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LA EMPRESA AGRARIA
I. - Introducción.
2) Desde ya, dos precisiones. Por un lado que, en ocasiones, casi se confunde la empresa
con el empresario. Sobre todo, tratándose de una empresa unipersonal. Por otro que, la
empresa se encuentra íntimamente relacionada con la estructura social, económica,
jurídica, política, etc. del país donde se asienta. Lo cual no implica olvidar la existencia
de las denominadas empresas multinacionales, que tienen operaciones y divisiones en
diversos países, siendo controladas por una oficina matriz1, detentando en ocasiones un
enorme poder relativamente al Estado donde desarrollan sus actividades.
3) En una simple e incidental alusión histórica, y sin pretender retrotraernos más atrás,
corresponde recordar a la empresa artesanal medieval. Este peculiar tipo organizativo
tenía sus propias características que le diferenciaban respecto de lo que luego fue la
empresa actual. Así, en general, su producción estaba acotada por los requerimientos
usuales de la demanda, o el encargo de algún cliente preciso. Su dimensión era
generalmente modesta y coincidía, aunque no siempre, con la unidad familiar. Los
denominados “gremios” o “corporaciones”, que eran organizaciones autónomas de los
integrantes de los diferentes escaños del escalafón organizacional, agrupaban
diferencialmente a maestros, oficiales y aprendices de un mismo oficio, y tenían
cometidos regulatorios de los salarios, de las horas laborales, de las condiciones de
trabajo, de los precios y condiciones de venta y, por supuesto, de la calidad de los
productos terminados, etc.
6) Hoy surgen nuevos fenómenos, (como las mega empresas con claras aspiraciones de
dominio del mercado) que no nos detendremos a examinar aquí por exceder el objetivo
del Curso. Aunque, sí, corresponde señalar que un sector de las nuevas reformas que se
plantean a las estructuras de las empresas o a su accionar, no sólo apuntan a adecuarlas a
las exigencias individuales, familiares y sociales de la dignidad humana del trabajador,
sino, además, a las de un nuevo actor, que siempre existió, pero que ahora irrumpió, con
mayor o menor fuerza según los países: el consumidor y sus organizaciones3.
8) Por último, es de resaltar que cada vez más las empresas van asumiendo su
“responsabilidad social”, no en cuanto a actividades de beneficencia tan sólo, sino en
cuanto compromiso de la empresa para con la sociedad en general, especialmente para
con determinados grupos con los cuales la empresa está más directamente relacionada,
como son los clientes, proveedores, accionistas, trabajadores, etc. Mediante la
Responsabilidad Social de la Empresa, ésta marca su incidencia social, ampliando sus
objetivos, tanto con relación al medio ambiente, como con los diferentes grupos
humanos que conforman la sociedad, y busca evaluar y compensar los costos sociales
que ella misma genera con sus actividades4.
3) Desde esta última perspectiva la empresa bien podría definirse como el grupo social
humano que, organizado jerárquica y profesionalmente, sobre la base de contratos
libremente estipulados, a través de distintas aportaciones de trabajo, de capital o de
ambas, tiende a la finalidad común de producción de bienes y/o servicios para el
intercambio económico6.
3
Para nuestro país, ver la Ley de Relaciones de Consumo, 17.250, del 11 de agosto del 2000.
4
Guerra, Guillermo, “El agronegocio y la empresa agropecuaria frente al siglo XXI”, San José
de Costa Rica, 2002, p. 127 y ss.
5
Ermida Uriarte, Faget, Giorgi, Pérez del Castillo, Plá Rodríguez, Rachetti Olaso, y otros,
“Catorce Estudios sobre la Empresa”, Acali Editorial, Montevideo, 1984.
6
Guerrero, Fernando “La Empresa”, ob. cit., p. 677 y ss. Es de destacar la concepción
comunitaria desarrollada por Plá Rodríguez, Américo, “Concepciones afirmativas de la
empresa”, en “Catorce estudios sobre la empresa”, citado, p. 85 y ss.
Derecho de la Empresa Agraria. 3
2) Pero, sea como fuere, la empresa agraria siempre mantiene determinados rasgos
distintivos, que la diferencian como tal frente a otras empresas de diversa naturaleza.
Por ello, creemos que puede definirse como: la unidad socio - económica, consistente
en la conjunción organizada de trabajo, capital y tecnología, aplicados
habitualmente, a nombre propio, (o por otro a nombre de la empresa), por cuenta
propia, directa y racionalmente a la Naturaleza, asumiendo los riesgos
correspondientes, para lograr un beneficio económico, mediante la intervención en el
desarrollo de un ciclo biológico, a fin de obtener productos primarios bionaturales
animales vegetales y sus frutos. Incluso los subproductos mediante la
transformación primaria de aquéllos por el mismo productor.
Pudiendo realizar a dichos efectos todos los actos y contratos conducentes a dicha
finalidad (por supuesto, contratos agrarios y, además, contratos civiles, comerciales,
laborales, operaciones bancarias, actos cooperativos, etc.).
7
Williman, Claudio, Durán, Javier, Bellagamba, Alfredo, “Manual de Administración Rural”
(F.C.A - U.D.E) Montevideo 2003, Pág. 1.
8
Ley 15.852, del 24 de diciembre de 1986, art. 1. Respecto a la relación entre empresa
agraria e inmueble que le sirve de asiento, ver infra Capítulo V.
Derecho de la Empresa Agraria. 4
Estos factores son la realidad o espacio donde opera la Empresa Agraria, y podemos
catalogarlos en factores internos, factores externos y factores naturales10. Veamos.
- La Legislación.
- Los Mercados.
- Los Precios.
- La Caminería.
- Los Transportes.
- El Crédito y las diversas formas de financiamiento de los agronegocios.
- Los Seguros.
- La Investigación, la Tecnología y fundamentalmente su transferencia.
- La Asistencia Técnica.
- Las practicas desleales de otros mercados.
- El desarrollo de la comunidad, incluyendo la organización de formas asociativas
de productores.
Si bien a estos factores externos el productor no los maneja como a los internos, para
poder realizar libre y racionalmente sus opciones debe tener acceso a ellos, (caso de la
asistencia, transferencia de la tecnología, etc.) y debe estar convenientemente informado
(caso de precios y sus tendencia, mercados, etc.). Cosa que se puede lograr a través de
sus propias organizaciones o, a través de instituciones especializadas públicas o privadas.
9
Decreto 403/004, del 10 de noviembre de 2004.
10
Guerra, Guillermo, “Manual de Administración de Empresas Agropecuarias”, Instituto
Interamericano de Ciencias Agrícolas, San José, Costa Rica, 1977, p. 13 y ss.
Derecho de la Empresa Agraria. 5
- El Clima.
- El Tiempo.
- Otros fenómenos atmosféricos.
- El Tipo de Suelo y demás elementos del medio ambiente.
- Parcialmente la Sanidad Animal.
- Parcialmente la Sanidad Vegetal.
Alguno de estos factores naturales inciden menos en algunas explotaciones agrarias que
en otras; Por ejemplo: ponedoras en jaula y a galpón, engorde de pollos a galpón,
criadores de cerdo en instalaciones techadas, invernáculos, etc. Y si bien se trata de
factores naturales incontrolables por los productores o las autoridades de gobierno, se
puede minimizar su impacto, ya sea a través de medios jurídicos (como pueden ser los
seguros agrícolas), ya sea a través de medios de manejo (priorizando fechas en la
realización de ciertas tareas, o adoptando cautelas al realizarlas.). Surge, entonces, la
importancia, entre otros, de la información agro meteorológica al productor rural (por
ejemplo durante la esquila), así como su (continua) capacitación profesional.
11
Ley 11.029, del 12 de enero de 1948, art.7, nrl. 5.
12
Ley 11.029, cit., art. 35.
Derecho de la Empresa Agraria. 6
primer peldaño comprendía hasta 200 hectáreas Coneat y el último las superiores a
10.00013.
A) - Tradicional o convencional.
- Natural, Orgánica o Biológica.
B) - A cielo abierto o a campo.
- Protegida
C) - Usando la tierra como elemento fundamental.
- En régimen de hidroponía o aeroponía.
1) En nuestro Derecho Positivo, hay tres conceptos diferentes, que responden a otras tantas
realidades, muy relacionadas entre sí, y a veces confundidas, pero, diferenciables: el de
Establecimiento Rural, el de Explotación Agropecuaria y el de Empresa Agraria.
Los tres han merecido la definición jurídica, aunque más no sea a determinados efectos. Sin
perjuicio de la conceptuación que le otorga el léxico popular y la doctrina especializada tanto
nacional como extranjera.
2) Establecimiento Rural:
13
Ley de aportes al B.P.S. de empresas rurales, 15.852, del 24 de diciembre de 1986, art. 3 y
modificativas; escala progresional que desaparece cuando se aplica una única tasa de
aportación para todos los tramos de hectáreas, según Ley de Presupuesto 16.736, del 5 de
enero de 1996, art. 686.
14
Ley de Presupuesto 17.296, del 21 de febrero de 2001, art. 448; y su Ley Interpretativa
17.508, del 20 de junio del 2002, en la cual se aclaró “que no necesariamente deba coincidir el
propietario de la tierra con quien la explote”.
15
Ley 15.852 del 24 de diciembre de 1986, art. 3, Inciso final.
Derecho de la Empresa Agraria. 7
De su lectura, podemos afirmar que el Código Rural plantea una noción del establecimiento
rural con las siguientes características:
- De carácter estático;
- De naturaleza inmueble.
Inmueble compuesto por un padrón, varios padrones o parte de un padrón; situación (en
cuanto extensión), que puede cambiar permanentemente, conforme a las posibilidades contractuales
previstas en nuestra legislación. De aquí que, por ejemplo, en el Formulario de Declaración Jurada
Anual ante Dicose, se exija la declaración actualizada de padrones y superficies respectivas en el
ítem correspondiente.
16
Ver ley 2.904, del 26 de setiembre de 1904.
17
C.C., art. 465, penúltimo inciso: “Las prensas, calderas, cubas y máquinas que forman parte
de un establecimiento industrial…”
18
C.C., art. 410: “Si el Juez resolviere que el establecimiento continúe …”; C.C., art, 411: “Si el
establecimiento heredado por el menor fuese social y no se hubiere pactado que continúe la
sociedad…”
19
Como cuando se refiere a los responsables de la reparación del daño causado: C.C., art.
1324, penúltimo inciso: “Y lo son, por último, los dueños y directores de un establecimiento o
empresa…”
20
C.C., art. 2277: “Los equipajes que los transeúntes o viajeros introducen en una posada, …
se miran como depositados bajo la custodia del dueño del establecimiento”
21
Al tratar la administración ordinaria de l sociedad legal entre cónyuges: C.C., art. 1971: “…
una casa de comercio, un establecimiento agrícola o ganadero o una explotación industrial o
fabril”.
22
C. R., art. 283.
23
C. R., art. 284.
Derecho de la Empresa Agraria. 8
Coincide Guerra cuando afirma que “el establecimiento rural lo puede constituir en definitiva,
un simple predio rural sin uso o destino alguno, y sin otro bien que el propio suelo y el cerco que lo
rodea. No es otra cosa que una unidad física de producción reconocida como tal por el derecho
positivo”24.
Y reafirma a renglón seguido: “La incorporación de otros objetos a este bien, sea afectándolos
a su destino de modo permanente, sea incorporándolos por accesión – tal cual prevee el C. Civil –
no alteran su naturaleza inmueble”25.
Discrepa Saavedra al señalar que “puede decirse provisoriamente que el establecimiento agrario
es el complejo de bienes organizados funcionalmente para la realización de la actividad agraria.
Vale decir, además del inmueble, el conjunto de bienes – semovientes, muebles, bienes inmateriales
-, que constituyen por un acto de organización, la unidad de gestión para la realización de la
actividad agraria”26.
Para concluir: “Desde el punto de vista de su naturaleza jurídica podemos decir que el
establecimiento agrario es un bien complejo, que para algunos autores es un bien singular con sus
pertenencias, para otros – la mayoría – constituye una universalidad de hecho o complejo haciendal,
no faltando doctrinas que buscan combinar una y otra posición27.
E. - Toda opinión académica es de valor inestimable. Pero en nuestro Derecho positivo, cuando el
legislador efectúa una definición a ella hay que atenerse, por imperio legal28. Y el Código Rural
gira alrededor de la noción de establecimiento rural, definido expresamente en su texto. Y a pesar
de que la definición es a los efectos del Código, dado que las referencias al establecimiento rural
trascendieron las fronteras de dicha norma, a nuestro juicio, también lo hizo la noción que le va
anexa.
24
Guerra Daneri, Enrique, “El Establecimiento Rural. Aspectos relativos a su noción y
naturaleza jurídica”, Soriano, 1997, p. 18.
25
Guerra, loc. cit.
26
Saavedra Methol, Juan Pablo, “Curso de Derecho Agrario”, F.C.U., Montevideo, 2004, p.
159-169.
27
Saavedra, loc. cit, p. 160; se omite mencionar la doctrina que el autor citado reseña en este
párrafo.
28
Código Civil, art. 18: “Las palabras de la ley se entenderán en su sentido natural y obvio,
según el uso general de las mismas palabras; pero cuan do el legislador las haya definido
expresamente para ciertas materias, se les dará en éstas su significado legal”.
29
Decreto-ley 14.384, del 16 de junio de 1975, art. 2.
Derecho de la Empresa Agraria. 9
- De carácter dinámico.
- Donde el trabajo humano es fundamental.
- Que supone la existencia de bienes de diversa naturaleza.
- Que, entre ellos, normalmente se encuentra un establecimiento rural (Inmueble
Rural), (por ej: Explotación Forestal, Cerealera, Quinta de Frutales, etc.).
- Aunque en ocasiones no requiere del establecimiento rural como asentamiento
territorial33.
- Donde el inmueble que le sirve de asiento puede no estar en zona rural.
- Que supone la finalidad de la obtención de bienes primarios bionaturales.
- Que persigue un logro económico.
4) Empresa Agraria:
1) Es cierto que, por muy diversas causas, las formas asociativas en el agro van ganando terreno.
Pero, la tradicional forma de empresa agraria individual, y familiar, es un hecho incontrastable, con
una notable incidencia social y económica.
2) Precisamente, la distinción entre los diversos “tipos de productor” que realiza DIEA – OPYPA,
en el Anuario, no es exclusivamente en base a la superficie de la explotación (que también cuenta),
Derecho de la Empresa Agraria. 11
sino que también considera la relación Mano de Obra Familiar / Asalariada. Así, Productor familiar
= mayor a 1; Productor medio = entre 0,3 y 1; Productor grande = menor a 0,334.
3) Tanto por su número (mayoritario en los Censos; no así la superficie total ocupada por ellas),
como por el volumen porcentual total de su producción, las Explotaciones Agrarias Familiares son
de una incidencia social y económica enorme en el país35.
6) La peculiaridad de este tipo de colaboración familiar puede radicar en que no siempre genera
relaciones laborales típicas. Propiamente, no se estaría dando una verdadera relación de
subordinación. En este caso, y mediando ciertas condicionantes, la prestación de servicios en el
ámbito de la empresa familiar, no siempre estaría alcanzado por la normativa estatutaria laboral
rural. La trama de la vida, con sus ingredientes de solidaridad, reciprocidad, etc., se ha sobrepuesto
naturalmente, y lo sigue haciendo, sobre la pura relación jurídica38.
Lo cual no impide que pueda existir una verdadera relación laboral entre los miembros de una
familia. Estableciendo la diferencia entre empresa rural unipersonal y empresa rural pluripersonal,
la normativa de la seguridad social preceptúa: “Se considerará pluripersonal, cuando además del
empresario titular, realicen habitual y personalmente tareas agropecuarias en el establecimiento,
socios y condóminos, así como los ascendientes, descendientes, cónyuges y hermanos de los
titulares siempre que no mediare una relación de dependencia laboral explícita”39.
- En general, posee una menor extensión de tierra que la empresa agraria de capital.
- Otro tanto puede afirmarse respecto de la menor cantidad de instrumentos de trabajo.
- Normalmente, sus integrantes se domicilian en el predio.
- Allí conviven dos, y hasta tres, generaciones, a diferencia de lo que normalmente sucede en
otros tipos de empresa agraria.
34
MGAP, DIEA, “Anuario Estadístico Agropecuario –2005”.
35
MGAP, DIEA, “Censo General Agropecuario 2000. Resultados definitivos”, Volúmenes 1 y 2;
y MGAP, DIEA, “Anuario Estadístico Agropecuario –2005, citado.
36
Saavedra Methol, Juan Pablo, “Curso de Derecho Agrario”, F.C.U., Montevideo, 2004, p.
174.
37
Saavedra, ob. cit., p. 176.
38
Ver Barbagelata, Héctor Hugo, “Derecho del Trabajo”, Tomo III, F.C.U., Montevideo, 1992,
Nrl. 590.
39
Decreto 61/987, del 29 de enero de 1987, art. 6.
Derecho de la Empresa Agraria. 12
- La empresa agraria familiar funciona fundamentalmente con mano de obra de la propia familia.
Si bien esto no excluye, en modo alguno, la contratación de asalariados.
- Ello no es obstáculo para que, en ocasiones, alguno (s) de sus integrantes trabajen fuera del
predio familiar, por un salario.
- En estas empresas agrarias familiares encontramos desde unidades de mera subsistencia (es
decir, las más pequeñas, donde si no toda la producción, su parte principal se destina al
autoconsumo), hasta unidades que comercializan un porcentaje importante de su producción.
- Con la debida capacitación, y eventualmente recurriendo al agrupamiento, procesan (parte de)
su producción, y producen artesanías.
- Más comúnmente en las empresas agrarias familiares que en las empresas agrarias de capital,
suelen procesarse artesanías.
- Sus decisiones son más cautelosas que en otros tipos de empresa agraria, pues se miden mucho
más los riesgos.
- Aunque, en ocasiones, produce bienes que no resultan económicamente convenientes, ya sea
por una razón de tradición familiar, o de necesidad condicionada al transporte o distancia de la
fuente de abastecimiento.
- Sin que implique consentirlo de buen grado, a veces vende su producción a menores precios.
- Si bien no exclusivamente, son sujetos de especial atención estatal y privada, a través de
diversos programas, proyectos y emprendimientos (por ejemplo, dentro del Ministerio de
Ganadería, Agricultura y Pesca, el Proyecto “Uruguay Rural”, que atiende la pobreza rural; el
Programa Familia Rural –PROFAMRU-; etc40.)
8) No nos hemos detenido en señalar qué es la familia, porque lo hemos dado por sobreentendido.
a) Así, por ejemplo, para el Estatuto del Trabajador Rural, familia del trabajador rural es la
“esposa, hijos y padres”42. Y reglando lo referente a la radicación de la familia del trabajador rural
en el establecimiento, se dispone expresamente que la familia natural tendrá igual tratamiento que la
legítima43.
b) Por su parte, la Ley de Vivienda establece que “entiéndese por familia, exclusivamente a los
fines de la ley No. 13.728, del 17 de diciembre de 1968, al núcleo familiar que ha de convivir
establemente bajo un mismo techo, esté o no vinculado por razones de parentesco”44.
C. – Otras leyes, en cambio, simplemente mencionan a la familia, sin especificar sus integrantes.
40
Ver in extenso la generalidad de los desarrollos arriba efectuados en Centro
Interdisciplinario de Estudios sobre el Desarrollo – Uruguay – CIEDUR, “La Agricultura Familiar
Uruguaya. Un sector fundamental en crisis”, Montevideo, 1983; y, también, en MGAP, FIDA,
PRONAPPA, Seminario “La Producción Familiar Agropecuaria”, Montevideo, 1997; Asociación
de Mujeres Rurales del Uruguay, “Construyendo Nuestra Historia – 10 años de AMRU”,
Montevideo, 2003.
41
Constitución, art. 40: “La familia es la base de nuestra sociedad. El Estado velará por su
estabilidad moral y material, para la mejor formación de los hijos, dentro de la sociedad”.
42
Dec-ley 14.785, del 19 de mayo de 1978, art. 5; Decreto 647/978, del 21 de noviembre de
1978, art. 7.
43
. Decreto 647/978, cit., art. 9. inc. 2.
44
Texto Ordenado de Ley de Vivienda – TOLVI, art. 7. Inc. 3; aprobado por Decreto 76/998,
del 24 de marzo de 1998.
Derecho de la Empresa Agraria. 13
a) Por ejemplo, el Código Rural al disponer sobre los “Bienes Inembargables”, reitera más de
una vez la alusión al deudor y su familia45.
b) Otro tanto encontramos en el Código General del Proceso, también al referirse a los “Bienes
Inembargables”46.
9) Por último, corresponde aquí tan solo mencionar al “Bien de Familia”, previsto
constitucionalmente47, por cuanto puede estar constituido por “una casa habitación o una casa con
tienda o taller, o una finca rústica; en cada caso ocupada y explotada por las personas que
componen aquélla”48.
IX - Asociaciones y Sociedades Agrarias
1) Sin perjuicio de la empresa agraria familiar, que es la fundamental forma asociativa, el ejercicio
de las actividades agrarias puede ser desarrollado bajo diversas formas o tipos asociativos.
2) Ahora bien, en nuestra legislación contamos con una serie de contratos y formas asociativas
nominadas y reglamentadas legalmente como, por ejemplo, las cooperativas agrarias y las
agroindustriales, las sociedades de fomento rural, la aparcería en sus diversas modalidades, las
sociedades agrarias de riego, el contrato asociativo de cultivo con uso del riego, el contrato de
distribución y suministro de agua entre los miembros de una asociación o sociedad agraria de riego,
etc.
3) Ello, sin perjuicio de las normas sobre copropiedad o condominio, de origen sucesorio o
convencional, figura prevista fundamentalmente en el Código Civil, pero, también recepcionada en
otros campos49, o de las normas sobre “Comunidades Agrarias” o de las modalidades posibles
sobre la colonización en el Uruguay50; o de los beneficios previstos para los agrupamientos o
conjuntos de productores agropecuarios que realicen determinadas actividades51, etc.
4) A pesar de lo anterior, en nuestro medio existía un faltante normativo, por lo cual diversas
formas con objeto agrario carecían de regulación propia, debiendo recurrir al Derecho Civil o al
Comercial.
5) A partir del 2004, ello se intentó solucionar con la aprobación de la ley que regula distintas
formas societarias o asociativas agrarias52, que denomina:
- En primer lugar, se deja a salvo lo dispuesto en la legislación civil y comercial: “Sin perjuicio de
lo dispuesto por la legislación civil y comercial”, comienza diciendo la ley. (art. 1. 1, primer
párrafo).
- Para continuar: “los productores rurales podrán constituir sociedades entre sí o con otras
personas físicas y/o jurídicas de acuerdo a las disposiciones de la presente ley, a los efectos de
ejercer la actividad agraria, en sus diversas modalidades y con referencia a cualquiera de las
etapas del ciclo productivo animal o vegetal”. (art. 1.1).
- Y sigue: “Los productores rurales podrán crear los tipos sociales previstos en esta ley con la
finalidad, además, de realizar cualesquiera de los siguientes objetos sociales:”
- “A) Prestación de servicios parciales o totales, incluso de apoyo técnico para la actividad
agraria de los socios o de terceros”. (art. 1. 2. A, primer parágrafo).
- A1) “Aprovechamiento individual de los bienes sociales con la finalidad de lograr economías
de escala. (art. 1. 2. A, segundo parágrafo).
- B1) (Efectuar o facilitar) “en general, todas las (operaciones) realizadas a los efectos de
incorporar - directa o indirectamente- un valor agregado a la producción animal o vegetal de
sus socios, sin perjuicio de hacerlo accesoriamente respecto a terceros”. (art. 1. 2. B, segundo
parágrafo).
- “C) Conservación, aprovechamiento y mejora de los recursos naturales renovables”. (art. 1. 2.
C, primer parágrafo).
53
Ley 17.777, cit., arts. 1, 22, 24.
Derecho de la Empresa Agraria. 15
- “Las sociedades y asociaciones agrarias podrán constituir y administrar, por sí o por intermedio
de terceros, los fondos de inversión referidos en este artículo en los cuales podrán participar
terceros no asociados o socios de las entidades agrarias”. (art. 24, inciso segundo).
A. - En primer lugar dispone que “las formas societarias o asociativas a que se refiere (esta ley), no
podrán unir a su objeto social, otro u otros que no se encuentren comprendidos en las
actividades precedentes”.
Significa que la enumeración de los posibles objetos sociales, es taxativa.
a) - Ante todo, porque esta disposición luce en el artículo 1. 3. O sea, que las “actividades
precedentes” aludidas son las reseñadas en los apartados 1.1 y 1.2 que le anteceden. Y es
después del apartado 1.3, en el artículo 3, que se define a la actividad agraria dándole una
conceptualización amplísima; tanto que cabrían hipótesis no previstas en los apartados 1.1 y
1.2.
c) - Y, en tercer lugar, como ya se dijo más arriba, pueden constituir y administrar fondos de
inversión, competencia que se encuentra prevista en el artículo 24 de la ley comentada, también
después del apartado 1.3.
B.- Y, en segundo lugar, también “quedan excluidas de la presente ley (la 17.777) aquellas formas
asociativas que no se constituyan bajo alguno de los tipos previstos en la misma”54.
1) Resulta bastante sencillo apreciar que muchos productores recurren a la figura de la sociedad
civil para organizar su empresa agraria.
54
Ley cit., art. 2.
55
Decreto – ley 14.384, del 16 de junio de 1975, art. 3, literal E.
Derecho de la Empresa Agraria. 16
realicen la actividad agraria que requieran los estatutos y las sociedades de fomento rural
(Ley 14.330, de 19 de diciembre de 1974)”56.
3) Como se sabe, las sociedades civiles no son personas jurídicas en nuestro Derecho positivo, por
lo cual adoptar esta forma para la empresa agraria constituía un serio problema, pues se confundía
el patrimonio de los socios con lo que sería el patrimonio social. En ocasiones, como en el caso
transcripto de las cooperativas agrarias, podríamos afirmar que (con buen criterio) se forzaba la
solución jurídica a efectos de considerar a la sociedad civil como un todo capaz de relacionarse
como tal con otras entidades57.
4) Este punto fue solucionado por la Ley 17.777 que, entre los tipos sociales que previó y
reglamentó, incluyó (como ya se mencionara en el capítulo anterior), a las sociedades civiles con
objeto agrario, para las cuales dispuso:
“Las sociedades civiles con contrato escrito que tengan exclusivamente objeto agrario, tendrán
personería jurídica desde el momento de su constitución.58”
La adopción de determinados tipos societarios (S.A, S.R.L, etc.) determina que cualquiera sea el
objeto de la sociedad, esta es siempre comercial, aun cuando el objeto sea totalmente ajeno a la
actividad comercial como es el caso de la actividad agraria.
Esto lleva atener sociedades formalmente comerciales, pero que tienen por objeto la realización de
actividades agrarias, y lleva a una acumulación normativa, donde concurren simultáneamente
normas de derecho agrario y de derecho comercial.
La solución deja mucho que desear, ya que nos lleva disfrazar la realidad.
Pero, ello será objeto de estudio en otro lugar.
Por último, en esta apretada reseña de las diversas modalidades que puede ostentar la empresa
agraria, nos referiremos a lo que la Ley de Riego con Destino Agrario denomina Sociedades
Agrarias de Riego59.
1) Partes.
Sin perjuicio de lo dispuesto en la legislación civil y comercial, pueden constituirse las siguientes
formas asociativas:
A. – Por un lado, pueden asociarse los productores rurales (ya sean personas físicas o jurídicas)
que estén interesados en el uso de agua para riego, a fin de obtener permisos, concesiones u
otros derechos que les otorguen el uso de agua para dicha finalidad. Aquí, las partes de este
contrato societario son quienes podrían denominarse productores aspirantes al uso del agua60.
56
Decreto – ley 15.645, del 17 de octubre de 1984.
57
Saavedra Methol, “Curso de Derecho Agrario”, cit., p. 211 y ss.
58
Ley 17.777, cit., art. 21, inc. 1.
59
Ley 16.858, del 3 de setiembre de 1997, Capítulo III, arts. 12 - 19.
60
Ley cit., art. 12, inc. 1.
Derecho de la Empresa Agraria. 17
B. – Por otro lado, también pueden asociarse los titulares de permisos, concesiones u otros
derechos que otorguen directa o indirectamente el uso del agua para riego, ya sea entre sí, o,
con los productores (aspirantes) referidos anteriormente61.
2) Objeto.
El objeto de estas Sociedades Agrarias de Riego, no puede ser otro sino los que exclusivamente
pasan a señalarse:
A. – El uso, manejo y aprovechamiento del agua, conforme a las disposiciones de la Ley de Riego
con Destino Agrario y del Decreto-ley de Conservación de Suelos y Aguas 15.239, del 23 de
diciembre de 198162.
B. – La realización de obras hidráulicas, ya sea para el aprovechamiento de sus miembros, en
común o en forma individual, ya sea para el servicio de terceros63.
3) Solemnidad y denominación.
El procedimiento de este Jurado será público y verbal, en la forma que determine el contrato social.
Y sus fallos se consignarán en un libro, con expresión de los hechos y del derecho en que se
fundan67.
61
Ley cit., art. 12, inc. 2.
62
Ley cit., art. 13, parágrafo primero.
63
Ley cit., art. 13, parágrafo segundo.
64
Ley cit., art. 13, parágrafo segundo.
65
Ley cit., art. 14.
66
Ley cit., art. 17.
67
Ley cit., art. 18.
Derecho de la Empresa Agraria. 18
Antes de su inscripción, no se podrá realizar acto alguno imputable a la sociedad, salvo los de
trámite relativos a su formación68.
6) Libros.
Las Sociedades Agrarias de Riego deberán llevar libros rubricados por el Ministerio de Transporte
y Obras Públicas, de acuerdo a la reglamentación que se dicte al efecto70.
7) Legislación supletoria.
A. – En todo lo no previsto por la Ley de Riego con Destino Agrario, se aplicarán, en lo
pertinente, las disposiciones del Título VI del Libro IV, Parte II, del Código Civil, es decir, las
normas sobre Compañías o Sociedades contenidas en los artículos 1875 a 1937.
B. – No obstante, la muerte o incapacidad de alguno de los miembros de la Sociedad no
provocará la disolución de ésta.
C. – Por supuesto que, como lo señala la Ley de Riego, no es aplicable lo dispuesto
por el artículo 1918 del Código Civil71.
D – Tampoco son aplicables las disposiciones de la Ley 16.060, del 4 de setiembre de 1989, sobre
Sociedades Comerciales72.
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- Saavedra Methol, Juan Pablo, “Curso de Derecho Agrario”, 1° Edición, F.C.U., Montevideo 2004.
68
Ley cit., art. 15, inc. 1 y 2.
69
Ley cit., art. 15, inc. final.
70
Ley cit., art. 16.
71
C.C., art. 1918: ”Los socios, en cuanto a sus obligaciones respecto de terceros, deberán
considerarse como si entre ellos no existiese sociedad”.
72
Ley cit., art. 19.
Derecho de la Empresa Agraria. 19
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