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CARRERA DE DERECHO

Tema:
El principio de imparcialidad en los procedimientos alternativos de solución
de conflictos el sistema jurídico ecuatoriano

Asignatura:
Técnicas Básicas de Litigación Oral

Estudiantes:
Johnny Choez Sarango
Aarón Campozano Villacreses
Joseph Wilmer Ramos Pico

Nivel:
Séptimo “A”

Catedrática:
Abg. Macarena Mendoza
Teoría del conflicto

Hablar de teoría del conflicto desde un contexto jurídico es una tarea compleja debido a que
debe analizarse desde al menos dos perspectivas: la histórica y la conceptual. La primera
corresponde al origen de los conflictos y su evolución (¿o involución?) en el decurso de la
historia humana y la segunda a elementos que, una vez agrupados, sirven de base para una
definición doctrinaria y/o normativa de conflicto. No es posible determinar el momento
exacto en el que se originó el conflicto. Podríamos pensar en el conflicto entre Caín y
Abel1; la pelea entre dos homos sapiens por un puñado de semillas 2; la guerra entre las
legiones romanas de Cayo Mario contra los Teutones 3 o las guerras mundiales del siglo
XX4. Sin embargo, no existe registro de una fecha exacta que signifique la génesis del
conflicto. Por otro lado, existe cierto consenso sobre el concepto doctrinario y normativo de
la teoría del conflicto.

Tal vez el ejemplo más simbólico del conflicto es la guerra, pero no sería responsable
reducir todo a aquello; por lo tanto, se debe encaminar el análisis al conflicto desde una
visión política y por ultimo desde una visión social y normativa. Platón ya hablaba del
conflicto político y decía que este es el ente antagónico del orden y eso a su vez se deriva
de la ignorancia y la debilidad de los seres humanos. Hobbes, por el contrario, manifiesta
que el conflicto reglado o político no es consecuencia de la irracionalidad de los seres
humanos, sino un suceso inevitable que se forma gracias a la transición desde un estado
natural a un estado contractual (contrato social). Ambas posturas sirven como fundamento
para la construcción de una teoría del conflicto que subyace a los conflictos sociales de la
actualidad, los cuales son resueltos con las normas positivas de un tiempo y espacio
determinado5.

Desde una visión contemporánea, la palabra conflicto supone la existencia de diferencias


entre dos o más personas y, la teoría del conflicto con su componente social y jurídico,
busca entender la naturaleza de ese problema y además solucionarlo. La teoría del conflicto

1
Génesis 4:1-16.
2
Noah, Y. (2015). De animales a dioses. Madrid: Debate.
3
Posteguillo, S. (2022). Roma soy yo. Barcelona: Ediciones B.
4
Hernández, J. (2009). Breve Historia de la Segunda Guerra Mundial. Madrid: Ediciones Nowtilus.
5
Serrano, E. (2001). Filosofía del conflicto político. México D.F.: Universidad Autónoma Metropolitana.
responde a una suerte de contacto social en donde concurren objetivos disimiles entre los
actores de un tiempo y lugar determinado. Esta teoría del conflicto tiene una visión
negativa (su lado conocido) una visión positiva y una visión neutral. La primera propone al
conflicto como un medio necesario para el cambio; la segunda plantea una realidad
ineludible en toda sociedad, independientemente de su cultura, creencias o su sistema
político; y la última presenta al conflicto como algo que no es ni positivo ni negativo, sino
que depende de la perspectiva que cada persona tenga de él. Ahora, independientemente de
la visión con la cual observemos al conflicto, el derecho ha sido la ciencia encargada de
encontrar soluciones al mismo y ahí radica la injerencia del derecho positivo en la teoría del
conflicto6.

Principios del sistema procesal


El sistema procesal presupone el abordaje de acontecimientos históricos que permitan
entender el antes y el después de la forma en las que, en el decurso de la historia de la
humanidad, se han tratado de resolver las controversias entre dos o varios particulares o
entre el Estado y aquellos. Existió una época en la que las personas se regían por una ley
natural análoga a la del reino animal, es decir, la ley del más fuerte. La supervivencia de las
personas dependía de su fortaleza física o del gran número de miembros familiares que
salían en defensa del más débil de su agrupación.

Aquel estado de dominio del más fuerte terminó cuando por obra del destino o de algún
ente extrasensorial, el ser humano descubrió una forma de acabar con el dominio del más
musculoso; ese descubrimiento significó el desarrollo teórico de un contrato social cuyo
fundamento base es la igualdad de todos los miembros de la sociedad siempre y cuando
entreguen sus libertades naturales a un soberano que tratará de resolver todo de forma
pacífica.

Una de las metaclausulas que integran el contrato social es el sometimiento de los


conflictos a órganos jurisdiccionales cuyo trabajo es resolver esos problemas. Para que esos
conflictos puedan ser resueltos, es necesario que se lleve a cabo un proceso que,
dependiendo del sistema procesal (inquisitivo o acusatorio), tendrá sus propias

6
Mercado, A., & Gonzáles, G. (2007). La teoría del conflicto en la sociedad contemporánea. Espacios
Públicos, 11(21), 196-221.
particularidades. El Ecuador desde el año 2016 adoptó un sistema acusatorio que se
caracteriza por ser oral y abversarial en materias no penales 7. Es importante esclarecer un
breve concepto de proceso para luego diferenciarlo del procedimiento y finalizar haciendo
un análisis abstracto sobre los principios que informan a ambas figuras procesales.

El proceso es una cadena de sucesos o actos que de manera progresiva buscan resolver un
asunto conflictivo mediante el sometimiento del mismo a una autoridad que tiene las
facultades (jurisdicción) y la oportunidad (competencia) para hacerlo8. Muchas veces suele
existir confusión entre proceso y procedimiento, pero la realidad es que el primero es un
sinónimo de conflicto, litigio o pleito entre dos sujetos que debe ser resuelto por un tercero,
mientras que el segundo hace alusión a la persecución sistematizada de actos procesales a
través de los cuales el proceso se lleva a cabo, es decir, es la forma en la que se pone de
manifiesto de qué manera se debería desenvolver el mismo9.

Principios procesales

Existen una serie de principios que son de estricta observancia en todo país que cuente con
un sistema procesal acusatorio. Un principio es una norma muy general o abstracta 10 que se
caracteriza por tener un alto grado de injerencia dentro de algún ordenamiento jurídico en
concreto o por la utilidad que este tiene para aquel 11. Los principios pueden ser sustantivos
o adjetivos, es decir, sirven para entender a los derechos subjetivos o para informar el
proceso y comprender su naturaleza. En el presente trabajo nos interesan los segundos
debido a que estos son los principios que buscan evitar el cometimiento de errores en la
administración de justicia12 y, por lo tanto, garantizarían (o al menos deberían garantizar)
un verdadero acceso a la justicia.

7
Los procesos penales ya se desenvolvían bajo un modelo oral desde mucho antes de la entrada en vigencia
del Código Orgánico General de Procesos.
8
Couture, E. (1958). Fundamentos del Derecho Procesal Civil. Buenos Aires: Depalma.
9
Álvarez, A. (2008). Apuntes de derecho procesal laboral. Cádiz: Universidad de Cádiz.
10
Atienza, M., & Ruiz, J. (1991). Sobre principios y reglas. DOXA. Cuadernos de Filosofía del Derecho, 101-
120.
11
Guastini, R. (1999). Distinguiendo. Estudios de teoría y metateoría del derecho. Barcelona: Editorial
Gedisa.
12
Ruiz, E. (1995). Los principios del proceso penal. Aldaba: revista del Centro Asociado a la UNED de
Melilla, 25-46.
Los principios procesales son las disposiciones jurídicas básicas. Son ideas rectoras que
expresan el contenido, el objeto y los métodos más característicos de todo proceso. Los
principios son exigencias imperiosas dirigidas a los participantes del proceso, obligándolos
(o permitiéndoles) a hacerlo, y no de otro modo. Para las partes y para el juez, la
implementación de estos requisitos en un caso particular no es una cuestión optativa, es una
obligación legal porque si esos principios son observados dentro del proceso, todo podría
caer en nulidad y ralentizar la administración de justicia13.

Los principios procesales tienen la finalidad de servir como soporte a las reglas procesales.
Son una suerte de disposiciones de carácter general y con una carga muy fuerte de valores
morales y sociales cuya razón de ser es la persona humana, quien al final del día busca
resolver su conflicto con otra persona, pero siempre de una manera confortable y teniendo
claras las reglas del juego. Los principios procesales son preceptos que iluminan o guían la
actuación de la función jurisdiccional, pero los mismo deben estar fundamentados en
normas de carácter positivo, es decir, deben estar reconocidos y desarrollados en un
ordenamiento jurídico para que puedan ser tomados en cuenta14.

Como se hacía mención en párrafos anteriores, el proceso y el procedimiento son disimiles


y, por lo tanto, la naturaleza de sus principios también lo son, es por eso que a continuación
se describirá tanto el origen como los elementos propios de cada uno de ellos.

Principios del proceso

Dentro de los principios del proceso encontramos a dos grandes grupos, por un lado, los
principios jurídico-naturales y, en el otro extremo, los principios jurídico-técnicos del
proceso. Los principios jurídico-naturales del proceso son aquellos que no pueden dejar de
informar a la legislación y a la realidad procesal, es decir, “atemporales”. Estos principios
suponen al proceso como un medio para la administración de justicia, tanto desde su
creación por parte del legislador como en su aplicación por parte de los jueces. Los

13
Sharipova, A., Kenzhebaeva, A., & Aulanbergen, R. (2019). The principle of ensuring the suspect, the
accused the right to defense and its relation to other principles of the criminal process. Al-Farabi Kazakh
National University, 125-135.
14
Betancourt, S. (2008). Filosofía del derecho procesal. Medellín: Universidad Autónoma Latinoamericana.
principios jurídico naturales son el de audiencia o contradicción y el de igualdad de las
partes15.

Los principios jurídico-técnicos del proceso miran a la más eficaz adecuación del medio al
fin que se pretende, es decir, a la administración de justicia, en función de cuál sea el tipo o
la naturaleza de la pretensión. Conforme a ellos se determina el modo en el que han de
originarse los actos procesales en la introducción, aportación de prueba, desenvolvimiento
en general del proceso y en su terminación. Los principios que se consideran jurídico-
técnicos son el dispositivo, el de aportación de parte, el de oficialidad y el cuasioficioso16.

Principios del procedimiento

Los principios del procedimiento, a diferencia de lo que ocurre con los jurídico-naturales
del proceso, no dimanan de derechos fundamentales del ser humano o de su dignidad, sino
de la experiencia y de la lógica humana respecto a cómo se han de ejecutar las actividades
de una manera correcta, eficaz y eficiente en lo que a la tarea de administrar justicia se
refiere. A los principios del procedimiento no se los debe entender como concepciones
económico-políticas de la organización social, sino más bien como postulados elaborados a
partir de los conocimientos y las conclusiones extraídas de la observación y de la practica
judicial. Estos principios del procedimiento son los siguientes: inmediación y mediación;
concentración y fraccionamiento; preclusión y elasticidad; publicidad y secreto; celeridad y
economía.

Reconocimiento normativo de los principios procesales en Ecuador

Sin tratar de desconocer el papel que juegan los teóricos-procesalistas, los principios del
proceso no podrían ser considerados como tal dentro de un país si no se encuentran
taxativamente reconocidos en su ordenamiento jurídico. En Ecuador, tanto su Constitución
como las demás normas de carácter infraconstitucional contienen principios procesales. La
Constitución contiene principios como el de simplificación, uniformidad, eficacia,
inmediación, celeridad y economía procesal (artículo 169); en adición a aquello, todos esos
principios deben trabajar en favor del debido proceso, lo cual significa que también se

15
Navas, O. (2019). Teoría General del Proceso. Quito: Corporación de Estudios y Publicaciones.
16
Mejía, A. (2018). La oralidad y los principios del procedimiento. Quito: Ius et Historiae.
deben tener en cuenta garantías básicas como la doble instancia, non bis in ídem, juez
natural, derecho a la defensa, tutela judicial efectiva, entre otros (artículo 76).

Existen una serie de cuerpos normativos de rango legal que desarrollan los principios
procesales. El Código Orgánico de la Función Judicial (en adelante COFJ), el Código
Orgánico General de Procesos (en adelante COGEP), el Código Orgánico Integral Penal
(en adelante COIP), la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional
(en adelante LOGJCC) y el Código Orgánico Administrativo 17 (en adelante COA)
contienen normas que describen principios procesales.

El COFJ recoge los siguientes principios: dispositivo, inmediación, concentración,


celeridad, economía procesal, probidad, buena fe y lealtad procesal y verdad procesal. El
COGEP desarrolla el principio de dirección del proceso, el sistema oral por audiencias,
dispositivo, inmediación, intimidad, transparencia y publicidad. El COIP en su artículo 5
despliega 21 principios procesales18 como el de legalidad, inocencia, impugnación procesal,
entre otros; es importante indicar que todos estos principios subyacen al derecho al debido
proceso penal. La LOGJCC organiza 14 principios procesales que si bien es cierto son
parecidos a los del resto de cuerpos legales, se torna interesante la transformación de ciertos
principios como el dispositivo debido a que, en procesos constitucionales, el principio
dispositivo experimenta una transformación porque los jueces pueden impulsar los procesos
de oficio. Por último, el COA reconoce dos principios del procedimiento administrativo
como son la tipicidad y la irretroactividad.

Medios alternativos de solución de conflictos

Se puede definir a los medios alternativos de solución de conflictos como mecanismos


diferentes a un proceso judicial ordinario que se caracterizan por ser más eficaces en
términos económicos y temporales. Estos mecanismos de resolución de controversias
pueden dividirse en, al menos, 4 tipos: a) la negociación cuya función es crear un ambiente
cómodo y amigable que permita que las partes lleguen a una solución por sí mismos; b) la
mediación tiene una similitud con la negociación, pero difiere con aquella en cuanto a la
intervención de un tercero que ayuda a que las partes lleguen al acuerdo; c) la conciliación
17
El Código Orgánico Administrativo tiene principios que, si bien no son aplicables a un proceso judicial,
sirven para reglar las actuaciones dentro de un procedimiento en sede administrativa.
18
Vaca, R. (2020). Derecho Procesal Penal Ecuatoriano. Quito: Ediciones Legales.
también es un mecanismo alterativo de solución de conflictos en el que un tercero imparcial
ya no solo está de espectador sino que propone soluciones, pero dichas soluciones solo
podrán ser tomadas en cuenta si ambas partes están de acuerdo; por último, el arbitraje es lo
más parecido a un proceso ordinario debido a que en este es un árbitro el que impone la
solución una vez que se ha llevado a cabo todo el procedimiento respectivo19.

La Constitución del Ecuador reconoce a los medios alternativos de solución de conflictos


en el artículo 190; sin embargo, dicho precepto constitucional se presta para una
interpretación extensiva respecto de los tipos de medios alternativos que se conocen
tradicionalmente. Dicho artículo menciona que además del arbitraje y la mediación pueden
existir otros mecanismos que sean efectivos para evitar procesos largos y lentos en la vía
judicial ordinaria. Aquello genera la confianza de que si en algún momento se llega a
encontrar una solución alternativa (que no sea ni arbitraje ni mediación) a un problema que
no necesariamente ha sido resuelto, se podría considerar a dicho solucionador como un
nuevo medio alternativo de solución de conflictos.

Guía de promoción y difusión para oficinas de mediación a nivel nacional

Esta guía tiene como objetivo primordial que tanto los servidores del Consejo de la
Judicatura como mediadores y mediadoras certificadas puedan poner en conocimiento de la
ciudadanía que el Consejo de la Judicatura cuenta con espacios físicos dirigidos de forma
exclusiva a resolver controversias mediante la utilización de un medio alternativo de
resolución de conflictos como es la mediación. De la misma forma, la guía objeto de
análisis permite identificar que existen poblaciones rurales que ni si quiera tiene la más
remota idea sobre la existencia de formas extraordinarias y legales de poner fin a ciertos
problemas que en toda sociedad existen.

La incidencia, la comunicación y la educación son los tres pilares fundamentales que la


guía de promoción ha desarrollado para poder crear en el país una cultura de paz que se
adecue al indicador número 16 (paz) de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la
Agenda 2030 de la Organización de Naciones Unidas. La incidencia consiste en
19
Nava, W., & Breceda, J. (2017). Mecanismos Alternativos de Resolución de Conflictos: un acceso a la
justicia consagrado como derecho humano en la Constitución Mexicana. Revista Mexicana de Derecho
Constitucional, 203-228.
concientizar a las personas respecto de los beneficios que trae aparejado el resolver sus
problemas mediante el uso efectivo de la mediación. Si las personas conocieran que la
mediación significa un ahorra de tiempo y de dinero, las personas optarán por mediar y
descongestionar de trabajo a los jueces ordinarios. Para poder generar incidencia, es
necesario que existan mediadores en lugares que, por su misma ubicación geográfica y
número de habitantes, no existe un centro de mediación oficial; para esto se realizan
jordanas de mediación que deben ser previamente coordinadas y se llevan a cabo por
mediadores que viajan hacia los lugares que necesitan su asistencia.

La comunicación es otro de los ejes en los que la guía se basa para poder cumplir con su
finalidad como es que la mediación pueda ser utilizada por un gran número de personas. La
comunicación no solo es transmitir el mensaje por cualquier medio de comunicación, por el
contrario, la comunicación siempre debe ir acompañada de la acción. Por último, como
consecuencia del eje educacional, cada vez hay más personas que cumplen con las
condiciones para ser un mediador y el Consejo de la Judicatura se encarga de capacitarlos y
ponerlos a trabajar en beneficio de la sociedad. Para el logro de estas capacitaciones, el
Consejo de la Judicatura firma convenios con universidades que cuenten con profesionales
que puedan enseñar todo lo importante para convertirse en un mediador

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