Está en la página 1de 24

https://www.horamundial.com/glosario.

php#Indice

https://silo.tips/download/astronomia-de-posicion-
tiempo-y-escalas-de-tiempo

https://repositorio.unal.edu.co/bitstream/handle/unal/
3252/guia4.pdf?sequence=12&isAllowed=y

Movimiento Diurno de los Astros.


La salida y puesta de los astros es la manera en que percibimos la
rotación de la Tierra todos aquellos que nos encontramos sobre su
superficie. Vemos que todos los objetos celestes aparecen sobre el
horizonte por la dirección Este y se ocultan por la dirección Oeste,
mientras que nuestro planeta rota alrededor de un eje que pasa por sus
polos con un período de 24hs en dirección Oeste-Este.

Además de saber en qué instante sale y/o se pone el Sol, es necesario


conocer la dirección en el horizonte en la que sucede el evento,
representada por el azimut de salida y/o puesta, ángulo medido sobre el
Horizonte, desde el Norte hacia el Este, hasta la vertical al astro, y varía
de 0° a 360°.
Después de su salida, cualquier astro va aumentando gradualmente su
altura hasta alcanzar el valor máximo en el instante de cruzar el
meridiano del lugar, conocido como tránsito o culminación superior.
Dicho meridiano es la proyección en la esfera celeste del meridiano
geográfico del observador, y su intersección con el Horizonte determina
los puntos cardinales Norte y Sur. Para los habitantes del Hemisferio Sur,
el tránsito de todos los objetos celestes es en la dirección Norte, para los
del Hemisferio Norte es en la dirección Sur. Posteriormente, el astro va
disminuyendo gradualmente su altura hasta su puesta. Salida, tránsito y
puesta forman parte del movimiento diurno del astro.

El movimiento aparente del Sol


Publicado el 16 noviembre, 2018 por José Luis Martínez Martínez

La Tierra, y el resto de los planetas, giran alrededor del Sol siguiendo unas órbitas
elípticas que están todas más o menos todas en el mismo plano, llamado el plano
de la eclíptica (ver los movimientos de los planetas). Pero aparentemente, y desde
la Tierra, nos da la sensación de que el Sol gira en nuestro entorno describiendo
una trayectoria circular en la esfera celeste. Esta trayectoria aparente que realiza el
Sol en la esfera celeste a lo largo de un año, y que es debida al movimiento
de traslación de la Tierra alrededor del Sol, se llama eclíptica.

Movimiento aparente del Sol a lo largo del


día

Pero a lo largo del día, y debido a la rotación de la Tierra sobre su eje, también nos
da la sensación de que el Sol gira alrededor de la Tierra: cada mañana sale por el
este, recorre un arco subiendo en el cielo hacia el sur hasta que llega al meridiano
del lugar (el meridiano celeste que pasa por el cenit del observador), llegando en
este momento al punto más alto en el cielo (al mediodía) y, por la tarde, baja hasta
que se pone por el oeste.
Sin embargo, este movimiento del Sol no es el mismo a lo largo del año, en verano
está más alto y en invierno está más bajo.
Movimiento aparente del Sol a lo largo del
año

En concreto, en el solsticio de verano es cuando el Sol está más alto, los puntos del
arco de su recorrido están más al norte, mientras que en el solsticio de invierno es
cuando el Sol está más bajo, los puntos del arco de su recorrido están más al sur
(esto en el hemisferio norte, en el sur es al revés). En los equinoccios el Sol llega a
una altura intermedia.

Esto hace que las sombras que produce el Sol sean diferentes a lo largo del año. En
el solsticio de invierno, como el Sol es cuando está más bajo, las sombras son
largas, las más largas del año; a partir de aquí, el movimiento del Sol va subiendo
en el cielo y las sombras se van acortando hasta el solsticio de verano, cuando el Sol
está más alto y, por tanto, las sombras son las más cortas del año. Pasado este
momento, el Sol va bajando y las sombras se van alargando hasta llegar de nuevo al
solsticio de invierno.

La esfera celeste y la eclíptica


Esto es debido a que el eje de la Tierra está inclinado respecto al plano de la
eclíptica, en concreto tiene una inclinación de 23º27′. Esta inclinación del eje
terrestre hace que, en la esfera celeste, la eclíptica no sea paralela al ecuador
celeste, sino que tenga una inclinación también de 23º27′ respecto al ecuador
celeste.
Como consecuencia, la eclíptica y el ecuador celeste interseccionan en dos puntos:
en el equinoccio de primavera, llamado punto Aries y en el equinoccio de otoño,
llamado punto Libra. En el punto Aries (equinoccio de primavera), el Sol está sobre
el ecuador celeste y, a partir de aquí, sube en la esfera celeste a lo largo de la
eclíptica por el hemisferio norte celeste, hasta llegar a su punto más alto en el
solsticio de verano. En estos momentos empieza el verano en el hemisferio norte y
el invierno en el sur. A partir de aquí, el Sol va bajando en la esfera celeste
siguiendo la eclíptica hasta que vuelve a interseccionar con el ecuador celeste en el
equinoccio de otoño (punto Libra). Pasado este punto, el Sol sigue bajando
siguiendo la eclíptica por el hemisferio sur celeste hasta llegar a su punto más bajo
en el solsticio de invierno. En estos momentos empieza el invierno en el hemisferio
norte y el verano en el sur. Desde aquí, el Sol empieza a subir en la esfera celeste
por el hemisferio sur celeste a lo largo de la eclíptica, hasta que vuelve a
interseccionar de nuevo con el ecuador celeste en el equinoccio de primavera.

El movimiento aparente del Sol


Publicado el 16 noviembre, 2018 por José Luis Martínez Martínez

La Tierra, y el resto de los planetas, giran alrededor del Sol siguiendo unas órbitas
elípticas que están todas más o menos todas en el mismo plano, llamado el plano
de la eclíptica (ver los movimientos de los planetas). Pero aparentemente, y desde
la Tierra, nos da la sensación de que el Sol gira en nuestro entorno describiendo
una trayectoria circular en la esfera celeste. Esta trayectoria aparente que realiza el
Sol en la esfera celeste a lo largo de un año, y que es debida al movimiento
de traslación de la Tierra alrededor del Sol, se llama eclíptica.

Movimiento aparente del Sol a lo largo del


día

Pero a lo largo del día, y debido a la rotación de la Tierra sobre su eje, también nos
da la sensación de que el Sol gira alrededor de la Tierra: cada mañana sale por el
este, recorre un arco subiendo en el cielo hacia el sur hasta que llega al meridiano
del lugar (el meridiano celeste que pasa por el cenit del observador), llegando en
este momento al punto más alto en el cielo (al mediodía) y, por la tarde, baja hasta
que se pone por el oeste.
Sin embargo, este movimiento del Sol no es el mismo a lo largo del año, en verano
está más alto y en invierno está más bajo.

Movimiento aparente del Sol a lo largo del


año

En concreto, en el solsticio de verano es cuando el Sol está más alto, los puntos del
arco de su recorrido están más al norte, mientras que en el solsticio de invierno es
cuando el Sol está más bajo, los puntos del arco de su recorrido están más al sur
(esto en el hemisferio norte, en el sur es al revés). En los equinoccios el Sol llega a
una altura intermedia.

Esto hace que las sombras que produce el Sol sean diferentes a lo largo del año. En
el solsticio de invierno, como el Sol es cuando está más bajo, las sombras son
largas, las más largas del año; a partir de aquí, el movimiento del Sol va subiendo
en el cielo y las sombras se van acortando hasta el solsticio de verano, cuando el Sol
está más alto y, por tanto, las sombras son las más cortas del año. Pasado este
momento, el Sol va bajando y las sombras se van alargando hasta llegar de nuevo al
solsticio de invierno.
La esfera celeste y la eclíptica

Esto es debido a que el eje de la Tierra está inclinado respecto al plano de la


eclíptica, en concreto tiene una inclinación de 23º27′. Esta inclinación del eje
terrestre hace que, en la esfera celeste, la eclíptica no sea paralela al ecuador
celeste, sino que tenga una inclinación también de 23º27′ respecto al ecuador
celeste.
Como consecuencia, la eclíptica y el ecuador celeste interseccionan en dos puntos:
en el equinoccio de primavera, llamado punto Aries y en el equinoccio de otoño,
llamado punto Libra. En el punto Aries (equinoccio de primavera), el Sol está sobre
el ecuador celeste y, a partir de aquí, sube en la esfera celeste a lo largo de la
eclíptica por el hemisferio norte celeste, hasta llegar a su punto más alto en el
solsticio de verano. En estos momentos empieza el verano en el hemisferio norte y
el invierno en el sur. A partir de aquí, el Sol va bajando en la esfera celeste
siguiendo la eclíptica hasta que vuelve a interseccionar con el ecuador celeste en el
equinoccio de otoño (punto Libra). Pasado este punto, el Sol sigue bajando
siguiendo la eclíptica por el hemisferio sur celeste hasta llegar a su punto más bajo
en el solsticio de invierno. En estos momentos empieza el invierno en el hemisferio
norte y el verano en el sur. Desde aquí, el Sol empieza a subir en la esfera celeste
por el hemisferio sur celeste a lo largo de la eclíptica, hasta que vuelve a
interseccionar de nuevo con el ecuador celeste en el equinoccio de primavera.

Los movimientos de los planetas


Los planetas tienen dos tipos de movimientos importantes:

Movimiento de traslación

Es el movimiento del planeta en torno al Sol. Los planetas orbitan alrededor del Sol
en la misma dirección y más o menos en el mismo plano; este plano aproximado en
el cual giran todos los planetas, se conoce como el plano de la eclíptica.
Órbitas de los planetas

Este movimiento es debido a la gravedad del Sol y, como ya demostró Johannes


Kepler, los planetas se mueven alrededor del Sol con órbitas elípticas, con el Sol en
uno de los focos. El sentido de giro de todos los planetas es antihorario (directo), si
se observa por encima del polo norte del Sol.

Debido a que la órbita de los planetas es elíptica y que el Sol está en uno de los
focos, hace que el planeta no esté siempre a la misma distancia del Sol y que haya
un punto de la órbita donde esta distancia es mínima, el perihelio, y otro donde la
distancia es máxima, el afelio. Afelio y perihelio son así dos puntos opuestos de la
órbita del planeta. En el caso de la Tierra, el afelio es a principios de julio (hacia el
4), donde la distancia al Sol es de 152 millones de kilómetros y el perihelio a
principios de enero (hacia el 4), donde la distancia al Sol es de 147 millones de
kilómetros.
Afelio y perihelio

Movimiento de rotación

Es el movimiento del planeta alrededor de su eje. El eje de rotación es


prácticamente perpendicular al plano de la eclíptica en todos los planetas menos en
Urano, que es prácticamente paralelo (está girado unos 98º). El sentido de rotación
es antihorario en todos los planetas excepto en Venus, que es en sentido horario.

Rotación de los planetas

El movimiento aparente de los planetas


Durante la mayor parte de su historia, desde la antigüedad hasta el siglo XIX, la
astronomía ha estado limitada al estudio del movimiento aparente de los planetas
en el cielo. Antes de abordar esta historia, no es, pues, inútil recordar algunas
nociones sobre los movimientos que animan los cuerpos del sistema solar.

Nuestro sistema está dominado desde todos los puntos de vista por el Sol, que
puede ser considerado como su centro. Esta estrella está acompañada de una
comitiva de ocho planetas: Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno,
Urano y Neptuno. Antes del siglo XVIII, solo cinco de entre ellos eran conocidos:
Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno —no estando la Tierra reconocida como
un planeta.

Revolución y rotación

Cada planeta gira alrededor del Sol, en un movimiento llamado revolución. En el


caso de la Tierra, este es el período de este movimiento, es decir, la duración de una
vuelta completa, que define un año.

A la revolución en torno al Sol se añade la rotación de cada planeta sobre sí mismo.


El período de esta rotación en la Tierra —24 horas— define la duración de un día.
El principal movimiento aparente de los astros en el cielo se debe a esta rotación de
la Tierra sobre sí misma, y nos da la impresión de que el Sol gira alrededor de la
Tierra durante el día, y que la bóveda estrellada gira en el curso de la noche.

La rotación aparente de la bóveda celeste por encima del observatorio Gemini Sud.
Esta superposición de imágenes tomadas en un periodo de 4 horas y media hace
claramente aparecer el efecto de la rotación terrestre. Crédito: Gemini
Observatory / AURA

Los movimientos aparentes


Supongamos ahora que se congela el movimiento de rotación de la Tierra. Es, pues,
la revolución de los planetas alrededor del Sol que provoca desplazamientos
aparentes. En efecto, si los planetas se desplazan con relación al Sol, su posición en
nuestro cielo va a cambiar ligeramente en el curso del tiempo, una deriva
observable gracias al fondo fijo constituido por las estrellas. Éstas aparecen fijas
porque se encuentran a distancias enormes y sus movimientos son indetectables.

Así, por ejemplo, la posición aparente del planeta Marte, con relación al fondo
estrellado, cambia poco a poco, y el planeta parece derivar ligeramente hacia el
este. El caso de Mercurio y Venus es todavía más complicado, porque las órbitas de
estos planetas están en el interior de la de la Tierra. Ambos astros no pueden
entonces encontrarse en cualquier dirección del cielo, sino permanecen confinados
en la proximidad del Sol y parecen oscilar lentamente alrededor de él.

La Eclíptica es la línea curva por donde transita el Sol en la esfera


celeste en su transito aparente observado desde nuestro planeta.
Está formada por la intersección del plano de la órbita terrestre con
la esfera celeste. Es la línea recorrida por el Sol a lo largo de un año
respecto del fondo de las estrellas.
Dibujo en el cielo de la línea de la eclíptica para un día determinado
del año, podemos ver al Sol, varios planetas y constelaciones del
zodiaco. Pulsar para ver los detalles.

Anuncios
INFORMA SOBRE ESTE ANUNCIO

Plano de la Eclíptica se denomina al plano medio de la órbita de


la Tierra alrededor del Sol. Contiene a la órbita de la Tierra
alrededor de nuestra estrella y también al recorrido anual aparente
del Sol visto desde la Tierra. Este plano se encuentra inclinado
23,5º con respecto al plano del Ecuador de nuestro planeta.
También podemos encontrar cerca de la línea de la eclíptica a todos
los planetas del Sistema solar y a asteroides del cinturón
principal. Es el plano de referencia primario cuando se describe la
posición de los cuerpos en el sistema solar. También la línea de
la eclíptica transita por las llamadas constelaciones del zodiaco. El
conjunto recibe el nombre de Zodiaco porque la mayoría tienen
nombre de animales. En la actualidad sabemos que son
trece (doce más Ofiuco) y que el tiempo que permanece el Sol en
cada una de ellas es variable, estando comprendido entre 6 y 38
días.
Movimientos y estaciones de la Tierra

La órbita de la Tierra es elíptica: hay momentos en que se


encuentra más cerca del Sol y otros en que está más lejos.
Además, el eje de rotación del planeta está un poco inclinado
respecto al plano de la órbita. Al cabo del año parece que el Sol
sube y baja.
El camino aparente del Sol se llama eclíptica, y pasa sobre el
ecuador de la Tierra a principios de la primavera y del otoño. Estos
puntos son los equinoccios. En ellos el día y la noche duran igual.
Los puntos de la eclíptica más alejados del ecuador se llaman
solsticios, y señalan el principio del invierno y del verano.

Cerca de los solsticios, los rayos solares caen más verticales sobre
uno de los dos hemisferios y lo calientan más. Es el verano.
Mientras, el otro hemisferio de la Tierra recibe los rayos más
inclinados, han de atravesar más trozo de atmosfera y se enfrían
antes de llegar a tierra. Es el invierno.

Al igual que todo el Sistema Solar, la Tierra se mueve por el espacio


a unos 20,1 km/s o 72,360 km/h hacia la constelación de Hércules.
Sin embargo, la Vía Láctea como un todo, se mueve hacia la
constelación de Leo a 600 km/s.

Traslación: La Tierra y la Luna giran juntas en una órbita elíptica


alrededor del Sol. La excentricidad de la órbita es pequeña, tanto
que la órbita es prácticamente un círculo. La circunferencia
aproximada de la órbita de la Tierra es de 938.900.000 km y nuestro
planeta viaja a lo largo de ella a una velocidad de unos 106.000
km/h.

Rotación: La Tierra gira sobre su eje una vez cada 23 horas, 56


minutos y 4,1 segundos. Por lo tanto, un punto del ecuador gira a
poco más de 1.600 km/h y un punto de la Tierra a 45° de altitud N,
gira a unos 1.073 km/h.

Un esquema para relacionar conceptos:

Otros movimientos: Además de estos movimientos primarios, hay


otros componentes en el movimiento total de la Tierra como
la precesión de los equinoccios y la nutación, una variación
periódica en la inclinación del eje de la Tierra provocada por la
atracción gravitacional del Sol y de la Luna.

Estos conceptos se amplían en la sección sobre la Tierra y la Luna


en dos páginas: una dedicada a los movimientos de traslación y
rotación y otra dedicada a explicar con mayor detalle la precesión
y nutación de la Tierra
Movimiento de rotación

Este es el movimiento más conocido junto con el de traslación. No obstante, seguro que hay
aspectos importantes que no conoces de ello. Pero no importa, porque vamos a repasarlos
todos. Empezamos con definir qué es este movimiento. Se trata del giro que tiene la Tierra
sobre su propio eje en sentido Oeste o Este. Es considerado como sentido anti horario. La
Tierra da una vuelta sobre sí misma y tarda una media de 23 horas, 56 minutos y 4
segundos.

Como podéis ver, a causa de este movimiento de rotación existe el día y la noche. Esto
ocurre porque el Sol está en una posición fija y sólo ilumina la cara de la Tierra que está
frente a él. La parte opuesta estará oscura y será de noche. Este efecto se puede ver también
de día, observando las sombras al cabo de las horas. Podemos apreciar cómo la Tierra al
moverse hace que las sombras estén en otro lado.

Otra consecuencia de este movimiento de rotación bastante importante es la creación de un


campo magnético terrestre. Gracias a este campo magnético podemos tener vida en la
Tierra y una protección continua de la radiación procedente del viento solar. También
permite que haya en la atmósfera y vida en la Tierra.

Si tenemos en cuenta la situación en cada punto del planeta, la velocidad con la que gira
no es igual en todos los lados. Si medimos la velocidad desde el ecuador o en los polos
será distinta. En el ecuador tendrá que recorrer más distancia para dar la vuelta sobre su eje
e irá a una velocidad de 1600 km/h. Si escogemos un punto a 45 grados latitud norte,
podemos ver que gira a 1073 km/h.
Movimiento de traslación
Pasamos a analizar el segundo movimiento más complejo de la Tierra. Se trata del
movimiento que tiene la Tierra que consiste en dar una vuelta sobre su órbita alrededor del
Sol. Esta órbita describe un movimiento elíptico y hace que en situaciones se encuentre más
cerca del Sol y otras veces más alejado.

Se tiene por creencia que durante los meses de verano hace más calor a causa de que el
planeta está más cerca del Sol y en invierno más lejos. Es algo coherente de pensar, dado
que si estamos a más distancia nos llegará menos calor que si estamos más cerca. Sin
embargo, es todo lo contrario. En verano estamos a más distancia del Sol que en invierno.
Lo que es condicionante a la hora de la sucesión de estaciones no es la distancia de la Tierra
con respecto al Sol sino la inclinación de los rayos solares. En invierno, los rayos del Sol
inciden sobre nuestro planeta de una forma más inclinada y en verano más perpendicular.
Este es el motivo de que haya más horas de sol en verano y más calor.
La Tierra tarda 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45 segundos en dar una vuelta
completa sobre su eje de traslación. Por ello, cada cuatro años tenemos un año bisiesto en
el que febrero cuenta con un día más. Esto se hace para ajustar los horarios y que se
mantenga siempre estable.

La órbita de la Tierra sobre el Sol tiene un perímetro de 938 millones de kilómetros y se


mantiene a una distancia promedio de 150 000 000 km del mismo. La velocidad a la que
nos desplazamos es de 107,280 km/h. A pesar ser una gran velocidad, nosotros no la
apreciamos gracias a la gravedad terrestre.

Afelio y perihelio
El camino que hace nuestro planeta ante el Sol se le llama eclíptica y pasa sobre el
ecuador a principios de primavera y otoño. Son llamados los equinoccios. En esta posición
el día y la noche duran lo mismo. En los puntos más alejados de la eclíptica nos
encontramos con el solsticio de verano y de invierno. Durante estos puntos, el día es más
largo y la noche más corta (en el solsticio de verano) y la noche más larga con el día más
corto (en el solsticio de invierno). Durante esta etapa, los rayos solares inciden más
verticalmente sobre uno de los hemisferios, calentándolo más. De ahí a que mientras en el
hemisferio norte es invierno en el sur es verano y viceversa.

La traslación de la Tierra sobre el Sol tiene un momento en el que está más alejado  que se
llama Afelio y sucede en el mes de julio. Por el contrario, el punto más cercano de la Tierra
con el Sol es el perihelio y ocurre en el mes de enero.
Movimiento de precesión

Se trata del cambio lento y gradual que tiene la Tierra en la orientación del eje de rotación.
A este movimiento se le llama precesión de la Tierra y es causado por el momento de
fuerza ejercido por el sistema Tierra-Sol. Este movimiento incide directamente en la
inclinación con la que los rayos de Sol nos llegan a la superficie terrestre. Actualmente
este eje tiene una inclinación de 23,43 grados.
Esto nos indica que el eje de rotación terrestre no siempre apunta a la misma estrella
(Polar), sino que va girando en sentido horario, haciendo que la Tierra se mueva en un
movimiento similar al de una peonza. Una vuelta completa en el eje de precesión tarda unos
25.700 años, por lo que no es algo apreciable a escala humana. Sin embargo, si medimos
con el tiempo geológico podemos ver que tiene gran relevancia en los periodos
de glaciación.
Movimiento de nutación
Este es el último movimiento importante que tiene nuestro planeta. Se trata de un
movimiento ligero e irregular que tiene lugar en el eje de rotación de todos los objetos
simétricos que giran sobre su eje. Por ejemplo los giroscopios y los trompos.

Si analizamos la Tierra, este movimiento de nutación es la oscilación periódica del eje de


rotación alrededor de su posición media en la esfera celeste. Este movimiento ocurre
a causa del la fuerza que ejerce la gravedad terrestre y la atracción que hay entre la
Luna, el Sol y la Tierra.

Este pequeño vaivén del eje terrestre tiene lugar por el abultamiento ecuatorial y la
atracción de la luna. El periodo de nutación es de 18, 6 años.

También podría gustarte