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¡ ABRETE! ( Me. 7,34)

Manual para la Oración diaria

Bucaramanga - Colombia
PRESENTACIÓN

Querido lector: En tus manos tienes un Manual para la Oración Diaria, fruto de la
experiencia en la oración de diversas personas y grupos. No es un manual
tradicional, pero aporta experiencias y métodos de oración más de acuerdo con
los signos de los tiempos. Es un Manual destinado a personas laicas. Sigue los
pasos indicados, a no ser que en un momento dado dispongas de algo mejor.

Su lectura me llenó de gozo porque encontré en él lo que hace tiempo buscaba:


un Manual de Oración para ayudar a tantas personas que han tenido una
conversión repentina y profunda y necesitan una guía para entregarse
diariamente a la comunicación con el Señor y no caer en la flojera o en el
desaliento.

Te recuerdo que dentro del entusiasmo espiritual existen días y aún períodos de
tiempo difíciles para entregarse a la oración. Dice santa Teresa de sus épocas de
sequedad:"no sé que penitencia grave se me pusiera por delante que no
acometiera de mejor gana que recogerme a tener oración". Y de muchos bien
iniciados en la oración, afirma que "la temen como la muerte, y la huyen
racionalizando y haciendo teología posterior de su hu ída".

Algunos cristianos tienen virtudes fuertes reforzadas por dones del Espíritu
Santo, luchan contra el pecado venial, practican sus deberes con facilidad,
saborean lo que es la oración iluminativa que a veces persiste en medio de los
quehaceres de la vida y viven en paz sin mayores apegos ni desórdenes. Hay
personas que han llegado hasta ahí. Entonces ¡ojo!- hay que estar alerta y ser
a
fieles a la oración. Una pequeña infidelidad, un error mental, un apego lo que no
es Dios, etc., te paraliza en el camino, no sin daño espiritual.

Santa Teresa tiene palabras apropiadas para estas personas "son tan pocas las
personas de oración que pasan de ahí hacia delante, que me da vergüenza
decirlo"

En fin, no desprecies las enseñanzas de este Manual aunque no sepas orar en


lenguas, aunque no recibas menajes del Señor y aunque por razones ajenas a tu
voluntad no tengas tiempo para hacer diariamente todos los pasos.

Te deseo entonces, querido hermano, que no abandones la oración. Y que Dios


te bendiga.

P. Eliseo Villafruela
Presentamos este Manual para la Oración Diaria, que facilitará a todos los laicos
comprometidos la práctica diaria de la comunicación con el Señor, tanto para la
oración privada, como para la oración de grupos.
Hemos recopilado un hermosísimo conjunto de oraciones indudablemente
apropiadas para los diferentes pasos a seguir, las cuales facilitarán la destreza
espiritual y el gusto por la oración y como consecuencia la constancia y la fidelidad
al Señor, así como también una mayor protección y eficacia para aquellos laicos
que están activos en los mlnisterios de liberación y de sanación particularmente.
El tiempo dedicado a cada paso dependerá del adelanto espiritual y de las
necesidades de cada quien. En el caso de la oración privada se recomienda sea
diaria, profunda, larga y de madrugada, ya que a esa hora la persona está más
descansada corporalmente y con la mente más despejada, además se evitan las
interrupciones telefónicas, visitas o ruidos.

Los pasos a seguir son los Siguientes:


1. Ponerse en presencia del Señor.
2. La alabanza.
3. Invocación al Espíritu Santo.
4. Invocación a María y oración de consagración a los Corazones de
Jesús y María.
5. Invocación a la Sangre de Cristo.
6. Invocación a los Santos Ángeles.
7. El combate espiritual: preparación para la oración del perdón,
liberación y sanación de recuerdos (Padre DeGrandis ).
8. Oración del perdón del Padre DeGrandis.
9. Liberación.
1O. Dejar las cargas a los pies de Jesús.
11. Postración: oración de súplica y arrepentimiento.
12. Quietud admirativa: adoración y contemplación.
13. Lectura bíblica.
14. Intercesión.
15. Entrega.
16. Acción de gracias.
17. Despedida.

Es importante que nuestra oración siempre comience con una prolongada


Alabanza, paso 2, ya que con ella, nos abrimos al Señor; allí le adoramos, le
manifestamos nuestro amor, y así, con ei poder de la alabanza, el Señor se
manifestará a través de todo el curso de la oración. Es el momento de retribuír su
inmenso amor, ·con nuestra y limitada capacidad. En este paso
presentamos varias alabanzas, pero tú, primero en tu idioma y luego en lenguas,
que el Espíritu te guíe improvisando.

Hemos incluido en el paso 7 y ei paso 8 dos oraciones del Padre DeGrandis,


especialmente importantes para los laicos activos, principalmente el paso 8: la
oración del perdón, la cual debe hacerse diariamente. Perdonar es sinónimo de
liberar, hay que mantenerse libre de toda sombra de rencor para proceder así con
mayor eficacia al paso siguiente de liberación.

En el Paso9: la liberación, se anexa una lista de "obstáculos" que se nos


presentan frecuentemente.

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Cada día debes identificar el que te moleste o agregarlo a la lista si no está, y proceder a
tu propia liberación en tu oración privada. Este mismo paso, se puede aplicar en la
oración en grupo, para liberar a nuestros hermanos de cargas inclusive diferentes a las
que se anexan.
Con la Postración, paso 11 practicado por Jesús (Mateo 26, 39), ejercitamos nuestra
humildad como instrumentos inútiles que somos. Para ello, arrodíllate y posa tu frente
en el suelo.

la Quietud admirativa, paso 12: allí, ponte bajo la influencia del Espíritu Santo, pon tu
mente en Jesús, no digas nada, deja que sea Jesús quien piense por ti y te lleve a la
presencia del Padre. Quédate sentado a sus pies y dejalo hablarte al corazón. Allí se
manifiesta el don de profecía: la palabra del Señor. Si quieres, toma el papel y lápiz y
apunta cada día lo que el Señor te diga.

E! Santo Rosario: dado el énfasis que nuestra Santísima Madre en sus apariciones ha
puesto en la recitación diaria del Rosario, queremos hacer un aparte, para re-enseñar a
todos la correcta práctica del mismo. Lo verás fuera de la numeración, porque es el
arma que deberás llevar contigo y úsalo adondequiera que vas, en la calle, en el
vehículo de transporte, en los ratos libres del trabajo, intercede a toda hora por tus
hermanos necesitados de oración y colabora así con las intenciones de nuestra Madre
del cielo. Comiénzalo como lo exige la tradición: con el Credo de los Apóstoles, y para
su correcta recitación, hacemos hincapié en lq• importancia de la Contemplación de
cada misterio: debemos meditar con profundidad en ellos, mientras se recitan las
avemarías como "música de fondo". Debemos también como lo hace ei Papa Juan
Pablo 11--, eliminar las jaculatorias personales que tanto alargan su recitación y dejar
entre las decenas de avemarías, únicamente el (3Ioria y el Padrenueslrn. Sin embargo,
dada la insistencia de la Santísima Virgen en la jaculatoria "¡Oh Jesús mio,. Y' que Ella
enseñara en 1917 en Fátima y que luego reitemra en Akita, Japón en 1975,
consideramos su inclusión como única jaculatoria entre !os misterios. Al final se rezan
tres avemarías para glorificar a la Santísima Trinidad. "Grande es la fuerza de un
ejército que tiene en la mano, no la espada, sino el Rosario", decía Pío IX (1845-1878)
de esta práctica que se conocía casi desde los albores de la cristiandad como el
"Salterio Mariano" y que luego en 1214 Santo Domingo ele Guzmán propagara por el
mundo hasta alcanzar la estructura con que lo conocemos hoy.

Al final encontrarás oraciones opcionales para circunstancias y necesidades distintas.


Entre ellas tres coronas: la Ccm:ma de la Misericordia, que el Señor entregara a
Santa María Faustina; la Corona de las Benditas Almas del Purgatorio que
necesitan tantísimo de nuestra. ayuda y nos retribuyen tan generosamente; y la Corona
en tu:mor a San Miguel Arcángel y los nueve coros angélicos, para nuestra
protección y crecimiento espiritual. Al Vía Crucis debemos darle especial importancia,
pues la contemplación de la pasión de Jesús debe ser ejercicio diario de todo cristiano
al ejemplo de los santos.

También incluirnos como oración de intercesión para tod0s los fieles, pero sobre todo
como protección p>'lra los laicos que la necesitan, la Conjuración de los Santii,s
J\c,,:ieles, arma poderosísima que recomendamos recitar diariamente; así como las
O,ai.,iones \iíctorios;,s. Que puedes recitar como complemento del paso 5.

Y, :c,Jr úlnrno, recuerda que un laico activo debe acudir frecuentemente al Sacramento
dti ia Reconciliación; estar guiado por un director espiritual bajo la autoridad de nuestra
l!:f'Jsia Católica, y ser persona de misa y comunión diarias, ya que es !a Sagrada
Eucaristía la que te da la fuerza, la protección y el fuego del amor. i Gloria a Dios!

Fundación Católica Los Santos Ángeles

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1.PONERME EN PRESENCIA DEL SEÑOR

Señal de la Cruz

¡Ven, Señor Jesús! ¡lntrodúceme en el diálogo incesante en el seno de Tu Padre!


Deposita mi oración en la tuya. Haz tus intenciones más importantes que las mías. ¡Que
yo ore en Tu oración, Señor Jesús!
¡Oh Jesús mío! Concédeme ser en Ti y por Ti, lo que quieres que sea.
Pensar en Tiy por Ti, lo que quieres que piense.
Concédeme hacer en Ti y por Ti, lo que quieres que haga.
Concédeme decir en Ti y por Ti, lo que quieres que diga.
Concédeme amaren Ti y por Tí, lo que a cuantos Tú propones mi amor.
Dame la fuerza de sufrir en Ti y por Ti con amor, lo que quieres que sufra.
Haz que te busque siempre y en todo lugar,
para que me guíes y me purifiques según Tu Divina Voluntad.

2.LAALABANZA ESPONTÁNEA
Al Padre, al Hijo, al Espíritu Santo y a María.

Primero en tu idioma tradicional y después en lenguas.

Oraciones para complementar la alabanza:


Santo, Santo, Santo es el Señor Dios del universo, llenos están el cielo y la tierra de su
gloría. ¡Hosanna en el cielo! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en el
cielo! (Is 6, 3; Sal 118, 26; Le 19, 38)

Oración de San Agustín (Confesiones X, XXVII)


¡Tarde te amé, Hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé!. .. Me llamaste y
clamaste, y quebrantaste mi sordera; brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera;
exhalaste tu perfume y lo aspiré y ahora te anhelo; gusté de Ti, y ahora siento hambre y
sed de Ti; me tocaste, y deseé con ansia la paz que procede de Ti.Amén.

Salmo150
A.la ben a Dios en su santuario,
alá ben lo en el firmamento de su gloria,
alá ben lo por sus hazañas,
alábenlo por su grandeza.
Alábenlo con el toque de cuernos,
alá ben lo con arpas y cítaras,
alábenlo con danzas y tambores,
alá ben lo con mandolinas y flautas,
alábenlo con platillos sonoros,
alábenlo con platillos triunfales,
alabe al Señor todo el que vive
¡Aleluya!

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Cántico al Hermano Sol
(San Francisco e Asís)
Altísimo, Omnipotente, Buen Señor,
tuyas son las alabanzas, la gloria
y el honor y toda bendición.
Ati solo Altísimo, te corresponden,
y ningún hombre es digno
de pronunciar Tu Nombre.
Loado seas mi Señor,
por todas tus criaturas,
especialmente por el hermano sol,
que hace el día y por él nos alumbras,
y él es bello y radiante con gran esplendor;
de Ti, oh Altísimo, lleva significación.
Loado seas mi Señor,
por la hermana luna y las estrellas;
en el cielo las formaste claras
y preciosas y bellas.
Loado seas mi Señor,
por el hermano viento,
y por el aire nublado y sereno
y todo tiempo,
por los cuales tus criaturas das sustento.
Loado seas mi Señor,
por la hermana agua,
la cual es muy útil y humilde
y preciosa y casta.
Loado seas mi Señor,
por el hermano fuego,
por el cual alumbras la noche,
y es hermoso y alegre
por su vivo centelleo.
Loado seas mi Señor,
por nuestra hermana madre tierra,
la cual nos sustenta y gobierna,
y produce diversos frutos,
matizadas flores y hierbas.
Loado seas mi Señor,
por quienes perdonan por tu amor
y sufren enfermedad y tribulación;
dichosos los que sufrirán en paz
porque de ti Altísimo,
coronados serán.
loado seas mi Señor,
por nuestra hermana la muerte corporal,
de la cual ningún hombre viviente
puede escapar;
¡ay! de aquellos que mueran
en pecado mortal!
¡Dichosos aquellos que se hallan
en Santa Voluntad,
p::>rque la segunda muerte no les hará mal.
load y bendecid a mi Señor
y dadle gracias
y servid le siempre con gran humildad.

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Salmo148
¡Aleluya!
Alaben al Señor desde los cielos,
alaben al Señor en las alturas,
que lo alaben ustedes sus ángeles,
que lo alaben todos sus ejércitos,
que lo alaben ustedes, sol y luna,
que lo alaben las estrellas luminosas,
que lo alaben los cielos de los cielos
y las aguas que están sobre los cielos.
Que el nombre del Señor ellos alaben,
pues a una orden suya fueron hechos;
los puso por los siglos de los siglos
bajo una ley que nunca cambiará.
Que alaben al Señor desde la tierra
los grandes animales que nadan en el mar
y todos sus abismos;
el fuego y el granizo,
la nieve y la neblina,
el viento tempestuoso
ejecutor de su palabra,
las montañas y todas las colinas,
los árboles frutales y los cedros,

las fieras y además los animales


que le sirven al hombre;
los reptiles, los pájaros que vuelan,
los reyes de la tierra y todas las naciones,
los príncipes yo todos los que mandan
en la faz de la tierra;
los jóvenes y también las muchachas,
los ancianos, al lado de los niños.
Que el nombre del Señor todos alaben
porque sólo su Nombre
merece toda gloria,
su majestad se eleva por encima
del cielo y de la tierra.
Él sostiene la fuerza de su pueblo
orgullo de sus amigos, los hijos de Israel,
que es el pueblo
que está siempre a su lado.

Oración de San Francisco de Asis


Tú eres santo, Señor Dios único que haces
maravillas.
Tú eres fuerte, Tú eres grande,
Tú eres Altísimo.
Tú eres el bien, todo bien, sumo bien,
Señor Dios vivo y verdadero.
Tú eres caridad y amor, Tú eres sabiduría,
Tú eres humildad, Tú eres paciencia.
Tú eres seguridad, Tú eres quietud,
Tú eres solaz, Tú eres alegría.
Tú eres hermosura, Tú eres mansedumbre,

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Tú eres nuestro protector,
Guardián y defensor.
Tú eres nuestra fortaleza y esperanza,
Tú eres nuestra dulcedumbre,
Tú eres nuestra vida eterna,
¡Grande y admirable Señor!

3.INVOCACIÓN ESPÍRITU SANTO


Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el
fuego de tu amor.
Envía Señor tu Espíritu y todo será creado y renovarás la faz de la tierra.
Ven Creador Espíritu, de los tuyos la mente a visitar,
a encender en tu amor los corazones
que de la nada te agradó crear.
Tú el gran consolador
y don altísimo de Dios;
fuente viva y amor
y fuego ardiente
y espiritual unción.
Tú tan generoso en dádivas,
Tú, poder de la diestra paternal,
Tú, promesa magnífica del Padre
que el torpe labio vienes a soltar.
Con tu luz iluminas los sentidos,
los afectos inflamas con tu amor,
con tu fuerza invencible fortificas
la corpórea flaqueza y corrupción.
Lejos expulsa al pérfido enemigo,
Danos pronto tu paz.
Siendo Tú nuestro guía,
Toda culpa logremos evitar.
Dé nos Tu influjo conocer al Padre
dénos también al Hijo conocer,
y en el Uno y el Otro,
Santo Espíritu,
para siempre creer.
A Dios Padre alabanza, honor y
gloria,con el Hijo que un día
resucitó,y a Ti, abogado y
consuelo del Cristiano.por los
siglos se rinda admiración.

Ven Espiritu Divino,


manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre,
don en tus dones espléndido;
luz que penetras las almas,
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso en nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
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Divina Luz, enriquécenos,
mirael vacío del hombre
si Tú le faltas por dentro,
mira el poder del pecado
cuando no envías Tu aliento.

Riega la tierra en sequía,


sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos.
Por Tu bondad y Tu gracia
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos Tu gozo eterno.Amén.

4.INVOCACIÓN A MARÍA
¿Quiénes esa que se asoma como el
alba, hermosa como la luna y límpida
como el sol, terrible como escuadrón
a banderas desplegadas? (Cant 6, 1O)

¡Oh Señora mia! ¡Oh Madre mia!


Yo me entrego enteramente a tí; y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día mis
ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo,
¡oh Madre de bondad!, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya.Amén

Magníficat (lucas 1, 46-55)

Mi alma alaba al Señor


Y mi espíritu se alegra en Dios
mi Salvador
porque se ha dignado mirar
a su humilde esclava
y desde hoy todas las generaciones
me proclamarán bienaventurada,
pues el Todopoderoso
ha hecho en mí grandes cosas.
Su nombre es Santo
Y su compasión con los que le temen
Pasa de padres a hijos.
Manifestó su fuerza vencedora
y oispersó a los de soberbio corazón.
Derribó a los poderosos de sus tronos
Y elevó a los humildes.
Llenó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos
vacías.
Siempre compasivo socorrió a Israel
su servidor,
como lo había prometido
a nuestros antepasados,
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aAbraham y a sus descendientes
para siempre.

Oración de consagración a los Sagrados Corazones de Jesús y María


¡Oh María! Madre mía, querida Madre mía:Aquí estoy respondiendo tu invitación a
consagrarme al Corazón de Jesús, tu querido Hijo, y también a tu Corazón inmaculado.
¡Oh Jesús! ¡Oh María! Me entrego y consagro a sus dos Sagrados Corazones.
Entrego mi cuerpo, mi alma y mi espíritu, mi pasado, mi presente, mi futuro, mis dones y
mis facultades, mis deficiencias, mis debilidades y hasta mis pecados.
Jesús, mi Señor y mi Dios:
Dame un corazón manso y humilde como el tuyo, compasivo y misericordioso.
Guárdame cerca de Tu Corazón.
María, Madre de Jesús, Madre de todos y Madre mía:
Guárdame en el jardín de tu Inmaculado Corazón y llévame al Corazón de tu Hijo
amadísimo.
Que mi corazón y sus dos Sagrados Corazones estén para siempre unidos, y que esta
consagración que hoy hago movido por el Espíritu Santo, sea para gloria de Dios Padre.
Amén.

5.INVOCACIÓN A LA SANGRE DE CRISTO*

Sangre de Cristo, protégeme +


Amor de Cristo, protégeme +
Sangre de Cristo, cúbreme +

Jesús, que tu Sangre cubra totalmente mi cuerpo y mi alma, como un escudo protector y
sellador contra toda enfermedad, maldad, maleficio, hechicería y herejía.

*En días especialmente activos en los ministerios de sanación y liberación, este paso
puede ser complementado con las Oraciones Victoriosas que se encuentran en la
página 34.

6.INVOCACIÓN A LOS SANTOS ÁNGELES.*

Oración al Ángel de la Guarda


(San Francisco de Sales)
¡Oh, Santo Ángel! Desde mi
nacimiento tú has sido mi
protector. Hoy te entrego
mi corazón, dáselo a mi
Salvador Jesús a quien
debe permanecer solamente.

¡Tú eres mi protector en la vida;


sé tú también mi consolador
en la muerte! Fortalece mi fe,
haz firme mi esperanza,
enciende en mí el amor
Divino. Concédeme que
no me perturbe la vida
pasada, que no me asuste
la presente, que no me
atemorice la futura.
Fortaléceme en el combate
de la muerte, exhórtame para

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la paciencia, consérvame la paz. Alcánzame la gracia de que mi último alimento sea la
Sagrada Eucaristía; mis últimas palabras JESÚS, MARÍA, JOSÉ; mi último respiro un
respiro de amor, y tu presencia mi última consolación. Amén.

Oración a San Miguel Arcángel


{Papa león XIII)

Arcángel San Miguel, defiéndenos en


la batalla, sé nuestro amparo contra la
perversidad y asechanzas del demonio.
¡Reprímale Dios! Pedimos suplicantes
y tú, Príncipe de las milicias
celestiales, armado del poder divino,
precipita al infierno a Satanás y a
todos los espíritus malignos que
para la perdición de las almas
andan por el mundo.
Amén.

Oraciones del Ángel.

Dios mío, yo creo, adoro, espero y


Os amo. Os pido perdón por los
que no creen, no adoran, no
esperan y no Os aman.

Santísima TRINIDAD, PADRE, HIJO y ESPIRITU SANTO, Os adoro profundamente y


Os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de JESUCRISTO,
presente en todos los Sagrarios de la tierra, en reparación de los Ultrajes, Sacrilegios e
indiferencias con que El mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos de tu Santísimo
Corazón y del Corazón Inmaculado de María, Os pido la conversión de los pobres
pecadores.Amén.

Oración cotidiana para obtener la protección de la Reina de los Ángeles

Soberana Reina del Cielo, poderosa Señora de los Ángeles, desde el principio Dios te
ha otorgado la potestad y la misión de aplastar la cabeza de Satanás. Te rogamos
humildemente mandes tus legiones celestiales pára que bajo tu mando y con tu poder,
persigan y combatan en cualquier lugar, los espíritus infernales, rechacen su acción
temeraria y los regresen al abismo.

Poderosa Patrona, con tus espíritus flamantes protege sobre toda la tierra tus santuarios
y lugares de gracia. Vigila a través de ellos las Iglesias, todos los lugares sagrados,
objetos y personas, y sobre todo al Santísimo Sacramento. Impide que sean
deshonrados, profanados, robados, destruidos o violados. impídelo ¡Oh Señora!

Madre Celestial, protege también nuestros haberes, nuestros hogares y nuestras


familias de todas las insidias de los enemigos visibles e invisibles. Haz gobernar sobre
ellos tus Santos Ángeles y reinar en ellos la devoción, la paz y la alegría del Espíritu
Santo.

San Miguel, Santos Ángeles y Arcángeles, deíléndanos y protéjannos.

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* En días de especial necesidad, complementar este paso con la Suplica Ardiente a los
Santos Ángeles en la página 31.

7. EL COMBATE ESPIRITUAL*

Preparación para la oración de liberación, sanación intergeneracional, de recuerdos o


de perdón.
(Basadas en enseñanzas del Padre Robert DeGrandis S.S.J.).

Señor, yo te alabo, te bendigo y te glorifico; me coloco en tu presencia y me someto a tu


Señorío. Te pido me envíes toda la fuerza de tu Espíritu y que me cubra la protección del
manto de María tu Santísima Madre y todo el ejército de ángeles que Ella comanda.
Jesús, cúbreme con tu poderosísima Sangre e introdúceme dentro de tus llagas
preciosas.

Que las aguas de mi bautismo purifiquen y bañen a t.odos mis antepasados maternos y
paternos, y hoy te pido perdón en nombre de cualquiera de ellos que haya faltado al
Primer mandamiento, rindiendo culto a otros poderes. En nombre de Jesús, yo reclamo
ahora cualquier área que fuera entregada por ellos a Satanás y la pongo bajo el Señorío
de Jesús.

Por el poder de tu Espíritu, Señor, revélame en el curso de las próximas oraciones, toda
área de mi vida, o persona a quien deba perdonar; pecados no confesados, aspectos
de mi vida que no te agradan; todas esas "rendijas" que he dejado abiertas, y que
permitieron entrar la influencia de Satanás en mí vida. En este momento, te entrego
Jesús todas esas áreas. Gracias Padre por tus revelaciones, por tu perdón y por tu
amor.

En el nombre de Jesucristo crucificado, muerto y resucitado, yo ato todos los espíritus


del aire, la atmósfera, el agua, el fuego, el viento, la tierra, el subsuelo y el infierno. En el
nombre de Jesús, ato a todo emisario de Satanás y proclamo el poder de la Sangre
Preciosísima de Jesús en el aire, la atmósfera, el agua, el fuego, el viento, la tierra, el
subsuelo y el infierno.

*En el nombre de Jesucristo sello este lugar, me sello a mí mismo, (Sangre de


Cristo, protégeme +, etc.) sello a/ mis padres, cónyuge, mis hijos, hermanos,
nietos ... etc. nómbralos a cada uno/, sello nuestros hogares, casas y haberes,
trabajos, negociaciones, actividades, medios de transporte, diversiones,
alimentos, el agua que consumimos y hasta el aire que respiramos en la
poderosísima Sangre de Jesús. *(Repetirlo 3 veces en honor de la Santísima
Trinidad, para romper todo sello satánico ya que éstos son puestos tres veces para
blasfemar contra la Santísima Trinidad).

*En el Nombre de Jesús, y por los meritos de su Sangre preciosa, yo rompo y


corto cualquier maleficio en forma de maldición, brujería, engaño, mentira,
irrampa, atraco, accidente, atentado, suicidio, odio, orgullo, venganza, envidia,
desgracia, tentación, opresión, traición, ira, asesinato, violencia, obstáculos,
juegos, influencia espiritual, votos malos, y taras hereditarias conocidas o
ignoradas como enfermedades o mal funcionamientos, que vengan de cualquier
fuente, incluyendo nuestros errores y pecados. ~
Ja trnnsmisión de cualquier voto satánico, pactos, ligaduras espirituales y
relaciones u obras satánicas. E mb , n o · a todo
encadenamiento o efecto de ataduras con astrólogos, canalizadores, cristales,
12
collares trabajados, amuletos, adivinos, control mental, energía universal,
mediums, practicas de la nueva era, creencia en la· reencarnación, ocultismo,
lectura de la mano, café, hojas de té, tarot, cultos satánicos, culto a Maria lienza,
metafísica de Conny Méndez, santería, gnosis, masonería, garúes (Saibaba,
Maytreya, Krishna, etc.), brujos, médicos de bmjerla vudú, y cualquier otra
manifestación esotérica. En Nombre de Jesús, corto los efectos .de
participaciones en sesiones Rosacmz, de adivinos, de espiritismo y de brujería, en
mesas de ouija, horóscopos, juegos ocultos, etc. y en cualquier forma de
adoración que no ofrezca verdadero honor a Jesucristo. (*Repetir tres veces)

Gracias te doy Señor, por tu amor; gracias, Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu
Santo; gracias María por acompañarme con tu intercesión con tus ángeles y los santos.
Que la Luz de Cristo nos bañe a todos y que el Espíritu Santo nos llene y nos transforme.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre y por
los siglos de los siglos. Amén.

8. ORACIÓN DEL PERDÓN


(Padre Robert DeGrandis S.S.J.)

Ven, Señor Jesús, ponte a mi lado, que tu sonrisa luminosa y llena de amor,
acompañe y dirija esta oración.

Señor Jesucristo, hoy te pido la gracia de poder perdonar a todos los que me han
ofendido en mi vida. Sé que Tú me darás la fuerza para perdonar. Te doy gracias porque
Tú me amas y deseas mi felicidad más que yo mismo.

Señor Jesús, quiero estar liberado de resentimientos, de angustias, de intransigencias


hacia Ti, por las veces que pensé que enviabas la muerte, las penalidades, las
dificultades económicas, castigos, fracasos y enfermedades a mí y a mi familia. Purifica
mi corazón y mi mente hoy. Gracias Señor por esas áreas que estás sanando.

Señor, me perdono a mi mismo por mis pecados, por mis faltas y mis caídas. Por todo lo
que es verdaderamente malo en mí, o que pienso que es malo, también me perdono por
cualquier participación en espiritismo, brujerías, horóscopos, esoterismo, idolatría,
consulta a adivinos y por tener o usar amuletos; renuncio a todas esas supersticiones yte
elijo a Ti solo como mi Señor y Salvador. Lléname con tu Santo Espíritu.

Por haber herido a mis padres, y a mis hijos, por emborracharme, por drogarme, por mis
pecados contra la pureza, por adulterio, por aborto, por robar, por mentir; por no honrarte
como debía en la Iglesia, por faltara misa o tomar tu Santo Nombre en vano; por todo esto
me perdono sinceramente. Gracias Señor por tu gracia en este momento.

Yo perdono sinceramente a mi mamá. Yo le perdono todas las veces que ella me hirió,
que mostró resentimiento, que se enojó conmigo y me castigó. Le perdono las veces que
ella prefirió a mis hermanos más que a mí. Le perdono las veces que me dijo "tonto", "feo",
"estúpido", "el peor de todos mis hijos" y porque dijo que le costé mucho dinero. Por las
veces que ella me dijo que no era deseado, que vine a este mundo por accidente o que no
era lo que ella había deseado, que fui una equivocación, yo la perdono de todo corazón.

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Yo perdono a mi papá. Le perdono las veces que no me ayudó por su falta de amor,
afecto y atención. Le perdono por su falta de tiempo para mí, no acompañándome
cuando lo necesitaba: Le perdono sus hábitos de beber, sus discusiones y peleas con
mi mamá y con mis hermanos. Por sus castigos severos, por abandonarnos, por
haberse alejado de la casa, por divorciarse de mi mamá o por andar con otras mujeres,
y por las veces que prefirió estar fuera de la casa. Hoy lo perdono de todo corazón.

Señor, quiero que mi perdón llegue a mis hermanos y hermanas. Perdono a los que
me rechazaron, mintieron acerca de mí, que me odiaron y me guardaron rencor, a los
que me hirieron física y espiritualmente, y rivalizaron por el amor de mis padres.
Aquellos que· eran demasiado severos conmigo y me castigaron y que de alguna
manera me hicieron la vida desagradable. Yo los perdono.

Señor yo perdono a mi esposa (o), por su pérdida de amor, afecto, consideración,


apoyo, atención, comunicación; por sus faltas, sus errores, sus debilidades, sus
infidelidades, sus acciones y palabras que me hicieron y molestaron. Y por todo aquello
que Tú me haces recordar en este momento, le perdono de todo corazón.

Jesús, perdono a mis hijos por sus faltas de respeto, obediencia, amor, atención,
apoyo, afecto y comprensión; sus malos hábitos, el no querer ir a la Iglesia y todas las
malas acciones que me molestan.

Dios mío, perdono a mis parientes políticos como mis cuñados, suegros, nuera,
yerno, y cualquier otra persona en la familia de mi esposo (a) que trataron a mi familia
sin amor. Por todas sus críticas, pensamientos, acciones y omisiones que me hicieron
daño y causaron dolor, yo les perdono, Señor.

Señor, ayúdame a perdonar a mis parientes, abuelitos y abuelitas, tíos, primos,


sobrinos, que hayan interferido en mi vida familiar, que hayan sido dominantes
imponiendo su voluntad, causando confusión o enfrentando a unos contra otros. Señor,
yo hoy les he perdonado.

También perdono Señor en este momento a mi obispo, a mi párroco, a mi Iglesia, a


mi comunidad por su falta de apoyo, sus malos sermones, por su rudeza y sus errores,
por su mezquindad, falta de amistad, por no alentarme como debían, por no invitarme a
servir en tareas que yo creía podía ser útil y por todas las heridas que me causaron.

Señor, yo perdono a todos los profesionales que en alguna forma me ofendieron:


doctores, enfermeras, abogados, policías, empleados públicos, y de hospitales. Por lo
que me hayan hecho, yo les perdono hoy día.

Señor, yo perdono a mi jefe por no pagarme lo debido, por no apreciar mi trabajo, por no
ser bondadoso y razonable conmigo, por tener mal carácter, por ser poco amistoso, por
no darme un puesto mejor y no felicitarme en mi trabajo cuando lo merecía.

También perdono a mis compañeros de trabajo, los que me hacen la vida imposible o
no cooperan conmigo y me desprestigian para quedarse con mi puesto, yo les perdono
en este momento, Señor.

Perdono a aquellos de ideas o creencias distintas a las mías, que me atacaron, me


ridiculizaron, que se opusieron a mis puntos de vista. Hoy los perdono.

Señor, perdono a mis profesores e instructores tanto del pasado como el presente.
Aquellos que me castigaron, me humillaron, insultaron, fueron injustos conmigo, se
burlaron, me dijeron tonto, estúpido, o hicieron que me quedara después de clase.

Señor Jesús, yo perdono a mis amigos que hablaron mal de mí, que me usaron, que
me abandonaron, que no me dieron apoyo, y no estuvieron disponibles cuando yo los
necesitaba, a los que presté dinero y no me lo devolvieron, a los que me criticaron. Hoy
los perdono, Señor.
14
Señor Jesús, yo oro en forma especial para obtener la gracia de perdonar a la persona
que me haya ofendido más en la vida, yo te pido poder perdonar a quien considero mi
peor enemigo, al que me cuesta más perdonar; aquel de quien dije que nunca le
perdonaría. Gracias Señor, por traerlo a mi memoria y darme la gracia del perdón.

Gracias Señor, porque Tú me estás liberando del mal de no perdonar. Gracias por tu
amor y paz. Haz que tu Espíritu Santo ilumine con su luz, todos los rincones oscuros de
mi mente.
Amén. ¡¡ALELUYA!!

9. LIBERACIÓN: ¿Qué me oprime hoy?


Pereza, somnolencia, dispersión, cansancio, agite, baja auto-estima, confusión,
rencores, angustia, tensiones, distracción, excusas, tristeza, desengaño, depresión,
rutina, arrebatos de ira, resentimientos, inseguridad, frustración, lujuria, infidelidad,
debilidad física, enfermedad, tibieza, opresión, descontento, soberbia, orgullo, vanidad,
desesperación, perturbación, dureza, vergüenza, miedo, obsesión, culpabilidad, odio,
envidia, soledad, duda, calumnia, egoísmo, desobediencia, desidia, desconfianza,
gula, murmuración, amargura, desosiego, (etc.). _ _ _ _ _ _ _ _ __

Dame Señor fe y fuerzas para entrar en la liberación.

En ei Nombre de Jesucristo el Señor, y por la fuerza del Espíritu Santa, yo te


'.2!xpulso, espíritu de _ _ _ _ _ __, y te pido Padre que lo ates por siempre al
pie de la cruz.
Y tú espíritu de ----c--__ vete silenciosamente, sin interferir con nadie ni con
nada en tu camino hacia el Señor.

Restaura en mi Señor la fortaleza, la paz, el poder y el amor que he perdido en esta


liberación.

1O. DEJAR LAS CARGAS A LOS PIES DE JESÚS:


Después de liberaciones fuertes, orar prolongada mente en lenguas y poner
las cargas el pie de la Cruz de Cristo.
Señor Jesús por manos de tu Santísima Madre, te presento confiadamente este peso
que me oprime y agobia, te entrego toda carga ajena a mí, y que se interpone entre Tú y
yo. Te suplico que el vacío dejado por la expulsión de esos espíritus oscuros, sea
ocupado por tu espíritu de Luz. Gracias Señor. ·

11. POSTRACIÓN:
Oración de súplica y arrepentimiento.

Examen de conciencia: te pido perdón, Señor, por mis pecados de pensamiento,


palabra, obra y omisión. Por mis imperfecciones, vicios, e indiferencia hacia Tí. Dame en
cambio tus virtudes (la disposición habitual a hacer el bien). Meditar sobre los pecados,
faltas y errores que hemos cometido en las últimas 24 horas, para evitarlos en lo futuro y
para decirlos en la próxima confesión semanal. (Anótalos)

Te pido humildad: házme dócil, manso y obediente, dame prudencia y paciencia, y


15
dame desprendimiento de todo aquello que me aleja de tu camino.

Te pido fortaleza: para soportar las pruebas diarias; dame dominio de mí mismo y de mi
lengua, y dame silencio interior (recogimiento), para poder escuchar tu voz. Dame
templanza y castidad.

Te pido caridad amorfratemo: que hasta en el más miserable y el más encumbrado


de mis hermanos, vea yo tu Rostro; Jesús, dame tu entrega.

Te pido fervor: al dirigirme a Ti en mis oraciones y al asistir a la Santa Misa.

Te pido tus dones santificantes: sabiduría, inteligencia, prudencia, valentía,


conocimiento y temor de Dios, y (1Cor 12) sabiduría, enseñanza, fe,
curaciones, profecía, milagros, discernimiento, lenguas, e interpretación de lenguas, y
dame diligencia para usarlos en tu nombre.

¡Dame el don de la esperanza!: concédeme vivir cada momento de mi vida en tu


presencia, y abandonarme siempre en ti; sáname interiormente y pon Señor en mi
corazón los frutos de tu Espíritu (Gal 5, 22-23): amor, alegría, paz, tolerancia,
generosidad, dominio de mí, confianza, sencillez y bondad, y que se reflejen en mi
rostro, en mis ojos, en mi tono de voz, en mi conducta y sobretodo Padre, en mi sonrisa!!

Salmo Miserere

(De rodillas, con los brazos en cruz)


Tenme piedad, Oh Dios según tu amor,
por tu inmensa ternura borra mi delito,
lávame a fondo de mi culpa
y de mi pecado purifícame.
Pues mi delito yo lo reconozco,
mi pecado sin cesar está ante mí;
contra ti, contra ti sólo he pecado,
lo malo a tus ojos cometí.
Porque aparezca Tu justicia cuando hablas
y Tu victoria cuando juzgas.
Mira que en culpa yo nací,
pecador me concibió mi madre.
Más Tú amas la verdad en lo íntimo del ser
y en lo secreto me enseñas la sabiduría.
Rocíame con el hisopo y seré limpio;
lávame, y quedaré más blanco que la nieve.
Devuélveme el son del gozo y la alegría,
exulten los huesos que machacaste Tú.
Retira Tu faz de mis pecados,
borra todas mis culpas.
Crea en mí, oh Dios, un puro corazón,
un espíritu firme dentro de mí renueva;
no me rechaces lejos de Tu rostro,
no retires de mí Tu Santo Espíritu.
Vuélveme la alegría de tu salvación
y en espíritu oneroso afiánzame,
y enseñaré a los rebeles tus caminos,
y los pecadores volverán a Ti.
Líbrame de la Sangre, Dios,
Dios de mi salvación,
y aclamará mi lengua Tu justicia;
abre, Señor, mis labios,
y publicará mi boca Tu alabanza.
16
Pues no te agrada el sacrificio;
si ofrezco un holocausto no lo aceptas.
El sacrificio a Dios es un espíritu contrito;
un corazón contrito y humillado,
Oh Dios, no lo desprecias.
Favorece a Sión en tu benevolencia,
¡reconstruye las murallas de Jerusalén!
Entonces te agradarán los sacrificios justos
-holocausto y oblación entera-
se ofrecerán entonces
sobre Tu altar novillos.

12.QUIETUDADMIRATIVA
Adoración y contemplación.

Señor Jesús, permite que durante esta quietud admirativa, me traslade espiritualmente
ante el Sagrario más solitario y abandonado de esta ciudad, para allí acompañarte,
adorarte y contemplarte como Tú lo mereces. Gracias Señor.
Después de la contemplación, pedir con toda humildad a Jesús su palabra y su guía:
¡Habla Señor que tu siervo escucha! (1 Sam 3, 10)

13.LECTURA BIBLICA.
*Para aquellos servidores que además hacen la Liturgia de las horas, este puede ser el
momento adecuado para insertarlas.

14.INTERCESIÓN.
Participzndo como Tú Señor, de los sentimientos de mis hermanos, te pido por:

-Nuestra Santa Madre Iglesia, por el Santo Padre, los obispos, las misiones, las
vocaciones, Colombia, sus gobernantes y todos sus habitantes, por los que tienen y por
los que nada tienen; por los que todo lo son y por los que no son nada; por 10s que se
sienten orgullosos de su fuerza, de su juventud, de sus talentos y por los que se sienten
disminuidos y agotados.

-Por las intenciones de !odas las cadenas de oración.

-Por los que gozan de buena salud y no se dan cuenta de ese privilegio, y por los
minusválidos, los pobres ancianos llenos de achaques, y los enfermos, sobre todo por
los que sufren de SIDA.

-Por los niños abandonados, solos, tristes, abusados y maltratados, hambrientos,


carentes de amor y sobre todo para que no sean pervertidos por los mayores.

-Por los que sufren, por los presos, por los que no te conocen, por las mujeres y los
hombres solos, por los viudos, abandonados, divorciados.
-Por las prostitutas.

-Por los homosexuales y las lesbianas.

-Por los adolescentes que atraviesan tantos peligros, por los que consumen alcohol y
drogas, por los que son inducidos a la violencia, a la homosexualidad, al robo y al
17
asesinato; al suicidio y al satanismo.

-Particularmente te pido por los que hoy te están entregando su alma, sobre todo por
aquellos que no tienen a nadie que interceda por ellos.

-Te pido también con especial fervor por !os religiosos y por los sacerdotes; por los que
·1iven Tu palabra y nos acercan a Ti, y por aquellos duros de corazón, para que
encuentren el camino del amor.

-Para que pongas en el corazón de los hombres Tu amor y Tu paz y así se frene la
ambición desmesurada y ei egoísmo que nos lleva a la guerra, la destrucción y la
muerte.

-Por todos los que confundidos se alejan de nuestra verdadera fe rindiendo culto a
otms poderes, y te pido perdón Jesús, en ,eparación por esas faltas que hoy se
cometen contra Tu majestad de Dios y Señor.

-Por mis enemigos.

-Por la unión de todas las familias del mundo.

-Por los evangelizadores y por los que necesitan evangelización.

-Para que l21 Renovación en el Espíri·tu HLHTi¡ne a tod21 Tu iglesis1.

Te pide por mis familiares:

"Sangre de Cristo protégelos" "Manto de María cúbrelos"


"f;, ¡'}ido por mis familiares y amigos que ya murieron:

'' por todas las benditas almas del purgatorio, especialmente por fas más olvidadas.
"Dáles Señor el descanzc eterno, brille par.a ella.s la luz oe0etua. Oascansen en paz.
A;nt:1n:7
Por último, Señor, te pido por mis propias necesidades.
15.ENTREGA
Santísima Trinidad, te entrego todo lo que soy, mi libertad y mi voluntad; te regalo este
día, que en él no se haga mi voluntad sino la tuya: hágase en mí según Tu palabra.
Espíritu Santo; en tus manos encomiendo mi espíritu y mi vida.

Oración de entrega a San Ignacio de Loyola:

Tomad Señor y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi


voluntad, todo mi haber y poseer; Tú me lo diste, a ti Señor lo regreso, todo es tuyo,
dispón de todo a tu voluntad; dame Tu amor y Tu gracia, que eso me basta.Amén.

Oración
(Autor anónimo)
No me mueve Señor para quererte
el cielo que me tienes prometido;
ni me mueve el infierno tan temido,
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves Señor, muéveme el verte
el.avado en una cruz y escarnecido;
muéveme el ver Tu cuerpo tan herido,

muévenme tus afrentas y Tu muerte.


Muévenme en fin tu amor y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo yo te amara,
y aunque no hubiera infierno te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
porque aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.

16.ACCIÓN DE GRACIAS
Amorosísimo y generosísimo Se11or, gracias por sacarme de la nada e invitarme a gozar
y disfrutar de la extraordinaria fiesta de la vida; en ella he conocido a otros invitados
maravillosos como mis padres, hijos, hermanos y amigos, pero, principalmente, te he
conocido a Ti, Señor

Salmo 138 ('137)

Te doy gracias de todo corazón


Frente a los ángeles tañeré para TL
Me postraré hacia Tu santuario para darte gracias:
Por Tu lealtad y fidelidad,
Pues Tu promesa supera Tu fama.
Cuando te invoqué me escuchaste, avivaste mis bríos.
Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra;
Al escuchar el oráculo de tu boca, canten la conducta del Señor,
Porque la gloria del Señor es grande;
El Señores sublime, se fija en el humilde, y al soberbio lo trata a distancia,
Cuando camino entre peligros me conservas la vicia;
Extiendes Tu izquierda contra la furia del enemigo y Tu derecha me salva.
El Señor completará sus favores conmigo:
Señor, Tu lealtad es eterna, no abandones la obra de tus manos.

17 .DESPEDIDA
Padrenuestro, avemaría y gloria
19
Te pido, Señor, perseverancia en la oración, Tu bendición y Tu protección.

Salmo23

El Señor es mi pastor, nada me falta;


en verdes pastos Él me hace reposar
y adonde brota agua fresca me conduce.
Fortalece mi alma,
por el camino del bueno me dirige,
por amor de su Nombre.
Aunque pase por quebradas muy oscuras
no temo ningún mal
porque Tú estás conmigo,
Tu bastón y Tu vara me protegen.
Me sirves a la mesa frente a mis adversarios,
con aceites Tú peri'umas mi cabeza
y rellenas mi copa.
Me acompañan Tu bondad y Tu favor
mientras dura mi vida.
Mi mansión será la casa del Señor
por largo, largo tiempo.

"S;am·o:nr:-, ·,:>._;r22:{.,n de ,,,,'esús, -sn Ti confío


•.":oncebia'a, ruege por nosotros que recurri1nos a ti".
,:.;,,:, ;_)ec2.2,::

SANTO ROSARIO
Por la señal de la Santa Cruz+, de nuestros enemigos + líbranos Señor Dios
nuestro +En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cfdcio. (.'re0 sn Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en
Jesucristo su i:11 ,,,,:,o Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu
Santo, néició •1& Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue
crucificado, rnueno y sepultado, descendió a los infiernos, altercar día resucitó entre los
mue1ios, suíJió a ,,os cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso.
Desde allí ha de •'•cnii" a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Sanlo, en la Santa
Iglesia Católica, ,:ornunión de lo santos, el perdón de los pecados, la resurrección de
los muertos y la vida eterna. Amén,

Se enuncia ,:e;! primer misterio, según el día de la semana (Ver páginas 21 al 27)

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea Tu nombre, venga a nosotros Tu
reino, hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
Danos iloy nuestm pan de cada día, perdona nuestras ofensas, así como nosotros
perdonamos a quienes nos ofenden, no nos dejes caer en l.entación y líbranos del mal.
Amén.
Diez avemarías que se recitan mientras se medita en el misterio.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
Corno era en un principio, ahora y siempre v por los siglos d0 los siglos . .i\mén .
. ¡Oh Jesús mío! P0rdona nuestros pecados, líbranos del fuego del ini',(3fºO, llevs .si
cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas c:6 T¡_¡ infinita
misericordia.

Se em.mcia el segundo misterio ...


Padrenuestro, diez avemarías, y proseguir en el mismo orden hasta completar el quinto
misterio.
20
las tres últimas cuentas:
Dios te salve Maria, hija de Dios Padre, llena eres de gracia, el Señor es contigo,
bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahor3 y en la ilora de
nuestra muerte. Amén.
Dios te salve María, Madre de Dios Hijo, llena eres de gracia., .etc.

Dios te salve Maria, Esposa de Dios Espíritu Santo, llena eres de gracia .. etc.

Dios te salve Reina y Madre de misericordia, vida y esperanza nuestra. Dios te salve,
a ti clamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos gimiendo y llorando en este
valle de lágrimas. ¡Ea pues! Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos
misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús fruto bendito ele tu
vientre. ¡Oh clemente! ¡Oh Piadosa! ¡Oh siempre dulce Virgen María! Ruega por
nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos ele alcanzar y gozar de las
promesas de Dios nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Letanías y oraciom:is finales en la página ... 30

MISTERIOS GOZOSOS
(lunes y sábado)

?iime,· misterio: La encamadón del Hijo de Dios. Envió Dios al ángel Gabriel a una
ciudad de Galilea que se llarí,ai:ia Nazaretr,, a una joven prometidz, ¿ ur, hcn1ixe de!
linaje de David, de nombre José; la joven se llamaba María El ángel, entrando adonde
ella estaba, le dijo: Alégrate favorecida, el Señor está contigo" (Le 1, 26-28). Gracias,
María, por tu perfecta comunión con Dios, por tu pureza ele corazón, por tu
espiritualidad, por la profundidad de tu oración, gracias por estar preparada para
escuchar la voz del Señor y aceptar tu misión con naturalidad, obediencia y entrega,
aunque eras sólo una niña, gracias por esa perfección, que te hizo capaz ele pronunciar
tu Sí sin titubeos, gracias por tu fe en espera del Mesías, ¡Gracias! Porque por tu Sí
todos los hombres alcanzamos la Redención. Haznos, Madre, como tú: humildes y
dóciles a !a voz del Señor.

Segundo misterio:
La visita de nuestra Señora
a su prima Isabel.
"Unos días después María se puso en camino y fue a toda prisa a la sien&. 6' is provincia
de Judea; entró en casa de Zacarías y saludó a lsabeL En cuanto Isabel oyó el
saludo de María, la criatura dio un salto en el vientre. Llena de Espíritu Santo, dijo Isabel
con fuerte voz: ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vi,sntre! ¿Quién soy
yo para que me visite la Madre de mí Señor? (Le 1, 39-43). Y ¿quiénes somos nosotros,
pobres pecadores, para que tú, María, nos visites cada día en nuestra oraciór;'i ¡Qué
hermoso tu amor de Madre! ¡Qué perfecta tu entrega a la obra del Señor que te
encomendó: vigilar nuesiros pasos, guiarnos, interceder por nosotros, llamarnos a la
oración perfecta, atraemos a la salvación que tu Hijo nos regaló! ¡Gracias, Madre, por
enseñarnos a orar con el corazón!

Tercer n11isterio:
E, nacimiento del Hijo ele ['[e,!'. "Estando en Belén, le llegó el tiempo del ;)2Hio y dio
2, 1uz su 11,ijCJ pnmogéniic; le 3,1,,:,lviu en pañales y lo acostó en un pe,ssb1·e, porque
no enconlrnron silio en la posada. :::n las cercanías había unos pastores qu,a r,asaban
la noche al aire libre, velanCic el rebaño por turno. Se les presentó el ángel del Señor: la
gloria los envolvió ele claridad y se asustaron mucho. El ángel les dijo: Tranquilícense,
miren que les traigo una buena noticia, una gran alegría, que lo será para lodo el pueblo:
hoy en la ciudad de David,
les ha nacido un salvador: el
Mesías, el Señor. Y les doy esta 21
señal: Encontrarán a un niño
.----~-------~.
~.
·--=-·-
J"';_ •. ';.
envuelto en pañales y acostado
en un pesebre. De pronto, en
iorno al ángel apareció una
legión del ejército celestial, que
alababa a Dios diciendo:
i Gloria a Dios en el cielo y paz
en la tierra a los hombres que
Él quiere tanto!" (Le 2, 6-14).
Y, ¿qué podríamos nosotros
decir, María, ante la escena
más hermosa que jamás se
presentó en el mundo? ¡Una
noche llena de esplendor de
Dios, una pobre cueva, donde
tu pureza iluminaba y hacía
perfecto cada rincón para
recibir al Mesías! Te pedimos,
Madre, que cada vez que vay
amos a recibir a nuestro
Redentor en la comunión, sea
tu pureza la que ilumine
nuestro pobre pesebre interior,
para hacernos dignos de tu
presencia.

Cuarto misterio: la presentación die Jesús en el Templo. "Cuando llegó el tiempo


de que se purificaran conforme a la ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para
presentarlo al Señor como lo prescribe la Ley: <Todo primogénito varón será
consagrado al Señor> y para entregar la oblación conforme a lo que dice la Ley del
Señor: un par de tórtolos o dos pichones>. Vivía entonces en Jerusalén un cierto
Sirneón, hombre honrado y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; el Espíritu
Santo estaba con él y le había avisado que no moriría sin ver al Mesías del Señor.
Impulsado por el Espíritu fue al Templo. Cuando los padres de Jesús entraban para
cumplir con el niño lo previsto por la Ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios
diciendo: "Ahora, Señor, según Tu promesa, despides a Tu servidor en paz, porque mis
ojos han visto a Tu Salvador; lo has colocado ante todos los pueblos como luz para
alumbrar las naciones y gloria de tu pueblo, Israel". Su padre y su madre estaban
admirados por lo que decía del niño. Simeón los bendijo y dijo a María, su Madre: "Mira:
éste está puesto para que todos en Israel caigan o se levanten; será una bandera
discutida, mientras que a ti una espada te traspasará el corazón; así quedará patente lo
que todos piensan" (Le 2, 22-35). ¡Qué fuerte esa profecía que llegó a ti cuando apenas
comenzabas tu destino de Madre y Maestra del Señor! Intercede, María, para que la
presencia de tu Hijo en nuestros corazones nos levante del pecado y proclamemos que
Jesús es el Señor. Que no seamos nosotros, Madre nuesira, quienes te clavemos otra
espada en tu corazón de Madre Dolorosa, sino aue, mmo Simeón, nos podamos
despedir en paz porque hemos al Salvador.

Quinto misterio: .Jesús perdido y hallado en el Ten1,plo. "Cuando Jes1'.ls cumplió


doce aF:os subieron a las fiestas, según las ccstur.1b,-es, y cuando éstas terminaron, ,21
volverse ellos, el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que lo supieran sus padres,
Estos, creyendo que iba en la caravana, al terminar la primera jornada se pusieron a
buscarlo entre los parientes y conocidos, y, como no lo encontraban, volvieron a
Jerusalén en su busca. A los tres días lo encontraron por fin en el Templo, sentado en
medio de los maestros escuchándolos y haciéndoles preguntas: todos los que lo oían
quedaban desconcertados de su talento y de las respuestas que daba. Al verlo, se
quedaron extrañados, y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué te has portado así con
22
nosotros? ¡Mira con qué angustias te buscábamos tu padre y yo! Él les contestó: ¿Por
qué me buscaban'? ¿No sabían que yo tenía que estar en la casa de mi Padre? Ellos no
comprendieron lo que quería decir. Jesús bajó con ellos a Nazareth y siguió bajo su
autoridad" (Le 2, 42-51 ). María, que en cada momento de angustia, cuando creamos
perder a Jesús de nuestro corazón, seas tú, Madre, quien nos sometas a su autoridad y
bajo tu enseñanza y tu guía, lo volvamos a encontrar en la obediencia, la oración y la paz.

MISTERIOS DOLOROSOS.
!Martes y viernes)

Primer misterio: la oración de Jesús en el Huerto de Getsem¡,mi. "Al llegar al sitio, les
dijo: Oren para no ceder en la prueba. El se apartó de ellos alejándose como a un tiro de
piedra yse
puso a orar de rodillas diciendo:
Padre, si quieres aparta de mí
este trago; sin embargo, que no
se realice mi designio, sino
el tuyo. Se le apareció un ángel
clel cielo que lo animaba. Al
entrar,le la angustia se puso a
orar con más insistencia. Le
chcrreaba hasta el suelo el
sud,c:r con10 gcterones de
22( f;re, Lav·2ntándo2,s de
1

i·".si que durmiendo!


Levántense y pidan no ceder
en la prueba". (Le 22, 40-46)
¡Quién si no Tú Señor, para
aceptar y cumplir esta misión!
¡:::oio Tú Señor podías l1acerI0!
:,Gracias Señor, pot '1aberic1 acep,ado en ese momento definiiivo de [J entrega!
:1
¡,P,,1-rníi_enos Señor acomp&ñ21rte por un instante, quítax,s T0:1 ponnos a nosotros, déjanos
-i> 2cntIr ese ab3r1dono, esa soledad, e2e terror que Tú sen1ias, ayúdanos a comprenderte,
.:eguirte, amarte! Y lú M2:ria: no permitas que c3igamos en la tibieza, gufanos en una
o~ación diaria y permanente, y que nunca oigamos la voz del Señor diciéndonos "¿Me
abandonas tú iambién?"

Ser,undo Misterio: La 'flageli1ción de Jesús. "Entró de nuevo Pi!ato en la residencia,


i!air1ó a Jesús y le elijo: ¿t:í eres el rey de los judíos? Contestó Jesús: ¿Piensas tú eso o te
lo han dichos otros de mí? Replicó Pilato: ¿Acaso soy yo _¡udío? Tu propia nación y los
:?umos sacerdotes ie han entregado a mL ¿Qué r,as hecho? Contestó Jesús: la realeza
:-riía no pertenece al orden de éste. Si perteneciera al orden éste la realeza mía, mi
g 1Jardia personal habría luchado para impedir que 1.,,e entregaras a las autoridades
judías. Ahora que la realeza mía no es de aquí. Le preguntó entonces Pilato: Luego ¿tú
erns rey? Contestó Jesús: tú !o estás diciendo, yO soy rey. Yo para esto he nacido y rara
esto estoy en 6i mundo, para dartestimonio a favor de la verdad. le dice Pilato: ¿ .~ué es
""se de "verdad"? Dicho esto :saHó de nuevo adonde estaban las autoridades judías y les
c'f;o· '{o no encuentro ningún cargo centra éL pero tiener por costumbre que se les suelte
s uno por Pascua. ¿Quieren que has suelte al rey de los ;udios? Entonces insistieron
dando gritos: A ése no, a Barrabás. Y Barrabás era un bandido. Entonces tomó Pilato a
Jesús y lo mando azotar". (Jn 18, 23-40. '19, '!) ¡Amado Señor Jesús, aquí comienza a ser
destrozado Tu cuerpo precioso por mi causa_ Aquí comienzan a surcar Tu carne por
nuestras faltas, nuestro orgullo, nuestra soberbia, r.uestro afán de poder! María,
¡ntercede para oue la !uz ae1 Señor penetre nuestras almas para que veamos toda
nuestra luju_:-ia ret1ejada en cada uno de esos latigazos, y así compenetrados con ei dolor
0
Tercer Misterio: la coronación de espinas, "A continuación, los soldados trenzaron
una corona de espino y se la pusieron en la cabeza; lo vistieron con un manto color
púrpura y, acercándose a él le decían: ¡Salud, rey de los judíos! Y le daban bofetadas.
Salió otra vez fuera Pilato y les dijo: Miren, se lo traigo fuera para que sepan que no
encuentro ningún cargo contra él. Salió entonces fuera Jesús, ilevando la corona de
espino y el manto color púrpura. Pilato dijo: Miren al hombre. Pero apenas lo vieron los
sumos sacerdotes y los guardias, se pusieron dar gritos: ¡A la cruz! ¡A la Cruz! Les
contestó Pilato: Llévenlo ustedes y crucifíquenlo, porque yo no encuentro cargo contra
él. Le replicaron las autoridades judías: Nosotros tenemos una Ley, y según esa Ley,
debe morir, porque se ha hecho hijo de Dios. Cuando Pilato oyó decir aquello, le entró
más miedo. Entró de nuevo en la residencia y preguntó a Jesús: ¿De donde procedes
tú? Pero Jesús no le dio respuesta" (Jn 19, 2-9). Amado Señor, Rey de la gloria, Tú
permitiste que por mi causa, cambiaron Tu corona de Dios del Universo, por una
humillante corona de espinas. ¿Qué puedo hacer cada día, Señor, para consolarte,
para honrarte en tu dolor? ¿Cómo puedo hacer, Señor, para doblegar mi vanagloria y
hacerme como tú? Ven Maria, guíame por el camino de mi Redentor y Señor, y haz que
cada día, me parezca más a El, como tú lo, Madre, en la humildad y mansedumbre.

Cuarto Misterio: Jesús carga con la cruz. "Mientras lo conducían, echaron mano de
un tal Simón de Cirene que volvía del campo y le cargaron la cruz para que la llevara
detrás de Jesús. Lo seguía gran gentío del pueblo y muchas mujeres se golpeaban el
pecho y gritaban lamentándose por él. Jesús se volvió hacia ellas y les dijo: Mujeres de
Jerusalén, no lloren por mí; lloren por ustedes y por sus hijos, porque miren que van a
llegar días en que digan: "Dichosas las estériles, los vientres que no han parido y los
pechos que no han criado". Entonces pedirán a los montes: "Desplómense sobre
nosotros", y a las colinas: "Sepúltennos"; porque si no con el leño verde hacen esto, con
el seco, ¿qué irá a pasar?" (Le 23, 26-31 ). Amado Señor, Tú, la Voz que clama en el
desierto, has entregado tu vida por amor, y nosotros aún no te hemos comprendido.
¿Cómo subsanar nuestra ignorancia? ¿Cómo apagar nuestra desidia, nuestra
indiferencia? María, Madre del Redentor, guíanos por los pasos del sacrificio, háznos
Madre como tú, seguidores de la pasión de tu Hijo, con paciencia, perseverancia y amor.

Quinto Misterio: Jesús muere en la cruz. "Estaban de pie junto a la cruz de Jesús su
madre y la hermana de su madre, María la de Cleofás y María Magdalena. Al ver a su
madre y a su lado ei discípulo a quien él quería, dejo Jesús: Mujer, mira a tu hijo. Luego
dijo al discípulo: Mira a tu madre. Y desde aquella hora, la acogió el discípulo en su casa.
Después de eslo, sabiendo Jesús que ya todo quedaba terminado, para que cumpliese
aquel pasaje, dijo: Tengo sed. Estaba allí puesto un jarro de vinagre. Sujetando a una
caña de hisopo una esponja empapada con el vinagre, se lo acercaron a la boca, y
cuando tomo el vinagre, dijo Jesús: Queda terminado. V reclinando la cabeza, entregó
ei Espíritu". (Jn 19, 25-30). Tienes aún sed, Señor, sed de ese amor no correspondido
por nosotros los hombres tus amigos, los mismos que entregaste a tu Madre como hijos
y a quienes hiciste tus hermanos con tu pasión. María, ayúdanos a corresponderle al
Señor como El lo merece, que sepamos morir a nosotros mismos y ser reflejo de ese
amor que El dió por nosotros, ayúdanos a entregarnos en plenitud, a ser santos corno El
quiere que seamos, dándonos generosamente a nuestros hermanos.

MISTERIOS GLORIOSOS.
(Miércoles, domingos)

Primer misterio: la resurrección de Jesús. "María se había quedado junto al


sepulcro, fuera, llorando. Sin dejar de llorar se asomó al sepulcro y vió dos ángeles
vestidos de blanco sentados uno a la cabecera y otro a los pies, en el lugar donde había
estado colocado el cuerpo de Jesús. Le preguntaron ellos: Mujer, ¿Por qué lloras? Les
dijo: Se han llevado a mi Señor y no sé donde lo han puesto. Dicho esto, se volvió hacia
24
atrás y ve a Jesús allí presente, pero no se daba cuenta de que era Jesús. Jesús le
preguntó: Mujer ¿Por qué lloras? ¿a quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano,
le dice: Señor, si le lo has llevado tú, dime donde lo has puesto y yo me lo llevaré. Le dice
Jesús: María. Ella se volvió y le dijo en su lengua Rabonní o sea Maestro mío. Le dijo
Jesús: Suéltame, que aún no he subido con el Padre para quedarme. En cambio vé a
decirles a mis hermanos: "Estoy subiendo a mi padre que es vuestro Padre, a mi Dios
que es vuestro Dios", (Jn 20, 11-17). ¡Gracias, Jesús, por elevarnos de simples criaturas
a hijos de Dios! ¡Gracias Jesús, por abrirnos las puertas del cielo con tu Resurrección!
¡Gracias Señor por tu infinito amor hacia nosotros tus hermanos! María, queremos
compartir tu felicidad al ver a tu Hijo resucitado, guíanos Madre por el camino de la
resurrección, que dejemos atrás la vida de pecado, y que resucitemos con Jesús ante la
gloria de nuestro Padre Eterno.

Segundo misterio: la ascensión de Jesús al cielo. "Entonces los que se habían


reunido le preguntaron: Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino para Israel? El
contestó: No toca a ustedes conocer los tiempos las fechas que el Padre ha reservado a
su autoridad. Pero recibirán una fuerza, el Espíritu Santo que descenderá sobre
ustedes, para ser testigos mios en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los
confines del mundo. Dicho esto lo vieron subir, hasta que una nube lo ocultó a sus ojos.
Mientras miraban fijos al cielo viéndolo irse, se les presentaron dos hombres vestidos de
blanco que les dijeron: Galileos, ¿qué hacen ahí plantados mirando al cielo? El mismo
Jesús que se han llevado de aquí al cielo, volverá como lo han visto ustedes marcharse".
(He 1, 6-11 ). Señor Jesús queremos ser tus testigos en el mundo entero, que la fuerza de
tu Espíritu nos haga más fuertes, que como tus discípulos de hoy, sepamos lievar la
Buena Nueva del Evangelio, a todos los confines de la tierra, empezando por nuestras
familias. María como Madre nuestra que eres, ayúdanos a unir nuestras familias en un
solo espíritu de amor.

Tercer misterio:
la venida del Espíritu Santo.
"Todos ellos se dedicaban a la
oración en común,junto con
algunas mujeres, además de
María, la madre de Jesús y sus
parientes.Al llegar el día de
Pentecostés estaban todos
reunidos en el mismo lugar.
De repente un ruido del cielo,
como viento recio, resonó en
toda la casa donde se
encontraban y vieron aparecer
unas lenguas como de fuego
que se repartían posándose
encima de cada uno. Se
llenaron todos del Espíritu
Santo y empezaron a hablar
en diferentes lenguas, según
el Espíritu les concedía
expresarse". (He 1, 14; 2, 1-4).
Espíritu Santo, lléname de ti,
que todo lo que diga y haga,
sea agradable a Dios nuestro
Señor, hazme un instrumento
tuyo, que sea un verdadero
discípulo del Señor entre mis hermanos. Gracias
María por haber congregado a los discípulos en espera del Señor, congréganos también
a nosotros tus hijos, para que llenos de los frutos del Espíritu Santo (Gal 5, 22-23),
esperemos su regreso alrededor tuyo. Gracias, Madre.
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Cuarto misterio: la asunción de nuestra Señora al cielo. (Dogma de nuestra fe
católica. Pío XII, 1º de Nov. De 1950) Cumplido tu tiempo María, ¿podía tu Hijo dejar en
la tierra a la llena de la gracia de Dios, a quien lo llevó en su seno maternal por nueve
meses, y lo formó por treinta años? ¿Podía dejar para la corrupción a quien era
Inmaculada de toda mancha? ¿Podía mantenerse alejado de quien había tomado su
carne, y era parte de su amantísimo Corazón? ¡Cómo dejarte en la tierra, Madre, si el
amor de tu Hijo es el amor más perfecto que hijo alguno jamás pudo sentir! Una vez
más, ¡Gracias, María por tu pureza y tu inigualable entrega al servicio del Señor!

Quinto misterio: la corcmación de nuestra Señora como Reina de todo lo creado.


"Apareció en el cielo una magnífica señal: una mujer envuelta en el sol, con la luna bajo
sus pies y en la cabeza una corona de doce estrellas". (Ap 12, 1). María, Reina de los
ángeles, Reina de todos los hombres y de todo el universo, Reina de nuestro hogar y de
nuestros corazones, coronada por la radiante Luz de Dios; a tus pies ponemos todas
nuestras necesidades, ayúdanos Madre, para contemplar tu hermosura y ia Gloria de la
Santísima Trinidad. Llévanos de la mano por este valle de dolor, María Madre nuestra, y
haznos humildes y perfectos ante nuestro Señor, como lo fuiste tú. Gracias, Señora.
¡Bendita sea por siempre lu Inmaculada Concepción! (Dogma de nuestra fe católica.
Pío IX, 1854).

MISTERIOS LUMlt,,IOSOS
(Jueves)

Primer misterio: El bautismo de Jesús. "Jesús fue de Galilea al río Jordán, donde
estaba Juan, para que éste lo bautizara. Al principio, Juan quería impedírselo, y le dijo:
"Yo debería ser bautizado por Ti, ¿y Tú vienes a mí?" Jesús le contestó: «Es
conveniente que cumplamos todo lo que es justo ante Dios>>. Entonces Juan
consintió. En cuanto Jesús fue bautizado y salió del agua, el cielo se le abrió y vio que el
Espíritu de Dios bajaba sobre él como una paloma. Se oyó entonces una voz del cielo,
que decía: «Este es mi Hijo amado, a quien he elegido»(Mt 3, 13-17). Nosotros
hemos recibido el fuego del Espíritu Santo mediante el bautismo y el Espíritu de Dios
nos acompaña como amados hijos de Dios, a quienes ha elegido como su pueblo para
que seamos santos. Que en este misterio de la Luz renovemos nuestras promesas
bautismales para ser fieles y agradables a Dios.

Segundo misterio: la auto-revelación de Jesús en las bodas de Caná. "Hubo una


boda en Caná, un pueblo de Galilea. La madre de Jesús estaba allí, y Jesús y sus
discípulos fueron también invitados a la boda. Se acabó el vino, y la madre de Jesús le
dijo: "Ya no tienen vino". Jesús le contestó: <<Mujer, ¿por qué me dices esto? Mi hora
no ha llegado todavía». Ella dijo a los que estaban sirviendo: "Hagan todo lo que Él les
diga". Había allí seis tinajas de piedra para el agua que usan los judíos en la
purificación. Jesús dijo a los sirvientes: <<Llenen de agua estas tinajas>>. Las llenaron
hasta arriba y Jesús les dijo: «Ahora saquen un poco y llévenselo al encargado de la
fiesta». El encargado probó el agua convertida en vino, sin saber de dónde había
salido, llamó al novio y le dijo: "Todo el mundo sirve primero el mejor vino. Pero tú has
guardado el mejor hasta ahora" (Jn 2, 1-10). Este fue el primer milagro de Jesús, y el
único a instancias de María. Ala Virgen no le bastó la excusa de su Hijo de que no había
llegado su hora. Ella sabía que su Hijo no la defraudaría. "Hagan lo que Él les diga". Que
María Santísima nos ayude en esta vida a hacer lo que su Hijo nos diga, por medio de su
palabra y de sus signos.

Tercer misterio: El anuncio del Reino de Dios por medio de la conversión.


"Después que metieron a Juan en la cárcel, Jesús fue a Galilea a anunciar las buenas
noticias de parte de Dios. Decía: «Ya se cumplió el plazo señalado y el reino de Dios
está cerca. Vuélvanse a Dios y acepten con fe sus buenas noticias>> (Me 1, 14-15).Así
comenzó Jesús su actividad en Galilea, anunciando el inicio del tiempo de la redención,
convocando a sus primeros discípulos, formando sus apóstoles que le ayudarían en la
tarea de proclamar la Buena Noticia como camino de conversión y salvación. "El pueblo
que andaba en la oscuridad vio una gran luz; una luz que ha brillado para los que vivían
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en sombras de muerte" (Mt 4, 16). Que no se aparte de nosotros Tu luz, Señor, para
seguirte, para amarte, escucharte y proclamar, también, nosotros, Tu Palabra como
pregoneros de la Nueva Evangelización.

Cuarto misterio: La Transfiguración del Señor. Unos ocho días después, Jesús
subió a un cerro a orar, acompañado de Pedro, Santiago y Juan. Mientras oraba, el
aspecto de su cara cambió, y su ropa se volvió muy blanca y brillante; y aparecieron dos
hombres conversando con él. Eran Moisés y Elías, que estaban rodeados de un gran
esplendor glorioso y hablaban de la partida de Jesús de este mundo, que iba a tener
lugar en Jerusalén. Cuando aquellos se separaban ya de Jesús, Pedro le dijo: "Maestro,
¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra
para Elías". Pero Pedro no sabía lo que decía. Mientras hablaba, una nube se posó
sobre ellos, y al verse dentro de la nube tuvieron miedo. Entonces de la nube salió una
voz, que dijo: «Este es mi Hijo, mi elegido: Escúchenlo» (Le 9, 28-35) Esta
Transfiguración ocurrió en el Monte Tabor, luego que Jesús anunciara su muerte. Fue
un complemento de lo que había enseñado un poco antes a sus discípulos,
convocándolos al sacrificio: "El que pierda su vida por causa mía, la salvará". En esta
parte del Evangelio de San Lucas está el fundamento principal de la enseñanza
luminosa de Jesús. Su transfiguración, inexplicable para sus discípulos, concretaba
todo el misterio de la salvación. Que nosotros, Señor, también hagamos tres moradas:
una para li, para que no nos dejes nunca; otra para Tu Santísima Madre, esperanza
nuestra, y la otra para nosotros, que sea el umbral de nuestra morada celestial.

Quinto Misterio: La Institución de la Eucaristía. "Después tomó el pan en sus manos


y, habiendo dado gracias a Dios, lo partió y se lo dio a ellos diciendo: «Esto es mi
cuerpo, entregado a muerte a favor de ustedes. Hagan esto en memoria mía>>. Lo
mismo hizo la copa después de la cena, diciendo: <<Esta copa es la nueva alianza
confirmada con mi sangre, la cual es derramada a favor de ustedes» (Le 22, 19-20). El
momento supremo de Jesús es éste, cuando nos deja su Cuerpo y su Sangre, como la
"alianza nueva y eterna". Aquí quedó plasmada la Eucaristía como fuente inagotable de
amor y de entrega. Sin duda, la Eucaristía es la mayor herencia de Jesús; en Ella se da
en cada Sacrificio Eucarístico, haciéndonos partícipes de su Cuerpo y su Sangre, el
mayor tesoro que ostentamos como católicos y discípulos. "Jesús Eucaristía, postrados
a sus pies te damos gracias por el don de la vida. Te pedimos por la paz de Colombia y
del mundo; por las vocaciones sacerdotales y por nuestras necesidades personales.
Amén".
LETANÍAS DE NUESTRA SEI\IORA

Señor ten piedad Madre incorrupta Torre de marfil


Cristo, ten piedad Madre inmaculada Casa de oro
Señor, ten piedad Madre amable Arca de la Alianza
Cristo, óyenos Madre admirable Puerta del cielo
Cristo, escúchanos Madre del buen consejo Estrella de la mañana
Dios Padre celestial, Madre del Creador Salud de los enfermos
Ten piedad de nosotros Madre del Salvador Refugio de los pecadores
Dios Hijo, Madre de la Iglesia Consoladora de los afligidos
Redentor del mundo, Virgen prudentísima Auxilio de los cristianos
Ten piedad de nosotros Virgen digna de veneración Reina de los ángeles
Dios Espíritu Santo, Virgen digne de alabanza Reina de los patriarcas
Ten piedad de nosotros Virgen poderosa Reina de los profetas
Trinidad Santa, un solo Dios. Virgen clemente Reina de los apóstoles
Ten piedad de nosotros Virgen fiel Reina de los mártires
Santa María, Espejo de justicia Reina de los confesores
(Ruega por nosotros) Trono de sabiduría Reina de las vírgenes
Santa Madre de Dios Causa de nuestra alegría Reina de todos los santos
Santa Virgen de las vírgenes Vaso espiritual Reina concebida sin mancha original
Madre de Cristo Vaso venerable Reina asunta al cielo
Madre de la Divina Gracia Vaso insigne de devoción Reina de la paz
Madre purísima Rosa mística
Madre castísima Torre de David
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V. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo R. Perdónanos, Señor
V. Cordero de Dios cjue quitas el pecado del mundo R Escúchanos, Señor
V. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo R. Ten piedad de Nosotros, Señor
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te
hacemos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos de todo peligro, ¡Virgen gloriosa
y bendita!
V. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios R. Para que seamos dignos de
alcanzar y gozar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Oración de San Bemardo ( Memorare): Acuerdate ¡ Oh piadosísima Virgen María! Que jamas
se ha oído decir que ninguno de ti, Animado con esta confianza a ti también te acudo
¡Oh Madre de Dios! mis suplicas, antes bien, escuchalas y acogelas benignamente. Amén.
Bendita sea tu pureza, y eternamente lo sea pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza, a
Ti, celestial Princesa, Virgen Sagrada María, yo te entrego en este día, alma, vida y corazón .
Mírame con compasión , no me dejes Madre mía y dame tu santa bendición, que yo recibo en
nombre del Padre, del Hijo y del espíritu Santo.Amen.

CORONA DE LA MISERICORDIA.Credo, Padrenuestro y Avemaría


Primero rezarás una vez el Padrenuestro, el Avemaría y el Credo, después en las cuentas
correspondientes al Padrenuestro, dirás las siguientes palabras:
Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo
Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación (en reparación, en expiación) de nuestros pecados y
los del mundo entero.
En las cuentas del Avemaría dirás las siguientes palabras: Por su dolorosa .pasión, ten
misericordia de nosotros y del mundo entero.
Para terminar dirás tres veces Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal ten piedad de nosotros y del
mundo entero.
Nota: Jesús no quiere que nos peguemos a la forma. Hay orantes que dicen como Propiciación,
otros en expiación y otros en reparación, y eso esta bien.
Pero hay una palabra que le inyecta un poder superior a la suplica y es la palabra méritos. Porque
todo lo que obtenemos es por los méritos de Jesucristo.
En la oración de la Coronilla, para mayor eficacia de la oración, podemos decir:
Por los méritos de su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

JACULATORIA FINAL:
Señor, yo confío en la sangre y en el agua que brotaron del Sagrado Corazón de Jesús como una
fuente inagotable de misericordia hacia nosotros. Jesús, yo confío en Ti.

ORACIONES FINALES:
¡Oh Dios! cuya misericordia es infinita y cuyos tesoros de compasión no tienen límite: míranos con tu
favor y aumenta tu misericordia dentro de nosotros, para que en nuestras ansiedades no
desesperemos, sino que siempre con gran confianza nos conformemos con Tu santísima voluntad,
la cual es idéntica a Tu misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo, Rey de Misericordia, quien
contigo y con el Espíritu Santo manifiesta misericordia hacia nosotros por siempre. Amén.
Dios eterno, Padre y Creador, cuya misericordia es una propiedad incomprensible, te damos gracias
por los favores y misericordia que derramas sobre tu servidora Santa María Faustina, para que llene
nuestros corazones de nueva confianza en Tu misericordia infinita. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

CORONA DE LAS BENDITAS ALMAS DEL PIJRGATORIO


Credo, padrenuestro y avemaría.
Al principio, entre cada decena y al final:
"Almas santas, pacientes, rueguen a Dios por nosotros, que nosotros rogamos por ustedes para que
Él les dé su gloria".
"Padre eterno, yo te ofrezco la sangre, la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo, los dolores de
la Santísima Virgen y los de San José, en remisión de nuestros pecados, la libertad de las almas del
purgatorio y la conversión de los pecadores. Amén.
Diez decenas con:
Dales Señor el descanso eterno. Brille para ellas la luz perpetua. Descansen en paz. Amén.
Oración final:
Salmo 130 (De profundis)
Desde lo más profundo clamo a Ti, Señor.
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Oye, Señor, atentamente mi voz.
· Estén atentos tus oídos
a la voz de mis plegarias
Si te pones a contar nuestras maldades,
¿quién podrá subsistir a Tu presencia?
Mas en Ti se haya la clemencia
Y en vista de Tu ley, he confiado en Ti.
En la bondad del Señor
se ha apoyado mi alma
y en Él tiene puesta su esperanza.
Desde el amanecer hasta la noche
espera Israel en el Señor,
porque en Él se encuentra la misericordia,
y en sus manos tiene una redención
abundantísima y es Él quien redimirá a Israel
de todas sus iniquidades.

Dales Señor el descanso eterno. Brille para ellas la luz perpetua. Descansen en
paz:Amén

CORONA EN HONOR A SAN MIGUEL ARCÁNGEL


Después de la salutación en honor a cada uno de !os nueve coros
angélicos, recite un Padrenuestro, tres avemarías y un gloria.

Dios mío, ven en mi auxilio. Señor, date prisa en socorrerme.


Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Amén.
San Miguel Arcangel defiendenos en la lucha para que no perezcamos en el
tremendo juicio de Dios ( Un Padrenuestro y tres Avemarias)

Primera salutación: (1)

Por la intercesión de San Miguel y del celestial coro de los Serafines, el Señor
nos haga dignos de ser inflamados en la perfecta caridad. Amén.
San Miguel Arcangel defiendenos en la lucha para que no perezcamos en el
tremendo juicio de Dios ( Un Padrenuestro ytresAvemarias)

Segunda salutación: (2)

Por ia intercesión de San Miguel y del celestial coro de los Quembines, el Señor
se digne darnos la gracia de dejar el camino del pecado y andar por el de la
perfección cristiana. Amén.
San Miguel Arcangel defiendenos en la lucha para que no perezcamos en el
tremendo juicio de Dios ( Un Padrenuestro y tres Avemarías)

Tercera salutación: (3)

Por la intercesión de San Miguel y del celestial coro de los Tronos, derrame el
Señor en nuestros corazones el espíritu de verdadera y sincera humildad. Amén.
San Miguel Arcangel defiendenos en la lucha para que no perezcamos en el
t.-emendo juicio de Dios ( Un Padrenuestro ytresAvemarias)

Cuarta salutación: (4)

Por la intercesión de San Miguel y del celestial coro de las Dominaciones,


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háganos el Señor la gracia de dominar nuestros sentidos y corregirnos en nuestras
malas pasiones.Amén.
San Miguel Arcangel defiendenos en la lucha para que no perezcamos en el
tremendo juicio de Dios ( Un Padrenuestro y tres Avemarias)
Quinta salutación: (5)
Por la intercesión de San Miguel y del celestial coro de las Potestades, el Señor se
digne proteger nuestras almas contra las asechanzas y tentaciones del demonio.
Amén.
San Miguel Arcange/ defiendenos en la lucha para que no perezcamos en el
tremendo juicio de Dios ( Un Padrenuestro y tres Avemarías)
Sexta salutación:

Por la intercesión de San Miguel y del admirable coro de las Virtudes celestiales,
no nos deje el Señor caer en tentación, sino que nos libre del mal. Amén.
San Miguel Arcangel defiendenos en la lucha para que no perezcamos en el
tremendo juicio de Dios ( Un Padrenuestro y tres Avemarías)

Séptima salutación: (7)

Por la intercesión de San Miguel y del ceiestial coro de los Principados, !lene el
Señor nuestras almas del espíritu de verdadera y sincera obediencia. Amén.
San Miguel Arcange/ defiendenos en la lucha para que no perezcamos en el
tremendo juicio de Dios ( Un Padrenuestro y tres Avemarias)

Octava salutación: (S)

Por la intercesión de San Miguel y del celestial coro de los Arcángeles, quiera el
Señor concedernos el don de la perseverancia en la fe y en las buenas obras, para
conseguir la gloria en el Paraíso. Amén.
San Miguel Arcangel defiendenos en la lucha para que no perezcamos en el
tremendo juicio de Dios ( Un Padrenuestro y tres Avemarías)

Novena salutación: (9)

Por la intercesión de San Miguel y del celestial coro de los,.,,,,.,.,,.., el Señor se


digne concedernos que nos guarden en esta vida mortal y luego nos lleven a la
gloria eterna de los cielos. Amén.
San Miguel Arcangel defiendenos en la lucha para que no perezcamos en el
tremendo juicio de Dios ( Un Padrenuestro y tres Avemarías)

Al final, cuatro Padrenuestros: el primero a San Miguel, el segundo a San


Gabriel, el tercero a San Rafael y el cuarto a nuestro propio Ángel de la Guarda.

Oración final¡Oh gloriosísimo San Miguel Arcángel! Príncipe y caudillo de los


ejércitos celestiales, custodio y defensor de las almas, guarda de la Iglesia,
vencedor, terror y espanto de los rebeldes espíritus infernales. Humildemente te
rogamos te dignes librar de todo mal a los que a ti recurrimos con confianza;
30
que tu favor nos ampare, tu fortaleza nos defienda y que, mediante tu·
incomparable protección, adelantemos cada vez más en el servicio del Señor;
que tu virtud nos esfuerce todos los días de nuestra vida, especialmente en el
trance de la muerte, para que defendidos por tu poder del infernal dragón y de
todas sus asechanzas, cuando salgamos de este mundo seamos presentados
por ti, libres de toda culpa ante la Divina Majestad. Amén.

SUPLICA ARDIENTE A LOS SANTOS ÁNGELES


Dios Uno y Trino, Omnipotente y Eterno! i Antes de conjurar a Tus siervos, los
Santos Ángeles, para implorar su auxilio, nos postramos ante Tu presencia y te
adoramos, Padre, Hijo y Espíritu Santo!

¡ Alabado seas y glorificado por toda la eternidad! ¡ Todos los Ángeles y los
hombres que creaste Te adoren, Te amen y Te sirvan, Dios Santo, Fuerte,
Inmortal¡

Y Tú, oh María, Reina de todos los Ángeles, acepta benigna los ruegos que les
dirigimos a tus siervos y preséntalos al Altísimo, tú, que eres la omnipotencia
suplicante, la medianera de las gracias, a fin de que obtengamos gracia, salvación
y auxilio!
Amén.

A vosotros, grandes y Santos Ángeles que Dios nos dio para nuestra protección y
auxilio:
En nombre de Dios Uno y Trino, os suplicamos,
-¡ Apresuraos, socorrednos !
En nombre de la preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, os
suplicamos,
-¡ Apresuraos, socorrednos !
Por el Santo Nombre de Jesús que todo lo puede,
Os suplicamos,
-¡ Apresuraos, socorrednos!
Por las llagas y heridas de Nuestros Señor Jesucristo,
os suplicamos,
-¡ Apresuraos, socorrednos!
Por los martirios de nuestro Señor Jesucristo,
os suplicamos,
-¡ Apresuraos, socorrednos !
Por la Santa Palabra de Dios, os suplicamos,
-¡ Apresuraos, socorrednos!
Por el Corazón de Nuestro Señor Jesucristo, os suplicamos,
-¡ Apresuraos, socorrednos!
En nombre del amorque Dios tiene por nosotros,
Os suplicamos,
-¡ Apresuraos, socorrednos!
En nombre de la fidelidad que Dios tiene con nosotros, os suplicamos
-¡ Apresuraos, socorrednos!
En nombre de la misericordia que Dios tiene con nosotros, os suplicamos,
-¡ Apresuraos, socorrednos!
En nombre de María, la Reina de cielos y tierra, os suplicamos,
-¡ Apresuraos, socorrednos!
31
En nombre de María, vuestra Reina y Señora, os suplicamos,
-¡ Apresuraos, socorrednos!
En nombre de María, Madre de Dios y Madre nuestra, os suplicamos,
-¡ Apresuraos, socorrednos!
1:ior vuestra propia bienaventuranza, os suplicamos,
-¡ Apresuraos, socorrednos!
Por vuestra propia fidelidad, os suplicamos,
-¡ Apresuraos, socorrednos!
Por vuestra lucha a favor del Reino de Dios, os suplicamos,
-¡Apresuraos, socorrednos!
Os lo suplicamos:
-¡ Proteged nos con vuestro escudo!
Os lo suplicamos:
-¡ Defended nos con vuestro espada!
Os lo suplicamos:
-¡ lluminadnos con vuestro luz!
Os lo suplicamos:
-¡ Salvadnos bajo el manto protector de María!
Os lo suplicamos:
-¡ Guardad nos en el Corazón de Maria!
Os lo suplicamos:
-¡ Confiadnos a las manos de Maria!
Os lo suplicamos:
-¡ Mostradnos el camino que nos lleva a la puerta de la vida: ei Corazón
abierto de Nuestro Señor!
Os lo suplicamos:
-¡ Conducidnos con seguridad a la Casa del Padre Celestial!
Vosotros, Nueve Coros de los Espíritus Bienaventurados,
-¡ Apresuraos, socorrednos!
Vosotros, compañeros especiales que Dios nos dio,
-¡ Apresuraos, socorrednos!
Os suplicamos:-¡ apresuraos, socorrednos!
La Sangre Preciosísima de Nuestro Señor y rey se ha derramado por nosotros.
Os suplicamos:-¡ apresuraos, socorrednos!
El Corazón de Nuestro Señor y rey late amorosamente por nosotros.
Os suplicamos:-¡ apresuraos, socorrednos!
El Corazón Inmaculado de María, la Virgen Purísima, vuestra reina, palpita
amorosamente por nosotros.
Os suplicamos:-¡ apresuraos, socorrednos!

Arcángel San Miguel


Príncipe de los Ejércitos Celestiales, vencedor del dragón infernal; recibiste de
Dios la fuerza y el poder para arnquilar, p0r la humildad, la soberbia del príncipe de
ID" tinieblas.
TGl suplicamos ins!stentemenl:e nos alcance la verdadera humildad d¡¡¡,
corazón, la fidelidad inquebrantable para cumplir siempre la voluntad de
IC'ios y fortaleza en el sufrimiento y en ia prueba. Socórrenos para no
clesfallecer ante el trono de la justicia de Dios.

32
Arcángel San Gabriel

Angel de la Encarnación, fiel mensajero de Dios, abre nuestros oídos para que
estén atentos a las más leves advertencias y toques del Corazón de nuestro
Señor.
Permanece siempre juntos a nosotros, te suplicamos, para que
comprendamos debidamente la Palabra de dios, la sigamos y obedezcamos
y cumplamos dócilmente aquello que Dios quiere de nosotros. Haz que
estemos siempre disponibles y vigilantes para que el señor, cuando llegue,
no nos encuentre dormidos.

Arcángel San Rafael


¡Tú que eres lanza y bálsamo del amor de Dios, hiere, te suplicamos, nuestro
corazón con el Amor ardiente de dios.
Deja que m.mca sane esta herida, para que perseveremos cada día en el
camino de la caridad y que todo venzamos por el amor.

¡ Ayúdanos, santos y poderosos hermanos, siervos ante Dios l

-Defended nos de nosotros mismos, de rmestra cobardía y tibieza, de nuestro


egoismo y ambición, de nuestra envidia y desconfianza, de nuestras ansias
de riqueza, bienestar y fama.
-Desatad nos de las cadenas del pecado y del apego a las cosas temporales.
-Quitadnos las vendas de los ojos, que nosotros mismos nos pusimos, para
no tener que ver las necesidades de nuestro alrededor y poder asi
tranquilamente, ocupamos y compadecemos de nosotros.
- Traspasad nuestro corazón con la Santa Ansiedad de Dios, para que no dejemos
de buscarlo con ardor, contrición y amor.
-Contemplad la Sangre del señor derramada por nuestra causa.
-Contemplad las lágrimas de vuestra Reina derramadas por nuestra causa.
-Contemplad en nosotros la imagen de Dios, desfigurada por nuestros
pecados, que Él por amor imprimió en nuestra alma.
-Ayudadnos a conocer, adorar, amar y servir a Dios.
-Ayudadnos en el combate contra el poder de las tinieblas que sutilmente
nos rodea y acecha.
-Ayúdanos para que ninguno se pierda y un día estemos reunidos en la eterna
bienaventuranza!
Amén

Durante la novena, rezamos por la mañana la Súplica ardiente y a lo largo del


dia, invocamos a menudo a los Santos Angeles:

San Miguel, asístenos con tus Santos Ángeles,


-¡ Ayúdanos y ru~ga por nosotros.
San Rafael, lucha a nuestro lado con tus ángeles,
-¡ Ayúdanos y ruega por nosotros.
San Gabriel, lucha a nuestro lado con tus ángeles,
-¡Ayúdanos y ruega por nosotros.
33
ORACIONES VICTORIOSAS

En la parte final de este folleto se colocan algunas de las oraciones que el Señor
llama Victoriosas por llevar consigo asegurada la contra el mal si las rezamos con
fe, amor y constancia, especialmente en los momentos de lucha y combate
espiritual.

1. Sangre de Cristo protégeme; amor de Cristo protégeme; manto de María,


cúbreme.
Señor, establece con el poder de Tu Sangre Redentora una muralla de defensa a
mi alrededor, una muralla entre mí y el mal y que el poder de Tu Sangre cubra
hasta el más mínimo resquicio por donde el demonio quiera colarse. Te entrego,
Señor, el combate contra Satanás en el día de hoy.
Virgen María, extiende tu manto divino sobre mí; pon tus manos sobre mi cabeza
y clama, Madre, por una nueva efusión del Espíritu Santo sobre mi vida (sobre
nuestras ... ) para que yo pueda ver la verdad y omitir el mal en mi existencia.

2. Señor, queremos proclamar el poder de la Sangre Redentora de Cristo sobre


nosotros, para que caiga como torrente poderoso pisando, aplastando,
aniquilando y alejando para siempre las fuerzas del mal que nos rodean. Que tu
preciosa Sangre, Señor Jesús, sea hoy y siempre, escudo y fortaleza contra los
que choquen las fuerzas de nuestro adversario, el león rugiente que busca
devorarnos; que yo sepa resistirle firmen la fe (1 Pedro, 5-8).

3. Cúbreme, Señor Jesús, con la ola de misericordia de Tu amor y revísteme de la


coraza de Tu fuerza y Tu poder. San Pablo nos habla de "ponernos la Armadura de
Dios para poder resistir las maniobras del diablo. Porque nuestra lucha no es
contra fuerzas humanas, sino contra los gobernantes y autoridades que dirigen
este mundo y sus fuerzas oscuras. Nos enfrentamos con los espíritus y fuerzas
sobrenaturales del mal". Nos pide el apóstol Pablo que nos hagamos robustos en
el Señor "con su energía y su poder"; que "nos pongamos la Armadura de Dios,
para que en el día malo podamos resistir y permanecer firmes a pesar de todo" (Ef
6, 10).

4. Ayúdame, Señor Jesús, a proclamar continuamente la fuerza de tu Redención


y el poder de tu gloriosa Resurrección y, y de esta manera, ninguna fuerza
maléfica podrá acercárseme.

5. Sangre de Cristo protégeme; amor de Cristo protégeme; manto de Maria


cúbreme. Coro de ángeles, establezcan a nuestro alrededor una muralla de
defensa entre nosotros y el mal. Ángel de mi guarda, acompáñame y defiéndeme.
San Miguel Arcángel, defiéndeme del maligno que me acecha; ponte a las puertas
de este lugar, al lado de cada uno de nosotros y aplasta la cabeza de Satanás que
nos acecha; él es el "mentiroso y asesino" desde el principio. Que sepa yo
escuchar esa palabra de Dios que nos dice: "Resistan al diablo y huirá de ustedes"
(Sant 4, 7). Ya Jesús les había dicho a sus Apóstoles en el Huerto de los Olivos:
"Estén despiertos y oren para que no caigan en tentación, ya que el espíritu es
animoso, pero la carnes es débil". {Me 14, 28)

6. Te pido, Jesús, amado del Padre, --a quien Él mira con cariño que derrames la
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plenitud de tu Espíritu Santo con fuerza y poder arrolladores sobre todos
nosotros, tus hijos de esa casa (este grupo, de esta comunidad, de este equipo ... )
para que, cubiertos con Tu sombra, seamos libres de toda asechanza del mal y
así todos los caminos queden libres y expeditos para caminar detrás de tus
pasos, Señor.

7. Proclamo el nombre poderoso y victorioso de Jesús de Nazareth y el nombre


poderoso y victorioso de María, Virgen y Madre, y la paz se hará presente y la
fuerza del Espíritu Santo se hará sentir en medio de mi vida; huirá toda tristeza y el
gozo llenará mi corazón. Invoco también tu tutela maternal, María, y el enemigo
infernal huirá;· se abrirán caminos y puertas a la acción del Espíritu Santo en
nosotros y en nuestros familiares. La presencia arrolladora de este espíritu se
hará sentir organizando y solucionando situaciones y problemas de toda índole.
Que la luz de Tu Espíritu llegue a mí clara y radiante.
8. Establezco con el poder de la Sangre Redentora de Cristoun cerco de
protección sobe mi cabeza y sobre todo mi ser para que toda onda sonora y
cualquier radiación que pueda venir sobre mí (ya sea de poder mental, ya sea de
cualquier fuerza del mal) choque contra ese cerco, reboté y se diluya para
si~mpre. Gracias, Padre Santo, pues sé que cuanto te voy pidiendo en nombre de
Tu Hijo Jesucristo, y de acuerdo a su santa voluntad, Tú me lo concedes. <<Pidan
y recibirán, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. .. ">> nos dijo el Señor.
Gracias por escucharme, Padre amado.

9. Proclamamos, Señor Jesús, el poder glorioso de Tu Resurrección sobe


nuestras mentes para que sean despejadas de todo obstáculo que como
personas, ponemos al Señor, y que imposibilita la entrega y sumisión al plan
divino. Proclamamos, Señor Jesús, el poder de Tu gloriosa Resurrección sobre
nuestras vidas, para que penetre en nosotros como en una nueva vida, una vida
restaurada en plenitud, para que, sintiendo dentro de nosotros Tu amor, este
amor nos posea y nos transforme en verdaderos instrumentos de Tu gracia y de
Tu amor.

1O. Señor, danos el poder de Tu Santo Espíritu para realizar esta oración, este
encuentro, para realizar lo que Tú nos pides que hagamos por nuestros
hermanos, para llevar a feliz término esta misión. Señor, danos Tu fortaleza para
vencer. Señor, danos Tu fortaleza para llegar al final de esta misión (de esta
oración, de este día, de este encuentro, de ... ). Señor, danos Tu fortaleza para
triunfar y así reconstruir Tu Reino, el Reino de la luz, del amor y de la paz.

Señor, danos Tu sabiduría para combatir las fuerzas del mal. Señor, danos Tu
sabiduría para hablar en Tu nombre. Señor, danos Tu sabiduría para transmitirte
a nuestros hermanos.
Tú eres Jesús, !a Luz dei Mundo. Donde entra Tu luz hay verdad. Despeja
nuestras mentes y acláranos todas las cosas. Tú eres, Jesús, la Luz del mundo y
la luz de este lugar (de este momento, de esta misión, de este encuentro, de ... ).

11. Pido la protección especialísima del Señor sobre mi vida para que la fuerza y
el poder de Dios vengan sobre las personas o situaciones que voy a liberar (o
rnbre esta oració11 que voy a hacer, o sobre esta entrevista que voy a te11er, o
sobre ... ) implorando, Señor, Tu presen~ia, Tu poder, Tu fuerza como escudo
protector que descenderá sobre mí, y así toda la fuerza del mal quedará destruida
al chocar contra la coraza de Tu amor sobre mi propia vida.

12. Señor, revísteme de la coraza de la valentía que tuvo Jesús para acogerse a
su pasión, para aceptarla y enfrentarla con gran amor hacia sus enemigos; de
35
esta manera se irán afinando más y más las armas de combate que debemos
usar contra el enemigo infernal. Haz, Jesús, que poco a poco acepte aquellas
palabras tuyas que tan duramente suenan hoy en muchos oídos: <<Si alguno
quiere seguirme, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz de cada día
y me siga» (Le 9, 23).

13. Ante las tentaciones y situaciones difíciles, que el Espíritu Santo venga en
nuestra ayuda. Digamos: "Señor Jesús, envía Tu Espíritu sobre mí. Dame una
nueva efusión de Tu Espíritu y que éste Tu Espíritu, me dé la fortaleza, ia
la luz para seguirte. Ven, Espíritu Santo".

14. Virgen María, me consagro a tu corazón inmaculado para que seas mi


refugio constante en todo momento, y especialmente en los ataques fuertes del
mal.

15. Señor, que Tu misericordia nos proteja como bloque poderoso contra el cual
choquen y se destruyan todas las fuerzas del mal.

16. Revíseme, Señor, con Tu poder para que con él desaloje el mal que me
embestirá cada día. Revísteme, también, Señ9r, con la coraza de Tu amor
misericordioso para que pueda pronunciar Tu nombre con verdadero deseo de
ser amparado por Ti, por Tu poder, y fortalecido con Tu fuerza para dar combate
incesante al enemigo.

17. Sangre de Cristo, nr,ntt•n~•m,oo· amor de Cristo, nr,>t_,,,.,,,m.,. manto de


Maria cúbreme.
18. Por la señal de la Santa Cruz+, de nuestros enemigos+, líbranos Señor
Dios nuestro+.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.Amén.
Bendíceme, Señor, y úngeme con Tu bendición, librándome así del asecho del
mal.Amén.

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1. Jesús es condenado a muerte.
2. Jesús cae bajo el peso de la cruz.
3. Jesús cae bajo el peso de la cruz.
4. Jesús encuentra a su Santísima Madre.
5. Simón Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz
6. La Verónica enjuaga el rostro de Jesús
7. Jesús cae por segunda vez
8. Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén.
9. Jesús cae por tercera vez
i O. Jesús es desnudado de sus vestiduras
11. Jesús es clavado en la cruz
12. Jesús muere en la cruz
13. Jesús es bajado de la cruz y entregado a su Madre
14. Jesús es depositado en el sepulcro

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ORACIONES PERSONALES

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