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DO PLURINACIONAL

DE BOLIVIA

MODELO DEPARTAMENTAL INTERSECTORIAL


E INTEGRAL DE PREVENCIÓN Y ATENCIÓN A
NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES EN
SITUACIÓN DE CALLE
DEPARTAMENTO DE COCHABAMBA

CORTESÍA DE ROQUE, G: 2013


AUTORIDADES DEPARTAMENTALES
Dr. Edmundo Novillo Aguilar, Gobernador del Departamento de
Cochabamba
Sra. Celima Torrico Rojas, Secretaria Departamental de Desarrollo Humano
Integral
Dra. Marlen Zurimana Quispe Abasto
Directora del SEDEGES – COCHABAMBA

CRÉDITOS
Lic. Judith Romero, Planificación del SEDEGES
Responsable de la revisión del Modelo Departamental de Prevención y
Atención Integral e Intersectorial Dirigido a Niños, Niñas y Adolescentes en
Situación de Calle

Lic. Fabricio Gumiel Forenza, psicólogo clínico


Coordinador para la elaboración del Modelo Departamental de Prevención y
Atención Integral e Intersectorial Dirigido A Niños, Niñas y Adolescentes en
Situación de Calle
SEDEGES – COCHABAMBA

Lic. Alejandro Montecinos Revollo


Pedagogo. Especialista en elaboración y gestión de proyectos sociales
CONSULTOR

Lic. Gonzalo Urioste Flores


Psicólogo clínico. Especialista en la atención de poblaciones vulnerables
CONSULTOR
AGRADECIMIENTOS ESPECIALES A:

Lic. Guillermo Cardozo (UNICEF), Lic. Noelia Mendoza (SEDEGES), Lic. Samuel Miranda (SEDEGES),
Carlos Canedo (SEDEGES), Dra Teresa Céspedes (responsable UJJRAE - SEDEGES), Lic. Victor Hugo
Arellano (Presidente de la Red Yanapanakuna), Lic. Felina Albornoz (representante red
Yanapanakuna) y representantes de las Defensorías de la Niñez y Adolescencia de los Municipios
de: Quillacollo, Sipe Sipe, Valle Hermoso, Sacaba, Cliza, Cercado Distrito 9, Capinota, Arani, Arque
y Tiquipaya. A todos ellos, gracias por sus aportaciones.

2014
2
CONTENIDO

PRESENTACIÓN..................................................................................................................................5
CAPITULO 1: ASPECTOS GENERALES.................................................................................................1
1.1. ANTECEDENTES.................................................................................................................1
1.2. JUSTIFICACIÓN...................................................................................................................3
1.3. PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DEL MODELO DEPARTAMENTAL........................................4
1.4. PRINCIPIOS GENERALES.....................................................................................................6
1.5. MARCO LEGISLATIVO.........................................................................................................7
1.6. OBJETIVO DEL MODELO DEPARTAMENTAL.......................................................................9
1.7. ALCANCES DEL MODELO DEPARTAMENTAL......................................................................9
CAPÍTULO 2: PREVENCIÓN..............................................................................................................17
2.1. MARCO TEÓRICO.............................................................................................................17
2.1.1. MODELO Y ENFOQUE PARA LA PREVENCIÓN................................................................17
El modelo médico-sanitario:....................................................................................................19
Modelo ético-jurídico:..............................................................................................................19
Modelo sociocultural:..............................................................................................................20
2.1.2. NIVELES EN PREVENCIÓN..............................................................................................21
2.2. LA SITUACIÓN DE LA PREVENCIÓN EN EL DEPARTAMENTO DE COCHABAMBA..............26
2.3. CARACTERÍSTICAS QUE DEBEN REUNIR LOS PROGRAMAS PREVENTIVOS EN EL
DEPARTAMENTO DE COCHABAMBA...........................................................................................31
ATENCIÓN.......................................................................................................................................39
3.1. MARCO TEÓRICO..................................................................................................................39
3.1.1. LOS COMPORTAMIENTOS ADICTIVOS, EN EL ENFOQUE DE LAS NEUROCIENCIAS.........39
3.1.2. PERFIL GENERAL DE LOS “NIÑOS, NIÑAS, ADOLESCENTES EN SITUACIÓN DE CALLE
(NNASC)”.................................................................................................................................42
3.1.3. ANTECEDENTES DE LA SITUACIÓN DE LOS NNASC EN EL DEPARTAMENTO DE
COCHABAMBA.........................................................................................................................44
3.2. NIVELES Y RECURSOS PARA LA ATENCIÓN A NNASC DEL DEPARTAMENTO DE
COCHABAMBA: PROPUESTA DE ATENCIÓN PARA EL DEPARTAMENTO DE COCHABAMBA........45

3
3.3. CARACTERÍSTICAS QUE DEBEN CUMPLIR LOS PROGRAMAS Y RECURSOS DE ATENCIÓN
INTEGRAL EN COMPORTAMIENTOS ADICTIVOS Y/O DEPENDIENTES DIRIGIDO A NNASC...........48
NIVEL 1 DE ATENCIÓN.............................................................................................................50
NIVEL 2 DE ATENCIÓN, PRECOMUNIDAD TERAPÉUTICA.........................................................54
NIVEL 3 DE ATENCIÓN: COMUNIDADES TERAPÉUTICAS (CT) DIFERENCIADAS........................55
NIVEL 4 DE ATENCIÓN: REINSERCIÓN Y MANTENIMIENTO.....................................................58
PROGRAMAS EDUCATIVOS EN RÉGIMEN DE INTERNACIÓN...................................................59
PROGRAMAS DE FAMILIA Y COMUN IDAD......................................................................................60
Objetivo General.........................................................................................................................60
Objetivos Específicos..................................................................................................................60
CONCLUSIONES...............................................................................................................................61
RECOMENDACIONES.......................................................................................................................62
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.......................................................................................................65

4
PRESENTACIÓN

Bolivia, como muchos países del mundo, ya sean los inadecuadamente llamados desarrollados y en
vías de desarrollo, tiene que afrontar con propuestas, políticas y alternativas que incidan de forma
directa en los sistemas de salud, educación, economía, comunidades y desarrollo humano para hacer
frente a la progresiva injerencia y promoción de estilos de vida orientados al consumo irracional de
los bienes y recursos naturales, como también la generación de dinámicas sociales
empobrecedoras. ,Esta tendencia a nivel mundial, genera en Bolivia como en muchos países, la
existencia de brechas entre enriquecidos y empobrecidos, situación que hace que se instauren en las
sociedades dinámicas de vida en las que las opciones y alternativas para mejorar su calidez y calidad
de vida sean disminuidas. Esto genera a su vez realidades en las calles de las ciudades (indigencia,
personas en situación de calle, comportamientos adictivos, violenta explotación sexual, explotación
laboral de niños, niñas y adolescentes, pandillas, etc.) y en los ritmos de vida en el ámbito rural
(inmigración, alteración del equilibrio y ciclo agrario – ganadero, etc.), que requieren respuestas
inclusivas y participativas para superarla.

El presente modelo, se constituye en una alternativa y propuesta para la realidad de los NNASC, que
se pasa a describir y resumir en los aspectos centrales.

Ante la realidad recurrente y claramente preocupante de los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y
familias que se encuentran viviendo en las calles, desarrollando múltiples estrategias de sobrevivencia
y consolidando un estilo de vida que de no cambiarse, deriva en la cronificación de su deterioro bio –
psico – social – espiritual, indigencia y muerte a edades que se encuentran por debajo de la esperanza
de vida para Bolivia, se propone en el presente documento, un MODELO DEPARTAMENTAL DE
PREVENCIÓN Y ATENCIÓN INTERSECTORIAL E INTEGRAL DIRIGIDO A NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES
EN SITUACIÓN DE CALLE. Para comprender esta propuesta cabe hacer algunas aclaraciones respecto
a sus alcances y connotaciones:

En primer lugar hay que precisar el concepto y definición de MODELO. Esta palabra en general hace
referencia a algo susceptible de imitar o que debe seguirse; desde su dimensión social hace referencia
a un conjunto de pautas que condicionan la actuación y modo de pensar de los miembros de un grupo
social determinado (Real Academia Española. 2013) 1. Por lo tanto, el MODELO DEPARTAMENTAL
propuesto es un documento base que propone pautas metodológicas y la articulación de una red
social de recursos técnicos (centros de atención) necesarios para la prevención y atención de la
realidad de los NNASC2. Este documento, se constituye en una herramienta teórica, metodológica y
técnica que ayuda a comprender una realidad en concreto –como los y las NNASC- para poder
explicarla, predecirla y, en el caso del Departamento de Cochabamba, poder generar los criterios
metodológicos para transformar los modos en los que se vino interviniendo con los NNASC y generar
nuevas formas de afrontar esta realidad basados en el conocimiento científico (definición basada en:
Bravo y Aduriz, 1999).

1
Real Academia Española. (2013). Diccionario de la lengua española. Recuperado el 20 de julio del 2013 desde
http://lema.rae.es/drae/?val=aciertos
2
Niños, Niñas, Adolescentes en Situación de Calle.

5
A diferencia de un plan, éste tiene características más globales y hacen referencia a los lineamientos
técnico-políticos en el cual se enmarcan los modos de intervención. (Ander-Egg y Aguilar Ibañez.
2005)3.

El MODELO propuesto contempla 2 pilares o componentes Fundamentales:

La prevención. Tomando en cuenta que prevenir significa tomar las medidas necesarias para evitar la
aparición de un malestar o problema, el componente de prevención hace referencia a todas las
acciones necesarias para evitar que existan nuevos casos de niños, niñas, adolescentes que vivencian
el proceso de callejización, trabajando para esto desde diferentes sectores (públicos – privados),
ámbitos: familia, barrio, comunidad, sociedad, etc. y reconociendo niveles para la prevención:
Universal, Selectiva e Indicada. Los esfuerzos dentro este componente van dirigidos a prevenir y
atender las múltiples variables predisponentes y sus efectos individuales, familiares y sociales, para
que incrementen sus factores de protección, controlando y abordando situaciones de riesgo que les
conduce a un deterioro progresivo asociado al desarrollo de comportamientos adictivos.

La atención. Es el componente de trabajo con los niños, niñas y adolescentes cuando ya se


encuentran viviendo en situación de calle en cualquiera de sus etapas: contacto, permanencia,
pertenencia, cronificación (Voces para Latinoamérica. 2006 y 2012) 4 transitando por lo que Ricardo
Lucchinni denomina “carrera de calle”, la cual por definición es ambivalente, ya que es una mezcla de
dificultades y libertades, violencia y complicidad, peligros y modos de supervivencia 5. Por tanto, se
propone un modelo de atención conformado por niveles; cada nivel de atención tiene recursos
técnicos (centros de atención) que van desde el trabajo de calle hasta la reinserción social.

Así como sus componentes, el Modelo tiene tres ejes transversales: integralidad, intersectorialidad y
los lineamientos básicos para establecer las normativas que regulen, ordenen, coordinen, efectivicen
y acrediten los programas y propuestas que se desarrollan por actores gubernamentales y no
gubernamentales, como también de programas y proyectos venideros.

Integralidad. Lo que se pretende con el MODELO es abordar integralmente la problemática de los


NNASC, esto quiere decir por un lado, tomar en cuenta aspectos bio – psico – sociales y espirituales
con cada uno de los y las NNASC, pero también quiere decir abordar esta compleja realidad desde las
múltiples aristas que presenta: violencia, pobreza, trabajo infantil, discriminación, conductas adictivas,
conductas disfuncionales, hábitos inadecuados, consumo de drogas, micro tráfico de drogas,
prostitución, Infecciones de transmisión sexual, VIH-SIDA y otras más (violencia de género, mortalidad
infantil, indigencia, migración, abandono infantil) que nos van a permitir aproximarnos con suficiente
conocimiento a esta compleja realidad de la población que vive en situación de calle. Por tanto no se
trata de un modelo que aborda unidireccionalmente el tema de las drogodependencias (esto sería
tanto como reducir nuevamente el problema de los NNASC solo a la violencia o al consumo de drogas)
sino que lo hace integralmente por responsabilidad y ética de trabajo con las personas a las que nos
dirigimos.

3
Ezequiel, Ander-Egg; Aguilar Idáñez, María José. (2005). Cómo elaborar un proyecto. Buenos Aires – Argentina: LUMEN/
HVMANITAS.
4
Voces para Latinoamérica. (2006). Perfil de los niños, niñas y adolescentes en situación de calle (Inhaladores) en
Cochabamba. Bolivia: Asociación de Cooperación Internacional.
5
Lucchini, Ricardo. (1999). Niño de la calle. Identidad, sociabilidad, droga. Barcelona: Amelia Romero

6
Intersectorialidad. Es la participación de diferentes sectores de la sociedad involucrados en la
problemática de los NNASC, donde figuran actores sociales e institucionales tanto del ámbito público
como privado. Esta intersectorialidad se ha tomado en cuenta desde la elaboración del presente
modelo, consensuado y construido con la participación de diferentes instituciones y actores sociales
(ver proceso de construcción del modelo departamental), quienes serán imprescindibles para la
implementación y seguimiento del mismo. Ahora bien, las acciones concretas que se deben asumir,
las metas a alcanzar, los recursos y otros aspectos operativos que deben desarrollar los actores
sociales e institucionales involucrados, corresponden a la reglamentación ejecución del modelo,
previa aprobación como ley departamental.

Lineamientos para la reglamentación 6 de programas y proyectos en funcionamiento como aquellos


que se planteen y desarrollen en el futuro. El Departamento de Cochabamba, desde la identificación
de los grupos de NNASC, el surgimiento de instituciones que buscaron atender esta realidad, contaron
y cuentan con criterios básicos que permiten garantizar la funcionalidad de los programas existentes,
muchas veces no diferenciando la especialidad de algunos programas y las necesidades de atención
propias de la población meta a las que se dirigen. La realidad es cambiante y, el desarrollo de
comportamientos adictivos asociada a situaciones de vida propias de calle, ya no son entendidas
como hace 20 o 10 años atrás. La complejidad de esta realidad de los NNASC, demanda la existencia
de programas y proyectos aún más específicos y especializados que respondan a criterios científicos y,
a partir de estas variables tengan su sustento legal y normativo que valide su accionar. En este
sentido, el modelo planteado, se constituye como el instrumento básico y orientador para que se
reglamenten, normen y acrediten los distintos programas y proyectos y, también, se sancionen a
instituciones cuyos programas y proyectos no cumplan los requisitos básicos para ser validados en
base a normativas, contextos locales y a parámetros científicos y metodológicos.

El Modelo Departamental de Prevención y Atención Integral e Intersectorial dirigido a NNASC, tiene


como toda propuesta sus alcances; indudablemente contextualizado al Departamento de
Cochabamba, cabe subrayar que constituye un documento base para el abordaje de la realidad de los
NNASC, en este sentido se definen líneas de acción tanto en la atención como en la prevención, por lo
tanto y como ya se ha mencionado en el punto previo, la definición de acciones concretas y
responsabilidades de los actores sociales e institucionales involucrados, así como la elaboración de
protocolos de intervención, son parte de un siguiente paso que se debe dar, al igual las respectivas
normativas para la implementación del modelo.

El modelo presentado, establece pautas y líneas directrices en el abordaje en prevención y atención,


por tanto recomendable para todas las instituciones, tanto gubernamentales, como no
gubernamentales del Departamento de Cochabamba, de manera que puedan utilizar un mismo
lenguaje y el trabajo que se viene realizando sea más efectivo y eficiente. De esta manera se podrá
superar la falta (o la escasa) coordinación entre las mismas, para que se restituyan los derechos de los
NNASC y ellos puedan ser los beneficiarios directos de un trabajo proactivo y coordinado entre toda
las Instituciones del Departamento de Cochabamba.

6
Reglamento: Conjunto de normas para la regulación de una materia (temática) a tratar o abordar.

7
1
CAPÍTULO 1: ASPECTOS GENERALES
8
CAPITULO 1: ASPECTOS GENERALES
1.1. ANTECEDENTES

En el año 2012, a partir del Viceministerio de Seguridad Ciudadana y del Viceministerio de


Igualdad y Oportunidades, con el apoyo de UNICEF, se contrata un equipo de consultores, quienes
tienen la tarea de elaborar un Modelo Nacional Integral e Intersectorial para la Prevención y
Atención de Niños, Niñas y Adolescentes en Situación de Calle. Durante un tiempo de trabajo con
talleres participativos y de un proceso de construcción colectiva, se logra concretar los resultados
en seis documentos: cuatro diagnósticos específicos (La Paz, El Alto, Cochabamba, Santa Cruz), un
informe de diagnóstico consolidado a nivel nacional y el documento del Modelo como tal. Todos
los documentos fueron presentados y validados, pero sobre todo el mencionado Modelo ha
pasado por talleres de revisión y validación amplias y participativas desde diferentes actores y
regiones del país.

En este sentido se cuenta con un “Modelo Nacional Integral e Intersectorial para la Prevención y
Atención de Niños, Niñas y Adolescentes en Situación de Calle (2012)”, del cual se realizará una
síntesis de partes sobresalientes y fundamentales, aportando con observaciones y consideraciones
para realizar la adecuación al Modelo Departamental de Prevención y Atención a NNASC, (Niños,
Niñas, Adolescentes en Situación de Calle).

El concepto de modelo, tiene varias acepciones y aplicaciones; puede tratarse de algo que se
considera como referencia y que es digno de imitar; puede ser también un esquema o bosquejo
teórico o también puede entenderse como un proceso que busca organizar la actividad
económica, entre otros significados. En este documento, “modelo”, como se plantea en la
presentación es un referente teórico, metodológico y científico que permite abordar de modo
organizado y coordinado la realidad de los NNASC. Los actores involucrados y la delimitación de
sus funciones, son tarea posterior tras la reglamentación y normativa que se elabore tras
aprobación del Modelo Departamental.

Las políticas nacionales del pasado, ni las actuales han logrado responder adecuadamente a esta
delicada situación y la exposición de los NNASC a factores de riesgos es cada vez más compleja,
encontrándose con situaciones como ser violencia física, violencia sexual (comercial), agresiones,
embarazos adolescentes, abortos, y otras dinámicas que incrementan la probabilidad de cometer
una serie de actos infracciónales como estrategias de sobrevivencia: microtráfico de drogas, y
sobre todo al uso y abuso de distintas sustancias psico-activas (SPA), desde el cigarrillo, alcohol,
inhalantes, marihuana, cocaína y otros, llegando a procesos degenerativos desestructurantes y
despersonalizantes.

“Son ya tres generaciones, las que están en situación de calle. Cuatro tipos de factores y dos
causas fundamentales son las que originan la condición de vida de los NNASC, de acuerdo a
información recogida a través de talleres, grupos focales, entrevistas y visitas a instituciones (labor
realizada por el equipo de consultores que elaboró el modelo nacional en prevención y atención).
Según el Modelo Nacional, causas básicas para que surja la realidad de los NNASC, son aquellos
factores que expulsan a NNA a la situacionalidad de calle en primera generación, desde familias
que no tienen antecedentes de vida en la calle. Las causas de segunda y tercera generación son
aquellas que surgen de familias que ya tienen una tradición de pertenencia y vivencia en la calle” 7.
Sin embargo, la generación de NNASC, si bien tiene relación con las dinámicas disfuncionales que
se dan en la calle, es importante también poder nombrar a variables de tipo contextual comunes a
Bolivia como a otros países del mundo que ya empiezan a visualizar la realidad de personas en
situación de calle, es decir las dinámicas de funcionamiento capitalistas y neoliberales que
incrementan la brecha entre enriquecidos y empobrecidos y, mientras no se atienda esta realidad
y dinámica, las diferencias sociales seguirá siendo mayores y, crecerán aún más.

Una vez que un NNA inicia su salida a la calle (procesos de callejización), de acuerdo al tiempo en
la misma, empezará a generar factores de permanencia y pertenencia generándose deterioro
progresivo personal. La estabilización en calle, es y debe ser también replanteada considerando
factores de descoordinación entre instituciones (gubernamentales y no gubernamentales), y la
aplicabilidad de metodologías que se visualicen en programas escalonados y de progresión
gradual, esto tanto para el eje de prevención como para el de atención. Es decir que la
callejización, se potencia también por variables del tipo de inadecuada estrategias de intervención
por instituciones que hasta la fecha realizan sus acciones de forma decoo4rdinada y sin un
referente teórico y metodológico orientador y unificador.

La mirada estigmatizadora de la sociedad a la niñez y adolescencia en situación de calle, a partir de


estereotipos y prejuicios, no permite que ellos sean vistos como sujetos de derecho y que tengan
identidades propias. Por lo general, NNASC que consumen SPA son tipificados por la sociedad
como “Polillas”, “Drogadictos”, “Cleferos” o “Pitilleros”. Se desconoce por completo, que la gran
mayoría de estos niños y adolescentes provienen de hogares desintegrados, de familias
disfuncionales, de escasos o nulos recursos económicos, son maltratados física, sexual y
psicológicamente; con múltiples carencias como la falta de alimentos, vestimenta, educación,
recreación y sobre todo con una gran demanda afectiva, baja autoestima y con serios problemas
que condicionan el desarrollo personal de forma saludable. Ante ésta perspectiva es que se realiza
esta propuesta para la adecuación a la realidad departamental, con el objetivo y propósito de
desarrollar un sistema de Prevención y Atención a la niñez y adolescencia cochabambina, en
situación de calle.

Existen muchas Instituciones en nuestro medio dedicadas a la atención y protección de los NNASC,
sin embargo muchas varias de ellas presentan limitaciones en su funcionamiento, recursos
humanos, liderazgo, articulaciones con instituciones de la sociedad civil, baja sostenibilidad de
proyectos y de atención integral de NNASC. Sin embargo y ya desde una mirada crítica e
interpelativa, la capacidad de coordinación de las instituciones (públicas y no públicas), deja
mucho que desear y plantea a su vez, desafíos y nuevos emprendimientos que, es responsabilidad
del SEDEGES el generar estos espacios en los que la claridad técnica e idoneidad profesional, el
compromiso y la promoción de valores sean la base para esta construcción.

7
Resumen elaborado en base a los aportes del Modelo Integral e Intersectorial para la prevención y
atención de NNASC, 2012.
En el modelo se visualizan diferentes actores involucrados, como ser la Familia, ya sea ésta
nuclear, ampliada, comunidad, OTBs, municipios, instituciones (privadas y no gubernamentales),
organizaciones sociales, instituciones Departamentales. Estos actores, presenta niveles de
responsabilidad según el contacto y relación directa e indirecta que tengan con la realidad de los
NNASC.

1.2. JUSTIFICACIÓN

Es de gran importancia y trascendencia contar con el modelo departamental de prevención y


atención, para dar una respuesta adecuada a la realidad particular de cada uno de los NNASC. La
individualidad de cada historia de vida de los NNASC hace emergente la elaboración de diferentes
propuestas de prevención, atención e intervención, identificando una serie de variables que tienen
que ver con características propias y personales de los NNA 8.

Para coadyuvar en éste propósito, es importante el compromiso social e institucional, mejorando


los niveles de coordinación entre todos los actores involucrados, y sobre todo entre las
instituciones e instancias del propio gobierno, ya que en nuestro medio se carecen de estructuras
coordinadas y guiadas que tengan un accionar común y que apunten a metas concretas y definidas
que permitan el abordaje integral de los y las NNASC.

Es importante y trascendente que este aporte regule y brinde pautas claras y concretas que nos
permitan prevenir, atender e intervenir en éstas dinámicas delicadas y complejas que requieren
una atención especializada, lejos del asistencialismo y de la descoordinación.

La Convención Internacional de los Derechos del Niño, aprobada por la Asamblea General de las
Naciones Unidas en noviembre de 1989 y ratificada por Bolivia en mayo de 1990, determina el
“Interés superior de los NNA” en un principio consagrado para el Estado. Con esto se genera un
cambio en la visión hacia una nueva doctrina de la “Protección Integral” que introduce la
consideración de todos los niños, niñas, adolescentes como sujetos de derechos y no como lo
hacía la antigua “doctrina de la situación irregular” que se constituía en una cultura de protección-
represión, de políticas paliativas, distribucionistas y fundamentalmente asistencialistas.

El “Interés Superior del Niño” llega a ser una consideración fundamental, primordial en todas las
medidas que afectan sus intereses. Este principio tiene su origen en el derecho común de todas
las personas y sirve precisamente para la solución de conflictos de interés entre un niño y otra
persona, favoreciendo la protección de los derechos del primero.

Mediante esta propuesta, que pretende constituirse en un medio para avanzar participativamente
en el ejercicio de los derechos de la niñez y adolescencia en el Departamento de Cochabamba,
como estrategia fundamental para reducir o impedir que sigan surgiendo niños, niñas y
adolescentes en situación de calle y en concordancia con la Ley 2026 que “establece y regula el
régimen de prevención, protección y atención integral que el Estado y la Sociedad deben
garantizar a todo niño, niña, adolescente con el fin de asegurarles un desarrollo físico, mental,

8
Niña, niño y adolescente en sentido general.
moral, espiritual, emocional y social en condiciones de libertad, respeto, dignidad, equidad y
justicia” y en consonancia con “El Vivir Bien”, en relación armoniosa con uno mismo y con la
naturaleza, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de ésta población, es que se elabora esta
adecuación del Modelo Nacional de Atención y Prevención Integral e Intersectorial dirigido a
NNASC, a la realidad departamental cochabambina.

1.3. PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DEL MODELO


DEPARTAMENTAL

El 16 de abril de 2013, en la Gobernación del Departamento de Cochabamba, se llevó a cabo la


reunión de conformación del COMITÉ IMPULSOR DEPARTAMENTAL para la implementación del
modelo integral e intersectorial de atención y prevención de niños, niñas, adolescentes en
situación de calle (NNASC), conformado por:

Gobernación:

Dirección de Relaciones Internacionales


Dirección de Igualdad de Oportunidades
Dirección Departamental de Seguridad Ciudadana
Servicio Departamental de Gestión Social
Servicio Departamental de Salud

Ministerio de educación:

Dirección Departamental de Educación

Gobiernos Autónomos Municipales:

Gobierno Autónomo Municipal de Cercado


Gobierno Autónomo Municipal de Sacaba
Gobierno Autónomo Municipal de Tiquipaya
Gobierno Autónomo Municipal de Colcapirhua
Gobierno Autónomo Municipal de Quillacollo

Agencias de cooperación internacional:

UNICEF

Organizaciones no gubernamentales:

Red Yanapanakuna
Fundación Warmi

Instituciones de promoción y atención en temas de derechos humanos:

Defensor del Pueblo del Departamento de Cochabamba

Se proponen como objetivo el de articular el sistema integral de protección, atención y prevención


de NNASC, en el marco de la construcción y consolidación de Políticas Públicas, Nacionales,
Departamentales y Municipales, asumiendo las diferentes estrategias de acuerdo a las
competencias establecidas por norma.

Se toma como base el Modelo Nacional de Intervención Integral e Intersectorial de atención y


prevención de NNASC, para realizar su contextualización a las particularidades del Departamento
de Cochabamba.

A raíz de la conformación del comité, se opta por formar un equipo de técnicos del SEDEGES y la
Red Yanapanakuna, a objeto de iniciar el proceso de adecuación del modelo nacional a la realidad
departamental. Este equipo de técnicos, bajo la coordinación del SEDEGES, empieza a adecuar el
modelo convocando a instancias Municipales, sin embargo, este proceso se ve coartado debido a
los cambios de dirección en el Servicio de Gestión Social.

Ya en el último trimestre, se opta por que la adecuación del modelo sea realizado por un equipo
de Consultores, coordinado y supervisado por el SEDEGES.

Este equipo de Consultores con la coordinación y supervisión del SEDEGES realiza dos acciones:

1. Una jornada de trabajo con la Red Yanapanukuna e instituciones que realizan trabajo
directo con los NNASC.
2. Dos jornadas con los representantes de las Defensorías Municipales del Departamento de
Cochabamba.

Dentro de éste proceso de adecuación, dichas acciones estuvieron dirigidas a enriquecer los
avances de los ejes en prevención y atención. Las mismas que se concretaron en tres jornadas de
talleres, organizadas por el SEDEGES, del 11 al 13 de diciembre de 2013.

El día miércoles 11 se trabajó con la Red Yanapanakuna (instancia que agrupa a varias ONGs), pero
también con técnicos de programa de atención directa a NNASC de la Gobernación del
Departamento de Cochabamba, quienes dirigen centros de rehabilitación dependientes del
SEDEGES (centros: ARFAC, San Benito y Reencuentro). Ambas instancias, compartieron y
aportaron desde la experiencia de trabajo que vienen realizando en el ámbito de la atención, la
necesidad de contar con un sistema teórico metodológico orientador de abordaje gradual a
NNASC desde el trabajo en calle hasta la reinserción y, la necesidad de adoptar metodologías de
tipo psicoterapéuticas centradas en la persona y su contexto. Estas aportaciones se concretan el
visualización de etapas en el abordaje organizado en niveles de atención con características
propias de metodologías empleadas en comunidades terapéuticas de orientación humanista,
existencia y comunitaria.

Los días jueves 12 y viernes 13 se trabajó con los Municipios y las Defensorías 9, los que también
aportaron valiosa información sobre sus acciones preventivas y de atención a los niños, niñas y
adolescentes en situación de calle.

Como se puede observar los ejes trabajados en estas jornadas son de prevención y de atención.
Estas aportaciones son integradas en este documento.

9
Participaron las Defensorías de: Tiquipaya, Sacaba, Quillacollo, Cercado, Valle Alto, Capinota.
1.4. PRINCIPIOS GENERALES

El Modelo Departamental Integral e Intersectorial para la Prevención y Atención de Niños, Niñas y


Adolescentes en Situación de Calle se basa y fundamenta en los siguientes principios rectores, que
se constituyen en la base de su actividad:

Los Derechos Humanos, que son aquellas “condiciones instrumentales que le permiten a la
persona su realización”. 10 Y desde un punto de vista más relacional, se dice también que son
aquellas condiciones que permiten crear una relación integrada entre cada persona y la
sociedad, posibilitando un reconocimiento de las leyes que regulan las relaciones entre los
ciudadanos y los derechos de cada uno en general. Estas son las condiciones básicas que
sostienen y garantizan los derechos de los NNASC, por ser personas con las mismas
prerrogativas y la misma dignidad que los demás.

Igualdad y a la no discriminación. (Art. 2 de la Convención Internacional de los Derechos del


Niño). Todos los NNASC tienen derecho a ser tratados por igual y no sufrir ninguna
discriminación ya que están concernidos dentro de la Convención, ya que ésta tiene un alcance
universal.

Integralidad en el abordaje (Art. 3 de la Convención Internacional de los Derechos del niño), lo


que indica que se debe pensar en el bienestar del NNASC ante todo y brindarle una atención
adecuada para su salud física, mental y espiritual, dentro de un contexto bio-psico-social-
espiritual.

Participación. Que incluya a la sociedad civil y a todos los actores involucrados para que sean
protagonistas activos ante la realidad de los NNASC.

Atención especializada, holística, integral e intersectorial, ajustada a las necesidades


individuales.

Armonía y convivencia pacífica, en contacto con la naturaleza, que se encuentra remarcado en


la filosofía del “Vivir Bien”.

La Filosofía del “Vivir Bien” no es nada nuevo; es un concepto milenario, sustentado por las
cosmovisiones de los pueblos indígenas originarios, fuertemente vinculados a la relación
armoniosa con la naturaleza y a un modo de realización humana desde una vivencia holística y
comunitaria.

Para toda la sociedad en general, pero particularmente para a la niñez y adolescencia esta filosofía
es muy importante, como una forma de volver a nuestras raíces, tomando en cuenta y escuchando
las enseñanzas ancestrales que propugnan la armonía y el equilibrio de la vida. Esto enfoca a que

10
Hernández Gómez, José Ricardo. Tratado de derecho Constitucional. Editorial Ariadna, 2010.
cada NNASC llegue a tener una plenitud de vida, como sujeto de derecho, teniendo la oportunidad
de contar con una atención profesional que dé respuesta a su situación de vida particular,
cualquiera que ésta sea. De tal manera que llegue a tener una mejor calidad de vida, dándose una
mayor apertura a nuevas formas de relación entre la sociedad y los NNASC, una forma con
tendencia participativa y comunitaria. De esta manera se genera una identidad cultural que surge
de una relación natural con nuestro entorno, con el lugar donde vivimos, con nuestra identidad
natural que emerge con la complementación comunitaria; preocupándonos afectiva y
efectivamente unos de otros como la base y fundamento del “Vivir Bien”.

1.5. MARCO LEGISLATIVO

La Nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, ha promovido diversos


procesos reivindicatorios con muchos grupos poblacionales antes relegados o que no tenían
participación ni protagonismo. En éste marco de pluralidad, se busca mejorar las condiciones de
vida de la población, basados en la filosofía del “vivir bien”. En este sentido surgen acciones
prioritarias en favor de la niñez y adolescencia de las cuales se destacan artículos representativos.

Artículo 8.- II. El Estado se sustenta en los valores de unidad, igualdad, inclusión, dignidad,
libertad, solidaridad, reciprocidad, respeto, complementariedad, armonía, transparencia,
equilibrio, igualdad de oportunidades, equidad social y de género en la participación, bienestar
común, responsabilidad, justicia social, distribución y redistribución de los productos y bienes
sociales, para vivir bien.

Artículo 60.- Es deber del Estado, la sociedad y la familia garantizar la prioridad del interés
superior del niño y adolescente, que comprende la preeminencia de sus derechos, la primacía
en recibir protección y socorro en cualquier circunstancia, la prioridad en la atención de los
servicios públicos y privados y el acceso a una administración de justicia pronta, oportuna y con
asistencia de personal especializado.

Artículo 61.- I. Se prohíbe y sanciona toda forma de violencia contra las niñas, niños y
adolescentes, tanto en la familia como en la sociedad. II. Se prohíbe el trabajo forzado y la
explotación infantil. Las actividades que realicen las niñas, niños y adolescentes en el marco
familiar y social estarán orientadas a su formación integral como ciudadanas y ciudadanos y
tendrán una función formativa. Sus derechos, garantías y mecanismos institucionales de
protección serán objeto de regulación especial.

Plan Nacional de Acción de Derechos Humanos Bolivia 2009-2013

El año 2007 y 2008, el actual Gobierno a través del Ministerio de Justicia, elabora una
propuesta de este Plan, construido de forma comunitaria, participativa y democrática, con la
sociedad civil y diversas instancias públicas y privadas, recogiendo observaciones y propuestas,
traducidas en un documento final denominado Plan Nacional de Acción de Derechos Humanos
Bolivia 2009-2013 para “Vivir Bien”
Ley 2026. Código del Niño, Niña y Adolescente

Que establece y regula el régimen de prevención, protección y atención integral que el Estado y
la sociedad deben garantizar a todo niño, niña o adolescente con el fin de asegurarles un
desarrollo físico, mental, moral, espiritual, emocional y social en condiciones de libertad,
respeto, dignidad, equidad y justicia (Art. 1), interpretando las normas del referido Código en
base al interés superior del niño, niña y adolescente, de acuerdo con la Constitución Política del
estado, las Convenciones, tratados internacionales vigentes y las leyes de la República (Art. 6).

Art. 2.- (Sujetos de Protección). Se considera niño o niña a todo ser humano desde su
concepción hasta cumplir los doce años y adolescentes desde los doce a los dieciocho años de
edad cumplidos. En los casos expresamente señalados por Ley, sus disposiciones se aplicarán
excepcionalmente a personas entre los dieciocho y veintiún años de edad.

Art. 5.- (Garantías). Los niños, niñas y adolescentes, como sujetos de derecho, gozan de todos
los derechos fundamentales y garantías constitucionales inherentes a toda persona, sin
perjuicio de la protección integral que instituye este Código. Además, es obligación del Estado
asegurarles por Ley o por otros medios, todas las oportunidades y facilidades, tanto a mujeres
como a varones, con el fin de garantizarles su desarrollo integral en condiciones de igualdad y
equidad.

Art. 12.- (Capacitación y especialización). Las Instituciones del Estado garantizarán el


tratamiento especializado de la temática del niño, niña o adolescente, para lo cual
desarrollarán programas de capacitación, especialización y actualización de sus operadores.

Art. 13.- (Garantía y Protección del Estado). Todo niño, niña y adolescente tiene derecho a la
vida y a la salud. El Estado tiene la obligación de garantizar y proteger estos derechos,
implementando políticas sociales, que aseguren condiciones dignas para su gestación,
nacimiento y desarrollo integral.

Art. 100.- (Derechos). El niño, niña o adolescente tiene derecho a la libertad, al respeto y a la
dignidad como persona en desarrollo. Asimismo, como sujeto de derecho, están reconocidos
sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales garantizados por la
Constitución, las Leyes, Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y otros
instrumentos internacionales ratificados por el Estado Boliviano.

Art. 183.- (Capacitación del Personal). Las entidades públicas y privadas de atención deberán
proporcionar capacitación permanente y especializada a su personal técnico y administrativo.

DISPOSICIONES TRANSITORIAS. Art. 3.- El Estado, en el marco de la Tutela Superior, a través


de las instancias correspondientes, reinsertará a niños, niñas y adolescentes que viven en las
calles, al seno de su propia familia y en caso de que ésta no exista o no se conozca su domicilio,
en el seno de una familia sustituta. Asimismo, deberá desarrollar campañas de información y
sensibilización para prevenir que niños, niñas y adolescentes hagan de la calle su hábitat.

Plan nacional de reducción de demanda de droga en Bolivia 2013-2017

Elaborado por el Viceministerio de Defensa social y sustancias controladas, mediante un proceso


participativo, el Plan nacional de reducción de demanda de droga en Bolivia 2013-2017 constituye
una política pública nacional importante en respecto a la temática de consumo de sustancias
psicoactivas en nuestro país. Enfocado a partir de cinco ejes temáticos (Prevención, poblaciones
altamente vulnerables, tratamiento y rehabilitación, reintegración, fortalecimiento institucional),
se identifica una gran coherencia entre la orientación temática del presenta modelo y el
mencionado plan. El modelo de Prevención propuesto prioriza la generación de capacidades
personales y factores de protección, dejando de lado la antigua estrategia enfocada en la
sustancia. Sobre todo en el Eje temático poblaciones vulnerables, se menciona en detalle a la
población en situación de calle, además del Modelo como línea de trabajo. Por lo tanto constituye
un respaldo directo e importante para el presente Documento.

1.6. OBJETIVO DEL MODELO DEPARTAMENTAL

Brindar los fundamentos teóricos y metodológicos para la adecuación y coordinación en


prevención y atención dirigida a NNASC, que permita mejorar calidad, calidez, eficiencia y eficacia
de los programas y recursos (proyectos) existentes y/o la creación de nuevos programas y recursos
que den mejor respuesta a las necesidades de restablecimiento y ejercicio pleno de sus derechos.

1.7. ALCANCES DEL MODELO DEPARTAMENTAL

Con el presente documento no se cubre la necesidad de proponer un protocolo de atención y


prevención, ni es una guía clínica en las dos áreas. Estos elementos se comprenden como temas
futuros a trabajar, ya que en ellos se concentra una gran importancia, por constituirse en los
criterios prácticos de aplicación de las pautas metodológicas propuestas.

Por otro lado no se comprende en el presenta documento la estructura organizacional y de


coordinación del sistema de prevención y atención. Lo que se traduce en otro elemento crucial
para una eficiente aplicación de las diversas acciones y programas.

A partir de contar con todos estos elementos se puede pensar en una estructura de prevención y
atención seria y amplia, que sea capaz de regular el trabajo que las instituciones realizan con la
población en situación de calle como una manera de dar una respuesta real, objetiva y coordinada
a la difícil y compleja realidad existente, de los niños, niñas y adolescentes en situación de calle de
nuestro departamento.
CAPÍTULO 2: PREVENCIÓN
CAPÍTULO 2: PREVENCIÓN

2.1. MARCO TEÓRICO

2.1.1. MODELO Y ENFOQUE PARA LA PREVENCIÓN

La prevención, es un conjunto de estrategias 11 que tiene como objetivo evitar o reducir al máximo
la aparición de dinámicas que condicionan de manera inadecuada el desarrollo y crecimiento
integral de las personas, entendiendo al humano como un ser holístico en las dimensiones bio –
psico – social y espiritual.

En el Modelo de Intervención, Integral e Intersectorial para la Atención y Prevención de Niños,


Niñas y Adolescentes en Situación de Calle (2012), se identifica que las acciones preventivas
empleadas se encuentran dentro de las directrices de la prevención primaria, secundaria y
terciaria. En el proceso de adecuación y contextualización del modelo nacional a la realidad
departamental, se ve oportuno plantear que el enfoque y los niveles en prevención, necesitan
integrar varias aportaciones referidas a la generación de condicionantes sociales y personales que
hacen que un determinado fenómeno ocurra. Todo ello conduce a plantear un enfoque integral de
la prevención sensible12 a la realidad social, cultural, económica y personal.

La prevención no debe direccionarse a que la situación de calle sea un concepto cosificado 13, por lo
contrario se hace necesario visualizar las variables históricas y otras que van ocurriendo e
influyendo para que los factores que incrementan la probabilidad de que un niño, niña y/o
adolescente inicie el proceso de callejización, disminuya en intensidad y frecuencia, con lo que se
aminore su impacto en la persona y su contexto.

La prevención debe basarse en la investigación científica, y no en la tradición de aplicación de


normas y reglamentos que rigen y regulan (o no) el comportamiento de los miembros de una
sociedad. Puesto que la realidad cambia de forma permanente, y el modo de enfocar la realidad
por parte de las personas, sigue un mismo camino. Mientras tanto la ciencia y sus aplicaciones
prácticas como las estrategias preventivas, tienen el desafío de adecuarse a los tiempos, a las
nuevas dinámicas que se generan entre las personas en base a nuevos campos semánticos.
11
Según la evolución semántica del término “estratega o general”, se refiere a elaborar y ejecutar planes y,
dentro de estos programas, con miras al logro de algún objetivo. Gutiérrez (2008), comenta que estrategia
“es una sucesión de acciones relacionadas que buscan la consecución de un fin” (Gutiérrez, 2008). Esta
definición del concepto “estrategia” parece ser la que más se adecúa al concepto de prevención que se
intenta trasmitir y operativizar en este documento, puesto que dar información por medio de un seminario
taller, repartir trípticos sobre la protección de derechos y otras acciones aisladas, si bien en sí mismas son
válidas, no se las considera “preventivas” ya que no forman parte de un plan o acciones relacionadas entre
sí.
12
Sensible en el sentido de que no solamente responde a las necesidades de la población, sino que los
programas preventivos que se diseñen se acomoden a la realidad y contexto y no se siga la línea de
aplicación inversa, que es la de acomodar la realidad a las estrategias preventivas.
13
La cosificación es el proceso por cual las personas o sujetos destinatarios de una acción preventiva, no son
visualizados en su particularidad debido al exceso de tecnificación de los procesos de atención.

17
Gráfico N° 4: integración de enfoques preventivos

PSICOSOCIAL

MODELO
SOCIOCULTURAL SANITARIO
PREVENCIÓN

ÉTICO JURÍDICO

Elaboración propia, 2013

Con esta finalidad, se propone la integración de los distintos enfoques en prevención, con la
salvedad que las acciones centradas en la sustancia (drogas psicoactivas), conductas disfuncionales
(violencia intrafamiliar, explotación laboral, etc.) o estilos de vida inadecuados (situación de calle
por ejemplo), deben ser atendidos desde la prevención en base a niveles e indicadores que
predisponen la aparición de estos comportamientos y realidades que la propician, por lo que la
prevención debe centrarse en la persona y la comunidad.

En el Departamento de Cochabamba, las “acciones” preventivas son, de un modo u otro, acciones


aisladas, donde cada acción cuenta con su propio referente o modelo a partir del cual se
implementan dichas acciones. Las características esenciales de los componentes de los modelos en
prevención14 empleados hasta ahora pueden agruparse en los siguientes ejes (mostrados en el
gráfico N° 5), los que se describen a continuación:

Modelo psicosocial:

Concibe a las conductas adictivas y/o dependientes como un problema de personas que no
cuentan con las capacidades individuales y sociales para enfrentarlo. Así, considera a la familia
o al grupo de compañeros como agentes básicos que de alguna manera pueden influir en el
desarrollo de las adicciones.

Las conductas adictivas se presentan como consecuencia de trastornos de la conducta, como


una forma de satisfacer alguna necesidad del individuo o de resolver un conflicto.

No distingue entre tipos de drogas, puesto que lo importante es la relación que el individuo
establece con la sustancia y ésta puede ser experimental, ocasional o controlada; se habla de
adicción cuando hay abuso y/o dependencia.

14
Basado en Gumiel (2013), quien describe los distintos enfoques existentes en prevención y
posteriormente propone integrar algunas aportaciones de éstos enfoques.

18
Se centra en la formación de actitudes de autocuidado y comportamientos que lleven a la
mejora de las relaciones interpersonales, mediante programas alternativos de actividades para
la salud integral, habilidades para la vida y el desarrollo – crecimiento personal.

Busca promover patrones o estilos de vida sanos y valores de autocuidado que eviten el
consumo de sustancias o el desarrollo de otro tipo de adicción.

“Las acciones dirigidas a evitar que hayan niños, niñas y adolescentes en situación de calle, a la
fecha no son documentadas desde este enfoque. Tan solo se sabe que las acciones se orientan
a ser del tipo de protección según la Ley 2026 y, del tipo de asistencia en centros abiertos para
población en riesgo y alto riesgo de presentar procesos de callejización 15”.

El modelo médico-sanitario:

Pone énfasis en que se conozcan los efectos y consecuencias (trastornos de carácter crónico,
irreversible, incapacitante y letal) de cada sustancia en el organismo y, desde la perspectiva
epidemiológica, las distribuciones del consumo, el perfil de los usuarios, las repercusiones en
morbilidad y mortalidad.

Fomenta la prevención brindándoles a padres y madres de familia información sobre los


síntomas que delaten “el problema de adicción”. La consecuencia lógica de estas premisas es
el diseño de campañas de salud de carácter informativo en las áreas de salud fisiológica y salud
mental (psiquiatras, psicólogos, etc).

Se basa por completo en la disuasión; es decir, en dar razones para desistir de un propósito,
por analogía podría ser la seducción del terror como instrumento más eficaz para la
prevención: “La droga o la vida”, “Vivir sin drogas es vivir”, “Di no las drogas, di sí a la vida” son
lemas que pudieran ser utilizados en este enfoque.

“Los programas sanitarios orientados a la prevención en cuanto a procesos de calle se refiere,


son ausentes. Las acciones del sector salud (salud somática y salud mental 16), se caracterizan
por ser de tipo asistencial para NNASC, en alto riesgo y riesgo 17”.

Modelo ético-jurídico:

Está centrado en la definición, clasificación y regulación legal de las drogas y todas las
actividades con ellas relacionadas: producción, distribución, consumo, etcétera.

Divide a las drogas en lícitas e ilícitas y, de acuerdo con esto, están controladas legalmente de
manera diferente; siendo el consumo de drogas ilícitas el objeto de sanción como defensa del
orden social.

15
Aportaciones recientes que se hacen y que son responsabilidad del equipo de consultores de este
documento.
16
Incluye a psiquiatras y psicólogos clínicos.
17
Aportaciones hechas por el equipo de consultores.

19
Determina que el consumidor es una víctima que se debe referir a las instituciones pertinentes
para su tratamiento; los delincuentes, victimarios, son los que producen y trafican con las
drogas.

Centrado en los aspectos legales y de control social, enfoca las actividades de prevención en el
acatamiento irrestricto a las leyes, así como en el combate y castigo al narcotráfico; la
fiscalización de la producción y la distribución; la determinación de las penas por la
producción, venta y consumo de drogas ilícitas y en el establecimiento de convenios y
acuerdos internacionales de lucha contra las drogas.

Las intervenciones enfocadas a otro tipo de comportamiento disfuncional, como la violencia


intrafamiliar, seguiría la misma lógica de intervención.

“Las Defensorías de la Niñez y Adolescencia, en lo que respecta a la prevención de niños, niñas,


adolescentes en situación de calle, se ve solapada por empleo de estrategias de protección
concomitante a acciones aisladas de tipo informativo sobre derechos y algunos servicios que
ofertan las defensorías18”.

Modelo sociocultural:

Enfoca su atención en el contexto de los individuos (comunidad, nación), bajo la premisa de


que las condiciones socioeconómicas (pobreza, hacinamiento, migración, urbanización,
industrialización, desempleo, etc.) y socioculturales (malestar, movimientos culturales e
identidades juveniles) son las variables importantes que influyen en la aparición de las
adicciones, más que en las categorías individuales.

Centra su estrategia de intervención en la promoción del desarrollo comunitario; es decir, la


realización de actividades que mejoren la infraestructura de servicio público, oportunidades de
estudio y empleo, participación comunitaria, cambio en las estructuras y relaciones sociales,
etc. El mejoramiento general de las condiciones de vida y la justicia social son los elementos
claves de la prevención.

La intervención de los organismos legales – judiciales, es parte de la lucha para reducir la oferta de
las drogas y, frena la aparición de comportamientos disfuncionales asociados (como el de la
violencia). La reducción de la oferta, no significa la penalización y estigmatización de la hoja de
coca, por el contrario, alude a la lucha frontal de personas que hacen del narcotráfico un estilo de
vida a costa del bienestar de la comunidad y, desde una mirada holística, las dinámicas sociales,
económicas y políticas nacionales e internacionales que hacen que esta realidad exista.

Del mismo modo, los principios activos de las drogas interactúan en el sistema nervioso central, por
lo que la prevención debe considerar aspectos neurocognitivos – comportamentales de las drogas y
de otras conductas adictivas. Las personas en tanto cuentan con referentes educativos, de
aprendizajes, de vivencias, experiencias, contextos de desarrollo, etc., son estos referentes
pasados, recientes y actuales que hacen que se configuren factores de riesgo y de protección. Por lo
18
Aportaciones hechas por el equipo de consultores en base al taller realizado en fecha 12 y 13 de
Diciembre de 2013 a objeto de revisar y aportar el modelo nacional en prevención en su proceso de
adecuación a la realidad Departamental.

20
tanto la integralidad del enfoque en prevención debe considerar aspectos contextuales y de
desarrollo, personales – biológicos, propios de la sustancia y otras variables que en este documento
se presentan de modo sistemático.

En este sentido el modelo “integral, intersectorial y holístico” en prevención presenta las siguientes
características:

Es un modelo que pone su foco de atención en la persona y el contexto en el que se dan


dinámicas de desarrollo y crecimiento.

Es un modelo que incluyente, recupera e integra aportaciones de otros modelos en


prevención.

Es un modelo que se adapta a la realidad y no adapta la realidad al modelo.

Es un modelo que respeta las costumbres y valores de grupos humanos dentro del marco de
las convenciones internacionales de los derechos humanos.

Es un modelo que promueve la investigación científica de varios campos de acción no


exclusivamente relacionados con la salud somática y salud mental (psicológica y psiquiátrica),
como se hacía tradicionalmente.

2.1.2. NIVELES EN PREVENCIÓN

Desde una lectura fenomenológica, las acciones preventivas deben ser escalonadas y en estrecha
relación con el entorno. El modelo integral y holístico, reconoce y asume tres niveles en prevención.

Los Niveles de prevención, no focalizados en el uso – abuso de una sustancia, sino más bien en la
persona y su contexto, vienen siendo una alternativa efectiva para la estructuración de programas
preventivos.

El Plan Nacional de Reducción de la Demanda de Drogas en Bolivia 2013 – 2017, valida y adopta los
niveles en prevención que el NIDA (National Institute on Drug Abuse), de los E.U.A.; Instituto
Nacional Sobre el Uso de Drogas, viene desarrollando desde décadas atrás.

Universal, que está diseñada para la población en general.

Selectiva, que se dirige a grupos en riesgo o subsectores de la población que ya presentan


factores de riesgo (FR), pero también se visualizan factores de protección (FP).

Indicada, que está diseñada para las personas que ya empiezan a experimentar y vivenciar
una realidad contextual y personal inadecuada o disfuncional.

Becoña, al describir este enfoque alternativo en prevención, dice de éstos:

21
“La prevención universal se dirige a todas las personas, beneficiándolas por igual. Son
perspectivas amplias, menos intensas y menos costosas que otras que se orientan a conseguir
cambios de comportamientos duraderos. Se incluirían en estos programas la mayoría de los
programas preventivos escolares, como los que tratan de fomentar habilidades y clarificar valores,
habilidades para la vida, etc.

La prevención selectiva es aquella que se dirige a un subgrupo de personas que tienen un riesgo
de ser consumidores mayores que el promedio de las personas de la comunidad. Se dirigen a
grupos de riesgo.

Finalmente, la prevención indicada es más intensiva y más costosa. Se dirige a un subgrupo


concreto de la comunidad que suelen ser consumidores o que ya tienen problemas de
comportamiento. Se dirigen, por tanto, a individuos de alto riesgo” (Becoña, 2002).

Gráfico N° 5: niveles en prevención

Niveles

PREVENCIÓN PREVENCIÓN
PREVENCIÓN
SELECTIVA INDICADA ATENCIÓN
UNIVERSAL Mayor frecuencia,
Menor especialidad y Mayor especialidad y
intensidad y
menor frecuencia mayor frecuencia
especialidad

DIRIGIDA A LA COMUNIDAD DIRIGIDA A SUBGRUPOS DE DIRIGIDA A LA PERSONA Y


EN SU CONJUNTO LA COMUNIDAD ENTORNO PRÓXIMO

Elaboración propia, 2013

Las estrategias y programas preventivos, además de contemplar y considerar los niveles en


prevención, deben tener en cuenta los ámbitos para la prevención, estructura de los programas
preventivos, actores involucrados factores de riesgo y protección.

Ámbitos de la prevención, son los espacios y destinatarios de las estrategias. Según el NIDA 19, las
acciones preventivas efectivas y exitosas, son las que abarcan a más de un ámbito para la
prevención, sean estos: familia, escuela, barrio (OTBs), universidad, policía, etc.

19
Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, 2004.

22
La estructura de las estrategias preventivas, se refiere a la organización y conformación
(contenido) de las estrategias integrando ejes transversales que deben contemplar en los tres
niveles:

Recursos informativos. El tipo de información que se socialice con los destinatarios de la


prevención, debe contemplar y responder a la realidad de éstos para adecuar el contenido y los
canales de información.

Recursos educativos. Los programas preventivos deben propiciar en grados y niveles variables
de cambios de actitud frente a la realidad. Esto se logra desde la instauración de estrategias de
habilidades de resolución de conflictos, desarrollo de competencias en temas de derechos y
obligaciones ciudadanas, aprendizaje de habilidades para la vida, intervención en crisis, grupos
de crecimiento personal, etc. según los niveles de prevención que se planteen.

Recursos de intervención. Se refieren a la ejecución de proyectos que brinden espacios


alternativos a los destinatarios de las acciones preventivas: centros de promoción de los
derechos, espacios alternativos para la gestión del ocio y tiempo libre (centros deportivos,
culturales, etc.), centros día para grupos en riesgo o alto riesgo; (centros para adolescentes y
familias; programas de crecimiento personal para adolescentes y padres).

Para la organización de los programas en prevención, se hace evidente que la aplicación de niveles
puros (universal, selectivo o indicado), ya no es suficiente. Es decir que los programas preventivos
como mínimo deben desarrollar dos niveles en prevención, según las características de la realidad
en la que se introducirán los programas.

Actores directos e indirectos

En el diseño y ejecución de los programas preventivos, los actores directos son aquellos que, según
el marco de sus competencias, son los encargados directos y cercanos a la comunidad que ejecutan
los programas preventivos.

Los actores indirectos, son aquellos que están inmersos en la realidad de la comunidad destinataria
para la ejecución de los programas preventivos y que su participación en los programas resultaría
estratégica ya que permitirían que los programas sean sensibles a la comunidad, que ésta se
responsabilice de forma activa con su realidad e incorpore los programas en la dinámica cotidiana
de los miembros de la comunidad y, con ello, se vean garantizadas la sostenibilidad de los
programas en prevención.

La prevención, es un recurso en y de la comunidad, por lo tanto los actores encargados del diseño e
implementación de programas preventivos, deben contar con:

Base de datos generadas por investigaciones científicas sobre las necesidades reales y
potenciales de la comunidad o grupo en el que se prevé introducir un programa preventivo.
Estas investigaciones, deben visualizar los factores de riesgo y protección en los distintos
ámbitos en los que se pretende ejecutar programas y proyectos preventivos.

23
Estrategias de participación de actores claves comunitarios en el proceso de diseño de los
programas preventivos.

Estrategias de implantación del programa en la comunidad.

Conformar niveles de participación de miembros de la comunidad en la propuesta de


prevención. Para esto se reconocen dos niveles:

Nivel 1: equipo de voluntarios o agentes comunitarios, conformado por miembros de la


comunidad que de forma activa participan en el diseño y aplicación de la propuesta preventiva.
Estos agentes comunitarios, permiten alcanzar mayor cobertura de las acciones preventivas,
como también el cubrir mayores necesidades de la comunidad, a la par de ser informantes
claves para adecuar de forma permanente la estrategia a las necesidades reales de los
destinatarios. Ejemplos de este nivel son: pastor, párroco, delegado de la OTB, vecino,
representante de alguna organización social – comunitaria.

Nivel 2: son ciudadanos o grupos sociales – comunitarios, cuya participación en la estrategia


preventiva se remite a brindar apoyos puntuales y esporádicos como ser: apoyar en una
campaña de difusión sobre derechos humanos, comunicar a las familias de la comunidad sobre
algún curso – taller, etc.

La conformación de un equipo de profesionales que se especialice en el diseño y ejecución de


los programas preventivos y, que sea este el que coordine a los actores del nivel 1 y 2.

Los programas preventivos que involucran mayor especialización de conocimientos (prevención


selectiva e indicada), los agentes comunitarios en su rol de apoyo, deben ser capacitados en la
estrategia preventiva.

Factores de riesgo (FR) y Factores de protección (FP)

Para hablar de factores de riesgo (FR) y factores de protección (FP), es importante situar estos en
relación a variables. Estas variables van referidas a los ámbitos comunitarios y dimensiones de la
persona. Con el fin de evitar confusiones teóricas, se consideran las variables externas a la persona
y variables propias de la persona.

Una de las grandes tareas de los profesionales que diseñan programas preventivos, es de poder
discernir entre indicadores subclínicos y clínicos para la delimitación de un programa preventivo,
sea este selectivo y/o indicado. Es por ello, que se describe algunos planteamientos teóricos y
prácticos sobre los FR y FP.

Primero. Los FR y FP, están presentes antes de que determinado problema ocurra, por lo que son
variables que se pueden identificar y se definen como atributos y características de la persona,
contexto y situación.

Segundo. Los supuestos básicos de los FR y FP son:

a) Un simple FR o FP puede tener múltiples resultados.

24
b) Varios FR y FP pueden tener un impacto simple.

c) El abuso de sustancias psicoactivas o la manifestación de comportamientos o síntomas de


determinado problema relacionado con la salud mental (SM), tiene un impacto significativo
sobre los FR y FP.

d) La relación de los FR y FP, y la transición hacia el abuso de drogas o establecimiento de un


problema de SM20, se ve influida por la edad.

e) Genéricamente los FR y FP pueden ser divididos o clasificados en: de marcador fijo (que no
puede cambiarse, como el sexo y la edad), variable (que puede ser influido y/o cambiado por la
intervención de forma espontánea) y causal (cuando se puede manipular los FR y FP con lo que
cambia la probabilidad del resultado).

f) Para Clayton (1992), los FR y FP:

Gráfico N°6: ámbitos de los FR y FP

Fuente: Gumiel, 2013

1.- Los FR y FP pueden o no estar presentes en un caso concreto.


2.- La presencia de un solo FR no es garantía para que se dé un problema relacionado con las
drogas, lo mismo se aplica para los FP.
20
SM: salud mental.

25
3.- El número de FR y FP, está relacionado con la presencia o no de un problema.
4.- Los FR y FP tiene dimensiones medibles y
5.- Se puede influir o intervenir en FR concretos o hacerlo de forma indirecta cuando la
intervención directa no es posible.

Tercero. Para el estudio e intervención de los FR y FP, es importante considerar ámbitos en los que
estos se presentan. La mayoría de los autores (Nida, 2004; Becoña, 2007; Jhonson et al, 1999)
consultados para la elaboración de este texto sobre el estudio de los FR y FP, coinciden en los
siguientes ámbitos:

a) Ámbito comunitario.
b) Ámbito escolar.
c) Ámbito familiar.
d) Ámbito personal.
e) Ámbitos de relación con pares o iguales.

Cuarto. Se hace necesario para la implementación de programas preventivos equipos de


profesionales con experiencia y formación en este campo de la salud mental (SM).

Quinto. El programa preventivo ya sea universal, selectivo, indicado o escalonado, como ejes
transversales debe contemplar recursos – medios y fines informativos, educativos, interventivos y
didácticos” (Gumiel, 2013)

2.2. LA SITUACIÓN DE LA PREVENCIÓN EN EL DEPARTAMENTO


DE COCHABAMBA

Es importante enfocar la situación de la prevención en el Departamento de Cochabamba,


considerando a:

las instituciones que realizan acciones preventivas,


las necesidades de prevención visualizadas en la comunidad por medio de estudios de
campo y
las líneas directrices existentes en prevención.

Según la sistematización de resultados de la Consultora Modelo Integral Intersectorial para la


Prevención y Atención de Niños, Niñas y Adolescentes en situación de Calle (2012), las experticias
institucionales (públicas y no públicas) van referidas a los ámbitos de: protección, familia,
atención psicológica y educación.

26
Gráfico N° 7: Ámbitos de acción de instituciones no gubernamentales y
públicas

12
10
8
6
4
2
0

INSTITUCIONES

protección familia psicológico educación


salud trabajo participación investigación
Elaboración propia, basado en Documento de Resultados Sistematizados, Cochabamba, 2012

Este mismo documento, identifica como factores expulsores 21 para los NNA a las siguientes
categorías: familia (31%), educación (24%), problemas sociales (13%) y trabajo (9%).

Gráfico N° 8: factores expulsores a procesos de callejización

trabajo

problemas sociales

educación

familia

0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35%

Columna2

Elaboración propia en base a sistematización de Consultora Modelo Integral Intersectorial para la Prevención y Atención
de Niños, Niñas y Adolescentes en Situación de Calle (2012)

21
Entendidos como las razones por las que niños, niñas y adolescentes buscan en la calle una
alternativa de vida.

27
En la categoría de familia, se describen las siguientes situaciones que son visualizados como
factores expulsores:

Violencia intrafamiliar con el 26%.


Abandono familiar con el 16%.
Abuso sexual con el 13%.
Alcoholismo con el 13%.
Desintegración familiar y carencia afectiva (ambos por separado) con el 10%.

Gráfico N° 9: factores específicos expulsores rela-


cionados con la variable familia
30%

25%
violencia
20% abandono
abuso sex
15% alcoholismo
desintegración
10%

5%

0%
familia
Elaboración propia, 2013

En la categoría de educación, se identifican a los siguientes factores expulsores:

Deserción escolar debido a factores económicos, con el 50%.


Fracaso escolar, relacionado con el bajo rendimiento académico, con el 25%.
Insuficientes programas y metodologías de detección y atención de problemas de
aprendizaje
u otras variables que hagan que esto ocurra, con el 25%.

28
En la categoría de problemas sociales, con un 60% se encuentra la vinculación con pares que ya
presentan niveles de situacionalidad de calle y, con un 40%, la percepción de la calle como un
atractivo a raíz de la falta de supervisión en las actividades que se realicen en ésta.

Entre los factores relacionados con el trabajo, se debe resaltar que niñas, niños y adolescentes, se
ven forzados a generar fuentes de ingreso económica ya sea para el sustento personal (ante la
pérdida de roles de proveedor y nutricio de adultos en el sistema familiar o, debido a la falta de
figuras adultas que ejerzan este rol), necesidad de contribuir con la alimentación y vestimenta de
miembros menores de las familias u otras variables. La incorporación al mercado laboral de
menores varones y mujeres y ante la falta de políticas proteccionistas y los niveles elevados de
aceptación de esta realidad por parte de la sociedad hace que, la calle y la incorporación a
actividades que generen ingresos económicos, sea una opción y con ella, se incorpore a los niños,
niñas y adolescentes a la franja denominada alto riesgo de iniciarse en dinámicas disfuncionales
de vida en calle.

En el análisis de factores y experiencias compartidas expuestas en el documento de diagnóstico


elaborado el año 2012 en Cochabamba 22, se puede realizar algunas puntualizaciones y
aportaciones, como las que se indican a continuación:

Las acciones preventivas de las instituciones del gobierno, como de instituciones privadas,
no tienen un ente regulador ni mucho menos organizador que permita potenciar sus
acciones preventivas.

Los programas preventivos, no deben basarse solamente en los factores expulsores,


puesto que podría generar la idea de que solamente hacen falta programas de tipo
indicado, dejando de lado los programas selectivos y/o universales.

La prevención no se limita a informar y sacar del peligro a los niños, niñas y adolescentes,
por lo que se hace necesario implementar planes en prevención y programas
especializados para la prevención y que ésta, no solo sea un eje transversal de los actuales
programas y proyectos.

A pesar de las observaciones hechas, el documento citado, plantea algunos ámbitos en los que se
debería focalizar las futuras acciones preventivas. A la par de esto, devela la necesidad de que las
instituciones logren especializar sus conocimientos en estrategias y programas preventivos.

En el taller realizado con los municipios del Departamento de Cochabamba en el mes de


diciembre de 2013, como parte del proceso de adecuación del Modelo Nacional de Intervención
Integral e Intersectorial para la Prevención y Atención de Niños, Niñas y Adolescentes en Situación
de Calle (2012), se llegó a constatar que no existen estrategias preventivas, pero sí acciones en el
campo de la prevención. Estas se entiende como medidas de protección, siendo de mayor
prevalencia acciones dirigidas a atender y derivar a los niños, niñas y adolescentes que presentan
alguna condición de alto riesgo o riesgo que incremente la probabilidad de mayor vulnerabilidad
de sus derechos según lo estipulado en la ley 2026.

22
Referencia bibliográfica al diagnóstico departamental de Cochabamba de los consultores.

29
Para que realidad de la prevención pueda transformarse en una realidad concreta, los
representantes de los Municipios del Departamento de Cochabamba participantes en el taller de
trabajo participativo, mencionan las siguientes variables que hacen de la prevención un abordaje
poco efectivo y netamente asistencialista:

No contar con fondos (presupuesto) específico para el desarrollo de programas preventivos.

No disponer de una base de datos que permita identificar factores de riesgo y alto riesgo que
puedan ser abordados con programas preventivos.

Desconocimiento de otros modelos y niveles preventivos además de los planteados por


Caplan: prevención primaria, secundaria y terciaria, lo que lleva al empleo de acciones
preventivas basadas únicamente en campañas de información y centradas en el problema y
no en la persona y la comunidad.

La burocracia administrativa que impide que las solicitudes de asignación de presupuesto


para la prevención, sea priorizada.

Esta realidad de la prevención, en los debates y grupos de análisis con los representantes de los
Municipios del Departamento de Cochabamba, conduce a la conclusión de que se llega con
acciones preventivas a personas y familias, que presentan alguna condición de salud (mental) y/o
vulneración de derechos (consumo de drogas, violencia intrafamiliar, abandono, fracaso,
deserción escolar, etc.), por lo que las acciones se direccionan a proteger e intervenir casos
puntuales por medio de terapias psicológicas, grupos de autoayuda, escuelas para padres y otras
acciones que corresponden al ámbito de la atención.

En este punto, surge la cuestionante de ¿qué actores se dedicarían a la prevención? y ¿con qué
criterios y recursos atenderían estos emergentes de la realidad? 23.

Es con estos referentes y tras la socialización de nuevos enfoques en prevención que los
representantes de los municipios, se ve conveniente centrar las acciones preventivas en ámbitos
específicos, esto según las necesidades ya instauradas de la población y aquellas realidades que son
emergentes. A la par se establece que estas necesidades, si bien son focalizadas, no son limitantes.

En los talleres realizados por el SEDEGES con representantes de los Municipios del Departamento
de Cochabamba24 en el marco de la contextualización del Modelo Nacional de Atención y
Prevención Integral e Intersectorial para NNASC, se asume que los ámbitos y niveles en prevención
que ameritan intervención preventiva son como los que se muestran en la tabla N°1.

Sin embargo y una vez, mas este esquema es indicativo y no limitativo, pero permite visualizar las
necesidades que se identifican en los municipios y que tiende a ser un factor común para todos los
municipios.

23
Cuestionamientos que se plantean los mismos representantes de los municipios durante el taller.
24
Dos jornadas de talleres realizados el 12 y 13 de Diciembre de 2013 en predios del SEDEGES – Cbba.

30
Tabla N° 1: ámbitos de prevención de mayor prioridad y posibles niveles de ejecución de
programas

AMBITOS NIVELES
UNIVERSAL SELECTIVA INDICADA
Sociedad
Barrio – OTB
Centros
educativos
Familia
Persona

Elaboración propia, 2013

Las flechas segmentadas de color rojo, indican los ámbitos y/o destinatarios prioritarios para la
aplicación de programas preventivos. Las flechas azules, son las que tienen orden secundario de
aplicación de estrategias preventivas. Esto es así debido a que los representantes de los municipios,
refieren que es donde identifican mayor la emergencia de variables asociadas a factores de riesgo.
Sin embargo, los programas escalonados, es decir aquellos que incluyan más de un nivel y ámbito
en la prevención, es el enfoque y estrategia adecuada.

Los municipios reunidos en fechas 12 y 13 de diciembre de 2013, recomiendan que la prevención


en cuanto a sus contenidos, no deben limitarse simplemente a informar indiscriminadamente a la
población sobre drogas u otra realidad disfuncional. Además se resalta, que obras de alumbrado
público, canchas multifuncionales, sedes para OTBs no son preventivas en sí mismas, como
tampoco lo es un centro cultural (de danza, pintura, etc. dirigido a adolescentes), por el simple
hecho de existir o de estar inmerso en la comunidad. Necesariamente se le debe dar un
componente educativo, informativo e interventivo, para que estos se conviertan en agentes
preventivos como lo plantea el presenta modelo. Lo que no resta el mérito de estas obras y
acciones pero que sin embargo, de no ser empleadas de forma estratégica, su aporte al desarrollo
humano es mínimo o se ve disminuido.

2.3. CARACTERÍSTICAS QUE DEBEN REUNIR LOS PROGRAMAS


PREVENTIVOS EN EL DEPARTAMENTO DE COCHABAMBA

Un plan, está constituido “por un conjunto de programas…un programa, en un sentido amplio es un


conjunto organizado, coherente e integrado de actividades, servicios o procesos expresados en un
conjunto de proyectos relacionados y coordinados entre sí…los proyectos 25 son el conjunto de
actividades concretas, interrelacionadas y coordinadas entre sí, que se realizan con el fin de
producir determinados bienes y servicios capaces de satisfacer necesidades o resolver problemas”
(Ander – Egg y Aguilar, 1998). Una definición similar sobre el concepto “programa” es planteada por
Gutiérrez: “hace referencia a una unidad específica de un plan que en el espacio y tiempo
desarrollan una serie de proyectos…el programa está conformado por la conjunción de los
proyectos” (Gutiérrez, 2008).

25
En este documento se emplea el término de recursos de atención como sinónimo de proyectos.

31
Es importante poder construir y tener una idea lo suficientemente clara sobre lo que es plan,
programa y proyecto. Esto con la finalidad de tener la claridad suficiente para definir los alcances,
limitaciones y otras variables que puedan influir en la planificación realista de acciones preventivas
articuladas entre sí.

Los planes de acción, pueden estar conformados por dos o más programas. Los programas
conforman un plan, si bien pueden dirigirse a fines diferentes, éstos comparten un mismo aspecto
de la realidad a transformar. El plan de atención en adicciones y/o dependencias, por ejemplo,
puede incluir dos o más programas: programa de atención en comunidad terapéutica, programa de
deshabituación y desintoxicación, programa de prevención, programa de atención al paciente con
patología dual, etc.

Los proyectos son mucho más específicos que los programas ya que incluyen un conjunto de
actividades y tareas. El programa de atención a pacientes con patología dual, contempla los
proyectos de: construcción del centro de internación, construcción de la unidad de atención
ambulatoria, proyecto de vinculación familiar, etc. Es decir que los proyectos son más específicos y
concretos.

Gráfico N° 11: nivel de complejidad y especificidad entre plan, programa y proyecto

Proyecto
Actividad Tarea
PROGRAMA
Proyecto Actividad Tarea

Actividad Tarea
PLAN PROGRAMA Proyecto

Proyecto
PROGRAMA
Proyecto

Elaboración propia, 2013

La intención de este apartado, no se centra en dar las pautas detalladas de cómo elaborar un
programa, el objetivo es el poder brindar los lineamientos teóricos y prácticos que deben tener los
programas en prevención. Ya se vino realizando algunos acercamientos de los componentes de los
programas preventivos, ahora se especificará aún más éstos y se introducirán aspectos nuevos.

Es importante recordar que, si bien el Modelo de Intervención, Integral e Intersectorial para la


Atención y Prevención de Niños, Niñas y Adolescentes en Situación de Calle (2012) va dirigido a este
grupo de personas en cuanto a la atención, en la prevención es importante considerar otras
variables (ámbitos de actuación, contenidos de los programas a desarrollar, etc.) que dan cuenta de
dinámicas mucho más difíciles de visualizar debido a la carencia de estudios más específicos para la
implementación de programas preventivos. Sin embargo, la comunidad científica internacional en
el campo de las adicciones y/o dependencias y la prevención de esta realidad, viene desarrollando
una serie de principios, basados en la evidencia científica, que los programas preventivos o planes
podrían tomar en cuenta.

32
En cuanto a los objetivos de los programas preventivos y, teniendo las ideas directrices, la
prevención no se orienta a que determinado aspecto de la realidad no ocurra. En el caso de la
prevención del consumo adictivo de SPA, no se trata de plantear que no haya consumo de drogas,
cuando se sabe que desde tiempos inmemorables, drogas y personas han coexistido y, es muy
probable que esto siga ocurriendo, es decir que hayan drogas en el mercado y que haya
consumidores de las mismas. Por lo tanto no es realista decir que se quiere un mundo libre de
drogas y, es más realista y operativo plantear: retrasar el evento del primer consumo, evitar
/disminuir / retrasar la transición a un consumo problemático y dependiente. Esquema de
razonamiento similar se aplica a la existencia real de los NNASC. No es una meta realista (aunque si
deseable) decir que no habrá más personas en situación de calle; la historia demuestra lo contrario,
de un modo u otro existieron y existen sectores de la población que no tienen las mismas
oportunidades, por lo que variables de tipo social, económicas, personales, históricas, etc. influyen
para que se dé esta dinámica. Es más operativo empezar a identificar e intervenir en las variables
que incrementan la probabilidad de que una persona esté en riesgo, alto riesgo y transite a estar en
situación de calle.

EL NIDA, propone que todo programa preventivo debe basarse en principios que son el resultado
de una serie de investigaciones en éste campo y que han demostrado ser efectivos si se aplican en
los programas. Para su mejor comprensión, y en el marco de la adecuación del modelo en el eje de
prevención, proponemos los siguientes grupos de principios a ser tomados en cuenta en los
programas preventivos con los aportes de investigaciones y sistematización de datos efectuados
por profesionales en el Departamento de Cochabamba.

Principio 1: Los Programas Preventivos, en el contexto Departamental no solo deben basarse en la


identificación de los FR y su respectivo abordaje, debe incluir la identificación de los FP y trabajar
sobre ellos para aminorar el impacto de los FR.

Principio 2: En el caso de consumo de SPA en personas menores a los 18 años y dentro del marco
de competencias de los Municipios y el SEDEGES, la prevención debe desligarse o ampliar su foco
de atención del consumo de SPA y, considerar otras variables de tipo familiar, educativo,
económico que actúan como factores de predisposición para el consumo de drogas.

Principio 3: De forma similar a lo planteado en el principio 2, la prevención dirigida para que se


evite, disminuya, retrase, etcétera la prevalencia e incidencia de NNASC, es importante intervenir
con programas preventivos en aquellas variables que al parecer están relacionadas con la
generación de NNASC: factores familiares, educativos (educación formal), económicos y sociales.

Principio 4: La prevención debe incluir a varios actores de la sociedad organizada o no organizada


(el llamado ciudadano de a pie). Se ha demostrado que los medios de comunicación masivos, la
carencia de control y regulación de la información, son variables que hacen de cualquier entorno
socio – cultural se torne altamente riesgoso ya que incrementan la probabilidad de inicio de
consumo de SPA.

Principio 5: Las medidas orientadas a disminuir la oferta de SPA, no solo deben focalizarse en el
micro tráfico de SPA, es importante que esta medida preventiva abarque a los proveedores de
primera y segunda línea.

33
Principio 6: Los programas preventivos deben ser inclusivos para la comunidad. Está demostrado
por experiencias empíricas que los programas preventivos tienen mayor aceptación en la OTB o
sitio de emplazamiento si se involucran a miembros de la comunidad de forma activa.

Principio 7: Las acciones asiladas catalogadas como preventivas sino se encuentran articuladas en
programas, su efectividad disminuye, por lo que se hace necesario empezar a plantear programas
preventivos.

Principio 8: La policía, como entidad de resguardo tiene un rol no solo de coerción, sino de
prevención en programas que incluyan a estos actores preventivos de forma sistemática y con
especialización en el área.

Principio 9: Los programas preventivos que lleven adelante instituciones públicas o no, deben
diseñar sus programas abarcando como mínimo dos niveles de prevención y de dos a más ámbitos
de actuación.

Principio 10: Las instituciones que lleven adelante programas preventivos, deben contar con
estrategias de implantación de los programas en la comunidad y, garantizar la participación de la
misma de acuerdo a niveles de implicación.

Principio 11: Para tener mayor efectividad de los programas preventivos y, según los aportes de los
representantes de los municipios, se hace necesario que existan equipos con formación específica
para diseñar e implementar programas preventivos.

Principio 12: Todo programa preventivo que se diseñe debe contemplar el enfoque planteado en
este documento y sus correspondientes niveles; en caso de cambiar el enfoque y los niveles, estos
cambios deben sustentarse en la investigación científica.

Principio 13: La prevención es una actividad, un quehacer de la ciencia por lo que las instituciones
que implementen programas preventivos, deben basarse en investigaciones científicas y generar
nueva información respecto a la temática a abordar.

Principio 14: Los programas preventivos deben basar sus acciones y estrategias en los aportes de la
psicología del desarrollo. Puesto que las acciones en concreto y las tareas que conllevan deben
contemplar esta variable que permitirá realizar ajustes en los contenidos y estructura del programa
preventivo.

Sin embargo, es importante concretar algunos aspectos mucho más técnicos que serán de gran
ayuda a la hora de diseñar, implementar y evaluar los programas preventivos.

Este esquema organizativo pretende facilitar la concepción de estrategias y programas preventivos,


a la par de poder identificar y definir los componentes de los programas preventivos ya descritos en
este documento.

La tabla N°2, expresa de forma escueta algunas de las características con las que se deben construir
los programas preventivos.

34
Tabla N° 2: resumen de aspectos que deben contemplar los programas preventivos

NIVEL AMBITO ESTRUCTURA INTRODUCCIÓN ACTORES CONTENIDO


26
INF EDUC27 INT28
UNIVERSAL
SELECTIVO

INDICADO

Fuente: Gumiel, 2013

A la par de contemplar los principios ya enunciados, los programas preventivos deben contar con
los siguientes componentes:

Los ámbitos de la prevención, que en base a la información recabada de los representantes de los
talleres, es necesario que los programas abarquen dos o más ámbitos de prevención, que son los
espacios y destinatarios del programa preventivo.

La estructura de los programas, hace referencia a la organización: del equipo base, de los actores
involucrados del nivel 1 y/o 2, los niveles en prevención a abordar, los recursos que se emplearán y
dinámica de funcionamiento del programa.

Las estrategias de introducción, hace referencia a los pasos metodológicos que se consideren
necesarios para incluir a la comunidad, generar dinámicas de aceptación y garantizar la adecuada
gestión del programa.

En cuanto a los actores involucrados y la inclusión de la comunidad, es importante diferenciar


ambos aspectos. Los actores involucrados son los grupos organizados que de forma indirecta
tienen contacto con un aspecto de la realidad a prevenir y, se relacionan con los destinatarios del
programa preventivo aunque no tengan programas específicos en prevención: por ejemplo en el
caso de programas selectivos dirigidos a familias en los que empieza a evidenciarse elementos de
violencia intrafamiliar, las brigadas de protección y la policía, serían los actores a quienes el
programa debe involucrar. Mientras que las estrategias de inclusión, hace referencia a niveles de
participación de miembros de la comunidad en la implementación del programa, para lo cual se
reconocen como necesarios contar con un nivel 1 y/o 2. Las personas o grupos involucrados, deben
ser formados en las estrategias del programa a desarrollar y sus funciones como su participación
deben estar delimitadas.

Las acciones y coordinación de un equipo base, es un componente que deben incluir los programas
preventivos. Ya se estableció en los talleres con representantes de las Defensorías de la Niñez y
adolescencia de los Municipios del Departamento de Cochabamba en la gestión 2013 en el marco
de adecuación del modelo nacional de atención y prevención a la realidad local que, la prevención
son acciones poco articuladas entre si y, las personas que se encargan de ejecutar estas acciones,
tienen otras funciones en sus lugares de trabajo. Por lo que la conformación de equipos

26
Información.
27
Educación.
28
Intervención.

35
especializados en prevención según las necesidades de cada municipio, es una necesidad y un
requisito que evitará que la prevención sea solamente, acciones poco articuladas entre sí. La
generación de espacios de coordinación interinstitucional, intersectorial e interterritorial, es una de
las tareas a realizar por este equipo base, es decir generar nodos de coordinación.

El contenido de los programas, se articulan en tres ejes: información, educación e intervención.


Sinónimos de contenidos son: “temas” o “temáticas”. En base al taller que se tuvo con
representantes de los Municipios del Departamento de Cochabamba y según el Documento de
Resultados Sistematizados, Cochabamba (2012), los programas preventivos deben enfocarse en los
ámbitos: familia, educación, economía, etc. Sin embargo, los contenidos en estos ámbitos deben
ser identificados por los equipos impulsores de prevención.

Es evidente que contenido y estructura van juntos, con ello se evita que se planteen y ejecuten
acciones preventivas asiladas y que solo responden a criterios de contratación de profesionales y
no a intenciones claras y concretas de desarrollar programas en prevención.

Finalmente, es importante mencionar que, si bien ya tienen identificados ámbitos de prevención


prioritarios en el Departamento de Cochabamba, las temáticas a abordar requieren mayor
investigación y precisión y ello es tarea de los equipos base en prevención. Sin embargo y, de
manera aproximativa, en los talleres realizados con representantes de las Defensorías, se realizó el
ejercicio de ubicar algunas temáticas a ser abordadas, tal como se observa en la tabla N° 3.

Tabla N°3: temas tentativos a ser abordados en niveles preventivos

NIVELES TEMÁTICAS
Derechos humanos y del niño, niña y adolescente.
Educación en el consumo, ecología, medio ambiente y valores referenciales en cultura.
Educación emocional y psico – sexual.
Promoción de valores de respeto y aceptación de normas municipales de protección a
los niños, niñas y adolescentes.
UNIVERSAL Desarrollo del pensamiento crítico y creativo.
Resolución de conflictos.
Desarrollo de la autoimagen.
Control y gestión emocional.
Entrenamiento en habilidades sociales: asertividad y empatía.
Habilidades de comunicación funcional.
SELECTIVO Autogestión y administración de recursos.
Alternativas del ocio y tiempo libre.
El apoyo psicopedagógico.
Identificación y manejo de situaciones críticas inesperadas y/o evolutivas.
Entrenamiento en habilidades de control emocional.
Pensamiento crítico.
Manejo del deseo al consumo.
Conocimiento personal.
INDICADO Entrenamiento en asertividad.
Habilidades para la crianza y educación de hijos-as.
Intervención psicopedagógica.

Elaboración propia, 2013

36
CAPÍTULO 3: ATENCIÓN
ATENCIÓN
3.1. MARCO TEÓRICO

3.1.1. LOS COMPORTAMIENTOS ADICTIVOS, EN EL ENFOQUE DE LAS


NEUROCIENCIAS

Una adicción consiste en una pérdida de control de la persona ante cierto tipo de conductas que
tienen como características producir dependencia, síndrome de abstinencia, tolerancia, vivir para
y en función de esa conducta. Aunque se han propuesto distintos tipos de adicciones, hoy
podemos diferenciarlas en dos grandes grupos:

Aquellas producidas por sustancias químicas y

Aquellas producidas por conductas.

Entre las primeras tenemos la adicción al alcohol, a la nicotina y otras SPAs tanto legales como
ilegales.

Entre las comportamentales, el juego patológico, el comer compulsivo, el sexo compulsivo, el


trabajo compulsivo, las compras compulsivas, etc. junto a la adicción a las nuevas tecnologías
(Becoña, 2006).

Entendemos por adicciones solo aquellas que en el sentido clínico cumplen los criterios para su
diagnóstico como las pautas planteadas por la CIE 10 y el DSM IV TR 29 y que motivan al sujeto (y/o
a personas allegadas) a buscar tratamiento por la incapacidad y niveles de disfuncionalidad que
ello les produce en su vida cotidiana.

En relación a las conductas adictivas, se vienen empleando una serie de términos y definiciones de
éstos que es de suma importancia poder plantearlos en este documento y así tener una base
conceptual que permita tener un solo campo de comprensión semántica.

Tradicionalmente se ha venido empleando el término de abuso para referirse al patrón de uso de


una sustancia fuera de los márgenes social o médicamente aceptados en una determinada cultura.

Se conoce por hábito el conjunto de conductas repetitivas que un individuo realiza, en este caso el
consumo de una droga, pero sin mediar todavía el fenómeno de la tolerancia y dependencia, esto
es, aún sin llegar a la necesidad de aumento la dosis.

A diferencia al concepto de hábito, la adicción se define por la necesidad imperiosa de realizar una
determinada acción buscando placer, euforia o alivio de ciertas sensaciones displacenteras, aun
sabiendo que a medio y largo plazo dicha conducta produce efectos negativos a diferentes niveles.

29
Explicar que son estos siglas

39
Dependencia es un grupo de síntomas cognoscitivos, comportamentales y fisiológicos que indican
pérdida de control del uso de una sustancia psicoactiva y en la que el sujeto continúa
consumiendo la sustancia a pesar de la aparición de problemas significativos relacionados con ella;
existe un patrón de repetida autoadministración que a menudo lleva a la tolerancia, al síndrome
de abstinencia y a una ingestión compulsiva de la sustancia.

El proceso básico por el que una persona se hace adicta a una sustancia se inicia con pequeños
consumos de la sustancia, que favorecen la compulsión de seguir consumiendo (efecto primero) y
la aparición del creaving o necesidad imperiosa de consumo. Cuando este abuso se hace crónico,
se produce en el cerebro una neuroadaptación que hace que la persona sufra los efectos de
tolerancia y abstinencia, definiéndose de esta manera el fenómeno de la dependencia.

Se define como creaving aquella conducta marcada por la necesidad de consumo de sustancias y
la falta de control sobre el mismo, asentada sobre una base neuroquímica. Recoge este término
aspectos fisiológicos (tolerancia, abstinencia, búsqueda del efecto euforizante de las sustancias) y
psicológicos (incluidos los promovidos por la interacción social).

Por tolerancia se entiende la necesidad de recurrir a cantidades crecientes de la sustancia para


alcanzar el efecto deseado, o una disminución notable de los efectos de la dosis habitual de la
droga usada con continuidad. Clásicamente se había venido hablando de tolerancia física y de
tolerancia psíquica. Hoy día no tiene sentido establecer dichas diferenciaciones, dado que en
mayor o menor medida, la tolerancia implica ambos constructos: fisiológicos y psicológicos; siendo
más apropiado emplear el constructo de factores neuropsicológicos implicados en las adicciones y
dependencias.

El síndrome de abstinencia es un conjunto de síntomas físicos y psíquicos que se produce en el


sujeto dependiente de una sustancia cuando se suspende la toma de la misma de manera brusca.
Obviamente su clínica, intensidad y duración, dependen, entre otros factores, del tipo de
sustancia, metabolismo, masa corporal, etc.

El conocimiento sobre las adicciones y dependencias, debido al avance de las investigación


científica y las nuevas tecnología vinculadas con el estudio del cerebro humano y el sistema
nervioso en general, viene a plantear la necesidad y exigencia de integrar los conocimientos
relacionados con la neuropsicología, ciencias sociales, pedagogía y otras ramas que permiten
establecer nuevas formas de entender esta realidad. Es por ello que es preciso tener algunas ideas
y conceptos claros a la luz de la neuropsicología.

La visión neuropsicológica de las conductas adictivas, establece que el circuito del placer o
circuito de recompensa desempeña un papel clave en el desarrollo de la dependencia a sustancias,
tanto en el inicio como en el mantenimiento y las recaídas. Se trata de un circuito cerebral
existente no sólo en el ser humano sino compartido con la gran mayoría de los animales. Es, por
tanto, un sistema primitivo.

De manera natural, este circuito es básico para la supervivencia del individuo y de la especie, ya
que de él dependen actividades placenteras como la alimentación, la reproducción, etc. La
activación del circuito de recompensa facilita el aprendizaje y el mantenimiento de las conductas
preparatorias, de acercamiento y consumatorias, en principio, importantes y útiles para la
adaptación y la supervivencia. De alguna manera, el consumo de sustancias no hace sino

40
secuestrar, piratear, alterar dicho circuito del placer, y consigue que el sujeto aprenda y tienda a
realizar conductas de consumo de la sustancia.

Uno de los mecanismos que participa en las conductas adictivas es el sistema mesocorticolímbico,
formado por estructuras del cerebro medio como el Área Tegmental Ventral (ATV) y la sustancia
negra, y del cerebro anterior (amígdala, tálamo, hipocampo, corteza cingulada y corteza
prefrontal) entre otras áreas. Dicho sistema en su conjunto recibe el nombre de circuito del placer
o de recompensa.

Se trata de un circuito de alta complejidad que implica diferentes vías de comunicación entre
diversas áreas cerebrales. Así, el ATV 30 recibe aferencias corticales prefrontales y otras
procedentes de regiones límbicas como la amígdala y el hipotálamo lateral. También recibe
proyecciones del locus coeruleus y de los núcleos del rafe, así como del hipotálamo lateral y la
corteza prefrontal (a los que a su vez envía eferencias). El ATV envía proyecciones hacia el núcleo
acumbens (NAc). Éste a su vez se conecta mediante aferencias y eferencias con el hipotálamo
lateral (influyendo en secreciones neuroendocrinas) y la corteza prefrontal. Igualmente este
núcleo se conecta con estructuras límbicas como la amígdala y el hipocampo, y con el tálamo
dorsomedial. La función del NAc es la de convertir señales recibidas del sistema límbico en
acciones motivacionales a través de sus conexiones con el sistema motor extrapiramidal.

De una manera más sencilla, el circuito de recompensa se compone de dos grandes vías
denominadas mesolímbica y mesocortical (en su conjunto denominadas mesocorticolímbica), los
núcleos del rafe y la amígdala. La vía mesolímbica, de tono dopaminérgico, conecta el ATV
(cerebro medio) con el sistema límbico vía NAc, amígdala e hipocampo, así como con la corteza
prefrontal (cerebro anterior basal). El NAc recibe inervación dopaminérgica del ATV y
glutamatérgica de amígdala, hipocampo y corteza prefrontal. La parte nuclear del circuito de
recompensa es la que implica la comunicación entre el ATV y el NAc (o núcleo del placer) a través
del haz prosencefálico medial de la vía mesolímbica. La estimulación del ATV supone la liberación
de dopamina en el NAc, provocando euforia y placer, que es lo que hace que el sujeto quiera
volver a consumir. La vía mesocortical conecta el ATV con la corteza cerebral, sobre todo con el
lóbulo frontal (Becoña, 2010).

Estos datos e información, viene a suponer un giro paradigmático ya no solo en la comprensión de


las drogodependencias, sino el cómo abordar a las personas que presentan esta condición de
salud. Por lo que los recursos de atención deben considerar estos hallazgos y reformular sus
esquemas de atención dirigidos a personas que presentan adicciones y/o dependencias. Años
atrás, se prestaba poca atención a las implicaciones neuropsicológicas de las adicciones y/o
dependencias y se planteaban programas de tipo laboral, ocupacional, de capacitación –
tecnificación.

La necesidad de contar con programas escalonados y adaptados a las necesidades de atención de


estas personas, ahora viene a constituirse en un reto para el Gobierno Autónomo Departamental
de Cochabamba y otras instituciones que trabajan con esta temática. Es un paso que da la
gobernación en mostrar preocupación por este tipo de personas que presentan adicciones y/o
dependencias que, además se encuentran en situación de calle. Esta preocupación, es lo que
motiva a las autoridades a desarrollar programas de atención basados en la investigación científica

30
Área tegmental ventral.

41
y que den respuesta a las necesidades ya no solo de personas con adicciones y/o dependencias,
sino de la sociedad en su conjunto.

3.1.2. PERFIL GENERAL DE LOS “NIÑOS, NIÑAS, ADOLESCENTES EN SITUACIÓN


DE CALLE (NNASC)”

Vivir en situación de calle puede considerarse como una de las peores condiciones de vida para
una persona. Trasladando este punto de vista a los NNASC, se puede decir que se trata de un
grupo de personas con una negación absoluta de todo derecho existente, que debería garantizar
condiciones de desarrollo integral constructivas para ellos, en ambientes de seguridad y respeto a
sus necesidades básicas.

En el momento que un NNA31 convierte la calle en su espacio de supervivencia y socialización, sin


ningún tipo de supervisión, acompañamiento y el cuidado del adulto responsable, se le abre una
brecha enorme de factores de riesgos y condiciones destructivas para su desarrollo, tanto físico,
afectivo, cognitivo, conductual, axiológico y social. La constante exposición a los diversos factores
de riesgo genera en los NNA un proceso de adaptación y asimilación a este contexto
aparentemente hostil y destructivo, buscando entre estos mismos factores amenazantes,
oportunidades de supervivencia y mecanismos de autocuidado. Entre las características de la
población meta y los factores de riesgo identificados en el diagnostico situacional 32 realizado
previamente a la elaboración del Modelo Nacional, se encuentran entre otros:

Condición de salud física y mental


Se encuentran factores como las enfermedades respiratorias, dermatológicas, digestivas y
situaciones de mala alimentación y desnutrición.
Por la dinámica de la sexualidad en el contexto de la calle existe una fuerte exposición a
ITS y VIH-sida; embarazos no planificados, explotación sexual, etc.
Frecuentemente la población en situación de calle se ve afectado por lesiones resultantes
a situaciones de violencia, ya sea por disputas internas al grupo, o agresiones externas.
Condiciones sanitarias en salud mental: reducción de masa encefálica, parálisis, patologías
cardiacas, renales, pulmonares, etc.
Patologías duales, síndromes ansioso, depresión, paranoia, disminución de funciones
neurocognitvas, etc.

Violencia
La población en situación de calle se encuentra expuesta a factores de violencia severa en
diferentes dimensiones, como es la violencia física, psicológica y sexual, sin entrar en otras
categorías de violencia como serian la violencia estructural, violencia económica, etc.

Estos tipos de violencia se dan en tres momentos y/o formas,

31
Niña, niño y adolescente.
32
Consultoría: Modelo Integral Intersectorial para la prevención y atención de NNASC. Documento de
resultados sistematizados, Cochabamba. 2012

42
Como antecedente o factor expulsor: un alto porcentaje33 de NNASC ha sido víctima de
violencia en su contexto familiar previo a la situación de calle, lo que genera una
antecedente de violencia como forma de ejercer poder, comunicación violenta, resolución
de conflictos mediante la violencia.
Como víctima de violencia en situación de calle: ya sea por violencia de la policía,
seguridad privada, comerciantes o la población en general, los NNASC se encuentran a una
exposición constante a violencia tanto física, como también psicológica. Estas situaciones
de violencia también se dan entre pares, a modo de ejercer poder, resolver conflictos y
solventar liderazgos en el grupo.
Como agresor o victimario: Tanto internamente en los grupos de personas en situación de
calle, como también en momentos de actividades delictivas, NNASC ejercen violencia
como modo de defensa, supervivencia, ejercicio de poder, o con el fin delictivo en asaltos
o robos. Esta violencia se destina tanto a pares del propio grupo, su pareja, otros grupos
de personas en situación de calle, o personas terceras de la sociedad en general.

Generación de recursos económicos


Según el diagnóstico34 realizado, las actividades principales de los NNASC para obtener dinero son:

Limpiar vidrios de autos, es una de las actividades licitas más comunes para determinados
grupos de NNASC.
Microtráfico de drogas, por la necesidad de solventar el propio consumo y otros gastos de
supervivencia, los NNASC son captados cada vez más frecuentes por las redes de
distribución de drogas, aprovechando su condición de vulnerabilidad y desprotección. De
esta manera son la parte visible del microtráfico de drogas y detenidos por la policía en su
momento, pero solamente significan la “carne de cañón”, que generan grandes ingresos
para los distribuidores – que generalmente no pertenecen al contexto de los NNASC.
Pedir limosnas es una forma de generar ingresos, especialmente para niños y niñas.
Hurto y robo de objetos menores significa para muchos NNASC una forma frecuente de
generar ingresos, que indudablemente generan un daño a la sociedad, sin embargo a
menudo significan la única manera para el NNASC de conseguir dinero.
Violencia sexual comercial es especialmente para la población femenina una forma de
generar ingresos económicos, la cual implica una serie de secuelas muy fuertes y
complejas, tanto a nivel de la salud física (ITS, VIH-Sida, embarazos no planificados), como
también emocional. Para poder soportar las dolencias tanto físicas, como emocionales, las
adolescentes suelen aumentar su consumo de SPA, lo que por otro lado complejiza su
situación.

Afiliación a pares y pertenencia a grupos


Como estrategia de sobrevivencia, protección e identificación, los NNASC buscan la afiliación a
grupos de pares, que les puedan generar los factores mencionados. En algunos textos
denominados una “familia callejera sustituta”, como reemplazo al núcleo familiar, del cual se han
33
Equipo consultor: Informe consolidado nacional. Diagnostico situacional de NNASC, sistematización de
buenas prácticas y recomendaciones hacia el modelo. La Paz, Bolivia, 2012.
34
Consultoría: Modelo Integral Intersectorial para la prevención y atención de NNASC. Documento de
resultados sistematizados, Cochabamba. 2012. Pág. 37.

43
vistos expulsados, se generan procesos de pertenencia fuertes dentro del mismo. Sin embargo,
estos procesos de solidaridad e integración son condicionados naturalmente con la asimilación de
las normas y códigos propios del grupo. La vivencia y experiencia de situaciones de vida similares
genera en los NNASC un fundamento que unifica y consolida el grupo 35.

Estigma social y exclusión


Uno de los factores más complejos y determinantes dentro de los procesos de socialización que
experimentan los NNASC en el contexto de la calle es la discriminación y la exclusión social que
viven a diario. Estos niveles de exclusión y discriminación constantes, generan un efecto similar en
los propios NNASC, quienes, en vez de buscar una (re) integración a la sociedad, cada vez se ven
más distanciado de la misma, y con cada vez menos motivación de formar parte de esta sociedad
que constantemente los discrimina y excluye, esto genera el efecto de fortificar la pertenencia a
los grupos de pares y de los patrones de vida en calle.

A ello se suma, la necesidad de mencionar que la estigmatización, se ve constatada también en la


falta de acceso efectivo a la red de atención sanitaria y social y, las constantes formas
discriminación a los que se ven sometidos, lo que genera a la vez nuevas estrategias de
sobrevivencia en calle.

Consumo de sustancias psicoactivas (SPA)


El consumo de sustancias psicoactivas (SPA) 36 representa un elemento dominante en la mayoría de
los grupos visibles de personas en situación de calle en el contexto de Cochabamba. Como
generalmente es con el consumo de SPA, se le puede entender como un compensador de
ausencias, tanto físicas, como emocionales, que responde a la situación de vida.

Pero también existe el factor socializador del consumo de alcohol u otra sustancia, como en todos
los niveles de la sociedad, donde se genera la integración al grupo y pertenencia al mismo a partir
del consumo colectivo de diversas sustancias.

Los niveles de dependencia que se pueden generar a partir del consumo de SPA dependen tanto
de la sustancia consumida, como del tiempo de consumo, dosis, capacidad y ritmo de
metabolización del organismo, edad, factores predispositores, contexto y otras variables.

3.1.3. ANTECEDENTES DE LA SITUACIÓN DE LOS NNASC EN EL DEPARTAMENTO


DE COCHABAMBA

Según resultados de diferentes estudios realizados en Cochabamba, las cantidades aproximadas


de NNASC oscilan entre 40037 y 45038. Sin embargo no se cuenta con un dato oficial y reciente
sobre la dimensión cuantitativa de la temática de NNASC. Una referencia debería salir del reciente

35
López, Denis: Colección Juntos por la defensa de los derechos de los NNASC. La población meta. De los
niños, niñas, adolescentes en situación de calle. Alianza Maya Paya Kimsa. Bolivia, 2012.
36
En su mayoría alcohol, clefa/inahalables, marihuana, pero también derivados de la cocaína. El consumo
muchas veces es combinado.
37
Plan Departamental con Niños, Niñas y Adolescentes en Situación de Calle y Consumo de Drogas, 2008.
38
VpLat: Perfil de os NNASC. Cochabamba, 2006.

44
Censo nacional de personas en situación de calle, el cual fue realizado a partir de la coordinación
entre el Viceministerio de Defensa social y sustancias controladas y la Red Nacional por la defensa
de los derechos de los NNASC, y, en el Departamento de Cochabamba, la participación de del
SEDEGES y de la red Yanapanakuna. Estos resultados serán publicados en un futuro próximo.

Tanto los procesos adictivos/dependientes y como los de callejización, parecen estar influidos por
una misma categoría de variables (que en el modelo nacional son agrupados en las categorías de:
familia, economía y educación). Sin embargo, es necesario visualizar otra categoría de variables
que influyen, a que estos factores de riesgo afecten a muchos menores de edad. Resalta la
inexistencia de una red de atención que combine criterios científicos-metodológicos tanto de
categoría sanitaria, como también de ámbito social, para la atención y el tratamiento a NNA que
han experimentado la vida en la calle, y que presentan patrones de adicciones/dependencias, la
cual sea liderada y monitoreada por instituciones del Gobierno. En la actualidad, existen varios
actores del gobierno departamental, municipio y ONGs, pero se carece de un sistema integral e
intersectorial de atención con niveles de coordinación y articulación entre sus componentes y
actores.

Las formas de abordaje y atención de los NNASC, por muchos años tuvo y tiene muchos matices,
como piezas de un rompecabezas que no terminan de ensamblarse. El panorama internacional
sobre las formas de abordaje, según estudios científicos sugieren que la implementación de
recursos de atención para drogodependientes 39 sean programas que contemplen niveles de
atención, los que a su vez sean escalonados, adaptados a las necesidades de los pacientes según
tipo de consumo, edad, situación económica, variables sociales - culturales, etc. Estas
investigaciones y aportes, no consideran la atención masificada de esta población, por el
contrario sugieren niveles de atención con programas especializados y de progresión gradual por
distintas etapas y fases de atención.

3.2. NIVELES Y RECURSOS PARA LA ATENCIÓN A NNASC DEL


DEPARTAMENTO DE COCHABAMBA: PROPUESTA DE ATENCIÓN
PARA EL DEPARTAMENTO DE COCHABAMBA

El modelo de atención está conformado por niveles; cada nivel de atención tiene recursos o
servicios de atención directa a la población destinataria, demostrando una coherencia entre ellos
por ser de progresión gradual.

Los niveles de atención, pueden contener uno o más programas o, un solo programa con sus
distintos recursos para la atención, para contar con mayor especialización en la atención. Como
ejemplo de ello se tiene el programa del nivel de atención que corresponde a la fase de acogida.
Este programa, cuenta con recursos específicos de atención que son: recursos de trabajo en calle,
orientación e intermedio. Estos recursos, están dentro de un mismo programa debido a que
comparten aspectos comunes como ser fases previas a la precomunidad y comunidad terapéutica;
se preparan a las personas para que consoliden sus motivaciones, aprendan de modo gradual la
metodología de trabajo, etc.

39
Comas, Domingo: 2006; Fundación Atenea, 2010; UNAD, 2008; Ministerio de Salud Pública de Uruguay,
2007; Fundación No Estas Sol@ - Bolivia, 2009; Romero, et al Gobierno de Chile, 2007; entre otros.

45
Como muestra el gráfico N°12, el Nivel 1 de atención, es un programa conformado por tres
recursos de atención. Es de suma importancia comprender que cada programa con sus recursos
de atención por sí mismos, significa una pieza fundamental del todo articulado, como estructura
de atención integral. En el momento que un programa (Nivel) se mantiene descoordinado de los
otros niveles de atención, TODO el sistema pierde la efectividad en cuanto a impacto y resultados.

Esto plantea la necesidad imperiosa de generar recursos de coordinación interinstitucionales e


intersectoriales que involucran una serie de actores o instituciones ya sean del gobierno (Gobierno
Departamental con sus instituciones responsables como lo es el SEDEGES) y las no
gubernamentales (ONGs, Fundaciones, etc.) que de un modo parcial cuentan ya con algunos
programas y recursos específicos.

A continuación, se describen los aspectos fundamentales de cada nivel de atención y, con ello, se
pretende que sea una guía orientativa para que los programas existentes se empiecen a articular y
coordinar en base a este modelo que, como ya se mencionó es el resultado del trabajo conjunto
de la Red Yanapanakuna y el SEDEGES.

46
Gráfico N° 12: Niveles de atención

NIVEL 4

Reinserción y
Mantenimiento
Programa Familia
NIVEL 3
Comunidad
Comunidades
Terapéuticas

NIVEL 2
Pre comunidades
Terapéuticas NIVEL
ESPECIAL

Intermedio Programas
Educativos en
Régimen de
Orientación Internación
para niñ@s de
NIVEL 1 6 a 12 años
Trabajo de calle

Fuente: elaboración propia, 2013

47
3.3. CARACTERÍSTICAS QUE DEBEN CUMPLIR LOS PROGRAMAS Y
RECURSOS DE ATENCIÓN INTEGRAL EN COMPORTAMIENTOS
ADICTIVOS Y/O DEPENDIENTES DIRIGIDO A NNASC

A partir de las bases conceptuales que orientarán los programas y recursos de atención, se debe
plantear un sano equilibrio entre la base científica, y una componente de humanización a estas
mismas.

Directrices básicas permitirán orientar desde el ingreso a la red de atención, el flujo en el


tratamiento, hasta los aspectos claves de reintegración. Para esto se contempla:

El encuentro con la persona (NNASC) y su contexto, debe ser cercano, humanizado, sin
emitir juicios de valor sobre la condición de vida. Se necesita una tecnificación
metodológica desde roles educativos e informativos, para lograr niveles motivacionales
que puedan generar la adherencia a la red de atención, por medio de recursos: trabajo en
calle, orientación e intermedio (Nivel 1). En este sentido, los recursos de trabajo en calle,
ORT e INT, si bien pueden ser constitutivos de un programa, cada uno de ellos debe contar
con sus propias prestaciones de servicios, equipo y recursos que garanticen un trabajo
organizado, coordinado y en base a metodologías plateadas en este documento. Es así que
se sugiere que el equipo de ORT y trabajo en calle, sea uno solo y el de INT, uno que
contemple metodologías de abordaje propias de esta fase.
La evaluación integral de la persona debe generar información clara sobre: la atención
inmediata requerida, opciones disponibles y contacto con recursos de derivación,
conocimiento sobre la dinámica y niveles de severidad de la dinámica psicoadictiva,
consecuencias en el entorno social, familiar, comunitario, etc. (Nivel 1 y 2).
Planificación y selección de manera conjunta con la persona del tipo de atención y
tratamiento a realizar, y de ser necesario tomar las medidas necesarias para viabilizar la
atención de calidad y calidez (deshabituación, desintoxicación, motivación) sobre todo en
recursos semi abiertos (Nivel 2 y 3).
Implementación y monitoreo continuo de la atención y tratamiento elegido, que apunte al
tratamiento y abordaje de la dinámica psicoadictiva (Nivel 3).
Los momentos de la reintegración a la sociedad debe contemplar una integración de la
persona en todas las dimensiones del ser humano, manteniendo la opción de referencia y
acompañamiento por un periodo prolongado, que ayude a minimizar situaciones de crisis.
(Nivel 4).
Organización y coordinación de los recursos de atención y servicios, para garantizar la
continuidad del proceso iniciado en el momento del traspaso de un nivel al siguiente.
(Todos los niveles).
Implementar programas que permitan abordajes educativos mas que terapéuticos,
preventivos mas que restrictivos a niños y niñas entre los 6 a 12 años de edad que se
encuentran en etapas iniciales del proceso de callejización (nivel especial).
Diseñar programas de intervención y abordaje vinculados a la comunidad y la familia (o su
referente) desde que se inicia el trabajo – contacto con los NNASC (programa familia -
comunidad).

48
Establecer recursos especializados para personas que presentan recaidas en cualquiera de
los niveles de atención (nivel 4).

Cada uno de los programas y recursos de atención, puede desarrollar su propia forma de trabajo
con NNASC, pero sin obviar las directrices señaladas, ya que ellas guardan una relación lógica y
gradual de inclusión a los NNASC a la red y sistema de atención. Desde esta perspectiva, es posible
y recomendable que programas y recursos de atención se especialicen en el desarrollo de algunas
o todas las directrices. Es así que existen programas y recursos que centran sus esfuerzos en el
acercamiento y encuentro con los NNASC por medio de programas de trabajo en calle, otros que
se dediquen a la atención en recursos residenciales como las comunidades terapéuticas y otras
que se especialicen en la reinserción y seguimiento.

Sin embargo, se ve necesario mencionar algunas características comunes a desarrollar por los
programas y recursos. Estas características planteadas por el CONALTID (2005) y reorientados por
el SEDEGES del Departamento de Cochabamba (2013), vienen a delimitar y en cierta forma unificar
los criterios de atención:

Motivación al tratamiento. La motivación no es un requisito para el ingreso a los


programas y recursos de atención ambulatoria, sino una meta a lograr y un conjunto de
tareas a desarrollar. Sin embargo, para el ingreso a espacios semi residenciales y/o
residenciales, se requiere niveles mínimos de motivación; sin embargo, el trabajo
motivacional no termina con el ingreso a un programa, por el contrario esta debe ser
abordada para generar procesos de permanencia, adherencia y pertenencia al tratamiento
por medio de los recursos dentro de los programas que se desarrollen.
Accesibilidad y disponibilidad de los recursos en cada nivel de atención. Esto no debe
confundirse con el libre albedrío de los programas, por el contrario los programas deben
contar con los medios necesarios y suficientes para: gestionar atención oportuna apoyado
por las instancias intersectoriales que son parte del sistema o red de atención integral del
presente modelo (la atención también incluye contar con los medios para la gestión de
derivaciones efectivas e eficientes a otros recursos de atención, en caso que el o los
programas no cuenten con los servicios de atención – intervención que requiera el caso)
vinculadas o no a la dinámica psico adictiva, por ejemplo: atención de emergencia en salud
somática, resguardo físico en caso de identificación de factores de alto riesgo para la salud
y desarrollo de los NNASC; y viabilizar el ingreso de los NNASC a la red de atención y
tratamiento.
Amplitud y alcance de la atención, éstos deben tomar en cuenta tanto las factores del
contexto de vida en calle, como ser la violencia en todas sus dimensiones, identificación de
patología dual, comorbilidad sintomática, necesidades de asistencia social, legal, etc. y por
otro lado también de manera específica a la atención de las conductas adictivas y/o
dependientes.
Respeto a la condición humana y restablecimiento de derechos: acceso a los servicios de
salud, trato digno y humanitario, personalización de la atención, privacidad, promover la
dignidad, identidad cultural, confidencialidad, mantener la opción al contacto con

49
familiares, amigos u otros recursos de la comunidad durante el tratamiento y tras el alta
de las fases de reinserción.
Flexibilidad en el sentido de dar respuesta a las necesidades de atención y la posibilidad de
identificar otras necesidades fundamentales (a la vida, a la familia, a la educación por
ejemplo) que serán abordadas por la estrategia terapéutica.
Incluir durante y tras el tratamiento a recursos de la comunidad de apoyo como ser:
familiares, amigos, padrinos, centros de apoyo, grupos de autoayuda, etc.
Coordinación y articulación con otros programas y recursos de la comunidad durante el
tratamiento y tras el alta de los programas de reinserción.

Bajo estas consignas generales básicas, se dará una descripción de los niveles, programas y
recursos de atención planteados en este documento, los que fueron ya consensuados con
representantes de la Red Yanapanakuna y el SEDEGES del Departamento de Cochabamba.

NIVEL 1 DE ATENCIÓN

El nivel 1 de atención, se constituye como la puerta de ingreso a la red de programas y recursos


específicos de atención dirigidos a NNASC. Está conformado por tres recursos: trabajo de calle,
orientación e intermedio.

Objetivo macro del nivel 1: Emplear una serie de acciones y estrategias metodológicamente
adecuadas y de manera coordinada y articulada, para que los NNASC ingresen a una red de
tratamiento en el que se identifiquen sus necesidades y problemáticas, se generen procesos
motivacionales de cambio y se den los primeros pasos para lograr niveles progresivos de
restablecimiento de sus derechos y responsabilidades.

Este objetivo macro, no excluye que en el desarrollo de recursos de atención se formulen otros
objetivos, pero es necesario que guarden relación lógica y coherente con el objetivo macro del
nivel 1 de atención.

Líneas metodológicas y teóricas recomendadas:

Como base metodológica principal la “Guía internacional sobre la metodología de la educación


de calle en el mundo (2008)” de la Red Internacional de Educadores de calle DYNAMO
Internacional, la cual debe ser un referente generalizado y ser adoptado por las instituciones
locales (que tiene radio de acción municipal y departamental, públicas y no públicas). Este
ejercicio es el que permitirá que la metodología mencionada sea contextualiza, adaptada y
complementada y contrastada con referentes y conocimientos que se vienen desarrollando a nivel
local acerca del abordaje en calle, como lo es el programa de calle del SEDEGES, programas de
motivación y reducción de daños y riesgos de la Fundación No Estas Solo, experiencias de contacto
en calle de organizaciones miembros de la red Yanapanakuna, programas que hacen y generan
investigación en calle de tipo descriptivo como los generados por la organización Voces para
Latinoamérica y la ONG Voces para Cochabamba.

Entre otros referentes para el abordaje en calle y se aplica en la práctica con referentes
metodológicos y científicos adicionales como ser el Modelo transteórico de cambio

50
(Prochaska/DiClemente), la Entrevista motivacional (Miller/Rollnick), la Teoría Gestalt de abordaje
grupal, la escuela psicodramática, sistémica, cognitivo conductual, enfoque constructivista en
educación alternativa para el desarrollo – entrenamiento en pensamiento crítico, Aprendizaje
Significativo y/u otros referentes que cuenten con el aval científico. Vale mencionar que todos
estos aportes científicos mencionados no fueron desarrollados con una mirada específica al
contexto de NNASC, sin embargo contemplan elementos que aplican dentro del trabajo, con la
necesidad de ser adaptados y contextualizados. Será a partir del enfoque específico que se busca
dar con un programa particular, para elegir la base teórico-científica, por lo que es necesario
mencionar, que no todos los programas necesariamente deben basarse en todos los aportes
mencionados.

Líneas de acción:

Acercamiento no-invasivo y bajo los criterios metodológicos de Trabajo de Calle hacia el


espacio de vivencia y permanencia de los NNASC. Construcción de relaciones humanas y de
confianza.

Es un nivel de contacto directo con la realidad de vivencia en calle, por lo que la investigación
de campo aporta insumos para mejorar los programas y recursos de atención.

Se realiza un trabajo motivacional mediante diversas actividades y recursos. Esto se dará en


forma de un seguimiento individual, diseñado específicamente a partir de las necesidades y
proyecciones de cada NNASC.

Identificación de las necesidades y problemáticas de la población, como también de sus


motivaciones, intereses, recursos familiares y/o comunitarios de apoyo existentes.

Orientar e informar para el acceso al sistema o red de atención socio – sanitario.

Vinculación y seguimiento hasta el ingreso de la persona a modalidades de atención más


estables como PCT40, CT41 y otros transitando por los recursos de orientación e intermedio de
ser necesario.

Criterios de evaluación personal para el planteamiento de la estrategia de acompañamiento


personal o la derivación.

Conformación de equipos especializados para el abordaje en este nivel de atención.

Todo el Nivel 1 se considera de fácil acceso o de bajo umbral para los NNASC, buscando de
eliminar la mayoría de los obstáculos entre los NNASC y la adherencia a la Red de atención.

Tanto Trabajo de Calle, como el recurso de orientación son de carácter ambulatorio. En


Intermedio se propone un espacio semiabierto, dando la opción de pernocte con programas de

40
PRECOMUNIDAD TERAPÉUTICA.
41
COMUNIDAD TERAPÉUTICA.

51
seguimiento parcial. Recien a partir del Nivel 2 se considera una internación completa para el
NNASC.

Potenciar iniciativas de coordinación interinstitucional e intersectorial.

Temporalización: Por más que es necesario establecer referencias temporales para cada uno de
los recursos, sobre todo en el Nivel 1 se requiere de una amplia flexibilidad en este aspecto. Esto
por lo que existen perfiles muy variados de NNASC, que presentan características muy diversas.
Por eso se hace necesario determinar de manera individual para cada NNASC su escala de
temporalidad, siendo esta evaluada por los educadores de calle, considerando los variables como
por ejemplo:

Tiempo de permanencia en calle


Estrategias de sobrevivencia y nivel económico
Tipo e intensidad de consumo de SPA

Las variaciones a considerarse se darán sobre todo en los recursos de Trabajo de Calle y
Orientación, ya que los tiempos para lograr niveles de motivación hacia la posibilidad de asumir un
cambio de situacionalidad son más complejos entre más severos se presentan los tres factores
mencionados. Sin embargo se considera como tiempo óptimos promedio:

TC y ORT: 3 a 9 meses desde su ingreso.

INT: 7 a 15 días desde su ingreso.

Perfiles de atención: NNASC considerando tiempo en calle, niveles de cronicidad, edad


cronológica, niveles psico adictivos, variables de género, recursos de apoyo socio comunitarios
(saludables y no saludables), etc.

Actores: entre los actores involucrados, se identifican a:

Actores directos: son aquellos programas que brindan mediante Educadores de Calle los
servicios del Nivel 1 a la población destinataria, es decir tiene contacto directo, de alta
frecuencia y desarrollan acciones específicas del Nivel 1 de atención, mediante cualquiera de
los tres recursos contemplados (Trabajo de Calle, Orientación, Intermedio).

Actores no gubernamentales: programas de trabajo de calle de la Red Yanapanakuna, y otras


instituciones que realizan trabajo de calle y que no forman parte de ninguna red de atención.

Actores gubernamentales: recurso de trabajo en calle que dependen del SEDEGES


Cochabamba.

Actores no directos ni específicos: son aquellos que llegan a tener contacto con NNASC, a raíz
de su función/servicio específico orientado a toda la población en general (salud, protección,
etc.). Por lo tanto es necesario, que estos actores cuenten con los medios de coordinación con
los actores directos para lograr el seguimiento y la adherencia a la red de atención. Ademas

52
deben contar con los lineamientos básicos del primer nivel, tales como: orientar e informar
para el acceso al sistema o red de atención socio – sanitario y vinculación y seguimiento hasta
el ingreso de la persona a modalidades de atención más estables como PCT 42, CT43 y otros
transitando por los niveles intermedios de ser necesario.

Actores gubernamentales: Hospitales de tercer nivel, Dirección de Educación, Policía, Brigadas


de protección, Defensor del pueblo, Comunas, etc.

Actores municipales: Defensoría, Slims, Comunas, Policía, Sedevir (tercer nivel), programas de
TBC (segundo nivel), hospitales de segundo nivel y de primer nivel.

Actores no gubernamentales ni municipales: Casas parroquiales, Iglesias evangélicas, centros


de salud privados.

Equipo base: El Nivel 1 de atención, debe contar con un equipo altamente especializado para la
aplicación de la metodología específica de cada uno de los recursos. Se recomienda que sobre
todo los recursos de Trabajo de Calle y Orientación sean atendidos y ejecutados con un solo
equipo, que garantiza la continuidad de la referencia personal de un espacio a otro. El recurso
intermedio, por tratarse de un espacio de pernocte, debe contar con un equipo propio, sin
embargo se requiere una coordinación estrecha entre todos los recursos, ya que el paso de los
NNASC por los tres recursos no será de manera linear y consecutiva, sino más bien con presencia y
participación de manera paralela en los tres.

Se recomienda la conformación de equipos transdisciplinarios, con la participación de educadores


en calle, psicólogo, trabajo social, enfermero, administración, dirección del programa, servicios
para intermedio (cocina, mantenimiento, etc.).

Recursos del nivel 1 de atención:

Trabajo en calle. Es un recurso de atención no residencial o de carácter ambulatorio que, por


medio del trabajo de campo (o salir a la calle), busca llegar de forma sistemática, organizada y
programada a perfiles poblacionales que se encuentran en situación de calle. Objetivo principal de
este recurso esta en generar un contacto constructivo y una relación de confianza entre el equipo
de trabajo de calle y la persona en situación de calle. Recién a partir de esta base se puede iniciar
el abordaje educativo – motivacional, principios de la deshabituación, análisis critica de la
situación actual de la persona e identificación de recursos de apoyo comunitario potenciales entre
algunas especificaciones que se puedan efectivizar.

El trabajo en calle como recurso del nivel 1 de atención, es precisamente un equipo humano de
abordaje metodológico para el abordaje en calle, siendo además la puerta de ingreso de los
NNASC a la red de atención integral e intersectorial, por lo que no es válido considerar a acciones
(salidas a calle, contactos en calle, asistencialismo en calle, batidas policiales, operativos policiales,
etc) no formales y poco serias a calle. Es decir el trabajo en calle necesita ser estructurado,
pensado y ejecutado como un programa que incluye un equipo base, niveles de coordinación,
metodologías de abordaje en calle, criterios de evaluación, etc. El perfil de conformación para los
42
PRECOMUNIDAD TERAPÉUTICA.
43
COMUNIDAD TERAPÉUTICA.

53
equipos de trabajo en calle debe tener un mínimo de tres miembros con los perfiles de:
trabajador/a social, pedagogo, psicólogo, etc siendo la mejor opción que estos profesionales
reciban capacitación en el abordaje en temáticas de poblaciones altamente vulnerables.

Orientación. La orientación (ORT), es una etapa adyacente al trabajo en calle, y se comprende


como espacios que se generan a partir de un cierto avance en el trabajo motivacional del proceso
individual de la persona. Se trabaja en actividades dentro del espacio de la propia calle, Centros
abiertos, espacios de escucha, todos estos considerados como dispositivos de bajo umbral o de
baja exigencia.

Intermedio. Recurso semi residencial, que ofrece la opción de pernocte, bajo el cumplimiento de
ciertos criterios. El contacto y el espacio serán aprovechados para generar momentos de mayor
análisis y reflexión sobre la condición actual. Se consolidan procesos motivacionales de las
personas, como también se inician evaluaciones clínicas básicas en salud (mental y somática) a
objeto de valorar la necesidad de recibir tratamiento psicofarmacológico paralelo a la intervención
psico terapéutica grupal y personal.

Los programas y recursos de noche denominados “Techo Nocturnos”, acordes al modelo en


prevención planteado en este documento, debe contemplar la reducción de daños, reducción de
riesgo, pero y al igual que los otros recursos, la motivación al cambio, la coordinación
interinstitucional e intersectorial deben ser lineamientos que incorporen en su metodología de
abordaje.

Los recursos del nivel 1 de atención (trabajo en calle, orientación, intermedio y los programas
noche), tiene la responsabilidad de ser los vectores para que los NNASC entren a la red de
atención disponibles en el territorio municipal y de gobernación.

NIVEL 2 DE ATENCIÓN, PRECOMUNIDAD TERAPÉUTICA

Es un nivel de régimen de internación, que busca motivar al cambio y el ingreso del paciente a la
CT44concomitante a la realización de evaluación sanitaria – social como preparatoria al tratamiento
de dinámicas adictivas / dependientes y otras necesidades de atención del paciente, en este nivel
de atención se introduce a las personas a la dinámica y metodología de tratamiento que recibirá en
la CT.

Objetivos:

Complementar la evaluación sanitaria: psicología, psiquiatría y médica.

Brindar atención educativa terapéutica orientada a consolidar procesos motivacionales al


cambio y preparatorios para la dinámica de vida en CT.

Líneas de acción:

44
COMUNIDAD TERAPÉUTICA.

54
Líneas metodológicas y teóricas sugeridas: modelo transteórico del cambio, terapia
cognitivo conductual, psicodrama, Gestalt, escuela sistémica, análisis transaccional, teoría
de la comunicación y habilidades para la vida, constructivismo, modelo de evaluación
clínica psicológica45 (con base neurocientífica), modelo comunitario en psiquiatría,
medicina, enfermería, y otros referentes.

Consolidar procesos motivacionales.

Generar dinámicas de vida en el centro de vinculación gradual.

Preparar para el trabajo de profundización personal.

Se completan procesos de evaluación sanitaria (física y mental) y se consolida la


estabilización de los pacientes en caso de que se hayan identificado patologías duales o
comorbilidades en salud mental o de otra índole.

Coordinación y trabajo en equipo. La coordinación incluye a otros programas llevados


adelante por actores directos o indirectos.

Perfiles de atención: indicado para NNASC que desarrollaron comportamientos adictivos y/o
dependientes con edad superior a los 12 años. En caso de cronicidad y de la existencia de
patología dual, la PCT puede adoptar la modalidad de atención cerrada – tradicional o semiabierta.

Temporalización: 6 semanas de internación.

Cobertura de atención: edad, sexo, número, perfil adictivo – dependiente.

Actores: gubernamentales de acción directa: SEDEGES, lo que no excluye que en este nivel se
validen y reconozcan propuestas de instituciones no gubernamentales.

Equipo de trabajo base: el equipo base de una PCT debe estar conformado por: psicólogo clínico,
terapeutas, trabajo social, psiquiatra, médico general, pedagogo, administración, dirección del
programa y personal de servicios.

NIVEL 3 DE ATENCIÓN: COMUNIDADES TERAPÉUTICAS (CT) DIFERENCIADAS

Una de las mejores formas de describir, mas no definir lo que es una comunidad terapéutica (CT),
es lo que escribe Restrepo (2000): “la CT es una escuela de valores; lo más importante es que cada
persona descubra, el gran deseo de su corazón y se decida a darle sentido a su vida…que la
persona logre llenar su vacío existencial, con un sentido de libertad de la voluntad”.

Se reconocen en este modelo la necesidad de plantear tres tipos de CT: de orden cerrado o
tradicional, de orden abierto y las CTs mixtas (semiabierta). Las primeras están dirigidas a perfiles
crónicos de atención, las segundas a perfiles no crónicos, es decir a personas que ingresan de
forma voluntaria y libre, las terceras se adecuan para perfiles que requieren niveles de soporte
estructural: referente familiar que de momento no quiere convivir con la persona, la persona

45
EPC.

55
requiere un periodo de estabilización antes de volver a su familia y continuar su tratamiento en la
CT.

Cualquiera que sea la modalidad, existen algunas características comunes de las CT que se
describen a continuación y deben ser tomadas en cuenta:

1. Es residencial, incluye el pernocte y que la persona pase la mayor parte del tiempo en este
espacio. La duración de la internación es variable según las necesidades de atención.
2. Es de duración determinada. Es decir que se cumple un plan de evaluación, tratamiento y
normalización (derivación a los recursos del Nivel 4 de atención) que tendrá una duración
aproximada de entre 12 a 18 meses46.
3. Tiene un perfil concreto de atención y, según este perfil se pueden estructurar varias
tipologías de CT. Las CT de mujeres en etapa gestacional o madres con niños menores a los
6 años de edad, deben contar con recursos de atención según esta característica. Esto
sugiere que las CTs son adaptables a distintos tipos y perfiles de atención.
4. El ingreso es voluntario, es decir que la persona debe solicitar su ingreso a los recursos de
PCT y CT. La motivación para ello, se trabaja en niveles de atención precedentes. En el
caso de perfiles crónicos y los pacientes derivados por orden judicial – fiscal, no se contará
con este requerimiento, por lo que debe ser trabajo del equipo iniciar el abordaje de tipo
motivacional y lograr la participación de la persona en el tratamiento.
5. Cuenta con un equipo de profesionales especializados en el área y, emplean
metodologías, técnicas e instrumentos concretos que cuentan con el consenso de la
comunidad científica especializad en el área: estrategias de motivación al cambio, terapia
de grupo, intervención educativa desde lo cotidiano de convivencia en la CT, evaluación
personal, asambleas, actividad ocupacional para la gestión del ocio y tiempo libre, etc.
6. La dinámica de vida de la CT, es próxima a la vida real en sus aspectos esenciales: cuidar
de uno mismo (lavar la ropa, preparar la comida, tareas alternativas, recreación, etc.) y a
la convivencia con los otros (encuentros de la mañana, del medio día, de la noche,
asambleas, etc.)
7. Es un espacio para el autoconocimiento y autoaprendizaje continuo de modos
alternativos de hacer frente a la vida y la existencia.
8. Es un espacio donde se da la libertad acompañada por un equipo de profesionales.
9. Se asumen compromisos y se viven espacios de evaluación continua del proceso personal
y grupal.
10. Existen plazas limitadas, es decir es inadecuado tener en una PCT y CT a 100 o 200
personas, ya que el acompañamiento es cercano y personalizado. Se ve adecuado que
entre la PCT y la CT exista un número de 35 a 50 residentes, divididos en diferentes
espacios físicos, según sus características y etapas de procesos. Se debe tener en cuenta
que se requiere una relación adecuada entre personal profesional y cantidad de
residentes, proponiendo para 10 personas internadas la cantidad de 6 profesionales.
46
En base a los talleres sostenidos en Diciembre de la gestión 2013 con la Red Yanapanakuna y el SEDEGES,
considerando los niveles de deterioro del NNASC, desarrollo del comportamiento adictivo, situación precaria
de los recursos de apoyo comunitario y familiar.

56
11. Las CT son espacios aconfesionales y apolíticos. Es decir se respeta la orientación y
elección religiosa de sus miembros, como también a quien no lo tiene definido. Apolítico,
debido a que se evita hacer proselitismo político en estos espacios, lo que no resta la
opción de que sus miembros desarrollen sus propias ideas y convicciones de tipo político,
cultural, etc.

Objetivo: Lograr la rehabilitación, recuperación de personas en situación de calle y que consumen


SPA, por medio de la implementación de recursos psico – terapéuticos orientados a generar
procesos de crecimiento y autonomía personal.

Líneas estratégicas:

Línea metodológica y teórica a base del Modelo de la Comunidad Terapéutica, que incluya
modalidades de atención grupal y personalizada, programas de vinculación a la comunidad y a
referentes familiares, todo ello desde escuelas sistémicas, psicodrama, Gestalt, análisis
transaccional, terapia cognitivo conductual, enfoque constructivista en educación, logoterapia,
autoayuda, entrenamiento en habilidades para la vida, etc.

Grupos recreativos – gestión del ocio y tiempo libre.

Sectores de trabajo y actividad ocupacional.

Servicios diferenciados según tipología de los pacientes: varones, mujeres, mujeres


embarazadas o madres con hijos.

Abordaje de patología dual.

Contacto y vinculación familiar u otros referentes, en caso que sea constructivo.

Psicoterapia personal.

Temporalización: 12 a 18 meses de internación.

Perfil de atención: personas con antecedentes en situación de calle, desarrollo de


comportamientos adictivos, rangos de edad entre los 12 a 18 años de edad estratificados en
rangos de edad más cortos y según los niveles de deterioro neuroconductual y social que se hayan
identificado.

En base a los datos del censo de personas en situación de calle y ante la mayor prevalencia de
mayores de 18 años que se encuentran en situación de calle y que presentan niveles de
comportamientos adictivos y de cronicidad, se contempla el empleo y adecuación de metodología
de atención en acogida, PCT, CT y Reinserción que atiendan a este perfil poblacional.

Actores: mismo criterio que para las PCTs.

NIVEL 4 DE ATENCIÓN: REINSERCIÓN Y MANTENIMIENTO

57
Este Nivel de la estructura de atención a personas en situación de calle con comportamientos
adictivos, representan una etapa sumamente sensible y complejo, ya que se prevé la transición de
un espacio protegido (CT) hacia la integración a la sociedad en general.

En este nivel se desarrollan programas de reinserción de modalidad semiabierta para pacientes


que son derivados de las CTs. Contemplan fases o momentos en las que se prepara a los pacientes
para su reincorporación a la comunidad de forma productiva y funcional.

Líneas estratégicas de acción:

Acogida y recepción de los ingresos nuevos. Normalización de las pautas aprendidas en la CT.

Psicopedagogía: orientación vocacional, proyecto de vida, autogestión, estrategias de gestión


de riesgos personales y sociales relacionados con el proyecto de vida.

Formación y capacitación.

Inclusión – reincorporación al sistema de educación formal si el caso lo amerita.

Inclusión laboral.

Contacto y vinculación familiar u otros referentes.

Psicoterapia personal, familiar, de pareja.

Derivación, alta y seguimiento.

Contempla tres fases que ya fueron descritas en este documento pero que corresponden al
trabajo de reinserción o inclusión a la comunidad acompañada por el equipo de profesionales.
Sin embargo, queda demostrado en base a la investigación científica que la inclusión de la
comunidad, familia y/o referente de los pacientes en todo el proceso de tratamiento,
incrementa los niveles de adhesión al tratamiento, a la par de que la comunidad se incluye de
forma activa en la rehabilitación. Por este motivo, el nivel de reinserción contempla también
programas específicos de vinculación y acercamiento comunidad 47 – paciente de forma gradual.

Objetivo: lograr la reincorporación de los residentes a la comunidad desde la identificación y


gestión de un proyecto de vida.

Temporalización: 12 meses de residencia en centro cercano a la ciudad como tiempo límite. De 3 a


5 años de seguimiento tras el alta del centro de reinserción.

47
Se entiende por comunidad en este texto a: actores de sociedad civil pública (defensorías, policía, OTB,
comuna, Dirección de Distrital de Educación, etc), no pública (ONGs, iglesias, parroquias, comunidades de
religiosas – os, amigos, de barrio, etc) y la propia familia nuclear o extensa que pude ser de un referente
para el paciente durante el tratamiento y tras el alta de los programas de reinserción.

58
Perfil de atención: similar a lo exigido en CT e incluye recepción de personas derivados de otras
CTs que operen en el Departamento.

Actores: SEDEGES e instituciones vinculadas con la temática.

PROGRAMAS EDUCATIVOS EN RÉGIMEN DE INTERNACIÓN

Nivel al que se accede directamente de cualquiera de los recursos del nivel 1 de atención: ORT,
INT o TC. Está dirigido a menores entre los 7 a 11 años con procesos de callejización.

Los programas y recursos de este nivel de atención, no cumplen los criterios de gradualidad y
progresión de los otros niveles, es decir el ingreso es de forma directa. Sin embargo en la
metodología de atención, contemplan fases de atención diseñadas desde perspectivas más
educativas que terapéuticas.

Objetivo: brindar espacios residenciales de carácter educativo más que terapéutico para favorecer
el crecimiento y desarrollo integral de niñas y niños en situación de calle.

Líneas estratégicas:

Propuestas educativas de carácter lúdico, bajo un modelo familiar (núcleos micro, que
logren la mayor semejanza posible con un sistema familiar).

Evaluación clínica sanitaria (física y mental), social, pedagógica.

Restablecimiento de referentes familiares y comunitarios de forma gradual e inclusiva en


proceso de reestablecer estos vínculos.

Coordinación interinstitucional e intersectorial: SEDEGES, hogares de iglesias, hogares de


fundaciones y ONGs, Defensorías, Dirección Departamental de Educación, Comunas y Sub
Alcaldías, etc.

Enfoque teórico metodológico: motivacional desde el enfoque transteórico del cambio,


constructivismo social, enfoque sistémico, cognitivo conductual, entrenamiento en
habilidades para la vida, educación emocional, abordaje psicosexual, logoterapia, etc.

Algunas estrategias sugeridas que se deben tomar en cuentan:

Grupos recreativos – gestión del ocio y tiempo libre.

Evaluación e intervención psicológica, médica y pedagógica.

Sectores de trabajo y actividad ocupacional.

Servicios de inclusión a la educación gradual formal, propiciar adaptaciones


curriculares.

59
Derivación y seguimiento a programas de mantenimiento o reinserción familiar si el
caso lo amerita.

Perfil de atención: niñas y niños en situación de calle cuyas edades comprenden entre los 7 a 11
años de edad.

Temporalización: según las necesidades de cada niña y niño residente.

Actores: SEDEGES, Dirección de Educación, Defensorías, Defensor del Pueblo, Juzgados y Fiscalía,
ONGs y Fundaciones.

PROGRAMAS DE FAMILIA Y COMUN IDAD

Es una propuesta nueva en la red de atención, ya que esta variable era visualizada como
importante pero poco promovida y escasamente sistemática en su implementación.

Objetivo General
Implementar estrategias de vinculación social, familiar y comunitaria que permita la
reinserción del adolescente a partir de la generación de redes de apoyo funcional.

Objetivos Específicos
Contactar y establecer una relación empática con la familia o referente comunitario.

Contar con una base de datos del referente familiar y/o comunitario de los adolescentes.

Implementar estrategias de evaluación para la identificación de las necesidades de atención


y acompañamiento.

Diseñar e implementar el plan de intervención basada en el abordaje de caso y grupo.

Desarrollar competencias orientadas a la comunicación y convivencia funcional con el


adolescente

Desarrollar estrategias de monitoreo y seguimiento continuo que permitan introducir


ajustes o cambios a la estrategia empleada.

Objetivos Operativos

Elaboración de una base de datos del referente (datos personales y de habitabilidad).

Informar a la familia y/o comunidad acerca el recurso y del proceso del adolescente.

Establecer el primer contacto con la familia y/o referente.

60
Medios e instrumentos:

Ficha social de contacto.


Contactos telefónicos.
Visitas familiares y/o comunitarias.
Encuentros grupales de sensibilización.
Entrevistas semi-estructuradas orientadas al diagnóstico, elaboración de genograma.
Seminarios informativos.
Realizar seguimientos periódicos a la familia y adolescente tras el alta de éste último.
Realizar seguimientos vía telefónica y/o visitas periódicas a la familia y/o referente.
Evaluar el tiempo de seguimiento de acuerdo a las características de cada caso.
Contacto telefónico.
Visitas domiciliarias y/o institucionales.
Reunión de equipo.

CONCLUSIONES

Como se ha podido evidenciar con el presente documento, las exigencias al trabajo tanto de
prevención, como también de la atención a personas en situación de calle con consumo de
sustancias psicoactivas, debe responder a factores científicos, metodológicos y profesionales. Se
trata de procesos complejos e integrales, que requieren de los recursos, niveles y programas
mencionados, con el fin de poder establecer propuestas que generen el impacto requerido y
necesario, en cada ámbito descrito.

Tanto la prevención, como también la atención a las mencionadas situaciones de vida de los NNA
afectados, requieren de estructuras sólidas y persistentes en el tiempo, por lo que no se puede
pensar en proyectos o campañas cortas o aisladas, sino más bien en programas recurrentes y
estables en el tiempo (laboral y económico).

Las acciones preventivas, por más que serán articuladas mayormente en niveles municipales,
requieren una instancia de fortalecimiento y acompañamiento técnico, a nivel departamental, con
el fin de poder garantizar la aplicación de los criterios metodológicos y el cumplimiento de los
protocolos de trabajo preventivo. Sobre todo en la región metropolitana esto se hace necesario,
ya que existe una fuerte fluctuación y movimiento de los mismos NNA entre los diferentes
municipios.

A partir de la presente propuesta se piensa poder lograr la corrección de las falencias históricas en
nuestro sistema de protección a NNA y la Red de atención a NNASC con consumo de sustancias
psicoactivas.

Todo este aporte impulsado por el SEDEGES y con la participación de Instituciones representativas
de nuestro medio que están involucradas con la población beneficiaria, con la finalidad de
mejorar la calidad de vida de los NNASC, brindando pautas, que se consideran adecuadas y

61
científicas para intervenir de una manera eficaz y eficiente en ésta dura realidad de los Niñ@s y
por qué no también, de mayores y madres embarazadas en situación de calle.

Es una contribución teórica, factible de ponerla en práctica para conseguir mejores resultados que
los obtenidos hasta el presente. Pero lo más importante es despojarse de prejuicios y egoísmos y
aunar esfuerzos para conseguir nuestros objetivos. “Si no remamos juntos, no llegaremos a
ninguna parte”.

Se han clarificado muchos aspectos que están relacionados con la Prevención y Atención y se
constituye en un desafío el coordinar acciones en todos sus niveles y llevarlas a la práctica.

Por otra parte, es un reto el establecer programas de atención que basen su accionar en la
investigación científica, para de esta manera dar las mejores respuestas a las necesidades de los
Niños, Niñas, Adolescentes, en Situación de Calle, Drogodependientes.

La prevención en si misma, pierde su efectividad si no se la piensa y concibe con niveles de


atención, por lo que prevenir y tratar, son aspectos relacionados entre si.

Se ha demostrado que los programas en prevención que no se basa en la investigación científica,


tienden a convertirse en recursos poco beneficiosos para la población, involucran inversiones en
recursos que a la larga se convierten en pesos sociales difíciles mantener.

La atención en drogodependencias y en el desarrollo de otras conductas adictivas, deben contar


con programas y protocolos que no basan sus acciones en el abordaje de la dinámica psico –
adictiva, por el contrario deben atender las necesidades vinculadas directa e indirectamente con el
desarrollo de mencionado comportamiento adictivo.

El debate acerca de que si la motivación al cambio es un requisito para recibir tratamiento, es


ahora una idea parcial, ya que la motivación o generar procesos motivacionales, es uno de los
objetivos de los programas.

RECOMENDACIONES

1. Liderazgo: Para poder generar resultados óptimos es necesario e imprescindible contar


con un fuerte liderazgo con carácter de integración, que logre articular todos los trabajos y
programas (públicos y privados) en una sola estrategia, tanto a nivel de prevención, como
también en el ámbito de la atención. Esto implica coordinación, integración, seguimiento,
planificación conjunta, validación de propuestas y acreditación de programas internos y
externos bajo criterios metodológicos.

2. Recursos: La aplicación práctica del presente “Modelo departamental para la prevención y


atención integral e intersectorial a NNASC” requiere de condiciones óptimas, tanto
estructurales, como económicas. La asignación de presupuestos debe generarse en los
Municipios, como a nivel de la Gobernación.

62
3. Innovación: Con el objetivo de presentar una cobertura completa y satisfactoria de las
acciones preventivas, y por otro lado de contar con la existencia de todos los niveles de
atención planteados en el presente modelo, se necesita generar nuevos proyectos y
programas, y los programas ya existentes deben adecuarse a la estructura del modelo en
los componentes de prevención y atención.

4. Recurso Humano formado profesionalmente: Para poder lograr un impacto deseado en


las acciones y programas planteados en ambos ámbitos (prevención y atención), se
requiere de un recurso humano especializado, capacitado y comprometido. Para tal efecto
se necesita por un lado espacios de capacitación y formación profesional con respaldo
académico (Universidades), pero también estabilidad laboral y condiciones laborales
adecuadas, para evitar la fluctuación del personal.

5. Estabilidad del personal: Una falencia resaltante que ha venido debilitando cualquier
estrategia de trabajo se ha visto identificada en la politización de las funciones dentro de
instituciones claves para la aplicación de la propuesta. Se recomienda fuertemente,
asignar los diferentes cargos dentro de la aplicación del presente modelo única y
exclusivamente a partir de la evaluación de competencias profesionales, metodológicas y
científicas. En este sentido se ve necesario pensar en estabilidad laboral de las personas
que atienden los diferentes programas y proyectos, ya que se trata de un trabajo donde el
éxito se basa en la construcción de relaciones humanas que requieren continuidad.

6. Complementación con protocolos: Si bien con este documento se da el primer y más


importante paso de ordenar y estructurar todo el sistema de trabajo respecto a la
temática de NNASC, es importante resaltar, que necesariamente este se debe completar
con documentos de detalle en forma de protocolos, los cuales serán:

a. Protocolo de articulación y coordinación de la Red de atención sanitario-social


para NNASC.
b. Protocolo de actuación en el Trabajo de calle, fase intermedio y derivación a
espacios residenciales.
c. Protocolos de atención en Comunidad Terapéutica para las diferentes etapas del
proceso de rehabilitación.
d. Protocolo de reintegración y acompañamiento para las diferentes opciones de
continuidad (familia, independencia, etc.).
e. Protocolos de investigación científica orientadas a identificar variables y diseñar
estrategias que mejoren y regulen las propuestas de programas existentes.

7. Integración activa de todos los actores directos: Se recomienda considerar la integración


de todos los actores presentes en el panorama de actividades, tanto preventivos, como de
atención, con el fin de lograr realmente una cobertura amplia tanto en servicios
especializados, como también a nivel geográfico. Además es importante basarse en
buenas prácticas y experiencias exitosas a partir de trabajos existentes.

63
8. Respaldo normativo-legal: Se recomienda elaborar y aprobar una normativa
departamental que convierta el “Modelo departamental de prevención y atención integral
e intersectorial de Cochabamba” en una propuesta vinculante de aplicación en la que se
definan las competencias de los actores sociales e institucionales involucrados. Esto para
el presente documento, como también para los mencionados protocolos como anexos a
producirse. Como ejemplo, se propone el siguiente esquema de articulación, aclarando
antes que requiere ser mejorado ya en la etapa de reglamentación del modelo:

Nivel 1 Nivel 2 Nivel 3 Nivel 4 Nivel de atención a Programa familia


NN de 7 a 11 años Y comunidad

Gobernación

Municipios

ONGs

OTBs

Sistema de
salud

Sistema
educativo

Ministerio de
Justicia

Policía

9. La conformación del observatorio Departamental, viene a ser un articulador, legislador y


un espacio para las propuestas de modelos, programas y proyectos destinados a incluir a
los NNASC y posicionarlos como actores activos en su proceso de recuperación y
rehabilitación.

64
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