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SEMANA 2: DERECHO AMBIENTAL INTERNACIONAL Y

NACIONAL
DERECHO INTERNACIONAL AMBIENTAL
El bien común de nuestro ambiente, esto ha surgido a través de tratados, normas
vinculantes voluntarias y científicas.

El Derecho Internacional Ambiental (DIA), es una disciplina que involucra al mundo entero en
la protección de un bien común: nuestro ambiente.

Pero ¿dónde surgió y cómo ha evolucionado esta disciplina global? Sus reglas no han sido
dictadas por una institución nacional ni por una autoridad internacional.

Se trata más bien de un compendio de declaraciones, tratados y normas vinculantes y


voluntarias que se han desarrollado a la par del conocimiento científico y la toma de
conciencia del estado actual de nuestro mundo natural.

HITOS IMPORTANTES Hablan de la cumbre en la tierra


 1972: Conferencia de naciones Unidad sobre el medio humano (Conferencia de
Estocolmo)
 1987: Comisión mundial sobre el medio ambiente y el desarrollo (Informe de
Brundtland) / Protocolo de Montreal
 1992: Cumbre de la tierra de Río de Janeiro
 1995: Convención sobre el cambio climático
 1997: Protocolo de Kioto
 2002: Cumbre mundial sobre el desarrollo sostenible
 2016: Acuerdo de París

LA DECLARACIÓN DE ESTOCOLMO

Producto de la primera Conferencia de la ONU sobre el Medio Ambiente Humano, la


Declaración de Estocolmo (1972), fue el primer documento público internacional en reconocer
el derecho a un ambiente sano mediante 26 principios, muchos de los cuales han jugado un
papel importante en el desarrollo posterior del DIA. Estos rigen a nivel internacional, es
voluntario

También en Estocolmo, la Asamblea General de la ONU creó el Programa de las Naciones


Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), órgano central a cargo de los asuntos ambientales
en la actualidad.

ENTRE ESTOCOLMO Y RÍO

Después de Estocolmo, comenzaron a verse cambios en los gobiernos, se crearon algunos


Ministerios de Medio Ambiente y comenzó a desarrollarse una importante cantidad de
legislación ambiental local.
En 1983, la ONU creó la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo,
conocida como la Comisión Brundtland. Su labor, centrada en la difícil relación entre
ambiente y desarrollo, resultó en el informe Nuestro Futuro Común (1987).

En ese documento se acuñó el concepto de desarrollo sostenible definido como “la


satisfacción de las necesidades de la gen eración presente sin comprometer la capacidad de las
generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”, base de la evolución del DIA.

En esta época, comenzaron a manifestarse algunos de los problemas ambientales globales que
hasta hoy nos aquejan como el debilitamiento de la capa de ozono, los riesgos para la
diversidad biológica y la amenaza del cambio climático.

En 1987, se firmó el Protocolo de Montreal para combatir el debilitamiento de la capa de


ozono, cuyo acuerdo internacional ha sido un ejemplo de cooperación internacional exitosa, y
se cree que gracias a él la capa de ozono podría recuperarse para el 2050.

LA CUMBRE DE LA TIERRA EN RÍO DE JANEIRO

En 1992, durante esta Conferencia, dos convenciones fueron presentadas para firma de los
países: el Convenio sobre la Diversidad Biológica y la Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático (CMNUCC). También se estableció la Declaración de Río, que
reafirmó la Declaración de Estocolmo y el programa de acción Agenda 21, el cual aún guía a
gobiernos y actores no estatales en las actividades de protección del ambiente.

En Río, ante la evidencia cada vez más contundente de que las actividades humanas en busca
del crecimiento económico eran las responsables de las principales amenazas ambientales, el
concepto central continuó siendo el desarrollo sostenible.

Dos principios de la Declaración de Río merecen especial consideración: el Principio de


Precaución habla de que el estado debe adoptar acciones ante incertidumbres científicas, la
forma más avanzada de prevención e importante en la conformación del DIA moderno; y el
Principio 10, que reconoce el derecho a la información, a la participación y a la justicia en
asuntos ambientales.

El Principio 10 dio lugar en 1998 al Convenio de Aarhus, vinculante para Europa y Asia Central;
y es el antecesor del Acuerdo de Escazú, que busca el reconocimiento de esos derechos para
Latinoamérica.

LUEGO DE RÍO

La Convención sobre el Cambio Climático merece mención especial ya que, desde 1995, sus
firmantes se han reunido cada año en la llamada Conferencia de las Partes (COP). En ese
marco, en 1997, se presentó el Protocolo de Kioto que, a pesar de no haber sido exitoso en
mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, fue el primer acuerdo internacional en
establecer obligaciones jurídicamente vinculantes para los países desarrollados.

Años más tarde, en 2002, representantes de 190 países acudieron a la Cumbre Mundial de la
ONU sobre el Desarrollo Sostenible, en Johannesburgo, para dar seguimiento a los
compromisos de la Cumbre de Río. En esa ocasión, adoptaron la Declaración sobre el
Desarrollo Sostenible, centrada en el desarrollo y la erradicación de la pobreza con un enfoque
jurídico-económico sobre las “asociaciones público-privadas”.

Y en 2012, la ONU organizó la tercera Conferencia sobre el Desarrollo Sostenible, conocida


como Río + 20, la cual convocó a 192 Estados miembros, empresas del sector privado, ONG y
otras organizaciones. El resultado fue un documento no vinculante llamado El Futuro que
Queremos. En el documento, los Estados renuevan su compromiso con el desarrollo sostenible
y la promoción de un futuro sostenible.

El Protocolo de Kioto para enfrentar el cambio climático dio paso al Acuerdo de París (2016),
donde los países firmantes se comprometieron a hacer todo lo posible por evitar que la
temperatura promedio del planeta supere los 2°C, respecto de los niveles preindustriales, y
ojalá se mantenga debajo de los 1.5°C. La relación entre derechos humanos y cambio climático
fue reconocida en su preámbulo. Al haber sido ratificado por casi todos los países del mundo,
tiene un potencial inmenso como instrumento de derecho internacional.

Un hito contemporáneo de gran relevancia, sobre todo para Latinoamérica, es la Opinión


Consultiva 23 (2017) sobre medioambiente y derechos humanos de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos. En ella La Corte reconoció por primera vez el derecho a un ambiente sano
como fundamental para la existencia humana, así como los impactos de la degradación
ambiental y del cambio climático en los derechos humanos.

REGULACIÓN CONSTITUCIONAL INTERNACIONAL Y PERUANA


ECUADOR Es una constitución ambientalista

La Constitución Política del Ecuador, en el Artículo 14 «se reconoce el derecho de la población


a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, que garantice la sostenibilidad y el
buen vivir, sumak kawsay. Se declara de interés público la preservación del ambiente, la
conservación de los ecosistemas, la biodiversidad y la integridad del patrimonio genético del
país, la prevención del daño ambiental y la recuperación de los espacios naturales
degradados». En el artículo 71 se señala que, «la naturaleza o Pacha Mama, donde se
reproduce y realiza la vida, tiene derecho a que se respete integralmente su existencia y el
mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos
evolutivos».

La Corte Constitucional de Ecuador, se ha pronunciado sobre la gestión de los recursos


naturales indicando lo siguiente: « (...) resulta evidente que la gestión de recursos naturales no
renovables que maneje tanto el Estado central como los gobiernos municipales, debe estar
siempre alineados a una protección ambiental conjunta, equilibrada y respetuosa de los
ámbitos de competencia que maneja cada nivel de gobierno (...) protección que se traduce y
materializa en el respeto a los principios que recoge la Constitución (...) principalmente, el
garantizar un modelo sustentable de desarrollo, ambientalmente equilibrado, conservador de
la biodiversidad y bajo la capacidad de regeneración natural de los ecosistemas (...)».

COLOMBIA
La Constitución Política de Colombia de 1991, en el Artículo 79 «Todas las personas tienen
derecho a gozar de un ambiente sano. La Ley garantizará la participación de la comunidad en
las decisiones que puedan afectarlo. Es deber del Estado proteger la diversidad e integridad
del ambiente, conservar las áreas de especial importancia ecológica y fomentar la educación
para el logro de estos fines».

La Corte Constitucional de Colombia, se ha pronunciado sobre la relación normativa de la


sociedad colombiana y la naturaleza indicando lo siguiente: « (...) la Constitución de 1991
modificó profundamente la relación normativa de la sociedad colombiana con la naturaleza.
Por ello esta Corporación ha señalado, en anteriores decisiones, que la protección del medio
ambiente ocupa un lugar tan trascendental en el ordenamiento jurídico que la Carta
contienen una verdadera constitución ecológica conformada por todas aquellas
disposiciones que regulan la relación de la sociedad con la naturaleza y que buscan proteger
el medio ambiente (...)».

Asimismo señala que, «el desarrollo sostenible no es incompatible con el crecimiento


económico ni con la idea según la cual los recursos naturales deben ser usados y explotados
para satisfacer necesidades humanas (...) Por ello (...) la obligación estatal de proteger la
diversidad e integridad del ambiente (CP art. 79 inciso 2) no debe entenderse en un sentido
puramente conservacionista, esto es como la imposibilidad de utilizar productivamente los
recursos naturales para satisfacer las necesidades de las personas, ya que los seres humanos
constituyen el centro de las preocupaciones relacionadas con el desarrollo sostenible (Principio
1 de la Declaración de Río sobre el medio ambiente y el desarrollo).

PARAGUAY La persona tiene derecho a un ambiente equilibrado

La Constitución Nacional de Paraguay de 1992, en el Artículo 7 señala que, «toda persona tiene
derecho a habitar en un ambiente saludable y ecológicamente equilibrado. Constituyen
objetivos prioritarios de interés social la preservación, la conservación, la recomposición y el
mejoramiento del ambiente, así como su conciliación en el desarrollo humano integral. Estos
propósitos orientarán la legislación y la política gubernamental pertinente».

La Corte Suprema de Justicia de Paraguay nos indica que, « (...) la Constitución de 1992 es
explícita en adoptar el modelo que consagra el derecho a gozar de un ambiente sano, no sólo
como un derecho constitucional fundamental, sino como un derecho y un interés
constitucional de carácter colectivo (...) la protección ambiental constituye uno de los objetivo
prioritarios de interés social con vista al desarrollo humano integral. Y en la búsqueda de ese
fin, tanto la ley como la política gubernamental deben proporcionar los medios idóneos para
garantizarla (...) la propia Constitución consagra al derecho a un medio ambiente saludable y
equilibrado dentro de los derechos fundamentales, pero a su vez exige el cumplimiento de
deberes, los cuales son responsabilidad de todos y cada uno de los habitantes de la República,
y de las autoridades designadas al efecto».

BRASIL

La Constitución de la República Federativa de Brasil de 1988, en el Artículo 225 traducido al


idioma español, nos señala que, «todos tienen derecho a un medio ambiente ecológicamente
equilibrado, de uso común para el pueblo, y esencial para una calidad de vida saludable, que
imponen a los gobiernos y la sociedad el deber de defenderlo y preservarlo para las
generaciones presentes y futuras».

El Supremo Tribunal Federal de Brasil, se ha pronunciado indicando lo siguiente: «Añade el


ejercicio de una actividad económica (...) está sujeta al principio de desarrollo sostenible y al
mantenimiento de un medio ambiente ecológicamente equilibrado, para preservar la
iversidad y la integridad del patrimonio genético y evitar cualquier práctica que ponga en
peligro la función ecológica de la fauna o causa la extinción de especies».

FRANCIA Todos tendrán a un ambiente equilibrado

En la Constitución Francesa de 1958, Carta del Medio Ambiente de 2003, se señala en el


Artículo 3 «Toda persona debe, en las condiciones definidas por la ley, prevenir las
alteraciones que es susceptible de provocar en el medio ambiente o, en su defecto, limitar sus
consecuencias», Artículo 4 «Toda persona debe contribuir a la reparación de los daños que
cause al medio ambiente, en las condiciones definidas por la ley»; y en el Artículo 5 «Cuando la
producción de un daño, aunque incierta en el estado de los conocimientos científicos, pueda
afectar de manera grave e irreversible al medio ambiente, las autoridades públicas velarán,
mediante la aplicación del principio de precaución y en sus ámbitos de competencia, por la
implantación de procedimientos de evaluación de riesgos y la adopción de medidas
provisionales Y proporcionadas con el fin de prevenir la producción del daño».

PORTUGAL

La Constitución de Portugal, en el Artículo 66, nos señala, «1. Todos tendrán derecho a un
ambiente humano de vida, salubre y ecológicamente equilibrado y el deber de defenderlo. 2.
Corresponde al Estado, mediante órganos propios y la apelación a iniciativas populares: a)
prevenir y controlar la contaminación (polución) y sus efectos y las formas perjudiciales de
erosión; (...) 3. Todo ciudadano perjudicado o amenazado en el derecho a que se refiere el
número l podrá pedir, con arreglo a lo previsto en la ley, la cesación de las causas de violación
del mismo y la correspondiente indemnización. (...)».

ESPAÑA

La Constitución española de 1978, en el Artículo 45, señala que, «1. Todos tienen el derecho a
disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber
de conservarlo. 2. Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos
naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender y restaurar el medio
ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva. 3. Para quienes violen lo
dispuesto en el apartado anterior, en los términos que la ley fije se establecerán sanciones
penales o, en su caso, administrativas, así como la obligación de reparar el daño causado».

PERÚ

La Constitución peruana de 1993 tiene regulado el tema ambiental en el Numeral 22 del


Artículo 2, en la cual se reconoce el derecho fundamental que tiene toda persona de vivir en
un ambiente equilibrado y adecuado para el desarrollo de su vida, en el cual se señala que
toda persona tiene derecho: «A la paz, a la tranquilidad, al disfrute del tiempo libre y al
descanso, así como a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida».

Asimismo la Constitución Peruana estableció en:

«Artículo 65.- El estado defiende el interés de los consumidores y usuarios. Para tal efecto
garantiza el derecho a la información sobre los bienes y servicios que se encuentran a su
disposición en el mercado. Asimismo vela, en particular, por la salud y la seguridad de la
población.

 Artículo 66.- Los recursos naturales, renovables y no renovables, son patrimonio de la


Nación. El Estado es soberano en su aprovechamiento.
 Artículo 67.- El Estado determina la política nacional del ambiente. Promueve el uso
sostenible de sus recursos naturales.
 Artículo 68.- El Estado está obligado a promover la conservación de la diversidad
biológica y de las áreas naturales protegidas.
 Artículo 69.- El Estado promueve el desarrollo sostenible de la Amazonía con una
legislación adecuada».

En búsqueda de una definición de medio ambiente Lamadrid Ubillus indica que «de la norma
constitucional fluye con claridad que solo se menciona el derecho y deber ambiental de todo
ciudadano, con relación a habitar un medioambiente adecuado, sin embargo no se define en
qué consiste el medioambiente o qué elementos lo integran», para ello es importante
mencionar el desarrollo de ese concepto se encuentra en el Numeral 2.3 del Artículo 2 de la
Ley General del Ambiente, en el cual se señala que «entiéndase, para los efectos de la
presente Ley, que toda mención hecha al «ambiente» o a «sus componentes» comprende a los
elementos físicos, químicos y biológicos de origen natural o antropogénico que, en forma
individual o asociada, conforman el medio en el que se desarrolla la vida, siendo los factores
que aseguran la salud individual y colectiva de las personas y la conservación de los recursos
naturales, la diversidad biológica y el patrimonio cultural asociado a ellos, entre otros».

DEBATE 1: Ordenanza Carmen de la Legua

Aprueba regula el procedimiento para la certificación ambiental

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