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INTRODUCCIÓN:

El presente trabajo de investigación, consiste en una revisión bibliográfica de la


Depresión Infantil, el cual era un tema casi desconocido, pero actualmente es un
tema muy frecuente, ya que en el año 1980 según el DSM-III se aceptó
formalmente la existencia y reconocimiento de la depresión infantil. Así como
también conoceremos distintos enfoques teóricos para dar cuenta acerca del
origen de este padecimiento como ser los enfoques biológico, psicoanalítico,
conductista y cognitivo. De la misma manera mencionaremos estudios recientes,
para tener conocimiento sobre este tema y así poder ver el grado de importancia
de este problema. Del mismo modo, apreciaremos diversos factores que influyen
en esta enfermedad; entre los factores individuales distinguiremos el factor
biológico, el demográfico y el psicológico; entre los factores ambientales
notaremos el factor familiar, escolar, ambiente natural; y entre los factores
psicosociales están el acoso escolar, fallecimiento de un ser querido, divorcio de
los padres y el fracaso escolar son algunos de los motivos más comunes Ya que
es de carácter importante, también distinguiremos distintas formas de prevención
en donde la participación de los padres es necesaria y así de esta forma
mencionaremos diversas terapias psicológicas para el tratamiento de la depresión
infantil como ser la terapia cognitivo-conductual, la familiar y tratamientos
farmacológicos.
LA DEPRESIÓN INFANTIL:

En este trabajo de investigación se partió de la idea de trabajar con el tema de


depresión infantil ya que es muy frecuente escuchar sobre este tema actualmente,
después de revisar distintas y varias fuentes bibliográficas de diferentes autores.

Concepto

“La depresión infantil se define como "… una situación afectiva de


tristeza vital y profunda, mayor en intensidad y duración que
envuelve al niño/a hasta afectar todas sus esferas de relación
consigo mismo y con los demás, presentando sentimientos de
desesperación y desaliento, siendo el eje principal de la depresión
infantil, la tristeza” (Luzardo, 2016:6).

La depresión infantil desde su primera aparición hasta su aceptación por la


comunidad científica

En el presente trabajo veremos sucesos que ayudaron a darle énfasis a la


depresión infantil, desde el interés del desarrollo evolutivo, el debate del tema de
la depresión infantil en el 4to congreso en la ciudad de Estocolmo, su aceptación
por el National Institute of Mental Health como entidad psicopatológica, la
caracterización de ciertos criterios para diagnosticarla, su mención en el 1er
comité internacional sobre la prevención y tratamiento de la depresión infantil, la
comprobación de que la depresión en niños y adultos se relacionan
biológicamente, la aceptación de que el trastorno presenta similitudes en la
infancia, adolescencia y adultez; hasta el logro de su aceptación por la comunidad
científica.
Es sabido que la depresión puede ocurrir tanto en adultos, adolescentes y niños
como también en gestantes. En los años 1970 se dio interés al desarrollo infantil
para dar paso al desarrollo evolutivo. Posteriormente en 1971 se realizó el cuarto
congreso en la ciudad de Estocolmo para tratar el tema sobre la depresión infantil
en niños y adolescentes. Más tarde en el año 1975 se dio importancia a la
depresión infantil ya que fue aceptada por el National Institute of Mental Health y
de este modo fue aceptada como concepto y entidad psicopatológica. Después en
1976 se logró establecer ciertos criterios para diagnosticar la depresión en niños.
Luego en 1977 se da a conocer la existencia del primer comité internacional para
dar a conocer maneras de prevención y tratamiento de la depresión infantil. Más
tarde en 1978 se comprobó según estudios de Puig-Antich, que la depresión en
niños y adultos se relacionaban en cuanto a parámetros biológicos.
Posteriormente en 1980 se concluyó en que el trastorno en niños, adolescentes y
adultos presentan cierta similitud en cuanto a síntomas por tal motivo logro su
aceptación. Actualmente la depresión infantil es aceptada por la comunidad
científica ya que ha logrado aceptación su estudio y tratamiento, incluso se ha
llegado a denominar a la depresión como la enfermedad del siglo XXI (Giménez,
2016).

Enfoques teóricos relacionados con la depresión infantil

En el presente trabajo veremos la relación entre la depresión infantil y el enfoque


biológico, psicoanalítico, cognitivo y conductual que posteriormente explicaremos
en profundidad.

Relación entre el enfoque biológico y el origen la depresión infantil

Según diversos estudios, en el enfoque biológico, la depresión infantil puede ser


causada ya sea por una irregularidad de neurotransmisores que significaría que se
da la reducción de niveles de dopamina, serotonina y la norepinefrina. Así como
también hoy en la actualidad se cree que los niños con depresión presentan
ciertas alteraciones en estructuras del cerebro como en la amígdala, cíngulo,
hipocampo y asimetría frontal derecha. Asimismo hoy en día se han realizado
diferentes estudios en niños con depresión infantil para demostrar de qué manera
procesan información de situaciones negativas y positivas. Y según los resultados
de las investigaciones realizadas se dió a conocer que los niños procesan de
manera diferente las situaciones negativas ya que las estructuras que tienen son
distintas a los niños con bajos riesgos de depresión (Ortega 2015). Además
existen factores endógenos como ser la predisposición hereditaria causada por
algún tipo de alteración bioquímica. (Luzardo, 2016). Y según Carrasco (2010) se
ha demostrado que la depresión infantil presenta una vulnerabilidad biológica;
como ser en el caso de los hijos de padres que presentan síntomas de depresión,
alcoholismo o drogadicción.

Relación entre el psicoanálisis y el origen de la depresión infantil

De acuerdo al enfoque psicoanalista la depresión infantil se debe a una perdida ya


sea de la autoestima o de un ser querido como la madre, además de la
interiorización de sentimientos negativos. Las perdidas presentan distintos
motivos, en un principio desde este enfoque se ha negado la existencia de
depresión en niños, ya que los niños no tienen el ego totalmente desarrollado por
lo tanto no pueden presentar depresión. (Ortega, 2015).

Relación entre el enfoque conductista y el origen de la depresión infantil

Desde el punto de vista conductual en la depresión infantil, la conducta del niño se


debe a que observa sucesos indebidos, minimiza sus aptitudes y da gran
importancia a sus defectos; todo esto debido a que su comportamiento es poco
reforzado; y ocasiona un debilitamiento en la conducta que posiblemente
disminuye cuando no hay refuerzo (Barros et al, 2013).

El enfoque cognitivo y su relación con el origen de la depresión infantil

Según el enfoque cognitivo la depresión infantil es consecuencia de juicio negativo


y distorsiones cognitivas sobre sí mismo, sobre su entorno y del futuro de este
modo el niño atribuye mayor importancia a lo negativo más que a lo positivo. Estos
pensamientos erróneos producen en el niño síntomas en el área afectiva,
motivacional, motora y fisiológica de la depresión (Barros et al, 2013).

Estudios recientes sobre la depresión infantil a nivel mundial

Según estudios recientes de la O.M.S. el 3% de la población infantil padece de


depresión. También ha habido un incremento en los últimos años ya que entre un
7% al 14% de los niños sufre de depresión mayor, antes de cumplir la edad de 15
años. Asimismo a nivel mundial, hay prevalencia de depresión infantil entre un 8 y
20%. También en países de Europa como España el 11.5% de la población infantil
tienen depresión. Igualmente en Colombia se realizó un estudio en niños
escolarizados, en el cual se encontró que el 9,2% presentaban sintomatología
depresiva que aumentaba a mayor grado de edad y escolaridad (Luzardo 2016).

Se han llevado a cabo investigaciones, una de ellas fue realizada en la ciudad de


Neiva con una muestra de 1832 niños entre los ocho y once años de edad,
mostrando una prevalencia de 17,09%. Así como la investigación llevada a cabo
en Cajica, con una muestra de 100 estudiantes entre 9 y 12 años de edad, donde
se encontró una prevalencia de 16%. Por otra parte, puede mencionarse que la
investigación en la ciudad de la Ceja, Antioquia mostró que el nivel de prevalencia
con respecto a sintomatología de depresión infantil es del 12%, cifra que no se
aleja del porcentaje obtenido en los resultados adquiridos en la presente
investigación. Con referencia a los resultados del CDI por género, en este estudio
se encuentra que fue aplicado a 86 niñas y a 92 niños, donde los resultados
arrojan que las niñas presentan mayor nivel de prevalencia representado en
18,60%, a diferencia del genero opuesto con un 13,04%.

Con relación a los factores evaluados puede decirse que a nivel de la muestra
general el factor que presentó mayor prevalencia fue el de autoestima negativa
con una prevalencia de 29.8%, seguido del retraimiento social con una prevalencia
de 20.2%, los cuales son considerados de acuerdo al estudio como las
características predominantes en la sintomatología de depresión infantil. Este
resultado es similar a la investigación realizada en Neiva en donde el factor con
mayor prevalencia fue el retraimiento social. Por su parte, en los niños que
presentan sintomatología de depresión infantil, los cuales obtuvieron un puntaje
superior a 19 puntos en el Inventario de Depresión infantil aplicado, el factor con
mayor prevalencia es el de autoestima negativa. (Barros et al, 2013)
2. Factores individuales y ambientales que influyen en la depresión infantil

En el presente trabajo veremos factores que intervienen en la depresión infantil


desde los factores individuales como el biológico, demográfico, y psicológico,
hasta los factores ambientales como ser la familia, la escuela, el ambiental natural
y psicosocial.

Factores biológicos que afectan en la depresión infantil

En primer lugar se dice que biológicamente la depresión infantil tiene efectos


hereditarios como ser en caso de padres depresivos, también puede ser en el
caso de desajuste del sistema neuroendocrino ya que se aumentan los niveles de
cortisol y disminuyen las hormonas del crecimiento (Giménez, 2016). Según los
factores genéticos son hereditarios en una tercer parte, desarrollar un trastorno
depresivo. Asimismo pueden lograr un rol distinto en los trastornos afectivos ya
sea en poblaciones pediátricas o adultas; algunos sistemas neurobiológicos, como
ser el sistema serotonérgico y nordrenérgico evolucionando significativamente
durante etapas tempranas de la vida. Igualmente se considera que están
implicadas en los trastornos afectivos, las vías noradrenérgicas. (Ureña, 2013).
También se ha observado que los niños con sintomatología depresiva tienen
peores hábitos de sueño y presentan más problemas relacionados con el sueño
como ser rutinas menos adecuadas , menor calidad del sueño, mayor rechazo a
dormir y mayor ansiedad (Orgilés et al, 2013).
Factores demográficos que afectan en la depresión infantil

En cuanto a los factores demográficos, mientras más años tiene el niño, existe
más probabilidad de padecer depresión es decir que está relacionado con el
incremento de la edad (Ortega 2015)

Los mayores resultados de depresión infantil se encuentran entre niños de 8 a 11


años (Martínez, 2014).

Factores psicológicos que afectan a la depresión infantil

De acuerdo a los factores psicológicos la depresión infantil está relacionada con


características de la personalidad como ser la introversión e inestabilidad,
asimismo los niños extrovertidos tienen menos posibilidad de padecer depresión.

También la depresión tiene que ver con la carencia de habilidades como ser la
solución de problemas, sociales, de atribución, de autobservación, de auto
refuerzo y de autoevaluación (Ortega, 2015).

La presencia de altas tasas de depresión mayor en niños, adolescentes y adultos


está relacionado con la exposición a maltrato en la infancia. También un
determinante para el desarrollo de trastornos depresivos es el establecimiento de
la vulnerabilidad individual asociada a múltiples formas de victimación (Ureña,
2013).

Factores ambientales que afectan a la depresión infantil


En cuanto a la familia, los primeros maestros en inculcar valores, normas, roles
para así adquirir habilidades y destrezas relacionadas con el manejo y resolución
de conflictos, son los padres. (Huamanttica, 2016).

Como factor de riesgo o protector en el origen de los trastornos depresivos en la


infancia, el ambiente o dinámica familiar ha demostrado su asociación. Del mismo
modo existe un riesgo de un apego inseguro en el infante y su relación con la
depresión materna; la evolución de la madre en dicho estado es decisiva para el
pronóstico del niño ya que está asociado en forma consistente como un factor de
riesgo para los trastornos depresivos del infante. (Ureña, 2013).

Además la depresión infantil no solo está relacionada con la depresión materna


sino también con el miedo y ansiedad por parte de los padres. Igualmente existe la
posibilidad de la perdida de una fuente de reforzamiento en el niño, así como
también del desarrollo emocional, debido al divorcio de los padres ya que en este
caso al niño se le restringiría el contacto con uno de sus progenitores (Osorio
2015). De igual forma la depresión en los niños se desarrolla y es mantenida como
consecuencia de interacciones familiares mal adaptativas. Al mismo tiempo los
problemas de conducta, problemas emocionales, y la depresión en el niño, están
relacionados con el divorcio de los padres. Indistintamente los eventos negativos
en la vida del niño como ser maltrato físico y emocional, abuso sexual, abandono
o trato negligente, explotación comercial o de otro tipo están relacionados con la
depresión infantil (Ureña, 2013).

La escuela y su influencia en la depresión infantil

La escuela es el lugar donde el niño permanece más tiempo, después de la


familia, por este motivo es el segundo medio que más influye en la infancia
(Ortega, 2015). Para lograr una situación de progreso normal y aceptable en el
niño es necesario detectar precozmente cualquier deficiencia de aprendizaje en el
infante para así lograr su pronta solución y así evitar la riesgo de algún trastorno
afectivo que conlleve a la aparición de depresión infantil (Giménez, 2016).

Ambiente natural y su influencia en la depresión infantil

Se ha evidenciado que a mayor contacto con áreas naturales como ser parques,
jardines, plazas, áreas verdes y zonas rurales produce efectos positivos que
favorecen o ayudan para que los niños puedan sobrellevar situaciones adversas
como el estrés, ansiedad y depresión (Luzardo, 2016).

El factor psicosocial y su influencia en la depresión infantil

En el área psicosocial también se ha visto que una de las experiencias más


decisivas que cumple una función importante de apoyo psicológico, es el grupo de
compañeros así como también la amistad más íntima con otra persona. Además
se ha visto que ya sea para adquirir apoyo emocional o recursos para solucionar
problemas u obtener conocimientos, para lograr adquirir habilidades sociales, es
necesario el grupo, que se convierte en la institución socializadora. Al mismo
tiempo se ha descubierto que los niños que no han sufrido intimidación sufren
menos desajustes psicosociales que las victimas de intimidación o Bullyng. De
esta forma según varios estudios la depresión, baja autoestima y ansiedad han
sido formas de desajuste psicosocial como resultado de la intimidación. A la par,
uno de los factores que tiene mayor influencia en desajustes emocionales y
conductuales en los niños es la exposición a la violencia Del mismo modo la “poli-
victimación” o la exposición a distintos tipos de victimación como ser abuso sexual,
abuso físico, intimidación por los pares y exposición a violencia familiar son causa
de una vulnerabilidad más generalizada en el niño y así de este modo estaría más
expuesto a padecer depresión (Ureña, 2013).
3. Prevención y tratamiento de la depresión infantil

En este apartado se proseguirá con el análisis sobre la prevención y tratamiento


de la depresión infantil ya que es de suma importancia tener conocimiento sobre
este tema.

En España se ha señalado según estudios que el índice de la depresión es alta y


frecuente por tanto requiere que se realice esencialmente la prevención así
también se debe tomar en cuenta trabajar con los padres los diferentes aspectos
como ser habilidades de comunicación, solución de problemas, negociación,
técnicas de relajación, potenciación de la autoestima, asertividad y otros más. Uno
de los programas más usados en España para la prevención de la depresión en
niños es el programa fortius el cual se encarga de que el niño reciba menos
impacto en cuanto a problemas emocionales o interpersonales preparando al niño
psicológicamente lo cual ayuda a la prevención de futuros problemas emocionales,
este programa es especialmente para niños que están entre tercero y sexto de
primaria, su aplicación puede ser en el aula, clubs de ocio y campamentos. Este
programa tiene 3 bloques de sesiones: fortaleza emocional, conductual y
cognitiva. En primer lugar se partirá, por explicar en qué consiste el bloque de la
fortaleza emocional, este bloque facilita técnicas de relajación, respiración y
visualización mental con el fin de que los niños controlen las emociones negativas,
el segundo bloque de fortaleza conductual pretende hacer conocer a los niños la
práctica de sus habilidades para que tengan mejor relacionamiento con las
personas además de enseñar al niño a organizar de manera adecuada su tiempo
libre. El último bloque de fortaleza cognitiva tiene como fin evitar que el niño sea
afectado o perjudicado por un dialogo interno propio.

Este programa está compuesto por 12 sesiones, una reunión con los padres antes
de empezar con el programa y 2 sesiones para fortalecer una vez empezado el
programa, la primera sesión de fortalecimiento se la realiza al mes y la segunda
sesión se la realiza o los 3 meses. El tiempo que lleva cada sesión es de 1 hora y
el tiempo de todo el programa es de 12 semanas. Otro programa que existe para
la prevención de la depresión infantil que es más específico es el programa de
sonrisas el cual se enfoca en reforzar el bienestar, optimismo y la educación
emocional del niño (Ortega, 2015).

Tres niveles de prevención; en el primer nivel se hace la identificación de factores


de riesgo y se busca si existen o han existido familiares con trastornos afectivos y
traumas en la infancia. El segundo nivel se direcciona a mejorar las relaciones
estables desde el nacimiento, así también mejora las condiciones que se
presentan para un mejor desarrollo emocional y cognitivo de los niños. El tercer
nivel hace referencia a detectar los síntomas de manera rápida cuando ya se ha
dado inicio al episodio depresivo y los doctores especialistas deben tener
formación suficiente para que sean capases de detectar de manera rápida el
estado depresivo. (Royo & Fernández, 2017).

Modos de intervención en la depresión infantil


Como último punto y no menos importante se tomara en cuenta la intervención de
la depresión infantil ya que se debe tener conocimiento adecuado sobre las
técnicas psicoterapéuticas, tratamientos farmacológicos y apoyo para así obtener
buenos resultados a la hora de la intervención. En el caso de los niños con
depresión mayor leve sin presencia y ausencia de factores de riesgos, ideas,
conductas auto lesivas y comorbilidades, se permite dejar que se realice
observación y seguimiento de la mejora durante un tiempo de dos semanas,
durante este tiempo transcurrido se debe brindar apoyo activo tanto al niño como a
la familia, este apoyo brindado tiene como resultado facilitar pautas de una vida
saludable, psicoeducativas o de manejo de situaciones. Si durante el tiempo
transcurrido si siguen presentando los síntomas depresivos lo mejor es proceder a
la recomendación del paciente a tener atención especializada. Aquellos pacientes
que se derivan inicialmente a la atención especializada es porque tienen idea
suicida, conducta auto lesivas, factores de riesgo o abuso de sustancias. Aunque
solo presente un grado depresión leve. Durante la atención especializada de este
trastorno depresivo mayor leve se recomienda tratamiento como la terapia
psicológica que dura entre 8 a 12 semanas. En las guías clínicas la mayoría
propone en primer lugar la psicoterapia como la más importante. (Nuria, 2014)

Existe diferentes tipos de psicoterapias que son recomendadas, tenemos la


terapia cognitivo conductual, consiste en que los pacientes deprimidos presentan
distorsiones cognitivas en cuanto a la percepción de ellos mismos, de su entorno
que lo rodea y de su futuro. Los programas cognitivos conductuales contienen
análisis cognitivo, el reconocimiento de emociones y la relación que existe con la
conducta además la intervención conductual se centra en ejercitar las habilidades
sociales y solucionar problemas. Otra modalidad de tratamiento es la terapia
familiar o interpersonal la cual se centra en las relaciones sociales del paciente y
el estado actual del paciente, esta terapia tiene como fin reducir los síntomas
además de mejorar la relación interpersonal con su entorno que lo rodea. (Royo &
Fernández, 2017)
En caso de la depresión moderada o grabe se debe recomendar la terapia
combinada de terapia psicológica y farmacológica. (Nuria, 2014)

El tratamiento farmacológico se utiliza en casos especiales muy graves donde no


se da respuesta durante el tratamiento psicológico de varias semanas.

El tratamiento farmacológico que se realiza en niños los cuales son más


vulnérales a los efectos que causa la administración de ciertos medicamentos a
comparación de los niños mayores de 8 años en adelante, se debe tener mucho
cuidado a la hora de medicar con antidepresivos a los niños y bebés, el médico
pediatra debe ser entrenado especialmente para medicar a niños de este rango de
edad y tener experiencia; además la medicación de fármaco anti depresivos se
puede utilizar en niños con trastornos depresivo mayor, dicha medicación se debe
hacer conocer antes a los familiares del niño. Entre los fármacos recetado por los
medico esta la serotonina ya que es la más usada en los niños, porque es anti
depresivo eficaz y seguro, otro fármaco que es más recetado por el medico es la
fluoxetina se debe tomar en cuenta que la dosis inicial de este fármaco es de 10
mg. La sertralina se inicia con una dosis recetada de 25 mg, por día en niños y se
puede medicar hasta 200 mg. por día siempre y cuando sea necesario. (Rivera,
2014)
Conclusión:

En esta investigación hemos observado distintas definiciones de depresión infantil,


de las cuales la más importe es que la depresión infantil es una situación afectiva
de tristeza vital y profunda, mayor en intensidad y duración que envuelve al niño/a
hasta afectar todas sus esferas de relación consigo mismo y con los demás,
presentando sentimientos de desesperación y desaliento, siendo el eje principal de
la depresión infantil, la tristeza. Desde el punto de vista psicoanalítico se ha
negado la presencia en niños pero posteriormente se creyó que la depresión
infantil es originada por la interiorización de emociones negativas causada por
algún tipo de perdida ya sea de la autoestima o de un ser querido; por otro lado en
el enfoque conductista esta patología es debido a que el niño es poco reforzado;
asimismo según el enfoque cognitivo esta enfermedad se debe a distorsiones
negativas del niño sobre sí mismo, sobre su entorno y sobre su futuro. También se
ha visto que según estudios recientes existe una prevalencia de depresión infantil
a nivel mundial entre un 8 y 20%. Igualmente se ha visto a nivel demográfico que
mientras más edad tenga el niño mayor es el índice de depresión. Del mismo
modo a nivel psicológico se ha observado que los niños extrovertidos tienen
menor probabilidad de padecer depresión que los niños introvertidos todo esto
debido a que los niños con alto nivel en extraversión tienen diversas habilidades.
De la misma manera a nivel familiar el papel de los padres es de suma
importancia ya que son ellos los que impulsan al niño a adquirir habilidades y
destrezas relacionadas con el manejo y resolución de problemas.

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