El “Error de descartes” es un libro escrito por el autor Antonio Damasio.

Está dividido
en tres partes, en la primera parte, habla sobre el caso de Phineas Gage un joven
de 25 años que sufre un accidente donde su cráneo sufre una perforación. Así
mismo, explica otro caso de un hombre llamado Elliot que sufre de daño en el
lóbulo frontal. En la segunda parte, el autor explica la interacción entre cuerpo y
mente. Y por último, este comprueba la hipótesis del marcador somático y explica
ssu hipótesis sobre porque cree que Descartes comete el error de separar la mente
del cuerpo.

Después de un tiempo el Dr. Damasio comenzó a ver pacientes con

comportamientos parecidos al de Gage por su interés en los resultados de las
lesiones prefrontales. Se le solicito que viera al paciente destinado “Elliot”, el cual
había sufrido un cambio extremista en su personalidad. Diversos expertos ya le
habían analizado y habían proclamado que sus facultades mentales estaban
intactas, y podía suponerse que era un holgazán o que fingía estar enfermo. Fue
buen esposo, buen papá, con un trabajo en el cual se desempeñó tan bien, que
era modelo a seguir. Todo había cambiado una vez que empezó con fuertes
dolores de cabeza, se desorientaba, le costaba trabajo hacer sus labores y su
doctor sospecho que podía ser gracias a un tumor cerebral. Una vez en el trabajo
por el momento no podía hacer incluso las labores más primordiales. No podía
interrumpir una actividad para continuar con otra, se distraía muy rápido, este
cambio de capacidad obstaculizaba su trabajo por lo que perdió su trabajo. Los
estudios de tomografía y resonancia magnética revelaron que el lóbulo frontal
derecho como el izquierdo habían sufrido dado y que la lesión era mucho mayor
en el derecho. El núcleo del lóbulo frontal derecho estaba acabado, por lo cual los
elementos de la corteza cerebral no eran funcionalmente viables. Su capacidad
de percepción, la memoria, memoria a corto plazo, el aprendizaje, el lenguaje y la
función de hacer operaciones están intactas. Las pruebas aplicadas para decidir
alguna disfunción del lóbulo frontal las aplico sin ninguna complejidad, con un
intelecto habitual y con capacidad de dictaminar correctamente.

Sin embargo, pese a una prueba tan completa que pudiera decidir una
imposibilidad para tomar elecciones, era evidente que todo el conocimiento era
puramente hipotético y alejado de la vida real, debido a que la vida real nos hace
tener en cuenta cada una de las modalidades de secuelas que tengan la
posibilidad de tener nuestros propios actos y en ocasiones nos vemos forzados a
dictaminar. Mantenía una base de conocimientos sociales regular, con
funcionalidades neuropsicológicas mejores bien conservadas, con una carencia
de comportamiento social bastante fundamental que le obstruía una idónea toma
de elecciones, por lo cual se podía estar seguro de que el defecto de Gage estaba
en compañía por una disminución en la reactividad emocional y en las emociones.