¿Qué es el inventario solemne de bienes?

Es un procedimiento mediante el cual se busca proteger los intereses de los menores de edad que
existen cuando una persona decide contraer matrimonio y tiene hijos de una relación anterior.

El procedimiento debe hacerse primero por vía judicial y posteriormente ante una notaría.

¿Cómo es el procedimiento por vía judicial?

1. Se realiza una solicitud ante la autoridad judicial de que se nombre un Curador Especial
para inventario Solemne de bienes. Este proceso debe ser instaurado a través de un
abogado y se denomina un trámite de jurisdicción voluntaria. Luego de que sea asignado
el curador (representante de los menores) por el juez, debe dirigirse a una Notaría para
hacer el trámite respectivo
2. En las Notarías es un requisito indispensable la realización del Inventario Solemne de
Bienes antes de la celebración de un matrimonio civil. Para solicitarlo debe hacerse la
solicitud al Notario indicando:
a. Notario designado
b. Nombres, identificación y datos de los menores.
c. Relación de todos los bienes del menor que estén siendo administrados
d. Declaración del valor catastral de los bienes
3. Finalmente el inventario se eleva a escritura pública. Es importante que tengas en cuenta
que las obligaciones, los derechos y las implicaciones jurídicas del matrimonio han sido
equiparados para aquellas personas que viven en una unión marital de hecho, o lo que
popularmente se conoce como unión libre. Por este motivo es necesaria la realización del
inventario solemne de bienes aun si antes del matrimonio que desea contraer la persona
tenía una unión marital de hecho de la que resultaron hijos.

Artículo 859

El inventario solemne se extenderá con los requisitos que siguen:

1°. Se hará ante un notario y dos testigos mayores de dieciocho años, que sepan leer y escribir
y sean conocidos del notario. Con autorización del tribunal podrá hacer las veces de notario
otro ministro de fe o un juez de menor cuantía;

2°. El notario o el funcionario que lo reemplace, si no conoce a la persona que hace la

manifestación, la cual deberá ser, siempre que esté presente, el tenedor de los bienes, se
cerciorará ante todo de su identidad y la hará constar en la diligencia;

3°. Se expresará en letras el lugar, día, mes y año en que comienza y concluye cada parte del
inventario;

4°. Antes de cerrado, el tenedor de los bienes o el que hace la manifestación de ello, declarará
bajo juramento que no tiene otros que manifestar y que deban figurar en el inventario; y

5°. Será firmado por dicho tenedor o manifestante, por los interesados que hayan asistido, por
el ministro de fe y por los testigos.
 Se citará a todos los interesados conocidos y que según la ley tengan derecho de asistir al
inventario.

Esta citación se hará personalmente a los que sean condueños de los bienes que deban
inventariarse, si residen en el mismo territorio jurisdiccional. A los otros condueños y a los
demás interesados, se les citará por medio de avisos publicados durante tres días en un diario
de la comuna, o de la capital de la provincia o de la capital de la región, cuando allí no lo haya.

En representación de los que residan en país extranjero se citará al defensor de ausentes, a

menos que por ellos se presente procurador con poder bastante.

El ministro de fe que practique el inventario dejará constancia en la diligencia de haberse

hecho la citación en forma legal.

Todo inventario comprenderá la descripción o noticia de los bienes inventariados en la forma

prevenida por los artículos 382 y 384 del Código Civil.

 382: El inventario hará relación de todos los bienes raíces y muebles de la persona
cuya hacienda se inventaría, particularizándolos uno a uno, o señalando
colectivamente los que consisten en número, peso o medida, con expresión de la
cantidad y calidad; sin perjuicio de hacer las explicaciones necesarias para poner a
cubierto la responsabilidad del guardador.
Comprenderá asimismo los títulos de propiedad, las escrituras públicas y privadas, los
créditos y deudas del pupilo de que hubiere comprobante o sólo noticia, los libros de
comercio o de cuentas, y en general todos los objetos presentes, exceptuados los que
fueren conocidamente de ningún valor o utilidad, o que sea necesario destruir con
algún fin moral.
 384: Debe comprender el inventario aun las cosas que no fueren propias de la persona
cuya hacienda se inventaría, si se encontraren entre las que lo son; y la
responsabilidad del tutor o curador se extenderá a las unas como a las otras.

Concluido el inventario, se protocolizará en el registro del notario que lo haya formado, o en caso
de haber intervenido otro ministro de fe, en el protocolo que designe el tribunal.