Está en la página 1de 2

1. Optimismo: El mejor estilo de gestión es optimista.

Los estilos de gestión


negativos pueden demostrar poca confianza en las capacidades. En
algunos casos, este pesimismo se extiende a la percepción que tiene un
gerente de su propia habilidad. La gestión pesimista también puede
traducirse en estilos dominantes o temerosos, donde el gerente crea una
atmósfera negativa.
2. Comunicación clara: La comunicación clara es algo más que garantizar
que todos los trabajadores se sientan valorados, también ayuda a impulsar
la eficiencia. Más allá de hablar, los grandes gerentes tejen los principios de
claridad en cada proceso, desde la incorporación de empleados hasta las
operaciones.
3. Empatía: La gestión ética significa empatizar con tus trabajadores. Cuando
entiendes a tu gente, es posible sacar lo mejor de todos.
La empatía se nombra constantemente como uno de los rasgos más
valorados en el lugar de trabajo. Pero, incluso en las culturas más
solidarias, los objetivos y el estrés pueden socavar nuestra capacidad de
empatizar. Esto significa que es importante dar un paso atrás para pensar
en lo que quieren y necesitan sus empleados.
4. Autocontrol: Para ser un gran gestor, es fundamental saber gestionarse
uno mismo. Esto significa mantener el control de su lenguaje corporal para
que los empleados no absorban la negatividad de sus pensamientos
internos.
Es importante ser consciente de sí mismo y encarnar una personalidad
profesional. Piense en cómo puede evitar la micro gestión excesiva. En su
lugar, planifique con anticipación y dé a los trabajadores el espacio para
crecer. Con el tiempo, esto le quitará un peso de los hombros y facilitará la
delegación.
5. Habilidades de escucha: La capacidad de escuchar es crucial para los
gerentes de línea que desean que todo su equipo u organización progrese.
Escuchar otras perspectivas le permite obtener información importante que
puede ayudar a mejorar los procesos e impulsar la eficiencia. En última
instancia, escuchar bien es una forma de delegación de ideas. Hay
momentos en los que tendrá que manejar procedimientos disciplinarios
difíciles como gerente. Cuando surgen estas situaciones, Pat enfatiza que
es importante escuchar.
6. Conciencia de sí mismo: Nadie nace con el conjunto completo de
habilidades que hacen a un gerente de primer nivel, por lo que necesita el
conocimiento para identificar formas de crecer. Piense en ello como una
evaluación personal: reconozca las áreas de desarrollo y planifique cómo
las logrará.
7. Conocimiento: Finalmente, los grandes gerentes deben tener
conocimientos y esto debe extenderse más allá de cualquier campo o
profesión. Ya sea que trabajen en el gobierno o en el comercio minorista,
todos los gerentes deben conocer los conceptos básicos de la ley laboral,
por ejemplo.

También podría gustarte