Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Falacias
La importancia de conocer los mecanismos de la lógica radica en tratar de comprender si un
argumento que alguien dice es lógicamente consistente; ya que si es inconsistente, implica
que no deberíamos creer lo que esa persona nos dice. Lo más importante a tener en cuenta
es la verdad de sus premisas; es decir, si éstas premisas se sustentan en evidencias y
observaciones de la realidad.
Falacias de inatinencia
Además de ser argumentos persuasivos, tienen como característica común que las premisas
no son atinentes (desde el punto de vista lógico) para establecer la conclusión, es decir, que
la conclusión “no se sigue” de ellas.
1) Falacia “ad hominem”: Los ataques personales son contrarios a los argumentos
racionales. En lógica y retórica, un ataque personal se llama “ad hominem”, que en latín
significa “contra el hombre”. En lugar de avanzar en un buen razonamiento, una falacia ad
hominem reemplaza la argumentación lógica con un lenguaje ofensivo no relacionado con la
verdad del asunto.
4) Argumento a la ignorancia “ad ignorantiam”: Consiste en dar por verdadero algo por
el hecho de que no se ha podido demostrar que es falso, o dar por falso algo basándose en
que no se ha demostrado su veracidad. Como en el resto de las falacias, el criterio para
decidir la pertinencia o no del pasaje a la conclusión, está ligado a las condiciones reales de
emisión, a la adjudicación de intencionalidad de parte del emisor y al contexto del cual es
dependiente.
5) Falacia causal “post hoc ergo propter hoc”: Se comete esta falacia cuando se toma
como causa de un efecto algo que no es la causa real. También se comete esta falacia cuando
se infiere que un acontecimiento es la causa de otro simplemente sobre la base de que el
primero es anterior al segundo. Dos acontecimientos se presenten juntos regularmente no es
condición suficiente para declararlos casualmente ligados. La distinción entre buenas y
malas razones para adjudicar causalidad depende de nuestros sistemas de creencias y de lo
que consideramos “racional” o parte de un pensamiento mágico o supersticioso.