Está en la página 1de 17

Miguel Angel Rosero Sanchez

ID: 29177
Derecho internacional publico

Principios que se aplican en Colombia frente a instrumentos internacionales,


Conferencia Estocolmo.

Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes

Colombia cuenta con el Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos


Persistentes fue suscrito el 22 de mayo de 2001 en Estocolmo y se encuentra vigente desde
el 17 de mayo de 2004. Este tratado internacional tiene como objetivo central restringir y
eliminar definitivamente la producción, utilización, emisión y almacenamiento, de
Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP).

Los COP son un grupo de contaminantes que, por sus características tóxicas, de gran
persistencia ambiental, su capacidad de bioacumularse en las cadenas alimenticias y
transportase a grandes distancias, se han convertido en un problema mundial. El Convenio
de Estocolmo busca eliminar a 12 COPs de manera prioritaria y establece un mecanismo
para añadir nuevas sustancias.

La Conferencia de las Partes (COP), es el máximo órgano decisorio del Convenio. En esta
instancia se acuerdan las políticas que orientan su revisión e implementación. Se reúne
como mínimo una vez cada dos años y sus decisiones se adoptan por consenso. La 6ª
reunión de la COP, se realizó en Ginebra del 28 de abril al 10 de mayo del 2013.

El Comité de Examen de los Contaminantes Orgánicos Persistentes (POPRC por sus siglas
en inglés) es un órgano subsidiario de la Convención de Estocolmo establecido para
examinar los productos químicos propuestos para su inclusión en el anexo A, el anexo B,
y/o en el Anexo C. El artículo 8 del Convenio de Estocolmo determina el proceso de
revisión de nuevos productos químicos y en los Anexos D, E y F se especifica la
información requerida para dicha revisión.
La 10ª Reunión del Comité de Examen de los Contaminantes Orgánicos Persistentes
(POPRC.10), tuvo lugar en Roma del 27 al 30 de octubre de 2014.

Relación de Colombia con el Convenio de Estocolmo

El Convenio fue aprobado en Colombia mediante la Ley 1196 de 2008 y se depositó el


instrumento de ratificación el 22 de octubre del mismo año, razón por la que el Convenio
entró en vigor para el país a partir del 20 de enero de 2009. Declarada exequible
mediante Sentencia de la Corte Constitucional C-944/08.

En cumplimiento del Convenio de Estocolmo, desde el año 1986 se restringió el uso del
DDT solamente para programas de salud pública (erradicación de la malaria) y en
diciembre de 1993 mediante la Resolución 010255 el Ministerio de la Protección Social
(hoy Ministerio de Salud y Protección Social) prohibió el uso del DDT en el territorio
nacional.

En 2010 Colombia adoptó el Plan Nacional de Aplicación del Convenio de Estocolmo


sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes - COP, el cual fue entregado a la Secretaría del
Convenio en julio de ese año.

El seguimiento e implementación del Convenio está en cabeza del Ministerio de Ambiente


y Desarrollo Sostenible.

Frente al tratado de río:

Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo

Colombia participo en esta cumbre y estuvo dispuesta a colaborar con lo que se acordó y se
planeó en la agenda 21, sin embargo Colombia necesitaba de la cooperación internacional
para lograr los objetivo ambientales propuestos.
A partir de río, Colombia comenzó a tomarse mas enserio los problemas ambientales,
aunque con la cancillería y el inderena, Colombia estuvo presente en varios foros
internacionales sobre el medio ambiente, solo después de la experiencia de ría de 1992 fue
cuando se vieron los cambios significativos en la constitución del 91, se ve la preocupación
por introducir la noción de desarrollo sostenible en la sociedad colombiana; la creación de
la ley 99 de 1993 también fue muy importante ya que con esta ley se crea el ministerio del
medio ambiente, se reordena el sector público encargado del agestión y conservación del
medio ambiente y los recursos naturales renovables, se organiza el sistema nacional
ambiental SINA y se dictan otras disposiciones (ley 99 del 93) y el plan nacional de
desarrollo 1994-1998 que se formula inmediatamente después de río, se estableció política
ambiental denominada hacia el desarrollo humano sostenible con objetivos definidos a
cambiar cultura de desarrollo.

Colombia a tenido una continuidad en la aplicación de políticas ambientales para el


desarrollo sostenible, lo cual evidencia la influencia que ha tenido la comunidad
internacional en el diseño y aplicación de estas políticas a nivel nacional.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo.


Habiéndose reunido en Río de Janeiro del 3 al 14 de junio de 1992.
Reafirmando la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio
Humano, aprobada en Estocolmo el 16 de junio de 1972, y tratando de basarse en ella,

Con el objetivo de establecer una alianza mundial nueva y equitativa mediante la creación
de nuevos niveles de cooperación entre los Estados, los sectores claves de las sociedades y
las personas. Procurando alcanzar acuerdos internacionales en los que se respeten los
intereses de todos y se proteja la integridad del sistema ambiental y de desarrollo mundial,
Reconociendo la naturaleza integral e interdependiente de la Tierra, nuestro hogar.
Principio 1

Los seres humanos constituyen el centro de las preocupaciones relacionadas con el


desarrollo sostenible. Tienen derecho a una vida saludable y productiva en armonía con la
naturaleza.

Principio 2

De conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y los principios del derecho
internacional, los Estados tienen el derecho soberano de aprovechar sus propios recursos
según sus propias políticas ambientales y de desarrollo, y la responsabilidad de velar por
que las actividades realizadas dentro de su jurisdicción o bajo su control no causen daños al
medio ambiente de otros Estados o de zonas que estén fuera de los límites de la jurisdicción
nacional.

Principio 3

El derecho al desarrollo debe ejercerse en forma tal que responda equitativamente a las
necesidades de desarrollo y ambientales de las generaciones presentes y futuras.

principio 4

A fin de alcanzar el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente deberá


constituir parte integrante del proceso de desarrollo y no podrá considerarse en forma
aislada.

Principio 5

Todos los Estados y todas las personas deberán cooperar en la tarea esencial de erradicar la
pobreza como requisito indispensable del desarrollo sostenible, a fin de reducir las
disparidades en los niveles de vida y responder mejor a las necesidades de la mayoría de los
pueblos del mundo.

Principio 6

Se deberá dar especial prioridad a la situación y las necesidades especiales de los países en
desarrollo, en particular los países menos adelantados y los más vulnerables desde el punto
de vista ambiental. En las medidas internacionales que se adopten con respecto al medio
ambiente y al desarrollo también se deberían tener en cuenta los intereses y las necesidades
de todos los países.

Principio 7

Los Estados deberán cooperar con espíritu de solidaridad mundial para conservar, proteger
y restablecer la salud y la integridad del ecosistema de la Tierra. En vista de que han
contribuido en distinta medida a la degradación del medio ambiente mundial, los Estados
tienen responsabilidades comunes pero diferenciadas. Los países desarrollados reconocen la
responsabilidad que les cabe en la búsqueda internacional del desarrollo sostenible, en vista
de las presiones que sus sociedades ejercen en el medio ambiente mundial y de las
tecnologías y los recursos financieros de que disponen.

Principio 8

Para alcanzar el desarrollo sostenible y una mejor calidad de vida para todas las personas,
los Estados deberían reducir y eliminar las modalidades de producción y consumo
insostenibles y fomentar políticas demográficas apropiadas.

Principio 9

Los Estados deberían cooperar en el fortalecimiento de su propia capacidad de lograr el


desarrollo sostenible, aumentando el saber científico mediante el intercambio de
conocimientos científicos y tecnológicos, e intensificando el desarrollo, la adaptación, la
difusión y la transferencia de tecnologías, entre estas, tecnologías nuevas e innovadoras.

Principio 10

El mejor modo de tratar las cuestiones ambientales es con la participación de todos los
ciudadanos interesados, en el nivel que corresponda. En el plano nacional, toda persona
deberá tener acceso adecuado a la información sobre el medio ambiente de que dispongan
las autoridades públicas, incluida la información sobre los materiales y las actividades que
encierran peligro en sus comunidades, así como la oportunidad de participar en los procesos
de adopción de decisiones. Los Estados deberán facilitar y fomentar la sensibilización y la
participación de la población poniendo la información a disposición de todos. Deberá
proporcionarse acceso efectivo a los procedimientos judiciales y administrativos, entre
éstos el resarcimiento de daños y los recursos pertinentes.

Principio 11

Los Estados deberán promulgar leyes eficaces sobre el medio ambiente. Las normas, los
objetivos de ordenación y las prioridades ambientales deberían reflejar el contexto
ambiental y de desarrollo al que se aplican. Las normas aplicadas por algunos países
pueden resultar inadecuadas y representar un costo social y económico injustificado para
otros países, en particular los países en desarrollo.

Principio 12

Los Estados deberían cooperar en la promoción de un sistema económico internacional


favorable y abierto que llevara al crecimiento económico y el desarrollo sostenible de todos
los países, a fin de abordar en mejor forma los problemas de la degradación ambiental. Las
medidas de política comercial con fines ambientales no deberían constituir un medio de
discriminación arbitraria o injustificable ni una restricción velada del comercio
internacional. Se debería evitar tomar medidas unilaterales para solucionar los problemas
ambientales que se producen fuera de la jurisdicción del país importador. Las medidas
destinadas a tratar los problemas ambientales transfronterizos o mundiales deberían, en la
medida de lo posible, basarse en un consenso internacional.

Principio 13

Los Estados deberán desarrollar la legislación nacional relativa a la responsabilidad y la


indemnización respecto de las víctimas de la contaminación y otros daños ambientales. Los
Estados deberán cooperar asimismo de manera expedita y más decidida en la elaboración
de nuevas leyes internacionales sobre responsabilidad e indemnización por los efectos
adversos de los daños ambientales causados por las actividades realizadas dentro de su
jurisdicción, o bajo su control, en zonas situadas fuera de su jurisdicción.

Principio 14

Los Estados deberían cooperar efectivamente para desalentar o evitar la reubicación y la


transferencia a otros Estados de cualesquiera actividades y sustancias que causen
degradación ambiental grave o se consideren nocivas para la salud humana.

Principio 15

Con el fin de proteger el medio ambiente, los Estados deberán aplicar ampliamente el
criterio de precaución conforme a sus capacidades. Cuando haya peligro de daño grave o
irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para
postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la
degradación del medio ambiente.

Principio 16

Las autoridades nacionales deberían procurar fomentar la internalización de los costos


ambientales y el uso de instrumentos económicos, teniendo en cuenta el criterio de que el
que contamina debe, en principio, cargar con los costos de la contaminación, teniendo
debidamente en cuenta el interés público y sin distorsionar el comercio ni las inversiones
internacionales.

Principio 17

Deberá emprenderse una evaluación del impacto ambiental, en calidad de instrumento


nacional, respecto de cualquier actividad propuesta que probablemente haya de producir un
impacto negativo considerable en el medio ambiente y que esté sujeta a la decisión de una
autoridad nacional competente.

Principio 18

Los Estados deberán notificar inmediatamente a otros Estados de los desastres naturales u
otras situaciones de emergencia que puedan producir efectos nocivos súbitos en el medio
ambiente de esos Estados. La comunidad internacional deberá hacer todo lo posible por
ayudar a los Estados que resulten afectados.

Principio 19

Los Estados deberán proporcionar la información pertinente y notificar previamente y en


forma oportuna a los Estados que posiblemente resulten afectados por actividades que
puedan tener considerables efectos ambientales transfronterizos adversos, y deberán
celebrar consultas con esos Estados en una fecha temprana y de buena fe.

Principio 20

Las mujeres desempeñan un papel fundamental en la ordenación del medio ambiente y en


el desarrollo. Es, por tanto, imprescindible contar con su plena participación para lograr el
desarrollo sostenible.
principio 21

Debería movilizarse la creatividad, los ideales y el valor de los jóvenes del mundo para
forjar una alianza mundial orientada a lograr el desarrollo sostenible y asegurar un mejor
futuro para todos.

Principio 22

Las poblaciones indígenas y sus comunidades, así como otras comunidades locales,
desempeñan un papel fundamental en la ordenación del medio ambiente y en el desarrollo
debido a sus conocimientos y prácticas tradicionales. Los Estados deberían reconocer y
apoyar debidamente su identidad, cultura e intereses y hacer posible su participación
efectiva en el logro del desarrollo sostenible.

Principio 23

Deben protegerse el medio ambiente y los recursos naturales de los pueblos sometidos a
opresión, dominación y ocupación.

Principio 24

La guerra es, por definición, enemiga del desarrollo sostenible. En consecuencia, los
Estados deberán respetar las disposiciones de derecho internacional que protegen al medio
ambiente en épocas de conflicto armado, y cooperar en su ulterior desarrollo, según sea
necesario.
Principio 25

La paz, el desarrollo y la protección del medio ambiente son interdependientes e


inseparables.
Principio 26

Los Estados deberán resolver pacíficamente todas sus controversias sobre el medio
ambiente por medios que corresponda con arreglo a la Carta de las Naciones Unidas.

Principio 27

Los Estados y las personas deberán cooperar de buena fe y con espíritu de solidaridad en la
aplicación de los principios consagrados en esta Declaración y en el ulterior desarrollo del
derecho internacional en la esfera del desarrollo sostenible.

Frente al convenio de París:

Colombia en el Acuerdo de París.


En el Acuerdo de París, nuestro país se comprometió a: Reducir el 20% de sus emisiones de
Gases de Efecto Invernadero (GEI) para 2030, teniendo como punto de partida el inventario
de emisiones nacionales de 2010.

Reseña del Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial (1883)

El Convenio de París se aplica a la propiedad industrial en su acepción más amplia, con


inclusión de las patentes, las marcas de productos y servicios, los dibujos y modelos
industriales, los modelos de utilidad (una especie de "pequeña patente" establecida en la
legislación de algunos países), las marcas de servicio, los nombres comerciales (la
denominación que se emplea para la actividad industrial o comercial), las indicaciones
geográficas (indicaciones de procedencia y denominaciones de origen) y la represión de la
competencia desleal.

Las disposiciones fundamentales del Convenio pueden dividirse en tres categorías


principales: trato nacional, derecho de prioridad y normas comunes.

1) En virtud de las disposiciones sobre el trato nacional, el Convenio establece que, en lo


que se refiere a la protección de la propiedad industrial, los Estados Contratantes deberán
conceder a los nacionales de los demás Estados Contratantes la misma protección que
concede a sus propios nacionales. También tendrán derecho a esa protección los nacionales
de los Estados que no sean contratantes, siempre que estén domiciliados o tengan
establecimiento industrial o comercial efectivo y serio en un Estado Contratante.

2) En el Convenio se establece el derecho de prioridad en relación con las patentes (y


modelos de utilidad, donde existan), las marcas y los dibujos y modelos industriales.
Significa ese derecho que, con arreglo a una primera solicitud de patente de invención o de
registro de la marca que sea presentada en uno de los Estados Contratantes, el solicitante
podrá, durante determinado período de tiempo (12 meses para las patentes y los modelos de
utilidad y seis meses para los dibujos y modelos industriales y las marcas), solicitar la
protección en cualquiera de los demás Estados Contratantes; esas solicitudes posteriores se
considerarán presentadas el mismo día de la primera solicitud. Dicho de otro modo, esas
solicitudes posteriores tendrán prioridad (de ahí la expresión "derecho de prioridad") con
respecto a las solicitudes que otras personas puedan presentar durante los citados plazos por
la misma invención, modelo de utilidad, marca o dibujo o modelo industrial. Además,
como se fundan en la primera, dichas solicitudes posteriores no se verán afectadas por
hechos que puedan haber acaecido en el intervalo, como la publicación de la invención o la
venta de artículos que utilicen la marca o en los que se plasme el dibujo o modelo
industrial. Una de las grandes ventajas prácticas de esta disposición radica en que el
solicitante que desea protección en varios países no está obligado a presentar todas las
solicitudes al mismo tiempo, sino que dispone de 6 o 12 meses para decidir en qué países
desea la protección y para disponer con todo el cuidado debido las diligencias necesarias
para asegurarse la protección.

3) En el Convenio se establecen además algunas normas comunes a las que deben atenerse
todos los Estados Contratantes. Las más importantes son las siguientes:

a) En relación con las patentes: Las patentes concedidas en los diferentes Estados
Contratantes para la misma invención son independientes entre sí: la concesión de la
patente en un Estado Contratante no obliga a los demás a conceder otra patente; la patente
no podrá ser denegada, anulada, ni considerada caducada en un Estado Contratante por el
hecho de haber sido denegada o anulada o haber caducado en otro.
El inventor tiene derecho a ser mencionado como tal en la patente.

No se podrá denegar la concesión de una patente, y la patente no podrá ser invalidada por el
hecho de que la venta del producto patentado o el producto obtenido por un procedimiento
patentado estén sujetos a restricciones o limitaciones previstas en la legislación nacional.

El Estado Contratante que tome medidas legislativas que prevean la concesión de licencias
obligatorias para evitar los abusos que podrían derivarse del ejercicio de los derechos
exclusivos conferidos por la patente podrá hacerlo únicamente en determinadas
condiciones. Sólo se podrá conceder la licencia obligatoria (licencia que no concede el
propietario de la patente, sino el órgano competente del Estado de que se trate), atendiendo
a la falta de explotación industrial o explotación insuficiente de la invención patentada,
cuando la solicitud haya sido presentada después de tres años contados desde la concesión
de la patente o después de cuatro años contados desde la fecha de presentación de la
solicitud de patente. Además, la solicitud habrá de ser rechazada si el titular de la patente
justifica su inacción con motivos legítimos. Además, la caducidad de la patente no podrá
ser prevista sino para el caso en que la concesión de licencia obligatoria no hubiera bastado
para impedir el abuso. En este último caso, se podrá entablar el procedimiento para declarar
caducada la patente, pero no antes de que expiren dos años contados desde la concesión de
la primera licencia obligatoria.

b) En relación con las marcas: El Convenio de París no fija las condiciones de presentación
y registro de las marcas, que se rigen por el derecho interno de los Estados Contratantes. En
consecuencia, no se podrá rechazar la solicitud de registro de una marca presentada por un
ciudadano de un Estado Contratante, ni se podrá invalidar el registro, por el hecho de
que no hubiera sido presentada, registrada o renovada en el país de origen. Una vez
obtenido el registro de la marca en el Estado Contratante, la marca se
considera independiente de las marcas que, en su caso, se hayan registrado en otro país,
incluido el propio país de origen; por consiguiente, la caducidad o anulación del registro de
la marca en un Estado Contratante no afecta a la validez de los registros en los demás
Estados Contratantes.

Cuando la marca ha sido debidamente registrada en el país de origen, tiene que ser admitida
para su depósito y protegida en su forma original en los demás Estados Contratantes,
cuando así se solicita. No obstante, se podrá denegar el registro en supuestos debidamente
establecidos, como cuando la marca afecta a derechos adquiridos por terceros, cuando está
desprovista de todo carácter distintivo o es contraria a la moral o al orden público o de
naturaleza tal que pueda engañar al público.

Si en el Estado Contratante fuera obligatoria la utilización de la marca registrada, el registro


no podrá ser anulado por la falta de utilización, sino después de transcurrido un plazo
prudencial y sólo si el interesado no justificase las causas de su inacción.

Los Estados Contratantes están obligados a denegar el registro y a prohibir el uso de una
marca que constituya la reproducción, imitación o traducción, susceptibles de crear
confusión, de otra marca utilizada para productos idénticos o similares y que, a juicio del
órgano competente del respectivo Estado, resultara que es notoriamente conocida en ese
Estado como marca que ya es propiedad de una persona que pueda beneficiarse del
Convenio.

Los Estados Contratantes deberán igualmente rechazar el registro y prohibir el uso de


marcas que contengan, sin permiso, escudos de armas, emblemas de Estado y signos y
punzones oficiales de los Estados Contratantes, siempre que éstos les hayan sido
comunicados por conducto de la Oficina Internacional de la OMPI. Las mismas
disposiciones se aplican a los escudos de armas, banderas y otros emblemas, siglas o
denominaciones de ciertas organizaciones intergubernamentales.

Las marcas colectivas deben estar protegidas.

c) En relación con los dibujos y modelos industriales: Los dibujos y modelos industriales
tienen que estar protegidos en todos los Estados Contratantes, y no se podrá denegar la
protección por el hecho de que los productos a los que se aplique el dibujo o modelo no
sean fabricados en ese Estado.

d) En relación con los nombres comerciales: Los nombres comerciales estarán protegidos
en todos los Estados Contratantes sin obligación de su depósito o de registro.

e) En relación con las indicaciones de procedencia: Los Estados Contratantes deben


adoptar medidas contra la utilización directa o indirecta de indicaciones falsas
concernientes a la procedencia del producto o a la identidad del productor, fabricante o
comerciante.

f) En relación con la competencia desleal: Todos Estados Contratantes están obligados a


asegurar una protección eficaz contra la competencia desleal.

La Unión de París, instituida por el Convenio, se dotó de una Asamblea y de un Comité


Ejecutivo. Forman la Asamblea todos los Estados miembros de la Unión que se hayan
adherido, por lo menos, a las disposiciones administrativas y a las cláusulas finales del Acta
de Estocolmo (1967). A su vez, los miembros del Comité Ejecutivo son elegidos entre
quienes pertenecen a la Unión, excepto en el caso de Suiza, que es miembro de oficio.
Corresponde a la Asamblea establecer el presupuesto bienal por programas de la Secretaría
de la OMPI en lo que respecta a la Unión de París.

Adoptado en 1883, el Convenio de París fue revisado en Bruselas (1900), en Washington


(1911), en La Haya (1925), en Londres (1934), en Lisboa (1958) y en Estocolmo (1967), y,
finalmente, fue enmendado en 1979.

Pueden adherirse al Convenio todos los Estados. Los instrumentos de ratificación o de


adhesión deben depositarse en poder del director general de la OMPI.

Implementación de Río+20

Colombia reafirma ante la ONU su compromiso con la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de
Desarrollo Sostenible: El expresidente Juan Manuel Santos reafirmó el compromiso de
Colombia con la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, integrados en
tres dimensiones: económica, social y ambiental.
Al participar en la Cumbre de Desarrollo Sostenible de la ONU, el Jefe de Estado recordó
que Colombia planteó la propuesta de unas metas que integraran de manera equilibrada
estas tres dimensiones, iniciativa que fue aprobada en la Conferencia de Rio + 20,
convirtiéndose en su más visible resultado. Indicó que, ahí en adelante, Colombia hizo parte
del Grupo Abierto de Trabajo sobre estos objetivos.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Río +20) se realizó
en Río de Janeiro, Brasil, los días 20-22 de junio de 2012. El resultado fue el documento El
futuro que queremos que contiene medidas claras y prácticas para la implementación del
desarrollo sostenible. La conferencia se enfocó en dos temas principales: la economía verde
en el contexto del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza y el marco
institucional para el sostenible. Entre las numerosas medidas, los Estados Miembros
acordaron iniciar un proceso para desarrollar los objetivos de desarrollo sostenible (ODS),
que se basarán en los Objetivos de Desarrollo del Milenio y deberán converger con la
agenda de desarrollo post-2015. Río+20, obtuvo también la atención de miles de
representantes del sistema de las Naciones Unidas y de grupos principales. El resultado fue
más de 700 compromisos voluntarios y la creación de nuevas alianzas para promover el
desarrollo sostenible.

El futuro que queremos I. Nuestra visión común 1. Nosotros, los jefes de Estado y de
Gobierno y los representantes de alto nivel, habiéndonos reunido en Río de Janeiro (Brasil)
entre el 20 y el 22 de junio de 2012, con la plena participación de la sociedad civil,
renovamos nuestro compromiso en pro del desarrollo sostenible y de la promoción de un
futuro económico, social y ambientalmente sostenible para nuestro planeta y para las
generaciones presentes y futuras. 2. La erradicación de la pobreza es el mayor problema
que afronta el mundo en la actualidad y una condición indispensable del desarrollo
sostenible. A este respecto estamos empeñados en liberar con urgencia a la humanidad de la
pobreza y el hambre. 3. Por consiguiente, reconocemos que es necesario incorporar aún
más el desarrollo sostenible en todos los niveles, integrando sus aspectos económicos,
sociales y ambientales y reconociendo los vínculos que existen entre ellos, con el fin de
lograr el desarrollo sostenible en todas sus dimensiones. 4. Reconocemos que la
erradicación de la pobreza, la modificación de las modalidades insostenibles y la
promoción de modalidades sostenibles de producción y consumo, y la protección y
ordenación de la base de recursos naturales del desarrollo económico y social son objetivos
generales y requisitos indispensables del desarrollo sostenible. Reafirmamos también que
es necesario lograr el desarrollo sostenible promoviendo un crecimiento sostenido,
inclusivo y equitativo, creando mayores oportunidades para todos, reduciendo las
desigualdades, mejorando los niveles de vida básicos, fomentando el desarrollo social
equitativo y la inclusión, y promoviendo una ordenación integrada y sostenible de los
recursos naturales y los ecosistemas que preste apoyo, entre otras cosas, al desarrollo
económico, social y humano, y facilite al mismo tiempo la conservación, la regeneración, el
restablecimiento y la resiliencia de los ecosistemas frente a los problemas nuevos y
emergentes. Publicado nuevamente por razones técnicas el 22 de junio de 2012.
A/CONF.216/L.1 2 12-38167 5. Reafirmamos nuestro compromiso de hacer todo lo posible
para acelerar el logro de los objetivos de desarrollo convenidos internacionalmente,
incluidos los Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015. 6. Reconocemos que las
personas constituyen el centro del desarrollo sostenible y a este respecto, nos esforzamos
por lograr un mundo que sea justo, equitativo e inclusivo, y nos comprometemos a trabajar
de consuno para promover el crecimiento económico sostenido e inclusivo, el desarrollo
social y la protección del medio ambiente, lo que redundará en beneficio de todos. 7.
Reafirmamos que seguimos guiándonos por los propósitos y principios de la Carta de las
Naciones Unidas, con pleno respeto del derecho internacional y sus principios. 8.
Reafirmamos también la importancia de la libertad, la paz y la seguridad, el respeto de
todos los derechos humanos, entre ellos el derecho al desarrollo y el derecho a un nivel de
vida adecuado, incluido el derecho a la alimentación, el estado de derecho, la igualdad entre
los géneros, el empoderamiento de las mujeres y el compromiso general de lograr
sociedades justas y democráticas para el desarrollo. 9. Reafirmamos la importancia de la
Declaración Universal de Derechos Humanos, así como de los demás instrumentos
internacionales relativos a los derechos humanos y el derecho internacional. Destacamos la
responsabilidad que incumbe a todos los Estados, de conformidad con la Carta de las
Naciones Unidas, de respetar, proteger y promover los derechos humanos y las libertades
fundamentales de todos, sin distinción alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma,
religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, capacidad económica,
nacimiento, discapacidad u otra condición. 10. Reconocemos que la democracia, la buena
gobernanza y el estado de derecho, en los planos nacional e internacional, así como un
entorno propicio, son esenciales para el desarrollo sostenible, incluido el crecimiento
económico sostenido e inclusivo, el desarrollo social, la protección del medio ambiente y la
erradicación de la pobreza y el hambre. Reafirmamos que para lograr nuestros objetivos de
desarrollo sostenible necesitamos instituciones en todos los niveles que sean eficaces,
transparentes, responsables y democráticas. 11. Reafirmamos nuestro compromiso de
fortalecer la cooperación internacional para hacer frente a los persistentes problemas
relacionados con el desarrollo sostenible para todos, en particular en los países en
desarrollo. A este respecto, reafirmamos la necesidad de lograr la estabilidad económica, el
crecimiento económico sostenido, la promoción de la equidad social, y la protección del
medio ambiente, aumentando al mismo tiempo la igualdad entre los géneros, el
empoderamiento de las mujeres y la igualdad de oportunidades para todos, y la protección,
la supervivencia y el desarrollo de los niños hasta que alcancen su máximo potencial,
incluso mediante la educación. 12. Resolvemos adoptar medidas urgentes para lograr el
desarrollo sostenible. Por lo tanto, renovamos nuestro compromiso en favor del desarrollo
sostenible, evaluando los avances realizados hasta el momento y lo que aún queda por
hacer en cuanto a la aplicación de los resultados de las principales cumbres sobre el
desarrollo sostenible, y haciendo frente a las dificultades nuevas y emergentes. Expresamos
nuestra firme decisión de abordar los temas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
el Desarrollo Sostenible, a saber, la economía verde en el A/CONF.216/L.1 12-38167 3
contexto del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza, y el marco institucional
para el desarrollo sostenible. 13. Reconocemos que la oportunidad de que las personas
influyan en sus vidas y su futuro, participen en la adopción de decisiones y expresen sus
inquietudes es fundamental para el desarrollo sostenible. Subrayamos que el desarrollo
sostenible exige medidas concretas y urgentes.

Referencias

https://ginebra-onu.mision.gov.co/convenio-estocolmo

https://www.un.org/spanish/esa/sustdev/documents/declaracionrio.htm

http://es.presidencia.gov.co/noticia/Colombia-reafirma-ante-la-ONU-su-compromiso-con-
la-Agenda-2030-y-sus-17-Objetivos-de-Desarrollo-Sostenible-Presidente-Santos

https://www.parquesnacionales.gov.co/portal/wp-content/uploads/2014/02/Declaracion-de-
rio.pdf

https://repositorio.uniandes.edu.co/bitstream/handle/1992/25668/u276646.pdf?sequence=1

También podría gustarte