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Principales enfoques teóricos

Capítulo 17 A muchos les parece que existe incompatibilidad entre la terapia cognitiva, con
su énfasis en las intervenciones verbales, y la terapia de juego (TJ), con su acento en
Terapia de juego el juego. No obstante, a mediados de la década de 1980, Phillips (1985), quien no
era clínico sino especialista en desarrollo, propuso la hipótesis de que la inclusión
cognitivo-conductual de las técnicas cognitivo-conductuales en intervenciones de juego ofrecía una direc-
ción prometedora en el campo de la terapia de juego. A finales de la década de 1980,
otros individuos, como Berg (1982), habían empezado a integrar la terapia cognitiva
Susan M. Knell y las intervenciones de juego, aunque la población a la que Berg se dirigía eran es-
colares un poco mayores. El primer informe de caso publicado sobre la integración
de intervenciones cognitivas y terapia de juego en un niño de edad preescolar fue

L a terapia de juego cognitivo-conductual (TJCC) surge de la forma en que Aaron


Beck (1964, 1976) concebía a la terapia cognitiva (TC). El modelo cognitivo de
los trastornos mentales implica la interacción entre cognición, conducta y fisiología
un trabajo de Knell y Moore (1990) acerca de un niño de cinco años con encopresis.
La adaptación de la terapia cognitiva para preescolares ha recibido una atención
cada vez mayor en los últimos 10 años. La terapia de juego cognitivo-conductual, se-
(Beck y Emery, 1985), y sostiene que la conducta es mediada por procesos verbales; la gún la idea de Knell (Knell, 1993a, 1993b, 1994, 1997, 1998, 1999, 2000, 2003; Knell
manera en que los individuos interpretan el mundo determina en gran medida cómo y Beck, 2000; Knell y Dasari, 2006, 2009; Knell y Moore, 1990; Knell y Ruma, 1996,
se comportan, sienten y entienden las situaciones de la vida (Beck, 1967, 1972, 1976). 2003), fue desarrollada para usarse con niños de dos y medio a seis años e incorpora
En la teoría cognitiva, las experiencias emocionales son determinadas por cognicio- las terapias cognitivas, las conductuales y las de juego. La terapia de juego cognitivo-
nes que se desarrollaron en parte de experiencias más tempranas. En el curso de los úl- conductual se basa en la teoría cognitiva de los trastornos emocionales y en los prin-
timos 40 años, la terapia cognitiva ha sido aplicada a una variedad cada vez mayor de cipios cognitivos de la terapia, los cuales son adaptados de forma apropiada para el
poblaciones, que incluyen lo mismo a poblaciones psiquiátricas (como los individuos desarrollo; este tipo de terapia es sensible a los problemas del desarrollo de los niños y
con depresión, ansiedad y trastornos de personalidad) que a poblaciones no psiquiá- hace hincapié en la validación empírica de la eficacia de las intervenciones.
tricas (como prisioneros y personas con problemas de salud) (Beck, 1995). Si bien las distorsiones cognitivas en niños muy pequeños pueden ser apropia-
La terapia cognitiva que se practica con los adultos es inapropiada para emplearse das para el desarrollo, aun así son inadaptadas. Por ejemplo, un niño cuyos padres se
con niños y adolescentes sin ser modificada, ya que se necesita un enfoque más apropia- divorcian poco después de que se portó mal puede creer que él fue la causa de la se-
do para el desarrollo. Con el paso del tiempo han surgido adaptaciones de la terapia cog- paración. En la mayoría de los casos los niños incorporan a su pensamiento las expe-
nitiva que se utilizan con poblaciones cada vez más jóvenes, por ejemplo, adolescentes riencias de su vida, y con la ayuda del discurso cotidiano que sostienen con sus padres
(Emery, Bedrosian y Garber, 1983) y niños en edad escolar (Kendall y Braswell, 1985). pueden integrar este aprendizaje en un pensamiento más adaptado (“Mis papás no se
Sin embargo, muchos creían que la terapia cognitiva no podía ser adaptada para prees- estaban llevando bien. Papá no se mudó a causa de mi conducta. Lo hizo porque él
colares y escolares muy pequeños. Las tradiciones clínicas sugieren que la terapia con y mamá peleaban demasiado.”). Dado que los pensamientos inadaptados pueden ser
preescolares debe implicar cierto nivel de terapia de juego a fin de involucrar al niño en apropiados para el desarrollo, resulta complicado emplear el concepto de distorsiones
lo que suele ser una tarea más verbal. Las publicaciones acerca del desarrollo sugieren cognitivas en el caso de los niños pequeños. Por este motivo es más apropiado deno-
que los niños en la etapa preoperacional carecen de la complejidad y flexibilidad cogni- minar a esos pensamientos como inadaptados en lugar de distorsionados.
tivas necesarias para beneficiarse de la terapia cognitiva. En el caso de los adultos, esta En ocasiones, los niños no vinculan ningún conjunto de creencias o significa-
terapia requiere la capacidad para seguir una secuencia lógica y racional. Supone que los dos con un evento. En esos casos, las cogniciones inadaptadas pueden no estar pre-
individuos tienen la capacidad para distinguir el pensamiento racional y lógico del pen- sentes. Sin embargo, tal vez haya una ausencia de creencias adaptadas que, de estar
samiento irracional e ilógico. Un adulto quizá necesite cierta orientación para identificar presentes, facilitarían el afrontamiento. En esos casos el niño puede necesitar ayu-
y etiquetar los pensamientos irracionales e ilógicos, pero una vez que los ha identificado da para crear autoafirmaciones funcionales y adaptadas como medio de afronta-
puede entender las incongruencias. Sin embargo, los niños pequeños quizá no entien- miento, no para reemplazar los inadaptados sino para estimular un pensamiento y
dan las diferencias y no sean capaces de distinguir entre el pensamiento irracional e ilógi- conducta más adaptados. Por ejemplo, a un niño pequeño puede resultarle difícil
co y el pensamiento racional y lógico. Por consiguiente, el uso de la terapia cognitiva con afrontar el nacimiento de un hermano. Las creencias inadaptadas (por ejemplo, “Ya
niños pequeños está plagada de dificultades, lo que en buena medida explica por qué la no soy el bebé” o “Nadie me quiere”) pueden no estar presentes o tal vez no se expre-
mayoría de las aplicaciones de la terapia cognitiva con los jóvenes se ha concentrado en sen verbalmente. Ayudar al niño a afrontar al nuevo hermanito proporcionándole
adolescentes y escolares mayores. El egocentrismo de la etapa preoperacional, los pro- afirmaciones de afrontamiento adaptadas y positivas puede facilitar su funciona-
cesos de pensamiento concreto y el pensamiento aparentemente irracional parecen ex- miento. Afirmaciones como “Tenemos un nuevo bebé, pero mamá y papá todavía
cluir el tipo de capacidades cognitivas necesarias para participar en la terapia cognitiva. me quieren” pueden brindar al niño una perspectiva positiva de la experiencia.

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Terapia de juego cognitivo-conductual Principales enfoques teóricos

Por consiguiente, la facilitación del cambio cognitivo en los niños pequeños no sólo más jóvenes han cambiado los métodos con que se aplica la terapia cognitiva, pero no
es posible sino bastante común. Como se mencionó, la inducción de dicho cambio a sus fundamentos teóricos. Una de las dificultades enfrentadas en el desarrollo de la tera-
menudo tiene lugar en la vida cotidiana normal de las interacciones entre el niño y sus pia de juego cognitivo-conductual es encontrar maneras de aplicar la terapia cognitiva sin
padres. Cuando las situaciones son llevadas a un terapeuta, la evidencia apoya el uso de el énfasis en el lenguaje, que puede resultar demasiado complejo para un niño pequeño.
adaptaciones de la terapia cognitiva, apropiadas para el desarrollo, a fin de facilitar di-
chos cambios. Bierman (1983) escribió acerca de las técnicas de entrevista, incluyendo el Terapia de juego cognitivo-conductual
uso de ejemplos concretos y la disminución de preguntas abiertas, como medio para fa- Knell (1993a, 1993b, 1994, 1997, 1998) sostiene que la terapia cognitiva puede ser
cilitar en el niño pequeño la comprensión de problemas complejos. El cambio cognitivo modificada para emplearse con niños pequeños si se presenta de una forma que les
puede ser comunicado de manera directa mediante el uso del juego (Knell, 1998; Shirk resulte accesible; por ejemplo, mediante el uso de títeres, animales de peluche, li-
y Russell, 1996). Además, la capacidad del terapeuta para ser flexible, reducir el acento bros y otros juguetes para modelar estrategias cognitivas. Con la aproximación de
en las verbalizaciones y aumentar el uso de enfoques experienciales puede contribuir a un modelo de afrontamiento, el modelo (por ejemplo, un títere) puede expresar de
la adaptación exitosa de la terapia cognitiva en niños pequeños. manera verbal habilidades de solución de problemas o soluciones a problemas aná-
logos a los enfrentados por el niño.
CONSTRUCTOS BÁSICOS, METAS Y TÉCNICAS
La terapia de juego cognitivo-conductual se basa en las teorías conductuales y cog- Principios de la terapia de juego cognitivo-conductual
nitivas del desarrollo emocional y la psicopatología, así como en las intervenciones Algunos de los principios de la terapia cognitivo-conductual adaptados del trabajo con
derivadas de ellas. Se consideran esas raíces teóricas en lo que concierne a su in- adultos (Beck y Emery, 1985) se aplican también con niños pequeños. La terapia de juego
fluencia sobre la terapia de juego cognitivo-conductual. cognitivo-conductual se basa en el modelo cognitivo del trastorno emocional y su natura-
leza es breve, de tiempo limitado, estructurada, directiva, orientada al problema y psico-
Terapia conductual educativa. Una buena relación terapéutica es una condición necesaria para que la terapia
Las terapias conductuales (TC) para jóvenes fueron desarrolladas en parte para ayu- de juego cognitivo-conductual sea eficaz. Aunque la relación de colaboración es impor-
dar a los niños y a los padres a trasladar el conocimiento adquirido en la terapia al tante y un enfoque más inductivo o socrático resulta fundamental para la terapia cogni-
ambiente natural. Es común enseñar directamente a los padres o a otras personas de tivo-conductual, debe ser modificada cuando se pone en práctica con niños pequeños.
importancia en la vida del niño los métodos conductuales para tratarlo. Dichos enfo-
ques han demostrado enorme eficacia en problemas como la desobediencia infantil. Escenario
Sin embargo, la terapia conductual puede ser puesta en práctica directamente con el La terapia de juego cognitivo-conductual se lleva a cabo en un cuarto de juego o con-
niño, y es posible que se requiera una aproximación directa en el caso de los preesco- sultorio equipado con materiales de juego apropiados. En condiciones ideales, el
lares, en especial si el problema del niño resulta aversivo para los padres (por ejemplo, cuarto debe tener un surtido de juguetes, artículos de arte, títeres, muñecos y otros
Knell y Moore, 1990), si la relación del niño con sus padres ha inhibido el desarrollo de materiales. Aunque por lo general es suficiente una selección de juguetes, a veces se
su autocontrol (Klonoff, Knell y Janata, 1984; Klonoff y Moore, 1986), o si sobresalen necesita un juguete específico para tratar a un niño en particular. En ocasiones es po-
los problemas de control. Si bien la terapia es directa o aplicada mediante otra perso- sible adaptar los materiales de juego existentes para satisfacer esas necesidades especí-
na significativa, el terapeuta trata de identificar los factores que refuerzan y mantienen ficas. Otras veces debe llevarse al cuarto de juego un juguete específico porque el niño
las conductas problemáticas de modo que sea posible modificarlas. Muchas interven- no puede “simular” o mostrarse flexible en el uso de los juguetes ya existentes. Un
ciones se basan en el condicionamiento clásico (por ejemplo, la desensibilización sis- ejemplo de esto sería una niña a la que no le gusta usar gafas; a esta niña se le podría
temática) y el condicionamiento operante (por ejemplo, el manejo de contingencias). pedir que recortara gafas de papel para una muñeca, o, en caso de que le resultara di-
Las intervenciones derivadas de la teoría del aprendizaje social también enfatizan el fícil mostrar flexibilidad en el uso de las gafas recortadas de papel, tal vez podría res-
aprendizaje por observación y los aspectos más cognitivos del comportamiento, lo ponder mejor a gafas reales de plástico que puedan ajustarse a la muñeca.
que proporcionó buena parte del impulso para el desarrollo de la terapia cognitiva. El tratamiento a veces ocurre fuera del escenario del cuarto de juego o del con-
sultorio. Eso es cierto sobre todo en el caso de niños con ansiedades específicas,
Terapia cognitiva como las fobias, en cuyo caso es mejor el tratamiento in vivo. Para esos niños el
La terapia cognitiva se desarrolló como una aproximación estructurada y dirigida a ayu- tratamiento puede tener lugar en un entorno parecido a la situación temida. Por
dar a los individuos a transformar su conducta mediante el cambio en el pensamiento ejemplo, la desensibilización sistemática de los niños con fobia a los elevadores
y las percepciones que le subyacen. Aunque en principio surgió como una terapia para puede efectuarse en un elevador o cerca del mismo (Knell, 1993a, 2000). De igual
adultos deprimidos, de corto plazo orientada al presente, el tratamiento se dirigió a la mo- modo, un niño con un trastorno obsesivo-compulsivo puede ser tratado en un es-
dificación del pensamiento y la conducta disfuncional. Las adaptaciones a poblaciones cenario que provoque las obsesiones y compulsiones (March y Mulle, 1998).

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Terapia de juego cognitivo-conductual Principales enfoques teóricos

Semejanzas y diferencias gradualmente más competentes. La eficacia del modelamiento es aumentada por el
La terapia de juego cognitivo-conductual es diferente a otras formas más tradicionales uso de modelos de afrontamiento (Bandura y Menlove, 1968; Meichenbaum, 1971).
de terapias de juego, aunque incorpora varias de las suposiciones que les subyacen. La En la terapia de juego cognitivo-conductual se utiliza el modelamiento para
terapia de juego cognitivo-conductual se asemeja a otros tipos de terapia de juego en su mostrarle al niño habilidades de afrontamiento adaptadas. El modelo se comporta
dependencia de una relación terapéutica positiva, el uso del juego como medio de co- de una forma que demuestre el uso de una habilidad positiva de afrontamiento; por
municación entre el terapeuta y el niño y el mensaje que recibe el niño de que la terapia ejemplo, puede hablar en voz alta y actuar de manera compatible con la conducta
es un lugar seguro. A pesar de esas semejanzas, hay suposiciones inherentes a la terapia adaptada. En la terapia de juego cognitivo conductual, el modelo suele ser un jugue-
de juego cognitivo-conductual que se oponen a las premisas en que se basan las terapias te (un animal de peluche, un títere u otro juguete) que presenta la conducta que el
de juego tradicionales. Algunas áreas importantes de diferencia implican el énfasis de terapeuta desea que el niño aprenda. El modelamiento también puede realizarse de
la terapia de juego cognitivo-conductual en las metas, la elección de actividades y ma- otras formas, por ejemplo, a través de libros, películas o programas de televisión.
teriales de juego, el juego como una forma de educación y la importancia de establecer Aunque se usa con menos frecuencia en la terapia de juego cognitivo-conductual,
conexiones entre la conducta y los pensamientos del niño. Mientras que en la terapia de un método importante de intervención sigue siendo el juego de roles en que el niño
juego no directiva el terapeuta es un observador más neutral, el terapeuta de juego cog- practica habilidades con el terapeuta y recibe realimentación continua. El juego de ro-
nitivo-conductual ofrece orientación, establece metas y desarrolla intervenciones ade- les por lo regular es más eficaz con niños de edad escolar, aunque es posible utilizarlo
cuadas para facilitar la obtención de esas metas. De igual modo, el terapeuta de juego por medio de una técnica de modelamiento. En este caso, los modelos intercambian
cognitivo-conductual selecciona junto con el niño los materiales y actividades de juego papeles mientras el niño los observa y aprende cuando los ve practicar ciertas habili-
y proporciona al tratamiento un componente psicoeducativo. Por último, la terapia de dades. Por ejemplo, un niño que teme a la separación puede ver a un títere igualmente
juego cognitivo-conductual expresa de manera verbal los conflictos y problemas para el temeroso mientras “practica” que deja al padre e interactúa con otros.
niño y utiliza el tiempo y la relación terapéutica para ayudarlo a hacer conexiones entre
palabras y conducta (en el trabajo de Knell [1993a] encontrará más detalles concernien- Intervenciones
tes a las semejanzas y diferencias entre varios tipos de terapias de juego). Las técnicas de la terapia cognitivo-conductual que han obtenido apoyo empírico son
incorporadas al juego y adaptadas al nivel de desarrollo del niño. En general, la in-
Metas vestigación sugiere que lo que más contribuye al afrontamiento del niño es la com-
El establecimiento de metas es una parte importante de la terapia de juego cognitivo- binación de intervenciones cognitivas y conductuales (Compton et al., 2004; Velting,
conductual; en este caso el terapeuta trabaja con el niño y la familia para establecer me- Setzer y Albano, 2004). Las publicaciones de los campos conductual y cognitivo dan
tas y ayudar al niño a esforzarse por obtenerlas, además de evaluar de manera continua cuenta de un conjunto amplio de intervenciones. En las siguientes secciones se des-
el avance hacia las metas. Aunque las metas y el avance hacia éstas van en contra de la criben las técnicas más comunes, en el cuadro 17-1 se resumen las intervenciones
filosofía básica de la terapia de juego centrada en el cliente (consulte el trabajo de Axli- conductuales junto con algunos ejemplos de cómo se integran dichas técnicas en la te-
ne, 1947), son una parte integral de la terapia de juego cognitivo-conductual. La elec- rapia de juego, y lo mismo se hace en el cuadro 17-2 con las intervenciones cognitivas.
ción que hace el terapeuta cognitivo-conductual de una dirección puede basarse en lo
que hace el niño, en el conocimiento de su situación a partir de la entrevista con los pa-
dres o de otra fuente. En la terapia de juego cognitivo-conductual, el terapeuta puede in- Cuadro 17-1. Ejemplos de intervenciones conductuales en la terapia de juego
troducir temas y ofrecer orientación a partir del conocimiento obtenido de los padres cognitivo-conductual
o maestros y no necesariamente del niño. Por ejemplo, el terapeuta de juego cognitivo-
conductual puede hacer de manera deliberada y sistemática que un títere se comporte de Reforzamiento positivo Un títere que tiene miedo de hablar obtiene estampas o calco-
cierto modo y exprese problemas que, según la información, son exhibidos por el niño. manías cada vez que intenta hablar con otro títeres.
Moldeamiento y refor- El títere que tiene miedo de hablar empieza por hacer sonidos
Métodos zamiento positivo del habla, luego palabras y después empieza a hablar de ma-
La mayoría de las intervenciones cognitivo-conductuales que se realizan con niños nera gradual (moldeamiento). A medida que se acerca cada
incluyen alguna forma de modelamiento. Esto es cierto sobre todo en el caso de la vez más al habla, el títere es alentado y recibe realimentación
terapia de juego cognitivo-conductual, en que el modelamiento es un componen- positiva (reforzamiento positivo) del terapeuta.
te crucial. El modelamiento es una manera eficiente y eficaz de aprender, así como Desensibilización sis- Un títere que tiene miedo de subir al elevador pasa sistemáti-
de adquirir, fortalecer o debilitar conductas (Bandura, 1977). El modelamiento di- temática camente por una jerarquía (a partir de las situaciones a las
señado para mejorar habilidades a menudo involucra un modelo de afrontamiento. que menos teme) al mismo tiempo que se relaja (que es
Estos modelos exhiben habilidades que están lejos de ser ideales y luego se vuelven mutuamente excluyente con la ansiedad).

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Terapia de juego cognitivo-conductual Principales enfoques teóricos

Desvanecimiento del Un títere es poco independiente e incapaz de ir a su cama cuando última, en que en realidad se presentan los estímulos que provocan la ansiedad (Emme-
estímulo la madre le da las buenas noches, pero se va a la cama sin pro- lkamp, 1982; King y Ollendick, 1997; Ultee, Griffioen y Schellekens, 1982).
blemas cuando el padre realiza la rutina de buenas noches. El Manejo de contingencias es un término general que se refiere a las técnicas que
títere papá se hace cargo de la rutina para ir a la cama a la vez modifican la conducta mediante el control de sus consecuencias. Algunas formas
que introduce gradualmente a la mamá en la rutina nocturna.
de manejo de contingencias son el reforzamiento positivo, el moldeamiento, el
Extinción o RDO Un títere que actúa de manera agresiva hacia otros títeres no desvanecimiento del estímulo, la extinción y el reforzamiento diferencial de otra
recibe ninguna atención positiva (extinción), a la vez que conducta. A continuación se hace una breve descripción de esas intervenciones, las
se recompensan conductas más adaptadas como jugar de cuales pueden emplearse en el escenario de la terapia de juego cognitivo-conductual:
manera adecuada, no molestar a los demás con las manos y
usar palabras en lugar de acciones (RDO). Reforzamiento positivo. En este importante componente de buena parte de la terapia de
juego cognitivo-conductual se identifica una conducta blanco específica y los reforzado-
Tiempo fuera Un títere que lanza los juguetes en el cuarto de juego es pues- res, y el reforzamiento se hace contingente a la ocurrencia de la conducta blanco. Pueden
ta en tiempo fuera, lejos de otros títeres amigos
emplearse reforzadores sociales (como los elogios) o reforzadores materiales (como las
Autosupervisión El niño marca sentimientos en una escala que va de caras de estampas o calcomanías). El reforzamiento puede ser directo (por ejemplo, elogiar a un
pocos amigos a caras sonrientes. niño por realizar conductas específicas) o puede ser más sutil (por ejemplo, en el caso de
Programación de acti- Se programan eventos y actividades para un niño que tiende a un niño con ansiedad por la separación, reforzar una conducta como el juego indepen-
vidades alejarse de los demás. diente que a la larga llevará a la conducta deseada, la separación de la figura paterna). El
reforzamiento puede ser parte de la terapia de juego cognitivo-conductual, y el terapeuta
Cuadro 17-2. Ejemplos de intervenciones cognitivas en la terapia de juego también puede enseñar a los padres y a otras personas importantes para el niño el uso
cognitivo-conductual apropiado de los reforzadores en el ambiente natural.
• Moldeamiento. El moldeamiento es una forma de ayudar a un niño a acercarse
Registro de pensa- El niño hace dibujos en una libreta o registros en una gra- cada vez más a una meta. Se ofrece reforzamiento positivo por aproximaciones
mientos disfunciona- badora, tratando de capturar sus pensamientos acerca de
les situaciones particulares.
o pasos cada vez más cercanos a la respuesta deseada. Por ejemplo, una niña
que siente miedo de dormir en su recámara puede ser moldeada por medio del
Estrategias de cambio Un títere piensa que a nadie le agrada porque otro se burló reforzamiento de pequeños pasos hacia la meta final de dormir en su propia ha-
cognitivo/Refutar las de él. El terapeuta hace pasar al títere por el proceso de exa-
creencias irraciona- minar esta creencia hablando con sus amigos, explorando
bitación (por ejemplo, dormir en el piso al lado de la cama de los padres, dormir
les otras razones por las que le tomaron el pelo y tratando de en el piso en el corredor cerca de su cuarto, dormir en el piso en su habitación,
hacer amistad con otros títeres. dormir en su propia cama).
• Desvanecimiento del estímulo. El desvanecimiento del estímulo puede emplearse
Autoafirmaciones de Un títere que tiene miedo de meter la cabeza bajo el agua
afrontamiento en una piscina dice: “Puedo meter la cabeza”, “Me gustará
en el caso de un niño que posee algunas de las habilidades para realizar una
sentir la cabeza mojada” conducta pero sólo las exhibe en ciertas circunstancias o con algunas personas.
El terapeuta lo ayudará a transferir esas habilidades a escenarios distintos o con
Biblioterapia Un niño cuyos padres se están divorciando lee un libro acerca
de otro niño en la misma situación
personas diferentes desvaneciendo gradualmente la situación o persona ante la
cual el niño puede realizar la habilidad. Por ejemplo, un niño que se separa de
La desensibilización sistemática (DS) es el proceso de reducción de la ansiedad me- su padre para ir a la escuela pero se muestra incapaz de separarse de su mamá,
diante la sustitución de una respuesta inadaptada por otra adaptada (Ollendick y King, al principio puede ser llevado a la escuela por el papá mientras que la mamá se
1998; Wolpe, 1958, 1982), lo cual se logra rompiendo la asociación entre un estímulo introduce gradualmente en la rutina decreciente.
particular y la ansiedad o respuesta de temor que éste suele provocar. Se presenta el es- • Extinción y RDO. Algunos niños exhiben comportamientos inadaptados porque
tímulo, pero se impide que ocurra la ansiedad. Para lograrlo sueñe enseñarse relajación han sido o siguen siendo reforzados por realizarlos. Para que las conductas in-
muscular a fin de suscitar un estado de tranquilidad que es incompatible con la ansiedad adaptadas disminuyan debe eliminarse el reforzamiento. Un reforzador común
(Jacobson, 1938). En el caso de los niños, la desensibilización sistemática puede usarse es la atención de los padres. A menudo este es el factor causal que contribuye
de manera distinta. A los niños mayores se les puede enseñar una técnica modificada a la conducta del niño. Si el reforzamiento no se entrega (extinción), las con-
de relajación (por ejemplo, Cautela y Groden, 1978), mientras que en los niños más pe- ductas tenderán a disminuir o desaparecer. No obstante, la extinción no enseña
queños puede inducirse la relajación por medio de actividades de juego tranquilizantes conductas nuevas, por lo que suele usarse en conjunto con el reforzamiento, de
o la visualización de escenas relajantes (Knell, 2000). Tanto la desensibilización imagina- modo que se refuerza una conducta nueva y más adaptada (RDO) mientras que
ria como la desensibilización in vivo se utilizan en los niños, aunque puede ser mejor la la conducta inadaptada se somete a extinción.

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Terapia de juego cognitivo-conductual Principales enfoques teóricos

El tiempo fuera suele utilizarse cuando es necesario alejar al niño de los refor- autoafirmaciones positivas). En el caso de algunos niños que tienen pensamientos nega-
zadores que mantienen las respuestas inadaptadas. Técnicamente, tiempo fuera sig- tivos, sustituirlos por afirmaciones más neutrales puede ser un paso intermedio (Kendall
nifica tiempo fuera del reforzamiento, aunque ha llegado a significar que se saca al y Treadwell, 2007). Individuos de todas las edades pueden usar las autoafirmaciones po-
niño de un ambiente deseable para llevarlo a uno menos atractivo. Aunque se usa sitivas para facilitar el afrontamiento positivo. Convertir los elogios de los padres y otros
con mayor frecuencia en el ambiente natural, el tiempo fuera puede ser empleado adultos importantes en autoafirmaciones no es automático. A menudo los niños necesi-
en la terapia de juego cuando un niño no sigue las reglas (por ejemplo, cuando viola tan aprender cómo tener afirmaciones positivas, de apoyo para el yo que sean lingüística
la regla de “no romper los juguetes”) y debe ser sacado de la situación de la terapia y conceptualmente simples (por ejemplo, “Soy fuerte”, “Puedo hacerlo”). Esas afirmacio-
de juego para llevarlo a un sitio neutral sin juguetes. Durante el tiempo fuera el niño nes son en parte autorreforzantes (“Estoy haciendo un buen trabajo”) y pueden implicar
no debe tener acceso a los aspectos reforzantes de la terapia (por ejemplo, la aten- un elemento de estrategias de afrontamiento (“Puedo pasar frente a ese bravucón con
ción positiva del terapeuta o los materiales de la terapia de juego). una sonrisa en el rostro”). Además, pueden ayudar a reducir los sentimientos negativos
La autosupervisión (AS) se refiere a las observaciones y registro de informa- (“Podré dormir en mi propio cuarto cuando esté listo”) y mejorar la prueba de realidad
ción por parte de un individuo. Esto puede implicar la supervisión de la actividad o (“No es verdad que haya fantasmas en el ático”) (Schroeder y Gordon, 1991).
el estado de ánimo y puede proporcionar información importante. Sin embargo, la Si bien técnicamente no es una intervención cognitiva, la biblioterapia se usa
autosupervisión sólo puede ser utilizada con niños pequeños si se ofrece en forma cada vez más como un complemento de la terapia. Contiene intervenciones cogniti-
sencilla, por lo general con señales visuales (como las caras sonrientes). vas fuertes, por lo regular mediante el modelamiento. En la mayoría de las historias
En la programación de actividades se planean tareas específicas que luego usadas con los niños pequeños, un modelo afronta una situación similar, muestra re-
son puestas en práctica. Aunque en principio se diseñó para trabajar con adultos acciones y resuelve el problema de la situación. Los niños muchas veces responden a
deprimidos, la programación de actividades puede utilizarse con niños pequeños, dichas historias con una mayor comprensión de que otros han pasado por situaciones
por lo general con cierto nivel de participación de los padres. Las actividades pla- como las que ellos confrontan y con ideas acerca de cómo aproximarse al problema.
neadas pueden reducir el tiempo que se pasa en actividades meditabundas o pasi- En resumen, las intervenciones cognitivas son utilizadas con niños pequeños para ayu-
vas y pueden ser útiles para niños deprimidos, ansiosos o retraídos. darlos a modificar sus pensamientos y a aprender habilidades de afrontamiento más adap-
Intervenciones cognitivas. Mientras que el uso de los métodos conductuales en la tera- tadas. Para que las intervenciones cognitivas sean de utilidad para los niños pequeños,
pia de juego cognitivo-conductual por lo regular implica una modificación de la actividad, deben ser relativamente sencillas, concretas y sin complejidad verbal. Con este grupo de
los métodos cognitivos se ocupan de cambios en el pensamiento. Dado que se propone edad son particularmente útiles las autoafirmaciones de afrontamiento y la biblioterapia.
que los pensamientos inadaptados dan lugar a la conducta inadaptada, los cambios en el
pensamiento deberían producir cambios en la conducta. El terapeuta ayuda a los niños a PODERES TERAPÉUTICOS DEL JUEGO QUE SUBYACEN AL MODELO
identificar, modificar o construir cogniciones. Gracias a este proceso los niños aprenden a Se ha escrito mucho acerca de los poderes terapéuticos del juego (por ejemplo, Schae-
identificar pensamientos inadaptados y a sustituirlos por otros más adecuados. fer y Drewes, 2009), y recientemente ha aumentado el interés por las características
El registro de pensamientos disfuncionales puede ayudar a los adultos a super- del juego que lo hacen un agente de cambio (por ejemplo, Russ, 2004). En una revi-
visar sus pensamientos. Puede alentarse a los niños pequeños a utilizar dispositivos sión de trabajos publicados, Schaefer (1999) identificó 25 factores seleccionados que
simples de registro (por ejemplo, hacer dibujos en una libreta o emplear una graba- él creía contribuyen al papel del juego en el cambio. La mayor parte de esos factores
dora). A menudo, la supervisión no es hecha por el niño sino por los padres. parece cumplir una función en la terapia de juego cognitivo-conductual; por ejemplo,
En el caso de los adultos, las estrategias de cambio cognitivo y la refutación de la autoexpresión y la abreacción son importantes en los componentes espontáneos, no
creencias irracionales (creencias inadaptadas) abordan el problema desde tres frentes: estructurados de la terapia. Para los componentes más estructurados son particular-
mira la evidencia, explora las alternativas y examina las consecuencias (creencias in- mente relevantes aquellos factores que son inherentes al componente psicoeducativo
adaptadas). Para refutar los pensamientos irracionales se emplean muchas estrategias, de la terapia de juego cognitivo-conductual: enseñanza directa e indirecta, inocula-
como el examen de la evidencia que apoya la creencia, la consideración de múltiples es- ción del estrés, solución creativa de problemas y ensayo conductual.
cenarios (por ejemplo, “¿qué pasaría si?”) y el análisis de alternativas (Beck, Rush, Shaw
y Emery, 1979). La prueba de hipótesis que es inherente a esos métodos hace que resulte Rol del terapeuta
difícil emplearlos con los niños. Sobre todo con los niños pequeños, el terapeuta necesi- El papel del terapeuta de juego cognitivo-conductual es involucrar al niño en el
ta orientar al niño en la generación y prueba de explicaciones alternativas, así como en la tratamiento por medio del juego. Los problemas del pequeño pueden ser abor-
modificación de las creencias (Emery, Bedrosian y Garber, 1983). dados directamente en lugar de hacerlo a través de uno de los padres. La tarea
Los individuos de todas las edades pueden usar autoafirmaciones de afronta- del terapeuta es escuchar, con oídos y ojos, para oír y ver lo que el niño comuni-
miento (positivo) para facilitar el afrontamiento positivo. Muchos niños tienen pensa- ca a través de su juego. Además, el terapeuta de juego cognitivo-conductual pro-
mientos más neutrales (no es que tengan pensamientos negativos sino que carecen de porciona estrategias apropiadas para desarrollar pensamientos y conductas más

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Terapia de juego cognitivo-conductual Principales enfoques teóricos

adaptados. Dichas habilidades de afrontamiento son modeladas por medio de ju- había sucedido y de los resultados (por ejemplo, “Ahora tenemos aspersores en todos
guetes y títeres, lo cual requiere que el terapeuta se sienta cómodo con los juguetes. los cuartos”; “Nuestra casa nueva es más segura que la vieja”). Los personajes también
recibieron estampas o calcomanías por sus esfuerzos por dormir en sus camas (como
Rol de los padres las que los padres de Kelly le daban en su casa), y durante las sesiones, la terapeuta, la
La inclusión de los padres o de otros adultos importantes en el tratamiento del niño es mamá y Kelly practicaron las habilidades de separarse de la madre y sentirse segura
una consideración fundamental y debe ser determinada caso por caso. La evaluación usando autoafirmaciones positivas y otras técnicas de afrontamiento.
inicial suele realizarse con los padres a fin de obtener la comprensión más completa po-
sible acerca del niño y sus problemas. Después de entrevistar a los padres, se ve al niño Caso 2: Isabella
para una evaluación, y una vez que esto se realiza, el terapeuta por lo general se reúne con Isabella era una niña de seis años que recientemente se había mudado a una nueva co-
los padres para presentarles los hallazgos de la evaluación y trabajar en un plan de trata- munidad con su familia. Los padres la describían como una niña tímida a quien le re-
miento específico. El plan de tratamiento involucra principalmente el uso de la terapia de sultaba difícil hacer amigos. Poco antes una niña, Ann, se había hecho su amiga, pero
juego cognitivo-conductual con el niño, el trabajo con los padres o una combinación de era sumamente mandona y con frecuencia le gritaba a Isabella: “Si no haces esto, no seré
ambos. Dichas decisiones por lo regular se toman con base en la evaluación de la natu- tu amiga”. La terapia de juego cognitivo-conductual con Isabella empezó cuando la tera-
raleza del problema y el mejor método para intervenir. Las consideraciones incluyen el peuta organizó un grupo de amigos. La terapeuta modeló un grupo de amigos que juga-
hecho de si los padres necesitarán ayuda para modificar sus interacciones con el niño y si ban y hablaban acerca de la amistad y de lo que eso implicaba. Mientras interactuaban,
éste necesitará ayuda para llevar a cabo un programa de tratamiento fuera de la terapia. la terapeuta hacía que un títere (un burro mandón) intentara ordenar lo que harían y
Aunque el trabajo principal es con el niño por medio de la terapia de juego cog- quién tomaría el siguiente turno. La terapeuta hizo que otro le dijera al burro que no era
nitivo-conductual, también es importante reunirse de manera periódica con los justo ser tan mandón. Varios títeres modelaron conducta asertiva, de manera verbal y
padres. Durante esas sesiones, el terapeuta obtiene información acerca del niño, no verbal. A Isabella le resultó fácil involucrarse en el juego. Sin embargo, en las primeras
continúa la supervisión de la interacción de los padres con el niño, trabaja en áreas etapas de la terapia nunca asumió un personaje que se “enfrentara” al burro mandón. La
de preocupación y ayuda a los padres a poner en práctica estrategias apropiadas de terapeuta modeló conducta asertiva a través de varios títeres mientras Isabella observaba
manejo del niño en casa. El terapeuta puede brindar apoyo a los padres, lo cual pue- y escuchaba con atención. Conforme avanzó la terapia, Isabella pedía que el terapeuta “le
de incluir información relacionada con temas específicos (por ejemplo, problemas respondiera al burro mandón” (a través de un títere).
del desarrollo en diversas edades, información específica de diagnóstico).
APLICACIONES CLÍNICAS
CASO ILUSTRATIVO La terapia de juego cognitivo-conductual se ha usado con éxito en diversas poblacio-
Caso 1: Kelly nes de pacientes, incluyendo a niños con diagnósticos como mutismo selectivo (Knell,
Kelly era una niña de cuatro años que estaba en su casa con su mamá y tres hermanos 1993a, 1993b), encopresis (Knell, 1993a; Knell y Moore, 1990), ansiedad de separación
cuando su casa se incendió; la causa del siniestro fue un calentador eléctrico que emi- (Knell, 1998, 1999) y fobias (Knell, 1993a, 2000). También se ha utilizado en niños que
tió ruidos desde las paredes antes de que la familia se percatara de lo que estaba su- han experimentado eventos traumáticos como el divorcio (Knell, 1993a) y el abuso
cediendo. La madre y los niños pudieron salir sanos y salvos, pero la casa se incendió sexual (Knell y Ruma, 1996; Ruma, 1993). Otras poblaciones que podrían beneficiar-
hasta los cimientos antes de que pudiera apagarse el fuego. La familia vio desde el ho- se de la terapia de juego cognitivo-conductual incluyen a niños con problemas de con-
gar de un vecino que su casa se quemaba y los intentos de los bomberos por salvarla. trol, niños ansiosos y deprimidos y niños que han sufrido eventos traumáticos como
En los meses siguientes pasaron muchas horas en su casa mientras era reconstruida. el maltrato. Además, la terapia de juego cognitivo-conductual podría ser útil para ni-
Kelly se negaba a hablar y no quiso entrar en la casa hasta que fue reparada. También ños que necesitan aprender habilidades de afrontamiento más adaptadas o para quie-
se negaba a separarse de sus padres, los ruidos le daban miedo y no dormía sola por la nes es importante su participación directa en el tratamiento.
noche. Durante la terapia su juego giraba alrededor de personajes en una casa, bom- Para otros niños puede ser mejor el tratamiento indirecto por medio de los padres.
beros y animales que hacían ruidos extraños que nadie podía entender. Cuando los En esos casos, se enseña a los padres las habilidades de manejo infantil que le permitirán
personajes trataban de encontrar la fuente de esos ruidos, los animales se ocultaban. adquirir un estilo de crianza más adecuado para ese niño en particular. Los niños con
Además, en su juego ocurrían al azar cosas atemorizantes (por ejemplo, podían caer mayor probabilidad de beneficiarse de que sean los padres quienes pongan en práctica
bañeras del cielo). La niña repetía esto de manera continua. Durante el juego, la tera- este método son aquéllos cuyos progenitores exhiben claras deficiencias en la crianza
peuta se hizo cargo de los personajes que establecían la conexión entre los ruidos de o los niños que muestran desobediencia o trastornos en los hábitos, por ejemplo, difi-
los animales y los ruidos que ocurrieron antes del incendio en su casa. A petición de la cultades a la hora de dormir. Además, los niños que provienen de familias con psico-
terapeuta, la mamá trajo fotografías de la casa quemada y de la casa reconstruida, las patologías importantes pueden beneficiarse de la combinación de la terapia de juego
cuales fueron usadas en las sesiones de juego para ayudar a la niña a hablar de lo que cognitivo-conductual con terapia familiar o terapia individual para uno o ambos padres.

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Terapia de juego cognitivo-conductual Principales enfoques teóricos

APOYO EMPÍRICO CONCLUSIÓN


La terapia de juego cognitivo-conductual es un modelo integrado de psicoterapia La terapia de juego cognitivo-conductual es apropiada para niños preescolares y de
que se basa en el desarrollo. Incorpora técnicas con apoyo empírico, como el mo- edad escolar. Hace hincapié en la participación del niño en la terapia y aborda proble-
delamiento. La investigación sugiere que el aprendizaje a través del modelamiento mas de control, dominio y responsabilidad para la modificación de la propia conduc-
es una forma eficaz de adquirir, fortalecer o debilitar conductas, y por consiguiente ta. Se ayuda al niño a convertirse en un participante activo del cambio (Knell, 1993a).
una manera eficiente y eficaz de adquirir conductas y habilidades (Bandura, 1977). El terapeuta facilita la participación del niño en la terapia mediante la presentación de
En la terapia de juego cognitivo-conductual se utilizan también otras intervencio- intervenciones apropiadas para su nivel de desarrollo. En la terapia de juego cognitivo-
nes bien documentadas, como la desensibilización sistemática (Wolpe, 1958, 1982). conductual pueden incorporarse muchas intervenciones conductuales y cognitivas.
El uso de la terapia cognitiva con adultos está bien establecido y ha recibido La terapia de juego cognitivo-conductual proporciona actividades estructuradas,
apoyo empírico para una variedad de diagnósticos. Estudios controlados han de- dirigidas a metas, a la vez que permite que el niño traiga material de manera espon-
mostrado su eficacia en el tratamiento de la depresión mayor (el trabajo de Dob- tánea a la sesión. El equilibrio entre las actividades generadas espontáneamente y las
son, 1989, presenta un metaanálisis), trastorno de ansiedad generalizada (Barlow, actividades más estructuradas es una cuestión delicada, ya que ambas son cruciales
Craske, Cerney y Klosko, 1989; Beck, Sokol, Clark, Berchick y Wright, 1992; Clark, para el éxito de la terapia de juego cognitivo-conductual. Sin el material espontáneo se
Salkovskis, Hackmann, Middleton y Gelder, 1992), y fobia social (Gelernter et al., pierde una fuente importante de información clínica. De igual modo, si no estuvieran
1991; Heimberg et al., 1990), por mencionar sólo algunos. La terapia de juego cog- presentes la estructura y dirección de la terapia de juego cognitivo-conductual sería
nitivo-conductual adapta técnicas que han recibido apoyo empírico para utilizarlas imposible ayudar al niño a desarrollar habilidades de afrontamiento más adaptadas.
en niños pequeños por medio del juego adecuado a su nivel de desarrollo. Todavía
está por demostrar la eficacia de dichas adaptaciones de la terapia cognitivo-con- REFERENCIAS
ductual. La validación empírica de la terapia cognitivo-conductual con adultos no
necesariamente significa que dicho tratamiento es más eficaz con los niños. Recien- Axline, V. (1947) Play therapy. New York, NY: Houghton Miffl in.
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ron tratados de manera individual durante tres sesiones que incluían intervenciones Beck, A. T. (1967). Depression: Clinical, experimental, and theoretical aspects. New
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las intervenciones con la terapia de juego cognitivo-conductual. Se necesitan más es- Beck, A. T. (1976). Cognitive therapy and the emotional disorders. New York, NY: Inter-
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El terapeuta de juego cognitivo-conductual enfrenta varias dificultades, de las cua- Beck, A. T., Rush, A. J., Shaw, B. F., & Emery, G. (1979). Cognitive therapy of depression.
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les la mayor puede ser la necesidad de equilibrar los aspectos estructurados y los no Beck, A. T., Sokol, L., Clark, D. A., Berchick., R. J., & Wright, F. D. (1992). A crossover study of
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tiene lugar en los dos componentes (estructurados y no estructurados) de la sesión Beck, J. (1995). Cognitive therapy: Basics and beyond. New York, NY: Guilford Press.
(Knell, 1993a, 1999), y se considera fundamental el equilibrio entre ambos. (En los Berg, B. (1982). The changing family game: A problem-solving program for children
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