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https://www.laensenadacorp.com/documentos/ApunteI-MICROBIOMAVAGINAL.pdf
En la vagina y en la vulva de la mujer normal, habitualmente existe una secreción, que en
realidad es el resultado de:
Las hormonas producidas por el ovario (estrógenos y progesterona) influyen sobre las
características de la secreción vaginal y su flora. Concretamente, los estrógenos elevan el
contenido de glucógeno existente en las células epiteliales y, de esta forma, influyen sobre
el tipo de organismo que coloniza la vagina
Así, se acepta que las mujeres con función ovárica activa (mujeres con menstruación)
tienen proporcionalmente más bacterias facultativas (sobre todo, lactobacilos) que las
mujeres que tienen estrógenos bajos (posmenopáusicas), en las que es más elevada la
prevalencia de bacterias anaerobias. En estas mujeres posmenopáusicas coinciden, por
tanto, bajos niveles de estrógenos, escaso contenido de glucógeno, pH elevado, pocos
lactobacilos y proliferación de otro tipo de microorganismos, que son particularmente
anaerobios.
Otros factores pueden alterar la cantidad y el contenido del tipo de gérmenes, como la
ducha, el lavado vaginal con agua, el coito, el semen, diafragmas y tampones.
Actualmente se acepta que los lactobacilos mantienen principalmente el ecosistema vaginal
mediante las siguientes acciones:
Microbioma en el embarazo:
lactobacilos aumentan a medida que avanza la edad gestacional
mientras disminuye el número presente de géneros y especies, se observa una dominancia
posterior de varios géneros, principalmente Lactobacillus. Las especies particulares
enriquecidas – L. jensenii , L. johnsonii o L. crispatus – tienen una probable importancia
biológica. 71 Por ejemplo, L. jensenii metaboliza el glucógeno por la vía anaerobia, que se
incrementa con el aumento de las concentraciones de estrógenos y, por tanto, contribuye al
ambiente ácido de la vagina. Además, L. jensenii puede tener proteínas asociadas a la
superficie que inhiben las infecciones de transmisión sexual, como la infección por Neisseria
gonorrhoeae; por tanto, L. jensenii puede ayudar a prevenir el parto prematuro. Tanto L.
jensenii como L. crispatus son potentes productores de peróxido de hidrógeno, y se ha
formulado la hipótesis de que protegen contra la vaginosis bacteriana, que se ha propuesto
como factor de riesgo de nacimientos prematuros y de infección por el virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH) (2)
Incidencia:
varía, según los datos comunicados recientemente, entre el 8 y el 30%. Según algunos
autores, la frecuencia general sería del 9% de las mujeres y el 12% en las mujeres
embarazadas , y representa entre el 40 y el 45% de todas las vaginitis.
Etiologia:
Se considera que es producida por los siguientes agentes comensales habituales de la
vagina, como (no solo Gardnerella):
● Grampositivos anaerobios facultativos: Gardnerella vaginalis, Corynebacterium,
Enterococcus
● Grampositivos anaerobios estrictos: Peptostreptococcus, Atopabium vaginae.
● Gramnegativos anaerobios estrictos: Prevotella, Bacteroides, Prophyromonas,
Mobiluncus
● Micoplasmas anaerobio facultativo: Mycoplasma hominis, Ureaplasma urealyticum
Controversia de si es VB una ITS, mas bien es una infeccion relacionada con el sexo, hay
mujeres con VB en ausencia de relaciones sexuales
Diagnostico:
Estos criterios clínicos a menudo se describen de una forma modificada con la escala de
Nugent, donde una puntuación de 7-10 se considera diagnóstica de VB e indicativa de la
ausencia de lactobacilos y del predominio relativo de G. vaginalis y del género
Mobiluncus. Se interpreta como flora normal, flora vaginal intermedia y VB. La escala de
Nugent pocas veces es utilizada por los clínicos, ya que requiere tiempo para leer las
preparaciones microscópicas y microscopistas experimentados → se usa mas en
investigacion.
Evolucion:
Aunque existe mucha controversia con respecto a la causalidad frente a la asociación, las
mujeres con VB tienen un mayor riesgo de complicaciones obstetricas (embarazo hasta
puerperio), como parto prematuro, rotura prematura de membranas, corioamnionitis y
endometritis del puerperio. y enfermedad inflamatoria pélvica tras un aborto. Fuera del
embarazo la VB se asocia con un mayor riesgo de adquisición del VIH, y las mujeres con
VB y VIH tienen un mayor riesgo de morbilidad durante toda la vida.
FX RIESGO
conductas están bien establecidas, mientras que otras muestran resultados contradictorios.
Entre los principales factores de riesgo sexuales encontramos: 1) inicio precoz de las
relaciones sexuales, 2) múltiples parejas sexuales masculinas y una o más femeninas en
los últimos 12 meses, 3) uso inestable del condón y 4) práctica del sexo oral (del hombre
hacia la mujer o entre mujeres).42 Algunos factores como el color negro de la piel, el
empleo de duchas vaginales, el hábito de fumar y el empleo de dispositivos intrauterinos
(DIU) se relacionan con la presencia de la enfermedad. Algunos procesos fisiológicos
naturales como embarazos o embarazos recientes, abortos, estrés o la primera semana del
ciclo menstrual, parecen estar fuertemente asociados con la VB.42 La composición de la
dieta también está relacionada con la VB, específicamente el consumo incrementado de
ácidos grasos saturados y monoinsaturados. Por otro lado, el empleo de anticonceptivos
orales, el consumo de ácido fólico, vitamina E y calcio parecen reducir el riesgo de padecer
VB.
RX ASOCIADOS A VB
Tratamiento
La terapia de elección puede realizarse con:
1. Metronidazol, que puede emplearse por vía oral en dosis de 500 mg, 2 veces al día,
durante 7 días. También puede emplearse la vía local, gel vaginal al 0,75%, en dosis
de 5 g, cada 12-24 h durante 5 días. Se ha recomendado, igualmente, el tratamiento
con dosis única oral de 2 g. Tiene la ventaja de que no modifica los lactobacilos, por
lo cual aparecen de nuevo normalmente en la vagina, y de esta forma se evitan las
recidivas.
2. Clindamicina, en dosis de 300 mg por vía oral, 2 veces al día, durante 7 días.
Asimismo, puede utilizarse la vía local en crema al 2%, 5 g diarios, 7 días. Es otra
alternativa también eficaz, particularmente en mujeres embarazadas, ya que no tiene
los posibles efectos deletéreos del metronidazol en este estado.
El tratamiento sistemático del varón no parece que mejore los resultados, aunque en casos
de recidivas se aconseja llevarlo a cabo.
Como tratamiento alternativo se ha recomendado:
1. Tinidazol en dosis de 2 g diarios, durante 2 días, por vía oral; o tinidazol en dosis de
1 g diario durante 5 días por vía oral.
2. Clindamicina, óvulos, 100 mg diarios, 3 días, por vía vaginal.
3. El cloruro de decuanilo es un agente antiinfeccioso y antiséptico, con efecto
bactericida y fungicida de amplio espectro , que se aplica en forma de comprimido
de 10 mg por vía vaginal durante 6 días, y no se absorbe por vía sistémica. Ha
demostrado tener una eficacia similar al resto de los tratamientos descritos
previamente en la vaginosis bacteriana, pero también en las candidiasis y otras
infecciones vaginales. Evita resistencia a metronidazol y clindamicina
Vaginitis Aerobica (VA): La VA se caracteriza por una flora vaginal muy alterada, con altas
prevalencias de bacterias patógenas aerobias facultativas, principalmente estreptococos
del grupo B, Escherichia coli y Staphylococcus aureus, así como baja prevalencia de G.
vaginalis y Lactobacillus, todo ello acompañado de un pH vaginal elevado y de inflamación
vaginal.
Los síntomas incluyen inflamación, flujo amarillo y dispareunia vaginal. El pH vaginal suele
incrementarse por encima de 6 y la prueba de KOH es negativa. El diagnóstico se basa en
el examen microscópico.
http://dspace.utalca.cl/bitstream/1950/12085/5/20190121.pdf
CANDIDIASIS
Concepto
Son infecciones muy frecuentes, habitualmente leves, que afectan al tracto genital bajo,
vulva, vagina y cuello uterino, aunque en alguna ocasión pueden originar infecciones
sistémicas y peritonitis. Están producidas, como su nombre indica, por Candida, aunque
otras especies de hongos pueden, a veces, ser el agente etiológico.
Incidencia
Es difícil establecer con seguridad la incidencia exacta de las candidiasis, por los motivos
expuestos con anterioridad. Las cifras comunicadas recientemente en la literatura varían
entre el 3,5 y el 59,2%. Se ha señalado un pico máximo de incidencia de vulvovaginitis
candidiásica entre los 20 y los 40 años. Se ha destacado que, a los 25 años, el 50% de las
mujeres habrán tenido como mínimo un episodio de candidiasis, y que, en mujeres
premenopáusicas (32) , el 75% han tenido al menos un episodio de esta infección a lo largo
de su vida. Se acepta que la tercera parte de las infecciones vaginales es producida
por Candida. La infección vaginal más frecuente en la mujer es la VB (el 40-50% de
los casos), seguida de la candidiasis vulvovaginal (20-25%) y de la tricomoniasis
(15-20%)
Etiología
El agente productor, en la mayoría de los casos, es Candida albicans (entre el 75 y el 90%
de los casos), aunque en algunas ocasiones puede ser producida por otros tipos de
Candida, entre las que le sigue en incidencia C. glabrata (entre el 10 y el 15%). Mucho más
raras son otras especies como C. torulopsis, C. tropicalis y C. krusei.
Las especies del género Candida se encuentran en la flora normal de la piel, de las
mucosas y del tubo digestivo.
Es interesante destacar que en mujeres sanas, y que, por tanto, no presentan ningún
síntoma, puede encontrarse Candida en el 4-27% de los casos
Epidemiología
La transmisión sexual constituye una forma importante de contagio de las candidiasis,
aunque probablemente no es el método más frecuente. Se calcula que el contagio sexual se
produce en el 10-30% de los casos. Ya hemos expuesto que Candida son microorganismos
comensales normales en la mujer, particularmente en el tubo digestivo y en la vagina. Se
supone que la principal fuente de contagio de la vagina es a partir del tracto digestivo
Patogenia
C. albicans puede cambiar fácilmente su fenotipo, y de este modo aumentar su virulencia y
resistencia a los medicamentos. En forma de hifas es como más fácilmente se adhiere al
epitelio de la vagina y de la vulva. Este proceso de adherencia, primera fase de la infección,
está favorecido por sustancias del propio microorganismo (adhesinas) y la hidrofobia de
superficie. Posteriormente penetran en los epitelios favorecidas por la producción de
enzimas líticas.
La adherencia de C. albicans al epitelio está apoyada también por una serie de factores
ambientales, particularmente el pH (óptimo entre 6 y 8).
Síntomas
La mujer sufre prurito, quemazón, irritación y, a veces, disuria. Estos síntomas se
intensifican en la cama, después del baño, en los días que preceden a la menstruación, tras
el coito y en la exploración ginecológica por aumento de la secreción vaginal. El flujo es
habitualmente poco abundante, de color blanco o crema, espeso, grumoso, adherente, con
aspecto de requesón; raramente es acuoso.
Exploración
La vulva puede desprender olor a leche agria y mostrar color rojo, especialmente los labios
menores, el introito y la región perineal. Aparece también edematosa y con pequeñas
grietas. La vagina está también enrojecida y revestida, al igual que la vulva, de placas
blancas que se desprenden fácilmente. La secreción vaginal conserva el pH ácido (< 4,5).
Diagnóstico
Los síntomas y signos anteriormente señalados son poco específicos. El diagnóstico se
complementará con los siguientes datos:
● 1. Examen del exudado vaginal en fresco, mezclando una gota del flujo con una gota
de KOH (potasa); así pueden visualizarse rápidamente, en el dispensario, los
micelios, por lo general acompañados de lactobacilos en ausencia de leucocitos. La
sensibilidad de este método se calcula en el 80%.
● 2. Frotis teñidos (tinción de Papanicolaou). En el estudio citológico, la sensibilidad es
baja: se calcula en el 50%
● 3. Cultivo. Es el método más sensible y específico para detectar C. albicans. Su
sensibilidad se considera entre 2 y 8 veces superior al examen en fresco.
● Los hisopos se introducen en medios líquidos enriquecidos de transporte. Deben
enviarse enseguida al laboratorio, teniendo en cuenta que la viabilidad de Candida
en estos medios es de unas 24 horas, habitualmente. Los medios de aislamiento y
cultivo para Candida son varios, pero el más empleado es el agar de Sabouraud con
antibióticos o sin ellos. La presencia de hifas o seudohifas se considera signo de
infección activa; sin embargo, debe tenerse en cuenta que algunas especies, como
C. glabrata, pueden no mostrarlas.
● 4. Presencia de antígenos de Candida en el exudado vaginal , detectada mediante
aglutinación con látex. No parece que esta técnica sea superior al examen del frotis
teñido.
Tratamiento
Tratamiento tópico
● Clotrimazol:
○ – 1 óvulo vaginal de 100 mg, cada 12-24 horas, durante 3-7 días.
○ – 1 óvulo vaginal de 500 mg cada 24 horas, un día.
○ – Crema vaginal al 2%, 5 g, 1-2 aplicaciones diarias, 3-7 días.
● Miconazol 2%: crema vaginal 5 g, 1 aplicación diaria, 14 días.
● Ketoconazol: 1 óvulo vaginal de 400 mg cada 24 horas, 3-5 días
Tratamiento sistémico
● Fluconazol: 1 comprimido de 150 mg diario por vía oral, 1 día.
● Itraconazol:
○ – 1 comprimido de 200 mg por vía oral cada 12 horas, 1 día.
○ – 200 mg por vía oral cada 24 horas, 3 días.
● Ketoconazol: 2 comprimidos de 200 mg cada 24 horas, 5 días.
Incidencia
La incidencia de la tricomoniasis varía en las distintas estadísticas entre el 1,8 y el 47%,
según el país y el grupo de población estudiado. En los países del tercer mundo, la
prevalencia de la tricomoniasis varía del 19 al 47% (3637) . Se calcula, según datos de la
OMS, que anualmente se producen más de 150 millones de casos de tricomoniasis.
Epidemiología
El contagio se produce habitualmente por vía sexual. En el 50-70% de los compañeros
sexuales de las mujeres con tricomoniasis se aíslan, en sus secreciones prostáticas,
Trichomonas, aunque el varón no necesariamente contraerá la enfermedad y presentará
síntomas. Este hecho debe tenerse en cuenta para instaurar el tratamiento.
Mucho más raramente, la infección puede contagiarse a partir de toallas o ropas íntimas,
donde el protozoo puede sobrevivir unas cuantas horas si están suficientemente húmedas.
T. vaginalis puede originar infecciones en el tracto genital bajo: vagina, glándula de Bartholin
y cuello uterino, así como en el tracto urinario inferior: glándulas periuretrales, uretra y
vejiga. En cambio, no se han registrado casos de infección uterina, tubárica o
pelviperitonitis, aunque se ha descrito algún caso de pielonefritis
Síntomas
El período de incubación puede durar de 7 a 21 días.
Exploración
El aspecto de la leucorrea es muy característico: abundante, bastante líquida, maloliente
(débil olor a amina), homogénea, de color entre amarillo y gris, espumosa y con burbujas de
aire, con un pH habitualmente superior a 4,5. La vulva puede aparecer edematosa. La
vagina, el cuello uterino y a veces la vulva muestran un enrojecimiento difuso. En ocasiones
se aprecian pequeñas hemorragias subepiteliales en la vagina y en el cuello uterino, que se
manifiestan como un punteado rojo.
Diagnóstico
El diagnóstico de seguridad se apoya en el descubrimiento del protozoo, que puede
realizarse mediante:
1. Examen del exudado vaginal en fresco. Se realiza fácilmente tomando una gota del
exudado vaginal, que se deposita en un portaobjetos y se mezcla con otra gota de suero
salino, y a continuación se realiza el examen a 100-400 aumentos al microscopio en el
mismo consultorio. Trichomonas se observan como organismos móviles, en forma de pera;
junto con ellos se visualizan abundantes leucocitos. El examen en fresco identifica los
microorganismos en el 80% de las mujeres sintomáticas. Tiene una sensibilidad del 60-70%
y una especificidad del 99-100%.
2. Inmunofluorescencia directa, aglutinación-látex o ELISA con anticuerpos monoclonales
de las secreciones vaginales pueden detectar los antígenos tricomoniásicos.
3. La tinción de Papanicolaou es un método poco exacto para el diagnóstico
4. Cultivos (medios de Kupferberg, Diamond o Lash). Son de técnica sencilla, con una
sensibilidad del 80-90% y una especificidad > 99%. Se recurrirá a ellos cuando se sospeche
la infección y no se hallen Trichomonas en el examen en fresco.
5. La reacción en cadena de polimerasa (PCR) tiene una sensibilidad > 95% y una
especificidad del 99-100%.
Tratamiento
El tratamiento de elección es metronidazol, por vía oral y en dosis única de 2 g. También
puede emplearse tinidazol en la misma dosis y vía.
El compañero sexual debe ser tratado también con la misma pauta, aunque no presente
síntomas.
Se han aconsejado otras pautas de tratamiento con metronidazol, como 500 mg por vía oral
cada 12 horas durante 7 días.
El 90% de las mujeres con tricomoniasis se curan definitivamente con el tratamiento de una
sola dosis. Cuando aparece una recurrencia, pueden emplearse 500 mg cada 12 horas
durante 7 días, o 2 g diarios de una vez, durante 7 días. Algunos autores aconsejan que, al
tratamiento oral anteriormente expuesto, se asocie la administración por vía vaginal de 500
mg 2 veces al día, durante 7 días.
Recurrencia debe hacerse especial hincapié en el tratamiento del varón. Cuando se tiene
la seguridad de que la pareja ha seguido correctamente el tratamiento, y a pesar de ello
aparece una recurrencia, debe pensarse que existe resistencia de Trichomonas al
medicamento empleado. En estos casos pueden realizarse pruebas de sensibilidad frente a
metronidazol y otros 5-nitroimidazoles (ornidazol y tinidazol), o simplemente elevar la dosis
administrando hasta 3 g diarios, durante 14-21 días.
Los efectos secundarios que pueden aparecer con la toma de metronidazol son: molestias
gastrointestinales (náuseas, vómitos o diarrea), trastornos neurológicos (dolor de cabeza,
parestesias o ataxia), neutropenia, ginecomastia o urticaria.
En la mujer embarazada se prefiere el tratamiento con metronidazol, en la misma dosis
señalada, al tinidazol. Durante la lactancia se realizará el mismo tratamiento, interrumpiendo
las tomas del neonato hasta 12-24 horas de la última dosis del antibiótico
COMPARACIONES
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL DE VB
● Candidiasis vaginal 19 (Relacionado: Candidiasis )
● Se presenta con picazón, ardor y flujo vaginal.
● La característica distintiva es el flujo vaginal espeso, inodoro y
cuajado.
● En el examen físico, una mujer con candidiasis vaginal a menudo tiene
un eritema extenso de la piel de la vulva, lo que es raro en la vaginosis
bacteriana.
● Diagnosticado formalmente mediante la identificación de hifas de
levadura en microscopía
● Infección vaginal por Trichomonas (Relacionado: Tricomoniasis )
● Similar a la vaginosis bacteriana, la infección vaginal por Trichomonas
se presenta con flujo vaginal maloliente; el prurito vulvar y la
dispareunia son otros síntomas frecuentes y menos comunes con la
vaginosis bacteriana
● En el examen físico, una mujer con infección por Trichomonas puede
tener eritema vulvovaginal, edema y secreción con un aspecto
espumoso clásico, que no es característico de la vaginosis bacteriana.
● En el microscopio, se observan tricomonas móviles y leucocitos
polimorfonucleares aumentados.
● El resultado negativo de la prueba de olfato es otra característica
distintiva
● La infección por Trichomonas se puede identificar definitivamente
mediante pruebas de amplificación de ácido nucleico realizadas en
secreciones vaginales u orina.
● Cervicitis mucopurulenta 12
● Un proceso inflamatorio en el epitelio cervical y el estroma causado
por Chlamydia trachomatis , Neisseria gonorrhea u otras especies
● Similar a la vaginosis bacteriana, el flujo vaginal es un síntoma común.
A diferencia de la vaginosis bacteriana, los síntomas comunes
adicionales incluyen dispareunia profunda y sangrado intermenstrual y
poscoital
● La cervicitis se diagnostica con los dos criterios clínicos siguientes: 12
● El hisopo cervical produce un material mucopurulento amarillo
en un hisopo de algodón blanco
● El frotis de líquido endocervical muestra 10 o más leucocitos
polimorfonucleares por campo microscópico (aumento × 1000)
● La identificación definitiva de un patógeno específico ( Trichomonas
vaginalis o Chlamydia trachomatis ) puede realizarse mediante
pruebas de amplificación de ácido nucleico realizadas en secreciones
vaginales u orina
● Síndrome genitourinario de la menopausia 20 (Relacionado: Síndrome
genitourinario de la menopausia )
● Irritación o inflamación vulvar o vaginal causada por adelgazamiento y
atrofia de los tejidos (resultados de hipoestrogenemia)
● Se presenta con mayor frecuencia en mujeres posmenopáusicas con
sequedad vaginal, prurito y dispareunia
● La irritación y el ardor son posibles síntomas similares, pero a
diferencia de la vaginosis bacteriana, las secreciones vaginales se
reducen
● Se diferencia de la vaginitis por examen pélvico, que mostrará atrofia
labial y vulvar, adelgazamiento del epitelio vaginal y menos arrugas
vaginales.
CAPÍTULO
1. El microbioma humano de localizaciones corporales específicas y sus características
biológicas únicas Kjersti Aagaard, , Ruth Ann Luna y James Versalovic. Mandell,
Douglas, Bennett. Enfermedades infecciosas. Principios y práctica,
https://www-clinicalkey-es.fucsalud.basesdedatosezproxy.com/#!/content/book/3-s2.0-B9788
491134992000023?scrollTo=%23hl0000708
2. CAPÍTULO: Fisiología materna Kathleen M. Antony, Diana A. Racusin, Kjersti
Aagaard y Gary A. Dildy. Obstetricia. Embarazos normales y de riesgo, Capítulo 3,
40-66.
https://www-clinicalkey-es.fucsalud.basesdedatosezproxy.com/#!/content/book/3-s2.0
-B9788491133582000038?scrollTo=%23hl0001846
3. La mayoria: Enfermedades benignas de la vagina. E. González Bosquet.
González-Merlo. Ginecología,
https://www-clinicalkey-es.fucsalud.basesdedatosezproxy.com/#!/content/book/3-s2.0
-B9788491133841000140?scrollTo=%23hl0000499
4. RESUMEN CLÍNICO. Vaginosis bacteriana. Punto de atención de Elsevier
https://www-clinicalkey-es.fucsalud.basesdedatosezproxy.com/#!/content/clinical_ove
rview/67-s2.0-dc46d24f-7377-4f0c-a6c4-ecb17ba1969d
5. Art: Vaginosis bacteriana Daniel Romero Herrero y Antonia Andreu Domingo.
Descargas: S0213005X
6. Revista Cubana de Obstetricia y Ginecología. 2013; 39(4)427-441
7. https://medicinafetalbarcelona.org/protocolos/es/patologia-materna-obstetrica/SGBpr
evencioninfeccionperinatal.pdf SGB
8. https://www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-clinica-las-condes-202-articulo-infe
cciones-cervico-vaginales-embarazo-S0716864014706406#imagen-5 SGB