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JÚLIA FARRÉ
Los gases se producen en nuestro intestino, fruto del trabajo que hacen las bacterias que
viven en nuestra flora intestinal y nos ayudan a digerir los alimentos y absorber los
nutrientes.
A mí me gusta decir que los gases son señal de una buena salud intestinal, ya que significa
que las bacterias están contentas y reciben las sustancias adecuadas para alimentarse.
Los problemas vienen cuando se producen demasiados gases o cuando éstos no se expulsan
correctamente, provocando dolor e hinchazón abdominal.
Menú ejemplo
En la tabla a continuación se muestra un menú ejemplo de una dieta para evitar la
formación de gases intestinales:
Desayuno 1 vaso de jugo de piña 1 taza de café + 1 vaso de jugo de papaya con 2
sin azúcar + 2 1 wrap con queso panquecas (preparadas con
rebanadas de pan blanco bajo en harina de almendra) con
blanco con grasa + 2 requesón light
requesón light rebanadas de
tomate y lechuga
+ 1 taza de
papaya en cubos
Merienda Yogur natural con 1/2 240 mL de batido 1 taza de café + tostadas con
de la tarde banana en rodajas de papaya con mantequilla de cacahuate
leche de
almendras + 1
paquete de
galleta de soda
Nota: si algún alimento mencionado en el menú le produce gases no debe ingerirlo,
debido a que la dieta y las cantidades mencionadas varían según la tolerancia de la
persona, edad, sexo, actividad física y si posee otra enfermedad asociada o no, por
ello lo ideal es acudir a un nutricionista para que realice una evaluación completa y
elabore un plan nutricional adecuado a sus necesidades.
Jengibre
Esta poderosa raíz, que forma parte del grupo conocido como los
superalimentos, no solo es un antiinflamatorio natural, ayuda a combatir
las enfermedades respiratorias y el envejecimiento; también puede
estimular la función digestiva pancreática. Motivo por el cual se suele
recomendar su consumo antes de cada comida. Se puede incluir en la
dieta a través de infusiones, licuados, zumos o ensaladas, en polvo,
fresco o desecado. Las posibilidades son prácticamente infinitas.
Papaya
Dentro de la gran familia de las frutas, la papaya es una de las que más
favorece la expulsión de los gases intestinales, además del melocotón, la
pera, la sandía o el melón, entre otras. Esta fruta exótica es famosa por
su increíble sabor, pero también por estimular el movimiento
intestinal y su alto contenido en fibra, dos aspectos que reducen el
riesgo de padecer gases o flatulencias. Asimismo, su consumo
puede eliminar los parásitos intestinales, mejorar el flujo sanguíneo y
proteger el organismo del ataque de los radicales libres, gracias a su
aporte de antioxidantes, vitaminas C y E, y betacaroteno.
Limón
Foto: iStock.
Debido a las propiedades beneficiosas del limón sobre el tracto digestivo,
muchas personas toman un zumo de limón antes y después de cada
comida para evitar la formación de gases intestinales. Este cítrico
procedente de Asia también es rico en vitamina C, que vela por la salud
de los huesos y la piel, favorece la cicatrización de las heridas, facilita la
absorción del hierro y asegura el buen funcionamiento del sistema
inmunitario. Y no solo eso, también actúa como depurador natural,
ayudando a deshinchar el vientre. Un remedio de suma eficacia que
actualmente triunfa entre las tendencias alimentarias.
Yogur
El yogur natural está compuesto por millones de bacterias
probióticas que residen en el tracto intestinal para facilitar la
digestión y calmar la inflamación que provocan otras fuentes. Así,
estos microorganismos actúan como aliados de la salud intestinal,
aunque es cierto que otros productos lácteos sí que favorecen la
aparición de gases, especialmente la leche y sobre todo cuando el
individuo en cuestión no puede digerir correctamente este tipo de
ingredientes. En este caso, los expertos suelen recomendar sustituirlo
por el kéfir, libre casi en su totalidad de lactosa y con el mismo número
de bacterias probióticas. Por otro lado, estas estimulan la absorción de
ciertos alimentos, evitan la proliferación de bacterias patógenas y
benefician el sistema inmunológico.
Calabaza
En este caso, estamos ante uno de los alimentos más utilizados para
ayudar al sistema digestivo durante su funcionamiento. Eso sí, siempre y
cuando esté cocida para evitar efectos adversos, al igual que las
zanahorias o las espinacas, y con moderación, pues es un poco alta en
azúcares. Al tratarse de una verdura cuya composición es un 90% agua
e incluye fibra y potasio, también previene la retención de líquidos,
mantiene un nivel adecuado de colesterol, cuida del sistema nervioso e
inmunitario, evita la aparición de enfermedades metabólicas como la
obesidad o un exceso de ácido úrico y, por supuesto, alivia los síntomas
propios de la gastritis, el estreñimiento o los parásitos intestinales, entre
otros problemas del aparato digestivo.
Foto: iStock.
Vinagre de manzana
Al igual que el yogur, los probióticos del vinagre de manzana ayudan
a fortalecer la flora intestinal y a realizar la digestión de manera
óptima. Con una cucharada de vinagre mezclada con agua antes de las
comidas, podrás prevenir la distensión abdominal. Asimismo, este
aderezo tan popular participa en la desintoxicación del cuerpo, reduce
la presión arterial, alivia las quemaduras solares y el dolor de garganta,
elimina el mal aliento y estimula la circulación, entre otras cualidades.