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Actitudes y Prejuicios
Prof. Lourdes Pérez
Gabriela Arias
20-0214
Sección 01
Santo Domingo, D.N. 22 de enero de 2020
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Actitudes: Evaluar el Mundo Social
nuestras evaluaciones de prácticamente cualquier aspecto del mundo social. Estas pueden ser
cambiantes o como las nombra el libro, ambivalentes, siendo esta la tendencia a tener
evaluaciones positivas y negativas sobre un mismo objeto actitudinal. Cuando las actitudes
son uniformemente positivas o negativas son aún más difíciles de cambiar. Así todos los
psicólogos sociales creen que las actitudes son aprendidas, no obstante, un creciente cuerpo
de evidencias sugiere que las actitudes pueden estar también influidas por factores genéticos.
- condicionamiento clásico:
sentido, un estímulo se vuelve una señal para la presentación o surgimiento del otro.
- condicionamiento subliminal:
implicado.
- condicionamiento instrumental:
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una forma básica de aprendizaje en la cual se refuerzan las respuestas que llevan a un
- aprendizaje observacional:
una forma básica de aprendizaje en la cual los individuos adquieren nuevas formas de
- comparación social:
el proceso a través del cual nos comparamos con otros para determinar si nuestro punto de
Parece que las actitudes que son altamente heredables pueden ser más difíciles de cambiar
que aquellas que no lo son y, además, que pueden ejercer efectos mayores sobre el
comportamiento. Una posibilidad de como los los factores genéticos influyen sobre las
Las actitudes parecen operar como esquemas —marcos mentales que nos ayudan a interpretar
y pensamientos acerca de temas, personas, objetos o grupos a los cuales hacen referencia.
Además de esta función cognitiva (la utilidad de las actitudes para organizar e interpretar la
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nuestros sentimientos de confianza hacia nosotros mismos
- las actitudes algunas veces también cumplen una función de autodefensa (Katz,
mismos.
impresión.
LaPiere (1934) interpretó sus resultados indicando que a menudo existe una gran distancia
entre las actitudes y la conducta — entre lo que la gente dice y lo que real- mente hace—.
Investigaciones más sofisticadas pronto indicaron que bajo ciertas condiciones las actitudes
Los factores situacionales pueden influir en la relación entre actitudes y conducta de otra
la relación entre actitudes y conducta está fuertemente determinada (moderada) por varios
Orígenes de las Actitudes. Uno de tales factores tiene que ver con cómo las actitudes son
formadas en el primer momento. Importantes evidencias indican que las actitudes formadas a
través de la experiencia directa a menudo ejercen mayores efectos en la conducta que las
Fuerza de la Actitud. Cuanto más fuerte sean las actitudes, mayor será su impacto en la
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conducta, el término fuerza incluye varios factores: cuán extrema es una actitud o su
actitud y está personalmente implicado con ella); el conocimiento (cuánto sabe el individuo
acerca del objeto de la actitud); y la accesibilidad (con qué facilidad se recuerda la actitud
Especificidad de la Actitud. Un tercer aspecto de las actitudes que influye en su relación con
la conducta es la especificidad de la actitud —la medida en que las actitudes están centradas
una teoría que sugiere que la decisión de comprometerse en una conducta particular es el
evalúan las consecuencias o resultados de cada una y se llega a una decisión de actuar o no.
Esta decisión se refleja entonces en las intenciones conductuales, las cuales influyen
fuertemente la conducta.
una extensión de la teoría de la acción razonada, que sugiere que además de las actitudes
hacia un comportamiento dado y de las normas subjetivas acerca de éste, los individuos
conducta.
un modelo de cómo las actitudes guían el comportamiento. Enfatiza la influencia tanto de las
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actitudes como del conocimiento almacenado sobre lo que es apropiado en una situación dada
comportamiento.
Estos incluyen los orígenes de la actitud (cómo se forman las actitudes), la fuerza de la
la especificidad de la actitud.
Las actitudes parecen influir sobre la conducta a través de dos mecanismos diferentes.
Cuando pensamos cuidadosamente sobre nuestras actitudes, las intenciones derivadas de ellas
- La persuasión
Se define como persuasión el esfuerzo para cambiar las actitudes de los otros a través
- El enfoque de la persuasión
En la mayoría de los casos, los esfuerzos de persuasión consisten en los siguientes elementos:
alguna fuente emite algún tipo de mensaje (la comunicación) a alguna persona o grupo de
elementos claves, preguntando «¿Quién dice qué a quien con qué efecto?» Este enfoque
produjo muchos resultados interesantes, entre los cuales los más consistentes han sido los
siguientes: Comunicadores que son creíbles y apuestos —quienes parecen conocer de lo que
están hablando o son expertos con respecto a los temas que están presentando— son más
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persuasivos que los no expertos.
el tema central —aquel que parece proporcionar la clave para comprender el proceso
una consideración cuidadosa del contenido del mensaje y de las ideas que este contiene.
heurístico, o ruta periférica, implica el uso de reglas simples de atajos mentales. El modelo de
la probabilidad de elaboración (en persuasión): una teoría que sugiere que la persuasión
puede suceder de dos maneras distintas que difieren en la cantidad del esfuerzo cognitivo o
- Resistencia a la persuasión
Debido a la exposición de mensajes persuasivos que recibimos, un punto es claro: somos muy
resistentes a ellos. Si no lo fuéramos, nuestras actitudes hacia una amplia variedad de temas
estarían en un estado constante de cambio. Esto implica diferentes factores que, de manera
Los psicólogos sociales llaman reactancia ––una reacción negativa a los esfuerzos de los
demás para reducir nuestra libertad haciendo que hagamos cosas que ellos desearían que
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menudo cambiamos nuestras actitudes (o conducta) en una dirección exactamente opuesta a
la deseada ––un efecto conocido como cambio de actitud negativo Tal resistencia, a su vez,
prácticamente asegura que los principios de persuasión fallen. cuando estamos expuestos a
persuasión.
Si recibimos argumentos en contra de nuestras posturas junto con argumentos para refutarlos,
sigue.
evitación selectiva: una tendencia a dirigir la atención fuera de la información que reta las
encuentran relaciona- das, destacamos que en muchas situaciones existe una gran diferencia
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entre lo que sentimos en nuestro interior (reacciones positivas o negativas a algunos objetos o
temas) y lo que mostramos al exterior. Los psicólogos sociales denominan a esta reacción
negativa disonancia cognitiva, un estado desagradable que sucede cuando nos damos cuenta
de que varias de las actitudes que tenemos, o nuestras actitudes y nuestra conducta son de
alguna manera inconsistentes. Debido a la disonancia cognitiva y a sus efectos, algunas veces
En sus orígenes (por ejemplo, Aronson, 1968; Festinger, 1957) la disonancia se centraba en
tres mecanismos básicos. Primero, podemos cambiar nuestras actitudes o nuestra conducta
Segundo, podemos reducir la disonancia cognitiva adquiriendo nueva información que apoye
Por último, podemos decidir que la inconsistencia en realidad no nos importa; en otras
palabras, nos podemos implicar en la trivialización —concluir que las actitudes o conductas
no son importantes—, por tanto, alguna inconsistencia entre ellas no resulta significativa.
Todas estas estrategias pueden ser vistas como enfoques directos para reducir la disonancia:
se centran en las discrepancias existentes entre la actitud y la conducta, las cuales están
tácticas indirectas —aquellas que dejan intacta la discrepancia básica entre las actitudes y la
conducta, pero reducen los sentimientos negativos desagradables generados por la disonancia.
Bajo estas condiciones, Steele sugiere (por ejemplo, Steele, Spencer y Lynch, 1993) que los
positivas que se encuentran amenazadas por la disonancia, otra investigación sugiere que
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una vía indirecta.
La disonancia puede ser reducida por muchos factores diferentes, a través de tácticas
indirectas, así como de las directas centradas en reducir la discrepancia entre actitudes y
conducta. Aunque la tendencia a reducir las discrepancias parece ser bastante fuerte, en
ocasiones, puede estar superada por otros factores, con el resultado de que la gente consigue
vivir con ellas, incluso con las que son muy grandes. Como hemos destacado de manera
repetida, existen muchas ocasiones en la vida diaria en las que debemos decir o hacer cosas
inconsistentes con nuestras actitudes reales. Los psicólogos sociales se refieren a tales
—somos inducidos de alguna manera a decir o hacer cosas contrarias a nuestros puntos de
vista reales—. En este caso, la disonancia será activada y cuando esto suceda podemos sen-
tir presión para cambiar nuestras actitudes de manera que sean más consistentes con nuestras
La teoría de la disonancia predice que será más fácil cambiar las actitudes de los
individuos ofreciéndoles sólo lo suficiente para hacer que se impliquen en una discrepancia
entre actitud y conducta. Razones adicionales o recompensas más allá de este nivel reducirán
la disonancia —y por tanto, el cambio de actitud—. Algunas veces los psicólogos sociales se
través de la hipocresía —inducir a los individuos que apoyen ciertas actitudes o conductas y
recordarles luego que no siempre se han comportado de manera consistente con estas
actitudes o conducta— puede ser una herramienta poderosa para inducir cambios
beneficiosos en la conducta.
La disonancia parece ser un aspecto universal del pensamiento social, pero las condiciones
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bajo las cuales ocurre y las tácticas escogidas por los individuos para reducirla parecen estar
Prejuicio y Discriminación
El prejuicio es una actitud (usualmente negativa) hacia los miembros de algún grupo,
cerrado que tiende a aumentar su fuerza con el paso del tiempo. En segundo lugar, en tanto
personas prejuiciadas cuando éstas se ven expuestas a, o simplemente piensan en, miembros
de los grupos que les desagradan. El prejuicio también puede ser implícito: puede
hacia los que se dirige, e influir en el comportamiento aun cuando las personas con dicho
quienes son objeto del mismo, comportamientos que examinamos en la próxima sección.
formas de discriminación.
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En primer lugar, los individuos tienen prejuicios debido a que éstos permiten reforzar
su autoimagen. Cuando el individuo prejuiciado carga contra un grupo hacia el que tiene una
varios aspectos. En segundo lugar, mantener prejuicios nos ahorra un considerable esfuerzo
cognitivo. Los estereotipos parecieran cumplir esta función. Una vez que se forman los
sistemático; después de todo, al «saber» cómo son los miembros de un grupo, podemos
El prejuicio es una actitud (usualmente negativa) hacia los miembros de algún grupo,
La discriminación se refiere a acciones negativas hacia grupos que son víctimas del
prejuicio.
la excepción a esta regla. Hay factores que sirven para disuadir a las personas a que lleven sus
visiones prejuiciadas a la práctica de manera explícita. No obstante, esto no implica que las
Acciones de gran tenor señalan que aún hoy pueden sucederse manifestaciones extremas del
de la competencia entre grupos raciales por los beneficios y las oportunidades mejor
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valorados. En concreto, el prejuicio de desarrolla a partir de la lucha por empleo, vivienda,
escuela y demás elementos deseados. Esta teoría sugiere, además, que dado que la
competitividad sigue su curso, las visiones negativas de un grupo hacia el otro van en
estudios. A medida que se mantiene la competencia, los individuos llegan a percibir a los
La segunda explicación sobre los orígenes del prejuicio tiene una exposición sencilla:
«ellos», y ver a nuestro grupo social de manera más favorable que a diversos exogrupos.
- El prejuicio no es inevitable
aproxima a esta cuestión desde la perspectiva siguiente: «sí, el prejuicio puede reducirse, y
Los psicólogos sociales creen que los niños adquieren el prejuicio de sus padres, otros
adultos, en las experiencias de la infancia, y de media. A esta creencia sigue lógicamente una
técnica útil para reducir el prejuicio: de alguna forma, debemos disuadir a padres y otros
adultos de inculcar la discriminación en los niños. el prejuicio reduce a quien lo posee sus
evidente que quienes poseen prejuicios étnicos y raciales sufren las consecuencias de la
intolerancia. Debido a que la mayoría de los padres está dispuesta a hacer lo que sea por
garantizar el bienestar de sus hijos, llamar la atención sobre estas consecuencias puede
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resultar efectivo para disuadir sobre la transmisión de prejuicios a los niños.
Otra técnica refiere el contacto directo entre personas de diferentes grupos. Cuando
Resultados de investigación indican que saber tan sólo que miembros del propio
endogrupo han establecido amistad con miembros de un exogrupo puede ser suficiente para
estereotipos?
categorías (lo que se conoce como procesamiento orientado categóricamente) parece ser un
entonces las intervenciones diseñadas para reducir el impacto de los estereotipos pudieran ser
meta por medio de varias técnicas. En primer lugar, puede reducirse el impacto de los
estereotipos al motivar a los otros a no ser prejuiciados; por ejemplo, al hacer conscientes
normas igualitarias y estándares requeridos para que todos disfruten de los mismos derechos.
características únicas de los otros antes que a la pertenencia a varios grupos. En pocas
palabras, cuando se motiva a los individuos a ser precisos y tener recursos cognitivos
suficientes para lograr esta meta, puede reducirse la dependencia de los estereotipos.
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Otra forma de reducir la tendencia a pensar en forma estereotipada, que incluso puede
«no» a los rasgos asociados con grupos específicos de forma estereotipada? Una serie de
negación. En efecto, pareciera que los individuos pueden aprender a debilitar sus propios
grupos sociales específicos. La influencia social también hace posible la reducción del
prejuicio, al suministrar a los individuos evidencias de que otras personas tienen menos
cotidiana decimos que alguien está prejuiciado hacia personas que pertenecen a un grupo
específico, inferimos que se trata de visiones francamente negativas del grupo en cuestión. S
Lo mismo ocurre con respecto al sexismo, el cual se muestra con dos caras diferentes. Una es
conocida como el sexismo hostil, según el cual la mujer, si no inferior al hombre, tiene
muchas características negativas. La otra cara del sexismo es la que Glick y sus colegas
(2000) han descrito como sexismo benevolente, según el cual las mujeres merecen
protección, son superiores a los hombres en varios aspectos y son realmente necesarias para
la felicidad de los hombres. A mayor presencia de ambas formas de sexismo, menor igualdad
de género.
¿Por qué persiste el sexismo? Buena parte de la respuesta comprende los estereotipos de
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género, creencias referidas a características que supuestamente poseen hombres y mujeres.
De la evidencia acumulada hasta el momento cabe concluir que existen de hecho diferencias
entre hombres y mujeres con respecto a diversos aspectos del comportamiento, pero en líneas
generales, la magnitud de estas diferencias es mucho menor que la señalada por los
Aunque los estereotipos de género constituyen parte importante de los fundamentos del
respeto diferencial hacia los dos géneros también favorece la persistencia del problema.
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