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TEMA 3

ADQUISICION, PÉRDIDA Y EFECTOS DE LA POSESION

1. ADQUISICION DE LA POSESION

La posesión se adquiere con la aprehensión de la cosa con la intención de tenerla como suya

La posesión se puede adquirir por: ocupación, usurpación o tradición.

a) Ocupación: La ocupación consiste en la aprehensión material de una cosa sin dueño o que
fueron abandonadas, tal como ocurre con el animal cazado o pescado o la colmena de
abejas tomada.
b) Usurpación: Se toma posesión de cosas no abandonadas y, más aun contra la voluntad del
anterior poseedor, ello ocurre cuando se ocupan las cosas muebles por hurto, y los
inmuebles por la ocupación o ejercicio de actos posesorios, si fue violenta o clandestina.
Si la posesión fue tomada con violencia, la nueva posesión comienza en el mismo
momento en que el acto de despojo ha tenido lugar.
c) Tradición: Tradición significa entrega. Habrá tradición cuando una de las partes
entregare voluntariamente una cosa y la otra voluntariamente la recibiese.
Es necesaria la entrega real de la cosa.
Importancia jurídica:
La tradición es uno de los medios y el más importante de todos, de adquirir la posesión de
una cosa, además los contratos reales se consideran concluidos mediante la entrega de la
cosa y es la forma natural y especifica de cumplimiento de la obligación de dar.

PERDIDA DE LA POSESION

La posesión se pierde en los siguientes casos:

a) Cosas extinguidas, desaparecida la cosa, no puede ejercerse sobre ella ningún derecho
b) Cosas colocadas fuera de comercio, por ejemplo, si antes la cosa era de dominio privado y
pasa a ser de dominio público, es decir que la cosa queda fuera del comercio.
c) Tradición, la posesión se pierde también por la tradición que el poseedor hiciera a otro de
la cosa
d) Abandono, cuando la persona haga abandono voluntario de la cosa con intención de no
poseerla en adelante
e) Hecho de un tercero, la posesión se pierde cuando por el hecho de un tercero sea
desposeído el poseedor, siempre que el que lo hubiese arrojado de la posesión, la tome con
ánimo de poseer.

2. EFECTOS DE LA POSESION
2.1. En materia de muebles, la posesión de buena fe confiere la propiedad del bien.

Art. 100-.. (LA POSESION VALE POR TITULO). La posesión de buena fe de los muebles corporales vale
por título de propiedad, salva la prueba contraria.

Art. 149- (POSEEDOR DE MALA FE). El poseedor de mala fe adquiere por usucapión la propiedad de
los bienes muebles, mediante la posesión continuada por diez años.

2.2. Con respecto a los inmuebles hay que hacer una distinción, si el poseedor es de
buena fe y con justo título, prescribe la propiedad por la posesión continua de 5 años;
si la posesión fuera de mala fe, la propiedad se adquiere a los 10 años.

Art. 134- (USUCAPION QUINQUENAL U ORDINARIA). Quien en virtud de un título idóneo para
transferir la propiedad adquiere de buena fe un inmueble de alguien que no es su dueño, cumple la
usucapión a su favor poseyéndolo durante cinco años contados desde la fecha en que el título fue inscrito

Art. 138-.. (USUCAPlON DECENAL O EXTRAORDINARIA). La propiedad de un bien inmueble se


adquiere también por sólo la posesión continuada durante diez años.

2.3. Frutos

Art. 94-. (FRUTOS). El poseedor de buena fe hace suyos los frutos naturales percibidos y los civiles
producidos hasta el día de la notificación legal con la demanda (acción reinvindicatoria Art. 1453 cc) y
sólo está obligado a restituir los adquiridos con posterioridad a la notificación.

Frutos naturales son aquellos que las cosas producen espontáneamente. Frutos civiles son las
rentas que la cosa produce, por ejemplo alquiler de un inmueble
2.4. Gastos y mejoras necesarias

Art. 96-. (REPARACIONES). El poseedor, aunque sea de mala fe, tiene derecho a que se le reembolse el
importe de las reparaciones extraordinarias estimado a la fecha del reembolso.

El reivindicante de la cosa esta siempre obligado a pagar al poseedor de buena fe las mejoras
necesarias y útiles.

Art. 97-. (MEJORAS Y AMPLIACIONES). I. El poseedor también tiene derecho a que se le indemnicen las
mejoras útiles y necesarias que existan a tiempo de la restitución. Si es de buena fe, la indemnización se
hace en la cuantía que haya aumentado el valor de la cosa; y si es de mala fe, en la cuantía menor entre la
suma del importe y el gasto, por una parte, y el aumento del valor, por otra. II. Las mejoras de mero
recreo o suntuarias no son indemnizables, pero el poseedor que las hizo puede retirarlas restableciendo
las cosas a su primitivo estado, a no ser que el reivindicante prefiera retenerla reembolsando el importe
de los gastos.

Las mejoras de lujo, no son debidas nunca por el reivindicante. El reivindicante no tiene por qué
hacerse cargo de las fantasías o lujos del poseedor, por más que sea de buena fe. Sin embargo,
este tiene derecho de llevarse las mejoras de lujo

2.5. Derecho de retención:

Art. 98-.. (DERECHO DE RETENCION). I. El poseedor de buena fe puede retener la cosa hasta que se le
abonen las indemnizaciones y se le reembolsen los gastos mencionados en los artículos anteriores.

2.6. Destrucción o deterioro de la cosa

Art. 99- (RESPONSABILIDAD DEL POSEEDOR). El poseedor obligado a la restitución debe resarcir al
propietario por los daños o pérdida de la cosa durante la posesión

2.7. Cuando cesa la buena fe

La demanda de reivindicación hace cesar la buena fe del poseedor, aunque el poseedor de buena
fe este plenamente convencido de que la demanda que se le entabla es injusta.

2.8. Adquisición de muebles

En materia de muebles, rige el principio de que la posesión confiere el derecho de propiedad sobre
la cosa poseída

Art. 100-.. (LA POSESION VALE POR TITULO). La posesión de buena fe de los muebles corporales vale
por título de propiedad, salva la prueba contraria.
Art. 149- (POSEEDOR DE MALA FE). El poseedor de mala fe adquiere por usucapión la propiedad de
los bienes muebles, mediante la posesión continuada por diez años.

Condiciones de aplicación:

Para que la posesión confiera por si sola la propiedad de la cosa muebles se requiere:

a) Posesión en sentido propio.- Es preciso que la posesión se tenga para sí. No basta la
simple tenencia de la cosa, el poseedor debe hacerlo a título de dueño
b) Buena fe.- No basta la posesión, es necesario además que ella sea de Buena fe. La buena
fe del poseedor se presume. Claro está que esa presunción admite prueba en contrario

Cosas excluidas de la buena fe:

a) Las cosas robadas

El poseedor de mala fe responde de la ruina o deterioro de la cosa, aunque hubiera ocurrido por
caso fortuito.

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