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Adolescencia: es el periodo en el que una persona pasa desde la infancia a la edad adulta. Dura
aproximadamente 10 años. El adolescente realiza muchos cambios importantes en su vida.
La posición en el grupo, tratar de adoptar un rol dentro del mismo son aspectos
absolutamente prioritarios para los adolescentes y en esos procesos de socialización
donde todos los iguales están haciendo el mismo proceso de cambio se producen
muchísimas tensiones, que son importantes porque son muchas y son importantes porque
el grupo de iguales es el referente, es el baremo y el espejo en el que mira la
adolescencia. Por lo tanto, no podremos jamás plantear ningún tipo de intervención con
adolescentes sin valorar y sin otorgar un papel a su grupo de iguales, a sus amigos, a la
gente con la que le gusta pasar el tiempo de ocio.
Sintetizando
Debe adoptarse a los cambios físicos
Empieza a construir la personalidad
Se cuestionará los valores, normas, y todos los consejos de los adultos, familiares, etc.
Está configurando su identidad como hombre o mujer dentro del grupo
En medio de la incertidumbre, piensa en su futuro laboral
El incidente crítico lo primero que le muestra es que en algún momento las personas
podemos perder el control sobre nuestra vida.
Pero el incidente crítico le demuestra que aún intentando hacer las cosas de la mejor
manera posible, a veces la vida nos hace un borrón grande y rojo en la hoja que estamos
escribiendo y tenemos que empezar de nuevo. es muy difícilmente tolerable para los
adolescentes., lo afrontará en un momento de cambios hormonales, de forma que ya de
por sí y por cuestión puramente biológica le costará bastante regular sus propias
emociones.
En el momento del incidente complica bastante que los adultos podamos darles
seguridad. Pero no todo es problemático, la adolescencia es una época de altísima pro
socialidad, es decir, cuando un adolescente se enfrenta a un incidente crítico contará con
el apoyo y con la solidaridad de todos sus amigos.
Esta capacidad de ayudarse, es un amplio protector y menos mal que lo tenemos porque
ya todo es lo suficientemente complicado.
Lo que tenemos que entender perfectamente, es que los incidentes críticos no generan
enfermedades mentales, tampoco en la adolescencia. En todo caso, las precipitan.
Los adolescentes en esta época están pasando por profundos cambios, estos cambios
generan en ellos una percepción de falta de control y en ocasiones realmente una cierta
disminución de su control sobre la propia conducta y sobre todo sobre la regulación de
las emociones. Estos dos factores, los cambios y la falta de control generan una mayor
probabilidad de riesgo.
Si ante este panorama los adolescentes tienen que enfrentarse a un incidente crítico, la
situación de vulnerabilidad y de riesgo aumenta y por lo tanto, deberemos extremar todas
las medidas de apoyo y de seguimiento de los adolescentes. Y no solo de ellos, sino que
también deberemos implicar a los adultos y a los iguales en este proceso. Porque lo que
acabo de explicar tiene implicaciones para la familia de los adolescentes. La familia de
los adolescentes debe en este momento aceptar que ya no es la única que les va a ayudar
y que junto a ellos van a estar como poco el grupo de iguales de nuestro hijo o de nuestra
hija adolescente. Y que esto es bueno y que debemos tolerarlo.
El instituto debe implicarse en apoyar a un adolescente que está transitando por un
incidente crítico, porque de esta manera genera el marco y las posibilidades que el grupo
de iguales ayude a su compañero.
1. Los adolescentes necesitan a los adultos para transitar por el incidente grave
2. Los adultos tienen que ser capaces que para hechos de reconocer que para ellos es difícil
ante un incidente critico practicar lo que harían en una situación cotidiana; que es ofrecer
autonomía y aceptar el aislamiento y al apoyo de grupo social.
Como profesionales de PAP es importante dejarles claros a los padres esos hechos
mencionados anteriormente.
1. Primer elemento; tratarlos como adultos (lenguaje, actitud, trato como adulto)
2. Segundo elemento; información. Es importante ofrecer información en lugar de
adoctrinar
3. Tercer elemento; estar disponible sin agobiar. El adolescente necesita saber que, si
nos necesita, estamos disponibles.
4. Cuarto elemento; respetar al máximo, los espacios de los adolescentes. Tanto estando
solos o con su grupo de iguales.
Recomendar a realizar alguna actividad extraescolar. No obligar, sino recomendar.
Vídeo 3_3: El papel del grupo de iguales para los adolescentes tras un incidente crítico
El grupo de iguales cobra mayor importancia en esta etapa. Crece la necesidad de buscar la
aprobación social y ser uno más del grupo. El grupo funciona como una cuadrilla, y cada uno
tiene una función. Empieza a formarse la personalidad. En el grupo se adquiere habilidades
sociales que servirán en la edad adulta. Se terminan de crearse el sistema de valores e ideas.
Algunas de las estrategias que hay que tratar de minimizar a través del autocuidado son la
autocrítica muy acentuada en esta etapa, los pensamientos ansiosos y objetivos y negar lo
ocurrido.
Si somos familiares:
1. No tratarlos como a niños pequeños (son alérgicos). Hay que tratarlos como “adultos”
que ellos creen que son.
2. Tratarlos de igual a igual. Nos debemos apoyar y consolar mutuamente.
3. No atosigar al adolescente que está en casa y que lo está pasando mal. Dejarle su espacio
y señalarle la disponibilidad.
PAP en Adultos
Vídeo 3_5: Patrones básicos de reacción de los adultos tras los incidentes críticos
Hay gente que reacciona mucho, que se sienta abrumada, ansiosa, o hay gente que tiene una
reacción mucho más leve, incluso una ausencia de reacción.
¿De qué dependerá que encontremos un tipo de reacción u otro? Eso dependerá, pues un poquito
de qué tipo de emergencia estemos, en la que estemos interviniendo, si habido muertes
traumáticas o no, si son de familiares cercanos o no. También dependerá un poquito de cómo
estaba esa persona antes del incidente crítico. Era una persona sana, con una vida saludable, o
por el contrario, pues había un historial psiquiátrico, había algún tipo de antecedentes de
enfermedad o alguna cardiopatía
¿Qué es el distrés?
El distrés es ese estrés negativo que estamos sufriendo. Entonces, las reacciones de distrés
pueden ser, o inmediatas, es justo, en durante o inmediatamente después, ¿no?, del suceso crítico.
O retardadas, unas horas o al día siguiente.
Es muy importante recordar que toda esta sintomatología no tenemos por qué verla toda de
golpe, o no tenemos por qué verla en sí mismo. Hay adultos que se quedan como en estado de
schok, que tanto podemos ver que tienen verborrea, que hablan muchísimo, y que tienen que
explicártelo una y otra vez, como adultos que de repente un silencio largo, vemos que
desconecta.
Para aconsejar una derivación o una vigilancia especial de esa persona. Bien, todos aquellos
síntomas de despersonalización, de disociación, de embotamiento emocional que lo hemos dicho,
pero de mucho retraimiento que la persona se encierra en sí misma y no es capaz de salir de ahí.
Personas que, por ejemplo, padres o madres que no son capaces de cuidar de sus hijos, y you no
de cuidar de sus hijos, sino de cuidar de ellos mismos. Personas que dejan de comer, personas
que dejan de llevar una vida no normal, porque you hemos visto que esto es un proceso que se
tiene que ir normalizando nuestra vida, pero que vemos como que paran, que dejan de vivir.
Entonces, podríamos decir que en las primeras horas tenemos que estar alerta, no vamos a decir
que esto sea patológico, pero sí que estas personas vamos hacer, pues un seguimiento preventivo.
Premisas:
1. Aceptar que todas las personas responden con estrés agudo o critico tras un incidente
critico
2. No todas las personas van a generar secuela y algunas se van a recuperar de forma
espontanea
3. la forma de gestionar el incidente crítico está la llave que permite aumentar el riesgo de
las personas de sufrir secuelas o aminorarlo y, por lo tanto, establece que la gestión del
incidente crítico en sí tiene un papel muy, muy importante y destacado en el pronóstico
de las personas para su recuperación.
4. Es labor crucial de los programas de seguimiento preventivo estimular y potenciar al
máximo la capacidad de resiliencia
La importancia de intervenir desde el primer momento y durante un cierto tiempo después
del incidente crítico.
El modelo de seguimiento preventivo que nosotros proponemos se basa en cuatro principios
de actuación:
1. Absoluta importancia de darle autonomía a los afectados y de implicarlos en su proceso
de curación
2. La información y la información de calidad sobre el incidente crítico, sobre lo que ha
ocurrido y lo que va a ocurrir tiene un alto poder de contención, incluso de curación de
las personas afectadas y que, por lo tanto, es inadmisible que a los afectados se les
esconda esa información
3. La capacidad tranquilizadora y normalizadora de la psicoeducación
4. La ayuda que les vamos a proponer debe ser extraordinariamente proactiva. Debe ser la
ayuda la que les alcance a ellos y no los afectados que tengan que buscar esa ayuda. La
ayuda debe estar presente y ofrecerse de forma educada y respetuosa una y otra vez.
El objetivo es: valorar con este "screening" es si necesitamos derivarlos a unos servicios
externos terapéuticos o si el proceso se está realizando con bastante normalidad y el
pronóstico es que la familia, que los afectados van a acabar de recuperarse por sí solos,
porque han obtenido por ellos mismos y con la ayuda que les hemos dado los recursos
necesarios para ello.
Estándares de calidad que definen como debe ser la ayuda que se presta a los
afectados:
1. la ayuda debe estar disponible desde el mismo momento del impacto hasta al menos
nueve meses después.
2. Es de crucial importancia las formas de ayuda "online", telefónicas, en el formato que
sea, donde los afectados pueden obtener una respuesta inmediata durante las 24 horas
del día a sus dudas y preguntas concretas porque esperar dicha respuesta sólo
aumenta los niveles de ansiedad y con eso, el riesgo de que queden secuelas.
3. Quién debe prestar la ayuda. Está absolutamente contraindicado por cuestiones éticas
que sean los profesionales de la misma compañía que ha causado un daño los que
resuelvan este daño.
4. Las actividades de soporte psicosocial a afectados deben contener siempre dos tipos
de actividades, deben tener dos formatos.
a. Grupal: guiado, muy bien planificado, pero en el que los afectados de
condición similar, por ejemplo, todos los padres que han perdido un hijo,
todas las personas que han perdido a un hermano o un amigo en un accidente,
los grupos puedan intercambiar entre ellos las experiencias que han tenido
b. Centrado en la familia: cada familia es distinta, tiene problemas y
necesidades distintos y debe, por tanto, recibir una orientación concreta para
sus dificultades específicas,