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INSTITUTO TECNOLOGICO DE ACAPULCO

BIOQUIMICA

Nombre del alumno: Dorantes


Morales Carlos
No. De control: 18320336

Fecha: 01-12-2021
4.2.1 Experimentos preliminares.

A finales del siglo XIX se sospechaba que la oxidación y la síntesis de los ácidos grasos se realizaban
en las células por sustracción o adición de unidades de dos átomos de carbono puesto que, como
se mencionó anteriormente, la mayoría de los ácidos grasos conocidos naturales tienen número
par de átomos de carbono. Según los experimentos realizados por el bioquímico alemán F. Knoop
en 1904, en conejos de laboratorio a los que se les administraba un ácido graso con número par de
átomos de carbono marcado con un grupo fenilo en el carbono metilo terminal, se producía
excreción en la orina de ácido fenilacético, independientemente de la longitud de la cadena del
ácido graso administrado. Por otra parte, al administrarse derivados ὠ fenílicos de ácidos grasos
con número impar de átomos de carbono, se excretaba ácido benzoico.

Estos resultados dan a entender que los ácidos grasos ὠ-fenílicos se degradan por eliminación
oxidativa de fragmentos sucesivos de dos átomos de carbono a partir del extremo carboxílico.
Debido a estos resultados, Knoop postuló que los ácidos grasos se degradan por β-oxidación. Es
decir, que se oxidan en el átomo de carbono β, para dar un β-cetoácido el cual se hidroliza para
dar ácido acético y un ácido graso con dos átomos de carbono menos. En 1943, L. F. Leloir y J. M.
Muñoz consiguieron demostrar que la oxidación de los ácidos grasos tenía lugar en un lugar
exento de células. Tiempo después, A.L. Lehninger demostró que se requería ATP para la oxidación
de los ácidos grasos. En 1948, E.P. Kennedy y Lehninger demostraron que la oxidación de los
ácidos grasos tiene lugar exclusivamente en las mitocondrias. Posteriormente F. Lynen y
colaboradores descubrieron que la activación dependiente del ATP de los ácidos grasos implica la
esterificación con el grupo tiol de la Coenzima A, para rendir un derivado acil-CoA, el cual se
mantiene en todas las etapas subsiguientes de la oxidación.

4.2.2 Activación y transporte en mitocondria

La oxidación de los ácidos grasos ocurre en las mitocondrias y peroxisomas (ver más abajo). Los
ácidos grasos de entre 4–8 y 6–12 entre átomos de carbono de longitud, conocida como corta- y
medianas cadenas de ácidos grasos (SCFAs y MCFAs, siglas en Inglés respectivamente), se oxidan
exclusivamente en las mitocondrias. Largas cadenas de ácidos grasos (LCFAs: 10-16 carbonos) se
oxidan tanto en el preferencia de las mitocondrias y los peroxisomas presentan con los
peroxisomas para de 14 carbonos y ya LCFAs. Muy larga cadena de ácidos grasos (VLCFAs: C17–
C26) son oxidados preferentemente en los peroxisomas

Los ácidos grasos deben primero ser activados en el citoplasma antes de ser oxidados en la
mitocondria. La activación es catalizada por la acil-CoA ligasa grasa (también llamada acil-CoA
sintasa o tiocinasa). El resultado neto de este proceso de activación es el consumo de 2 moles de
ATP.

Ácido Graso + ATP + CoA ——> Acil-CoA + PPi + AMP

La oxidación de los ácidos grasos ocurre en la mitocondria. El transporte de la acil-CoA grasa a la


mitocondria se logra vía un intermediario de acil-carnitina, el que es generado por acción de la
carnitina aciltransferasa I, una enzima que reside en la membrana mitocondrial externa. La
molécula de acil-carnitina es entonces transportada a la mitocondria en donde la carnitina
aciltransferasa II cataliza la regeneración de la molécula de acil-CoA grasa
Transporte de ácidos grasos desde el citoplasma al espacio
mitocondrial interno para su oxidación. Luego de su activación a CoA-
grasa, la CoA es intercambiada por la carnitina por la carnitina
palmitoiltransferasa I. La carnitina-grasa es entonces transportada al
interior de la mitocondria en donde un intercambio reverso sucede por
acción de la carnitina aciltransferasa II. Una vez en el interior de la
mitocondrial la CoA-grasa es sustrato de la maquinaria de β-oxidación.
FFA = free fatty acid: ácidos grasos libres
El proceso de la oxidación mitocondrial de ácidos grasos se denomina β-oxidación, ya que se
produce a través de la secuencia la supresión de unidades de 2 carbonos por oxidación en el β-
carbono posición de la acil-CoA molécula. La oxidación de los ácidos grasos y lípidos en los
peroxisomas (ver más abajo) también se produce a través de un proceso de β-oxidación. Cada
ronda de β-oxidación de cuatro pasos que, en este orden, la oxidación, hidratación, oxidación, y el
escote.

La etapa de oxidación mitocondrial por primera vez en β-oxidación consiste en una familia de
dependientes de FAD-acil-CoA deshidrogenasa. Cada uno de estos deshidrogenasas tiene un rango
de especificidad de sustrato determinado por la longitud de los ácidos grasos. De cadena corta
acil-CoA deshidrogenasa (SCAD, también llamado butiril-CoA deshidrogenasa) prefiere las grasas
de 4–6 carbonos de longitud, de cadena media de acil-CoA deshidrogenasa (MCAD) prefiere las
grasas de 4–16 átomos de carbono en longitud con la máxima actividad de la acil-CoA C10, de
cadena larga de acil-CoA deshidrogenasa (LCAD) prefiere las grasas de 6–16 átomos de carbono de
longitud, con la máxima actividad de la acil-CoA C12.

Los tres pasos siguientes en el β-oxidación mitocondrial implican un paso de hidratación, otra
etapa de oxidación, y, finalmente, una reacción hidrolítica que requiere CoA y comunicados de
acetil-CoA y una acil-CoA dos átomos de carbono más corta que la inicial sustrato. La adición de
agua es catalizada por una actividad hidratasa enoil-CoA, el segundo paso de oxidación es
catalizada por un NAD-dependiente de cadena larga actividad de la deshidrogenasa hydroxacyl-
CoA (3-hidroxiacil-CoA deshidrogenasa actividad), y finalmente la división en una acil-CoA y acetil-
CoA una catalizada por una actividad tiolasa. Estas tres actividades se codifican en una enzima
multifuncional llamado proteína mitocondrial trifuncional, MTP. MTP se compone de ocho de la
proteína subunidades, cuatro α-subunidades codificadas por el gen HADHA y cuatro β-
subunidades codificadas por el HADHB gen. Las α-subunidades contienen la hidratasa enoil-CoA de
cadena larga y hidroxiacil-CoA deshidrogenasa de actividades, mientras que las subunidades de β-
poseen la 3-cetoacil-CoA tiolasa (β-cetotiolasa o simplemente tiolasa) la actividad.

Tejidos de los mamíferos en realidad expresan cinco actividades tiolasa diferentes, uno de los que
es por supuesto la actividad mencionada tiolasa mitocondrial codificada por el gen HADHB. Hay un
adicional de dos actividades tiolasa mitocondrial un de las cuales es la acetil-CoA C-aciltransferasa
(codificada por el gen ACAA2), que también cataliza la etapa terminal de β-oxidación, y otro
llamado acetoacetil-CoA tiolasa (codificada por el gen ACAT1) que participa en la síntesis de
cuerpos cetónicos (ver más abajo) en el hígado. A citoplasmática acetoacetil-CoA tiolasa codificada
por el ACAT2 gen está involucrado en la biosíntesis del colesterol . La quinto tiolasa, también
llamado aceyl-CoA C-aciltransferasa, es implicados en peroxisomal β-oxidación y es codificada por
el gen ACAA1 (ver más abajo).

Cada vuelta de β-oxidación produce un mol de NADH, un mol de FADH2 y un mol de acetil-CoA.
Entonces el mol de acetil-CoA que es el producto de cada vuelta de β-oxidación entra en el ciclo
del acido tricarboxílico (TCA), en donde es oxidado a CO2 con la generación concomitante de tres
moles de NADH, un mol de FADH2 y un mol de ATP. El NADH y el FADH2 generados durante la
oxidación de la grasa y la oxidación de la acetil-CoA en el ciclo del TCA entonces pueden entrar en
la vía respiratoria para la producción de ATP.

vía de mitocondrial β-oxidación de ácidos grasos

La oxidación de los ácidos grasos produce más energía por átomo de carbono que la oxidación de
los carbohidratos. El resultado neto de la oxidación de un mol de acido oleico (un acido graso de
18 carbonos) será 146 moles de ATP (se utilizan 2 moles de ATP durante la activación de los ácidos
grasos), comparados con 114 moles de un numero equivalentes de átomos de carbono de la
glucosa.

4.2.3 La vía de la beta oxidación

Se denomina beta-oxidación (o también β-oxidación) al proceso catabólico necesario para que


los ácidos grasos puedan ser metabolizados completamente en la mitocondria (con el objetivo de
producir energía en forma de ATP). Los ácidos grasos están formados por una gran cadena
hidrocarbonada que pueden tener entre 4 y 33 carbonos. Sin embargo, para que puedan ser
oxidados en el ciclo de Krebs, necesitan convertirse en moléculas de menor tamaño molecular
(esto es, acetil CoA). Por tanto, la beta-oxidación es un proceso que se encarga de
“desestructurar” progresivamente las largas cadenas de carbonos de los ácidos grasos y
convertirlas en moléculas más pequeñas. En la figura 1 se puede observar de una manera global y
gráfica el proceso que nos ocupa, seguidamente iremos profundizando en cada una de sus
reacciones.
De una manera más específica, la beta-oxidación produce la eliminación sucesiva de dos átomos
de carbono en cada ciclo del proceso, hasta que el ácido graso se descompone por completo en
moléculas de Acetil-CoA. Además, durante la beta-oxidación también se producen coenzimas
reducidas (NADH y FADH2) que pueden ingresar en la cadena respiratoria, por lo que es un
proceso metabólico que también produce una cierta cantidad de energía.

Antes de que se produzca la beta-oxidación, los ácidos grasos deben activarse con coenzima A
y atravesar la membrana mitocondrial interna, que es impermeable a ellos. En este paso debe
usarse como transportador la carnitina. Una vez dentro de la matriz mitocondrial, el ácido graso es
sometido a la beta-oxidación que consta de cuatro reacciones recurrentes:

1. Oxidación por FAD;


2. Hidratación;
3. Oxidación por NAD+;
4. Tiólisis.

Estas reacciones se repiten hasta que el ácido graso es descompuesto totalmente en Acetil-CoA y
posteriormente se cataboliza en el ciclo de Krebs, al igual que sucede con otros sustratos
energéticos.

4.2.4 Oxidación de ácidos grasos saturados e insaturados.

Oxidación de ácidos grasos saturados.

Balance global de un ciclo de oxidación para el Estearil-S-CoA:

Estearil-S-CoA + FAD + H2O + NAD+ + CoA-SH ===➔

Palmitil-S-CoA + FADH2 + NADH + H+ + Acetil-S-CoA

Ahora podemos escribir la ecuación global para los ocho ciclos de la oxidación necesarios para
convertir una molécula de Estearil-S-CoA, que tiene 18 átomos de carbono, en nueve moléculas de
acetil-S-CoA:

Estearil-S-CoA + 8 FAD + 8 H2O + 8 NAD+ + 8 CoA-SH ======➔

9 Acetil-S-CoA + 8 FADH2 + 8 NADH + 8H+


Podemos concluir que el número de ciclos de beta-oxidación que se requiere para la oxidación
completa de un ácido graso saturado es igual a: el número de carbonos del ácido graso dividido
entre dos y, al resultado, restarle 1.

No. de ciclos = (No. C/2)-1

Para el número de moléculas de acetil-S-CoA que produce un ácido graso saturado de número par
de átomos de carbono es igual a: el número de átomos de carbono del ácido graso dividido entre
dos.

No. de moléculas de acetil-S-CoA = No. de C/2

Cada molécula de acetil-S-CoA que se produce en cada ciclo de oxidación puede ser oxidada de
manera completa por ciclo de Krebs y sus electrones liberados pasar después a la cadena
respiratoria hasta el oxígeno molecular para liberar su energía y producir ATP mediante la
fosforilación oxidativa, misma que se verá en detalle más adelante.

Cada molécula de acetil-S-CoA que sigue esta ruta de degradación produce 12 ATP.

Por otra parte, cada par de electrones que se produce en cada ciclo de oxidación en forma de
FADH2 que es transportado por la cadena respiratoria hasta el oxígeno molecular produce dos
ATP, mientras que los que se ingresan cómo NADH * H+ producen tres ATP.

Al acoplar estos procesos a la reacción global de la beta-oxidación del Estearil-S-CoA, tenemos:

Estearil-S-CoA + 26 O2 + 148 ADP + 148 Pi =➔ 18 CO2 + 148 ATP + 166 H2O

Al acoplar la reacción global de la activación del ácido esteárico tenemos:

Ác. Esteárico + 26 O2 + 146 ADP + 146 Pi =➔ 18 CO2 + 146 ATP + 164 H2O

Oxidación de grasos insaturados.

Los ácidos grasos insaturados se oxidan por la misma ruta general de los ácidos grasos saturados,
pero con dos cambios importantes. La configuración de los dobles enlaces de los ácidos grasos
insaturados encontrados en la naturaleza es cis-, mientras que los intermediarios ácidos ∆2-
insaturados del CoA de la oxidación de los ácidos grasos saturados tienen configuración trans-. Por
otro lado, La degradación sucesiva por oxidación de los ácidos grasos insaturados produce
derivados acílicos grasos ∆3-insaturados del CoA, en lugar de los acilos grasos insaturados ∆2- del
CoA , que funcionan como intermediarios normales de la oxidación de los ácidos grasos saturados.

Estos dos problemas quedan resueltos por la participación de dos enzimas exclusivas para la
degradación de los ácidos grasos insaturados: la primera, enoil.CoA-isomerasa, que cataliza el
desplazamiento reversible del doble enlace de la configuración ∆3-cis a la ∆2-trans. Así, el acil-
graso resultante es el sustrato normal de la siguiente enzima en la secuencia de oxidación, la enoil-
CoA-hidratasa. La oxidación completa del ácido graso insaturado produce las unidades de acetil-S-
CoA correspondientes a su estructura.
Los ácidos grasos poliinsaturados necesitan de una segunda enzima auxiliar para completar su
oxidación, ya que contienen dos o más dobles enlaces en posición cis-. Con la intervención de la
enzima enoil-CoA-hidratasa se resuelven las primeras etapas de la oxidación pero, el último doble
enlace que tiene configuración cis-, produciría el isómero D- del 3-hidroxiacil-CoA y no el L-
estereoisómero que se forma normalmente en la oxidación de los ácidos grasos saturados. Una
segunda enzima auxiliar, la 3-hidroxiacil-CoA-epimerasa que cataliza la epimerización de la
posición D- a la L- del carbono 3 del acil graso resuelve este problema. El producto de esta
reacción reversible es oxidado después por la 3-hidroxiacil-CoA deshidrogenasa, específica del
isómero L- completando el ciclo con el rompimiento del producto por la tiolasa.

Con la participación de estas dos enzimas auxiliares del ciclo de oxidación del ácido graso hacen
posible la oxidación completa de todos los ácidos grasos insaturados, mono y poliinsaturados,
corrientes encontrados en los lípidos que existen en la naturaleza. Por cada doble enlace que tiene
el ácido graso insaturado se producen dos moléculas de ATP menos que los correspondientes
saturados, debido a que la primera etapa de deshidrogenación realizada por el FAD no se lleva a
cabo en el ciclo de beta-oxidación.

4.2.5 Oxidación de ácidos grasos impares.

Los ácidos grasos con número impar de átomos de carbono son muy escasos en la naturaleza,
pero se presentan en algunos organismos marinos. Estos también pueden ser oxidados por el ciclo
de beta-oxidación anteriormente descrito. Se van separando fragmentos de acetil-CoA hasta llegar
al propionil-CoA terminal, de tres átomos de carbono. El propionol-CoA experimenta la
carboxilación enzimática en un proceso dependiente del ATP, formando Ds-metilmalonil-CoA,
reacción que es catalizada por la enzima propionil-CoA-carboxilasa. Este último compuesto sufre
una serie de transformaciones catalizadas por las enzimas: metil-malonil-CoA-racemasa y metil-
malonil-CoA-mutasa convirtiéndose en succinil-CoA, que sufre desacilación por inversión de la
reacción de la succinil-CoA-sintetasa, para rendir succinato libre, uno de los intermediarios de
Krebs.

4.2.6 Regulación de la oxidación de ácidos grasos.

Para entender la exquisitez de como la síntesis y degradación de las grasas se regula, uno debe
considerar los requerimientos energéticos de el organismo como un todo. La sangre transporta TG
en forma de quilomicrones y VLDL, ácidos grasos unidos a la albúmina, aminoácidos, lactato,
cuerpos cetónicos y glucosa. El páncreas es el órganos más importante para sentir los estados
energéticos y dietéticos del organismo mediante el monitoreo de las concentraciones de glucosa
en la sangre. Las concentraciones bajas de glucosa estimulan la secreción de glucagón, mientras
que, la glucosa alta en la sangre estimula la secreción de insulina.

El metabolismo de la grasa se regula por dos mecanismos distintos. Uno es una regulación a corto
plazo, que puede ser por eventos como la disponibilidad de sustrato, efectores alostéricos y/o
modificaciones de la enzima. El otro mecanismo, regulación a largo plazo se logra por alteraciones
en la proporción de síntesis de la enzima y la duración en la célula.
La ACC es la enzima limitante (comprometida) en la síntesis de ácidos grasos. Esta enzima es
activada por el citrato e inhibida por la palmitoil-CoA y por otros ácidos grasos de cadena larga. La
actividad de la ACC también se afecta por fosforilación. Por ejemplo, el incremento de la actividad
de la PKA estimulada por el glucagón resulta en la fosforilación de ciertos residuos de serina en la
ACC lo que lleva a una disminución de la actividad de la enzima. Contrariamente, la insulina
conduce a una fosforilación de la ACC independiente de la PKA en sitios distintos a los estimulados
por el glucagón, lo que determina un incremento en la actividad de la enzima. Estas dos reacciones
son ejemplos de regulación a corto plazo.

La insulina, un reflejo de un estado de buena alimentación, estimula la síntesis de ACC y FAS,


mientras que el ayuno lleva a una disminución en la síntesis de estas enzimas. Los niveles de
lipoproteína lipasa del tejido adiposo también se incrementan por acción de la insulina y
disminuyen durante el ayuno. Sin embargo, los efectos de la insulina y del ayuno sobre la
lipoproteína lipasa en el corazón son lo contrario de sus efectos en el tejido adiposo. Esta
sensibilidad permite que el corazón absorba cualquier ácido graso disponible en la sangre para
oxidarlo con el propósito de producir energética. El ayuno también lleva al aumento en los niveles
de enzimas cardiacas para la oxidación de los ácidos grasos, y a la disminución de FAS y de enzimas
relacionadas con la síntesis.

El tejido adiposo contiene la lipasa sensible a hormona, que es activada por la fosforilación
dependiente de PKA; esta activación aumenta la liberación de ácidos grasos a la sangre. Esto a su
vez lleva a la oxidación creciente de ácidos grasos en otros tejidos tales como músculo y hígado. En
el hígado, el beneficio neto (debido a los niveles crecientes del acetil-CoA) es la producción de
cuerpos de cetónicos (véase abajo). Esto ocurriría bajo condiciones en las cuales el
almacenamiento de carbohidratos y los precursores gluconeogénicos disponibles en el hígado no
son suficientes para permitir la producción creciente de glucosa. Los niveles crecientes de ácidos
grasos que están disponibles en respuesta al glucagón o a la epinefrina son oxidados totalmente,
porque la PKA también fosforila a la ACC; de tal modo que se inhibe la síntesis de ácidos grasos.

La insulina tiene el efecto opuesto al glucagón y a la epinefrina: aumenta la síntesis de triglicéridos


(y del glicógeno). Uno de los muchos efectos de la insulina es bajar los niveles de cAMP, lo que
lleva a la defosforilización creciente a través de la actividad creciente de fosfatasas de proteína
tales como la PP-1. Con respecto a metabolismo del ácido graso, esto produce que la lipasa
sensible hormona este desfosforilatada e inactiva. La insulina también estimula ciertos eventos de
fosforilación. Esto ocurre con la activación de varias cinasas independientes de cAMP, una de las
cuales fosforila y de tal modo estimula la actividad de la ACC.

El metabolismo de los lípidos también puede ser regulado por la inhibición mediada por la malonil-
CoA de la carnitina aciltransferasa I. tal regulación sirve para prevenir que los ácidos grasos
sintetizados de novo entren a la mitocondria para ser oxidados.

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