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Personal Branding: entiende la

importancia de establecer tu
marca personal
El Personal branding es la gestión de tu marca personal, actuando y
posicionándote de forma que tu público entienda claramente quién eres y
qué ofreces. Para eso, debes saber por lo que quieres ser recordado y
trabajar bien esa imagen.
Dimitri Vieira
Ene 28, 19 | 8 min read

¿Te preocupas por tu personal branding o crees que establecer tu marca personal
es sinónimo de autopromoción?

¿Ya has pensado en la gran diferencia que cuidar de tu marca puede hacer en tu
carrera de productor de contenidos, principalmente si eres freelancer?

Yo sí, y no entendía nada al respecto. Por eso, propuse una conversación


con Juliana Saldanha, especialista en estrategias de posicionamiento y
comunicación de marcas personales, y tomé insights valiosos que te compartiré
ahora, así que, si ves alguna parte del texto entre comillas, ya sabes a quién
pertenece la cita, ¿ok?
Queriendo o no, ya tienes una marca. Al expresar tu opinión, hacer una
publicación en Facebook, Twitter, LinkedIn o Instagram, estableces tu marca.

Eso porque, consciente o inconscientemente, siempre estamos juzgando a las


personas a nuestro alrededor y, en cierto modo, etiquetándolas. Entonces, cuando
haces un desahogo en una red social, publicas un artículo o una foto en otra, tu
marca va siendo dibujada.

Pero, ¿y si pudieras elegir exactamente qué etiqueta quieres tener? Es aquí


donde entra la gestión de tu marca personal.

¿Qué es personal branding?


Personal branding es la gestión de tu marca personal, actuando y
posicionándote de forma que tu público entienda claramente quién eres y qué
ofreces. Es decir, debes saber exactamente por lo que quieres ser recordado y
trabajar para diseñar esa imagen para tu audiencia.

Cuando pensamos en nomadismo digital, por ejemplo, es inevitable recordar a


Matheus de Souza. Lo mismo sucede con Marketing de Contenidos y Vitor
Peçanha. Y si ya has hecho nuestro curso de Producción de Contenidos para
Web, estoy seguro de que relacionas escribir para la web con Luiza Drubscky.

Ellos tres son ejemplos de marcas personales muy bien construidas. Pero
tranquilízate, no hace falta que te conviertas en un Top Voice de LinkedIn, fundes
una empresa o grabes un curso gratuito para trabajar tu personal branding.

Te mostraré exactamente lo que debes hacer, pero, antes, necesito explicarte


algunas cosas.
¿Cuál es la diferencia entre
marketing personal y personal
branding?
Para Juliana Saldanha, la mejor forma de aclarar esta diferencia es haciendo una
asociación entre los dos conceptos aplicados en empresas:

"Cuando piensas en marcas como Uber, Starbucks, NASA, McDonald's, Zara,


alguna reacción, sentimiento o pensamiento te viene a la mente, sean positivos o
negativos. Esta respuesta emocional causada por una imagen o nombre de una
empresa, producto o persona en particular se denomina brand, o marca. Y su
gestión, branding.

Por otro lado, el marketing puede ser entendido como el arte de satisfacer las
necesidades del cliente. Es un conjunto de herramientas que trabajan juntas para
que el producto-servicio alcance el mercado."

Por lo tanto, el marketing personal puede formar parte del proyecto de gestión de
tu marca, que a su vez es un concepto mucho más amplio. Recurriendo de nuevo
a Juliana:

"El marketing se concentra en la forma en que la marca alcanza y se comunica


con el mercado, mientras que el branding se centra en la definición de su esencia
y filosofía a largo plazo."

Ahora que ya aclaramos esta diferencia, podemos discutir por qué debes invertir
en tu personal branding

La importancia de establecer tu
marca
La gente escucha recomendaciones de personas, no de empresas. Estoy
seguro de que cuando piensas en comprar un producto en un sitio desconocido, tu
primer impulso es buscar en Google algo como: "¿sitio X es de confianza?".

Si encuentras relatos de otras personas respaldando la empresa, compras sin


mucho miedo. Pero si ves apenas relatos del propio sitio, tu nivel de desconfianza
aumenta. Y si hay muchas quejas de las personas por la internet, entonces, tu
nivel de desconfianza explota.

Ni siquiera conoces a las personas que están recomendando — o condenando —


el sitio, sin embargo, confías en ellas.

Ahora imagina, por ejemplo, que quieres un material sobre nomadismo digital y
encuentras un libro recomendado por Matheus de Souza. A menos que el precio
sea un obstáculo, vas a comprarlo en cuestión de minutos.

Otro factor que refuerza la importancia de tener una marca personal fuerte es el
constante cambio de algoritmos en las redes sociales, que siempre limitan el
alcance de páginas de empresas para favorecer la interacción entre los perfiles
personales.

Por eso, el marketing de influencia ya es una realidad, y está muy relacionado con
el branding.

Convertiéndote en un influencer
"Cualquiera puede ser un influencer, aunque no tenga presencia digital. Es
posible que tengas poder de influencia en un ambiente tan específico como el de
tu empresa, entre tu familia o de manera amplia como en un contexto de miles de
seguidores en una red social."

Pero hay que tener sentido crítico y entender exactamente por qué deseas
convertirte en un influyente y en qué área quieres tener relevancia.

Hoy, existe una idea, y hasta una presión, de que convertirse en un influyente es
sinónimo de éxito en la vida. Principalmente en la era de los medios sociales, con
varios ejemplos de personas que viven del número de seguidores que
conquistaron.

Pero debes entender que la visibilidad de un influencer no necesariamente traerá


los resultados que buscas. Y, más importante aún, entiende que existe una
enorme diferencia entre influencia y popularidad:

"La popularidad es cuando la gustas a la gente. Influencia es cuando se


detienen para oír lo que tienes para decir."

Es posible conquistar los dos, pero el foco del personal branding es la influencia —
y la popularidad es solo un posible extra.

"Tiene que ver con la conquista de influencia, por ser exactamente quién eres y
por lo que tienes para ofrecer al mercado. Sea para un contexto de diez personas
o de un millón."

Pero antes de seguir con los consejos prácticos, es necesario desmitificar algo...

Personal branding no es
autopromoción
Branding y Buzz suelen caminar juntos, pero no es por eso que necesitas hacer el
Buzz por tu cuenta.

Usando una analogía, la autopromoción es como si utilizaras un megáfono para


anunciar a todos en la calle cómo eres bueno y por qué deben contratarte. Y si
trabajas tu marketing personal o branding así, siento decirte que lo estás haciendo
muy mal.

Al establecer tu marca irás, en realidad, a animar a otras personas a que


promuevan tus servicios. Y si lo ejecutas bien, puede suceder que incluso alguien
decida hacerlo en un megáfono. Después de todo, personal branding no es
sobre ti, sino sobre lo que la gente siente acerca de ti.
Y, finalmente, vamos a la parte práctica.

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3 consejos sencillos para


empezar a establecer tu marca

1. Define tus objetivos


En primer lugar, necesitas saber exactamente:

 ¿cuál es el principal valor por el cual quieres ser recordado?;


 ¿por quién deseas ser recordado? ¿O mejor, quién es tu persona?
A partir de eso, haz una reflexión (o una investigación) para averiguar si tu
identidad está de acuerdo con la percepción que la gente tiene de ti. Así,
empiezas a tener una idea mejor acerca de lo que necesitas exponer para
establecer tu marca.

2. Crea un buen storytelling


Cuenta tu historia, pero trata también de vivirla. Trabajar tu marca de un modo que
no sea genuino es la receta para el fracaso.

"De lo que los webfalsos moralistas aún no se han dado cuenta es que la misma
Internet que los proyecta es, igualmente, su mayor techo de vidrio. No
percibieron que solo gana relevancia virtual quien es verdadero en la vida
real. (Marc Tawil)"
Ten en cuenta también que contar tu historia no es solo autopromoverte. La idea
es utilizarla para agregar valor a tu audiencia, enseñando algo nuevo o generando
identificación personal.

3. Está presente en al menos una red social


Mejor que simplemente tener una cuenta en todas las redes sociales y usarlas
esporádicamente, es centrarse apenas en una. Aunque sea solo para empezar.

Ser muy bueno en una red es mejor que ser mediocre en todas. Pero, ¿cuál red
elegir?

LinkedIn

Para los redactores, LinkedIn es sensacional, pues permite conquistar relevancia


con su contenido y sin depender de su imagen. Es decir, es más una exposición
intelectual que de imagen.

Si eres redactor freelancer y ya conoces todas las artimañas de escribir para la


web, cómo definir tu persona y el arte de la escaneabilidad, publicar artículos en
LinkedIn te será muy fácil.

Y si aún no lo eres, siempre hay tiempo para convertirse en uno.

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