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INTERNACIONAL DE PATENTES
Objetivos de enseñanza
Las leyes de patentes tienen, por naturaleza, carácter territorial. Una vez que un inventor
decide presentar una solicitud internacional de patente, cada etapa del proceso conlleva
requisitos específicos que afectan a la concesión de la patente tanto a escala nacional como
internacional. Este módulo se centra en las doctrinas y principios establecidos por los países
que son parte de los tratados que rigen el sistema internacional de patentes. Las normas
internacionales sobre patentes incorporan los siguientes conceptos:
1. trato nacional;
4. derecho de prioridad.
1. Trato nacional
Además, el mismo trato nacional debe concederse a los nacionales de países que no sean
parte en el Convenio de París, siempre que estén domiciliados o tengan establecimientos
industriales o comerciales “efectivos y serios” en algún país miembro. No obstante, no se
podrá exigir a los nacionales de los países miembros ningún requisito de domiciliación o
establecimiento en el país donde se reclame la protección, como condición para gozar de
alguno de los derechos de propiedad industrial.
Esto significa que la norma relativa al trato nacional garantiza no solo que los extranjeros
gozarán de protección, sino también que no serán discriminados de ninguna forma. Sin este
principio los extranjeros recibirían un trato diferencial que podría dificultarles mucho la
obtención de una protección adecuada para sus invenciones, marcas y otros derechos de
propiedad industrial en países distintos del propio.
La norma del trato nacional se aplica en primer lugar a los “nacionales” de los países
miembros. El término “nacional” comprende tanto a las personas físicas como a las
personas jurídicas. En el caso de estas últimas, puede resultar difícil determinar su
condición de nacional de un determinado país. Por lo general, las diferentes legislaciones
nacionales no conceden a las personas jurídicas una nacionalidad en el sentido propio del
término. Por supuesto, las empresas estatales de un país miembro u otras entidades
creadas con arreglo al derecho público de ese país deben considerarse nacionales del país
miembro de que se trate. Las personas jurídicas creadas de conformidad con el derecho
privado de un país miembro se suelen considerar como nacionales de ese país. Si tienen su
sede real en otro país miembro, también podrán considerarse nacionales del país en el que
se encuentre la sede. De acuerdo con el artículo 2.1) del Convenio de París, la norma
relativa al trato nacional se aplica a todos los beneficios que las respectivas leyes nacionales
concedan a sus nacionales.
Por otro lado, esto significa que se excluye cualquier requisito de reciprocidad respecto de la
protección entre los países miembros del Convenio de París. Supongamos que un país
En el artículo 2.3) del Convenio de París se establece una excepción a la norma del trato
nacional. Las disposiciones de la legislación nacional relativas al procedimiento judicial y
administrativo y a la jurisdicción, así como a la elección de domicilio o al nombramiento de
un agente de patentes, quedan expresamente “reservadas”. Esto significa que el Convenio
de París permite ciertos requisitos de naturaleza meramente procesal que, en el marco de
un procedimiento judicial o administrativo, impongan condiciones especiales a los
extranjeros. Por ejemplo, se puede exigir a los extranjeros que depositen una determinada
suma de dinero como garantía o fianza por las costas del juicio. Otro ejemplo es el requisito
de que los extranjeros indiquen un domicilio o designen un mandatario en el país donde se
solicita la protección. Esta última prescripción tal vez sea el requisito especial que más
habitualmente se impone a los extranjeros.
En el artículo 3 del Convenio de París se prevé la aplicación de la norma del trato nacional a
los nacionales de países que no sean miembros, siempre que estén domiciliados o tengan
un establecimiento industrial o comercial en un país miembro.
Por trato nacional se entiende la obligación que tiene un país parte en el Convenio de París
de conceder a los nacionales de los demás países miembros la misma protección y el
mismo recurso legal contra cualquier infracción de sus derechos que concede a sus propios
nacionales en materia de propiedad industrial.
El principio de la “nación más favorecida”, relacionado con el principio del trato nacional,
está previsto en el artículo 4 del Acuerdo sobre los ADPIC. Mientras que la cláusula del trato
nacional prohíbe a los miembros discriminar entre sus nacionales y los nacionales de otros
miembros, la cláusula del trato de la nación más favorecida prohíbe la discriminación entre
los nacionales de otros miembros o brindar un trato mejor a los titulares de derechos de un
miembro que a los de otro. Esto significa que “toda ventaja, favor, privilegio o inmunidad que
conceda un Miembro a los nacionales de cualquier otro país se otorgará inmediatamente y
sin condiciones a los nacionales de todos los demás Miembros”. Por ejemplo, si un miembro
establece un plazo más largo de protección por patente a los nacionales de otro miembro,
deberá otorgar la misma ventaja a los nacionales de todos los demás miembros.
Solo se permiten algunas excepciones específicas al principio del trato de la nación más
favorecida, supeditadas a la observancia de condiciones muy estrictas; se encuentran
recogidas en el artículo 4, párrafos a) a d), y en el artículo 5 del Acuerdo sobre los ADPIC.
Un principio importante del Convenio de París es que “las patentes solicitadas en los
diferentes países serán independientes de las patentes obtenidas para la misma invención
en los otros países ...” (véase el artículo 4bis del Convenio de París). Este principio,
denominado “independencia de las patentes,” obliga a los Estados miembros de la Unión de
París a considerar sus patentes como independientes de otras patentes relativas a la misma
El derecho de prioridad ofrece grandes ventajas prácticas a los solicitantes que deseen
obtener protección en diversos países. Los solicitantes no tienen que presentar todas las
solicitudes en los países que les interesen de forma simultánea, dado que disponen de 6 o
12 meses desde la fecha de presentación de la primera solicitud para presentar solicitudes
en los países donde deseen obtener protección. Ese período puede servirles para planificar
las medidas que adoptarán a los fines de obtener protección en los países que sean de su
interés (por ejemplo, para preparar una traducción o encontrar un representante en otro
país).
El beneficiario del derecho de prioridad es toda persona que goce del beneficio concedido
por la norma relativa al trato nacional y que haya depositado debidamente una solicitud de
patente o de otro derecho de propiedad industrial, como una marca o un modelo de utilidad,
en uno de los países miembros.
Actividad 1:
b. ¿Cuáles fueron las fechas de presentación ante la Oficina Europea de Patentes y en los
Estados Unidos de América?
d. Suponiendo que usted ha realizado una invención muy similar o que entra en conflicto con
esa invención y que ha presentado su solicitud en los Estados Unidos el 12 de noviembre de
1998 (seis meses después), ¿podría obtener la patente o conseguir la revocación de la
patente de los Estados Unidos N.º 6.139.898 en virtud de que su solicitud se habría
presentado antes del 26 de marzo de 1999, que es la fecha en que se presentó la patente
en los Estados Unidos?
La solicitud posterior debe versar sobre la misma materia que la primera solicitud respecto
de la que cual se reivindica la prioridad. En otras palabras, el objeto de ambas solicitudes
debe ser la misma invención, el mismo modelo de utilidad, la misma marca o el mismo
diseño industrial.
En concreto, esto significa que una solicitud de patente presentada por un tercero en
relación con la misma invención contenida en una solicitud posterior, pero presentada con
posterioridad a la fecha de presentación de la primera solicitud relativa a la invención, no
servirá para rechazar la mencionada solicitud posterior, aunque haya sido depositada con
anterioridad a esta. (Véase la Actividad 1 precedente.) Del mismo modo, la publicación o el
uso público, durante dicho intervalo, de una invención cuyo objeto es el mismo que el de una
solicitud posterior, no invalida la novedad o el carácter inventivo de la invención en cuestión.
PUBLICACIÓ N O USO
PÚBLICO DE LA
INVENCIÓ N SO LICITUD
SO LICITUD DE UN No invalida la novedad o el
carácter inventivo de la PO STERIO R
1ª SO LICITUD TERCERO Reivindica la
Establece la fecha de solicitud posterior, con
No se puede utilizar prioridad de la 1ª
prioridad efectiva de independencia de que lo haga
para rechazar la el solicitante, el inventor o un solicitud
la invención solicitud posterior tercero
El artículo 4.C se refiere a la duración del plazo de prioridad, que varía en función del tipo de
derecho de propiedad industrial de que se trate. Para las patentes y los modelos de utilidad
el plazo de prioridad es de 12 meses; para los diseños industriales y las marcas, de 6
meses. En el Convenio de París se tienen en cuenta los intereses contrapuestos del
solicitante y de terceros a la hora de determinar la duración del plazo de prioridad.
Con arreglo al artículo 4.E, se puede utilizar una primera solicitud de una patente de
invención como fundamento para el derecho de prioridad en la presentación posterior de
una solicitud de registro de un modelo de utilidad y viceversa (véase el módulo 4, relativo a
los modelos de utilidad). Entre los modelos de utilidad y los diseños industriales también se
puede cambiar la forma de protección en ambos sentidos, de manera similar, de
conformidad con la legislación nacional.
Una de las virtudes del derecho de prioridad es que ofrece una serie de ventajas prácticas a
los solicitantes que deseen obtener protección en diversos países. Estos no tienen que
presentar todas las solicitudes en varios países simultáneamente, dado que disponen de 6 o
12 meses (en función del tipo de propiedad industrial) para decidir en qué países solicitar la
protección. Los solicitantes pueden utilizar ese período de tiempo para planificar las medidas
que adoptarán a fin de obtener protección en los países que sean de su interés en el caso
concreto.
La patente de los Estados Unidos de América 6.139.898 muestra que la solicitud correspondiente se
presentó en los Estados Unidos el 26 de marzo de 1999, sobre la base de la solicitud de patente
europea N.º 98200964, presentada el 27 de mayo de 1998, y que constituye la patente original. Por lo
tanto, la fecha de prioridad es el 27 de mayo de 1998, 10 meses antes de que se presentara la solicitud
en los Estados Unidos (que también figura en el documento de patente, como documento de
referencia).
Si alguien presentara la misma patente, o una patente en conflicto con aquella, directamente en los
Estados Unidos el 12 de noviembre de 1998, no podría obtener la patente ni invalidar la patente
6.139.898, aun cuando la solicitud se haya presentado antes en este país, puesto que la patente
6.139.898 podría reivindicar la “prioridad” basándose en la solicitud europea anterior.
- WIPO Lex
https://wipolex.wipo.int/es/main/legislation
En este módulo se han presentado una serie de principios establecidos por el sistema
internacional de patentes, a saber:
1. trato nacional;
2. trato de la nación más favorecida;
3. independencia de las patentes (Convenio de París y Acuerdo sobre los ADPIC); y
4. derecho de prioridad.
1. Trato nacional
El trato nacional significa que cada país parte en el Convenio de París y en la Organización
Mundial del Comercio debe conceder a los nacionales de los demás países miembros la
misma protección que concede a sus propios nacionales. Las disposiciones pertinentes
figuran en los artículos 2 y 3 del Convenio de París y en el artículo 3 del Acuerdo sobre los
ADPIC, respectivamente.
El mismo trato nacional debe concederse a los nacionales de los países que no sean parte
en el Convenio de París y/o la Organización Mundial de Comercio, siempre que estén
domiciliados o tengan establecimientos industriales o comerciales “efectivos y serios” en
algún país miembro. No obstante, no se podrá exigir a los nacionales de los países
miembros ningún requisito de domiciliación o establecimiento en el país donde se reclame la
protección, como condición para gozar de alguno de los derechos de propiedad industrial.
En el artículo 2.3) del Convenio de París se establece una excepción a la norma del trato
nacional. En el marco de un procedimiento judicial o administrativo, cabe aplicar válidamente
algunos requisitos adicionales o distintos de naturaleza meramente procesal contra los
extranjeros que sean nacionales de los países miembros. Por ejemplo, se les puede exigir
que depositen una determinada suma de dinero como garantía o fianza por las costas del
juicio, o que indiquen un domicilio o bien designen un mandatario en el país en el cual se
solicita la protección.
Este principio está previsto en el artículo 4 del Acuerdo sobre los ADPIC. Mientras que la
cláusula del trato nacional prohíbe a los países miembros discriminar entre sus nacionales y
los nacionales de otros miembros, la cláusula del trato de la nación más favorecida prohíbe
a un país miembro discriminar entre los nacionales de otros miembros. Esto significa que
“toda ventaja, favor, privilegio o inmunidad que conceda un Miembro a los nacionales de
cualquier otro país se otorgará inmediatamente y sin condiciones a los nacionales de todos
los demás Miembros”. En el convenio se prevén una serie de excepciones específicas.
Mientras que la cláusula del trato nacional prohíbe a los países miembros discriminar entre
sus nacionales y los nacionales de otros miembros, la cláusula del trato de la nación más
favorecida prohíbe a un país miembro discriminar entre los nacionales de otros miembros.
Sobre la base de este principio, que se recoge en el artículo 4bis del Convenio de París, los
países miembros de la Unión de París consideran sus patentes independientes de otras
4. Derecho de prioridad
El derecho de prioridad significa que, sobre la base de una solicitud regular de un derecho
de propiedad industrial presentada en uno de los países miembros por un solicitante
determinado, el mismo solicitante (o su causahabiente) podrá, durante un período de tiempo
determinado (12 meses), solicitar protección en todos los demás países miembros. Estas
solicitudes posteriores se considerarán como si hubiesen sido presentadas el mismo día en
que se presentó la primera solicitud. Por consiguiente, las solicitudes posteriores gozan de
una situación de prioridad con respecto a todas las solicitudes relativas a la misma
invención que se hubiesen presentado después de la fecha de la primera solicitud.
También gozan de prioridad con respecto a todos los hechos ocurridos después de esa
fecha que en circunstancias normales podrían invalidar los derechos del solicitante o la
patentabilidad de la invención. Las disposiciones relativas al derecho de prioridad figuran en
el artículo 4 del Convenio de París.
El derecho de prioridad ofrece grandes ventajas prácticas a los solicitantes que deseen
obtener protección en diversos países, dado que les proporciona 12 meses desde la fecha
de presentación de la primera solicitud para decidir en qué países adicionales solicitarán
protección, beneficiándose de la fecha de presentación de la primera solicitud. Ese período
puede servirles para planificar las medidas que adoptarán a los fines de obtener protección
en los países que sean de su interés.
La solicitud posterior debe versar sobre la misma materia que la primera solicitud respecto
de la que cual se reivindica la prioridad. En otras palabras, el objeto de ambas solicitudes
debe ser la misma invención. Es posible valerse de la primera solicitud de patente sobre una
invención con el fin de establecer la prioridad para la inscripción de un modelo de utilidad y
viceversa.
Este efecto del derecho de prioridad se puede resumir diciendo que, como consecuencia de
la reivindicación de prioridad, la solicitud posterior no quedará invalidada por hechos
ocurridos entre la fecha de prioridad (la fecha de presentación de la primera solicitud) y la
fecha de presentación de la solicitud posterior.