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UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL

DE LOS LLANOS OCCIDENTALES


“EZEQUIEL ZAMORA”
VICERRECTORADO DE PLANIFICACIÓN
Y DESARROLLO SOCIAL
COORDINACIÓN DE POSTGRADO
ESPECIALIZACIÓN DE DERECHO AGRARIO Y AMBIENTAL

RESUMEN SOBRE LOS ASPECTOS MÁS RESALTANTES COMO


RESULTADO DE LA CELEBRACIÓN DE C/U DE LOS CONVENIOS Y
AGENDA

MÓDULO IV
Subproyecto: Derecho Ambiental

Participante:
Abg. Juan Alberto Mujica
C.I.V-8.054.766
Tutor:
Dr. Nicanor Sánchez

Barinas, Marzo 2021


Convenio de Estocolmo sobre los contaminantes Orgánicos
Persistentes. Convenio de Estocolmo

El convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes,


que entró en vigor en el 2004, tiene como objetivo proteger la salud humana y el
medio ambiente de Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs). Estipula
obligaciones para reducir o eliminar la producción y utilización de determinados
plaguicidas y productos químicos industriales que constituyen contaminantes
orgánicos persistentes. Especifica también obligaciones relativas a la importación
y exportación de esas sustancias.

Dentro de esta perspectiva, el Convenio de Estocolmo sobre contaminantes


orgánicos persistentes (COP) es un acuerdo multilateral que, bajo los auspicios
del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), tiene
como objetivo adoptar medidas de control para eliminar la producción, utilización,
exportación e importación de los COP y restringir la producción y utilización de los
productos químicos (como por ejemplo el DDT).

Dicho Convenio establece como tipos de COP: los intencionales (art. 3) y


los no intencionales (art. 6). Se aplica a 12 COP prioritarios (conocidos como la
docena sucia) y 9 incorporados, aunque se pueden añadir nuevos COP (art. 8)

Asimismo, los COP, a causa de sus características tóxicas, su gran


persistencia ambiental, su capacidad de bioacumularse en las cadenas
alimentarias y de trasladarse a grandes distancias, se convierten en un problema
mundial para la humanidad por las características antes mencionadas, lo que
afecta en gran medida a los ecosistemas y a la vida de la fauna y la flora, ya que
se introducen en la cadena alimentaria y por consiguiente en el organismo
humano.

El Convenio sobre COP se firmó en Estocolmo, Suecia, el 23 de mayo de


2001 (con la firma de más de 120 países, entre los que se encuentran todos los
Estados miembros de la Unión Europea) y entró en vigor el 17 de mayo de 2004,
después de cumplir la condición necesaria de ser ratificado, como mínimo, por 50
países. A partir de esa fecha los gobernantes contaban con 2 años para elaborar
un plan nacional de aplicación, con el fin de aplicar todas las medidas
establecidas en el Convenio que, entre otras, son:

• La prohibición de producción, uso, comercialización,


exportación e importación de los COP intencionales establecidos por el
Convenio;
• La minimización de las emisiones de COP no intencionales
(dioxinas, furanos, PCB, HCB) utilizando las mejores técnicas disponibles
(MTD), las mejores prácticas ambientales (MPA) y promoviendo productos
o procesos alternativos;
• La destrucción o gestión ambiental racional de existencias,
productos o residuos de COP;
• El Convenio establece que la cooperación entre todos los
actores implicados y la sensibilización y participación públicas son de vital
importancia para su aplicación real y efectiva.

Cabe destacar además, que España firmó el Convenio el 23 de mayo de


2001 y el proceso para su ratificación finalizó en noviembre de 2002. España
depositó el Instrumento de Ratificación del Convenio de Estocolmo con fecha 28
de mayo de 2004 (publicado en el BOE n.º 151, del 23 de junio de 2004), y entró
en vigor el 26 de agosto de 2004. De igual modo, a mediados de mayo de 2004
había 151 Estados signatarios y 111 partes que habían ratificado el Convenio de
Estocolmo.

Los cinco objetivos principales del Convenio de Estocolmo son:

1.- Eliminar los COP hasta donde sea posible, empezando por aquellos que
plantean mayores problemas para la salud y el medio ambiente y que son los 12
iníciales y los 9 incorporados que incluye en la actualidad el Convenio de
Estocolmo:

a.- Eliminar los COP intencionales.

b.- Restringir el DDT.

c.- Reducir progresivamente las emisiones de COP no intencionales.

2.- Fomentar alternativas más seguras con el apoyo de la investigación,


como principio fundamental que promueve la sustitución de sustancias con
características COP por otras menos peligrosas.

3.- Permitir la inclusión de nuevos COP. Además de las 12 sustancias y las


9 incorporadas que contempla el Convenio, existen otras con características
similares aunque no incluidas, por lo que se crea un comité que considerará
nuevas sustancias conforme a los avances científicos.

4.- Eliminar o reducir las existencias y los residuos que contengan COP.
Los gobiernos tienen que llevar a cabo una estrategia para determinar las
existencias y los residuos que contienen estas sustancias y gestionarlos de un
modo eficaz y ambientalmente racional, con el fin de que, en la medida de lo
posible, su contenido de COP sea eliminado. Asimismo, se prevé la identificación
y recuperación ambiental de los sitios contaminados.

5.- Agrupar los esfuerzos en la eliminación de los COP mediante la


promoción del intercambio de información, la sensibilización y la educación para
que toda la ciudadanía tenga conciencia del peligro real que suponen estas
sustancias.

Es por ello, que para el cumplimiento de las obligaciones derivadas del


Convenio de Estocolmo los gobiernos han ido estableciendo Planes Nacionales
de Aplicación (PNA). También a escala comunitaria, tanto en la negociación
como en el seguimiento de este Convenio, la Unión Europea ha actuado como
una posición coordinada entre los Estados miembros.

b.- Resumen analítico de los Principios de la Declaración de


Estocolmo Sobre el medio Ambiente Humano.
En esta declaración se acordaron 26 principios que comprometían al Estado
a trabajar por el medio ambiente y el bienestar de la población mundial. De allí se
analiza de este modo:

El hombre es obra y artífice del medio ambiente que lo rodea.

Los dos aspectos del medio ambiente humano, el natural y el artificial son
esenciales para el bienestar del hombre y para el goce de los derechos humanos
fundamentales, incluso el derecho a la vida misma.

La protección y el mejoramiento del medio ambiente humano, es una


cuestión fundamental que afecta al bienestar de los pueblos y al desarrollo
económico del mundo entero, un deseo urgente de los pueblos de todo el mundo
y un deber de todos los gobiernos.

Hoy en día, la capacidad del hombre en transformar lo que le rodea


utilizada con discernimiento, puede llevar a todos los pueblos los beneficios del
desarrollo y ofrecerles la oportunidad de ennoblecer su existencia.

En los países en desarrollo, la mayoría de los problemas ambientales están


motivados por el subdesarrollo.

El crecimiento natural de la población plantea continuamente problemas


relativos a la preservación del medio ambiente , y se deben adoptar las normas y
medidas apropiadas, según proceda para hacer frente a los mismos.

De todas las cosas del mundo ¿Son los seres humanos los más valiosos?

Hemos llegado a un momento de la historia en que debemos orientar


nuestros actos en todo el universo, atendiendo con mayor solicitud a las
consecuencias que puedan tener para el medio ambiente.

En definitiva, la responsabilidad por preservar el medio ambiente comienza


desde cada persona. Asimismo los Estados deben apoyar a su población con el
objetivo de lograr su bienestar social, económico y ambiental.

Protocolo de Kioto

Es el acuerdo internacional más importante sobre cambio climático, y tiene


su origen en la Convención Marco de las Naciones Unidas creada en 1992. Este
protocolo compromete a los países industrializados a estabilizar las emisiones de
gases de efecto invernadero. La Convención por su parte solo alienta a los países
a hacerlo.
Cabe destacar, que el l Protocolo de Kioto, (PK) como se le denomina por
abreviar, fue estructurado en función de los principios de la Convención.
Establece metas vinculantes de reducción de las emisiones para 37 países
industrializados y la Unión Europea, reconociendo que son los principales
responsables de los elevados niveles de emisiones de GEI que hay actualmente
en la atmósfera, y que son el resultado de quemar combustibles fósiles durante
más de 150 años. En este sentido el Protocolo tiene un principio central: el de la
«responsabilidad común pero diferenciada».

Igualmente, el Protocolo ha movido a los gobiernos a establecer leyes y


políticas para cumplir sus compromisos, a las empresas a tener el medio
ambiente en cuenta a la hora de tomar decisiones sobre sus inversiones, y
además ha propiciado la creación del mercado del carbono.

En general el Protocolo de Kioto es considerado como primer paso


importante hacia un régimen verdaderamente mundial de reducción y
estabilización de las emisiones de GEI, y proporciona la arquitectura esencial para
cualquier acuerdo internacional sobre el cambio climático que se firme en el
futuro. Cuando concluya el primer período de compromiso del Protocolo de Kioto
en 2012, tiene que haber quedado decidido y ratificado un nuevo marco
internacional que pueda aportar las severas reducciones de las emisiones que
según ha indicado claramente el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el
Cambio Climático (IPCC) son necesarias.

Ahora bien, en cuanto a los países que adoptaron este acuerdo, se reseña:

Los compromisos contraídos en virtud del Protocolo de Kioto varían de un


país a otro. El objetivo de disminución global del 5% en los niveles de gases de
efecto invernadero respecto a 1990 para los países industrializados está entre el
28% de Luxemburgo, el 21% para Dinamarca y Alemania. y un incremento
máximo de las emisiones del 25% para Grecia y del 27% para Portugal.

En el caso de la UE, la reducción sería del 8% de manera global respecto a


las emisiones del año 1990, y en el caso concreto de España las emisiones para
el periodo 2008-2012 deberán ser como máximo un 15% superior a las de 1990.

Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad.


Cartagena es el nombre de la ciudad colombiana en la cual, en febrero de
1999, el Protocolo de Bioseguridad fue originariamente programado para ser
concluido y adoptado. Sin embargo el protocolo fue finalizado y adoptado un año
después el 29 de enero de 2000 en Montreal, Canadá
Asimismo, de conformidad con el principio de precaución, el Protocolo de
Cartagena tiene por objeto garantizar que el movimiento transfronterizo de
Organismos Vivos Modificados resultantes de la biotecnología moderna se haga
en condiciones seguras para la conservación de la biodiversidad y la salud
humana.
Es preciso indicar, que México firmó el Protocolo de Cartagena el 24 de
mayo del 2000 y lo ratificó el 27 de agosto de 2002. El Punto Focal Nacional de
éste acuerdo es la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos
Genéticamente Modificados (CIBIOGEM).
Entre los países firmantes del Protocolo de Cartagena, están:

• África: Angola, Burkina Faso, Camerún, República


Democrática del Congo, Etiopía. ...
• América del Sur y Centroamérica: Bahamas, Belice, Brasil,
Colombia, Cuba, Ecuador, Guatemala, México, Paraguay y Venezuela

No obstante, el Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la


Biotecnología, centrado concretamente en los movimientos transfronterizos,
busca proteger la diversidad biológica frente a los riesgos potenciales que
presentan los organismos genéticamente modificados que resultan de la
aplicación de la biotecnología moderna.

Convenio de RAMSAR

A este respecto, la Convención de RAMSAR actualmente tiene 168 Partes


Contratantes (países miembros) y recibe su nombre por la ciudad iraní donde se
firmó el tratado en 1971. En efecto, a través de este acuerdo, los países
miembros se comprometen a hacer lo siguiente:

– Realizar un uso racional de todos sus humedales

– Designar sitios para incluirlos en la Lista RAMSAR de “Humedales de


Importancia Internacional” (sitios RAMSAR) y conservarlos

– Cooperar en materia de humedales transfronterizos y otros intereses


comunes.

Con referencia a fecha de abril de 2015, hay más de 2.100 sitios RAMSAR
designados, que abarcan más de 208 millones de hectáreas, una superficie
ligeramente mayor que la de México.

Debe señalarse, que los humedales incluidos en la lista de RAMSAR se


designan por su gran valor para el país y para el mundo por los servicios y
beneficios de los ecosistemas que proporcionan.

Si bien es cierto, según la Convención, la definición del término “humedal”


se refiere a toda área terrestre que está saturada o inundada de agua de manera
estacional o permanente. Entre los humedales continentales se incluyen
acuíferos, lagos, ríos, arroyos, marismas, turberas, lagunas, llanuras de
inundación y pantanos. Entre los humedales costeros se incluyen todo el litoral,
manglares, marismas de agua salada, estuarios, albuferas o lagunas litorales,
praderas de pastos marinos y arrecifes de coral.

Cabe destacar, que los sitios RAMSAR son designados por la Autoridad
Administrativa nacional, responsable de la Convención de RAMSAR en cada país,
si cumplen los criterios técnicos y tras la debida consideración de su importancia
relativa. De igual modo, la Convención de RAMSAR: está trabajando para evitar,
detener e invertir la pérdida y degradación de los humedales

De este modo, junto con las Partes Contratantes, los asociados y las
Organizaciones Internacionales Asociadas (OIA), la Convención de RAMSAR
trabaja para lograr lo siguiente:

– Fomentar políticas y una planificación del uso de la tierra en las que se


integren las cuestiones relativas a los humedales

– Entusiasmar al público sobre los beneficios y servicios que brindan los


humedales

– Garantizar que se inviertan fondos considerables en aumentar la


sensibilización trabajando con actores del sector privado como Danone-Evian y
Star Alliance

– Forjar alianzas entre actores de los sectores público y privado para invertir
la alarmante pérdida y degradación

– Desarrollar fuentes de financiación para la conservación y gestión de los


humedales.

Convenio de ARAUS
Dentro de este marco, es pertinente señalar que, el Convenio fue firmado el
25 de junio de 1998 en la ciudad danesa de Aarhus y entró en vigor el 30 de
octubre de 2001. En julio de 2012, había sido firmado por 51 Estados de Europa y
Asia Central (además de por la Unión Europea) y había sido ratificado por 46
Estados (además de la UE). España ratificó el Convenio el 15 de diciembre de
2004 y dos años después, en 2006, aprobó la Ley 27/2006, por la que se regulan
los derechos de acceso a la información, de participación pública y de acceso a la
justicia en materia de medio ambiente, que aplica en España las disposiciones del
Convenio.
En relación sobre el acceso a la información, participación del público en la
toma de decisiones y acceso a la justicia en materia de medio ambiente, conocido
normalmente como Convenio de Aarhus, es un tratado internacional que regula
los derechos de participación ciudadana en relación con el medio ambiente.
Precisemos, antes que nada, este Convenio se estructura en torno a tres
pilares que se corresponden con tres derechos ciudadanos: el acceso a la
información en materia de medio ambiente, la participación del público en la toma
de decisiones y el acceso a la justicia en materia de medio ambiente.
Evidentemente, la participación del público en la toma de decisiones se
regula en los arts. 6 a 8 del Convenio. El art. 6 se refiere a la participación del
público en la autorización para realizar determinadas actividades, que se recogen
en el anexo I del tratado. El art. 7 se refiere a la participación en la elaboración de
planes o programas relativos al medio ambiente. Por último, el art. 8, regula la
participación en la elaboración de reglamentos.
Por consiguiente, el acceso a la información en materia ambiente es el
primero de los derechos regulados por el Convenio de Aarhus y es un requisito
previo para que puedan ejercerse el resto de derechos regulados por él. El tratado
recoge el derecho de acceso a la información tanto en su vertiente activa (art. 5)
como en su vertiente pasiva (art. 4). Cabe destacar que, la primera implica la
obligación de las Administraciones Públicas de difundir la información ambiental
que poseen y, en concreto, elaborar informes sobre la situación del medio
ambiente en cada Estado al menos cada cuatro años
Por esta razón, la importancia de este Convenio fue destacada por el
Secretario General de las Naciones Unidas Kofi Annan (1997-2006) que declaró:
"Aunque de alcance regional, el significado del Convenio de Aarhus
es global. Es con mucho la aplicación más impresionante del décimo
principio de la Declaración de Río, que establece la necesidad de la
participación ciudadana en los aspectos medioambientales y de que las
autoridades públicas garanticen el acceso a la información medioambiental.
Con ello representa la aventura más ambiciosa en el área de la democracia
medioambiental tomada bajo el auspicio de las Naciones Unidas".3

Cumbre Mundial de Johannesburgo Sobre Desarrollo Sustentable


2002. Objetivos y Progresos.
Sucede que, la Cumbre se celebrará del 26 de agosto al 4 de septiembre de
2002 en el Centro de Convenciones de Sandton, en Johannesburgo (Sudáfrica).
El principal objetivo de la Cumbre es renovar el compromiso político con el
desarrollo sostenible. La Cumbre culminará con una declaración clara e
inequívoca de los dirigentes del mundo, la "Declaración de Johannesburgo", en
que se reafirmará la determinación de trabajar en aras del desarrollo sostenible.
Además, en un plan negociado de ejecución se bosquejarán las medidas
prioritarias que requiere el desarrollo sostenible. Mientras tanto, se está alentando
a los gobiernos, la sociedad civil y las empresas a que presenten iniciativas para
establecer acuerdos de colaboración mediante los cuales se aborden problemas
específicos y se logren resultados mensurables que mejoren las condiciones de
vida de la gente en todo el mundo.
La Cumbre de Johannesburgo se refiere al desarrollo sostenible, que
satisfaga las necesidades de la gente de hoy en día y de las generaciones
futuras. No es una conferencia sobre la pobreza sino una conferencia sobre la
clase de desarrollo que deben procurar alcanzar tanto las naciones en desarrollo
como las desarrolladas. Sin embargo, la pobreza, el consumo excesivo y las
formas de vida insostenibles son las grandes preocupaciones de la Cumbre de
Johannesburgo. Por lo tanto, el desarrollo sostenible procura abordar esas
preocupaciones mediante medidas que promuevan el crecimiento económico y el
desarrollo social y, además, la protección del medio ambiente.
En esta perspectiva, el tema fundamental es en qué medida el mundo
puede cambiar de rumbo y lograr un futuro sostenible, y abarca muchas otras
cuestiones, como la pobreza, el agua dulce, el saneamiento, la agricultura, la
desertificación y la energía. Se refiere al empleo, la salud y la educación, y
también a los océanos, los bosques, las tierras secas y la atmósfera; a los
problemas especiales a que hacen frente África y los pequeños Estados insulares
en desarrollo; a alcanzar los objetivos de desarrollo del milenio antes del año
2015, y a promover diferentes formas de vida que puedan poner fin al exceso de
consumo y producción.
Debe señalarse también, el proceso preparatorio, que permitió evaluar los
progresos alcanzados desde 1992 a la fecha en relación a los acuerdos de la
Cumbre de Río, contempló la realización de cuatro reuniones subregionales y una
Conferencia Regional Preparatoria para América Latina y el Caribe. La Cumbre de
Johannesburgo no es sólo la continuación de la Cumbre para la Tierra celebrada
en Río; tampoco de la reciente Conferencia Internacional sobre la Financiación
para el Desarrollo celebrada en Monterrey. Se basa en los logros de ambas
conferencias, pero también procura lograr los objetivos convenidos en muchas
conferencias incluidos los aprobados por los líderes mundiales en la Cumbre del
Milenio- con la guía del principio rector del desarrollo sostenible.
La Agenda o Programa 21

La Agenda 21 es el plan de acción propuesto por la ONU para conseguir


entre todos un desarrollo más sostenible en el siglo XXI. Además es muy amplio y
se presentó a los Gobiernos para que la adopten en la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD), conocida
como la Cumbre para la Tierra.

De allí pues, que en principio, la Agenda 21 o Programa 21 debe


contemplar tres aspectos: la sostenibilidad medioambiental, la justicia social y el
equilibrio económico. Todas ellas dependen de la participación ciudadana. Son
muchos los temas que trata y los objetivos del Programa 21. En cuanto a los
temas y objetivos de la Agenda 21 de la ONU más estrictamente
medioambientales son, entre otros:

La protección de la atmósfera.
La planificación y la ordenación de los recursos de tierras.
La lucha contra la deforestación.
La lucha contra la desertificación y la sequía.
El desarrollo sostenible de las zonas de montaña.
El fomento de la agricultura y del desarrollo sostenible rural.
La conservación de la diversidad biológica.
La protección de los océanos y de los mares, así como de las zonas
costeras.
La calidad y el suministro de los recursos de agua dulce.
La gestión racional de los productos químicos tóxicos.
Gestión de los desechos peligrosos, sean o no radioactivos.
Gestión de los residuos sólidos.

Resulta claro, que en una emotiva ceremonia realizada en la Sede de las


Naciones Unidas en Nueva York, Jefes de Estado y ministros de los
siguientes países firmaron el Acuerdo: Antigua y Barbuda, Argentina, Brasil, Costa
Rica, Ecuador, Guatemala, Guyana, México, Panamá, Perú, Santa Lucía y
Uruguay. Hoy en día muchos de los miembros signatarios del programa 21 han
ratificado los acuerdos y organizado sus propios programas a nivel nacional y
local, siguiendo las guías que para tal fin han desarrollado diversas entidades
asociadas a las Naciones Unidas. Un ausente notable es Estados Unidos, país
que asistió a la Cumbre de Río pero que se abstuvo de firmar la declaración y el
programa

Cabe indicar, que el Proyecto XXI de la ONU es un acuerdo de las Naciones


Unidas (ONU) para promover el desarrollo sostenible, aprobado en la Conferencia
de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD), que
se reunió en Río de Janeiro del 3 al 14 de junio de 1992. Este acuerdo se firmó
junto con la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo y la
Declaración de principios relativos a los bosques. El Programa es un plan
detallado de acciones que deben ser acometidas a nivel mundial, nacional y local,
por entidades de la ONU, los gobiernos de sus estados miembros y por grupos
principales particulares en todas las áreas en las que ocurren impactos humanos
sobre el medio ambiente.

Finalmente, en lo que se refiere al Capítulo 28 del El Programa 21 o


Agenda 21 este crea la Institución llamada “Programa 21 Local” o Agenda 21
Local (denominado así posteriormente en ambos casos por el mismo Dr. Maurice
Strong, Secretario General de las Cumbres de Estocolmo. Cabe destacar, que el
capítulo 28 recomienda que cada autoridad local deba iniciar un diálogo con sus
ciudadanos, organizaciones locales y empresas privadas a fin de adoptar una
Agenda 21 local. Los gobiernos locales pueden aprender de la comunidad a
través de procesos de consultas y concertación así como obtener información
para formular mejores estrategias. En esta etapa de consultas se aumentaría el
conocimiento de las personas acerca del desarrollo sustentable.
Conclusiones

El convenio de Estocolmo, estipula obligaciones para reducir o eliminar la


producción y utilización de determinados plaguicidas y productos químicos
industriales que constituyen contaminantes orgánicos persistentes. Especifica
también obligaciones relativas a la importación y exportación de esas sustancias.

De acuerdo a uno de los principios de la Declaración de Estocolmo Sobre el


medio Ambiente Humano, este señala: El crecimiento natural de la población
plantea continuamente problemas relativos a la preservación del medio ambiente,
y se deben adoptar las normas y medidas apropiadas, según proceda para hacer
frente a los mismos.

El Protocolo de Kioto ha movido a los gobiernos a establecer leyes y


políticas para cumplir sus compromisos, a las empresas a tener el medio
ambiente en cuenta a la hora de tomar decisiones sobre sus inversiones, y
además ha propiciado la creación del mercado del carbono.

Se puntualiza, que el Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la


Biotecnología, centrado concretamente en los movimientos transfronterizos,
busca proteger la diversidad biológica frente a los riesgos potenciales que
presentan los organismos genéticamente modificados que resultan de la
aplicación de la biotecnología moderna.

La Convención de RAMSAR: está trabajando para evitar, detener e


invertir la pérdida y degradación de los humedales.

El Convenio de Aarhus, es un tratado internacional que regula los


derechos de participación ciudadana en relación con el medio ambiente y se
estructura en torno a tres pilares que se corresponden con tres derechos
ciudadanos: el acceso a la información en materia de medio ambiente, la
participación del público en la toma de decisiones y el acceso a la justicia en
materia de medio ambiente.

La Cumbre de Johannesburgo se refiere al desarrollo sostenible, que


satisfaga las necesidades de la gente de hoy en día y de las generaciones
futuras. Además, representa al empleo, la salud y la educación, y también a los
océanos, los bosques, las tierras secas y la atmósfera; a los problemas
especiales a que hacen frente África y los pequeños Estados insulares en
desarrollo; a alcanzar los objetivos de desarrollo del milenio antes del año 2015, y
a promover diferentes formas de vida que puedan poner fin al exceso de consumo
y producción.

En relación a la Agenda 21 o Programa 21, se establece que debe


contemplar tres aspectos: la sostenibilidad medioambiental, la justicia social y el
equilibrio económico
Referencias Consultadas:

http://www.fao.org/3/a0137s/a0137s03.htm

https://www.repository.fedesarrollo.org.co/bitstream/handle/11445/2848/Co_
Eco_Diciembre_1972_Declaracion%20sobre%20el%20medio%20humano.pdf?se
quence=2&isAllowed=y

http://www.upv.es/contenidos/CAMUNISO/info/U0579218.pdf

https://www.rinconeducativo.org/es/recursos-educativos/el-protocolo-de-
kioto

https://www.google.com/search?client=firefox-b-
d&q=Protocolo+de+Cartagena+sobre+Bioseguridad.

http://mediambient.gencat.cat/es/05_ambits_dactuacio/empresa_i_producci
o_sostenible/substancies_quimiques/conveni_destocolm_i_altres_convenis_relaci
onats/conveni-destocolm/que_es_el_conveni_destocolm/

https://legal.un.org/avl/pdf/ha/dunche/dunche_s.pdf

https://www.ramsar.org/sites/default/files/fs_6_ramsar_convention_sp_0.pdf

https://es.wikipedia.org/wiki/Convenio_de_Aarhus#:~:text=El%20Convenio
%20sobre%20acceso%20a,relaci%C3%B3n%20con%20el%20medio%20ambient
e.

El Convenio de Aarhus | Ecologistas en acción

https://www.un.org/spanish/conferences/wssd/cumbre_ni.htm#top

Fundación Desarrollo y Naturaleza (DEYNA) -


www.deyna.org/cast/docum/Articulo_I.doc

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