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NACIONAL
DERECHO INTERNACIONAL AMBIENTAL
El bien común de nuestro ambiente, esto ha surgido a través de tratados, normas
vinculantes voluntarias y científicas.
El Derecho Internacional Ambiental (DIA), es una disciplina que involucra al mundo entero en
la protección de un bien común: nuestro ambiente.
Pero ¿dónde surgió y cómo ha evolucionado esta disciplina global? Sus reglas no han sido
dictadas por una institución nacional ni por una autoridad internacional.
LA DECLARACIÓN DE ESTOCOLMO
En esta época, comenzaron a manifestarse algunos de los problemas ambientales globales que
hasta hoy nos aquejan como el debilitamiento de la capa de ozono, los riesgos para la
diversidad biológica y la amenaza del cambio climático.
En 1992, durante esta Conferencia, dos convenciones fueron presentadas para firma de los
países: el Convenio sobre la Diversidad Biológica y la Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático (CMNUCC). También se estableció la Declaración de Río, que
reafirmó la Declaración de Estocolmo y el programa de acción Agenda 21, el cual aún guía a
gobiernos y actores no estatales en las actividades de protección del ambiente.
En Río, ante la evidencia cada vez más contundente de que las actividades humanas en busca
del crecimiento económico eran las responsables de las principales amenazas ambientales, el
concepto central continuó siendo el desarrollo sostenible.
El Principio 10 dio lugar en 1998 al Convenio de Aarhus, vinculante para Europa y Asia Central;
y es el antecesor del Acuerdo de Escazú, que busca el reconocimiento de esos derechos para
Latinoamérica.
LUEGO DE RÍO
La Convención sobre el Cambio Climático merece mención especial ya que, desde 1995, sus
firmantes se han reunido cada año en la llamada Conferencia de las Partes (COP). En ese
marco, en 1997, se presentó el Protocolo de Kioto que, a pesar de no haber sido exitoso en
mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, fue el primer acuerdo internacional en
establecer obligaciones jurídicamente vinculantes para los países desarrollados.
Años más tarde, en 2002, representantes de 190 países acudieron a la Cumbre Mundial de la
ONU sobre el Desarrollo Sostenible, en Johannesburgo, para dar seguimiento a los
compromisos de la Cumbre de Río. En esa ocasión, adoptaron la Declaración sobre el
Desarrollo Sostenible, centrada en el desarrollo y la erradicación de la pobreza con un enfoque
jurídico-económico sobre las “asociaciones público-privadas”.
El Protocolo de Kioto para enfrentar el cambio climático dio paso al Acuerdo de París (2016),
donde los países firmantes se comprometieron a hacer todo lo posible por evitar que la
temperatura promedio del planeta supere los 2°C, respecto de los niveles preindustriales, y
ojalá se mantenga debajo de los 1.5°C. La relación entre derechos humanos y cambio climático
fue reconocida en su preámbulo. Al haber sido ratificado por casi todos los países del mundo,
tiene un potencial inmenso como instrumento de derecho internacional.
COLOMBIA
La Constitución Política de Colombia de 1991, en el Artículo 79 «Todas las personas tienen
derecho a gozar de un ambiente sano. La Ley garantizará la participación de la comunidad en
las decisiones que puedan afectarlo. Es deber del Estado proteger la diversidad e integridad
del ambiente, conservar las áreas de especial importancia ecológica y fomentar la educación
para el logro de estos fines».
La Constitución Nacional de Paraguay de 1992, en el Artículo 7 señala que, «toda persona tiene
derecho a habitar en un ambiente saludable y ecológicamente equilibrado. Constituyen
objetivos prioritarios de interés social la preservación, la conservación, la recomposición y el
mejoramiento del ambiente, así como su conciliación en el desarrollo humano integral. Estos
propósitos orientarán la legislación y la política gubernamental pertinente».
La Corte Suprema de Justicia de Paraguay nos indica que, « (...) la Constitución de 1992 es
explícita en adoptar el modelo que consagra el derecho a gozar de un ambiente sano, no sólo
como un derecho constitucional fundamental, sino como un derecho y un interés
constitucional de carácter colectivo (...) la protección ambiental constituye uno de los objetivo
prioritarios de interés social con vista al desarrollo humano integral. Y en la búsqueda de ese
fin, tanto la ley como la política gubernamental deben proporcionar los medios idóneos para
garantizarla (...) la propia Constitución consagra al derecho a un medio ambiente saludable y
equilibrado dentro de los derechos fundamentales, pero a su vez exige el cumplimiento de
deberes, los cuales son responsabilidad de todos y cada uno de los habitantes de la República,
y de las autoridades designadas al efecto».
BRASIL
PORTUGAL
La Constitución de Portugal, en el Artículo 66, nos señala, «1. Todos tendrán derecho a un
ambiente humano de vida, salubre y ecológicamente equilibrado y el deber de defenderlo. 2.
Corresponde al Estado, mediante órganos propios y la apelación a iniciativas populares: a)
prevenir y controlar la contaminación (polución) y sus efectos y las formas perjudiciales de
erosión; (...) 3. Todo ciudadano perjudicado o amenazado en el derecho a que se refiere el
número l podrá pedir, con arreglo a lo previsto en la ley, la cesación de las causas de violación
del mismo y la correspondiente indemnización. (...)».
ESPAÑA
La Constitución española de 1978, en el Artículo 45, señala que, «1. Todos tienen el derecho a
disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber
de conservarlo. 2. Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos
naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender y restaurar el medio
ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva. 3. Para quienes violen lo
dispuesto en el apartado anterior, en los términos que la ley fije se establecerán sanciones
penales o, en su caso, administrativas, así como la obligación de reparar el daño causado».
PERÚ
«Artículo 65.- El estado defiende el interés de los consumidores y usuarios. Para tal efecto
garantiza el derecho a la información sobre los bienes y servicios que se encuentran a su
disposición en el mercado. Asimismo vela, en particular, por la salud y la seguridad de la
población.
En búsqueda de una definición de medio ambiente Lamadrid Ubillus indica que «de la norma
constitucional fluye con claridad que solo se menciona el derecho y deber ambiental de todo
ciudadano, con relación a habitar un medioambiente adecuado, sin embargo no se define en
qué consiste el medioambiente o qué elementos lo integran», para ello es importante
mencionar el desarrollo de ese concepto se encuentra en el Numeral 2.3 del Artículo 2 de la
Ley General del Ambiente, en el cual se señala que «entiéndase, para los efectos de la
presente Ley, que toda mención hecha al «ambiente» o a «sus componentes» comprende a los
elementos físicos, químicos y biológicos de origen natural o antropogénico que, en forma
individual o asociada, conforman el medio en el que se desarrolla la vida, siendo los factores
que aseguran la salud individual y colectiva de las personas y la conservación de los recursos
naturales, la diversidad biológica y el patrimonio cultural asociado a ellos, entre otros».