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YACON. El yacón crece en la zona más templada de los Andes. En Perú, este tubérculo
es cultivado en Amazonas, Cajamarca, San Martín, Pasco, Cusco, Apurímac y Puno. A
primera vista, su cáscara (áspera y algo marrón) confunde y le da la apariencia de una
yuca, pero a diferencia de esta, posee una textura más dulce y crujiente. Según el
Ministerio de Agricultura (Minagri), el color de su interior puede ser blanco, amarillo,
morado, naranja y, en algunas cosechas, ha sorprendido con la aparición de puntos
fucsias. También llamado por su nombre científico Smallanthus sonchifolius, puede ser
aprovechado en su totalidad: desde su raíz, para preparar jugos, hasta sus hojas,
empleadas para realizar infusiones. De estas bondades ya sabían los antiguos incas,
quienes lo consumían durante sus celebraciones religiosas.
OLLUCO. El olluco es un tubérculo de raíz, típico de la sierra de Perú, del sur de Bolivia
y Ecuador. También se cultiva en Argentina, Chile y Colombia. En Bolivia le dicen papa
lisa, en Ecuador melloco y en casi todo Perú se le conoce como olluco. Su nombre
científico es Ullucus tuberosus. El olluco tiene la apariencia de una papa pequeña con
la piel de diferentes colores, su sabor terroso, algo similar a la remolacha. Se puede
consumir en sopa, guisos y ensaladas. Un tubérculo de alto valor nutricional con más
de diez mil años en el Perú, que forma parte del pasado histórico de una gastronomía
milenaria, un súper alimento extendido al resto del mundo.
PAPA. La papa es el tercer cultivo alimenticio más importante del mundo. Esto debido
a su gran valor nutricional y propiedades medicinales. La papa entra dentro de la
categoría de los carbohidratos por lo que aporta las energías necesarias para realizar
las actividades diarias. Tiene pocas calorías y posee vitamina C, B6, hierro, zinc, potasio
y magnesio. Cada uno de estos nutrientes ayudan a prevenir enfermedades
cancerígenas y degenerativas, a la vez que limpia el cuerpo de toxinas, fortalece la piel
y nos protege de un ataque al corazón. Además, consumirla con cáscara aporta fibra al
organismo y, con ello, ayuda a mantener un buen funcionamiento del sistema
digestivo.