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Los Pallos
Los Pallos
Esta danza tiene diversas variantes según el lugar de su procedencia actual, siendo sus
componentes solamente varones.
El señor Francisco Miñano Benites (santiaguino), manifiesta: "...en cierto modo es una
contraposición al conjunto de las "pallas", por el carácter dinámico y versátil de su baile y la
estridencia ricamente bulliciosa de su marco musical dado por el "cajero"
Podemos afirmar con seriedad y seguridad, que en el folclor de esta parte del Perú, vale decir el
Departamento de La Libertad, el conjunto de LOS PALLOS, ocupa un lugar de honor. Por eso
CESAR VALLEJO, el poeta de la raza indolatino, los menciona y distingue dentro de su copiosa y
multifacética producción literaria; precisamente estos danzantes del terruño, a parte de su
presencia que tiene moldes notables, al danzar dejan virtual constancia de un reto al porvenir. Son
amos de la emoción y artífices de la alegría que aglutina y hermana a grandes y chicos, a pobres y
ricos, a oriundos y visitantes, en la Festividad del Santo Patrón "Santigo el Mayor", en el mes de
julio de todos los años.
Tiene características muy propias, que no se encuentran en otra parte del Perú. Es producto de la
aculturación y mestizaje de los Waychuko’s y españoles; los pallos expresan lo que es ser fuerte
arrogante, altivo, afectuoso, generoso y solidario.
El Pallo es un hombre fuerte, de contextura atlética y mucha resistencia, que baila hora tras hora,
en el día y en la noche sin demostrar cansancio.
Los Pallos, danzan, al son de la música del Pallo que interpreta el cajero (Chiroko), quien golpea la
caja con la guaytana y sopla a la vez la flauta o pinkullo.
El Chiroko o cajero es un hombre con dotes musicales extraordinarios, la caja es un tambor de
amplia resonancia, confeccionada con cueros de perro y zorro (enemigos a muerte), templados con
cordeles de pita de penca a un aro de madera, la flauta es una caña de tallo de sauco con orificios
debidamente acompasados que emiten 5 notas musicales (música pentafónica incaica) y que de
vez en cuando se moja en chicha, de allí la expresión popular: