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OMEBAd 18
OMEBAd 18
La compraventa se
Ya nos hemos reíeriüo, precedentemente, a perfeccionaba no sólo mediante el pago
algunos modos de adquisición de bienes te- del precio, en dinero corriente, sino con la
rritoriales en la legislación hebrea. .Dare- traslación de la propiedad a través de la
mos algunas informaciones complementa- tradición; antecedente inmediato de la fi-
rias con referencia a las formas y modali- gura jurídica que encontraremos en la ley
dades de los contratos y a la adquisición romana. Existía para las compras un de-
de los bienes muebles. A estar al testimo- recho de evicción, para el caso en que el
nio de los historiadores, los judíos no co- adquirente fuera molestado en su posesión
nocieron por espacio de mucho tiempo ni y dominio, y asimismo se conocían los vi-
notarios, ni registros, ni contratos, a lo cios redhibitorios que autorizaban la res-
menos con las formalidades que se hicie- cisión de la operación.
ron después; y así, cuando dos ciudadanos Derecho de prioridad.. En la venta de
querían convenir mutuamente alguna cosa, los predios rurales, el Talmud introdujo
declaraban su voluntad en presencia de una interesante innovación que no ha pa-
testigos, en un paraje público, y la con- sado, ciertamente, a ninguna otra legisla-
vención hecha de este modo era irrevoca- ción de la tierra; antes de adquirirse un
ble. predio, el comprador se hallaba obligado a
Con la evolución de las costumbres y él asegurarse de que el vecino de la propiedad
crecimiento en número e importancia de renunciaba al derecho de prioridad en la
las transacciones civiles, se fueron intro- compra. Esto se cumplía solamente en el
duciendo, empero, formalidades consisten- caso de ventas a título oneroso, pues si se
tes en instrumentos escritos que se convir- trataba de un bien heredado o donado, se
tieron en elementos indispensables para fi- desvanecía la prioridad del vecino. Sutil y
jar la voluntad de los Intervinientes y minuciosa es la legislación rabínica en los
darle estabilidad a los derechos. Un histo- múltiples aspectos de la compraventa, ya
riador de la época nos transmite que era se trate de cosas muebles o inmuebles; ca-
hábito hacer dos ejemplares de cada con- sas-habitación o recintos destinados a ob-
trato, estrictamente iguales entre sí, sellan- jetos del culto; cosas accesorias y principa-
do uno y dejando abierto el otro. La copia les; campos de labrantío o lagares; ventas
era enterrada en un vaso de material que de navios o animales domésticos; transac-
la resguardase de los deterioros del tiempo. ciones sobre seres humanos o árboles fru-
Las leyes talmúdicas son muy minuciosas tales. Asombra, en verdad, que en los tiem-
en cuanto a las formalidades que debían pos primigenios de la historia del hombre,
llevarse a cabo para perfeccionar un acto tres mil años o más, de nuestros días, se
consensual de cualquier naturaleza, tanto hayan legislado con tanta perfección ins-
en cuanto compete a la escritura que de- tituciones cuya estructura y naturaleza aún
bía extenderse, como a los testigos y demás siguen siendo objeto de hondas discrepan-
requisitos formales. En el Tratado de Su- cias en el Derecho moderno.
nhedrín se determinan con toda precisión La locación se hallaba ampliamente le-
las inhabilidades para ser testigos, de los gislada en el Derecho talmúdico. El Tratado
diversos actos jurídicos, los recaudos para Baba Metzía (cap. 5), llega a establecer la
acusar a algún testigo de falsedad, las pe- diferencia entre la naturaleza jurídica de
nas y sanciones que cabía aplicarles. la locación y la venta, diciendo que cuando
En cuanto a los de adquisición de los bie- se arrienda una cosa por un determinado
nes, la Biblia y el Talmud establecen una tiempo, es por este tiempo solamente que
serie de condiciones que se repetirán, por existe la obligación de abonar el precio. Por
virtud de la transferencia que el comercio consiguiente, si el locatario paga al fin de
y el intercambio entre Judea y Roma hi- cada mes, no se puede afirmar que el pro-
cieron, en el Derecho romano y en las le- pietario sea un acreedor por la circunstan-
gislaciones antiguas y modernas que se cia de que espere hasta el fin del término
pactado, porque no puede reclamar el pago
cho español, con el mayorazgo —nombre prove-
antes del último día del mes; si el loca-
niente de la expresión latina majar natu, mayor tario da diez selaim por año, es decir, un
de nacimiento o primogénito— que subsistió des- selá por mes, da el justo precio y no hay
de el feudalismo hasta mediados del siglo pasado, usura. El precio es, entonces, de doce se-
e iba unida a la condición de conservar íntegros, laim; solamente el propietario reduce el
perpetuamente, los bienes en la familia del primo-
génito. Conforme ilustra Escriche, el poseedor de precio, si el locatario hace el pago por
un mayorazgo podía perderlo, entre otras causas; adelantado.
por delito de lesa majestad, divina y humana, y En la venta, en cambio, el comprador
por herejía, extendiéndose la pena de estos deli-
tos a los hijos procreados después de su perpetra- debe pagar el precio convenido; si el ven-
ción" (Nin y Silva, ob. clt., págs. 147 y 148). dedor espera el pago, él es acreedor del
comprador, y si por la mora exige, por ejem- perdiere, y tú la hallares: no podrás re-
plo, doscientos zuzes de más, entonces hay traerte de ello (XXII, 1 a 4).
usura. En consecuencia, lo que se prohibe Los doctores rabinicos ampliaron aún
severamente es la usura; a no ser, confor- más las garantías de que los objetos per-
me a la opinión de algunos doctores rabíni- didos volvieran a su dueño. El Tratado Ba-
cos, que los contratantes hubieran previsto ba Metziá (fol. 2), a través.de una serie
en el contrato que el precio no sería oblado ilustrativa de ejemplos, discrimina acerca
de inmediato. de la posesión de objetos que son hallados
En el capítulo referente a los caracteres en determinadas circunstancias, o de ob-
de la propiedad israelita, hemos analizado jetos sin dueño. La ley es tan sutil que
las condiciones de precariedad de las ven- prevé el caso de encontrarse actas o do-
tas, entre los hebreos, sujetas, invariable- cumentos, que certifican tal o cual acto de
mente y como regla general, a las conse- la vida civil, impone el deber de devolución
cuencias del año sabático y del jubileo. o impone una abstención, por los daños que
Xa ley rabínica ha instituido una serie puedan ocasionar. Igualmente regla las
de nulidades, por vicio en las cosas o en- cosas que si pueden ser guardadas por
gaño, para la compraventa que hacían' nu- quien las ha encontrado. Incluso prevé un
los y anulables las operaciones de tal ín- sistema de publicidad para que el dueño,
dole («i) en los casos en que las cosas perdidas de-
5. Leyes sobre objetos perdidos. El De- ben ser devueltas, llegue a notificarse de su
recho hebreo se ha ocupado minuciosamen- destino.
te de la legislación acerca de los objetos 6. Depósito de las cosas. Dice el Éxodo
perdidos. Y ello, desde los tiempos más re- (XX, 7), caracterizando el contrato de de-
motos, probablemente antes del adveni- pósito entré los hebreos: Cuando alguno
miento del legislador por excelencia, Moi- diere a su prójimo plata o alhajas a guar-
sés., Si encontrares el buey de tu enemigo dar, y fuere hurtado de la casa de aquel
—se lee en Éxodo (XXIII, 4)— o su asno hombre, si el ladrón se hallare, pagará el
extraviado, vuelve a llevárselo. Si vieres el doble. El versículo siguiente prescribe: Si
asno del que fe aborrece caído debajo de el ladrón no se hallare, entonces el dueño
su carga, ¿le dejarás entonces desampara- de la cosa será presentado a los jueces, pnm
do? Sin falta, ayudarás a levantarlo (ver. ver si ha metido su mano en la hacienda
5). El Deuteronomio refuerza las normas, al del prójimo. Por último, en el versículo si-
decir: No verás al buey de tu hermano, o guiente se .dice: Sobre todo negocio de
su cordero, perdidos: y te retirarás de fraude, sobre buey, sobre asno, sobre oveja,
ellos; precisamente los volverás á tu her- sobre vestido, sobre toda cosa perdida,
mano. Y si tu hermano no fuere tu vecino, cuando uno dijere: Esto es mío, la causa
o no le conocieres, los recogerás en tu de ambos vendrá delante de los jueces; y
casa hasta que tu hermano los busque y se el que los jueces condenaren, pagará el
los devolverás. Y así harás de su asno, asi doble al prójimo. De estos preceptos, resul-
harás de su vestido y lo mismo harás con tan las siguientes consecuencias: 1° que si
toda cosa perdida de tu hermano que se le el dinero u otro objeto cualquiera dado a
guardar desaparece de la casa del guarda-
(41) El Derecho romano ha recibido un Impor- dor, a causa de robo, podían presentarse
tante legado de la legislación hebrea sobre la com- las dos situaciones: a) si el ladrón fue-
praventa: la lesión en el precio. La ley establecía re hallado, deberá devolver el doble y res-
como norma general que el precio de las cosas
debe ser serio: esto signif'ca que no debe ser Ins'g- tituir lo hurtado; b) si no fuere hallado,
nificante con relación a la cosa, o cuando el ven- el depositario debía presentarse ante Dios,
dedor no tenía Intención de exigir el precio- esti- es decir, presentarse ante un santuario y
pulado, haciendo una liberalidad. Esta forma Jurí-
dica llamada lesión de ultramitad, se hallaba le- prestar juramento de que era inocente
gislada en el Talmud. SI el precio de la mercade- por la desaparición del objeto en depósito.
ría asciende a un selá, es el equivalente a veinti- Con ello se veía libre de toda, responsabili-
cuatro maoi, se puede reclamar, si existe error de dad. 2° Si se .trataba de la. custodia o
cuar.ro maot, que constituyan la sexta parte del
precio de la cosa (Tratado Baba Metzia). En el guarda de animales que se murieran, es-
caso expuesto, el comprador no tenía derecho a re- tropearan o desaparecieran, sin que persona
clamar la rescisión de la venta, pero si a indemni- alguna lo pudiera testimoniar, en las dos
zaciones compensatorias. Pero si la diferencia era primeras -circunstancias bastaba el jura-
más de una sexta parte del precio, entonces sí se
anulaba el contrato. El Talmud autoriza .a ambos mento ante Dios para liberal de todo com-
contratantes la reclamación, si se encuentran afec- promiso al depositario; pero si el animal
tados por la lesión de ultramitad. En el Tratado hubiese sido robado, el depositario, como
Baba Metsiá se establece que las dispos'clones re- custodio negligente, debía indemnizar ai
lacionadas al error sobre el precio en las compras,
no son aplicables a los esclavos, a los bienes in- propietario. 3° Si el animal entregado en
muebles ni á las cosas sagradas. custodia pereciera por ataque de una fiera,
lo mismo que. en el caso de estropeo o ción debe haber logrado entre los hebreos
muerte, el guardián nada tenía que pagar, una considerable difusión, si se atiende a
por tratarse de fuerza mayor, sino debía la profusión de normas que contiene la le-
traer los restos del animal, en prueba de la gislación. El Tratado Baba Metziá consigna,
verdad de su aseveración. en efecto, las modalidades más actuales y
Nin y Silva observa juiciosamente, fren- conocidas de la locación de inmuebles.
te a las prescripciones bíblicas, acerca de Ejemplo: se prevé la permanencia del
esta'institución; "Las disposiciones que va- arrendatario en las grandes ciudades y en
mos estudiando, muestran que no había en las pequeñas, posibilidades de su desaloje
aquella legislación una clara distinción en- por falta de pago o por destinar el bien
tre Derecho civil y Derecho penal. Aquí se locado a una finalidad distinta de la que
contempla el caso de un litigio relativo a motivó el arriendo, los plazos para la lo-
un objeto o animal perdido, que al ser ha- cación, los deteriores de ,1a propiedad por
llado, dos individuos se lo reclaman como imprudencia o culpa del locatario o por el
suyo. Tal querella debe ser llevada ante mero transcurso del tiempo. Asimismo se
Elohim (Dios), es decir, a un santuario, contemplan las obligaciones del propietario
donde se recurría al juicio divino, cuya de- para asegurar el libre goce del inmueble, al
cisión se obtenía por un oráculo, por la inquilino; igualmente se reglamentan los
suerte sagrada o por alguna otra prueba casos de daños ocasionados al inmueble por
judicial. El que perdía la cuestión, debía caso fortuito o fuerza mayor, con la pre-
abonar al otro litigante el doble del valor cisión de los códigos modernos.
del objeto discutido. En cuanto al precepto Además, debe consignarse que en aque-
citado (Éxodo, XX, 4-5) pertenece al gru- llos tiempos primitivos existía un régimen
po de los debarim, o sea, recomendaciones de la propiedad horizontal que, con leves
de moral social, sin sanción alguna, y acu- modificaciones, podría muy bien adaptarse
sa ya evolución altruista de la conciencia. a las necesidades actuales. También se ad-
pues aconseja hacer el bien hasta a los vierten, en las leyes talmúdicas, atisbos del
mismos enemigos". sistema de propiedad colectiva.
7. La locación; a) Locación de servicio. 8. Disposiciones acerca del préstamo y
Tampoco esta institución ha escapado a garantías o fianzas. La Biblia no ha dejado
la ilustración de los legisladores israelitas. de contemplar una institución tan impor-
Según hemos dicho anteriormente, al tra- tante como el préstamo, en dinero, .o en co-
tar las reglas acerca del Derecho del tra- sas en general. Si un hombre tomare pres-
bajo y de los trabajadores, el contrato de tado a otro un animal, y éste se rompe una
locación de servicios se hallaba muy di- pata o se muere, deberá hacer restitución
fundido en Israel. El Tratado Baba Metziá si el propietario estuviera ausente; pero si
(VI) expresa: Tocios los obreros (umanim) el dueño estuviera presente, no hará res-
que reciben los materiales para confeccio- titución o no tendrá que pagar suma algu-
nar un objeto, tienen en el cuidado de esos na. Si el animal fuere alquilado, el precio
materiales la responsabilidad de un guar- del alquiler hará las veces de indemniza-
dián por salario, de modo • que si por un ción. Si prestases dinero a alguno del pue-
accidente raro estos materiales se pierden blo, al pobre que está contigo, no te com-
o si han sido robados, el obrero debe res- portarás con él como acreedor; no le
tituir el doble. Pero si los obreros han fi- exigirás intereses. Si tomares en prenda el
nalizado la obra y han dicho al patrono que manto de otro, se lo devolverás antes de la
puede venir a recibirse del trabajo conclui- entrada del sol; porque éste es su único
do, y les abona en seguida, no tienen más abrigo; es el manto con que cubre su des-
que la responsabilidad de un guardián por nudez; ¿sobre qué se acostará? Son és-
salario; no son responsables por la pérdida tas las disposiciones que contiene la Biblia,
o el robo, si el accidente es raro y si éste no que demuestran fácilmente el espíritu de
se produjo por una negligencia culpable. solidaridad social y humana que regía
El mismo tratado de la 'Mishná establece, aquella legislación. La característica esen-
con lujo de detalles, los derechos del tra- cial está dada por la circunstancia de tra-
bajador a comer de los frutos que se logran tarse de un pueblo pastoril y agrícola. Los
en la vendimia; de los derechos que surgen préstamos en dinero se hallaban muy di-
cuando el trabajador ha puesto al servicio fundidos, especialmente en el piemio de los
de la obra, un animal doméstico; de la jornaleros, que se veían acosados por obli-
situación que sobreviene si el mismo obre- gaciones emergentes de su trabajo —cuan-
ro ha contratado a un animal doméstico y do debían poner ellos la materia a elabo-
a su amo, etcétera. rar— y siendo que el acreedor hasta podía
b) Locación de cosas. En cuanto a la poner precio a la persona del deudor, y de
locación de cosas, cabe decir que la institu- su familia (II, Reyes, IV, 1; Job, XXIV, 9),
—hábito que subsistió por largas generacio- taste, te sacará afuera la prenda... y 0:
nes y probablemente hasta comienzos de la fuese hombre pobre, no duermas con si
era cristiana—, el legislador se veía forza- prenda... Precisamente le devolverás k
do a dictar reglas legales que morigerasen prenda cuando el sol se ponga, pan, qut
el rigor de las costumbres. Por lo pronto se duerma en su ropa y te bendiga. Los pre-
hizo prohibición absoluta de percibir inte- ceptos transcriptos constituyen, aparente-
reses para los préstamos de dinero, auto- mente, una negación de las fianzas y pren-
rizándose solamente para los extranjeros das. Sin embargo, existieron en Israel y se
(Deuteronomio,s%L~2LILI, 20). Del mismo mo- hallaban maravillosamente regladas. En-
do se estipuló que el acreedor no puede contramos la fianza en la institución del
despojar al prestatario de sus prendas de rescate, la manumisión de los esclavos y
vesúr y de los elementos más indispensa- en el matrimonio (la hipoteca del marido
bles. En cuanto a las fianzas y demás ga- sobre los bienes de la esposa). La ley, em-
rantías, es evidente que la legislación is- pero, prohibe las fianzas, en determinadas
raelita ha reconocido la necesidad de re- situaciones. Para evitar que alguien sufra
glar sus modalidades con el propósito de desmedro por las culpas de otros, esto, di-
que los ricos estuvieren siempre dispuestos cho que ningún ciudadano, ni aún los po-
a facilitar los recursos a los que estuvieran dres por los delitos de los hijos debían salir
privados de ellos, pero sin incurrir en abu- de fiadores (Deuteronomio, XXIV, 16; Re-
sos. El rico domina sobre los pobres; el que yes, XIV, 6).
toma prestado es esclavo de aquel que De las hipotecas. La legislación hebrea
presta (Proverbios, XXII, 7). El Éxodo (XX, conoció todas las formas modernas destina-
26) prevé el caso de la prenda sobre el das a afianzar una obligación. Entre ellas,
vestido, que deberá ser devuelto antes la hipoteca, o sea la fianza relacionada
de la puesta del sol. El Deuteronomio con los bienes adheridos al suelo. La ju-
(XXIV, 6) dispone: No tomarás en prenda risprudencia talmúdica registra infinidad
la muela del molino, ni la de abajo ni la de de operaciones económicas vinculadas con
arriba; porque sería prendar la vida. En el la hipoteca sobre una casa o un predio,
mismo tratado (XXIV, 10 a 13), hallamos rodeadas de las garantías convenientes para
otros rasgos configurativos de lo que se evitar que el acreedor se apropiare del bien
denomina el derecho de los pobres ( 4 2 ), en gravado y los sutiles matices que el Dere-
la legislación de Israel. Cuando dieres a tu cho talmúdico supo agregar a las transac-
prójimo alguna cosa emprestada, no en- ciones entce las personas, en aquella época
trarás en su casa para tomarle prenda... que se remonta a miles de años de la ac-
Fuera estarás, y el hombre a quien pres- tual.
Es por demás interesante verificar, en los
(42) El pueblo de Israel ha creado una especie textos y en los debates doctrinarios de los
de status dirigido a enmendar la suerte de los ele- doctores de la Sinagoga, con qué sentido de
mentos desamparados de la sociedad: el huérfano, realidad y con qué preocupación se trató de
la v-uüa, el pobre. Hay todo un cuerpo de doctri- asegurar los derechos de acreedor y deudor,
na, disperso a través de innumerables preceptos y
reglas, que constituye un verdadero "Derecho de cuando mediaba una fianza, una hipoteca o
los pobres". "Entre los rasgos distintivos de la una simple caución judicial.
vida moral, se afirma el vivo deseo de acudir lo El Talmud perfeccionó las garantías del
más posible en ayuda del prójimo necesitado. La derecho de los pobres, disponiendo que si
caridad, tal como la concibe el Talmud, reviste dos el acreedor tiene dos prendas, restituirá al
aspectos diferentes. El primero es la limosna, de-
nominada tzedaka. El empleo de esta palabra para deudor la que éste llegare a necesitar y
designar los socorros pecuniarios remitidos a los guardará la otra. Devolverá la almohada
pobres, es interesante y explica la concepción ra- a la noche y el arado en el día. Si el fon-
taínica de la limosna. En sentido propio, tzedaka:
«justicia»... dor ha muerto, el acreedor no está obligado
"El otro sentido de la caridad, guemiloth kasa- a devolver las prendas a sus herederos.
dim, es el cumplimiento de acciones agradables, es (Trat. Baba Metzlá, cap. IX). La última
superior en calidad moral y de un valor más gran- conclusión fue objeto de discrepancias en-
de para la humanidad. Es una de las tres colum-
nas sobre las que descansa el orden social, dice el tre los doctores rabínicos. Uno de los co-
Tratado Abóth (1, 2 ) . Las dos fases de la caridad mentadores sostiene que aunque el deudor
son puestas de relieve por la ley talmúdica en es- no hubiera muerto, el acreedor no está
tos términos: «La beneficencia es superior a la li- obligado a devolver la prenda en el momen-
mosna en tres puntos: la limosna se hace con
dinero; la beneficencia se acompaña con un ser- to en que tuviere necesidad de ella, antes
vicio personal o con dinero; la limosna no se ejer- del plazo de treinta días; pasado ese plazo,
ce más que hacia el pobre; la beneficencia pue- podrá hacerla vender por el tribunal. El
de ser dispensada al pobre y también al rico; Talmud prevé también cuáles eran los bie-
la limosna no puede ser hecha más que a favor de
los vivos; la beneficencia favorece a los vivos y a nes del deudor que estaban desafectado?
los muertos»" (Cohén, A., ob. cit., págs. 275 y 276). del derecho de prenda o embargo; así tam-
bien el caso de los necesitados a quienes ños, según que haya intervenido uno u otro
no se podía imponer una garantía. La ley de los elementos que acabamos de enume-
israelita prescribe que la demanda por el rar. ' • •• • • -. : . . •••• •
préstamo debe dirigirse en primer término b) Régimen en la Biblia y en el Talmud.
al deudor, y después al fiador. El acreedor Las leyes sobre el robo, el salteamiento y
no podía apoderarse, por sí mismo, del las heridas constituyen en las legislaciones
objeto recibido en prenda, debiendo cum- modernas —dice el rabino doctor I. J.
plirse las formalidades convenientes para M. Rabinowicz (43)-~, una parte importan-
evitar el despojo del deudor. te del Código penal; pero si se quiere dar
Asimismo se prescriben, detalladamente, este nombre a la parte de nuestro tratado
las providencias que deberá tomar el tri- que concierne a estas leyes, es necesario
bunal para la venta en subasta de los bie- convenir que el Código penal talmúdico se
nes afectados a una garantía prendaria. caracteriza por la ausencia casi completa
9. El régimen del daño civil, Siempre a de toda pena. En efecto, tanto en la Biblia
título de ejemplificación, sin entrar a de- como en el Talmud, la violación de los de-
finir las instituciones y los motivos de las rechos de propiedad se ajustan al concepto
reglas sancionadas para regirlas, la Biblia general que entonces existiera acerca de
establece en varios preceptos todo un ré- las garantías de la propiedad. Los delitos
gimen de los daños causados en la propie- contra la propiedad no eran reprimidos
dad. El Éxodo expresa, en unos pocos sino con penas pecuniarias, nunca con cas-
versículos, las bases fundamentales de esta tigos corporales, cualquiera fuese el va-
importante materia del Derecho civil. Cuan- lor de lo robado, ni las circunstancias. Por
do alguien dejare destapado un pozo, o ca- eso, en materia de delitos contra los bienes,
vare uno y no lo cubriere, si cayese en él todo se reducía, en esencia, a los daños. La
un buey o un asno, el dueño del pozo in- Biblia contiene una norma general, al res-
demnizará al dueño del animal, pagándole pecto: la obligación legal impuesta al la-
su valor; pero el animal muerto le perte- drón y al salteador, de devolver al propie-
necerá a aquél... Si el "buey de alguno tario lo que le ha tomado injustamente. El
hiriese mortalmente al buey de su prójimo, Talmud ha complementado el concepto,
ambos dueños venderán el buey vivo y se atenuando en lo posible la magnitud del
repartirán el precio, lo mismo que el buey daño que debía afrontar el salteador o el
muerto... Pero si era notorio que el buey ladrón, con la mira ulterior de volverle por
era corneador anteriormente, y que su el buen camino. La Biblia se conformaba
dueño no lo vigiló o encerró, éste deberá con que el amigo de lo ajeno restituyera el
restituir buey por buey; pero el anhnal objeto aprehendido, en las condiciones en
muerto será suyo (XXI, 33 a 36). Como se que se hallaba; la ley talmúdica no obliga
advierte, ya en el Pentateuco se impuso el al salteador a pagar los daños-intereses;
criterio de tomar en cuenta el elemento por ejemplo, si se ha apropiado de un ob-
subjetivo del daño, para medir la respon- jeto del valor de una perutá (pequeña
sabilidad, teniéndose en cuenta si el daño fracción de moneda), y luego presta falso
se produjo por mera casualidad o acciden- juramento de que no la adeuda, en este
te, o por imprudencia. La Biblia contem- caso está obligado de ir a llevarle el dinero
pla toda contingencia posible que ocasione a la persona, aun cuando para hacerlo
un daño a un tercero, y le hace responsable debiera hacer un largo viaje; de otro modo
de la falta de vigilancia, de la prudencia o —apunta Raschi ( 4 í )— no obtendrá el per-
de la despreocupación. El Talmud es mu- dón por su fechoría. No la entregará al
cho más vasto en la materia, y sólo en hijo de la persona, ni a su enviado, pero
cuanto a daños ocasionados por animales, puede darla al delegado del tribunal (es
traza un cuadro asombroso de la institución —dice Raschi— una ley de favor, ley ra-
que mereció especial interés del legislador bínica para estimular los arrepentimientos,
y los comentaristas. Por ejemplo, el Tal- que dispensa al salteador de hacer un
mud (Tratado de Baba Cama) determina viaje, y le permite devolver el dinero al tri-
que los objetos que causan daño se dividen
en cuatro categorías, cuyos principales re- (43) Rabfnowicz, I.-J.-M., "Introducción a los
presentantes son: el buey, el hoyo (fosa), principios generales del Tratado Baba Cama", en
la mabé y el fuego. En el Tratado Macót se su Tratado criminal del Talmud,
(44) Raschi, Salomón Baar Isaac (1040-1105).
establece la regla general del daño; Yo soy ¡íactár y murió en Troyes, donde dirigió una aca-
el responsable del daño causado por todas demia de ciencias judaicas, muy afamada. A más
las cosas que debo vigilar. cíe haber sido uno de los más ilustres comentado-
a) Estimación de los daños. Tomando res tíe la Biblia y el Talmud, Raschi íué un filó-
sofo de alto vuelo y logró tan elevada posición en-
como base esta norma, la ley talmúdica se tre «vis correligionarios, que su nombre se convir-'
dedica a efectuar la estimación de los da- tío en sinónimo de sabiduría.
bunal de su lugar). Oportunamente hemos incondicional de sus bienes, incluso para
de referirnos in extenso al tema que inci- distribuirlos o asignarlos a sus descendien-
deiuaimente tocamos aquí: la pena del tes. Y las normas para esta asignación no
lalión, ojo por ojo, diente por diente, et- eran uniformes ni parejas. El patriarca
cétera. Pero se vincula directamente con los Abraham, antes de poseer herederos, desig-
daños, pues, como es sabido, la pena no nó como tal a Eliézer. Jacob reconoció a
se aplicó nunca en su sentido literal, todos sus hijos, incluso a los que obtuvo de
constituyendo más bien una norma en el concubinas, la misma porción hereditaria.
sencido de buscar el equivalente económico David confirió a Salomón la condición da
del daño. Si bien la Biblia se muestra de- heredero, nombrándolo su primogénito. Só-
masiado lata en el concepto, el Talmud lo muchos años después, el legislador res-
aclara expresamente que el "ojo por ojo, tringió los derechos absolutos emanados de
diente por diente" se transformó en una la paternidad (Deuteronomio, XXI, 15 y
condenación económica para el autor de siguientes). La herencia correspondió, des-
las lesiones. Al referirnos al Derecho del de entonces, a los hijos varones, con exclu-
trabajo en Israel, hemos enumerado los sión de las hijas.
diversos tipos de indemnización por el daño Estas no heredaban sino en ausencia de
sufrido en un accidente; esta enumeración los varones (Números, XXVII, 1 y sigts.);
es también aplicable, según la ley talmú- más tarde, el padre fue autorizado para
dica, a las lesiones que son indemnizables. acordarles una parte hereditaria con los
10. Daño intencional: incendio. País agrí- varones. (Según una tradición, una porción
cola por excelencia, Judea reprimió severa- fue deducida sobre la sucesión, para la ma-
mente todo atentado contra la propiedad nutención de las hijas, antes de asignarle
de los frutos del campo. El incendio inten- cualquier parte a los hijos.)
cional merecía penas muy duras para sus En la hipótesis de que el padre careciera
autores o cómplices. El Éxodo (XXII, 5) es- de hijos, la herencia se atribuía por vía de
tablece que cuándo alguien prendiere fue- filiación agnática: a los hermanos; en su
go en un campo y dejare extender el incen- defecto, a los hermanos del padre; en una
dio de modo que consuma una parte del palabra, al más próximo pariente de su li-
campo vecino, dará en indemnización el naje (Números, XXVII, 11.). Conforme a
mejor producto de su campo y de su viña. la regla bíblica, al primogénito se le con-
Cuando el fuego se propagare hacia afue- cedía una porción doble en la herencia de
ra, encontrando matorrales y consumiere su padre; pero ni tenía el mismo derecho
un montón de gavillas, trigales en pie o en los bienes de la madre, ni se considera-
todo un campo, el autor del incendio reem- ba heredero sino de aquellos bienes que
bolsará lo que hubiere sido quemado (XXI, el padre poseía al tiempo de su muerte; de
5). En el primer caso, indudablemente se modo que cuando los bienes del padre pa-
trata de daño involuntario, por simple saban al abuelo, el primogénito no tenía
descuido o negligencia; en el segundo, de derecho para reclamar, por fallecimiento
daño intencional. Recuérdese que en nin- de éste, aquellos beneficios o aumentos que
gún caso la ley israelita ensanchó la esfera podría tener si la herencia hubiera pasado
de los daños hasta convertirlos en acto derechamente de su padre a él.
punido por la ley penal. Los hijos de las concubinas heredaban
11. Las sucesiones. El derecho de suce- con los demás hijos. Los que no siendo he-
sión (entre los hebreos) no se funda sobre rederos directos no por ello estaban exclui-
el culto, como sostienen algunos sabios, que dos de toda parte en la sucesión: asi, los
explican la filiación agnática por la razón hijos adoptivos. El amo podía dejar todo o
de que sólo el descendiente varón es capaz parte de sus bienes a un servidor (Génesis,
de continuar el culto de los antepasados. La XV, 2; Proverbios, XVII, 2). Los ascendien-
sucesión se funda sobre la organización so- tes heredaban en el caso en que los descen-
cial. La prueba se halla en la obligación dientes fallecían antes que ellos. Sobre este
para la hija (épiclére) de casarse con un aspecto existen algunas divergencias. Pero
hombre joven de la tribu paternal, a fin aunque la Biblia no resuelve el problema
de que el patrimonio no pase a otra tri- de una manera categórica, pero conforme
bu (Números, XXXVI, 6). Se trataba de al precepto bíblico (Números, XXVII, 1 y
mantener la perpetuidad flel nombre y de siguientes), en el caso de las hijas de Sal-
la familia («). phaad, la herencia correspondía al pariente
Desde la más remota antigüedad, el pa- más próximo. La orden de sucesibilidad, en
,dre, dueño y señor de la familia y del pa- la Biblia, es la siguiente: los hijos y sus
trimonio, disponía en forma absoluta e descendientes (varones o mujeres), la hija
y los suyos, el padre, la madre o su pos-
(46) Levy, L.-G., ob. clt., pág. 263. teridad, el hermano o su posteridad, ¡a
hermana o la suya, el abuelo paterno o su ción precedente —y Adolfo Posada está
posteridad, la tía paterna o la suya, el bi- entre sus críticos más vehementes—, es lo
sabuelo paterno, etcétera. Los hijos suce- cierto que en el Derecho hebreo las pres-
dían a la madre. En cuanto al marido, con cripciones extintivas se producían en el año
respecto de los bienes patrimoniales de su sabático, de siete en siete años, al prin-
mujer, de acuerdo a los términos de la ley cipio; con la evolución de las costumbres,
bíblica, el marido no era heredero de la algunas prescripciones se hicieron más
mujer. breves, para facilitar el intercambio y las
No se contentó el legislador —dice Pas- transacciones. Asi, por ejemplo, las mer-
toret— con establecer en los términos que caderías adquiridas a crédito, los salarios
hemos dicho el orden de las sucesiones, de los trabajadores y algunas condenas de
sino que prohibió rigurosamente el que se los tribunales prescribían antes del año
violase bajo cualquier pretexto que fuese; sabático. Gracias a la obra de ingenio de
y asi, el padre, por más irritado que estu- los doctores talmúdicos, se arbitró un re-
viere contra alguno de sus hijos, ni por re- curso para evitar la prescripción de las
prensible que íuese su conducta, no tenía deudas y éste consistió en remitir el título
derecho de castigarlo privándolo de un pa- de crédito al tribunal, antes que se cum-
trimonio que le daba la misma naturaleza; plieran los siete años; a cambio del título, el
en vano instituía a otro heredero, decla- tribunal otorgaba al acreedor un certificado
rando de palabra o por escrito que deshe- (prozbul), prácticamente imprescriptible.
redaba a su hijo, porque su voluntad no Como ya hemos señalado, en el Derecho
producía ningún efecto, siempre que per- israelita la posesión no era perpetua. Dos
judicase a uno de los herederos legítimos, términos cronológicos ponían punto final al
dejando a cualquier otro la porción que a dominio revocable: el año sabático y el
aquel le correspondía; pero aunque es ver- jubileo (cada cuarenta y nueve años). Los
dad que la institución de heredero en una bienes retornaban a sus poseedores origina-
persona extraña, habiendo por otra parte rios. Existia otro modo de extinción de los
herederos legítimos, se hallaba prohibida derechos por el mero transcurso del tiempo
por ley, es igualmente cierto que al padre y consistía en la pérdida de ciertos títulos
y a cualquier otro le era permitida la do- por incuria o abandono del que lo ejerciera.
nación, por cuyo medio era muy fácil eludir El fundamento social de la prescripción
la ley, enajenando los bienes, que en subs- actual está evidentemente fundado en la
tancia venía a ser lo mismo que desheredar hazacá, muy análoga a la prescripción libe-
a quien tenía un derecho legítimo a la su- ratoria de nuestros códigos El Talmud, en
cesión; bien que si el padre donase a uno diversos tratados, regla las condiciones de
de sus hijos, la donación no producía otro prescripción de una serie considerable de
efecto que darle la propiedad de la parte actos y de obligaciones que estaban suje-
que le correspondía, quedando constituido tos a diferentes términos de prescripción;
en el mismo hecho curador o administrador e incluso de algunas que no se prescribían
de las porciones de sus hermanos. jamás. La ketubá, contrato de matrimonio,
12. De la prescripción. El sociólogo Ga- ofrecía características-especiales en cuanto
briel Tarde ha formulado la observación a la prescripción. El Tratado Ketubót (XII,
de que la duración requerida para que fol. 104) establece que si la viuda perma-
la posesión se transforme en prescripción, nece en el seno de su familia, y los here-
es mucho más corta entre los pueblos jó- deros la sustentan, no hay prescripción
venes que en las naciones avanzadas en para la ketubá; si permanece en el hogar
civilización. Entre los germanos, dice, an- conyugal, hay prescripción a los veinticinco
tes de la Introducción de las ideas románi- años, porque en ese largo período ella se
cas entre ellos, era de un año; más tarde ha beneficiado de los herederos de su es-
aparecieron las prescripciones de diez años, poso. Si la viuda ha fallecido, hay prescrip-
veinte, treinta y cuarenta; y estas últimas ción para sus herederos al término de vein-
son las que acaban de triunfar. Tarde atri- ticinco años. Para la prescripción de los
buye esta evolución a que la gente primitiva bienes inmobiliarios, ¡a ley talmúdica ha
era más iletrada y las posesiones no se establecido, como norma general, que si
podían cuestionar más que mediante la una persona reclama el inmueble que le ha
prueba verbal, la que se tornaba muy pe- pertenecido antes y que otra posee en eí
ligrosa. Con el perfeccionamiento de la es- presente, alegando este último haberlo ad-
critura, surgieron las primeras pruebas de quirido, pero extraviado el acta de adquisi-
esta naturaleza, más perdurables en el ción, si el poseedor prueba que ha tenido
tiempo y por enríe, aseguraban los dere- la posesión durante tres años consecutivos,
chos con más perfección. sin reclamación de nadie puede conservar
Sea cual fuere la certeza de la explica- el bien. '
En la legislación, hebrea, la regla de a una vida uitraterrena, como recompensa
hazaká (tenencia, posesión) se aplica a de una conducta señera en la vida de este
las casas, pozos, bodegas, palomares, casas mundo. Por eso, Moisés, hablando en nom-
de baño, fosas, prensas de aceite o de uva, bre del mismo lahvé, previene y advierte,
campos dependientes de la irrigación arti- primer amenté; y luego describe la maravi-
ficial, esclavos y todo lo que normalmente llosa existencia que se halla deparada a
produce frutos. La duración para la pres- quienes confían en la virtud, en la bon-
cripción, en estos casos, era de tres años dad, en la fraternidad (Conf. Deuteronomio,
consecutivos. Para un inmueble rural que XXIII, y sigts.). En una nación libre, la ley
no requería el riego, los tres años podían puede mostrarse severa sin dejar de ser
ser alternados. El territorio de Israel, des- humana. El modo de aplicación, sobre todo,
de el punto de vista de la prescripción, fue hace su bondad, su justicia; ¿y quién no
dividido en tres zonas o secciones: Judea, preferirá a las leyes suaves, interpretadas
TransJordania y Galilea. Si el propietario por jueces esclavos y sospechosos de igno-
residía en Judea, y alguien reclamaba la rancia y de maldad, las leyes rigurosas en
prescripción adquisitiva sobre un bjien si- manos de hombres ecuánimes? Este pen-
tuado en Galilea, el conflicto no se solucio- samiento de atemperar la severidad de los
naba mientras ambas partes no se encon- principios por la dificultad de su aplicación,
traban sobre el mismo territorio. Toda pres- es el alma de la jurisprudencia hebrea («).
cripción no acompañada de una reivindi- Otro' de los principios cardinales era la
cación, declarando que el interesado ha igualdad de todos ante la ley, la aplicación
adquirido en compra o en donación el bien de la ley a todos los funcionarios, incluso
que ocupa, era desestimada. Pero una a los más encumbrados y hasta al Sumo
propiedad cuya posesión se ha tomado en Pontífice o el rey, cuando incurren en de-
virtud de título hereditario, no necesitaba lito. Pero el que ha sufrido la sanción,
reivindicación. La ley de la hazaká no era retornaba a la consideración primitiva de
aplicable a los artesanos y técnicos, a los sus conciudadanos (**w*).
socios, a los jardineros y a los guardianes
de un depósito, puesto que para ellos la (46) Salvador, J., ob. cit.
(46 bis) Existe un pasaje de la Biblia que de-
posesión ininterrumpida durante tres años muestra hasta dónde llegaba el instinto del pue-
no perfeccionaba el derecho de propiedad. blo israelita en su afán por imponer normas repu-
blicanas y de igualdad ante la ley, incluso de los
Capítulo IV más encumbrados.
LAS LEYES PENALES El? LA LEGISLACIÓN DE El Libro / de Reyes (cap. 21, vers. 1 y siga.) nos
refiere la historia de Naboth. La dinastía de Amrl
ISRAEL gobernó a Palestina entre los años 885 a 842 antes
1. Su desconocimiento por parte de los de J. C. Uno de sus ejemplares, fue el rey Ajati,
autores. Deplora un afamado autor y co- hijo del fundador de la dinastía, quien contrajo
matrimonio con Jézabel, hija del rey de Fenicia.
mentador de )a ley criminal hebraica la Su reinado fue próspero y libró numerosas bata-
poca trascendencia que se le ha brindado a llas para lograr el engrandecimiento del país. Mae
ese conjunto dB instituciones, de organismos la circunstancia de que Ajab dedicara más tiem-
judiciales, de penalidades, que constituye po a la política exterior que al orden interior del
país y su casamiento con una extranjera, le alejó
propiamente hablando, toda la ley penal paulatinamente de las normas morales y éticas
ampliamente tratada en la Biblia y en el que caracterizaban a sus antecesores. Su padre, el
Talmud. rey Amri, cuando edificó la ciudad de Shomram,
Las leyes criminales de los judíos son compró la tierra necesaria para el ejido de manos
de sus poseedores. Pero Ajab. su hijo, obró de dis-
muy poco conocidas —arguye—, -porque la tinta manera. En las vecindades del palacio real
mayor parte de los escritores han fijado florecía un viñedo que pertenecía a un convecino.
su atención y aplicado todos sus cuidados El rey pretendía & toda costa, aunque vanamente,
a la investigación de las leyes sobre el ma- la cesión de la viña. El propietario —de nombre
Naboth— se limitó a decir: "Guárdeme Jehová de
trimonio, sobre las sucesiones, ceremonias que yo te ceda a ti'la heredad de mis padres". H
religiosas, etcétera, y no ha habido ninguno rey insistió airadamente. Pero todo fue inútil. Na-
que haya examinado ni tratado con al- both se resistía a desprenderse de la heredaá. Ajab
se hallaba francamente desesperado, hasta que su
guna extensión su jurisprudencia crimi- esposa, la fenicia, le susurró al oído: "¿Eres tú
nal. ahora rey de Israel?" Y le sugirió una idea terri-
•a) Características especiales. Por de ble : acusar a Naboth de haber denostado a Dios y
pronto, antes de entrar al análisis más al rey... Y Naboth fue apedreado. Y la viña pasó
a manos del monarca. Por fin, Jézabel pudo extía-
profundo de esta rama de la legislación de mar: "¡Ya puedes hacerte cargo de esa viña que
un pueblo, cabe destacar algunas caracte- no te quiso entregar por dinero!..." Ajab se enca-
rísticas fundamentales del Derecho crimi- minó hacia el viñedo, para tomar posesión del pre-
nal hebreo. Contrariando a otras legislacio- dio, y entonces surgió ante él un personaje extra-
ño, que no existe en ningún otro país, en ningún
nes contemporáneas, el legislador hebreo se otro tiempo: el navi (profeta) Elias, quien le In-
abstuvo de remitirse a una segunda vida o crepó: "¡Cómo, mataste y vienes a heredar?" Y en-
El concepto del delito y de la pena se cuniarias, pero de ordinario no se aplicaban
halla reglado, tanto en la Biblia como en el conjuntamente, por un mismo delito. En el
Talmud, y especialmente en el Talmud, procedimiento para el esclarecimiento de
con una aspiración de paulatina suaviza- un crimen, se empleaban todos los recursos
ción de las penas. El rabino doctor I. J. M. imaginables; siempre con la tendencia de
Rabinowicz, erudito autor de un estudio absolver, en vez de condenar. Una vez pro-
crítico de la legislación criminal del Tal- nunciada la sentencia, no finiquitaba la
mud, puede afirmar así, que la parte del función del juez; el reo no desesperaba de
Talmud que trata de la pena capital, con- alguna alternativa. Por eso los jueces cri-
sagra, en realidad, la abolición de la pena minales, qué se reclutaban entre los sabios
de muerte. Hemos visto que la venganza y los peritos en determinadas disciplinas,
no dejó de ser entre los hebreos una ex- no comían en el curso de! día en que de-
presión de primitivismo y barbarie/ mien- bían pronunciarse, se mantenían entre los
tras subsistió, pero en el curso del tiempo, límites del recinto donde se desenvolvía
y especialmente merced a la participación el proceso, con la esperanza de> que alguien
de los doctores rabínicos, en la elaboración aportase un nuevo elemento de juicio, que
de las leyes, fue siendo substituida por san- pudiera influir en la revocatoria de la sen-
ciones económicas, pese a las severas con- tencia. El condenado mismo, llegado al lu-
signas de la ley del Tallón. Y también he- gar de la ejecución o del suplicio, podía
mos comentado que con la 'evolución de las anunciar que deseaba producir un argu-
costumbres, dejó de extenderse la culpa- mento en su favor, y en este caso se lo
bilidad de un delito a todo el clan, la tribu reconducía hasta el tribunal y apenas su
o la familia, para reducirla al autor mate- argumento asumía ciertos caracteres de
rial, que llegó a ser el único castigado. verosimilitud, se le brindaba la ocasión de
Por último, y sin desechar otras carac- explicarse y ofrecer nuevas pruebas de su
terísticas sobresalientes del Derecho crimi- inocencia, y se le tornaba varias veces
nal israelita, que le asigna jerarquía en hacia el lugar del suplicio o de la ejecución,
aquellos tiempos oscuros de la historia hu- siempre que surgía algún elemento en de-
mana, precisamos caracterizar al concepto fensa de su integridad.
de la pena en la legislación de Moisés. Las Este mero ejemplo da una idea de la
penas se fundaban, no en un primitivo de- orientación de la magistratura y de los
seo de venganza contra el culpable, sino, en preceptos enderezados a atenuar los casti-
primer lugar, aspiraban a librar a la socie- gos tan severamente prescriptos por la Bi-
dad de los elementos antisociales o in- blia.
adaptables; en segundo término, con un Si cotejamos los diversos textos bíblicos
carácter de prevención de futuros delin- relacionados con el procedimiento para la
cuentes. El Derecho romano, en cambio, investigación de los delitos y aplicación de
consideraba al delito sólo como una fuen- las penas, debemos convenir con el profe-
te de obligación civil, descuidando toda sor Emilio Golay, cuando opina que el Libro
tendencia regeneradora o preventiva de la de la Alianza no es un código aplicable por
delincuencia. Por otra parte, era notoria e un tribunal debidamente constituido, sino
invariable .la tendencia judaica de evitar más bien una colección de preceptos que
todo derramamiento de sangre humana, y fijaban la costumbre que el legislador co-
en este sentido puede mencionarse los loca bajo la salvaguardia del tribunal. Sin
artilugios a que acudían los jueces y los embargo, manifiesta el autor citado, prevé
sabios, para evitar la aplicación de la úl- la existencia de un embrión de tribunal:
tima pena. Si bien es cierto que la Biblia los ancianos de la tribuna o del clan (Éxodo,
prescribía la aplicación de la pena de XXI, 22); pero ese tribunal no parece per-
muerte para infinidad de delitos que la hu- -manente. En ese período de la civilización
manidad actual considera con un dejo de —agrega— el individuo es en realidad su
desprecio —especialmente los que se rela- propio juez y su propio justiciero. Con toda
cionan con los deberes del hombre frente naturalidad, su clan se declara a su favor,
a la divinidad—, no lo es menos que se y la querella personal puede llegar a ser la
apeló a toda clase de recursos y artimañas de todo un grupo contra otro grupo. Opina
para evitar el castigo supremo que priva el mismo escritor .que los preceptos del
de la vida a un prójimo. Éxodo (XXIII, 1 y sigts.), que prescriben:
b) Algunas normas procesales aplicables. No prestarás tu concurso al malo sirviéndo-
Las penas eran de carácter aflictivo y. pe- le de testigo falso; 2° Cuando atestiguares
en un proceso, no te pongas del lado del
tonces, según el relato bíblico, hizo Jehová que en mayor número para hacer doblegar la jus-
el mismo sitio en que los perros lamieron la san-
gre de Naboth, los perros lamieran la sangre de ticia. 6° NQ favorecerás al pobre en su
Ajab. causa. 6"? No atentarás contra el dp.reahn del
pobre en su causa. 7"? Abstente de toda pa- ran fe contra alguna persona para que
labra fementida (o apártate de todo asunto muera. No podían ser testigos en causa
•fraudulento): 710 vayas a causar la muerte criminales, los usureros, los que vendían los
del inocente y1 del justo, ni hacer absolver frutos del séptimo año, los que jugaban
al culpable; 8 ? No admitirás dádivas, por- juegos de azar, las mujeres, los esclavo
que estas ciegan a los perspicaces y aparen- los que adiestraban las palomas para elj
tan malas las causas de los justos, etcétera, robo y los animales para el combate, lo
son simples consejos o recomendaciones impúberes, Ijs ciegos, los sordos, los ünpíosj
(que entran en la categoría de los debarim los infames, los extranjeros y los pariente
o recomendaciones atribuíbles al propio de cierto grado. Todo ello, según las pies
Yahvé), que tienden, en primer término, a cripciones de la I iblia (Levítico, V, 1
recordar a los testigos su responsabilidad. sigts.); (Éxodo, XXIII, 1); (Deuteronomio
Son recomendaciones, agrega Nin y Silva, XIX, 19).
llenas de equidad y buen sentido; no ayu- Respondiendo a una práctica que no s
dar al inicuo, dando a su favor falso testi- encuentra en ninguna legislación antiguí
monio, testimonio que bien puede contribuir ni moderna la I iblia autorizaba para qu<
a la muerte de un inocente como a la los testigos fueran al mismo tiempo verdu
absolución del culpable; no dejarse llevar gos o ejecutores del castigo que se le habí!
por la opinión de la multitud, cuando al impuesto (Deuteronomio, XVII, 5); por otr¡
declarar o sentenciar se tiene una opinión parte, la función no era infamante pan
contraria; y a fin de evitar el cohecho, o nadie y no existía un verdugo de oficio.
sea, la corrupción/cíe los jueces, aconseja a "Los términos y expresiones de que s
éstos que no admitan dádivas, porque, se- valían (los jueces) contra el acusado —afir
gún un proverbio popular, los regalos cie- ma Pastoret— respiraban por la mayor par
rran los ojos de los sabios y falsean la pa- te humanidad y una especie de beneficen
labra de los justos, o dañan las causas cia, y jamás se olvidaban los jueces de qu
de los inocentes. aquel miserable era uno de sus semejante
Cualquiera fuere el alcance de estos pre- y podía ser inocente" («).
ceptos, que ocupan una parte preponderan- c) Clasificación de los delitos, según
te de la ley bíblica, —y depurados gracias ley hebrea. Según hemos dicho, las pena
a la ininterrumpida acción de los doctores en la legislación bíblica y talmúdica se cía!
rabínicos—, surge de sí la preocupación del síficaban en aflictivas y pecuniarias. /!-"
legislador para impedir en toda forma la gunas de ellas, la mayoría quizás, figuran;
injusticia y distribuir la justicia de modo en la Fiblia y están afectadas de un es-
que el humilde, el extranjero y el desam- pirito de rigidez que brinda la sensación
parado no sean vencidos por la soberbia y de una ausencia total de humanismo y de
la prepotencia del poderoso. un propósito de venganza de la ley contra
Algunas reglas parecen ser reproduccio- el que ha delinquido. Nada más cpntr?rio
nes de los códigos más modernos y cui*da- a la realidad israelita, que si bien fue am-
dosos de la materia. La confesión del reo pliamente atenuada por los doctores rabí-
no era suficiente para condenarle; antes nicos, sin embargo éstos no llegaron a bo-
bien, era causa, machas veces, de que se rrar la norma bíblica sino a stiavizarla. La
le moderase la pena ordinaria del delito; y, tendencia abolicionista de la última pena,
por lo mismo, si uno había sido acusado de profusamente ordenada por la Biblia, no se
robo de una alhaja o de un animal, y lo expresa solamente en este caso supremo de
confesaba llanamente, se le condenaba a la aplicar la máxima condena, sino en todas
restitución, pero no a la pena del duplo, las instituciones penales y especialmente
triplo o cuadruplo, que se hallaba impwes- en cuanto respecta a las penalidades. To-
ta sobre el valor de la cosa robada. Ya memos un ejemplo al azar. La legislación
nos hemos referido —al analizar el régimen mosaica reconoce la pena del látigo. Pero
de la fianza en el sistema civil— que nin- los rabinos proclaman que si el condenado,
gún ciudadano debía sufrir por la falta de después de estar atado y a punto de reci-
otro, ni aún el padre por la de sus hijos bir el castigo, logra fugarse, éste debe ser
(Deuteronomio, XXIV, 16), cada uno mo- absuelto. .Porque con el acto cobarde y hu-
rirá por su pecado. millante de la fuga, ya estaba suficiente-
La prisión, entre los hebreos, no consti- mente castigado. Por otra parte, si el ins-
tuía propiamente una pena, sino una me- trumento del azote llegaba a destrozarse, al
dida de seguridad (Levítico, XXIV, 11). No primer golpe, el condenado debía ser ab-
era suficiente un testimonio para pronun- suelto (Tratado Macót, fol 23>. Tres cate-
ciar una condena, sino que en todas las gorías de crímenes que la Eiblia reprimía
causas se requeríala presencia de dos. o
más (Números, XXXV. 30), para que hicie- (47) Pastoret, ob. clt., pág. 234.
severamente fueron prácticamente elimi- pensación pecuniaria de los daños e inte-
nadas en la era talmúdica. 1° la de los falsos reses i 4 »).
testigos, desmentidos por irrebatibles prue- A firTde analizar los diversos delitos con-
bas; 2° el derecho de provocar la muerte, tenidos en la legislación bíblico-talmúdica,
por el padre,' del hijo perverso y rebel- los clasificaremos en las ramas siguientes:
de, y 3° El castigo impuesto a toda, una Son los tres consignados en el Decálogo:
congregación o ciudad, por el delito de en- a) No adorar a Dios exclusivamente y con
tregarse a prácticas paganas. preferencia a todas las cosas; b) Tomar su
En cuanto al primer caso, que daba la santo nombre en vano, y c) Violar el sá-
pauta del derecho absoluto del jefe de' la bado. En ..un sistema social donde el factor
familia sobre los descendientes —antigua religioso ejercía una incuestionable supre-
costumbre que se había convertido en ley—, macía, los delitos religiosos que importaban
Moisés ya introdujo una profunda innova- la idolatría, eran los que sufrían las má-
ción según la cual el padre solamente po- ximas penalidades. La idolatría,, según J.
día aplicar dicho castigo, previo consenti- Salvador, para la ley penal hebrea, es un
miento de la madre y en ciertos casos, aún simple delito material cuando un hombre
mediando tal consentimiento, no podía se ocupa en particular de alguna cosa: si
ejecutarse al hijo perverso y rebelde, sin llega a guardar en su casa alguna imagen
llevarlo ante el tribunal de la ciudad (Deu- a la que dirige sus oraciones; si trabaja con
teronomio, XXI, 18 y sigts.) («). sus propias manos para elaborar una de
En lo concerniente a las ciudades culpa- esas imágenes; si erige estatuas; si sigue
bles de paganismo, a pesar de la severa los hábitos de naciones extranjeras e idó-
prescripción bíblica, es fama de que jamás latras; si se entrega a la adivinación; a
llegó a aplicarse, durante la vigencia del interrogar a los muertos: una pena correc-
Talmud. Un precepto del Deuteronomio cional hace justicia contra todas esas in-
(XXV, 11 y 12) establecía que cuando al- fracciones (Deuteronomio, XI, 9 y sigts.).
gunos riñeren junto el uno con el otro, y En fin, la idolatría era considerada como
llegare la mujer del uno para librar a su un crimen de lesa ley, de subversión de la
marido de mano del que le hiriere, y me- constitución, de alzamiento contra Jehová,
tiere su mano y le trabare de sus vergüen- •cuando un individuo ha hecho sacrificios
zas... La cortarás entonces la mano no públicos a ios ídolos, a expensa del Dios
!a perdonará tu ojo; esta regla fue abolida de la patria; cuando por designio premedi-
por la ley rabínica y reemplazada por una tado un hombre concita al pueblo a seguir
pena pecuniaria (Tratado Baba Cama, fol. a los dioses extranjeros, a los dioses nuevos,
28). Lo mismo ocurrió con la tan mentada desconocidos para sus padres. Entonces la
pena del Taitón, del ojo por ojo, diente por ley despliega todo su rigor, que se extiende
diente, también fue convertida con el sobre la blasfemia pública, sobre la viola-
transcurso del tiempo, en una simple com- ción pública del sábado.
Dentro de las tres grandes ramas en las
que hemos encuadrado los delitos contra la
(48) . En la época de Moisés, el padre tenia de- Divinidad, caben los siguientes que enun-
recho de vida y muerte sobre sus hijos. El patriar-
ca Judá hizo quemar a su bella hija Tamar. Ru- cia la ley bíblica: a) la idolatría (Deute-
bén dijo á Jacob: "Harás morir a m's hijos, si no ronomio, VI, 14; Levítico, XIX, 4, 8 y 21);
te lo devolviere" (Génesis, XLII, 37). Por consi- b) credulidad en los falsos profetas (Éxodo,
guiente, si en aquellos tiempos un padre tenia un XXIII, 24; Levítico, XIX, 12); c) credulidad
hijo libertino, tenía el derecho de matarlo, sin
consultar a nadie, ni al tribunal, ni aun a la ma- en los sueños y adivinos (Proverbios, VI, 12
dre del hijo. Moisés promulgó una ley extremada- y 15; Levítico, XIX, 31); d) la mentira
mente progresista, estableciendo que el que quiera (Levítico, XXII, 2, 3 y 10); e) la hipocre-
matar a su hijo rebelde y perverso no debe em- sía (Levítico, XXIV, 11, 14, 16 y 22); f) el
prender nada sin el consentimiento previo de la
madre; y aun ese consentimiento no era suficiente. sacrilegio (Levítico, V, 4 y 6); g) la aposta-
El padre y la madre estaban obligados a sacarlo sía (Levítico, XVI, 6 y 7; Números/ XIX,
ante los ancianos de la ciudad, y dirían a los an- 7; IX, 6, 12 y 13); la blasfemia; el perjurio;
c'anos: "Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, la inobservancia de las fiestas religiosas
no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho...
Entonces todos los hombres de su ciudad lo ape- y el olvido de los socorros y el respeto debido
drearán con piedras" etc. (Deuteronomio, XXI, 18 a los ministros del altar (Deuteronomio,
a 21). Esta ley mosaica, a pesar de su carácter emi- XII, 19; XIV, 22 y 29).
nentemente progresista con relación a los tiempos
bíblicos, tornóse completamente Ininteligible en la
época talmúdica. "La ley bíblica, afirma el Tal- (49) La misma consideración cabe hacer acerca
mud, concerniente al hijo rebelde y perverso, no del presunto exterminio de toda una congregación
ha sido aplicada y no lo será nunca... ¿Es posi- por crimen de paganismo (Deuteronomio, XXII,
ble que haya padres que hagan lapidar a su hijo 14-17). El Talmud proclama que esta sanción Ja-
porque ha comido cierta cantidad de carne y be- más fue aplicada, ni será aplicada jamás, contra
bido cierta medida de vino Italiano?" toda una congregación.
Otros delitos contra la Divinidad están ción. Pero hay testimonios en abundancia
enmarcados en la Biblia: 19 Adorar a di- que demuestran de que tan graves medidas
vinidades extranjeras (Deuteronomio, IV, aplicables por el progenitor contra sus hi-
19 y sigts.; Éxodo, XX, 3 y sigts.); 2? Deber jos, jamás fueron cumplimentadas. Hay
de derribar estatuas y arrojarlas al fuego numerosos autores que estableciendo un
(Éxodo, XXIII, 24; XXXV, 13 y 14); 3? paralelo entre el Código de Hamurabí —cu-
Amenaza con total exterminio a los que yo autor vivió de 1947 a 1905 antes de la
desobedeciesen esta voluntad (Éxodo, XXII, era actual—, y la Biblia, pretenden demos-
20; Deuteronomio, IV, 3, 4, 24 y 25). Desde trar la superioridad de las reglas penales
luego, todos estos delitos, apodados críme- babilónicas con respecto a las de la legis-
nes monstruosos, eran pasibles de la pena lación hebrea. Un ligero análisis compa-
de muerte. ¿De qué manera se ingeniaron rativo nos demostrará justamente lo con-
los intérpretes de la ley y los jueces para trario.
atemperar la rigurosidad de los preceptos? "Cuando Hamurabí, rey de Babilonia, de-
Pues, sin violar las leyes, impusieron tan- rrotó a Rim-Sin, rey de Larsa, y se apo-
tas medidas de seguridad y garantía en la deró de las antiguas ciudades sumerias, Ur
aplicación del texto legal, que el número de inclusive, ordenó una nueva recopilación
ejecuciones comenzó por limitarse primero de leyes con el propósito de unificar los
y por ser abolidas después. Los doctores pueblos del norte y del sur. Naturalmente,
rabinicos se extremaron en esta función procuró hacer el menor número posible de
abolicionista de la última pena, que llegó cambios, para evitar así trastornos entre
a tildarse de criminal al Sanhedrín que los pueblos que trataba de unir; pero hubo
condenaba a muerte. Los más extremistas probablemente algunos agregados legislati-
extendieron esta calificación a los que hu- vos, de origen semítico. Ese Código sumerio-
bieran condenado a una sola persona en babilónico se ha conservado prácticamente
el término de setenta años; algún talmu- intacto. La estela de ocho pies de alto sobre
dista llegó a decir que un Sanhedrin asesino el cual está grabado se erigía en el patio
era aquel que imponía la última sentencia del templo de Marduk, en Babilonia, donde
a una vida, en cada generación. El más cualquiera podía consultarla para enterarse
original y típico de los crímenes monstruo- de cuáles eran sus derechos legales. El Có-
sos que acarreaba la última pena, era la digo es interesante por lo que nos revela
violación del Sábado, puesto que el Sábado de la vida cotidiana en Babilonia en la
era una institución divina, que compendia- época de Abraham y por sus semejanzas
ba las más altas exaltaciones del espíritu, con la legislación hebrea. La ley 282 esta-
el anhelo de un descanso hebdomadario pa- blece las responsabilidades y los privilegios
ra los trabajadores y los patronos, una de- de las diversas clases sociales y presenta
mostración de la similitud del hombre con una serie de casos que empiezan con estas
Jehová, que trabajó seis días en la forma- palabras: Si un hombre... (Albert Edward
ción de la Creación y descansó el séptimo. Baíley, La vida cotidiana en los tiempos
b) Delitos que el hombre comete contra bíblicos, páginas 23 y siguientes. G. A. Bar-
sus semejantes, /Esta serie de actos delic- ton, en su Archaelociy, demuestra que nu-
tuosos, severamente reprimidos por la ley, merosas leyes del Código de Hamurabí, es-
eran los siguientes: a) Delitos de los hijos tán concordadas con diversos versículos de
contra los padres; b) Del homicidio y de la Fiblia). Verbigracia:
otros delitos conexos; c) El delito de le- Artículo !•? S¿ un hombre acusare a otro
siones; d) Otros atentados contra la vida de querer matarle por medio de hechizos y
humana, no probase su acusación, será castigado con
A pesar de la severa disciplina y orga- la muerte: Éxodo (XXII, vers. 18); Deute-
nización de la familia hebrea, en la que el ronomio (XVIII, 10-12).
patriarcado fue la norma histórica, existen Art. 2? Si en una causa un hambre ates-
algunos atenuantes en la Biblia o en el tiguara en falso o acusare a otro hombre
comentarios de los doctores rabinicos, que sin probar su acusación, si la causa fuere
dan a conocer los esfuerzos realizados para una causa importante, aquel hombre será
humanizar el precepto y amoldarlo a un castigado con la muerte: Deuteronomio
necesario equilibrio social y familiar. (XXX, 16-19).
El Éxodo (XXI, 15 y 17) prevé la aplica- Art. 89 Si un hombre robare un buey o
ción de la pena de muerte para el que hi- una oveja, o un asno, o un cerdo, o una
riere a su padre o madre; igualmente el cabra, ya sea a un dios, o a un palacio,
que los maldijere y maltratase de hecho. pagará treinta veces el valor de s?t hurto.
El Deuteronomio (XXI, 18, 19 y 21) se re- Si fuere pobre, pagará diez veces. Si el la-
fiere al hijo rebelde y perverso, del que ya drón no tuviere cómo pagar, será castigado
mencionamos, así como su ulterior evolu- con la muerte: Éxodo (XXII, 1, 4).
Art. 14 Si un hombre robare al hijo de convirtieron en fortalezas inexpugnables
otro hombre y aquel fuere menor de edad, para los culpables de una muerte involun-
será castigado con la. muerte: Éxodo (XXI, taria ( 5U ). El Talmud reconoce otra clase de
1». homicidios que no eran pasibles de la pena
Art. 206. Si un hombre golpeare a otro y de muerte: los que se han cometido en le-
le hiriere en una riña-, jurará: No lo golpee gitima defensa. Así, el Tratado Sanhedrín
de propósito y pagará al médico. Éxodo (fol. 72) consigna que no es punible el
(XXI, 18/19). que ha matado al que se introdujo al do-
"Si se comparan las leyes de Hamurabí micilio con efracción, salvo cuando se tie-
con las de Moisés, salta a la vista la enorme ne la certeza de que no le llevaba intención
diferencia en concepción y en espíritu en- homicida.
tre el legislador babilónido, precursor de b) Delito de lesiones. En numerosas
Moisés, y el inspirador de la Biblia. Las sen- prescripciones, la ley bíblica o mosaica pre-
tencias del Código de Hamurabí suenan más vé y reprime los atentados contra la inte-
o menos así: Al que cometa tal o cual gridad física de las personas. El Éxodo
crimen, se le cortará la mano o el pie. (XXI, 18 y 19), prevé las diversas lesiones
"Al contraventor a una ordenanza se le que pueden ser inferidas en riña y las in-
multará. Reglamentos, parágrafos, decretos, demnizaciones a las que debe ser condenado
pero no una concepción ética. Con los ma- el culpable. El derecho talmúdico en este
teriales de las legislaciones y las civilizacio- particular ha sentado la regla general de
nes babilónica y egipcia (los estudios de la la indemnización pecuniaria, asignándole
egiptología han revelado cierto parentes- al propio tiempo la máxima elasticidad. En.
co entre pasajes de la Biblia y el «Libro de el Tratado Baba Cama (cap. 8°) se lee una
los Muertos», que data del siglo xvi antes interesante disgresión acerca de la forma
de la era cristiana), Moisés creó una obra de determinar la magnitud del daño oca-
totalmente nueva". sionado: Sí un individuo lesiona u una per-
a) Del homicidio y demás delitos que sona, será condenado a cinco indemniza-
tienen relación. Una legislación que en sus ciones, es decir, además del daño que él
orígenes remotos prescribía consignas de debe reparar (nezek), es condenado -a cua-
esta Índole: El que derramare la sangre del tro pagos man, que son: el pago por el dolor
hombre, por el hombre será derramada su ocasionado (izar), el pago por lo que co-
sangre (Génesis, IX, 6), debía ser impla- rresponderá invertir para la curación (ri-
cable ccn el que vertiese la sangre del pró- pui), el pago por el impedimento para
jimo. el trabajo (ahcbet), y por fin, la afrenta
El régimen de la Biblia respecto del ho- que le ha inferido (boshet). ¿Cómo se es-
micidio, toma en cuenta dos formas de tima el daño? Supongamos que un indi*
homicidio: 1? el homicidio simple; 2"? el ho- viduo ha hecho perder el ojo a la perso-
micidio alevoso y premeditado. En el pri- na, o le ha roto una pierna; se estima
mer caso, la ley dispone la muerte del cul- el valor que habría tenido la victima sin
pable, si bien la prueba debía ser indubi- la herida, si hubiera sido vendida como es-
table y el reo gozaba de las máximas ga- clavo para el trabajo, y el que tiene al
rantías para su defensa (Números, XXXV, presente; el culpable pagará, entonces, la
30; Génesis, I, 6; Éxodo, XXI, 12; Levitico, diferencia. ¿Cómo se estima el dolor? Se
XXIV, 17 y 21). En los primeros tiempos, estima lo que una persona como la victima
la pena debía ser aplicada por el pariente querría tomar para soportar tantos sufri-
mis próximo de la victima, el vengador mientos. Hace falta también que el culpable
de ¡a sangre. Ahora bien, dentro de la ca-
racterización del homicidio simple, también (50) El rabino doctor J. I. M. Rabinowicz In-
terpreta las más de las disposiciones penales de la
se hallaba involucrado el homicidio por Biblia de acuerdo al canon siguiente: La trasgre-
culpo o imprudencia, cuyo autor podía es- sión de una ley puede operarse de dos maneras:
capar a la sanción del vengador, alojándose por la realización de un acto (por acción) o por
en un santuario, o en una de las ciudades la no realización de un acto (por omisión). En la
Biblia, no existe ninguna diferencia entre estas
de asilo (Deuteronomio, XIX, 2 y sigts.; dos clases de trasgresiones. Pero la ley rabinlca no
Números, XXXV, 11 y 15). En el caso segun- castiga más que la realización áe actos, o sea por
do del homicidio con premeditación y ale- acción, y suprime de este modo las trasgresiones
vosía, el homicida que habíase acogido a contra los doscientos cuarenta y ocho manda-
mientos (según un talmudista, existen en ¡a ley
un santuario o a una ciudad de asilo, podía Judia doscientos cuarenta y ocho mandamientos y
ser arrancado de allí y ejecutado (Deute- trescientas cincuenta y cinco prohibiciones) y las
ronoroio, XIX, 11 y sigts.). El Talmud (Tra- prohibiciones donde la trasgreslón no corresponde
bado Sanhedrín, fol. 78; Tratado. Macót, a un acto, sino a una omisión. De este modo, la ley
rabinlca ha suprimido de la legislación pena] mas
fol. 7) complementó las disposiciones bíbli- de la mitad de los crímenes que debían ser puni-
cas acerca de las ciudades de asilo, que se dos con la pena del fuego.
dé lo que es necesario para curar a la vícti- delitos contra la honestidad merecían el
ma. Si aparecen llagas en la parte enferma, máximo castigo, que no cejaba ni ante la
es necesario examinar si ellas son conse- pena de muerte, ya que, como hemos di-
cuencia de la herida y el culpable debe cho, nada estaba por encima de los sagra-
darle todo lo que haga falta para curarlas; dos atributos del hogar.
si ellas se cierran y vuelven a abrirse, el a) El adulterio. En el Éxodo (XX, 14)
culpable estará siempre obligado a hacerlas se afirma enfáticamente. No cometerás
curar. Pero si la herida se ha curado com- adulterio; el Deuteronomio (V. 21) repite:
pletamente, el culpable no está obligado a No codiciarás la mujer del prójimo. El sép-
ocuparse de su tratamiento. ¿Cómo se es- timo mandamiento de la ley de Moisés era
tima el impedimento para el trabajo? Su- uno de los más graves, y su infracción, la
pongamos que el culpable ha seccionado a más severamente reprimida. Según la opi-
la victima la mano o el pie. Como ya ha nión de Nin y Silva ( 5 2 ), el adulterio pre-
pagado el daño, es decir, el valor de la visto en el Decálogo está relacionado tam-
mano o del pie que se estima de la manera bién con el quinto mandamiento, con el
antedicha, no se le puede condenar a pagar culto doméstico o de los antepasados, y
por segunda vez el valor de lo que la victi- mencionando a Fustel de Coulanges, que
ma tendría para ganar trabajando con la define a este delito-pecado, refiriéndose a
mano o con el pie; pero pagará lo que la la antigua legislación griega y romana:
victima, teniendo la mano o el pie cortado, "Esa religión vela asiduamente por la pure-
habría podido ganar si no hubiera estado za de la familia. Considera que la más
enferma o inválida como consecuencia de grave falta que pueda cometerse, es el
la herida. En f i n , es necesario pagar por la adulterio, pues la primera regla del culto
afrenta, donde el valor varia según la ho- es que el hogar se transmita del padre al
norabilidad o la posición social del culpable hijo; luego el adulterio perturba el or-
y de la victima. den del nacimiento. Otra regla es que la
Fajo la denominación de oíros delitos tumba contenga sólo los miembros de la
contra la vida están comprendidos: a) el familia; luego el hijo del adulterio es un
infanticidio, que se consideraba un doble extraño que se enterrará en la tumba. To-
delito contra la vida: 1°) puesto que se su- dos los principios de la religión quedan vio-
primía una existencia humana; 2°) por lo lados; manchado el culto, el hogar deviene
que dicha vida podría significar en el futu- impuro; cada ofrenda a la tumba se con-
ro, dentro del orden social; 3°) Flavio Jo- vierte en una impiedad".
sefo atestigua que el aborto voluntario era "Hay más: la serie de los descendientes
igualmente reprimido; b) el suicidio ( r > 1 ). se rompe con el adulterio; la familia se ex-
c) Delitos contra la honestidad. Nin- tingue, aun en relación con los hombres
gún sentimiento ha estado más arraigado en vivos, y ya no hay felicidad divina para los
la vida judía que el de la castidad y de antepasados", como se ve —explica Nin
la honestidad del hogar. Estas dos colum- y Silva—, se tenía sólo en cuenta el adul-
nas básicas de la familia judía, aún hoy terio de la mujer, y sus funestas conse-
explican la perduración del individuo he- cuencias al introducir a su hogar un hijo
breo a través de las vicisitudes que ha de- ajeno. Igualmente que en Grecia y Roma,
bido experimentar... En consecuencia, los en el antiguo Israel no debía extinguirse la
familia, porque así lo exigía el culto de los
(51) En e\ Pentateuco np^ex'ste una prohibi- antepasados o culto doméstico de los tiem-
ción expresa contra el suieid'o. Pero se encuentran pos primitivos. En este último país parece
numerosos episodios, como en el caso del rey Saúl que la costumbre matrimonial era la biga-
en la guerra contra los filisteos. En las fuentes tal- mia, aunque un numeroso harén era un
múdicas se encuentran expresiones concretas so-
bre este atentado contra la pro'pía existencia: en la privilegio del que sólo podían gozar los ri-
Quemará. Baba Cama se prev'ene que el homic'dio cos y los reyes, como Gedeón, David y Sa-
contra sí mismo acarreará castigos graves. Tam- lomón. La fidelidad conyugal sólo se le
bién en el Tratado Avada Zorá se preceptúa que exigía a la mujer, probablemente por las
el suicidio es punible. Rabí Akiva, uno de los tal-
mudistas más eruditos previene que con los sui- prescriptas razones que da Pustel de Cou-
cidas no se deben cumplir los r'tos fúnebres habi- langes. Como la ley permitía la poligamia,
tuales en caso de d funto. Y según la opinión -de no regía, pues, para el hombre la ordenan-
otro Importante doctor rabínlco, sólo se considera za del séptimo mandamiento, salvo en el
suicida a aquel que ha manifestado su propósito
de quitarse la vida y se le advirtió que no lo hi- caso de que atentara contra la integridad y
ciera, por considerarlo una doble trasgresión: reli- la pureza de otro hogar, en cuyos casos
giosa y legal. Según la tradición hebrea, a los sui- ambos culpables debían ser lapidados (Deu-
cidas no se les sepulta en los mismos lugares que a teronomio, XXII, 22; Levitico, XX, 10). La
los demás difuntos, sino en lugar aparte, general-
mente cerca de los muros flue cierran todo el ce-
menterio. (52) Nin y Silva, <í, ob. cit., pag. 318.
adúltera no sólo era condenada a esa pena, entre padres e .hijos, hermanos y hermanas,
sino que su casa era quemada. Pero la mu- tíos y sobrinas, suegros y nueras y entre los
jer, solamente acusada de adulterio, cuyo cuñados, está severamente penado por nu-
delito no se hubiere probado, podía acudir merosas prescripciones bíblicas (Levítico,
a la ordalía que detalla el precepto de XVIII, 16 y 18; XX, 11 y sigs.; Deuterono-
Números (V, 12 y sigts.). mio, XXVII, 20, 22 y 23).
b) El c y untamiento fuera del ma'rimo- d) Delitos contra los bienes. 1. Generali-
nio. La fornicación estaba también severa- dades, a) Robo. La característica principal
mente castigada por la ley hebraica. El de esta clase de infracciones, contempladas
ayuntamiento'carnal, fuera del matrimonio, por la ley bíblica y.talmúdica, era su pu-
«ra también un delito-pecado imputable nición, basada solamente en penas pecu-
solamente a la mujer, cuya conducta debía niaria. Es opinión generalizada entre los
estar a cubierto de toda suspicacia, y na- comentaristas de la legislación hebrea, en
die más que su cónyuge estaba obligado a general, que la tendencia se muestra com-
custodiarla (Génesis XXXVIII, 12 y 24; Le- placiente o más bien indulgente con el la-
nifico, XIX, 20 y sigts.). drón, presumiendo que es la pobreza y la
c) La seducción. El caso de. seducción necesidad las que le han empujado para
que en las leyes modernas está incluida apropiarse de lo ajeno; por consiguiente, la
entre los preceptos del Derecho penal, era sociedad es e-partícipe del delito, por no
considerado por los hebreos como una haber asegurado a todos sus miembros un
cuestión civil. mínimum- de seguridad económica, que no
Asi dispone la ley bíblica que si alguno le desvie del * camino honesto. Solamente
sedujere a una. doncella no desposada, y se cuando el delito fue ecompañado de la vio-
acostare con ella, entregará (al padre) lencia en las personas, la norma penal se
una suma de dinero igual al precio de com- tornaba se\era. Esta se refería particular-
pra (dote) de la joven; y la tomará por mente al robo nocturno, con fractura y es-
mujer. Si el padre rehusase dársela, pagará calamiento el asalto en despoblado, etcé-
en dinero lo que se da por el precio de com- tera, que constituían agravantes. El Talmud
pra (dote) de las doncellas. Se comprende no introdujo modificaciones sobre el con-
que, en los primeros tiempos siendo la cepto de esta clase de delitos si bien re-
mu'er y los hijos simples bienes incorpora- glamentó —como con relación a la mayoría
dos al patrimonio del hombre, la seducción de las instituciones bíblicas— el rubro de
dé una doncella causaba un perjuicio eco- las penalidades. Según la Fiblia si el ladrón
nómico que debía ser indemnizado. Si el conservaba aún en su poder el objeto roba-
padre de la doncella se oponía al casamien- do, se hallaba obligado a restituirlo a su
to de la víctima y del seductor —o si. de propietario y abonarle, aderrás el duplo de
acuerdo a un precepto del Talmud, la víc- su valor, por concepto de indemnización. Si
tima se rehusaba— el seductor pagaba iffual- ya se hubiese desprendido del objeto, la
men'e los 50 ciclos de piata. en que se pena era del duplo triple o cuádruple de su
hallaba tasada una mujer (Deuteronomio, valor: en caso de tratarse de animales de
XXII. 29). Si la violación se producía en labranza o domésticos, la pena era de cinco
despoblado, el seductor estaba condenado bueyes por cada animal robado y de cua-
a láxpena de muerte; pero la mujer que- tro ovejas por cada una de las que se
daba exenta de condena (Deuteronomio, hubiera apropiado indebidamente (.Éxodo,
XXII, 23 y 27). XXII, 1-4). Si el inculpado carecía de todo
d) indemnizaciones per estos delitos. El patrimonio para abonar la pena que se le
Talmud reglamentó las indemnizaciones que imponía, incluso podía ser enajenado él
debian.pagarse por estos delitos contra, la mismo como esclavo. (Conf. // Reyes, XII,
honestidad y en el Tratado Baba Cama se 2-4.)
lee: "El que seduce a una virgen es conde- El Éxodo (XX, 2-3) prevé el caso del "la-
nado a tres pagos o indemnizaciones: por drón que fuere hallado forzando una casa";
la afrenta, por los daños que ha sufrido por si el propietario de la casa le hieriere o lo
«1 abuso sexual (pegam) y la multa.de 60 matare no será culpable de homicidio; pero
sidos, impuestos por la ley bíblica; el oue la si el sol ya hubiere salido —esto es, si pu-
viola, paga otra indemnizsción por el dolor". diera ser visto el ladrón— el propietario
e) E¡ incesfo. De todos los crímenes que será reo de homicidio. El ladrón, a su vez,
se consideraban monstruosos y que concita- habrá de restituir cumplidamente; si no tu-
ban el furor de la sociedad, en los tiempos viere, será vendido por su hurto. Por un
pre'oíblicos y después de la presencia de decreto de Herodes, todos aquellos que for-
Moisés, el incesto era el más repudiado y zasen puertas para penetrar en las casas
perseguido. Moisés impuso para el inces- con intención de robar, debían ser vendidos
tuoso la pena de muerte. El ayuntamiento como esclavos a los extranjeros.
Especial dedicación merece a la ley israe- tiempos existían anticipos de las modernas
lita el robo de animales y de útiles de la- leyes penales contra toda clase de fraude
branza; pueblo agrícola-ganadero, por ex- en perjuicio de la gente.
celencia en la antigüedad, se trataba de d) La usura. Un párrafo aparte merece
amparar a los campesinos en aquello que el capitulo de la usura, en la legislación he-
era vital para su actividad cotidiana ( 53 ). braica. Al estudiar en la Parte civil, los
b) El hurto. La Biblia distinguía nítida- préstamos, hemos mencionado las disposi-
mente las dos íiguras delictuosas: el robo y ciones bíblicas acerca del interés y de la
el hurto. Este último era, más o menos pu- usura. "No le impondrás usura...", dice el
nible, según la naturaleza de la cosa, hur- Éxodo (XXII, 25);- se refiere al israelita.
tada y las circunstancias personales del La prohibición, que es reiterada en otros
poseedor. Tratándose de un mueble o di- preceptos, no reza con respecto al extran-
nero dado en depósito, debía restituirse el jero. "Cierto es que la ley mosaica limita la
doble (Éxodo, XXII, 9). Pero si el deposita- prohibición solamente a los israelitas, de-
rio solamente había sido negligente, sólo se jando en libertad al pueblo para que efec-
hallaba obligado a restituir el objeto o su túe préstamos a interés a los extranjeros.
valor (Éxodo, XXII, 12). No mediando des- Pero no debe tomarse el texto literalmente.
cuido o negligencia por parte del deposita- Por extranjeros se entendía, entonces, so-
rio, estaba exento de toda penalidad. lamente a los pueblos condenados a ser ex-
c) De los fraudes. El fraude cometido terminados por Jehová, como los héteos los
mediante la falsedad en las pesas y medi- amorreos, los jebuseos, los fereseos, los ne-
das, era severamente reprimido. El Deute- veos, los gergeseos y los cananeos, pero no
ronomio prescribe que no se- debe tener pesa los demás que vivían en paz con Israel y
grande y pesa chica, en la bolsa, sino pe- especialmente aquellos que le habían pres-
sas cumplidas y justas (XXV, 13 y 16). tado acogimiento y hospitalidad en horas.
Proverbios, a su vez, reitera las mismas re- aciagas. Para todos éstos, la usura se con-
comendaciones en varios preceptos: "El pe- sideraba un crimen, igual que si se tratase
so falso es abominación a Jehová (XI, 1); de los propios hijos de Jehová" ( 54 ).
"Más vale poco con todo el derecho que una La Biblia asimila la usura a las condicio-
gruesa ganancia ilegítima" (XVI, 8). Por su nes de un verdadero robo; de este modo, el
parte el Talmud (Shabát, cap. 31 a), esta- Deuteronomio (XXIII, 19/20) y el Lemtico
blece: "Guarido comparezcas ante Dios, El (XXV, 36 y 37) prohiben expresamente que
te preguntará ante todo si has sido honrado se presten granos, dinero, etcétera, a in-
en tus negocios". El Tratado Baba Metziá terés. El Talmud contiene innumerables
(60 b), dispone: "Está prohibido a los mer- preceptos de igual tendencia, fulminando
caderes maquillar y disfrazar al ganado; a con nulidades insalvables todo préstamo a
los carniceros, dar una buena apariencia a interés, conceptuando como cómplices del
sus carnes; a los traperos, hacer pasar los delito al escribano que labrase el acta y al
trajes viejos por nuevos". Y el Tratado Ba- fiador (Tratado Baba Metziá, 72). Y llega
ba Batrá (90 b), puntualiza: "Está prohi- a derogar la norma del Pentateuco en
bido acaparar los productos comestibles, cuanto no castiga la usura con el no judío,
como el trigo, el vino, el aceite y todo lo diciendo: Es igual pecado tomar usura dewi
que sirve para la alimentación". judío como de.un no judío (Tratado Baba
Como se advierte, en aquellos remotos Metziá, 70) a); El usurero es parecido al
criminal; ni uno ni otros pueden reparar
(53) En el Derecho hebreo existe una diferen- el mal que han hecho (Vaicrá, R. 83).
cia sutil entre el robo propiamente dicho, intitu- E) Delitos contra el honor. Cuando nos
lado guenevá, que consiste en el apoderarhiento referimos a esta clase dé delitos, descarta-
de un bien ajeno sin conocimiento de su dueño; y mos el concepto superficial y supérfluo que
cuando la apropiación indebida es conocida por el
dueño, se está en presencia de la gueselá. La Bi- los caracteriza en los códigos modernos.
blia se refiere en numerosos pasajes a ambas figu- Para la legislación hebraica el honor era
ras; ya en el Decálogo previene: "No robarás". La algo más que ese sentimiento de vanidad
Guemará del Sanhedrin interpreta que la preven- herida, que caracteriza a ciertos pueblos
ción del Decálogo no se refiere expresamente al
robo de bienes o cosas, sino al secuestro de perso- contemporáneos, que aún siguen confiando
nas: gover nefesh, pues para el latrocinio en los el pundonor al disparo de una pistola. El
bienes existen otras prohibiciones: lo signevoh. En honor era un algo tan elevado e importante
el tratado bíblico Vaicrá existe la prohibición lo como la vida misma: el matrimonio moral
tisgld (no cometer guezelá). Recuérdese que el
secuestro de una persona acarreaba la pena de del individuo y de la sociedad, no debía ser
muerte. Erí la Guemará también se prohibe la expuesto a la maledicencia, la calumnia y
guenevá daat, el robo de las opiniones ajenas, el la falsedad. Por eso la Biblia y la ley ra-
plagio y asimismo se reprime el robo o la defrau-
dación del juicio o concepto de los demás, con en-
gaños, aunque se trate de gentiles. (54) Goldstéln, M., ob. clt., pig. 123, nota
bínica, han adoptado una serie de precau- 14) para el caso de incesto; la misma pena
ciones en salvaguardia de los atributos se imponía a la hija del sacerdote que se
morales más altos de la humanidad. entregaba a la fornicación. Asimismo s&
a) El falso testimonio. El falso testimo- aplicaba a los culpables de adulterio (Gé-
nio era considerado como uno de los delitos nesis) y contra el ladrón sacrilego (Jo-
más graves del Derecho bíblico No hablarás sué, VII, 15); asimismo contra las ciu-
contra tu prójimo falso testimonio (Éxodo, dades que abrazasen la idolatría (Deutero-
XX, 16); ^Ño dirás falso testimonio contra nomio, XIII, 16). Según Pastoret (»»), éste
tu prójimo (Deuteronomio, V. 20); El falso castigo no se ejecutó siempre de una misma
testigo, declarado y reconocido por tal por manera, porque unas veces se hacía una
los jueces y sacerdote, será tratado como gran hoguera con ramas de árboles y se
él quiso que lo fuese su hermano, y así dará arrojaba en ella al delincuente, como pare-
ojo por ojo, diente por diente, pie por pie ce haberse practicado según testimonio del
y mano por mano (Deuteronomio, XIX, 92). Levítico; otras veces se metía al condenado
En el Tratado Macót (íol. -2) del Talmud, en una caldera de agua hirviendo (como se
se detallan los casos en que los testigos hizo con los Macabeos). La Mishná (íol. 52)
convictos y confesos de engaño, por una describe el suplicio por el siguiente proce-
coartada, sufren la pena que querían infli- dimiento: se sepulta al condenado hasta
gir al falsamente acusado. las rodillas en tierra removida, para que
b) Las falsas acusaciones. La Biblia con- no pueda moverse. Se envuelve el cuello con-
signa otra suerte de hechos delictuosos. El un lienzo y dos hombres tiran por las pun-
Deuteronomio (XXII, 20 y sigts.) establece tas, con lo cual se le obliga al condenado a.
varios géneros de falsas acusaciones, que son abrir la boca, y en ella se le introduce plo-
severamente reprimidas. mo derretido, que lo quema casi inmedia-
La falsa acusación del esposo contra la tamente.
cónyuge, inculpándole de no haber llegado Según los comentaristas talmúdicos, el,
pura al matrimonio, autorizaba a los pa- plomo hirviendo es manera menos cruel
dres de la mujer a presentarla ante los de matar, que el fuego de la hoguera.
jueces, exponer la informalidad del cónyuge b) La horca y la crucifixión. El suplicio-
acusador y exhibir la vestidura nupcial en de la horca y de la crucifixión, a estar a.
prueba de la inocencia de la acusada. Los la opinión de algunos autores, habrían es- ;
jueces, en castigo deberán aplicarle el tado muy difundidos entre los hebreos. í
castigo prescriptó en el Deuteronomio Pero se sostiene que la horca o la cruci^j
(XXII, 18 y 19). fixión no fueron medios para ejecutar al;
O De las calumnias. Una legislación tan condenado, entre los israelitas. Por el con-
celosa de los derechos de la integridad mo- trario, solamente se las consideraba como-
ral de las persona, no podía sino extremar penas infamantes y una vez que el conde-
el cuidado en defenderlas de la calumnia nado había sido muerto por algunas de las
y la injuria. otras forma de ejecución, se lo colocaba
No calumnies a tu prójimo, ni digas mal en la horca para escarmiento. Y se mencio-
de él en público ni en secreto (Levítico1, XIX, na especialmente,, el caso de la blasfemia
1). El Eclesiastés proclama: Un golpe dado y la idolatría, en que los ajusticiados eran
con un palo hace una herida; pero un golpe expuestos durante todo el día hasta ponerse
de lengua rompe los huesos. Muchos hom- el sol, puesto que la ley israelita prohibía
bres han muerto al filo de la espada, pero que se esperase a la mañana siguiente para
aún es mayor el número de los que han sepultar al reo; pero los condenados a esta
perdido la vida por la espada de la palabra exhibición invariablemente eran objeto de
(V., I y 2 ) . la lapidación, antes de ser colgados de la
3. De las-diversas clases de penas. La horca o crucificados.
legislación hebraica enumera una serie de Una antigua discusión acerca del someti-
penalidades para castigar los delitos, ya sea miento de ambos sexos a este suplicio, ha
contra la Divinidad, contra - las personas finalizado con el triunfo de la tesis de
y contra los bienes. Desde luego, se cono- que sólo los hombres eran objeto del mismo,
cían las siguientes penalidades: el suplicio c) La lapidación o apedreamiento. Este-
del Juego; la horca; la lapidación; la sofo- suplido es anterior a la ley mosaica, según
cación; la decapitación; precipitar desde todos los testimonios, y era aplicable al
una torre o una roca; sepultar entre ce- adulterio, la blasfemia, el incesto, la viola-
niza o sumergir en el agua; de los azo- ción del sábado, y en general a todos los
tes; la prisión; de la segregación; de la delitos contra el culto y la religión (Levítico,
excomunión. XX, 2, 11; XXIV, 14, 15, 16; Deuteronomio,
a) El suplicio del fuego. El suplicio del
fuego se halla ordenado en el Levítico (XX, (55) Pastoret, Marqués de, ob. cit., pág. 241.
XIII, 6 y 11). Fue uno de los más difundidos dotes no eran encerrados en la misma pri-
suplicios y Moisés lo impuso incluso contra sión que los demás prisioneros. Algunos
los animales, en determinadas circunstan- prisioneros gozaban de una semilibertad.
cias (Éxodo, XXIX, 28, 31, 32). Otras veces se intensificaba el trato dado a
d) La sofocación o asfixia. Según los co- un delincuente, remitiéndole a determina-
mentadores, esta pena sólo se aplicaba en das cárceles o prisiones. Igualmente se so-
aquellos casos de delitos para los cuales no metía a algunos presos a severas restric-
se había establecido otra pena. La regla ciones en sus comodidades, o se les aplica-
apücada por los hebreos, era la de que, ban suplicios en el interior de la prisión.
cuando un reo debía perder la vida, pero el i) Del "caret" o exterminación. Tratábase
legislador no tenía determinado el género de de penas impuestas por violación de reglas
ejecución, se debía escoger el menos cruel y religiosas, especialmente: el que ha comido
afrentoso. Este consistía en sofocar o ahogar pan con levadura durante la Pascua (Éxodo,
al reo, con un lienzo que se le ceñía en XXII, 15); el que haya comida carne pro-
torno de la garganta, apretándole fuerte- cedente de los sacrificios (Levitico, VII, 20);
mente y tirando por las puntas, para lo el que hcya dejado de celebrar la festividad
cual se enterraba previamente al condenado de Pesaj, no hallándose en viaje (Números,
en un muladar, nara impedir sus movi- IV, 13). En esencia, eran castigos inflin-
mientos. gidos por Jehová, a quien no hubiere cum-
e) La decapitación. La Fiblia consigna plido con sus mandamientos. Pero nunca
este género de suplicio al historiar la eje- se aplicaban en forma de complemento,
cución de San Juan Bautista por orden de después de haberse aplicado otra pena;
Herodes (San Mateo, XIV, 8, 9 y 10). Jehú, regía el principio de la no acumulación de
proclamado rey de Israel, ejecutó de esta penas(™).
manera a los hijos de Acab (también lo 10. La excomunión o "jerem". Constituía
imponía el Talmud según una mención de una pena de carácter accesorio, mas no
Maimónides). Tratándose del más infaman- por ello menos temible. Significaba, prác-
te de los suplicios, se aplicaba preferente- ticamente, la segregación del núcleo en
mente a los prosélitos de domicilio cuando que actuaba el inculpado de la villa que
cometían un crimen. habitaba, de la sociedad entera. Traducía
f ) Precipitación desde una torre; sepul- una verdadera capitis deminutio iráxbia,
tación entre cenizas; sumergimiento en las una anatema religiosa y civil, que conver-
aguas. Si bien no fue un suplicio muy di- tía al desdichado en un ente di?no de per-
fundido, cuenta la Biblia en el libro IV. Re- secución por parte de todos y una piltra-
yis (IX, 33) el caso de Jezabel, precipitada fa humana. Se imponía generalmente, a
desde las murallas de Jezrael, y se men- quienes habían trasgredido la práctica re-
ciona el caso de un príncipe de Judá que ligiosa o negaban la autenticidad de los
hizo arroiar desde una roca a diez mil idu- libros sagrados. El Génesis (XVII, 14) lo
meos, cautivos en una acción de guerra. prescribe para el aue no hubiera.practicado
g) De la pena de azotes. El Deutcrono- la circuncisión convirtiéndose por esta sola
rnio (XXV 3) menciona el número de azo- omisión en extraño a la comunidad hebrea,
tes que debían suministrarse a determina- El Levitico (VII, 1 y siets.) para los que
dos condenados a la flagelación (Ibídem, no cumplían con las ofrendas a Dios. El
XXVIII, 58-59; ídem, XXIX, 9; Salmos, Talmud prescribe una serie minuciosa de
LXVIII). El Talmud, especialmente en el formalidades para la declaración de Ii ex-
Tratado Macót, establece una serie de dis- comunión o anatema, que van desde la
posiciones relacionadas con este suplicio, sentencia del tribunal a la aplicación de la
con la mira de evitar que se convierta en un pena en veinticuatro casos diferentes de ¡a
motivo de muerte, por exceso. Hasta ciento vida del israelita (^).
sesenta y ocho delitos eran punibles con la
pena de azotes. (56) La Mfshfiá enumera hasta ochenta y seis
h) Las prisiones. Ya hemos dicho que la pecados graves que merecían el castigo del ktmt,
que era más grave que el de los azotes nrro má«
prisión no constituía verdaderamente una leve que la elecuc'ón. La Guemará Mohed C"tín
pena, sino una medida de seguridad: para predice que morirá joven el que comete un karet,
la sociedad, que se veía libre del peligro de (57) En la Biblia se encuentran dlversis aceo-
un hombre con fuerte vocación -para delin- clones del jerem: !•>, sagrado Tiara D'os: 2", nroM-
bulo; 31. que el patrimonio (del inculna'lo) s°a
quir; para el reo. o acusado, aue se salvaba confiscado n f.l sea apartado A° la comunidad. Es'e
así de la venganza de los allegados a la era el verdadero s¡<m!í'rado de "colocar a alguien
víctima. Cabe subrayar, que de acuerdo» a en el jPrem"; análogamente al sentido eme le
asigna la Guemará. En la Edad Media, las comuni-
la categoría del acusado y a las circuns- dades —Icehilot— lo Imnonían en cnso de nol'sa-
tancias del delito, se le recluía enmno u mía; en caso de Ideas librepensadoras, co*"io en Ini
otro tipo de prisión. Los levitas y los sacer- de Uriel Acosta y Baruch Spinoza; respecto de
k) La pena del Tallón. Personas ilustra- el Jvidamento de la justicia entre las per-
das han incurrido en el error de admitir, sonas.
como verdad inconcusa, que el principio del Por consiguiente, las severas disposicio-
ojo por ojo, diente por diente, informó todo nes de la 1 iblia (Deuteronomio, XIX, 19)
el espíritu de la legislación hebrea, y esto y las mencionadas del Éxodo, que configu-
sin intentar una exégesis racional de los ran la pena, no han pasado simplemente
textos y sin buscar su verdadera interpre- de símbolos, de ejemplos, pero apenas co-
tación en códigos sancionados muchos si- menzaron a impregnarse las instituciones
glos antes que' apareciera la figura de de un leve carácter .de humanismo, fueron
Moisés; verbigracia, en el llamado Código sustituidos por una tabla de valores que se
de Hamurabi. aplicara a los delitos que podían caer en
La pregunta que se planteó y se plantea su esfera de punición. ^^Jy-tfí^a^--^^:
aún, es la de si los aparentemente bárbaros SEGUNDA PARTE
preceptos acerca de la aplicación de la
pena del Tallón se aplicaron siempre en EL DERECHO HEBREO EN LA EDAD MEDIA, MO-
Israel, o del cotejo de la documentación que DERNA Y CONTEMPORÁNEA
está a nuestro alcance, surge el carácter ;;-.^. :••„-.- , , » , , _ capítulo t .";•"'•'; : "*" '
metafórico de la institución. Lo evidente es
que la ley del Talión no era' más que una 1. tos hebreos en la dispersión. Jamás,
ley. Como ley, ella no puede, no quiere, en en ninguna época, aún durante el floreci-
general, ser ejecutada; y se dice que no miento de su -soberanía en Judea, todos
quiera, porque la igualdad perfecta, que es los israelitas han vivido en su prorjio suelo.
de su esencia, de exigir enlre el castigo Expuestos a las diversas dominaciones que
y el daño, es también imposible de producir, se sucedieron sobre la peaueña tierra del
porque sería inútil y funesto. ¿Cómo hacer Medio Oriente, muchos emigraron y se dis-
a un hombre una fractura, una herida, persaron por el haz del planeta. Se asimila-
una contusión análoga desde todo punto de ron a las costumbres y a los usos de cada
vista, a la que él ha causado a otro? ¿Y país en la medida oue el ambiente extraño
qué beneficio para la República que ha los toleraba, e influyeron, a su vez sobre
Ferüido un ojo, una pierna o un brazo en la los modos de existencia de cada país de la
persona de uno de sus ciudadanos, de pri- diáspora.
várselos a un segundo ciudadano? - ! Fn Roma vivieron, desde sus orígenes,
familias provenientes de Israel, acomoda-
Entonces cabe preguntarse, con una lógi- das a un tipo de existencia en comunidad,
ca elemental si a través de las edades más en forma de ghettos, más o menos abier-
primitivas, no habrán convertido a la pér- tos para los demás en tanto cuanto lo per-
dida experimentada por un ciudadano, en mitía el régimen, politico imperante, aun-
una simple compensación pecuniaria. El que tradicionalmente apegadas a su propia
Éxodo (XXI, 9 y sigts.), que establece las cultura filosófica, a las fuentes de la mo-
rigurosas máximas de la pena del Talión ral del Decálogo, a las reglas emanadas de
habría sido, pues, interpretado, salvo en los la legislación mosaica y talmúdica.
tiempos más antiguos, como un delito con- Y constituiría un craso error aceptar que
vertible en una indemnización: puesto que la dispersión produio una suerte de cZfjt-
el daño ya había sido producido, en nada se sura de la creación legislativa y del comen-
favorecerá la víctima, el clan y la misma tario hebraicos. En el curso de los tiem-
sociedad, con crear nuevas incapacidades pos, el pueblo de los Patriarcas siguió pu-
mediante la aplicación del ojo per ojo. Los liendo las gemas de su civilización jurídica,
doc'ores rabínicos se encargaron de asig- a través de la exégesis, del análisis y del
narle a la pena del Talión su verdadera comentario, en forma ininterrumpida y
significación, como una fórmula genérica, sistemática. A despecho de la persecución,
sin aplicación a un caso particular; como de la discriminación y aún de la barbarie
una máxima legal o axioma para expresar en que se desenvolvía.
2. Bajo la dominación romana.Vnsí ligera
la'sis Mesías, como Shabetay Zvi. El jerem se pro- reseña de la creación jurídica hebrea a
nunciaba en la S'nagoga, con velas encendidas, través de las edades clásicas de la civiliza-
sonar del sholar —cuerno de carnero—, citándose ción, que comenzará con Roma parí finali-
las maldiciones de la Biblia —tojajá. No cabía
mantener con el excomulgado ninguna clase de zar en el régimen de Derecho público y
reladores. ni tornarlo en cuenta nara el mín-an privado del reciente Estado de Israel, pon-
(d!ez personas que son indis-enssb'es para efec- drá de relieve las sucesivas creaciones de
tuar las or»c'ones>. Si el castigado haefa peniteti- los juristas y doctores rabíhicos en una
«l«. «e le podia relevar del castigo, públicamente,
previas aEnhfrrttes ceremonias que demostraran su rama de la cultura humana donde Israel
arrepentimiento. realiza su obra legislativa, utilizando siem-
pre los viejos odres para colmarlos de vino radores cristianos no fueron más generosos.
nuevo y bullente. Haciendo mérito de la profesión de una íe
En el siglo v de la edad actual, durante que tenía sus hondas raíces en la religión
el imperio de Augusto, los israelitas que judía y proclamaba la piedad y misericor-
allí estaban radicados, gozaron de una dia, en contraposición al paganismo, Cons-
suerte de autonomía que no les fuera tantino inició la serie de las persecuciones
acordada posteriormente. Funcionaba en contra los judíos. Comenzó, en forma ofi-
Roma —aunque no fue ésta la única ciudad cial, en el Concilio de Elvira, reunido en las
del Imperio poblada de hebreos—, un Beth provincias españolas, que prohibió a los
Din (casa de la justicia), con amplias fa- cristianos cualquier contacto físico o espi-
cultades para entender y solucionar los con- ritual con los judíos, al punto que se per-
flictos entre los hijos de la misma grey. seguía cruelmente al cristiano que permitía
Recordaráse que fue ante este tribunal que la bendición de sus frutos por un israelita.
San Pablo compareció, según nos informan El emperador Teodosio les prohibió todo
las Actas de los Apóstoles, 28, y donde fue acceso a la función pública, exonerando sin
informado de que aún no se había recibido miramientos a los que ya estaban ubicados
ninguna información de Jerusalén. El Beth en alguna repartición administrativa.
Din regía sin interferencia la vida religiosa Su sucesor, Honorio, prohibió a los judíos
de la comunidad y también la que atañe que edificaran templos; abolió el patriar-
al cumplimiento de los preceptos de la ley cado y los expulsó de las milicias. Sin em-
de Moisés. Un historiador afirma que Au- bargo, les autorizó para gozar de los de-
gusto llevó la medida de su respeto a los rechos ya adquiridos en Roma, a ejercer la
dictámenes del tribunal a tal punto, que profesión de abogados, a respetar las prác-
habiendo comprendido a los judíos entre ticas sabáticas, a ejercer la magistratura
aquellos' a quienes hacía distribuir todos los judicial entre los suyos. Los emperadores
meses trigo o dinero, ordenó a sus oficiales godos trajeron un nuevo espíritu y fueron
conservar su porción hasta el día siguiente, tolerantes con los habitantes del credo de
si debía tener lugar la distribución un día Moisés. Teodosio llegó, paulatinamente, a
sábado. En ese día, como prueba de res- rehabilitarlos hasta ponerlos en la condi-
peto hacia la festividad judaica, no se po- ción de ciudadanos iguales que los demás
día llamar a juicio a los israelitas, ni por y hasta llegó a dictar leyes persecutorias
un asunto público ni por un asunto priva- contra los perseguidores. Inmediatamente
do (i). después, con la aparición de los reyes visi-
La ley romana, siguiendo una antigua godos, se reinauguró una era de persecucio-
tradición con todos los pueblos que vivían nes. El afán proselitista a favor de la Igle-
en sus anchos* ámbitos, toleraba la subsis- sia cristiana se convirtió en una bandera
tencia de la ley común a cada pueblo, apli- de horror para los "sacrilegos" y "demás
cadas por un magistrado del mismo origen, herejes". Millares de hombres fueron pues-
sin desmedro del Derecho común romano. tos en la alternativa de convertirse a la
Una constitución especial (Leg. 9, Des Ju- nueva fe o de sufrir el último castigo. El
doeis) establecía expresamente la fuerza siglo visigótico de Roma marca un espacio
ejecutoria de las sentencias dictadas por los sangriento de intolerancia en la historia
rabinos que fueran elegidos como jueces de los hebreos de Italia. Pero su destino
suyos. No fue la -misma la actitud de Ti- no había de modificarse con las dinastías
berio con los pobladores de origen judío: los posteriores, ni aún cuando las ideas jurí-
persiguió enconadamente, proscribiendo sus dicas experimentaban una elevada' trans-
ritos religiosos y toda otra forma de go- formación. Las constituciones de Justinia-
bernarse por sus propias leyes y magistra- no fueron claramente desfavorables a los
dos; Calígula —y más tarde Claudio— los judíos, prohibiéndoles hasta asumir la con-
intimó a clausurar sus sinagogas, y Nerón dición de testigos; les privaban del derecho
ejercitó contra ellos toda la violencia de de testar y hacer donaciones y les prohibía
que era capaz. Vespasiano, en una guerra la lectura del Talmud.
cruenta que se prolongó durante años en 4. En la Edad Media: "el siglo de la ig-
la tierra de los israelitas, sitió a Jerusalén norancia". El siglo vil agregó aún mayores
y brindó a su hijo Tito el honor de aso- rigores al trato de los israelitas. La Edad
ciarse a la destrucción del segundo templo Media, en general, saturada de rigor faná-
de Jerusalén y a la cautividad del pueblo tico, con el predominio exclusivo y absor-
de Israel. bente del clero, no podía sino marcar con
3. Los emperadores cristianos. Los empe - nuevos signos de sangre el camino de Israel.
El emperador Sisebuto prohibióles ejercer
(1) Bedarrlde, J., Grandezas y miserias de un la religión, bajo pena de lapidación. Se
pueblo, pág. 31. calcula quo unos 100.000 judíos fueron for-
zados al bautismo. Los repetidos Concilios díos ilustres. Parado jalmen te, la etapa más
de España los despojaron de sus bienes, re- violenta para la continuidad de la vida
duciéndolos a una servidumbre que se pro- judía en todos los países fue marcada en
longó hasta la conquista de los sarracenos. España por genios de fulgor extraordina-
Con la dominación morisca en la Península, rio.
las condiciones de existencia de la pobla- 5. El poeta del Cuzari. Yehuda Ha-Levi,
ción hebrea sufrieron un vuelco favorable. oriundo de Toledo, médico de profesión,
Los musulmanes compartieron la vida eco- poeta de alto vuelo cuya urdimbre y trama
nómica y sobre todo cultural y espiritual eran de sedoso lenguaje, fue al mismo
con los judíos y las centurias de su domi- tiempo un adicto de las leyes y costumbres
nación fueron un alivio para millares de de Israel y enriqueció la liturgia sinagogal
habitantes que a través de sus médicos, fi- con centenares de himnos que aún hoy se
lósofos, matemáticos, astrónomos y juris- entonan en los templos. Su obra máxima
consultos, dejaron honda huella en la cul- Cuzari, además de un material filosófico y
tura española. poético de inaccesible vuelo, contiene prin-
El remado de Carlomagno, con todo que cipios de Derecho criminal, que le anticipan
hiciera concesiones a la época, fue benévolo a su edad, y un detallado análisis de la
para los judíos. Ello no obstante, en sus legislación de Moisés, especialmente de la
Capitulares los excluyó del'derecho de ser ley del talión (2) .
admitidos en una acusación pública. Les El rabí Nathan (hijo de Jechiel ben Abra-
marcó de infamia. Les estaba vedado tomar ham) , por su parte, redactaba en Italia el
a título de locación o de enfiteusis los primer diccionario enciclopédico talmúdi-
bienes de los cristianos y cederles los suyos co, en Roma.
al mismo título. La Iglesia cristiana estaba 6. Los crímenes rituales. El siglo xn se-
autorizada para conceder la bendición ñala una etapa más en el martirologio del
nupcial a los judíos que desearen contraer pueblo israelita, disperso por la Europa.
matrimonio, lo que importaba la conver- La Iglesia promueve las acusaciones sobre
sión de éstos a la fe cristiana. El siglo xi pretendidos crímenes rituales, con el resul-
denominado con justicia "el siglo de la ig- tado de soliviantar a las masas populares
norancia", por el dominio de las ideas y que se entregaron a la matanza y al saqueo.
concepciones dogmáticas e intolerantes, Los judíos fueron quemados en inmensas
produjo, sin embargo, como fruto de la hogueras, con el nombre de Jehová en los
presencia judía en España un florecimiento labios. Las confiscaciones de sus bienes se
de altas personalidades en las ciencias y convirtieron en pavoroso botín de la guerra
en las artes. Los rabinos siguieron comen- civil desencadenada en el seno de cada
tando la ley israelita y anotando nuevas pueblo de su convivencia. La ley del des-
formas de conservación de los principios tierro es la única que impera para ellos y
religiosos y éticos. Isaac ben Rubén es autor van huyendo por los caminos de Europa,
de un tratado sobre la compra y venta y como fantasmagóricas procesiones de dolor.
otro sobre los contratos del matrimonio. Los mismos reyes y señores feudales que
Isaac Alphesi, autor de una importante re- engordaban sus alforjas siempre insaciables
copilación que recibió el nombre de "peque- con el oro judío a montones, levantaron
ño Talmud". Isaac ben Baruch, en su obra contra ellos acusaciones por usura, contra
La caja de las aromas, dejó una obra en la ellos, que no pudiendo dedicarse a ninguna
que se resuelven las dificultades del Talmud actividad constructiva, sólo disponían de
relativas al Derecho y administración de la recursos para préstamos a bíteres.
justicia. Fue considerado como "el primero 7. La estrella- del Raschi. También esta
de los juristas hebreos", bajo el nombre de época encuentra su astro en la figura le-
Rau-Alphes. gendaria de Raschi. Nacido en Troyes, en
Su compilación de las leyes hebreas, ex- 1040, donde llegó a ser rabino, fue maestro
traídas de los textos talmúdicos, comprende de una de las más afamadas escuelas rabí-
a la vez la casuística y el Derecho civil. El nicas de su tiempo y contó con millares
rabino Judas Bar Bazelli, más conocido por de discípulos En forma sencilla, dice un
el nombre de Arbacelonita y el erudito Sa- biógrafo, desdeñando los floreos de agudeza
muel Cofín, de Córdoba, fueron dos sabios dialéctica y los razonamientos prolijos, an-
jurisconsultos que se ocuparon del Derecho ticipando como un adivino todas las difi-
civil y anotaron sus más sutiles y minu- cultades, Raschi exponía el Talmud a los
ciosos matices. El siglo de las Cruzadas, de jóvenes alumnos.
tan terrible historia para la libertad de las Escribió estas exposiciones en libros de
ideas en general y particularmente para los notas que formaron un Comentario sobré
asi llamados "heréticos", está señalado en
la cultura hispánica por otros nombres ju- (2) Bedarride, J., ob. clt, 112. en nota.
el Talmud babilónico, que sometió a una pertenece indudablemente a España, donde
repetida revisión. El Comentaría superó a escribió un comentario sobre la Mishná,
todo tuanto se había escrito hasta su tiem- redactado en lengua arábiga. Prosiguió su
po sobre el. Talmud y bien puede afirmarse trabajo a través de sus vicisitudes por el
que la obra magna de lo cultura hebraica Orientp y cuando tenía exactamente trein-
encerrada en los libros talmúdicos, hubiera ta años de edad. Médico, poeta, filósofo,
quedado ignorada por la posteridad, a no jurista, su famoso tratado Haiad o Mishná
ser por la interpretación y la glosa del Tí.rá, es un análisis del Talmud, con amplio
Baschi. Médico, astrónomo, gramático, teó- y renovado criterio, compuesto de 14 libros,
logo, Raschí se consagró en la historia de o libro de los 613 preceptos, que se refiere
su pueblo por su Comentaría sobre el Tal- a los 613 preceptos afirmativos y negativos
mud, que no llegó a concluir, pero fue fina- de la ley de Moisés. Su libro More Anebu
lizado por su yerno, rabino Sampton, más chim, o Guía de los Extraviados es su obra
conocido por el nombre de HarisHán (*). cumbre y abarca todas las reglas de la Ley
Pero la extraordinaria floración del genio mosaica. Alguien ha dicho que el genio de
no había de cerrar el ciclo con Raschí. Otra Sócrates y de Platón respiran en la obra
figura de contornos excepcionales surgiría de Maimónides; el atrevimiento de los
en la España musulmana, en la época en pensamientos se unen allí a la fuerza de las
que el islamismo se había tornado enemigo razones y a la elocuencia del estilo. Si en el
de todos cuantos no compartían la sabidu- Haiad habíase rebelado abiertamente contra
ría del Corán. Moisés ben Maimón, conoci- las formas cristalizadas del Talmud, en su
do como Moisés Maimónides (1135-1204) Guia de los Extraviados, Maimónides ter-
había de brillar en este ciclo sombrío. Hu- minó su obra de crítica racionalista y pro-
yendo de las persecuciones, decidió buscar clamó los 13 puntos que a su juicio basa-
la libertad en Oriefíte, y en 1165 desembarcó mentabanJ toda la religión y la moral de su
con sus familiares en Acco (Palestina); pe- pueblo ( ).
ro el país se hallaba bajo la dominación 8. Judíos inventaron la letra de cambio.
árabe y Maimónides decidió continuar su Pero no termina con él el ciclo creador de
peregrinación hasta Egipto. Pero su obra los hebreos en el medioevo. Su forzosa de-
dicación al comercio, nacional e interna-
cional, les abrió insospechados horizontes
(3) Son famosos los aforismos y las glosas de para la creación de nuevas formas de
Baschi, que se wncu.an con ios temas j^r.ü.cos. vinculación entre los pueblos. Suya es la
Citaremos algunos: "Ei acusador no puede ser de-
fensor" (Levitico); "En la comunidad de Israel, invención de la moderna letra de cambio
uno es responsable por el otro" (id,); "Sed pacien- que tan buenos servicios presta a las na-
tes y mesurados en el Juicio" (Deuteronomio); ciones civilizadas. Conforme a las opiniones
"Que el Juic.o por un centavo sea para ti tan im- 'más respetables, la letra de cambio ha
portante como el Juicio por un peso" (id.); "Una debido su origen a desterrados, que, para
ofensa se Juzga según quien sea el ofensor y el
ofendido" (id.); "No debe el Juez mostrarse bene- recuperar los efectos abandonados en los
volente con uno y duro con otro, ni invitar a una países de donde fueron arrojados, otorga-
de las par íes a sentarse y a la otra dejarla en pie, ban a los viajeros ciertas órdenes escritas
porque cuando el Juez procede con parcialidad con
una parte, la contraria se siente impotente y se para retirarlos. Obligados a salir precipita-
confunde" (id.). Glosando la frase del Éxodo que damente de territorio francés —historia un
manda horadar la oreja del esclavo que no acep- autor—, habían sido forzados a depositar
taba la libertad, explicaba: "¿Por qué corresponde en manos de sus amigos la mayor parte de
horadar la oreja y no otro miembro cualquiera del
cuerpo? Porque esta oreja que oyó decir desde el sus efectos. Llegados a Lomba r di a, encon-
Slnai: «Siervos míos son los hijos de Israel», y su traron el medio de recobrarlos, y como no
dueño fue y se agenció un amo, merece que sea podían reaparecer en Francia, encargaron
horadada". Y refiriéndose a la frase del Éxodo a los viajeros la tarea de reclamarlos, entre-
"Y no angustiaras al extranjero...", dice: "No an-
gustiaras ni irritarás con palabras. al. extranjera, gándoles billetes por los cuales los deposi-
porque extranjero fuiste también. Si lo angustia- tarios eran rogados que entregasen los bie-
ras de, palabra, él podría angustiarte a su vez, re- nes que conservaban o el precio que por
plicándote: «Tú también desciendes de extranje- ellos habían obtenido. La multitud de
ros. El defecto que tienes tú. no se lo enrostres a
otro»". Y, por fin, refiriéndose a la prescripción esos billetes, su uniformidad, los términos
bíblica de la usura, prevista en el Deuterono- lacónicos en que estaban concebidos, reve-
mio, dice: "¿Por qué se llama neshej a la usura? laron al comercio un concurso que no se
(en lengua hebrea, neshej es sinónimo de morde- había sospechado hasta entonces. Lo que
dura y de usura). Porque se parece, arguye Ras-
chí, a la mordedura de una víbora. Una víbora da los judíos hicieron con respecto a sus efec-
un mordisco que casi ni se siente, y de pronto se tos mobiliarios, se hizo con respecto
produce una hinchazón que sube a la cabeza. Lo
mismo ocurre con la usura. En un princlp'o no se
la siente, pero poco a poco los intereses crecen y (4) Algazi, s. I., £1 judaismo, religión de 'amor,
absorben al deudor un montón de dinero". paga. 233 y slgs.
merario: las letras de cambio fueron in- bre de las tres libertades proclamadas por
ventadas así. (Eedarride, pág. 162). la Revolución Francesa, fuéles acordado el
9. La obra de la Inquisición(5). El siglo xvi derecho de ciudadanía. Y el ejemplo de
fue el siglo de la Inquisición y de la omni- Francia cundió por el mundo. Se reunió,
potencia del Papado. No se requiere añadir bajo la inspiración de Napoleón, el primer
que fue el de las mayores persecuciones. La Sanhedrín que proclamó: "Declaramos que
acusación de usura, lanzada a los judíos, se la ley divma es la primera herencia de
justificaba en parte en aquellos países don- nuestros antepasados, contiene disposiciones
de la legislación les prohibía ejercer otra políticas y disposicipnes religiosas; que las
actividad. Él siglo xv, del magnífico acon- disposiciones religiosas son, por su natura*
tecimiento del Nuevo Mundo, fue también leza, absolutas e independientes de las cir-
el de la expulsión de los judíos de España custancias y de los tiempos, que no ocurre
y de Portugal. Pero está ligado también a lo mismo con las disposiciones políticas, es
notables figuras judías, como la de Abra- decir, con aquellas que constituyen el go-
banel, tesorero del rey y ministro de Ha- bierno y estaban destinadas a regir al pue-
cienda, que encabezó la caravana de más blo de Israel en Palestina, cuando tenía sus
de 600.000 exilados que se dispersaron por reyes, sus pontífices y sus magistrados".
el mundo. Abrabanel, figura interesante Corrieron los años y las centurias, y el
por muchos conceptos, lo fue también por genio creador de sistemas legislativos y de
sus notables estudios de Derecho público, sistemas políticos, inspirados en las remo-
Inspirados en la Eiblia. tas fuentes hebraicas, se reflejó en figuras
A través de todas estas vicisitudes, si bien como Disraeli, en Inglaterra; Adolphe Cre-
por la sola fuerza de las circunstancias, vi- mieux, en Francia; Luzzatti y Mortara, en
viendo los israelitas casi en todas las na- Italia; Walter Rahenau, en Alemania. Pero
ciones bajo un régimen de excepción; co- el Derecho hebreo sufrió un largo proceso
locados por la ley al margen de la vida de estancamiento; al menos' como fuerza
civil, la creación jurídica fuese amenguan- irradiante. Aunque siguió labrándose y cul-]
do. Los comentarios de los libros sagrados tivándose, para reanudar su proceso con la
se esparcieron de más en más, y la obra proclamación de la independencia del Es-
de juristas y legisladores, de codificadores tado de Israel, casi dos mil años después
y estadistas, ya no se realizó para enrique- de la caída del segundo Templo.
cer el propio acervo, sino el de los países
de la radicación de las masas judias. Re- Capítulo II
cién al advenimiento del siglo xvm, los I. EL ESTADO DE ISRAEL y LA NUEVA
judíos adquieren la característica de cria- LEGISLACIÓN HEBREA
turas humanas y seres amparados por las
mismas leyes que los demás.. 1. Se proclama el Estado. El 14 de mayo
10. Liberté, Egalité, Fraternité. En nom- de 1948 fue proclamado, en la ciudad de
Tel Aviv, el Estado de Israel. La Declara-
(5) La Inquisición —entendiendo bajo ese tér- ción de la Independencia constituye el pri-
m'no la española y la portuguesa —tiene su orlgert mer acto legislativo del Consejo Provisional
primario en el Concilio-de Verona de 1184. que
dicta un reglamento especial para la actividad de del Estado que regía al país aún durante
los obispos en su carácter de inquisidores ordina- la ocupación británica. En el artículo 12
rios. Estos, que antes obraban conforme a sus pun- del documento se anuncia que desde las O
tos de vista, fueron, asfm'smo, obligados a visitar horas del día mencionado (14 al 15 de ma-
dos veces por año las parroquias tildadas de here-
jía, naturalmente, sólo de su diócesis, porque a yo), y hasta el establecimiento de los or-
ésta únicamente se extendía su autoridad. Lo que ganismos del Estado, debidamente elegidos
también fue un motivo de reforma del sistema., de acuerdo con la Constitución que estruc-
puesto que los "herejes" no circunscribían su acti- turará la Asamblea Constituyente, no más
vidad a una dióces's determinada. A comienzos del
siglo XIII, cuando las herejías empiezan a difun- tarde que el primer día de octubre de 1948,
dirse en Europa, se crea la inquisición delegada. el Consejo Nacional actuará como Consejo
Ya no se confia más a los diocesanos respectivos de Estado Provisional y su órgano ejecuti-
la lucha contra los herejes. La Santa Sede, sin vo —la administración nacional— estará
quitar la potestad inquisltor'al a los obispos, que
la tienen —como hemos dicho— por derecho ca- constituido por el Gobierno provisional del
nónico, envía a los lugares "infectos" a los ecle- Estado 'de Israel. El artículo siguiente de-
siásticos especialmente destinados a llevar la cam- clara que el Estado... estará basado en los
pana contra los enemigos del catol'cismo. El fun- preceptos de libertad, justicia y paz ense-
dador, propiamente dicho, de la Inquisición dele*
paia es el Papa Gregorio IX. Le acompañan en la ñados por los profetas hebreos, sostendrá
creación de este instrumento o institución, el fun- la igualdad social y política de todos sus
dador de la Orden dominicana, santo Domingo de ciudadanos, sin distinción de rasa, credo o
Guzmán (1170-1221) y el otro dominico peninsu-
lar, fray Tomás de Torquemada. (Conf. Lewln, B., sexo, garantizará la plena libertad de con-
fl Santo O/icio en América, págs. 22 y 23.) ciencia, de culto, de educación y de cul-
tura; salvaguardará la cantidad y la in- o Asamblea Constituyente, prevista en la
violabilidad de los santuarios y lugares Declaración de la Independencia.
sagrados de todas las religiones y se consa- Hasta el presente, el Estado de Israel no
grará a los principios de la Carta de las se ha dado una Constitución, si bien cuen-
Naciones Unidas. La Declaración de la ta con un sistema constitucional basado
Independencia de Israel se íunda en el en leyes fundamentales que servirán de
derecho reconocido por la Declaración base para una futura carta constitucional.
Balfour (1917), proveniente del gobierno
británico, ratiíicado por más de cincuenta II. EL DERECHO PÚBLICO. ORGANIZACIÓN
DE LOS PODERES
naciones en la Conferencia de San Remo
(1922) y refirmado por el Mandato de la 1. Poder legislativo: Parlamento o Kné-
Liga de las Naciones; y en la resolución de set. El nombre que ha recibido el Parla-
Naciones Unidas (1947), que resolvió la par- mento del Estado de Israel: Knéset signi-
tición del territorio y la creación de un fica en hebreo asamblea, y deriva de la
Estado árabe y de un Estado israelita, en Knéset Haguedolá (la Grande Asamblea),
Palestina. En dicha Declaración encontra- que constituyó la máxima institución ju-
mos sintetizados los fundamentos jurídicos día en la época del segundo templo, o sea,
y constitucionales de la nueva nación y la después del retorno de Babilonia. Ha sido
base de su futura Constitución. integrado mediante elecciones generales
2. Los dos poderes iniciales. El Consejo practicadas, y es conocido bajo el nombre
Nacional (Vaad Leumi), que estuvo actuan- de La Primera Knéset, gozando de fun-
do con anterioridad a la creación del Es- ciones de asamblea constituyente, el 25
tado, actuaría desde entonces con carácter de enero de 1949. La primera ley promul-
de Consejo Provisional del Estado, es decir, gada es la Constitución provisional que
como órgano representativo o parlamento atribuyó a la Knéset el poder legislati-
provisicnral hasta la reunión del parlamento vo de la República y dispuso que el pri-
o Congreso, que debía celebrarse en base de mer magistrado del país ha de ser ele-
elecciones democráticas y generales. Mien- gido por ella y que el gobierno asumirá
tras no se reuniera el parlamento, que de- y ejercerá el poder ejecutivo tan sólo con
bía dictar la Constitución permanente y es- su consentimiento. Esto significa que el
tablecer el régimen gubernativo, esta fun- país se acogió al régimen parlamentario. El
ción queda delegada en el Gobierno provi- 16 de febrero de 1949, la Primera Knéset
sional. De esta manera surgían, simultá- designó presidente de la nación al doctor
neamente, dos organismos fundamentales: Jaim Weizmann y días más tarde otorgó su
el Consejo de Estado, que debía desempeñar confianza, en el cargo de primer ministro,
una función legislativa, y el Gobierno de al señor David Ben Gurión. Sus primeras
Israel, con funciones de poder ejecutivo. sesiones se celebraron en Jerusalén y luego
El Consejo de Estado se integró con 37 se trasladó a Tel Aviv, para instalarse de-
miembros representativos de todos los sec- finitivamente en la capital política de la
tores políticos del país, de los cuales 13 República, la trisecular ciudad de Jerusa-
eran designados por el poder ejecutivo, o lén.
gobierno de Israel. Esta fue la primera 2. Sistema de elecciones. El primer Par-
Constitución del país que fue ampliada con lamento fue elegido de acuerdo a una ley
una serie de leyes fundamentales que hasta electoral promulgada por el Consejo Provi-
el presente rigen a todos los organismos sional del Estado, poco antes de constituirse
del Estado, ya que la Constitución definiti- la Knéset, por la que se otorgaba el derecho
va, por diversas circunstancias, aún no ha de voto a todos los ciudadanos, sin distin-
sido sancionada. Con el propósito de que el ción de raza, religión ni sexo, radicado en el
nuevo Estado no se viera impedido de lle- país, mayor de 18 años y poseedor de un
var adelante las funciones gubernamenta- documento de identidad personaL Y para
les, al día siguiente de la organización de la categoría de diputado a la Knéset, sólo
sus poderes, provisionales, se dictaron va- era necesario ser residente y mayor de 21
rias leyes de emergencia, decidiéndose que años de edad. El sistema aplicado fue el de
en definitiva, y mientras el país carezca de la representación proporcional, inspirado
una Constitución formal, se regirá en lo en el régimen dominante en numerosos paí-
interno por las leyes existentes al tiempo ses de Europa. La ley establece expresa-
del Mandato británico, con las modificacio- mente que el sufragio será universal, direc-
nes impuestas por el nuevo orden de cosas, to, igual y secreto y se llevará a cabo el
facultándose al Consejo provisional del Es- mismo día en todo el país. De los 782.000
tado para dictar leyes que llevarán el nom- habitantes que existían en el territorio de
bre de reglamentos, para distinguirlas de Israel en la primera elección parlamenta-
las que sean aprobadas por el Parlamento ria, 506.567 tenían derecho al voto y el 86,8
por ciento concurrió a los comicios para de- sido presentado ya al gobierno aún no fue
signar a los 120 diputados de la Asamblea sometido a la Knéset.
Constituyente o Primera Knéset de Is- 5. El proyecto constitucional de Leo Kohn.
rael. Por encargo del Poder Ejecutivo de Israel,
La Segunda Knéset se eligió el 30 de julio un renombrado jurisconsulto, quien fuera
de 1951, aplicando la misma ley electoral y autor del proyecto de la Constitución de Ir-
actualmente se rige el país por la Tercera landa, el doctor Leo Kohn, redactó uno del
Knéset. El gobierno de Israel, respondiendo Estado de Israel, que sometió a la conside-
al sistema parlamentario, se compone de ración del gobierno. En un anticipo publi-
una coalición de los partidos más represen- cado en la prensa israelí, el doctor Kohn,
tativos de la opinión pública y el premier a la vez que encomiaba la urgente necesidad
o primer ministro está sometido al contra- de aprobar una carta constitucional, des-»
lor parlamentario como en todos los países tacó las características esenciales de su tra-
de este sistema. bajo. "Lo primero, pues, que tendrá que ha-
3. Sistema unicameral. - Sus fundamen- cer la Asamblea Constituyente, es redactar
tos. El Parlamento israelí cuenta con una la Constitución. La resolución de la UN
sola Cámara, de diputados, no habiéndose del 29 de noviembre de 1947 dispone expre-
impuesto hasta el presente la iniciativa de samente que deberá existir una Constitu-
dotarle de una Cámara de Senadores. Los ción escrita y también fija algunas normas
argumentos contra tal iniciativa se fundan que deben ser incluidas en ella. Ante todo,
en ia escasa dimensión territorial del país, la existencia de una forma parlamentaria
su carácter de unitario y el régimen com- de gobierno, la introducción del principio de
plejo de revisiones que experimenta todo las elecciones proporcionales, la protección
proyecto de ley antes de ser aprobado por de los Santos Lugares y la dilucidación de
la cámara única. las disputas internacionales por vía pací-
4. Se reclama la sanción de una Consti- fica. También se -preocupa de salvaguardar
tución. A pesar del carácter constituyente los derechos de las minorías, en especial sus
de la primera Knéset, y no obstante las rei- "status" de familia y el personal.
teradas demandas de algunos sectores poli- "En el proyecto de Constitución presen-
ticos, hasta el presente se ha optado por tado, agrega, han sido incluidas esas reco-
promulgar una serie de leyes fundamenta- mendaciones generales, con excepción de
ks y no un cuerpo de doctrina constitucio- aquellas que el desarrollo ulterior de los
nal, probablemente en la inteligencia de que acontecimientos (se refiere a la guerra de
algún día estas leyes fundamentales cons- liberación) les ha quitado toda realidad.
tituirán, recopiladas, la Constitución defi- Pero la resolución de la UN sólo reza para
nitiva del país. En un amplio debate pro- lo superficial. Los problemas que tienen re-
movido en la Knéset, en febrero de 1950, se lación con la redacción de una Constitu-
trajo sobre el tapete la disposición del Acta ción para Israel, surgen, por una parte de
de proclamación del Estado acerca de la la actual estructura política de Israel, y por
redacción de una Constitución. Partidarios otra, de la crisis por la que atraviesa actual-
v opositores de la iniciativa se basaron en mente el sistema parlamentario... En el
ejemplos de naciones extranjeras. Los pri- proyecto se hizo el esfuerzo de dar funda-
meros criticaron enérgicamente la lenidad mentos nuevos a varios aspectos. Los tópi-
del mismo Parlamento, que siendo sucesor cos referentes a los derechos individuales
de la Asamblea Constituyente de 1949, es- del hombre y del ciudadano, han sido re-
taba legalmente obligado a tomar la inicia- dactados con lujo de detalles. El fui que se
tiva y materializarla; que no era función perseguía era evitar generalizar y dar a es-
del Poder Ejecutivo realizar esta tarea. Los tos derechos la sanción de una ley positiva.
opositores evocaron el ejemplo de Gran Bre- Pero es esencial, que aun en estas condi-
taña, que "aunque no posee una Constitu- ciones, el estricto control parlamentario so-
ción escrita, es más fielmente observada la bre la legislación y la administración debe
ley constitucional que en otros países con ser mantenido y que algo así como la exten-
Constitución escrita". Además, tal instru- sión de una carta blanca a las autoridades
mento es indispensable para limitar los po- militares y gubernamentales debe ser cuida-
deres del gobierno y señalarles a los ciuda- dosamente evitada. En el proyecto se ha
danos con precisión sus deberes y derechos. intentado, evitar el abuso de las libertades
Que la ley básica era insuficiente. El resul- garantidas por la Constitución en detri-
tado de la discusión puso de manifiesto que mento del orden democrático, negando la
la mayoría de la asamblea anhela una Cons- protección de esas garantías constituciona-
titución escrita, pero se transó en una mo- les al lenguaje, las publicaciones, las aso-
clón-compromiso, que encomendaba la re- ciaciones y las asambleas que abierta o vo-
dacción de un texto, el que a pesar de haber ladamente abogan por la supresión de loa
derechos humanos y la abolición del orden ni. EL PODER EJECUTIVO
democrático. La práctica moderna de in-
cluir los postulados fundamentales de las 8. El presidente y el gabinete ministerial
referirías sociales, económicas y culturales, El Poder Ejecutivo del Estado es desempe-
ha sido respetada, pero se trató de e.vi- ñado por el presidente de la República con
tar una enunciación de principios abstrac- un gabinete encabezado' por el primer mi-
v
tos. nistro e integrado por ministros designados
6. El espíritu de la tradición. Las direc- por el primero, con la confirmación del Par-
tivas sociales, económicas y culturales in- lamento. La Constitución pr jyisoria de 1849
cluidas en el proyecto, reflejan fielmente definía en términos generales la misión del
las significativas tradiciones espirituales del pnmer mandatario del país y delimitaba
pueblo judío y las tendencias de la opinión sus funciones. En el artículo 8"? se disponía
pública de Israel en el actual periodo da que el gobierno entonces provisional pre-
formación y que por lo tanto deberán ser sentará su1 .renuncia ante el presidente.. El
traducidas dentro de las normas legislativas articulo 9 ? estableció que el presidente en-
y administrativas. Se propuso el sistema cargará a uno de los representantes de la
unicameral; Se ha sentado un precedente al Knéset la misión de formar gabinete previa
regular la disolución del Parlamento, que es consulta con los demás partidos, y el ar-
una de las mayores válvulas de escape del tículo 11 determina que en ciertas condi-
sistema parlamentario. Se parte de la base ciones el gobierno presentará su renuncia
de que el Parlamento funcionará normal- al presidente del Estado. De donde surgía
mente durante cuatro años, pero el presi- claramente el carácter parlamentario del
dente de la República tendrá el derecho de gobierno y la función meramente figura-
disolverlo, si se presenta una aguda crisis tiva del presidente, análogo al de Francia,
gubernamental y si ninguna otra alterna- o al monarca británico. Por una ley del 3 ds
tiva cuenta con la mayoría parlamentaria... diciembre de 1951, la Knéset legisló amplia-
Otras innovaciones han sido introducidas mente sobre la presidencia de la nación.
con el fin de habilitar a los individuos para Conforme a su articulado, el presidente es
hacer contribuciones constructivas al pro- electo por la Knéset, siendo el término de
ceso legislativo. En general, se tendió a en- duración de su mandato, de cinco años, des-
contrar un término medio entre la práctica de el día que asume sus funciones. La elec-
parlamentaria de Gran Bretaña con el go- ción debe realizarse dentro de un plazo de-
bierno de gabinete y el sistema francés del terminado antes de la expiración del térmi-
ilimitado contralor parlamentario... En la no, debiendo el presidente del Parlamento
esfera judicial, la innovación consiste en fijar un día especial para dicha elección,
que el gobierno designa a los jueces. La in- con previa notificación a los miembros de
dependencia del poder judicial es una de las la Knéset. La elección se hará por voto se-
condiciones vitales en el sistema democrá- creto y se deben efectuar cuantas votaciones
tico de gobierno. Además el sistema de la fueren necesarias hasta que uno de los can-
designación debe evitar toda influencia-po- didatos logre la mayoría legal. La ley de-
lítica en los sentimientos de este poder. El termina los términos del juramento que
asunto cobra mayor importancia cuando el deberá prestar el candidato que resulte
proyecto dispone que la Cámara Alta y la consagrado. Si el presidente electo fue-
Suprema Corte de Justicia están investidas re uno de los miembros de ¡a Knéset, de-
con el poder esencial de decidir cuándo una berá renunciar previamente a su fun-
ley aprobada por el Parlamento es por al- ción parlamentaria, para estar en condi-
gún motivo inconstitucional. El proyecto ciones de asumir la primera magistratu-
sienta el precedente de que los jueces serán ra. El presidente está exento de todos los
elegidos por un organismo especial integra- servicios compulsorios. No podrá ser citado
do per miembros drZ poder judicial, autori- ante ningún tribunal, ni puede ser objeto de
dades del Departamento de Justicia, miem- acción judicial alguna, durante el desempe-
bros del Parlamentn y representantes de la ño de su mandato. El primer magistrado w
Asociación de Abogados". podrá abandonar e! territorio del país sin
Según se advierte, el autor del Antepro- previo acuerdo del Parlamento. En caí
yecto no olvidó ninguno de los aspectos de renuncia, deberá dirigirla en forma e¡
una Constitución destinada a regir una de al presidente de la Knéset. La Knéset
las más jóvenes democracias de la tierra. único organismo del Estado que podrá
Se presume que bajo la presión de los par- gar y deponer al presidente de la Repu
tidarios de la Constitución escrita, no pa- ca, en cuyo caso no podrá hacerlo sin los
sará mucho tiempo, e Israel tendrá su recaudos del juicio político que la misma ley
estatuto como todas las naciones moder- instituye. Por las tres cuartas partes de los
nas. miembros del Parlamento podráse declarar |
la inhabilidad física del presidente de la primeros siete años de la Independencia del
República, siendo reemplazado, en caso de Estado, se han sucedido tres cambios de
incapacidad declarada, por el presidente de gabinetes.
la Knéset, hasta la elección del nuevo ti-
tular. Capítulo III
9. Cómo está organizado el despacho del EL PODER JUDICIAL DE ISRAEL
presidente. La oficina o despacho presiden-
cial se integra con el siguiente personal: 1. Bajo el mandato británico. Recién en
director de la oficina o despacho; secreta- el año 1953, cinco años después de la crea-
rio de la Presidencia; secretario privado; ción del Estado, aprobóse una ley sobre la
consejero militar y funcionarios técnicos. El organización del Poder Judicial. Ello no im-
presidente designa a los representantes di- porta que hasta entonces el país no gozara
plomáticos y consulares y recibe a los en- de la existencia y la actuación de un siste-
viados de los países que están representador ma judicial, pero éste no era otro sino el
en el Estado. El primer presidente de Israel que fuera heredado de la dominación britá-
fue el hombre de ciencia y afamado esta- nica. Para comprender la situación del país
disía profesor doctor Jaim Weizmann, quien en matera de legislación y justicia, es in^
fue sorprendido por la muerte durante el teresante conocer el estado de la organiza-
desempeño de sus funciones y fue sustituido ción judicial en la Palestina durante la ad-
por el señor Itzjak Ben.Zvi. ministración del gobierno británico, hasta
10. Funciones del "premier" de Israel. La el advenimiento del Estado de Israel y lo
Oficina del primer ministro se creó antes que a partir de entonces se ha creado por
que los ministerios o departamentos de Es- obra del gobierno independiente.
tado y se halla integrada por las siguientes 2. El Derecho mosaico y el mosaico del
reparticiones: a) Oficina del primer minis- Derecho israelí. El profesor de la Universi-
tro; b) Secretaría de Gobierno; c) Depar- dad Hebrea de Jerusalén, Norman Erent-
tamento de Economía y Planificaciones; wich trazó el siguiente cuadro, que intitu-
d) Consejo Científico; e) Oficina Central ló: "«¿Sobre qué se halla fundado el de-
de Estadísticas; f) Servicio de Informacio- recho de Israel?», refiriéndose a la pri-
nes; g) Oficina del Contralor 'Técnico; mera etapa. El Derecho de Israel no es
h) Imprenta del Estado; i) Archivos y Bi- mosaico, sino más bien un mosaico. Es un
bliotecas de la Nación; j) Oficinas de la mosaico de diversas piedras pedidas en
Kiriá (sede del gobierno). La misión espe- préstamo a diferentes sistemas, y por el
cífica de la Oficina o despacho del primer momento, la mayor parte de su, base es
ministro es centralizar todos los asuntos derivada del Derecho inglés. Es el resul-'
que atañen al gobierno del país y sirve de tado del régimen mandatario inglés que ha
nexo de unión entre los diversos ministerios. durado casi treinta años. Los más altos fun~
11. Los distintos ministerios o departa- cionarios y los principales jueces de los tri-
mentos. De acuerdo con las diversas alter- bunales fueron ingleses y ellos han introdu-
nativas de la administración y del Estado ducido las ideas jurídicas y las ordenanzas
se han ido creando, por decreto, los minis- dictadas por el alto comisionado según sus
terios encargados de cumplir las funciones concepciones. Cuando los ingleses llegaron
oficiales. Unas veces hubieron más carteras a Palestina el sistema de Derecho era ya
ministeriales; otras fueron refundidas o se una mezcla: el Código civil y el Código do
subdividieron en departamentos o secciones. los bienes muebles e inmuebles estaban ba-
Actualmente se cuentan los siguientes: Mi- sados sobre el Derecho musulmán; se deno-
nisterio de Agricultura; Ministerio de Asis- minaba la Medjele, de una palabra árabe
tencia Social; Ministerio de Comercio e In- que significa colección —como la mayoría
dustria; Ministerio de Comunicaciones; Mi- de los habitantes eran árabes musulmanes
nisterio de Educación y Cultura; Ministerio que se habían habituado al Derecho musul-
de Finanzas; Ministerio de Inmigración; mán, la administración inglesa lo ha con-
Ministerio del Interior; Ministerio de Jus- servado con algunas modificaciones... El
ticia; Ministerio de Policía; Ministerio de Derecho criminal, el Derecho comercial, el
Relaciones Exteriores; Ministerio de Reli- Código de procedimientos civil y criminal
gión y Cultos; Ministerio de Seguridad; Mi- que existían en el país en el momento de la
nisterio de Salud Pública y Ministerio de ocupación inglesa, eran todos derivados del
Trabajo y Previsión Social. Derecho francés. Fran adaptaciones más o
El primer jefe del gobierno de Israel ha menos buenas del Códieo Napoleón. Se en-
sido el señor David Ten Gurión. quien re- contró que el sistema inglés era preferible.
nunció a su cargo, siendo reemplazado por Algunas instituciones que pertenecen a uñó
el canciller señor Moshé Sharett, quien re- u otro sistema, son conservadas; otras han
tuvo la cartera de canciller. Durante los sido adaptadas del Derecho turco. Subsisten
algunas del sistema francés. Va sin decir musulmana, los tribunales están hoy inte-
que el Derecho rabínico subsiste en mate- grados por jueces árabes y la lengua admi-
rias como familia, divorcio, etcétera, y que tida es la del lugar.
las comunidades cristianas se rigen por el
Derecho canónico o por los principios angli- Capitulo IV
canos". Con lo que tenemos una pálida idea LA JUSTICIA BAJO LA DOMINACIÓN TURCA
de la diversidad de principio¿ y de organis- 1. Justicia patriarcal. Durante cuatro-
mos que constituían la administración judi- cientos años el país estuvo gobernado por
cial y la legislación vigente en Palestina los turcos, a partir de la fecha en que el
hasta el surgimiento del Estado. sultán Solimán (1517) conquistó al país y
Pero no puede creerse que al día siguiente mantuvo su hegemonía casi ininterrumpi-
de la proclamación de la Independencia, ei damente, hasta la ocupación de las tropas
gobierno se hallara en condiciones de revi- aliadas comandadas por el mariscal Alleu-
sar la legislación, modificarla o subsituirla. by, en las postrimerías de la primera gue-
Otros problemas, de índole más apremiante, rra mundial. La administración judicial
como el de la propia defensa contra la otomana era análoga a la que regía en su
agresión internacional, atrajo su interés y propio Imperio. Políticamente Palestina se
su preocupación inmediata. De modo que hallaba. dividida en tres sandjaks (distri-
solamente con el transcurso del tiempo tos) ligados directamente a Eeirut (Pales-
fuese estructurando un sistema que aún se tina era parte integrante de Siria, enton-
halla en vías de cristalización. ces), donde residía el jefe supremo déla
3. El Derecho se depura paulatinamente. provincia, quien era responsable ante la
Mas como no era posible que siguieran ri- Sublime Puerta y el sultán de Constanti-
giendo leyes que correspondían a un siste- nopla. Cada sandjak o distrito se hallaba
ma político extraño, y a veces contradic- subdividido, política y administrativamen-
torio con los intereses del país, fue una de te, en Kadás (subdistritos), encabezados
las primeras preocupaciones del nuevo régi- por un funcionario intitulado kaikamán.
men imponer la continuidad de aquellas Cada Kadá, a su vez se hallaba integrado
instituciones a las que se hallaba acostum- por un cierto número de poblaciones, enca-
brada la población, eliminar las contrapro- bezadas por un mukhtar. En cuanto al or-
ducentes y contradictorias y tomar las pri- den judicial, en cada Kadá existía un tri-
meras medidas para dictar una legislación bunal de primera instancia, formado por
propia. Por de pronto las leyes fundamenta- tres jueces. En cada sandjak existía una
les en el orden civil y el procedimiento, que corte de apelaciones, compuesta de cinco
regían durante la dominación británica, se o más miembros. En todo el país existían
conservan en pleno vigor, sin que se conozca trece tribunales de primera instancia y tres
la intención de sustituirlas. Algunas insti- de apelaciones, de acuerdo a las subdivisio-
tuciones británicas son altamente aprecia- nes a que nos hemos referido.
das por el pueblo de Israel. Por ejemplo, el En las poblaciones de cierta importancia
habeas Corpus es empleado, según el testi- y en las ciudades, funcionaban simples
monio de Bentwich, con más frecuencia en juzgados de paz. Los extranjeros en el país
el Estado de Israel que en la propia Gran se hallaban resguardados por un régimen
Bretaña. El Derecho procesal civil y crimi- de capitulaciones y sometidos a los respec-
nal, salvo la inexistencia del Jurado inglés, tivos cónsules. Las minorías gozaban de un
subsiste en ei país. Una porción grande sistema de protección amplia. Mediante una
del-sistema de Derecho antiguo, del tiempo justicia en cierto modo patriarcal, see des-
de la dominación turca y aun del mandato envolvió el país durante centurias ( ).
británico, en primer lugar, el estatuto per- 2. Bajo el gobierno de Gran Bretaña. La
sonal, con ligeras alternativas, que involucra situación política y administrativa hubo de
los problemas y conflictos del estado fami- experimentar una transformación enérgica
liar y de las personas, no está regido por el con el otorgamiento del Mandato británico
Derecho civil ni por los tribunales civiles, sobre Palestina y la instalación, durante
sino por las autoridades religiosas, judías, seis lustros, del régimen colonial británico,
musulmanas o cristianas. En cambio se ha Conforme a una prescripción del Mandato,
innovado en lo que respecta al funciona- la potencia que se hacía cargo de la admi-
miento de los tribunales, que se hallan inte- nistración era "responsable de cuidar que
grados actualmente en forma exclusiva por el sistema judicial implantado en Palestina
jueces israelíes, utilizándose sólo la lengua asegure a los extranjeros, al igual que a los
hebraica. En tiempos del Mandato existían naturales, la completa garantía de sus de-
jueces ingleses, judíos y árabes y se admi-
tían las tres lenguas. En lugares como Na- (6) Elnecave, N., Eréis Israel (La patria de los
zaret, donde la mayoría de la población es hebreos), págs. 67 y sigs.
rechos. Se asegurará —rezaba el mismo ar- Consejo, a propuesta del Ministerio de Jus-
tículo— plenamente el respeto a la condi- ticia. Provisionalmente se encargó de las
ción personal de los diversos grupos y co- funciones de la Corte de Justicia a crearse,
lectividades y de sus intereses religiosos". al Tribunal de Distrito dV Tel Aviv, que en
Dentro de estas normas, se organizó la jus- caso de dictaminar sobre asuntos de tal
ticia inglesa. Por una parte existieron tri- naturaleza, debía integrarse con tres miem-
bunales civiles o laicos, y por otra, tribuna- bros y aplicar las reglas que corresponden
les religiosos. Una Corte Suprema funcio- a una Alta Corte de Justicia.
naba en la ciudad de Jerusalén, ya como Por el mismo decreto-ley se declaró ca-
tribunal de alzada de los distintos tribuna- duca la Corte en lo Criminal, existente, cu-
les de distrito, ya en asuntos de jurisdic- yas funciones se delegaron en, los Tribuna-
ción originaria, como los recursos de am- les de Distrito. Por último se confirió al
paro a la libertad personal (habeos cor- Ministerio de Justicia los poderes de que se
pus), demandas contra determinados fun- hallaba asistido, durante el Mandato, el
cionarios y cuestiones de superintendencia. Chief Justice, para la fijación de normas
La Suprema Corte estaba compuesta por administrativas concernientes a los tribu-
un presidente, tres jueces británicos y cua- nales. Por decreto-ley del 11 de agosto del
tro jueces locales, tres de los cuales eran mismo año, se confió al presidente de la
árabes y uno judio. Suprema Corte los poderes de que anterior-
Inmediatamente después se hallaban ins- mente estaba investido el Chief Justice.
talados los tribunales de los distritos de 2. El sistema actual. Jurisdicciones. A
Jerusalén, Tel Aviv, Yafo y Nablus, que través de una laboriosa gestión del Minis-
actuaban como tribunales de alzada de los terio de Justicia, de los organismos asesores
jueces de los subdistritos y como tribunales y centros gremiales especializados, se ha
originarios. Los tribunales de distrito esta- logrado estructurar un sistema judicial que
ban integrados de varios jueces locales y un se halla a la altura de los mejor organiza-
presidente británico. Una Alta Corte de dos. El país ha sido dividido en tres gran-
Assises, integrada por un juez británico de des distritos cuyos centros son las tres ciu-
la Suprema Corte, un juez británico adi- dades más importantes: Jerusalén, Tel Aviv
cional y otro no británico de un tribunal y Haifa. La instancia más alta de los tri-
de distrito, entendía exclusivamente en de- bunales de cada distrito, son las Cortes de
litos susceptibles de ser castigados con la Magistrados. La Corte de Magistrados de
pena de muerte. Jerusalén se halla integrada por un Cheif
Paralelamente existían en el país tribu- Justice y cinco magistrados; la de Tel Aviv
nales religiosos, con competencia exclusiva tiene un Chief Justice y veinte magistra-
en asuntos de familia, matrimonio, divor- dos; la de 'Haifa por un Chief Justice y
cio, tutela, sucesiones, etcétera. Las más diez magistrados. Los jueces dictan senten-
amplias facultades estaban delegadas en cia en forma unipersonal y se encuadran,
las Cortes Religiosas Rabínicas y Musul- en el procedimiento, dentro de los linca-
manas; asimismo gozaban de plena auto- mientos de la justicia inglesa. Eátos jueces
nomía los tribunales religiosos de las otras tienen competencia en asuntos civiles, co-
confesiones cristianas, coptas, griega y rusa merciales y criminales de menor cuantía.
ortodoxas, etcétera. Además de las Cortes de Magistrados
existen las Cortes de Distrito, una en cada
Capítulo V ciudad cabeza de distrito.
I, LA LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE ISRAEL
Estos tribunales se hallan integrados, en
Jerusalén, por un presidente, un vicepre-
1. Los primeras leyes. Pocos días después sidente y tres jueces; en Tel Aviv, por un
de la declaración de la Independencia, el presidente, un vicepresidente y doce jue-
gobierno provisional aprobó una ordenan- ces, y en Haifa, por un presidente y siete
za, que lleva fecha 21 de mayo de 1948, jueces. Cumplen el cometido de tribunal de
donde entre otras disposiciones se estable- apelación para las sentencias de las Cortes
cía que hasta tanto n$> se dictase una nueva de Magistrados, teniendo, además, juris-
ley referente a los tribunales de justicia, dicción en asuntos de mayor cuantía, civi-
las Cortes existentes en el territorio del les, comerciales, criminales y administra-
Estado debían proseguir en sus funciones tivos. Cuando entienden en causas gra-
de conformidad con las prescripciones vi- ves deben ser integrados por tres miem-
gentes. bros.
El 30 de junio del mismo año, el mismo 3. La Corte Suprema de Justicia. Toda
organismo dictó un decreto-ley creando la esta estructura culmina en la Corte Supre-
Suprema Corte de Justicia cuyos miem- ma, que está formada de siete miembros,
bros debían ser designados por el mismo uno de los cuales actúa como presidente.
Es el más alto tribunal de la justicia de las Cortes de Distrito y de las Cortes de
Israel. Magistrados, requiriéndose invariablemente
Los pronunciamientos de la Corte Supre- un ejercicio profesional determinado o ser-
ma son obligatorios para los demás tribu- vicios especiales en materia de Derecho,
nales del pais. Simultáneamente, y en la bajo la supervisión del ministro de Justicia.
esfera de su competencia exclusiva y espe- 5. Designación de los jueces. La segunda
cífica, funciona un Tribunal Rabínico, co- parte de la ley a que nos referimos, se re-
mo Alta Corte de Apelaciones, y diecisiete laciona Con la designación de los jueces,
tribunales religiosos compuestos por cin- facultad que pone en manos del presidente
cuenta y nueve jueces, con sede en siete de la República a propuesta de un Comité
centros importantes, Y un Tribunal Mu- de Designaciones, la que será elevada al
sulmán y cuatro Kadis o jueces, con asien- primer magistrado por intermedio del mi-
to en Nazaret, Acre. Yafo y en la Zona Cen- nistro de Justicia. Dicho Comité está inte-
tral. Todo conflicto de orden religioso en- grado por nueve miembros, de los cuales,
tre personas de distinta confesión, debe ser tres jueces, siendo el presidente de la Su-
sometido directamente al presidente de la prema Corte y dos jueces del mismo tribu-
Suprema Corte. Las sentencias apeladas de nal dos miembros del gobierno, siendo uno
última instancia, en cuestiones de compe- de ellos.el ministro de Justicia y otro de-
tencia exclusiva de las cortes religiosas, signado por el gobierno, dos miembros de
pueden ser elevadas a un tiibunal especial la Knéset, electos por votación secreta, que
de dos jueces de la Corte Suprema y el pre- pertenecerán al Comité mientras sean
sidente de la Corte más elevada de la co- miembros del cuerpo legislativo, debiendo
munidad respectiva. ser inmediatamente reemplazados, en caso
Este panorama general de la organiza- de cesar en su mandato; dos abogados en
ción de la justicia en Israel ha sido legali- ejercicio de la profesión, elegidos por el
zado con la sanción de la ley aprobada por Consejo de la Asociación de Abogados de
la Knéset el 20 de agosto de 1953, por la Israel, sujetos a la aprobación del minis-
cual se da término al breve aunque inten- tro de Justicia.
so periodo de preparación que siguió a la El ministro de Justicia ejerce la presi-
creación del nuevo Estado. dencia del Comité de Designaciones, y las
4. La Ley de Organización de la Justicia decisiones del cuerpo deben publicarse en
(5713, calendario hebreo, 1953). En el ar- un boletín oficial. A continuación se dedica
ticulo 1? de la ley se establece que la mis- un amplio articulado a las reglas que de-
ma se refiere a: a) la Suprema Corte; ben gobernar la actividad de dicho orga-
b) las Cortes de Distrito; c) las Cortes de nismo, que carece de precedentes, según
Magistrados. nuestro juicio, en todas las legislaciones
En el artículo 2<? se determinan las cali- del mundo; cuya función está limitada a la
dades para ser miembro de la Corte Su- designación de la magistratura israelí. La
prema, requiriéndose, en primer término, Ley de Organización de la Justicia deter-
la condición de haber desempeñado una mina una serie de recaudos destinados a
íunción como magistrado en una Corte de asegurar la estabilidad y la permanencia
Distrito durante un plazo no menor de cin- de los jueces, a cubierto de todas las con-
co años, o persona que se haya inscripto o tingencias. Así, en el artículo 13 (Parte Ter-
se halle en condiciones de inscribirse en cera) se establece que un juez, en materia
la matrícula de Abogados de Israel y quien, judicial, no está sometido a otra autoridad
continuada o intermitentemente, durante que a la de la ley. El articulo 15 dispon;
no menos de cinco años, haya estado ocu- que los jueces conservarán sus puestos des-
pada en una o en varias de estas tareas: de el día del juramento y lo conservarán
profesión de abogado; actividad Judicial u hasta la muerte, renuncia, retiro o pensión,
otra función legal al servicio del Estado, o remoción de oficio por virtud de la mis-
aprobada por el ministro de Justicia, en ma ley. El emolumento del juez no podrá
concurso, a propuesta de esta sección; la ser modificado y será objeto de aprobación ¡
enseñanza del Derecho en la universidad de la Knéset. Los jueces, dispone otro ar-
o en alta escuela, aprobada por el minis- tículo, no pueden ser miembros de la Kné-
tro de Justicia, por concurso, a propuesta set, aunque pueden desempeñar otras fun-
de esta sección. Por último puede ser de- ciones al servicio del Estado, con la aproba-
signado como miembro del más alto tribu- ción del ministro de Justicia, que en al
nal de justicia del país, un eminente ju- ñas ocasiones se debe dirigir en consulta a!
rista. presidente de la Corte Suprema, para in-
El articulado subsiguiente de esta parte dagar si el cargo no afectará el desempeño
preliminar de la ley determina las calida- de la magistratura judicial.
des oara la designación de los jueces de En la Cuarta Parte se establece la Jurü-
dicción Disciplinaria, a la que serán some- y las que se van introduciendo en el correr
tidos los jueces, mediante la creación de de los tiempos. Sin embargo, pese a los
una Corte de Disciplina integrada por cin- escollos, la nueva legislación israelí, ha-
co miembros, incluyendo tres jueces de la ciendo las lógicas y necesarias concesiones
Corle Suprema, o ppr tres miembros, inclu- a los tiempos, no deja de estar impregnada
yendo dos jueces de la Corte Suprema, sien- del espíritu que emana del precepto bíblico
do su presidente el de la Corte Suprema. y del comentario rabínico. Difícil y engo-
La ley prevé, a continuación, los casos de rrosa tarea que no se salva sino después de
inconducta, trasgresión o incorrección, que sortear innúmeros problemas que están a
deben ser objeto de las sanciones de la Cor- flor de piel en la población del país. ,
te de Disciplina y las penalidades que pue- 2. Las bases constitucionales. Los prin-
den aplicar a los que resulten culpables. cipios constitucionales que rigieron el Es-
Como se advierte, la ley procura asegu- tado judío de hace dos mil o más años no
rar los recaudos indispensables, la inde- pueden subsistir con las modernas ideas
pendencia de uno de los poderes del Estado político-constitucionales, pero no existen
de Isarel que goza de más alta autoridad dudas acerca de la penetración de las con-
en la conciencia pública y que ha merecido cepciones básicas de la antigua legisla-
elogiosos comentarios de eminentes jueces ción, en las creaciones o transformacio-
americanos y europeos que lo han conocido nes actuales. La concepción .de 2a demo-
en su desenvolvimiento y acción. cracia como fundamento de la sociedad
Desde la creación del gobierno propio, política y como una verdadera forma de
el Estado de Israel ha promulgado cente- vida; la igualdad de todos ante la ley,
nares de leyes, unas de carácter público, sin discriminaciones de ninguna naturale-
otras de interés privado, que configuran za; el respeto y la dignidad que se dispen-
una legislación amplia y moderna; en al- sa a la magistratura judicial; la adhesión
funos aspectos quizá la más moderna de al principio de la justicia social que los
las naciones jurídicamente organizadas. profetas y los doctores talmudistas legaron
Hemos de detenernos en la más impor- a la. posteridad de Israel, con la defensa
tante de ellas, pero antes cabe enfocar un de los elementos débiles de la sociedad;
tópico de auténtico interés para interpretar el cuidado de la salud física y moral del
la nueva legislación hebrea. Con la mira de pueblo a través de leyes de protección y
apreciar si en verdad existe una línea de del seguro social; la ley de la nacionalidad
continuidad, entre el Derecho hebreo la- que constituye una amplia y cordial invi-
teado durante el milenio de vida indepen- tación para que el país pueda poblarse y
diente que gozó Judea y completado en la que las minorías que en él" existen des-
dispersión el Derecho mosaico y talmúdico arrolten su confesión religiosa y sus mo-
y el que se está feriando en la tierra recon- dalidades en un espíritu de'juiciosa convi-
quistada por el pueblo de Israel. vencia; la. abundante legislación de ampara
a la familia en general, y en especial a la
II. INFLUENCIA DE LA LEGISLACIÓN HEBREA familia obrera y al trabajador; la provi-
SOBRE EL DERECHO ACTUAL sión de los cargos de la función pública, en
1. El laberinto. El legislador en Israel casi todas las categorías, por los elementos
tropieza con múltiples dificultades para más idóneos que cuenta la sociedad; la
proyectar aquellas leyes encaminadas a presencia y actuación del Estado en todae
dar fcrma y contenido a las más importan- las tentativas enderezadas a fortificar las
tes instituciones sociales. El apego de los bases de Naciones Unidas, en la dirección
judíos a las viejas normas contenidas en de una paz justa para los pueblos, son
la literatura sagrada, por una parte y la otras tantas demostraciones de la conti-
multiplicidad de colores que caracterizó a nuidad en el tiempo que la legislación de
la legislación de Palestina durante la Israel evidencia, en cada una de sus leyes
dominación otomana y el régimen manda- o reglamentos, respecto de sus antiguas
tario inglés, na constituyen los únicos in- leyes. Aun la tendencia de separar la re-
convenientes. Las tendencias más ajustadas ligión con sus. preceptos y sus conflictos
a la religión, en abierta pugna con el abe- do lo fundamentalmente estatal, creando
talismo de los sectores más avanzados so- tribunales religiosos que el Estado integra,
i cialmente, promueven verdaderos laberin- para entender en todas aquellas causas
tos que el legislador debe recorrer pacien- que afectan a la conciencia, a la par que
i temente hasta encontrar la oculta salida.. se instituyen tribunales laicos, civiles, co-
Hasta hallar el equilibrio entre la tradi- merciales y criminales para administrar
ción y las nuevas exigencias de la vida la justicia que debe interesar al individuo
jurídica; entre la diversidad de las leyes como ciudadano, miembro de una familia,
c¡ue precedieron a la existencia del Estado ente con derechos y deberes frente al pro-
jimo, etcétera. Esta y no otra fue también al ejército de voluntarios que actuó hasta
la orientación política y legal de la legis- el surgimiento del Estado, en una fuerza
lación hebrea de hace miles de años (?). militar, disciplinada de acuerdo con los
3. Conclusiones. En definitiva, admitimos principios de la técnica bélica moderna.
que las nuevas leyes entroncan, con las pru-
dentes proporciones que aconseja la técni- II. LA ADOPCIÓN DE UNA CONSTITUCIÓN
ca legislativa, en las antiguas; y si bien 2. Año 1950. La Knéset debatió amplia-
Israel se asemeja en este punto a muchos mente el problema constitucional del país
países civilizados de la tierra, de quienes que no había hallado solución en el térmi-
adapta o adopta institutos y normas, la no de los tres años que mediaban desde la
diferenciación subsiste en aquellas moda- proclamación de la independencia. En la
lidades básicas que le dieran fisonomía a sesión celebrada el 13 de junio de 1950, se
través de la historia, aprobó por mayoría • la adopción de una
Capítulo VI Constitución por el Estado, por evolución,
en un plazo no especificado. Dio instruc-
L ALGUNAS LEYES FUNDAMENTALES DEL PAÍS ciones a la Comisión de Legislación para
1. Año 1949. La ley de Defensa. El pri- que redacte leyes que abarquen las cues-
mer año del Estado puede ser señalado tiones fundamentales normalmente inclui-
como de activa labor legislativa, dedicada das en una Constitución. Estas serán so-
a. crear las formas legales adaptables a la metidas a la Cámara, para su sanción in-
situación creada con la proclamación de dividual. En una fecha posterior, todas
la independencia y a mantener la guerra estas leyes fundamentales serían combi-
de la liberación. Ello no obstante, la tarea nadas para constituir una Constitución del
fue fecunda en realizaciones. Entre las país. El texto de la ley aprobada es el
que tendían a asegurar la defensa del país siguiente: "La Primera Knéset encarga al
y la integridad de sus fronteras, debemos Comité de Constitución, Legislación y Ju-
mencionar la ley de Defensa (sancionada rídico que prepare un proyecto de Consti-
por la Knéset, el 8 de septiembre de 1949), tución para el Estado. La Constitución será
que en un amplio articulado transforma construida artículo por artículo, de tal mo-
do que cada uno de ellos constituya por ,sí
(7) El más grande erudito del siglo XVII, en mismo una ley fundamental. Cada artículo
materia de Derecho natural, fue, Indudablemente, será presentado a la Knéset tan pronto co-
John Selden, quien en su famosa controversia con mo el Comité termine su trabajo, y todos
Grocio sobre la libertad de los mares, criticó seve-
ramente los principios del Derecho románico de su los artículos juntos formarán la Constitu-
oponente, si bien es verdad que Grocio compla- ción del Estado".
cíase en traer la opinión de los rabinos en apoyo 3. La ley contra los crímenes nazis. En
de sus argumentaciones. Selden caractei ízase, es-
pecialmente, por pretender extraer de las fuentes el mismo período parlamentario sé sancio-
hebraicas los rastros de su concepción acerca del nó la ley contra los nazis y sus colaborado-
jus naturalae et gentium. A propósito escribió su res, tendiente a castigar los siguientes de-
monumental tratado De Jure naturali et gentium litos: 1) cometido, durante el período del
juxta disciplinam ebraerom (El Derecho natural
y el Derecho de gentes según los hebreos). Como régimen nazi, en un país enemigo, cons-
bases Judías del Derecho constitucional moderno, tituyendo un crimen contra el pueblo judío;
señalan algunos autores las siguientes: a) Iglesia 2) cometido, durante el período del régimen
y Estado. La respuesta de Jesús a los que le Inte- nazi, en un país enemigo, constituyendo
rrogaban si debían pagar tributo al César, "Dad al
César lo que es del César y a Dios lo que es de un crimen contra la humanidad; 3) come-
Dios", resume la sabiduría caramente adquirida tido, durante el periodo de la Segunda
en el curso de siglos de historia judía. La primera Guerra Mundial, en un país enemigo, cons-
noción de la idea de la separación de la Iglesia y el tituyendo un crimen de guerra, son res-
Estado, es de fuente Judía. (Coní. Isaacs, N., La
influencia del judaismo en el Derecho de Occi- ponsables de la pena de muerte. A conti-
dente, págs. 378 y slgs.) b) Entre los fundamentos nuación la ley precisa los casos en que se
del Derecho natural, al que ya nos herrios referi- consideran configurados los delitos que se
do, no hay duda que es de esencia de la ley judía mencionan en los tres incisos preceden-
antigua el principio de la igualdad de todos los
hombres ante la ley. "En el juicio, dice la Biblia, tes.
no tendréis en cuenta a las personas, escucharéis Cabe destacar que los actos punidos por
Igualmente a los grandes y a los pequeños", c) La esta ley, pese a la supresión de la última
concepción del derecho de asilo parece ser origi- pena en la legislación de Israel, aún son
narla de la institución de las ciudades de refugio
que prescribe el Pentateuco. (Conf. Goldstein, M., pasibles de la pena capital los criminales
"Las ciudades de asilo en la legislación biblico- de guerra nazis y sus colaboradores (8).
talmúdlca", en Revista de Derecho Penal, núm. 2,
año 5, págs. 199 y sigs.). d) La institución de la
ruptura del vínculo matrimonial, a través del di- (8) Conf. "La pena da muerte en la le
vorcio y la separación, tiene su antecedente orgá- hebrea antigua y moderna", en La Ley, 3-12-1
nico en la ley hebrea. Y como éstas, otras y otras. del autor.
4. El crimen de genocidio. En. el mismo piran a reintegrarse al solar de sus ante-
periodo parlamentario, la Knéset aprobó pasados X 9 ).
una ley contra el crimen del genocidio 6. Año 1951. La ley de organización de
(prevención y castigo), en la sesión del 26 la Presidencia. Este período parlamentario
de mayo, donde se -califica este nuevo cri- se caracteriza por haber votado la ley de
men como "uno o sucesivos actos cometi- la Presidencia de la 'Nación, cuyas peculia-
dos con la intención de destruir, en todo ridades hemos dado en otra parte.
o en par te,'un grupo étnico nacional, racial 7. Igualdad civil de la mujer. Asimismo
o religioso de las siguientes formas: 1) se sancionó una ley que siguiendo la tra-
Matando miembros del grupo; 2) Causan- dición talmúdica concreta en legal forma
do serio daño . corporal o mental a los la igualdad civil y política de la mujer is-
miembros del grupo; 3) Infligiendo al gru- raelita. El proyecto de ley fue presentado
po condiciones de vida calculadas para por el ministro de Justicia, en la sesión del
provocar su destrucción física, en todo o 18 de junio de 1951, y conforme a la de-
parte; 4) Imponiendo medidas que impi- claración ministerial, estaba * destinado a
dan los nacimientos en el grupo; transfi- otorgar a las mujeres la igualdad ante la
riendo violentamente hijos de un grupo a ley y frente al otro sexo, en todas las
otro grupo". cuestiones personales, excluyendo sin em-
La pena impuesta para este delito es la bargo el matrimonio y el divorcio, que se-
de muerte, constituyendo así una excep- guirían funcionando bajo la jurisdicción
ción a la muy reciente ley abolitoria de la de los tribunales religiosos. Agregó el in-
pena capital que ha sancionado la Knéset formante en nombre del Poder Ejecutiva
y no es de extrañarse que así fuere, desde que la ley tenía como fin otorgar a las mu-
que una de las víctimas propiciatorias del jeres igualdad de responsabilidades, así co-
delito de genocidio ha sido precisamente mo igualdad de derechos. Expresó en se-
el pueblo judío, en el curso de la segunda guida la decisión de no interferir en las
guerra mundial. leyes acerca del matrimonio y el divorcio,
5. Una ley excepcional: la ley del retor- alegando que las distintas tradiciones no
no. Una ley singular, que carece de paran- permitirían efectuar modificaciones en este
gones en toda la legislación moderna, es dominio, sin suscitar conflictos. Y agregó
la que fue dictada por el Parlamento de que la autoridad conferida a los tribunales
Israel y que se conoce bajo el nombre de religiosos de conservar su competencia en
ley del Retorno. El artículo primero esta- estas materias, obedece a un acuerdo for-
blece: que cada judío tiene el derecho de malizado al constituirse el primer gabi-
venir al país como inmigrante (oléh). Pa- nete o gobierno de coalición en la Knéset.
ra realizar este anhelo se otorgará al can- El proyecto declaraba la bigamia como un
didato a inmigrar una visación especial, delito, tanto para los habitantes judíos
otorgada por el Ministerio de Inmigración como par,a los cristianos y exige el mutuo
a todo judío que no haya empleado una consentimiento para operar el divorcio ab-
acción contraria al pueblo judío o no haya soluto; o graves .testimonios y pruebas
demostrado una intención de poner en cuando se trata de justificar el divorcio
peligro público la salud y la seguridad del sin el acuerdo de la mujer. Estas cláusulas
Estado. En otro artículo se establece que solamente afectarían a la población judía.
cualquier israelita Que llegue al país y El marido y la esposa quedarían en aná-
subsiguientemente a su arribo manifieste
el deseo de establecerse en Israel, está (9) La Ley'de Retorno viene a ser asi una mo-
facultado para obtener un certificado de dalidad característica, similar, aunque no Idéntica,
inmigrante (oléh). Y por último, cada ju- al derecho de opción de nuestra legislación (ar-
gentina) sobre ciudadanía y naturalización. De
dio que llega al país como inmigrante bajo acuerdo con la legislación vigente, son argentinos
el vigor de la presente ley y todo judio no sólo los nacidos er) su territorio, en las lega-
nocido en el país, ya sea con anterioridad ciones, en buques de guerra de la República y en
o después que entró en vigor la presente mares neutros bajo pabellón argentino, sino tam-
bién los hijos de argentinos nativos que habiendo
ley, tendrá el mismo "status" que la perso- nacido en país extranjero optaren por la ciudada-
na que ha llegado -al país como inmigran- nía de origen, y los nacidos en las Repúblicas que
te, iiajo esta ley. formaron parte de las Provincias Unidas del Río
Como se advierte, la precedente ley de la Plata, antes de la emancipación de aquéllas
y que hayan residido en el territorio' de la Nación,
tiende a poblar el país con la mayor ce- manifestando su voluntad de serlo. Esto último
leridad para combatir el desierto y asegu- tiene su fuente en algunas constituciones provin-
rar sus fronteras y al mismo tiempo cons- ciales, promulgadas durante la época anárquica
tituye una amplia y cordial invitación para que desembocó en la tiranía de Rosas: Entre Ríos
(1822), Catamarca (1823) y algunas otras. (De una
el retorno de los millares de judíos que exposición del doctor M. Satanowsky sobre la, Ley
habitan en todas las latitudes y que as- de nacionalidad de Israel.)
logas condiciones en cuanto a la custodia de los ciudadanos, estará vedada para los
de los hijos, en caso de separación o divor- diputados de la nación, excepto las que se
cio. Ambos cónyuges tendrían la misma adopten para la seguridad del país. Otra
responsabilidad por el recíproco manteni- disposición de la ley establece que el pro-
miento y así también por el mantenimien- curador do la República puede solicitar el
to de los hijos. El derecho de propiedad eá desafuero del diputado en caso de acusa-
reglado de modo que las mujeres casadas ción criminal. Por último, se establece la
podrán tener bienes propios, sin tomar en prohibición absoluta para los integrantes
consideración si fueron anteriores o poste- del Parlamento, de servirse de sus fueros
riores al matrimonio. En cuestiones here- en empresas; privadas y se prohibe a los
ditarias, las mujeres serían consideradas miembros del gabinete la integración del
iguales a los hijos o parientes del sexo directorio de cualquier empresa que recibe
masculino, en caso de sucesión intestada. concesiones del ministerio al que pertenece
En una sesión extraordinaria de la Kné- el ministro; la prohibición se extiende has-
set, celebrada en 17-7-1951, aprobóse por ta tres años después que el ex secretario de
gran mayoría la ley de Igualdad de Dere- Estado haya dejado el gabinete.
chos de la mujer, pronunciándose en favor 9. Ley de vacaciones pagas. Por último
de su sanción incluso los representantes cabe mencionar en este período la sanción
de los sectores religiosos moderados. La ley de la ley sobre Vacaciones anuales para los
votada es esencialmente análoga a la que obreros, cuya sanción tuvo lugar en la se-
fuera propuesta por el gobierno. Se le aña- sión del 3-7-1951. Los empleados y obreros;
dieron algunas disposiciones relativas al conforme al texto de la ley sancionada,
divorcio. Los esposos que abandonen a sus tendrán derecho a un mínimo de catorce
mujeres sin mutuo consentimiento o sin días de vacaciones papas anuales, con la
sentencia judicial, incurrirán en una pe- condición de haber trabajado, por lo me-
na hasta de cinco años de prisión. Los nos, 220 días de un contrato de un año o
padres tienen igualdad de derechos sobre haber trabajado 249 días para el mismo
los hijos, en su calidad de tutores natura- patrono, durante un período de doce me-
les; en caso de fallecimiento de un cónyu- ses. Las personas que no cumplieran estas
ge el otro adquiere automáticamente la condiciones porque han trabajado más de
calidad de tutor le»al de la prole. setenta y cinco días al servicio del mismo
Se agregó una cláusula en el sentido de patrono, recibirán un número proporcional
que tratándose de leyes de herencia, las de días de vacaciones pagas. La ley deter-
cuestiones que se susciten serán arregladas mina, a continuación, una serie de re?las
en base al principio de que los herederoá procesales para el contralor de los regis-
del sexo masculino y femenino- gozan de tros relativos a las vacaciones anuales.
análogos derechos, siempre que no medie 10. Año 1952. Trabajo de menores y
una disposición testamentaria y, en tal su- aprendizaje. Además de una serie de leyes
puesto, se aplicará la ordenanza sobre relacionadas con los más diversos tópicos
sucesiones, de alcance secular. legislativos, la Knéset sancionó en este
8. Ley de inmunidades parlamentarlas. período, entre otras, la l°y sobre el Trabajo
En su sesión del 25-6 del mismo año, la de menores y las condiciones de empleo
Knéset aprobó la ley de Inmunidad de sus de los aprendices. La ley prohibe el empleo
miembros. La ley asegura a los componen- de menores de catorce años de edad, en
tes del cuerpo legislativo la inmunidad cualquier trabajo; el de menores de dieci-
absoluta contra procedimientos de un tri- ocho años en hoteles cafés, confiterías,
bunal por discursos pronunciados por votos cafés danzantes e instituciones psiquiátri-
dispuestos en las sesiones, o por cualquier cas, y exige que los jóvenes de edad com-
acto practicado en el ejercicio de sus fun- prendida entre los catorce y los dieciocho
ciones. Los domicilios ocupados por los años sean objeto de una inspección médica
miembros del Parlamento y los efectos antes de ser admitidos en cualquier acti-
personales de éstos, estarán exentos de bús- vidad. En cuanto a las condiciones de em-
quedas por parte de la policía, pero los efec- pleo de los aprendices, la ley determina en
tos personales podrán ser sometidos a ins- qué profesiones podrá trabajar un menor
pección en las fronteras, por personal adua- en calidad de aprendiz y ofrece una base
nero. Los miembros quedan eximidos de legal para la creación de una entidad ofi-
prestar el servicio militar regular, a menos cial destinada a prohijar los derechos e in-
que la Knéset adoptare una resolución tereses de los aprendices.
contraria en tiempos de guerra. El servicio Durante el mismo período se sane
de la reserva deberá ser consultado con el la ley sobre el Petróleo, declarándose que
presidente de la Knéset. Toda regulación las riquezas del subsuelo pertenecen a ¡a
que limite el libre movimiento y circulación nación y asegurando de tal modo la hege-
monía estatal sobre materia que ha servido internacional, estableció claramente, sin
para fomentar el imperialismo, precisa- reserva alguna que el Estado de Israel re-
mente en el Medio Oriente. presenta y habla solamente en nombre y
11. La ley sobre la nacionalidad. Por úl- favor de sus propios ciudadanos y en ma-
timo, se sancionó una de las más impor- nera alguna pretende representar y hablar
tantes leyes israelíes, la ley de la nacio- en nombre de los judíos que son ciudada-
nalidad, que constituye una de las bases nos de cualquier otro país. Nosotros, él
fundamentales de la organización jurídica pueblo de Israel, no tenemos, dijo, deseo, ni
del país. intención de interferir en manera alguna
Desde luego, para una más clara com- en las cuestiones internas de comunidades
prensión de las normas que informan la judías del exterior. El gobierno y el pueblo
ley de nacionalidad de Israel, debe escla- de Israel respetan en forma absoluta el
recerse precisamente una difundida con- derecho e integridad de las comunidades
fusión imperante incluso entre elementos judías de otros países para desarrollar sus
intelectuales y hasta entre juristas. Desde propios modos de vida y sus propias insti-
un punto de vista jurídico, nacionalidad tuciones sociales, económicas y culturales,
no puede ser confundida con ciudadanía; de acuerdo a sus necesidades y aspiracio-
la primera confiere el goce de los derechos nes".
políticos y la ciudadanía otorga el ejercicio 13. Las diez reglas básicas. La ley de
de los mismos. En el Derecho israeli Nacionalidad de Israel no puede ser encua-
—apunta un comentador de la ley—, pa- drada en ninguno de los dos grandes sis-
rece delinearse la 'distinción, . usando ei temas en que se divide la doctrina. Ni es
término Ezratiut para expresar la nacio- absolutamente definida en favor del jus
nalidad, y Nathinut para definir la ciuda- solí ni es adicta integralmente al jus san-
danía, aunque a veces la diferenciación no güinis, aunque participa del carácter de
aparsce muy clara. Queda así separada la ambos sistemas.
posición del judío en Israel y fuera de él. Se ha resumido acertadamente en diez
El israeli, jurídica y filosóficamente, tiene reglas básicas, las características esencia-
la nacionalidad de Israel. El israelita, ju- les de la ley de Nacionalidad de Israel,
rídicamente, pertenece al país de su na- que son también las normas fundamen-
cimiento o naturalización, y filosóficamen- tales que rigen la materia en la totalidad
te es de nacionalidad espiritual judía, dua- de los países civilizados. Ellas son:
lidad perfectamente comprensible en países 19) La nacionalidad es un vínculo vo-
de civilización adelantada y de libertad ci- luntario "bonae fide".
vil. 29) Toda persona debe tener una na-
12. El problema de la doble lealtad. Un es- cionalidad. "
tadista israeli le sale al paso a los confusio- 39) Ninguna persona puede tener dos
nistas que pretenden descubrir una doble nacionalidades.
lealtad en los israelitas que son ciudadanos 49) Toda persona tiene el derecho de
de tal o cual país, y se sienten adictos a cambiar libremente su nacionalidad.
la suerte del Estado de Israel sin abjurar 59) El Estado no puede imri^flir a las
ninguno de los principios jurídicos y le- personas el cambio de nacionalidad.
fales que imperan en el país de nacimien- 69) El Estado no tiene derecho de obli-
to o de adopción. El estadista de marras gar a las personas a cambiar de naciona-
declara: "Es muy infortunado que desde lidad contra su voluntad.
la creación de nuestro Estado se produje- 79) Toda persona conserva el derecho
ran algunas confusiones con respecto a las de recuperar I a nacio?ialidad per ella
relaciones entre Israel y algunas comuni- abandonada.
dades judías del exterior, particularmente 89) El Estado no puede imrioner una
con la de los Estados Unidos de América. nacionalidad a las personas domiciliadas
Estos malentendidos han contribuido H en su territorio y contra la voluntad de
enaienar simpatías y crear desarmonías ellas.
donde la amistad y el entendimiento son 99) La nacionalidad natural o la vo-
de vital necesidad. Los judíos de los Esta- luntariamente aceptada determina, en
dos Unidos, tanto como comunidad, como cuanto a las personas, la aplicación del
Individuos, únicamente tienen vinculación Derecho público y del Derecho privado. "'
política con los Estados Unidos de Amé- 10) El Estado tiene el deber de deter-
rica. No tienen obligación política con el minar la condición de las personas sin na-
Estado de Israel. En la primera declara- cionalidad (heimathlos) en Derecho públi-
ción que hizo el representante de Israel co y privado.
ante las Naciones Unidas, después de ¿a 14. Modas de adquisición de la naciona-
admisión de dicho país en ese organismo lidad. La ley de Nacionalidad israeli con-
templa cuatro formas de adquisición de la defensa del país. La resistencia al servicio
misma: 1?) el retorno, previsto por la ley de las mujeres logró una atenuación del
de 1950, a la que nos hemos referido; 2°> proyecto originario, y a fin de obtener la
La residencia en el país, conforme a los sanción de la ley, tanto el Consejo de mi-
requisitos que la misma determina; 3°) El nistros como el Parlamento se vieron obli-r
nacimiento; 4°) La naturalización, me- gados a contemplar la situación creada a
diante los recaudos .especificados por la las mujeres religiosas. En reunión de ga-
misma ley. En diversos capítulos, la ley binete del 12 de julio de 1953, aprobóse el
que nos ocupa determina la forma de re- proyecto según el cual toda mujer de
conocer la naturalización de esposo, espo- dieciocho a veintiséis años que esté exenta
sa o menores; la nacionalidad de los me- del servicio militar, por razones religiosas,
nores; la revocación de la naturalización prestará dos años de servicio civil obliga-
y diversos otros supuestos. torio. Dicho servicio se desarrollará bajo
15. Ley sobre tierras. Mencionaremos, la jurisdicción del Ministerio de Trabajo y
por fin, la ley de Adquisición de tierras, abarcará tareas en las colonias agrícolas,
sancionada en el mes de junio del año 1952, en proyectos del ejército y de defensa, en
que está encaminada a proteger la posi- campamentos de inmigrantes, institutos de
ción de los propietarios de tierras árabes enseñanza,' clínicas, oficinas de asisten-
que actualmente están radicados en Israel, cia social, o cualquier otra institución pú-
pero que fueron considerados absentistas blica aprobada para dicho propósito por
de acuerdo con una ley del año 1950. Cuan- el gobierno.
do se preparó el censo de la población del En su sesión del 26-8-1953, la Knéset
país, el 8 de noviembre de 1948, residían aprobó por amplia mayoría esta ley que
en todo el territorio 69.000 habitantes no incorpora un factor importante para ,1a
judíos. A fines del año 1952, la cifra se consolidación de las fuerzas de defensa y
elevó a 179.000. Este acrecimiento se debe seguridad del país, con. la exclusión de la
atribuir a la, circunstancia de que por di- mujer religiosa, que es destinada a reali-
versos acuerdos territoriales con países li- zar actividades que también la habilitarán
mítrofes, algunas aldeas árabes fueron in- para cooperar en las medidas de la citada
corporadas a Israel. Varios millares de índole, en caso de eventualidad.
árabes que habían abandonado el país, 17. Ley sobre oficialización de la ense-
también regresaron legalmente a sus lares. ñanza primaria. En sesión del 12-8-1953,
Muchos miles retornaron ilegalmente. La la Knéset aprobó el proyecto de ley sobre
ley de 1950 puso bajo la vigilancia del Con- Enseñanza oficial, tema que dio lugar a
tralor de propiedad absentista todas las una intensa polémica, que se prolongó du-
tierras y bienes patrimoniales que de hecho rante años en el seno de la población is-
no estaban en manos de sus propietarios. raelí. El sistema educacional primario,
Cuando los árabes comenzaron a regresar antes de la ley, se hallaba en cíanos de
surgieron los conflictos con respecto de los los diversos partidos políticos que preten-
ocupantes judíos. La ley de Adquisición de dían imprimirle su sello ideológico-político.
tierras tiende, pues, a normalizar dicha Tras de prolongados esfuerzos surgió esta
situación, disponiendo que aquellas propie- ley, por la que deben incorporarse eh un
dades árabes que están bajo la posesión de solo sistema nacional todas las escuelas
otros ocupantes, o les serán devueltas o primarias del país, con excepción de las
serán compensados o ambas cosas a la vez. puramente confesionales, para las que se
Todo ello con la intervención de una au- reservaron algunos privilegios 0°).
toridad de fomento. Cuando no se logre
un acuerdo, el conflicto será llevado ante (10) La reforma educacional en Israel comport»
una de .las modificaciones mas importantes a qui
los tribunales. Y contempla solamente los se pudo llegar después de una disputa de más di
casos que puedan haber ocurrido entre el medio siglo. Para dar una idea de ¡a trascendencia
período del 14 de mayo de 1948 al 10 de de la cuestión, bástenos mencionar que la ley pro-
abril de 1952. Los casos posteriores serán vocó la caida de dos gabinetes en los años 1951
y 1953, y las incidencias promovidas en torno de
objeto de futuras regulaciones. su discusión en el señó de la Knéset promovieron
16. Año 1953. Ley del Servicio Nacional de el interés concentrado de toda la población.
las mujeres. Una serie de leyes y cuerpos le- En síntesis, la Ley de Educación oficial dispone
gales fueron aprobados por el Parlamento que todas las escuelas del Estado se encontrarán
bajo la jurisdicción inmediata del Ministerio dt
israelí en el curso del período de 1953. Una Educación, quien es el único facultado para con-
de las que fueron objeto de más ruidosas feccionar los programas de enseñanza y supervisar
oposiciones del sector religioso, fue la que su desarrollo. Ningún establecimiento de educa.
se refiere al Servicio nacional de las Mu- clon elemental podrá tener ligamentos con ningún
partido político de Israel, prohibiéndose estricta-
jeres, que asimiló a la mujer con el hom- mente que en las escuelas se realice propaganda
bre en las tareas de preparación militar y y cualquier tarea de esclarecimiento sobre las Ideo- ,
18. Sobre 2a ciudadanía honoraria a los litas ha sido radicada ante una Corte ra-
mártires. El día 19 de agosto del mismo binica, ya sea por la mujer o por el ma-
año, la Asamblea Legislativa, reunida en se- rido, la Corte rabinica tendrá jurisdicción
sión solemne, resolvió otorgar la ciudada- exclusiva sobre toda materia conectada con
nía honoraria del Estado de Israel, con la causa, incluyendo el mantenimiento pa-
carácter postumo, a los seis millones de ra la mujer y para los hijos del matri-
judíos asesinados durante la Segunda Gue- monio.
rra Mundial. 20. Coordinación necesaria. Corresponde
19. Ley de Matrimonio y divorcio. El coordinar la presente ley de Matrimonio
gabinete israelí trató ampliamente un y Divorcio con las cláusulas de la ley de
proyecto de ley de Matrimonio y divorcio, Igualdad de Derechos de la mujer, cuyo
en su reunión del 17 de abril de 1953, se- primer párrafo dice: "El hombre y la
gún el cual la jurisdicción de los tribunales mujer tendrán igualdad jurídica, con res-
rabínicos se limitará a materias de matri- pecto de cualquier procedimiento legal.
monio, divorcio y asignación de bienes del Carecerá de efecto cualquier disposición
marido, que por sentencia judicial, se se- legal que establezca diferencia en cualquier
ñalen a la mujer, por causa de divorcio o acción legal contra una mujer, por el he-
separación. Esta jurisdicción se extiende cho de serlo". El párrafo séptimo dispone,
solamente a habitantes, israelitas, sean o a su vez, que "todos los tribunales actua-
no'Ciudadanos. En cualquier otra cuestión rán de acuerdo con esta ley" y enmienda
concerniente al estado 'civil, la interven- la ordenanza del Código penal de 1936.
ción del tribunal rabínico no podrá practi- añadiendo la disposición que dice: "Cuan-
carse sin el consentimiento de ambas par- do el marido disuelva su matrimonio con-
tes, Mediando éste consentimiento, • tam- tra la, voluntad de la mujer, sin fallo de
bién los habitantes no judíos del país Corte o tribunal competente que ordena a
podrán someterse a los tribunales rafoini- la esposa la disolución del matrimonio, el
cos. En sesión del 27-8-1953, la Knéset marido será culpable de felonía, pudién-
aprobó dicho proyecto, que mantiene ías dosele imponer una pena de prisión no ma-
características principales de la ordenanza yor de cinco años". ;
de 1922 (que reglaba el estado de las per- En puridad de verdad aún no se ha
sonas en Palestina), con respecto a la ju- dictado una ley de matrimonio y divorcio
risdicción rabinica. Establece la ley en en Israel, dado que lo que en realidad se
esencia, que el matrimonio y el divordio ha reglamentado es el funcionamiento de
de los judíos en Israel se efectuará de las Cortes i atónicas en materia del estado
acuerdo con la ley de la Torah (Biblia) de las personas, siendo dable esperar que
y toda acción relativa a la separación o a medida que la legislación civil se per-
divorcio será del exclusivo resorte del tri- feccione, también será dictada la ley or-
bunal religioso. Para evitar la defensa de gánica que atañe a tan importante mate-
falta de jurisdicción esgrimida por uno. de ria. _
los cónyuges que deciden ampararse en los "21. Ley contra los merodeadores. Desde
preceptos de la ordenanza de 1922, dispone la proclamación del Estado de Israel, el
la nueva ley que "si una mujer judía hu- pais lia sufrido primero, la guerra de los
biese presentado una demanda por alimen- países" árabes que lo rodean, y después del
tos contra su esposo ante un tribunal ra- armisticio, una permanente acción de
bínico, aún en el caso de que la acción no agresiones que registran casi a diario víc-
esté relacionada con el divorcia, no se ad- timas, no sólo entre los guardias fronteri-
mitirá la afirmación del marido en el zos, sino en la población civil, que pue-
sentido de que el tribunal rabíiüco carece bla las colonias ubicadas a lo largo de sus
de jurisdicción". limites.
Por otra disposición se establece que Tal situadles ha influido para que la
cuando una causa por divorcio entre israe- Knéset se ocupara frecuentemente de este
logta* políticas. En cuanto a la enseñanza que de-
grave problema y se haya dictado una ley
ber* Impartirse en las escuelas religiosas estatales, de defensa de las fronteras, proyectada
también quedarán sometidas a las directiva» del por el Poder Ejecutivo, que fue sancionada
Ministerio del ramo, con acentuación da la instruc- por la asamblea legislativa el 22-12-1953.
ción puramente religiosa 'u ortodoxa. El ministerio El ministro de Defensa fundamentó el
deberá Instituir un organismo especial que aseso- proyecto gubernamental, expresando en. el
mi al ministro en todo lo qts« se refiere a la con-
fección de los programa* <le estudio. El gobierno seno del Parlamento: "que mientras los
loto establece, en la generalidad de las escuelas árabes se nieguen a vivir en paz con Israel,
«temérteles fiscales, el 75 % del programa; el res- este país se verá obligado a adoptar las
to, integrado por materias suplementarias, es pro-
yectado y aplicado por cada escuela de conformi- medidas más enérgicas con el objeto de
dad a los deseos de los padrea de los alumnos. garantizar la inviolabilidad de sus frori-
teras. En ningún lugar del mundo, señaló, requerida, o castigarla por crímenes po
se ha visto semejante ejemplo de esfuer- Uticos; b) no se atenderá el reclamo d
zos concertados con la inteación de su- extradición de personas acusadas de habe
prmur a un Estado mediante una campaña cometido delitos que según la ley israe
ae saootaje, rooo y asésuiauO. bn estas cir- no sean ilícitos, ni tampoco en casos e
cunstancias, iinaUzó, la clemencia y la mag- que el acusado pudiere ser castigado co
nanimidad pueuen costar caras a Israel", la pena capital, a menos que el Estad
La ley aprooada prevé una pena máxi- que 10 reclame se comprometa a no apli
ma de prisión perpetua para merodeado- carie tal penalidad; c) queda facultado i
res armados o personas que les acompa- ministro de Justicia para ordenar la com
ñen, y cinco años de prisión o 3.000 libras parecencia de la persona requerida ant
de multa para los que franqueen ilegal- un tribunal de segunda instancia, para qu
mente las iro^teras y sean capturados por- éste decida si el acusado está o no sujeí
tando armas, siempre que se trate de la a la ley de Extradición.
pnmera iniracción. La ley se denomina 25. Abolición de la pena capital. El mis
ley de defensa contra el merodeo, mo año parlamentario está señalado por 1
22. Crímenes de leso Estado. En el mis- ley de Abolición de la pena capital pai
mo penodo parlamentario se debatió otro los reos de homicidio, aprobada en la sesió
proyecto legislativo destinado a asegurar del 12T2-19í>4. La ley de abolición de ]
y cj-isoiiaar los derechos de la seguridad última pena fue el punto culminante c
del Estado, mediante la ley intitulada de una prolongada campaña en los círculos (i
Crímenes de Leso Estado, que se castigan la opinión pública, iniciada en el año 19£
con la última pena. con un proyecto del ministro de Justici;
23. Reforma del Código penal. Con fecha La ley aprobada conserva, sin embargí
25-2-1953 se enmendó el Código penal, es- la pena capital para las personas culpablí
tipulando penas severas para los culpables de haber colaborado con los nazis. Se trat
de soo^rao, que llegan hasia cinco años de de una abolición limitada, asignable a ]
prisión y 10.000 libras israelíes de multa; situación anormal en que se encuentra i
la reclusión no es redimible con la multa. país —rodeado de enemigos y sujeto a con¡
24. Año 1954. Ley sobre extradición. Re- tantes incursiones de merodeadores—. E
gisira algunas leyes de trascendental im- cuanto a la pena aplicable a los criment
portancia para el ordenamiento jurídico de leso Estado, pendiente aún de sánelo
del pais. En primer término, se proyecta legislativa, queda sometida a lo que e
por el Ejecutivo una ley de Extradición. definitiva se resuelva. cuando la Knést
Conforme al proyecto elevado al Parlamen- adopte una posición con respecto a 1<
to el 27 de julio de 1953, todo subdito is- denominados crímenes de leso Estado. E
raeli acusado de delito pomún en el ex- consecuencia, la eliminación del últiir
tranjero, será entregado a las autoridades castigo se reserva solamente "para los cu
del pais que lo reclame para su juzga- pables de asesinato, cuya sanción se coi
miento. Esta cláusula concuerda con la vierte en prisión perpetua.
costumbre y la legislación prevalente en 26. El tema de la codificación en I.
los países anglosajones, pero no en los rael. En materia de codificación en g<
demás del inundo, especialmente entre los neral, bástenos remitirnos a lo que hemí
europeos, donde los Estados no suelen dicho al comienzo de este trabajo. El O
acordar la extradición de sus propios sub- digo civil vigente es el que proviene de
ditos. Conforme a una interpretación ofi- dominación turca, fuertementa impre^n!
cial, la razón fundamental de esta prácti- da del Código napoleónico y especíalmen
ca radica en que todo inmigrante judío se de las lecciones del Corán, al libro sagrac
convierte automáticamente en ciudadano de los musulmanes. Y resulta extraño qi
israelí, y que, por consiguiente, ningún país los jueces británicos del tiempo üel mai
extranjero firmaría un acuerdo con Israel, dato, ejemplares únicos en la historia c
sí algunos de sus ciudadanos pudiesen elu- la magistratura del mundo civilizado, pi
dir la extradición convirtiéndose en ciuda- su apego a la ley y por su tesitura, se b:
danos israelíes. sen en las leyendas e historietas que la tn
El Proyecto fue ampliamente debatido y dición religiosa árabe ha impreso a su li
aprobado por la Knéset el 23 de agosto del gislación civil en general y que abunda
año siguiente, conforme a los siguientes en el Código civil actualmente en usó «
lincamientos: a) No se expedirá una orden el Estado de Israel. En cuanto a las leyi
de. extradición en caso de que existan comerciales predominan las del rérime
motivos para presumir que la solicitud fue inglés de influencia casi diríamos definit
formulada con el objeto de perseguir, por va en la legislación del nuevo pais. El C(
razones religiosas o raciales, a la persona digo penal en vigor es también heredac
de la administración británica, si bien al- pensable a,, la vida humana, así como a
gunas leyes han modilicado varias impor- toda oirá manifestación de vida animal o
tantes uisposiciones en la materia, según vegetal; y además, un factor cíe influencia
hemos mencionado precedentemente. decisiva en el desarrollo y progreso de la
Todavía se está lejos de cristalizar una economía, esencialmente vinculado a las
nueva legislación de Israel, en su Estado seculares tareas üel cultivo de la tierra,
libre y sooerano, sobre la tierra de sus an- constituyendo entonces un bien vital para
tepasados. Esperamos que esta nueva legis- el homure y para la colectividad e impul-
lación, adaptada a las formas técnicas más sor ae su nqüeza y bienestar.
adelantadas, se inspire en los principios que Esta consideración interesa al jurista,
están señalados en el Acta de Proclamación pero con mayores motivos, al economista y
de la Fundación del Estado de Israel, y ai gobernante o .legislador, pues éstos han
"estará basada en los preceptos de liber- de. imponer las -directivas generales de
tad, justicia y paz enseñados por los pro- aprovechamiento y de política hidráulica,
fetas hebreos, sostendrá la plena igualdad lo que ya nos iníorma que esta rama del
social y política de todos sus ciudadauos, Lerecno se vincula no sólo con el Derecho
sin distineióa de raza, credo o sexo, garan- publico —político y administrativo—, sino
tizará la plena libertad de conciencia, da con oirás ciencias, como las agronómicas,
cuito, de educación y de cultura; salva- la ingeniería hidráulica, industrial, hidro-
guardará la santidad y la inviolabilidad de eléctrica, etcétera. Dei resultado de tales
los santuarios y lugares sagrados de todas disciplinas, com,o del esfuerzo mancomu-jr
las religiones y el pueblo que escribió la nado de técnicos, juristas y hombres públi-
Biblia para el mundo entero pueda des- cos depende el que puedan lograrse las so-
arrollar su personalidad en un mundo <ie luciones individuales y colectivas que me-
paz y justicia". jor aprovechen esta riqueza o don de la
BIBLIOCEATÍA. — La Indicada, en el texto J notos, Naturaleza, con el resultado de reflejarse
en el porvenir inmediato de grandes sec-
DERECHO HEREDITARIO. (V. tores de población o prolongarse su in-
CIA. HEREDERO.) fluencia por decenios o siglos.
En muy otras escasas materias el Dere-
DERECHO HIDRÁULICO.* SUMARIO: cho tiene una aplicación tan inmediata,/
Cap. I. Conceptos generales: 1. Importancia tan diana y tan írecuente o hiere tan en
sacíal del agua y tíe su legración. 2. Pri- lo vivo, sobre todo, en el medio rural y
mitivas concepciones jurldica-telig.'osas y la agrícola, como en los problemas del agua;
influencia posterior de otros íactorea, 3. El
Derecho romano. 4. Derecho medieval y el y en pocas otras situaciones se notan tan
toral en España. 5. Evolución tíe este De- prontamente la eficacia o la ineptitud de
recho en relación con la economía. 8. La las soluciones legales o técnicas, capaces
codificación especial y sus dificultades,
Cap. II. Derecho •positivo: 1. Revista de al- de retener una economía o de labrar la
gunas leglslsc'ones más avanzadas: A) En infelicid"d de un pueblo.
Francia; B) En Italia; C) En España; Por eso, en los países esencialmente
D) Revista sumarla de legislación ameri- agrícolas, una obra de gobierno queda ci-
cana: Norte América (KE. UTT.); E) En
Méjico; P) Código da Aguas de Chile, ete mentada en su prestigio, con las grandes
1918. 2. Legislación argentina. 3. Clasifi- construccienes hidráulicas, con una política
cación y dominio de ¡as aguas: A) Aguas de equidad y una. administración justa en
marítimas; B) Aguas pluviales; C) Aguas la distribución del agua de regadío y c,on
terrestres: 1. Aguas terrestres superflc'a-
Ics. Dominio. Tendencia actual: a) "Italia; una legislación ajustada a las necesidades
b) Francia; c) España. 2. Derecho argen- y modalidades de cada zona, que contribu*
tino. O) Aguas subterráneas. Dominio. ya a radicar la población campesina y a
Capítulo I formar fuentes perdurables de producción.
Esa importancia individual y social del
CONCEPTOS CENERALFS agua, por los diversos usos y aplicaciones-
1. Importancia social del agua y de su de que es susceptible, tales como la nave*
legislación,. Todo estudio del Derecho hi- gación, satisfacción de las necesidades do»
dráulico — también conocido bajo las de- mésticas, abastecimiento de agua potable ,a
nominaciones de "Régimen legal o jurídico poblaciones la irrigación, la producción de
de las1 aguas", "Estatuto o Legislación de energía hidroeléctrica y otros diferentes
Aguas' o más simplemente como "Derecho usos generales o industriales justifica la
de Aguas"— debe partir de la base funda- circunstancia de que el agua, más que 1S
mental, por más que resulte de observación tierra, haya podido ser socializada y coloca-^
común, de ser el agua un elemento indis- da en su casi totalidad bajo la potestad del
Estado, entre los bienes de utilización ge-
• Por el Dr. RAÚL DALLA TOHBK. neral y del dominio público. A la legislación
que cada país dicte en esta materia, para ra existen, buscaron la protección del rio y
administrar esta riqueza, regular esos usos se llenaron de leyendas, como el Rhin, río
y lograr el aprovechamiento más extenso y sagrado de la vieja Europa, que a igual que
que mejor corresponda a la utilidad social, luego el Danubio, sirvió de línea divisoria
Je cabe, pues, la responsabilidad del acier- ei\tre las civilizaciones de Oriente y Occi-
to en el dictado de las normas y de la dente.
orientación que sufra ese Derecho, confor- Se comprende, pues, por qué los rios o
me a sus tendencias sociales, económicas y grandes cursos de agua o aún los mares o
políticas. depósitos naturales, tuvieran una especial
2. Primitivas concepciones jurídico-reli- y no definida concepción en esta materia
giosas y su influencia posterior. En la del dominio, entre los pueblos primitivos,
historia de los pueblos y de los destinos a cuya idea, de constituir bienes divinos o
humanos, los ríos, como los mares, han te- cosas comunes y de utilidad y uso colectivo,
nido una misteriosa y profunda influencia, contribuía precisamente ese destino gene-
al infiltrarse en las creencias, supersticio- ral a que estaban afectados, en sus diver-
nes, ritos religiosos y psicología de cada sos aprovechamientos, para una sociedad
país, antecedentes que no son extraños a rudimentaria, en que todos sus componen-
la investigación y cultura jurídica, pues en tes trabajaban en común para subsistir y
ellos puede encontrarse él origen de las defenderse. Es presumible que, exceptuada
concepciones sobre cosa común o del do- la satisfacción de la bebida y usos domés-
minio del pueblo. El rio, más que el mar, ticos, que coexistieron con el hombre, los
fue por instinto y por tradición, el bien de otros usos del agua se hayan referido pri-
todos, ligado a la mitología y a las leyen- meramente al cultivo de la tierra, después
das de cada pueblo que habitó sus márge- de las previas etapas experimentales, en
nes; era el Dios protector de la-comunidad, regiones de más fácil acceso y luego, a re-
la fuerza natural de la que dependía la sa- giones que exigían mayor esfuerzo, movidas
tisfacción de las necesidades y la valla las masas por la? migraciones provocadas
natural, que como el dios Término de los por el invasor, la multiplicación de la es-
romanos, protegía las fronteras contra la pecie u otros factores, alejándose de la
invasión de los bárbaros o conquistadores, cuenca de los ríos y empezando así la eta-
formando los primitivos linderos que aún pa del riego artificial, a expensas de una
perduran en muchos casos, como líneas di- labor colectiva y de tribus, que han fijado
visorias comunes e indivisas, entre los ac- ideas sobre el dominio, por lo menos, en
tuales Estados. esa forma general y para cada colectivi-
Conviviendo con esa y otras fuerzas na- dad.
turales, el hombre primitivo aprendió pron- Empezaba así la conquista de las tierras
to a venerarlas y divinizarlas, con una secas o bridas o aún de las desérticas, me-
mezcla de amor y de temor, pues podían diante el riego artificial, lucha que dura
serle funestas o bienhechoras. El Ganges, hasta nuestros días, en una constante bús-
por ejemplo, que llena la historia del Asia, queda de tierras aptas para la labranza; y
que acunó una de las viejas civilizaciones forzosamente hay que referirse a la agri-
y religiones, era personificado como figura cultura, por ser la industria que mayor re-
mitológica, en un gigante bello y valeroso, quiere el uso del agua, la que ha dado
que para beneficio del pueblo, había dese- origen a las primeras normas y cuya evo-
cado grandes pantanos y construido cana- lución creciente ha debido seguir la legis-
les, para el cultivo de la tierra; y las aguas lación hidráulica, a tal punto que es sólo
del río, como luego las del Jordán, purifi- en los países agrícolas, de riego artificial,
caban las almas. El Nilo, que cubre toda la donde este derecho está realmente des-
historia de Egipto, también era divinizado arrollado.
en figura humana, pues de él dependía la También han influido en w desarrollo
plenitud de las cosechas y sus aguas acu- o estancamiento del Derecho, los sistemas
naron también "a un huérfano divino, de irrigación que no obstante su primitiva
para conducir a un pueblo", el de Israel, rusticidad se han conservado en algunos
que era el elegido de Dios, leyenda que por lugares, sin que la legislación denotara
misteriosas vías estelares recoge luego la tampoco mayores síntomas de progreso. La
tradición indígena de América, para re- historia, precedida de los relatos mitológi-
petirla en Manco-Capac, también tocado cos, informa sobre el asiento de poblacio-
por el fuego divino, como hijo del Sol, y nes en las regiones más fértiles del Asia,
nacido para conducir un Imperio, en las en la China, en la India, al norte de Per-
aguas del Titicaca. sia, sobre los grandes ríos; al oeste del
Cada río identifica a un pueblo; cada Turquestán, al sur de Arabia o .a orillas
ciudad, aun las vetustas capitales que aho- del Tigris y Eufrates o ya en el África, en
el valle del Nilo, apareciendo los primeros en esas condiciones jurídicas y políticas
sistemas de irrigación juntamente con las pudieron enfrentarse los derechos privados
primeras ciudades y templos, consistiendo con los de interés general y diferenciarse
esos trabajos hidráulicos en enormes tram- los bienes —entre ellos el agua— por su
pas que formaban dique sobre el lecho del utilidad social, clasificando y distinguiendo
río, del que se derivaba agua en época de el dominio de ellos y la forma de ejercitar-
creces, o se cortaba el curso con estacadas lo, en una conciliación de los intereses
o presas, que dirigían el agua hacia los generales con los individuales, en normas
ariks o canales: que como en otros aspectos, han sido la
Si el agua corría a bajo nivel, el hombre indiscutida fuente de la codificación civil
aprendió a construir minas o pasadizos en los tiempos modernos, con las modifi-
subterráneos, hasta llegar al llano, o en los caciones y ampliaciones que el transcurso
lugares desérticos, el agua subía de los po- del tiempo y otros fenómenos hicieron me-
zos en recipientes de barro; y aunque pa- nester.
rece una escena bíblica, un ilustre viajero Aunque el Derecho romano no pudo ser
—Maeterlinck—, atraído hacia el Egipto por completo ni orgánico sino con relación a
otras ansiedades, describía así el riesgo, a aquel tiempo y de acuerdo a las necesida-
principios de este siglo, lo que demuestra des de la época —por cuyos circunstancias
lo que puede la tradición y .la rutina, tam- algunos autores han pretendido que no
bién extendida a la legislación: "Dos pe- tendría mayor importancia en esta mate-
queños bueyes gibosos hacen girar lenta- ria de aguas—, corresponde considerar que
mente la gran rueda, informe y desvenci- ese pueblo fue conquistador por excelencia,
jada, casi siempre a mitad destruida, de siéndole por -tanto fundamental la nave-
una noria primitiva que se llama aqui gación, con prioridad pues, sobre los otros
sakiyé; y de cien en cien metros, en toda la usos; y que viviendo en parte del tributo
extensión que abarca la vista, un pobre de los vencidos y del producido de la tierra
fellah empapado, ocupa su día en regar su conquistada, las- tareas agrícolas tenían
campo con la ayuda del chadouf, que no es, mediano desarrollo en la Península, sin
como en el tiempo de los faraones, más avenirse con los afanes de la guerra; pero
que una larga pértiga oscilante munida así y todo, ha dominado el principio de la
de un balde viejo, de una banasta o de un utilidad social de las aguas, su clasificación
cesto agujereado, que hunde en el agua en públicas y privadas, las restricciones
sucia y vuelca en canales fangosos e inge- impuestas al dominio privado, las servi-
nuos". dumbres, una magistratura organizada y
En el Alto Egipto aún hay canales y al- una protección legal en reclamos y accio-
tercas construidas por los esclavos, que nes, que esbozan ya un conjunto pondera-
también hicieron grandes sistemas de rie- ble de materias que interesan y que inte-
go en el Oriente, entre ellos algunos gran- gran el Derecho hidráulico.
des diques como el de Jarissen, en el Asia Y aunque no hubo uniformidad de In-
Central, destruido por Tamerlán; pero aún terpretacipn en el corpas juris, como lo
existen oasis que viven del agua de los hacen notar sus comentaristas, en manera
antiguos canales, ahora restaurados. Se ha alguna cabe prescindir del examen infor-
dicho que quizás no haya en el mundo mativo de esas fuentes, bien sea en la for-
monumentos más maravillosos del trabajo ma breve y de síntesis, conforme a la ín-
cotidiano, encarnizado y penoso, de varias dole de este trabajo. ••>
generaciones, que esos antiguos sistemas Con respecto al mar, se consideraba que
de irrigación, pero también debe imputár- por derecho natural era una cosa común,
seles el retroceso en la evolución social e para uso de todos, a igual que el agua co-
indusfrial de esos pueblos, con el peso rriente (acqua profluens), pero considerada
muerto de una rutina que no han logrado ésta en sí misma y en la satisfacción de
vencer los siglos. las necesidades de la bebida y usos domés-
3. El Derecho romano. Sólo en un nú- ticos. Las cosas comunes (res communis)
cleo social más homogéneo \como el roma- no pertenecían a nadie, su uso era común
no en que la densidad de la población, la para todos los hombres; y tales cosas, como
distribución de la tierra de laboreo y una el aire, el agua corriente, el mar, no eran,
labor jurídica cimentada, sobre todo en según Cicerón, susceptibles de apropiación.
época del Imperio, con una concepción ya Tal uso común llegó a consagrar la liber-
formada sobre el Derecho de propiedad in- tad de pesca y de navegación.
dividual y cuando ya la autoridad y fun- El mar territorial y las playas de mar se
ciones del Estado se hubieron definido, es consideraban, en cambio, susceptibles de
posible encontrar algunos principios fun- dominio, pero eran de propiedad del Esta-
damentales en la legislación de aguas, pues do, aunque se destinaban también al uso
o utilidad común, por lo que Celso pensaba o fuente (caput /oras), participando, de
que eran también res pubücaé, es decir, del consiguiente, de la calidad pública o pri-
pueblo romano. Con esa calificación se vada del curso de agua.
distinguía del dominio de otros pueblos los El derecho de agua (jus acque) se ejer-
caminos pretorianos o consulares, los puer- cía por los particulares no sólo sobre el
tos y las corrientes de agua que nunca se agua de propiedad privada, sino sobre el
secan (fluminia perennia). Las que se se- agua pública, pero exigiéndose desde la
caban en verano (torrentia) eran de pro- época de Justiniano, una concesión expresa
piedad de los particulares. (ductio) y a condición, como hemos dicho,
Por consiguiente, los ríos (flumen) eran de no entorpecer la navegación en el río
res publicae, pero en su unidad, o sea, navegable, ni dificultar este servicio, ni
comprendido el lecho, la ribera y el agua disminuir el caudal de ese u otro río, ni
corriente y mientras formaran ese con- perjudicar un servicio público. La conce-
junto que constituía el río; entonces eran sión comprendía también el derecho de fi-
de uso común para la pesca y navegación. jar presa en el nacimiento de la fuente,
Pero considerado cada elemento en forma en el curso o en cualquier lugar, derivando
individual, sólo el agua corriente conti- canales o acequias (rivus) que no perju-
nuaba en'esa calificación, pues el lecho y dicaran a los vecinos, ni los servicios, pues
las riberas sé estimaban prolongación de entonces eran revocables los otorgamien-
los fundos ribereños, perteneciendo a esos tos.
propietarios ribereños los árboles arrojados Existían las servidumbres rústicas de
sobre su ribera y el lecho abandonado del acueducto (pero no forzoso); de sacar agua
no. y de abrevar (servitutes rusticdrum) a
Pero no todos estaban de acuerdo en lo constituir sobre las aguas privadas, ya que
que debía entenderse por río público, por las públicas, por ser tales, eran susceptibles
más que un texto de las Instituías decla- de por sí de tales usos, sin constituir ser-
raban que iodos los ríos lo eran, variando vidumbre, comprendiendo la de acueducto
ios caracteres exigidos en las diferentes el derecho de repararlo (reficere) y lim-
épocas. Para el tiempo del Imperio y de la piarlo (purgare) y el de depositar en forma
consolidación del Derecho se exigía la con- temporaria los restos de la limpieza a los
currencia de estas circunstancias en el costados del acueducto.
curso de agua: fluir en forma perenne; Cuando estos derechos eran negados o
ser navegable y con caudal de cierta mag- disminuidos por la autoridad debía recla-
nitud; y ser considerado público por los marse en vía administrativa; en caso de
habitantes del lugar (existimaüo circum- serlo por actos o hechos de los particulares,
colentium) por el uso común que de él mediante diversos interdictos y aún otras
hacían. acciones (vindicatio servitutis) o repara-
Los ríos de menor magnitud, los arroyos bles por decretos de la autoridad (decreta).
(rivi), los torrentes, los cursos no perennes, Aunque se haya imputado al Derecho ro-
los lagos, pantanos, aguas subterráneas y mano ausencia de método, oscuridad o ser
pluviales eran de propiedad privada siem- incompleto —ello, al enfrentarlo pon el ac-
pre que no corriesen o estuviesen situados tual desarrollo económico— su estudio es
en lugares públicos o afectados a un fin .fundamental, por la concepción jurídica
de utilidad pública. En esos casos, el agua sobre sus aguas, su régimen legal y su uti-
accedía al suelo (pars fundí), conservando lización social, complementado con funcio-
la calidad de dominio del predio. nes de protección y vigilancia a cargo del
El derecho de pesca (jus pescandi) era Estado, para impedir el abuso, lo que ha
reconocido en favor de todos, en el mar y sido punto de partida de la potestad del
en los cauces públicos, navegables o no. Estado moderno, de administrar.y regular
Como para los romanos era más funda- el uso de las aguas.
mental la navegación, el Estado podía con- 4. Derecho medioeval y el {oral de Espa-
ceder derivaciones para riego, siempre que ña. El Derecho medioeval no ofrece moti-
no la perjudicaran. vos de mayor interés para la legislación
- En cuanto a las aguas de afloramiento especial, de aguas, pues si bien en Italia,
o de fuente o manantiales, eran privadas que conservó su núcleo social y su estructu-
si nacían en predios privados, por formar ra económica, continuó en vigor el Derecho
parte del predio misino (pars f u n d í ) , pero romano, los demás países sufrieron un re-
si salían fuera del predio y formaban álveo troceso con el avenimiento de los poderes
o csrtww^ entonces se consideraba como absolutos del soberano, con la consiguiente
parte del arroyo o río que así se originaba confusión de conceptos sobre la soberanía
(para fluminis o rivus) o como origen del y los poderes -del Estado, que se hacían
rio o arroyo (caput flumínis, caput rivus) radicar en la persona del príncipe, al que
se reconocía el poder de la libre disposi- dominio privado en los predios, o sea,
ción de los bienes públicos, al atribuirse cuando existe una razón de necesidad.
arbitrariamente su uso y aún su dominio, a Pero invadida España por los árabes y
los particulares, mediante mercedes, con- sometida a su influencia, de tradición en
cesiones o goces vitalicios; seguido del de- el riego y en las obras de derivación, éstos
bilitamiento del poder central, en favor de dejaron numerosas obras de presa en el
los señores feudales, que se atribuían fa- Tajo, en el Ebro, Turia y Guadalquivir, y
cultades del soberano o del Estado, y que canales de riego en Aragón, Valencia, Mur-
convirtieron tales goces o mercedes, en cia y Granada, implantando sus prácticas
perpetuos y hereditarios, aún sobre bienes agrícolas, que habían aprendido en el
públicos, entre ellos las aguas, disputando Oriente y las seculares del Egipto y de-
luego al soberano su ingerencia en los ríos jando un sistema de Derecho consuetudi-
navegables o de utilidad general, periodo nario, aunque de gran vaguedad y confu-
que no brinda sino antecedentes de orden sión.
histórico, salvo pocas excepciones, como el En los Cuerpos legales, puede citarse -
de la República de Venecia, que en 1690 alguna que otra disposición del Fuero Juz-
declaró públicas todas las aguas, mayores go, como la que expresaba que las pre-
y menores, sujetando el riego de nuevos sas que se construyeran sobre los ríos
terrenos al Senado veneciano, que debía sólo debían llegar a la mitad del álveo
autorizarlo, con ingerencia de un funciona- (médium alveum), dejando el paso libre a
rio especial, que ejercía la policía de las la navegación u otra que establecía pena-
aguas. lidades para los que hurtaban agua; en el
En España, en cambio, se fueron elabo- Fuero Viejo de Castilla, la que contenía
rando, a través de una práctica intensa del previsiones sobre los molinos hidráulicos o
riego en determinadas zonas, una serie de prohibiciones sobre pesca en cursos de^
principios que recogió luego la legislación aguas privadas.
general. Una de las leyes de Partidas (ley 6*, Tí-
Sometida España, ya en tiempo del Im- tulo 28, Part. 390, citada por Vélez Sárs-
perio romano, a esta dominación, la si- field como fuente de nuestro artículo 2340,
tuación era ya de decadencia en la agri- inciso 3<?, Código civil, declaraba de domi-
cultura, al final del siglo iv, por la condi- nio público sobre el mar, las playas y ribe -
ción de los colonos, reducidos casi a ras de éste; y como cosas comunes, de uso
servidumbre y vendidos con la tierra, con para todos, los ríos; y otra ley reconocía
la única garantía de no separar los miem- el estado de natura, de recibir el agua na-
bros de una misma familia, al dividir o turalmente descendida del predio superior,
vender los predios (capitatio terrena). Sin que no fueran agravados por el hecho de
embargo, los colonos eran libres, pero in- hombre, ni con ánimo de dañar (animus
dignos a los ojos del emperador: "que no nocendi) y en cuanto a las servidumbres
se atrevan a pretender una dignidad los rústicas, las Leyes de Partidas,'seguían el
que estén manchados en el barro del tra- criterio romano. En materia de aguas sub-
bajo", decía un rescripto de Constantino terráneas, el agua pertenecía al dueño del
(omni officiorum jaece). predio donde fueren alumbradas, siempre
Por otra parte, los territorios de las po- que no hubiere cortado las venas de iguales
blaciones vencidas eran propiedad del Es- afloramientos de los vecinos, con intención
tado romano (ager publicus) y constituían de perjudicarlos; la simple disminución de
las provincias o los fundos provinciales, la provisión de éstos, hacía incurrir en res-
sobre los cuales los particulares sólo podían ponsabilidad al alumbrador o descubridor.
tener un derecho de posesión o de ocupa- En el Febrero Reformado se establecía
ción (agrii ocupatorü), pero habiendo los que el agua lícitamente derivada del río
patricios ejercitado ese derecho en mayor por un particular, era ya de su propiedad,
extensión o cultivaron más tierras, porque pudiendo disponer de ella a su arbitrio, una
tenían más recursos, desde un comienzo vez entrada en el canal privado.
desalojaron a los pobres, y el ager publicus Fue una regalía de la Corona de España,
estuvo sometido a su potestad en predios el señorío sobre las aguas corrientes. El
considerables (latifundio), que hacían tra- rey Jaime I creó las primeras magistratu-
bajar con sus esclavos, clientes o colonos. ras encargadas de la defensa y protección
Por supuesto que en estas condiciones no policial en los usos de las aguas, denomi-
hay derecho que se desarrolle y aún menos nadas "Bailes de agua", que además ins-
el de aguas, que requiere una evolución so- peccionaban el pago de tributos que corres-
cial y económica de grado avanzado, sub- pondían al soberano, a veces desde el diez-
división de la tierra, explotación agrícola mo hasta la cuarta parte, adquiriendo luego
en forma intensiva y la consolidación del la agricultura gran desarrollo, por los
grandes aprovechamientos. hechos por los Cataluña guardó celosamente los cánones
árabes, cuya legislación adaptada a los romanos, aumentados por reglamentos lo-
usos peninsulares, fijó las bases y requisitos cales y prescripciones generales para las
para las concesiones, para la organización concesiones, uso y traspaso de los dere-
de sindicatos de regantes y jurados de rie- chos de agua; y el Baile del Real Patrimo-
go, los que difundieron una jurisprudencia nio era el tribunal que decidía sobre las
lega pero admirable, sirviendo todo ello de cesiones, concesiones y caducidades de ta-
preceuente a la futura organización admi- leá derechos, en nombre del Soberano.
nistrativa. A estas regalías de la corona, pa- Hasta hoy día Cataluña conserva un de-
ra el otorgamiento de concesiones se unían recho consuetudinario especial en materia
los privilegios de los señores feudales, los de aguas, posible- en España, a pesar de la
derechos que correspondían a la Iglesia y sanción del Código civil de 1880, pues éste
los derechos de los ricoshomes, a los que ha respetado en su artículo 12 la legisla-
se había distribuido la tierra. Todos ellos ción foral y consuetudinaria; y el Códigc
entregaban la tierra a los moriscos en civil se aplica supletoriamente.
arrendamientos o enfiteusis, para que la Abolido el régimen feudal, la potestad
cultivaran —entregándoles el agua—, y sobre las aguas fue paulatinamente resti-
construyeran los sistemas de irrigación me- tuyéndose al Estado, dictándose diversa:
nores, como presas o azudes, acequias y normas, que acrecentaron esa potestad:
demás obras; las obras mayores, las da Así, pbr real orden del 5 de abril d<
ampliación del riego y de las zonas a li- 1834, el Estado español reconoció en favo;
brar a cultivo, fueron previsiones de los de ios particulares el derecho al uso de
soberanos, que se atendían mediante los agua para riego, derivada de manantiale
alcaides mayores o intendentes corregido- o ríos, según venían haciéndolo, respetan
res. do, pues, una situación de hecho, tal conv
Los antecedentes más interesantes radi- se vieron obligadas en igual sentido )¡
can en la legislación foral, especialmente mayor parte de las legislaciones, entr
de Navarra, Cataluña y Aragón. Se cita eilas la norte y sudamericana, pues en est:
como fundamental el Fuero ele Zaragoza, materia la. ley ha ido en zaga del hech
otorgado en 1398, que cercenaba las rega- económico, que ha precedido, forzand
lias y derechos reales, reconociendo que el la frecuencia de los conflictos el dictad
dominio, aprovechamiento y uso de las de la norma y legalizando situaciones d
aguas correspondía a los pueblos y a los facto, en pro de la economía. Existen ho
particulares; otros determinaban que la muchos críticos, poco informados, que oí
consolidación por usucapión del derecho vidan que las leyes de agua son esencial
sobre las aguas, sólo podía basarse en titu- mente de carácter económico y que est
lo, o consagraban derechos de abrevar ga- reconocimiento de usos, sobre todo en 1
nado, de pueblo a pueblo. agricultura, que se venían haciendo si
En la legislación íoral de Cataluña y concesión legal por inmensas masas c
Valencia (siglo xi) se declaró de uso común agricultores que fundaron las bases de un
las aguas corrientes y las fuentes de aguas economía, aparte de respetar el hecí
vivas, así como las selvas y prados, no en consumado, de beneficio general, cirnentí
propiedad, sino en uso público de los pue- ron tales bases y fuentes de producción 5
blos; pero en cuanto a las aguas era reser- formadas.
vado a la Corona el otorgamiento de las Y por decreto real del 11 de marzo <
concesiones, como lo recuerda la Exposi- 1846 se ratificaba esa potestad asumic
ción de motivos de la ley española de 1868, por el Estado, al disponerse que en ad<
Mediante estos permisos o concesiones, fue lante era menester autorización expre¡
construida la acequia real da Antella, en de la autoridad y sometida al régimen oí
tiempos del rey Don Jaime de Zaragoza; ciai, todo lo concerniente a empresas <
el canal para el municipio de Zaragoaa y navegación en ríos, el curso y régimen i
otros, destinados a diferentes villas, algu- los mismos, el uso, distribución y aprov
nas de las cuales establecieron un sistema chamiento de las aguas; la construcdt
de reparto comunal del agua, en proporción de toda especie de obras sobre los ri¡
a las tierras poseídas por cada usuario. incluso puentes, implantándose el régimí
Es en el Derecho foral donde aparece la de trámites administrativos coa publleidt
servidumbre de acueducto con carácter y que podían ser contradictorios, ante
forzoso. propia Administración. Ello lúe segui
Estas reservas ferales permitieron que por otro de 1849, que Implantó la sen
Cataluña y Valencia vieran prosperar su dumbre forzosa da acueducto para rie¡
agricultura y su industria, en mayor grado extendida a todo el Reino, complementa
que en el resto de la Península, luego por el decreto del 20 de abril
1860, que extendió la potestad del Estado, Derecho civil, en un esfuerzo natural de
exigiéndose permiso previo administrativo consolidar e independizar el Derecho hi-
en toda especie de obras en corrientes na- dráulico.
turales o en terrenos del Estado, de la co- Esos factores ya indicados sobre acreci-
munidad o sin dueño conocido, a igual que miento en los usos del agua y su mejor
en la exploración, laboreo, calicatas, minas, aprovechamiento y otros como la subdivi-
etcétera, para explorar y obtener aguas sión constante de la tierra laborable, con
subterráneas. la consecuencia de aumentar la cantidad
Llegamos así al punto más álgido del de pequeños predios y de arraigar al agri-
Derecho, cuando ya en período de plena cultor propietario; la extensión del riego
consolidación, se declaró públicas todas las artificial a nuevas zonas, sobre todo en las
aguas que corren por cauces naturales y tierras de América, requeridas por la in-
se estableció el régimen definitivo de la migración europea, con la radicación de
concesión administrativa previa, en los grandes masas de población rural, agudi-
usos especiales, cuyo es el estado actual de zaron ya los casos y los usos, planteando
la legislación en los países de mayor evo- ya el problema del agua, con su enorme
lución. trascendencia social y económica, o sea, en
5. Evolución de este derecho, en relación un estado de maduración, en que esta
con la economía. Los tiempos modernos, legislación se especializa, se hace nutrida
Impulsados por el liberalismo revoluciona- en normas y forma sus principios propios,
rio, que trajeron nuevas ideas sobre el in- derivados de la experiencia humana, sea
dividuo, la sociedad y el Estado, restituyen- del agricultor, del hombre de empresa o
do la libertad de los mares y la libertad de del industrial.
comercio, con incremento de la economía Las nuevas leyes generales que se dictan
general, especialmente en el desarrollo sobre la materia, como los Códigos de
industrial; la agricultura, que fue cons- Aguas, como otras leyes especiales sobre
tantemente requerida a una mayor pro- particulares aspectos, tienen de común el
ducción, por la apertura de nuevos mer- de que siguen al hecho económico, sin pre-
cados, por el aumento vegetativo natural cederlo, sino en contados casos; y esa
de la población mundial y luego, por el legislación a posterior» tiene que influirse
movimiento migratorio, trajeron cómo otra de localismo, de hechos consumados y de
de sus consecuencias, el acrecimiento en tradición, situaciones que el legislador no
los usos del agua y su perfeccionamiento puede dejar de lado, aunque intente po-
por el tecnicismo hidráulico, y una verda- nerles remedio. Ello ha hecho expresar a
dera evolución general en los principios un Congreso Internacional —el Colonial
jurídicos, para ratificar el concepto de su de Bruselas— que "si en una colonia o
utilidad social, extender el dominio públi- país nuevo se puede prever que la agricul-
co hacia casi todas las aguas, restringiendo tura será ulteriormente practicada por
por tanto los derechos privados; y am- medio del riego, es necesario no esperar
pliar la potestad y funciones del Estado en a este desarrollo para legislar sobre la
la protección, destino y conservación de materia".
esta riqueza natural, a la que se dio un uso Son precisamente esas necesidades eco»
más general y de mayor beneficio colecti- nómicas y sociales y ese impulso siempre
vo. Esa evolución comenzó a manifestarse constante del progreso, los que mantienen
con la codificación civil que inició el Có- latente esa evolución del Derecho que se
digo Napoleón, adaptando los principios viene operando desde hace más de un si-
romanos a ese estado -político; social y eco- glo y a la que tanto contribuyen, como un
nómico de principios del siglo xrx, sin ha- factor extraordinario, el mejoramiento de!
berse detenido en todo ese siglo, pues la tecnicismo en materia de obras hidráulicas
evolución se mantiene hasta nuestros días. y de aprovechamiento industrial, sobra
A las disposiciones que reglaban los de- todo, en el campo hidroeléctrico.
rechos privados y las de orden más o me- Este trabajo no permite extenderse en
nos general sobre esta materia que adop- la enumeración de esas obras construidas
taron los códigos civiles, y que ya venían en el siglo pasado o el presente, algunas
complementadas en cuanto a la legislación de reciente data, como las de la India, Ita-
de aguas, con otras del Derecho público, lia, Francia, España, Norte América y
especialmente administrativas, en cuerpos Unión Soviética, esta última, en su logro
lépales independientes, ha tenido que se- del sueño de unir el Don y el Volga. con
guir, por la fuerza de la necesidad, la el libramiento al cultivo de centenares de
adopción de leyes especiales sobre aguas, miles de hectáreas sobre la cuenca del Don,
modificatorias o ajenas a aquella codifi- la canalización navegable interior, del
cación, como a las reglas y principios de] Mar Blanco al Mar Negro, la hidroelectrifi-
cación sobre el Dniepper y el canal nave- cada, aunque se encuentre dispersa er
gable Don-Volga; o los proyectados diques distintos cuerpos legales. El Derecho ad-
de Assuam en Egipto, o los de nuestro país, ministrativo adolece de iguales particulari-
que está aún en la infancia, pero también dades, en cuanto a dispersión, constante
soñando con la rectificación del río Ber- evolución de normas, dificultades de su
mejo y canal navegable interior, diques clasificación y codificación o agrupamientc
longitudinales, de captación de los ríos de metódico, todo lo cual no es más que ei
Cordillera del Nor-Oeste, con canales na- fruto del progreso y acrecimiento de nece-
vegables, puertos interiores e internaciona- sidades sociales, que el Estado, con am-
les, que darían salida fluvial a Bolivia por pliación constante de funciones, debe pro
otra zona; o el dique de embalse sobre el teger y proveer, creando nuevos organis-
río Dulce y otras obras, que con tanta jus- mos descentralizados, con potestad de dic-
ticia reclama Santiago del Estero, o aún, tar reglamentos propios y resolver con-
el aprovechamiento integral del río Colora- flictos en ámbito administrativo, que h¡
do, con intentos producidos en los años ido modificando en -estos últimos tiempos
1952 y 1956. Y todo, por no hablar del la clásica división de los poderes en el Es
aprovechamiento de los desiertos africa- tado moderno.
nos, con desviación de ríos y aún, con las La codificación del Derecho de aguas ni
aguas del Mediterráneo... puede abarcar todas las normas aplicables
6. La codificación especial y sus dificul- pues algunas serán propias de las constitu-
tades. En general, se trata de un Derecho ciones nacionales o locales; otras, del Có-
no codificado, presentándose en la legis- digo civil; algunas, de muy distinto ordet
lación de distintos países, con disposiciones y objeto, como los Códigos rurales, leyes di
dispersas, contenidas ya en el Código civil, vialidad, colonización; muchas correspon
ya en leyes especiales y de orden adminis- den al Derecho administrativo y a la or
trativo o económico, a las que se suman ganlzación administrativa, con prolonga
las de orden constitucional, que en los es- ciones a problemas financieros; otras soi
tados o sistemas federativos presentan la normas procesales generales o locales ;
complicación de una ley fundamental ge- especiales o de orden tan variado, que uní
neral y de constituciones locales, lo que de los últimos Códigos dictados, el de Chi
hace su compulsa difícil y engorrosa, sin le (ley núm. 8944, del año 1948), ha de
que puedan percibirse los principios de bido incorporar, adaptados, capítulos en
orden general, sobre todo cuando las leyes teros del Código civil, o del Código d<
resultan dictadas o modificadas en diver- procedimientos, truncando éstos; del Códi
sos períodos y responden a distintas orien- go de minería, de la ley de Organización ;
taciones sociales y económicas, propias de atribuciones de las municipalidadees, etcé
cada tiempo. tera.
Esas distintas orientaciones que en tales Aún las normas no son ni pueden se
órdenes se han venido sucediendo en for- las mismas, para las diferentes zonas
ma continua, hacen que esta legislación, regiones de un país, ni un mismo río est
salvo en sus grandes enunciados —tampo- sometido a un régimen uniforme. El presi
co uniformes de país a país— se amolde a dente Teodoro Roosevelt, en mensaje di
las necesidades e influencias de cada zona, rígido al Congreso en diciembre de 190:
aún dentro de un mismo país; y como el sobre ío que luego fue la Reclamation Ac\
uso del agua en la agricultura —uno de los de 1902, expresaba: "Leyes fundadas sobr
más importantes— es perenne, la legisla- las condiciones de las zonas húmedaí
ción local se torna conservadora y tradi- donde el agua es demasiado abundanti
cional, con tendencia a consagrar o perpe- para limitar su empleo, no tienen razón d
tuar usos y costumbres del agro, que tie- ser un país árido", palabras que cabe re
nen una experiencia de siglos. cordar, no obstante ser de sentido comúi
El que no exista una clara —y universal- por cuanto a veces predomina en algunc
mente aceptada— delimitación de su es- autores o profesores el propiciar sistema
fera, ni un grupo independiente de leyes, legales extraños, que por snobismo se es
ni una codificación —no siempre posible— timan más avanzados, sin preocuparse ¡
no obsta a que la naturaleza de los hechos son o no propicios en nuestro país y Su
y de los bienes en juego, sus profundas tan distintas y particulares zonas.
consecuencias en el orden económico y No obstante que en el Derecho teórico s
social, así como la especialidad de las re- habla de que un río constituye una unida
laciones que con este motivo se originan geográfica natural; que las cuencas hidrc
entre el particular, la colectividad y el lógicas deben quedar —en teoría— sometí
Estado, no requieren una legislación es- das a una jurisdicción única, la realida
pecial, que puede ser reconocida y clasifi- nos conduce a considerar la impracticabl
lidad de esos enunciados. Se sostiene que teria tienen los hombres de leyes de la
las divisiones políticas y administrativas zona, o los hombres públicos, indiferentes
son creaciones del hombre y se pretende en los graves problemas del agua, que
dejarlas de lado, para aplicar plenamente plantean las zonas áridas, donde estos as-
esos principios, pero esas divisiones tam- pectos, que son de interés relativo en otra
bién son naturales y responden a un esta- parte, se tornan vitales, enconados y mo-
do de necesidad que los hechos y ios tiem- tivo de continuas controversias, sobre todo,
pos han confirmado. en el riego artificial.
En cuanto a los ríos, basta expresar la Aún en zonas que aparentemente serian
enorme extensión de algunos de ellos, como iguales, como la andina, que se nutren de
el Danubio, que atraviesa diversos países; ríos de montaña, alimentados por los mis-
como el Rhin, que se presenta como to- mos glaciares, no es lo mismo la condición
rrente de montaña, como vía navegable o física, ni por tanto pueden ser iguales los
amplio y como mar en su desembocadura, métodos y la legislación, según se trate de
como el Nilo, ancho en leguas en el delta zonas ubicadas de éste o del otro "lado de
o estrecho, corriendo por angostos de- la Cordillera. Chile, por ejemplo, que tam-
rrumbaderos; o como el Ebro, de 724 kiló- poco ofrece uniformidad en sus zonas del
metros de longitud, con 52 afluentes en su Norte, Centro y Sur es una franja estrecha
curso, de parecida condición al Tajo y al que de la alta montaña declina bruscamen-
Guadalquivir; o el Guadiana; que nace en te sobre el mar, en un extenso litoral,
Albacete, se pierde luego en extensos ará- favorecido por precipitaciones pluviales en
ñales y aparece 40 kilómetros más adelan- parte y por ríos de abundante caudal (zona
te, en los Ojos del Guadiana. Como tam- central, que es la más importante para la
bién basta considerar en las particulari- agricultura). El problema de Chile, salvo
dades del problema, las diversas formas o en la zona Norte, no es el del agua, sino
métodos de aprovechamiento, resultantes el de la tierra laborable, que no abunda
de las características propias de cada re- en las zonas que domina la irrigación, por
gión o país y de sus posibilidades hidroló- cuyo motivo su Código de Aguas, reciente-
gicas: en Egipto, el Nilo riega ~por inunda- mente dictado, recope estas particularida-
ción; en Argelia, que carece de ríos, se des, favorece la explotación del suelo y el
recolecta el agua de las lluvias en el traspaso de concesiones mientras que en
invierno, en grandes diques de embalse; la región colindante, por ejemplo, la de
inmensas regiones se alimentan de la ex- Cuyo el problema es a la inversa: abunda
tracción del agua subterránea; en otras, la tierra laborable, escasea el agua y, por
existen lagos y estanques naturales, que tanto, se exige el máximo aprovechamiento
posibilitan la regularidad de las dotaciones: de ésta, siendo restrictivas las concesiones,
y las regiones de montaña, con ríos y co- las dotaciones, los traspasos, etcétera, lo que
rrientes torrenciales, producidas por des- evidencia que no porque ese Código sea
hielos de glaciares, son caudales de notable reciente, pueda ser aplicable —así como
variación estacional. los métodos de ese país— a esta otra
Y a esas diferencias geográficas y tam- zona.
bién naturales, se suman las que aporta Por eso es peligroso, aun dentro de un
cada país y aún cada región —y que tam- mismo país, aplicar sistemas que no se
bién son naturales—, sobre distinto estado amoldan a sus condiciones naturales.
social, distintas costumbres, distintos de- En nuestro país, además, existen los
rechos y usos, distinto grado de evolución problemas propios del estado federativo,
económica, diferentes doctrinas políticas, que hace imposible una codificación nacio-
distintas ideas económicas y aún influyen nal, pues a las leyes nacionales sólo les
hasta las creencias religiosas, por rio de- corresponde reglar en forma general sobre
cir «cuanto pesan en estas soluciones inte- el dominio, en correlación con las normas
grales, los hechos consumados, los derechos constitucionales, o sobre las materias de
pre-existentes y los intereses creados, que Derecho civil u otras relaciones ya enume-
todo ello es realidad que cabe tener tan radas, ínter a las Provincias les compete
presente y más presente que los conceptos reglar el uso y aprovechamiento de las
teóricos. aguas, lo que les permite, pues, dictar le-
Todo esto influye en las soluciones, en yes al respecto, entre ellas el Código de
la legislación y, por tanto, en la codifica- aguas, que por fuerza es regional y debe
ción; y nuestro país no presenta un pano- orientarse en las particularidades y nece-
rama diferente: su extensa zona de costas sidades de cada zona.
o del litoral interior, que es zona húmeda, 7. Definición y contenido. En forma
poco interesa para esta legislación, y lo simple podríamos definir el Derecho hi-
denotan el desconocimiento que de la ma- dráulico expresando que estudia y resuelve
las relaciones de orden público y privado aguas, en cada uno de sus destinos comu-
que se suscitan respecto del dominio, usos nes y naturales o los especiales. Tales apro-
y aprovechamiento de las aguas, aunque vechamientos requieren a su vez obras, a
toda definición puede pecar por incomple- veces de magnitud, que costea el Estado,
ta —sobre todo si es sintética—, lo que con cargo de reembolso a los beneficiarios,
justifica que los autores no se arriesguen o que deben costear éstos u otras adminis-
ni se prodiguen en definiciones en esta ma- traciones locales en su nombre.
teria. La administración del agua requiere or-
Por esas causas de dispersión, diversa ganización técnica y especializada, gene-
índole y naturaleza de las disposiciones y ralmente concentrada en organismos cen-
por el localismo de las leyes, no todos tie- trales; y organismos locales encargados de
nen el mismo concepto de este derecho, ni la distribución y policía, a veces con siste7
están de acuerdo en su esfera y contenido, ma propio de recursos. Y todo esto ya nos
ni en todos los lugares este derecho asume informa de la aplicación del Derecho polí-
la misma importancia, lo que explica en tico, del Derecho constitucional nacional
parte, las deficiencias de algunas defini- o local, de leyes y reglamentos adminis-
ciones o su ausencia, hecho que no tiene trativos, de un sistema de administración
sino una trascendencia muy relativa, pues oficializado; con sistemas de financiación
una definición no es esencial y ofrece se- para su mantenimiento, así como para el
rias dificultades en un derecho en cons- de ejecución de obras, lo que desde luego
tante evolución y que hace poco empieza pertenece entre nosotros al Derecho públi-
a consolidarse. co provincial, al Derecho administrativo y.
Sin embargo, un análisis o detalle de su al régimen financiero, etcétera.
contenido más general permitirá ratificar Si a ello se agrega un sistema electoral
esa definición de síntesis, dando al propio para designación de autoridades de cauces
tiempo mayor información sobre sus ca- en el orden local; un poder de policía na-
racteres. cional o provincial, y aún de autoridades
Materia esencial en este Derecho son las de esos organismos centrales o locales de
reglas de Derecho público que el Estado cauce; el procedimiento para sustanciar las
dicta en virtud de sus poderes de soberanía, cuestiones sobre agua, con garantía de au-
para determinar cuáles aguas son públicas diencia y doble instancia administrativa y
y cuáles corresponden al Derecho privado. aún en vía contencioso; y la organización
Esas reglas no pierden esa calidad, por más de los medios - de protección legal, admi-
que se encuentren, como entre nosotros, nistrativa y judicial, de los derechos del
insertas en el Código civil, que hace remi- Estado y el de los particulares, veremos la
sión a disposiciones constitucionales (art. extensión y complejidad de algunos aspec-
2339). Esa materia del dominio público en tos de la materia.
las aguas, para deslindar los entes de De- Y como a su vez, tales ejercicios derivan
recho que resulten sus titulares ostensibles en relaciones privadas del orden vecinal,
(Nación o Provincia, con las modalidades con restricciones al dominio, imposición de
propias a tal condición jurídica) depende servidumbres y con otra series de derechos
del Derecho político y de la distribución y obligaciones del orden civil, tendremos
de poderes hecha en la Constitución na- formado un cuadro descriptivo, no com-
cional, y dentro de una Provincia, de lo pleto, del contenido del Derecho hidráuli-
que disponga su Constitución y el Dere- co, que abarca también otros aspectos,
cho político local, en cuanto a los órga- como el de Derecho penal de fondo, en la
nos que lo ejercitarán, que lo son, las le- sanción de los delitos que se refieren a
gislaturas locales, a quienes se atribuye esta materia; el Derecho penal local, sobre
reglar el uso y goce de tales bienes, en infracciones, el intrincado deslinde de fa-
concurrencia con el Poder Ejecutivo u otros cultades no sólo de los gobiernos nacional
organismos estatales descentralizados de y provinciales, sino-de los organismos cen-
éste. trales locales y los de jerarquía inferior,
El uso y aprovechamiento de las aguas etcétera. Y la relación resultaría más ex-
produce una serie de relaciones entre el tendida, con las íntimas vinculaciones de
Estado concedente y los usuarios o bene- este Derecho con los regímenes económicos,
ficiarios, cuyos derechos y obligaciones que- de forestación, del orden industrial, de co-
dan regidos por reglamentos generales res- lonización, etcétera, que vienen a comple-
pecto a usos, permisos, concesiones, etcéte- mentarlo, sin haber un límite separativo
ra (denominados Códigos de Agua o Ley entre estas materias y el Derecho, cuan-
, general de Aguas), que .también reglan en
estatutos o normas separadas, las condicio-
nes de uso o aprovechamiento de las
lias sirven de fundamento íntimo
recho. m
do se legisla -sobre aguas, porque aque-
Capitulo II La ley de 1898, que cabría reputar como
la fundamental, no sólo se refiere a estas
DERECHO POSITIVO .¿^«¿i*.," cuestiones del dominio de las aguas —que
La legislación civil general, que se inspi- veremos en lugar aparte—, sino que am-
ró en el Código Napoleón, contiene las re- plía la intervención e ingerencia del Estado
glas delimilativas del dominio público y en el uso y goce de las aguas, reglando las
privado en materia de aguas, así como in- relaciones que de ello derivan con los par-
cluye las servidumbres rústicas del Dere- ticulares; y establece el poder de policía.
cho romano, con la de acueducto en ca- Se refiere al agua de lluvia, a la servidum-
rácter forzoso y otros aspectos que inte- bre natural de escurrimiento y al derecho
resan al derecho de agua, de donde la del dueño del predio inferior a servirse
íntima correlación de éste con el Derecho de esas aguas escurridas a su predio; deli-
civil. Y esa legislación ha debido ser com- mita la ribera de los cursos, tomando en
plementada, por lo que haremos una rápida cuenta el caudal pleno del río, antes de su
revista del Derecho hidráulico, en algunos desborde, y establece la competencia ad-
países que interesan especialmente por su ministrativa para esa delimitación. Requie-
grado de mayor avance. re la concesión o la autorización adminis-
1. Revista de algunas legislaciones más trativa, para hacer obras de toma o de
avanzadas. A) En Francia: La codificación presa, que otorga el prefecto del lugar,
civil francesa, que reunió los distintos con recurso ante el ministro del ramo, que
cuerpos y estatutos legales, recogiendo los en los ríos navegables se otorga en cuanto
principios hasta entonces dominantes, para no afecten la navegación o la flotabilidad
darles unidad y hacer factible el postulado del cursó, siendo revocables; e igual siste-
revolucionario de la igualdad de los hom- ma del permiso existe para los ríos meno-
bres y una sola ley para todos, involucró res, que se conceden sujetos al pago de
y adoptó las antiguas instituciones del De- onerosos tributos. El derecho reconocido
recho romano, enunciando una serie de en favor de los ribereños puede ser objeto
principios relativos al dominio público y de venta o cesión, en los ríos no navega-
referidos a las aguas y su clasificación, de bles, teniendo los ribereños, por la ley de
cuyos aspectos se tratará en el apartado 1898, derechos sobre las riberas y eí lecho,
siguiente, intitulado "Clasificación y do- teoría que perjudicaba la ejecución de
minio de las aguas", o relativos a las ser- obras, tanto de irrigación, como para pro-
vidumbres de la materia, restricciones al ducir energía hidroeléctrica, que debían
dominio, accesión y aluvión y otros temas hacerse (en ríos no navegables ni flotables)
que interesan al Derecho hidráulico y que con consentimiento del ribereño afectado,
fueron durante algún tiempo lo más avan- lo que ocasionó que ambos ribereños s&
zado en el Derecho positivo. Como aquí pusieran de acuerdo para explotar la ener-
haremos una simple reseña de legislaciones gía y venderla o para favorecer el acapa-
dictadas, señalaremos únicamente que en- ramiento de las caídas de agua, por es-
tre las disposiciones del Código civil, cabe peculadores, que las adquirían de los ribe-
citar los artículos 538, 644 y 64"5, que de- reños.
limitaron en materia de aguas, el dominio Esa situación, en cuanto a la energía, se
público y el de los particulares y la ju- modificó con la referida ley de 1919, que
risdicción que debía entender en los con- colocó bajo el régimen administrativo las
flictos de esta especie, promovidos entre concesiones para producir fuerza hidro-
particulares; y los artículos 561 y 563, so- eléctrica y caídas de agua, con indemni-
bre dominio de las islas formadas en ríos zación o no para el ribereño, según que
no navegables; sobre propiedad del curso hubiera o no hecho uso de la facultad que
o álveo abandonado, atribuido a los pro- le otorgaba la ley de 1898; y por la ley de
pietarios ribereños, etcétera, formando ello 1919 es el Poder Ejecutivo el que dispone
un conjunto fragmentario e incompleto de las fuentes de energía producidas por
que no se mantuvo por mucho tiempo. las mareas, lagos y corrientes de agua. ;1
Esas disposiciones civiles debieron ser B) En Italia: Italia, juntamente cort
reformadas y ampliadas, con leyes especia- España, tienen la legislación más avanza-
les, a saber: con la ley de 1847, sobre da, en esta especialidad; y en esta rápida
establecimiento de presas en los cursos de enumeración de las leyes o cuerpos legales
agua; con la ley del 8 de abril de 1898, que más importantes, corresponde citar tam-
constituye una legislación general de bién las disposiciones de su Código civil,
aguas; con la ley del 16 de octubre de sancionado en 1865, acerca de las mismas
1919, sobre aprovechamiento de energía materias ya enumeradas del Código fran-
hidroeléctrica, etcétera, así como por nu- cés, cuyos lineamientos generales son co-
merosos reglamentos y ordenanzas. munes al grupo latino-europeo y al de
Hispano-América. Entre las reglas que más la redacción de un texto único, que coor-
interesan debe mencionarse el artículo 427, dinara la dispersa legislación hidráulica y
que deslinda el dominio público sobre las fuera complementada con nuevas normas,
aguas; el artículo 543, que consagra un para lo cual la ley ya fijaba algunas bases
derecho de uso en favor de los propietarios y principios generales;
por donde atraviesa el curso de agua, so- f ) Finalmente, y como obra que ha co-
bre esas aguas y reglamenta la forma de ronado ese esfuerzo, se dictó la número
aprovecharlas, en aguas no áominiali, et- 1775, en 11 de diciembre de 1933, denomi-
cétera. nada Texto único di legge sulle acque e su-
Las reglas civiles han ido completándose gli impianti electrici, conocido como "Tex-
o reformando, mediante leyes y disposicio- to único", que constituye un verdadero
nes dispersas, concretadas luego en un Código, dividido en varios capítulos, que
cuerpo legal general, ya especializado so- tratan sobre dominio, sobre uso y deriva-
bre el Derecho hidráulico, y que se destaca ción de las aguas públicas, sobre aguas
por sus conceptos modernos y su carácter subterráneas, energía hidroeléctrica, nor-
social, a saber: , ; m a s d e procedimiento, etcétera. . . . - ; •
a) Ley de Obras públicas, de 1865, que C) En España: Ya hemos sumariamen-
en esa materia se refiere a las aguas de te expuesto la evolución de este Derecho
arroyos, desagües, colectores y lagunas y en la Península, hasta la época de dictarse
establece la forma de utilizarlas, al que- la ley de aguas, de 1866, primer ordena-
dar sometidas a la potestad, vigilancia y miento verdaderamente orgánico, que en
tutela del Estado, generalizando el con- Latino América tuvo enorme influencia,
cepto de dominio público y deKUÍüidad ge- pues se aplicó a la letra en Cuba, sirvió
neral y social; de modelo a otros países y muchas provin-
b) Ley del 10 de agosto de 1884 que re- cias argentinas, interesadas por su vincu-
glamenta el procedimiento administrativo lación con los problemas del riego artificial,
para solicitar y obtener concesiones de uso la adoptaron con las reformas locales ne-
de agua para regadío, o permiso para que cesarias —sobre todo, en materia de orga-
los particulares construyan obras hidráu- nización administrativa y técnica—, entre
licas; que ordena la formación del catas- ellas, la provincia de Mendoza. Últimamen-
tro o inventario de las aguas del domi- te, la República de Chile, que ha dictado
nio público y la formación del registro un Código de Aguas en 1948 —que veremos
o padrón de concesionarios o beneficiarios; luego sumariamente—, ha seguido también
y que determina la competencia judicial los lincamientos de esa ley española, de
para resolver las cuestiones sobre dominio donde deriva la importancia de ésta como
de las aguas o naturaleza pública o priva- fuente interpretativa de esta rama en el
da de las mismas, pero exigiendo como in- Derecho americano y en el público provin-
dispensable el previo Informe administra- cial argentino.
tivo que ilustre y dictamine sobre la utili- La ley española dé* 1866 se inspiró en el
dad actual o futura de las aguas cuestiona- Derecho romano y en las legislaciones fo-
das en los usos generales de la agricultura rales de Cataluña y Valencia; y se hizo eco
o la industria, corno extremos decisivos pa- de las ideas ya dominantes y que venían
ra juzgar acerca de esa naturaleza, etcé- recogidas'por la tradición, de dar mayor
tera; ingerencia al Estado en la administración
c) El decreto ley 2161, del año 1919, que y potestad sobre las aguas. En la Exposi-
estableció las bases para confeccionar el ción de motivos de la ley se encomiaba esa
aludido catastro de las aguas públicas, de- intervención de las autoridades y el prin-
terminando que debían incluirse en esta cipio fundamental, expresamente adoptado
categoría de las provenientes de surgentes, en el texto de declarar del dominio público
las lacustres y fluyentes, si por la impor- todas las corrientes de agua. Si bien esa
tancia de su cuenca o del sistema hidro- ley fue derogada, por otra ley general del
gráfico a que pertenecieren, fueren útiles 13 de junio de 1879, quedó en ésta casi
o pudieren ser luego aptas para esos fines totalmente reproducida, con la exclusión
indicados o usos públicos; de todo lo referente a ¡os usos marítimos,
d) Leyes y decretos dictados durante el cuyo canítulo quedó después incorporado a
período de la primer guerra europea, de oíros ordenamientos.
1914, tendientes a desarrollar, por esos Se ha dicho de ambas que con ese prin-
motivos y necesidades bélicas, la produc- cipio básico de declarar públicas todas las
ción de energía hidroeléctrica; u otras aguas que corren por cauces naturales, se
sobre saneamiento de zonas, etcétera; ha protegido el interés público, sin descui-
e) La ley 2595, del 18 de diciembre de dar la correcta protección de los derechos
1927, por la que se encomendó al gobierno privados; que por sus previsiones sobre
servidumbre forzosa de acueducto, aguas ricana (Norte América). La legislación nor-
subterráneas (adelantadas para su tiempo teamericana presenta la particularidad del
y que aún perduran), poder de policía so- sistema federal de gobierno, con la potestad
bre todas las aguas, reglas equitativas de de dictar cada Estado la legislación de
los diversos usos y aprovechamientos y fondo, lo que hace más dispersa y compli-
por haber respetado los Sindicatos y Ju- cada la compulsa del Derecho hidráulico.
rados de Riego y deslindado la esfera de Sin embargo, se puede establecer que cada
los fueros administrativo y civil, es ermás Estado ha adoptado un sistema que más
valioso y uno de los más extraordinarios se hubo acomodado a sus caracteristicas,
ordenamientos de prudencia y eficacia le- por lo que se distinguen dos tendencias:
gal, cuyo ejemplo ha sido felizmente apro- la tendencia que siguen los Estados del
vechado. Este, comprendidas en la zona húmeda, y
Esa ley de 1879 —como su anterior, la de que adoptaron el common law; y la que
1866— se refiere en diversos capítulos, a siguen los Estados de la zona árida o semi-
todo cuanto constituye motivo más im- árida del Oeste, de la prior apropiation,
portante en el Derecho hidráulico positivo existiendo Estados, como el de Kansas, que
y práctico, o sea: clasificación de las aguas por participar de ambos ambientes —seco
y deslinde de las públicas y privadas; re- y húmedo— tienen una legislación híbrida
gulación de ¡os usos de aguas vivas, estan- y zonal.
cadas y pluviales; sobre aguas subterrá- Al poder federal corresponde reglamen-
neas; delimitación de álveos, cauces y tar lo concerniente a la navegación, al
riberas; obras de defensa; obras de sanea- aprovechamiento de la energía, reglar el
miento o desecación; reglamentación de comercio, deslindar la situación de ríos
los usos naturales y especiales y priorida- interestatales o limítrofes con otros países
des de los mismos; otorgamiento de conce- o el derecho de disposición sobre los bienes
siones administrativas, especialmente para federales, etcétera, temas que por ser de
la irrigación; policía de las aguas; reglas orden general y afectar los intereses del
que ri^en las comunidades de regantes; propio país, se vinculan más o menos me-
las de Sindicato y Jurados de Riego; com- diatamente con la legislación de los Es-
petencia de los tribunales en lo contencioso tados. Ese poder federal se extiende sobre
administrativo y en lo civil, sobre las cues- todas las aguas navegables que en sí o en
tiones de agua; de las atribuciones de la conexión con otras u otros medios de co-
administración y de la inscripción y em- municación, sirvan al comercio entre ios
padronamiento de las concesiones. Estados; y en cuanto a los ríos navegables,
Esa ley general de aguas quedó comple- el common law sólo consideraba así a los
mentada, en cuanto a las reglas sobre do- que recibían el flujo y reflujo de las ma-
minio, por las disposiciones del Código reas, pero se llegó luego a una concep-
eivil, dictado con posterioridad, en 1889; y ción realista o de hecho: lo son los que sir-
aun cuando luego se tratará en lugar ven naturalmente para la comunicación y
aparte este aspecto, corresponde desde ya transporte, aún de viajeros, con las inter-
citar las reglas civiles más fundamentales, mitencias de caudal propias de las épocas
a saber: artículos 407 y 408, que tratan del año; o para la flotación, o sea, que
del dominio de las aguas; artículo 409, habitualAente se usan para transporte en
sobre exigencia de concesión administrati- esta forma, de productos de bosque, por
va para su aprovechamiento, en las públi- ejemplo, o que en esta forma puedan ser
cas y admitiéndose la prescripción de vein- usados. Igual concepto sobre los grandes
te años; extinción por caducidad y no uso lagos, flotable con balsas y almadías.
. durante veinte años (art. 411); aprovecha- Pero salvo estas potestades del Estado
miento de aguas del dominio privado y federal, la jurisdicción, dominio y regu-
deslinde de riberas y lechos (arts. 4.12 a laciones de uso de las aguas pertenece y
418); sobre aguas subterráneas y disposi- lian sido establecidos por los Estados par-
ciones generales sobre obras de defensa y ticulares.
saneamiento. El Código ampara los dere- En cuanto a las reglas sobre dominio,
chos pre-existentes a su sanción sobre los Estados que siguen el Derecho consue-
aguas de acequias, fuentes, manantiales y tudinario adoptaron con diversas variantes
la libre disposición y venta de las mismas el principio de que los ribereños son due-
por sus dueños (art. 424). Al tratar más ños del lecho y de las riberas, sean los cur-
adelante sobre las aguas terrestres, serán sos de agua navegables o no, teniendo los
deslindados sumariamente estos aspectos ribereños, además, un simple derecho al
de dominic que presenta la legislación es- uso de las aguas, sin constituir un dere-
pañola. cho dé propiedad, pues para el common
D) Revista ¿sumaria de legislación ame- law las aguas corrientes son bienes comu~
nes y de propiedad de todos. Tal derecho la repartición equitativa del agua del río.
de uso lo es sin perjuicio de los fines de Leyes confusas y vagas han hecho posible
utilidad general, como la navegación. En el establecimiento de una serie de dere-
los otros Estados, especialmente en los ubi- chos sobre el agua, que exceden el uso real
cados en la zona árida, no se admite tal y necesario y muchas veces los ríos se han
derecho de los ribereños, ni sobre el lecho convertido en propiedad privada o han
de nos navegables, ni sobre el uso de las quedado sometidos a una intervención equi-
aguas, habiendo regido en cambio el de la valente a esa propiedad".
prior apropiation en cuanto a las aguas, o "El que acapara un río, acapara real-
sea el derecho nacido y fundado en la mente la tierra que ese río hace produc-
prioridad en la apropiación de las aguas tiva, y la doctrina de la propiedad privada
por los particulares. del agua, separada de la propiedad de la
Pero tanto las reglas de dominio, como tierra, no puede prevalecer sin causar
otros principios fundamentales al derecho perjuicios. El reconocimiento de la propie-
de agua, esián diseminados y contenidos, dad privada de los ríos, que se ha des-
en algunas Constituciones de los Estados, arrollado en las zonas áridas, debe dejar
en los Códigos civiles de cada Estado o en el puesto a una concepción más amplia y
leyes especiales y locales. más ilustrada del Derecho público, en la
Desde la época colonial reglan en la intervención y uso de la provisión de agua",
zona húmeda la costumbre y la jurispru- Y agrega una observación que ya hemos
dencia inglesa, del derecho de los ribereños tenido oportunidad de destacar: "Leyes
(riparian rlghts), en que los cursos de agua fundadas sobre las condiciones de las zonas
quedaban casi al arbitrio de dichos pro- húmedas, donde el agua es demasiado
pietarios, siempre que no alteraran su abundante, para limitar su empleo, no
curso natural o estorbaran la navegación, tienen razón de ser en una región árida".
como hemos dicho, abandono del Estado Haremos una sumaria revisión de las le-
que se justificaba en Inglaterra, país de yes de los Estados que mayor vinculación
suyo húmedo y donde el agua de riego no tienen con el aprovechamiento de las
es, por tanto, primordial; pero como estos aguas:
derechos de los ribereños eran vagos y sin La Constitución de California contiene
limitación precisa, fueron causa de fre- normas sobre el agua pública; y el Código
cuentes contiendas, sobre todo al consta- civil de este Estado, reformado en 1911,
tarse el mal uso del agua, sustraída a un declara públicas y del dominio del Estado
empleo o fin más general. En otros Estados, a todas las aguas, no aceptando el derecho
que anteriormente pertenecieron a la do- de los ribereños. Leyes especiales se refie-
minación española, luchaban los principios ren al aprovechamiento hidroeléctrico y a
que regían durante ese régimen, con los los pozos artesianos, declarando perjuicio
otros que se adoptaron al formar parte del público el no captar, depositar y proteger
Estado del Norte. debidamente las aguas alumbradas.
Una ley federal, del 26 de junio de 1866, La Constitución del Estado de Colorado
declaró que cada Estado podía adoptar su declara públicas a todas las corrientes na-
propia legislación en materia de riegos y turales, reconociendo los derechos adqui-
de minas; pero la anarquía reinante dio ridos con anterioridad a su sanción, por
motivo a una reacción, en el sentido de apropiaciones, pues consagra el derecho
aumentar los poderes federales, para lograr del primer apropiante, lo que además está
que el agua fuera mejor aprovechada y en complementado con las disposiciones res-
fines de más utilidad general, época que pectivas de su Código civil y una extensa
fue iniciada en 1902, por la Reclamation legislación especial. Una ley reglamenta la
Act, que puso en manos del gobierno fede- existencia y funcionamiento de compañías
ral, mayores facultades y recursos. En el o sociedades comerciales, que prestar, ser-,
mensaje enviado al Congreso, en diciembre vicios de provisión de agua potable y pa-
ie 1901, por el entonces presidente, Teodoro ra la irrigación, que considera de benefi-
tloosevelt, se expresaba: cio público y sujetas al contralor del Es-
"La seguridad y el valor del dominio tado.
que los colonos se han creado dependen en En Idaho, su Constitución estima públi-
gran parte de la estabilidad de los dere- cas todas las corrientes de agua naturales,
chos sobre el agua; pero estos títulos, en incluso lagos y fuentes: reconoce el derecho
su mayoría, reposan sobre la incierta base de apropiación, pero sujeto a regulación
de los juicios pronunciados por los tribu- administrativa y permiso, que no puede
nales en materia civil ordinaria. Con muy negarse, a igual que en Colorado. Igual-
pocas excepciones, ios Estados áridos han mente declara públicas las corrienfes de
descuidado proveer el caso dte penuria, a agua el Estado de Arpona, y en los usos
de la agricultura y minería, requiere el unitario de gobierno y la potestad central
previo otorgamiento de concesión. sobre las aguas públicas.
E) En Méjico: La, Constitución mejicana Aunque el artículo 9? consagra un viejo
de 1917 declaró públicas y de propiedad postulado en materia de riego, de que ti
del Estado, por razones de soberanía, las derecho o concesión de agua es en tal caso
tierras y las aguas, incluyendo el mar te- inherente al predio, constituyendo un de-
rritorial, los lagos naturales que dan origen recho real (art. 14), pero el principio queda
a corrientes de agua; los ríos y sus afluen- bastante atenuado, pues se admite que el
tes; ios arroyos; las corrientes discontinuas derecho de agua se venda separadamente
e intermitentes, que sirven de limite a'la del predio, cuando manifiestamente el in-
nación o a dos Estados o los atraviesen; sus mueble beneficiado tuviere agua sobrante
álveos y riberas. El nacimiento, la fuente, y previa autorización judicial o sí se tra-
etcétera, sigue la condición del cauce al tare de dividir inmuebles de riego, para
pe diera origen, siendo privadas las aguas formar poblaciones (art. 9<?), como tam-
restantes. bién se admite el remate judicial de las
En agosto de 1934 se dictó una ley re- acciones sobre el agua (art. 160) o el tras-
glamentaria de las disposiciones constitu- paso de ¡as aguas "de un lugar a otro", o
cionales, que es la ley de aguas nacionales de un predio al otro, donde queda incor-
o Código de aguas. Se admite la legitima- porado (arts. 10 y 154).
ción de uso de aguas públicas efectuadas El título II trata sobre dominio y apro-
con anterioridad; se exige la concesión o vechamiento de las aguas, de cuyo primer
el permiso otorgado por la Administración, aspecto nos ocuparemos más adelante. Tal
los que son revocables, por motivos de aprovechamiento de las aguas públicas,
interés público, sin indemnización, en cuyo sólo es permitido, mediante el otorgamiento
otorgamiento rigen restrictiones para los de una concesión o "merced de agua", que
extranjeros., Las concesiones se otorgan otorga el presidente de la República; y en
primero en forma provisoria, hasta que el nuevas mercedes, puede declararse el ago-
beneficiado haya cumplido las condiciones tamiento del curso, a pedido de la "Junta
impuestas y ejecutado las obras ordenadas de Vigilancia" (art. 41).
y aprobadas las mismas, en que pasa a ser Las mercedes comprenden el derecho a
definitiva, existiendo orden' de prelación ejecutar las obras que se indiquen, con
en los usos, conforme a su utilidad social. dispositivos que permitan aforar el agua
Existe limitación de tiempo en los otor- otorgada, siendo perpetuas o temporales,
gamientos; y cuando se fija plazo, una vez de ejercicio permanente o eventual, de uso
vencido el mismo, pasan al Estado los bie- continuo o discontinuo, debiendo expre-
nes e instalaciones, sin indemnización. sarse en cada una de ellas, el obleto, can-
F) Código de aguas de Chile: Chile, que tidad de agua concedida, expresadas en
también tenía dispersas sus disposiciones medidas m'étricas y de tiempo, filando la
sobre aguas, en el Código civil, con algu- ley un orden de preferencia, conforme al
nas conexionadas con esta materia, en el grado de usos indispensables (agua pota-
Código de procedimientos. Código de mi- ble, usos domésticos), utilidad industrial,
nería o ley de municipalidades, las unificó regadío, generación de fuerza hidroeléctri-
en el Código de aguas, que la ley número ca, etcétera, a cuyos aspectos se refiere el
8944, fue promulgado en enero de 1948, título III. El derecho eventual se e.iercita
siendo, por tanto, uno de los más recientes si hubiere sobrante, una vez cubiertos o
que se han dictado. abastecidos los derechos de ejercicio per-
El Código está dividido en dos Libros, manente.
teniendo el. Libro I, 15 títulos, y el II, seis Ese título III, en secciones separadas,
títulos, que tratan, por su orden: título I. esta f ;sye sobre concesiones y forma de uso
Disposiciones generales, en que se definen para bebida de habitantes usos domésticos
y clasifican las aguas pluviales, marítimas y saneamiento de poblaciones; abasteci-
y terrestres y estas últimas, en superficiales miento a ferrocarriles; otros usos indus-
y subterráneas, corrientes y detenidas. En- triales, con consumo o pérdida de agua;
tre sus principios esenciales, se destaca el de las mercedes para regadío, etcétera-
del artículo 8"?, que considera parte de una incluyendo las mercedes de aguas subte-
misma corriente a las aguas que superficial rráneas, pues aunque éstas pueden ser
o en forma subterránea, concurren continua usadas para bebida y usos domésticos, por
o discontinuamente una misma cuenca hi- el dueño del suelo donde alumbran, para
drográfica, enunciado que se basa en el de otros usos él u otros, deben obtener merced
la unidad material o geográfica y que Chile de la autoridad, con libertad de explorar
pudo adoptar sin obstáculos —quf entre en suelo propio, prohibición de hacerlo en
nosotros, sí se presentan— por su 'sistema el ajeno y poder hacerlo en los terreno
lacionales, previo permiso de exploración, soluta de comuneros, con derecho a voto;
ifianzamiento de los perjuicios y preferen- y en segunda citación, con los que asistie-
:ia del descubridor en el otorgamiento de ren. Cada comunero votará en proporción
.a merced. a su cuota-parte, conforme a su título,
El título IV se refiere a los álveos o cau- por sí o por apoderado, mediante instru-
les de las aguas, siendo del dominio públi- mento público, salvo que lo sea en favor
:o en las corrientes naturales, sin acceder de otro comunero, en que basta la carta-
a las heredades contiguas (art. 79), pero poder. La comunidad está representada
sin que el curso produzca acrecimiento del por un administrador, designado en Junta,
cauce por avenida, inundación, etcétera; para distribuir las aguas, cobrar las cuotas
los cauces formados por aguas pluviales y créditos, pagar las deudas, cobrar judi-
—que son, por tanto, discontinuos— per- cialmente, intentar acciones posesorias o
tenecen al dueño del predio, rigiendo en de interrupción de prescripciones, adquirir
cuanto a accesión, las disposiciones civiles. materiales y contratar servicios y manó de
Los canales o cauces artificiales se decla- otara y representar a la comunidad ante
ran del dominio privado, a total deseme- las autoridades y Junta de Vigilancia, to-
janza de un principio fundamental de la mando la comunidad el nombre del cauce;
legislación argentina y mendacina, que los y si se agruparan varias en una adminis •
declara del dominio público, cuando están tración común, el nombre del cauce más
afectados a un servicio público. Se autoriza importante, por lo que esas comunidades
el sistema de canje en la conducción de tienen personalidad legal.
aguas particulares, para usar vías públicas Las asociaciones de canalistas son per-
(cauces públicos) y su canje de caudales sonas jurídicas, que se constituyen por es-
entre unas y otras aguas, sistema peligroso critura pública, con estatutos aprobados
que en manera alguna se acepta del otro por el presidente de la República, con
lado de la Cordillera, o sea, en la zona de iguales o parecidos o más extensos fines
Cuyo (art, 90, etcétera). • que las comunidades, según convengan los
El título V denomina "derrames de agua" asociados, cuyos derechos y votos están
a los desagües, o sea, al agua sobrante, representados por unidades de medidas de
después de su utilización en el objeto des- riego, denominada la unidad regador, o en
tinado; el título VI, a fomento de zonas partes alícuotas del caudal común, regla-
forestales protectoras, a cargo de una Di- mentando la ley o Código de aguas lo
rección General de Aguas, con funciones concerniente a autoridades, funcionamien-
solamente técnicas y de fines generales; to, capital, facultad de emitir bonos para
el título VII, a medidas de policía para obtener créditos, a fin de ejecutar trabajos,
evitar la infección de las aguas; el titulo reuniones de asambleas o Juntas de aso-
VIII, al aprovechamiento de las aguas ciados, donde se elije el Directorio, se
marítimas, consagrándose derecho de uso aprueba el presupuesto de gastos y recur-
en favor de los propietarios linderos, en sos, etcétera. El Directorio es el ente social
líneas de demarcación directamente pro- que administra tales intereses comunes y
longadas hasta el agua, para producir sal el que dirime las cuestiones que se susciten
o usos domésticos, requiriéndose permiso entre los accionistas sobre repartición de
para otros particulares o personas, etcé- agua o ejercicios de sus derechos (art. 185),
tera. y los fallos del Directorio se cumplen por
En cuanto a los usuarios, el Código prevé autoridad del mismo con auxilio de fuerza
dos clases de comunidades o asociaciones pública, con el sólo recurso de entablar e)
de canalistas. Las primeras, las comunida- afectado demanda ante el fuero civil or-
des, se forman ministerio legis, por el sim- dinario judicial, donde podrá obtenerse c
ple hecho de aprovechar dos o más perso- no la suspensión del fallo del Directorio
nas un mismo caudal, en cauces artificia- vía que también procede contra las reso-
les, reglamentándose esa comunidad legal, luciones del administrador de la comunidac
cuya dirección se confía a Juntas o Asam- de regantes (arts. 131 y 187).
bleas de usuarios o comuneros, ordinarias Como en ambos sistemas —el de la co<
o extraordinarias, y citadas para resolver munidad ],egal o contractual—, los derecho!
sobre nombramientos de repartidores, fi- de los regantes están representados ei
jación de los gastos de administración y partes alícuotas o acciones, que deciden 3
conservación, aplicación de multas y pri- votan y resuelven y nombran autoridades
vación del agua para los que alteren la aún para dirigir cuestiones, por mayoríí
distribución hecha por el repartidor; nom- de votos, en proporción directa, se presumí
bramientos de delegados que ejecuten las que en esas comunidades o asociacione
decisiones de la Junta, etcétera. El quorum dominan los intereses de loái, grandes pro
nara tarimera citación, es de mayoría ab- pitarios o regantes, sin que el agriculto
medio o el propietario común, del predio país, las disposiciones referentes al Dere-
familiar, aparezca con mayor significado, cho hidráulico se encuentran dispersas, no
ni en esa dirección, ni en esa administra- sólo por la distinta naturaleza y origen
ción de una cosa tan vital como el agua, de las mismas, sino debido en gran parte
ni signifique mayor protección la vía judi- al sistema federal de gobierno, con la par-
cial, tardía, onerosa y a veces ineficaz por ticularidad de corresponder al Congreso
incomprensión, pues la función judicial no de la nación dictar la legislación de fondo
es propicia para juzgar sobre algunos as- y entre ella, el Código civil y otras leyes
pectos de orden económico general o del especiales relacionadas con esta materia:
orden social, ni el ambiente civil y privado la navegación, el tránsito fluvial, el comer-
de las cuestiones judiciales favorece la cio internacional o interprovincial, la pr"o~
formación de criterios más amplios, obser- moción de la economía y de las industrias
vación que se aplica, a mi entender, a todo en general, y lo conducente a la prosperi-
e! sistema judicial de Latino-América, que dad del país y al adelanto y bienestar de
carece de practicidad. Los defectos del sis- . las provincias, o con los
;
problemas hidráu-
tema adoptado por el Código chileno sólo licos.
puede disimularlos y salvarlos, el recono- La garantía territorial otorgada a las
cido espíritu patriota y de lograr el bien provincias por las Constituciones naciona-
común, de los habitantes. les habidas —y que cada provincia procla-
Las Juntas de Vigilancia se designan ma en su Constitución local, como base de
para representar a una misma cuenca u nuestro sistema federativo— ha hecho que
hoya hidrográfica o de secciones de las la legislación de fondo respetara el prin-
mismas, según lo determine el presidente cipio de que como parte integrante del
de la República, cuyas Juntas tienen pa- territorio provincial y por tanto, del do-
recidas facultades de dirección y admi- minio público de las provincias, se inclu-
nistración, ejercen supervigilancia y policía yeran los ríos y sus cauces y todas las aguas-
sobre las comunidades y asociaciones, pu- a tal con&íción, ubicadas en su suelo, fue-
diend dictar ordenanzas y reglamentos ran corrientes o detenidas; y como con-
obligatorios para toda la cuenca, declarar secuencia de ello —así lo entiendo, expre-
el agotamiento de caudal, respecto a futu- sado por el artículo 3939 del Código civil—
ras concesiones y resolver cuestiones sobre es la regla del artículo 2340, de que tales
ubicación y construcciones de obras en el bienes públicos corresponden al Estado
lecho del río, para derivaciones, etcétera general o a los Estados particulares o pro-
(tít. X). vincias. • - . , . : ,
Los otros títulos del Libro I se refieren Esta organización del país hace que, por
a servidumbres, al Registro de aguas e ins- consiguiente, las reglas fundamentales de
cripción de derechos; hipoteca y otros fondo o sus principios, estén contenidas en
gravámenes sobre las aguas (simplemente esas Constituciones nacionales y en las
para anotar que la concesión sigue la suer- leyes y reglamentos de la Nación; y que
te del dominio y del predio y se grava con lo concerniente a otros aspectos particula-
éste); prescripción adquisitiva de derechos res, concernientes al Derecho de agua, se
sobre aguas o extintiva de ellos o de un encuentre expresado en alguna que otra
modo particular de ejercitarlos y acciones Constitución de provincia y en las leyes y
posesorias sobre aguas. reglamentos locales, por corresponder a
El Libro II se refiere al trámite y exi- estos Estados provinciales la potestad de
gencias para otorgar mercedes de aguas; administrar, disponer, regular y ejercer
de la exploración de aguas subterráneas la policía de sus aguas públicas, todo lo
en bienes nacionales; de la distribución de cual informa sobre las dificultades de
las aguas; de algunas reglas procesales y compulsa de tan variada como heterogénea
de competencia en juicios sobre aguas; de legislación y advierte sobre parecidas di-
las sanciones o multas, etcétera. ficultades de una codificación más o me-
La enumeración de estas materias, su nos completa, como ya he tenido oportu-
ordenada reglamentación, la solución dada nidad de señalarlo.
a problemas propios (como el de unidad de Salvo esas normas de carácter general
medida en las dotaciones, el regador) y la que ya se han citado, relativas a navega-
unidad de concepción, evidencian cuanto ción, tránsito fluvial, comercio, fomento
antes he expuesto sobre la complejidad y progreso provinciales, etcétera, la Cons-
que supone dictar un Código de aguas y titución de la Nación, de 1853, no contiene
sobre la característica esencialmente local reglas expresas que interesan a este De-
de estas leyes, adaptadas a un medio es- recho de aguas.
pecial. En cambio, la Constitución Nacional de
2. Legislación argentina. En nuestro 1949, que debió recoger experiencias y teo-
rías propias y ajenas, enunció los siguien- dicial e improcedente centralización de
tes principios, que interesan como antece- todas las cuencas.
dente para la ciencia jurídica y para la Pero el cuerpo legal de mayor trascen-
historia institucional: dencia para el Derecho, de que tratamos,
a) Se declararon de propiedad impres- es nuestro Código civil, en las normas res-
criptible e inalienable de la Nación, las pectivas, especialmente las que luego se
caídas de agua y demás fuentes naturales mencionan en forma de sumaria exposi-
de energía, siguiéndose el ejemplo de Fran- ción, por la índole del presente trabajo:
cia, que después de un dilatado período de a) las que determinan los bienes que son
inacción, durante el cual los particulares del dominio público de la Nación o de las
se incautaron de muchas fuentes potencia- provincias, y que incluyen en esta calidad,
les de energía hidroeléctrica, debió reac- el mar territorial, los mares interiores, las
cionar en sentido análogo, con la ley 1919, bahías, puertos y ancladeros; los ríos y sus
que ya hemos citado. cauces y todas las aguas que corren por
b) Por el artículo 68, inciso 14, parte cauces naturales, las playas de mar y las
final, se determinó corresponder al Congre- playas de ríos navegables, los lagos, las
so de la Nación, el establecer el régimen islas, los canales y otras obras públicas
de las aguas de los ríos interprovinciales (art. 2340, Cód. civ., en sus siete incisos); b)
y sus afluentes, norma que si bien estaba las que especifican cuáles aguas pertenecen
de acuerdo con lo que aceptó y declaró la al dominio privado (arts. 2350 y 2637); c)
IV Conferencia Nacional de Abogados, re- las que se refieren a las aguas pluviales
unida en Tucumán en 1936, al incluir a (arts. 2634, 2635 y 2636); d) sobre restric-
los afluentes daba margen a una política ciones al uso de aguas del dominio priv
de centralización de todo el sistema hidro- do (art. 2638); e) sobre restricciones
gráfico del país,. en desmedro de las pro- puestas a los propietarios ribereños co
vincias, lo que fue expresamente repudiado ríos o canales, navegables o no (arts. 263j
por la provincia-de Mendjza, a quien debí a 2646); f) la que sienta una regla fuñí 1
representar, planteando disidencia expresa, damental, de la concesión administrativa,*
en una Conferencia semioficial reunida en para el uso de las aguas públicas (articulo
Buenos Aires, en 1952, con el objeto de tra- 2642); g) la que consagra el derecho de
tar un proyecto de ley sobre ríos interpro- uso de los ribereños, en lagos no navega-
vinciales, que no prosperó. La provincia de bles (art. 2649); h) la que obliga a sopor-
Mendoza, por mi intermedio, planteó su tar la servidumbre natural de escurrimiento
disidencia —que fue única—, sosteniendo o estado de naturaleza (art. 2647); i) las
que cada zona y cada rio debía tener su que se refieren a las aguas subterráneas,
régimen, adecuado a los intereses en jue- aunque en forma incidental (arts: 2350,
go, modalidades de aprovechamiento, po- 2518, 2648 a 2653); j) las que reglamentan
sibilidades, derechos pre-existentes, etcé- las servidumbres prediales en general y
tera, por lo que una ley general podía ser de las servidumbres rústicas en particular;
aceptable en determinada cuenca y pro- de la servidumbre forzosa de acueducto
ducir perjuicios y perturbaciones en otra, (arts. 3082 y sigts.); la de recibir agua de
de índole distinta; y sobre todo, la disi- predios ajenos (arts. 3093, etc.) y la de
dencia se planteaba respecto a lo que debía sacar agua (arts. 3104 y slgts.), etcétera.
entenderse por afluente a este objeto, pues Esta simple reseña es suficiente para des-
de aceptarse un criterio amplio, el de la tacar la gran influencia e íntima relación
unidad geográfica u otro simplista, se in- que el Derecho civil tiene sobre el Derecho
curría en ese enorme error de centralizar hidráulico, al nutrirse éste en gran parte,
toda la administración de los ríos, aún de pero no en todo, en las reglas civiles que
los netamente interiores y que las provin- estatuyen sobre los derechos y obligaciones
cias habían manejado, fundando una eco- existentes y que se crean entre los par-
nomía y una riqueza, que era en realidad ticulares y que son frecuentes con motivo
una de las faces del progreso que hasta de estas cuestiones de agua. Esa influencia
aquí ostentaba la Nación. produce un equivocado concepto sobre los
c) La del artículo 83, inciso 2"?, por la alcances y objetos del Derecho hidráulico,
, que se determinaba que el poder de policía que muchos confunden con aspectos par-
sobre l^s ríos interprovinciales correspondía ciales del Derecho civil, por falta de pers-
al Poder Ejecutivo Nacional, potestad que pectiva, con el resultado de aplicar el cri-
merece iguales observaciones, no en si, sino terio civil, del orden privado, a relaciones
respecto a la inclusión de los afluentes, que que son de otra naturaleza, defecto de que
extendidos sin discriminación y sin base de padecen algunos pronunciamientos judi-
restricción, pueden llevar, por la vía de las ciales.
interoretaciones caprichosas, a una perju- Entre otras disposiciones nacionales, le-
gales o reglamentarias, relacionadas con de Mendoza, que en su última Constitu-
el Derecho de agua, pueden citarse: ción, sancionada en 1948-49, consagró todo
1) La ley nacional 2797, que estatuye un extenso Capítulo, sobre el régimen de
sobre medidas de salubridad para proteger las aguas, que se colocaba así fuera del
el agua de los ríos; alcance de las reformas circunstanciales
2) La ley nacional número 3445, de po- del simple orden legal y sobre todo, de mo-
licía en mares, ríos, puertos y canales, so- dificaciones improvisadas o movidas por
metidos a la jurisdicción nacional; la intereses del momento.
número 810, sobre navegación, y la nú- En cambio, las provincias del litoral, zo-
mero 10.606, sobre cabotaje; na húmeda de la República, que no tie-
3) La número 6818, que ordena la for- nen ni comprenden el problema del agua,
mación del mapa hidrográfico de la Re- han legislado despreocupadamente en la
pública, y sus decretos reglamentarios del materia, a veces en sus Códigos rurales. Las
16 de enero de 1910 y 16 de agosto de 1911, provincias de la zona Oeste, o árida o an-
sobre acopio de información respecto al dina o semi-árida del Norte, como San
agua subterránea; y las disposiciones re- Juan, Santiago del Estero, Tucumán, la
lativas, de la ley 4198; Rioja y últimamente Salta, han sanciona-
4) La ley 6546, sobre fomento de obras do leyes generales de aguas, inspiradas
hidráulicas en los ríos de la República y en la ley española de 1866 y en la legisla-
planes de financiación, que algunas pro- ción mendocina, adaptada también de di-
vincias no aceptaron —era de acogimiento cha ley española.
optativo— por la ingerencia que el Estado La provincia de Buenos Aires ha dictado,
Nacional asumía en el manejo y admi- en junio de 1948, la ley número 5262, sobre
nistración de las obras y del agua, mientras riego, destinada en sus 79 artículos a re-
no fueran amortizadas; glamentar la irrigación local, las conce-
5) El Código rural, de 1894, para los ex siones y permisos, fijación de dotaciones y
Territorios Nacionales, con pocas y disper- clasificación de esos derechos en perma-
sas disposiciones sobre esta materia; y la nentes (a usar todo el año) y eventuales
ley número 1532, hoy sin aplicación, de (a usar cuando existan sobrantes); acce-
organización de los mismos; sión de esos derechos al inmueble benefi-
6) Las leyes de Obras sanitarias de la ciado y posibilidad y condiciones de su
Nación, en cuanto a abastecimiento de traspaso a otro terreno; obligación de
agua potable a poblaciones, construcciones construir obras a cargo de los usuarios,
de pozos, etcétera; etcétera. '
7) Ley 9475, sobre caza y pesca; Pero donde esta materia ha tenido su
8) La ley de Colonización número 14.392, mayor evolución dentro de la República, es
y la de Forestación o ley de Bosques, nú- en la provincia de Mendoza, que tiene una
mero 13 273, en cuanto alude a plantacio- tradición agrícola perdurable y donde los
nes protectoras de cauces, obras y acueduc- cultivos permanentes (viñedos, olivares,
tos de riego; - frutales, forestales, etc.) abarcan mucha
O) Deben citarse algunos decretos, mu- parte de sus cuatrocientas mil hectáreas
chos de ellos ratificados por ley: el número cultivadas, exclusivamente con riego arti-
6767, de 24 de marzo de 1945, sobre regu- ficial, derivada de sus ríos internos, con el
lación de uso y aprovechamiento de las máximo de aprovechamiento del agua, a
aguas de ríos y corrientes subterráneas, pesar de la insuficiencia de sus obras hi-
que atraviesen dos o más provincias, a dráulicas, aquejadas por una débil acción
cargo del Poder Ejecutivo Nacional, por nacional, estimuladas por el casi exclusivo
intermedido de la Administración Nacio- esfuerzo de los gobiernos locales y de los
nal del Agua; el decreto número 33.4257 propietarios regantes y que claman por la
44 y 29.878/45, que crean esa Administra- cada vez más imperiosa necesidad de di-
ción y reglamentan su funcionamiento; el ques de embalse y canales impermeabü iza-
número 12.648/43 y número 22.389/45 sobre dos. Esa superficie cultivada en forma in-
Direc. Nacional de la Energía; números tensiva y con espacios de valor, apenas sig-
3121/47; 3967/47; 9932/47, etcétera, de re- nifica un tres por .ciento escaso de la exten-
estructuración o separación o refundición sión de la provincia, o un cinco por ciento
de ambos organismos; el. número 3470/47, de la superficie laborable, a pesar de la
sobre planes para estudios y construcciones subdivisión de la tierra rural, en manos
hidroeléctricas, etcétera. de medianos propietarios, de predios cuya
Con respecto 'al Derecho en las provin- media es de diez hectáreas, según cálculo.
cias, algunas Constituciones locales se han Como muchos Estados norteamericanos,
referido al régimen de las aguas, desde el Mendoza, sin conocer el antecedente, ni
siglo pasado, como sucede en la provincia proponérselo, ha venido consiguiendo desde
sus primeras Constituciones algunas reglas ria de aguas públicas, sin haber excluido
fundamentales. En la última, sancionada la intervención y manejo de los intereses
en 1949, destinó todo un capítulo denomi- locales, en ios cauces de riego, por los pro-
nado "Régimen de las aguas" —que me co- pios interesados, sistema mixto —a dife-
rrespondió proyectar e informar— donde, rencia del sistema chileno—, que deja a
por motivos de supervivencia y conserva- cargo del Estado la tutela de lo que es ge-
ción, se afirma la potestad local sobre los neral; y a cargo de los particulares, lo que
ríos, sus afluentes, cauces y todas las aguas a éstos interesa, sin perjuicio de una su-
públicas ubicadas en su territorio, en una pervigilancia, para evitar abusos y desequi-
fe de federalismo que en esta materia de librios intolerables, siempre posibles en el
las aguas —y no en otras— se ha mante- medio rural, con el hombre fuerte o influ-
nido latente e inquebrantable en todo mo- yente —desgracia de nuestro ambiente—,
mento. que a través del manejo del agua pueda a
Descentralizado del Poder Ejecutivo y veces imponerse o despertar pasiones en-
como organismo autárquico, funciona el De- conadas.
partamento General de Irrigación, de ori- La Constitución exige la concesión o
gen y creación constitucional, con vistas permiso previo, a otorgar la primera me-
a proteger una acción técnica y de equi- diante ley especial y hasta un límite de
dad en la administración y distribución del 25 hectáreas en los aprovechamientos para
agua y una efectiva autonomía en el ma- riego; y enuncia que el derecho de agaa en
nejo de recursos. Está compuesto por un esos usos de la agricultura, es inherente a
superintendente, que actúa al frente de los predios e inseparable del derecho de
esas funciones y resuelve en primera ins- propiedad, por lo que debe trasmitirse
tancia administrativa, las cuestiones que justamente y por los mismos medios que
se suscitan, aun las controvertidas entre el dominio y con el predio.
regantes y que se refieren al agua pública; Otras disposiciones se refieren a la obli-
y de un Consejo, compuesto por cinco gada audiencia de los afectados, en las
miembros, que representan a otras tan- contiendas ante la Administración y la vía
tas zonas de riego, debiendo ser propieta- judicial en recurso contencioso ante la Su-
rios agricultores, que actúan como tribunal prema Corte, una vez; agotado ese fuero
de alzada en ese fuero administrativo; y administrativo; a la obligación del regan-
que junto con el primer funcionario, ma- te de emitir el voto en forma personal
neja las rentas. Existen otros funcionarios y secreta, en la elección de autoridades
delegados (subdelegados) en cada río o de cauces; a la ejecutoriedad del acto o
tramo de rio; pero el manejo de los cau- resolución administrativos; a los otorga-
ces de riego —salvo algunos matrices, que mientos por ley, en las concesiones de
que cumplen funciones de distribución ge- fuerza hidroeléctrica con aguas o insta-
neral— son manejados en la administra- laciones en ríos o en usos industriales que
ción de las rentas propias y en la distri- impliquen consumo apreciable de agua;
bución del agua, por los propios intere- a las obras fundamentales de diques de
sados, por intermedio de un inspector y embalse y distribución, impermeabiliza-
un cuerpo de delegados que los represen- ción de cauces; al destino preferido del
tan y a quienes eligen, en elección se- agua pública en fines de utilidad general
creta, conforme a ley especial, siendo esa o planes de colonización; a la declaración
autonomía de los cauces otro postulado de ser del dominio público los cauces y
constitucional. Las materias que corres- sistemas de riego artificiales, incorporados
ponden al departamento citado, están in- a esa función desde tiempo inmemorial y
dicadas en el articulo 242 de la Constitu- de utilización general si técnicamente así
ción, a saber: todos los asuntos que se resultare en los casos particulares de incor-
refieren al uso de las aguas públicas, su poración de regantes a esos cauces o sis-
administración y distribución, policía de temas; a las bases de un ordenamiento de
esas aguas y de las privadas, cauces de concesiones de diversa categoría y priori-
riego, obras de irrigación, protección ad- dad, que con el tiempo han traído alguna
ministrativa de Ins concesiones, su uso y confusión a las prohibiciones de acapara-
goce y permisos particulares, y lo relativo miento de concesiones de agua, sanciones
a servidumbres administrativas, su impo- por cultivos hechos al margen de la ley,
sición, caducidad y cuestiones que se sus- sistemas de caducidades dé los otorga-
citen a estos respectos. mientos y otros aspectos que aunque fun-
Existe, pues, una amplia potestad del damentales, sólo interesan a ese orden lo-
Estado en la materia que se ha pretendido cal.
y loprado sea en general provechosa, inde- Tales enunciados, bases y principios
pendiente, técnica y equitativa, en mate- constitucionales han sido o estaban re-
glamentados en leyes diversas, de las que tantos desvelos, como el agua pública, mo-
sólo es posible dar aquí una ligera reseña: tivo de constante preocupación de gober-
1) A la cabeza de todas, cabe citar la nantes y gobernados.
ley general de Aguas, sancionada en 1884, 3. Clasificación y dominio de las aguas.
y que con ligeras modificaciones rige hasta No obstante lo que afirman algunos auto-
el presente, inspirada en la ley española res en materia de clasificación, la gene-
de 1866, pero con adaptaciones a las mo- ralidad de las legislaciones y Códigos con-
dalidades locales, sobre todo en el régimen sideran las aguas en relación a las distin-
administrativo que a su vez ha sufrido —y tas formas en que se presentan en la Na-
lo es en esta parte, con mayor amplitud— turaleza y a su importancia y magnitud,
las transformaciones instintucionales con- pues de tales estados y condiciones depen,-
siguientes, siendo una de las últimas, las den sus distintos usos, las diferentes po-
que hemos ya expuesto (reforma originada sibilidades de aprovechamiento y la dis-
por la Constitución de 1949). Sería dema- tinta utilidad que de ellas puede obtener
siado extenso comentarla. la colectividad o el individuo, todo lo cual
2) Leyes 389, 402, 430, 712, 804 y 930, es la recóndita base y la lógica base para
reglamentando el otorgamiento de conce- atribuir el dominio, sea a la colectividad,
siones eventuales para riego, construccio- sea al Estado, sea al individuo; y lo que
nes de obras y regularización de cultivos explica la diferencia de reglamentaciones
hechos sin otorgamiento; legales o estatutos separados para cada
3) Leyes 971, 1063, 1210 y 1451, sobre grupo, aunque esos estatutos tengan entre
construcción de obras de desagües y sa- sí puntos de contacto, naturales de la apli-
neamiento de tierras. La primera instituyó cación de principios o concepciones jurídi-
la servidumbre legal de acueducto, por cas muy generales.
imposición administrativa, reglando el pro- Muchos autores expresan que ese estado
cedimiento ante la propia Administración y condición natural de las aguas no tiene
y sin perjuicio de la posterior vía judicial, importancia para el Derecho; y que para
para fijar indemnizaciones definitivas; esta ciencia lo que importa es considerar-
4) Ley 1676, sobre elección de autori- las en relación a su dominio, como públicas
dades de cauces, reglamentando el voto y privadas, cuando en realidad eso es to-
secreto y obligatorio de los regantes, para mar el problema con la solución ya hecha,
elegir inspector y delegados en canales e pues el dominio resulta ser la consecuen-
hijuelas de riego. Esta ley, para lograr que cia y la solución dada por el legislador a la
en todo caso prevalezca la opinión del compulsa de aquellos factores, relativos a
agricultor medio, que es el verdadero la- magnitud, utilidad, posibilidades de apro-
brador y colono, restringe y limita el nú- vechamiento material por unos y otros,
mero de votos que puede tener una per- estado de acercamiento o alejamiento de
sona en un cauce, con un sistema de pro- la fuente o cuenca o de aislamiento, quie-
porcionalidad limitada, a fin de que los nes pueden materialmente aprovechar las
cauces no sean manejados por los grandes aguas y quiénes con mayor o menor bene-
terratenientes, que dominen una elección ficio, elementos que la ley ha tenido en
con sus propios votos o el de un conjunto cuenta para reputarlas de una u otra ca-
de grandes regantes. lidad jurídica, no siendo el dominio sino
5) Ley 1920 y otras ampliatorias de de- un aspecto a resolver —de suyo importan-
talle, sobre cultivos clandestinos o ilegíti- te—, pero otros son los usos y aprovecha-
mos, con el fin de regularizar los usos de mientos que la ley permitirá, fijando las
hecho del agua, contemplando sólo situa- condiciones.
ciones que redundaron en beneficio de la Las aguas se agrupan así —y en tal for-
economía general; y estableciendo un sis- ma vienen clasificadas en los Códigos y
tema penal en la materia. leyes generales de aguas— en marítimas,
6) Leyes 1420 y 1981, creando sistemas pluviales y terrestres, clasificación que data
de financiación de obras menores en los desde antiguo, con una distinta concepción
cauces de riego; ante la ley, ya que el mar ha sido consi-
7) Ley 2376, de octubre de 1954, sobre derado como res communis o bien común;
dominio, fomento y defensa y explotación el agua de lluvia, como susceptible de apro-
del arbolado en las márgenes de cauces de piación o res nullius; y el agua terrestre,
riego. de dominio público o privado, según su
A esta enumeración cabría incorporar magnitud, utilidad social, posibilidad ma-
otras leyes y reglamentos, de indudable terial de apropiación y uso para la colec-
interés, para completar una idea de lo pro- tividad o para el particular.
tusa, especializada y nutrida, que es esta De esas aguas, las más importantes para
legislación provincial, en esta materia de el Derecho de que tratamos, son las ierres-
tres, las que a su vez se subdividen en su- está en pleno debate— se ha estimado que
perficiales y subterráneas; y éstas, en co- esa franja se extendía hasta tres millas
rrientes y estancadas. -•. •••• o cuatro leguas marinas de la costa; y así
Esta clasificación ha orientado las nor- lo afirmaban, los países en que la navega-
mas de la ley española de 1866, que inició ción es tradicional, como Inglaterra, Fran-
una etapa de verdadera codificación; y el cia o Estados Uníaos. No hace un año aún
Código de aguas de Chile, de 1948, que es los países de América, ubicados en el extre-
el más reciente, la ha seguido; y fundadas mo Sur del Océano Pacífico, como Chile,
en igual necesidad de clasificación, para Perú y Ecuador, han sostenido que su so-
ordenamiento de las normas, unas veces beranía se extiende a algunos centenares
agrupadas en estatutos o capítulos espe~ de kilómetros de sus costas, en el conocido
cíales y otras, diseminadas en los cuerpos episodio de la pesca de las ballenas.
legales, pero perfectamente identiñcables 'En nuestro Derecho, él artículo 2340, in-
por grupos, también la han adoptado di- ciso 1° del Código civil, determina que esa
versos países y la legislación argentina, franja se extiende hasta una legua mari-
como veremos. na, medida desde la más baja marea y que
Es, pues, por razones de método y de or- se prolonga hasta cuatro leguas, por razo-
denamiento legal, que en rápida síntesis, nes dé seguridad, policía o vigilancia fiscal.
expondremos lo que dentro de esos asru- Las aguas marítimas no interesan ma-
pamientos han resuelto diversos sistemas yormente a la legislación hidráulica, aino a
legales, con respecto al dominio de las las ordenanzas de marina y navegación, a
aguas. • • .¿ • • las de pesca, al comercio y Derecho inter-
nacional público, por cuyo motivo algunas
A) AGUAS MARÍTIMAS leyes, como la española general de aguas,
El mar ha sido considerado desde antiguo de 1879, no las considera y las ha elimina-
de uso y explotación común, aunque algu- do expresamente de su texto, al reformar
nos pueblos de la antigüedad pretendieron con este motivo la anterior ley de 1866. La
tener hegemonía, 'como los pelasgos, cre- ley general de aguas de Francia, de 1898,
tenses, chipriotas, rodios, frigios, fenicios, tampoco se ocupa de las aguas marítimas,
corintop y cartagineses. Tal antecedente de aunque algunos autores franceses las in-
dominación fue invocado no hace muchos cluyen como tema del Derecho hidráulico
siglos, por países conquistadores, que tam- En cambio, el reciente Código de agua
bién pretendieron ser dueños del mar, de Chile, dé 1948, que se inspira en la le
contra el derecho natural y una tradición española, trata superficialmente este
secular, de estimarlo como bien común. pecto, en los artículos 107 y siguientes
Entre los romanos, el mar y sus orillas para definir que son aguas de mar las d
estaba clasificado entre las cosas comunes, éste, las rías, lagunas salobres, marismas
para uso de todos los hombres, ciudadanos playas y márgenes de rías, las que estim
y peregrinos, en la navegación y pesca, sin que son bienes nacionales, de uso público
ser susceptible de apropiación, salvo la zona En cuanto al mar adyacente lo extiend
de riberas, que algunos estimaban de pro- hasta cincuenta kilómetros mar adentro
piedad del Estado y donde éste permitía zona ampliada a cien kilómetros, por ra,
levantar construcciones, sin estorbar la zones de policía, seguridad, vigilancia fis
navegación, pero con retroversión de do- cal, etcétera (art. 3?).
minio, .si esas obras eran destruidas o de-
molidas. Se entendía entonces por ribera B) AGUAS PLUVIALES
la parte de tierra adyacente al mar, hasta Se denominan aguas pluviales las
donde la cubrieran las más altas mareas proceden inmediatamente de las lluvias
en el invierno (ed autem litus maris qua- Así las define el artículo 1<? de la ley es;
tens hibernus fluctus maximus excurrit, al pañola de 1879; y el Código civil español
decir de Cicerón). en su artículo 408, agrega que conserval
Actualmente * áe distingue entre el mar esa calidad las caídas en predio, mientra!
litoral o zona marítima territorial y el mar •discurran por él.
libre. El mar litoral se considera como • ' Tales aguas pertenecen al dueño del pre-
parte del territorio, en que el Estado tam- dio, siendo privadas si el propietario es un
bién ejerce soberanía, pero su determina- particular y públicas si lo es el Estado
ción es hasta hoy día fuente de controver- (art. 19, ley española; art. 416, Cód. civ.
sias, al no haberse puesto de acuerdo las esp., y art. 2635, Cód. civ. argentino).
naciones en su amplitud y existir una pro- La ley de aguas de la provincia de Men-
funda diferencia entre la teoría y la prác- doza (Argentina), en los artículos 30 a
tica del Derecho internacional. reproduce a la letra los artículos 1 y 2 de
En épocas anteriores —hoy la cuestión la ley española.
El dueño del predio puede construir es- vechamiento general o particular, las po-
tanques, pantanos, algibes y cisternas, para sibilidades de uso de la comunidad, se han
conservarlas, correspondiéndole su propie- atribuido al dominio público, las de interés,
dad, sea por accesión al predio, según al- aprovechamiento y posibilidades de uso de
gunos; y según otros, por simple apropia- la colectividad, para constreñir las del
ción, al estimar tales aguas de lluvias como dominio privado a las aguas que nacen y
res nnllius. mueren dentro del mismo fundo, tal como
Ese derecho a retener y captar el agua sucedía en el Derecho romano (pars fundi)
de lluvia, no deibe tornar más onerosa la o de aquellos que sólo eí particular estaría
situación de los predios inferiores, con ,en mejores condiciones de aprovecharías,
obras artificiales o desvío de su corriente por su proximidad o por la poca magnitud
natural, o variando el estado de naturale- de la corriente. Igual atribución de domi-
za (art. 413, Cód. civ. esp.; arU, 2615, 2625, nio resulta en las aguas estancadas o
2630, 2632, 2634 y 2635 de nuestro Código). muertas, pero con mayor liberalidad en
En cuanto a las aguas pluviales que na- favor de los propietarios ribereños, donde
cen en sitiot! públicos o discurren por ba- la posibilidad de uso por la colectividad
rrancos o ramblas del dominio público, la resulta más remota o lo sería en desmedro
ley española requiere que para su aprove- y con servidumbres enojosas de los predios
chamiento se obtenga permiso del respec- ribereños. . ¡
tivo Ayuntamiento, con apelación ante el Eso es lo que podríamos denominar la
gobernador (art. 3?); nuestro Código civil regla de la utilidad, o sea, lo que interpreto
(art, 2636) declara en cambio su libre uti- como fines prácticos tenidos en cuenta por
lización por los vecinos, sin formalidad al- el legislador para deslindar el dominio y
guna. determinar quiénes deben aprovechar las
La importancia del agua de lluvia en los aguas con mayores ventajas, si la colectivi-
usos de la agricultura es notoria en las re- dad o el simple particular, con la debida e
giones húmedas, como riego natural. En indudable preferencia en favor de la pri-
algunas regiones áridas, como Argelia, es- mera calificación, como cosa pública, por
pecialmente en las provincias argelinas su actual o futura aplicación a un uso pú-
del Nort'e, el agua de lluvia es captada en blico.
la época invernal de las precipitaciones Es claro que la regla sufre sus excepcio-
pluviales, en grandes diques, que almace- nes, según las modalidades, tendencias,
nan cerca de 700.000.000 de metros cúbicos, tradiciones y derechos creados o pre-exís-
distribuidos en canales de cemento, con tentes de cada pueblo o Estado, derivadas
dispositivos automáticos para recibir, re- de sus condiciones sociales, su evolución
partir y medir el agua de riego, que sirve económica o industrial, mayor o menor li-
una extensión de cien mil hectáreas cul- beralismo político o económico y aún, el
tivadas, obras hidráulicas que ha costeado mayor o menor intervencionismo del Es-
el Estado francés y que éste administra, tado.
después de haber entregado a Sindicatos Sin entrar en el examen de los elemen-
de regantes, que fracasaron en su admi- tos físicos ,o naturales que constituyen el
nistración general y que la ejercen sólo en curso de agua (agua corriente, lecho o ál-
las obras menores y locales. veo y ribera) ni los de los depósitos; y to-
mándolos en la unidad de su conjunto exa-
C) AGUAS TERRESTRES minaremos en forma sumaria cómo resuel-
1. Aguas terrestres superficiales: Domi- ven estas cuestiones de dominio las princi-
nio. Tendencia actual. Este grupo está for- pales legislaciones del grupo latino, que es
mado por las aguas corrientes, también el que ofrece mayor parentesco con nuestra
denominadas aguas vivas; y por las aguas legislación:
detenidas o estancadas, que a su vez re- a) Italia. El artículo 427 del Código civil
sultan denominadas aguas muertas. Las italiano, sancionado en 1865, declara del
aguas vivas superficiales son los ríos, arro- dominio público los ríos y torrentes, las
yos, torrentes, manantiales, vertientes y riberas de mar y playas. No haciendo dis-
otros cursos naturales; y las estancadas tinción, quedan comprendidos iodos lo»
están constituidas por los- lagos, lagunas, ríos (fiumi) y en el término torrentes que-
pantanos, charcas, aguadas, estanques o dan comprendidos los de corriente perenne
embalses (arts. 4 a 17 ley española; arts. 4"? o no, por lo que se ha interpretado que son
y 6? Cód. de aguas de Chile). también públicos cuando fueren suscepti-
Un examen de la legislación, respecto al bles de satisfacer necesidades generales de
dominio de las aguas vivas, permite obser- la agricultura y de la industria, teniendo
var como reglas generalizadas, que tenién- además los torrentes una gran influencia
dose en vista la utilidad social, el apro- en el clima de la península. í
Con excepción de estas aguas (dominia- fuente misma, cuyo uso le correspondía,
Zí) del artículo 427, el articulo 543 consagra del curso de agua que la fuente originara,
un derecho de uso en favor del propietario si fueren usadas aguas abajo o vertieran a
en cuyo predio discurran otras corrientes otro curso público.
en forma natural y sin el hecho del hom- En las últimas tendencias, el carácter de
bre, para su empleo en la irrigación o la bien público de una corriente depende de
industria, si no perjudican derechos de su magnitud y perennidad, siendo pública
terceros y a condición de volverlas a su la fuente cuando constituye capul /luminij
curso, restituyendo los sobrantes. o aporta el mayor caudal a un curso pú-
Ya hemos dicho que en 11 de diciembre blico, o si la disminución de sus aguas hace
de 1933, como ley 1775, quedó sancionado a éste inaprovechable para la navegador
el "'Texto único", resultante de un movi- u otro uso público. De ahí que tanto la
miento de opinión, de declarar públicas to- fuente, el terreno y el curso que formar
das las aguas, superficiales y subterráneas, deba en-estos casos estimarse como públi-
favorecido por el sistema de gobierno en- cos.
tonces imperante. El artículo 1"? de ese texto b) Francia. El sistemar de dominio de
define como aguas públicas todas las sur- Código civil francés, con las modificado
gentes, fluyentes y estancadas o de lagos, nes introducidas por la ley de 1898, acusai
aunque provengan del subsuelo y del hecho la tradición industrial y comercial de esti
del hombre, siempre que por su caudal. pueblo, por lo que la navegación era esen
Importancia de su cuenca imbrífera o del cial, circunstancia que influyó en las re
sistema hidrológico a que pertenezcan sean glas sobre dominio de las aguas.
capaces de satisfacer esos usos generales. Debido a ello los cursos de agua eral
En concordancia con ello, el Superior Tri- clasificados según fueran o no aptos pan
bunal de las Aguas Públicas ha decidido la navegación o flotación de embarcacio
que son áominiali las de aptitud para cual- nes, considerándose del dominio públicc
quier uso de público y general interés; pero por el artículo 538 del citado Código, lo
en decisiones locales se han adoptado cri- grandes ríos, o sea los que desembocan ei
terios circunstanciales, conforme a las ne- el mar (fleuves) y otros cursos navegable
cesidades de cada región, pues al Sur, o flotables, regla que la ley de 1898 aclar
donde el agua es escasa, pequeñas corrien- en el sentido de considerarlos de tal domi
tes han sido declaradas públicas, mientras nio, desde donde fueran flotables hasta 1
en el Norte, donde el agua abunda, cau- desembocadura, comprendidos los acrecí
dales de cierta consideración han sido de- rnientos y afluentes que en ese tramo s
clarados del dominio privado. le incorporasen.
Aguas de fuente. Según los artículos 540 Sobre los otros cursos de agua, o se;
y 541 del Código civil italiano, el agua de ríos de menos, magnitud (ritieres} o arro
fuente puede usarla el propietario del pre- yos (ruisseaux) se reconocía en favor d
dio donde ella se encuentra, pero sin per- los ribereños un derecho de servirse y hace
judicar un derecho legítimo del predio usa de sus aguas, con tal de restituii 1
inferior, para servirse de la misma funda- corriente y volverla a su curso ordinario
do en título o en prescripción adquisitiva la salida del fundo <art. 644). Los conflk
de treinta años, por un uso manifestado tos sobre tal aprovechamiento de los ribí
por obras visibles. No puede aquel primer renos lo resuelven los tribunales ordinarh
propietario desviarlas, si sirven para uso de (art. 645, Cód. civ.); y una doctrina se h
poblaciones, pero sí exigir indemnización, abierto camino, de considerar a todos li
en forma análoga a las regías del Código ríos como cosa pública y a las corriente
Napoleón. como no susceptibles de apropiación, con '.
En la doctrina y jurisprudencia italiana que la influencia de los fallos judiciales t
se estiman- públicas las aguas de fuente, ido restringiendo cada vez más el derect
cuando dan origen a cursos de agua o con- de los ribereños.
tribuyen a formar el caudal de tales cur- Desde antiguo los tratadistas del Den
sos, aunque alguna tendencia, fundada en cha civil francés han venido debatienc
el Código francés —que ha sido fuente si esos ríos y cursos menores eran o no (
del Derecho civil— las estimó como priva- propiedad de los ribereños; y hasta los qi
das. En Francia, el concepto civil quedó han aceptado tal dominio no han podic
modificado con la ley de 1898, general de menos que reconocer que se trataría <
aguas. ' todo caso de un derecho muy limitado
La doctrina clásica italiana, interpre- sujeto a la potestad del Estado y a las 1
tando el articulo 540 del Código civil, mitaciones que impone el interés genen
atribuía derecho de disposición al propie- el poder de policía, la salubridad, la segí
tario del fundo, distinguiendo entre la ridad y los fines sociales, todo lo cual coi
templan y compulsan los tribunales, en las munidad de riego. El propietario de la
decisiones de las controversias. fuente no puede usarlas en exclusividad,
Las teorías, pues, abarcan desde las que ni puede hablarse de propietario de la
distinguen el agua o corriente misma, co- fuente y del agua, sino de ribereños con
mo res nullius, insusceptible de apropia- derecho al uso de esas aguas". La ley de
ción, del álveo de río no navegable (tre- 1898 recogió la doctrina de este fallo y
fond) o cauce, que estiman como prolon- confirmó su tesis.
gación de la propiedad ribereña; hasta c) España. En la Exposición de Motivos
esa nueva tendencia, de estimar todos los de la ley general de aguas de 1866, a la
ríos como res dommunis. par de encomiarse la intervención del Es-
Las aguas de fuente están contempladas tado en la regulación de las aguas, se des-
en los artículos 642 y 643, luego reforma- tacaba el principio de haber declarado
dos por la ley de 1898, que reglamentan los públicas todas las corrientes de agua, ex-.
derechos del propietario y el de los fundos presándose que tal riqueza no podía dejar-
inferiores, como aquellos derechos que co- se librada a la codicia ni al simple interés
rresponden a toda población, cuando le particular, sin grave daño para la sociedad,
fueren indispensables o la situación cuan- siendo esa declaración el único medio de
do la fuente forma curso natural. distribuirlas con acierto y consolidar los
La redacción antigua del articulo 641 intereses de la navegación, de la agricul-
daba al dueño de la fuente potestad para tura y de la industria.
usarla a su voluntad, en forma casi abso- Ese principio, dominante en la legisla-
luta, pudiendo venderla, ceder su uso y aún ción española vigente, de estimar como
hipotecarla; para otros intérpretes no sig- públicas a las corrientes de agua, resulta
nificaba sino un derecho de uso, resaltan- de esas leyes de 1866 y 1879 y de lo que
te de la apropiación del agua subterrá- dispone el Código civil.
nea. La ley general de aguas, en su articulo
Aunque la ley de 1898 limitó tales potes- 4?, considera del dominio público a los ríos
tades, el empleo del agua en las necesida- (inc. 39), a las aguas continuas o disconti-
des de la heredad donde estuviera la fuen- nuas de manantiales y arroyos "que corren
te, se ha dicho que pudiendo absorberla por sus cauces naturales" (inc. 2<?) y las
toda o depositarla para venderla o dejar que nacen en terrenos del dominio público
seguir el curso o variarlo o cegarlo, no (inc. 1?). Ello ha sido complementado por
implicaba en realidad limitación. Pero la el Código civil, que considera de tal domi-
ley de 1898 dispuso que cuando el agua nio a los ríos y sus cauces naturales (art.
fuera necesaria a un centro de población, 407, inc. 19. concordado con el art. 339, inc.
el uso del propietario de la fuente no no- 1?), ratificando lo demás expresado en la
c!ia perjudicar tales necesidades públicas ley de 1879, y estimando que el cauce si-
(art. 641, apart. 3, modificado), pudiendo gue la condición jurídica de la corriente.
pedir indemnización a esos vecinos, si és- Pertenecen, en cambio, al dominio pri-
tos no tuvieren un derecho adquirido por vado las aguas continuas o discontinuas
título o prescripción. Se sostiene que el que ubican en terrenos del dominio pri-
título a! uso del agua lo da el Código, sin vado (art. 408, inc. 1?, Cód. civ.) mientras
necesidad de uno especial; y que la pres- discurran -por ellos, pero al salir de la he-
cripción se refiere al cobro de la indemni- redad donde nacen, esas aguas son públi-
zación y no a la adquisitiva. cas (art. 407, inc. 89).
El artículo 643, también modificado, Son también públicos los lagos y lagunas
prohibe al dueño de la fuente que use las- formados por la naturaleza en terrenos
aguas en perjuicio de los fundos inferiores, públicos (art. 407, inc, 4?), siendo del do-
cuando las mismas hayan formado curso minio privado si se encuentran en terrenos
natural, análogo al de aguas públicas, li- de igual condición privada (art. 408, inci-
mitándose entonces su derecho a ese uso, so 29).
como ya lo resolvía un fallo de la Corte de En cuanto al cauce de aguas privadas,
Casación, de 1854, al expresar: "Cuando sigue la condición de las aguas, expresando
las aguas de la fuente son abandonadas a la regla civil que "en toda acequia o acue-
su curso natural, cuando de este modo ducto, el agua, el cauce, los cajeros y las
constituyen el origen del curso de agua, márgenes serán considerados parte inte-
cuando los propietarios de los fundos in- grante de la heredad o edificio a que vayan
feriores han usado de estas aguas, cuando destinadas las aguas. Los dueños de los
este estado de cosas se ha perpetuado du- predios por los cuales o por cuyos linderos
rante mucho tiempo, las aguas de la pase el acueducto no podrán alegar dere-
fuente adquieren el carácter de aguas pú- cho sobre él, ni derecho al aprovechamiento
blicas y corrientes, abandonadas a la co- de su cauce o márgenes, a no fundarse en
títulos de propiedad expresivos del derecho no definida y a una jurisprudencia civilista,
o dominio que reclamen". aún en fallos de la Suprema Corte Nacio-
2, Derecho argentino. Nuestro codifica- nal anterior, influenciada por un inacepta-
dor civil, en la nota al artículo 2340, inciso ble criterio del Derecho privado, en pugna
3<?, recuerda que por las leyes de India, con la teoría y tendencia mundial de la
determinados bienes, entre ellos las aguas, socialización del agua, en que todo dere-
en cuanto no estuvieren concedidas a par- cho de esta especie sólo puede fundarse en
ticulares, eran en América, bienes comu- su empleo útil, con prioridad siempre de
nes a todos, constituyendo los ríos bie- los intereses generales, problema que por
nes reservados; y que en la mayor parte su extensión no cabe aquí analizar, en esta
de los reinos de España, anteriores a la nota generalizada sobre el Derecho hidráu-
codificación francesa, los ríos eran del do- lico, pero sí advertir sobre los desvíos y pe-
minio público, agregando: "Podemos decir ligros de la jurisprudencia.
que todos los ríos, navegables o no, son de Las aguas que nacen y mueren dentro
la mayor importancia, por la multidad de de una misma heredad, siguen la condi-
usos necesarios a la vida, a la industria ción jurídica del inmueble, conforme a los
y a la agricultura que pueda hacerse de principips romanos, reiterados en la codi-
sus aguas y que es conveniente a la paz, a ficación civil moderna; y tales aguas, en
los intereses generales, que el Estado sea esas condiciones, pertenecen al dueño del
el único propietario y regulador del uso de predio (art. 2350, Cód. civ.), por lo que las-
ellos". aguas serán públicas o privadas, del Es-
De ahí resulta el contenido del artículo tado o de los particulares, según sea la
2341 del Código civil, respecto a que los naturaleza de dominio del predio a que
particulares sólo tienen "el uso y goce de acceden (pars f u n d í ) .
los bienes públicos", pero sujeto a las dis- El problema se presenta en las aguas
posiciones de ese Código "y a las ordenan- "que brotan" en una propiedad privada,
zas generales o locales", explicando su nota para las cuales el artículo 2637 del Código
que ese simple derecho de goce es esencial- civil reputa otra vez que pertenecen al
mente temporario y que un derecho a per- dueño del predio, el que puede libremente
petuidad implicaría la destrucción de la usar de ellas y mudar su dirección natural,
propiedad y significaría en realidad una debiendo entenderse que ello siempre que
enajenación del bien público. no ocasione perjuicio a terceros y use de-
Nuestra ley civil, en el precepto básico tales potestades dentro de su predio. Esa
del artículo 2340, inciso 3?, de ese Código, disposición agrega que el "simple hecho"
declara que son bienes públicos "los ríos y de correr esas aguas por los terrenos infe-
sus cauces y todas las aguas que corran riores no da a los dueños de esos predios
por cauces naturales", correspondiendo a derecho alguno, por lo que debe entenderse
la Nación o a las Provincias ese dominio, que el simple estado de naturaleza no da
según la distribución de los poderes hecha a los ribereños derecho a las aguas, lo que
por la Constitución Nacional (art. 2339), lo en manera alguna impide que tal uso pue-
que confirma el carácter simplemente de- da provenir de otras bases, como un título,
clarativo de la norma civil, que se remite a fundado en el Derecho privado, sea oneroso
las reglas que sienta la ley suprema, en o no, por destino del padre de familia, su-
cuanto al respeto hacia las autonomías cesión, constitución de servidumbre y aún
provinciales. . • • : . - • la prescripción adquisitiva; o en todo caso,
En cuanto a las aguas lacustres, el inciso si media concesión de la autoridad admi-
5<? del artículo 2340 citado, considera del nistrativa respecto de esas aguas que salen
domino público a los lagos navegables por del predio donde nacen. El artículo 2637
buques de más de cien toneladas, y tam- no define la condición jurídica de las aguas
bién sus márgenes; en cuanto a los no que salen del predio, por lo que si forman
navegables, si bien el artículo 2349 expresa curso natural, son públicas, aplicando la
que "el uso y goce" de los mismos corres- regla del artículo 2340, inciso 3<? del Código
ponde a los ribereños,'ello no implica de- civil, que tantos precedentes tiene en la le-
clararlos del dominio privado, suscitándose gislación de los Estados latinos, especial-
en la doctrina nacional la cuestión de mente en la legislación española, citada
estimarlos o no públicos o si corresponden como fuente por el codificador.
al dominio privado üel Estado o de los
particulares. ; - - , , D) AGUAS SUBTERRÁNEAS. DOMÍNZO
Con respecto a las aguas de fuentes, ma- Nuestro Código civil no se refiere en
nantiales o vertientes, la letra de las dis- forma expresa a las aguas subterráneas,
posiciones de nuestro Código civil ha dado sino incidentalmente, por cuyo motivo el
lugar a una prolongada controversia, aún deslinde de su dominio surge de la aplica-
ción de reglas generales (arts. 2350, 2518, lo IV, capitulo I, sección *?•, se trata de
2632, 2637, 2648 y 2650 Cód. civ.). las aguas subterráneas, disponiendo el ar-
El dominio de estas aguas, en general, se tículo 418 que las aguas alumbradas per-
atribuye al dueño del predio, como cosa tenecen al que las alumbró; pero el ar-
accesoria, comprendida en la extensión de tículo 417 faculta solamente al propietsrio
su derecho de propiedad, que en el antiguo del predio para alumbrarlas o que otro lo
concepto romanista y civil, hoy restringido, haga con su expreso permiso. En cuanto
se extendía a toda la profundidad del sue- a los terrenos públicos, es necesario la li-
lo y al espacio aéreo, en líneas perpendi- cencia administrativa (art. 417), con suje-
culares, comprendidos todos los objetos que ción a ese fuero. El Código se remite a la
se encuentren bajo el suelo, según el ar- ley general de aguas de 1879, que trata del
tículo 2518 Código civü, regla legal y apli- dominio de las aguas subterráneas en los
cación que tiene en el caso de las aguas artículos 18 a 27, atribuyéndose al dueño
diversas limitaciones. del predio las aguas que éste hubiere ob-
Se ha dicho que las aguas subterráneas tenido mediante pozos ordinarios (art: 18).
proíundas, que tienen características dis- Aunque la ley (art. 19) declara la potestad
tintas, por su pequeña velocidad, por sus libre del propietario para abrir pozos or-
caudales más reducidos que los cursos su- „ diñarlos, guardando las distancias respec-
perficiales; por originar relaciones vecina- tivas —distintas en zonas urbanas de las
les más remotas y por su alumbramiento, rurales—, esa libertad ha sido al parecer
incierto y costoso y de difícil investigación, cercenada en los fallos judiciales.
hacen que sean más susceptibles de apro- Se entiende por pozo ordinario, el desti-
piación privada, por lo que el Estado, en nado a satisfacer necesidades domésticas y
general, debe orientar su acción, en las en que para el alumbramiento o aflora-
regiones áridas, más que todo, a su inves- miento no media sino la fuerza natural o
tigación y al fomento y desarrollo de los la del hombre; y pozo artesiano, aquel en
alumbramientos, pero con una adecuada que las aguas se obtienen por obras de arte,
y particular regulación, destinada a evitar con empleo de motores o fuerzas distintas
una irracional explotación —que la ley ca- a las naturales (arts. 20 y 22 de esa ley).
liforniana estima daño público— o la su- Aunque el propietario del predio puede
perposición de ¡alumbramientos en laa apropiarse del agua del subsuelo por pdzos
mismas napas. artesianos o socavones o galerías, no debe
El Texto Único italiano —de 1933— in- distraer o apartar aguas públicas,o priva-
nova sobre el concepto de la extensión en das de su corriente natural (axt. 23); las
profundidad del derecho de propiedad pri- aguas que abandonare, luego de afloradas
vado, excluyendo de tal dominio las aguas y salieren fuera de su predio, pueden ser
subálveas, que siguen la suerte y condición aprovechadas por los propietarios de los
jurídica de las aguas superficiales; y en las fundos inferiores, con un derecho eventual,
subterráneas se admite su condición de tal como se reconoce para el caso de ma-
públicas o privadas. El título H de ese Tes- nantiales, pues en tal caso son públicas
to se ocupa de la búsqueda, extracción y (arts. 5? y fu de esa ley).
aprovechamiento de estas aguas, bajo la El Código de aguas de Chile —año 1948—
tutela de la Administración (art. 94), exi- las define como las aguas que están ocultas
giéndose la autorización administrativa en el seno de la tierra, sin haber sido
para la búsqueda y excavaciones, con otor- alumbradas (art. 5<?) t reconociéndose en
gamientos previos de fianza y cargo de favor del predio donde fueren afloradas,
indemnizaciones por daños y perjuicios para un derecho de uso para bebida y necesi-
el explorador. Este tiene un derecho de dades domésticas (art. 27), pues para otros
preferencia sobre las aguas alumbradas, si usos todos deben solicitar de la autoridad
el dueño del predio determinara no usar- la concesión o merced. Cualquiera puede
las, en cuyo caso debe cederlas al descu- explorar en suelo propio, pero no en pre-
bridor y si no, indemnizarlo. Cuando las dio ajeno (art. 65). .Si el inmueble es del
aguas alumbradas fueren de magnitud y Estado debe solicitarse permiso a la auto-
tuvieren los caracteres de públicas, por su ridad (Dirección General de Aguas), cuya
aptitud para usos generales, el descubridor, exploración puede abarcar hasta 5.000 hec-
si no obtiene .concesión de ellas, debe ser táreas, con plazo para explorar de dos años
indemnizado de sus gastos y labores, y aún (art. 66), pero afianzando el pago de daños
otorgársele premios, según el caso. con un depósito en efectivo no menor a
El dueño del predio donde afloran siem- cinco pesos por cada hectárea.
pre tiene un derecho de uso, para la be- Constatada la existencia de agua, el ex-
bida y menesteres domésticos. plorador o descubridor tendrá prioridad
En el Código civil español, libro II, títu- para solicitar una merced dentro del plazo
de seis meses posteriores al vencimiento creación del virreinato del Rio de la Plata
de su permiso de exploración, que en caso (1776), desde el punto de vista-institucio-
nal, y la Ordenanza de intendentes (1782).
de serie concedida lo es sin perjuicio de • — Fundación de la segunda audiencia (1783)
derechos constituidos, sea sobre aguas su- y'del consulado de Buenas Aires (1794). —
pcr/iciuiss o subterráneas. La autoridad Significación del Virreinato «n la historia
puede ordenar cegar un pozo alumbrado del Derecho argentino.
en mayor medida a su utilidad (art. 68), Historia externa e interna del Derecho
en protección del potencia! hídrico. indiano
Y como observación final al presente es-
tudio, debe expresarse que los principios El Derecho indiano, en la extensión de
ahora dominantes en toda esta materia del los tres siglos de la dominación española, se
Derecho hidráulico, que ha orientado las constituyó sobre nuevas bases políticas,
leyes dictadas en este siglo, concuerdan en administrativas, jurídicas, económicas y
negar todo derecho al agua, si no descansa espirituales, y en cada una de esas ramas
en un aprovechamiento útil y en limitar se crearon instituciones originales.
y reglamentar los usos del agua, a fin de La historia externa del Derecho —en es-
conseguir el máximo de utilidad social, cu- te caso del Derecho indiano— comprende
yos propósitos de bien colectivo no debie- el estudio de sus fuentes y de los suce-
ran olvidar los intérpretes de la ley, ni los sos políticos y sociales que lo explican; No
magistrados Judiciales. abarca, pues, el conocimiento de las ins-
tituciones jurídicas y principios del Dere-
Bnn-iooBAFiA.— PaceUl, P., Le acque pubbliche. cho, materias propias de la historia in-
— Guardón!, A., Le acque pubbliche e implianti
elettrici. — Fariña. A. L., Appunti sul nuovo Testo terna.
Único. — Castelll Avollo, G., Gommento alie leggi El estudio exclusivamente externo del
sulle acque. — Kinney, G., An treatise on the loto Derecho no sólo es incompleto, por cuan-
of irri'gation. — Gay de Moutellá, B., Legislación to no refleja las manifestaciones más au-
fie aguas. Teoría y práctica y Derecho hidráulico
español. — Courcelle, L., Légíslation des eaux. — ténticas del fenómeno jurídico, sino que
Spot a, A. G., Tratado de Derecho de aguas. — Ma- puede inducir en grave error a quien, sin
rienhofí, M. 8., Régimen y legislación de los aguas muñirse de las prevenciones necesarias,
públicas y privadas. — Castelló, M. P., Legislación considera tal estudio corno expresión viva
de aguas. — Benjamín Villegas Basavilbaso. Er-
nesto Pueyrredón, Federico Leloir, Manuel F. Cas- de la historia de un pueblo.
telló, Félix Nieva y Alberto G. Spota, Proyecto de En principio, todas las cédulas del rey de-
Código de aguas para la provincia cíe Buenos Ai- bían ser obedecidas, respetadas y reve-
res. — Valladao, A., Dtreito das aguas. — Lira XJr- renciadas. El acatamiento se prestaba si-
quieta, P., y De la Maza, L., Régimen, legal de las
aguas en Chile. guiendo una formalidad. Abierta la real
cédula o provisión, el funcionario, de pie
DERECHO INDIANO Y SUS ORÍGENES.* y descubierto, la besaba y ponía sobre s\i
SUMARIO: Historia externa e Interna del De. cabeza, respetándola como emanada del
recho indiano, — Ley de Indias de 20 de Ju- rey y mandando se guardara y ejecuta-
nio de 1500 sobre la libertad de los indios. ra. De esta formalidad se dejaba cons-
— Cláusula del testamento de la reina Isa-
bel, convertida en ley. — Las Indias no eran tancia.
colonias. — Derecho público indiano. — De- Una ley de Indias del año 1528 Imponía
recho público eclesiástico. — Derecho poli- a los virreyes, presidente y oidores, alcal-
tico" y administrativo indiano. — Derecho des del crimen, gobernadores, corregidores
municipal. — Derecho económico y finan-
ciero indiano. — Derecho de minería. — De- y alcaldes mayores la obligación, bajo se-
recho procesal y penal indiano. — Dere- veras penas, de cumplir y ejecutar los
cho relacionado con el orden universitario mandamientos reales, pero autorizaba y
y cultural. — El Derecho privado indiano. daba licencia para que.se pudiera suplicar
— Cuerpos legales de Indias y juristas de
los siglos XVI y XVII. — Juan de Ovan- de ellos, no pudiéndose suspender su cum-
do. — Aguiar y Acuña. — Pinelo, el codifi- plimiento, salvo que siendo el negocio de
cador de las Leyes de Indias. — Solár- tal calidad que si se cumpliera se seguiría
zano. el creador de la ciencia del Derecho escándalo conocido o daño irreparable. Loa
indiano. — La teología y el Derecho. — Re-
copilación de las Leyes de Indias de 1680 tratadistas se ocuparon con detenimiento
— Aplicación de las leyes de Indias y de de esta importante materia, desarrollando
Castilla en América. — Reformas legislati- el concepto de que el principio de obe-
vas en Indias durante el siglo xvm y una
nueva recopilación. — Los orígenes de las diencia y cumplimiento de las leyes admire
Instituciones jurídicas, políticas y educa- fundadas excepciones.
cionales argentinas. Ordenanzas de Alfa- El estudio del Derecho indiano desde el
ro. La primera audiencia de Buenos Aires punto de vista externo tiene innegable im-
(1661). Ordenanzas del Cabildo (1695). Uni-
versidades de Charcas y de Córdoba. — La portancia. A su luz puede seguirse el ori-
i___________________«_—_______«M, gen y transformación del propósito políti-
* Por el Dr. RICABDO LEVENE. co que ha inspirado la legislación; paede
observarse el modo peculiar que le han torial propiamente dicha en autos y provi-
impreso las costumbres y la época; permite siones de los magistrados.
evidenciar sus modestos comienzos, su des- Agregúese a lo expuesto la circunstancia
arrollo paulatino, su vigoroso enriqueci- de que la legislación dictada para América
miento como instrumento de gobierno; de fines del siglo xvi y hasta realizarse la
trasluce la ignorancia o la clarividencia Recopilación al terminar el siglo xvn es
geográfica, étnica, política y económica obra de juristas, publicistas e historiadores,
del Imperio indiano; descubre la orienta- y que las reformas fundamentales del siglo
ción de los estudios del Derecho y la in- xvni fueron en gran parte aconsejadas por
fluencia ejercida en la relación de la ley hombres de gobierno y economistas en una
por estadistas y juristas. La noción del época en que florecieron los estudios de
proceso histórico de este Derecho es fun- Derecho patrio. No corresponde hacer men-
damental. Instituciones y costumbres que ción en esta oportunidad de la obra legis-
no están registradas en la Recopilación lativa de Juan de Ovando, Diego de Enci-
de 1680 —que sólo inserta las que se de- nas, Aguiar y Acuña, Pinelo, Solórzano, que
claraban vigentes— fueron autorizadas por fue a perpetuarse en la Recopilación de
leyes anteriores derogadas después, pero 1680, así como tampoco de la labor de Us-
las instituciones y costumbres subsistieron táriz, marqués de la Ensenada, Ward,
vigorosamente, a veces, no obstante las dis- Ulloa, Campomanes, Jovellanos, que pro-
posiciones en contrario de las nuevas le- yectaron las vastas reformas de carácter
yes. económico de la legislación indiana del si-
De ahí la trascendencia que tuvo en glo XVIII.
América la jurisprudencia de los tribuna- Los juristas indianos, aparte haber im-
les y el Derecho consuetudinario. De este pulsado la elaboración del Derecho del
último puede decirse que constituye todo Nuevo Mundo, intervinieron en su renova-
un cuerpo de Derecho positivo, formando ción y mejoramiento.
natural y espontáneamente a espaldas de Como hombres de leyes que eran, afir-;
la legislación que se dictaba. marón la necesidad de implantar en las
El Derecho indígena sobrevivió después provincias una administración ordenada y
de la colonización española e inspiró la le- bien atendida, una dirección técnica y un
gislación indiana más de lo que común- gobierno jurídico y no de fuerza.
mente se admite como he dicho. Matíenzo proclamaba la conveniencia de
El rey Felipe IV, por decreto del 29 de que los gobernantes de Indias "sean letra-
septiembre de 1628, definió los requisi- dos o cavalleros principales, sabios y pru-
tos que debía reunir la costumbre a que dentes, y no principales ni grandes señores,
se refieran las mercedes reales. porque estos yendo por virreyes no temen
Cuando nos conformáramos —dice la ley aunque hagan algún exceso por el gran
XXI, título II, libro II, de la Recopilación favor que tienen; Gastan mas de la Real
de Indias de 1680—, en respuesta de con- Hazienda lo qual no se atreve a hazer un
sulta, con lo que parece siendo costumbre: pobre cavallero o letrado; lleva un virrey
declaramos que ésta no se ha de entender muchos cavalleros y personas principales
en dos o tres actos solos, sino en muchos por criados, que cada uno de ellos piensa
continuados, sin interrupción ni orden en que el Perú es poco para él".
contrario. Y para que tengan efecto las Consideraba Solórzano que los virreyes
mercedes que hicieran se han de fundar en del Nuevo Mundo debían tomar consejo de
costumbres asentada, fija, sin alteración ni los hombres "que lo sean de aquella tierra
prohibición en contrario y con muchos y tengan más experiencia". Estimaba com-
actos en el mismo género que lo confir- plejo el gobierno de la sociedad indiana,
men, .,,,.- donde ae experimentan "repentinas y peli-
Como se advierte, para las leyes de In- grosas mudanzas, se ignoran las leyes mu-
dias eran condiciones esenciales del De- nicipales o no ay las que basten para todos
recho consuetudinario "muchos actos", la los casos, y si nos queremos valer de las
continuidad de éstos, o sea, sin interrup- romanas o de las de Castilla, repugnan con
ción y por último, sin prohibición en con- las que de antiguo tuvieron los naturales".
trario. ' Los nombrados juristas afirmaban que de-
En cuanto a la jurisprudencia de los tri- bían enviarse al Nuevo Mundo en carácter
bunales, me referiré a ella, o sea a los ca- de virreyes "a hombres togados, versados y
sos y litigios sentenciados en tantos juz- experimentados en los Supremos consejos"
gados ordinarios, inferiores y especiales, al y no "Cavalleros de capa y espada y seño-
ocuparme del Derecho procesal y judiciario res de título".
indiano, en el que se podrá apreciar, en Es más. La influencia de los juristas in-
parte siquiera, la influencia local y terri- dianos ha sido grande en la legislación,
he dicho, aunque ésta no se desenvolvió per en la Recopilación de 1680 (libro VI, titulo
momentos al ritmo del pensamiento liberal I, ley II).
de aquéllos. •'•••• ••' i •• -• •
Cláusula del testamento de la reina
Llamo la atención acerca de este hecho Isabel convertida en ley
fundamental: fueron juristas como Matien-
zo, Ovando, Pinelo, Solórzano, quienes vis- En las instrucciones a Colón para el se-
lumbraron el porvenir revolucionario de gundo viaje, se ordenó que los indios serían
las Indias, no sólo porque se enviaban a tratados "bien y amorosamente". Así lo
América muchas veces, autoridades sin es- encareció la reina Isabel en su testamento,
crúpulos, en vez de magistrados probos, o cuya cláusula señala un hecho sin prece-
porque se hablaba y escribía, acerca de al- dente y sin manifestación ulterior, pues se
gunas regiones de las Indias, sin conocer- convirtió en ley por la elevada inspiración
las, sino porque se desplazaba a los criollos de los juristas: es la ley I, título X, del
de la administración. libro VI de la .Recopilación de 1680, que
Los teólogos indianos fueron los defenso- comienza así: "En el testamento de la se-
res de los indios y los juristas indianos renísima y muy católica reina doña Isa-
fueron los abogados de los españoles ame- bel, de gloriosa memoria, se halla la cláu-
ricanos y reclamaron la "igualdad" efec- sula siguiente: «Cuando nos fueron conce-
tiva —reconocida en la ley— con los es- didas por la Santa Sede Apostólica las Islas
pañoles epropeos. Una de las causas más y Tierra Firme del Mar Océano, descu-
graves de la revolución emancipadora de biertas y por descubrir, nuestra principal
1810, fue esta injusta "desigualdad" de intención fue al tiempo que lo suplicamos
hecho entre peninsulares, criollos e in- al Papa Alejandro VI, de buena memoria,
dios. que nos hizo la dicha concesión de procu-
rar inducir y traer los pueblos de ellas, y
Los Reyes Católicos Impregnaron de su los convertir a nuestra santa fe católica, y
espíritu cristiano las leyes de Indias. Ellos enviar a dichas Islas y Tierra Firme, pre-
obtuvieron del Papa Alejandro VI las tres lados y religiosos, clérigos y otras personas
bulas de 4 de mayo y de 2 de septiembre de doctas y temerosas de Dios, para instruir
1493, a la vuelta del primer viaje de Colón, los vecinos y moradores de ellas a la fe
sobre la concesión de los dominios de ul- católica, y los doctrinar y enseñar buenas
tramar para ellos y sus sucesores en Cas- costumbre, y poner en ello la diligencia
tilla y León. debida, según más largamente en las letras
De ahí el privilegio reconocido por la de dicha concesión se contiene. Suplico al
reina Isabel, de que estos dQminios de las rey mi señor, muy afectuosamente, y en-
Indias se incorporaban a la Corona de cargo y mando a la princesa mi hija y al
Castilla y León y no podían enajenarse. príncipe su marido, que así lo hagan y
Ley de Indias de 1500 cumplan, y que este sea su principal fin
y en ello pongan mucha diligencia, y no
El reconocimiento dé la libertad de los consientan ni den lugar a que los indios
indios se consagró en la real cédula de 20 vecinos y moradores de dichas Islas y Tie-
de junio de 1500. Algunos indios habían rra Firme, ganadas y por ganar, reciban
sido llevados de las Iridias y vendidos por agravio alguno de sus personas y bienes:
encargo del almirante Colón, y la real or- mas manden que sean bien y justamente
den citada mandaba ponerlos en libertad y tratados, y si algún agravio han recibido,
enviarlos a las Indias. Eran veintiún indios, lo remedien y provean de manera que no
uno quedó enfermo en Sanlúcar, una india se exceda cosa alguna lo que por las letras
dijo que no quería volver a las Indias por apostólicas de la dicha concesión nos es
su propia voluntad, y se restituyeron die- inyungido y mandado. Y Nos, a imitación
cinueve, de los cuales dieciséis eran varo- de su católico y piadoso celo, ordenamos
nes. ' ' y mandamos a los virreyes, presidentes,
Destaco se trata de una de las leyes que audiencias, gobernadores y justicias reales
señala el comienzo de una etapa en la his- y encargamos a los arzobispos, obispos y
toria de la libertad humana, y asimismo que prelados eclesiásticos, que tengan esta
en 1501, al nombrarse a fray Nicolás Oban- cláusula muy presente, y guarden lo dis-
do como gobernador de La Española, en las puesto por las leyes, que en orden a la
instrucciones se mandaba, no sólo que debía conversión de los naturales y su cristiana
mantenerse en paz a los naturales, sino que y católica doctrina, enseñanza y buen tra-
se empeñaría en conseguir en forma religio- tamiento están dadas»".
sa el matrimonio de españoles é indígenas, Explicado el origen de la dominación de
legitimidad de dicha unión, prescripta des- los reyes de Castilla y León en Indias, co-
nués. ñor real cédula de 1514, y recogida rresponde agregar que se dictaron diversas
provisiones en las que expresamente se de- sino provincias integrantes de la monar-
clara que las Provincias de Indias se in- quía, sus reyes se obligaban a mantenerlas
corporaban a la citada Corona y no podían unidas, para su mayor perpetuidad y fir-
enajenarse, ni parte alguna, ni pueblo de me.za, prohibiendo su enajenación, y en
ellas. La primera, para la isla Española, es virtud de los trabajos de descubridores y
de 14 de septiembre de 1519. De 9 de julio pobladores, prometían y daban fe y palabra
de 1520 es la segunda, de carácter general, real de que para siempre jamás no serían
para todas las Islas e Indias descubiertas y enajenadas.
por descubrir. Conforme a estos preceptos, una ley de
El enunciado precepto legal —la incor- Indias mandaba que por justas causas
poración de las Indias a la Corona de Cas- convenía que en todas las capitulaciones
tilla— entraña consecuencias instituciona- que se hicieren para nuevos descubrimien-
les, conforme a las cuales, ias leyes y tos "se excuse esta palabra conquista y en
gobierno castellano modelaron las de Amé- su lugar se use de las de pacificación y
rica y los naturales de otras provincias de población", para que aquella palabra no se
la Península no ejercieron en algunos mo- interpretare contra la intención supe-
mentos todas las franquicias de los natu- rior (i).
rales de Castilla. La unificación legal del
régimen en España se consolida recién en (1) Recopilación de Leyes de Indias, ley 4.
el siglo xviii, con el regalismo implantado tít. 1, llb. 4.
por los Eorbones, como se explicará más No aparece la palabra y la idea de Colonia co-
mo Factoría en las leyes recopiladas de 1680, pero
adelante. la palabra Colonia con otra idea sí aparece, por
La incorporación de las Indias solamente ejemplo en la ley 25, tít. 3» del lib. 4', como ha
& la corona de Castilla y de León —y no explicado el maestro Altnmira en EU Diccionario
a la de Aragón también—, es la consecuen- castellano de palabras .jurídicas y técnicas, Ma-
drid, 1051, pág. 66. La ley de Indias citada se
cia de las bulas pontificias por las que se refiere a la concesión de la capitulación para ha-
concedía el dominio a los Reyes Católicos cer descubrimiento, pacificación o población de
"y a sus herederos y sucesores los reyes provincia "con título de Alcaldía Mayor o Corregi-
de Castilla y León", para cumplir la misión miento por vía de Colonia de alguna ciudad de
las Indias o de estos reinos o por vía de asiento,
histórica de la conversión de los indios al con titulo de Alcaldía Mayor o Corregimiento..."
cristianismo, concesión que a su vez era No se explica en la ley citada, anota Altamira, la
el resultado de las gestiones realizadas prin- diferencia entre la cío de colonia y la vía de asien-
cipalmente por la reina Isabel. to, pero sabemos que asiento equivale a capitu-
lación. Creo como may verosímil que la frase en
No tenía el mismo significado la incor- cuestión expresa la idea de que el electo o resul-
poración de las Indias a la corona de Cas- tado de viaje y demás actos comprendidos en esta
tilla y León, que la incorporación de los clase de capitulaciones se consideraría no como
reinos de Aragón, Portugal o Flandes, que la creación de xina provincia o Adelantamientos
Nuevos —que ocurría en los más de los casos—,
eran Estados constituidos y se gobernaban sino como la de una Colonia que se suponía pro-
por sus leyes propias, en tanto que las In- ceder de una determinada ciudad ya existente y a
dias no lo eran en la concepción del Es- la cual se daba tan iólo el título y categoría de
tado europeo y por tal razón se extendían Alcaldía Mayor o Corregimiento, categorías infe-
riores a las de Adelantamientos. Analiza Altamira
a estos dominios ultramarinos —que no otros casos de Colonia que aparecen en las leyes
«ran colonias— las leyes.de Castilla y de confirmando la diferencia específica de las funda-
León. ciones, como la ley 2', tít. 5» y la ley 20 del cita-
do libro y título que le hacen opinar con funda-
Los Indias no eran colonias mento: "Queda, pues, explicada la noción de Co-
lonia que conoció nuestro régimen indiano, y que
El principio de anexión a que me refie- se ve sólo constituye una especie de las varias
ro implicaba asimismo el de la igualdad formas de poblar y colonizar propiamente los te-
legal entre Castilla e Indias, amplio con- rritorios americanos".
Rafael Altamira como Salvador Madariaga, Au-
cepto que asi abarca la jerarquía de sus gusto Barcia y otros autores, expresaron su opinión
instituciones —por ejemplo: la igualdad favorable en todo lo referente a crítica sobre la ca-
de los Consejos de Castilla y de Indias—, lificación del período colonial (Boletín de la Aca-
como el reconocimiento de iguales dere- demia Nacional de la Historia, vol. 22, pág. 329).
Juan de Solórzano Pereira en Política indiana
chos a sus naturales. (pág. 133, Amberes, 1703) alude a las Colonias
Tal es el principio legal, vuelvo a ad- de los romanos, cómo y para qué efecto se hacían
venirlo para recordar su inaplicabilidad en las provincias conquistadas de nuevo y de que
el nuevo Orbe se debió llamar Colonia o Colum-
en muchos casos, comenzando por el de la biana, del nombre de don Cristóbal Colón.
desigualdad de hecho en punto a la pro- No en la Recopilación de 1680, pero sí en el de-
visión de los cargos públicos directivos, creto de la Junta Suprema de Sevilla, de 22 de
desempeñados en su casi totalidad por es- enero de 1809, se usa la palabra .Colonia para sig-
nificar su condición inferior. Se dice en sus con-
pañoles europeos. siderandos "que los vastos y preciosos dominios
Pues que las Indias no eran colonias, que España posee en las Indias no son propia-
Desde el punto de vista legal, las Indias
no eran colonias, por la razón expuesta
referente a la incorporación de las mismas
a la corona de Castilla y León y por los
siguientes fundamentos:
Porque sus naturales los aborígenes eran
considerados iguales en derecho a los es-
pañoles europeos y se consagró la legiti-
midad del matrimonio entre ellos;
Porque los descendientes de españoles
europeos o criollos y en general de bene-
méritos de Indias, debían ser preferidos con
respecto a los españoles europeos en la
provisión de los oficios;
Porque los Consejos de Castilla y de In-
dias eran iguales como altas entidades po-
líticas;
Porque las instituciones provinciales o
regionales ejercían la potestad legislativa y
fueron virreyes, audiencias, cabildos, con-
sulados, universidades, quienes dictaron las
principales leyes para el lugar de su go-
bierno; .
Porque siendo de una corona los reinos
de Castilla y León y de Indias, las leyes y
órdenes de gobierno de los unos y de los
otros debían ser lo más semejantes que ser
puedan;
Porque en todos los casos en que no es-
tuviese decidido lo que se debía proveer
por las leyes de Indias se guardarían las de
Castilla conforme al orden de prelación de
las leyes de Toro, orden que comprendía a
las recopilaciones de Castilla, el Ordena-
miento de Alcalá, los Fueros y las Par'idas,
es decir, las leyes que regían en Castilla.
Así se explica que la palabra y la idea
de colonia o factoría no aparece en las 6.377
leyes de la Recopilación de 1680, ni en los
tratadistas de los siglos xvi y xvn. Las In-
dias eran provincias, reinos, señoríos o re-
públicas, esta última denominación en sen-
tido etimológico, partes integrantes de la
monarquía.
Derecho -público indiano. Derecho público
eclesiástico. El patronato real
El examen de los títulos de los reyes de
Castilla y León a la dominación de las
Indias no es tema desprovisto de significa-
ción jurídica. Suscitó pasión en su época,
alentando famosas polémicas entre teólo-
gos y juristas, estos últimos empeñados
en buscar el fundamento de la coloniza-