Se especializó en el campo de la psicología infantil, dando una importante
contribución teórica a la psicología evolutiva.
Margaret Mahler comienza estableciendo que el nacimiento biológico del
infante humano y su nacimiento psicológico no coinciden en el tiempo.
Mahler se abrió el Centro de la Masters Niños en Manhattan. Allí se
desarrolló un tratamiento terapéutico para los niños que incluyeron la participación de la madre del niño. Esto revolucionó las técnicas de psicoanálisis infantil y la teoría del desarrollo en América del Norte.
A pesar de la traumática transición a la vida americana, la carrera de
Mahler estaba en una fase de expansión después de la guerra. Ella aceptó un puesto de profesor en el Instituto Psicoanalítico de Filadelfia en 1950. A partir de ahí, ella aceptó su trabajo de ensueño como la silla del Programa Analítico Niño. Esta posición le permitió combinar su amor por el psicoanálisis con el desarrollo del niño. Mientras trabajaba en el Instituto Psicoanalítico de Filadelfia, Mahler define y le aclaró ahora famosa teoría de la separación-individuación. Su teoría describe el desarrollo de la idea de un bebé de uno mismo. Al nacer, el niño es incapaz de distinguir entre el yo y la madre. A medida que el niño crece, él / ella gana un sentido de sí mismo y autonomía y comienza a / distinguirse de la madre.
Margaret Mahler fue muchas cosas: un académico, un escritor, un mentor
y un maestro. Ella describió a sí misma como impulsivo y soportó muchos eventos traumáticos en la vida que la llevó a sufrir múltiples episodios de depresión, pero ella perseveró y fue capaz de hacer contribuciones significativas a su campo. Ella continuó trabajando justo hasta su muerte en 1985. Ella falleció en Nueva York a la edad de 88.
Principales desarrollos sobre: El psicoanálisis; desarrollo infantil;
relación madre-hijo; teoría de la separación-individuación; psiquiatría.
Fase Autismo normal (primeras Semanas)
En las primeras semanas de vida, el neonato o infante pequeño parece ser un organismo casi puramente biológico, con respuestas instintivas que son reflejas. Sólo podemos hablar de aparatos primitivos y no integrados del Yo y de mecanismos de defensa puramente somáticos, que consisten en reacciones de desbordamiento y descarga, cuyo fin es mantener el equilibrio homeostático. El recién nacido pasa más tiempo en estados somnolientos que en estados de alerta; sólo despierta cuando lo hace llorar algún tipo de tensión (hambre u otras necesidades) y vuelve a la somnolencia una vez aliviada esa tensión. En estas primeras semanas de vida, el bebé atraviesa por lo que Mahler denomina “autismo normal”, un estado de alucinación primitiva en el que la satisfacción de sus deseos parece autosuficiente, es decir que pertenece a su propia esfera omnipotente. En esta fase (equivalente al narcisismo primario absoluto de Freud), el infante no tiene conciencia del agente materno. Aún no distingue entre sus propios intentos por reducir la tensión (orinar, defecar, regurgitar, vomitar, toser, estornudar) y el alivio que le proporciona la madre al satisfacer su necesidad alimentándolo. Para el lactante, en sus primeros dos meses de vida, el pecho materno forma parte de su ser, de ahí la ilusión de autosuficiencia, que es reminiscencia de la vida intrauterina. La Líbido es predominantemente visceral y no hay discriminación entre adentro y afuera. Parece estar en un estado de desorientación alucinatoria primitiva negativa, en la cual la satisfacción de necesidades pertenece a su propia órbita autística y omnipotente. Catexia propioceptiva-enteroceptiva del interior del cuerpo, experimentada en forma de tensiones o sensaciones que nacen de dentro y son descargadas por la tos, vomitando, etc. Narcisismo Primario durante la primera semana de vida en la que la satisfacción de las necesidades no se percibe como proveniente del exterior ya que no hay conciencia de que exista un agente maternante. Psicosis Autística Infantil ya que el niño no parece percibir en absoluto a su madre como representante del mundo exterior. Hay un muro helado entre el niño autista y el ambiente humano. El Autismo Psicótico es un intento de lograr la de diferenciación y la de animación, sirve para contrarrestar las múltiples complejidades de los estímulos externos y las excitaciones internas que amenazan aniquilar al yo rudimentario del niño autista. El mantenimiento de la mismidad es el rasgo del síndrome de la psicosis autística. Los elementos que permiten al bebé evolucionar a la siguiente fase del Desarrollo Psicológico son: a. La Dotación Genética que impulsa al individuo de manera innata a establecer el vínculo con el medio externo y por lo tanto, percibir y aceptar los cuidados maternos.
b. Los Cuidados y Estímulos brindados por la Madre, ya que estos permiten
desplazar las cargas libidinales del bebé desde dentro del cuerpo hacia su periferia.
Fase Simbiosis Normal ( 1 a 5 meses )
Se desarrolla con el descenso de la barrera innata contra los estímulos de la primera fase, a raíz de que un agente maternante exterior alivia las necesidades fisiológicas y la tensión que viene de dentro, funcionando como un Yo Auxiliar. Es un estado de relación preobjetal en el cual aún no se han diferenciado las representaciones intrapsíquicas del sí mismo y de la madre. El infante se comporta como si él y la madre fueran una Unidad Dual omnipotente dentro de un límite único y común (Membrana Simbiótica). Catexia Sensorio-Perceptiva, Catexia del sensorio y la periferia del cuerpo, particularmente de los órganos perceptivos sensoriales.
Ruptura del Cascarón, es el nacimiento psicológico ya que el infante comienza a
ser catexiado el mundo de “lo otro que no es la madre”. Simbiótica Infantil, el niño trata a la madre como si ésta fuera parte de sí mismo, siente que están fusionados. El niño es incapaz de integrar una imagen de la madre como un objeto distinto y totalmente externo y en cambio parece mantener imágenes (introyectos) fragmentadas buenas y malas del objeto. Alterna entre el deseo de incorporar y de expulsar. Debido a continuos estados abismales y al pánico que producen, el niño se ve forzado a recurrir a una retirada secundaria en la que se refugia en un autismo (secundario) como estabilizador.
Fase Separación individuación ( 5 meses a 2 años y medio)
Separación e Individuación son dos procesos diferentes que ocurren al unísono y de manera coordinada. La Individuación lleva a la adquisición de una individualidad distinta y única e implica la evolución de la autonomía intrapsíquica, la percepción, la memoria, la cognición, la prueba de realidad. Mientras que La Separación, lleva a la conciencia intrapsíquica de la diferenciación, la formación de límites y la desvinculación de la madre e implican 4 fases: 1. Sub Fase de Diferenciación (5-9 meses ): El inicio de esta sub-fase requiere la coincidencia de dos hechos evolutivos: El niño está familiarizado con la mitad materna de la matriz simbiótica. Esto se observa conductualmente cuando el niño manifiesta la sonrisa específica ante el rostro o voz de su madre (es evolutivamente posterior a la sonrisa generalizada en la que el niño sonríe a cualquier ostro humano), ya que indica que el niño reconoce a su madre y que su imagen ha sido catectizada como un objeto libidinal.
Nivel de Desarrollo Neurofisiológico que le permita al niño período de
vigilias mayores y la adquisición de ciertas habilidades motrices que expandan el sensorio más allá de la órbita simbiótica.
En esta fase, La Ansiedad juega un papel fundamental, ya que la
reacción que el niño manifestará ante la presencia de extraños, será inversamente proporcional a la eficacia con la que se haya establecido en la etapa anterior La Simbiosis. Igualmente influye en la diferenciación, ya que una fase simbiótica defectuosa puede retrasar
el inicio de la diferenciación y en caso de una intensa ansiedad,
pudiese acelerarlo.
2. Sub Fase de Ejercitación (9-14 meses):
Ejercitación Temprana: El infante es capaz de separarse activamente de
la madre para explorar el ambiente y volver a ella, primero gateando y luego a través de la locomoción libre. Estas actividades están muy investidas de energía libidinal, por lo que al fatigarse de explorar el ambiente, busca restablecer su energía con el contacto corporal de su madre: “Recarga Emocional” y vuelve a alejarse. Si la madre permite la creciente autonomía de su hijo y la dotación innata del niño para libidinizar las actividades motoras recién adquiridas, se logrará un adecuado avance a la sub fase de:
Ejercitación Propiamente Dicha: El niño se ejercita placenteramente y se
permite descubrir un inmenso gozo en el uso de su propio cuerpo, como punto culminante del Narcisismo Infantil. Las catexias volcadas previamente en las habilidades motrices, se desplazan poco a poco hacia las Funciones Autónomas del Yo.
3. Sub Fase de Acercamiento (15-24 meses):
Hay un redescubrimiento de la madre quien es percibido como un individuo
separado. La inflación narcisística de la sub fase de ejercitación va siendo paulatinamente reemplazada por una creciente comprensión de la separación acompañada por la vulnerabilidad. Son comunes las reacciones adversas ante separaciones breves, lo cual culmina en una crisis de acercamiento más o menos transitoria, que es de gran significación evolutiva. La conducta es ambivalente con su madre en sentido de que oscila entre ser la sombra de la madre y en otras dedicarse por completo a explorar. Si hay dificultad en alternar los sentimientos de amor y odio hacia la madre, el infante acentúa la Escisión como mecanismo de defensa, escindiendo las cualidades de su madre, por lo que su madre es percibida como toda buena, híper idealizándola y los demás son sentidos como todos malos.
Margaret Mahler divide esta Fase de Acercamiento en tres fases:
a.- Comienzo del Acercamiento: Disminuyen los esfuerzos exploratorios de
la Fase de Ejercitación y el niño regresa a su madre, no para la Recarga Emocional, sino para compartir con ella sus logros y hallazgos. El padre comienza a ser parte del mundo objetal del niño.
b.- Crisis de Acercamiento (18 meses): Se manifiesta una crisis y
ambivalencia entre el deseo del niño por ser omnipotente y autónomo en separación de la madre y la necesidad de que su madre satisfaga de manera mágica sus deseos.
c.- Moldeamiento de la Distancia Óptima: Esta fase requiere que el niño
haya desarrollado el lenguaje (nombrar objetos, a sí mismo y familiares en imágenes, etc), lo cual le da la sensación de poder sobre el ambiente; Haya comenzado a internalizar los objetos buenos y las normas (Precursoras del Superyó); Capacidad progresiva de expresar deseos y fantasías en el juego simbólico.
4. Sub Fase de Individualidad y Constancia Objetal (2 años y medio en
adelante).
El transito adecuado en esta fase, requiere ciertas condicionantes:
Confianza de que la madre simbiótica proporcionará un alivio a las tensiones y ansiedades vitales y el niño ha adquirido la capacidad cognitiva de “saber” que el objeto existe, aunque no lo perciba.
Se establece en medida suficiente la separación de la representación del yo
y del objeto. La madre es totalmente separada y ubicada en el mundo exterior y al mismo tiempo tiene existencia en el mundo interno representacional del niño.
Podemos determinar que el sujeto logró la Constancia Objetal cuando:
a.- El objeto está investido de energía libidinal o neutralizada. Un objeto que
ha sido cargado con energía agresiva, difícilmente será internalizado por el sujeto.
b.- El objeto es evocado sin dificultad (En ausencia de éste)
c.- El objeto está disponible intrapsíquicamente de manera total para el
sujeto, de manera que no necesitará recurrir con facilidad a la escisión de representaciones en objeto bueno y objeto malo.
Tomando como base Las Series Complementarias de Sigmund
Freud, Margaret Mahler estableció los factores involucrados en el origen de la enfermedad mental:
Defectos Innatos. Dificultad al establecer vínculos con la madre
(Observado en autismo primario) e incapacidad del Yo para neutralizar los impulsos agresivos y defectos perceptuales.
Defectos en la Relación Madre-Hijo. Causados por ausencia real de la
pareja simbiótica o por psicopatología materna.
Enfermedades, hospitalizaciones u otros que cuestionen el vínculo
emocional con la madre o la autoimagen del individuo.
2- Leer y analizar la teoría de la simbiosis en la Psicosis Infantil. (Apuntes).
Para comprender la psicosis simbiótica (y, de hecho, la psicosis en general), es importante entender las fases normales del desarrollo infantil, lo cual permite detectar qué es lo que está fallando en el infante prepsicótico destinado a padecer esta patología. Por eso, para revisar este fenómeno, retomaré las primeras fases del modelo de desarrollo emocional del niño detalladas por Margaret Mahler, médico, pediatra y psicoanalista de origen austriaco, radicada en Nueva York, que basó sus teorías en la observación dentro de instituciones clínicas. De todo esto, elabore un cuadro sinóptico de todo el contenido
Pualuan - Contribuciones Psicoanalíticas Al Desarrollo de La Personalidad.. Margaret Mahler.. Fases y Subfases Del Desarrollo Del Niño Hasta Los 3 Años