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Colegio Divino Salvador.

Área: Lengua Castellana

Trabajo: Ensayo de problemas morales contemporáneos

Docente: Javier Betancourt

Estudiante: Andrés Santiago Sandoval.

Introducción

Atendiendo el requerimiento propuesto por la docencia. En lo tocante a las inconsistencias

del sistema penal y carcelario en Estados Unidos de Norteamérica en donde se evidencia la

violación de las condiciones humanitarias, el derecho humano y el derecho internacional,

motivado en el desconocimiento voluntario y “descarado”, así como también la reproducción de

las políticas racistas y discriminatorias sobre la población, todo lo cual se refleja en del

desarrollo de estos sistemas en otras naciones de América Latina, de lo cual puede ser

considerado como ejemplo el Sistema penal y carcelario Colombiano. Me permitiré hacer

referencia a uno de los problemas más sensibles que a la fecha considero de forma personal que

está impactando cada uno de los sectores del planeta, y así incidiendo de forma notable en los

procesos de desarrollo en que el ser humano está participando.


La crisis ecológica y el impacto medioambiental del efecto “desarrollo”

La llamada “crisis ecológica” y la inminente necesidad que de ella se deriva, de una

respuesta ética que motive a la reorientación de las estrategias que hoy en manos de los sistemas

capitalistas, están alimentando el detrimento de los recursos naturales planetarios .

Sin embargo para abordar este problema moral y humano contemporáneo es necesario

asumir que desde muchos horizontes, el daño medioambiental y la crisis ecológica esta siendo

generada a partir de los procesos adelantados por el mismo ser humano, en la búsqueda de lo que

se conoce como “la intención de desarrollo de la humanidad ”, el cual debería propender a las

mejoras de las condiciones del hombre y en general de la sociedad, pero por el contrario, estos

procesos al no contemplar roles que respeten las condiciones y la estabilidad de los sistemas en el

planeta, surten un efecto inversamente proporcional a lo esperado. En palabras de Gómez (2008)

el desarrollo como estrategia de transformación sujeta a los intereses capitalistas, se dedica a

alimentar el concepto de cada país, llevando al ser humano a usufructuarse de la naturaleza, a

ejercer un dominio indiscriminado sobre ella, generando consecuencias por su abuzo y absurda

presunción de supremacía, todo lo cual finalmente deberán asumir las especies del planeta, dentro

de ellas la especie humana.

Así a partir de estos procesos humanos en pro del desarrollo de hoy, se hacen evidentes

las afecciones en el ser humano tanto en sus condiciones de vida y su interacción con el entorno,

como en su devenir general, atrayendo efectos que en diferente medida afectan las sociedades,

como es el desplazamiento poblacional. El Papa Francisco , Bergoglio (2015) refiriéndose a

esta afección manifiesta que se están incrementando los desplazamientos, los inmigrantes y
emigrantes, toda vez que los seres humanos están sometidos a las degradaciones

medioambientales, requiriendo acercarse a otras naciones que puedan bríndales protección (p.23).

En esto, desde todo punto de vista debemos contemplar que el desarrollo individual de los

integrantes de las sociedades, integran el desarrollo de toda la comunidad y por ello la

comunidad, y de la mano las poblaciones del planeta son quienes deberán asumir los resultados

de los procesos evolutivos y de “desarrollo “ que ellos adelantan. Desde este punto de vista, es

concebible la posición propuesta por el Profesor Xabier Etxeberria Mauleon (Arróniz, España;

1944), cuando en su libro La ética ante la crisis ecológica (1993) muestra, como el impulso del

ser humano generado en lo que el define como “la relación tecno -cientificista y capitalista del

hombre y el entorno natural” pueden estar llevando a la especie humana a un riesgo inminente,

haciéndose necesario una propuesta ética que como contingencia dote a la especie en peligro de

herramientas útiles para neutralizar el riesgo de extinción.

Es por ello por lo si bien es cierto es conveniente apreciar cada una de las tres posiciones

éticas presentadas por Xabier Etxeberria, la ecoética, zoocéntrica, la ecoética antropocéntrica, y

la ecoética egocéntrica, ante la inminente degradación de las condiciones ambientales del planeta,

debemos desde mi opinión personal asumir dentro de esta contingencia antes mencionada, la

corriente ecoética ecocentrica considerando que en ella el hombre se hace uno con la naturaleza,

generando así un acto de conciencia el cual le lleva a evidenciar que el es, al igual que cada

elemento de la naturaleza un habitante, uno más, un todo con la naturaleza, y por ello siendo el

mismo la naturaleza, debe ser consciente de ella como un todo asumiendo que él es susceptible

de las consecuencias que se deriven de las acciones de la naturaleza, es decir que cuando se

pretende cuidar al ser humano, se debe cuidar el todo natural, o la naturaleza en general, por que

esta es el todo, y el ser humano está inmerso allí.


Así, apegados a la propuesta ética realizada por el profesor Xabier, encontramos que no

podemos sumarnos a la posición egoísta que desconoce el derecho de las generaciones futuras a

disfrutar y hacer uso responsable del entorno natural que hoy aún estamos disfrutando, por ello es

necesario propender por generar organizaciones que se encarguen de establecer lineamientos y

políticas destinadas a la regulación des estos procesos de “desarrollo “ y que a su vez generen

modelos verdaderamente responsables con el planeta y con el hombre.

Igualmente, no podemos desconocer la fundamental importancia que tiene el desarrollo de

los procesos de enseñanza y aprendizaje en la formación de las generaciones del hoy y del

mañana. Así, encontramos un efecto globalizado en los procesos de educación ambiental

llevados a cabo en los planteles educativos; entendiendo que estos obedecen a la gran demanda

de conocimientos para el cuidado y la conservación de los ecosistemas, generados por alarmas de

las consecuencias del inminente impacto ambiental negativo del cual hemos hecho victima a

nuestro planeta; consecuente a los procesos que de manera consiente o inconscientes se adelantan

en la búsqueda de lograr presuntos niveles positivos de desarrollo.

Severiche, Gómez, & Jaimes (2016) plantea que “la educación ambiental es la mejor

herramienta para que todas las personas adquieran conciencia de la importancia de perseverar su

entorno, a fin de que sean capaces de realizar cambios en sus valores y conducta” (p.269).

Mostrando esta “la educación ambiental” como una clara estrategia de contingencia para crisis

ecología que experimentan las sociedades. Es por ello por lo que se hace necesaria la

multiplicación de proyectos y procesos educativos ambientales, que haciendo uso de espacios

académicos conlleven al desarrollo de una ética consciente, aplicable como medio de mitigación

de impacto ambiental.
Tal y como lo propone Severiche. (2016) la especie humana debe hacer un esfuerzo por

hacerse participe del proceso de desarrollo educativo global, destinado a fortalecer una

generación en pro del desarrollo sostenible y cuya preocupación le lleve a ejecutar acciones para

la satisfacción de las necesidades humanas, y la prolongación de las condiciones de estabilidad y

orden en el medio ambiente, alejada del detrimento natural que se está viviendo (p.273); más

cuando el concepto que hoy manejamos de desarrollo, no posee características de

autosostenibilidad.

Por otra parte hallamos un aporte significativo, en los planteamientos realizados por José

Solís Lucia, en su Libro ética de la Ecología integral (Sols, 2021) cuando al referirse a la función

de la ética como una disciplina aplicada a la humanidad, nos muestra como pese a que la

“preocupación ecológica “ de forma histórica ha soportado sus tesis de forma cuantitativa, de la

mano del sistema capitalista, sin embargo hoy se ha hecho necesario observar la crisis ecológica

desde el paradigma cualitativo motivado por las evidentes consecuencias de las cuales somos

susceptibles. Así presenta la ética como una disciplina que debe involucrarse necesariamente en

todos los aspectos de la vida natural, dentro de los que aprecia la dignidad de la naturaleza, y los

derechos naturales. Esto gira alrededor de la écoetica que goza de atributos filosóficos morales, y

que está inmersa en reflexiones que buscan la continuidad de la vida en el planeta.

Este autor presenta algunos planteamientos realizados por Philippe Van Parrís con

respecto a la argumentación sobre el ecohumanismo integral, que adopta la Ecología superficial,

“quien contamina paga, quien ha sido perjudicado, recibe” que busca la conservación del medio

ambiente como hábitat para el ser humano; la Ecología radical, que muestra la insuficiencia del

internalizar las externalidades, en una necesaria transformación de las estructuras que hoy se

encuentran concebidas a fin de hacer del medio, una fuente de recursos inagotables; la Ecología
profunda , que plantea necesario biocentrismo o un igualitarismo biosferico, afirmando que la

naturaleza vale por sí misma más allá de su utilidad; y finalmente la Ecología política, que

presenta críticas a los sistemas capitalista y al socialista, encontrando la necesidad de reorientar el

camino adoptado por el hombre; conciliando las estrategias de desarrollo con el sostenimiento

medio ambiental, todas las cuales pueden ser atendidas como posiciones y concepciones

radicales; pero que al ser adoptadas por la sociedad, al ser fusionadas pueden constituirse en

estrategias útiles para la contingencia del impacto negativo ambiental que hemos estado

mencionado, dentro de las cuales encontramos.


Conclusión.

Al respecto de todo el contenido anterior de forma personal me es posible afirmar, qué la

profunda intención por parte del ser humano por participar en actividades dirigidas hacia el

desarrollo, le ha permitido involucrarse en actos inconscientes en contra del medio ambiente, y de

los sistemas ecológicos, lo cual definitivamente va a incidir en él de forma negativa, afectando no

solo su hábitat, sino cada 1 de los ecosistemas, generando un impacto medioambiental que si bien

es cierto ha sido advertido a la sociedad, de forma definitiva puede llevar a la extinción no solo

de especies en el planeta, sino de toda forma de vida.

así las cosas consideró que se hace necesario, fomentar una cultura de protección del

medio ambiente, la cual se hace conveniente iniciar desde los mismos planteles educativos cómo

son los colegios, las universidades, y todo tipo de institutos dedicados a la educación, los cuales

deberán generar conciencia en cada uno de sus estudiantes, afin de que sea desde los primeros

años en los cuales todos estemos involucrados, con el diseño y las prácticas de estrategias, que

más allá de generar un desarrollo en la sociedad, nos lleven a producir condiciones de equilibrio

en todos los sistemas naturales, y así prolongar la vida en el planeta, y dar satisfacción a también

a las necesidades básicas de las familias en sociedad, es decir suplir con los servicios públicos

dinero, tecnología, y todo lo que puede necesitar el ser humano para el desarrollo.
Referencias.

Bergoglio, J. (2015). Carta Encíclica Laudo Si del Santo Padre Francisco sobre el Cuidado de la
Casa Común . Roma : Tipografía Vaticana .
Etxeberria, X. (1994). La ética ante la Crisis ecológica. Cuadernos Bakeaz.
Gómez, E. (2008). La Crítica al Desarrollo entre lo Tangible y lo Intangible. Porik An, 62-82.
Maldonado, C. E. (2018). Política + Tiempo = Biopolítica. Complejizar la Política . Bogotá,
Colombia: Editorial Bolívar impresos S.A.S.
Severiche, C., Gómez, E., & Jaimes, J. (2016). La educación ambiental como base cultural y
estrategia para el desarrollo sostenible. Telos, Volumen 18, Numero 2, 226-281.
Sols, L. J. (2021). Ética de la Ecología Integral. Herder, Primera edición digital.

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