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CAPÍTULO 36

Tumores ováricos
de células germinales
y del estroma
de los cordones
sexuales

TUMORES OVÁRICOS MALIGNOS


DE CÉLULAS GERMINALES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 879 TUMORES OVÁRICOS MALIGNOS
DE CÉLULAS GERMINALES
Epidemiología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 879
Los tumores de células germinales se originan en los elementos
Diagnóstico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 880 primordiales de las gónadas femeninas y comprenden un tercio de
todas las neoplasias ováricas. El teratoma quístico maduro, también
Participación del médico general . . . . . . . . . . . . . . 881
llamado quiste dermoide, es por mucho el subtipo más frecuente;
Patología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 881 representa 95% de todas las neoplasias de células germinales y su
comportamiento clínico es benigno (cap. 9, pág. 266). Por el con-
Tratamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 885 trario, en países occidentales, éstas comprenden menos de 5% de
Pronóstico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 886 los cánceres ováricos malignos e incluyen disgerminomas, tumores
del saco vitelino, teratomas inmaduros y otros tipos menos comunes.
Tratamiento durante el embarazo . . . . . . . . . . . . . 887 Tres rasgos típicos distinguen a los tumores malignos de células
TUMORES OVÁRICOS DEL ESTROMA germinales de los cánceres ováricos epiteliales. Primero, la pato-
DE LOS CORDONES SEXUALES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 887 logía de las pacientes casi siempre inicia a una edad menor, por
lo común en la adolescencia o al principio del tercer decenio de
Epidemiología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 887 la vida. Segundo, al momento del diagnóstico la mayoría de las
Diagnóstico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 887 mujeres presenta enfermedad en etapa I. Tercero, el pronóstico es
excelente por la gran sensibilidad de los tumores a la quimioterapia
Participación del médico general . . . . . . . . . . . . . . 888 (tratamiento antineoplásico), incluso para aquellas personas con
enfermedad avanzada.
Patología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 888
Las cirugías que permiten conservar la fertilidad representan el
Tratamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 892 tratamiento primario para las mujeres que desean embarazarse en
el futuro y la mayoría no requerirá quimioterapia posoperatoria.
Pronóstico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 894
Tratamiento durante el embarazo . . . . . . . . . . . . . 895 ■ Epidemiología
BIBLIOGRAFÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 895 La incidencia de los tumores ováricos malignos de células germi-
nales, ajustada por edad, en Estados Unidos es mucho menor (0.4
por cada 100 000 mujeres) que la de los carcinomas ováricos epi-
Los tumores ováricos malignos se clasifican en tres categorías prin- teliales (15.5), pero es dos veces más alta que la de los tumores del
cipales. La organización de estos grupos se basa en las estructuras estroma de los cordones sexuales (0.2) (Quirk, 2005). Smith y sus
anatómicas de las cuales se originan las neoplasias (fig. 36-1). Los colaboradores (2006) analizaron 1 262 casos de células germinales
cánceres ováricos epiteliales representan de 90 a 95% de los tumo- ováricas malignas desde 1973 hasta 2002 y observaron que las tasas
res malignos de las gónadas femeninas (cap. 35, pág. 853). Los de incidencia habían disminuido 10% en los últimos 30 años. A
tumores ováricos de células germinales y del estroma de los cordo- diferencia de un pequeño porcentaje de carcinomas ováricos epi-
nes sexuales constituyen del 5 al 10% restante y tienen cualidades teliales, los tumores de células germinales malignas no suelen con-
únicas que necesitan una estrategia terapéutica especial (Quirk, siderarse heredables, aunque hay informes de unos cuantos casos
2005). familiares (Galani, 2005; Stettner, 1999).
880 Oncología ginecológica

presentan una tumoración pélvica y menarquia retrasada (cap. 16,


pág. 444).

Diagnóstico diferencial
SECCIÓN 4

Las molestias pélvicas vagas son frecuentes durante la adolescencia


por el inicio de la ovulación y de los cólicos menstruales. Como
resultado, es posible que se desatiendan los síntomas tempranos.
Además, las niñas pequeñas pueden callar cambios en sus patrones
normales por temor a su significancia. Los síntomas tempranos
pueden malinterpretarse como los de un embarazo y el dolor agudo
Epitelio superficial- suele confundirse con apendicitis.
estroma La presencia de tumoraciones en los anexos es el primer paso
• Seroso diagnóstico. En la mayor parte de los casos, la ecografía mues-
• Mucinoso Estroma del cordón Células germinales
• Disgerminoma tra las cualidades que permiten caracterizar en forma adecuada a
• Endometrioide sexual
• De células • Células de la • Saco vitelino las tumoraciones ováricas benignas y a las malignas (cap. 2, pág.
claras granulosa • Carcinoma embrionario 41). Los quistes ováricos funcionales son mucho más frecuentes
• De células de • Tecoma • Coriocarcinoma en mujeres jóvenes y una vez que se identifican como hipoecoicos,
transformación • Fibroma • Teratoma
los quistes de paredes lisas pueden mantenerse en observación con
• Células de Sertoli
• Células de Sertoli-Leydig ecografía. En cambio, los tumores malignos de células germina-
• Esteroideas les casi siempre son más grandes, con componentes sólidos. Las
concentraciones séricas altas de los marcadores tumorales gonado-
FIGURA 36-1. Orígenes de los tres tipos principales de tumores ovári-
tropina coriónica humana (hCG, human chorionic gonadotropin)
cos. (Modificada de Chen, 2003, con autorización.)
o fetoproteína alfa (AFP, alpha-fetoprotein) permiten reducir las
posibilidades diagnósticas y sugieren la probable necesidad de una
intervención quirúrgica.
Dichas tumoraciones son las neoplasias malignas ováricas que
se diagnostican con mayor frecuencia en la infancia y en la adoles- Exploración física
cencia, aunque sólo 1% de todos los cánceres ováricos se desarrolla Casi nunca hay datos físicos distintivos en personas con tumores
en estos grupos de pacientes. Sin embargo, a los 20 años de edad malignos de células germinales; el más frecuente es una tumoración
la incidencia de carcinoma ovárico epitelial empieza a elevarse y palpable en el examen pélvico. Sin embargo, en niñas y adolescen-
rebasa a la de los tumores de células germinales (Young, 2003). tes es difícil realizar un examen pélvico o un estudio ecográfico
transvaginal completo, lo cual a veces retrasa el diagnóstico. Por
consiguiente, en ocasiones las pacientes que aún no presentan la
■ Diagnóstico menarquia requieren una exploración bajo anestesia para valorar
Signos y síntomas en forma adecuada la sospecha de un tumor en los anexos. El resto
Los signos y síntomas relacionados con estos tumores son diversos, de la exploración física debe enfocarse a buscar signos de ascitis,
pero en general la mayor parte se debe al crecimiento tumoral y a derrame pleural y organomegalia.
las hormonas que la neoplasia produce. El síntoma inicial en 85%
de las pacientes es el dolor y refleja el crecimiento rápido de un Pruebas de laboratorio
tumor unilateral grande cuya cápsula se distiende o experimenta En pacientes con sospecha de un tumor maligno de células ger-
hemorragia o necrosis. En 10% de los casos la rotura de un quiste, minales debe solicitarse la medición de los marcadores tumorales
su torsión o la presencia de hemorragia intraperitoneal causan hCG y AFP, una biometría hemática completa y pruebas de fun-
un cuadro abdominal agudo (Gershenson, 2007a). En casos de ción hepática antes del tratamiento. Una alternativa es cuantificar
enfermedad más avanzada puede ocurrir ascitis, la cual es capaz de la concentración del marcador tumoral apropiado en el quirófano
provocar distensión abdominal. Por los cambios hormonales que a si el diagnóstico no se sospechó antes (cuadro 36-1). La identifica-
menudo acompañan a estos tumores, también pueden presentarse ción preoperatoria del cariotipo en mujeres jóvenes con amenorrea
irregularidades menstruales. Aunque la mayoría de las personas primaria y sospecha de tumor de células germinales permite aclarar
nota uno o más de estos síntomas, la cuarta parte permanece asin- si deben extirparse ambos ovarios, como en el caso de mujeres con
tomática y se descubre una tumoración pélvica inesperada durante disgenesia gonadal (pág. 882) (Hoepffner, 2005).
la exploración física o un estudio ecográfico (Curtin, 1994).
Imágenes
Anamnesis Los teratomas quísticos maduros (quistes dermoides) casi siempre
Las pacientes casi siempre buscan atención en el mes siguiente al tienen rasgos característicos en las imágenes obtenidas por ecografía
inicio de las molestias abdominales, aunque algunas notan un sutil o tomografía computarizada (CT, computed tomography) (cap. 9,
ir y venir de los síntomas durante más de un año. La mayoría pág. 269). Sin embargo, la apariencia de los tumores malignos de
de las mujeres jóvenes con estos tumores no se ha embarazado y células germinales difiere y es típico encontrar una tumoración
tiene menstruaciones normales. Asimismo, como se explica más ovárica compleja multilobulada (fig. 36-2). Además, es posible
adelante, las pacientes con disgenesia gonadal tienen un riesgo observar flujo sanguíneo prominente en los tabiques fibrovascula-
importante de desarrollar tales neoplasias (Curtin, 1994), por lo res con la ecografía Doppler de flujo a color, lo cual sugiere malig-
tanto es necesario descartar disgenesia gonadal en adolescentes que nidad (Kim, 1995). Con base en la sospecha clínica, a veces se

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Tumores ováricos de células germinales y del estroma de los cordones sexuales 881

CUADRO 36-1. Marcadores tumorales séricos en tumores rasgos sólidos en este grupo de mujeres de edad joven, debe valo-
rarse la concentración sérica de hCG y AFP, además de referir
ováricos malignos de células germinales
a las pacientes con un ginecólogo-oncólogo para el tratamiento
Histología AFP hCG

CAPÍTULO 36
quirúrgico primario.
Disgerminoma − ± Cuando no se cuenta con un especialista, o el diagnóstico no
Tumor del saco vitelino + − se anticipa, las decisiones transoperatorias son cruciales para que el
tratamiento sea adecuado y no se comprometa la fertilidad futura.
Teratoma inmaduro ± −
Se realizan lavados peritoneales y el líquido se deja aparte antes
Coriocarcinoma − + de proceder con la disección de cualquier tumoración sospechosa
Carcinoma embrionario + + en los anexos. El fluido puede desecharse después si se descarta la
Tumor mixto de células germinales
malignidad. En principio, la decisión de realizar una cistectomía
± ±
o una ooforectomía depende de las circunstancias clínicas (cap. 9,
Poliembrioma ± ± pág. 263). En general, todo el anexo debe extirparse una vez que
AFP, fetoproteína alfa; hCG, gonadotropina coriónica humana. se diagnostica un tumor ovárico maligno de células germinales.
El ginecoobstetra debe solicitar la asistencia transoperatoria de un
ginecólogo oncólogo para la estadificación o referir a la paciente
después de la operación si no hay un especialista disponible de
justifica realizar una CT o una imagen por resonancia magnética
inmediato. Como mínimo, debe explorarse el abdomen. La palpa-
(MR, magnetic resonance) antes de la cirugía. Según el diagnóstico
ción del epiplón y la parte superior del abdomen, y la inspección
se realiza una radiografía torácica en busca de metástasis tumorales
de la pelvis, sobre todo el ovario contralateral, son fáciles de realizar
en los pulmones y el mediastino.
y documentar.
Procedimientos diagnósticos
La toma de una biopsia guiada con ecografía o CT no tiene sitio ■ Patología
en el tratamiento de pacientes con tumoraciones ováricas sospe- Clasificación
chosas de malignidad. Es necesaria la resección quirúrgica para
La clasificación modificada de la Organización Mundial de la Salud
establecer el diagnóstico histológico definitivo, la estadificación y
(OMS) para los tumores ováricos de células germinales se presenta
el tratamiento. El cirujano debe solicitar la valoración de un corte
en el cuadro 36-2 (Nogales, 2003). Dichas neoplasias están com-
congelado para confirmar el diagnóstico, pero son frecuentes las dis-
puestas por varios tipos tumorales histológicos distintos derivados
crepancias entre la interpretación de éste y de las imágenes histoló-
de células germinales primordiales de las gónadas embrionarias.
gicas de los cortes finales incluidos en parafina (Kusamura, 2000).
Hay dos categorías principales: tumores malignos primitivos de
Además, a menudo es necesaria la tinción específica con anticuer-
células germinales (disgerminomas) y teratomas, de los cuales casi
pos para resolver casos dudosos (Cheng, 2004; Ramalingam, 2004;
todos son teratomas quísticos maduros (quistes dermoides).
Ulbright, 2005).

■ Participación del médico general CUADRO 36-2. Clasificación de la Organización Mundial


La mayoría de las pacientes es atendida primero por médicos gene- de la Salud modificada para los tumores
rales. Los síntomas iniciales en ocasiones sugieren un quiste ovárico ováricos de células germinales
funcional, que es frecuente. Sin embargo, las molestias persistentes
o una tumoración pélvica creciente obligan a realizar un estudio Tumores primitivos de células germinales
Disgerminoma
ecográfico. Si se encuentra una tumoración ovárica compleja con
Tumor del saco vitelino (tumor del seno endodérmico)
Carcinoma embrionario
Poliembrioma
Coriocarcinoma no gestacional

Teratomas
Inmaduro
Maduro
Sólido
Quístico (quiste dermoide)
Monodérmico y muy especializado
Tumores tiroideos (estruma ovárico: benigno o maligno)
Carcinoides
Tumores neuroectodérmicos
Carcinomas (epidermoides o adenocarcinoma)
Grupo melanocítico
Sarcomas
Tumores sebáceos

Formas mixtas (tumores compuestos por dos o más de los


FIGURA 36-2. Imagen por tomografía computarizada (CT) de un tumor tipos puros previos)
de células germinales.

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882 Oncología ginecológica

Célula germinal
SECCIÓN 4

Disgerminoma Carcinoma
embrionario

Estructuras Estructuras
extraembrionarias embrionarias

Tumor del saco vitelino Coriocarcinoma Teratoma


no gestacional

FIGURA 36-3. Vía de diferenciación de los tumores de células ger-


minales.

FIGURA 36-4. Fotografía transoperatoria de un disgerminoma.


Histogénesis
Las células germinales primitivas migran de la pared del saco vite-
lino a la cresta gonadal (fig. 18-1, pág. 482). Como resultado, la Los disgerminomas son los únicos tumores malignos de células
mayor parte de los tumores de células germinales se origina en la germinales con un índice significativo de compromiso ovárico bila-
gónada. En casos raros, dichas tumoraciones se desarrollan en sitios teral, de 15 a 20%. La mitad de las pacientes con lesiones en ambos
ajenos a las gónadas, como el sistema nervioso central, el medias- lados tiene compromiso macroscópico, mientras que en el otro
tino o la región retroperitoneal (Hsu, 2002). 50% sólo se detecta el cáncer mediante microscopia. El 5% de las
Los tumores ováricos de células germinales tienen un patrón mujeres tiene concentraciones altas de hCG a causa de la presencia
de diferenciación variable (fig. 36-3). Los disgerminomas son de sincitiotrofoblastos intercalados. De igual manera, la deshidro-
neoplasias primitivas que no tienen potencial para diferenciación genasa láctica (LDH, lactate dehydrogenase) sérica y las isoenzimas
adicional. Los carcinomas embrionarios están formados por células LDH-1 y LDH-2 también son útiles para la vigilancia de pacientes
multipotenciales capaces de diferenciarse aún más. Dichas lesiones y detectar casos de recurrencia (Pressley, 1992; Schwartz, 1988).
son precursoras de varios tipos adicionales de tumores de células Los disgerminomas tienen una apariencia macroscópica varia-
germinales extraembrionarios (neoplasias del saco vitelino y corio- ble, pero en general son tumoraciones sólidas, lobuladas y de color
carcinomas) o embrionarios (teratomas). El proceso de diferen- rosa, bronceado o crema (fig. 36-4). En el nivel microscópico
ciación es dinámico y las tumoraciones resultantes pueden estar se observa una proliferación monótona de grandes células claras,
formadas por distintos elementos en varias etapas de desarrollo redondeadas, poliédricas, ricas en glucógeno citoplásmico y que
(Teilum, 1965). contienen núcleos centrales con uno o pocos nucléolos prominen-
tes (fig. 36-5). Las células tumorales se parecen mucho a las células
Disgerminoma germinales primordiales embrionarias y en el estudio histológico
Debido a que su incidencia ha disminuido en casi 30% en las últi- son idénticas a las de los seminomas testiculares.
mas décadas, hoy en día los disgerminomas sólo representan cerca El tratamiento estándar de los disgerminomas casi siempre
de un tercio de todos los tumores ováricos malignos de células incluye un procedimiento quirúrgico que conserva la fertilidad
germinales (Chan, 2008; Smith, 2006). De las neoplasias de esta con salpingooforectomía unilateral (USO, unilateral salpingo-oofo-
categoría, los disgerminomas son los que se detectan con mayor rectomy). En algunas circunstancias atenuantes puede considerarse
frecuencia durante el embarazo. Se cree que es una coincidencia la cistectomía ovárica (Vicus, 2010). La estadificación quirúrgica
relacionada con la edad y no alguna característica particular de la casi siempre se extrapola del cáncer ovárico epitelial (cap. 35,
gestación. pág. 870), pero la linfadenectomía tiene gran importancia. De los
Cinco por ciento de los disgerminomas se descubre en pacientes tumores malignos de células germinales, el disgerminoma tiene
con fenotipo femenino y con anomalías cariotípicas en las góna- la tasa más alta de metástasis ganglionares, cercana al 25 a 30%
das, en particular con la presencia de un cromosoma Y normal (Kumar, 2008). Aunque las desviaciones de la estadificación no
o anormal (Morimura, 1998). A menudo, este grupo incluye a afectan la supervivencia, determinar de manera precisa la fase de
pacientes con mosaicismo del síndrome de Turner (45,X/46,XY), la enfermedad permite aplicar una estrategia de observación segura
y síndrome de Swyer (46,XY, disgenesia gonadal pura) (cap. 16, para los tumores en etapa IA (Billmire, 2004; Palenzuela, 2008).
pág. 444). Las gónadas disgenésicas de estas personas a menudo La conservación del ovario contralateral da lugar a un “dis-
contienen gonadoblastomas, que son neoplasias benignas de célu- germinoma recurrente” en 5 a 10% de las gónadas conservadas
las germinales. Dichos tumores pueden degenerarse o sufrir trans- durante los dos años siguientes. En muchos casos, este hallazgo
formación maligna, casi siempre a disgerminomas. Como cerca de se considera reflejo de la tasa elevada de enfermedad oculta en el
40% de los gonadoblastomas en dichas pacientes sufre transforma- ovario remanente, más que una recurrencia verdadera. En realidad,
ción maligna, deben extirparse ambos ovarios (Hoepffner, 2005; al menos 75% de las recurrencias se desarrolla en el primer año del
Pena-Alonso, 2005). diagnóstico (Vicus, 2010). Otros sitios frecuentes de reincidencia

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Tumores ováricos de células germinales y del estroma de los cordones sexuales 883

CAPÍTULO 36
FIGURA 36-5. Micrografía de un disgerminoma. La imagen microscó- FIGURA 36-6. Cuerpo de Schiller-Duval. Esta estructura consiste en
pica del disgerminoma se caracteriza por una población relativamente un capilar central rodeado por células tumorales, presentes dentro de
monótona de células que parecen células germinales primordiales, con un espacio quístico que puede estar recubierto por células tumorales
un núcleo central redondeado o con contorno cuadrado y abundante planas o cuboides. Cuando existe, el cuerpo de Schiller-Duval es patog-
citoplasma claro rico en glucógeno. Como en este caso, el tumor a nomónico de un tumor del saco vitelino, aunque sólo son conspicuos en
menudo contiene tabiques fibrosos, que en la figura se ven como unos cuantos casos. Los cuerpos de Schiller-Duval pueden encontrarse
hebras eosinofílicas, infiltradas por células inflamatorias crónicas, que en pequeños números, estar ausentes o tener rasgos morfológicos
incluyen linfocitos, macrófagos y células plasmáticas ocasionales. atípicos. (Contribución fotográfica de la Dra. Kelley Carrick.)
(Contribución fotográfica de la Dra. Kelley Carrick.)

son la cavidad peritoneal y los ganglios linfáticos retroperitonea- necrosis y hemorragia focal, con degeneración quística y rotura. La
les. A pesar de esta recurrencia significativa, una técnica quirúrgica apariencia microscópica de los tumores del saco vitelino a menudo
conservadora no afecta la supervivencia a largo plazo por la sensi- es diversa. El aspecto más frecuente, el patrón reticular, refleja
bilidad de este tipo de cáncer a la quimioterapia. la diferenciación extraembrionaria con formación de una red de
Los disgerminomas tienen el mejor pronóstico de todas las espacios irregulares recubiertos por células epiteliales primitivas.
variantes de tumores ováricos malignos de células germinales. Los cuerpos de Schiller-Duval son patognomónicos cuando existen
Dos tercios se encuentran en etapa I al momento del diagnóstico (fig. 36-6). Por lo general, tienen una papila única recubierta por
y la supervivencia a cinco años específica para dicha patología se células tumorales y que contiene un vaso central. Dichos tumores
aproxima al 99% (cuadro 36-3). Incluso en la enfermedad avan- a menudo producen AFP y como resultado casi siempre contienen
zada, las tasas de supervivencia son altas después de la quimiote- células reactivas a la tinción inmunitaria dirigida a dicha proteína.
rapia. Por ejemplo, las pacientes con enfermedad en etapas II a Las concentraciones séricas representan un marcador tumoral con-
IV pueden tener una tasa de supervivencia superior al 98% con fiable en la vigilancia posterior al tratamiento.
fármacos hechos con base en platino (Chan, 2008). Los tumores del saco vitelino son el tipo más letal de las neo-
plasias ováricas malignas de células germinales. Como resultado,
Tumores del saco vitelino todas las pacientes reciben quimioterapia, cualquiera que sea la
Las neoplasias del saco vitelino representan del 10 al 20% de todos etapa de la enfermedad. Por fortuna, más de la mitad se presenta
los tumores ováricos malignos de células germinales. Antes, dichas con enfermedad en etapa I, en la que se logra una supervivencia a
lesiones se llamaban tumores del seno endodérmico, pero hace poco cinco años específica para el padecimiento cercana al 93% (Chan,
se revisó la terminología. Un tercio de las pacientes aún no llega a 2008). Por desgracia, los tumores del saco vitelino tienden a crecer
la menarquia en el momento de la presentación. El compromiso de de forma rápida y a diseminarse al peritoneo y a los pulmones por
ambas gónadas es raro y el otro ovario casi siempre se invade sólo vía hematógena. Por consiguiente, las personas con enfermedad en
cuando existen otras metástasis en la cavidad peritoneal. etapas II a IV tienen una tasa de supervivencia a cinco años de 64
A simple vista, tales tumores forman tumoraciones sólidas más a 91%. La mayoría de los casos de recurrencia tumoral ocurre en el
amarillas y friables que los disgerminomas. A menudo presentan primer año y el tratamiento casi siempre es efectivo (Cicin, 2009).

CUADRO 36-3. Supervivencia de pacientes con tumores ováricos malignos de células germinales frecuentes según la etapa
Disgerminoma Tumor del saco vitelino Teratoma inmaduro
Etapa al momento del diagnóstico
I 66% 61% 72%
II–IV 34% 39% 28%
Supervivencia a 5 años
Etapa I 99% 93% 98%
Etapas II–IV >98% 64–91% 73–88%
Las fuentes de las cifras de supervivencia se citan en el texto.

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884 Oncología ginecológica

Otros tumores primitivos de células germinales puro, obligan a buscar otros componentes de células germinales
Los subtipos más raros de tumores que no son disgerminomas casi con un estudio histológico más extenso (Aoki, 2003).
siempre están mezclados con otras variantes más frecuentes y no
Teratomas inmaduros
suelen encontrarse en forma pura.
SECCIÓN 4

Debido a un aumento del 60% en la incidencia en las últimas


Carcinoma embrionario. Las pacientes con diagnóstico de décadas, ahora los teratomas inmaduros son la variante más fre-
carcinoma embrionario siempre son más jóvenes, con una edad cuente y representan de 40 a 50% de todos los tumores ováricos
promedio de 14 años, que aquellas con otros tipos de tumores de malignos de células germinales (Chan, 2008; Smith, 2006). Están
células germinales. Dichas neoplasias se forman de células epitelia- formados por tejidos que derivan de las tres capas germinales:
les parecidas a las del disco embrionario. Son distintivos las hojas ectodermo, mesodermo y endodermo. Sin embargo, la presencia
sólidas desorganizadas de grandes células anaplásicas, espacios de estructuras inmaduras o embrionarias distingue a estas lesiones
semejantes a los glandulares y estructuras capilares. Dichas caracte- de los teratomas quísticos maduros benignos (quistes dermoides),
rísticas permiten la fácil identificación de estos tumores (Ulbright, que son mucho más comunes. El compromiso ovárico bilateral es
2005). Aunque los disgerminomas son los tumores de células ger- raro, pero 10% de las pacientes tiene un teratoma maduro en el
minales más frecuentes derivados de la transformación maligna de otro ovario. Los marcadores tumorales a menudo son negativos,
los gonadoblastomas en mujeres con disgenesia gonadal, a veces a menos que el teratoma inmaduro esté mezclado con otros tipos
también pueden formarse tumores embrionarios “testiculares” tumorales de células germinales. La AFP, el antígeno canceroso
(LaPolla, 1990). Los carcinomas embrionarios casi siempre produ- 125 (CA-125, cancer antigen 125), el CA-19-9 y el antígeno carci-
cen hCG y 75% también secreta AFP. noembrionario (CEA, carcinoembryonic antigen) pueden ser útiles
en algunos casos (Li, 2002).
Poliembrioma. Estos tumores, característicamente, contienen En la inspección a simple vista, tales tumores se ven como gran-
muchos cuerpos semejantes a un embrión. Cada uno tiene un des tumoraciones redondeadas o lobuladas, blandas o firmes. A
pequeño “disco germinal” central situado entre dos cavidades, uno menudo perforan la cápsula ovárica y causan invasión local. El sitio
simula la cavidad amniótica y el otro un saco vitelino. Es común de diseminación más frecuente es el peritoneo, y con mucha menor
hallar células gigantes sincitiotrofoblásticas. Sin embargo, para que frecuencia los ganglios linfáticos retroperitoneales. Con la intru-
pueda usarse la designación de poliembrioma, los elementos distin- sión local a menudo se forman adherencias alrededor, las cuales se
tos a los cuerpos embrioides deben constituir <10% del tumor. Por cree que explican los índices bajos de torsión en dichos tumores en
concepto, estas neoplasias pueden considerarse un puente entre los comparación con su contraparte madura benigna (Cass, 2001). En
tipos primitivos (disgerminoma) y los diferenciados (teratoma) de la superficie de corte, el interior casi siempre es sólido, con áreas
los tumores de células germinales. Por tal razón, los poliembriomas quísticas intermitentes, pero a veces se encuentra lo contrario, con
a menudo se consideran los teratomas más inmaduros (Ulbright, nódulos sólidos presentes sólo en la pared quística (fig. 36-7). Las
2005). Es posible que se encuentren elevadas las concentraciones partes sólidas pueden corresponder a elementos inmaduros, cartí-
séricas de AFP o de hCG en estas pacientes, debido a los compo- lago, hueso o una combinación de éstos. Por otra parte, las áreas
nentes de saco vitelino y sincitio (Takemori, 1998). quísticas están llenas de líquido seroso o mucinoso, o de material
sebáceo y pelo.
Coriocarcinoma. El coriocarcinoma ovárico primario originado El examen microscópico revela una mezcla desordenada de teji-
de una célula germinal es similar a un coriocarcinoma gestacional dos. De los elementos inmaduros, casi siempre predominan los
con metástasis ováricas, el cual se discute en el capítulo 37 (pág. neuroectodérmicos y están dispuestos como túbulos primitivos y
905). Es importante hacer la diferenciación porque los tumores no hojas de pequeñas células redondas malignas que pueden relacio-
gestacionales tienen peor pronóstico (Corakci, 2005). La detección narse con la formación de glía. El diagnóstico siempre es difícil de
de otros componentes de células germinales indica la presencia de confirmar en un corte congelado, la mayoría de las neoplasias se
un coriocarcinoma no gestacional, mientras que un embarazo
concomitante o próximo sugiere una forma gestacional (Ulbright,
2005). Las manifestaciones clínicas son frecuentes y se deben a con-
centraciones altas de hCG, producida por dichas neoplasias. Tales
niveles pueden inducir precocidad sexual en niñas prepuberales o
menometrorragia en mujeres en edad reproductiva (Oliva, 1993).

Tumores mixtos de células germinales


Los tumores ováricos de células germinales tienen un patrón mixto
de diferenciación celular en 25 a 30% de los casos, aunque su
incidencia también ha disminuido 30% en las décadas pasadas
(Smith, 2006). El disgerminoma es el componente más frecuente y
casi siempre se encuentra con tumor del saco vitelino, un teratoma
inmaduro o ambos. La frecuencia de compromiso ovárico bilateral
depende de la presencia o de la ausencia de un componente de
disgerminoma y aumenta cuando éste existe. Pero, el tratamiento y
el pronóstico dependen del componente no germinomatoso (Low,
2000). Por tal razón, las concentraciones séricas altas de hCG y
en especial las de AFP en una mujer con supuesto disgerminoma FIGURA 36-7. Fotografía de un teratoma inmaduro.

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Tumores ováricos de células germinales y del estroma de los cordones sexuales 885

confirma sólo en el examen patológico final (Pavlakis, 2009). Los de platino, con o sin radiación pélvica, es el tratamiento adyu-
tumores se clasifican del 1 al 3, sobre todo con base en la cantidad vante más frecuente para la enfermedad en etapa temprana (Dos
de tejido que contienen. O’Connor y Norris (1994) analizaron Santos, 2007). Sin embargo, sin importar el tratamiento recibido,

CAPÍTULO 36
244 teratomas inmaduros y notaron inconsistencias importantes las mujeres con enfermedad avanzada tienen un mal pronóstico
en la asignación del grado por parte de distintos observadores. Por (Gainford, 2010).
tal razón, propusieron cambiar el sistema a dos valores: bajo (antes Otros tumores malignos identificados incluyen carcinomas
grados 1 y 2) y alto (antes grado 3). Sin embargo, esta práctica no basocelulares, tumores sebáceos, melanomas malignos, adenocar-
tiene aceptación universal. cinomas, sarcomas y tumores neuroectodérmicos. Además en los
En general, la forma más precisa de pronosticar la supervivencia teratomas quísticos maduros pueden encontrarse neoplasias de tipo
es con base en el grado histológico del tumor. Por ejemplo, casi endocrino como el estruma ovárico (teratoma formado sobre todo
tres cuartas partes de los teratomas inmaduros se encuentran en la por tejido tiroideo) y carcinoide. Tales tumoraciones son malignas
etapa I cuando se diagnostican y tienen una tasa de supervivencia en menos de 5% de las pacientes.
a cinco años de 98% (Chan, 2008). Las pacientes con teratomas
inmaduros grado 1 en etapa IA tienen un pronóstico excelente
y no requieren quimioterapia adyuvante (Bonazzi, 1994; Marina,
■ Tratamiento
1999). Las mujeres con neoplasias en etapas II a IV tienen una tasa Cirugía
de supervivencia a cinco años de 73 a 88% (Chan, 2008). Por lo general se recomienda una incisión abdominal vertical si
La salpingooforectomía unilateral (USO, unilateral salpingo- se sospecha de una neoplasia ovárica maligna. Sin embargo, los
oophorectomy) es el tratamiento de elección para estos y otros investigadores con habilidades endoscópicas avanzadas han obser-
tumores malignos de células germinales en mujeres en edad repro- vado que la laparoscopia es una alternativa segura y eficaz para
ductiva. Sin embargo, Beiner et al. (2004) trataron a ocho mujeres mujeres con pequeñas tumoraciones ováricas y enfermedad en
con teratoma inmaduro en etapa temprana mediante cistectomía etapa I aparente (Chi, 2005). Si hay ascitis, ésta se evacua y se
ovárica y quimioterapia adyuvante y no encontraron recurrencias. envía una muestra para su valoración citológica. De lo contrario
Los teratomas inmaduros pueden relacionarse con implantes de se hacen lavados de la pelvis y correderas parietocólicas para su
tejido maduro que tachonan el peritoneo; no aumentan la etapa estudio antes de manipular el contenido intraperitoneal. El líquido
del tumor ni disminuyen la esperanza de vida. No obstante, estos de los lavados puede desecharse después si la valoración e interpre-
injertos de elementos teratomatosos maduros, aunque sean benig- tación del corte congelado muestra datos inequívocos de enfer-
nos, son resistentes a la quimioterapia y pueden crecer durante o medad benigna. Sin importar la estrategia quirúrgica, se hará una
después de ésta. Se les conoce como síndrome de teratoma creciente, inspección sistemática de toda la cavidad peritoneal. Los ovarios
y requieren laparotomía de revisión y resección para descartar recu- se valoran en cuanto a tamaño, compromiso tumoral, rotura cap-
rrencia de la malignidad (Zagame, 2006). sular, excrecencias externas, así como adhesión a estructuras cir-
cundantes.
Transformación maligna de teratomas quísticos En todas las mujeres en edad reproductiva con diagnóstico de
maduros (quistes dermoides) tumores ováricos malignos de células germinales debe practicarse
Se trata de tumores poco comunes que son las únicas variantes una USO con conservación de la fertilidad. En general tal estrategia
de células germinales que suelen desarrollarse en mujeres posme- conservadora no afecta la supervivencia (Chan, 2008; Lee, 2009).
nopáusicas. Las áreas malignas casi siempre se encuentran como Después de la USO no se recomienda tomar una biopsia a ciegas ni
pequeños nódulos en la pared quística o como una tumoración la resección en cuña del ovario contralateral de apariencia normal.
polipoide dentro de la luz después de extirpar todo el teratoma Para mujeres satisfechas con su procreación, es apropiado realizar
quístico maduro (Pins, 1996). El carcinoma epidermoide es el tipo una histerectomía con salpingooforectomía bilateral (BSO, bilate-
más frecuente y se encuentra en casi 1% de los teratomas quísti- ral salpingo-ooforectomy). En cualquier caso, después de extirpar el
cos maduros (fig. 36-8). La quimioterapia basada en compuestos ovario afectado, procede la estadificación quirúrgica por laparoto-
mía o laparoscopia como se describió antes para el cáncer ovárico
epitelial (cap. 35, pág. 868) (Gershenson, 2007a). Por los patrones
de diseminación tumoral, la linfadenectomía es muy importante
para los disgerminomas, mientras que las biopsias peritoneal y del
epiplón para estadificación son muy valiosas en los tumores del
saco vitelino y en los teratomas inmaduros (Gershenson, 1983).
Por lo general, se recomienda cirugía citorreductora para los
tumores ováricos malignos de células germinales cuando se encuen-
tra compromiso extenso en la operación inicial. La reducción
tumoral hasta el nivel de enfermedad residual mínima aumenta la
probabilidad de respuesta a la quimioterapia y de curación (Bafna,
2001; Nawa, 2001; Suita, 2002). Los mismos principios generales
de la cirugía citorreductora se aplican como se describió para el cán-
cer ovárico epitelial (cap. 35, pág. 870).
Por la gran sensibilidad a la quimioterapia de casi todos los tumo-
res de células germinales, es probable que los cirujanos elijan una
FIGURA 36-8. Fotografía de transformación maligna a carcinoma de estrategia menos enérgica al realizar procedimientos citorreductores
células epidermoides dentro de un teratoma quístico maduro. radicales (Gershenson, 2007a).

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886 Oncología ginecológica

Muchas mujeres se refieren al ginecólogo oncólogo después de antes de poder considerarlos como tratamiento estándar (Williams,
una USO por un tumor confinado al ovario extirpado, según crite- 2004). En pacientes con resección tumoral incompleta, hoy en día
rios clínicos. En estas pacientes, si la estadificación quirúrgica inicial se recomiendan al menos cuatro ciclos de BEP (Williams, 1991).
fue incompleta, las opciones incluyen una segunda operación para
SECCIÓN 4

estadificación primaria, vigilancia regular o quimioterapia adyu- Radiación


vante. Por desgracia, hay pocos datos que apoyen una estrategia La quimioterapia sustituyó a la radiación como tratamiento adyu-
como preferible. Por sus cualidades de mínima invasión, la lapa- vante preferido para todos los tipos de tumores ováricos malignos
roscopia es una alternativa muy atractiva para la estadificación qui- de células germinales. Esta transición se impulsó sobre todo por
rúrgica tardía luego de la resección primaria y está demostrado que la marcada sensibilidad de tales neoplasias a cualquiera de las dos
permite la detección precisa de las mujeres que necesitan quimio- modalidades, pero con mayor probabilidad de conservar la fun-
terapia (Leblanc, 2004). Sin embargo la estadificación quirúrgica ción ovárica con la quimioterapia (Mitchell, 1991). Aún existen
después de esta resección es menos importante para situaciones en situaciones ocasionales en las que debe considerarse la radioterapia,
las que se aplicará quimioterapia, cualesquiera que sean los datos pero la función principal actual es paliativa en caso de un tumor de
quirúrgicos, como en el caso de tumores del saco vitelino en etapa células germinales con resistencia demostrada a la quimioterapia.
I y de teratomas inmaduros en etapa I de alta malignidad (Stier,
1996). En tales pacientes, la tranquilidad de que no hay hallazgos Recaída
anormales en las imágenes por CT a menudo es suficiente antes La quimioterapia con BEP es la alternativa preferible para los
de proceder con la quimioterapia adyuvante (Gershenson, 2007a). tumores ováricos de células germinales recurrentes en mujeres que
sólo se trataron con cirugía al inicio. Quienes alcanzaron una remi-
Vigilancia sión clínica sostenida mayor de seis meses después de completar
Las pacientes con tumores ováricos malignos de células germinales el régimen de BEP, u otro esquema de quimioterapia basada en
deben vigilarse con cuidadosas valoraciones clínicas, radiológicas y platino, pueden tratarse de nuevo con BEP. Dichos tumores casi
serológicas cada tres meses durante los primeros dos años después siempre tienen más capacidad de respuesta, por tanto, las pacientes
de completar el tratamiento (Dark, 1997). El 90% de las recurren- sensibles al platino tienen un pronóstico mejor. Sin embargo, las
cias aparece en este intervalo (Messing, 1992). No es necesaria la mujeres que no logran la remisión con quimioterapia con BEP o
laparotomía de revisión al final del tratamiento en casos en que que recaen unos cuantos meses después (menos de seis) se consi-
se extirpó el tumor completo ni en aquellos con tumor avanzado deran “resistentes al platino” y sus opciones terapéuticas son limi-
que no contiene teratoma. No obstante, el teratoma inmaduro tadas. Los casos de disgerminoma o teratoma inmaduro resistentes
extirpado incompleto es una circunstancia entre todos los tipos de a la quimioterapia parecen tener un mejor pronóstico que otros
cáncer ovárico en que las pacientes obtienen beneficio definitivo subtipos; algunas pacientes podrían beneficiarse con el salvamento
con dicha laparotomía y con resección de un tumor resistente a quirúrgico dirigido a eliminar cualquier enfermedad residual (Li,
la quimioterapia (Culine, 1996; Rezk, 2005; Williams, 1994b). 2007). Otra opción para este grupo es el régimen con vincristina,
dactinomicina y ciclofosfamida (VAC) (Gershenson, 1985). Otros
Quimioterapia fármacos con posible actividad incluyen al paclitaxel, a la gemci-
Los disgerminomas en etapa IA y los teratomas inmaduros de tabina y al oxaliplatino (Hinton, 2002; Kollmannsberger, 2006).
grado 1 en etapa IA no requieren quimioterapia adicional. Por La laparotomía de revisión con reducción quirúrgica de volu-
otro lado, la enfermedad más avanzada y todos los demás tipos men tiene una función limitada por la sensibilidad inherente de
histológicos de tumores ováricos malignos de células germinales los tumores recurrentes a la quimioterapia. Los teratomas maduros
requieren quimioterapia combinada (Suita, 2002; Tewari, 2000). resistentes a la quimioterapia son excepciones notables (Munkarah,
Sin embargo, existe una marcada tendencia hacia la exploración 1994). El crecimiento o la persistencia de una neoplasia después de
de la factibilidad de la cirugía seguida de vigilancia estrecha en tratamiento con quimioterapia no siempre implica progresión de
un grupo mucho más amplio de pacientes (Gershenson, 2007a). la enfermedad maligna, pero es preciso extirpar dicha tumoración
Como la quimioterapia conserva su efectividad cuando se usa en (Geisler, 1994).
una recidiva, algunos investigadores intentan identificar subgru-
pos en etapa temprana y con bajo riesgo que puedan mantenerse
en observación posoperatoria y así evitar la toxicidad que causa ■ Pronóstico
el tratamiento (Bonazzi, 1994; Cushing, 1999; Dark, 1997). Sin Los tumores ováricos malignos de células germinales tienen un
embargo, antes de poder incorporar esta estrategia en la práctica pronóstico excelente (cuadro 36-3) (Chan, 2008; Smith, 2006).
general, se necesitan más estudios extensos. Además, el número de casos con enfermedad distante y no estadi-
El régimen estándar es un ciclo de cinco días de bleomicina, ficada ha tenido un descenso drástico, lo cual sugiere que los tumo-
etopósido y cisplatino (BEP) administrado durante 3 semanas res de células germinales se diagnostican más temprano. Además,
(Gershenson, 1990; Williams, 1987). En estudios piloto recientes las tasas de supervivencia han mejorado mucho para todos los
también se demostró que las combinaciones de BEP modificadas subtipos, sobre todo con la eficacia demostrada de los regímenes
de dos o tres días son seguras y eficaces, pero en la práctica no se combinados basados en platino (Smith, 2006). El tipo celular his-
usan de manera sistemática (Dimopoulos, 2004; Tay, 2000). En tológico, el incremento de los marcadores séricos, la etapa quirúr-
mujeres con estadificación precisa y resección completa de tumores gica y la cantidad de tumor residual en la operación inicial son las
ováricos de células germinales, puede prevenirse la recurrencia con variables que más influyen en el pronóstico (Murugaesu, 2006;
tres ciclos de BEP (Williams, 1994a). El carboplatino y el etopó- Smith, 2006). Por lo general, los disgerminomas puros recurren
sido, administrados en tres ciclos, parecen una alternativa promete- antes de dos años y son muy susceptibles al tratamiento (Vicus,
dora para algunas pacientes, pero es necesario realizar más estudios 2010). Sin embargo, para los tumores no disgerminomatosos, el

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Tumores ováricos de células germinales y del estroma de los cordones sexuales 887

pronóstico después de la recidiva es malo, menos del 10% de las El pronóstico general de estos tumores es bueno, sobre todo por
pacientes sobrevive un lapso prolongado (Murugaesu, 2006). la etapa temprana de la enfermedad al momento del diagnóstico
La mayoría de las mujeres tratadas con medios quirúrgicos que y la cirugía curativa. Pero, la escasez de estas neoplasias limita la

CAPÍTULO 36
permiten conservar la fertilidad, con o sin quimioterapia, reanuda comprensión de su historia natural, su tratamiento y el pronóstico.
la menstruación normal y puede concebir (Gershenson, 2007b;
Zanetta, 2001). Además, ninguno de los estudios publicados ha
notado un aumento en el índice de defectos congénitos o aborto ■ Epidemiología
espontáneo en quienes recibieron quimioterapia (Brewer, 1999; Los SCST representan mucho menos de 5% de los tumores malig-
Low, 2000; Tangir, 2003; Zanetta, 2001). nos ováricos y son el subtipo mayor más infrecuente de cáncer
ovárico. La incidencia ajustada por edad es mucho menor (0.20
por cada 100 000 mujeres) que para el carcinoma ovárico epitelial
■ Tratamiento durante el embarazo (15.48) y representa la mitad de la de los tumores malignos de
Se detectan tumoraciones persistentes en los anexos en 1 a 2% de células germinales (0.41). Existe una probabilidad dos veces mayor
todos los embarazos. Por lo general, tales neoplasias se observan de que tales tumores se desarrollen en mujeres de raza negra por
durante procedimientos de ecografía obstétrica sistemática, pero razones que se desconocen (Quirk, 2005).
a veces un aumento espectacular en las concentraciones séricas A diferencia de los cánceres ováricos epiteliales o de los tumores
maternas de AFP (MSAFP, maternal serum alpha-fetoprotein) es el malignos de células germinales, los SCST ováricos por lo común
signo de presentación de un tumor maligno de células germinales afectan a mujeres de todas las edades. Este intervalo tiene una dis-
(Horbelt, 1994; Montz, 1989). Los teratomas quísticos maduros tribución bimodal única que refleja la heterogeneidad inherente
(quistes dermoides) comprenden un tercio de las neoplasias extir- de dichas neoplasias. Por ejemplo, los tumores juveniles de células
padas durante el embarazo. Por el contrario, los disgerminomas de la granulosa, tumores de células de Sertoli-Leydig y tumores
representan sólo de 1 a 2% de tales tumoraciones, pero aún son la estromales esclerosantes se encuentran sobre todo en niñas prepu-
neoplasia maligna más frecuente durante el embarazo. El desarrollo berales y mujeres en los primeros tres decenios de vida (Schneider,
de otros tumores de células germinales es raro (Shimizu, 2003). 2005). Las neoplasias de células de la granulosa de mujeres adultas
El tratamiento quirúrgico inicial que incluye estadificación es a menudo se desarrollan en personas mayores, en promedio alre-
el mismo que para mujeres no embarazadas (Horbelt, 1994; Zhao, dedor de los 50 años de edad (Boyce, 2009; Fotopoulou, 2010).
2006). Por fortuna, muy pocas pacientes tienen enfermedad avan- No hay factores de riesgo comprobados para los SCST. Sin
zada que amerite disección radical para citorreducción. La deci- embargo, en un estudio que incluyó casos y controles para generar
sión de administrar quimioterapia durante el embarazo es causa de una hipótesis, Boyce et al. (2009) observaron que la obesidad como
controversia. Los tumores ováricos malignos de células germinales estado hiperestrogénico tenía una relación independiente, mientras
tienden a crecer con rapidez y es peligroso retrasar el tratamiento que la paridad, el tabaquismo y el uso de anticonceptivos orales
hasta el parto. Parece que el régimen con BEP es seguro durante tenían un efecto protector. Se desconoce la causa de estas neopla-
la gravidez, pero en algunos reportes se especula la posibilidad sias, sin embargo en fecha reciente se observó que una mutación
de complicaciones fetales (Elit, 1999; Horbelt, 1994). Por tal particular recurrente en el gen FOXL2 (402C→G) se encuentra en
razón, algunos sugieren retrasar el tratamiento hasta el puerperio todos los tumores de células de la granulosa de tipo adulto, pero
(Shimizu, 2003). Por desgracia, no hay resultados de estudios a no en una gran variedad de otras neoplasias sólidas. Por lo tanto,
gran escala para resolver este dilema. En caso de disgerminomas dicho alelo mutante parece ser un fenómeno muy específico en la
extirpados completos, sin embargo, se retrasa la administración de patogenia de estos tumores raros (Schrader, 2009; Shah, 2009).
dicha terapia hasta el puerperio. No obstante, las neoplasias distin- No existe predisposición hereditaria conocida para el desarrollo
tas a los disgerminomas (sobre todo los tumores del saco vitelino y de estos tumores y los casos familiares son raros (Stevens, 2005),
los teratomas inmaduros) y las que no se extirpan completas ameri- aunque los SCST ováricos se relacionan con varios trastornos here-
tan una consideración seria de quimioterapia durante el embarazo. ditarios definidos con una frecuencia que rebasa la mera casuali-
dad. Las patologías relacionadas incluyen la enfermedad de Ollier
TUMORES OVÁRICOS DEL ESTROMA (que se caracteriza por múltiples neoplasias cartilaginosas benignas,
DE LOS CORDONES SEXUALES (SCST) pero que producen desfiguración) y el síndrome de Peutz-Jeghers
(que se distingue por la presencia de pólipos hamartomatosos
Estos tumores ováricos son un grupo heterogéneo de neoplasias intestinales) (Stevens, 2005).
poco comunes que se originan en la matriz ovárica. Las células
en esta matriz tienen la capacidad de producir hormonas y casi
90% de las neoplasias ováricas que producen dichas moléculas son
■ Diagnóstico
SCST. Como resultado, las manifestaciones clínicas incluyen sig- Signos y síntomas
nos y síntomas de exceso de andrógenos. La pubertad precoz isosexual es el signo de presentación en más de
El tratamiento primario es la resección quirúrgica; por lo gene- 80% de las niñas prepuberales en las que al final se diagnostica un
ral, los SCST están confinados al ovario al momento del diag- SCST ovárico (Kalfa, 2005). Las adolescentes a menudo refieren
nóstico. Además, la mayor parte tiene un patrón de crecimiento amenorrea secundaria. Como resultado, estas jóvenes que presen-
indolente y bajo potencial maligno. Por tales razones, pocos tan síntomas endocrinos tienden a diagnosticarse en etapas más
pacientes requieren quimioterapia basada en platino. Aunque la tempranas. El dolor abdominal y la distensión son otras quejas
enfermedad recurrente a menudo responde de manera deficiente frecuentes en este grupo de edad (Schneider, 2003a).
al tratamiento, las pacientes pueden vivir muchos años por la pro- En mujeres adultas, los síntomas más frecuentes son menome-
gresión lenta que caracteriza a estas neoplasias. trorragia y hemorragia posmenopáusica. Además, el hirsutismo leve

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888 Oncología ginecológica

CUADRO 36-4. Marcadores tumorales para tumores ováricos del estroma de los cordones sexuales con potencial maligno
Tumores de células de la granulosa (forma adulta y juvenil) Inhibina A y B, estradiol (no tan confiable)
Tumores de células de Sertoli-Leydig Inhibina A y B, fetoproteína alfa (en ocasiones)
SECCIÓN 4

Tumor del cordón sexual con túbulos anulares Inhibina A y B


Tumores de células esteroideas, no especificados Hormonas esteroideas elevadas antes del tratamiento

que progresa en poco tiempo a la virilización franca obliga a realizar pueden distinguirse en el estudio histopatológico de los tumores
una valoración para descartar tales tumores. La presentación típica de células germinales, de los cánceres ováricos epiteliales y de otras
es una mujer posmenopáusica con estigmas de exceso androgénico neoplasias de células fusiformes mediante la tinción con anticuer-
que avanzan con rapidez y una tumoración compleja en algún pos contra inhibina (Cathro, 2005; Schneider, 2005).
anexo; otros signos y síntomas reportados son dolor abdominal y
una tumoración que palpa la misma paciente (Chan, 2005).
■ Participación del médico general
Exploración física Antes de la operación, las pacientes con un SCST ovárico poten-
El tamaño del SCST es muy variable, pero por lo común se iden- cialmente maligno deben referirse a un ginecólogo oncólogo para
tifica una tumoración abdominal o pélvica en la exploración, cual- su valoración. Sin embargo, a menudo los ginecoobstetras diag-
quiera que sea la edad de la paciente. Sin embargo, son raros el nostican la mayor parte de los SCST ováricos después de la resec-
signo de onda líquida y otros hallazgos físicos sugestivos de enfer- ción de una tumoración de apariencia benigna, pero compleja, en
medad avanzada. mujeres con concentraciones normales de CA-125, si es que se
midió de antemano. La operación inicial por lo común se realiza
Pruebas de laboratorio en un hospital comunitario y sin la estadificación adecuada. En tal
Las concentraciones altas de testosterona, androstenediona o ambas situación, un patólogo con experiencia debe revisar y confirmar los
son muy sugestivas de un SCST ovárico en una mujer con signos resultados histopatológicos. Después de la referencia a un ginecó-
y síntomas de virilización. Es más probable que el hiperandroge- logo oncólogo, a veces está indicada la estadificación quirúrgica por
nismo clínico se deba a síndrome de ovarios poliquísticos, pero laparotomía o laparoscopia.
las concentraciones séricas de testosterona mayores de 150 g/100
ml o los niveles de sulfato de dehidroepiandrosterona (DHEAS, ■ Patología
dehydroepiandrosterone sulfate) superiores a 8 000 g/L sugieren una
Clasificación
probabilidad muy alta de presentar un tumor secretor de andróge-
nos (Carmina, 2006). En la mayor parte de los casos no se solicitan Los SCST ováricos se originan de los cordones sexuales y de las
pruebas de marcadores tumorales, porque muchas veces no se sos- células mesenquimáticas de las gónadas embrionarias (cap. 18, pág.
pecha el diagnóstico de SCST ovárico. Cuando éste se confirma, 485). Las células de la granulosa y de Sertoli se desarrollan a partir
pueden medirse los marcadores tumorales apropiados durante o de los cordones sexuales y por consiguiente, del epitelio celómico.
después de la intervención quirúrgica (cuadro 36-4). En cambio, las células de la teca, las de Leydig y los fibroblastos
provienen del mesénquima (futuro estroma). Este estroma gonadal
Imágenes primitivo tiene doble potencial sexual. Por tanto, los tumores que
La apariencia macroscópica de un SCST varía desde una neoplasia se desarrollan pueden estar formados por un tipo celular dirigi-
poliquística grande hasta tumoraciones sólidas pequeñas, lo que do al sexo masculino (células de Sertoli o de Leydig) o uno diri-
impide realizar un diagnóstico radiológico específico. Los tumores
de células de la granulosa a menudo presentan rasgos semisólidos
en la ecografía, pero no es posible distinguirlos en forma confiable
de los tumores epiteliales (Sharony, 2001). Además, es posible que
el endometrio esté engrosado por el aumento en la producción de
estrógenos. Aunque se ha utilizado la CT o la MR para aclarar las
ecografías inespecíficas, no existe un estudio radiológico definitivo
para diagnosticar estas lesiones (fig. 36-9) (Jung, 2005).

Procedimientos diagnósticos
Las pacientes con una tumoración ovárica sospechosa de maligni-
dad con base en las manifestaciones clínicas y ecográficas requieren
resección quirúrgica para lograr hacer el diagnóstico histopatoló-
gico definitivo, la estadificación de la patología y la elección del
tratamiento. No hay sitio para la biopsia bajo guía ecográfica o
tomográfica. Además, son inadecuadas la laparoscopia y la laparo-
tomía diagnósticas con valoración visual de la tumoración en algún
anexo; se necesita extraer las tumoraciones y realizar estudios de FIGURA 36-9. Imagen por tomografía computarizada (CT) de un tumor
patología. Después de extirparlos, los SCST ováricos casi siempre de células de la granulosa. (De Jung, 2005, con autorización.)

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Tumores ováricos de células germinales y del estroma de los cordones sexuales 889

gicas y clínicas: la forma adulta, que comprende 95% de los casos,


CUADRO 36-5. Clasificación de la Organización
y la juvenil, que representa 5%.
Mundial de la Salud para tumores ováricos
del estroma de los cordones sexuales Tumores de células de la granulosa de tipo adulto. La

CAPÍTULO 36
Tumores de células de la granulosa-estromales mayoría de las mujeres con un tumor de células de la granulosa
Tumor de células de la granulosa de tipo adulto se diagnostica después de los 30 años de edad; el
Tipo adulto promedio es a los 50 años. La menometrorragia y la hemorragia
Tipo juvenil posmenopáusica son signos frecuentes y reflejan exposición endo-
Grupo de tecoma-fibroma metrial prolongada a estrógenos. En relación con este exceso de
Tecoma
hormonas, se han identificado alteraciones concomitantes (como
Fibroma/fibrosarcoma
hiperplasia endometrial o adenocarcinoma) en un cuarto de las
Tumor estromal esclerosante
pacientes con tumores de células de la granulosa de tipo adulto.
Tumores de células de Sertoli-estromales De igual manera, el crecimiento y la hipersensibilidad mamarios
Tumor de células de Sertoli
son quejas frecuentes relacionadas y hay informes de amenorrea
Tumor de células de Sertoli-Leydig
secundaria (Kurihara, 2004). Otra posibilidad es que los síntomas
Tumor del cordón sexual con túbulos anulares se deban a las tumoraciones ováricas y no a las hormonas que pro-
Tumores de células esteroideas ducen. Un tumor creciente y con potencial hemorrágico puede
Luteoma estromal causar molestia y distensión abdominales. El dolor pélvico agudo
Tumor de células de Leydig sugiere torsión del anexo; la rotura del tumor con hemoperitoneo
Tumor de células esteroideas no especificado puede simular un embarazo ectópico.
No clasificado Si durante la intervención quirúrgica se confirma un tumor de
Ginandroblastoma células de la granulosa de tipo adulto, puede solicitarse la valora-
ción de marcadores tumorales. De éstos, la inhibina B (que parece
ser más específica que la inhibina A) a menudo se eleva meses
antes de la detección clínica de la recurrencia (Mom, 2007). Sin
gido al sexo femenino (células de la granulosa o de la teca). Aunque embargo, el valor diagnóstico de este marcador disminuye por su
se han definido distintas categorías de SCST, los tumores mixtos amplio intervalo fisiológico normal (Schneider, 2005). El estradiol
son relativamente frecuentes (cuadro 36-5). Por ejemplo, tumo- tiene uso limitado en la vigilancia, sobre todo en una mujer joven
res de células de la granulosa ovárica pueden tener componentes que desea conservar la fertilidad y en la que queda in situ el ovario
de Sertoli mezclados. De igual manera, es posible que las neopla- contralateral.
sias con predominio celular de Sertoli o de Leydig contengan ele- A simple vista, los tumores de células de la granulosa son gran-
mentos menores de la granulosa. Se cree que tales tumoraciones des, poliquísticos y a menudo tienen más de 10 a 15 cm de diá-
mixtas surgen de un linaje común con diferenciación variable y metro (fig. 36-10). La superficie a menudo es edematosa y muy
no representan dos entidades separadas concurrentes (McKenna, adherente a otros órganos pélvicos. Por tal razón, casi siempre se
2005; Vang, 2004). necesita una disección más extensa que para los cánceres ováricos
epiteliales o los tumores malignos de células germinales. Durante
Gradación histológica la escisión, también son frecuentes la rotura inadvertida y la hemo-
Se considera que todos los tumores ováricos de células de la granu- rragia transoperatoria del tumor mismo.
losa tienen potencial maligno. Sin embargo, no hay un criterio
definido para establecer con claridad la malignidad o benignidad
de la mayor parte de los otros subtipos de SCST. Los intentos de
la gradación de estos tumores mediante las características nucleares
o la actividad mitótica han tenido resultados inconstantes (Chen,
2003).

Patrones de crecimiento y diseminación


En general, la historia natural de los SCST difiere mucho de la de
los carcinomas ováricos epiteliales. Por ejemplo, la mayor parte de
estos tumores tiene bajo potencial maligno. Casi siempre son uni-
laterales y permanecen localizados, conservan funciones secretoras
hormonales y pocas veces causan recaídas. Las recurrencias tienden
a ser tardías y casi siempre aparecen en el abdomen o la pelvis
(Abu-Rustum, 2006). Las metástasis óseas son extremadamente
raras (Dubuc-Lissoir, 2001).

Tumores de células de la granulosa


Setenta por ciento de los SCST ováricos es de células de la granu-
losa (Colombo, 2007). Dichos tumores se forman por células que
al parecer provienen de las que rodean a las células germinales den- FIGURA 36-10. Tumor de células de la granulosa de tipo adulto.
tro de los folículos ováricos. Hay dos tipos con diferencias histoló- (Contribución fotográfica de la Dra. Raheela Ashfaq.)

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890 Oncología ginecológica
SECCIÓN 4

A B

FIGURA 36-11. A. Tumor de la granulosa de tipo adulto. B. Los cuerpos de Call-Exner se identifican por su apariencia de roseta. (Contribución
fotográfica de la Dra. Raheela Ashfaq.)

El interior del tumor es muy variable. Es probable que predo- 2004). Los tumores en etapas II a IV conllevan una supervivencia
minen los componentes sólidos, con grandes áreas de hemorragia de 30 a 50% a los cinco años (Malmstrom, 1994; Miller, 1997;
y necrosis. Otra posibilidad es que sea quístico, con muchas cáma- Piura, 1994).
ras llenas de líquido seroso-sanguinolento o gelatinoso (Colombo, La atipia celular y la cuenta mitótica ayudan a establecer el pro-
2007). El estudio microscópico muestra sobre todo células de la nóstico, pero son difíciles de cuantificar (Miller, 2001).
granulosa con núcleos pálidos y hendidos, en forma de “granos de
café”. El rasgo histológico característico es el cuerpo de Call-Exner, Tumores de células de la granulosa juveniles. Estas neo-
una roseta formada por células alrededor de un espacio lleno de plasias poco comunes se desarrollan sobre todo en niñas y muje-
líquido eosinofílico (fig. 36-11). res adultas jóvenes; el 90% se diagnostica antes de la pubertad
Los tumores de células de la granulosa de tipo adulto son neo- (Colombo 2007). La edad promedio al momento del diagnóstico
plasias de baja malignidad, casi siempre con crecimiento indolente. es de 13 años, pero la edad de las pacientes varía desde el naci-
El 95% de los casos es unilateral y de 70 a 90% está en etapa miento hasta los 67 años (Young, 1984). Dichos tumores a veces se
I al momento del diagnóstico (cuadro 36-6). La supervivencia a relacionan con la enfermedad de Ollier y el síndrome de Maffucci
cinco años para pacientes con enfermedad en etapa I es de 90 a (que se caracteriza por la presencia de endocondromas y heman-
95% (Colombo, 2007; Zhang, 2007). Sin embargo, de 15 a 25% giomas) (Young, 1984; Yuan, 2004).
de las pacientes en etapa I recae al final. La mediana de tiempo Es probable que las mujeres afectadas tengan concentraciones
hasta la recurrencia es de cinco a seis años, pero el periodo puede elevadas de estrógenos, progesterona y testosterona, con supresión
ser de varios decenios (Abu-Rustum, 2006; East, 2005). Por for- de gonadotropinas. Como resultado, son frecuentes las irregulari-
tuna, estos tumores indolentes casi siempre progresan despacio y dades menstruales y la amenorrea.
la mediana de supervivencia después de la recaída es de otros seis Las niñas prepuberales casi siempre presentan pubertad precoz
años. Un tumor en etapa avanzada y la presencia de enfermedad periférica isosexual, que se caracteriza por crecimiento mamario
residual son factores de mal pronóstico (Al Badawi, 2002; Sehouli, y aparición de vello púbico, de secreciones vaginales y de otros
caracteres sexuales secundarios. Tales tumores pocas veces secretan
andrógenos, lo cual induce virilización. A pesar de estos signos
endocrinos, es frecuente el diagnóstico tardío de los tumores juve-
CUADRO 36-6. Supervivencia de pacientes con tumores niles de células de la granulosa en niñas prepuberales y pospube-
ováricos frecuentes del estroma rales, y se acompaña de un riesgo alto de diseminación tumoral al
de los cordones sexuales según la etapa peritoneo (Kalfa, 2005).
Células de la Células de Además de cambios hormonales, las mujeres pueden presentar
granulosa, adulto Sertoli-Leydig efectos del tumor. Por ejemplo, las pacientes mayores casi siem-
pre buscan atención médica por dolor o inflamación abdominales.
Etapa al momento
del diagnóstico
La rotura preoperatoria con hemoperitoneo puede causar sínto-
I 70–90% 97% mas abdominales agudos en 5 a 10% de las pacientes; también se
II–IV 10–20% 2–3% observa ascitis en 10% de los casos (Young, 1984).
A simple vista, los tumores de células de la granulosa de tipo
Supervivencia
juvenil se parecen a los de tipo adulto, con componentes variables
a cinco años
Etapa I 90–95% 90–95%
sólidos y quísticos. Pueden alcanzar un tamaño considerable, el
Etapas II–IV 30–50% 10–20% diámetro promedio es de 12 cm. Al microscopio, las características
citológicas que distinguen a estos tumores de los de tipo adulto son
Las fuentes de las cifras de supervivencia se citan en el texto.
sus núcleos redondeados hipercromáticos sin hendiduras en forma

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Tumores ováricos de células germinales y del estroma de los cordones sexuales 891

de “grano de café”. Los cuerpos de Call-Exner son raros, pero a las pacientes es de 20 años y 80% de los casos se desarrolla antes
menudo existe un componente de células de la teca (Young, 1984). de los 30 años. Los tumores estromales esclerosantes tienen un
El pronóstico es excelente, el índice de supervivencia a cinco comportamiento clínico benigno y por lo general son unilatera-

CAPÍTULO 36
años es de 95%. Ambos tipos de tumores son unilaterales y se les. Las irregularidades menstruales y el dolor pélvico son síntomas
encuentran en etapa I al momento del diagnóstico (Young, 1984). frecuentes (Marelli, 1998). Pocas veces hay ascitis (a diferencia
Sin embargo, el tipo juvenil es más agresivo en etapas avanzadas de los fibromas). El tamaño de las tumoraciones varía; puede ser
y el tiempo entre la recaída y la muerte es mucho menor. Por lo microscópico o llegar hasta a 20 cm. En el estudio histopatológico,
general, las recurrencias aparecen en tres años. Las reincidencias los rasgos distintivos son la presencia de seudolobulación de áreas
más tardías son inusuales (Frausto, 2004). celulares separadas por tejido conjuntivo edematoso, aumento de
la vascularidad y áreas prominentes de esclerosis.
Grupo tecoma-fibroma
Tecomas. Se trata de SCST relativamente frecuentes y rara vez Tumores de células estromales y de Sertoli
malignos. Dichas neoplasias son únicas debido a que casi siempre Tumores de células de Sertoli. Los tumores ováricos de célu-
se desarrollan en mujeres posmenopáusicas de 60 a 70 años de las de Sertoli se observan con poca frecuencia, representan menos
edad, son infrecuentes antes de los 30 años. Estos tumores sólidos de 5% de todos los SCST. La edad promedio de las pacientes al
están entre los SCST de mayor actividad hormonal y casi siem- momento del diagnóstico es de 30 años, pero varía de dos a 76
pre producen exceso de estrógenos. Como resultado, los signos y años. La cuarta parte de las pacientes se presenta con manifesta-
síntomas primarios son hemorragia vaginal anormal, tumoración ciones estrogénicas o androgénicas, sin embargo la mayoría de las
pélvica o ambas. Muchas mujeres también presentan hiperplasia neoplasias carece de funcionalidad en términos clínicos.
endometrial o adenocarcinoma concurrente (Aboud, 1997). Tales Estas tumoraciones casi siempre son unilaterales, sólidas, ama-
tumores están formados por células de estroma cargadas con lípi- rillas y miden entre 4 y 12 cm. Provienen del tipo celular que da
dos, a veces luteinizadas. La mitad de estos tecomas luteinizados origen a los túbulos seminíferos y a menudo se organizan en túbu-
carece de actividad hormonal o produce andrógenos, con capaci- los que son característicos en términos histopatológicos (Young,
dad para generar masculinización. 2005). Sin embargo, los tumores de células de Sertoli pueden
Los tecomas son tumores sólidos cuyas células se asemejan a las simular a muchas neoplasias distintas; en estos casos, la tinción con
de la teca que rodean los folículos ováricos normales (Chen, 2003). anticuerpos específicos es invaluable para confirmar el diagnóstico.
Por su textura, en la ecocardiografía se ven como tumoraciones Más de 80% de los casos se encuentra en etapa I al momento
sólidas en los anexos y pueden simular leiomiomas extrauterinos. del diagnóstico y casi todos son benignos. La atipia celular mode-
El compromiso de ambos ovarios y la diseminación fuera de éstos rada, la actividad mitótica enérgica y la necrosis de las células
son eventos raros. Por fortuna, los tecomas ováricos tienen rasgos tumorales son indicadores de mayor potencial maligno. Tales
clínicos benignos y la resección quirúrgica es curativa. datos se encuentran en 10% de las personas con enfermedad en
etapa I y en la mayoría de aquellas con tumores en las fases II, III
Fibromas-fibrosarcomas. Los fibromas son variantes de SCST o IV. El riesgo de recurrencia es mayor cuando se observan dichas
relativamente frecuentes, sin actividad hormonal y que casi siem- características (Oliva, 2005).
pre se desarrollan en mujeres perimenopáusicas y menopáusicas
(Chechia, 2008). Estas neoplasias ováricas sólidas, por lo general Tumores de células de Sertoli-Leydig. Estos tumores repre-
benignas, se originan en las células fusiformes productoras de colá- sentan sólo de 5 a 10% de los SCST ováricos (Zhang, 2007). Su
gena del estroma. La mayoría de los fibromas se encuentran de incidencia es semejante a la de los tumores de células de Sertoli y la
manera incidental en la exploración o en la ecografía pélvicas. Son edad promedio es de 25 años. Aunque se han identificado en niñas
tumores sólidos, redondos, ovales o lobulados, relacionados con y mujeres posmenopáusicas, más de 90% se desarrolla durante la
líquido libre o, menos a menudo, con ascitis franca; su vasculari- edad reproductiva.
dad es de mínima a moderada (Paladini, 2009). Con frecuencia, dichos tumores producen hormonas esteroi-
Quizá 1% de las mujeres se presenta con síndrome de Meigs, deas sexuales, más a menudo andrógenos. Como resultado, hay
una tríada que incluye derrame pleural, ascitis y un tumor ovárico virilización franca en un tercio de las pacientes y otro 10% tiene
sólido (Siddiqui, 1995). Los derrames pleurales casi siempre son manifestaciones clínicas de exceso de andrógenos caracterizado por
del lado derecho; por lo general el líquido pleural y el fluido de hirsutismo, calvicie en la región temporal, voz grave y crecimiento
ascitis que lo acompaña es un trasudado que se resuelve después del clítoris (Young, 1985). También son frecuentes los trastornos
de extirpar el tumor (Majzlin, 1964). A pesar de la relación que menstruales. Por consiguiente, debe sospecharse un tumor de célu-
hay entre la ascitis y los fibromas benignos, cuando la primera y las de Sertoli-Leydig antes de una operación en pacientes con una
una tumoración pélvica coexisten, se debe suponer malignidad al tumoración palpable unilateral en algún anexo y manifestaciones
realizar la valoración. androgénicas. En estas mujeres el aumento del índice sérico de
El pronóstico después de la escisión de los fibromas es el de testosterona:androstenediona es muy sugestivo del diagnóstico.
cualquier tumor benigno. Sin embargo, 10% presenta aumento Aunque tales efectos hormonales son frecuentes, la mitad de las
de la celularidad y grados variables de pleomorfismo y actividad pacientes tiene síntomas inespecíficos de una tumoración abdomi-
mitótica, indicativos de un tumor mejor caracterizado como de nal como única molestia de presentación. Pocas veces hay ascitis
bajo potencial maligno. En 1% de los casos se encuentra transfor- (Outwater, 2000). Las anomalías tiroideas también coexisten con
mación maligna a un fibrosarcoma. los tumores de células de Sertoli-Leydig, con una frecuencia que
rebasa la casualidad.
Tumores estromales esclerosantes. Son neoplasias raras Dichos tumores tienden a ser grandes al momento de la extirpa-
y representan menos de 5% de los SCST. La edad promedio de ción, con un diámetro promedio de 13 cm, aunque se han publi-

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892 Oncología ginecológica

unilaterales, sintomáticos y tienen un índice de malignidad clínica


de 15 a 20% (Young, 1982).

Tumores de células esteroideas


SECCIÓN 4

Menos de 5% de los SCST son tumores de células esteroideas. La


edad promedio al momento del diagnóstico es de 25 años, pero
el padecimiento puede ocurrir a cualquier edad. Tales neoplasias
están compuestas en su mayor parte o en su totalidad por células
parecidas a las secretoras de hormonas esteroideas y se clasifican de
acuerdo con la composición histológica de estas células. Los luteo-
mas estromales son tumores con comportamiento clínico benigno,
que por definición se encuentran por completo dentro del estroma
ovárico. Por lo general se observan en mujeres posmenopáusicas.
Los efectos estrogénicos son comunes, sin embargo algunas per-
sonas experimentan manifestaciones androgénicas. Los tumores
de células de Leydig también son benignos y de forma similar casi
FIGURA 36-12. Tumor de Sertoli-Leydig. siempre se encuentran en mujeres posmenopáusicas. En el examen
microscópico se distinguen por inclusiones citoplasmáticas rectan-
gulares parecidas a cristales, llamadas cristales de Reinke. Las células
cado dimensiones desde 1 a 50 cm. En la mayor parte de los casos, de Leydig secretan testosterona y estos tumores por lo general tie-
los tumores de células de Sertoli-Leydig son amarillos y lobulados; nen efectos androgénicos. Los tumores de células esteroideas no espe-
pueden ser sólidos, parcial o totalmente quísticos, y tener o no cificados (NOS, not otherwise specified) son el subtipo más frecuente
estructuras polipoides o vesiculares en su interior (fig. 36-12). En de este grupo y casi siempre se presentan en mujeres más jóvenes,
el nivel microscópico, estos tumores de morfología diversa con- en edad reproductiva. Algunos son grandes luteomas estromales
tienen proporciones variables de células parecidas a las células del que crecieron hasta llegar a la superficie ovárica o tumores de célu-
epitelio o del estroma testicular. Existe una superposición conside- las de Leydig en los que no pueden identificarse los cristales de
rable entre los cinco subtipos de diferenciación (clara, intermedia, Reinke. Estas neoplasias casi siempre se acompañan de exceso de
deficiente, retiforme y heteróloga). Los tumores bien diferenciados andrógenos, aunque también hay informes de producción excesiva
tienen un comportamiento clínico benigno (Chen, 2003; Young, de estrógenos o de cortisol (síndrome de Cushing). Un tercio de
2005). los tumores de células esteroideas NOS tiene comportamiento clí-
En general, de 15 a 20% de los tumores de células de Sertoli- nico maligno y un pronóstico sombrío (Oliva, 2005).
Leydig tiene un comportamiento clínico maligno. El pronóstico
depende sobre todo de la etapa y del grado de diferenciación Tumores no clasificados del estroma
tumoral en estas variantes malignas. Por ejemplo, Young y Scully de los cordones sexuales
(1985) hicieron un análisis clinicopatológico de 207 pacientes e
Los tumores no clasificados representan 5% de los SCST y no
identificaron enfermedad en etapa I en 97% de ellos. La supervi-
tienen un patrón predominante claro de diferenciación testicular
vencia a cinco años para las pacientes en etapa I es mayor de 90%
(células de Sertoli) u ovárica (células de la granulosa). Estas neopla-
(Zaloudek, 1984). Se observaron características malignas en cerca
sias mal definidas son muy frecuentes durante el embarazo debido
de 10% de los tumores con diferenciación intermedia y en 60% de
a las alteraciones de sus características clínicas y patológicas usuales
las neoplasias poco distinguibles. Los elementos retiformes y hete-
(Young, 2005). Pueden producir estrógenos, andrógenos o carecer
rólogos sólo se observan en tumores de células de Sertoli-Leydig
de función. El pronóstico es similar al de los tumores de células de
con diferenciación intermedia o escasa y casi siempre conllevan
la granulosa y de células de Sertoli-Leydig con grados similares de
un mal pronóstico. En general, de 2 a 3% de los pacientes con
diferenciación.
enfermedad en etapas II a IV tiene un pronóstico terrible (Young,
1985).
Ginandroblastomas
Tumores de los cordones sexuales Los ginandroblastomas son el tipo más raro de SCST ovárico. Se
con túbulos anulares presentan a una edad promedio de 30 años y las pacientes por lo
Estos tumores representan 5% de los SCST y se caracterizan por común tienen irregularidades menstruales o evidencias de exceso
túbulos con forma de anillo y elementos celulares distintivos con hormonal. Los tumores se caracterizan por células de la granulosa
rasgos histológicos intermedios entre los tumores de células de entremezcladas con túbulos formados por células de Sertoli. Puede
Sertoli y los de células de la granulosa. Existen dos tipos clínicos haber células de la teca, células de Leydig o ambas en proporciones
distintos. Primero, un tercio tiene características clínicas benignas variables. Los ginandroblastomas tienen bajo potencial maligno y
y se desarrolla en pacientes con síndrome de Peutz-Jeghers (PJS, sólo hay una muerte reportada (Martin-Jimenez, 1994).
Peutz-Jeghers syndrome). Por lo general, dichas neoplasias son
pequeñas, multifocales, calcificadas, bilaterales y se diagnostican
■ Tratamiento
en forma incidental. De las pacientes con PJS, 15% también desa-
rrolla adenoma maligno del cuello uterino, un adenocarcinoma Cirugía
raro y muy bien diferenciado (cap. 30, pág. 774). En cambio, dos La base del tratamiento para las pacientes con un SCST ovárico
tercios de los tumores no se relacionan con PJS; son más grandes, es la resección quirúrgica. Debido a su relativa insensibilidad a

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Tumores ováricos de células germinales y del estroma de los cordones sexuales 893

la quimioterapia o a la radiación adyuvantes, los objetivos de la demostrado que la práctica de la linfadenectomía mejore la super-
cirugía no sólo incluyen establecer el diagnóstico hístico definitivo vivencia en caso de SCST (Chan, 2007).
y conocer la extensión de la enfermedad, sino también eliminar La extirpación quirúrgica de SCST productores de hormonas

CAPÍTULO 36
todos los tumores identificables a simple vista en las pocas pacien- sexuales causa una caída inmediata de las altas concentraciones
tes con enfermedad avanzada. Además, para planear la operación preoperatorias de dichas moléculas. Sin embargo, la resolución
los médicos deben considerar la edad de la paciente y su deseo de parcial o completa de las manifestaciones físicas de dichos niveles
conservar la fertilidad. En aquellas que completaron la procrea- se alcanza en forma gradual.
ción, se realiza una histerectomía con salpingooforectomía bilate-
ral, mientras que la USO con conservación del útero y la fertilidad Vigilancia
es apropiada en ausencia de diseminación tumoral evidente a estos En general, las mujeres con SCST ováricos en etapa I tienen un
órganos (Zanagnolo, 2004). Debe tomarse una muestra endome- pronóstico posquirúrgico excelente y casi siempre pueden vigi-
trial, sobre todo cuando se planea un procedimiento que conserve larse en intervalos regulares sin necesidad de tratamiento adicional
la fertilidad en mujeres con tumores de células de la granulosa o (Schneider, 2003a). La vigilancia incluye un examen físico general,
tecomas, puesto que muchas de ellas tienen hiperplasia o adenocar- valoración pélvica, la evaluación de marcadores séricos y estudios
cinoma concomitante capaces de influir en la decisión de practicar de imagen según lo indiquen los hallazgos clínicos.
la histerectomía.
La cirugía laparoscópica de mínima invasión tiene varias apli- Quimioterapia
caciones relevantes. En algunos casos, el diagnóstico de SCST no La decisión de administrar tratamiento posoperatorio depende de
puede establecerse hasta que se extirpa la tumoración por vía lapa- diversos factores (fig. 36-14). Aunque casi siempre se tratan sólo
roscópica y se envía para valoración de corte congelado. Entonces con cirugía, los SCST ováricos en etapa I a veces necesitan quimio-
puede proceder la estadificación quirúrgica laparoscópica. Cuando terapia adyuvante cuando el tumor es grande, el índice mitótico
no se hace el diagnóstico hasta que se confirma el reporte final de es elevado, el tumor se rompe, la estadificación es incompleta, los
patología después de la operación, puede proponerse la estadifi- resultados de patología son dudosos o si hay excrecencias capsula-
cación laparoscópica para determinar si existe enfermedad metas- res. Se cree que las mujeres con una o más de estas características
tásica al tiempo que se reduce la morbilidad de otra operación sospechosas tienen mayor riesgo de recaer y deben considerarse
(Kriplani, 2001). como candidatas para recibir quimioterapia basada en platino
Aunque la laparotomía o la laparoscopia de estadificación son (Schneider, 2003b). Además, la enfermedad en etapas II a IV ame-
esenciales para determinar la extensión de la enfermedad y la nece- rita tratamiento quirúrgico. En general los SCST tienen menor
sidad de tratamiento adyuvante en la mayoría de las personas con sensibilidad a la quimioterapia que otras neoplasias malignas ová-
posibles subtipos malignos SCST, sólo en cerca del 20% de las ricas, sin embargo los fármacos adyuvantes a base de platino son
pacientes se hace la estadificación completa (fig. 36-13) (Abu- exitosos en la mayoría de las mujeres con riesgo alto de progresión
Rustum, 2006; Brown, 2009). Los datos más recientes sugieren (Schneider, 2005).
que debido a las vías de diseminación superficial y hematógena, El régimen de cinco días de tratamiento con bleomicina, etopó-
puede modificarse el procedimiento estándar para cáncer ovárico. sido y cisplatino (BEP) es la quimioterapia combinada de primera
Los lavados pélvicos, la exploración abdominal, las biopsias peri- línea más utilizada (Gershenson, 1996; Homesley, 1999). Para
toneales y la omentectomía parcial conservan su importancia, pero aquellas pacientes en las que se extirpó el tumor completo, son sufi-
cada vez se cuestiona más la utilidad de la linfadenectomía pélvica cientes tres cursos administrados cada tres semanas. Se recomien-
y paraaórtica como medida de rutina. En un estudio de 262 SCST dan cuatro ciclos para mujeres con resección incompleta del tumor
ováricos, ninguna de las 58 pacientes sometidas a disección gan- (Homesley, 1999). Además de la combinación de BEP, los taxanos
glionar tuvo ganglios positivos (Brown, 2009). Además, no se ha tienen actividad demostrada contra los SCST ováricos. Asimismo,

Tumor de células de la granulosa (adulto o juvenil)


Fibrosarcoma
Tumor de células de Sertoli-Leydig
Estadificación
necesaria (diferenciación intermedia y deficiente)
Tumor del cordón sexual con túbulos anulares
(independiente de PJS)
Tumores de células esteroideas

Tecoma
Fibroma
Tumor estromal esclerosante
Estadificación
Ginandroblastoma
no necesaria
Tumor de células de Sertoli-Leydig (bien
diferenciado)
Tumor del cordón sexual con túbulos anulares
(relacionado con PJS)

FIGURA 36-13. Estadificación de los tumores del estroma de los cordones sexuales. PJS, síndrome de Peutz-Jeghers.

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894 Oncología ginecológica

Enfermedad de bajo riesgo: Sin tratamiento adyuvante


Etapa IA Estrategia quirúrgica conservadora de
fertilidad en pacientes seleccionadas
SECCIÓN 4

Enfermedad de riesgo intermedio: Considérese quimioterapia adyuvante


Etapa I de mayor riesgo (rotura posoperatoria: bleomicina, etopósido,
tumoral, tamaño grande, alto índice cisplatino (BEP) × 3 ciclos
mitótico, citología positiva, compromiso
superficial, estadificación incompleta)
Cualquier etapa II

Enfermedad de alto riesgo: Quimioterapia posoperatoria adyuvante: BEP


Etapa III (3 ciclos si se extirpó completo el tumor,
Etapa IV 4 ciclos si hay enfermedad residual)

Considérese reducción de volumen secundaria


si es técnicamente posible y hay un intervalo
libre de enfermedad prolongado seguido de
BEP o paclitaxel
Enfermedad recurrente
o
Si la paciente no es elegible para cirugía,
quimioterapia con BEP, paclitaxel u otro régimen
de salvamento

FIGURA 36-14. Tratamiento posoperatorio de los tumores del estroma de los cordones sexuales.

la quimioterapia combinada de paclitaxel con carboplatino tiene en proceso de valoración en un estudio en fase II del Gynecologic
resultados alentadores (Brown, 2004, 2005). Para determinar el Oncology Group (protocolo #187) y amerita más investigación
régimen más efectivo se está llevando a cabo un estudio aleatori- cuando se combina con platino (Brown, 2005).
zado prospectivo que compara el paclitaxel y el carboplatino con No existe tratamiento estándar para mujeres con enfermedad
la combinación de BEP en pacientes con diagnóstico reciente de progresiva a pesar de la cirugía radical y la quimioterapia basada en
SCST ovárico (GOG, protocolo #264). Por desgracia, la rareza platino. Hay que señalar que en estudios pequeños se ha observado
relativa de las mujeres con SCST ovárico que reciben quimiote- que el bevacizumab tiene actividad significativa y hay un estudio
rapia limita la capacidad para conducir estudios con asignación al fase II a mayor escala (GOG protocolo #251) (Tao, 2009). El régi-
azar a gran escala. men con vincristina, actinomicina D y ciclofosfamida (VAC) tiene
poca actividad (Ayhan, 1996; Zanagnolo, 2004). El tratamiento
Radiación hormonal puede ser útil y su toxicidad es mínima en las pacientes
Hoy en día, la radioterapia posoperatoria está limitada en el tra- con tumores resistentes a la quimioterapia. Sin embargo, la expe-
tamiento de los SCST ováricos. Existe evidencia que indica una riencia clínica con esta modalidad es muy limitada (Hardy, 2005).
mayor supervivencia al menos en algunas mujeres con enfermedad El acetato de medroxiprogesterona y la leuprorelina, un agonista
recién diagnosticada que recibieron radioterapia abdominal total de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH, gonadotro-
(Wolf, 1999). Sin embargo, la quimioterapia suele ser el trata- pin-releasing hormone), tienen actividad demostrada para detener
miento posoperatorio primario porque casi siempre es más tole- el crecimiento de los SCST ováricos recurrentes (Fishman, 1996;
rable, más accesible y más fácil de administrar. Es mejor reservar Homesley, 1999). Sin embargo, es probable que los antagonistas
la radioterapia para paliar síntomas locales (Dubuc-Lissoir, 2001). de GnRH no sean tan efectivos (Ameryckx, 2005).
Además de los fármacos habituales, el descubrimiento de la
Recurrencia mutación FOXL2 402C→G (exclusiva de todos los tumores de
El tratamiento del SCST ovárico recurrente depende de las cir- células de la granulosa tipo adulto) podría conducir al desarrollo
cunstancias clínicas. La reducción quirúrgica secundaria de volu- de tratamientos dirigidos para las mujeres con enfermedad avan-
men debe considerarse con seriedad por el patrón de crecimiento zada o recurrente. Aunque FOXL2 no es un objetivo farmacoló-
indolente, el intervalo libre de enfermedad casi siempre prolon- gico perfecto como factor de transcripción, el conocimiento sobre
gado después del tratamiento inicial y la insensibilidad inherente su función y sus efectos subsiguientes podrían identificar alteracio-
a la quimioterapia (Crew, 2005; Powell, 2001). La quimioterapia nes moleculares en estos tumores posibles de tratar (Kobel, 2009).
combinada de fármacos basados en platino es el tratamiento de
primera elección para tratar la enfermedad recurrente, con o sin
reducción quirúrgica de volumen (Uygun, 2003). De los regíme- ■ Pronóstico
nes disponibles, la combinación de BEP es la que se usa con mayor En general, los SCST ováricos tienen un pronóstico mucho mejor
frecuencia porque tiene el índice de respuesta más alto conocido que los carcinomas ováricos epiteliales, sobre todo porque la
(Homesley, 1999). El paclitaxel es otro agente prometedor que está mayoría de las mujeres con SCST se diagnostica en la etapa I de

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Tumores ováricos de células germinales y del estroma de los cordones sexuales 895

la enfermedad. Los tumores en etapas II a IV son raros, pero las Boyce EA, Costaggini I, Vitonis A, et al: The epidemiology of ovarian granulosa
pacientes con estos cánceres tienen un mal pronóstico, similar al cell tumors: a case-control study. Gynecol Oncol 115:221, 2009
Brewer M, Gershenson DM, Herzog CE, et al: Outcome and reproductive
de sus contrapartes epiteliales. Por desgracia no se han observado function after chemotherapy for ovarian dysgerminoma. J Clin Oncol

CAPÍTULO 36
mejorías en la supervivencia en los SCST ováricos en las últimas 17:2670, 1999
décadas (Chan, 2006). Brown J, Shvartsman HS, Deavers MT, et al: The activity of taxanes compared
with bleomycin, etoposide, and cisplatin in the treatment of sex cord–stro-
De los factores clínicos que afectan el pronóstico, la etapa qui- mal ovarian tumors. Gynecol Oncol 97:489, 2005
rúrgica y la enfermedad residual son los más importantes (Lee, Brown J, Shvartsman HS, Deavers MT, et al: The activity of taxanes in the
2008; Zanagnolo, 2004). Además, en un estudio de la base de treatment of sex cord–stromal ovarian tumors. J Clin Oncol 22:3517, 2004
Brown J, Sood AK, Deavers MT, et al: Patterns of metastasis in sex cord-stro-
datos Suveillance, Epidemiology and End Results (SEER), Zhang mal tumors of the ovary: can routine staging lymphadenectomy be omitted?
et al. (2007) realizaron un análisis de variables múltiples en 376 Gynecol Oncol 113:86, 2009
mujeres con SCST y concluyeron que la edad menor de 50 años Carmina E, Rosato F, Janni A, et al: Extensive clinical experience: relative
prevalence of different androgen excess disorders in 950 women referred
también era un factor predictivo independiente de mayor super- because of clinical hyperandrogenism. J Clin Endocrinol Metab 91:2, 2006
vivencia. Cass DL, Hawkins E, Brandt ML, et al: Surgery for ovarian masses in infants,
children, and adolescents: 102 consecutive patients treated in a 15-year
period. J Pediatr Surg 36:693, 2001
■ Tratamiento durante el embarazo Cathro HP, Stoler MH: The utility of calretinin, inhibin, and WT1 immuno-
histochemical staining in the differential diagnosis of ovarian tumors. Hum
Raras veces se detectan SCST ováricos durante el embarazo Pathol 36:195, 2005
(Okada, 2004). En un estudio basado en la población de California Chan JK, Cheung MK, Husain A, et al: Patterns and progress in ovarian cancer
que incluyó a más de cuatro millones de pacientes obstétricas, se over 14 years. Obstet Gynecol 108:521, 2006
Chan JK, Munro EG, Cheung MK, et al: Association of lymphadenectomy
diagnosticó un tumor de células de la granulosa entre 202 mujeres and survival in stage I ovarian cancer patients. Obstet Gynecol 109:12, 2007
con una neoplasia maligna ovárica (Leiserowitz, 2006). Los tumo- Chan JK, Tewari KS, Waller S, et al: The influence of conservative surgical
res de células de la granulosa son los SCST más frecuentes, pero practices for malignant ovarian germ cell tumors. J Surg Oncol 98:111, 2008
Chan JK, Zhang M, Kaleb V, et al: Prognostic factors responsible for survival
sólo 10% se diagnostica durante el embarazo (Hasiakos, 2006). in sex cord stromal tumors of the ovary: a multivariate analysis. Gynecol
La presencia de SCST se diagnostica en un tercio de las muje- Oncol 96:204, 2005
res embarazadas en forma incidental en la operación cesárea, un Chechia A, Attia L, Temime RB, et al: Incidence, clinical analysis, and man-
agement of ovarian fibromas and fibrothecomas. Am J Obstet Gynecol
tercio presenta dolor o inflamación abdominal y el resto puede 199:473e1, 2008
presentarse con hemoperitoneo, virilización o hemorragia vaginal Chen VW, Ruiz B, Killeen JL, et al: Pathology and classification of ovarian
(Young, 1984). tumors. Cancer 97:2631, 2003
Cheng L, Thomas A, Roth LM, et al: OCT4: a novel biomarker for dysgermi-
El tratamiento quirúrgico debe ser el mismo que para una noma of the ovary. Am J Surg Pathol 28:1341, 2004
paciente no embarazada. En la mayor parte de los casos el procedi- Chi DS, Abu-Rustum NR, Sonoda Y, et al: The safety and efficacy of laparo-
miento primario es conservador con USO y estadificación quirúr- scopic surgical staging of apparent stage I ovarian and fallopian tube cancers.
Am J Obstet Gynecol 192:1614, 2005
gica, aunque la histerectomía y la BSO están indicadas en algunas Cicin I, Saip P, Guney N, et al: Yolk sac tumours of the ovary: evaluation of
circunstancias (Young, 1984). En la institución donde ejercen los clinicopathological features and prognostic factors. Eur J Obstet Gynecol
autores, la quimioterapia posoperatoria casi siempre se pospone Reprod Biol 146:210, 2009
Colombo N, Parma G, Zanagnolo V, et al: Management of ovarian stromal cell
hasta después del parto porque los SCST tienen un patrón de cre- tumors. J Clin Oncol 25:2944, 2007
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