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Análisis de intervención de la Psicología Clínica en la Depresión Juvenil

Lidis Guzmán

Artículo de reflexión presentado a la docente:

Dra. Mónica Franco

UNIMINUTO

Facultad de Psicología

Barranquilla

2022
Análisis de intervención de la Psicología Clínica en la Depresión Juvenil

Lidis Guzmán

Resumen

Palabras Clave:

Introducción

Es importante considerar como la presencia de patologías en los jóvenes es cada

vez más considerable, en este caso con la realización del presente artículo de reflexión

se tienen en cuenta las características representativas en torno a la depresión la cual

ha sido considerada como una de las problemáticas más comunes en manifestaciones

como trastornos psiquiátricos (Aguado, Silberman y Manrique, 2005), teniendo en

cuenta a sus altas tasas de incidencia y prevalencia. Es por esto que, según la

Organización Mundial de la Salud, indica que este tipo de enfermedad ocupa el tercer

lugar en las causas de discapacidad y cómo se encuentra unida a la pérdida auditiva y

errores refractivos (WHO, 2008).

Teóricamente la etapa de la adolescencia del desarrollo la cual es caracterizada

por una gran variedad relativos a unos aspectos en los cambios psicológicos,

biológicos, y los sociales, en donde lo que se debe percibir es la relación que puede

existir entre la grandeza de estos ales cambios y aún la escasa experiencia vital que

pueden manifestar los adolescentes, mediante la inmersión de diferentes eventos


vitales de alguna manera se les puede desarrollar un carácter estresante y enfrentar

una serie de situaciones diversas con efectos psicológicos.

Pero como puede observarse la existencia de una acumulación a través de este

tipo de eventos estresantes y sobre todo lo que tiene que ver con el grado de dificultad

para poder afrontarlos de manera adecuada no solamente puede manifesitarse

mediante problemas internos emocionales o de tipo conductual (Crean, 2004; Windle &

Mason, 2004),

Como puede verse es importante entonces colocar en consideración que los

estados emocionales de alguna manera influyen el estado de salud a través de la

presencia de sus efectos directos en el funcionamiento fisiológico, mediante el

reconocimiento que puede estar en los síntomas con una búsqueda urgente de captar

la atención médica, en el que se envuelven una serie de conductas sanas y no

saludables en relación al uso de estrategias de regulación emocional junto a la

percepción de un apoyo social (Salovey, Rothman, Detweiler & Steward, 2000).

De forma general estos estados de ánimo que en su mayoría son totalmente

negativos, específicamente si estos son intensos y/o prolongados, generan en los

individuos una situación de estar siempre en una situación de vulnerabilidad ante la

presencia de diferentes enfermedades tanto físicas como de otra índole,

aumentándoles la percepción con síntomas que pueden disminuir entonces la

disposición a entrar en esa búsqueda de buscar patrones de atención médica

inmediata, induciéndose a una serie de conductas no saludables como el llegar al vicio

del cigarrillo, ingesta del alcoholismo pueden llegar a generar un grado de afectación

tanto la recepción ay percepción de un inminente apoyo social (Barra, 2004).


Por otro lado, de acuerdo con Gotlib y Hammen (2009) indican un estimado 20%

de la manera en la que se ha manifestado en la población norteamericana, quienes han

experimentado episodios clínicos de depresión alguna vez en la vida, pero en su

mayoría se presenta en mujeres. Cerca del 20% de adultos y por el otro lado el 50% se

ha demarcado en niños, niñas y adolescentes, quienes manifiestan una serie de

síntomas depresivos inmersos entre períodos de una semana a seis meses

posteriormente (Kessler y Wang, 2009).

Como se ha podido observar este tipo de patología representa un nivel de

consecuencias derivado en los diferentes elementos de consecución y mecanismos

que se deben mantener bajo los lineamientos de la psicología clínica, específicamente

si esta problemática se evidencia en poblaciones jóvenes y adolescentes, debido a que

existen una serie de características que lo condicionan, es importante tener presente

que esta problemática se evidencia en un contexto emocional y psicológico, por las

situaciones que viven estas poblaciones por enfrentarse a diferentes situaciones como

la relación con sus padres, la escuela, y la dimensión social que se enfrentan en su

diario vivir.

Contextualmente se ha evidenciado que la depresión es considerado como un

tipo de trastorno mental unido a un comportamiento que se ha dado en mayor

prevalencia en países desarrollados y ahora en países que están en proceso de

desarrollo.

Se ha determinado que la tasa está pasando el 10% de la población y de acuerdo

con investigaciones recientes realizadas por la Organización Mundial de la Salud


(OMS) indican que la depresión tiene un grado de inherencia a partir del año de 2020

siendo una de las causas más predominantes de este tipo de patología.

Además de lo anterior, vale la pena destacar las características que se ha dado

en la depresión juvenil, en donde una característica importante en torno a su

surgimiento podría estar relacionado con el tipo de interacción que se lleva a cabo

entre el padre–hijo, las cuales estás se encuentra dirigidos de manera precisa y en la

integración familiar como un objetivo que da inicio desde la niñez, pero que

posteriormente se sitúa durante la etapa de la adolescencia, siendo entonces como los

niños y niñas que se encuentra en proceso de desarrollo aún continúan utilizando a sus

progenitores como un sostenimiento para poder lograr su independencia y expandir su

búsqueda e independencia consolidada de manera autonomía.

Como se ha evidenciado a través del desarrollo de la vida, existen una serie de

conductas de apego se muestran en el momento en que un adolescente se encuentra

sometido a una serie de presiones, manifestándose a través de enfermedades,

malestares como miedos, o en el momento en que en alguna etapa de su vida se

enfrenta a una figura de apego luego de vivir una larga ausencia de su interacción

familiar o apego a sus padres.

Por otro lado, de acuerdo con Marvin & Britner (1999), encontrado que a través de

la etapa de la adolescencia y adultez temprana, se dan una serie de situaciones y y

cambios hormonales que de alguna manera se pueden convertir en obstáculos para

fortalecer las transformaciones y la evolución como seres humanos. Se puede

evidenciar entonces como a través de este tiempo se observa como el adolescente

inicia un proceso de búsqueda mediante las relaciones de cooperación estables, en


donde pueden estar manifiestas con un compañero etáreo, o también se acerca a sus

experiencias sexuales. Obviamente el tipo de función biológica de este tipo de relación,

que se va propiciando o proyectado al futuro se puden consolidar las bases de la vida

en pareja, pero que en algún momento no puede implicar un corte atravesado con el

contexto de las figuras de apego primarias (Marvin & Britner, 1999).

Otro aspecto que puede interpretarse a través del desarrollo del presente artículo

es lo que tiene que ver con los criterios del Apego y la autoestima, en donde

tempranamente, según Atkinson, (1997), evidencia que la seguridad en el tipo de

relación de apego es que se encuentra asociada con la competencia generada

posteriormente con los pares y la fuerza del ego, aspecto que de alguna manera va

generando el conflicto que se va gestando con la depresión juvenil.

Según lo anterior, es importante entonces canalizar ante esta situación el tipo de

alteraciones que se van generando a través de la relación madre y padre y el hijo, lo

cual de alguna manera pueden producir un tipo de predisposición en torno a la

psicopatología mediante una profunda disposición a la vergüenza, concibiéndose esto

como un resultado de una serie de conflictos y complicaciones crónicas junto al control

y la regulación de los factores generados a través del criterio de la autoestima en los

adolescentes (Shore, 2003).

Reflexión

En este proceso es interesante entonces iniciar la reflexión propia de lo que ha

representado hasta el momento el fenómeno de la depresión juvenil, existen una serie

de parámetros que han permitido identificar una serie de variables que pueden

conllevar al porqué se va a dando este tipo de fenómenos, y como la psicología clínica


puede debatirse entre su criterio de intervención para así consolidar una serie de

herramientas que permitan acercarse a la realidad vivida por los adolescentes, porque

son muchos los factores a los que pueden darle inicio a esta patología, como ya se ha

venido evidenciado teóricamente y bajo los criterios de los investigadores, es

importante entonces consolidar una serie de consecuencias y causas que lo han

llevado a propiciar en estas poblaciones, que cada vez son vulnerables a presentar

este tipo de manifestaciones en su proceso de maduración.

Hay que volver a redundar que en la etapa de la adolescencia es en donde se

han determinado una serie de situaciones y sucesos de vida que de alguna manera con

considerados como estresantes y cómo estos pueden generar un cierto grado de

influencia desde el inicio en el que se van dando los primeros síntomas de depresión,

porque como se ha explicado en las teorías se encuentran unidos a las características

de eventos frente a situaciones familiares, así como también las de tipo personales, su

inclusión en el mundo escolar, la dimensión social que muchas veces es difícil de

ingresar a cierto grado de personas para su aceptación, también se encuentran las

económicas que puedan estar en una constante de alteración en torno a las actividades

normales que realizan estas personas desde su etapa de la adolescencia.


Referencias Bibliográficas

Atkinson, L. (1997). Attachment and psychopathology: from laboratory to clinic. En: L.

Atkinson & K. Zucker (comp). Attachment and psychopathology. (3–16). New

York: The Guilford Press

Aguado, H., Silberman, R. & Manrique, E. (2005). Lineamientos para la Evaluación y

Conceptualización Cognitivo- Conductual de la Depresión. Revista de Psiquiatría y

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Barra, E. (2004). Apoyo social, estrés y salud. Psicología y Salud, 14, 237-243

Crean, H. (2004). Social support, conflict, major life stressors, and adaptive coping

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Gotlib, I. & Hammen, C. (2009). Introduction. En I.H. Gotlib y C.L. Hammen (Eds.).

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Kessler, R. & Wang, P. (2009). Epidemiology of Depression. En Gotlib, I. y Hammen, C.

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Marvin, R. & Britner, P. (1999). Normative development. The ontogeny of attachment.

En: Cassidy, J. & Shaver, P. Handbook of Attachment, (44–67). London: The

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Salovey, P., Rothman, A., Detweiler, J. & Steward, W. (2000). Emotional states and

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Schore, A. (2003). Affect dysregulation, and disorders of the self. New York: W.W.

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Windle, M. & Mason, A. (2004). General and specific predictors of behavioral and

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Disorders, 12, 49-61.

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