Legislación Laboral

La jornada de trabajo y el merecido descanso

La jornada de trabajo y el merecido descanso

En Chile un trabajador sujeto a jornada ordinaria puede trabajar hasta 45 horas a la

semana, jornada que no puede exceder las 10 horas diarias con al menos media hora
para la colación. Los domingos y festivos también deben ser contemplados como un
descanso para los trabajadores.

Con nuestro trabajo no sólo procuramos nuestro sustento, sino que además colaboramos con el bien común y,
desde esa perspectiva, trabajar es tanto una necesidad como un acto de justicia. Tenemos el deber de hacerlo,
pero, además, en la misma medida, tenemos también la necesidad, y aún el deber, de descansar.

Este reposo es una necesidad para reponer las fuerzas para seguir trabajando, pero además es un imperativo
para desarrollarnos en forma íntegra como seres humanos: cultivar las relaciones familiares, la amistad o el
sentido de trascendencia, incrementar nuestra cultura, practicar deportes, participar en organizaciones, o el
mero ocio o esparcimiento. Una sociedad que aspire a poseer un sistema de relaciones laborales bien
organizado debe atender adecuadamente a este punto.

En términos generales, en nuestro país existe un sistema de distribución de los tiempos de trabajo y de
descanso que está reglado en sus aspectos principales por la ley, que solemos conocer como “jornada laboral”
o “jornada de trabajo”.

En efecto, la ley es la que fija un marco dentro del cual las partes pueden tomar determinados acuerdos,
algunos de ellos sujetos a la revisión y autorización de la administración del Estado, a través de la Dirección del
Trabajo.

En Chile existe un sistema de distribución de los tiempos de trabajo y descanso,

regulado expresamente en nuestro Código del Trabajo.
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Diversos trabajos, diversas jornadas

La ley señala que la jornada de trabajo es el tiempo durante el cual el trabajador debe prestar
efectivamente sus servicios en conformidad al contrato ("jornada activa del trabajo"). También se
considera jornada el tiempo en que el trabajador se encuentra a disposición del empleador sin realizar
labor, por causas que no le sean imputables ("jornada pasiva del trabajo").
Así las cosas, un trabajador agrícola que, estando a disposición de su empleador, no puede cumplir sus
funciones a causa de una intensa lluvia se encuentra cumpliendo con su jornada ya que su empleador puede
designarlo a otra función similar.

La jornada es requisito fundamental en un contrato de trabajo y si trata de un sistema de turnos, además debe
contar en el Reglamento Interno.
Ahora bien, la ley chilena contempla como regla general una jornada denominada “ordinaria”, cuyas
características principales son:
1 No puede exceder las 45 horas semanales.
2 No puede distribuirse en más de 6 días ni en menos de 5.
3 No puede exceder 10 horas diarias.
4 Debe contemplar el domingo y los festivos como descanso.
5 Debe considerar, a lo menos, media hora diaria para colación (el que no se cuenta como trabajado para el
cálculo de las horas diarias ni semanales)
Para los efectos de controlar la asistencia y determinar las horas de trabajo, sean ordinarias o extraordinarias, el
empleador debe llevar un registro que consiste en un libro de asistencia del personal o en un reloj control con
tarjetas de registro. El empleador debe ubicar el sistema de registro de control de asistencia y jornada del
personal, en el lugar o sitio específico en que este cumpla sus funciones.
Sin embargo, hay cierto tipo de trabajadores que están excluidos de la limitación de jornada de trabajo.
Estos son:

1. Gerentes, administradores, apoderados con facultades de administración.

2. Los que trabajan sin fiscalización superior inmediata.
3. Los que prestan servicios en su propio hogar o en lugar libremente elegido por ellos.
4. Los agentes comisionistas y de seguros, vendedores viajantes, cobradores y demás similares que no ejerzan
sus funciones en el local del establecimiento.
5. Los trabajadores que se desempeñen a bordo de naves pesqueras.
6. Aquellos contratados para prestar servicios preferentemente fuera del lugar de funcionamiento de la
empresa, mediante la utilización de medios informáticos o de telecomunicaciones.
7. Deportistas profesionales y actividades conexas.
Es importante precisar que el Código del Trabajo establece una presunción de existencia de jornada laboral en
los casos que el trabajador deba registrar por cualquier medio y en cualquier momento del día el ingreso y
egreso a sus labores, o bien cuando el empleador efectuare descuentos por atrasos en que incurriere el
trabajador.
Otro tipo de jornada que la ley establece es la denominada “jornada extraordinaria” (u “horas extraordinarias”)
que es aquella que excede el límite de la jornada ordinaria, o bien de la jornada pactada si esta última fuese
menor.

Por ejemplo, si un trabajador por contrato está obligado a trabajar 40 horas semanales, es decir, un tiempo
inferior al límite máximo de 45 horas, y trabaja 42 horas, habría “jornada extraordinaria”, aunque sea inferior al
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límite legal, puesto que es mayor al contractual.

También puede excederse, excepcionalmente, la jornada ordinaria, con el objeto de evitar perjuicios en la
marcha normal de la empresa o cuando deban impedirse accidentes o efectuarse arreglos o reparaciones
impostergables. Estas horas se pagan como extraordinarias.

El cómputo de las horas trabajadas en el régimen de jornada ordinaria es de carácter semanal. De esta manera,
si un trabajador tiene una jornada diaria de 8 horas y un día trabaja 9 horas pero otro día 7, no se considerará
hora extraordinaria la novena hora trabajada, ya que el computo semanal seguirá siendo el máximo legal o el
convencional si se ha establecido uno menor. Tampoco se contarán como extraordinarias aquellas horas
trabajadas en compensación de un permiso otorgado al trabajador.

Además de la jornada ordinaria y extraordinaria, la ley contempla la denominada “jornada parcial”, que es
aquella que, mediante un acuerdo entre las partes, no excede 2/3 de la jornada ordinaria (30 horas). Para la
Corte Suprema, si la jornada es de más de 30 horas y menos de 45 horas, se entiende que la jornada es
ordinaria.

En general, los contratos de jornada parcial tienen el mismo tratamiento que los de jornada ordinaria, con las
correspondientes reducciones proporcionales de remuneraciones, como por ejemplo, las gratificaciones.

En nuestro país existen diversas jornadas de trabajo, entre las que

se cuentan: jornada ordinaria, jornada pasiva, jornada extraordinaria
y jornada parcial.

Situaciones especiales
A) Ahora bien, hemos señalado que la regla general es que la jornada ordinaria de trabajo, entre otras
características, debe contemplar los domingos y los festivos como día de descanso. Sin embargo, la ley
exceptúa a ciertas empresas de esta exigencia.
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Entre otras, existen las siguientes excepciones al descanso dominical y de días festivos que se encuentran
reguladas en el artículo 38 del Código del Trabajo:
1 Las labores que exijan continuidad por la naturaleza de sus procesos, por razones de carácter técnico, por
las necesidades que satisfacen o para evitar notables perjuicios al interés público o de la industria.
2 Las labores que por su naturaleza no puedan ejecutarse, sino en estaciones o periodos determinados.
3 Los establecimientos de comercio que atiendan directamente público, únicamente respecto del personal
que realiza dicha atención.
En todo caso, las empresas exceptuadas del descanso dominical deberán otorgar un día de descanso a la
semana, en compensación a las actividades desarrolladas en día domingo y otro por cada festivo, y pagar
como extraordinarias las horas trabajadas en domingo o festivo, siempre que excedan de la jornada
ordinaria semanal.

Respecto de los trabajadores que se desempeñen en las labores indicadas en los números 1 y 3 del párrafo
anterior, en cada mes deberán otorgársele al menos dos días domingo de descanso.
Además, cabe señalar que en esta materia hay reglas especiales para los trabajadores del comercio y para los
trabajadores de hoteles, restaurantes y otros similares que pueden ser revisadas en el artículo 38 del Código
del Trabajo.
B) En casos calificados, el Director del Trabajo podrá autorizar, previo acuerdo de los trabajadores
involucrados, “jornadas excepcionales” atendidas las especiales características de la prestación de servicios,
siempre y cuando las condiciones de higiene y seguridad sean compatibles con el referido sistema.
C) Con la Reforma Laboral en materia de Derecho Colectivo, se estableció la posibilidad de acordar entre la
empresa y la organización sindical ciertos “pactos sobre condiciones especiales de trabajo”, que permiten
distribuir la jornada ordinaria de trabajo en cuatro días que, en cualquier caso, no podrá exceder de las 12
horas diarias de trabajo efectivo, incluidas las horas extraordinarias y los descansos entre jornada. Asimismo, si
la jornada diaria es superior a las 10 horas, deberá acordarse una hora de descanso imputable a ella.
D) En los casos en que la prestación de servicios se lleve a cabo en lugares apartados de centros urbanos, las
partes podrán pactar “jornadas bisemanales” ordinarias de trabajo de hasta dos semanas ininterrumpidas, a
cuyo término deberán otorgarse días de descanso en compensación a los domingos y festivos de dicho periodo,
aumentados en uno.
E) Finalmente, la ley contempla ciertos regímenes específicos de jornada de trabajo, tales como el de
trabajadores de naves pesqueras, dependientes del comercio, choferes y auxiliares de la locomoción colectiva
interurbana, personal a bordo de ferrocarriles, choferes de carga terrestre, personal de hoteles, restaurantes o
clubes, etc.

Descansos y suspensiones
Se debe señalar que los trabajadores tienen derecho a determinados descansos. De esta manera, existen
los descansos:
1) Dentro de la jornada o colación (artículos 34 y 34 bis del Código del Trabajo), que es el que divide la jornada
en dos partes, y debe ser por un período mínimo de 30 minutos, no fijando la ley un máximo, pero el límite
máximo debe ser coherente con los objetivos que tiene la colación. Se exceptúan de este descanso los trabajos
de procesos continuos, determinando dicha calidad la Dirección del Trabajo en caso de duda.
Cabe hacer presente que los trabajadores de restaurantes que atiendan directamente al público podrán pactar
la interrupción de la jornada diaria por más de media hora y hasta por cuatro horas, mientras la suma de las
horas trabajadas y las de descanso no superen los límites semanales y diarios de la jornada ordinaria que ya

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estudiamos.
2) entre jornadas de trabajo;
3) Semanal y de días festivos (artículos 35 a 40 del Código del Trabajo). La regla general es que el feriado
semanal se componga por el día domingo y los días que por ley se declaren festivos, salvo que se trate de
actividades autorizadas por ley para trabajar en esos días. En este punto es importante considerar los días que
se consideran “feriados irrenunciables” para los trabajadores de comercio.
4) Anual o vacaciones y el feriado progresivo (artículos 67 a 76 del Código del Trabajo). Por ley, el feriado anual
es de 15 días hábiles, el cual sólo podrá parcelarse sobre los 10 días, y en su cómputo no se compatibilizan los
fines de semana. Existen regiones del país que tienen un feriado anual por sobre los 15 días. Además, en este
tema, normalmente se modifican por acuerdos colectivos derivados de una negociación colectiva.
A) Por último se debe señalar que existen una serie de interrupciones/suspensiones al contrato de trabajo, que
puede ser por mutuo acuerdo de las partes, por descanso de maternidad, por incapacidad laboral temporal
(ejemplo: enfermedad), huelga, entre otros, en que el trabajador no está obligado a prestar servicios y el
empleador a pagar la remuneración, pero la relación laboral se mantiene. Su carácter excepcional lo hace ser
aplicable sólo en los casos expresamente contemplados.
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Ejemplo Práctico

¿Qué entendemos por jornada parcial?

Selecciona tu respuesta:
A) Es aquella que, mediante un acuerdo entre las partes, no excede 2/3 de la jornada ordinaria.
B) Es aquella que, mediante un acuerdo entre las partes, supera la jornada de 30 horas.
C) Es aquella que excede el límite de la jornada ordinaria
D) Ninguna de las anteriores

Para Reflexionar...

Así como una sociedad que aspire a poseer un sistema de relaciones laborales
bien organizado, debe atender adecuadamente a los sistemas de alternancia de
trabajo y descanso, una empresa que aspire a su crecimiento debe procurar
establecer las jornadas más acordes a sus propias necesidades.

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