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ANÁLISIS TRANSACCIONAL:

CARICIAS
 
Muchas personas se pierden las pequeñas
alegrías mientras aguardan la gran felicidad".
PEARL S. BUCK
 
"Toda persona tiene necesidad de ser tocada y reconocida por los demás"
(James). Estas son, a la vez, necesidades biológicas y psicológicas a las que
Berne llamaba "hambres".
Del mismo modo que el hambre o necesidad de alimento es saciada
con comida, para subsanar la necesidad de estimulación es
necesario, e incluso imprescindible, que la persona sea tocada y
reconocida por los demás.
A la unidad de contacto o reconocimiento la llamaremos, con Berne, "caricia"
que se define como "cualquier acto que implique el reconocimiento de la
presencia de otro" o dicho de otro modo, es cualquier estímulo social dirigido de
un ser vivo a otro y que reconoce la existencia de este.
Es un hecho demostrado (Spitz 1956) que la privación sensorial en el niño puede
dar como resultado no sólo cambios psíquicos, sino también deterioro orgánico,
lo que da imagen de la importancia que puede llegar a tener el entorno. Además,
las formas más esenciales y efectivas de estímulo sensorial las proveen el
contacto social y la intimidad física.
Cuando el feto se haya dentro del seno materno está en contacto íntimo y total
con toda su superficie corporal. Al nacer se rompe de un modo brusco y para
siempre esta profunda intimidad. A partir de ahí es el propio individuo el que
habrá de luchar para buscar, de la mejor manera posible, aunque sea de forma
parcial y simbólica, el restablecimiento de ese ideal. Ser abrazados, acariciados,
abrigados, alimentados... alentados, elogiados. Incluso si esto no es posible, ser al
menos agredidos o compadecidos ya que cualquiera de estas acciones es una
forma de reconocimiento hacia nosotros como seres interdependientes de un
entorno social.
Cuando existen carencias ambientales de importancia tales como la deprivación
maternal, el abandono, la falta de contacto físico, etc. sea por las razones que
fuera y en función de la gravedad, las reacciones van a ser de ansiedad aguda, de
necesidad de amor, de sentimientos de tristeza, de miedo... estas emociones son
demasiado grandes e intensas para las inmaduras posibilidades de control del
niño y por ello van a constituir el consiguiente trastorno en su organización
psíquica. Cuando esta deprivación es significativa afecta muy gravemente al
desarrollo provocando el llamado trastorno reactivo de la vinculación que
generalmente resulta fatal.
Un fenómeno similar se observa en los adultos sometidos a la privación
sensorial. Experimentalmente pueden desarrollar una psicosis transitoria. Todo
ello debido a que incluso a nivel biológico tiene repercusiones importantes ya
que si el sistema reticular activador del cerebro no es suficientemente estimulado,
pueden ocurrir cambios degenerativos en las células nerviosas. De aquí puede
producirse una cadena biológica que lleve desde la privación emocional a la
apatía, a los cambios degenerativos y, en última instancia, hasta a la muerte.
Es por ello que tanto biológica como psicológica y socialmente el hambre de
estímulos es paralela al hambre de alimentos. Términos como nutrirse, estar
saciado, empacharse, sobrealimentación, malnutrición,... valen para ambas
esferas y la elección que haga el individuo va a depender del menú existente y de
sus propios gustos e idiosincrasia.
A medida que el niño crece, el hambre primaria de contacto físico real se
modifica y convierte en hambre de reconocimiento. Una sonrisa, una señal de
asentimiento, una palabra, un gesto,... reemplazan a caricias físicas y sirven para
que la persona se sienta alimentada. De esta manera la original necesidad de
estímulos se va a transformar en necesidad de reconocimiento; o dicho de otro
modo y en términos de análisis transaccional, en necesidad de caricias.
Este proceso de transformación va a ser el siguiente:
1º- Si el niño se encuentra en un ambiente adecuado, con abundantes caricias
positivas incondicionales, donde los padres y el resto del grupo familiar tienen lo
que necesitan tanto material cómo psicológicamente, aprenderá a estar bien y
percibirá que sus padres también lo están.
2º- Pero si esto no ocurre, si el niño no percibe las caricias que necesita, las
buscará; anticipará conductas que sean en su ambiente susceptibles de premio:
será obediente, respetuoso, ordenado,... o de cualquier otra manera que "guste" o
que sea conforme a los padres. Con tales comportamientos conseguirá caricias
positivas, sin embargo estas serán a condición de hacer lo que los otros esperan y,
por tanto, aprenderá a estar bien cuando realiza lo que quieren o esperan los
demás.
3º- Si esta conducta adaptativa tampoco lleva a la consecución de caricias
necesarias, el niño anticipará conductas susceptibles de castigo: será díscolo,
opositor, sucio, manirroto,... y con ellas conseguirá caricias condicionales
negativas que, al menos, son caricias y sirven para nutrir su hambre básica.
4º- Puede todavía ocurrir que también estos comportamientos le lleven al fracaso
en su deseo de satisfacer su primaria necesidad de caricias; es posible que
entonces enferme somatizando así su desasosiego interior, o puede que se
lesione, o que tenga frecuentes accidentes,... tal vez de este modo consiga, al
menos, caricias de lástima o de rechazo. Aprenderá así a estar mal porque es de
esa manera como consigue ser visto o tenido en cuenta.
Ocurrirá además, que estos comportamientos se van a ir repitiendo porque no se
ha llegado a ellos por casualidad, su desarrollo e implantación ha seguido unas
leyes naturales, la repetición creará hábito y el resultado va a ser el
anquilosamiento de una forma de ser, de estar y de conducirse por la vida. De
esta manera, en virtud del tipo de caricias que una persona ha sido capaz de
conseguir durante su infancia se va a fijar el procedimiento para conseguirlas
durante toda su vida. Desde luego cambiaran las situaciones, las personas,... pero
la necesidad básica subyacente y el mecanismo para satisfacerla será el mismo.
 
CLASIFICACIÓN DE LAS CARICIAS
Entendemos por "caricia" en A.T. a todo "estímulo intencional dirigido de
persona a persona, que puede ser gestual, escrito, verbal, físico y simbólico y
que tiene posibilidad de ser respondido por parte de quien lo recibe".
Las caricias pueden ser:
1- POR EL MEDIO DE TRANSMISIÓN:
a) FÍSICAS: o de contacto: táctiles (un beso, un apretón de manos, una palmada).
Son las más potentes
b) VERBALES: mediante el lenguaje oral: ¡hola!
c) ESCRITAS: una postal de recuerdo,...
d) GESTUALES: mediante lenguaje no verbal: miradas, gestos, una sonrisa, una
inclinación de cabeza,...
 
2- POR LA EMOCIÓN O SENSACIÓN QUE INVITAN A VIVIR:
a) POSITIVAS: producen emociones o sensaciones agradables e
invitan a comportarse de manera positiva
b) NEGATIVAS: provocan emociones o sensaciones desagradables. Se
subdividen en:
- Agresivas: causan dolor, daño moral o físico
- De lástima: favorecen la desvalía personal y
disminuyen la autoestima.
 
3- POR LOS REQUERIMIENTOS O CONDICIONES PARA DARLAS O
RECIBIRLAS:
a) INCONDICIONALES: se dan o reciben por el mero hecho de existir o ser.
b) CONDICIONALES: se dan o reciben por conductas objetivas. A condición
de...
C) DE APROXIMACIÓN: se dan por el esfuerzo de aproximación a una meta.
Con ella se busca rescatar la valía de la conducta del que está aprendiendo.
Son reconocimientos que atañen al proceso y/o a los avances que hace en orden
al objetivo final.
d) ATRIBUTIVAS: se dan por las cualidades o características de la persona.
Al darlas contribuimos al desarrollo de esos atributos. Si son
positivas son potenciad las negativas son despotenciadoras.
e) DE ORIENTACIÓN: son expresiones directas con las que
sugerimos e indicamos correcciones a quien
se ha equivocado o a quien no hace uso de
sus potencialidades. Su objetivo es
producir cambios, orientar.
4- POR LA SINCERIDAD QUE COMPORTAN:
a) AUTENTICAS: las que nacen de sentimientos reales del que las da y reflejan
su vivencia verdadera
b) FALSAS: son las adulatorias, las agresivas encubiertas que ocultan hostilidad
c) MECÁNICAS: son reconocimientos rutinarios, ritualizados,que se otorgan
para salir del paso
5- POR SU INFLUENCIA EN EL BIENESTAR:
a) ADECUADAS (o sanas): aumentan el bienestar a largo plazo.
(En algún caso pueden parecer duras o difíciles, ejemplo: "no te amo")
b) INADECUADAS (o malsanas): provocan malestar a corto o largo plazo.
Algunas pueden parecer agradables pero a largo plazo perjudican
 
DESCUENTO
Un descuento es la falta de atención o atención negativa que ocasiona daño
emocional o físico. Acompaña a la caricia como efecto revisionista
desgravándola de todo o parte de su significado y transformándola en un mensaje
de menor cuantía.
Cuando una persona es dejada de lado, embromada, disminuida, humillada,
degradada físicamente, es motivo de risa o es ridiculizada, en alguna forma está
siendo tratada como si fuese insignificante; está siendo rebajada. El descuento
siempre conlleva a una degradación ulterior.
Ejemplo:
- Caricia: "está muy buena la comida que has hecho"
- Descuento: "a ti es que te gusta todo"
Un descuento puede aplicarse:
1- Al contenido de la caricia despojándola de su significación. Por ejemplo:
× Caricia: "estás muy guapa"
× Descuento: "tal vez deba arreglarme el pelo"
2- A la persona que emitió la caricia restándole importancia.
Ejemplo: Caricia: "eres una gran cocinera"
Descuento: "me gustaría que lo dijese mamá"
3- Al receptor de la caricia por subestimación propia.
Ejemplo: Caricia: "me alegra que te hayan dado el premio"
Descuento: "Realmente he hecho poco por merecerlo"
Muchas formas de descuento giran en torno a la solución de problemas; en estos
casos tendrán lugar cuando:
1) El problema en sí no es tomado en serio (por ejemplo si una madre mira la
televisión mientras el niño llora).
2) La importancia del problema es denegada (al niño llorando le dice que
tampoco es para tanto).
3) La posibilidad de solución es negada (no se puede hacer nada para que se
calle este niño).
4) La persona niega su propia capacidad para resolver el problema (no
puedo hacerlo callar, además, no es culpa mía).
 
 
INTERCAMBIO O ECONOMÍA DE CARICIAS
Según Steiner (1971), existen una serie de normas parentales irracionales y
prejuiciosas que impiden un libre y sano intercambio de estímulos sociales
constructivos produciendo escasez de caricias y obligando a las personas a
buscarlas de manera forzada, artificiosa y complicada. A pesar de ello, esas
normas son aceptadas por numerosas culturas, grupos y organizaciones,
provocando daños que abarcan desde la simple insatisfacción, hasta infelicidad
matrimonial y familiar, depresiones, adiciones, alcoholismo, obesidad, trastornos
psicosomáticos,...
Esta serie de normas las hemos agrupado como las leyes de escasez de caricias.
Junto a cada una de ellas vamos a exponer algunas de las ideas prejuiciosas del
PC- que con el tiempo han ido dando lugar a la aceptación generalizada de tal
ley.
 
 
LEYES DE ESCASEZ DE CARICIAS
1. No des las caricias positivas que corresponde
. La gente que recibe elogios se hecha a perder
. Que cumpla con su obligación que para eso le pagan
. Si ella ya sabe que la quiero, para que se lo voy a decir
. Todos los padres quieren a los hijos, no hace falta estar siempre repitiéndolo.
Eso puede hacer dudar.
. Dar caricias a personas del mismo sexo es de homosexuales
. Cuanto más elogies mas te pedirán
. No se van a forzar más si los felicitamos
. Hay otras cosas más importantes que estar diciendo tonterías
. Pueden pensar mal de nosotros
2. No aceptes las caricias positivas que merezcas
. Es de vanidosos o es falsa modestia
. Van a pensar que estoy creído
. Algo querrá cuando viene con estas
. Van a pensar que soy un "blandengue"
. Dependería cada vez más de los demás
. Si alguien te alaba piensa mal
. Debe de ser falso
. No me las merezco
. A buena hora; tendría que haberse acordado antes
3. No pidas las caricias positivas que necesites
. Sólo valen si son espontáneas; tienen que salir de él/ella
. Si realmente me quisiera sabría lo que necesito
. Va a pensar que busco sexo
. Yo no me rebajo a pedirle. Hasta ahí podríamos llegar
. Se reiría de mí
. Lo podría usar como un arma contra mí
. Tengo que ser fuerte y no depender de nadie
. Es inútil; ni siquiera me escucharía
4. No te des las caricias positivas a ti mismo
. Eso es ser narcisista
. Es falsa modestia o vanidad
. Luego te dormirías en los laureles
. Pensaran que estoy creído
. Es masturbación mental
. Pensaran que me creo superior
5. No rechaces las caricias negativas destructoras
. Si te critican es por tu bien
. Algo habrás hecho para merecerlo
. La letra con sangre entra
. Quien bien te quiere te hará sufrir
. Sólo es por tu bien
. Te pegó por lo mucho que te quiere
. Te preparan mejor para la vida
 
En sustitución de estas leyes de escasez de caricias el comportamiento debe
regirse por las siguientes leyes de abundancia de caricias:
1. Da abundantes caricias positivas cuando corresponda
2. Acepta las caricias positivas que mereces
3. Pide las caricias positivas que necesitas
4. Date caricias positivas a ti mismo
5. No aceptes caricias negativas destructoras
 
 
LA BATERÍA DE CARICIAS
la persona necesita para sobrevivir completar una cierta dosis de caricias. Es
como si en el interior de su Niño hubiese una batería con un polo positivo y otro
negativo que necesita mantener una carga para poder funcionar adecuadamente.
La carga total necesaria se atendría a la siguiente fórmula: Ct = C+ + C- Es decir,
las necesidades personales de caricias se satisfacen tanto con las caricias
positivas cómo con las negativas; aunque desde luego respetando las leyes que
veremos a continuación.
La cantidad de caricias necesaria para cada persona variará según su desarrollo y
sus características psicológicas; pero de cualquier manera, si no cubre sus
necesidades mínimas la persona se ve obligada a ser cada vez menos selectiva: si
no hay C+ buscará C- que pueden ser más fáciles de obtener.
Las leyes de funcionamiento de la batería son las siguientes:
1- En los primeros 30 meses de vida las caricias positivas de contacto son las que
tienen mayor fuerza.
2- Las caricias incondicionales son las que tienen mayor fuerza y vigor en
relación a la salud emocional de las personas. Su utilización es válida y oportuna
en cualquier marco social.
3- La sobredosis de caricias positivas incondicionales vuelve a la persona pasiva
e irresponsable.
4- Las caricias condicionales (tanto positivas como negativas) son necesarias
como instrumento para favorecer el aprendizaje, el asentamiento de valores y, en
general, todo el proceso de socialización.
5- El efecto de la caricia es independiente de la intención, de tal modo que una
misma caricia puede ser percibida como positiva por una persona y como falsa o
negativa por otra, en las mismas circunstancias.
6- Las caricias positivas influyen considerablemente en la incentivación general
del comportamiento.
7- Las caricias orientadoras y descalificadoras pueden servir como orientación y
guía del comportamiento.
8- En la administración de caricias hay que evitar la reiteración y la monotonía,
ya que la caricia mecánica se devalúa (descuenta o descalifica) sola.
9- En el sistema positivo de conducta se anteponen:
- Las caricias incondicionales a las condicionales
- Las positivas a las negativas
- Las auténticas y espontáneas a las rutinarias o mecánicas
 
LEYES GENERALES DE LAS CARICIAS:
1- Son indispensables para la supervivencia física y psíquica de la persona.
2- Las caricias son fuente de energía positiva o negativa según la valencia que
tengan.
3- En todos los casos preferimos las caricias negativas a no obtener nada.
4- Las caricias afectan siempre al concepto que la persona tiene de sí misma, de
sus atributos y a su desarrollo posterior. Las bromas típicas y frecuentes que
destacan lo negativo, aunque sea de forma inocua y desenfadada, tienen un efecto
negativo sobre la persona y, por tanto, no son tal broma.
5- Las caricias incondicionales son las más fuertes.
6- El efecto de la caricia depende de la calidad con que está dada. Esta calidad
depende de 5 atributos:
A- Sinceridad
B- Personalización: por ejemplo, ha de ser dada en primera persona evitando
generalizaciones, etc.
C- Adecuación: quitando la "hojarasca", lo aparatoso.
D- Dosificación
E- Argumentación: razón por la que se da
Cuando estos atributos no son correctos, tanto por exceso como por defecto, la
caricia pierde su valor, no es creíble o no tiene sentido.
8- Cada persona tiene sus umbrales de recepción de caricias; de tal modo que
unas personas necesitan más y otras menos.
9- Cada individuo tiene un canal preferente en la recepción de caricias: visual,
gustativo, táctil, etc.
10- Las caricias pueden ser acumuladas. Cada persona puede reponer su banco de
caricias acumulándolas durante días, semanas,... para luego poder recurrir a él en
un momento que le sea necesario. Es, por tanto, positivo hacerse de un banco de
caricias especialmente para los momentos en que la persona está en "baja forma".
11- Cada individuo dispone de un filtro de caricias y en función de él recibirá,
rechazará o aceptará unas y no otras.
12- La caricia es un recurso natural, gratuito, inagotable y que está al alcance de
toda persona.
13- Solamente dan caricias positivas las personas que se consideran valiosas a si
mismas

Todo ser humano tiene hambre de caricias, tanto físicas como psicológicas, o dicho de otra
manera, todo ser humano sano tiene necesidad de contacto con otros seres humanos, siendo
esta necesidad superior a la del alimento. Cuando hablamos de caricias en términos de
análisis transaccional nos referimos a reconocimiento.

Las decisiones que tomamos en la vida no sólo vienen determinadas por la influencia del
entorno y de las personas con las que nos relacionamos y comunicamos. En mayor medida,
vienen determinadas por nuestro guión vital que es resultado de nuestra biología, la
educación recibida y el ambiente familiar que nos rodea desde que somos niños. Estos
precedentes marcan una impronta en nuestra conducta y qué tipo de persona adulta seremos
el día de mañana. Un niño que durante su niñez y su adolescencia ha aprendido a recibir
caricias negativas, en su etapa adulta tenderá a repetir conductas y buscará de manera
inconsciente volver a recibir ese reconocimiento negativo a través de lo que se
denominanJuegos Psicológicos.
Estos son estructuras patológicas de comunicación o modelos de relación interpersonal que
generan siempre perdedores, donde uno o ambos jugadores terminan sintiéndose mal. A
través de los juegos psicológicos, la persona busca encontrar un beneficio que no es otro que
confirmar su guión vital, aquello que ha aprehendido desde que era niño, aquello que le
hace sentir bien, seguro, tranquilo, porque…¿Hay algo peor que recibir descalificaciones que
terminan haciéndote sentir mal? Me temo que sí. El niño no teme tanto al castigo como a
que le ignoren sus padres y las personas significativas en su vida. El adulto no teme tanto al
enfrentamiento y la descalificación como a laindiferencia de los demás. Si no sé buscar
caricias positivas, y abandono la posibilidad de seguir interactuando con otras personas a
través de los juegos psicológicos para recibir caricias negativas, se producirá un vacío
existencial que puede ser muy peligroso, porque las caricias ya sean positivas o negativas las
necesito para vivir.

¿Existen alternativas? Las hay y todas están en ti. El punto de partida es ser capaz de darte
cuenta de los mensajes que has recibido desde que eras un niño y que en tu etapa adulta se
han convertido en creencias, en paradigmas que te han servido para seguir recibiendo
caricias negativas. Para guiarte en ese camino que permita desarrollar en ti y en tu entorno
el pedir caricias positivas, el coach utilizará una de las herramientas más potentes que
existen para generar autonomía y fortaleza en ti y no dar poder al otro, aceptando su
invitación para entrar en el juego psicológico. Esta herramienta se llama Análisis
Transaccional.

Cuando tenemos que tomar una decisión importante en nuestra vida (cambiar de trabajo,
dejar a la pareja, irme a vivir a otro lugar, etc.), es cierto que tenemos nuestros límites
biológicos, legales, del entorno que condicionan nuestra decisión, pero el cómo actuamos
ante este tipo de situaciones, éso lo decidimos nosotros. Muchas veces tendemos a poner la
responsabilidad de nuestras acciones en el otro pero sólo soy responsable de mi propia
conducta, no del otro. Te invito a que reflexiones sobre las siguientes preguntas: ¿Cómo
quieres vivir tu vida? ¿Quieres seguir en lo mismo o tienes posibilidades de hacer cambios?
¿Cómo quieres ver el vaso, medio lleno o medio vacío?

Recuerda: LAS PERSONAS CUANDO RECIBEN RECONOCIMIENTO POSITIVO FLORECEN.

Toda persona tiene necesidad de ser tocada y reconocida por los demás; son
necesidades biológicas y psicológicas a las que Eric Berne, el padre del análisis
transaccional llama "hambres". Las hambres de contacto y reconocimiento
pueden ser apaciguadas con "caricias", las cuales, según Berne, son "cualquier
acto que implique el reconocimiento de la presencia del otro". Las caricias
pueden ser dadas en forma de toque físico real o por medio de alguna forma
simbólica de reconocimiento, como una mirada, una palabra, un gesto o
cualquier acto que signifique "yo sé que estas ahí".
Las caricias dan a las personas suficiente seguridad como para pedir lo que
necesitan y suficiente generosidad para dar a otros lo que a su vez necesitan.

Hacen mejores a los niños, más cariñosos y afectivos a los padres y más felices
a los esposos.
Facilitan las relaciones humanas al facilitar las comunicaciones entre las
personas.

Prestan enorme ayuda a los educadores, ya que hacen más eficiente el proceso
enseñanza-aprendizaje.

Permiten una vinculación más estrecha y humana entre padres e hijos, y entre
educadores y educandos.

Además del contacto físico, algunas formas de caricias positivas son las
siguientes:
El padre que toma en brazos a su hijo y le dice: "te quiero"
!Buenos días!
"Qué suerte que viniste"
"Qué bien bailas"
"Me alegro que seas mi hijo"
"Me alegraste el día"
"Es un placer trabajar contigo"
"Me encanta estar en tu compañía"
"Cocinas muy rico"
"Extraño tu presencia"
"Qué alegría verte"
"Poner una enorme sonrisa cuando se recibe a alguien"

¿Das y recibes suficientes “Caricias” en tu vida?


La definición de caricias es: demostración de cariño que consiste en pasar suavemente la mano sobre otra
persona o animal que produce una sensación suave y agradable.
Pero las caricias pueden ser mucho más que eso, de hecho lo son. Las caricias según el Análisis Transaccional,
son formas de intercambiar reconocimiento mutuo verbal y no verbal que consista en valorar y darse cuenta
de la existencia del otro. Son las caricias físicas y psicológicas importantes para sobrevivir y vivir.
Cuando somos bebes necesitamos de contacto y caricias para que tengamos salud, un desarrollo sano y
sentirnos seguros y queridos, cuando vamos creciendo eso cambia, existen culturas en las cuales el contacto
es abierto y sin tabúes, en los países occidentales varía de un país a otro, habiendo culturas que ven el
contacto físico como parte del contexto social y otros que prácticamente no se tocan. Al llegar a la
adolescencia la distancia física y muchas veces emotiva de los hijos hacia sus padres se hace notar más, es
cuando los adolescentes buscan el contacto de todo tipo con los amigos, y si no han tenido un registro
consistente de caricias positivas de contacto, verbales y no verbales, podrán establecer relaciones de caricias
negativas con tal de integrarse en el grupo y no seren rechazados, porque siempre es mejor que te hagan
caso de forma negativa a que no lo hagan. Y de adulto ya tenemos un repertorio de caricias preconcebidas,
heredadas que solemos repetir con las personas de nuestro entorno y nos cuesta bastante de salir del
conocido o reflexionar que algo no funciona.
Las Caricias pueden ser incondicionales (son aquellas que expreso al otro por el simple hecho de que exista) y
condicionales (lo que pienso, siento o cómo actúo en relación a la otra persona, son manifestaciones
concretas).
Las caricias verbales suelen surtir bastante efecto sobre nosotros porque nos entra por dos vías sensoriales:
auditiva y visual, esta última porque buscamos leer en la expresión ajena la veracidad de lo emitido y
añadiendo la carga emotiva y el contenido en sí, tenemos todos los ingredientes para que nos deje huellas y
por esta razón puede llevarnos a momentos de felicidad y dicha o destruirnos, principalmente si provienen de
personas que nos son importantes.

Los 7.s

7.1 Las caricias verbales pueden reemplazar a las caricias físicas en determinados momentos, una sonrisa, una
señal de asentimiento, un gesto, una palabra de apoyo, etc., alimentan el reconocimiento hacia la otra
persona, procura que sean sinceros.

7.2 Si no tienes problemas con el contacto físico directo y puedes proporcionar caricias hazlo y también

pídeselas ambos merecéis, además un abrazo nunca está de más.

7.3 Si convives con una o varias personas que sólo saben intercambiar caricias negativas y que no se

permiten dar o recibir caricias positivas, pues plantéate empezar a cambiar el rumbo de tus caricias que
muy probablemente serán negativas o bien por inercia, costumbre o aprendizaje. Si haces

una caricia positiva en respuesta a una negativa vas cambiando el patrón de interacción. Ejemplos

Neg; “La gente que recibe elogios se echa a perder”

Pos; “Pues yo creo que tú eres una persona bastante capaz”

Neg; “Si ya sabes que te quiero para qué tengo que estar repitiendo”

Pos; “Porque me encanta oír tu voz cuando me lo dices, porque también te quiero”.

7.4 Jamás pienses que no mereces una caricia o un elogio, acepta lo que te ofrecen, esto es permitir

que te acaricien sin nada a cambio.

7.5 Sentarse y esperar las caricias porque “Solo son validas si son espontaneas” o “Si me quiere sabe lo

que necesito” no te ayudará de nada este tipo de actitud te hará sentirte frustrado, también las del tipo

“Va a pensar que busco sexo” o “Pensará que soy tonto/a” son reflejos de tus creencias limitantes, así

que ánimos pide lo que te pertenece por el simple hecho de existir.

7.6 Si no dispones de personas cercanas que te acaricie date a ti mismo motivación, y sobre todo

rechaces las caricias negativas destructivas como: “Si te crítico es para tu bien”, “Algo habrás hecho

para merecerlo”,  etc. Líbrate de todo esto, mereces sentir y oír caricias nutritivas, que te llenen de

tranquilidad y te haga sentirte querida/o.

7.7 Resumiendo; sustituye la escasez por la abundancia:


1. Da abundantes caricias positivas cuando corresponda.
2. Acepta las caricias positivas que mereces.
3. Pide las caricias positivas que mereces.
4. Date caricias positivas a ti mismo.
5. Rechaces caricias negativas y destructivas.
6. No aceptes caricias a cambio de algo.
7. Las caricias son gratuitas derróchelas

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