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PROCEDIMIENTO : ESPECIAL.
RECURRENTE : SERGIO SAGREDO CÉSPEDES
C. I. : 16.553.670-3.
RECURRENTE : BERTA DEL CARMEN CÉSPEDES RAMOS.
C. I. : 9.539.644-5.
ABOG. PATROC. : DAVID GERMAN ARANEDA TAPIA.
C. I. : 16.630.362-1.
DOMICILIO : PASEO BULNES N°351, OF 710, SANTIAGO.
RECURRIDO : ASOCIACIÓN CHILENA DE SEGURIDAD.
RUT : 70.360.100-6.
REP.LEGAL : PATRICIO CASTILLO BARRIOS.
RUT REP.LEGAL : 12.890.074-8.
DOMICILIO : RAMON CARNICER N°163, PROVIDENCIA.
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I.- LOS HECHOS.
a).- Don Sergio Sagredo Céspedes, el día 09 de junio del año 2018, sufrió un grave
accidente laboral, el que consistió en una caída de altura, de aproximadamente 5 metros,
mientras limpiaba una techumbre de propiedad de su empleadora.
b).- Producto del accidente sufrido por el señor Sagredo Céspedes, éste debió ser
atendido de urgencia en diversos centros asistenciales, hasta ser derivado al Hospital del
Trabajador Achs, ubicado en la comuna de Providencia, lugar donde se mantiene internado
hasta la fecha en estado vegetativo.
c).- Luego de recibir las distintas atenciones médicas, dicha institución otorga al
señor Sagredo Céspedes, el siguiente diagnóstico:
f).- En esta dinámica, la señora Berta Céspedes, madre del trabajador accidentado,
ha modificado totalmente su diario vivir, concurriendo al Hospital donde se encuentra
internado su hijo para acompañarlo, constituyéndose además como su apoderada y de ese
modo obtener información directa de los distintos médicos que atienden al señor Sagredo
Céspedes, respecto de la evolución del estado de salud que presenta su hijo.
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g).- En esa línea argumentativa, lo que se la ha planteado a la recurrente de marras,
es que debido el grave estado de salud que padece el señor Sagredo, el paciente solo se
mantiene con vida gracias a la recepción de los tratamientos, cuidados y atenciones que le
otorgan los distintos profesionales, complementando aquello con la disposición de los
distintos recursos médicos, de infraestructura y tecnológicos existentes en el Hospital del
Trabajador de la Achs y que obran en beneficio del paciente.
“El Hospital del Trabajador ACHS cuenta con el mejor equipamiento para atender
las necesidades de los pacientes de mayor gravedad. Dentro de nuestros servicios está la
Unidad de Pacientes Críticos, área especializada que entrega servicios de hospitalización y
cuidado a los usuarios con el mejor modelo de atención, tecnología y equipo de
profesionales.
El servicio de hospitalización para pacientes en estado grave está dividido en dos grandes
áreas:
Unidad de Cuidados Intensivos.
Unidad de Cuidados Intermedios.
Nuestra infraestructura está equipada con la más alta tecnología y sofisticados sistemas
de monitoreo, que entregan un servicio de 24 horas a estos pacientes que requieren de
mayor cuidado.
El Hospital del Trabajador ACHS se ubica dentro de los mejores centros de hospitalización
de pacientes críticos del país, ya que cuenta con:
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Baromedicina
Hemodiálisis convencional y hemodiafiltración contínua para enfermedades renales
causadas por grandes traumas
Hemofiltración de Alto Volumen para rescate de shock refractario
Atención de paciente Quemado crítico
Atención de paciente Neurocrítico
Disponibilidad de TAC y resonancia nuclear magnética
Ecotomografías de alta resolución
Atención todo el año y las 24 horas del día
Equipo de enfermeras altamente especializadas
Médico residente para la atención de los pacientes las 24 horas
Equipo profesional:
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Unidad de Cuidados Intensivos
En la Unidad de Cuidados Intensivos nos dedicamos a darles la mejor atención a aquellos
pacientes que están en riesgo vital. Nuestro equipo de profesionales realiza una constante
vigilancia de la persona hospitalizada, con el fin de cubrir todas sus necesidades y tratar las
complicaciones derivadas de sus patologías. Esta área cuenta con equipos de alta
complejidad y sofisticados sistemas de monitoreo. La idea central es atender a nuestros
pacientes, con el mejor equipamiento y la más alta tecnología. La Unidad de Cuidados
Intensivos y la Unidad de Tratamientos Intermedios tienen un horario de visita determinado:
De Lunes a Domingo, de 15:00 a 16:00 horas.” (El destacado es nuestro).-
c).- En relación a esta decisión adoptada por el actual Hospital tratante del paciente,
hago presente, que no se le ha informado a la recurrente de autos, ni a otros miembros de
su familia, cuáles serían las motivaciones que llevan a los doctores, miembros del Hospital
del Trabajador, el tomar esta determinación de trasladar al señor Sagredo Céspedes a la
clínica Los Coihues.
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e).- Como ya se ha expuesto, pormenorizadamente, el paciente Sagredo Céspedes,
se encuentra en un complejo estado de salud, manteniéndose en estado vegetativo y con
asistencia día y noche para efectos de poder mantenerlo con vida, en el centro de atención
denominado HOSPITAL DEL TRABAJADOR ACHS, siendo objeto de los mejores tratamientos
a los que pudiera acceder atendida su actual condición.
h).- En síntesis, respecto del señor Sagredo Céspedes y su compleja situación vital,
no se le ha expuesto, ni solicitado autorización alguna a la madre del actor, ni a ningún otro
miembro de su familia para proceder con el traslado a la Clínica Los Coihues. Sumado a lo
anterior, no se vislumbran cuáles son los beneficios para la salud y eventual recuperación
del actor, sino que en una sentido totalmente opuesto, con la decisión que buscan adoptar
los médicos del Hospital del Trabajador, solo amenazan la salud y, consecuencialmente, la
permanencia en este mundo del recurrente de autos, pudiendo llegar al punto de perder
de su vida inclusive, al exponerlo a tan elevado riesgo producto de un traslado a un centro
de atención del que no se tienen mayores antecedentes que permitan arribar a la
inequívoca conclusión de que en dicha locación el actor obtendrá mejores condiciones de
tratamiento, cuidados y atenciones de los que ya goza hoy en el Hospital del Trabajador
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que, como ya se dijo, permiten que el señor Sagredo Céspedes pueda mantenerse con vida
y estable dentro de su gravedad, actos que en su conjunto y de materializarse, presentan la
característica de ser arbitrarios e inclusive ilegales a juicio de esta parte.
III.- EL DERECHO. –
Para que sea procedente la acción de protección, es necesario que se haya cometido un
acto u omisión ilegal o arbitraria que prive, amenace o perturbe el legítimo ejercicio de los
derechos protegidos por esta acción constitucional, tal como lo señala el artículo 20 de
nuestra Constitución.
Por otra parte, la acción de protección releva particularmente la importancia del Poder
Judicial como un poder contra mayoritario que necesariamente debe actuar para la
protección de los derechos fundamentales. La vinculación del órgano jurisdiccional a los
derechos fundamentales puede calificarse como aquella que mayor relevancia presenta
para el Estado de Derecho. Y esto se explica por la doble faz de la judicatura, como
destinatario de los derechos fundamentales, y como principal garante de los mismos. Lo
anterior lo ha expresado la Excelentísima Corte Suprema señalando: “para esta Corte, en
términos generales, incumbe a todo Juez de la República la aplicación del ordenamiento
jurídico a los casos concretos sometidos a su decisión (…) La integralidad y coherencia de
dicho sistema de normas obliga al juzgador a elegir la norma o grupo de normas precisas
que utilizará y el sentido de las mismas. En el ejercicio de esa labor intelectual de selección
e interpretación puede identificar reglas jurídicas que contienen sentidos opuestos, e incluso
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reglas jurídicas que se oponen a sendos principios rectores del sistema jurídico. Pues bien, la
solución de tales conflictos de normas es también objeto de juzgamiento (…) No se discute,
en la doctrina constitucional, que los jueces del fondo tengan facultades para interpretar las
reglas legales conforma a la Constitución, así como tampoco la utilización de las normas
constitucionales de un modo directo para la solución del conflicto específico y, en ambos
casos, el juez ha debido interpretar la Constitución”.
Nuestra Constitución asegura a todas las personas el derecho a la vida y a la integridad física
y psíquica en su artículo 19 Nº 1 inciso primero. Lo anterior en sintonía con el artículo 6º del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que dispone que el derecho a la vida es
inherente a las persona humana, y con la Convención Americana de Derechos Humanos,
que en su artículo 4º expresa que toda persona tiene derecho a que se respete su vida.
“168. Esta Corte ha sostenido que, en aplicación del artículo 1.1 de la Convención, los
Estados poseen la obligación erga omnes de respetar y garantizar las normas de
protección, así como de asegurar la efectividad de los derechos humanos. Por
consiguiente, los Estados se comprometen no solo a respetar los derechos y libertades en
ella reconocidos (obligación negativa), sino también a adoptar todas las medidas
apropiadas para garantizarlos (obligación positiva). En este sentido, la Corte ha establecido
que no basta que los Estados se abstengan de violar los derechos, sino que es imperativa
la adopción de medidas positivas, determinables en función de las particulares
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necesidades de protección del sujeto de derecho, ya sea por su condición personal o por
la situación específica en que se encuentre”(Énfasis añadido).
“171. En lo que respecta a la relación del deber de garantía (artículo 1.1) con el artículo 5.1
de la Convención, la Corte ha establecido que el derecho a la integridad personal se halla
directa e inmediatamente vinculado con la atención a la salud humana, y que la falta de
atención médica adecuada puede conllevar la vulneración del artículo 5.1 de la Convención.
En este sentido, la Corte ha sostenido que la protección del derecho a la integridad personal
supone la regulación de los servicios de salud en el ámbito interno, así como la
implementación de una serie de mecanismos tendientes a tutelar la efectividad de dicha
regulación. (El destacado es nuestro).
9°) Que con lo relacionado en el numeral precedente aparece una disyuntiva, por un
lado la obligación del Estado en orden a proporcionar atenciones médicas a personas
discapacitadas y vulnerables. Y por otro, la salud mental de estas personas que conforme
ya se indicara se verían afectadas por el traslado, y que tiene protección constitucional por
así disponerlo el artículo 20 del referido Código Político;
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Undécimo: Que en este caso resulta evidente que los pacientes aludidos se encuentran
inhabilitados para volver a su situación anterior –de calle-, sin que aquello importe un grave
menoscabo a sus integridades física y psíquica e incluso de vida, consagrados en el artículo
19 N° 1 de la Constitución Política de la República de Chile, puesto que aquellos son
incapaces de autovalerse atendido al grave deterioro de sus facultades mentales, puesto
que Bavestrello Fuentes padece, entre otros de demencia multifactorial y De La Hoz
Mardones de un síndrome de Diógenes y alcoholismo crónico detenido.
Duodécimo: Que también resulta claro que estos ancianos no pueden ser internados en el
Hospital de Urgencia de la Asistencia Pública, ya que este perteneciente a la red asistencial
de salud, por su naturaleza no se encuentra destinado a la atención de pacientes crónicos,
como es el de este caso, sino más bien a pacientes con diagnósticos agudos, graves y
urgentes, lo que en la especie como ya se dijo no ocurre.
Décimo Tercero: Que atendido a lo anterior resulta evidente que estos pacientes bien
pueden ser entregados a personas o instituciones que se hagan responsablemente cargo de
aquellos, sin que éstos necesariamente deban ser algunos que ocasional o permanente los
puedan visitar, toda vez que cosa muy distinta es visitar a un enfermo y, otra hacerse cargo
de él, más aún si en este caso nada se dice por parte de los recurridos de las situaciones
socio-económicas, ambientales y afectivas, que permitan a lo menos inferir el deseo y
capacidad de cuidar a estos enfermos en forma permanente y responsable como lo
requieren.
Décimo Cuarto: Que de esta forma corresponderá acoger el recurso de protección acá
planteado, hasta que los recurridos de forma responsable y cumpliendo cabalmente el
mandato constitucional del artículo 19 N° 1 de nuestra Carta Fundamental, tengan
antecedentes serios y responsables de poder entregar a los ancianos pacientes a alguna
institución, familiares o terceros que puedan hacerse cargo de ellos, ya que aquellos
atendido a lo ya informado no le será posible recuperar su salud.
POR TANTO,
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SOLICITO A S. S. ILTMA., Se sirva tener por interpuesta Acción de Protección en
contra de la ASOCIACIÓN CHILENA DE SEGURIDAD ya individualizada, admitirlo a
tramitación, requerirle que informe en el plazo de 5 días, y en definitiva, acogerlo en todas
sus partes, ordenando la mantención de don Sergio Sagredo Céspedes en el centro de
atención medica denominado HOSPITAL DEL TRABAJADOR ACHS, impidiendo su traslado al
centro médico denominado CLINICA LOS COIHUES, o cualquier otro distinto de aquel donde
es atendido a la fecha, todo con expresa condena en costas.
PRIMER OTROSÍ: Solicito a S.S., ILTMA., tener por acompañados los siguientes documentos,
bajo apercibimiento legal:
TERCER OTROSI: Solicito a S.S., tener presente que en mi calidad de abogado habilitado
para el ejercicio de la profesión, patrocinaré personalmente el presente recurso,
compareciendo en representación de la parte recurrente.
DAVID Firmado
digitalmente por
GERMAN DAVID GERMAN
ARANEDA ARANEDA TAPIA
Fecha: 2018.11.30
TAPIA 16:26:53 -03'00'
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