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FALTA DE LEGISLACIÓN QUE REGULA LOS DERECHOS DEL

NIÑO AL TRABAJO

I. Parte General
1. Concepto de Trabajo
En el lenguaje popular, el concepto jornada de trabajo se refiere al tiempo en
que el trabajador se encuentra desarrollando determinada actividad en
beneficio del empleador que lo haya contratado, llámese patrón o propietario
de un negocio, empresa o comercio. Para el legislador mexicano jornada de
trabajo “es el tiempo durante el cual el trabajador esta a disposición del
patrón para prestar su trabajo”. Para H. Suprema Corte de Justicia de la
Nación, jornada es el tiempo efectivo de trabajo empleado por una persona
que se encuentra al servicio de un patrón o empresario.
De estas definiciones se desprende que el concepto subordinación subyace en
la jornada laboral, pues al mantenerse por obligación el trabajador en
determinado lugar por un determinado periodo de tiempo se complementa la
idea jurídica, sobre todo si el trabajador realiza su actividad en su domicilio o
fuera del control directo del empleador.
A ello se debe que en el ámbito nacional la jornada se clasifique en Diurna,
Mixta y Nocturna, Ordinaria y Extraordinaria, la diferencia entre una y otra
será el tiempo de duración.
Por regla general, se considera jornada Ordinaria la que se desempeña en las
diferentes horas del día: Jornada Diurna es la comprendida entre las 6 de la
mañana y las 8 de la noche (veinte horas, según la ley); Jornada Nocturna, la
comprendida entre las 8 de la noche y las 6 de la mañana del día siguiente; y
Jornada Mixta, la que comprenda hasta tres horas y media de la Jornada
Diurna, ya que si excede de este termino se considera Jornada Nocturna.
La Jornada Diurna tiene una duración de 8 horas, mientras que la nocturna es
solo de 7 horas y la Jornada Mixta de 7 horas y media.
Cualquier período de tiempo excedente se considera extraordinario, motivo
por el cual el trabajo desempeñado, independientemente de merecer una
remuneración especial, debió ser reglamentado por el legislador a efecto de
impedir se obligue al trabajador mas aya de lo que la prudencia física señala
en perjuicio de la salud y el esfuerzo fisiológico continuado.
2. Según Pedro Pablo Chapi Choque
Como todos sabemos el conseguir una jornada de trabajo justa y equivalente
en cierta media con la remuneración que cada trabajador obtiene ha sido una
labor, antecedida por diversas acciones de sacrificio en diversas localidades
del mundo; hoy en día cuando se habla de la fijación de un determinado
numero de horas de trabajo hay que recordar lo que nos legaron nuestros
antepasados respecto a un salario y horario de trabajo digno de la persona
humana.

3. Salario y Prestaciones
La idea universal de que el trabajo no se puede considerar una mercancía ha
otorgado al salario una categoría jurídica particular que lleva a un tratamiento
legal diferente al que se ha acostumbrado en nuestro país, para la mayor parte
de las legislaciones es la obligación correlativa del empleador y de las
necesidades de los trabajadores, indispensable para cubrir el gasto en
alimentos, vivienda, vestido y educación de los hijos, así como las mínimas
exigencias sociales. En otras palabras, interesa el carácter remunerativo del
salario que la forma, métodos, o prestaciones que formen parte de él.
Por ello, hay otros factores a considerar en el concepto de trabajo:
a. El carácter remuneratorio que este deba tener a fin de atender las
necesidades mencionadas.
b. El interés del trabajador por obtener un pago justo a cambio de su
trabajo, al depender de ello su nivel de vida.
c. La promoción del bienestar familiar, con base en la idea de que
únicamente será posible mejorar el nivel de vida mediante la dotación de
servicio sociales complementarios educación, vivienda, seguridad social,
actividades recreativas u otro tipo de satisfactores.

4. El Derecho del Trabajo en el momento Actual


El descalabro del derecho laboral se acentúa con la administración política de
Alberto Fujimori, quien, al instaurar un sistema económico liberal, fue
degradando progresivamente las conquistas sociales a través de una política
legislativa, regresiva, legitimada al promulgarse la vigente constitución.

a. En lo individual.- Se precariza, las condiciones de trabajo, el empleo,


las remuneraciones y la participación de los trabajadores al dictarse los
DL. 728 y su modificatoria, L. 26513 de 27/07/95’ contorna denominado
“Ley de fomento del empleo”, D. Leg. 650 y 688 de consolidación del
tiempo de servicios y 766 sobre el derecho de participación de los
trabajadores, creándose exóticas figuras jurídicas de trabajo como el
“Mercado de la Mano de Obra”, “La flexibilización y desregulación del
contrato del trabajo”.

b. En lo colectivo.- Se desarticula el derecho de sindicación, negociación


colectiva y huelga a través del DL. 25593 y sobre el derecho de
participación se dicta el D. Leg. 766 que, en razón de su no
reglamentación, simplemente las instituciones allí creadas no pueden a la
fecha no pueden brindarle al trabajador ninguna posibilidad real de su
ejercicio.

c. En ambos casos.- La conducta legislativa es irresponsable y esta


contracorriente del comportamiento contemporáneo, que recusa el
“dumping” social, por demostrar el derecho nacional e internacional del
trabajo, cuando establece condiciones laborales vedadas en otras latitudes
del orden, contraviniendo así mismo, los acuerdos internacionales de
protección celebrados y ratificados en beneficio de la clase laboral. La
orientación de nuestra legislación social se hace en base a los dictados
FMI antes que en los de la OIT como fue otrora.

5. ¿Es necesario una ley general del Trabajo o un código del Trabajo?
Napoleón señalo, en su tiempo, que las conquistas se hacen con “las artes, las
armas y las leyes”. Es así como este genio de la guerra, sin ser jurista, logro
sistematizar el derecho e su país y lo expandió a todo el mundo subsistiendo
su herencia en el momento actual, incluso en nuestro país. Resaltemos que el
nuestro no es precisamente un país de tradición jurídica, como así lo a
sustentado Paz Soldan, y a diario podemos comprobar con la dación de
normas de tan extraña promulgaciones e incongruencias jurídicas.
Estas observaciones nos obligan a pensar que es mucho más aconsejable que
una ley general, sea un código de trabajo (como en la mayoría de países del
mundo) el instrumento jurídico necesario para vehicular los derechos y
procedimientos de los trabajadores. Urgen que deban ser las ejecutorias las
que alinien criterios jurídicos uniformes para que, interpretando la norma,
posibilite su adecuación, modificación o reestructuración. Para ello seria
necesario además, la conformación de una comisión permanente y revisora
del citado código, que asegure su permanente actualidad.

II. En el Perú
1. Horario de Trabajo en el Perú
En el Perú y tocando los dispositivos laborales mas recientes sobre el horario
de trabajo también denominada jornada de trabajo se regula con el Dec. Leg.
Nº 854 que fue publicado el primero de octubre de 1996 en el diario oficial y
entro en vigencia al día siguiente de su publicación. El Dec. Leg. 854
contiene todos los temas referentes al horario de jornada y horario de sobre
tiempo.
El Dec. Leg. 854 deroga hasta lo que ese momento regulaba la jornada de
trabajo y horas extras como es el Dec. Ley 26136.

2. Jornada de Trabajo en el Perú


a. Jornada de Trabajo Ordinaria
La jornada ordinaria de trabajo para los hombres y mujeres mayores de
edad es de 8 horas diarias y de 48 horas semanales como máximo. Si por
la naturaleza de su actividad en el centro de trabajo existiese regimenes
acumulativos, alternativos o atípicos de jornada de trabajo y de descanso
por la naturaleza especial de las actividades de la empresa, esta tampoco
podrá superar a la jornada de trabajo máximo señalada anteriormente.
La jornada de trabajo por convenio, decisión unilateral del empleador o
por ley podrán establecerse jornadas menores a la máxima señalada
anteriormente.

b. Trabajadores no sujetos a las jornadas de trabajo máximo


No se encuentran comprendidos en la jornada de trabajo máxima los
trabajadores que dirigen empresas los que no se encuentran sujetos a
fiscalización y los que presten servicio de trabajo intermitente de
vigilancia o custodia o actividad similar.

c. Facultades del empleador respecto a la jornada y horario de trabajo


Son facultades del empleador las siguientes:
- Establecen la jornada ordinaria de trabajo diaria o semanal.
- Establecen jornadas compensativas de trabajo de tal manera que
en algunos días la jornada ordinaria puede ser mayor y en otras
menores de 8 horas, sin que en ningún caso la jornada ordinaria
puede exceder en promedio de 48 horas por semana.
- Reducir o ampliar el número de días de la jornada semanal de
trabajo, encontrándose autorizada a prorratear las horas dentro de
los restantes días de la semana, considerándose las horas
prorrateadas como parte de la jornada ordinaria de trabajo.
- Establecen el horario de trabajo.
- Modificar el horario de trabajo siempre y cuando no altere el
número de horas trabajadas. Si la modificación fuera mayor a una
hora y la mayoría de trabajadores no estuviese de acuerdo podrán
acudir a la autoridad administrativa de trabajo para que la misma
pueda pronunciarse en un plazo no mayor de 10 días hábiles, en
base a los argumentos de ambas partes. La resolución de la
autoridad administrativa de trabajo es apelable dentro del tercer
día. En caso que la modificación del horario de trabajo sea
individual, el trabajador podrá impugnarla de acuerdo a lo que
dispone la ley orgánica del poder judicial.
3. Trabajo de menores de edad
En el caso de jornada de trabajo para los menores de edad, se rige por la ley
Nº 26102 – Código de la Familia; en esta norma se indica que aquellos
menores entre 12 y 14 años solo pueden trabajar un máximo de 4 horas
diarias y 24 horas a la semana; mientras los que tienen entre 15 y 17 años
podrán trabajar 6 horas diarias y 36 horas a la semana; para que el menor de
edad pueda trabajar deberá contar con la autorización de sus padres o tutores,
motivo por el cual estos deben intervenir con sus firmas en los contratos de
trabajo que efectué el empleador con el menor de edad.
Para el retiro de los depósitos y sus intereses, el trabajador lo solicitara al
empleador adjuntando la certificación que amerite el cese del mismo.

III. Derecho de los Trabajadores niños y adolescentes


1. Introducción
Tal y como sabemos el trabajo de los niños y adolescentes se da en los países
tercer mundistas, tal es el caso del Perú, el ingreso proveniente de todos los
que se encuentran en edad de obtener un ingreso para el núcleo familiar es de
vital importancia para la familia en general, de allí que el convenio Nº 138 de
la organización internacional del trabajo, sobre la edad mínima de admisión
al empleo (aprobado por la Conferencia Internacional de Trabajo, el 26 de
julio de 1973), es uno de los dispositivos que el ejecutivo a solicitado de
manera especial su ratificación.
El referido instrumento internacional fue remitido por el ejecutivo al
congreso para su ratificación mediante resolución suprema Nº 002-2001-RE
de fecha 3 de enero del 2001, contando con la opinión favorable del
ministerio de trabajo y promoción social, en la medida que el objetivo es
tratar de erradicar el trabajo infantil e incrementar la edad de admisión al
empleo de los adolescentes, a fin de garantizar su completo desarrollo físico y
mental.
2. La edad mínima de acuerdo a ley
Con anterioridad la edad mínima para que el trabajador niño y adolescente se
encontraba regulada por el Art. Nº 54 del Dec. Ley Nº 26102, en la actualidad
tal y conforme se indica en la pagina Nº 453 del presente texto el nuevo texto
único ordenado del código de los niños y adolescentes Dec. Supremo Nº 004-
99-JUS publicado el 07 de agosto del 2000 establece la nueva escala de las
edades de trabajo para los niños y adolescentes y estos son:
- Menores entre 12 y 14 años de edad, pueden trabajar hasta un máximo de 4
horas diarias y 24 horas semanales.
- Menores entre 15 y 17 años de edad pueden trabajar hasta 6 horas diarias a
36 horas a la semana.
En todos los casos el trabajador tiene derecho obligatorio a un descanso de 24
horas consecutivas en forma semanal, el cual debe ser remunerado.
Para que el menor de edad pueda trabajar necesita la autorización de sus
padres, el cual debe intervenir con su firma en los contratos de trabajo que se
realice.

3. Marco Legal del trabajador niño y adolescente


3.1 De acuerdo a la constitución de 1993
Art. 23, primer párrafo dice: “El trabajo en sus diversas modalidades es
objeto de atención prioritaria del Estado, el cual protege especialmente a
la madre, al menor de edad y al impedido que trabaja”.
3.2 De acuerdo a la convención de los derechos del niño
Art. 32 dice: “Los Estados partes reconocen el derecho del niño a estar
protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de
cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación o
que sea nocivo para su edad o para su desarrollo físico, moral o social.”
3.3 De acuerdo al Código Civil
Art. 457 dice: “El menor capaz de discernimiento puede ser autorizado
por sus padres para trabajar”.
3.4 De acuerdo al Código de los Niños y Adolescentes
- Los adolescentes pueden trabajar, siempre y cuando su actividad laboral
no importe para su desarrollo físico y mental, ni impida su asistencia
regular a la escuela.
Estas limitaciones a su ves se aplican al trabajo domestico y familiar no
remunerado.
- Establece como edades mínimas adicionalmente a las ya expuestas
anteriormente, lo siguiente:
 15 años para labores agrícolas
 16 años para la industria, comercio y la minería.
 17 años para la pesca industrial.
- Encarga al ministerio del trabajo y promoción social otorgar las
autorizaciones a los menores de edad que deseen trabajar y en el caso de
trabajo nocturno se requiere de autorización judicial.
- Los centros de trabajo que contraten adolescentes deben estar
registrados en las entidades de protección a los menores (PROMUDEH,
Ministerio del Trabajo y Promoción social, Municipalidades).

4. Lo que dice el convenio de la OIT sobre las excepciones


a. Los trabajos peligrosos
Es aquel que genera un riesgo para la salud, seguridad o moralidad del
menor, determinando para este caso la edad mínima de 18 años.
Posteriormente esta edad puede ser reducida a 16 años, siempre que se
garantice de “manera absoluta” la salud, seguridad o moralidad.
Este punto es contradictorio en la medida en que la garantía absoluta
implica la eliminación de elemento riesgo (no su reducción) por lo que el
trabajo no riesgoso debería estar sometido a la regla general de la edad
mínima.
Finalmente el Estado, con el concurso de las organizaciones
representativas de trabajadores y empleadores, debe establecer un listado
de actividades peligrosas a efectos de la aplicación de la edad mínima
explicada.
b. Los trabajos ligeros
Es aquel que cumple con las siguientes características
- No perjudica la salud y el desarrollo
- No perjudica la asistencia a la escuela, participación en programas de
orientación, formación profesional o el aprovechamiento de la enseñanza
que recibe.
Verificados estos dos requisitos conjuntivos, se podrá permitir el trabajo
en menores a partir de la edad mínima de 13 años, pudiendo reducirse
incluso a 12 años si el Estado miembro tiene una economía y servicios
administrativos insuficientemente desarrollados, como es el caso del
Perú.

c. Autorizaciones especiales
El convenio a previsto que la imposición de reglas generales sobre la
edad mínima puede resultar rígida de tal forma que termine perjudicando
situaciones concretas y particulares que razonablemente deberían poder
permitirse.
Por lo tanto se establece la atribución de la autoridad administrativa de
trabajo de otorgar autorizaciones individuales.
Esta atribución posee limitaciones que igualmente se interpreta del
convenio: así no procederán autorizaciones cuando se prevean riesgos a
la integridad física, psicológica y moral del menor.
Igualmente, el acto de permiso debe establecer límites en el numero de
horas y condiciones en que deberá llevarse a cabo el trabajo

5. Trabajo de mujeres y menores


En bien del desarrollo, la salud y la maternidad, los legisladores de todos los
países han tratado de proteger a la mujer y el menor de edad en cuanto a
trabajadores. Al reconocer este derecho los propios legisladores han
reglamentado el trabajo femenino de manera que las diferentes fisiológicas
con el hombre sean tomadas en cuenta sin desatender por ello el principio de
“Trato igual para trabajo igual”. Debido a estas diferencias, se han
establecido un conjunto de normas que ponen a los legisladores a salvo de
cualquier contingencia, a la ves que abren un abanico de posibilidades para
que la mujer con el hombre y realiza tareas similares, sin corta piso alguno, la
única limitación es no exponerla a ningún perjuicio de índole física, e
impedirle, por su propia conveniencia aquellas labores que puedan afectar su
salud y su capacidad reproductiva. Idéntico criterio se ha mantenido con
respecto a los menores, a quienes se considera como persona en periodo de
formación y cuyo desenvolvimiento mental y orgánico se encuentra el
desarrollo, circunstancias que determinan algunas prohibiciones para el
desempeño de su trabajo.
Al respecto el doctor De Buen opina que las cuestiones más que el apego
estricto a criterios específicos de evaluación ha influido en el problema de la
igualdad contractual del hombre y la mujer en ciertos tipos de actividades
particularmente la manual. Cita por ello una conferencia sustentada por el
doctor español José Gastan Tobeñas sobre los derechos de la mujer y la
solución de las conflictos conyugales, en las que este hizo referencia de los
criterios esgrimidos a favor y en contra de la igualdad jurídica de los sexos
con la siguiente conclusión: mientras los antifeministas aducen razones
biológicas e histórica-sociales para defender la tesis de la plena
diferenciación, apoyándose en la capacidad cerebral y la menor talla
femenina, los feministas niegan que las condiciones de la voluntad y peso del
cerebro establezcan la diferencia entre el hombre y la mujer, y argumentan
que los factores antes mencionados no puedan servir de modelo para
establecer de manera correctas la condición femenina.
Se pueden aceptar, entonces, que el embarazo, la maternidad y el parto han
marcado las diferencias en el trato jurídico: el embarazo, porque resulta
indudable que el durante el tiempo de gestación el esfuerzo físico que haga la
mujer debe ser mínimo, para no afectar el desarrollo del futuro ser; la
maternidad, por la serie de cambios que ocurre en el estado de salud de la
mujer embarazada, lo cual exige un cuidado especial y la observancia de una
determinada conducta personal, aun cuando se posea la fuerza física y la
voluntad de continuar normalmente con todas las actividades cotidianas; el
parto, porque las etapas anterior y posterior obligan a disminuir el quehacer
habitual, sea este o no producto de un trabajo que la mujer deba realizar.
Desde hace varios la OIT ha hecho circular una recomendación la Nº 95 en la
que ha sugerido la conveniencia de otorgar a la mujer trabajadora que de a luz
un periodo de descanso de 14 semanas por lo menos: 7 antes del parto, y 7
después; con ello, se pone atención en una serie de factores respecto de los
trastornos que sufre la mujer, así como el peligro en que puede encontrarse el
recién nacido, pues ambos pueden sufrir graves consecuencias sino se toman
las debidas precauciones. Además, en el convenio sobre el trabajo de las
mujeres Nº 161 se adoptaron las siguientes medidas:
a. Evitar en lo posible, sobre todo por largos periodos, labores de
trituración o molienda de materias en transformación, por los
componentes químicos que de ellas resultan.
b. Abstenerse de trabajar en empresas dedicadas a la ingeniería civil de
alto riesgo, incluidas labores de reparación, conservación, modificación o
demolición de edificios.
c. Evitar la producción, transformación y transmisión de energía eléctrica
o cualquier otra clase de fuerza motriz.
d. Evitar las labores en vías férreas.
La mujer ha demostrado tener la suficiente preparación física para el
desarrollo de toda clase de tareas; sin embargo, algunos exámenes de
capacidad física han demostrado imposibilidad técnica de emplear sus
servicios en varias actividades. De todas maneras, cuando la mujer esta en
condiciones de atender cualquier tipo de tareas, varias leyes le concede
igualdad de oportunidad que las otorgadas a los varones, con excepción de
ciertos trabajos nocturnos y de los que puedan minar su estado psicológico.
Para la LFT están prohibidas las labores insalubres y peligrosas; el trabajo
nocturno industrial; el servicio en comercios después de las 10 de la noche; el
trabajo en que se produzcan materias químicas puedan afectar la salud física
mental de la mujer, sobre todo durante la gestación de un hijo. Respecto de
otros derechos, concede a las madres trabajadoras:
a. El Descanso Intermedio durante la Jornada, con el fin de amamantar a
los hijos.
b. Una prorroga, hasta por 60 días, del descanso posterior al parto, con
pago de 50 % del salario que percibe.
c. Licencia para separarse hasta por un año, de la ocupación que se
tenga sin que ello signifique perdida de los beneficios de ingresos,
reingresos, antigüedad y categoría.
Respecto a la protección de los trabajos de los menores de edad, se han
establecido como prohibiciones:
a. Las labores en expendios de bebidas embriagantes.
b. Los trabajos ambulantes y aquellos susceptibles de afectar su
moralidad o costumbres.
c. Las labores peligrosas de los trabajos subterráneos o submarinos.
d. El trabajo nocturno industrial.
e. Todas aquellas actividades que en una u otra manera actué sobre su
vida y desarrollo normal, y su salud física o mental.

Debido al número cada vez más alto de menores de edad que son empleados
en el comercio. La industria y múltiples actividades accesorias aun en las
llamadas labores ligeras de servicio de acarreo en mercados de aprendizaje y
similar naturaleza la tenencia no es impedir el trabajo infantil sino
reglamentar lo mejor posible, pues debido a la situación económica mundial
hay familias que requieren de ingresos adicionales qué los trabajadores entre
12 y 16 años pueden obtener sin mengua de su estado físico y mental. Los
reglamentos para su estricto control por parte de las autoridades
administrativas han permitido establecer clasificaciones por tipo de
actividad, en las cuales se prohíbe el empleo de menores, de esta manera se
ha acordado por medio de convenio internacionales no emplearlos en
trabajos de cimentación conservación reparación o modificación e edificios,
en minas canteras o en la extracción de materias en construcción o tendidos
de vías por ferrocarril túneles tramos de carreteras peligrosos en pozos o en
otros sistemas de distribución
¿Qué actividades son aptas para los menores?
Las propias de comercio y oficinas, el trabajo familiar el de ayuda o
aprendizaje siempre que se efectué bajo la orientación de un técnico o un
especialista ciertas tareas complementarias de aseo limpieza corte etc. y
aquellas labores del campo de escaso esfuerzo físico. Hay algunas
modalidades que la legislación de nuestro país como Alemania, Argentina,
Brasil, Francia, Finlandia, Hungría y Perú. Con máxima de cuatro horas de
jornada y con oficios limitados de preparación o auxilio, con descanso
intermedios de superficie de media hora por jornada.

6. Protección de menores y adolescentes


a. Régimen del adolescente que trabaja
Ley Nº 27337 APRUEBA EL NUEVO CODIGO DE LOS NIÑOS Y
ADOLESCENTES.
Titulo Preliminar
Art. I Definición. Se considera niño a todo ser humano desde su
concepción hasta cumplir los 12 años y adolescente desde los 12 hasta
cumplir los 18 años de edad.
El Estado protege al concebido para todo lo que le favorece. Si existiera
duda acerca de la edad de una persona, se le considerara niño o
adolescente mientras no se pruebe lo contrario.
Art. II Sujeto de Derechos. El niño y el adolescente son sujetos de
derechos, libertades y de protección especifica. Deben cumplir las
obligaciones consagradas de esta norma.
Art. III Igualdad de oportunidades. Para la interpretación y aplicación de
este código se deberá considerar la igualdad de oportunidades y la no
discriminación a que tiene derecho todo niño y adolescente sin distinción
de sexo.
Art. IV Capacidad. Además de los derechos inherentes a la persona
humana, el niño y el adolescente gozan de los derechos específicos
relacionados con un proceso de desarrollo. Tiene capacidad especial para
la realización de los actos civiles autorizados por este código y demás
leyes.
La ley establece las circunstancias en que el ejercicio de sus actos
requiere un régimen de asistencias y determina las responsabilidades.
En caso de la infracción de la ley penal, el niño será sujeto de medidas de
protección y el adolescente de medidas socio-educativas.
Art. V Ámbito de Aplicación General.
Art. VI Extensión del Ámbito de Aplicación.
Art. VII Fuentes.
Art. VIII Obligatoriedad de la Ejecución.
Art. IX Interés superior del Niño y del Adolescente. En toda medida
concerniente al niño y al adolescente que adopte el estado a través de los
poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, del Ministerio Publico, los
Gobiernos regionales, los Gobiernos locales, y sus de más de sus
instituciones, así como la acción de la sociedad, se considerara el
principio del interés superior del niño y del adolescente y el respeto a sus
derechos.
Art. X Proceso como Problema Humano.

Capitulo I Derechos Civiles


Art. IV A su integridad personal. El niño y el adolescente tiene derecho a
que se respete su integridad moral, psíquica y física y a su libre
desarrollo y bienestar. No podrán sometidos a tortura, ni a trato cruel o
degradante.
Se consideran formas extremas que afectan su integridad personal, el
trabajo forzado y la explotación económica, así como el reclutamiento
forzado, la prostitución, la trata, la venta y el tráfico de niños y
adolescentes y todas las demás formas de explotación.

Capitulo II Derechos Económicos, Sociales y Culturales


Art. XIX Modalidades y horarios para el trabajo. El Estado garantiza
modalidades y horarios escolares especiales que permitan a los niños y
adolescentes que trabajan asistir regularmente a sus centros de estudio.
Los directos de los centros educativos pondrán atención para el que
trabajo no afecten en su asistencia y su rendimiento escolar e informaran
periódicamente a la autoridad competente acerca del nivel de rendimiento
de los estudiantes trabajadores.
Art. XXII Derecho a trabajar del Adolescente. El adolescente que trabaja
será protegido en forma especial por el Estado. El Estado reconoce el
derecho de los adolescentes a trabajar, con las restricciones que impone
este código, siempre y cuando no existe explotación económica y su
actividad laboral no importe riego o peligro afecte su proceso educativo
ósea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual,
moral o social.

Capitulo III Política y Programas de Atención al Niño y Adolescente


Art. 40 Programas para niños y adolescentes que trabajan y niños que
viven en la calle. Los niños y adolescentes que trabajan participaran en
programas dirigidos a asegurar su proceso educativo y su desarrollo
físico y psicológico.
Los niños y adolescentes que viven en la calle tienen derecho a participar
en programas de atención integral dirigidos a asegurar su proceso
educativo y su desarrollo físico y psicológico.
El PROMUDEH, en coordinación con los gobiernos regionales y locales,
tendrá a su cargo la promoción y ejecución de estos programas, los cuales
se desarrollan mediante un proceso formativo que incluye el
fortalecimiento de sus vínculos con la familia, la escuela y la comunidad.

Capitulo IV Régimen para el Adolescente Trabajador


Art. 48 Ámbito de aplicación. Los adolescentes que trabajan en forma
dependiente o por cuenta ajena están amparados por el presente código se
incluye a los que realizan trabajo a domicilio y a los que trabajan por
cuenta propia o en forme independiente, así como a los que realizan
trabajo domestico y trabajo familiar no remunerado.
Art. 49 Instituciones encargadas de la protección del adolescente
trabajador. La protección al adolescente trabajador corresponde al
PROMUDEH en forma coordinada y complementaria con los sectores,
trabajo, salud y educación así como los gobiernos regionales y
municipales.
Art. 50 Autorización e inscripción del adolescente trabajador. Los
adolescentes requieren de autorización, salvo en el caso del trabajador
familiar no remunerado.
El responsable de la familia, en el caso del trabajador familiar no
remunerado inscribirá al adolescente trabajador en el registro municipal
correspondiente.
Art. 51 Edades requeridas para trabajar en determinadas.
Art. 52 Competencia para autorizar el trabajo de adolescentes.

7. El Despido
7.1 Definición del Despido. En sentido amplio vendría hacer aquella
situación que lleva consigo la terminación del contrato de trabajo producida
por acto unilateral del empleador.
7.2 Ámbito de aplicación. Se aplica a los trabajadores sujetos al régimen de la
actividad privada que laboren bajo subordinación cualesquiera sea el numero
de horas diarias que realicen para un mismo empleador.
7.3 Trabajadores que laboran menos de 4 horas diarias. En este caso se les
podrá aplicar la figura del despido, pero entendida únicamente como
terminación de la relación laboral por acto unilateral del empleador, sin que
ello genere mayores derechos por el hecho del despido.
7.4 Clases de Despido:
- Despido por causa justa
- Despido arbitrario
7.5 Alcance del acto de hostilidad: El acto de hostilidad en si no constituye
un acto de despido por cuanto si bien es una acción del empleador, queda a
criterio del trabajador optar:
- Poner fin al contrato de trabajo o
- Accionar para que cese dicha hostilidad
INTRODUCCIÓN

La presente monografía “FALTA DE LEGISLACIÓN QUE REGULA LOS


DERECHOS DEL NIÑO AL TRABAJO” fue realizada con el fin de tratar de dar a
conocer al estudiante de derecho la falta de legislación para con los niños trabajadores
del país, tratar así de tomar conciencia acerca de esta problemática que aqueja día a día
al niño y adolescentes.

En nuestra actual legislación este tema es muy escaso por que tenemos un deficiente
código del niño y del adolescente los cuales no regulan adecuadamente el trabajo que
realizan estos mismos; a pesar que existe legislación en favor de los niños y
adolescentes no es aplicado correctamente solamente queda plasmado en un simple
papel.

Citaremos a varios autores los cuales aportan varias ideas para poder formular una
nueva legislación del presente tema.
CONCLUSIONES

 Existe una escasa legislación que regula el trabajo de los niños y adolescentes, a
pesar de que existe un código que regula el trabajo para ellos.

 En el Perú existe un abuso del derecho del trabajo para los niños y adolescentes,
como un problema latente sin que haya solución por parte de las autoridades.

 La solución para un mejor control del trabajo de los niños y adolescentes no es


el aumento de artículos sino una debida aplicación de las leyes establecidas.

 También tomar en cuenta una debida remuneración que debe darse a los niños y
adolescentes como trabajadores que son y un horario establecido por la ley que
debe ser respetado por el empleador.

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