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RODOLFO RICHTER

LUC DA
EIPRT-ERP
y las condiciones revolucionarias

EDITORIAL DUNKEN
Buenos Aires
2017
Richter, Rodolfo
Lucha armada. El PRT - ERP y las condiciones revolucionarias.
la ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Dunken, 2017.
312 p. 23xl6 cm.

ISBN 978-987-02-9585-3

1. Historia Argentina. 2. Acción Política. I. Título.


CDD320.982

Contenido y corrección a cargo de el/los autor/es.

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Impreso en la Argentina
© 2017 Rodolfo Richter
e-mail: rorichter@fibertel.com.ar
ISBN 978-987-02-9585-3
ÍNDICE

Prólogos ................................................................................................. 7
Introducción ........................................................................................ 15
Capítulo I. La teoría y la praxis revolucionaria ................................... 17
Aspectos generales ......................................................................... 17
De Marx a Lenin............................................................................ 18
El uso de la violencia ...................................................................... 22
Teoría de la guerra .......................................................................... 28
Sobre la naturaleza de la guerra ..................................................... 29
La estrategia ................................................................................... 33
El pueblo armado ........................................................................... 41
La experiencia de la Revolución Rusa ........................................... .42
La experiencia de la Revolución China ......................................... .46
La Revolución Cubana ................................................................... 51
La versión real de la Revolución Cubana ....................................... 55
Conclusiones sobre la Revolución Cubana ................ 000••····· ........... 57
Conclusiones generales sobre la teoría y la praxis
revolucionaria ............................................................................ 59
Capítulo II. Los hechos ....................................................................... 61
Los orígenes del PRT - ERP .......................................................... 61
Fundación del Partido ..................................................................... 69
El conflicto interno ........................................................................ 73
El IVº Congreso y su visión sobre la lucha armada ....................... 75
El "cordobazo" ............................................................................... 91
Apreciación del PRT sobre la situación del país ............................. 99
El Vº Congreso .............................................................................. 11 O
El PRT - ERP y otras organizaciones armadas ........................... 119
El Iº Plan Operativo Militar.......................................................... 125
El Gran Acuerdo Nacional (GAN) ............................................... 129
6 RODOLFO RICHTER

La desviación militarista .............................................................. 133


La fuga del penal de Rawson ....................................................... 143
Frente a las elecciones .................................................................. 144
La respuesta al GAN .................................................................... 146
El PRT y el gobierno constitucional.. ........................................... 148
La renuncia de Cámpora y la prosecución de la guerra
revolucionaria .......................................................................... 161
El recrudecimiento de la guerra revolucionaria y el
frente rural ............................................................................... 165
1975 y la Operación Independencia ............................................. 171
La derrota del PRT - ERP ............................................................ 181
Capítulo III. Las condiciones para la guerra revolucionaria
no estaban dadas .......................................................................... 187
El militarismo ............................................................................... 192
La búsqueda de las condiciones subjetivas ................................... 209
Deficiencia en el trabajo de masas ................................................ 211
El trabajo en el ámbito sindical .................................................... 234
Conclusiones sobre la búsqueda de las condiciones subjetivas .... 244
Capítulo IV. Conclusiones finales ..................................................... 247
Anexos .............................................................................................. 253
Anexo 1. Entrevistas ..................................................................... 254
Anexo 2. Cronología de los hechos generales .............................. 275
Anexo 3. Comité Central elegido por el Vº Congreso .................. 285
Anexo 4. Cuadro de organización del PRT - ERP ....................... 288
Anexo 5. Acciones armadas del PRT - ERP ................................ 289
Anexo 6. Cuadro de organización del ERP .................................. 293
Anexo 7 Cuadro comparativo de las revoluciones rusa, china
y cubana y del intento revolucionario del PRT - ERP
en la Argentina ........................................................................ 294
Anexo 8. Mensaje de Perón luego del ataque a los cuarteles
de Azul .................................................................................... 296
Anexo 9. Siglas ............................................................................. 299
Bibliografía ....................................................................................... 303
PRÓLOGOS

Si algo nos moviliza en la vida es el ejemplo de aquellos que fueron


capaces de convertir la adversidad en sabiduría. Conocer un militar en
silla de ruedas que fue herido en combate enfrentando a la guerrilla en
los tiempos de la democracia, todo eso junto ya es mucho, que además
haya escrito un libro esforzado e inteligente sobre el pensamiento de su
enemigo, es excepcional. Y el libro "Lucha Armada" de Rodolfo Ri-
chter es el fruto de un esfuerzo intelectual, de una capacidad de lectura
e investigación que a cualquiera de los que vivimos aquella época nos
genera envidia.
Recuerdo haber leído que los libros a favor de la guerrilla eran cerca
de ochocientos, los que la enfrentaban unos cien, y otro tanto los que
intentaban estar por encima de la pertenencia a uno de los dos bandos.
Alguien inventó la pretenciosa teoría de "los dos demonios" que tenía
razón de ser no permitir igualar la lucha de los guerrilleros con la
represión ejercida por el estado. Pero esta supuesta teoría no desarma lo
más importante de aquella coyuntura histórica, y es que la violencia era
un camino sin salida y sin ninguna posibilidad de éxito.
Rodolfo Richter estudió a fondo las teorías de la guerra y las del
marxismo con su revoluciones, hasta produce envidia la cantidad de
lecturas, citas y conocimiento de las teorías de la guerra y en especial
de las revoluciones. Desde Clausewitz a Mao, desde Lenin a Santucho,
todo lo escrito sobre el tema que había forjado al ERP está presente en
este ensayo. El paso del tiempo hace que términos ayer de moda, como
teoría y praxis revolucionaria, hoy aparezcan como difíciles de explicar e
imposible de justificar. Eran tiempos donde el marxismo ocupaba desde
la Unión Soviética a la China de Mao, Vietnam y Argelia, y la Cuba de
Castro parecía el inicio de la revolución continental. Tiempos en los que
ningún teórico anunció ni imaginó la caída del muro. El marxismo apa-
6 RODOLFO RICHTER

La desviación militarista .............................................................. 133


La fuga del penal de Rawson ....................................................... 143
Frente a las elecciones .................................................................. 144
La respuesta al GAN .................................................................... 146
El PRT y el gobierno constitucional.. ........................................... 148
La renuncia de Cámpora y la prosecución de la guerra
revolucionaria .......................................................................... 161
El recrudecimiento de la guerra revolucionaria y el
frente rural ............................................................................... 165
1975 y la Operación Independencia ............................................. 171
La derrota del PRT - ERP ............................................................ 181
Capítulo III. Las condiciones para la guerra revolucionaria
no estaban dadas .......................................................................... 187
El militarismo ............................................................................... 192
La búsqueda de las condiciones subjetivas ................................... 209
Deficiencia en el trabajo de masas ................................................ 211
El trabajo en el ámbito sindical .................................................... 234
Conclusiones sobre la búsqueda de las condiciones subjetivas .... 244
Capítulo IV. Conclusiones finales ..................................................... 247
Anexos .............................................................................................. 253
Anexo l. Entrevistas ..................................................................... 254
Anexo 2. Cronología de los hechos generales .............................. 275
Anexo 3. Comité Central elegido por el Vº Congreso .................. 285
Anexo 4. Cuadro de organización del PRT - ERP ....................... 288
Anexo 5. Acciones armadas del PRT - ERP ................................ 289
Anexo 6. Cuadro de organización del ERP .................................. 293
Anexo 7 Cuadro comparativo de las revoluciones rusa, china
y cubana y del intento revolucionario del PRT - ERP
en la Argentina ........................................................................ 294
Anexo 8. Mensaje de Perón luego del ataque a los cuarteles
de Azul .................................................................................... 296
Anexo 9. Siglas ............................................................................. 299
Bibliografía ....................................................................................... 303
PRÓLOGOS

Si algo nos moviliza en la vida es el ejemplo de aquellos que fueron


capaces de convertir la adversidad en sabiduría. Conocer un militar en
silla de ruedas que fue herido en combate enfrentando a la guerrilla en
los tiempos de la democracia, todo eso junto ya es mucho, que además
haya escrito un libro esforzado e inteligente sobre el pensamiento de su
enemigo, es excepcional. Y el libro "Lucha Armada" de Rodolfo Ri-
chter es el fruto de un esfuerzo intelectual, de una capacidad de lectura
e investigación que a cualquiera de los que vivimos aquella época nos
genera envidia.
Recuerdo haber leído que los libros a favor de la guerrilla eran cerca
de ochocientos, los que la enfrentaban unos cien, y otro tanto los que
intentaban estar por encima de la pertenencia a uno de los dos bandos.
Alguien inventó la pretenciosa teoría de "los dos demonios" que tenía
razón de ser al no permitir igualar la lucha de los guerrilleros con la
represión ejercida por el estado. Pero esta supuesta teoría no desarma lo
más importante de aquella coyuntura histórica, y es que la violencia era
un camino sin salida y sin ninguna posibilidad de éxito.
Rodolfo Richter estudió a fondo las teorías de la guerra y las del
marxismo con su revoluciones, hasta produce envidia la cantidad de
lecturas, citas y conocimiento de las teorías de la guerra y en especial
de las revoluciones .. Desde Clausewitz a Mao, desde Lenin a Santucho,
todo lo escrito sobre el tema que había forjado al ERP está presente en
este ensayo. El paso del tiempo hace que términos ayer de moda, como
teoría y praxis revolucionaria, hoy aparezcan como difíciles de explicar e
imposible de justificar. Eran tiempos donde el marxismo ocupaba desde
la Unión Soviética a la China de Mao, Vietnam y Argelia, y la Cuba de
Castro parecía el inicio de la revolución continental. Tiempos en los que
ningún teórico anunció ni imaginó la caída del muro. El marxismo apa-
8 RODOLFO RICHTER

recía como lo nuevo en el mundo y avanzaba a la dominación universal.


Y de esos suefios no quedó nada. Y no solo porque el capitalismo los de-
rrotó, sino porque el mismo marxismo heredó de Stalin una concepción
donde para que exista la justicia debían terminar con la libertad. Y el
estalinismo fue, para mi humilde opinión, el virus que llevó a la muerte
al marxismo en el mundo.
Si hay algo que se ha exagerado es la devaluación de los militares,
parecería que es una tarea imprescindible para la sublimación del gue-
rrillero. Es obvio que en el marco de la dictadura y su horrible represión
es dificil rescatar alguna conducta digna dentro de dicha estructura. Pero
ser militar por vocación y defender la democracia frente a una agresión
revolucionaria es un lugar digno de ser reivindicado. Y lo mismo vale
para la guerrilla, una cosa es el respeto que se ganó al enfrentar la dic-
tadura y otra la condena que merece por enfrentar la democracia. O sea,
la virtud no está en ser guerrillero o militar, la dignidad corresponde
al lugar que se ocupe en cada momento de la vida. Suelo insistir en mi
planteo de que el hecho que la dictadura haya sido represora sin límites
no implica que la guerrilla haya sido lúcida.
Temas difíciles, la mayoría se inscribe en un bando o se hace el
distraído para no comprometerse. Cuando Tzvetan Todorov nos visitó le
llamó la atención nuestra impotencia para incluir a todos los caídos en
un mismo espacio, nuestra impotencia por aceptar que no fue una guerra
entre buenos y malos, las virtudes y los defectos humanos iban más .allá
de la trascendencia de la causa. La guerrilla nunca asumió su obligada
autocrítica, ni siquiera la hizo sobre el atroz asesinato de José Rucci, y
nunca se hizo cargo de las consecuencias que generó su accionar.
Rodolfo Richter es un militar herido en combate en defensa de la de-
mocracia, y desde su limitación física culminó su doctorado en Ciencia
Política. Y se impone la voluntad de conocimiento del pensamiento de
su enemigo. Y lo estudia y enfrenta sin odios ni pasiones, como alguien
convocado por la complejidad de los tiempos que le tocó vivir. Y es im-
portante su logro, su capacidad de analizar a fondo el pensamiento de
aquel que fue su enemigo, aquel que lo dejo herido de por vida.
LUCHA ARMADA
9

Conocí a Rodolfo Richter el día en que me honró al solicitarme un


prólogo para su obra. Hay lecturas que fijan épocas, historias y teorías
que arrastraron los años, pero que volver a recorrerlas es de alguna ma-
nera volver a los tiempos de nuestra juventud.
Yo leí y debatí todo lo que Richter recorre, claro que lo hice desde el
otro lado de la confrontación. Fui actor y testigo de un momento donde
una generación creyó elegir el futuro y terminamos dañando a la mis-
ma sociedad que imaginamos ayudar. En el fondo, la guerrilla terminó
ocupando el lugar de excusa para el avance de la derecha.
Me honra que me invite a escribir un prólogo, es una obra que
merece atención, por el resultado que es una descripción profunda del
fenómeno de la guerrilla, pero en especial por la grandeza del autor, su
absoluta falta de resentimiento o rencores hacia quienes limitaron su
misma movilidad. Convertir el dolor en una convocatoria a estudiar a
su enemigo, ser capaz de recordarlo con la grandeza de los que no solo
saben perdonar sino también algo que es mucho más difícil, comprender
al otro aún cuando haya sido mi enemigo.
La actitud del Teniente Coronel Richter es la que necesitamos para
salir de la confrontación, para ser capaces de pasar de enemigos a ad-
versarios y poder luego comportamos como aquel "viejo adversario que
fue a despedir al amigo". Pocos gestos y conductas guardan el valor de
este herido de guerra que honró su uniforme, pero también convirtió su
limitación en fortaleza para aportar al encuentro de nuestros hijos.
En la película "El diálogo" Graciela Femández Meijide y Rector
Leiss dan un ejemplo de comprensión desde la izquierda, este libro ex-
presa el mismo espíritu desde un militar. Sobre estos gestos de grandeza
de ambos sectores podrán nuestros hijos construir el futuro.

Juuo BARBARo
10 RODOLFO RICHTER

El 14 de febrero de 1975, es decir, en pleno ejercicio del poder por


un gobierno democrático -dos años antes había sido electo por el 62%
de los votos- se produjo en Río Pueblo Viejo el primer enfrentamiento
armado en los montes tucumanos. Los contendientes de ese combate, en
el marco del Operativo Independencia ordenado por el Poder Ejecutivo,
fueron tropas del Ejército Argentino e integrantes del autodenominado
Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), brazo militar creado en 1970
por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT); la cabeza de
ambos era Mario Roberto Santucho.
El líder pretendía replicar en la Argentina la mitológica epopeya que
Fidel Castro, fallecido en noviembre de 2016, habría protagonizado en
Cuba, luego transformada en una teoría de la lucha subversiva a la que
se denominó foquismo. El objetivo de la organización era la ocupación
de, al menos, un sector de la Provincia de Tucumán y, desde allí, obtener
el reconocimiento internacional como Estado beligerante.
En ese combate iniciático fue herido gravemente-quedó paraplégi-
co- el autor de este libro, por entonces Teniente del arma de Infantería;
al intentar heroicamente su rescate -había caído en un claro del monte-
fue muerto su superior, el Teniente Primero Héctor Cáceres.
Luego de un prolongado período de tratamiento, y ya en silla de
medas, fue reincorporado al Ejército y se retiró como Teniente Coronel.
En el ínterin, se graduó como Doctor en Ciencias Políticas y ejerce como
profesor de Historia de las Ideas Políticas en la Facultad de Ciencias
Sociales de la Universidad Católica Argentina. Su tesis doctoral fue la
base de este libro.
El autor centra la declinación militar final del ERP en el fracasado
y sangriento combate de Monte Chingolo, en diciembre de 1975, cuando
atacó al Batallón Depósito de Arsenales Viejo Bueno y perdió una gran
parte de sus fuerzas y, por supuesto, en el Operativo Independencia, en
Tucumán, que se extendió hasta bien avanzado el Proceso de Reorgani-
zación Nacional.
El trabajo que nos presenta ahora Rodolfo Richter se convertirá, sin
duda, en una obligada referencia para ese período tan trágico de la histo-
ria argentina que comenzó en la década de 1960 y tuvo su último colofón
LUCHA ARMADA 11

en el mes de enero de 1989, cuando se produjo el intento de copamiento


de las unidades militares de La Tablada, en el Conurbano bonaerense.
Fue el postrer trágico y sangriento ataque a la democracia perpetrado
por ex miembros del ERP, para entonces ya mimetizados con el nombre
de Movimiento Todos por la Patria (MTP), bajo el mando de uno de sus
comandantes emblemáticos, Enrique Gorriarán Merlo.
A diferencia de cuanto se ha escrito sobre la actuación de la gue-
rrilla en la Argentina, Richter establece el vínculo filosófico, militar y
político que la relaciona con otros procesos revolucionarios del siglo XX:
el ruso, el chino y el cubano. Haciendo gala de una versación y una cul-
tura inhabituales en otros autores que se han ocupado del tema, realiza
un meduloso análisis del pensamiento teórico y de la praxis -indisolu-
blemente vinculada a la violencia, anterior y posterior a la entronización
de cada nuevo régimen- de sus líderes, del desarrollo de esas verdaderas
bisagras históricas y de las consecuencias que todo ello tuvo sobre el
accionar de la subversión armada encarada, entre otras, por el ERP en
nuestro país, objeto del trabajo que nos ocupa.
Tal vez uno de los puntos fundamentales de ese análisis sea la com-
probación de la mal intencionada distorsión que realizara el Che Gue-
vara de las teorías que inspiraran Marx, Lenin y hasta von Clausewitz.
Al modo de ver de quien esto escribe, y aquí disiento con Richter, el
argentino actuó como un factor revulsivo en el proceso cubano, pese a
haberse transformado en el ícono emblemático internacional del mismo,
y terminó por requerir su expulsión del país caribeño, ordenado por su
socio, Fidel Castro, que necesitaba de un mando unificado en la revolu-
ción triunfante. Porque la participación del Che en la guerra de Angola,
primero, y en la fracasada tentativa de instalar un foco insurrecciona! en
Bolivia, que terminó con su muerte a manos de las fuerzas armadas en
1967, fue la lógica derivación de su pretendida competencia con el líder
ya fallecido, y del fracaso manifiesto de sus gestiones como Presidente
del Banco Central y como Ministro de Industria del régimen cubano.
El autor nos guía, a través del tiempo y nos permite conocer la gé-
nesis sociológica y política de los acontecimientos que desembocaron y,
de algún modo, fueron causa de la aparición de esta organización arma-
12 RODOLFO RICHTER

da; sin dudarlo, el ERP intentó cambiar de raíz y mediante el uso de la


violencia armada todo nuestro sistema constitucional, que consideraba
burgués y, sobre todo, injusto. Pero esa certeza de encarnar una élite me-
siánica que encabezaría la revolución, dotaría a las masas proletarias de
conciencia de clase y las conduciría en el proceso, no tuvo su correlato
en la realidad y éstas jamás la acompañaron.
Describe, con claridad meridiana, los errores que, inexorablemente,
llevarían a la derrota militar de la guerrilla ya que, a diferencia de la
situación pre-revolucionaria cubana (a la cual Santucho imaginaba se
parecía la argentina), no contaba con el apoyo de una burguesía demo-
crática ni resultaba atractiva para los obreros, fueran éstos industriales
o rurales, que continuaron incorporados al campo gravitacional del
peronismo.
Richter dedica uno de los capítulos más importantes de su obra a
las dos condiciones que, según sus ejecutores y teóricos del siglo XX,
resultan esenciales para el éxito de la guerra revolucionaria, y concluye
que el ERP, que podría haber creído cumplida la primera (las condicio-
nes objetivas), cometió un error monumental respecto a las subjetivas,
es decir, "la organización y conducción de la clase revolucionaria,
clase proletaria", ya que no supieron "conquistar las masas, dotarlas
de conciencia de clase y reclutar de las mismas a los futuros combatien-
tes". A pesar de ello, se lanzó a un desigual combate; quizás lo traicionó
su "guevarismo", puesto que el Che había sostenido que "no siempre
hay que esperar a que se den todas las condiciones para revolución".
Destaca otros grandes errores -a la postre fatales- de la conducción
del ERP, como el hecho de sobrevalorar la actuación de los cuadros
propios, subestimar la firmeza ideológica y la capacidad operativa del
Ejército, creer que los soldados que se encontraban cumpliendo el ser-
vicio militar obligatorio se darían vuelta o no entrarían en combate, etc.
Santucho y sus seguidores nunca entendieron -ni aceptaron- que, tanto
para la ciudadanía local cuanto para las fuerzas legales combatientes en
las zonas en las que intentaron establecer "focos", ellos eran invasores;
en el caso del monte tucumano, esa sensación se fortalecía por la apari-
ción de guerrilleros que "hablaban raro".
LUCHA ARMADA
13

Creado el ERP durante el gobierno de facto del Gral. Lanusse, per-


dió cualquier barniz de legitimidad con el triunfo de Héctor Cámpora en
1973; la infiltración del gobierno de éste por las organizaciones subversi-
vas, y la continuidad de las acciones armadas ya en democracia, obligó
a la renuncia del Presidente y llevó al triunfo a la fórmula Perón-Perón
con un caudal aún mayor de votos. Cuando la Presidente Martínez de
Perón fue derrocada en 1976, la teórica legitimidad, que las agrupacio-
nes guerrilleras habían perdido tres años antes, no pudo ser recuperada,
producto de su violento accionar durante el período constitucional.
Richter coloca al ERP en la posición de enemigo, pero reconoce en
sus miembros una actitud ideológica, aunque en general sin respaldo
teórico, que les permitió luchar contra toda esperanza y, sobre todo,
continuar haciéndolo aún después de la derrota militar.
No resulta ocioso referirse aquí al uso táctico que hizo Juan Perón,
en su época de exilio en varios países latinoamericanos pero, principal-
mente, en España, de las organizaciones guerrilleras, a las que definió,
aduló y ponderó como "formaciones especiales", para combatir política-
mente al gobierno de facto que se hizo con el poder entre 1966 y 1973.
Lamentablemente, el envalentonamiento que esa actitud permitiera en
los jóvenes subversivos y, sobre todo, el éxito de su infiltración en la
administración de Héctor Cámpora, hizo que se negaran a deponer las
armas cuando la democracia regresó a Argentina, y así determinaron
su suicidio político y militar. Gran parte de la responsabilidad en ello
cabe a quienes, engañados, pensaron que el Gral. Perón era un revolu-
cionario, y no un militar tradicional.
Derrotados finalmente, como describe tan bien Richter, ello no
resultó óbice para impedir, a caballo de un generalizado pensamiento
supuestamente correcto, la venganza de los vencidos contra los vence-
dores, a partir de la llegada al poder de Néstor Kirchner. Una Justicia
lábil y corrupta dejó de perseguir a quienes habían obligado a combatir
a las fuerzas armadas en una contienda insurreccional no buscada y,
en el camino, habían sembrado el terror con asesinatos a mansalva y
atentados que dejaron innumerables heridos y víctimas fatales, civiles
y militares, nunca reconocidos por el Estado; mientras tanto, tuerta,
14 RODOLFO RICHTER

mantiene en prisión a miles de ancianos, muchos de ellos gravemente


enfermos, privados de todo derecho.
Agradezco a Rodolfo Richter que me haya honrado con la posi-
bilidad de prologar este libro que, como dije, servirá como referencia
obligada a quienes quieran entender la historia, cuando ésta deje de tener
las connotaciones y las pasiones que, aún hoy, siguen resultando prepon-
derantes en los demás relatos; aquí, de la mano de una de los primeros
combatientes legales de la guerra fratricida, tenemos el primero de los
muchos pasos que la sociedad deberá dar para lograrlo.

ENRIQUE AvoGADRO
INTRODUCCIÓN

El Partido Revolucionario de los Trabajadores - Ejército Revolucio-


nario del Pueblo (PRT - ERP) fue, a la par de Montoneros, la organi-
zación político - militar más importante de la Argentina que pretendió,
en los años 70, tomar el poder por la vía armada. Desde el punto de
vista militar llegó a ser la más importante de toda América. Ideológica-
mente tuvo varios orígenes pero derivó rápidamente hacia el marxismo
- leninismo y en 1970, durante el gobierno militar de facto del general
Roberto Marcelo Levingston, declaró que la guerra revolucionaria había
comenzado en el país y se lanzó decididamente a la lucha armada.
En mayo de 1973, cuando se retomó el orden constitucional asu-
miendo el poder el peronismo, primero con Héctor Cámpora y luego con
Juan Domingo Perón y María Estela Martínez de Perón, el PRT - ERP
prosiguió la lucha.
Antes de que muriera Perón abrió el llamado Frente Rural en los
montes tucumanos en un intento de emular a los guerrilleros de Sierra
Maestra en Cuba. La guerra revolucionaria, declarada años antes, se ex-
tendió a casi todo el territorio nacional tanto en el ámbito urbano como
en el rural. Cuando finalizó el año 1975 la organización había sufrido
serios reveses en Tucumán y en el intento de tomar una unidad militar
en el Gran Buenos Aires.
En marzo de 1976 las Fuerzas Armadas tomaron el poder y la lucha
contra las organizaciones armadas se intensificó. En julio de ese año
murió en un enfrentamiento en Villa Martelli, provincia de Buenos
Aires, su máximo jefe Mario Roberto Santucho. Fue el fin de la organi-
zación cuyos restos partieron al exilio o trataron de ocultarse en el país.
Se ha escrito bastante sobre esta organización y sobre las causas
de su fracaso. En general se afirma que su gran error fue proseguir
16 RODOLFO RICHTER

la lucha armada después de mayo de 1973 porque la existencia de un


gobierno constitucional, recientemente asumido, le quitaba legitimidad.
Pero los errores comenzaron antes, especialmente en julio de 1970. En
esa fecha el PRT creó, durante el transcurso de su Vº Congreso, el ERP,
un embrión de un futuro ejército revolucionario. La organización se mi-
litarizó hasta llegar a perder de vista la máxima de que toda actividad
militar debe estar siempre subordinada a la política, tal la ley de hierro
enunciada por el gran teórico de la guerra el general prusiano Karl von
Clausewitz, nunca desmentida.
Este trabajo trata sobre la historia del PRT - ERP y las causas de su
fracaso. Está basado en mi tesis doctoral que afirma que la organización
inició la guerra revolucionaria sin que estuvieran dadas las condiciones
que su propia teoría revolucionaria, el marxismo leninismo, establecía.
Y que esas condiciones no estaban dadas aún antes de la asunción del
gobierno constitucional, el 25 de mayo de 1973.
La teoría revolucionaria que sostenía el PRT - ERP nació con Marx
y Engels; prosiguió con Lenin y se nutrió con las enseñanzas que deja-
ron, fundamentalmente, las revoluciones rusa y china. La Revolución
Cubana merece un capítulo aparte por su influencia en los revolucio-
narios americanos de aquella época, tanto en el aspecto racional como
en el emotivo, con toda la carga de aciertos y equivocaciones que esto
presupone y de la que el PRT - ERP no estuvo exento.
CAPÍTULO!
LA TEORÍA Y LA PRAXIS REVOLUCIONARIA.

Aspectos generales
Solo a través de su propia teoría es posible determinar si el PRT -
ERP se lanzó a la guerra revolucionaria sin que estuvieran dadas las
condiciones para tal fin. Otro enfoque podría ponerse en duda pero no
el que se apoya en los postulados misma organización sustentó.
Esto obliga a repasar el basamento de la teoría revolucionaria de
Marx y Lenin y las experiencias de las dos revoluciones marxistas más
importantes: la rusa y la china, y luego la cubana por la influencia que
tuvo en los revolucionarios argentinos.
Los conceptos de revolución y guerra revolucionaria no son anta:-
gónicos. Si toda revolución presupone violencia, como decía Lenin, una
escalada de la misma puede llevar a la guerra como fue el caso de la
librada entre rusos rojos y blancos después de la revolución de 1917 ó la
que llevó al poder a Mao Tse Tung. Esta es la razón por la que también
debemos repasar la teoría de la guerra cuya base fue enunciada por
Clausewitz y que en sus aspectos esenciales lo es también de la guerra
revolucionaria. Hemos soslayado la guerra de Vietnam a pesar de que el
PRT - ERP la tuvo en cuenta. La guerra de Vietnam no desmiente los
postulados de Clausewitz en sus aspectos generales ni tampoco en los
elementos de la estrategia. Y si bien presenta facetas novedosas lo hace
en el plano táctico y técnico que no es el objeto de este estudio que está
dirigido hacia las condiciones necesarias para el inicio de las acciones
armadas. Además, la guerra de Vietnam representa un caso particular
que difiere de la situación argentina porque en aquel país las fuerzas
revolucionarias se enfrentaron a un ejército extranjero.
18 RODOLFO RICHTER

De Marx a ,._,,..,,.uJUL<•
Marx afirmaba que la historia de todas las sociedades era la historia
de la lucha de clases: hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos,
señores y siervos, burgueses y proletarios, en síntesis opresores y opri-
midos. La lucha entre burgueses y proletarios, que había comenzado
después de la Revolución Francesa era la última porque después del
inevitable triunfo proletario y al no haber luego otra clase, ya no habría
opresores y oprimidos lo que significaría el advenimiento de un verda-
dero paraíso terrenal.
De la misma manera que la burguesía había derrotado a la aristo-
cracia, el proletariado lo haría con la burguesía. La inevitabilidad del
triunfo de ambas clases en sus respectivos momentos se explicaba por
las características del desarrollo del capitalismo.
Para Marx la evolución de las fuerzas productivas, el modo en que
una sociedad produce, y las relaciones de producción que éstas generan
constituyen la estructura de la sociedad, la base sobre la que se levanta
la superestructura jurídica y política y a la que le corresponden deter-
minadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida
material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual.
Condiciona las formas jurídicas, políticas, religiosas, artísticas o filosó-
ficas, llamadas también las formas ideológicas.
A cada estructura le corresponde una determinada superestructura.
Pero si las fuerzas productivas y las relaciones de producción de ellas
derivadas, esto es la estructura, evolucionan, se van a encontrar con
formas sociales, políticas y espirituales (la superestructura), que ya no le
corresponden Se produce entonces, una contradicción en la organización
social y política y el consiguiente inicio de un proceso revolucionario.
En esa contradicción la superestructura caerá fatalmente porque, se-
gún Marx, no es la conciencia del hombre la que determina su vida sino
las condiciones materiales de vida las que determinan su conciencia.
La Revolución Francesa, por ejemplo, es explicada de esa manera. El
desarrollo de la industria y el comercio, motorizados fundamentalmente
por la burguesía, generaron una nueva estructura social que no se corres-
LUCHA ARMADA 19

pondía con la superestructura existente cuya forma de gobierno era la


monarquía absoluta. Esa monarquía estaba determinada por otra forma
de producción, básicamente agraria. La vieja forma de gobierno, lamo-
narquía, lejos de favorecer el nuevo modo de producción, lo entorpecía.
Se produjo entonces una contradicción en el sistema de la organización
social. Y en esa contradicción quién estaba destinada a saltar, a no re-
sistir, porque su base de sustentación había cambiado, era la monarquía.
De manera similar explicaba Marx cómo se produciría el triunfo del
proletariado sobre la burguesía. Nuevas evoluciones en las formas de
producción, en la estructura social, entrarían en contradicción con la
vieja superestructura correspondiente a la vida política, social y espiri-
tual de la burguesía. Y describió ese momento de siguiente manera:

Las relaciones burguesas de producción y de cambio, las relaciones


burguesas de propiedad, toda esa sociedad burguesa moderna, que
ha hecho surgir como por encanto tan potentes medios de producción
y de cambio, se asemeja mago que ya no es capaz de dominar las
potencias infernales que ha desatado con sus conjurmi.

Esta frase augura el inevitable triunfo de la revolución proletaria que


se dará a partir de dos condiciones básicas. La primera de ellas, llamada
condición objetiva, es la contradicción en el sistema de la organización
social y política ya descripto. La segunda condición, llamada ,.,.,,.."".._......,..,.,....
subjetiva, está referida a la organización y la conducción de las fuerzas
revolucionarias. Para el triunfo revolucionario deben darse las dos con-
diciones cuya relación se asemeja a la figura de la fruta madura que no
cae por sí sola si alguien no sacude el árbol.
Después de Marx el gran teórico de la revolución fue el ruso Vla-
dimir Ilich Ulianov, más conocido por Lenin2 • Con relación a las con-
diciones objetivas, al principio de su obra, Lenin siguió estrictamente

1
Marx, Karl. El Manifiesto Comunista. Madrid, SARPE, 1985, p. 33.
2
Lenin. Seu4ónimo de Vladímir Ilich Uliánov. Adoptó ese nombre por el gran río Lena
de Siberia de la misma manera que Plejanov, su adversario en el partido, adoptó el de Volguin,
por el río Volga. (Instituto del Marxismo Leninismo.V.I Lenin. Breve esbozo" biográfico.
Buenos Aires, Ateneo, 1967, p. 34).
20 RODOLFO RICHTER

a Marx pero con la experiencia que le dejó la Revolución Rusa, que él


lideró, cambió el concepto.
Marx creía que la revolución proletaria se daría en un país altamente
industrializado con una numerosa población obrera. Allí aparecerían las
contradicciones del sistema capitalista que favorecerían el desarrollo de
la revolución. Nada de eso sucedió en Rusia que, si bien experimentaba
un proceso de industrialización, lejos estaba todavía de alcanzar los ni-
veles de Inglaterra o Alemania y tampoco tenía la masa del proletariado
industrial de esos países. Lenin explicó el desvío de la teoría, afirmando
que la Iº Guerra Mundial había provocado una crisis de tal magnitud en
Rusia que permitió realizar la revolución. De todas maneras, se justificó,
se retomaría el cauce teórico realizando, desde la revolución triunfante,
aquellos cambios estructurales que Marx consideraba necesarios antes
de comenzar la misma.

Nosotros no consideramos, en absoluto, la teoría de Marx como algo


acabado e intangible. Estamos convencidos, por el contrario, de que
esta teoría no hecho sino colocar las piedras angulares en la ciencia
que los socialistas deben impulsar en todos sentidos, siempre que no
n,.,,n ... /""' quedar rezagados en vida 3•

A partir de Lenin, las condiciones objetivas estuvieron dadas por


una crisis. Al no poderse evaluar siempre la magnitud que debía tener la
misma para dar comienzo a la revolución, las llamadas condiciones ob-
jetivas empezaron a perder la objetividad que tenían en el pensamiento
marxista original. No obstante mantuvieron el mismo nombre.
Si se dan las condiciones objetivas para la revolución, esto es las
contradicciones en la organización social y política del sistema capitalis-
ta o una gran crisis sin aquellas contradicciones, como en el caso ruso,
hay que organizar y conducir a las masas, tarea nada sencilla. Lenin se
abocó especialmente a desarrollar la teoría sobre las condiciones subje-
tivas que él definió como el grado de conciencia y de organización de
las grandes masas del proletariado. Se dice que el proletariado adquiere

3
Lenin. Nuestro Programa. Obras Completas, tomo IV, Buenos Aires, Cartago, 1958,
p. 209.
LUCHA ARMADA 21

conciencia de clase cuando comprende que su liberación sólo es posible


si se organiza y lucha para destruir el estado burgués y tomar el poder.
Pero en pos de alcanzar esa meta Lenin advirtió la importancia de
evitar una desviación teórica llamada revisionismo. El revisionismo era
una tergiversación del marxismo que sostenía que la liberación de la
clase oprimida era posible con reformas graduales dentro del sistema
capitalista al tiempo que desconocía la revolución. Por ende también
desconocía la dictadura del proletariado que debía instalarse luego del
triunfo de la revolución para terminar con los últimos vestigios del poder
burgués.
El revisionismo, que apareció en el siglo XIX, derivaba en el trade
- unionismo (sindicalismo) o economismo y en el movimiento espontá-
neo. El gran defecto del sindicalismo, según Lenin, era que en la lucha
puramente sindical el obrero entendía que su adversario era el patrón,
desconociendo, ignorando, que el adversario principal, el enemigo, era
el sistema político vigente. Pero no lo podía saber porque sus dirigentes
reformistas y no revolucionarios, iban a la zaga del movimiento obrero
sin conducirlo ni instruirlo y enancándose en él (oportunismo). En cuan-
to al movimiento espontáneo consistía en las movilizaciones obreras sin
la conducción de un partido revolucionario. El movimiento espontáneo
no llevaba a la revolución. Sin embargo Lenin no lo rechazó totalmente
porque consideraba que en el fondo el elemento espontáneo era la forma
embrionaria de lo conciente. Pero constituía un grave error permanecer
en esa forma embrionaria pues la misma llevaba a subordinarse a la
ideología burguesa.
Para evitar esas desviaciones Lenin se apoyó en el partido, el instru-
mento por excelencia para organizar a las masas y conducirlas a la lucha.
El proletariado con conciencia de clase constituía la vanguardia de
la revolución y el partido una elite dentro de la vanguardia. Elite que
en teoría estaba formada por los proletarios más destacados pero que en
general la constituían intelectuales de clase media tal el caso de Marx,
Trotsky, el mismo Lenin y posteriormente Mao, Castro o Guevara.
22 RODOLFO RICHTER

La historia de todos los países atestigua que la clase obrera, exclusi-


vamente con sus propias fuerzas, solo está en condiciones de elaborar
una conciencia trade-unionista (sindicalista), es decir la convicción de
que es necesario agruparse en sindicatos, luchar contra los patronos,
reclamar del gobierno la promulgación de tales o cuales leyes nece-
sarias para los obreros, etc. En cambio la doctrina del socialismo ha
surgido de teorías filosóficas, históricas y económicas que han sido
elaboradas por representantes instruidos de las clases poseedoras,
por los intelectuales. Por su posición social también los fundadores del
socialismo científico contemporáneo, Marx y Engels, pertenecían a la
intelectualidad burguesa4.

El término vanguardia presupone la existencia de otros elementos


de menor calidad que la acompañan. Tal sería el caso de los pequeños
burgueses que perjudicados o arruinados por el sistema capitalista se
lanzan indignados a la lucha. Al no renegar de su clase, y mantener la
intención de no proletarizarse, su grado de confiabilidad revolucionaria
es menor pero de ninguna manera despreciable. Este sector atrasado
de las fuerzas revolucionarias también puede estar constituído por los
campesinos asalariados sin conciencia de clase. No tanto por los posee-
dores de alguna parcela de tierra ya que éstos defienden la propiedad
privada. En ese sentido Lenin fue muy pragmático tal como lo demostró
en la guerra civil entre rusos rojos y blancos después del triunfo de la
revolución de octubre. Incorporó elementos de la pequeña burguesía a
los que necesitaba por sus conocimientos militares sosteniendo que la
clase social que triunfa es la que puede conducir tras de sí a la masa de
la población.

El u.so de violencia
La violencia es un factor ineludible en la teoría marxista - leni-
nista. Ya antes que Lenin, Marx y Engels se abocaron al estudio de las
cuestiones militares referidas a la revolución. Cuando Marx dijo que

4
Lenin. ¿Qué Hacer? Obras Completas, tomo V, Buenos Aires, Cartago, 1959, pp. 382-
383.
LUCHA ARMADA
23

los filósofos habían interpretado el mundo de varias maneras pero la


cuestión, sin embargo, era cambiarlo, estaba hablando de una teoría re-
volucionaria cuyo triunfo presuponía una lucha que no se circunscribía
sólo al ámbito académico y político. Entraba, en algún momento, en el
plano de la acción violenta y del asalto al poder.
Esa fue la razón por la cual tanto Marx como Engels, pero más este
último, se interesaron por el estudio de los temas militares. Esos estu-
dios, si bien no tuvieron tanta difusión ni han sido tan conocidos como
El Capital, La ideología alemana o El manifiesto comunista, no fueron
escasos. Todo lo contrario, se caracterizaron por su extensión, salvo que
en vez de estar compilados en pocos volúmenes, se desperdigaron en
artículos, cartas y obras comparativamente menores a las más conoci-
das. Engels, por ejemplo, había estudiado diversas campañas militares
como las napoleónicas o las de la guerra de Crimea. También realizó
estudios sobre técnicas militares y escribió breves biografías de líderes
castrenses.
Las motivaciones de Marx y Engels por esas cuestiones no fueron
ajenas a las insurrecciones que hubieron en Europa a partir de 1848
pretendiendo el triunfo del socialismo pero que finalmente fracasaron.
Ambos estudiaron las causas de esos fracasos, como el de la Comuna de
Paris, 5 el intento de imponer un gobierno socialista en Francia luego de
la derrota de ésta a manos de Prusia en la guerra de 1871. El objeto del
estudio no fue otro que extraer las enseñanzas que pudieran ser aplica-
das en el triunfo final del socialismo.
Cuando Marx dijo que los comuneros de París habían sido valientes
hasta la locura pero que habían querido tomar el cielo asalto, 6 no se
refirió solamente a la escasez de material bélico de los revolucionarios.
Se estaba refiriendo, principalmente, a aquellos pasos, no estrictamente
militares, que los revolucionarios no habían dado. Pasos cuya observan-
cia lleva a una visión totalizadora de la guerra donde la acción militar,
independientemente de su subordinación a la decisión política, va acom-
pañada, y hasta puede opacarse, por cuestiones de índole económica,

5
Marx, Karl. La Guerra Civil en Francia. Buenos Aires, Libros de Anarres, 2009.
6
Marx, Karl. Carta de Marx a Kugelmann.
24 RODOLFO RICHTER

psicológica, social, etc. Vista de esa manera, la suerte de la guerra puede


comenzar a decidirse aún antes de que suenen los primeros disparos.
Posteriormente, Lenin abordó el tema de la violencia a partir de una
definición del Estado de Engels. Éste dijo que era un poder destinado a
amortiguar el choque entre las clases sociales en pugna, divididas por
antagonismos irreconciliables. Agregando que ese poder, que había
nacido de la sociedad, se ponía por encima de ella divorciándose más y
más de la misma. Lenin prosiguió la idea afirmando:

... si el estado es un producto del carácter irreconciliable de las con-


tradicciones de clase, si es una fuerza que está por encima de la so-
ciedad y se divorcia más y más de la sociedad, resulta evidente que la
liberación de la clase oprimida es imposible, no solo sin una revolución
violenta, sino también sin la destrucción del aparato del poder estatal
que ha sido creado por la clase dominante y en el que toma cuerpo
aquel divorcio 7•

Lenin advirtió sobre el error de pasar por alto la necesidad de una


revolución violenta y la destrucción del Estado para lograr la liberación
de la clase oprimida. Fundamentó esta aseveración en base a la idea de
que la clase opresora no estaba dispuesta a ceder el poder y para eso iba
a respaldar al Estado con el ejército y la policía. Esas fuerzas armadas
son consideradas los instrumentos fundamentales del poder estatal, y
ajenas al concepto del pueblo en armas o de la organización espontánea
de la población. Toda la propaganda marxista posterior, afirmando que
los ejércitos de los países con sistema capitalista son ajenos al pueblo y
hasta hostiles al mismo, se asienta en esa teoría.
La lucha para la instauración del mundo socialista tiene dos etapas.
La primera es la conquista del poder y la destrucción del Estado bur-
gués. La segunda etapa consiste en instauración de la dictadura del
proletariado, que si bien es un Estado, tiene una existencia transitoria
porque su propósito se limita a eliminar los últimos vestigios del poder
burgués que significa la eliminación de las clases sociales. Luego, si el

7 Lenin. El Estado y la Revolución. Obras Completas, tomo XXV, Buenos Aires, Cartago,
1958,p.382
LUCHA ARMADA
25

Estado es, por definición, el órgano de opresión de una clase por otra; al
no haber más clases sociales ni la opresión de una clase sobre otra, ya no
es necesario el Estado. Entonces la dictadura del proletariado o Estado
proletario se extingue.
Lenin aclaraba que el Estado que se destruía era el burgués y el que
se extinguía era el proletario. Nuevamente aparece implícita la idea del
paraíso terrenal: igualdad real sin opresores y oprimidos; inexistencia
de la dominación y la autoridad del Estado; organización espontánea
de la sociedad y el nacimiento de un hombre nuevo sin ataduras. Con
ese mundo idílico en el horizonte, inevitable, es lógico entender como
muchos hombres y mujeres estuvieron dispuestos a luchar y morir con
la misma convicción que los cruzados en la edad media, salvo que en
este caso Dios es reemplazado por las condiciones materiales de vida,
principio y fm de todas las cosas.
La revolución presupone una guerra. Según Lenin, la única legiti-
ma, legal, justa y realmente grande, y si se admitía la lucha de clases se
debía también admitir la guerra civil. Luego agregaba:

Una clase oprimida que no aspirase a aprender el manejo de las armas,


a tener armas, esa clase oprimida sólo merecería que se la tratara
como esclavos. Nosotros, si no queremos convertirnos en pacifistas
burgueses o en nn,'Jr1:1.1ni,.,;:u·.,.<l no podemos que vivimos en una
sociedad de clases, de la que no hay ni puede haber otra salida que la
lucha de clases 8• ·

Las revoluciones presuponen una guerra, tal el caso de la Revo-


lución Francesa y de la Revolución Rusa. Las guerras napoleónicas,
por ejemplo, son vistas por leninismo como guerras revolucionarias
porque se llevaron a cabo para proteger y consolidar la revolución de
1789, revolución burguesa en contra del absolutismo. Pero después se
desvirtuaron cuando el mismo Napoleón las transformó en guerras im-
perialistas. Igualmente es considerada una guerra revolucionaria la que
se dio en Rusia entre blancos y rojos después de la toma del poder en

8
Lenin. El programa militar de la Revolución Proletaria. Obras Completas, tomo XXIII,
Buenos Aires, Cartago, 1957, p. 78.
26 RODOLFO RICHTI!R

1917. Para este pensamiento, también las guerras por la independencia


sudamericana son llamadas revolucionarias porque consolidaron un po-
der antimonárquico. Esa es la razón por la cual el PRT - ERP afirmaba
que la guerra por nuestra independencia constituía un primer paso de
liberación que debía ser completado con el triunfo de la guerra revolu-
cionaria que ellos iniciaron en 1970.
En el plano de la violencia Lenin advirtió una desviación teórica que
no se cansó de condenar: el anarquismo. El anarquismo tiene la misma
meta que el marxismo: la sociedad sin clases y sin Estado. Pero mientras
el marxismo entiende que para llegar a tal fin hay que pasar primero por
la dictadura del proletariado, el anarquismo no la acepta porque es un
Estado y como tal no conduce a la liberación.
Las razones que tenía Lenin para condenar el anarquismo no se
debían a que su hermano fue ejecutado por pertenecer a uno de esos
grupos que atentó contra la vida del Se debía, fundamentalmente, a
que consideraba que la tendencia anarquista a descalificar o sospechar
de toda autoridad impedía una eficiente organización revolucionaria y
llevaba a realizar acciones violentas irreflexivas.

Sólo una organización combativa centralizada, que aplique firmemente


la política socialdemócrata9 y que satisfaga, por decirlo así, todos los
aspiraciones revolucionarios, puede preservar movimiento
de un ataque irreflexivo10 •

Junto con el anarquismo condenó también lo que él llamó el revolu-


cionarismo pequeño burgués, esto es las acciones violentas de pequeños
burgueses perjudicados por el poder político, y enfrentados a él, pero
carentes de una metodología revolucionaria y de una sólida formación
ideológica que a su entender sólo la podía dar el marxismo.
También pensó que se podía caer en esas desviaciones aún pertene-
ciendo a un partido marxista. Si por ejemplo el mismo se lanzaba a la
lucha armada sin haber dado los pasos previos tendientes a organizar,

9 0riginalmente y hasta la revolución de 1917 el partido comunista ruso se llamó Partido

Obrero Socialdemócrata Ruso {P.O.S.D.R.).


1ºLenin. ¿Qué Hacer? Obras Completas, tomo V, Cartago, Buenos Aires, 1959, p. 483.
LUCHA ARMADA
27

preparar y conducir a las masas. Vislumbró una inclinación psicológica


hacia la violencia que llamó el terror excitante y que definió como la
hazaña individual llena de espíritu combativo que hace vibrar las filas
revolucionarias pero que en definitiva sólo provocan una sensación fu-
gaz. Agregando que lo único que podía hacer vibrar el espíritu de lucha
era el despertar y el movimiento de las masas.
En 1901, en una época de preparación revolucionaria, escribió:

En principio, nosotros nunca hemos renunciado ni podemos renunciar


al terror. El terror es una de las formas de acción militar que puede ser
perfectamente aplicable, y hasta indispensable, en un momento dado
del combate, en un determinado estado de las fuerzas y en determina-
das condiciones (. ..)
Por otra parte, careciendo de una organización revolucionaria central
y siendo débiles las organizaciones locales, el terror no puede ser otra
cosa. Esta es la razón que nos lleva a declarar con toda energía, que
semejante medio de lucha, en las circunstancias actuales, no es opor-
tuno, ni adecuado a su fin; que sólo sirve para apartar a los militantes
más activos de su verdadera tarea, de la tarea más importante desde el
punto de vista de los intereses de todo el movimiento; que no contribuye a
desorganizar las fuerzas gubernamentales, sino las revolucionarias. (..J
Si en tales circunstancias, los revolucionarios más enérgicos pasan
a la clandestinidad para dedicarse al terror, ¿no se corre con ello el
riesgo de debilitar precisamente aquellos destacamentos de combate
que son los únicos en los que se pueden cifrar esperanzas serias?
¿No amenaza esto con romper los lazos de unión existente entre las
organizaciones revolucionarias y la masa dispersa de descontentos
que protestan y quieren luchar, pero que son de"biles precisamente
porque están dispersos? Y sin embargo esos lazos de unión son la
única garanda de nuestro éxito 11 •

Si en una sociedad se dan las condiciones objetivas para la revolu-


ción, esto es una gran crisis que conmueve el sistema político, falta aún
crear las condiciones subjetivas, la organización del proletariado. Si la

n Lenin. ¿Por dónde empezar? Obras Completas, tomo V, Buenos Aires, Cartago, 1958,
p. 15. La negrita es del autor.
28 RODOLFO RICHTER

revolución significa que habrá violencia y que la misma puede ser de la


magnitud de una guerra revolucionaria, llegar a que se den las condicio-
nes subjetivas no resulta nada sencillo. Una crisis de magnitud genera
personas descontentas pero las mismas, no importa su número, no son
suficientes si no se expresan o si se circunscriben a una lucha exclusiva-
mente sindical. El partido tiene la ardua tarea de elevar esa lucha al pla-·
no político sin contar la preparación militar de los elementos armados.
En el largo proceso de la Revolución Rusa las actividades estricta-
mente políticas y las acciones armadas nunca se dieron en forma sepa-
rada y siguiendo ese orden. Se dieron simultáneamente. Sin embargo,
de la obra de Lenin se desprende que la actividad política era prioritaria
y debía justificar el uso de las armas. Es cierto que el ruso afirmaba
que la mejor formación de un revolucionario se conseguía a través de la
lucha, independientemente de los rudimentos teóricos. Pero el término
lucha estaba dado en un sentido general no circunscripto sólo al empleo
de la violencia.
Durante la revolución de 1905 que conmovió el poder del zarismo
y donde hubo muchas acciones armadas Lenin insistía en que incondi-
cionalmente había que organizar, organizar y siempre organizar. Y al
finalizar el conflicto, en un artículo titulado La Guerra de Guerrillas
escribió que el partido del proletariado no debía considerar la guerra
de guerrillas como el único, ni siquiera como el fundamental medio de
lucha. Sino que debía supeditarse a otros y debía ser ennoblecido por la
influencia educadora y organizadora del socialismol 2 •

Karl von Clausewitz fue un mariscal prusiano contemporáneo de


la guerra contra Napoleón. Su obra cumbre de la Guerra es materia
de estudio ineludible en las academias militares del mundo. Fallecido
cuando Marx sólo tenía trece años, pareciera que este aristócrata tiene
poco que ver con el pensamiento marxista. Pero en cuanto teórico de la

12
Lenin. La Guerra de Guerrillas. Obras Completas, tomo XI, Buenos Aires, Cartago,
1960, pp. 213-214.
LUCHA ARMADA
29

guerra sus obras no han sido ajenas al marxismo. Lenin, por ejemplo,
siempre se refirió a él de manera elogiosa.

La guerra es la prolongación de la política por otros medios (a saber


por la violencia).
Esta famosa sentencia pertenece a Clausewitz, uno de los escritores
más profundos sobre temas militares. Los marxistas siempre han con-
siderado esta tesis, con toda razón, como la base teórica de las ideas
sobre la significación de toda guerra13 •
Este escritor, cuyos pensamientos fundamentales se han convertido
en la actualidad en una verdadera adquisición para todo hombre que
piensa, luchaba, hace ya cerca de ochenta años, contra el prejuicio
filisteo, hijo de la ignorancia, de que es posible separar la guerra y la
política de los gobiernos correspondientes, ... 14 •

La obra de Clausewitz, en sus aspectos esenciales y sin descender


a cuestiones técnicas o tácticas, es aplicable a la guerra revolucionaria.
Lo es en lo concerniente a la naturaleza de la guerra en general, a la
estrategia y a un nuevo tipo de lucha que él denominó El pueblo arma-
do o guerra del pueblo, referida a la resistencia del pueblo español a la
invasión del ejército napoleónico.

Sobre la naturaleza de la guerra


Antes de llegar a la famosa definición de la guerra, el autor afirma
que la guerra es un acto de fuerza para obligar al contrario al cumpli-
miento de nuestra voluntad15 •
Muchas veces se ha confundido obligar al contrario al cumplimiento
de la propia voluntad con su aniquilamiento.

13
Lenin. El socialismo y la guerra. Obras completas, tomo XXI, Buenos Aires, Cartago,
1960, p. 306.
14
Lenin. La Guerra y la Revolución. Obras Completas, tomo XXIV, Buenos Aires,
Cartago, 1960, p. 396.
15
Clausewitz, Carlos. De la Guerra. Tomo I, Buenos Aires, Círculo Militar, 1968, p. 28.
30 RODOLFO RICHTER

Si bien el aniquilamiento de las fuerzas enemigas asegura de manera


contundente la imposición de la voluntad del vencedor, no constituye
el único medio para lograr ese fin. El enemigo puede quedar indefenso
sin que sus fuerzas hayan sido aniquiladas. Tal sería el caso en que,
seriamente debilitado material y moralmente, haya perdido la voluntad
de continuar luchando. Podemos dar un ejemplo relacionado con la re-
volución cubana.
En Cuba, a pesar de que el ejército de Fulgencio Batista16 no estaba
aniquilado ni mucho menos y que las fuerzas de Fidel Castro todavía
tenían que recorrer un tercio del camino existente entre Sierra Maestra,
su lugar de partida, y La Habana, Batista se dio a la fuga.
En este caso no hay aniquilamiento sino pérdida de la voluntad de
lucha. Pérdida de la voluntad que puede estar provocada por causas que
no son sólo de índole militar, como fue el caso cubano.
Luego el autor da su famosa defmición:

La guerra es la simple continuación de la politica con otros medios17


Pero agrega que el fin político de la guerra no es un tirano sino que
debe adaptarse a la naturaleza de los medios. Y que la política penetra y
ejerce una constante influencia en la gue1Ta en la medida que lo admitan
las energías desplegadas en ella18 •
Trasladando estas reflexiones al ámbito de la guerra revolucionaria,
no es posible aplicar la teoría revolucionaria sobre la destrucción del
poder estatal que ha sido creado por la clase dominante sin evaluar los
medios disponibles. Se deduce que la apreciación de la situación que
respaldará la decisión de dar comienzo al conflicto armado, es suma-
mente dificil Si el fin político, como dice Clausewitz, no es un tirano y
debe adaptarse a la naturaleza de los medios, la dificultad que presenta

16
Fulgencio Batista (1901-1973). Ver Huberman, Leo y Sweezy, Paul. Cuba, anatomía de
una revolución. Buenos Aires, Palestra, 1961 y Ramírez Vega, Norma; Cubría Vichot Julio;
Rodriguez Cruz, Juan Carlos. ¿Por qué la Revolución cubana? La verdadera historia de la
dictadura de Fulgencio Batista. La Habana, Capitán San Luis, 2010.
17
Clausewitz, Carlos. Op. Citada, p. 51.
18 Clausewitz, Carlos. Op. Citada, p. 50.
LUCHA ARMADA 31

la decisión de dar inicio a una guerra revolucionaria es poder mensurar


los medios disponibles.
En una guerra clásica es posible conocer, con las imprecisiones
lógicas,. las capacidades de los ejércitos en pugna y el poder de las res-
pectivas naciones en mantener el esfuerzo de la guerra. En la guerra re-
volucionaria, en cambio, las apreciaciones tienden a ser más imprecisas
por el rol que juega el factor ideológico. El factor ideológico es el que
prioritariamente divide las aguas. Pero en esa circunstancia ¿Cómo saber
la actitud de cada persona frente al gobierno que se pretende derrocar?
En caso de existir una situación de crisis que el gobierno no puede resol-
ver (condición objetiva según el pensamiento marxista leninista) y que
los revolucionarios hayan conseguido cierto consenso social (condición
subjetiva) ¿Cuáles son los apoyos reales con que cuenta el sector des-
contento de la población? ¿Cómo evaluar la actitud de las masas frente
al conflicto y su proyección en el futuro? ¿Los simpatizantes reales y
potenciales se convertirán en militantes? ¿Cuál será, con el correr del
tiempo, el grado de rechazo al régimen vigente? ¿Las fuerzas revolucio-
narias podrán captar a miembros del ejército gubernamental? ¿En qué
proporción y a qué niveles jerárquicos? ¿Se ha apreciado conveniente-
mente la calidad y la cantidad de la vanguardia revolucionaria? ¿Los
llamados líderes políticos burgueses están convencidos de sus decisio-
nes, o dudan? ¿Cuál es su grado de liderazgo? ¿A quienes alcanza? ¿Han
perdido prestigio, hasta qué punto? ¿La burguesía está en capacidad de
reponer esos líderes en caso de ser necesario? Todas estas preguntas
tienen una respuesta que no está dada por factores de índole material,
mensurables, como por ejemplo las armas disponibles. La respuesta es
de índole espiritual y por lo tanto invisible a primera vista.
Clausewitz también se refirió a la guerra como un arte que él dividió
en arte de la dirección y arte de la guerra propiamente dicho.
El arte de la dirección es el arte de servirse en la lucha de los medios
dados. El arte de la guerra, en cambio, se refiere a todas las actividades
que son útiles para la completa formación de las fuerzas combatientes,
esto es, reclutamiento, armamento, equipo y ejercicio de las mismas19•

19
Clausewitz, Carlos. Op. citada, p. 146.
32 RODOLFO RICHTER

La historia militar suele detenerse casi con exclusividad en la con-


ducción y en la ejecución de las operaciones sobre todo cuando han sido
brillantes. Sin embargo, muchas veces, el éxito de las mismas estuvo
sustentado en la preparación previa o sea en el arte de la guerra, tal el
caso· de la fabricación del armamento, los medios de transporte disponi-
bles o la instrucción del soldado.
En un contexto clásico la formación de un soldado, las actividades
tendientes a convertir un ciudadano en combatiente, es responsabilidad
fundamentalmente del ejército, independientemente de la formación
que ese ciudadano pueda traer del ámbito civil y que contribuye a su
formación militar, por ejemplo, ciertas enseñanzas sobre los intereses
nacionales, cierta disciplina, cierto conocimiento de las leyes sobre la
defensa nacional y cierto patriotismo.
En la guerra revolucionaria, en cambio, la formación del comba-
tiente revolucionario, requiere una instrucción política y una instrucción
militar, sin que se pueda precisar, previamente, cual es la más ardua y
la que lleva más tiempo.
La instrucción política consiste, primero, en dotar al hombre o la
mujer (obrero industrial, campesino, etc.) de conciencia de clase.
Ya nos hemos referido a este término pero vale reiterarlo. En el pen-
samiento marxista, tener conciencia clase significa tomar conciencia
que la liberación de la clase nn,~1n1 1r1n no se logra con luchas reivindi-
cativas, como las sindicales, sino con la lucha política, y ésta tiene por
objetivo la toma del poder.
Esta toma de conciencia presupone entender que tarde o temprano,
la lucha política desembocará en violencia.
En el PRT sucedió que muchos militantes, sobre todo los que venían
de Poder Obrero (PO), una de sus raíces, entendían que la lucha política
no debía transformarse en lucha armada, al menos inmediatamente. Esto
provocó conflictos internos y escisiones.
Es decir que dotar de conciencia de clase en el más estricto mar-
xismo - leninismo presupone prepararse también la lucha armada,
además del conocimiento de esa teoría.
LUCHA ARMADA 33

Una vez lograda esa conciencia, o simultáneamente, prosigue la


instrucción militar que generalmente debe realizarse en la clandestinidad
o con mayor libertad en un país amigo, como por ejemplo en Cuba en el
caso de.muchos revolucionarios argentinos.
La formación de un combatiente revolucionario, esto es su capta-
ción, su formación política y luego su instrucción militar, nos da una
pauta de la complejidad de la preparación de la guerra revolucionaria.
El simple rechazo a un régimen vigente, el descontento, no presupone
el consiguiente reclutamiento de nuevos revolucionarios. Este fue un
tema de debate en relación a los acontecimientos que se denominaron
"el cordobazo", en 1969. La pregunta que surgió fue cuánto hubo de in-
surrección y cuánto de simple protesta al gobierno en esa movilización.

La estrategia
Es sabido que el ámbito estratégico es superior y contiene los ámbi-
tos tácticos. El diccionario de nuestra lengua define la táctica como un
conjunto de reglas a las que se ajustan en su ejecución las operaciones
militares. Y estrategia como el arte de dirigir las operaciones militares.
Clausewitz definió la táctica como la enseñanza del empleo de la
tropa en el combate y estrategia como enseñanza del uso de los com-
bates para el fin de la guerra. En ambos casos se aprecia la diferencia
de magnitud y también la subordinación de la táctica a la estrategia que
se completa con el siguiente orden: política, estrategia, táctica y técnica.
El autor de de la Guerra aborda varios temas relacionados con la
estrategia y que son aplicables tanto a una guerra clásica como a una
revolucionaria.
El primer tema es el de los factores morales que definió como los
espíritus que penetran hasta en el ,,,, ...,,.u detalle de la guerra y los que
primero se unen con estrecha afinidad a la voluntad... 20• agregando:

20
Clausewitz, Carlos. Op. Citada, p. 271.
34 RODOLFO RICHTER

... y bien pudiéramos decir que lo físico (material) es la empuñadura


de madera, mientras que lo moral es el noble metal de la hoja; por con-
siguiente, la verdadera y resplandeciente arma que hay que manejar21 •

Claude Delmas en su obra La Guerra Revolucionaria22 dice que


después de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, no pocos
creyeron que la guerra entraba en una nueva era en la que los "aprieta
botones" reemplazarían a los combatientes. Pero bastó que en el mun-
do surgieran una serie de conflictos que poco tenían que ver con la IIº
Guerra Mundial, como los de Indochina o Argelia, para que la opinión
cambiara. "Pequeñas guerras", en comparación, donde se combatía por
medio de elementos aislados, atacando "en detalle" el conjunto del
dispositivo enemigo, utilizando medios materiales sin relación con las
nuevas posibilidades técnicas, y a la lucha un significado ético.
El puñal se ponía a la par de la bomba atómica23 •
El segundo tema sobre la estrategia son las potencias morales que se
dividen en el talento del general en jefe; la virtud guerrera del ejército y
el espíritu de colectividad del ejército que ahora se conoce como espíritu
de cuerpo.
No se puede determinar cual tiene más valor, dice el autor. La virtud
guerrera está relacionada con bravura y el entusiasmo pero esas cua-
lidades deben subordinarse a exigencias de clase más elevadas como
obediencia, el orden, las reglas, los métodos, etc. Además deben dejar de
ser cualidades del individuo para convertirse en cualidades del ejército
en su conjunto. Porque el sujeto de la guerra no es el individuo sino el
espíritu de colectividad del ejército (espíritu d cuerpo).
En la guerra revolucionaria el sujeto de la guerra, similarmente, es
el espíritu de colectividad del ejército revolucionario al que se le debe.
sumar la parte de la población que lo apoya con lo cual el espíritu de
colectividad debe ampliarse. La conformación de ese espíritu más am-
plio presupone una tarea tan o más importante que la instrucción militar
del soldado revolucionario o guerrillero y está íntimamente ligada a
21
Clausewitz, Carlos. Op. citada, p. 272.
22 Delmas, Claude. La Guerra Revolucionaria. Buenos Aires, Huemul, 1963.
23
Delmas, Claude. Op. citada, Introducción.
LUCHA ARMADA 35

la obtención de las condiciones subjetivas para la revolución de la que


hemos hablado.

La virtud guerrera de un ejército es, por consiguiente, una de las


potencias morales más importantes en la guerra, y cuando falta; o es
sustituida por el genio del general en jefe, o el entusiasmo nacional,
o sufriremos consecuencias que no corresponderán a los esfuerzos
realizados 24 •

El pensamiento marxista da una gran importancia a los factores


morales y da por sentado una superioridad moral del revolucionario
porque lucha por una causa considerada superior como es la liberación
de la opresión y la construcción de un mundo justo.
La teoría marxista, basándose en que la historia de la humanidad es
la de la lucha de clases y de que siempre habrá una clase opresora y otra
oprimida, adjudica a la clase opresora una lucha sólo en defensa de sus
privilegios y por ende una motivación menor que la de los oprimidos. El
argumento parece tener validez si se parte de esa visión de la historia.
No sucede lo mismo si la creencia es que el sujeto de la historia no son
las clases sociales sino las naciones. En este caso, como lo han demos-
trado muchos hechos, el espíritu nacional también fortalece la moral del
combatiente.
En un contexto revolucionario la lucha ideológica se dará para im-
poner uno de estos dos conceptos: la nación como un factor negativo
que disimula u oculta la lucha de clases y las injusticias o la nación que
subordina y armoniza las clases en un ambiente de justicia social.
El tercer tema es el de la intrepidez que según Clausewitz eleva el
alma humana por encima de los más inminentes peligros. No surge en
solitario, irreflexivamente y sin orden ni subordinación. Surge preme-
ditadamente y en base a un plan determinado que obliga a correr un
riesgo.
Si bien es una virtud tanto del soldado como del jefe, es en este úl-
timo donde cobra mayor significación. Tiene más importancia cuando,

24
Clausewitz, Carlos. Op. citada, p. 284.
36 RODOLFO RICHTER

dentro del marco de la prudencia y del cálculo, acompaña la decisión del


conductor y provoca un cambio sustancial de la situación.
Un ejemplo de intrepidez fue la decisión que tomó Lenin de asaltar
el poder en octubre de 1917. La decisión no estuvo exenta de peligros
pero tampoco de cálculo. El ejemplo contrario, de intrepidez como sinó-
nimo de irreflexión, fue la decisión de la conducción del PRT - ERP de
atacar el Batallón de Arsenales 601 en diciembre de 1975 y que terminó
en un fracaso. La conducción tenía indicios de que el Ejército Argentino
estaba alertado y sin embargo lanzó el ataque.
Luego de la perseverancia y la astucia, que no requieren mayores
explicaciones, llegamos al tema de la superioridad numérica.
La superioridad numérica, dice el autor, es el más general de los
factores de triunfo.
Esto no quiere decir que la superioridad numérica sea un absoluto;
los ejemplos de batallas ganadas por ejércitos con efectivos inferiores o
muy inferiores a los del enemigo son cuantiosos. Pero si se hace abstrac-
ción de aquellos factores que permiten a un ejército pequeño vencer a
uno más numeroso como por ejemplo la virtud guerrera o el talento del
general en jefe, superioridad numérica se vuelve decisoria.
En la guerra revolucionaria superioridad numérica de las fuer-
zas revolucionarias es una "'V''-'-'"''"""''-'- para que éstas alcancen el
triunfo.
La fuerza revolucionaria, antes de llegar a formar un ejército regular
que pueda enfrentar abiertamente al ejército gubernamental, pasa por la
etapa de la guerra de guerrillas. La fuerza guerrillera, al no contar con
la misma capacidad de las fuerzas legales, que disponen de soldados
capacitados y bien armados, debe recurrir a una metodología donde no
se combate abiertamente.
La fuerza guerrillera tiene éxito si aparece sorpresivamente cuando
las condiciones le son favorables y luego se dispersa y desaparece, para
volver a aparecer en una nueva circunstancia propicia. Pero esa metodo-
logía solo es posible si tiene una población que la oculta y le proporciona
otra clase de apoyos.
LUCHA ARMADA 37

Mao Tsé Tung decía que la relación entre la guerrilla y la población


debía ser como la del pez y el agua25 • Ese apoyo de la población presu-
pone una superioridad numérica. Superioridad que no está dada tanto
por los efectivos guerrilleros armados como por el número de pobladores
que los apoyan. Y aunque esos pobladores no estén armados hay que
contarlos como parte de las fuerzas guerrilleras de la misma manera
que en un ejército regular se cuentan los efectivos que no combaten
directamente pero sirven en un sinnúmero de actividades de apoyo. Por
ejemplo de apoyo logístico.
Aunque el poblador comprometido con la guerrilla no esté unifor-
mado y se encuentre disperso y aparentemente fuera de una relación
de mando y obediencia, su función es la misma que la que tienen los
elementos de apoyo de un ejército regular. Ahora, para que la fuerza
guerrillera tenga ese apoyo, para que la población sea realmente el agua
del pez, la población tiene que haber sido previamente ganada para la
causa revolucionaria, tarea básica importantísima, sin la cual no hay
guerrilla con alguna probabilidad de triunfo.
En Clausewitz la superioridad numérica está referida a los efectivos
de un ejército. ¿Por qué entonces hablamos de superioridad numérica
incluyendo a una población que no combate? Porque en guerra revolu-
cionaria la población comprometida con guerrilla sí combate, aunque
no lo haga directamente.
Otro de los elementos relacionados con la estrategia es la sorpresa.
El autor dice que la sorpresa está ligada al objetivo de lograr una supe-
rioridad en el punto decisivo. Pero aparte de ser un medio para la supe-
rioridad, puede considerarse como un factor independiente a causa de
su efecto moral. Puede lograr un alto grado de confusión y decaimiento
en el ánimo del enemigo.
A pesar de su importancia, el autor agrega en los considerandos
que estaría en un error el creyese que por ese medio principalmente
pudiera lograrse mucho en la guerra26 •

25
Mao Tse Tung. La Guerra de Guerrillas. Buenos Aires, Huemul, 1965, p. 128.
26
Clausewitz. Op. citada, p. 312.
38 RODOLFO RICHTER

Como el secreto y la rapidez son dos factores necesarios para lograr


la sorpresa, ésta se da más en el nivel táctico.
En el nivel estratégico es más dificil. Los preparativos para la guerra
llevan mucho tiempo, la reunión o los desplazamientos de un ejército se
pueden percibir con mayor facilidad. Es raro que un estado sorprenda
a otro con la guerra o con la dirección que va a tomar el grueso de sus
fuerzas.
Finalmente, el autor advierte que la sorpresa se logra siempre que
no se ejecute una acción equivocada, independientemente de la sorpresa.
En la guerra revolucionaria también la sorpresa es más factible de
lograr en el nivel táctico que en el estratégico.
Ejemplos: Mao podía sorprender con pequeñas acciones guerrilleras
pero no podía ocultar la Larga Marcha a través de gran parte del terri-
torio chino.
También resulta difícil que un ejército sorprenda a otro tantas veces
en el nivel táctico como para inclinar la guerra a su favor. Podemos
dar un ejemplo relacionado con nuestro país. El ERP logró copar el
Batallón de Comunicaciones 141 en la ciudad de Córdoba en febrero de
1973. Sorpresa a nivel táctico que colocó a esa organización como la
más importante en el aspecto militar en el ámbito nacional y regional.
Pero era difícil repetir con éxito 'el mismo tipo de acción. Un año des-
pués atacó los cuarteles de Azul y encontró que la guardia, un objetivo
primordial, no estaba en su edificio habitual sino en otro lugar que no
pudo ser tomado y que los oficiales ya estaban armados con fusiles en
sus alojamientos.
La sorpresa es importante como recurso de una fuerza guerrillera,
pero esa fuerza, al agrandarse considerablemente o al ser reemplazada
como fuerza principal por un ejército regular, ya no podrá recurrir fá-
cilmente a este método.
Reunión de fuerzas en espacio y en tiempo. La idea de estos elemen-
tos de la estrategia consiste en el empleo de la mayor fuerza posible en
un lugar y en el momento decisivo. En el primer caso se afirma que la
mejor estrategia es ser siempre lo suficientemente fuerte, tanto en abso-
luto como en el puesto decisivo. Y que mantener las fuerzas reunidas es
LUCHA ARMADA 39

un precepto estratégico elevado. Nada debe separarse de la masa prin-


cipal como no sea exigido por un objeto imprescindible. En el caso de la
unión de fuerzas en tiempo, Clausewitz marca una diferencia según se
considere el nivel táctico o el estratégico. Como en el nivel estratégico es
más difícil calcular las fuerzas necesarias para el éxito, es conveniente
emplear todo lo que se tiene simultáneamente. No obstante puede haber
una acción sucesiva en estrategia cuando se despliegan nuevas fuerzas
que antes no estaban. A esto se denomina reserva estratégica. En la
guerra revolucionaria la reserva estratégica está íntimamente relacionada
con la obtención de las condiciones subjetivas. Es decir que no se puede
disponer .de una reserva de este tipo si no se logra acrecentar cada vez
más la conquista y la organización de las masas.
También, si se elude el momento de la decisión, el concepto de
reserva estratégica, expuesto por Clausewitz, abre la posibilidad de lo
que luego se denominó la estrategia sin tiempo 27• Esta estrategia atem-
poral se identifica con una concepción final de la historia que también
es propia del pensamiento marxista. El final de la historia presupone la
sociedad sin clases y por lo tanto sin opresores y oprimidos. No importa
la duración de la lucha si finalmente se llegará a un paraíso terrenal sin
el opio de las religiones. Si hay un traspié en la marcha hacia el final
luminoso, la lucha deberá seguir tantas veces como sea necesaria. De
eso se trata, en la concepción revolucionaria, la estrategia sin tiempo.
Los conceptos de reunión de fuerzas en espacio y en tiempo y de
reserva estratégica están íntimamente relacionados con el de economía
de fuerzas que consiste en no emplear más fuerzas que las que son nece-
sarias pero también en no mantenerlas inertes mientras las del enemigo
actúan. De los dos errores, es más grave el segundo porque toda acción
obliga al enemigo a.distraer efectivos.
Luego de hablar sobre las causas que interrumpen la actividad bé-
lica, pero no la guerra en general, como el temor, la pérdida de fuerzas
o el desconocimiento del enemigo, el autor nos habla sobre el carácter
de la guerra actual.

27 Marini Alberto, Estrategia sin tiempo. Buenos Aires, Círculo Militar, 1971.
40 RODOLFO RICHTER

Clausewitz muestra su genio al comprender la nueva dimensión que


habían adquirido las guerras y su proyección en el futuro a partir del
fenómeno de la nación en armas.
El autor dice que desde que la fortuna y temeridad de Bonaparte
derrocaron todos los procedimientos antiguos; desde que los españoles
mostraron que a pesar de su debilidad, con medios de insurrección pro-
vocaron grandes resultados (El pueblo armado); desde que Rusia probó
que un reino de grandes dimensiones no era conquistable; desde que los
prusianos pudieron sextuplicar la fuerza de su ejército acudiendo a las
milicias; quedó demostrado que:

... el corazón y el espíritu de una nación forman unfactor importantí-


simo en los productos que representan la fuerza nacional, guerrera y
de combate28•

Y agrega que no es de esperar que los gobiernos desaprovechen esos


recursos en las guerras futuras.
Dos consideraciones: la primera es que Clausewitz repara en un
nuevo tipo de guerra que llamará El Pueblo Armado o Guerra del
Pueblo, basándose en la experiencia de la resistencia española frente a
Napoleón Bonaparte; guerra que tiene muchos puntos en común con la
guerra revolucionaria del siglo La segunda consideración es que
el corazón y el espíritu de una seguirán vigentes después de las
guerras napoleónicas y se trastocará en espíritu de clase u odio de clase
en la guerra revolucionaria, involucrando, aunque dividida, a toda o gran
parte de una nación.
El último tema de la estrategia es el de la tensión y la tranquilidad.
Clausewitz hace notar que en las guerras anteriores a su tiempo los
periodos de equilibrio y tranquilidad eran mayores. Pero después de
la Revolución Francesa esa característica se modificó con un aumento
significativo de los periodos de crisis y actos puramente guerreros. La
guerra revolucionaria es un ejemplo de ese cambio. Ya no existe la tran-
quilidad puesto que aún sin el acto guerrero no ceja el cuestionamiento

28 Clausewitz, Carlos. Op. citada, p. 368.


LUCHA ARMADA 41

del sistema político y de los valores culturales vigentes, la agitación, la


protesta, etc.

El pueblo
Clausewitz observó que en Europa, después de la Revolución Fran-
cesa, la guerra alcanzaba otra dimensión a partir del enorme acrecen-
tamiento de los efectivos del ejército, con la conscripción universal, y
el empleo de milicias. En ese contexto estudió la resistencia del pueblo
español a la invasión del ejército napoleónico que dio origen a El pue-
blo armado, un capítulo del libro dedicado a la defensa en la obra de la
Guerra.
El pueblo armado es una metodología cuyo objetivo es apoyar al
ejército regular o reemplazarlo, si ha sido derrotado, ante la invasión
de un ejército extranjero. En ambos casos la lucha se lleva a cabo con
pequeños grupos que deben hostigar y roer al enemigo atacando sus
flancos o su retaguardia y evitando siempre un combate decisivo. Estos
grupos deben ser preparados por cuadros del ejército regular. No están
en capacidad de infligir una derrota decisiva al oponente pero sí de de-
bilitarlo física y moralmente. La derrota definitiva de la fuerza invasora
sólo es posible con un ejército regular.
La metodología de ""º"'''/} n:rm,-,nn guarda una estrecha relación
con la guerra de guerrillas de la guerra revolucionaria aparecida poste-
riormente.
En la guerra revolucionaria el elemento guerrillero tiene la misma
misión de hostigar, lastimar, roer ejército regular enemigo. Mientras
tanto se va formando un ejército regular revolucionario que es el que
estará en capacidad de buscar una batalla decisiva y triunfar.
En el caso español el ejército enemigo era extranjero lo que no suce-
de en la guerra revolucionada donde el enemigo es el ejército del propio
país. Los grupos guerrilleros se podrán formar y tener éxito en tanto el
ejército del propio país sea visto como ajeno y hostil al pueblo. Y esa
nueva visión sólo se podrá dar si se han dado las condiciones objetivas
y subjetivas de la revolución; si la noción de unión nacional ha perdido
42 RODOLFO RICHTER

sentido y ha sido reemplazada por la lucha de clases y, aún más, por el


odio de clases.

La experiencia de la Revolución Rusa


La revolución de octubre29 tuvo dos antecedentes revolucionarios:
la fracasada Revolución de 1905 y Revolución de Febrero de 1917
que provocó la caída del Zar Nicolás II y su reemplazo por un gobierno
provisional que representaba a la burguesía.
La revolución de 1905 fue catalogada por Lenin como democrático
- burguesa porque fue impulsada por la burguesía, independientemente
de que en ella haya participado el proletariado, incluso el sector más
radicalizado del mismo. Y agregó que el objetivo inmediato que se pro-
ponía esa revolución, y que podía alcanzar directamente con sus propias
fuerzas, era la república democrática, la jornada de 8 horas y la confis-
cación de los inmensos latifundios de la nobleza, medidas todas ellas
que la revolución burguesa de Francia había llevado casi plenamente a
cabo en 1792 y 1793.
La Revolución de 1905 dejó cuatro enseñanzas importantes a los
revolucionarios de octubre de 1917 a saber:
El ..,i::.,,u...,.u zarista podía ser derrotado con otro embate; la burguesía
no había actuado sola ya que uno de los métodos más empleados, como
las huelgas, los motines y las acciones armadas, fueron obra del prole-
tariado; los bolcheviques, el más radical que respondía a Lenin en el
Partido Obrero Social Demócrata Ruso (P.O.S.D.R.), no habían logrado
conducir a las masas que en muchas oportunidades actuaron espontánea-
mente y, finalmente, los bolcheviques no pudieron conducir la revolución
porque sus líderes estaba presos o en el exilio. No obstante, la participa-
ción bolchevique respondía a los lineamientos del pensamiento marxista

29
La Revolución Rusa se produjo el 25 de octubre de 1917 según el calendario juliano que
empleaba Rusia. Según el calendario gregoriano que empleaban casi todos los países europeos
el acontecimiento fue el 7 de noviembre. A pesar de que en febrero de 1918 Rusia adoptó el
calendario gregoriano, la revolución sigue denominándose de octubre.
LUCHA ARMADA 43

que sostiene que en el proceso histórico, el triunfo del proletariado sigue


al de la burguesía sobre la monarquía.
En la Revolución de Febrero de 1917 la burguesía rusa finalmente
pudo alcanzar el poder pero en forma condicionada. Controló el Gobier-
no Provisional que se instauró ante la abdicación del Zar pero aceptando
la existencia de un poder paralelo o poder representado por el soviet
de San Petersburgo.
Los soviets nacieron durante la revolución de 1905 como consejos
o juntas de obreros cuyo propósito original era peticionar u organizar
huelgas. Pero con el tiempo se convirtieron en verdaderas organizacio-
nes insurreccionales que llegaron a representar un poder paralelo al de
las autoridades existentes. Luego de los soviets de obreros aparecieron
los de campesinos y los de soldados. Para el año 1917 y durante el Go-
bierno Provisional, los soviets llegaron a tomar decisiones políticas y a
tener dominio territorial como fue caso de Viborg, la barriada obrera
de San Petersburgo. En vísperas de la revolución de octubre una fábrica
de armas entregó 5000 fusiles a una comisión de obreros que sólo invocó
una orden del soviet de la ciudad3º.
En cuanto a los soviets de soldados, éstos minaron la disciplina del
ejército ruso que además había entrado en la Iº Guerra con serias defi-
ciencias que algunos oficiales habían advertido después de la derrota en
la guerra con el Japón en 1905 pero que el zar desestimó.
El Gobierno Provisional no tenía suficiente poder para desalojar a
los soviets que podían controlar los ferrocarriles, el correo, el telégrafo
y parte de la tropa. No obstante esta circunstancia, que demostraba la
debilidad del nuevo gobierno, los bolcheviques tuvieron escasa participa-
ción en la Revolución de Febrero. No tenían representación en la Duma
(Congreso) y había desconcierto y vacilaciones dentro del partido hasta
la llegada de Lenin en abril.
Según Lenin, los bolcheviques nunca podrían haber tomado el poder
en febrero porque el proletariado no era suficientemente conciente y
organizado, y la burguesía estaba mejor preparada. Además, en el so-

30
Trotsky, León. Historia de la Revolución Rusa, tomo II, Madrid, Sarpe, 1985, p. 311.
44 RODOLFO RICHTER

viet de San Petersburgo, los bolcheviques tenían escasa representación.


La dirección del mismo estaba en manos de intelectuales socialistas
mencheviqu~s, el ala moderada del P.O.S.D.R. y de socialistas revolu-
cionarios. Según Trotsky los mencheviques eran el ala izquierda de la
intelectualidad burguesa que ataron a los sectores más moderados de la
clase obrera, atraídos por la actuación legal de la Duma y los sindicatos.
Los socialistas revolucionarios, en cambio, combatían teóricamente el
marxismo pero se dejaban influir por él. Pretendían ser los artífices de
una alianza entre intelectuales, obreros y campesinos. Querían ser los
árbitros entre la burguesía y el proletariado31 •
En abril, cuando Lenin llegó del exilio, dio a conocer sus famosas
Tesis de AbriP2 cuyos aspectos más importantes fueron: No apoyar el
esfuerzo de la guerra ni al Gobierno Provisional; entregar todo el poder
a los soviets y anunciar la necesidad de tomar el poder.
Las Tesis provocaron la indignación de los enemigos y los adver-
sarios de los bolcheviques. Incluso hubo conmoción dentro del partido
al punto que algunos se pasaron a las filas de los mencheviques33 • En
ese momento de la guerra, el ejército alemán se encontraba a 120 kiló-
metros de San Petersburgo y había alcanzado Rostov en el Mar Negro.
El ejército ruso había sufrido un número muy elevado de bajas34 y el
pueblo estaba llegando a una situación de agotamiento físico y moral.
Sin embargo todavía prevalecía el patriotismo que sostenía la defensa del
propio territorio. Incluso la entrada de EE.UU. en la guerra, en marzo,
llenó de un infundado optimismo al gobierno que soñaba con ocupar
Constantinopla y Armenia, y tomar parte de Austria y Turquía35 •

31
Trotsky, León. Op. Citada, tomo I, p. 189.
32
Lenin. Tareas del proletariado en la actual revolución. Obras Completas, tomo XXIV,
Buenos Aires, Cru:tago 1957, pp. 9-16.
33 Trotsky León. Op. citada, p. 250.
34
Rusia sufrió 9.000.000 de bajas entre muertos, heridos y prisioneros. Los muertos
fueron 6.500.000.
35
Trotsky León. Op. citada, p. 267.
LUCHA ARMADA 45

Lenin, cuando expuso las Tesis de Abril, vislumbró que la guerra


cambiaría totalmente la relación de fuerzas en la política rusa y también
el estado de ánimo de los obreros y de los soldados36 •
Junto con el debilitamiento del Gobierno Provisional los bolchevi-
ques fueron ganando paulatinamente más espacio y se beneficiaron con
la catástrofe que se iba produciendo en el frente.
Los bolcheviques, que eran los únicos que estaban en contra de la
guerra y que pensaban que la derrota de Rusia era el mal menor, fueron
adquiriendo más apoyo de la población.
En el mes de julio se produjeron serios disturbios en San Petersbur-
go con una activa participación de los bolcheviques donde aparecieron
banderas con las consignas "Todo el poder a los soviets" y "Abajo la
guerra". Lenin creía que ése no era el momento para una insurrección
basándose en el hecho de que los soviets todavía no estaban en manos
de su partido. El gobierno logró reprimir los disturbios pero su poder se
deterioró aún más.
Para fmes de agosto el general Komílov intentó dar un golpe militar.
El objetivo era que la burguesía pudiera gobernar sola sin el condiciona-
miento del poder dual de los soviets. El intento fracasó. Lenin consideró
que la situación había cambiado sustancialmente a favor de los bolche-
viques que ahora habían adquirido mayoría en los soviets de Moscú y
San Petersburgo A esto se sumaba la descomposición del ejército, las
deserciones masivas y la mayor cantidad de regimientos que respondían
a la fuerza política más radicalizada. Consideró que el momento había
llegado, que ahora el peligro no consistía en ir demasiado a prisa sino
en quedarse atrás.
Cuando llegó el mes de octubre, las masas, si bien no estaban ma-
yoritariamente con los bolcheviques, al menos compartían con éstos la
intención de firmar la paz con Alemania y dar fin a la guerra.
En cuanto a la relación de fuerzas, Lenin no las evaluó en términos
absolutos, tomando como parámetro toda Rusia. Su pensamiento era que

36
Chamberlin, William H. Las Grandes Revoluciones de la Historia. La Revolución
Rusa, Buenos Aires, Siglo XX, 1967.
46 RODOLFO RICHTER

en un momento decisivo, sobre un punto decisivo había que tener una


aplastante superioridad de fuerzas.
El 25 de octubre los bolcheviques tomaron el Palacio de Invierno
porque consiguieron la superioridad de fuerzas (o la mayoría de fuerzas
en tiempo y espacio según la teoría de la guerra de Clausewitz), en la
capital y en la fecha decisiva.
La Revolución Rusa dejó varias conclusiones.
Las condiciones objetivas ya no tenían que ver con el colapso del
sistema capitalista sino con una gran crisis como fue la catástrofe de la Iº
Guerra. Guerra que favoreció la creación de las condiciones subjetivas,
esto es la organización y conducción de las masas proletarias para la
revolución. Estas condiciones no se dieron en toda Rusia sino en los lu-
gares de la decisión política y recién en vísperas del asalto poder. Los
bolcheviques consiguieron, a último momento, la mayoría en los soviets
que les permitió dirigir el poder dual, al menos en San Petersburgo37•
Los bolcheviques representaron el partido mejor organizado y con
un liderazgo que no admitió discusión.
La desintegración del ejército ruso provocada por la ofensiva del
ejército alemán y por el relajamiento de la disciplina permitida por el
progresismo del Gobierno Provisional y por la prédica disolvente de los
soviets de soldados, favoreció los planes revolucionarios. Los bolchevi-
ques dispusieron de tropas adictas fueron importantes en el lugar
de la decisión.
Para el mes de octubre las masas no eran hostiles a los bolcheviques
y, en parte, los acompañaron por la propuesta de paz que éstos habían
hecho.

La experiencia Revolución China


En 1911 una revolución terminó con el régimen monárquico en Chi-
na pero la fuerza revolucionaria no fue lo suficientemente fuerte como

37 Durante la guerra se cambió el nombre de la ciudad de San Petersburgo por el de Pe-


trogrado que estaba más asociado al idioma ruso.
LUCHA ARMADA 47

para consolidar su poder. Estaba dividida y no se puso de acuerdo inter-


namente sobre el sistema político a poner en práctica. Eso provocó que el
país quedara fragmentado en diversas regiones geográficas gobernadas
algunas de ellas por los llamados Señores de la Guerra que eran bastante
autónomos o directamente no respondían poder central.
Para comienzos de la década del 20, la revolución China presentaba
dos movimientos paralelos: El Kuomintang o Nacionalismo Chino y el
Partido Comunista Chino (PCCH), que había sido creado en 1922. Entre
1924 y 1926 esos movimientos fueron aliados y tenían el apoyo de la
Unión Soviética.
El Kuomintang creó el Ejército Revolucionario Nacionalista y
emprendió una campaña militar contra los Señores de la Guerra con la
finalidad de unificar el país. Algunos territorios fueron conquistados
por la fuerza y otros por la compra de sus jefes, pero no se logró la uni-
ficación total de China.
En 1926, con el nuevo liderazgo del general Chiang Kai - Shek, el
Kuomintang rompió con el Partido Comunista y, en la ciudad de Shan-
gai, comenzó una persecución de los comunistas a la vez que una purga
dentro del partido.
Chiang Kai - Shek, rechazó la ayuda soviética; se apartó de la mo-
vilización de las masas inspiradas por los comunistas; aceptó ayuda
de las potencias occidentales y obtuvo recursos financieros aportados
por los hombres de negocios de las grandes ciudades y el comercio in-
ternacional de los puertos38 •
Los comunistas, siguiendo la teoría soviética de realizar la revo-
lución con el proletariado industrial, intentaron dos insurrecciones
armadas en Shangai que fracasaron39 • En el PCCH ya había comenzado
a tomar fuerza la idea de que el sujeto de la revolución era el campesino
y no el obrero de la industria como pregonaban los asesores de la Unión
Soviética sin tener en cuenta que en China eran proporcionalmente·
escasos.

38
Skocpol Theda. Los Estados y las Revoluciones Sociales. Un análisis comparativo de
Francia, Rusia y China. México, Fondo de la Cultura Económica, 1984, p. 384.
39
Neuberg A. La insurrección armada. Buenos Aires, La Rosa Blindada, 1972, Cap. VI.
48 RODOLFO RICHTER

Pero fue Mao quién puso en marcha ese nuevo concepto revolu-
cionario40. Se dirigió al campo y allí comenzó un paciente y laborioso
trabajo para captar a los campesinos, organizarlos y crear los primeros
grupos guerrilleros41 . Supo combinar la ideología comunista con las as-
piraciones sociales de éstos. El nuevo ejército guerrillero que se iba for-
mando cumplía actividades de apoyo social a la par de las estrictamente
militares42 . Al mismo tiempo produjo un cambio en el PCCH donde la
mayoría de sus miembros eran estudiantes provenientes de familias de
clase elevada. A partir de ese momento se empezó a nutrir también con
elementos menos cultos pero con más arraigo en el pueblo43 . El PCCH
logró, en las zonas que había ocupado, penetrar en las aldeas, reorga-
nizarlas de acuerdo a sus objetivos, y forjar un vínc.ulo directo con los
campesinos. Esa fue una de las bases del triunfo posterior44.
El campesinado chino siempre había vivido al borde de la subsisten-
cia. Después de la revolución de 1911, vivía agobiado por los impuestos
y las requisiciones que efectuaban los Señores de la Guerra en su afán
de mantener sus ejércitos personales que les aseguraran el poder sobre
sus territorios. Las sublevaciones campesinas ya habían ocurrido en
otras épocas, salvo que ahora alcanzarían un tipo de organización más
eficiente y con un nuevo contenido ideológico.
Chiang Kai - Shek lanzó contra los comunistas del interior de
China varias campañas militares que fracasaron. Pero en 1935, con el
asesoramiento de técnicos militares alemanes, tuvo éxito y obligó a los
comunistas a abandonar por completo las regiones centrales más ricas
de China45 • Comenzó de esa manera la Larga Marcha que llevaría a las
huestes de Mao a recorrer cerca de 12.500 kilómetros, durante un año,
hasta una región pobre del noroeste del país.
Pero Chiang Kai - Shek tenía grandes problemas para llevar a cabo
su lucha. No había podido unificar China. Sobre muchos territorios que

40
Payne Robert. Mao 1'se Tung. Un revolucionario. México, Grijalbo, 1965, pp. 99-100
41 Payne Robert. Op. citada, p. 100.
42
Skocpol Theda. Op. citada, p. 394.
43 Payne Robert. Op. citada, p. 88.
44 Skocpol Theda. Op. citada, p. 397.
45
Skocpol Theda. Op. citada, p. 398.
LUCHA ARMADA 49

les respondían no tenía un control directo sino a través de los Señores


de la Guerra quienes eran los que recaudaban los impuestos. Además,
su base de apoyo en las grandes ciudades no era tan sólida como pare-
cía. Los recursos que se podían obtener a través del impuesto a la pro-
ducción del sector comercial - industrial moderno no eran demasiados
porque ese sector era pequeño. China era básicamente un país agrario.
El Kuomintang se encontraba con ingresos inadecuados y un control
político central insuficiente, un problema que había aquejado a todos
los anteriores regímenes46 •
En 1936 Chiang Kai - Shek se vio obligado a establecer un frente
unido antijaponés con los comunistas. Los japoneses estaban en Man-
churia desde la guerra Ruso - Japonesa de 1905 y ahora amenazaban
una invasión a gran escala sobre el territorio chino.
La invasión japonesa se produjo al año siguiente y afectó más al
ejército nacionalista que al ejército rojo de Mao. Los nacionalistas tuvie-
ron que abandonar sus bases naturales en las ciudades más importantes
y dirigirse hacia el oeste. En cambio los comunistas estaban a resguardo
en el campo donde los japoneses no tenían suficientes fuerzas como
para ejercer un control eficaz. Además, el desplome del gobierno na-
cionalista por la invasión, permitió a los comunistas salir de su remoto
refugio en el noroeste chino y extender su influencia política y militar
a vastas zonas47 • Mao, en su obra Guerra Prolongada, 48 dijo que la
guerra contra el Japón se daría en tres estadios. El primero de ellos fue
descripto como el avance del Japón y la retirada defensiva de China. En
ese momento dificil, Mao entendía que Japón no estaría en condiciones
de ocupar todos los territorios que tenía previsto, salvo deteriorando
seriamente su economía. Acertó en su apreciación de la situación ya
que las fuerzas invasoras finalmente se detuvieron sin alcanzar todos
sus objetivos.
En el segundo estadio de la guerra, los japoneses comenzarían a
debilitarse lentamente y sufrirían constantes ataques guerrilleros espe-
46
Skocpol Theda. Op. citada, p. 388. Ver también Owen y Eleanor Lattimore. China.
México, Minerva, 1945, pp. 140-141.
47
Skocpol Theda. Op. citada, p. 400.
48 Mao Tse - Tung. La Guerra Prolongada. México, Edición Roca, 1973.
50 RODOLFO RICHTER

cialmente tras sus líneas. Si China lograba movilizar todas sus fuerzas,
decía Mao, la destrucción del ejército japonés sería inevitable. Finalmen-
te, en el tercer estadio, se daría la ofensiva china y la retirada japonesa.
La guerra de guerrillas daría lugar a otro tipo de guerra: la clásica.
Las postrimerías de la guerra contra el Japón encontraron a los
comunistas chinos mejor posicionados que el Kuomintang, ocupando
grandes extensiones de territorio. La radio de Tokio afirmaba que el
enemigo principal era el ejército rojo 49 • Para agosto de 1945, después del
lanzamiento de las bombas atómicas sobre Japón, el peligro de una gue-
rra civil en China era inminente. Hubo una reunión entre Mao y Chiang
Kai-Shek en la búsqueda de una base de acuerdo, pero prevaleció la
desconfianza entre ambos.
En 1946 comenzaron las hostilidades y un año después Mao y
Chiang Kai-Shek declaraban la imposibilidad de llegar a un acuerdo.
La guerra civil prosiguió y la suerte se fue inclinando del lado del
ejército rojo. El trabajo que Mao había hecho sobre la población rural
fue determinante. Una de las políticas, la de confiscación de tierras, que
consistía en sacarles la tierra a los campesinos ricos y entregársela a los
pobres, hicieron que la suerte de grandes masas campesinas estuviera
atada a la victoria militar.
La fuerza militar de Chiang Kai - Shek, a pesar de recibir el apoyo
de los EE.UU., empezó a sufrir reveses y la derrota se hizo inexorable.
Mao entró en Pekín y el 1º de octubre de 1949 proclamó el nacimiento
de la República Popular China.
El triunfo comunista se dio, básicamente, por tres factores: El li-
derazgo de Mao; la eficiencia del PCCH y la conquista de las masas
campesmas.
El liderazgo de Mao fue indiscutible y entendió muy bien la im-
portancia del trabajo sobre el propio partido que Lenin definió como
educar, organizar, disciplinar y conducir o como incondicionalmente,
organizar, organizar y siempre organizar... 50 •

49
Payne Robert. Op. citada.p. 237.
so Lenin. Carta a A.A. Bogdanov y S.L Gusiev. Obras Completas, tomo VIII, Buenos
Aires, Cartago, 1959, p. 142.
LUCHA ARMADA 51

Ese fue su trabajo, paciente y persistente por años, para dotar a los
campesinos de conciencia revolucionaria. No bastaba que los campesi-
nos quisieran salir de una situación de pobreza extrema. Era necesario
que comprendieran que el camino era el de la revolución socialista. Y
eso lo logró Mao con el instrumento de un partido, que con las limita-
ciones lógicas de las circunstancias, fue muy eficiente.
En cuanto a la guerra revolucionaria, ese era el único camino que el
comunismo podía emprender en China para la toma del poder.
En Rusia, en 1917, las circunstancias permitieron tomar el Palacio
de Invierno sin ese tipo de guerra previa. Esta vino después. Pero en
China la situación era otra. Los territorios ocupados por los Señores
de la Guerra, la persecución de los comunistas por Chiang Kai - Shek
respaldado por su ejército, la imposibilidad de encontrar una vía pacífica
hacia el poder y la invasión militar japonesa, obligaron a emprender el
camino de las armas.
Por último es de hacer notar el convencimiento, la determinación y
la perseverancia de las fuerzas revolucionarias demostradas en episodios
como la Larga Marcha.

La Revolución Cubana
Existen dos versiones sobre la Revolución Cubana: una mítica y
otra real. Es dificil determinar por qué nació la versión mítica. Tal vez
al principio cuando la prensa internacional contrapuso al régimen gu-
bernamental corrupto la imagen de un puñado de guerrilleros llenos de
idealismo. O tal vez fue motorizada por Fidel Castro a de exportar
con mayor facilidad la revolución a otras latitudes. Es conveniente di-
ferenciar ambas versiones porque de la primera sólo se puede extraer la
importancia que el mito tiene en toda lucha. El mito potencia la volun-
tad, la convicción, el valor y el fervor de los combatientes, reparando
poco en la relación de costo y beneficio51 • Pero sólo de la segunda ver-
sión, de la real, se pueden extraer las conclusiones sobre las condicio-

51
Sobre la importancia del mito en la lucha ver Sorel George, Reflexiones sobre la vio-
lencia. Madrid, Alianza Editorial, 1976.
52 RODOLFO RICHTER

nes (independiente del mito) que son necesarias para el triunfo de una
revolución. El mito es válido en tanto se subordine y no reemplace a la
racionalidad de la teoría revolucionaria.
La versión mítica de la Revolución Cubana ha opacado la versión
real. Es conveniente referimos a ella por la influencia que tuvo sobre
los revolucionarios latinoamericanos que quisieron reproducir, con las
obvias variantes del caso, lo acontecido en la isla del Caribe.
Esa versión dice que 300 guerrilleros al mando del joven abogado
Fidel Castro, derrotaron al dictador Fulgencio Batista que estaba apoya-
do por un ejército de 40.000 hombres52 •
Fulgencio Batista había tomado el mando de Cuba por la fuerza en
1952, estableciendo un régimen opresor y profundamente corrupto. Un
año después, el 26 de julio, Fidel Castro con un "ejército" rebelde de 200
hombres y dos mujeres, la mayoría jóvenes estudiantes, intentaron tomar
por asalto el cuartel Moneada, la segunda fortaleza del país, situado en
las afueras de la ciudad de Santiago de Cuba, en el oriente de la isla.
El ataque fracasó y los rebeldes fueron muertos, cayeron prisioneros o
escaparon53 • Fidel Castro pudo escapar y luego se entregó cuando el go-
bierno prometió, ante el arzobispo de Santiago, que no sería asesinado.
En setiembre, cuando fue juzgado, pronunció un famoso alegato llamado
"La historia me absolverá"54 que lejos de una defensa, fu.e una acusación
al régimen y el enunciado de una plataforma revolucionaria.
Castro fu.e sentenciado a 15 años de cárcel y Batista, a fin de le-
gitimar su poder, anunció "elecciones libres y abiertas" para el 1º de
noviembre de 1954.
Luego de asumir un nuevo mandato en febrero de 1955 y a fin de
ganar popularidad y acallar las voces opositoras, le concedió a Castro
y a sus hombres, la amnistía. Castro se fue a México y allí comenzó a
preparar una pequeña fuerza armada. Para fines de noviembre de 1956,

52
Yofre, Juan B. Fue Cuba. La infiltración cubano --soviética que dio origen a la violen-
cia subversiva en Latinoamérica. Buenos Aires, Sudamericana, 2014, p. 16.
53
Huberman, Leo y Sweezy, Paul. Cuba, anatomía de una revolución. Buenos Aires,
Palestra, 1961, pp. 50-51.
54 Castro Ruz, Fidel. La Historia me absolverá. La Habana, Editorial de Ciencias Sociales,

2008.
LUCHA ARMADA 53

con 81 hombres, se embarcó en el yate Granma con destino al oriente


cubano. El desembarco fue un fracaso. El yate encalló en un lugar no
previsto, muchos pertrechos no pudieron bajarse y las tropas de Batista
se alertaron y diezmaron el contingente. Solo 12 hombres, entre ellos
Castro y el Che Guevara pudieron llegar a la base del pico Turquino de
Sierra Maestra que era el destino final fijado55 • A partir de ese momento
comienza una historia que parece increíble. Sobre el núcleo original se
creó un "ejé,rcito" rebelde de 300 hombres que primero logró resistir un
masivo ataque de 12.000 hombres ordenado por Batista56 y luego em-
prendió la ofensiva. La lucha guerrillera se extendió entre la navidad de
1956 y el año. nuevo de 1959, cuando Batista, luego de ver caer la ciudad
de Santa Clara en manos de los rebeldes, se fugó de Cuba.
Esta versión es veraz, pero se convierte en mítica si no se repara en
otras cuestiones que permitieron el triunfo de los rebeldes.
El Che Guevara, en su obra La Guerra de Guerrillas, afirma que la
Revolución Cubana.hizo tres aportes ·fundamentales a la mecánica de
los movimientos revolucionarios en América:

-Las faerzas populares pueden ganar una guerra contra el ejército.


-No siempre hay que esperar a que se den todas las condiciones para
la revolución; el foco insurrecciona! puede desarrollar condiciones
subjetivas sobre la base de condiciones objetivas dadas.
-En la América subdesarrollada, el terreno de la lucha armada debe
ser fandamentalmente el campo 51•

De estos tres aportes, el segundo que, en parte, en la obra está en


negrita, es el que apuntala la versión mítica de la revolución porque
afirma que desde un núcleo guerrillero se pueden crear las condiciones
subjetivas; es decir que desde el foco se puede organizar a las masas
dotándolas de conciencia revolucionaria. El foco aparece como el ver-
dadero y único artífice de la revolución.

55 Huberman, Leo y Sweezy, Paul. Op. citada, pp. 80-83 y Gambini Hugo. El Che Gue-

vara. La biografía. Buenos Aires, Booket, 2005, pp. 101-110.


56 Huberman, Leo y Sweezy Paul. Op. citada, p. 92.
57 Guevara Ernesto. La Guerra de Guerrillas. Bogotá, Ocean Sur, 2007. p. 13.
54 RODOLFO RICHTER

Nace de esta manera la teoría del/oco o elfoquismo que Regis De-


bray58 exageró y difundió.
Debray, un joven francés llegado luego a Cuba, escribió en 1967
Revolución en la Revolución59• En ella adjudica todo el mérito de la
revolución al contingente guerrillero de Sierra Maestra rechazando de
plano la necesidad de un partido político como elemento de dirección
y organización revolucionaria. Al mismo tiempo, traza un antagonismo
de tipo ético entre los centros urbanos y el campo. En el campo, en la
sierra, los campesinos rústicos y trabajadores y los guerrilleros heroicos
son los verdaderos revolucionarios. En las ciudades, en cambio, están los
intelectuales, que aunque sean marxistas se han aburguesado. Algunos
pasajes de la obra son elocuentes:

Situar la guerrilla bajo la dependencia estratégica y táctica de un par-


tido que no cambia radicalmente su organización -normal de tiempo
de paz-, o situar la guerrilla como una ramificación más de la acción
del partido, trae por consecuencia una serie de errores militares mor-
tales60.
Cuando una guerrilla habla con sus responsables urbanos o en el ex-
tranjero, trata con "su" burguesía. Aún si tiene necesidad de una bur-
guesía -como de un ow:mo n artificial para los momentos de asfixia-,
1

no puede perder de vista esa diferencia de interés y de medio: Los dos


no respiran el mismo aire61 •

58 Régis Debray (1940 -) Filósofo y escritor francés, autor de Revolución en la Revolu-

ción; Alabados sean nuestros señores etc. En 1960 viajó a Cuba y se reunió con Fidel Castro
y con el Che Guevara a quien siguió en su intento de crear un foco guerrillero en Bolivia.
Cuando comenzaron las actividades guerrillera en ese país el Che Guevara decidió que regre-
sara para que organizara una red de ayuda en Francia. Capturado por el gobierno boliviano,
fue amnistiado en 1970 debido a la presión internacional. Algunos investigadores lo acusan
de haber entregado al Che. En 1971 viajó a Chile y conoció a Salvador Allende. A partir de
1981 comenzó su carrera política en el Partido Socialista Francés. Fue asesor del presidente
Fran9ois Mitterrand en políticas exteriores para el tercer mundo. Se retiró de la política luego
de la reelección de Mitterrand.
59 Debray, Regis. Revolución en la revolución, La Habana, Casa de las Américas, 1969.
6ºDebray Regís. Op. citada, p. 32.
61 Debray Regis. Op. citada, p. 35.
LUCHA ARMADA 55

... todo hombre, aunque sea un camarada, que se pasa vida en la


ciudad, es un burgués sin saberlo en comparación con el guerrillero 62 •
Como hemos visto, montaña proletariza a burgueses y campesinos y
la ciudad puede aburguesar hasta los proletarios63 •

Debray también cita a Guevara que en La Guerra de Guerrillas


afirma que una guerrilla suburbana no puede surgir por sí misma64 •
La teoría del foco o foquismo, que está ligada a la versión mítica de
la revolución, se difundió al resto de Latinoamérica con rapidez. Nunca
sabremos si Castro actuó como un convencido marxista que entendía
que debía trabajar para que triunfe el socialismo en el mundo o sim-
plemente actuó como el líder de su país que intentó crear un conflicto
severo en el "patio trasero" de los EE.UU., tuviera éxito o no, a fin de
aliviar la presión que la gran potencia ejercía sobre Cuba.
La teoría del foco fracasó, especialmente en Bolivia, donde el
mismo Che Guevara, aislado del Partido Comunista boliviano65 y de
los campesinos que nunca entendieron esa revolución, fue finalmente
cercado y capturado por el ejército que lo fusiló 66 •

versión real de la Revolución Cubana


La Revolución Cubana no fue solo la obra de los 300 guerrilleros
Sierra Maestra que en su origen fueron 12. Es probable que el número
12 haya sido elegido para asociarlo a los 12 apósteles y el de 300 para
evocar a los 300 espartanos que murieron defendiendo el paso de Las
Termópilas contra miles y miles de persas en el 480 A.C.
¿Porqué los 300 guerrilleros no murieron como los espartanos y en
cambio triunfaron sobre un ejército de miles de hombres con tanquetas,
cañones, aviones y trenes blindados? Aparte del valor, la audacia y la de-

62
Debray Regis. Op. citada, p. 34.
63
Debray Regis. Op. citada, p. 39.
64
Guevara Ernesto. Op. citada, p. 45.
65
Brienza Hernán. Che Guevara. Desde la histórica altura. Buenos Aires, Capital Inte-
lectual, 2007, pp. 110-115.
66
Gambini Hugo. Op. citada, pp. 312-313.
56 RODOLFO RICHTER

terminación de los guerrilleros, que no puede ponerse en duda, debieron


existir otras razones para que finalmente tomaran el poder. En principio,
tuvieron el apoyo de los centros urbanos donde había protestas y también
una resistencia armada que realizaba atentados67• Y esa resistencia no
era solo de proletarios o campesinos.
La de Cuba fue una revolución nacional que recién en 1961 Castro la
declaró marxista. Y la causa principal de la revolución no fue la opresión
de· una clase por otra basada en la propiedad o no de los medios de pro-
ducción como dicen los manuales marxistas. La causa fue política antes
que económica y tenía que ver con la falta de libertad provocada por un
régimen que había usurpado el poder por la fuerza. El mismo Castro,
cuando después del fracasado ataque al cuartel Moneada se defiende
con su famoso alegato, la primera causa que invoca por su rebelión es
la falta de libertad68 •
Castro contó también con el apoyo de una burguesía nativa69 y del
exterior.
Los plantadores azucareros y los industriales cubanos, por ejemplo,
aportaron una suerte de "impuesto" para la lucha. Y cuando estaba en
México consiguió dinero de los residentes cubanos en EE.UU.70 • Tam-
bién contó con el trato preferencial de la prensa internacional como el
que le brindó el New York Times a través de su periodista y corresponsal
Herbert Matthews71 •
Por último hay que tener en cuenta el enorme desprestigio en el
que había caído el régimen corrupto de Batista. Esa corrupción se vio
también reflejada en su ejército que tenía una escasa o nula voluntad de
lucha. Los ejemplos al respecto son numerosos. Como el de los solda-
dos que en la noche sienten un ruido y se hacen los desentendidos para
evitar cualquier contacto con los guerrilleros72 o el del último episodio
del combate de Santa Clara. A esa ciudad, situada en el camino desde

67 Huberman, Leo y Sweezy Paul. Op. citada, p. 86.


68
Castro Ruz, Fidel. La historia me absolverá. Op. citada.
69
Massot Vicente. El cielo por asalto, Buenos Aires, El Ateneo, 2013, p. 30.
7ºHuberman, Leo y Sweezy Paul. Op. citada, p. 77.
71
Massot Vicente. Op. citada, pp. 40-48.
72
Gambini Hugo. Op. citada, p. 153.
LUCHA ARMADA 57

Sierra Maestra hasta La Habana, que estaba a punto de caer en manos


de Guevara, el Coronel Rosell debió conducir un tren blindado con 400
hombres, para evitarlo. No lo hizo. El tren llegó a Santa Clara sin su jefe
y rodeado por los guerrilleros, se rindió. El Coronel, mientras tanto, huía
por el Caribe en su yate particular73 •
Hay otros ejemplos. Juan Bautista Yofre, en su obra Fue Cuba da
cuenta que el ejército de Batista podía ser comprado. En diciembre de
1958 el coronel Hemández le vendió al Partido Socialista Popular (comu-
nistas) un tren cargado de soldados y pertrechos, que estaba destinado
a enfrentar a Guevara, por la suma de $50.000. Y Castro, con las dona-
ciones que recibía, compró regimientos enteros del ejército de Batista y
hasta un tren con tanques, cañones, municiones y hombres74 •
El lº de enero de 1959, antes de que el ejército rebelde entrara a La
Habana, Batista se dio a la fuga.

Conclusiones sobre la
La versión mítica de la revolución creó lo que Vicente Massot llama
el espejismo cubano en El cielo por asalto75• Ese espejismo o entusiasmo
por la lucha guerrillera como factor excluyente del proceso revolucio-
nario, impulsó la teoría del foquismo que desembocó en los fracasos del
Che en Bolivia; del Ejército Guerrillero del Pueblo en el norte argentino
años antes y de otros intentos correspondientes a la primera oleada re-
volucionaria en Latinoamérica que llega hasta la década del 70. El mito
prevaleció sobre el análisis racional de una metodología revolucionaria
que se deducía de la experiencia cubana al punto de no considerar que
esa experiencia no se podía calcar en otros países. Pierre Kalfon en su
obra Che, Ernesto Guevara, una leyenda de nuestro siglo es uno de los
que mejor entendió el error de interpretación que se cometió en la visión
de la revolución caribeña. Dice Kalfón:

73
Gambini Hugo. Op. citada, pp. 162-163.
74
Yofre, Juan B. Op. citada, p. 21.
75 Massot Vicente. Op. citada, pp. 19-64.
58 RODOLFO RICHTER

Si no habían sido los guerrilleros quienes ganaron sino el régimen


carcomido de Batista el que se hundió, entonces el malentendido sería
inmenso, y la pasmosa hazaña de trescientos campesinos analfabetos
venciendo a un ejército de cincuenta hombres se reducía a un ac-
cidente de la historia76 •

Dejando entonces de lado la versión mítica, que en un momento se


exportó al resto de Latinoamérica, la Revolución Cubaña, en su versión
real, dejó las siguientes conclusiones:
Fue una revolución nacional que luego de alcanzar el triunfo, dos
años más tarde, se declaró marxista. Desde sus inicios y hasta la toma
del poder, la revolución no manifestó una determinada ideología a pesar
de que Castro y Guevara la tenían.
En tanto que revolución nacional en sus orígenes, no podemos
hablar de las condiciones objetivas en términos marxistas. Existió, sí,
una causa, que fue política antes que económica, y tenía que ver con la
existencia de un gobierno, que luego de asumir por la fuerza, provocó el
rechazo de la mayoría de las fuerzas sociales.
Las condiciones subjetivas, de las que sí se puede hablar, indepen-
dientemente del carácter ideológico, se fueron dando con la organización
de un ejército rebelde apoyado por distintos sectores sociales (burguesía,
campesinado, etc.) y desde el exterior: prensa y burguesía cubana.
El ocultamiento de la ideología marxista, en sus inicios, le permitió
a la revolución un apoyo importante de la prensa internacional.
La revolución no se efectuó a partir de un foco solamente, el de
Sierra Maestra. Si bien ese foco fue la base del ejército rebelde tuvo
importantes apoyos provenientes de distintos lugares de Cuba y desde
el exterior.

76
Kalfon, Pierre. Che, Ernesto Guevara, una leyenda de nuestro siglo. Barcelona, Plaza
y Janés, 1997, p. 268.
LUCHA ARMADA 59

Conclusiones generales sobre y praxis revolucionaria


De las teorías vistas, la de Marx, Lenin y Clausewitz y de la expe-
riencia de las revoluciones rusa, china y cubana se pueden extraer las
siguientes conclusiones:
-Toda revolución marxista presupone violencia.
-La violencia se puede expresar en la forma de una guerra revolucio-
naria que se puede dar antes o después del triunfo revolucionario.
-En términos generales, la guerra revolucionaria está regida por los
mismos principios de la guerra en general.
-La revolución y la guerra son artes que poseen ciertos postulados
básicos.
-La guerra es la continuación de la política por otros medios, y no es
posible invertir los términos sin correr serios riesgos de fracaso.
-La guerra está subordinada a la política. No obstante, la condiciona
en el siguiente aspecto: no es posible una política que adopte como
medio la guerra si el instrumento bélico no es el adecuado.
-Para que haya una revolución se deben dar las condiciones objetivas
y subjetivas ya referidas.
-La revolución debe tener una conducción político - militar unifi-
cada.
-La conducción política se ejerce a través de un organismo que puede
ser un partido.
-La conducción política debe tener un liderazgo claro.
-La revolución requiere de un elemento armado que puede ser de dis-
tinta magnitud pero importante con respecto a las fuerzas armadas
gubernamentales, al menos en el momento decisivo.
-No es posible la revolución sin el apoyo de las masas77•

77 Por apoyo de las masas entendemos el apoyo en términos absolutos o en su defecto

el apoyo de gran parte de las mismas, directo o tácito, y en todo momento o en el momento
decisivo.
60 RODOLFO RICHTER

-Las masas son conducidas por una vanguardia constituida por la


clase social revolucionaria que a su vez está representada por un
órgano de conducción política.
-Ese órgano de conducción política constituye una elite revolucio-
naria.
CAPÍTULO
LOS HECHOS

Los orígenes del PRT - ERP


El Partido Revolucionario de los Trabajadores se fundó en Buenos
Aires el 25 de mayo de 1965 a partir de dos organizaciones políticas:
El Frente Revolucionario Indoamericano Popular (FRIP) y el Partido
Obrero (PO).
El FRIP fue fundado el 9 de julio de 1961 en la ciudad de Santiago
del Estero. Sus orígenes se remontan a la segunda mitad de los años
cincuenta. En ese entonces Francisco René Santucho, secundado por
sus hermanos Osear Asdrúbal y Mario Roberto formaron un centro de
estudios provinciales llamado Centro de Estudios y de Investigación
Socio Económicos de la Provincia de Santiago del Estero (CEISEPSE).
Los hermanos formaban parte de una familia numerosa acomodada
de Santiago del Estero. En su seno convergían diversas corrientes polí-
ticas: radicalismo, peronismo, frondicismo y socialismo. La madre era
una activa militante de la Acción Católica y uno de los hermanos, Julio,
fue seminarista "tercermundista". Mario Roberto Santucho finalmente
fue el que lideró, primero el FRIP y luego el PRT . :. . ERP hasta su muerte
en un enfrentamiento armado enjulio de 197678 •
El CEISEPSE organizaba conferencias dadas por importantes
sonajes de la política y la cultura como Juan José Hemández Arregui79,

78
Santucho Julio, Los últimos guevaristas. Surgimiento y eclipse del Ejército Revolu-
cionario del Pueblo. Buenos Aires, Punto Sur, 1988 y Santucho, Blanca Rina. Nosotros los
Santucho. Buenos Aires, Nuestra América, 2004.
79
Juan José Hernández Arregui (1913-1974) Considerado uno de los ideólogos de la
llamada izquierda nacional. Autor de Imperialismo y cultura; La Formación de la Conciencia
Nacional, Peronismo y socialismo, etc.
62 RODOLFO RICHTER

Héctor Agosti80 , Atahualpa Yupanqui81 , Bernardo Canal Feijóo82 , el


premio Nobel de literatura Miguel Ángel Asturias83 y el escritor polaco
Witold Gombrowicz84 , entre otros.
Ideológicamente el FRIP era heterogéneo. Predominaba un nacio-
nalismo indigenista antiimperialista que pretendía elevarse a un ideal
bolivariano que abarcara primero Sudamérica y luego Centroamérica.
También acusaba las influencias del peronismo y del marxismo.
Cuando se produjo el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, la
misma fue vista con simpatía por sus miembros pero luego, cuando esta
se declaró socialista, provocó una serie de discusiones internas.
No obstante estas controversias, el FRIP comenzó a derivar hacia el
marxismo a instancias de Mario Roberto Santucho.
En enero de 1961, Mario Roberto Santucho y su mujer Ana María
Villareal iniciaron un viaje por diversos países de América, siguiendo
la ruta del Pacífico, hasta los EE.UU., donde permanecieron por espacio
de dos meses invitados por el profesor Roland Thomas Ely. Ely era un
profesor norteamericano que Santucho había invitado a un seminario en
la Facultad de Ciencias Económicas de Tucumán, en 1959. Especialista

80
Héctor Agosti (1911-1984). Uno de los principales teóricos del Partido Comunista Ar-
gentino, del que fue miembro. Introdujo el pensamiento de Antonio Gramsci a la Argentina.
Entre su extensa obra se puede citar: El hombre prisionero; Nación y cultura; Tántalo reco-
brado; Ideología y cultura etc.
81
Seudónimo de Héctor Roberto Chavero Aramburu (1908-1992). Considerado uno de
. los más importantes músicos del folclore argentino. Autor de 325 canciones registradas oficial-
mente; Entre ellas se destacan El arriero, Camino del Indio, Coplas del payador perseguido,
Luna tucumana, Los ejes de mi carreta, Le tengo rabia al silencio, etc.
82
Bernardo Canal Feijoo (1897-1982). Escritor de origen santiaguefio. Autor de Dibujos
en el suelo; Mitos perdidos; etc. Fue presidente de la Academia Argentina de Letras.
83
Miguel Ángel Asturias (1899-1974). Poeta, narrador, dramaturgo, periodista y diplo-
mático guatemalteco, considerado uno de los protagonistas de la literatura hispanoamericana
del siglo XX. Premio Nobel de literatura en 1967. Entre sus obras que abarcan temas diversos
se destacan: Leyenda de Guatemala; El señor presidente; El hombre de maíz; Mulata de tal,
etc. Fue expulsado de su país por razones políticas. En 1966 se le devolvió la ciudadanía que
le habían quitado.
84 Witold Gombrowicz (1904-1969). Escritor polaco que se radicó en Argentina cuando es-

talló la IIº Guerra Mundial. Regresó a Europa en 1963. En 1967 recibió el Premio Internacional
de Editores. Fue prohibido en Polonia durante el régimen comunista. Sus obras se tradujeron
al francés, alemán, italiano, inglés, sueco, holandés y japonés.
LUCHA ARMADA 63

en la historia de la industria azucarera de Centroamérica había escrito


una tesis doctoral sobre la industria azucarera en Cuba en el siglo XVII.
Era amigo de las fuerzas rebeldes de Fidel Castro desde antes de que
tomaran el poder. Le había propuesto a Santucho que si llegaba en su
viaje por América hasta el Río Grande, le pagaría el pasaje hasta su casa
en Princeton, New Jersey y haría los contactos necesarios para que luego
pudiera viajar a Cuba85 • Luego de visitar a Ely, los esposos siguieron
hacia Cuba donde llegaron en vísperas de la fracasada invasión anti-
castrista a Playa Girón o Bahía de los Cochinos. Allí, en La Habana, en
el mes de abril, presenciaron el discurso de Fidel Castro declarando el
carácter socialista de la Revolución, el acercamiento a la Unión Soviética
y la oposición a los EE.UU.
En esa oportunidad Santucho recibió instrucción militar de gue-
rrillas y luego regresó a la Argentina, dos meses después del congreso
fundacional del FRIP que se realizó el 9 de julio.
El FRIP tuvo influencia en el noroeste argentino, especialmente en
las provincias de Tucumán y Santiago del Estero. Estaba compuesto por
intelectuales, por obreros de los ingenios azucareros y de los obrajes
madereros y por pequeños campesinos y peones rurales.
El PRT, en el Vº Congreso caracterizó al FRIP de la siguiente ma-
nera:

... un pequeño grupo pequeño burgués nacido en 1961 con una concep-
ción populista y que, merced al trabajo de masas que había encarado
en Santiago y Tucumán, entre sectores del proletariado azucarero y
forestal y en las barriadas pobres, había adoptado progresivamente el
método y las concepciones marxistas86 •

Mario Roberto Santucho, que antes de recibirse de contador públi-


co, se había destacado como dirigente estudiantil en la Universidad de

85
Seoane María. Todo o nada. La historia secreta y la historia pública del jefe guerrillero
Mario Roberto Santucho. Buenos Aires, Planeta, 1991,46-47.
86
Partido Revolucionario de los Trabajadores. Resoluciones del V° Congreso y de los
Comité Central y Comité Ejecutivo Posteriores. Buenos Aires, Ediciones El Combatiente,
1973,p.25
64 RODOLFO RICHTER

Tucumán,87 comenzó a trabajar intensamente, convencido que en esa


provincia se prendería la chispa de la revolución.
La crisis por la que atravesaba la industria azucarera había produ-
cido una serie de conflictos sociales que tenían como epicentro a los
ingenios y a la Federación Obrera Tucumana de la Industria Azuca-
rera (FOTIA). Santucho participó en esos conflictos donde conoció a
representantes de Palabra Obrera (PO), entre ellos a Leandro Fote88 ,
importante dirigente del Ingenio San José y a Hugo Santilli, médico del
sindicato.
El PO era una organización trotskista, liderada por Nahuel Moreno,
que se había formado después de la caída de Perón en 1955. Nahuel
Moreno era el seudónimo de Hugo Miguel Bressano Capacete (1924-
1986). Perteneciente a una familia de clase media alta de la provincia de
Buenos Aires, a los 20 años fundó el Grupo Obrero Marxista (GOM)
y cuatro años después fue como delegado al IIº Congreso de la IVº In-
ternacional trotskista en París. También fue fundador del Secretariado
Latinoamericano del Trotskismo Ortodoxo que tuvo influencia en Ar-
gentina, Chile, Bolivia y Perú y cofundador del Partido Revolucionario
de los Trabajadores (PRT) en 1965. Una serie de divergencias con Mario
Roberto Santucho, especialmente en lo referente a la lucha armada, pro-
vocaron que se escindiera del partido89 •
El PO tenía influencia en ciertos ámbitos sindicales de Buenos
Aires, Rosario, Córdoba y Tucumán, y también en algunos grupos
universitarios. Creía que la revolución socialista se produciría a conti-
nuación de una serie de huelgas o de una huelga general que generaría
una insurrección masiva que el partido podía explotar conduciéndola.

87
En 1958 Mario Roberto Santucho fundó el Movimiento Independiente de Ciencias
Económicas (MIECE) que al afio siguiente apoyó la revolución cubana. Ese mismo año logró
la dirección del Centro de Estudiantes de Ciencias Económicas y luego fue designado delegado
al Congreso Tripartito de la Federación Universitaria Argentina (FUA). (Seoane María. Op.
citada, pp. 40-45).
88
El miembro más destacado de Palabra Obrera en Tucumán fue Leandro Fote, dirigente
gremial del Ingenio San José. (Santucho Julio. Op. citada, pp 115 y 120-122).
89
Iturbe Alejandro. Nahuel Moreno. Un militante por la clase obrera, el socialismo y el
internacionalismo en Liga Internacional de los Trabajadores. Cuarta Internacional. (LIT - CI)
24 de enero 2011).
LUCHA ARMADA 65

Esa huelga general, que el partido convertiría en revolucionaria, supues-


tamente produciría una fractura en las Fuerzas Armadas, volviéndolas
inoperantes, y la consiguiente caída del sistema político vigente.
La teoría marxista - leninista ha descalificado esa estrategia, a la
que llama espontaneismo entender que una movilización general de
los obreros que no está previamente organizada y dirigida por el partido
· es espontánea, no tiene un fin revolucionario y por lo tanto es impracti-
cable derivarla, sobre la marcha, hacia ese fin.
El PO, consecuente con la idea de la huelga general revolucionaria
y teniendo en cuenta que la mayoría de los sindicatos estaban en manos
peronistas, adoptó como táctica el "entrismo", esto es la infiltración en
esos sindicatos a fin de conquistar su dirección y luego desviarlos ideo-
lógicamente hacia el trotskismo.
Pero cuando a fines de la década del 50 la serie de huelgas, pro-
movidas generalmente por el peronismo proscripto, no colmaban las
aspiraciones revolucionarias, comenzó dentro del PO una polémica sobre
cuál era el camino correcto hacia la revolución.
La Revolución Cubana impulsó la idea de que la única opción posi-
ble era la lucha armada. Surgieron dentro del PO voces que propiciaban
inmediata creación de focos guerrilleros a semejanza del de Sierra
Maestra en Cuba. El principal defensor de esa idea fue Ángel Bengo-
chea90 que había recibido instrucción militar de guerrillas en Cuba.
Nahuel Moreno, posiblemente para no perder el liderazgo, escribió
en 1961 La Revolución arnvto,1ml~ru:ana. Según Mario Roberto Santu-
cho, Moreno no rechazaba la lucha armada pero en lugar de concebirla
como parte de una guerra revolucionaria, la ubicaba como un elemento
de presión en el contexto de la estrategia espontaneista y además no
estaba dispuesto a protagonizarla91•
Bajo el influjo de la Revolución Cubana se produjo en Latinoa-
mérica, entre 1960 y 1968, la primera oleada de intentos guerrilleros
rurales. Los principales se llevaron a cabo en Venezuela, Guatemala,

90Sobre Ángel Bengochea ver Santucho Julio. Op. citada, pp. 117-121.
91
Santucho Mario Roberto. La lucha de clases en el seno del Partido. En Partido Revo-
lucionario de los Trabajadores, Op. citada, pp. 15-64.
66 RODOLFO RICHTER

Perú, Colombia, Nicaragua y Bolivia. Hubo también uno de menor im-


portancia en Argentina, en Orán, provincia de Salta, en 1964, liderado
por Jorge Ricardo Masetti92 • Masetti nació en Avellaneda, provincia de
Buenos Aires. En 1958, como enviado especial de Radio El Mundo,
cubrió la experiencia de los rebeldes comandados por Castro en Sierra
Maestra. Producto de las entrevistas realizadas escribió Los que luchan
y los que lloran, obra editada en Buenos Aires ese mismo año. Fue fun-
dador y primer director de la agencia de noticias cubana Prensa Latina.
Después de la fracasada invasión anticastrista en Playa Girón (conocida
también como Bahía de Cochinos) decidió abandonar el periodismo por
la actividad guerrillera. En 1963 creó el Ejército Guerrillero del Pueblo
(EGP), un contingente formado mayoritariamente por argentinos y al-
gunos cubanos. La pequeña fuerza entró a la Argentina en setiembre y
meses después fue desbaratada por la Gendarmería Nacional. Masetti
logró evadirse internándose enfermo en un paraje selvático. Nunca más
fue encontrado. Probablemente murió de hambre y enfermedad. Se ha
tomado como fecha de su muerte, en base a testimonios recogidos, el 21
de abril de 1964.
Todos esos intentos revolucionarios de la primera oleada fracasa-
ron y todos respondían a la teoría del/oco. El ejemplo más claro fue la
muerte de Guevara en Bolivia. En ese país el "foco" nunca pudo crear
las condiciones subjetivas y ni siquiera pudo empezar a crearlas.
Antes de que Guevara fracasara en Bolivia, Santucho rechazaba la
teoría del "foco" y sostenía la necesidad de crear un partido político que
fuera la dirección de la lucha armada93 • Su concepción era leninista y
difería con Ángel Bengochea que propiciaba el inicio inmediato de una
guerrilla rural en el monte tucumano. Para Santucho el apresuramiento
de Bengochea podía tirar abajo todo el trabajo que se estaba haciendo en
Tucumán, en los ingenios y en las plantaciones de caña.

92 Sobre Jorge Ricardo Masetti ver Bodes Gómez José, Esbozo biográfico de Masetti.

Prensa Latina, 2009.


93
Mattini, Luis. Hombres y mujeres del PRT- ERP. De Tucumán a La Tablada. Lanús,
de la Campana, 2003, pp. 29 y 159.
En general la mayoría de los cuadros del PRT - ERP rechazaba la idea del "foco". (Bli-
xen, Samuel. Conversaciones con Gorriarán Merlo. Buenos Aires, Contrapunto, 1988, p. 205).
LUCHA ARMADA 67

Bengochea se separó de Nahuel Moreno en 1963, creando una


organización que llamó Fuerzas Armadas de la Revolución Nacional.
(FARN). Murió en Buenos Aires en 1964, junto a otros seguidores, al
estallarle un aparato explosivo que estaba preparando.
Antes de que Bengochea se separara de Moreno, los contactos de
Santucho con el PO en Tucumán dieron lugar a la creación del Frente
Único FRIP - PO cuyas bases giraban alrededor de tres puntos funda-
mentales:
-La creación de un partido revolucionario obrero.
-La adopción del marxismo como ideología.
-La adopción de una estrategia armada.

Quedaban, no obstante, dos puntos en discusión: la metodología del


"entrismo" y la adhesión a la IVº Internacional.
Se resolvió aceptar la postura del FRIP de poner fin a la táctica
del "entrismo", es decir la infiltración en el peronismo. En este aspecto
el FRIP era consecuente con la teoría marxista - leninista que había
adoptado y que se estaba consolidando. Para el pensamiento leninista el
"entrismo" era una forma de "oportunismo", que se aparta del verdadero
camino a la revolución.
Una especie de impureza ideológica con más desventajas que ven-
tajas94.
El FRIP aceptó, a pesar de algunas resistencias internas, formar
parte de la IVº Internacional pero sin aceptar el nombre de "trotskista''.
Se unió al llamado Secretariado Unificado de la Cuarta Internacional
(SU - CI) (Unas de las divisiones que sufrió el trotskismo después de la
IIº Guerra Mundial) al que estaba vinculado Nahuel Moreno. Esa ala rei-
vindicaba la Revolución Cubana porque consideraba que abría amplias
posibilidades para el movimiento revolucionario. Esa parece ser la causa
por la cual el FRIP aceptó la incorporación al SU - CI.

94
Mattini Luis, Op. citada, afirma que esa práctica fue contraproducente para el PO ya
que fue la llamada burocracia sindical (peronista) la que en definitiva se benefició.
68 RODOLFO RICHTER

Afios después comenzaron las divergencias. Santucho tenía una


concepción sobre la violencia más radicalizada que la del SU - CI. Esa
organización internacional, a su vez, comenzó a poner reparos al mili-
tarismo creciente del PRT. Finalmente Santucho, ya al frente del PRT,
se separó del SU -CI en 197495 •
Es materia de conjeturas las razones que llevaron a las dos organi-
zaciones a fusionarse. El PO seguramente reconoció la importancia del
FRIP en la región y las adhesiones que había logrado. Por el lado del
FRIP y especialmente de Mario Roberto Santucho, el acercamiento al
PO daba la posibilidad de trascender el marco regional, apoyarse en una
organización marxista que no "vegetara" como el Partido Comunista
Argentino (PC) y obtener un apoyo a nivel internacional.
La Revolución Cubana había dividido la izquierda en dos posiciones.
Una creía que el único camino para la instauración del socialismo era
la lucha armada. La otra posición abogaba por el trabajo político, tal el
caso del Partido Comunista Argentino. Para quienes querían emular la
experiencia cubana, el PC "vegetaba" y esa fue la causa de las escisiones
que sufrió en ese momento. Estas dos posiciones han sido denominadas
de distintas maneras: Izquierda Tradicional y Nueva Izquierda o mode-
rados y militaristas.
Pero la causa principal del acercamiento FRIP - PO era la coinci-
dencia en la adopción de la lucha armada. No obstante, esta coincidencia
encerraba serias divergencias que luego saldrían a la luz con más fuerza
y provocarían el enfrentamiento Santucho - Moreno y el apartamiento
de este último del partido.
En 1965 el Frente Único tuvo una alentadora experiencia política.
El partido "Acción Provinciana" de Tucumán, liderado por el disidente
peronista Francisco Riera96, se presentó a las elecciones legislativas con
una lista de candidatos obreros dados por la FOTIA.
''Acción Provinciana" ganó las elecciones con el 32,4% de los votos.
La Unión Cívica Radical del Pueblo (UCRP), el radicalismo, obtuvo el

95
Weisz, Eduardo. EL PRT-ERP: Claves para una interpretación de su singularidad.
Marxismo, Internacionalismo y Clasismo. Bs.As., Ediciones del CCC, 2006, pp. 71-83.
96 Francisco Riera fue luego gobernador de la Provincia de Tucumán entre 1983 y 1987.
LUCHA ARMADA 69

22,7%; la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI), el 12% y la Unión


Popular (peronismo ortodoxo) el 8,9%97•
Benito Romano, un histórico dirigente de la FOTIA, Secretario
General entre 1958 y 1960, y Francisco Riera fueron elegidos diputados
nacionales. El Frente Único estuvo representado por Leandro Fote que
fue elegido diputado provincial.
Leandro Fote fue el principal artífice de la sanción de la Ley Azu-
carera que preveía la administración obrero - estatal de los ingenios que
se declararan en quiebra. La ley fue derogada por un decreto del general
Juan Carlos Onganía luego de derrocar al presidente Illia y suprimir los
partidos políticos al año siguiente.

Fundación del
El 25 de mayo de.1965, en el Iº Congreso del Frente único FRIP -
PO, se creó el Partido Revolucionario de los Trabajadores.
Nahuel Moreno, que en ese momento tenía mayoría, fue elegido
Secretario General y Santucho miembro del Comité Central.
El partido, a pesar de caracterizarse como marxista - leninista y no
llevar la denominación de trotskista, no era en ese momento ideológi-
camente homogéneo.
Desde el inicio aparecieron dos divergencias internas. Una estaba
dada por las contradicciones que provocaba la amalgama del trotskismo
del PO con el marxismo - leninismo del FRIP, tal como estas organiza-
ciones lo interpretaban. La otra estaba referida a la lucha armada y se
agudizaría en los años siguientes a raíz de importantes acontecimientos
que se dieron en el ámbito nacional e internacional.
Entre el 3 y el 15 de enero de 1966 se celebró en La Habana, Cuba,
la Conferencia de Solidaridad de los Pueblos de Asia, África y América
Latina, (OSPAAAL), llamada también Tricontinental, que tenía como

97 Santucho Julio. Op. citada, p. 123. Ver también González Ernesto (coordinador), Britos

Marcos, Camarero Hemán Gómez Germán, Guidi Diego. El trotskismo obrero e internacio-
nalista en la Argentina. Buenos Aires, Antídoto, tomo 3, pp. 64-65.
70 RODOLFO RICHTER

objetivo coordinar las acciones revolucionarias en los países del Tercer


Mundo.
El enemigo de los pueblos en vías de desarrollo fue definido como
ellmperialismo cuyo principal representante eran los EE.UU.
Fidel Castro, en el discurso de cierre y en relación al caso particular
de Latinoamérica, afirmó que la OSPAAAL representaba los movimien-
tos revolucionarios de los tres continentes enunciados.
Agregó que en muchas naciones de América se daban las condi-
ciones para la lucha armada contra el imperialismo pero que se debía
establecer una estrategia común y simultánea. Y entendiendo que en el
continente la lucha asumiría formas violentas priorizó el trabajo prác-
tico sobre las teorizaciones. Terminó el discurso con un enfático ¡A
prepararse! 98
En junio del mismo año el presidente Illia fue derrocado por el ge-
neral Onganía que impuso un gobierno de facto. Al principio Onganía
contó con el beneplácito de algunos gremios peronistas y el mismo ge-
neral Perón ordenó prudencia a sus seguidores resumida en la autóctona
frase "desensillar hasta que aclare".
El año transcurrió sin grandes conflictos aunque para el PRT la
existencia de un gobierno de facto legitimaba la lucha armada tal cual
ya lo había expresado el "Che" Guevara en La guerra de guerrillas 99 •
En agosto el gobierno encaró la crisis azucarera de Tucumán cerran-
do 7 ingenios por considerarlos ineficientes. Luego el número llegaría
a 11 10º. Esa medida afectó la economía regional de la que_ dependía el
80% de la población económicamente activa y que representaba el 75%
del PBI de la provincia101 •
En enero de 1967 la FOTIA programó una gran movilización obrera
en cuatro localidades de la provincia. En Bella Vista, donde convergie-
ron, entre otros, obreros del ingenio San José donde tenía presencia el

98
www.cuba.cu/gobiemo/discursos/l966/esp/fl50166e.html.
99 Guevara Ernesto. Op. citada, p. 14.
100 Taire, Marcos. El último grito. 1974: Crónica de la huelga de los obreros tucumanos

de la FOTIA. Buenos Aires, Lumiere, 2008, p. 24.


101
Seoane Maria. Op. citada, p. 89.
LUCHA ARMADA 71

PRT, se produjeron serios enfrentamientos que dejaron un saldo de 8


policías heridos con piedras y una mujer, llamada Hilda Guerrero de
Molina, muerta por el disparo de un arma de fuego. La Regional Tu-
cumán del PRT, que para fin del año anterior había planteado el inicio
de la lucha armada, ahora renovaba el planteo, pero formalmente, a la
conducción partidaria.
Mientras tanto el Che Guevara desde Bolivia enviaba un Mensaje
a los pueblos del mundo a través de Tricontinental. El mensaje fue
editado en Cuba en abril de 1967 y en algunos de sus pasajes referidos
a Latinoamérica decía:

-Nuevos brotes de guerra surgirán en estos y otros países americanos,


como ya ha ocurrido en Bolivia, e creciendo, con todas las vici-
situdes que entraña este peligroso oficio de revolucionario moderno.
-América, continente olvidado por las últimas luchas políticas de libe-
ración, que empieza a hacerse sentir a través de la Tricontinental en
la voz de la vanguardia de sus pueblos, que es la Revolución cubana,
tendrá una tarea de mucho mayor relieve: la de la creación del segundo
o tercer Vietnam o del segundo y tercer Vietnam del mundo.
-Eso significa una guerra larga. Y, lo repetimos una vez más, una
guerra cruel.
-¡Cómo podríamos mirar el futuro de luminoso y cercano, si dos, tres,
muchos Vietnam florecieran en la superficie del globo ... 102 •

Después del mensaje de Guevara, entre julio y agosto de 1967 se


realizó en La Habana, Cuba, la Iº Conferencia de la Organización Latino
Americana de Solidaridad (OLAS), una continuación a nivel continental
de la OSPAAAL.
La conferencia, a la que concurrieron partidos e intelectuales iz-
quierdistas de América y que estuvo -presidida por el entonces senador
Salvador Allende, luego presidente de Chile, tuvo la adhesión del PRT.

102
Revista Tricontinental del Secretariado Ejecutivo de la OSPAAAL. La Habana, 16
de abril de 1967.
72 RODOLFO RICHTER

La misma emitió una declaración final cuyos puntos más importan-


tes decían:

-Constituye un derecho y un deber de los pueblos de América Latina


hacer la revolución.
-El primer objetivo de la revolución popular en el continente, es la
toma del Poder mediante la destrucción del aparato burocrático-militar
de/Estado.
-Dicho objetivo sólo es alcanzable a través de lucha armada.
-La guerra de guerrillas es el método más eficaz y la forma más ade-
cuada para librar y desarrollar la guerra revolucionaria.
-Todas las demás formas de deben servir y no retrasar el desa-
rrollo fundamental que es lucha armada.
-El deber de todo revolucionario es hacer la revolución.

El discurso final estuvo a cargo de Fidel Castro que proponía una


metodología revolucionaria que si no era foquista estaba muy cerca de
serlo. Al menos eso se puede deducir de algunos conceptos, como por
ejemplo, los referidos al aceleramiento de la estrategia guerrillera y a la
importancia de la propaganda armada, esto es a la acción de las armas
como el factor más favorable en la captación de las masas.
Fidel Castro, consecuente con las ideas vertidas en la OLAS, apoyó
los movimientos revolucionarios de América. También a los argentinos,
a excepción del periodo presidido por Cámpora porque durante esa pre-
sidencia Cuba rompió el bloqueo que había sometido EE.UU. Así se
lo manifestó personalmente Castro a los miembros del PRT que fueron
a pedirle apoyo en 19731º3•
Dos meses después de la conferencia de la OLAS, Guevara mqría
en Bolivia y con él su proyecto revolucionario en ese país.
La muerte de Guevara abrió una larga discusión en el PRT. Santu-
cho, como ya lo había manifestado frente a los intentos guerrilleros de
Ángel Bengochea, mantuvo su postura sobre la necesidad de crear ,un

103
Entrevista. Luís Mattini. Castro le manifestó a Mattini la postura de Cuba frente al
gobierno de Cámpora.
LUCHA ARMADA 73

partido al estilo leninista que fuera la conducción de cualquier acción


armada.
Pero independientemente de todas las opiniones vertidas hubo una
coincidencia generalizada que se resumió en la frase "recoger el fusil del
Che", tal como éste lo había pedido en su último mensaje:

En cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea,


siempre que ése, nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oido
receptivo y otra mano se tienda para empuñar nuestras armas ...

En el análisis que se hizo sobre la experiencia de Guevara en Bolivia


prevaleció el juicio ético.
La entrega del "Che" a la causa revolucionaria tuvo mucha más im-
portancia que la evaluación de los errores cometidos y la metodología
empleada104 •

El conflicto interno
La muerte del "Che" intensificó el conflicto interno del PRT entre
Santucho y Moreno. Éste, que había sido remiso a una respuesta
categórica sobre los planteos que le hizo la Regional Tucumán sobre
la necesidad de iniciar la lucha armada, divulgó un trabajo llamado La
Revolución Continental. En el mismo reconocía la viabilidad de la lucha
armada en algunos lugares de América pero no en Argentina donde
pretendía una lucha sindical.
El trabajo provocó una mayor oposición a Moreno que perdió el
liderazgo del partido y se fue llevándose el diario La Verdad. El PRT se
dividió en el PRT - La Verdad de Moreno y el PRT - Combatiente
de Santucho (PRT - EC) que luego pasó a llamarse simplemente PRT.
El enfrentamiento entre Santucho y el morenismo se dio en el
contexto de un proceso que se llamó La Revolución ideológica que fue
propulsado por Santucho y contribuyó al alejamiento de Moreno.

104
Massot Vicente. Op. citada. pp. 108-115.
74 RODOLFO RICHTER

La Revolución Ideológica, que al decir de Santucho no era otra cosa


que los aspectos ideológicos de la proletarización partidaria, se basaba
en una interpretación de teoría marxista - leninista según la cual la
vanguardia obrera se elevaba a la comprensión de la ideología de clase,
gracias al aporte de una intelectualidad revolucionaria que provenía de
la burguesía. Intelectualidad que a su vez debía ser consecuente con la
lucha del proletariado.
En un artículo aparecido en dos números de la revista El Comba-
tiente105 se afirmaba que los camaradas intelectuales debían trabajar,
convivir y luchar con las masas. Pero agregaba otros aspectos polémi-
cos: que también se los debía obligar a romper con su clase y que debían
adoptar los puntos de vista y las características de la clase proletaria.
Como consecuencia, los intelectuales del partido debían proletari-
zarse ya sea trabajando. en una fábrica o viviendo en un barrio obrero.
La práctica de adoptar los mismos puntos de vista de un obrero y sus
mismas características no siempre resultaba fácil para un intelectual.
Pero tal vez el aspecto más importante de la Revolución ideológica
era que la exaltación de ciertas virtudes que podían ser propias de un
proletario eran en definitiva las de un combatiente.
Se buscaba homogeneizar las características de los militantes del
partido de manera que coincidieran con la moral de alguien que debía
estar entregado de cuerpo y alma a la lucha armada.
La Revolución ideológica, o más precisamente la proletarización,
en definitiva, sirvió para descalificar a la intelectualidad morenista que
cuestionaba la lucha armada, con el argumento de que no eran conse-
cuentes con la clase proletaria.
El alejamiento de Moreno no significó que todos los miembros del
PO se retiraran del partido. Había distintas posiciones. Algunos se fue-
ron, no al unísono, y otros se quedaron aportando valiosos conocimien-
tos y experiencia. Ese proceso de acomodamiento del partido producto
de la divergencia Moreno - Santucho, siguió después del IVº Congreso
hasta el Vº, en julio de 1970.

105
Pequeña burguesía y Revolución. Revista El Combatiente nº 54 y 55.
LUCHA ARMADA 75

El IVº Congreso y su visión la


En febrero de 1968 se realizó el IVº Congreso que estuvo precedido
por dos acontecimientos muy importantes relacionados con el debate
sobre el inicio de la lucha armada en país: la muerte de Guevara en
Bolivia y la escisión que se produjo en el partido cuando Nahuel Moreno
y un grupo de seguidores se retiró del mismo.
El IVº Congreso produjo un documento de unas 70 páginas titulado
El único camino hasta el poder obrero y el socialismo106, que fue elabo-
rado por Mario Roberto Santucho, Osear Demetrio Prada y Félix Helio
Prieto, bajo los seudónimos de Carlos Ramírez, Sergio Domecq y Juan
Candela, respectivamente.
El único camino ... llamado también "El librito rojo"107 tenía por
finalidad establecer una estrategia para la toma del poder y dar los ar-
gumentos para iniciar la lucha armada en la Argentina. Tomaba como
punto de partida el pensamiento expuesto en la Organización de Soli-
daridad de los Pueblo de Asia, África y América Latina (OSPAAAL),
llamada también Tricontinental y en la Organización Latinoamericana
de Solidaridad (OLAS), las conferencias que se llevaron a cabo en Cuba
en 1966 y 1967 respectivamente, y también en el mensaje enviado por
el Che Guevara a la Tricontinental.
El pensamiento sobre la lucha armada expuesto en la OSPAAAL,
en la OLAS y en el mensaje a la Tricontinental es el de Fidel Castro y
el Che Guevara. El PRT entendía que el castrismo o guevarismo había
interpretado correctamente la tercera etapa del proceso revolucionario
en el mundo.
La primera etapa era la que correspondía a la época de Marx en
el siglo XIX y se caracterizaba por la existencia de un capitalismo
que todavía no había alcanzado el pleno desarrollo imperialista. Los
intentos revolucionarios se las tenían que ver con enemigos nacionales
únicamente.

106
Rarnírez Carlos (Santucho, Mario Roberto); Domecg Sergio (Prada, Osear Demetrio)
y Candela Juan (Prieto, Félix Helio). El único camino hasta el poder obrero y el socialismo.
(PDF. Adobe Acrobat Document. Adobe Reader, 61 páginas).
107
Mattini Luis. Op. citada, p. 48.
76 RODOLFO RICHTER

La segunda etapa correspondía a la época de Lenin, Trotsky y Mao


y se caracterizaba por las contradicciones inter imperialistas que dieron
origen a la Iº y IIº Guerra Mundial. La Iº Guerra favoreció el triunfo de
la Revolución Rusa y la IIº la expansión e influencia de la Unión Sovié-
tica y el triunfo de Mao en China.
Finalmente, en la tercera etapa, al no existir esas contradicciones,
el capitalismo imperialista tenía un solo representante y gendarme: los
EE.UU. El mundo se encontraba polarizado entre dos fuerzas: la revo-
lucionaria y la contrarrevolucionaria.
En ese contexto el castrismo o guevarismo afirmaba que la revolu-
ción mundial había entrado en su última etapa y que su triunfo depen-
día de que el gendarme del capitalismo, los EE.UU., fuese batido en
una gran confrontación mundial aplicando la táctica de crear dos, tres,
muchos Vietnam en los llamados continentes atrasados: África, Asia y
América Latina.
El único camino ... analizaba los documentos de las conferencias
realizadas en Cuba y el mensaje de Guevara a la Tricontinental de la
siguiente manera:

Para el castrismo (no hacemos distinción alguna entre castrismo y


guevarismo porque la distinción es falsa), la revolución ha entrado
eri"una etapa final de lucha contra el imperialismo". El castrismo parte
de un análisis mundial de conjunto y responde a una estrategia mundial
revolucionaria: "Hay que tener en cuenta que el imperialismo es un
sistema mundial, última etapa del capitalismo, y que hay que batirlo en
una gran corifrontación mundial. La finalidad estratégica de esa lucha
debe ser la destrucción del imperialismo". (Che Guevara: Mensaje a
la Tricontinental).
Así, el castrismo parte del hecho verdaderamente nuevo que se produce
en la postguerra: las contradicciones inter-imperialistas se han tornado
secundarias. Hoy, los revolucionarios no podemos contar ya con más
guerras inter-imperialistas como importante factor para la victoria de
la revolución que tanto favoreciera a las revoluciones china, rusa y de
Europa oriental. Por lo tanto se ha tornado muy dificil el triunfo de la
revolución en un país por separado ...
LUCHA ARMADA 77

La táctica que responde a esta estrategia mz.ma!lat es la creacwn


de" dos, tres, muchos Vietnam". Esta consigna es tan clara como el
agua y sin embargo no ha sido asimilada medianamente.
En relación con esta estrategia mundial, el castrismo distingue tres
continentes, en los cuales la lucha revolucionaria es una parte táctica
de ese todo que es la revolución mundial. Los continentes son Asia,
África y América Latina. Para cada uno de ellos, el castrismo define a
su vez, una estrategia continental de revolucionaria, pero lo hace
en especial para América Latina.
Tener una estrategia continental, no significa para el Castrismo que
la lucha ya haya adquirido dimensiones continentales; eso se logrará
cuando la lucha revolucionaria en los países y regiones se desarrolle
suficientemente. (. ..)
La forma concreta, política y .,,.,.;¡;1,,,,. que adquirirá esta táctica revo-
lucionaria continental, es la de una guerra prolongada cuyo principal
pilar está constituido por los ejércitos guerrilleros, que deben consti-
tuirse respetando las condiciones particulares de cada pais y región.
Para el castrismo, entonces, el método, la táctica fundamental de la
lucha, es la construcción del ejército revolucionario, a partir de la
guerrilla". La guerrilla como embrión de los ejércitos de liberación
constituye el método más eficaz para iniciar y desarrollar la lucha
revolucionaria en mayoría de los paises"1º8•

En esa parte, El único camino ... proseguía afirmando la necesidad


de que las fuerzas revolucionarias tuvieran una unidad político - militar
de conducción con la particularidad de su inmediata transformación en
fuerza militar.

Donde no existen partidos revolucionarios habrá que crearlos como


fuerzas militares desde el comienzo. Donde existen y son débiles, ha-
brá que desarrollarlos, pero transformándolos en fuerzas militares de
inmediato ... 109•

108
Santucho, Mario Roberto; Prada, Osear Demetrio y Prieto, Félix Helio. Op. citada,
cap. I. El marxismo y la cuestión del poder. Castrismo.
109
Santucho, Mario Roberto; Prada, Osear Demetrio y Prieto, Félix Helio. Op. citada,
cap. I.
78 RODOLFO RICHTER

Establecida entonces una estrategia de lucha a nivel mundial y con-


tinental, el PRT se proponía delinear la estrategia para la Argentina que
sería táctica en relación a la estrategia continental.
Pero para delinear la estrategia para la toma del poder en la Argen-
tina se hacía necesario sortear dos problemas teóricos en relación de la
lucha armada a saber:
-Las objeciones hechas por Nahuel Moreno en el seno del Partido.
-El fracaso del Che Guevara en Bolivia.

. Si bien Moreno se había retirado del Partido, Santucho debía refutar


las objeciones que éste había planteado respecto a la lucha armada. El
único camino ... dedicaba bastante espacio a descalificar la posición mo-
renista basándose en la teoría de Lenin expuesta fundamentalmente en
Qué Hacer, donde criticaba las actitudes espontaneistas y economistas
en el proceso de la revolución rusa. Cómo hemos vistos, esas actitudes
no se elevaban más allá de las luchas sindicales y confiaban en el movi-
miento espontáneo de las masas. Para Lenin las luchas sindicales sólo
podían servir si luego se elevaban al plano político, es decir cuando la
clase proletaria, más allá de una reivindicación salarial, comenzaba a
luchar por la conquista del poder y con un partido que la condujera.
Moreno expuso su pensamiento en dos trabajos llamados revo-
lución latinoamericana y Argentina, un pais en crisis.
El único camino ... afirmaba que Moreno trató algunos problemas
teóricos referentes a la lucha armada pero no definió su aplicación al
caso concreto del país. También que no salió de la lucha espontaneista
volviendo a viejas concepciones donde la lucha armada sólo se concebía
como un elemento de presión para acompañar determinadas moviliza-
ciones o como acción defensiva de las masas, esto es solamente como
respuesta a las acciones que se pudieran llevar a cabo en contra de las
luchas sindicales.
En definitiva se lo acusaba a Moreno de soslayar los siguientes as-
pectos esenciales:

-Que no hay otro camino para la toma del poder que la lucha armada.
LUCHA ARMADA 79

-Que la lucha armada no se inicia como corolario de una insurrección


popular triunfante, sino que puede comenzar como reacción defensiva
de las masas y de su vanguardia, en circunstancias del más pronun-
ciado retroceso.
-Que la construcción del ejército revolucionario, sin el cual es hoy
día imposible la toma del poder, es una tarea a realizar en el campo,
en zonas sociales y geográficas favorables, yendo de lo pequeño a lo
grande, de lo débil a lo fuerte 110 •

El documento encontraba en la teoría revolucionaria bastantes argu-


mentos para refutar a Moreno. No sucedía lo mismo a la hora de explicar
el fracaso del Che Guevara en Bolivia ya que prácticamente se limitaba
a afirmar que:

... la experiencia fracasa por la falta de partidos revolucionarios pre-


parados organizativa, política y técnicamente para sostener la lucha
armada llevada a cabo por el Che111 • ·

Cuando hablaba de la falta de partidos revolucionarios, seguramente


se refería al partido comunista boliviano que no apoyó el intento. Pero
nada decía sobre el inexistente apoyo de los campesinos bolivianos al
Che, ni de sus causas.
El documento proseguía dando una estrategia de poder para el país
que no era otra que el inmediato inicio de la lucha armada.
La dificultad que planteaba un pequeño partido, prácticamente des-
conocido en el ámbito político, iniciando una guerra revolucionaria, tal
el término varias veces usado, fue sorteado apelando a una interpreta-
ción de Lenin y de Trotsky según la cual se distinguía la revolución de la·
insurrección. Por revolución se entendía todo el proceso revolucionario
desde sus inicios hasta la toma del poder y por insurrección el momento
en que se tomaba el poder como por ejemplo el asalto al Palacio de In-
vierno en Rusia en octubre de 1917.
110
Santucho, Mario Roberto; Prada, Osear Demetrio y Prieto, Félix Helio. Op. citada,
cap.U.
111 Santucho, Mario Roberto; Prada, Osear Demetrio y Prieto, Félix Helio. Op. citada,
cap.III. ·
80 RODOLFO RICHTER

De esa manera, partiendo del principio que sostenía que para el


triunfo de la revolución se debían dar las condiciones objetivas y sub-
jetivas, estas últimas debían darse al momento de la insurrección pero
no necesariamente durante el proceso revolucionario.
Con la distinción hecha entre revolución e insurrección, el PRT
justificaba un temprano inicio de la lucha armada sin que las condicio-
nes subjetivas estuvieran dadas. Agregaba que iría de lo pequeño a lo
grande, es decir partiendo de pequeñas acciones a otras más complejas.
Se deduce de estas afirmaciones que la actividad estrictamente política
de organizar el partido para nuevos desafíos, dotar de conciencia polí-
tica a las masas, organizarlas, instruirlas para la guerra, captar sectores
descontentos de otras clases sociales, etc., se realizaría también de lo
pequeño a lo grande a la par de las acciones armadas.
Luego de explicar cómo debía ser, según el castrismo o guevarismo,
la estrategia de la guerra revolucionaria a nivel mundial y regional, El
único camino ... en su capítulo IV se refería al nivel nacional.

Si bien la revolución socialista argentina, es una parte táctica de la


estrategia continental y mundial, tiene una estrategia propia, en el
marco nacionai y relacionada con la estrategia regional, continental y
mundial, como la parte al todo. (.. .).
... nuestra lucha revolucionaria, aún cuando se inicie como guerra
civil, desembocará en una segunda etapa, en una guerra nacional
antiimperialista, en la cual es previsible que se alineen del lado de la
revolución sectores de la burguesía media, por lo cual tienen impor-
tancia las consignas y tareas antiimperialistas y democráticas. (. ..).
Esta es la primera razón por la cual, la guerra revolucionaria tendrá
carácter prolongado 112 •

Cuando el documento hablaba de dos etapas en la guerra revolucio-


naria en la Argentina: una guerra civil y una guerra nacional antiimpe-
rialista, se estaba refiriendo a que primero habría una guerra interna, lla-
mada guerra civil, donde las Fuerzas Armadas Argentinas, al no poder

112 Santucho, Mario Roberto; Prada, Osear Demetrio y Prieto, Félix Helio. Op. citada,
cap. IV.
LUCHA ARMADA 81

vencer a las fuerzas guerrilleras, obligarían a los EE.UU. a enviar tropas


para sostener su semicolonia. A partir de ese momento comenzaría la
guerra nacional antiimperialista tal como estaba sucediendo en Vietnam.
En .el mismo capítulo se describía a la clase más revolucionaria
como el proletariado industrial y sus potenciales aliados, la pequeña
burguesía urbana y el campesinado pobre del norte.
Al referirse al proletariado industrial, el documento no podía sos-
layar el fenómeno peronista que era catalogado como de origen peque-
ño - burgués. En relación a la guerra revolucionaria ese problema era
muy importante porque iba a incidir en el reclutamiento de los futuros
combatientes.
Pero si bien el peronismo era catalogado como de pequeño burgués
en sus orígenes, las predicciones eran optimistas el fenómeno que
estaba sufriendo el mismo.

Hay síntomas serios de que la clase obrera está agotando su experien-


cia peronista y se torna permeable al socialismo revolucionario. (. ..).
La crisis de la concepción peronista en la clase obrera (su "revolución
ideológica"), y la experiencia de métodos revolucionarios-terroristas
realizada por sectores de vanguardia (sobre todo en el interior del país)
de 1956 a 1961, a la par de tornar más permeable a la clase obrera para
nuestra propaganda socialista y revolucionaria, pm~tbiUta que nos apo-
yemos en la tradición revolucionaria de sectores de vanguardia para
combatir la tradición economista-reformista del conjuntd13•

Más adelante el documento proseguía:

Hoy la situación.ha cambiado, la clase obrera vive una intensa revolu-


ción ideológica. Las concepciones pequeño-burguesas que le inculcó el
peronismo; la confianza en las direcciones sindicales burocráticas, se
encuentran profundamente corroídas por las duras derrotas stifridas en

113
Santucho, Mario Roberto; Prada, Osear Demetrio y Prieto, Félix Helio. Op. citada,
cap. IV.
82 RODOLFO RICHTER

los últimos 12 años y por el ejemplo que significa la existencia de una


dirección revolucionaria continental: el castrismo 114 •

Entonces a la crisis de la concepción peronista o revolución ideoló-


gica, que según el partido era la tendencia de parte de la masa peronista
de transitar hacia ideologías de izquierda, se sumaba el desprestigio
del sindicalismo peronista o burocracia sindical. Esos síntomas hacían
ver con verdadero optimismo el reclutamiento de nuevos militantes y
combatientes.
El último capítulo del documento estaba dedicado a las tareas y
organización del partido.
Reconocía las limitaciones del partido cuando, .por ejemplo, decía
que estuvo ausente de la mayoría de los grandes acontecimientos polí-
ticos de los últimos tiempos. Y agregaba que la tarea fundamental era
saltar del círculo de la propaganda y la actividad sindical .a la de partido
político - militar revolucionario.
Para transformar el partido en militar - revolucionario, además de
la propaganda y la agitación se exigía:

Preparar e iniciar lucha armada bajo la forma de lucha armada


parcial ligada al movimiento obrero en todo el país, en la perspectiva
de crear un ejército en el campo y de tmllUt,}'Ur la guerrilla unu,.-,,,,
tanto en apoyo a la guerrilla rural, como acompañando las luchas de
masas115 •

La idea que la revolución mundial había recorrido tres etapas y


que la última correspondía a un desarrollo del capitalismo que tenía a
los EE.UU. como su máximo representante no parecía carente de fun-
damento. La guerra fría, entre los EE.UU. y Unión Soviética como
las grandes potencias antagónicas, aseveraban eso. Luego, la teoría de
Lenin de que el triunfo de la revolución presupone siempre violencia

114 Santucho, Mario Roberto; Prada, Osear Demetrio y Prieto, Félix Helio. Op. citada,
cap. IV.
115 Santucho, Mario Roberto; Prada, Osear Demetrio y Prieto, Félix Helio. Op. citada,
cap. V.
LUCHA ARMADA 83

daba sustento a la afirmación de que para batir al imperialismo, última


etapa del capitalismo era necesaria una gran confrontación mundial.
Confrontación que se daría en los países atrasados. La guerra de Viet-
nam apuntalaba esa afirmación.
Pero la forma en que se pretendía obtener ese triunfo bélico es ob-
jetable.
Se partía básicamente de la combinación de dos teorías a saber: La
castro - guevarista y una interpretación de la teoría de Trotsky y de
Lenin de que las condiciones subjetivas eran necesarias al momento de
la insurrección pero no en el proceso revolucionario anterior.
El castrismo o guevarismo, al que adhería el PRT, era una metodo-
logía revolucionaria acelerada.
Algunos pasajes de ese pensamiento como el que afirmaba que
donde los partidos eran débiles había que desarrollarlos pero transfor-
mándolos en fuerzas guerrilleras de inmediato, lo confirman.
También cuando decía que para el castrismo la táctica fundamental
de la lucha era la construcción del ejército revolucionario, a partir de la
guerrilla sin mencionar, prácticamente, el trabajo de captación de las
masas.
Otro ejemplo estaba dado por el discurso de cierre de la OLAS que
pronunció Castro.
Veamos algunos pasajes del discurso:

Y nosotros entendemos que es necesario el cumplimiento de un requi-


sito, que es el triunfo de las ideas revolucionarias en las masas, no en
todas las masas sino en una parte suficientemente amplia .
. Esto no quiere decir que la acción deba esperar el triu,ifo de las ideas.
Este es uno de los puntos esenciales de la cuestión: los que creen que
es necesario primero que las ideas triunfen en las masas antes de
iniciar la acción, y los que comprenden que precisamente la acción
es uno de los más eficaces instrumentos de hacer triunfar las ideas
en las masas116•

116 La negrita es del autor de este trabajo.


84 RODOLFO RICHTER

Quienquiera que se detenga a esperar que las ideas triunfen primero


en las masas, de manera mayoritaria, para iniciar la acción revolucio-
naria, no será jamás revolucionario.
La propia literatura marxista, la propia literatura politica revolucio-
naria debiera remozarse, porque a fuerza de repetir clisés, frasecitas y
palabritas, que se vienen repitiendo desde hace 35 años, no se conquis-
ta a nadie, no se gana a nadie.
Pero las experiencias guerrilleras en este continente han enseñado
muchas cosas; entre ellas el terrible error, la absurda concepción de
que desde la ciudad se puede dirigir el movimiento guerrillero.
La guerrilla es la forma principal de lucha, y eso no excluye todas las
demás manifestaciones de lucha armada que puedan surgir117•

Esa metodología derivó en el resonante fracaso del Che Guevara


en Bolivia. Fracaso que el PRT sólo lo adjudicó a la inexistencia de un
partido político.
En Bolivia se aplicó la teoría del foco guerrillero que irradia la revo-
lución. El PRT creía que las deficiencias de esa teoría podían superarse
con la existencia de un partido. Pero la mera existencia de un partido no
era una medida suficiente para resolver el principal problema que tuvo
el Che en ese país que fue la falta de apoyo de los campesinos que él se
proponía liberar.
El PRT estuvo siempre en contra del foquismo pero no parece que
estuvo dispuesto a dar todos los pasos necesarios para no caer en él. Sin
duda dio un paso importante al crear un partido, pero no se lo veía, en
1968, con capacidad de empezar a conquistar a las masas que era el otro
paso, y el más importante, que había que dar para no caer en ese error.
La teoría del foco se relacionaba directamente con el segundo de
los tres postulados básicos que Guevara dio en La guerra de guerrillas.

No siempre hay que esperar a que se den todas las condiciones para
la revolución, el foco insurrecciona! puede desarrollar condiciones
subjetivas sobre la base de condiciones objetivas dadas.

117 Discurso de cierre de la OLAS pronunciado por el Comandante Fidel Castro Ruz.

(http://www.cuba. cu/gobierno/discursos/1967/esp/f100867e. html.).


LUCHA ARMADA 85

El aspecto más importante de esa teoría es que relativizaba la im-


portancia del trabajo de generación de un proletariado con conciencia de
clase al creer que las acciones armadas lo podían conseguir por sí solas.
La teoría de Guevara no fue de fácil adaptación al marxismo-leni-
nismo. La postura de Guevara tenía que ver con una moral revoluciona-
ria más que con una racionalidad revolucionaria. La entrega de Guevara
a la causa revolucionaria no midió las consecuencias y terminó en un
fracaso. Si lo comparamos con Lenin, el andar del revolucionario ruso
fue mucho más pausado pero más firme y recién después de 30 años de
lucha ordenó, con éxito, el asalto final al poder1 18 •
Luis Mattini, 119 en el prólogo a la obra de Hernán Brienza, Che
Guevara. Desde la histórica altura, se refiere a la influencia de Gue-
vara:

En realidad, los guevaristas de los setenta hemos hecho malabarismos


"teóricos" para encajar la praxis guevarista en el discurso epistemo-
lógico del marxismo 12º. (...)
La primera pregunta que deberían responder quienes reducen al Che a
la fórmula hombre de su época" es por qué hoy los jóvenes resca-
tan de aquella época, supuestamente dorada, a un "perdedor" como el
Che, y no a los grandes "ganadores': que son varios y con indiscutidos
"contantes y sonantes". Para ffU,1r,-,,.,·rr11, pre-

ochentista, es decir, antes de caída del muro de Berlín, la respuesta


podría haber sido más o menos asi: Porque el Che es voluntarista,
idealista, no tiene en cuenta la correlación de fuerzas, el desarrollo

118
La militancia de Lenin comienza a la edad de diecisiete afíos, en 1887,30 aíios antes
de la revolución de octubre.
119 Luis Mattini (Seudónimo de Amol Kremer). En la adolescencia, en Zárate, aprendió el

oficio de herrero industrial y los primeros conocimientos sobre marxismo. Autodidacta. A los
dieciocho afíos entró a formar parte del grupo Praxis de Silvio Frondizi. En 1968 se incorporó
al PRT. Fue uno de los fundadores del ERP en el Vº Congreso. Viajó varias veces a Cuba donde
recibió instrucción militar y se entrevistó con Fidel Castro a quién le solicitó apoyo para la
apertura del frente rural en Tucumán. A la muerte de Santucho, en 1976, asumió la jefatura de
la organización. Autor de Hombres y mujeres del PRT; Encantamiento político; Los perros.
Memorias de un combatiente revolucionario; Cartas profanas; El secreto de Lisboa, etc.
12
ºBrienza Hemán. Op. citada, prólogo de Luis Mattini, p. 9.
86 RODOLFO RICHTER

de las fuerzas productivas se equivoca de sujeto, etcétera. Plantea un


imposible ... 121 •
Ayer tomamos su pensamiento al recoger su fusil en un proceso más o
menos lineal de continuidad de su lucha: independientemente del "re-
sultado final", bien valió la pena y en tal sentido fuimos "los últimos
guevaristas"122• (..)
De este modo el pensamiento y la praxis del Che fueron conformando
una visión de la acción politica que zafaba de la famosa relación entre
medios y fines. Vislumbró que la lucha, la revolución, no era un medio
para llegar al comunismo, sino un disparador de .nuevas relaciones
sociales subversivas al sistema, aún en las entrañas del mismo 123 •

Pablo Pozzi en Por las sendas argentinas. El PRT ERP. La guerrilla


marxista, dice sobre la influencia del guevarismo:

La cultura del PRT - ERP encontró su concreción política y legitimante


en lo que entendía como la visión guevarista. La figura e imagen de
Ernesto Che Guevara tuvo un profundo impacto sobre la militancia
política argentina durante el periodo comprendido entre los años 1959
y 197&24 •

Julio Santucho, hermano de Mario Roberto, en Los últimos gueva-


ristas. Surgimiento y eclipse del Ejército Revolucionario Pueblo,
también da cuenta de la influencia del Che sobre el PRT - ERP. Hacien-
do referencia al "Mensaje a la Tricontinental" de Guevara dice:

Esta exaltación del factor subjetivo que está en la base del


socialista del Che, esta fe inmensa en la capacidad de entrega y de
luchas de las masas populares, y este impulso moral que antecedey
trasciende la opción política constituyen la herencia guevariana que
habría de formar parte esencial de la cultura política del PR'P 25 • ·

121
Brienza Hernán. Op. citada, prólogo, p. ll.
122 Brienza, Hernán. Op. citada, prólogo, p. 13.
123
Brienza, Hernan. Op. citada, prólogo, p. 17.
124 Pozzi, Pablo". Por las sendas argentinas". El PRT- ERP. La guerrilla marxista. Bue-

nos Aires, Eudeba, 2001, cap 6.


125
Santucho, Julio. Op. citada, p. 143.
LUCHA ARMADA 87

Pablo Pozzi sostiene que la influencia del Che sobre el PRT - ERP
sólo se dio en el plano ético ya que esta organización rechazó el fo-
quismo del Che. Pero si bien es cierto que el PRT y el mismo Santucho
criticaron y rechazaron el foquismo, no hicieron todo lo necesario para
no caer en él.
María Seoane por su lado afirma que:

Las izquierdas, como Santucho, no pudieron razonar sobre muerte


del Che en términos políticos. La tremenda fuerza de Guevara, su fama
de héroe romántico, cabal con sus ideas, nublaban cualquier análisis
sobre el fracaso de su empresa126 •

Vicente Massot en El cielo por asalto, dice:

La épica guevarista, no obstante, y la leyenda forjada a partir del mar-


tirio del Che generaron un segundo espejismo en América Latina, con
efectos catastróficos.

El primer espejismo al que se refiere Massot es la versión mítica de


la revolución cubana.
Y Carlos Flaskamp en Organizaciones político - militares, dice que
la actividad guerrillera que concluyó con la muerte de Guevara no se
tomó como un fracaso absoluto, sino como un intento que convocaba a
su continuación127•
En cuanto a la teoría que el PRT adjudicaba a Lenin y a Trotsky de
que las condiciones subjetivas eran necesarias en el momento de la insu-
rrección (asalto final) pero no durante el proceso revolucionario, deriva
en un problema de difícil solución.
Esa teoría es válida en la medida en que el trabajo de captación de
las masas tiene prioridad sobre las acciones armadas. No parece ser el
~aso donde, sin esa prioridad, se declara abiertamente el inicio de la gue-
rra revolucionaria por más que previamente se haya creado el partido.

126
Seoane, María. Op. citada, p. 96.
127
Flaskamp Carlos. Organizaciones político - militares. Testimonio de la lucha armada
en la Argentina (1968-1976). Buenos Aires, Nuevos Tiempos, 2002, p. 32.
88 RODOLFO RICHTER

En ese caso, al no contar aún con el apoyo de las masas, se corre el


riesgo de entrar en una lucha llamada entre aparatos, o entre vanguar-
dias, exclusivamente, el aparato militar de los revolucionarios contra
el del gobierno más poderoso. El mismo PRT lo reconoció en un docu-
mento posterior.

En cuanto a la participación activa el proceso sigue siendo un enfren-


tamiento entre vanguardias: la vanguardia revolucionaria y lo que
podríamos llamar "vanguardia reaccionaria"128 •

Esto es las fuerzas guerrillera contra las fuerzas armadas guber-


namentales donde la población, todavía, es un mero espectador del
conflicto sin dar ningún apoyo. Las fuerzas gubernamentales, en tales
condiciones, están en gran ventaja y pueden destruir las fuerzas guerri-
lleras antes de que estas se fortalezcan y puedan contar con el aporte
favorable de una parte significativa de la población.
Cuando se le preguntó a Luis Mattini ¿Comparte la idea de que la
lucha en los 70 fue protagonizada por élites pero que las masas no se
involucraron en la misma para ningún lado siendo en definitiva espec-
tadoras del conflicto?
Contestó:

Si, ese fae el principal inconveniente para los revolucionarios. La estra-


tegia se basaba en la incorporación de las masas a un proceso iniciado
por una vanguardia ... pero eso fae lo que no se dio, la gente, a lo sumo,
podía llegar a simpatizar con la guerrilla cuando esta tenia éxito, cuan-
do operaciones fueron "limpias", pero aun asi, no se incorporaba
al movimiento. Cuando el enfrentamiento adquirió crueldad, y se tornó
más sangriento, la gente se alejó más todavía ... Yo creo que en el fondo
la gente nunca entendió el fin de la lucha.
El PRT confiaba en el valor del aparato propagandístico. Pero este fue
inútil para convencer a grandes masas129•

128
Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, p. 136.
129
Entrevista. Luis Mattini.
LUCHA ARMADA 89

Y sobre el aporte de una parte de la población al proceso revolucio-


nario, el PRT invocaba a Lenin pero parece que no tuvo debidamente en
cuenta la gran importancia que el revolucionario ruso le daba al trabajo
de organización, de captación, de dotar de conciencia revolucionaria a
la clase proletaria.
Cuando Lenin, antes de empezar a escribir Qué Hacer en el otoño
de 1901, redactó el folleto ¿Por dónde empezar? con gran claridad afir-
maba, refiriéndose al partido, que ellos no renegaban del terror pero que
era prematuro hacerlo cuando se carecía de una organización revolucio-
naria central siendo débiles aún las organizaciones locales. Agregando
que si los mejores dirigentes pasaban a la clandestinidad para dedicarse
al terror, se corría el riesgo de romper los lazos existentes con la masa
dispersa de descontentos que eran la única garantía de éxitd- 30 •
El PRT se justificaba diciendo que, intercalando el trabajo político
y las acciones armadas, se iría de lo pequeño a lo grande. Pero de la
lectura del documento da la sensación de que en ese ir de lo pequeño a
lo grande, el primer paso es siempre militar y el segundo político y no
a la inversa tal como lo establece el famoso postulado de Clausewitz, al
que Lenin adhería en todos sus términos.
Otro aspecto, referido al plano estrictamente nacional, es sobre la
capacidad del partido para reclutar a los futuros combatientes revolu-
cionarios.
Había que conquistar a las masas que, en gran parte, estaban dentro
del peronismo. El PRT afirmaba que las masas estaban agotando su
experiencil;l, peronista por una revolución ideológica que se estaba produ-
ciendo dentro de ese partido. No hay dudas de que el peronismo estaba
siendo infiltrado por el pensamiento socialista pero no había, antes de
1970, ninguna prueba como para llamar a esa infiltración "revolución
ideológica" más aún cuando los sindicatos seguían en general en manos
del peronismo ortodoxo. El PRT podía tildar a esa dirigencia sindical
de burócratas pero de todas maneras seguía conduciendo la mayoría de
los gremios.

130
Lenin. ¿Por dónde empezar?, Obras Completas, tomo V, Cartago, Buenos Aires, 1959,
p. 15.
90 RODOLFO RICHTER

El PRT también contraponía las ideas de Nahuel Moreno sobre la


lucha armada a la del propio partido como si no cupiera otra alternativa.
El único camino hasta el poder obrero y el socialismo descalificaba
extensamente el "oportunismo" de Moreno y su inclinación al sindi-
calismo .y al espontaneismo como una desviación de la metodología
revolucionaria. Lo hacía basándose en Lenin. Pero no decía nada de
la otra desviación a la que se refería Lenin: el anarquismo y el "revo-
lucionarismo" pequeño burgués. El anarquismo con su fe en la acción
directa, sin sustento político y la reacción de aquella pequefia burguesía
que arruinada por el sistema capitalista apelaba a la violencia sin una
base ideológica. Está claro que el PRT no era anarquista en sus ideas ni
tampoco pretendía defender los intereses de la pequeña burguesía. Pero
sí podía caer en su metodología, esto es lanzarse a la acción sin la debida
organización y preparación, algo que había hecho el anarquismo y el
revolucionarismo pequeño burgués y que Lenin nunca dejó de advertir
y condenar.
Llama la atención en El único camino ... que en sus aprmdmada-
mente 70 páginas, se repite 78 veces el término "lucha armada" y en
41 oportunidades "guerra revolucionaria" o "guerra civil", sin contar la
repetición de términos afines como lucha guerrillera, acciones armadas,
guerra de guerrillas, guerra prolongada, guerra nacional antiimperialis-
ta, acción militar, etc. El lenguaje militar contrasta, en su proliferación,
con el político, en un contexto donde no hay demasiadas alusiones,
comparativamente hablando, a los trabajos estrictamente políticos que
se debían realizar captar a las masas que, en gran parte, respondían
a concepciones populistas.
El PRT, al adherir firmemente a la teoría del castrismo o guevaris-
mo aceptaba que la lucha no tenía por qué ir a la zaga de las ideas. Esa
concepción estaba reforzada con la interpretación de Lenin y Trotsky de
que las condiciones subjetivas, es decir la organización y conducción de
las masas proletarias, eran necesarias en la insurrección pero no antes.
De esa manera se llegó a una concepción acelerada de la lucha
armada. Si existía una guerra contra el imperialismo a nivel mundial
y otra a nivel continental, después de la Revolución Cubana, el PRT se
LUCHA ARMADA 91

proponía iniciar la guerra revolucionaria a nivel nacional. Y si las condi-


ciones subjetivas para iniciar la lucha armada a nivel nacional no estaban
dadas, no importaba porque dichas condiciones serían alcanzadas en
vísperas de la insurrección. Y la frase "de lo pequeño a lo grande" fue
la más adecuada para salvar cualquier objeción de apresuramiento y de
impaciencia.

El "cordobazo"
El IVº Congreso eligió a Osear Prada como Secretario General del
Partido. Santucho fue designado jefe del recientemente creado Comité
Militar, cargo relevante para la nueva etapa que iniciaba el partido a la
luz de la estrategia militar establecida. También quedó con la respon-
sabilidad de la propaganda política. Para tal fin se empezó a editar el
periódico El Combatiente.
Ni bien concluyó el Congreso, Santucho y unos diez cuadros re-
levantes viajaron a Cuba para recibir instrucción militar en guerra de
guerrillas.
Al término del curso en Cuba, Santucho viajó a Paris para entrevis-
tarse con los representantes de la IVº Internacional. Más precisamente
con los representantes del llamado Secretariado Unificado de la Cuarta
Internacional (SU - CI), una fracción, en ese momento mayoritaria, de la
Internacional que fundó Trotsky y que después de la IIº Guerra Mundial
sufrió una serie de escisiones y unificaciones.
El llamado SU - CI estaba liderado por Ernest Mande:1131 y fue
producto de una unificación que se produjo a partir de reivindicación
de la Revolución Cubana, porque se consideraba que la misma abría
grandes perspectivas para el movimiento revolucionario.
Santucho fue para acordar los documentos del IXº Congreso de la
Internacional que se realizaría en diciembre de ese año donde se declaró
el apoyo a la Organización Latino Americana de Solidaridad (OLAS)

131 Ernest Ezra Mandel (1923-1995). Economista, historiador y político belga. Uno de

los líderes del trotskismo después de la muerte de Trotsky. Considerado uno de los teóricos
marxistas más importantes de la segunda mitad del siglo XX.
92 RODOLFO RICHTER

que se había desarrollado en Cuba en los meses de julio y agosto del


año anterior.
Además, Santucho regresó al país trayendo la designación del PRT
- EC132 como representante argentino ante la IVº Internacional.
El entendimiento entre Santucho y la IVº Internacional no duraría
mucho y años más tarde se produciría una ruptura. Las diferencias, de
alguna manera, ya quedaron reflejadas en esa visita a Francia. Santu-
cho había llegado París en pleno desarrollo del "Mayo Francés". Los
miembros de la Internacional lo llevaron a presenciar las grandes mani-
festaciones, algunas violentas, donde ondeaban las banderas negras de
los anarquistas y las rojas de los comunistas. En un momento Santucho
sorprendió a su acompañante diciendo: Ustedes tiene un bajísimo nivel
de violencia en las acciones de masas133 •
En el mes de setiembre se montó un campamento guerrillero en los
montes de Tucumán, más precisamente cerca de Caspichango, una de las
zonas donde operó el Ejercito Argentino en su lucha contra la guerrilla
en 1975.
Los preparativos para apertura del frente rural en la provincia
norteña necesitaban recursos. Por esa razón, en enero de 1969 Santucho
dirigió un grupo que asaltó el Banco de Provincia de Buenos Aires en
la localidad de Escobar. El botín obtenido oscilaba en los US$ 200.000
de ese momento. Se pretendió que el robo pasara como ejecutado por
delincuentes comunes pero la captura, luego, de dos de los asaltantes
alertó a las autoridades. Dos meses después el país se conmovió con "el
Cordobazo", un episodio que aumentó las expectativas revolucionarias
delPRT.
Cuando el 28 de junio de 1966 las Fuerzas Armadas derrocaron
al presidente Arturo Illia, entregaron el poder al general Juan Carlos
Onganía.
Junto con Illia fueron destituidos todos los gobernadores de las
provmcias.
132
PRT - EC. Nombre del ala de Santucho al cabo de la escisión de Moreno. Luego se
llamaría PRT.
133
Seoane María. Op. citada, pp. 104-105.
LUCHA ARMADA 93

Se disolvió el Congreso de la Nación y las legislaturas provinciales;


se reemplazaron los miembros de la Suprema Corte de Justicia; se su-
primieron los partidos políticos y un Estatuto de la Revolución se colocó
por encima de la Constitución Nacional1 34 •
El sistema republicano quedó de esa manera suprimido al. asumir el
nuevo presidente las funciones ejecutivas y legislativas por un tiempo
indeterminado y que se suponía sería de unos 10 años135 •
Un mes después se suprimió la autonomía de las universidades, que
regía desde 1918. En la Facultad de Ciencias Exactas de Buenos Aires
la medida derivó en el desalojo violento de profesores y alumnos por la
policía136 •
A pesar de que todas esas medidas cercenaban la participación
política y limitaban las libertades individuales, la ciudadanía, en ge-
neral, confiaba en que se iniciaría en el país un proceso de eficiencia y
modernización que dejaría atrás un gobierno que había sido catalogado
como inoperante.
El nuevo gobierno, salvo escépticos, gozó al principio de consenso
y de escasa oposición, incluso dentro del peronismo que 10 años antes
había sido derrocado por una intervención militar que obligó a su líder
a marchar al exilio.
Llamó la atención que representantes de algunos gremios de filia-
ción peronista estuvieran presentes en la ceremonia de asunción del
mando de Onganía.
En el ámbito económico se obtuvieron algunos logros auspicio-
sos como bajar la inflación y el déficit fiscal, y conseguir en los años
siguientes un aumento en las reservas de divisas que no se veía desde
1946137•

134
Diario La Nación. 29 de julio de 1966.
135
Potash Robert. El Ejército y la Política en la Argentina. Desde la caída de Frondizi
a la restauración peronista. Segunda parte, 1966-1973. Buenos Aires, Sudamericana, 1994,
p. 37.
136
Potash Robert. Op. citada, pp. 22-25. y Diario La Nación. 30 de julio de 1966.
137
Potash Robert. Op. citada, p. 75.
94 RODOLFO RICHTER

Pero la expectativa favorable que se había creado con el nuevo go-


bierno no duró mucho tiempo.
La búsqueda de eficiencia y modernidad en materia de producción
generaron conflictos con el sindicalismo y descontento en la pequeña
industria que no podía resistir la competencia extranjera.
Una de las primeras medidas tomadas al respecto fue el cierre de
numerosos ingenios azucareros en el norte del país, especialmente en la
provincia de Tucumán. Los mismos eran deficitarios y funcionaban con
subsidios del Estado. El cierre dejó a miles de trabajadores desocupados
que no encontraron otra fuente de trabajo y a una provincia convulsio-
nada13s.
Otras medidas tomadas con el mismo fin en los puertos y en los
ferrocarriles provocaron un plan de lucha de los gremios respectivos. El
gobierno respondió quitándoles la personería jurídica y suspendiendo el
aporte de la cuota de sus asociados. Idéntica medida tomó con otros gre-
mios que acompañaron la lucha, incluso con la poderosa Unión Obrera
Metalúrgica (UOM)139•
El sindicalismo argentino estaba dividido entre los que apoyaban al
gobierno y los que presionaban por reivindicaciones salariales pero sin
entrar en. una oposición política. Pero en los primeros meses de 1968
irrumpió un nuevo sector sindical llamado combativo. En el mes de
marzo, ese sector logró la dirección de la CGT que inmediatamente se
fracturó. La parte combativa pasó a llamarse Confederación General del
Trabajo de los Argentinos (CGTA). La otra parte se llamó CGT "Azo-
pardo" por el sitio de su sede.
La CGTA fue liderada por Raimundo Ongarc140 del gremio de los
gráficos, representante del peronismo de izquierda que tuvo como im-

138
Potash Robert. Op. citada, p. 44. Ver también. Taire Marcos Op. citada p. 24.
139
Potash Robert. Op. citada, pp. 44-46.
14ºRaimundo José Ongaro (1925-2016) Uno de los más relevantes miembros del sindica-

lismo peronista combativo que se opuso al gobierno de Onganfa y al sindicalismo de Vandor


y Alonso. Estudió en colegios católicos y a los 18 años empezó a trabajar como linotipista y a
realizar actividades sindicales en la Federación Gráfica Bonaerense (FGB) que acompafió con
estudios musicales en el conservatorio.
LUCHA ARMADA 95

portantes aliados a la FOTIA y al gremio de Luz y Fuerza de Córdoba


liderado por Agustín Toscü141 142 •
La CGTA no constituía una oposición meramente sindical sino tam-
bién política y pronto llagaría a tomar contacto con el sector estudiantil
que reclamaba la devolución de la autonomía universitaria.
El gobierno empezó a tener una oposición fuerte.
Además de un sindicalismo descontento y un estudiantado que re-
clamaba la devolución de la autonomía, se sumaban los partidos políticos
suprimidos, sectores de la producción que se sentían perjudicados y una
parte importante de la población. Incluso economistas enrolados en
pensamientos diferentes como los llamados "liberales" o "desarrollistas",
por distintos motivos, criticaban la política económica del gobierno143 •
La manifestación más clara, y también violenta, de oposición al
gobierno nacional se produjo en la ciudad de Córdoba el 29 de mayo de
1969.
Antes de esa fecha hubo hechos e indicios que la preanunciaban
tal como lo estimó un informe del Estado Mayor General del Ejército a
fines de 1968 que el presidente desestimó144 •

En 1968 fue electo secretario general de la CGT. El vandorismo desconoció el resultado y


formó la CGT Azopardo en disidencia con la CGT liderada por Ongaro que pasó a llamarse "de
los Argentinos" (CGTA). El "Cordobazo" confirmó la posición combativa de la CGTA. Pero
cuando Perón ordenó la unificación de los gremios peronistas sobre la base de las "62 organi-
zaciones" de Vandor, la CGTA no acató la orden, perdió gremios y comenzó su declinación.
Luego del asesinato de Vandor, Ongaro fue encarcelado. Puesto en libertad fue nuevamente
preso durante el gobierno de Lanusse. Para las elecciones de marzo de 1973 apoyó la fórmula
de Cámpora y después de la renuncia de éste continuó con los sectores combativos. En 1974
fue detenido por primera vez durante un gobierno peronista. Fue sobreseído pero luego puesto
a disposición del Poder Ejecutivo. En 1975 su hijo Alfredo Máximo de 21 años fue asesinado
por la Triple A. Inmediatamente Ongaro hizo uso del derecho de opción para salir del país
exiliándose en Perú.y luego en Francia donde se puso en contacto con organizaciones sociales
internacionales. Regresó a la Argentina en 1984 pero no pudo recuperar el protagonismo po-
lítico y sindical que había tenido salvo en el ámbito del gremio gráfico.
141 Sobre Agustín Tosco ver Licht Silvia, Agustín Tosco 1930-1975. Sindicalismo clasista,

socialismo y peronismo revolucionario. Buenos Aires, Biblos, 2010.


142 Anzorena Osear. Tiempo de violencia y utopía. Del golpe de Ongania (1966) al golpe

de Vide/a (1976). Buenos Aires, Contrapunto, 1988, pp. 37-43.


143
Potash Robert. Op. citada, p. 52.
144 Potash Robert. Op. citada, pp. 74-75.
96 RODOLFO RICHTER

Antes de producirse los hechos de Córdoba hubo dos episodios de


violencia en otras provincias que generaron un ambiente de rebeldía.
El 15 de mayo, en la ciudad de Corrientes, un disparo de la policía
mató a un es.tudiante durante los disturbios que se produjeron como
reacción a una medida tomada por el rector de la Universidad del No-
roeste referida al comedor universitario. El episodio de Corrientes provo-
có otras manifestaciones estudiantiles. En Rosario en un enfrentamiento
con policías, murió otro estudiante. El hecho provocó más disturbios.
El 21 de mayo estudiantes rebeldes, apoyados por sindicalistas, tomaron
20 manzanas de la ciudad y provocaron la intervención del ejércitol45 •
En Córdoba, mientras tanto, una huelga general organizada para el
16 de mayo fue altamente acatada. Los motivos habían sido disímiles:
Una reunión de obreros en un club deportivo desalojada con gases por
la policía y un reclamo salarial de los conductores de ómnibus.
Con el antecedente del éxito en la medida de fuerza, tres impor-
tantes sindicatos cordobeses, el Sindicato de Mecánicos y Afines del
Transporte Automotor (SMATA), la Unión del Transporte Automotor
(UTA) y Luz y Fuerza planearon una huelga general para el 29 de mayo.
Otros gremios comprometidos en la medida de fuerza fueron la Unión
Obrera Metalúrgica (UOM), el Sindicato de Trabajadores de Concord
(SITRAC) y el Sindicato de Trabajadores de Materfer (SITRAM), estos
últimos pertenecientes a la fábrica FIAT. Uno de los motivos era que un
decreto que unificaba las horas de la jornada laboral desconocía dere-
chos adquiridos en Córdoba146 • Pero si bien existían motivos laborales y
salariales, la medida tenía una clara connotación política de oposición
al gobierno nacional.
El inicio de la huelga fue establecido a media mañana para contar
con la presencia de todos los huelguistas que tenían el propósito de mar-
char hacia el centro de la ciudad. Esta vez los obreros estaban dispuestos
a resistir cualquier intento de la p_olicía de dispersarlos y para tal fin se
hizo un planeamiento más detallado de la protesta que incluyó el armado
de piedras, hondas, rulemanes u otros objetos contundentes. De todas

145 Potash Robert. Op. citada, pp. 79-81.


146 Anzorena Osear. Op. citada, p. 51.
LUCHA ARMADA 97

maneras ninguno de los dirigentes sindicales suponía que la manifes-


tación podía derivar en una jornada tan violenta como la que se vivió.
Dos grandes contingentes provenientes de las fábricas FIAT e IKA,
a los que se sumaron gente de los barrios, fueron interceptados por la
policía. En un caso los manifestantes se filtraron por calles aledañas y
luego se volvieron a reunir para proseguir la marcha. En otro, el que in-
volucró al contingente de IKA, hubo dos enfrentamientos con la policía
que tuvo que retirarse. En uno de ellos murió un obrero por el disparo
de un arma de fuego. El hecho caldeó más los ánimos. Pasado el medio-
día la policía se recluyó en sus dependencias y prácticamente perdió el
control de la ciudad.
Se levantaron un sinnúmero de barricadas, se incendiaron negocios,
la sucursal de un banco y hasta fueron atacadas comisarías.
Desbordada la policía, el Comando del IIIº Cuerpo de Ejército lanzó
un bando anunciando que a las 17 horas fuerzas del ejército entrarían a
la ciudad. La intención del ejército era que la población permaneciera
o retornara a sus viviendas a fin de enfrentarse sólo con activistas o
elementos armados147 •
general Carcagno, comandante de la Brigada de Infantería Ae-
rotransportada IVº que debía ingresar a la ciudad dio este testimonio:

Desde la mañana comenzó a desarrollarse lo que sería una mani-


festación masiva de disconformidad ciudadana. Yo pienso que esa
disconformidad tenía un origen económico y social pero pienso, tam-
bién, que el pueblo había agotado su capacidad de ser espectador. Los
simpatizantes de los partidos políticos ocuparon un lugar tmr1nri1nn1t;,
en los acontecimientos y eso constituye un aspecto de la cuestión que
hoy se recuerda poco. Yo veía, sobre todo, una significativa presencia
de los radicales. A mediodía, la salida disuasiva de las tropas ya era
totalmente imposible. No podía haber disuasión con todo el mundo
afuera: solamente podía haber represión. Y, desde un punto de vista
estrictamente cuantitativo, los elementos subversivos eran una pequeña
minoría. Cuando los subversivos comenzaron a operar, el pueblo, muy

147
Lanusse Alejandro Agustín. Mi Testimonio. Buenos Aires, Lasserre Editores, 1977.
pp. 10-15.
98 RODOLFO RICHTER

rápidamente, se replegó. Apenas quedaron solos los subversivos, entró


en operaciones la brigada.
El Comando del Cuerpo había avisado a la población, por radio, que
comenzaría a actuar.
Cuando entramos no se podía caminar por los destrozos. Pero no
existió, virtualmente, respuesta de fuego. Solo aparecieron algunos
francotiradores en el Barrio Clínicas ... 148 •

Efoctivamente, para la hora señalada, prácticamente los únicos que


quedaron en el centro de la ciudad y zonas próximas para ejercer algún
tipo de oposición al ejército eran esos elementos.
Al atardecer y entrada la noche hubo algunos tiroteos, especialmen-
te en el Barrio Clínicas, un reducto estudiantil que se había organizado
especialmente para esa jomada149 •
A la mañana siguiente Córdoba fue retomando lentamente la calma.
El saldo de muertos fue impreciso, tal vez unos 14 y unos cincuenta
heridos. Los daños materiales fueron cuantiosos.
El gobierno culpó de lo ocurrido a elementos subversivos. Sin em-
bargo las apreciaciones más serias al respecto dicen que la participación
de efectivos revolucionarios armados fue irrelevante. Los verdaderos
protagonistas de la protesta fueron los sindicatos, el estudiantado y la
gente que se plegó150 •
Después del "cordobazo" el gobierno de Onganía quedó seriamente
deteriorado. Perón, desde Madrid, dio por finalizada la actitud de "des-
ensillar hasta que aclare" y promovió la rebelión basándose en las lla-
madas "formaciones especiales", esto es en los elementos armados que
le respondían151 • Paralelamente organizó los contactos con otros partidos
políticos con vista a una salida electoral.

148 Lanusse, Alejandro Agustín. Op. citada, p. 14.


149 Bergstein Jorge. El cordobazo. Testimonios, memorias, reflexiones. Buenos Aires,
Cartago, 1987. pp. 13-26.
150
Lanusse Alejandro Agustín. Op. citada, pp. 15-16.
151 Seoane Maria. Op. citada, p. 109
LUCHA ARMADA 99

Dentro de las Fuerzas Armadas comenzaron las disidencias y las


dudas sobre las políticas llevadas a cabo por Onganía que provocaron
su relevo en junio del año siguiente1 52 • La presidencia de la nación fue
asumida por el general Roberto Marcelo Levingston.
En el "cordobazo" el PRT no participó y como lo dice en su historia
no tenía en ese momento inserción en las masas. Sí participaron algunos
de sus miembros153 •

Apreciación del PRT sobre país


Después del "Cordobazo" Santucho creyó que las masas se enca-
minaban hacia la guerra revolucionaria. La declaración, un año después
en el Vº Congreso, de que la guerra había comenzado seguida por la
decisión de crear el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), estuvieron
sustentadas en una apreciación de situación que se puede extraer de una
serie de documentos como 1969: Saldo favorable; Los Revolucionarios
y las próximas luchas; Perón y crisis de unidad; Pequeña burguesía
y revolución y Poder burgués y poder revolucionario.
Estos documentos son posteriores al "cordobazo", acontecimiento a
partir del cual el partido tuvo una visión mucho más optimista en rela-
ción a la decisión de iniciar la guerra revolucionaria.
Los tres primeros documentos, 1969: Saldo favorable; Los Revo-
lucionarios y las próximas luchas y Perón y la crisis de unidad, son
extensos artículos aparecidos en las revistas El Combatiente Nº 41 y 43,
de diciembre de 1969 y de marzo de 1970 respectivamente.
Pequeña burguesía y revolución es un artículo, también de la revista
El Combatiente, Nº 54 y 55, de enero y febrero de 1971, y Poder burgués
y poder revolucionario es un trabajo de Roberto Santucho de 1974. Los
dos últimos, si bien son posteriores al Vº Congreso, expresan, en varias
partes, el pensamiento que el partido tenía en ese momento.

152
Lanusse Alejandro. Op. citada, Cap. 2 y 3.
153 Dirección del PRT. Op. citada, p. 20.
100 RODOLFO RICHTER

Estos documentos representan el pensamiento del sector del partido


que se impuso antes del Vº Congreso, luego de una larga disputa interna
que giró fundamentalmente sobre la forma de concebir la lucha armada.
Cuando se realizó el Vº Congreso, el partido, en su totalidad, res-
pondía a la concepción de lucha armada de Santucho.
El PRT, en su apreciación sobre la situación del país, partía de la
llegada del marxismo a la Argentina y, como es de esperar según su
ideología, lo hacía desde un enfoque centrado en la lucha de clases. La
primera etapa del marxismo en el país se extendía hasta la IIº Guerra
Mundial y la irrupción del peronismo. En esa primera etapa, decía, los
logros habían sido escasos porque los marxistas argentinos habían actua-
do influenciados por organismos internacionales que habían degenerado.
El partido se refería a la IIº y IIIº Internacional. La IIº internacional,
formada a fines del siglo XIX por partidos socialistas, fue descalificada
por Lenin por reformista y no revolucionaria y por qué algunos partidos
abandonaron el internacionalismo durante la Iº Guerra para unirse al
esfuerzo nacional. La IIIº, en cambio, era vista con un inicio acorde a la
ideología marxista pero que terminó siendo, con el stalinismo, un mero
apéndice del partido comunista ruso.
No obstante, proseguía apreciación, los marxistas argentinos
obtuvieron algunos logros importantes corno controlar la CGT en la dé-
cada del 30 aunque sin poder dotar a la masa obrera del adecuado nivel
de conciencia de clase1 54 • Ese inconveniente se acrecentó con la llegada
del peronisrno.
El peronisrno, que irrumpió en la vida política argentina en 1945,
era definido corno un movimiento nacional que no llegaba a ser auténti-
camente revolucionario por su reformismo y su intención de armonizar
los intereses de las clases sociales en vez de impulsar la lucha entre las
mismas.
Beneficiado por la IIº Guerra Mundial que abrió un periodo de
prosperidad y estabilidad en la Argentina, el peronismo, proseguía el
análisis, pudo hacer importantes concesiones a las masas, pero sirvió
154
Pequeña burguesía y revolución. En revista El Combatiente, nº 54 y 55, de enero y
febrero de 1971.
LUCHA ARMADA 101

a la burguesía que pudo difundir la teoría contrarrevolucionaria de la


unión del pueblo y el ejército como fórmula para una revolución nacional
antiimperialista y popular1 55 •

La mayoría de los obreros siente el peronismo como "su" gobierno y


goza despreocupadamente las conquistas obtenidas en los ministerios
peronistas, sin imaginar lo que aguarda al final de ese camino: la re-
vancha gorila del 16 de setiembre (de 1955) 156 •

En Poder burgués y poder revolucionario Santucho afirmaba que


el periodo de estabilidad que permitió la IIº Guerra Mundial había fina-
lizado en 1952, provocando la caída de Perón por la llamada Revolución
Libertadora de setiembre de 1955. Caída que demostraba que la burgue-
sía argentina ejercía el poder a través de dos instrumentos: república
parlamentaria y el bonapartismo militar.

.. . las clases dominantes argentinas, acosadas por la persistente y enér-


gica lucha popular, han utilizado reiteradamente, por turno, dos formas
fundamentales de dominación burguesa: la república parlamentaria y
el bonapartismo militar157• ( •••)
Cuando uno de los sistemas se desgastado y las masas muestran de
mil formas su activo descontento, los capitalistas, oligarcas e imperia-
listas recurren hábilmente otro sistema.
El parlamentarismo es una forma enmascarada de dictadura burgue-
sa. Se basa en la organización de partidos polfticos y en el sufragio
universa/1 58 ( •••)
El bonapartismo ,,,,,,.,,""- la de cuc:tai1w·a burguesa, muy uti-
lizada por los explotadores argentinos, consiste en asentar abiertamen-
te el gobierno sobre las fuerzas armadas, a quienes se presentan como

155
Santucho Mario Roberto. Poder burgués y poder revolucionario, Buenos Aires, Po-
pulibros, 2007, p. 13.
156
Pequeña burguesía y revolución. En revista citada.
157 Santucho Mario Roberto. Poder burgués y poder revolucionario, Buenos Aires, Po-

pulibros, 2007, p. 10.


158
Santucho Mario Roberto. Op. citada, pp. 10-11.
102 RODOLFO RICHTER

salvadoras de la nación, encargadas de poner orden, de mediar entre


las distintas clases que han llegado a un enfrentamiento agudo; 159 ( •••)
Como la dictadura "Libertadora"160 encontró en las masas enorme
resistencia armada y no armada ... llevó a la necesidad de dar paso
nuevamente al parlamentarismo en 1957...
Así subió Frondizi agitando mentirosamente un programa progresista
que engañó a amplios sectores de masas ...
Pero nuevamente la presión de las masas fue muy grande1 61 •

Después de Frondizi, proseguía Santucho, y luego de un nuevo


intento bonapartista que falló162 , la burguesía se vio obligada a ceder
ante el parlamentarismo llevando al poder a Illia. El intento populista
de Illia fracasó porque no tenía margen de maniobra entre los reclamos
populares y las exigencias de las clases dominantes.

Esta vez los militares habían realizado previamente una profunda reor-
ganización politica de las FFAA que las consolidó como el principal
partido politico de la burguesía.
Bajo el liderazgo de Onganía, apoyado unánimemente por la burguesía,
incluido el peronismo y la burocracia sindical, las FFAA contrarrevo-
lucionarias presentaron un amwH:w,m "revolucionario" destinado
a restituir el orden, aplastar las luchas obreras, garantizar grandes ga-
nancias a las empresas monopolistas y avanzar así a una trascendente
modernización de la estructura capitalista que lograra estabilidad y
desarrollo 163 •
El golpe militar de Ongania tuvo una particularidad que es importante
señalar. Fue esencialmente un golpe preventivo, dirigido a cortar en
su raíz el vigoroso surgimiento de nuevas fuerzas revolucionarias ...

159
Santucho Mario Roberto. Op. citada, p. 12.
160
Se refiere a la llamada Revolución Libertadora de 1955.
161
Santucho Mario Roberto. Op. citada, pp. 14-15.
162 Se refiere al gobierno de Guido y a la influencia de las FFAA en ese momento.
163
Santucho Mario Roberto. Op. citada, p. 15.
LUCHA ARMADA 103

Temeroso ante el auge de la lucha de masas y los avances logrados en


la conciencia y organización populares, el partido militar164 suprimió
todas las libertades democráticas ...
Ante la barbarie militar y el estado de indefensión popular, comenzó
a cundir entre los argentinos el convencimiento de que a la violencia
de los explotadores y opresores había que oponer la justa violencia
popular. Este trascendental avance ideológico fue fecundado por la
epopeya del Comandante Guevara, vivida como propia por amplios
sectores de nuestro pueblo 165 •

El PRT también hizo referencia al fenómeno llamado "entrismo", el


trabajo de infiltración marxista dentro del peronismo después de 1955.
Lo consideraba una medida oportunista y no auténticamente revolucio-
naria porque no se planteaba abiertamente el problema de la lucha de
clases.
Pero a pesar del oportunismo, un sector del peronismo pudo ser
influenciado por las ideas marxistas surgiendo un ala izquierdista den-
tro de ese partido que en parte se sumó al camino revolucionario que
emprendieron otros sectores obreros.

Surgió así la experiencia de los Uturuncos y los grupos terroristas


del peronismo, la de Ángel Bengochea y la del Ejército Guerrillero del
Pueblo de Jorge Ricardo Masetti...
Ellos, con aciertos y errores, abrieron el camino de guerra revolu-
cionaria en nuestro país.
El balance de este periodo, que para nosotros abarca desde el 16 de
setiembre de 1955 hasta el 29 de mayo de 1969, es más positivo
que el de los anteriores166 •

Se llegaba así a 1969, un año considerado clave porque el PRT


lo veía como el del avance victorioso de una revolución mundial
que después de la IIº Guerra Mundial se trasladaba a los países más

164 En el enfoque de Santucho sobre la alternancia entre la república parlamentaria y el

bonapartismo militar, las FFAA son vistas como un partido político más.
165
Santucho Mario Roberto. Op. citada, pp. 16-17.
166
Pequeña burguesía y revolución. En revista citada.
104 RODOLFO RICHTER

atrasados, coloniales y semicoloniales. La Guerra de Vietnam era un


ejemplo de ello.

El enemigo principal de nuestro país y de nuestra clase trabajadora fi-


naliza 1969 registrando la serie de derrotas más grande de su historia,
derrotas que auguran la inevitable y ya próxima liquidación de la faz
de la tierra 161• ( •••)
A la resistencia victoriosa de los vietnamitas se ha ido sumando la
creciente resistencia activa de las masas trabajadoras de los propios
países capitalistas, no solo en los colonizados y atrasados, sino también
en los más adelantados, y hasta ayer mismo baluartes del imperialismo:
Francia, Italia, EE.UU. 168 (. ••)
El triunfo del pueblo de Vietnam sella a escala mundial una nueva re-
lación de fuerzas entre los explotadores y los explotados169 •

El PRT consideraba que la revolución mundial se manifestaba tam-


bién en América Latina con los movimientos guerrilleros de Colombia,
Venezuela y Guatemala y con los planteamientos de lucha armada de
Brasil, Uruguay y Argentina17º. Y que ante ese problema EE.UU. bus-
caba consolidar su poder apoyando dictaduras y gobiernos títeres como
el de Onganía171 en la Argentina que estaba sufriendo la crisis más
profunda de su historia y que no tenía otra salida que la del socialismo.
A partir del "cordobazo" en mayo de 1969, Santucho afirmaba que
en el país se empezaba a abrir una estrecha senda hacia el poder obrero
y popular.

167
1969: Saldo favorable. En revista El Combatiente Nº 41 de diciembre de 1969.
168
1969: Saldo favorable. En revista citada. El artículo no especifica a que resistencia se
refiere. Se deduce que al "mayo francés", a movimientos similares en Italia que luego dieron
origen a la organización Brigadas Rojas que se creó a fines de 1969 y a las Panteras Negras
de EE.UU.. Panteras Negras, al igual que Poder Negro, luchaba por la igualdad de derechos
de los negros. Pero mientras estos últimos circunscribían el conflicto a un problema racial, las
Panteras Negras lo asociaban a una lucha de clases de explotadores y explotados.
169
1969: Saldo favorable. En revista citada.
170
Se emplea el término planteamiento de lucha armada porque todavía no aparecen las
organizaciones armadas más importantes como ERP y Montoneros.
111
1969: Saldo favorable. En revista citada.
LUCHA ARMADA 105

La llama de la guerra popular como estrategia para la toma del poder,


como camino de revolución nacional y social de los argentinos fue
encendida en ese periodo, y aunque débilmente, comenzó a arder ya
sin interrupciones 172•

En el artículo Los revolucionarios y las próximas luchas de marzo


de 1970 se afirmaba que el país se encontraba en vísperas de nuevas
batallas sociales y política; que las organizaciones sindicales anuncia-
ban nuevos paros; que los partidos burgueses se reorganizaban; que las
organizaciones armadas como las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP)
se expresaban públicamente y que la dictadura carecía de fuerzas para
aplastar a la oposición173 •
El artículo continuaba afirmando que en las FFAA existían dos
posturas frente al problema. Una, la liberal representada por el general
Lanusse, proponía elecciones. La otra, la nacionalista, más dura, pre-
gonaba un acuerdo con la burocracia sindical intentando revitalizar el
acuerdo militar- sindical de 196074 •

Pero ni las promesas electorales ni los tibios escarceos populistas


constituyen una política seria y definida que permitan vislumbrar la
superación de la actual crisis política de la dictadura 175 •

Agregaba que esa división interna de las FFAA quería ser aprove-
chada por la burguesía para intentar un golpe interno que pusiera un
gobierno de transición que asegurara las elecciones. (Onganía fue desti-
tuido meses después de este artículo).
En cuanto a Perón se apreciaba que tenía dos intenciones:
-Desbaratar el intento del gobierno militar de controlar la burocracia
sindical y captar el neoperonismo. (ala izquierda del peronismo).

172
Santucho Mario Roberto. Op. citada, p. 18.
173
Los Revolucionarios y las próximas luchas. En revista El Combatiente Nº 43, marzo
de 1970.
174
Se refiere al apoyo del sindicalismo peronista al gobierno de Onganía en su asunción.
175
Los Revolucionarios y las próximas luchas. En revista citada.
106 RODOLFO RICHTER

-Ofrecerse como salvador y aliado del sector nacionalista de las


FFAA, cuando éste se encontrara impotente, para enfrentar el
doble embate del movimiento obrero y la oposición liberal.

Mientras tanto la clase obrera confiaba en un golpe de estado pero-


nista o en una salida electoral con Perón.

Y ello necesariamente será así porque la inmensa masa de los trabaja-


dores no ha superado todavía ideologia nacionalista burguesa po-
pulista y solo una creciente capa de obreros concientes, todavía mino-
ritaria, se orienta hacia el marxismo revolucionario. Creer que la clase
obrera, por más combativa que sea y por más experiencia que tenga,
pueda por si misma repudiar el golpismo y el electoralismo burgués sin
la esclarecedora del socialismo y la dirección de su vanguardia
conciente, es exaltar el espontaneismo y envilecer el marxismo 176 •

El artículo definía el espontaneísmo como la lucha por el poder


apoyada en las organizaciones sindicales del proletariado pero sin nece-
sidad de un ejército revolucionario formado en el curso de una guerra
prolongada y de un partido marxista político - militar, que eduque en
el marxismo revolucionario a las más amplias masas177•
Dentro de esa corriente espontaneista el PRT colocaba a la CGT "de
los argentinos", conducida por Raimundo Ongaro, a pesar de su comba-
tividad y de su enfrentamiento con la "burocracia sindical".
Luego explicaba que la tarea de la vanguardia conciente del proleta-
riado no era derribar a la dictadura sino acumular fuerzas para la guerra
revolucionaria.
En el mismo número de la revista El Combatiente, en el artículo
Perón y crisis de unidad se afirmaba que Perón buscaba la unidad del
movimiento obrero al que en su momento logró someterlo a los intereses
de la burguesía.

176
Los Revolucionarios y las próximas luchas. En revista citada.
Los Revolucionarios y las próximas luchas. En revista citada. No es la definición de
177

Lenin porque en este caso se agrega el componente de un ejército revolucionario y de una


guerra prolongada.
LUCHAARMADA 107

Perón, hoy en decadencia, es todavía el único de los dirigentes burgue-


ses que conserva algún peso en la clase obrera178 •

Luego de criticarlo con mucha dureza por considerar que no jugó


ningún papel importante durante el periodo de "resistencia peronista"
después del golpe de 1955, se decía que no podría unir el movimiento
obrero a pesar de las amenazas que profería en contra de los distintos
sectores que permanecían separados (fundamentalmente las dos CGT).

Las presiones del anciano dirigente no han de producir mayores resul-


tados. Quién no fue capaz de defender a su gobierno cuando tenia todo
el pueblo y la mayoría del ejército de su parte, no puede ser tomado en
serio cuando habla de "cortar la cabeza a los traidores", en el exilio y
con su movimiento desmembrado ...
Estas maniobras de Perón y su burocracia sindical están destinadas
al fracaso porque nuestra clase obrera hoy, ya no es la de 1945 y,
siquiera la de 1958 y 1963179 ( •••)
La clase obrera asimilado y madurado sus experiencias y cada dia
es más numeroso el sector de obreros concientes que comprenden las
necesidades de una dirección revolucionaria e independiente180 • ( •••)

Finalmente había una referencia a quienes debían conducir la revo-


lución que no podían ser los partidos reformistas como PC argentino.
El camino debía emprenderse con un partido revolucionario que
todavía mantenía un carácter embrionario (el PRT) 181 y que debía ele-
varse al planteamiento armado de la lucha a través la creación de un
ejército revolucionario182 •
El PRT apreció la situación a nivel internacional y nacional, asocián-
dolas y deduciendo ésta de aquella. Luego realizó una proyección de am-

178 Los Revolucionarios y las próximas luchas. En revista citada.


179 Se refiere a los gobiernos de Frondizi e Illia respectivamente.
180 Los Revolucionarios y las próximas luchas. En revista citada. Los afios 1958 y 1963

están referidos a los gobiernos de Frondizi e Illia respectivamente.


181
1969: Saldo favorable. En revista citada.
182 1969: Saldo favorable. En revista citada.
108 RODOLFO RICHTER

bas. El Vº Congreso que se realizó luego, creando el ERP, se hizo sobre


la base de una proyección de la realidad y no sobre la realidad misma.
Se apreció una derrota segura y definitiva de los EE.UU. a nivel
mundial que iba a repercutir de manera directa en América Latina cuyos
gobiernos eran considerados títeres.
El ámbito regional también fue visto como un reflejo del avance de
la revolución mundial. Primero Cuba, luego el accionar guerrillero en
Colombia, Venezuela y Guatemala y finalmente el inicio de ese mismo
accionar en la Argentina, Brasil y Uruguay.
Pero si EE.UU. estaba sufriendo derrotas en Vietnam, lo más que se
podía apreciar era la retirada de sus tropas de ese país, Resultaba apre-
surado augurar, como consecuencia fatal, una derrota mundial.
Y en el ámbito regional, si bien no se afirmaba de manera categórica
un triunfo de las guerrillas todo indicaba que los pronósticos eran muy
optimistas al respecto. La única guerrilla triunfante hasta ese momento
era la de Cuba; mientras que en otros países como Bolivia o Argentina
(El Ejército Guerrillero del Pueblo de Masetti) las experiencias armadas
habían fracasado.
En cuanto a la Argentina, también se creía que la derrota de EE.UU.
en Vietnam repercutiría directamente en un auge revolucionario. San-
tucho creía que después del "cordobazo" las masas se encaminaban
hacia la revolución. En primer lugar hay que decir que un hecho a nivel
mundial, por importante que sea, no necesariamente puede tener en el
país una consecuencia directa. Si así fuera Perón no tendría que haber
ganado las elecciones de 1946 sobre la Unión Democrática que repre-
sentaba mucho más que Perón y aún a diferencia de Perón, los ideales
de los aliados triunfantes en la IIº Guerra Mundial.
Y con respecto al "cordobazo" se estaba confundiendo oposición al
gobierno militar con inclinación a una guerra revolucionaria marxista.
El PRT apreciaba que si se llamaba a elecciones se estaría aplicando
un viejo sistema, empleado por la burguesía, de alternar gobiernos mi-
litares y civiles, el bonapartismo mtirtttJrr y la república parlamentaria.
Se creyó que ese sistema estaba agotado porque quién asumiría el poder
de la república parlamentaria, no iba a poder solucionar la crisis por
LUCHA ARMADA 109

dos razones. Se decía que si bien la inmensa masa de los trabajadores


no había superado todavía la ideología nacionalista burguesa populista
(peronismo), habría un crecimiento muy importante de los obreros con
conciencia de clase que terminaría cambiando la relación de fuerzas.
El peronismo de izquierda era un ejemplo de ello. La segunda razón
era la incapacidad de Perón para unir un movimiento desmembrado. Se
apreciaba que no iba a poder unir las dos CGT en el ámbito sindical ni
controlar el ala izquierda del movimiento en el ámbito político.
Si bien es cierto que Perón, finalmente, tuvo que enfrentarse al ala
izquierda radicalizada de su partido, especialmente a los montoneros,
consiguió un triunfo electoral aplastante. Y al asumir el poder constitu-
cionalmente obtuvo una legitimidad que le permitió combatir duramente
a esa ala. Julio Santucho en Los últimos guevaristas ... dice:

Aunque la represión efectuada por el gobierno peronista haya sido


diez veces mayor que la de la Revolución Argentina (el gobierno militar
1966-1973), lo decisivo políticamente es que Perón habia concitado la
expectativa esperanzada de la mayoría del pueblo y que habia sido
elegido democráticamente 183 •

Finalmente el partido, a pesar de considerarse revolucionario em-


brionario, creyó que seria el conductor de una masa obrera que iría to-
mando conciencia desprendiéndose, fundamentalmente, del peronismo.
En el plano nacional la subestimación del peronismo como fuerza
de recambio político no estuvo fundamentada. Tampoco se dieron ele-
mentos de referencia como para poder determinar el poder real del pe-
ronismo de izquierda que supuestamente se iba a plegar a la revolución,
peronismo de izquierda que el PRT terminó mirando con desconfianza
por sus raíces populistas.
Después del Vº Congreso, y a medida que las elecciones se acerca-
ban, el PRT fue comprobando que Perón podía llegar a las mismas con
el control del partido. No obstante, ante esa situación, la respuesta siguió
siendo la lucha armada.

183
Santucho Julio. Op. citada, p. 195.
110 RODOLFO RICHTER

El Vº Congreso
Alentado por los sucesos de Córdoba y de Rosario, convencido que
las masas se orientaban hacia la revolución, Santucho propuso en el
mes de octubre del 69, en una reunión del Comité Central, un plan para
la actividad guerrillera. Pero la detención de un integrante del PRT en
Tucumán produjo la captura por parte de la policía de otros ocho y de
armas y pertrechos que se preparaban para la apertura de la guerrilla en
el monte. Al mes siguiente fue detenido Santucho.
A esos episodios se los llamó "El desastre de Tucumán" y provocó
que el Secretario General del partido, Osear Prada, destituyera a Santu-
cho del Comité Militar. Comenzaba el segundo episodio en el enfrenta-
miento con el morenismo.
En el mes de febrero, 16 de los 25 miembros del Comité Central se
fueron del partido para fundar, a fines de ese año, el Grupo Obrero Re-
volucionario (GOR). El GOR, fiel a las características del trotskismo de
esa época, concebía la lucha armada como "defensiva'', esto es con fines
propagandísticos y como un elemento de presión para acompañar las
movilizaciones obreras. Rechazaba por ende la concepción de Santucho
de guerra revolucionaria.
Pero a pesar de que Santucho estaba preso, uno de sus colaboradores
más cercanos, Benito Urteaga,184 trabajó intensamente para revertir la
situación y lograr que el ala leninista del partido terminara ganando la
disputa.
La crisis interna del PRT fue caracterizada por Santucho como La
lucha de clases en el seno del partido, 185 tal el nombre de un documento
que se expuso posteriormente en el Vº Congreso. Según ese documento
el partido estuvo dividido por el tema de la lucha armada en tres sectores
que él denominó "derecha", "centro" e "izquierda".

184
Benito Urteaga (1946-1976) Uno de los más destacados cuadros del PRT. Estuvo a car-
go del partido mientras Santucho permaneció preso desde fines de 1971 hasta agosto de 1972.
Condujo el fracasado ataque al Batallón Depósito de Arsenales 601 en diciembre de 1975. Fue
abatido por un grupo del ejército, junto a Santucho, en julio de 1976.
185
Partido Revolucionario de los Trabajadores, Resoluciones del Vº Congreso y de los
Comité Central y Ejecutivo Posteriores. Buenos Aires, Ediciones El Combatiente, pp. 15-64.
LUCHA ARMADA 111

La "derecha'' era el morenismo más puro que ya se había retirado


tiempo antes; el "centro", afín en última instancia a la "derecha", no
rechazaba de plano la lucha armada pero ponía serias objeciones a su
metodología, y finalmente, la "izquierda" o el ala "leninista" o "prole-
taria'', llamada así por sus mismos seguidores, sería la que triunfaría.
Siempre según Santucho, el conflicto era en definitiva de clases
sociales; el centro y la derecha representaban a una pequeña burguesía
hostil al proletariado y por ende reacia u opuesta a llevar adelante la
revolución. El ala izquierda o leninista representaba a la clase proletaria
que luego de desembarazarse de los últimos resabios del "morenismo"
se encontraba con las manos libres para el inicio de la guerra revolucio-
naria.
Quedaban elementos que venían del trotskismo pero como decía el
documento, se habían asimilado en el proceso de transformación que
tuvo el partido.

Vayamos ahora a la historia del Partido para encontrar los gérmenes


de la transformación de la organización, los orígenes del ala leninista
y proletaria que al penetrar el tronco pequeñoburgués y ya senil del
morenismo, comenzó a revitalizarlo para iniciar enseguida su transfor-
mación superadora, ...186 •

La lucha de clases en el seno del partido, en definitiva, permitió


apartar a la intelectualidad trotskista, proveniente del PO, que objetaba
lucha armada con los argumentos ya dados. No obstante ese proceso
no se concretaría hasta realización del Vº Congreso.
Santucho estaba preso en Tucumán, pero gracias a un ardid que le
permitió que de la cárcel de Villa Urquiza lo trasladaran al Hospital
Padilla, logró evadirse y terminar rápidamente con los preparativos del
Congreso.
El Vº Congreso se llevó a cabo los días 29 y 30 de julio de 1970 en
una finca abandonada de las islas Lechiguanas en el Delta del Paraná.

186
Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, p. 24.
112 RODOLFO RICHTER

Participaron unos treinta delegados en representación de las Re-


gionales de Buenos Aires, Capital Federal, Córdoba, Chaco, Rosario,
Salta, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán, y los miembros de la
Conducción Nacional187 •
A partir de ese Congreso el PRT podía ser considerado, básicamen-
te, como una organización marxista - leninista con una estructura de
cuadros a nivel nacional. Hay que recordar que en el documento del IVº
Congreso El único camino hasta el poder obrero y el socialismo, el PRT
reconocía, como un aporte más a la teoría revolucionaria, al castrismo
o guevarismo, metodología que nació a partir de la experiencia de la
revolución cubana y del pensamiento de las conferencias OSPAAAL y
OLAS realízadas en la isla caribeña.
La resolución más importante tomada en el Vº Congreso fue la
creación del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) que nació como
un embrión de ejército con la pretensión de un rápido desarrollo
Entre los documentos del Congreso, además de La lucha de clases
en el seno del partido, del cual ya hemos hablado, estaba uno titulado
Resoluciones sobre Dinámica y Relaciones de Nuestra Guerra Revolu-
cionaria188.
El aspecto más importante de ese documento era la afirmación de
que la guerra revolucionaria había comenzado en el país. Luego repetía
una apreciación hecha en el IVº Congreso: que la guerra civil revolu-
cionaria se iría transformando en una guerra nacional antiimperialista.
Esa transformación estaría dada por la incapacidad de las Fuerzas Ar-
madas de resistir el avance del Ejército Revolucionario lo que provocaría
la intervención de la fuerza militar de los EE.UU. tal como sucedió en

187
Estuvieron presentes en el Congreso: Mario R. Santucho, Luis E. Pujals, Enrique H.
Gorriarán Merlo, R. Pedro Bonet, Benito J. Urteaga, Domingo Menna, Antonio Fernández,
Carlos Germán, Juan Manuel Carrizo, Clarisa Leaplace, Crecencio Ibánez, Jorge Molina,
Mario E. Delfino, Ramón R. Jiménez, Cacho Ventricci, Guillermo Pérez, Marcelo Lescano,
M. Gómez, Osvaldo S. Debenedetti, Eduardo Foti, Cacho Ledesma, Pola Augier, Asdrúbal
Santucho, Jorge A. Ulla, Cesar Cervato, Lionel Me Donnald, Carlos All, Carlos Chamorro,
Ana María Vilhmeal, Luis Mattini, Luis Almirón, Humberto Pedregoza, Jorge Marcos, Ramón
Arancibia, Alberto del Rey y Joe Baxter, entre otros. (De Santis, Daniel. A vencer o morir. PRT
documentos. Tomo I, Volumen 2, Buenos Aires, Nuestra América, 2006, p. 25).
188
Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, pp. 65-77.
LUCHA ARMADA 113

Vietnam. A esa situación se llegaría luego de un largo proceso cuya


primera etapa sería el desarrollo del Ejército Revolucionario del Pueblo.

Por todo lo que dijimos anteriormente, el Ejército Revolucionario debe


desarrollarse de lo pequeño a lo grande, de las acciones más simples a
las más complejas, procurando la ligazón permanente con las masas,
templando seriamente nuestras faerzas y educando en acciones a
nuestros destacamentos armados 189•

Otro documento llamado Resolución sobre el trabajo dentro del mo-


vimiento de masas y sindical definía la lucha de clases de ese momento
como de preparación para la guerra, caracterizada por la existencia de
condiciones prerrevolucionarias, esto es la existencia de condiciones
objetivas únicamente. Condiciones que se daban en un contexto de de-
bilidad del partido y su escasa influencia en el proletariado.
Es de hacer notar una contradicción entre los documentos Resolu-
ciones sobre dinámica y relaciones de nuestra guerra revolucionaria
y Resoluciones sobre el trabajo dentro del movimiento de masas y
sindical.
En el primero afirmaba que la guerra revolucionaria había comen-
zado en el país pero luego se reconocía que las condiciones existentes
eran prerrevolucionarias, con un partido débil con escasa influencia en
la clase obrera que, a su vez, estaba atrasada con respecto a los sectores
más avanzados.
Pero a pesar de la contradicción, el espíritu del Vº Congreso, sobre
todo si nos atenemos a que inmediatamente se creó el Ejército Revolu-
cionario del Pueblo, era que la guerra había comenzado.
Luis Mattini, en su obra Hombres y mujeres del PRT - ERP dice al
respecto:

Por otra parte, ya el IV' Congreso habia afirmado que Argentina se


encontraba en una "situación prerrevolucionaria" y el V Congreso lo
ratificó implicitamente. Ahora bien, aquí se deslizó un error teórico

189
Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, p. 66.
114 RODOLFO RICHTER

fundamental: Una Guerra Revolucionaria se corresponde a una situa-


ción revolucionaria. (. ..)
La tarea de la vanguardia en la situación prerrevolucionaria es fun-
damentalmente la de preparación para la guerra y esa preparación
puede tener formas, plazos y ritmos muy variados de acuerdo a las
características de cada país. (. ..)
El V Congreso comete un error fata/1 90 al declarar que la guerra revo-
lucionaria había comenzado en Argentina. Toda politica posterior del
PRT - ERP estuvo condicionada por ese y otros errores ... 191 •

El PRT reconoció en el documento del Congreso, tal vez inconscien-


temente, que el paso que se estaba dando era prematuro. Este pasaje lo
refleja:

Nuestro Partido es un robusto infante que se aproxima a la pubertad.


Ha dejado de lado el juguete del sindicalismo reformista (se refiere al
morenismo) y se encamina aún tímidamente a una experiencia comple-
tamente nueva: su fusión revol11cionaria con las masas por el único
camino que ello es posible, la iniciación y desarrollo de la guerra
revolucionaria. (. ..)
Y hoy que debe lanzarse al torrente de la vida, al torrente de la revolu-
ción para allí crecer y ser hombre, hoy que su cuerpo, sus brazos, sus
piernas y su corazón tienden a lanzarse a ese torrente, son detenidos,
desviados, limitados, por su cabeza que no termina de orientarse, que
sigue creyendo en la seriedad de sus juegos, (nueva alusión al sindi-
calismo reformista del morenismo), que no se resigna a desecharlos,
a aceptar la nueva realidad, la necesidad de reformarse, de aprender
ávidamente todo lo nuevo, para así impulsar y dirigir acertadamente
todo su cuerpo a adueñarse del torrente, de la nueva situación.

190 Mattini Luis. Op. citada, p. 69. En nota al pie: Este error se inscribe en el mismo con-

tenido de los llamados prematuros a la insurrección de masas, que tan duramente criticara
Marx.
191 Mattini Luis. Op. citada, p. 69.
LUCHA ARMADA 115

Debemos ser conscientes de esta realidad de nuestro Partido, de su


falta de madurez, de su juventud, ser conscientes de los importantes
defectos y limitaciones que debemos superar 192 •

Si el partido reconoció su falta de madurez y aun así entró en una


lucha entre aparatos (o entre vanguardias) con prescindencia de las
masas, sólo lo pudo hacer partiendo de una gran subestimación de las
fuerzas armadas gubernamentales. De otra forma no se puede explicar
la metodología revolucionaria empleada. Esa subestimación se puso de
manifiesto cuando el partido dio por sentado que los EE.UU. termina-
rían interviniendo en la guerra en el país porque el ejército argentino
sería superado por la guerrilla.
Otro aspecto importante de las Resoluciones sobre dinámica y rela-
ciones de nuestra guerra revolucionaria estaba referido a las acciones
armadas que se creía operarían como un elemento de captación de las
masas. A esto se le llamó propaganda armada y su eficacia en cuanto
a la búsqueda de consenso social es hasta el día de hoy materia de dis-
cusión. La discusión gira sobre la dificultad de evaluar con antelación
la repercusión que puede tener la acción armada, sobre todo si la misma
es cruenta.
Luego de estos documentos se dio el más importante del Vº Congre-
so, el que fundó el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP)1 93 •
Comenzaba con una serie de consideraciones donde se decía que
el partido había empezado a combatir para desorganizar a las Fuerzas
Armadas que sólo podían ser derrotadas si se les oponía un ejército
revolucionario. La constitución de ese ejército sería un proceso político,
social, técnico y militar prolongado que se desarrollaría de lo pequeño
a lo grande. Durante una larga etapa la guerra adquiriría la forma de
guerrilla urbana y rural antes de poder crear unidades estratégicas.

192
Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, p. 44. La negrita es del autor
de este trabajo.
193
Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, pp. 83-87.
116 RODOLFO RICHTER

También se invocaba al general vietnamita Vo Nguyen Giap194 que


aconsejaba el principio de dirección por el Comité del Partido y respon-
sabilidadpor los jefes de unidad 95• Finalmente se enunciaba el principio
de que las operaciones militares debían estar orientadas a movilizar las
masas.
Luego de las consideraciones se resolvió la creación del Ejército
Revolucionario del Pueblo, como embrión del futuro ejército, agregando
una serie de aspectos organizativos y operativos.
Al ERP se lo dotó de un programa196 que abarcaba cuatro ámbitos:
político, económico, social y militar que en algunos aspectos recuerdan
las famosas Tesis de abri/1 97 dadas por Lenin a su llegada a Rusia desde
el exilio en abril de 1917.
Los puntos más salientes del programa eran:
1º En lo político.
-Ruptura con los pactos que nos comprometen con EE.UU. y otros
países extrariferos, su publicación y su denuncia.
-Establecimiento de un sistema de gobierno de Democracia Social,
Gobierno Revolucionario del Pueblo, dirigido por clase obrera.
(Dictadura del proletariado).

194
Vo Nguyen Giap (1911-2013). General vietnamita. Ingresó a la vida política en un
movimiento estudiantil en 1926. Después de afiliarse al Partido Comunista conoció a Ho Chi
Minh con quién trabajó para la independencia de Vietnam. En 1941 participó en la creación
del Frente de Liberación de Vietnam, conocido como Viet Minh. Ese mismo afio formó los
primeros grupos guerrilleros para luchar contra la ocupación francesa. En 1945 contó con
miles de efectivos con los que se enfrentó a la invasión japonesa. Luego de la proclamación de
la República Democrática de Vietnam, al comando de un ejército, recomenzó la lucha contra
Francia. En 1953 derrotó a los franceses en la famosa batalla de Die Bien Phu. Luego de la
división de Vietnam en dos países fue Ministro de Defensa de Vietnam del Norte. La lucha por
anexar a Vietnam del Sur provocó la intervención militar de los EE.UU.. Su figura comenzó
a eclipsarse después de una fallida ofensiva en 1972. Se le atribuye a Giap la estrategia de
guerra prolongada donde se combina un ejército regular con fuerzas guerrilleras y el apoyo
de las masas.
195
Giap, Vo Nguyen. Guerra del pueblo, ejército del pueblo. Buenos Aires, cienflores,
2013.
196 Partido
Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, pp. 125-127
Lenin. Tareas del proletariado en la actual revolución. Obras Completas, tomo XXIV.
197

Buenos Aires, Cartago, pp. 9-16.


LUCHA ARMADA 117

-Juzgamiento de los delincuentes políticos, usurpadores del poder,


etc.
-Plena participación en el poder de todo el pueblo, a través de sus
organismos de masas.

El término a través de sus organismos impedía la participación


directa del pueblo y dejaba intacta la concepción jerárquica de las orga-
nizaciones que tenía el PRT - ERP.
2º En lo económico.
-Ruptura de los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional,
Banco Interamericano de Desarrollo y todo otro organismo de
control y penetración imperialista.
-Expropiación sin pago y nacionalización de todas las empresas de
capital imperialista y de los capitales nacionales que las apoyen.
-Nacionalización de la Banca y el Crédito.
-Nacionalización del Comercio Exterior.
-Reforma agraria.
-Administración obrero- estatal de todas las empresas nacionali-
zadas.

3° En lo social.
-Reforma urbana. Expropiación de todas las viviendas
propiedad de grandes capitalistas y entrega en propiedad a sus
inquilinos.
-Alfabetización de todo el pueblo ...
-Eliminación de la desocupación y reapertura de las fábricas ce-
rradas ...
-Jornales, pensiones y jubilaciones dignas que eliminen la miseria
popular.
-Absoluta libertad de cultos religiosos.
118 RODOLFO RICHTER

4º En lo militar.
-Supresión del ejército burgués, la policía y todo otro organismo re-
presivo y su reemplazo por el Ejército Revolucionario del Pueblo
y las Milicias Populares, es decir el pueblo en armas ...
-Todo mzi¡zw. r o funcionario patriota que abandone los órganos re-
1

presivos tiene su puesto de lucha en la fuerza militar popular198 •

Otro documento titulado Resolución sobre la relación Partido -


Ejército recalcaba el principio de subordinación del ejército al Partidd 99•
Se basaba en la concepción marxista presente en Lenin, Trotsky, Mao y
Giap del ejército subordinado a la dirección del partido.
Luego se hacía una referencia a Régis Debray criticando su concep-
ción militarista según la cual era la guerrilla la que dirigía la política.
Aclaraba el documento que la teoría de Debray estaba basada en el
caso particular cubano donde la formación del partido y la adopción del
marxismo se fue dando durante el curso de las hostilidades. Durante
las hostilidades, decía el documento, el ejército rebelde había actuado
relacionándose con corrientes políticas burguesas y pequeño burguesas
y que por esa razón la guerrilla no estaba subordinada a ningún partido.
En otras palabras el documento reconocía que la revolución cubana no
había tenido un carácter marxista hasta después de la conquista de La
Habana.
Basándose en una obra del General Giap, Guerra del pueblo, ejérci-
to del pueblo200, el partido introdujo en el ERP el concepto de Centralis-
mo Democrático. Según el ~A,u~~, se instauraba la democracia mzitUo.!r
que consistía en comunicar con antelación los planes de operaciones al
conjunto, siempre que las condiciones lo permitieran, para facilitar ini-
ciativas y aportes201 • El concepto consistía en extender a todo el ejército
la función que tienen en todos los ejércitos los Estados Mayores. Los

198 Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, pp. 125-127.


199 Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, pp. 88-92.
200
Giap, Vo Nguyen. Op. citada.
201 Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, capitulo Resoluciones sobre

el Centralismo Democrático en el Ejército.


LUCHA ARMADA 119

alcances de esta democracia quedaban limitados, y así sucedió


en la práctica, por las condiciones que imponía el desarrollo de las ope-
raciones como por ejemplo la necesidad de mantener el secreto.
Un último documento titulado Minutas sobre Internacional tenía
por objeto fundamentar la inscripción del PRT a la IVº Internacional,
sobre todo por la resistencia u objeciones que esta medida provocaba en
no pocos miembros del partido.
El argumento para la inscripción era la importancia de una inser-
ción internacional. No obstante algunos párrafos daban cuentas de las
objeciones existentes como por ejemplo:

Nuestro Partido ratifica su adhesión a la IV Internacional consciente


de su importancia y limitaciones ...
Lo guia no un endiosamiento de la Internacional sino una valoración
critica de ella ...

Inmediatamente después del Vº Congreso, en el mes de agosto, se


reunió el Comité Central. La primera medida que tomó fue la elección
del Comité Ejecutivo que distribuyó el personal de cuadros en el país
y orientó la constitución de la Escuela Nacional de Cuadros202 • Pero el
aspecto más relevante fue el impulso que dio a las primeras acciones
armadas bajo la consigna de "todo el partido al combate"2º3, consigna
que marcaría una tendencia militarista dentro del partido que se profun-
dizaría al año siguiente con resultados negativos.

El - ERP y otras
El PRT - ERP no se fusionó con ninguna de las organizaciones
político - militares que actuaron en Argentina en la década del 70. Se
le incorporaron miembros de otras organizaciones en forma individual
o en grupos pero no estableció ninguna alianza, salvo algunos acuerdos
y trabajos en común.

º De Santis Daniel. A vencer o morir. Historia del PRT, documentos. Tomo 1, volumen
2 2

2, Buenos Aires, Nuestra América, 2006, p. 36.


203
Mattini Luis. Op. citada, p. 79.
120 RODOLFO RICHTER

De todas las organizaciones que existieron en la época, el PRT -


ERP y Montoneros fueron las más importantes. Luego estuvieron las
Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), 204 Las Fuerzas Armadas de
Liberación (FAL) 205 y otras menores que se disolvieron, sufrieron esci-
siones o pasaron a formar parte de otros grupos.
Las FAR se formaron en 1967 con cuadros que provenían del Parti-
do Comunista Revolucionario. Sus principales cuadros fueron instruidos
en Cuba. Eran admiradores de la revolución cubana y del general Giap.
Entre sus acciones más importantes figuran el incendio de 16 super-
mercados en 1969; la toma de la localidad de Garín en 1970 y el asalto
a un camión militar que transportaba armas y el asesinato del oficial a
cargo en 1971.
Las FAL tuvieron sus orígenes a principio de los años 60. Se forma-
ron a partir de grupos del Partido Comunista Revolucionario (PCR) y del
Partido Comunista Argentino (PCA). Entre sus acciones armadas más
importantes figuran: Robo de armas en el Instituto Geográfico Militar
en 1962; el copamiento de un vivac del Regimiento de Infantería 1 en
Campo de Mayo en 1969 y el secuestro del cónsul paraguayo en 1970.
Las FAL se dedicaron casi en forma excluyente a las acciones armadas
sin concretar una definición política entre los diferentes grupos que la
formaban. Esa fue la causa principal de su disolución frente a otros mo-
vimientos u organizaciones políticas con programas más sólidos. Varios
grupos de FAL se sumaron luego al PRT -ERP.
Una organización menor y efímera pero importante por ser el
primer grupo guerrillero aparecido en el país fueron los uturuncos206 •
Estaban liderado por Enrique Manuel Mena, llamado "Comandante
Uturunco"2º7• Básicamente eran peronistas a los que se sumaron algunos

204
Diaz Bessone Ramón Genaro. Guerra Revolucionaria en Argentina (1959-1978).
Buenos Aires, Círculo Militar, 1988, 99-100.
205
Sobre las FAL ver Grenat Stella Maris. Una espada sin cabeza. Las FAL y la construc-
ción del partido revolucionario en los '70. Buenos Aires, ryr, 2010.
º Diaz Bessone Ramón Genaro. Op. Citada, pp. 335-339.
2 6
207
Enrique Manuel Mena. Después de la caída de Perón formó un grupo de resistencia pe-
ronista y se contactó con John William Cook. En 1959 con un grupo denominado Movimiento
Peronista de Liberación (MPL) asaltó la comisaría de Frías, Santiago del Estero, robando ar-
mas. Luego de la detención de "Uturuncos" estuvo 3 años en prisión fugándose de un hospital
LUCHA ARMADA 121

socialistas. Exigían el retomo de Perón y el fin de la intervención en la


CGT.
Otras organizaciones armadas de origen peronista fueron las Fuer-
zas Armadas Peronistas (FAP); el Movimiento Peronista Revolucionario
17 de octubre (MPR 17 de octubre) y Montoneros, el más importante
de todos.
El PRT - ERP solo estableció acuerdos a nivel dirección del partido
con Montoneros.
Montoneros apareció en escena el 29 de mayo de 1970, secuestrando
al ex presidente de facto General Pedro Eugenio Aramburu al que ase-
sinaron tres días después.
Esta organización provenía de la izquierda peronista. Ideológica-
mente era una derivación del llamado socialismo nacional, una corriente
de pensamiento que conjugaba, con alguna dificultad, el socialismo con
su concepto de lucha de clases y el nacionalismo con su idea de unión
nacional a través de un entendimiento entre los diferentes estratos so-
ciales. Las contradicciones que podían surgir de esa asociación de ideas
fueron en definitiva el factor del enfrentamiento de esa organización
con el líder del movimiento: Juan Perón y el ala tradicional u ortodoxa
del partido.
Se había formado con jóvenes del nacionalismo católico, del pero-
nismo y con miembros del Movimiento Nacionalista Revolucionario
Tacuara, un desprendimiento del Movimiento Tacuara original, de corte
netamente nacionalista. Más adelante, en 1973, se le unirían las Fuerzas
Armadas Revolucionarias (FAR) que si bien tenían un origen socialista
y comunista, derivaron hacia el peronismo.
Con el tiempo, Montoneros se inclinaría hacia el pensamiento socia-
lista sin desprenderse del todo de sus raíces nacionalistas y peronistas.
Montoneros propiciaba el regreso de Perón y el fin del gobierno
militar que había asumido en 1966. Pensaba también que Perón podía

carcelario en el Chaco. En 1963 viajó en secreto a Cuba y se entrevistó con el Che Guevara a
fin de realizar los arreglos para el inicio de la guerrilla en la Argentina que no se concretaron.
De regreso al país fue amnistiado. Murió en 1970.
122 RODOLFO RICHTER

regresar del exilio transformado en un líder adaptado a las ideas socia-


listas. Y si no fuera así que no tendría otra opción que aceptar las pro-
puestas de los elementos de combate de su movimiento al que él había
apelado para lograr su regreso del exilio.
Pero eso no sucedió. Si bien los montoneros tuvieron su momento
de auge durante el corto mandato de Cámpora (mayo a julio de 1973), la
lucha entre las dos alas del peronismo no se hizo esperar. Primero hubo
un enfrentamiento armado en Ezeiza en junio de 1973 y al año siguiente,
el mismo Perón provocó su expulsión de la Plaza de Mayo mientras se
realizaba el acto del 1º de mayo.
Más tarde los montoneros pasaron a la clandestinidad y luego fueron
declarados fuera de la ley durante el gobierno de María Estela Martínez
dePerón.
Después del asesinato de Aramburu las acciones armadas más im-
portantes realizadas por esta organización fueron las siguientes:
-Toma de la localidad de La Calera en la provincia de Córdoba. Gulio
1970).
-El asesinato de dirigentes políticos como Roberto Mario Uzal (mar-
zo 1972) o Arturo Mor Roig Gulio 1974), entre otros.
-El asesinato del Secretario General de la CGT, José Ignacio Rucci.
(setiembre 1973).
-El secuestro del los hermanos Bom, de la firma Bunge y Born, por
el que obtuvieron el mayor rescate de la historia argentina: US$
60.000.000.
-El atentado contra un avión Hércules en el aeropuerto de Tucumán
con gendarmes a bordo. (agosto 1975).
-El ataque al Regimiento de Infantería de Monte 29 en Formosa
(octubre 1975).
-El inicio de acciones militares en el monte tucumano en febrero de
1976.
-El atentado en un comedor de la Policía Federal que dejó un saldo
de 23 muertos y 66 heridos. Gulio 1976).
LUCHA ARMADA 123

-El atentado en el cine del Ministerio de Defensa con un saldo de 14


muertos y 30 heridos. (setiembre de 1976).
-El asesinato de numerosos miembros de las FFAA, Fuerzas de Se-
guridad y Fuerzas Policiales.

Montoneros tomó contacto con el PRT - ERP en el máximo nivel de


conducción y coordinaron acciones en común como el apoyo logístico
que Montoneros le dio en Tucumán y el intento de abrir otro frente en
el monte de esa provincia para aliviar la presión que el ejército ejercía
sobre los restos de la "Compañía de Monte" del ERP.
No obstante esas acciones, el PRT - ERP no alentó demasiadas
expectativas de una fusión con Montoneros por razones ideológicas. No
creía que abandonaría su raíz populista para convertirse en una organi-
zación de neto corte marxista - leninista.
Santucho fue claro al respecto. En un documento de 1974 decía:

La lucha por el poder obrero y popular, por el socialismo y la libe-


ración nacional, es inseparable de la lucha contra el populismo y el
reformismo, graves enfermedades politicas e ideológicas existentes
en el seno del campo popular. El populismo es una concepción de ori-
gen burgués que desconoce en los hechos la diversidad de las clases
sociales; unifica a la clase obrera, el campesinado pobre y mediano,
la pequeña burguesía y la burguesía nacional media y grande bajo la
denominación común del pueblo. Al no diferenciar con exactitud el rol
y diversidades de estas diversas clases, tiende constantemente a rela-
cionarse, conprioridad, con la burguesía nacional y a alentar ilusorias
esperanzas en sus lideres económicos, politicos y militares, ...
La corriente popular más importante gravemente infectada con la
enfermedad populista, es Montoneros. Su heroica trayectoria de lucha
antidictatorial se ha visto empañada por la confianza en el peronismo
burgués y burocrático, que ha causado grave daño al desarrollo de las
fuerzas progresistas y revolucionarias en nuestra patria208 •

208
Santucho, Mario. Op. citada, p. 36.
124 RODOLFO RICHTER

El pensamiento de Santucho sobre el populismo estaba basado en


Lenin quién en numerosos artículos lo condenó como un elemento que
contribuía a la confusión del movimiento obrero209 •
No obstante esa divergencia, en 1976 hubo un intento de crear un
partido único que quedó trunco por la muerte de Santucho.
El PRT - ERP también se relacionó con las Fuerzas Armadas Revo-
lucionarias (FAR) antes de que éstas se fusionaran con Montoneros en
1973. los años 1970 y 1971 hubo contactos y debates entre miembros
de ambas organizaciones pero no se llegó a ningún acuerdo ideológico.
Las FAR se consideraban peronistas pero adoptaban el método mar-
xista para el análisis de la realidad. El PRT sostenía que la revolución
exigía una teoría y que no era posible una donde se pretendía mezclar
dos pensamientos que eran antagónicos en un tema tan sensible como
el de la lucha de clases.
Más estrecha fue la relación con dos organizaciones menores: El
Peronismo de Base (PB), que pertenecía al peronismo revolucionario, y
la Organización Comunista Poder Obrero (OCPO).
Con el Peronismo de Base, independientemente de las objeciones
ideológicas que ponía Santucho, hubo trabajos en conjunto en el ámbito
político como por ejemplo durante el "viborazo", los grandes disturbios
de marzo de 1971 en ciudad de Córdoba.
OCPO, por su parte, trabajó con el PRT en el ámbito político pero
nunca quiso fusionarse porque no aceptaba la rígida disciplina de éste.
Un intento de integración revolucionaria en 1976 fracasó cuando comen-
zó la debacle de las organizaciones político militares.
Independientemente de reconocer que todas esas organizaciones
contribuían de distintas maneras a la guerra revolucionaria, el PRT -
ERP se caracterizó siempre por conservar una pureza ideológica que
evitaba cualquier desvío en la prosecución del objetivo final pero tam-
bién dificultaba la coordinación de algunas acciones en conjunto.

209
Algunos de los artículos de Lenin al respecto: Resoluciones de la reunión del Partido
Obrero Social Demócrata Ruso de 1913. Obras Completas, tomo XIX, Buenos Aires, Cartago
1960, pp. 425-426; Populismo de izquierda y marxismo. Obras Completas, tomo XX, Buenos
Aires, Cartago 1960, pp. 369-371, etc.
LUCHA ARMADA 125

El Plan
En setiembre de 1970 el ERP realizó su primera acción armada.
Asaltó la comisaría 24 de Rosario con el objeto de robar armas. Hubo
una fuerte resistencia y dos policías murieron. El hecho, ampliamente
difundido, provocó un debate dentro de la organización sobre la reper-
cusión que podían tener las muertes de ambos lados. La preocupación
estaba dada por la incidencia negativa que podía tener una operación
militar cruenta en la captación de las masas. Si bien se dieron directivas
al respecto, nunca se pudo resolver el problema de que una acción no
resultara "limpia" y provocara el rechazo de la ciudadanía.
En octubre, el Comité Central emitió una serie de resoluciones en-
tre las que se destacaba el Primer Plan Operativo Militar después de la
fundación del ERP210 •
El documento se dividía en los siguientes temas: la situación del
país; el plan operativo militar; el partido y el ejército; sobre la disciplina
en el ejército; resoluciones sobre la moral ante el enemigo y el criterio
financiero.
Sobre la situación del país211 se consideraba que el gobierno militar
estaba aislado, que el peronismo se mostraba vital después de 15 años
de proscripción y había un importante desarrollo de la vanguardia
armada y de las ideas socialistas.
Reconocía la formación de un Frente Burgués que ahora se oponía
al gobierno militar pero que era catalogado como contrarrevolucionario.
Decía que la pequeña burguesía, a pesar de apoyar las movilizaciones
obreras y estar perjudicada por el gobierno, se confundía al seguir ese
frente.
El partido se proponía dar una respuesta a la táctica de un sector del
Ejército Argentino que propiciaba una salida electoral. Apreciaba que en
el estado de convulsión en que se encontraba el país, estaba en ventaja

210
Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, cap. Resoluciones del Comité
Central de Octubre (1970), pp. 129-160.
211
Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, pp. 130-136.
126 RODOLFO RICHTER

absoluta frente a los partidos políticos burgueses y pequefíos burgueses


que creían en las elecciones.
Finalmente se refería a la guerra revolucionaria para describirla
como un enfrentamiento entre vanguardias: la revolucionaria y la reac-
cionaria (o contrarrevolucionaria) con prescindencia de las masas que no
se involucraban. Se consideraba que la guerra estaba en ascenso y que
la sociedad, aunque no se sintiera parte de la misma, se veía afectada en
su vida cotidiana.
Sobre el plan operativo militar propiamente dicho212 , el partido se
proponía dos tareas principales: la propaganda armada y la creación de
una estructura militar eficaz y sólida.
La propaganda armada consistía en realizar una acción armada a
la que le seguía un parte de guerra o la colocación de algún símbolo,
generalmente la estrella del ERP y sus siglas. El ERP se hizo más cono-
cido que el PRT y este tipo de propaganda no siempre se tradujo en una
captación de adeptos. La acción armada podía causar, indistintamente,
simpatía, indiferencia o rechazo, sobre todo si el hecho producía muertos
o heridos.
En cuanto a la eficacia y solidez de la estructura militar se pensaba
que se lograría con el fogueo de las células militares y del conjunto del
partido en acciones de distinto tipo como el robo de armamento (recupe-
ración en la terminología del ERP), el robo de dinero (expropiaciones),
la toma de pueblos, la fuga de presos (liberaciones), los secuestros, el
robo de alimentos y su distribución en las villas de emergencia (recu-
...,,,,,,.,,.,,,,.,, y distribución) y acciones militares paralelas en el curso de
manifestaciones y movilizaciones de masas.
Se recomendaba preparar minuciosamente cada acción, darle la más
amplia difusión y fundamentalmente medir políticamente su impacto.
Se apelaba a la decisión, la audacia y la serenidad y también se daba por
sentado una superioridad moral sobre el enemigo.

212 Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, pp. 136-139.


LUCHA ARMADA 127

Ante las dificultades comportarse heroicamente. Ir dispuesto a matar o


morir. La revolucionaria, base de nuestro heroísmo, es nuestra
superioridad fimdamental en el combate213 •

Sobre el partido y el ejércita214 se daba una orientación que consistía


en acelerar el proceso de transformación del partido en una organización
verdaderamente proletaria y de combate.
Para tal fin se instaba a acentuar el proceso de proletarización que
consistía en que los revolucionarios que no pertenecían a la clase prole-
taria debían ir a vivir a las barriadas obreras y realizar los mismos traba-
jos. Se pensaba que esa metodología era necesaria para homogeneizar a
los militantes. El tema se cerraba reconociendo una serie de limitaciones
en relación a las publicaciones; la agitación y la propaganda; la escuela
de cuadros y el entrenamiento militar, que debían ser superadas.
Sobre la disciplina en el ejércita215 se reiteraba una resolución del Vº
Congreso que podía sintetizarse en un pasaje que decía:

Por una disciplina de hierro en el Ejército, por el ejercicio correcto


y eficaz del mando por los responsables y el cumplimiento estricto y
eficiente de las órdenes por los subordinados.

En las resoluciones sobre moral ante el enemigo216 se hablaba sobre


la conducta del militante en caso de ser apresado. La resolución se redu-
cía a considerar un traidor al que aportara algún dato sin entrar en otras
consideraciones.
Con respecto al criterio financiera2 17 simplemente se establecía las
formas de adquirir fondos:
Los aportes de los militantes y simpatizantes y los robos (expropia-
ciones).

213 Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, p. 139.


214 Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, pp. 139-140.
215 Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, pp. 141-142.
216 Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, pp. 143-144.
217 Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, p. 145.
128 RODOLFO RICHTER

El Plan Operativo Militar empezó a cumplirse con la ejecución de


numerosas acciones armadas. Abundaron los desarmes a policías ais-
lados, los robos de armerías y de dinero y las acciones de propaganda,
siendo las más comunes los robos de víveres y su posterior reparto en
las villas de emergencia218 •
Paralelamente se registró un aumento significativo de nuevos mi-
litantes.
El 16 de noviembre un grupo del ERP asaltó el Banco Comercial
del Norte en Tucumán pero varios hombres fueron detenidos, entre ellos
Benito Urteaga y Juan Carrizü219, miembros del Comité Central.
En febrero, Santucho en persona encabezó el asalto a un camión
blindado en la localidad de Yocsina, Córdoba llevándose un botín de
$121.000.000, una cifra considerada récord para la época.
El PRT- ERP se había convertido, a principio de 1971, en la orga-
nización político militar más activa y conocida de Argentina.
Pero al mismo tiempo, también sufría bajas significativas. El 13 de
enero fue detenido en Córdoba, Domingo Menna22º, miembro del Buró
Político. A fin de mes, en Tucumán, Clarisa Lea Place y en marzo, en
Córdoba Ana María Villareal de Santucho, ambas mujeres habían for-
mado parte del Vº Congreso y por ende eran fundadoras del ERP.
La causa de estas bajas estaba dada porque el partido era pequeño
y el desafío que se había propuesto exigía que sus cuadros cubrieran un

218
Anexo 5. Acciones Armadas del ERP.
219
Juan Manuel Carrizo "Capitán Francisco". De profesión contador. Participó en el Vº
Congreso del PRT y fue miembro del Buró Político entre 1973 y 1974. En abril de 1975 dirigió
el ataque al Batallón de Arsenales 121 "Fray Luis Beltrán" y en diciembre del mismo afio se
desempefió como enlace en el ataque al Batallón Deposito de Arsenales 601 en Monte Chin-
golo. Fue Jefe del Estado Mayor del ERP. En marzo de 1976 logró escapar cuando efectivos del
ejército y policiales irrumpieron en la reunión del Comité Central del Partido en la localidad
de Moreno, Provincia de Buenos Aires. Desapareció en mayo de ese afio.
22º Domingo Merma. Italo - argentino. Uno de los más importantes dirigentes de la or-

ganización. Estudiante de medicina en Córdoba y miembro de la organización Espartaco, se


incorporó al PRT en 1966. Participó del Vº Congreso y fue miembro del Buró Político. Parti-
cipó activamente en el Cordobazo y en la formación de los primeros grupos guerrilleros. Fue
editorialista de la revista EL Combatiente y redactor de los documentos políticos. Detenido
y ejecutado en 1976.
LUCHA ARMADA 129

sin número de actividades. De allí que cuadros jerarquizados dedicados


a la actividad política se veían obligados a pasar a la acción armada.

El Gran Acuerdo Nacional (GAN)


Después del "cordobazo" era evidente la debilidad del gobierno de
la "Revolución Argentina" y la oposición al mismo de grandes sectores
sociales, además de la violencia ejercida por diversas organizaciones
armadas.
En el mes de setiembre de 1970 la CGT, cuyo secretario general era
José Ignacio Rucci, estrictamente subordinado a Juan Perón, emitió el
siguiente comunicado:

... o se abren los caminos que conduzcan a un gobierno apoyado en


la voluntad expresa del país o la violencia se verá entronizada como
factor de decisión ... 221•

El general Marcelo Levington, segundo presidente de la "Revolu-


ción Argentina", después de la destitución del general Onganía por los
comandantes de las tres FFAA, se mantuvo irreductible y contestó que:

... la disolución de los partidos concretada por la Revolución Argenti-


na, es, para este gobierno una decisión irreversible222 •

En octubre la CGT anunció un Plan de Lucha. Un mes después los


más grandes partidos políticos de la Argentina, que se habían mantenido
como adversarios irreconciliables en los últimos quince años, justi-
cialismo y el radicalismo, se pusieron de acuerdo en un agrupamiento
llamado "La Hora del Pueblo" a fm de presionar al gobierno militar para
que hubiera una salida electoral. Otro tanto hicieron el Partido Comu-
nista y algunos aliados menores conformando el Encuentro Nacional de
los Argentinos (ENA).

221
Anzorena Osear. Op. citada, p. 123.
222
Lanusse, Alejandro Agustín. Op. citada, p. 167.
130 RODOLFO RICHTER

Levingston continuó en una postura intransigente declarando que


"La Hora del Pueblo" no superaba el nivel de los dirigentes y que solo
evidenciaba los viejos procedimientos de la política argentina.
Perón contestó desde Madrid:

Las alternativas son simples: o se normaliza institucionalmente el país


y se devuelve al pueblo la soberanía que constitucionalmente le corres-
ponde o la dictadura tendrá que enfrentar al pueblo decidido a llevar
adelante la "guerra revolucionaria" hasta convertirla en una guerra
civil a la que no podrá escapar ningún argentino 223 •

Montoneros, que había hecho su aparición ese mismo año, con el se-
cuestro y asesinato del ex presidente de facto Pedro Eugenio Aramburu,
era el instrumento armado con el que Perón respaldaba su amenaza.
A mediados de marzo de 1971 se produjo en la ciudad de Córdoba el
llamado "viborazo", una manifestación masiva de oposición al gobierno
militar, similar al "cordobazo".
El 23 de marzo Levingston fue depuesto asumiendo el general La-
nusse el cargo de Presidente de la Nación. Entre sus primeras medidas
de gobierno estuvo la designación del Doctor Arturo Mor Roig224 como
Ministro del Interior quién a los pocos días anunció la derogación de
la ley que impedía la actividad de los partidos políticos con un escueto
mensaje225 • Comenzó de esa manera un proceso de normalización insti-
tucional. Cinco meses después la Junta de Comandantes anunció que en
marzo de 1973 habría elecciones.
Esa propuesta, consistente en un acercamiento con las distintas
fuerzas políticas a fin de establecer las bases de un proceso que permi-

223
Revista Aquí y ahora. Córdoba, diciembre de 1970.
224
Arturo Mor Roig (1914-1974) Importante dirigente del radicalismo. Se afilió al par-
tido en 1939. Fue conseja! en San Nicolás y diputado nacional en dos oportunidades. Como
Ministro del Interior del gobierno de Lanusse, derogó la ley que prohibía la actividad de los
partidos políticos, impulsó la creación de la Cámara Nacional Electoral y la sanción del Código
Electoral al que acompafió con la convocatoria a elecciones para el 11 de marzo de 1973. Al fi-
nalizar su tarea ministerial se retiró de la vida política. Fue asesinado por Montoneros en 1974.
225
Lanusse, Alejandro Agustín. Op. citada, p. 224.
LUCHA ARMADA 131

tiera la instauración de un gobierno constitucional, se denominó el Gran


Acuerdo Nacional (GAN).
El GAN se inició con Lanusse y tuvo sus orígenes en el segundo se-
mestre de 1969 cuando distintos estudios realizados en el Estado Mayor
del Ejército vieron la posibilidad de llamar a elecciones ante la debilidad
en que se encontraba el gobierno.
También existía la preocupación por las organizaciones armadas
que se mostraban muy activas. Un esbozo de plan para combatirlas fue
enunciado por el que fuera Ministro del Interior en ese entonces, el Bri-
gadier Me Loughlin. Él afirmaba que existía un grupo irreductible de
subversivos que era irrecuperable y que existía un sector más amplio que
simpatizaba con los sediciosos o los alentaba directa o indirectamente.
Contra el primer grupo era indispensable la represión; contra el segundo
hacía falta una estrategia226 • La división entre subversivos irreductibles
por un lado y simpatizantes con distintos grados de apoyo por otro, o
entre subversivos y simples opositores al gobierno militar, se comprobó
durante el "cordobazo" y fue la causa por la cual el ejército, a pesar de
estar alistado, decidió no ingresar a la ciudad de Córdoba hasta tanto
la masa de manifestantes no abandonara el centro de la ciudad dejando
solos a los grupos armados. Si las tropas hubieran entrado antes, los
elementos armados hubieran abierto el fuego contra los soldados con la
masa de los manifestantes presentes. La respuesta podría haber origina-
do un sin número de víctimas inocentes que luego serían capitalizadas
por la propaganda política.
El carácter de facto del gobierno legitimaba, en alguna medida,
el accionar de las organizaciones armadas como el PRT- ERP, Mon-
toneros, FAL, FAP, FAR y otras menores, de allí la idea de llamar a
elecciones.
El plan del gobierno militar daba por sentado el triunfo del peronis-
mo. Y si bien Perón había dado el visto bueno a la actividad violenta de
los Montoneros, se apreciaba que el viejo líder terminaría respaldando
las estructuras más sólidas y sumisas de su partido: los sindicatos, las

226
Lanusse, Alejandro Agustín, Op. citada, p. 158.
132 RODOLFO RICHTER

unidades básicas, todo aquello que formaba parte mundo que él


conocía227•
En julio de 1971 el gobierno militar le ofreció a Perón la restitución
de su grado que le había sido quitado en la llamada "Revolución Liber-
tadora" de 1955. También el levantamiento de las acusaciones judiciales
que en ese momento se le hicieron y la restitución de su busto en la Casa
Rosada.
En ese contexto, después del "viborazo", en el mes de abril, se reu-
nió el Comité Ejecutivo del PRT emitiendo una serie de consideraciones
y resoluciones sobre la situación nacional.
Con respecto al GAN se afirmaba que el gobierno militar, por temor
al avance de la guerra revolucionaria, se veía obligado a pactar con los
partidos políticos para intentar con ellos una salida electoral (la farsa
electoral) que pudiera aislar a la vanguardia armada de la población. Esa
maniobra incluía invitar a las conversaciones al Partido Comunista y llegar
a un acuerdo con el mismo Perón. El evidente destinatario de esa opera-
ción, continuaba el Comité Ejecutivo, era "La Hora del Pueblo" donde se
concretaría la alianza de la burguesía con el visto bueno del imperialis-
mo, permitiendo el retorno de los militares a los cuarteles, asegurada la
estabilidad régimen a través de la fachada populista ... 228 •
Se consideraba que el proceso electoral, en caso de darse, no ganaría
a las masas permitiendo la consolidación de un gobierno burgués y una
relativa tranquilidad para el mismo.
También se apreciaba que algunos sectores de las FFAA no aproba-
rían la perspectiva electoral de Lanusse y los planes sobre el retomo de
Perón. Efectivamente, cuando en el mes de setiembre se anunció que en
marzo de 1973 habría elecciones, un sector de las FFAA, descontento
con esa medida, provocó el levantamiento de las unidades blindadas con
asiento en Azul y Olavarría, pero fueron neutralizadas en término de
días. A partir de ese momento las FFAA en su conjunto se mantuvieron
subordinadas a la estrategia de entregar el poder a un gobierno civil

227
Apreciación del general Lanusse. (Lanusse, Alejandro Agustín. Op. citada, pp. 230-231).
228 Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada.P. 163.
LUCHA ARMADA 133

como forma de quitarle legitimidad a la lucha armada iniciada por las


organizaciones subversivas.
Pero si bien el PRT no se equivocó en apreciar que el GAN tenía
como finalidad aislar a la guerrilla de la población, no encontraba
una política definida frente a las elecciones. En todo caso se reducía
a denunciar la llamada farsa electoral y a proseguir con el desarrollo
de la actividad armada. No obstante se pensaba que el partido podía,
eventualmente, participar en las elecciones si la táctica del boicot y la
denuncia no llegaba a estar acompañada por una movilización masiva
de la clase obrera y el pueblo.
A pesar de no definir el curso de acción a seguir, el PRT considera-
ba que las perspectivas eran muy buenas si se politizaba a las masas y
se desarrollaba un nuevo plan operativo militar.

desviación militarista
Después del "viborazo", que provocó la caída de Levingston y la
puesta en marcha del GAN, la actividad militar del ERP no se detuvo.
El 17 de abril de 1971, en un enfrentamiento con la policía de Córdoba,
murieron 3 guerrilleros229 • Al mes siguiente se secuestró en Rosario al
gerente del frigorífico Swift y cónsul honorario de Gran Bretaña Stanley
Silvester230 • El hecho tuvo un objetivo propagandístico. Los obreros del
frigorífico habían realizado una serie de reclamos gremiales. El ERP
anunció que liberaría al gerente si se aceptaban esos reclamos y además
si la empresa repartía víveres en unas barriadas pobres. Cumplidas esas
exigencias se liberó a Stanley Silvester.
Pero a pesar del éxito propagandístico la situación gremial dentro
del frigorífico no cambió ya que en las siguientes elecciones volvió a
ganar "la burocracia sindical" es decir el sector peronista y no revolu-
cionario del sindicalismü231 •

229
RevistaEstrella Roja Nº 2 de mayo de 1971.
230 Revista EstrellaRoja Nº 3 de junio de 1971.
231 Coggiola Osvaldo. El trotskismo en la Argentina (1960-1985) /1. Buenos Aires, Centro

Editor de América Latina.S.A., 1986, p. 74.


134 RODOLFO RICHTER

El 11 de junio Santucho encabezó la toma de la cárcel de mujeres


del Buen Pastor en Córdoba liberando a varias detenidas, entre ellas, a
su mujer Ana María Villareal y a Clarisa Lea Place232 •
Días después, junto a otros miembros del PRT, todos encapuchados,
dio una conferencia de prensa. Al mes siguiente partió para Cuba para
participar, como invitado, en la conmemoración de un nuevo aniversa-
rio del ataque al cuartel Moneada que fue el inicio de la lucha de Fidel
Castro contra el gobierno de Fulgencio Batista.
En Cuba, Santucho se entrevistó con representantes de Tupamaros
de Uruguay, del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) de Chi-
le y de los restos del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Bolivia
con vista a la creación de la Junta Coordinadora Revolucionaria (JCR).
Los Tupamaros nacieron formalmente en 1965 pero tuvieron sus
orígenes años antes. Ideológicamente eran heterogéneos conjugando
el maoísmo, el anarquismo y el marxismo, con preeminencia de este
último. A principios de los años setenta desarrollaron una intensa ac-
tividad armada pero en 1973, durante la vigencia del gobierno militar,
la mayoría de sus dirigentes estaban en prisión: Raúl Sendic, Eleuterio
Fernández Huidobro, José Mujica y Mauricio Rosencof entre otros. En
1985, con el regreso del sistema democrático, declararon retomar la ac-
tividad política ejercicio de la violencia233 •
El MIR se fundó en 1965 como una organización revolucionaria
marxista - leninista. Suspendió la actividad armada al asumir la pre-
sidencia Salvador Allende en 1970 pero retomó las acciones violentas
durante el gobierno de Augusto Pinochet. En 1974, su jefe, Miguel
Enríquez, fue abatido en un enfrentamiento con las fuerzas de segu-
ridad. El MIR retomó la actividad política con el regreso del régimen
democrático234 •

232
Revista Estrella Roja Nº 4 de julio de 1971.
233
Ver también Fernández Huidobro Eleuterio. Historia de los Tupamaros. Montevideo,
TAE, 1986.
234
Ver también Ibafíez Echeverria Noelia. El rol del Movimiento de Izquierda Revolu-
cionaria en la vía chilena al socialismo. En Revista digital Rebelión, Chile, 30 de octubre de
2009.
LUCHA ARMADA 135

El ELN de Bolivia fue creado por el Che Guevara pero quedó desar-
ticulado a la muerte de éste. El "Inti" Peredo, uno de los lugartenientes
de Guevara, intentó reiniciar la actividad armada pero fue muerto por
las fuerzas de seguridad en 1969. En 1970, un nuevo contingente gue-
rrillero intento recomponer el ELN pero fue diezmado235 •
La Junta Coordinadora Revolucionaria (JCR), que tenía como obje-
tivo coordinar las acciones revolucionarias en Sudamérica, finalmente
fue presentada formalmente en febrero de 1974.
En Cuba Santucho también modificó su percepción negativa respec-
to al Partido Comunista (PC). Ahora la Unión Soviética asistía a Cuba,
con problemas económicos, y apoyaba los movimientos insurreccionales
que ésta generaba en América. Esa circunstancia hizo que Santucho
empezara su distanciamiento con la IVº Internacional trotskista que a
su vez comenzaba a realizar objeciones sobre la estrategia armada del
PRT. Efectivamente, cuando Santucho regresó de Cuba, en agosto, se
entrevistó con un representante del Secretariado Unido de la IVº Inter-
nacional (SU - CI) que había llegado de Francia. En una reunión, donde
los argentinos no fueron muy amables, el enviado francés criticó el cre-
ciente militarismo del PRT. No obstante las discusiones se acordó que
un grupo de la IVº Internacional vendría de Europa para trabajar junto
al PRT en lo que se llamó una cooperación internacional236 •
El PRT se relacionó con una de las dos fracciones más numerosas
de la IVº Internacional, la llamada Liga Comunista Francesa (LCF). La
otra era el Socialist Worker Party (SWP), norteamericana. Comparada
con el SWP, la LCF tenía en sus filas mayor cantidad de obreros aunque
de todas maneras quienes predominaban eran los estudiantes.
El Comité Ejecutivo había resuelto, en el mes de abril, profundizar
la actividad de la Escuela de Cuadros y concretar, lo más pronto posible,
el funcionamiento de la Escuela Militar.

235
Ver también Montero Hugo. La guerrilla de Teoponte: "Volvimos a las montañas".
Revista Sudestada, Nº 62 de setiembre de 2007.
236
.Porqué nos separamos de la IVº Internacional. En Revista El Combatiente Nº 86 del
17 de agosto de 1973.
136 RODOLFO RICHTER

De la Escuela de Cuadros, básicamente de formación política, ya


habían egresado 120 militantes con un nivel que era considerado satis-
factorio237.
En cuanto a la instrucción militar se decidió realizarla en Cuba
a través de un curso que duraba tres meses. En principio se pensó en
enviar un contingente formado por los miembros con mayor fogueo en
las acciones armadas. Pero Santucho prefirió que fueran quienes tenían
una mayor formación política y en particular de extracción obrera238 •
La decisión, que respondía a un concepto más ideológico que práctico,
terminó incidiendo en cierto déficit de los elementos con mejor visión
política, sobre todo teniendo en cuenta algunas caídas a manos de las
fuerzas de seguridad.
El 31 de agosto Santucho fue detenido en Córdoba junto a Enrique
Gorriarán Merlo239 y a otros dos militantes cuando se aprestaba a reu-
nirse con miembros de las organizaciones Montoneros, FAP y FAR24 º.
Comenzó con ese episodio una etapa en la vida del PRT que se lla-
mó "la desviación militarista".
Ya con anterioridad algunos miembros del partido se habían pregun-
tado si el Plan Operativo Militar era correcto frente al nuevo panorama
político que se abría en el país de concretarse el llamado a elecciones.
Santucho no se definió sosteniendo un método de análisis que él deno-

237
Mattini Luis. Op. citada, p. 104.
238
Mattini Luis. Op. citada, p. 105.
239
Enrique Gorriarán Merlo (1941-2006). Nació en San Nicolás. Abandonó sus estudios de
economía para dedicarse a la actividad revolucionaria. Fue uno de los más destacados cuadros
del PRT - ERP. Participó en el Vº Congreso y recibió instrucción militar en Cuba. Tuvo una
importante participación en la fuga del penal de Rawson y fue jefe del ERP. Participó en el
asalto a la cárcel del Buen Pastor en Córdoba para liberar a las detenidas y comandó el ataque
a la guarnición Azul en 1974.
Después de la muerte de Santucho partió al exilio y se incorporó a las fuerzas sandinis-
tas en Nicaragua. En 1980 comandó el grupo que asesinó al dictador nicaragüense Anastasio
Somoza en Paraguay. De regreso al país fundó el Movimiento Todos por la Patria (MTP) que
comandó en el ataque al cuartel de La Tablada. Fue extraditado de México y condenaqo a
reclusión perpetua en 1997. Seis años más tarde fue amnistiado por el presidente Duhalde.
Murió en 2006.
240
Seoane, María. Op. citada, p. 142.
LUCHA ARMADA 137

minaba "la práctica como criterio de verdad", es decir dejar que la mis-
ma práctica echara luz sobre la visualización del mejor camino a seguir.
La discusión planteada quedó en una situación de indefinición. Pero
cuando Santucho cayó preso la segunda vez, y el régimen carcelario
que se le impuso dificultó seriamente la conducción del partido, el plan
militar siguió su curso con igual o más intensidad.
Una semana después de la caída de Santucho, el ERP irrumpió
en la cárcel de Villa Urquiza de Tucumán, liberando a 16 presos de la
organización y matando a 5 guardias cárceles. Casi todos los evadidos
fueron recapturados a excepción de los principales: Benito Urteaga, Juan
Manuel Carrizo y Ramón Rosa Jiménez241 , los tres participantes del Vº
Congreso.
El 17 de setiembre, Luis Pujals242 , en la práctica el segundo jefe del
PRT y a cargo de la Regional Buenos Aires, desapareció. El PRT le ad-
judicó la desaparición a las fuerzas represivas. El trabajo de Pujals había
sido muy valorado y su desaparición deterioró el trabajo de la Regional
que quedó al mando de Osvaldo De Benedetti243 y Víctor Fernández
Palmeiro244 , hombres con escasa formación política y más inclinados a
las acciones militares.

241
Ramón Rosa Jiménez. Campesino tucumano. Recibió instrucción militar en Cuba y
fue fundador del ERP en el Vº Congreso del Partido. Fue capturado y alojado en la cárcel de
Villa Urquiza, en Tucumán en 1971, donde un contingente del ERP lo liberó en una acción
sangrienta. Fue muerto por la policía al año siguiente. La Compañía de Monte llevó su nombre.
242
Luis Pujals. Provenía del PO al que se había incorporado a los 19 años en el ámbito
estudiantil, en Rosario. Participó en el Vº Congreso y fue miembro del Comité Central en
1966. Fue uno de los baluartes en la corriente interna del partido que bregaba por una estrate-
gia de poder político militar y la concreción de la lucha armada. En 1969 recibió instrucción
militar en Cuba y fue el responsable político y militar de la Regional Buenos Aires hasta su
desaparición en 1971.
243
Osvaldo De Benedetti. Estudiante de medicina. Participó del Vº Congreso del PRT. Fue
apresado luego del asesinato de Oberdan Sallustro y amnistiado por el presidente Cámpora.
Formó parte de la Compañía de Monte de Tucumán y participó del intento de atacar el Regi-
miento de Infantería Aerotransportado 17 en la provincia de Catamarca. En 1974 fue detenido
en Tucumán. Murió en esa misma ciudad en un supuesto intento de fuga en 1978.
244
Víctor José Femández Palmeiro. Nació en España. A los 15 años ingresó a la Fede-
ración Juvenil Comunista. En 1967 participó en la formación del Partido Comunista Revolu-
cionario. Dirigió varios ataques entre ellos la toma de la comisaría de la localidad de Gonet.
Fue detenido en el intento de secuestrar al Teniente General Julio Alsogaray en 1972. Se fugó
de la cárcel haciéndose pasar por su hermano que lo fue a visitar. Participó desde afuera en
138 RODOLFO RICHTER

El Comité Militar que debía estar subordinado a la conducción polí-


tica, en la práctica dirigía al PRT en la Capital Federal y en la Provincia
de Buenos Aires.
El trabajo político, como el que se debía llevar a cabo en los Comités
de Base, poco menos que se abandonó.
Los Comités de Base fueron organizaciones barriales que desempe-
ñaron una actividad exclusivamente política de reivindicaciones espe-
cíficas. Se crearon como respuesta al Gran Acuerdo Nacional (GAN),
la política de Lanusse que desembocaría en las elecciones de marzo de
1973. Estaban formados por personas que se integraban al PRT pero no
a sus acciones armadas. Se desarrollaron en las provincias de Buenos
Aires, Córdoba, Tucumán y en Rosario245 •
También se disolvió el Frente Antiimperialista de los Trabajadores
de la Cultura (FATRAC). Había sido creado en 1968 a instancia del
PRT aunque no explícitamente. Sus artistas e intelectuales apoyaban o
justificaban la violencia revolucionaria de las organizaciones político ..:..
militares. Algtmos abandonaron la actividad artística para enrolarse en
esas organizaciones mientras que otros se dedicaron a la actividad pura-
mente cultural con distintos grados de compromiso. A los miembros de
FATRAC se les exigió "proletarizarse", medida tenía como objetivo
246
fmal su incorporación a la lucha armada •
La actividad armada se independizó de la actividad política247•
Santucho no adoptó una posición clara frente al proceso de mili-
tarización del partido. Desde la cárcel pregonaba el trabajo político de
los Comités de Base y al mismo tiempo saludaba las acciones del ERP,
consecuente en ese aspecto con su simpatía por los hombres decididos248 •

la fuga del penal de Rawson siendo uno de los encargados de tomar el avión en el que los
evadidos huyeron a Chile. Se integró a la fracción ERP 22 de agosto que se separó del PRT -
ERP. Luego, entre marzo y abril de 1973, dirigió el secuestro del director del diario Crónica,
Héctor García; la toma del pueblo de Ingeniero Maschwitz y el asesinato del Almirante Hermes
Quijada donde fue muerto.
245
Entrevista. Luis Mattini.
246 Ver también Longoni, Ana, El FATRAC, frente cultural del PRT- ERP en revista

Lucha Armada, Afio 1, Número 4, setiembre, octubre, noviembre de 2005, pp. 20-33.
247
Mattini, Luis. Op. citada, p. 113.
248
Mattini, Luis. Op. citada, p. 116
LUCHA ARMADA 139

Tampoco atribuía la militarización a una política errónea sino a una


consecuencia de la juventud de los militantes, a la inexperiencia, y al ori-
gen no proletario de los dirigentes que habían asumido recientemente249•
Para fin de ese año, el PRT - ERP era el responsable del 42% de
todas las acciones armadas protagonizadas por las organizaciones polí-
tico - militares de la Argentina25 º.
En enero de 1972 el Comité Ejecutivo del PRT emitió dos resolucio-
nes sobre la situación nacional y sobre las tareas del partido.
Sobre la situación nacional reconocía una disminución en la activi-
dad guerrillera pero apreciaba que la misma aumentaría en los meses
próximos producto de nuevas tensiones sociales que se generarían. Esas
tensiones estarían dadas por la dificultad del gobierno para controlar la
situación económica y para proseguir sin inconvenientes la política del
GAN.
Según el Comité Ejecutivo, el GAN tendría dificultades por la
desconfianza mutua entre el gobierno militar y los partidos políticos,
básicamente por los condicionamientos que Lanusse pondría para las
elecciones.
En cuanto a las tareas a encarar por el partido, la más importante era
la destinada a enfrentar el GAN. Para ello se establecieron dos objetivos
estratégicos: ampliar al máximo la ligazón con las masas y proseguir
con la guerra revolucionaria251 •
El primer objetivo se pensaba alcanzar combinando el trabajo de los
Comités de Base y de las luchas reivindicativas (sindical, campesina,
estudiantil, barrial, etc.) con la actividad clandestina y las operaciones
militares. También se ponía énfasis en la educación de los cuadros y
militantes y en la propaganda a través de la agitación, las pintadas y las
"volanteadas", esto es el lanzamiento de volantes y panfletos.
Para el segundo objetivo, el de la guerra, se pensaba demostrar con
claridad a las masas esa opción252 •

249
Seoane, Maria. Op. citada, p. 157
250
Seoane, María. Op. citada, p. 154
251
Partido Revolucionario de los trabajadores. Op. citada, pp. 178-179.
252
Partido Revolucionario de los trabajadores. Op. citada, p. 180.
140 RODOLFO RICHTER

El PRT volvió sobre el tema del GAN a propósito de las declaracio-


nes de Perón tituladas "La única verdad es la realidad".
El editorial de la revista El Combatiente Nº 67 del 28 de febrero
afirmaba que Perón se sumaba al juego del gobierno militar ofreciendo
una salida a la burguesía argentina a través del frente que el peronismo
estaba armando para las próximas elecciones. También que estaba de
acuerdo en la estrategia de aislar a la guerrilla para poder combatirla.

En cuanto a Perón, no resulta dificil contar con su asentimiento a tal


acuerdo. El análisis de su trayectoria, lo muestra claramente como un
líder burgués, preocupado por contener el desarrollo de la revolución
socialista253 •

En cuanto a la evolución de la situación, el editorial apreciaba que el


intento de aislar a las fuerzas revolucionarias era irrealizable porque és-
tas habían alcanzado un grado de desarrollo y de ligazón con las masas
que hacía imposible su destrucción. Esa afirmación y la consideración
de que la táctica de intervenir en el proceso electoral con el boicot o la
participación era correcta porque la clase obrera no tenía una perspectiva
favorable, parecían contradecirse cuando luego se reconocía que Perón
despertaba expectativas en amplios sectores de las masas.
El partido especulaba en que el gobierno que asumiera tras las elec-
ciones no iba a poder superar la crisis de la Argentina pero, advertía,
existía la posibilidad de un ataque abierto a las fuerzas revolucionarias
por parte de los líderes y los partidos burgueses, entre ellos Perón.
El final era optimista:

La evolución de la situación nacional, es cada vez más favorable para


las fuerzas socialistas revolucionarias, para la ampliación y desarrollo
de la guerra del pueblo, de las organizaciones revolucionarias políticas
y militares. (. ..)
La crisis del capitalismo, el desarrollo de la lucha revolucionaria, las
nuevas experiencias de las masas y la clara alineación de Perón en

253
Una definición contrarrevolucionaria. Editorial de la revista El Combatiente del 28
de febrero de 1972.
LUCHA ARMADA 141

el campo burgués, son factores que se unen dando como resultado la


apertura de la situación más favorable de los últimos treinta años para
el desarrollo impetuoso de las organizaciones revolucionarias, entre
ellas, la fundamental, el Partido Revolucionario de los Trabajadores,
el partido que garantizará una dirección correcta, auténticamente re-
volucionaria, de la lucha obrera y popular254 •

Mientras tanto la actividad del ERP era intensa. Casi sin interrup-
ción se realizaban desarmes, atentados, robos (incluso los infaltables de
víveres que luego eran repartidos en las villas de emergencia).
Pero las bajas seguían siendo significativas no solo por su cantidad
sino por su calidad.
El 31 de enero de 1972 un grupo del ERP al mando de Víctor Fer-
nández Palmeiro y Osvaldo De Benedetti robó el Banco Nacional de De-
sarrollo (BANADE) llevándose un botín de algo más de $400.000.000.
El robo fue catalogado como el más importante de la Argentina.
En febrero fueron apresados Antonio del Carmen Fernández255 y
Jorge Carlos Molina256 ambos participantes del Vº Congreso. En el mis-
mo mes, Ana María Villareal de Santucho en Tucumán y en abril Juan
Manuel Carrizo, segundo jefe militar del ERP.
En marzo el ERP asesinó al Comandante de Gendarmería Abel
Pedro Agarotti y en mayo secuestró a Oberdan Sallustro, importante di-
rigente de FIAT en Argentina. El hecho tuvo repercusión internacional.

254
Una definición contrarrevolucionaria. Editorial de la revista El Combatiente del 28
de febrero de 1972.
255
Antonio del Carmen Fernández. Trabajó en el ingenio San José de Tucumán donde
llegó a ser uno de los dirigentes del sindicato. Se incorporó al FRIP - PO, antes de que se
creara el PRT, y luego participó del Vº Congreso. Fue uno de los fundadores de la Compañía de
Monte. En agosto de 1974 integró el contingente que pretendió atacar el Regimiento de Infan-
tería Aerotransportado 17 en Catamarca. Fue abatido por esos efectivos en Capilla del Rosario.
256
Jorge Carlos Molina "Capitán Pablo". Egresado del Liceo Militar General Belgrano de
Santa Fe, en 1961, como Subteniente de Reserva con medalla de oro. Se recibió de arquitecto en
la Universidad de Rosario donde comenzó su militancia revolucionaria. Fue fundador del ERP
en el Vº Congreso. Participó en el secuestro del cónsul Silvester; en el ataque a los cuarteles
de Azul; en el secuestro del Teniente Coronel Ibarzábal y en el desarrollo de la Compafíía de
Monte en Tucumán llegando a ser jefe de la misma. Murió en un enfrentamiento con un Equipo
de Combate del Regimiento de Infantería de Monte 28 de Tartagal, en octubre de 1975.
142 RODOLFO RICHTER

FIAT le pidió a Perón que condenara el hecho al tiempo que man-


daba emisarios desde Italia para intentar negociar con el PRT que exigía
como canje, la liberación de sus presos.
Perón condenó el secuestro pero la FIAT no pudo lograr que el go-
bierno negociara.
El 10 de abril la policía descubrió el escondite donde tenían al cau-
tivo. En medio del tiroteo que se produjo, el ERP asesinó a Sallustro.
El repudio de las fuerzas políticas, sin distinción ideológica, fue
generalizado.
El mismo 10 de abril otro grupo del ERP asesinó al Comandante del
11º Cuerpo de Ejército, general Juan Carlos Sánchez en Rosario.
Según Luis Mattini, en su obra Hombres y mujeres del PRT - ERP,
para el mes de abril de 1972 el ERP tenía la mayor parte de los comba-
tientes presos y se había perdido el 80% de las armas y los pertrechos.
Como contrapartida el número de miembros del partido había crecido
tres veces desde el Vº Congreso gracias al trabajo de captación realizado
fundamentalmente por los Comités de Base.
Comparado con la fecha de creación del ERP, el crecimiento era
muy importante. Pero tendría que haber sido mucho mayor teniendo en
cuenta el objetivo del partido de convertirse en la dirección del movi-
miento de masas257•
En julio el editorial de la revista El Combatiente Nº 70 volvía a re-
ferirse al proceso electoral. No difería mayormente de las resoluciones
del Comité Ejecutivo del mes de enero.
En síntesis se afirmaba que las elecciones no serían limpias y que
al no haber en las mismas una representación antiimperialista de las
masas se hacía necesario un entrelazamiento de la lucha armada con la
lucha democrática.
No había una defmición sobre participar o no en el proceso electoral y
de acuerdo a los condicionamientos o no que pudiera poner el gobierno se
pensaba en optar entre la participación con candidatos propios o el boicot.

257
Mattini, Luis. Op. citada, p. 131.
LUCHA ARMADA 143

La fuga del deRawson


El gobierno había trasladado a los principales miembros de las or-
ganizaciones armadas y de los sindicatos que estaban presos en diversas
cárceles, al penal de la ciudad de Rawson en la provincia de Chubut. El
penal ofrecía seguridad por su alejamiento de las zonas más pobladas
del país pero no por sus características propias.
Los detenidos, que pertenecían al PRT - ERP a Montoneros a las
FAR y a las FAP, empezaron a planear la fuga. Los dirigentes sindicales
que allí se encontraban, como Raimundo Ongaro, Secretario General de
la Confederación General de los Trabajadores de los Argentinos (CGTA)
y Agustín Tosco, dirigente del gremio de Luz y Fuerza de Córdoba y de
la regional de la CGTA no adhirieron al intento. Tosco adujo que serían
sus compañeros del sindicato quienes lo liberarían por la vía legal.
El 15 de agosto el penal fue tomado por los detenidos que fueron re-
duciendo a los guardias a excepción de uno que se resistió y lo mataron.
25 presos lograron salir del penal. Tenían planeado llegar al aero-
puerto en unos vehículos que los esperaban afuera y abordar un vuelo
de Austral que venía de Buenos Aires y que previamente había sido
tomado. Pero el responsable del traslado al aeropuerto, al escuchar dis-
paros, creyó que la fuga había fracasado y se retiró con los vehículos.
En algunos autos que encontraron en la zona, los evadidos llegaron a la
terminal aérea en dos grupos. El primero de ellos, compuesto por los
principales jefes, 6 hombres, logró subir al avión secuestrado obligando
al piloto a volar a Santiago de Chile. El segundo grupo no tiempo
y fue recapturado y trasladado a la base Almirante Zar de la Armada.
Una semana después, el 22 de agosto, en horas de la madrugada, la
custodia abrió fuego sobre los detenidos, matando a 16 y dejando heridos
a tres. Estos, luego denunciaron que habían sido fusilados.
De los 16 muertos, 11 pertenecían al PRT -ERP, de los cuales 6
habían estado presentes en el Vº Congreso, entre ellos Ana María Villa-
real, la esposa de Santucho.
Los que lograron llegar a Chile y pertenecían al PRT - ERP fueron
Santucho, Gorriarán Merlo y Domingo Menna.
144 RODOLFO RICHTER

Desde Chile, el gobierno de Salvador Allende les facilitó el traslado


a Cuba.
Santucho tuvo oportunidad de entrevistarse con Fidel Castro que
para ese entonces tenía la promesa de Perón de que Argentina reiniciaría
las relaciones con Cuba, rotas desde el derrocamiento de Arturo Fron-
dizi. El detalle no era menor ya que de cumplirse la promesa de Perón,
Cuba difícilmente seguiría apoyando la lucha armada de las organiza-
ciones revolucionarias.
De Cuba, Santucho viajó a Bélgica a entrevistarse con los miembros
de la Liga Comunista Francesa. Para ese entonces la IVº Internacional
estaba variando su opinión respecto al apoyo a los movimientos armados
latinoamericanos. Volvía a su postura original de desconfianza hacía
la vía armada. Al mismo tiempo el alineamiento de Cuba con la Unión
Soviética y el acercamiento del PRT al Partido Comunista Argentino
agregaban los últimos ingrediente para la ruptura del PRT con el trots-
kismo que se produciría más adelante.

Frente a las elecciones


Cuando Santucho regresó al país la situación del PRT - ERP era
crítica. Había sufrido muchas bajas: 31 muertos y 203 presos. Comenzó
una ardua tarea de recomposición facilitada por nuevas incorporaciones
aunque las pérdidas eran importantes en el aspecto cualitativo.
En el mes de diciembre, se reunió el Comité Central258 que trató la
situación nacional y los pasos que debía dar el partido.
Sobre la situación del país se reconoció que el GAN había logrado
su objetivo y que las expectativas que habían despertado las elecciones
habían sumido en la confusión al grueso de la pequeña burguesía.
También se apreciaba que el gobierno populista que subiera después
de las elecciones no podría dar solución al reclamo de las masas.
En ese mismo mes el PRT - ERP sufrió dos escisiones, la de "Frac-
ción Roja'' y la del "ERP 22 de agosto".

258
Partido Revolucionario de los trabajadores. Op. citada, pp. 219-229.
LUCHA ARMADA 145

"Fracción Roja'' estaba liderada por Joe Baxter, 259 uno de los funda-
dores del ERP en el Vº Congreso. Provenía del trotskismo y tenía su ori-
gen en la cooperación internacional establecida en agosto de 1971 entre
el PRT y los miembros del Secretariado Unido de la IVº Internacional.
Los argumentos de la escisión fueron el distanciamiento del PRT de la
IVº Internacional y la militarización, considerada un factor que alejaba
al partido del movimiento obrero.
Por su parte, el "ERP 22 de agosto" no compartió con la dirección
del partido las críticas a Perón. Luego de su fundación se acercaron a
Montoneros y a las FAR. Finalmente la organización terminó repu-
diando a Perón con los mismos argumentos de Santucho. Una parte se
fusionó con Montoneros y otra regresó al PRT.
El 18 de febrero el ERP tomó el Batallón de Comunicaciones 141 (B
Com 141) con asiento en la ciudad de Córdoba. Fue la primera operación
de ese tipo en Argentina.
El Batallón se encontraba haciendo ejercicios en el campo de la
guarnición y el cuartel había quedado a cargo de una guardia menor. El
integrante del ERP Félix Roque Jiménez, 260 que estaba cumpliendo con
el servicio militar en la unidad, sorprendió y desarmó al centinela que
estaba cerca del lugar por donde entró el contingente guerrillero. Fueron
reducidos otros centinelas y finalmente la guardia.
La acción fue incruenta y sólo se hicieron tres disparos.
El ERP pudo llevarse una importante cantidad de armamento: 74
fusiles automáticos livianos (FAL), 2 fusiles automáticos pesados (FAP),
112 pistolas, 2 ametralladoras, 5 lanza granadas, 74 pistolas ametralla-
doras (PAM 1 y PAM2), municiones y otros pertrechos261 •

259
Joe Baxter. Llegó al PRT desde el trotskismo, luego de haber fundado "Tacuara",
una organización nacionalista, a fines de los afios 50. Fundador del ERP en el Vº Congreso,
empezó 'a tener conflictos en temas relacionados con la lucha armada. Fue criticado por su
inoperancia en el trabajo que se le había encomendado para abrir un frente rural en Tucumán
y finalmente fue expulsado del partido. Murió en un accidente de aviación en Paris en 1973.
26
ºFélix Roque Jiménez. Nació en San Luis. En marzo de 1976, mientras cursaba la ca-
rrera de abogacía en Córdoba, fue secuestrado y desapareció.
261 Toma del Batallón de Comunicaciones 141. Ver Diaz Bessone. Op. citada, p. 154 y

Revista Estrella Roja Nº 18 del 28 de febrero de 1973.


146 RODOLFO RICHTER

Por ser incruenta y por la cantidad de armamento que se obtuvo,


la toma del Batallón fue la operación militar más exitosa que realizó el
ERP.
El PRT adujo que la toma de la unidad militar era una advertencia
al gobierno militar para asegurar las elecciones. En realidad la marcha
hacia las elecciones era inexorable y la acción del ERP no tenía otra
finalidad que prepararse para continuar la lucha armada aún con el
próximo gobierno constitucional.
El 11 de marzo se llevaron a cabo las elecciones.
El peronismo (Cámpora - Solano Lima) ganó con el 49,6% de los
votos, seguido por el radicalismo (Balbín - Gamond) con el 21,30%; la
Alianza Popular Federalista (Manrique - Martínez Raymonda) 14,90%;
la Alianza Popular Revolucionaria (Alende - Sueldo) 7,40%; la Alianza
Republicana Federal (Martínez- Bravo) 2,91%; Nueva Fuerza (Chamizo
- Ondarts) 1,97%; el Partido Socialista Democrático (Ghioldi - Balestra)
0,91%; Partido Socialista de los Trabajadores (Coral- Sciappone) 0,82%;
y el Frente de Izquierda Popular (Ramos - Silvetti) 0,41%.
El resultado de las elecciones significó un amplio apoyo de la ciuda-
danía, casi del 90%, a los partidos considerados burgueses por el PRT y
tan solo del 9,62% al conjunto de los partidos próximos ideológicamente,
pero que además no compartían la estrategia de guerra revolucionaria262 •

La respuesta al GAN
El PRT interpretó acertadamente la intención del gobierno militar
de proponer el GAN para aislar la guerrilla.
También estuvo en lo cierto al apreciar que si las elecciones se
concretaban, Perón podía acceder al poder y desde allí combatir a la
guerrilla porque era un líder contrarrevolucionario.
Pero se equivocó en la respuesta a ese problema.

262
Elecciones presidenciales de marzo de 1973. (Ministerio del Interior. Subsecretaría
de Asuntos Políticos y Electorales. Historia electoral Argentina 1912-2007. Publicaciones,
diciembre 2008).
LUCHA ARMADA 147

El partido tomó simultáneamente dos caminos: uno militar y otro


político. El camino militar fue claro y no tuvo variantes. Frente a las
elecciones, a la organización de los partidos políticos, la respuesta
inmediata fue la guerra revolucionaria. El camino de la política, en
cambio, tuvo cambios. En algún momento se pensó en participar con
una fórmula. Santucho le ofreció a Tosco ser el candidato por un frente
revolucionario que éste rechazó. La posibilidad de la participación se es-
fumó y entonces comenzaron las dudas sobre proponer el voto en blanco
o la abstención como forma para denunciar la farsa electoral. El partido,
finalmente, desistió del voto en blanco porque los mismos podían ser
escasos quedando al descubierto un importante déficit en la captación
de las masas. Quedó la abstención que no tuvo significación política.
También se apeló a la propaganda y al trabajo de los Comités de
Base.
Ambos métodos resultaron insuficientes y, además, a los Comités
de Base cuya misión era política, de captación, se le ordenó apoyar a la
guerrilla con lo que se caía, en definitiva, en la respuesta militar como
única opción.
No se han encontrado los fundamentos que sostenían la decisión de
proseguir la guerra revolucionaria como el mejor método para responder
a las elecciones y al regreso al orden constitucional. Tampoco una expli-
cación que resolviera la contradicción de oponer la guerra revolucionaria
a la voluntad popular de participar en las elecciones.
La posibilidad de que el PRT triunfara con su estrategia de guerra
revolucionaria formulada en 1970 sólo podía darse si el gobierno militar
se radicalizaba en su postura y no entregaba el poder. En ese caso el PRT
podía convertirse en el representante de las aspiraciones populares de
elegir sus gobernantes. Y aún así, podía ocurrir, como ocurrió, que el
PRT no fuera el único ni el principal representante de esas aspiraciones.
El GAN frustró la estrategia de la guerra revolucionaria al despo-
jarla del motivo principal que tenía para obtener el apoyo popular. Y en
esa circunstancia, el PRT, al proseguir la lucha armada sin el apoyo de
las masas, que tenían otro propósito, estaba violando flagrantemente el
148 RODOLFO R1CHTER

postulado básico de que la guerra debía ser la continuación de la política


por otros medios.
El PRT invirtió los términos de la premisa.

El PRT y el gobierno constitucional


Un mes después de las elecciones se reunió el Comité Ejecutivo
que tras previas consideraciones, tomo seis resoluciones sobre la actitud
frente al gobierno; el ámbito sindical; el trabajo legal; las operaciones
militares; el trabajo en el ejército y el Frente Único.
Los aspectos más importantes de las consideraciones y las resolu-
ciones fueron las siguientes:
Sobre la actitud frente al gobierno.
Consideraciones:
Decía que el gobierno de Cámpora y Solano Lima iba a representar
los intereses de la burguesía y del régimen capitalista. Luego agregaba
que los sectores burgueses del Frente Justicialista de Liberación (Frejuli),
el frentre creado por el peronismo para las elecciones, hegemónicos en
el gobierno, iban a centrar su política contrarrevolucionaria·en el intento
de dividir y aislar a las fuerzas revolucionarias para abrir la posibilidad
de su destrucción física por los militares ...
Finalmente vaticinaba que en el seno del gobierno se iba a desarro-
llar una intensa lucha interna protagonizada fundamentalmente por los
sectores revolucionarios y progresistas del peronismo (...)263 •

Resoluciones:
-Mantener una total independencia ante el próximo gobierno par-
lamentario.
-Desenmascarar todos sus esfuerzos por aislar a las corrientes pro-
gresistas y revolucionarias.

263
Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, pp. 231-233.
LUCHA ARMADA 149

-Recordar... el carácter capitalista del gobierno y imposibilidad


de llegar, sin salirse del capitalismo, a verdaderas soluciones a
los problemas de nuestra Patria y nuestro pueblo.
-Explicar pacientemente a las masas, que creen engañosamente en la
posibilidad de una solución peronista de tercera posición, que ella
es imposible ... y que no hay otra salida ... que una revolución ...
socialista que acabe con el capitalismo en Argentina (..J.
-Alentar, apoyar y participar en primera linea en la movilización
obrera y popular por el cumplimiento de las promesas guberna-
mentales. (. ..)264 •

Sobre el ámbito sindical.


Consideraciones:
Decía que el nuevo gobierno iba a intentar detener las movilizacio-
nes obreras con la colaboración de la burocracia sindical para desviarlas
hacia la conciliación del capital y el trabajo. Y que iniciaría una campaña
en contra de las corrientes sindicales-clasistas y revolucionarias265 •

Resoluciones:
-Hacer frente ... a ,..,..,,,,,v,,annn1•fi!1 de
burocracia ... "'.,.,,,.,.,,~,,,,,,,,,,r.,, un amplio frente.
-Mantener y continuar desarrollando ... la Tendencia Obrera Revolu-
cionaria, de carácter clandestino, con un programa por guerra
· 1·zsmo (...)266 .
y el soeza

Sobre el trabajo legal.


Consideraciones:
Afirmaba que el triunfo del Frejuli ampliaba las posibilidades del
trabajo legal. Y que un amplio movimiento legal constituía una orga-

264
Op. citada, pp. 234-235.
265
Op. citada, pp. 235-236.
266
Op. citada, p. 236.
150 RODOLFO RICHTER

nización de carácter estratégico, imprescindible para el desarrollo y el


triunfo de la guerra revolucionaria.
Advertía también que la actividad legal se había caracterizado por
el sectarismo, salvo excepciones, pero que ese error había sido com-
prendido267.

Resoluciones:
-Luchar enérgicamente por la consolidación y desarrollo de un
frente antiimperialista en común con los sectores progresistas y
revolucionarios pertenecientes a otras organizaciones (. . .).
-Centrar la actividad en el periodo que se abre en la movilización
popular por la libertad de todos los combatientes y demás presos
políticos; derogación de las leyes represivas; legalidad a todas las
organizaciones políticas de izquierda y a la prensa de izquierda y
aumento del salario rea/2 68•

Sobre las operaciones militares.


Consideraciones:
Se afirmaba que el gobierno parlamentario no constituía un cambio
cualitativo en la situación política; que el pueblo permanecería poster-
gado y que el ejército opresor iba a conservar su hegemonía.
Alertaba que no se debía desconocer que Cámpora - Solano Lima
habían sido elegidos por el voto popular.
En cuanto a la policía se tenía en cuenta que si bien estaba subor-
dinada al Ministerio del Interior venía actuando bajo la dirección del
Ejército en los ataques contra las unidades guerrilleras269•

267
Op. citada, p. 237.
268
0p. citada, pp. 237-238.
269
Op. citada, pp. 238-239.
LUCHA ARMADA 151

Resoluciones:
-En las condiciones del nuevo gobierno parlamentario las unida-
des guerrilleras del ERP continuarán operando activamente
(. •.y-111.
-Respecto a la policía federal y provincial, el ERP suspenderá todo
ataque a sus miembros ... siempre y cuando no colaboren con el
., ·to (....)271 .
e1erc1

Sobre el trabajo en el Ejército.


Consideraciones:
Se afirmaba que el mando militar enemigo se aprestaba activamente
a incrementar su actividad contraguerrillera.
No obstante había optimismo al considerar que el sistema de cons-
cripción anual era un verdadero talón de Aquiles del Ejército Argentino
adquiriendo importancia excepcional, estratégica, el desarrollo de un am-
plio trabajo propagandístico y de agitación dirigido a los soldados(.. .)272 •

Resoluciones:
-Desarrollar una activa campaña de propaganda y agitación entre
los soldados ...
-Alentar la deserción de soldados llamándolos a incorporarse a las
filas del ERP273 •

Sobre el frente único.


Consideraciones:
Se alertaba que el gobierno parlamentario iba a combinar una cam-
paña anticomunista junto con el recrudecimiento de la actividad anti
- guerrillera (...).

27
ºLa negrita es del autor de este trabajo.
271
Op. citada, pp. 239-240.
272
Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, pp. 240-241.
273 Op. citada, p. 241.
152 RODOLFO RICHTilR

Las fuerzas revolucionarias y progresistas, el conjunto de la izquier-


da peronista y no peronista, debían oponer a esa política gubernamental,
su unidad y un frente común (...)274 •

Resoluciones:
-Llamar a toda izquierda, a todas las organizaciones obreras y
populares, progresistas y revolucionarias a... ofrecer un frente
común a ofensiva político - ideológica y .,,,,.,,.u·,.,. (. ..).
-Declarar que nuestro Partido está abierto para desarrollar activas
relaciones fraternales ... con todas las organizaciones políticas ...
progresistas y revolucionarias (. ..)275 •

Después del triunfo electoral del peronismo las acciones armadas


del ERP no cesaron.
El 16 de marzo fue secuestrado el ingeniero Lloveras, director de
Talleres Electrónicos del Norte que luego fue liberado a cambio de un
rescate276 •
El 25 de marzo un grupo tomó el puesto policial de la Central Ató-
mica de Atucha. Se robaron armas y dos policías fueron heridos277•
El 30 de marzo un miembro del ERP que estaba haciendo serv1c10
militar en el edificio del Comando de la Armada, murió al estallarle el
artefacto explosivo que iba colocar en un ascensor278 •
En abril fueron secuestrados, en distintos días, el contralmirante
Francisco Áleman279 y el comandante de gendarmería Jacobo Nasifl80 • El
objetivo de esos secuestros era canjear los oficiales por la liberación de
los detenidos de las organizaciones armadas, ni bien asumiera el nuevo

274 0p. citada, pp. 241-242.


275
Op. citada, p. 242.
276 Revista Estrella Roja Nº 19 del 3 de abril de 1973.
277 Revista citada.
278
Revista citada.
279 Revista citada. Ver también Diaz Bessone, Ramón Genaro. Op. citada, p. 155.
28
ºRevista Estrella Roja Nº 20 del 14 de mayo de 1973.
LUCHA ARMADA 153

gobierno. Los oficiales fueron liberados luego de la amnistía que bene-


fició a los miembros de las organizaciones armadas que estaban presos.
El 30 de abril un grupo del ERP tomó el destacamento policial de
Pérez en la provincia de Santa Fe y robó el armamentü2 81 •
Paralelamente se realizaron las habituales acciones de intimidación,
robo de armas, desarmes de policías solos y atentados.
Antes de asumir, Cámpora prometió una amplia amnistía. El PRT
- ERP contestó con el documento PORQUÉ EL ERP NO DEJARÁ DE
COMBATIR282 •
El mismo comenzaba diciendo:

RESPUESTA AL PRESIDENTE CÁMPORA


El gobierno que el Dr. Cámpora presidirá representa
pular. Respetuosos de esa voluntad, nuestra organización no atacará
al nuevo gobierno mientras éste no ataque al pueblo ni a la guerrilla.
Nuestra organización seguirá combatiendo ,11117r111,,,n;r,:, a las empre-
sas y a las fuerzas armadas contrarrevolucionarias. Pero no dirigirá
sus ataques contra las instituciones gubernamentales ni contra ningún
miembro del gobierno del Presidente Cámpora.

Luego afirmaba que no atacaría a la policía en tanto ésta no persi-


guiera a la guerrilla.
Luego de recordarle al presidente electo una serie de hechos históricos
donde el PRT afirmaba que se habían perseguido, reprimido o burlado a
las organizaciones populares ("Revolución Libertadora'', 1955; gobierno
de Frondizi y gobierno de las Fuerzas Armadas, 1966) continuaba:

Si Ud. Presidente Cámpora quiere verdaderamente la liberación debería


sumarse valientemente a la lucha popular: en el terreno militar armar
el brazo del pueblo, favorecer el desarrollo del ejército popular revo-
lucionario que está naciendo con la guerrilla ... ; en el terreno sindical
debe enfrentar a los burócratas traidores que tiene a su lado y favorecer

281
Revista citada.
282
Partido Revolucionario de las Trabajadores. Op. citada, pp. 243-249.
154 RODOLFO RICHTER

decididamente el desarrollo de nueva dirección sindical clasista y com-


bativa... ; en el terreno económico realizar la reforma agraria, expropiar
a la oligarquía terrateniente y poner a las estancias en manos del Estado
y de los trabajadores agrarios; expropiar para el Estado toda la gran
industria, tanto la de capital norteamericano como europeo y también
el gran capital argentino, colocando las empresas bajo administración
obrero - estatal, estatizar todos los Bancos de capital privado, tanto los
de capital imperialista como de gran burguesía argentina.
Pero este programa está muy lejos de las intenciones y posibilidades de
vuestro gobierno. Tanto por quienes lo integran, como por el programa
y los métodos, vuestro gobierno no podrá dar ningún paso efectivo hacia
la liberación nacional y social de nuestra Patria y de nuestro Pueblo.
(. ..)
En estas circunstancias, a la tregua a las fuerzas revoluciona-
rias es, por lo menos, un gran error.
(. ..)
NO DAR TREGUA AL ENEMIGO
Por lo antedicho, el ERP hace un llamado al Presidente Cámpora, a
los miembros del nuevo gobierno y a la clase obrera y el pueblo en
general a no dar tregua al enemigo. Todo aquel que manifestándose
parte del campo popular intente detener o desviar la lucha obrera y
popular en sus distintas manifestaciones armadas y no armadas con el
pretexto de tregua y otras argumentaciones, debe ser considerado
un agente del enemigo, v..,..,.,,,.,.,. a lucha popular, negociador de la
sangre derramada.
¡Ninguna tregua al ejército opresor!
¡Ninguna tregua a las empresas explotadoras!
¡Libertad inmediata a los combatientes de la Libertad!
¡Fuera la legislación represiva y total libertad a la expresión y orga-
nización del pueblo!
¡Por unidad de las organizaciones armadas!
¡A vencer o morir por la Argentina!

EJERCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO


Comité Militar Nacional.
LUCHA ARMADA 155

Este documento ha sido considerado como uno de los más graves


errores políticos del PRT - ERP. Luis Mattini dijo sobre el mismo:

Quizás ese documento refleja el error más grave del PRT. Porque las
FFAA se habían retirado y nosotros deberíamos haber depuesto las
armas No entregado las armas, pero si engrasarlas y guardarlas para
otra eventual situación prevista. Por ejemplo, frente al golpe de Estado
del 76. Pero lo que ocurrió es que nosotros nos desgastamos en una
lucha armada difusa contra un gobierno institucional, provocando a
las FFAA que estaban en los cuarteles y, cuando debimos enfrentar el
golpe, estábamos ya desangrados. Porque ese error nos llevó a que-
brantar algunas reglas básicas de la lucha guerrillera "No atacar al
enemigo estacionado y acantonado" "Hostigar siempre al enemigo en
movimiento, en la retaguardia o en el los flancos" "todo acto nr,nn,u,
debe explicarse por sí sólo" si tenemos que explicarlo perdimos porque
el aparato de información del Estado es inmenso. Nosotros gastamos
toneladas de tinta para explicar el ataque a la Base de Azul o a la de
Villa María2 83 o cualquier acto armado durante el gobierno civil, y
no logramos explicar lo inexplicable. En cambio la impecable acción
sobre el 141 de Córdoba, 284 en plena dictadura de Lanusse, se explicó
por sí mismo.

El 25 de mayo asumió Cámpora y firmó el decreto que liberó a 371


presos285 de los cuales más de 200 pertenecían al PRT - ERP286 • Al día
siguiente el Congreso de la Nación avaló la decisión presidencial con
una ley de amnistía287 •
A fin de mes Santucho se reunió con los liberados de su organiza-
ción realizando una autocrítica de lo actuado en los últimos tiempos.
Evitó hacer cargos personales y reconoció que hubo una desviación mi-
litarista que impidió un mayor arraigo del partido en las masas. También
que hubo un déficit en la formación de las células fabriles.

283 FábricaMilitar de Pólvora y Explosivos de Villa María en la provincia de Córdoba.


284 Batallónde Comunicaciones 141 en la ciudad de Córdoba.
285
Las grandes investigaciones de Somos. Historia y personajes de una época trágica.
Buenos Aires, Atlántida, agosto de 1977.
286
Mattini, Luis. Op. citada, p. 210.
287
Diaz Bessone, Ramón Genaro. Op. citada, pp. 165-181.
156 RODOLFO RICHTER

Paralelamente el PRT - ERP hacía conocer a la opinión pública su


apreciación sobre la situación nacional.
En el llamado Manifiesto al pueblo y a la clase obrera, luego de una
introducción sobre la lucha contra el gobierno militar, en sus pasajes más
relevantes, decía:

La clase obrera y el pueblo argentino han conquistado la democracia y


la libertad, hoy muy amplias, porque se asientan sobre la movilización
popular.
Pero las causas de los sufrimientos del pueblo y de la dependencia de la
Patria permanecen incólumes. Las fábricas, los bancos y estancias, en
una palabra, los recursos económicos fundamentales, siguen en manos
del gran capital monopolista, nacional e imperialista.; Las Fuerzas
Armadas Contrarrevolucionarias, sostén custodio y última reserva del
injusto régimen capitalista, permanecen intactas y vigilantes. Apoyados
en la democracia y la libertad ya conquistadas, debemos intensificar la
lucha y la organización para avanzar hacia la verdadera revolución,
hacia la revolución socialista (. ..).
Porque el gobierno del FREJULI se encamina a la conciliación con el
enemigo, hacia el "acuerdo nacional"(...).
Esto es así porque aunque en el peronismo hay fuerzas progresistas y
revolucionarias, en primer lugar las organizaciones armadas, en reali-
dad el FREJULJ está dirigido por corrientes burguesas y burocráticas
ampliamente mayoritarias (. ..).
Las fuerzas progresistas y revolucionarias peronistas y no peronistas,
deben a su vez unirse estrechamente, fundirse con las masas y luchar
firmemente por la revolución socialista (.. .).
El camino de la lucha sigue abierto. Debemos transitarlo sin vacilación
continuando e incrementando los ataques y el hostigamiento de los
enemigos (. . .) 288 •

Consecuente con la apreciación de que el gobierno peronista no era


revolucionario y además se encaminaba hacia una reconciliación con el
enemigo, el PRT - ERP entró en un periodo acelerado de reorganización.

288
De Santis, Daniel. Op. citada, volante del ERP de fines de mayo de 1973, pp. 352-356.
LUCHA ARMADA 157

Se crearon nuevas regionales y se le dio un nuevo impulso a las


"Mesas Nacionales", a los llamados "Aparatos" y al Frente Antiimpe-
rialista y por el Socialismo (FAS).
Las "Mesas Nacionales" eran grupos de trabajo que empezaron a
funcionar después de la aparición del Gran Acuerdo Nacional (GAN).
Tenían como misión coordinar actividades específicas en todo el país y
no podían, por sí solas, establecer políticas, responsabilidad reservada
la Comité Central. Las mesas eran tres: de propaganda; sindical y legal.
La Mesa Nacional de Propaganda se ocupó fundamentalmente de
la propaganda escrita a través de las publicaciones de El Combatiente
y Estrella Roja. El Combatiente difundía la editorial del partido y los
artículos más importantes de orden político. Estrella Roja era el órgano
de difusión del ERP. Si bien traía artículos de orden político, se dedicaba
más a relatar las acciones armadas en las páginas Crónica de Guerra
Revolucionaria o en describir con detalle algunas de esas acciones.
También rendía homenaje a los caídos o recordaba algún hecho históri-
co, generalmente relacionado con la Guerra de la Independencia, 289 la
Guerra de Vietnam o la Revolución Cubana.
El PRT también le dio mucha importancia a los folletos y volantes
que se repartieron por centenas de miles.
El déficit propagandístico estuvo en la difusión oral. El PRT no
disponía de una radio y le faltó oradores. Los que había, que en general
venían del ámbito sindical y tenían una buena formación, no eran sufi-
cientes para abarcar todas las regionales. Además, había un problema
de base que estaba dado por el carácter clandestino del partido y in-
clinación de sus miembros a moverse siempre en ese ámbito. Había una
inclinación, una práctica y hasta una vocación por el trabajo clandestino
y no por el de superficie.
La "Mesa Sindical" debía trabajar como si fuera un ente indepen-
diente del partido. Tenía dos misiones fundamentales. La primera era
luchar por un sindicalismo combativo que se opusiera a la llamada

289
El PRT llamaba a la Guerra por la Independencia Nacional (1810-1824), Guerra por la
l º independencia ya que la segunda o defmitiva seria la del triunfo de la Guerra Revolucionaria
por el socialismo.
158 RÓDOLFO RICHTER

"burocracia sindical", esto es al sindicalismo del peronismo clásico u


ortodoxo. En esa intención tenía como aliados sindicales al Partido Co-
munista (PC), al Peronismo de Base, o peronismo revolucionario, al sin-
dicalismo clasista, entre ellos al movimiento sindícal cordobés liderado
por Agustín Tosco y a los gremios peronistas orientados por Raimundo
Ongaro; y a Montoneros y su Juventud Trabajadora Peronista (JTP) 290 •
Esas alianzas se circunscribían al ámbito sindical. Es decir que no
presuponía que las otras organizaciones compartieran o apoyaran las
políticas del PRT fuera de ese ámbito específico.
La segunda misión de la "Mesa Sindical" era elevar a los obreros al
nivel de conciencia, esto es llevarlos de una lucha puramente sindical o
economicista a la lucha política y revolucionaria. Ese cambio significaba
convencer al obrero que la lucha que debía emprender era por la toma
del poder político y no por una reivindicación salarial o por una mejora
en las condiciones laborales.
Santucho también impulsó, pero sin éxito, la Tendencia Obrera
Revolucionaria (TOR). El único plenario se realizó en 1972 y fracasó.
La causa era la dificultad de conseguir la adhesión de los obreros a la
guerra revolucionaria, que era en definitiva el objetivo del TOR. El de-
sarrollo del TOR requería un trabajo con mucho tacto y con más tiempo
y menos urgencias que las que hubo.
La "Mesa Política" llamada "Mesa Nacional Legal"291 debía coordi-
nar una serie de actividades (políticas, culturales, sociales etc.) tendien-
tes a creación de un Frente de Liberación Nacional cuyo fundamento
era una política de alianzas y el tercer pilar de la Revolución Nacional.
Para el PRT la Revolución tenía cuatro pilares a saber: el Partido;
el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP); el Frente de Liberación
Nacional (FLN) y la Solidaridad Internacional.
A pesar de la importancia que presuponía la creación de un "Frente
de Liberación", Santucho le dio mucho más importancia a la actividad

29
ºMattini. Op. citada, pp. 234-237. · ,
291
Mattini Luis. Op. citada, pp. 237-238.
LUCHA ARMADA 159

del partido (dedicado fundamentalmente a la organización y la propa-


ganda), y a la del ERP.
No obstante la "Mesa Nacional Legal" o "Política" realizó muchas
activida,des en las villas de emergencia, en los Comités de Bases, en la
creación de ámbitos de discusión y especialmente en la formación del
Frente Antiimperialista y por el Socialismo (FAS).
El FAS fue el intento más serio en pos de la formación de un "Fren-·
te de Liberación Nacional". Se creó a principios de 1973 con la idea de
presentar una opción de izquierda revolucionaria en las elecciones de
marzo pero no se concretó. Estaba compuesto por una serie de organi-
zaciones políticas menores de izquierda: 292 el PRT, el Partido Comunista
Marxista Leninista (PCML), el Frente Revolucionario Peronista, la
Organización Comunista Poder Obrero (OCPO), y desprendimientos de
las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL) y Montoneros. Pero las accio-
nes armadas del ERP durante el gobierno democrático, especialmente
el ataque al Comando de Sanidad del Ejército (setiembre de 1973) y el
ataque a los cuarteles de Azul (enero de 1974) provocaron la crítica de
varias agrupaciones y finalmente su disolución. En 1974 se realizó el
último congreso del FAS.
Cuando se le preguntó a Luis Mattini sobre el trabajo del PRT para
hacer alianzas y la constitución del FAS, contestó:

Siempre hubo intención de hacer alianzas, ya que es parte de la doctri-


na marxista que una revolución es el resultado de un enfrentamiento de
alianzas de clases; Por eso la consigna del PRT era "gobierno obrero
y popular". Popular era composición de los aliados. No se puede
hablar de fecha de inicio Creo que su mayor desarrollo fue entre el 74
y 75 por el prestigio del PRTy las propuesta del FAS.
El FAS fue una especie de nacionalización de los Comités de Base que
nos dieron una estructura para negociar acuerdos con otras fuerzas de
izquierda, sobre todo de apoyo de intelectuales como Si/vio Frondizi, 293

292 SeoaneMaria. Op. citada, p. 353.


293Silvio Frondizi. Intelectual marxista. Profesor universitario de filosofía, ciencias
económicas y ciencias sociales. Autor de obras sobre el análisis de la realidad argentina, la
revolución cubana y planteos sobre teorías políticas contemporáneas. Hermano de Arturo,
160 RODOLFO RICHTER

Marcos Kaplan294 y otros. Y capacidad de negociar con "aliados" como


los del Peronismo de Base (PB) (Alicia Euguren, Armando Jaime, el
propio Agustín Tosco, Envar El Kadri295 y otros).
Logramos ampliar nuestra base social mucho. Y entusiasmó a mucha
gente con un movimiento político mucho más amplio que la estrechez y
el sectarismo de un partido leninista296•

El ERP no suspendió las acciones armadas durante el gobierno de


Cámpora.
Además del reparto de víveres en las villas de emergencia que pre-
. suponía previamente el robo a mano armada de los comestibles, hubo
otras acciones más importantes como el secuestro del presidente de la
empresa Firestone, por el que se obtuvo un rescate "destinado a fmanciar
los gastos de la guerra revolucionara" 297, o los robos del arma de efecti-
vos policiales. Hubo también atentados como el incendio de la propiedad
de un contratista de la fábrica Dálmine Siderca, el ametrallamiento del

presidente de la Nación, y de Risieri, rector de la Universidad de Buenos Aires. Fue asesinado


por la triple A en 1974.
294 Marcos Kaplan Efron (1927-2004) Doctor en Derecho y Ciencias Sociales. Analista

político especialmente sobre América Latina. Ejerció la docencia en Argentina, Chile, México
y EE.UU.. Amigo de Silvio Frondizi quién fue su mentor y compafiero de activismo. Tuvo
una formación marxista aunque rechazando el dogmatismo del marxismo - leninismo y el
autoritarismo stalinista. Entre su obra se destacan: Orígenes de la politica petrolera argentina
(1907-1916) (1964), La integración argentina y las grandes potencias (1965), Formación del
estado nacional en América Latina (1969), Democratización, desarrollo nacional e integración
regional (1987), El narcotráfico latinoamericano y los derechos humanos (1993), etc.
295
Envar El Kadri (1941 - 199 8) Ex cadete del Liceo Militar Gral. San Martín. Abogado,
productor de música y cine argentino. Después de la llamada "Revolución libertadora", militó
por el retomo de Perón. Fue uno de los referentes más importantes de Ja izquierda peronista.
En 1960 fue encarcelado por tenencia de explosivos recobrando la libertad con la am-
nistía de 1963 decretada por el presidente Arturo IlHa. Uno de los fundadores de las Fuerzas
Armadas Peronistas (FAP), rechazó el acercamiento al marxismo de esa agrupación. En 1968
fue encarcelado cuando creó un campamento guerrillero en Taco Ralo (provincia de Tucu-
mán). Fue amnistiado por el presidente Cámpora en 1973 y luego designado funcionario de la
Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA). En 1975 se exilió en Fr~ncia
y al regresar al país se dedicó a la producción cinematográfica. Murió de un infarto en 1998.
296
Entrevista con Luis Mattini.
297
Revista Estrella Roja Nº 22 de julio de 1973.
LUCHA ARMADA 161

domicilio de un empresario en Rosariü2 98 o la colocación de una bomba


en la casa del gerente de un supermercado en Zárate.
El 22 de julio, en Rafael Calzada, provincia de Buenos Aires, un
policía fue asesinado y otro herido tras un tiroteü299 •

La renuncia de Cámpora y la prosecución de la guerra


revolucionaria
El 20 de junio, en ocasión del regreso definitivo a la Argentina
del general Perón, tras 18 años de exilio, se preparó un acto en Ezeiza.
Grupos irregulares armados pertenecientes al peronismo ortodoxo y al
peronismo de izquierda se trabaron en lucha. El hecho, conocido como
la masacre de Ezeiza dejó un saldo de 13 muertos y más de 300 heridos
según datos extraoficiales.
La "Masacre de Ezeiza" y la presencia de Perón en el país marcó el
comienzo de una insostenible presión sobre Cámpora que provocaron su
renuncia a fines de julio. La presidencia fue asumida por el presidente
de la Cámara de Diputados, Raúl Lastiri.
El PRT apreció que comenzaba un proceso que llamó "derechiza-
ción" del gobierno y que la respuesta que se debía dar era su denuncia y
el "desenmascaramiento" de Perón como un representante de la "dere-
cha" y de la burguesía.
Pero la respuesta no se dio en el orden político sino en el militar.
El 6 de setiembre el ERP asaltó el Comando de Sanidad del
Ejército, una dependencia situada en la Capital Federal. Un soldado
dragoneante,300 es decir distinguido, que pertenecía al ERP y que estaba
298
Revista Estrella Roja Nº 22 de julio de 1973.
299
Revista ~strella Roja Nº 23 de agosto de 1973.
300 El soldado dragoneante era Hemán Invernizzi. Estudiante universitario de la carrera

de antropología, ingresó al PRT - ERP a fines de 1972. Antes de ser incorporado al ejército
para cumplir con el servicio militar obligatorio recibió la orden de ganarse la confianza de los
oficiales, objetivo que logró ya que fue ascendido a dragoneante. Participó en el planeamiento
y ejecución de la toma del Comando de Sanidad del Ejército. Luego del fracaso de la opera-
ción y de la captura de todos los guerrilleros que entraron al cuartel, fue condenado a cadena
perpetua pero estuvo en prisión 12 afíos y 7 meses. En el afío 2000 empezó a trabajar en la
Defensoría del Pueblo dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
162 RODOLFO RICHTER

de servicio esa noche, facilitó la entrada de un contingente armado que


redujo a la guardia y empezó a cargar armamento en un vehículo.
Pero la operación fracasó porque dos soldados, que lograron es-
capar sin ser vistos, avisaron en una comisaría próxima lo que estaba
sucediendo.
La dependencia militar fue rodeada por la policía y luego por efecti-
vos del ejército. Hubo un tiroteo donde murió el teniente coronel Duarte
Ardoy y luego los asaltantes se entregaron3º1•
Días después el presidente de la Nación firmó un decreto que decla-
raba ilegal al ERP302 •
La renuncia de Cámpora obligaba a llamar a nuevas elecciones que
se fijaron para el 23 de setiembre. En un primer momento el PRT impul-
só la presentación del FAS llevando al gremialista Agustín Tosco como
candidato. Pero este declinó el ofrecimiento aduciendo que no estaban
dadas las condiciones políticas para esa experiencia303 •
Las elecciones fueron ganadas por Perón, con un inusual 62% de los
votos, que llevó como compañera de fórmula a su mujer María Estela
Martínez.
Con Perón se reinició con más energía la lucha contra las organiza-
ciones armadas. Independientemente del accionar de las fuerzas legales,
apareció una organización clandestina de derecha llamada Alianza Anti-
comunista Argentina (AAA). Ligada ministro de Bienestar Social Ló-
pez Rega, estaba formada por hombres del sindicalismo, del peronismo
de ultra derecha y por miembros retirados de las fuerzas de seguridad.
La fecha de creación de la Triple A es incierta, al igual que su men-
tor. Se especula que su autor intelectual fue el propio Perón cuando en
una pequeña reunión afirmó que hacía falta un somatén, Como se sabe,
somatén, según el diccionario de la lengua, es una fuerza de gente arma-
da que no pertenece al ejército304 • El blanco prioritario de la Triple A fue

301
Díaz Bessone, Ramón Genaro. Op. citada, pp. 191-194.
302
Díaz Bessone, Ramón Genaro. Op. citada, p. 195.
3º3 Mattini Luis. Op. citada, p. 252.
304
Yofre Juan. Nadie Fue. Crónica, documentos y testimonios de los últimos meses, los
últimos días, las últimas horas de Isabel Perón en el poder. Buenos Aires, el autor, 2006.p.
LUCHA ARMADA 163

el peronismo de izquierda pero también incluyó a numerosas personas


que a juicio de la organización simpatizaban o formaban parte de los
elementos subversivos.
Antes de la asunción de Perón, el PRT reiteró su denuncia de la
derechización del gobierno como representante de la burguesía y res-
ponsable del accionar de los elementos armados clandestinos.
Según el PRT, Perón no era el mismo que el de 1946, cuando asumió
su primera presidencia, y ahora estaba abortando los pocos intentos pro-
gresistas que se iniciaron el 25 de mayo con Cámpora. El PRT entendió
que había que desenmascarar a Perón y para tal fin se inclinó por la eje-
cución de una acción armada de envergadura que lo obligara a adoptar
medidas represivas y por lo tanto antipopulares.
Fue así que se planeó atacar el cuartel de dos unidades militares,
el Regimiento de Caballería de Tiradores Blindados 10 y el Grupo de
Artillería Blindada 1, ubicado en la ciudad de Azul, en la provincia de
Buenos Aires.
Además del objetivo político, la operación tenía el objetivo militar
de apropiarse de una importante cantidad de armamento necesario para
la prosecución de la guerra revolucionaria, especialmente para la pronta
apertura de un frente rural en Tucumán.
El sábado 19 de enero de 1974 el ERP realizó una de sus opera-
ciones más audaces. Contando con el factor sorpresa, la "Compafiía
Héroes de Trelew", a órdenes de Gorriarán Merlo, atacó el cuartel y
estuvo cerca de tomarlo pero se encontró con una fuerte resistencia.
Paralelamente, uno de los grupos atacantes tuvo como objetivo las
viviendas aledañas de los jefes, a los que debían capturar. Ese gru-
po interceptó a los jefes cuando salían de sus casas alertados por el
ruido de los disparos. En un tiroteo mató al coronel Camilo Gay y
logró reducir y llevar secuestrado al teniente coronel Ibarzábal. Dos
hombres de ese contingente también se llevaron como rehén a la fa-
milia del coronel Gay pero fueron cercados en la herrería del cuartel.

Ver también. Gambini Hugo. El terrorismo de Estado se inició con Perón en Revista Criterio
Nº 2389 de enero/febrero de 2013, pp. 16-18.
164 RODOLFO RICHTER

En esa circunstancia, uno de los guerrilleros asesinó a la mujer del


coronel Gay.
La operación fracasó y los atacantes escaparon sin lograr el obje-
tivo3os.
El teniente coronel Ibarzábal fue asesinado el 19 de noviembre de
ese año. Un guerrillero que lo trasladaba de una "cárcel del pueblo" a
otra en un vehículo, dentro de un armario, le disparó ante la presencia
de un control policial.
Santucho calificó el ataque a Azul como una derrota militar pero
como un éxito político.
Pero contrariamente a su apreciación, la derrota.fue fundamental-
mente política.
El repudio al ataque fue generalizado y abarcó también a los sec-
tores de la izquierda, incluidos a los aliados del PRT. El PC fue parti-
cularmente duro en sus críticas, iniciando un distanciamiento que se
profundizaría rápidamente hasta llegar a la ruptura.
Los miembros del Frente Antiimperialista y por el Socialismo
(FAS), que ya a fin de año habían objetado, durante el transcurso del VIº
Congreso, el accionar armado del PRT- ERP (en ese momento había
secuestrado al coronel Crespo), expresaron su desacuerdo.
La respuesta de Perón fue muy enérgica. Vestido con el uniforme
militar se dirigió al país y además de condenar el ataque puso bajo sos-
pecha de complicidad al gobernador de la provincia de Buenos Aires,
Osear Bidegain306 • Éste renunció y con él se fueron del Congreso Nacio-
nal 8 diputados de la Juventud Peronista que respondían al ala izquierda
del partido307•

305
Conferencias dadas en 1974 en las distintas guarniciones sobre los detalles del hecho y
sus ensellanzas. Ver también Diaz Bessone Ramón Genaro. Op. citada, pp. 203-206 y Revista
Estrella Roja número suplementario del 28 de enero de 1974.
306
Anexo 8. Mensaje dirigido al país por el Presidente de la Nación, Tte. Gral. Juan D.
Perón, el 20 de enero de 1974.
307
Los diputados que renunciaron, y que estaban vinculados con Montoneros, eran:
Carlos Kunkel, Roberto Vidafia, Aníbal Iturrieta, Armando Croatto, Santiago Díaz Ortiz,
Jorge Glellel, Diego Muffiz Barreto y Rodolfo Vittar. Luego el Consejo Superior Peronista los
expulsó del partido.
LUCHA ARMADA 165

Perón pidió a toda la ciudadanía la colaboración en la lucha contra


lo que llamó grupos terroristas enemigos de la patria con objetivos y
dirección foránea. También consiguió que se aprobara un nuevo Código
Penal que facilitaba el accionar de las fuerzas legales308 •
La ofensiva del gobierno contra la izquierda peronista se extendió
por todo el país. En Córdoba, una insólita sublevación del jefe de la
policía, el coronel Navarro, detuvo al gobernador Obregón Cano y al
vicegobernador Atilio López. Legalmente el gobierno nacional tendría
que haber intervenido reponiendo a las autoridades pero Perón afirmó
que la cuestión se circunscribía a un problema provincial. Finalmente el
gobernador y el vice renunciaron.

El :recrudecimiento de la guer:ra revolucionaria y el frente rural


Después de la caída de Salvador Allende en Chile por el golpe del
general Augusto Pinochet, Santucho reforzó su convicción de que el
único camino hacia el socialismo era la lucha armada.
La llamada "derechización" del gobierno argentino y el accionar de
grupos armados como la AAA-o Triple A, no eran, a su entender, más
que los síntomas de una burguesía desesperada encerrada entre graves
problemas económicos y sociales y las reivindicaciones obreras acom-
pañadas por el accionar de la vanguardia revolucionaria.
En la editorial de El Combatiente de noviembre de 1973, Santucho
dijo que Perón no representaba ningún proyecto revolucionario y que por el
contrario trabajaba para la dominación capitalista e imperialista prolongando
un sistema semicolonial. Agregó que las masas se estaban convenciendo de
que no había solución con el peronismo y que se estaba yendo hacia grandes
enfrentamientos político - militares. Finalmente era optimista al afirmar que
el enemigo estaba debilitado y sumido en la confusión309 •
En diciembre de 1973, Santucho había tomado la decisión de
comenzar los preparativos para una guerrilla rural en los montes tu-
cumanos, un viejo anhelo desde antes de la creación del ERP. En ese

308
Diaz Bessone Ramón Genaro. Op. citada, pp. 206-209.
309
RevistaEl Combatiente del 21 de noviembre de 1973. Editorial.
166 RODOLFO RICHTER

mismo mes el ERP secuestró al gerente de la empresa ESSO Víctor


Samuelsson por el que consiguió un rescate de US$ 14.200.000. Casi al
mismo tiempo cobró US$ 3.800.000 por la liberación del ejecutivo de
la empresa SWISSAIR, K. Schmidt.
En el mes de enero comenzaron los reconocimientos del terreno en
la zona montuosa sudoeste de la ciudad de Tucumán entre las locali-
dades de Famaillá y Monteros.
Los preparativos tuvieron dos inconvenientes serios. El primero fue
el fracaso del ataque a las unidades militares de Azul para conseguir ar-
mamento, aunque el ERP disponía del que había conseguido en febrero
de 1973 en la toma del Batallón de Comunicaciones 141 en Córdoba. El
segundo inconveniente fue la negativa de Fidel Castro de apoyar al PRT
- ERP en las acciones armadas teniendo en cuenta que la Argentina,
con la llegada del peronismo, había reiniciado las relaciones con Cuba
y de esa manera la isla rompía el bloqueo al que había sido sometida310 •
Como contrapartida, el PRT - ERP recibió un contingente del MIR
chileno, que había huido después de la caída de Allende, y otro de los
Tupamaros uruguayos. Los contactos con las organizaciones armadas de
los países limítrofes se intensificaron (a excepción de Brasil y Paraguay)
y en el mes de febrero se anunció la creación de la Junta Coordinadora
Revolucionaria (JCR) significaba el accionar coordinado en el cono
sur del ELN boliviano, MIR chileno, el ERP argentino y los Tupama-
ros de Uruguay.
Siguiendo con el plan la guerrilla en enero se iniciaron los
cursos en la Escuela Militar recientemente creada. La misma tuvo un
antecedente en La Calera, provincia de Córdoba, en los primeros meses
de 1973, donde sólo se dieron clases teóricas y no hubo continuidad. La
actividad se retomó en Pilar, provincia de Buenos Aires, en Del Viso y
nuevamente en Los cursos duraban entre 20 y 25 días y estaban
destinados a cuadros seleccionados. El escaso tiempo establecido en
cada curso para formar un cuadro militar daba cuenta de que los tiempos
apremiaban.

31ºEntrevista. Luis Mattini.


LUCHA ARMADA 167

Para los primeros días de mayo habían egresado cuatro promociones.


Luis Mattini dio una opinión crítica sobre la Escuela Militar:

Yo fui critico siempre y tuve discusiones fuertes con Santucho porque


yo nunca pretendí la perfección. Como mi escuela venía de los esparta-
quistas, herederos del marxismo alemán, estaba imbuido de eso que se
la rigurosidad germánica, que hizo al marxismo me'ma!n el más
completo, serio y civilizado, al extremo que necesitaron brutalidad
del nazismo para destrozarlo. En cambio, el soviético leninista, se de-
rrumbó solo. Nosotros caímos en un monstruoso formalismo, algunas
cosas copiadas, boludamente, de manuales soviéticos. Creo que ese
fue el peor error de Santucho, poner más el acento en la formalidad de
la escuela teórica. Mientras tanto las mejores operaciones las seguían
haciendo los cuadros formados en el fogueo, y el éxito dependía de
inagotable creatividad de las emboscadas.
Santucho preparaba en esa escuela a los hombres para guerrilla en
el monte. Y, vaya a saber porque, los preparó más para obediencia
que para la creatividad, (Claro que obediencia era voz de mando
del ejército rojo soviético y lucha donde murieron más de 20
nes de personas para derrotar a los alemanes). Y, por ejemplo, Molina,
Irurzún 311 o Mac Donald312 no llegaron a pasar por esa escuela.

311
Hugo Iru:rzún (Capitán Santiago) (1946-1980). Fue el primer jefe de la Compañía de
Monte "Ramón Rosa Jiménez", en Tucumán. Dirigió el fracasado ataque al Regimiento de
Infantería Aerotransportada 17 de Catamarca, en agosto de 1974. En mayo de 1975 fue herido
en una pierna en el combate de Manchalá, en la provincia de Tucumán, cuando comandaba
una gruesa columna que se dirigía a atacar el puesto de comando de la Brigada de Infantería
V en la localidad de Famaillá.
En el ataque al Batallón Depósito de Arsenales 601, en Monte Chingolo, dirigió la
compañía guerrillera que debía contener a las fuerzas legales que llegarían como refuerzos a
través del Riachuelo.
En 1976 se exilió en Europa y luego se dirigió a Cuba. Provocó la escisión del PRT, junto
a Enrique Gorriarán Merlo, en desacuerdo con la política de Luis Mattini.
En 1979, junto a otros combatientes del ERP, integró la guerrilla sandinista en Nicaragua.
Tras el triunfo sandinista preparó el atentado contra el derrocado Anastasio Somoza, asilado en
Paraguay. En el ataque ejecutado en la ciudad de Asunción, en setiembre de 1980, Iru:rzún ase-
sinó a Somoza con un disparo de lanza cohete pero no pudo escapar del país. Luego la policía
informó que había sido abatido en un enfrentamiento. Hugo Irurzún figura como desaparecido
en el libro Nunca Más actualizado por el gobierno de Néstor Kirchner.
312
Lionel MacDonald (Capitán Raúl). Fue el último jefe de la Compañía de Monte "Ra-
món Rosa Jiménez". En 1969 se destacó como dirigente estudiantil secundario en Santa Fe en
168 RODOLFO RICHTER

Uno de los cuadro con mayor formación militar, Eduardo Streijer, que
fue el que voló la pista del avión de Vide/a, fue instructor en esas es-
cuelas, pero no podía pasar de lo teórico, no habia campos de tiros y
esa cosas (Un polígono subterráneo no era suficiente)313•

En el mes de marzo Santucho se adentró en el monte tucumano con


un contingente inicial de 40 guerrilleros para iniciar la adaptación y la
instrucción militar314 •
La presencia guerrillera fue denunciada en algún momento y las
autoridades nacionales ordenaron una operación de la policía federal con
apoyo del ejército. En ese momento, desde mayo de 1973, no se autori-
zaba la intervención de las Fuerzas Armadas en un conflicto interno.
La Compañía de monte Ramón Rosa Jiménez,315 que así se denominaba
el contingente guerrillero, se retiró del lugar previamente para que las
fuerzas legales cayeran en el vacío.
Cuando el operativo terminó sin resultados satisfactorios, el ERP
retornó a la zona y el día 30 de mayo copó la localidad de Acheral ha-
ciendo conocer públicamente la existencia de una guerrilla ruraP 16 •
El 1º de julio murió Juan Domingo Perón. Para el PRT la muerte de
Perón significaba la desaparición del escollo que desviaba la marcha de
las masas hacia el socialismo. Meses después, en setiembre, Santucho
-¿~,,.,¿.,~ esa idea en su folleto ,,,,n.,.,,,,,,. y poder revolucionario 317•
Allí comenzaba diciendo que después de la IIº Guerra Mundial se había

una agrupación adherida al PRT. Fue apresado y luego de recuperar la libertad, días antes del
25 de mayo de 1973, se incorporó a los primeros destacamentos del ERP en el monte tucuma-
no. Como "Teniente Raúl" formó parte del Estado Mayor del ERP en esa provincia y comandó
uno de los pelotones de la Compafl.ía de Monte. En diciembre de 1974 fue ascendido a capitán.
Fue abatido por las fuerzas legales en octubre de 1976.
313
Entrevista. Luis Mattini.
314
Seoane, María. Op. citada, pp. 226-227.
315
La Compafíía de Monte llevaba el nombre del guerrillero muerto en 1972. (Gutman,
Daniel. Sangre en el Monte. La increíble aventure del ERP en los cerros tucumanos. Buenos
Aires, Sudamericana, 2010, pp. 14-17 y Revista Estrella Roja de octubre de 1974. Parte de
Guerra).
316
Revista Estrella Roja Nº 35 de julio de 1974 y FAMUS. Operación Independencia.
Buenos Aires, el autor, 1988. p. 61.
317
Santucho Mario Roberto. Poder burgués y poder revolucionario, Buenos Aires, po-
pulibrns, 2007.
LUCHA ARMADA 169

acabado en Argentina un periodo de estabilidad capitalista y que las


clases dominantes, acosadas por la persistente y enérgica lucha popular
habían utilizado reiteradamente dos formas de dominación burguesa:
república parlamentaria y el bonapartismo Ambas formas
eran dictatoriales ya que el voto, afirmaba citando a Lenín,318 solo era
una forma de elegir a quién iba a reprimir y aplastar al pueblo a través
del parlamento319•
El último bonapartismo había sido el de Onganía, Levingston y
Lanusse. Al fracasar el gobierno militar, la burguesía había recurrido
a la república parlamentaria nuevamente, hasta llegar al gobierno de
Perón que pese a su intransigente defensa de los intereses capitalistas
conservaba alguna influencia sobre sectores de nuestro pueblo. Poseía
nu;rnru1n n experiencia y uuuu,,uu,w
1
mantener a flote el desvencija-
do barco del sistema capitalista320 .
Según Santucho muerte de Perón colocaba a la burguesía en la
necesidad de adoptar definiciones que agudizarían la crisis creando
condiciones para el derrocamiento del capitalismo y el surgimiento del
nuevo poder obrero y socialista. Y era necesario, en esa nueva situación,
profundizar el trabajo de penetración orgánica del proletariado fabril
y avanzar con rapidez en la construcción de un poderoso ejército gue-
rrillero321.
Fue justamente con la intención de formar el ejército guerrillero que
el ERP realizó en agosto dos operaciones simultáneas en Villa María,
provincia de Córdoba y en Catamarca, con la finalidad de apropiarse de
armas y pertrechos.
En Villa María logró copar la Fábrica Militar de Pólvora y Explo-
sivos, robar una importante cantidad de armas y secuestrar al mayor
Argentino del Valle Larrabure322 • El éxito inicial se vio luego frustrado,

318
Santucho se refería a la obra El Estado y la Revolución del revolucionario ruso.
319
Santucho Mario Roberto. Op. citada, pp. 9-11
320
Santucho Mario Roberto. Op. citada, pp. 41-42.
321
Santucho Mario Roberto. Op. citada, p. 55.
322
Diaz Bessone Ramón Genaro. Op. citada, pp. 220-222. y Revista Estrella Roja Nº 38
del 19 de agosto de 1974.
170 RODOLFO RICHTilR

cuando la policía descubrió el lugar donde estaba temporalmente es-


condido el armamento esperando su traslado a un lugar más seguro323 •
El ataque provocó el rechazo de los aliados del PRT, especialmente
del Partido Comunista que profundizó el alejamiento que sería definitivo.
En cuanto al mayor Larrabure, estuvo más de un año en una "cárcel
del pueblo". El ERP quiso canjearlo por presos pero las autoridades na-
cionales, de acuerdo con la política seguida en esos casos, no accedieron,
Finalmente el mayor Larrabure fue asesinado y su cuerpo abandonado
en Rosario. Tenía 40 kilos menos de peso y evidentes signos de haber
sido torturado324 •
En Catamarca el objetivo era la toma del Regimiento de Infantería
Aerotransportado 17. La Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez tuvo
la misión de ejecutar la operación. Para tal fin salió de Tucumán en un
ómnibus que supuestamente transportaba estudiantes. En la provincia
de Catamarca se le uniría otro contingente con el que atacarían el regi-
miento.
Pero en Catamarca, el ómnibus, que había detenido la marcha, des-
pertó sospechas y provocó que una delegación de la policía provincial
fuese al lugar. Se produjo un tiroteo y la operación tuvo que abortar al
quedar eliminado el factor sorpresa. Un contingente pudo regresar a
Tucumán pero otro compuesto por 14 guerrilleros fue finalmente cer-
cado por efectivos del regimiento aerotransportado (paracaidistas) en el
paraje conocido como Capilla del Rosario. Se produjo un enfrentamiento
y todos los guerrilleros fueron muertos325 •
El PRT - ERP adujo que el grupo del ERP, al agotar las municiones,
se había rendido y fueron fusilados. Santucho ordenó, como represalia,
el asesinato indiscriminado de oficiales del ejército326 •
Hasta fin de año el ERP mató a diez oficiales del ejército.

323
Pozzi Pablo. Op. citada, p. 321
324 Larrabure Arturo C. Un canto a la Patria. A mi padre Cnl. Argentino del Valle Larra-
bure. Buenos Aires, el autor, 2005, pp. 203-210.
325
Seoane Maria. Op. citada, pp. 231-232; Diaz Bessone Ramón Genaro. Op. citada, pp.
218-220; Mattini Luis. Op. citada, p. 297; FAMUS. Op. citada, pp. 62-64 y Revista Estrella
Roja Nº 38 del 19 de agosto de 1974.
326
Revista El Combatiente Nº 136 del 14 de setiembre de 1974.
LUCHA ARMADA 171

El asesinato que más conmoción provocó en la opinión pública ocu-


rrió en la ciudad de Tucumán.
El l º de diciembre el capitán Humberto Viola llegó a la casa de sus
padres. con su familia.
Un grupo del ERP, que lo estaba esperando, le abrió el fuego ma-
tando a él y a su hija de 3 años. A la vez que dejó herida en la cabeza a
su otra hija de 5. Su esposa, embarazada, quedó ilesa327 •
La muerte del capitán Viola y su hija provocaron el repudio genera-
lizado de la ciudadanía y un mayor apoyo de los partidos opositores al
gobierno en la lucha contra la subversión.

1975 y la Operación JLJl.ll,11.,i;;¡.¡,,¡;;Jl.ll,.ll,t;ul~JlA


En los primeros días de noviembre de 1974 la presidente de la na-
ción había declarado el estado de sitio en todo país luego de que Mon-
toneros asesinara al jefe de la Policía Federal, el comisario Villar, y a
su esposa.
La siguiente medida, importante en la prosecución de la lucha, fue
ordenar al ejército el inicio de las operaciones contra la guerrilla en
Tucumán.
El ERP llevaba casi un año preparando frente rural en el sudoeste
de la provincia. Disponía de unos 100 guerrilleros armados y unifor-
mados en el monte, la mayoría con fusiles FAL, y un aparato de apoyo
en los pueblos próximos y en la ciudad de Tucumán. El número los
efectivos que formaban ese aparato de apoyo nunca fue determinado con
exactitud pero se puede deducir, de acuerdo a las experiencias guerrille-
ras, que pudo oscilar alrededor de las personas, como mínimo,
contar los simpatizantes.
Además, como efectivamente sucedió, la compañía de monte podía
recibir refuerzos de las compañías guerrilleras que operaban en otras
provincias como ''Decididos de Córdoba'' en Córdoba, "Combate de San
Lorenzo" en Santa Fe y "Héroes de Trelew" en Buenos Aires.

327
FAMUS. Op. citada,.pp. 69-71.
172 RODOLFO RICHTER

El 5 de febrero de 1975 se firmó el decreto 261/1975 que en su 1º


artículo decía:

El Comando General del Ejército procederá a ejecutar las operaciones


militares que sean necesarias a efectos de neutralizar y/o aniquilar el
accionar de los elementos subversivos que actúan en la provincia de
Tucumán.

La tarea recayó sobre la Vº Brigada de Infantería al mando del ge-


neral Adel Edgardo Vilas.
El 9 de febrero comenzó la llamada "Operación Independencia".
A diferencia del operativo llevado a cabo en mayo de 1974, los
efectivos militares no entraron directamente en el monte en busca de
guerrilleros. Establecieron sus bases en los pueblos que estaban dentro
de la zona de operaciones al sudoeste de la ciudad de San Miguel de
Tucumán y comenzaron un trabajo tendiente a destruir los elementos de
apoyo de la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez328 •
La compañía de monte se retiró de la zona como el año anterior,
pero el ejército no lo hizo y no estaba dispuesto a hacerlo puesto que
su tarea prioritaria no eran los elementos guerrilleros del monte sino el
aparato de apoyo que estaba en el llano.
La guerrilla del monte se ante el dilema de quedarse afuera de la
zona, que tanto había preparado, por un tiempo indeterminado o regresar
a cumplir con el tan anhelado frente rural. Optó por regresar.
En la revista El Combatiente Nº 155 del 17 de febrero se auguraba
el triunfo del ERP. Si bien se reconocía la superioridad numérica del
ejército se confiaba en apoyo de los aliados políticos y fundamental-
mente de la población.
Pero la actitud de la población no fue la esperada. Al principio
se mostró renuente a involucrarse en un conflicto armado que podía
ponerla en peligro, independientemente del resultado. Luego fue pau-

328
Vilas Adel Edgardo. El plan táctico que posibilitó la victoria contra el Ejército Revo-
lucionario del Pueblo, ERP. en 1975. Monografía.
LUCHA ARMADA 173

latinamente dando su apoyo al ejército sobre todo proporcionándole


información.
Santucho predecía que el ejército no entraría al monte. Siempre
subestimó al Ejército Argentino a la vez que sobrevaloraba la capacidad
combativa de los guerrilleros. Daba por sentado una mayor motivación
en los revolucionarios que en una fuerza que supuestamente sólo de-
fendía privilegios de clase. A este pensamiento marxista se sumaba la
historia mítica de la revolución cubana y los 300 guerrilleros derrotando
al ejército de Batista. Si bien realidad cubana había sido distinta, nun-
ca dyjó de ejercer una influencia psicológica sobre los revolucionarios
argentinos que pensaron que, salvando las distancias, un triunfo similar
se podía lograr en esta parte del continente329 • Además, la inminente
derrota de los EE.UU. en Vietnam alentaba la convicción del consi-
guiente e inevitable triunfo del socialismo en el mundo y por ende en
toda América.
La realidad se mostró de otra manera pero el PRT - ERP la percibió
muy tarde.
El primer enfrentamiento armado se produjo en el monte el 14 de
febrero, entre un contingente guerrillero que se retiraba de la zona de
operaciones y un equipo de combate330 del ejército que estaba realizan-
do un reconocimiento. El choque, totalmente fortuito y que no alteró la
marcha de los acontecimientos, dejó un saldo de un oficial del ejército y
dos guerrilleros muertos331 •
Durante tres meses prácticamente no hubo acciones significativas.
Para fines de mayo el ERP planeó una operación audaz consistente
en atacar el puesto de comando táctico de la Brigada de Infantería Vº
en la localidad de Famaillá. El objetivo era el fusilamiento de todos los
oficiales que allí se encontraran, incluido el general Vilas, y el robo de

329
Massot Vicente. Op. citada.
330
El equipo de combate no es una organización permanente sino que se forma para una
misión específica. Sus efectivos son similares al de una compafl.fa de infantería. En este caso
eran unos 70 hombres aproximadamente.
331
Richter Rodolfo. Enfrentamiento con la guerrilla en Tucumán. En Revista Todo es
historia Nº 518 de setiembre de 2010, pp. 24-31; Revista Estrella Roja Nº 49 del 10 de marzo
de 1975. pp. 4-5.
174 RODOLFO RICHTER

armamento. El ataque se planeó para el 29 de mayo, día del Ejército, y


se había previsto una amplia difusión del hecho en el país y en el exte-
rior-332. ·
Un contingente guerrillero comenzó su desplazamiento en vehículos
hacia Famaillá por un camino secundario a efecto de no ser detectado.
Otro contingente esperaba oculto en la localidad para atacar simultá-
neamente. La operación podría haber tenido un éxito rotundo porque el
puesto de comando del general Vilas estaba en ese momento circunstan-
cialmente poco protegido333 •
Pero ocurrió un imprevisto. El contingente que se acercaba al objeti-
vo por el camino secundario se encontró imprevistamente, en Manchalá,
con un grupo de soldados que reparaban una escuela.• Los guerrilleros
los atacaron creyendo que era un control pero no pudieron rendirlos
como pretendían. Perdido el factor sorpresa, y con la llegada de otro
grupo de soldados los guerrilleros se retiraron con varias bajas dejando
en el lugar un camión con pertrechos atascado en un pozo334 •
En agosto hubo un intento guerrillero de asaltar una base del ejér-
cito en Los Sosa pero la acción no pasó de un hostigamiento. Casi si-
multáneamente una patrulla del ejército cayó sorpresivamente sobre el
campamento central del ERP en el monte donde estaba Santucho. Los
efectivos guerrilleros pudieron salir de la base pero no pudieron rescatar
toda la documentación que tenían335 •
Días después Montoneros hizo su aparición haciendo estallar un po-
deroso artefacto explosivo en la pista del aeropuerto Benjamín Matienzo,
en San Miguel de Tucumán, al paso de un avión "Hércules" que trans-
portaba gendarmes. La máquina se incendió, 5 gendarmes murieron y
otros 27 quedaron heridos336 •
En el mes de setiembre las acciones se intensificaron. El ejército
empezó a incursionar con mayor frecuencia en el monte. De uno y otro

332
FAMUS. Op. citada, p. 109.
333
Entrevista del autor con el general Adel Vilas en 1978.
334
FAMUS. Op. citada.
335
Mattini Luis. Op. citada, p. 433.
336
Diaz Bessone Ramón Genaro. Op. citada, pp. 309-310.
LUCHA ARMADA 175

bando se montaban emboscadas con frecuencia y se producían nume-


rosas escaramuzas. En una de ellas, en la zona de Potrero Negro, murió
un subteniente y un soldado337• Paralelamente también cayeron algunos
guerrilleros.
En octubre, el ejército, con un buen conocimiento de la vida en los
pueblos y una adecuada información, empezó a instalar bases permanen-
tes en la profundidad del monte. De allí empezaron a salir las patrullas
que fueron sorprendiendo a la guerrilla.
Ese mes fue trágico para la "Compañía de Monte". El día 7, en un
combate nocturno, murió su jefe, Jorge Carlos Molina, "Capitán Pablo".
En la noche siguiente cayeron en una emboscada Asdrúbal Santucho,
hermano de Mario y Negrín, quienes seguían en el orden jerárquico a
Molina, y el día 10 un contingente de 13 guerrilleros fue aniquilado en
Acheral al no poder romper el cerco que le tendió elejército. Finalmente
el 18 de octubre una sección del ejército dio con otro campamento gue-
rrillero donde se capturó valiosa información338 •
Para fines de octubre, los jefes guerrilleros que seguían en el orden
jerárquico a los que habían muerto, se reunieron en el campamento
"Niño perdido" y decidieron no operar más con la compañía reunida ni
tampoco a nivel escuadra339 • A partir de ese momento se movilizaron
en pareja o tríos 340 •
A fin de año la fuerza guerrillera del monte disminuyó considerable-
mente sus efectivos cuando muchos de sus integrantes fueron a Buenos
Aires a formar del intento de copar el Batallón de Depósito de
Arsenales 601, en Monte Chingolo.
No obstante continuaron algunas acciones menores y aisladas.
Mientras se desarrollaba la Operación Independencia, en el resto del
país la violencia seguía creciendo.
El ERP había sufrido importantes bajas pero también había in-
crementado sus efectivos que sumaban 600 combatientes y 2000 siro-

337 FAMUS. Op. citada.


338 FAMUS. Op. citada.
339
Escuadra: El equivalente al grupo de tiradores en el ejército, unos 10 hombres.
340
Entrevista del autor de este trabajo con el general Vilas en 1978.
176 RODOLFO RICHTER

patizantes activos. A estos había que sumarles los militantes de otras


organizaciones armadas argentinas que se desprendían de las mismas
para sumarse a una estructura que consideraban de mayor prestigio e
importancia revolucionaria341 .
En el mes de abril la "Compañía Combate de San Lorenzo" del ERP
asaltó el Batallón de Arsenales 121 cerca de Rosario y logró robar ar-
mas. El éxito contrarrestaba el descubrimiento, por parte de las fuerzas
legales, de una fábrica de armas en Moreno, provincia de Buenos Aires,
donde se estaba produciendo la pistola ametralladoras JCR - 1 y que
hubiera solucionado el problema del armamento del ERP.
Paralelamente, el poder del gobierno se deterioraba aceleradamente
al igual que la situación económica.
El día 4 de junio, el ministro de economía recientemente designado,
Celestino Rodríguez, tomó una serie de medidas de fortísimo impacto.
Devaluó el peso en relación al dólar comercial en un 150% y aumentó un
100% los servicios públicos y el transporte; un 180% los combustibles,
y un 80% los salarios.
Al reducirse notablemente el poder de compra de los trabajadores
se produjeron grandes movilizaciones alentadas por la CGT. El PRT, a
pesar de algunos avances importantes en el ámbito sindical, especial-
mente en Villa no
'VV.U"'•nu•-,AVll ' capitalizar el descontento obrero
los sindicatos en manos del peronismo ortodoxo.
En ese contexto, donde 8 ministros renunciaron entre los meses de
junio y julio, uivu.u~iiv José López Rega que se le adjudicaba la res-
ponsabilidad de la Triple A, y mientras crecía el rumor sobre la posible
renuncia de la presidente, el PRT realizó un plenario del Comité Central.
El Plenario llamado "Vietnam liberado", en alusión a la caída de
Saigón el 30 de abril, se realizó en una Escuela Política en Buenos Ai-
res343. Estaban presentes unos 70 miembros, incluidos representantes del
MIR de Chile, de Tupamaros de Uruguay y del ELN de Bolivia.

341
Seoane María. Op. citada, pp. 248-249.
342
Mattini Luis. Op. Citada, p. 402.
343
Sobre el Plenario "Vietnam liberado" ver Mattini Luis. Op. citada, pp. 412-425; San-
tucho Julio. Op. citada, pp. 212 -217 y De Santis Daniel. La historia del PRT- ERP por sus
LUCHA ARMADA 177

La derrota de Estados Unidos en Vietnam en el nivel internacional


y la crisis en Argentina con la reciente renuncia de López Rega dieron
al plenario un marco de optimismo.
Se abordaron 6 temas importantes: Situación internacional; Situa-
ción nacional; Balance del Partido; Políticas de alianzas; Temas militares
y Represalias.

J. Situación Internacional

El tema fue tratado por Santucho. Sintéticamente dijo que se vivía


una situación dialéctica dada por el capitalismo que no podía dar solu-
ción a la crisis reinante y a la reacción de las masas.
La crisis provocaba la movilización de las masas y el resurgimiento
de una vanguardia revolucionaria.
La vanguardia revolucionaria movilizaba a las masas agravando la
crisis y evitando que el capitalismo le pudiera dar una solución.
Esto representaba una situación revolucionaria en la región.
Sin embargo, en el análisis no se tuvo en cuenta las intervenciones
militares en Sudamérica como los casos de Brasil en 1964, Bolivia en
1971, Uruguay en 1972 y Chile en 1973 que dejaban a los revoluciona-
rios argentinos sin bases de apoyo en un país limítrofe.

2. Situación nacional
Se caracterizó la situación del país como de revolucionaria apre-
ciando que habría un golpe militar pero no en lo inmediato. Se creía que
el aparato represivo de la Triple A se debilitaría con la caída de López
Rega.
Se instaba a impulsar una política de democratización aún en el
marco de la "democracia burguesa".
El PRT, haciéndose eco de propuestas similares, proponía la crea-
ción de una Asamblea Constituyente pero dentro de un sistema de

protagonistas. Buenos Aires, Editora guevarista, 2010, pp. 552-562.


178 RODOLFO RICHTER

democracia directa, sin representación, donde tampoco deberían tener


cabida los llamados "factores de poder" que para el partido eran los
"monopolios" y las Fuerzas Armadas.

3. Balance del Partido


Las nuevas incorporaciones militares se entendieron como producto
de una mayor inserción en la clase obrera. Se hizo referencia a los avan-
ces en el desarrollo de las Escuelas Políticas y en las tareas propagan-
dísticas aunque en este caso con un déficit en "la propaganda de masas".

4. Poüticas de alianzas
Estas políticas no mostraban avances significativos. Las negociacio-
nes con el PC estaban en foja cero y el Frente Antiimperialista Demo-
crático y Patriótico (FADP), impulsado como una ampliación del FAS,
estaba dando escasos resultados.
Pero existía un acercamiento con Montoneros, a pesar de los avan-
ces y retrocesos.

5. Temas militares
Se apreció que las jornadas de movilizaciones de julio eran el sín-
toma del inicio de una situación revolucionaria que se orientaba hacia la
guerra civil revolucionaria y que el Ejército Argentino estaba empanta-
nado en Tucumán. Hay que tener en cuenta que esta apreciación se hizo
antes de que se intensificaran las acciones de las fuerzas legales en esa
provincia que golpearon seriamente al ERP.
Se aprobó la creación de dos zonas estratégicas: urbana y rural y la
de un grupo de "elite" que tendría como misión la protección del buró
político y la ejecución de operaciones especiales.
Luego se votó por la creación de un batallón de monte y el surgi-
miento de un nuevo frente rural en el norte de la provincia de Tucumán.
LUCHA ARMADA 179

También por la creación de otro batallón en Buenos Aires; de compañías


en todas las regionales y de pelotones en las zonas independientes.
Finalmente se entregaron grados.

Se determinó tomar represalias contra todos los miembros de las


Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad y Fuerzas Policiales, aduciendo
que esas fuerzas no tomaban prisioneros344 •

A partir del mes de agosto los actos de violencia se intensificaron


en todo el país.
La Triple A siguió atacando a quienes consideraba enemigos.
El ERP, además de las acciones casi rutinarias de propaganda, robo
de armas, intimidaciones y secuestros, dio inicio a la política de repre-
salias votada en el Comité Central, especialmente contra policías. Así,
el 3 de setiembre comenzó asesinando al comisario Alfonso Vergel en
La Plata345 • También se realizaron otras operaciones como la llevada a
cabo en el Tiro Federal de la Capital, el 18 de agosto, donde se asesinó
al Capitán Keller y se robaron 70 fusiles FAL, 4 fusiles FAP, 21 pistolas
y 1 pistola ametralladora.
El miércoles 20 de agosto de 1975 se realizó una operación de mayor
envergadura. La compañía "Decididos de Córdoba" del ERP atacó a la
policía de la ciudad de Córdoba. El ataque principal fue dirigido contra
el Cabildo y las casonas aledañas tenía su asiento el Departamen-
to de Informaciones de esa fuerza, en pleno centro de la ciudad y a las 11
de la mafiana cuando había más gente. Tres ataques más, en otras partes
de la ciudad, fueron dirigidos contra la Jefatura, el Comando Radioeléc-
trico y la Guardia de Infantería con el fin de neutralizarlos y evitar que
salieran refuerzos para apoyar a los efectivos del Cabildo.

344
Revista Estrella Roja Nº 59 del 27 de agosto de 1975.
345
Revista Estrella Roja Nº 61 del 29 de setiembre de 1975.
180 RODOLFO RICHTER

Enrique Gorriarán Merlo fue el jefe del operativo que incluyó a más
de 200 guerrilleros que se habían apostado en los alrededores con sus
armas ocultas.
El ataque al Cabildo y a las casonas aledañas perdió la sorpresa y
no pudieron ser tomados a pesar de que no pudieron recibir refuerzos
porque en otros puntos de la ciudad los atacantes habían logrado neutra-
lizar, por un tiempo, los objetivos.
Después de horas de intenso tiroteo los guerrilleros se replegaron
apoyados por francotiradores que previamente se habían apostado en
lugares estratégicos.
El ataque tenía varios propósitos: provocar la renuncia del inter-
ventor en el gobierno de Córdoba Raúl Lacabane, golpear a la policía,
demostrar que había otro poder, el poder dual expuesto por Santucho en
su Poder burgués y poder revolucionario, y robar armas.
El Departamento de Policía no pudo ser tomado y los atacantes se
retiraron. 5 policías y un guerrillero murieron. Además hubo otros 8
policías y 13 transeúntes heridos 346 •
El ataque a la policía de Córdoba era un episodio más de violencia
de los muchos que se registraban en ese momento en el país.
El domingo 5 de octubre Montoneros atacó el Regimiento de In-
fantería de Monte 29 con asiento en la ciudad de Formosa347 • El ataque
llevó aparejado la toma del aeropuerto y ocupación de un campo en
la localidad de Susana, cerca de Rafaela, en la provincia de Santa Fe
donde debía llegar un avión secuestrado por los atacantes en su retirada.
Los atacantes estaban divididos en tres grupos. Uno de ellos tomó
el aeropuerto de "El Pucú", en la ciudad de Formosa, luego de un en-
frentamiento con policías y gendarmes. Un segundo grupo, que había
partido de Buenos Aires disimulado en el pasaje de un avión boeing de
Aerolíneas Argentinas, tomó la aeronave y cuando aterrizó la mantuvo

346
Reato Ceferino. ¡ Viva la Sangre! Córdoba antes del golpe. Capital de la Revolución,
foco de las guerrillas y laboratorio de la dictadura. Buenos Aires, Sudamericana, 2013,
capítulo 3.
347
Reato Ceferino. Operación Primicia. El ataque montonero que provocó el golpe de
1976. Buenos Aires, Sudamericana, 2010.
LUCHA ARMADA 181

en espera de los atacantes para su retirada. El tercer grupo, el más nume-


roso, entró al cuartel a las 16 horas ayudado por un soldado que perte-
necía a Montoneros y que tomó un puesto de centinela. Inmediatamente
los guerrilleros atacaron varios puntos del cuartel incluida la guardia.
Pero a pesar de la sorpresa inicial hubo una feroz resistencia. Después
de aproximadamente una hora de combate, los guerrilleros huyeron del
cuartel. Algunos alcanzaron a llegar al aeropuerto y subir al avión que
despegó rumbo a la localidad de Susana, en la provincia de Santa Fe,
donde aterrizó en una pista improvisada de tierra.
Los subversivos tuvieron 16 muertos y el regimiento 12 muertos y
19 heridos 348 •
Inmediatamente el gobierno nacional ordenó el empleo de las Fuer-
zas Armadas en todo el territorio nacional.

La derrota del PRT - ERP


En el plenario del Comité Central realizado en agosto se apreció que
habría un golpe militar y que el PRT - ERP debía hacer algo para retra-
sarlo porque de esa manera las Fuerzas Armadas tendrían más dificul-
tades para darlo y el partido más tiempo para prepararse y enfrentarlo.
Para ese propósito había crear el batallón de monte y el batallón
urbano.
Pero como en el mes de octubre la compañía de monte del ERP
había sufrido importantes pérdidas, incluyendo a sus jefes, y en el resto
del país las bajas eran considerables, se hacía necesario obtener una
importante cantidad de armas para proseguir la lucha en otra escala.
Por ese motivo se planeó el ataque y la toma del Batallón de Depó-
sito de Arsenales 601 del Ejército, en la localidad de Monte Chingolo
en el conurbano de la ciudad de Buenos Aires349, que además tendría un
efecto desmoralizador para el gobierno y las fuerzas legales.

348
Diaz Bessone Ramón Genaro. Op. citada, pp. 314-318.
349
Diaz Bessone Ramón Genaro. Op. citada, pp. 320-323.
182 RODOLFO RICHTER

Por primera vez el ERP iba a emplear un batallón. Sobre la base de


compañías guerrilleras que operaban en la provincia de Buenos Aires y
con refuerzos de otras zonas del país se empezó a formar el Batallón San
Martín de unos 250 efectivos, al que lo acompañarían otros elementos.
En total unos 300 guerrilleros350 •
La magnitud de la operación y el lugar donde se encontraba el obje-
tivo despertaron en el mismo PRT - ERP algunas objeciones.
En principio era difícil mantener el secreto y disponer de suficiente
personal experimentado y bien armado, pero primó el optimismo y la
preparación de la operación continuó su curso.
La caída de algunos miembros del ERP, incluso la captura de Juan
Eliseo Ledesma, "capitán Pedro"351 quién iba a comandar el ataque, no
fue motivo para suspenderlo o posponerlo.
La operación fue planeada teniendo en cuenta que un contingente
atacaría el cuartel y que otro tendría la misión de evitar la llegada de
refuerzos legales. Para esto último estaba previsto obstruir con obstácu-
los y con el fuego de las armas, todos los puentes sobre el Riachuelo y
sobre el río Matanzas y sobre los principales caminos que venían desde
la ciudad de La Plata. Además se había preparado un puesto de comando
y 7 puestos sanitarios con 20 médicos352 •
Las toneladas de armas que se pensaban robar, serían sacadas del
cuartel en camiones militares que luego, en lugares seleccionados y en la
oscuridad de la noche, serían traspasadas a camiones cisternas y a otros
automotores debidamente preparados y camuflados para tal f'm 353 • Por
esa razón el ataque se fijó para atardecer.

350
Plis - Sterenberg Gustavo. Monte Chingolo. La mayor batalla de la guerrilla argenti-
na. Buenos Aires, Planeta, 2003, pp. 76 y 78.
351 Juan Elíseo Ledesma, "Capitán Pedro". Se incorporó al ERP en 1971 proveniente de

los sindicatos clasistas de Sítrac - Sitram de Córdoba. Fue jefe de la Compafiia "Decididos
de Córdoba" que copó el Batallón de Comunicaciones 141 y la Fábrica Militar de Pólvoras y
Explosivos de Villa Maria. Fue designado jefe de la Regional Córdoba y en 1974 miembro del
Buró Político y jefe del Estado Mayor Central, con el grado de capitán. En 1975 fue ascendido
al grado de comandante. Desapareció en diciembre de ese afio.
352
Plis- Sterenberg Gustavo. Op. citada, pp. 75-82.
353 Plis-Sterenberg Gustavo. Op. citada, p. 76.
LUCHA ARMADA 183

Pero el ejército estaba alertado del ataque por indicios y por la in-
formación valiosa que le dio un infiltrado en el ERP.
Además del Batallón de Depósito de Arsenales, también estaban
preparadas para contrarrestar el ataque las unidades militares más próxi-
mas de Capital, La Tablada y La Plata.
El ataque comenzó cuando un camión, que encabezaba una columna
de vehículos, derribó el portón de entrada e irrumpió en el cuartel. Otro
grupo menor entró por los fondos de la unidad militar.
Los vehículos no pudieron avanzar mucho por los obstáculos que se
habían puesto y fueron recibidos por un nutrido fuego desde distintos
lugares.
Sesenta guerrilleros entraron al cuartel pero no pudieron tomar
ninguno de los objetivos que se habían propuesto. Los refuerzos legales
tampoco pudieron ser detenidos en los puentes y en las vías de aproxi-
mación desde La Plata. Efectivos del Regimiento de Infantería 3 de La
Tablada y luego del Regimiento de Infantería l "Patricios" de Palermo
llegaron para sumarse a la lucha.
El combate duró horas y se extendió también a zonas aleda:fias. Re-
cién en la madrugada del otro día cesaron los disparos.
El saldo del ataque fue de 53 muertos y unos 25 heridos en el ERP;
7 muertos y 34 heridos entre las Fuerzas Armadas y de Seguridad y un
número indeterminado de muertos y heridos entre la población civil354 •
Monte Chingolo fue la peor derrota militar del PRT - ERP de la
cual ya no se pudo recuperar. Santucho dijo que fue una derrota militar
pero un triunfo político.
Sin embargo el Buró Político del PRT afirmó luego que la derrota
alejaba, al extremo de hacerlas imposibles, las perspectivas del armis-
ticio y de democratización que el PRT había propuesto después de la
reunión del Comité Central "Vietnam liberado". Como una forma tal vez
de recobrar el optimismo se citó la frase de Mao "Errar, persistir, volver
a errar, volver a persistir hasta victoria"355 •

354
Plis- Sterenberg Gustavo. Op. citada, pp. 233-349 y 430 y 431.
355 Plis- Sterenberg Gustavo. Op. citada, pp. 382-383.
184 RODOLFO RICHTER

Después de Monte Chingolo el ERP descubrió quién era el infor-


mante infiltrado y lo asesinó.
A fin de año en Tucumán el general Vilas fue reemplazado por el
general Bussi como comandante de la Operación Independencia que si-
guió su curso con una serie de operativos para terminar con los últimos
vestigios guerrilleros.
Para el mes de febrero un intento de Montoneros de abrir un nuevo
frente rural en la zona del dique El Cadillal como forma de dar alivio al
ERP, fracasó. Meses después fue descubierto y abatido el último jefe de
la compañía de monte", Lionel Mac Donald, "capitán Raúl".
El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas tomaron el poder y la
lucha contra las organizaciones armadas cobró una intensidad inusitada.
Santucho había tenido una apreciación errónea sobre lo que signifi-
caba un gobierno militar en el contexto de la lucha. Creyó que el pueblo
se opondría y que de esa manera las acciones del PRT - ERP y de otras
organizaciones armadas tendrían mayor legitimidad. Del MIR chileno
le advirtieron, de acuerdo a la experiencia de su país, que los aconteci-
mientos se podrían dar de una forma completamente distinta.
Efectivamente, la población, independientemente de la confianza
o no que pudiera tener en nuevo régimen, no ofreció resistencia y en
general estuvo de acuerdo en que se terminara con las organizaciones
armadas y la violencia.
El gobierno ·~••n•H puso el esfuerzo principal en la lucha antisub-
versiva.
El 29 de marzo el PRT -ERP realizó una reunión en una casa quinta
de la localidad de Moreno en la provincia de Buenos Aires. Todavía no
había percibido en toda su magnitud la eficacia que estaban alcanzando
los organismos de inteligencia de las Fuerzas Armadas y de Seguridad.
En horas de la siesta un contingente militar y policial vestido de
civil cayó sorpresivamente sobre el lugar y se inició un tiroteo mientras
la custodia del ERP cubría el repliegue de los principales jefes de la
organización.
LUCHA ARMADA 185

En ese hecho el PRT perdió a cuatro miembros de la dirección na-


cional, entre ellos el jefe de inteligencia.
El ejército capturó valiosa información y días después cayeron otros
miembros del PRT - ERP en Córdoba, entre ellos el jefe de la regional
que fue abatido en un enfrentamiento. En el mes de mayo desapareció
Juan Manuel Carrizo, jefe del Estado Mayor del ERP356 y tiempo des-
pués eran desarmadas otras células en Mendoza, Santa Fe y Rosario.
Todavía el PRT intentó llegar a un acuerdo con Montoneros para la
creación de la Organización para la Liberación de Argentina (OLA) que
no prosperó.
El Buró Político decidió que Santucho debía partir al exilio. El día
19, mientras se preparaba para viajar a Cuba vía Lima y Europa, un pe-
queño grupo militar a las órdenes del capitán Leonetti llegó al departa-
mento de Villa Martelli donde Santucho se encontraba junto a su actual
mujer, la mujer de Menna y Benito Urteaga. Cuando Leonetti irrumpió
en el departamento se produjo un tiroteo. Santucho, Urteaga y el capitán
Leonetti murieron.
En agosto Luis Mattini asumió como nuevo Secretario General del
Partido y en diciembre él y otros dirigentes, casi medio centenar, par-
tieron al exilio.
Para 1977 el PRT - ERP había dejado de existir en Argentina.
Dos años después el PRT realizó su VIº Congreso en el Piamonte,
Italia y se dividió en dos grupos. Uno de ellos a cargo de Mattini y se-
cundado por Amílcar Santucho, disolvió el ERP y comenzó a pensar en
la reinserción del PRT en Argentina. El otro grupo, dirigido por Gorria-
rán Merlo, continuó con una tendencia militarista y se fue a Nicaragua
para sumarse al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Mattini renunció en 1980 y partió al exilio en Suecia. Regresó al
país en 1987. Amílcar Santucho regresó unos años antes y reflotó el
PRT. Murió en 2003.
En cuanto a Gorriarán Merlo, creó el Movimiento Todos por la
Patria (MTP) que en 1989, durante la presidencia de Alfonsín, llevó a

356
Seoane Maria. Op. citada, pp. 285-286.
186 RODOLFO RICHTER

cabo el fracasado ataque al Regimiento de Infantería 3 en La Tablada,


provincia de Buenos Aires. Gorriarán Merlo pudo escapar a México pero
tiempo después fue localizado y extraditado. Luego de ser condenado a
cadena perpetua fue indultado por el presidente Duhalde en 2003. Muió
de un paro cardíaco en 2006.
CAPÍTULO
LAS CONDICIONES PARA LA GUERRA REVOLUCIONARIA
NO ESTABAN DADAS

Casi no hay discrepancia al afirmar que después de mayo de 1973


las condiciones para la revolución no estaban dadas. En general el argu-
mento empleado es que la existencia de un gobierno constitucional, que
asumió después de esa fecha, quitaba legitimidad a la lucha armada. Al
mismo tiempo se considera que antes de esa fecha, durante la vigencia
del gobierno militar del momento, las condiciones sí estaban dadas o al
menos no está demostrado lo contrario.
Pero existen suficientes elementos para afirmar que antes del 25 de
mayo de 1973 las condiciones tampoco estaban dadas.
Se puede demostrar esta hipótesis si nos basamos en el análisis de
las condiciones necesarias para el inicio de la guerra revolucionaria se-
gún la teoría marxista - leninista.
Según esta teoría las condiciones básicas para la revolución son dos:
-Condiciones objetivas.
-Condiciones subjetivas.

Las condiciones objetivas las analizamos según el significado que le


dio Lenin y no Marx, porque es el pensamiento de Lenin el que se aplicó
en las revoluciones que hemos tomado como referencia.
Como sabemos, para Marx la revolución se daría luego del colapso
del sistema capitalista en un país muy desarrollado industrialmente. Le-
nin demostró que la revolución se podía dar sin que se hubiera alcanzado
un gran desarrollo y sin la existencia de un proletariado industrial nume-
roso, como fue el caso de Rusia. Si el país atravesaba por una crisis que
el gobierno no podía superar, las condiciones objetivas estaban dadas.
188 RODOLFO RICHTER

Sobre la existencia de las condiciones objetivas en la Argentina


de los años 60 y 70 hay argumentos encontrados. Porque si se dan por
una crisis, depende de la evaluación de la misma la existencia o no de
esas condiciones que ya dejan de tener la objetividad que tenían en la
concepción de Marx.
Hay quienes afirman, teniendo en cuenta los índices bajos de po-
breza y marginalidad; la constitución de una importante clase media;
las características de los sistemas de salud y educación o el nivel de los
salarios, como por ejemplo el de los mismos obreros industriales que
protagonizaron el "cordobazo", que las condiciones objetivas no estaban
dadas. Por el contrario, se puede también afirmar que en la Argentina
esas condiciones estaban dadas por dos razones. La primera tenía que
ver con un sistema político, el republicano, en crisis que se manifestaba
por la irrupción, en cuatro oportunidades, de gobiernos militares de
facto. La segunda razón tenía que ver con el subdesarrollo del país. El
subdesarrollo originaba diferencias sociales marcadas que no pasaban
desapercibidas para una población que en general se miraba en el espejo
de los países desarrollados y aspiraba a alcanzar un nivel de vida similar.
Determinar si un país, que no ha alcanzado su pleno desarrollo, está
o no en crisis y si esa crisis tiene solución o no, depende del análisis de
variados elementos que puede estar sujeto a visiones motorizadas por
intereses particulares y de percepciones influenciadas por impulsos
pasionales que superan la reflexión.
Como en este trabajo con sólo demostrar que una de las condiciones
no estaban dadas ya habremos demostrado la hipótesis, partiremos del
supuesto que las condiciones objetivas estuvieron dadas y nos abocare-
mos estudio de las condiciones subjetivas que, a pesar de su subjetivi-
dad, presentan menos dificultad para dimensionarlas. Esto es así porque
los elementos a evaluar son solamente dos: el grado de organización de
las masas proletarias y la capacidad de la elite revolucionaria de con-
ducirlas.
Afirmamos que las condiciones subjetivas no estaban dadas porque
las masas no habían alcanzado el adecuado nivel de conciencia política
y de organización y porque la elite de la vanguardia, esto es el partido
LUCHA ARMADA 189

del proletariado con conciencia de clase, no tuvo la capacidad de con-


ducirla.
Hay un factor que es determinante en las condiciones que tratamos:
la conquista de las masas por los revolucionarios. Si dicha conquista
ha sido lograda por parte de la elite de una vanguardia revolucionaria,
entonces se puede afirmar que las condiciones subjetivas están dadas.
Si bien revolución es un arte y la guerra revolucionaria, en cuanto
guerra, también es un arte, existe en ese arte un factor que es ineludible
y que es la necesidad de disponer de las masas o una gran parte de ellas.
No hay revolución marxista sin el apoyo de las masas o de una parte
importante de las mismas o al menos sin su oposición.
En la teoría de Lenin y en el ejemplo de las tres revoluciones que
vimos (rusa, china y cubana) hay factores que pueden estar o no, o que
se pueden repetir sin llegar a estar siempre. Pero nunca falta el de la
conquista de las masas. Ese factor lleva implícito el de la conducción po-
lítica. Las masas son conquistadas por un órgano político que las analiza
en su totalidad para poder actuar sobre ellas. Ese órgano es el elemento
preponderante, la elite, dentro de lo que el pensamiento marxista llama
la vanguardia.
Ahora bien, para conquistar a las masas es necesaria una actividad
política que no puede reducirse al simple enunciado de un programa,
sino que ese programa debe difundirse y esa difusión debe convencer
lo suficiente como para hacer de un simple proletario o campesino un
militante político y un guerrillero. Más compleja aún es la tarea de for-
mar nuevos cuadros.
También, cuando hablamos de guerra en términos generales, y por
ende de Clausewitz, la predisposición de la población de un país para
apoyar la guerra es un factor importantísimo.
Cuando el militar prusiano hablaba de la guerra del pueblo, por
ejemplo, daba por sentado que la misma no era posible si la población
no la apoyaba y protagonizaba.
También hay que tener en cuenta la importancia que este autor le
daba a la superioridad numérica entre los factores de la estrategia afir-
mando que en algún momento se pensaba que era un factor poco menos
190 RODOLFO RICHTER

que determinante. Si bien la superioridad numérica pude relativizarse


con factores como la sorpresa o las condiciones morales del ejército, no
deja de tener una gran importancia.
En la guerra revolucionaria la superioridad numérica por parte de
los revolucionarios es necesaria para suplir la superioridad del arma-
mento con que generalmente cuentan las fuerzas gubernamentales y
esa superioridad solo puede darse si la población, previamente, ha sido
conquistada.
Las fuerzas revolucionarias alcanzan la superioridad numérica cuan-
do disponen de una parte importante de la población que les proporciona
un apoyo directo. Por eso podemos afirmar que conquista de las masas,
apoyo de la población y superioridad numérica son conceptos afines en
la guerra revolucionaria.
Hasta que esa tarea no esté cumplida, tarea que pertenece al ámbito
de la política, es prácticamente imposible ganar esa guerra. Por eso es
que la famosa definición de guerra de Clausewitz, aceptada en su tota-
lidad por Lenin, también es aplicable a la guerra revolucionaria. No es
posible desconocerla sin correr el riesgo de un severo fracaso.
Dicho esto podemos afirmar que en la guerra revolucionaria hay
tres factores ineludibles:
-Una adecuada conducción política.
-La subordinación de la guerra a la política.
-Una masa con un adecuado nivel de conciencia y organización.

En el caso que nos ocupa, el del PRT -ERP, no se cumplieron los


tres factores enunciados.
Si bien hubo una conducción política que se caracterizó por su
liderazgo como fue el caso de Santucho, hubo errores de conducción
importantes en él, que conspiraron contra los dos factores restantes.
Tampoco hubo una estricta subordinación de la guerra a la política
y no se obtuvo una masa con un adecuado nivel de conciencia y orga-
nización.
LUCHA ARMADA 191

Estos tres factores están íntimamente ligados en relación a la obten-


ción de las condiciones subjetivas.
Por eso se puede afirmar que el Partido Revolucionario de los Tra-
bajadores - Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT - ERP) desarrolló
antes del 25 de mayo de 1973 una lucha armada que no respondió a las
condiciones que una guerra revolucionaria requiere porque:
-Falló la conducción en la conquista de las masas para la guerra
revolucionaria.
-No se respetó el postulado básico de que la guerra es la continuación
de la política por otros medios.
-No se logró dotar a las masas del adecuado nivel de conciencia y de
organización.

En los ejemplos históricos, organizar las masas y comenzar la gue-


rra, son dos actividades que nunca se dieron una después de la otra, sino
mezcladas. En todos los casos, desde sus inicios, siempre hubo alguna
actividad armada. El mismo PRT, en la década del 70357 afirmaba que
había que ir de lo pequeño a lo grande, queriendo decir que, de menor
a mayor, las actividades estrictamente políticas y las armadas, interca-
ladas, se irían intensificando. Como no se pretendía desmentir el con-
cepto de subordinación de la relación política - guerra, implícitamente
se afirmaba que a una determinada acción política le seguía una acción
militar acorde.
En los ejemplos históricos de las revoluciones vistas, si bien las
acciones políticas y las armadas se dieron en forma simultánea, o casi
simultáneamente, en todos los casos, si se toma el proceso revolucio-
nario en su totalidad, la actividad militar siempre fue una continuación
y una dependencia de la política. Cuando no fue así, como el caso del
prematuro ataque de Fidel Castro al cuartel Moneada, hubo retrocesos.
En el caso del proceso de la revolución rusa, si bien antes de 1917
hubo muchas acciones armadas (generalmente asesinatos, sabotajes, ti-
roteos en barricadas y motines) el factor determinante del triunfo fue la

357
El PRT existe hoy como partido político sin su brazo armado.
192 RODOLFO RICHTER

conquista de los soviets, y de la masa de descontentos por la guerra, por


parte de los bolcheviques. La guerra revolucionaria sobrevino después
con la finalidad de asegurar el poder que se había conquistado.
En el caso de China, el sistema feudal imperante no daba opciones a
la participación política y la única salida era la armada. No obstante, hay
que tener en cuenta la visión de Mao de dirigirse a las masas campesinas
para hacer un paciente trabajo de captación que luego le permitió crear
el ejército rojo. En el caso de Cuba, después de Moneada y del exilio en
México de los revolucionarios, cuando éstos retornaron, arma en mano,
su actividad militar fue incipiente al principio y estuvo acompañada por
una fuerte oposición civil a un Fulgencio Batista muy desprestigiado.
En el caso del PRT - ERP creemos que en ese "ir de lo pequeño a lo
grande", la actividad de captar a las masas estuvo por debajo de la im-
portancia que se le dio a la actividad militar. O sea que la guerra no fue
la adecuada continuación de la política por otros medios y fue deficiente
la tarea de dotar de conciencia y organización a las masas.
Ese error del PRT - ERP se puede ver a partir del análisis que hizo
del país y de la lucha armada que desemboca en un militarismo que
termina relegando el necesario trabajo estrictamente político tendiente
a conquistar las masas. Ese error quedó al desnudo, luego, cuando el go-
bierno militar puso en el plan político llamado el Gran Acuerdo
Nacional.
Ya nos hemos referido a la apreciación de situación del país que hizo
el PRT. También a concepción de la lucha armada que se adoptó y
que estuvo expuesta en el IVº Congreso y a las consecuencias del Gran
Acuerdo Nacional (GAN). Quedan dos temas por ver: el militarismo y
los avances que hizo la organización en la búsqueda de las condiciones
subjetivas.

Diversos autores, algunos ex miembros del PRT - ERP, dan cuenta


que esa organización tuvo en el periodo que va, aproximadamente, desde
mediados de 1971 hasta fines de 1972, una "desviación militarista". La
LUCHA ARMADA 193

misma ha sido caracterizada como el impulso dado por la dirección del


PRT casi exclusivamente al accionar militar, impulso que se manifestó
independientemente del desarrollo político del partido.
Luis Mattini, En Hombres y mujeres del PRT, caracteriza la "des-
viación" como la imposición franca y llana en las estructuras dirigentes
del "foquismo urbano", versión argentina del militarismo en las organi-
zaciones latinoamericanas358 •
Continúa Mattini:

De este modo, los Comités Militares Regionales y el Comité Militar


Nacional, organismos que teóricamente dependían del Comité Central,
o sea del Secretariado General del Partido, se independizaron de hecho
y pasaron a constituirse en direcciones paralelas. Era la consumación
más pura del militarismo. (. ..)
La desviación crudamente militarista se manifestaba en el despliegue
de la actividad armada, independientemente del desarrollo político de
la organización, de la situación política nacional o regional ... (...)
La guerra aparecía así, para los elementos más extremos de esta des-
viación, como un fin en sí mismo ... 359•

Pablo Pozzi afirma que el aspecto más negativo del militarismo fue
que la actividad estrictamente política quedó relegada a un segundo
plano.

A mediados de 1971 esta actividad había degenerado en un énfasis casi


exclusivo en la lucha armada en desmedro del trabajo de masas con
lo que la organización se hizo conocida pero no acumuló fuerza ni se
desarrolló políticamente, si bien atrajo nuevos militantes. Durante más
de un año esta "desviación militarista", como la denominó el propio
partido, determinó que la mayoría de sus militantes y cuadros se dedi-
caran a la actividad armada y no a los frentes de masas360 •

Y más adelante agrega:


358
Mattini Luis. Op. citada, p. 111.
359
Mattini Luis. Op. citada, p. 113.
360
Pozzi, Pablo. Op. citada, p. 23.
194 RODOLFO RICHTER

Si bien siempre existió una fuerte tendencia militarista el trabajo de


masas también era muy valorado. El partido creó medallas para ser
otorgadas a los que se destacaban en ambas actividades. Sin embargo,
la actividad militar tenía más prestigio. (. ..)
Existía una presión moral hacia la participación en lo más allá
de la conveniencia política.
Por un lado, el,,. .. ,...,.,,."' lo exigía; por otro, la organización, que com-
partía los mismos criterios, no sabía cómo decir que no sin vulnerar
su propia cultura aún cuando dicha participación estuviera reñida con
los criterios politicos361 •

Eduardo Weisz en su obra El PRT-ERP: Claves para una interpre-


tación de su singularidad. Marxismo, internacionalismo y clasismo da
cuenta de cómo el elemento militar se independizó del político. Dice que
si bien el PRT tenía un posicionamiento teórico inequívoco respecto a la
relación de subordinación del ejército al partido, el mismo partido había
reconocido que esa relación no había sido claramente establecida en el
Vº Congreso y que se profundizó durante el periodo de la desviación
militarista362 •
. Durante el periodo que Santucho estuvo preso la Secretaría General
del Partido había quedado en manos de Benito Urteaga y la responsabi-
lidad militar en las de Osvaldo De Benedetti.
Santucho, que mantenía contactos con el resto del partido desde la
cárcel, no consideró que se estuviera cometiendo un error político363 A
principios de 1971, ante la posibilidad de que se llevaran a cabo eleccio-
nes, no impulsó la discusión ni combatió las presiones militaristas que
se hacían sentir cada vez más en el partido364 • Un año después, cuando
el Buró Político giró a todas las regionales un volante titulado El ERP
al pueblo, referido a las elecciones, provocó la crítica de casi todas. Al-
gunas denunciaban un mensaje confuso pero otras como Tucumán se

361
Pozzi Pablo. Op. citada, p. 157.
362
Weiz Eduardo. Op. citada.
363
Seoane, Maria. Op. citada, p. 157.
364
Mattini Luis. Op. citada, p. 88.
LUCHA.ARMADA 195

expresaron desde una posición netamente militarista o, para emplear un


término leninista, desde el "revolucionarismo "365 •
Santucho no fue muy enfático en señalar el error teórico de la regio-
nal tuc1Jinana y terminó diciendo que se trataba de la sana presión pro-
letaria de los obreros tucumanos366 • Él estaba convencido que la guerra
revolucionaria había comenzado a partir del "cordobazo", iniciada por
el proletariado y el pueblo argentino que, frente al gobierno militar, se
convenció de que a la violencia de los explotadores y opresores había
que oponer la justa violencia popular367•
Las consecuencias de la "desviación militarista" fueron muy ne-
gativas tanto en el aspecto militar como en el político. Como se puede
ver en el anexo 5 Acciones armadas del ERP, las mismas disminuyeron
sustancialmente en 1972, y provocaron muchas bajas a la organización.
Cuando Santucho regresó de Cuba, luego de la fuga del penal de
Rawson, en noviembre de 1972, el partido se encontraba muy desor-
ganizado, con más de doscientos miembros encarcelados, con escasos
recursos materiales y sobre todo sin dirección y sin una línea política368 •
En cuanto al armamento, salvo el de la Regional Córdoba, prácticamente
estaba todo perdido369•
María Seoane da el siguiente número de bajas de ese periodo: 1
desaparecido, 30 muertos, 203 prisioneros y la mayoría de la dirección
fuera de combate370 • Las bajas son excesivas si se tiene en cuenta los
efectivos con que disponía el PRT - ERP en ese momento. No tenemos
datos sobre los efectivos al comienzo de la "desviación militarista". Hay
datos anteriores y posteriores que son imprecisos sobre todo por la divi-
sión que se ha hecho entre combatientes y militantes o entre militantes
(incluyendo a los combatientes) y aspirantes, siendo la evaluación de
365
"Revolucionarismo" o "izquierdismo" son términos aplicados por Lenin a aquellas
reacciones violentas que se parecen mucho al anarquismo y que carecen de la debida doctrina,
organización y disciplina. (Lenin La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo.
Obras Completas, Tomo XXXI, Buenos Aires, Cartago, 1960, pp. 11-111).
366
Mattini, Luis. Op. citada, pp. 136-139.
367
Santucho Mario. Op. citad.a, pp. 17 y 33.
368 Mattini Luis. Op. citada, p. 163.
369
Mattini Luis. Op. citad.a, p. 165.
370 Seoane María. Op. citada, pp. 148-149 y 189.
196 RODOLFO RICHTER

estos últimos muy subjetiva. Pozzi dice que entre 1968 y 1969 la organi-
zación tenía entre 200 y 400 militantes. Esta cifra se aproxima a la que
da Caggiola en El trotskismo en la Argentina: 350 en 1970. Hay datos
sobre el periodo posterior a 1973 cuando el reclutamiento se acrecentó.
FAMUS calcula que en diciembre de 1974, sólo en la provincia de Tu-
cumán, había 3000 efectivos incluyendo simpatizantes y elementos de
otras organizaciones, de los cuales entre 350 y 500 eran combatientes
del PRT -ERP371 • María Seoane habla de 600 militantes y 1000 más en
formación 372 • Finalmente Pozzi calcula que en 1974 el PRT-ERP tenía
unos 3000 miembros incluyendo los aspirantes373 •
El aspecto más negativo de la "desviación" fue que la actividad
estrictamente política quedó relegada a un segundo plano.
El trabajo de captación de las masas quedó supeditado, en gran
medida, a la "propaganda armada", esto es buscar atraer simpatizantes
por los éxitos en ese tipo de acciones frente a un gobierno que después
del "cordobazo" estaba seriamente cuestionado por la ciudadanía. Pero
la llamada propaganda armada, como los hechos demostraron, era un
arma de doble filo. Independientemente de las críticas que se le pudieran
hacer al gobierno militar, determinadas acciones no concitaban adhe-
sión o peor aún podían merecer un repudio generalizado si las mismas
provocaban temor o la muerte de alguna persona. El PRT no lo veía de
esa manera, ciertamente. Para el PRT-ERP la muerte del dirigente de
la FIAT Oberdan Sallustro, por ejemplo, era la de un explotador, la de
un policía que se resistía a que le roben el arma, un accidente; el diri-
gente gremial que era amedrentado con una bomba, era un burócrata
sindical o un traidor de la clase obrera, etc. Pero la opinión pública, en
general, no tenía la misma percepción y siempre era proclive a rechazar
cualquier acto de violencia. Por ejemplo, los asesinatos de Sallustro y del
comandante del 11° Cuerpo de Ejército, ocurridos el mismo día, fueron
repudiados por las organizaciones sindicales y los partidos políticos.

371
FAMUS. Op. citada, pp. 72-73.
372
Seoane Maria. Op. citada, p. 248.
373
Pozzi Pablo. Op. citada, p. 80.
LUCHA ARMADA 197

La CGT emitió un comunicado firmado José Ignacio Rucci y Rugo


Barrionuevo que decía:

Argentinos, nos convoca en esta hora dificil y seamos dignos


de ella que nunca esgrimió el asesinato como instrumento de libera-
ción374.

La desviación militarista tuvo el beneficio que la organización se


fue posicionando como la ,..,...,,,.""" guerrillera más importante de América
y eso pudo para alentar a eventuales simpatizantes que querían
All.JI. ..........

incorporarse a la organización. Como contrapartida produjo muchas


bajas y no facilitó la vinculación con las masas375 •
Pero la llamada desviación militarista, en realidad, no fue más que
la profundización de un militarismo ya existente en el PRT -ERP que
comenzó a manifestarse en el IVº Congreso cuando este adhirió a la
metodología castro - guevarista que propiciaba un pronto desarrollo de
las acciones armadas.
Ya en octubre de 1969, Santucho propuso un plan para el inicio de
la actividad guerrillera en todo el país que incluía, en un tiempo peren-
torio, el ataque a un cuartel militar. El plan no se concretó pero quedó
pendiente.
Después del Vº Congreso, cuando se declaró que la guerra
cionaria había comenzado en la Argentina, se realizó en agosto de
una reunión del Comité Central donde se lanzó la consigna "todo el
partido al combate"376 •
A partir de ese momento la actividad militar se mucho más
intensa. Al año siguiente, entre marzo y junio, antes de que comenzara
la "desviación", sobre 316 acciones guerrilleras, 120 (el 38%) pertenecían
al ERP377, la organización guerrillera más activa del país.

374 Anzorena, Osear. Op. citada, pp. 171-172.


375 Dirección del Partido Revolucionario de los Trabajadores. Historia del PRT. 25 años
en la vida política argentina. Buenos Aires, 19 de julio, 1990, p. 26.
376 Mattini. Op. citada, pp. 78-79.
377 Coggiola Osvaldo. Op. citada, p. 71.
198 RODOLFO RICHTER

En ese periodo, anterior a la "desviación", también se dio el fenóme-


no de una cierta autonomía del ERP con respecto al PRT. En un repor-
taje que la revista Cristianismo y Revolución le hizo al ERP, en febrero
de 1971, quedan dudas sobre la estricta subordinación del aparato militar
al político.

¿Quiere decir entonces que el ERP es el brazo armado del Partido?


No. El ERP no es el brazo armado del PRT. Es una organización de
masas para la guerra civil. Sus filas están constituidas por todos los
militantes del Partido más aquellos combatientes de diferentes capas
sociales y disímil extracción política que aceptan pelear por el pro-
grama del ERP: este programa es antiimperialista, anticapitalista y
democrático, mientras que el programa del PRT es clara y definitiva-
mente socialista.
Quién dirige politicamente al ERP?
PRT es la dirección politica - militar del ERP, pero no reduce su
función a ser un estado mayor "elitista" sino que se plantea operar y
crecer como un instrumento político en el seno de las masas ...
¿Qué diferencia programática y organizativa hay entre el PRT y el
ERP?
El ERP un gobierno revolucionario y popular mientras que
el PRT es una organización marxista leninista, ligada a la Cuarta
ternaciona/318 que lucha por un gobierno socialista319 •

Weisz, por su parte, afirma que la subordinación del elemento mili-


tar al político, fue relativa:

Un aspecto que aparecerá frecuentemente entrelazado a las discu-


siones en las que nos detendremos es la concepción de organización.
Fue indudablemente un elemento distintivo de esta corriente -que la
diferenció de las otras organizaciones guerrilleras con alcance nacio-
nal de la época - la proclamación de la necesidad de separar entre la

378 En ese momento el PRT todavía adhería a la IVº Internacional. Luego se separaría.
379
Revista Cristianismo y Revolución Nº 27 de febrero de 1971.
LUCHA ARMADA 199

organización política y la militar - ésta supeditada a la primera-, aún


cuando esto sea ciertamente relativo en la trayectoria del PRT-ERP380 •

Cuando a Luis Mattini se le preguntó si la lucha armada se priorizó


sobre el trabajo estrictamente político perjudicándolo, contestó:

Si, ese fae quizás el error esencial. Además eso está sancionado por la
literatura revolucionaria clásica. "La política dirige al fasil ", "El arma
vale lo que vale el hombre que la empuña", "La revolución es obra de
las masas", etc., etc. Nosotros violamos nuestra propia doctrina/!!3 81

A su vez Carlos Gabetta382 , que perteneció al área de inteligencia del


PRT -ERP, ante la pregunta si hubo un militarismo anterior y posterior
a la llamada desviación militarista, contestó:

En efecto, hubo una desviación militarista a partir de 1971, pero solo


se aceleró, ya que había empezado antes. Y no se detuvo en el 72. No
he estudiado afondo el asunto, pero mi experiencia personal me indica
que no solo no se detuvo, sino que creció hasta que se cometió el dis-
parate, en términos militares y políticos, del ataque a Monte Chingo/o,
en 1975.
Este último es un buen ejemplo. En el servicio de inteligencia habíamos
pasado la data de que "el ejército tenía información de que el ERP
preparaba un ataque". De hecho, estábamos tratando de averiguar si
sabían exactamente dónde se iba a atacar. En el servicio no sabíamos,
por supuesto, que el partido preparaba un ataque. Simplemente se nos

38
ºWeisz, Eduardo. Op. citada, p. 18.
381 Entrevista.Luis Mattini.
382
Carlos Gabetta. Ex miembro del Servicio de Inteligencia del PRT - ERP. Corresponsal
del diario "El Mundo" (1973); analista político de la agencia Noticias Argentinas (1974-1976);
colaborador de "Le Monde Diplomatique" y otros diarios europeos desde 1976; jefe de la
sección latinoamericana de "Politique Hebdo", Paris, Francia (1976-1978); redactor del "desk"
latinoamericano de la Agencia France Presse (AFP), Paris, Francia (1979-1984); corresponsal
en Argentina de Radio France Intemationale y director de "El Periodista" de Buenos Aires
(1984-1988); director de "Le Monde Diplomatique", Barcelona, España (1992-1994); Analista
y columnista de "Trespuntos", en Buenos Aires (1997-1999); director de "Le Monde Diplo-
matique" en castellano, edición Cono Sur, (1999-2011) y desde 2011 columnista del periódico
"Perfil". Autor de La encrucijada argentina: República o país mafioso; La "democracia" en
Argentina; Todos somos subversivos. Etc.
200 RODOLFO RlCHTER

pedía que averiguáramos algo. Estábamos en eso, cuando el ataque se


produjo. Luego el partido detuvo a un infiltrado, agente de los servicios
militares (el "Oso" Rainier, ejecutado luego mediante una inyección,
según supimos), quien en el interrogatorio confirmó que, en efecto, "el
enemigo" sabía que íbamos a atacar y dónde. Lo que supimos luego
del desastre fue que Santucho, al confirmarse la información, ordenó
el ataque alegando algo así como "se viene el golpe y el ERP no retro-
cede, porque debemos mostrarles el camino a las masas".
La conclusión es: sus propios servicios, que ignoraban los planes del
partido, le indicaron que el enemigo "sabia", pero éste no obstante
ordenó el ataque, contra toda lógica militar.
De manera que la "desviación" prosiguió y se acentuó. En términos
políticos, había muchas discusiones en las células del partido, que por
supuesto no aparecían en las publicaciones partidarias y, a causa del
"tabicamiento", 383 los militantes no sabíamos que existían. Lo sabe-
mos ahora. El ataque en Catamarca, por ejemplo, fue muy discutido.
También hubo muchos compañeros que se fueron del partido, cosa que
fuimos sabiendo luego.
O sea que, para mí, el PRT fue militarista desde el V Congreso, ya que
el eje de la política pasó a ser "el enemigo principal": las Fuerzas Ar-
madas. Por eso en el V Congreso se fundó el ERP. A partir de allí, todo
lo que pasara, recuperación de la democracia incluida, era secundario.
Si el "enemigo principal" eran los militares, había que derrotarlos
militarmente. Esa era la línea de Santucho, lo que no quiere decir que
en determinados períodos el PRT no lograse una inserción sindical,
popular y entre las clases medias relativamente importante, sobre todo
durante la dictadura, que era militar y le suministraba numerosos argu-
mentos politicos. Pero fue justamente "la desviación militar", que tenía
su origen en una errónea evaluación política, lo que hizo que ese apoyo
fuese desapareciendo, sobre todo desde que se recuperó la democracia.

Un factor que tuvo mucha influencia en el fortalecimiento del


militarismo fue la sobrevaloración de los propios combatientes y la

383
"Tabicamiento". Término que significaba poner un tabique entre áreas o personas,
especialmente con respe.cto a la información.
LUCHA ARMADA 201

subestimación de las FFAA que justificaban el inicio de la guerra revo-


lucionaria sin que estuvieran dadas las condiciones subjetivas.
La sobrevaloración de los propios combatientes estaba basada en la
idea de_ que el proletariado siempre iba a poner mayor empeño porque
luchaba por la construcción de un mundo justo e igualitario y el naci-
miento de un nuevo hombre que se iba a desarrollar sin las ataduras de la
opresión. En ese sentido el marxismo actúa como una especie de religión
en una lucha del bien contra el mal.
Claude Delmas, en su obra sobre la guerra revolucionaria dice:

En el combate los soldados - revolucionarios, es decir los soldados


militantes, se comportan como si por una religión. Hay en
esto otra paradoja. En efecto, no existe ninguna religión que obligue a
matar o a mentir, que no predique el respeto del prójimo en su persona,
sus pensamientos, sus bienes. Pero tampoco existe religión que no tenga
pretensiones de Verdad ,,,~,,,.,,,,,y de universalidad y todas, en conse-
cuencia se convierten en religiones combativas, residiendo el objeto de
su lucha en la adhesión de los P.<11riritu.<1 y los corazones a un conjunto
de afirmaciones y negaciones l:f!U!amrien dogmáticas 384 •

El PRT - ERP no reconocía la capacidad militar de las FFAA


argentinas porque las veía como representantes de los intereses de la
burguesía. No reparaba que los hombres de esas fuerzas podían tener
otras motivaciones que nada tenían que ver con los intereses de clase.
No fueron pocos los militares que veían el accionar de las organiza-
ciones armadas, como el ERP, como una agresión externa a la nación,
teniendo en cuenta la presencia de extranjeros en sus filas, el apoyo de
Cuba, y el carácter internacionalista de su ideología. Y también que la
lucha tenía, en última instancia, un trasfondo religioso porque el mar-
xismo consideraba la religión, en este caso la cristiana, como el opio de
los pueblos, oponiéndole, de algún modo, otra religión que pregonaba
el absoluto de las condiciones materiales de vida y un paraíso sin Dios
en la tierra.

384
Delmas Claude. Op. citada, p. 25.
202 RODOLFO RICHTER

En el PRT - ERP, además de la supuesta superioridad moral del pro-


letariado sobre la burguesía, existían otros componentes para creer en el
triunfo, aún cuando la lucha estaba planteada entre vanguardias. Se creía
que las masas serían captadas y apoyarían la guerrilla más temprano
que tarde. También que en la medida en que la guerra se desarrollara en
pequeñas acciones sorpresivas la ventaja sería de los guerrilleros. No se
reparó en la teoría de Clausewitz que dice que la sorpresa es dificil de
ser repetida con éxito.
La sobrevaloración de los combatientes revolucionarios se demues-
tra, por ejemplo, en muchos artículos de la revista Estrella Roja que
editaba el ERP.
En cuanto a la subestimación de las Fuerzas Armadas existen varia-
dos ejemplos desde el Che Guevara hasta Santucho.
El Che Guevara pensaba que las Fuerzas Armadas Argentinas,
al igual que las de Batista, eran mercenarias. Son todos mercenarios,
contestó ante una objeción que se le hiciera en 1960, en una reunión
con escritores, sindicalistas y profesores universitarios argentinos en La
Habana385 •
En octubre de 1971, Estrella Roja Nº 7, con intenciones propagan-
dísticas pero también con cierto grado de convicción, hacía un llamado
a los militares a abandonar las filas y unirse ERP, algo que no se
logró3s6.
Gorriarán Merlo, uno de los principales cuadros del PRT-ERP en
obra de Blixen, Conversaciones... afirma: Los un,,,,,,.,,,., argentinos
387

Por su lado, Santucho creía que entre las Fuerzas Armadas, de segu-
ridad y policiales, sólo las unidades de elite del ejército y la infantería de
marina tenían capacidad combativa. Si esas unidades eran derrotadas,
decía, se quiebra el espinazo y el ejército se derrumba388 •

385
Massot Vicente. Op. citada, p. 55.
386
Mattini dice que el PRT -ERP no logró reclutamientos sustanciales entre suboficiales
y mucho menos entre oficiales. (Op. citada, p, 267).
387
Blixen Samuel. Op. citada, p. 288.
388 Mattini Luis. Op. citada, p. 272, nota al pie.
LUCHA ARMADA 203

A fines de 1973, cuando un ex integrante del Ejército Guerrillero


del Pueblo389 le dijo a Santucho que creía que perderían, éste último le
contestó que cada combatiente revolucionario valía por 1O de las fuerzas
represivas, agregando: vos no entendés que esto se cae, es cuestión de
soplarlo y se cae.390•
Por su parte Luis Mattini, en la entrevista que concedió dijo:

Se consideraba que no estaban preparadas (Las FFAA) para enfrentar


a la guerrilla porque estaban educadas en otras hipótesis de conflicto
(guerras convencionales) Por eso se consideraba importante ganar
tiempos y espacios porque estábamos seguros que los EE. UU les
rían entrenamiento especial contra guerrilla.
Caímos en la trampa cubana de creer que todo lo genial (incluso
represión) viene de USA
Y hoy queda claro que la llamada "Escuela francesa" basada en la
experiencia de Argelia, fue la clave.
Creo que la subestimación a las FFAAfue el rasgo de mayor soberbia
del PRT y quizás la causa principal de la derrota. Santucho especial-
mente subestimaba a la alta oficialidad de las FFAA, ese era su punto
más débil. Motivo de más de una discusión interna.
Santucho estaba convencido que las FFAA argentinas no podrían y
que la intervención norteamericana en forma directa, o sea con tropas,
sería inevitable y eso despertaría la conciencia nacional y se transfor-
maría en guerra del pueblo. En eso había .,,,,,.,,r,,,•n influencia vietnamita.
(Tomada por nosotros, no dada por ellos, claro está)
La tozudez de Santucho era en ese aspecto que no escuchó los
sabios consejos del Mayor Jesús Sánchez de Bolivia, que le discutió
mucho sobre la capacidad de los oficiales argentinos
Que por favor no los subestimara ni política ni militarmente ...
Yo creo íntimamente que Santucho pensaba que si él reconocía capa-
cidad a los oficiales argentinos eso obraría como debilitamiento de
nuestra moral de combate. Es dificil decirlo, le estoy diciendo desde un

389
El EGP de Masetti que fracasó en el norte del país.
390 ÁvalosDaniel. La guerrilla del Che y Masetti en Salta. Córdoba, Ediciones Política
y Cultura, 2005, p. 217.
204 RODOLFO RICHTER

sentimiento muy .,.•.,,.,c,. doy esta explicación psicológica porque


no tengo otra391 •

En 1975, cuando se inició la Operación Independencia contra la


guerrilla rural en Tucumán, el ejército tenía como tarea prioritaria aislar
a guerrilla de la población, razón por la cual incursionaba en el monte
pero todavía no instalaba sus bases allí porque su trabajo prioritario
estaba en las poblaciones próximas.
Ante este hecho Santucho pensaba que el ejército no se animaba a
entrar en el monte392 • Los hechos demostraron lo contrario y tiraron por
tierra la propaganda que Estrella Roja hacía poniendo en tela de juicio la
capacidad de combate de oficiales, suboficiales y soldados393 • En cuanto
al comportamiento de los cuadros, en los enfrentamientos que hubo
durante Operación Independencia el porcentaje de bajas de oficiales
y suboficiales, sin contar los que murieron en dos accidentes aéreos, fue
superior al de los soldados. Era obvio que los oficiales no mandaban a
los soldados al frente como "carne de cañón" como afirmaba la propa-
ganda del ERP pero su opinión no cambió. En el combate del Río Pueblo
Viejo, el primero de la Operación Independencia, el Equipo de Combate
del ejército tuvo como bajas un oficial muerto y dos oficiales y un sub-
oficial herido. No hubo bajas entre los soldados. Antes del enfrentamien-
to, en ese contingente se ctei;1s1lón los cuadros entrarían al
monte en una posición más adelantada de lo que marcaba la doctrina. Se
tuvo en cuenta la adaptación que requerían algunos soldados que venían
de puna y también propaganda ERP.
394
El general Ornar Parada , ex jefe del Regimiento de Infantería de
Monte 28 de Tartagal, provincia de Salta, que participó de la Operación

391
En el reportaje que el Canal Encuentro le hace a Luis Mattini en julio de 2013, éste
afirma que la Escuela francesa o doctrina francesa, aplicada por las FFAA argentinas, con-
sistía en aislar la guerrilla de la población, quitarle el apoyo logístico, restarles simpatizantes,
realizar tareas de acción cívica de ayuda a la comunidad y finalmente realizar las operaciones
militares pertinentes. Y da como ejemplo lo sucedido en Tucumán.
392
Afirmaciones de Santucho a Luis Mattini en Tucumán en 1975.
393
FAMUS. Op. citada, cap. 4.
394
General (R) Ornar Parada. Participó en la Operación Independencia en Tucumán como
jefe del Regimiento de Infantería de Monte 28, con asiento en Tartagal, Salta. Fue Comandante
LUCHA ARMADA 205

Independencia, cuando se le preguntó sobre el comportamiento de sus


soldados, dijo:

El comportamiento era sobresaliente tanto en del descanso como en el


combate. Desplegaban todos sus conocimientos, su iniciativa e inven-
tiva. Eran arriesgados, a veces temerarios. Se los veia más contentos
en las salidas en busca del enemigo (eran incansables), que en el vivac.
Esas cualidades alcanzaban también a los infractores y desertores,
algunos se presentaron voluntariamente al conocer la situación con la
subversión.
Los desertores e infractores eran aproximadamente 27/29 y sus edades
iban desde los 23 a los 27 años. Todos ellos fueron agrupados en una
sección cuyo Jefe era el subteniente Oriozabala que pertenecía a la
compañía del Tte. lro Gonzalo Palacios395•

A su vez el general Gonzalo Palacios396 , Teniente 1º durante las


operaciones contra la guerrilla en Tucumán, cuando se le preguntó sobre
el nivel social de los soldados del regimiento y su desempeño contestó:

Fui Jefe de un Equipo de Combate durante el Operativo Independencia


en la Provincia de Thcumán.
El nivel social de los soldados era de clase media baja a baja, con un
bajo nivel cultural pero gente muy hábil para desenvolverse en el monte
dado que la mayoría eran de las provincias del norte y se habían criado
en un ambiente geográfico parecido al lugar donde se desarrollaban las
operaciones. Como todos los hombres de la zona eran muy respetuosos
de las jerarquías y muy leales, acostumbrados a sufrir privaciones y
a no quejarse. Debe destacarse que la subunidad, que era núcleo del

de la Brigada de Infantería III. Veterano de la Guerra de Malvinas. Autor de Malvinas, llagas


de una guerra.
395
Entrevista. General (R) Ornar Parada.
396
General (R) Gonzalo Palacios. Orden de mérito nº 1 y abanderado del Liceo Militar
Grl. Paz; Escolta bandera del Colegio Militar y Oficial de Estado Mayor egresado con el orden
de mérito nº 2 de la Escuela Superior de Guerra. Veterano de la Guerra de Malvinas. Con el
grado de Teniente 1°, durante la Operación Independencia, fue jefe de un Equipo de Combate
perteneciente al Regimiento de Infantería de Monte 28 con asiento en Tartagal. Como general
fue Jefe III Operaciones, Director del Estado Mayor General del Ejército y Comandante del
Vº Cuerpo de Ejército.
206 RODOLFO RJCHTER

equipo de combate y de cual yo era Jefe (Compañía C), 397 no recuer-


do que haya tenido desertores 398 ni gente que buscara excusas para no
ir a Tucumán pese a que después de la muerte del Subteniente Berdina y
del Soldado Ismael Maldonado muchos en el regimiento comprendieron
los riesgos que existían en la zona de operaciones. Las despedidas en
la estación de Tartagal, cada vez que nos íbamos, cambiaron el tono
festivo que tuvieron al comienzo. Las posibilidades de entrar en com-
bate eran ciertas.
En los enfrentamientos que tuvimos se comportaron en forma brillante,
no tengo conocimiento que alguno haya "arrugado", no voy a decir que
no hayan tenido miedo, todos lo tuvimos en alguna oportunidad ante el
peligro y más cuando sonaban los disparos en el monte y no se sabia
de dónde venían, pero seguían a sus jefes y cumplían las ordenes sin
ningún problema. Sin miedo a equivocarme creo que fueron los mejores
soldados que tuve. En el monte eran unos leones y guardo de todos ellos
el mejor de los recuerdos399 •

El Mayor (R) Tomás Víctor Fernández4°0, teniente del Regimiento


de Infantería 19 con asiento en Tucumán durante la Operación Indepen-
dencia se refirió al desempefto de los soldados.

El desempeño fue excelente porque entendían que "los fules", como le


decían a los guerrilleros, eran invasores de su provincia. Esta idea fue
potenciada y tuvo probablemente su origen en un detalle que fue deter-
minante: casi totalidad de los suboficiales de tropa eran tucumanos.
Influyeron rotundamente en la caracterización del enemigo por parte
de los soldados. En mi compañia, por ejemplo, había un cabo catamar-
y el resto eran todos de 1u1r::wnaJ".I. Desconozco si fue una política

397
Una Compafiía, en este caso la "C", era el núcleo de un Equipo de Combate, un agrupa-
miento que se formaba en función de una misión específica. Los efectivos oscilaban alrededor
de los 100 hombres.
398
Los desertores e infractores con los que se formó una sección eran anteriores a la
Operación Independencia. No hubo desertores durante esa operación.
399
Entrevista. General (R) Gonzalo Palacios.
400 Mayor (R) Tomás Víctor Fernández. Comando y paracaidista con aptitud en saltos

especiales. Participó en la Operación Independencia. Veterano de la Guerra de Malvinas con


la Compañía de Comandos 602.
LUCHA ARMADA 207

de personal el hecho de el origen de los suboficiales del Regimiento


de Infantería 19 fuera del lugar o mera casualidad1°1•

Otro testimonio, pero referido al desempeño de los soldados frente


al ataque del ERP a la Guarnición Azul lo dio el Coronel Horacio Gu-
glielmone402.

El desempeño de los soldados en la defensa del cuartel, ante el ataque


del ERP en la noche del 19 al 20 de enero del 74, en general, fue más
que excelente. Es de hacer notar que en octubre del 73, por razones
presupuestarias, hubo una baja masiva de los soldados conscriptos
incorporados y además, la noche del ataque era sábado y periodo de
licencia. Asimismo, había escasez de cuadros (Oficiales y Suboficia-
les) porque, a lo expresado, se sumaban los que cambiaban de destino
y estaban trasladándose. En enero del 74 quedaban muy pocos sol-
dados que, además, estaban recargados de servicio, por las razones
expresadas, a tal punto que en la noche del ataque en las cuadras de
las baterías y escuadrones no habia un servicio de imaginarias, sino
que se cerraba la puerta de ingreso a éstos y un soldado dormía con la
cama cruzada. Es de destacar el desempeño de los soldados de guardia
que estaban en la guardia central, que esa noche se había trasladado
al tanque de agua del cuartel, pues ofrecieron una gran resistencia e
impidieron que ésta sea tomada. Es de hacer notar que el oficial de
servicio había sido herido en los primeros momentos del ataque, muy
cerca de allí, y que el jefe de guardia, un suboficial de intendencia, que
estaba con éste pocos minutos antes de ser herido, no estuvo a la
de las circunstancias y fue severamente sancionado por eso.
Los soldados de guardia que condecorados con' Medalla
de Oro '~! Heroico Valor en Combate" por su desempeño durante

º
4 1 Entrevista.My Tomás Víctor Femández.
402
Coronel (R) Horacio Guglielmone. Oficial de Estado Mayor del Ejército Argentino
y del Ejército de la República Oriental del Uruguay; paracaidista, comando e instructor de
comandos. Participó en la defensa de los cuarteles de Azul (donde fue condecorado con la
medalla ''Al heroico valor en combate"), en la Operación Independencia y en la Guerra de
Malvinas con la Compaftfa de Comandos 602. En la actualidad integra la Asociación de Abo-
gados por la Justicia y la Concordia; el Foro de Buenos Aires por la Justicia, la Concordia y la
Libertad; la Asociación de Familiares y Amigos de las Víctimas del terrorismo en Argentina
y la Unión de Promociones de las Fuerzas Armadas.
208 RODOLFO RICHTER

defensa del cuartel, según resolución del Señor Comandante en Jefe


del Ejército, inserta en el Boletín Público de Ejército (BPE) Nro. 4112,
fueron los siguientes: soldado dragoneante clase 1952 Miguel Giavino
y soldados conscriptos clase 1952 Jesús Miguel Bibbo, Salustiano Ál-
varez, Osear Alfredo Martinez, Bartola Leiva, Héctor José Andrade,
Osear Herbel, Ángel Asi, Héctor Perpetuo, Pedro Serrano, Mario Caro,
José Alberto Ledesma, Marce/o Benítez, Héctor' Ornar Pipola y Julio
Sánchez. Todos pertenecían al RC Tir Bl 10 (Regimiento de Caballería
de Tiradores Blindados 10),porque era la unidad que estaba de guardia
esa noche.

Años antes de que se creara el ERP, el ejército ya se preparaba para


una guerra de guerrillas. Los cadetes del arma de infantería del Colegio
Militar, recibían ese tipo de instrucción, incluso en los lugares donde se
pudiera dar ese tipo de conflicto, como por ejemplo Tartagal o Campo
Durán, cerca de la frontera boliviana403 •
El militarismo del PRT - ERP se explica por el guevarismo o
castrismo que se injertó en la teoría marxista - leninista y por la apre-
ciación que se hizo sobre la situación política del país, además de la
subestimación de las Fuerzas Armadas.
El PRT, especialmente luego del Vº Congreso, despojado ya de
toda influencia morenista, se declaró marxista - leninista pero tuvo la
influencia del pensamiento guevarista (o castrista), incluso de aquellos
aspectos del guevarismo que el mismo PRT - ERP consideró errado
como por ejemplo el "foquismo".
Si bien el PRT rechazó la teoría del foco no se alejó lo suficiente
de la misma y terminó cayendo en sus consecuencias negativas. Luego
de discutir sobre el fracaso de Guevara en Bolivia entendió que con la
formación de un partido se evitaba el "foquismo", esto es considerar que
el foco guerrillero, por sí solo puede crear las condiciones subjetivas, la
organización de las masas. Pero si el partido no llegaba a cumplir los
objetivos políticos básicos para desarrollar la guerra revolucionaria como
el de obtener un adecuado apoyo popular, indirectamente se caía en la
metodología del foco.
403
Experiencia personal del autor del presente trabajo.
LUCHA ARMADA 209

En el análisis que el PRT hizo de la Revolución Cubana y de la de-


rrota en Bolivia privó el entusiasmo revolucionario y las consideraciones
épicas y éticas por sobre el razonamiento objetivo.
La entrega de Guevara a la causa revolucionaria y su imagen de
héroe romántico nublaron la visión sobre sus errores organizativos.
El otro factor que contribuyó al militarismo fue el análisis equivoca-
do sobre la situación del país. Santucho, en 1969, confundió la oposición
al gobierno militar con el inicio de un proceso de guerra revoluciona-
ria404. Y en las resoluciones del Vº Congreso se afirmó que la guerra
civil revolucionaria había comenzado en el país.
Para comienzos de 1973 el partido reconoció su militarismo y su-
puestamente se dispuso corregirlo, pero frente a las elecciones que se
avecinaban respondió militarmente. El ataque a una unidad militar en
febrero de 1973 n9 cambió el rumbo político del país. Y solo se explica
por la intención del partido de producir una escalada durante el próximo
gobierno constitucional4º5•

La búsqueda las condiciones subjetivas


La actividad política del PRT, tendiente a obtener apoyos para desa-
rrollar la guerra revolucionaria fue insuficiente. ·
En el IVº Congreso, a principios de 1968, se había sostenido que la
lucha armada podía comenzar sin que estuviesen dadas las condiciones
subjetivas para la revolución, o sea sin la organización y la conducción
de las grandes masas proletarias. El trabajo de dotar de conciencia a
las masas, hacerles comprender que debían luchar por la conquista del
poder y subordinarlas a la dirección del partido, se entendía que se podía
realizar durante el transcurso de la guerra revolucionaria y no antes. Era
sí necesario qúe ese trabajo estuviera concluido antes de insurrección
o momento en que se produciría el asalto final al poder.

404
Santucho Mario. Op. citada, p. 33.
405
Las armas que el ERP capturó en febrero de 1973 se destinaron al frente rural que se
abrió en la provincia de Tucumán en 1974 cuando todavía gobernaba Perón.
210 RODOLFO RICHTER

El partido apuntaló ese argumento afirmando que se iría de lo


pequeño a lo grande, dando a entender que, de menor a mayor, se inter-
calarían las acciones armadas con el trabajo de captación de las masas.
Hasta aquí el argumento parecía correcto, más si se tenía en cuenta,
como ya dijimos, que en el proceso de la revolución rusa, por ejemplo,
hubo acciones violentas mucho antes que se tomara el poder. También
resultaba correcto si se respetaba el postulado básico de Clausewitz de
que la guerra era la continuación de la política por otros medios, que en
ese caso significaba que al intercalar las acciones armadas y el trabajo
de captación de las masas, este último siempre sería prioritario.
Un pensamiento muy autorizado, basado en el postulado de Clau-
sewitz pero aplicado a la guerra revolucionaria, es el de Neuberg, cuya
obra La insurrección armada no fue ajena a los revolucionarios del siglo
XX. Veamos:

No son las acciones militares de una vanguardia armada las que pue-
den y deben suscitar la lucha activa de las masas por el poder, es el
poderoso impulso revolucionario de las masas trabajadoras el que debe
provocar las acciones militares de los destacamentos de vanguardid'06 •

Neuberg no fue un autor desconocido para el PRT y su opinión no


carece de valor como veremos a continuación. En realidad Neuberg es
solo un seudónimo que encubre nada menos que al Ejército Rojo de la
Unión Soviética que en 1928 coordinó un trabajo realizado por dife-
rentes autores entre los que se encontraban generales de esa fuerza y
revolucionarios de distintas nacionalidades, Ho Chi Minh4º7 entre ellos.

406 NeubergA. Op. citada, p. 93.


407 HoChi Minh (1890-1969) nació en la Indochina francesa, hoy Vietnam. Su nombre
es uno de los seudónimos que adoptó mientras vivió en la clandestinidad. En 1912 emigró a
Paris donde se convirtió en militante del partido socialista francés. En 1920 formó parte del
grupo que fundó el Partido Comunista Francés. Participó en la Internacional Comunista y
luego viajó a China, donde organizó la revolución anticolonial en Indochina (1924). En 1930
fundó el Partido Comunista Indochino.
Condenado a muerte por las autoridades francesas, huyó a la Unión Soviética en 1931.
Durante la Uº Guerra Mundial regresó a Vietnam para participar en la lucha contra Japón.
Fundó la Liga para la Independencia de Vietnam (Vietminh) y en 1943, tomó el mando de la
insurrección. En 1945, Japón, para utilizar los nacionalismos asiáticos en contra de la presencia
LUCHA ARMADA 211

La obra recogió experiencias insurreccionales de lugares tan distintos


como Hamburgo, Alemania (1923); Reval (hoy Tallin), Estonia (1924) o
Cantón (1927) y Shangai (1926 y 1927) en China. Se utilizó un seudó-
nimo para evitar las protestas internacionales que le pudieran hacer a la
URSS ya que la obra estaba destinada a los revolucionarios de distintas
latitudes. Como el primer destinatario fue Alemania, donde se hizo la
primera edición, se eligió un nombre de autor del idioma de ese país408 •
El PRT no respetó esa máxima tan autorizada.

Deficiencia en el de masas
Tanto la dirección del PRT como algunos autores que han abordado
el tema, reconocen, independientemente de los avances, cierta insufi-
ciencia en el trabajo de captación de las masas.
El partido, en el Vº Congreso, en julio de 1970, (Resolución sobre el
trabajo dentro del movimiento de masas y sindical) reconocía:

... su escasa influencia en el proletariado, el retraso de la clase obrera


del conjunto del país en relación a los sectores avanzados, y los pode-

europea en la zona reconoció la independencia de la República Democrática de Vietnam; pero,


al terminar la guerra, los vencedores decidieron dividir Vietnam en dos zonas, la República
Democrática de Vietnam al norte, dominada por el Vietminh, y una zona de ocupación bri-
tánica en el sur.
En 1946 Gran Bretaña entregó su zona de ocupación a Francia quién se negó a reconocer
el Estado independiente del Norte a la vez que se dispuso a recuperar sus antiguas colonias de
Indochina. El Vietminh, con el apoyo de la Unión Soviética y de China, comenzó una nueva
guerra El Vietminh triunfó luego de la batalla de Dien Bien Phu (1954) y Francia tuvo que
reconocer la división de Indochina de cuatro Estados independientes: Laos, Camboya, Viet-
nam del Sur y Vietnam del Norte, este último bajo gobierno de Ho Chi Minh que prosiguió
la lucha por la reunificación de Vietnam, apoyando al vietcong, la guerrilla comunista en
Vietnam del Sur.
EE.UU. sostuvo a Vietnam del Sur pero en 1968, el presidente norteamericano Johnson
abrió negociaciones de paz con Vietnam del Norte que se completaron con Nixon.
Ho Chi Minh murió antes del fin de la guerra, sin llegar a ver la retirada estadounidense
(1973), el hundimiento militar de Vietnam del Sur (1975) y la reunificación del país bajo un
régimen comunista (1976). Saigón, la antigua capital de Vietnam del Sur, lleva su nombre.
º Neuberg A. Op. citada, pp. 7-22.
4 8
212 RODOLFO RICHTER

rosos resabios sindicalistas y nacionalistas que aún subsisten dentro


de los sectores más avanzados4°9•

Los términos "sectores atrasados" o "avanzados" de la clase obrera


estaban referidos al menor o mayor nivel de conciencia. Y por resabios
sindicalistas y nacionalistas se entendía, fundamentalmente, al peronismo.
Tres meses después, en octubre de 1970, el Comité Central del par-
tido, refiriéndose a la guerra revolucionaria, cuyo inicio había declarado,
reconocía que la lucha se estaba desarrollando entre vanguardias410 • No
podía ignorar la desventaja que significaba para una fuerza revolucio-
naria entrar en una lucha armada entre vanguardias o sea con las masas
como meras espectadoras.
No obstante, el PRT creyó que las masas pronto se involucrarían y
lo harían a favor de los revolucionarios. Esa percepción se desprende de
la forma en que Santucho evaluó los acontecimientos nacionales a partir
de 1969, entendiendo que el proletariado y el pueblo habían iniciado un
proceso de guerra revolucionaria411 •
Pero, independientemente de esa percepción, existía un déficit en el
trabajo de captación de las masas que persistió hasta la finalización del
gobierno militar (1966-1973) y luego también. Nos referimos al déficit
en relación a las exigencias que planteaba la lucha armada y que Mario
Roberto Santucho reconoció en Poder burgués y poder revolucionario,
en 1974:

... contamos finalmente con un aguerrido partido revolucionario que


crece y se consolida au1ru1m1?:rne, aunque está tm:mc.iao por distin-
tos déficit, fundamentalmente su debilidad numérica y su vinculación
con las masas proletarias y trabajadoras en genera/4 12 • (. ..)
Pero nuestro partido encuentra grandes dificultades para cumpli-
mentar eficazmente su misión revolucionaria. Ello se debe principal-
mente a insuficiencias en la penetración orgánica en el proletariado

409 PartidoRevolucionario de los Trabajadores. Op. citada, 78.


410 PartidoRevolucionario de los Trabajadores. Op. citada, pp. 135-136.
411 Santucho, Mario Roberto. Op. citada, p. 33.
412
Santucho, Mario Roberto. Op. citada, p. 47.
LUCHA ARMADA 213

fabril, débil composición social que alcanza sólo un 30% de obreros


fabriles, insuficiente habilidad profesional en la ejecución de las tareas
revolucionarias y limitado nu1-n,:,1•n de miembros organizados413•

Esto fue escrito luego de operaciones militares como el ataque al


Comando de Sanidad del Ejército en setiembre de 1973 lo que demuestra
que las acciones militares tuvieron preeminencia. Es cierto que algunas
páginas antes el autor parece contradecirse:

Contamos con un poderoso y combativo movimiento de masas verte-


brado por el proletariado industrial, extendido en todo el país, con
experiencia de lucha414 •

Otros autores coinciden en las limitaciones que el PRT tuvo a la


hora de vincularse con las masas.
Pozzi dice que existió una escasa comprensión sobre el trabajo de
masas sobre todo en la búsqueda de combinarlo con el reclutamiento
militat415 • Y luego, que la inserción en las masas nunca fue profunda416 •
Define el término inserción como la capacidad que tiene una organiza-
ción para representar demandas populares, para desarrollarse entre las
masas, ser referente y poder orientarlas.
Mattini, en Hombres y mujeres del PRT -ERP, afirma que en los
años posteriores al Vº Congreso el partido creció tres veces y ese creci-
miento evitó que el gobierno militar acabara con la organización. Pero
sin embargo, por su origen pequeño, el PRT tendría que haber crecido
geométricamente y no aritméticamente. Y que ese déficit se debió a
que hubo voluntad de masas pero no una correcta política de masas.
La necesidad de un crecimiento geométrico se debía a las exigencias
que imponía la guerra revolucionaria. Y la diferencia entre voluntad de
masas, o de ir a las masas, y correcta política de masas estaba dada por
la calidad de ese trabajo.

413 Santucho, Mario Roberto. Op. citada, p. 59.


414
Santucho Mario Roberto. Op. citada, p. 46.
415 Pozzi, Pablo. Op; citada, p. 192.
416
Pozzi, Pablo. Op. citada, p. 236.
214 RODOLFO RICHTER

Julio Santucho en Los .,,.,..,,,,,,,,."' guevaristas compara a su hermano


Mario Roberto con el "Vasco" Bengochea, aquel miembro de Palabra
Obrera que en disidencia con Nahuel Moreno quiso seguir la senda del
"foquismo" de Guevara y murió accidentalmente por una explosión en
un departamento de Buenos Aires. Julio dice que su hermano siempre
consideró apresurado el camino del "Vasco" porque éste no pretendía
hacer un trabajo político previo, pero cometió el error de considerar que
la agitación y la propaganda lo eran sin darse cuenta que eran insufi-
cientes417.
Efectivamente, si nos atenemos a los documentos del PRT, como
por ejemplo al del Vº Congreso (Resolución sobre el trabajo dentro del
movimiento de masas y sindical) o al del Comité Central de octubre de
1970, se comprueba que la agitación y la propaganda constituían la he-
rramienta fundamental para hacer avanzar al proletariado y a/pueblo
hacia la necesidad de la guerra revolucionaria418 • No existía o no estaba
muy arraigada la idea de un trabajo más profundo en la captación de las
masas que abarcara tareas más complejas como la construcción de redes
sociales y culturales, ámbitos de discusión, lugares de formación fuera
del partido, etc.
Ese déficit, debido a un trabajo limitado casi exclusivamente a la
agitación y a la propaganda, o como dice Mattini, a una voluntad de
masas pero no a una correcta vounca de masas, derivó en adhesiones
que no estaban a la altura de las metas y sobre todo del camino de lucha
armada que el partido se había trazado.
Michael Lowy419 en el prólogo que hace a la obra de Eduardo Weisz
dice:

417 Santucho, Julio. Op. citada, pp. 119-120.


418
Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, pp. 78, 79 y 136 a 140.
419 Michael Lowy (Sao Paulo, Brasil, 1938) Sociólogo y filósofo marxista franco-bra-

sile:!lo. Director de investigación emérito del Centre National de la Recherche Scientifique


(Centro Nacional de Investigación Científica). Fue profesor en la École des Hautes Études en
Sciences Sociales (Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales). Entre sus obras figuran:
El pensamiento del Che Guevara, (1971); La teoría de la Revolución en el joven Marx, (1971);
La revolución permanente en América Latina, (1972); Dialéctica y Revolución, (1975); Para
una sociología de los intelectuales revolucionarios. La evolución politica de Lukacs 1909-
1929, (1978), etc.
LUCHA ARMADA 215

Evitando las tendencias denunciatorias o apologéticas que ocupan mu-


cho espacio en la historiografía del PRT, nuestro autor trata de analizar,
pacientemente, los aciertos y las equivocaciones de lo que fue una de las
más importantes organizaciones armadas de América Latina. Entre las
equivocaciones, la más evidente fue la ilusión de una adhesión masiva
del pueblo a la " guerra revolucionaria ':· ... 420

Luis Mattini, al referirse a la reunión que Santucho tuvo en Córdoba


con los presos liberados por el gobierno de Cámpora, después del 25 de
mayo de 1973, dice que éste reconoció que el partido no se había conso-
lidado en el seno de las masas y que la causas eran la falta de formación
en la teoría marxista confrontada con la práctica y una construcción del
partido que no centró el eje en el proletariado fabril421 •
Luego, el mismo autor se refiere al error que puede cometer una
organización revolucionaria cuando debe distinguir entre un eventual
militante con la voluntad de empuñ.ar un arma y un mero simpatizante.

El PRT no comprendía que en el rángo de las "más amplias masas",


una cosa era simpatía y hasta la esperanza en instancia en
la guerrilla y otra cosa la disposición de protagonizar la "guerra
popular"422 •

Amilcar Santucho, otro hermano de Mario Roberto, luego de la


muerte de éste, es el responsable de obra Historia del PRT. En ella se
afirma:

El PRT había creído interpretar conjunto del pueblo, cuando en


realidad organizaba e interpretaba aspiraciones e intereses de sectores
del mismo, los de más de conciencia, de compromiso con la
revolución y espíritu de y sacrificio423 •

42ºMichael Lowy. Prólogo a Weisz Eduardo. Op. citada, p. 3.


421
Mattini, Luis. Op. citada, p. 207.
422
Mattini, Luís. Op. citada, p. 240.
423
Dirección del Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, p. 34.
216 RODOLFO RICHTER

Por su parte, Alain Rouquié tiene una visión más negativa al afirmar
que la opinión pública no tenía ninguna simpatía por los guerrilleros a
pesar de la inquietud que sentía ante los métodos ilegales que el ejército
y la policía comenzaron a utilizar a partir de 1971424 •
El déficit del PRT en la captación de las masas se debió fundamen-
talmente a una visión limitada de lo que debía ser la actividad política
que se volcó casi exclusivamente al trabajo de agitación y propaganda,
reservando pocos esfuerzos, comparativamente, para otros métodos que
persiguieran el mismo propósito.
La agitación y la propaganda se realizaron, básicamente, a través de
células que actuaron entre los obreros, especialmente fabriles, buscando
la creación de un sindicalismo revolucionario, y en menor medida en el
ámbito estudiantil. En ambos casos los resultados fueron magros, al me-
nos si se lo compara con las necesidades que planteaba la guerra revo-
lucionaria tal como ésta se estaba desarrollando. También se desarrolló
la llamada "propaganda armada"; el robo de víveres y su reparto en las
villas de emergencia; las "pintadas" y "panfleteadas"; el izamiento de
banderas y la difusión de las revistas El Combatiente, Estrella Roja, y
el diario El Mundo.
La "propaganda armada" era aquella que supuestamente se lograba
con la acción militar. Si nos guiamos por la revista Estrella Roja esto era
así. Pero los hechos, a menudo, demostraban un rechazo de la población
a la violencia. En sus directivas, el PRT recomendaba que las acciones
fuesen "populares".

Punto fundamental para un correcto rendimiento político en este plan


(Plan militar) es su aprovechp,miento propagandístico. Este consistirá
en un planeamiento y realización inteligente de la propaganda en cada
acción concreta y de la sigla y el programa del ejército. Tenemos que
medir políticamente cada acción, evitar cuidadosamente acciones du-
dosas, y elegir siempre aquellas más nítidamente populares425 •

424 Rouquié, Alain. Poder militar y sociedad política en la Argentina. Buenos Aires,

EMECE, 1982, p. 152.


425
Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, Primer Plan Operativo Mi.litar,
p.138.
LUCHA ARMADA 217

Aquí existió una apreciación errada de la repercusión que podía


tener una acción guerrillera. La misma es popular cuando la guerra re-
volucionaria ha entrado en una etapa donde el gobierno está seriamente
desprestigiado y la guerrilla cuenta con el apoyo masivo de la población
que avala la violencia. Ese no era el caso del PRT que era muy pequeño
como partido y recién creaba el embrión de su ejército. Se estaba aso-
ciando el rechazo al gobierno militar a partir del "cordobazo", con el
apoyo a la guerrilla, como si fueran sinónimos.
El PRT y, en mayor medida, el ERP se hicieron rápidamente muy
conocidos por acciones como la entrega de víveres en las villas de
emergencia, junto con las "pintadas", "panfleteadas" y el izamiento de
su bandera. Pero ser conocido no significa tener la adhesión de la pobla-
ción. Si así hubiera sido el PRT - ERP no habría estado al borde de su
extinción para fines de 1972, apenas dos años después de la creación de
su elemento armado y en vísperas de unas elecciones que terminarían
por quitarle legitimidad a su accionar.
Con respecto a las revistas El Combatiente y Estrella Roja, tuvie-
ron su mejor difusión durante el gobierno de Cámpora, mayo a julio de
1973, que toleró al PRT - ERP. La primera de esas revistas tenía una
tirada de 21.000 ejemplares y la segunda de 54.000. No todas se vendían.
Muchas (6.000 y 14.000 respectivamente) eran "volanteadas" más que
entregadas en mano con un criterio político,426 por lo que no hay datos
precisos sobre el nivel de aceptación. Luego del gobierno de Cámpora,
la distribución cayó abruptamente427• Tampoco hay datos sobre la distri-
bución durante el periodo del gobierno militar 1966-1973 pero sabemos
que fue inferior al lapso mayo - julio de 1973 (Gobierno de Cámpora).
En cuanto al diario 1v11Arnau. su nombre fue comprado por el
PRT en 1973. Se publicó desde agosto de ese año hasta marzo de 1974
(7 meses) cuando fue quemado en un atentado luego de que el partido

426 Pozzi, Pablo. Op. citada, pp. 187 y 188, nota al pie. Según Luis Mattini (Anexo Entre-
vistas) El Combatiente no estaba dedicada al grán público.
427
Pozzi, Pablo. Op. citada, pp. 187-188.
218 RODOLFO RICHTER

recibiera la suma de $14.000.000 de la petrolera ESSO por la liberación


de Víctor Samuelson, uno de sus directivos428 •
Según Marcelo Maggio429 tuvo una tirada de 100.000 ejemplares,
a la tarde, por lo que tenía que competir con Crónica y La Razón que
oscilaban entre los 200 y 500 mil ejemplares. El problema más grave
que tuvo el diario fue su financiamiento. Carecía prácticamente de aus-
piciantes y se mantenía con el aporte de militantes y fundamentalmente
con las recaudaciones ilegales del PRT.
Hemos dicho que el PRT tuvo una visión limitada de la política y
de sus actividades inherentes. Esa limitación estaba en el mismo San-
tucho que la entendía más como un conjunto de fuerzas articuladas por
un poder coercitivo cuyo principal exponente eran las FFAA; de allí su
intención de dirigir todo el esfuerzo a la derrota militar de las mismas430 •
María Seoane agrega:

Santucho, el jefe, pensaba el poder como un momento de asalto y no


como un incómodo y zigzageante proceso de sumatoria y pérdida de
fuerzas en torno de una plataforma política sometida, continuamente,
a un test de realidadm.

Ya hemos dicho que Mario Roberto Santucho en Poder burgués


y poder revolucionario sostenía que la burguesía argentina ejercía su
poder a través de dos métodos: la república parlamentaria y el bona-
partismo militar. Se refería a la sucesión de gobiernos constitucionales
y gobiernos militares de facto. Y que durante el gobierno militar que
asumió en 1966, especialmente después del "cordobazo" el pueblo ar-
gentino empezó a convencerse que a explotación había que oponer la
violencia popular. También creía que esa nueva actitud fue fecundada
por la epopeya de Guevara432 •

428
Reportaje a Marcelo Maggio en ANRed (Agencia de Noticias Redacción). Agencia de
Noticias digital del 3 de diciembre de 2012.
429
Maggio, Marcelo. Diario El mundo: PRT-ERP: prensa masiva para una política de
masas. Buenos Aires, Colección Artillería del Pensamiento, 2012.
430
Seoane, María. Op. citada, p. 193.
431
Seoane, María, Op. citada, p. 188.
432
Santucho, Mario. Op. citada, p. 17.
LUCHA ARMADA 219

Si, como decía Santucho, durante el gobierno militar, había comen-


zado a cundir entre los argentinos el convencimiento de la necesidad
de la violencia y de que la llama de la guerra popular estaba ardiendo,
entonces, gran parte de las condiciones subjetivas estaban ya dadas. La
agitación y la propaganda harían el resto.
Evidentemente, bajo esa percepción, gran parte del consenso para
desarrollar la guerra revolucionaria estaba dado o, en su defecto, como
afirman algunos autores, Santucho no tenía una comprensión profunda
del consenso.
La idea del consenso como la condición más importante para con-
quistar el poder está bien desarrollada en el marxista italiano Antonio
Gramsci. En forma implícita, la idea del consenso o del apoyo de las
masas, también está en Lenin, salvo que para el ruso, aún con dicho
apoyo, resta todavía realizar un gran esfuerzo en el plano militar, en el
plano de la violencia.
Para el marxista italiano la burguesía ejerce el poder a través de dos
métodos: la hegemonía y la dominación o, para emplear otros términos
con la sociedad civil y con la sociedad política, siendo más importante la
hegemonía y la sociedad civil que la dominación y la sociedad política.
La hegemonía se logra con la difusión, hasta su aceptación social, de
una forma de ver mundo y de una cultura, con sus respectivos valores,
acordes con los intereses de la clase dominante.
La sociedad civil es el conjunto de organismos privados que contri-
buyen a lograr la hegemonía creando un determinado modo de pensar
en el pueblo; pensamiento que se hace carne en él creando un "sentido
común". El pueblo toma como propios, como algo que es natural y ló-
gico, el pensamiento que ha sido difundido por una intelectualidad al
servicio de la burguesía.
La sociedad política, en cambio, es el conjunto de organismos que
ejercen una función coercitiva y de dominio directo en el campo jurídi-
co, político y militar. La sociedad civil es sinónimo de hegemonía y la
sociedad política de dominio.
Para Gramsci es mucho más importante, en la construcción del
poder, la sociedad civil y el ejercicio de la hegemonía que la sociedad
220 RODOLFO RICHTER

política con su dominio. De allí que la lucha para el derrocamiento de


la burguesía deba darse en el ámbito cultural, donde está el verdadero
sostén del régimen. Derrotadas y desacreditadas las pautas culturales
de la burguesía, ésta perderá su poder porque el aparato coercitivo solo,
no podrá sostenerla.
La idea de la lucha por el consenso, la lucha para convencer al pue-
blo de que todos los valores en que se asienta el poder burgués están
equivocados, tiene mucha importancia en ambos teóricos de la revolu-
ción, Lenin y Gramsci, pero está más desarrollada en este último.
Seguramente Santucho conocía a Gramsci; de lo contrario las ideas
de éste no hubieran aparecido en el folleto Moral y proletarización que
el Partido difundió en 1972.
Daniel De Santis dice que ese folleto fue un verdadero best seller
dentro de la organización o sea que fue suficientemente difundido y
aceptado433 • El folleto afirmaba que la idea de hegemonía de Gramsci se
entroncaba con la moral del hombre nuevo de Guevara y con la inten-
ción de Lenin de ganar previamente el corazón y las mentes de la clase
obrera y el pueblo.
La asociación de Gramsci con Guevara resulta por demás dificulto-
sa. La teoría del foco de Guevara presupone que las acciones guerrille-
ras, por sí solas, atraerán al campesinado a la lucha revolucionaria. Se
podrá decir que, en última instancia, se busca el consenso. Pero es un
consenso a posteriori de las acciones armadas, circunstancia que no está
en el pensamiento gramsciano. Además, la trayectoria del revolucionario
argentino, especialmente su fracaso en Bolivia, poco tiene que ver con
la idea del consenso.
En el caso de Lenin, la apreciación es acertada y se puede afirmar
que, efectivamente, el revolucionario ruso entiende el valor de la hege-
monía aunque no emplee los mismos términos que el italiano.
Por esa razón, antes que decir que Santucho no entendió a Gramsci,
es correcto afirmar que no tuvo en cuenta debidamente el concepto de

433
De Santis, Daniel. Op. citada, p. 92, nota al pie.
LUCHA ARMADA 221

hegemonía que estaba implícito en Lenin y que era la teoría que él y su


partido, el PRT, sostenían.
Pedro Cázes Camarero434 uno de los cuadros fundadores del PRT en
1965 dice en una entrevista:

Por supuesto no lefa a Gramsci porque no le preocupaba el tema del


consenso. El planteaba con mucha claridad la tendencia a una concep-
ción espontanefsta de la evolución de la conciencia de gente, y que
disputa del consenso se daría sobre la base del efecto demostrativo:
por eso la guerrilla, la acción. En ese sentido su pensamiento era más
bien blanquista que marxista435 •

El término blanquista está referido a Louis Auguste Blanqui y el


episodio de la Comuna de París, en 1871, que suscitó la frase de Marx
dispuestos a tomar el cielo por asalto, considerada como sinónimo de
apresuramiento revolucionario.
Si la apreciación de Cázes Camarero es correcta, especialmente
cuando dice que para Santucho el consenso se daría por el efecto de-
mostrativo de la guerrilla y la acción, entonces estamos, indirectamente,
en presencia del "foquismo" de Guevara que el mismo PRT descartó, al
menos en las palabras.
Sobre el consenso también se expresa Julio Santucho:

El PRT no comprendió que ninguna forma de lucha armada puede


prosperar sin una base de consenso que legitime politicamente y que
el argumento de legitima defensa tiene validez en el plano ético pero
no siempre en el plano politico436 •

Luis Mattini, que ha reconocido grandes cualidades en Santucho


como su liderazgo indiscutible, su trabajo incansable, la capacidad de
convencer y sobre todo la de plasmar los pensamientos en hechos con-

434
Sobre Cázes Camarero ver PRT- ERP. Apuntes de un sueño armado. En revista Su-
destada, enero, 2007.
435
Seoane, María. Op. citada, p. 169.
436
Santucho, Julio, Op. citada, p. 195.
222 RODOLFO RICHTER

cretos, señala, no obstante, un defecto en el jefe del PRT. Refiriéndose


a unas minutas que emitió a fines de 1972 para dirigir el trabajo en el
ámbito sindical, dice:

Este Santucho, el que trabajaba asf, que orientaba hacia las masas,
que combatía el ultraizquierdismo, y hasta el espontaneismo, que
podía incluir hasta el detalle en fancionamiento de la célula, este era
el Santucho que avanzaba y en ese sentido podía presentar la faz de
intérprete de los intereses históricos del socialismo en Argentina. Pero
aún en esta sencilla minuta, este Santucho convive con el otro, el "de-
mócrata revolucionario", con sus prejuicios políticos que le llevan a no
entender la política, ni siquiera a nivel de política sindical. Esta otra
faz es la faz de un PRT arrogante políticamente, que se creyó el dueño
de la verdad absoluta, que subestimó política y militarmente, táctica y
estratégicamente Partido Militar y que pagó su propia suficiencia
con la pérdida de la oportunidad histórica en 1973437•

Esas limitaciones se vieron reflejadas, por ejemplo, en la dificultad


para establecer alianzas o en la subordinación de la actividad de los
espacios culturales a la acción armada.
La dificultad para establecer alianzas se originaba en un verdadero
sectarismo o pureza revolucionaria que desconfiaba del aporte de otras
clases sociales que no fuera la clase obrera incluyendo los miembros bur-
gueses o pequeños burgueses que estaban en el partido, si previamente
no habían demostrado, fehacientemente, haber renegado a los prejuicios
de su clase originaria, tal el lenguaje empleado.
Un ejemplo de esa desconfianza se ve reflejada en el artículo Peque-
ña burguesía y proletarización de la revista El Combatiente.

Los pequeños burgueses revolucionarios que se resisten a proletarizar-


se cumplen un claro rol de clase: el de agentes de las clases enemigas
en nuestras filas, transmisores de sus presiones de clase, de sus ideas
y de sus características negativas438 •

437
Mattini, Luis, Op. citada, p. 144.
438
Pequeña burguesía y proletarización. En revista El Combatiente Nº 54 y 55, enero y
febrero de 1971.
LUCHA ARMADA 223

La "proletarización" consistía en que el miembro del partido pro-


veniente de la pequeña burguesía, como podía ser un estudiante uni-
versitario, era enviado a trabajar en las fábricas y a vivir en los barrios
obreros a fin de familiarizarse con sus realidades y puntos de vista. La
experiencia reveló que ese método no fue positivo en todos los casos
ya que provocó el abandono de la organización de algunos militantes.
Hubo críticas internas, al respecto, basadas en la idea de que la "prole-
tarización" se podía haber obtenido con métodos más simples. No era
estrictamente necesario ir a trabajar a una fábrica para comprender la
realidad y las inquietudes obreras.
Según Jorge Masetti (hijo):

(El folleto) Moral y proletarización era semejante a una Biblia que


debería regir toda nuestra vida y purificarnos de todo lastre
burgués. Llegaba incluso a indicarnos la manera de educar a nuestros
hijos439.

En cuanto a la alianza con organizaciones o miembros de la burgue-


sía que no pertenecieran al partido existía el antecedente de la teoría de
Lenin, más pragmática que la del PRT.
En principio, el revolucionario ruso no establecía un rechazo radical
en esas circunstancias. No se puede olvidar que él recordaba que los
conocimientos sobre el marxismo que los obreros habían aprendido pro-
venían de una intelectualidad burguesa. Sí, ponía algunos reparos. Decía
que las clases no proletarias podían ser circunstanciales acompañantes
en la lucha contra la autocracia rusa en lo que él llamó la lucha demo-
crática. Aliarse con la burguesía y la pequeña burguesía para derrotar
al zarismo. Esa alianza, proseguía, no significaba que el proletariado
debiera renunciar a sus aspiraciones socialistas que eran la toma del po-
der, la implantación de su dictadura y finalmente la sociedad sin clases;
triunfos que se lograrían a expensas de la burguesía, luego de la derrota
de la aristocracia.

439 Masetti, Jorge. El furor y el delirio. Itinerario de un hijo de la revolución cubana,

Barcelona, Tusquets, 1999, p. 51. Ver también Pozzi, Pablo. Op. citada, p. 35 y Mattiní, Luis.
Op. citada, pp. 339-340.
224 RODOLFO RICHTER

También advertía que los pequeños burgueses que se ponían al lado


de la clase proletaria lo hacían sin renegar a sus aspiraciones de clase
como por ejemplo a la aspiración a la pequeña propiedad y con su anta-
gonismo, en última instancia, a la clase proletaria. Pero aun a sabiendas
de esas características de la pequeña burguesía, no promovió una lucha
contra la misma porque la necesitaba. Lenin, en su pragmatismo, llegó
a incorporar a especialistas del ejército del Zar al ejército rojo durante
la guerra civil o revolucionaria que se produjo después de la toma del
poder; guerra entre rojos y blancos.
Decía Lenin en 1919:

La clase obrera ha podido crear este ejército, cuya mayoría no pro-


cede de sus filas, y utilizar los servicios de especialistas animados de
sentimientos contrarios a ella, pura y simplemente por haber sabido
conducir detrás de sí, convertir en amigos y aliados suyos a la gran
masa de trabajadores vinculada con la pequeña economía, con el ré-
gimen de propiedad y que tiende, por lo mismo, inevitablemente, hacia
la libertad de comercio, es decir hacia el capitalismo, hacia el retorno
del poder del dinero 44º.

Yen 1920:

... ; hay que aprovechar asimismo las menores posibilidades de lograr


un aliado de masas, aunque sea temporal, vacilante, inestable, poco
seguro, condicional. El que no comprende esto, no comprende ni una
nnln1u·n de marxismo ni de socialismo científico, contemporáneo en
general. (. ..) "La acción política no se parece en nada a la avenida Ne-
vski" (la acera limpia, ancha y lisa de la calle principal de Petersburgo,
absolutamente recta), decía ya NG. Chernishevski, el gran socialista
ruso del período premarxistd'41•

440
Lenin. VIII Conferencia de Rusia del PC. Obras Completas, tomo XXX, Buenos Aires,
Cartago, 1960, p. 174.
441 Lenin. La enfermedad infantil del" izquierdismo". Obras Completas, tomo XXXI,

Buenos Aires, Cartago, 1960, pp. 66-67.


LUCHA ARMADA 225

Pero el PRT no demostró el mismo pragmatismo. Si bien Santucho


propuso una lucha de clases dentro del partido, cuyo objetivo no era
otro que deshacerse del morenismo por la oposición que éste hacía a la
lucha armada442 , cuando el conflicto interno concluyó, el antagonismo
de clase perduró. Los miembros del partido que venían de la pequeña
burguesía eran vistos con desconfianza y el término "pequeñoburgués"
o "pequebu", pasó a ser un verdadero insulto443 •
Con las prevenciones hacia la pequeña burguesía se relaciona tam-
bién cierto antiintelectualismo que perjudicó las actividades tendientes
a obtener apoyos a través de los espacios culturales.
Ese antiintelectualismo o desconfianza hacia los intelectuales pro-
venía de las disputas internas con el morenismo que tenía entre sus cua-
dros un porcentaje importante de ellos. También era una reacción contra
buena parte de la izquierda argentina que el PRT consideraba incapaz
de producir hechos concretos, manteniéndose siempre en el plano de las
discµsiones estériles444 •
La desconfianza en el intelectual, militarismo mediante, terminó
por desactivar un emprendimiento cultural llamado Frente Antiimpe-
rialista de Trabajadores de la Cultura. (FATRAC) que tuvo el propósito
de justificar la violencia revolucionaria a través del arte. Se creó en 1968
y su vínculo con el PRT nunca fue debidamente reconocido, lo que le
permitió trabajar legalmente con mayor libertad de acción.
El sociólogo Daniel Hopen, apodado "el cubano" por la tonada que
había adquirido en la isla caribeña, fue su dirigente más reconocido.
pen formaba parte del PRT -ERP. FATRAC estuvo formado por artistas,
escritores, psicólogos, músicos y científicos que se agruparon en células
de acuerdo a la extracción profesional445 •
La primera aparición pública de la organización fue para repudiar
la entrega de los premios "Braque" que la embajada de Francia realizó
442
Entrevista. Luis Mattini.
443
Pozzi Pablo. Op. citada, pp. 144, 254-255.
444 Pozzi, Pablo. Op. citada, pp. 132-133. Por su parte Mattini afirma que en general el

nivel intelectual no fue muy elevado.


445
Longoni, Ana. El FATRAC. Frente cultural del PRT-ERP. En revista Lucha armada
Nº 4, setiembre, octubre, noviembre, 2005.
226 RODOLFO RICHTER

en el Museo de Bellas Artes, en 1968. Aduciendo que el gobierno había


puesto una cláusula de censura en el evento y que la muestra era de "arte
burgués", algunos miembros de FATRAC realizaron disturbios. En plena
entrega de premios arrojaron huevos podridos, bombitas de mal olor y
panfletos con frases como "Resistamos combativamente la penetración
cultural imperialista en todas las formas en que se exprese".
El episodio fue criticado incluso por artistas de izquierda446 •
El Combatiente dijo que fue "el primer grito de la liberación anti-
imperialista" en el ámbito cultural.
La organización se dedicó durante bastante tiempo a denunciar lo
que consideraban el empleo de la cultura al servicio del imperialismo,
entroncando dicha denuncia con las que se hacían en repudio de la gue-
rra de Vietnam.
En octubre de 1971 FATRAC sacó un documento titulado Los tra-
bajadores de la cultura en el proceso de guerra popular donde se refería
al lugar que debían tener los intelectuales en el proceso político en curso,
que no era otro que el de la guerra revolucionaria.

Desde nuestra concepción socialista-científica, ahora nuestro problema


central es analizar las formas de incorporar a los sectores culturales
en que actuamos a ese proceso ya iniciado, con la conciencia clara de
que una guerra popular se libra en todos los terrenos4 47•

FATRAC, podría haber mejorado su trabajo si no fuera porque el


Comité Militar de la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires,
durante el proceso que se llamó de "militarización", terminó por di-
solverlo.
Como consecuencia de la desaparición de Luis Pujals, en setiembre
de 1971, la organización envió varios cuadros desde Rosario y otras
zonas, entre ellos a Osvaldo Debenedetti, "el Tordo", para la dirección
del Comité Militar de Capital. Pocos meses después, a la vuelta de su

446 Longoni, Ana. Revista citada.


447
Longoni Ana. Revista citada.
LUCHA ARMADA 227

viaje a Cuba, Cacho Ventricci448 tomó la responsabilidad política de


la regional.
En la obra de Eduardo Weisz aparece un relato de Ventricci sobre
FATRAC:
Ventricci dice que al regresar de Cuba lo mandaron a la Capital a
hacerse cargo del área política mientras que "El Tordo" Debenedetti que-
daba al frente de la parte militar. Había muchas bajas y una disminución
de la elaboración política. Ventricci y otros querían trabajar sobre los
obreros industriales mientras que Debenedetti quería hacerlo sobre los
sectores más marginales.

Cuando el Tordo, que tenia esa posición en Rosario, vino a Capital -yo
estaba en Cuba- destrozaron la regional. Teníamos el FATRAC, que
era impresionante como fuente de difusión, de captación, de informa-
ción, de apoyo logístico. Hacíamos las reuniones de dirección en una
sala de ensayos en SADAIC, 449 por un compañero que era director de
orquesta. Le destrozaron el trabajo. No tenían experiencia politica, el
Tordo tampoco, era estudiante en Rosario. Quisieron aplicar un plan
de proletarización forzado, los quisieron sacar a combatir a la calle sin
prepararlos politicamente. Robi (Mario Roberto Santucho) mismo se
dio cuenta de eso, perdíamos el apoyo que teníamos en varios sectores
a partir de tipos muy grossos. Cuando llegué de Cuba me instalé en lo
de Daniel Hopen y empezamos a reorganizar todo el frente, yo planteé
que había que mantenerlo, luchar para mejorarlo. Pero ya era tarde,
igual se rescató bastante, el frente siguió funcionando. Baxter estaba

448
Cacho Ventricci. (1943-) Presidente de la Juventud Peronista de Tres de Febrero, en el
Gran Buenos Aires y activista sindical. Se incorporó al PRT en 1967 participando como dele-
gado en el IIIº Congreso. En el Vº Congreso fue elegido como miembro del Comité Central, y
luego del Buró Político. En septiembre de 1971, fue enviado a Cuba como responsable de un
grupo que realizó entrenamiento militar.
449
SADAIC: Sociedad Argentina de Autores y Compositores. Organización argentina sin
fines de lucro que nuclea a los autores y compositores de música en defensa de los derechos
de autor.
228 RODOLFO RICHTER

también en la dirección, el Bonnet450 preso, el Flaco Pujals ya no


estaba. Estaba muy golpeada la regional ... 451 •

Luego prosigue diciendo que se impuso el criterio de pelear o de


trabajar en las fábricas, lo que trajo lógicas resistencias y que al final el
trabajo de FATRAC quedó desarticulado.
Cuando se le preguntó a Luis Mattini sobre cómo evaluaba el traba-
jo del partido en el ámbito cultural, contestó:

Ya lo digo en mi libro. Creo que fue al aspecto más deficitario de la


política del PRT. Desperdició enormes recursos en el campo de la cul-
tura porque acusaba a esa gente de "pequeños burgueses" y, además,
porque los elementos intelectuales que componían el PRT, empezando
por Santucho, Gorriarán, Urteaga, Carrizo, y otros ... eran realmente
poco cultivados y no entendían demasiado de arte y literatura, incluso
hasta simpatizaban con esa barbaridad llamada "realismo socialista".
Ese fue uno de los aspectos en los que yo di duras batallas. Creo que
es lo mejor que hice. Y declaro mi impotencia!!!

El PRT mostraba ciertas prevenciones hacia cualquier acuerdo entre


clases aunque los mismos fueran transitorios. Ese sectarismo venía del
IVº Congreso cuando al el trotskismo, introdujo el rechazo a
cualquier alianza con la burguesía reafirmando al proletariado como
única fuerza motriz de la revolución, incapaz de realizar cualquier
convergencia de fuerzas que no sea la de arrastrar al campesinado. Al
rechazar o poner serios reparos a cualquier acuerdo con algún sector de

450
Rubén Pedro Bonnet, "el indio" (1942-1972). Estudiante de Ciencias Económicas,
empezó a militar en el colegio secundario. Proveniente de Palabra Obrera se incorporó al PRT
en 1965 y participo en el IVº y Vº Congreso del partido. Recibió instrucción militar en Cuba
y en 1968, junto con Santucho estuvo en París para solicitar la incorporación de la fracción
del PRT El Combatiente a la IVº Internacional. Participó en las siguientes acciones armadas:
Asalto al Banco de Escobar en 1969; la toma de la sub comisaría de Florida en la provincia de
Buenos Aires; robo de material médico en la clínica de San Isidro y el ataque a la guardia del
sindicalista RogeliQ Coria. Fue detenido en 1971. En 1972 murió en la llamada "Masacre de
Trelew" en la base de la Armada "Almirante Zar".
451
Relato de Cacho Ventricci en Weiz Eduardo, Op. citada, p. 132.
LUCHA ARMADA 229

la burguesía (o pequeña burguesía), el PRT no hacía más que alejarla a


ésta hacia sectores contrarrevolucionarios452 •
Si bien el partido se empezó a alejar de la IVº Internacional trots-
kista en 1971, a la que había adherido por motivos tácticos más que
ideológicos, y rompió con ella definitivamente en 1973453 , llevó una de
sus características: el sectarismo.
La dificultad para establecer alianzas también se vio reflejada en
otros episodios.
Después que en noviembre de 1970 los partidos Conservador Popu-
lar; Demócrata Progresista; Socialista Argentino; Unión Cívica Radical
y Justicialista (peronista) emitieron el documento llamado "La Hora del
Pueblo", donde se exigían elecciones inmediatas, sin exclusiones y res-
petando a las minorías, al año siguiente se creó el "Encuentro Nacional
de los Argentinos" (ENA).
El ENA se formó a instancia del Partido Comunista acompañado
por otras fuerzas de izquierda.
Al principio el PRT se sintió atraído por esa propuesta por consi-
derarla democrática de avanzada pero finalmente privó la inclinación
por una opción más radical como fue el Frente Antiimperialista por el
Socialismo (FAS).
Al respecto Julio Santucho dice:

Este hecho revela la gran inmadurez del partido que por ese entonces,
para colmo de males, se hallaba encandilado con el chiche nuevo de su
guerra revolucionaria454 .

El PRT no se iba a integrar en un frente donde estuviera el Partido


Comunista (PC) al que describía como reformista y no como revolucio-
nario, agregando otros epítetos descalificadores.
Veamos la opinión del PRT sobre el PC:

452
Sobre el sectarismo trotskista ver Santucho, Julio. Op. citada, p. 148.
453
Antes de la ruptura, los últimos miembros trotskistas que existían en el PRT se escin-
dieron en un grupo llamado Fracción Roja.
454
Santucho, Julio. Op. citada, pp. 172-173.
230 RODOLFO RICHTER

El reformismo a su vez reniega en los hechos de la vía revoluciona-


ria para la toma del poder, no tiene fe en la victoria de la revolución
socialista, desconfia de la capacidad revolucionaria de las masas, y
busca en consecuencia, avanzar en la obtención de ciertas mejoras por
la llamada vía pacifica, consiguiendo progresivamente que tal o cual
sector burgués que denominan "progresistas", acepte concesiones a las
masas, el efectivo ejercicio de las libertades democráticas, algunas me-
joras en el nivel de vida del pueblo, etc. Pero como enseña el marxismo
leninismo y la experiencia práctica, las libertades y las reivindicaciones
hay que arrancárselas a la burguesía con enérgicas luchas.
El Partido Comunista, que es la organización popular más atacada
por la enfermedad reformista, roído por ella desde muchos años atrás,
fue inconsecuente y timorato en el período de la lucha antidictatorial,
y aunque no adoptó una actitud negativa en los primeros meses del
gobierno peronista, abriéndose a un acercamiento con las fuerzas
revolucionarias, a partir del 12 de junio, cayó en la capitulación to-
tal volcando todo su peso en apoyo del ala Gelbanl- 55 del gobierno y
dando la espalda simétricamente a las fuerzas revolucionarias y a la
lucha popular en general. El pacifismo, el temor a la justa violencia
revolucionaria, la desconfianza en la potencialidad y capacidad de la
lucha de masas, la capitulación ante los lideres burgueses, el cretinis-
mo parlamentario, son las formas de manifestación de la perniciosa
enfermedad del reformismo que caracteriza en general la actividad del
Partido Comunista, y la política de su dirección 456•

Con el Frente Antiimperialistas por el Socialismo (FAS), que se creó


con el objeto de presentar una opción de izquierda revolucionaria en las
elecciones de marzo de 1973, el PRT se desprendía un poco de su secta-
rismo al atraer a algunas fuerzas de izquierda y también a intelectuales
como Silvio Frondizi y Marcos Kaplan, entre otros. Pero ese esfuerzo
no duró mucho.
Después de las elecciones en las que no se presentó, el FAS realizó 4
Congresos pero acosado por el accionar represivo pasó a la clandestini-
dad, suspendió su actividad política y se disolvió al año de su creación.

455
José Ber Gelbard. Ministro de Economía del 3º gobierno peronista.
m Santucho, Mario. Op. citada, p. 40.
LUCHA ARMADA 231

Además tuvo divergencias internas. Una de ellas fue por las acciones
armadas del ERP, especialmente el ataque a las unidades militares de
Azul en enero de 1974. ·
Algo similar ocurrió con los Comités de Base (CB) que fueron
creados luego de que el gobierno militar lanzara la propuesta del Gran
Acuerdo Nacional (GAN).
Los Comités de Base fueron organismos de superficie. Incluían
a personas que no pertenecían al PRT y que no estaban dispuestas a
participar de la lucha armada pero no la desaprobaban o simpatizaban
con ella. El aspecto positivo para el partido fue la ampliación de su base
social, la mayor libertad que daba su carácter legal y la posibilidad de
dar una respuesta más elaborada a la política del gobierno que apuntaba
a aislar a la guerrilla a través de la participación política de los partidos
no revolucionarios.
Pero el PRT entró en una contradicción al diseñar los CB de manera
de poder combinar la movilización y la eventual participación electoral
con el accionar armado.
En 1972 el PRT se refirió a las tareas de los CB de esta manera:

Es necesario desarrollar dentro de los Comités de Base la educación


práctica de las masas en la violencia y en los métodos clandestinos, en
forma progresiva desde los niveles inferiores; tratar de introducir la
autodefensa colectiva, grupos de compañeros de barrio que se ocupen
organizadamente de la vigilancia de ciertas personas y del movimiento
general del barrio; explicar a la gente la necesidad de cuidar la clan-
destinidad, de proteger a los luchadores antidictatoriales en especial
a los guerrilleros, ... 457

Pablo A. Pozzi en su trabajo "Por qué el ERP no dejará de comba-


tir". El PRT-ERP y la cuestión de la democracia dice:

Es aquí donde se pueden ver con mayor claridad las contradicciones


e inexperiencia del PRT-EP.P en cuanto a la apertura electoral... El

457
Nuestra posición en la situación política actual. Editorial de la revista El Combatiente
Nº 70 del 30 de julio de 1972.
232 RODOLFO RICHTER

organismo legal electoral tenía las tareas de un grupo de autodefensa


guerrillero. En síntesis, la política que se propuso desarrollar el PRT-
ERP frente a las elecciones fue sólo parcial y, sobre todo, militar; en la
práctica casi no tuvo politica458 •

Además del FAS, el PRT tuvo acercamientos con Montoneros en el


periodo 1970-1973 que no fueron muy fructíferos. Los primeros contac-
tos serios se hicieron en la cárcel de Rawson, con Quieto459, Osatinsky460
y Vaca Narvaja461 que incluyeron el planeamiento de la fuga de esa
cárcel, en agosto de 1972. Luego, la llegada del peronismo distanció a
ambas organizaciones hasta 1976 cuando se pretendió crear un partido
único pero la muerte de Santucho desbarató el intento462 • No obstante,
durante todo ese periodo de acercamientos y alejamientos, el PRT man-
tuvo hacia Montoneros su crítica de carácter ideológico centrada en la
"desviación burguesa" del populismo que le adjudicaba.

458
Pozzi, Pablo A. El PRT- ERP y la cuestión de la democracia. En http://www.fcp.uncu.
edu.ar/upload/El_PRT-ERP_y_la_cuestion_de_la_democracia.pdf.
459
Roberto Quieto (1938-1976). Abogado. En 1963 abandonó el Partido Comunista y
se incorporó al Partido Comunista Revolucionario. Luego integró el Ejército de Liberación
Nacional (ELN) que debía dar apoyo al intento del Che Guevara en Bolivia. A la muerte de
Guevara decidió iniciar la lucha armada en la Argentina con las Fuerzas Armadas Revolucio-
narias (FAR). Con esa organización planificó y ejecutó la toma de la localidad de Garín en la
provincia de Buenos Aires. En 1971 fue detenido y enviado al penal de Rawson de donde se
fugó, al año siguiente, hacia Chile y luego a Cuba. Regresó para incorporarse nuevamente a las
FAR que se fusionaron con "Montoneros". Fue capturado en diciembre de 1975 y desapareció.
Se presume que fue asesinado en 1976.
460 Marcos Osatinsky (1933-1975). Fundador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias con

las que participó en las acciones más importantes de esa organización. Luego fue miembro
de la conducción de "Montoneros". En 1970 fue detenido tras asaltar un banco en Córdoba y
trasladado al penal de Rawson de donde se fugó a Cuba. A su regreso al país continuó la lucha
armada. Se le adjudica el asesinato del Secretario General de la CGT, Ignacio Rucci. Detenido
nuevamente en Córdoba fue asesinado por la Triple A en 1975.
461
Femando Vaca Narvaja (1948-). Fundador y uno de los máximos jerarcas de "Monto-
neros". En 1972 se fugó del penal de Rawson. Se le adjudica la responsabilidad de las acciones
más importantes de "Montoneros" como el asesinato de José Ignacio Rucci y la voladura de un
comedor de la Policía Federal donde murieron 23 personas y fueron heridas alrededor de 60.
Fue indultado por el presidente Carlos Menem en 1989. Posteriormente, el gobernador de la
provincia de Rio Negro, Carlos Soria, lo designó presidente del Tren Patagónico. En 2012 el go-
bernador de la misma provincia, Alberto Weretilneck, lo designó Ministro de Obras Públicas.
462
Entrevista. Luis Mattini.
LUCHA ARMADA 233

Pero el rechazo o reserva del PRT a las alianzas o contactos no fue


absoluto.
Hubo tratativas concretas con Poder Obrero, una organización pe-
queña pero sólida según la apreciación de un cuadro del PRT -ERP. Y
más aún con el Peronismo de Base (PB) que era auténticamente peronis-
ta. Se la aceptó porque afirmaba que para que Perón regresara hacía falta
una revolución. Al parecer el PRT prefería ese tipo de organización, que
expresaba sin tapujos su peronismo y no una pseudo peronista infiltrada.
Al respecto Luis Mattini opinó:

Prefiero más a los peronistas que a los marxistas que peronizan463 •

También se establecieron contactos con todos los partidos considera-


dos "populares" como el mismo Partido Comunista, el Partido Socialista
y el radicalismo, llegando a acuerdos concretos como los relacionados
con los militantes presos. Pero el militarismo del PRT-ERP afectó gra-
vemente ese trabajo464 •
En cuanto al ámbito estudiantil, especialmente en el nivel univer-
sitario, los logros en el trabajo de captación fueron muy escasos. Se
pueden deducir las siguientes causas: Prioridad en el reclutamiento para
el proletariado industrial y el campesinado pobre; prevenciones en la
incorporación de miembros de la burguesía y pequeña burguesía y cierto
"anti intelectualismo" al que nos hemos referido.
Un ejemplo de las limitaciones en este ámbito se puede apreciar
en la Juventud Guevarista. Esta organización se creó recién en 1973,
algo tarde teniendo en cuenta el desarrollo de la lucha armada. Estaba
formada, básicamente, por estudiantes del nivel secundario y no del
universitario, y por otros jóvenes que no eran estudiantes.
Finalmente, en los documentos del PRT, no hay demasiadas alu-
siones a los trabajos en ese ámbito, que contrasta nítidamente con el
realizado en el sindical.

463 Entrevista. Luis Mattini.


464 Entrevista. Luis Mattini.
234 RODOLFO RICHTER

El trabajo en el ámbito sindical


El trabajo del PRT en el ámbito sindical, anterior a la asunción del
gobierno peronista en mayo de 1973, fue insuficiente. El objetivo de
alcanzar las condiciones subjetivas para la revolución exigía, en ese ám-
bito, lograr que los obreros adquirieran conciencia de clase. Ese trabajo
se vio limitado después del Vº Congreso al considerar el partido que el
aspecto más importante de la lucha política era la lucha armada. Recién
en 1972, Santucho, estando preso en Rawson, intentó rectificar el rumbo
cuando ya estaba a la vista las elecciones y con ellas el retorno al orden
constitucional que le quitaría legitimidad a las acciones armadas de las
organizaciones como el PRT -ERP.
Cuando el PRT todavía no se había fundado, y era una alianza entre
el FRIP y el PO, dirigió el sindicato del Ingenio San José, en la provincia
de Tucumán. Fue, en cuanto a control directo y exclusivo de un gremio,
su logro más importante. Pero ese ingenio estaba adherido a la Federa-
ción de los Trabajadores de la Industria Azucarera (FOTIA) dirigida por
AtiHo Santillán. Santillán representaba a un peronismo combativo, pero
que no derivaba ideológicamente hacia el socialismo y seguía atado al
peronismo465 •
Al afio siguiente, en el mes de junio, después de que Arturo Illia fue
derrocado por un golpe militar, la Confederación General del Trabajo
(CGT) manifestó su apoyo al nuevo gobierno del general Juan Carlos
Onganía.
En la Confederación había dos líneas mayoritarias, la de José Alon-
so y la de Timoteo Vandor, que eran peronistas aunque con enfoques
diferentes. Pero el apoyo de los gremios al gobierno no duró demasia-
do. La clausura de los canales de representación política y sindical, la
política de racionalización, como por ejemplo el cierre de los ingenios
azucareros y el consiguiente desempleo, provocaron una paulatina pero
sostenida oposición sindical. Algunos hitos reflejaron esa oposición.
Uno de los primeros fue una manifestación en Tucumán, en enero de

465
Gonzalez Ernesto (Coordinador), El trotskismo obrero e internacionalista en Argenti-
na, Tomo 3: Palabra Obrera, el PRTy la Revolución Cubana. Antídoto, Buenos Aires, 1999.
Entrevista a Eduardo Rosen:zvaig, p. 90.
LUCHA ARMADA 235

1967 por el cierre de once ingenios, donde murió una mujer y provocó
la reacción de la FOTIA anunciando una huelga.
Es aquí donde. la Regional Tucumán del PRT propuso a la con-
ducción del partido el inicio de la lucha armada. Esa propuesta estaba
basada más en la indignación o en la desesperación que generó entre los
trabajadores azucareros el cierre de los ingenios que en el desarrollo de
una conciencia de clase y una inclinación hacia el socialismo. Se estaba
confundiendo conciencia con combatividad y no se reparaba suficiente-
mente que, salvo el Ingenio San José, los obreros tucumanos apoyaban
mayoritariamente al peronismo466 • El segundo hito se dio durante el
Congreso Normalizador de la CGT a fines de marzo de 1968 que eligió
como nuevo Secretario General a Raimundo Ongaro, dirigente del gre-
mio de los gráficos. Con esa nueva conducción, que fracturó a la CGT
en dos: la liderada por Ongaro, llamada "de los argentinos" (CGTA) y
la "Azopardo" por el nombre de la calle donde estaba467, el sindicalismo
peronista se dividió entre los decididamente opositores al gobierno y los
llamados "participacionistas".
La CGTA era un frente heterogéneo de dirigentes. Había una fuerte
presencia de sectores ligados a la Iglesia, cuyo máximo representante
era el propio Ongaro, unidos con parte de los llamados "independientes"
(radicales socialistas), con el Partido Comunista (PC) y con peronistas
opuestos a Vandor y Alonso. Era fuerte también en el interior del país,
especialmente en Córdoba, donde se destacaba Agustín Tosco dirigente
del gremio de Luz y Fuerza468 •
La CGTA tuvo un rol protagónico durante 1969. Perón, desde
el exilio, la aceptó pero luego decidió la unificación de los gremios
peronistas sobre la base de las "62 organizaciones"469 de Vandor. La
CGTA no acató la orden y algunos gremios como el de los telefónicos
la abandonaron470 • Sin el apoyo de Perón, con la deserción de algunos

466
Pozzi, Pablo. Op. citada, pp. 96-97.
467Licht Silvia. Op. citada, p. 100.
468
Gonzalez Ernesto (coordinador), Op. citada, p. 263.
469 Las "62 organizaciones" era un conjunto de gremios peronistas que nacieron en el

Congreso Normalizador de 1957.


470
Anzorena Osear. Op. citada, p. 46.
236 RODOLFO lUCHT.llR

de sus gremios y con la intervención del gobierno militar que después


del asesinato de Vandor, en junio de 1969, detuvo a Ongaro, la CGTA
comenzó una lenta declinación.
Según el PRT, la CGTA estaba coeformada por corrientes comba-
tivas 6' no reconocidas por el gobierno de Ongania), tenía influencia
principalmente en el interior del país, sobre todo en Thcumán, Córdoba
y Rosario. Recibió el apoyo activo de sectores políticos e intelectuales
de la pequeña burguesía progresista antiimperialista, muchos de ellos
adscriptos al marxismo ... "471 .
Según Luis Mattini, la relación con al CGTA era la siguiente:

Participábamos en ella mediante nuestros compañeros sindicalistas y


organizando grupos de apoyo. Teníamos muchos sindicalistas.
Coincidíamos en la necesidad de superar la situación de ese momento:
la disputa con la CGT "burocrática"412 y el proyecto político de "li-
beración nacional"473 . Pero teníamos diferencias ideológicas con el
peronismo de Ongaro474 •

Manuel Justo Gaggero 475 , que fue abogado de la CGTA y amigo de


Ongaro, tiene una visión de esa organización como más próxima al PRT
al afirmar que si bien había diferencias con respecto a la apreciación

471 Dirección del Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, p. 16.
472 La izquierda llamaba CGT "burocrática" a la peronista a la que consideraba como
colaboradora de las empresas. Otros términos usados por la izquierda: "Sindicatos clasistas",
los que planteaban las luchas en un enfrentamiento de clases sociales; "sindicatos antipatro-
nales", los que consideraban a los dirigentes empresariales como explotadores y "sindicatos
independientes del Estado", los que daban sus luchas con independencia del Estado porque
consideraban que éste era un órgano de explotación de una clase por otra.
473
Nombre del proyecto político del peronismo.
474 Entrevista. Luis Mattini.
475
Manuel Justo Gaggero. En 1962 viajó a Cuba invitado por John William Cook a fin
de formar un Frente que iniciara la lucha armada en la Argentina. Conoció al Che Guevara
y recibió instrucción militar en esa ocasión. Integró el Frente Revolucionario Peronista, fue
abogado de la CGT de los Argentinos en 1968 y fundador del Frente Antimperialista y por el
Socialismo (FAS). Tuvo el cargo de Director del diario El Mundo en 1973. Se integró al PRT
en 1974 y se exilió en 1977. Acompañó a Gorriarán Merlo a Nicaragua y de regreso al país
formó parte del Movimiento Todos por la Patria (MTP). En 1997 fue cotitular de la cátedra
"Pensamiento Político del Che "en la UBA y en la Universidad del Comahue.
LUCHA ARMADA 237

del rol de Perón, cree que Ongaro no estuvo en desacuerdo con la lucha
arm.ada.
Pero el hito más importante de oposición sindical al gobierno mi-
litar se produjo en mayo de 1969 durante el "cordobazo". En Córdoba
a los gremios se los podía dividir en tres grupos según sus tendencias
políticas. Uno de ellos eran los peronistas "ortodoxos" donde se destaca-
ban Elpidio Torres del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte
Automotor (SMATA) 476 y Alejo Simó de la Unión Obrera Metalúrgica
(UOM). Podían tener diferencias con la CGT central y problemas con
sus bases que solían elegir delegados de izquierda, pero se mantenían
leales a Perón. Otro grupo era el de los "legalistas" cuya figura más
importante era Atilio López de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
Los legalistas eran peronistas pero auspiciaban la unión con otros sec-
tores políticos y su consejo directivo estaba integrado por peronistas,
comunistas, radicales e independientes. Finalmente estaban los no pe-
ronistas o "independientes" cuya figura de mayor prestigio era Agustín
Tosco al frente del gremio de Luz y Fuerza477• Tosco, dentro del ámbito
sindical, era el centro de atención de la militancia revolucionaria que
buscaba su alianza478 • El PRT mantuvo una buena relación con él pero
no consiguió todo lo que deseaba. Tosco era marxista pero no excluía a
otros sectores ideológicos, incluyendo el peronismo, con los que creía
había que formar un frente de lucha. No miraba con simpatía a Perón
pero entendía que ese movimiento no podía dejarse de lado en una cons-
trucción hacia el socialismo479 •
Meses después de la fuga del penal de Rawson, cuando Santucho
regresó de Cuba le propuso ser candidato a presidente por un frente so-
cialista pero ese ofrecimiento también fue rechazado. Tosco contestó que
no era posible enfrentarse al peronismo en ese momento y que su puesto
estaba al frente del movimiento obrero ante las luchas que vendrían480 •

476
En 1972 SMATA pasó a ser dirigida por René Salamanca que respondía al Partido
Comunista Revolucionario {PCR).
477
Sobre las tendencias del gremialismo cordobés ver Licht Silvia. Op. citada, p. 109.
478
Anguita Eduardo, Caparrós Martín. Op. citada, p 430.
479
Licht Silvia. Op. citada, p. 162.
480
Seoane María. Op. citada, p. 192.
238 RODOLFO RICHTilR

Cuando llegaron las elecciones, Tosco apoyó para la gobernación de


Córdoba la fórmula peronista Obregón Cano - Atilio López. La consi-
deraba una línea combativa que difería de la fórmula del mismo partido
a nivel nacional por la presencia en ella de Solano Lima481 •
En cuanto a su posición con respecto a la lucha armada, misma
está reflejada en la carta que le escribió a su pareja desde la cárcel de
Devoto el 13 de agosto de 1971.

Cuando crei necesario usar los fierros los he usado. Cuando nueva-
mente lo crea lo haré de nuevo. Pero sin masa, sin pueblo no tiene
sentido, aunque ellos comparten ese criterio, (se refiere a las organi-
zaciones armadas) pero creo que no lo aplican adecuadamente. Puede
ser que yo esté equivocado y el que se equivoca debe corregir sus
opiniones4 82 •

Dos años y medio después expresó con firmeza su rechazo al ataque


a los cuarteles de Azul efectuado por el ERP'83 • Se puede inferir que
el rechazo al ataque se basaba en aquella parte de la carta de 1971 que
decía: Pero sin masa, sin pueblo no tiene sentido.
La movilización que desembocó en el "cordobazo" se organizó
sobre la base de un entendimiento entre las representaciones locales de
las dos CGT: "Azopardo" y "de los Argentinos". Para esa época la CGT
"Azopardo" se había distanciado del gobierno de Onganía ante la falta
de respuestas satisfactorias a sus reclamos.
El "cordobazo" tomó desprevenido al PRT484 que luego caracterizó
los hechos como "'""'·,,.v'"'"'" espontánea con un carácter dejen-

481
Blixen Samuel. Op. citada, Entrevista a Tosco y Rucci en el programa de TV Las dos
campanas del 11 y 13 de febrero de 1973, p. 217-222. Ver también Anguita Eduardo, Caparrós
Martín. Op. citada, p. 634.
482
Licht Silvia. Op. citada, p. 106.
483
Mattini Luis. Op. citada, pp. 255-256.
484
Varios autores coinciden en que el "cordobazo" no fue obra de ninguna organización
guerrillera. (O'Donnell, Guillermo, El estado burocrático autoritario. Buenos Aires, Ed.
de Belgrano, 1982; Lanusse, Alejandro A. Op. citada; Coggiola Osvaldo, Op. citada, etc. La
Dirección del Partido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, p. 20, dice que en el
"cordobazo" participaron militantes del partido pero que el PRT como tal no estuvo en con-
diciones de hacerlo).
LUCHA ARMADA 239

sivo desde el punto de vista estratégico, bien que empleando medios


tácticos ofensivos.
Según Osvaldo Coggiola en su obra El Trotskismo en la Argentina
(1960-1985), el PRT adjudicaba el carácter de defensiva a las moviliza-
ciones obreras porque consideraba que la ofensiva sólo estaba reservada
a una elite de combatientes armados.
Después del "cordobazo" el PRT reconoció sus limitaciones en el
plano sindical dadas por la debilidad del partido, el retraso de la clase
obrera y la influencia del peronismo485 •
Pero si bien el PRT reconocía sus limitaciones en ese ámbito no pa-
recía estar dispuesto a dejar de priorizar la lucha armada. En un artículo
de la revista El Combatiente, Luis Enrique Pujals, uno de los principales
cuadros con que contó el partido, luego de hacer una reseña sobre lo que
significaba el peronismo en las organizaciones sindicales y de recordar
la teoría de Lenin al respecto, decía:

Para cumplir con real eficacia ese cometido que los llevará a un en-
frentamiento agudo con la dictadura, las organizaciones sindicales de-
berán combinar adecuadamente la actividad legal - donde y hasta don-
de sea posible- con un nuevo tipo de organización, clandestina que se
apoya en la acción armada estructurada deforma independiente ...486 •

Mientras Santucho estuvo preso, en 1972, se dispuso a dar un nuevo


impulso al trabajo en el ámbito sindical. Pero ese nuevo impulso recién
se dio a partir de 1973. Luis Mattini nos da una imagen de cuál era la
situación antes del 25 de mayo de 1973.

No controlábamos sindicatos pero teníamos células en los lugares más


activos y sobre todo acuerdos y fuerte presencia en Córdoba, norte y
sur de Buenos Aires y en el cordón de la ribera del Paraná desde Tigre
hasta Rosario. ·
Nunca tuvimos fuerza para organizar huelgas solos, pero tuvimos fuer-
te influencia en el umnal<10 SJTRAC (Sindicato de los Trabajadores de

485
Pártido Revolucionario de los Trabajadores. Op. citada, pp. 78-82.
486
RevistaEl Combatiente Nº 56 de marzo de 1971.
240 RODOLFO RICHTER

Concord) y SITRAM, (Sindicato de los Trabajadores de Materfer) en las


automotrices de Córdoba, en el frigorífico de Ensenada (Buenos Aires)
como así también en los azucareros del norte481 •

Los sindicatos de SITRAC y SITRAM pertenecían a la FIAT. En


sus inicios mantuvieron relaciones armónicas con la empresa pero en
1970 asumió una nueva dirigencia clasista que respondía al Partido
Comunista, a Vanguardia Comunista, al Partido Obrero y al PRT. Esos
sindicatos no se subordinaron a la CGT y se declararon en contra de la
"burocracia sindical".
Fueron muy intransigentes y no se avenían a formar un frente con
otras fuerzas políticas que no fueran las de extrema izquierda. En ese
sentido recibieron la crítica de Agustín Tosco. Silvia Licht transcribe
estas frases de Tosco:

Nuestra decisión de integrar la CGT y nuestro esfuerzo no ha sido en


vano. Ha demostrado palmariamente nuestra posibilidad de organizar,
coordinar, actuar. Asimismo ha demostrado el error de los "loquitos"
que, con su aislacionismo, lo único que hacen es contribuir a restar y
dividir. Si hubieran estado adentro, al régimen le hubiera resultado más
dificil hacer lo que están haciendo ...
Recuerdo una frase de Lenin que dice: "Por un décimo de teoría, nueve
décimas de práctica". ¡Les falta la practicidad del enlace, de acercarse,
de saber comprometer y :,u.1na;rrr ¡Eso les falta!...
Pero se es más revolucionario si se sabe sumar fuerzas que quedarse
con las que uno tiene. Allf está la cuestión. El "puritanismo" revolucio-
nario no es otra cosa que revolucionario488 •

Durante el gobierno militar el PRT no había avanzado en el plano


sindical en una forma proporcional al desarrollo de la guerra revolucio-
naria. Después del triunfo electoral del peronismo en marzo de 1973, la
situación era considerada ambigua: se suponía que habría luchas reivin-
dicativas pero que el gobierno trataría de canalizarlas hacia objetivos no

487 Entrevista. Luis Mattini.


488
Licht Silvia. Op. citada, pp. 142-145.
LUCHA ARMADA 241

revolucionarios. Así lo afirmó el Comité Ejecutivo que se reunió un mes


después de las elecciones de marzo de 1973.
El PRT creó inmediatamente los llamados Comités Fabriles que es-
taban formados por los responsables de las células sindicales. La célula
era la organización más pequeña del partido formada por tres personas.
Esos Comités tenían como misión sacar al obrero del ámbito exclusivo
de la lucha sindical para llevarlo a la lucha política. Desarrollaron un
trabajo no sólo dentro de las fábricas, sino también en las áreas de in-
fluencia como los barrios obreros y en las escuelas, clubes y hospitales
en ellos contenidos. Se buscaba, además, fortalecer una conducción
obrera dentro del Partido489 •

Empezaron en 1973 y su apogeo fue en el 74-75 sobre todo en Cór-


doba. Y en el 76 fueron materia de especial "limpieza" por parte de
los grupos de tareas ... La represión en Córdoba fue muy grave y las
caídas de esas periferias enorme. Son los principales desaparecidos,
casi ninguno de ellos eran combatientes armados del ERP. También se
desarrollaron en Zarate, Campana, Plata, Berisso, Capital Federal
y el Gran Buenos Aires.
La importancia consistía, para nosotros, en que eran el vinculo orgáni-
co de la clase obrera activa con el PRT. Los , 17 1r,.,,. sabían eso y por
0
.,

lo tanto los destrozaron para "quitarle el agua al pez"490 •

El Comité Ejecutivo de abril de 1973 también orientó la creación


del Movimiento Sindical de Base (MSB) en julio de ese año en Córdo-
ba. El objetivo era crear un frente sindical independiente del gobierno
con corrientes políticas afines que se opusiera a la llamada "burocracia
sindical".
Casi un año después, también en la ciudad de Córdoba, se realizó el
segundo "Plenario" del MSB en razón de que la situación del organismo
era considerada "optima''491 • En una declaración de principios el MSB

489
Mattini Luis. Op. citada, pp. 317-318.
490
Entrevista. Luis Mattini. El término "quitarle el agua al pez" hace alusión a la frase de
Mao que decía que el guerrillero debía ser a la población como el pez en el agua.
491
Revista El Combatiente, número 110, del 13 de marzo de 1974, p. 11.
242 RODOLFO RICHTER

fue caracterizado como: antiburocrático; antipatronal y un movimiento


obrero independiente del Estado.
Antiburocrático porque se proponía iniciar una lucha intransigente
contra aquellos dirigentes que eran considerados traidores a su clase y
agentes de las patronales, infiltrados en las filas obreras, que favorecían
el sistema de explotación capitalista.
Antipatronal porque consideraba que las conquistas obreras eran
producto de las luchas cotidianas y no de la conciliación.
Y movimiento obrero independiente del Estado porque entendía que
eran los propios trabajadores los que debían resolver democráticamente
sus cuestiones, ya que el Estado representaba el dominio de la clase
explotadora sobre la clase obrera y el pueblo492 •
En ese plenario se eligió a la Mesa Nacional del MSB, la cual mos-
traba una extensión territorial importante que sin embargo no se refle-
jaba de la misma manera en las orientaciones políticas. Efectivamente,
había representantes de Córdoba, Buenos Aires, Rosario, Tucumán, el
Chaco y la ribera del Paraná en el sur de la provincia de Santa Fe y el
norte de la provincia de Buenos Aires. Pero en cuanto a la extracción po-
lítica, de los quince integrantes de la mesa, doce eran del PRT y sólo tres
de las otras agrupaciones. Entre las otras organizaciones que formaban
el MSB estaba el Grupo Obrero Revolucionario (GOR), la "izquierda
socialista", el Partido Comunista Marxista Leninista (PCML), Política
Obrera (PO) y el Partido Socialista de los Trabajadores (PST) 493 •
El crecimiento más importante del PRT en el ámbito sindical se dio
entre mediados de 1974 y principios de 1975. Según Pablo Pozzi, 494 en
ese periodo el PRT contaba con células en cada una de las principales
fábricas de Capital y el Gran Buenos Aires; en Córdoba en los esta-
blecimientos de Perkins, FIAT, Thomson- Ramco y en las comisiones

492
Proyecto de definición del MSB, II Plenario del Movimiento Sindical de Base, 1974.
493
Leiva Flores Sebastián. Teoría y práctica del poder popular: los casos del Movi-
miento de Izquierda Revolucionaria (MIR, Chile, 1970-1973) y el Partido Revolucionario de
los Trabajadores - Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT- ERP, Argentina, 1973-1976).
Tesis, Universidad de Santiago de Chile. Facultad de Humanidades Departamento de Historia,
Santiago de Chile, 2007, pp. 194-208.
494
Pozzi Pablo. Op. citada.
LUCHA ARMADA 243

directivas de los gremios de Luz y Fuerza y del calzado. En la provincia


de Buenos Aires se destacaba el trabajo realizado en YPF, Astilleros
Río Santiago, Frigorífico Swift de Berisso, Petroquímica Sudamericana,
Peugeot, Rigolleau y en Propulsora Siderúrgica. Siempre según Pozzi,
en el norte del país, el PRT tenía presencia en la FOTIA, en Tucumán,
en el Ingenio Ledesma de Jujuy y entre los hacheros y ferroviarios en
Santiago del Estero. Finalmente en el sur, entre los petroleros de Neu-
quén y Comodoro Rivadavia.
También es de destacar la actividad en la zona de Villa Constitución.
Ante la pregunta: ¿Cuándo comienza el trabajo sindical el PRT en
Villa Constitución y cuando tuvo su mayor desarrollo? Luis Mattini
contestó:

No recuerdo fechas, pero fue a partir de 1973 cuando Santucho nos


oriento a los de Zarate, que teniamos una excelente cantera de cuadros,
que extendiéramos la regional a San Nicolás y trabajáramos en la im-
penetrable SOMISA495 • Y allí mandamos nuestro primer explorador, un
avezado militante. SOMISA era realmente impenetrable, pero nuestro
hombre, "Madera" de seudónimo, contactaba con gente en San Nico-
lás que trabajaba en las acerias de Villa Constitución. Se instaló en
Villa y empezó el trabajo con gran éxito, reclutando de entrada varios
dirigentes sindicales ,,,,,,,,,.,,n,,,,.,,,_ A/ tiempo allá y organicé
la primera célula compuesta por reales obreros de las acerías.
mos excelentes relaciones con Piccinini que era el secretario general
opositor al peronismo. Su punto mayor fue en 1974 con el "vil/azo".
Después empezó a decaer y cuando Videla tomo el mando de la repre-
sión, durante el gobierno de Isabel, fue fatal, Muchos pudieron escapar
dada la estructura del PRT nacional y otros fueron presos por varios
años ya que todavía el secuestro y la desaparición no era una práctica
generalizada496 •

¿Qué fue "el villazo"?

495
SOMISA: Sociedad Mixta Siderúrgica Argentina. Empresa siderúrgica estatal argenti-
na creada en 1947 tras la aprobación del Plan Siderúrgico Nacional, impulsado por el General
Manuel Savio. La planta recién se inauguró en 1960 durante el gobierno de Arturo Frondizi.
496
Entrevista. Luis Mattini.
244 RODOLFO RICHTER

El villazo fue una explosión popular con un alto grado de espontanei-


dad, si bien el ambiente en Villa Constitución estaba muy influido por
la lista metalúrgica marrón dirigida por Piccinini. En esa lista el PRT
tenia algunos cuadros de Villa: el Gringo Porcus, Paulón, y Luis Sego-
via quien años después en La Tablada. En Villa Constitución no-
sotros fuimos los primeros en "llegar" debido a que en 1972 Santucho
no se explicaba como en San Nicolás, el emporio industrial más grande
del país, y la ciudad de importantes cuadros del PRT (Gorriarán, Urte-
ga, Al, y otros) el PRT no se hubiera desarrollado. Nosotros (yo) man-
damos entonces desde Zarate un cuadro experimentado a "abrir" San
Nicolás, el gordo Madera, quien después de una primera "peinada"
vio que la gente más activa de SOMISA vivía en Villa Constitución y
alrededores, provincia de Santa Fe. El gordo se instaló en Arroyo Seco
y desde allí empezó a reclutar. Al poco tiempo teníamos sólidas células
en Villa Constitución y así, a medida que el conflicto metalúrgico con
las fábricas de esa zona (Acindar, etc), crecía, nosotros nos consolidá-
bamos. Claro, después "llegaron" montoneros y otros grupos, pero ya
nosotros éramos dueños de casa. El dirigente nacional que se ocupaba
de esa región era yo. El ''vi/lazo" fue un llamado a un acto público en
la plaza para repudiar a la burocracia sindical y los matones de la
incipiente triple A, impulsado por los sindicalistas y en forma secreta
por nosotros, que superó todas las expectativas y convocó a la masa
de la población. Fue una manifestación muy pacifica pero muy, muy
masiva497 •

Conclusiones sobre
En julio de 1970 el PRT declaró que las condiciones eran favorables
para el inicio de la lucha armada pero que esas condiciones estaban limi-
tadas por el retraso de la clase obrera. Y unos meses más tarde recono-
ció que la lucha armada se estaba dando con prescindencia de las masas.
Urgía captar a las masas para proseguir la guerra revolucionaria
pero ese trabajo de captación, en el periodo 1970 - mayo de 1973, fue
insuficiente y reducido prácticamente a la agitación y a la propaganda

497
Entrevista. Luis Mattini.
LUCHA ARMADA 245

(pintadas, "panfleteadas", reparto de víveres en las villas de emergencia,


"propaganda armada" etc.) y a la difusión, con sus limitaciones, de las
revistas El Combatiente y Estrella Roja. Estas revistas tuvieron una me-
jor tirada después de la asunción de Cámpora. En cuanto a la aparición
del diario El Mundo, un logro importante sin duda, se concretó recién
en agosto de 1973 con una vida efímera. Otros métodos para obtener
apoyos como la creación de espacios culturales y de organizaciones de
superficie o el establecimiento de alianzas, aunque fueran circunstancia-
les, tuvieron poca relevancia como fue el caso de FATRAC, perjudicado
por el militarismo, o el del FAS, tardío para el propósito original de
participar en el proceso electoral.
El PRT le dio mucha importancia al ámbito sindical y obtuvo logros
importantes pero no estuvieron a la altura del proceso de la guerra re-
volucionaria y se dieron después de 1973.
El PRT reconoció en el Comité Central de setiembre de 1974 que el
trabajo en las fábricas era insuficiente.
De todas las organizaciones revolucionarias armadas que hubo en
la Argentina, el PRT - ERP fue la que más presencia tuvo en ese ám-
bito. Pero esa presencia, en la gran mayoría de los casos, no significó
la dirección de los gremios que generalmente estaban en manos de los
peronistas ortodoxos, los peronistas de izquierda u otra corriente de
izquierda. La CGTA, que si bien era "combativa", luchaba contra la
llamada "burocracia sindical" y mantenía contactos con el PRT, al ser
ideológicamente heterogénea, no podía ser considerada una aliada irres-
tricta. Además esta organización obrera se vio muy debilitada cuando
Perón ordenó la unificación de confederaciones.
El PRT generalmente no pasó de tener células en los establecimien-
tos fabriles o compartir la dirección de un gremio o acompañar a aque-
llos que eran los más combativos. Los Comité Fabriles y el Movimiento
Sindical de Base fueron creaciones tardías.
Es de destacar que el PRT, que se fundó en 1965 y que creó el ERP
en 1970 declarando el inicio de la guerra revolucionaria, recién obtuvo
sus mejores frutos en el orden sindical en 1974 y 1975.
246 RODOLFO RICHTER

Pero esos frutos del ámbito sindical hay que analizarlos en relación
al gremialismo que le era decididamente opositor y a las necesidades
de la guerra revolucionaria. En ese sentido los logros no estuvieron a la
altura de las exigencias.
Esto demuestra que el PRT - ERP se lanzó a la lucha armada con
un trabajo muy insuficiente en este ámbito.
En cuanto al ámbito estudiantil, como ya hemos dicho, se avanzó
muy poco y tardíamente en términos comparativos.
CAPÍTULO IV
CONCLUSIONES FINALES

¡Qué pueril ingenuidad la de presentar la


propia impaciencia como argumento teórico!
FEDERICO ENGELS
Programa de los comuneros blanquistas.

Para Clausewitz la guerra era un arte. Lenin pensaba lo mismo de


la revolución. La teoría sobre la misma no era algo acabado y podía ad-
quirir características nuevas, como los hechos históricos lo demostraron.
La Revolución Rusa no se pareció a la china y ésta tampoco a la cubana,
para dar algunos ejemplos emblemáticos.
La guerra revolucionaria, en tanto guerra y en tanto revolución, es
un arte. No obstante, ese arte, en cuanto tiene una fmalidad defmida por
el triunfo de una voluntad sobre otra, no puede ser anárquico ni carente
de racionalidad. Se debe ajustar a ciertos postulados. Postulados básicos,
que por permitir la innovación, no pueden desconocerse o cambiarse.
Los postulados básicos para la realización de toda revolución mar-
xista son las llamadas,condiciones objetivas y condiciones subjetivas.
Como toda revolución marxista presupone por doctrina violencia,
ésta puede según las circunstancias, adquirir las características de una
guerra que se denomina guerra revolucionaria.
Por dicha razón, en la guerra revolucionaria también son necesarias
esas condiciones para poder desarrollarla con posibilidades de triunfo.
Ya hemos hablado sobre el significado de dichas condiciones.
En el caso que nos ocupa, que es el de demostrar que el PRT - ERP,
antes de la asunción del gobierno constitucional, el 25 de mayo de 1973,
desarrolló un guerra revolucionaria sin que estuvieran dadas las condi-
ciones para tal fm, nos referimos a una de ellas, las subjetivas.
Partimos del supuesto que las condiciones objetivas, que se refie-
ren a una situación de crisis que el gobierno no puede resolver, estaban
248 RODOLFO RICHTER

dadas. Aseveran la existencia de esa crisis las reiteradas alteraciones


del orden constitucional, las derivaciones del subdesarrollo del país y
una convulsión interna no exenta de violencia, especialmente en 1969,
provocada por distintas manifestaciones de rechazo al gobierno de facto
que había impedido la representación política de los ciudadanos y la
limitación de sus libertades.
Pero las condiciones subjetivas, que están referidas a la organización
y conducción de la clase revolucionaria, la clase proletaria, no estaban
dadas.
El PRT, cuando en 1970 creó el Ejército Revolucionario del Pueblo y
declaró que la guerra revolucionaria había comenzado en la Argentina,
era un pequeño partido prácticamente desconocido que recién se aca-
baba de consolidar ideológicamente y que contaba con algunos cientos
militantes.
El PRT tenía por delante ardua tarea de conquistar a las masas,
dotarlas de conciencia de clase y reclutar de las mismas a los futuros
combatientes.
Pero el ahora PRT - ERP se lanzó inmediatamente a la lucha ar-
mada. Justificó esa decisión con el argumento de que las condiciones
subjetivas eran necesarias en el momento de la insurrección, esto es en
el asalto final al poder, pero no antes. En todo el proceso se
iría de lo pequeño a lo grande, intercalando la actividad política con la
militar. La actividad política era dar a conocer la propuesta del partido
y ganar el apoyo de las masas, organizarlas y conducirlas en la lucha
contra el gobierno militar. El argumento era válido si en ese ir paso a
paso, la actividad política hubiera sido siempre prioritaria con respecto
a la militar. De esa forma se hubiera cumplido con la ley de hierro de
Clausewitz, aceptada por Lenin, de que la guerra es la continuación de
la política por otros medios y no a la inversa.
Pero no fue así. El PRT - ERP fue siempre, desde 1970 hasta su
derrota, una organización militarista. Lo fue antes y después del periodo
llamado de la "desviación militarista" aunque muchos de sus miembros
no lo hayan reconocido. Para el ciudadano común la organización se
LUCHA ARMADA 249

llamaba ERP solamente, un ejemplo más de que era conocida por su


actividad militar y no por la política.
El militarismo puede haber estado siempre en la cabeza de su líder:
Mario. Santucho. Hay indicios de ello pero no pruebas. No obstante se
manifiesta por primera vez en el IVº Congreso con el documento El
único camino hasta el poder obrero y el socialismo, donde uno de sus
autores es el mismo Santucho. Allí se adhiere a la teoría revolucionaria
del castrismo o guevarismo. Nos hemos referido a esa teoría que propo-
nía la creación de dos, tres, muchos Vietnam, para derrotar al gendarme
del mundo capitalista: el imperialismo de los EE.UU.
Ni Castro, ni Guevara tuvieron mucha vocación por la realización
del trabajo cotidiano y gris del que hablaba Lenin o por la paciente tarea
de Mao para captar campesinos, y que presupone la conquista de las
masas para la causa revolucionaria. El correlato de estas actividades en
Clausewitz se llama El arte de guerra que se refiere a la preparación
para la guerra y que difiere del arte de dirección referido a la con-
ducción. La historia militar generalmente nos habla de las genialidades
de la conducción y muy poco del paciente y gris trabajo de preparación
donde tal vez radique el triunfo. Castro y Guevara, a la hora de pensar
la guerra revolucionaria en Latinoamérica, no repararon lo suficiente
en su preparación. La guerra de guerrillas de Guevara, su actuación
en Bolivia y el discurso de Castro al cierre de la OLAS lo demuestran.
El PRT - ERP se encandiló con la Revolución Cubana, con la visión
mítica de la misma, al punto de desconocer la visión real
La visión mítica adjudica todo el mérito de la revolución a los gue-
rrilleros de Sierra Maestra y desconoce que, independientemente de ese
contingente, grandes sectores de la población cubana, incluida la bur-
guesía con un importante protagonismo, trabajaron políticamente para
el derrocamiento de Batista.
La muerte de Guevara en Bolivia reforzó el mito al punto de que los
revolucionarios argentinos no vieron todos los errores de aquél. Tomaron
el ejemplo épico y se dispusieron a recoger el fusil caído en la selva.
Hubo un análisis de la derrota del Che pero no fue completo.
250 RODOLFO RICHTER

Ha sido acertado llamar a los militantes del PRT -ERP los últimos
guevaristas. Lo fueron por su voluntad y también por su deficiencia
teórica.
El argumento, dado por el partido, de que las condiciones subjetivas
son necesarias en el momento de la insurrección (asalto final) pero no
antes, deja algunas dudas. Sería viable si en el proceso revolucionario,
anterior a la insurrección, la actividad política fuese, claramente, mucho
más importante que la militar. Entonces esa situación provocaría que las
fuerzas contrarrevolucionarias estarían más preocupadas por el avance
político que por el militar que no constituiría, en ese caso, la actividad
principal de los revolucionarios. Pero, si por el contrario, el pequeño par-
tido declara que la guerra revolucionaria ha comenzado y da prioridad
a la lucha armada al punto de ordenar ¡todo el partido al combate!, se
entra en una lucha llamada entre aparatos o entre vanguardias. Esto es
la reciente creada pequeña fuerza militar revolucionaria contra las FFAA
gubernamentales. Al no tener, todavía, la fuerza revolucionaria, el apoyo
de las masas que serían, en ese momento, meras espectadoras, correrían
el riesgo de ser destruidas. Pero el PRT -ERP no lo creyó de esa manera
porque subestimó a las fuerzas armadas argentinas con argumentos
infundados y desconociendo algunas advertencias autorizadas.
El PRT - ERP casi fue destruido en 1972, con muchos militantes
presos. Se repuso luego, en 1973, porque el presidente Cámpora los dejó
en libertad, claro que a partir de ese momento la lucha carecía de legiti-
midad porque el gobierno era constitucional.
El PRT, antes de fundar el ERP, cometió un severo error de aprecia-
ción al creer que la población, al oponerse al gobierno militar, especial-
mente a partir de 1969, estaba dispuesta a protagonizar la guerra revo-
lucionaria. Ese error tuvo dos componentes. El primero fue subestimar
a las fuerzas políticas tradicionales como el peronismo y el radicalismo
que podían presionar al gobierno, lograr un llamado a elecciones y
asumir el poder con una propuesta burguesa y no revolucionaria. Al
principio también se subestimó al líder del peronismo. Y si bien es cierto
que esa apreciación fue cambiando, no fue acompañada por la política
correcta. El otro componente del error fue desconocer que a partir del
año 1969, en el gobierno militar, empezaba a tomar cuerpo la decisión
LUCHA ARMADA 251

de una salida electoral con el objetivo claro de aislar a la guerrilla de la


población.
El gobierno militar anunció el GAN que proponía una salida electo-
ral. El PRT apreció correctamente que los militares argentinos querían
aislar a la guerrilla y que estaban dispuestos a aceptar a Perón a pesar
de que el viejo líder había sido desplazado por un golpe militar en 1955.
Pero el partido no dio la respuesta adecuada y persistió en la guerra
revolucionaria como única opción. Las ideas de presentar un partido
revolucionario en las elecciones o de proponer el voto en blanco o de
boicotear las elecciones, sólo fueron, en los hechos, meros intentos sin
concreción y el único camino que se transitó fue el de la lucha armada.
Y de esa manera se cometió otro grave error, el más grave del perio-
do que hemos tratado: ir a contramano de la voluntad popular. Mientras
la inmensa mayoría se disponía a concurrir a las urnas donde casi todos
los votos fueron a partidos burgueses, el PRT - ERP proseguía su guerra
revolucionaria violando, una vez más y de manera más notoria, la ley de
que la guerra es la continuación de la política por otros medios y de que
no se pueden invertir los términos.
Aunque el PRT -ERP nunca lo haya reconocido, en cuanto a teoría,
Clausewitz, Lenin y Mao fueron reemplazados por Castro y Guevara y
más por éste último. El resultado fue que la derrota de Bolivia se repitió
en la Argentina pero en una dimensión dramáticamente mayor.
ANEXOS

Anexo 1: Entrevistas.

Anexo 2: Cronología de los hechos generales.

Anexo 3: Comité Central elegido por el Vº Congreso.

Anexo 4: Cuadro de organización del PRT - ERP.

Anexo 5: Acciones armadas del PRT - ERP.

Anexo 6: Cuadro de organización del ERP.

Anexo 7: Cuadro comparativo de las revoluciones rusa, china


y cubana y del intento revolucionario del PRT - ERP en la
Argentina.

Anexo 8: Mensaje de Perón luego del ataque a los cuarteles de


Azul.

Anexo 9: Siglas.
254 RODOLFO RICHTER

Anexo 1
Entrevistas

Entrevista a Luis Mattini


¿El PRT tomó contacto con algún partido, antes de 1973, para
aunar esfuerzos en la lucha contra el gobierno militar? En caso
afirmativo ¿Cuáles fueron los resultados?
"En general tomamos contacto con todos los partidos considerados
"populares" empezando por el PC el PS y los radicales. Se lograron
acuerdos tácticos, a veces fructíferos, sobre todo para tratar el problema
de los presos, y otros logros importantes, pero todo eso se arruinó cuan-
do el ERP atacó, primero Sanidad y luego la Base de Azul".

¿Cómo pensaba el PRT encontrar el apoyo popular necesario


para triunfar en la Guerra Revolucionaria?
"Porque se suponía que las condiciones objetivas empeorarían para
la población, porque es la ineluctable tendencia del capital internacional
y, para nosotros, el capital nacional estaba totalmente entregado. Por lo
tanto, en la medida que íbamos desarrollando la guerra revolucionaria
debíamos armar, paso a paso, programas políticos sociales primero,
"infiltrados" en la sociedad y, poco a poco, liberando zonas y armando
gobierno locales, derrotando a las FFAA, que eran el sostén del poder,
hasta constituir un nuevo Estado Nacional".

¿Cuál era el apoyo que Castro daba o estaba dispuesto a dar a


las organizaciones armadas argentinas y en especial al PRT - ERP?
"A partir de 1973, con la llegada de gobiernos civiles, Fidel quitó
todo apoyo militar. Solo dejó el apoyo político y siempre condicionado
a las relaciones diplomáticas con Argentina que eran muy importantes
para el Estado cubano, sobre todo en lo económico".
LUCHA ARMADA 255

¿Cuándo comenzaron los contactos con Montoneros? ¿La causa


por la cual no se alfaron es el rechazo de Santucho al populismo tal
como lo expresa en Poder burgués y poder revolucionario?
"Si, en ese folleto se explica. Los contactos empezaron fuertes en
la cárcel de Rawson con dirigentes como Quieto, Osatinsk.y y Vaca
Narvaja. Incluso la operación de fuga fue un modelo de alianza. Pero
el regreso de Perón y sobre todo nuestra operación en la Base de Azul
perjudicó mucho la relación. Cuando llega Videla retomamos muy fuerte
la relación y ya estábamos negociando el partido único, pero fue preci-
samente cuando mataron a Santucho".

¿Estuvieron en tratativas con otras organizaciones político -


militares?
"Si, varias, la más seria fue con un grupo pequeño pero muy sólido:
Poder Obrero. De todos modos nuestro mejor aliado fue siempre el lla-
mado Peronismo de Base que no eran como los Montoneros, una especie
de infiltrados en el Movimiento Peronista, sino auténticos peronistas de
base que luchaban por el regreso de Perón y un día se dieron cuenta que
para que Perón regresara había que hacer una revolución. Por eso yo
respeto mucho más a los peronistas que a los "marxistas que peronizan".

Ud. dice en su obra Hombres y mujeres del PRT-ERP que el


PRT fue la organización de izquierda que poseía mayor presencia
orgánica en los sindicatos industriales del país. ¿Se refiere a un tipo
determinado de organización de izquierda? ¿Más que el clasismo?
"Es lo mismo; en realidad el clasismo fue una respuesta al sindica-
lismo policlasista del peronismo y aglutinó a todas esas organizaciones
de izquierda en la conducción o influencia de sindicatos que superaron
al peronismo, al socialismo y al comunismo".

¿Cuántas huelgas organizó el PRT antes de 1973 y cuál fue la


más importante?
256 RODOLFO RICHTER

"Nunca tuvimos fuerza para organizar huelgas solos, pero tuvimos


fuerte influencia en el llamado SITRAC y SITRAM, en las automotri-
ces de Córdoba, en el frigorífico de Ensenada (Buenos Aires), como así
también en los azucareros del Norte".

¿En qué otro lugar, además de Santiago del Estero y Tucumán


se hicieron trabajos de captación sobre el peón de campo?
"Se trabajo en la Mesopotamia, con poco desarrollo; algo en el nor-
te de Santa Fe, el Chaco y no mucho más. Los chacareros de la pampa
gringa, Santa Fe, por ejemplo, eran inabordables ...".

Sobre la FOTIA (Federación de Obreros Tucumanos de la In-


dustria Azucarera). Después de la muerte de Hilda Guerrero de
Molina en 1967. ¿El PRT llegó a tener injerencia o control sobre la
FOTIA? En caso afirmativo ¿en qué medida?
"No demasiada injerencia. El PRT tuvo un par de dirigentes impor-
tantes: Antonio Fernández y sobre todo Leandro Fote. Pero los sindica-
listas tradicionales como Santillán controlaban el gremio".

El combatiente nº 56 de marzo de 1971 dice que los sindicatos


Sitrac- Sitram pasaron a ser clasistas. ¿Qué influencia tuvo el PRT
sobre Sitrac- Sitram?
"Tuvimos un par de dirigentes de ese sindicalismo. Pero fue más
bien al revés, ese sindicalismo influyó más en el PRT que el PRT en
ese sindicalismo. Aunque eso fue un periodo breve y casi acotado a una
parte de Córdoba".

¿Comparte las ideas de Regis Debray sobre el "foquismo" expre-


sadas en su obra Revolución en la revolución?
"No, creo que son análisis superficiales. El tema es mucho más
profundo. Tiene que ver con el concepto de inmanencia opuesto a la
trascendencia. Todo un tema al que yo le estoy dedicando mi estudio".
LUCHA ARMADA 257

Qué análisis hizo el PRT sobre la actuación de Guevara en Boli-


via de cara a la guerra revolucionaria en Argentina? ¿Existe algún
documento al respecto?
"El "Che" en Bolivia. La muerte del Che en Bolivia fue el hecho que
las izquierdas discutieron hasta reventar. Para la mayoría (los stalinistas
y los trotskistas) era la prueba de que toda tendencia guerrillera era una
aventura. Pero para nosotros, la "nueva izquierda" o sea los que después
nos auto llamamos guevaristas, era un ineludible llamado a la acción
expresado metafóricamente en "recoger su fusil".
Nosotros discutimos mucho las posibles causas del fracaso en Bo-
livia, los errores del Che, pero discutimos sobre la base de hacer, sobre
la base de aprender de esos errores.
La idea esencial que adoptamos del Che era la estrategia, en el
sentido que no existía posibilidad de cambio social profundo si no se
destruían militarmente las FFAA de los países latinoamericanos y se
creaba un nuevo ejército en cada país, totalmente "saneado". Esa estra-
tegia difería de la tradicional de los comunistas consistente en propiciar
una insurrección en donde una parte de las FFAA se pasa del lado del
pueblo, tal fue el modelo europeo de principios de siglo veinte; ruso,
alemán, finlandés, etc., en algún caso triunfante en otros derrotado.
Guevara, influido por su éxito en Cuba, sostenía que las FFAA de cada
país ya eran parte del sistema estatal capitalista sin remedio porque, a
partir de la constitución de un "campo socialista", el imperialismo había
conformado un campo militar capitalista y cada Fuerza Armada·no po-
día sustraerse de la influencia de los Estados Unidos. De allí la doctrina
se seguridad nacional que trasladaba el enemigo externo hacia el interno.
Nosotros fuimos muy influidos por esas ideas".

En el 2° Comité Central de octubre de 1970 se caracteriza la pri-


mera etapa de la guerra revolucionaria como enfrentamiento entre
vanguardias. ¿Cómo estaba pensado el trabajo de masas delineado
en el plan político militar?
"De modo que cada acción militar debía ser comprendida por las
masas y servir de entusiasmo para incorporarse a la lucha. O sea que la
258 RODOLFO RICHTER

acción militar perseguía, durante esa etapa, objetivos más propagandís-


ticos que propiamente militares. Podría decirse que era más importante
cierta espectacularidad que los resultados objetivos".

El PRT-ERP tenía una teoría diferente del "foquismo"?


"Si, en efecto. Además, en el PRT entendíamos que el llamado
"foquismo" era un invento del francés Debray y no una teoría del Che.
El Che habla del foco como metáfora para explicar la posibilidad de
creación de las condiciones subjetivas.
Al foquismo le oponíamos la idea de que la guerra era una cuestión
de masas. La participación de la población era para nosotros, al menos
en teoría, indispensable".

¿Se tomó en cuenta, después de la asunción de Cámpo:ra, la


teoría del "Che" de que no es conveniente iniciar la lucha armada
contra un régimen, que aunque sea injusto, posee cierta base de le-
gitimidad? ¿Hubo una discusión interna al respecto?
"Si, la tomamos en cuenta formalmente, Hubo dos fracciones debido
a eso. Una línea "peronista" que formó el "ERP 22 de Agosto" y otra
trotskista que formó el "ERP Fracción Roja". Pero nuestra dirección con-
sideró que lo de Cámpora no podía durar más de un par de meses. Sea
como fuere, fue un error muy serio que nos condicionó todo el futuro".

Es cierto que 16 de los 25 miembros de la Comité Central se van


con Prieto y Prada por causa de la militarización del PRT antes del
Vº Congreso?
"No sé si serian 16 pero era la mayoría del CC, de eso no me caben
dudas. Siempre digo que la totalidad de los militantes del Vº Congreso
no pasaban de trescientos, incluidos muchos como yo, Benito Urteaga o
el propio Gorriarán, bastante nuevos. Al congreso fuimos unos treinta
delegados para decidir desarrollar la "guerra popular".
LUCHA ARMADA 259

Anzorena dice en su obra Tiempo de violencia y utopía que el


planteo de la lucha armada en el PRT irrumpe a través de la expe-
riencia directa de las masas obreras argentinas y es incorporada al
partido por su vanguardia. Y que ese planteo de la lucha armada
no viene a través de intelectuales revolucionarios influidos por la
experiencia de otros países.
¿Comparte esta opinión o se dieron las dos variantes?
"Si, en general fue así. En efecto, están las dos variantes porque en
todo el país los militantes discutían lo que ocurría en el mundo, sobre
todo influidos por los hechos de Argelia y de Vietnam. Pero el planteo
concreto se inicio en Tucumán tras la derrota de la huelga de la FOTIA
y la represión en la.que resultó muerta Hilda Molina. Pero también como
consecuencia directa del golpe de estado de 1966. Por ejemplo, Benito
Urteaga, hijo del caudillo radical, intentó detener a los militares a trom-
padas en el Congreso de la Nación y, cuando lo sacaron de allí, cruzó a
la confitería "El Molino" y expresó "Llegó la hora de agarrar las armas".
Al poco tiempo abandonó el Partido Radical y se sumó a Santucho. No
es un caso aislado, es un caso sintomático".

¿Qué resultado tuvo la formación de los llamados "Comandos


de apoyo al ERP"?
"Fue un fenómeno dificil de controlar. Surgían espontáneamente por
todos lados y un tanto a la bartola. Por ejemplo, en Campana surgió un
comando que pintó en toda la ciudad las siglas del ERP pero.. . con la
estrella judía de seis puntas!!! (No sabían hacer la estrella socialista de
cinco puntas y las de seis es fácil porque son dos triángulos cruzados)".

En la obra El trotskismo obrero e internacionaüsta en la Argen-


tina, tomo 3, se afirma que en 1967 el PRT se fractura en dos frac-
ciones que contemplaban la posibilidad de la lucha armada pero que
diferían en su estrategia y metodología.
¿Comparte esta opinión?
260 RODOLFO RICHTI!R

"Si, en general fue así, claro que nosotros los santuchistas, después
acusamos de cagones a las demás fracciones y esas cosas que pasan
siempre. Pero visto ahora, a la distancia, no pasaba por ahí la cosa sino
por diversas visiones estratégicas y metodológicas. Es verdad, y yo lo
reconozco, por lo menos en parte así, en mi libro "Hombres y Mujeres".

¿Para ustedes la diferencia entre la doctrina militar clásica· y


la marxista está referida a la posibilidad de un triunfo lo menos
cruento posible?
"Si, en teoría eso era así y los que fuimos realmente guevaristas inten-
tamos que eso fuera así. Empezando por una frase de Guevara "el prisio-
nero es sagrado. Es un hombre fuera de combate y es indigno ensañarse
con el (maltratos, hambrunas, ridiculización, etc.) Las operaciones había
que planificarlas para evitar las bajas de ambos lados en todo lo posible.
Insisto Rodolfo, no digo que lo hayamos hecho bien y no niego que tenía-
mos más de un "loquito", como decíamos nosotros, difícil de controlar.
Además, estudiamos el concepto vietnamita de "aniquilación", de
poner fuera de combate que no significaba siempre matar. Según ese
concepto, cercar e inmovilizar una unidad enemiga era ponerla fuera
de combate y fuera de combate dejaba de ser enemigo por lo tanto era
como aniquilar sin matar".

Tirada de El Combatiente ¿A dónde llegaba? ¿Cuál era su pú-


blico?
"Los militantes, los simpatizantes, los "contactos" y los elementos
de vanguardia del campo popular. No estaba destinado al gran público".

¿Qué era la agrupación estudiantil MAP7 del PRT?


"No la conozco".

¿Cómo evalúa el trabajo del PRT en el ámbito estudiantil en el


periodo 70-73?
LUCHA ARMADA 261

"Muy deficitario teniendo en cuenta la potencialidad del estudian-


tado en esos años. Fue deficitario porque el PRT cayó en lo que yo
llamo la "desviación proletarista" que subestimaba a los intelectuales.
Ganamos gente, sin dudas, pero pudimos haber hecho mucho más con
el prestigio que habíamos logrado".

Que se puede decir de la Escuela Nacional de Cuadros (Inicio,


lugar, resultados, etc.)
"La primera Escuela Nacional de Cuadros, después del V Congreso,
es decir cuando el PRT era ya PRT-ERP, tuvo lugar en Córdoba, en la
mitad de 1970. El curso duraba 15 días completos, encerrados por la
clandestinidad. De allí se desarrolló todo un sistema y hasta un cuerpo
de docentes".

¿Cómo estaba organizado el PRT (excluyendo el ERP) en el pe-


riodo 70-73?
"Como un clásico partido marxista. Un Comité Central, un Comi-
té Ejecutivo, un Buró político, direcciones regionales, y luego toda la
militancia en células semiclandestinas de cinco a siete personas. Y el
régimen interno era el llamado Centralismo Democrático, con una vida
mucho más democrática que los partidos comunistas".

¿Cómo era la comunicación entre las distintas regionales y el


CC en el periodo 70-73?
"En general, por principio, las regionales se comunicaban a través de
la Dirección Nacional, eventualmente visitas, reuniones por áreas (por
ejemplo sindicales) o utilizando el Boletín Interno".

¿Cuántos hombres y mujeres componían el PRT-ERP en 1970,


aproximadamente?
"Es muy difícil conocer esa información''.
262 RODOLFO RICHTER

¿El PRT nunca se planteó la posibilidad de ser un partido de su-


perficie (no clandestino) y tener en forma separada, no oficial, a un
elemento armado? ¿Esa metodología no le hubiera dado más resultado?
"En realidad lo intentamos en 1973-75 sobre la base de una premisa
de Lenin: "La esencia del trabajo clandestino es su combinación con el
legal", pero no lo pudimos concretar porque la presión de la acción clan-
destina era muy fuerte y poseía cierto falso "prestigio", algo así como
si lo legal requiriera menos valentía. Por supuesto un absurdo propio de
nuestro infantilismo".

Qué entendían por método marxista de análisis?


"Bueno, ésa sí que es una pregunta difícil a pesar que yo hasta daba
clases sobre el tema.
Por empezar, afirmar que en las divisiones humana no eran deter-
minantes las razas, las regiones, los países, las nacionalidades, la lengua
etc., sino la división del mundo en clases sociales. Explotados y explo-
tadores, y sus derivados: obreros, trabajadores en general, pequeños
burgueses, explotados u oprimidos, por una lado, y por el otro burgueses
y alta burguesía u oligarquía, Desde luego también "lumpenes" palabra
de origen alemán que encuadra al desclasado (delincuentes, pedigüeños,
pordioseros, jugadores profesionales, prostitutas, etc.). Y que nuestra
lucha final era por la abolición de las clases sociales.
Pero la revolución, o sea la toma del poder para empezar a eliminar
las clases solo podría hacerse por medio de alianza de clases oprimidas
o explotadas.
Podíamos y lo hadamos con los nacionalistas, por ejemplo, que
solían ser los más peleadores y que podían jugarse tanto como nosotros,
además de compartir la labor colectiva y el rechazo al liberalismo. Pero
al mismo tiempo debíamos mantener una lucha ideológica para librarlos
de ese error y hacerlos clasistas sin perder el amor a la patria.
Todo análisis debía contener una base material de sostén argumen-
tal; no se permitía casi el "me parece" Con el tiempo fuimos aprendien-
do a respetar opiniones subjetivas, o sea opiniones.
LUCHA ARMADA 263

O sea que el método estaba cargado de una visión filosófica mate-


rialista frecuentemente exagerada o distorsionada. Distorsionada por
creer que todo el mundo actuaba por interés de clase. Por eso creíamos
que los oficiales militares eran de alta alcurnia y defendían intereses
de clase. No así los individuos de tropa. Nunca tuvimos en cuenta que
un tipo como Galtieri, por su apellido, podía ser hijo de un chacarero.
Y explicábamos a regañadientes a los compañeros revolucionarios que
venían de la clase alta (para empezar el propio Che Guevara).
El otro aspecto fundamental del método marxista de análisis era
introducir el elemento económico que había detrás de tal fenómeno.
En ese sentido distinguíamos bien la explotación que sufre el obrero
manual que produce plusvalía de los trabajadores no productivos (por-
que no producen plusvalía), es decir que no engendran capital, pero son
oprimidos de diversa formas, entre ellas con los bajos salarios, (maes-
tros, empleados públicos, administradores varios, policías, militares de
tropa de suboficial para abajo, etc.). La clase obrera o sea la que produce
plusvalía debía ser la clase que conduce la revolución, porque si ellos no
trabajan no hay capital.
Y por último y lo más importante: analizar todo superando la lógica
formal y adoptando la lógica dialéctica. Todos los cuadros formados
podíamos recitar las leyes hegelianas de la dialéctica. Era una materia
importante en las escuelas de cuadros. (Eso no significa que la hayamos
sabido utilizar)".

Sobre el concepto de "vanguardia" ¿El PRT empleaba el térmi-


no para referirse al proletariado con conciencia de clase, al partido
solamente ó indistintamente?
"En eso el PRT era de una rigurosidad enorme. La vanguardia era
el proletariado industrial con conciencia de clase, conciencia de su pa-
pel y de la necesidad de organizarse políticamente más el sindicalismo.
El partido, o sea la vanguardia de la vanguardia, tenía como principal
objetivo desarrollar, en los trabajadores industriales, esa conciencia".
264 RODOLFO RICHTER

Ud. dice en el epilogo a la 4° edición de su obra que por detrás del


discurso marxista ortodoxo, por detrás de nuestro declamado "socia-
üsmo ciendjico" éramos, en los hechos, libertarios. Y es indiscutible
que supimos vivir la übertad hasta sus últimas consecuencias.
¿Significa esta afirmación que fueron, en los hechos y sólo en los
hechos, anarquistas, tomando el término anarquista no en sentido
estricto sino en el sentido de que la voluntad para destruir el Estado
vigente era mucho más fuerte que la que existía para la construcción
de la dictadura del proletariado que debía reemplazarlo?
"Sí, claro, es mi interpretación, no compartida por los ortodoxos. Yo
me baso en la diferencia entre lo que decíamos y lo que hacíamos o en el
hecho comprobado de que por más que nos referíamos a la trascendencia
hegeliana, vivíamos y éramos felices desarrollando la inmanencia gue-
varista. Es decir, decíamos que luchábamos por la libertad en el futuro,
pero ejercíamos la libertad en la lucha".

Qué representación tuvo el PRT en la Tricontinental y en la


OLAS?
"De eso no me recuerdo nada".

¿Cuál era la posición de la URSS y de China frente al proceso


de guerra revolucionaria en Argentina?
"Una regla: Los intereses de Estado siempre prevalecieron sobre los
intereses o postulados revolucionarios, incluso de los gobiernos de esos
Estados. Eso fue así, incluso con los cubanos. Y eso es lo que la izquier-
da marxista de diversos matices nunca vio claro. Solo los anarquistas lo
tuvieron claro siempre.
La URSS totalmente en contra porque eso rompía el equilibrio con
los EE.UU. y su línea de competencia pacífica.
China ambigua. En general apoyaba todo esfuerzo revolucionario,
salvo acuerdos con los Estados. Por eso cuando el peronismo tomó el
poder con Cámpora, China promovió relaciones con el gobierno y dejó
de apoyar directamente a los revolucionarios".
LUCHA ARMADA 265

¿Qué revolución influyó más en el PRT, la rusa, la china, la del


vietnamita o la cubana?
"La cubana en lo ético-fraternal. .. la rusa en lo ideológico (leninis-
mo) y la vietnamita en la forma y el sentido de guerra prolongada más
que insurrección".

¿Qué fue la lucha de clases dentro del partido? (octubre 1969 a


julio 1970)
¿Esa lucha contempló la posibilidad· de que pudieran incorpo-
rarse al partido elementos de la burguesía o existieron prejuicios al
respecto?
¿Fue solamente una oposición al "morenismo" o tuvo mayor
alcance?
"El concepto de lucha de clases dentro del partido fue, a mi juicio y
por eso siempre fui opositor interno al mismo, un "invento" teórico de
Santucho para ganar la interna. No tiene solidez teórica y, en cambio,
se presta para reprimir toda oposición interna. Es un concepto contra-
bandeado del stalinismo, a veces tomado por los trotskitas, resultado de
las internas de los rusos. Pero nosotros, los que veníamos del marxismo
alemán de Rosa Luxemburgo, lo rechazamos. Ella lanzó la famosa frase
"No hacer de la necesidad virtud". Quería decir que si bien los bolche-
viques se vieron obligados a reprimir la democracia interna durante el
asalto al poder, eso era una emergencia y no una ley, o una regla per-
manente, Rosa lo admitió como excepción táctica, como "necesidad".

En el "viborazo" en Córdoba, en marzo de 1971, existía una sim-


patía hacia las organizaciones armadas o simplemente un rechazo
al gobierno?
"Yo creo que objetivamente existía una enorme simpatía. Claro que
hay que tener en cuenta que todavía no había habido acciones demasiado
sangrientas. Después, cuando empezaron los muertos, la gente empezó
a asustarse y a tomar distancia".
266 RODOLFO RICHTER

Entrevista a Manuel Justo Gaggero


Ud.estuvo en el Frente Revolucionario Peronista. ¿Cómo era ese
frente y cu~l fue su trayectoria?
"El FRP agrupó a militantes del peronismo revolucionario que sus-
cribíamos la tesis del Che sobre el papel de la lucha armada y, en algu-
nos casos, como la de los compañeros de Salta con influencias maoístas.
No estábamos de acuerdo con la tesis de los Montos sobre el rol
del General, pensábamos que éste tenía posiciones antimperalistas pero
que no era un revolucionario y suscribíamos la visión de Cooke sobre
el Movimiento".

¿Cómo era la relación del PRT con el peronismo revoluciona-


rio? ¿Cuándo comenzó y que hicieron conjuntamente en el ámbito
político? _
"La relación nuestra con el PRT fue de unidad y lucha ya que
acordábamos en los diferentes escenarios y a la vez discrepábamos con
algunas posturas de éstos respecto al peronismo".

El PRT vio de distinta forma a la CGT de los Argentinos. Prime-


ro miró con simpatía a esa organización pero después puso algunos
reparos. ¿Podría sintetizar esa relación en el periodo 1968-1973?
¿Hubo cambios, cuáles?
"No hubo, que yo advirtiera, diferencias con respecto a la CGT de
los Argentinos. Desde el principio el PRT apoyo el surgimiento de ésta y
estableció una relación estrecha con Jorge Di Pasquale y Agustín Tosco,
respetando el rol de Raimundo Ongaro en la misma".

¿Además de las coincidencias, existían diferencias entre el PRT


y la CGT de los Argentinos de Raymundo Ongaro?
"Desconozco si existían diferencias con Raimundo, me parece im-
posible que existieran teniendo en cuenta que el nexo era Luis Cerruti
LUCHA ARMADA 267

Costa, gran compañero que encabezaba el grupo de abogados que yo


integraba de la CGTA".

Si no entendí mal Luis Pujals tenía una visión política más am-
plias que otros dirigentes del PRT. ¿Si él hubiera estado se habría
evitado la llamada "desviación militarista" del PRT -ERP?
"Luis, que era mi cuñado, hermano y amigo, de ninguna forma
mantenía diferencia alguna con Santucho. Esta versión sobre la desvia-
ción militarista y el rol de Luis fue un invento de los grupos trotskistas
que se separaron del PRT y formaron el Partido Socialista de los Traba-
jadores (PST)".

A su juicio ¿Cuál fue la principal virtud y acierto del PRT en ese


periodo? ¿Cuál su mayor error y defecto?
"Yo creo que la principal virtud del PRT fue su coherencia y la es-
trecha relación entre praxis y teoría".

¿Ongaro no estaba de acuerdo con la lucha armada? Volví a leer


el programa de la CGTA de mayo de 1968 y eso me perece.
"Yo tuve una relación bastante estrecha con Ongaro por el que sentía
un gran respeto, pese a que teníamos diferencias en cuanto a su mirada
del rol de Perón.
No creo que estuviera en desacuerdo con la lucha armada. Si bien
no explicitó su postura al respecto colaboró conmigo cuando estuve en
el diario "El Mundo" y luego nos seguimos viendo incluso cuando yo
me incorporé al PRT en setiembre de 1974".

Entrevista a Carlos Gabetta


¿Qué opinión le merece la teoría adoptada por el PRT - ERP
de que las condiciones subjetivas para la revolución, esto es la orga-
nización y conducción de las masas, tenían que estar dadas para la
268 RODOLFO RICHTER

insurrección pero no necesariamente en el proceso


revolucionario anterior?
"El PRT en el documento El único camino hasta el poder obrero y
el socialismo del IVº Congreso decía que las condiciones subjetivas (la
organización y la conducción de las masas) sólo eran necesarias en el mo-
mento de la insurrección, es decir del asalto final al poder. Pero no antes.
Iniciar la guerra sin la organización de las masas se inscribe en lo
que sostengo en las diferentes respuestas. Ya antes del Vº Congreso, la
dirección del PRT entendía que "las masas", por más organizadas que
estuviesen, serían derrotadas, seguramente al precio de una gran ma-
sacre, por "el enemigo principal", las FF. AA. De modo que habría que
derrotar primero a éstas militarmente y luego, o en todo caso durante "la
guerra", educar y organizar a las masas. De que en el Vº Congreso
se fundara el ERP. No debe olvidarse que el gran referente internacional
del PRT-ERP no fue siquiera una revolución latinoamericana como la
cubana, sino los vietnamitas, la "guerra popular prolongada", como si la
Argentina estuviese ocupada por una potencia extranjera y no bajo una
dictadura militar local clásica. En el partido leíamos a Ho Chi Minh, Le
Duan, etc., además de Marx y Lenin ...".
"Una vez más, esto tiene su lógica en el plano táctico, ya que los
militares ejercían el poder total y la represión era muy fuerte. Pero en
el plano estratégico resultó erróneo, por las razones que esgrimo más
arriba y en otras respuestas. El PRT intentó sinceramente organizar a
las masas y obtuvo un buen nivel de acogida y adhesión, pero la necesi-
dad de derrotar al "enemigo principal" acabó determinando la política
global del partido. Por ejemplo, si durante una huelga o asamblea obrera
y/o popular, algunos compañeros gritaban "todo el poder a los trabaja-
dores", o a "los soviets" y algunos aplaudían o aprobaban, la dirección
entendía inmediatamente que "las masas" estaban preparadas para la
"insurrección armada", con lo que inmediatamente preparaba alguna
acción militar que les demostrara que el PRT-ERP estaba listo para lide-
rar el proceso. En definitiva, una desviación militarista clásica. También
ultraizquierdista, ya que "las masas", al menos su mayoría o núcleos más
organizados -sindicatos, organizaciones de clase media, etc.- a todo lo
que aspiraban era a reconquistar la democracia, para resumir".
LUCHA ARMADA 269

¿Cuál era la apreciación sobre situación 00.1.uu:a país


hacía PRT en 1970? Me refiero a la apreciación de situación rela-
cionada con decisión de iniciar la armada.
"Esto requiere una larga reflexión. Porque la paradoja es que en
1970, cuando se funda el ERP y empieza la "desviación militarista", la
evaluación política era correcta, incluso en lo que respecta a la decisión
de fundar el ERP. La evaluación política incorrecta fue la estratégica:
"las• Fuerzas Armadas son el enemigo principal y hay que derrotarlas
por completo". En cambio, la evaluación táctica fue correcta, porque la
dictadura estaba muy débil políticamente; la sociedad estaba solivianta-
da (ya se habían producido los "rosariazos, cordobazos, tucumanazos,
etc.), e incluso violenta. Levingston era un presidente débil, incluso ante
las FF. AA. Los conflictos no resueltos entre las fuerzas (nacionalistas-
liberales; ejército-marina), y la presión popular sembraba el desconcierto .
. y el enfrentamiento no sólo. entre militares, sino también entre militares
y los sectores civiles que los apoyaban".
"La situación internacional, en el plano político y militar, era pareci-
da: Estados Unidos se empantanaba en Vietnam; la Revolución Cubana
estaba en el apogeo de su prestigio; en África triunfaban o avanzaban
los movimientos de liberación (Argelia, Angola, Mozambique, etc.); en
Sudáfrica agonizaba el apartheid, había líderes emblemáticos como el
Che, Mandela, Giap, Ho Chi Minh; en América Latina se multiplicaban
las guerrillas (Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Uruguay, etc.)".
"O sea, lo político y lo militar se estimulaban y justificaban mu-
tuamente. Pero una vez más: en Argentina, sólo en el plano táctico, co-
yuntural. La idea de que había que destruir a los militares, a las Fuerzas
Armadas como tales, llevaba implícita la noción de que los militares no
eran argentinos, que no pertenecían a esta sociedad. O sea, que no habría
política hacia ellos, sino victoria militar, como si se tratase de un ocupante
extranjero. Creo que Santucho no pensaba siquiera en dividir a los mili-
tares, en convencerlos y sumarlos, aunque se hablara de ello. De algún
modo, se dejó llevar por esa concepción. Yo lo vi con mis propios ojos, en
Moreno, dos días después del golpe del '76, redactar el famoso editorial
de El Combatiente "Argentinos, a las armas". ¡Cuando el ERP estaba
270 RODOLFO RICHTER

exangüe militarmente después de Monte Chingolo, las Fuerzas Armadas


ocupaban todo el país y "las masas" se habían lógicamente replegado!".

¿Cómo evalúa el trabajo del PRT tendiente a captar a las masas


para apoyar la guerra revolucionaria que se declaró comenzada en
el Vº Congreso?
"Por las razones anteriores, durante toda la dictadura, el trabajo
de masas fue amplio y dio resultados. En ese periodo, las operaciones
militares, victoriosas o fallidas, tenían buena recepción. Por lo tanto, no
obstaculizaban el trabajo de masas, sino que lo favorecían. Por las mis-
mas razones, todo cambió cuando se recuperó la democracia. Aunque
debe entenderse que ésta también dio razones políticas: la renuncia de
Cámpora, la asunción de Lastiri (no le correspondía, sino a Díaz Bialet,
que desapareció de escena sin que se dieran explicaciones); la masacre de
Ezeiza, López Rega y la Triple "N.', etc. Pero a diferencia de Montoneros,
que ya en democracia, ensayó cosas como el "Operativo Dorrego" e inten-
tó hacer política (esto, al margen de cómo evolucionó después, hasta hoy).
El PRT, en cambio, fiel a su consigna, no tomó en cuenta esos cambios y
prácticamente se limitó a responder a cada situación atacando un cuartel".

El PRT insistió mucho con la tarea de agitación y propaganda.


¿Cómo evalúa ese trabajo en el periodo julio de 1970 - mayo de
1973? ¿Por qué se insistía tanto con la agitación y la propaganda y
no con otros métodos de captación?
"Se inscribe en la misma lógica anterior. Los "medios" del PRT-
ERP ensalzaban las victorias y justificaban las derrotas como "un tro-
piezo en el camino inevitable y victorioso de la revolución". Se arengaba
a las masas y a la militancia y no se publicaban críticas. En el período
70/73, las victorias fueron más que las derrotas y por lo tanto la propa-
ganda y la agitación fueron efectivas. Pero el defecto de origen ya estaba
allí y se manifestó en todo su esplendor a partir de mayo del 73, por
las razones expuestas más arriba. Si hubiese habido discusión interna
a escala de todo el partido, si las críticas de las células hubiesen salido
a la luz, probablemente la "desviación militarista" se hubiese evitado".
LUCHA ARMADA 271

En el mismo periodo ¿Cómo evalúa uu_.,..,,,,.,,... de revistas y


periódicos?
"Muy buena. Además de los militantes se vendía o era bien recibi-
do entre la gente de distintas categorías sociales. La inversa se produjo
después del 73".

el área inteligencia del PRT en mismlo perio-


do. Fortalezas y debilidades.
"Había células infiltradas en el enemigo y un buen equipo de aná-
lisis de la información. Las líneas de investigación venían de arriba y,
por todo lo expuesto, se dirigían esencialmente a lo militar. Lo que no
quita que si averiguábamos algo importante no fuese considerado. Las
fortalezas venían del compromiso de los militantes y de su inserción
previa; es decir que salvo excepciones, no eran "infiltrados". Nuestros
informantes en el Ministerio de Economía, por ejemplo, eran compañe-
ros empleados o economistas del Ministerio de Economía. El problema
era que, siendo el objetivo principal las Fuerzas Armadas, éstas no eran
fáciles de infiltrar; a lo sumo se podía contar con algunos compañeros
soldados. Ignoro si hubo algún militar profesional que trabajara para el
partido. En cualquier caso, el buen nivel de infiltración entre políticos
y periodistas que tenían buen contacto con los militares y gozaban de
su confianza, permitió obtener buena información, como fue el caso del
aviso sobre lo de Monte Chingolo".
"Las debilidades venían de la falta de capacitación de los "agentes".
Aprendíamos "inteligencia" leyendo libros como "La orquesta roja",
de Gilles Perrault. . . Otro problema era la falta de equipo técnico para
intervenir teléfonos, monitorear, etc.
Pero la principal debilidad era política: del mismo modo y por las
misma razones que se subestimó nuestra información sobre Monte Chin-
golo, se subestimaban otras, sobre variados temas, que contradecían la
línea del partido, con el argumento de que los compañeros miembros de
inteligencia éramos "intelectuales pequeño burgueses o burgueses", o de
que éramos víctimas de la contrainteligencia enemiga ...".
272 RODOLFO RICHTER

Entrevista al General (R) Gonzalo Palacios


Si los soldados del Regimiento de Monte 28 eran de uno de los
niveles sociales más bajos del país. ¿El PRT no trató de captarlos?
¿En Tartagal existían grupos que predicaban el marxismo o el so-
cialismo? ¿Si existían, cuál era su poder de convocatoria?
"En mi opinión muchos de los soldados eran de zonas rurales o de
pequeños pueblos en donde aprecio que la acción de captación por parte
del ERP era muy escasa o casi nula. Entiendo que por dos razones, uno
que pueblo chico infierno grande y donde todos se conocen es muy di-
ficil mantenerse en la clandestinidad y segundo por una relación costo
beneficio, era más fácil captar adeptos en las grandes ciudades (funda-
mentalmente en el ambiente universitario) que en pequeños pueblos o
zonas rurales. A eso debemos agregar que el norteño (de Santiago para
el Norte) es medio desconfiado, a los guerrilleros los llamaban "los
fules" que en su idioma significa tipos raros o cosa por el estilo. Si uno
analiza el origen de los tipos que estaban metidos en el monte eran casi
todos de las grandes ciudades (Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba), en
Santa Lucia que es donde yo pasé la mayor parte del tiempo en la zona
de operaciones creo que había dos tipos metidos en la guerrilla (los
conocía todo el mundo y ni aparecían en el pueblo) y era muy raro en-
contrar oriundos de la zona".

Entrevista al Coronel (R) Horado Guglielmone


¿Cuál era el nivel social de los soldados de la guarnición Azul
en 1974?
"El nivel socio cultural de los soldados conscriptos de la Guarni-
ción de Ejército Azul, en 1974, en su mayoría, era el del campesinado
trabajador. Eran excelentes soldados, acostumbrados al sacrificio de la
vida y al trabajo en el campo, de nivel primario completo o incompleto
en su mayoría; algunos con nivel secundario, completo o incompleto, y
universitario incompleto; y algunos pocos analfabetos o casi analfabetos
que iban a la escuela en el cuartel. La mayoría de los que habían comen-
zado estudios universitarios estaban en una sección AOR (Aspirantes a
LUCHA ARMADA 273

Oficiales de Reserva) que tenía el Grupo de Artillería Blindado 1 (GA


Bl 1), en la Batería ''N.'. No recuerdo si el Regimiento de Caballería de
Tiradores Blindados 10 (RC Tir Bl 10) tenía Sección AOR''.

En ese periodo ¿El PRT - ERP, logró captar algún soldado?


"Que yo sepa o recuerde, el PRT - ERP, mientras yo estuve desti-
nado en Azul (años 1973 a 1975, inclusive), no logró captar ningún sol-
dado de la guarnición. Es de hacer notar que, en cuanto a la entrega de
información del cuartel al PRT - ERP para concretar este ataque, nunca
se supo quién lo hizo, pero mis sospechas siempre recayeron sobre el
entonces subteniente Ernesto Facundo Urien (Promoción 102 del Colegio
Militar de la Nación), quien revistaba en el RC Tir Bl 10 y era hermano
del entonces ex guardiamarina Julio César Urien que; en 1972, tomó la
Escuela de Suboficiales de Mecánica de la Armada (ESMA) asesinan-
do a un suboficial498 • El fin de semana del ataque el citado subteniente
Urien, había pedido autorización para retirarse de la guarnición y viajar
a Buenos Aires. En octubre del 74, yo le hice una denuncia a éste, por
una reunión, de claro carácter subversivo, hecha con soldados del casino
de oficiales de la guarnición sumada a la amenaza personal hecha por
él al subteniente Patricio Day (hoy fallecido), también del RC Tir Bl
10, de pegarle un tiro en la cabeza si se entrometía en su accionar (Day
me lo había dicho a mí y me había pedido apoyo). Ante mi denuncia, el
Comandante de la Ira Brigada de Caballería Blindada, con asiento en
Tandil, ordenó a su juez de instrucción, iniciar el sumario pero, durante
la instrucción de éste, Day negó que Urien lo hubiera amenazado con
pegarle un tiro, lo que, sumado a alguna "influencia" a favor de este úl-
timo, llevó a que se "frenara" el sumario que terminó en la nada. Había
también otras evidencias, acerca de la ideología del subteniente Urien,

498 Julio César Urien. En 1972, siendo guardiamarina, encabezó una sublevación con un

grupo de suboficiales en la Escuela de Mecánica de la Armada que asesinó al cabo segundo


Juan Luis Contreras. La sublevación fracasó y los responsables fueron encarcelados y dados
de baja. En 2005 el presidente Néstor Kirchner, en un acto en la Casa Rosada, lo reincorporó
a la Armada, en calidad de retirado, con el grado de Teniente de Fragata y lo indemnizó. Ver
"Desverguenza", Diario La Nueva Provincia del 4 de diciembre de 2005 y Ecos Diarios.com.
16 de noviembre d.; 2014.
274 RODOLFO RICHTER

como por ejemplo que, en su habitación del casino de oficiales tenía un


"collage", con una foto del Ché Guevara con una frase de éste manus-
crita por Urien sobre dicha foto, otra de Montoneros en Plaza de Mayo,
otra de Mao - Tse - Tung y otra de Camilo Torres. Pero si bien el citado
sumario no progresó, toda esta información y más trascendió y en 1980,
con el grado de capitán, Urien fue pasado a retiro".

Antes del ataque ¿Lograron captar algún simpatizante entre la


población civil?
"Recuerdo que en la población de Azul había simpatizantes de las
organizaciones terroristas pero, a decir verdad, no recuerdo sus nombres,
pero sí que algunos de ellos eran profesionales".

Entrevista al Mayor (R) Tomás Víctor Fernández


¿Qué avances logró el PRT -ERP en captar simpatizantes entre
los soldados?
"Ninguna captación en ningún nivel. Hay que recordar que fue casi
nula la captación de combatientes en el ámbito civil, y que no lograron
ni siquiera simpatizantes ideológicos, pese a moverse en una sociedad
feudalizada y explotada por generaciones por un grupo de familias tradi-
cionales y dueñas del poder. Por lo tanto era improbable la captación de
soldados y más aún si se tiene en cuenta que los padres de esos soldados,
en su mayoría, estaban orgullosos de haber sido soldados del Ejército.
Allí querían como propio al Regimiento de Infantería 19".
LUCHA ARMADA 275

Anexo 2
Cronología de los hechos generales

Fecha Acontecimiento Observaciones


1959 enero Revolución cubana. Fidel Castro
entra en La Habana.
1959 Uturuncos. Primer intento guerri- Apresados en Tu-
llero en Argentina perteneciente a cumán.
la llamada Resistencia Peronista.
1961 abril Fidel Castro declara el carácter so- Santucho presen-
cialista de la Revolución Cubana cia la declaración.
1961julio Fundación del Frente Revolu-
cionario Indoamericano Popular
(FRIP) en Santiago del Estero.
1961 setiembre Santucho regresa de su primer via- Su concepción es
je a Cuba. marxista-leninista.
1962 El Frente Revolucionario In- Trabajo en los in-
doamericano Popular (FRIP) co- genios tucumanos.
mienza su relación con Palabra
Obrera (PO).
1962 Santucho escribe Cuatro tesis del Análisis marxista
Norte ÁrJ;!entino. sobre la región.
1963julio El FRIP y el PO acuerdan crear un
Frente Único.
1963 octubre Asurne la presidencia Arturo Illia.
1964 Mario Roberto Santucho escribe
El proletariado rural detonante de
la Revolución Arf{entina.
1964 marzo Fracasa el intento del Ejército Conducido por Jor-
Guerrillero del Pueblo (EGP) de ge Masetti.
crear un foco g-uerrillero en Salta.
1964 julio El FRIP y el PO crean el Frente
Unido.
276 RODOLFO RICHTER

1965 marzo Leandro Fote, miembro del Frente Tucumán.


Unido y del Ingenio San José es
elegido diputado provincial por
Acción Provinciana.
1965 mayo 25 Fundación del Partido Revolucio- A partir del FRIP y
nario de los Trabajadores (PRT). el PO.
1965 diciembre El PRT envía un delegado al Con- Suiza.
greso de la Nº Internacional.
1966 enero Co:nferencia de Solidaridad de los La Habana, Cuba.
Pueblos de Asia, África y América
Latina. Llamada Tricontinental
1966 mayo Ilº Congreso del PRT. Se recha-
za la metodología del "entrismo"
practicada por el PO.
1966junio Es derrocado el Presidente Illia. Buenos Aires
Asume el General On2:anía.
1966julio El gobierno de Onganía interviene
las Universidades.
1966 agosto El gobierno de Onganía cierra in- Provoca desocupa-
.,
genios deficitarios en Tucuman. c1on.
1967 La fracción de Santucho empieza Enfrentamiento
a definir la estrategia armada, prin- Santucho -,- More-
cipal causa de las contradicciones no
internas del partido.
1967 enero La Regional Tucumán del PRT Tucumán
propone formalmente a la direc-
ción del partido iniciar la guerrilla
rural en Tucumán.
1967 Los gremios de la Unión Ferrovia-
ria y La Fraternidad van a la huel-
ga por la reorganización ferrovia-
ria que hace el gobierno
1967 enero Plan de lucha de la Federación Muerte de Hilda
Obrera de los Trabajadores de la Guerrero de Moli-
Industria Azucarera (FOTIA) en na.
Tucumán.

LUCHA ARMADA 277

1967 febrero El gobierno suspende la persone-


ria gremial de la UOM, FOTIA,
FOETRA (telefónicos), textiles y
químicos.
1967 marzo Plan económico de Onganía.
1967 abril El "Che" Guevara envía el mensa- Desde Bolivia.
ie a la Tricontinental.
1967 junio ITIº Congreso del PRT. Funcionó en tres
!mloos separados.
1967 julio - agosto OLAS (Organización Latinoame- La Habana, Cuba
ricana de Solidaridad).
1967 octubre Muerte del "Che" Guevara Bolivia
1967 octubre Homenaje al Che y análisis de la Se rechaza la teoría
lucha armada en Bolivia por parte del "foco".
delPRT.
1968 febrero IVº Congreso y división del PRT Nahuel Moreno se
en dos fracciones. (PRT "La Ver- aparta del PRT.
dad" y PRT "El Combatiente").
1968 marzo Santucho y 1Omiembros del partí-
do viajan a Cuba a recibir instruc-
ción militar en guerra de iruerrillas.
1968 marzo Se crea la CGT de los Argentinos Presidida por Rai-
(CGTA). mundo Ongaro.
1968 abril Nace la CGT "Azopardo" en opo- Presidida por . Ti-
sición a la CGTA moteo Vandor.
1968 mayo 1° Nace el Movimiento de Sacerdo-
tes para el Tercer Mundo.
1968_mayo Santucho y otros dirigentes viajan París.
a Francia para definir la incorpora-
ción a la IV" Internacional.
1968 División del PRT después del IVº
Congreso.
1968 setiembre Santucho instala un campamento
de entrenamiento en el monte tu-
cumano.
278 RODOLFO RICHTER

1968 setiembre En Taco Ralo (Tucumán) es cap-


turado un grupo guerrillero de
las Fuerzas Armadas Peronistas
(FAP).
1968 Nacen las Fuerzas Armadas de Li-
beración (FAL) a partir de grupos
del PC y del PCR.
1968 diciembre El PRT - EC (El Combatiente) re- El PRT - EC es de-
presenta al PRT en el IXº Congre- signado sección ar-
so de la Nº Internacional. gentina de la Nº I.
1969 enero Santucho dirige el asalto al Banco Botín equivalente a
de la Provincia de Buenos Aires en u$ 213.000.
Escobar.
1969 marzo Perón ordena unificar las CGT. Raimundo Ongaro
no acata la orden.
1969 abril Copamiento del vivac del Re- Campo de Mayo.
gimiento de Infantería 1 por las Primera acción de
Fuerzas Armadas de Liberación guerrilla urbana.
(FAL).
1969 mayo "Cordobazo".
1969iunio Asesinato de Ti.moteo Vandor.
1969 setiembre "Rosariazo".
1969 Acción armada del PRT. Toma de Rosario
un puesto de Gendarmería y robo
de armas
1969 octubre Comienza la llamada lucha de cla- Dura hasta el Vº
ses dentro del PRT. Congreso.
1969 noviembre Santucho es apresado en Tucumán.
1970 enero Las Fuerzas Armadas Peronistas
(FAP) comienzan su accionar ar-
mado.
1970mayo Comienza a actuar Montoneros.
1970mayo 29 Secuestro del Teniente General Buenos Aires
Aramburu por Montoneros y pos-
terior asesinato
1970 junio Destitución de Onganía. Asume
Levingston
LUCHA ARMADA 279

1970julio Montoneros toma la localidad de


La Calera, en la provincia de Cór-
doba.
1970 julio Las Fuerzas Armadas Revolucio-
narias (FAR) dan su "Comunicado
Nº l".
1970julio Ignacio Rucci asume en la CGT.
Apoyo a Perón.
1970julio Santucho se fuga. Tucumán
1970julio Creación del Ejército Revolucio- En el Vº Congreso.
nario del Pueblo (ERP).
1970 agosto Asesinato de José Alonso, ex se-
cretario general de la CGT.
1970 Documento de Raimundo Ongaro.
1970 noviembre Salvador Allende asume la presi-
dencia de Chile
1970 noviembre Se anuncia "La Hora del Pueblo" Partidos políticos
exigen elecciones
1970 diciembre El PRT .crea su primera Escuela Agua de Oro, Cór-
Política. doba.
1970 diciembre "El país está en guerra". Declara-
ción del General Lanusse.
1971 marzo 15 "Viborazo" ó 2° cordobazo. Partí- Córdoba.
cipación del PRT.
1971 marzo 23 Levingston es destituido.
1971 marzo 26 Lanusse asume como Presidente
de la Nación.
1971 marzo Lanusse anuncia el GAN (Gran
Acuerdo Nacional)
1971 abril Legalización de los partidos polí-
ricos.
1971 abril Reunión del Comité Ejecutivo del
PRT que analiza el Gran Acuerdo
Nacional (GAN) lanzado por La-
nusse.
280 RODOLFO RICHTER

1971 mayo 23 El ERP secuestra al cónsul hono- En Rosario.


rario de Gran Bretaña, Stanley Sil-
vester
1971 julio Santucho viaja a Cuba. Debate con La IVº I pone re-
comandantes cubanos la estrategia paros a la lucha ar-
guerrillera. Contactos con Tupa- mada.
maros, MIR chileno y ELN boli-
viano.
1971 agosto Santucho se entrevista con Hubert Comienza el dis-
K.revine, miembro del secretariado tanciamiento con
ejecutivo de la IVº Internacional. la IVº Internado-
nal.
1971 agosto Detención de Santucho y Gorria- Córdoba
nin Merlo.
1971 setiembre Un grupo, bajo la responsabilidad Cuba.
de "Cacho" Ventricci, parte para
Cuba a realizar entrenamiento mi-
litar.
1971 setiembre Se anuncian elecciones para mar-
zo de 1973.
1971 setiembre Copamiento de la cárcel de Villa Tucumán.
Urc¡uiza por el ERP.
1971 setiembre Lanusse
dones.
1971 octubre Fracasa el levantamiento de las Provincia de Bue-
unidades militares de Azul y Ola- nos Aires
varrfa contras Lanusse.
1972 abril Asesinato Sallustro, dirigente En Buenos Aires.
de FIAT, secuestrado en marzo por
elERP.
1972 Asesinato Comandante del IIº En Rosario.
Cuerpo Ejército, General Sán-
chez, por el ERP.
1972junio El ERP anuncia su programa.
1972julio Lanusse anuncia su proscripción
como candidato en las elecciones.
LUCHA ARMADA 281

1972julio Se establece como condición para Virtual proscrip-


ser candidato residir en el país a ción de Perón.
partir de a_gosto.
1972 a_gosto "Masacre de Trelew". Trelew.
1972 octubre Mario R. Santucho se entrevista
con Fidel Castro en La Habana.
Castro espera la apertura política
en Argentina para romper el blo-
queo de la isla.
1972 octubre Reunión de Santucho con miem- Buenos Aires.
bros de la IV° Internacional. La
Nº I critica el accionar armado del
PRT-ERP.
1972 noviembre Perón re_gresa del exilio.
1972 noviembre El PRT acusa a Perón de estar al Volante: Un plan
servicio de la burguesía y el impe- contra el Pueblo.
rialismo.
1972 noviembre 20 Santucho y Gorriarán Merlo regre-
san de Cuba, luego de la fuga de
Rawson.
1972 diciembre Perón define la fórmula de su par-
tido: Cámpora - Solano Lima.
1972 diciembre Reunión del Comité Central (CC) Sin cambios en la
del PRT, "Héroes de Trelew". dirección del par-
tido.
1972 diciembre Escisión del PRT Fracción Roja.
1973 enero Nueva escisión del PRT. Nace el En el conurbano de
ERP 22 de agosto. Buenos Aires.
1973 febrero Reunión del Comité Central "Pre-
sidente Ho Chi Minh", del PRT,
para fijar la posición frente a las
elecciones.
1973 febrero El ERP copa el Batallón de Comu- Córdoba.
nicaciones 141.
1973 marzo Elecciones y triunfo del peronismo.
1973 mayo 25 Asume Héctor Cámpora como
Presidente de la Nación.
282 RODOLFO RICHTER

1973 abril El ERP declara que no dejará de


combatir tras la asunción de Cám-
pora.
1973 mayo Liberación de los presos de Villa Buenos Aires
Devoto.
1973 mayo El PRT rompe formalmente con la
Nº Internacional.
1973 junio 20 Matanza de Ezeiza. Se enfrentan Provincia de Bue-
sectores de derecha e izquierda del nos Aires
peronismo.
1973julio Renuncia Cámpora. Asume interi-
namente Raúl Lastiri.
1973 julio El PRT funda el Movimiento Sin-
dical de Base.
1973 agosto El PRT - ERP se separa de la Nº
Internacional.
1973 setiembre El ERP copa el Comando de Sani- El grupo del ERP
dad del Ejército en es capturado.
Capital Federal
1973 setiembre Salvador Allende es derrocado en
Chile
1973 setiembre Elecciones. Gana Perón.
1973 setiembre Montoneros asesina al titular de la En la ciudad de
CGT, I1macio Rucci. Buenos Aires
1973 octubre Perón asume como Presidente de
la Nación.
1974 enero El ERP comienza los reconocí- Zona de Famaillá y
mientos en Tucumán para el inicio Monteros
de la guerrilla rural.
1974 enero El ERP ataca los cuarteles de Azul. Enérgica condena
de Perón
1974mayo Operativo militar y policial al su- Solo se obtienen
doeste de la ciudad de Tucumán indicios.
para localizar actividad guerrillera.
1974 mayo 30 El ERP toma la localidad de Ache-
ral en Tucumán y anuncia la aper-
tura del frente rural.
LUCHA ARMADA 283

1974iulio Muere Juan Domingo Perón.


1974 agosto El ERP toma la Fábrica de Pólvo- Roba armas y se-
ras y Explosivos de Villa Maria, cuestra al My La-
provincia de Córdoba. rrabure.
1974 agosto El ERP fracasa en el intento de 14 guerrilleros
atacar el Regimiento de Infantería abatidos en Capilla
Aerotransportado 17 en Catamarca. del Rosario.
1974 agosto Asesinatos de oficiales del Ejército
Argentino. El ERP comienza una
serie de asesinatos de oficiales.
1974 diciembre El ERP asesina en la ciudad de
Tucumán al Capitán Viola y a su
pequeña hija.
197 5 febrero 9 Comienza la Operación Indepen-
dencia contra la guerrilla en Tucu-
mán.
197 5 febrero Combate de Pueblo Viejo. Primer
enfrentamiento entre el Ejército y
el ERP en los montes tucumanos.
1975 abril El ERP ataca el Batallón de Arse- Robo de armas
nales 121 en San Lorenzo, Provin-
cia de Santa Fe.
1975 mayo Combate de Manchalá. Efectivos Provincia de Tucu-
del Ejército Argentino desbaratan mán.
un intento del ERP de atacar el Co-
mando de la Brigada de Infantería V.
1975 junio "Rodrigazo". Fuerte devaluación
de la moneda.
1975 junio-julio Crisis gubernamental. Renuncian
8 ministros.
1975 agosto El ERP ataca la Jefatura, el Desta- El ataque principal
camento de Infonnaciones y otras es en el centro de la
dependencias de la Policía de Cór- ciudad.
doba.
284 RODOLFO RICHTER

1975 octubre Montoneros hace detonar un ex- Mueren 5 gendar-


plosivo al paso de un avión "Hér- mes y otros 27 son
cules" en la pista del aeropuerto de heridos.
Tucumán.
1975 octubre 7 En un enfrentamiento con el ejér- Combate de "Los
cito muere el Jefe de la Compañia Quinchos"
de Monte del ERP en Tucumán.
1975 octubre 10 Combate de Acheral en Tucumán. Son abatidos 13
guerrilleros.
1975 octubre Declina el accionar guerrillero en
Tucumán.
1975 octubre Montoneros ataca el Regimiento Mueren 16 guerri-
de Infantería de Monte 29 en For- lleros y 12 efecti-
mosa vos del ejército
1975 diciembre 23 El ERP fracasa en el ataque al Ba- Mueren 53 guerri-
tallón Depósito de Arsenales 601, lleros
en el Gran Buenos Aires.
1976 marzo 24 Es destituida por un golpe militar
la Presidente de la Nación, María
E. Martínez de Perón.
1976 marzo Fuerzas militares y policiales caen Moreno, provincia
sobre una reunión del PRT. de Buenos Aires.
1976 julio Muere en un enfrentamiento Ma- Villa Martelli.
rio Roberto Santucho, jefe del PRT
-ERP
1976 julio Derrota del PRT -ERP. Muchos
miembros comienzan su partida-al
exilio.
1979 VIº Congreso del PRT. Se divide Piamonte, Italia
en dos. Un grupo disuelve el ERP.
El otro grupo, a órdenes de Gorria-
rán Merlo, se suma al Frente San-
dinista en Nicaragua.
LUCHA ARMADA 285

Anexo3
Comité Central del Vº Congreso del PRT

Extracción social, acti-


Nombre Observaciones
vidad o estudios
Santucho Mario Roberto Contador público

Arancibia Ramón Estudiante de ingeniería


Baxter Joe Estudiante de derecho
Bonet Rubén Pedro Estudiante de economía
Carrizo Juan Manuel Contador público
Cerbato César Estudiante de ingeniería
Debenedetti Osvaldo Si- Estudiante de medicina
g:frido
Delfino Mario Emilio Estudiante de ingeniería
Femández Antonio del Obrero azucarero
Carmen
Foti Eduardo Empleado
Germán Carlos Empleado
Gorriarán Merlo Enri- Estudiante de economía
que
Ibañez Crecencio Empleado
Jiménez Ramón Rosa Obrero azucarero
Menna Domingo Estudiante de medicina
NemnSidel Estudiante de derecho
Pavich Pablo Empleado en oficios va-
rios
Pedregosa Peón de campo
Pujals Luis Enrique Estudiante de abogacía
Rípodas Crisanto Estudiante
Urteaga Benito Estudiante de economía
Vargas Angel Empleado
Ventricci Osear Obrero industria alimen-
ticia
286 RODOLFO RICHTER

XX (sin datos del nom- Sin datos Abandonó la organiza-


bre. Vino con Joe Bax- ción al término del con-
ter) greso.
XX (sin datos del nom- campesino Abandonó la organiza-
bre) ción al término del con-
greso.

Cantidad: 23 sin contar los que abandonaron inmediatamente la organi-


zación.

Extracción social:
Burguesía o pequefta burguesía: 14.
Proletarios: 9.

Otros delegados del Vº Congreso del PRT

All Carlos Empleado en oficios va-


rios
Almirón Luis Estudiante
Augier Nélida Pola Estudiante
Chamorro Carlos Empleado
Del Rey Alberto Estudiante de ingenie-
ría.
F ote Leandro Obrero azucarero
GómezN. Empleado
Ledesma Juan Carlos Empleado
Lescano Marcelo Estudiante
Marcos Jorge Luis Estudiante
Mattini Luis Obrero metalfu·gico
Me Donald Lionel Estudiante de ingeniería
Molina Jorge Carlos Arquitecto Egresado del Liceo Mi-
litar
Ortolani Luis Empleado en oficios va-
ríos
Pérez Guillermo Rubén Obrero metalúrgico
LUCHA ARMADA 287

Place Clarisa Lea Estudiante de derecho


Santucho Osear Asdrú- Comerciante
bal
Ulla Jorge Alejandro Maestro
Villareal de Santucho Licenciada en artes plás-
Ana Maria ticas

Cantidad: 19.
Extracción social:
Burguesía o pequeña burguesía: 11.
Proletarios: 8.
288 RODOLFO RICH'fER

W-íl rn
w m .fl
~
LUCHA ARMADA 289

Anexo 5
Acciones armadas reconocidas por el PRT - ERP

Acciones más importantes realizadas antes de 1971.


Sin publicar en la revista Estrella Roja del ERP cuyo primer número
es de abril de 1971.
Enero de 1969. Asalto al Banco de Escobar y robo de $ 75.000.000.
(US$ 213.000) Acción dirigida por Santucho.
Setiembre de 1969. Toma de un puesto de Gendarmería Nacional
durante el "Rosariazo". Se roban dos fusiles FAL y varias armas cortas.
Febrero de 1970. Asalto a un tren pagador en Rosario. Robo de $
41.000.000.
18 de setiembre de 1970. Asalto a la comisaría 24 de Rosario y ase-
sinato de dos policías.
16 de noviembre de 1970. Asalto al Banco Comercial del Norte en
Tucumán. Robo de U$ 5.000.
290 RODOLFO RICHTER

Acciones armadas :reconocidas ERP

Periodo enero 1971 - mayo 1973


Fuente: Revista Estrella Roja del ERP

Afio 1971 1972 1973 Total


(hasta 25
de mavo)
Robo de dinero 7 2 1 10
Robo de armas (a personal de las fuerzas 66 26 38 130
de seguridad y policiales; armerías y par-
ticulares) y explosivos.
Robo de material médico 3 - 1 4
Robo de material de imprenta y docu- 13 1 4 18
mentos.
Otros robos (víveres, abrigos, material 21 15 13 49
para la construcción etc.)
Ataque a dependencias de fuerzas de se- 8 1 2 11
irnridad y policiales.
Copamiento de localidades 1 - - 1
Asesinatos 5 9 9 23
Secuestros 1 1 3 5
Atentados y/o sabotajes 68 38 43 149
Ataque a unidades militares. - - 1 1
Total de acciones armadas 193 93 115 401
(Periodo 1971 - mayo 1973)

Se consideran, solamente, aquellas acciones donde el ERP :reco-


noce expresamente su i¡;.:,m,.,uul.:9a11J1J1.JUluau en la revista Estrella Roja.
No se consideraron las acciones donde no se ha determinado la
organización all",ina.r!I responsable.
LUCHA ARMADA 291

Acciones armadas reconocidas por el ERP.

Periodo: Desde mayo de 1973 hasta 1976


Fuente: Revista Estrella Roja del ERP

Año 1973 1974 1975 1976 Total


(desde
mayo)
Robo de dinero. - - 1 2 3
Robo de armas (a personal de las 53 30 11 21 115
fuerzas de seguridad y policiales;
armerías y particulares) y explo-
sivos.
Robo de material médico. 2 - - - 2
Robo de material de imprenta y 4 5 3 1 13
documentos.
Otros robos (víveres, abrigos, 36 9 3 1 49
material para la construcción,
etc.).
Ataque a dependencias de fuer- 3 8 9 - 20
zas de seguridad y policiales.
Copa.miento de localidades. - 4 1 - 5
Asesinatos. 9 21 18 16 64
Secuestros. 7 5 1 - 13
Atentados y/o sabotajes. 35 47 17 18 117
Ataque a unidades militares. 1 2 2 - 5
Total acciones armadas del pe- 150 131 66 59 406
riodo.

Se cm:um11e1·an solamente acciones c:_::}:1{:~~ el ERP reco-


noce expresamente su responsabilidad.
No se consideraron las acciones donde no se determinado
organización armada responsable.
292 RODOLFO RICHTER

Del año 1974 no se ha podido conseguir la revista Estrella Roja


número 33.
Del año 1975 no se han podido conseguir las revistas Estrella Roja
números 48, 56, 58 y 62.
Del año 1976 no se han podido conseguir las revistas Estrella Roja
números 69, 73, 76 al 83 y 85 al 87.
LUCHA ARMADA 293

Anexo 6
'no,rh•n de del
y;:;,uu ..,,, ....~.u, ....

Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP)


294 RODOLFO RICHTER

Anexo7
Cuadro comparativo de revoluciones :rusa, china y cubana
y i:::.teJ::.1t{; :revolucionario del PRT - ERP en la Argentina

Revolución Revolución Revolución Intento en la


Rusa China Cubana Ari?entina
Características Independiente. Dependiente. Independiente.
Independiente.
del país. En proceso de Subdesarrollado Subdesarrollado
En proceso de
industrialización (1) industrialización
Ideología revolu- Marxismo leni- Marxismo leni- Nacionalismo. Marxismo le-
cionaria nismo nismo y maofs- Marxismo leni- ninismo y cas-
mo nismo. (2) trismo
Existencia de Si Si Si Si
causas objetivas Según marxismo Según marxismo Según marxismo Según marxismo
leninismo leninismo leninismo leninismo
Existencia de un Si Si No Si
Partido Político (3)
Origen social Intelectuales Intelectuales Intelectuales Intelectuales
predominante de burgueses. burgueses. burgueses. burgueses.
los conductores
de la revolución
Origen social Proletarios Cam- Campesinos Campesinos Proletarios
predominante de pesinos Campesinos
los conducidos a
la revolución
Apoyo de las Si (4) Si Si No
masas.
Apoyo exterior a Si Si Si Si (7)
la revolución
Zona liberada o Si Si ' Si No
poder dual (5)
Existencia de Si Si Si(6) Si (6)
una Guerra Re- Después de la Antes de la toma Antes de la toma Durante el in-
volucionaria. toma del poder del poder del poder tento de tomar el
poder
Situación del En proceso de En proceso de En proceso de Estado ejercien-
Estado. descomposición descomposición descomposición do sus funciones
LUCHAARMADA 295

l. Independencia formal, dependencia de EE.UU.


2. Marxismo leninismo después de la toma del poder.
3. Existía una conducción política que no estaba representada for-
malmente en un partido político. ·
4. En el momento de tomar el poder y en los lugares decisivos.
5. Poder dual con zona liberada relativa.
6. Acciones armadas comparativamente menores.
7. Fundamentalmente asesoramiento e instrucción militar en Cuba.
296 RODOLFO RICHTER

Anexo 8
Mensaje dirigido al país por el Presidente de la Nación, Teniente
General Juan Domingo Perón, desde la Residencia Presidencial de
Olivos, el 20 de enero de 1974 con motivo de los sucesos ocurridos
en la ciudad de Azul.
"Me dirijo a todos los argentinos frente al bochornoso hecho que
acaba de ocurrir en la provincia de Buenos Aires, en la localidad de
Azul, en el Regimiento de Tiradores Blindados C 10, donde una partida
de asaltantes terroristas realizaron un golpe de mano, mediante el cual
asesinaron al jefe de la unidad, coronel don Camilo Gay, y a su señora
esposa, y luego de matar alevosamente a soldados y herir un oficial y
suboficial, huyeron llevando como rehén al teniente coronel Jorge Ira-
zábal. Hechos de esta naturaleza evidencian elocuentemente el grado
de peligrosidad y audacia: de los grupos terroristas que viene operando
en la provincia de Buenos Aires, ante una evidente desaprensión de sus
autoridades. El gobierno del pueblo, respetuoso de la Constitución y
la ley, hasta hoy ha venido observando una conducta retenida frente a
estos desbordes que -reitero- nada pueden justificar en la situación que
vive la República. Tampoco, desde nuestro movimiento, hemos querido
producir un enfrentamiento, desde que anhelamos la paz y propendemos
a la unión y solidaridad de todos los argentinos, hoy ocupados en la
reconstrucción y liberación nacional. Pero todo tiene un límite: tolerar
por más tiempo hechos como el ocurrido en Azul, donde se ataca a una
institución nacional con los más aleves procedimientos, está demostran-
do palmariamente que estamos en presencia de verdaderos enemigos de
la patria, organizados para luchar contra el Estado, al que a la vez se
infiltran con aviesos fines insurreccionales. Nuestro Ejército, éomo el
resto de nuestras Fuerzas Armadas que han demostrado su acatamiento
a la Constitución y a la ley, en provecho de una constitucionalización,
no merecen sino el agradecimiento del pueblo argentino, que frente a
lo ocurrido debe sentirse herido en lo más profundo de su sentimiento
patriótico. Ya no se trata solo de grupos de delincuentes sino de una
organización que, actuando con objetivos y dirección foránea, atacan al
Estado y a sus instituciones, como medio de quebrantar la unidad del
LUCHA ARMADA 297

pueblo argentino y provocar un caos que impida la reconstrucción y la


liberación en que estamos empeñados. Es la delincuencia asociada a
un grupo de mercenarios que actúa mediante la simulación de móviles
políticos tan inconfesables como inexplicables. En consecuencia, ni el
gobierno que ha recibido un mandato popular, claro y plebiscitario, ni el
pueblo argentino, que ha demostrado con creces su deseo de pacificación
y liberación, pueden permanecer inermes ante estos ataques, abiertos
a su decisión soberana, y tolerar el abierto desafío a su autoridad, que
pone en peligro la seguridad de la ciudadanía, cada día expuesta a la ac-
ción criminal de estas bandas de asaltantes. No es por casualidad que es-
tas acciones se produzcan en determinadas jurisdicciones; es indudable
que ello obedece a una impunidad en que la desaprensión e incapacidad
lo hacen posible. Por lo que .sería aún peor si mediara como se sospecha
una tolerancia culposa. En consecuencia, el gobierno nacional en cum-
plimiento de su deber indeclinable, tomará de hoy en más las medidas
pertinentes para atacar el mal en sus raíces echando mano a todo el po-
der de su autoridad y movilizando todos los medios necesarios. El Mo-
vimiento Nacional Justicialista movilizará asimismo sus efectivos para
ponerlos decididamente al servicio del orden y colaborar estrechamente
con las autoridades empeñadas en defenderla. Pido asimismo a todas
las fuerzas políticas y al pueblo en general que tomen partida activa en
la defensa de la República, que es la atacada en las actuales circunstan-
cias. Ya no se trata de contiendas políticas parciales, sino de poner coto
a la acción criminal que atenta contra la existencia misma de la patria
y sus instituciones y que es preciso destruir antes que nuestra debilidad
produzca males que puedan llegar a ser irreparables en el futuro. Pido
igualmente a los compañeros trabajadores una participación activa en la
labor defensiva de sus organizadores, que tanto ha costado llevarlas al
momento actual de su magnífico funcionamiento. Esas organizaciones
son también objeto de la mirada codiciosa de estos elementos, muchas
veces disfrazados de dirigentes. Cada trabajador tiene un poco de res-
ponsabilidad en esa defensa, y espero confiado porque los conozco, que
la sabrán defender como lo han hecho en todas las ocasiones. Aniquilar
cuanto antes este terrorismo criminal es una tarea que compete a todos
los que pretendemos una patria justa, libre y soberana, lo que nos obliga
298 RODOLFO RICHTER

perentoriamente a movilizarnos en su defensa y empeñamos decidida-


mente en la lucha a que dé lugar. Sin ello, ni la reconstrucción nacional
ni la liberación serán posibles. Yo he aceptado el gobierno como un sa-
crificio patriótico y porque he pensado que podría ser útil a la república;
si un día llegara a persuadirme que el pueblo argentino no me acompaña
en ese sacrificio no permanecería un solo día en el gobierno. Entre las
pruebas que he de imponer al pueblo es esta lucha. Será, pues, la actitud
de todos la que me impondrá mi futura conducta; ha pasado la hora de
gritar Perón, ha llegado la hora de defenderlo".

JUAN DOMINGO PERÓN


LUCHA ARMADA 299

Anexo 9
Siglas

AAA ... Alianza Anticomunista Argentina


B Com 141. .. Batallón de Comunicaciones 141
BID ... Banco Interamericano de Desarrollo
CB ... Comité de Base
CC ... Comité Central
CEISEPSE. .. Centro de Estudios y de Investigación Socio Económicos
de la Provincia de Santiago del Estero
CGT... Confederación General del Trabajo
CGTA ... Confederación General del Trabajo de los Argentinos
CMN... Colegio Militar de la Nación
EGP... Ejército Guerrillero del Pueblo
ELN ... Ejército de Liberación Nacional
ENA ... Encuentro Nacional de los Argentinos
ERP... Ejército Revolucionario del Pueblo
FAL. .. Fuerzas Armadas de Liberación
FAMUS ... Familiares y Amigos de Muertos por la Subversión
FAP... Fuerzas Armadas Peronistas
FAR... Fuerzas Armadas Revolucionarias
FARN... Fuerzas Armadas de la Revolución Nacional
FATRAC ... Frente Antiimperialista de los Trabajadores de la Cultura
FAS ... Frente Antiimperialista y por el Socialismo
FCA... Federación Comunista Argentina
FEPCE ... Frente de Estudios Programáticos de Ciencias Económicas
FIAT... Fábrica Italiana Automobili Torino
FMI. .. Fondo Monetario Internacional
300 RODOLFO RICHTER

FOTIA ... Federación Obrera de los Trabajadores de la Industria Azu-


carera
FREJULI. .. Frente Justicialista de Liberación
FRIP... Frente Revolucionario Indoamericano Popular
FUA ... Federación Universitaria Argentina
GA Bl 1... Grupo de Artillería Blindado 1
GAN ... Gran Acuerdo Nacional
GOM ... Grupo Obrero Marxista
GOR ... Grupo Obrero Revolucionario
IKA ... Industrias Kaiser Argentina
JCR ... Junta Coordinadora Revolucionaria
JRP... Juventud Revolucionaria Peronista
LCF... Liga Comunista Francesa
LIT - CI. .. Liga Internacional de los Trabajadores - Cuarta Internacional
MAS ... Movimiento al Socialismo
MIECE. .. Movimiento Independiente de Ciencias Económicas
MIR ... Movimiento de Izquierda Revolucionario
MNRT... Movimiento Nacionalista Revolucionario Tacuara
MPR 17 de octubre ... Movimiento Peronista Revolucionario 17 de oc-
tubre
MSB. .. Movimiento Sindical de Base
MTP... Movimiento Todos por la Patria
OCPO... Organización Comunista Poder Obrero
OLA ... Organización por la Liberación de la Argentina
OLAS ... Organización Latino Americana de Solidaridad
OSPAAAL. .. Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia,
África y América Latina
PB ... Peronismo de Base
PC ... Partido Comunista
PCCH ... Partido Comunista Chino
LUCHA.ARMADA 301

PCML. .. Partido Comunista Marxista Leninista


PCR... Partido Comunista Revolucionario
PJ ... Partido Justicialista
PO ... Palabra Obrera
PRT... Partido Revolucionario de los Trabajadores
PRT - ERP... Partido Revolucionario de los Trabajadores - Ejército
Revolucionario del Pueblo
PST... Partido Socialista de los Trabajadores
RC Tir Bl 10... Regimiento de Caballería de Tiradores Blindados 10
RI 19... Regimiento de Infantería 19
RI Mte 28 ... Regimiento de Infantería de Monte 28
SADAIC ... Sociedad Argentina de Autores y Compositores
SITRAC ... Sindicato de los trabajadores de Concord
SITRAM... Sindicato de los trabajadores de Materfer
SMATA... Sindicato de Mecánicos y Afmes del Transporte Automotor
SU - CI. .. Secretariado Unificado de la Cuarta Internacional
UCRI. .. Unión Cívica Radical Intransigente
UCRP... Unión Cívica Radical del Pueblo
UOM ... Unión Obrera Metalúrgica
UP... Unión Popular
UTA ... Unión Tranviarios Automotor
VC ... Vanguardia Comunista
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Marzo de 2017

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