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La Torá nos enseñó “En Sucot se sentarán durante siete días para que las
futuras generaciones sepan que Yo hice habitar a los hijos de Israel en cabañas
cuando los saqué de la tierra de Egipto, Yo, el Eterno, su D-os.” Una de las cosas
más importantes en Sucot es la unión familiar, al sentarnos este año también
continuamos con la cadena milenaria, enseñando a nuestros hijos a seguir ese
camino, es por eso que es muy bueno pasar juntos en la Sucá el mayor tiempo
posible, compartir, y recibir invitados, esa es la unión que simboliza esta fiesta.
En la sucá durante 7 días comemos y dormimos. Mientras estas sentado en
la sucá, es bueno tener la intención de que uno va a cumplir con la mitzvá de
“sentarse en la Sucá” ya que Hashem nos ordenó a sentarnos en Sucot con el fin de
recordar la salida de Egipto y que las Sucot son en conmemoración de las nubes de
gloria que protegían a nuestro pueblo en el desierto. Levítico 23:33
Cada día de Sucot, Abraham, Isaac, Iaacov, Moisés, Aarón, Iosef, y el Rey
David están presentes, pero cada uno toma su turno para guiar a las otras seis.
Colectivamente estos invitados son conocidos como Ushpizin, (palabra en arameo
que significa "invitados").
Cada uno de los siete Ushpizin corresponde a un camino espiritual a través
de los cuales el mundo es nutrido y perfeccionado espiritualmente
Abraham representa la bondad.
Isaac representa la fuerza personal.
Iaacov representa la verdad.
Moisés representa el dominio a través de la Torá.
Aarón representa la empatía.
Iosef representa la santidad.
David representa el establecimiento del reino del cielo en la tierra.
Yeshúa es el mismo Padre representado corporalmente y tambíen un
nuevo comienzo. A cada día sucesivo de la festividad un invitado distinto de los
siete es resaltado, en orden progresivo. Y al final se comparte acerca de Yeshúa.