Está en la página 1de 8

ANO II. D O M I N G O 12 D E F E B R E R O D E ISOO. N Ü M . i A.

Con arreglo d la ley tte propiedmí lilcrarlit ij conocnios e-rUlenlt-i, queila prohibida la reproducción de los grabados \¡ la Iraduccinn de lox artículos dtfste fieriódico.

S U M A R I O . GríilindoR.—Vislíi (i''l üllimo puctiEiisn. nnvonrla marroquí.-I'afliada ¿ iluminarimí de la rpilacrion de T e x t o , L« guerra de Africa.—Crónlea lie la spmant.—Tra-
bro d rio Mnriin.—Itonibardcn lie Ins fucrli-s ili; Tiir.iita en Cn- laiiACKT* y ,M[iNiu) MIJ.ITAII , con iimlivo de IA Imna de 'IVluan.— ji's )• rosliimhres líi'l Imperio de Marriicros.—-jKl Oréano!—Anéc-
ciiincliina.—Ken-el-llascii.—Visla do la Ailu.iníi. —Itolsa (li> «nciir- Vain.i de liayaiu'la de In eiianli;i iirgra.—Taliaquera iiiarrín|ii¡.—Jlc- dotas y cuiiasÍdades.—(.arresjiíindeiicía.—(^nndirioneK de la sos-
ru.—Visla inicrlor del fuerte de Teluan.—H(is|ill.il de Miilaga.— tniiii del I'AI'IDU. Sr. Ci'iiL'rnl II. Juan l'rim , (loiiilc de iU'us. cricion.

Ll\ GUERRíl DE ÁFRICA caudÜIos que ios ejecutaron y de las épocas en qiie do Bazan y tantos otros Generales distinguidos de
tiivicion liis".'!''. Nuestro valiente y sufrido Ejército, mar y tierra, difundieron la civilización por extensas
después de lialíor demostrado durante dos meses de y desconocidas regiones; y de haberse hecho acree-
horrible y continuado temporal, la misma constan- dor por su valor sereno y recio empuje en mas de
cia que sus gloriosos antepasados, los valieiUes guer- veinte combates, á que todas las naciones de que se
reros que, acaudillados por el Gran Capitán ; Cisne- compone el mundo civilizado fijen su vista en él,
UESTRO li^ército de África, que ron- roK, Corles, Pizano el Duque de Alba, \K Alvaro envión á estudiar y seguir sus operaciones comisio-
crj%.^^>r^§r ne, según nes científicas de Ofi-
fr^ms) confesión (le ciales de olla gradua-
M^4^ propios y ex- ción en sus cuerpos fa-
C D ^ tronos, todos cultativos, y recuerden
1 las virtudes las antiguas glorias de
militares necesarias pa- España, considerando
rallcvar á cabo las em- á esta nación, lauto
presas mas grandes y tiempo en la desgracio,
gloriosas, acaba de ter- como digna y merece-
minar el primer perío- dora de volver á figu-
do de su heroica cam- rar al nivel de las pri-
paña en las bárbaras é meras ; ese valiente
incultas regiones del Ejército , que con su
Imperio marroquí, con sangre preciosa rever-
uno de aquellos hechos dece y aumentíi los lau-
tan eminentes por el reles de nuestras glo-
.mérito de su ejecución, rias, después de ani-
y de consecuencias tan quilar y dispersar en
grandes para el pro- una fiera acometida al
greso do la civilización Ejército marroquí, lle-
universal, que quedan nando de terror á los
siempre grabados en dos Príncipes que lo
lugar preferente en la acaudillaban , apode-
historia, para honra y rándose de sus nume-
gloria de los Reyes y V Í 6 t a del ú l t i m o p u c n l e Kolire el r i o M n r t i n , lioiids ee Imllnlinn Ine a v a n z a d a s . rosas tiendas é inmen-
(Cupiadi) del natural y remitida por Lueslro corrcspausal U. N. Landa).
106 E L MUNDO Mir-,TTAR

SO bag-aje, planta el pendón de CasUlla sobre las al- tán cubiertos; ni la imponente y extensa barrera Dadas estas órdenes, el Gencial en Jefe se tras-
menadas torres de la Alcazaiía deTctiian, una de las que la naturaleza presenta en aquellos agrestes pa- ladó al centro de nuestra línea, donde el combato SL-
ciudades mas populosas y ricas del imperio de Mar- rages corlados por profundísimos barrancos y reves- mantenía con vigor y el enemigo reconcentraba sus
ruecos. tidos de malezas de grande altura, ni la tenaz resis- fuerzas. I^os batallones de la segimda división del
Nuestros soldados hanentradoenellacomocorres- tencia que desde entonces comenzó á oponer el ene- sogunilo cuerpo, que ocupaban dicho pucslo, lo sos-
pondc á los soldados de una nación civilizada; der- migo, fueron bastantes á detener la marcha decidida tenian con bizarría, y apoyados por la brigaila Cer-
rotado y disperso el Ejército marroquí, y evacuada do los batallones de la primera división, y vencidas vino adolanl^iban terreno. El General en Jefe dispu-
la ciudad por las tropas imperiales, los fieros bedui- tantas dificultades por aquellos bravos soldados, que- so al mismo tiempo que la tercera balería de monta-
nos se lanzan como fieras voraces sobre los pacíficos dó asegurada la primera linea. ña del primer rcginiienlo se adelantase, y situadas
é inermes vecinos á saciar su sed rabiosa do sans:re Habiendo penetrado en la cañada el segundo sus piezas convenientemente, rompió el fuego con
y de saqueo ; hiere esta triste noticia los oídos del Cuerpo, continuó avanzando, li'abandu una serie no viveza y aciei-lo.
General en Jefe de nuestro Ejército, y sin dilación interrumpida de combates, arrollando al enemigo El enemigo, viéndose lanzado en el segundo es-
dispone la ocupación de la ciudad para salvar á sus en toflas sus posiciones, escalando con admirable tribo, se rehizo y volvió al ataque con nuevo vigor;
consternados habitantes de tan inhumanas tropelías. agilidad é incansable perseverancia las crestas mas los Ijatallones de cazadores Simancas, Cliiclana, Ara-
Tetuan ha visto entrar dentro de sus muros á nues- elevadas de la sierra hasta dar vista al extenso va- piles y Alba do Tormos primeramente lo cünt[.i\-ic-
tros soldados como á unos verdaderos protectores; lle de Tetuan, en las cuales los batallones de Cas- ron, y cargando después seguidos de los batallones
Tet-uan sci'á en adelante una ciudad española; no tilla y cazadores de Simancas fueron los primeros en de Córdoba , Saboya, Tolerlo y Princesa, lo desalo-
lardará en g-ustar de los beneficios de la civilización, ondear sus banderas cubiertas de gloria. La primera jaron de aquella segunda y mas fuerte posición que
y sus habitantes bendecirán la hora en que se vieron división del segundo Cuerpo quedó dominando la definitivamente quedó en poder de nuestras tropas.
libres del tiránico Gobierno de los Sultanes, y en cordillera, cubriendo sus batallones los altos veri- La exlrenia derecha, mientras esto sucedía en el
que comenzaron á formar parte de la g-ran familia cuetos que se extienden de izquierda á derecha, si- centro, se ^"eia seriamente amenazada poi" nnniero-
del mundo civilizado. tuados del modo siguiente: cazadores de Figncras sns fuerzas enemigas, asi de iuDmlería como de ca-
El pueblo español, que entre las grandes virtu- en el extremo izquierdo; después el segundo bata- ballería, que por momentos se aumentaban. Kl Ge-
des que atesora sobresale la del espíritu nacional, llón de Castilla; y á continuación de este se exten- neral D. Enrique 0-Oonnell, qiio se hallaba en ella,
ha celebrado el triunfo de nuestro Ejército con todo dí;!, el plumero de Córdoba y la batería de montaña poniéndose al frente del segundo batallón de la Prin-
el delirante entusiixsmo propio de un pueblo meridio- de! primer regimiento, [que como queda dicho al cesa, del de cazadores de Simancas y cuatro compa-
nal eu tan alto g-rado celoso de su honra. Nosotros, principio, se habia agregado á la primera división; ñías del de Cliiclana , cn-gó con valentía al enemigo,
que tenemos á diciui pertenecer á este pueblo, viva- esta liatería colocó sus cañones en la cresta de la lo arrolló y desalojó de las posiciones que ocupaba,
mente impresionados también por los triunfos de posición, y con sus certeros fuegos billa y molesta- quedando dueño de ellas.
nuestros i>ermanos que pelean al otro lado del mar, ba un reducto que los moros habían construido so- Ya solo quedaba al enemigo la liltima linca de
al escribir este artículo, hemos siíuliüo la necesidad bre un mogote, y que tenían muy bien guarnecido colinas; en ella trató de hacerse firme, romiiendo
de desahog-ar nuestro pecho del júbilo que nos em- de gente pai-a defender y cubrir la salitla de las gar- sobre las cimas y pendientes sus fuerzas de infante-
barga, antes de proseg-uir cu la agradable tarea que gantas a! valle. Por la derecha ocupaban las pen- ría, y al pié su numerosa caballería. Nuestros sol-
desde el pi-incipio de la guerra venimos desenipe- dientes y cimas elevadas el primer batallón de Sa- dados necesitaban indispensablemente apoderarse de
ñaudo cu las coUunnas del MUNDO MiLrrAU, hacien- boya, el segimdo de Córdoba, y por las cimas y ellas para asegurar su ijosicíon y dominar el valle de
do la crónica exacta y verídica de todos los princi- pendientes de este costado los batallones de cazado- Tetuan. Para ejcculai- esta opei-acion, el Geneial en
pales acoutecimientos de la misma. res Simancas y Arapiles y el primer batallón de .Tefe dispuso que el General Ros de ulano, con dos
Cas;tilla. La toma de estas últimas posiciones fué muy brigadas de su Cuerpo de Ejército, awinzase apre-
Siguiendo nuestra narración desde el punto en
coslüsa, y entre otros muchos lieritlos lo fueron sui-adamentc, y previno al General l'rini ([uc prepa-
que la dejamos pendiente en el número anterior,
también el Teniente coronel Crespo y el Comandante rase sus batallones para un ataque general. Cumpli-
comenzaremos por hacer la descripción de la bata-
Villegas pertenecientes á los últimos batallones ci- das estas disposiciones se verificó el ataque. El Ge-
lla del día 14 de enero, la f(ue haciendo dueño ú
tados. neral Prim, puesto al frente de sus tropas, dirigién-
nuestro Ejército de las cumbres y desíiladeros de
Cabo Negro, lo hizo dueño también del Valle de Ta- Entre tanto el General en Jefe se adclanlaba con dolas con el brillante valor que tanto le caracteriza,
túan. su ciiartel general; al paso previno á la brigada Cer- marchó resueltamente contra el enemigo; hizo car-
El General en Jefe designó el segundo cuerpo de vino del tercer Cuerpo, que toda la noche lialjia es- gar un escuadrón tle lanceros del rcginiiento caballe-
Ejército al mando del General Prim, para que to- tado protegiendo el paso de la artillería por el puen- ría de Villa\"íciosa, y dos secciones ilel mismo cuer-
mase la vanguardia el día 14 al emprender el paso te construido por los Ingenieros, y cuya marcha iba po sostenidas por un escuadrón de húsares de la
de las gargantas de Cabo Negro. Antes de amane- cubriendo, que se adelantase hasta la primera posi- Princesa, apoyado |)or na batallón de Navarra; el
cer se puso en marcha el segundo Cuerpo y de no- ción para cubrir la marcha denlas tropas, y dejar batallón cazadores de Figncras y cuatro compañías
che pasó el puente construido por los marinos sobre todo el segundo Cuerpo dispuesto y desembarazado del do Córdoba, precedidos de la escolta de c;u-abi-
la boca del río Azmir. La división Orozco, primera para las operaciones que el General en Jefe medita- neros del General en Jefe, se apoderaron y ocuparon
del segundo Cuerpo, á la cual se Ixabiun agregado ba , y para emplearla en apoyo de dicho cuerpo si la el reducto anteriormente citado.
una compañía de ingenieros y una batería de mon- necesidad lo exigía. Con este ataque, que fué llevado á cabo con el
taña , formada en ordenadas columnas avanzó hasta Reconociendo el General en Jefe las posiciones mismo arrojo, y que tuvo el mismo feliz éxito que
iwsesionarsc de las primeras alturas do la continua- del enemigo, al ver las fuerzas que en ellas tenia y los anteriores, los deseos del General en ,Tele que-
da serie de asperezas que constituyen las montañas las que iban apareciendo por su derecha, que supuso daban cumplidos; nuestras tropas, posesionadas de
de Cabo Negro. La división 0-DonneIl, segunda del serían las del campamento de las Lagunas, com- unas posiciones fbrtísimas dominaban el valle de Te-
segundo Cuerpo, pasaba entre tanto el desfiladero, prendió que trataba de defender con vigor dichas tuan , veian huir á sus pies en todas direcciones cons-
se organizaba también en columnas y seguía los mo- posiciones; y teniendo ya á cubierto la retaguardia ternado al enenn"go, y podían asentar su campo en
vimientos de la primera para protegerla en caso ne- de todo ataque, previno al Jefe de Estado Mayor los parajes mas convenientes.
cesario. general que se quedara para hacer pasar el resto del El General en Jefe dispuso entonces que el Gene-
Posesionadala división Orozco, como hemosdícho, Ejército por el desfiladero, y que desde luego hi- ral Ros avanzase con el tercer Cuerpo t>ara cubrir
de las alturas de la primera serie de asperezas, logró ciera avanzar el resto del tercer Cuerpo, verifici'm- todas las posiciones que había ganado y ocupaba el
penetrar felizmente en la primera profunda cañada dolo cada brigada por separado, para evitar así el segundo, á fin de que los soldados de éste, fatiga-
rodeada de olevadísimos montes de muy difícil ac- retraso qne de otro modo podría experimentarse en dos por el combate que todo el día habían estado
ceso por la frondosa y agreste vegetación de que es- dicho movimiento. sosteniendo, y agotadas sus municiones, pudieran
PANORAMA rNIVKRSAT... Ifl-

|ii'ovGcrso i\íi ellas y lomur alfíim reposo y alimento, caballería, hizo avanzar las Inerzas anlerioi'niente del vecino Imperio. Hay que tener presente, dice otro diario
al dar cHent;i de este suceso, que soto el Univert es el que sa-
pues en veinticuatro horas nada liabian comiflo. fritadas, en el misino orden de formación, hasta el
ludó la aparición de este decreto.
Nuestras pérdidas en esta gloriosa jornada con- centro de la llanura. La línea avanzó, y haciendo Aun no ba pasado del todo la furia de publicar róllelos:
sistieron en un Oficial y 24 ind¡\Íduos do tropa muer- un cambio de frente sobre el costado izquierdo, se apurada ya la materia por lo que toca á la Italia y á la Sant.^
tos; 4 Jefes, 2G Oficiales y ."IGIi indi^iduos de tropa colocó delante del enemigo, que se mantuvo impa- Sede, no falta quien rebuscando en el campo de Ins actuali-
lloridos; un .lele, ISOficiaies y 1-íl individuos de sible sin atre\-erse á dar un paso adelante. El Ejér- dades viene á parar á la España y Marruecos en IRliO, titulo
tropa contusos y oclio cahallos Iieridos. Las del enc- cito, desde ios puntos en que liabia acampado, mi- que M. Fillias ba dado a u n reciente opúsculo, lleno, sefí»n
nos dicen , de interesantes detalles hislórlco-geográficos de
mig-o fueron también muy considerables, como fácil- raba con orgullo aquella corta luerza separada de aquel pats.
mente puede com[M-enderse considerando ln larga y él, desafiar en terreno abierto á todo el Ejército El reciente tratado de comercio entre Francia ó Inglaterra
porfiada í|iie fui'' la batalla y las fuertes posiciones de marroquí. Pasada mas de una hora en estii disposi- ba producido en este último país algunas contrariedades es-
'luc fué desalojado. ción , viendo el General en Jefe que el enemigo no pecialmente por parte de los fabricantes de tejidos de seda.
intentiiba ningún movimiento, dispuso que las líneas Parece í[ue los loris piensan aprovecharse de ellas para
El General en Jefe recomienda á la consideración
combatir el Ministerio , que seyun dicen se baila dispuesto á
de S. M. por el méi'ito contraído en esta batalla, en avanzasen hasla jionerse á tiro de él, y que caño-
disolver la Cámara antes que á retirarse de sns pneslos.
primer lugar al General Piim, que durante lodo el neasen sus mismas posiciones para obligarle á ad-
Según ñolas idénticas que los gabinetes de Londres y
ilia dcsplog-ó tanta Inteligencia en dirigir ios ataiiues mitir el combate ó á abandonarlas. Ejecutado este París lian pasado á Berlín , estiin acordes las dos citadas po-
eomo arrojo y denuedo en ejecutarlos; á los Gencra- movimiento, para lo cual se separaron aquellas fuer- tencias en qnc la anexión de la Italia central al Piamonle es
U:s Orozco y Ü-Donneil, que al frente de sus respec- zas del Ejército cerca de medía legua, empezai'on ;i la mejor soincidii qne puede darse al asunto, y no encuentran
cañonear á los moros, que huyeron en todas direc- ningnn inconveniente en (]ue se lleve íi cabo. Sin endiargo
tivas divisiones dieron grandes pruebas de su valor discrepan en cuanto á la forma de realizarlo. Inglaterra iiniere
y capacidad para el mando; al General García, Jefe ciones en la mas completa confusión hasta colocarse
que la manifestación de este deseo por parte de la lUilia cen-
de Estallo Mayor general; al General Ros de Glano, á una distancia inmensa de nuestras tropas. Visto tral sea hecha por parte de los electores , y la Francia insiste
que desplegó la mayor actividad para llegar con su esto por el General en Jefe, dispuso que las fuerzas en exigir el surrayio universal. Así lo asegura el Nonl.
Cuerpo de Ejército al sitio del combate; a! General mencionadas regresasen :i sus campos. El rumor que babia circulado en liorna, dicen de esta
ciudad con fecbu 20 del pasado, acerca de la marcha de las tro-
^líiliiínua, segundo Jefe del Estado Mayor genera!; Esta o|)eracion, este alarde guerrero, que no pas francesas, carece de todo fundamente; [mes absoluta-
ii los Brigadieres Serrano y Hediger; á los Jefes y nos costó una sola gota de sangre, contribuyó á mente se ve preparativo alguno i|ue baga presentir la eva-
Oficiales de los Cuerpos que tomaron parte en la ba- fortificar mas, sí posible era, la luerzii moral de cuación. Decíase qne el partido maziníano se agitidia. Lo
talla; á los Oficiales de Estado Mayor y Ayudantes nuestro Ejército; en los rostros de los soldados, así cierto es que á todas horas, en especial durante la noche
de Campo, que para trasmitir las órdenes del Gene- recorren la ciudad numerosas patrullas, y quii el General
en los que hablan tomado parte en la opei-acion co-
Goyon ha tomado medidas para Impedir tod-i clase de mani-
ral en Jefe pi'ocMraban bacerlo por el camino mas mo en los (jue liabian sido meros espectadores de festaciones.
breve, sin repamr en obstáculos, dificultades y pe- ella, so velan pintados la satisfacción y el orgullo; lín los periódicos auslriacos se ha publicado, según dfcen
ligros. y el General en Jefe manifiesta lo satisfecho que que- de Turin con feeiía del ó, una ordenanza relativa al recluta-
Nuestro Ejército acampó el J4 en las fuertes po- dó de los Generales Rubin y Galiano, por lo bien miento de volnntarios para el ejército napolitimo. Oliciales
que comprendieron y ejecutaron sus órdenes; de la superiores piamonteses lian partido para Bolonia con objeto
siciones de Cabo Negro, y en ellas continuó todo el
de organizar la artillería, eaballeria é ingenieros de! Ejército
dia 15 siguiente. Kl dia 16 resolvió el General en actitud tranquila y resuelta de la infantería y caba- de la Italia central.
Jefe descender de dichas posiciones para aproximar- llería, y de la previsión, orden y certera puntería En Venecia se han hecho últimamente onnieroras prisio-
se á la iilaya, donde debia desembarcar la división con iiue el segundo regimiento de aitillería montada nes, y según dicen domina nna consternación general en el
Uios, y por donde debia provccree el Ejército de ejecutó lodos sus movimientos y dirigió sus fuegos. país.
lodo lo necesario |iara su subsistencia. Al toque de Aquí damos por terminado esie articulo; en el El Gobierno de Toscana lia abolido el Concordato qiio
celebró el Gran Duque eun la Santa Sede.
diana se abatieron las tiendas y se cargó el bagi\je; númci'o anterior hablamos ya del desembarco de la P.irece(|neen Austria sella dispuesto reducir d Ejército
cubierto convenientemente el flanco derecho, co- división Ríos y de la ocupación de los fuertes de la y so dice que esta medida se rellere á la misión que el Conde
menzó á desfilar en la misma dirección el regimien- ria; en el número próximo nos ocuparemos del es- de San Quinlín acaba de desempeñar en Italia.
to de artillería do ¡i caballo y el tercero monlado de tablecimiento del Ejército en el valle de Teluan, de En Rusia se bailan ya completamente tennin.idos por
reserva: presumiendo el Genera! en Jefe que el ene- las obras de forttfic;icÍon levantadas en él y de las parle de varios distritos y |irincipalmenle por el de San
migo tratarla de hostilizar á nuestras tropas en este Pelersbnrgo los proycclos de emancipación de los siervos.
batallas del 23 y 31 de enero; dejando para otro ar- Sin embargo, la ejecueion ilel proyecto ([UL'da apia/.ada para
movimiento, dispuso que el segundo regimiento do tículo la dcscri|icion de la gran batalla del dia \ del setiembre, á lin de que los trabajos agrícolas no sufran inter-
artillería montada bajase al llano y pusiese en bate- mes actual con lodos los demás sucesos que han sido rupción.
ría sus 12 piezas rayadas, apoyadas á derecha é iz- sus inmediatas consecuencias. Grande actividad reina en las márgenes del Amonr y en
quierda por los cuatro batallones de la prinieía bri- las costas del Océano Pacífico, Muchos buques Helados por la
JOSÉ SIDHO V ScncA. Conipañía americana (rusa) y la Compañía del Anionr him lle-
gada de la división de reserva en columnas cerra-
^'ado á Nicolaya con mercancías del Jajion y ¡lasageros, entre
das, á las órdenes ambas fuerzas del General Ru-
los cuales ligurau algunos ingenieros y ineeánicu.s ingleses y
bín , y la división de caballería á las órdenes de su belgas. Aun tardará segurameute aigun tiempo en recojerse
Comandante general el General Galiano, formada en el fruto de todos los gastos y trabajos beclios para colonizar
dos líneas á retaguardia, la primera línea compues- CRÓNICA DE LA SEMANA. y crear medios de comunicación en aquellas regiones sal-
ta de los escuadrones de Coraceros y uno de húsa- vajes ; poro es de esperar que el resultado que produ('¡rán
estos desvelos seni el n.as brillante, sobre loilo cuando
res do la Pi-inccsa, y la segunda de los de lance-
EXTEKIOH. <inedendelinitivamentc establecidas las relaciones amistosas
ros y el otro escuadrón de húsares del mismo regi- con China v el Japón. cosa que hasta el presente nn se lia con-
miento. Setíun nos dicen de París no aciikm de disipai'se his incer- seguido con la lalilnd que seria de apetecer.
Como lo había previsto el General en Jele, ape- lidninliras á que d;i lu!í;ir l:i snliicion probable dii las jíraves lia quedado deliídtivainente establecido el telégrafo sub-
fue-slioinís (¡lie preocupan cu oslos inoinenlos la dpiuion del marino entre SJngupore yüatavia. Estii linea continuará bas-
nas comenzó el Ejército á ponerse en movimiento, ta enlazai-se con la costa de la Australia, asi como con la de
púl)lico.
los moros, que se hallaban situados en los estribos La anexión de la Saboya ¿i la Francia lia sido y sijíiie Victoria, para construir antes de un año la Uuea general
de la Sierra Bermeja, comenzaron también á bajar siendo el tenia ()I)linad(i de todas las eonvcrsaeioni's. Nnesiro hasta Londres. La distancia qne media entre la bahía de Mo-
con grande algazara en fuertes grupos de iulanteria corresponsal ercepodtniosase^'iinir (¡ne este sneeso no lle- retón y la capital de Inglaterra , se calcula en unas 8,200 nii-
y caballería, pero algunas gitanadas de los cañones tíará á reali/.arse tan pronlo romo eree la generalidad. No ser^ llus marinas, y el cable , sin embargo , ha de tener la exren-
nn lieebo consumado, dice, hasta ijue la prensa y la opinión Rion de 15,000. El cable submarino desde Daca ó Daklís,
rayados los hicieron volver |)resurosos á las [tosicio- ciudad de la India igles;!, hasta Akyat, está funcionando, y
púliliea se bayan eansadode disculiraeerca de ella.
nes que acababan de abandonar. Entonces el Gene- La supresión de un célebre periódico, el l'-iivers^ hecha en pocos meses también llegará hasta Ilangon, capital del
ral en Jefe, á fin de provocarlos al combate en ter- con anofílo al arl. :Í2 del decreto oryánieo de 17 de febrero Imperio birmano, para terminar en esta residencia.
reno donde los moros pudiesen hacer uso de toda su de IK-iá, ha producido también cierla im|<resiíni en la capital
D o n i b a r d e o de los fuertes I!R T u r u n a en G o c h i n c h i n a el 18 de n o v i e m b r e d e 1 6 5 9 .
L a Nemesis. E l Flogeton. La M a m e . El Jorge-Juan.
(Ilcmilido por norslrfl correE].ODsa\|.
. ^.ii.^

\ isuj iriUTJOr de la esiilijiuida-Jel fuerte d é l a r i a de T e t i u i n .


(Ilemitidü por Duesiro corresponsal D. N. tanda.)

A) L
B e n - e l - H a s e n . P r i m e r p r i s i o n e r o de In cnmpriíln , esoriliiL-ntlo u n a cni t a á s u familia en el h o s p i l a l
ilel R e v e l l í n , eii C e u t a .
{Dibujiiiln y rcmiCiil» |iur iiuusírQ corri'spünsil D. E. Ktrii.)

-^J?Í:

V i s l a de la A d u a n n p o r la p a r t e q u e m i r a á T e t u a n . IJoltía do s o c o r r o e m p l e a d a por el ciiL-riJO de Saniíl.-id m i l i t a r e n ol EjOreito de A l r i c a


(Cupiüla del Dalural y rcmiliiU pnr iiuf^lrü corresponsal D. N. Landa.)
no FA. MUNDO M I L I T A R .

INTERIOR. olvidable jomada : en varios de los establecimientos consa- rado padre de liimília i)clii'iil.i redes , que le dio de gratifica-
grados á iiaco , había fervoro-^os consumidores que, instala- ción y en |iriieba de agradecimiento.
¿Qué olro suceso puede luilier llamado mas particidnr- lados en la puerta , convidaban á refrescar, según dicen íi
meiitc nuesirn atención rtiiranlc la semana qtie acal)a ile cuantos poi' allí pasaban. En el álrio de esas ermitas vimos
trascurrir quí; aquel qno (Iel>e quedar consignado en los fas- un gallardo mozo, cuyo peinado nos reveló su profesión, que Una feliz coincidencia acaba de librar de la suerte de soU
tos narionriles como una de sus mas Iirillanles páj^inas? llevaba su cortesía hasta el punto de dar casi en el extremo dado i un pobre joven de un pueblo de las cercanías do
Felices iiosoli'os los (jue liemos tenido la satisfacción do contrario, y que según liemos oido posteriormente hubisra Granollers. El digno cura párroco de aquel pueblo le prometió
p.'esenciar la consagración de ese lieróico hecho de nuestros deseado que ze. acabara el licor de los pellejos pura dar á brindarque si sacaba i>rcmio de la Interia de Madrid , en la mal había
hermanos. tu propia zangrc á lus vállenles del Ejército. jugado muchas Veces sin fruto, le costearía la redención del
No está, no, tan degenerada la raza actual como algunos servicio délas armas. Verificóse lan fausto suceso, y el mozo
El entusiasmo en las primeras horas del dia fué un ver-
suponen. ha quedado libre del empeño. El joven cura párroco del indi-
dadero frenesí; luego que el inagnelismo penetró en las ca-
Aun liay Ejércitos que arrostrando la peste, la violencia pas centrales de la sociedad, fué normalizándose y presentan- cado pueblo lia repiírlido cu otros rasgos de largueza y des-
di- las. tempestades y el salvaje furor lie frenéticas hordas do todo el caHcter de sensatez que puede esperarse cuando prendimiento evangélico la mayor parle del capital que lo
sahen dar en extranjeras i)layas cum|)lida satisfacción al ho- la cordura tiene que andar medio avergonzada. La juventud cupo 011 suerte.
nor nacional ultrajado. Aun hay Ejércitos que llevan á buen (pie andando el tiempo reenipla/ará á los Cortinas , los Tor- F. MEI'INA-VKVTU.
Ii-rniino rina campaña en país cnemltíO, sin dar motivo ni á res-Bosm.l y los Loriiies ; ios que representarán á los Dru- -•AAflj^/tyws.-
una sola foi'maciou de causa. Aun liay Generales en cuyas men y á los Manjueses de San Gregorio, esa juventud , cuyo
pi'ácLicas manos i;I hastoii de maiulo supone, no un mero entusiasmo no puede menos de guardar equilibrio con sus TRAGES Y COSTUMBRES
prÍTile{íio di' ¡nflucncia en la cosa piíhlica , sino un signo in- buenas maneras y su amor á las ciencias , puede decirse que D13L I M I ' I - : H 1 0 H L : M A l l l t U K ü O S .
disputable de superior capacidad. Sí, aun hay Generales dig- dio un impulso solemne, grave y caraclerislico , al aj'j'anque
nos tic (pie la patria coiilie en ellos su-; saRfados intereses; del eiiliisiasino popular. Grupos arreglados, según las asigna-
Mas de una vez hemos tenido ocasión de repetir que
aiui liay Capitanes que, .í luaitera de los ilustres caudillos de turas de los (pie las componían, marcliando al compás de
Cuanto por ahora vamos diciendo respecto (htl asunto (¡ue
la anligiieilad , suben prevenir el peligro , decidir el combate bandas marciales recorrieron las calles y subordinaron, si
nos ocupa, no debe referirse sino á las hordas que con el
y ulili/.ar sus consceuencias rindiendo una plaza. asi puede decirse, á otros grupos, que uniéndose á ellos, tu- nombre de kabilas lian venido al través de los siglos soste-
Eso es precisamente lo íine con indecible entusiasmo he- vieron que guardar la compostura que distingiiia á los que niendo su feíoz íntlepcndcncía en la p;irte monluosa del im-
mos visto celebrar al pueblo de Madrid, y lo ipji' sabemos les servían de guia. Los altiiniios del siixto año de luyes , pa- perio, sin mezclarse ni con los romanos, ni con los vándalos,
(pie Culi no menores ó iguales demostraciones se lia celebra- searon triuntálmente las banderas africanas que el inmortal ni con los árabes, ni con los turcos. Solo los israelitas han
íio hasta eji los mas oscuros pueblos, hasta en los mas aisla- Gisneros legó á la Univei-sidad de i\lealá; el mismo legatario encontrado tal vez jiorsu miserable situación, alguna síni])atía
ilos caseríos de la Península. no las habría tratado con mas decoro y respeto , osteutában- con aquella raza no menos miserable y mucho mas repug-
se eu una carretela abiertas , y en pos de ella venia la dis- nante eu cnanto á sus coslnnibres.
La patria lia celebrado las glorias de sus liijos; la madre
tinguida juventud (pie hemos mencionado con el sombrero
se ha vestido de gala. ¿Quién podrá describir los arrebatos Faltan documentos hisU'iricos (jue acrediten el verdadero
en mano, y con no menor ai^alamiento qui; si la sombra de
<!esusaii[:i locura'?;, gníiui iraducirá á lenguaje inteligible urigiín de esa raza imligena, y solo en vista de sus mas pro-
aquel emíneiiLü hombre de Estado y humilde religioso liu-
las exclania'-ioiiiís (le gozo qiio el entusiasmo no le permilia niiiicnti^s rasgos caracleristicos, pueden razonablemeiile c'sla^
biese presidido la triunfal procesión.
articular ? Esos hijos, cuya temperancia , cuyo valor, cuyas blccerse algunas conjeturas, y deducir que es la antigua razit
virtudeí oscurecen en este momento la gloria de los mas cé- Otras banderas eran paseadas también por las calles, y numida con su impetuoso arranque en el combate y su mala
lebres Ejércitos, aparecían poco hace á los ojos del mundo entre ellas merecen particular mención dos , en cuvo di;rre- fé en los tralados, exilada por el ansia del pillaje de los ván-
como una raza enervada, como unos pigmeos á (¡uienes cual- dor se agrupaban, según nos digeron , los individuos del co- dalos, nómada por la vida erranle del ár;ibe, embrutecida
quiera pueblo aventajaba en i'slatura. mercio de paños de esta corte. En el paño de una de ellas por las creencias lánálicas de los turcos, y prol'undamcnlo
Vedlos, vedios como descuellan. Itegocíjate, patri.i; ia se leía ; « M Ejérciln español; » en la otra : nSadin le humiUa." imbuida de avaricia |)or los hijos del [lueblo proscrito, (¡no
cabeza de tus hijos campea un codo por lo menos, sobre el Asi es en efecto. Nadie humilla al Ejército español. como hemos dicho son acaso los que mas simpatías han en-
nivel de los que tan sn|ieriore.s se creían. El Ejército español, semejante al guerrero grítígo (pie al contrado por aíiuidad de miseria en sus aduares.
Ya sabes, patria, ipic iio CÍ. mentira arpiel presentimiento pié de los muros tic Troya decía á Júpiter: "Dadme luz y pe- De lo dicho hasta el presente |)ueden fácümcnle echarse
que en los días de mayor amargura dalia aliento á tu cora- learé contigo ,11 puede, en efecto, si en hora funesta se viese de ver las diferencias (pie resultan de esas cxlrañas inílnen-
zón ; ya sabes que tus hijos son lo que tu cariño no se atre- comprometido en un empeño superior, al parecer, á sus cias, y el monslruoso conjunto (¡ue han abortado. l.,as llanu-
vía d decir sino en lo recóndito de tu seno. Dílo ahora á la fuer/,;is exclamar: «Uadme unión; dadme conlianza en mis ras habitadas por familias árabes nada tiene (¡ue ver en
ftiz del mundo; proclámaio, y llénate de santo júbilo al re- Generales; dadme lo que tuve delante de Teluan, y jielearé cuanto á su cultivo (!on los áridos valles ipie por estar encla-
petirlo. contra todo el torrente de la adversidad.u vados en el fondo de las montañas, sirven de residencia á las
Eso es lo (pie las canqjanas , los cañones, los gritos , las Irilius indígenas. ¡Voso ven estos valles engalanados con fron-
bandas de míisica, los cohetes, han dicho sin cesaren Ma- dosos bosquecillos de naranjos y granados , á cuyo ¡líé ser-
drid; y eso es lo ([ue han anunciado las colgaduras, los lea- pentean límpidos raudales en albeos abiertos por la mano del
tros, las paradas, el himno rlc Riego y la PitWi, ipie, :i fé de Aun no liemos terminado la crónica de esta venturosa se- hoinbrc; no se hallan demarcados los límites de la propiedad
cronista-; podeinns asegurar liabcr oído en el trayecto de la mana. individual; nada se ve en las colinas de las monlañas (¡ue
plazuela de Oliente á la IMierta del Sol. Seiitiriamos dejiir la pluma sin lialier contribuido con nues- conlribuya á dar mas explcudor á la fecundidad del suelo;
Quisiéramos dar razón de lo ([ue hemos visto y oido du- tras escasas fuerz;is á divulgar dos rasgos sublimes, que sí basta la vcjclacion de que es[iontáneamenle están cubíerlas,
rante esa f'aicua de Teluan , como han llamado á los tres días bien no van acompañados de la grandiosa pompa de los hechos revela la salvaje condición de sus habitantes. Los arroyos se
de tiesta los alumnos de derla escuela de primera enseñan- ipie acabamos de referir, no por eso , como dice con mucha pi(M'ipÍtan de las cumbres, y como la mano del hombre no
za ; quisiéramos reducir á una nota l(;g¡l)lc las exclamacio- o[)orliiiiÍdad nuestro apreciable colega el Diario üspaño!, me- les bu trazado el camino que deben seguir, salen tumultiio-
recen menos ser conocidos tqiara que no perdamos la IV; eu la .samenle ii(! su bíclma la meiiur (írecida ; sofocan la vegeta-
Ufis, los gritos, las músicas, el retumbar di; los disparos y
honradez de los liomlu'es, por m;is que con su conducta ción y coiivierleii en un pantano la llanura (¡ue la induslria
hasta el sonido de las campanas. Nada de esto podemos ha-
procuren á veces destruirla.« sabría cuiírir de doradas esiiigas. Arbustos sin llores, sin ¡lom-
cer desgraciadamente, no siendo el sonido de estas últimas,
posa verdura, árboles como la higuera nuidila condenados á
que según observación de cierta sibila vecina de la casa que Un alliañil de Castellón , casado, y con numerosa familia,
eterna esterilidad, dan lúgubre asiiecto á los camjios donde
habiUimoB, decían , traducidas al lenguaje común : ¡ Caijó Te- que r(!gres;ilia el día i-t tie Turreblauca, en cuyo pueblo
en mala hora esiablecen sus aduares las familias (¡ue hc ¡ms
luan ! ¡ Cayii Tetiian ! ¡ Tnnger vendrá ! ¡ Tánger vendrá I Y eshabía cobrado 1,000 rs. vn., jior los jornales que él y otros
ciaii de conservar en toda pureza su antiguo oi'ígen.
de advertir que esla buena anciana , semejante al otro que peones iiabian ganado, perdió el expresado dinero en las in-
en Calalaüatiir oyó el tambor, adivinó oji realidad lo que las mediaciones de Itenicasi, no piidiendo encontrarlo por mas ¿Que le inqiorta al rilleño »jue las semillas (¡ue con indo-
campanas de San Francisco el Grande anunciaban al dar al diligencias (pie [iracticóal efecto. lente mano confia á la tierra, lleguen ó no á producir sus
aire sus lenguas de bronce en l;i aurora del inolvidable día 7 El desconsuelo de aipiel infeliz era grandísimo, porque pingües frutos? Cuando llegue el dia del hambre, él sabrá ha-
de febrero de IKÍiO ; pues aun no se liabia divulgado por Ma- a(piella cantidad era de varios, y representaba un mes de cer en las tribus inmediatas lo que el desbordado torrente
drid la fausta noticia, y oímos anunciarla adivinándola , se- trabajosos afanes y de no pocas privaciones. ha hecho en sus campos. No de otra manera el lobo carni-
gún (¡ueda dicho , por el sonido de las campanas. Es verdad Cuando ya había jiordido la esperanza de recobrar su per- cero conlcin¡)lará dc-;de las quiebras del peñasco la soliciluil
que la sibila tiene sus amores en África: un hijo en los caza- dido tesoro, se le presentó una mujer de Benicasi, advir- del pastor en obsequio del ganrdo.
dores de Madrid, y dos sobrinos cu el regimiento del Rey. Liéndole que podía pasai'se por aciuel pueblo á recoger su Esa terrible tempestad que revolviendo desde su abismo
Tiene allí sus amores, y los amores traducen hasta el len- dinero. Se lo babiaencoiilradoJosé Guiral, miseriible carbo- las aguas del Eslrccho, hasta que la espuma de las olas sal-
guaje de las campanas. nero , con siete de familia y que además se hallaba baldado l)ic;n"i las mus encumbradas crestas de la cosía , habría sido
De allí h un momento, ¡ qué animación ! Las obras públi- en .una cami. Este honrado jornalero Iiabia praclicado las en ocasiones ¡lara el rüleño signo de ex¡)léndida cosecha,
cas se suspendían , y, lo que es un verdadero prodigio , los diligencias mas esquísilas liara encontrar el dueño del dinero, mas grala á sus ávidos ojos que la benéfica lluviu que en el
mes de mayo asegura loa afanes d(!l honrado labrador do
openrios cobraban su jornal como si hubieran trabajado. Los y se consideró feliz, y así lo manifestó á lodos con la mayor
alegría, cuando siip" el nombre y paradero de a([Uel, Con nu(ístr;is camiiiñas. El furor de las olas liabria seguramente
btuiueleros escalaban el Ministerio de la Gobernación , y á
diücultad consiguió Corles (pie aceptase aipiel infeliz y hon- venido en anxiüu de su perenne indolencia, la confusión de
laii ^e.^pclabie gremio se leia uücialmenle el parle de la in-
PANORAMA UNIVEUSAL. Hi-

los Glüiiitíiitos liahrin iiidiulaljlcmeiiLi! socorrido á (niicii m chando á la Tierra en un tierno ai)razo.ii Su aquiescencia rosas islas de los mares del Norte, detienen (.n su rapidez sus
nomeiios leiiel)rosa confusión de todo derecho y do lodo misma no es mas que una calma pérlida ; y perpetúanse bajo niovíniientos, do suerte {pie no llega á la Norvvega sino
Rdolunto iiiitídü llammsi' im|i:isil)l(! foiilniínidnr del primiMvn su espejo engañador, agíi.icíones continuas é incesantes después de un curso de ocho horas.
caos. combates. Conslaiitemiínte en luoha abierta con la Tierra, el Otra ramificación de la misma corriente se precipita á lo
Las dir(.'r(iiii'.Ías que prociiramos iiidii'iir entro la r:i7.:i ára- Occannh\ dirige rudos asaltos; la mina, la corroe, y no se largo de la costa occidental de América con una velocidad
))e y l;i berberisca, se distÍngHf;ii lainhimí |)crfe(;lain(!iili; en detiene en su tarea ni aun cuando parece estar mas dormida. de 120 millas |ior hora; desde ahí se dirige hacia el Norte,
ei idioma. Figuran en osla ultima, palabras cnya denomina- Prestemos atención , y oiremos el murinúreo de las ondas donde encerrado por todas parles, las olas se elevan algunas
eion es d<! Lodo punto deseonorida :'i iiersuuiís (pie poseen el hiriendo las márgenes de la arenosa playa; miremos, y vere- viíces á una altura de ochenta pies. Las mas violentas tem-
árabe y (|ni! solo ¡lor Íiidne.-Íon pnoden ser comprendidas. mos al coloso inoví(;ndosc y n^spirando cual ser viviente. No pestad(ís no produi'en semejante efecto; hasta en el punto
Resulta por curisi^uií'nte qui; solo liajo i'l puntii do visl;i re- hay sueño ni reposo alguno para el incansable elemento. mas torinonloso de ia tierra, en el cabo de Hornos, por ejem-
ligioso es donde presi-nlan al jiareeei' mayor aliiiidad; iniis al Riimasí como el arroyo que salla día y noche, de roca eu ido.lfls mas fuertes huracanes no sublevan las olas á mas
tratar de este particular no debe perderse dií vista lo que roca, sin pararen siicarrera, no Iiay tregua para el Oc('ano. do treinta pies de altura.
hemos dicho antei'iormeute, y es que el sentimiento religioso Todavía no se maniliesta su agitación del modo mas sor- Menos bien observado, y menos conocido, es el tercer
f^eriii nulo si no estuviera eficazmente sostenido por el supre- prendente cuando se vé bairida por el viento, ni tampoco gran movimiento que se opera en l.i aparento calma del Océa-
MU) poder del lüinperiidor. cuando se subleva al soplo inqieluoso de la tempestad. Los no. Porque tanto aqui como do quiera . (d movimiento es la
A Un de esclarecer esta ruestion, se nos perniilirá liac;'r hiiracancsy los/í/iines nopasan de sor juegos de niños com- vida. Ese movimiento que jamás para , y jamás se acaba, es
tma iircvn observación sobro el Coran y solire el carácter tli'l I)arados á la a('CÍon de ese silencioso, regular y gig.intesco producido p(ir el calor del sol. Como todos los cuer|)os,el
poder absoluto á que da lugar. movimiento, con el cual el agua del Océano sube hasta el agua se contrae y se vuelve mas pesada cuando la tempera-
El Gor;in es simulláiieanionti! nn resumen de leyes reli- cíelo, y vuelve á hundirse eu el fondo de las entrañas de la tura baja, pero solo hasta cierto punto y á Ires grados de
giosas y de levos políl¡e;is, y en este conee|ito, según lo eon- tierra. Reaumur. Tal (ÍS el invariable calor del Oc(^ano A una pro-
ííniüi la liisloria, ha jii-odrieido una foima di: gobiennt casi ('•liando el so! relleja sus ardientes rayos eu la superficie fundidad de 5,fifll) pies en fondo. Si la teiuperatura es, fria,
idéniica en torios los pnoblns cpii? lia doniínado. VA poder ab- del (!Spacio acuático, millones de golas destacándose dol seno el agua se aligerado tal suerte (pie á un gmdo do eoiigola-
Roluio á que da origen el Ctn-an os enlcramente árititro del de los mares sin que las perciba el ojo humano, ascienden cion se dilata, y pesa mucho menos (pie en el estado liquido.
honor, de la liaeienda y la vida de todos los ciudadanos, y :il en alas del viento basta la cerúlea bóveda para volver á pre- De esa ley particular resulta la curiosa moción, la moción
liar al Sullati la omuimoda aulorldad civil, lo pone eti el es- cipitarse en breve en el inmenso lecho de las mares. Ellas se continua del Océano, la ascensión y las caídas de las aguas
tricto deber de ijue el sisteinü establecido por aqne! código agrupan como nubes; ellas corren pin- cima del globo y caen que so dilatan ó S(Í aplanan segiin la variaeimí de la tempe-
no sufra la menor contrariedad, pues en i^l estriba la consoli- después, ya bajo la forma de formidable tempestad trayendo ratura: de ahí corrientes (pie hwcu extraños conlr;istcs con
daoion de su propio poder. Mas eonio depositario de entram- en pos ruina y des(i!aoion, ó ya como lluvia salutífera (|ue la superficie pacifica que atraviesan. Cuenta M. do liumholdt
bos poderes civil y religioso, no le es posible mantenerlos eu refrigera y fertiliza el suelo; oirás veces también, como que en Trujíllo, las apacibles aguas estaban á 21 grados de
el perfeclo equilibrio tpie convendría á su tiránica voluntad. perlas de rocío que brillan en el cáliz de las llores y eente- calórico. mientras iiue la CDrriento de la cosLa Peruana no
Los moraljitos, dueños como ya liemos visto , ú\: la opinión llcau sobre las Inijas. La tierra sedienta aspira con avidez sus presentaba mas que ocho.
públiini, la irritan cuaiiilo les acomoda, la sublevan y hacen ondas bienhechoras, ipie por nunn-rosas arterias invísii)l(ís ¡ Cuántas y cuántas maravillas mas asombrosas aun se en-
estallar su furia sobre e! Sultán que lia tenido la desgracia penetran en su seno, y llonan sus ignorados ilepúsitos. Ll(;ga comien bajo ei azul risueño del mar! Al surcar en frágil em-
de no merecer su aprobación. luego nu día en (pie esas mismas aguas se escapan de una barcación el ininimso esf-:i(;io del Océano, el hombre no
Abd-el-Kader en estos últimos tiempos ensayó en la Ar- rompiente preeipilándose por los barrancos. El arroyo se piensa en que allí hay, bajo sUs mismos pies, esplendidas
gelia un sistema de gobierno, ipie andando días se habría junta eun otros arroyos: los ríos formados por esas allueucias florestas, verdes pradenis, soberbias montai'ias y focos vol-
Induilablemonte e\leurlÍtloá Marruecos cuyo <?slado brindaba se arrojan desde lo alto de las rocas, salvando precijui'ios, cánicos.
ft su naciente poilor ]»n' la homogeuoiilail de eosluinbres con y s(í íiili'Oiiiiceu por los vallados. Allí, sometidas ya á la ley ; (Si< conlinuará.)
las del pueblo tlonde bahía eonsogniílo establecer su autori- del hombre, convíórtense dichas aguas on esclavas de su in- PEDUO HF: I'HADO V Toancs.
tlad supreui.i. Hallábase esta basada no sulameiite en el de- dustria, y regresan cargadas de naves al Océano de donde
recho hereditario, sino en el principio de elección. De arpii salícnm.
nació lííiíi iicccsiiínil. y fué la de tener i|ne sujclai-so on i-ierlo jllon (piétraiKpdlidad, y con cuánto silencio cumple con
modo á los consejos y al dictamen de li>s que habían {'untri- su obra la natiirato/.a! lisas prodigiosas emanaciones de los Debemos á la complacencia del Sr, Castel's el habernos
buido á su elevación, y de a(pii nació también su ruina, pues mares o|i('n-anse sin ipic las distinga el ojo de! hombre, ni las proporcionado sacar dibujo de una tabaquera en la forma que
estos fuei'on los que le impulsaron á la guerra en una época piM'cíba el oido, y la tercera parte del calórico que presta el la usan los inarro(piies, y (pie reproducimos en este número.
cii (¡ue segiiraméale estaba ageno de tener la menor eon- sol á nnestroglobo basta para trasportarlas de la snperlicie La materia de que se compone es de madera, de figura elip-
iiun/.a en sus i'esnltados. sóidea, con los extremos de met:il dorado y la boquilla de
del Oc(';aiHi á la región lío la.s nubes. Cuando esa masado
marlil. Por esta vierten el tabaco en ei dorso de la mano, de
I.,a gran persiticaeia (pie el visir reveló en la UUVVA forma agua suspendida p(U' un poder invisible ha servido para re-
donde lo sorben con la repugnante asquerosidad propia de
xlogiibieriio, nos debo dispensar de alejarnos por nn mn- mediar las necesidades del hombre, y vnelvo nuevaineuteá
todos sus actos.
mentó do nuestro principal objeto á hn de hacer algunas ob- SU primitivo álveo, (pioda cumplido uno de los fenóineiiüs
servaciones, que nos darán á conocer su posición polilica y regulares de nuestro globo, uno de los perpetuos cambios También rei>roducimos el dibujo de una boha de ¡«corro,
el earáctor del imoblo argelino, que es sogtn-amenle e! que do la tierra, del agua y de la atmósfera. que usan los individuos de Sanidad militar con objeto de ha-
mas analogías tcuiia con el (pie estamos ilcscribiendo. cer la primera cura de los heridos en el mismo campo de ba-
limpcro ese Océano, maguer su soberbia, hállase siigeto talla. Esta bolsa-estuche es de baipiela negra, adornada con
l'eru un suceso imprevislo, un suceso (pie pl^nc á toda la á 1)1 ro poder. La misteriosa fuerza (pie liga la conslelacion á
las iniciales S M y eu su interior contiene lo siguiente: Tor-
península española en conmoción, nos obliga á interrum- la constelación ; el planeta al planeta, (pie reclama y retrae
niquete, 1; tortores, 3; ligera. I; pinza de anillos, i; espátu-
pir este artículo. La bandera española ondea en los mu- en sufoco central el cometa, y consliluye lodo un grande
la, 1; lancetas, 2; vendas de ocho varas, 1; idem de sangría,
ros de Tetuaii; el cañón retruena en la capital de España, universo coinpneslo do diversos mundos; la fuerza de atrac-
2; pañuelos triangulares, á; galápagos, á; inguinales, 2 ; tro-
las campanas voltean, el pueblo de Madrid prorunipe en in- ción , ejerce igu;dineiite su impcrii) sobre las aguas, iiiipri-
cauleces, 2; vendajes de cuerpo, I; compresa?, 2.i; hilas;
urtioiilados gritos de entusiasnn) por iiuestn» valiente Kji!'r- miéndotas un inovimienlo rápido.
algodíni en rama; cordoneles, fi; alfileres, 40; cerillo, 1; agi'i-
cito... Inlerrumpannis nuestra tarea... iín otro articulo, ha-
IL ríco; tablillas, o; bote con bálsamo s;imarÍlauo, 1; idem con
blaremos del Kmír Abd-el-Kader y de su sistema de gubier-
esparadrapo aglutinante, 1; frasco con agua hemostática, I.
110 ; por hoy no podemos hacer mas que cougrainiarnos iim- Cuando los compañeros de Neareo llegaron á la emboca-
el (jue nosotros tonemus, puesto (¡ue tan dignamente lia sa- dura dol Indus, nada excitó mas su sorpresa en eseadmira- Algunos Ixrrberiseos usan bayoneta, pero en la for;na im-
bido tomar satisfacción de las salvajes hordas (pie -se atre- bl(! país como el Ilujo y rodujo de las aguas; pues no haliian perfecta (pie so echa de ver por los dos dibujos (pK; acom-
viei'ou á insultarnos. podido notar antes dicho fenómeno en las costas de la Grecia pañamos. El primero representa una vaina de metal de bayo-
1' MEI1I^A-VKVTIA. ni del Asia menor, y pronto reconocieron la coiie\ion de ese neta triangular, (pie pendiente de un cordón llevaba un in-
cambio con las fases de la luna. M:ts poderosa ipio el sol por dividuo de la guardia negra; el otroescoina de una bayoneta
el motivo de su mayor proximidad á la tierra , la luna alza cuya hoja era do una navaja de Albacete soldada al cubo de
¡F.L OClílANO! sobre el espacio sin líuiiles del Ocíiauo Paclllco una ola de al- una bayoneta inglesa.
¡MEDITACIÓN SOBRE SUS FENÓMENOS Y MARAVILLAS gunos |>it;s de elevación arrastrándola eii pos de su viaje
aéreo, iísa ola inofensiva rueda primero apacihlemente en la
EXTEHlOn É JJTTKHIOHMEMTE,
snpiM'licie del Océano. Mas hé abiijue, tropieza por un lado
i'uil ANÉCDOTAS Y GURIOSIDADKR.
con la ¡Viieva Holanda, por el otro con la ribera del Asia Me-
PEDRO DE PRADQ Y TORRES. ridional; oprimida entre esos dos puntos la inmensa corriente,
ariíijasc eu dirección á la costa de África. Una hora después
lJST(;i.lO I.IJÍIICAÜOAI. EXCIIO. S R . CRMíRAl. I.. I.EOl'OLDO LE tíllF.- de la salida do la luna, á la altura de Greénwich, alcanza
En los 500 años últimamente trascurridos, cuenta el ve-
fiOIIM. .:OMIt INEQUÍVOCA SIUESTIIA IIK AIIMHUCION, HESI'ETÜ cino Imperio 5r»(i de guerra, que pueden repartirse en la for-
V CARlM). —&« Kl.KCAS, El ,\uttli: Fez y Marruecos; dos horas mas tarde, pasa el estrecho de
ma siguiente: 50 deguerra civil,-Í0 de religión, lObali.udose
1. Gibraltar y se prolonga por la costa de Portugal. A la cuarta
en el mismo suelo de Francia, y I"8 en el srüranjero. En
Dista imicho de sor el Océano como se complacían en ve- hora, se precipita on el canal y recorre la ribera occidental lodo ese tiempo se han dado 188 grandes baiailas.
liresentarle los antiguos; nía imAgen de esposo galante estre- de Inglaterra. AlKlas rocas de Islandia y después las nume-
112 EL, M U N D O M I M T A H .

un do bnyonmtd i r i n n p n l n r d e la g u a r d i a negra
íiU'tnilida ¡mi' llUl•^[nl rí>:resj)t)iisal II. F. Urugada).

H i • - | - i l ; i l i.ii.' . \ i a l i i g a .
. (l'ciniCi'lo por nuestro corrcspoiis.1l 0. F. Dnrliiic.)

l í i í A o n d n co;,-i<-ln e n l a n o c i ó n d e l d i a S I do enero,
Tiilinqiiern i:'o:-!nl;i ú loR m o r o s .
(Ucraitida por D. K. I..)
"(F.icliit:i(lo el original por 0. B, Casidls.)

(ionespciidfncja parliculir. EL MUNDO MILITAR,


SALK TOnOS I.OS l)Ü.UIÍ<GOS.

Con objeto (lo racilllarniFjor In Bilifunli-lnn úc ctta publicaban y


Sr. I>. M. S.—Corañrt. —ReciMdn su (Inr Linn prucliii ile n/rnilncliliicnla A Un tliticlina mincrllan.'!! que sin
remeso. terloituta Caer-la ID linn lii'i^lmut Uunuo, tu l)irvi:i:íoii lia ilisiiuest»
Sr. I). A. M.—Peñaranda.—li]. tiiie ilL'site 1.* del atio t'iitruntc «i-n 10 r i . 1111 vet de I I el precio iV
los no nuiíiTllores ú I3 Gacela ¡Iillliir,
S r . 0. S. G.P.—CUceres.—ld.
Sr. II. SI. M.—Potes.—lii.
Sr. n . N . T.-Ferro¿.—Í.\. ED Eipaña. > £-
Sr. U. E. i\. ~Carrti'jcuii.—hl. Para luí luicillnn-i ti lii GtckTx
Sr. l>. J. T . - / ' í í / « ( U . - l i ! . MILITAR. I'ara Itit no iutcrtlare$.
Sr. 1).G. H.—]Vuí/oí/B//t^(/.-l(l.
Sr. [». F. V.—E/i:on'Jo.—li\. i nii'S. . . . M n-nlDPi. I iw. . . . 10 renlci.
Sr. I). A. n.— l'eñanitt'la.—Ul. 3 1(1. . . . ! t .1 iil. . . . Sfl
Sr. U. V. n.—Puerlude SantaMaria.— n lit. . . . m n 1,1. . . . m
I nrii>.. .. Ki I mío. . . . ¡00
liUim.
Sr. D. I'. C. I.—Versara.—id. E n IB H a b a n a y Pucrto-Rioo.
Sr. 1). G. Z.—Sei'iÍ/a.-\d. It iiivieg too roulel.
Sr. ]l. A, C.~l'a¿ma.—h\. I año t'.IO
Sr. II. I,. T\h—Serra/ío.—h\.
Sr. \VvMí\lU.—l'ravÍa.—U\. E n F i l i p i n a s y el e x t r a n j e r o .
Sr. I). M. M.—Ui-a del íljVi.-IiI.
Sr. U. .1. íi.—XalCadii/rl. - lil. II iiic>.4e<i t i n rG»lei.
i mi" SllO
Sr. I). J . ^\.—r'iledo.—\d.
Sr. 1). .1. .\..—ltarr.t:liiii<i.~\<\. Sf tiiFcrilm en Müilrid t!ii l:\ Ailiiiiiii-trnclnn , inili! ilo San llernnrdi-
Sr. I). .1. M. A.—í;«i7íi¡/eH(í.—IJ. nn , iiilin. 7 ; y en ln< lllirLiiln* ile Jíiiru, l'iiiTln •liij Scit; Jturnn , cnlli>
Sr. It. 7.. A. U,— \'crijara.—h\, (lu la Vlflorio ; ¡laill)i-llalllier<¡ , i-ntlc ili'l l'Nutlpc ; Lupa , calle ijeí
Sr I). V. C — r e j ¡ / í ( r í í . — I i l . DlriiiL'ii. y Olamendl. [i'niimlii il'í I'UIILIJIH.
Kn prnvliuliis ':n i^nmi IIL' |US Src*. Iliili¡lll:iitiis ilt! tiit cuprpoi, y en
Sr. 1). M. \.—Toledo.- Iil. Ion íli' los torren pon na le* il» la tíarclii Milllar.
Sr. II. J. M . — / l / j c a w / c — M . NOTA. Kii pruvintlu» »u BU aitinite «usmi'lon por menos dn Ire*
Sr. II. I,. 'W—Vitoria.-U\.
Sr. II. P . P. I'.—Hí/r¡íos.—Id. (irnÁ. Nrtsns«rvlrilsiiscrlfl"ii iitunnn .liii'n iva liorlia il rcctunicn-
Sr. 1». H. ]..—Ceuta, - l i i , l e . liien piir m.'illo ilu l.m torri'S| *:IIUÍ , A . n j o nvisn no •» acompa-
Sr. II. i . It. V.-Ond<ii-a.—\d. ñe el Inipiirlf.
Sr. II. M. K.—C.Bnta.—M. 1,(1» iiildierui snu tos si^ vi'iiili'rAn íl I ri'nles.
Sr. II. J . P . G.—Avil(i.-\>\.
Sr. I). C. It. A. — í i u n Fernando.—

ídem. REW.L03 k L03 SUSCRITORES.


S r . 1». M. Z. P.—ífí/rfírrfírt.—I.l. Un mnifiillico mapíi lie Kr;iil tamnfíridpl Imperio ile ÍNirriiecns , e i -
S r . It. J . S..—Geruna.—\d. [Qnipn'liieFi |m|iL'l ile íiipi;iior vhi^e, ¡1 [uiloa IIIEI '|iht su snserlliiin en
luB nie.ti's i l i ! itli'lR'tilire y i-iieru.
Sr. 1». J . S.—Í.Va;)«í/í/,—lil.
S r . II. J . M. V.-Sei'illa.—h\. SlmnprD <|i[e \a» clrelmsiiiuelns y oliji'tot tn retiiiltmn . tn ilnrAn en
tiojnji tuulint pbnos v iii.-i|{iilllens tAniiiini llloRrallaiIns ú colores.
Srn. I). It.r>. O . —Vergara.—U. Klnitinei'u I.'«¡iliO i'l ili» lií de n^ivlemliru.
S r . n . A. 1.. G . - C « n f f « i ííe Onis.—
NOTA IMPORTANTE.
lilciii.
S r . I). I. SI. l\.—]iarceíotta.~h\. r.asiiiisürieiDneiseemneíariltiaciiíilnr desde el dia t.! do noviGm-
S r . I). 1;. \.—CoriiÍ'ia.—\'\. tiro, y iü(í:i si;is nieíi's SU rorniu'it un lomo, píira lo eimt so repar-
S r . II. A. V.—¡ioílalrii:li.— 11. tiril una liiinltii eiililurtii. , , „ ,
S r . 1). M. (1. G.~Kfjoa.—U. l.oH5i!il"ro9íUfl«r1tori!Siine linyan piisuilo liiíala Un du enero íi ra-
S r , II. A. í i . ia.—Stin Martin.—\i\. zón de 13 r»., so leí idioii.irrt l:i iliruPuntUí du los 3 rs. de enero
para el Irlmestrn Inmediiilo.
S r . D. J . ^.—Carliigu¡ui. — \,i\. I.n nuevossGftortiUsiiierliorcs qnenn lo aciin ñ In Gaceta y que
S r . II. I'. It.—ilWít de Tormes.—XA. lo vcrlllr[Uflii eun lu> conillelones cltnihis mas arritiii , pnKariln 12 reales
Sr. II, n , W.—Pamplona.—\ú,. por toi muBu» ilo nuvleintiru y dldemlire , y 10 desilo enero próximo.
S r . II. ,1. A. \'.— Sor.Héllamos.—ld.
S r . II. M. I . — í t í c í í / í / . — I J . t'ur Inüii li' 11" flriiiinlii. el Si-i ri'iiinii I). ,l<isit Siiiiiu T SDBIH.
s r . U. II. ,M. V.-Orí-'Hífl.—Id.
Dircclnr j itropici.irio, I). M. I'K[ii;;t HE CASTIIO.
EÍAdm., 3. GAHDÍSBGDI. Eüílor responsable, U. Jacinto Uotlrigiiet.

Fnclinda ¿ ílurainauion de la redacción de la G A C E T A ílailrid: linp. y l.ilO};r.nlln mijllnnli;! ATL.IÍ;, ÍI carga ile J . Itodrlgucz^
y MUNDO MILITAR,, c o n m o t i v o d e la t u r n a d e T e t u a n . eiilk lie San lUmnnUao, niim. 7.

También podría gustarte