Universidad Tecnológica Del Perú

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS HUMANAS

CARRERA PROFESIONAL DE PSICOLOGIA

NOMBRE DEL CURSO

NEUROPSICOLOGÍA

PARTICIPACIÓN ACTIVA
SEMANA 04

INTEGRANTES

SANTILLANA PAIS, MARIA FERNANDA U21202554

DOCENTE

LESLIE EMILIA VILLANUEVA KUONG

Arequipa, 21 de abril del 2022

 CASO ELLIOT – “EL ERROR DE DESCÁRTES”
Elliot era un adulto de 30 años, que tenía un trabajo
estable y una familia constituida, era envidiado por
muchas personas, ya que era una persona muy
inteligente y con todas sus facultades intactas.

Un día Elliot empezó a sentir migrañas agudas que

impedían que pueda concentrarse como lo hacía antes,
por lo cual acudió al médico y este le detectó un tumor
cerebral benigno, el cual fue diagnosticado con
meningioma que afectaba sus meninges, por lo cual se le tuvo que someter a una
intervención quirúrgica en donde le extirparon este. Al pasar los días mostró una
gran deficiencia en su comportamiento, pues no podía concentrarse ni podía
enfocarse en una sola actividad por lo cual fue despedido en reiteradas veces de
diferentes trabajos, de igual manera se divorció de su esposa y perdió la capacidad
de socializar con más personas. A pesar de que tenía conocimiento económico decidió
invertir en una empresa de mala reputación, perdiendo así todo su dinero, posterior
a eso Elliot quiso pedir que se le otorgue una pensión por discapacidad, la cual se le
denegó, porque no presentaba ninguna disfunción neurológica.

Él asistió a un neurólogo (Dr. Damásio), el cual tenía un caso similar, este era el de
Phineas Gage; después de realizarse un exhaustivo análisis se descubrió que tenía
dañada sus áreas prefrontales, las que cumplían una función de toma de decisiones,
a comparación de Gage, Elliot tenía sus sectores entremédiales que habían sufrido
una destrucción latente.

Se le aplicaron varios testes, los cuales medían su capacidad intelectual según la

escala de Wechsler (discriminación facial, juicio de orientación lineal y geográfica y
edificación de conjuntos tridimensionales con bloques de Benton, de interfencia,
disfunciones lobulofrontales, inteligencia y memoria). Obteniendo como resultado en
cada uno de estos, una valoración dentro de los rangos normales e incluso en algunos
superiores, con lo cual se supo que Elliot tenía sus capacidades de inteligencia
intactas.

Asimismo, Jeffrey Saver estudió su conducta con una serie de controladas

experiencias de laboratorio, enfocadas en convenciones sociales y valores morales. Lo
que se intentaba medir era la capacidad de producir soluciones alternativas a
hipotéticos problemas sociales.

Luego de un periodo de descanso el neurólogo descubrió que Elliot presentaba fallas

en su nivel de emociones, pues al haberle hecho entrevistas previas se dio cuenta que
este las contaba con total neutralidad sin sentir ninguna emoción.

En conclusión, se predijo que Elliot tenía la incapacidad cerebral, tanto para sentir
como para decidir, lo que explicaba que él en su trabajo no podía mantenerse
enfocado en la actividad que se le designaba, haciendo que en su cerebro ocurrieran
varias ideas simultáneamente y aunque saliera airoso de cada test, esto no implicaba
que tuviera problemas a la hora de decidir, puesto que las situaciones que afrontaba
iban más allá que simples palabras.