Está en la página 1de 100

4. Del modo de adquisición de los bienes. inspiraron en aquél.

La compraventa se
Ya nos hemos reíeriüo, precedentemente, a perfeccionaba no sólo mediante el pago
algunos modos de adquisición de bienes te- del precio, en dinero corriente, sino con la
rritoriales en la legislación hebrea. .Dare- traslación de la propiedad a través de la
mos algunas informaciones complementa- tradición; antecedente inmediato de la fi-
rias con referencia a las formas y modali- gura jurídica que encontraremos en la ley
dades de los contratos y a la adquisición romana. Existía para las compras un de-
de los bienes muebles. A estar al testimo- recho de evicción, para el caso en que el
nio de los historiadores, los judíos no co- adquirente fuera molestado en su posesión
nocieron por espacio de mucho tiempo ni y dominio, y asimismo se conocían los vi-
notarios, ni registros, ni contratos, a lo cios redhibitorios que autorizaban la res-
menos con las formalidades que se hicie- cisión de la operación.
ron después; y así, cuando dos ciudadanos Derecho de prioridad.. En la venta de
querían convenir mutuamente alguna cosa, los predios rurales, el Talmud introdujo
declaraban su voluntad en presencia de una interesante innovación que no ha pa-
testigos, en un paraje público, y la con- sado, ciertamente, a ninguna otra legisla-
vención hecha de este modo era irrevoca- ción de la tierra; antes de adquirirse un
ble. predio, el comprador se hallaba obligado a
Con la evolución de las costumbres y él asegurarse de que el vecino de la propiedad
crecimiento en número e importancia de renunciaba al derecho de prioridad en la
las transacciones civiles, se fueron intro- compra. Esto se cumplía solamente en el
duciendo, empero, formalidades consisten- caso de ventas a título oneroso, pues si se
tes en instrumentos escritos que se convir- trataba de un bien heredado o donado, se
tieron en elementos indispensables para fi- desvanecía la prioridad del vecino. Sutil y
jar la voluntad de los Intervinientes y minuciosa es la legislación rabínica en los
darle estabilidad a los derechos. Un histo- múltiples aspectos de la compraventa, ya
riador de la época nos transmite que era se trate de cosas muebles o inmuebles; ca-
hábito hacer dos ejemplares de cada con- sas-habitación o recintos destinados a ob-
trato, estrictamente iguales entre sí, sellan- jetos del culto; cosas accesorias y principa-
do uno y dejando abierto el otro. La copia les; campos de labrantío o lagares; ventas
era enterrada en un vaso de material que de navios o animales domésticos; transac-
la resguardase de los deterioros del tiempo. ciones sobre seres humanos o árboles fru-
Las leyes talmúdicas son muy minuciosas tales. Asombra, en verdad, que en los tiem-
en cuanto a las formalidades que debían pos primigenios de la historia del hombre,
llevarse a cabo para perfeccionar un acto tres mil años o más, de nuestros días, se
consensual de cualquier naturaleza, tanto hayan legislado con tanta perfección ins-
en cuanto compete a la escritura que de- tituciones cuya estructura y naturaleza aún
bía extenderse, como a los testigos y demás siguen siendo objeto de hondas discrepan-
requisitos formales. En el Tratado de Su- cias en el Derecho moderno.
nhedrín se determinan con toda precisión La locación se hallaba ampliamente le-
las inhabilidades para ser testigos, de los gislada en el Derecho talmúdico. El Tratado
diversos actos jurídicos, los recaudos para Baba Metzía (cap. 5), llega a establecer la
acusar a algún testigo de falsedad, las pe- diferencia entre la naturaleza jurídica de
nas y sanciones que cabía aplicarles. la locación y la venta, diciendo que cuando
En cuanto a los de adquisición de los bie- se arrienda una cosa por un determinado
nes, la Biblia y el Talmud establecen una tiempo, es por este tiempo solamente que
serie de condiciones que se repetirán, por existe la obligación de abonar el precio. Por
virtud de la transferencia que el comercio consiguiente, si el locatario paga al fin de
y el intercambio entre Judea y Roma hi- cada mes, no se puede afirmar que el pro-
cieron, en el Derecho romano y en las le- pietario sea un acreedor por la circunstan-
gislaciones antiguas y modernas que se cia de que espere hasta el fin del término
pactado, porque no puede reclamar el pago
cho español, con el mayorazgo —nombre prove-
antes del último día del mes; si el loca-
niente de la expresión latina majar natu, mayor tario da diez selaim por año, es decir, un
de nacimiento o primogénito— que subsistió des- selá por mes, da el justo precio y no hay
de el feudalismo hasta mediados del siglo pasado, usura. El precio es, entonces, de doce se-
e iba unida a la condición de conservar íntegros, laim; solamente el propietario reduce el
perpetuamente, los bienes en la familia del primo-
génito. Conforme ilustra Escriche, el poseedor de precio, si el locatario hace el pago por
un mayorazgo podía perderlo, entre otras causas; adelantado.
por delito de lesa majestad, divina y humana, y En la venta, en cambio, el comprador
por herejía, extendiéndose la pena de estos deli-
tos a los hijos procreados después de su perpetra- debe pagar el precio convenido; si el ven-
ción" (Nin y Silva, ob. clt., págs. 147 y 148). dedor espera el pago, él es acreedor del
comprador, y si por la mora exige, por ejem- perdiere, y tú la hallares: no podrás re-
plo, doscientos zuzes de más, entonces hay traerte de ello (XXII, 1 a 4).
usura. En consecuencia, lo que se prohibe Los doctores rabinicos ampliaron aún
severamente es la usura; a no ser, confor- más las garantías de que los objetos per-
me a la opinión de algunos doctores rabíni- didos volvieran a su dueño. El Tratado Ba-
cos, que los contratantes hubieran previsto ba Metziá (fol. 2), a través.de una serie
en el contrato que el precio no sería oblado ilustrativa de ejemplos, discrimina acerca
de inmediato. de la posesión de objetos que son hallados
En el capítulo referente a los caracteres en determinadas circunstancias, o de ob-
de la propiedad israelita, hemos analizado jetos sin dueño. La ley es tan sutil que
las condiciones de precariedad de las ven- prevé el caso de encontrarse actas o do-
tas, entre los hebreos, sujetas, invariable- cumentos, que certifican tal o cual acto de
mente y como regla general, a las conse- la vida civil, impone el deber de devolución
cuencias del año sabático y del jubileo. o impone una abstención, por los daños que
Xa ley rabínica ha instituido una serie puedan ocasionar. Igualmente regla las
de nulidades, por vicio en las cosas o en- cosas que si pueden ser guardadas por
gaño, para la compraventa que hacían' nu- quien las ha encontrado. Incluso prevé un
los y anulables las operaciones de tal ín- sistema de publicidad para que el dueño,
dole («i) en los casos en que las cosas perdidas de-
5. Leyes sobre objetos perdidos. El De- ben ser devueltas, llegue a notificarse de su
recho hebreo se ha ocupado minuciosamen- destino.
te de la legislación acerca de los objetos 6. Depósito de las cosas. Dice el Éxodo
perdidos. Y ello, desde los tiempos más re- (XX, 7), caracterizando el contrato de de-
motos, probablemente antes del adveni- pósito entré los hebreos: Cuando alguno
miento del legislador por excelencia, Moi- diere a su prójimo plata o alhajas a guar-
sés., Si encontrares el buey de tu enemigo dar, y fuere hurtado de la casa de aquel
—se lee en Éxodo (XXIII, 4)— o su asno hombre, si el ladrón se hallare, pagará el
extraviado, vuelve a llevárselo. Si vieres el doble. El versículo siguiente prescribe: Si
asno del que fe aborrece caído debajo de el ladrón no se hallare, entonces el dueño
su carga, ¿le dejarás entonces desampara- de la cosa será presentado a los jueces, pnm
do? Sin falta, ayudarás a levantarlo (ver. ver si ha metido su mano en la hacienda
5). El Deuteronomio refuerza las normas, al del prójimo. Por último, en el versículo si-
decir: No verás al buey de tu hermano, o guiente se .dice: Sobre todo negocio de
su cordero, perdidos: y te retirarás de fraude, sobre buey, sobre asno, sobre oveja,
ellos; precisamente los volverás á tu her- sobre vestido, sobre toda cosa perdida,
mano. Y si tu hermano no fuere tu vecino, cuando uno dijere: Esto es mío, la causa
o no le conocieres, los recogerás en tu de ambos vendrá delante de los jueces; y
casa hasta que tu hermano los busque y se el que los jueces condenaren, pagará el
los devolverás. Y así harás de su asno, asi doble al prójimo. De estos preceptos, resul-
harás de su vestido y lo mismo harás con tan las siguientes consecuencias: 1° que si
toda cosa perdida de tu hermano que se le el dinero u otro objeto cualquiera dado a
guardar desaparece de la casa del guarda-
(41) El Derecho romano ha recibido un Impor- dor, a causa de robo, podían presentarse
tante legado de la legislación hebrea sobre la com- las dos situaciones: a) si el ladrón fue-
praventa: la lesión en el precio. La ley establecía re hallado, deberá devolver el doble y res-
como norma general que el precio de las cosas
debe ser serio: esto signif'ca que no debe ser Ins'g- tituir lo hurtado; b) si no fuere hallado,
nificante con relación a la cosa, o cuando el ven- el depositario debía presentarse ante Dios,
dedor no tenía Intención de exigir el precio- esti- es decir, presentarse ante un santuario y
pulado, haciendo una liberalidad. Esta forma Jurí-
dica llamada lesión de ultramitad, se hallaba le- prestar juramento de que era inocente
gislada en el Talmud. SI el precio de la mercade- por la desaparición del objeto en depósito.
ría asciende a un selá, es el equivalente a veinti- Con ello se veía libre de toda, responsabili-
cuatro maoi, se puede reclamar, si existe error de dad. 2° Si se .trataba de la. custodia o
cuar.ro maot, que constituyan la sexta parte del
precio de la cosa (Tratado Baba Metzia). En el guarda de animales que se murieran, es-
caso expuesto, el comprador no tenía derecho a re- tropearan o desaparecieran, sin que persona
clamar la rescisión de la venta, pero si a indemni- alguna lo pudiera testimoniar, en las dos
zaciones compensatorias. Pero si la diferencia era primeras -circunstancias bastaba el jura-
más de una sexta parte del precio, entonces sí se
anulaba el contrato. El Talmud autoriza .a ambos mento ante Dios para liberal de todo com-
contratantes la reclamación, si se encuentran afec- promiso al depositario; pero si el animal
tados por la lesión de ultramitad. En el Tratado hubiese sido robado, el depositario, como
Baba Metsiá se establece que las dispos'clones re- custodio negligente, debía indemnizar ai
lacionadas al error sobre el precio en las compras,
no son aplicables a los esclavos, a los bienes in- propietario. 3° Si el animal entregado en
muebles ni á las cosas sagradas. custodia pereciera por ataque de una fiera,
lo mismo que. en el caso de estropeo o ción debe haber logrado entre los hebreos
muerte, el guardián nada tenía que pagar, una considerable difusión, si se atiende a
por tratarse de fuerza mayor, sino debía la profusión de normas que contiene la le-
traer los restos del animal, en prueba de la gislación. El Tratado Baba Metziá consigna,
verdad de su aseveración. en efecto, las modalidades más actuales y
Nin y Silva observa juiciosamente, fren- conocidas de la locación de inmuebles.
te a las prescripciones bíblicas, acerca de Ejemplo: se prevé la permanencia del
esta'institución; "Las disposiciones que va- arrendatario en las grandes ciudades y en
mos estudiando, muestran que no había en las pequeñas, posibilidades de su desaloje
aquella legislación una clara distinción en- por falta de pago o por destinar el bien
tre Derecho civil y Derecho penal. Aquí se locado a una finalidad distinta de la que
contempla el caso de un litigio relativo a motivó el arriendo, los plazos para la lo-
un objeto o animal perdido, que al ser ha- cación, los deteriores de ,1a propiedad por
llado, dos individuos se lo reclaman como imprudencia o culpa del locatario o por el
suyo. Tal querella debe ser llevada ante mero transcurso del tiempo. Asimismo se
Elohim (Dios), es decir, a un santuario, contemplan las obligaciones del propietario
donde se recurría al juicio divino, cuya de- para asegurar el libre goce del inmueble, al
cisión se obtenía por un oráculo, por la inquilino; igualmente se reglamentan los
suerte sagrada o por alguna otra prueba casos de daños ocasionados al inmueble por
judicial. El que perdía la cuestión, debía caso fortuito o fuerza mayor, con la pre-
abonar al otro litigante el doble del valor cisión de los códigos modernos.
del objeto discutido. En cuanto al precepto Además, debe consignarse que en aque-
citado (Éxodo, XX, 4-5) pertenece al gru- llos tiempos primitivos existía un régimen
po de los debarim, o sea, recomendaciones de la propiedad horizontal que, con leves
de moral social, sin sanción alguna, y acu- modificaciones, podría muy bien adaptarse
sa ya evolución altruista de la conciencia. a las necesidades actuales. También se ad-
pues aconseja hacer el bien hasta a los vierten, en las leyes talmúdicas, atisbos del
mismos enemigos". sistema de propiedad colectiva.
7. La locación; a) Locación de servicio. 8. Disposiciones acerca del préstamo y
Tampoco esta institución ha escapado a garantías o fianzas. La Biblia no ha dejado
la ilustración de los legisladores israelitas. de contemplar una institución tan impor-
Según hemos dicho anteriormente, al tra- tante como el préstamo, en dinero, .o en co-
tar las reglas acerca del Derecho del tra- sas en general. Si un hombre tomare pres-
bajo y de los trabajadores, el contrato de tado a otro un animal, y éste se rompe una
locación de servicios se hallaba muy di- pata o se muere, deberá hacer restitución
fundido en Israel. El Tratado Baba Metziá si el propietario estuviera ausente; pero si
(VI) expresa: Tocios los obreros (umanim) el dueño estuviera presente, no hará res-
que reciben los materiales para confeccio- titución o no tendrá que pagar suma algu-
nar un objeto, tienen en el cuidado de esos na. Si el animal fuere alquilado, el precio
materiales la responsabilidad de un guar- del alquiler hará las veces de indemniza-
dián por salario, de modo • que si por un ción. Si prestases dinero a alguno del pue-
accidente raro estos materiales se pierden blo, al pobre que está contigo, no te com-
o si han sido robados, el obrero debe res- portarás con él como acreedor; no le
tituir el doble. Pero si los obreros han fi- exigirás intereses. Si tomares en prenda el
nalizado la obra y han dicho al patrono que manto de otro, se lo devolverás antes de la
puede venir a recibirse del trabajo conclui- entrada del sol; porque éste es su único
do, y les abona en seguida, no tienen más abrigo; es el manto con que cubre su des-
que la responsabilidad de un guardián por nudez; ¿sobre qué se acostará? Son és-
salario; no son responsables por la pérdida tas las disposiciones que contiene la Biblia,
o el robo, si el accidente es raro y si éste no que demuestran fácilmente el espíritu de
se produjo por una negligencia culpable. solidaridad social y humana que regía
El mismo tratado de la 'Mishná establece, aquella legislación. La característica esen-
con lujo de detalles, los derechos del tra- cial está dada por la circunstancia de tra-
bajador a comer de los frutos que se logran tarse de un pueblo pastoril y agrícola. Los
en la vendimia; de los derechos que surgen préstamos en dinero se hallaban muy di-
cuando el trabajador ha puesto al servicio fundidos, especialmente en el piemio de los
de la obra, un animal doméstico; de la jornaleros, que se veían acosados por obli-
situación que sobreviene si el mismo obre- gaciones emergentes de su trabajo —cuan-
ro ha contratado a un animal doméstico y do debían poner ellos la materia a elabo-
a su amo, etcétera. rar— y siendo que el acreedor hasta podía
b) Locación de cosas. En cuanto a la poner precio a la persona del deudor, y de
locación de cosas, cabe decir que la institu- su familia (II, Reyes, IV, 1; Job, XXIV, 9),
—hábito que subsistió por largas generacio- taste, te sacará afuera la prenda... y 0:
nes y probablemente hasta comienzos de la fuese hombre pobre, no duermas con si
era cristiana—, el legislador se veía forza- prenda... Precisamente le devolverás k
do a dictar reglas legales que morigerasen prenda cuando el sol se ponga, pan, qut
el rigor de las costumbres. Por lo pronto se duerma en su ropa y te bendiga. Los pre-
hizo prohibición absoluta de percibir inte- ceptos transcriptos constituyen, aparente-
reses para los préstamos de dinero, auto- mente, una negación de las fianzas y pren-
rizándose solamente para los extranjeros das. Sin embargo, existieron en Israel y se
(Deuteronomio,s%L~2LILI, 20). Del mismo mo- hallaban maravillosamente regladas. En-
do se estipuló que el acreedor no puede contramos la fianza en la institución del
despojar al prestatario de sus prendas de rescate, la manumisión de los esclavos y
vesúr y de los elementos más indispensa- en el matrimonio (la hipoteca del marido
bles. En cuanto a las fianzas y demás ga- sobre los bienes de la esposa). La ley, em-
rantías, es evidente que la legislación is- pero, prohibe las fianzas, en determinadas
raelita ha reconocido la necesidad de re- situaciones. Para evitar que alguien sufra
glar sus modalidades con el propósito de desmedro por las culpas de otros, esto, di-
que los ricos estuvieren siempre dispuestos cho que ningún ciudadano, ni aún los po-
a facilitar los recursos a los que estuvieran dres por los delitos de los hijos debían salir
privados de ellos, pero sin incurrir en abu- de fiadores (Deuteronomio, XXIV, 16; Re-
sos. El rico domina sobre los pobres; el que yes, XIV, 6).
toma prestado es esclavo de aquel que De las hipotecas. La legislación hebrea
presta (Proverbios, XXII, 7). El Éxodo (XX, conoció todas las formas modernas destina-
26) prevé el caso de la prenda sobre el das a afianzar una obligación. Entre ellas,
vestido, que deberá ser devuelto antes la hipoteca, o sea la fianza relacionada
de la puesta del sol. El Deuteronomio con los bienes adheridos al suelo. La ju-
(XXIV, 6) dispone: No tomarás en prenda risprudencia talmúdica registra infinidad
la muela del molino, ni la de abajo ni la de de operaciones económicas vinculadas con
arriba; porque sería prendar la vida. En el la hipoteca sobre una casa o un predio,
mismo tratado (XXIV, 10 a 13), hallamos rodeadas de las garantías convenientes para
otros rasgos configurativos de lo que se evitar que el acreedor se apropiare del bien
denomina el derecho de los pobres ( 4 2 ), en gravado y los sutiles matices que el Dere-
la legislación de Israel. Cuando dieres a tu cho talmúdico supo agregar a las transac-
prójimo alguna cosa emprestada, no en- ciones entce las personas, en aquella época
trarás en su casa para tomarle prenda... que se remonta a miles de años de la ac-
Fuera estarás, y el hombre a quien pres- tual.
Es por demás interesante verificar, en los
(42) El pueblo de Israel ha creado una especie textos y en los debates doctrinarios de los
de status dirigido a enmendar la suerte de los ele- doctores de la Sinagoga, con qué sentido de
mentos desamparados de la sociedad: el huérfano, realidad y con qué preocupación se trató de
la v-uüa, el pobre. Hay todo un cuerpo de doctri- asegurar los derechos de acreedor y deudor,
na, disperso a través de innumerables preceptos y
reglas, que constituye un verdadero "Derecho de cuando mediaba una fianza, una hipoteca o
los pobres". "Entre los rasgos distintivos de la una simple caución judicial.
vida moral, se afirma el vivo deseo de acudir lo El Talmud perfeccionó las garantías del
más posible en ayuda del prójimo necesitado. La derecho de los pobres, disponiendo que si
caridad, tal como la concibe el Talmud, reviste dos el acreedor tiene dos prendas, restituirá al
aspectos diferentes. El primero es la limosna, de-
nominada tzedaka. El empleo de esta palabra para deudor la que éste llegare a necesitar y
designar los socorros pecuniarios remitidos a los guardará la otra. Devolverá la almohada
pobres, es interesante y explica la concepción ra- a la noche y el arado en el día. Si el fon-
taínica de la limosna. En sentido propio, tzedaka:
«justicia»... dor ha muerto, el acreedor no está obligado
"El otro sentido de la caridad, guemiloth kasa- a devolver las prendas a sus herederos.
dim, es el cumplimiento de acciones agradables, es (Trat. Baba Metzlá, cap. IX). La última
superior en calidad moral y de un valor más gran- conclusión fue objeto de discrepancias en-
de para la humanidad. Es una de las tres colum-
nas sobre las que descansa el orden social, dice el tre los doctores rabínicos. Uno de los co-
Tratado Abóth (1, 2 ) . Las dos fases de la caridad mentadores sostiene que aunque el deudor
son puestas de relieve por la ley talmúdica en es- no hubiera muerto, el acreedor no está
tos términos: «La beneficencia es superior a la li- obligado a devolver la prenda en el momen-
mosna en tres puntos: la limosna se hace con
dinero; la beneficencia se acompaña con un ser- to en que tuviere necesidad de ella, antes
vicio personal o con dinero; la limosna no se ejer- del plazo de treinta días; pasado ese plazo,
ce más que hacia el pobre; la beneficencia pue- podrá hacerla vender por el tribunal. El
de ser dispensada al pobre y también al rico; Talmud prevé también cuáles eran los bie-
la limosna no puede ser hecha más que a favor de
los vivos; la beneficencia favorece a los vivos y a nes del deudor que estaban desafectado?
los muertos»" (Cohén, A., ob. cit., págs. 275 y 276). del derecho de prenda o embargo; así tam-
bien el caso de los necesitados a quienes ños, según que haya intervenido uno u otro
no se podía imponer una garantía. La ley de los elementos que acabamos de enume-
israelita prescribe que la demanda por el rar. ' • •• • • -. : . . •••• •
préstamo debe dirigirse en primer término b) Régimen en la Biblia y en el Talmud.
al deudor, y después al fiador. El acreedor Las leyes sobre el robo, el salteamiento y
no podía apoderarse, por sí mismo, del las heridas constituyen en las legislaciones
objeto recibido en prenda, debiendo cum- modernas —dice el rabino doctor I. J.
plirse las formalidades convenientes para M. Rabinowicz (43)-~, una parte importan-
evitar el despojo del deudor. te del Código penal; pero si se quiere dar
Asimismo se prescriben, detalladamente, este nombre a la parte de nuestro tratado
las providencias que deberá tomar el tri- que concierne a estas leyes, es necesario
bunal para la venta en subasta de los bie- convenir que el Código penal talmúdico se
nes afectados a una garantía prendaria. caracteriza por la ausencia casi completa
9. El régimen del daño civil, Siempre a de toda pena. En efecto, tanto en la Biblia
título de ejemplificación, sin entrar a de- como en el Talmud, la violación de los de-
finir las instituciones y los motivos de las rechos de propiedad se ajustan al concepto
reglas sancionadas para regirlas, la Biblia general que entonces existiera acerca de
establece en varios preceptos todo un ré- las garantías de la propiedad. Los delitos
gimen de los daños causados en la propie- contra la propiedad no eran reprimidos
dad. El Éxodo expresa, en unos pocos sino con penas pecuniarias, nunca con cas-
versículos, las bases fundamentales de esta tigos corporales, cualquiera fuese el va-
importante materia del Derecho civil. Cuan- lor de lo robado, ni las circunstancias. Por
do alguien dejare destapado un pozo, o ca- eso, en materia de delitos contra los bienes,
vare uno y no lo cubriere, si cayese en él todo se reducía, en esencia, a los daños. La
un buey o un asno, el dueño del pozo in- Biblia contiene una norma general, al res-
demnizará al dueño del animal, pagándole pecto: la obligación legal impuesta al la-
su valor; pero el animal muerto le perte- drón y al salteador, de devolver al propie-
necerá a aquél... Si el "buey de alguno tario lo que le ha tomado injustamente. El
hiriese mortalmente al buey de su prójimo, Talmud ha complementado el concepto,
ambos dueños venderán el buey vivo y se atenuando en lo posible la magnitud del
repartirán el precio, lo mismo que el buey daño que debía afrontar el salteador o el
muerto... Pero si era notorio que el buey ladrón, con la mira ulterior de volverle por
era corneador anteriormente, y que su el buen camino. La Biblia se conformaba
dueño no lo vigiló o encerró, éste deberá con que el amigo de lo ajeno restituyera el
restituir buey por buey; pero el anhnal objeto aprehendido, en las condiciones en
muerto será suyo (XXI, 33 a 36). Como se que se hallaba; la ley talmúdica no obliga
advierte, ya en el Pentateuco se impuso el al salteador a pagar los daños-intereses;
criterio de tomar en cuenta el elemento por ejemplo, si se ha apropiado de un ob-
subjetivo del daño, para medir la respon- jeto del valor de una perutá (pequeña
sabilidad, teniéndose en cuenta si el daño fracción de moneda), y luego presta falso
se produjo por mera casualidad o acciden- juramento de que no la adeuda, en este
te, o por imprudencia. La Biblia contem- caso está obligado de ir a llevarle el dinero
pla toda contingencia posible que ocasione a la persona, aun cuando para hacerlo
un daño a un tercero, y le hace responsable debiera hacer un largo viaje; de otro modo
de la falta de vigilancia, de la prudencia o —apunta Raschi ( 4 í )— no obtendrá el per-
de la despreocupación. El Talmud es mu- dón por su fechoría. No la entregará al
cho más vasto en la materia, y sólo en hijo de la persona, ni a su enviado, pero
cuanto a daños ocasionados por animales, puede darla al delegado del tribunal (es
traza un cuadro asombroso de la institución —dice Raschi— una ley de favor, ley ra-
que mereció especial interés del legislador bínica para estimular los arrepentimientos,
y los comentaristas. Por ejemplo, el Tal- que dispensa al salteador de hacer un
mud (Tratado de Baba Cama) determina viaje, y le permite devolver el dinero al tri-
que los objetos que causan daño se dividen
en cuatro categorías, cuyos principales re- (43) Rabfnowicz, I.-J.-M., "Introducción a los
presentantes son: el buey, el hoyo (fosa), principios generales del Tratado Baba Cama", en
la mabé y el fuego. En el Tratado Macót se su Tratado criminal del Talmud,
(44) Raschi, Salomón Baar Isaac (1040-1105).
establece la regla general del daño; Yo soy ¡íactár y murió en Troyes, donde dirigió una aca-
el responsable del daño causado por todas demia de ciencias judaicas, muy afamada. A más
las cosas que debo vigilar. cíe haber sido uno de los más ilustres comentado-
a) Estimación de los daños. Tomando res tíe la Biblia y el Talmud, Raschi íué un filó-
sofo de alto vuelo y logró tan elevada posición en-
como base esta norma, la ley talmúdica se tre «vis correligionarios, que su nombre se convir-'
dedica a efectuar la estimación de los da- tío en sinónimo de sabiduría.
bunal de su lugar). Oportunamente hemos incondicional de sus bienes, incluso para
de referirnos in extenso al tema que inci- distribuirlos o asignarlos a sus descendien-
deiuaimente tocamos aquí: la pena del tes. Y las normas para esta asignación no
lalión, ojo por ojo, diente por diente, et- eran uniformes ni parejas. El patriarca
cétera. Pero se vincula directamente con los Abraham, antes de poseer herederos, desig-
daños, pues, como es sabido, la pena no nó como tal a Eliézer. Jacob reconoció a
se aplicó nunca en su sentido literal, todos sus hijos, incluso a los que obtuvo de
constituyendo más bien una norma en el concubinas, la misma porción hereditaria.
sencido de buscar el equivalente económico David confirió a Salomón la condición da
del daño. Si bien la Biblia se muestra de- heredero, nombrándolo su primogénito. Só-
masiado lata en el concepto, el Talmud lo muchos años después, el legislador res-
aclara expresamente que el "ojo por ojo, tringió los derechos absolutos emanados de
diente por diente" se transformó en una la paternidad (Deuteronomio, XXI, 15 y
condenación económica para el autor de siguientes). La herencia correspondió, des-
las lesiones. Al referirnos al Derecho del de entonces, a los hijos varones, con exclu-
trabajo en Israel, hemos enumerado los sión de las hijas.
diversos tipos de indemnización por el daño Estas no heredaban sino en ausencia de
sufrido en un accidente; esta enumeración los varones (Números, XXVII, 1 y sigts.);
es también aplicable, según la ley talmú- más tarde, el padre fue autorizado para
dica, a las lesiones que son indemnizables. acordarles una parte hereditaria con los
10. Daño intencional: incendio. País agrí- varones. (Según una tradición, una porción
cola por excelencia, Judea reprimió severa- fue deducida sobre la sucesión, para la ma-
mente todo atentado contra la propiedad nutención de las hijas, antes de asignarle
de los frutos del campo. El incendio inten- cualquier parte a los hijos.)
cional merecía penas muy duras para sus En la hipótesis de que el padre careciera
autores o cómplices. El Éxodo (XXII, 5) es- de hijos, la herencia se atribuía por vía de
tablece que cuándo alguien prendiere fue- filiación agnática: a los hermanos; en su
go en un campo y dejare extender el incen- defecto, a los hermanos del padre; en una
dio de modo que consuma una parte del palabra, al más próximo pariente de su li-
campo vecino, dará en indemnización el naje (Números, XXVII, 11.). Conforme a
mejor producto de su campo y de su viña. la regla bíblica, al primogénito se le con-
Cuando el fuego se propagare hacia afue- cedía una porción doble en la herencia de
ra, encontrando matorrales y consumiere su padre; pero ni tenía el mismo derecho
un montón de gavillas, trigales en pie o en los bienes de la madre, ni se considera-
todo un campo, el autor del incendio reem- ba heredero sino de aquellos bienes que
bolsará lo que hubiere sido quemado (XXI, el padre poseía al tiempo de su muerte; de
5). En el primer caso, indudablemente se modo que cuando los bienes del padre pa-
trata de daño involuntario, por simple saban al abuelo, el primogénito no tenía
descuido o negligencia; en el segundo, de derecho para reclamar, por fallecimiento
daño intencional. Recuérdese que en nin- de éste, aquellos beneficios o aumentos que
gún caso la ley israelita ensanchó la esfera podría tener si la herencia hubiera pasado
de los daños hasta convertirlos en acto derechamente de su padre a él.
punido por la ley penal. Los hijos de las concubinas heredaban
11. Las sucesiones. El derecho de suce- con los demás hijos. Los que no siendo he-
sión (entre los hebreos) no se funda sobre rederos directos no por ello estaban exclui-
el culto, como sostienen algunos sabios, que dos de toda parte en la sucesión: asi, los
explican la filiación agnática por la razón hijos adoptivos. El amo podía dejar todo o
de que sólo el descendiente varón es capaz parte de sus bienes a un servidor (Génesis,
de continuar el culto de los antepasados. La XV, 2; Proverbios, XVII, 2). Los ascendien-
sucesión se funda sobre la organización so- tes heredaban en el caso en que los descen-
cial. La prueba se halla en la obligación dientes fallecían antes que ellos. Sobre este
para la hija (épiclére) de casarse con un aspecto existen algunas divergencias. Pero
hombre joven de la tribu paternal, a fin aunque la Biblia no resuelve el problema
de que el patrimonio no pase a otra tri- de una manera categórica, pero conforme
bu (Números, XXXVI, 6). Se trataba de al precepto bíblico (Números, XXVII, 1 y
mantener la perpetuidad flel nombre y de siguientes), en el caso de las hijas de Sal-
la familia («). phaad, la herencia correspondía al pariente
Desde la más remota antigüedad, el pa- más próximo. La orden de sucesibilidad, en
,dre, dueño y señor de la familia y del pa- la Biblia, es la siguiente: los hijos y sus
trimonio, disponía en forma absoluta e descendientes (varones o mujeres), la hija
y los suyos, el padre, la madre o su pos-
(46) Levy, L.-G., ob. clt., pág. 263. teridad, el hermano o su posteridad, ¡a
hermana o la suya, el abuelo paterno o su ción precedente —y Adolfo Posada está
posteridad, la tía paterna o la suya, el bi- entre sus críticos más vehementes—, es lo
sabuelo paterno, etcétera. Los hijos suce- cierto que en el Derecho hebreo las pres-
dían a la madre. En cuanto al marido, con cripciones extintivas se producían en el año
respecto de los bienes patrimoniales de su sabático, de siete en siete años, al prin-
mujer, de acuerdo a los términos de la ley cipio; con la evolución de las costumbres,
bíblica, el marido no era heredero de la algunas prescripciones se hicieron más
mujer. breves, para facilitar el intercambio y las
No se contentó el legislador —dice Pas- transacciones. Asi, por ejemplo, las mer-
toret— con establecer en los términos que caderías adquiridas a crédito, los salarios
hemos dicho el orden de las sucesiones, de los trabajadores y algunas condenas de
sino que prohibió rigurosamente el que se los tribunales prescribían antes del año
violase bajo cualquier pretexto que fuese; sabático. Gracias a la obra de ingenio de
y asi, el padre, por más irritado que estu- los doctores talmúdicos, se arbitró un re-
viere contra alguno de sus hijos, ni por re- curso para evitar la prescripción de las
prensible que íuese su conducta, no tenía deudas y éste consistió en remitir el título
derecho de castigarlo privándolo de un pa- de crédito al tribunal, antes que se cum-
trimonio que le daba la misma naturaleza; plieran los siete años; a cambio del título, el
en vano instituía a otro heredero, decla- tribunal otorgaba al acreedor un certificado
rando de palabra o por escrito que deshe- (prozbul), prácticamente imprescriptible.
redaba a su hijo, porque su voluntad no Como ya hemos señalado, en el Derecho
producía ningún efecto, siempre que per- israelita la posesión no era perpetua. Dos
judicase a uno de los herederos legítimos, términos cronológicos ponían punto final al
dejando a cualquier otro la porción que a dominio revocable: el año sabático y el
aquel le correspondía; pero aunque es ver- jubileo (cada cuarenta y nueve años). Los
dad que la institución de heredero en una bienes retornaban a sus poseedores origina-
persona extraña, habiendo por otra parte rios. Existia otro modo de extinción de los
herederos legítimos, se hallaba prohibida derechos por el mero transcurso del tiempo
por ley, es igualmente cierto que al padre y consistía en la pérdida de ciertos títulos
y a cualquier otro le era permitida la do- por incuria o abandono del que lo ejerciera.
nación, por cuyo medio era muy fácil eludir El fundamento social de la prescripción
la ley, enajenando los bienes, que en subs- actual está evidentemente fundado en la
tancia venía a ser lo mismo que desheredar hazacá, muy análoga a la prescripción libe-
a quien tenía un derecho legítimo a la su- ratoria de nuestros códigos El Talmud, en
cesión; bien que si el padre donase a uno diversos tratados, regla las condiciones de
de sus hijos, la donación no producía otro prescripción de una serie considerable de
efecto que darle la propiedad de la parte actos y de obligaciones que estaban suje-
que le correspondía, quedando constituido tos a diferentes términos de prescripción;
en el mismo hecho curador o administrador e incluso de algunas que no se prescribían
de las porciones de sus hermanos. jamás. La ketubá, contrato de matrimonio,
12. De la prescripción. El sociólogo Ga- ofrecía características-especiales en cuanto
briel Tarde ha formulado la observación a la prescripción. El Tratado Ketubót (XII,
de que la duración requerida para que fol. 104) establece que si la viuda perma-
la posesión se transforme en prescripción, nece en el seno de su familia, y los here-
es mucho más corta entre los pueblos jó- deros la sustentan, no hay prescripción
venes que en las naciones avanzadas en para la ketubá; si permanece en el hogar
civilización. Entre los germanos, dice, an- conyugal, hay prescripción a los veinticinco
tes de la Introducción de las ideas románi- años, porque en ese largo período ella se
cas entre ellos, era de un año; más tarde ha beneficiado de los herederos de su es-
aparecieron las prescripciones de diez años, poso. Si la viuda ha fallecido, hay prescrip-
veinte, treinta y cuarenta; y estas últimas ción para sus herederos al término de vein-
son las que acaban de triunfar. Tarde atri- ticinco años. Para la prescripción de los
buye esta evolución a que la gente primitiva bienes inmobiliarios, ¡a ley talmúdica ha
era más iletrada y las posesiones no se establecido, como norma general, que si
podían cuestionar más que mediante la una persona reclama el inmueble que le ha
prueba verbal, la que se tornaba muy pe- pertenecido antes y que otra posee en eí
ligrosa. Con el perfeccionamiento de la es- presente, alegando este último haberlo ad-
critura, surgieron las primeras pruebas de quirido, pero extraviado el acta de adquisi-
esta naturaleza, más perdurables en el ción, si el poseedor prueba que ha tenido
tiempo y por enríe, aseguraban los dere- la posesión durante tres años consecutivos,
chos con más perfección. sin reclamación de nadie puede conservar
Sea cual fuere la certeza de la explica- el bien. '
En la legislación, hebrea, la regla de a una vida uitraterrena, como recompensa
hazaká (tenencia, posesión) se aplica a de una conducta señera en la vida de este
las casas, pozos, bodegas, palomares, casas mundo. Por eso, Moisés, hablando en nom-
de baño, fosas, prensas de aceite o de uva, bre del mismo lahvé, previene y advierte,
campos dependientes de la irrigación arti- primer amenté; y luego describe la maravi-
ficial, esclavos y todo lo que normalmente llosa existencia que se halla deparada a
produce frutos. La duración para la pres- quienes confían en la virtud, en la bon-
cripción, en estos casos, era de tres años dad, en la fraternidad (Conf. Deuteronomio,
consecutivos. Para un inmueble rural que XXIII, y sigts.). En una nación libre, la ley
no requería el riego, los tres años podían puede mostrarse severa sin dejar de ser
ser alternados. El territorio de Israel, des- humana. El modo de aplicación, sobre todo,
de el punto de vista de la prescripción, fue hace su bondad, su justicia; ¿y quién no
dividido en tres zonas o secciones: Judea, preferirá a las leyes suaves, interpretadas
TransJordania y Galilea. Si el propietario por jueces esclavos y sospechosos de igno-
residía en Judea, y alguien reclamaba la rancia y de maldad, las leyes rigurosas en
prescripción adquisitiva sobre un bjien si- manos de hombres ecuánimes? Este pen-
tuado en Galilea, el conflicto no se solucio- samiento de atemperar la severidad de los
naba mientras ambas partes no se encon- principios por la dificultad de su aplicación,
traban sobre el mismo territorio. Toda pres- es el alma de la jurisprudencia hebrea («).
cripción no acompañada de una reivindi- Otro' de los principios cardinales era la
cación, declarando que el interesado ha igualdad de todos ante la ley, la aplicación
adquirido en compra o en donación el bien de la ley a todos los funcionarios, incluso
que ocupa, era desestimada. Pero una a los más encumbrados y hasta al Sumo
propiedad cuya posesión se ha tomado en Pontífice o el rey, cuando incurren en de-
virtud de título hereditario, no necesitaba lito. Pero el que ha sufrido la sanción,
reivindicación. La ley de la hazaká no era retornaba a la consideración primitiva de
aplicable a los artesanos y técnicos, a los sus conciudadanos (**w*).
socios, a los jardineros y a los guardianes
de un depósito, puesto que para ellos la (46) Salvador, J., ob. cit.
(46 bis) Existe un pasaje de la Biblia que de-
posesión ininterrumpida durante tres años muestra hasta dónde llegaba el instinto del pue-
no perfeccionaba el derecho de propiedad. blo israelita en su afán por imponer normas repu-
blicanas y de igualdad ante la ley, incluso de los
Capítulo IV más encumbrados.
LAS LEYES PENALES El? LA LEGISLACIÓN DE El Libro / de Reyes (cap. 21, vers. 1 y siga.) nos
refiere la historia de Naboth. La dinastía de Amrl
ISRAEL gobernó a Palestina entre los años 885 a 842 antes
1. Su desconocimiento por parte de los de J. C. Uno de sus ejemplares, fue el rey Ajati,
autores. Deplora un afamado autor y co- hijo del fundador de la dinastía, quien contrajo
matrimonio con Jézabel, hija del rey de Fenicia.
mentador de )a ley criminal hebraica la Su reinado fue próspero y libró numerosas bata-
poca trascendencia que se le ha brindado a llas para lograr el engrandecimiento del país. Mae
ese conjunto dB instituciones, de organismos la circunstancia de que Ajab dedicara más tiem-
judiciales, de penalidades, que constituye po a la política exterior que al orden interior del
país y su casamiento con una extranjera, le alejó
propiamente hablando, toda la ley penal paulatinamente de las normas morales y éticas
ampliamente tratada en la Biblia y en el que caracterizaban a sus antecesores. Su padre, el
Talmud. rey Amri, cuando edificó la ciudad de Shomram,
Las leyes criminales de los judíos son compró la tierra necesaria para el ejido de manos
de sus poseedores. Pero Ajab. su hijo, obró de dis-
muy poco conocidas —arguye—, -porque la tinta manera. En las vecindades del palacio real
mayor parte de los escritores han fijado florecía un viñedo que pertenecía a un convecino.
su atención y aplicado todos sus cuidados El rey pretendía & toda costa, aunque vanamente,
a la investigación de las leyes sobre el ma- la cesión de la viña. El propietario —de nombre
Naboth— se limitó a decir: "Guárdeme Jehová de
trimonio, sobre las sucesiones, ceremonias que yo te ceda a ti'la heredad de mis padres". H
religiosas, etcétera, y no ha habido ninguno rey insistió airadamente. Pero todo fue inútil. Na-
que haya examinado ni tratado con al- both se resistía a desprenderse de la heredaá. Ajab
se hallaba francamente desesperado, hasta que su
guna extensión su jurisprudencia crimi- esposa, la fenicia, le susurró al oído: "¿Eres tú
nal. ahora rey de Israel?" Y le sugirió una idea terri-
•a) Características especiales. Por de ble : acusar a Naboth de haber denostado a Dios y
pronto, antes de entrar al análisis más al rey... Y Naboth fue apedreado. Y la viña pasó
a manos del monarca. Por fin, Jézabel pudo extía-
profundo de esta rama de la legislación de mar: "¡Ya puedes hacerte cargo de esa viña que
un pueblo, cabe destacar algunas caracte- no te quiso entregar por dinero!..." Ajab se enca-
rísticas fundamentales del Derecho crimi- minó hacia el viñedo, para tomar posesión del pre-
nal hebreo. Contrariando a otras legislacio- dio, y entonces surgió ante él un personaje extra-
ño, que no existe en ningún otro país, en ningún
nes contemporáneas, el legislador hebreo se otro tiempo: el navi (profeta) Elias, quien le In-
abstuvo de remitirse a una segunda vida o crepó: "¡Cómo, mataste y vienes a heredar?" Y en-
El concepto del delito y de la pena se cuniarias, pero de ordinario no se aplicaban
halla reglado, tanto en la Biblia como en el conjuntamente, por un mismo delito. En el
Talmud, y especialmente en el Talmud, procedimiento para el esclarecimiento de
con una aspiración de paulatina suaviza- un crimen, se empleaban todos los recursos
ción de las penas. El rabino doctor I. J. M. imaginables; siempre con la tendencia de
Rabinowicz, erudito autor de un estudio absolver, en vez de condenar. Una vez pro-
crítico de la legislación criminal del Tal- nunciada la sentencia, no finiquitaba la
mud, puede afirmar así, que la parte del función del juez; el reo no desesperaba de
Talmud que trata de la pena capital, con- alguna alternativa. Por eso los jueces cri-
sagra, en realidad, la abolición de la pena minales, qué se reclutaban entre los sabios
de muerte. Hemos visto que la venganza y los peritos en determinadas disciplinas,
no dejó de ser entre los hebreos una ex- no comían en el curso de! día en que de-
presión de primitivismo y barbarie/ mien- bían pronunciarse, se mantenían entre los
tras subsistió, pero en el curso del tiempo, límites del recinto donde se desenvolvía
y especialmente merced a la participación el proceso, con la esperanza de> que alguien
de los doctores rabínicos, en la elaboración aportase un nuevo elemento de juicio, que
de las leyes, fue siendo substituida por san- pudiera influir en la revocatoria de la sen-
ciones económicas, pese a las severas con- tencia. El condenado mismo, llegado al lu-
signas de la ley del Tallón. Y también he- gar de la ejecución o del suplicio, podía
mos comentado que con la 'evolución de las anunciar que deseaba producir un argu-
costumbres, dejó de extenderse la culpa- mento en su favor, y en este caso se lo
bilidad de un delito a todo el clan, la tribu reconducía hasta el tribunal y apenas su
o la familia, para reducirla al autor mate- argumento asumía ciertos caracteres de
rial, que llegó a ser el único castigado. verosimilitud, se le brindaba la ocasión de
Por último, y sin desechar otras carac- explicarse y ofrecer nuevas pruebas de su
terísticas sobresalientes del Derecho crimi- inocencia, y se le tornaba varias veces
nal israelita, que le asigna jerarquía en hacia el lugar del suplicio o de la ejecución,
aquellos tiempos oscuros de la historia hu- siempre que surgía algún elemento en de-
mana, precisamos caracterizar al concepto fensa de su integridad.
de la pena en la legislación de Moisés. Las Este mero ejemplo da una idea de la
penas se fundaban, no en un primitivo de- orientación de la magistratura y de los
seo de venganza contra el culpable, sino, en preceptos enderezados a atenuar los casti-
primer lugar, aspiraban a librar a la socie- gos tan severamente prescriptos por la Bi-
dad de los elementos antisociales o in- blia.
adaptables; en segundo término, con un Si cotejamos los diversos textos bíblicos
carácter de prevención de futuros delin- relacionados con el procedimiento para la
cuentes. El Derecho romano, en cambio, investigación de los delitos y aplicación de
consideraba al delito sólo como una fuen- las penas, debemos convenir con el profe-
te de obligación civil, descuidando toda sor Emilio Golay, cuando opina que el Libro
tendencia regeneradora o preventiva de la de la Alianza no es un código aplicable por
delincuencia. Por otra parte, era notoria e un tribunal debidamente constituido, sino
invariable .la tendencia judaica de evitar más bien una colección de preceptos que
todo derramamiento de sangre humana, y fijaban la costumbre que el legislador co-
en este sentido puede mencionarse los loca bajo la salvaguardia del tribunal. Sin
artilugios a que acudían los jueces y los embargo, manifiesta el autor citado, prevé
sabios, para evitar la aplicación de la úl- la existencia de un embrión de tribunal:
tima pena. Si bien es cierto que la Biblia los ancianos de la tribuna o del clan (Éxodo,
prescribía la aplicación de la pena de XXI, 22); pero ese tribunal no parece per-
muerte para infinidad de delitos que la hu- -manente. En ese período de la civilización
manidad actual considera con un dejo de —agrega— el individuo es en realidad su
desprecio —especialmente los que se rela- propio juez y su propio justiciero. Con toda
cionan con los deberes del hombre frente naturalidad, su clan se declara a su favor,
a la divinidad—, no lo es menos que se y la querella personal puede llegar a ser la
apeló a toda clase de recursos y artimañas de todo un grupo contra otro grupo. Opina
para evitar el castigo supremo que priva el mismo escritor .que los preceptos del
de la vida a un prójimo. Éxodo (XXIII, 1 y sigts.), que prescriben:
b) Algunas normas procesales aplicables. No prestarás tu concurso al malo sirviéndo-
Las penas eran de carácter aflictivo y. pe- le de testigo falso; 2° Cuando atestiguares
en un proceso, no te pongas del lado del
tonces, según el relato bíblico, hizo Jehová que en mayor número para hacer doblegar la jus-
el mismo sitio en que los perros lamieron la san-
gre de Naboth, los perros lamieran la sangre de ticia. 6° NQ favorecerás al pobre en su
Ajab. causa. 6"? No atentarás contra el dp.reahn del
pobre en su causa. 7"? Abstente de toda pa- ran fe contra alguna persona para que
labra fementida (o apártate de todo asunto muera. No podían ser testigos en causa
•fraudulento): 710 vayas a causar la muerte criminales, los usureros, los que vendían los
del inocente y1 del justo, ni hacer absolver frutos del séptimo año, los que jugaban
al culpable; 8 ? No admitirás dádivas, por- juegos de azar, las mujeres, los esclavo
que estas ciegan a los perspicaces y aparen- los que adiestraban las palomas para elj
tan malas las causas de los justos, etcétera, robo y los animales para el combate, lo
son simples consejos o recomendaciones impúberes, Ijs ciegos, los sordos, los ünpíosj
(que entran en la categoría de los debarim los infames, los extranjeros y los pariente
o recomendaciones atribuíbles al propio de cierto grado. Todo ello, según las pies
Yahvé), que tienden, en primer término, a cripciones de la I iblia (Levítico, V, 1
recordar a los testigos su responsabilidad. sigts.); (Éxodo, XXIII, 1); (Deuteronomio
Son recomendaciones, agrega Nin y Silva, XIX, 19).
llenas de equidad y buen sentido; no ayu- Respondiendo a una práctica que no s
dar al inicuo, dando a su favor falso testi- encuentra en ninguna legislación antiguí
monio, testimonio que bien puede contribuir ni moderna la I iblia autorizaba para qu<
a la muerte de un inocente como a la los testigos fueran al mismo tiempo verdu
absolución del culpable; no dejarse llevar gos o ejecutores del castigo que se le habí!
por la opinión de la multitud, cuando al impuesto (Deuteronomio, XVII, 5); por otr¡
declarar o sentenciar se tiene una opinión parte, la función no era infamante pan
contraria; y a fin de evitar el cohecho, o nadie y no existía un verdugo de oficio.
sea, la corrupción/cíe los jueces, aconseja a "Los términos y expresiones de que s
éstos que no admitan dádivas, porque, se- valían (los jueces) contra el acusado —afir
gún un proverbio popular, los regalos cie- ma Pastoret— respiraban por la mayor par
rran los ojos de los sabios y falsean la pa- te humanidad y una especie de beneficen
labra de los justos, o dañan las causas cia, y jamás se olvidaban los jueces de qu
de los inocentes. aquel miserable era uno de sus semejante
Cualquiera fuere el alcance de estos pre- y podía ser inocente" («).
ceptos, que ocupan una parte preponderan- c) Clasificación de los delitos, según
te de la ley bíblica, —y depurados gracias ley hebrea. Según hemos dicho, las pena
a la ininterrumpida acción de los doctores en la legislación bíblica y talmúdica se cía!
rabínicos—, surge de sí la preocupación del síficaban en aflictivas y pecuniarias. /!-"
legislador para impedir en toda forma la gunas de ellas, la mayoría quizás, figuran;
injusticia y distribuir la justicia de modo en la Fiblia y están afectadas de un es-
que el humilde, el extranjero y el desam- pirito de rigidez que brinda la sensación
parado no sean vencidos por la soberbia y de una ausencia total de humanismo y de
la prepotencia del poderoso. un propósito de venganza de la ley contra
Algunas reglas parecen ser reproduccio- el que ha delinquido. Nada más cpntr?rio
nes de los códigos más modernos y cui*da- a la realidad israelita, que si bien fue am-
dosos de la materia. La confesión del reo pliamente atenuada por los doctores rabí-
no era suficiente para condenarle; antes nicos, sin embargo éstos no llegaron a bo-
bien, era causa, machas veces, de que se rrar la norma bíblica sino a stiavizarla. La
le moderase la pena ordinaria del delito; y, tendencia abolicionista de la última pena,
por lo mismo, si uno había sido acusado de profusamente ordenada por la Biblia, no se
robo de una alhaja o de un animal, y lo expresa solamente en este caso supremo de
confesaba llanamente, se le condenaba a la aplicar la máxima condena, sino en todas
restitución, pero no a la pena del duplo, las instituciones penales y especialmente
triplo o cuadruplo, que se hallaba impwes- en cuanto respecta a las penalidades. To-
ta sobre el valor de la cosa robada. Ya memos un ejemplo al azar. La legislación
nos hemos referido —al analizar el régimen mosaica reconoce la pena del látigo. Pero
de la fianza en el sistema civil— que nin- los rabinos proclaman que si el condenado,
gún ciudadano debía sufrir por la falta de después de estar atado y a punto de reci-
otro, ni aún el padre por la de sus hijos bir el castigo, logra fugarse, éste debe ser
(Deuteronomio, XXIV, 16), cada uno mo- absuelto. .Porque con el acto cobarde y hu-
rirá por su pecado. millante de la fuga, ya estaba suficiente-
La prisión, entre los hebreos, no consti- mente castigado. Por otra parte, si el ins-
tuía propiamente una pena, sino una me- trumento del azote llegaba a destrozarse, al
dida de seguridad (Levítico, XXIV, 11). No primer golpe, el condenado debía ser ab-
era suficiente un testimonio para pronun- suelto (Tratado Macót, fol 23>. Tres cate-
ciar una condena, sino que en todas las gorías de crímenes que la Eiblia reprimía
causas se requeríala presencia de dos. o
más (Números, XXXV. 30), para que hicie- (47) Pastoret, ob. clt., pág. 234.
severamente fueron prácticamente elimi- pensación pecuniaria de los daños e inte-
nadas en la era talmúdica. 1° la de los falsos reses i 4 »).
testigos, desmentidos por irrebatibles prue- A firTde analizar los diversos delitos con-
bas; 2° el derecho de provocar la muerte, tenidos en la legislación bíblico-talmúdica,
por el padre,' del hijo perverso y rebel- los clasificaremos en las ramas siguientes:
de, y 3° El castigo impuesto a toda, una Son los tres consignados en el Decálogo:
congregación o ciudad, por el delito de en- a) No adorar a Dios exclusivamente y con
tregarse a prácticas paganas. preferencia a todas las cosas; b) Tomar su
En cuanto al primer caso, que daba la santo nombre en vano, y c) Violar el sá-
pauta del derecho absoluto del jefe de' la bado. En ..un sistema social donde el factor
familia sobre los descendientes —antigua religioso ejercía una incuestionable supre-
costumbre que se había convertido en ley—, macía, los delitos religiosos que importaban
Moisés ya introdujo una profunda innova- la idolatría, eran los que sufrían las má-
ción según la cual el padre solamente po- ximas penalidades. La idolatría,, según J.
día aplicar dicho castigo, previo consenti- Salvador, para la ley penal hebrea, es un
miento de la madre y en ciertos casos, aún simple delito material cuando un hombre
mediando tal consentimiento, no podía se ocupa en particular de alguna cosa: si
ejecutarse al hijo perverso y rebelde, sin llega a guardar en su casa alguna imagen
llevarlo ante el tribunal de la ciudad (Deu- a la que dirige sus oraciones; si trabaja con
teronomio, XXI, 18 y sigts.) («). sus propias manos para elaborar una de
En lo concerniente a las ciudades culpa- esas imágenes; si erige estatuas; si sigue
bles de paganismo, a pesar de la severa los hábitos de naciones extranjeras e idó-
prescripción bíblica, es fama de que jamás latras; si se entrega a la adivinación; a
llegó a aplicarse, durante la vigencia del interrogar a los muertos: una pena correc-
Talmud. Un precepto del Deuteronomio cional hace justicia contra todas esas in-
(XXV, 11 y 12) establecía que cuando al- fracciones (Deuteronomio, XI, 9 y sigts.).
gunos riñeren junto el uno con el otro, y En fin, la idolatría era considerada como
llegare la mujer del uno para librar a su un crimen de lesa ley, de subversión de la
marido de mano del que le hiriere, y me- constitución, de alzamiento contra Jehová,
tiere su mano y le trabare de sus vergüen- •cuando un individuo ha hecho sacrificios
zas... La cortarás entonces la mano no públicos a ios ídolos, a expensa del Dios
!a perdonará tu ojo; esta regla fue abolida de la patria; cuando por designio premedi-
por la ley rabínica y reemplazada por una tado un hombre concita al pueblo a seguir
pena pecuniaria (Tratado Baba Cama, fol. a los dioses extranjeros, a los dioses nuevos,
28). Lo mismo ocurrió con la tan mentada desconocidos para sus padres. Entonces la
pena del Taitón, del ojo por ojo, diente por ley despliega todo su rigor, que se extiende
diente, también fue convertida con el sobre la blasfemia pública, sobre la viola-
transcurso del tiempo, en una simple com- ción pública del sábado.
Dentro de las tres grandes ramas en las
que hemos encuadrado los delitos contra la
(48) . En la época de Moisés, el padre tenia de- Divinidad, caben los siguientes que enun-
recho de vida y muerte sobre sus hijos. El patriar-
ca Judá hizo quemar a su bella hija Tamar. Ru- cia la ley bíblica: a) la idolatría (Deute-
bén dijo á Jacob: "Harás morir a m's hijos, si no ronomio, VI, 14; Levítico, XIX, 4, 8 y 21);
te lo devolviere" (Génesis, XLII, 37). Por consi- b) credulidad en los falsos profetas (Éxodo,
guiente, si en aquellos tiempos un padre tenia un XXIII, 24; Levítico, XIX, 12); c) credulidad
hijo libertino, tenía el derecho de matarlo, sin
consultar a nadie, ni al tribunal, ni aun a la ma- en los sueños y adivinos (Proverbios, VI, 12
dre del hijo. Moisés promulgó una ley extremada- y 15; Levítico, XIX, 31); d) la mentira
mente progresista, estableciendo que el que quiera (Levítico, XXII, 2, 3 y 10); e) la hipocre-
matar a su hijo rebelde y perverso no debe em- sía (Levítico, XXIV, 11, 14, 16 y 22); f) el
prender nada sin el consentimiento previo de la
madre; y aun ese consentimiento no era suficiente. sacrilegio (Levítico, V, 4 y 6); g) la aposta-
El padre y la madre estaban obligados a sacarlo sía (Levítico, XVI, 6 y 7; Números/ XIX,
ante los ancianos de la ciudad, y dirían a los an- 7; IX, 6, 12 y 13); la blasfemia; el perjurio;
c'anos: "Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, la inobservancia de las fiestas religiosas
no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho...
Entonces todos los hombres de su ciudad lo ape- y el olvido de los socorros y el respeto debido
drearán con piedras" etc. (Deuteronomio, XXI, 18 a los ministros del altar (Deuteronomio,
a 21). Esta ley mosaica, a pesar de su carácter emi- XII, 19; XIV, 22 y 29).
nentemente progresista con relación a los tiempos
bíblicos, tornóse completamente Ininteligible en la
época talmúdica. "La ley bíblica, afirma el Tal- (49) La misma consideración cabe hacer acerca
mud, concerniente al hijo rebelde y perverso, no del presunto exterminio de toda una congregación
ha sido aplicada y no lo será nunca... ¿Es posi- por crimen de paganismo (Deuteronomio, XXII,
ble que haya padres que hagan lapidar a su hijo 14-17). El Talmud proclama que esta sanción Ja-
porque ha comido cierta cantidad de carne y be- más fue aplicada, ni será aplicada jamás, contra
bido cierta medida de vino Italiano?" toda una congregación.
Otros delitos contra la Divinidad están ción. Pero hay testimonios en abundancia
enmarcados en la Biblia: 19 Adorar a di- que demuestran de que tan graves medidas
vinidades extranjeras (Deuteronomio, IV, aplicables por el progenitor contra sus hi-
19 y sigts.; Éxodo, XX, 3 y sigts.); 2? Deber jos, jamás fueron cumplimentadas. Hay
de derribar estatuas y arrojarlas al fuego numerosos autores que estableciendo un
(Éxodo, XXIII, 24; XXXV, 13 y 14); 3? paralelo entre el Código de Hamurabí —cu-
Amenaza con total exterminio a los que yo autor vivió de 1947 a 1905 antes de la
desobedeciesen esta voluntad (Éxodo, XXII, era actual—, y la Biblia, pretenden demos-
20; Deuteronomio, IV, 3, 4, 24 y 25). Desde trar la superioridad de las reglas penales
luego, todos estos delitos, apodados críme- babilónicas con respecto a las de la legis-
nes monstruosos, eran pasibles de la pena lación hebrea. Un ligero análisis compa-
de muerte. ¿De qué manera se ingeniaron rativo nos demostrará justamente lo con-
los intérpretes de la ley y los jueces para trario.
atemperar la rigurosidad de los preceptos? "Cuando Hamurabí, rey de Babilonia, de-
Pues, sin violar las leyes, impusieron tan- rrotó a Rim-Sin, rey de Larsa, y se apo-
tas medidas de seguridad y garantía en la deró de las antiguas ciudades sumerias, Ur
aplicación del texto legal, que el número de inclusive, ordenó una nueva recopilación
ejecuciones comenzó por limitarse primero de leyes con el propósito de unificar los
y por ser abolidas después. Los doctores pueblos del norte y del sur. Naturalmente,
rabinicos se extremaron en esta función procuró hacer el menor número posible de
abolicionista de la última pena, que llegó cambios, para evitar así trastornos entre
a tildarse de criminal al Sanhedrín que los pueblos que trataba de unir; pero hubo
condenaba a muerte. Los más extremistas probablemente algunos agregados legislati-
extendieron esta calificación a los que hu- vos, de origen semítico. Ese Código sumerio-
bieran condenado a una sola persona en babilónico se ha conservado prácticamente
el término de setenta años; algún talmu- intacto. La estela de ocho pies de alto sobre
dista llegó a decir que un Sanhedrin asesino el cual está grabado se erigía en el patio
era aquel que imponía la última sentencia del templo de Marduk, en Babilonia, donde
a una vida, en cada generación. El más cualquiera podía consultarla para enterarse
original y típico de los crímenes monstruo- de cuáles eran sus derechos legales. El Có-
sos que acarreaba la última pena, era la digo es interesante por lo que nos revela
violación del Sábado, puesto que el Sábado de la vida cotidiana en Babilonia en la
era una institución divina, que compendia- época de Abraham y por sus semejanzas
ba las más altas exaltaciones del espíritu, con la legislación hebrea. La ley 282 esta-
el anhelo de un descanso hebdomadario pa- blece las responsabilidades y los privilegios
ra los trabajadores y los patronos, una de- de las diversas clases sociales y presenta
mostración de la similitud del hombre con una serie de casos que empiezan con estas
Jehová, que trabajó seis días en la forma- palabras: Si un hombre... (Albert Edward
ción de la Creación y descansó el séptimo. Baíley, La vida cotidiana en los tiempos
b) Delitos que el hombre comete contra bíblicos, páginas 23 y siguientes. G. A. Bar-
sus semejantes, /Esta serie de actos delic- ton, en su Archaelociy, demuestra que nu-
tuosos, severamente reprimidos por la ley, merosas leyes del Código de Hamurabí, es-
eran los siguientes: a) Delitos de los hijos tán concordadas con diversos versículos de
contra los padres; b) Del homicidio y de la Fiblia). Verbigracia:
otros delitos conexos; c) El delito de le- Artículo !•? S¿ un hombre acusare a otro
siones; d) Otros atentados contra la vida de querer matarle por medio de hechizos y
humana, no probase su acusación, será castigado con
A pesar de la severa disciplina y orga- la muerte: Éxodo (XXII, vers. 18); Deute-
nización de la familia hebrea, en la que el ronomio (XVIII, 10-12).
patriarcado fue la norma histórica, existen Art. 2? Si en una causa un hambre ates-
algunos atenuantes en la Biblia o en el tiguara en falso o acusare a otro hombre
comentarios de los doctores rabinicos, que sin probar su acusación, si la causa fuere
dan a conocer los esfuerzos realizados para una causa importante, aquel hombre será
humanizar el precepto y amoldarlo a un castigado con la muerte: Deuteronomio
necesario equilibrio social y familiar. (XXX, 16-19).
El Éxodo (XXI, 15 y 17) prevé la aplica- Art. 89 Si un hombre robare un buey o
ción de la pena de muerte para el que hi- una oveja, o un asno, o un cerdo, o una
riere a su padre o madre; igualmente el cabra, ya sea a un dios, o a un palacio,
que los maldijere y maltratase de hecho. pagará treinta veces el valor de s?t hurto.
El Deuteronomio (XXI, 18, 19 y 21) se re- Si fuere pobre, pagará diez veces. Si el la-
fiere al hijo rebelde y perverso, del que ya drón no tuviere cómo pagar, será castigado
mencionamos, así como su ulterior evolu- con la muerte: Éxodo (XXII, 1, 4).
Art. 14 Si un hombre robare al hijo de convirtieron en fortalezas inexpugnables
otro hombre y aquel fuere menor de edad, para los culpables de una muerte involun-
será castigado con la. muerte: Éxodo (XXI, taria ( 5U ). El Talmud reconoce otra clase de
1». homicidios que no eran pasibles de la pena
Art. 206. Si un hombre golpeare a otro y de muerte: los que se han cometido en le-
le hiriere en una riña-, jurará: No lo golpee gitima defensa. Así, el Tratado Sanhedrín
de propósito y pagará al médico. Éxodo (fol. 72) consigna que no es punible el
(XXI, 18/19). que ha matado al que se introdujo al do-
"Si se comparan las leyes de Hamurabí micilio con efracción, salvo cuando se tie-
con las de Moisés, salta a la vista la enorme ne la certeza de que no le llevaba intención
diferencia en concepción y en espíritu en- homicida.
tre el legislador babilónido, precursor de b) Delito de lesiones. En numerosas
Moisés, y el inspirador de la Biblia. Las sen- prescripciones, la ley bíblica o mosaica pre-
tencias del Código de Hamurabí suenan más vé y reprime los atentados contra la inte-
o menos así: Al que cometa tal o cual gridad física de las personas. El Éxodo
crimen, se le cortará la mano o el pie. (XXI, 18 y 19), prevé las diversas lesiones
"Al contraventor a una ordenanza se le que pueden ser inferidas en riña y las in-
multará. Reglamentos, parágrafos, decretos, demnizaciones a las que debe ser condenado
pero no una concepción ética. Con los ma- el culpable. El derecho talmúdico en este
teriales de las legislaciones y las civilizacio- particular ha sentado la regla general de
nes babilónica y egipcia (los estudios de la la indemnización pecuniaria, asignándole
egiptología han revelado cierto parentes- al propio tiempo la máxima elasticidad. En.
co entre pasajes de la Biblia y el «Libro de el Tratado Baba Cama (cap. 8°) se lee una
los Muertos», que data del siglo xvi antes interesante disgresión acerca de la forma
de la era cristiana), Moisés creó una obra de determinar la magnitud del daño oca-
totalmente nueva". sionado: Sí un individuo lesiona u una per-
a) Del homicidio y demás delitos que sona, será condenado a cinco indemniza-
tienen relación. Una legislación que en sus ciones, es decir, además del daño que él
orígenes remotos prescribía consignas de debe reparar (nezek), es condenado -a cua-
esta Índole: El que derramare la sangre del tro pagos man, que son: el pago por el dolor
hombre, por el hombre será derramada su ocasionado (izar), el pago por lo que co-
sangre (Génesis, IX, 6), debía ser impla- rresponderá invertir para la curación (ri-
cable ccn el que vertiese la sangre del pró- pui), el pago por el impedimento para
jimo. el trabajo (ahcbet), y por fin, la afrenta
El régimen de la Biblia respecto del ho- que le ha inferido (boshet). ¿Cómo se es-
micidio, toma en cuenta dos formas de tima el daño? Supongamos que un indi*
homicidio: 1? el homicidio simple; 2"? el ho- viduo ha hecho perder el ojo a la perso-
micidio alevoso y premeditado. En el pri- na, o le ha roto una pierna; se estima
mer caso, la ley dispone la muerte del cul- el valor que habría tenido la victima sin
pable, si bien la prueba debía ser indubi- la herida, si hubiera sido vendida como es-
table y el reo gozaba de las máximas ga- clavo para el trabajo, y el que tiene al
rantías para su defensa (Números, XXXV, presente; el culpable pagará, entonces, la
30; Génesis, I, 6; Éxodo, XXI, 12; Levitico, diferencia. ¿Cómo se estima el dolor? Se
XXIV, 17 y 21). En los primeros tiempos, estima lo que una persona como la victima
la pena debía ser aplicada por el pariente querría tomar para soportar tantos sufri-
mis próximo de la victima, el vengador mientos. Hace falta también que el culpable
de ¡a sangre. Ahora bien, dentro de la ca-
racterización del homicidio simple, también (50) El rabino doctor J. I. M. Rabinowicz In-
terpreta las más de las disposiciones penales de la
se hallaba involucrado el homicidio por Biblia de acuerdo al canon siguiente: La trasgre-
culpo o imprudencia, cuyo autor podía es- sión de una ley puede operarse de dos maneras:
capar a la sanción del vengador, alojándose por la realización de un acto (por acción) o por
en un santuario, o en una de las ciudades la no realización de un acto (por omisión). En la
Biblia, no existe ninguna diferencia entre estas
de asilo (Deuteronomio, XIX, 2 y sigts.; dos clases de trasgresiones. Pero la ley rabinlca no
Números, XXXV, 11 y 15). En el caso segun- castiga más que la realización áe actos, o sea por
do del homicidio con premeditación y ale- acción, y suprime de este modo las trasgresiones
vosía, el homicida que habíase acogido a contra los doscientos cuarenta y ocho manda-
mientos (según un talmudista, existen en ¡a ley
un santuario o a una ciudad de asilo, podía Judia doscientos cuarenta y ocho mandamientos y
ser arrancado de allí y ejecutado (Deute- trescientas cincuenta y cinco prohibiciones) y las
ronoroio, XIX, 11 y sigts.). El Talmud (Tra- prohibiciones donde la trasgreslón no corresponde
bado Sanhedrín, fol. 78; Tratado. Macót, a un acto, sino a una omisión. De este modo, la ley
rabinlca ha suprimido de la legislación pena] mas
fol. 7) complementó las disposiciones bíbli- de la mitad de los crímenes que debían ser puni-
cas acerca de las ciudades de asilo, que se dos con la pena del fuego.
dé lo que es necesario para curar a la vícti- delitos contra la honestidad merecían el
ma. Si aparecen llagas en la parte enferma, máximo castigo, que no cejaba ni ante la
es necesario examinar si ellas son conse- pena de muerte, ya que, como hemos di-
cuencia de la herida y el culpable debe cho, nada estaba por encima de los sagra-
darle todo lo que haga falta para curarlas; dos atributos del hogar.
si ellas se cierran y vuelven a abrirse, el a) El adulterio. En el Éxodo (XX, 14)
culpable estará siempre obligado a hacerlas se afirma enfáticamente. No cometerás
curar. Pero si la herida se ha curado com- adulterio; el Deuteronomio (V. 21) repite:
pletamente, el culpable no está obligado a No codiciarás la mujer del prójimo. El sép-
ocuparse de su tratamiento. ¿Cómo se es- timo mandamiento de la ley de Moisés era
tima el impedimento para el trabajo? Su- uno de los más graves, y su infracción, la
pongamos que el culpable ha seccionado a más severamente reprimida. Según la opi-
la victima la mano o el pie. Como ya ha nión de Nin y Silva ( 5 2 ), el adulterio pre-
pagado el daño, es decir, el valor de la visto en el Decálogo está relacionado tam-
mano o del pie que se estima de la manera bién con el quinto mandamiento, con el
antedicha, no se le puede condenar a pagar culto doméstico o de los antepasados, y
por segunda vez el valor de lo que la victi- mencionando a Fustel de Coulanges, que
ma tendría para ganar trabajando con la define a este delito-pecado, refiriéndose a
mano o con el pie; pero pagará lo que la la antigua legislación griega y romana:
victima, teniendo la mano o el pie cortado, "Esa religión vela asiduamente por la pure-
habría podido ganar si no hubiera estado za de la familia. Considera que la más
enferma o inválida como consecuencia de grave falta que pueda cometerse, es el
la herida. En f i n , es necesario pagar por la adulterio, pues la primera regla del culto
afrenta, donde el valor varia según la ho- es que el hogar se transmita del padre al
norabilidad o la posición social del culpable hijo; luego el adulterio perturba el or-
y de la victima. den del nacimiento. Otra regla es que la
Fajo la denominación de oíros delitos tumba contenga sólo los miembros de la
contra la vida están comprendidos: a) el familia; luego el hijo del adulterio es un
infanticidio, que se consideraba un doble extraño que se enterrará en la tumba. To-
delito contra la vida: 1°) puesto que se su- dos los principios de la religión quedan vio-
primía una existencia humana; 2°) por lo lados; manchado el culto, el hogar deviene
que dicha vida podría significar en el futu- impuro; cada ofrenda a la tumba se con-
ro, dentro del orden social; 3°) Flavio Jo- vierte en una impiedad".
sefo atestigua que el aborto voluntario era "Hay más: la serie de los descendientes
igualmente reprimido; b) el suicidio ( r > 1 ). se rompe con el adulterio; la familia se ex-
c) Delitos contra la honestidad. Nin- tingue, aun en relación con los hombres
gún sentimiento ha estado más arraigado en vivos, y ya no hay felicidad divina para los
la vida judía que el de la castidad y de antepasados", como se ve —explica Nin
la honestidad del hogar. Estas dos colum- y Silva—, se tenía sólo en cuenta el adul-
nas básicas de la familia judía, aún hoy terio de la mujer, y sus funestas conse-
explican la perduración del individuo he- cuencias al introducir a su hogar un hijo
breo a través de las vicisitudes que ha de- ajeno. Igualmente que en Grecia y Roma,
bido experimentar... En consecuencia, los en el antiguo Israel no debía extinguirse la
familia, porque así lo exigía el culto de los
(51) En e\ Pentateuco np^ex'ste una prohibi- antepasados o culto doméstico de los tiem-
ción expresa contra el suieid'o. Pero se encuentran pos primitivos. En este último país parece
numerosos episodios, como en el caso del rey Saúl que la costumbre matrimonial era la biga-
en la guerra contra los filisteos. En las fuentes tal- mia, aunque un numeroso harén era un
múdicas se encuentran expresiones concretas so-
bre este atentado contra la pro'pía existencia: en la privilegio del que sólo podían gozar los ri-
Quemará. Baba Cama se prev'ene que el homic'dio cos y los reyes, como Gedeón, David y Sa-
contra sí mismo acarreará castigos graves. Tam- lomón. La fidelidad conyugal sólo se le
bién en el Tratado Avada Zorá se preceptúa que exigía a la mujer, probablemente por las
el suicidio es punible. Rabí Akiva, uno de los tal-
mudistas más eruditos previene que con los sui- prescriptas razones que da Pustel de Cou-
cidas no se deben cumplir los r'tos fúnebres habi- langes. Como la ley permitía la poligamia,
tuales en caso de d funto. Y según la opinión -de no regía, pues, para el hombre la ordenan-
otro Importante doctor rabínlco, sólo se considera za del séptimo mandamiento, salvo en el
suicida a aquel que ha manifestado su propósito
de quitarse la vida y se le advirtió que no lo hi- caso de que atentara contra la integridad y
ciera, por considerarlo una doble trasgresión: reli- la pureza de otro hogar, en cuyos casos
giosa y legal. Según la tradición hebrea, a los sui- ambos culpables debían ser lapidados (Deu-
cidas no se les sepulta en los mismos lugares que a teronomio, XXII, 22; Levitico, XX, 10). La
los demás difuntos, sino en lugar aparte, general-
mente cerca de los muros flue cierran todo el ce-
menterio. (52) Nin y Silva, <í, ob. cit., pag. 318.
adúltera no sólo era condenada a esa pena, entre padres e .hijos, hermanos y hermanas,
sino que su casa era quemada. Pero la mu- tíos y sobrinas, suegros y nueras y entre los
jer, solamente acusada de adulterio, cuyo cuñados, está severamente penado por nu-
delito no se hubiere probado, podía acudir merosas prescripciones bíblicas (Levítico,
a la ordalía que detalla el precepto de XVIII, 16 y 18; XX, 11 y sigs.; Deuterono-
Números (V, 12 y sigts.). mio, XXVII, 20, 22 y 23).
b) El c y untamiento fuera del ma'rimo- d) Delitos contra los bienes. 1. Generali-
nio. La fornicación estaba también severa- dades, a) Robo. La característica principal
mente castigada por la ley hebraica. El de esta clase de infracciones, contempladas
ayuntamiento'carnal, fuera del matrimonio, por la ley bíblica y.talmúdica, era su pu-
«ra también un delito-pecado imputable nición, basada solamente en penas pecu-
solamente a la mujer, cuya conducta debía niaria. Es opinión generalizada entre los
estar a cubierto de toda suspicacia, y na- comentaristas de la legislación hebrea, en
die más que su cónyuge estaba obligado a general, que la tendencia se muestra com-
custodiarla (Génesis XXXVIII, 12 y 24; Le- placiente o más bien indulgente con el la-
nifico, XIX, 20 y sigts.). drón, presumiendo que es la pobreza y la
c) La seducción. El caso de. seducción necesidad las que le han empujado para
que en las leyes modernas está incluida apropiarse de lo ajeno; por consiguiente, la
entre los preceptos del Derecho penal, era sociedad es e-partícipe del delito, por no
considerado por los hebreos como una haber asegurado a todos sus miembros un
cuestión civil. mínimum- de seguridad económica, que no
Asi dispone la ley bíblica que si alguno le desvie del * camino honesto. Solamente
sedujere a una. doncella no desposada, y se cuando el delito fue ecompañado de la vio-
acostare con ella, entregará (al padre) lencia en las personas, la norma penal se
una suma de dinero igual al precio de com- tornaba se\era. Esta se refería particular-
pra (dote) de la joven; y la tomará por mente al robo nocturno, con fractura y es-
mujer. Si el padre rehusase dársela, pagará calamiento el asalto en despoblado, etcé-
en dinero lo que se da por el precio de com- tera, que constituían agravantes. El Talmud
pra (dote) de las doncellas. Se comprende no introdujo modificaciones sobre el con-
que, en los primeros tiempos siendo la cepto de esta clase de delitos si bien re-
mu'er y los hijos simples bienes incorpora- glamentó —como con relación a la mayoría
dos al patrimonio del hombre, la seducción de las instituciones bíblicas— el rubro de
dé una doncella causaba un perjuicio eco- las penalidades. Según la Fiblia si el ladrón
nómico que debía ser indemnizado. Si el conservaba aún en su poder el objeto roba-
padre de la doncella se oponía al casamien- do, se hallaba obligado a restituirlo a su
to de la víctima y del seductor —o si. de propietario y abonarle, aderrás el duplo de
acuerdo a un precepto del Talmud, la víc- su valor, por concepto de indemnización. Si
tima se rehusaba— el seductor pagaba iffual- ya se hubiese desprendido del objeto, la
men'e los 50 ciclos de piata. en que se pena era del duplo triple o cuádruple de su
hallaba tasada una mujer (Deuteronomio, valor: en caso de tratarse de animales de
XXII. 29). Si la violación se producía en labranza o domésticos, la pena era de cinco
despoblado, el seductor estaba condenado bueyes por cada animal robado y de cua-
a láxpena de muerte; pero la mujer que- tro ovejas por cada una de las que se
daba exenta de condena (Deuteronomio, hubiera apropiado indebidamente (.Éxodo,
XXII, 23 y 27). XXII, 1-4). Si el inculpado carecía de todo
d) indemnizaciones per estos delitos. El patrimonio para abonar la pena que se le
Talmud reglamentó las indemnizaciones que imponía, incluso podía ser enajenado él
debian.pagarse por estos delitos contra, la mismo como esclavo. (Conf. // Reyes, XII,
honestidad y en el Tratado Baba Cama se 2-4.)
lee: "El que seduce a una virgen es conde- El Éxodo (XX, 2-3) prevé el caso del "la-
nado a tres pagos o indemnizaciones: por drón que fuere hallado forzando una casa";
la afrenta, por los daños que ha sufrido por si el propietario de la casa le hieriere o lo
«1 abuso sexual (pegam) y la multa.de 60 matare no será culpable de homicidio; pero
sidos, impuestos por la ley bíblica; el oue la si el sol ya hubiere salido —esto es, si pu-
viola, paga otra indemnizsción por el dolor". diera ser visto el ladrón— el propietario
e) E¡ incesfo. De todos los crímenes que será reo de homicidio. El ladrón, a su vez,
se consideraban monstruosos y que concita- habrá de restituir cumplidamente; si no tu-
ban el furor de la sociedad, en los tiempos viere, será vendido por su hurto. Por un
pre'oíblicos y después de la presencia de decreto de Herodes, todos aquellos que for-
Moisés, el incesto era el más repudiado y zasen puertas para penetrar en las casas
perseguido. Moisés impuso para el inces- con intención de robar, debían ser vendidos
tuoso la pena de muerte. El ayuntamiento como esclavos a los extranjeros.
Especial dedicación merece a la ley israe- tiempos existían anticipos de las modernas
lita el robo de animales y de útiles de la- leyes penales contra toda clase de fraude
branza; pueblo agrícola-ganadero, por ex- en perjuicio de la gente.
celencia en la antigüedad, se trataba de d) La usura. Un párrafo aparte merece
amparar a los campesinos en aquello que el capitulo de la usura, en la legislación he-
era vital para su actividad cotidiana ( 53 ). braica. Al estudiar en la Parte civil, los
b) El hurto. La Biblia distinguía nítida- préstamos, hemos mencionado las disposi-
mente las dos íiguras delictuosas: el robo y ciones bíblicas acerca del interés y de la
el hurto. Este último era, más o menos pu- usura. "No le impondrás usura...", dice el
nible, según la naturaleza de la cosa, hur- Éxodo (XXII, 25);- se refiere al israelita.
tada y las circunstancias personales del La prohibición, que es reiterada en otros
poseedor. Tratándose de un mueble o di- preceptos, no reza con respecto al extran-
nero dado en depósito, debía restituirse el jero. "Cierto es que la ley mosaica limita la
doble (Éxodo, XXII, 9). Pero si el deposita- prohibición solamente a los israelitas, de-
rio solamente había sido negligente, sólo se jando en libertad al pueblo para que efec-
hallaba obligado a restituir el objeto o su túe préstamos a interés a los extranjeros.
valor (Éxodo, XXII, 12). No mediando des- Pero no debe tomarse el texto literalmente.
cuido o negligencia por parte del deposita- Por extranjeros se entendía, entonces, so-
rio, estaba exento de toda penalidad. lamente a los pueblos condenados a ser ex-
c) De los fraudes. El fraude cometido terminados por Jehová, como los héteos los
mediante la falsedad en las pesas y medi- amorreos, los jebuseos, los fereseos, los ne-
das, era severamente reprimido. El Deute- veos, los gergeseos y los cananeos, pero no
ronomio prescribe que no se- debe tener pesa los demás que vivían en paz con Israel y
grande y pesa chica, en la bolsa, sino pe- especialmente aquellos que le habían pres-
sas cumplidas y justas (XXV, 13 y 16). tado acogimiento y hospitalidad en horas.
Proverbios, a su vez, reitera las mismas re- aciagas. Para todos éstos, la usura se con-
comendaciones en varios preceptos: "El pe- sideraba un crimen, igual que si se tratase
so falso es abominación a Jehová (XI, 1); de los propios hijos de Jehová" ( 54 ).
"Más vale poco con todo el derecho que una La Biblia asimila la usura a las condicio-
gruesa ganancia ilegítima" (XVI, 8). Por su nes de un verdadero robo; de este modo, el
parte el Talmud (Shabát, cap. 31 a), esta- Deuteronomio (XXIII, 19/20) y el Lemtico
blece: "Guarido comparezcas ante Dios, El (XXV, 36 y 37) prohiben expresamente que
te preguntará ante todo si has sido honrado se presten granos, dinero, etcétera, a in-
en tus negocios". El Tratado Baba Metziá terés. El Talmud contiene innumerables
(60 b), dispone: "Está prohibido a los mer- preceptos de igual tendencia, fulminando
caderes maquillar y disfrazar al ganado; a con nulidades insalvables todo préstamo a
los carniceros, dar una buena apariencia a interés, conceptuando como cómplices del
sus carnes; a los traperos, hacer pasar los delito al escribano que labrase el acta y al
trajes viejos por nuevos". Y el Tratado Ba- fiador (Tratado Baba Metziá, 72). Y llega
ba Batrá (90 b), puntualiza: "Está prohi- a derogar la norma del Pentateuco en
bido acaparar los productos comestibles, cuanto no castiga la usura con el no judío,
como el trigo, el vino, el aceite y todo lo diciendo: Es igual pecado tomar usura dewi
que sirve para la alimentación". judío como de.un no judío (Tratado Baba
Como se advierte, en aquellos remotos Metziá, 70) a); El usurero es parecido al
criminal; ni uno ni otros pueden reparar
(53) En el Derecho hebreo existe una diferen- el mal que han hecho (Vaicrá, R. 83).
cia sutil entre el robo propiamente dicho, intitu- E) Delitos contra el honor. Cuando nos
lado guenevá, que consiste en el apoderarhiento referimos a esta clase dé delitos, descarta-
de un bien ajeno sin conocimiento de su dueño; y mos el concepto superficial y supérfluo que
cuando la apropiación indebida es conocida por el
dueño, se está en presencia de la gueselá. La Bi- los caracteriza en los códigos modernos.
blia se refiere en numerosos pasajes a ambas figu- Para la legislación hebraica el honor era
ras; ya en el Decálogo previene: "No robarás". La algo más que ese sentimiento de vanidad
Guemará del Sanhedrin interpreta que la preven- herida, que caracteriza a ciertos pueblos
ción del Decálogo no se refiere expresamente al
robo de bienes o cosas, sino al secuestro de perso- contemporáneos, que aún siguen confiando
nas: gover nefesh, pues para el latrocinio en los el pundonor al disparo de una pistola. El
bienes existen otras prohibiciones: lo signevoh. En honor era un algo tan elevado e importante
el tratado bíblico Vaicrá existe la prohibición lo como la vida misma: el matrimonio moral
tisgld (no cometer guezelá). Recuérdese que el
secuestro de una persona acarreaba la pena de del individuo y de la sociedad, no debía ser
muerte. Erí la Guemará también se prohibe la expuesto a la maledicencia, la calumnia y
guenevá daat, el robo de las opiniones ajenas, el la falsedad. Por eso la Biblia y la ley ra-
plagio y asimismo se reprime el robo o la defrau-
dación del juicio o concepto de los demás, con en-
gaños, aunque se trate de gentiles. (54) Goldstéln, M., ob. clt., pig. 123, nota
bínica, han adoptado una serie de precau- 14) para el caso de incesto; la misma pena
ciones en salvaguardia de los atributos se imponía a la hija del sacerdote que se
morales más altos de la humanidad. entregaba a la fornicación. Asimismo s&
a) El falso testimonio. El falso testimo- aplicaba a los culpables de adulterio (Gé-
nio era considerado como uno de los delitos nesis) y contra el ladrón sacrilego (Jo-
más graves del Derecho bíblico No hablarás sué, VII, 15); asimismo contra las ciu-
contra tu prójimo falso testimonio (Éxodo, dades que abrazasen la idolatría (Deutero-
XX, 16); ^Ño dirás falso testimonio contra nomio, XIII, 16). Según Pastoret (»»), éste
tu prójimo (Deuteronomio, V. 20); El falso castigo no se ejecutó siempre de una misma
testigo, declarado y reconocido por tal por manera, porque unas veces se hacía una
los jueces y sacerdote, será tratado como gran hoguera con ramas de árboles y se
él quiso que lo fuese su hermano, y así dará arrojaba en ella al delincuente, como pare-
ojo por ojo, diente por diente, pie por pie ce haberse practicado según testimonio del
y mano por mano (Deuteronomio, XIX, 92). Levítico; otras veces se metía al condenado
En el Tratado Macót (íol. -2) del Talmud, en una caldera de agua hirviendo (como se
se detallan los casos en que los testigos hizo con los Macabeos). La Mishná (íol. 52)
convictos y confesos de engaño, por una describe el suplicio por el siguiente proce-
coartada, sufren la pena que querían infli- dimiento: se sepulta al condenado hasta
gir al falsamente acusado. las rodillas en tierra removida, para que
b) Las falsas acusaciones. La Biblia con- no pueda moverse. Se envuelve el cuello con-
signa otra suerte de hechos delictuosos. El un lienzo y dos hombres tiran por las pun-
Deuteronomio (XXII, 20 y sigts.) establece tas, con lo cual se le obliga al condenado a.
varios géneros de falsas acusaciones, que son abrir la boca, y en ella se le introduce plo-
severamente reprimidas. mo derretido, que lo quema casi inmedia-
La falsa acusación del esposo contra la tamente.
cónyuge, inculpándole de no haber llegado Según los comentaristas talmúdicos, el,
pura al matrimonio, autorizaba a los pa- plomo hirviendo es manera menos cruel
dres de la mujer a presentarla ante los de matar, que el fuego de la hoguera.
jueces, exponer la informalidad del cónyuge b) La horca y la crucifixión. El suplicio-
acusador y exhibir la vestidura nupcial en de la horca y de la crucifixión, a estar a.
prueba de la inocencia de la acusada. Los la opinión de algunos autores, habrían es- ;
jueces, en castigo deberán aplicarle el tado muy difundidos entre los hebreos. í
castigo prescriptó en el Deuteronomio Pero se sostiene que la horca o la cruci^j
(XXII, 18 y 19). fixión no fueron medios para ejecutar al;
O De las calumnias. Una legislación tan condenado, entre los israelitas. Por el con-
celosa de los derechos de la integridad mo- trario, solamente se las consideraba como-
ral de las persona, no podía sino extremar penas infamantes y una vez que el conde-
el cuidado en defenderlas de la calumnia nado había sido muerto por algunas de las
y la injuria. otras forma de ejecución, se lo colocaba
No calumnies a tu prójimo, ni digas mal en la horca para escarmiento. Y se mencio-
de él en público ni en secreto (Levítico1, XIX, na especialmente,, el caso de la blasfemia
1). El Eclesiastés proclama: Un golpe dado y la idolatría, en que los ajusticiados eran
con un palo hace una herida; pero un golpe expuestos durante todo el día hasta ponerse
de lengua rompe los huesos. Muchos hom- el sol, puesto que la ley israelita prohibía
bres han muerto al filo de la espada, pero que se esperase a la mañana siguiente para
aún es mayor el número de los que han sepultar al reo; pero los condenados a esta
perdido la vida por la espada de la palabra exhibición invariablemente eran objeto de
(V., I y 2 ) . la lapidación, antes de ser colgados de la
3. De las-diversas clases de penas. La horca o crucificados.
legislación hebraica enumera una serie de Una antigua discusión acerca del someti-
penalidades para castigar los delitos, ya sea miento de ambos sexos a este suplicio, ha
contra la Divinidad, contra - las personas finalizado con el triunfo de la tesis de
y contra los bienes. Desde luego, se cono- que sólo los hombres eran objeto del mismo,
cían las siguientes penalidades: el suplicio c) La lapidación o apedreamiento. Este-
del Juego; la horca; la lapidación; la sofo- suplido es anterior a la ley mosaica, según
cación; la decapitación; precipitar desde todos los testimonios, y era aplicable al
una torre o una roca; sepultar entre ce- adulterio, la blasfemia, el incesto, la viola-
niza o sumergir en el agua; de los azo- ción del sábado, y en general a todos los
tes; la prisión; de la segregación; de la delitos contra el culto y la religión (Levítico,
excomunión. XX, 2, 11; XXIV, 14, 15, 16; Deuteronomio,
a) El suplicio del fuego. El suplicio del
fuego se halla ordenado en el Levítico (XX, (55) Pastoret, Marqués de, ob. cit., pág. 241.
XIII, 6 y 11). Fue uno de los más difundidos dotes no eran encerrados en la misma pri-
suplicios y Moisés lo impuso incluso contra sión que los demás prisioneros. Algunos
los animales, en determinadas circunstan- prisioneros gozaban de una semilibertad.
cias (Éxodo, XXIX, 28, 31, 32). Otras veces se intensificaba el trato dado a
d) La sofocación o asfixia. Según los co- un delincuente, remitiéndole a determina-
mentadores, esta pena sólo se aplicaba en das cárceles o prisiones. Igualmente se so-
aquellos casos de delitos para los cuales no metía a algunos presos a severas restric-
se había establecido otra pena. La regla ciones en sus comodidades, o se les aplica-
apücada por los hebreos, era la de que, ban suplicios en el interior de la prisión.
cuando un reo debía perder la vida, pero el i) Del "caret" o exterminación. Tratábase
legislador no tenía determinado el género de de penas impuestas por violación de reglas
ejecución, se debía escoger el menos cruel y religiosas, especialmente: el que ha comido
afrentoso. Este consistía en sofocar o ahogar pan con levadura durante la Pascua (Éxodo,
al reo, con un lienzo que se le ceñía en XXII, 15); el que haya comida carne pro-
torno de la garganta, apretándole fuerte- cedente de los sacrificios (Levitico, VII, 20);
mente y tirando por las puntas, para lo el que hcya dejado de celebrar la festividad
cual se enterraba previamente al condenado de Pesaj, no hallándose en viaje (Números,
en un muladar, nara impedir sus movi- IV, 13). En esencia, eran castigos inflin-
mientos. gidos por Jehová, a quien no hubiere cum-
e) La decapitación. La Fiblia consigna plido con sus mandamientos. Pero nunca
este género de suplicio al historiar la eje- se aplicaban en forma de complemento,
cución de San Juan Bautista por orden de después de haberse aplicado otra pena;
Herodes (San Mateo, XIV, 8, 9 y 10). Jehú, regía el principio de la no acumulación de
proclamado rey de Israel, ejecutó de esta penas(™).
manera a los hijos de Acab (también lo 10. La excomunión o "jerem". Constituía
imponía el Talmud según una mención de una pena de carácter accesorio, mas no
Maimónides). Tratándose del más infaman- por ello menos temible. Significaba, prác-
te de los suplicios, se aplicaba preferente- ticamente, la segregación del núcleo en
mente a los prosélitos de domicilio cuando que actuaba el inculpado de la villa que
cometían un crimen. habitaba, de la sociedad entera. Traducía
f ) Precipitación desde una torre; sepul- una verdadera capitis deminutio iráxbia,
tación entre cenizas; sumergimiento en las una anatema religiosa y civil, que conver-
aguas. Si bien no fue un suplicio muy di- tía al desdichado en un ente di?no de per-
fundido, cuenta la Biblia en el libro IV. Re- secución por parte de todos y una piltra-
yis (IX, 33) el caso de Jezabel, precipitada fa humana. Se imponía generalmente, a
desde las murallas de Jezrael, y se men- quienes habían trasgredido la práctica re-
ciona el caso de un príncipe de Judá que ligiosa o negaban la autenticidad de los
hizo arroiar desde una roca a diez mil idu- libros sagrados. El Génesis (XVII, 14) lo
meos, cautivos en una acción de guerra. prescribe para el aue no hubiera.practicado
g) De la pena de azotes. El Deutcrono- la circuncisión convirtiéndose por esta sola
rnio (XXV 3) menciona el número de azo- omisión en extraño a la comunidad hebrea,
tes que debían suministrarse a determina- El Levitico (VII, 1 y siets.) para los que
dos condenados a la flagelación (Ibídem, no cumplían con las ofrendas a Dios. El
XXVIII, 58-59; ídem, XXIX, 9; Salmos, Talmud prescribe una serie minuciosa de
LXVIII). El Talmud, especialmente en el formalidades para la declaración de Ii ex-
Tratado Macót, establece una serie de dis- comunión o anatema, que van desde la
posiciones relacionadas con este suplicio, sentencia del tribunal a la aplicación de la
con la mira de evitar que se convierta en un pena en veinticuatro casos diferentes de ¡a
motivo de muerte, por exceso. Hasta ciento vida del israelita (^).
sesenta y ocho delitos eran punibles con la
pena de azotes. (56) La Mfshfiá enumera hasta ochenta y seis
h) Las prisiones. Ya hemos dicho que la pecados graves que merecían el castigo del ktmt,
que era más grave que el de los azotes nrro má«
prisión no constituía verdaderamente una leve que la elecuc'ón. La Guemará Mohed C"tín
pena, sino una medida de seguridad: para predice que morirá joven el que comete un karet,
la sociedad, que se veía libre del peligro de (57) En la Biblia se encuentran dlversis aceo-
un hombre con fuerte vocación -para delin- clones del jerem: !•>, sagrado Tiara D'os: 2", nroM-
bulo; 31. que el patrimonio (del inculna'lo) s°a
quir; para el reo. o acusado, aue se salvaba confiscado n f.l sea apartado A° la comunidad. Es'e
así de la venganza de los allegados a la era el verdadero s¡<m!í'rado de "colocar a alguien
víctima. Cabe subrayar, que de acuerdo» a en el jPrem"; análogamente al sentido eme le
asigna la Guemará. En la Edad Media, las comuni-
la categoría del acusado y a las circuns- dades —Icehilot— lo Imnonían en cnso de nol'sa-
tancias del delito, se le recluía enmno u mía; en caso de Ideas librepensadoras, co*"io en Ini
otro tipo de prisión. Los levitas y los sacer- de Uriel Acosta y Baruch Spinoza; respecto de
k) La pena del Tallón. Personas ilustra- el Jvidamento de la justicia entre las per-
das han incurrido en el error de admitir, sonas.
como verdad inconcusa, que el principio del Por consiguiente, las severas disposicio-
ojo por ojo, diente por diente, informó todo nes de la 1 iblia (Deuteronomio, XIX, 19)
el espíritu de la legislación hebrea, y esto y las mencionadas del Éxodo, que configu-
sin intentar una exégesis racional de los ran la pena, no han pasado simplemente
textos y sin buscar su verdadera interpre- de símbolos, de ejemplos, pero apenas co-
tación en códigos sancionados muchos si- menzaron a impregnarse las instituciones
glos antes que' apareciera la figura de de un leve carácter .de humanismo, fueron
Moisés; verbigracia, en el llamado Código sustituidos por una tabla de valores que se
de Hamurabi. aplicara a los delitos que podían caer en
La pregunta que se planteó y se plantea su esfera de punición. ^^Jy-tfí^a^--^^:
aún, es la de si los aparentemente bárbaros SEGUNDA PARTE
preceptos acerca de la aplicación de la
pena del Tallón se aplicaron siempre en EL DERECHO HEBREO EN LA EDAD MEDIA, MO-
Israel, o del cotejo de la documentación que DERNA Y CONTEMPORÁNEA
está a nuestro alcance, surge el carácter ;;-.^. :••„-.- , , » , , _ capítulo t .";•"'•'; : "*" '
metafórico de la institución. Lo evidente es
que la ley del Talión no era' más que una 1. tos hebreos en la dispersión. Jamás,
ley. Como ley, ella no puede, no quiere, en en ninguna época, aún durante el floreci-
general, ser ejecutada; y se dice que no miento de su -soberanía en Judea, todos
quiera, porque la igualdad perfecta, que es los israelitas han vivido en su prorjio suelo.
de su esencia, de exigir enlre el castigo Expuestos a las diversas dominaciones que
y el daño, es también imposible de producir, se sucedieron sobre la peaueña tierra del
porque sería inútil y funesto. ¿Cómo hacer Medio Oriente, muchos emigraron y se dis-
a un hombre una fractura, una herida, persaron por el haz del planeta. Se asimila-
una contusión análoga desde todo punto de ron a las costumbres y a los usos de cada
vista, a la que él ha causado a otro? ¿Y país en la medida oue el ambiente extraño
qué beneficio para la República que ha los toleraba, e influyeron, a su vez sobre
Ferüido un ojo, una pierna o un brazo en la los modos de existencia de cada país de la
persona de uno de sus ciudadanos, de pri- diáspora.
várselos a un segundo ciudadano? - ! Fn Roma vivieron, desde sus orígenes,
familias provenientes de Israel, acomoda-
Entonces cabe preguntarse, con una lógi- das a un tipo de existencia en comunidad,
ca elemental si a través de las edades más en forma de ghettos, más o menos abier-
primitivas, no habrán convertido a la pér- tos para los demás en tanto cuanto lo per-
dida experimentada por un ciudadano, en mitía el régimen, politico imperante, aun-
una simple compensación pecuniaria. El que tradicionalmente apegadas a su propia
Éxodo (XXI, 9 y sigts.), que establece las cultura filosófica, a las fuentes de la mo-
rigurosas máximas de la pena del Talión ral del Decálogo, a las reglas emanadas de
habría sido, pues, interpretado, salvo en los la legislación mosaica y talmúdica.
tiempos más antiguos, como un delito con- Y constituiría un craso error aceptar que
vertible en una indemnización: puesto que la dispersión produio una suerte de cZfjt-
el daño ya había sido producido, en nada se sura de la creación legislativa y del comen-
favorecerá la víctima, el clan y la misma tario hebraicos. En el curso de los tiem-
sociedad, con crear nuevas incapacidades pos, el pueblo de los Patriarcas siguió pu-
mediante la aplicación del ojo per ojo. Los liendo las gemas de su civilización jurídica,
doc'ores rabínicos se encargaron de asig- a través de la exégesis, del análisis y del
narle a la pena del Talión su verdadera comentario, en forma ininterrumpida y
significación, como una fórmula genérica, sistemática. A despecho de la persecución,
sin aplicación a un caso particular; como de la discriminación y aún de la barbarie
una máxima legal o axioma para expresar en que se desenvolvía.
2. Bajo la dominación romana.Vnsí ligera
la'sis Mesías, como Shabetay Zvi. El jerem se pro- reseña de la creación jurídica hebrea a
nunciaba en la S'nagoga, con velas encendidas, través de las edades clásicas de la civiliza-
sonar del sholar —cuerno de carnero—, citándose ción, que comenzará con Roma parí finali-
las maldiciones de la Biblia —tojajá. No cabía
mantener con el excomulgado ninguna clase de zar en el régimen de Derecho público y
reladores. ni tornarlo en cuenta nara el mín-an privado del reciente Estado de Israel, pon-
(d!ez personas que son indis-enssb'es para efec- drá de relieve las sucesivas creaciones de
tuar las or»c'ones>. Si el castigado haefa peniteti- los juristas y doctores rabíhicos en una
«l«. «e le podia relevar del castigo, públicamente,
previas aEnhfrrttes ceremonias que demostraran su rama de la cultura humana donde Israel
arrepentimiento. realiza su obra legislativa, utilizando siem-
pre los viejos odres para colmarlos de vino radores cristianos no fueron más generosos.
nuevo y bullente. Haciendo mérito de la profesión de una íe
En el siglo v de la edad actual, durante que tenía sus hondas raíces en la religión
el imperio de Augusto, los israelitas que judía y proclamaba la piedad y misericor-
allí estaban radicados, gozaron de una dia, en contraposición al paganismo, Cons-
suerte de autonomía que no les fuera tantino inició la serie de las persecuciones
acordada posteriormente. Funcionaba en contra los judíos. Comenzó, en forma ofi-
Roma —aunque no fue ésta la única ciudad cial, en el Concilio de Elvira, reunido en las
del Imperio poblada de hebreos—, un Beth provincias españolas, que prohibió a los
Din (casa de la justicia), con amplias fa- cristianos cualquier contacto físico o espi-
cultades para entender y solucionar los con- ritual con los judíos, al punto que se per-
flictos entre los hijos de la misma grey. seguía cruelmente al cristiano que permitía
Recordaráse que fue ante este tribunal que la bendición de sus frutos por un israelita.
San Pablo compareció, según nos informan El emperador Teodosio les prohibió todo
las Actas de los Apóstoles, 28, y donde fue acceso a la función pública, exonerando sin
informado de que aún no se había recibido miramientos a los que ya estaban ubicados
ninguna información de Jerusalén. El Beth en alguna repartición administrativa.
Din regía sin interferencia la vida religiosa Su sucesor, Honorio, prohibió a los judíos
de la comunidad y también la que atañe que edificaran templos; abolió el patriar-
al cumplimiento de los preceptos de la ley cado y los expulsó de las milicias. Sin em-
de Moisés. Un historiador afirma que Au- bargo, les autorizó para gozar de los de-
gusto llevó la medida de su respeto a los rechos ya adquiridos en Roma, a ejercer la
dictámenes del tribunal a tal punto, que profesión de abogados, a respetar las prác-
habiendo comprendido a los judíos entre ticas sabáticas, a ejercer la magistratura
aquellos' a quienes hacía distribuir todos los judicial entre los suyos. Los emperadores
meses trigo o dinero, ordenó a sus oficiales godos trajeron un nuevo espíritu y fueron
conservar su porción hasta el día siguiente, tolerantes con los habitantes del credo de
si debía tener lugar la distribución un día Moisés. Teodosio llegó, paulatinamente, a
sábado. En ese día, como prueba de res- rehabilitarlos hasta ponerlos en la condi-
peto hacia la festividad judaica, no se po- ción de ciudadanos iguales que los demás
día llamar a juicio a los israelitas, ni por y hasta llegó a dictar leyes persecutorias
un asunto público ni por un asunto priva- contra los perseguidores. Inmediatamente
do (i). después, con la aparición de los reyes visi-
La ley romana, siguiendo una antigua godos, se reinauguró una era de persecucio-
tradición con todos los pueblos que vivían nes. El afán proselitista a favor de la Igle-
en sus anchos* ámbitos, toleraba la subsis- sia cristiana se convirtió en una bandera
tencia de la ley común a cada pueblo, apli- de horror para los "sacrilegos" y "demás
cadas por un magistrado del mismo origen, herejes". Millares de hombres fueron pues-
sin desmedro del Derecho común romano. tos en la alternativa de convertirse a la
Una constitución especial (Leg. 9, Des Ju- nueva fe o de sufrir el último castigo. El
doeis) establecía expresamente la fuerza siglo visigótico de Roma marca un espacio
ejecutoria de las sentencias dictadas por los sangriento de intolerancia en la historia
rabinos que fueran elegidos como jueces de los hebreos de Italia. Pero su destino
suyos. No fue la -misma la actitud de Ti- no había de modificarse con las dinastías
berio con los pobladores de origen judío: los posteriores, ni aún cuando las ideas jurí-
persiguió enconadamente, proscribiendo sus dicas experimentaban una elevada' trans-
ritos religiosos y toda otra forma de go- formación. Las constituciones de Justinia-
bernarse por sus propias leyes y magistra- no fueron claramente desfavorables a los
dos; Calígula —y más tarde Claudio— los judíos, prohibiéndoles hasta asumir la con-
intimó a clausurar sus sinagogas, y Nerón dición de testigos; les privaban del derecho
ejercitó contra ellos toda la violencia de de testar y hacer donaciones y les prohibía
que era capaz. Vespasiano, en una guerra la lectura del Talmud.
cruenta que se prolongó durante años en 4. En la Edad Media: "el siglo de la ig-
la tierra de los israelitas, sitió a Jerusalén norancia". El siglo vil agregó aún mayores
y brindó a su hijo Tito el honor de aso- rigores al trato de los israelitas. La Edad
ciarse a la destrucción del segundo templo Media, en general, saturada de rigor faná-
de Jerusalén y a la cautividad del pueblo tico, con el predominio exclusivo y absor-
de Israel. bente del clero, no podía sino marcar con
3. Los emperadores cristianos. Los empe - nuevos signos de sangre el camino de Israel.
El emperador Sisebuto prohibióles ejercer
(1) Bedarrlde, J., Grandezas y miserias de un la religión, bajo pena de lapidación. Se
pueblo, pág. 31. calcula quo unos 100.000 judíos fueron for-
zados al bautismo. Los repetidos Concilios díos ilustres. Parado jalmen te, la etapa más
de España los despojaron de sus bienes, re- violenta para la continuidad de la vida
duciéndolos a una servidumbre que se pro- judía en todos los países fue marcada en
longó hasta la conquista de los sarracenos. España por genios de fulgor extraordina-
Con la dominación morisca en la Península, rio.
las condiciones de existencia de la pobla- 5. El poeta del Cuzari. Yehuda Ha-Levi,
ción hebrea sufrieron un vuelco favorable. oriundo de Toledo, médico de profesión,
Los musulmanes compartieron la vida eco- poeta de alto vuelo cuya urdimbre y trama
nómica y sobre todo cultural y espiritual eran de sedoso lenguaje, fue al mismo
con los judíos y las centurias de su domi- tiempo un adicto de las leyes y costumbres
nación fueron un alivio para millares de de Israel y enriqueció la liturgia sinagogal
habitantes que a través de sus médicos, fi- con centenares de himnos que aún hoy se
lósofos, matemáticos, astrónomos y juris- entonan en los templos. Su obra máxima
consultos, dejaron honda huella en la cul- Cuzari, además de un material filosófico y
tura española. poético de inaccesible vuelo, contiene prin-
El remado de Carlomagno, con todo que cipios de Derecho criminal, que le anticipan
hiciera concesiones a la época, fue benévolo a su edad, y un detallado análisis de la
para los judíos. Ello no obstante, en sus legislación de Moisés, especialmente de la
Capitulares los excluyó del'derecho de ser ley del talión (2) .
admitidos en una acusación pública. Les El rabí Nathan (hijo de Jechiel ben Abra-
marcó de infamia. Les estaba vedado tomar ham) , por su parte, redactaba en Italia el
a título de locación o de enfiteusis los primer diccionario enciclopédico talmúdi-
bienes de los cristianos y cederles los suyos co, en Roma.
al mismo título. La Iglesia cristiana estaba 6. Los crímenes rituales. El siglo xn se-
autorizada para conceder la bendición ñala una etapa más en el martirologio del
nupcial a los judíos que desearen contraer pueblo israelita, disperso por la Europa.
matrimonio, lo que importaba la conver- La Iglesia promueve las acusaciones sobre
sión de éstos a la fe cristiana. El siglo xi pretendidos crímenes rituales, con el resul-
denominado con justicia "el siglo de la ig- tado de soliviantar a las masas populares
norancia", por el dominio de las ideas y que se entregaron a la matanza y al saqueo.
concepciones dogmáticas e intolerantes, Los judíos fueron quemados en inmensas
produjo, sin embargo, como fruto de la hogueras, con el nombre de Jehová en los
presencia judía en España un florecimiento labios. Las confiscaciones de sus bienes se
de altas personalidades en las ciencias y convirtieron en pavoroso botín de la guerra
en las artes. Los rabinos siguieron comen- civil desencadenada en el seno de cada
tando la ley israelita y anotando nuevas pueblo de su convivencia. La ley del des-
formas de conservación de los principios tierro es la única que impera para ellos y
religiosos y éticos. Isaac ben Rubén es autor van huyendo por los caminos de Europa,
de un tratado sobre la compra y venta y como fantasmagóricas procesiones de dolor.
otro sobre los contratos del matrimonio. Los mismos reyes y señores feudales que
Isaac Alphesi, autor de una importante re- engordaban sus alforjas siempre insaciables
copilación que recibió el nombre de "peque- con el oro judío a montones, levantaron
ño Talmud". Isaac ben Baruch, en su obra contra ellos acusaciones por usura, contra
La caja de las aromas, dejó una obra en la ellos, que no pudiendo dedicarse a ninguna
que se resuelven las dificultades del Talmud actividad constructiva, sólo disponían de
relativas al Derecho y administración de la recursos para préstamos a bíteres.
justicia. Fue considerado como "el primero 7. La estrella- del Raschi. También esta
de los juristas hebreos", bajo el nombre de época encuentra su astro en la figura le-
Rau-Alphes. gendaria de Raschi. Nacido en Troyes, en
Su compilación de las leyes hebreas, ex- 1040, donde llegó a ser rabino, fue maestro
traídas de los textos talmúdicos, comprende de una de las más afamadas escuelas rabí-
a la vez la casuística y el Derecho civil. El nicas de su tiempo y contó con millares
rabino Judas Bar Bazelli, más conocido por de discípulos En forma sencilla, dice un
el nombre de Arbacelonita y el erudito Sa- biógrafo, desdeñando los floreos de agudeza
muel Cofín, de Córdoba, fueron dos sabios dialéctica y los razonamientos prolijos, an-
jurisconsultos que se ocuparon del Derecho ticipando como un adivino todas las difi-
civil y anotaron sus más sutiles y minu- cultades, Raschi exponía el Talmud a los
ciosos matices. El siglo de las Cruzadas, de jóvenes alumnos.
tan terrible historia para la libertad de las Escribió estas exposiciones en libros de
ideas en general y particularmente para los notas que formaron un Comentario sobré
asi llamados "heréticos", está señalado en
la cultura hispánica por otros nombres ju- (2) Bedarride, J., ob. clt, 112. en nota.
el Talmud babilónico, que sometió a una pertenece indudablemente a España, donde
repetida revisión. El Comentaría superó a escribió un comentario sobre la Mishná,
todo tuanto se había escrito hasta su tiem- redactado en lengua arábiga. Prosiguió su
po sobre el. Talmud y bien puede afirmarse trabajo a través de sus vicisitudes por el
que la obra magna de lo cultura hebraica Orientp y cuando tenía exactamente trein-
encerrada en los libros talmúdicos, hubiera ta años de edad. Médico, poeta, filósofo,
quedado ignorada por la posteridad, a no jurista, su famoso tratado Haiad o Mishná
ser por la interpretación y la glosa del Tí.rá, es un análisis del Talmud, con amplio
Baschi. Médico, astrónomo, gramático, teó- y renovado criterio, compuesto de 14 libros,
logo, Raschí se consagró en la historia de o libro de los 613 preceptos, que se refiere
su pueblo por su Comentaría sobre el Tal- a los 613 preceptos afirmativos y negativos
mud, que no llegó a concluir, pero fue fina- de la ley de Moisés. Su libro More Anebu
lizado por su yerno, rabino Sampton, más chim, o Guía de los Extraviados es su obra
conocido por el nombre de HarisHán (*). cumbre y abarca todas las reglas de la Ley
Pero la extraordinaria floración del genio mosaica. Alguien ha dicho que el genio de
no había de cerrar el ciclo con Raschí. Otra Sócrates y de Platón respiran en la obra
figura de contornos excepcionales surgiría de Maimónides; el atrevimiento de los
en la España musulmana, en la época en pensamientos se unen allí a la fuerza de las
que el islamismo se había tornado enemigo razones y a la elocuencia del estilo. Si en el
de todos cuantos no compartían la sabidu- Haiad habíase rebelado abiertamente contra
ría del Corán. Moisés ben Maimón, conoci- las formas cristalizadas del Talmud, en su
do como Moisés Maimónides (1135-1204) Guia de los Extraviados, Maimónides ter-
había de brillar en este ciclo sombrío. Hu- minó su obra de crítica racionalista y pro-
yendo de las persecuciones, decidió buscar clamó los 13 puntos que a su juicio basa-
la libertad en Oriefíte, y en 1165 desembarcó mentabanJ toda la religión y la moral de su
con sus familiares en Acco (Palestina); pe- pueblo ( ).
ro el país se hallaba bajo la dominación 8. Judíos inventaron la letra de cambio.
árabe y Maimónides decidió continuar su Pero no termina con él el ciclo creador de
peregrinación hasta Egipto. Pero su obra los hebreos en el medioevo. Su forzosa de-
dicación al comercio, nacional e interna-
cional, les abrió insospechados horizontes
(3) Son famosos los aforismos y las glosas de para la creación de nuevas formas de
Baschi, que se wncu.an con ios temas j^r.ü.cos. vinculación entre los pueblos. Suya es la
Citaremos algunos: "Ei acusador no puede ser de-
fensor" (Levitico); "En la comunidad de Israel, invención de la moderna letra de cambio
uno es responsable por el otro" (id,); "Sed pacien- que tan buenos servicios presta a las na-
tes y mesurados en el Juicio" (Deuteronomio); ciones civilizadas. Conforme a las opiniones
"Que el Juic.o por un centavo sea para ti tan im- 'más respetables, la letra de cambio ha
portante como el Juicio por un peso" (id.); "Una debido su origen a desterrados, que, para
ofensa se Juzga según quien sea el ofensor y el
ofendido" (id.); "No debe el Juez mostrarse bene- recuperar los efectos abandonados en los
volente con uno y duro con otro, ni invitar a una países de donde fueron arrojados, otorga-
de las par íes a sentarse y a la otra dejarla en pie, ban a los viajeros ciertas órdenes escritas
porque cuando el Juez procede con parcialidad con
una parte, la contraria se siente impotente y se para retirarlos. Obligados a salir precipita-
confunde" (id.). Glosando la frase del Éxodo que damente de territorio francés —historia un
manda horadar la oreja del esclavo que no acep- autor—, habían sido forzados a depositar
taba la libertad, explicaba: "¿Por qué corresponde en manos de sus amigos la mayor parte de
horadar la oreja y no otro miembro cualquiera del
cuerpo? Porque esta oreja que oyó decir desde el sus efectos. Llegados a Lomba r di a, encon-
Slnai: «Siervos míos son los hijos de Israel», y su traron el medio de recobrarlos, y como no
dueño fue y se agenció un amo, merece que sea podían reaparecer en Francia, encargaron
horadada". Y refiriéndose a la frase del Éxodo a los viajeros la tarea de reclamarlos, entre-
"Y no angustiaras al extranjero...", dice: "No an-
gustiaras ni irritarás con palabras. al. extranjera, gándoles billetes por los cuales los deposi-
porque extranjero fuiste también. Si lo angustia- tarios eran rogados que entregasen los bie-
ras de, palabra, él podría angustiarte a su vez, re- nes que conservaban o el precio que por
plicándote: «Tú también desciendes de extranje- ellos habían obtenido. La multitud de
ros. El defecto que tienes tú. no se lo enrostres a
otro»". Y, por fin, refiriéndose a la prescripción esos billetes, su uniformidad, los términos
bíblica de la usura, prevista en el Deuterono- lacónicos en que estaban concebidos, reve-
mio, dice: "¿Por qué se llama neshej a la usura? laron al comercio un concurso que no se
(en lengua hebrea, neshej es sinónimo de morde- había sospechado hasta entonces. Lo que
dura y de usura). Porque se parece, arguye Ras-
chí, a la mordedura de una víbora. Una víbora da los judíos hicieron con respecto a sus efec-
un mordisco que casi ni se siente, y de pronto se tos mobiliarios, se hizo con respecto
produce una hinchazón que sube a la cabeza. Lo
mismo ocurre con la usura. En un princlp'o no se
la siente, pero poco a poco los intereses crecen y (4) Algazi, s. I., £1 judaismo, religión de 'amor,
absorben al deudor un montón de dinero". paga. 233 y slgs.
merario: las letras de cambio fueron in- bre de las tres libertades proclamadas por
ventadas así. (Eedarride, pág. 162). la Revolución Francesa, fuéles acordado el
9. La obra de la Inquisición(5). El siglo xvi derecho de ciudadanía. Y el ejemplo de
fue el siglo de la Inquisición y de la omni- Francia cundió por el mundo. Se reunió,
potencia del Papado. No se requiere añadir bajo la inspiración de Napoleón, el primer
que fue el de las mayores persecuciones. La Sanhedrín que proclamó: "Declaramos que
acusación de usura, lanzada a los judíos, se la ley divma es la primera herencia de
justificaba en parte en aquellos países don- nuestros antepasados, contiene disposiciones
de la legislación les prohibía ejercer otra políticas y disposicipnes religiosas; que las
actividad. Él siglo xv, del magnífico acon- disposiciones religiosas son, por su natura*
tecimiento del Nuevo Mundo, fue también leza, absolutas e independientes de las cir-
el de la expulsión de los judíos de España custancias y de los tiempos, que no ocurre
y de Portugal. Pero está ligado también a lo mismo con las disposiciones políticas, es
notables figuras judías, como la de Abra- decir, con aquellas que constituyen el go-
banel, tesorero del rey y ministro de Ha- bierno y estaban destinadas a regir al pue-
cienda, que encabezó la caravana de más blo de Israel en Palestina, cuando tenía sus
de 600.000 exilados que se dispersaron por reyes, sus pontífices y sus magistrados".
el mundo. Abrabanel, figura interesante Corrieron los años y las centurias, y el
por muchos conceptos, lo fue también por genio creador de sistemas legislativos y de
sus notables estudios de Derecho público, sistemas políticos, inspirados en las remo-
Inspirados en la Eiblia. tas fuentes hebraicas, se reflejó en figuras
A través de todas estas vicisitudes, si bien como Disraeli, en Inglaterra; Adolphe Cre-
por la sola fuerza de las circunstancias, vi- mieux, en Francia; Luzzatti y Mortara, en
viendo los israelitas casi en todas las na- Italia; Walter Rahenau, en Alemania. Pero
ciones bajo un régimen de excepción; co- el Derecho hebreo sufrió un largo proceso
locados por la ley al margen de la vida de estancamiento; al menos' como fuerza
civil, la creación jurídica fuese amenguan- irradiante. Aunque siguió labrándose y cul-]
do. Los comentarios de los libros sagrados tivándose, para reanudar su proceso con la
se esparcieron de más en más, y la obra proclamación de la independencia del Es-
de juristas y legisladores, de codificadores tado de Israel, casi dos mil años después
y estadistas, ya no se realizó para enrique- de la caída del segundo Templo.
cer el propio acervo, sino el de los países
de la radicación de las masas judias. Re- Capítulo II
cién al advenimiento del siglo xvm, los I. EL ESTADO DE ISRAEL y LA NUEVA
judíos adquieren la característica de cria- LEGISLACIÓN HEBREA
turas humanas y seres amparados por las
mismas leyes que los demás.. 1. Se proclama el Estado. El 14 de mayo
10. Liberté, Egalité, Fraternité. En nom- de 1948 fue proclamado, en la ciudad de
Tel Aviv, el Estado de Israel. La Declara-
(5) La Inquisición —entendiendo bajo ese tér- ción de la Independencia constituye el pri-
m'no la española y la portuguesa —tiene su orlgert mer acto legislativo del Consejo Provisional
primario en el Concilio-de Verona de 1184. que
dicta un reglamento especial para la actividad de del Estado que regía al país aún durante
los obispos en su carácter de inquisidores ordina- la ocupación británica. En el artículo 12
rios. Estos, que antes obraban conforme a sus pun- del documento se anuncia que desde las O
tos de vista, fueron, asfm'smo, obligados a visitar horas del día mencionado (14 al 15 de ma-
dos veces por año las parroquias tildadas de here-
jía, naturalmente, sólo de su diócesis, porque a yo), y hasta el establecimiento de los or-
ésta únicamente se extendía su autoridad. Lo que ganismos del Estado, debidamente elegidos
también fue un motivo de reforma del sistema., de acuerdo con la Constitución que estruc-
puesto que los "herejes" no circunscribían su acti- turará la Asamblea Constituyente, no más
vidad a una dióces's determinada. A comienzos del
siglo XIII, cuando las herejías empiezan a difun- tarde que el primer día de octubre de 1948,
dirse en Europa, se crea la inquisición delegada. el Consejo Nacional actuará como Consejo
Ya no se confia más a los diocesanos respectivos de Estado Provisional y su órgano ejecuti-
la lucha contra los herejes. La Santa Sede, sin vo —la administración nacional— estará
quitar la potestad inquisltor'al a los obispos, que
la tienen —como hemos dicho— por derecho ca- constituido por el Gobierno provisional del
nónico, envía a los lugares "infectos" a los ecle- Estado 'de Israel. El artículo siguiente de-
siásticos especialmente destinados a llevar la cam- clara que el Estado... estará basado en los
pana contra los enemigos del catol'cismo. El fun- preceptos de libertad, justicia y paz ense-
dador, propiamente dicho, de la Inquisición dele*
paia es el Papa Gregorio IX. Le acompañan en la ñados por los profetas hebreos, sostendrá
creación de este instrumento o institución, el fun- la igualdad social y política de todos sus
dador de la Orden dominicana, santo Domingo de ciudadanos, sin distinción de rasa, credo o
Guzmán (1170-1221) y el otro dominico peninsu-
lar, fray Tomás de Torquemada. (Conf. Lewln, B., sexo, garantizará la plena libertad de con-
fl Santo O/icio en América, págs. 22 y 23.) ciencia, de culto, de educación y de cul-
tura; salvaguardará la cantidad y la in- o Asamblea Constituyente, prevista en la
violabilidad de los santuarios y lugares Declaración de la Independencia.
sagrados de todas las religiones y se consa- Hasta el presente, el Estado de Israel no
grará a los principios de la Carta de las se ha dado una Constitución, si bien cuen-
Naciones Unidas. La Declaración de la ta con un sistema constitucional basado
Independencia de Israel se íunda en el en leyes fundamentales que servirán de
derecho reconocido por la Declaración base para una futura carta constitucional.
Balfour (1917), proveniente del gobierno
británico, ratiíicado por más de cincuenta II. EL DERECHO PÚBLICO. ORGANIZACIÓN
DE LOS PODERES
naciones en la Conferencia de San Remo
(1922) y refirmado por el Mandato de la 1. Poder legislativo: Parlamento o Kné-
Liga de las Naciones; y en la resolución de set. El nombre que ha recibido el Parla-
Naciones Unidas (1947), que resolvió la par- mento del Estado de Israel: Knéset signi-
tición del territorio y la creación de un fica en hebreo asamblea, y deriva de la
Estado árabe y de un Estado israelita, en Knéset Haguedolá (la Grande Asamblea),
Palestina. En dicha Declaración encontra- que constituyó la máxima institución ju-
mos sintetizados los fundamentos jurídicos día en la época del segundo templo, o sea,
y constitucionales de la nueva nación y la después del retorno de Babilonia. Ha sido
base de su futura Constitución. integrado mediante elecciones generales
2. Los dos poderes iniciales. El Consejo practicadas, y es conocido bajo el nombre
Nacional (Vaad Leumi), que estuvo actuan- de La Primera Knéset, gozando de fun-
do con anterioridad a la creación del Es- ciones de asamblea constituyente, el 25
tado, actuaría desde entonces con carácter de enero de 1949. La primera ley promul-
de Consejo Provisional del Estado, es decir, gada es la Constitución provisional que
como órgano representativo o parlamento atribuyó a la Knéset el poder legislati-
provisicnral hasta la reunión del parlamento vo de la República y dispuso que el pri-
o Congreso, que debía celebrarse en base de mer magistrado del país ha de ser ele-
elecciones democráticas y generales. Mien- gido por ella y que el gobierno asumirá
tras no se reuniera el parlamento, que de- y ejercerá el poder ejecutivo tan sólo con
bía dictar la Constitución permanente y es- su consentimiento. Esto significa que el
tablecer el régimen gubernativo, esta fun- país se acogió al régimen parlamentario. El
ción queda delegada en el Gobierno provi- 16 de febrero de 1949, la Primera Knéset
sional. De esta manera surgían, simultá- designó presidente de la nación al doctor
neamente, dos organismos fundamentales: Jaim Weizmann y días más tarde otorgó su
el Consejo de Estado, que debía desempeñar confianza, en el cargo de primer ministro,
una función legislativa, y el Gobierno de al señor David Ben Gurión. Sus primeras
Israel, con funciones de poder ejecutivo. sesiones se celebraron en Jerusalén y luego
El Consejo de Estado se integró con 37 se trasladó a Tel Aviv, para instalarse de-
miembros representativos de todos los sec- finitivamente en la capital política de la
tores políticos del país, de los cuales 13 República, la trisecular ciudad de Jerusa-
eran designados por el poder ejecutivo, o lén.
gobierno de Israel. Esta fue la primera 2. Sistema de elecciones. El primer Par-
Constitución del país que fue ampliada con lamento fue elegido de acuerdo a una ley
una serie de leyes fundamentales que hasta electoral promulgada por el Consejo Provi-
el presente rigen a todos los organismos sional del Estado, poco antes de constituirse
del Estado, ya que la Constitución definiti- la Knéset, por la que se otorgaba el derecho
va, por diversas circunstancias, aún no ha de voto a todos los ciudadanos, sin distin-
sido sancionada. Con el propósito de que el ción de raza, religión ni sexo, radicado en el
nuevo Estado no se viera impedido de lle- país, mayor de 18 años y poseedor de un
var adelante las funciones gubernamenta- documento de identidad personaL Y para
les, al día siguiente de la organización de la categoría de diputado a la Knéset, sólo
sus poderes, provisionales, se dictaron va- era necesario ser residente y mayor de 21
rias leyes de emergencia, decidiéndose que años de edad. El sistema aplicado fue el de
en definitiva, y mientras el país carezca de la representación proporcional, inspirado
una Constitución formal, se regirá en lo en el régimen dominante en numerosos paí-
interno por las leyes existentes al tiempo ses de Europa. La ley establece expresa-
del Mandato británico, con las modificacio- mente que el sufragio será universal, direc-
nes impuestas por el nuevo orden de cosas, to, igual y secreto y se llevará a cabo el
facultándose al Consejo provisional del Es- mismo día en todo el país. De los 782.000
tado para dictar leyes que llevarán el nom- habitantes que existían en el territorio de
bre de reglamentos, para distinguirlas de Israel en la primera elección parlamenta-
las que sean aprobadas por el Parlamento ria, 506.567 tenían derecho al voto y el 86,8
por ciento concurrió a los comicios para de- sido presentado ya al gobierno aún no fue
signar a los 120 diputados de la Asamblea sometido a la Knéset.
Constituyente o Primera Knéset de Is- 5. El proyecto constitucional de Leo Kohn.
rael. Por encargo del Poder Ejecutivo de Israel,
La Segunda Knéset se eligió el 30 de julio un renombrado jurisconsulto, quien fuera
de 1951, aplicando la misma ley electoral y autor del proyecto de la Constitución de Ir-
actualmente se rige el país por la Tercera landa, el doctor Leo Kohn, redactó uno del
Knéset. El gobierno de Israel, respondiendo Estado de Israel, que sometió a la conside-
al sistema parlamentario, se compone de ración del gobierno. En un anticipo publi-
una coalición de los partidos más represen- cado en la prensa israelí, el doctor Kohn,
tativos de la opinión pública y el premier a la vez que encomiaba la urgente necesidad
o primer ministro está sometido al contra- de aprobar una carta constitucional, des-»
lor parlamentario como en todos los países tacó las características esenciales de su tra-
de este sistema. bajo. "Lo primero, pues, que tendrá que ha-
3. Sistema unicameral. - Sus fundamen- cer la Asamblea Constituyente, es redactar
tos. El Parlamento israelí cuenta con una la Constitución. La resolución de la UN
sola Cámara, de diputados, no habiéndose del 29 de noviembre de 1947 dispone expre-
impuesto hasta el presente la iniciativa de samente que deberá existir una Constitu-
dotarle de una Cámara de Senadores. Los ción escrita y también fija algunas normas
argumentos contra tal iniciativa se fundan que deben ser incluidas en ella. Ante todo,
en ia escasa dimensión territorial del país, la existencia de una forma parlamentaria
su carácter de unitario y el régimen com- de gobierno, la introducción del principio de
plejo de revisiones que experimenta todo las elecciones proporcionales, la protección
proyecto de ley antes de ser aprobado por de los Santos Lugares y la dilucidación de
la cámara única. las disputas internacionales por vía pací-
4. Se reclama la sanción de una Consti- fica. También se -preocupa de salvaguardar
tución. A pesar del carácter constituyente los derechos de las minorías, en especial sus
de la primera Knéset, y no obstante las rei- "status" de familia y el personal.
teradas demandas de algunos sectores poli- "En el proyecto de Constitución presen-
ticos, hasta el presente se ha optado por tado, agrega, han sido incluidas esas reco-
promulgar una serie de leyes fundamenta- mendaciones generales, con excepción de
ks y no un cuerpo de doctrina constitucio- aquellas que el desarrollo ulterior de los
nal, probablemente en la inteligencia de que acontecimientos (se refiere a la guerra de
algún día estas leyes fundamentales cons- liberación) les ha quitado toda realidad.
tituirán, recopiladas, la Constitución defi- Pero la resolución de la UN sólo reza para
nitiva del país. En un amplio debate pro- lo superficial. Los problemas que tienen re-
movido en la Knéset, en febrero de 1950, se lación con la redacción de una Constitu-
trajo sobre el tapete la disposición del Acta ción para Israel, surgen, por una parte de
de proclamación del Estado acerca de la la actual estructura política de Israel, y por
redacción de una Constitución. Partidarios otra, de la crisis por la que atraviesa actual-
v opositores de la iniciativa se basaron en mente el sistema parlamentario... En el
ejemplos de naciones extranjeras. Los pri- proyecto se hizo el esfuerzo de dar funda-
meros criticaron enérgicamente la lenidad mentos nuevos a varios aspectos. Los tópi-
del mismo Parlamento, que siendo sucesor cos referentes a los derechos individuales
de la Asamblea Constituyente de 1949, es- del hombre y del ciudadano, han sido re-
taba legalmente obligado a tomar la inicia- dactados con lujo de detalles. El fui que se
tiva y materializarla; que no era función perseguía era evitar generalizar y dar a es-
del Poder Ejecutivo realizar esta tarea. Los tos derechos la sanción de una ley positiva.
opositores evocaron el ejemplo de Gran Bre- Pero es esencial, que aun en estas condi-
taña, que "aunque no posee una Constitu- ciones, el estricto control parlamentario so-
ción escrita, es más fielmente observada la bre la legislación y la administración debe
ley constitucional que en otros países con ser mantenido y que algo así como la exten-
Constitución escrita". Además, tal instru- sión de una carta blanca a las autoridades
mento es indispensable para limitar los po- militares y gubernamentales debe ser cuida-
deres del gobierno y señalarles a los ciuda- dosamente evitada. En el proyecto se ha
danos con precisión sus deberes y derechos. intentado, evitar el abuso de las libertades
Que la ley básica era insuficiente. El resul- garantidas por la Constitución en detri-
tado de la discusión puso de manifiesto que mento del orden democrático, negando la
la mayoría de la asamblea anhela una Cons- protección de esas garantías constituciona-
titución escrita, pero se transó en una mo- les al lenguaje, las publicaciones, las aso-
clón-compromiso, que encomendaba la re- ciaciones y las asambleas que abierta o vo-
dacción de un texto, el que a pesar de haber ladamente abogan por la supresión de loa
derechos humanos y la abolición del orden ni. EL PODER EJECUTIVO
democrático. La práctica moderna de in-
cluir los postulados fundamentales de las 8. El presidente y el gabinete ministerial
referirías sociales, económicas y culturales, El Poder Ejecutivo del Estado es desempe-
ha sido respetada, pero se trató de e.vi- ñado por el presidente de la República con
tar una enunciación de principios abstrac- un gabinete encabezado' por el primer mi-
v
tos. nistro e integrado por ministros designados
6. El espíritu de la tradición. Las direc- por el primero, con la confirmación del Par-
tivas sociales, económicas y culturales in- lamento. La Constitución pr jyisoria de 1849
cluidas en el proyecto, reflejan fielmente definía en términos generales la misión del
las significativas tradiciones espirituales del pnmer mandatario del país y delimitaba
pueblo judío y las tendencias de la opinión sus funciones. En el artículo 8"? se disponía
pública de Israel en el actual periodo da que el gobierno entonces provisional pre-
formación y que por lo tanto deberán ser sentará su1 .renuncia ante el presidente.. El
traducidas dentro de las normas legislativas articulo 9 ? estableció que el presidente en-
y administrativas. Se propuso el sistema cargará a uno de los representantes de la
unicameral; Se ha sentado un precedente al Knéset la misión de formar gabinete previa
regular la disolución del Parlamento, que es consulta con los demás partidos, y el ar-
una de las mayores válvulas de escape del tículo 11 determina que en ciertas condi-
sistema parlamentario. Se parte de la base ciones el gobierno presentará su renuncia
de que el Parlamento funcionará normal- al presidente del Estado. De donde surgía
mente durante cuatro años, pero el presi- claramente el carácter parlamentario del
dente de la República tendrá el derecho de gobierno y la función meramente figura-
disolverlo, si se presenta una aguda crisis tiva del presidente, análogo al de Francia,
gubernamental y si ninguna otra alterna- o al monarca británico. Por una ley del 3 ds
tiva cuenta con la mayoría parlamentaria... diciembre de 1951, la Knéset legisló amplia-
Otras innovaciones han sido introducidas mente sobre la presidencia de la nación.
con el fin de habilitar a los individuos para Conforme a su articulado, el presidente es
hacer contribuciones constructivas al pro- electo por la Knéset, siendo el término de
ceso legislativo. En general, se tendió a en- duración de su mandato, de cinco años, des-
contrar un término medio entre la práctica de el día que asume sus funciones. La elec-
parlamentaria de Gran Bretaña con el go- ción debe realizarse dentro de un plazo de-
bierno de gabinete y el sistema francés del terminado antes de la expiración del térmi-
ilimitado contralor parlamentario... En la no, debiendo el presidente del Parlamento
esfera judicial, la innovación consiste en fijar un día especial para dicha elección,
que el gobierno designa a los jueces. La in- con previa notificación a los miembros de
dependencia del poder judicial es una de las la Knéset. La elección se hará por voto se-
condiciones vitales en el sistema democrá- creto y se deben efectuar cuantas votaciones
tico de gobierno. Además el sistema de la fueren necesarias hasta que uno de los can-
designación debe evitar toda influencia-po- didatos logre la mayoría legal. La ley de-
lítica en los sentimientos de este poder. El termina los términos del juramento que
asunto cobra mayor importancia cuando el deberá prestar el candidato que resulte
proyecto dispone que la Cámara Alta y la consagrado. Si el presidente electo fue-
Suprema Corte de Justicia están investidas re uno de los miembros de ¡a Knéset, de-
con el poder esencial de decidir cuándo una berá renunciar previamente a su fun-
ley aprobada por el Parlamento es por al- ción parlamentaria, para estar en condi-
gún motivo inconstitucional. El proyecto ciones de asumir la primera magistratu-
sienta el precedente de que los jueces serán ra. El presidente está exento de todos los
elegidos por un organismo especial integra- servicios compulsorios. No podrá ser citado
do per miembros drZ poder judicial, autori- ante ningún tribunal, ni puede ser objeto de
dades del Departamento de Justicia, miem- acción judicial alguna, durante el desempe-
bros del Parlamentn y representantes de la ño de su mandato. El primer magistrado w
Asociación de Abogados". podrá abandonar e! territorio del país sin
Según se advierte, el autor del Antepro- previo acuerdo del Parlamento. En caí
yecto no olvidó ninguno de los aspectos de renuncia, deberá dirigirla en forma e¡
una Constitución destinada a regir una de al presidente de la Knéset. La Knéset
las más jóvenes democracias de la tierra. único organismo del Estado que podrá
Se presume que bajo la presión de los par- gar y deponer al presidente de la Repu
tidarios de la Constitución escrita, no pa- ca, en cuyo caso no podrá hacerlo sin los
sará mucho tiempo, e Israel tendrá su recaudos del juicio político que la misma ley
estatuto como todas las naciones moder- instituye. Por las tres cuartas partes de los
nas. miembros del Parlamento podráse declarar |
la inhabilidad física del presidente de la primeros siete años de la Independencia del
República, siendo reemplazado, en caso de Estado, se han sucedido tres cambios de
incapacidad declarada, por el presidente de gabinetes.
la Knéset, hasta la elección del nuevo ti-
tular. Capítulo III
9. Cómo está organizado el despacho del EL PODER JUDICIAL DE ISRAEL
presidente. La oficina o despacho presiden-
cial se integra con el siguiente personal: 1. Bajo el mandato británico. Recién en
director de la oficina o despacho; secreta- el año 1953, cinco años después de la crea-
rio de la Presidencia; secretario privado; ción del Estado, aprobóse una ley sobre la
consejero militar y funcionarios técnicos. El organización del Poder Judicial. Ello no im-
presidente designa a los representantes di- porta que hasta entonces el país no gozara
plomáticos y consulares y recibe a los en- de la existencia y la actuación de un siste-
viados de los países que están representador ma judicial, pero éste no era otro sino el
en el Estado. El primer presidente de Israel que fuera heredado de la dominación britá-
fue el hombre de ciencia y afamado esta- nica. Para comprender la situación del país
disía profesor doctor Jaim Weizmann, quien en matera de legislación y justicia, es in^
fue sorprendido por la muerte durante el teresante conocer el estado de la organiza-
desempeño de sus funciones y fue sustituido ción judicial en la Palestina durante la ad-
por el señor Itzjak Ben.Zvi. ministración del gobierno británico, hasta
10. Funciones del "premier" de Israel. La el advenimiento del Estado de Israel y lo
Oficina del primer ministro se creó antes que a partir de entonces se ha creado por
que los ministerios o departamentos de Es- obra del gobierno independiente.
tado y se halla integrada por las siguientes 2. El Derecho mosaico y el mosaico del
reparticiones: a) Oficina del primer minis- Derecho israelí. El profesor de la Universi-
tro; b) Secretaría de Gobierno; c) Depar- dad Hebrea de Jerusalén, Norman Erent-
tamento de Economía y Planificaciones; wich trazó el siguiente cuadro, que intitu-
d) Consejo Científico; e) Oficina Central ló: "«¿Sobre qué se halla fundado el de-
de Estadísticas; f) Servicio de Informacio- recho de Israel?», refiriéndose a la pri-
nes; g) Oficina del Contralor 'Técnico; mera etapa. El Derecho de Israel no es
h) Imprenta del Estado; i) Archivos y Bi- mosaico, sino más bien un mosaico. Es un
bliotecas de la Nación; j) Oficinas de la mosaico de diversas piedras pedidas en
Kiriá (sede del gobierno). La misión espe- préstamo a diferentes sistemas, y por el
cífica de la Oficina o despacho del primer momento, la mayor parte de su, base es
ministro es centralizar todos los asuntos derivada del Derecho inglés. Es el resul-'
que atañen al gobierno del país y sirve de tado del régimen mandatario inglés que ha
nexo de unión entre los diversos ministerios. durado casi treinta años. Los más altos fun~
11. Los distintos ministerios o departa- cionarios y los principales jueces de los tri-
mentos. De acuerdo con las diversas alter- bunales fueron ingleses y ellos han introdu-
nativas de la administración y del Estado ducido las ideas jurídicas y las ordenanzas
se han ido creando, por decreto, los minis- dictadas por el alto comisionado según sus
terios encargados de cumplir las funciones concepciones. Cuando los ingleses llegaron
oficiales. Unas veces hubieron más carteras a Palestina el sistema de Derecho era ya
ministeriales; otras fueron refundidas o se una mezcla: el Código civil y el Código do
subdividieron en departamentos o secciones. los bienes muebles e inmuebles estaban ba-
Actualmente se cuentan los siguientes: Mi- sados sobre el Derecho musulmán; se deno-
nisterio de Agricultura; Ministerio de Asis- minaba la Medjele, de una palabra árabe
tencia Social; Ministerio de Comercio e In- que significa colección —como la mayoría
dustria; Ministerio de Comunicaciones; Mi- de los habitantes eran árabes musulmanes
nisterio de Educación y Cultura; Ministerio que se habían habituado al Derecho musul-
de Finanzas; Ministerio de Inmigración; mán, la administración inglesa lo ha con-
Ministerio del Interior; Ministerio de Jus- servado con algunas modificaciones... El
ticia; Ministerio de Policía; Ministerio de Derecho criminal, el Derecho comercial, el
Relaciones Exteriores; Ministerio de Reli- Código de procedimientos civil y criminal
gión y Cultos; Ministerio de Seguridad; Mi- que existían en el país en el momento de la
nisterio de Salud Pública y Ministerio de ocupación inglesa, eran todos derivados del
Trabajo y Previsión Social. Derecho francés. Fran adaptaciones más o
El primer jefe del gobierno de Israel ha menos buenas del Códieo Napoleón. Se en-
sido el señor David Ten Gurión. quien re- contró que el sistema inglés era preferible.
nunció a su cargo, siendo reemplazado por Algunas instituciones que pertenecen a uñó
el canciller señor Moshé Sharett, quien re- u otro sistema, son conservadas; otras han
tuvo la cartera de canciller. Durante los sido adaptadas del Derecho turco. Subsisten
algunas del sistema francés. Va sin decir musulmana, los tribunales están hoy inte-
que el Derecho rabínico subsiste en mate- grados por jueces árabes y la lengua admi-
rias como familia, divorcio, etcétera, y que tida es la del lugar.
las comunidades cristianas se rigen por el
Derecho canónico o por los principios angli- Capitulo IV
canos". Con lo que tenemos una pálida idea LA JUSTICIA BAJO LA DOMINACIÓN TURCA
de la diversidad de principio¿ y de organis- 1. Justicia patriarcal. Durante cuatro-
mos que constituían la administración judi- cientos años el país estuvo gobernado por
cial y la legislación vigente en Palestina los turcos, a partir de la fecha en que el
hasta el surgimiento del Estado. sultán Solimán (1517) conquistó al país y
Pero no puede creerse que al día siguiente mantuvo su hegemonía casi ininterrumpi-
de la proclamación de la Independencia, ei damente, hasta la ocupación de las tropas
gobierno se hallara en condiciones de revi- aliadas comandadas por el mariscal Alleu-
sar la legislación, modificarla o subsituirla. by, en las postrimerías de la primera gue-
Otros problemas, de índole más apremiante, rra mundial. La administración judicial
como el de la propia defensa contra la otomana era análoga a la que regía en su
agresión internacional, atrajo su interés y propio Imperio. Políticamente Palestina se
su preocupación inmediata. De modo que hallaba. dividida en tres sandjaks (distri-
solamente con el transcurso del tiempo tos) ligados directamente a Eeirut (Pales-
fuese estructurando un sistema que aún se tina era parte integrante de Siria, enton-
halla en vías de cristalización. ces), donde residía el jefe supremo déla
3. El Derecho se depura paulatinamente. provincia, quien era responsable ante la
Mas como no era posible que siguieran ri- Sublime Puerta y el sultán de Constanti-
giendo leyes que correspondían a un siste- nopla. Cada sandjak o distrito se hallaba
ma político extraño, y a veces contradic- subdividido, política y administrativamen-
torio con los intereses del país, fue una de te, en Kadás (subdistritos), encabezados
las primeras preocupaciones del nuevo régi- por un funcionario intitulado kaikamán.
men imponer la continuidad de aquellas Cada Kadá, a su vez se hallaba integrado
instituciones a las que se hallaba acostum- por un cierto número de poblaciones, enca-
brada la población, eliminar las contrapro- bezadas por un mukhtar. En cuanto al or-
ducentes y contradictorias y tomar las pri- den judicial, en cada Kadá existía un tri-
meras medidas para dictar una legislación bunal de primera instancia, formado por
propia. Por de pronto las leyes fundamenta- tres jueces. En cada sandjak existía una
les en el orden civil y el procedimiento, que corte de apelaciones, compuesta de cinco
regían durante la dominación británica, se o más miembros. En todo el país existían
conservan en pleno vigor, sin que se conozca trece tribunales de primera instancia y tres
la intención de sustituirlas. Algunas insti- de apelaciones, de acuerdo a las subdivisio-
tuciones británicas son altamente aprecia- nes a que nos hemos referido.
das por el pueblo de Israel. Por ejemplo, el En las poblaciones de cierta importancia
habeas Corpus es empleado, según el testi- y en las ciudades, funcionaban simples
monio de Bentwich, con más frecuencia en juzgados de paz. Los extranjeros en el país
el Estado de Israel que en la propia Gran se hallaban resguardados por un régimen
Bretaña. El Derecho procesal civil y crimi- de capitulaciones y sometidos a los respec-
nal, salvo la inexistencia del Jurado inglés, tivos cónsules. Las minorías gozaban de un
subsiste en ei país. Una porción grande sistema de protección amplia. Mediante una
del-sistema de Derecho antiguo, del tiempo justicia en cierto modo patriarcal, see des-
de la dominación turca y aun del mandato envolvió el país durante centurias ( ).
británico, en primer lugar, el estatuto per- 2. Bajo el gobierno de Gran Bretaña. La
sonal, con ligeras alternativas, que involucra situación política y administrativa hubo de
los problemas y conflictos del estado fami- experimentar una transformación enérgica
liar y de las personas, no está regido por el con el otorgamiento del Mandato británico
Derecho civil ni por los tribunales civiles, sobre Palestina y la instalación, durante
sino por las autoridades religiosas, judías, seis lustros, del régimen colonial británico,
musulmanas o cristianas. En cambio se ha Conforme a una prescripción del Mandato,
innovado en lo que respecta al funciona- la potencia que se hacía cargo de la admi-
miento de los tribunales, que se hallan inte- nistración era "responsable de cuidar que
grados actualmente en forma exclusiva por el sistema judicial implantado en Palestina
jueces israelíes, utilizándose sólo la lengua asegure a los extranjeros, al igual que a los
hebraica. En tiempos del Mandato existían naturales, la completa garantía de sus de-
jueces ingleses, judíos y árabes y se admi-
tían las tres lenguas. En lugares como Na- (6) Elnecave, N., Eréis Israel (La patria de los
zaret, donde la mayoría de la población es hebreos), págs. 67 y sigs.
rechos. Se asegurará —rezaba el mismo ar- Consejo, a propuesta del Ministerio de Jus-
tículo— plenamente el respeto a la condi- ticia. Provisionalmente se encargó de las
ción personal de los diversos grupos y co- funciones de la Corte de Justicia a crearse,
lectividades y de sus intereses religiosos". al Tribunal de Distrito dV Tel Aviv, que en
Dentro de estas normas, se organizó la jus- caso de dictaminar sobre asuntos de tal
ticia inglesa. Por una parte existieron tri- naturaleza, debía integrarse con tres miem-
bunales civiles o laicos, y por otra, tribuna- bros y aplicar las reglas que corresponden
les religiosos. Una Corte Suprema funcio- a una Alta Corte de Justicia.
naba en la ciudad de Jerusalén, ya como Por el mismo decreto-ley se declaró ca-
tribunal de alzada de los distintos tribuna- duca la Corte en lo Criminal, existente, cu-
les de distrito, ya en asuntos de jurisdic- yas funciones se delegaron en, los Tribuna-
ción originaria, como los recursos de am- les de Distrito. Por último se confirió al
paro a la libertad personal (habeos cor- Ministerio de Justicia los poderes de que se
pus), demandas contra determinados fun- hallaba asistido, durante el Mandato, el
cionarios y cuestiones de superintendencia. Chief Justice, para la fijación de normas
La Suprema Corte estaba compuesta por administrativas concernientes a los tribu-
un presidente, tres jueces británicos y cua- nales. Por decreto-ley del 11 de agosto del
tro jueces locales, tres de los cuales eran mismo año, se confió al presidente de la
árabes y uno judio. Suprema Corte los poderes de que anterior-
Inmediatamente después se hallaban ins- mente estaba investido el Chief Justice.
talados los tribunales de los distritos de 2. El sistema actual. Jurisdicciones. A
Jerusalén, Tel Aviv, Yafo y Nablus, que través de una laboriosa gestión del Minis-
actuaban como tribunales de alzada de los terio de Justicia, de los organismos asesores
jueces de los subdistritos y como tribunales y centros gremiales especializados, se ha
originarios. Los tribunales de distrito esta- logrado estructurar un sistema judicial que
ban integrados de varios jueces locales y un se halla a la altura de los mejor organiza-
presidente británico. Una Alta Corte de dos. El país ha sido dividido en tres gran-
Assises, integrada por un juez británico de des distritos cuyos centros son las tres ciu-
la Suprema Corte, un juez británico adi- dades más importantes: Jerusalén, Tel Aviv
cional y otro no británico de un tribunal y Haifa. La instancia más alta de los tri-
de distrito, entendía exclusivamente en de- bunales de cada distrito, son las Cortes de
litos susceptibles de ser castigados con la Magistrados. La Corte de Magistrados de
pena de muerte. Jerusalén se halla integrada por un Cheif
Paralelamente existían en el país tribu- Justice y cinco magistrados; la de Tel Aviv
nales religiosos, con competencia exclusiva tiene un Chief Justice y veinte magistra-
en asuntos de familia, matrimonio, divor- dos; la de 'Haifa por un Chief Justice y
cio, tutela, sucesiones, etcétera. Las más diez magistrados. Los jueces dictan senten-
amplias facultades estaban delegadas en cia en forma unipersonal y se encuadran,
las Cortes Religiosas Rabínicas y Musul- en el procedimiento, dentro de los linca-
manas; asimismo gozaban de plena auto- mientos de la justicia inglesa. Eátos jueces
nomía los tribunales religiosos de las otras tienen competencia en asuntos civiles, co-
confesiones cristianas, coptas, griega y rusa merciales y criminales de menor cuantía.
ortodoxas, etcétera. Además de las Cortes de Magistrados
existen las Cortes de Distrito, una en cada
Capítulo V ciudad cabeza de distrito.
I, LA LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE ISRAEL
Estos tribunales se hallan integrados, en
Jerusalén, por un presidente, un vicepre-
1. Los primeras leyes. Pocos días después sidente y tres jueces; en Tel Aviv, por un
de la declaración de la Independencia, el presidente, un vicepresidente y doce jue-
gobierno provisional aprobó una ordenan- ces, y en Haifa, por un presidente y siete
za, que lleva fecha 21 de mayo de 1948, jueces. Cumplen el cometido de tribunal de
donde entre otras disposiciones se estable- apelación para las sentencias de las Cortes
cía que hasta tanto n$> se dictase una nueva de Magistrados, teniendo, además, juris-
ley referente a los tribunales de justicia, dicción en asuntos de mayor cuantía, civi-
las Cortes existentes en el territorio del les, comerciales, criminales y administra-
Estado debían proseguir en sus funciones tivos. Cuando entienden en causas gra-
de conformidad con las prescripciones vi- ves deben ser integrados por tres miem-
gentes. bros.
El 30 de junio del mismo año, el mismo 3. La Corte Suprema de Justicia. Toda
organismo dictó un decreto-ley creando la esta estructura culmina en la Corte Supre-
Suprema Corte de Justicia cuyos miem- ma, que está formada de siete miembros,
bros debían ser designados por el mismo uno de los cuales actúa como presidente.
Es el más alto tribunal de la justicia de las Cortes de Distrito y de las Cortes de
Israel. Magistrados, requiriéndose invariablemente
Los pronunciamientos de la Corte Supre- un ejercicio profesional determinado o ser-
ma son obligatorios para los demás tribu- vicios especiales en materia de Derecho,
nales del pais. Simultáneamente, y en la bajo la supervisión del ministro de Justicia.
esfera de su competencia exclusiva y espe- 5. Designación de los jueces. La segunda
cífica, funciona un Tribunal Rabínico, co- parte de la ley a que nos referimos, se re-
mo Alta Corte de Apelaciones, y diecisiete laciona Con la designación de los jueces,
tribunales religiosos compuestos por cin- facultad que pone en manos del presidente
cuenta y nueve jueces, con sede en siete de la República a propuesta de un Comité
centros importantes, Y un Tribunal Mu- de Designaciones, la que será elevada al
sulmán y cuatro Kadis o jueces, con asien- primer magistrado por intermedio del mi-
to en Nazaret, Acre. Yafo y en la Zona Cen- nistro de Justicia. Dicho Comité está inte-
tral. Todo conflicto de orden religioso en- grado por nueve miembros, de los cuales,
tre personas de distinta confesión, debe ser tres jueces, siendo el presidente de la Su-
sometido directamente al presidente de la prema Corte y dos jueces del mismo tribu-
Suprema Corte. Las sentencias apeladas de nal dos miembros del gobierno, siendo uno
última instancia, en cuestiones de compe- de ellos.el ministro de Justicia y otro de-
tencia exclusiva de las cortes religiosas, signado por el gobierno, dos miembros de
pueden ser elevadas a un tiibunal especial la Knéset, electos por votación secreta, que
de dos jueces de la Corte Suprema y el pre- pertenecerán al Comité mientras sean
sidente de la Corte más elevada de la co- miembros del cuerpo legislativo, debiendo
munidad respectiva. ser inmediatamente reemplazados, en caso
Este panorama general de la organiza- de cesar en su mandato; dos abogados en
ción de la justicia en Israel ha sido legali- ejercicio de la profesión, elegidos por el
zado con la sanción de la ley aprobada por Consejo de la Asociación de Abogados de
la Knéset el 20 de agosto de 1953, por la Israel, sujetos a la aprobación del minis-
cual se da término al breve aunque inten- tro de Justicia.
so periodo de preparación que siguió a la El ministro de Justicia ejerce la presi-
creación del nuevo Estado. dencia del Comité de Designaciones, y las
4. La Ley de Organización de la Justicia decisiones del cuerpo deben publicarse en
(5713, calendario hebreo, 1953). En el ar- un boletín oficial. A continuación se dedica
ticulo 1? de la ley se establece que la mis- un amplio articulado a las reglas que de-
ma se refiere a: a) la Suprema Corte; ben gobernar la actividad de dicho orga-
b) las Cortes de Distrito; c) las Cortes de nismo, que carece de precedentes, según
Magistrados. nuestro juicio, en todas las legislaciones
En el artículo 2<? se determinan las cali- del mundo; cuya función está limitada a la
dades para ser miembro de la Corte Su- designación de la magistratura israelí. La
prema, requiriéndose, en primer término, Ley de Organización de la Justicia deter-
la condición de haber desempeñado una mina una serie de recaudos destinados a
íunción como magistrado en una Corte de asegurar la estabilidad y la permanencia
Distrito durante un plazo no menor de cin- de los jueces, a cubierto de todas las con-
co años, o persona que se haya inscripto o tingencias. Así, en el artículo 13 (Parte Ter-
se halle en condiciones de inscribirse en cera) se establece que un juez, en materia
la matrícula de Abogados de Israel y quien, judicial, no está sometido a otra autoridad
continuada o intermitentemente, durante que a la de la ley. El articulo 15 dispon;
no menos de cinco años, haya estado ocu- que los jueces conservarán sus puestos des-
pada en una o en varias de estas tareas: de el día del juramento y lo conservarán
profesión de abogado; actividad Judicial u hasta la muerte, renuncia, retiro o pensión,
otra función legal al servicio del Estado, o remoción de oficio por virtud de la mis-
aprobada por el ministro de Justicia, en ma ley. El emolumento del juez no podrá
concurso, a propuesta de esta sección; la ser modificado y será objeto de aprobación ¡
enseñanza del Derecho en la universidad de la Knéset. Los jueces, dispone otro ar-
o en alta escuela, aprobada por el minis- tículo, no pueden ser miembros de la Kné-
tro de Justicia, por concurso, a propuesta set, aunque pueden desempeñar otras fun-
de esta sección. Por último puede ser de- ciones al servicio del Estado, con la aproba-
signado como miembro del más alto tribu- ción del ministro de Justicia, que en al
nal de justicia del país, un eminente ju- ñas ocasiones se debe dirigir en consulta a!
rista. presidente de la Corte Suprema, para in-
El articulado subsiguiente de esta parte dagar si el cargo no afectará el desempeño
preliminar de la ley determina las calida- de la magistratura judicial.
des oara la designación de los jueces de En la Cuarta Parte se establece la Jurü-
dicción Disciplinaria, a la que serán some- y las que se van introduciendo en el correr
tidos los jueces, mediante la creación de de los tiempos. Sin embargo, pese a los
una Corte de Disciplina integrada por cin- escollos, la nueva legislación israelí, ha-
co miembros, incluyendo tres jueces de la ciendo las lógicas y necesarias concesiones
Corle Suprema, o ppr tres miembros, inclu- a los tiempos, no deja de estar impregnada
yendo dos jueces de la Corte Suprema, sien- del espíritu que emana del precepto bíblico
do su presidente el de la Corte Suprema. y del comentario rabínico. Difícil y engo-
La ley prevé, a continuación, los casos de rrosa tarea que no se salva sino después de
inconducta, trasgresión o incorrección, que sortear innúmeros problemas que están a
deben ser objeto de las sanciones de la Cor- flor de piel en la población del país. ,
te de Disciplina y las penalidades que pue- 2. Las bases constitucionales. Los prin-
den aplicar a los que resulten culpables. cipios constitucionales que rigieron el Es-
Como se advierte, la ley procura asegu- tado judío de hace dos mil o más años no
rar los recaudos indispensables, la inde- pueden subsistir con las modernas ideas
pendencia de uno de los poderes del Estado político-constitucionales, pero no existen
de Isarel que goza de más alta autoridad dudas acerca de la penetración de las con-
en la conciencia pública y que ha merecido cepciones básicas de la antigua legisla-
elogiosos comentarios de eminentes jueces ción, en las creaciones o transformacio-
americanos y europeos que lo han conocido nes actuales. La concepción .de 2a demo-
en su desenvolvimiento y acción. cracia como fundamento de la sociedad
Desde la creación del gobierno propio, política y como una verdadera forma de
el Estado de Israel ha promulgado cente- vida; la igualdad de todos ante la ley,
nares de leyes, unas de carácter público, sin discriminaciones de ninguna naturale-
otras de interés privado, que configuran za; el respeto y la dignidad que se dispen-
una legislación amplia y moderna; en al- sa a la magistratura judicial; la adhesión
funos aspectos quizá la más moderna de al principio de la justicia social que los
las naciones jurídicamente organizadas. profetas y los doctores talmudistas legaron
Hemos de detenernos en la más impor- a la. posteridad de Israel, con la defensa
tante de ellas, pero antes cabe enfocar un de los elementos débiles de la sociedad;
tópico de auténtico interés para interpretar el cuidado de la salud física y moral del
la nueva legislación hebrea. Con la mira de pueblo a través de leyes de protección y
apreciar si en verdad existe una línea de del seguro social; la ley de la nacionalidad
continuidad, entre el Derecho hebreo la- que constituye una amplia y cordial invi-
teado durante el milenio de vida indepen- tación para que el país pueda poblarse y
diente que gozó Judea y completado en la que las minorías que en él" existen des-
dispersión el Derecho mosaico y talmúdico arrolten su confesión religiosa y sus mo-
y el que se está feriando en la tierra recon- dalidades en un espíritu de'juiciosa convi-
quistada por el pueblo de Israel. vencia; la. abundante legislación de ampara
a la familia en general, y en especial a la
II. INFLUENCIA DE LA LEGISLACIÓN HEBREA familia obrera y al trabajador; la provi-
SOBRE EL DERECHO ACTUAL sión de los cargos de la función pública, en
1. El laberinto. El legislador en Israel casi todas las categorías, por los elementos
tropieza con múltiples dificultades para más idóneos que cuenta la sociedad; la
proyectar aquellas leyes encaminadas a presencia y actuación del Estado en todae
dar fcrma y contenido a las más importan- las tentativas enderezadas a fortificar las
tes instituciones sociales. El apego de los bases de Naciones Unidas, en la dirección
judíos a las viejas normas contenidas en de una paz justa para los pueblos, son
la literatura sagrada, por una parte y la otras tantas demostraciones de la conti-
multiplicidad de colores que caracterizó a nuidad en el tiempo que la legislación de
la legislación de Palestina durante la Israel evidencia, en cada una de sus leyes
dominación otomana y el régimen manda- o reglamentos, respecto de sus antiguas
tario inglés, na constituyen los únicos in- leyes. Aun la tendencia de separar la re-
convenientes. Las tendencias más ajustadas ligión con sus. preceptos y sus conflictos
a la religión, en abierta pugna con el abe- do lo fundamentalmente estatal, creando
talismo de los sectores más avanzados so- tribunales religiosos que el Estado integra,
i cialmente, promueven verdaderos laberin- para entender en todas aquellas causas
tos que el legislador debe recorrer pacien- que afectan a la conciencia, a la par que
i temente hasta encontrar la oculta salida.. se instituyen tribunales laicos, civiles, co-
Hasta hallar el equilibrio entre la tradi- merciales y criminales para administrar
ción y las nuevas exigencias de la vida la justicia que debe interesar al individuo
jurídica; entre la diversidad de las leyes como ciudadano, miembro de una familia,
c¡ue precedieron a la existencia del Estado ente con derechos y deberes frente al pro-
jimo, etcétera. Esta y no otra fue también al ejército de voluntarios que actuó hasta
la orientación política y legal de la legis- el surgimiento del Estado, en una fuerza
lación hebrea de hace miles de años (?). militar, disciplinada de acuerdo con los
3. Conclusiones. En definitiva, admitimos principios de la técnica bélica moderna.
que las nuevas leyes entroncan, con las pru-
dentes proporciones que aconseja la técni- II. LA ADOPCIÓN DE UNA CONSTITUCIÓN
ca legislativa, en las antiguas; y si bien 2. Año 1950. La Knéset debatió amplia-
Israel se asemeja en este punto a muchos mente el problema constitucional del país
países civilizados de la tierra, de quienes que no había hallado solución en el térmi-
adapta o adopta institutos y normas, la no de los tres años que mediaban desde la
diferenciación subsiste en aquellas moda- proclamación de la independencia. En la
lidades básicas que le dieran fisonomía a sesión celebrada el 13 de junio de 1950, se
través de la historia, aprobó por mayoría • la adopción de una
Capítulo VI Constitución por el Estado, por evolución,
en un plazo no especificado. Dio instruc-
L ALGUNAS LEYES FUNDAMENTALES DEL PAÍS ciones a la Comisión de Legislación para
1. Año 1949. La ley de Defensa. El pri- que redacte leyes que abarquen las cues-
mer año del Estado puede ser señalado tiones fundamentales normalmente inclui-
como de activa labor legislativa, dedicada das en una Constitución. Estas serán so-
a. crear las formas legales adaptables a la metidas a la Cámara, para su sanción in-
situación creada con la proclamación de dividual. En una fecha posterior, todas
la independencia y a mantener la guerra estas leyes fundamentales serían combi-
de la liberación. Ello no obstante, la tarea nadas para constituir una Constitución del
fue fecunda en realizaciones. Entre las país. El texto de la ley aprobada es el
que tendían a asegurar la defensa del país siguiente: "La Primera Knéset encarga al
y la integridad de sus fronteras, debemos Comité de Constitución, Legislación y Ju-
mencionar la ley de Defensa (sancionada rídico que prepare un proyecto de Consti-
por la Knéset, el 8 de septiembre de 1949), tución para el Estado. La Constitución será
que en un amplio articulado transforma construida artículo por artículo, de tal mo-
do que cada uno de ellos constituya por ,sí
(7) El más grande erudito del siglo XVII, en mismo una ley fundamental. Cada artículo
materia de Derecho natural, fue, Indudablemente, será presentado a la Knéset tan pronto co-
John Selden, quien en su famosa controversia con mo el Comité termine su trabajo, y todos
Grocio sobre la libertad de los mares, criticó seve-
ramente los principios del Derecho románico de su los artículos juntos formarán la Constitu-
oponente, si bien es verdad que Grocio compla- ción del Estado".
cíase en traer la opinión de los rabinos en apoyo 3. La ley contra los crímenes nazis. En
de sus argumentaciones. Selden caractei ízase, es-
pecialmente, por pretender extraer de las fuentes el mismo período parlamentario sé sancio-
hebraicas los rastros de su concepción acerca del nó la ley contra los nazis y sus colaborado-
jus naturalae et gentium. A propósito escribió su res, tendiente a castigar los siguientes de-
monumental tratado De Jure naturali et gentium litos: 1) cometido, durante el período del
juxta disciplinam ebraerom (El Derecho natural
y el Derecho de gentes según los hebreos). Como régimen nazi, en un país enemigo, cons-
bases Judías del Derecho constitucional moderno, tituyendo un crimen contra el pueblo judío;
señalan algunos autores las siguientes: a) Iglesia 2) cometido, durante el período del régimen
y Estado. La respuesta de Jesús a los que le Inte- nazi, en un país enemigo, constituyendo
rrogaban si debían pagar tributo al César, "Dad al
César lo que es del César y a Dios lo que es de un crimen contra la humanidad; 3) come-
Dios", resume la sabiduría caramente adquirida tido, durante el periodo de la Segunda
en el curso de siglos de historia judía. La primera Guerra Mundial, en un país enemigo, cons-
noción de la idea de la separación de la Iglesia y el tituyendo un crimen de guerra, son res-
Estado, es de fuente Judía. (Coní. Isaacs, N., La
influencia del judaismo en el Derecho de Occi- ponsables de la pena de muerte. A conti-
dente, págs. 378 y slgs.) b) Entre los fundamentos nuación la ley precisa los casos en que se
del Derecho natural, al que ya nos herrios referi- consideran configurados los delitos que se
do, no hay duda que es de esencia de la ley judía mencionan en los tres incisos preceden-
antigua el principio de la igualdad de todos los
hombres ante la ley. "En el juicio, dice la Biblia, tes.
no tendréis en cuenta a las personas, escucharéis Cabe destacar que los actos punidos por
Igualmente a los grandes y a los pequeños", c) La esta ley, pese a la supresión de la última
concepción del derecho de asilo parece ser origi- pena en la legislación de Israel, aún son
narla de la institución de las ciudades de refugio
que prescribe el Pentateuco. (Conf. Goldstein, M., pasibles de la pena capital los criminales
"Las ciudades de asilo en la legislación biblico- de guerra nazis y sus colaboradores (8).
talmúdlca", en Revista de Derecho Penal, núm. 2,
año 5, págs. 199 y sigs.). d) La institución de la
ruptura del vínculo matrimonial, a través del di- (8) Conf. "La pena da muerte en la le
vorcio y la separación, tiene su antecedente orgá- hebrea antigua y moderna", en La Ley, 3-12-1
nico en la ley hebrea. Y como éstas, otras y otras. del autor.
4. El crimen de genocidio. En. el mismo piran a reintegrarse al solar de sus ante-
periodo parlamentario, la Knéset aprobó pasados X 9 ).
una ley contra el crimen del genocidio 6. Año 1951. La ley de organización de
(prevención y castigo), en la sesión del 26 la Presidencia. Este período parlamentario
de mayo, donde se -califica este nuevo cri- se caracteriza por haber votado la ley de
men como "uno o sucesivos actos cometi- la Presidencia de la 'Nación, cuyas peculia-
dos con la intención de destruir, en todo ridades hemos dado en otra parte.
o en par te,'un grupo étnico nacional, racial 7. Igualdad civil de la mujer. Asimismo
o religioso de las siguientes formas: 1) se sancionó una ley que siguiendo la tra-
Matando miembros del grupo; 2) Causan- dición talmúdica concreta en legal forma
do serio daño . corporal o mental a los la igualdad civil y política de la mujer is-
miembros del grupo; 3) Infligiendo al gru- raelita. El proyecto de ley fue presentado
po condiciones de vida calculadas para por el ministro de Justicia, en la sesión del
provocar su destrucción física, en todo o 18 de junio de 1951, y conforme a la de-
parte; 4) Imponiendo medidas que impi- claración ministerial, estaba * destinado a
dan los nacimientos en el grupo; transfi- otorgar a las mujeres la igualdad ante la
riendo violentamente hijos de un grupo a ley y frente al otro sexo, en todas las
otro grupo". cuestiones personales, excluyendo sin em-
La pena impuesta para este delito es la bargo el matrimonio y el divorcio, que se-
de muerte, constituyendo así una excep- guirían funcionando bajo la jurisdicción
ción a la muy reciente ley abolitoria de la de los tribunales religiosos. Agregó el in-
pena capital que ha sancionado la Knéset formante en nombre del Poder Ejecutiva
y no es de extrañarse que así fuere, desde que la ley tenía como fin otorgar a las mu-
que una de las víctimas propiciatorias del jeres igualdad de responsabilidades, así co-
delito de genocidio ha sido precisamente mo igualdad de derechos. Expresó en se-
el pueblo judío, en el curso de la segunda guida la decisión de no interferir en las
guerra mundial. leyes acerca del matrimonio y el divorcio,
5. Una ley excepcional: la ley del retor- alegando que las distintas tradiciones no
no. Una ley singular, que carece de paran- permitirían efectuar modificaciones en este
gones en toda la legislación moderna, es dominio, sin suscitar conflictos. Y agregó
la que fue dictada por el Parlamento de que la autoridad conferida a los tribunales
Israel y que se conoce bajo el nombre de religiosos de conservar su competencia en
ley del Retorno. El artículo primero esta- estas materias, obedece a un acuerdo for-
blece: que cada judío tiene el derecho de malizado al constituirse el primer gabi-
venir al país como inmigrante (oléh). Pa- nete o gobierno de coalición en la Knéset.
ra realizar este anhelo se otorgará al can- El proyecto declaraba la bigamia como un
didato a inmigrar una visación especial, delito, tanto para los habitantes judíos
otorgada por el Ministerio de Inmigración como par,a los cristianos y exige el mutuo
a todo judío que no haya empleado una consentimiento para operar el divorcio ab-
acción contraria al pueblo judío o no haya soluto; o graves .testimonios y pruebas
demostrado una intención de poner en cuando se trata de justificar el divorcio
peligro público la salud y la seguridad del sin el acuerdo de la mujer. Estas cláusulas
Estado. En otro artículo se establece que solamente afectarían a la población judía.
cualquier israelita Que llegue al país y El marido y la esposa quedarían en aná-
subsiguientemente a su arribo manifieste
el deseo de establecerse en Israel, está (9) La Ley'de Retorno viene a ser asi una mo-
facultado para obtener un certificado de dalidad característica, similar, aunque no Idéntica,
inmigrante (oléh). Y por último, cada ju- al derecho de opción de nuestra legislación (ar-
gentina) sobre ciudadanía y naturalización. De
dio que llega al país como inmigrante bajo acuerdo con la legislación vigente, son argentinos
el vigor de la presente ley y todo judio no sólo los nacidos er) su territorio, en las lega-
nocido en el país, ya sea con anterioridad ciones, en buques de guerra de la República y en
o después que entró en vigor la presente mares neutros bajo pabellón argentino, sino tam-
bién los hijos de argentinos nativos que habiendo
ley, tendrá el mismo "status" que la perso- nacido en país extranjero optaren por la ciudada-
na que ha llegado -al país como inmigran- nía de origen, y los nacidos en las Repúblicas que
te, iiajo esta ley. formaron parte de las Provincias Unidas del Río
Como se advierte, la precedente ley de la Plata, antes de la emancipación de aquéllas
y que hayan residido en el territorio' de la Nación,
tiende a poblar el país con la mayor ce- manifestando su voluntad de serlo. Esto último
leridad para combatir el desierto y asegu- tiene su fuente en algunas constituciones provin-
rar sus fronteras y al mismo tiempo cons- ciales, promulgadas durante la época anárquica
tituye una amplia y cordial invitación para que desembocó en la tiranía de Rosas: Entre Ríos
(1822), Catamarca (1823) y algunas otras. (De una
el retorno de los millares de judíos que exposición del doctor M. Satanowsky sobre la, Ley
habitan en todas las latitudes y que as- de nacionalidad de Israel.)
logas condiciones en cuanto a la custodia de los ciudadanos, estará vedada para los
de los hijos, en caso de separación o divor- diputados de la nación, excepto las que se
cio. Ambos cónyuges tendrían la misma adopten para la seguridad del país. Otra
responsabilidad por el recíproco manteni- disposición de la ley establece que el pro-
miento y así también por el mantenimien- curador do la República puede solicitar el
to de los hijos. El derecho de propiedad eá desafuero del diputado en caso de acusa-
reglado de modo que las mujeres casadas ción criminal. Por último, se establece la
podrán tener bienes propios, sin tomar en prohibición absoluta para los integrantes
consideración si fueron anteriores o poste- del Parlamento, de servirse de sus fueros
riores al matrimonio. En cuestiones here- en empresas; privadas y se prohibe a los
ditarias, las mujeres serían consideradas miembros del gabinete la integración del
iguales a los hijos o parientes del sexo directorio de cualquier empresa que recibe
masculino, en caso de sucesión intestada. concesiones del ministerio al que pertenece
En una sesión extraordinaria de la Kné- el ministro; la prohibición se extiende has-
set, celebrada en 17-7-1951, aprobóse por ta tres años después que el ex secretario de
gran mayoría la ley de Igualdad de Dere- Estado haya dejado el gabinete.
chos de la mujer, pronunciándose en favor 9. Ley de vacaciones pagas. Por último
de su sanción incluso los representantes cabe mencionar en este período la sanción
de los sectores religiosos moderados. La ley de la ley sobre Vacaciones anuales para los
votada es esencialmente análoga a la que obreros, cuya sanción tuvo lugar en la se-
fuera propuesta por el gobierno. Se le aña- sión del 3-7-1951. Los empleados y obreros;
dieron algunas disposiciones relativas al conforme al texto de la ley sancionada,
divorcio. Los esposos que abandonen a sus tendrán derecho a un mínimo de catorce
mujeres sin mutuo consentimiento o sin días de vacaciones papas anuales, con la
sentencia judicial, incurrirán en una pe- condición de haber trabajado, por lo me-
na hasta de cinco años de prisión. Los nos, 220 días de un contrato de un año o
padres tienen igualdad de derechos sobre haber trabajado 249 días para el mismo
los hijos, en su calidad de tutores natura- patrono, durante un período de doce me-
les; en caso de fallecimiento de un cónyu- ses. Las personas que no cumplieran estas
ge el otro adquiere automáticamente la condiciones porque han trabajado más de
calidad de tutor le»al de la prole. setenta y cinco días al servicio del mismo
Se agregó una cláusula en el sentido de patrono, recibirán un número proporcional
que tratándose de leyes de herencia, las de días de vacaciones pagas. La ley deter-
cuestiones que se susciten serán arregladas mina, a continuación, una serie de re?las
en base al principio de que los herederoá procesales para el contralor de los regis-
del sexo masculino y femenino- gozan de tros relativos a las vacaciones anuales.
análogos derechos, siempre que no medie 10. Año 1952. Trabajo de menores y
una disposición testamentaria y, en tal su- aprendizaje. Además de una serie de leyes
puesto, se aplicará la ordenanza sobre relacionadas con los más diversos tópicos
sucesiones, de alcance secular. legislativos, la Knéset sancionó en este
8. Ley de inmunidades parlamentarlas. período, entre otras, la l°y sobre el Trabajo
En su sesión del 25-6 del mismo año, la de menores y las condiciones de empleo
Knéset aprobó la ley de Inmunidad de sus de los aprendices. La ley prohibe el empleo
miembros. La ley asegura a los componen- de menores de catorce años de edad, en
tes del cuerpo legislativo la inmunidad cualquier trabajo; el de menores de dieci-
absoluta contra procedimientos de un tri- ocho años en hoteles cafés, confiterías,
bunal por discursos pronunciados por votos cafés danzantes e instituciones psiquiátri-
dispuestos en las sesiones, o por cualquier cas, y exige que los jóvenes de edad com-
acto practicado en el ejercicio de sus fun- prendida entre los catorce y los dieciocho
ciones. Los domicilios ocupados por los años sean objeto de una inspección médica
miembros del Parlamento y los efectos antes de ser admitidos en cualquier acti-
personales de éstos, estarán exentos de bús- vidad. En cuanto a las condiciones de em-
quedas por parte de la policía, pero los efec- pleo de los aprendices, la ley determina en
tos personales podrán ser sometidos a ins- qué profesiones podrá trabajar un menor
pección en las fronteras, por personal adua- en calidad de aprendiz y ofrece una base
nero. Los miembros quedan eximidos de legal para la creación de una entidad ofi-
prestar el servicio militar regular, a menos cial destinada a prohijar los derechos e in-
que la Knéset adoptare una resolución tereses de los aprendices.
contraria en tiempos de guerra. El servicio Durante el mismo período se sane
de la reserva deberá ser consultado con el la ley sobre el Petróleo, declarándose que
presidente de la Knéset. Toda regulación las riquezas del subsuelo pertenecen a ¡a
que limite el libre movimiento y circulación nación y asegurando de tal modo la hege-
monía estatal sobre materia que ha servido internacional, estableció claramente, sin
para fomentar el imperialismo, precisa- reserva alguna que el Estado de Israel re-
mente en el Medio Oriente. presenta y habla solamente en nombre y
11. La ley sobre la nacionalidad. Por úl- favor de sus propios ciudadanos y en ma-
timo, se sancionó una de las más impor- nera alguna pretende representar y hablar
tantes leyes israelíes, la ley de la nacio- en nombre de los judíos que son ciudada-
nalidad, que constituye una de las bases nos de cualquier otro país. Nosotros, él
fundamentales de la organización jurídica pueblo de Israel, no tenemos, dijo, deseo, ni
del país. intención de interferir en manera alguna
Desde luego, para una más clara com- en las cuestiones internas de comunidades
prensión de las normas que informan la judías del exterior. El gobierno y el pueblo
ley de nacionalidad de Israel, debe escla- de Israel respetan en forma absoluta el
recerse precisamente una difundida con- derecho e integridad de las comunidades
fusión imperante incluso entre elementos judías de otros países para desarrollar sus
intelectuales y hasta entre juristas. Desde propios modos de vida y sus propias insti-
un punto de vista jurídico, nacionalidad tuciones sociales, económicas y culturales,
no puede ser confundida con ciudadanía; de acuerdo a sus necesidades y aspiracio-
la primera confiere el goce de los derechos nes".
políticos y la ciudadanía otorga el ejercicio 13. Las diez reglas básicas. La ley de
de los mismos. En el Derecho israeli Nacionalidad de Israel no puede ser encua-
—apunta un comentador de la ley—, pa- drada en ninguno de los dos grandes sis-
rece delinearse la 'distinción, . usando ei temas en que se divide la doctrina. Ni es
término Ezratiut para expresar la nacio- absolutamente definida en favor del jus
nalidad, y Nathinut para definir la ciuda- solí ni es adicta integralmente al jus san-
danía, aunque a veces la diferenciación no güinis, aunque participa del carácter de
aparsce muy clara. Queda así separada la ambos sistemas.
posición del judío en Israel y fuera de él. Se ha resumido acertadamente en diez
El israeli, jurídica y filosóficamente, tiene reglas básicas, las características esencia-
la nacionalidad de Israel. El israelita, ju- les de la ley de Nacionalidad de Israel,
rídicamente, pertenece al país de su na- que son también las normas fundamen-
cimiento o naturalización, y filosóficamen- tales que rigen la materia en la totalidad
te es de nacionalidad espiritual judía, dua- de los países civilizados. Ellas son:
lidad perfectamente comprensible en países 19) La nacionalidad es un vínculo vo-
de civilización adelantada y de libertad ci- luntario "bonae fide".
vil. 29) Toda persona debe tener una na-
12. El problema de la doble lealtad. Un es- cionalidad. "
tadista israeli le sale al paso a los confusio- 39) Ninguna persona puede tener dos
nistas que pretenden descubrir una doble nacionalidades.
lealtad en los israelitas que son ciudadanos 49) Toda persona tiene el derecho de
de tal o cual país, y se sienten adictos a cambiar libremente su nacionalidad.
la suerte del Estado de Israel sin abjurar 59) El Estado no puede imri^flir a las
ninguno de los principios jurídicos y le- personas el cambio de nacionalidad.
fales que imperan en el país de nacimien- 69) El Estado no tiene derecho de obli-
to o de adopción. El estadista de marras gar a las personas a cambiar de naciona-
declara: "Es muy infortunado que desde lidad contra su voluntad.
la creación de nuestro Estado se produje- 79) Toda persona conserva el derecho
ran algunas confusiones con respecto a las de recuperar I a nacio?ialidad per ella
relaciones entre Israel y algunas comuni- abandonada.
dades judías del exterior, particularmente 89) El Estado no puede imrioner una
con la de los Estados Unidos de América. nacionalidad a las personas domiciliadas
Estos malentendidos han contribuido H en su territorio y contra la voluntad de
enaienar simpatías y crear desarmonías ellas.
donde la amistad y el entendimiento son 99) La nacionalidad natural o la vo-
de vital necesidad. Los judíos de los Esta- luntariamente aceptada determina, en
dos Unidos, tanto como comunidad, como cuanto a las personas, la aplicación del
Individuos, únicamente tienen vinculación Derecho público y del Derecho privado. "'
política con los Estados Unidos de Amé- 10) El Estado tiene el deber de deter-
rica. No tienen obligación política con el minar la condición de las personas sin na-
Estado de Israel. En la primera declara- cionalidad (heimathlos) en Derecho públi-
ción que hizo el representante de Israel co y privado.
ante las Naciones Unidas, después de ¿a 14. Modas de adquisición de la naciona-
admisión de dicho país en ese organismo lidad. La ley de Nacionalidad israeli con-
templa cuatro formas de adquisición de la defensa del país. La resistencia al servicio
misma: 1?) el retorno, previsto por la ley de las mujeres logró una atenuación del
de 1950, a la que nos hemos referido; 2°> proyecto originario, y a fin de obtener la
La residencia en el país, conforme a los sanción de la ley, tanto el Consejo de mi-
requisitos que la misma determina; 3°) El nistros como el Parlamento se vieron obli-r
nacimiento; 4°) La naturalización, me- gados a contemplar la situación creada a
diante los recaudos .especificados por la las mujeres religiosas. En reunión de ga-
misma ley. En diversos capítulos, la ley binete del 12 de julio de 1953, aprobóse el
que nos ocupa determina la forma de re- proyecto según el cual toda mujer de
conocer la naturalización de esposo, espo- dieciocho a veintiséis años que esté exenta
sa o menores; la nacionalidad de los me- del servicio militar, por razones religiosas,
nores; la revocación de la naturalización prestará dos años de servicio civil obliga-
y diversos otros supuestos. torio. Dicho servicio se desarrollará bajo
15. Ley sobre tierras. Mencionaremos, la jurisdicción del Ministerio de Trabajo y
por fin, la ley de Adquisición de tierras, abarcará tareas en las colonias agrícolas,
sancionada en el mes de junio del año 1952, en proyectos del ejército y de defensa, en
que está encaminada a proteger la posi- campamentos de inmigrantes, institutos de
ción de los propietarios de tierras árabes enseñanza,' clínicas, oficinas de asisten-
que actualmente están radicados en Israel, cia social, o cualquier otra institución pú-
pero que fueron considerados absentistas blica aprobada para dicho propósito por
de acuerdo con una ley del año 1950. Cuan- el gobierno.
do se preparó el censo de la población del En su sesión del 26-8-1953, la Knéset
país, el 8 de noviembre de 1948, residían aprobó por amplia mayoría esta ley que
en todo el territorio 69.000 habitantes no incorpora un factor importante para ,1a
judíos. A fines del año 1952, la cifra se consolidación de las fuerzas de defensa y
elevó a 179.000. Este acrecimiento se debe seguridad del país, con. la exclusión de la
atribuir a la, circunstancia de que por di- mujer religiosa, que es destinada a reali-
versos acuerdos territoriales con países li- zar actividades que también la habilitarán
mítrofes, algunas aldeas árabes fueron in- para cooperar en las medidas de la citada
corporadas a Israel. Varios millares de índole, en caso de eventualidad.
árabes que habían abandonado el país, 17. Ley sobre oficialización de la ense-
también regresaron legalmente a sus lares. ñanza primaria. En sesión del 12-8-1953,
Muchos miles retornaron ilegalmente. La la Knéset aprobó el proyecto de ley sobre
ley de 1950 puso bajo la vigilancia del Con- Enseñanza oficial, tema que dio lugar a
tralor de propiedad absentista todas las una intensa polémica, que se prolongó du-
tierras y bienes patrimoniales que de hecho rante años en el seno de la población is-
no estaban en manos de sus propietarios. raelí. El sistema educacional primario,
Cuando los árabes comenzaron a regresar antes de la ley, se hallaba en cíanos de
surgieron los conflictos con respecto de los los diversos partidos políticos que preten-
ocupantes judíos. La ley de Adquisición de dían imprimirle su sello ideológico-político.
tierras tiende, pues, a normalizar dicha Tras de prolongados esfuerzos surgió esta
situación, disponiendo que aquellas propie- ley, por la que deben incorporarse eh un
dades árabes que están bajo la posesión de solo sistema nacional todas las escuelas
otros ocupantes, o les serán devueltas o primarias del país, con excepción de las
serán compensados o ambas cosas a la vez. puramente confesionales, para las que se
Todo ello con la intervención de una au- reservaron algunos privilegios 0°).
toridad de fomento. Cuando no se logre
un acuerdo, el conflicto será llevado ante (10) La reforma educacional en Israel comport»
una de .las modificaciones mas importantes a qui
los tribunales. Y contempla solamente los se pudo llegar después de una disputa de más di
casos que puedan haber ocurrido entre el medio siglo. Para dar una idea de ¡a trascendencia
período del 14 de mayo de 1948 al 10 de de la cuestión, bástenos mencionar que la ley pro-
abril de 1952. Los casos posteriores serán vocó la caida de dos gabinetes en los años 1951
y 1953, y las incidencias promovidas en torno de
objeto de futuras regulaciones. su discusión en el señó de la Knéset promovieron
16. Año 1953. Ley del Servicio Nacional de el interés concentrado de toda la población.
las mujeres. Una serie de leyes y cuerpos le- En síntesis, la Ley de Educación oficial dispone
gales fueron aprobados por el Parlamento que todas las escuelas del Estado se encontrarán
bajo la jurisdicción inmediata del Ministerio dt
israelí en el curso del período de 1953. Una Educación, quien es el único facultado para con-
de las que fueron objeto de más ruidosas feccionar los programas de enseñanza y supervisar
oposiciones del sector religioso, fue la que su desarrollo. Ningún establecimiento de educa.
se refiere al Servicio nacional de las Mu- clon elemental podrá tener ligamentos con ningún
partido político de Israel, prohibiéndose estricta-
jeres, que asimiló a la mujer con el hom- mente que en las escuelas se realice propaganda
bre en las tareas de preparación militar y y cualquier tarea de esclarecimiento sobre las Ideo- ,
18. Sobre 2a ciudadanía honoraria a los litas ha sido radicada ante una Corte ra-
mártires. El día 19 de agosto del mismo binica, ya sea por la mujer o por el ma-
año, la Asamblea Legislativa, reunida en se- rido, la Corte rabinica tendrá jurisdicción
sión solemne, resolvió otorgar la ciudada- exclusiva sobre toda materia conectada con
nía honoraria del Estado de Israel, con la causa, incluyendo el mantenimiento pa-
carácter postumo, a los seis millones de ra la mujer y para los hijos del matri-
judíos asesinados durante la Segunda Gue- monio.
rra Mundial. 20. Coordinación necesaria. Corresponde
19. Ley de Matrimonio y divorcio. El coordinar la presente ley de Matrimonio
gabinete israelí trató ampliamente un y Divorcio con las cláusulas de la ley de
proyecto de ley de Matrimonio y divorcio, Igualdad de Derechos de la mujer, cuyo
en su reunión del 17 de abril de 1953, se- primer párrafo dice: "El hombre y la
gún el cual la jurisdicción de los tribunales mujer tendrán igualdad jurídica, con res-
rabínicos se limitará a materias de matri- pecto de cualquier procedimiento legal.
monio, divorcio y asignación de bienes del Carecerá de efecto cualquier disposición
marido, que por sentencia judicial, se se- legal que establezca diferencia en cualquier
ñalen a la mujer, por causa de divorcio o acción legal contra una mujer, por el he-
separación. Esta jurisdicción se extiende cho de serlo". El párrafo séptimo dispone,
solamente a habitantes, israelitas, sean o a su vez, que "todos los tribunales actua-
no'Ciudadanos. En cualquier otra cuestión rán de acuerdo con esta ley" y enmienda
concerniente al estado 'civil, la interven- la ordenanza del Código penal de 1936.
ción del tribunal rabínico no podrá practi- añadiendo la disposición que dice: "Cuan-
carse sin el consentimiento de ambas par- do el marido disuelva su matrimonio con-
tes, Mediando éste consentimiento, • tam- tra la, voluntad de la mujer, sin fallo de
bién los habitantes no judíos del país Corte o tribunal competente que ordena a
podrán someterse a los tribunales rafoini- la esposa la disolución del matrimonio, el
cos. En sesión del 27-8-1953, la Knéset marido será culpable de felonía, pudién-
aprobó dicho proyecto, que mantiene ías dosele imponer una pena de prisión no ma-
características principales de la ordenanza yor de cinco años". ;
de 1922 (que reglaba el estado de las per- En puridad de verdad aún no se ha
sonas en Palestina), con respecto a la ju- dictado una ley de matrimonio y divorcio
risdicción rabinica. Establece la ley en en Israel, dado que lo que en realidad se
esencia, que el matrimonio y el divordio ha reglamentado es el funcionamiento de
de los judíos en Israel se efectuará de las Cortes i atónicas en materia del estado
acuerdo con la ley de la Torah (Biblia) de las personas, siendo dable esperar que
y toda acción relativa a la separación o a medida que la legislación civil se per-
divorcio será del exclusivo resorte del tri- feccione, también será dictada la ley or-
bunal religioso. Para evitar la defensa de gánica que atañe a tan importante mate-
falta de jurisdicción esgrimida por uno. de ria. _
los cónyuges que deciden ampararse en los "21. Ley contra los merodeadores. Desde
preceptos de la ordenanza de 1922, dispone la proclamación del Estado de Israel, el
la nueva ley que "si una mujer judía hu- pais lia sufrido primero, la guerra de los
biese presentado una demanda por alimen- países" árabes que lo rodean, y después del
tos contra su esposo ante un tribunal ra- armisticio, una permanente acción de
bínico, aún en el caso de que la acción no agresiones que registran casi a diario víc-
esté relacionada con el divorcia, no se ad- timas, no sólo entre los guardias fronteri-
mitirá la afirmación del marido en el zos, sino en la población civil, que pue-
sentido de que el tribunal rabíiüco carece bla las colonias ubicadas a lo largo de sus
de jurisdicción". limites.
Por otra disposición se establece que Tal situadles ha influido para que la
cuando una causa por divorcio entre israe- Knéset se ocupara frecuentemente de este
logta* políticas. En cuanto a la enseñanza que de-
grave problema y se haya dictado una ley
ber* Impartirse en las escuelas religiosas estatales, de defensa de las fronteras, proyectada
también quedarán sometidas a las directiva» del por el Poder Ejecutivo, que fue sancionada
Ministerio del ramo, con acentuación da la instruc- por la asamblea legislativa el 22-12-1953.
ción puramente religiosa 'u ortodoxa. El ministerio El ministro de Defensa fundamentó el
deberá Instituir un organismo especial que aseso- proyecto gubernamental, expresando en. el
mi al ministro en todo lo qts« se refiere a la con-
fección de los programa* <le estudio. El gobierno seno del Parlamento: "que mientras los
loto establece, en la generalidad de las escuelas árabes se nieguen a vivir en paz con Israel,
«temérteles fiscales, el 75 % del programa; el res- este país se verá obligado a adoptar las
to, integrado por materias suplementarias, es pro-
yectado y aplicado por cada escuela de conformi- medidas más enérgicas con el objeto de
dad a los deseos de los padrea de los alumnos. garantizar la inviolabilidad de sus frori-
teras. En ningún lugar del mundo, señaló, requerida, o castigarla por crímenes po
se ha visto semejante ejemplo de esfuer- Uticos; b) no se atenderá el reclamo d
zos concertados con la inteación de su- extradición de personas acusadas de habe
prmur a un Estado mediante una campaña cometido delitos que según la ley israe
ae saootaje, rooo y asésuiauO. bn estas cir- no sean ilícitos, ni tampoco en casos e
cunstancias, iinaUzó, la clemencia y la mag- que el acusado pudiere ser castigado co
nanimidad pueuen costar caras a Israel", la pena capital, a menos que el Estad
La ley aprooada prevé una pena máxi- que 10 reclame se comprometa a no apli
ma de prisión perpetua para merodeado- carie tal penalidad; c) queda facultado i
res armados o personas que les acompa- ministro de Justicia para ordenar la com
ñen, y cinco años de prisión o 3.000 libras parecencia de la persona requerida ant
de multa para los que franqueen ilegal- un tribunal de segunda instancia, para qu
mente las iro^teras y sean capturados por- éste decida si el acusado está o no sujeí
tando armas, siempre que se trate de la a la ley de Extradición.
pnmera iniracción. La ley se denomina 25. Abolición de la pena capital. El mis
ley de defensa contra el merodeo, mo año parlamentario está señalado por 1
22. Crímenes de leso Estado. En el mis- ley de Abolición de la pena capital pai
mo penodo parlamentario se debatió otro los reos de homicidio, aprobada en la sesió
proyecto legislativo destinado a asegurar del 12T2-19í>4. La ley de abolición de ]
y cj-isoiiaar los derechos de la seguridad última pena fue el punto culminante c
del Estado, mediante la ley intitulada de una prolongada campaña en los círculos (i
Crímenes de Leso Estado, que se castigan la opinión pública, iniciada en el año 19£
con la última pena. con un proyecto del ministro de Justici;
23. Reforma del Código penal. Con fecha La ley aprobada conserva, sin embargí
25-2-1953 se enmendó el Código penal, es- la pena capital para las personas culpablí
tipulando penas severas para los culpables de haber colaborado con los nazis. Se trat
de soo^rao, que llegan hasia cinco años de de una abolición limitada, asignable a ]
prisión y 10.000 libras israelíes de multa; situación anormal en que se encuentra i
la reclusión no es redimible con la multa. país —rodeado de enemigos y sujeto a con¡
24. Año 1954. Ley sobre extradición. Re- tantes incursiones de merodeadores—. E
gisira algunas leyes de trascendental im- cuanto a la pena aplicable a los criment
portancia para el ordenamiento jurídico de leso Estado, pendiente aún de sánelo
del pais. En primer término, se proyecta legislativa, queda sometida a lo que e
por el Ejecutivo una ley de Extradición. definitiva se resuelva. cuando la Knést
Conforme al proyecto elevado al Parlamen- adopte una posición con respecto a 1<
to el 27 de julio de 1953, todo subdito is- denominados crímenes de leso Estado. E
raeli acusado de delito pomún en el ex- consecuencia, la eliminación del últiir
tranjero, será entregado a las autoridades castigo se reserva solamente "para los cu
del pais que lo reclame para su juzga- pables de asesinato, cuya sanción se coi
miento. Esta cláusula concuerda con la vierte en prisión perpetua.
costumbre y la legislación prevalente en 26. El tema de la codificación en I.
los países anglosajones, pero no en los rael. En materia de codificación en g<
demás del inundo, especialmente entre los neral, bástenos remitirnos a lo que hemí
europeos, donde los Estados no suelen dicho al comienzo de este trabajo. El O
acordar la extradición de sus propios sub- digo civil vigente es el que proviene de
ditos. Conforme a una interpretación ofi- dominación turca, fuertementa impre^n!
cial, la razón fundamental de esta prácti- da del Código napoleónico y especíalmen
ca radica en que todo inmigrante judío se de las lecciones del Corán, al libro sagrac
convierte automáticamente en ciudadano de los musulmanes. Y resulta extraño qi
israelí, y que, por consiguiente, ningún país los jueces británicos del tiempo üel mai
extranjero firmaría un acuerdo con Israel, dato, ejemplares únicos en la historia c
sí algunos de sus ciudadanos pudiesen elu- la magistratura del mundo civilizado, pi
dir la extradición convirtiéndose en ciuda- su apego a la ley y por su tesitura, se b:
danos israelíes. sen en las leyendas e historietas que la tn
El Proyecto fue ampliamente debatido y dición religiosa árabe ha impreso a su li
aprobado por la Knéset el 23 de agosto del gislación civil en general y que abunda
año siguiente, conforme a los siguientes en el Código civil actualmente en usó «
lincamientos: a) No se expedirá una orden el Estado de Israel. En cuanto a las leyi
de. extradición en caso de que existan comerciales predominan las del rérime
motivos para presumir que la solicitud fue inglés de influencia casi diríamos definit
formulada con el objeto de perseguir, por va en la legislación del nuevo pais. El C(
razones religiosas o raciales, a la persona digo penal en vigor es también heredac
de la administración británica, si bien al- pensable a,, la vida humana, así como a
gunas leyes han modilicado varias impor- toda oirá manifestación de vida animal o
tantes uisposiciones en la materia, según vegetal; y además, un factor cíe influencia
hemos mencionado precedentemente. decisiva en el desarrollo y progreso de la
Todavía se está lejos de cristalizar una economía, esencialmente vinculado a las
nueva legislación de Israel, en su Estado seculares tareas üel cultivo de la tierra,
libre y sooerano, sobre la tierra de sus an- constituyendo entonces un bien vital para
tepasados. Esperamos que esta nueva legis- el homure y para la colectividad e impul-
lación, adaptada a las formas técnicas más sor ae su nqüeza y bienestar.
adelantadas, se inspire en los principios que Esta consideración interesa al jurista,
están señalados en el Acta de Proclamación pero con mayores motivos, al economista y
de la Fundación del Estado de Israel, y ai gobernante o .legislador, pues éstos han
"estará basada en los preceptos de liber- de. imponer las -directivas generales de
tad, justicia y paz enseñados por los pro- aprovechamiento y de política hidráulica,
fetas hebreos, sostendrá la plena igualdad lo que ya nos iníorma que esta rama del
social y política de todos sus ciudadauos, Lerecno se vincula no sólo con el Derecho
sin distineióa de raza, credo o sexo, garan- publico —político y administrativo—, sino
tizará la plena libertad de conciencia, da con oirás ciencias, como las agronómicas,
cuito, de educación y de cultura; salva- la ingeniería hidráulica, industrial, hidro-
guardará la santidad y la inviolabilidad de eléctrica, etcétera. Dei resultado de tales
los santuarios y lugares sagrados de todas disciplinas, com,o del esfuerzo mancomu-jr
las religiones y el pueblo que escribió la nado de técnicos, juristas y hombres públi-
Biblia para el mundo entero pueda des- cos depende el que puedan lograrse las so-
arrollar su personalidad en un mundo <ie luciones individuales y colectivas que me-
paz y justicia". jor aprovechen esta riqueza o don de la
BIBLIOCEATÍA. — La Indicada, en el texto J notos, Naturaleza, con el resultado de reflejarse
en el porvenir inmediato de grandes sec-
DERECHO HEREDITARIO. (V. tores de población o prolongarse su in-
CIA. HEREDERO.) fluencia por decenios o siglos.
En muy otras escasas materias el Dere-
DERECHO HIDRÁULICO.* SUMARIO: cho tiene una aplicación tan inmediata,/
Cap. I. Conceptos generales: 1. Importancia tan diana y tan írecuente o hiere tan en
sacíal del agua y tíe su legración. 2. Pri- lo vivo, sobre todo, en el medio rural y
mitivas concepciones jurldica-telig.'osas y la agrícola, como en los problemas del agua;
influencia posterior de otros íactorea, 3. El
Derecho romano. 4. Derecho medieval y el y en pocas otras situaciones se notan tan
toral en España. 5. Evolución tíe este De- prontamente la eficacia o la ineptitud de
recho en relación con la economía. 8. La las soluciones legales o técnicas, capaces
codificación especial y sus dificultades,
Cap. II. Derecho •positivo: 1. Revista de al- de retener una economía o de labrar la
gunas leglslsc'ones más avanzadas: A) En infelicid"d de un pueblo.
Francia; B) En Italia; C) En España; Por eso, en los países esencialmente
D) Revista sumarla de legislación ameri- agrícolas, una obra de gobierno queda ci-
cana: Norte América (KE. UTT.); E) En
Méjico; P) Código da Aguas de Chile, ete mentada en su prestigio, con las grandes
1918. 2. Legislación argentina. 3. Clasifi- construccienes hidráulicas, con una política
cación y dominio de ¡as aguas: A) Aguas de equidad y una. administración justa en
marítimas; B) Aguas pluviales; C) Aguas la distribución del agua de regadío y c,on
terrestres: 1. Aguas terrestres superflc'a-
Ics. Dominio. Tendencia actual: a) "Italia; una legislación ajustada a las necesidades
b) Francia; c) España. 2. Derecho argen- y modalidades de cada zona, que contribu*
tino. O) Aguas subterráneas. Dominio. ya a radicar la población campesina y a
Capítulo I formar fuentes perdurables de producción.
Esa importancia individual y social del
CONCEPTOS CENERALFS agua, por los diversos usos y aplicaciones-
1. Importancia social del agua y de su de que es susceptible, tales como la nave*
legislación,. Todo estudio del Derecho hi- gación, satisfacción de las necesidades do»
dráulico — también conocido bajo las de- mésticas, abastecimiento de agua potable ,a
nominaciones de "Régimen legal o jurídico poblaciones la irrigación, la producción de
de las1 aguas", "Estatuto o Legislación de energía hidroeléctrica y otros diferentes
Aguas' o más simplemente como "Derecho usos generales o industriales justifica la
de Aguas"— debe partir de la base funda- circunstancia de que el agua, más que 1S
mental, por más que resulte de observación tierra, haya podido ser socializada y coloca-^
común, de ser el agua un elemento indis- da en su casi totalidad bajo la potestad del
Estado, entre los bienes de utilización ge-
• Por el Dr. RAÚL DALLA TOHBK. neral y del dominio público. A la legislación
que cada país dicte en esta materia, para ra existen, buscaron la protección del rio y
administrar esta riqueza, regular esos usos se llenaron de leyendas, como el Rhin, río
y lograr el aprovechamiento más extenso y sagrado de la vieja Europa, que a igual que
que mejor corresponda a la utilidad social, luego el Danubio, sirvió de línea divisoria
Je cabe, pues, la responsabilidad del acier- ei\tre las civilizaciones de Oriente y Occi-
to en el dictado de las normas y de la dente.
orientación que sufra ese Derecho, confor- Se comprende, pues, por qué los rios o
me a sus tendencias sociales, económicas y grandes cursos de agua o aún los mares o
políticas. depósitos naturales, tuvieran una especial
2. Primitivas concepciones jurídico-reli- y no definida concepción en esta materia
giosas y su influencia posterior. En la del dominio, entre los pueblos primitivos,
historia de los pueblos y de los destinos a cuya idea, de constituir bienes divinos o
humanos, los ríos, como los mares, han te- cosas comunes y de utilidad y uso colectivo,
nido una misteriosa y profunda influencia, contribuía precisamente ese destino gene-
al infiltrarse en las creencias, supersticio- ral a que estaban afectados, en sus diver-
nes, ritos religiosos y psicología de cada sos aprovechamientos, para una sociedad
país, antecedentes que no son extraños a rudimentaria, en que todos sus componen-
la investigación y cultura jurídica, pues en tes trabajaban en común para subsistir y
ellos puede encontrarse él origen de las defenderse. Es presumible que, exceptuada
concepciones sobre cosa común o del do- la satisfacción de la bebida y usos domés-
minio del pueblo. El rio, más que el mar, ticos, que coexistieron con el hombre, los
fue por instinto y por tradición, el bien de otros usos del agua se hayan referido pri-
todos, ligado a la mitología y a las leyen- meramente al cultivo de la tierra, después
das de cada pueblo que habitó sus márge- de las previas etapas experimentales, en
nes; era el Dios protector de la-comunidad, regiones de más fácil acceso y luego, a re-
la fuerza natural de la que dependía la sa- giones que exigían mayor esfuerzo, movidas
tisfacción de las necesidades y la valla las masas por la? migraciones provocadas
natural, que como el dios Término de los por el invasor, la multiplicación de la es-
romanos, protegía las fronteras contra la pecie u otros factores, alejándose de la
invasión de los bárbaros o conquistadores, cuenca de los ríos y empezando así la eta-
formando los primitivos linderos que aún pa del riego artificial, a expensas de una
perduran en muchos casos, como líneas di- labor colectiva y de tribus, que han fijado
visorias comunes e indivisas, entre los ac- ideas sobre el dominio, por lo menos, en
tuales Estados. esa forma general y para cada colectivi-
Conviviendo con esa y otras fuerzas na- dad.
turales, el hombre primitivo aprendió pron- Empezaba así la conquista de las tierras
to a venerarlas y divinizarlas, con una secas o bridas o aún de las desérticas, me-
mezcla de amor y de temor, pues podían diante el riego artificial, lucha que dura
serle funestas o bienhechoras. El Ganges, hasta nuestros días, en una constante bús-
por ejemplo, que llena la historia del Asia, queda de tierras aptas para la labranza; y
que acunó una de las viejas civilizaciones forzosamente hay que referirse a la agri-
y religiones, era personificado como figura cultura, por ser la industria que mayor re-
mitológica, en un gigante bello y valeroso, quiere el uso del agua, la que ha dado
que para beneficio del pueblo, había dese- origen a las primeras normas y cuya evo-
cado grandes pantanos y construido cana- lución creciente ha debido seguir la legis-
les, para el cultivo de la tierra; y las aguas lación hidráulica, a tal punto que es sólo
del río, como luego las del Jordán, purifi- en los países agrícolas, de riego artificial,
caban las almas. El Nilo, que cubre toda la donde este derecho está realmente des-
historia de Egipto, también era divinizado arrollado.
en figura humana, pues de él dependía la También han influido en w desarrollo
plenitud de las cosechas y sus aguas acu- o estancamiento del Derecho, los sistemas
naron también "a un huérfano divino, de irrigación que no obstante su primitiva
para conducir a un pueblo", el de Israel, rusticidad se han conservado en algunos
que era el elegido de Dios, leyenda que por lugares, sin que la legislación denotara
misteriosas vías estelares recoge luego la tampoco mayores síntomas de progreso. La
tradición indígena de América, para re- historia, precedida de los relatos mitológi-
petirla en Manco-Capac, también tocado cos, informa sobre el asiento de poblacio-
por el fuego divino, como hijo del Sol, y nes en las regiones más fértiles del Asia,
nacido para conducir un Imperio, en las en la China, en la India, al norte de Per-
aguas del Titicaca. sia, sobre los grandes ríos; al oeste del
Cada río identifica a un pueblo; cada Turquestán, al sur de Arabia o .a orillas
ciudad, aun las vetustas capitales que aho- del Tigris y Eufrates o ya en el África, en
el valle del Nilo, apareciendo los primeros en esas condiciones jurídicas y políticas
sistemas de irrigación juntamente con las pudieron enfrentarse los derechos privados
primeras ciudades y templos, consistiendo con los de interés general y diferenciarse
esos trabajos hidráulicos en enormes tram- los bienes —entre ellos el agua— por su
pas que formaban dique sobre el lecho del utilidad social, clasificando y distinguiendo
río, del que se derivaba agua en época de el dominio de ellos y la forma de ejercitar-
creces, o se cortaba el curso con estacadas lo, en una conciliación de los intereses
o presas, que dirigían el agua hacia los generales con los individuales, en normas
ariks o canales: que como en otros aspectos, han sido la
Si el agua corría a bajo nivel, el hombre indiscutida fuente de la codificación civil
aprendió a construir minas o pasadizos en los tiempos modernos, con las modifi-
subterráneos, hasta llegar al llano, o en los caciones y ampliaciones que el transcurso
lugares desérticos, el agua subía de los po- del tiempo y otros fenómenos hicieron me-
zos en recipientes de barro; y aunque pa- nester.
rece una escena bíblica, un ilustre viajero Aunque el Derecho romano no pudo ser
—Maeterlinck—, atraído hacia el Egipto por completo ni orgánico sino con relación a
otras ansiedades, describía así el riesgo, a aquel tiempo y de acuerdo a las necesida-
principios de este siglo, lo que demuestra des de la época —por cuyos circunstancias
lo que puede la tradición y .la rutina, tam- algunos autores han pretendido que no
bién extendida a la legislación: "Dos pe- tendría mayor importancia en esta mate-
queños bueyes gibosos hacen girar lenta- ria de aguas—, corresponde considerar que
mente la gran rueda, informe y desvenci- ese pueblo fue conquistador por excelencia,
jada, casi siempre a mitad destruida, de siéndole por -tanto fundamental la nave-
una noria primitiva que se llama aqui gación, con prioridad pues, sobre los otros
sakiyé; y de cien en cien metros, en toda la usos; y que viviendo en parte del tributo
extensión que abarca la vista, un pobre de los vencidos y del producido de la tierra
fellah empapado, ocupa su día en regar su conquistada, las- tareas agrícolas tenían
campo con la ayuda del chadouf, que no es, mediano desarrollo en la Península, sin
como en el tiempo de los faraones, más avenirse con los afanes de la guerra; pero
que una larga pértiga oscilante munida así y todo, ha dominado el principio de la
de un balde viejo, de una banasta o de un utilidad social de las aguas, su clasificación
cesto agujereado, que hunde en el agua en públicas y privadas, las restricciones
sucia y vuelca en canales fangosos e inge- impuestas al dominio privado, las servi-
nuos". dumbres, una magistratura organizada y
En el Alto Egipto aún hay canales y al- una protección legal en reclamos y accio-
tercas construidas por los esclavos, que nes, que esbozan ya un conjunto pondera-
también hicieron grandes sistemas de rie- ble de materias que interesan y que inte-
go en el Oriente, entre ellos algunos gran- gran el Derecho hidráulico.
des diques como el de Jarissen, en el Asia Y aunque no hubo uniformidad de In-
Central, destruido por Tamerlán; pero aún terpretacipn en el corpas juris, como lo
existen oasis que viven del agua de los hacen notar sus comentaristas, en manera
antiguos canales, ahora restaurados. Se ha alguna cabe prescindir del examen infor-
dicho que quizás no haya en el mundo mativo de esas fuentes, bien sea en la for-
monumentos más maravillosos del trabajo ma breve y de síntesis, conforme a la ín-
cotidiano, encarnizado y penoso, de varias dole de este trabajo. ••>
generaciones, que esos antiguos sistemas Con respecto al mar, se consideraba que
de irrigación, pero también debe imputár- por derecho natural era una cosa común,
seles el retroceso en la evolución social e para uso de todos, a igual que el agua co-
indusfrial de esos pueblos, con el peso rriente (acqua profluens), pero considerada
muerto de una rutina que no han logrado ésta en sí misma y en la satisfacción de
vencer los siglos. las necesidades de la bebida y usos domés-
3. El Derecho romano. Sólo en un nú- ticos. Las cosas comunes (res communis)
cleo social más homogéneo \como el roma- no pertenecían a nadie, su uso era común
no en que la densidad de la población, la para todos los hombres; y tales cosas, como
distribución de la tierra de laboreo y una el aire, el agua corriente, el mar, no eran,
labor jurídica cimentada, sobre todo en según Cicerón, susceptibles de apropiación.
época del Imperio, con una concepción ya Tal uso común llegó a consagrar la liber-
formada sobre el Derecho de propiedad in- tad de pesca y de navegación.
dividual y cuando ya la autoridad y fun- El mar territorial y las playas de mar se
ciones del Estado se hubieron definido, es consideraban, en cambio, susceptibles de
posible encontrar algunos principios fun- dominio, pero eran de propiedad del Esta-
damentales en la legislación de aguas, pues do, aunque se destinaban también al uso
o utilidad común, por lo que Celso pensaba o fuente (caput /oras), participando, de
que eran también res pubücaé, es decir, del consiguiente, de la calidad pública o pri-
pueblo romano. Con esa calificación se vada del curso de agua.
distinguía del dominio de otros pueblos los El derecho de agua (jus acque) se ejer-
caminos pretorianos o consulares, los puer- cía por los particulares no sólo sobre el
tos y las corrientes de agua que nunca se agua de propiedad privada, sino sobre el
secan (fluminia perennia). Las que se se- agua pública, pero exigiéndose desde la
caban en verano (torrentia) eran de pro- época de Justiniano, una concesión expresa
piedad de los particulares. (ductio) y a condición, como hemos dicho,
Por consiguiente, los ríos (flumen) eran de no entorpecer la navegación en el río
res publicae, pero en su unidad, o sea, navegable, ni dificultar este servicio, ni
comprendido el lecho, la ribera y el agua disminuir el caudal de ese u otro río, ni
corriente y mientras formaran ese con- perjudicar un servicio público. La conce-
junto que constituía el río; entonces eran sión comprendía también el derecho de fi-
de uso común para la pesca y navegación. jar presa en el nacimiento de la fuente,
Pero considerado cada elemento en forma en el curso o en cualquier lugar, derivando
individual, sólo el agua corriente conti- canales o acequias (rivus) que no perju-
nuaba en'esa calificación, pues el lecho y dicaran a los vecinos, ni los servicios, pues
las riberas sé estimaban prolongación de entonces eran revocables los otorgamien-
los fundos ribereños, perteneciendo a esos tos.
propietarios ribereños los árboles arrojados Existían las servidumbres rústicas de
sobre su ribera y el lecho abandonado del acueducto (pero no forzoso); de sacar agua
no. y de abrevar (servitutes rusticdrum) a
Pero no todos estaban de acuerdo en lo constituir sobre las aguas privadas, ya que
que debía entenderse por río público, por las públicas, por ser tales, eran susceptibles
más que un texto de las Instituías decla- de por sí de tales usos, sin constituir ser-
raban que iodos los ríos lo eran, variando vidumbre, comprendiendo la de acueducto
ios caracteres exigidos en las diferentes el derecho de repararlo (reficere) y lim-
épocas. Para el tiempo del Imperio y de la piarlo (purgare) y el de depositar en forma
consolidación del Derecho se exigía la con- temporaria los restos de la limpieza a los
currencia de estas circunstancias en el costados del acueducto.
curso de agua: fluir en forma perenne; Cuando estos derechos eran negados o
ser navegable y con caudal de cierta mag- disminuidos por la autoridad debía recla-
nitud; y ser considerado público por los marse en vía administrativa; en caso de
habitantes del lugar (existimaüo circum- serlo por actos o hechos de los particulares,
colentium) por el uso común que de él mediante diversos interdictos y aún otras
hacían. acciones (vindicatio servitutis) o repara-
Los ríos de menor magnitud, los arroyos bles por decretos de la autoridad (decreta).
(rivi), los torrentes, los cursos no perennes, Aunque se haya imputado al Derecho ro-
los lagos, pantanos, aguas subterráneas y mano ausencia de método, oscuridad o ser
pluviales eran de propiedad privada siem- incompleto —ello, al enfrentarlo pon el ac-
pre que no corriesen o estuviesen situados tual desarrollo económico— su estudio es
en lugares públicos o afectados a un fin .fundamental, por la concepción jurídica
de utilidad pública. En esos casos, el agua sobre sus aguas, su régimen legal y su uti-
accedía al suelo (pars fundí), conservando lización social, complementado con funcio-
la calidad de dominio del predio. nes de protección y vigilancia a cargo del
El derecho de pesca (jus pescandi) era Estado, para impedir el abuso, lo que ha
reconocido en favor de todos, en el mar y sido punto de partida de la potestad del
en los cauces públicos, navegables o no. Estado moderno, de administrar.y regular
Como para los romanos era más funda- el uso de las aguas.
mental la navegación, el Estado podía con- 4. Derecho medioeval y el {oral de Espa-
ceder derivaciones para riego, siempre que ña. El Derecho medioeval no ofrece moti-
no la perjudicaran. vos de mayor interés para la legislación
- En cuanto a las aguas de afloramiento especial, de aguas, pues si bien en Italia,
o de fuente o manantiales, eran privadas que conservó su núcleo social y su estructu-
si nacían en predios privados, por formar ra económica, continuó en vigor el Derecho
parte del predio misino (pars f u n d í ) , pero romano, los demás países sufrieron un re-
si salían fuera del predio y formaban álveo troceso con el avenimiento de los poderes
o csrtww^ entonces se consideraba como absolutos del soberano, con la consiguiente
parte del arroyo o río que así se originaba confusión de conceptos sobre la soberanía
(para fluminis o rivus) o como origen del y los poderes -del Estado, que se hacían
rio o arroyo (caput flumínis, caput rivus) radicar en la persona del príncipe, al que
se reconocía el poder de la libre disposi- dominio privado en los predios, o sea,
ción de los bienes públicos, al atribuirse cuando existe una razón de necesidad.
arbitrariamente su uso y aún su dominio, a Pero invadida España por los árabes y
los particulares, mediante mercedes, con- sometida a su influencia, de tradición en
cesiones o goces vitalicios; seguido del de- el riego y en las obras de derivación, éstos
bilitamiento del poder central, en favor de dejaron numerosas obras de presa en el
los señores feudales, que se atribuían fa- Tajo, en el Ebro, Turia y Guadalquivir, y
cultades del soberano o del Estado, y que canales de riego en Aragón, Valencia, Mur-
convirtieron tales goces o mercedes, en cia y Granada, implantando sus prácticas
perpetuos y hereditarios, aún sobre bienes agrícolas, que habían aprendido en el
públicos, entre ellos las aguas, disputando Oriente y las seculares del Egipto y de-
luego al soberano su ingerencia en los ríos jando un sistema de Derecho consuetudi-
navegables o de utilidad general, periodo nario, aunque de gran vaguedad y confu-
que no brinda sino antecedentes de orden sión.
histórico, salvo pocas excepciones, como el En los Cuerpos legales, puede citarse -
de la República de Venecia, que en 1690 alguna que otra disposición del Fuero Juz-
declaró públicas todas las aguas, mayores go, como la que expresaba que las pre-
y menores, sujetando el riego de nuevos sas que se construyeran sobre los ríos
terrenos al Senado veneciano, que debía sólo debían llegar a la mitad del álveo
autorizarlo, con ingerencia de un funciona- (médium alveum), dejando el paso libre a
rio especial, que ejercía la policía de las la navegación u otra que establecía pena-
aguas. lidades para los que hurtaban agua; en el
En España, en cambio, se fueron elabo- Fuero Viejo de Castilla, la que contenía
rando, a través de una práctica intensa del previsiones sobre los molinos hidráulicos o
riego en determinadas zonas, una serie de prohibiciones sobre pesca en cursos de^
principios que recogió luego la legislación aguas privadas.
general. Una de las leyes de Partidas (ley 6*, Tí-
Sometida España, ya en tiempo del Im- tulo 28, Part. 390, citada por Vélez Sárs-
perio romano, a esta dominación, la si- field como fuente de nuestro artículo 2340,
tuación era ya de decadencia en la agri- inciso 3<?, Código civil, declaraba de domi-
cultura, al final del siglo iv, por la condi- nio público sobre el mar, las playas y ribe -
ción de los colonos, reducidos casi a ras de éste; y como cosas comunes, de uso
servidumbre y vendidos con la tierra, con para todos, los ríos; y otra ley reconocía
la única garantía de no separar los miem- el estado de natura, de recibir el agua na-
bros de una misma familia, al dividir o turalmente descendida del predio superior,
vender los predios (capitatio terrena). Sin que no fueran agravados por el hecho de
embargo, los colonos eran libres, pero in- hombre, ni con ánimo de dañar (animus
dignos a los ojos del emperador: "que no nocendi) y en cuanto a las servidumbres
se atrevan a pretender una dignidad los rústicas, las Leyes de Partidas,'seguían el
que estén manchados en el barro del tra- criterio romano. En materia de aguas sub-
bajo", decía un rescripto de Constantino terráneas, el agua pertenecía al dueño del
(omni officiorum jaece). predio donde fueren alumbradas, siempre
Por otra parte, los territorios de las po- que no hubiere cortado las venas de iguales
blaciones vencidas eran propiedad del Es- afloramientos de los vecinos, con intención
tado romano (ager publicus) y constituían de perjudicarlos; la simple disminución de
las provincias o los fundos provinciales, la provisión de éstos, hacía incurrir en res-
sobre los cuales los particulares sólo podían ponsabilidad al alumbrador o descubridor.
tener un derecho de posesión o de ocupa- En el Febrero Reformado se establecía
ción (agrii ocupatorü), pero habiendo los que el agua lícitamente derivada del río
patricios ejercitado ese derecho en mayor por un particular, era ya de su propiedad,
extensión o cultivaron más tierras, porque pudiendo disponer de ella a su arbitrio, una
tenían más recursos, desde un comienzo vez entrada en el canal privado.
desalojaron a los pobres, y el ager publicus Fue una regalía de la Corona de España,
estuvo sometido a su potestad en predios el señorío sobre las aguas corrientes. El
considerables (latifundio), que hacían tra- rey Jaime I creó las primeras magistratu-
bajar con sus esclavos, clientes o colonos. ras encargadas de la defensa y protección
Por supuesto que en estas condiciones no policial en los usos de las aguas, denomi-
hay derecho que se desarrolle y aún menos nadas "Bailes de agua", que además ins-
el de aguas, que requiere una evolución so- peccionaban el pago de tributos que corres-
cial y económica de grado avanzado, sub- pondían al soberano, a veces desde el diez-
división de la tierra, explotación agrícola mo hasta la cuarta parte, adquiriendo luego
en forma intensiva y la consolidación del la agricultura gran desarrollo, por los
grandes aprovechamientos. hechos por los Cataluña guardó celosamente los cánones
árabes, cuya legislación adaptada a los romanos, aumentados por reglamentos lo-
usos peninsulares, fijó las bases y requisitos cales y prescripciones generales para las
para las concesiones, para la organización concesiones, uso y traspaso de los dere-
de sindicatos de regantes y jurados de rie- chos de agua; y el Baile del Real Patrimo-
go, los que difundieron una jurisprudencia nio era el tribunal que decidía sobre las
lega pero admirable, sirviendo todo ello de cesiones, concesiones y caducidades de ta-
preceuente a la futura organización admi- leá derechos, en nombre del Soberano.
nistrativa. A estas regalías de la corona, pa- Hasta hoy día Cataluña conserva un de-
ra el otorgamiento de concesiones se unían recho consuetudinario especial en materia
los privilegios de los señores feudales, los de aguas, posible- en España, a pesar de la
derechos que correspondían a la Iglesia y sanción del Código civil de 1880, pues éste
los derechos de los ricoshomes, a los que ha respetado en su artículo 12 la legisla-
se había distribuido la tierra. Todos ellos ción foral y consuetudinaria; y el Códigc
entregaban la tierra a los moriscos en civil se aplica supletoriamente.
arrendamientos o enfiteusis, para que la Abolido el régimen feudal, la potestad
cultivaran —entregándoles el agua—, y sobre las aguas fue paulatinamente resti-
construyeran los sistemas de irrigación me- tuyéndose al Estado, dictándose diversa:
nores, como presas o azudes, acequias y normas, que acrecentaron esa potestad:
demás obras; las obras mayores, las da Así, pbr real orden del 5 de abril d<
ampliación del riego y de las zonas a li- 1834, el Estado español reconoció en favo;
brar a cultivo, fueron previsiones de los de ios particulares el derecho al uso de
soberanos, que se atendían mediante los agua para riego, derivada de manantiale
alcaides mayores o intendentes corregido- o ríos, según venían haciéndolo, respetan
res. do, pues, una situación de hecho, tal conv
Los antecedentes más interesantes radi- se vieron obligadas en igual sentido )¡
can en la legislación foral, especialmente mayor parte de las legislaciones, entr
de Navarra, Cataluña y Aragón. Se cita eilas la norte y sudamericana, pues en est:
como fundamental el Fuero ele Zaragoza, materia la. ley ha ido en zaga del hech
otorgado en 1398, que cercenaba las rega- económico, que ha precedido, forzand
lias y derechos reales, reconociendo que el la frecuencia de los conflictos el dictad
dominio, aprovechamiento y uso de las de la norma y legalizando situaciones d
aguas correspondía a los pueblos y a los facto, en pro de la economía. Existen ho
particulares; otros determinaban que la muchos críticos, poco informados, que oí
consolidación por usucapión del derecho vidan que las leyes de agua son esencial
sobre las aguas, sólo podía basarse en titu- mente de carácter económico y que est
lo, o consagraban derechos de abrevar ga- reconocimiento de usos, sobre todo en 1
nado, de pueblo a pueblo. agricultura, que se venían haciendo si
En la legislación íoral de Cataluña y concesión legal por inmensas masas c
Valencia (siglo xi) se declaró de uso común agricultores que fundaron las bases de un
las aguas corrientes y las fuentes de aguas economía, aparte de respetar el hecí
vivas, así como las selvas y prados, no en consumado, de beneficio general, cirnentí
propiedad, sino en uso público de los pue- ron tales bases y fuentes de producción 5
blos; pero en cuanto a las aguas era reser- formadas.
vado a la Corona el otorgamiento de las Y por decreto real del 11 de marzo <
concesiones, como lo recuerda la Exposi- 1846 se ratificaba esa potestad asumic
ción de motivos de la ley española de 1868, por el Estado, al disponerse que en ad<
Mediante estos permisos o concesiones, fue lante era menester autorización expre¡
construida la acequia real da Antella, en de la autoridad y sometida al régimen oí
tiempos del rey Don Jaime de Zaragoza; ciai, todo lo concerniente a empresas <
el canal para el municipio de Zaragoaa y navegación en ríos, el curso y régimen i
otros, destinados a diferentes villas, algu- los mismos, el uso, distribución y aprov
nas de las cuales establecieron un sistema chamiento de las aguas; la construcdt
de reparto comunal del agua, en proporción de toda especie de obras sobre los ri¡
a las tierras poseídas por cada usuario. incluso puentes, implantándose el régimí
Es en el Derecho foral donde aparece la de trámites administrativos coa publleidt
servidumbre de acueducto con carácter y que podían ser contradictorios, ante
forzoso. propia Administración. Ello lúe segui
Estas reservas ferales permitieron que por otro de 1849, que Implantó la sen
Cataluña y Valencia vieran prosperar su dumbre forzosa da acueducto para rie¡
agricultura y su industria, en mayor grado extendida a todo el Reino, complementa
que en el resto de la Península, luego por el decreto del 20 de abril
1860, que extendió la potestad del Estado, Derecho civil, en un esfuerzo natural de
exigiéndose permiso previo administrativo consolidar e independizar el Derecho hi-
en toda especie de obras en corrientes na- dráulico.
turales o en terrenos del Estado, de la co- Esos factores ya indicados sobre acreci-
munidad o sin dueño conocido, a igual que miento en los usos del agua y su mejor
en la exploración, laboreo, calicatas, minas, aprovechamiento y otros como la subdivi-
etcétera, para explorar y obtener aguas sión constante de la tierra laborable, con
subterráneas. la consecuencia de aumentar la cantidad
Llegamos así al punto más álgido del de pequeños predios y de arraigar al agri-
Derecho, cuando ya en período de plena cultor propietario; la extensión del riego
consolidación, se declaró públicas todas las artificial a nuevas zonas, sobre todo en las
aguas que corren por cauces naturales y tierras de América, requeridas por la in-
se estableció el régimen definitivo de la migración europea, con la radicación de
concesión administrativa previa, en los grandes masas de población rural, agudi-
usos especiales, cuyo es el estado actual de zaron ya los casos y los usos, planteando
la legislación en los países de mayor evo- ya el problema del agua, con su enorme
lución. trascendencia social y económica, o sea, en
5. Evolución de este derecho, en relación un estado de maduración, en que esta
con la economía. Los tiempos modernos, legislación se especializa, se hace nutrida
Impulsados por el liberalismo revoluciona- en normas y forma sus principios propios,
rio, que trajeron nuevas ideas sobre el in- derivados de la experiencia humana, sea
dividuo, la sociedad y el Estado, restituyen- del agricultor, del hombre de empresa o
do la libertad de los mares y la libertad de del industrial.
comercio, con incremento de la economía Las nuevas leyes generales que se dictan
general, especialmente en el desarrollo sobre la materia, como los Códigos de
industrial; la agricultura, que fue cons- Aguas, como otras leyes especiales sobre
tantemente requerida a una mayor pro- particulares aspectos, tienen de común el
ducción, por la apertura de nuevos mer- de que siguen al hecho económico, sin pre-
cados, por el aumento vegetativo natural cederlo, sino en contados casos; y esa
de la población mundial y luego, por el legislación a posterior» tiene que influirse
movimiento migratorio, trajeron cómo otra de localismo, de hechos consumados y de
de sus consecuencias, el acrecimiento en tradición, situaciones que el legislador no
los usos del agua y su perfeccionamiento puede dejar de lado, aunque intente po-
por el tecnicismo hidráulico, y una verda- nerles remedio. Ello ha hecho expresar a
dera evolución general en los principios un Congreso Internacional —el Colonial
jurídicos, para ratificar el concepto de su de Bruselas— que "si en una colonia o
utilidad social, extender el dominio públi- país nuevo se puede prever que la agricul-
co hacia casi todas las aguas, restringiendo tura será ulteriormente practicada por
por tanto los derechos privados; y am- medio del riego, es necesario no esperar
pliar la potestad y funciones del Estado en a este desarrollo para legislar sobre la
la protección, destino y conservación de materia".
esta riqueza natural, a la que se dio un uso Son precisamente esas necesidades eco»
más general y de mayor beneficio colecti- nómicas y sociales y ese impulso siempre
vo. Esa evolución comenzó a manifestarse constante del progreso, los que mantienen
con la codificación civil que inició el Có- latente esa evolución del Derecho que se
digo Napoleón, adaptando los principios viene operando desde hace más de un si-
romanos a ese estado -político; social y eco- glo y a la que tanto contribuyen, como un
nómico de principios del siglo xrx, sin ha- factor extraordinario, el mejoramiento de!
berse detenido en todo ese siglo, pues la tecnicismo en materia de obras hidráulicas
evolución se mantiene hasta nuestros días. y de aprovechamiento industrial, sobra
A las disposiciones que reglaban los de- todo, en el campo hidroeléctrico.
rechos privados y las de orden más o me- Este trabajo no permite extenderse en
nos general sobre esta materia que adop- la enumeración de esas obras construidas
taron los códigos civiles, y que ya venían en el siglo pasado o el presente, algunas
complementadas en cuanto a la legislación de reciente data, como las de la India, Ita-
de aguas, con otras del Derecho público, lia, Francia, España, Norte América y
especialmente administrativas, en cuerpos Unión Soviética, esta última, en su logro
lépales independientes, ha tenido que se- del sueño de unir el Don y el Volga. con
guir, por la fuerza de la necesidad, la el libramiento al cultivo de centenares de
adopción de leyes especiales sobre aguas, miles de hectáreas sobre la cuenca del Don,
modificatorias o ajenas a aquella codifi- la canalización navegable interior, del
cación, como a las reglas y principios de] Mar Blanco al Mar Negro, la hidroelectrifi-
cación sobre el Dniepper y el canal nave- cada, aunque se encuentre dispersa er
gable Don-Volga; o los proyectados diques distintos cuerpos legales. El Derecho ad-
de Assuam en Egipto, o los de nuestro país, ministrativo adolece de iguales particulari-
que está aún en la infancia, pero también dades, en cuanto a dispersión, constante
soñando con la rectificación del río Ber- evolución de normas, dificultades de su
mejo y canal navegable interior, diques clasificación y codificación o agrupamientc
longitudinales, de captación de los ríos de metódico, todo lo cual no es más que ei
Cordillera del Nor-Oeste, con canales na- fruto del progreso y acrecimiento de nece-
vegables, puertos interiores e internaciona- sidades sociales, que el Estado, con am-
les, que darían salida fluvial a Bolivia por pliación constante de funciones, debe pro
otra zona; o el dique de embalse sobre el teger y proveer, creando nuevos organis-
río Dulce y otras obras, que con tanta jus- mos descentralizados, con potestad de dic-
ticia reclama Santiago del Estero, o aún, tar reglamentos propios y resolver con-
el aprovechamiento integral del río Colora- flictos en ámbito administrativo, que h¡
do, con intentos producidos en los años ido modificando en -estos últimos tiempos
1952 y 1956. Y todo, por no hablar del la clásica división de los poderes en el Es
aprovechamiento de los desiertos africa- tado moderno.
nos, con desviación de ríos y aún, con las La codificación del Derecho de aguas ni
aguas del Mediterráneo... puede abarcar todas las normas aplicables
6. La codificación especial y sus dificul- pues algunas serán propias de las constitu-
tades. En general, se trata de un Derecho ciones nacionales o locales; otras, del Có-
no codificado, presentándose en la legis- digo civil; algunas, de muy distinto ordet
lación de distintos países, con disposiciones y objeto, como los Códigos rurales, leyes di
dispersas, contenidas ya en el Código civil, vialidad, colonización; muchas correspon
ya en leyes especiales y de orden adminis- den al Derecho administrativo y a la or
trativo o económico, a las que se suman ganlzación administrativa, con prolonga
las de orden constitucional, que en los es- ciones a problemas financieros; otras soi
tados o sistemas federativos presentan la normas procesales generales o locales ;
complicación de una ley fundamental ge- especiales o de orden tan variado, que uní
neral y de constituciones locales, lo que de los últimos Códigos dictados, el de Chi
hace su compulsa difícil y engorrosa, sin le (ley núm. 8944, del año 1948), ha de
que puedan percibirse los principios de bido incorporar, adaptados, capítulos en
orden general, sobre todo cuando las leyes teros del Código civil, o del Código d<
resultan dictadas o modificadas en diver- procedimientos, truncando éstos; del Códi
sos períodos y responden a distintas orien- go de minería, de la ley de Organización ;
taciones sociales y económicas, propias de atribuciones de las municipalidadees, etcé
cada tiempo. tera.
Esas distintas orientaciones que en tales Aún las normas no son ni pueden se
órdenes se han venido sucediendo en for- las mismas, para las diferentes zonas
ma continua, hacen que esta legislación, regiones de un país, ni un mismo río est
salvo en sus grandes enunciados —tampo- sometido a un régimen uniforme. El presi
co uniformes de país a país— se amolde a dente Teodoro Roosevelt, en mensaje di
las necesidades e influencias de cada zona, rígido al Congreso en diciembre de 190:
aún dentro de un mismo país; y como el sobre ío que luego fue la Reclamation Ac\
uso del agua en la agricultura —uno de los de 1902, expresaba: "Leyes fundadas sobr
más importantes— es perenne, la legisla- las condiciones de las zonas húmedaí
ción local se torna conservadora y tradi- donde el agua es demasiado abundanti
cional, con tendencia a consagrar o perpe- para limitar su empleo, no tienen razón d
tuar usos y costumbres del agro, que tie- ser un país árido", palabras que cabe re
nen una experiencia de siglos. cordar, no obstante ser de sentido comúi
El que no exista una clara —y universal- por cuanto a veces predomina en algunc
mente aceptada— delimitación de su es- autores o profesores el propiciar sistema
fera, ni un grupo independiente de leyes, legales extraños, que por snobismo se es
ni una codificación —no siempre posible— timan más avanzados, sin preocuparse ¡
no obsta a que la naturaleza de los hechos son o no propicios en nuestro país y Su
y de los bienes en juego, sus profundas tan distintas y particulares zonas.
consecuencias en el orden económico y No obstante que en el Derecho teórico s
social, así como la especialidad de las re- habla de que un río constituye una unida
laciones que con este motivo se originan geográfica natural; que las cuencas hidrc
entre el particular, la colectividad y el lógicas deben quedar —en teoría— sometí
Estado, no requieren una legislación es- das a una jurisdicción única, la realida
pecial, que puede ser reconocida y clasifi- nos conduce a considerar la impracticabl
lidad de esos enunciados. Se sostiene que teria tienen los hombres de leyes de la
las divisiones políticas y administrativas zona, o los hombres públicos, indiferentes
son creaciones del hombre y se pretende en los graves problemas del agua, que
dejarlas de lado, para aplicar plenamente plantean las zonas áridas, donde estos as-
esos principios, pero esas divisiones tam- pectos, que son de interés relativo en otra
bién son naturales y responden a un esta- parte, se tornan vitales, enconados y mo-
do de necesidad que los hechos y ios tiem- tivo de continuas controversias, sobre todo,
pos han confirmado. en el riego artificial.
En cuanto a los ríos, basta expresar la Aún en zonas que aparentemente serian
enorme extensión de algunos de ellos, como iguales, como la andina, que se nutren de
el Danubio, que atraviesa diversos países; ríos de montaña, alimentados por los mis-
como el Rhin, que se presenta como to- mos glaciares, no es lo mismo la condición
rrente de montaña, como vía navegable o física, ni por tanto pueden ser iguales los
amplio y como mar en su desembocadura, métodos y la legislación, según se trate de
como el Nilo, ancho en leguas en el delta zonas ubicadas de éste o del otro "lado de
o estrecho, corriendo por angostos de- la Cordillera. Chile, por ejemplo, que tam-
rrumbaderos; o como el Ebro, de 724 kiló- poco ofrece uniformidad en sus zonas del
metros de longitud, con 52 afluentes en su Norte, Centro y Sur es una franja estrecha
curso, de parecida condición al Tajo y al que de la alta montaña declina bruscamen-
Guadalquivir; o el Guadiana; que nace en te sobre el mar, en un extenso litoral,
Albacete, se pierde luego en extensos ará- favorecido por precipitaciones pluviales en
ñales y aparece 40 kilómetros más adelan- parte y por ríos de abundante caudal (zona
te, en los Ojos del Guadiana. Como tam- central, que es la más importante para la
bién basta considerar en las particulari- agricultura). El problema de Chile, salvo
dades del problema, las diversas formas o en la zona Norte, no es el del agua, sino
métodos de aprovechamiento, resultantes el de la tierra laborable, que no abunda
de las características propias de cada re- en las zonas que domina la irrigación, por
gión o país y de sus posibilidades hidroló- cuyo motivo su Código de Aguas, reciente-
gicas: en Egipto, el Nilo riega ~por inunda- mente dictado, recope estas particularida-
ción; en Argelia, que carece de ríos, se des, favorece la explotación del suelo y el
recolecta el agua de las lluvias en el traspaso de concesiones mientras que en
invierno, en grandes diques de embalse; la región colindante, por ejemplo, la de
inmensas regiones se alimentan de la ex- Cuyo el problema es a la inversa: abunda
tracción del agua subterránea; en otras, la tierra laborable, escasea el agua y, por
existen lagos y estanques naturales, que tanto, se exige el máximo aprovechamiento
posibilitan la regularidad de las dotaciones: de ésta, siendo restrictivas las concesiones,
y las regiones de montaña, con ríos y co- las dotaciones, los traspasos, etcétera, lo que
rrientes torrenciales, producidas por des- evidencia que no porque ese Código sea
hielos de glaciares, son caudales de notable reciente, pueda ser aplicable —así como
variación estacional. los métodos de ese país— a esta otra
Y a esas diferencias geográficas y tam- zona.
bién naturales, se suman las que aporta Por eso es peligroso, aun dentro de un
cada país y aún cada región —y que tam- mismo país, aplicar sistemas que no se
bién son naturales—, sobre distinto estado amoldan a sus condiciones naturales.
social, distintas costumbres, distintos de- En nuestro país, además, existen los
rechos y usos, distinto grado de evolución problemas propios del estado federativo,
económica, diferentes doctrinas políticas, que hace imposible una codificación nacio-
distintas ideas económicas y aún influyen nal, pues a las leyes nacionales sólo les
hasta las creencias religiosas, por rio de- corresponde reglar en forma general sobre
cir «cuanto pesan en estas soluciones inte- el dominio, en correlación con las normas
grales, los hechos consumados, los derechos constitucionales, o sobre las materias de
pre-existentes y los intereses creados, que Derecho civil u otras relaciones ya enume-
todo ello es realidad que cabe tener tan radas, ínter a las Provincias les compete
presente y más presente que los conceptos reglar el uso y aprovechamiento de las
teóricos. aguas, lo que les permite, pues, dictar le-
Todo esto influye en las soluciones, en yes al respecto, entre ellas el Código de
la legislación y, por tanto, en la codifica- aguas, que por fuerza es regional y debe
ción; y nuestro país no presenta un pano- orientarse en las particularidades y nece-
rama diferente: su extensa zona de costas sidades de cada zona.
o del litoral interior, que es zona húmeda, 7. Definición y contenido. En forma
poco interesa para esta legislación, y lo simple podríamos definir el Derecho hi-
denotan el desconocimiento que de la ma- dráulico expresando que estudia y resuelve
las relaciones de orden público y privado aguas, en cada uno de sus destinos comu-
que se suscitan respecto del dominio, usos nes y naturales o los especiales. Tales apro-
y aprovechamiento de las aguas, aunque vechamientos requieren a su vez obras, a
toda definición puede pecar por incomple- veces de magnitud, que costea el Estado,
ta —sobre todo si es sintética—, lo que con cargo de reembolso a los beneficiarios,
justifica que los autores no se arriesguen o que deben costear éstos u otras adminis-
ni se prodiguen en definiciones en esta ma- traciones locales en su nombre.
teria. La administración del agua requiere or-
Por esas causas de dispersión, diversa ganización técnica y especializada, gene-
índole y naturaleza de las disposiciones y ralmente concentrada en organismos cen-
por el localismo de las leyes, no todos tie- trales; y organismos locales encargados de
nen el mismo concepto de este derecho, ni la distribución y policía, a veces con siste7
están de acuerdo en su esfera y contenido, ma propio de recursos. Y todo esto ya nos
ni en todos los lugares este derecho asume informa de la aplicación del Derecho polí-
la misma importancia, lo que explica en tico, del Derecho constitucional nacional
parte, las deficiencias de algunas defini- o local, de leyes y reglamentos adminis-
ciones o su ausencia, hecho que no tiene trativos, de un sistema de administración
sino una trascendencia muy relativa, pues oficializado; con sistemas de financiación
una definición no es esencial y ofrece se- para su mantenimiento, así como para el
rias dificultades en un derecho en cons- de ejecución de obras, lo que desde luego
tante evolución y que hace poco empieza pertenece entre nosotros al Derecho públi-
a consolidarse. co provincial, al Derecho administrativo y.
Sin embargo, un análisis o detalle de su al régimen financiero, etcétera.
contenido más general permitirá ratificar Si a ello se agrega un sistema electoral
esa definición de síntesis, dando al propio para designación de autoridades de cauces
tiempo mayor información sobre sus ca- en el orden local; un poder de policía na-
racteres. cional o provincial, y aún de autoridades
Materia esencial en este Derecho son las de esos organismos centrales o locales de
reglas de Derecho público que el Estado cauce; el procedimiento para sustanciar las
dicta en virtud de sus poderes de soberanía, cuestiones sobre agua, con garantía de au-
para determinar cuáles aguas son públicas diencia y doble instancia administrativa y
y cuáles corresponden al Derecho privado. aún en vía contencioso; y la organización
Esas reglas no pierden esa calidad, por más de los medios - de protección legal, admi-
que se encuentren, como entre nosotros, nistrativa y judicial, de los derechos del
insertas en el Código civil, que hace remi- Estado y el de los particulares, veremos la
sión a disposiciones constitucionales (art. extensión y complejidad de algunos aspec-
2339). Esa materia del dominio público en tos de la materia.
las aguas, para deslindar los entes de De- Y como a su vez, tales ejercicios derivan
recho que resulten sus titulares ostensibles en relaciones privadas del orden vecinal,
(Nación o Provincia, con las modalidades con restricciones al dominio, imposición de
propias a tal condición jurídica) depende servidumbres y con otra series de derechos
del Derecho político y de la distribución y obligaciones del orden civil, tendremos
de poderes hecha en la Constitución na- formado un cuadro descriptivo, no com-
cional, y dentro de una Provincia, de lo pleto, del contenido del Derecho hidráuli-
que disponga su Constitución y el Dere- co, que abarca también otros aspectos,
cho político local, en cuanto a los órga- como el de Derecho penal de fondo, en la
nos que lo ejercitarán, que lo son, las le- sanción de los delitos que se refieren a
gislaturas locales, a quienes se atribuye esta materia; el Derecho penal local, sobre
reglar el uso y goce de tales bienes, en infracciones, el intrincado deslinde de fa-
concurrencia con el Poder Ejecutivo u otros cultades no sólo de los gobiernos nacional
organismos estatales descentralizados de y provinciales, sino-de los organismos cen-
éste. trales locales y los de jerarquía inferior,
El uso y aprovechamiento de las aguas etcétera. Y la relación resultaría más ex-
produce una serie de relaciones entre el tendida, con las íntimas vinculaciones de
Estado concedente y los usuarios o bene- este Derecho con los regímenes económicos,
ficiarios, cuyos derechos y obligaciones que- de forestación, del orden industrial, de co-
dan regidos por reglamentos generales res- lonización, etcétera, que vienen a comple-
pecto a usos, permisos, concesiones, etcéte- mentarlo, sin haber un límite separativo
ra (denominados Códigos de Agua o Ley entre estas materias y el Derecho, cuan-
, general de Aguas), que .también reglan en
estatutos o normas separadas, las condicio-
nes de uso o aprovechamiento de las
lias sirven de fundamento íntimo
recho. m
do se legisla -sobre aguas, porque aque-
Capitulo II La ley de 1898, que cabría reputar como
la fundamental, no sólo se refiere a estas
DERECHO POSITIVO .¿^«¿i*.," cuestiones del dominio de las aguas —que
La legislación civil general, que se inspi- veremos en lugar aparte—, sino que am-
ró en el Código Napoleón, contiene las re- plía la intervención e ingerencia del Estado
glas delimilativas del dominio público y en el uso y goce de las aguas, reglando las
privado en materia de aguas, así como in- relaciones que de ello derivan con los par-
cluye las servidumbres rústicas del Dere- ticulares; y establece el poder de policía.
cho romano, con la de acueducto en ca- Se refiere al agua de lluvia, a la servidum-
rácter forzoso y otros aspectos que inte- bre natural de escurrimiento y al derecho
resan al derecho de agua, de donde la del dueño del predio inferior a servirse
íntima correlación de éste con el Derecho de esas aguas escurridas a su predio; deli-
civil. Y esa legislación ha debido ser com- mita la ribera de los cursos, tomando en
plementada, por lo que haremos una rápida cuenta el caudal pleno del río, antes de su
revista del Derecho hidráulico, en algunos desborde, y establece la competencia ad-
países que interesan especialmente por su ministrativa para esa delimitación. Requie-
grado de mayor avance. re la concesión o la autorización adminis-
1. Revista de algunas legislaciones más trativa, para hacer obras de toma o de
avanzadas. A) En Francia: La codificación presa, que otorga el prefecto del lugar,
civil francesa, que reunió los distintos con recurso ante el ministro del ramo, que
cuerpos y estatutos legales, recogiendo los en los ríos navegables se otorga en cuanto
principios hasta entonces dominantes, para no afecten la navegación o la flotabilidad
darles unidad y hacer factible el postulado del cursó, siendo revocables; e igual siste-
revolucionario de la igualdad de los hom- ma del permiso existe para los ríos meno-
bres y una sola ley para todos, involucró res, que se conceden sujetos al pago de
y adoptó las antiguas instituciones del De- onerosos tributos. El derecho reconocido
recho romano, enunciando una serie de en favor de los ribereños puede ser objeto
principios relativos al dominio público y de venta o cesión, en los ríos no navega-
referidos a las aguas y su clasificación, de bles, teniendo los ribereños, por la ley de
cuyos aspectos se tratará en el apartado 1898, derechos sobre las riberas y eí lecho,
siguiente, intitulado "Clasificación y do- teoría que perjudicaba la ejecución de
minio de las aguas", o relativos a las ser- obras, tanto de irrigación, como para pro-
vidumbres de la materia, restricciones al ducir energía hidroeléctrica, que debían
dominio, accesión y aluvión y otros temas hacerse (en ríos no navegables ni flotables)
que interesan al Derecho hidráulico y que con consentimiento del ribereño afectado,
fueron durante algún tiempo lo más avan- lo que ocasionó que ambos ribereños s&
zado en el Derecho positivo. Como aquí pusieran de acuerdo para explotar la ener-
haremos una simple reseña de legislaciones gía y venderla o para favorecer el acapa-
dictadas, señalaremos únicamente que en- ramiento de las caídas de agua, por es-
tre las disposiciones del Código civil, cabe peculadores, que las adquirían de los ribe-
citar los artículos 538, 644 y 64"5, que de- reños.
limitaron en materia de aguas, el dominio Esa situación, en cuanto a la energía, se
público y el de los particulares y la ju- modificó con la referida ley de 1919, que
risdicción que debía entender en los con- colocó bajo el régimen administrativo las
flictos de esta especie, promovidos entre concesiones para producir fuerza hidro-
particulares; y los artículos 561 y 563, so- eléctrica y caídas de agua, con indemni-
bre dominio de las islas formadas en ríos zación o no para el ribereño, según que
no navegables; sobre propiedad del curso hubiera o no hecho uso de la facultad que
o álveo abandonado, atribuido a los pro- le otorgaba la ley de 1898; y por la ley de
pietarios ribereños, etcétera, formando ello 1919 es el Poder Ejecutivo el que dispone
un conjunto fragmentario e incompleto de las fuentes de energía producidas por
que no se mantuvo por mucho tiempo. las mareas, lagos y corrientes de agua. ;1
Esas disposiciones civiles debieron ser B) En Italia: Italia, juntamente cort
reformadas y ampliadas, con leyes especia- España, tienen la legislación más avanza-
les, a saber: con la ley de 1847, sobre da, en esta especialidad; y en esta rápida
establecimiento de presas en los cursos de enumeración de las leyes o cuerpos legales
agua; con la ley del 8 de abril de 1898, que más importantes, corresponde citar tam-
constituye una legislación general de bién las disposiciones de su Código civil,
aguas; con la ley del 16 de octubre de sancionado en 1865, acerca de las mismas
1919, sobre aprovechamiento de energía materias ya enumeradas del Código fran-
hidroeléctrica, etcétera, así como por nu- cés, cuyos lineamientos generales son co-
merosos reglamentos y ordenanzas. munes al grupo latino-europeo y al de
Hispano-América. Entre las reglas que más la redacción de un texto único, que coor-
interesan debe mencionarse el artículo 427, dinara la dispersa legislación hidráulica y
que deslinda el dominio público sobre las fuera complementada con nuevas normas,
aguas; el artículo 543, que consagra un para lo cual la ley ya fijaba algunas bases
derecho de uso en favor de los propietarios y principios generales;
por donde atraviesa el curso de agua, so- f ) Finalmente, y como obra que ha co-
bre esas aguas y reglamenta la forma de ronado ese esfuerzo, se dictó la número
aprovecharlas, en aguas no áominiali, et- 1775, en 11 de diciembre de 1933, denomi-
cétera. nada Texto único di legge sulle acque e su-
Las reglas civiles han ido completándose gli impianti electrici, conocido como "Tex-
o reformando, mediante leyes y disposicio- to único", que constituye un verdadero
nes dispersas, concretadas luego en un Código, dividido en varios capítulos, que
cuerpo legal general, ya especializado so- tratan sobre dominio, sobre uso y deriva-
bre el Derecho hidráulico, y que se destaca ción de las aguas públicas, sobre aguas
por sus conceptos modernos y su carácter subterráneas, energía hidroeléctrica, nor-
social, a saber: , ; m a s d e procedimiento, etcétera. . . . - ; •
a) Ley de Obras públicas, de 1865, que C) En España: Ya hemos sumariamen-
en esa materia se refiere a las aguas de te expuesto la evolución de este Derecho
arroyos, desagües, colectores y lagunas y en la Península, hasta la época de dictarse
establece la forma de utilizarlas, al que- la ley de aguas, de 1866, primer ordena-
dar sometidas a la potestad, vigilancia y miento verdaderamente orgánico, que en
tutela del Estado, generalizando el con- Latino América tuvo enorme influencia,
cepto de dominio público y deKUÍüidad ge- pues se aplicó a la letra en Cuba, sirvió
neral y social; de modelo a otros países y muchas provin-
b) Ley del 10 de agosto de 1884 que re- cias argentinas, interesadas por su vincu-
glamenta el procedimiento administrativo lación con los problemas del riego artificial,
para solicitar y obtener concesiones de uso la adoptaron con las reformas locales ne-
de agua para regadío, o permiso para que cesarias —sobre todo, en materia de orga-
los particulares construyan obras hidráu- nización administrativa y técnica—, entre
licas; que ordena la formación del catas- ellas, la provincia de Mendoza. Últimamen-
tro o inventario de las aguas del domi- te, la República de Chile, que ha dictado
nio público y la formación del registro un Código de Aguas en 1948 —que veremos
o padrón de concesionarios o beneficiarios; luego sumariamente—, ha seguido también
y que determina la competencia judicial los lincamientos de esa ley española, de
para resolver las cuestiones sobre dominio donde deriva la importancia de ésta como
de las aguas o naturaleza pública o priva- fuente interpretativa de esta rama en el
da de las mismas, pero exigiendo como in- Derecho americano y en el público provin-
dispensable el previo Informe administra- cial argentino.
tivo que ilustre y dictamine sobre la utili- La ley española dé* 1866 se inspiró en el
dad actual o futura de las aguas cuestiona- Derecho romano y en las legislaciones fo-
das en los usos generales de la agricultura rales de Cataluña y Valencia; y se hizo eco
o la industria, corno extremos decisivos pa- de las ideas ya dominantes y que venían
ra juzgar acerca de esa naturaleza, etcé- recogidas'por la tradición, de dar mayor
tera; ingerencia al Estado en la administración
c) El decreto ley 2161, del año 1919, que y potestad sobre las aguas. En la Exposi-
estableció las bases para confeccionar el ción de motivos de la ley se encomiaba esa
aludido catastro de las aguas públicas, de- intervención de las autoridades y el prin-
terminando que debían incluirse en esta cipio fundamental, expresamente adoptado
categoría de las provenientes de surgentes, en el texto de declarar del dominio público
las lacustres y fluyentes, si por la impor- todas las corrientes de agua. Si bien esa
tancia de su cuenca o del sistema hidro- ley fue derogada, por otra ley general del
gráfico a que pertenecieren, fueren útiles 13 de junio de 1879, quedó en ésta casi
o pudieren ser luego aptas para esos fines totalmente reproducida, con la exclusión
indicados o usos públicos; de todo lo referente a ¡os usos marítimos,
d) Leyes y decretos dictados durante el cuyo canítulo quedó después incorporado a
período de la primer guerra europea, de oíros ordenamientos.
1914, tendientes a desarrollar, por esos Se ha dicho de ambas que con ese prin-
motivos y necesidades bélicas, la produc- cipio básico de declarar públicas todas las
ción de energía hidroeléctrica; u otras aguas que corren por cauces naturales, se
sobre saneamiento de zonas, etcétera; ha protegido el interés público, sin descui-
e) La ley 2595, del 18 de diciembre de dar la correcta protección de los derechos
1927, por la que se encomendó al gobierno privados; que por sus previsiones sobre
servidumbre forzosa de acueducto, aguas ricana (Norte América). La legislación nor-
subterráneas (adelantadas para su tiempo teamericana presenta la particularidad del
y que aún perduran), poder de policía so- sistema federal de gobierno, con la potestad
bre todas las aguas, reglas equitativas de de dictar cada Estado la legislación de
los diversos usos y aprovechamientos y fondo, lo que hace más dispersa y compli-
por haber respetado los Sindicatos y Ju- cada la compulsa del Derecho hidráulico.
rados de Riego y deslindado la esfera de Sin embargo, se puede establecer que cada
los fueros administrativo y civil, es ermás Estado ha adoptado un sistema que más
valioso y uno de los más extraordinarios se hubo acomodado a sus caracteristicas,
ordenamientos de prudencia y eficacia le- por lo que se distinguen dos tendencias:
gal, cuyo ejemplo ha sido felizmente apro- la tendencia que siguen los Estados del
vechado. Este, comprendidas en la zona húmeda, y
Esa ley de 1879 —como su anterior, la de que adoptaron el common law; y la que
1866— se refiere en diversos capítulos, a siguen los Estados de la zona árida o semi-
todo cuanto constituye motivo más im- árida del Oeste, de la prior apropiation,
portante en el Derecho hidráulico positivo existiendo Estados, como el de Kansas, que
y práctico, o sea: clasificación de las aguas por participar de ambos ambientes —seco
y deslinde de las públicas y privadas; re- y húmedo— tienen una legislación híbrida
gulación de ¡os usos de aguas vivas, estan- y zonal.
cadas y pluviales; sobre aguas subterrá- Al poder federal corresponde reglamen-
neas; delimitación de álveos, cauces y tar lo concerniente a la navegación, al
riberas; obras de defensa; obras de sanea- aprovechamiento de la energía, reglar el
miento o desecación; reglamentación de comercio, deslindar la situación de ríos
los usos naturales y especiales y priorida- interestatales o limítrofes con otros países
des de los mismos; otorgamiento de conce- o el derecho de disposición sobre los bienes
siones administrativas, especialmente para federales, etcétera, temas que por ser de
la irrigación; policía de las aguas; reglas orden general y afectar los intereses del
que ri^en las comunidades de regantes; propio país, se vinculan más o menos me-
las de Sindicato y Jurados de Riego; com- diatamente con la legislación de los Es-
petencia de los tribunales en lo contencioso tados. Ese poder federal se extiende sobre
administrativo y en lo civil, sobre las cues- todas las aguas navegables que en sí o en
tiones de agua; de las atribuciones de la conexión con otras u otros medios de co-
administración y de la inscripción y em- municación, sirvan al comercio entre ios
padronamiento de las concesiones. Estados; y en cuanto a los ríos navegables,
Esa ley general de aguas quedó comple- el common law sólo consideraba así a los
mentada, en cuanto a las reglas sobre do- que recibían el flujo y reflujo de las ma-
minio, por las disposiciones del Código reas, pero se llegó luego a una concep-
eivil, dictado con posterioridad, en 1889; y ción realista o de hecho: lo son los que sir-
aun cuando luego se tratará en lugar ven naturalmente para la comunicación y
aparte este aspecto, corresponde desde ya transporte, aún de viajeros, con las inter-
citar las reglas civiles más fundamentales, mitencias de caudal propias de las épocas
a saber: artículos 407 y 408, que tratan del año; o para la flotación, o sea, que
del dominio de las aguas; artículo 409, habitualAente se usan para transporte en
sobre exigencia de concesión administrati- esta forma, de productos de bosque, por
va para su aprovechamiento, en las públi- ejemplo, o que en esta forma puedan ser
cas y admitiéndose la prescripción de vein- usados. Igual concepto sobre los grandes
te años; extinción por caducidad y no uso lagos, flotable con balsas y almadías.
. durante veinte años (art. 411); aprovecha- Pero salvo estas potestades del Estado
miento de aguas del dominio privado y federal, la jurisdicción, dominio y regu-
deslinde de riberas y lechos (arts. 4.12 a laciones de uso de las aguas pertenece y
418); sobre aguas subterráneas y disposi- lian sido establecidos por los Estados par-
ciones generales sobre obras de defensa y ticulares.
saneamiento. El Código ampara los dere- En cuanto a las reglas sobre dominio,
chos pre-existentes a su sanción sobre los Estados que siguen el Derecho consue-
aguas de acequias, fuentes, manantiales y tudinario adoptaron con diversas variantes
la libre disposición y venta de las mismas el principio de que los ribereños son due-
por sus dueños (art. 424). Al tratar más ños del lecho y de las riberas, sean los cur-
adelante sobre las aguas terrestres, serán sos de agua navegables o no, teniendo los
deslindados sumariamente estos aspectos ribereños, además, un simple derecho al
de dominic que presenta la legislación es- uso de las aguas, sin constituir un dere-
pañola. cho dé propiedad, pues para el common
D) Revista ¿sumaria de legislación ame- law las aguas corrientes son bienes comu~
nes y de propiedad de todos. Tal derecho la repartición equitativa del agua del río.
de uso lo es sin perjuicio de los fines de Leyes confusas y vagas han hecho posible
utilidad general, como la navegación. En el establecimiento de una serie de dere-
los otros Estados, especialmente en los ubi- chos sobre el agua, que exceden el uso real
cados en la zona árida, no se admite tal y necesario y muchas veces los ríos se han
derecho de los ribereños, ni sobre el lecho convertido en propiedad privada o han
de nos navegables, ni sobre el uso de las quedado sometidos a una intervención equi-
aguas, habiendo regido en cambio el de la valente a esa propiedad".
prior apropiation en cuanto a las aguas, o "El que acapara un río, acapara real-
sea el derecho nacido y fundado en la mente la tierra que ese río hace produc-
prioridad en la apropiación de las aguas tiva, y la doctrina de la propiedad privada
por los particulares. del agua, separada de la propiedad de la
Pero tanto las reglas de dominio, como tierra, no puede prevalecer sin causar
otros principios fundamentales al derecho perjuicios. El reconocimiento de la propie-
de agua, esián diseminados y contenidos, dad privada de los ríos, que se ha des-
en algunas Constituciones de los Estados, arrollado en las zonas áridas, debe dejar
en los Códigos civiles de cada Estado o en el puesto a una concepción más amplia y
leyes especiales y locales. más ilustrada del Derecho público, en la
Desde la época colonial reglan en la intervención y uso de la provisión de agua",
zona húmeda la costumbre y la jurispru- Y agrega una observación que ya hemos
dencia inglesa, del derecho de los ribereños tenido oportunidad de destacar: "Leyes
(riparian rlghts), en que los cursos de agua fundadas sobre las condiciones de las zonas
quedaban casi al arbitrio de dichos pro- húmedas, donde el agua es demasiado
pietarios, siempre que no alteraran su abundante, para limitar su empleo, no
curso natural o estorbaran la navegación, tienen razón de ser en una región árida".
como hemos dicho, abandono del Estado Haremos una sumaria revisión de las le-
que se justificaba en Inglaterra, país de yes de los Estados que mayor vinculación
suyo húmedo y donde el agua de riego no tienen con el aprovechamiento de las
es, por tanto, primordial; pero como estos aguas:
derechos de los ribereños eran vagos y sin La Constitución de California contiene
limitación precisa, fueron causa de fre- normas sobre el agua pública; y el Código
cuentes contiendas, sobre todo al consta- civil de este Estado, reformado en 1911,
tarse el mal uso del agua, sustraída a un declara públicas y del dominio del Estado
empleo o fin más general. En otros Estados, a todas las aguas, no aceptando el derecho
que anteriormente pertenecieron a la do- de los ribereños. Leyes especiales se refie-
minación española, luchaban los principios ren al aprovechamiento hidroeléctrico y a
que regían durante ese régimen, con los los pozos artesianos, declarando perjuicio
otros que se adoptaron al formar parte del público el no captar, depositar y proteger
Estado del Norte. debidamente las aguas alumbradas.
Una ley federal, del 26 de junio de 1866, La Constitución del Estado de Colorado
declaró que cada Estado podía adoptar su declara públicas a todas las corrientes na-
propia legislación en materia de riegos y turales, reconociendo los derechos adqui-
de minas; pero la anarquía reinante dio ridos con anterioridad a su sanción, por
motivo a una reacción, en el sentido de apropiaciones, pues consagra el derecho
aumentar los poderes federales, para lograr del primer apropiante, lo que además está
que el agua fuera mejor aprovechada y en complementado con las disposiciones res-
fines de más utilidad general, época que pectivas de su Código civil y una extensa
fue iniciada en 1902, por la Reclamation legislación especial. Una ley reglamenta la
Act, que puso en manos del gobierno fede- existencia y funcionamiento de compañías
ral, mayores facultades y recursos. En el o sociedades comerciales, que prestar, ser-,
mensaje enviado al Congreso, en diciembre vicios de provisión de agua potable y pa-
ie 1901, por el entonces presidente, Teodoro ra la irrigación, que considera de benefi-
tloosevelt, se expresaba: cio público y sujetas al contralor del Es-
"La seguridad y el valor del dominio tado.
que los colonos se han creado dependen en En Idaho, su Constitución estima públi-
gran parte de la estabilidad de los dere- cas todas las corrientes de agua naturales,
chos sobre el agua; pero estos títulos, en incluso lagos y fuentes: reconoce el derecho
su mayoría, reposan sobre la incierta base de apropiación, pero sujeto a regulación
de los juicios pronunciados por los tribu- administrativa y permiso, que no puede
nales en materia civil ordinaria. Con muy negarse, a igual que en Colorado. Igual-
pocas excepciones, ios Estados áridos han mente declara públicas las corrienfes de
descuidado proveer el caso dte penuria, a agua el Estado de Arpona, y en los usos
de la agricultura y minería, requiere el unitario de gobierno y la potestad central
previo otorgamiento de concesión. sobre las aguas públicas.
E) En Méjico: La, Constitución mejicana Aunque el artículo 9? consagra un viejo
de 1917 declaró públicas y de propiedad postulado en materia de riego, de que ti
del Estado, por razones de soberanía, las derecho o concesión de agua es en tal caso
tierras y las aguas, incluyendo el mar te- inherente al predio, constituyendo un de-
rritorial, los lagos naturales que dan origen recho real (art. 14), pero el principio queda
a corrientes de agua; los ríos y sus afluen- bastante atenuado, pues se admite que el
tes; ios arroyos; las corrientes discontinuas derecho de agua se venda separadamente
e intermitentes, que sirven de limite a'la del predio, cuando manifiestamente el in-
nación o a dos Estados o los atraviesen; sus mueble beneficiado tuviere agua sobrante
álveos y riberas. El nacimiento, la fuente, y previa autorización judicial o sí se tra-
etcétera, sigue la condición del cauce al tare de dividir inmuebles de riego, para
pe diera origen, siendo privadas las aguas formar poblaciones (art. 9<?), como tam-
restantes. bién se admite el remate judicial de las
En agosto de 1934 se dictó una ley re- acciones sobre el agua (art. 160) o el tras-
glamentaria de las disposiciones constitu- paso de ¡as aguas "de un lugar a otro", o
cionales, que es la ley de aguas nacionales de un predio al otro, donde queda incor-
o Código de aguas. Se admite la legitima- porado (arts. 10 y 154).
ción de uso de aguas públicas efectuadas El título II trata sobre dominio y apro-
con anterioridad; se exige la concesión o vechamiento de las aguas, de cuyo primer
el permiso otorgado por la Administración, aspecto nos ocuparemos más adelante. Tal
los que son revocables, por motivos de aprovechamiento de las aguas públicas,
interés público, sin indemnización, en cuyo sólo es permitido, mediante el otorgamiento
otorgamiento rigen restrictiones para los de una concesión o "merced de agua", que
extranjeros., Las concesiones se otorgan otorga el presidente de la República; y en
primero en forma provisoria, hasta que el nuevas mercedes, puede declararse el ago-
beneficiado haya cumplido las condiciones tamiento del curso, a pedido de la "Junta
impuestas y ejecutado las obras ordenadas de Vigilancia" (art. 41).
y aprobadas las mismas, en que pasa a ser Las mercedes comprenden el derecho a
definitiva, existiendo orden' de prelación ejecutar las obras que se indiquen, con
en los usos, conforme a su utilidad social. dispositivos que permitan aforar el agua
Existe limitación de tiempo en los otor- otorgada, siendo perpetuas o temporales,
gamientos; y cuando se fija plazo, una vez de ejercicio permanente o eventual, de uso
vencido el mismo, pasan al Estado los bie- continuo o discontinuo, debiendo expre-
nes e instalaciones, sin indemnización. sarse en cada una de ellas, el obleto, can-
F) Código de aguas de Chile: Chile, que tidad de agua concedida, expresadas en
también tenía dispersas sus disposiciones medidas m'étricas y de tiempo, filando la
sobre aguas, en el Código civil, con algu- ley un orden de preferencia, conforme al
nas conexionadas con esta materia, en el grado de usos indispensables (agua pota-
Código de procedimientos. Código de mi- ble, usos domésticos), utilidad industrial,
nería o ley de municipalidades, las unificó regadío, generación de fuerza hidroeléctri-
en el Código de aguas, que la ley número ca, etcétera, a cuyos aspectos se refiere el
8944, fue promulgado en enero de 1948, título III. El derecho eventual se e.iercita
siendo, por tanto, uno de los más recientes si hubiere sobrante, una vez cubiertos o
que se han dictado. abastecidos los derechos de ejercicio per-
El Código está dividido en dos Libros, manente.
teniendo el. Libro I, 15 títulos, y el II, seis Ese título III, en secciones separadas,
títulos, que tratan, por su orden: título I. esta f ;sye sobre concesiones y forma de uso
Disposiciones generales, en que se definen para bebida de habitantes usos domésticos
y clasifican las aguas pluviales, marítimas y saneamiento de poblaciones; abasteci-
y terrestres y estas últimas, en superficiales miento a ferrocarriles; otros usos indus-
y subterráneas, corrientes y detenidas. En- triales, con consumo o pérdida de agua;
tre sus principios esenciales, se destaca el de las mercedes para regadío, etcétera-
del artículo 8"?, que considera parte de una incluyendo las mercedes de aguas subte-
misma corriente a las aguas que superficial rráneas, pues aunque éstas pueden ser
o en forma subterránea, concurren continua usadas para bebida y usos domésticos, por
o discontinuamente una misma cuenca hi- el dueño del suelo donde alumbran, para
drográfica, enunciado que se basa en el de otros usos él u otros, deben obtener merced
la unidad material o geográfica y que Chile de la autoridad, con libertad de explorar
pudo adoptar sin obstáculos —quf entre en suelo propio, prohibición de hacerlo en
nosotros, sí se presentan— por su 'sistema el ajeno y poder hacerlo en los terreno
lacionales, previo permiso de exploración, soluta de comuneros, con derecho a voto;
ifianzamiento de los perjuicios y preferen- y en segunda citación, con los que asistie-
:ia del descubridor en el otorgamiento de ren. Cada comunero votará en proporción
.a merced. a su cuota-parte, conforme a su título,
El título IV se refiere a los álveos o cau- por sí o por apoderado, mediante instru-
les de las aguas, siendo del dominio públi- mento público, salvo que lo sea en favor
:o en las corrientes naturales, sin acceder de otro comunero, en que basta la carta-
a las heredades contiguas (art. 79), pero poder. La comunidad está representada
sin que el curso produzca acrecimiento del por un administrador, designado en Junta,
cauce por avenida, inundación, etcétera; para distribuir las aguas, cobrar las cuotas
los cauces formados por aguas pluviales y créditos, pagar las deudas, cobrar judi-
—que son, por tanto, discontinuos— per- cialmente, intentar acciones posesorias o
tenecen al dueño del predio, rigiendo en de interrupción de prescripciones, adquirir
cuanto a accesión, las disposiciones civiles. materiales y contratar servicios y manó de
Los canales o cauces artificiales se decla- otara y representar a la comunidad ante
ran del dominio privado, a total deseme- las autoridades y Junta de Vigilancia, to-
janza de un principio fundamental de la mando la comunidad el nombre del cauce;
legislación argentina y mendacina, que los y si se agruparan varias en una adminis •
declara del dominio público, cuando están tración común, el nombre del cauce más
afectados a un servicio público. Se autoriza importante, por lo que esas comunidades
el sistema de canje en la conducción de tienen personalidad legal.
aguas particulares, para usar vías públicas Las asociaciones de canalistas son per-
(cauces públicos) y su canje de caudales sonas jurídicas, que se constituyen por es-
entre unas y otras aguas, sistema peligroso critura pública, con estatutos aprobados
que en manera alguna se acepta del otro por el presidente de la República, con
lado de la Cordillera, o sea, en la zona de iguales o parecidos o más extensos fines
Cuyo (art, 90, etcétera). • que las comunidades, según convengan los
El título V denomina "derrames de agua" asociados, cuyos derechos y votos están
a los desagües, o sea, al agua sobrante, representados por unidades de medidas de
después de su utilización en el objeto des- riego, denominada la unidad regador, o en
tinado; el título VI, a fomento de zonas partes alícuotas del caudal común, regla-
forestales protectoras, a cargo de una Di- mentando la ley o Código de aguas lo
rección General de Aguas, con funciones concerniente a autoridades, funcionamien-
solamente técnicas y de fines generales; to, capital, facultad de emitir bonos para
el título VII, a medidas de policía para obtener créditos, a fin de ejecutar trabajos,
evitar la infección de las aguas; el titulo reuniones de asambleas o Juntas de aso-
VIII, al aprovechamiento de las aguas ciados, donde se elije el Directorio, se
marítimas, consagrándose derecho de uso aprueba el presupuesto de gastos y recur-
en favor de los propietarios linderos, en sos, etcétera. El Directorio es el ente social
líneas de demarcación directamente pro- que administra tales intereses comunes y
longadas hasta el agua, para producir sal el que dirime las cuestiones que se susciten
o usos domésticos, requiriéndose permiso entre los accionistas sobre repartición de
para otros particulares o personas, etcé- agua o ejercicios de sus derechos (art. 185),
tera. y los fallos del Directorio se cumplen por
En cuanto a los usuarios, el Código prevé autoridad del mismo con auxilio de fuerza
dos clases de comunidades o asociaciones pública, con el sólo recurso de entablar e)
de canalistas. Las primeras, las comunida- afectado demanda ante el fuero civil or-
des, se forman ministerio legis, por el sim- dinario judicial, donde podrá obtenerse c
ple hecho de aprovechar dos o más perso- no la suspensión del fallo del Directorio
nas un mismo caudal, en cauces artificia- vía que también procede contra las reso-
les, reglamentándose esa comunidad legal, luciones del administrador de la comunidac
cuya dirección se confía a Juntas o Asam- de regantes (arts. 131 y 187).
bleas de usuarios o comuneros, ordinarias Como en ambos sistemas —el de la co<
o extraordinarias, y citadas para resolver munidad ],egal o contractual—, los derecho!
sobre nombramientos de repartidores, fi- de los regantes están representados ei
jación de los gastos de administración y partes alícuotas o acciones, que deciden 3
conservación, aplicación de multas y pri- votan y resuelven y nombran autoridades
vación del agua para los que alteren la aún para dirigir cuestiones, por mayoríí
distribución hecha por el repartidor; nom- de votos, en proporción directa, se presumí
bramientos de delegados que ejecuten las que en esas comunidades o asociacione
decisiones de la Junta, etcétera. El quorum dominan los intereses de loái, grandes pro
nara tarimera citación, es de mayoría ab- pitarios o regantes, sin que el agriculto
medio o el propietario común, del predio país, las disposiciones referentes al Dere-
familiar, aparezca con mayor significado, cho hidráulico se encuentran dispersas, no
ni en esa dirección, ni en esa administra- sólo por la distinta naturaleza y origen
ción de una cosa tan vital como el agua, de las mismas, sino debido en gran parte
ni signifique mayor protección la vía judi- al sistema federal de gobierno, con la par-
cial, tardía, onerosa y a veces ineficaz por ticularidad de corresponder al Congreso
incomprensión, pues la función judicial no de la nación dictar la legislación de fondo
es propicia para juzgar sobre algunos as- y entre ella, el Código civil y otras leyes
pectos de orden económico general o del especiales relacionadas con esta materia:
orden social, ni el ambiente civil y privado la navegación, el tránsito fluvial, el comer-
de las cuestiones judiciales favorece la cio internacional o interprovincial, la pr"o~
formación de criterios más amplios, obser- moción de la economía y de las industrias
vación que se aplica, a mi entender, a todo en general, y lo conducente a la prosperi-
e! sistema judicial de Latino-América, que dad del país y al adelanto y bienestar de
carece de practicidad. Los defectos del sis- . las provincias, o con los
;
problemas hidráu-
tema adoptado por el Código chileno sólo licos.
puede disimularlos y salvarlos, el recono- La garantía territorial otorgada a las
cido espíritu patriota y de lograr el bien provincias por las Constituciones naciona-
común, de los habitantes. les habidas —y que cada provincia procla-
Las Juntas de Vigilancia se designan ma en su Constitución local, como base de
para representar a una misma cuenca u nuestro sistema federativo— ha hecho que
hoya hidrográfica o de secciones de las la legislación de fondo respetara el prin-
mismas, según lo determine el presidente cipio de que como parte integrante del
de la República, cuyas Juntas tienen pa- territorio provincial y por tanto, del do-
recidas facultades de dirección y admi- minio público de las provincias, se inclu-
nistración, ejercen supervigilancia y policía yeran los ríos y sus cauces y todas las aguas-
sobre las comunidades y asociaciones, pu- a tal con&íción, ubicadas en su suelo, fue-
diend dictar ordenanzas y reglamentos ran corrientes o detenidas; y como con-
obligatorios para toda la cuenca, declarar secuencia de ello —así lo entiendo, expre-
el agotamiento de caudal, respecto a futu- sado por el artículo 3939 del Código civil—
ras concesiones y resolver cuestiones sobre es la regla del artículo 2340, de que tales
ubicación y construcciones de obras en el bienes públicos corresponden al Estado
lecho del río, para derivaciones, etcétera general o a los Estados particulares o pro-
(tít. X). vincias. • - . , . : ,
Los otros títulos del Libro I se refieren Esta organización del país hace que, por
a servidumbres, al Registro de aguas e ins- consiguiente, las reglas fundamentales de
cripción de derechos; hipoteca y otros fondo o sus principios, estén contenidas en
gravámenes sobre las aguas (simplemente esas Constituciones nacionales y en las
para anotar que la concesión sigue la suer- leyes y reglamentos de la Nación; y que
te del dominio y del predio y se grava con lo concerniente a otros aspectos particula-
éste); prescripción adquisitiva de derechos res, concernientes al Derecho de agua, se
sobre aguas o extintiva de ellos o de un encuentre expresado en alguna que otra
modo particular de ejercitarlos y acciones Constitución de provincia y en las leyes y
posesorias sobre aguas. reglamentos locales, por corresponder a
El Libro II se refiere al trámite y exi- estos Estados provinciales la potestad de
gencias para otorgar mercedes de aguas; administrar, disponer, regular y ejercer
de la exploración de aguas subterráneas la policía de sus aguas públicas, todo lo
en bienes nacionales; de la distribución de cual informa sobre las dificultades de
las aguas; de algunas reglas procesales y compulsa de tan variada como heterogénea
de competencia en juicios sobre aguas; de legislación y advierte sobre parecidas di-
las sanciones o multas, etcétera. ficultades de una codificación más o me-
La enumeración de estas materias, su nos completa, como ya he tenido oportu-
ordenada reglamentación, la solución dada nidad de señalarlo.
a problemas propios (como el de unidad de Salvo esas normas de carácter general
medida en las dotaciones, el regador) y la que ya se han citado, relativas a navega-
unidad de concepción, evidencian cuanto ción, tránsito fluvial, comercio, fomento
antes he expuesto sobre la complejidad y progreso provinciales, etcétera, la Cons-
que supone dictar un Código de aguas y titución de la Nación, de 1853, no contiene
sobre la característica esencialmente local reglas expresas que interesan a este De-
de estas leyes, adaptadas a un medio es- recho de aguas.
pecial. En cambio, la Constitución Nacional de
2. Legislación argentina. En nuestro 1949, que debió recoger experiencias y teo-
rías propias y ajenas, enunció los siguien- dicial e improcedente centralización de
tes principios, que interesan como antece- todas las cuencas.
dente para la ciencia jurídica y para la Pero el cuerpo legal de mayor trascen-
historia institucional: dencia para el Derecho, de que tratamos,
a) Se declararon de propiedad impres- es nuestro Código civil, en las normas res-
criptible e inalienable de la Nación, las pectivas, especialmente las que luego se
caídas de agua y demás fuentes naturales mencionan en forma de sumaria exposi-
de energía, siguiéndose el ejemplo de Fran- ción, por la índole del presente trabajo:
cia, que después de un dilatado período de a) las que determinan los bienes que son
inacción, durante el cual los particulares del dominio público de la Nación o de las
se incautaron de muchas fuentes potencia- provincias, y que incluyen en esta calidad,
les de energía hidroeléctrica, debió reac- el mar territorial, los mares interiores, las
cionar en sentido análogo, con la ley 1919, bahías, puertos y ancladeros; los ríos y sus
que ya hemos citado. cauces y todas las aguas que corren por
b) Por el artículo 68, inciso 14, parte cauces naturales, las playas de mar y las
final, se determinó corresponder al Congre- playas de ríos navegables, los lagos, las
so de la Nación, el establecer el régimen islas, los canales y otras obras públicas
de las aguas de los ríos interprovinciales (art. 2340, Cód. civ., en sus siete incisos); b)
y sus afluentes, norma que si bien estaba las que especifican cuáles aguas pertenecen
de acuerdo con lo que aceptó y declaró la al dominio privado (arts. 2350 y 2637); c)
IV Conferencia Nacional de Abogados, re- las que se refieren a las aguas pluviales
unida en Tucumán en 1936, al incluir a (arts. 2634, 2635 y 2636); d) sobre restric-
los afluentes daba margen a una política ciones al uso de aguas del dominio priv
de centralización de todo el sistema hidro- do (art. 2638); e) sobre restricciones
gráfico del país,. en desmedro de las pro- puestas a los propietarios ribereños co
vincias, lo que fue expresamente repudiado ríos o canales, navegables o no (arts. 263j
por la provincia-de Mendjza, a quien debí a 2646); f) la que sienta una regla fuñí 1
representar, planteando disidencia expresa, damental, de la concesión administrativa,*
en una Conferencia semioficial reunida en para el uso de las aguas públicas (articulo
Buenos Aires, en 1952, con el objeto de tra- 2642); g) la que consagra el derecho de
tar un proyecto de ley sobre ríos interpro- uso de los ribereños, en lagos no navega-
vinciales, que no prosperó. La provincia de bles (art. 2649); h) la que obliga a sopor-
Mendoza, por mi intermedio, planteó su tar la servidumbre natural de escurrimiento
disidencia —que fue única—, sosteniendo o estado de naturaleza (art. 2647); i) las
que cada zona y cada rio debía tener su que se refieren a las aguas subterráneas,
régimen, adecuado a los intereses en jue- aunque en forma incidental (arts: 2350,
go, modalidades de aprovechamiento, po- 2518, 2648 a 2653); j) las que reglamentan
sibilidades, derechos pre-existentes, etcé- las servidumbres prediales en general y
tera, por lo que una ley general podía ser de las servidumbres rústicas en particular;
aceptable en determinada cuenca y pro- de la servidumbre forzosa de acueducto
ducir perjuicios y perturbaciones en otra, (arts. 3082 y sigts.); la de recibir agua de
de índole distinta; y sobre todo, la disi- predios ajenos (arts. 3093, etc.) y la de
dencia se planteaba respecto a lo que debía sacar agua (arts. 3104 y slgts.), etcétera.
entenderse por afluente a este objeto, pues Esta simple reseña es suficiente para des-
de aceptarse un criterio amplio, el de la tacar la gran influencia e íntima relación
unidad geográfica u otro simplista, se in- que el Derecho civil tiene sobre el Derecho
curría en ese enorme error de centralizar hidráulico, al nutrirse éste en gran parte,
toda la administración de los ríos, aún de pero no en todo, en las reglas civiles que
los netamente interiores y que las provin- estatuyen sobre los derechos y obligaciones
cias habían manejado, fundando una eco- existentes y que se crean entre los par-
nomía y una riqueza, que era en realidad ticulares y que son frecuentes con motivo
una de las faces del progreso que hasta de estas cuestiones de agua. Esa influencia
aquí ostentaba la Nación. produce un equivocado concepto sobre los
c) La del artículo 83, inciso 2"?, por la alcances y objetos del Derecho hidráulico,
, que se determinaba que el poder de policía que muchos confunden con aspectos par-
sobre l^s ríos interprovinciales correspondía ciales del Derecho civil, por falta de pers-
al Poder Ejecutivo Nacional, potestad que pectiva, con el resultado de aplicar el cri-
merece iguales observaciones, no en si, sino terio civil, del orden privado, a relaciones
respecto a la inclusión de los afluentes, que que son de otra naturaleza, defecto de que
extendidos sin discriminación y sin base de padecen algunos pronunciamientos judi-
restricción, pueden llevar, por la vía de las ciales.
interoretaciones caprichosas, a una perju- Entre otras disposiciones nacionales, le-
gales o reglamentarias, relacionadas con de Mendoza, que en su última Constitu-
el Derecho de agua, pueden citarse: ción, sancionada en 1948-49, consagró todo
1) La ley nacional 2797, que estatuye un extenso Capítulo, sobre el régimen de
sobre medidas de salubridad para proteger las aguas, que se colocaba así fuera del
el agua de los ríos; alcance de las reformas circunstanciales
2) La ley nacional número 3445, de po- del simple orden legal y sobre todo, de mo-
licía en mares, ríos, puertos y canales, so- dificaciones improvisadas o movidas por
metidos a la jurisdicción nacional; la intereses del momento.
número 810, sobre navegación, y la nú- En cambio, las provincias del litoral, zo-
mero 10.606, sobre cabotaje; na húmeda de la República, que no tie-
3) La número 6818, que ordena la for- nen ni comprenden el problema del agua,
mación del mapa hidrográfico de la Re- han legislado despreocupadamente en la
pública, y sus decretos reglamentarios del materia, a veces en sus Códigos rurales. Las
16 de enero de 1910 y 16 de agosto de 1911, provincias de la zona Oeste, o árida o an-
sobre acopio de información respecto al dina o semi-árida del Norte, como San
agua subterránea; y las disposiciones re- Juan, Santiago del Estero, Tucumán, la
lativas, de la ley 4198; Rioja y últimamente Salta, han sanciona-
4) La ley 6546, sobre fomento de obras do leyes generales de aguas, inspiradas
hidráulicas en los ríos de la República y en la ley española de 1866 y en la legisla-
planes de financiación, que algunas pro- ción mendocina, adaptada también de di-
vincias no aceptaron —era de acogimiento cha ley española.
optativo— por la ingerencia que el Estado La provincia de Buenos Aires ha dictado,
Nacional asumía en el manejo y admi- en junio de 1948, la ley número 5262, sobre
nistración de las obras y del agua, mientras riego, destinada en sus 79 artículos a re-
no fueran amortizadas; glamentar la irrigación local, las conce-
5) El Código rural, de 1894, para los ex siones y permisos, fijación de dotaciones y
Territorios Nacionales, con pocas y disper- clasificación de esos derechos en perma-
sas disposiciones sobre esta materia; y la nentes (a usar todo el año) y eventuales
ley número 1532, hoy sin aplicación, de (a usar cuando existan sobrantes); acce-
organización de los mismos; sión de esos derechos al inmueble benefi-
6) Las leyes de Obras sanitarias de la ciado y posibilidad y condiciones de su
Nación, en cuanto a abastecimiento de traspaso a otro terreno; obligación de
agua potable a poblaciones, construcciones construir obras a cargo de los usuarios,
de pozos, etcétera; etcétera. '
7) Ley 9475, sobre caza y pesca; Pero donde esta materia ha tenido su
8) La ley de Colonización número 14.392, mayor evolución dentro de la República, es
y la de Forestación o ley de Bosques, nú- en la provincia de Mendoza, que tiene una
mero 13 273, en cuanto alude a plantacio- tradición agrícola perdurable y donde los
nes protectoras de cauces, obras y acueduc- cultivos permanentes (viñedos, olivares,
tos de riego; - frutales, forestales, etc.) abarcan mucha
O) Deben citarse algunos decretos, mu- parte de sus cuatrocientas mil hectáreas
chos de ellos ratificados por ley: el número cultivadas, exclusivamente con riego arti-
6767, de 24 de marzo de 1945, sobre regu- ficial, derivada de sus ríos internos, con el
lación de uso y aprovechamiento de las máximo de aprovechamiento del agua, a
aguas de ríos y corrientes subterráneas, pesar de la insuficiencia de sus obras hi-
que atraviesen dos o más provincias, a dráulicas, aquejadas por una débil acción
cargo del Poder Ejecutivo Nacional, por nacional, estimuladas por el casi exclusivo
intermedido de la Administración Nacio- esfuerzo de los gobiernos locales y de los
nal del Agua; el decreto número 33.4257 propietarios regantes y que claman por la
44 y 29.878/45, que crean esa Administra- cada vez más imperiosa necesidad de di-
ción y reglamentan su funcionamiento; el ques de embalse y canales impermeabü iza-
número 12.648/43 y número 22.389/45 sobre dos. Esa superficie cultivada en forma in-
Direc. Nacional de la Energía; números tensiva y con espacios de valor, apenas sig-
3121/47; 3967/47; 9932/47, etcétera, de re- nifica un tres por .ciento escaso de la exten-
estructuración o separación o refundición sión de la provincia, o un cinco por ciento
de ambos organismos; el. número 3470/47, de la superficie laborable, a pesar de la
sobre planes para estudios y construcciones subdivisión de la tierra rural, en manos
hidroeléctricas, etcétera. de medianos propietarios, de predios cuya
Con respecto 'al Derecho en las provin- media es de diez hectáreas, según cálculo.
cias, algunas Constituciones locales se han Como muchos Estados norteamericanos,
referido al régimen de las aguas, desde el Mendoza, sin conocer el antecedente, ni
siglo pasado, como sucede en la provincia proponérselo, ha venido consiguiendo desde
sus primeras Constituciones algunas reglas ria de aguas públicas, sin haber excluido
fundamentales. En la última, sancionada la intervención y manejo de los intereses
en 1949, destinó todo un capítulo denomi- locales, en ios cauces de riego, por los pro-
nado "Régimen de las aguas" —que me co- pios interesados, sistema mixto —a dife-
rrespondió proyectar e informar— donde, rencia del sistema chileno—, que deja a
por motivos de supervivencia y conserva- cargo del Estado la tutela de lo que es ge-
ción, se afirma la potestad local sobre los neral; y a cargo de los particulares, lo que
ríos, sus afluentes, cauces y todas las aguas a éstos interesa, sin perjuicio de una su-
públicas ubicadas en su territorio, en una pervigilancia, para evitar abusos y desequi-
fe de federalismo que en esta materia de librios intolerables, siempre posibles en el
las aguas —y no en otras— se ha mante- medio rural, con el hombre fuerte o influ-
nido latente e inquebrantable en todo mo- yente —desgracia de nuestro ambiente—,
mento. que a través del manejo del agua pueda a
Descentralizado del Poder Ejecutivo y veces imponerse o despertar pasiones en-
como organismo autárquico, funciona el De- conadas.
partamento General de Irrigación, de ori- La Constitución exige la concesión o
gen y creación constitucional, con vistas permiso previo, a otorgar la primera me-
a proteger una acción técnica y de equi- diante ley especial y hasta un límite de
dad en la administración y distribución del 25 hectáreas en los aprovechamientos para
agua y una efectiva autonomía en el ma- riego; y enuncia que el derecho de agaa en
nejo de recursos. Está compuesto por un esos usos de la agricultura, es inherente a
superintendente, que actúa al frente de los predios e inseparable del derecho de
esas funciones y resuelve en primera ins- propiedad, por lo que debe trasmitirse
tancia administrativa, las cuestiones que justamente y por los mismos medios que
se suscitan, aun las controvertidas entre el dominio y con el predio.
regantes y que se refieren al agua pública; Otras disposiciones se refieren a la obli-
y de un Consejo, compuesto por cinco gada audiencia de los afectados, en las
miembros, que representan a otras tan- contiendas ante la Administración y la vía
tas zonas de riego, debiendo ser propieta- judicial en recurso contencioso ante la Su-
rios agricultores, que actúan como tribunal prema Corte, una vez; agotado ese fuero
de alzada en ese fuero administrativo; y administrativo; a la obligación del regan-
que junto con el primer funcionario, ma- te de emitir el voto en forma personal
neja las rentas. Existen otros funcionarios y secreta, en la elección de autoridades
delegados (subdelegados) en cada río o de cauces; a la ejecutoriedad del acto o
tramo de rio; pero el manejo de los cau- resolución administrativos; a los otorga-
ces de riego —salvo algunos matrices, que mientos por ley, en las concesiones de
que cumplen funciones de distribución ge- fuerza hidroeléctrica con aguas o insta-
neral— son manejados en la administra- laciones en ríos o en usos industriales que
ción de las rentas propias y en la distri- impliquen consumo apreciable de agua;
bución del agua, por los propios intere- a las obras fundamentales de diques de
sados, por intermedio de un inspector y embalse y distribución, impermeabiliza-
un cuerpo de delegados que los represen- ción de cauces; al destino preferido del
tan y a quienes eligen, en elección se- agua pública en fines de utilidad general
creta, conforme a ley especial, siendo esa o planes de colonización; a la declaración
autonomía de los cauces otro postulado de ser del dominio público los cauces y
constitucional. Las materias que corres- sistemas de riego artificiales, incorporados
ponden al departamento citado, están in- a esa función desde tiempo inmemorial y
dicadas en el articulo 242 de la Constitu- de utilización general si técnicamente así
ción, a saber: todos los asuntos que se resultare en los casos particulares de incor-
refieren al uso de las aguas públicas, su poración de regantes a esos cauces o sis-
administración y distribución, policía de temas; a las bases de un ordenamiento de
esas aguas y de las privadas, cauces de concesiones de diversa categoría y priori-
riego, obras de irrigación, protección ad- dad, que con el tiempo han traído alguna
ministrativa de Ins concesiones, su uso y confusión a las prohibiciones de acapara-
goce y permisos particulares, y lo relativo miento de concesiones de agua, sanciones
a servidumbres administrativas, su impo- por cultivos hechos al margen de la ley,
sición, caducidad y cuestiones que se sus- sistemas de caducidades dé los otorga-
citen a estos respectos. mientos y otros aspectos que aunque fun-
Existe, pues, una amplia potestad del damentales, sólo interesan a ese orden lo-
Estado en la materia que se ha pretendido cal.
y loprado sea en general provechosa, inde- Tales enunciados, bases y principios
pendiente, técnica y equitativa, en mate- constitucionales han sido o estaban re-
glamentados en leyes diversas, de las que tantos desvelos, como el agua pública, mo-
sólo es posible dar aquí una ligera reseña: tivo de constante preocupación de gober-
1) A la cabeza de todas, cabe citar la nantes y gobernados.
ley general de Aguas, sancionada en 1884, 3. Clasificación y dominio de las aguas.
y que con ligeras modificaciones rige hasta No obstante lo que afirman algunos auto-
el presente, inspirada en la ley española res en materia de clasificación, la gene-
de 1866, pero con adaptaciones a las mo- ralidad de las legislaciones y Códigos con-
dalidades locales, sobre todo en el régimen sideran las aguas en relación a las distin-
administrativo que a su vez ha sufrido —y tas formas en que se presentan en la Na-
lo es en esta parte, con mayor amplitud— turaleza y a su importancia y magnitud,
las transformaciones instintucionales con- pues de tales estados y condiciones depen,-
siguientes, siendo una de las últimas, las den sus distintos usos, las diferentes po-
que hemos ya expuesto (reforma originada sibilidades de aprovechamiento y la dis-
por la Constitución de 1949). Sería dema- tinta utilidad que de ellas puede obtener
siado extenso comentarla. la colectividad o el individuo, todo lo cual
2) Leyes 389, 402, 430, 712, 804 y 930, es la recóndita base y la lógica base para
reglamentando el otorgamiento de conce- atribuir el dominio, sea a la colectividad,
siones eventuales para riego, construccio- sea al Estado, sea al individuo; y lo que
nes de obras y regularización de cultivos explica la diferencia de reglamentaciones
hechos sin otorgamiento; legales o estatutos separados para cada
3) Leyes 971, 1063, 1210 y 1451, sobre grupo, aunque esos estatutos tengan entre
construcción de obras de desagües y sa- sí puntos de contacto, naturales de la apli-
neamiento de tierras. La primera instituyó cación de principios o concepciones jurídi-
la servidumbre legal de acueducto, por cas muy generales.
imposición administrativa, reglando el pro- Muchos autores expresan que ese estado
cedimiento ante la propia Administración y condición natural de las aguas no tiene
y sin perjuicio de la posterior vía judicial, importancia para el Derecho; y que para
para fijar indemnizaciones definitivas; esta ciencia lo que importa es considerar-
4) Ley 1676, sobre elección de autori- las en relación a su dominio, como públicas
dades de cauces, reglamentando el voto y privadas, cuando en realidad eso es to-
secreto y obligatorio de los regantes, para mar el problema con la solución ya hecha,
elegir inspector y delegados en canales e pues el dominio resulta ser la consecuen-
hijuelas de riego. Esta ley, para lograr que cia y la solución dada por el legislador a la
en todo caso prevalezca la opinión del compulsa de aquellos factores, relativos a
agricultor medio, que es el verdadero la- magnitud, utilidad, posibilidades de apro-
brador y colono, restringe y limita el nú- vechamiento material por unos y otros,
mero de votos que puede tener una per- estado de acercamiento o alejamiento de
sona en un cauce, con un sistema de pro- la fuente o cuenca o de aislamiento, quie-
porcionalidad limitada, a fin de que los nes pueden materialmente aprovechar las
cauces no sean manejados por los grandes aguas y quiénes con mayor o menor bene-
terratenientes, que dominen una elección ficio, elementos que la ley ha tenido en
con sus propios votos o el de un conjunto cuenta para reputarlas de una u otra ca-
de grandes regantes. lidad jurídica, no siendo el dominio sino
5) Ley 1920 y otras ampliatorias de de- un aspecto a resolver —de suyo importan-
talle, sobre cultivos clandestinos o ilegíti- te—, pero otros son los usos y aprovecha-
mos, con el fin de regularizar los usos de mientos que la ley permitirá, fijando las
hecho del agua, contemplando sólo situa- condiciones.
ciones que redundaron en beneficio de la Las aguas se agrupan así —y en tal for-
economía general; y estableciendo un sis- ma vienen clasificadas en los Códigos y
tema penal en la materia. leyes generales de aguas— en marítimas,
6) Leyes 1420 y 1981, creando sistemas pluviales y terrestres, clasificación que data
de financiación de obras menores en los desde antiguo, con una distinta concepción
cauces de riego; ante la ley, ya que el mar ha sido consi-
7) Ley 2376, de octubre de 1954, sobre derado como res communis o bien común;
dominio, fomento y defensa y explotación el agua de lluvia, como susceptible de apro-
del arbolado en las márgenes de cauces de piación o res nullius; y el agua terrestre,
riego. de dominio público o privado, según su
A esta enumeración cabría incorporar magnitud, utilidad social, posibilidad ma-
otras leyes y reglamentos, de indudable terial de apropiación y uso para la colec-
interés, para completar una idea de lo pro- tividad o para el particular.
tusa, especializada y nutrida, que es esta De esas aguas, las más importantes para
legislación provincial, en esta materia de el Derecho de que tratamos, son las ierres-
tres, las que a su vez se subdividen en su- está en pleno debate— se ha estimado que
perficiales y subterráneas; y éstas, en co- esa franja se extendía hasta tres millas
rrientes y estancadas. -•. •••• o cuatro leguas marinas de la costa; y así
Esta clasificación ha orientado las nor- lo afirmaban, los países en que la navega-
mas de la ley española de 1866, que inició ción es tradicional, como Inglaterra, Fran-
una etapa de verdadera codificación; y el cia o Estados Uníaos. No hace un año aún
Código de aguas de Chile, de 1948, que es los países de América, ubicados en el extre-
el más reciente, la ha seguido; y fundadas mo Sur del Océano Pacífico, como Chile,
en igual necesidad de clasificación, para Perú y Ecuador, han sostenido que su so-
ordenamiento de las normas, unas veces beranía se extiende a algunos centenares
agrupadas en estatutos o capítulos espe~ de kilómetros de sus costas, en el conocido
cíales y otras, diseminadas en los cuerpos episodio de la pesca de las ballenas.
legales, pero perfectamente identiñcables 'En nuestro Derecho, él artículo 2340, in-
por grupos, también la han adoptado di- ciso 1° del Código civil, determina que esa
versos países y la legislación argentina, franja se extiende hasta una legua mari-
como veremos. na, medida desde la más baja marea y que
Es, pues, por razones de método y de or- se prolonga hasta cuatro leguas, por razo-
denamiento legal, que en rápida síntesis, nes dé seguridad, policía o vigilancia fiscal.
expondremos lo que dentro de esos asru- Las aguas marítimas no interesan ma-
pamientos han resuelto diversos sistemas yormente a la legislación hidráulica, aino a
legales, con respecto al dominio de las las ordenanzas de marina y navegación, a
aguas. • • .¿ • • las de pesca, al comercio y Derecho inter-
nacional público, por cuyo motivo algunas
A) AGUAS MARÍTIMAS leyes, como la española general de aguas,
El mar ha sido considerado desde antiguo de 1879, no las considera y las ha elimina-
de uso y explotación común, aunque algu- do expresamente de su texto, al reformar
nos pueblos de la antigüedad pretendieron con este motivo la anterior ley de 1866. La
tener hegemonía, 'como los pelasgos, cre- ley general de aguas de Francia, de 1898,
tenses, chipriotas, rodios, frigios, fenicios, tampoco se ocupa de las aguas marítimas,
corintop y cartagineses. Tal antecedente de aunque algunos autores franceses las in-
dominación fue invocado no hace muchos cluyen como tema del Derecho hidráulico
siglos, por países conquistadores, que tam- En cambio, el reciente Código de agua
bién pretendieron ser dueños del mar, de Chile, dé 1948, que se inspira en la le
contra el derecho natural y una tradición española, trata superficialmente este
secular, de estimarlo como bien común. pecto, en los artículos 107 y siguientes
Entre los romanos, el mar y sus orillas para definir que son aguas de mar las d
estaba clasificado entre las cosas comunes, éste, las rías, lagunas salobres, marismas
para uso de todos los hombres, ciudadanos playas y márgenes de rías, las que estim
y peregrinos, en la navegación y pesca, sin que son bienes nacionales, de uso público
ser susceptible de apropiación, salvo la zona En cuanto al mar adyacente lo extiend
de riberas, que algunos estimaban de pro- hasta cincuenta kilómetros mar adentro
piedad del Estado y donde éste permitía zona ampliada a cien kilómetros, por ra,
levantar construcciones, sin estorbar la zones de policía, seguridad, vigilancia fis
navegación, pero con retroversión de do- cal, etcétera (art. 3?).
minio, .si esas obras eran destruidas o de-
molidas. Se entendía entonces por ribera B) AGUAS PLUVIALES
la parte de tierra adyacente al mar, hasta Se denominan aguas pluviales las
donde la cubrieran las más altas mareas proceden inmediatamente de las lluvias
en el invierno (ed autem litus maris qua- Así las define el artículo 1<? de la ley es;
tens hibernus fluctus maximus excurrit, al pañola de 1879; y el Código civil español
decir de Cicerón). en su artículo 408, agrega que conserval
Actualmente * áe distingue entre el mar esa calidad las caídas en predio, mientra!
litoral o zona marítima territorial y el mar •discurran por él.
libre. El mar litoral se considera como • ' Tales aguas pertenecen al dueño del pre-
parte del territorio, en que el Estado tam- dio, siendo privadas si el propietario es un
bién ejerce soberanía, pero su determina- particular y públicas si lo es el Estado
ción es hasta hoy día fuente de controver- (art. 19, ley española; art. 416, Cód. civ.
sias, al no haberse puesto de acuerdo las esp., y art. 2635, Cód. civ. argentino).
naciones en su amplitud y existir una pro- La ley de aguas de la provincia de Men-
funda diferencia entre la teoría y la prác- doza (Argentina), en los artículos 30 a
tica del Derecho internacional. reproduce a la letra los artículos 1 y 2 de
En épocas anteriores —hoy la cuestión la ley española.
El dueño del predio puede construir es- vechamiento general o particular, las po-
tanques, pantanos, algibes y cisternas, para sibilidades de uso de la comunidad, se han
conservarlas, correspondiéndole su propie- atribuido al dominio público, las de interés,
dad, sea por accesión al predio, según al- aprovechamiento y posibilidades de uso de
gunos; y según otros, por simple apropia- la colectividad, para constreñir las del
ción, al estimar tales aguas de lluvias como dominio privado a las aguas que nacen y
res nnllius. mueren dentro del mismo fundo, tal como
Ese derecho a retener y captar el agua sucedía en el Derecho romano (pars fundi)
de lluvia, no deibe tornar más onerosa la o de aquellos que sólo eí particular estaría
situación de los predios inferiores, con ,en mejores condiciones de aprovecharías,
obras artificiales o desvío de su corriente por su proximidad o por la poca magnitud
natural, o variando el estado de naturale- de la corriente. Igual atribución de domi-
za (art. 413, Cód. civ. esp.; arU, 2615, 2625, nio resulta en las aguas estancadas o
2630, 2632, 2634 y 2635 de nuestro Código). muertas, pero con mayor liberalidad en
En cuanto a las aguas pluviales que na- favor de los propietarios ribereños, donde
cen en sitiot! públicos o discurren por ba- la posibilidad de uso por la colectividad
rrancos o ramblas del dominio público, la resulta más remota o lo sería en desmedro
ley española requiere que para su aprove- y con servidumbres enojosas de los predios
chamiento se obtenga permiso del respec- ribereños. . ¡
tivo Ayuntamiento, con apelación ante el Eso es lo que podríamos denominar la
gobernador (art. 3?); nuestro Código civil regla de la utilidad, o sea, lo que interpreto
(art, 2636) declara en cambio su libre uti- como fines prácticos tenidos en cuenta por
lización por los vecinos, sin formalidad al- el legislador para deslindar el dominio y
guna. determinar quiénes deben aprovechar las
La importancia del agua de lluvia en los aguas con mayores ventajas, si la colectivi-
usos de la agricultura es notoria en las re- dad o el simple particular, con la debida e
giones húmedas, como riego natural. En indudable preferencia en favor de la pri-
algunas regiones áridas, como Argelia, es- mera calificación, como cosa pública, por
pecialmente en las provincias argelinas su actual o futura aplicación a un uso pú-
del Nort'e, el agua de lluvia es captada en blico.
la época invernal de las precipitaciones Es claro que la regla sufre sus excepcio-
pluviales, en grandes diques, que almace- nes, según las modalidades, tendencias,
nan cerca de 700.000.000 de metros cúbicos, tradiciones y derechos creados o pre-exís-
distribuidos en canales de cemento, con tentes de cada pueblo o Estado, derivadas
dispositivos automáticos para recibir, re- de sus condiciones sociales, su evolución
partir y medir el agua de riego, que sirve económica o industrial, mayor o menor li-
una extensión de cien mil hectáreas cul- beralismo político o económico y aún, el
tivadas, obras hidráulicas que ha costeado mayor o menor intervencionismo del Es-
el Estado francés y que éste administra, tado.
después de haber entregado a Sindicatos Sin entrar en el examen de los elemen-
de regantes, que fracasaron en su admi- tos físicos ,o naturales que constituyen el
nistración general y que la ejercen sólo en curso de agua (agua corriente, lecho o ál-
las obras menores y locales. veo y ribera) ni los de los depósitos; y to-
mándolos en la unidad de su conjunto exa-
C) AGUAS TERRESTRES minaremos en forma sumaria cómo resuel-
1. Aguas terrestres superficiales: Domi- ven estas cuestiones de dominio las princi-
nio. Tendencia actual. Este grupo está for- pales legislaciones del grupo latino, que es
mado por las aguas corrientes, también el que ofrece mayor parentesco con nuestra
denominadas aguas vivas; y por las aguas legislación:
detenidas o estancadas, que a su vez re- a) Italia. El artículo 427 del Código civil
sultan denominadas aguas muertas. Las italiano, sancionado en 1865, declara del
aguas vivas superficiales son los ríos, arro- dominio público los ríos y torrentes, las
yos, torrentes, manantiales, vertientes y riberas de mar y playas. No haciendo dis-
otros cursos naturales; y las estancadas tinción, quedan comprendidos iodos lo»
están constituidas por los- lagos, lagunas, ríos (fiumi) y en el término torrentes que-
pantanos, charcas, aguadas, estanques o dan comprendidos los de corriente perenne
embalses (arts. 4 a 17 ley española; arts. 4"? o no, por lo que se ha interpretado que son
y 6? Cód. de aguas de Chile). también públicos cuando fueren suscepti-
Un examen de la legislación, respecto al bles de satisfacer necesidades generales de
dominio de las aguas vivas, permite obser- la agricultura y de la industria, teniendo
var como reglas generalizadas, que tenién- además los torrentes una gran influencia
dose en vista la utilidad social, el apro- en el clima de la península. í
Con excepción de estas aguas (dominia- fuente misma, cuyo uso le correspondía,
Zí) del artículo 427, el articulo 543 consagra del curso de agua que la fuente originara,
un derecho de uso en favor del propietario si fueren usadas aguas abajo o vertieran a
en cuyo predio discurran otras corrientes otro curso público.
en forma natural y sin el hecho del hom- En las últimas tendencias, el carácter de
bre, para su empleo en la irrigación o la bien público de una corriente depende de
industria, si no perjudican derechos de su magnitud y perennidad, siendo pública
terceros y a condición de volverlas a su la fuente cuando constituye capul /luminij
curso, restituyendo los sobrantes. o aporta el mayor caudal a un curso pú-
Ya hemos dicho que en 11 de diciembre blico, o si la disminución de sus aguas hace
de 1933, como ley 1775, quedó sancionado a éste inaprovechable para la navegador
el "'Texto único", resultante de un movi- u otro uso público. De ahí que tanto la
miento de opinión, de declarar públicas to- fuente, el terreno y el curso que formar
das las aguas, superficiales y subterráneas, deba en-estos casos estimarse como públi-
favorecido por el sistema de gobierno en- cos.
tonces imperante. El artículo 1"? de ese texto b) Francia. El sistemar de dominio de
define como aguas públicas todas las sur- Código civil francés, con las modificado
gentes, fluyentes y estancadas o de lagos, nes introducidas por la ley de 1898, acusai
aunque provengan del subsuelo y del hecho la tradición industrial y comercial de esti
del hombre, siempre que por su caudal. pueblo, por lo que la navegación era esen
Importancia de su cuenca imbrífera o del cial, circunstancia que influyó en las re
sistema hidrológico a que pertenezcan sean glas sobre dominio de las aguas.
capaces de satisfacer esos usos generales. Debido a ello los cursos de agua eral
En concordancia con ello, el Superior Tri- clasificados según fueran o no aptos pan
bunal de las Aguas Públicas ha decidido la navegación o flotación de embarcacio
que son áominiali las de aptitud para cual- nes, considerándose del dominio públicc
quier uso de público y general interés; pero por el artículo 538 del citado Código, lo
en decisiones locales se han adoptado cri- grandes ríos, o sea los que desembocan ei
terios circunstanciales, conforme a las ne- el mar (fleuves) y otros cursos navegable
cesidades de cada región, pues al Sur, o flotables, regla que la ley de 1898 aclar
donde el agua es escasa, pequeñas corrien- en el sentido de considerarlos de tal domi
tes han sido declaradas públicas, mientras nio, desde donde fueran flotables hasta 1
en el Norte, donde el agua abunda, cau- desembocadura, comprendidos los acrecí
dales de cierta consideración han sido de- rnientos y afluentes que en ese tramo s
clarados del dominio privado. le incorporasen.
Aguas de fuente. Según los artículos 540 Sobre los otros cursos de agua, o se;
y 541 del Código civil italiano, el agua de ríos de menos, magnitud (ritieres} o arro
fuente puede usarla el propietario del pre- yos (ruisseaux) se reconocía en favor d
dio donde ella se encuentra, pero sin per- los ribereños un derecho de servirse y hace
judicar un derecho legítimo del predio usa de sus aguas, con tal de restituii 1
inferior, para servirse de la misma funda- corriente y volverla a su curso ordinario
do en título o en prescripción adquisitiva la salida del fundo <art. 644). Los conflk
de treinta años, por un uso manifestado tos sobre tal aprovechamiento de los ribí
por obras visibles. No puede aquel primer renos lo resuelven los tribunales ordinarh
propietario desviarlas, si sirven para uso de (art. 645, Cód. civ.); y una doctrina se h
poblaciones, pero sí exigir indemnización, abierto camino, de considerar a todos li
en forma análoga a las regías del Código ríos como cosa pública y a las corriente
Napoleón. como no susceptibles de apropiación, con '.
En la doctrina y jurisprudencia italiana que la influencia de los fallos judiciales t
se estiman- públicas las aguas de fuente, ido restringiendo cada vez más el derect
cuando dan origen a cursos de agua o con- de los ribereños.
tribuyen a formar el caudal de tales cur- Desde antiguo los tratadistas del Den
sos, aunque alguna tendencia, fundada en cha civil francés han venido debatienc
el Código francés —que ha sido fuente si esos ríos y cursos menores eran o no (
del Derecho civil— las estimó como priva- propiedad de los ribereños; y hasta los qi
das. En Francia, el concepto civil quedó han aceptado tal dominio no han podic
modificado con la ley de 1898, general de menos que reconocer que se trataría <
aguas. ' todo caso de un derecho muy limitado
La doctrina clásica italiana, interpre- sujeto a la potestad del Estado y a las 1
tando el articulo 540 del Código civil, mitaciones que impone el interés genen
atribuía derecho de disposición al propie- el poder de policía, la salubridad, la segí
tario del fundo, distinguiendo entre la ridad y los fines sociales, todo lo cual coi
templan y compulsan los tribunales, en las munidad de riego. El propietario de la
decisiones de las controversias. fuente no puede usarlas en exclusividad,
Las teorías, pues, abarcan desde las que ni puede hablarse de propietario de la
distinguen el agua o corriente misma, co- fuente y del agua, sino de ribereños con
mo res nullius, insusceptible de apropia- derecho al uso de esas aguas". La ley de
ción, del álveo de río no navegable (tre- 1898 recogió la doctrina de este fallo y
fond) o cauce, que estiman como prolon- confirmó su tesis.
gación de la propiedad ribereña; hasta c) España. En la Exposición de Motivos
esa nueva tendencia, de estimar todos los de la ley general de aguas de 1866, a la
ríos como res dommunis. par de encomiarse la intervención del Es-
Las aguas de fuente están contempladas tado en la regulación de las aguas, se des-
en los artículos 642 y 643, luego reforma- tacaba el principio de haber declarado
dos por la ley de 1898, que reglamentan los públicas todas las corrientes de agua, ex-.
derechos del propietario y el de los fundos presándose que tal riqueza no podía dejar-
inferiores, como aquellos derechos que co- se librada a la codicia ni al simple interés
rresponden a toda población, cuando le particular, sin grave daño para la sociedad,
fueren indispensables o la situación cuan- siendo esa declaración el único medio de
do la fuente forma curso natural. distribuirlas con acierto y consolidar los
La redacción antigua del articulo 641 intereses de la navegación, de la agricul-
daba al dueño de la fuente potestad para tura y de la industria.
usarla a su voluntad, en forma casi abso- Ese principio, dominante en la legisla-
luta, pudiendo venderla, ceder su uso y aún ción española vigente, de estimar como
hipotecarla; para otros intérpretes no sig- públicas a las corrientes de agua, resulta
nificaba sino un derecho de uso, resaltan- de esas leyes de 1866 y 1879 y de lo que
te de la apropiación del agua subterrá- dispone el Código civil.
nea. La ley general de aguas, en su articulo
Aunque la ley de 1898 limitó tales potes- 4?, considera del dominio público a los ríos
tades, el empleo del agua en las necesida- (inc. 39), a las aguas continuas o disconti-
des de la heredad donde estuviera la fuen- nuas de manantiales y arroyos "que corren
te, se ha dicho que pudiendo absorberla por sus cauces naturales" (inc. 2<?) y las
toda o depositarla para venderla o dejar que nacen en terrenos del dominio público
seguir el curso o variarlo o cegarlo, no (inc. 1?). Ello ha sido complementado por
implicaba en realidad limitación. Pero la el Código civil, que considera de tal domi-
ley de 1898 dispuso que cuando el agua nio a los ríos y sus cauces naturales (art.
fuera necesaria a un centro de población, 407, inc. 19. concordado con el art. 339, inc.
el uso del propietario de la fuente no no- 1?), ratificando lo demás expresado en la
c!ia perjudicar tales necesidades públicas ley de 1879, y estimando que el cauce si-
(art. 641, apart. 3, modificado), pudiendo gue la condición jurídica de la corriente.
pedir indemnización a esos vecinos, si és- Pertenecen, en cambio, al dominio pri-
tos no tuvieren un derecho adquirido por vado las aguas continuas o discontinuas
título o prescripción. Se sostiene que el que ubican en terrenos del dominio pri-
título a! uso del agua lo da el Código, sin vado (art. 408, inc. 1?, Cód. civ.) mientras
necesidad de uno especial; y que la pres- discurran -por ellos, pero al salir de la he-
cripción se refiere al cobro de la indemni- redad donde nacen, esas aguas son públi-
zación y no a la adquisitiva. cas (art. 407, inc. 89).
El artículo 643, también modificado, Son también públicos los lagos y lagunas
prohibe al dueño de la fuente que use las- formados por la naturaleza en terrenos
aguas en perjuicio de los fundos inferiores, públicos (art. 407, inc, 4?), siendo del do-
cuando las mismas hayan formado curso minio privado si se encuentran en terrenos
natural, análogo al de aguas públicas, li- de igual condición privada (art. 408, inci-
mitándose entonces su derecho a ese uso, so 29).
como ya lo resolvía un fallo de la Corte de En cuanto al cauce de aguas privadas,
Casación, de 1854, al expresar: "Cuando sigue la condición de las aguas, expresando
las aguas de la fuente son abandonadas a la regla civil que "en toda acequia o acue-
su curso natural, cuando de este modo ducto, el agua, el cauce, los cajeros y las
constituyen el origen del curso de agua, márgenes serán considerados parte inte-
cuando los propietarios de los fundos in- grante de la heredad o edificio a que vayan
feriores han usado de estas aguas, cuando destinadas las aguas. Los dueños de los
este estado de cosas se ha perpetuado du- predios por los cuales o por cuyos linderos
rante mucho tiempo, las aguas de la pase el acueducto no podrán alegar dere-
fuente adquieren el carácter de aguas pú- cho sobre él, ni derecho al aprovechamiento
blicas y corrientes, abandonadas a la co- de su cauce o márgenes, a no fundarse en
títulos de propiedad expresivos del derecho no definida y a una jurisprudencia civilista,
o dominio que reclamen". aún en fallos de la Suprema Corte Nacio-
2, Derecho argentino. Nuestro codifica- nal anterior, influenciada por un inacepta-
dor civil, en la nota al artículo 2340, inciso ble criterio del Derecho privado, en pugna
3<?, recuerda que por las leyes de India, con la teoría y tendencia mundial de la
determinados bienes, entre ellos las aguas, socialización del agua, en que todo dere-
en cuanto no estuvieren concedidas a par- cho de esta especie sólo puede fundarse en
ticulares, eran en América, bienes comu- su empleo útil, con prioridad siempre de
nes a todos, constituyendo los ríos bie- los intereses generales, problema que por
nes reservados; y que en la mayor parte su extensión no cabe aquí analizar, en esta
de los reinos de España, anteriores a la nota generalizada sobre el Derecho hidráu-
codificación francesa, los ríos eran del do- lico, pero sí advertir sobre los desvíos y pe-
minio público, agregando: "Podemos decir ligros de la jurisprudencia.
que todos los ríos, navegables o no, son de Las aguas que nacen y mueren dentro
la mayor importancia, por la multidad de de una misma heredad, siguen la condi-
usos necesarios a la vida, a la industria ción jurídica del inmueble, conforme a los
y a la agricultura que pueda hacerse de principips romanos, reiterados en la codi-
sus aguas y que es conveniente a la paz, a ficación civil moderna; y tales aguas, en
los intereses generales, que el Estado sea esas condiciones, pertenecen al dueño del
el único propietario y regulador del uso de predio (art. 2350, Cód. civ.), por lo que las-
ellos". aguas serán públicas o privadas, del Es-
De ahí resulta el contenido del artículo tado o de los particulares, según sea la
2341 del Código civil, respecto a que los naturaleza de dominio del predio a que
particulares sólo tienen "el uso y goce de acceden (pars f u n d í ) .
los bienes públicos", pero sujeto a las dis- El problema se presenta en las aguas
posiciones de ese Código "y a las ordenan- "que brotan" en una propiedad privada,
zas generales o locales", explicando su nota para las cuales el artículo 2637 del Código
que ese simple derecho de goce es esencial- civil reputa otra vez que pertenecen al
mente temporario y que un derecho a per- dueño del predio, el que puede libremente
petuidad implicaría la destrucción de la usar de ellas y mudar su dirección natural,
propiedad y significaría en realidad una debiendo entenderse que ello siempre que
enajenación del bien público. no ocasione perjuicio a terceros y use de-
Nuestra ley civil, en el precepto básico tales potestades dentro de su predio. Esa
del artículo 2340, inciso 3?, de ese Código, disposición agrega que el "simple hecho"
declara que son bienes públicos "los ríos y de correr esas aguas por los terrenos infe-
sus cauces y todas las aguas que corran riores no da a los dueños de esos predios
por cauces naturales", correspondiendo a derecho alguno, por lo que debe entenderse
la Nación o a las Provincias ese dominio, que el simple estado de naturaleza no da
según la distribución de los poderes hecha a los ribereños derecho a las aguas, lo que
por la Constitución Nacional (art. 2339), lo en manera alguna impide que tal uso pue-
que confirma el carácter simplemente de- da provenir de otras bases, como un título,
clarativo de la norma civil, que se remite a fundado en el Derecho privado, sea oneroso
las reglas que sienta la ley suprema, en o no, por destino del padre de familia, su-
cuanto al respeto hacia las autonomías cesión, constitución de servidumbre y aún
provinciales. . • • : . - • la prescripción adquisitiva; o en todo caso,
En cuanto a las aguas lacustres, el inciso si media concesión de la autoridad admi-
5<? del artículo 2340 citado, considera del nistrativa respecto de esas aguas que salen
domino público a los lagos navegables por del predio donde nacen. El artículo 2637
buques de más de cien toneladas, y tam- no define la condición jurídica de las aguas
bién sus márgenes; en cuanto a los no que salen del predio, por lo que si forman
navegables, si bien el artículo 2349 expresa curso natural, son públicas, aplicando la
que "el uso y goce" de los mismos corres- regla del artículo 2340, inciso 3<? del Código
ponde a los ribereños,'ello no implica de- civil, que tantos precedentes tiene en la le-
clararlos del dominio privado, suscitándose gislación de los Estados latinos, especial-
en la doctrina nacional la cuestión de mente en la legislación española, citada
estimarlos o no públicos o si corresponden como fuente por el codificador.
al dominio privado üel Estado o de los
particulares. ; - - , , D) AGUAS SUBTERRÁNEAS. DOMÍNZO
Con respecto a las aguas de fuentes, ma- Nuestro Código civil no se refiere en
nantiales o vertientes, la letra de las dis- forma expresa a las aguas subterráneas,
posiciones de nuestro Código civil ha dado sino incidentalmente, por cuyo motivo el
lugar a una prolongada controversia, aún deslinde de su dominio surge de la aplica-
ción de reglas generales (arts. 2350, 2518, lo IV, capitulo I, sección *?•, se trata de
2632, 2637, 2648 y 2650 Cód. civ.). las aguas subterráneas, disponiendo el ar-
El dominio de estas aguas, en general, se tículo 418 que las aguas alumbradas per-
atribuye al dueño del predio, como cosa tenecen al que las alumbró; pero el ar-
accesoria, comprendida en la extensión de tículo 417 faculta solamente al propietsrio
su derecho de propiedad, que en el antiguo del predio para alumbrarlas o que otro lo
concepto romanista y civil, hoy restringido, haga con su expreso permiso. En cuanto
se extendía a toda la profundidad del sue- a los terrenos públicos, es necesario la li-
lo y al espacio aéreo, en líneas perpendi- cencia administrativa (art. 417), con suje-
culares, comprendidos todos los objetos que ción a ese fuero. El Código se remite a la
se encuentren bajo el suelo, según el ar- ley general de aguas de 1879, que trata del
tículo 2518 Código civü, regla legal y apli- dominio de las aguas subterráneas en los
cación que tiene en el caso de las aguas artículos 18 a 27, atribuyéndose al dueño
diversas limitaciones. del predio las aguas que éste hubiere ob-
Se ha dicho que las aguas subterráneas tenido mediante pozos ordinarios (art: 18).
proíundas, que tienen características dis- Aunque la ley (art. 19) declara la potestad
tintas, por su pequeña velocidad, por sus libre del propietario para abrir pozos or-
caudales más reducidos que los cursos su- „ diñarlos, guardando las distancias respec-
perficiales; por originar relaciones vecina- tivas —distintas en zonas urbanas de las
les más remotas y por su alumbramiento, rurales—, esa libertad ha sido al parecer
incierto y costoso y de difícil investigación, cercenada en los fallos judiciales.
hacen que sean más susceptibles de apro- Se entiende por pozo ordinario, el desti-
piación privada, por lo que el Estado, en nado a satisfacer necesidades domésticas y
general, debe orientar su acción, en las en que para el alumbramiento o aflora-
regiones áridas, más que todo, a su inves- miento no media sino la fuerza natural o
tigación y al fomento y desarrollo de los la del hombre; y pozo artesiano, aquel en
alumbramientos, pero con una adecuada que las aguas se obtienen por obras de arte,
y particular regulación, destinada a evitar con empleo de motores o fuerzas distintas
una irracional explotación —que la ley ca- a las naturales (arts. 20 y 22 de esa ley).
liforniana estima daño público— o la su- Aunque el propietario del predio puede
perposición de ¡alumbramientos en laa apropiarse del agua del subsuelo por pdzos
mismas napas. artesianos o socavones o galerías, no debe
El Texto Único italiano —de 1933— in- distraer o apartar aguas públicas,o priva-
nova sobre el concepto de la extensión en das de su corriente natural (axt. 23); las
profundidad del derecho de propiedad pri- aguas que abandonare, luego de afloradas
vado, excluyendo de tal dominio las aguas y salieren fuera de su predio, pueden ser
subálveas, que siguen la suerte y condición aprovechadas por los propietarios de los
jurídica de las aguas superficiales; y en las fundos inferiores, con un derecho eventual,
subterráneas se admite su condición de tal como se reconoce para el caso de ma-
públicas o privadas. El título H de ese Tes- nantiales, pues en tal caso son públicas
to se ocupa de la búsqueda, extracción y (arts. 5? y fu de esa ley).
aprovechamiento de estas aguas, bajo la El Código de aguas de Chile —año 1948—
tutela de la Administración (art. 94), exi- las define como las aguas que están ocultas
giéndose la autorización administrativa en el seno de la tierra, sin haber sido
para la búsqueda y excavaciones, con otor- alumbradas (art. 5<?) t reconociéndose en
gamientos previos de fianza y cargo de favor del predio donde fueren afloradas,
indemnizaciones por daños y perjuicios para un derecho de uso para bebida y necesi-
el explorador. Este tiene un derecho de dades domésticas (art. 27), pues para otros
preferencia sobre las aguas alumbradas, si usos todos deben solicitar de la autoridad
el dueño del predio determinara no usar- la concesión o merced. Cualquiera puede
las, en cuyo caso debe cederlas al descu- explorar en suelo propio, pero no en pre-
bridor y si no, indemnizarlo. Cuando las dio ajeno (art. 65). .Si el inmueble es del
aguas alumbradas fueren de magnitud y Estado debe solicitarse permiso a la auto-
tuvieren los caracteres de públicas, por su ridad (Dirección General de Aguas), cuya
aptitud para usos generales, el descubridor, exploración puede abarcar hasta 5.000 hec-
si no obtiene .concesión de ellas, debe ser táreas, con plazo para explorar de dos años
indemnizado de sus gastos y labores, y aún (art. 66), pero afianzando el pago de daños
otorgársele premios, según el caso. con un depósito en efectivo no menor a
El dueño del predio donde afloran siem- cinco pesos por cada hectárea.
pre tiene un derecho de uso, para la be- Constatada la existencia de agua, el ex-
bida y menesteres domésticos. plorador o descubridor tendrá prioridad
En el Código civil español, libro II, títu- para solicitar una merced dentro del plazo
de seis meses posteriores al vencimiento creación del virreinato del Rio de la Plata
de su permiso de exploración, que en caso (1776), desde el punto de vista-institucio-
nal, y la Ordenanza de intendentes (1782).
de serie concedida lo es sin perjuicio de • — Fundación de la segunda audiencia (1783)
derechos constituidos, sea sobre aguas su- y'del consulado de Buenas Aires (1794). —
pcr/iciuiss o subterráneas. La autoridad Significación del Virreinato «n la historia
puede ordenar cegar un pozo alumbrado del Derecho argentino.
en mayor medida a su utilidad (art. 68), Historia externa e interna del Derecho
en protección del potencia! hídrico. indiano
Y como observación final al presente es-
tudio, debe expresarse que los principios El Derecho indiano, en la extensión de
ahora dominantes en toda esta materia del los tres siglos de la dominación española, se
Derecho hidráulico, que ha orientado las constituyó sobre nuevas bases políticas,
leyes dictadas en este siglo, concuerdan en administrativas, jurídicas, económicas y
negar todo derecho al agua, si no descansa espirituales, y en cada una de esas ramas
en un aprovechamiento útil y en limitar se crearon instituciones originales.
y reglamentar los usos del agua, a fin de La historia externa del Derecho —en es-
conseguir el máximo de utilidad social, cu- te caso del Derecho indiano— comprende
yos propósitos de bien colectivo no debie- el estudio de sus fuentes y de los suce-
ran olvidar los intérpretes de la ley, ni los sos políticos y sociales que lo explican; No
magistrados Judiciales. abarca, pues, el conocimiento de las ins-
tituciones jurídicas y principios del Dere-
Bnn-iooBAFiA.— PaceUl, P., Le acque pubbliche. cho, materias propias de la historia in-
— Guardón!, A., Le acque pubbliche e implianti
elettrici. — Fariña. A. L., Appunti sul nuovo Testo terna.
Único. — Castelll Avollo, G., Gommento alie leggi El estudio exclusivamente externo del
sulle acque. — Kinney, G., An treatise on the loto Derecho no sólo es incompleto, por cuan-
of irri'gation. — Gay de Moutellá, B., Legislación to no refleja las manifestaciones más au-
fie aguas. Teoría y práctica y Derecho hidráulico
español. — Courcelle, L., Légíslation des eaux. — ténticas del fenómeno jurídico, sino que
Spot a, A. G., Tratado de Derecho de aguas. — Ma- puede inducir en grave error a quien, sin
rienhofí, M. 8., Régimen y legislación de los aguas muñirse de las prevenciones necesarias,
públicas y privadas. — Castelló, M. P., Legislación considera tal estudio corno expresión viva
de aguas. — Benjamín Villegas Basavilbaso. Er-
nesto Pueyrredón, Federico Leloir, Manuel F. Cas- de la historia de un pueblo.
telló, Félix Nieva y Alberto G. Spota, Proyecto de En principio, todas las cédulas del rey de-
Código de aguas para la provincia cíe Buenos Ai- bían ser obedecidas, respetadas y reve-
res. — Valladao, A., Dtreito das aguas. — Lira XJr- renciadas. El acatamiento se prestaba si-
quieta, P., y De la Maza, L., Régimen, legal de las
aguas en Chile. guiendo una formalidad. Abierta la real
cédula o provisión, el funcionario, de pie
DERECHO INDIANO Y SUS ORÍGENES.* y descubierto, la besaba y ponía sobre s\i
SUMARIO: Historia externa e Interna del De. cabeza, respetándola como emanada del
recho indiano, — Ley de Indias de 20 de Ju- rey y mandando se guardara y ejecuta-
nio de 1500 sobre la libertad de los indios. ra. De esta formalidad se dejaba cons-
— Cláusula del testamento de la reina Isa-
bel, convertida en ley. — Las Indias no eran tancia.
colonias. — Derecho público indiano. — De- Una ley de Indias del año 1528 Imponía
recho público eclesiástico. — Derecho poli- a los virreyes, presidente y oidores, alcal-
tico" y administrativo indiano. — Derecho des del crimen, gobernadores, corregidores
municipal. — Derecho económico y finan-
ciero indiano. — Derecho de minería. — De- y alcaldes mayores la obligación, bajo se-
recho procesal y penal indiano. — Dere- veras penas, de cumplir y ejecutar los
cho relacionado con el orden universitario mandamientos reales, pero autorizaba y
y cultural. — El Derecho privado indiano. daba licencia para que.se pudiera suplicar
— Cuerpos legales de Indias y juristas de
los siglos XVI y XVII. — Juan de Ovan- de ellos, no pudiéndose suspender su cum-
do. — Aguiar y Acuña. — Pinelo, el codifi- plimiento, salvo que siendo el negocio de
cador de las Leyes de Indias. — Solár- tal calidad que si se cumpliera se seguiría
zano. el creador de la ciencia del Derecho escándalo conocido o daño irreparable. Loa
indiano. — La teología y el Derecho. — Re-
copilación de las Leyes de Indias de 1680 tratadistas se ocuparon con detenimiento
— Aplicación de las leyes de Indias y de de esta importante materia, desarrollando
Castilla en América. — Reformas legislati- el concepto de que el principio de obe-
vas en Indias durante el siglo xvm y una
nueva recopilación. — Los orígenes de las diencia y cumplimiento de las leyes admire
Instituciones jurídicas, políticas y educa- fundadas excepciones.
cionales argentinas. Ordenanzas de Alfa- El estudio del Derecho indiano desde el
ro. La primera audiencia de Buenos Aires punto de vista externo tiene innegable im-
(1661). Ordenanzas del Cabildo (1695). Uni-
versidades de Charcas y de Córdoba. — La portancia. A su luz puede seguirse el ori-
i___________________«_—_______«M, gen y transformación del propósito políti-
* Por el Dr. RICABDO LEVENE. co que ha inspirado la legislación; paede
observarse el modo peculiar que le han torial propiamente dicha en autos y provi-
impreso las costumbres y la época; permite siones de los magistrados.
evidenciar sus modestos comienzos, su des- Agregúese a lo expuesto la circunstancia
arrollo paulatino, su vigoroso enriqueci- de que la legislación dictada para América
miento como instrumento de gobierno; de fines del siglo xvi y hasta realizarse la
trasluce la ignorancia o la clarividencia Recopilación al terminar el siglo xvn es
geográfica, étnica, política y económica obra de juristas, publicistas e historiadores,
del Imperio indiano; descubre la orienta- y que las reformas fundamentales del siglo
ción de los estudios del Derecho y la in- xvni fueron en gran parte aconsejadas por
fluencia ejercida en la relación de la ley hombres de gobierno y economistas en una
por estadistas y juristas. La noción del época en que florecieron los estudios de
proceso histórico de este Derecho es fun- Derecho patrio. No corresponde hacer men-
damental. Instituciones y costumbres que ción en esta oportunidad de la obra legis-
no están registradas en la Recopilación lativa de Juan de Ovando, Diego de Enci-
de 1680 —que sólo inserta las que se de- nas, Aguiar y Acuña, Pinelo, Solórzano, que
claraban vigentes— fueron autorizadas por fue a perpetuarse en la Recopilación de
leyes anteriores derogadas después, pero 1680, así como tampoco de la labor de Us-
las instituciones y costumbres subsistieron táriz, marqués de la Ensenada, Ward,
vigorosamente, a veces, no obstante las dis- Ulloa, Campomanes, Jovellanos, que pro-
posiciones en contrario de las nuevas le- yectaron las vastas reformas de carácter
yes. económico de la legislación indiana del si-
De ahí la trascendencia que tuvo en glo XVIII.
América la jurisprudencia de los tribuna- Los juristas indianos, aparte haber im-
les y el Derecho consuetudinario. De este pulsado la elaboración del Derecho del
último puede decirse que constituye todo Nuevo Mundo, intervinieron en su renova-
un cuerpo de Derecho positivo, formando ción y mejoramiento.
natural y espontáneamente a espaldas de Como hombres de leyes que eran, afir-;
la legislación que se dictaba. marón la necesidad de implantar en las
El Derecho indígena sobrevivió después provincias una administración ordenada y
de la colonización española e inspiró la le- bien atendida, una dirección técnica y un
gislación indiana más de lo que común- gobierno jurídico y no de fuerza.
mente se admite como he dicho. Matíenzo proclamaba la conveniencia de
El rey Felipe IV, por decreto del 29 de que los gobernantes de Indias "sean letra-
septiembre de 1628, definió los requisi- dos o cavalleros principales, sabios y pru-
tos que debía reunir la costumbre a que dentes, y no principales ni grandes señores,
se refieran las mercedes reales. porque estos yendo por virreyes no temen
Cuando nos conformáramos —dice la ley aunque hagan algún exceso por el gran
XXI, título II, libro II, de la Recopilación favor que tienen; Gastan mas de la Real
de Indias de 1680—, en respuesta de con- Hazienda lo qual no se atreve a hazer un
sulta, con lo que parece siendo costumbre: pobre cavallero o letrado; lleva un virrey
declaramos que ésta no se ha de entender muchos cavalleros y personas principales
en dos o tres actos solos, sino en muchos por criados, que cada uno de ellos piensa
continuados, sin interrupción ni orden en que el Perú es poco para él".
contrario. Y para que tengan efecto las Consideraba Solórzano que los virreyes
mercedes que hicieran se han de fundar en del Nuevo Mundo debían tomar consejo de
costumbres asentada, fija, sin alteración ni los hombres "que lo sean de aquella tierra
prohibición en contrario y con muchos y tengan más experiencia". Estimaba com-
actos en el mismo género que lo confir- plejo el gobierno de la sociedad indiana,
men, .,,,.- donde ae experimentan "repentinas y peli-
Como se advierte, para las leyes de In- grosas mudanzas, se ignoran las leyes mu-
dias eran condiciones esenciales del De- nicipales o no ay las que basten para todos
recho consuetudinario "muchos actos", la los casos, y si nos queremos valer de las
continuidad de éstos, o sea, sin interrup- romanas o de las de Castilla, repugnan con
ción y por último, sin prohibición en con- las que de antiguo tuvieron los naturales".
trario. ' Los nombrados juristas afirmaban que de-
En cuanto a la jurisprudencia de los tri- bían enviarse al Nuevo Mundo en carácter
bunales, me referiré a ella, o sea a los ca- de virreyes "a hombres togados, versados y
sos y litigios sentenciados en tantos juz- experimentados en los Supremos consejos"
gados ordinarios, inferiores y especiales, al y no "Cavalleros de capa y espada y seño-
ocuparme del Derecho procesal y judiciario res de título".
indiano, en el que se podrá apreciar, en Es más. La influencia de los juristas in-
parte siquiera, la influencia local y terri- dianos ha sido grande en la legislación,
he dicho, aunque ésta no se desenvolvió per en la Recopilación de 1680 (libro VI, titulo
momentos al ritmo del pensamiento liberal I, ley II).
de aquéllos. •'•••• ••' i •• -• •
Cláusula del testamento de la reina
Llamo la atención acerca de este hecho Isabel convertida en ley
fundamental: fueron juristas como Matien-
zo, Ovando, Pinelo, Solórzano, quienes vis- En las instrucciones a Colón para el se-
lumbraron el porvenir revolucionario de gundo viaje, se ordenó que los indios serían
las Indias, no sólo porque se enviaban a tratados "bien y amorosamente". Así lo
América muchas veces, autoridades sin es- encareció la reina Isabel en su testamento,
crúpulos, en vez de magistrados probos, o cuya cláusula señala un hecho sin prece-
porque se hablaba y escribía, acerca de al- dente y sin manifestación ulterior, pues se
gunas regiones de las Indias, sin conocer- convirtió en ley por la elevada inspiración
las, sino porque se desplazaba a los criollos de los juristas: es la ley I, título X, del
de la administración. libro VI de la .Recopilación de 1680, que
Los teólogos indianos fueron los defenso- comienza así: "En el testamento de la se-
res de los indios y los juristas indianos renísima y muy católica reina doña Isa-
fueron los abogados de los españoles ame- bel, de gloriosa memoria, se halla la cláu-
ricanos y reclamaron la "igualdad" efec- sula siguiente: «Cuando nos fueron conce-
tiva —reconocida en la ley— con los es- didas por la Santa Sede Apostólica las Islas
pañoles epropeos. Una de las causas más y Tierra Firme del Mar Océano, descu-
graves de la revolución emancipadora de biertas y por descubrir, nuestra principal
1810, fue esta injusta "desigualdad" de intención fue al tiempo que lo suplicamos
hecho entre peninsulares, criollos e in- al Papa Alejandro VI, de buena memoria,
dios. que nos hizo la dicha concesión de procu-
rar inducir y traer los pueblos de ellas, y
Los Reyes Católicos Impregnaron de su los convertir a nuestra santa fe católica, y
espíritu cristiano las leyes de Indias. Ellos enviar a dichas Islas y Tierra Firme, pre-
obtuvieron del Papa Alejandro VI las tres lados y religiosos, clérigos y otras personas
bulas de 4 de mayo y de 2 de septiembre de doctas y temerosas de Dios, para instruir
1493, a la vuelta del primer viaje de Colón, los vecinos y moradores de ellas a la fe
sobre la concesión de los dominios de ul- católica, y los doctrinar y enseñar buenas
tramar para ellos y sus sucesores en Cas- costumbre, y poner en ello la diligencia
tilla y León. debida, según más largamente en las letras
De ahí el privilegio reconocido por la de dicha concesión se contiene. Suplico al
reina Isabel, de que estos dQminios de las rey mi señor, muy afectuosamente, y en-
Indias se incorporaban a la Corona de cargo y mando a la princesa mi hija y al
Castilla y León y no podían enajenarse. príncipe su marido, que así lo hagan y
Ley de Indias de 1500 cumplan, y que este sea su principal fin
y en ello pongan mucha diligencia, y no
El reconocimiento dé la libertad de los consientan ni den lugar a que los indios
indios se consagró en la real cédula de 20 vecinos y moradores de dichas Islas y Tie-
de junio de 1500. Algunos indios habían rra Firme, ganadas y por ganar, reciban
sido llevados de las Iridias y vendidos por agravio alguno de sus personas y bienes:
encargo del almirante Colón, y la real or- mas manden que sean bien y justamente
den citada mandaba ponerlos en libertad y tratados, y si algún agravio han recibido,
enviarlos a las Indias. Eran veintiún indios, lo remedien y provean de manera que no
uno quedó enfermo en Sanlúcar, una india se exceda cosa alguna lo que por las letras
dijo que no quería volver a las Indias por apostólicas de la dicha concesión nos es
su propia voluntad, y se restituyeron die- inyungido y mandado. Y Nos, a imitación
cinueve, de los cuales dieciséis eran varo- de su católico y piadoso celo, ordenamos
nes. ' ' y mandamos a los virreyes, presidentes,
Destaco se trata de una de las leyes que audiencias, gobernadores y justicias reales
señala el comienzo de una etapa en la his- y encargamos a los arzobispos, obispos y
toria de la libertad humana, y asimismo que prelados eclesiásticos, que tengan esta
en 1501, al nombrarse a fray Nicolás Oban- cláusula muy presente, y guarden lo dis-
do como gobernador de La Española, en las puesto por las leyes, que en orden a la
instrucciones se mandaba, no sólo que debía conversión de los naturales y su cristiana
mantenerse en paz a los naturales, sino que y católica doctrina, enseñanza y buen tra-
se empeñaría en conseguir en forma religio- tamiento están dadas»".
sa el matrimonio de españoles é indígenas, Explicado el origen de la dominación de
legitimidad de dicha unión, prescripta des- los reyes de Castilla y León en Indias, co-
nués. ñor real cédula de 1514, y recogida rresponde agregar que se dictaron diversas
provisiones en las que expresamente se de- sino provincias integrantes de la monar-
clara que las Provincias de Indias se in- quía, sus reyes se obligaban a mantenerlas
corporaban a la citada Corona y no podían unidas, para su mayor perpetuidad y fir-
enajenarse, ni parte alguna, ni pueblo de me.za, prohibiendo su enajenación, y en
ellas. La primera, para la isla Española, es virtud de los trabajos de descubridores y
de 14 de septiembre de 1519. De 9 de julio pobladores, prometían y daban fe y palabra
de 1520 es la segunda, de carácter general, real de que para siempre jamás no serían
para todas las Islas e Indias descubiertas y enajenadas.
por descubrir. Conforme a estos preceptos, una ley de
El enunciado precepto legal —la incor- Indias mandaba que por justas causas
poración de las Indias a la Corona de Cas- convenía que en todas las capitulaciones
tilla— entraña consecuencias instituciona- que se hicieren para nuevos descubrimien-
les, conforme a las cuales, ias leyes y tos "se excuse esta palabra conquista y en
gobierno castellano modelaron las de Amé- su lugar se use de las de pacificación y
rica y los naturales de otras provincias de población", para que aquella palabra no se
la Península no ejercieron en algunos mo- interpretare contra la intención supe-
mentos todas las franquicias de los natu- rior (i).
rales de Castilla. La unificación legal del
régimen en España se consolida recién en (1) Recopilación de Leyes de Indias, ley 4.
el siglo xviii, con el regalismo implantado tít. 1, llb. 4.
por los Eorbones, como se explicará más No aparece la palabra y la idea de Colonia co-
mo Factoría en las leyes recopiladas de 1680, pero
adelante. la palabra Colonia con otra idea sí aparece, por
La incorporación de las Indias solamente ejemplo en la ley 25, tít. 3» del lib. 4', como ha
& la corona de Castilla y de León —y no explicado el maestro Altnmira en EU Diccionario
a la de Aragón también—, es la consecuen- castellano de palabras .jurídicas y técnicas, Ma-
drid, 1051, pág. 66. La ley de Indias citada se
cia de las bulas pontificias por las que se refiere a la concesión de la capitulación para ha-
concedía el dominio a los Reyes Católicos cer descubrimiento, pacificación o población de
"y a sus herederos y sucesores los reyes provincia "con título de Alcaldía Mayor o Corregi-
de Castilla y León", para cumplir la misión miento por vía de Colonia de alguna ciudad de
las Indias o de estos reinos o por vía de asiento,
histórica de la conversión de los indios al con titulo de Alcaldía Mayor o Corregimiento..."
cristianismo, concesión que a su vez era No se explica en la ley citada, anota Altamira, la
el resultado de las gestiones realizadas prin- diferencia entre la cío de colonia y la vía de asien-
cipalmente por la reina Isabel. to, pero sabemos que asiento equivale a capitu-
lación. Creo como may verosímil que la frase en
No tenía el mismo significado la incor- cuestión expresa la idea de que el electo o resul-
poración de las Indias a la corona de Cas- tado de viaje y demás actos comprendidos en esta
tilla y León, que la incorporación de los clase de capitulaciones se consideraría no como
reinos de Aragón, Portugal o Flandes, que la creación de xina provincia o Adelantamientos
Nuevos —que ocurría en los más de los casos—,
eran Estados constituidos y se gobernaban sino como la de una Colonia que se suponía pro-
por sus leyes propias, en tanto que las In- ceder de una determinada ciudad ya existente y a
dias no lo eran en la concepción del Es- la cual se daba tan iólo el título y categoría de
tado europeo y por tal razón se extendían Alcaldía Mayor o Corregimiento, categorías infe-
riores a las de Adelantamientos. Analiza Altamira
a estos dominios ultramarinos —que no otros casos de Colonia que aparecen en las leyes
«ran colonias— las leyes.de Castilla y de confirmando la diferencia específica de las funda-
León. ciones, como la ley 2', tít. 5» y la ley 20 del cita-
do libro y título que le hacen opinar con funda-
Los Indias no eran colonias mento: "Queda, pues, explicada la noción de Co-
lonia que conoció nuestro régimen indiano, y que
El principio de anexión a que me refie- se ve sólo constituye una especie de las varias
ro implicaba asimismo el de la igualdad formas de poblar y colonizar propiamente los te-
legal entre Castilla e Indias, amplio con- rritorios americanos".
Rafael Altamira como Salvador Madariaga, Au-
cepto que asi abarca la jerarquía de sus gusto Barcia y otros autores, expresaron su opinión
instituciones —por ejemplo: la igualdad favorable en todo lo referente a crítica sobre la ca-
de los Consejos de Castilla y de Indias—, lificación del período colonial (Boletín de la Aca-
como el reconocimiento de iguales dere- demia Nacional de la Historia, vol. 22, pág. 329).
Juan de Solórzano Pereira en Política indiana
chos a sus naturales. (pág. 133, Amberes, 1703) alude a las Colonias
Tal es el principio legal, vuelvo a ad- de los romanos, cómo y para qué efecto se hacían
venirlo para recordar su inaplicabilidad en las provincias conquistadas de nuevo y de que
el nuevo Orbe se debió llamar Colonia o Colum-
en muchos casos, comenzando por el de la biana, del nombre de don Cristóbal Colón.
desigualdad de hecho en punto a la pro- No en la Recopilación de 1680, pero sí en el de-
visión de los cargos públicos directivos, creto de la Junta Suprema de Sevilla, de 22 de
desempeñados en su casi totalidad por es- enero de 1809, se usa la palabra .Colonia para sig-
nificar su condición inferior. Se dice en sus con-
pañoles europeos. siderandos "que los vastos y preciosos dominios
Pues que las Indias no eran colonias, que España posee en las Indias no son propia-
Desde el punto de vista legal, las Indias
no eran colonias, por la razón expuesta
referente a la incorporación de las mismas
a la corona de Castilla y León y por los
siguientes fundamentos:
Porque sus naturales los aborígenes eran
considerados iguales en derecho a los es-
pañoles europeos y se consagró la legiti-
midad del matrimonio entre ellos;
Porque los descendientes de españoles
europeos o criollos y en general de bene-
méritos de Indias, debían ser preferidos con
respecto a los españoles europeos en la
provisión de los oficios;
Porque los Consejos de Castilla y de In-
dias eran iguales como altas entidades po-
líticas;
Porque las instituciones provinciales o
regionales ejercían la potestad legislativa y
fueron virreyes, audiencias, cabildos, con-
sulados, universidades, quienes dictaron las
principales leyes para el lugar de su go-
bierno; .
Porque siendo de una corona los reinos
de Castilla y León y de Indias, las leyes y
órdenes de gobierno de los unos y de los
otros debían ser lo más semejantes que ser
puedan;
Porque en todos los casos en que no es-
tuviese decidido lo que se debía proveer
por las leyes de Indias se guardarían las de
Castilla conforme al orden de prelación de
las leyes de Toro, orden que comprendía a
las recopilaciones de Castilla, el Ordena-
miento de Alcalá, los Fueros y las Par'idas,
es decir, las leyes que regían en Castilla.
Así se explica que la palabra y la idea
de colonia o factoría no aparece en las 6.377
leyes de la Recopilación de 1680, ni en los
tratadistas de los siglos xvi y xvn. Las In-
dias eran provincias, reinos, señoríos o re-
públicas, esta última denominación en sen-
tido etimológico, partes integrantes de la
monarquía.
Derecho -público indiano. Derecho público
eclesiástico. El patronato real
El examen de los títulos de los reyes de
Castilla y León a la dominación de las
Indias no es tema desprovisto de significa-
ción jurídica. Suscitó pasión en su época,
alentando famosas polémicas entre teólo-
gos y juristas, estos últimos empeñados
en buscar el fundamento de la coloniza-

mentc Colonias o Factorías como las de otras na-


ciones, sino una parte esencial e integrante de la
Monarquía española", y de ahi que debía tener (2) Era IB opinión del ostlense cardenal arzo-
representación nacional y constituir parte de la • blspo de Ostia, canonista del siglo XIII, y confor-
Junta Central Gubernativa. Este documento fue me a la cual, dfesde su advenimiento, Cristo en-
estimado en todo su alcance por Mariano Moreno carné las potestades temporales y espirituales, do-
en la Representación de los hacendados y labra- legadas en el Papa, y en consecuencia, los infieles
dores de ese mismo año de 1809. podían ser privados de sus dominios.
Portugal, y dio las Indias a los reyes de hicieron además la exposición del propio
Castilla y León. derecho a la posesión de las Indias, fundado
El 4 de mayo de 1493, el Papa español en otros títulos.
Alejandro VI dictó bula concediendo a los La real cédula, por la que se declaraban
Reyes Católicos y sus sucesores en Castilla incorporadas las indias a la corona de los
y León el soberano imperio y principado reyes de Castilla —de 14 de septiembre de
de las tierras descubiertas que se encon- 1519—, reiterada en diversas oportunidades,
traran al occidente de una linea imaginaria comienza diciendo: "Por donación de la-
que pasaría a cien leguas al oeste de las islas Santa Sede Apostólica y otros justos y
Azores y Cabo Verde. La bula nombrada es legítimos títulos, somos Señor de las In-
el punto de arranque de la secular cuestión dias occidentales, Islas y Tierra Firme del
internacional con Portugal, que tanta im- Mar Océano descubiertas y por descu-
portancia tiene en la historia del Plata. brir..."
Juan II, rey de los portugueses —pueblo No obstante lo expuesto, algunos teólogos
que desde comienzos del siglo xv había he- desconocían el supremo derecho pontificio
cho importantes descubrimientos siguien- y discutieron, por lo tanto, que el origen
do la costa de África—, consideraba que de la posesión de las Indias en favor de
Colón había tocado tierra dentro de la línea los reyes de Castilla pudiera fundarse en
de los dominios que el Papa Calixto II le la mencionada concesión de la Santa Sede.
había acordado por bula de 1456. Destácanse entre éstos el padre Bartolomé
Otras dos bulas despachadas por el mis- de las Casas y el padre Francisco de Vito-
mo Papa —especialmente la última, data- ria, este último autor del fundamental
da a los seis meses de las dos primeras— estudio Relectiones Theologicae.
declara en forma indubitable el carácter de La teoría de Bartolomé de las Casas te-
la concesión del dominio total de las In- nía por fundamento la fe cristiana, con-
dias, con la misma amplitud que se había siderando que la religión católica no era
dado a los reyes de Portugal para las de compatible con otras, "sino el credo nece-
Guinea e India oriental. sario que condicionaba la salvación de
Las tres bulas a que aludo son: "ínter todo hombre". De allí su virtud expansiva,
caetera...", de 4 de mayo de 1493, por la que autorizaba, en la teoría de Las Casas,
que se concede las tierras cien leguas al la prolongación en América de las jurisdic-
oeste de las Islas Azores; "Eximiae devo- ciones europeas, religiosas y civiles, las cua-
tionis...", también de 4 de mayo de 1493 les debían quedar estrictamente subordina-
—aunque del mismo día, trataba un as- das a la fe, causa y razón dé su existencia,
pecto distinto—, por la-que se concede to- como se ha dicho, justificándose la potes-
das y cada una de las gracias, privilegios, tad de-la Iglesia sobre todos los infieles del
facultades, letras e indultos otorgados an- orbe, sin necesidad de llegar a la tesis del
teriormente al rey de Portugal sobre, la dominio temporal que sostuvo el Ostiense,
India oriental; '"Dudum siquidiem...", de pero alcanzaba, como en Las Casas, un am-
26 de septiembre de 1493, por la que el plío margen como jurisdicción cuasi civil
Pontífice extiende la donación hecha a los en orden a la espiritual.
Reyes Católicos a todas y cada una de las Vitoria enseñaba que no era exacto que
islas y tierras firmes que navegando hacia el Papa tuviera poder universal temporal
el Occidente y Mediodía hayan ocupado u y que de él procediera el poder de los prín-
ocuparen. Por el Tratado de Tordesillas, cipes civiles.
de 7 de junio de 1494, se fijó que la línea Si Jesucristo no tuvo dominio temporal,
divisoria de los descubrimientos españoles mucho menos lo tiene el Papa, que es su
y portugueses debía pasar a 370 leguas al vicario, decía. El dominio sólo podía corres-
oeste de las Islas de Cabo Verde. ponderle por derecho natural, por derecho
Tan amplia concesión pontificia explícase divino o por derecho humano, Y por ningún
asimismo dadas las excepcionales virtudes concepto lo tiene. "Lo que el Señor dijo a
de los españoles, que heredaran de sus San Pedro: Apacienta mis ovejas, muy cla-
antepasados el fervor religioso, puesto a ramente muestra que se trata de dominio
difícil prueba durante siete siglos en la espiritual, no de dominio temporal. Otra
guerra con los moros. prueba de que el Papa no es un señor uni-
Ninguna otra nación cristiana como Es- versal de todo el mundo: el Señor dijo que
paña se encontraba en mejores condiciones al fin de los tiempos se hará un solo rebaño
para imponer y conservar la fe católica con bajo un solo pastor, de donde sobradamente
' tanta pureza y limpieza entre los pueblos se ve que ahora no somos todos ovejas de
infieles de Indias. un solo rebaño".
Los reyes de Castilla reconocieron el su- Luego de desarrollar el punto de que no
premo derecho del Pontífice romano, pero . toda la potestad de Cristo -la trasmitió al
Papa, observa que, supuesto que e) Papa tura a los que llegan a tanta inferioridad,
tuviera tal poder secular, universal sobre a los leños y a las piedras.
todo el mundo, no podría darlo a los prín- Los abominables vicios que dominaban
cipes seglares, pues sería anexo al Papado. entre los indios, como la idolatría, con
Pero el Papa goza del poder temporal en sacrificios a sus ídolos, la antropofagia,
orden a su poder espiritual, es decir, eri sodomía e incesto, la embriaguez, la tira-
cuanto es necesario para la recta adminis- nía, invocábanse asimismo.
tración del orden espiritual. Juan de Matienzo insiste en esto úl-
En consecuencia, no puede alegarse en timo, afirmando que no obstaba el hecho
favor de la conquista de las Indias que el de que los indios estuvieran contentos y
Papa les haya dado como señor absoluto, y no pidieron ayuda a los españoles porque
por lo tanto, los españoles que primera- estaban oprimidos no pudieron declarar li-
mente navegaron hacia tierra de bárbaros, bremente su voluntad.
ningún título llevaban para ocupar sus Francisco de Vitoria estudió ampliamen-
provincias. te este problema. Con razón se le destaca
Entre los "otros justos y legítimos títu- como precursor dfi la ciencia del Derecho
los" de los reyes de Castilla a la domina- de Gentes, creada por Grocio.en el siglo
. ción de las Indias, los tratadistas mencio- siguiente. : '
n a n l o s siguientes: • - . - . - . Examina en primer término este emi-
Dios —que da y quita los imperios, que- neíite teólogp los títulos que él estima
riendo que sean inestables— otorgó el nue- ilegítimos, pero comúnmente invocados co-
vo Orbe a los reyes de Castilla, siendo mu- mo justos, entre los cuales alude a los si-
chos los divinos impulsos, inspiraciones y guientes:
revelaciones con que fue incitando a los Que el emperador es señor del mundo,
Católicos Reyes a que acometiesen estas que el Papa es monarca universal, que la
empresas. Tal voluntad divina, para algu- invención da derecho a lo hallado, que se
nos fervorosos autores, fue evidente en la podía hacer la guerra a los indios por pe-
felicidad y facilidad con que se llevó a ca- cados mortales.
bo, entre otras razones, por los muchos y En cambio, para Vitoria los legítimos
sorprendentes milagros y apariciones (pro- títulos a la dominación de las Indias son
ducidas particularmente en lo más difícil los dos que se enuncian a continuación,
de las batallas) de Nuestra Señora, de San- aparte otros de menos importancia.
tiago y de San Pedro. La sociedad y comunicación natural, la
El descubrimiento hecho por los castella- libertad de puertos y de mares, por cuya
nos ai ocupar-estas tierras, titulo fundado virtud los españoles tienen derecho de re-
en el Derecho natural. Pero como se en- correr aquellas provincias y de permanecer
contraban habitadas en el. momento del allí, sin que les hagan daño alguno los
descubrimiento, la cuestión trasladábase a bárbaros y sin que puedan prohibírselo,
saber y probar las causas justas en virtud pues todas las naciones consideran inhu-
de las cuales se puede hacer ia guerra a mano recibir mal sin causa justa a huéspe-
los indios infieles, reducirlos, y por lo tanto des y peregrinos, a no ser que obraran
poseer por derecho natural, de guerra y de mal al llegar a tierra ajena. Si los bárbaros
gentes, todo lo conquistado. Son causas quiaren impedir a los españoles todo lo que
justas: si los indios ocupan las tierras de pueden hacer, cómo el comercio y otras co-
los cristianos; si pecando profanan la fe sas, que es de derecho de gentes, deben és-
de Cristo; si blasfeman contra la Iglesia; tos, primero, evitar el escándalo con razones
si impiden la predicación; si atacan para y mostrarles que no han ido allí para ha-
libertar los inocentes cuya defensa exige la cerles mal, sino que quieren ser sus hués-
ley divina. pedes, según aquello de los sabios es in-
. La barbarie e incultura de los indios era tentarlo todo, primero con palabras, y si
el tercer título invocado, considerando "que los bárbaros no se aquietan pueden éstos
apenas merecían el nombre de hombres" defenderse, porque es lícito rechazar la
y necesitaban quienes los elevasen a la fuerza con la fuerza. En consecuencia, si
condición humana. Así también explicaban los españoles no pueden conseguir seguri-
los autores la justicia de las conquistas por dad de parte de los bárbaros, sino ocupan-
los romanos, porque dominaron a los pue- do las ciudades, y sometiéndolos, también
blos bárbaros. Vinculada a esta cuestión esto les es lícito hacer.
enlazábase otra no menos importante, !a El segundo título es el de la propagación
de saber si los indios carecían o no de ra- de la religión cristiana, acerca del cual
zón, si eran tan bárbaros que debían ser afirma que los cristianos tienen el derecho
tenidos más como bestias que como hom- de predicar y anunciar el Evangelio entre
bres, comparándose en la Sagrada Escri- los bárbaros, que aunque esto es lícito a
todos, no obstante pudo el Papa confiar el a eüo le obligaban para que. teniéndolas
negocio a los españoles y prohibirla a los por legítimas, se aprobasen.
demás, porque aunque el Papa no sea se- Pertenecía a la Sede Apostólica —conio
ñor temporal, sin embargo, tiene poder la erección de la.' iglesia?, catedrales— la
sobre las cosas temporales en orden E late facultad de dividir ios obispados, para su
espirituales, pues corresportdiéadole espe- mejor gobierno espiritual. Con respecto a
cialmente la divulgación del Evangelio por las Indias, ei ejercicio de esta facultad
todo el mundo, si los principes españoles tenía también excepcional significado por
podían más -cómodamente dedicarse a este la Jarga distancia u,e S.os iugarefe, o por ha-
objeto, pudo confiárselo a ellos y prohi- berse poblado de tei maziera algunos de
birlo a los demás (3). ellos que no podía ser atendida debida-
Por su origen y alcance tiene excepcio- mente Por un solo pastor, mediar entre
nal importancia el estudio de ios carac- Uiías y otras poblaciones "mil despoblados
teres del Derecho público eclesiástico ame- y caminos fragosos e inaccesibles", de don-
ricano. de la gestión iniciada por les Revés Cató-
En 1501, el Papa Alejandro VI expidió licos, que así cosió se íes confiaba la erec-
bula concediendo a los reyes de Castilla ción de las iglesias se les delegase! la facul-
la renta de los diezmos, teniendo en cuenta tad para dividirlas o restringirlas, unirlas
que habían fundado y sostenían las igle- o suprimirlas.
cias del Nuevo Mundo, consagrándose a la Además del juramento que los arzobispos
obra cristiana da convertir a los indios al y obispes estaban obligados & prestar al
catolicismo. romano Pontífice, debían hacer otro jura-
Era el principal cuidado de la reina Isa- mento al rey de no desconocer su jurisdic-
bel mantener encendida la fe en Dios. Poco ción y de guardar e! patronazgo, como se
antes de su muerte pidió al Papa le permi- mandó desde 1602, reiterándose en 1629,
tiese erigir en la Isla Española un arzobispa- con la advertencia cíe que antes de hacer
do y los obispos necesarios. El Papa satis- este juramento no se les consentiría entrar
fizo esta petición, no aludiendo en la bula en la posesión y administración de sus
respectiva al Patronato de los reyes. Tai obispados. Aunque se observara que a los
antecedente explica que el rey —muerta ya prelados no se les podría exigir un jura-
la reina— encargara al embajador en Ro- mento por razón de sus obispados, que son
ma, comendador Francisco de Rojas, re- de orden espiritual, "se les puede y suele
clamase la concesión del Patronato, del pedir y tomar por razón de los bienes tem-
mismo modo que se había concedido para porales y de los lugares y jurisdicción tem-
el reino de Granada. Así se hizo y en 1508 poral que en algunas partes usan y ejercen
el Papa Julio II reconoció a los reyes de en ellos, como lo hacen y deben hacer los
España el Patronato universal de las igle- señores de vasallos en cuanto se reputan
sias de indias y el derecho de presentar por tales..."(*).
obispos y beneficios. También se les auto- La acentuada tendencia del regio patro-
rizó por breve de 1543 para dividir o nato indiano muéstrase también en punto
restringir la jurisdicción de las iglesias, a la fundación y privilegios de las Univer-
unirlas o suprimirlas, con cargo de dar sidades de Indias. Felipe II reclamó toda
cuenta a la Santa Sede de las causas que especie de atribuciones en ese sentido, con
el fin de constituir las Universidades como
(3) "La cuestión del título que autorizó a los instituciones autónomas.
reyes de España para la conquista del Nuevo El mismo rey mandó ejecutar la bula de
Mundo —explica Hinojosa—, suscitada por nues- Gregorio XIII de 1578, en que se dio nueva
tros teólogos con motivo del descubrimiento de forma sobre el procedimiento a seguir en
América, asunto predilecto de sus disquisiciones,
ha preocupado también a los autores de Derecho las apelaciones de las causas eclesiásticas
Internacional de nuestros días, sin que hayan lo- de Indias para su más rápido y eficaz des-
grado hasta ahora encontrar una solución defini- pacho. Eran famosas las negligencias y
tiva y uniforme. Al discurr'r sobre si los Estados tardanzas de los jueces eclesiásticos, espe-
civilizados pueden emplea,r la fuerza para obligar
a los pueblos savales a abrir sus fronteras y sus cialmente por las grandes distancias que
puertos a las relaciones exteriores, mientras unos existían entre los jueces de unas provincias
resuelven la cuestión negativamente, fundándose a otras, al punto, que, como se ha dicho,
en que entre las nacior.es civilizadas y las bárba- en ninguna parte se cumplía mejor que
ras no hay vinculo ninguno de comunidad, y no
puede haber derechos y deberes mutuos respecto a en Indias el proverbio: Si te quieres hacer
la comunicación internacional, otros, como nues- inmortal, hazte pleito eclesiástico. El re-
tros teólogos, las resuelven en sentido afirmativo, medio a este grave mal consistía en poner
recomendando que no se apele a la violencia si no
es motivada por la conducta de los salvajes" (In-
fluencia que tuvieron en el Derecho público de SU (4) Soiórzano Pereira, J. de, Poífífco indiana,
patria..., pág. 188, Madrid, 1890). , cit., pág. 280.
en vigor la citada bula, en la que Se man- Derecho político y administrativo
daba que si las causas del lacro eclesiás- indiano
tico, matrimoniales y criminales en primer El Derecho político indiano constituye un
término, hubiesen sido sentenciadas en pri- sistema de instituciones metropolitanas y
mera instancia por algún obispo, se apela- . provinciales destinadas al gobierno de las
ría ante el metropolitano. Sí esta primera, Indias. Los organismos centrales que irra-
sentencia fuese del mismo metropolitano,, diaron esa acción gubernativa están repre-
se interpondría apelación para el ordinaria sentados por la monarquía, la Casa de
sufragáneo más cercano. Si las dos sentenr Contratación de Sevilla, el Consejo de In-
cias dadas, o por ei ordinario y metropo»- dias y la Junta de Guerra,
litaho y por ei metropolitano y ordinario La formación histórica de la monarquía
más cercano, no fueron conformes, entofi- castellana se produce durante la alta y
ces debía apeíarse ante el otro metropcil" baja Edad Media. Castilla constituyó el
taño « obispo que fuere más vecino. medio vital de España, pues disponía de
Como se observa, las apelaciones que de- enormes fuerzas, en virtud de tener ane-
bían interponerse ante la Sede Apostólica xadas a Granada, Navarra y sobre todo las
—y con el fin de evitar las granfles distan- Indias. Los Reyes Católicos realizaron el
cias que se habían de recorter si se lleva- gobierno doble, Aragón mantuvo sus tra-
sen las causas a Roma—, se harían del diciones y fueros, como Castilla su autono-
sufragáneo al metropolitano o del metro- mía.
politano, si éste hubiere dado la primera El espíritu de la dinastía de los Austria»
sentencia al sufragáneo -—que significaban en los siglos xvi y xvn fue el de la descen-
profundas reformas al nuevo Derecho ecle- tralización de los dominios indianos, y la
siástico americano —, para abreviar los institución principal es el Cabildo; y el de
pleitos. Estos pleitos eclesiásticos de cual- los Eorbones en el siglo xvm. fue la po-
quier género y calidad que hubiere en las lítica regalista y la institución represen-
Indias occidentales, áebian seguirse en tativa son las Intendencias.
todas las instancias y se mandó que fe- El 20 de enero de 1503 se creó la Casa
nezcan en las Indias, de Contratación de Sevilla. Esta última te-
Tales disposiciones asignan carácter pro- nía funciones económicas relacionadas con
pio al. Derecho público eclesiástico ameri- el intercambio comercial con las Indias;
cano. Para darse cuenta de las profundas funciones de orden técnico y geográfico,
diferencias que separaron este derecho en siendo notable la labor cartográfica desde
Indias del de la metrópoli, recuérdese que la creación del cargo de piloto mayor del
por una de las bulas aludidas, la Iglesia se reino; y de orden judicial, disponiéndose
sustentaba con las asignaciones que para que todos los pleitos originados entre ma-
ese fin señalaban los reyes a sus ministros y rinos o mercaderes que iban a las Indias,
gastos de culto, a diferencia de lo estable- debían resolverse por los jueces de la Casa
cido en España, donde disponían de las de Contratación.
rentas especiales de la Iglesia. A fines del siglo xvi fue visible la deca-
Los reyes de España no eran únicamente dencia de la Casa de Contratación, pues
patronos de las iglesias al modo como se había concluido el período floreciente de
realizaba ordinariamente, según los prin- los descubrimientos y ensayos de coloni-
cipios del Derecho canónico, sino que por zación y se había iniciado la etapa del go-
su potestad se llevaba a cabo la conversión - bierno jurídico y de la administración, en
de pueblos infieles radicados a gran distan- cuya oportunidad adquirió preeminencia el
cia de la Santa Sede. Conseja de Indias.
"El Pontífice romano nada podía por sí Un miembro del Consejo de Castilla, el
en este inmenso territorio, mantenía los arcediano Juan Rodríguez de Fonseca, ve-
medios de establecer en él las instituciones nía ocupándose de los asuntos de Indias.
necesarias para la propagación de la reli- Durante la primera década del descubri-
gión; ni aun era posible que una orden miento, el arcediano Fonseca desempeñó la
suya llegara sin que trajera una costosa tarea de ministro de Indias. Fue estable-
expedición. La providencia abría cada día ciéndqse el Consejo.de Indias dentro del
nuevos teatros de acción. A una vasta re- Consejo de Castilla, hasta que en 1524 se
gión sucedía un imperio poderoso de lími- constituyó el Real y Supremo Consejo de
tes incalculables. Los fieles sacerdotes, úni- Indias. A partir de este momento fue com-
cos que llegaban, tenían que seguir la di- pletándose la formación de tal organismo
rección que les diera la Corte de España5 o
el capitán a que estaban subordinados" ( ). siástico. Relaciones del Estado con la Iglesia en :<r
antigua América española, edición de la Biblioteca
(5) Vélez Sársíleld, D.. Derecho publico eele- Argentina, t. 20, pág. SO, Bs. Aires, 1919. j
que tuvo a su cargo la suprema jurisdicción diencias (1776) y la Ordenanza de Inten-
de las Indias, ejerciéndola por mar y tierra, dentes de Ejército y Provincia de Buenos
y en todos los negocios de paz y guerra, Aires (1782).
políticos, militares, civiles y criminales,
consultando con el rey en lo temporal la Derecho administrativo indiano
provisión de todos sus ministros, virreyes, El Derecho administrativo indiano ad-
presidentes, oficiales reales, gobernadores, quirió un notable desarrollo en todo lo
etcétera, y en lo espiritual, un patriarcado, concerniente a la organización y delimita-
arzobispos, obispos y dignidades eclesiásti- ción de funciones en las numerosas insti-
cas. tuciones y autoridades de Indias, asi como
El Consejo de Indias estaba integrado también en las constancias documentales
con un presidente, el gran canciller, los que destaca la tarea de los actuarios y
consejeros letrados, fiscal, secretarios, re- explica la riqueza extraordinaria de los ar-
latores, escribanos, un cronista mayor y chivos públicos. Pero el aumento creciente
cosmógrafo, un catedrático de matemáti- del expediente originó el mal grave de la
cas, abogado, procurador de pobres. Ade- burocracia.
más existian dos Juntas especiales de Ha- Debe señalarse la significación política
cienda y de Guerra de Indias. y administrativa de todo lo referente a la
El siglo xvni señala la decadencia del provisión de oficios y a la práctica de los
Consejo de indias y la aparición de la Se- oficios vendibles. Son dos aspectos distintos
cretaria de Indias. del régimen administrativo indiano, pues
En las capitulaciones de Santa Fe, de 17 mientras la provisión de los cargos revela
de abril de 1492, los Reyes Católicos dieron la elevación de miras de la monarquía,
a Cristóbal Colón los títulos de almirante, los oficios vendibles ponen en evidencia la
virrey y gobernador de las tierras que des- faz práctica y el estado de crisis de la ad-
cubriera. El título de virrey no tuvo sino ministración.
valor nominal y no aparece en las subsi- Se mandó a los virreyes y presidentes
guientes capitulaciones hasta que el Esta- que para los oficios de gobierno se nom-
do castellano tomó una participación acti- braran "personas beneméritas", "limpias,
va en la empresa de la colonización con rectas y de buenas costumbres". Se gradua-
visión del hecho americano, creándose en ban los méritos y servicios de las personas,
la primera mitad del siglo xvi los dos gran- cuando concurrían muchos pretendientes'a
des virreinatos de Nueva España y Nueva los oficios, debiendo ser preferidos los des-
Castilla. Algunos autores pretenden equi- cendientes de los primeros descubridores y
parar los virreyes de Indias a lo procónsules pobladores y los que habían nacido en estas
o presidentes romanos, y otros a los sátra- provincias "porque nuestra voluntad es que
pas persas y bajaes turcos. Lo que tengo los hijos y naturales de ellas sean ocupa-
por más cierto —dice con razón Solórzano— dos y premiados donde nos sirvieron sus
es que a quien más propiamente los pode- antepasados y primeramente remunerados
mos asimilar es a los mismos reyes que los los que fueren casados".
nombran y envían, pues que en las provin-
cias que se les encargan, representan su Derecho municipal indiano
persona y son vicarios suyos. Son además Los apoderados de las villas de La Espa-
capitanes generales, presidentes de las Au- ñola suplicaron al rey —quien accedió a la
diencias y superintendentes en Real Ha- solicitud— les concediese las facultades que
cienda y Obras públicas. ordinariamente tenían los concejos de las
La Institución virreinal, como todas las ciudades y villas de Castilla, antes que se
instituciones políticas y jurídicas indianas, introdujese el uso de los corregidores. Cons-
í va cambiando su estructura y también su tituyéronse así los Cabildos en Indias, cu-
' naturaleza según las regiones y el momen- yos miembros debían ser electos entre ve-
to histórico. cinos, con sus jueces o alcaldes ordinarios
Aun en el siglo xvi no fue todopoderoso que ejerciesen la jurisdicción civil y crimi-
el mando de los virreyes. A medida que fue nal. ^
organizándose la administración y el orden El poder municipal castellano —que hacía
público, con la creación de nuevas institu- crisis en la metrópoli— renació en Indias
ciones, múltiples y muy importantes eran con nuevo vigor, y su origen y desarrollo
las facultades que las leyes arrebataron a se explica con la fundación y aumento
los virreyes para distribuirlas entre los po- de las poblaciones o ciudades.
bres de nueva creación. Se debía declarar si la población era
í n el siglo xvni, las atribuciones de los ciudad, villa o lugar. Si era ciudad metro-
reyes habían disminuido notablemente politana, tendría un juez con titulo de
i la Instrucción de regentes de las Au- adelantado o alcalde mayor o alcalde or-
dinario; dos o tres oficiales de la Real Ha- Los dos Cabildos abiertos revoluciona^
cienda; doce regidores; dos fieles ejecuto- rios, propiamente dichos por el objeto de
res; un procurador general; un pregonero su convocatoria y aún por su composición,
mayor; un corredor de Lonja; y si diocesana y no sólo por las resoluciones sancionadas,
o sufragánea, ocho regidores; para las vi- fueron los de 14 de agosto de 1806 y 22 de
llas y lugares, cuatro regidores y alcaldes mayo de 1810.
ordinarios. En el primero, reunido para afianzar la
Ninguna persona sería elegida para los victoria contra los ingleses, concurrieron 96
cargos concejiles que no fueran vecinos y invitados, y en la Junta de guerra de 10
lo eran los que tenían casa poblada, aun- de febrero de 1807, que declaró la cesan-
que no fuera encomendero de indios, de- tía del virrey Sobremonte, estuvieron pre-
bían elegirse anualmente, para que este sentes 73 personas. < ,
honor se repartiera entre más ciudadanos, En el Cabildo abierto de 22 de mayo
dejándose en libertad a sus miembros con habían sido invitados 450 vecinos, y sólo
el fin de designar a sus reemplazantes. Se votaron 225, y en el Cabildo abierto, con-
mandó que no pudiesen los funcionarios vocado un año y cuatro meses después, el
tratar y contratar o poner granjerias de 1-9' de septiembre de 1811, para designar
labranza, crianza, bastimentos de pan, car- diputados por la Capital al Congreso, se
ne y fruta, pena de privación de oficio. invitaron mil vecinos americanos. En la
El estudio de los propios y arbitrios —que época del derecho patrio argentino se rea-
eran los recursos de los Cabildos— permite lizaron otros Cabildos abiertos en Buenos
conocer el mecanismo interno de esta ins- Aires hasta la supresión de los Cabildos
titución y la labor desplegada en cuestiones de Buenos Aires y Lujan en 1821 y luego su
de abastos, obras públicas, higiene, policía, supresión en las demás Provincias.
justicia y enseñanza primaria. Cada una Especial interés ofrecen las juntas de
de estas materias era objeto de una fun- procuradores o delegados de las ciudades,
ción específica de los Cabildos, que desde que se reunían para pedir en común se
los orígenes tenían una alta jerarquía, no satisfacieran las necesidades públicas.
sólo como poder político, sino como poder Las ciudades del Nuevo Mundo recibie-
social en favor del desarrollo, el bienestar, ron autorización para designar procura-
la justicia y la cultura de las ciudades y dores especiales que representaran sus in-
las campañas adyacentes. El Cabildo de tereses ante el Consejo de Indias.
Buenos Aires, durante el siglo xvn, sus Pro- La institución de los Cabildos, por su
pios y Arbitrios no alcanzaban a 500 pesos origen y sus múltiples funciones, que !o
anuales, y a principios del siglo xix dichas elevan a la categoría de un poder munici-
rentas ascendían a la abultada suma de pal, así como también los Cabildos abiertos,
300.000 pesos. Dos leyes de la Recopilación los Congresos de las ciudades y los diputa-
de Indias de 1680 se referían especialmente dos municipales, constituyen antecedentes
a la reunión de vecinos y convocación de fundamentales que explican el desarrollo
Cabildos abiertos. Conforme al texto de del federalismo en Indias.
una de ellas, si no se hubiese capitulado con
los adelantos de nuevos descubrimientos y Derecho económico y financiero
poblaciones el nombramiento de justicia y indiano
regimiento, la elección de los regidores es- La corriente colonizadora hispánica fue
taría a cargo de los vecinos. encauzada, conforme a los principios de
Por otra ley se mandaba que la elección una política de población, que procuraba
de procuradores se hiciera por voto de re- al mismo tiempo mantener las razas aborí-
gidores y no por Cabildo abierto. genes, mezcladas con los españoles para
La reunión de vecinos expectables en Ca- promover su aumento y arraigar en la tie-
bildos abiertos, a invitación del Cabildo rra estos núcleos humanos.
ordinario, se ha llevado a efecto desde los Las leyes que se dictaron sobre el repatj
orígenes de la colonización, en pueblos timiento de tierras contienen fundamen
mayores y menores. tales restricciones al derecho de la propi^
.Tales Cabildos abiertos tradicionales, pe- dad, exigiéndose, para que el dominio
ro en todo tiempo (a mediados del siglo consolidase en ella, un plazo que variab'
xvi, en el Perú, con motivo de las guerras de cuatro a ocho años, comprometiéndose
civiles, y a comienzos del siglo xix en el a edificar las casas y reduciendo la exten-
Río de la Plata, en seguida de las invasio- sión de los lotes adjudicables.
nes inglesas) se reunieron Cabildos abiertos, Estos requisitos y otros, como la confir-
que por su número, el fin político que les mación real de la concesión de mercedes
anima y las resoluciones graves adoptadas, de tierras hechas por las autoridades de
se les puede calificar de revolucionarios. Indias, revelan el fundamento de la teorí!
jurídica, que está en las Leyes de Indias,
inspirada en el principio de que la propie- Derecho procesal indiano
dad privada era considerada en los oríge- En el curso de la dominación española no
nes como- una función pública. se había adoptado aun en las naciones la
Llamábase de realengo las tierras, aguas, separación y equilibrio de los Poderes y por
montes y pastos de las Indias, pues que lo tanto los órganos de Ja Justicia de indias
eran de la Real Corona, como anterior- no constituían un poder independiente. Las
mente habían pertenecido a los soberanos facultades y atribuciones de naturaleza ju-
de México y del Perú. dicial eran ejercidas por los órganos judi-
Por merced del rey, las tierras se con- ciales y políticos, así como también las de
cedían a los indios, a los particulares y a naturaleza política eran desempeñadas por
las comunidades. En primer término de- órganos políticos y judiciales. Además eran
bía concederse la tierra a los indios. minuciosos y complicados los tribunales
Las Ordenanzas de Poblaciones constitu- especiales, aunque no pocos ae ellos cons-
yen documentos principales para el estudio tituían una alia expresión juaicial. Lo ex-
económico y social de Indias. Las más or- puesto explica que uno ae los íines propios •
gánicas dictáronse hacia 1523, en el reinado de la Revolución de 1810 fue el de lograr
de Carlos V, y en 1573, durante Felipe II. la organización autónoma del Poder judi-
Las Ordenanzas de Población de 1573 cial (iniciada en cierto modo con la instruc-
constan de 149 artículos, que integran un ción ae regentes de 1T76), así como también
verdadero Código de colonización. No es procuró la supresión de los tribunales es-
necesario destacar la amplitud de esta po- peciales.
lítica de colonización, que igualmente or- Las magistraturas creadas por España en
dena los detalles estéticos de la edifica- Inaias con igual nombre que las peninsu-
ción de las ciudades nacientes como las lares eran nuevas en su estructura y
complicadas y de trascendencia social, en funciones, y nuevo el Derecho procesal for-
punto a la distribución y población de las maao en torno a estos órganos judiciales.
tierras. Se obligaba a los vecinos y mo- En principio, el procedimiento se carac-
radores a quienes se hiciere repartimientos terizo por ser escruo y ae doble instancia,
de tierras, a tomar posesión de las mis- revistiéndose de formas solemnes. Este nue-
mas dentro de tres meses y hacer plantíos vo espíritu ael L>erecno judicial se explica,
pena de perderlas, así como también a en parte, por la iniluencia de ia justicia in-
tener edificados los solares, poblada 'a dígena en la que imperaba el concepto de
casa, repartidas las tierras de labor, ha- la semigratuiaad, uno de los ideales del.
biéndolas arado, puesto plantas y ganado. Lerecno moderno; y en parte por las exi-
El derecho del trabajo impone la necesi- gencias de aplicar penas pecuniarias en vez
dad de estudiar el servició personal de los de las de prisión, impuestas por la necesidad
indios y las encomiendas. > • • de dedicar las gentes al trabajo.
El servicio personal de los Indios se Ensayóse el establecimiento de una ju-
destinaba a los intereses particulares, obras, risdicción especial para los naturales. En
labranzas, edificación de casas, labores de las Ordenanzas de Alfaro, de principios del
minas, cargas, obrajes. Cuando se repar- siglo xvn, sobre las reducciones o pueblos
tían indios por semanas o meses, pagán- de indios, cuando hubiere cuarenta casas
doles el jornal se llamaban mitayos. Los habría un alcalde indio y si tuviera ochen-
yanacoyas eran los indios vagos sin caci- ta, dos alcaldes y dos regidores. Este siste-
que o curaca que los gobernase, que ha- ma de la justicia de los naturales funcionó
bían sido repartidos para siempre en fa- más regular y eficazmente en las misiones
vor de los españoles en sus casas o cha- jesuíticas que en las reducciones del virrey
cras, como adscriptos a sus posesiones. Los Toledo o el visitador Alfa$p.
encomenderos, atendiendo a su provecho, En la legislación de Indias se adoptaron
pusieron a los indios en la explotación de normas progresistas respecto del procedi-
todos los trabajos. miento judicial. Se destacan, el embargo
¡ La encomienda era un derecho concedido con importantes exenciones de carácter
por merced real a los beneméritos de las humano y económico a la vez y sobre su
Indias con el fin de percibir y cobrar para prisión por deudas, que tenía por fin dejar
sí los tributos de los indios en lo espiri- a salvo, por ejemplo, los instrumentos de
tual y temporal, y de habitar y defender trabajo y la libertad del hombre, que era
las provinicas donde tuvieren la enco- necesaria para sus aplicaciones útiles, pre-
mienda. firiéndose la pena de indemnización pecu-
El servicio personal de los indios fue en niaria a la prisión en muchos casos.
la práctica uno de los medios funestos La institución del Registro público, es
para instituir su esclavitud. una creación de las Leyes de Indias, de ex-
cepcional valor jurídico y económico. Se Indias contra los fallos de la Real Audien-
mandaba explícitamente que los escribanos cia. Se refería a materias civiles y crimi-
guarden y tengan siempre en su poder re- nales, conocidos por el nombre de Casos de
gistros de todas las escrituras, autos e in- Corte. En materia civil contra menores,
formaciones, y los demás instrumentos pú- viudas, desvalidos y en materia penal, pro-
blicos que ante ellos se hicieren y se cesos por falsificación de moneda, traición,
otorgaren, aunque pretendan las partes o incendio de edificios, muerte alevosa, mu-
sus procuradores que no quede registro, pe- jer forzada.
na de un año de suspensión en el oficio y Los recursos de nulidad e injusticia no-
diez mil maravedís. toria no fueron introducidos por las leyes,
Los órganos de la justicia de indias se sino por autos, y correspondía en los plei-
pueden clasificar en tribunales ordinarios, tos que no eran casos de corte (y por lo
inferiores y especiales ( 8 ). tanto, no admitían la segunda suplicación).
Entre los tribunales ordinarios, corres- No correspondía para la simple injusticia,
ponde estudiar el Consejo de Indias, las sino por injusticia notoria 'o manifiesta,
Audiencias, los gobernadores intendentes reconociéndose que existían precedentes en
y el Ministerio público, el presidente de la las Partidas.
Audiencia y los justicias mayores. Los juicios de residencia a los virreyes
Los tribunales inferiores estaban repre- tendrían seis meses de término que se con-
sentados por los alcaldes ordinarios y Ca- sideraba bastante para la conclusión del
bildos. juicio y satisfacción de la causa pública. La
Los más importantes tribunales especiales residencia de los demás funcionarios era
fueron creados ,como expresión del progre- de sesenta días. El origen del juicio de Re-
so judicial, tales los juzgados de Bienes de sidencia, y las Visitas en América es la de-
difuntos, Tribunales de Cuentas, Tribunales signación, en 1499, de Francisco de Eoba-
Indígenas, Tribunales de Comercio y de dilla como juez peaquisador de Cristóbal
Minas, de Agua, Jueces pesquisadores y re- Colón.
sidenciadores, jueces hacedores de diezmos Tenían por objeto estas instituciones ase-
y otros que representaban los fueros, como gurar el recto cumplimiento de los deberes
los Tribunales militares, eclesiásticos, uni- de los funcionarios, creándoles la respon-
versitarios, de protomedicato, de comedía sabilidad consiguiente.
y administrativo. La diferencia entre la Residencia y la
Haré breve síntesis de algunos de los Tri- Visita consistía en que en el primer caso
bunales mencionados. ; se trataba de un juicio público, y en el se-
El Consejo de Indias ejercía la suprema gundo, de una inspección con aplicación
jurisdicción y de él dependían las Audien- de procedimientos generalmente secretos.
cias de América. Además, el juicio de Residencia, que se
Por las nuevas leyes de 1542 se mandó refería siempre a un solo funcionario, te-
que el Consejo de Indias se abstuviera de nia lugar al término del período de sus
ocuparse en negocios particulares y de jus- funciones, en tanto que en la Visita el fun-
ticia entre partes, pues para ello existían cionario continuaba en el cargo y se refería
las Audiencias y que sólo conocerían de las generalmente a un organismo público.
visitas y residencias de los virreyes presi- Las visitas de oidores a la tierra estaban
dentes, oidores y oficiales de las Audiencias, mandadas en las Leyes de Indias como la
contadores y oficiales de tribunales de cuen- visita del licenciado Alfaro a principios del
tas, de los oficiales de hacienda y de los siglo xvn a los gobiernos de Córdoba del
gobernadores, en los pleitos y demandas Tucumán, Buenos Aires y Paraguay. Pero
sobre repartimientos de indios; en las cau- la forma más amplia era la visita general a
sas en grado de apelación de los jueces le- un virreinato o capitanía general como la
trados de. la Casa de Sevilla; en todas las visita de Gálvez al virreinato de Nueva
residencias y visitas de generales y almi- España y la de Areche al virreinato del Pe-
rantes de las armadas y flotas de Indias. rú en la segunda mitad del siglo xvín, que
El recurso extraordinario de segunda su- procuraban corregir abusos y errores, pero
plicación se elevaba ante el Consejo de que tenían un objetivo político de mayor
alcance, pues se proponían implantar gran-
(6) Esta clasificación pertenece al profesor Ja-
des reformas eri Indias.
Tler Malagón Barceló. El doctor Zorrnnuln B»cú Se designaba juez pesquisador para in-
ha adoptado la sifulente de valor didáctico Indu- vestigar e informar sobre determinado
dable: jueces capitulares. Jueces reales pronl»- asunto. Las facultades del juez pesquisador
mente dichos. Jueces eclesiásticos y Jueces de 1» se referían a la instrucción de sumario que
Aud'encla (en la obra la organización judicial ar-
gentina en el período hispánico, pág. 20, Bs. Ai- se elevaba generalmente a la Audiencia
res, 1952). para su resolución.
La Audiencia es el Tribunal ordinario Es fundada la opinión acerca de la enor-
que sigue en orden jerárquico al Consejo de me influencia que ejercieron las Audiencias
Indias. en la formación de los estadios indepen-
En 1526 se creaba la Audiencia de Santo dientes. De ahí la importancia que asig-
¿touungo, y dos años después se dictaban naban los tratadistas a los cargos de oido-
las ordenanzas que siguen en gran parte res, que aconsejaban el nombramiento de-
a las de las Chancillenas de Valiadolid y personas capaces "que pues en las manos
Granada. Después se fundaron las Cnan- de tales ministros se ponen las vidas, hon-
cillerías de México, Panamá, Lima, Charcas, ras y haciendas de los de sus pueblos". Los
Quito Manila en las Filipinas, Santiago de oidores no podían tener casa propia, trata»
Chile y Buenos Aires. ni contratar, ni recibir dádivas, ni dineros
Las Audiencias desempeñaron superiores prestados, ni cosas de comer, prohibiciones
funciones a las similares de España. Sojór- todas que tenían por fin hacer de la carre-
zano hace detenido examen de tal hecho, ra del magistrado un verdadero socerdocto.
que acentúa el carácter propio que adqui- La toga talar que usaban era a modo de
rieron estos Tribunales en Indias y las fa- una insignia de honor. No era justo q«.e se
cultades que tenian en el conocimiento de ensoberbecieran y procurarían mostrar que
las causas que en España correspondían al «su templanza y prudencia excede a su
Consejo de Justicia. potestad»".
Es posible que el cúmulo de labor con- Las Audiencias fueron a la vez altaos tri-
centrada en la Audiencia ha contribuido bunales de justicia y organismos políticos
a perturbar el desarrollo regular de la consultivos del virrey o* del gobernador,
función judicial. afirmación que puede hacerse a la luz de
Hacia 1567 se crearon los Juzgados de una nueva documentación. En las Audien-
Provincia. Los oidores de las Reales Au- cias virreynales presidia el virrey en J.as
diencias constituían el Juzgado de Provin- pretoriales, el gobernador y capitán gene-
cia, los martes, jueves y sábado de cada ral y en las subordinadas un togado.
semana por las tardes, en las plazas de las En 1776 se crearon los regentes de las
ciudades donde residiere la Audiencia y de- Audiencias, que eran presidentes de las
bían conocer en todos los pleitos civiles mismas en lo económico y administrativo.
que ante ellos se presentaren dentro de El Ministerio público lo desempeñafcyan
las cinco leguas, y cada oidor tomaría a dos fiscales en el Consejo de indias, 'un*^
su carpo el Juzgado por su turno tres meses en lo civil y otro en lo criminal y en re-
del año. De las sentencias de este oidor presentación del Fisco podían demandar a
se podía apelar ante la Audiencia. particulares por asuntos de Indias En
Las Audiencias podían nombrar jueces cuanto a los fiscales de las Audiencia;*, sus
de comisión para entender en asuntos gra- amplias facultades se referían a la de.fensa
ves o complicados, en otros lugares. El de la Hacienda real y la defensa de» los
ejercicio de esta atribución se convirtió en pleitos del Fisco. Ha podido decirle que
un abuso censurable. En algunos casos la ejercían un verdadero control sobra los
Audiencia nombraba a uno de sus.miembros demás miembros del tribunal. Los fiscales
con especiales atribuciones, por tratarse de del crimen eran también protectores ge-
asunto» de interés general. nexales de indios.
Se organizó una magistratura especial, En la historia de las Audiencias del vi-
relacionada con la legislación de Tienes de rreinato del Río de la Plata son famosos,
difuntos. No es que tal legislación modifi- por su destacada actuación a fines del si-
cara el régimen sucesorio establecido en el glo xvm y principios del xix, Victorian de
Derecho castellano pero se instituyó una "Villava, fiscal de la Audiencia de Charcas,
especial magistratura y se mandó observar y Manuel Genaro de Villota, fiscal de la
un procedimiento determinado en salva- Audiencia de Buenos Aires.
faardia de los herederos que murieran en Después de estudiados los Tribunales or-
España o en Indias, dejando en estas tie- dinarios se impone referirse —pero breve-
rras sus bienes. mente—, a los Tribunales inferiores y es~
Se instituyó en las Audiencias el Juzgado peciales.
de Bienes de difuntos. Se nombraba un El rey mandó acrecentar en casta una
oidor juez de bienes de difuntos, por dos de las Audiencias de Lima y México, una
años, dándole comisión para cobrar, admi- sala de cuatro alcaldes del crimen, en las
nistrar, arrendar y vender los bienes, reve- casas de las Audiencias, que conocían en
lándose asi la importancia y carácter ex- todas las causas civiles y criminales, que
Iraordinario de las atribuciones de este se presentaban dentro de las cinco leguas
Juzgado. Si del pleito se suplicare o ape- y hacían audiencias de provincia a las
lare, debía recurrirse a la Audiencia. partes en las plazas de las ciudades.
En las ciudades y pueblos de Indias se capitanes y demás gente de guerra; de los
mandó que se eligieran cada año dos alcal- Consulados que ejercían la jurisdicción co-
des ordinarios que conocerían en primera mercial a cargo del prior y cónsules; de
instancia en toaos los negocios y causas los alcaldes de minas que sentenciaban en
que podía conocer el gobernador o su lugar- primera instancia, en los asuntos de .me-
teniente; y las apelaciones que se interpu- nor cuantía; de las Universidades, cuyos
sieran de los autos y sentencias debían rectores tenían jurisdi'cción entre los doc-
elevarse a las Audiencias, gobernadores b tores, maestros y oficiales de ellas y en los
Cabildos. Convenía a la República que sir- lectores, estudiantes y oyentes que a ellas
vieran estos oficios los sujetos* más idóneos concurrieren; del Protomedicato general,
y que se eligieran con libertad, es decir, que procuraba que los vasallos "gocen lar-
que fueran "personas honradas, hábiles y ga, vida y se conserven en perfecta salud";
suficientes", que supieran leer y escribir de la Mesta fundada para promover la
(aunque no se cumplió este requisito), de- cría de los ganados y procuraba que los de-
biéndose tener preferencia a los descen- litos no quedaran sin castigo; de los Tri- '
dientes de descubridores, pacificadores y bunales de Cuentas, para la buena admi-
pobladores, y no podía ser elegido el que nistración y cobro de la Real Hacienda; y
no .fuere vecino. Los alcaldes de primero de otros.
y segundo voto se avocaban al conocimien-
to de los asuntos por turno o por orden. Se DSrecho minero indiano
reconocía la facultad jurisdiccional de los La riqueza minera de Indias había exal-
Cabildos ordinarios para entender en gra- tado la imaginación de sus conquistado-
do de apelación de algunas causas falladas res. Recuérdese que únicamente del Cerro
por las justicias ordinarias. de Potosí —la más rica mina de plata, su-
Durante los Reyes Católicos se reorganizó perada después por la de Guanajnato, en
era Castilla la institución de la Santa Her- México— se habían arrancado, en cuaren-
mandad. En Indias, al comienzo,'los alcaldes ta años, ciento once millones de pesos en-
ordinarios conocían de los asuntos de cam- sayados. Tal riqueza pasaba de tránsito
po hasta que se creó la autoridad de los por la metrópoli, como intermediaria, para
alcaides de Hermandad, o juez cuadrillero, derramaíse en otros Estados.
que elegían los Cabildos por un año. Con el descubrimiento de las minas de
•En las ciudades y villas principales se oro, plata y azogue de México y Perú, Es-
crearon después los corregidores o gober- paña promovió un notable desenvolvimiento
nadores, que conocían en grado de apela- de la industria minera.
ción de los fallos de los alcaldes ordina- El gran descubrimiento de la amalga-
rios, y por esta causa se les ha llamado mación, inventado por Bartolomé de Me-
justicias mayores. Los oficios que en Nue- dina en 1557, consiste en que con azogue
va castilla se llamaban, corregidores, en y sal común sacaba la plata de los me-
Nueva España eran alcaldes mayores, y en tales. El minero de más prestigio fue el P.
algunas provincias gobernadores, y ejercían Alvaro Alonso Barba, sacerdote andaluz del
la autoridad judicial y política. Existían siglo xvn, autor del "Arte de los metales,
también los corregidores especiales de pue- en que se enseña el verdadero beneficio de
blos de indios, de funesta memoria por los los de oro y plata por el azogue, el modo
aübusos que cometieron en el desempeño de fundirlos todos y cómo se han de refinar
del cargo. y apartar unos de otros", de 1640, traducido
Los gobernadores, corregidores y alcaldes a todos los idiomas de Europa.
mayores nombraban los alguaciles y no las Regalías eran las minas, pues que perte-
Audiencias, y en las ciudades donde había necían a los reyes, como príncipes sobera-
alcaldes ordinarios, éstos nombraban a los nos y dueños universales, lo mismo que se
alguaciles. descubrieran en lugares públicos que en do-
Entre los Tribunales especiales, hago minios privados.
mención: de los jueces eclesiásticos, en- En 1504, los Reyes Católicos dispusieron
tendían en todo lo relacionado con los que todas las minas fuesen comunes, per-
sacramentos, bienes y recursos dé la Igle- mitiéndose a todos buscarlas, -catearlas y
sia, y en materia civil sobre matrimonios, labrar-las donde quieran que las hallaren.
divorcios, esponsales; del Tribunal del Santo No se podían beneficiar estos metales sin
Oficio de la Inquisición, que tenía por fin pagar el quinto reducido después al diésmo
conservar la religión en su pureza; de los y en ocasiones al vigésimo.
tribunales militares, que encomendaba a Loa virreyes podían dictar ordenanzas de
los virreyes como capitanes generales, co- minas. Para comprender la organización
nocieran de todos los delitos y causss que legal de la actividad minera en Indias es
en cualquier forma se refirieran a los necesario considerar las ordenanzas dicta-
das por los virreyes, y en primer término Con respecto al régimen rentístico, re-
las de Francisco de Toledo, del Perú, el sa- cordaré que los impuestos se distinguían
bio legislador, La reglamentación del tra- entre los que eran de la Real Hacienda o
bajo de minería puesto en vigor por el vi- de primera categoría de los que, percene-
rrey Toledo constituye un admirable Código cientes también al rey, no se les llamaba
por el conocimiento que revela del arte de asi por haber tenido en el orden ecouomico-
minería, por el acierto con que legisla las diversas aplicaciones.
cuestiones de Derecho privado y por la pre- Los más importantes impuestos de la pri-
visión con que establece reglas de higiene y mera categoría son. diezmos y cobos, mi-
seguridad para los obreros. Tales ordenan- nas de la corona, quintos de azogue, almo-
zas de minas informaron todo el Derecho jarifazgo, aleábala, oficios vendibles, tribu^'
minero indiano, aplicándose, durante dos tos, encomiendas de la corona, ventas y
siglos casi en el Perú. Pero en el descubri- composiciones de tierras.
miento de las minas los extranjeros tenían Entre los impuestos de segunda catego-
Iguales derechos que los españoles y los ría menciono los siguientes: penas de cá-
naturales. mara, mesadas eclesiásticas, vacantes ma-
Las Ordenanzas de Minería de Nueva Es- yores, vacantes menores, expolios, media
paña se dictaron en 1783, y dos años des- annata lanzas.
pués estas Ordenanzas de Nueva España se
adoptaron en el virreynato del Perú. Derecho penal indiano
El Derecho penal en Castilla y León ha«-
Derecho comercial y financiero indiano bía evolucionado notablemente, atenuan-
Constituye grave error ocuparse del De- do la ferocidad y el espíritu de crueldad
recho indiano durante los tres siglos de la que caracterizó la legislación foral, hasta
dominación, española, como si se tratara de lograr expresiones humanitarias en la Par-
una organización rígida. tida VII.
Las formas políticas, jurídicas, económi- El descubrimiento del Nuevo Mundo y
cas, espirituales de Indias cambian según la necesidad de realizar la empresa de la
las épocas y muy particularmente la poli- conversión de los indios, en que actuaron
tica comercial y rentística. algunas gentes al margen de la ley, han
El régimen comercial de España en In- influido en la evolución más humana del
dias se inició en forina liberal, modificán- Derecho penal y en la adopción de ua
dose en 1561, al establecerse la llamada criterio más amplio aplicado a la califica-
política del monopolio, que se prolongó ción de las faltas, de los delitos y las penas.
hasta él tratado de Utrech, en 1713. Un Para la comprensión de la naturaleza del
nuevo carácter de franquicias y liberalida- Derecho indiano debe tenerse presente que
des asume esta política en el siglo xvín, en general la legislación dictada por Espa-
durante el gobierno de los Forbones. ña tenía carácter preventivo o susíitutivo
La política del monopolio creó el régimen en cuanto legisla sobre la economía, la
de flotas y galeones. Se fijaba anualmente justicia y la protección social, estimulando,
la salida de Sevilla y puertos de Cádiz y en los hombres el hábito y el sentimiento
Sanlúcar, de dos flotas y una armada real, del trabajo. Se prescribía la obligación del
que se destinaban una a Nueva España y trabajo en todas las personas, cualquiera
otra a Tierra Firme. La armada debía ha- fuera su condición social o racial.
cerles escolta y guarda y traer el tesoro real A los vagabundos que fueren oficiales se
y de los particulares. Las naves debían es- les obligaría a trabajar en sus oficios, y
tar guarnecidas, artilladas y pertrechadas, si no lo fueren debían aprender en qué
provistas de las fuerzas necesarias para cas- ejercitarse o elegir otra forma de vida, "por
tigar enemigos y piratas que los atacaren. el estrago que hacen en las almas estos
Este régimen de monopolio, con ser ab- vagabundos, ociosos y sin empleo, viviendo
surdo, se explica, en su época, entre otras libre y licenciosamente". En el caso de que
razones, porque era la política adoptada fueran incorregibles, debían echarlos de la
por Francia, Portugal, Holanda, Inglaterra tierra y enriarlos a Chile, Filipinas u otras
y España y por la guerra que era necesario partes.
mantener con corsarios y filibusteros. En las leyes de Indias asoma una po-
En el siglo xvín, durante el reinado de los lítica de protección de la niñez. Respecto-
Forbones, se modificó la legislación, dic- de la infancia abandonada, se creó la
tándose, en 1778, el Reglamento dé Comer- obligación del Estado para recoger los ni-
cio libre de España e Indias, por el que se ños y niñas desvalidos, colocándolos en asi-
abrieron todos los puertos peninsulares si Jbs y en familias.
comercio directo con todos los puertos in- La pena capital se aplicaba en diversas
dianos. formas, predominando la horca, la decapi-
tación, el garrote to estrangulamiento por En 1763, la Universidad de Córdoba con-
medio de una cuerda que se apreiaba -con siguió una imprenta. El primer libro que
un torniquete) y el arcabuceo para las se imprimió en ella. >Laudationes, quinqué,
militares. en 1766, en el que se hace el elogio del doc-
Para la pena de muerte y la de azotes se tor Ignacio Duarte y Quirós, fundador del
guardaban formas solemnes, según las cua- Colegio Convictorio de Montserrat. El autor
les, el reo era sacado a las calles hasta la del libro Laudatijnes es el padre Pera-
Plaza Mayor, generalmente, donde se le- más. Esta imprenta jesuítica de Córdoba
vantaba el rollo, acompañado de religiosos sólo alcanzó a funcionar dos años, pues la
y soldados, con el instrumento de su delito expulsión de la orden se produjo en 1767,
pendiente del cuello. La imprenta quedó en los sótanos del Co-
Sólo en casos excepcionales se aplicaba legio de Montserrat, hasta que el virrey
la pena de muerte. La pena de azotes era Vertiz la hizo llevar a Buenos Aires, po-
afrentosa y se aplicaba a espaldas desnu- niéndola al servicio de la Casa de Niños
das, por las calles y en la plaza, o al pie de Expósitos.
la horca, y no se hacia lugar a su ejecu- No obstante la poca cantidad de letra
ción, reservada dentro de la cárcel El tor- de esta imprenta, se realizaron en Buenos
mento consistía en interrogar al reo mien- Aires incontables publicaciones, inclusive
tras se le sometía a una dolorosa y a veces la de nuestros primeros periódicos, como el
sangrienta tortura, produciéndole heridas "Telégrafo Mercantil" y el "Samanario de
en la piel o suspendiéndolo por una cuer- Agricultura".
da, cargándole los hombros o los pies con Con el -fin de que sus subditos fueran
grandes pesas. El tormento para obtener la instruidos y graduados en tocjas las ciencias
prueba, legislado en el Fuero Juzgo y en las para desterrar de las Indias las tinieblas de
Partidas, se aplicó, aunque no frecuente- la ignorancia, coma declara la.ley. respec-
mente. tiva, se fundaron en México y Lima, Uni-
Para custodia y guarda de los delincuen- versidades y estudios peñérales, concedién-
tes, dice una ley de Indias de 1578, se man- doles a sus graduados las libertades y
daban construir cárceles en ciudades, villas franquicias de que gozaban los de la Uni-
y lugares. Los alcaldes y carceleros trata- versidad de Salamanca, como el fuero de
rían bien a los presos "y no los injurien ni no pagar impuestos "como en todo lo de-
ofendan". más". Se ha afirmado, con fundamento,
que España creó en Indias 26 Universida-
La cultura y la enseñanza en el Derecho des.
indiano Elogia con justicia la obra cultura] de
Las bases espirituales de Indias son la España en América, el sabio Alejandro
religión católica y la cultura general que Humboldt, qu.e viajó por Indias entre los
España introdujo en el Nuevo Mundo. años 1799 y 1804. pocos años antes de la
La Iglesia en América tuvo a su cargo guerra de la Independencia, y que publicó
una misión civilizadora, la conversión de entre otras obras, "Ensayo político sobre
los indios al cristianismo. Con igual eleva- Nueva España".
ción espiritual se llevó a cabo una labor Para abarcar el estudio de la cultura de
de difusión cultural por medio de la en- Indias seria necesario conocer la instrucción
señanza principalmente. primaria a cargo de las órdenes religiosas,
La primera imprenta introducida en el de las escuelas del rey y especialmente de
Nuevo Mundo fue en México, en el año 1535. las escuelas municipales creadas y sosteni-
En Lima se autorizó el establecimiento de das por los Cabildos con los propios y ar-
una imprenta hacia 1582. y dos años des- bitrios así como también la fundación de
pués, se publicaba el opúsculo "Pragmática Institutos especiales. Sería necesario ex-
sobre los diez días del año", que puede poner todo lo concerniente a las bibliote-
considerarse la primera obra impresa en, cas, en cuya materia descollaron los jesuí-
América del Sur. tas así como también sobre la impresión«
En las provincias del Río de la Plata los introducción de libros en América. La le-
jesuítas introdujeron la imprenta en Mi- pislación prohibitiva sobre los libros no se
siones del paraguay publicándose libros de cumplió Recuérdese que la prohibición al-
doctrinas y diccionarios de 1703 a 1725. El canzaba al "Quijote", y se ha demostrado
padre jesuíta José Serrano tradujo al gua- que casi toda la • primera edición pasó a
ran! el libro "Diferencia entre lo temporal México.
y.lo eterno", escrito por el padre Nierem-
berg. En 1724 se hizo una edición del libro El Derecho privado indiano
•"Arte de la lengua guaraní", por el padre En páginas anteriores he descripto las
Antonio Ruiz de Montoya. instituciones del Derecho público. Paso a
hacer breve crónica del Derecho privado. subsanarse de varias maneras: por la car-
Desde los orígenes se dio a Indias un es- ta real de naturalización (con diez años de
tatuto jurídico, con declaraciones sobre loa residencia que se elevó después a veinte y
derechos privados, con el doble fin de re- estar casado con mujer natural de Casti-
conocerlos y garantir su ejercicio. lla) ; por la licencia para el ejercicio de
Al primer núcleo que había realizado el oficios y profesiones mecánicas y por la
descubrimiento a su costa, siguió el de los composición que tenia por fin, mediante
pobladores, estimulados por las franquicias cierto pago, como fuente de recurso, re-
y derechos que otorgaba la política social gularizar la entrada clandestina en Indias.
de Indias. Como se ha dicho, estos pobla- A la luz de la documentación histórica,
dores casados, estaban en mejor condición es necesario admitir que el concurso social
que los solteros, no tenían los derechos y y económico prestado por los extranjero*
cual'dades de un conquistador, pero tam- ha sido muy importante en los orígenes de
poco eran, dentro del molde jurídico de la la colonización y en t'odo el curso de la
época, advenedizos llegados para aprove- dominación española.
char las tierras, aguas, minas, encomiendas, No todos los que moraban en una ciudad
oficios, pues soportaban de su cuenta tam- eran "vecinos". En América la condición
bién los gastos y peligros de la traslación de vecindad no tuvo siempre la misma
al Nuevo Mundo y aquí fundaban sus casas acepción. En los comienzos de la coloniza-
pobladas con familias y con armas y caba- ción eran vecinos los que tenían indios en
llos. encomiendas, pues que éstas se otorgaban a
Las expediciones al Continente necesi- los principales. Pero como viniera después
taban licencia real, pero en las expediciones mucha gente importante que no tenia in-
no muy numerosas, la iniciativa privada dios, porque los hallaron repartidos, a los
actuaba con independencia, y aun sin li- cuales se llamaba soldados, fue necesario
cencia del rey en muchos casos. ampliar el concepto de vecinos. De ahí una
Según las leyes de Partidas eran personas resolución posterior, conforme a la cual el
mayores de edad que adquirían la capaci- que tenía casa poblada, aunque no fuera
dad jurídica a los veinticinco años pero los encomendero de indios, se le consideraba
menores de edad, varones con menos de vecino.
catorce años y mujeres con más de doce, Se mandó que no se prohibiese a ningu-
podían unirse en matrimonio. no escribir a las autoridades, y se creó el
Las leyes de Partidas distinguían los correo mayor de Indias. Despachóse real
hombres en libres, siervos y esclavos y li- cédula, con el fin de garantir la libertad
bertos. de correspondencia e inviolabilidad.
En las instrucciones al gobernador Ni- En el estudio de la familia se deben
colás Obando, ya en líjOl, se expresa que distinguir los preceptos de la familia in-
debía tenerse mucho cuidado para procu- diana en general de los referentes a la
rar la conversión de los indios a la fe ca- familia indígena propiamente dicha.
tólica, y no debía consentirse que estuvie- Estaban en vigor para las Indias, como
ran moros, judíos, herejes ni reconciliados para España, los acuerdos del Concilio de
ni personas nuevamente convertidas. Por Trento, que regulaban la celebración del
otras provisiones se ordenaba que los pasa- matrimonio, pero son numerosas las dispo-
jeros a Indias debían comparecer perso- siciones que diferencian notablemente la
nalmente ante los oficiales de la Casa de organización de la familia indiana de la
Contratación de Sevilla, para dar sus in- castellana.
formaciones. No podía pasar ninguno que En diversas oportunidades se impuso la
fuese casado sin llevar su mujer, los que obligación en Indias de contraer enlace a
llevaran mujeres debían dar información los castellanos, desconociéndose el principio
de que eran casados y no se darían licen- de la libertad del consentimiento, pero se
cias a muieres solteras. invocaban razones de orden público. Asi,
El principio general que fue Imperando durante el gobierno de Obando en la Isla
fue el de la igualdad de los navarros y Española, unos trescientos castellanos vi-
íraponeses con los naturales de Castilla y vían amancebados con mujeres del país. El
de Leen, fundándose en el concepto de gobernador fijó un plazo para que contra-
que todos los reinos unidos constituían una jeran matrimonio, so pena de perder los
monarquía, debiéndose, por tanto igualar bienes que habían heredado de los indí-
a Mos sus vasallos es decir, que no se genas.
puedan tener por extranjeros los que esta- Por la ley V, título V, libro IV, de la
ban baio el gobierno de un mismo rey. Recopilación, se mandaba al gobernador y
Estaba prohibida la entrada dp extran- prelados que los vecinos solteros fueran
jeros en Indias, pero esta incapacidad podía persuadidos a casarse, "porque es muy jus-
to que todos vivan con buen ejemplo y crez- dad de contratación de clérigos, religiosas
can las poblaciones". y extranjeros; limitaciones-a la capacidad
A los casados se daba en Indias la ter- de contratación a los generales y tripulan-
cera parte más en tierras que a los solte- tes de las armadas, flotas y dueños de na-
ros. ,• / - . ••• • . ves; limitaciones respecto de los estancos
Desde 1503 se autorizaba el casamiento de sal,, pimienta'y naipes.
de cristianos con indias y de mujeres cris- El derecho de propiedad en Indias tiens
tianas con indios, prescripción de valor un nuevo sentido social con fundamentales
excepcional por su espíritu igualitario. restricciones al dominio privado en virtud
Los hijos e hijas, menores de veinticinco de que ese derecho procedía íntegramente
años, necesitaban licencias de su padre, o de la concesión real.
en su defecto de su madre, de sus abue- El derecho de sucesión en general no ha
los y aun de sus tutores. Si el matrimonio tenido variantes de importancia en;1, Indias,
se había realizado sin licencia, perdían los pero corresponde exceptuar las lejres que
contrayentes ía facultad de recibir la dote se dictaron especialmente sobre los llama-
y las legítimas. Los mayores de veinticinco dos bienes de difuntos, la sucesión de en-
años no necesitaban licencia, pero sí el comiendas (a la muerte del encomendero
consejo. , . . , - ,, . ... se hacía merced de la encomienda al ma-
Un título de la Recopilación de 1680 se yor de los hijos legítimos o, en su.defecto,
destinaba al asunto de los casados en Es- al segundo, y >¿1 sucesivamente, hasta
paña que estaban en Indias, ausentes de acabar con los hijos mayores, sucediendo
sus mujeres. . . lo mismo en las hijaj por falta de aquéllos,
Nuestra familia se componía de los pa- y por falta de unos y otros pasaban a la
rientes unidos por vínculos de sangre y ae- viuda, etc.), y los mayorazgos, que se cons-
más criados, indios y esclavos, en que toüc" tituían que por medio de ellos se conser-
colaboraban para sostener este organismo vara la dignidad y esplendor de las fami-
independiente. La patria potestad del pa- lias nobles, excluyéndose regularmente
dre era de carácter absoluto. Como ha es- cualquier especie de hijos ilegítimos.
crito Juan Agustín García, la casa era un Cuerpos legales Ae Indias y juristas de los
taller. ' siglos xvi y xvn
Esta familia cambió su estructura con los
anuncios de la Revolución, que estalló en En este capítulo inicio el estudio del
la familia antes que en la ciudad, como proceso formativo de la Recopilación de
que ía emancipación fue en cierto sentido 1680. Los dos planos desde los cuales se
¡a rebellón de los hijos criollos contra los puede abarcar la historia de las recopila-
padres españoles europeos. Luego debilitá- ciones indianas son las recopilaciones ge-
ronse los vínculos de la autoridad paterna nérales dictadas en la metrópoli- y las pro-
con las restricciones de la libertad de tes- vinciales o territoriales compuestas en In-
tar, la legítima de los descendientes, la dias. . ' • • > • • • • • • • • . . • • .
división de la propiedad raíz, y esta cédula Los ensayos de recopilación general jr
social, perdió gradualmente sus antiguas provincial anteriores a 1680, deben refe-
características y fue el fundamento de la rirse a las siguientes etapas durante los
nueva sociedad argentina. reinados de los Reyes Católicos y la dinas-
Numerosas disposiciones organizaba la tía austríaca:
familia indígena sobre el modelo de la fa- 1. — La etapa del siglo xvi, que compren-
milia española. Se castigaba la poligamia, y de tres momentos principales.
sí se averiguase que algún indio, siendo ya a) desde el comienzo de la legislación
cristiano se casó con otra mujer o la india hasta el año 1570, en que Felipe II man-
con otro marido, viviendo los primeros, eran dó hacer la Recopilación de las leyes "para
apartados y 'amonestados. Se prohibió tam- que todas pudiesen ser sabidas y entendidas,
bién el matrimonio por compra. Usaban quitando las que no contenía y proveyendo
los indios vender sus hijas a quien más les de nuevo las que faltaban, declarando 7
diese para casarse con ellas.' Los maridos concertando las dudosas y repugnantes,
trataban a sus mujeres como esclavas. distribuyéndolas por sus títulos en mate-
El derecho de obligaciones en Indias no rias comunes".
constituyó un sistema distinto, pero "tuvo b) a partir de la real cédula de Felipe n
sus rasgos propios. El principio general era citada, el plan de Recopilación fue pro-
el de la libertad, pero restringida por las puesto y realizado en parte por Juan di
normas de la política económica y finan- Obando, presidente del Consejo de Indias;
ciera y por las limitaciones a la capacidad c) en el año 1596, la publicación de cua-
de contratación de las autoridades, sus tro tomos de la Recopilación de Diego de
mujeres e hijos, limitaciones a la capaci- Encinas, conteniendo provisiones, cédulas,
ordenanzas, instrucciones libradas y des- Máldonado era fiscal de la Audiencia de
pachadas en diferentes tiempos. México y se le despachó real cédula a su
2.-—La etapa del siglo xvn, que tiene favqr en 1556. No consta que concluyese su
más carácter orgánico y en la que se ex- obra "Repertorio de las cédulas, provisio-
tructura la Recopilación de Indias de 1680 nes y ordenanzas reales". Pineio dice de
comprende a su vez estos cuatro momentos él que fue el primero que comenzó seme-
principales: r jante estudio en el Derecho de las Indias.
a) los intentos recopiladores de Diego Para salvar el inconveniente de que esta
de Zorrilla y de Rodrigo de Aguiar ,-y: recopilación reuniera solamente ¡as cédu-
Acuña; ,, las y provisiones para México, se encomen-
b) la contribución de Antonio de León dó al virrey del Perú, Francisco de Toledo,
Pinelj en la recopilación indiana; "el legislador municipal", que hiciera lo
c) la contribución de Juan de Solóraano propio en su reino.
Pereira en la recopilación indiana; Toledo escribía al rey, en 1570, que las
d) la promulgación de la Recopilación cédulas dadas para el gobierno de esas
de 1680. , ; •'• - :; provincias eran una cantidad inmensa, des-
Más adelante trato separadamente • la de hacía ochenta años, para todas las In-
etapa borbónica del siglo xvm (*). • dias. ' . • • ' " ' • • • ••.'•'--- - • . . - : - - -••'•'
El 3 de octubre de 1533 se expresaba el En 1570, el rey Felipe II dictó la real
propósito simplemente de reunir las cédu- cédula mandando hacer la Recopilación,
las dirigidas a la Audiencia de México. Al pero desde 1562 se había dado comienzo a
presidente y oidores se mandaba que luego los trabajos de registro o relación de las
que recibieren 3a orden hicieran buscar en leyes, que llevaba a cabo Juan López de
los archivos todas las ordenanzas, provisio- Velasco. A la citada real cédula de 1570 es
nes y cédulas que se hayan dado para esa preciso asignar la importancia que tiene
Audiencia, y las ordenanzas y mercedes y para comprender el desenvolvimiento del
franquicias concedidas a esa ciudad e isla, Derecho indiano en la época.
desde los Reyes Católicos y otras cualquier Corresponde destacar la labor legislativa
provisiones tocantes a la gobernación y del virrey del Perú, Francisco de Toledo,
pqblación y firmadas debían enviarse en los que gobernó trece años, a partir del de
primeros navios. ; '• 1569. Había venido a Indias a visitar la
Las recopilaciones territoriales o provin- tierra y promover las reformas necesarias,
ciales prepararon la formación de la reco- y dominando la anarquía de las guerras
pilación general. civiles y el alzamiento de los encomenderos,
Se confió formalmente un trabajo orgá- para robustecer la autoridad de los virre-
nico de recopilación al virrey de Nueva Es- yes. De ahí los graves conflictos que plan-
paña, Luis de Velasco, por reales cédulas teó Toledo con la Audiencia principalmente,
de 1552 y 1660. En esta última recuerda el que censuró sus actos de gobierno, juzgán-
rey que el fiscal del Consejo de Indias, dolos contrarios a las leyes y criticándole
Francisco Hernández de Liébana había he- por arbitrario, que resolvía los grandes pro-
cho relación que convenía y era necesario blemas de la reducción de los indios y del
que las cédulas y provisiones dadas para trabajo de las minas sin consultar a na-
esa tierra y capítulos de cartas mandados, die. Era un espíritu independiente y enér-
concerniente a la buena gobernación y jus- gico. La lectura de su memoria final, que
ticia se reuniesen todos por su orden. contiene la síntesis de su fecunda acción,
Velasco dio el trabajo de la Recopilación da al lector la viva imagen de los orígenes
al fiscal de la Audiencia, Vasco de Puga, jurídicos y políticos de una sección de la
quien publicó, en 1563, el cedulario de su sociedad hispanoamericana, el ensayo de
nombre. Trátase de una Recopilación por su organización civil, la fusión de razas y
orden cronológica, desde los años 1525 a el contacto de dos culturas. Es asimismo el
1562, que comprende las cédulas y provi- mejor documento demostrativo de que la
siones dictadas para México. legislación indiana —como he explicado—
Si Luis de Velasco fue a quien se enco- era resultante también de otros organis-
mendó esta obra, parece ser que el pri- mos legislativos, aparte el Consejo de In-
mero que comenzó a hacerla efectivamente dias, y en primer término el que represen-
fue el licenciado Máldonado. taban los virreyes, con facultados para
dictar ordenanzas para las poblaciones,
(*) Corresponde recordar los siguientes inves-
tigadores que mucho' han Impulsado el progreso trabajos de las mismas, artes y oficios
de los estudios de! Derecho Indiano y la historia mecánicos, distribución de agua y ramos
de las recopílac'ones de leyes: Giménez de la Es- d e policía. •'.•••
pada, Rafael Altamira, José M» Oís, Juan Man-
rnio, Antonio Muro Orejón y Alfonso García Colaboraron con eficacia en esta legis-
Gayo. lación los juristas Juan de Matierizo y Juan
Polo de Ondegardo. Matienzo era oidor de cronista mayor escribiera y recopilara la
la Audiencia de Charcas, autor de varias Historia Natural de las yerbas, plantas,
obras, de las cuales la titulada "Gobierno animales, aves, peces, minerales y otras
del Perú" contiene abundantes noticias cosas que fueren dignas de saberse y hu-
históricas y un plan de reformas legislati- biesen en las Indias, según lo pudieren sa-
vas en diversas materias". ber por las descripciones y avisos de que de
Polo de Ondegardo, de actuación sobre- aquellas partes se enviaren.
saliente en el Perú, es autor, entre otro.3 La Historia, la Geografía, los Achivos y
trabajos, de los titulados "De los errores y las Ciencias Naturales —de brillante tra-
superiiciones de los indios", y de una re- dición en la cultura hispánica— eran los
lación de los fundamentos acerca del no- conocimientos eficaces y los fundamentos
table daño que resulta de no guardar a los de las leyes para el mejor gobierno de las
indios sus fueros. De él ha dicho con jus- Indias.
ticia un autor moderno que nadie apre- Consagrado el licenciado Juan de Ovando
ció más lo que valía el régimen guber- a recopilar las leyes de Indias, hizo una
nativo de los Incas, porque tampoco nadie averiguación general, examinando todos los
corno él supo estudiar* la constitución de visitados y negociantes y personas de Indias
Tahuantinsuyo. Ese comunismo lo asom- que vivían en la Corte, sacando en conclu-
braba.. Idéntico asombro le produjo el sis- sión que "en el Consejo ni en las Indias
tema tributario, basado sobre el censo de no se tiene noticia de las leyes y orde-
la población, la naturaleza de las tierras nanza por donde se rigen y gobiernan todos
y la variedad de los climas. aquellos estados".
Redujo todo el material legislativo a
Juan de Ovando siete libros, aspirando a hacer, como se ha
A partir del reinado de Felipe n, se des- dicho, unas Partidas Indianas. El plan de
pliega una gran actividad legislativa. Re- distribución es sencillo.
cuérdese que este soberano hizo dictar la Ovando pedía al rey que el libro I, que
Nueva Recopilación de Castilla de 1567, y estaba terminado en 1571, se enviara a los
mandó hacer la Recopilación de Indias en virreyes y Audiencias de América para que
1570, paralelismo entre estas dos legisla- los hicieran publicar y guardar. Deseaba
ciones que tiene singular significado. también que se aplicara el título del Conse-
El decidido propósito de Felipe II de rea- jo del libro II, pero proponía algunos agre-
lizar la recopilación de las Leyes de Indias gados de importancia que se mencionarán
fue abrazado por Juan de Ovando, conseje- después.
ro de la Inquisición, visitador de Indias, y El título del Consejo, puesto en vigor,
luego presidente del Consejo (octubre de está constituido por ciento veintidós leyes
1571), a quien corresponde el honor da o parágrafos.
haber sido el primer realizador de la reco- Como ya he expresado, Ovando proponía
pilación llevada a cabo en la Península. al rey que éste, por sí mismo, introdujera
Ovando pudo desarrollar antes de asumir a dicho titulo los agregados de importancia,
el cargo del Consejo y durante la presi- por ser los miembros del Consejo partes
dencia, un vasto plan de gobierno. Es im- interesadas. Entre estas reformas mencio-
portante su visita al Consejo de Indias. Se naré las siguientes: 1*) que las plazas del
impone insistir, para abarcar la amplitud Consejo se proveyeran con los oidores de
de su pensamiento, en tres de sus grandes reputación de América; 2^) que los miem-
iniciativas que, llevadas a la práctica, fa- bros del Consejo de Indias no debían ser
cilitaron la obra de legislación y compila- trasladados a otros; 3-?) que el presiden*-
ción, en la que puso todo su empeño. Aludo te sólo haga la consulta de oficios que se
a la necesidad de llevar un libro descriptivo proveyeren, invocando como poderosa ra-
de las provincias indianas, que se manda zón el hecho de que proveyendo todos
guardar en las ordenanzas del Consejo de no había a quien hacer responsable de los
24 de septiembre de 1571, disponiendo que nombramientos; 4"H que los oficios princi-
las autoridades de América procuraran te- pales, virreyes, presidentes, arzobispos y
ner hechas siempre descripción y averigua- obispos se consultaran al rey, y en cuanto a
ción cumplida y cierta de todas las cosas los nombramientos de oidores y alcaldes
del Estado de indias; a la reglamentación tuvieran noticia el rey de las personas en
del cargo de cronista de Indias, con el fin que recayesen.
de que la memoria de los hechos y cosas Las investigaciones realizadas estos últi-
acaecidas en esas partes se conservara; mos años en torno a la. labor jurídica de
y a la organización de los archivos, para la Juan de Ovando representa una valiosa
guarda y clasificación de los documentos. contribución para la historia de las Leyes
Por la Ordenanza 120 se ordenó que el de Indias. I
De todo lo expuesto se desprende que la comendó esa labor al licenciado Diego de
obra jurídica y política del octavo presiden- Zorrilla, que kabía estudiado en Salaman-
te del Consejo de Indias ha sido muy ca, graduándose en ella de bachiller en
grande. Justo es el elogio que le tributa su Leyes, y en la de bigüenza de -licenciado, y
historiador Jiménez de la Espada, cuando después pasó a Quilo, donde íué provisor y
afirma que Juan de Ovando inició y consa- visitador, y tuvo diversas comisiones de la
gró el espíritu y tendencia de nuestras le- Audiencia.
yes de Indias, llevando desde su origen en- El Consejo de Indias resolvió revisar y
trañadas la bondad y grandeza de su ob- completar el trabajo de Diego de Zorrilla.
jeto. • 'tí,; I,'..:. - - • : . A este fin se encomendó la labor a Ro-
Aguiar y Acuna drigo de Aguiar y Acuña, conjuntamente
con otros licenciados, quienes por diversas
Antes de acaecer la muerte de Ovando razones no prestaron su concurso.
(1575), Alonso de Zorita, el autor de la Por entonces llegó a la corte Antonio de
historia de la Nueva España, preparó una León Pinelo, abogado de la Cancillería de
recopilación de las leyes de indias en 1574. Lima, reputado por su erudición y conoci-
Zonta había desempeñado durante veinte mientos del Derecho de Indias. Es de ese
años el cargo de oidor en las Audiencias momento el "Discurso sobre la importan-
de Santo Domingo, Guatemala y México. cia, forma y disposición de la Recopilación
En conocimiento de la real cédula de de Leyes de Indias Occidentales", de 1623,
Felipe II, de 1570, mandando hacer la re- presentado al Consejo de Indias, y en el que
copilación, Zorita decidió acometer esta se ofrece como auxiliar de Aguiar y Acuña.
labor. El propio Zorita informa sobre ei En efecto, Pinelo fue nombrado colabora-
plan general y de los materiales de que se dor con Aguiar, quien certifica que le ayu-
sirvió para redactar la compilación. dó- por más de cinco años "y se ocupa con
A Diego de Encinas, oficial de la secreta- notable trabajo e incansable estudio", an-
ria, no se le dio sino la misión de que co- tecedente que permite comprender el va-
piase ias provisiones, cédulas, capítulos de lor de la labor de Pinelo en la Recopilación,
ordenzas, instrucciones y cartas libradas y de indias.
despachadas en diferente tiempo el año La Recopilación de Rodrigo de Aguiar y
1596, formándose cuatro tomos, impresos, Acuña se inicia con un prólogo que contie-
que por no tener la disposición y distribu- ne reflexiones de interés. Había servido
ción necesaria, no había satisfecho el in- nueve años en las Indias y veintidós en el
tento de recopilar en forma conveniente, Consejo.
según dice el decreto de Carlos II. Pinelo Dividió la obra en ocho libros, y éstos
agrega que esta labor no tuvo licencia, cen- en dos partes. La primera parte estaba lis-
sura ni aprobación, y formula a 'la misma ta y publicó los sumarios en 1628. El orden
una critica severa. y disposición observados en los Sumarios
La obra de Encinas ha sido muy utiliza- era el de las Partidas y Recopilación de
da por los juristas, y representa una con- Castilla, acentuando el paralelismo de las
tribución estimable en la Historia del De- Recopilaciones Indianas y Castellanas. Se
recho indiano. • trata de una especie de Digesto, en el qus
• La etapa del siglo xvn tiene carácter or- se extracta o se dan en forma'sumaria las
gánico en el. proceso formativo de la Reco- disposiciones vigentes en virtud de la gran
pilación de las Leyes de Indias de 1680. extensión que tendría el Código si los
Durante el reinado de Felipe III se ¡le- documentos se publicaran íntegramente.
varon a cabo los intentos recopiladores de Aguiar y Acuña murió al año siguiente.
Zorrilla, Aguiar Acuña y Pinelo. Pinelo le llama "Digno Trigoniano de la
Diego de Zorrilla produjo una obra de Recopilación de Leyes", agregando que con
recopilación —continuando el trabajo de su muerte perdió "el Consejo el decano
Diego de Encina— y exteriorizó el propósito de sus catones y las Indias el más antigua
deliberado de publicar el Código y de ex- oráculo de sus materias".
tructurar y redactar las leyes que en nú-
mero considerable se habían uictado por Pinelo el codificador de las leyes
aquel rey. de Indias
La labor técnica de la Recopilación de Antonio de León Pinelo nació en la Pen-
las leyes de Indias estaba demorada hacía ínsula Ibérica, en Lisboa o en Valladolid,
treinta años, desde 1571, .fecha del proyec- pero es americano por su espíritu y su
to de Ovando, considerando que la obra de obra.
Encina debía de ser adaptada a los fines En uno de sus libros recordó a todas las
de una Recopilación compuesta en forma Indias "que con veinte años de existencia
de Leyes. A principio del siglo xvn se en- tengo por patria", y según sus propios da-
tos (expuesto eaei Memorial presentado al. gún estudio, pues ya estaba perfecta el año
rey, solicitando el cargo vacante de cro- 1635, en que la presentó al Consejo de In-
nista mayor de Indias), entró en América dias. Dispuesta, ordenada y acabada, que
en 1604, por el Plata, causándole profunda se sacó y compuso de casi seiscientos libros
Impresión el rio argeniino. Estudió en la manuscritos, protocolos originales que se
Universidad de Lima, graduándose en am- guardaban en las dos Secretarias del Con-
bos aeréenos, y luego tuvo a su cargo la sejo, con más de ciento cincuenta mil ho-
cátedra de .Decretos. Abogado en la Audien- jas, y en ellas más de cuatrocientas mu
cia, corregidor en Oruro y asesor del co- cédulas reales despachadas desde el año
rregidor de Potosí, pasó a España en el año 1492. Dispuso la obra de nueve libros^ por
1621 ó 1622. Fue relator del Consejo de imitar en algo la Recopilación de Castilla,
Inaias, pero su más alta aspiración era pero ahora parecía más conveniente distri-
desempeñar las tareas dé cosmógrafo mayor buirla en doce libros. Las leyes recopiladas
y cronista de Indias, para el que se le de- eran cerca de diez mil, que se componen
signó recién en 1658, das años antes de de más. de veinte mil cédulas reales. La
acaecer su muerte, circunstancia esta últi- censura y aprobación del trabajo se en-
ma que ha hecho decir a un autor que "los comendó a Solórzano, para que también
cargos importantes y honoríficos llegan resolviese las dudas propuestas por Pinelo,
tarde para el nieto del judío portugués". que eran más de ochocientas. Para esto
Residió en Córdoba, Potosí, Chuquisaca, fue cinco meses continuos a hacer relación,
Oruro y en rueños Aires en 1621. Esta úl- y habiendo resuelto la mayor parte de las
tima circunstancia y sus antecedentes per- dudas, se remitió más de cien al Consejo,
sonales explican que el Cabildo le diera donde Pinelo fue a explicarlas, en que
poder para solicitar ante la corte, eficaz- ocupó otros tres meses. Juan de Solórzano,
mente y no "tan elocuente como inútil- el 30 de marzo de 1636, le dio su aprobación
mente", según se ha dicho, una franquicia y certificación que tenía presentada, "en
comercial a favor del puerto de Buenos que le honra y califica, como por ella cons-
Aires. ta, con lo cual quedó la Recopilación en
Su obra se caracteriza por una gran pro- estado entonces de poderse luego impri-
bidad científica y la autenticidad de las mir..." Agrega Pinelo, reconociendo a So-
fuentes que utilizó, así como también por lórzano la autoridad del maestro, que "so-
la amplia mención de los autores que le bre aprobación tan grande y calificada con
precedieron. Pero aparte su sabiduría, Pi- tantas circunstancias, ni la obra ni el autor
nelo brilla por el amor que profesó al Nue- necesitan de otra".
vo Mundo. Habían corrido dieciocho años desde 1635
Son muchos y muy eruditos los trabajos a 1653, siendo necesario que para publicar
de este extraordinario investigador relacio- la Recopilación, se añadiera y perfeccio-
nado en el Derecho indiano. ' nase todo lo que después se había previsto,
Debe mencionarse en primer término el El "Memorial sobre el comercio del Río
"Discurso sobre la importancia, forma y de la Plata" es de 1623, por el que suplica
disposición de la recopilación de las leyes al rey el permiso a Buenos Aires para na-
de las indias Occidentales", impreso en vegar por su puerto los frutos a Sevilla,
1624. En atención a este estudio se le en- Brasil y Angora, en tres navios de a cien
comendó la Recopilación. toneladas, ea los cuales podía retornarse
En él explica Pinelo que habiendo vivido las mercaderías de • que carece.
casi veinte años en Indias, y ocupado los A falta de poeta genial y aún de gran
cargos de que he hecho mención, reunió historiador, Buenos Aires de los orígenes
con particular diligencia la mayor parte tuvo en Antonio de León Pinelo, no un pro-
de las muchas reales cédulas esparcidas, curador, incapaz de elevarse sobre la pa-
comenzando a preparar una Recopilación. labra o texto de la ley, sino el pensador
Para llevar adelante la obra solicitó pasar q,ue ha defendido los derechos de la ciudad,
a España. Con el "Discurso" presentaba ya ha ponderado sus abnegados servicios, sus-
los dos primeros libros casí terminados, en tentando el anticipado concepto de que
tanto que los demás se irían perfeccio- Buenos Aires era la cabeza de vastos te-
nando. rritorios de las Indias.
Con respecto al desarrollo que fue ad- Sin duda alguna, el memorial de 1623 de
quiriendo con los años esta obra de la Pinelo, en que se expone la obra realizada
Recopilación, el propio Pinelo nos ilustra por la ciudad desde su nacimiento, y en
al respecto en la dedicatoria del "Aparato que se suplica se acuerden permisión de
político de las Indias Occidentales" de 1653. comercio para navegar sus frutos, es de las j
Dice que para imprimirse la Recopilación, páginas más conceptuosas escritas en el j
aunque estaba acabada, era necesario al- siglo xvrt sobre Buenos Aires, j
Para la ciudad "tan remota como pobre", Pinelo sobresale como el codificador de
al decir de Pinelo, pide su defensor que la las Leyes de Indias.
merced de la licencia sea perpetua, entre
otras razones, para evitar que caducados Solórzano el creador de la ciencia del
los términos, Buenos Aires se viera obligado Derecho indiano
a nombrar procuradores para obtener la Nacido en Madrid, en 1575, Juan de So-
nuev franquicia, y ya se sabe que habían lórzano Pereira cursó en la Universidad de
concluido por transformarse en fantasmas Salamanca durante doce años, obteniendo
los tales procuradores. Pide también que la todos los grados y cátedras "en edad muy
permisión sea para embarcar todos los fru- temprana", en las dos carreras de la Fa-
tos que la tierra tuviere, sin limitación, pu- cultad de Jurisprudencia, Derecho civil y
diéndose introducir de retorno las merca- eclesiástico. /• •"
derías necesarias. Salió de Salamanca para las Indias en
Pinelo critica con severidad el estableci- 1609, con el nombramiento de oidor de Li-
miento de la Aduana seca de Córdoba ma, cuando tenía treinta y cuatro años.
(1622), pues se prohibía comerciar a Tuou- En 1618, Solórzano escribía al rey desde
mán, que tiene a Buenos Aires a cie.i le- el Perú, que en los ratos que había podido
guas, a que lo hiciera por este puerto, a tener libres compuso unos libros latinos en
efecto de obligarlo por el de Porto Belo, que que a su parecer se presentaban todos los
está a mil doscientas. El mismo daño se puntos dignos de consideración que suelen
hacía a Euenos Aires, que solicitaba el co- y pueden ofrecer en las materias de go-
mercio con íucumán. bierno y justicia de las Indias Occidentales.
El discurso sobre la necesidad de fundar Sobre la base de la Recopilación de 1596,
una Cnancillería real en las provincias del preparaba una Recopilación en romance
Eío de la Plata, Tucumán y Paraguay con las cédulas despachadas posteriormen-
(1624), se valieron entre otros —dice Pine- te y las anteriores no incluidas.
lo—, Andrés de León Garabito, oidor de Una nueva obra de Solórzano permite co-
Panamá, en un memorial que imprimió nocer más ampliamente su preparación
sobre el gobierno de aquellas provincias, y jurídica. Es el "Libro primero de la Reco-
así lo alega en el folio 31. pilación de las cédulas, cartas provisiones
En el estudio "Política de las grandezas y ordenanzas reales en diferentes tiem-
y govierno del Supremo y Real Consejo de pos".
las Indias", probablemente del año 1624, Aceptado el ofrecimiento, el rey mandó
Pinelo trata del Gobierno de las Indias, se llevara adelante y así lo hizo Solórza-
procurando reducir sus leyes a un tratado no, pero no pudo cumplir por sus muchas
sobre las principales materias, pero toman- ocupaciones en la Audiencia, tan pronto
do "como centro y base" de la obra el Con- como hubiera deseado. Enviaba el libro pri-
sejo de Indias, en sus diferentes secciones. mero de la Recopilación, para que por él
El "Epítome de la Fiblioteca oriental, oc- se conociera mejor si los demás eran Im-
cidental, náutica y geográfica" fue impre- portantes, prometiendo al año siguiente
so en 1629. Según palabras del autor en el mandar los libros latinos.
prólogo, la obra comprende cuatro biblio- Este libro primero de la Recopilación de
tecas, que son las claves de lo que de las Solórzano, fue publicado por el Instituto
Indias se puede escribir, las dos primeras de Historia del Derecho de la Facultad d3
oriental y occidental, contienen las mate- Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires.
rias más propias, y las que le seguían, náu- Se debe destacar esta labor de Solórzano
ticas y geográficas, que se refieren a las Pereira en la preparación de una Recopila-
materias remotas, pero importantes, para ción de Leyes de Indias y su relación con la
el estudio de las Indias. política indiana de 1647 y la Recopilación
En el "Tratado de confirmaciones reales, sancionada en 1680.
encomiendas, oficios y casos en que se re- En 1609, el año que salió para las Indias,
quieren para las Indias", publicado en 1630, fue encargada por el presidente del Consejo
se estudia la provisión de encomiendas, de preparar en el Perú una Recopilación de
repartimientos, pensiones, situaciones y leyes de estos dominios; diez años después,
mercedes, ventas y renunciaciones de ofi- en 1618. escribió al rey que preparaba una
cios, caballerías y peonías de Indias occi- Recopilación sobre la base de 1596; en 1622
dentales y su confirmación. envió al Conseio el primer libro del pro-
Es un libro de síntesis, dividido en dos yecto y los títulos de los cinco libros más
partes, y en ambas es de excepcional valor que había de contener. Vuelto a España,
el acopio de antecedentes legales y la cla- tenía dispuesto en 1647 para la imprenta
ridad que proyecta de múltiples cuestiones un texto de Recopilación de las leyes de
del Derecho indiano. Indias, posiblemente un nuevo texto muy
impliado, en virtud del tiempo transcurrido la dominación española, y a pesar de sus
iesae el envío ael pnmer proyecto de 1622, aefectos literarios, como la lujosa erudición,
pero había salmo ael Consejo por jubila- que es üe su época, no se sabe qué admirar
ción en 1654, y murió en 16o5, sin que su n*ás, si el conocimiento teórico de las leyes
)bra se sancionase ni imprimiese a pesar o los datos que suministran respecto de las
ie su nueva peiición. infinitas y distintas aplicaciones de las leyes..
Dieciocho anos esiuvo en Indias, cuyo Solórzano fue publicista de ideas am-
tiempo se consagró a su cargo de oidor y a plias y gran erudición, que ejerció vasta
los estudios leoricos y prácticos del Dere- influencia en el espíritu de los americanos.
cho indiano. . Además de jurisconsulto, su nombre fi-
En 1628 pasó a desempeñar en la corta gura en la serie universal de los escritores
la íiscaha ael Consejo de Hacienda y lue- que cultivaron los principios de la ciencia
go del de Indias, y al año siguiente fuá política, sobre cuya materia publicó una
ü&signado consejero, donde siguió trece obra importante "De los emblemas". La
años. En 1633, día de los Reyes, se le de- edición latina es de 1653, con alegorías y
signó fiscal del Supramo Consejo de Casti- versos, y de 1658, 59 y 60, la traducción cas-
lla, reteniendo el título o precedencias co- tellana.
mo consejero del de Indias. No se ha hecho sino referencia al pasar
Solórzano publicó en Madrid, en 1629, la de esta contribución original de Solórzano,
primera parte de la obra "Disputationem que le présenla como observador sagaz de
de indiarum jure; sive áe justa indiarum la psicología política de gobernantes y
occidematium inquisitione". La segunda pueblos. Moralista y crítico, de la sabiduría
pane se imprimió en 1639. antigua extrae las lecciones ejemplares.
Esios dos volúmenes, con proposiciones Aunque de igual orientación ética que Saa-
avanzadas sobre el Patronato Universal de veára Fajardo, este último se distingue por
los Reyes de España, fueron incluidos en su esíilo, siendo de más garra como escritor
el índice de los libros prohibidos, por re- el amor de las "Empresas políticas", pero
solución del año 1642. los temas de los "Emblemas" revelan un ma-
Además se sabe que la obra de Solórza- yor espíritu crítico y penetrante conoci-
no, sometida a la censura, llegaba a afir- miento de la vida social y política.
msr que los padres de los indios, por no La crítica que ha podido hacérsele a su
exponerlos a que padezcan el mal trato, construcción jurídica es aquella según la
"cuando nasen sus hijos los mata dándo- cual incurre en el grave error de haber sa-
los contra una pared'. Mucho le extraño crificado a las ideas e intereses preconce-
al rey que un ministro del Consejo sacase bidos del Estado la pureza doctrinal. Aún
a luz semejante escrito con ."descrédito más, podría admitirse que Solórzano des-
para esta Nación y de que se valdrán los arrolla la teoría de la guerra justa y con-
enemigos de ella para oscurecer la justifi- testa en algunos casos a las opiniones de
cación de nuestras acciones..." Diversos Vitoria y de Las Casas, fundado en esa ra-
pasajes se mandaron suprimir, si bien lo zón de Estado. . -
que el autor escribe era "en cuanto al he- La bibliografía de Solórzano contiene, los
cho de pura verdad". Convenía al rey que, elementos de una nueva interpretación que
suprimidas esas referencias los ministros formulo acerca de la trascendencia ameri-
de indias tuviesen la obligación y el mayor cana de sus ideas.
cuidado de ejecutar las órdenes, castigar Se revela en las ideas madres, en los
los. excesos y conservar los indios. conceptos generales que expone. Así, res-
Eslos claros testimonios explican la ra- pecto de la libertad de la que avanza una
zón superior por la cual Solórzano Pareira nación moderna diciendo que no consiste
aparecía hasta ahora como un jurisconsul- en hacer lo que el albedrío dicta, sino b
to contemporizador que no atacaba los ex- que la ley manda, porque de otro modo la
Cesos y errores del sistema de encomienda y libertad perecería en la libertad; acerca
repartimiento de indios. de la jerarquía de los gobernantes de In-
Sobre la base de esta obra latina escribió dias, de los que decía que no debían ser
la "Política indiana", a la que dio término caballeros de capa y espada y señores de
en mayo de 1646. En la dedicatoria al rey títulos, sino personas versadas; en punto
Felipe IV, dice su autor que determinó no a los magistrados, requiriendo para la ad-
atarse tanto a 2a letra como al intento, ministración de justicia que los funcionarios
y mejorándole y añadiéndole en muchas tuvieran la ciencia, prados de letra, virtud
partes, abreviándoles en otras, escribió conocida y continuada experiencia en la
"Política indiana". abogacía pues que de tales ministros depen-
La Política indiana es la obra funda- den las vidas, honras y haciendas de su
mental escrita durante los tres siglos de pueblo.
Pero, sobre todo, en su defensa de los fieras muchas se amansan, asi también no
americanos o criollos, por cuyo bienestar y hay tierra, por destemplada que sea y de
elovación luchó con empeño análogo al malos climas, que no haya dado y dé mu-
que había dedicado Las Casas en favor de chas veces insignes y claros varones en vir-
los indios. tudes, armas o letras...".
La obra de Solórzano debe inspirar efu- Después de testimoniar la existencia de
siva estimación en los americanos. muchos criollos "que han salido insignes
Figura entre los pocos escritores que de- en armas y letras, y lo que más importa,
fendieron con amor a los "criollos", exal- en lo sólido de virtudes heroicas, ejempla-
taron sus virtudes y capacidad, y proclama- res y prudenciales", termina protestando
ron la necesidad de reconocerles iguales en de la mala opinión difundida contra ellos
derecho que a los españoles. y contra la injusticia y agravio que se les
Casi todo el capitulo XXX, del libro II, infería, desconociéndoles el ejercicio de
y el capítulo XIX del libro IV de la "Polí- iguales derechos que a los españoles.
tica indiana" son alegatos en defensa de Solórzano recuerda las "graves y elegan-
quienes afirmaban que "no se puede dudar tes palabras" del doctor Pedro de Ortega
de que sean verdaderos españoles", adu- Soto Mayor, obispo de Trujillo, quien se la-
ciendo abundantes razones, para convencer mentaba en nombre de los criollos "que
la ignorancia o mala intención de los que por muchos méritos que tuviesen no les
no quieren que los criollos participen del tocaba un» hueso roído".
derecho y estimación de los españoles, "to- En seguida enumera las razones que le
mando por achaque que degeneran tanto asisten en favor de la prelación de los na-
con el cielo y temperamento de aquellas turales, aludiendo "al mayor amor que
provincias, que pierden cuanto bueno les tendrán a la tierra y patria donde nacie-
pudo influir la sangre de España y apenas ron". Alcanzó a afirmar que alguno de los
los quieren juzgar dignos del nombre de cargos del Supremo Consejo de Indias de-
racionales como lo solían hacer los judíos bían proveerse con naturales de ellas o por
de Jerusalén y Palestina, teniendo y me- lo menos por personas que hubiesen ser-»
nospreciando por bárbaros a los que nacían vido muchos años en sus audiencias.
o habitaban entre gentiles...". Con respecto a los mestizos y mulatos "de
Tal actitud no es solamente simpática que hay gran copia en las provincias de
para el corazón de los americanos. Se im- estas Indias", dice que si hubiesen nacido
pone también a su inteligencia y reflexión, de legítimo matrimonio, podrían y debe-
porque descubre en el sabio jurista un rían considerarse por ciudadanos de dichas
espíritu de penetración en el porvenir, en- provincias y ser admitidos a las honras y
tonces lejano, que plantearía con el tiempo oficios. Pero, por lo ordinario, nacían de
la lucha entre la minoría gobernante y la adulterio y de otras ilícitas uniones. Ad-
inmensa masa social de los "nacidos en la vierte, con respecto a los mestizos, que -si
tierra". concurrían virtud conocida y suficiente
Solórzano enseña que quienes particular- habilidad, debían ocuparse en la doctrina
mente se encargaron de desacreditar a los de los indios, porque eran como sus natu-
criqllos eran los prelados españoles, que rales y sabían perfectamente sus lenguas
pretendían excluirlos de las dignidades y y costumbres, aunque más adelante, de
cargos honrosos de sus órdenes, habiendo acuerdo con el Padre Josa de Acosta, sos-
llegado un obispo de Méjico a poner en tiene Solórzano que era necesario ir con
duda si los criollos podían o no'ser orde- mucha prudencia en los derechos concedi-
nados de sacerdotes. Al Padre José de Acos- dos a los mestizos, porque muchos salían
ta, que decía de los criollos "que maman con viciosas costumbres y que por esta ra-
en la leche de los vicios y lascivias de los zón algunas reales cédulas no los dejaban
indios", le contesta Solórzano: "yo no qui- andar ni habitar en los pueblos de indios,
siera que varones tan doctos y prudentes sino reducirlos a los de los españoles o a
hablaran fácilmente con tanta generali- otros que se formarían con mestizos y mu-
dad". A continuación le observa la inmen- latos.
sidad de estos territorios, diferencia como La vida y la obra de Solórzano esclarecen
la de los naturales entre.sí, para rechazar un nuevo sentido de la hispanidad: sobre-
la afirmación simple .y absoluta, aceptan- sale como el sistematizador de las institu-
do que en muchos puntos los criollos "na- ciones y el creador de la ciencia del Dere-
cían bien templados y morigerados". Juz- cho indiano.
gando con elevación y espíritu apostólico
la suerte de otros hombres, agregaba So- La Teología y el Derecho
lórzano: "fuera de que así como entre car- Fn el sMo xvi. la teología era una cien-
dos y espinas se dan rosas, y de las bestias cia universal que comprendía todas las
manifestaciones de la cultura, desde la ju- En España, a partir de 1539, Las Casas
risprudencia a la poesía. Los romanos defi- intervino en todas las cuestiones que se
nieron la ciencia del Derecho como cono- trataron en juntas para el mejor gobierno
cimiento de las cosas divinas y humanas, de las Indias, Al año siguiente escribía el
y ciencia de la justo y de lo injusto, y la famoso alegato "Brevísima relación de la
teología del siglo xvi era considerada a destrucción de las Indias", que se publicó
modo de ciencia universal que abarcaba en Sevilla, en 1552, pero en 1542 se habían
desde los atributos divinos hasta las últi- dictado las nuevas leyes conforme a las
mas ramificaciones del Derecho público y cuales se abolieron las encomiendas.
privado. Juan Ginés de Sepúlveda, nacido en Cór-
Esta escuela elaboró los principios gene- doba y educado en la Universidad de Alcalá
rales y fundamentales de un nuevo Dere- de Henares, era partidario de la teoría de
cho. Aristóteles, y tradujo al latín algunas de
Bartolomé de Las Casas fue de los pri- sus obras, entre otras la "Política". Su con-
meros en escribir acerca del dogma de la cepto acerca de la justicia de la guerra
libertad y de la igualdad, y nadie como él contra los indios de América, aparece en
—ni entre los filósofos antiguos que profe- "Démocrates Secundus", escrita en 1547.
saron ideas humanas—, se consagró con Afirmaba "que siendo los indios natural-
más empeño y mas dilatadamente —vivió mente siervos, bárbaros, incultos e inhu-
noventa y dos años, de los cuales luchó manos, si se negaban, como solía suceder,
cincuenta por lo menos— al triunfo de su a obedecer a otros hombres más perfectos,
ideal de justicia en favor de los humildes. era justo sujetarlos por la fuerza y por la
Los libros de Las Casas sirvieron a los guerra, a la manera que la materia se su-
enemigos de España para difamar sus obras jeta a la forma, el cuerpo al alma, el ape-
de colonización y de gobierno en Indias. tito a la razón, lo pear a lo mejor". Ginés
Los errores y extravíos en las apreciacio- de Sepúlveda representa el espíritu del Re-
nes del obispo de Chiapa están descartados nacimiento, vigoriza la tesis aristotélica y
por la crítica científica, Y es torpeza de en él se perciben influencias de Maquia-
los tendenciosos adversarios citar sus afir- velo.
maciones, como prueba de la barbarie de la Las Casas escribió la "Apología", impug-
metrópoli, cuando él sólo, por la universa- nando a Sepúlveda.
lidad y la libertad de su genio, representa Hacia 1550, Carlos V reunió "la famosa
una gloria de España y América. Junta de los Catorce", llamada así por es-
Las Casas pasó a las islas de Cuba, en tar integrada de catorce doctores, presidida
1512, iniciando desde entonces su defensa por el teólogo y jurisconsulto fray Domingo
de los indios, como los dominicos. Soto, autor de la obra "De justitia et }u-
El obispo de Darien, fray Juan Quevedo, re", y de renombre por sus avanzadas ideas
sostenía que los indios eran siervos a na- en favor de los negros y de los indios.
tura. Se preparó un resumen de la disputa por
El padre Las Casas probaba a la luz de encargo de la Junta. La cuestión concreta
la Filosofía y el Derecho, que los indios a saber era si podía considerarse lícito ai
no eran siervos a natura, que la fe se adap- rey hacer la guerra a los indios antes que
ta a todas las naciones del mundo y a todos se les predicase la fe. para someterlos a
igualmente recibe, sin quitar a nadie su su imperio, y que después de sometidos po-
libertad. Su concepto de la libertad le ins- drían más fácil y cómodamente ser adoc-
piraba el repudio de la doctrina del Esta- trinados.
girita, sintetizada en la página de la "Po- El doctor Sepúlveda sustentaba la afir-
lítica" en que afirma que existen seres es- mativa, el obispo de Chiapa la negativa.
clavos por naturaleza, para quienes la En esta polémica se habían rozado cues-
esclavitud es tan útil como justa, y le apar- tiones de orden político, como la relativa
taba de Santo Tomás, quien admitió que a establecer los títulos legales a la domi-
la esclavitud no era de derecho natural, nación de las Indias, imputándose a Las
pero resultaba conveniente para muchos Casas la teoría que negaba el señorío de
seres. los reyes de Castilla, grave razón por la
El Papa Paulo III había adoptado la cual no se produjo decisión alguna.
teoría de la libertad del indio, al dictar, en He glosado las ideas de fray Francisco
1537, la famosa Fula conforme a la cual los de Vitoria al ocuparme de los títulos de IOT
indios eran verdaderos hombres, no podían reyes de Castilla a la dominación de Amé-
ser privados de sus bienes ni sometidos a rica. En la contienda entre Sepúlveda y Las
servidumbre. Esta Bula tuvo gran repercu- Casas, estuvo al lado de éste último, afir-
sión social y fuá una expresión- alentadora mando la libertad de los indios.
para la prédica de Las Casas. Es que Vitoria pertenece al grupo de los
qué se destacaron en España —siguiendo filosofía de Santo Tomás, a quien tiene
la inspiración de Luis Vives—- con el fin de como guía y maestro.
despojar a la teología del carácter conten- En cierto modo, el tratado "De las Leyes"
cioso a que había descendido en los tiempos puede considerar como una Suma o Enci-
precedentes. Vivió muchos años en el ex- clopedia del Derecho natural y positivo,
tranjero, y trató a Erasmo. La enseñanza canónico y civil, consuetudinario y escrito.
que profesó en la Universidad de Salaman- Suárez representa la tradición escolásti-
ca fue famosa por su elocuencia y sabidu- ca. Afirma la existencia de la sociedad
ría. De la temeridad de sus opiniones es universal y se anticipa en algún aspecto a
demostración el hecho de que su obra "Ee- la teoría del pacto o contrato social im-
lecciones teológicas" fuera incluida en el plícito, declarando que la potestad de dar
índice por mandato-de Sixto V, en virtud leyes humanas nacía "cuando los hombres
de haber afirmado, entre otros conceptos, se reúnen en una comunidad perfecta y sé
que se pueden resistir las decisiones equi- unen políticamente", que todos los hombres
vocadas de los Papas, y en materia de tienen por naturaleza la virtud para com-
matrimonio, que el príncipe seglar, por la poner la comunidad perfecta.
condición y naturaleza de su potestad, tie- Es de Francisco Suárez el concepto fun-
ne jurisdicción en dicha materia, pero no damental de que el género humanó, aun-
se trata de valorar a Vitoria únicamente que dividido en Estados, constituye una
por su espíritu, sirio también por su cien- unidad política y moral dominada por la
cia. Sábese que los orígenes del Derecho ley natural del amor y misericordia, exten-
contemporáneo —del Derecho natural, in- siva^ a todos los hombres, incluso a los ex-
ternacional y público— se encuentran en tranjeros, sea cual fuese el pueblo a que
la filosofía escolástica del siglo xvi. Entre pertenezcan. Los Estados se necesitan unos
sus cultores, 'Vitoria figura en primer tér- a otros, afirma y no pueden prescindir del
mino. Autores modernos han establecido apoyo mutuo, de su influencia recíproca ni
que es el verdadero padre de la ciencia del de su constante colaboración.
Derecho internacional, anterior a Grocio, El Derecho de gentes encuentra su base,
pues proclamaba el concepto de interde- como se sabe, en el concepto de la coope-
pendencia de los Estados, de sus derechos ración y la acción solidaria de los Estados.
y deberes recíprocos, como principio básico, En este florecimiento de la escuela es-
en oposición al de la mera cortesía' inter- pañola de Derecho político no podrían
nacional. . omitirse los nombres de Domingo de Soto,
Su obra fundamental —"Releccianés teo- que avanzó ideas fundamentales del Dere-
lógicas"—, ya citada, son relecciones, pe- cho y la política en su libro "De la Justicia
ticiones o exposiciones que hacía Vitoria, y del Derecho" (1566); Juan de Mariana,
aparte del curso ordinario de teología'So- que escribió "Del rey" (1603), donde des-
bre temas de interés general que le propo- arrolla la teoría del tiranicidio, fundada en
nían en consulta. Entre tales temas abor- el concepto de que el tirano desgarrará la
dó los de la potestad de la Iglesia, la po- patria y se le debe tratar como a enemiga
testad civil, de los indios recientemente implacable; de Saavedra Fajardo, autor de
hallados, del derecho de guerra, del matri- las "Empresas políticas ó Ideas de un prin-
monio y otros más, relacionando estrecha- cipe político cristiano representado en cien
mente la teología y el Derecho. empresas" (1640), libro que combate la teo-
Entre los precursores españoles del De- ría maquiavélica, exalta la moral en bien
recho de gentes y del Derecho político no del pueblo e impugna la política del fin que
se puede omitir al jesuíta Francisco Suárez, justifica los medios o procedimientos de la
de quien se ha dicho con razón que en el mentira, la violencia y el interés.
camino que él recorrió para librar al De- En la escuela de teólogos se encuentran
recho de gentes del Derecho romano, Gro- las bases del Derecho penal, como del De-
cio dio un paso adelante.. recho político, que proceden de Santo To-
Francisco Suárez hizo estudios superiores más.* La supresión de la venganza privado-
de Filosofía y Ciencias. El rey Felipe II le y su sustitución por el derecho de penar,
designó profesor en la Universidad de que corresponde al Estado, es la conse-
Coimbra. Es autor de muchas obras, entre cuencia de los principios proclamados por
las cuales cito solamente "Disputaciones el cristianismo.
metafísicas" (1597), "De la virtud y del es- Alfonso de Castro, que echó los cimientos
tado de la religión" (1609), y el tratado "De de la ciencia del Derecho penal, sostenía
las Leyes" (1612). qua la penalidad impuesta por las leyes
En la interpretación de su doctrina ss debía ser proporcionada al delito y acon-
ha pretendido alzar al suarismo frente a] sejaba al legislador que en todo caso la pena
tomismo, siendo así que Suárez sigue la no fuera ni atroz ni cruel en relación con
la culpa. Afirmó asimismo que la ley penal como decía el codificador de las leyes in-
no debía extenderse ni aplicarse más que dias, Antonio de León Pinelu, señalando
al delito, persona o caso expreso en la ley, errores en las obras de Garcilaso, Acosta y
no admitiendo la razón de analogía, que es Herrera, entre otros.
licita, tratándose de otras clases de leyes.
El asunto de la retroactividad de las leyes Recopilación de leyes de Indias de 1680
penales es rechazado por Castro. En 1680 se promulgó por el rey Carlos II
Pero Castro, como Vitoria y Soto, eran la Recopilación de las leyes de los reinos
partidarios de la pena de muerte, que de- de Indias.
bía aplicarse solamente en casos muy gra- El decreto por el que se pone en vigor
ves. la citada Recopilación manda que esas le-
En el siglo xvn, la obra de los juristas yes "se guarden, cumplan y ejecuten y por
indianos adquiere un nuevo sentido, ya acu- ellas sean determinados todos los pleitos y
sado con Ovando en el siglo anterior, de- negocios que en éstos y aquellos reinos
finiéndose su característica orientación de ocurrieren, aunque algunas sean nueva-
Derecho histórico. mente hechas y ordenadas y no publicadas
Ovando y Aguiar y Acuña se empeñan ni pregonadas y sean diferentes o contra-
en una enorme labor de ordenación del De - rias a otras leyes".
recho de Indias, y el primero de los citados Desde un punto de vista general, la Re-
señala el rumbo y le infunde su espíritu; copilación de indias reducía a una unidad
Pinelo, con profundo saber, escribe la His- jurídica la diversidad del mundo hispano-
toria Eclesiástica de Indias; compara en americano. Vano era el intento, si se me-
su "Discurso sobre la importancia, forma dita que desde los orígenes de la coloni-
y disposición de las. leyes de Indias", la zación del Imperio indiano se constituía de
obra de la Recopilación indiana con las del conformidad con una legislación que espe-
Derecho romano, canónico y castellano, cialmente se había dictado para cada una
objeta el régimen comercial, examina con de ellas por sus propios órganos institu-
criterio objetivo el sistema de las enco- cionales con potestad legislativa o por los
miendas, verdadera célula de la coloniza- órganos legislativos peninsulares, pero te-
ción, y distingue modalidades y tipos se- niendo por motivo y fundamento el caso
gún las secciones del Imperio indiano, es- particular.
tudiado en el "Tratado de las confirma- Es importante dejar consignado que en
ciones reales", cuidándose de no confun- la Recopilación de 1680 no figuran en ge-
dir las prescripciones legales que rigen la neral sino leyes emanadas de los órganos
materia con el Derecho vivo, aspecto jurí- metropolitanos y no las que dictaron las
dico este último que intensifica en el "Apa- Audiencias, Virreyes, Cabildos, Consulados,
rato político"... llegando a ser un gran Universidades, para no citar algunas ins-
codificador del Derecho indiano. tituciones regionales.
Solórzano, en fin, graduado y profesor Una nueva etapa se inicia con la Recopi-
de la Universidad de Salamanca, tenía lación de 1680 en el estudio del Defecho
nutrida preparación en Derecho romano y indiano. La legislación del siglo xvni acen-
'letras clásicas, y durante su estada en tuó su regallsmo, que se marcó con vigor,
América sirvióle aquella información para pero el Derecho vivo siguió creciendo y
compenetrarse a su luz de la realidad de diferenciándose cada vez más profunda-
esta nueva organización económica y polí- mente, a impulsos de fuerzas históricas que
tica, pudiéndose decir de su política india- arrancaban de los orígenes de la constitu-
na que es un monumento de ciencia jurídica ción de cada uno de los distritos políticos.
y social. La Recopilación de 1680 se divide en nue-
Juristas indianos, pues, que habían es- ve libros con doscientos dieciocho títulos y
crito obras de Derecho y política, después seis mil trescientas setenta y siete leyes,
de observar directamente los fenómenos de Juicios diversos y contradictorios ha ins-
América con criterio histórico y objetivo, pirado esta Recopilación. La mayoría do
cuya influencia se ha sentido en los juris- los escritores que han censurado severa-
tas patrios. mente el tipo de gobierno y administración
No eran teóricos. Aparte su ciencia, ad- de España en América admitieron como
quirieron en Indias la experiencia que sólo verdad inconcusa la leyenda negra, refe-
da el conocimiento directo del medio y los rente al fanatismo, el despotismo político,
hombres. No pertenecen, por tanto, a la el monopolio absoluto, la burocracia y la
categoría brillante de aquellos que habla- ignorancia general, comenzando por la fa-
ban de Indias sin haberlas visitado, "sa- mosa destrucción de las Indias que el Pa-
cando conjeturas que en apariencia aprie- dre Las Casas contribuyó a difundir en
tan y en la verdad no tienen fuerza", Europa, dada la gran circulación de su
alegato, "Brevísima relación de la destruc- ción de las Leyes Castellanas, realizada por
ción de las Indias". Combatida la leyenda el jurisconsulto Bartolomé Atienza, y en
roja de los crímenes cometidos en Indias 1570 mandó hacer la Recopilación de las
y la leyenda negra del oscurantismo espa- Leyes de Indias, en siete libros, que llevó a
ñol y pasado ya el largo período coii es- cabo el jurisconsulto Juan de Ovando, quien
píritu de hispanofobia, que ha viciado la aspiró a realizar unas Partidas indianas.
obra de no pocos historiadores americanos, El paralelismo de estas Recopilaciones
ha podido estudiarse con imparcialidad la inspira a Antonio de León Pinelo la funda-
legislación ultramarina. da afirmación acerca de la importancia da
Todo el libro I está dedicado al gobierno la Recopilación de las leyes de Indias, que
espiritual de Indias y al Patronato Real, las compara con las Recopilaciones de De-
los libros H, III, IV y V, en gran parte recho romano, canónico y castellano.
destinados a organizar el gobierno india-
no; el libro VI, que legisla sobre las Indias, Aplicación de las leyes de Indias y de
es gloria jurídica de España; el libro VII se Castilla en América
ocupa de la moral y leyes penales; los li- En primer término debían guardara,
bros VIII y IX se refieren al régimen ren- cumplirse y ejecutarse las leyes de la Re-
tístico y comercial respectivamente. copilación de 1680. En segundo término
Esta recopilación adolece.de graves erro- debía proveerse según "las cédulas, provi-
res al tratar los libros que no se podían siones u ordenanzas dadas y no revocadas
imprimir; lo relativo a los extranjeros; las para las Indias", disposición que no puede
disposiciones sobre expulsión de gitanos, y interpretarse sino en sentido restrictivo,
lo concerniente al régimen del monopolio pues en el decreto mencionado de Carlos II
comercial. se expresa que las leyes de la Recopilación
La viva impresión que produce la lectura deben primar aunque "sean diferentes o
de la Recopilación es la originalidad de contrarias a otras leyes", las cuales era su
sus leyes. Estas leyes pueden ser teóricas, voluntad que no tuvieran autoridad algu-
y fueron muchas de ellas; pueden ser in- na ni se juzgue por ellas. Se ordenó que las
justas por ignorancia, pasión, error; pero Audiencias examinaran las ordenanzas que
todas son originales, es decir, nuevas solu- hicieren las ciudades villas y poblaciones,
ciones sobre temas y problemas desconoci- y hallando que son justas, Igs haría cum-
dos hasta entonces, por la materia, los plir y ejecutar por tiempo de dos años, y
sujetos del Derecho, el carácter de las las remitirían al Consejo de Indias para su
relaciones humanas que legisla. confirmación, debían tenerse presente, ade-
Además de su originalidad, la Recopila- más, las cédulas, provisiones y ordenanzas
ción tiene el mérito superior del ideal ético que se despacharen, las cuales modificaban
en que se inspira y el espíritu de justicia o derogaban, las más de las veces, las leyes
social que la alienta. recopiladas.
Además, las leyes de Indias, al reconocer En último término debían guardarse las
la potestad legislativa de las autoridades Leyes de Castilla conforme al orden de
territoriales, contribuyeron a formar nacio- prelación de las Leyes de Toro, como ya he
nes libres e independientes. explicado.
Un gran historiador norteamericano, E.
Gsylord Bourne, ha dicho que a pesar de Reformas legislativas en Indias durante
notables errores en materia de finanzas, el siglo xviii. Nueva Recopilación de
por su amplio espíritu humanitario y de leyes de Indias
protección en favor de los subditos ameri- El principio general que debe tenerse en
canos, encierra un valor mucho más gran- cuenta para explicar la legislación de In-
de que todo lo que se ha hecho en las co- dias en el siglo xvm es el regalismo de los
lonias inglesas o francesas en el mismo Eorbones.
orden. La copiosa legislación que la metrópoli
El paralelismo de las leyes de Castilla y dictó para estas Provincias es un fenóme-
de Indias es un hecho histórico digno de no histórico digno de estudio.
ser destacado, que se explica, en primer Las reformas adoptadas en España y
término, por el principio superior de que América se explican también como for-
las Indias se habían incorporado a la co- mando parte de un plan reconstructivo,
rona de Castilla y de León. cuya aplicación se ensayaba en toda Euro-
Las leyes de Castilla se mandaron aplicar pa. Las innovaciones que en Austria pro-
en Indias en 1530 subsidiariamente, y las yectó Juan II; en Rusia, Catalina II; en
leyes de indias debían ser del mismo es- Portugal, Pombal; en Prusia, Federico II;
píritu y naturaleza de las leyes de Castilla. en Francia, Turgot y Malesherbes, las pro-
En 1567, el rey Felipe II dictó la Recopila- piciaron en España, economistas, juristas
y hombres de Estado, durante los reinados Recuérdese que la política inglesa, ya en
ue r tupe V, Feruanuo VI, Carlos ni y Car- la primera mitad del siglo xvín, se orien-
los IV. Pero un plan de reformas orgánicas taba en el sentido de promover la inde-
implantadas en España tenía una impor- pendencia de las provincias hispánicas; que
tancia mayor, porque, a diferencia de la en 1776 las colonias inglesas del Norte sa
generalidad de los Estados europeos, su revelaron contra su Metrópoli con la ayuda
nueva política había de repercutir y desen- de la nuestra. Durante el siglo xvín se pro-
volverse en su dilatado dominio de ultra- ducen en hispanoamérica diversos movi-
mar. mientos con tendencias separatistas.
El regalismo de los Eorbones era una Después de la-Paz de Versalles (1783), es-
reacción contra la política de la dinastía tadistas como el conde de Aranda proyecta-
austríaca, que tendía a la descentraliza- ron una gran reforma en la organización
ción. política de América. Se proponía al rey el
Pueden citarse las siguientes medidas le- establecimiento de tres infantes españoles
gislativas, dictadas en el siglo xvm, que en dominios de América, como reyes tri-
proyectan con claridad el pensamiento butarios, uno en México, otro en Perú y
político de unificar las Provincias con la otro en Costa Firme, tomando el de España
Metrópoli: la apertura de numerosos puer- el título de emperador y conservando úni-
tos de España al comercio de todos los de camente para sí las islas de Cuba y Puer-
América, franquicia concedida parcialmen- to Rico, en la parte septentrional, y al-
te e.n 1765 y ampliada sin limitación, el 12 guna otra que conviniera en la meridio-
de octubre de 1778; la permisión del comer- nal.
cio inierprovincial, iniciada en 1768 entre Para estimar la importancia de este as-
Perú y aanta Fe de Bogotá, extendida en pecto revolucionario de la nueva legisla-
1774, a Perú, Nueva España, Nueva Granada ción, bastará recordar que Victorian de
y Guatemala, y en 1776, a Euenos Aires; en Villava, fiscal de la Audiencia de Charcas,
1796 se reducían a una tercera parte los desde 1790 hasta 1800, autor del "Discursa
derechos marítimos de puerto a puerto sobre la Mita de Potosí", escribió en 1797
americano; la libertad de comercio negre- el trabajo "Apuntamientos para una re-
ro, de 1789, con Cuba, Santo Domingo, forma del reino", en el que propuso los
Puerto Rico y Caracas, y comprendiendo medios para modificar la monarquía espa-
luego en esta franquicia al virreinato de ñola, dar a América participación en el
Santa Fe, al de Buenos Aires y más tarde gobierno y reformar el Código indiano. De
al de Perú; el régimen de las Intendencias América decía que el gobierno que se le
(ésta es la institución típicamente regalis- había impuesto es el medio "para perderla
ta), proyectado para México, luego en el como subdita y como amiga". Consideraba
Río de la Plata, en 1778, con el carácter de que debía separarse el poder judicial de-
Intendencia de Ejército y real hacienda, todo otro poder; que en las Audiencias, la
sobre cuya base se instituyó después la In- mitad de los oidores debían ser americanos
tendencia de Provincia y Ejército, en 1782, y la otra mitad europeos, y de que América
extendido a Chile en 1786, y ampliándolo a debía tener derecho a enviar diputados a
todas las Provincias en 1803. Por último, ea España, que intervinieran en la redacción
fin, en 1787, la Secretaría de Indias, creada de la ley destinada a su gobierno.
en 1714, se desdobló, en una de gracia y Los propósitos revisionistas de la Reco-
justicia y materias eclesiásticas, y otra de pilación de Indias se exteriorizaron desde
guerra, hacienda, comercio y navegación. principios del siglo. El rey Carlos III dicta
España no alcanzó a consumar este plan. el decreto de 9 de mayo de 1776, que ter-
El siglo xvín no fue bastante.para dar tér- mina el período de las adiciones a la Re-
mino a semejante obra. La geografía, las copilación de 1680, e inicia una nueva eta-
influencias económicas distintas, la hetero- pa, ordenándose un cambio fundamental,
génea composición étnica y los diversos ti- pues se mandó que no se efectuaran adicio-
pos de organización social, conservaron las nes, sino que se preparara un nuevo Có-
profundas diferencias originarias en las digo de Indias. La aspiración a dictar un
varias secciones de los reinos'indianos, ba- nuevo Código tenía por fin reunir las le-
ses de las distintas nacionalidades en íor- yes de la dinastía borbónica en reempla-
mación. zo de la legislación de ios Austrias. Se en-
Debe mencionarse, entre las causas pro- comendó esta obra a Miguel José Serrador 7
pulsoras de este florecimiento legislativo del Juan Crisostomo Anzotegui. Se impone re-
siglo xvín, las corrientes de opinión revo- cordar la ingente labor desarrollada por
lucionaria que en América comenzaron a Manuel José de Ayala, natural de Panamá,
conmover la organización política exis- en que trabajó más de cuarenta años en
tente. esta materia de la legislación de indias. El
rey Carlos IV dictó el decreto de 1792, Los orígenes de las instituciones jurídicas,
aprobándose la ley del Nuevo Código, que políticas y educacionales argentinas. Orde-
asi se llama la nueva Recopilación, cuyo nanzas de Alfar o. La primera Audiencia de
libro I se mandó poner en .vigor. Buenos Aires (1661). Ordenanzas del Cabil-
Con respecto al Derecho judiciario, se do (1695). Universidades de Charcas y de
dictó la "Instrucción de lo que deben ob- Cérdoba
servar los regentes de las Reales Audien-
cias", en el año 1776, que comprende 78 Las primeras normas jurídicas genuina-
artículos. Los regentes tenían la dirección mente argentinas que trasuntan más fiel-
de las Audiencias en lo contencioso y eco- mente los orígenes de nuestra vida social,
nómico, se podía apelar ante ellos de las son los Bandos de Adelantados y Gober-
determinaciones del gobierno y acentuaba nadores, Provisiones de la Real Audiencia
la autonomía de la institución. de Charcas y de la de Buenos Aires y actas
Entre la Instrucción de Regentes de 1776 capitulares dictados por las autoridades re-
y la Ordenanza de Intendentes de 1782, la gionales con potestad legislativa, leyes que
autoridad superior del Río de la Plata ha- llevan el sello indeleble de nuestra indivi-
bía -entrado en crisis, y los virreyes es- dualidad jurídica.
taban a punto de ser figuras decorati- Este periodo inicial de nuestra historia
vas. del Derecho se extiende en todo el curso
La pragmática de 23 de marzo de 1776 del siglo xvii hasta principios del xvín, du-
es de las leyes más severas del Derecho rante el cual se producen hechos de sig-
privado, concerniente al régimen de la fa- nificación política y económica, como la.
milia y sucesión de bienes, como que se división de la Provincia en dos goberna-
inspira en uno de los considerandos, en los ciones en 1617, los proyectos de erigir los
principios de las leyes del Fuero Juzgo del Tribunales de la Inquisición en esta ca-
siglo VH. Había llegado a ser frecuente el pital desde 1619, el establecimiento de ¿a
abuso de contraer "matrimonios desiguales" Aduana seca en Córdoba en 1622 y de la
sin esperar el consejo y consentimiento Audiencia de Buenos Aires, inaugurada en
paterno. Los hijos mejores de veinticinco 1663. Este último acontecimiento, que en
años, para celebrar esponsales, debían pedir algún momento se relacionó estrechamente
y obtener el consejo y consentimiento pa- con el intento de fundar la inquisición,
terno. En caso contrario, quedaban priva- contribuyó a formalizar la organización le-,
dos del derecho de sucesión, y otros privi- gal de estas Provincias, pues aparte sus
funciones específicas, ha influido en las
En carta del 28 de diciembre de 1803, el demás instituciones, como el Cabildo de
virrey de Buenos Aires le hizo presente al Buenos Aires, por ejemplo, al que instó
rey que en estas Provincias abundaban "los para que dictara sus propias ordenanzas.
negros y mulatos de tales clases y pueden Como se advertirá, este Derecho de nues-
muchas personas de mayor edad y cono- tros orígenes es argentino, ha estructurado
cida nobleza o notoria limpieza de sangre, las instituciones propias sobre los dere-
intentar casarse con ellas, conforme a la chos individuales y políticos de los pobla-
libertad concedida para que los matrimo- dores.
nios pudieran efectuarse a su arbitrio", de Por otra parte no sorprende que así sea,
que se originaría la confusión de las fami- pues, acerca de nuestras ciudades se pue-
lias y otros perjuicios. El rey ordenó que de recordar el hecho característico que ya
en tales casos se pudiera recurrir a los señalaba Juan de Caray en una de sus
virreyes, presidentes y Audiencias, para cartas al rey, respecto "de Santa Fe y Fuenos
que con los informes convenientes se con- Aires, la primera fundada con- setenta y
cediera o negara el permiso, sin cuya cir- seis pobladores y la segunda con sesenta,
cunstancia no se podían efectuar matri- diez de los cuales eran españoles europeos
monios de personas nobles o de limpieza y los demás nacidos en esta tierra. Los na-
de sangre con los negros, mulatos y demás cidos en esta tierra que al decir del teso-
castas, aun cuando unos y otros fueran dé rero Hernando de Moltalvo, eran amigos de
mayor edad. cosas nuevas o la imposición de sus intere-
Esta ley revela el proceso avanzado de ses, inspiraron desde sus comienzos la crea-
la. mezcla de razas que se venía cumpliendo ción de un derecho propio.
intensamente en Hispano-américa, y en es- En este primer período, el Cabildo fue el
pecial en el Río de la Plata desde sus orí- supremo legislador. Al recorrer sus actas
genes y las severas trabas políticas cuya capitulares, el estudioso comprueba que en
aplicación se ensayaba —sin duda, inútil- estos remotos lugares sus habitantes se
mente— para detener la libre formación regían por las prescripciones que adopta-
de esta nueva sociedad. ban libremente; y que en principio no co-
nocían las leyes generales, pues en innu- jera, singularmente los portugueses. Así se
merables casos dudosos, resuelven consul- explican las nuevas reglas de Derecho que
tar a autoridades superiores que estaban a debieron dictarse en Buenose Aires con
muchas leguas, como la Audiencia de Char- respecto a los extranjeros.
cas. Largo y laborioso fue el proceso que pre-
Disposiciones dictadas por el Cabildo al cedió a la fundación de una Audiencia en
fijar precio a la venta del trigo; prescrip- estas Provincias.
ciones sobre derecho rural embrionario; Ha tenido importancia para la fundación
acerca del Pósito úe Ingo; la importante de esta Audiencia, la palabra del procurador
cuestión de los derechos y deberes de los del Cabildo de Buenos Aires, Antonio de
vecinos cuando salían debiendo dejar re- León pinelo, quien escribió en 1624, "Dis-
presentación hasta su vuelta; la reunión curso sotare la necesidad de fundar una
de Cabildos abiertos; los primeros intentos Chanchillería en las Provincias del Río d8
revolucionarios; el envío de jueces de co- la Plata, Tucumán y Paraguay", pero la
misión, según la práctica adoptada por la influencia decisiva en el Consejo de Indias
Audiencia de Charcas; creación del registro ha sido la de Juan de Solórzano Pereira.
de marcas y la materia trascendental re- En su voto singular, ponderó la necesidad
lacionada con el ganado cimarrón y el de tal establecimiento en este puerto, y el
derecho de posesión de la tierra. El Cabildo tiempo que hacía que se solicitaba y que con
hizo declaraciones de valor jurídico sobre esto se hallaría la ciudad más poblada y
esta cuestión 'al reconocer a los descendien- asistida de personas de autoridad, la jus-
tes de los conquistadores el derecho colecti- ticia y Real Hacienda mejor administradas
vo sobre el ganado cimarrón, contestando y la plaza más ayudada para cualquier de-
la petición de fray Pablo de Velazco, de la fensa de enemigos.
Orden de las Mercedes, en 1589, sobre bie- La verdadera razón para el estableci-
nes mostrencos. Este derecho preferente de miento de la Audiencia, fue la necesidad
los descendientes de los conquistadores y de evitar el comercio de contrabando, pues
vecinos al ganado cimarrón, lo fue tam- se admitían navios extranjeros para el co-
bién sobre la tierra para ser ocupada por mercio con el puerto de Buenos Aires.
sus pobladores como lo dispuso la Audien- El primer presidente de la Audiencia fue
cia de Charcas en 1590, estableciendo que el capitán general y gobernador del Rio de
las tierras que hubieren dejado desiertas la Plata, José Martínez de Salazar. Entre
las personas a quienes se repartieron se sus miembros se destacan Alonso de Sc-
volverían a dar a los que la cultivaban. lórzano y Velasco, americano autor de va-
Numerosas prescripciones dictadas por rios escritos jurídicos.
los Cabildos resolvían cuestiones vitales Al instalarse la Audiencia, que sólo sub-
para los pueblos en formación. sistió hasta 1671, Buenos Aires tenía 4.000
Una real cédula de 1606, por ejemplo, habitante^.
mandaba embarcar a todas las personas Las primeras leyes sobre el trabajo de
que hubieren entrado a la ciudad sin li- los indios fueron dictadas por Domingo de
cencia ni orden del rey. Se consideró por Irala, Juan Ramírez de Velasco, Juan de
el gran daño que resultaría de su aplica- Garay y Hernando Arias de Saavedra.
ción si se embarcaba dicha gente, por ser Desde fines del siglo xvi actuó destacada-
los más de ellos casados con hijas de los mente, como legislador y visitador, el licen-
vecinos y ser oficiales, algunos de oficios ciado Francisco de Alfaro. Fue nombrado
útiles y provechosos y otros labradores que oidor de la Audiencia de Charcas y visita-
sustentaban la. República, y por tratarse dor general de estas Provincias. Se inspiró
del puerto y la ciudad muy pequeña y de en el gran legislador del Perú Francisco de
poca gente para poder defenderse si llega- Toledo. En sus ordenanzas se creaban las
sen corsarios o en guerra con los indios. El reducciones o pueblos de indios y estable-
Cabildo resolvió que se quedasen las perso- cía el servicio remunerado al trabajo del
nas que el gobernador ya tenía listas para indio, pero libre en la elección del patrono.
embarcar. Las Ordenanzas de Alfaro fueron observa-
Eran muy distintas a los demás distritos das por los encomenderos, porque modifi-
de Indias las condiciones sociales en que se caban el régimen de vida imperante con
desenvolvía Buenos Aires, con su puerto los indígenas, pero todo el título XVII, li-
constantemente abierto al comercio exte- bro VI de la Recopilación de 1680, son trece
rior, por el sistema de las capitulaciones, leyes, que de este modo se salvaron y se
las licencias, y después los buques de regis- aplicaron, inspiradas en las Ordenanzas de
tro, y el ininterrumpido comercio de con- Alfaro.
trabando. Tal comercio fue provocando el Los estudios de Derecho en la Universidad
aumento creciente de la población extran- de Charcas se inauguraron en 1681, y un
siglo y diez años después, en la Universidad Patagonia, y de los P.P. Cardiel y Falkner,
de Córdoba. que al año siguiente fundaron una reduc-
La enseñanza del Derecho en la Universi- ción próxima al Caoo Corrientes.
dad de Alto Perú comprendía las cátedras Está demostrado que España hizo el des-
de Cánones o del Derecho eclesiástico; de cubrimiento de las isias Malvinas con an-
Instituía o de Derecho romano, y de leyes terioridad al viaje de los holandeses del año
sobre el Derecho castellano e indiano. 1600. Los españoles fundaron el puerto de
Estos estudios jurídicos, que íueron fa- Soledad, y los ingleses, en 1766, instalaron
mosos en la citada Universidad, adquirieron una colonia con el nombre de Puerto Eg-
mayjr trascendencia con la fundación de mont, pero fueron desalojados por una
la Academia de Jurisprudencia, en la se- expedición que envió Bucareili, gobernador
gunda mitad del siglo xvm. Entre los cua- de Buenos Aires. Existía la constante ame-
dernos más difundidos o lecciones dictadas naza ue pene ir ación inglesa en la Pata-
por los profesores figuraba la "Instrucción gonia, -
forense y orden de sustanciar y seguir los Por el Tratado de Utrech, de 1713, que
juicios correspondientes", del jurista Fran- puso fin a la guerra de sucesión, recono-
cisco Gutiérrez de Escobar. Síntesis de la ciéndose a Felipe V como rey de España,
"Instrucción" en'el "Cuadernillo" de Gu- se entregaba a Portugal la colonia del Sa-
tiérrez, que tuvo presente Manuel Antonio cramento, según el artículo VI de dicho
de Castro para la redacción'del "Prontuario Tratado.
de práctica forense". En forma tan lamentable para España y
En la Universidad de tíórdoba se erigió para estas Provincias se daba solución tem-
en 1791 la primera cátedra de Instituía, poraria al pleito de límites con Portugal.
para el estudio de las Instituciones de Jus- De entonces fueron en aumento las preten-
tiniano, a través del comentario de Vinnio, siones de los portugueses. Estos hechos
que contribuyó a explicar históricamente influyeron para que se encargara al nuevo
las transformaciones que se habían ope- gobernador de Buenos Aires, Bruno Mauri-
rado en el Derecho romano. cio de Zabala, la fundación de Montevideo
En 1793, se creó otra cátedra, la de De- Q726). Por el tratado de permuta de 1750,
recho real de España, de modo que fun- España cedía las Provincias de Santa Ca-
cionaban las dos enseñanzas indispensa- talina y Rio Grande y siete pueblos de las
bles para que se pudiera conferir grados. reducciones jesuíticas del Uruguay, en
He hecho referencia a acontecimientos cambio de la colonia del Sacramento, re-
principales de orden político, jurídico, eco- conociendo en principio a los portugueses
nómico y educacional, producidos desde la soberanía sobre la colonia,* pues que la
los orígenes de las ciudades argentinas en aceptaban en permuta. Los Padres de la
el curso del siglo xvn. Caracterizadas figu- Compañía de Jesús resistieron su entrega,
ras de ese siglo destacaron su actuación, con más previsión que el monarca, como
•el licenciado Francisco de Alfaro, Antonio se ha dicho con razón, originando la gue-
de León Piñelo y el oidor Alonso de Solór- rra guaranítica.
zano Velasco. Este antecedente y el poder que desple-
garon determinó la expulsión de los Pa-
La creación del virreinato del Río de la dres Jesuítas en 1767, hecho de trascenden-
Plata (1776), desde el punto de vista insti- tales consecuencias. En efecto. La Orden
tucional, y la Ordenanza de Intendentes había realizado una labor civilizadora y
(1782) cultural en América. Confiscados los bienes
Desde principios del siglo xvín se produ- de la Compañía, sus rentas se destinaron
cen acontecimientos de tal naturaleza en a la instrucción pública y a instituciones
la extensión de las gobernaciones del Pa- de beneficencia administradas por la Jun-
raguay, Buenos Aires y Córdoba del Tu- ta de Temporalidades.
cumán, que prepararon la nueva organiza- Forma parte la creación del virreinato
ción política a adoptarse. del Río de la Plata en 1776, del plan gene-
En 1705, un ejército español, y principal- ral de reformas adoptadas por los reyes
mente de criollos y de indios, hizo rendir Borbones, especialmente por Carlos III. Bas-
la Colonia del Sacramento, en poder de taría recordar a este objeto que, en 1739,
los portugueses, que le valió a la chiflad de se había restablecido definitivamente el
Buenos Aires el título de "muy noble y virreinato de Nueva Granada.
mujFleal". El coloso geográfico y político del virrei-
Contribuyeron al conocimiento de la nato del Plata comprendía las gobernacio-
inmensidad de estos dominios los viajes nes de Buenos Aires (con la Patagonia de-
científicos y las nuevas exploraciones del pendiente de ella), Paraguay, Tucumán,
P. Quiroga en 1745, en las costas de la Cuyo (separada de la Capitanía General de
Chile) y las de Potosí, Charcas o Chuqui- sidades políticas, como la¡s intendencias y
saca, Cochabamba y La Paz (estas cuatro organización militar; otras, a necesidades
últimas separadas del virreinato del Perú). judiciales, como la Audiencia y Consulado;
Se trataba, pues, de una verdadera or- a necesidades intelectuales, como la fun-
ganización de los dominios de ujtramar. dación del Colegio de San Carlos y Acade-
La apertura oficial del puerto de Buenos mia Carolina, la reforma de los planes de
Aires (2 de febrero de 1778) fue elaborando estudio de las Universidades de Charcas y
profundamente, con el concurso de otros Córdoba, y el periodismo naciente, que
hechos, la unidad económica y rentística hicieron el ambiente propicio al liberalismo
de gran parte del territorio comprendido revolucionario; otras, en fin, a necesidades
dentro de los límites de su jurisdicción. económicas y financieras como la Aduana,
Exteriorizáronse resistencias muy gran- las propias Intendencias y Consulado. Fue-
des en el Perú y Chile con motivo de des- ron notables las consecuencias comerciales
prenderse de sus dominios las Provincias para el creciente progreso del virreinato del
del Alto Perú y de Cuyo, respectivamente. Plata, del Reglamento de Comercio libre de
La organización del virreinato completó- España e Indias de 12 de octubre de 1778,
se sucesivamente en el transcurso de los y luego las permisiones de comercio libre
últimos treinta años de la dominación de negros (1789), y de comercio con colo-
española, por numerosas creaciones insti- nias extranjeras (1795) y con potencias
tucionales, cuyo destino manifiesto era neutrales -(1797). Esta vasta administra-
integrar el plan estructural del nuevo or- ción se había formado paulatinamente, en
ganismo. El virreinato fue establecido con un proceso de desarrollo y crecimiento,
carácter provisorio, por decreto de nom- que contribuía a definir al propio tiempo
bramiento del virrey (agosto de 1776). la fisonomía económica, política y moral
Tuvieron gran trascendencia las medidas de la futura nacionalidad. Pero era insu-
de carácter económico y financiero dicta- ficiente para satisfacer los apremiantes
das por el virrey Cevallos durante el bre- reclamos de la opinión, y así, en torno a
ve período de su gobierno. Con la designa- cada órgano creado, una nueva fuerza lo
ción de Vertiz, el virreinato se hizo per- envolvía, entrando a desempeñar la función
manente, pero se desenvolvió al principio necesaria. En el orden político, razones de
con dificultades en un medio político nue- hecho alteraron la función regular y legal
vo. Al año siguiente se montaba la Aduana de las instituciones existentes —Virrey, Ca-
y el Tribunal de Cuentas. En 1782 se dictó bildos, Consulado, Audiencia, Aduana, Tri-
la Real Ordenanza de Intendentes, la insT bunal de Cuentas— e impusieron la fre-
titución que propuesta por el visitador José cuencia de Cabildos abiertos y de reuniones
Gálvez para México, se creaba para Buenos populares; la publicación de periódicos en
Aires (imprimiendo nuevo carácter a la el orden intelectual, cumpliéndose la reno-
intendencia de ejército y Real Hacienda de vación en parte en contra de la ley; se
1778), código político de doscientos setenta decretaron impuestos en el orden finan-
y seis artículos, que reglamentaba las fun- ciero sin intervención del soberano, adop-
ciones de justicia, hacienda, política y gue- tándose un sistema rentístico nuevo obliga-
rra de los nuevos funcionarios, y creaba do por las circunstancias.
frente al virrey un nuevo virrey, el super- La "Real Ordenanza para la instrucción
intendente general, que tenía en sus manos y establecimiento de intendentes de Ejér-
la efectividad del gobierno, relegando al cito y Provincia", de 1782, creaba ocho In-
primero a un papel casi decorativo. Tal tendencias y gobiernos subordinados, dis-
cargo de" superintendente'general fue su- tribuidos así:
primido poco tiempo después, en atención 1. — Intendencia de Buenos Aires, que
a les graves conflictos de atribuciones pro- comprendía: Buenos Aires, Patagonia, En-
ducidos con el virrey, pero los gobernado- tre Ríos, Corrientes y Santa Fe, que era
res intendentes, por sí mismos, resultaron además asiento de la Superintendencia
virreyezuelos. En 1783 se llevó a cabo la general, que residía en Buenos Aires, da
segunda fundación de la Audiencia de Bue- las que dependían todas las Intendencias.
nos Aires; en 1794 se organizaba el Consu- 2. — Intendencia de la Asunción del Pa-
lado y por último, a raíz de las invasiones raguay.
inglesas, con el pueblo en armas, adquirió 3. — Intendencia de Córdoba, que com-
jerarquía la institución militar con la mi- prendía: Córdoba, San Juan, Mendo.za, SanJ
licia ciudadana. Así fue gradualmente Luis y La Rio ja.
completándose la organización política, ju- 4. — Intendencia de Salta, que compren-
dicial, comercial y militar. día: Salta, Tucumán, Santiago del Ester
Entre las creaciones de la época virrei- Catamarca y Jujuy.
nal, unas respondieron a sentidas nece- 5. — intendencia de Cochabamba.
S i g u i e n t e P á g i n a

También podría gustarte