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MIF - s e g u n d o c u at r i m e s t r e
Programa 2
Mapa Conceptual 3
Macrobjetivos 6
Agenda 6
Material 7
Glosario 7
Módulos *
Módulo 1 11
Módulo 2 59
Módulo 3 109
Referencias
Bienvenido al desafío.
Mapa conceptual
Agenda
Semanas
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15
Módulo 1 Módulo 2 Módulo 3
Evaluación Evaluación
Parcial 1 Parcial 2
Material complementario:
Glosario
Apreciación: Aumento del valor de una moneda, expresado en la cantidad de
divisa que puede comprarse con dicha moneda.
Asignación de recursos: La manera en que una economía distribuye sus
recursos entre las diferentes posibilidades.
Balance comercial: Valor de las exportaciones e importaciones.
Banco Central: Organismo o institución del Estado encargada del control de la
oferta de dinero.
Base Monetaria: El pasivo del Banco Central circulante más reservas.
Bien económico: Aquel bien que es escaso.
Bien final: Aquel que no está sujeto a ninguna transformación posterior.
Bien intermedio: Aquel que ha sufrido alguna transformación, pero que todavía
no ha alcanzado la fase que se convierte en bien final.
Bien libre: Aquel que no es económico.
Cambio tecnológico: La introducción de un nuevo método de producción,
que mejora el producto o que reduce el costo, y en consecuencia mejora la
productividad.
Cantidad demandada: Cantidad de un bien que está dispuesto a adquirir un
consumidor a los diferentes precios.
Modulo 2
Acción ordinaria: Es un valor negociable que se puede negociar en el
mercado y que representa una parte proporcional del capital social de una
empresa.
Módulo 3
Aval: Es una garantía personal propia de los títulos cambiarios, por el cual un
tercero garantiza el pago de una letra de cambio o pagaré, en forma total o parcial.
Contrato de mutuo bancario: Es aquel por el cual un banco trasfiere a un
cliente cierta cantidad de dinero en propiedad, y éste se obliga a devolver la en
un plazo determinado, con los intereses convenidos
Concursos preventivos y quiebras: Son procesos de ejecución colectiva de
los bienes del deudor, organizados por la ley
Crédito Bancario: Es un contrato consensual, que se perfecciona con el
simple consentimiento de las partes, sin que haya necesidad de entregar o
transferir dinero del banco al cliente, en forma inmediata. Ello es así porque el
objeto del contrato es el crédito, no el dinero.
Módulos
M1 Microobjetivos
M1 Contenidos
Para dar inicio al módulo presentamos una situación: Son las seis de la tarde y
los empleados de una empresa metalúrgica salen de la planta fabril. Una parte
importante de ellos se dirige al cajero automático de un banco cercano para
retirar dinero para sus gastos de la semana. El resto de su saldo permanece en
la cuenta del banco.
Los individuos no retiran simultáneamente todo su dinero y la ley de los gran-
des números establece que la proporción del total de depósitos de un banco
que se retiran a diario es solo una fracción reducida de los fondos depositados
(en general no más de un 25%).
¿Qué hará el banco con ese dinero? La respuesta es muy clara: lo utilizará
para otorgar créditos. Volvamos a la escena de las seis de la tarde. Dentro del
banco, el gerente está otorgando un crédito a la empresa metalúrgica de donde
salían los operarios.
Lejos de ser excluyentes, estos análisis son complementarios y serán los ejes
de nuestra materia.
1. John Hicks (1935) expone los elementos esenciales de la Teoría del Portafo-
lio. Suponiendo sujetos económicos adversos al riesgo; mientras los costos de
transacción ofrecen economías de escala, la minimización del riesgo sistemá-
tico exige la diversificación de la cartera. Luego, la solución de equilibrio es un
trade - off entre ambos elementos.
En resumen la existencia de economías de escala sobre los costos de
transacción e información justifican la función de los IF.
• Una, consiste en hacer frente a los retiros de depósitos por parte de sus
clientes,
• Otra de las razones es porque las autoridades monetarias exigen a los
bancos que guarden cierta proporción de sus depósitos en forma de
efectivo y depósitos en el banco central.
• En la actualidad la existencia del llamado dinero electrónico, que es dinero
disponible en tarjetas de débito, crédito y depósitos en inmediato facilita la
circulación y control de la cantidad de dinero en el sistema financiero.
Con lo anterior, acabamos de definir los activos líquidos, activos de caja, encaje
o reservas de los bancos, que son esos billetes, monedas y depósitos en el
banco central (el contenido exacto varía de un país a otro). Su justificación ya
ha sido explicada: se trata de garantizar al público la liquidez del banco, es
decir, su capacidad para convertir los depósitos en efectivo, a voluntad de sus
clientes (también facilitan el control de la creación de dinero por parte de las
autoridades como veremos luego). En cuanto a la proporción de los depósitos
que los bancos deben guardar en forma de activos líquidos o reserva, se suele
llamar coeficiente de caja, de reserva, de liquidez, de encaje u otro nombre
parecido.
Cómo medir cambios en la cantidad de dinero
La evolución de la cantidad de dinero tiene una gran influencia sobre los mer-
cados financieros, los tipos de interés, la inflación y la actividad económica. A
pesar de ello, históricamente los bancos centrales han estado poco inclinados
a informar puntualmente sobre la evolución de dicha cantidad. En la actualidad,
son cada vez más los países en los que se da publicidad a todo un elenco de
estadísticas relacionadas con esta variable.
De todas las estadísticas, la más informativa sobre la posición (expansiva o
restrictiva) de la política monetaria es la que hace referencia a cambios en
la cantidad de dinero, expresados en tasas porcentuales. Un aumento de
dichas tasas indica una aceleración, esto es, una política más expansiva; una
disminución indica una desaceleración, esto es, una política más restrictiva.
Preferentemente, las tasas deben calcularse como cambios entre meses
equivalentes de años sucesivos; por ejemplo septiembre de 2020 con
septiembre de 2021. Así se neutralizan variaciones asociadas con motivos
estacionales (Navidad, vacaciones) que no tienen mayor significación.
El balance de un banco
El balance de un banco presenta la descripción de su posición patrimonial - sus
bienes o derechos y sus deudas- en un momento determinado.
En el pasivo aparecen las deudas del banco, son sus fuentes de financiación,
es decir, los recursos de los que dispone para llevar a cabo su actividad. Es
importante aclarar que los depósitos los recibe del público, mientras que los
préstamos del banco central son exactamente lo que esas palabras significan.
Los fondos propios son la suma del capital aportado por los accionistas, más
los beneficios acumulados de años anteriores que no se distribuyeron entre
los accionistas y que, por tanto, son también propiedad de éstos. Los bene-
ficios acumulados se suelen llamar “reservas”, una denominación que ahora
nos puede crear complicaciones, porque antes hemos denominado “reservas”
a otra partida. En definitiva, a veces el lenguaje de los economistas no es un
modelo de claridad.
En el activo figuran los usos de los recursos recibidos que se ha hecho con
ellos. Aquí, sólo consideramos dos usos o activos: las reservas y los activos
rentables.
Las reservas son el efectivo en la caja de los bancos y los depósitos en el
banco central. Los activos rentables constituyen una pieza clave para la ren-
tabilidad del banco, como su propio nombre indica, son estos activos los que
producen, directamente, sus beneficios. Se incluyen entre ellos los créditos
y préstamos a familias y empresas (descuentos de efectos, pólizas, etc.) y la
compra de valores negociables, por el banco, tanto de empresas (acciones,
obligaciones, etc.) como del Estado (deuda pública) también se les puede
llamar, con razón, crédito bancario en sentido amplio.
Reservas Depósitos
+ +
Activos = Préstamos del banco central
rentables o +
crédito bancario Fondos propios
Si sumamos los balances de todos los bancos, tendremos una expresión como
la anterior, en la que activos rentables será la suma del crédito concedido por
los bancos a las familias, las empresas y el gobierno. En tal caso, el dinero y el
crédito son cosas distintas debido a que su cuantía no coincide más que por
casualidad, porque en la igualdad anterior aparecen otras partidas. Además el
dinero es una deuda del sistema crediticio (bancos y banco central), en tanto
que el crédito es un activo, un derecho de las mismas entidades y viceversa, el
dinero es un activo del público y el crédito es una deuda de éste.
A la suma del efectivo en manos del público y las reservas de los bancos, que
aparecen en la fórmula anterior, se la llama base monetaria. Es otra magnitud
importante para lo que nos ocupa, y de ella trataremos más adelante. Puede
observarse que sus componentes tienen dos caracteres comunes:
1) son deudas del banco central; y
2) son altamente líquidos: de hecho, los billetes y monedas son la liquidez
misma, porque son medio de pago; y un depósito en el banco central es
también lo más próximo al dinero que uno puede imaginar.
Activo: Pasivo:
Reservas.....100 Depósitos.....100
Activo: Pasivo:
Reservas.....10 Depósitos.....100
Préstamos...90
La cantidad de dinero es ahora mayor que antes, porque además de las 100
unidades en depósitos, circulan ahora 90 billetes y monedas (importe del
préstamo concedido por el banco) de 100 hemos pasado a 190. O sea, se ha
creado dinero.
Supongamos que la persona que recibe el préstamo lo dedica a pagar una
compra de maquinaria; y supongamos también que el vendedor de ésta,
que tiene cuenta en ese mismo banco, deposita en él la cantidad cobrada. El
balance del banco aparece ahora así:
Banco
Activo: Pasivo:
Reservas.....100 Depósitos.....190
Préstamos.....90
Han aumentado las cuentas de reservas y de depósitos, por el ingreso efec-
tuado; pero la cantidad de dinero no ha variado respecto de la situación ante-
rior (efectivo + depósitos = 0 + 190).
De nuevo, el banco se propone prestar los nuevos fondos recibidos. Ya hemos
aprendido la mecánica: debe guardar el 10 % de sus depósitos (o sea, 19 uni-
dades) en reservas, y puede prestar el resto (81 unidades).
Banco
Activo: Pasivo:
Reservas......19 Depósitos.....190
Préstamos..171
Activo: Pasivo:
Reservas.....100 Depósitos.....271
Préstamos...171
Banco
Activo: Pasivo:
Reservas.....100 Depósitos.....1.000
Préstamos...900
La cantidad de dinero habrá llegado a ser de 1.000 (efectivo + depósitos = 0 +
1.000): un impulso inicial de 100 se ha multiplicado por 10.
Cuando los economistas hablan de este proceso, lo llaman multiplicación del
crédito (que ha ido creciendo, desde 90 en la primera operación, hasta 900
al final) o creación del dinero (que ha pasado de 100 a 1.000). Y lo llamamos
creación porque, de alguna manera, el dinero parece surgir “de la nada”. Pero
no es así: en cada etapa, el nuevo dinero en circulación ha aparecido siempre
en el momento en que el banco ha concedido un nuevo préstamo y el proceso
de creación del dinero coincide con el de expansión del crédito; y es precisa-
mente éste la contrapartida de aquél. Un ejemplo simplificado
Hemos utilizado un ejemplo muy simplificado, pero aunque recoge lo funda-
mental del proceso que nos ocupa, en la realidad hay varios aspectos que no
coinciden con nuestro ejemplo.
Hemos supuesto también que los bancos siguen etapas sucesivas en su toma
de decisiones, aunque esto se parece poco a lo que esas entidades llevan a
cabo en la práctica.
Activo
Reservas exteriores de oro y divisas 850
Crédito al sector público 1.400
Préstamos a los bancos 250
Total Activo 2.500
Pasivo
Efectivo en manos del público 1.200
Reservas de los bancos 1.000
Otras cuentas 300
Total pasivo 2.500
Efectivo
+1
Depositos
Dinero =
Efectivo Re servas
+
Depositos Depositos
0+1
100 × = 100 × 10 = 1000
.
0 + 0,10
0,25 + 1
100 × = 100 × 3,5714 = 357,14
0,25 + 0,10
En suma, creer que el estado tiene capacidad irrestricta para emitir moneda es
un artículo de fe completamente en desuso. A este poder bastante condicio-
nado de soberanía monetaria del Gobierno, debe agregarse su incapacidad
para recoger señoraje en una magnitud significativa. El señoraje, esto es, el
ingreso obtenido por el Estado como consecuencia de su atributo de emitir
moneda –ya que el impuesto inflacionario desaparecería en una economía
estable- se ha argumentado que es una fuente de recursos a la cual es inconve-
niente renunciar. El ingreso por señoraje en un país con una economía estable
es ínfimo, todavía más si se descuentan los costos de la emisión monetaria,
que se suponen nulos pero en realidad no lo son.
El agregado monetario M0, igual al pasivo del banco central dado el tipo de
cambio entre la moneda nacional y la extranjera, no depende de ninguna
variable doméstica, las cuales deben ajustarse a la entrada o salida de oro. Por
ejemplo, si un país exportador perdiera una cosecha, su banco central sufriría
una salida de oro porque no podrían abonarse todas las importaciones con
el producto de las exportaciones, esa salida de oro implicaría una reducción
de M0, que a su vez se trasladaría a una reducción de M1 y de los demás
agregados monetarios, de la disminución de los precios internos, todo lo cual
finalmente induciría una entrada compensatoria de oro para aprovechar los
menores precios del país. Los precios internos y las variables económicas
son “disciplinadas”, esto es, sujetas a esta regla. Las autoridades del país
nada pueden hacer en materia monetaria para incentivar o reducir el nivel
de actividad económica, pero en cambio habrían logrado la estabilidad de
precios de largo plazo, a pesar de los desajustes de corto plazo que pudieran
presentarse.
Facultades y restricciones
Las facultades del banco central nacen de su capacidad para emitir billetes
y monedas (M0) y de su influencia sobre los demás agregados monetarios
(M1, M2 y M3). Lo primero se hace a través de creación monetaria, la compra
o venta de oro y divisas, los préstamos y compras de títulos del gobierno, y
los redescuentos (en realidad, cualquier categoría de préstamo) al sistema
financiero. Lo segundo, aparte de la influencia directa de M0 sobre M1, M2 y
M3 se produce por los caminos, uno, fijando efectivos sobre los pasivos de las
instituciones financieras, y otro manipulando las tasas de interés de mercado
por los depósitos y préstamos. Cada una de estas operaciones está sujeta a
restricciones, sobreentendiendo que acá sólo se consideran las cuestiones
principales y se emiten aspectos de menor importancia por lo común
establecidos en la legislación regulatoria.
Para ello, el banco central debe contar previamente en su cartera con dichos
títulos, situación normal pues es difícil que no se hayan presentado momentos
cuando la emisión monetaria haya servido para financiar déficits del gobierno.
Nuestro pasado muestra un ejemplo, la creación del Banco Central de
la República Argentina en 1935 fue acompañada por la asignación de
títulos provenientes de desajustes presupuestarios acumulados, los cuales
significaron casi un 30 % de M0. El banco central compra títulos al sistema
financiero (o indirectamente al público) si considera que los agregados están
en un nivel bajo, o que la tasa de interés es alta y desea bajarla y hace lo
opuesto si la situación es inversa, en suma, “navega contra la corriente” como
se acostumbra decir. Si no posee títulos del gobierno y no quiere constituir una
reserva para hacer dichas operaciones pues equivaldría originar un aumento
permanente de M0, puede emitirlo por sí mismo y luego proceder a rescatarlo.
Estas operaciones suelen significar perdidas, a pesar de que compre (venda)
cuando la tasa de interés sea alta (baja) y la cotización de los títulos sea baja
(alta), el costo de regulación monetaria.
La otra alternativa se presenta cuando el banco central, comprando títulos,
acordando adelantos o efectuando operaciones similares, financia déficits
presupuestarios corrientes con emisión monetaria.
Sistema bancario
Financiación estándar, toma dinero del público y lo utiliza
Instrumentos financieros / Contratos / T.V
Solo Deuda, el Banco es deudor de fondos.
Intermediario coloca los fondos, elije y toma el riesgo por cuenta del colocador
de fondos
Intermediario analiza riesgos
Financiación estándar / líneas de crédito / productos uniformes, tarjetas, cuen-
tas corrientes
Ganancia: diferencia de tasas, comisiones, honorarios etc.
Servicio e información estandarizados.
El control y regulación:
El sistema bancario, como todo el sistema financiero mismo se encuentra bajo
un estricto control gubernamental a través de la regulación y supervisión de sus
actos administrativos, y operativos. El objetivo principal de la regulación y la
supervisión bancarias es evitar una crisis del sistema de pagos de la economía,
es decir que el flujo de dinero se interrumpa, y que pueda alterar las políticas
monetarias que se adopten. El control y regulación permiten que las políticas
gubernamentales lleguen a concretarse en la actividad económica que realiza
la población.
Supervisión bancaria: proceso continuo por el cual el Banco Central controla a
las entidades financieras, a través de las siguientes actividades: a) identificación
del riesgo de la entidad; b) desarrollo de adecuados planes de supervisión; c)
mantenimiento de una estrecha relación con la entidad a fin de conocer sus
fortalezas y debilidades; d) realización de inspecciones “in situ” y revisión de la
información provista a la SEFyC; e) comunicación de los resultados de las ins-
pecciones mediante informes y reuniones con los directores de las entidades;
y f) seguimiento de los ajustes que deben ser realizados por la entidad con el
objeto de corregir sus debilidades o potenciales problemas.
La estructura reguladora, de las Leyes tiene diferentes matices pero en general
tienen aspectos en común con las siguientes características:
La regulación de tipo institucional, en la cual la Entidad superior estable los requi-
sititos societarios, patrimoniales y características y condiciones individuales y de
idoneidad de los socios y gerentes, además de su forma de acreditarlos.
La regulación funcional, por lo general establece los coeficientes técnicos que
comprenden patrimonio, nivel de reservas, relaciones entre activos y pasi-
vos, riesgos que pueden afectar el funcionamiento de los bancos, tecnología
informática, sistemas de información y recursos similares asociados para las
entidades financieras.
La regulación objetiva es la que establece la naturaleza de las operaciones e instru-
mentos financieros que los bancos pueden realizar, así como las normas aplicables
al acceso al Mercado Cambios y transferencias, así como Normas de prevención
de lavados de activos (Banco Central de la República Argentina, 2013).
Funciones
Las Funciones de la Comisión Nacional de Valores, se incrementaron en el
nuevo marco regulatorio, que se describen en el Artículo 19 y 20 pero en forma
esquemática se pueden resumir, como:
Mercados de Valores
Los mercados de valores son entidades que organizan las operaciones con
valores negociables hechas por intermediarios miembros de los mercados, que
deben registrarse ante la Comisión Nacional de Valores, antes eran los Agentes
de Bolsa, en la derogada Ley 17.811. La 26831 en su Art. 2 los define como:
Mercados: Sociedades anónimas autorizadas por la Comisión Nacional de
Valores con el objeto principal de organizar las operaciones con valores nego-
ciables que cuenten con oferta pública, quedando bajo competencia del citado
organismo las actividades afines y complementarias compatibles con el desarro-
llo de ese fin.
La ley 26.831 modificada por la 27.440 establece las funciones de los mercados
y cámaras compensadoras, o de contraparte central de las operaciones.
En resumen esquemático se presentan las siguientes funciones:
a) Dictar las reglamentaciones a los efectos de habilitar la actuación en su
ámbito de agentes autorizados por la Comisión Nacional de Valores,
b) Autorizar, suspender y cancelar el listado y/o negociación de valores
negociables.;
Respecto a las operaciones que podrán realizar las entidades serán las
previstas por el BCRA, en la Norma. Por ello, se solicita la lectura del título II
operaciones desde el capítulo I al IX, disponible en: http://servicios.infoleg.gob.
ar/infolegInternet/anexos/15000-19999/16071/texact.htm
1. Introducción
En contra de la postura mecanicista que reduce la oferta monetaria a la crea-
ción de dinero primario, el dinero constituye una variable endógena y su
volumen está regulado por las ofertas y demandas de los distintos activos
financieros, que a su vez se explican por otras tantas funciones de comporta-
miento de las unidades económicas. No es posible asimilar el comportamiento
de la autoridad monetaria con el de las unidades que forman el sector privado o
con el de los intermediarios financieros: desde el punto de vista de su influencia
en el mercado, sus acciones tienen un carácter discrecional y no están orienta-
das por un principio de maximización o un criterio unificador de tipo semejante
Ahora bien, los instrumentos de control monetario pueden aplicarse a la crea-
ción de dinero primario (base monetaria), a la modificación de la relación entre
el dinero primario y los otros activos monetarios y financieros, o a la modifica-
ción de las relaciones de dichos activos entre sí.
El grado de eficacia de los instrumentos se deteriora con rapidez a medida que
se pasa de uno a otro de los modos de operación arriba señalados pues el
grado de mediatez de la resolución de la autoridad monetaria con respecto al
resultado concreto se hace más grande y suelen aparecer intereses, especial-
Mecanismos de trans-
Sector Variables Eficacia
misión
Instrumentos próximos
Autoridad monetaria
(de control monetario)
⇓
Instrumentos
Financiero
últimos Interno Técnica
⇓
3. Redescuento
En forma muy simple, el redescuento puede definirse como el préstamo que
realiza el banco central o la autoridad monetaria encargada de la emisión (con
pocas excepciones el monopolio de emisión monetaria corresponde al banco
central) al sistema bancario. Siendo un préstamo, la entidad otorgante puede
establecer un volumen a conceder o una tasa a la cual el préstamo se realiza.
Existen dos opciones típicas en el manejo de redescuentos. Según un primer
sistema, el volumen a redescontar lo fija la autoridad central estableciendo una
tasa que normalmente resulta retributiva para los bancos y los induce a ampliar
sus operaciones; en el segundo, el banco central fija una tasa de redescuento
y está dispuesto a atender todos los pedidos que el sistema bancario formule a
esa tasa.
5. Coeficientes de liquidez
Los coeficientes de liquidez son las relaciones fijadas por la autoridad
monetaria entre los pasivos de las entidades financieras (fundamentalmente los
bancos) y los importes que deben poseer en efectivo. El coeficiente de liquidez
básico es el de encaje mínimo de efectivo, proporción de los depósitos a la
vista y a plazo, en el caso de los bancos, y de los depósitos a plazo, en el caso
de los demás intermediarios financieros, que debe mantener cada institución
en forma de moneda emitida o depositada en el propio banco central.
La exigencia de encajes mínimos de efectivo ha sido una de las formas
iniciales que tomó el control del Gobierno sobre las operaciones de los bancos
comerciales, mucho antes de los objetivos de regulación que aparecen
simultáneamente con una autoridad monetaria encargada de la política. De ahí
el nombre de encaje legal con que se les conoció originariamente. Además,
eran exclusivamente coeficientes de solvencia, destinados a asegurar un buen
funcionamiento del sistema bancario y a evitar que la atención de los retiros
normales de depósitos pudiera verse trabada por una conducta demasiado
arriesgada en el otorgamiento de crédito o en la realización de inversiones.
Al comparar los coeficientes de efectivo mínimo, un instrumento que afecta el
endeudamiento privado, con el redescuento y las operaciones de mercado
abierto, instrumentos que operan sobre la creación de dinero primario, se
observan diferencias en sus efectos:
Para ejercitar sobre lo estudiado solicitamos que realice las actividades previs-
tas en este módulo.
M1 Actividades
Actividad 1
Funciones:
Mantener informada a la dirección en Canadá sobre la evolución del sistema
financiero argentino y los principales aspectos normativos que lo rigen.
Preparar un informe mensual sobre la coyuntura monetaria en la Argentina
en lo referente al costo y la disponibilidad del crédito.
Administrar las cuentas corrientes bancarias de la empresa.
Concertar operaciones crediticias con las entidades bancarias de acuerdo
a los lineamientos de la gerencia financiera.
Informar sobre estas operaciones a la dirección financiera en Canadá.
Reporta a:
George Scott, Director Financiero residente en Canadá.
Raúl Rodríguez, Gerente Financiero residente en Argentina.
Formación requerida:
Licenciado en Administración de Empresas o equivalente.
2. Discrecionalidad acordada
a sus autoridades
3. Facultades y restricciones
para alcanzar estos
objetivos
AA1
Reporte 2: Operaciones de los distintos tipos de entidades financieras: a la
hora de seleccionar las entidades financieras con las que Help opera en cada
país resulta necesario conocer las operaciones que realiza cada tipo de entidad
financiera de acuerdo a la legislación de cada país.
Reporte 3: Estructura del sistema financiero del país: informe la estructura del
sistema financiero del país, teniendo en cuenta el número de entidades por tipo
legal de entidad, la cantidad total de sucursales bancarias por provincias y el
total de depósitos y créditos del sistema.
Reporte 4: Determinación de la entidad financiera con la que debería operar
Help S.A., teniendo presente que vende sus productos a Pymes de todo el
país, realiza inversiones transitorias a plazo fijo, realiza pagos a 200 empleados
y a más de cien proveedores de todo el país; asimismo, requiere cíclicamente
de asistencia crediticia a corto plazo.
AA2
Reporte 5: Identificación de los instrumentos de política monetaria que
puede utilizar el banco central y cuáles son sus efectos sobre el costo y la
disponibilidad del crédito.
AA3
Reporte 6: Determinación de las causas de la inflación en relación con los
redescuentos. La crisis financiera y la consecuente desconfianza del público
en las entidades financieras son una constante en los países emergentes
y la Argentina es uno de ellos. Ante estas crisis, el banco central otorga
redescuentos actuando como prestamista de última instancia.
Reporte 7: Identificación de las características principales del sistema
financiero argentino anterior a la convertibilidad, que podrían caracterizar al
sistema financiero argentino de ahora en más.
AA Actividad 2
asistente académico
Para elaborar este punto, le sugiero visitar tres bancos y trabajar con el
siguiente esquema:
Seguridad, solvencia,
liquidez
Presencia
Identificación con lo
local
Innovadora
Bien organizada y
dirigida
Tasas pasivas
Costo de cuentas y
comisiones
Cómo informa y
asesora
Tecnología
Acceso
Servicios
personalizados
Flexibilidad de
criterios
Requisitos
Rapidez en la
atención
Rapidez en la
resolución
Autonomía en la
decisión
Sinergia
Calidad
Personal amistoso
Personal competente
Nivel de error
operativo
Gerenciamiento
Instalaciones
Líneas de teléfono
Atribución crediticia
del gte.
Actividad 2
Análisis de operaciones
M2 Microobjetivos
M2 Contenidos
Lejos de ser excluyentes, estos análisis son complementarios y serán los ejes
de nuestra materia.
Capacidad jurídica es la aptitud que la ley le reconoce a una persona para ser
titular de derechos y para contraer obligaciones. Dicha capacidad puede ser de
derecho o de hecho. La capacidad de derecho es la aptitud para ser titular de
derechos; la capacidad de hecho es la aptitud para ejercer esos derechos. La
incapacidad, al contrario, indica la falta de esa aptitud. Puede ser, también, de
derecho o de hecho, imprescindible en un contrato bancario.
La incapacidad de derecho es siempre relativa, es decir, limitada a ciertos
derechos, pues de otro modo indicaría la posibilidad de que existieran
personas sin derechos, lo que resulta una aberración a esta altura de la
evolución de los derechos humanos en el mundo. Mientras que la incapacidad
de hecho, en cambio, sí puede ser absoluta o relativa. Tienen incapacidad
absoluta de hecho,- las personas por nacer;- los menores de 14 años; los
dementes; los sordomudos que no saben darse a entender por escrito.
Una categoría especial corresponde a los inhabilitados judicialmente por
1.1.2. Representación.
Sería el caso de una cuenta cuyos titulares fueran Juan García y José Pérez y
la orden fuere conjunta de ambos. En este caso, ambos titulares deben firmar
los cheques para poder efectuar libranzas contra la cuenta, firmar los recibos
de extracciones y dar las instrucciones al banco solare los créditos y débitos en
la cuenta, y en caso de fallecimiento o incapacidad de cualquiera de ellos, la
cuenta se cierra y los fondos quedan a disposición del juez interviniente.
También rige la presunción de que los fondos depositados pertenecen por
partes iguales a los cuentacorrentistas, pero también aquí en caso de embargo
debe procederse como se indica en el caso anterior.
Al respecto citamos los siguientes fallos:
- El depósito bancario ala orden conjunta hace presumirla propiedad de él por
partes iguales, salvo prueba en contrario (SC Cám. Civil 1°, Cap., 18/10/43,
“G.F.”, 1673-10).
2.8. Cuenta a nombre de una sociedad comercial regular (con contrato social
inscrito en el Registro Público de Comercio).
Como podría ser a nombre de Librería Sarmiento orden Roque Pérez, o de otro
tipo de empresas comerciales unipersonales que giran en plaza con nombre de
fantasía. En tales casos el banco debe verificar que efectivamente la persona
a cuyo nombre figura la orden sea la propietaria de la empresa a cuyo nombre
figura la cuenta. En los casos de rechazo de cheques se debe individualizar
al titular de la orden para posibilitar a terceros el ejercicio de sus derechos. Lo
correcto es nominar la cuenta “Librería Sarmiento de Roque Pérez”, orden de
Roque Pérez.
3.1. Advertencia.
Es por ello que se debe tener especialmente en cuenta las personas que
tendrán el uso de la firma social y si existen cláusulas contractuales limitativas
de su actuación, o que requieran la intervención de otras personas de la
administración de la sociedad. Los bancos deben dar cumplimiento a la Ley
25246 de prevención de Lavado de Dinero, en calidad de sujeto obligado por el
Artículo 20.
- todas las demás cláusulas que reglamenten las relaciones jurídicas entre las
partes. Especialmente las autorizaciones para efectuar débitos en la cuenta,
tanto por intereses y comisiones como para atender el pago de obligaciones.
Es conveniente prever una cláusula general que autorice estos débitos,
consignando expresamente que el banco podrá realizarlos, aunque ellos
produzcan el descubierto de la cuenta. Esto será especialmente útil en el caso
de préstamos con cláusula de ajuste, donde será necesario utilizar la cuenta
corriente para efectuar los débitos periódicos y de tal forma asegurarse una vía
ejecutiva para el cobro del eventual saldo impago.
Otra cláusula importante es la que autorice la compensación de los saldos
deudores de esta cuenta con otros saldos acreedores que puedan existir
en favor del cliente en otras cuentas que tenga en el banco; por ejemplo, en
cuentas de ahorro o de depósitos a plazo fijo, o cualquiera otra, ya que el
banco debe tener la posibilidad de compensar todos sus créditos con los del
cuentacorrentista.
Se debe requerir la prueba del domicilio actualizado del cliente, lo que éste
podrá hacer con su documento de identidad, o bien con constancia policial.
Este domicilio es el lugar donde el banco efectuará todas las notificaciones y
comunicaciones al cliente y donde debe enviarle el resumen trimestral. Es también
el domicilio que constará en el sello de rechazo de cheques y a donde el tenedor
deberá efectuar la intimación de pago, previamente a la denuncia penal.
Casi todos los bancos exigen un depósito inicial para la apertura de la cuenta
corriente, pero éste no es un requisito de la existencia del contrato, sino de su
funcionamiento. Tanto es así que el Código unificado en sus arts. 969 y 970
asume que es formal voluntario y un beneficio para las partes.
1. BILATERALIDAD.
Al menos una vez por trimestre y dentro de los ocho días de vencer cada
trimestre, el banco debe enviar al cuentacorrentista un extracto de la cuenta
con el detalle de los depósitos realizados, extracciones, débitos y saldos
registrados, que en la actualidad son enviados por mail. La reglamentación
del Banco Central agrega que si el cliente o la persona que el cliente indicó
para que se le envíe esta información no la hubiere recibido dentro de los
quince días de vencido el trimestre o período convenido, debe reclamarlo
dentro de los quince días siguientes al banco. Se presume conformidad con el
movimiento registrado en la cuenta si dentro de los treinta días de vencido el
período el cliente no hiciera reclamo alguno al banco o no reclamara la entrega
del extracto no recibido. Entregado por el banco el extracto reclamado por el
cliente, éste contará con diez días para efectuar observaciones.
Esta regulación reglamentaria se aparta del texto del art. 1438 del Cód. Civil
y Comercial que fija diez días el plazo para que el cuentacorrentista haga
las observaciones al extracto. El banco cumple su obligación remitiendo el
estado de cuenta al domicilio constituido por el cliente, o al correo electrónico
informado.
Cada vez que el cliente lo solicite en las oficinas del banco, éste se ve
obligado a informarle del saldo que registra la cuenta. Al respecto cabe
advertir la existencia del deber de guardar secreto que tienen los bancos y sus
empleados, de modo que la información deberá ser suministrada únicamente al
cliente o persona debidamente autorizada por éste, su apoderado, mandatario o
representante legal. Esa autorización se presume cuando concurre una persona
con el formulario debidamente firmado por el cuentacorrentista.
Los cheques deben ser librados cumpliendo una serie de requisitos que
examinaremos más adelante. Además, el cuentacorrentista debe tener
depositados en la cuenta fondos suficientes, o bien tener autorización para
girar en descubierto.
Es deber inexcusable del banco controlar la corrección del libramiento del
cheque y la enunciación de los elementos esenciales que agrega el cliente:
fecha de emisión, cantidad en número y letras y su firma. Que sea librado
en idioma y moneda nacional y que no contenga raspaduras, enmiendas,
borrados o testados no salvados, ni otros signos que hagan dudar de su
autenticidad.
Las partes pueden pactar otras obligaciones a cargo del banco o del cliente.
En la dinámica actividad bancaria contemporánea, los bancos ofrecen a
diario nuevos servicios a sus clientes buscando atraerlos y conservarlos. En
este sentido, se puede pactar el pago de intereses por saldos acreedores
promedios del cuentacorrentista, cuando ello no está prohibido por las normas
reglamentarías de la autoridad de superintendencia bancaria.
En nuestro país dicha reglamentación no prohíbe en la actualidad ese tipo de
convenios. Otra obligación que puede asumir el banco es la trasferencia de
saldos acreedores a otra cuenta; el uso de cajeros permanentes automáticos;
el pago de servicios (gas, luz, teléfono, e impuestos y tasas) mediante débitos
en la cuenta; etc. Estos últimos servicios son hoy- en día de pacto frecuente.
Para que la cuenta pueda ser usada como "cuenta de cheques" y el cliente
pueda realizar libranzas contra ella, debe mantener suficiente provisión de
fondos, y en caso contrario debe abstenerse de librar cheques contra la
cuenta, salvo que tuviere expresa autorización para girar en descubierto. Hoy
los bancos exigen al cliente mantener depósitos promedios mínimos, con
la finalidad de poder brindar el servicio de caja que tiene un costo operativo
importante.
Con relación a los extractos de la cuenta que reciba del banco trimestralmente
o por los períodos menores convenidos y dentro del quinto día de recibido,
el cliente debe hacer llegar al banco sus observaciones o conformidad. Su
silencio se interpretará como una tácita conformidad con la información del
banco.
A partir de que el cliente quede constituido en mora, deberá pagar los intereses
moratorios. Cuando la autoridad de supervisión bancaria fija un límite a esos
intereses corresponderá pactar expresamente que se cobrará el monto máximo
permitido.
El descubierto en cuenta corriente debe llevar un interés adicional, por el mayor
costo operativo que importa el complejo mecanismo de débitos y créditos en la
cuenta, intimaciones, control de mora, etc.
Con mayor razón cuando la reglamentación sobre créditos fija un tope
máximo a la tasa de intereses a cobrar por los bancos, ya que de ese modo se
generaliza el uso de descubiertos que pagan igual tasa que los préstamos y
otros créditos.
4.2. Capitalización.
Esto exhibe que la conformidad del saldo es el paso previo necesario para
obtener el título ejecutivo. En cuanto a la posibilidad de corregir errores, que
hemos referido antes, cabe citar los siguientes fallos de nuestros tribunales:
- Es procedente la rectificación, por el banco, de una cuenta corriente
en la que se han introducido errores (Cám. Nac. Com., Sala B, 14/ 2/ 73, "E.D.",
49-739).
- Es admisible la rectificación de un error evidente en la cuenta
corriente, no desconocido por el propio cuentacorrentista (Cám. Nac. Com.,
Sala A, 10/9/68, "L.L.", 133-613).
6. Descubiertos en la cuenta
Así, si no aparece como obligación del banco hasta cierta suma ni por un
período de tiempo determinado o indeterminado, habrá de concluirse que se
está en presencia de un crédito en descubierto derivado del servicio de caja.
Es a estos descubiertos que la autoridad de control (el Banco Central de la
República Argentina) denomina "adelantos transitorios". Aparecen entonces
las características de estos adelantos: Son créditos sin plazo sin límites de
monto, a lo sumo se trata de montos internos fijados por el banco como una
facultad otorgada a gerentes y administradores;, son utilizados ocasionalmente,
lo que demuestra una característica diferenciada con aquellos descubiertos
más o menos permanentes, que estarían exhibiendo un contrato de apertura
de crédito en cuenta corriente; son cancelables en períodos breves, nunca
superiores a 30 días.
1. Concepto
2. Denominación
3. Caracteres
3. 1. Son documentos
Es decir, papeles firmados por el emisor, que contienen incorporados un
derecho de crédito en favor de su tenedor legítimo.
3.2. Necesidad
Esta característica hace referencia a la necesidad de poseer el documento para
poder hacer valer el derecho incorporado a él. Sólo la posesión del documento
posibilita el ejercicio de los derechos de presentación, protesto y cobro.
3.3. Literalidad
Esta característica hace referencia a que el derecho de crédito incorporado se
rige por las constancias que figuran escritas en el documento, de modo que
lo que allí se ha consignado representa el límite de los derechos del acreedor
y también el límite de las obligaciones del deudor. Esta característica facilita
su aceptación generalizada en el comercio, aun el internacional, sin tener que
indagar si existen convenciones entre las partes ajenas al título. Éste vale por lo
que en su texto figura escrito: ni más ni menos.
3.4. Autonomía
Marca la diferencia entre estos documentos y otros que consignan derechos
y obligaciones. Mientras en el derecho común prevalece el principio de que
“nadie puede trasmitir un derecho mejor ni más extenso del que tiene” (principio
adoptado por el art. 3270 del Código Civil), y consecuentemente que nadie
puede recibir un derecho mejor ni más extenso que el que tiene quien se lo
trasmite, de modo que el derecho de cada uno permanece ligado al de su
antecesor que se lo ha trasmitido, aquí ese principio resulta modificado, y a
fin de facilitar la circulación económica de estos documentos, se les confiere
la particularidad de que el derecho de cada acreedor que recibe un título de
crédito es un derecho diferente, distinto, independiente, del derecho de su
antecesor.
3.6. Legalidad
Estos títulos son creados por la ley únicamente. No pueden resultar de un
convenio o acuerdo de partes. Es decir, es la ley la que les da origen y los
dota de los caracteres que hemos referido para posibilitar su uso generalizado
en el comercio y en las actividades económicas. En todos los casos es la
ley de creación o reglamentación, la que nos dice si tal documento con tal
denominación y tales características eso no un título de crédito; o bien lo hace
de modo general, advirtiendo que todos los títulos que se emitan de tal forma
serán considerados títulos de crédito.
3.7. Formalidad
Son documentos formales, a los cuales la ley reglamenta expresando qué
formalidades extrínsecas deben llevar, qué menciones escritas deben contener.
Son formales porque la falta de algún elemento esencial les priva de su carácter
de títulos de crédito. Tal el caso del cheque, por ejemplo, donde con toda
minuciosidad la ley va a indicar los requisitos o enunciaciones esenciales que
debe contener: la palabra “cheque”; la fecha de emisión; la cantidad en número
y letras; y la firma del librador.
3.8. Internacionalidad
Otra característica es la difusión internacional de estos títulos y la tendencia a
la uniformidad de su régimen jurídico. Para ello, se han suscrito convenciones
internacionales consagrando regímenes legales uniformes. Tales los casos de
las convenciones de Ginebra sobre cheques de 1930 y sobre letra de cambio y
pagaré de 1931.
5.2. Pagaré
Es un título de crédito que se rige por las normas de la letra de cambio, con
algunas disposiciones específicas que atienden a su particular naturaleza. Es
un título abstracto y a la orden, por el cual una persona (librador o suscritor)
promete incondicionadamente pagar una suma de dinero a otra (beneficiario)
en el lugar y fecha que expresa el documento. Se trata de un título de crédito
donde intervienen, originariamente, nada más que dos partes: el librador o
suscriptor y el beneficiario. Como no existe girado, este título no requiere
aceptación.
5.5. Warrants
Este título es un duplicado del certificado de depósito de mercaderías que
expiden las aduanas o barracas de depósito en el puerto o zona portuaria.
También se los llama “talón”. Este título permite transferir los derechos sobre la
mercadería depositada con su endoso, facilitando la constitución de “prendas”
sobre esas mercaderías con la simple entrega y endoso en garantía del título.
Para el retiro de las mercaderías es necesaria la presentación del original del
certificado de depósito y del “warrant”, de modo que si éste no está en poder
del depositante es porque ha prendado esas mercaderías.
5.8. Debentures
Son obligaciones que emiten las sociedades anónimas y las en comandita por
acciones. Fueron reemplazadas por las Obligaciones Negociables, Ley 23576
modificada por la 24.762.
5.11. Cheques
El cheque es una orden de pago pura y simple librada contra un banco donde
el emisor tiene fondos suficientes o autorización para girar en descubierto, para
que el banco pague a la vista al beneficiario o al portador, cierta suma de dinero
indicada en el documento. Es un título de crédito abstracto y a la orden, que
por ser pagadero a la vista es utilizado como instrumento de pago.
Valores negociables
Los valores negociables son títulos valores emitidos tanto en forma caratular
así como a todos aquellos valores incorporados a un registro de anotaciones
en cuenta incluyendo, en particular, los valores de crédito o representativos
de derechos creditorios, las acciones, las cuota partes de fondos comunes de
inversión, los títulos de deuda o certificados de participación de fideicomisos
financieros o de otros vehículos de inversión colectiva y, en general,
cualquier valor o contrato de inversión o derechos de crédito homogéneos y
fungibles, emitidos o agrupados en serie y negociables en igual forma y con
efectos similares a los títulos valores que -por su configuración y régimen
de transmisión- sean susceptibles de tráfico generalizado e impersonal en
los mercados financieros. Asimismo, quedan comprendidos dentro de este
concepto, los contratos de futuros, los contratos de opciones y los contratos
de derivados en general que se registren conforme la reglamentación de la
Con esa definición dada por el Art 2 de la Ley 26.831 queda claro que hay dos
condiciones, la primera que por su configuración y régimen de transmisión
sean susceptibles de tráfico generalizado e impersonal en los mercados
financieros y la segunda todos aquellos títulos susceptibles de negociación
secundaria en mercados.
1. ¿Qué es el cheque?
La respuesta a esta pregunta nos introduce en el tema de la naturaleza jurídica
del cheque, tema que no podemos eludir a pesar del carácter eminentemente
práctico de esta obra Indudablemente, la respuesta a la pregunta que nos
hemos formulado nos exhibe que su contenido dependerá del punto de vista
desde el cual ella se dé, ya que el cheque genera un triple tipo de relaciones:
1) entre el librador y el banco;
2) entre el tenedor del cheque y el librador;
3) entre el tenedor del cheque y el banco.
Estas múltiples relaciones son las que han dificultado la respuesta a la pregunta
formulada y obligan a efectuar una advertencia previa: ninguna doctrina unitaria
resulta satisfactoria.
Otra teoría sostiene que el cheque implica una cesión de crédito en favor del
tenedor del título, por el cual el librador le ha cedido el crédito que tenía contra
el banco girado. Como bien lo expresa Rodríguez Rodríguez, esta doctrina,
aunque atractiva, deja sin explicar varias situaciones:
5. Teoría de la delegación
Desde el punto de vista del derecho externo del cheque, es decir, del que
regula las relaciones entre el librador, beneficiario, endosantes, avalistas y
girado (banco), el cheque es una orden de pago incondicionada, irrevocable y
que no requiere de la aceptación del destinatario. Esta orden de pago (es una
declaración de voluntad unilateral) tiene los caracteres de un título de crédito,
y como tal lo ha considerado la ley. Ello porque es un documento que lleva
incorporado (trasfundido) un derecho de crédito en una promesa formulada
por el librador de pagar determinada suma de dinero y tiene los caracteres de
necesidad, literalidad, autonomía, formalidad y legalidad que hemos examinado
en el capítulo anterior. Por ello es que, como bien señala Giraldi, el cheque
participa de la misma naturaleza que la letra de cambio, no obstante, su
diferente origen histórico y su dispar función económica.
1. Concepto
2. Reglamentación legal
El régimen jurídico del cheque está establecido en el decreto - ley 4776/63,
convalidado por ley 16.478, que adapta para nuestro país los principios de la
Ley Uniforme de Ginebra de 1931.
3. Definición legal
Nuestra ley prescribe que el cheque es “una orden de pago pura y simple,
librada contra un banco en el cual tiene el librador fondos depositados a su
orden en cuenta corriente bancaria o autorización para girar en descubierto”.
5. Idioma. Moneda
La ley hace referencia a “enunciaciones esenciales”, esto es, sin las cuales el
cheque no sería tal, pero luego dispensa la ausencia de algunas, por lo que no
revestirían tal carácter.
El cheque debe ser firmado por el librador, reproduciendo los signos que tiene
registrados en el banco girado. De allí la obligación del cuentacorrentista de
“registrar” su firma y la de mantenerla actualizada cada vez que el banco lo
requiera. Esa firma registrada será la que el banco tiene obligación de cotejar
cada vez que se presente al cobro un cheque, siendo responsable del pago
de un cheque “visiblemente” falsificado. La firma debe ser personal, colocada
de puño y letra por el librador, es decir, “autógrafa”, no admitiéndose sellos
ni rúbricas impresas. Siendo la firma autógrafa del cheque un elemento
esencial de su validez, no resultan admisibles las firmas a ruego ni la impresión
dígitopulgar colocada ante testigos ni ante escribano. Distinta es la situación
del tenedor o portador del cheque que para cobrarlo deba recurrir a la
impresión dígitopulgar ante testigos y su debida identificación, en caso de no
saber firmar.
Conviene tener presente que el pago con cheque no extingue la deuda, pues
siempre se entrega “pro solvendo”, y no “pro soluto”; sólo cuando el título sea
cobrado se aplicará, su monto a la extinción de la obligación respectiva, salvo
que las partes hubieren convenido expresamente lo contrario. Tampoco el
cheque produce la “novación” de la relación negocial o contractual sustancial
o fundamental (es decir, aquella que da origen al libramiento del cheque), salvo
que el acreedor aceptase “cambiar” la obligación anterior por el cheque, pero
ella debe constar en un pacto expreso, ya que no se presume.
12. Prescripción.
La prescripción es la adquisición o pérdida de un derecho por el transcurso del
tiempo. Es decir que puede ser “adquisitiva” o “liberatoria”. Aquí consideramos
la segunda, esto es, la que implica la liberación del deudor por el transcurso del
tiempo.
13. Aval
1. Endoso.
1.1. Noción.
El cheque es por naturaleza un título de crédito “a la orden”, de modo que
su trasferencia se efectúa por endoso del título, seguido de su entrega al
adquirente. Es un acto unilateral, incondicional, integral e irrevocable, firmado
por el transmitente, por el cual se trasfieren los derechos que se tienen sobre
ten título de crédito a la orden.
1.2. Caracteres.
Es un acto jurídico unilateral, no un contrato. Es sólo una de las partes -el
transmitente- quien firma el título. Es incondicional, porque no puede ser
sometido a condición alguna, debiéndose tener por no escrita cualquier
condición que subordine la trasmisión,
Es integral, ya que el endoso no puede hacerse por una parte del título o de los
derechos emergentes, siempre trasmite el total de los derechos que emanan
del título. Por último, es irrevocable, porque una vez firmado y entregado el
título al adquirente no puede ser retractado por el transmitente.
1.3. Partes.
En el endoso intervienen dos partes, el endosante que trasmite el título y el
endosatario, que lo recibe y adquiere los derechos que emanan de él.
1.4. Efectos.
El endoso sirve para transmitir el título y los derechos que él representa.
También sirve para garantizar su pago, ya que quien endosa un título se
convierte en obligado solidario a su pago.
1.5.2.3. Con cláusula “en prenda”, “en caución”, “en garantía”. Con ella se
indica que el título no es entregado en propiedad al receptor, sino como
garantía, por mediar una prenda comercial común.
1.5.2.4. Con cláusula “valor al cobro” o “al cobro”. Con ella se indica que el
título no ha sido entregado en propiedad al receptor, sino que se le ha dado
para efectuar la gestión de su cobro, esto es, para que actúe como mandatario
del endosante.
1.5.2.5. Con cláusula “en procuración”. Con similar alcance que la anterior,
donde se indica que el receptor actuará como procurador del endosante para
gestionar el cobro del título.
1.6.1. Forma.
El endoso debe ser escrito en el dorso del cheque y firmado por el endosante.
Si el endoso es completo o nominativo llevará el nombre del beneficiario
(endosatario). Cuando el espacio reservado para los endosos se hallase
totalmente cubierto y correspondiese extender uno nuevo, se procederá
a añadir al cuerpo del cheque, del lado derecho de él, mediante un
procedimiento que evite su desglose, una hoja de panel en blanca de tamaño
no mayor a ese cuerpo, debiendo firmar el nuevo endosante transversalmente
sobre el cuerpo del cheque y sobre el añadido. Vistas son normas internas del
Banca de la Nación Argentina, de aplicación generalizada en nuestro país.
Estos cheques y los librados a nombre de una persona sin contener la cláusula
“a la orden”, son transmisibles por endoso. Pueden ser cobrados en ventanilla
o con intervención de otro banco, por el último endosatario de una cadena
regular de endosos. El banco está obligado a verificar el primero y el último
endoso. Conviene precisar que cuando la ley habla de “último endosante” se
está refiriendo a quien comparece a cobrar en ventanilla o quien lo deposita “al
cobro” en un banco. De modo que no se trata del último endosante sino del
“último endosatario”.
Respecto de la cadena regular de endosos, cabe señalar que la existencia
de endosos falsos o nulos posteriores intermedios, no anulan el cheque ni
modifican la responsabilidad del librador y demás endosantes.
4. Cheque al portador.
Estos cheques son transmisibles por la simple entrega y ceben ser pagados
por el banco girado a quien los presente al cobro. También es cheque al
portador el que tiene endoso en blanco. Si el cheque es girado a nombre de
una persona con el agregado “o al portador”, debe ser tenido por cheque al
portador a todos los efectos.
6. Endoso tachado.
Nuestra ley establece que el cheque tiene una vigencia para su pago de
treinta días corridos desde la fecha de libramiento, para cheques librados en
jurisdicción nacional; y de sesenta días corridos para los librados desde el
exterior sobre bancos sitos en el país. Si el plazo vence en día inhábil podrá ser
presentado al cobro el primer día hábil bancario siguiente. La presentación a
una cámara compensadora equivale a la presentación para el pago, por lo que
debe tenerse en cuenta la fecha del sello con que el banco receptor lo haya
intervenido.
El cheque puede ser pagado por el banco girado dentro de los treinta días
siguientes (librados en el país) o sesenta días siguientes (si fuera librado
en el extranjero), al del vencimiento para el pago, siempre que no mediara
revocación del librador, es decir, orden expresa de no pagar dada al banco
girado. El cheque no es revocable, pero si puede serlo una vez vencido el plazo
de vigencia para su cobro.
En caso de fuerza mayor que impida la presentación al cobro del cheque, los
plazos quedarán automáticamente prorrogados, y una vez que desaparezca
la causa de fuerza mayor, el cheque deberá ser presentado al cobro “de
inmediato”. Nuestra ley (art. 26) señala corno ejemplo de fuerza mayor la
disposición legal de un Estado cualquiera, esto es, una ley o decreto del
Estado nacional, provincial o municipal.
Con la cláusula “a la orden” o sin ella, será pagado a la persona a cuyo nombre
ha sido extendido. Si el cheque hubiera sido endosado, será pagado al tenedor
siempre que esté en forma regular la cadena de endosos. Los bancos no están
obligados a verificar la autenticidad de todas las firmas, sino las del librador
y del último endosante. Como medida de seguridad, los bancos se niegan a
pagar en ventanilla cheques que contienen más de un endoso, o lo pagan sólo
si el último endosante es un “cliente caracterizado de la casa”, como reza el
libro de Cuentas Corrientes del Banco (le la Nación Argentina. En estos casos
se exige el depósito del cheque.
Esta medida, como los límites para pagos de cheques en efectivo, son medidas
de seguridad que deben ser dejadas de lado cuando el interesado se identifica a
satisfacción del banco, o bien si concurre con un escribano y se identifica ante él.
1.4. Por contraorden válida dada por el librador o tenedor del cheque.
Recordemos que la vigencia del cheque es por 30 días corridos desde la fecha
de emisión para los librados en el país y de 60 días para los emitidos en el
exterior.
1.12. Cuando haya sido librado en moneda que no sea de curso legal en la
República. Lo que impide a los bancos pagar cheques en moneda extranjera.
1.13. Cuando el cheque haya sido escrito en idioma sea aquel en el cual está
impresa la fórmula. Por lo que los cheques emitidos en el país deben serlo en
idioma nacional.
1.14. Si en el cheque figuran inscripciones de propaganda o aditamentos que
condicionen, directa o indirectamente, su negociación.
Vimos que el cheque es una orden de pago “incondicionada” y, por tanto, que
toda cláusula que condicionara su negociación es inválida. Se debe rechazar
el cheque que contenga “aditamentos que condicionen su negociación”,
pero no si se trata de inscripciones violatorias del carácter de “título a la vista”
del cheque, como sería una mención “previo aviso” o similar, que se deberá
Aquí es lógico el criterio legal, pues si el banco paga un cheque que no reúne
las formas de tal, debe asumir la responsabilidad por su torpeza. Si el banco
paga un cheque sin firma, o sin fecha, o sin indicación de la cantidad, es
responsable por haber pagado un título al cual le faltan elementos esenciales
para ser cheque.
5. Responsabilidad concurrente.
El rechazo debe ser efectuado por el banco dentro del término de vigencia del
cheque, es decir, dentro de los treinta días si fuera librado en el país o sesenta
días si fue librado en el extranjero.
La constancia puesta por el banco en la forma referida, surte los efectos del
“protesto”, y con ello queda expedita al portador del cheque la acción ejecutiva
de cobro contra el librador y los endosantes. Hemos visto que el cheque debe
ser presentado al cobro dentro del plazo de vigencia (30 días desde la fecha de
emisión para los cheques librados en el país). La presentación tardía perjudica
la acción ejecutiva, es decir que el portador perderá esa acción contra el
librador y endosantes. Podrá accionar contra ellos, pero por vía de otra acción.
El Cheque electrónico
Desde el BCRA se aclara que al ECHEQ le caben las mismas normas que al
cheque en papel, según se trate del cheque común o de pago diferido, en
la medida en que no sean incompatibles con las disposiciones particulares
establecidas y que para participar de la operatoria de ECHEQ, las entidades
financieras, las infraestructuras de mercado financiero que cumplan roles de
gestor o que realicen la custodia/registro de ECHEQs para su negociación
bursátil y la Cámara Compensadora COELSA SA, en su rol de administrador
del sistema de almacenamiento, debieron suscribir un acuerdo que establece
las responsabilidades de cada uno.
El nuevo cuerpo normativo del BCRA obliga a las entidades financieras a recibir
depósitos de ECHEQs. La emisión, que no es obligatoria, está disponible para
cuentas corrientes y comenzará a crecer gradualmente, con transcurso del
tiempo. La emisión y el depósito de los ECHEQs serán funciones exclusivas de
las entidades financieras, en tanto que los usuarios los tendrán en sus billeteras
electrónicas, con idénticos usos que el cheque físico.
Esta constancia consignada por el girado producirá los efectos del protesto.
Con ello quedará establecida la vía ejecutiva que el tenedor podrá iniciar
contra el librador, endosantes y avalistas...”. Y en el caso del e ECHEQs, esta
constancia se otorga a través del “Certificado para Ejercer Acciones Civiles”
(CAC). Es decir, es recaudo necesario e imprescindible para dar inicio a la
acción ejecutiva contar con el C.A.C de ese cheque rechazado. Por lo tanto,
“si por cualquier motivo un ECHEQs no fuese pagado, total o parcialmente,
la entidad financiera depositaria deberá emitir, ante el requerimiento del
beneficiario, la Certificación para Ejercer Acciones Civiles (CAC) establecida en
el art. 61 de la Ley de Cheques (ley 24.452 y sus modificatorias).
Actividad 1
Actividad 1: Un cheque que trae dolores de cabeza
Hoy comienza un nuevo día y, como siempre, alguna sorpresa está esperando
en el escritorio. No se preocupe, no hay que buscar mucho: en un sobre a su
nombre hay cheque librado por el cliente La Pampa S.R.L y un memorándum
del departamento comercial de Help S.A. pidiéndole a usted que se encargue
de cobrar este cheque y pedir las debidas aclaraciones por parte de José
Pérez, socio gerente de La Pampa S.R.L., y firmante del cheque.
De inmediato, usted revisa el legajo comercial de “La Pampa S.R.L”, donde se
informa que José Pérez opera en cuenta corriente con Help S.A. desde hace
varios años y realiza sus pedidos por mail. A los 30 días de la entrega de la
mercadería, José Pérez envía a Help S.A. un cheque de pago diferido para
cancelar la factura.
De inmediato llama por teléfono a José Pérez para pedir una explicación de
lo sucedido, pero él no puede informarle claramente. Luego, usted le pide al
cliente explicaciones por escrito, para poder documentar su trabajo, y recibe a
los pocos días la siguiente carta en la que José Pérez, un hombre con pocos
estudios, le explica lo sucedido:
La Pampa S.R.L.
De mi mayor consideración:
Ante todo lamento enormemente el rechazo del cheque de referencia cargo
Banco Nación sucursal General Pico, Provincia de La Pampa y deseo
comentarle lo sucedido para aclarar cualquier especulación sobre mi actitud
frente a vuestra empresa.
El Banco Nación se negó a pagar el cheque porque la chequera de la que se
libró el cheque en cuestión fue retirada por mi hijo porque yo estaba de viaje.
A posteriori, cuando uno de los cobradores de Help S.A. nos visitó en nuestro
local y no me encontró, presionó de tal modo a mi hijo Ramiro (pobre chico,
tiene 18 años) que el pobre no tuvo otra idea que entregarle dos cheques para
pagar los $ 12.500 que les adeudábamos:
El cheque 51622821 por $ 4.500 que Ramiro le pidió a mi hermano (que no
tiene nada que ver con nuestra empresa) que le firme el cheque, él tiene una
firma muy parecida a la mía. Este cheque fue librado a nombre del cobrador
de Help S.A. para que pudiera cobrarlo en la ventanilla del Banco Nación.
Desde hace muchos años yo soy amigo del gerente del Banco Nación
sucursal General Pico, por lo que le expliqué telefónicamente lo sucedido
apenas Ramiro se comunicó conmigo y le pedí que si el cobrador de Help se
presentaba le pague el cheque dado que la firma es parecida. El cobrador de
Cordialmente
José Pérez
Manos a la obra.
M3 Microobjetivos
M3 Contenidos
LOS BANCOS Y LA FINANCIACIÓN A LAS EMPRESAS: EL CRÉDITO
BANCARIO
A nivel agregado, el crédito bancario llega a todas las empresas a través del
crédito comercial que unas empresas le otorgan a otras, así por ejemplo el
crédito bancario que obtiene Help S.A. es aplicado a la financiación de sus
clientes, recuerde como por ejemplo la actividad del módulo 2: La Pampa S.R.L.
De igual modo cuando La Pampa S.R.L. debía atender un cheque librado a
favor de Help S.A. y disponía de saldos acreedores para pagarlo, debía pedir
un adelanto en cuenta corriente para atender el cheque. ¿Qué sucede cuando
no se dispone de crédito bancario?; ¿el adelanto en cuenta corriente es el
mejor modo de financiamiento para La Pampa S.R.L.?; ¿cómo evalúa un banco
el pedido de asistencia crediticia de La Pampa S.R.L.?; ¿existe algún criterio
para pedirle crédito a un banco?; ¿qué contratos deben firmar La Pampa S.R.L
y el banco?; ¿qué obligaciones surgen del mismo?; ¿puede la empresa adherir
a la banca electrónica y aprovechar los beneficios de ella?
Este tercer módulo se dedica al desarrollo del enfoque crediticio para lo cual
hemos dividido el análisis en cuatro partes bien diferenciadas, que coinciden
con las unidades que integran este módulo.
1. Las distintas modalidades de asistencia crediticia.
2. Aspectos jurídicos de las distintas modalidades de asistencia
crediticia.
3. El criterio de los bancos para calificar a sus clientes.
4. Las garantías del crédito.
1. Concepto.
Las “operaciones bancarias” tienen su fundamento y respaldo en los
contratos y su marco jurídico. . Al respecto se debe señalar que lo que
constituye, desde el punto de vista de la técnica bancaria, una opera-
ción, es, desde el punto de vista jurídico, un acto o un contrato banca-
rio. De modo que existe una evidente interrelación entre las operaciones
y los contratos bancarios, tienen su fundamento en la Ley.
Como elemento esencial el contrato bancario requiere la participación
de un banco, o entidad financiera autorizada. Es decir que la partici-
pación del sujeto banco es un elemento esencial para definir a estos
contratos. Pero es indudable que los bancos realizan, además, otros
contratos en su actuación diaria que nada tienen que ver con la activi-
dad bancaria, que no pueden ser incluidos dentro de la categoría de
“contratos bancarios”. Por ejemplo, los bancos compran los elementos
necesarios para el desarrollo de su actividad (muebles, útiles, instalacio-
nes, papelería, etc.), arriendan inmuebles o maquinarias para su funcio-
namiento, etc., es decir, realizan otros contratos que no son bancarios.
Además del elemento sujeto banco se requiere la existencia de otros
elementos distintivos para caracterizar estos contratos. En tal sentido,
se ha señalado, en las diversas legislaciones por la doctrina y jurispru-
dencia que es necesario precisar el contenido de esos contratos, el cual
estaría dado por la actividad específica que realizan los bancos y que
hemos definido como “la intermediación habitual en el crédito, su trans-
formación y multiplicación”. De donde el objeto de estos contratos va
a ser “el crédito”. El contrato bancario tiene por objeto transferir poder
adquisitivo del banco al cliente (mutuo, apertura de crédito, descuento,
etc.), del cliente al banco (depósitos) o del banco a un tercero (trasfe-
rencias de dinero, crédito documentario, etc.).
2. Caracteres.
Son características particulares de la contratación bancaria las siguientes:
Una de las partes es un banco, o entidad financiera: esta
particularidad es definitoria, pues la actividad bancaria se define
precisamente por la actuación del sujeto banco. Así, se dice que
la actividad bancaria es la que realizan los bancos, definiendo el
contenido de la actividad por el sujeto interviniente Y ello es así
porque la actividad bancaria está monopolizada por los bancos y
demás entidades de cada sistema bancario nacional que el Estado
autoriza para realizar dichas operaciones.
El objeto del contrato es el crédito: hemos visto que los bancos
son intermediadores en el crédito, recibiendo créditos del público
en forma de depósitos y transfiriéndolos al público en forma de
préstamos.
Definimos el crédito como «la trasferencia temporal de poder adquisitivo a cambio
de la promesa de reembolsarlo con más sus accesorios en un plazo determinado
y en la unidad monetaria convenida», involucrando en él al dinero y todos
los instrumentos bancarios que no son sino documentos representativos de
derechos a prestaciones futuras. También incluimos en ese concepto a todo otro
derecho a una prestación futura, esté o no representada en un documento. Con
ese alcance, entendemos que en todo contrato bancario el objeto es el crédito.
1. Noción.
El «mutuo bancario» es la operación activa más importante que realizan los
bancos y entidades financieras. El contrato de mutuo bancario es aquel por
el cual un banco trasfiere a un cliente cierta cantidad de dinero en propiedad,
y éste se obliga a devolver la en un plazo determinado, con más los intereses
convenidos.
2. Caracteres.
Las características de este contrato son las siguientes:
Es un contrato real que sólo se perfecciona con la entrega del dinero por el
banco al cliente. Ésta entrega se efectuará por “caja”, o “acreditando” los
fondos en la cuenta corriente del cliente, es decir, mediante una entrega real
o de una registración contable. En ambos casos estamos en presencia de
un acto que exhibe la entrega del dinero del banco al cliente. Mientras no
haya entrega de los fondas no habrá contrato de mutuo bancario. Antes de
la entrega existirán actos preparatorios, pero no verdadero contrato. Funda-
mentalmente, es oneroso, esencialmente, porque el banco no puede transferir
fondos sin cobrar intereses, puesto que a su vez los fondos que presta han
tenido un costo que es el interés que ha pagado por los depósitos tomados;
es nominado, esto es, que la legislación le da una denominación específica; es
típico, porque tiene una regulación también particular; es no formal, si bien la
legislación común requiere generalmente una forma probatoria determinada
(instrumento escrito).
3. Capacidad.
La condición requerida en el “mutuante” es la de ser propietario de la cosa y
tener plena capacidad para trasmitir su propiedad. En cuanto al mutuario, es
decir, el cliente, se requiere capacidad para obligarse.
3. LA APERTURA DE CRÉDITO
1. Noción.
La apertura de crédito es un contrato de gran importancia en la actividad
bancaria moderna, que día a día acrecienta su relevancia dado la incesante
alza del costo del dinero en todo el mundo. Este contrato bancario permite al
empresario contar con la seguridad de un crédito sin que el banquero deba
efectuar desembolso alguno enseguida. Se trata simplemente de una promesa
del banquero de que en tal época o durante tanto tiempo el empresario podrá
contar con «disponibilidades» suficientes para efectuar los pagos que prevé.
Tal “disponibilidad” puede consistir en fondos de dinero que el banquero se
obliga a mantener a disposición del cliente, o bien puede referirse a la promesa
de atender libranzas contra él que efectuará el cliente, o bien en la promesa de
garantizar obligaciones que el cliente contraiga hacia terceros
De lo expuesto podemos advertir la diferencia existente entre este contrato y el
mutuo o préstamo de dinero. En este último el banco entrega dinero al cliente;
en cambio, en la apertura de crédito el banco otorga al cliente el derecho de
utilizar un crédito.
3. Descripción de la operación.
La operación de apertura de crédito tiene tres etapas. En la primera el cliente
solicita al banco un crédito, del cual dispondrá en una o varias remesas, a
partir de una fecha determinada. Otorgada la apertura de crédito, el banco
comunica al cliente, por medio de un aviso, que ha abierto el crédito solicitado
y que espera sus órdenes. A partir de entonces el banco adoptará las medidas
necesarias para atender los requerimientos del cliente. Aquí presuponemos que
el cliente ha solicitado disponer de una suma determinada de dinero. Pero tam-
bién puede haber solicitado un aval del banco u otra garantía frente a terceros.
Constituidas las garantías y suscritas las solicitudes y formularios que instru-
mentan el contrato, culmina la primera etapa. Pero el cliente puede o no utilizar
el crédito otorgado. Ésta es la característica distintiva de éste contrato con el de
préstamo; lo que no impide que se pueda pactar expresamente la obligación
del cliente de utilizar esos fondos. El cliente no ha recibido dinero del banco
al finiquitar el contrato, sino sólo la promesa del banco de que puede contar
con el crédito pedido y bajo las condiciones estipuladas. De todos modos,
el contrato ha quedado perfeccionado y ya existen obligaciones para ambas
partes:
a) Para el banco: atender los pedidos de fondos que efectúe el cliente o de
garantías frente a terceros.
b) Para el cliente: pagar la comisión pactada, utilice o no el crédito
concedido. Si lo utiliza, deberá, además, pagar el interés convenido sobre el
monto efectivamente utilizado y por el tiempo que dispuso de los fondos de
dinero.
5. Plazo.
Este contrato puede ser por un plazo determinado, a vencimiento fijo; o por
tiempo indeterminado. En ambos casos se admiten pactos de resolución.
El contrato de apertura de crédito puede pactarse por un tiempo determinado,
dentro del cual el acreditado puede hacer uso del crédito. Vencido dicho plazo,
cesa la obligación del banco de mantener la disponibilidad comprometida en
favor del cliente, y cesa, también, en consecuencia, el derecho del cliente a
utilizar el crédito.
También se puede convenir que el banco se reserva el derecho de dejar sin
efecto el contrato en cualquier momento, siempre que así lo comunique al
cliente mediante un preaviso que debe hacer con determinada anticipación.
En el caso de que no se hubiere fijado un plazo dentro del cual el cliente debe
hacer uso del crédito concedido, es por tiempo indeterminado, se estima que
la apertura de crédito puede ser dejada sin efecto por cualquiera de las partes,
con preaviso a la otra con la anticipación convenida.
Nuestra legislación no contiene una regulación de este contrato, por lo cual se
regirá por lo convenido entre las partes y esto exhibe su singular importancia y
la conveniencia de una correcta instrumentación.
4. DESCUENTO
1. Noción.
El cliente (descontatario) lleva al banco (descontante) documentos de terceros
para descontar (sean letras de cambio, pagares, facturas, certificados de obra,
etc.), con vencimientos no superiores a 180 días de plazo, como convención.
El banco acepta descontar esos documentos. En ese momento requerirá
del cliente, en principio el endoso de los títulos de crédito; ola cesión de las
facturas, certificados de obra u otros papeles, que no sean títulos de crédito
trasmisibles por endoso.
Contra la entrega de esos documentos se deberá suscribir el contrato de
descuento. Suscrito éste, el banco entregará por caja al cliente o acreditará en
su cuenta el importe del descuento. El importe del descuento será equivalente
al monto total de los créditos descontados, deducidos los intereses. Éstos
se calculan con arreglo a la tasa pactada o vigente en plaza o fijada por la
autoridad monetaria, según corresponda, y por el tiempo que falta para que
esos documentos sean exigibles. Se puede, además, cobrar una comisión y los
gastos pertinentes.
El banco recibe los documentos, endosados o cedidos, en propiedad, no en
garantía. De modo que cuando venzan los documentos puede exigir su pago
a los deudores del descontatario (es decir, a los obligados en los documentos
descontados); debe presentarlos a su cobro y protestarlos si no son aceptados
o no son pagados. Y puede accionar por el cobro contra ellos o contra su
cliente, el descontatario de esos créditos.
Si los documentos no son pagados, el banco exigirá al cliente su pago. Si éste
no paga, puede perseguir su cobro judicial sea por vía de la acción cambiaria
(si se trata de títulos de crédito que constituyen título ejecutivo) o por vía
ordinaria o ejecutiva, fundado en el contrato de descuento. Esta operación da al
banco la garantía de todos los firmantes de los documentos descontados y los
de su propio cliente. Y, generalmente, dos tipos o vías de acciones judiciales, la
ejecutiva y la ordinaria.
1. Identificación.
Cuando una persona física quiere operar en crédito con un banco, debe vin-
cularse con él. Esa vinculación se establece mediante la presentación de los
datos personales y los documentos de identidad respectivos, dentro de lo ya
estudiado en el Modulo II además de los alcances de la Ley 25246 de preven-
ción de lavado de dinero.
7. Representantes y mandatarios.
En el caso que el solicitante sea un incapaz, podrá actuar por intermedio
de su representante legal, quien en los casos necesarios debe actuar con
autorización judicial.
2. PERSONAS JURÍDICAS.
1. Clasificación legal.
El Código Civil y Comercial clasifica a las personas en visibles o humanas e
ideales. Al respecto nos remitimos a lo desarrollado en modulo I
3. Asociaciones civiles.
Las asociaciones civiles, religiosas, de cultura, clubes deportivos y similares,
deben acreditar su constitución por escritura pública o instrumento privado,
con las firmas de los fundadores autenticadas por escribano público. Si tienen
personería jurídica deben acreditar su inscripción ante la Inspección General
de Justicia en la Capital Federal o reparticiones similares de las provincias.
De otra forma actuarán como «simples asociaciones». Estas asociaciones
deben acompañar sus estatutos y constancias de las actas de asamblea de
designación de sus autoridades. Cabe tener presente el fin de su creación,
porque cualquier crédito que soliciten debe tener por destino un fin vinculado al
del objeto de creación del ente.
8. Cooperativas. Inscripción.
Estas sociedades se rigen por una ley especial, la 20.337, de 1973. Se
constituyen por instrumento escrito, público o privado, que debe ser autorizado
e inscrito ante la autoridad de control estatal, que era el Instituto Nacional de
Acción Cooperativa y hoy es la Secretaría de Acción Cooperativa, dependiente
del Ministerio de Acción Social. Estas entidades están administradas por
un consejo de administración, compuesto por no menos de tres asociados.
Su representación la ejerce el presidente del consejo de administración, sin
perjuicio que el estatuto establezca, la obligatoriedad de actuación con algún
otro miembro del consejo.
1. Sociedades en liquidación.
Estas sociedades pueden continuar actuando, pero al solo objeto de enajenar
su activo y pagar su pasivo y el liquidador no puede realizar actos ajenos a esa
finalidad. Por ello, si una sociedad en esta situación requiere asistencia crediti-
cia se debe tener en cuenta lo expuesto. El representante legal de la sociedad
en liquidación es el liquidador designado (sea por la asamblea o el previsto en
sus estatutos o contrato social), quien debe acreditar su nombramiento con
copia del acta de designación.
a) Concepto.
“La letra de cambio es un título de crédito abstracto, por el cual una persona,
llamada «calibrador», da la orden a otra, llamada «girado», de pagar
incondicionalmente a una tercera persona, llamada «tomador o beneficiario»
una suma determinada de dinero en el lugar y plazo que el documento indica”.
Requiere, pues, de la intervención de tres partes, básicamente, aunque con
posterioridad a su creación puedan intervenir otras.
El “librador” es quien emite la letra, la gira; “girado” es aquel contra quien
se emite esa letra, a quien el librador da la orden de pagar; y “tomador o
beneficiario” es aquel en cuyo favor se emite la letra. Mientras en el “pagaré”
aparecen sólo dos partes el librador y el beneficiario, aquí aparece un tercer
personaje, que es el “girado”, que debe aceptar la letra y pagarla. En el pagaré
el librador es a la vez “giradoaceptante”, pues él dice “yo pagaré”, no da la
orden a un tercero, sino que promete su propia obligación.
La letra de cambio contiene una “orden incondicional de pagar una suma de
dinero”; en el lugar y plazo que se dice en el mismo texto del documento.
c) Requisitos.
Los requisitos intrínsecos se refieren a la “capacidad”, “voluntad” y “causa
lícita”, esto es, los elementos comunes a todo acto jurídico. Ningún “incapaz”
puede “librar” una letra de cambio, ni “aceptarla” como girado, ni “endosarla”.
Lógicamente que tal situación puede resultar desconocida para aquellos
que reciben como “acreedores” la letra de cambio; por tanto, si su “eficacia”
dependiera de una averiguación previa que habría que realizar sobre la
“capacidad” de los firmantes, se vería afectada su circulación y entorpecido el
comercio en general. Asimismo, que la letra de cambio responda a una “causa
lícita”. Los requisitos extrínsecos son:
1) la denominación “letra de cambio”, que debe estar insertada en el texto
de la letra, o, en su defecto, la expresión “a la orden”. La ley exige una
u otra; pero no pueden faltar ambas, o figurar incompletas, como sería
cuando se dice “por esta única de cambio”, donde no se cumple con la
exigencia legal.
2. El pagaré.
a) Concepto.
“El pagaré es un título de crédito abstracto por el cual una persona (librador o
suscritor o firmante) promete incondicionalmente pagar cierta suma de dinero
a otra (tomador o beneficiario), en el lugar y fecha indicados en su texto”. En
nuestra legislación se lo denomina “vale” o “pagaré”, pero la denominación de
“vale” no tiene un significado preciso, por lo que prácticamente no se usa.
c) Requisitos extrínsecos.
Los requisitos “extrínsecos” o formales necesarios para que el título valga como
pagaré son:
1) la denominación “pagaré” o “vale” inserta en el texto o la cláusula “a la
orden”
2) la promesa pura y simple de pagar una suma de dinero;
3) el plazo de pago;
4) la indicación del lugar de pago;
5) el nombre del beneficiario en cuyo favor o a cuya orden deberá
efectuarse el pago
6) lugar y fecha de la emisión del pagaré; y
7) la firma del librador o suscritor que ha creado el pagaré
3. GARANTÍAS COLATERALES.
Es sabido que el patrimonio del deudor constituye la prenda común de sus
acreedores. Pero la sanidad del crédito bancario requiere muchas veces e1
refuerzo de ese patrimonio por una garantía adicional, sea de otro patrimonio,
como sucede con las garantías personales, o bien con la afectación de un bien
específico en garantía del crédito.
1. La fianza.
a) Noción. La fianza es una garantía personal otorgada por un tercero que
se obliga con todo su patrimonio a pagar si no lo hiciere el deudor de una
obligación.
c) Tipos de fianza. La fianza puede ser civil o comercial, según que acceda a
una obligación civil o comercial.
La fianza comercial es siempre solidaria, pues no otorga al fiador los
beneficios de división y excusión.
La fianza bancaria es comercial y, por ende, siempre solidaria.
La fianza bancaria puede ser específica o permanente. Específica
cuando garantiza una (o más) obligaciones precisamente determinadas.
Permanente cuando la fianza ampara todas las obligaciones que contraiga
el deudor durante un período determinado o indeterminado de tiempo.
2. El aval.
a) Noción. El aval es una garantía personal propia de los títulos cambiarios, por
el cual un tercero garantiza el pago de una letra de cambio o pagaré, en forma
total o parcial.
b) Caracteres. El aval es un acto unilateral incondicional e irrevocable Puede
ser total o parcial, ya que el avalista puede obligar por una parte de la deuda
o por el todo. Si nada se aclara se interpreta que se obliga por el total. Es una
obligación independiente y principal que contrae el avalista no es accesoria de
la del lado, y su obligación es válida aunque sea nula la del obligadas que se
avala.
c) Formas. El aval se constituye por escrito, en la misma letra d cambio o
pagaré que se avala, con la firma del avalista y indicación “por aval” o “en
garantía” o similar. Se considera otorgado el aval con la simple firma del ter-
cero puesta en anverso de la letra o pagaré, salvo que se tratara de la firma:
del girado o aceptante de la letra. Pero el aval se puede constituir también en
escrito por separado. En este caso se requiere: a) indicación del lugar donde
se otorga; y b) la individualización de los documentos avalados.
- El aval no puede ser genérico ni referirse a obligaciones no cambiarías.
- El aval debe indicar si se avala al librador o al girado o a un endosante.
Si nada se aclara se entiende que se avala, al librador (tanto en la letra
de cambio como en el pagaré)
La prenda común.
a) Concepto.
La prenda común es una garantía real, por la cual el mismo deudor o un ter-
cero entregan al acreedor un bien mueble, para asegurar una obligación civil
o comercial, presente o futura, pura o condicionada. No es necesario que la,
obligación sea de dar suma de dinero; puede tratarse de cualquier obligación
(de dar cosas ciertas, de hacer y de no hacer).
c) Caracteres.
Es un contrato, entre el titular del bien dado en prensa (sea el deudor o un
tercero) y el acreedor. Este contrato tiene la particularidad de crear en favor
del acreedor un derecho real.
- Es un contrato real, pues se perfecciona con la entrega de la cosa al
acreedor. La promesa de entregar una cosa no importa la constitución
de una prenda; tiene que haber efectiva entrega de la cosa al acreedor.
- Exige el desplazamiento del bien prendado, del deudor o constituyente,
al acreedor. Ello en contraposición a la denominada prenda con registro,
que no requiere la entrega del bien prendado al acreedor. Si se trata de
títulos de crédito, además, se los debe endosar.
d) Capacidad.
Para constituir la prenda se requiere que quien lo haga sea propietario (titular) del
bien a dar en prenda. Si se trata de títulos de crédito y otros papeles de comercio
o créditos simples, deben estar en favor de quien constituye la prenda, mientras
que si se trata de bienes gananciales es conveniente que la garantía sea cons-
tituida por ambos cónyuges a efectos de evitar problemas de interpretación del
alcance de la conformidad prevista en el Cód. Civil y Comercial.
e) Prenda sobre títulos de crédito y moneda extranjera (cauciones).
La prenda común puede constituirse sobre créditos. En materia bancaria se
puede constituir y es de uso frecuente hacerlo prenda sobre títulos de crédito y
sobre moneda extranjera. En la actividad bancaria se las denomina “cauciones”.
f) Derecho de percibir intereses y frutos. El acreedor tiene derecho de percibir
intereses, rentas y frutos de la cosa dada en prenda, por cuenta del deudor y
can la obligación de imputar esos intereses o frutos a los intereses de la deuda,
si se debieran o ala ‘debieran. De modo que si el banco ha recibido en prenda
títulos públicos o privados que dan renta periódica, debe cobrarla, imputándola
a los intereses de la deuda garantizada.
g) El privilegio prendario. Es importante destacar que estos derechos del acree-
dor no se ven afectados en caso de quiebra o concurso del deudor. El acreedor
retendrá la cosa dada en prenda y procederá a su venta judicial o extrajudi-
cialmente, a su opción. El privilegio comprende el derecho de vender el bien y
cobrarse con preferencia a cualquier otro acreedor.
Implica, además, el derecho de perseguir la cosa si ella está en poder de un
tercero o del mismo deudor, como ya vimos. El privilegio se extiende al capital
de la deuda, sus intereses y los gastos o expensas efectuados por el acreedor
para conservar la cosa y para realizar la venta.
5. Hipoteca.
a) Noción.
La caducidad de la inscripción puede alegarla cualquier tercero, no el deudor
prendario. La caducidad de la inscripción produce como consecuencia la
caducidad del privilegio. La hipoteca es una garantía real por la cual el deudor
o un tercero afecta al pago de una deuda un inmueble (u otros bienes a los que
la ley admite ser objeto de este gravamen) sin entregarlo al acreedor, conser-
vando su uso y goce.
b) Caracteres.
Los caracteres de la hipoteca son:
- Es convencional, pues se crea por un contrato. No existen hipotecas
legales ni judiciales.
• Es accesoria a una obligación principal, que en nuestro caso es el
mutuo, u otra operación de crédito bancario. Accede a dicha obligación
principal, de allí la exigencia impuesta por el art. 3108 del Cód. Civil
y comercial unificado de que el acto constitutivo debe contener “la
fecha y naturaleza del contrato a que accede y el archivo en que se
encuentra”. Es decir, la clara determinación de la operación principal. El
cumplimiento de esta condición es requisito insoslayable, bajo pena de
nulidad.
• Es indivisible, en el sentido de que cada una de las cosas hipotecadas
a una deuda y cada parte de ellas, están obligadas al pago de toda la
deuda y de cada parte de ella.
La indivisibilidad de la hipoteca en nada afecta ni modifica el carácter
divisible del crédito que garantiza, por ser un accesorio de éste. Por
ello, aunque sea pagada una parte de la deuda, el gravamen subsiste
en su integridad.
a) Noción.
El Cód. Civil y comercial expresa que “habrá cesión de crédito, cuando una
de las partes se obligue a transferir a la otra parte el derecho que le compete
contra su deudor, entregándole el título del crédito, si existiese”. Pueden ser
b) Utilidad.
La cesión de derechos en garantía de créditos bancarios es de gran utilidad,
pues permite constituir seguridades por medio de una infinita gama de dere-
chos que pueden ser objeto de este contrato. La aplicación de las reglas de
la prenda común o de la propiedad fiduciaria, otorgan al banco acreedor una
posición predominante que confiere gran eficacia a esta garantía.
ÉNFASIS Sea por medio de las reglas propias de la prenda común o por las
derivadas de la propiedad fiduciaria, el banco podrá realizar todos los actos
necesarios para proteger los derechos cedidos y ejercerlos, haciéndolos
efectivos y rindiendo cuenta, posteriormente, a su cliente, de los resultados.
Como el cedente garantiza al cesionario (el banco) la existencia y legitimidad
del crédito al tiempo de la cesión, cuenta con su interés en el buen fin del
derecho cedido.
4. Forma de percepción.
Los intereses pueden ser percibidos por adelantado o vencidos. En las
operaciones de descuento, por ejemplo, los intereses se cobran por
adelantado. En los mutuos, normalmente, los intereses se cobran vencidos. El
B.C.R.A. no admite cobrar intereses por adelantado en créditos amortizables
en cuotas, cualquiera que sea el plazo; ni en créditos de pago único con plazo
superior a 180 días. Además, se debe tener presente que en la misma circular
reglamentaria el B.C.R.A. ha dispuesto que para el cálculo de los intereses el
divisor fijo a tener en cuenta es 365 días.
1. Comisiones.
Hay operaciones de crédito, como la apertura de crédito, donde es viable
pactar una comisión; y ello es de práctica bancaria internacional. Se pacta una
comisión por la apertura del crédito sobre el total de éste o bien sobre el monto
de los fondos no utilizados, ya que sobre los usados se debe pagar intereses.
En nuestro país sólo resulta viable cobrar comisión sobre el monto dé los
fondos no utilizados, ya que la circular OPRAC-1, II, punto 1.5, prohíbe
cobrarla en las operaciones de crédito respecto de importes efectivamente
desembolsados. Y se agrega en dicha norma reglamentaria que su aplicación
queda circunscrita, en las condiciones que contractualmente convengan con
los clientes, a los servicios que las entidades presten con o sin riesgo crediticio
contingente.
2. Cargos adicionales.
La norma reglamentaria citada prohíbe cobrar cargos adicionales a los intere-
ses en las operaciones de crédito, salvo los intereses punitorios, a los cuales ya
nos referimos.
1. Concepto de pago.
El pago es el cumplimiento de la prestación que constituye el objeto de la obli-
gación. Pagar es cumplir, sea que se trate de una obligación de dar o de hacer.
El pago es un acto jurídico unilateral que debe ser cumplido, en principio, por el
deudor, aunque puede pagar también un tercero.
2. Sujetos del pago.
El sujeto activo del pago, es decir, quien debe realizarlo es el deudor. Pero
pueden pagar también “todos los que tengan algún interés en el cumplimiento
de la obligación, los terceros interesados, como pueden ser el titular del bien
hipotecado o prendado, cuando la garantía ha sido constituida por un tercero;
el adquirente del inmueble hipotecado; etc. Y, además, puede efectuar el pago
un tercero no interesado. Con relación al deudor se pueden dar estas situacio-
nes: Evaluar si el deudor es una sola persona, no .hay dificultad, ya que es él
quien debe pagar; si son varias personas los deudores, cabe tener presente
la clase de obligación de que se trata. Si la obligación es solidaria, todos ellos
están obligados a efectuar el pago. Igualmente si la obligación es indivisible. Si
el objeto es divisible, él se fraccionará entre los deudores. Si el deudor muere,
Así, se ha resuelto que hay mayor onerosidad en una deuda con respecto a
otra si una lleva intereses más elevados que la otra; si una está garantizada con
prenda o hipoteca y la otra no; si una está asegurada con una fianza y la otra
no; si una consta en documento que trae aparejada ejecución y la otra no.
La mayor antigüedad de la deuda no es un elemento computable para aplicar
el pago a ella, de modo que si todas las obligaciones fueran de la misma
naturaleza (por ejemplo, quirografarias, o todas prendarias, o todas igualmente
afianzadas), corresponderá el prorrateo proporcional entre todas ellas.
Cuando el pago efectuado por el deudor excede el monto de los intereses,
el excedente debe imputarse al capital. En los pagos judiciales corresponde
aplicar el pago primero a los honorarios profesionales en razón del privilegio,
luego a los intereses y finalmente al capital.
La imputación que las partes le dan a un pago no puede ser modificada
unilateralmente. El acreedor que recibió voluntariamente pagos parciales
a cuenta del capital adeudado, no puede modificar posteriormente por su
voluntad exclusiva esa imputación y atribuir el pago a la cancelación de los
intereses.
Estas reglas que hemos extraído de la jurisprudencia nacional son de mucha
utilidad en la actividad bancaria. Es el banco quien debe efectuar la imputación
al extender el recibo, para evitar la aplicación de la imputación legal.
4. Efectos de la mora.
La constitución en mora del deudor produce efectos de suma importancia.
Señalamos los siguientes a) Determina la responsabilidad del deudor por su
incumplimiento, obligándolo a resarcir al acreedor las pérdidas e intereses
que la mora le ha causado. En materia bancaria ello importa la obligación del
deudor de pagar los intereses moratorios o punitorios y los gastos y costas que
demande la gestión de cobro. b) Pone a cargo del deudor la responsabilidad
por pérdida o deterioro de la cosa que constituye el objeto de la prestación, aun
cuando esa pérdida o deterioro provenga de caso fortuito, salvo que el deudor
probase que la cosa hubiese perecido igualmente en poder del acreedor. c) Es
condición para resolver los contratos con prestaciones recíprocas, en los cuales
se entiende implícita la facultad de resolución de las obligaciones emergentes
de ellos en caso de incumplimiento de una de las partes. Pero para producir
la resolución el acreedor debe requerir del incumplidor su cumplimiento por
un plazo no inferior a quince días, salvo que los usos establecieran un plazo
menor. Toda constitución de mora en los art. 886, 887. Se establecen los alcan-
ces para reclamar obligaciones.
2) Cierre de la cuenta.
Previamente el banco debe haber procedido a cerrar definitivamente la cuenta.
El nuevo código establece ARTÍCULO 1406.-Ejecución de saldo. Producido el
cierre de una cuenta, e informado el cuentacorrentista, si el banco está auto-
rizado a operar en la República puede emitir un título con eficacia ejecutiva.
El documento debe ser firmado por dos personas, apoderadas del banco
mediante escritura pública, en el que se debe indicar:
a) el día de cierre de la cuenta;
b) el saldo a dicha fecha;
c) el medio por el que ambas circunstancias fueron comunicadas al cuentaco-
rrentista.
El banco es responsable por el perjuicio causado por la emisión o utilización
indebida de dicho título.
a) Ejecución administrativa.
La ley ha reglamentado un proceso especial, como tutela del acreedor
prendario. Procedimiento rápido, breve y sencillo. Está establecido en favor
del acreedor, de modo que éste puede renunciarlo y acudir a la vía ordinaria.
Para los bancos y entidades financieras autorizadas por el Banco Central,
la ley ha previsto, además, un procedimiento de ejecución más expeditivo,
llamado ejecución administrativa, o privada. Esto les permite presentarse al juez
competente solicitando únicamente la orden de secuestro del bien prendado.
Secuestrado el bien, el banco debe proceder a su remate, publicando edictos,
como en el caso de tratarse de una prenda común. Después se debe dar
cuenta del resultado del remate al juez. Esta vía es conveniente utilizarla
cuando el valor de los bienes prendados en el estado en que se hallan asegura
el cobro íntegro de la deuda (capital, intereses y gastos), o la mayor parte de
ella. Es un procedimiento rápido y de poco costo.
Al contrario, si los bienes prendados en su estado actual no aseguran el cobro
del crédito, es preferible optar por la vía judicial, porque el saldo insoluto se
podrá cobrar en el mismo juicio, procediendo en ese mismo trámite a embargar
otros bienes del deudor para subastarlos. La sentencia que dicta el juez en el
proceso judicial constituye un título ejecutorio que tiene validez por diez años, y
permite en ese mismo trámite proceder a embargar y ejecutar otros bienes del
deudor si el producido del remate del bien prendado no fuera suficiente.
b) Ejecución judicial.
El banco puede, en todos los casos, recurrir a esta vía para ejecutar la prenda
con registro. Debe tratarse de una prenda debidamente inscrita y que no haya
caducado su inscripción.
El certificado de prenda debidamente inscrito constituye un título ejecutivo
suficiente. Contra su presentación el juez ordenará el secuestro del bien
prendado y procederá a citar de remate al deudor para que oponga
excepciones (que en este juicio son aún más limitadas que en el juicio ejecutivo
común).
d) La protección penal.
La ley ha reforzado la protección de los derechos del acreedor prendario
sancionando penalmente las conductas antijurídicas del deudor o titular del
bien prendado. Constituyen casos típicos de defraudación : disponer de una
cosa prendada como libre; constituir prenda sobre bienes ajenos; gravar como
libres bienes ya gravados; gravar un bien embargado, o litigioso, callando esa
situación.
Todos estos casos están comprendidos en el art. 173, inc. 9, del Código Penal.
Configuran el delito de defraudación denominado de “desbaratamiento de
derechos acordados”, previsto en el art. 173, inc. 11, del Código Penal, los
siguientes: Esconder el bien prendado o destruirlo; Abandonar maliciosamente
el bien; o Desarmarlo y retirar piezas de un automotor.
5. Ejecución de hipotecas.
a) Ejecución judicial.
La hipoteca goza de un trámite de ejecución judicial especial, similar al de la
ejecución prendaria.
b) Extensión de los derechos del acreedor.
a) Título ejecutivo.
Las prendas con registro e hipotecas constituidas bajo el régimen de la ley
21.309, admiten el reajuste del capital original conforme a la pauta de actualiza-
ción pactada.
El título ejecutivo en tales casos está, constituido por el certificado de prenda
debidamente inscrito, o el testimonio notarial de la hipoteca.
1. Noción.
El concurso preventivo ha sido el remedio tradicional regulado en las leyes
concursales para facilitar la solución de la empresa en crisis. Tiene la falla
sustancial de que su apertura requiere como condición la existencia del estado
de cesación de pagos, de modo que muchas veces las soluciones llegan tarde,
cuando la crisis se ha desencadenado.
2. Reglamentación.
La Ley de Concursos, con las reformas de la ley 22.917, permite el acceso a
este medio a todos los deudores, sean comerciantes o no, estén o no inscritos
en el Registro Público de Comercio, y a las personas jurídicas ideales, inclusive
a las sociedades de hecho o irregulares.
El deudor debe cumplir algunos requisitos formales impuestos por la ley, al
solicitar la apertura del procedimiento concursal. Es un procedimiento pedido
por el deudor, y no puede ser promovido por los acreedores, ni por el juez de
oficio. Tales son
1) acreditar la inscripción en el Registro de Comercio, para los comer-
ciantes matriculados y las sociedades comerciales regulares y para las
demás personas de existencia ideal acreditar la inscripción en el registro
respectivo. Ello no empieza a la admisión del concurso solicitado por
civiles, comerciantes no inscritos y sociedades irregulares. Acompañar
los documentos constitutivos y sus modificaciones.
2) explicar las causas concretas de su situación patrimonial con expresión
de la época de cesación de pagos;
3. Efectos.
ÉNFASIS El concurso preventivo tiene como efecto principal permitir al deudor
continuar con la administración de su empresa y de sus bienes en general.
Ésta es la diferencia sustancial con la quiebra, y de allí la conveniencia de su
apertura cuando el deudor está en condiciones de continuar la explotación de
la empresa. Esta administración va a ser fiscalizada por el síndico designado
por el juez.
Además, la presentación produce la suspensión del curso de los intereses que
devenguen todos los créditos de causa o título anterior a ella y que no estén
garantizados con prendas o hipotecas.
La apertura del concurso va a producir la suspensión del trámite de los
Juicios de ejecución contra el deudor y, en general, de todos los de contenido
patrimonial, con excepción de los de expropiación y los que se fundan en
relaciones de familia, y la radicación de todos esos juicios sus pendidos ante el
juez del concurso. Esto se complementa con la prohibición de deducir nuevos
juicios contra el deudor.
Todos los acreedores, inclusive los privilegiados, deben concurrir a verificar sus
créditos ante el síndico designado Con los acreedores verificados y declarados
admisibles (que son los que se presentaron a verificar pero han sido
impugnados por el deudor, por el síndico o por otro acreedor) se va a efectuar
la junta de acreedores.
4. Acuerdo preventivo.
Treinta días antes de la junta el deudor debe presentar una propuesta de
arreglo a sus acreedores. Dicha propuesta puede consistir en una quita, en
espera, en ambas, en una administración vigilada, en la reorganización de la
sociedad, en la formación de una sociedad con los acreedores, en la cesión de
bienes a los acreedores, etc. No existe límite a la imaginación para proponer
una solución.
4. LA QUIEBRA.
1. Noción.
La quiebra puede ser peticionada por un acreedor, que probará la existen-
cia de su crédito y el hecho revelador de la cesación de pagos. Puede ser
pedida por el propio deudor o bien puede sobrevenir como consecuencia de
un concurso preventivo previo. Así, la ley expresa que el juez debe declarar la
quiebra, durante el proceso de concurso preventivo, en los siguientes casos:
Si el deudor no publica edictos de apertura del concurso o de la postergación
de la junta; si el deudor no presenta propuesta de acuerdo en término; si el
deudor no asiste, sin causa justificada, a la junta; si el acuerdo propuesto no
obtiene las mayorías necesarias si el acuerdo es impugnado y el juez admite
la impugnación; si el juez no homologa el acuerdo; si homologado el acuerdo,
se planteara con posterioridad su nulidad y el juez la admitiera; si el deudor
no paga los honorarios del concurso, a su cargo y si el deudor no cumple el
acuerdo preventivo.
3. La extensión de la quiebra.
La quiebra puede ser extendida a otras personas (físicas v jurídicas) ajenas al
deudor. En principio, se debe tener presente que la quiebra de una sociedad
colectiva, en comandita simple, de capital e industria, o en comandita por
acciones, importa la quiebra de todos los socios con responsabilidad personal
e ilimitada. En las sociedades irregulares va a importar la quiebra de todos los
socios, y aun la de las personas que hayan actuado a nombre de la sociedad
(gerentes). Pero, además, se ha previsto la extensión de la quiebra a terceros,
en casos expresamente señalados, a toda persona que, bajo la apariencia de la
actuación .de la fallida, haya efectuado actos en su interés personal y dispuesto
de los bienes sociales como propios, en fraude de los acreedores; a toda
persona controlarte de la sociedad fallida, cuando ha desviado indebidamente
el interés social de la controlada. La ley considera que existe relación de control
cuando una persona tenga participación en el capital de la controlada que le
otorga los votos necesarios para formar la voluntad social; a los accionistas
individualmente que posean el capital necesario para imponer esa voluntad
social y sean responsables de la conducta referida anteriormente, y a toda per-
sona con la cual exista una confusión patrimonial inescindible.
5. LA VERIFICACIÓN DE CRÉDITOS.
1. Obligatoriedad.
2. Trámite de verificación.
6. LOS PRIVILEGIOS.
1. Noción.
Este instituto, propio de la quiebra, determina el orden en que los distintos
acreedores cobrarán sus créditos. Se rigen exclusivamente por la Ley de Con-
cursos, de modo que no se aplican las normas generales que sobre privilegios
contiene el Código Civil y comercial más los que se derivan de otras leyes.
La ley concursal va a distinguir los acreedores del concurso de los acreedores
del fallido. Los primeros son los titulares de los créditos devengados por el
propio concurso, entre los cuales están los honorarios del síndico, los gastos
y costas judiciales en que hubiera incurrido el concurso (por cobro de crédi-
tos o reclamos sobre recuperación de bienes del fallido, etc.) y los derivados
de la continuidad de la explotación de la empresa. Estos acreedores cobran
Tienen prioridad de cobro sobre el producido del bien objeto del privilegio. La
ley enuncia los siguientes: El retenedor, por su crédito sobre la cosa retenida,
a la fecha de la sentencia de quiebra; el constructor o autor de las mejoras o de
los gastos de conservación de una cosa, sobre ésta; el vendedor de semillas y
acreedores por gastos de la cosecha, sobre su producido; los trabajadores en
relación de dependencia por sus créditos por las remuneraciones debidas de
los últimos seis meses; y las correspondientes a indemnizaciones por acciden-
tes de trabajo, despido y falta de preaviso y fondo de desempleo y sus intere-
ses, por el plazo de dos años desde la fecha de la mora; sobre las mercaderías,
materias primas y maquinarias que integran el establecimiento donde hayan
prestado servicios o que sirvan para la explotación; sobre el fondo de comer-
cio; sobre dinero, títulos de crédito o depósitos en cuentas bancarias o de
ahorro o plazo fijo que sean directo resultado de la explotación; el fisco nacio-
nal, provincial y municipal, por impuestos y tasas que gravan particularmente
determinados bienes, sobre éstos.
Los tocadores, por arrendamientos vencidos por los tres últimos períodos ante-
riores a la declaración de quiebra, sobre bienes del deudor que existan en el
fundo arrendado, incluso la cosecha; los acreedores con garantía real (prendas,
hipotecas, pre anotaciones .hipotecarias, anticresis, warrants y debentures con
garantía especial o flotante; hipoteca naval y sobre aeronaves) y acreedores
especiales sobre buques y aeronaves; otros acreedores con privilegio especial
reconocidos por otras leyes.
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