IMAGO EUROPE

VOLUMEN ii

LUDUS PERSONÆ DÆMONIACUS MEDIEVALIS

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IMAGO EUROPE
VOLUMEN ii

LUDUS PERSONÆ DÆMONIACUS MEDIEVALIS

1
 Créditos
Creator et Vetus Narrator
Ricard Ibáñez

Auctores
Ricard Ibáñez

Ilustrator
María Corredera

Compositor Texti
José Lomo

Emendator
Gonzalo Corral

Cartographi
María Corredera

Dirección: Manuel J. Sueiro

Responsable de línea: Pedro J. Ramos
Producción: Sergio M. Vergara
Distribución: Pilar M. Espinosa
Comunicación: José Valverde y Elena Alonso
Edición: Héctor Gómez, Luis Fernández y Juan Sixto
Apoyo editorial: Francisco Castillo

Impreso en España por Gráficas Andalusí

ISBN: 978-84-18586-72-9
Depósito Legal: M-11226-2022
Copyright © Nosolorol Ediciones 2022

Nosolorol Ediciones
C/ Ocaña, 32. 28047 Madrid.
ediciones@nosolorol.com
www.nosolorol.com

Nota
En ocasiones, este libro utiliza referencias a páginas
del manual básico del juego. Cuando se produce esta
circunstancia, el primer número se refiere a la edición
«códice» (publicada en tapa dura y a color), mientras que
la segunda a Aquelarre Breviarium. Así, «196/152» indica
que la referencia puede encontrarse en la página 196 de la
edición códice y en la página 152 del Breviarium.

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 Index
CRONOLOGÍA....................................... 6
ESCANDINAVIA.................................. 8
División geográfica
y situación política...........................9
Personajes históricos........................ 13
Bestiario......................................... 20
Supersticiones, leyendas
e ideas de aventuras...................... 32
SACRO IMPERIO
ROMANO-GERMÁNICO................ 44
División geográfica.......................... 45
Situación política y social................ 49
Personajes históricos........................50
Bestiario..........................................59
Supersticiones, leyendas
e ideas de aventuras...................... 72
PAÍSES ITALIANOS........................ 86
División geográfica
y situación política........................ 87
Personajes históricos....................... 94
Bestiario........................................ 105
Supersticiones, leyendas
e ideas de aventuras..................... 117
MIRABILIA URBIS ROMAE....... 129
Las murallas de la ciudad................ 129
Il abitato....................................... 129
Campo Vaccino.............................. 133
Trastevere.....................................134
La isla Tiberina.............................137
La Roma subterránea.....................137
CAMPAÑA: LOS VIEJOS DIOSES..138
Introducción: Última voluntad......... 138
Primera parte: La maldición............ 141
Segunda parte: El castigo...............148
Tercera parte: La oscuridad............ 159
Epílogo: La invocación................... 168
APÉNDICES.......................................174
Nuevas clases de personajes........... 174
Øyskjegg................................... 174
Raubritter................................. 174
Creación de personajes escandinavos,
germánicos e italianos.................. 174

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 Imago
Europe
volumen 2

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 Imago E u rop e
Cronología
1340
1 de septiembre. Petrarca coronado con laurel en Roma: A petición
del Senado de la ciudad de Roma, Francesco Petrarca es coronado como
poeta laureado en Roma, rechazando el mismo ofrecimiento que le había
hecho el canciller de la Universidad de París. También recibió la carta
de ciudadanía romana. Como poeta laureado de la ciudad, tenía que
componer poemas ensalzando la ciudad y sus hechos más relevantes,
cosa que hizo... más o menos.
1341
2 de marzo. Fallece Marta Eriksdotter de Dinamarca: Reina consorte
de Suecia en el exilio en Dinamarca desde 1318 (cuando tanto ella como
su marido el rey Birger I de Suecia tuvieron que huir del país). Viuda
desde 1321, la princesa recibía una pensión de su hermano —el rey
danés— que complementaba con las rentas de sus posesiones. Llevó una
vida apartada, como corresponde a una reina viuda en el exilio.
1342
22 de julio. La inundación el día de María Magdalena:
Las fuertes lluvias de los días anteriores provocaron que se desbordaran
los ríos Rin, Mosela, Danubio y Elba, así como muchos de sus afluentes.
Las aguas inundaron las ciudades de Colonia, Maguncia, Fráncfort del
Meno, Wurzburgo, Ratisbona, Passau, Viena y Lombardía. Se desconoce
el número de víctimas, pero solo en el área del río Danubio murieron
más de 6.000 personas.
1343
Quiebras de banqueros en Florencia: Entre 1343 y 1345 se produ-
cen una serie de quiebras de banqueros en Florencia, principalmente
los Peruzzi y los Bardi. El culpable de la bancarrota es Eduardo III de
Inglaterra, que no solo no puede (o no quiere) devolver los créditos que
le adelantaron los banqueros, sino que tampoco puede hacerse cargo de
los intereses.
23 de abril. Levantamiento de la Noche de San Jorge: Los estonios
del norte y de la isla Saaremaa inician una rebelión contra el gobierno
local alemán. El alzamiento es duramente reprimido por los caballeros
teutónicos, que al año siguiente cuelgan al líder de los rebeldes (un tal
Vesse, autoproclamado rey de Saaremaa).
El pintor Andrea de Bonaiuto comienza a trabajar en Florencia.
1344
11 de julio. Carlos IV de Luxemburgo es propuesto rey de los roma-
nos: Se considera que el emperador Luis IV ya no es apto para gobernar
el Sacro Imperio al haber sido excomulgado y declarado depuesto por el
papa Juan XXII debido a la política que mantuvo en relación con Italia
y el propio papado. Carlos, a su vez, jura fidelidad al actual papa, Cle-
mente VI («casualmente» antiguo preceptor suyo en la corte de Francia).
El emperador Luis se niega a reconocer esta elección.
1345
1 de mayo. Muere Peregrino Laziosi: Tenido por santo, este monje
era famoso por la penitencia autoimpuesta de estar siempre de pie salvo
que fuera absolutamente necesario sentarse o acostarse. Debido a ello
desarrolló venas varicosas en las piernas que se convirtieron en úlceras
y, finalmente, en un cáncer en un pie, del que sanó milagrosamente de
un día para otro. Su cuerpo se conserva incorrupto en la Iglesia de los
6
Siervos de María en Forlì. Pese a que ya era tenido por santo en vida, el
papa no lo canonizará hasta 1726.
18 de septiembre. Es asesinado Andrés I de Nápoles: La noche del 18
al 19, no se sabe si por orden directa de la reina Juana (o no), es asesi-
nado en Aversa Andrés de Anjou-Hungría, hermano pequeño de Luis I,
rey de Hungría. Este jura que hará justicia.
Derrota de la flota veneciana contra los turcos: Pese a estar reforzada
por barcos genoveses, chipriotas, de los caballeros Hospitalarios y de la
flota papal, los venecianos son derrotados ante las costas de Esmirna.
Muere, entre muchos otros, su almirante, el célebre explorador (y mer-
cenario, todo sea dicho) Pietro Zeno.
1346
26 de agosto. Muere Juan I de Luxemburgo, rey de Bohemia, en
la batalla de Crécy: Su hijo primogénito, Carlos IV, le sucederá en el
trono, reforzando así considerablemente sus pretensiones a ser procla-
mado emperador del Sacro Imperio.
21 de diciembre. Los venecianos ocupan Zadar: El asedio de Zadar
(Dalmacia, actual Croacia) y sus castillos circundantes tuvo lugar entre
el 12 de agosto de 1345 y el 21 de diciembre de 1346.
Epidemia de peste en Cafa y llegada de la plaga a Europa: Cafa
(actual Feodosia) era una ciudad y puerto comercial en la península de
Crimea que estaba controlada por los genoveses. Los tártaros asedia-
ron la ciudad y en ella surgió un brote de una enfermedad desconocida
por los europeos: la peste negra o bubónica. Los barcos de refugiados
que huyeron de la ciudad transmitieron la enfermedad a los puertos de
destino: Mesina, Génova y Venecia alrededor de 1347 y 1348. Se dice
que, en ocasiones, los barcos llegaban a puerto sin prácticamente ningún
tripulante vivo a bordo, solo cadáveres y hombres agonizantes.
1347
1 de octubre. Muere Luís IV el Bávaro: El emperador del Sacro Im-
perio muere en un accidente durante una cacería de osos. El Imperio
se libra así de una guerra civil entre sus partidarios y los de Carlos IV.
15 de diciembre. Cola di Rienzo abandona Roma: Excomulgado por
el papa (que lo acusa, entre otras lindezas, de criminal, pagano y hereje)
y con la nobleza romana en su contra, Cola di Rienzo abdica de su cargo
de tribuno de la ciudad y huye de Roma para salvar la vida.
24 de diciembre. Luis I de Hungría invade Nápoles: Aunque las pri-
meras tropas invasoras ya habían entablado combates contra los napo-
litanos en abril, no es hasta diciembre que el rey de Hungría llega a
territorio italiano. Debido a la peste negra, la guerra se detendrá al año
siguiente (con lo que las tropas húngaras, de vuelta a casa, favorecieron
el contagio en la Europa central), para reanudarse en 1349. El motivo de
la guerra es castigar a Juana de Nápoles, asesina de su esposo Andrés,
hermano del rey Luis.
Los escandinavos realizan la última expedición conocida a Vindland
(Norteamérica): Viajan desde Gronland (Groenlandia) hasta la penín-
sula del Labrador (Markland) para aprovisionarse de madera, recurso
que escasea en su territorio.
1348
1 de agosto. Muere Blanca Margarita de Valois, primera esposa de
Carlos IV.
Se funda la Universidad de Praga: La Universidad Carolina (en checo
Univerzita Karlova y en latín Universitas Carolina) es la primera uni-
versidad de la Europa Central, fundada por iniciativa del propio Carlos
IV de Luxemburgo.
Guerra entre bizantinos y genoveses: Los bizantinos intentan (infruc-
tuosamente) acabar con la dependencia de los mercaderes genoveses
de Gálata en cuanto al suministro de alimentos a Constantinopla y al
comercio marítimo en general, y también reconstruir su propia Armada.
Por desgracia para ellos, la flota genovesa destruye las nuevas naves
 Cronología
bizantinas, forzándoles a un acuerdo tanto o más dañino para Constan-
tinopla al año siguiente.
1349
9 de enero. Matanza de judíos en Basilea: En Basilea (Suiza), cientos
de judíos son asesinados, acusados por la multitud de propagar la peste
negra. Otros casos parecidos suceden en Zoffingen y Berna. En total dos
tercios de la población judía de la actual Suiza son asesinados. El resto
se refugian en Polonia.
14 de febrero. Masacre de San Valentín: Se calcula que unos 2000
judíos son quemados vivos en Estrasburgo (Alsacia) acusados, como
en Basilea, de propagar la peste envenenando las aguas. Al resto de la
comunidad judía se les obliga a abandonar la ciudad. Sus bienes, por
supuesto, son «requisados».
Diciembre. Multa por asesinar judíos: Tras los disturbios y asesinatos
de judíos que han sacudido todo el Imperio, el emperador Carlos IV im-
pone una fuerte sanción (a modo de ejemplo) a los habitantes de Fránc-
fort por la masacre de los judíos: 20.000 marcos de plata. Ese dinero no
va a parar a manos de los judíos supervivientes, sino a las arcas reales en
concepto de «indemnización» por las pérdidas sufridas por el exterminio
de tantos y tan buenos pagadores de impuestos.
Otra ley imperial da en herencia al emperador la totalidad de las deudas
debidas a los judíos, de modo que los deudores (que, a menudo, eran
los causantes de los desórdenes, ya que pretendían ahorrarse devolver
el dinero prestado) ganaron poco o nada con los asesinatos que perpe-
traron. En resumen: un buen negocio para el emperador y muy malo
para los judíos.
1350
Desastre en Gonsende: En Wieringermeer (Países Bajos), una marea
ciclónica inunda y destruye para siempre el pueblo de Gonsende (tam-
bién llamado Gawijzend).
1351
1 de mayo: Zúrich entra en la Confederación Suiza.
Cola di Rienzo en Praga: El intrigante cortesano se presenta en la corte
de Carlos IV para tratar de convencerle de que invada Italia, tal y como
hiciera su antecesor el emperador Luis IV. Pero Carlos de Luxemburgo
mantiene una amistad personal con el Santo Padre, así que hace oídos
sordos a las propuestas de Rienzo, lo hace detener y lo entrega a los
hombres del papa.
1352
Guerra entre Génova y Venecia, esta última aliada con la Corona
de Aragón.
1353
2 de febrero. Muere Ana de Baviera, segunda esposa de Carlos IV
de Luxemburgo.
27 de mayo. Matrimonio del rey Carlos IV con Ana de Swidnica:
Fue su tercera esposa y la madre de su heredero (por lo que se ve, poco
le duró el luto a Carlos IV...).
Giovanni Boccaccio finaliza el Decamerón.
1354
Formación de la Decápolis Alsaciana: Para protegerse mutuamente de
los conflictos entre los reyes de Francia y el emperador, diez ciudades
libres de Alsacia forman una liga defensiva y de ayuda mutua: Col-
mar, Mulhouse, Munster, Turckheim, Kaysersberg, Sélestat, Obernai,
Rosheim, Wissembourg y Haguenau. Bajo la aprobación del mismísimo
emperador, que ratificó el tratado de la decápolis, las ciudades miembros
prosperaron gracias al comercio y a hacer los caminos más seguros.
8 de octubre. Es decapitado en Roma Cola di Rienzo.
4 de noviembre. Batalla naval de Sapienza: También conocida como
la Batalla de Porto-Longo o Batalla de Zonklon, en ella se enfrentan
las flotas de Génova (al mando de Paganino Doria) y de Venecia (co-
mandada por Niccolò Pisani). La batalla, que se desarrolló en el sur de
Grecia, fue una aplastante victoria genovesa.
1355
5 de abril. Carlos, rey de Bohemia, es coronado emperador del Sacro
Imperio por el papa Inocencio VI.
27 de diciembre. Muere la mística Christine Ebner.
1356
18 de octubre. Un terremoto destruye la ciudad de Basilea (Confe-
deración Suiza).
Se establece la Bula de Oro en el Sacro Imperio: Para evitar la
anarquía (e incluso una guerra civil) que suele acompañar la elección
de un nuevo emperador, la Dieta de Nuremberg aprueba la llamada
«Bula de Oro». Se establece que los electores del emperador serán
siete: tres eclesiásticos (los arzobispos de Colonia, Maguncia y Tré-
veris) y cuatro seglares (el Palatino, el de Brandeburgo, el de Sajonia
y el rey de Bohemia).
1357
13 de julio. Muere el jurista Bártolo de Sassoferrato.
1358
16 de marzo. El rey Haakon VI Magnusson de Noruega otorga pri-
vilegios comerciales a la ciudad de Skien.
27 de junio. Se funda la República de Ragusa.
16 de agosto. Muere Alberto II, duque de Austria.
Formación de la Liga Hanseática: Coloquialmente llamada «Hansa»
(en alemán Hanse, en sueco hansa; y en neerlandés, hanze), se trata de
una asociación comercial y defensiva compuesta por 52 ciudades libres
(más adelante se ampliará a 80). Destinada a proteger y fomentar el
comercio en el mar Báltico y los ríos navegables que en él desembocan,
es una asociación que no tiene en cuenta las fronteras políticas, ya que
las ciudades asociadas pertenecían a varias naciones. Se encontraban
repartidas en lo que hoy son Alemania, Países Bajos, Suecia, Estonia,
Lituania, Letonia, Polonia y Rusia.
1361
El rey de Noruega Haakon VI cruza la frontera sueca con un ejército.
Durante su avance se le unen numerosos nobles suecos. Haakon conse-
guirá derrotar y encarcelar a su padre, el rey Magnus II, con quien luego
se reconciliará gobernando juntos el reino hasta la muerte de Magnus
en 1377.
1362
15, 16 y 17 de enero. Grote Mandrenke: Los Países Bajos, Inglaterra y
el norte de Alemania son arrasados por la tormenta llamada «Grote Man-
drenke» (que se puede traducir como «gran ahogamiento de hombres»),
también llamada «la segunda inundación del día de San Marcelo». Aun-
que los cronistas no se ponen de acuerdo sobre el número de víctimas
mortales, los más prudentes hablan de 40.000 fallecidos, mientras que
los más alarmistas hablan de 100.000.
En Islandia entra en erupción el volcán Öræfajökull, destruyendo
el distrito de Litlahérað.
1363
Wenceslao IV de Luxemburgo, conocido como el Indolente, hijo de
Carlos IV, es coronado rey de Bohemia con 2 años de edad: Pese a
los deseos de su padre, nunca llegará a ser emperador.
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 Imago E u rop e

8
 Escandinavia
Escandinavia
Scandia, de la que hablara por primera vez Plinio el Viejo en el
siglo I, es la tierra de los feroces vikingos, que causaron el terror en
Europa unos siglos atrás. Aunque tienen un pasado común, los reinos
escandinavos no están precisamente cohesionados y las rencillas entre
ellos son frecuentes, aunque no han desembocado en guerras abiertas.
D
IVISIÓN GEOGRÁFICA
Y SITUACIÓN POLÍTICA
Reino de Noruega
Capital: Oslo.
Territorio: Comprende aproximadamente la Noruega
actual, Islas Feroe, Groenlandia, Islandia, Islas Orcadas e
Islas Shetland.
Otros nombres: Norge, Noreg.
Los noruegos se consideran los herederos espirituales
de los antiguos vikingos y poseen, al menos sobre el
papel, un respetable número de territorios ocupados y
colonizados. Pero es un gigante con pies de barro.
Tras la conversión de los nórdicos al cristianismo y el
fin de sus expediciones de comercio y saqueo (viking),
Noruega se vio inmersa en una sangrienta guerra civil
entre los años 1130 y 1240. Finalmente se consolidó en
el trono Haakon IV el Viejo (era hijo de una concubina
y, supuestamente, del rey Haakon III, pero aquel que le
llamara bastardo en su presencia solía terminar muy pero
que muy mal). Haakon IV y sus descendientes iniciaron
una política de alianzas con otros países europeos,
consiguiendo establecer alianzas matrimoniales con la
lejana Castilla, el Sacro Imperio y Escocia (el rey Erik II
llegó a reclamar el trono escocés para su hija Margarita
en 1295). Haakon V, rey desde 1299, se casó con una
princesa alemana e intentó incrementar la influencia
noruega en Escandinavia participando en conflictos
internos en Suecia. A su muerte sin hijos varones en
1319, fue sucedido por su nieto Magnus Erikson, de la
dinastía sueca de Folkung, que ya era rey de Suecia…
y que se sentía muy cómodo en su país, por lo que
apenas visitaba Noruega. Eso no sentó nada bien a los
noruegos, temerosos de que su país fuera absorbido
por los suecos. Pese a que los dos países mantuvieron
administraciones separadas y sus fronteras estaban bien
delimitadas, la animadversión hacia los suecos creció
entre la nobleza noruega hasta que Magnus Erikson
abdicó del trono noruego en el año 1343 en favor de su
hijo Haakon Magnusson, ¡de tal solo tres años de edad!
Magnus continuó gobernando como regente de Noruega,
aunque aceptó el asesoramiento de un concejo de nobles
noruegos.
En agosto de 1349, un barco inglés trajo la peste negra
al puerto de Bergen. Se abandonaron los cultivos, las
ciudades fueron prácticamente abandonadas y, debido al
temor al contagio, las actividades comerciales decayeron.
La mortandad fue terrible: pereció el 80 % de la nobleza
noruega y un 50 % de la población total (fueran nobles o
plebeyos). Por pura subsistencia, la base del poder pasó
a ser la tenencia de tierras cultivables, convirtiendo a
Noruega en un país eminentemente rural, poco abierto
a los extranjeros y, por tanto, al comercio. Dada la
alta mortandad entre la nobleza noruega —y que no
quedaban suficientes aristócratas noruegos como para
ocupar todas las vacantes necesarias para que el país
fuese funcional—, se recurrió a la nobleza sueca y danesa
para ocupar los puestos de especial importancia en el
gobierno y la Iglesia. Esto ocasionó que Noruega perdiese
gran parte de su identidad, iniciando así su decadencia.
Otra consecuencia de la peste fue que Noruega perdió
igualmente el control sobre sus dominios, que pasaron
a organizarse por su cuenta: aunque nominalmente
seguían perteneciendo a la corona noruega, en la práctica
habían comenzado a autogobernarse.
En 1355, Haakon Magnusson es coronado por fin rey con
tan solo 15 años (aunque la mayoría de edad se alcanzaba
a los 16, pero bueno...). Es un hombre autoritario al que
es mejor no llevar la contraria, como pronto aprendieron
sus cortesanos. En 1359, a la muerte (un tanto sospechosa)
de su hermano Erik, intrigó con la nobleza sueca para ser
elegido rey de Suecia, cosa que consiguió en 1361 tras
capturar y encarcelar a su propio padre (debido en buena
parte a que se le unió la mayoría de la nobleza sueca).
Noruega tiene tres ciudades principales: Oslo, que
desde 1314 es la capital del reino y donde se encuentra
la residencia real, el castillo de Akershus; Bergen, que
es la principal ciudad comercial gracias a su importante
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 Imago E u rop e
ESCANIA,
LAS TIERRAS
EN CONFLICTO
Las comarcas más meridionales de Suecia
(Halland, Blekinge y Skåne) pertenecen a
la corona danesa desde el siglo X. Son una
vieja reivindicación de los suecos (al fin y
al cabo, geográficamente forman parte de
su territorio) que se materializará en 1343
con su conquista por parte del rey Magnus
en una guerra que vació las arcas del tesoro
noruego. Escania sería reconquistada por
el rey Valdemar en 1362 y no volvió a ser
anexionada a Suecia hasta 1658.
puerto (aunque el comercio internacional está muy
menguado desde la peste); y Nidaros (hoy Trondheim),
designada sede arzobispal en 1152 y que funciona como
capital religiosa.
Reino de Suecia
Capital: Stockholm (Estocolmo).
Territorio: Comprende aproximadamente la Suecia actual
y Finlandia.
Otros nombres: Sverige.
La lista de los reyes de Suecia empieza con Erik Björnsson
el Victorioso, que gobernó entre los años 970 y 995.
Aunque el cristianismo había sido introducido en el país
por san Oskar en el 829, no fue religión dominante hasta
el 1050, cuando Roma la aceptó como nación cristiana.
En 1350, por supuesto, aún hay numerosos reductos
de paganismo nórdico y se han mantenido muchas
costumbres claramente precristianas.
Como el resto de Europa, el país fue asolado por la peste
negra. Pero en el caso de Suecia eso condujo a un resultado
positivo: las ciudades suecas empezaron a gozar de mayor
autonomía y prosperaron, en buena parte, gracias al
comercio con la Liga Hanseática. A diferencia de Noruega,
que se cerró sobre sí misma y se ruralizó, Suecia se abrió
aún más al comercio con otros países bálticos.
Se dice de Suecia que es la tierra de los hombres libres.
Esto se debe a que nadie, ni siquiera el más pobre de los
campesinos, es esclavo de otro hombre, ni siquiera del
mismísimo rey. El cargo de monarca, por cierto, no es
hereditario: el nuevo rey es elegido por el Jamtamót, una
asamblea de nobles (aunque tradicionalmente se suele
10
LOS ÚLTIMOS VIKINGOS
Los øyskjegg (del nórdico antiguo,
«barbudos de las islas») eran guerreros
de finales del siglo XII procedentes de las
islas Orcadas y Shetland, que apoyaban
al pretendiente al trono noruego Sigurd
Magnusson, hijo bastardo del rey Magnus
V. Comandados por Hallkjell Jonsson, en
1194 navegaron hacia Noruega, librando
una batalla naval en Florvåg, que ganaron
los partidarios del rey a pesar de sufrir
numerosas bajas.
Aún quedan algunos øyskjegg, pero su
número es escaso y, por lo general, no son
más que vulgares piratas que acechan las
costas del mar del Norte.
elegir al candidato entre los miembros de la familia real).
El rey electo tiene que hacer un viaje ritual (el Eriksgata)
para presentarse ante los diferentes things o asambleas
territoriales de hombres libres, que lo ratifican como
su rey. El viaje se inicia en el lugar donde tiene lugar la
elección, la llamada «Piedra de Mora», en Uppland, y
desde allí se traslada a las principales provincias históricas
del país. El último rey que recorrió el Eriksgata bajo la
antigua ley fue Carlos IX de Suecia, en el invierno de 1609.
Sorprende al viajero de los países del sur las leyes del
país, que están estrictamente codificadas. Hace cien años
(en 1250) cada provincia tenía sus propias leyes, algo
que, por lo que cuentan las crónicas, era un auténtico
desastre. También sorprende, como ya se ha dicho, que los
campesinos sean hombres libres, sin cargas de vasallaje,
y que incluso las mujeres tengan derechos (aunque no
tantos como los hombres, por supuesto). El rey gobierna
conjuntamente con un parlamento (Riksdag), que está
dividido en cuatro estamentos: nobleza, clero, burguesía
y terratenientes.
El núcleo del ejército nacional es una caballería de origen
noble fuertemente armada, cuyos miembros no pagan
impuestos por servir al rey con el ejercicio de las armas.
Nadie más se libra de ellos, ni siquiera los altos nobles,
razón por la cual están tan molestos. Además, el rey
Magnus no es precisamente un buen administrador, así
que las arcas del país suelen estar siempre exhaustas.
El clero sueco es, con mucho, el más poderoso de los
países circundantes: se calcula que posee más del 20 % de
las tierras cultivables de Suecia.
 Escandinavia
La principal ciudad de Suecia es Stockholm (Estocolmo),
fundada en 1252. Aunque no es la capital del reino (no lo
será hasta 1436), es una ciudad rica y populosa en la que
habitan unas 5.000 personas.
Otras ciudades importantes del reino son Göteborg
(Gotemburgo) y Visby, la ciudad más rica del reino y el
mayor centro comercial, miembro, además, de la Liga
Hanseática.
Reino de Dinamarca
Capital: Roskilde.
Territorio: Comprende aproximadamente el territorio de
la Dinamarca actual.
Otros nombres: Danmark.
Tradicionalmente, Dinamarca ha sido un territorio en
manos de la alta nobleza, que antepone sus intereses a
los del reino y acostumbra a guerrear entre sí. Pero esto
cambió con el ascenso al poder del actual rey Valdemar
IV en 1340, que ha sabido unificar bajo su férreo mandato
los diferentes territorios sometiendo a los nobles que no
le eran afines. Para conseguirlo se ha apoyado en la baja
nobleza, que conforma su cuerpo de caballeros acorazados,
la espina dorsal de su ejército. Siempre y cuando sirvan
al rey con las armas, estos caballeros están exentos de
pagar impuestos, que sin embargo sí que deben pagar los
otros nobles, la Iglesia y los campesinos. Las necesidades
políticas harán estos impuestos cada vez más onerosos,
lo que sumado al carácter despótico del rey provocarán
diferentes alzamientos rebeldes. Inicialmente los daneses
vieron en su joven rey una garantía de que cesarían los
conflictos territoriales, pero debido a estas insurrecciones
estos se suceden con mayor frecuencia si cabe.
Cuentan las crónicas que en 1349 un barco fantasma ―
es decir, con toda su tripulación muerta― encalló en la
costa norte de Jutlandia. Los muertos tenían el rostro
negro e hinchado, algo que, sin embargo, no desanimó
a los saqueadores, que tomaron todo lo que encontraron
de valor… introduciendo así las pulgas portadoras de la
enfermedad en el país. Se calcula que murió un 33 % de la
población danesa.
Las ciudades más importantes del reino son Roskilde,
capital del reino; Vordingborg, residencia real y donde se
reúne la Danehof (parlamento); Ribe, la ciudad más antigua
de Dinamarca (y posiblemente de toda Escandinavia);
y København (Copenhague), la ciudad más grande de
Dinamarca, la más rica y la única que no pertenece al rey,
sino al clero.
Los samis, los bárbaros del norte
Los llaman «lapp» (lapones), que significa, en nórdico
antiguo, «andrajoso, inculto o tonto». Es, claramente,
un mote despectivo que establece la visión que los
escandinavos tienen hacia este pueblo. Ellos se llaman a
sí mismos «samis», que en su lengua significa «personas
unidas».
LAS GUERRAS
POR FINLANDIA
Suecia invade por primera vez territorio
finlandés en 1157, en una cruzada organizada
por el rey Erik el Santo (se convirtió en el santo
patrón de Suecia, así que menos bromas con
él). Una segunda cruzada tuvo lugar en 1249.
En 1323 Suecia controlaba (al menos sobre el
papel) toda Finlandia. Eso no gustaba nada a los
vecinos orientales, los rus eslavos del principado
de Nóvgorod. Los suecos y los rus (no, aún no
eran rusos) se enfrentaron por primera vez, al
menos oficialmente, en 1142, y se ve que les
gustó la cosa, ya que desde entonces no pararon
en trescientos años. El objetivo no era tanto
conquistar Finlandia (que como país era más
bien pobre) como controlar sus costas y el golfo
de Finlandia, vital para el comercio con la Liga
Hanseática. Evidentemente, no fue tanto una
guerra total como una serie de enfrentamientos
violentos y esporádicos en mitad de una
hostilidad constante. Todo ello «amenizado»
con puñaladas por la espalda como contratar
corsarios para atacar el comercio y las costas
enemigas. Hubo un intento de pacificar la zona
con el Tratado de Nöteborg el 12 de agosto de
1323, pero los acuerdos se rompieron en 1348
cuando Magnus II Eriksson envió una cruzada
contra Nóvgorod (ya que, al fin y al cabo,
aunque cristianos, eran ortodoxos, es decir,
herejes). La cruzada terminó al año siguiente sin
un tratado, por lo que no quedó delimitada una
frontera clara y Finlandia, sus costas y las aguas
circundantes fueron una fuente permanente de
conflicto durante años. Además, hubo nuevas
guerras generalizadas entre ambas naciones en
1392, 1411 y 1445.
Su hogar es la llamada región de Laponia, un vasto
territorio que se extiende por las tierras árticas del norte de
Noruega, Suecia, Finlandia y la península de Kola (territorio
del principado de Nóvgorod). Son tierras muy pobres, no
aptas para la agricultura ni para la ganadería tradicional.
Los samis llaman a esta tierra Sápmi, y es su hogar. Sus
antepasados fueron empujados a estas tierras por los
escandinavos a medida que estos se hacían sedentarios
hace miles de años.
Son nómadas y viven de la caza, la pesca, la recolección y,
sobre todo, del pastoreo de renos. Son un pueblo de piel
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NORTHMANS, LIKENDEELERS, VITALIEBRØDRE:

LOS PIRATAS DEL MAR BÁLTICO
Piratas en el mar Báltico ha habido siempre. Se les llamaba habitualmente northmans (hom-
bres del norte o norteños) y, al igual que los vikingos, realizaban la piratería de manera espo-
rádica, alternándola con otras actividades como la pesca o (más habitualmente) el comercio.
En el siglo XIV se organizaron a la manera de un gremio de profesionales, estableciendo un
código de normas que todos debían respetar. Era una asociación totalmente igualitaria en
la que el botín se repartía a partes iguales entre todos los miembros. Es a partir de entonces
cuando empiezan a ser llamados Likendeelers («igualitarios»). Para que no los denunciasen,
también ayudaban económicamente a los pueblos costeros donde se refugiaban, asegurán-
dose así de ser bien recibidos y que no los delatasen (y, de paso, adquiriendo una fama
romántica al más puro estilo de Robin Hood).
Asociarse les permitió organizar flotillas pirata con las que atacar los convoyes comerciales
de la Hansa y poblaciones costeras (incluso si estaban fortificadas). Sus naves eran más rá-
pidas y maniobrables que las pesadas naves de carga de la Hansa, y sus tripulaciones, más
numerosas (entre 30 y 40 individuos, frente a una tripulación que oscilaba entre los 8 y los 15
en las naves mercantes). En esos tiempos, además, las naciones bálticas no tenían una gran
flota de guerra (o no la tenían en absoluto) y los reyes preferían alquilar los servicios de los
Likendeelers a modo de corsarios para que atacaran a sus enemigos a cambio de entrada libre
en sus puertos y libre comercio del botín en el mercado. Esta práctica fue usada sobre todo
por Suecia a la hora de hostigar las costas del principado de Nóvgorod.
El punto de inflexión de los piratas del Báltico llegó en 1392, cuando Alberto, el duque de
Mecklenburgo (y que hasta 1389 había sido también el rey Albert III de Suecia), los contrató
para que lucharan contra los daneses y llevaran suministros a la ciudad sitiada de Estocolmo,
que aún le era fiel. Los corsarios lograron abastecer la ciudad en varias ocasiones, recibiendo
el nombre de Vitaliebrødre (Vitalianos o «Hermanos de las vituallas»). En 1394 tomaron la
isla de Gotland, estableciendo su cuartel general en la ciudad de Visby, que se convirtió en
una «Isla Tortuga» del Báltico. Ahora que contaban con una base segura, ya no tenían que
depender del favor de ningún rey ni ciudad, así que empezaron a atacar a todo el que se
pusiera a su alcance y sin importar su bandera, adoptando un grito de guerra harto signifi-
cativo: Amigos de Dios y enemigos del mundo entero.
En 1398, una armada de invasión compuesta por 84 naves con unos 4.000 caballeros teutóni-
cos logró expulsarlos de la isla. Los piratas se refugiaron en Frisia (Países Bajos), donde sus
numerosas bahías e islas hacían de la región un lugar ideal para esconderse. Además, obtu-
vieron la protección de Edzart Zirksena, señor de Frisia Oriental, que estaba enemistado con
Hamburgo y que contrató sus servicios para enfrentarse a sus enemigos a cambio de puertos
seguros donde reabastecerse y comerciar. Pero Edzart firmó la paz con sus enemigos dos
años después… y, sin escrúpulo alguno, traicionó a los Vitaliebrødre revelando la ubicación
de sus refugios. Entre 1400 y 1401 los piratas fueron expulsados de Frisia.
Aunque continuaron ejerciendo la piratería a pequeña escala hasta 1440, nunca volvieron
a ser la gran asociación de piratas capaz de movilizar enormes flotas y plantarles cara a los
mismísimos reyes del norte.

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 Escandinavia

curtida por el viento, insensibles al frío y con una lengua y

cultura propias.
PERSONAJES HISTÓRICOS
Se desplazan en grupos poco numerosos, formados por Reyes y reinas
dos o tres familias que suelen pastorear un rebaño de unos
seis mil renos. Este grupo humano se llama siida y está Magno/Magnus Smek Eriksson II de Suecia
bajo el mando de un jefe elegido entre todos. Otra figura y VII de Noruega (1316-1377)
importante del grupo es el Noaide (chamán), pues son un
pueblo pagano que no adora al Dios cristiano. Rey de suecos (entre 1319 y 1364) y noruegos (entre 1319
y 1343).
Aunque tradicionalmente el hombre se encarga de la
caza y la pesca y la mujer de la recolección y el cuidado Santa Birgitta (que no le tenía mucho cariño) acuñó para
del campamento, en la práctica los roles pueden ser él el apodo de Smek (cariño) haciendo referencia a su
intercambiables según las necesidades del siida y, por lo supuesta homosexualidad. Está considerado un monarca
general, no hay diferencias entre hombres y mujeres. Todos débil, perezoso y crédulo hasta la ingenuidad, derrochador,
los samis, adultos y niños, portan un cuchillo para desollar hedonista y gran amigo de todo tipo de placeres.
y están adiestrados en el manejo del arco. También portan Era hijo del duque Erik Magnusson y de la princesa
lanzas y hachas, supuestamente como herramientas y para Ingeborg de Noruega. Su padre murió a manos de su
cazar y proteger el ganado de depredadores (glotones, linces, hermano el rey Birger I en 1318. Derrocado este, Magnus,
águilas reales, osos y lobos, animal al que temen y veneran de tan solo tres años de edad, fue nombrado rey de Suecia
casi por igual). Evidentemente, las armas matan a las personas y, ese mismo año, tras la muerte de su abuelo Magnus
tan bien como a los animales. Sin embargo, no suele haber Ladulás VI, fue nombrado igualmente rey de Noruega.
conflictos violentos entre ellos: un sami no mata a otro sami. Ambos países acordaron un tratado de unión, aunque
El reno es prácticamente el único animal que puede ser ambos mantendrían sus respectivas instituciones. Quedó
criado como ganado y sobrevivir en el ártico (en los meses como regente la madre de Magnus, Ingeborg, hija del
más fríos es capaz de enterrar la cabeza en la nieve para fallecido rey, que no supo contentar a los nobles de uno
alimentarse de los líquenes que crecen debajo). El reno es y otro reino. Así, en 1322, los nobles suecos le quitaron
animal de carga y transporte y con su piel se hacen mantas la regencia, que pasó a manos de un consejo de nobles
y ropa (el típico traje sami llamado kolt, teñido de colores (es decir, de ellos mismos). Lo mismo sucedió al año
brillantes como rojo, verde o azul para poder distinguirse siguiente (1323) con Noruega. La tan celebrada unión
fácilmente en la nieve); con sus tendones, hilos y cuerdas; quedó limitada a un acuerdo de defensa mutua contra
con sus huesos, anzuelos, armas y joyas; con su leche se otros enemigos.
prepara viili (una especie de yogur) y manteca; y, por
supuesto, su carne se come guisada o secada y curada
formando el suovas (embutido). Otros platos típicos de la
gastronomía sami son una ensalada de hojas de hierba
angélica ablandadas con leche y una torta (sin levadura,
por supuesto) llamada slåbbå, que tiene un color negruzco,
ya que uno de sus componentes es sangre de reno.
Viven en una especie de tiendas hechas de pieles
llamadas lavvu que, a la manera de los tipis de los nativos
norteamericanos, pueden montarse y desmontarse con
rapidez. Quizá el rasgo más característico de los samis
sea el yoik, un canto dulce y profundo en el que los samis
describen un animal o un paisaje y más raramente una
persona. Para un oído no acostumbrado, suele parecer
monótono, ya que es extremadamente sutil.
Los samis realizan cautelosos tratos comerciales con sus
vecinos sedentarios, en especial en verano.
Su principal deidad es Beiwe, diosa de la fertilidad,
del amor, de la primavera y del Sol. Para adorarla se le
sacrifican hembras blancas de reno.
En cambio, Suologierva es un espíritu oscuro: antaño fue un
lobo (un gumpe) que aprendió los yoiks que cantaban los samis
y, al hacerlo, perdió el miedo a ellos. Tanto Suologierva (un
término que significa fuerte) como, en menor medida, toda su
descendencia, pueden hechizar a los hombres y hacer que se
desmayen y no protejan a los renos.

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 Imago E u rop e
Magnus alcanzó la mayoría de edad a los 16 años, en
1332, pero no fue nombrado rey de ambos reinos hasta
1336 (cuando por fin consiguió arrancar el poder de las
manos de los nobles de ambos reinos). Inició una guerra
con Dinamarca por los territorios de Escania y Halland
que, aunque finalizó con la victoria de Magnus en 1343,
resultó extremadamente costosa (las actas hablan de
34.000 marcos de plata, aunque posiblemente fueron más).
Estos territorios volverían a manos de los daneses en 1362
y no se integrarían definitivamente en Suecia hasta 1658.
Para sanear sus finanzas aumentó los impuestos, tanto a los
plebeyos como a los nobles (lo cual no le hizo especialmente
popular, pues esto de pagar impuestos no gusta a nadie).
Además, tanto el rey como su esposa Blanche de Namur
vivían en su palacio en una fiesta continua y eran famosos
por sus extravagantes gastos. En otras palabras, que no
predicaban precisamente con el ejemplo de que había que
había que vivir con austeridad para volver a levantar el país
(no sé a qué me recuerda esto).
Los nobles noruegos protestaron (e incluso amenazaron
con la rebelión), ya que el rey gobernaba desde Estocolmo,
olvidándose de Noruega salvo cuando tocaba cobrar los
impuestos. Tras consultar con sus consejeros, y viendo
que un ejército para pacificar el país vecino le costaría
un dinero que no tenía, Magnus accedió graciosamente
a abdicar en 1343 en la figura de su hijo menor, Haakon
Magnusson. Como el zagal apenas tenía cuatro años (es
decir, uno más que cuando su padre fue investido con la
misma corona), Magnus quedó oficialmente como regente,
aunque en la práctica cedió la mayoría de los asuntos de
estado a un concejo de nobles noruegos (que, por otro
lado, era precisamente lo que querían: meter baza en el
gobierno para hacer y deshacer a su antojo).
En 1348, Magnus declaró una cruzada contra el principado
rus de Nóvgorod-Síverski, que volvía a amenazar
Finlandia. Para costearla pidió un préstamo al papa de
Aviñón, que lo concedió gustoso, ya que iba a luchar
contra bárbaros paganos (los mal llamados lapones)
y herejes (los cristianos ortodoxos de Nóvgorod). La
campaña no resultó tan fácil como Magnus había pensado,
así que se retiró progresivamente de ella y sin molestarse
siquiera en firmar una paz clara (con lo cual toda la zona
quedó inestable durante décadas al no estar definida la
frontera oriental).
Al no poder pagar el préstamo a la Santa Sede, el papa
amenazó en 1356 con excomulgarle tanto a él como a los
principales nobles del reino, así que Magnus recurrió
a su solución favorita: volvió a subir los impuestos.
El descontento llevó a una insurrección liderada por
su primogénito, Erik Magnusson. Magnus tuvo que
pedir ayuda al rey Valdemar de Dinamarca contra su
propio hijo a cambio de que los daneses recuperaran los
territorios de Escandia y Halland. Tras algunos combates,
padre e hijo llegaron a un acuerdo en 1359, acordando
compartir el trono de Suecia. Sin embargo, Erik muere
de forma repentina (y un tanto sospechosa) pocos meses
después. Magnus vuelve a ser el único soberano de
14
Suecia… y se niega a cumplir el pacto con los daneses y
entregarles los territorios prometidos. En contrapartida,
Dinamarca le declaró la guerra, tomando por la fuerza
esas regiones entre 1360 y 1362. El rey Magnus pidió
ayuda a la Liga Hanseática (ya que eran de los pocos a
los que aún no debía dinero) y estos aceptaron… pero
con unas condiciones altamente onerosas. Antes de que
endeudara aún más el país, los nobles suecos pidieron
ayuda al segundo hijo de Magnus, el rey Haakon VI de
Noruega (Haakon Magnusson), que se alzó contra su
padre y lo encarceló en 1361. Haakon fue elegido rey de
Suecia en 1362, reconciliándose con su padre (al menos
sobre el papel) y estableciendo un correinado, aunque en
la práctica el viejo rey hacía poca cosa más que pasarlo
bien en su residencia.
En noviembre de 1363 desembarcó en Estocolmo el duque
Albrecht II de Mecklemburgo, cuñado de Magnus. Bajo
coacción, los nobles le ofrecieron la corona a su hijo, que
reinó como Albrecht III de Mecklemburgo, rey de Suecia.
Los ejércitos suecos, sin suministros y desmoralizados,
fueron perdiendo progresivamente territorio. En la batalla
del bosque de Gata (1365) los suecos fueron derrotados y
Magnus capturado. Permaneció en un calabozo hasta 1371,
cuando su hijo pagó su rescate y negoció la paz con los de
Mecklemburgo, que se quedaron con el trono de Suecia.
Magnus se exilió a Noruega, el reino de su hijo, y pereció
ahogado en el fiordo de Bømlafjorden en 1374 a la edad
de 61 años. Como tenía tantos enemigos, fue enterrado en
secreto y su tumba aún no ha sido encontrada.
Blanca/Blanche de Namur, la Reina Blanca (1320-1359)
Reina consorte de Suecia (entre 1336 y 1359) y de Noruega
(entre 1336 y 1355).
Hija del conde de Namur Jean Dampierre y de María de
Artois, que descendía del rey Luis VIII de Francia. Las cró-
nicas la describen como mujer de gran belleza y agudo
intelecto (y bien pudiera ser cierto). Por desgracia, no usó
ese ingenio para aconsejar al rey con sabiduría. Era una
mujer caprichosa, voluble y, al igual que su esposo, de-
masiado amante de los lujos y las fiestas extravagantes.
Se casó con Magnus a los 15 años, en 1335. El rey le hizo
siete embarazos en rápida sucesión, de los que solo dos
varones, Erik y Haakon, llegaron a la edad adulta. Tres
hijas más murieron siendo niñas y los dos últimos partos
dieron a luz niños muertos. La reina lo consideró un aviso
del Cielo y se negó a seguir compartiendo cama con el rey,
que por otro lado tampoco insistió demasiado.
Una de sus doncellas fue la futura santa Birgitta (santa Brí-
gida), que al parecer llegó a ser la confidente de la reina.
Hasta que en 1349 la santa partió a Roma, la relación pa-
recía ser cordial. Sin embargo, a la muerte de Blanche en
1363, Birgitta se negó a que la reina fuera enterrada en la
abadía de Vadstena, de la que la santa era abadesa, pese a
las muchas donaciones que la reina había hecho a la abadía
en vida. Los argumentos de la santa causaron escándalo
en las cortes europeas: afirmó que, al negarse a compartir
 Escandinavia
lecho con su marido, como era su obligación, ¡lo había
precipitado a la homosexualidad! Afirmó también que la
reina había sido una influencia negativa en los asuntos
de gobierno al desacreditar ante el rey a asesores capaces
simplemente porque no le caían bien. Según sus propias
palabras, la reina era «una serpiente con lengua de ramera,
bilis de dragones en su corazón y el veneno más amargo en
su carne. Por eso todos sus huevos se volvieron venenosos.
Afortunados los que nunca experimentaron su carga».
Murió de forma repentina en 1359, en las fiestas por la
boda de su hijo Erik con la princesa Margareta de Dina-
marca. Erik también falleció y Magnus cayó enfermo, aun-
que pudo ser salvado por sus médicos. Se dice que, en su
lecho de muerte, Erik acusó a su propia madre de haberle
envenenado, aunque otras hipótesis sugieren que los tres
(Magnus, Blanche y Erik) fueron envenenados por orden
del rey Valdemar de Dinamarca. Los historiadores opinan,
sin embargo, que la muerte de ambos se debió a causas
naturales, probablemente la peste.
Haakon Magnusson/Haakon VI de Noruega (1340-1380)
El rey que no soportaba que le llevasen la contraria.
Segundo hijo del rey Magnus de Suecia y Noruega, fue
investido rey de Noruega en 1343 (sí, con tres años de
edad), mientras que el primogénito, Erik, era preparado
para ser rey de Suecia. Fue coronado en 1355 al alcanzar
la mayoría de edad. Tenía un carácter despótico: a los
nobles que le llevaban la contraria (tuvieran razón o no)
los desterraba (o algo peor) y a los plebeyos… bueno,
simplemente desaparecían. Pese a ello, a la muerte de Erik
en 1359 fue invitado por los nobles suecos para disputarle
el trono a su padre. En 1362, tras encarcelar a su padre,
fue elegido rey de Noruega, aunque se reconcilió con él y
gobernaron Suecia juntos. Para terminar la costosa guerra
con Dinamarca (ya que las arcas del reino estaban vacías),
renunciaron a los territorios conquistados por los daneses
(Escania y Halland). La paz se selló con la boda de Haakon
con Margareta Valdemarsdotter, la viuda de su hermano
Erik, en 1363. El joven rey tenía 22 años y la nueva reina
tan solo 10.
El carácter autoritario de Haakon pronto le hizo impopular
en Suecia, pues siguió con su política de desterrar a sus
opositores. Varios de los nobles desterrados solicitaron
ayuda a Albrecht II, el poderoso duque alemán de
Mecklemburgo, que desembarcó en Estocolmo ese mismo
año e hizo proclamar rey a su hijo (también llamado
Albrecht), haciendo estallar una guerra civil entre los
partidarios de Albrecht (apoyados por Mecklemburgo) y
los de Magnus y Haakon. Hacia 1365, tras la batalla del
bosque de Gata, Suecia quedó en manos de Albrecht…
que entonces reclamaba también el reino de Noruega.
Dinamarca decidió entonces intervenir en el conflicto (el
rey Valdemar quería defender los intereses de su hija que,
no en vano, era reina de Noruega). Haakon provocó una
rebelión del campesinado noruego y llegó incluso a asediar
Estocolmo, el bastión del rey Albrecht. Finalmente, tras una
sangrienta guerra de ocho años, se firmó la paz en 1371:
Albrecht se quedó con Suecia y Haakon reinó tranquilo
en Noruega hasta su muerte en 1380. ¿Y los campesinos
suecos? Los que no fueron masacrados en la rebelión fueron
obligados a pagar aún más impuestos, por supuesto.
Margarita/Margareta Valdemarsdotter de Dinamarca
(1353-1412)
La niña que llegó a gobernar tres reinos.
Hija menor de los reyes de Dinamarca, fue prometida al
príncipe Erik Magnusson de Suecia en 1359 cuando tan
solo contaba con seis años de edad. Su marido tenía veinte
y ya era viudo. No hacían, precisamente, una muy buena
pareja. En los festejos de la unión, su marido, su nuera y su
suegro enfermaron, muriendo los dos primeros (hay quien
dice que envenenados, y ya pudiera ser). Cuatro años
después, Margareta se casará en el castillo de Copenhague
con el hermano de Erik, Haakon. Aunque el enlace durará
más tiempo que el anterior (unos diecisiete años), la niña
reina no abandonará Dinamarca para reunirse con su
esposo hasta cumplir 16 años (es decir, en 1366).
Es una niña regordeta, muy seria y muy consciente de
que es una reina, por lo que más de uno puede acabar
viéndose en apuros si decide tratarla de acorde a su edad.
Con todo, no es caprichosa ni abusiva, sino prudente y
muy muy lista. Quizá demasiado para lo que se esperaba
de una mujer en la Edad Media. En 1397 lograría que
su sobrino y heredero, Erik de Pomerania, de 15 años
de edad, fuera nombrado rey de Dinamarca, Noruega y
Suecia (aunque en la práctica ella gobernó en su nombre
hasta prácticamente el día de su muerte).
Baldomero/Valdemar Atterdag IV de Dinamarca
(1320-1375)
El restaurador del poder real en Dinamarca.
Las crónicas lo describen como calculador, inteligente,
cínico, cruel cuando le convenía y capaz de recurrir al
engaño, la manipulación o el asesinato si favorecía sus
fines. No obstante, su apodo, Atterdag, significa en danés
«Nuevo día», y eso fue realmente lo que significó para su
patria, pues la reunificó y le dio una identidad nacional (a
un alto precio, todo sea dicho).
Era el hijo menor del rey Kristofer II. Su padre y sus dos
hermanos mayores murieron en sangrientas luchas por
el poder contra la nobleza danesa, durante las cuales
permaneció en el exilio en Baviera, refugiado en la corte
del emperador Luis IV del Sacro Imperio. Finalmente fue
proclamado rey de Dinamarca en la Asamblea de Viborg
(landsting) el 24 de junio de 1340, el día de San Juan.
El joven rey se encontraba ante dos importantes problemas:
el rey Kristofer había endeudado el país hasta lo indecible
y, además, los nobles llevaban más de doscientos años
conspirando para conseguir una monarquía débil que
poder manejar a su antojo.
Para sanear las finanzas se casó con Hedwige de Schleswig
(que aportó una más que generosa dote al matrimonio) y
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vendió las posesiones danesas en Estonia a los caballeros
teutónicos por 19.000 marcos. El resto de la deuda, cómo
no, la pagaron los campesinos con impuestos abusivos.
Hubo algunos conatos de rebelión, pero, como Valdemar
contaba con ello, simplemente se encargó de aplastar a los
rebeldes antes de que se hiciesen más fuertes.
En 1346 reunió un ejército supuestamente para irse
de cruzada contra los mongoles que habían ocupado
Lituania, pero, en vez de luchar contra los invasores, atacó
por sorpresa los territorios de los Holsteiners, un clan
noble de origen alemán que era sin duda el más poderoso
de Dinamarca. Una vez derrotados y expulsados del país,
Valdemar se enfrentó a los otros nobles que se negaron a
jurarle vasallaje y obediencia. Ganó una triste (y merecida)
fama por su crueldad hacia sus enemigos, lo que disuadió
a no pocos a desafiarle o traicionarle.
Entonces llegó la peste negra y, como en otras ocasiones,
Valdemar vio en el desastre una gran oportunidad:
aumentó la cantidad de tierras bajo su propiedad directa
y se negó a reducir los impuestos aunque hubiera menos
campesinos cultivando las pocas parcelas de tierra
disponibles. Se produjeron levantamientos apoyados
por varios nobles, pero Valdemar los fue aplastando sin
piedad gracias a su bien adiestrado ejército. Esto ocasionó
el levantamiento de más nobles, dando la sensación de
que la insurrección iba a ser generalizada.
En 1354, el rey y los nobles se reunieron convocando
el Danehof, un parlamento medieval que en su día había
limitado el poder de los reyes daneses. En la práctica, los
reyes no podían imponer impuestos sin la aprobación del
Danehof. Valdemar juró respetar los acuerdos del Danehof,
que se debería reunir una vez al año en el día de San Juan,
el 24 de junio. Los nobles respiraron aliviados y licenciaron
a la mayoría de sus tropas mercenarias… cosa que, por
cierto, no hizo el rey Valdemar, que no respetó los acuerdos
pactados y atacó por sorpresa a los nobles rebeldes.
Aunque, todo hay que decirlo, no siempre recurría a la
guerra para librarse de sus enemigos, ya que en no pocas
ocasiones recurrió a la traición y al asesinato. En 1358 se
reunió con varios nobles y dos obispos contrarios a él en la
isla de Fionia. La reunión no condujo a ningún acuerdo y
ambas partes se separaron disgustadas. Nobles y obispos
tomaron barcos para regresar a sus tierras… y los marinos
de las embarcaciones los mataron tanto a ellos como a sus
respectivos séquitos en el mar. Al año siguiente, durante
la fiesta por el compromiso del príncipe Erik de Noruega
con su hija Margareta, tanto el príncipe como sus padres
Magnus y Blanche enfermaron de repente (y Erik y
Blanche murieron casi enseguida). Se sospechó (y razones
no faltan) que habían sido envenenados, claro.
En 1361 atacó la ciudad sueca de Visby, en la isla de
Gotland, ya que habían compuesto unas canciones
burlescas sobre Valdemar que se habían vuelto muy
populares entre la población. Tras una sangrienta batalla,
la ciudad se rindió y Valdemar ordenó derribar parte de
las murallas, puso en la plaza mayor tres enormes barriles
de cerveza (vacíos, claro) y anunció que, si no estaban
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llenos de oro y plata en tres días, permitiría a sus hombres
saquear la ciudad, robando y matando a placer. Los
barriles ya estaban llenos al anochecer del segundo día.
Sin embargo, esto no impidió que los daneses expoliasen
las riquezas de las iglesias de la ciudad.
Pero ese ataque fue su ruina, ya que Visby pertenecía a
la Hansa, la poderosa liga comercial de ciudades libres,
que le declaró la guerra. Con sus puertos bloqueados
por las naves de la Hansa, rebeliones internas de nobles
y campesinos y con un rey hostil en Suecia, Valdemar
tuvo que huir de Dinamarca el día de Pascua de 1368 y
se vio forzado a firmar la paz bajo unas condiciones para
él humillantes: concesiones comerciales para la Hansa,
perder el control de varias poblaciones de la costa de
Scania (que pasaron, cómo no, a manos de los suecos) y
ceder ante el parlamento de nobles, el Danehof, aceptando
su vieja reivindicación por la que serían ellos los que
aprobasen los impuestos. Volvió a Dinamarca en 1372 y,
como era de esperar, al poco trató de incumplir la palabra
dada. Pero enfermó y murió apenas tres años después, en
1375. Está sepultado en la abadía de Sorø.
Eduvigis/Hedwige de Schleswig (1320-1374)
La repudiada reina consorte de Dinamarca.
Era hija del poderoso duque danés de Schleswig. Aportó
una muy buena dote al matrimonio cuando, en 1340, se casó
con Valdemar IV. Es una mujer de carácter débil y que fue
apartada de los asuntos políticos por su marido (tampoco
es que ella pusiera mayor interés). Nunca ejerció de regente
durante las numerosas ausencias de Valdemar. Le dio
seis hijos al rey (dos niños y cuatro niñas), pero, excepto
Margareta, la hija menor, todos ellos murieron muy jóvenes.
Tras el nacimiento de Margareta en 1353 no consta que
viviese junto al rey: la reina desaparece de los registros y se
sabe que murió en la abadía de Esrum (que, curiosamente,
es una abadía de monjes y no de monjas), donde, según
los documentos de la propia abadía, figuraba como famula
nostra («nuestra sirviente»). Es muy posible que su papel en
la abadía fuese el de hermana lega, ya que es harto difícil
imaginarse a una reina trajinando en las cocinas o limpiando
la ropa de los monjes. Se especula que vivía allí desde 1355.
Hay varias versiones sobre el motivo por el que fue
apartada del rey:
Una de ellas es que ordenó asesinar a Tove, la amante del
rey Valdemar, por miedo a que la sustituyera como reina.
Capturados los asesinos y habiendo confesado para quién
habían hecho el trabajo, el rey no quiso volver a ver a la
reina.
Otra, no menos romántica, la señala a ella como adúltera.
Al descubrirlos, el rey mató con extrema crueldad al
amante (en presencia de la reina, por supuesto) y a ella
la encerró junto a varios de sus sirvientes en el castillo de
Søborg. Años después haría que la trasladasen a Esrum.
Por último, hay quien dice que fue la reina la que se apartó
del rey, escandalizada porque este trajo a su amante Tove
a palacio y la trataba como si de la propia reina se tratase.
 Escandinavia
Posiblemente la verdad sea más prosaica: Valdemar se
cansó de la compañía de Hedwige, de la que nunca estuvo
enamorado, y, tras el nacimiento de Margareta, consideró
que ya había cumplido con su papel de darle herederos
al trono.
Príncipes y princesas
Eufemia/Eufemia Eriksdotter (1317-1370)
Hija de rey, hermana de rey, madre de rey.
Hermana de Magnus Smek Eriksson, fue prometida en
julio de 1321 a Albrecht de Mecklemburgo con la promesa
de que la poderosa Casa de Mecklemburgo ayudaría a la
regente Indeborg de Suecia y a su amante Canuto Porse
en la conquista de Escania. Llegado el momento, el duque
Heinrich, el padre de Albrecht, se negó a cumplir lo pactado
(lo que en buena medida ayudó a la caída de Indeborg
como regente). Sea como fuere, la boda tuvo lugar en abril
de 1336. Su vida como duquesa consorte transcurrió sin
escándalos, pese al carácter intrigante y avaricioso de su
marido. A pesar de que no hay pruebas de que su marido
la amara, al menos nunca le negó ningún lujo o privilegio.
Aunque se inmiscuyó poco en los asuntos de gobierno, sí
que realizó varias misiones diplomáticas en Suecia, donde
al tener el estatus de princesa poseía una influencia nada
desdeñable. Le dio a su esposo cinco hijos vivos (tres
hombres y dos mujeres). Uno de sus hijos, Albrecht, llegó
a ser rey de Suecia entre 1363 y 1389.
Erico/Erik Magnusson (1339-1359)
El hombre que pudo reinar.
Hijo del rey Magnus Eriksson de Suecia y Noruega y
Blanca de Namur, estaba destinado a heredar el trono de
Suecia desde 1343… al menos sobre el papel, ya que en
Suecia los monarcas tenían que ser elegidos por el Jamtamót
(aunque tradicionalmente se elegía a los hijos de los propios
reyes), mientras que en Noruega la monarquía sí que era
hereditaria. Debido a las políticas impopulares de Magnus
Eriksson (que era un desastre, sobre todo a nivel financiero),
una parte de la nobleza sueca propuso a Erik que se rebelara
contra su padre, a lo que accedió en 1356 para asegurarse
el acceso al trono. Magnus se negó a dimitir y Suecia quedó
dividida entre los dos reyes rivales: Erik controlaba el sur
de Suecia y los territorios de Finlandia y Magnus la zona
central y norte del país. Antes de llegar a la guerra civil,
padre e hijo decidieron gobernar de manera conjunta. El
acuerdo no llegó a durar ni tres años. En 1359 muere de
manera muy oportuna Beatriz de Baviera, esposa de Erik
y de la que estaba profundamente enamorado (las malas
lenguas dicen que fue envenenada por Blanche de Namur,
la madre de Erik). Se acordó inmediatamente un enlace con
Margareta, la hija pequeña de Valdemar IV de Dinamarca.
Sin embargo, en las fiestas de los esponsales, Magnus,
Blanche y Erik enfermaron repentinamente (sí, solo ellos
tres) y Blanche y Erik murieron casi inmediatamente. Por
supuesto, no faltaron los que hablaron de envenenamiento:
unos señalaron como culpable a Blanche, ya que la
muerte de Erik facilitaba el ascenso al trono de su hijo
favorito, Haakon (y la pobre mujer se habría intoxicado
accidentalmente al manipular el veneno); mientras que
otros señalaron como asesino a Valdemar IV, que así se
libraba de un plumazo de los cabecillas de la casa real
sueca. La versión oficial es que murieron de peste, que
habrían contraído ya en Suecia.
Cristóbal/Christoffer Valdemarsen, duque de Lolland
(1341-1363)
El príncipe que enloqueció.
Hijo del rey Valdemar IV de Dinamarca y de su esposa
Hedwige. A partir de su mayoría de edad (16 años) se le
empezaron a confiar misiones diplomáticas y de gobierno
para que, como príncipe heredero, pudiese suceder algún
día a su padre. Por desgracia, durante la campaña por la
conquista de Escania, fue herido en la cabeza en la batalla
de Helsingborg en 1362. Aunque su cuerpo sanó de la
herida, su mente nunca se recuperó. Hoy diríamos que
la herida le provocó algún tipo de trastorno neurológico,
aunque entonces se dijo que había sido hechizado, por
supuesto. Murió en Copenhague al año siguiente, siendo
enterrado en la catedral de Roskilde, supuestamente en
un hermoso sarcófago de alabastro tachonado de joyas en
el que se puede ver la figura de un joven caballero con
armadura completa rodeado por los escudos heráldicos
de Dinamarca, Halland y Lolland. Sin embargo, cuando se
abrió la tumba años después, resultó estar vacía. Algunos
especulan que es porque el cuerpo fue enterrado en el
suelo de la iglesia. Otros dicen que se fingió su muerte
para que no fuera utilizado en el futuro como marioneta
política y que vivió y murió en el anonimato.
Regentes y pretendientes
Ingeborg/Ingeborg Håkansdotter de Noruega
(1302-1361)
La viuda intrigante.
Era la única hija legítima del rey Haakon V de Noruega. A
los diez años de edad se casó con Erik Magnusson, duque de
Södermanland, hermano menor del entonces rey de Suecia,
Birger I. El paranoico y despótico rey mandó prender a sus
hermanos Erik y Valdemar en 1317 y, según las crónicas,
los encerró en un calabozo donde los dejó morir de hambre.
Pero el rey no tuvo en cuenta a las viudas de sus hermanos:
Ingeborg, de tan solo 15 años de edad y que había dado
recientemente a luz a su segunda hija (Eufemia), lideró a
los seguidores de su hermano, firmó pactos con la Iglesia
y con los daneses y logró provocar la caída de Birger, que
tuvo que exiliarse en Dinamarca, donde murió tres años
más tarde.
Su hijo Magnus, de 3 años de edad, fue proclamado rey
de Suecia y Noruega en 1319 a la muerte de su abuelo
Haakon. Ingeborg se convirtió en regente de ambos reinos
y su mandato fue, por decirlo suavemente, controvertido.
Los grandes nobles de ambos reinos pretendieron influir
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 Imago E u rop e
en la joven viuda y ella, en contrapartida, los apartó del
poder reuniendo a su alrededor a jóvenes asesores de la
nobleza menor o incluso a extranjeros. Su favorito era el
danés Canuto Porse, que pronto se convirtió en su amante
(no es que fueran muy discretos, precisamente).
Tampoco gustó demasiado que usara el sello de su hijo
para perdonarse a sí misma sus deudas en 1320.
La puntilla que puso fin a su menguado prestigio fue
cuando en 1322 atacó Escania (territorio danés) por su
cuenta y sin consultar a los nobles suecos. El poderoso
duque alemán de Mecklemburgo le había prometido
que Sajonia, Holstein, Rendsburg, Schleswig y, por
supuesto, Mecklemburgo apoyarían la campaña militar.
Fiándose de su palabra, Ingeborg solicitó un préstamo a
la ciudad alemana de Stralsund para reunir un ejército
de mercenarios, prometiendo, a modo de compensación,
libertad de comercio tanto con Noruega como con Suecia.
Canuto Porse, cómo no, dirigió las tropas de invasión…
encontrándose solo en el campo de batalla, ya que ningún
alemán se presentó a luchar a su lado. Lo que tenía que
ser una guerra relámpago se convirtió en un amago, y lo
que tenía que ser un hecho consumado fue un gravísimo
incidente que puso a Suecia (y, de rebote, a Noruega)
al borde de la guerra con Dinamarca. Para evitarlo, fue
apartada de la regencia sueca en 1322 y, al año siguiente,
de la noruega.
Perdió el poco prestigio que le quedaba en 1327, cuando
se casó con su amante, Canuto Porse, al que elevó a la
dignidad de duque. Al parecer, se querían de verdad,
aunque la dicha les duró poco: Canuto murió apenas
tres años más tarde (algunos dicen que envenenado),
dejando a Ingeborg viuda por segunda vez y con dos
hijos varones que murieron relativamente pronto (ambos
en 1350).
Aunque apartada oficialmente del poder, Ingeborg ejerció
siempre una gran influencia sobre su hijo Magnus, algo
que ningún decreto podía evitar, ya que no se trataba de
ningún cargo oficial.
Murió en sus posesiones en Suecia en 1361.
Baldomero/Valdemar, duque de Schleswig (1314-1364)
El que no quiso ser rey.
Rey de Dinamarca con el nombre de Valdemar III de 1326
a 1329, es decir, entre los doce y los quince años de edad.
Todo el mundo sabía que en realidad quien mandaba era
su tío materno, el conde Gerard de Rendsburg. Muy harto
de ser manipulado, pactó en secreto con el hijo menor del
rey Kristofer II, Valdemar Atterdag, para derrocar a Gerard.
Valdemar Atterdag subió al trono como Valdemar IV, se
casó con Hedwige, la hermana de Valdemar Schleswig, y
recibió una muy buena dote y una alianza militar con su
cuñado, que, tras abdicar, se retiró tranquilamente a sus
extensos feudos sin volver a entrar en política.
Es un hombre tranquilo y engañosamente débil que
nunca discute y ni siquiera alza la voz. No le gustan los
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quebraderos de cabeza, pero eso no le impide actuar con
una insospechada energía cuando la situación lo requiere.
Alberto/Albrecht III de Mecklemburgo (1338-1412)
El rey bajo la sombra de su padre.
Segundo hijo del duque Albrecht II de Mecklemburgo y
de Eufemia Eriksdotter, hermana del rey sueco Magnus II
Eriksson. Era por tanto el primero en la línea de sucesión
al trono sueco en caso que murieran Magnus y sus hijos
Erik y Haakon. Debido a la impopularidad de Haakon,
varios nobles fueron a pedir ayuda al intrigante duque
de Mecklemburgo, que desembarcó con un ejército
en Estocolmo e hizo que proclamaran rey a su hijo (de
manera ilegal y vulnerando las leyes suecas).
Albrecht es un joven caballero de carácter débil
y subyugado por la personalidad de su padre. Es
caprichoso e indolente y se siente mucho mejor de lo que
en realidad es… quizá porque está siempre rodeado de
una pandilla de aduladores. No es una persona que caiga
simpática a nadie.
Santos y santas (más o menos)
Bergur/Bergur Sokkason (muerto en 1350)
Monje, skald y erudito.
Nació en Islandia, aunque se ignora la fecha exacta. En
1316 era monje en el monasterio benedictino de Þingeyrar.
Posteriormente fue prior en el monasterio de Munkaþverá
en 1322 y abad del mismo monasterio de 1325 a 1334 y
de 1345 hasta su muerte en 1350. Supo conjugar la poesía
nórdica (caracterizada por el verso aliterativo y figuras
retóricas) con el rigor histórico: en sus obras sigue una
cronología de acontecimientos en un tono realista,
usando referencias de fuentes fidedignas para confirmar
la narrativa y hacerla creíble.
Fue muy amigo (quizá mentor) del también skald y monje
Einarr Hafliðason.
Brígida/Birgitta Birgersdotter (1303-1373)
La santa patrona de Suecia.
Mística, escritora y teóloga, fue canonizada por la Iglesia
católica en 1391. Se la considera la patrona de las viudas
(y de Suecia).
Nació en una familia acomodada que, a través de su
abuelo materno, estaba emparentada con la familia real
sueca. Su padre fue magistrado, al igual que lo fueron su
esposo y su hijo.
Desde niña dijo tener visiones de la Virgen María y de
Jesucristo. Para quitarle las tonterías místicas fue casada a
los quince años con Ulf Gudmarsson, con quien engendró
ocho hijos en rápida sucesión (una de ellas, la también santa
Katarina Ulfsdotter). Como Ulf tenía una posición relevante
en la corte sueca, llevó allí a su mujer, que durante un
tiempo fue dama de honor de la reina Blanche.
 Escandinavia

Birgitta le pegó la beatería a su marido, con el que realizó

peregrinaciones primero a Nídaros (Trondheim), la ciudad
sagrada de Noruega, y luego a Santiago de Compostela. En
el largo viaje su marido Ulf enfermó, aunque una aparición
de san Denise informó a Birgitta de que sanaría. Y, en efecto,
el matrimonio pudo completar el peregrinaje y regresar
a Suecia. Ulf no moriría hasta 1344. La viuda repartió
todos sus bienes entre sus hijas e hijos, hizo generosas
donaciones a los pobres y se instaló en la cercanías del
convento de Alvastra, donde vivió humildemente. El
número de visiones y apariciones aumentó (quizá gracias
a las penitencias y los ayunos con los que se mortificaba).
Dialogó con santos difuntos (y con difuntos normales,
según ella) y finalmente recibió la orden de fundar una
nueva orden religiosa. Para tal fin partió a Roma en 1350,
encontrándose a su llegada con que el papa no estaba en
Roma, sino en Aviñón. Además, la Iglesia había prohibido
la creación de nuevas órdenes religiosas. Sin embargo,
ella se instaló en Roma, afirmando muy convencida «que
el Santo Padre volvería a Roma». Tuvo que esperar hasta
1368, cuando el papa Urbano V visitó la ciudad. Birgitta
le entregó el borrador con las reglas de la nueva orden
que pensaba crear, y el secretario del papa se lo devolvió
con bastantes enmiendas y cambios. Además, Urbano V
decidió volver a Aviñón (el clima político romano no estaba
en su mejor momento). Birgitta profetizó que el papa sería
castigado. Y, en efecto, murió apenas dos meses después de
su marcha. A su sucesor, Gregorio XI, le auguró una muerte muy en serio el voto de celibato, pero de castidad nadie dijo
prematura si no volvía a establecer la Sede Papal en Roma.
nada, y eran en ese punto bastante menos discretos que los
La mujer era una lince echando el cenizo, ya que el nuevo
sacerdotes del sur de Europa). Einar fue enviado a estudiar
papa solo disfrutó de su cargo ocho años escasos, muriendo
en 1378 a la edad de 48 años. en el monasterio de Þingeyrar a la edad de 10 años. Fue
ordenado sacerdote en 1334 y en 1347 viajó hasta la corte
En 1371, a los 68 años de edad, Birgitta peregrinó a Tierra
papal en Aviñón, recorrió buena parte de Francia y vivió
Santa, en poder de los Mamelucos, un viaje que muchos
auguraban que no sería capaz de terminar. Sin embargo, en París un tiempo, algo que es especialmente llamativo, ya
vivió lo suficiente como para regresar a Roma, donde murió que en esa época los islandeses no solían viajar más allá de
en 1373. Escandinavia (y muchos ni siquiera salían de la isla). Tuvo
un hijo reconocido, Árni, que fue granjero en Auðbrekka í
En 1377, por orden del obispo de Jaén, Alfonso Pecha de
Vadaterra, amigo y confesor de Birgitta, salió a la luz la Hörgárdal.
primera edición de sus Apariciones celestiales. En 1378, Fue cronista y erudito, aparte desempeñar importantes
se llevó a cabo otra aprobación de las reglas de la orden cargos para la Iglesia.
religiosa de Birgitta, esta vez sin cambios ni censuras, y en
1384 se consagró el convento de Vadstena. Su orden, Ordo Catalina/Katarina Ulfsdotter de Vadstena (1331-1381)
Sancti Salvatoris (la Orden del Santo Salvador, llamada
comúnmente Orden Brigidina), sigue en activo a día de hoy. Santa, hija de santa.
Birgitta Birgersdotter fue una mujer religiosa hasta el Hija de Birgitta Birgersdotter, a los 12 años se casó con
fanatismo, intransigente, muy convencida de que obraba el caballero Egard von Kyren. Muy influenciada por la
según la voluntad de Dios y muy pronta a maldecir o al personalidad de su madre, Katerina vivió con su marido
menos a augurar calamidades a quien le llevara la contraria. en castidad (sin consumar el matrimonio). Acompañó a
Una mujer, en suma, difícil de tratar si no se le dejaba hacer. su madre a Roma y, en esa ciudad, le llegó la noticia de la
muerte de su marido en 1351. A partir de ese momento,
Einar/Einarr Hafliðason (1307-1393)
Katarina ya no abandonaría a su madre, participando
Sacerdote viajero. en sus actividades de oración, ayuda a los necesitados
Nacido en Islandia, era el hijo del sacerdote Hafliði Steinsson y peregrinaciones. A la muerte de su madre se convirtió
(que llegó a ser ráðsmaðr, un mayordomo-administrador del en su heredera espiritual, consiguiendo en 1378 que se
rey de Noruega). Su madre era la concubina de su padre, autorizara la orden de su madre, de la que ella fue la
Rannveig Gestsdóttir (los sacerdotes islandeses se tomaban primera abadesa.

19
 Imago E u rop e
Su personalidad está absolutamente subyugada por
la de su madre. Aunque nunca afirmó tener visiones,
consagró su vida a la memoria y creencias de Birgitta.
Es una mujer callada y tímida, de mirada baja y que no
suele alzar la voz.
No llegó a ser canonizada oficialmente, aunque en 1484
el papa Inocencio VIII autorizó que fuera venerada como
santa en Suecia.
Pecadores
Juan/Henning Podebusk (¿?-1388)
El último drost de Dinamarca.
Se ignora la fecha de su nacimiento, ya que aparece por
primera vez en la historia danesa en 1350, cuando conoció
a Valdemar IV y este lo puso a su servicio. Después de
todo, aunque Podebusk, el feudo de su padre, estaba bajo
el control del príncipe alemán de Rügen, el territorio había
pertenecido a Dinamarca hasta 1325, por lo que Henning
había nacido como danés. Fue drost (un primer ministro
con amplios poderes) para el rey Valdemar IV, el rey Oluf
II y la reina Margareta I, y regente de Dinamarca entre
1368 y 1370 en ausencia del rey Valdemar. A su muerte,
el cargo de drost fue abolido, pues se había demostrado lo
poderoso que podía llegar a ser.
Excelente diplomático y férreamente fiel a la familia
real danesa, era tan cínico y maquiavélico como el rey
Valdemar IV, con quien posiblemente sintiera una sincera
amistad y camaradería.
Alberto/Albrecht II duque de Mecklemburgo
(1318-1379)
El zorro.
Jefe de la poderosa Casa de Mecklemburgo, cuyo territorio
estaba situado al norte de Alemania, en las costas del
mar Báltico. El señorío de los Mecklemburgo, herederos
del antiguo clan principesco véndico de los abodritas,
pertenecía al Sacro Imperio y alcanzó la dignidad de
ducado en 1347.
Casado desde 1336 con Eufemia de Suecia y Noruega
(hermana del rey Magnus), Albrecht buscó durante toda
su vida ampliar sus dominios e influencia en Suecia,
chocando de lleno con los intereses de Valdemar IV de
Dinamarca. Ambos fueron rivales durante casi toda su
vida, siendo cada uno el blanco de las intrigas del otro.
Aprovechando el desorden político de Suecia y el
descontento hacia los correyes Magnus y Haakon, logró
que una parte de la nobleza sueca nombrase rey a su hijo
en 1363 bajo el título de Albrecht I de Suecia (aunque
todos sabían que era un títere de su padre).
Es un hombre ambicioso e intrigante, capaz de abrazarte
afectuosamente mientras te apuñalaba por la espalda. No
en vano se ha ganado el muy merecido mote de El zorro
de Mecklemburgo.
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Bendito/Bengt Algotsson (1330-1360)
El amante de la reina… y del rey.
Aunque inicialmente era únicamente caballero, gracias a
sus servicios el rey de Suecia le nombró duque de Halland
y Finlandia y gobernador de Scania. Fue el consejero de
mayor confianza del rey Magnus VII y en su nombre se
enfrentó a la Liga Hanseática, la Iglesia y la alta nobleza
sueca, que, por supuesto, lo odiaban a muerte. Las
malas lenguas dijeron de él que se ganó el favor del rey
convirtiéndose en su amante… al mismo tiempo que
contentaba a la reina metiéndose también en su cama.
Sean ciertos o no estos infundios (a los que la misma
santa Birgitta dio crédito y ayudó a difundir), cuando el
príncipe Erik Magnusson se reveló contra su padre en
1356 proclamó oficialmente a Bengt «el malhechor del
reino». Viéndolas venir, Bengt huyó a Dinamarca.
Regresó tras la muerte de Erik, esperando recuperar de
nuevo el favor del rey, pero fue asesinado al poco tiempo
en circunstancias no demasiado claras. Se acusó de su
muerte (y posiblemente sea cierto) a Karl Ulfsson, uno de
los hombres de Albrecht de Mecklemburgo.
Bengt Algotsson es un hombre absolutamente encantador,
de perfectos modales y amplia sonrisa, capaz de enamorar
sin demasiado esfuerzo tanto a hombres como a mujeres.
Carlos/Karl Ulfsson de Tofta (¿1339?-1410)
El viudo negro.
Se ignora la fecha de su nacimiento. Su nombre aparece por
primera vez escrito en 1349 como hijo de Ulf Abjörnsson
y se sabe que fue nombrado caballero en 1355. Teniendo
en cuenta que la mayoría de edad se alcanzaba a los 16
años, muy posiblemente nació en 1339. Contrario a su rey,
fue partidario de Albrecht, llegando a ser mariscal de sus
ejércitos entre 1364 y 1371, aunque posteriormente cambió
de bando a favor de Margareta Valdemarsdotter. Se casó
cinco veces, ganando con cierta razón el apodo de viudo
negro.
Karl está dispuesto a hacer cualquier cosa por el bien de
Suecia (bueno, de lo que él considera que es «el bien»):
mentirá, traicionará y, por supuesto, matará si es necesario.
Paradójicamente, se considera un hombre honrado y no
tiene problemas de conciencia. Su nieto Karl Knutsson
(1408-1470) llegará a ser rey de Suecia.
BESTIARIO
Alfr
Procedencia: Dinamarca, Noruega, Suecia.
Otros nombres: alfar (plural), alver (Suecia), alv (Noruega),
elver (Dinamarca), huldufólk (en Islandia).
Se trata de seres con aspecto de hombres y mujeres jóvenes
de gran belleza que viven en bosques, cuevas o fuentes.
No enferman ni envejecen y son inmortales a no ser que
sean heridos de gravedad.
 Escandinavia
Sin embargo, hace mucho tiempo que no nacen niños entre
ellos y, por eso, cada uno que muere es insustituible. Para
perpetuarse de algún modo buscan la compañía de humanos
dignos con los que poder aparearse. Normalmente los hijos
resultantes tienen una larga vida y suelen ser más fuertes
y sabios que el común de los mortales, convirtiéndose
fácilmente en caudillos famosos. Tal fue el caso de los reyes
locales de Álfheim (que comprendía la actual provincia
sueca de Bohuslän y la provincia noruega de Østfold). El
último rey de su linaje… se llamaba Gandalf, que no sé yo
de qué me suena el nombre.
Aún en plena Edad Media los granjeros realizaban
periódicamente un álfablót («sacrificio a los elfos») para
congraciarse con sus vecinos de los bosques. Dicha
ceremonia, que no podía ser presenciada por extraños,
solía ser una ofrenda de alimentos. Algunos dicen que
antaño, hace mucho tiempo, sin duda incluía el sacrificio
de un ser humano, seguramente un extranjero tomado
como esclavo en alguna incursión de viking.
FUE: 25/30 Altura: 1,80 varas
AGI: 20/25 Peso: 110 libras
HAB: 20/25 RR: 0 %
RES: 10/15 IRR: 130 %
PER: 25/30 Apariencia: 28
COM: 20/25
CUL: 25/30
Protección: Inmunidad a todo tipo de daño excepto el mágico
y el causado por el hierro puro (que no el acero).
Armas: Espada 60 % (1D8+1+1D6), Arco Largo 90 %
(1D10+2D6).
Competencias: Conocimiento Mágico 90 %, Conocimiento Vege-
tal 95 %, Elocuencia 75 %, Sigilo 90 %.
Hechizos: Bendición de Hada, Bebedizo de Sueños, Domina-
ción, Encanto de Viajero, Falsas Visiones, Filtro del Olvido,
Flauta de Fauno, Fortuna, Manto de Sombras, Rama de los
Deseos, Sombras Fantasmales, Velo de Hada.
Poderes especiales:
a Atravesar obstáculos sólidos: Al igual que fantasmas y
espíritus, los alfar no sufren limitaciones físicas y pueden
atravesar paredes y puertas a su capricho, a no ser que
estén protegidas por magia o rituales de fe.
Askafroa
Procedencia: Suecia, Dinamarca, Alemania.
Otros nombres: Askefrue (en danés), Eschenfrau (en alemán).
Su nombre significa «esposa del fresno». Esta criatura tiene
el aspecto de una doncella humana, pero el color de su piel
es entre marrón y gris, como la corteza de los árboles. No
llevan ropa, pero buena parte de su cuerpo está recubierto
de musgo. Viven en el interior de los fresnos ancianos, a
la manera de las dryades, y atacan a cualquiera que dañe
voluntariamente a su árbol. No lo hacen tanto por maldad
como por supervivencia, ya que, si el árbol muere, ellas
morirán con él.
PARA QUE LOS ALFAR
SANEN INMEDIATAMENTE
A UN HERIDO MUY GRAVE
En la saga de Kormák (poema islandés del
siglo XII) se explica cómo pedir a los alfar
que sanen rápidamente las heridas de un
mortal:
«Hay una colina (…) no lejos de aquí,
donde los alfar tienen su morada. Hazte
con el toro que mató Kormák, y enrojece
la colina con su sangre, y haz un festín con
su carne para los elfos. Así serás curado».
Algunas askafroa son malvadas y no se limitan
simplemente a defender su árbol, sino que atacan a toda
persona que se acerque a él. Por suerte, estos seres no
pueden alejarse demasiado de su árbol o, simplemente,
languidecerán y morirán.
Para apaciguar a una askafroa, los ancianos solían hacer
un sacrificio, vertiendo la sangre caliente del animal (o
persona, en algunas ocasiones) sobre las raíces del fresno
mientras decían Nu offrar jag, så gör du oss ingen skada
(«Ahora te sacrifico, para que no nos hagas daño»). Esta
costumbre pagana se ha mantenido hasta nuestros días
(1350), aunque en lugar de sangre se vierte agua y se
realiza la mañana del Miércoles de Ceniza.
FUE: 10/15 Altura: 1,50 varas
AGI: 15/20 Peso: 90 libras
HAB: 15/20 RR: 0 %
RES: 10/15 IRR: 150 %
PER: 20/25
COM: 0/5
CUL: 10/15
Protección: Carece.
Armas: Garras 45 % (1D8+1D6).
Competencias: Conocimiento Vegetal 90 %, Esquivar 80 %,
Sigilo 90 %.
Hechizos: Esencia de Hostilidad, Falsas Visiones, Maldición
de Strigeles, Sombras Fantasmales, Velo de Hada.
Poderes especiales:
a Fusión arbórea: La askafroa es capaz de fundirse en el inte-
rior de su árbol siempre que sea lo bastante grueso.
a Maldición: Si alguien daña voluntariamente el fresno de la
askafroa sufrirá inmediatamente los efectos del hechizo (ver
manual, página 208) si no pasa una tirada de –50 %. Cada
día despertará con espinas clavadas dolorosamente en su
cuerpo y, al sexto día, morirá.
21
 Imago E u rop e
Asradi
Procedencia: Costas de los mares Báltico y del Norte.
Otros nombres: Asrai.
Son criaturas acuáticas con aspecto de muchachas
extremadamente hermosas que en tiempos precristianos
fueron adoradas como deidades marinas. Tienen la piel
muy blanca, casi reluciente cuando la luz de la luna llena
las alcanza. Su largo pelo es de un color azul intenso. Sus
labios son ligeramente verdosos, tienen branquias en el
cuello y dedos de manos y pies palmeados. A diferencia
de las sirenas, con las que a veces se las confunde, no
tienen cola de pez y son completamente mudas, incapaces
de emitir el más mínimo sonido. Tampoco pueden llorar.
No llevan ningún tipo de vestiduras.
Viven en las profundidades de los mares Báltico y del
Norte, pero salen a la superficie en las noches claras de
luna llena. Unos dicen que lo hacen porque es su manera
de alimentarse y así vivir durante siglos sin envejecer.
Otros aseguran que es por coquetería, pues es la luz de
la luna la que las mantiene tan hermosas. Por contra, los
rayos de sol les provocan la muerte casi en el acto.
Sienten por los hombres a la vez temor y fascinación, por
lo que suelen espiarles a escondidas. Sin embargo, cuando
notan los ojos de un hombre puestos sobre ellas, huyen
convirtiéndose en agua y simplemente fluyen. Temen a
los hombres, ya que estos, si logran verlas bien, quedan
subyugados por su increíble belleza y tratan de cazarlas
para poseerlas cueste lo que cueste. Con las mujeres, en
especial las que son jóvenes y están aparentemente tristes,
suelen ser más confiadas. Dicen que las asradi nacen
precisamente de las muchachas que se ahogan en el mar,
pero claro, nadie puede saberlo con certeza.
FUE: 10 Altura: 1,60 varas
AGI: 15/25 Peso: 70 libras
HAB: 5 RR: 0 %
RES: 15 IRR: 150 %
PER: 20/25 Aspecto: 28
COM: 1 (Mudez)
CUL: 20
Protección: Carece.
Armas: Carece.
Competencias: Nadar 99 %, Sigilo 75 %.
Hechizos: Carece.
Poderes especiales:
a Fluir: Si se siente amenazada o se asusta, una asradi usa
su acción para convertir su cuerpo en agua de mar. En
su estado sólido es posible herirla, pero, al convertirse en
agua, recuperará todos los PD perdidos. Puede volver a su
estado sólido cuando lo desee.
a Maldición de asradi: El hombre adulto que logre ver una
asradi deberá hacer una tirada Muy Difícil de (–50 %)
o nunca podrá olvidarla, descuidando sus obligaciones
para salir a la mar en su búsqueda, independientemente
de que haga buen tiempo o no. Estos desgraciados sue-
len terminar muriendo cuando sus barcos naufragan en
la tormenta.
22
Bysen
Procedencia: Isla de Gotland.
Se trata de una criatura con aspecto de hombrecillo vestido de
gris y siempre con un hacha al hombro. Antaño fue un hom-
bre que cometió un crimen en los bosques de Gotland y está
condenado a vagar por la tierra bajo la forma de un duende
hasta que cumpla su penitencia, que es talar todo el bosque.
Pero, por cada árbol que cortan los humanos, su penitencia
se alarga cien años, razón por la cual odia a los leñadores en
particular (y a las personas, en general), vuelca las cargas de
madera de los leñadores y causan accidentes, a veces morta-
les. También suele hacer que la gente se pierda en el bosque.
Para contrarrestar esto hay que retorcer una prenda que se
lleve puesta. Solo así se encontrará el camino a casa.
FUE: 20/25 Altura: 1 vara
AGI: 10/15 Peso: 90 libras
HAB: 15/20 RR: 0 %
RES: 15/20 IRR: 100 %
PER: 20
COM: 1/5
CUL: 5/10
Protección: Carece.
Armas: Carece.
Competencias: Descubrir 65 %, Sigilo 99 %.
Hechizos: Falsas Visiones, Mal de Ojo, Manto de Sombras,
Travesura, Velo de Hada.
Deildegast
Procedencia: Noruega, Suecia.
Otros nombres: Skälvrängare (Suecia continental).
Su nombre significa literalmente «fantasma de tierra
fronteriza». Se trata de un espíritu o fantasma que en vida fue
un granjero o terrateniente que movió de sitio los mojones
que marcaban las lindes de su propiedad. Como castigo,
está obligado a no encontrar la paz hasta que las piedras de
los lindes vuelvan a su lugar correcto, cosa que él no puede
hacer dada su naturaleza incorpórea. Por eso puede tratar de
poseer a un ser humano vivo e intentar cumplir dicha tarea.
Sin embargo, si tiene éxito puede que no quiera realizarlo
inmediatamente, disfrutando una vez más de la alegría de
estar de nuevo vivo y ser capaz de sentir todo tipo de placeres.
RR: 0 %
IRR: 125 %
Protección: Invulnerable a todo tipo de daño, ya sea físico, es-
piritual o mágico, excepto por aquellos hechizos o rituales crea-
dos específicamente para combatir ánimas y seres espirituales.
Armas: Carece.
Competencias: Carece.
Poderes especiales:
a Posesión: Para evitar ser poseído por esta criatura hay que
pasar una tirada de (con un penalizador de –25 %). En
caso contrario, el Deildegast tomará control del cuerpo del
PJ. La criatura saldrá del cuerpo cuando realice la tarea
que lo esclaviza (mover el linde) o si se usa contra ella el
hechizo de Expulsión o el ritual de fe de Exorcismo.
 Escandinavia

Draugr
Procedencia: Toda Escandinavia.
Otros nombres: Draugar (plural), draug, draugur (en
Islandia), dreygur (islas Feroe).
Se trata de un muerto viviente que en vida fue una persona
colérica, mezquina y desagradable y que murió sentado
o de pie, no tendido. También ha de ser alguien de cierta
importancia como para ser enterrado en un túmulo funerario
según la vieja costumbre pagana, junto con las posesiones
que tuvo en vida. En este caso, el cadáver no se pudre,
sino que se hincha hasta alcanzar el tamaño de un buey,
le crecen largas garras en las manos y su piel adquiere un
color entre negro y azul. De su túmulo se desprende un olor
nauseabundo, que infecta la tierra de los alrededores y hace
que los animales que comen de la hierba en las cercanías se
vuelvan locos y mueran. Este hedor puede llegar a matar a
los incautos que entren en el túmulo. Otra señal que indica
que un draugr está «activo» es que, por las noches, aparece
una luz brillante (un fuego fatuo) sobre la tumba.
El draugr puede estar años en su túmulo como un cadáver
normal y «despertar» si algo lo desencadena: lo más
habitual son los saqueadores de tumbas, aunque a veces
también puede ser que vuelva a la región alguien que fue
su enemigo en el pasado (o uno de sus descendientes) o si
considera que uno de sus familiares lo ha traicionado de
algún modo. Entonces sale de su tumba por las noches y
ataca a los vivos con los que se encuentra, pues los odia
por el mero hecho de estar con vida. Las personas que
caen víctimas de los draugar se convierten, a su vez, en
draugar, por lo que un draugr anciano puede ser el origen
de toda una epidemia de no-muertos. Por suerte, los
neonatos suelen ser bastante más débiles que el original.
El hambre de carne de un draugr es insaciable, por lo que
frecuentemente atacan el ganado, devorando sus cuerpos
allí donde los ha masacrado. Evidentemente, tampoco
se libran los pastores que se encuentren apacentando el
ganado, a no ser que sean listos y salgan corriendo.
Para terminar con un draugr no basta con golpear su cuerpo
hasta que quede inerte: hay que cortarle la cabeza y, si se
puede, quemar su cuerpo y arrojar las cenizas al mar.
Aunque solo salen de su túmulo por la noche, atacarán a los
saqueadores que entren en él sea la hora del día que sea, ya
que no parece afectarles la luz del sol como a otras criaturas.
Draugr anciano
FUE: 30/35 Altura: 1,80 varas
AGI: 10/15 Peso: 230 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 15/20 IRR: 125 %
PER: 10/15
COM: 0
CUL: 10/15
Protección: Inmunidad parcial (ver Poder Especial).
Armas: Garras 60 % (1D6+3D6).
Competencias: Descubrir 50 %, Escuchar 90 %, Memoria 75 %,
Rastrear 40 %.

23
 Imago E u rop e
Hechizos: Carece.
Poderes especiales:
a Contagio: La persona que muera por las garras de un
draugr se convierte casi inmediatamente (tres asaltos de
combate) en un draugr neonato a no ser que antes se le
corte la cabeza.
a Criatura intimidante: Todo aquel que se encuentre con un
draugr deberá hacer una tirada de Si falla, no se acer-
cará a la criatura, y, si esta se le acerca, huirá. Puede repetir
la tirada cada asalto hasta que la pase y así reunir el valor
suficiente como para acercarse.
a Inmunidad parcial: Los draugar son inmunes a cualquier
daño no mágico o divino, excepto el producido por un
arma hecha de hierro puro (que no acero).
Además, según lo anciano que sea, puede tener algunos (o
todos) de los siguientes poderes:
a Cambiaformas: Un draugr puede transformarse en un
gran toro desollado, en un caballo gris con la espalda rota
y sin orejas ni cola o en un gato negro que se sienta sobre
el pecho de un durmiente y crece cada vez más hasta que
la víctima muere asfixiada.
a Cambiar el clima: Esta criatura puede hacer que el día más
soleado y radiante pase a estar nublado y/o lluvioso en
cuestión de minutos.
a Crear oscuridad: Un draugr puede provocar que el sol se
oscurezca (es decir, que se produzca un eclipse) convir-
tiendo el día en noche.
a Hedor: El interior del túmulo de un draugr desprende
un hedor terrible y no todos son capaces de enfrentarse
a su pestilencia. Aquellos que entren han de tirar por
su x3:
d Critico: El hedor no afecta al intruso.
d Éxito: El intruso sufre arcadas y le lloran los ojos, su-
friendo un penalizador de –25 % a todas sus acciones
dentro del túmulo, tanto físicas como mentales.
d Fallo: El intruso sufre lo anterior y, además, enferma
de Cólera (consultar desarrollo de dicha enfermedad
en la página 103 del manual y la página 92 del Bre-
viarium).
d Pifia: El intruso muere inmediatamente.
a Irrumpir en el sueño ajeno: Esta criatura puede entrar en
el sueño de los vivos causándoles pesadillas en las que los
acecha y asesina. Como resultado, su víctima no puede
descansar, perdiendo 1 punto de por cada noche que
pase en vela a partir de la segunda. Estos puntos no pue-
den recuperarse de ninguna otra forma que teniendo un
sueño sin irrupciones ni pesadillas… algo que el draugr no
permitirá, por supuesto.
a Regeneración: Un draugr volverá a la vida al siguiente
anochecer de su segunda «muerte» y con los PV intactos a
no ser que se le corte la cabeza.
Draugr neonato
FUE: 20/25 Altura: 1,70 varas
AGI: 5/10 Peso: 160 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
24
RES: 10/15 IRR: 125 %
PER: 5/10
COM: 0
CUL: 5/10
Protección: Carece.
Armas: Garras 30 % (1D6+1D6).
Competencias: Las que tuviera en vida.
Hechizos: Carece.
Poderes especiales:
a Contagio: La persona que muera por las garras de un
draugr se convierte casi inmediatamente (tres asaltos de
combate) en un draugr neonato a no ser que antes se le
corte la cabeza.
a Regeneración: Un draugr volverá a la vida al siguiente
anochecer de su segunda «muerte» y con los PV intactos
a no ser que se le corte la cabeza o se queme su cuerpo.
Dvergr
Procedencia: Toda Escandinavia.
Otros nombres: Dvegar (plural), svartálfar («elfos negros»),
døkkálfar («elfos oscuros»).
Se trata de seres mágicos de piel pálida como un cadáver,
más bien delgados y de pelo muy negro. Suelen estar
asociados a la piedra, lo subterráneo, la muerte, la suerte
(buena o mala), la magia y la forja. Su nombre significa
«pequeño para su especie». Aunque están emparentados
con los alfar, los dvegar apenas suelen llegar a la vara y
media de altura, es habitual que sus rostros sean poco
agraciados (cuando no abiertamente feos) y tengan alguna
deformidad en sus cuerpos.
Pese a su aspecto, son grandes artesanos y forjadores,
capaces de crear objetos simples tan perfectos que parecen
mágicos. Una casta inferior, los svartálfar, se encargan del
trabajo pesado (como alimentar la forja con carbón y leña)
y suelen estar siempre sucios.
Según el Völuspá (siglo XIII) hay tres tribus o linajes de
dvergr, que tienen el nombre de sus primeros líderes: son
las tribus de Mótsognir, Durin y Dvalin.
FUE: 25/30 Altura: 1,40 varas
AGI: 5/10 Peso: 180 libras
HAB: 25/30 RR: 0 %
RES: 25/30 IRR: 135 %
PER: 1/5
COM: 1/5
CUL: 15/20
Protección: Piel gruesa (2 puntos de Protección).
Armas: Maza Pesada 50 % (2D6+2D6).
Competencias: Artesanía 99 %, Conocimiento Mineral 99 %.
Hechizos: Carecen.
Poderes especiales:
a Visión en la oscuridad: Estas criaturas ven perfectamente
en la penumbra y bastante bien en la completa oscuridad.
a Debilidad a la luz solar: Los rayos de sol los matan, al
igual que sucede con los trolls.
 Escandinavia
Eigi einhamir
Procedencia: Islandia, Noruega.
Su nombre significa, literalmente, «más de una piel», y con
él se designan las personas que son capaces de cambiar su
cuerpo por el de un animal, adoptando así la fuerza y las
capacidades de este. La transformación completa de hom-
bre a animal puede realizarse de tres modos:
a Con una capa u otro ropaje mágico hecho de la piel del
animal que, al ponérselo, convierte al portador en el ser
en cuestión, pero conservando sus conocimientos e inteli-
gencia de hombre.
a Haciendo que el alma abandone el cuerpo y posea a un
animal, a la manera de un ánima u otro espíritu: el cuerpo
del mago permanece en un estado «como dormido» que a
veces se ha confundido con la muerte.
a Mediante un encantamiento pagano en el que aparente-
mente la persona permanece normal, pero ha adoptado
uno o varios de los poderes del animal que ha poseído
(por ejemplo, la fuerza de un oso, o la vista de un águila,
o el olfato de un perro). Este caso concreto de eigi einhamir
reciben el nombre de hamrammr.
En los dos primeros casos, un eigi einhamir en forma de animal
puede ser reconocido por sus ojos, que siempre son humanos
Sin embargo, cuanto más tiempo pase un eigi einhamir en
forma animal, más peligro corre de olvidarse que un día fue
humano y quedarse convertido en bestia para siempre.
Para las características de los animales en los que un eigi ein-
hamir pueda convertirse, consultar el apartado Animalia del
manual (página 380 del manual y página 212 del Breviarium).
Gulon
Procedencia: Bosques del norte de Noruega y Suecia.
Otros nombres: Jerff (Suecia).
Es una criatura con cuerpo de perro, cara y garras de gato
y cola de zorro, así como un grueso pelaje marrón oscuro.
No envejece (por lo que puede vivir eternamente) y nunca
se sacia. Pese a su pequeño tamaño (no es mayor que un
perro de caza) es extremadamente feroz: se alimenta de
cualquier cosa, aunque su comida favorita es la carne de
las criaturas de sangre caliente. Cuando se le hincha el
cuerpo después de tanto comer, simplemente pasa por
entre dos árboles cercanos entre sí para bajar la comida.
Cuentan que su sangre posee propiedades afrodisíacas, por
lo que es costumbre servirla con miel en la noche de bodas.
FUE: 25/30 Altura: 1,20 varas
AGI: 20/25 Peso: 150 libras
HAB: 0 RR: 0 %
RES: 15/20 IRR: 150 %
PER: 20
COM: 0
CUL: 0
Protección: Piel y pelo gruesos (5 puntos de Protección).
Armas: Mordisco 60 % (1D6+2D6).
Competencias: Correr 70 %, Rastrear 90 %, Saltar 75 %, Sigilo 95 %.
Poderes especiales:
a Sangre afrodisiaca: Para un humano, consumir su sangre
es el equivalente del hechizo Medalla de Virilidad. Los
efectos durarán 2D6 horas.
Hafgufa
Procedencia: Mares de Groenlandia, Islandia y Noruega.
Otros nombres: Havguva, havgumsen, havstramben.
Se trata de un monstruo marino tan grande como un islote. Se le
considera el padre de todas las bestias del océano y es muy difícil
dar con él. Es capaz de destruir el barco más recio como si fuera un
pedazo de madera podrida, por lo que los marinos que navegan
por esas aguas están ojo avizor por si oyen un gran estruendo bajo
las aguas y ven alzarse un gran surtidor de agua del océano. No en
vano hafgufa significa, literalmente, «vapor de océano».
Comparte el mar con otra bestia, el llamado lyngbakr, considerada
«la más grande de las ballenas». Ambas criaturas son descritas en
la literatura nórdica y aparecen en la saga de Örvar-Oddr y en el
Konungs skuggsjá (ambas del siglo XII). En una fecha más reciente
(1752), Erik Pontoppidan describió a esta criatura de manera muy
minuciosa en su libro sobre los pescadores noruegos.
Autores modernos sugieren que la leyenda es debida a los volcanes
marinos, que pueden causar burbujeo en las aguas (dando la
sensación de que una enorme bestia submarina respira bajo ellas) e
incluso la aparición de pequeños islotes (producto de la erupción).
Por su gran tamaño, esta criatura carece de características.
Haugbui
Procedencia: Noruega, Islandia.
Así se conoce al no-muerto que está dentro de su tumba.
A diferencia del draugr, nunca sale de ella y se limita a
defenderse (a menudo con crueldad) de los que tratan de
entrar a robar sus tesoros.
Sin embargo, hay un tipo especial de haugbui algo más
activo, y es aquel que en vida fue un marino que se ahogó
en el mar y cuyo cuerpo nunca fue recuperado. Tiene el
aspecto del cadáver de un ahogado (cerúleo, hinchado
y con los ojos blancos), pero en lugar de cabellos luce
una larga mata de algas. Se le puede ver nadando junto
a los barcos o navegando con un barco medio hundido
(si naufragó con él). Siempre es una visión de mal agüero
que suele presagiar la muerte de alguno de los marineros
o quizá el naufragio del barco. A veces adopta la forma
de un puñado de algas marinas que flotan junto al barco
o, según los islandeses, de una foca a la que se puede
reconocer porque sus ojos son humanos.
FUE: 25/30 Altura: 1,70 varas
AGI: 5/10 Peso: 160 libras
HAB: 15/20 RR: 0 %
RES: 25/30 IRR: 110 %
PER: 15/20
COM: 0
CUL: 5/10
Protección: Carecen.
Armas: Garras 45 % (1D6+2D6).
Competencias: Escuchar 65 %, Sigilo 35 %.
25
 Imago E u rop e
Hechizos: Carecen.
Poderes especiales:
a Mala suerte: Ver un haugbui supone perder 2D10 de Suerte
si no se pasa una tirada de
Huldra
Procedencia: Bosques de Escandinavia.
Otros nombres: Sjörå.
Esta criatura vive en lo más profundo del bosque, en
ocasiones guardando ciertos lugares sagrados. Su
aspecto recuerda al de una mujer muy hermosa, pero
tiene cola de vaca (o de zorro) y en su espalda tiene
un hueco como el de un tronco de árbol podrido. Los
machos de su especie, los huldrefolk, viven en grandes
cuevas secretas bajo el bosque y son extremadamente
feos. Quizás por ello, o porque las uniones entre ambos
no suelen ser fértiles, o quizá por su gran lujuria, a
las huldras les gusta copular con hombres humanos.
Disimulan su cola con una larga falda y tapan la
hendidura de su espalda con su largo cabello suelto. Se
muestran a los hombres que caminan por los bosques,
saliendo siempre de entre la niebla o bajo la lluvia y
tratan de seducirlos invitándoles a copular con ellas.
Si la huldra queda satisfecha tras el acto, premiará al
hombre con una o varias vacas que vivirán mucho
tiempo y darán gran cantidad de leche… pero que no
tienen cuernos, por lo que quien las vea sabrá que son
un regalo de la huldra. Es difícil que el hombre disfrute
mucho tiempo de su recompensa: obsesionado por
el recuerdo de su belleza, terminará yendo al bosque
en su busca, satisfaciéndola una y otra vez hasta que,
agotado, sea incapaz de cumplir… y entonces la huldra,
sin ninguna piedad, lo matará en el acto. Ni que decir
tiene que hace lo mismo con aquellos que no le provocan
el orgasmo.
De la unión entre humanos y huldras suelen nacer niños
que, si la huldra puede, intercambia por bebés humanos,
pues sabe que los cuidarán mejor. Si el bebé humano
sobrevive se convierte en un hombre o mujer salvaje
que rehúye el contacto con los humanos.
Puede ocurrir (aunque es extraño) que una huldra se
enamore de un humano y acceda a vivir con él. Vivirá
como humana y se portará bien… a no ser que sufra
malos tratos. En tal caso se defenderán despedazando a
su atacante con sus manos desnudas.
Si una huldra entra en una iglesia, su cola se caerá y
se convertirá inmediatamente en un ser de extrema
fealdad, como los huldrefolk. Algunos dicen que ese es
su verdadero aspecto, pero que consiguen disimularlo
con magia.
Para protegerse de los poderes de seducción de una
huldra hay que portar un objeto de hierro meteórico (es
decir, que no proceda de la Tierra) o un puñado de sal
y lanzárselo a la huldra, que huirá en el acto. En caso
de estar obsesionado por la belleza de una huldra, hay
que atar al hombre y ponerle ramas de matacabras y
26
vandelrot, (dos hierbas nativas de Escandinavia). Tras
una noche así, el recuerdo de la huldra se hará borroso y
ya no será una obsesión.
A veces, en los bosques, es posible oír el canto de las
huldra, que es muy dulce pero extremadamente triste.
A diferencia del de las lamias, no tiene ningún tipo de
poder en el ser humano.
FUE: 25/30 Altura: 1,80 varas
AGI: 20/25 Peso: 200 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 30/35 IRR: 125 %
PER: 15/20 Aspecto: 28
COM: 10/15
CUL: 5/10
Protección: Carecen.
Armas: Pelea 75 % (1D3+2D6).
Competencias: Seducción 85%, Sigilo 95 %.
Hechizos: Atadura del Deseo, Incienso de Cópula, Medalla
de Virilidad.
Poderes especiales:
a Una con el bosque: Si consigue superar una tirada Muy
Difícil (–50 %) de Sigilo, una huldra puede desaparecer en el
bosque siempre que se encuentre en uno (evidentemente)
y no podrá ser encontrada o rastreada.
Huldrefolk
Procedencia: Suecia, Dinamarca, Isla de Wight.
Otros nombres: Troll del sur, vitterfolk.
Los machos de las huldras bien merecen ser considerados
raza aparte. Emparentados con los trolls, son casi tan
feos como estos, pero su tamaño es similar al de un
ser humano grande y corpulento, por lo que a veces se
disfrazan de hombres con ropas amplias y una capucha
que disimule sus toscas facciones (y su cola). Una manera
de reconocerlos es por su vanidad: sus ropas suelen ser de
excelente calidad, por lo que se hace raro encontrarse en un
páramo o en el interior de un bosque a un hombre vestido
con brocados de seda como un gentilhombre, en especial
si asegura ser un pobre granjero. Viven en comunidades
bajo tierra, auténticas ciudades subterráneas. Allí crían su
famoso ganado, toros, bueyes y vacas sin cuernos, que su
mujer, la huldra, entrega a sus amantes mortales si la dejan
satisfecha. Aparte de criar ganado, hornean un excelente
pan blanco (del que se dice que tiene propiedades
mágicas), son excelentes artesanos y les gusta celebrar
grandes banquetes.
A diferencia de los trolls noruegos, los huldrefolk no odian
a los seres humanos, aunque son rencorosos y vengativos
hacia los que les hacen daño.
En ocasiones raptan a los humanos (hombres, mujeres o
niños, nunca ancianos), pero el secuestro nunca es para
siempre, ya que tarde o temprano devuelven a su víctima
al mundo de los humanos. Sin embargo, esta quedará
marcada para siempre. Los bergtagna («llevados a la
montaña»), como así se denominan, quedan afectados,
 Escandinavia
a veces de por vida, de locura o simple apatía. Corren
especial peligro de sufrir tal destino las mujeres que
acaban de dar a luz y que aún no han podido ir a la iglesia
tras el parto. En 1691, un campesino, Sven Andersson,
afirmó haber sido raptado por los huldrefolk y convertido
en bergtagna durante cinco años. Durante ese tiempo una
huldra se encaprichó de él y lo convirtió en su juguete
sexual. Ni que decir tiene que fue detenido, juzgado y
condenado a morir en la hoguera por haber mantenido
relaciones carnales con demonios (ver Supersticiones,
leyendas e ideas de aventuras, página 33).
FUE: 25/30 Altura: 1,80 varas
AGI: 15/20 Peso: 200 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 25/30 IRR: 125 %
PER: 15/20
COM: 10/15
CUL: 5/10
Protección: Carecen.
Armas: Pelea 50 % (1D3+2D6).
Competencias: Artesanía 70 %, Elocuencia 40 %, Sigilo 60 %.
Hechizos: Carecen.
Poderes especiales:
a Invisibilidad: Este ser puede hacerse invisible si es su
deseo, pero se volverá visible si hace algún tipo de es-
fuerzo (como correr o atacar a alguien) o habla.
a Cambiaformas: Un huldrefolk puede adoptar la forma de
un tronco caído o de un animal de pequeño tamaño (nor-
malmente un perro). La transformación tarda un turno de
combate en completarse, pero a condición de que ningún
ser humano le esté mirando.
Lagarfljótsormur
Procedencia: Islandia.
Otros nombres: Skrýimli.
Se trata de una serpiente gigante que vive en el lago de
Lagarfljót, en Islandia. Mide unas doce varas de largo
y, según los testimonios, tiene la cabeza «como de una
foca, con cabellos tiesos como ramas» y varias jorobas
en su espalda, que son visibles cuando nada a poca
profundidad. Aparece reseñada por primera vez por
escrito en 1345 y, desde entonces, se ha dejado ver de
cuando en cuando. Aunque no hay informes de ataques
a personas ni animales, su aparición es tenida como un
mal presagio por los habitantes de la región. Las aguas del
lago Lagarfljót son dulces, no salobres y muy frías, pues
proceden de glaciares que se deshielan muy poco a poco.
Se dice que la criatura está atada al lago por una magia
antigua que aún no ha logrado romper.
FUE: 35 Altura: 12 varas
AGI: 5 Peso: 2.500 libras
HAB: 0 RR: 0 %
RES: 40 IRR: 120 %
PER: 15
COM: 0
CUL: 0
AVISTAMIENTOS DEL
LAGARFLJÓTSORMUR
La primera referencia escrita de su avistamiento
se encuentra en el Skálholts Annáll (recopilación
de anales medievales que llegan hasta 1430). El
texto dice textualmente que en el Lagarfljót fue
vista en 1345 una undarligr [h] lutr (maravilla
o cosa maravillosa). Era un ser con jorobas a
modo de islas que sobresalían del agua y del
que no se pudo ver ni su cabeza ni su cola.
Esta criatura aparece reseñada en el mapa
de Islandia atribuido al obispo Guðbrandur
Þorláksson (1585).
En 1589 el obispo Oddur Einarsson incluye
en su libro Qualiscunque descriptio Islandiae un
relato del monstruo de Lagarfljót.
El obispo Gísli Oddsson hace alrededor del año
1630 una descripción algo mejor en su libro
De mirabilibus Islandiae. En él culpa al pobre
monstruo de que el lago se desbordara, así
como de la destrucción de varias casas al hacer
temblar el suelo. Se duda sobre el número de
sus jorobas: unos testimonios dicen que dos,
mientras que otros dicen que tres.
La criatura fue vista de nuevo alrededor de 1750.
Pero parece que el monstruo ha estado más
activo en los últimos años: fue visto en 1963
por Sigurður Blöndal, jefe del Servicio Forestal
Nacional de Islandia, y en 1998 por un profesor
y sus alumnos.
En 1999, el barco turístico Lagarfljótsormurinn
comenzó a recorrer el lago, ya que muchos
turistas esperaban poder ver a la criatura.
En 2012 se publicó un vídeo en el que aparecía
la criatura. Sin embargo, como suele ocurrir en
estos casos, la calidad del vídeo era tan pobre
que era imposible ver nada y muchos lo tomaron
por una estafa o al menos una confusión.
Protección: Escamas (3 puntos de Protección).
Armas: Envolver con los anillos de su cuerpo 40 % (4D6 por
asalto).
Competencias: Nadar 90 %, Sigilo 40 %.
Hechizos: Carece.
Poderes especiales:
a Piel venenosa: Esta criatura exuda un veneno mortal para
los seres de sangre caliente (incluidos los humanos, claro).
27
 Imago E u rop e
Si la piel desnuda de la víctima toca la piel escamosa de la
criatura, la primera deberá tirar x3 para no sufrir 2D10
de daño adicionales por veneno.
a Envolver con los anillos: Si la criatura logra pasar su ti-
rada de Envolver con los anillos, su víctima recibe 4D6 PD
por turno que permanezca atrapada. Puede liberarse si
supera una tirada Difícil (tirada de Pelea con un –25 %) de
Zafarse.
Lindworm
Procedencia: Toda Escandinavia.
Otros nombres: Linnormr Orm, dreki.
Se trata de una serpiente gigante con cabeza de dragón
(a veces con una larga cabellera) y dos patas delanteras
con garras. Se mueve como una serpiente, arrastrándose,
pero usa sus dos extremidades para aumentar la tracción.
En combate se alza sobre sí misma, al modo de las
serpientes, para atacar con sus colmillos y garras.
Se alimentan sobre todo de ganado y de cadáveres (ya
que son una presa fácil) y suelen rehuir a las personas,
aunque no dudarán en defenderse si es necesario.
Ver una de estas criaturas es presagio de buena suerte.
FUE: 20/25 Altura: 3 varas
AGI: 25/30 Peso: 300 libras
28
HAB: 0 RR: 0 %
RES: 20/25 IRR: 110 %
PER: 15/20
COM: 0
CUL: 0
Protección: Escamas (2 puntos de Protección).
Armas: Mordisco 40 % (1D6+1D6), Garras 45 % (1D6).
Competencias: Escuchar 95 %, Sigilo 90 %.
Hechizos: Carecen.
Poderes especiales:
a Ataque triple: Un lindworm puede atacar tres veces a una
misma víctima: con sus colmillos (Mordisco) y sus dos ga-
rras. No puede repartir sus ataques entre varios objetivos.
a Piel mágica: Una capa hecha con la piel de un lindworm
otorga a su portador +50 % en Medicina, Sanar y Conoci-
miento Vegetal.
Näcken
Procedencia: Noruega, Suecia.
Otros nombres: Nåck, necken, nokke, amanden.
Se trata de un ser solitario y acuático que reside en el fondo
de ríos, estanques y lagos. Nunca se le podrá encontrar en
el mar, ya que no puede vivir en agua salada. Su nombre
 Escandinavia
La creencia popular sobre la existencia de
los lindworm persistió hasta el siglo XIX.
El folclorista sueco Gunnar Olof Hyltén-
Cavallius, reunió los testimonios de más
de 50 testigos que afirmaban haber visto a
estas criaturas. Convencido de su existencia,
prometió en 1884 una crecida recompensa a
todo aquel que pudiera traerle un espécimen,
vivo o muerto. Nadie reclamó la recompensa y
Hyltén-Cavallius tuvo que sufrir las burlas de
los eruditos suecos.
sirve para nombrar, de manera genérica, a cualquier
monstruo acuático —que bien pudiera ser siempre el
näcken, ya que tiene la facultad de alterar su aspecto—.
Nadie sabe cómo es realmente, ya que, en caso de morir,
su cuerpo se disuelve como si fuera agua (pues de agua
está formado). Atrae a seres humanos y animales cerca de
la superficie del agua con mil y una argucias para luego
agarrarlos y arrastrarlos a las profundidades, donde se
ahogan. Luego los deja macerar un tiempo (varios días)
para que se ablande la carne y los devora.
Si alguien se zambulle en el agua, se golpea la cabeza (por
ser menos hondo de lo que imaginaba) y muere, sin duda es
obra del näcken, que le ha roto el cuello. Lo mismo ocurre con
los cadáveres de ahogados que aparecen flotando tras varios
días desparecidos, hinchados y mordisqueados por los peces.
En tiempos paganos era costumbre sacrificar delincuentes
o animales de cuando en cuando para asegurarse de que
estuviese saciado y no atacase a pobres incautos.
Muchos en Noruega y Suecia juran o maldicen a Nåck, ya
que es una manera más suave de lanzar un exabrupto en
lugar de hacerlo con el nombre del Diablo.
Cuando adopta forma humana, el näcken destaca por ser
un maestro tocando la viola de arco (antepasado medieval
del violín), arrancando dulcísimos sones del instrumento,
con los que muchas veces atrae a sus incautas víctimas.
FUE: 25/30 Altura: 1,70 varas
AGI: 15/20 Peso: 150 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 20/25 IRR: 150 %
PER: 15/20
COM: 15/20
CUL: 5/10
Protección: Por su naturaleza cambiante, las armas le hacen
solo la mitad del daño (redondeando hacia abajo).
Armas: Pelea 60 % (1D3+2D6), Presa (Poder Especial).
Competencias: Descubrir 70 %, Elocuencia 60 %, Música (Viola
de arco) 95 %.
Hechizos: Carecen.
Poderes especiales:
a Cambiaformas: Esta criatura puede adoptar la forma de
cualquier hombre, mujer o bestia, pero sin alterar en de-
masía su tamaño y peso.
a Presa: El ataque favorito del näcken es atrapar a su presa
(entrando en melé) y arrastrarla al agua, donde la re-
tiene hasta que se ahoga. Su víctima puede liberarse
usando la acción de Zafarse (es decir, pasando una ti-
rada de Pelea).
a Respirar bajo el agua: Esta criatura puede respirar perfec-
tamente debajo del agua.
Rå
Procedencia: Suecia, Laponia.
Otros nombres: Rår (plural), radie (entre los sami), landvættir.
Se trata de espíritus protectores de la naturaleza. Su
apariencia es la de una mujer (a veces un hombre)
de aspecto levemente translúcido, a la manera de los
espectros o los aparecidos. Su carácter varía: pueden ser
melancólicos, alegres, coléricos… Son los guardianes de
un enclave concreto, así que su nombre varía en función
del mismo: un skogsrå es un rå del bosque; un sjörå, de un
río o manantial; un havsrå, de una zona marítima o costera;
un bergsrå, de una zona montañosa; y un gruvrået, de una
cueva o mina.
No pueden hacer daño físico, ni tampoco recibirlo, pero
pueden controlar a los animales de la zona para que sean
hostiles a los humanos y también provocar mala suerte.
Por contra, si se les trata con respeto (un simple sacrificio
u oración bastan) traerán buena suerte a los humanos.
Como espíritu carece de características.
RR: 0 %
IRR: 150­  %
Protección: Invulnerable a todo tipo de daño, ya sea físico,
espiritual o mágico, excepto por aquellos hechizos o ritua-
les creados específicamente para combatir ánimas y seres
espirituales.
Armas: Carecen.
Competencias: Carecen.
Hechizos: Amansar Fieras, Bendición de Hada, Esencia de
Hostilidad, Mal de Ojo.
Poderes especiales:
a Invisibilidad: Esta criatura puede hacerse visible o invi-
sible a voluntad.
Tomten
Procedencia: Toda Escandinavia.
Otros nombres: Tomtar (plural), Nisse (en Dinamarca).
Se trata de duendes solitarios que viven en las granjas.
Los tomtar son los espíritus de los difuntos dueños de
la tierra, el espíritu ancestral del primero que la labró,
estableciendo con ella un vínculo eterno. Por eso siguen
29
 Imago E u rop e
SKÁLDSKAPARMÁL
(FRAGMENTO)
El skald Bragi Boddason encuentra una troll
femenina que le saluda del siguiente modo:
Troll kalla mik
tungl sjötrungnis,
auðsug jötuns,
élsólar böl,
vilsinn völu,
vörð náfjarðar,
hvélsvelg himins –
hvat’s troll nema þat?
«Me llaman troll,
roedora de la Luna,
gigante de los vendavales,
maldición de las lluvias,
compañera de la Sibila,
arpía nocturna errante,
tragona del pan celestial».
vigilando sus antiguos dominios, de ahí su nombre (tomt
significa «parcela de tierra»).
Custodian el granero, el establo y la casa del granjero
y de su familia, protegiéndoles de la mala suerte, en
especial durante la noche, cuando el draugr está despierto.
Además, si los dueños de la granja son hacendosos, les
hace el trabajo más fácil. Por contra, si son descuidados o
perezosos, hacen que la leche se agríe, el ganado enferme,
aparezcan goteras en el techo, se pudran el grano y la paja
o sean frecuentes los accidentes. Tampoco les gusta que se
use lenguaje soez.
Son prácticamente invisibles para los adultos, pero no
para los animales ni para los niños. Tienen el tamaño
de un niño de tres o cuatro años, pero su rostro es el de
un hombre muy anciano y de barba blanca. Lleva ropas
grisáceas, de granjero, y porta siempre un gorro rojo. Pero
puede cambiar de apariencia a voluntad, así que no hay
que fiarse.
Para mantener contento al tomten de la granja es costumbre
en Jul (Yule, el solsticio de invierno, equivalente a la
Navidad) dejarle junto al hogar un tazón de avena con
una cucharada generosa de manteca encima. Si el tazón
está vacío por la mañana es un excelente augurio para
todo el año: el tomten está satisfecho y ha aceptado con
agradecimiento el regalo.
FUE: 30/35 Altura: Algo menos de una vara
AGI: 15/20 Peso: 30 libras
30
HAB: 20/25 RR: 0 %
RES: 25/35 IRR: 150 %
PER: 20/25
COM: 5/10
CUL: 10/15
Protección: Inmunes al daño físico.
Armas: Pelea 40 % (1D3+3D6).
Competencias: Artesanía 85 %, Descubrir 80 %, Labores pro-
pias de granja 95 %, Sigilo 95 %.
Hechizos: Bendición de Hada, Bebedizo de Sueños, Hacer Ol-
vidar, Mal de Ojo, Sombras Fantasmales.
Poderes especiales:
a Semi invisible: Los adultos solo pueden ver a un tomten si
lo miran de reojo, nunca de frente.
a Cambio de apariencia: Un tomten puede cambiar de as-
pecto simulando ser un hombre alto y barbado, siempre
que no le estén mirando en ese instante.
Troll
Procedencia: Noruega.
Otros nombres: Trol, trow, jätte.
El significado de su nombre es incierto, ya que, en
Noruega, trolldom significa, literalmente, «brujería».
Los suecos llaman trolleri a la magia usada para hacer
daño. Los ancianos sugieren que, en la lengua antigua,
significaba «aquel que se comporta con violencia».
Son seres humanoides, gigantescos, peludos, con ojos
pequeños, narices chatas y grandes colmillos inferiores.
Sus cuerpos son enormemente musculosos y lucen una
gran mata de pelo. Suelen vestir harapos, cuando no van
completamente desnudos. Su olor corporal es increíblemente
fuerte (es decir, que apestan). Por ello los perros siempre
perciben su presencia, por muy bien escondidos que estén.
A menudo son solitarios o como mucho viven en pareja.
Es creencia popular que cuanto más grandes, menos
inteligentes, pero hay que tener cuidado con eso, ya que
las hembras suelen ser más grandes, más agresivas y más
listas que los machos (aunque tampoco demasiado).
Según la balada medieval Åsmund Frægdegjevar, los trolls
proceden de una lejana isla llamada Trollebotten, allá en
el lejano norte. La isla tiene una protección mágica que
impide que los trolls que la abandonan, sea por la razón
que sea, puedan volver a ella. Ni que decir tiene que para
los simples humanos encontrarla es francamente difícil,
por no decir prácticamente imposible, y el «afortunado»
que lo consiga se arriesga a una muerte horrible (aunque
bastante rápida) apenas ponga un pie en la isla.
En Noruega, los trolls viven en cuevas en bosques y
montañas o en el fondo de los lagos. Eso se debe a que su
principal debilidad es la luz del sol: un único rayo inicia
un proceso en el que, poco a poco, se van convirtiendo en
piedra. En Noruega hay mil y una formaciones rocosas
de aspecto humanoide que los lugareños señalan como
trolls petrificados. Cuando ven a un humano lo atacan
inmediatamente, a no ser que sea capaz de entretenerles
 Escandinavia
contándoles historias y leyendas. Alguno ha habido que ha
salvado así la vida, entreteniendo al troll hasta el amanecer.
Antaño, en tiempos de los antiguos dioses, Thor les arrojaba
sus martillos desde el cielo, a modo de rayos, para intentar
aniquilarlos. Estos martillos pueden ser recogidos por el
hombre y son excelentes talismanes protectores (en realidad
son hachas de piedra del hombre prehistórico, pero bueno).
Sea como fuere, los trolls temen al rayo y cuando hay una
tormenta eléctrica no salen de sus escondrijos.
La Iglesia cristiana se erigió luego como protectora del
hombre frente a los trolls. El sonido de las campanas de la
iglesia o un crucifijo esgrimido con fe pueden ahuyentarles.
Por eso los trolls, de entre todos los humanos, odian
sobre todo a los cristianos. Con su fino olfato pueden
distinguir la sangre de un cristiano y siempre que puedan
lo acecharán para cazarlo y matarlo. Una de sus argucias
favoritas es esconderse bajo los puentes para acechar a
aquellos imprudentes que traten de cruzarlos de noche.
Y, sin embargo, no son pocos los que van a la caza de trolls,
ya que es creencia popular que en sus escondrijos atesoran
grandes tesoros.
FUE: 40/45 Altura: Algo menos de una vara
AGI: 5/10 Peso: 30 libras
HAB: 5/10 RR: 0 %
RES: 40/45 IRR: 150 %
PER: 20
COM: 1
CUL: 5
Protección: Piel gruesa (5 puntos de Protección).
Armas: Pelea 60 % (1D3+5D6).
Competencias: Descubrir (Olfato) 75 %, Rastrear 75 %, Sigilo 40 %.
Hechizos: Carecen.
Poderes especiales:
a Criaturas intimidantes: Todo aquel que se encuentre con
un (o una) troll deberá hacer una tirada de Si falla, no
se acercará a la criatura, y, si esta se le acerca, huirá. Puede
repetir la tirada cada asalto hasta que la pase y así reunir
el valor suficiente como para acercarse.
a Debilidad ante la luz del sol: Los rayos solares los con-
vierten en piedra.
a Regeneración: Un troll sana de manera natural a razón de
1D3 puntos de vida por hora, incluso si su cuerpo ha sido
cortado en pedazos (pero no se regenerará si su cuerpo se
ha quemado).
a Respirar bajo el agua: Un troll puede respirar perfecta-
mente debajo del agua.
31
 Imago E u rop e
Valravn
Procedencia: Dinamarca.
Otros nombres: Valravne (plural).
Su nombre significa «cuervo de los muertos». Se trata de
cuervos que antes eran normales pero que han comido
de los cuerpos de los muertos insepultos de un campo
de batalla. Tiene que ser de un rey, noble o guerrero
poderoso que sea poco (o nada) cristiano y que destaque
por su falta de escrúpulos. Si su cuerpo no es sepultado
de manera cristiana en un día y una noche, uno de los
cuervos que se alimente de él se convertirá en un valravn,
un cuervo sobrenatural y malvado con poderes mágicos e
inteligencia humana. Un valravn puede convertirse en el
humano del que se alimentó si devora el corazón de un
niño no bautizado, aunque a su muerte se convertirá en un
draugr, independientemente de la vida que haya llevado.
Como cuervo
FUE: 3/4 RR: 0 %
AGI: 15/20 IRR: 110 %
RES: 5/10
PER: 10/15
Protección: Plumaje (1 punto de Protección).
Armas: Picotazo 45 % (1D6–1D6).
Competencias: Descubrir 65 %, Volar 45 %.
Hechizos: Demencia, Falsas Visiones, Mal de Ojo, Sombras
Fantasmales.
Poderes especiales:
a Convertirse en monstruo: Un valravn puede convertirse
en un monstruo mitad cuervo y mitad lobo. Su cabeza,
alas y cola son de cuervo y su tamaño, cuerpo y patas son
de lobo. La metamorfosis de una forma a la otra dura un
asalto y no ha de ser vista por un ojo humano.
a Habla humana: Un valravn puede hablar con la voz del hu-
mano del que se alimentó y en los idiomas que hablaba en vida.
Como híbrido de cuervo y lobo
FUE: 10/15 RR: 0 %
AGI: 15/20 IRR: 110 %
RES: 10/15
PER: 15/20
Protección: Carecen.
Armas: Picotazo 45 % (1D6).
Competencias: Descubrir 65 %, Escuchar 50 %, Rastrear 75 %,
Volar 45 %.
Hechizos: Demencia, Falsas Visiones, Mal de Ojo, Sombras
Fantasmales.
Poderes especiales:
a Convertirse en cuervo: Un valravn puede revertir cuando
desee su condición de monstruo híbrido.
a Habla humana: Un valravn puede hablar con la voz del humano
del que se alimentó y en los idiomas que hablaba en vida.
32
SUPERSTICIONES, LEYENDAS
E IDEAS DE AVENTURAS
Seducidos por los espíritus
Había controversia en la Iglesia sobre si las relaciones
sexuales con criaturas mágicas y espíritus debían ser
consideradas una práctica satánica (pues buen número
de clérigos aseguraban que tales seres eran en realidad
demonios) o bestialismo (ya que había que considerar a tales
criaturas como bestias y animales). Sea como fuere, en ambos
casos era un pecado muy grave, equiparable a la sodomía.
Hay al menos tres casos documentados de personas que
fueron procesadas en Suecia acusadas de haber tenido
trato carnal con criaturas feéricas. Los tres casos son
del siglo XVII, pero es de suponer que anteriormente se
dieron muchos más:
Peder Jönsson: Cazador y pescador de Söderköping que
estaba al servicio del párroco local. En 1640 confesó haber
invocado un espíritu femenino de un lago (una sjörå)
con un canto mágico que aprendió de su difunta madre.
La sjörå se presentó ante él bajo la forma de una mujer
muy hermosa, pese a que tenía cola de caballo, pies de
vaca y un pelo muy tupido en las piernas. Le prometió
muy buena fortuna en la caza y en la pesca si, a cambio,
tenía relaciones sexuales con ella y no con su mujer
cristiana, a la que debía rechazar. Cuando esta le pidió
explicaciones, él finalmente le confesó lo ocurrido, razón
por la cual, escandalizada, lo denunció. El tribunal juzgó
que Peder había cometido brujería al invocar a la sjörå,
con el agravante de que había aceptado voluntariamente
un pacto con dicha criatura y que había incumplido
el mandato divino citado en el Génesis 1:28 («Creced y
multiplicaos») al negarse a tener relaciones maritales. Por
todo eso fue condenado a la muerte en la hoguera.
Karin Svensdotter: Criada. En 1656 fue juzgada en
Västra Härad, ya que afirmó haber tenido relaciones
sexuales con un ser llamado Älvakungen (Rey de las
hadas) que se le apareció mientras paseaba por una
montaña llamada Grönskulle. El ser tenía el aspecto de
un hombre joven, fuerte, viril y muy hermoso que iba
elegantemente vestido con ropas doradas. A partir de su
primer encuentro, Älvakungen la visitaba regularmente,
entrando mágicamente en su alcoba por la noche. Pese
a que compartía cama con otras criadas, estas nunca se
enteraron de estos lujuriosos encuentros. Siete veces
quedó embarazada y siete veces él vino y se llevó el niño
de su vientre antes que fuera notorio el embarazo. De esta
relación tenía ataques y convulsiones y su amo testificó
que numerosas veces la había visto ir al bosque llamando
a gritos a sus hijos-hada.
Finalmente, los jueces dictaminaron que Karin se había
vuelto loca por la magia de Satanás. La congregación de
la parroquia recibió la orden de orar por su recuperación
y se le entregó una pequeña cruz de plata que debía llevar
siempre consigo colgada del cuello. No hay informes de
que Älvakungen volviera a visitarla.
 Escandinavia
SUPERSTICIONES PROPIAS DE ESCANDINAVIA
Supersticiones noruegas
Una cruz en el dintel de la puerta mantiene alejada
la mala suerte y los espíritus malignos de la casa.
En tiempos precristianos se usaba un martillo de
Thor, pero con la llegada de los sacerdotes, ya se
sabe… No obstante, en el mundo rural es común
encontrar ambos amuletos: la cruz cristiana bien
visible y el martillo pagano un poco más escondido y
disimulado, pero presente.
El equivalente a San Juan en Noruega es el Jonsok (o
Sankthans), en el que, durante la noche del solsticio
de verano, se encienden hogueras alrededor de las
cuales bailan y queman muñecos que representan los
malos momentos del año anterior.
El 13 de diciembre es el Lussinatten, la festividad de
santa Lucía. Desde esta noche hasta Navidad, los
espíritus malignos y los trolls vagan libremente por
la tierra. También se dice que los animales de granja
pueden hablar estos días, pero que solo lo hacen entre
sí, procurando que ningún humano los escuche.
En el solsticio de invierno se celebra la festividad
pagana de Yule (sustituida por la cristiana Navidad).
En esta fecha no hay que olvidar dejar un buen tazón
de avena con manteca para el tomten guardián de
la granja o, enfadado, traerá la desgracia y la mala
suerte para la familia durante todo el año.
Sven Andersson: Granjero de Vättle, en Västergötland. En
1690, el vicario de su parroquia, Petrus Magni Kellander,
se fijó en un joven forastero que estaba pálido y exhausto.
Lo atribuyó a que se debería pasar las noches bebiendo
en la taberna, pero otro granjero, Lars Jonsson, le dijo al
vicario que Sven afirmaba haber sido secuestrado por los
huldrefolk, que lo llevaron a su morada bajo la montaña y lo
retuvieron durante cinco años (es decir, era un bergtagna).
Detenido por las autoridades religiosas e interrogado (lo
que en la época era sinónimo de «torturado»), Sven confesó
que, cuando tenía apenas dieciséis años, se internó en el
bosque en busca de una cabra perdida. Se le hizo de noche
y se acomodó en el interior de un árbol hueco para tratar
de dormir. Despertó de repente y se encontró a una mujer
bellísima y vestida de blanco delante de él que le prometió
darle la cabra si la seguía. Así lo hizo y penetraron en la
montaña como quien cruza una puerta. Dentro había un
gran palacio, lleno de mujeres hermosas y hombres que no
lo eran tanto (de hecho, eran bastante feos). Las mujeres
lo alimentaron con sabrosísimos bocados y se acostaron
todas con él. El tiempo pasó como en un sueño y, cuando
salió, habían pasado cinco años. Aunque huyó de la
Supersticiones suecas
Matar una araña no solo suele traer mala suerte, sino
que también provoca lluvia al día siguiente.
En el solsticio de verano se celebra el Midsommar. Se
levanta un palo de mayo, que se adorna con flores y
hojas. Si se fabrican coronas con las flores y se llevan
a casa, traerán buena suerte.
En la noche del solsticio, las muchachas solteras
suecas recogen siete flores diferentes y las colocan
bajo su almohada para tener sueños sobre cómo será
su futuro marido.
Supersticiones danesas
Por su parte, durante el solsticio de verano en
Dinamarca se puede ver a las brujas sobrevolando
el cielo para ir a sus aquelarres. Por eso, cuando
anochece, se encienden hogueras donde se queman
brujas hechas de paja y trapos para así ahuyentar a
las de verdad, que huirán despavoridas al ver lo que
les espera…
Por Navidad es frecuente ver a los daneses arrojando
trozos de loza rota a los patios de las casas de sus
vecinos. Es su manera de desearles buena suerte todo
el año, así que es normal guardar los trozos de vajilla
rota todo el año para este momento.
comarca, no podía olvidar a esas mujeres y ansiaba partir
al bosque en su busca.
Las autoridades eclesiásticas afirmaron que los huldrefolk
no existían, por lo que sin duda había sido seducido
por criaturas demoníacas, seguramente súcubos. Para
purificar su alma lo condenaron a morir en la hoguera,
sentencia que se ejecutó en 1691.
Ideas de aventuras:
a Un hombre gusta más de la compañía de las barraganas
del burdel que de su mujer y, para disimular que no es
capaz de cumplir con ella, se inventa la historia de que
ha sido seducido por un espíritu femenino. Piensa que al
estar «infectado» por este ser pecaminoso, su mujer no se
acercará más a él. Con lo que no cuenta es que su mujer
corra a confesarse y el sacerdote la convenza para que lo
denuncie a las autoridades. Ahora, un simple caso de lu-
juria se ha convertido en uno de brujería y los amigos del
susodicho (los PJs) han de tratar de sacarle del lío en el que
se ha metido él solito.
a Una mujer casada que quiere librarse de su marido contrata
a una prostituta para que se haga pasar por un hada, se
aparezca medio desnuda ante su marido y lo seduzca. Sabe
33
 Imago E u rop e
Biskup ferr um sumarit yfir Vest-fjörðu; en um
vetrinn var hann á Breiðabólstað í Steingrímsfirði
með Bergþóri Jónssyni. Ok urðu þar margir hlutir,
þeir er frásagnar væri verðir, ok jarteignum þótti
gegna, þó þat sé eigi ritað í þessa bók; bæði þat er
biskup átti við flagð þat, er þeir kölluðu Sel-kollu,
ok mart annat.
«El obispo viaja durante el verano a través de
los Westfjords; pero durante el invierno estuvo
en Breiðabólsstaður en Steingrímsfjörður con
Bergþór Jónsson. Y sucedieron muchas cosas
que valdría la pena contar, que se pensaba que
contaban como milagros, aunque no están
escritas en este libro: tanto que el obispo se
ocupó de la ogresa a la que llamaron Selkolla,
y muchas más».
Saga de Íslendinga (inicios siglo XIV)
que su marido no tiene muchas luces y solo piensa con el
pene, así que fácilmente aprovechará la ocasión. Luego, tras
sonsacarle la experiencia a su marido (no le costará mucho,
pues él se vanagloriará de su «hazaña»), lo denuncia espe-
rando que lo quemen por brujo, hereje y amante de súcubos.
Los PJs son los encargados, precisamente, de investigar el
caso y determinar qué ha sucedido realmente.
a Los PJs son contratados por un rico hacendado para averi-
guar qué hay de cierto en lo que afirma una de sus criadas,
que dice tener encuentros con un ser que la viola repetida-
mente y sin saber cómo es capaz de entrar en su alcoba.
En realidad, se trata de uno de los criados, que droga a las
compañeras de cuarto de la crédula criada y se presenta
luego a hurtadillas para beneficiársela.
a Una variante del anterior es que, en efecto, hay aparecidos
en la casa… y, de hecho, han poseído los cuerpos de todos
los que viven en ella. Ahora necesitan nuevos cuerpos, así
que atraen a los PJs a pasar la noche en la casa, donde se
hará el ritual de posesión.
a Un joven llega a la comarca y afirma ser un bergtagna, aun-
que, en realidad, es un delincuente que huye de la justicia.
Sin embargo, es posible que su explicación acabe siendo
perjudicial para él.
a Unos bandidos secuestran al bergtagna para que los lleve al
cubil de estas bestias. No tienen miedo de espíritus ni de
los huldrefolk, pero la descripción de las numerosas rique-
zas que hay en su cubil ha llamado su atención...
La leyenda de Selkolla
Según se narra en la saga islandesa de Guðmundar Arasonar,
todo empezó en la región de los Westfjords, cuando un
hombre y una mujer llevaban a su hija recién nacida a ver al
34
cura para que la bautizara. En el camino se pararon junto a
la gran piedra llamada Miklisteinn (hoy en día se enseña a los
turistas, así que, si vas Islandia y estás cerca de Hólmavík,
no dudes en ir a echarle un ojo). Allí, según el texto, se
entregaron a un descanso inmoral (…) tomando el camino
alternativo de la fornicación (es decir, que aprovecharon para
copular analmente, seguramente porque la mujer, recién
parida, no tendría el chichi para mucha fiesta). Cuando
acabaron, fueron a recoger a la niña, que habían dejado
junto a la piedra, a la sombra (y que se había portado bien,
no había llorado ni nada), y, aterrorizados, se dieron cuenta
que su rostro había cambiado, y era negro, muerto y espantoso
(…) tan aterrador que no se atreven a tocarlo ni a acercarse (sic).
Se fueron corriendo, pero, al darse la vuelta, la cría empezó
a llorar. La madre se giró para cogerla en brazos (las
madres, madres son) … pero su bebé había desaparecido
sin dejar rastro.
Empezó a rondar entonces por la región una misteriosa
mujer de largos cabellos rubios y con un rostro semejante
al de una foca. Y así la llamaron: Selkolla (cabeza de foca).
Asaltaba a los hombres en los caminos, tanto de día como
de noche, incitándoles a tener relaciones sexuales bajo el
aspecto de una mujer muy hermosa. Cuando el hombre
estaba a punto de alcanzar el éxtasis, revelaba su verdadero
rostro, robándoles así su virilidad. A veces entraba en las
granjas (nunca en las casas de pueblos o ciudades) y, a la
manera de los súcubos, seducía a los hombres que yacían
junto a sus mujeres sin que estas se despertasen.
Llamaron al santo obispo Guðmundr Arason (un obispo
real que vivió entre 1161 y 1237 y que, aunque se le venera
como santo, nunca ha sido reconocido como tal por la
Iglesia), que se enfrentó y expulsó a la criatura de la granja
de un hombre del que se había encaprichado, haciéndole
yacer con ella cada noche. La selkolla aún rondaba por la
comarca, así que el obispo le dio caza, hostigándola hasta
que se precipitó por los acantilados que desde entonces
se llaman Selkollu-Kleifar. Dicen, sin embargo, que la
criatura no murió, sino que fue recogida por un barco. Y
así termina la historia, sin que se sepa más.
Ideas de aventuras:
a Una llorosa pareja intercepta a los PJs en el camino expli-
cando que «algo o alguien» les ha robado al niño que lleva-
ban a bautizar y se ha internado en el bosque. Si los PJs van
de buenos samaritanos, pueden internarse en el bosque en
su búsqueda, guiándose por los desesperados lloros del
niño. La ladrona, por cierto, ha sido una huldra, que trata
de llegar a su refugio en la montaña, donde los huldrefolk
sin duda la ayudarán.
a Variante del anterior: La pareja son bergtagna, humanos
criados por los huldrefolk, y tratan de llevar al grupo a una
emboscada.
a Otra variante: La pareja trata de llevar, en efecto, al grupo
a una emboscada, pero no hay seres sobrenaturales de por
medio. Se trata de bandidos normales y corrientes a los
que les gusta «trabajar» lejos de miradas indiscretas.
a Una mujer denuncia que su marido está siendo acosado
por una súcubo con cabeza de foca y cuerpo de pecadora
 Escandinavia
que se cuela en su cama y lo deja de pasta de boniato todo
el día. La mujer es conocida por ser muy celosa, por lo que
pocos le hacen caso. Y hacen mal, ya que esta vez su histo-
ria sí es cierta y el marido, cuando se consuma del todo su
voluntad, la asesinará tanto a ella como a sus hijos.
a Variante: Es una treta que se ha montado el marido para
yacer con una de las criadas. Solo necesita jugar con la su-
perstición de su mujer y una máscara de piel de foca.
a Los PJs son reclutados por un monje que va a la caza de
una criatura que siembra el terror en la comarca. Quizá su
voluntad flaquee cuando descubran que es una joven bruja
(y bastante guapa, además). Que tenga poderes o no queda
a discreción del DJ.
El anillo mágico
Cuando Tove, la amante del rey Valdemar IV de Dinamarca,
murió repentinamente (hay quien dice que asesinada por la
celosa reina Hedwige), el rey no supo aceptar su pérdida.
¿Cómo vivir sin su amor de ojos azules como el cielo y
largos cabellos rubios? Así que, para escándalo de la corte,
la mandó embalsamar, impidió que fuese enterrada y la
hacía llevar con él en carruaje a todas partes. La sentaba a
su mesa en las comidas e incluso se acostaba junto a ella por
las noches. Tove había tenido en vida fama de hechicera,
así que criados y cortesanos sospechaban que su magia
mantenía embrujado al rey incluso después de muerta.
Pero Valdemar se negaba a atender a razones y todo aquel
que insistía era desterrado de la corte… o algo peor.
Aprovechando uno de los escasos momentos en los que el
rey no estaba con el cadáver, un joven cortesano examinó el
cuerpo, dándose cuenta de que el anillo que había llevado
siempre consigo (y que, por tanto, también llevaba tras su
muerte) tenía una serie de inscripciones mágicas. Le quitó
el anillo al cadáver… y se lo puso en su propio dedo.
El efecto fue casi inmediato: apenas un día más tarde,
el rey mandó que apartaran el cadáver de Tove y lo
enterraran (por fin)… pero empezó a desarrollar un
gran afecto hacia el joven. Requería su presencia a todas
horas, le colmó de prebendas y regalos y, en general, lo
miraba de una manera que al muchacho le hacía sentirse
incómodo… muy incómodo. Antes de que la cosa fuera
a más, aprovechó una visita del séquito del rey a Gurre
(una pequeña localidad al noreste de la isla de Selandia)
para arrojar el anillo a un estanque que allí había. Al poco
tiempo el rey perdió el interés malsano que sentía hacia
el muchacho… pero empezó a aficionarse a ir a Gurre,
enamorado, según decía, de la belleza de sus bosques.
Se hizo construir allí una mansión y se convirtió en su
lugar favorito. Dicen que, incluso después de muerto, su
fantasma sigue rondando por la zona.
35
 Imago E u rop e
Ideas de aventuras:
a Los PJs reciben el encargo de tratar de hacerse con el ca-
dáver momificado de Tove y averiguar qué clase de he-
chicería hace que el rey quiera tenerla siempre a su lado.
En realidad, no hay ninguna brujería: el rey sabe que la
instigadora del asesinato de su amante ha sido la reina
Hedwige y ha montado todo el paripé simplemente para
fastidiarla. Claro que tampoco le va a hacer mucha gracia
que traten de sustraer el cadáver…
a Los PJs reciben el encargo de secuestrar al nuevo favorito
del rey, un joven cortesano al que Valdemar, de la noche a
la mañana, muestra un gran afecto. Quien los contrata, a tra-
vés de terceros, es la propia reina: si no tuvo ningún reparo
en librarse de una amante, menos aún de hacer desaparecer
(previo desmembramiento en vida) a un advenedizo.
a El que posea el anillo de Tove tendrá una enorme influencia
sobre el rey, así que son varios los que tratan de encontrarlo
en el estanque de Gurre, sea por los medios que sea… Y no
dudarán en asesinarse entre sí con tal de obtenerlo.
a Un fantasma ronda Gurre. Los PJs descubren que es el del
rey Valdemar y que solamente alcanzará la paz si sacan el
anillo mágico del agua y lo destruyen.
Dos semanas como lobo
Una leyenda sami cuenta que un cazador, Stuorra-Jovnna,
admiraba a los lobos y deseaba convertirse en uno de
ellos para sentir el placer de correr por los bosques libre y
salvaje. Para ello, consultó a un sabio chamán que le dijo
que buscara en lo más profundo del bosque al padre de
todos, el árbol más anciano, y diese vueltas completamente
desnudo a su alrededor, debajo de las ramas, y girando
siempre hacia la izquierda. Pero le advirtió que solamente
podría estar bajo esa forma durante dos semanas, ya
que luego tendría que volver al mismo árbol y hacer lo
mismo, solo que, esta vez, tendría que dar vueltas hacia la
derecha para así convertirse de nuevo en hombre. Si no lo
hacía, se convertiría en lobo y olvidaría que antaño fuera
humano. Stuorra-Jovnna así lo hizo y el hechizo funcionó
a la perfección. Durante días estuvo corriendo por los
pastos de renos, acechando, cazando y disfrutando de la
vida de lobo hasta que vislumbró a unos sami y recordó
que era humano… y que al día siguiente iban a cumplirse
las dos semanas: tenía que llegar al árbol para recuperar
su forma humana antes de la medianoche y nueve valles le
separaban de su destino. Por suerte, la tradición dice que
un lobo siempre encuentra su camino, y era una tradición
verdadera: aquella noche, Stuorra-Jovnna corrió como
ningún lobo lo había hecho nunca, llegó al árbol y logró
recuperar, por muy poco, su forma humana.
Ideas de aventuras:
a En realidad, la tradición que dice que si das vueltas des-
nudo entorno a un árbol te convertirás en lobo es un truco
de los nativos, que intentan convencer a los incautos para
que se metan en lo más profundo del bosque y se desnu-
den. Luego, mientras dan vueltas como gilipollas, se lle-
van sus ropas y posesiones y los dejan allí, desnudos y
en mitad del bosque. Y, con la temperatura que hace en
36
Laponia (que recordemos que está en el ártico) es difícil que
sobrevivan. Los PJs pueden aparecer en la historia investi-
gando una serie de cadáveres que se han encontrado des-
nudos (y muertos por hipotermia, claro) en dicho bosque.
a Los PJs encuentran a una loba que no se comporta como
tal, sino que demuestra una inteligencia impropia de una
bestia. Un chamán les dice que hay un alma humana atra-
pada en el interior del cuerpo del animal. Para devolverle
su verdadera forma, han de encontrar el árbol milenario
donde hacer el ritual antes de que se le acabe el tiempo.
El problema está, cómo no, en que en lo más profundo del
bosque moran los huldrefolk y otras criaturas poco amisto-
sas con los humanos.
a Uno de los PJs amanece convertido en lobo. La transforma-
ción ha sido un castigo impuesto por un chamán enemigo
del grupo. Hay que encontrar la forma de revertir el he-
chizo y rápido, antes de que el PJ transformado olvide que
antaño fue un ser humano.
a Cada noche, varios lobos atacan una granja de colonos no-
ruegos, situada en el linde del territorio sami. Los PJs son
contratados para cazarlos, pero descubren que se tratan de
miembros de una tribu sami que quiere echar a los colonos
de estas tierras.
a Variante del anterior: Los colonos noruegos usan la excusa
de supuestos ataques de lobos para tratar de expulsar a la
tribu sami que está por la zona.
a Un último apunte: Según la tradición sami, un chamán
tiene la facultad de convertir a alguien en lobo e incluso
en oso, tanto si esa persona quiere como si no, como pre-
mio o como castigo, durante un tiempo… o para siempre.
Una huldra en la fiesta
Cuentan que, en una ocasión, una bellísima forastera llegó
a la fiesta de un pueblo y que todos querían bailar con ella
(y quizá luego intimar un poco en los matorrales, que ya
se sabe cómo son estas fiestas). Pero un muchacho, más
espabilado que los demás, se fijó en que la moza arrastraba
una larga cola de vaca que a ratos se asomaba por debajo
de la falda. Es decir, que era una huldra. Sabiendo lo
poderosas que pueden llegar a ser estas criaturas, el
joven no perdió la calma y le susurró: Hermosa dama, tened
cuidado y no perdáis vuestra liga, que asoma por el borde de
vuestro vestido. La huldra, que podía ser muchas cosas, pero
no tonta, se dio cuenta enseguida de lo que quería decir
el joven y apreció su fineza y discreción recompensándole
con varias cabezas de excelente ganado.
Ideas de aventuras:
a La huldra premia al joven que, habiéndola descubierto, no
la ha denunciado… más que nada porque así puede seguir
haciendo las actividades propias de una de estas criaturas:
seducir incautos y convertirlos en sus esclavos sexuales,
solo que ahora podrá hacerlo con más comodidad, ya que
cuenta con un cómplice y confidente humano. ¿Se darán
cuenta los PJs de lo que sucede?
a Un ser mágico se ha metido en una fiesta de humanos y
uno de los PJs se da cuenta. ¿La criatura está de caza o
 Escandinavia
solamente quiere divertirse? A los PJs les toca decidir qué
hacer y cómo gestionar el tema…
a Los PJs investigan el asesinato de una joven que ha sido
encontrada desnuda y violada en un bosque de las cerca-
nías. Descubrirán que fue a una fiesta y que unos jóvenes
borrachos afirmaron que era una criatura mágica para así
poder abusar de ella sin remordimientos, ya que, al no ser
humana, no había pecado en ello…
a Una muchacha engatusa a chicos jóvenes y crédulos y
luego les dice ser una huldra, prometiéndoles grandes
recompensas si la acompañan al bosque, donde sus cóm-
plices se encargarán de acuchillar al pobre desgraciado y
quitarle todo lo que tenga de valor.
La cueva sagrada de los trolls
En Molde (Møre og Romsdal, Noruega) se encuentra
Trollkyrkja, la llamada «Iglesia (o catedral) de los Trolls». Se
trata de una gran cueva en la montaña de Talstadhesten. La
cueva está formada por estrechas galerías que desembocan
en grandes salas. Las dos inferiores (que dan nombre a todo
el conjunto de cuevas), sobre todo, recuerdan a las naves de
una inmensa catedral de mármol por la que corren cascadas
y se filtra la luz creando reflejos multicolores sobre el agua
(si alguien tiene curiosidad, es posible visitar las cuevas
haciendo una reserva. Su recorrido es de más de 4.000
metros y es muy recomendable llevar linternas y calzado y
ropa adecuados). Según las leyendas locales, en esta gruta
realizaban los trolls sus ceremonias más sagradas. Cerca
de la entrada pueden verse unos pináculos que, según la
tradición, son trolls que perdieron la noción del tiempo y a
los que la luz del sol sorprendió cuando salían de las cuevas.
Dejando aparte estos restos, no se han encontrado otras
pruebas de la presencia de trolls en las cuevas. Lo que sí
se sabe con certeza es que fueron usadas durante siglos
para realizar sacrificios paganos (los llamados horgr o blót).
Dado lo difícil que era acceder a la región, las tradiciones
paganas se mantuvieron hasta finales del siglo XIX, aunque
para entonces posiblemente serían ofrendas simbólicas de
comida y bebida más que sacrificios de animales… o de
personas. Según documentó H. Lidman, los ancianos a los
que entrevistó a finales de los 1960 le dijeron que ningún
cristiano puede ir allí. Las montañas de la iglesia de los trolls
pertenecen a los trolls paganos. Si un cristiano se aventura allí,
sufrirá (Lidman, H.: Gudanatt: dagar och nätter i Tiveden,
Estocolmo, Askild & Kärnekull, 1972).
La amenaza no era en vano, al menos en tiempos pasados:
la pena de muerte por practicar los ritos paganos (que,
evidentemente, la Iglesia cristiana asociaba al Diablo) se
mantuvo en Suecia hasta el año 1735. Los curiosos corrían
un peligro más que seguro de ser asesinados y sus cuerpos
enterrados en el bosque cercano o arrojados al pantano,
no tanto por maldad o fanatismo sino por una simple
cuestión de supervivencia.
Ideas de aventuras:
a Los trolls son seres solitarios, pero un día al año, por Yule,
gustan de reunirse. Ese día, y solo ese día, pueden matar
humanos a placer. O eso dicen sus creencias. Así que harán
una cacería para capturar humanos vivos a los que sacrifi-
car en su cueva sagrada. Los PJs pueden ser esas víctimas
(y tener que tratar de escapar para no pasar a formar parte
del paisaje en concepto de abono) o un grupo de rescate
que trate de salvar a los secuestrados antes de que sea de-
masiado tarde.
a Por otro lado, no tiene por qué haber trolls, ya que los se-
cuestradores pueden ser perfectamente humanos paganos
que quieren hacer un sacrificio de sangre a sus dioses (o
demonios) tutelares.
a Los PJs han oído hablar del lugar sagrado de los trolls y
piensan que estará repleto de riquezas, algo que puede ser
cierto… o no. Lo que sí es seguro es que se van a encontrar
en su viaje con numerosas criaturas mágicas (alfar, askafroa,
draugar, hulderfolk) a las que no les va a gustar nada la pre-
sencia del grupo en su territorio.
a Aquellos que vayan a Trollkyrkja en busca de riquezas las
encontrarán. Lo que no encontrarán será a trolls, ya que hace
tiempo que fueron expulsados por una colonia de lindworm,
que, por supuesto, defenderán su cubil y sus crías.
La mujer con cara de cerdo
Esta leyenda fue muy popular en Noruega, Países Bajos
y Reino Unido:
Se dice que una pordiosera y sus tres niños se acercaron
a pedir limosna a una dama embarazada de su primer
retoño (esposa de un rico comerciante). La dama expulsó
a la pordiosera con duras palabras: Llévate a tus inmundos
cerdos. No te daré nada. La pordiosera respondió: ¿Son mis
hijos cerdos? Entonces Dios te dará cerdos a ti también. Cuando
llegó el momento, la dama dio a luz a una niña sana…
pero con la cabeza de un cerdo. Buscaron a la pordiosera
para que levantase la maldición… pero nadie supo dar
con ella ni con sus hijos.
La muchacha fue criada en secreto, escondida del mundo.
Solo los fieles sirvientes que la cuidaban sabían de su
existencia. Alcanzó la adolescencia perfectamente sana,
con el cuerpo bien formado… pero su cabeza seguía siendo
la de un cerdo. Su voz estaba adornada con gruñidos y no
podía comer de manera normal: tenía que hacerlo en un
comedero, a la manera de los puercos. Eso sí, el comedero
era de plata (noblesse obligue y todo eso).
Por temor a engendrar más hijos con aspecto porcino, los
padres de la muchacha decidieron no tener más niños. Siendo
hija única, era la heredera de todas sus riquezas y posesiones,
pero había que encontrarle un marido que cuidase de ella
cuando ellos faltasen (no se les ocurrió que ella podía cuidar
de sí misma, qué le vamos a hacer). Los padres consultaron
a un poderoso sabio con merecida fama de alquimista y
brujo que dictaminó que la maldición se rompería, al menos
parcialmente, cuando ella perdiera la virginidad… pero tenía
que ser con un hombre que aceptase su rostro y que, pese a su
fealdad, la amase. Muchos pretendientes se acercaron a ella,
atraídos por la dote y la jugosa herencia que un día recibiría,
pero todos se asquearon al ver su horrible rostro. Según una
descripción de un relato del siglo XIX: El cuerpo, muy bien
formado y reluciente como el marfil pulido bajo los rayos de la
37
 Imago E u rop e
luna, se parecía al de una mujer, pero la cara era la de un animal
muy grotesco y repulsivo. En el lugar de las mejillas humanas,
había grandes cantidades de grasa blanca y malsana; la nariz era
un hocico, la boca una gran hendidura llena de colmillos torcidos
horribles; y mientras toda la conformidad de las características
sugería la cara de un cerdo distorsionado y de apariencia horrible,
el animal, en contraste con el humano, se hizo aún más conmovedor
por el cabello (sin lugar a dudas de una mujer) de oro ondulado
alrededor del cuello y los hombros (La relación de una noble con
cara de cerdo llamada Mistris Tannakin Skinker, escrito por un
autor anónimo en 1640).
Finalmente hubo un pretendiente que la aceptó, ignorando
su extrema fealdad, enamorado de su inteligencia y su
encanto. La noche de bodas, antes de consumar, ella le
dio a elegir: podía volverse una mujer normal de día,
para que él pudiera presentarla en sociedad con orgullo,
manteniendo su extrema fealdad solo de noche, en la
intimidad de su alcoba; o podía ser mujer normal de noche,
para que él y solo él disfrutase de ella, manteniendo su
apariencia monstruosa de día. Él le respondió que se había
enamorado de su espíritu, no de su rostro: como se trataba
de su vida y su cuerpo, era ella la que debería elegir, no
él. Solo entonces la maldición se rompió para siempre y la
mujer perdió su cara de cerdo, adquiriendo los hermosos
rasgos que siempre debería haber tenido.
Ahora Señor, me has dado las cosas que todas las mujeres
desearían: mi voluntad y soberanía. Sé que antes la maldición
de una bruja había impedido cambiar mi forma, hasta que me
casé, y después recibí tal poder de mi marido; desde ahora voy
a ser la misma tanto en la noche como en el día, hasta el último
período de mi vida (obra ya citada).
Ideas de aventuras:
a Los PJs son contratados para ir en busca de una bruja que,
según su pagador, «ha hechizado a su esposa». No especi-
fica en qué consiste la maldición. La condición es que los
PJs han de traerla viva, ya que tiene que revertir el hechizo.
El problema es que el que ha contratado a los PJs quiere
que el asunto se mantenga en secreto para que no se haga
público que su hija tiene cara de cerdo y piensa eliminar a
los PJs en caso de que la bruja les haya hecho confidencias.
a La maldición de la muchacha con cara de cerdo es algo
que todo el mundo sabe y una pícara se aprovecha de ello,
amenazando a las mujeres embarazadas con que sus hijos
sufrirán la misma suerte (es decir, nacer con aspecto mons-
truoso) si no le dan todo el dinero y las joyas que llevan
encima. Los PJs han de ir tras ella, aunque en realidad solo
es una tonta que se cree lista y no tiene ningún poder real
(aunque claro, eso los PJs no lo saben).
a Los padres de la muchacha con cara de cerdo solicitan a
los PJs que viajen en busca de un poderoso mago para con-
sultarle acerca de cómo revertir la maldición. Ni que decir
tiene que será un viaje lleno de peligros, pues el mago no
vive en un lugar precisamente accesible.
a Unos nobles llevan una existencia desgraciada, ya que
viven con su hija, que tiene un aspecto horrendo y es ca-
prichosa y malcriada. En realidad, es una troll cambiada
al nacer que mantiene hechizados a sus supuestos padres.
¿Cómo reaccionarán los PJs cuando la descubran?
38
¿EXISTIÓ LA
MUCHACHA CON
CARA DE CERDO?
Por extraño que nos parezca, mucha gente creyó que
la leyenda, quizá sin sus aspectos más fantasiosos,
era cierta.
La historia de la mujer con cara de cerdo tiene su
origen en dos leyendas medievales:
En la primera, oriunda de Inglaterra, una mujer de
aspecto repugnante (o extremadamente vieja) se
revela por la noche como una doncella muy hermosa.
Alrededor de ello giran los argumentos de El matrimonio
de Sir Gawain y El cuento de la comadre de Bath.
La segunda leyenda es de origen holandés: una
mujer adinerada rechaza ayudar a una pordiosera
con gemelos y es castigada dando a luz, de una
sentada, a 365 hijos. En una variante francesa de la
leyenda, la mujer noble llama «cerditos» a los hijos
de la pordiosera y, poco después, acaba dando a luz
a nueve lechones.
En 1639 se publica en Londres una nueva versión de
ambas leyendas, juntándolas y dando numerosos
detalles: la pobre muchacha se llama Tannakin
Skinker y sus padres ofrecen al pretendiente que
la despose una suculenta dote de 40.000 libras.
La familia vivía en una mansión en Blackfriars o
en Covent Garden (el autor del relato justificaba
esta imprecisión diciendo que la familia no quería
divulgar su verdadera dirección para desalentar
a los curiosos). Ante tantos detalles muchos
empezaron a creer que la historia era verdadera.
En el siglo XVIII corrió un libelo que aseguraba
que la filántropa Griselda Steevens, famosa por sus
muchas obras de caridad en Dublín, no hacía vida
social y solo salía a la calle con un velo… ¡porque
tenía rostro de cerdo! Sin duda una explicación
más «jugosa» que la realidad: la mujer vivía una
existencia prácticamente monacal y era tan tímida
que no mostraba su rostro a desconocidos, y mucho
menos por la calle. En 1815 corrió el rumor de que
una mujer con cara de cerdo vivía en el barrio de
Marylebone y se hicieron numerosos retratos de ella
(de pésimo gusto, todo hay que decirlo).
La creencia popular se vio reforzada por feriantes
sin escrúpulos que empezaron a presentar en sus
espectáculos a «la mujer cerdo». En realidad, era un
oso aturdido por las drogas y el alcohol, afeitado,
maquillado y ataviado con una peluca, un vestido
de mujer y guantes con relleno para disimular sus
zarpas. Lo exhibían atado a una silla (más que nada
para asegurarse de que no se fuese a despertar de
su sopor y atacase al público). Charles Dickens llegó
a decir en 1861 que ninguna feria estaba completa sin
una mujer con rostro de cerdo.
Existe un caso documentado del año 1952 de un feto
con malformaciones que, nacido muerto, presentaba
unas deformidades en el rostro que le daban un vago
parecido al de un cerdo. Es posible que el origen de
la leyenda se base en un suceso similar.
 Escandinavia
La canción del näcken
Aparte de ser un depredador despiadado que arrastra
a sus víctimas al agua para devorarlas (ver Bestiario), el
näcken es un consumado maestro tocando la viola de arco.
Muchos han tratado de convencerle para que les enseñe
sus secretos, y dicen que está dispuesto a mostrarlos…
a cambio de un sacrificio adecuado. Cuentan que un
jovencito le presentó como ofrenda una pierna de cordero.
El näcken agradeció el obsequio y le enseñó cómo tocar
una balada… pero no le enseñó cómo dejar de hacerlo. El
aprendiz de músico estuvo tocando sin parar hasta que
murió de hambre y de sed.
Aunque el näcken considere apropiada la ofrenda y enseñe
sus secretos a un humano, lo habitual es que el negocio
acabe siendo perjudicial para el segundo. Hay que tener
mucha fuerza de voluntad y mucho autocontrol para
no terminar volviéndose loco si se tocan las músicas del
näcken. Lo habitual es que el músico acabe perdiendo
la cabeza o que, al oír sus sones, los que los escuchan
no puedan dejar de bailar hasta caer desfallecidos (y
en ocasiones, muertos). El encantamiento solo puede
detenerse si se destruye la viola (aunque eso no devuelve
la cordura del músico, pero bueno).
La primera canción que siempre enseña un näcken tiene
una letra que puede dar lugar a sospechas: Tiden er
kommen, men manden er endnu ikke kommen (El tiempo ha
llegado, pero el hombre no ha llegado). Es lo que solía
canturrear en tiempos paganos cuando le traían sacrificios
humanos con los que aplacarle.
Nota del autor: No deja de ser curioso que, en otro tiempo y
lugar, se considerase que los grandes músicos de jazz habían
hecho igualmente un pacto con una criatura maléfica. Hablo,
por ejemplo, del músico afroamericano Robert Johnson y de
su supuesto pacto con el mismísimo Diablo en los años 30.
Johnson, por cierto, fue el primer músico en inaugurar la
fatídica lista de los muertos a los 27 años.
Ideas de aventuras:
a Un hombre ansía, por encima de todo, convertirse en un
gran músico. Y para ello no duda en entregar, de uno en
uno, a todos los miembros su familia a cambio de que el
näcken le enseñe más y más melodías. Primero entrega a
su mujer y luego a sus hijos más pequeños. Ya solo queda
un muchacho, apenas adolescente, que trata de huir de su
padre. ¿Pero quién le va a hacer caso? ¿Quizá los PJs?
a Una variante puede ser que el músico ya haya entregado a
toda su familia y busque ahora entregarle al näcken foraste-
ros que estén de paso (como pueden ser los PJs).
a El músico puede ser un brujo maléfico que, entre otros po-
deres, sabe tocar con la viola una melodía que hace que
todo el mundo baile sin parar, usando esa habilidad para
defenderse de los ataques de sus enemigos (que pueden
ser los PJs). Para simular los efectos de dicha melodía, el DJ
puede consultar el hechizo Danza (página 192 del manual)
o, si se quiere que el músico sea más poderoso, el de Flauta
de Fauno (página 217 del manual).
a Una de las condiciones del näcken era que, al cumplir los
27 años, el músico se entregaría para ser devorado por su
maestro. Acercándose la fecha fatídica, el músico busca la
ayuda de los PJs para no cumplir el acuerdo. Eso al näcken
no le va a hacer ninguna gracia y, como ser de agua que
es, puede surgir de cualquier río, arroyo, lago, fuente o
estanque de cierto tamaño, así que el grupo va a tener pro-
blemas serios para preservar la vida del músico.
Lyngormur
Una creencia popular islandesa asegura que, si colocas un
poco de oro bajo una babosa negra y los guardas en un lugar
oscuro, ambos crecen a la par, por lo que al final tienes un
buen montón de oro. Una niña quiso ver si era cierto, así que
colocó un anillo de oro bajo una pequeña babosa y luego los
guardó en un baúl. Pero, inconstante como todas las niñas
(y los niños, que tampoco se libran), se olvidó tanto de la
babosa como del anillo… y solamente lo recordó cuando la
bicha, al alcanzar un tamaño considerable, reventó el baúl
y escapó por una ventana, arrojándose al río. Por desgracia,
el anillo se le había quedado trabado alrededor del cuerpo,
a modo de collar, y ambos, monstruo y anillo de oro, no
pararon de crecer. Muchos fueron los que trataron de cazar
a la criatura: unos, para hacerse con el oro que portaba;
otros, porque era un peligro tanto para hombres como para
animales, ya que había acumulado mucha hambre dentro
del baúl y ahora era insaciable. Por lo que se dice, todos
fracasaron, y aún hoy, en algún lugar, quizá escondida o
dormitando, se encuentra la serpiente gigante, lista para
atacar nuevamente a los hombres. Dicen que este y no otro
es el origen del monstruoso Lagarfljótsormur (ver Bestiario).
Ideas de aventuras:
a Tomemos la vieja idea del dragón que mantiene prisionera
a una doncella que espera la llegada del noble caballero que
acuda a rescatarla (y se lleve, además de la muchacha, todas
las riquezas del dragón). Pero, en esta ocasión, la doncella es
en realidad una bruja que atrae con sus súplicas a los incau-
tos para que su compañera, la lyngormur, pueda devorarles.
a Una variante de lo anterior es que la serpiente gigante sea
en realidad la guardiana de la maléfica bruja y la mantiene
cautiva para que no propague el mal por la Tierra. Así que
si los PJs acaban con ella… descubrirán, quizá demasiado
tarde, que se han equivocado de bando.
a Siguiendo la línea de «serpientes gigantes inocentes», el
monstruo solo aparece cuando se realiza cierto ritual (pa-
gano, por supuesto) que incluye profusión de sacrificios hu-
manos. Un grupo de brujos trata de invocarla para hacerse
con el control de la comarca, ya que estará a sus órdenes y
no podrá desobedecer.
a La gran serpiente envenena la tierra y solamente con su
muerte la tierra se podrá regenerar y los cultivos florecerán
de nuevo, así que los campesinos contratan mercenarios (los
PJs) para que traten de acabar con ella. La gran serpiente no
es feroz, ni malvada: simplemente no puede evitar envene-
nar la tierra. Eso sí, no es una bestia indefensa y venderá
caro su pellejo.
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 Imago E u rop e
El monstruoso Grendel y su madre
Grendel era un troll gigante, más grande que sus
congéneres y de aspecto más feroz, pues estaba cubierto
de pelo y su rostro recordaba el de un lobo, sobre todo
por su hocico. Además, sus ojos brillaban en la oscuridad.
Su fuerza era colosal y su única ocupación era devorar
y destruir. Vivía con su madre (que era aún más grande
y feroz que él) en una caverna en las montañas cercanas
a Herot (hoy Lejre, Dinamarca). A Grendel le molestaba
todo, en especial los ruidos fuertes. Por eso, escuchar
risas, cantos y música hacía que se despertase su ira y su
sed de sangre. Así llegó una noche de celebración a las
puertas de Herot y las calles se tiñeron de sangre. Grendel
descubrió que los hombres eran una presa débil y fácil de
matar, así que se acostumbró a presentarse en Herot casi
cada noche, aunque los del lugar guardasen un silencio
sepulcral, encerrados en la gran sala de banquetes de la
población. Finalmente, el rey anunció que proclamaría
heredero a aquél que consiguiera vencer a Grendel. Y
apareció el guerrero Beowulf, que se enfrentó a Grendel
junto a sus doce compañeros. Tras una sangrienta batalla,
Grendel huyó, herido de gravedad, y Beowulf y los suyos
le persiguieron hasta su cubil, pues sabían que este tipo
de criaturas, los trolls, tenían la facultad de regenerar sus
heridas. En la caverna se enfrentaron no solo a Grendel,
sino también a su madre, venciendo a ambos no sin mucho
esfuerzo. Así se convirtió Beowulf en el rey de los gautas.
Nota del autor: La saga de Beowulf es un poema épico de
3182 versos. Los historiadores no se ponen de acuerdo
sobre la fecha de su creación, proponiendo fechas que van
desde el siglo VIII hasta el XII d. C.
Ideas de aventuras:
a Grendel no es un único monstruo, sino toda una tribu de
hombres-bestia que viven en cuevas, se visten con pieles
y se adornan con colmillos, comportándose como osos u
hombres lobo. Los guerreros enviados para destruirle ten-
drán un primer encuentro contra los monstruos en Herot,
un segundo en su caverna, donde tendrán que matar a la
matriarca de los Grendel, y un tercero otra vez en Herot,
cuando los Grendel hagan el último esfuerzo para aca-
bar con ellos. Luego se retirarán para siempre (este es, en
realidad, el argumento de la novela de Michael Crichton,
Devoradores de cadáveres, de 1976, que, a su vez, inspiró la
película de El guerrero número 13 de 1999).
a Se trata de un troll más grande y más fuerte que sus con-
géneres. Por suerte, no es especialmente listo. ¿Podrán los
PJs entretenerle lo suficiente como para que le sorprenda
el día? Al fin y al cabo, es sabido por todos que un único
rayo de sol lo convertirá en piedra…
a El Grendel está en realidad controlado por un brujo al ser-
vicio de un rey vecino que quiere apoderarse del territo-
rio, por lo que se comportará con una astucia impropia en
un troll. Los PJs pueden darse cuenta de que algo va mal
cuando se fijen en que sus ojos son los de un ser humano
y no los de un troll. La amenaza solo terminará cuando
localicen y maten al brujo.
a Tras la muerte de su hijo, la madre de Grendel está sedienta
de venganza… contra los PJs. Pero es lista: no les atacará

40
 Escandinavia
directamente, sino a sus más allegados (familia y amigos),
para que sientan tanto dolor como siente ella. En sus encuen-
tros no intentará matarlos, sino dejarlos tullidos, para que así
sufran más viendo impotentes cómo consuma su venganza.
Olaf y el draugr
Cuando alguien moría en la granja de Olaf, ya fuera el más
allegado de los parientes o el más humilde de los sirvientes,
siempre se seguía el mismo ritual: al cadáver le ataban
entre sí los dedos gordos de los pies (para que no pudiera
caminar) y lo sacaban de la casa no por la puerta, sino por
un hueco hecho ex profeso (hueco que seguidamente se
volvía a tapar). El cuerpo era llevado al cementerio dando
un rodeo en al menos tres direcciones diferentes y era
llevado con los pies por delante y rodeado de gente para
que el muerto no pudiera ver de dónde venía ni a dónde
iba. Y es que, pese a ser un rico y poderoso terrateniente,
Olaf se cuidaba mucho de los draugr, los muertos vivientes.
Una noche de Yule en la que había bebido quizá demasiado
hidromiel, contó su historia y entonces todos entendieron
sus motivos: cuando era joven se despertó por la noche y
oyó a un intruso que entraba en la casa. Agarró un madero
y le golpeó con fuerza, derribándolo. Entonces vio que
no era un ser humano, sino un draugr. Salió corriendo,
perseguido por el vengativo muerto viviente y, al llegar al
cementerio, imploró la ayuda de las buenas almas cristianas.
Y su petición… fue escuchada. A la mañana siguiente, los
aldeanos se encontraron con que su cementerio parecía un
campo de batalla, lleno de restos de ataúdes y agujeros en
el suelo causados por los espíritus al salir con fuerza de sus
sepulcros. Olaf estaba hecho un ovillo, aterrorizado, pero
vivo. Los buenos espíritus habían ganado, ahuyentando
al draugr. Olaf marchó entonces lejos, trabajó duro, tuvo
suerte y prosperó. Pero sabía que si un muerto, aunque solo
fuera uno, le contaba al draugr dónde vivía, el no-muerto
volvería para cobrarse su venganza.
Ideas de aventuras:
a Sabiendo de la superstición del viejo Olaf, uno de sus parien-
tes planea, literalmente, matarlo a sustos o volverlo loco, lo
primero que pase. Para eso se disfraza de draugr e intenta
aterrorizar al viejo. ¿Se darán cuenta los PJs del engaño?
a Una variante es que sean los PJs los contratados para realizar
esta burla, por supuesto.
a Y una vuelta de tuerca es que la chanza ofenda a un verda-
dero draugr y que decida presentarse para arreglar cuentas
con estos tontos humanos.
a Los espíritus ayudaron a Olaf… pero su ayuda no fue por
motivos cristianos. A cambio, Olaf tiene que hacerles, cada
cierto tiempo, sacrificios humanos o los draugr volverán a ir
en su busca. Los PJs pueden ser sus posibles presas… o inves-
tigar las desapariciones y asesinatos.
a Un sacerdote bienintencionado trata de eliminar las «su-
persticiones paganas» que practica el viejo Olaf y le impide
realizar sus rituales de prevención contra los muertos vivien-
tes. Al final consigue que un draugr anciano se presente en
la comarca para matar no solamente a Olaf, sino a cualquier
humano que se cruce en su camino.
Ysätters-Kajsa, el espíritu juguetón
En la provincia sueca de Närke vivía un rå femenino del
viento llamada Ysätters-Kajsa (el kajsa de Ysätter): Ysätter
por el pantano donde nació y Kajsa porque así se llaman
en esos lares a este tipo de espíritus. A diferencia de otros
espíritus, no era sombría ni huraña, y se dedicaba a jugar
y hacer bromas a la gente de toda Närke, en especial a
los del pueblo de Asker, que era su lugar favorito (ya
que está muy cerca del pantano donde nació). Su largo
cabello se arremolinaba entre las nubes, mientras que su
falda se arrastraba por el suelo como una tormenta de
polvo. Toda la llanura debajo de ella era su pista de baile.
En invierno, cuando la gente se desplaza en trineo, creaba
altos ventisqueros para que la gente se quedara atrapada
en la nieve. En verano, cuando se cargaba el heno seco en
los carros, provocaba chaparrones repentinos para que se
mojara y se pudriera. Los mineros de Kilsbergen tenían
miedo de irse a dormir porque tan pronto como veía un
horno de carbón sin vigilancia, se colaba y soplaba en el
fuego para que comenzara a arder vivamente. Si veía a
los transportistas de mineral llevar su carga desde Laxå y
Svartå, Ysätters-Kajsa creaba una niebla tan oscura que tanto
las personas como los caballos se perdían y terminaban
yendo a parar a las marismas y pantanos cercanos. Si los
pequeños barcos de carga que iban repletos de verduras
de la isla de Vinön chocaban contra un banco en el lago
Hjälmaren, sin duda era obra suya. Si el viento derribaba
algo o si la ropa tendida para secar volaba y se encontraba
en el suelo cubierta de polvo, sin duda eran sus travesuras.
En general, cualquier desgracia o contratiempo en el que
estuviera implicada la naturaleza (y más en concreto el
viento) era culpa de Ysätters-Kajsa.
Y, sin embargo, aunque en el momento la maldijeran entre
dientes, la gente de Närke apreciaba a Ysätters-Kajsa, ya
que no era un espíritu malvado y no mataba a nadie a
posta (aunque había accidentes, claro). Pero habitualmente
gastaba más bromas a la gente pendenciera, egoísta y
malvada que a la gente buena y honrada. Muchas veces
había ayudado y protegido a ancianos y a niños en apuros
e incluso, en una ocasión, cuando la iglesia de Asker se
incendió, Ysätters-Kajsa se acurrucó entre el humo y el
fuego en el techo de la iglesia y apagó el fuego (pese a que
el sacerdote era su enemigo jurado, pero bueno, una cosa
no quita la otra). Además, protegía la provincia de otros
espíritus y seres abiertamente malvados. Dicen que una
vez alguien le preguntó por qué gastaba tantas bromas
a gente que no le había hecho nada. Riendo como una
urraca, Ysätters-Kajsa contestó: La gente estaría demasiado
bien si no fuera por mí. Los sacudo un poco y los mantengo
felices, pues así aprecian mejor lo que tienen. Luego se fue
girando y bailando, de un rincón de la llanura a otro...
Si nos ponemos serios, una explicación de este mito lo
encontramos en la orografía de la región:
La provincia de Närke es una llanura rodeada de colinas
boscosas. Solo hay una abertura en la esquina noreste,
donde encontramos el Hjälmaren. Cuando los vientos
del mar Báltico se precipitan hacia el interior, cruzan sin
41
 Imago E u rop e
obstáculos las suaves colinas de Södermanland hasta
llegar a Närke. Allí chocan con la cresta de Kilsbergen, lo
que hace que los vientos se vuelvan hacia el sur, donde
luego chocan con Tiveden, que los dirige hacia el este
para chocar con Tylöskog. Luego se precipitan hacia el
norte y chocan con Käglan, volviendo nuevamente hacia
Kilsbergen y así sucesivamente. De esta forma, los vientos
se mueven en círculos cada vez más pequeños hasta que
no queda más que un torbellino en la llanura.
Ideas de aventuras:
a Una región que tiene un espíritu protector… al que evidente-
mente aplacan con complejos rituales que exigen sacrificios
humanos. Ya sería mala suerte que un grupo de forasteros
(los PJs) pasase por allí. Mala suerte para los forasteros, claro.
a Los PJs son contratados por el obispado para acabar con
un espíritu maléfico del viento que tiene hechizada toda
la región. Para su sorpresa, todos los habitantes de la zona
(sacerdotes incluidos) defienden al ser en cuestión.
a Evidentemente, no hay ningún espíritu: solo es el viento.
Pero eso los supersticiosos nativos no lo saben. Por ello tra-
tan de eliminar, secretamente, a todo forastero cristiano que
aparezca en sus valles, no sea que Ysätters-Kajsa se enfade.
a Ysätters-Kajsa puede acudir en ayuda de los PJs si el combate
contra el bicho se complica o si demuestra ser demasiado po-
deroso. Al fin y al cabo, aunque traviesa, es de «los buenos».
Snedronningen, la reina de las nieves
Hans Christian Andersen describe en uno de sus cuentos
a Snedronningen, la «Reina de las Nieves», un poderoso
numen que vive en el norte, en el punto más frío de la Tie-
rra. Snedronningen se siente sola y de vez en cuando baja
a tierras más cálidas en busca de jovencitos guapos a los
que hechiza y se lleva consigo a su palacio de hielo, donde,
más pronto que tarde, terminan muriendo de frío.
Andersen nos cuenta que, en una ocasión, la Reina se fijó
en un joven llamado Kai que estaba prometido con una
muchacha llamada Gerda. Inicialmente él rechaza las
atenciones de Snedronningen, por lo que ella sopla sobre
él cristales de hielo: uno se mete en su ojo, haciéndole ver
el mundo feo y vulgar, y otro penetra profundamente en
su pecho, hasta su corazón, volviéndole cruel y agresivo.
Kai, cambiado, vuelve a la aldea, despreciando a todo y a
todos, y finalmente accede a irse con Snedronningen a su
palacio de hielo. La Reina de las Nieves le da dos besos:
con el primero, deja de sentir el frío, y con el segundo,
olvida su vida anterior. Aunque él le pide un tercero, ella
no se lo da, ya que eso le mataría.
Gerda, consciente de que Kai ha sido hechizado, parte en
su busca enfrentándose al frío y a copos de nieve que la
atacan como si fueran cuchillos. Finalmente llega al «pa-
lacio», donde todo es de hielo y hace un frío glacial. Allí
encuentra a Kai en una gran sala, sentado en un trono.
Está amoratado por el frío y prácticamente muerto.
Gerda llora al verle en ese estado y sus lágrimas ardien-
tes tienen el poder de fundir las astillas de hielo de su
ojo y de su corazón, por lo que se rompe el hechizo que
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Snedronningen le había lanzado. El cuento termina, cómo
no, con los dos huyendo juntos hacia una vida llena de
felicidad y sin que la Reina de las Nieves pueda hacer
nada para impedirlo.
Ideas de aventuras:
a El cuento es tal y como es: Gerda solicita la ayuda de los
PJs para internarse en el desierto helado, la parte más fría
del mundo, y rescatar a su amado Kai. Un viaje, por su-
puesto, lleno de peligros, tanto por parte de criaturas má-
gicas como por los causados por la climatología.
a Los PJs son contratados para rescatar a un muchacho que
ha sido hechizado por una malvada bruja de las nieves. En
realidad, ni hay bruja ni hay secuestro: el zagal no ha te-
nido redaños para romper su compromiso (más que nada
porque, en contrapartida, el padre y los hermanos de su
prometida le romperían las piernas) y ha ideado una com-
plicada explicación de magia y entes sobrenaturales para
poder librarse.
a Uno de los PJs (el del jugador que no ha podido venir a
la sesión, por ejemplo) empieza a comportarse «raro»: ha
sido hechizado por un poderoso ente que progresivamente
va ganando influencia en él. A sus compañeros les tocará
tratar de impedirlo.
a Los PJs se encuentran con una mujer muy hermosa que
llora porque se encuentra sola… muy sola. Si alguno de los
PJs se compadece de ella y la trata con cariño, ella le dará,
agradecida, un beso… hechizándolo a su servicio, por su-
puesto. La subyugación es progresiva, así que, mientras
el PJ mantiene el uso de sus facultades, puede tratar de
romper el hechizo que le está aprisionando la mente.
Herr Mannelig y la troll
(Un apunte de Iván Rubio Piñeras. ¡Gracias majete!)
Herr Mannelig (literalmente, «señor hombre») es una
balada medieval sueca que cuenta la historia de una troll
de las montañas que deseaba hacerse humana.
Antes del amanecer (evidentemente, recordemos lo mal
que les sienta a los trolls la luz del sol), una hembra troll
sale al encuentro de un caballero cristiano preguntándole
si se quiere casar con ella. Para intentar convencerle, le
ofrece una serie de regalos de boda (que más bien pueden
entenderse como sobornos).
En primer lugar, le ofrece una docena de soberbios
caballos, los mejores de la región, que jamás han sido
montados ni ensillados.
En segundo lugar, doce molinos que cruzan toda la región,
con piedras de oro rojo y ruedas de plata.
A continuación, una hermosa espada enjoyada que nunca
pierde el filo y asegura la victoria en el combate.
Y, finalmente, una valiosa camisa de seda que no ha sido
hecha cosiendo sus partes, sino tejida e hilada como una
sola pieza y que protege tanto como una cota de malla.
Sin embargo, el caballero la mira con desdén y afirma que
con gusto aceptaría desposarse con ella si fuera mujer
cristiana, pero al ser una troll es una criatura pagana con
la que no quiere tener nada que ver.
 Escandinavia
La canción termina con la troll retirándose desconsolada
y sumida en el llanto mientras se lamenta mencionando
para sí misma que, de haber conseguido desposarse con
Herr Mannelig, habría sido «liberada de su tormento», es
decir, de la maldición que la mantiene convertida en troll.
Ideas de aventuras:
a El caballero acepta los regalos, pero se niega a casarse con
la troll que, evidentemente, busca venganza ante la burla.
El caballero entonces contrata a un grupo de matadores de
monstruos (los PJs) para que se libren de ella.
a Una variante de lo anterior es que la troll, cuando se en-
frenta a los PJs, les cuenta la verdad y les dice que el caba-
llero se ha quedado con todos los regalos… pero que serán
para los PJs si la ayudan a llevar a cabo su venganza.
a El caballero accede a casarse con la troll, pero la unión no
cambia la naturaleza de la criatura, solo su apariencia física.
Así que tenemos a una gentil doncella con una fuerza colo-
sal y modales (a poco que se relaje) propios de un arriero. Lo
que puede dar lugar a situaciones muy divertidas.
a Una troll aparece en la noche en el campamento de los PJs y
les ofrece mil y una riquezas si uno accede a casarse con ella
para convertirla en humana. Está dispuesta a mostrarles pri-
mero dónde guarda su pueblo toda sus riquezas para que se
lleven lo que deseen. Evidentemente es una trampa: los PJs
van a ser la cena de los trolls como se confíen.
Intercambiadas al nacer
Los trolls secuestraron a una niña en su cuna intercambiándola
por una bebé troll (en contra de los deseos de su madre
troll, por cierto). Las dos niñas se convierten en hermosas
jóvenes (gracias a un hechizo que hace que la troll tenga la
apariencia de la muchacha que ha sustituido), pero ninguna
de las dos es feliz con su familia adoptiva, aunque la madre
troll, quizá debido al dolor por la pérdida de su verdadera
hija, es bastante amable (para los cánones de su raza) con
su hija adoptiva. Pasa el tiempo y ambas son prometidas a
dos novios que no son de su gusto: la chica humana opina
que el príncipe troll con el que va a desposarse es más bruto
que un arado y aún menos inteligente; por su parte, la
muchacha troll encuentra a su prometido humano un soso
de cojones (con perdón). También, todo hay que decirlo,
está aburridísima de la vida que pasa en el castillo, sin nada
de acción. Quiso la casualidad que ambas se escapasen al
bosque enfurruñadas… y se encontrasen. Tras la sorpresa al
descubrir que eran idénticas, terminaron deduciendo lo que
había sucedido… y decidieron intercambiarse: la humana
llega al castillo, donde su verdadera madre inmediatamente
la reconoce (pese a ser idénticas, pero bueno, una madre
siempre sabe eso); y la troll, al ver a su verdadera madre
maldecir como una posesa, se ríe, pues es mucho más
divertida que cualquier persona que haya conocido, y eso
hace que su madre la reconozca, abrazándola con mucha
alegría. Ambas doncellas (la humana y la troll) se casaron
el mismo día.
Ideas de aventuras:
a La troll se ha criado con humanos, algo que la hace muy in-
teligente para su raza, pero sin dejar de tener la fuerza de los
trolls. Por su parte, la humana se ha criado con trolls, por lo
que es muy fuerte según los cánones humanos… sin dejar de
tener la inteligencia de los humanos. Las dos se han hecho
amigas y, de vez en cuando, viajan juntas por el mundo «para
estirar las piernas y distraerse». Son tan iguales que pasarían
por hermanas gemelas y, aunque tienen buen corazón, son
un poco gamberras. ¿Qué pasará si se las encuentran los PJs?
a Variante del anterior: Las dos muchachas se hacen… «más
que amigas» y se fugan juntas dispuestas a vivir la vida
como pareja… y pasárselo lo mejor posible.
a La hija de un noble importante se va a casar y esta alianza
reforzará mucho la posición de su padre en el reino. Por
eso, una familia noble rival envía unos asesinos para que
acaben con la princesa: si no hay novia, no hay boda. Pero
con lo que no cuentan es que la princesa es una troll inter-
cambiada al nacer. Y con mucho mal genio. Los PJs pueden
ser los asesinos pagados para eliminar a la princesa o los
guardias que tratan de protegerla (aunque no se puede
decir que necesite mucha protección).
a Una tribu de trolls está arrasando la comarca, pues tienen
un líder especialmente astuto… que resulta ser una mu-
chacha humana raptada por los trolls al nacer e inter-
cambiada por una de sus propias crías.
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 Imago E u rop e

44
 Sacro Imperio Romano-Germánico

Sacro Imperio
Romano-Germánico
Heredero «de facto» del Imperio carolingio (mal que les pese a los
franceses), el «Sacrum Imperium Romanum» (o, como lo llaman en
su lengua, «Heiliges Römisches Reich») se considera sucesor directo
de los emperadores de Roma. Incluso el emperador, para serlo, ha
de ser coronado nada menos que por el mismísimo papa. Pero nadie
ignora que este gigante tiene los pies de barro...
del comercio fluvial por el río Moldava, así como de las
IVISIÓN GEOGRÁFICA

D
El Sacro Imperio ocupa prácticamente
todo el territorio de la Europa central. Para
entendernos mejor: la mayor parte de las
actuales Alemania, Austria, Suiza, Liechtenstein, Bélgica,
Países Bajos, Luxemburgo, República Checa y Eslovenia,
así como el oeste de Polonia. La lengua estamental
y cultural es el latín y las lenguas populares son un
batiburrillo de variantes locales del alemán, italiano e
incluso francés, así como lenguas eslavas.
En 1350, el Sacro Imperio está constituido por varios
cientos de territorios con administración propia,
controlados por príncipes seculares y eclesiásticos,
obispos, condes, caballeros imperiales y ciudades libres
(y no se me exclamen por el número de estados, que
llegará a superar los 1.800 unos siglos más tarde). Los
territorios más importantes del Imperio son:
Reino de Bohemia
Capital: Praga.
Territorio: El reino comprende la actual provincia checa
de Bohemia, la Marca de Moravia (provincia checa de
Moravia), la Alta Lusacia (gran parte de los estados
alemanes de Sajonia y Brandeburgo, así como pequeñas
partes de la República de Polonia) y el Ducado de Silesia
(provincia checa de Silesia).
Otros nombres: České království (checo), Königreich Böhmen
(alemán).
Promocionada de ducado a reino en 1212, es una de las
zonas más ricas del Imperio, en buena parte por sus
prolíficas minas de oro. Su capital, Praga, se beneficia
numerosas reformas que ha realizado el rey Carlos IV,
que no ha sido tacaño a la hora de embellecer la ciudad
que le vio nacer (y que, de hecho, le verá morir, ya que
nunca fue muy amigo de viajar fuera de ella).
Desde 1306 reina en estas tierras el linaje de la Casa
de Luxemburgo. El actual rey de Bohemia es Carlos IV,
que es también el emperador electo del Imperio. Ni que
decir tiene que el reino es absolutamente fiel a su rey y
emperador.
Ducado de Sajonia-Wittenberg
Capital: Wittenberg.
Territorio: Actuales Sajonia-Anhalt y Sajonia.
Otros nombres: Herzogtum Sachsen-Wittenberg.
El ducado original de Sajonia fue uno de los cinco ducados
raíz alemanes de la llamada «Francia Oriental» carolingia
(año 804). Ese territorio, patria original del pueblo sajón
(de ahí su nombre), comprendía los actuales estados
de la Baja Sajonia, Sajonia-Anhalt, Renania del Norte-
Westfalia y parte de Schleswig-Holstein. Este ducado se
fue desgajando en territorios más pequeños hasta que,
en 1296, fue dividido en dos ducados: el de Sajonia-
Lauenburgo (o simplemente Ducado de Lauenburgo) y
el de Sajonia-Wittenberg. Gobierna el territorio el duque
Rodolfo I, amigo personal del rey. A su muerte en 1356
lo sucederá su hijo Rodolfo II, que, aunque mantendrá
la política y lealtades de su padre, no compartirá con él
su buen hacer financiero, endeudando el ducado con
malas decisiones económicas y acciones militares contra
sus enemigos, los Wettin de Meissen, que le reclamaron
los territorios de Herzberg, Prettin, Trebnitz, Klöden,
Pretzsch y Schmiedeberg, entre otras posesiones.

45

RAUBRITTER: LOS
BARONES LADRONES
Inicialmente se aplicaba el término Raubritter
a los señores feudales propietarios de tierras
(o que decían serlo, tanto lo de señor como lo
de propietario) que exigían un peaje abusivo
a quienes pasaran por ellas, sobre todo a los
mercaderes. Los peajes y derechos de paso
estaban regulados por la administración
imperial y solían ser bastante discretos
(para animar el comercio y no encarecer el
producto final en el mercado de destino).
Pero en los años en los que la autoridad del
emperador era escasa (o no había autoridad
en absoluto al no haber emperador), estos
grupos de barones (o caballeros) ladrones
proliferaron. En especial en el periodo
conocido como el Interregno (1250-1273), en
el que no hubo autoridad central alguna
en el Imperio. Ni emperador, ni rey de los
romanos, ni nadie.
Los Raubritter situaban sus bandas de
hombres armados en los caminos e
incluso llegaban a bloquear el paso en el
Rin, exigiendo peaje a las gabarras de los
mercaderes. Más ocasionalmente exigían
impuestos a aldeas mal protegidas por
señores débiles o a ciudades libres que no
habían sabido organizar una milicia eficaz.
Incluso, en contadas ocasiones, organizaron
secuestros para exigir un cuantioso rescate.
Ni que decir tiene que si sus víctimas se
resistían a su extorsión, la cosa terminaba
fácilmente en un baño de sangre.
Para proteger el tráfico fluvial se formó en
1254 el llamado Rheinischer Bund (Liga del
Rin), una especie de guardia del río reclutada
y mantenida tanto por señores feudales como
por obispos y patricios de las ciudades libres.
La manera más eficaz de terminar con un
Raubritter era localizar su castillo, atacarlo y
destruirlo. Si en el fragor de la batalla caía el
señor feudal, su familia y la mayoría de sus
hombres... era algo que nadie lamentaba.
¿Y si estos barones ladrones no eran más que
unos simples plebeyos un tanto espabilados
y más o menos organizados? No tenían un
castillo visible, pero seguro que tendrían
guarida, así que se les cazaba como animales
y se les ahorcaba sin miramientos.
Raubritters famosos fueron los barones de
Rietberg, Katzenelnbogen, Reichenstein,
Sooneck y Ehrenfels.
46
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No hay judíos en este ducado y tampoco están bien vistos,
ni siquiera si van de paso. Fueron expulsados hacia el año
1300 durante la regencia de Inés de Habsburgo.
Son tristemente famosas las bandas de «barones ladrones»
que infestan el ducado.
Ducado de Austria
Capital: Viena.
Territorio: Aproximadamente el territorio del país con el
mismo nombre más zonas de Eslovenia.
Otros nombres: Reino del Este, Österreich (alemán).
Aparte del ducado propiamente dicho, están integrados
en este estado los territorios de Estiria, Carintia, Carniola y
Tirol. Gobierna el ducado el linaje de los Habsburgo desde
1216. En 1350 es duque Alberto II, apodado el Sabio por
ser hombre muy instruido y amante de las letras. Sobre
él pesa la sospecha de que envenenó tanto a su hermano
Otón (con quien tenía que gobernar conjuntamente el
ducado) como a los hijos de este, Federico y Leopoldo, que
murieron con tan solo cinco años de edad. Fiel al anterior
emperador, Luis IV, mantiene con el emperador Carlos
una actitud cortés pero distante.
A su muerte en 1358 le sucederá su hijo Rodolfo IV el Elector,
hombre ambicioso, intrigante y bastante marrullero que,
en 1359, se autoproclamará «archiduque» en virtud de un
documento (el Privilegium Maius) a todas luces falso y con
toda seguridad ordenado redactar por él mismo. Austria
no será reconocida formalmente como Archiducado hasta
1453. El intrigante Rodolfo también tratará de socavar la
autoridad del emperador Carlos estableciendo pactos y
alianzas con los reyes de Polonia y de Hungría.
Margraviato de Brandeburgo
Capital: Brandeburgo (Brandenburg an der Havel).
Territorio: Comprendía la mayoría de lo que actualmente
son los estados alemanes de Brandeburgo y Berlín, la
Altmark (el tercio septentrional de Sajonia-Anhalt) y la
Neumark (ahora dividida entre Lubusz y el Voivodato de
Pomerania Occidental, en Polonia).
Otros nombres: Markgrafschaft Brandenburg (alemán),
Marca de Brandeburgo.
Nacido a partir de la Nordmark (Marca del Norte) carolingia
para proteger el Imperio de los wedos eslavos, este estado
tomó el nombre de su capital, la rica ciudad de Brandeburgo.
Desde 1323 Brandeburgo está gobernado por los Wittelsbach.
En 1348 ocupó el cargo de margrave un impostor, el
denominado «falso Valdemaro», que estaba apoyado tanto
por la nobleza local como por el emperador Carlos IV.
Posiblemente tuvo algo que ver que la Casa de Carlos, los
Luxemburgo, estuviera por aquel entonces en desavenencias
(que a menudo degeneraban en esporádicos choques
armados) con la Casa de los Wittelsbach. Solucionado el
desacuerdo en 1351, Carlos reconoció a Luis II el Romano.
Técnicamente comparte el poder con su hermanastro Otón,
pero este es demasiado amigo de las distracciones cortesanas
 Sacro Imperio Romano-Germánico
y delega toda responsabilidad en su hermano. Cuando
Luis muera en 1365, el rey polaco Casimiro el Grande le
arrebatará la ciudad de Deutsch Krone (Wałcz) y el propio
emperador Carlos IV conspirará para echar a los Wittelsbach
de Brandeburgo y colocar al frente del margraviato a alguien
de su propio linaje, los Luxemburgo.
Condado Palatino del Rin
Capital: Heiligenberg.
Territorio: Bajo Palatinado (Niederpfalz, territorio situado
en ambas riberas del río Rin en su curso medio, en la más
extensa región de la actual Renania) y Alto Palatinado
(Oberpfalz, actualmente una región del estado de Baviera).
Otros nombres: Palatinado, Pfalz (alemán).
Las dos regiones del Palatinado son muy diferentes entre
sí: el Bajo Palatinado tiene un clima bastante suave, buenos
pastos verdes y relieves poco pronunciados. Hay quien
dice que le recuerda a la Toscana italiana. Es una región
vinícola que produce excelentes vinos. El Alto Palatinado
es una región montañosa y fronteriza con el reino de
Bohemia, menos poblada y cuyos habitantes tienen fama
de ser gentes aguerridas y hechas a las adversidades.
El nombre de la región procede del cargo de «conde
palatino» (en latín Comes palatinus y en alemán Pfalzgraf),
título cortesano que originariamente consistía en filtrar
las apelaciones al rey y hacer llegar a este «solo las
verdaderamente importantes» (con el poder que eso
conlleva). En 1350 el cargo ya no conlleva este beneficio,
pero el que ostenta el poder en el Palatinado tiene el
importante cargo de mayordomo (también llamado
senescal del arco o Erztruchseß en alemán) en la corte.
Se da la circunstancia de que en estos años no hay uno sino
dos los condes palatinos, que gobiernan sus ricas posesiones
en buena armonía como hermanos... pues eso es lo que son.
Se trata de Rodolfo el Ciego y Roberto el Rojo. Sobrinos del
anterior emperador Luis IV, este les otorgó conjuntamente
el título y el territorio correspondiente (bueno, más bien
se los devolvió, ya que se los había quitado a su padre),
que desde entonces ha estado en poder de la Casa de
Wittelsbach. Rodolfo morirá en 1353, gobernando entonces
en solitario su hermano Roberto.
Franco Condado de Borgoña
Capital: Dole.
Territorio: Corresponde en gran parte a la región francesa
del Franco Condado.
Otros nombres: Franche Comté de Bourgogne (francés),
Freigrafschaft Burgund (alemán).
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 Imago E u rop e
UN CASO APARTE: LA
CONFEDERACIÓN SUIZA
En agosto de 1291 las comunidades rurales
de Uri, Schwyz y Unterwalden establecen
una alianza por escrito para defenderse
ante los ataques de los Habsburgo, que
trataban de anexionarse esos territorios.
Para sorpresa de todos, el ejército de los
Habsburgo fue derrotado por los campesinos
de manera decisiva en 1315 y el emperador
del Sacro Imperio otorgó a la Confederación
el estatus de Reichsfreiheit o Inmediación
imperial (es decir, el estatus de territorio que
depende directamente del emperador). A
esta confederación de comunidades rurales
se añadiría la ciudad de Lucerna en 1332
y la ciudad de Zúrich en 1351 (que había
expulsado a la nobleza en 1331). Fuera del
estatus de Reichsfreiheit se encuentran el
valle de Glaris y las ciudades de Zug y Berna.
Juntas forman la llamada Bund der Acht Orte
(la alianza de los ocho lugares). Aunque
los intereses de los valles rurales y de las
ciudades no siempre son los mismos, en la
práctica estos ocho territorios han aprendido
que la unión hace la fuerza y enfrentarse a
uno de ellos es enfrentarse a todos.
No hay que confundir el Franco Condado (de Freigrafschaft,
literalmente condado libre) con el ducado francés con el
mismo nombre. Para mayor confusión, sin embargo, se
da el caso que el actual conde de Borgoña es Felipe de
Rouvre... que es también duque de Borgoña, por lo que es
simultáneamente súbdito de Francia y del Sacro Imperio.
De todos modos, Felipe nació en 1346 (siendo investido
como conde con tan solo un año de edad y duque con
cuatro), por lo que el que gobierna sus territorios es Juan
el Bueno, rey de Francia (segundo esposo de Juana de
Auvernia, la madre de Felipe). Tras la derrota de Poitiers
fue la misma reina la que se encargó de la regencia en
nombre de su hijo hasta que, en 1360, con 14 años, fue
declarado mayor de edad. El joven Felipe moriría de
peste (o eso dicen) de forma muy oportuna un año más
tarde, justo cuando estaba negociando su enlace con su
prima en segundo grado Margarita de Flandes, heredera
del condado de Flandes (lo que le hubiera permitido
reclamar los estados de Flandes, Nevers, Rethel, Brabante
y Limburgo).
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El ambiente en la corte del Franco Condado es en estos
años, cuando menos, enrarecido. Por un lado, están
los representantes del rey francés y, por otro, toda una
camarilla entorno al jovencísimo Felipe de Rouvre (que
no olvidemos que por ser de la familia de los Capeto tiene
tanto o más derecho al trono francés que el actual rey o el
otro pretendiente, Carlos de Navarra).
Estado de la Orden Teutónica
Capital: Mariemburgo.
Territorio: Prusia, Letonia, Estonia, parte de Polonia
actual (Danzig).
Otros nombres: Deutschordensland (alemán), Estado
monástico de los caballeros teutónicos, Estado de la
Orden, Ordensstaat (alemán).
Su origen se remonta a 1224, cuando los caballeros polacos
de la Orden de Dobrin invadieron las tierras de los paganos
prusios. Los caballeros habían sido incitados por el rey de
Polonia, Conrado I de Mazovia, que buscaba hacerse con el
territorio para que Polonia tuviera salida al mar. Pero la cosa
salió mal para los polacos: rechazados por los «salvajes»
con muchas pérdidas, pidieron ayuda a la poderosa orden
de los caballeros teutónicos, que se enzarzaron en una
larga y cruel guerra de casi 60 años, dignificada por el papa
como cruzada. Las denominadas «Cruzadas Bálticas» no
terminaron definitivamente hasta 1283, cuando Skurdo, el
último caudillo, fue forzado a bautizarse. El territorio fue
agrandado en 1346, cuando el rey de Dinamarca vendió por
19.000 marcos el Ducado de Estonia a la Orden Teutónica.
El Estado de la Orden está dividido en cuatro obispados:
Culmerland, Pomesania, Warmia y Sambia. Es un
territorio administrado directamente por la Iglesia y
protegido por los caballeros teutónicos y hombres de
armas auxiliares. En 1350 el ambiente que se respira es
hostil. Se han despejado los bosques, se han desecado los
pantanos y sobre todo se han cultivado las tierras, pero
la apariencia de civilización es apenas una débil costra a
punto de saltar. Prusios y yotvingios (sus primos del sur)
están levemente cristianizados y conservan muchas de sus
costumbres paganas. Además, la mayoría de ellos se sienten
conquistados por extranjeros. El bandidaje y la «brujería»
(es decir, ritos de su religión original) son comunes, así
como revueltas esporádicas. Se ha animado a familias de
colonos cristianos alemanes a instalarse en el territorio, pero
viven una existencia cuajada de miedo, encerrados en las
ciudades (sobre todo Mariemburgo y Königsberg) y sin
atreverse a alejarse mucho de sus murallas. El gobierno del
estado depende del arzobispo de Riga y su control militar
del Maestre de la Orden Teutónica (título que hasta 1351
ostentaba Heinrich Dusemer y que, a partir de ese año,
recaerá en Winrich von Kniprode), pero, en general, uno
y otro solo se preocupan del territorio a la hora de cobrar
impuestos y los eclesiásticos ejercen sobre el terreno el
papel de terratenientes locales con total impunidad.
 Sacro Imperio Romano-Germánico
El enemigo no es solamente interior: Polonia no ha
olvidado sus aspiraciones sobre el territorio y de cuando
en cuando estallan conflictos fronterizos.
Los caballeros se distinguen por llevar una capa blanca
con una cruz negra. Como escudo una cruz paté (que
posteriormente inspiró la Cruz de Hierro usada por el
reino de Prusia y por Alemania).
SITUACIÓN POLÍTICA Y SOCIAL
El Sacro Imperio Romano-Germánico nació como tal en el
año 962 gracias a la iniciativa de Otón el Grande de Sajonia.
El Imperio carolingio, considerado el sucesor del Imperio
romano, había desaparecido a la muerte de Carlomagno en
el año 814. Otón revive la tradición imperial, haciéndose
coronar emperador del Imperio Romano por el mismísimo
papa (lo de «Sacro» vendría más tarde, con Federico
Barbarroja, en 1157, y lo de «Germánico», para ser puristas,
es aún más reciente, del siglo XV).
El Sacro Imperio no fue nunca un estado cohesionado, lo
que hoy llamaríamos un «Estado-nación». El emperador
preside, pero no gobierna «de facto» más allá de sus propios
dominios, obtenidos por herencia familiar. Sobre el papel,
garantiza la estabilidad política y la resolución pacífica de
los conflictos mediante su intervención. También ofrece
protección a sus súbditos más desprotegidos contra
la posible arbitrariedad de sus señores feudales. En la
práctica... el poder del emperador y sus representantes
es más «moral» que real. El emperador puede aconsejar,
puede mediar en conflictos de dos familias nobles, puede
invocar una respuesta armada contra un enemigo común...
y poco más. Los cientos de estados, grandes y pequeños
(muchos de unos pocos kilómetros cuadrados), que forman
el Imperio hacen su propia política y demasiado a menudo
entran en conflicto (muchas veces hasta armados) entre
ellos. Por lo que respecta a su papel como juez supremo
y garante contra los abusos de los señores... los pobres
vasallos víctimas de tales abusos han de entregar a un
representante del emperador sus quejas por escrito... rezar
para que el escrito llegue al emperador o a un burócrata
imperial comprometido y honrado... y que luego la lenta
maquinaria administrativa se ponga en marcha. A menudo
cuando las quejas son oídas ya es demasiado tarde. Sobre
todo para el que se ha atrevido a quejarse.
Esta autoridad más «moral» que real se lograba gracias
a las connotaciones religiosas que tenía el título de
emperador, investido como tal por el mismísimo
representante de Dios en la Tierra, es decir, el papa. Eso
creó la controversia sobre quién tenía más poder, si el
emperador (por ser el poder terrenal) o el papa (por ser
el poder espiritual). Este pulso político se tradujo en que
el papa se negó en múltiples ocasiones a investir a un
emperador que no fuera de su agrado y, si posteriormente
sus acciones no eran de su agrado... se apresuraba a
excomulgarlo, quitándole así ese poder «moral» que era
la base de su mandato. No olvidemos que un súbdito
LA HANSETAG
La Liga Hanseática (de Hansa, «gremio», en bajo
alemán) es una asociación comercial y defensiva
de ciudades portuarias (marítimas y fluviales)
del norte de Alemania y de comunidades de
comerciantes alemanes en el mar Báltico, los
Países Bajos, Suecia, Polonia y Rusia. Su lingua
franca es el bajo alemán.
Sobre el papel, se funda en la ciudad de Lübeck en
1356, aunque la palabra «Hansa» ya aparece en un
documento de 1267 y ya existían acuerdos entre
comerciantes de diferentes enclaves comerciales
del Báltico desde hacía cien años. Siempre fue
una confederación fluida, unida únicamente por
intereses comunes. Sus miembros principales
fueron las ciudades de Lübeck (considerada la
capital de la Liga), Hamburgo, Bremen, Brujas,
Rostock, Wismar, Danzig, Visby y Colonia.
Según las épocas su número osciló entre 170 y
70 ciudades hermanadas, sin contar los Kontor,
puestos comerciales en numerosas poblaciones.
Los barcos de la Hansa navegaban por el mar
Báltico transportando madera, cera, ámbar,
resinas, pieles, lino, miel, centeno, trigo y pescado
en salazón. De Flandes e Inglaterra importaban
ropa fina y productos manufacturados, y de
Suecia cobre y hierro.
La necesidad de proteger sus barcos de los piratas
les forzó a organizar convoyes armados e incluso
campañas de castigo. Tuvieron tal fuerza que
incluso llegaron a hacerle la guerra al rey Valdemar
de Dinamarca por atacar la ciudad de Visby.
El poder de la Hansa menguó mucho a partir del
descubrimiento de América y el crecimiento de
las flotas de Inglaterra y Holanda, cuyos piratas
saqueaban sus barcos con total impunidad.
En 1630 solo quedaban tres miembros de la
Liga: Lübeck, Bremen y Hamburgo, que se
mantuvieron como ciudades aliadas y libres (al
menos sobre el papel) hasta la llegada de Hitler
al poder trescientos años después.
podía considerarse liberado de su juramento de fidelidad
feudal si su señor era excomulgado.
Tal cosa sucedió en 1334, cuando el emperador Luis IV de
Baviera chocó contra los intereses papales en los territorios
italianos. Al santo padre Juan XXII no le tembló la mano
cuando lo excomulgó ¡acusándole de brujería, nada menos!
Y es que, entre otras cosas, el emperador había apoyado
las pretensiones del antipapa Nicolás V para hacerse con
la tiara de San Pedro y, ya se sabe, esas cosas son difíciles
de perdonar... Murió el antipapa y murió Juan XXII, pero
el emperador seguía excomulgado. Ni él consideraba
49
 Imago E u rop e
oportuno humillarse ante el papado de Aviñón ni Clemente
VI, el papa por aquel entonces, veía la necesidad de tomar la
iniciativa. Pero al emperador Luis le surgían enemigos por
todas partes: con el pretexto de que estando excomulgado
no podía ser emperador del Sacro Imperio, los nobles que
estaban en su contra proclamaron «rey de los romanos» al
príncipe de Bohemia, Carlos de Luxemburgo, en 1344. Poca
cosa más que un gesto simbólico, pese a que el título era
requisito previo para ser coronado emperador (si el Santo
Padre se mostraba dispuesto, claro). El emperador Luis
no se inquietó hasta 1346, cuando murió el rey Juan I de
Bohemia (relativamente joven, con 50 años) y Carlos fue
coronado su sucesor. Al emperador Luis lo respaldaban
sus poderosos feudos familiares de Baviera y el Palatinado,
mientras que al pretendiente Carlos todo el reino de
Bohemia... eso sin contar los nobles que apoyarían a uno u
otro, o los que se mantendrían cuidadosamente neutrales
hasta que se decantase un vencedor claro. Sea como fuere,
la guerra parecía inminente. Por suerte (y de una manera
muy, pero que muy oportuna) el emperador Luis murió en
1347 en un accidente durante una cacería de osos.
Las cosas tampoco empezaron con buen pie para Carlos
IV de Alemania. Los territorios italianos de la Lombardía,
agrupados en torno al señor de Milán, Luchino Visconti, se
negaron a reconocerlo. Por suerte Luchino tuvo la decencia de
morirse en 1349 y Carlos IV era un hombre encantador y con
buenas dotes de negociación. Finalmente logró ser coronado
emperador por el papa Inocencio VI en 1355. Al año siguiente
promulga la llamada «Bula de Oro», en la que reglamenta el
sistema de elección de los emperadores del Sacro Imperio.
Desde los tiempos bárbaros, los germanos elegían a sus líderes
50
por votación y el sistema, a trancas y barrancas, se había ido
manteniendo. En la época solo los más poderosos tenían
derecho a ejercer su voto y a veces se discutía más sobre quién
podía ejercerlo que sobre la votación en sí. Carlos IV limitó el
número de electores a siete, tres eclesiásticos y cuatro seglares:
los arzobispos de Maguncia, Tréveris y Colonia; y el rey de
Bohemia, el margrave de Brandeburgo, el conde palatino del
Rin y el duque de Sajonia. Eso dio mucho más poder a los
electores (que pronto pusieron precio a su voto) y provocó
resentimiento tanto en las ciudades como en los nobles no
elegidos electores e incluso en el Santo Padre, que hasta
entonces había tenido voz y voto en la elección del emperador.
En la década de 1350-1360 buena parte de los feudos
importantes de Alemania están repartidos entre tres familias
o «Casas», que tan pronto se alían entre sí como se traicionan,
aunque sus disputas rara vez llegan a un conflicto armado
a gran escala (aunque, claro, las reyertas entre grupos
reducidos e incluso ataques esporádicos son otra historia).
Estas casas son: los Luxemburgo (a la que pertenecen los
reyes de Bohemia y el actual emperador); los Wittelsbach
(familia a la que pertenecía el antiguo emperador); y los
Habsburgo, que ganan poder lenta pero imparablemente.
PERSONAJES HISTÓRICOS
El emperador y sus emperatrices
Carlos/Karl IV de Luxemburgo (1316-1378)
El rey de los sacerdotes.
Hijo primogénito del rey de Bohemia Juan I de
Luxemburgo, fue bautizado como Wenceslao, pero
cambió su nombre por el de Carlos a la edad de 8 años.
Corre la leyenda de que un astrólogo pronosticó que si
portaba el nombre de su abuelo no tendría sino mala
suerte en la vida. Es más o menos a esa edad cuando
es enviado a estudiar a París. Allí tiene como profesor a
Pierre Roger (el futuro papa Clemente VI), hombre que
será muy importante en su vida. También en Francia, en la
corte del rey Carlos IV (el último de los Capetos), conoce a
la que será su primera esposa: Blanca Margarita de Valois,
hermana del futuro rey Felipe VI, con la que se casó en
1329 a los trece años de edad (la misma edad que su mujer,
no se me sorprendan demasiado).
En 1331, con quince años, recibió su primer cargo de
responsabilidad: la administración de los dominios de los
Luxemburgo en el norte de Italia. No lo hizo mal, pues dos
años más tarde (1333) se le nombró margrave de Moravia
y gobernador de Bohemia. Ahí quizá lo hizo demasiado
bien, ya que empezó a destacar como hábil diplomático
y administrador. Quizá recelando de la influencia que el
joven príncipe estaba acumulando, el rey Juan relevó de sus
cargos a su hijo en 1335, encomendándole a cambio misiones
diplomáticas por las diferentes cortes europeas. En 1341 es
presentado en el parlamento de Breslau (Wroclaw) como
el sucesor oficial del rey Juan I en el trono de Bohemia. La
ceguera (debido a las cataratas) del rey está cada día más
avanzada, así que, a partir de 1343, el gobierno de la nación
 Sacro Imperio Romano-Germánico
recae básicamente en el joven príncipe, que cuenta con 27 años
de edad. Al poco tiempo es considerado la opción más seria
para sustituir al excomulgado emperador Luis IV el Bávaro y,
finalmente, es reconocido como «rey de los romanos» el 11 de
julio de 1346. El apoyo del clero, encabezado por su antiguo
preceptor (y actual papa), es decisivo para su elección. Por ello
sus detractores lo llaman, a modo de chanza, «rex clericorum»
(rey de los sacerdotes) en lugar de «rex romanorum».
El 26 de agosto participa junto a su padre en la batalla
de Crécy como aliados de los franceses. El rey Juan ya se
encuentra totalmente ciego y, al no ser la victoria tan fácil
que se suponía, muere en la batalla por exigir ser colocado
en el centro del combate. Hubo quien habló de suicidio
del rey que, abrumado por su ceguera, simplemente se
hizo matar. Carlos lo sucede sin contratiempos el 2 de
septiembre de 1347.
La muerte (supuestamente accidental) del emperador Luis
IV allana su camino al trono imperial. Ha de enfrentarse,
sin embargo, con los partidarios de Luis, agrupados en
torno a un aspirante a emperador llamado Günther von
Schwarzburg (apodado el Antirrey). Más amigo de la
diplomacia que de la espada, Carlos pactó con la mayoría de
los partidarios de Günther y a los más acérrimos los derrotó
en la batalla de Eltville en mayo de 1349. El vencedor sabe
ser generoso con los vencidos y proclama una amnistía para
todos sus enemigos si deponen las armas y lo reconocen
como soberano legítimo. Incluso su rival Günther von
Schwarzburg se acoge a ella, aunque muere de manera
fulminante a las dos semanas escasas (oficialmente de
peste, pero muchos apuntan a que fue envenenado).
Pese a no haber sido reconocido como emperador por
los lombardos, en 1355 marchó con un reducido ejército
a Italia, negoció con sus detractores (los que no habían
muerto) y, ya que estaba, se hizo coronar emperador en
Roma, tal y como mandan los cánones. Pero le daba poca
importancia a la tradición y se dice que, una vez coronado
y ya en la intimidad de sus aposentos, arrojó asqueado
la corona al suelo y mandó preparar inmediatamente el
regreso a Bohemia. Nunca volvió a pisar tierras italianas.
Al año siguiente ratificó la llamada «Bula de Oro», en
la que reguló el sistema de elección del emperador
germánico nombrando siete electores fijos, vinculados a
las zonas más ricas del Imperio.
Convirtió a Praga, su capital, en una ciudad digna de
un emperador, pues, de hecho, se pasó toda su vida
embelleciéndola y fomentando su crecimiento, logrando
que la ciudad se convirtiera en una de las grandes capitales
culturales, económicas y políticas de Europa.
En política internacional, rompió con la tradicional alianza
germano-francesa, acercándose a la corona de Inglaterra.
Esto le llevó a una política antifrancesa y a tratar de detener
las iniciativas de los reyes galos a la hora de extender
su influencia por otros territorios como el sur de Italia,
Hungría y Polonia. No piensen en guerras: las batallas de
Carlos IV son en su mayoría diplomáticas y se libran en las
cancillerías extranjeras y en los salones de los palacios.
Considerado (con razón) uno de los hombres más cultos de
su tiempo, el emperador Carlos es un reconocido mecenas
de las artes y las ciencias. Es un hombre afable, más amigo
de las palabras suaves que de los ataques directos (verbales
o físicos). Pero que a nadie engañe su carácter: no es, en
absoluto, un hombre débil, y no le tiembla la mano si ha de
ordenar una ejecución... o un discreto asesinato.
Blanca/Blanche o Margarita de Valois (1316-1348)
La reina blanca.
Aunque bautizada como Margarita, pronto empezaron a
llamarla Blanca por su tez pálida y su pelo rubio. Nieta
del rey de Francia Felipe III y hermana del que más tarde
será Felipe VI, su matrimonio con Carlos de Luxemburgo,
entonces príncipe de Bohemia, fue una simple alianza
política destinada a reforzar la tradicional alianza entre
Francia y Bohemia. La boda había sido pactada ya en
1323, cuando ambos tenían siete años. Para sorpresa
de todos (posiblemente empezando por ellos mismos)
fue un matrimonio en el que ambos cónyuges parecían
tenerse afecto. Blanca fue una reina consorte competente y
dedicada y una fiel colaboradora de su esposo a la hora de
perseguir sus ambiciones políticas. Por desgracia, murió
en 1348, antes de ver a su marido coronado emperador
(se supone que de peste, aunque hay quien dice que fue
envenenada, ya que solo le había dado dos hijas a Carlos y
para asegurar la dinastía era necesario un heredero varón).
En cuanto a las dos hijas del matrimonio, Margarita de
Luxemburgo murió al año siguiente (1349) con catorce
años de edad, también de peste, y la más joven, Catalina
de Bohemia, tuvo una vida larga para la época (1342-1395).
De las cuatro mujeres del emperador, posiblemente esta fue
la única a la que amó sinceramente. Su primer y único amor.
Ana/Anna Wittelsbach (1329-1353)
La jovencita bávara.
Al año siguiente de enviudar, Carlos se casó de nuevo. Por
una parte, era necesario engendrar un heredero varón para
perpetuar su dinastía y, por otra, casándose con la joven
Ana, de 20 años, reforzaba su situación como emperador,
pues «Ana del Palatinado», como se la conocía, era hija
de Rodolfo II (el Ciego), hijo del emperador Luis y uno de
los dos condes palatinos del Rin. La muchachita le dio a
su esposo un heredero varón, Wenceslao, que no llegó a
cumplir los dos años. No tuvo más hijos y murió con 23
años en un accidente montando a caballo.
Ana/Anna von Schweidnitz (1339-1362)
El reemplazo.
La reina Ana del Palatinado murió el 2 febrero y el 27 de
mayo Carlos IV ya se casaba de nuevo (y no lo hizo antes
porque tuvo que pedir una dispensa al papado para poder
realizar la boda).
La jovencita fue prometida a los once años al hijo recién
nacido de Carlos, Wenceslao, y llevada a la corte de
51
 Imago E u rop e
Bohemia para que, entre otras cosas, fuera aprendiendo los
protocolos de la corte (y quizá para que ejerciera de babysitter
de su futuro marido). Pero no debió hacerlo demasiado
bien, que ya hemos dicho que el joven Wenceslao murió
poco antes de cumplir los dos años. Así que la pobre niña
se nos quedó (literalmente) compuesta y sin novio.
Pero al retorcido Carlos IV le interesaba emparentar su Casa
con la de Anna von Schweidnitz, ya que era hija huérfana del
duque Enrique II de Swidnica y traía como dote el control de
los ducados de Piast en Silesia (que también pretendía el rey
de Polonia, por cierto). Así que aprovechando que acababa
de enviudar y que la jovencita estaba a mano... pues eso, se
casó con ella. Carlos tenía en esa época 37 años y su nueva
esposa 14. Tampoco nada demasiado fuera de lo común.
Las crónicas dicen que era una adolescente muy hermosa,
quizá la princesa más bella de la Europa de su época. Y es
posible que la lujuria se añadiera a los intereses políticos a
la hora de concertar esa boda. Sea como fuere, cinco años
después de su boda Ana dio a luz a una hija (Isabel de
Bohemia) y en febrero de 1361 al tan ansiado heredero
al trono, al que también bautizaron como Wenceslao. La
joven reina quedó embarazada por tercera vez, pero tanto
ella como el bebé murieron durante el parto el 11 de julio
de 1362. Tenía 23 años, los mismos que la otra Ana, la
anterior esposa del emperador.
Isabel/Elisabeth de Pomerania (1347-1393)
La de las anchas caderas.
Diez meses después de enviudar por tercera vez, Carlos
se casó con la que sería su última mujer. La novia no era
especialmente agraciada, o eso es lo que nos dicen las
crónicas, que la describen como corpulenta. De hecho,
añaden que tenía una fuerza «impropia» para una mujer.
Era capaz de doblar herraduras con sus manos desnudas,
bebía cerveza a litros y comía con excelente apetito. Como
las anteriores, fue una boda por el interés del estado: con
esta unión rompía la coalición que el duque de Austria
Rodolfo IV estaba formando contra él. El día de su boda
Carlos tenía ya 47 años y su nueva esposa tan solo 16.
Isabel parió con facilidad dos hembras y cuatro varones
sin mengua alguna para su salud. De hecho, cuando el
emperador enfermó, Isabel hizo a pie una peregrinación
de 30 kilómetros, desde castillo de Karlštejn hasta la
catedral de San Vito, en Praga, rezando por la salud de su
esposo. A la muerte de este en 1379, le sobrevivió 15 años,
retirada de la corte y volcada en la educación de sus hijos.
Nobles poderosos del Imperio
Rodolfo/Rudolph I de Ascania,
duque de Sajonia-Wittenberg (1284-1356)
Intrigante y con paciencia.
Fue nombrado duque con tan solo 14 años de edad, en 1298,
a la muerte de su padre Alberto II. Hasta los 18 años (1302)
gobernó bajo la tutela de su madre Inés de Habsburgo, que
demostró ser una hábil regente y una excelente diplomática.
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En la elección de emperador de 1314 votó en contra del
duque de Wittelsbach (el futuro Luis IV de Baviera) y
este no se lo perdonó cuando finalmente alcanzó el rango
de emperador en 1328 (tras derrotar militarmente al
pretendiente Federico de Habsburgo el Hermoso, primo
de Rodolfo, y pese a ser excomulgado por el papa por no
someterse a su autoridad). Rodolfo hubo de ver como parte
de sus posesiones y dignidades eran entregadas a los hijos
y aliados del nuevo emperador. Con todo, supo tragarse su
orgullo (al menos en apariencia) y se esforzó en demostrar
su fidelidad y utilidad al emperador, principalmente
actuando como mediador en las disputas entre príncipes
alemanes, evitando el derramamiento de sangre «por bien
del Imperio». Pero Rodolfo jugaba con varias barajas,
ya que decía servir al emperador, pero, por otro lado,
establecía contactos y alianzas con los nobles a los que
ayudaba. También cultivó una estrecha relación con el papa
Benedicto XII, pese a que este era absolutamente sumiso
a la monarquía francesa y no veía razón para levantar la
excomunión al emperador alemán (tampoco es que Luis IV
hiciera mucho para congraciarse con el papado, sino más
bien todo lo contrario). Cuando finalmente los enemigos
de Luis exigieron que se coronase un nuevo emperador
(alguien que no estuviese excomulgado), Rodolfo mostró
sus cartas apoyando abiertamente a Carlos de Luxemburgo,
príncipe de Bohemia. Y su red de contactos, cuidadosamente
tejida durante más de veinte años, siguió su ejemplo. El ya
emperador Carlos, consciente de que había conseguido ser
elegido en buena medida gracias a ese hombre, le concedió
nuevas tierras y distinciones, así como el derecho a portar
espada en la Dieta Imperial (la asamblea de nobles).
Si los PJs tropiezan con él... mejor que midan sus palabras:
es un hombre que sabe disimular sus rencores, pero los
guarda para sacarlos a la luz en el momento adecuado (al
menos para él).
Alberto/Ulbrecht II de Habsburgo,
duque de Austria (1298-1358)
El Sabio Cojo.
A la muerte de su padre (en 1330) gobernó el ducado
conjuntamente con su hermano menor Otón el Alegre.
Aunque, claro, lo de «conjuntamente» es un decir, ya que
Otón era más amigo de las fiestas cortesanas que de la
gestión del territorio.
Además de buen administrador, Alberto era buen
diplomático, hasta tal punto que los príncipes extranjeros
recurrían a él para que mediara con el emperador Luis,
hombre de... «difícil» carácter al que el duque Alberto fue
siempre probadamente fiel.
Sus amigos y los aduladores le llamaban el Sabio, y era
buen mote, pues fue hombre de gran y probada cultura.
Sus adversarios y los envidiosos lo llamaban el Cojo a
sus espaldas, algo que también era cierto (los médicos
actuales sugieren que padecería poliartritis). Sin embargo,
sus andares cojos no menguaron su virilidad, ya que fue
padre de cuatro hijos perfectamente sanos.
 Sacro Imperio Romano-Germánico
Rodolfo/Rudolph II de Wittelsbach,
conde del Palatinado (1306-1353)
El Ciego.
Sobrino del emperador Luis IV el Bávaro, no tuvo motivos
para apreciar a su tío precisamente: Luis invadió el
Palatinado en 1322 como castigo a su hermano por haber
apoyado a su rival en la elección de emperador germánico.
Debido a las fuertes presiones que recibía por todas partes
—y cuando tanto su hermano como Matilda, su mujer, ya
habían muerto—, Luis devolvió finalmente el Palatinado
a sus sobrinos, aunque muy vigilados y «aconsejados»
por hombres de confianza del emperador. Cuando en
1344 se propuso a Carlos de Luxemburgo, príncipe de
Bohemia, como nuevo rey de los romanos y emperador,
los dos hermanos se apresuraron a darle su apoyo. Su tío
lo consideró una traición a su propia sangre, claro...
En los últimos años de su vida perdió la vista
(posiblemente por una retinopatía diabética), por lo que
delegó los asuntos de gobierno del ducado en su hermano.
Rodolfo/Rudolph II de Ascania,
duque de Sajonia-Wittenberg (1307-1370)
El Elector.
Hijo del intrigante duque Rodolfo I, asumió el control del
ducado a la muerte de este en 1356, aunque ya realizaba
desde muy joven misiones diplomáticas y militares para su
padre. En 1346 participó en la batalla de Crécy, tomando
el control de las tropas auxiliares alemanas cuando Juan
de Bohemia murió (o más bien se hizo matar) y su hijo
Carlos era apartado del campo de batalla no fuera que lo
finiquitaran a él también.
Al frente del ducado a partir de 1356, tuvo que enfrentarse
a las pretensiones territoriales de los Wettin de Meissen,
contra los que hubo de defenderse por la fuerza de las
armas, descuidando las finanzas del ducado y, de hecho,
endeudándolo. Tampoco ayudó que, aprovechando
estas disputas y la incertidumbre social que conllevaba,
numerosos grupos de «barones ladrones» se dedicaran
a saquear sus tierras. Pero de poco sirvió que en 1358
organizara una expedición miliar para destruir el principal
refugio de estos saqueadores en el castillo de Ließnitz,
ya que surgieron otros refugios y guaridas, quizá no tan
grandes ni notorios, pero sí igual de eficaces.
Roberto/Robert I de Wittelsbach,
conde del Palatinado (1309-1390)
El Rojo.
Hermano menor (por solo dos años) de Rodolfo de
Wittelsbach el Ciego, sus biografías son, por supuesto,
paralelas. Por los mismos motivos que su hermano, no
profesaba a su tío el emperador Luis más cariño que el
que sentía su hermano y, como él, se convirtió en un firme
defensor de la causa de Carlos de Luxemburgo. Debido a
la mala salud de su hermano se hizo cargo de los deberes
del ducado en solitario y, al morir Rodolfo en 1353 sin un
hijo varón, se convirtió en el único conde del Palatinado.
Es un gobernante capaz y buen administrador de sus
territorios. No es un hombre guerrero y cree firmemente que
los problemas se solucionan en las cancillerías y no en los
campos de batalla. Pese a haberse casado dos veces, no tuvo
hijos (ni varones, ni hembras, por mucho que lo intentó).
Por eso los otros miembros del clan de los Wittelsbach se
dedican a dorarle la píldora, a ver si heredan.
El mote le viene por el color de su pelo, por cierto...
Luis/Ludwig V de Wittelsbach, duque de la Alta Baviera,
margrave de Brandeburgo y conde de Tirol (1315-1361)
Un mal enemigo.
Hijo primogénito del emperador Luis IV, a los ocho años
(1323) ya era margrave de Brandeburgo, aunque nunca
gozó de un gran apoyo popular. A los trece (1328) entró
en guerra con el ducado de Pomerania, ya que pretendía
anexionarlo al margraviato. La cosa se «solucionó»
cinco años más tarde (1333) cuando Luis renunció a sus
supuestos derechos sobre Pomerania.
En 1342 se casó con Margarita Carintia, condesa de
Tirol... que aún estaba legalmente casada con su marido,
Juan Enrique de Luxemburgo, hijo del rey de Bohemia
y hermano del futuro Carlos IV, por lo que podemos
imaginar que las relaciones entre el margrave y el
emperador no fueron nunca precisamente cordiales... De
hecho, casarse con Margarita le supuso la excomunión
por parte de la Santa Sede (lo de la bigamia no se lo
tomaban precisamente a la ligera por aquel entonces). La
excomunión no sería revocada hasta 1359.
A la muerte de su padre en 1347 le sucedió como duque
de Baviera y conde de Holanda. El problema era que
por testamento tenía que compartir su herencia con sus
cinco hermanos y hermanastros, ya fuera gobernando
conjuntamente o partiendo los territorios. Tras un par de
años de discusión se optó por lo segundo: sus hermanos
menores, Luis VI el Romano y Otón V de Baviera, así
como él mismo, se quedaron la Alta Baviera, mientras que
Esteban II, Guillermo III de Henao y Alberto recibieron la
Baja Baviera, Holanda y Henao.
Como por su excomunión no era un candidato viable
para la corona de emperador, trató de convencer a
Eduardo III de Inglaterra para que disputase el cargo a
Carlos IV. Sin embargo, el rey de Inglaterra estaba muy
ocupado tratando de ser (además) rey de Francia, así que
estaba demasiado ocupado como para meterse en más
disputas. Entonces alentó las ambiciones de Günther von
Schwarzburg, conde de Schwarzburg-Blankenbur y un fiel
vasallo de Luis IV. Pero Carlos IV venció a los seguidores
del «antirrey» en la batalla de Eltville en 1349. Como es
de buen nacido ser agradecido, Carlos IV le devolvió la
cortesía a Luis V apoyando las pretensiones del llamado
«falso Valdemaro», un impostor que decía ser el legítimo
heredero del margraviato de Brandeburgo y que provocó
una guerra civil en los territorios de Luis V.
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 Imago E u rop e
En 1351 cedió Brandeburgo a sus hermanos Luis VI
y Otón V, quedándose para sí el gobierno de la Alta
Baviera (y se tuvo que morder los puños cuando la
Bula de Oro declaró elector perpetuo al margrave de
Brandeburgo y no al duque de Baviera, alejándolo así
de las esferas del poder).
En resumen: un hombre rencoroso e intrigante y enemigo
declarado del actual emperador.
Margarita/Margarete de Carintia,
condesa de Tirol (1318-1369)
La Maultasch.
Única hija superviviente de Enrique de Carintia, conde
de Tirol... y hasta 1310 rey de Bohemia (hasta que Juan I
lo depuso). Con el fin de adquirir para la Casa de los
Luxemburgo el condado del Tirol, el nuevo rey presionó
para que Margarita se casara con uno de sus hijos, Juan
Enrique de Luxemburgo. Se casaron en 1330, cuando él
tenía 8 años y ella 12. Y todo el que tuviera ojos en la cara
podía ver que se detestaban. La cosa no mejoró con los años:
Juan Enrique era incompetente, mujeriego y no respetaba en
absoluto la tradición tirolesa, que consideraba «propia de
cerdos y de palurdos». Logró hacerse enemigo de todos y no
fue capaz de cultivar ni una sola amistad. Cuando regresaba
de una cacería la noche del 1 de noviembre de 1341 (la noche
de difuntos, muy oportuno), se encontró las puertas de su
castillo cerradas... y a su mujer gritándole de todo desde
las almenas (desde vago e inútil hasta impotente). Ningún
noble del Tirol quiso acogerlo y tuvo que marcharse de esas
54
tierras a llorarle a papá y pedirle que trajera un ejército para
arreglar cuentas con su mujer y los tiroleses.
Pero Margarita no se mantuvo ociosa: solicitó el arbitrio
del emperador Luis IV y se casó con su hijo primogénito
Luis V el 10 de febrero de 1342. El emperador fastidiaba
a los de Bohemia, sus enemigos políticos, y lograba
para la Casa de Wittelsbach las ricas tierras tirolesas.
Margarita, por su parte, lograba poderosos aliados y
se mantenía en el poder al frente de su condado. Pero
pese a que se argumentó que el primer matrimonio no
se había consumado por la impotencia de Juan Enrique
(y que, por tanto, no era válido), el Santo Padre no se
lo creyó. Primero, porque no era cierto (como podían
atestiguar las muchas amantes de Juan Enrique) y,
segundo, porque el papa mantenía unas excelentes
relaciones con los reyes de Bohemia, mientras que las
relaciones con el emperador Luis IV era pésimas (que
por algo aún lo tenía excomulgado). Así que la joven
pareja incurrió en pecado de bigamia y fueron, a su vez,
excomulgados. Y como la nobleza tirolesa los aceptó...
todo el condado fue también excomulgado. La cosa no
se solucionó hasta 1349, cuando al ya emperador Carlos
IV le interesaba casar a su hermano pequeño y le hizo
jurar que no había consumado el matrimonio porque
su esposa le repugnaba. Aunque el papa declaró que no
eran bígamos, los mantuvo 10 años más excomulgados
(hasta 1359) «por orgullo y desobediencia al edicto del
Santo Padre».
A la muerte de Luis V en 1361, heredó el condado del
Tirol el hijo de ambos, Meinhard III de Wittelsbach. Pero
murió apenas dos años más tarde (unos dicen que de
enfermedad, otros que envenenado, elijan lo que prefieran)
y tanto Bernabé Visconti de la Lombardía como el duque
Esteban II de Baviera (hermano político de Margarita, por
cierto) trataron de hacerse con el condado. Margarita se
alió con una serpiente: el duque Rodolfo IV Habsburgo,
autodenominado archiduque de Austria. Rodolfo defendió
el Tirol... anexionándolo a sus territorios y expulsando a
Margarita, que murió exiliada en Viena en 1369.
Hay una controversia entre los historiadores sobre el
aspecto de Margarita. Sus enemigos políticos le dieron
numerosos epítetos, a cada cual más instructivo. El
más famoso, la Maultasch (que literalmente significa
«la morruda», pero que puede traducirse en el argot de
entonces por «la mujer viciosa») aparece en una crónica de
1366, cuando la condesa aún estaba viva. Otros adjetivos
que le «regalaron» sus contemporáneos fueron «la loba del
Tirol», «boca de saco» o incluso «la duquesa fea». Por otra
parte, el cronista John de Winterthur la describió como
«excepcionalmente bella».
Sobre si era guapa o fea nadie lo sabe con certeza, ya
que no existen retratos fidedignos de la época. Así que
queda a decisión del Director de Juego si, en su campaña,
la condesa es un ser deforme (y bastante peludo) o una
mujer bellísima y denostada por sus enemigos.
 Sacro Imperio Romano-Germánico
Esteban/Stefan II de Wittelsbach,
duque de Baviera (1319-1375)
El excomulgado.
Segundo hijo del emperador Luis IV de Baviera. Desde
joven demostró ser un administrador y dirigente capaz,
ejerciendo como vogt (más o menos el equivalente a
gobernador) de Suabia y Alsacia. Por supuesto, los cargos
de confianza desaparecieron cuando su padre murió y su
rival, Carlos IV, fue elegido nuevo emperador. Esteban
se repartió los territorios familiares de su padre con sus
hermanos y trató de congraciarse con el nuevo emperador.
Incluso formó parte de su séquito cuando este viajó a Roma
para ser coronado emperador en 1354. Pero su fidelidad
sonaba más falsa que un florín de madera y Carlos IV
nunca confió del todo en él. Este «idilio» se rompió en
1356 cuando, por la Bula de Oro, Carlos IV confirió la
dignidad electoral a su hermano Luis el Romano y no
a él. Desde entonces, Esteban se opuso directamente a
la política del emperador... fuera la que fuera. Como el
emperador tenía buena mano con el papado y Esteban
había sido excomulgado por apoyar y defender a su
padre... la excomunión se le mantuvo. De hecho, fue el
último de los hijos del emperador Luis de Baviera al que
se le levantó la excomunión, ya en 1362.
A la muerte de su sobrino Meinhard sin descendencia
en 1363, pactó con Bernabé Visconti de Lombardía para
arrebatarle el condado a Margarita, madre de Meinhard y
viuda de su hermano Luis V. Esta buscó la protección del
duque Rodolfo de Austria, que llevó sus tropas al Tirol,
defendiéndola de lombardos y bávaros. Finalmente, el
contencioso se resolvió en 1369 cuando Esteban renunció a
sus aspiraciones sobre el Tirol a cambio de una sustanciosa
cantidad de dinero.
Si los PJs se tropiezan con Esteban, verán que es un tipo
de ancha sonrisa... de hecho, de una sonrisa demasiado
ancha. Diplomático mediocre pero administrador capaz, es
igualmente capaz de ordenar que apuñalen discretamente
por la espalda a cualquiera que le estorbe.
Juan Enrique/Johannes Heinrich de Luxemburgo
(1322-1375)
Esposo rechazado y margrave de Moravia.
Hijo de Juan I de Bohemia y hermano menor del futuro
Carlos IV, ya desde su nacimiento se vio marcado por la
discordia. Para escándalo de todas las cortes europeas,
su madre, Isabel I de Bohemia, princesa de la dinastía
Premislidas, abandonó a su padre refugiándose en la corte
del duque de Baviera Enrique XIV de Wittelsbach, marido
de su hija Margarita. La Casa de los Wittelsbach estaba
en la cima de su poder (Luis IV acababa de vencer a sus
enemigos políticos en la batalla de Mühldorf, coronándose
emperador del Sacro Imperio) y el rey de Bohemia,
astutamente, puso al mal tiempo buena cara.
Juan Enrique se crio en Cham, en el Alto Palatinado,
y, quizá por su débil carácter o porque fuera un niño
consentido en exceso, pronto se reveló que no tenía las
dotes de mando y el carácter de su hermano mayor.
Antes bien, mostró signos de una personalidad indolente
y voluble. Mirando a ver qué podía hacer con él, su
padre Juan I lo comprometió, con cinco años de edad,
con Margarita, la hija de su antiguo rival Enrique de
Gorizia-Tirol, duque de Carintia y conde de Tirol (a
quien había depuesto como rey de Bohemia en 1310,
pero bueno, lo pasado, pasado está, pelillos a la mar y
todo eso...). Casaron a los dos niños (él tenía 8 y ella 12)
en 1330, recién muerta la madre de Juan Enrique, que no
veía con buenos ojos el enlace. La cosa no fue bien y Juan
Enrique logró enemistarse con toda la nobleza tirolesa, a
la que ofendía no respetando sus costumbres (e incluso
riéndose de ellas). Simultáneamente, desarrolló una fuerte
aversión (altamente correspondida) hacia su esposa, hasta
el extremo que es posible que ni siquiera consumase el
matrimonio con ella. La noche del 1 de noviembre de
1341, Margarita lo echó del castillo (o más bien se negó
a abrirle las puertas cuando volvió siendo ya noche
cerrada) y, ante la hostilidad de los tiroleses, tuvo que
huir del condado. Argumentando que el matrimonio no
era válido porque no se había consumado, Margarita se
casó con el hijo mayor del emperador, el margrave Luis de
Brandeburgo. Por supuesto, el emperador Luis IV ratificó
la boda e incluso estuvo presente en ella. Por petición del
rey de Bohemia, el papa excomulgó a la pareja, acusando
a Margarita de bigamia. Pero los Wittelsbach no tenían
miedo a las excomuniones, ya que el mismo emperador lo
estaba desde 1328.
En 1349, el ya emperador Carlos IV (hermano mayor de
Juan Enrique, ¿recuerdan?) obligó a su hermano a que
declarara bajo juramento que nunca había yacido con su
mujer y que, por tanto, el matrimonio no era, en efecto,
válido. Carlos quería (y consiguió) casar a su hermano con
Margarita de Opava, hija del duque Nicolás de Opava,
chambelán del reino de Bohemia. Con motivo de la boda
se le concedió a Juan Enrique el Margraviato de Moravia...
aconsejándole que esta vez sí consumara el matrimonio. Y
Juan Enrique se aplicó: le hizo nada menos que seis hijos
a su esposa (tres varones y tres hembras), acallando el
malicioso rumor sobre su supuesta impotencia.
Si los PJs se lo encuentran, es un hombre lánguido y
consentido, de modales tan refinados que a menudo cae
en el amaneramiento. Jamás ha empuñado ni la lanza ni
la espada y prefiere que lo lleven en carruaje a montar a
caballo. Le gusta componer versos y cortejar a las mujeres
de las que se encapricha... y se puede poner furioso (como
un niño enrabietado) si es rechazado.
Luis/Ludwig VI de Wittelsbach, duque de Baviera
(1328-1365)
El Romano.
Hijo del emperador Luis IV de Baviera con su segunda
esposa, Margarita de Henao. Fue duque de Baviera desde
la muerte de su padre en 1347 y margrave de Brandeburgo
desde 1351 hasta su muerte. Nació en Roma (de ahí el
55
 Imago E u rop e
mote de el Romano) cuando sus padres viajaron a la Santa
Sede para que Luis IV fuera coronado emperador, como
corresponde a los dirigentes del Sacro Imperio. Casado
con Cunegunda de Polonia, reclamó ser nombrado
heredero de la corona polaca, ya que su suegro, Casimiro
III, no tenía descendencia masculina. Pero la cosa le salió
mal, ya que el rey polaco prefirió nombrar sucesor a su
sobrino, el rey de Hungría Luis I de Anjou.
Cuando recibió Brandeburgo en 1351, heredó, de paso, los
problemas con el llamado «falso Valdemaro». Pero Luis
el Romano demostró ser más astuto (o menos orgulloso)
que su hermanastro y pactó con el principal valedor del
«falso Valdemaro», el emperador Carlos IV. Para sorpresa
de ambos, supo ganarse la confianza imperial, tanto que
fue nombrado elector en la Bula de Oro en 1356 (algo que
no sentó nada bien al resto de su familia, pero en fin).
Murió joven, a los 36 años, en 1365.
Luis el Romano es un hombre aparentemente joven e
inexperto. Pero, tras esta fachada, se esconde un hombre
calculador y buen negociador que sabe cuándo le
conviene ceder y cuándo mantenerse firme. Para sorpresa
de todos, parece que su fidelidad hacia el emperador
Carlos IV fue sincera.
Guillermo/Wilihem III de Wittelsbach, conde de Henao
(1330-1389)
El Insensato.
Hijo del emperador Luis IV y Margarita II, condesa de
Henao, de Holanda y de Zelanda. A la muerte de su padre
en 1347, reclamó a su madre sus condados y como esta
no parecía estar muy por la labor, fue a la guerra contra
ella (amor filial, lo llaman). Estalló una guerra civil entre
los Hoeks (partidarios de Margarita) y los Kabelljauws,
partidarios de Guillermo. Finalmente, Margarita fue
obligada a renunciar a dichos territorios el 7 de diciembre
de 1354. La pobre mujer murió menos de un año más tarde.
Tras anexionarse los territorios de su madre, Guillermo
declaró la guerra al príncipe-obispo de Utrecht (Juan de
Arckel) en noviembre de 1355. La guerra duró un año
largo y, al final, el obispo, pese a haber reclutado un
ejército de mercenarios extranjeros, hubo de pedir la paz.
En 1357 viajó a Inglaterra, a la corte del rey Eduardo, y a
su regreso nunca fue el mismo. Se rumoreó que en suelo
inglés había sido envenenado o embrujado. Aunque ya
había tenido episodios de agresividad con anterioridad,
estos se multiplicaron: mandó quemar vivo a uno de sus
secretarios por una supuesta falta leve y asesinó en un
arrebato al gentilhombre Gerardo de Wateringen (aunque
el pobre hombre no le había dado motivos para hacerlo).
Estos y otros episodios propiciaron una conjura contra él.
En 1358 fue encerrado en el castillo de Le Quesnoy, donde
permaneció hasta su muerte, treinta años más tarde.
Como no tenía descendencia masculina, fue nombrado
tutor de Guillermo y Ruwaard (Protector del condado) su
tío Alberto de Henao, un hombre justo y piadoso, pero
bastante apático y débil de carácter.
56
Como dato curioso, Guillermo dictó una orden por la que
lombardos y judíos (los banqueros, en otras palabras) no
solo podían, sino que debían ir armados dentro de sus
territorios para su propia protección. Estos se organizaron
en milicias ciudadanas armadas, por lo que en esos
condados los ataques a las juderías desaparecieron... y la
economía prosperó al fluir el dinero judío en abundancia.
Rodolfo/Rudolf IV de Habsburgo,
duque de Austria (1339–1365) 
El Archiduque.
Hijo primogénito de Alberto II (el que era sabio y cojo),
sucedió a su padre al frente del ducado de Austria cuando
este falleció en 1358. Rodolfo tenía 19 años y tenía muy claro
que quería engrandecer el ducado de Austria. Para tal fin
mandó falsificar un documento que «fue encontrado» al
poco de iniciar su reinado: el llamado Privilegium Maius,
según el cual los duques de Austria eran los primus inter pares
(los primeros entre iguales) de todos los duques germánicos.
Pero no coló. Sin embargo, aunque nadie se lo tomó en serio,
Rodolfo se autoproclamó archiduque. Los duques austriacos
se hicieron tan cansinos con el tema que finalmente, más de
cien años después, se les reconoció el título (aunque también
es cierto que para entonces habían acumulado mucho poder
y riqueza y ya se sabe, poderoso caballero y todo eso).
Un ducado (perdón, archiducado) importante merece una
capital digna, y para tal fin se dedicó a embellecer Viena,
imitando lo que el emperador Carlos había hecho con la
capital de su reino (Praga): mando ampliar la iglesia de San
Esteban para convertirla en catedral, fundó una universidad
y mejoró la economía regulando los impuestos y creando
una moneda estable propia de la ciudad, el Pfennig de Viena.
En 1363 defendió a la condesa Margarita del Tirol de sus
enemigos... para robarle el condado e incorporarlo a los
dominios austriacos. Hubiera hecho más, pero murió
repentinamente en Milán en 1365, cuando aún no había
cumplido 26 años. Se cree que el motivo de su muerte fue
una apoplejía, ya que, con anterioridad, había sufrido una
parálisis facial (posiblemente debida a un ictus) que le dejó
caído y deforme todo el lado derecho de la cara. Utilizaba tal
defecto como virtud, ya que era difícil leer sus intenciones en
su rostro deforme.
Si el «archiduque» aparece en la campaña de un DJ, debe
aparecer como intrigante y codicioso, jugando siempre a
dos bandas: cultivando rastreramente la amistad de su
suegro el emperador y simultáneamente estableciendo
alianzas e intrigando en su contra. Es un hombre de cuerpo
menudo y físicamente débil y, aunque no es un gran orador,
es muy astuto e inteligente.
Clérigos y místicos
Cristina/Christine Ebner (1277-1356)
Monja, mística y visionaria.
Monja dominica desde que tenía 12 años de edad,
empezó a tener visiones premonitorias a los 37 años.
 Sacro Imperio Romano-Germánico
Asustada por el temor de que procedieran del Diablo,
consultó a su confesor Conrado de Füssen, que la animó
a que las pusiera por escrito. Gozó de gran popularidad
entre la nobleza del Imperio por la precisión de sus
predicciones. Incluso el emperador Carlos IV acudió
en persona a visitarla en el convento para consultarle
sobre el futuro. Su fama, sin embargo, quedó empañada
por la de otro visionario posterior, Michel de Nôtre-
Dame (Nostradamus). De hecho, sus escritos no fueron
impresos hasta 1872.
Pese a la delicada salud y las numerosas enfermedades
que la atormentaron en vida, vivió hasta los 79 años, 67 de
los cuales los pasó encerrada en el convento de clausura.
Juan/Johannes von Neumarkt (1310-1380)
El canciller obispo.
De origen plebeyo, estudió Teología en Italia en lugar
de hacerlo en París, como era costumbre entre los nobles
tonsurados de la época. En 1340 es escribano mayor en la
corte del duque Bolko II de Silesia y en 1347 ingresa en la
Cancillería Real del reino de Bohemia, departamento que
llegará a dirigir. Su acceso al obispado fue prácticamente
por casualidad: en 1352 el capítulo de la catedral de
Naumburgo eligió como obispo a Rudolf von Nebra sin
esperar la aprobación papal. Clemente VI, que era muy
suyo en estas cosas, «contraatacó» nombrando obispo
al fiel vasallo de su amigo el rey Carlos, Johannes von
Neumarkt (el contencioso del dichoso obispado no se
solucionaría definitivamente hasta 1358, así que, hasta
entonces, Naumburgo tuvo dos obispos).
Era un hombre culto y muy leído, seguidor de Petrarca
y puede ser considerado uno de los precursores del
Humanismo. Fue siempre fiel al emperador y honrado
dentro de lo aceptable.
Alberto/Albrecht de Sternberg (1333-1380)
La mano del papa.
En 1350 la familia de los Sternberg llevaba más de
cien años relacionada en mayor o menor medida
con el gobierno del reino de Bohemia. Y Alberto no
fue una excepción. Estudió en la Universidad de
Bolonia y en la Sorbona de París, donde se tituló
como Doctor en Teología, Doctor en Filosofía y
Doctor en Jurisprudencia. De regreso a su patria en
1352, fue nombrado capellán papal del obispado de
Olomouc por el papa Clemente VI. Al año siguiente
(1353) fue nombrado canónigo de la catedral de Praga,
convirtiéndose al poco tiempo en uno de los consejeros
del emperador Carlos IV. En 1356 fue nombrado obispo
de Schwerin, en 1364 obispo de Litomyšl y en 1368
arzobispo de Magdeburgo. Nunca se sintió cómodo en
esa ciudad, ya que ni hablaba bien el idioma local (el
bajo alemán), ni supo integrarse en la comunidad, que
siempre lo vio como un extranjero. Así que renunció
al cargo tres años más tarde (1371) para volver al
obispado de Litomyšl, aunque conservó la dignidad
de arzobispo (y, de paso, se llevó de Magdeburgo las
reliquias de san Víctor, que desde entonces fue el santo
patrón del Obispado de Litomyšl).
De todos modos, Alberto no solía vivir demasiado
tiempo en las sedes obispales de las que era titular:
solía residir la mayor parte del tiempo en Praga, junto
al emperador, o en sus propiedades familiares de
Dědice, en el sur de Moravia.
Alberto de Sternberg fue siempre un hombre de confianza
del Papado, respaldado por la Santa Sede que le encargaba
mediar en los conflictos entre los miembros del alto clero
alemán. Con permiso de los historiadores, el DJ puede
retorcer un poco los hechos y presentar al obispo como el
jefe de los agentes papales en el Sacro Imperio, haciendo
que se cumpla la voluntad del Santo Padre por toda
Alemania... y quizá un poco más allá.
Hombres de ciencia
Conrado/Konrad von Megenberg (1309-1374)
Erudito y naturalista.
Nacido en Baviera, estudió en Erfurt y en París,
universidad donde obtuvo el grado de bachiller en
Artes y enseñó filosofía y teología. Desde 1342 y hasta
su muerte vivió en Ratisbona (Baviera), donde fue
primero sacerdote de la parroquia (destacando como
buen predicador) y posteriormente canónigo de la
catedral y miembro del Concejo de la ciudad.
En 1349 escribió el Buch der Natur (Libro de la
Naturaleza), basada en De naturis rerum, del dominico
Tomás de Cantimpré (1263). Konrad von Megenberg no
se limitó a copiarla y traducirla al alemán (es el primer
libro escrito en esta lengua, por cierto), sino que la
corrigió ampliamente con sus propias observaciones,
por lo que puede considerarse un libro diferente.
Aparte de este libro, Konrad escribió numerosos textos
de historia y teología. Fue un firme defensor del Papado,
pero también un crítico de las tachas morales, tanto de
las gentes de su tiempo como del clero en particular.
En el mundo de Aquelarre nada impide al DJ hacer que
Konrad sea no solo un experto en plantas y animales
mundanos... sino también en las criaturas irracionales.
Alberto/Albrecht de Sajonia (1316-1390)
Filósofo y científico.
Nació en Bahrdorf, una aldea en las cercanías de Helmstedt,
dentro del seno de una humilde familia campesina. Destacó
ya desde niño por su inteligencia y logró ser enviado
primero a la Universidad Carolina y posteriormente a la
Universidad de París. Llegó a ser obispo de Halberstadt y
rector de las universidades de París y Viena. Pese a ostentar
la dignidad episcopal, defendió la hipótesis de la rotación de
la Tierra como la más lógica posible, entre otras afirmaciones
«revolucionarias» que influyeron en Galileo y Leonardo da
Vinci. Realizó también aportes al campo de la lógica.
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 Imago E u rop e
EL BUCH DER NATUR
Tratado de historia natural muy leído hasta
el siglo XVI. Han llegado hasta nuestros
días numerosas copias manuscritas (solo en
Múnich hay hoy en día 18). Fue impreso por
primera vez en 1475 y reimpreso por lo menos
seis veces antes del año 1500.
La obra está dividida en ocho capítulos:
a De la naturaleza del ser humano
a Sobre el cielo (descripción de los siete pla-
netas más nociones de astronomía y me-
teorología)
a Zoología
a Árboles ordinarios y aromáticos
a De las plantas y vegetales
a Sobre las piedras preciosas y semipreciosas
a En el que habla de las diez clases de metales
a Acerca de la naturaleza del agua y ríos
Enrique/Heinrich de Langenstein (1325-1397)
Teólogo, astrónomo y matemático.
También conocido como Enrique de Hesse el Viejo. Estudió
en la Universidad de París, donde llegó a ser profesor de
filosofía en 1363 y de teología en 1375. En 1368 un cometa
pudo ser visto por toda Europa y muchos astrólogos
lanzaron vaticinios a cada cual más delirante. Heinrich
replicó con un tratado, Quæstio de cometa, en el que refutó
las creencias astrológicas. Fue el primero de cuatro
tratados sobre el tema, escritos entre 1368 y 1373. Rechazó
la (errónea) teoría aristotélica sobre la diferente naturaleza
del mundo celeste y el sublunar y en general contribuyó a
difundir lo que hoy llamamos mentalidad científica.
A raíz del Cisma de Occidente (con la Europa católica
dividida entre dos papas, entre 1378 y 1417) tomó partido
por Urbano VI (con sede en Roma) frente a Clemente VII
(con sede en Aviñón).
Se le atribuyen siete trabajos de astronomía, dieciocho
tratados histórico-políticos sobre el Cisma, quince tratados
ascéticos y veinte epístolas, sermones y panfletos.
Un impostor, un pretendiente y un bandido
Falso Valdemaro (¿?-1356)
El oportuno embustero.
Waldemar el Grande fue margrave de Brandeburgo hasta
su muerte en 1319 (con 39 años cumplidos). Brandeburgo
pasó entonces a manos de Ludwig IV Wittelsbach, por aquel
entonces rey de los romanos al no haber sido aún coronado
58
emperador del Sacro Imperio por el papa (cosa que no
sucedería hasta 1328). A los de Brandeburgo no les gustó
en absoluto la administración de los Wittelsbach, que en la
práctica se dedicaban a exprimirlos a impuestos. En 1347
muere Ludwig IV y en apenas un año aparece en Wolmirstedt
un anciano que dice ser Waldemar el Grande. Explica que
partió en secreto a Tierra Santa como un humilde peregrino y
dejando a un doble en su lugar, pero que a la muerte de este se
produjo la confusión. No pudo volver antes, ya que fue hecho
prisionero por los musulmanes y encarcelado durante largos
años. Tanto la nobleza local como, para sorpresa de todos,
el nuevo emperador, Carlos IV, apoyarán sus pretensiones
(como un medio para socavar el poder de los Wittelsbach
a favor de su propia Casa, los Luxemburgo). Aunque en la
Dieta de Nuremberg de 1350 fue desenmascarado como un
molinero llamado Jacob Rehbock y obligado a dimitir como
margrave al año siguiente, una parte del margraviato siguió
creyendo en él hasta su muerte en 1356.
Gunter/Günther XXI, conde de
Schwarzburg-Blankenburg (1304-1349)
El Antirrey.
Era un cortesano y diplomático al servicio del emperador
Luis IV y pertenecía a la Casa de Wittelsbach. Cuando este
murió en 1347, Carlos IV, de la Casa de Luxemburgo, fue
nombrado rey de los romanos. Muchos de los Wittelsbach
se negaron a aceptar a un rey de una familia rival y
argumentaron que la coronación no había sido legal, ya que
hubo ciertas irregularidades en su elección como rey y fue
coronado como tal en Bonn y no en Aquisgrán. Günther
sí que cumplió escrupulosamente con la tradición y fue
proclamado rey por sus seguidores el 6 de febrero de 1349.
Parecía que una guerra en el Sacro Imperio era inevitable…
pero no contaban con las habilidades diplomáticas de
Carlos de Luxemburgo, que, a base de promesas, lisonjas y
amenazas a partes iguales, logró atraer (o al menos dejar en
la neutralidad) a la mayoría de los partidarios del antirrey.
Los pocos fieles que le quedaban fueron aplastados en
la batalla de Eltville. Carlos se portó generosamente
con su rival, perdonándole la vida y prometiéndole que
mantendría sus posesiones… a cambio de que renunciara
formalmente a sus pretensiones al trono, cosa que hizo el 26
de mayo de 1349. Poco después (a las dos semanas escasas)
murió repentinamente, hay quien dice que de peste, aunque
entonces (y ahora) hay quien sospecha que fue envenenado.
Erico/Erik II de Sajonia-Lauenburgo (1318-1368)
El aristócrata bandido.
Era duque de Sajonia-Ratzeburgo-Lauenburgo. Junto con su
primo Alberto V de Sajonia-Bergedorf-Mölln y un grupo de
hombres de armas fieles a ambos, se dedicaban a asaltar a
comerciantes y otros viajeros que pasaban por sus territorios
como si fuesen vulgares bandidos (de hecho, son un ejemplo
de libro de lo que eran los Raubritter). Erik y su primo se sentían
intocables: nadie se atrevería a alzar la mano contra nobles de
su alcurnia, suponiendo que alguien los denunciara, ya que
 Sacro Imperio Romano-Germánico
pocas veces dejaban testigos. Tampoco es que necesitaran
el dinero: lo hacían simplemente por la pasión de la caza
humana. Sin embargo, en 1363 se produjo una alianza inusual
contra ellos: la milicia de la ciudad de Hamburgo, el príncipe-
arzobispo Alberto II de Bremen y su primo, el conde Adolfo IX
Schauenburgo y Holstein-Kiel (apodado el Apacible porque
nunca alzaba la voz) les dieron caza, conquistando el castillo
de Bergedorf donde se habían refugiado. Ahorcaron a todos
sus cómplices y a ellos, para sorpresa de todos, los llevaron
ante los tribunales, siendo condenados a ser encarcelados
hasta su muerte. En sus calabozos tenían todo tipo de lujos,
pero una cárcel de oro no deja de ser una cárcel. Erik murió
apenas cinco años más tarde.
BESTIARIO
Alp
Procedencia: Sajonia.
Otros nombres: Alp, Alb, Alf. Elb (plural: Alpe, Elbe, Elben);
Alp femenino: Mara, Mart.
Se trata de un duende cuyo aspecto real es el de una
criatura con rostro de niño travieso, orejas puntiagudas,
largos colmillos afilados, pelo rebelde y revuelto y
cuerpecillo menudo, más o menos del tamaño de un bebé.
Se cree que tanto los Alp como su variante femenina, la
Mara, se forman a partir de niños nacidos muertos o que
mueren antes de poder ser bautizados.
Pocos pueden decir sin mentir que han visto un Alp con
su verdadera forma. Aparte de poder volverse invisible
a voluntad, tiene la capacidad de transformarse en gato,
cerdo, perro, serpiente e incluso en ser humano, aunque
bajo esa guisa le delata que es unicejo y nunca se quita su
gorro rojo (aunque a veces, si es una Mara, lo que llevan es
un velo). Ese gorro se llama «Tarnkappe» y es su posesión
más preciada. Si lo pierde o se lo quitan ofrecerá grandes
recompensas por su devolución.
Hasta el siglo X se les consideraba criaturas de la naturaleza
que vivían en bosques y montañas, un poco a la manera de
los faunos, y que era más traviesos que malvados (aunque
sus «bromas pesadas» podían causar la muerte de los
humanos). Con la cristianización de la sociedad se les vio
cada vez más como seres malignos, asociados a las brujas
y al Demonio. Se llevan bien con los enanos, tanto que a
veces hasta viven con ellos en sus moradas subterráneas.
Pero es más común que vivan en soledad o que se infiltren
en comunidades humanas para alimentarse.
Pues por la noche, el Alp se introduce a hurtadillas en
las casas humanas, colocándose a horcajadas sobre los
durmientes. Si son mujeres lactantes, les sorbe la leche de los
pechos. Si son niños u hombres, muerde los pezones para
sorber la sangre. Sus víctimas sufren terribles pesadillas y
sienten el peso del Alp sobre su pecho dificultándoles la
respiración. No en vano en alemán moderno la palabra
«pesadilla» es «Alptraum» (sueño de elfo). Si quieren una
explicación más científica, es una manera de explicar tanto
la apnea como la parálisis del sueño.
Si alguien despierta y sorprende al Alp alimentándose de
él, puede exigirle que se vaya y vuelva al día siguiente con
luz del sol. La criatura está obligada a hacerlo, regresando
a la casa de día ya sea bajo su verdadera forma o (más
comúnmente) bajo forma humana (unicejo y con gorro
rojo, recordémoslo). No atacará si no es atacado (y vendrá
preparado para defenderse por si es necesario). Los
humanos pueden tratar de negociar con esta criatura, pero
tendrán que tener mucho cuidado: el Alp es amigo de las
palabras engañosas y de doble sentido. ¡Mucho cuidado
con lo que se jura y se promete!
Un Alp puede ser capturado si, al entrar a hurtadillas en
una casa, alguien, despierto y alerta, tapa el lugar por
donde ha entrado: el Alp tiene que salir por el mismo sitio,
así que tendrá que negociar su libertad.
El Alp puede ser inducido a atacar a los moradores de una
casa determinada por medio de un hechizo. No le hace
ninguna gracia ser manipulado de esta manera y, si logra
liberarse, tratará de vengarse del hechicero.
Un Alp puede no ser consciente de su verdadera naturaleza:
a la manera de ciertos licántropos, puede hacer la vida de un
hombre (o mujer) normal y transformarse algunas noches
concretas para beber de la sangre de sus semejantes. Según
se dice pueden convertirse en Alpe los niños cuya madre,
mientras los tenía en el vientre, fue asustada por un animal,
como un lobo o un oso. También los hombres y mujeres que
nacen con demasiado pelo (en especial si está en lugares
extraños, como la espalda o la palma de las manos) pueden,
de adultos, convertirse en Alpe.
Molestias asociadas a los Alpe son que se seque una vaca
(deja de dar leche porque estas criaturas se la beben); que la
leche ordeñada se agríe; cambiar el pañal limpio de un bebé
humano por otro sucio; enredar las crines o la cola de los
caballos; cabalgarlos por la noche para que estén extenuados
durante el día; y producir la muerte, sin razón aparente, de
pequeños animales de granja, como gallinas, ocas o gansos.
FUE: 10/15 Altura: 0,80 varas
AGI: 25/30 Peso: 20 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 10/15 IRR: 150 %
PER: 20/25
COM: 15/20
CUL: 15/20
Protección: Invisibilidad (por su gorro): –75 % a los ataques
que recibe.
Armas: Mordisco 60 % (1D6 + Poder Especial).
Competencias: Conocimiento Mágico 75 %, Descubrir 80 %, Elo-
cuencia 90 %, Escuchar 70 %, Esquivar 95 %, Sigilo 90 %.
Hechizos: Alas de Maligno, Bebedizo de Sueños, Falsas Vi-
siones, Maldición, Revocar Maldición, Velo de Hada.
Poderes especiales:
a Cambiar de aspecto: Con el hechizo de Velo de Hada el
Alp puede adoptar la forma de gato, cerdo, perro o ser-
piente. También puede adoptar la forma de ser humano
(hombre o mujer), pero, eso sí, unicejo.
59
 Imago E u rop e
UNA ORACIÓN CONTRA EL
ALP, LA MARA Y EL DRUDE
Alb vnde ł elbelin
Ir sult nich beng’ bliben hin
Albes svestir vn vatir
Ir sult uz varen obir dē gatir
Albes mutir trute vn mar
Ir sult uz zu dē virste varē
Noc mich dy mare druche
Noc mich dy trute zciche
Noc mich dy mare rite
Noc mich dy mare bescrite
Alb mit diner crummen nasen
Ich vorbithe dir aneblasen.
«Alp, pequeño Alp,
no permanecerás aquí más tiempo.
Hermano y padre de Alp,
saldrás por la puerta;
madre de Alp, Trute y Mara,
saltarás del tejado.
Que la Mara no me oprima,
que el Trute (Drude) no me pellizque,
que la Mara no me monte,
que la Mara no me cabalgue
Alp con tu nariz torcida,
te prohíbo que me soples (tu aliento)».
a Mordisco de Alp: Si un Alp en combate saca un crítico (o
si tiene a su víctima paralizada) le causará a su víctima el
doble de daño y le contagiará la llamada Enfermedad del
Alp (el equivalente al hechizo Maldición, ver página 170
del manual y página 142 del Breviarium).
a Paralizar: A una víctima dormida o indefensa (drogada
o atada, por ejemplo) el Alp puede silbarle suavemente,
induciéndole una parálisis temporal (de una media hora),
por lo que, aunque se despierte, no podrá quitarse al Alp
de encima si este quiere alimentarse de él. La víctima tiene
derecho a tirar por su (con un penalizador de –50 %
debido a la alta del Alp). En cada turno la víctima tiene
derecho a intentar superar una tirada de x1 para tratar
de superar la parálisis, que de todos modos desaparece
a la media hora, más o menos. La víctima paralizada no
está dormida y es consciente de todo lo que sucede en la
habitación... y de todo lo que le hagan.
a Gorro de invisibilidad: El Tarnkappe, el gorro del Alp, con-
cede la invisibilidad a quien se lo pone. Pero eso tiene un
precio, ya que a los Alp no les gusta que los humanos lo
usen. Su poseedor no volverá a descansar en paz jamás,
teniendo sueños plagados de pesadillas que le impedirán
descansar hasta que lo devuelva (o se deshaga de él). En
términos de juego será como sufrir los efectos de un he-
chizo de Maldición (ver manual 170/142).
Bergmönch
Procedencia: Zonas mineras.
Otros nombres: Meister Hämmerling.
Su nombre más común (Bergmönch) significa «monje
de montaña», aunque algunos lo conocen como Meister
Hämmerling («maestro martillero»). Se trata de un espíritu
de la montaña con apariencia de gigante, con el cabello
blanco y ojos de ardiente mirada, tan grandes como platos.
Suele vestir un hábito con capucha a la manera de los
monjes benedictinos, aunque cuando adopta la forma de
Meister Hämmerling lleva ropas de minero. También puede
adoptar la apariencia de un caballo de cuello algo más largo
de lo habitual y ojos como brasas, o simplemente volverse
invisible. Este ser habita en los pozos y galerías de las minas.
Es de carácter errático y tan pronto ataca a los mineros con
su aliento venenoso (con el que puede matar hasta a doce a la
vez), como provoca un derrumbe o una caída fatal, ayuda a
mineros en apuros, revela vetas especialmente ricas o castiga
a capataces y amos crueles e injustos. Está especialmente
activo los viernes, así que ese día hay que extremar las
precauciones. No hay que decir nunca su nombre, ni en una
bendición ni en una maldición. Para poder congraciarse con
este ser hay que hacer una tosca imagen de él y ofrendarle las
herramientas rotas y, en ocasiones, hacerle algún sacrificio
(normalmente de animal, pero ya se sabe...).
FUE: 35/40 Altura: 3 varas
AGI: 10/15 Peso: 500 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 35/45 IRR: 125 %
PER: 20
COM: 1
CUL: 10
Protección: Piel gruesa (5 puntos de Protección).
Armas: Pelea 80 % (1D3+4D6).
Competencias: Descubrir 80 %, Rastrear 90 %, Sigilo (bajo
tierra) 75 %.
Hechizos: Carecen.
Poderes especiales:
a Criatura intimidante: Todo aquel que se encuentre con el
Bergmönch deberá hacer una tirada de Si falla, inten-
tará, como mucho, no acercarse a la criatura, y si esta se
acerca, huirá. Puede repetir la tirada cada asalto.
a Invisibilidad: Esta criatura puede volverse invisible a
voluntad. Eso sí, ha de hacerlo en su turno. Se vuelven
visibles al atacar.
Buschgrossmutter
Procedencia: Turingia, Sajonia, Silesia y los Sudetes.
Otros nombres: Buschweibchen, Pusch-Grohla.
Su nombre significa «abuela (o abuelita) arbusto» y es
una criatura de los bosques que vive en lo más profundo

60
 Sacro Imperio Romano-Germánico

e inaccesible de la foresta. Su aspecto es el de una vieja

repugnante, pequeña, encorvada, arrugada y fea. Parece ser
más vieja que las mismas montañas... y quien eso piense,
no le falta razón. La ilusión de que es humana se desvanece
cuando se le ven sus ojos, negros como pozos de oscuridad
absoluta y que nunca parpadean. Su pelo es blanco como la
nieve y tan largo que lo arrastra por el suelo. Además, está
absolutamente desordenado y repleto de piojos. Lleva un
nudoso bastón para ayudarse a caminar, pues sus andares
son vacilantes. También lleva una canasta atada a la
espalda y, a veces, empuja un carrito. Aquellos que la ven la
consideran un presagio de mal augurio, así que, si pueden,
tratan de evitar cruzarse con ella. Pues la Buschgrossmutter
es de humor caprichoso y cambiante y tan pronto es
bondadosa como malvada, sin que nadie pueda predecir
sus intenciones. Tan pronto roba la leche de las vacas
(dejándolas secas) como ataca y rapta a los niños a los que
sus padres pierden de vista, aunque solo sea un momento.
Pero también ayuda a viajeros extraviados o en apuros o
da remedios para curar enfermedades... enfermedades que,
por otro lado, ella misma puede provocar. Lo dicho antes:
ambivalente y de humor cambiante.
Es habitual que, si se encuentra con un viajero solitario
en el bosque, le pida que le peine sus largos cabellos con
un peine muy fino, tanto para desenredarlo como para
quitarle los piojos. Pero no es una tarea fácil: su cabeza
está fría como el hielo y lo más usual es que las manos
de quien lo haga se paralicen y congelen. De todos
modos, es una parálisis temporal y sin consecuencias. La
Buschgrossmutter no castigará al que por el frío sea incapaz
de cumplir la tarea. Pero tampoco le premiará.
Si pese al frío el viajero consigue peinarla y despiojarla, le
dará como premio un ovillo de lana mágico que nunca se
acaba por mucho hilo de lana que se saque de él o unas
hojas amarillas que, pasadas unas horas, se convierten en
oro. Sin embargo, si el viajero se niega a peinarla o se burla
de ella, la Buschgrossmutter le echará su apestoso aliento a la
cara, que provoca como mínimo una escandalosa erupción
cutánea y, en el peor de los casos, una enfermedad mortal.
Aunque habitualmente solitaria, en ocasiones la
Buschgrossmutter va acompañada de un séquito de Alpe,
Kobolds o nibelungos que, en realidad, son los niños que
ha raptado. Dicen que la transformación es progresiva, por
lo que es posible rescatarlos aún con aspecto humano si se
hace rápidamente. En caso de necesidad, la Buschgrossmutter
puede invocar a sus hijas, las Moosfräulein, que, en la
práctica, no se diferencian en nada de las hembras de los
Moosleute, las llamadas Holzfräulein (ver más adelante).
Se dice entre los campesinos que en primavera y en
otoño, cuando se forma niebla en las montañas, es
Buschgrossmutter que está cocinando. Y cuando graniza
en abril, es también por ella, que trepa a las montañas
provocando desprendimientos.
En el siglo XIX mitólogos como Jacob Grimm o Wilhelm
Mannhardt la consideraban reina o deidad suprema de
los bosques, como la reina de los elfos de los mitos celtas.
Ludwig Bechstein coincide con ellos, apuntando que muy

61
 Imago E u rop e
posiblemente fue una primitiva deidad de la foresta que,
con el cristianismo, adoptó tintes diabólicos y se convirtió
en un ser maligno o demonio de los bosques.
FUE: 15/20 Altura: 1,60 varas
AGI: 10/15 Peso: 100 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 15/20 IRR: 150 %
PER: 20/25
COM: 10/15
CUL: 15/20
Protección: Las armas normales (no mágicas) le hacen el daño
mínimo posible con los dados.
Armas: Bastón 40 % (1D6+1D6), Aliento venenoso (en Melé)
75 % (Poder Especial).
Competencias: Conocimiento Vegetal 95 %, Descubrir 75 %, Es-
quivar 40 %, Rastrear 90 %, Sanar 75 %.
Hechizos: Bálsamo de Curación, Dominación, Encanto del
Viajero, Hacer Olvidar, Maldición, Manto de Sombras, Mar-
chitar la Juventud, Ojos de Lobo, Velo de Hada.
Poderes especiales:
a Aliento venenoso: Si la Buschgrossmutter está cerca de su
víctima (cosa de media vara), puede lanzarle su aliento a
la cara. Aparte de oler de manera realmente apestosa, la
víctima deberá tirar por su x3:
d Crítico: Ningún efecto.
d Éxito: Aparece casi inmediatamente una erupción cu-
tánea escandalosa pero no molesta. Se va por sí sola al
cabo de 1D6 días.
d Fallo: La víctima queda infectada de Viruela a nivel nor-
mal (ver manual, páginas 106-107).
d Pifia: La víctima queda infectada de Viruela a nivel
máximo (ver manual, páginas 106-107).
a Hacer desaparecer niños: Si la Buschgrossmutter roza si-
quiera la piel de un niño, este desaparece y no se le vuelve
a ver... salvo formando parte del cortejo de esta criatura,
convirtiéndose día a día en un duende.
a Invocar Moosleute: La Buschgrossmutter lanza en su turno
un chillido que provoca que, al turno siguiente, aparezcan
1D6+3 Moosleute en su defensa.
Doppelgänger
Procedencia: Baviera.
Otros nombres: Doppeltgänger, Doppelgaenger, fetch.
Su nombre significa, literalmente, «el doble andante». Se
trata de una aparición (a veces física y otras fantasmal)
en todo igual que una persona viva. Solo se puede
distinguir su impostura en que no tiene sombra ni reflejo
(ni en espejos ni mucho menos sobre el agua). Ver al
propio Doppelgänger es un augurio de muerte inminente
o, al menos, de grave peligro. Si uno se tropieza con
el Doppelgänger de un familiar o amigo es augurio de
mala suerte. Normalmente permanecen en silencio,
pero cuando hablan es para dar consejos, comentarios
falsos y/o maliciosos o para sembrar la discordia y el
62
engaño. Por ello se les considera malvados, aunque
directamente no hacen ningún mal.
No es buena cosa atacar al propio Doppelgänger, pues el
daño infligido lo recibirá quien lo causó.
Puede ser expulsado con los hechizos o rituales adecuados.
Las características del Doppelgänger son las mismas que
la persona a la que imita.
RR: 0 %
IRR: 125 %
Protección: Invulnerable (ver Poder Especial).
Armas: Carece.
Competencias: Las de la persona a la que imita, Elocuencia 99 %.
Hechizos: Carece.
Poderes especiales:
a Doble perfecto: Un Doppelgänger no se diferencia en nada
de la persona a la que imita salvo por el hecho de que
nunca atacará ni causará daño directamente a nadie, ni fí-
sica ni mágicamente. Solo se le puede descubrir si uno se
fija en que no tiene ni sombra ni reflejo.
a Invulnerable: Ningún arma ni magia puede dañar al Do-
ppelgänger a excepción de la persona a la que imita... y aun
así será una victoria pírrica (en caso de vencer), pues el
daño que se inflija a la criatura se lo llevará, en realidad,
la persona imitada.
Drude
Procedencia: Sur de Alemania.
Otros nombres: Trute.
Espíritu nocturno malévolo asociado a las pesadillas, como
el Alp. Estos seres suelen vivir más o menos cerca de los
humanos de cuyo aliento se alimentan, bajo la forma de
viejas solitarias de aspecto desagradable (nariz ganchuda,
cubiertas de arrugas, con verrugas, desdentadas... las
típicas brujas de cuento de hadas, vaya). Por la noche
se convierten en neblina, colándose en las casas para
respirar el aliento de los humanos y así quitarles la vida.
Si se alimentan muy a menudo de un único humano,
este terminará enfermando y morirá, sobre todo si es un
niño de corta edad. Con todo, hay gentes que consideran
beneficioso tener a una Drude cerca, pues se le pueden
comprar hechizos y pócimas que ayuden en el quehacer
diario o sanen a los enfermos. Una Drude nunca aceptará
dinero a cambio de sus servicios: para negociar con ella
hay que darle algo que desee, desde comida, ropa o algo
útil... hasta realizar para ella un servicio determinado.
Para protegerse de sus ataques nocturnos hay que colocar
en el dormitorio una «piedra de Drude» (Drudenstein) que
impide que el ser pueda entrar en la estancia.
FUE: 5/10 Altura: 1,55 varas
AGI: 5/10 Peso: 80 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 10/15 IRR: 90 %
PER: 15/20
COM: 20/25
CUL: 15/20
 Sacro Imperio Romano-Germánico
Protección: Carece.
Armas: Pelea 30 % (1D3).
Competencias: Alquimia 75 %, Conocimiento Mágico 95 %, Co-
nocimiento Animal 75 %, Conocimiento Vegetal 90 %, Elocuencia
50 %, Empatía 75 %, Esquivar 40 %, Medicina 60 %, Sanar 90 %.
Hechizos: Alivio del Rabioso, Arrancar la Esencia, Atadura
de Eunuco, Bálsamo de Curación, Dolores de Parto, Expulsar
Enfermedades, Maldición, Morada Maldita, Piedra de Sana-
ción, Purificar Ponzoñas, Revocar la Maldición, Talismán de
Protección, Ungüento de Bruja.
Poderes especiales:
a Convertirse en neblina: Una vez se ha puesto el sol, la Drude
puede transformarse en niebla o neblina. La transformación
dura 5 turnos de combate completos (1 minuto), durante los
cuales la Drude no puede hacer nada más, ni siquiera huir o
defenderse si es atacada. Tampoco puede parar la transfor-
mación una vez iniciada. En forma de neblina es inmune a
cualquier daño físico y puede colarse por cualquier agujero
o grieta. Si aún está en forma de neblina cuando asome el
primer rayo de sol morirá sin remedio alguno.
a Robar el aliento: Bajo forma de neblina la Drude puede
absorber la salud de los que duermen envueltos en ella.
En términos de juego, les «roba» 1D6 puntos de por
noche. Estos puntos se pueden recuperar mediante des-
canso y tratamiento médico. Una Drude necesita consumir
al día 10 puntos de ajena para mantenerse bien de
salud, en caso contrario puede languidecer y morir.
Elwetritsch
Procedencia: Palatinado Renano.
Otros nombres: Elwedritsch, Ilwedritsch (plural Elwetritsche).
Esta criatura tiene el tamaño y aspecto general de un
pollo, con la salvedad de que tiene escamas en lugar de
plumas y que los machos tienen unas pequeñas astas
como de venado a los lados de la cresta, mientras que
las hembras tienen pechos para amamantar a sus crías.
También tienen el pico más largo de lo normal, al modo
de los cuervos. Como las gallináceas, sus alas son inútiles
para volar. Ponen huevos como las gallinas, pero estos
crecen por la noche hasta alcanzar el tamaño de la cabeza
de un hombre, momento en el que eclosiona un animal
casi adulto.
Se dice que estos seres nacieron del cruce entre una gallina
y un duende especialmente lujurioso (posiblemente un
Imp, aunque algunos aseguran que fue un Alp). Al ser
criatura mágica, su carne es muy apreciada, ya que tiene
propiedades sanadoras e incluso rejuvenecedoras.
A modo de defensa, este ser emite un chillido que aturde
a sus enemigos, permitiéndole escapar.
Este ser hace sus nidos en el sotobosque, en el suelo (pues
recordemos que no puede volar ni trepar), y puede ser
visto en el área que va desde el bosque del Palatinado, al
oeste de Alemania, a través de la llanura de Rin hasta el
sur de la Selva del Oden (Odenwald). En la población de
Neustadt an der Weinstraße se les rinde un culto secreto,
pues los lugareños están convencidos de que dan buena
suerte a la comarca y asesinan a todo aquel que mate a una
de estas criaturas (hoy en día se alza en esta población una
fuente con un Elwetritsch hembra forjado en bronce, obra
del artista Gernot Rumpf).
En el siglo XIX, un caballero de nombre Espenschied
agasajó al rey de Baviera con un plato de estas criaturas
asadas. Luego afirmó que era una chanza y que solo eran
codornices, pero bueno, ahí queda el dato...
FUE: 1/5 Altura: Entre medio pie y 1 pie
AGI: 20/25 Peso: Entre 5 y 10 onzas
RES: 10/15 RR: 0 %
PER: 15/20 IRR: 125 %
Protección: Carecen.
Armas: Picotazo 35 % (1 PD), Chillido (Poder Especial).
Competencias: Correr 40 %, Esquivar 80 %, Descubrir 75 %,
Sigilo 65 %.
Hechizos: Carecen.
Poderes especiales:
a Chillido de Elwetritsch: Todo aquel que escuche el chillido
de esta criatura pierde automáticamente la Iniciativa y todas
sus tiradas se verán reducidas en un –50 % durante 1D6+10
asaltos. No es posible tirar ni ni para evitarlo.
a Carne mágica: Consumir la carne (asada o cruda) de un
Elwetritsch cura en el acto cualquier enfermedad o enve-
nenamiento. También permite ignorar los efectos del en-
vejecimiento (ver página 107 del manual y página 95 del
Breviarium).
Heinzelmännchen
Procedencia: Renania.
Otros nombres: Heinzlin, Hinzelmann, Hutchen.
Se trata de un duende doméstico emparentado con el
brownie inglés, el urisk escocés, el domovik eslavo y el nisse
escandinavo. Como estos, realiza por la noche las tareas
de la casa que han quedado inconclusas y, a cambio, solo
pide, una vez a la semana, un cuenco con nata y/o avena y
las sobras de la comida. Hay quien dice que no hace estas
tareas por propia voluntad sino por un castigo o hechizo
del que únicamente puede liberarse si alguien le ve trabajar
o si dejan de alimentarle. En tal caso huye y no vuelve
más. Por contra, se han dado casos de Heinzelmännchen
que se han hecho amigos de la familia y han hecho vida
familiar con ellos, dándoles buenos consejos (pues pueden
ver el futuro)... aunque nunca trabajan delante de ellos.
Cuentan que es una criatura diminuta, de cabello y barba
pelirrojos (no se conocen hembras en esta especie). Son
cortos de vista, muchos de ellos ciegos, pero se manejan
muy bien con el oído y el olfato. Su piel es de color
marrón, van vestidos con ropas de color rojo o verde y
siempre llevan un gorro rojo con borla. Gustan de vivir en
los rincones más oscuros de las casas. Pueden convertirse
en animales de tamaño similar al suyo, como gatos,
murciélagos, serpientes, gallos y, en algunas ocasiones,
niños humanos.
63
 Imago E u rop e
Es cosa sabida que en la ciudad de Colonia vive
un Heinzelmännchen en cada casa, lo que explica la
prosperidad de los habitantes de la población.
FUE: 10/15 Altura: 0,1 pies
AGI: 10/15 Peso: 1 onza
HAB: 20/25 RR: 0 %
RES: 5/7 IRR: 150 %
PER: 1/5
COM: 1
CUL: 1
Protección: Carecen.
Armas: Carecen.
Competencias: Artesanía 80 %, Escuchar 90 %, Esquivar 65 %,
Sigilo 99 %, Tareas del Hogar 95 %.
Hechizos: Bebedizo de Sueños, Sombras Fantasmales, Trave-
sura, Velo de Hada, Visión de Futuro.
Poderes especiales:
a Cambiar de aspecto: El Heinzelmännchen puede adoptar la
apariencia de un gato, murciélago, serpiente o gallo. Más
raramente, también la de un niño de muy corta edad.
Horerczy
Procedencia: Sajonia.
Pocos han visto a esta criatura y, los que lo han hecho, en
su mayoría solo recuerdan su enorme boca. Al parecer su
aspecto recuerda el de un enorme sapo con una inmensa
barriga en la que se mueven luces de colores. Pero lo más
característico de él es su boca, enorme en comparación con
la cabeza y plagada de dientes. El Horerczy pasa la mayor
parte de su vida enterrado en el barro, junto a los ríos o las
ciénagas, o bien en tierra húmeda. Cuando cae la noche
abre su boca y vomita un enjambre de mariposas blancas...
que en realidad son unas criaturas emparentadas con los
Alpe llamadas Alb-Schmetterlinge. Estas extrañas mariposas
se cuelan en las casas de los humanos y les chupan el
aliento mientras duermen, quitándoles así un poco de su
salud y energía. Antes del amanecer vuelven a la boca del
Horenczy, alimentándolo con esas migajas de vida robada.
Sus víctimas se levantan cansadas, como si apenas hubieran
dormido. Si esto se repite noche tras noche, la víctima va
perdiendo la capacidad de dormir. En el momento en el
que acumula 100 horas de vigilia pierde su alma, quedando
poseída por el Horerczy y convirtiéndose en un esclavo de
su voluntad. De esta manera esta criatura tiene sirvientes
humanos que la protegen... pero, por contra, no puede
alimentarse de ellos. Nunca más.
El Horerczy es una criatura perezosa que rehúye el cuerpo
a cuerpo, prefiriendo esconderse y vomitar sobre sus
atacantes su enjambre de Alb-Schmetterlinge. Y no es muy
buena estrategia, pues mientras las tenga en el estómago
es inmune al daño físico. Solo cuando ya no le queda
ninguna empieza a ser vulnerable.
FUE: 35/40 Altura: 8 varas
AGI: 5/10 Peso: 15.000 libras
HAB: 0 RR: 0 %
RES: 45/50 IRR: 130 %
64
PER: 5/10
COM: 0
CUL: 0
Protección: Piel correosa y dura (5 puntos de Protección), In-
vulnerabilidad (Poder Especial).
Armas: Mordisco 50 % (1D6+4D6), Vomitar enjambre (Poder
Especial).
Competencias: Descubrir 40 %, Sigilo (para esconderse en el
barro) 80 %.
Hechizos: Carece.
Poderes especiales:
a Invulnerabilidad: Mientras parte de su enjambre siga
vivo, el Horenczy es invulnerable al daño físico. Es vulnera-
ble a la magia y a los rituales de fe. Exorcismos o similares
le hacen huir, siempre que se realicen con éxito.
a Vomitar enjambre: Frente a un ataque cuerpo a cuerpo
el Horenczy reacciona vomitando un chorro del enjambre
de Alb-Schmetterlinge que tiene en su interior. Estas criatu-
ras realizan un ataque imparable que causa 2D10 de daño
repartido entre los atacantes del Horenczy. Este ataque ig-
nora armadura. Tras causar el daño, las Alb-Schmetterlinge
mueren. El Horenczy puede vomitar el enjambre tres veces
antes de quedarse sin Alb-Schmetterlinge.
Imp
Procedencia: Toda Alemania en general.
Otros nombres: Ympe.
Los Imps son criaturas pequeñas, aladas, oscuras y de
fealdad más que notable en términos humanos. Eso dicen,
al menos, los que han visto su verdadero aspecto, que
tampoco son muchos, ya que el Imp suele mudar su forma
por la de algún animal pequeño. No son malvados (aunque
tienen fama de serlo) sino inconscientes y traviesos.
Aunque originarios del norte, los Imps pronto se
extendieron por todo el territorio alemán, pues son de
los pocos seres feéricos que buscan conscientemente
la compañía de los humanos. La razón está en que si se
encuentran al servicio de un mortal (y el mortal consiente
según los rituales adecuados), ellos se vuelven inmunes al
daño físico (aunque no a la magia ni a los rituales de fe).
Trata de atraer la atención de los humanos con payasadas,
travesuras e incluso frases hechas y chistes, pero una vez
formalizado el pacto continúa con ellos. Hay quien dice
que no puede evitarlo, pues es su naturaleza. No en vano
de «Imp» procede «impish» (pícaro).
Al servicio de un ser humano, los Imps se enlazan (o contienen)
dentro de un objeto (en una botella o bola de cristal, una
figura, caja o bastón de madera e incluso en un collar de
metal, un anillo, una daga o una espada). En teoría solo salen
de ese contenedor cuando son invocados, pero en la práctica
los Imps son caprichosos y anárquicos, recordémoslo...
Si un humano no quiere los servicios de un Imp,
simplemente ha de ignorarlo cuando llame su atención
con sus bromas y travesuras. La criatura al final se cansará
y se irá en busca de otro. El peligro de ello es que en una
de esas «bromas» provoque la muerte del humano en
 Sacro Imperio Romano-Germánico
cuestión... Pero claro, nada garantiza que el humano al
que sirven fielmente no muera por una «travesura sin
importancia ni maldad» del Imp a su servicio...
FUE: 1/3 Altura: 0,1/0,5 pies
AGI: 25/30 Peso: Una o dos onzas
HAB: 20/25 RR: 0 %
RES: 5/10 IRR: 100/150 %
PER: 20/25
COM: 25/30
CUL: 15/20
Protección: Inmunidad (Poder Especial).
Armas: Espada Diminuta 45 % (1 PD).
Competencias: Conocimiento Mágico 65 %, Elocuencia 75 %, Es-
camotear 60 %, Esquivar 95 %, Sigilo 90 %.
Hechizos: Bendición de Hada, Cerradura Maldita, Discor-
dia, Falsas Visiones, Filtro Amoroso, Filtro de Olvido, Mal
de Ojo, Travesura.
Poderes especiales:
a Cambiar de aspecto: El Imp puede adoptar la apariencia de
un gato negro, lagartija, sapo o alguna mascota poco habitual.
a Inmunidad: Si un Imp está vinculado al servicio de un
mortal con los rituales adecuados, es inmune al daño fí-
sico (aunque no a la magia ni a los rituales de fe).
a Temperatura ambiente: Al estar asociados con el Infierno
y el fuego, los Imps obtienen un gran placer al jugar con las
temperaturas, haciendo que los ocupantes de una estancia
se mueran de calor en verano y de frío en invierno. Esto
solo se da en espacios cerrados, nunca a aire libre.
a Vuelo: Si despliega sus pequeñas alas, el Imp puede volar
perfectamente y a buena velocidad.
Klabautermann
Procedencia: Mar Báltico, Mar del Norte.
Algunos dicen que su nombre procede del bajo alemán
«klabastern» (ruidoso) pero es más probable que provenga
de «kalfatern» (calafatear). Se trata de un Kobold de los
bosques cuyo árbol ha terminado formando parte de un
barco... y en él ha hecho su morada. Es una criatura alegre a
la que le gusta canturrear y que ayuda a los marineros en las
tareas del barco. Es bien tratado por la gente del mar, pues
rescata a los marineros que caen por la borda. Como Kobold,
tiene el aspecto de sus familiares de tierra: tiene el tamaño de
un niño, rostro gris o verdoso y viste ropas de colores rojos
y verdes, así como un gorro marinero de color amarillo.
Muchas veces se talla su imagen en el mástil del palo mayor
para dar buena suerte. Normalmente es invisible, así que
es un mal augurio que un marinero lo vea, pues si se hace
visible está avisando de que el barco naufragará.
65
 Imago E u rop e
Si la tripulación cuida mal del barco, es desordenada
o torpe, el Klabautermann sigue el dicho de «donde
estuvieres, haz lo que vieres» y, en lugar de ser hacendoso
y colaborador, se muestra travieso, incluso malévolo,
provocando pequeños accidentes que a veces tienen
fatales consecuencias para el barco y la tripulación.
FUE: 10/15 Altura: Media vara
AGI: 10/15 Peso: 2 libras
HAB: 20/25 RR: 0 %
RES: 15/20 IRR: 150 %
PER: 15/20
COM: 1/5
CUL: 5/10
Protección: Carece.
Armas: Carece.
Competencias: Artesanía 80 %, Marinería 90 %, Nadar 75 %,
Escamotear 75 %.
Hechizos: Bendición de Hada, Bendición de Jonás, Estupidez,
Falsas Visiones, Mal de Ojo, Travesura.
Poderes especiales:
a Invisible: Un Klabautermann es invisible para cualquier adulto
a no ser que saque un crítico en Descubrir. Entonces podrá
verlo, apenas un instante, por el rabillo del ojo. Los niños, en
cambio, pueden verlos perfectamente.
a Rapidez: Un Klabautermann no es más fuerte ni más débil
que un ser humano, pero es más rápido y constante. Reali-
zará cualquier tarea pesada y rutinaria en un tiempo récord
y sin parar ni un instante.
a Ver en la oscuridad: Estas criaturas ven perfectamente en
la oscuridad más absoluta.
Kobold
Procedencia: Sajonia.
Otros nombres: Kobolde.
Su nombre procede del alemán medieval «kobe», que se
puede traducir por «refugio, cavidad o hueco en la roca».
Y es que los Kobolds son criaturas de la oscuridad, ya que
la luz directa del sol les quema la piel.
Se pueden distinguir dos grandes familias de Kobolds:
los que se esconden en el interior de los árboles y los que
lo hacen bajo tierra. Los primeros tienen el rostro gris o
verdoso y sus ropas son de colores rojos y verdes. Los que
viven bajo tierra tienen la tez más oscura, en algunos casos
negra como el carbón.
Cuando los árboles en los que se esconden los Kobolds
son talados y convertidos en muebles, los Kobolds son
trasladados a las casas de los humanos. Se instalan en
algún rincón oscuro, a ser posible cerca del fuego, para
estar cómodos y calientes y, como otros genios domésticos,
alternarán según su humor (y dependiendo de cómo
les trate la familia) pequeñas (o grandes) travesuras con
ayudas en las tareas del hogar.
Respecto a los Kobolds que viven bajo tierra, les molestan
(y mucho) los mineros que hacen túneles buscando las
vetas de plata. Por eso las hechizan de tal manera que,
66
cuando se funden, sueltan vapores tóxicos (en concreto,
vapores de arsénico) convirtiéndose en un metal sin
valor. Un metal que los mineros sajones bautizaron como
«cobalto», pues de la magia de los Kobolds procedía.
FUE: 10/12 Altura: 0,50-0,70 varas
AGI: 10/15 Peso: 2 libras
HAB: 15/20 RR: 0 %
RES: 15/20 IRR: 125 %
PER: 20
COM: 1/5
CUL: 5/10
Protección: Carecen.
Armas: Carecen.
Competencias: Conocimiento Mineral 75 %, Escamotear 75 %,
Esquivar 60 %, Sigilo 45 %.
Hechizos: Atadura de Eunuco, Bebedizo de Sueños, Cerradura
Maldita, Falsas Visiones, Travesura.
Poderes especiales:
a Convertir metales preciosos en metales sin valor: Los Ko-
bolds oscuros, los que viven bajo tierra, saben muy bien
lo que buscan los hombres: las vetas de metales precio-
sos, sobre todo plata (que es la que más abunda en la zona
donde viven). Por eso la transforman en un metal sin valor
(el cobalto), para que así les dejen tranquilos y se vayan a
hacer agujeros a otra parte.
a Invisible: Un Kobold es invisible para cualquier humano,
siempre que no se mueva.
a Transformación: Un Kobold puede transformar su aparien-
cia en la de un pequeño animal (normalmente una rata, o
un gato, o algo de similar tamaño). También se pueden
transformar en gusanos (un puñado de ellos) o en llamas
o velas flotantes. Transformados sí se pueden mover, por
lo que suelen recurrir a este truco cuando quieren despla-
zarse disimuladamente.
a Sensibilidad a la luz del sol: Los rayos de sol les provocan
graves quemaduras en la piel y pueden llegar a matarlos si
no encuentran un refugio de inmediato.
a Visión nocturna: Un Kobold ve perfectamente en la oscu-
ridad más absoluta.
Langtüttin
Procedencia: El Tirol.
Otros nombres: Tittenwief, Roggenmöhn.
Esta maléfica criatura tiene el aspecto de una mujer
alta y corpulenta, de pechos colgantes y de un tamaño
desmesurado (no en vano su nombre procede de «tutte»,
que en alto alemán significa «pezón»). De uno de sus pechos
mana leche, pero del otro alquitrán y sangre (y, según
algunas tradiciones, pus). Atrae a los niños y les obliga
a beber del pecho envenenado, matándolos para luego
devorarlos. Aunque puede matar a golpes y mordiscos, solo
puede consumir la carne envenenada por el veneno de sus
pechos, que son de color negro y duros al tacto (parecido el
hierro). Si tiene que huir se los echa sobre los hombros para
que no le molesten al correr mientras persigue a sus víctimas.
 Sacro Imperio Romano-Germánico
FUE: 25/30 Altura: 1,90 varas
AGI: 10/15 Peso: 220 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 25/30 IRR: 150 %
PER: 15/20
COM: 1/5
CUL: 1/5
Protección: Carece.
Armas: Mordisco 45 % (1D6+2D6), Pelea 65 % (1D3+2D6).
Competencias: Descubrir 45 %, Esquivar 70 %, Sigilo 60 %.
Hechizos: Carece.
Poderes especiales:
a Criaturas intimidantes: Todo aquel que se encuentre con
estas criaturas deberá hacer una tirada de Si falla, no
se acercará a la criatura, y, si esta se le acerca, huirá. Puede
repetir la tirada cada asalto hasta que la saque, y reúna el
valor suficiente para acercársele.
a Entrar en Melé: Una de las tácticas favoritas de esta cria-
tura es entrar en Melé (ver página 116 del manual y página
101 del Breviarium), ganando un modificador de +50 %
a sus tiradas de Mordisco. Su víctima solo puede zafarse
pasando una tirada de Pelea.
a Ver en la oscuridad: Estas criaturas ven perfectamente en
la oscuridad, por lo que no se les aplica el penalizador de
–25 % a las acciones que hagan en ella (combatir incluido),
que sí se le aplica a los demás.
Moosleute
Procedencia: Renania y suroeste de Alemania en general.
Otros nombres: Holzleute, Schrat, Waldleute, Waldschrat,
Wildeleute.
Conocidos como «pueblo del musgo» (Moosleute), «pueblo
del bosque» (Waldleute), «pueblo salvaje» (Wildeleute)...
Todos coinciden en que estas criaturas del bosque son
ajenas a los humanos... y en ocasiones bastante hostiles. Los
machos tienen el nombre genérico de Schrat y las hembras
el de Holzfräulein («señoras del bosque»). Las hembras
suelen ser algo más grandes que los machos y mucho más
sabias. Tienen grandes conocimientos acerca de las plantas,
tanto de las medicinales como de las nocivas, y pueden
tanto propagar la enfermedad para castigar a sus enemigos
como ayudar a los enfermos a sanarse.
El tamaño del Moosleute es apenas superior al de un niño
(de media suelen rondar 1 vara de estatura), tiene la piel
gris o marrón oscuro y el rostro de un anciano humano
francamente feo. Su principal característica es que están
completamente cubiertos de pelo. Un pelo rizado, de color
verdoso oscuro, completamente lleno de hojas, raíces y
hierbas (hasta el punto que muchos consideran que no es
pelo, sino musgo). Se saben esconder tan bien en el bosque
que muchos dicen que se saben meter dentro de los troncos
de los árboles y que, de hecho, viven dentro de ellos (motivo
por el cual nunca se ha encontrado una de sus madrigueras)
a la manera de los Kobolds del bosque. Esto explicaría su
hostilidad hacia el hombre (y en especial hacia los leñadores),
pues talar el árbol que es su vivienda y refugio supondría, a
la manera de las dríades clásicas, su propia muerte.
El primero en hablar de estas criaturas es el historiador
Jordanes en el siglo VI. Unos siglos después, en el XI, el
obispo renano Burchard de Worms hace una amplia
descripción de estas criaturas. En las tradiciones medievales
hay numerosas referencias a «wilde fröuwelīn» (doncella
salvaje), que los habitantes de los lindes del Bosque Negro
toman como esposa, ya sea de grado o a la fuerza.
Los Moosleute suelen introducirse a hurtadillas en las casas
de los humanos para «tomar prestados» útiles y objetos
que necesitan. Eso sí, siempre dejan algo a cambio, a
modo de trueque. En especial les encanta el pan recién
horneado. Se sabe que la alcaravea (una planta de flores
blancas) es venenosa para ellos, por lo que una manera
eficaz de librarse del latrocinio de estos seres es dejarles
a mano un pan con semillas de esta planta. Ellos mismos
lo canturrean: Kümmelbrot, unser Tod! («¡Pan de alcaravea,
nuestra muerte!»). Pero será mejor que ningún Moosleute
sobreviva al envenenamiento, pues su venganza será
sangrienta, tanto contra el envenenador como contra los
suyos, normalmente haciéndoles contraer el tifus (ver
página 106 del manual y página 94 del Breviarium).
Los Moosleute también precisan, a veces, de comadronas
humanas que alimenten a sus hijos enfermos, pues la leche
humana es curativa para ellos. Para ello intercambian a los
niños en su cuna (pero solo por un tiempo, hasta que los
suyos sanan, y luego hacen el cambio de nuevo), raptan a
la madre recién parida o, en no pocas ocasiones, tratan de
llegar a un acuerdo con ella.
Para ganarse la amistad de los Moosleute hay que seguir
tres reglas:
a Nunca descortezar los árboles, ya que entonces los Moos-
leute no saben reconocer su casa (evidentemente, tampoco
ven con buenos ojos que talen los árboles).
a Nunca contar los sueños que se han tenido (pues para ellos
son algo muy íntimo y contarlos es de mala educación).
a Y, por supuesto, nunca jamás hacer pan de alcaravea... que
recordemos que es venenoso para ellos.
Como agradecimiento por la amistad o los servicios prestados,
los Moosleute pueden bailar por la noche entre los campos de
cultivo, haciendo que las cosechas crezcan abundantemente
y libres de plagas. También pueden convertir las hojas de los
árboles en monedas de oro de curso legal.
Según Jacob Grimm, la mayor concentración de Moosleute
se encuentra en der welle fra gestoil (las sillas de las mujeres
salvajes), un paraje en la montaña en el Wetterau, entre
Leidhecken y Dauernheim
FUE: 25/30 Altura: 1 vara
AGI: 15/20 Peso: 90 libras
HAB: 1/5 RR: 0 %
RES: 20/25 IRR: 150 %
PER: 20/25
COM: 5/10
CUL: 10/15
Protección: Pelaje (3 puntos de Protección).
67
 Imago E u rop e
Armas: Pelea 40 % (1D3+2D6).
Competencias: Conocimiento Vegetal 65 %, Descubrir 75 %, Me-
dicina 80 %, Sigilo 99 % (en el bosque) / 60 % (fuera de él).
Hechizos: (Solo las hembras) Amansar Fieras, Bálsamo de
Curación, Esencia de Hostilidad, Expulsar enfermedades,
Presteza.
Poderes especiales:
a Crear oro: Un/a Moosleute tiene la facultad de convertir
las hojas secas de los árboles en monedas de oro (a razón
de 2D10+5 por noche). Sin embargo, esas monedas no apa-
recen de la nada, sino que desaparecen de las bolsas de
aquellos que están cerca y que, en su lugar, encuentran
esas hojas secas.
a Fertilizar el campo: Si uno o varios Moosleute bailan en un
campo cultivado la cosecha será muy abundante.
a Provocar el tifus: Si un humano ofende de gravedad a un
Moosleute (matando o envenenando a uno de los suyos), la
criatura se vengará orinando en el pozo donde suela beber,
tanto el humano como su familia. Aquellos que beban de
esas aguas tienen un porcentaje de 90 % de contagiarse de
fiebres tifoideas (consultar la página 106 del manual y la
página 94 del Breviarium).
a Uno con el bosque: La habilidad de Sigilo de los Moosleute
les permite pasar desapercibidos en el bosque a no ser que
se obtenga un éxito crítico en Descubrir (o saquen un 100
con los dados).
Nachtkrapp
Procedencia: Sur de Alemania y Austria.
Otros nombres: Nattravnen, wütender Nachtkrapp.
Su nombre significa, literalmente, «cuervo de la noche».
Su aspecto es similar al de un cuervo, pero más grande.
Lo más terrible es que carece de ojos, mostrando en su
lugar dos huecos profundos y oscuros. Si alguien los ve,
provocan enfermedad y, a veces, la locura.
El Nachtkrapp se alimenta de animales pequeños: conejos,
gallinas, corderos lechales... y no desdeña a los niños
pequeños si se encuentran a su alcance. Atrapa vivas a
sus presas y las lleva a su nido, donde realiza un extraño
y cruel ritual: primero les arranca las extremidades, luego
les vacía los ojos y, finalmente, las mata desgarrando su
pecho y comiéndose su corazón.
Existen dos versiones más benévolas de esta criatura: el
wütender Nachtkrapp (literalmente «cuervo de la noche
enojado») canta en voz alta junto a las ventanas donde
hay niños llorando para hacerles callar. El guter Nachtkrapp
(«cuervo de buenas noches») entra en las habitaciones
de los niños y les canta suavemente para tranquilizarlos
y que se duerman. En cualquier caso, los niños dejan
bruscamente de llorar y gritar cuando el cuervo de la
noche pasa junto a ellos.
FUE: 15/20 Altura: 0,50/0,75 varas
AGI: 15/20 Peso: 2 libras
RES: 20/25 RR: 0 %
PER: 20/25 IRR: 110 %
Protección: Carece.
68
Armas: Picotazo 40 % (1D6+1D4), Visión aterradora (Poder
Especial).
Competencias: Descubrir 75 %, Volar 45 %.
Hechizos: Carece.
Poderes especiales:
a Visión aterradora: Ver en el interior de los ojos de un Na-
chtkrapp es una de las experiencias más aterradoras que
puede sufrir un ser humano. Aquel que pase por la expe-
riencia deberá tirar por aplicándosele lo siguiente:
d Crítico: Aunque es una visión horrorosa, el personaje
logra sobreponerse sin ningún efecto.
d Éxito: La visión le provoca pesadillas durante 1D6+2
días, impidiéndole descansar y haciéndole perder, cada
noche, 1 punto de o (a elegir por el juga-
dor). Transcurrido ese tiempo, los puntos se recuperan
con un sueño largo (unas diez o doce horas).
d Fallo: La visión provoca pesadillas durante 2D10+5
días, impidiéndole descansar y haciéndole perder, cada
noche, 1 punto de o (a elegir por el juga-
dor). Transcurrido ese tiempo, los puntos se recuperan
con varias noches de sueño.
d Pifia: La cordura del personaje se pierde en los insonda-
bles abismos de las cuencas de los ojos del ser, volvién-
dose completa e irremediablemente loco.
Nachzehrer
Procedencia: Norte de Alemania.
Otros nombres: Nachtzehrer, Neuntoter.
Su nombre significa «destructor de la noche». Se trata de un
muerto viviente que solo se alza de la tumba en tiempos de
plaga (sobre todo de peste, pero también de otras epidemias).
También se le llama Neuntoter, de Neun (nueve), pues nueve
son los días en los que la criatura está en la tumba antes de
salir de ella. Durante estos días muerde y rasga su mortaja...
y sus propias carnes. Al hacerlo, los miembros de su familia
empiezan a enfermar y pueden llegar a morir.
Transcurridos los nueve días, el Nachzehrer sale de su
tumba cubierto de llagas que él mismo se ha infligido.
Apesta a carroña y allí por donde pasa esparce la
enfermedad y la muerte. Recorre los caminos de noche
(internándose a veces incluso en pueblos y aldeas) y de
día se entierra, siendo muy difícil encontrarle. Aquellos
que lo ven, aunque sea de lejos, morirán al poco tiempo.
Pueden convertirse en Nachzehrer aquellos que, al nacer,
ya tenían uno o varios dientes. También los suicidas,
los que han muerto ahogados o por enfermedad (y sin
confesión) y las mujeres que han muerto durante el parto.
Si se sospecha que un muerto reciente (es decir, cuando
aún no han transcurrido nueve días desde su defunción)
puede ser una de estas criaturas, hay que abrir el ataúd: si
tiene heridas de mordiscos o arañazos o el ojo izquierdo
abierto, sin duda es un Nachzehrer. Para que no se alce
basta con colocarle un limón entre los dientes. Si no se
tiene, se puede poner una piedra (para que no muerda su
carne) o, en casos extremos, se le puede cortar la cabeza.
 Sacro Imperio Romano-Germánico

FUE: 20/25 Altura: 1,70 varas
AGI: 15/20 Peso: 160 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 15/20 IRR: 125 %
PER: 5/10
COM: 0
CUL: 0
Protección: Inmune al daño físico.
Armas: Pelea 40 % (1D3+1D6).
Competencias: Las que tuviera en vida.
Hechizos: Carece.
Poderes especiales:
a Contagio: En la comarca por donde se encuentra un Na-
chzehrer la probabilidad de contagio de las enfermedades
aumenta en un +25 %.
Nibelungos
Procedencia: Franco Condado de Borgoña.
Otros nombres: Erdzwerge.
Raza de enanos que viven en ciudades subterráneas y que
se dedican a la minería y la metalurgia. Son de piel oscura,
baja estatura y figura rechoncha y corpulenta, visten ropas
preferentemente de color gris o marrón y suelen llevar
capuchas. Los objetos que salen de sus forjas son de tal
calidad que muchos los toman por mágicos, aunque no
siempre lo son. Su rey recibe el nombre de «Nibelung» y
de ahí procede el nombre con el que los humanos llaman
comúnmente a toda esta raza. Era legendario el tesoro que
escondían en el fondo del Rin, custodiado por las Nixes, y
que, al parecer, fue robado por el héroe humano Sigfrido.
Los enanos tienen una manera sutil de vengarse de sus
enemigos, y es hacerles llegar joyas maravillosas... pero
a menudo imbuidas con poderosas maldiciones. Tal
cosa pasó con Sigfrido, que, tras matar al rey Nibelung
y su hermano Schilbung, fue seducido por un magnífico
anillo... que causaba la muerte de todo aquel que lo llevara
y que, por supuesto, provocó su fallecimiento pese a ser
prácticamente invulnerable.
No es raro que en las ciudades subterráneas de los
nibelungos (o Erdzwerge, como se llaman a sí mismos)
habiten grupos de Alpe, pues hay buena relación entre
ambas razas.
Aunque estas criaturas son conocidas actualmente gracias
a las óperas de Wagner, la fuente principal sobre ellas
procede de un cantar de gesta del siglo XII, el Nibelungenlied
(El Cantar de los Nibelungos). De autor anónimo, en él
se mezclan las criaturas mágicas del folclore alemán con

69
 Imago E u rop e
hechos reales (más o menos) sucedidos durante los siglos
V y VII. El manuscrito original de la obra se encuentra en
la actualidad en la Biblioteca Estatal de Baviera.
FUE: 25/30 Altura: 1,10 varas
AGI: 10/15 Peso: 200 libras
HAB: 25/30 RR: 0 %
RES: 25/30 IRR: 125 %
PER: 5
COM: 5/10
CUL: 20/25
Protección: Piel gruesa (2 puntos de Protección).
Armas: Maza Pesada 40 % (2D6+2D6).
Competencias: Alquimia 75 %, Artesanía (Forja) 99 %, Conoci-
miento Mágico 75 %, Conocimiento Mineral 99 %, Sigilo (en sus
grutas) 90 %.
Hechizos: Manto de las Sombras, Transmutación de Metales,
Sangre de Dragón, Vino de la Verdad, Vitriolo Salvaje.
Poderes especiales:
a Visión en la oscuridad: Estas criaturas ven perfectamente
en la penumbra y bastante bien en la oscuridad completa.
Nixe
Procedencia: Alsacia, Renania, Palatinado.
Otros nombres: Nix, Nyx, Neck.
Son criaturas acuáticas que viven en lagos, lagunas y ríos
(son famosas las Nixes del Rin). Como cambiaformas que
son, suelen adoptar el aspecto de mujeres muy hermosas
para seducir a los hombres. Solo hay una manera de
descubrir su verdadera naturaleza, y es fijarse en que
los bajos de sus vestidos siempre están húmedos. Son
elegantes, seductoras y lujuriosas, y tratan por todos
los medios de yacer con los jóvenes para quedarse
embarazadas. Así pueden tener hijos, ya que los machos de
la especie son estériles. Estos nunca abandonan las aguas
que son su hogar y son criaturas deformes y rencorosas.
Maldita la gracia que les hace que sus mujeres tengan que
yacer con humanos para darles hijos, por lo que suelen
maltratarlas y hacerlas infelices... y tratan de vengarse de
los humanos. Si un hombre que ha yacido con una Nixe se
baña en las aguas donde more un ejemplar macho de la
especie, este lo atacará en el acto, tratando de sumergirle
y ahogarle. Bañarse en aguas donde habitan las Nixes es
especialmente peligroso en la Noche de San Juan, pues
los Nixes macho atacan a todos los humanos que entran
en su territorio, hayan tenido relaciones con sus hembras
o no. En cambio, en el equinoccio de primavera (hacia
el 20 de marzo) esas aguas no solo son completamente
seguras, sino que rejuvenecen y sanan al mortal que se
baña en ellas, gracias a las lágrimas de las Nixes que hay
mezcladas.
FUE: 20/25 Altura: 1,70 varas
AGI: 10/15 Peso: 150 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 15/20 IRR: 150 %
PER: 15/20
COM: 5/10
CUL: 15/20
70
Protección: Escamas (2 puntos de Protección).
Armas: Pelea 65 % (1D3+1D4).
Su ataque favorito es inmovilizar a los que están nadando en
sus aguas, arrastrándolos al fondo para que se ahoguen.
Competencias: Nadar 90 %, Seducción (las hembras) 75 %,
Sigilo 85 %.
Hechizos: (Hembras) Dominación, Fertilidad, Incienso de
Cópula, Lujuria, Medalla de Virilidad.
Poderes especiales:
a Anfibios: Los Nixes pueden respirar tanto dentro como
fuera del agua.
a Cambiaformas: Aunque su aspecto es humanoide, pero
escamoso y desagradable, las Nixe hembra suelen adoptar
la forma de mujeres muy bellas.
Perchta
Procedencia: Austria, Alsacia, Baviera, Suabia, Suiza.
Otros nombres: Berchta, Frau Perchta, Percht.
Su nombre se puede traducir como «la brillante» (del
antiguo alto alemán beraht o bereht y del proto-germánico
brehtaz), aunque el filólogo Eugen Mogk postula el origen
del nombre Perchta en el verbo del alto alemán antiguo
pergan, que significa «oculto» o «cubierto» (explicación
que a mí me gusta bastante más).
Esta criatura, cuando se deja ver por los seres humanos,
puede adoptar dos formas: la de una muchacha
sumamente hermosa, de pelo rubio brillante (de ahí su
nombre), tez muy pálida, casi blanca, y vestida con lujosos
ropajes blancos y joyas de oro... o como una anciana de
rostro muy arrugado, ojos vivaces, nariz ganchuda, pelo
despeinado y enredado y vestida con harapos.
Protectora de los animales domésticos, Perchta castiga
a los que los maltratan por pura crueldad y premia a
quienes los tratan bien. También castiga a los que han
sido descuidados con sus obligaciones y premia a los
que se han esforzado. Con la llegada del cristianismo se
la asoció a los días de Navidad, convirtiéndola en una
especie de Santa Claus que premiaba a los niños que se
habían portado bien y castigaba a los desobedientes y
díscolos.
Perchta premia con una moneda de plata que es un
talismán de buena suerte (en términos de juego, el
hechizo Bendición de Hada) y castiga de una manera
especialmente cruel: cuando su víctima duerme le raja
el vientre, vacía sus intestinos y los cambia por guijarros
y paja. La víctima no puede entonces comer ni beber y
muere de inanición.
Existe un culto a Perchta en el que se celebra un gran
banquete y se le deja comida y bebida como si fuera un
comensal más. A cambio, si Perchta queda satisfecha,
otorgará a la familia riqueza y abundancia. Esta costumbre
fue considerada idólatra a partir de 1468 y, por lo tanto,
perseguida por la Iglesia.
FUE: 25/30 Altura: 1,70 varas
AGI: 15/20 Peso: 150 libras
 Sacro Imperio Romano-Germánico
HAB: 15/20 RR: 0 %
RES: 20/25 IRR: 150 %
PER: 15/20
COM: 10/15
CUL: 10/15
Protección: Carece.
Armas: Garra 40 % (1D6+2D6).
Competencias: Conocimiento Animal 75 %, Descubrir 90 %, Ras-
trear 65 %, Sigilo 70 %.
Hechizos: Amansar a las Fieras, Bendición de Hada, Bebe-
dizo de Sueños, Esencia de Hostilidad, Falsas Visiones, For-
tuna, Hacer Olvidar, Velo de Hada.
Poderes especiales:
a Destripar: Si un hombre o mujer han maltratado con
crueldad a un animal de granja, Perchta quita por la noche
los intestinos de sus víctimas, rellenándolos con piedras
y paja. La víctima no puede consumir ningún alimento y
muere de inanición.
Spillaholle
Procedencia: Bohemia y Silesia.
Otros nombres: Spillahulle, Spillahôle, Spiellahole.
Esta criatura tiene el aspecto de una vieja fea, sucia y arrugada
de brazos y piernas muy cortos. Suele llevar una capucha
que le tapa parcialmente el rostro y unos harapos apestosos.
Siempre lleva un ramo de ortigas como si fueran flores. Le
tiene especial inquina a las solteronas, a las que azota con su
ramo de ortigas si son perezosas, cotillas o se portan mal en
general. También rapta a los niños pequeños para comérselos
si se alejan demasiado de la casa de sus padres.
Tropezarse en los caminos con la Spillaholle es presagio de
muerte inminente.
Si se consigue robar una de las ortigas de la Spillaholle (o
ella decide entregarla como premio por algún servicio),
se habrá conseguido un poderoso talismán protector que
evitará que las criaturas malignas entren en la casa si se
coloca sobre el umbral de la puerta principal.
En Silesia se cree que su casa se encuentra debajo de una
gran roca en el bosque, llamada Spillalutschenstein («piedra
de Spillalutsche»). Por la noche se pueden ver siete luces
sobre ella, pero que se sepa ningún humano ha encontrado
jamás la manera de entrar.
FUE: 30/35 Altura: 1,50 varas
AGI: 5/10 Peso: 200 libras
HAB: 15/20 RR: 0 %
RES: 10/15 IRR: 150 %
PER: 20
COM: 5/10
CUL: 10/15
Protección: Inmune al daño físico.
Armas: Pelea 50 % (1D3+3D6), Golpear con la ortiga 40 %
(Poder Especial).
Competencias: Descubrir 45 %, Esquivar 70 %, Sigilo 60 %.
Hechizos: Carece.
Poderes especiales:
a Ortiga de Spillaholle: Llevar una ortiga de Spillaholle equi-
vale a tener activado el hechizo de Bendición de Hada. Si
la Spillaholle le golpea con una de sus ortigas, su víctima
deberá superar una tirada de x1, sufriendo en caso de
fallarla una erupción cutánea muy picajosa que le causará
una penalización de –20 % a todas sus acciones, tanto físi-
cas como mentales, hasta que sane, lo cual ocurrirá en 1D6
días (2D6 si sacó una pifia).
Weisse Frauen
Procedencia: Países Bajos.
Otros nombres: Witte Wieven, Witte Wijven, witte joffers.
Su nombre se puede traducir por «mujeres blancas», aunque
lo más correcto sería «mujeres sabias». Tienen la apariencia
de muchachas muy hermosas que aparecen al mediodía,
cuando el sol está más alto, cepillándose el pelo o bañándose
en un arroyo. Algunas guardan tesoros de otras criaturas y
otras están atadas a un castillo, habitado o no, sin poder ir
más allá de sus muros. Suplican a los que las encuentran (y
que tengan el valor de hablar con ellas) que las liberen, pero
hacerlo requiere superar una serie de pruebas tan difíciles
que normalmente nadie lo consigue... lo que a veces conlleva
consecuencias nefastas para quien lo intentó.
Se han encontrado referencias a estas criaturas en fechas
tan tempranas como inicios del siglo VII.
Los dos mejores lugares para encontrarse con estos seres
y librarles de su supuesta maldición son:
En los alrededores de la aldea de Eefde, en la provincia de
Güeldres. Allí se encuentra la Wittewievenbult («colina de
las mujeres sabias»), donde estos seres se reúnen cada año
en la víspera de Navidad para bailar.
Por otro lado, en las cercanías de Barchem, en la provincia
de Güeldres, encontramos la Wittewijvenkuil («fosa de
mujer sabia»), una hondonada entre dos montañas
donde según la leyenda viven tres Weisse Frauen en
buena armonía.
FUE: 20/25 Altura 1,70 varas
AGI: 20/25 Peso 130 libras
HAB: 20/25 RR: 0 %
RES: 15/20 IRR: 150 %
PER: 15/20
COM: 15/20
CUL: 20/25
Protección: Inmunes al daño físico.
Armas: Carecen.
Competencias: Descubrir 75 %, Elocuencia 90 %, Seducción
75 %, Sigilo 90 %.
Hechizos: Bendición de Hada, Bebedizo de Sueños, Encanto
del Viajero, Mal de Ojo, Rama de los Deseos, Sombras Fan-
tasmales, Travesura, Velo de Hada.
Poderes especiales:
a Pruebas para liberar a una Weisse Frau: Suelen ser muy
difíciles, por no decir imposibles de realizar sin ayuda de
magia. Algunos ejemplos son:
71
 Imago E u rop e
d Llenar de agua un balde con un canasto de mimbre.
d Traer un corazón aún palpitante de un monstruo.
d Pedir un poco de belleza a la reina de las hadas.
d Colocar un rayo de sol dentro de una caja de marfil.
d Conseguir tres pelos del bigote del Diablo (o de algún
monstruo imposible de vencer).
En caso de que algún «listo» haga trampas o mienta sobre
el resultado de las pruebas, su castigo será terrible. Nor-
malmente, ser convertido en una bestezuela miserable y
repugnante, estar al servicio de las criaturas feéricas de
por vida o envejecer (de golpe) como cincuenta años.
SUPERSTICIONES, LEYENDAS
E IDEAS DE AVENTURAS
La temible Wilde Gjoad
Los Waidler del Woid (o, en cristiano, los habitantes del
llamado «Bosque bávaro», situado al este de Baviera)
saben muy bien que han de tener cuidado cuando se
internan en lo más profundo del bosque o van por
cañadas solitarias, pues pueden ser víctimas de la Wilde
Gjoad (cacería salvaje). Se trata de un grupo de cazadores a
caballo que, junto con sus perros, patrullan la zona en una
caza eterna. Dicen que originalmente fueron un rey y sus
cortesanos que desafiaron a los viejos dioses paganos para
ver quién era mejor cazador. Wōden aceptó a condición
de que los dioses marcaran el inicio y el fin de la cacería.
Y han pasado los siglos y la cacería aún no ha concluido.
Aquellos cazadores que, agotados o torturados por el
hambre o la sed, han querido desmontar, simplemente
han caído muertos.
Los monjes cristianos (¡cómo no!) dicen que su origen
es otro: hablan de un grupo de cazadores que rieron la
chanza de uno de ellos, que afirmaba que tenía tanta
sed que sería capaz de ir al Infierno en busca de bebida.
Entonces apareció como de la nada un forastero que les
ofreció una jarra de cerveza. Estaba fría y era deliciosa,
así que los cazadores pidieron más. Con una risotada,
el forastero (que, por supuesto, era el Diablo) dio media
vuelta y echó a correr. Evidentemente, cazadores y perros
se lanzaron en su persecución. Y aún están persiguiéndolo.
Se puede oír a la Wilde Gjoad desde la distancia (aunque
los incrédulos dicen que no son el resonar de los cascos de
los caballos y el gruñido de los perros, sino el retumbar
de truenos lejanos), pero a veces se muestra silenciosa y
aparece de repente, dispuesta a arrollar al pobre viajero
que se atreve a hollar los caminos por la noche. Huir es
imposible, así que la víctima tiene dos únicas opciones:
arrojarse al suelo y sentir cómo las gélidas patas de caballos
y perros le pisotean mientras reza para sobrevivir más o
menos intacto (cosa que, que se sepa, no ha conseguido
nadie) o dejarse llevar por la partida de caza, con el riesgo
de convertirse en uno más de los cazadores fantasmales
(aunque, si consigue escapar, terminará muy muy lejos de
72
su hogar). Los sacerdotes dicen que uno puede librarse
si reza con fervor. Otros, que hay que darles la espalda y
cerrar bien fuerte los ojos. Y luego hay quien afirma que
la única salvación es tener cerca uno de los árboles que
los leñadores marcan con una cruz para su posterior tala
y abrazarse bien fuerte a él. Pero nadie sabe con certeza si
son soluciones realmente efectivas.
Ideas de aventuras:
a Un hombre que se tenía por muerto es encontrado al cabo
de los años en otra población, a muchas leguas de su anti-
guo hogar. Al interrogarle, afirma que fue obra de la Wilde
Gjoad, que lo atrapó y se lo llevó muy lejos. ¿Dice la verdad
o es un pícaro que abandonó a su familia para iniciar una
nueva vida muy lejos y que se ha inventado esta chanza al
ser descubierto?
a Un cadáver es encontrado al amanecer en el camino, pi-
soteado por lo que parecen ser cascos de caballos. Por su-
puesto, todo el mundo afirma que es una víctima de la
Wilde Gjoad, ignorando los pleitos que tenía con uno de
sus vecinos. ¿Examinarán los PJs el cuerpo y descubrirán
que tiene el cráneo hundido por un mazazo y no por un
casco de caballo?
a Un sacerdote gusta de salir por las noches a patrullar los
caminos, armado únicamente con su cruz para probar que
las supersticiones paganas no tienen nada que hacer frente
a la verdadera fe. Ni que decir tiene que una mala noche
(para él) se tropieza con la Wilde Gjoad. ¿Le acompañan los
PJs o serán los encargados de investigar su muerte?
a La familia de un hombre, muerto en el camino por la Wilde
Gjoad, está en problemas: un rico terrateniente quiere ha-
cerse con sus tierras por una miseria (o peor aún, por
nada), ya que la familia no tiene hombre que les proteja.
Independientemente de que los PJs acudan a proteger a la
indefensa familia o sean los matones encargados de echar-
les, hará su aparición la Wilde Gjoad: el muerto es ahora
uno de los cazadores y los espectros malditos cuidan de
los suyos.
La hermosa Loreley
Era una joven dama muy hermosa y ansiada por muchos
hombres, pero ella solo tenía ojos para uno: el caballero
Eberhard, que la correspondía en su amor. Pero Eberhard
tuvo que marcharse a la guerra y ella juró que esperaría
su regreso. La ausencia del amado no hizo más que excitar
los ánimos de los pretendientes, que llegaron incluso
a empezar a pelear entre ellos para cortejar a la pobre
dama. Una de las peleas terminó en muerte y la familia
del difunto denunció a la bella Loreley por bruja, ya
que sin duda había hechizado el corazón de sus jóvenes
pretendientes. Fue llevada a la ciudad de Köln (Colonia),
donde la juzgó el arzobispo de la ciudad. Por suerte era
un hombre sabio que se apiadó de ella y la absolvió. No
obstante, para evitar futuros conflictos y protegerla de
la venganza de la familia del muerto, ordenó que fuera
encerrada en un convento del que solo saldría cuando
volviera Eberhard o cuando ella anunciara su deseo de
casarse con uno de sus pretendientes. Cada día, Loreley
subía a una roca junto al Rin desde la que podía ver el
 Sacro Imperio Romano-Germánico
castillo de la familia de su amado. Unos dicen que en el
convento vivió, envejeció y murió, pues su amado nunca
regresó. Otros que se terminó arrojando desde el peñasco
por desesperación y mal de amores. Y otros, quizá los más
románticos o los más trágicos, juran que ella vio acercarse
el barco de su amado, pero que ante sus ojos naufragó en
uno de los traicioneros meandros del Rin, muriendo todos
los que estaban a bordo, y que entonces ella, desesperada,
se arrojó del peñasco.
Sea como fuere, esa zona del río, aunque navegable, es
peligrosa por las muchas rocas a ras de agua y por las
nieblas que se alzan de repente. Y dicen los marinos
fluviales que, a veces, oyen los cantos de Loreley, que
sigue esperando a su amado. Y que, por supuesto, es un
muy mal presagio.
Ideas de aventuras:
a Los PJs son enviados por el obispo de Colonia para inves-
tigar si Loreley es realmente una bruja o una muchacha
hermosa atrapada por las circunstancias. Del resultado de
sus pesquisas depende que Loreley viva o muera. Eviden-
temente la familia del muerto hará lo posible para conven-
cer, sobornar o amenazar a los PJs con tal de que declaren
que es una bruja.
a La muerte del pretendiente de Loreley no ha tenido nada
que ver con la muchacha, ni siquiera con el amor o el deseo.
Ha sido un asesinato que se camufla con el pretexto de la be-
lleza de Loreley. ¿Encontrarán los PJs al verdadero culpable?
a Loreley sí es una bruja y ha hechizado al arzobispo de
Colonia, y por eso está el pobre hombre tan predispuesto
a creer en su inocencia. ¿Descubrirán los PJs la trama a
tiempo y podrán evitar que la bruja se salga con la suya?
a La familia del difunto pretendiente busca venganza, aún
después del veredicto del arzobispo. Por ello planea asal-
tar a la muchacha y la escolta que la lleva al convento y
degollarlos a todos (a ella por bruja y a ellos para no dejar
testigos). Los PJs pueden ser los encargados de orquestar
la matanza (al fin y al cabo «se trata de una bruja») o los
miembros de la escolta que acompañan a la pobre chica.
Queda a discreción del DJ decidir si es una bruja (y por
tanto tiene poderes) o no...
El sanguinario rey Watzmann
Hace muchos años, en las tierras de Berchtesgadener,
gobernaba un cruel rey llamado Watzmann. Tenía el corazón
duro como la piedra y se deleitaba con la muerte, el dolor
y el miedo. Antaño había disfrutado enormemente yendo
a la guerra, pero ahora, con la paz, se tenía que contentar
con ejercer la justicia en sus tierras de un modo brutal,
aunque no podía matar y torturar a todos sus súbditos
(pues no quedaría nadie para trabajar) ni masacrar a los
súbditos de los señores vecinos (ya que los muy chivatos
se iban con las quejas al emperador y se veía obligado a
pagar indemnizaciones). Así que se contentaba con ir de
caza, acompañado por su mujer y sus siete hijos, tanto o
más sádicos que él. Con sus perros rastreaba y acosaba a
los ciervos y luego dejaba que la jauría despedazara vivo al
animal mientras ellos reían a carcajadas.
SUPERSTICIONES PROPIAS
DE TIERRAS GERMANAS
En el Sacro Imperio es augurio de buena suerte:
• Encontrarse una araña por la mañana.
• Cruzarse con un cerdo por el camino.
• Romper vidrio o loza involuntariamente un
viernes 13.
• Colgar en el dintel de la puerta una
herradura con las puntas hacia arriba.
En cambio, trae mala suerte:
• Que 13 personas se sienten en la misma mesa.
• Brindar con agua o apartar la mirada al brindar.
• Cruzarse con un gato negro.
• Desear un feliz cumpleaños antes de tiempo.
Dicen que, en Nochebuena, si una doncella
casadera se pone fuera de su casa, da la espalda
a la puerta y, sin mirar, echa la mano hacia atrás,
tendrá la sensación de estar tocando el cabello
del que será su amor.
Para protegerse de los Alp y otros duendes
nocturnos:
• Colocar una escoba debajo de una almohada
en el dormitorio.
• Colgar herraduras de las patas de la cama.
• Dormir con una luz encendida.
• Dormir con un espejo sobre el pecho, ya que
les aterra su propio reflejo.
Para protegerse de las brujas y sus
encantamientos maléficos:
• Hay que colocar crucifijos en las puertas de
las casas.
• Las escobas tienen que ser colocadas con las
cerdas hacia arriba.
• Hay que poner sal en el umbral del establo
para proteger al ganado.
• En la noche de Walpurgis, las campanas de
las iglesias han de sonar toda la noche para
anular los malos conjuros y los hombres
solteros deben caminar dando latigazos por
los alrededores de las casas para intentar
pillar a cualquier bruja que se haya hecho
invisible y así hacerlas huir.
No hay que casarse nunca en mayo, pues se
corre el riesgo de que la novia (nunca el novio,
qué cosas) sea en realidad un espectro o criatura
transformada que ha tomado su lugar.
En fin de año es tradición fundir una figurita
de plomo en la llama de una vela. Cuando ha
perdido su forma se arroja a un cubo de agua fría
y, en función de la forma que coja, serán buenos
o malos los augurios para el año siguiente.
73
 Imago E u rop e
Un día que no habían encontrado presas, Watzmann y su
familia llegaron a una granja aislada junto al bosque. En el
exterior, junto a la puerta, una mujer ya anciana mecía en
su regazo a un bebé. El Diablo se apoderó de Watzmann,
que los embistió con su caballo e hizo que este los pisoteara,
tanto a la anciana como al niño. Alarmados por los gritos,
salieron de la granja los padres del niño y Watzmann azuzó
a los perros contra ellos mientras su mujer y siete hijos reían
deleitados por tan sangrienta y cruel escena. Con su último
aliento, la joven madre gritó: ¡Dios os castigará! Un trueno
estalló en el cielo, la tierra tembló levemente, un fuerte viento
azotó el valle… y el cruel rey Watzmann y sus no menos
crueles mujer y siete hijos quedaron convertidos en roca. Aún
pueden verse, cabizbajos, en las tierras de Berchtesgadener.
Ideas de aventuras:
a ¿Cuántas veces los jugadores son sanguinarios y sus PJs
se dedican a saquear y matar sin ningún escrúpulo a la
gente inocente? Yo a veces me encuentro con grupos de
jugadores así en convenciones o demostraciones. Mi so-
lución es siempre la misma: la gente inocente no es tan
inocente como parece (en el caso de la leyenda anterior,
por ejemplo, pueden tener poderes mágicos o divinos) y
los PJs salen escaldados… y bastante muertos. Que para
sadismo, el de un servidor.
74
a Hay un grupo de rocas en lo más profundo del bosque en
el que se hacen sacrificios paganos, o eso le han dicho al
obispo, que envía a los PJs a averiguar qué hay de cierto en
ello. Descubrirán que el ritual se usa para que Watzmann y
su familia sigan siendo de piedra y no arrasen la comarca.
El problema está en que para tal fin han de hacer un sacri-
ficio de sangre, preferentemente humano.
a Un cazador y sus perros aparecen muertos en extrañas
circunstancias en el bosque. Una investigación somera
revelará que los cuerpos han sido trasladados, es decir,
que no murieron donde han sido encontrados. ¿Qué cruel
bestia ha podido dar caza a los cazadores? Y, sin embargo,
debe ser inteligente, pues ha trasladado los cuerpos para
no delatarse. El rastro conduce a una pequeña granja de
inofensivos campesinos.
a Un aburrido noble ha ideado un entretenimiento para él y
sus aún más aburridos amigos: raptan a un grupo de adve-
nedizos (¿los PJs?), los dejan en el bosque completamente
desnudos y les dan media hora para correr antes de soltar
a los perros tras su rastro y darles caza. ¿Sabrán los PJs
cómo darle la vuelta a la situación?
El pícaro Till Eulenspiegel
Según la tradición nació en torno al año 1300 en
Kneitlinger, en el ducado de Brunswick, y murió hacia
1350 en Mölln, unos dicen que por la peste negra y otros
 Sacro Imperio Romano-Germánico
que ejecutado por sus fechorías. Viajó por todo el Sacro
Imperio Romano (sobre todo por el norte de Alemania),
pero también recorrió los Países Bajos, Bohemia e Italia.
Por supuesto, la creencia general es que se trata un
personaje de ficción, pero claro, eso nunca se sabe…
En sus aventuras se presenta siempre como un joven
alocado, amante de la diversión, irreverente y amigo de
hacer bromas y burlarse de los demás. Esas descripciones
suelen ir acompañadas de amables adjetivos referidos a
su persona, como «bellaco idiota» o «pícaro malvado».
En otras palabras: un gamberro, un bribón con algo de
simpático y un mucho de agitador, siempre metido en líos
y un provocador de vocación.
Algunas de sus hazañas fueron:
a Crear el caos en un concurrido mercado al aire libre cabal-
gando a caballo entre los puestos (y provocando que buen
número de tenderetes volcasen, claro está). Por esta broma
tuvo que huir de su pueblo natal, ya que las vendedoras lo
buscaban con cuchillos... y no para darle los buenos días
precisamente.
a Disfrazarse de predicador y viajar por los pueblos dando
sermones sobre moralidad. También aceptaba limosnas
que iban a parar a su bolsillo y no a las supuestas obras
de caridad que afirmaba que iba a hacer. Pero dejó esta
práctica por superstición al convencerse de que Dios lo
castigaría si seguía con tal burla.
a Hacerse un seductor de mujeres (a ser posible, casadas o
viudas de cierta edad), a las que les sacaba el dinero tras
embelesarlas. Pero es negocio que le salió mal, pues ter-
minó enamorado de la hija de una viuda a la que cortejaba.
La muchacha, por supuesto, le dio soberanas calabazas.
a También se hizo pasar por docto profesor de la universi-
dad y volvió loco a todo el claustro con sus enseñanzas,
ridículamente confusas.
a Dicen, y es tan extraño que puede ser que sea cierto, que al
menos hizo una cosa buena en su vida: organizó y lideró
una rebelión de explotados campesinos contra sus tiráni-
cos nobles. Aunque hay quien dice que ni los campesinos
estaban tan explotados, ni los nobles eran tan tiránicos, y
que Till aprovechó el tumulto para saquear los hogares
de los ricos y llenar sus alforjas antes de abandonar la re-
belión campesina a su suerte (es decir, a los aceros de los
hombres de armas de los nobles).
Sea como fuere, Till Eulenspiegel es un personaje
ambivalente que el DJ puede usar según su conveniencia:
puede ser un amigo bribón (aunque no malintencionado)
de los PJs o el peor dolor de muelas con el que se hayan
tropezado. Y posiblemente, sea un poco las dos cosas.
Ideas de aventuras:
a Los PJs encuentran en el camino a un amable joven, muy
simpático y divertido, con el que hacen noche. Por la ma-
ñana descubren que el amable zagal ha desaparecido… así
como algunos objetos de valor de los PJs.
a Una variante del anterior: A los PJs no les falta ninguna de
sus pertenencias, sino todo lo contrario: encuentran entre
sus cosas un valioso collar de oro con rubíes engastados. El
problema está en que antes de entrar en el siguiente pueblo
les alcanzan varios hombres de armas a caballo que van
buscando a un ladrón y les exigen que les muestren su equi-
paje. Ni que decir tiene que al encontrarse con el collar los
acusarán de ladrones, apresándolos para llevarlos a la ciu-
dad. Si se dejan capturar (que es mucho suponer), la guardia
los encarcelará y verán cómo llega un comisario especial del
duque que gobierna la zona, que se hará cargo de las joyas a
modo de prueba «para preparar el juicio». Ni que decir tiene
que este comisario no es otro que su viejo compañero de
camino, que, una vez con las joyas en la bolsa, desaparecerá
sin dejar rastro.
a Los PJs protegen de las iras de la gente a un pobre sacerdote.
¿Son paganos que quieren eliminar a un buen hombre de
Dios? ¿O es Till Eulenspiegel al que han descubierto en su
última estafa?
a Till solicita la ayuda de los PJs: Ha tratado de seducir a una
mujer viuda y rica (para sacarle los cuartos y de paso acos-
tarse con su hija) y ha descubierto que las dos son, en reali-
dad, monstruos comedores de carne humana. ¿Creerán los
PJs a Till? Y, ya puestos, ¿es verdad?
a Los PJs se encuentran con una revuelta campesina liderada
por un pícaro embaucador al que ya conocen. ¿Trata de en-
gañar a la gente? ¿O por una vez está haciendo lo correcto?
El fantasma del castillo de Haapsalu
El castillo de Haapsalu está situado en la ciudad con el
mismo nombre, en el noroeste de Estonia, frente al mar
de Vaiinameri. Era la fortaleza (más que residencia) del
obispo de Osel-Wiek y, por ello, en el recinto se alzó
una catedral. Las obras, iniciadas en el siglo XIII, se
prolongarían más de tres siglos.
Cuenta la leyenda que uno de los canónigos estaba
enamorado secretamente de una muchacha estonia y
que era correspondido. Pero un clérigo no puede casarse
ni renunciar a sus votos (no en esos tiempos, al menos).
El acceso al recinto estaba completamente prohibido a
las mujeres para así preservar mejor la castidad de los
hombres de Dios y, por su parte, los canónigos rara vez
salían. Para seguir con su amor, y aprovechando su baja
estatura, ella se disfrazó de muchacho, casi un niño, y
entró a formar parte del coro (tenía una voz muy dulce,
todo hay que decirlo). Durante un tiempo el plan funcionó
y los amantes vivían felices y juntos, tratando de ser
discretos (aunque con menos éxito del que deberían).
En estas que el obispo se fijó en el niño del coro, el
«protegido» del canónigo, y, como hombre con más
mundo que aquellos a los que obligaba a mantener
castidad, pronto se dio cuenta de que era una mujer.
El asunto era grave: no tenía inconveniente en que los
clérigos se satisficieran con los monaguillos y niños del
coro, pues era mal menor comparado con la corrupción
causada por las hijas de Eva. Pero claro, una fémina a
hurtadillas en la casa del Señor, era una burla a Dios. Y
eso se castigaba con la muerte.
Así que a muerte fueron condenados los dos: a él le
condenaron a morir de hambre en su celda, tapiando la
puerta y la ventana para que no pudiese salir (dejándole
75

DIE MERSEBURGER
ZAUBERSPRÜCHE
Los Encantamientos de Merseburg son dos
hechizos escritos en antiguo alto alemán,
los únicos de magia pagana germánica
preservados hasta la fecha. Fueron
descubiertos en 1841 por Georg Waitz en
la biblioteca del cabildo de la catedral de
Merseburg (de ahí su nombre). Waitz los
encontró en un manuscrito teológico que,
según su ficha de catalogación, había sido
escrito en la abadía de Fulda (famosa por su
scriptorium), posiblemente en el siglo IX o X.
Bendición de liberación
Eiris sazun idisi /sazun hera duoder. / suma hapt
heptidun, /suma heri lezidun, /suma clubodun /
umbi cuoniouuidi: /insprinc haptbandun, /
inuar uigandun.
«Antiguamente las Dísir estaban sentadas,
sentadas por todas partes junto a los
guerreros. Algunas ataron con cadenas,
algunas mantuvieron su ejército, algunas
desenlazaron las ataduras de los bravos
(Hechizo): Liberaos de las cadenas, escapad
del enemigo».
Para sanar un caballo
Phol ende uuodan / uuorun zi holza. / du uuart
demo balderes uolon / sin uuoz birenkit. / thu
biguol en sinthgunt, / sunna era suister; / thu
biguol en friia, / uolla era suister; / thu biguol en
uuodan, / so he uuola conda: / sose benrenki,
/ sose bluotrenki, / sose lidirenki: / ben zi
bena, / bluot zi bluoda, / lid zi geliden, / sose
gelimida sin.
«Phol y Odín cabalgaban por el bosque,
cuando el potro de Baldr se torció la pata.
Sinthgunt, hermana de Sunna pronuncia un
conjuro. Freyja, hermana de Volla pronuncia
un conjuro. Odín pronuncia un conjuro,
como solo él sabe (Hechizo): Así como el
hueso se ha torcido, que le ocurra lo mismo
a la sangre, que le ocurra lo mismo a la
articulación. Hueso a hueso, sangre a sangre,
articulación a articulación, de forma que
queden pegados».
76
Imago E u rop e
un crucifijo para que rezara y se arrepintiera, y que así, por
lo menos, pudiese morir en paz); a ella, a ser emparedada
viva en una cavidad de la pared de la capilla con algo de
pan y agua para prolongar su agonía. Ni que decir tiene
que, pese a estar en lugar sagrado, su alma no encontró la
paz, y su fantasma ronda desde entonces por la fortaleza
y la catedral. Muchos dicen que es posible verla en las
noches de luna llena, asomada a la ventana del baptisterio
de la capilla donde murió.
Ideas de aventuras:
a Los PJs han de infiltrarse en un monasterio por encargo de
obispo, ya que este sospecha que una o varias prostitutas
se cuelan en la abadía corrompiendo a los castos monjes.
Ni que decir tiene que los monjes no son tan castos ni las
mujeres prostitutas (más bien muchachas del pueblo ve-
cino que venden su cuerpo a cambio de algo de comida
para alimentar a sus familias). Pero entre ellas hay algunas
brujas que planean hacer un aquelarre dentro de la san-
tidad de los muros del monasterio para desacralizarlo y
dejar a toda la comarca en manos del Maligno.
a Variante del anterior: Las brujas no son malvadas. De
hecho, se han infiltrado para detener a un grupo de mon-
jes que secretamente adoran a Satanás y organizan sus
aquelarres dentro del monasterio (que actualmente tiene
de santo menos de lo que una castaña tiene de piedra).
a No existe tal fantasma. El lujurioso obispo ha encerrado
al canónigo y se ha quedado con la muchacha a modo de
esclava sexual personal. ¿Lo descubrirán los PJs? Y si lo
hacen, ¿podrán rescatarla?
a Alguien intenta matar al obispo en su propia residencia.
Los PJs descubrirán que el asesino es el fantasma de una
muchacha emparedada viva que busca venganza desde el
más allá.
Genoveva de Brabante
Según la tradición, esta mujer vivió en el siglo VIII, pero
era muy popular en Alemania durante la Baja Edad Media
debido a su leyenda, por todos conocida:
Hija de los duques de Brabante (Países Bajos), fue casada
con el conde Sigefredo (o Siegfried), señor del castillo
de Siegfriedsbourg, situado entre el Mosela y el Rin.
Poco después de su boda, Sigefredo tuvo que partir a
la guerra contra los musulmanes que avanzaban desde
España, dejando a su mayordomo Golo a modo de
regente del castillo y del condado hasta su regreso. Pero
el mayordomo pronto se aficionó al poder y llegó incluso
a tratar de propasarse con la condesa, pues si Sigefredo
moría en la guerra y él era el amante de su mujer…
seguiría gobernando el condado, manejando a la tonta
condesa como si fuera una marioneta. Lo que no sabía
era que Genoveva había quedado encinta de su marido
a raíz de la última noche que pasaron juntos (lo que ya
es puntería, pero en fin). Genoveva trata de hacer que
Dracon, un criado fiel, viaje hasta el frente y entregue una
carta a Sigefredo explicando lo que sucede, pero Golo lo
intercepta, lee la misiva y mata él mismo a puñaladas
a Dracon delante de Genoveva. Luego la acusa de ser
 Sacro Imperio Romano-Germánico
una adúltera, de haber sucumbido a la lascivia junto a
Dracon y la hace encerrar en una torre (a la que llamó
«torre de los pecadores»). Golo no se mantiene ocioso y
envía mensajeros tanto a los padres de ella como al conde
Sigefredo, dando, por supuesto, su versión de los hechos.
Pasaron los meses y Genoveva dio a luz a un hijo al que dio
el nombre de Benoni (aunque claro, por su encierro no lo
pudo bautizar). Pocos días después del parto se presentó
ante ella Berta, la hija del fiel Dracon, aparentemente para
gritarle y humillarla, pero, entre susurros, le contó que
ella, al igual que su padre, le era fiel. Le dijo que Golo
había logrado convencer tanto a los padres de Genoveva
como a su marido de que el niño recién nacido era prueba
de su adulterio y que ambos habían autorizado que se
le diera muerte, cosa que Golo prefería hacer de manera
discreta, pues Genoveva era muy querida por las gentes
del condado debido a sus muchas obras de caridad.
Genoveva le rogó que le llevase una carta a su marido en
la que le explicaba su versión de los hechos (como había
hecho antes con el padre de Berta, vamos), aconsejándole
que tuviera máxima precaución y que no se fiara de nadie.
Más cauta (o más lista, posiblemente ambas cosas) que su
padre, Berta logró llevar la misiva hasta Sigefredo.
Por desgracia, cuando el conde leyó la versión de su mujer,
esta ya había sido ejecutada… al menos oficialmente.
Dos hombres de armas la sacaron de la torre junto a su
hijo y la llevaron al bosque donde tenían que matarla y
abandonar al niño. Genoveva les suplicó que al menos le
perdonasen la vida a su hijo, que ninguna culpa tenía, y
los dos hombres, viendo que rogaba por su hijo y no por
ella misma, se convencieron de que debía ser inocente,
pues ninguna mujer pérfida se humillaría y aceptaría
morir a cambio de salvar a su hijo. Así que la dejaron vivir,
advirtiéndole de que no saliera jamás del bosque, pues si
Golo descubría que estaba viva, enviaría a hombres menos
compasivos a rematar el trabajo (nunca mejor dicho).
Genoveva y su hijo pasaron siete años en el bosque,
refugiados en una cueva donde había un manantial y
alimentados por la leche de una cierva y por los frutos
y raíces que podían recoger, así como por los peces del
riachuelo y algún que otro pequeño animal (sobre todo
liebres y conejos, claro está). Al cabo de ese tiempo acertó
a pasar por allí, en plena cacería, el conde Sigefredo, que
vislumbró una cierva que parecía querer que la siguiera.
Ella le llevó hasta la cueva, donde se encontró con la esposa
que creía muerta años atrás y al hijo de ambos. Gracias a la
carta de Berta (y de un exhaustivo interrogatorio, tortura
incluida, que tuvo con Golo) sabía la verdad de los hechos,
pero creía que su esposa había muerto tiempo atrás de
hambre y de frío.
Ni que decir tiene que la historia tiene un final feliz:
Genoveva regresó al castillo con todos los honores y la
mágica cierva que la salvó siguió visitándola durante
muchos años (incluso se la pudo ver cerca de la tumba
de Genoveva). Cerca de la cueva donde ella y su hijo se
escondieron tantos años se construyó una ermita, en cuyas
paredes estaba pintada la historia de Genoveva. En torno
a esta ermita comenzó el culto a santa Genoveva, que,
aunque no fue reconocida por la Iglesia católica, tiene una
festividad local el 18 de enero.
Ideas de aventuras:
a Los PJs han de hacer llegar un mensaje de la señora con-
desa a su marido, que está en la guerra. En él denuncia los
abusos que el mayordomo está haciendo en su nombre.
Por supuesto, el mayordomo no tiene ningún interés en
que la misiva llegue a su destino.
a Partidarios fieles de la condesa (los PJs) tratan de rescatarla
de su cautiverio antes de que el malvado Golo se sienta lo
bastante afianzado en el poder como para mandar asesinarla.
a Por sus muchos crímenes, una mujer noble es condenada
a morir. Los PJs tienen que llevarla al bosque y degollarla.
Ella jura que es inocente y que por lo menos salven a su
hijo. Su hijo, por cierto, es un engendro de Satanás, y ella
no es en absoluto tan inocente como dice. Pero claro, eso
los PJs no lo saben.
a Un buen día el conde vuelve muy contento de una partida
de caza con su esposa, a la que todos daban por muerta
hace ya siete años. En realidad, no ha sobrevivido con la
ayuda de Dios, sino con la del Maligno, sacrificándole su
hijo no bautizado. Ahora se dispone a vengarse, tanto del
mayordomo como de los que no quisieron defenderla.
a Los PJs están desamparados en el bosque y rezan pidiendo
auxilio a Dios… Y este no les envía un ángel, sino a una
mujer salvaje vestida con pieles y harapos y con una cierva
por compañera. La mujer les enseña a encender un fuego,
a cazar, a cómo construir un refugio, qué plantas, frutos y
raíces son comestibles… esas cosas.
Erlkönig, el presagio de muerte
Cuentan en Dinamarca y Alemania que aquellos que van a
morir reciben la visita de Erlkönig (literalmente «rey de los
alisos»). Se trata de un espíritu invisible para todos excepto
para aquel que ha de fallecer, que se ve a sí mismo con
una túnica negra, el rostro muy pálido y con la expresión
y actitud con la que va a fallecer: si tiene una expresión
calmada será una muerte sin dolor, quizá durmiendo
en la cama; si su expresión es de sufrimiento, será una
muerte dolorosa; si está sangrando por sus heridas o con
los huesos partidos en un ángulo imposible… pues eso,
que así será su muerte, y por esas causas. Aunque los hay
que aceptan con dignidad su destino y aprovechan para
poner en orden sus asuntos, otros tratan de burlar a la
parca de mil y una maneras, siempre sin éxito.
Algunas personas, mediante magia o por sus dones
especiales, son capaces de ver al Erlkönig de otro. Y harían
bien, en tal caso, de apartarse de su camino (como hacen
los gatos, que también los pueden ver), pues aquel que
vea al Erlkönig y siquiera lo roce levemente, caerá muerto
en el acto.
Hay quien ve al Erlkönig como un ser maligno y no es
tal: simplemente es una criatura que avisa de la muerte
inminente, lo que debería ser considerado una buena obra,
no un castigo o una maldición.
77
 Imago E u rop e
Ideas de aventuras:
a Un hombre se dispone a hacer testamento y despedirse de
parientes y amigos, pues ha visto al Erlkönig, lo que indica
que va a morir pronto, posiblemente mientras duerme,
pues tenía las facciones relajadas. Con gran presencia de
ánimo se acuesta y se dispone a que venga a buscarle la
muerte. La muerte puede llegar, pero no de la forma que
piensa: todo es un truco de un sobrino suyo, que durante
las últimas semanas le ha estado adulando para que le
legue algo a su muerte. Se ha disfrazado de su tío y se le
ha aparecido para hacerle creer que el Erlkönig venía a por
él, y ahora piensa envenenarle la comida para que, efecti-
vamente, muera mientras duerme.
a Tras la visita del Erlkönig, una mujer sabia y alquimista
trata de burlar su destino. Ha visto cómo su muerte era
ser devorada por las llamas, por lo que abandona todos
sus experimentos. Al poco recibe la visita de un poderoso
noble que le pide que transforme para él plomo en oro.
Al negarse, el noble la acusa de brujería y es condenada a
morir en la hoguera.
a Tratando de burlar a la muerte tras la visita de Erlkönig,
una mujer decide intercambiarse con otra que se le parece
bastante, aunque de extracción social muy baja. Se muda
con ella a un lugar lejano donde no tiene amigos, despide
a todos los criados que la conocen, disfraza a su doble
para que se parezca a ella… y luego abandona la casa en
secreto. Ni que decir tiene que la muerte no se confunde
y muere la que debe morir… y la doble se queda como
dueña de la casa, haciéndose pasar por la verdadera hasta
que se descubra el engaño (si es que se descubre).
a Cuentan que, en una ocasión, un hombre vio al Erlkönig
ahogándose, echando agua por la boca. Se alejó del mar e
incluso del agua, negándose a beber. Finalmente, muerto
de sed, bebió con tal ansia un vaso de agua que se atra-
gantó, muriendo, efectivamente, ahogado.
a Un sabio recibió la visita del Erlkönig, que apareció ante
él con la cabeza destrozada. El sabio se retiró al desierto,
donde nada le podría caer encima. Un águila confundió
su calva con una piedra y arrojó sobre él la tortuga que
llevaba entre sus garras para que, al partirse el caparazón,
pudiera comer la carne. El sabio murió en el acto, con la ca-
beza rota (así murió el griego Esquilo, según la tradición).
Hinzelmann, el duende del castillo de
Hudemühlen
También llamado Hinzelmann o Luring, se trata de un
duende doméstico que tenía hechizado el castillo de
Hudemühlen, que estaba en la Baja Sajonia (digo «estaba»
porque fue demolido hace años). Según cuenta la leyenda,
Hinzelmann fue expulsado de los bosques donde vivía,
instalándose en el castillo aprovechando que el sacerdote
estaba enfermo y no había podido dar la misa del domingo
en la capilla (que servía para proteger el lugar de espíritus
no deseados). Aunque era invisible, cuando se presentaba
ante los humanos lo hacía bajo la apariencia de un chico
de corta edad, quizá de diez u once años, vestido con
terciopelo rojo. Solo cuando era sorprendido se podía ver
78
su verdadera forma: la de un duende del tamaño de un
niño de unos cuatro años, con aspecto de anciano… y con
dos espadas que le atravesaban el pecho de parte a parte.
Su carácter era ambivalente y caprichoso, aunque solía
seguir unas pautas, como otros duendes domésticos: si se
le trataba bien daba buena suerte, pero si se le ignoraba
o trata mal podía llevar a cabo maldades. Cuando le
perdieron el miedo y aceptaron su presencia, gustaba de
conversar y bromear con todos los habitantes de la casa,
desde los señores hasta el criado más humilde. No se sabe
a dónde fue cuando el castillo fue demolido.
Ideas de aventuras:
a Un noble señor presume en su castillo de tener a un duende
a su servicio a modo de bufón. Entretiene con sus chanzas
y trucos a los visitantes y va estrafalariamente vestido con
un jubón de terciopelo rojo del que cuelgan cascabeles. En
realidad, es una persona bajita (es decir, con enanismo)
al que el noble tiene esclavizada para que haga el tonto
de tal manera. El problema está en que el «duende» está
llamando la atención de la Iglesia, que considera que todos
estos seres son de origen diabólico, y claro…
a Una variante sería que el duende es realmente un duende
y que está esclavizado por un hechizo (y maldita la gracia
que le hace). Solo espera poder ser liberarse para llevar a
cabo una sangrienta venganza contra sus captores.
a Unos intrusos (que pueden ser los PJs) entran en un casti-
llo supuestamente abandonado en busca de un tesoro que
saben que está allí escondido. Lo que no saben es que en
el castillo vive un duende, que, además de estar aburridí-
simo, no es muy amigo de las visitas, así que se va a poner
«muy creativo» con ellos.
a Enemigos del noble asaltan el castillo sabiendo que está
muy mal defendido (algunos soldados viejos y un puñado
de criados). Con lo que no cuentan es con duende, querido
por todos, dispuesto a defender su hogar y a aquellos que
lo han acogido.
El Caballero del Cisne
El conde de Cleves murió de repente, en circunstancias
tan extrañas que muchos sospechaban que había sido
envenenado. Aún no estaba enterrado cuando un noble,
Telramund, considerado el mejor guerrero de todo el
Sacro Imperio, se presentó ante la viuda y reclamó su
mano en matrimonio: un condado como el de Cleves, tan
rico e importante, debía estar gobernado por un hombre
y no por una débil mujer sin nadie que la protegiera.
Escandalizada, Elsa respondió que todos los hombres del
condado se alzarían en armas para protegerla. Telramund
rio y dijo que eso debería verse.
Se convocó un torneo junto al río Rin al que acudieron
muchos nobles caballeros, tanto de dentro como de fuera
del condado. Y en los días previos todos oyeron de las
hazañas de Telramund, de su habilidad con la lanza y
la espada y de lo implacable que era con sus enemigos.
Ninguno luchaba contra él dos veces, pues siempre
quedaban lisiados o muertos. Estas canciones las narraban
 Sacro Imperio Romano-Germánico
un grupo de juglares a los que el astuto Telramund había
pagado (y muy bien) para tal fin.
Llegó el día del torneo. Telramund saltó hasta el estrado
donde estaba la condesa, ataviada con las ropas negras
del riguroso luto, y proclamó que tomaba la mano de
Elsa. Y que si alguien se la quisiera quitar, aquí y ahora,
tendría que luchar contra él en un combate a muerte. Se
hizo silencio entre los presentes y nadie alzó la voz para
presentarse como adalid de la condesa. Por segunda vez
repitió Telramund su desafío, con idéntico resultado. Por
tercera y última vez lo preguntó con una gran sonrisa de
satisfacción, sabiéndose vencedor, cuando de entre las
brumas del río Rin una voz respondió: Yo acepto el desafío.
La multitud vio que de la bruma salía un cisne gigante,
arrastrando con blancos arneses una barcaza donde
estaba, de pie, un caballero de armadura brillante y
reluciente como la misma plata. Sus ojos eran de un azul
intenso y bajo su casco asomaba una brillante cabellera
rubia. Al llegar a tierra pidió a la viuda ser su paladín,
diciéndole que, de vencer, solicitaba el mismo premio
que exigía Telramund: su mano y, con ella, el condado de
Cleves. Aturdida, la condesa aceptó.
Exigió Telramund saber el nombre del desconocido, mas
este replicó que por un voto no podía decirlo, añadiendo
que quizá Telramund no era más que un cobarde que
no quería enfrentarse a él. Ciego de rabia, Telramund se
lanzó contra él y empezó un épico combate que finalizó
con Telramund herido de muerte.
Así, el «Caballero del Cisne», como le llamaban todos, pasó a
ser conde de Cleves y esposo de Elsa. Pero claro, no faltaron
los que cuchichearon que sin duda sería un gran guerrero,
pero que el no querer decir su nombre revelaba su origen
plebeyo o quizá algo peor: puede que no fuese más que un
vulgar asesino. Tanto y tanto crecieron las habladurías que,
finalmente, la condesa le exigió ante la corte que revelara su
nombre. Entristecido, el Caballero de Cisne respondió: Mi
nombre es Lohengrin. Y, sin dar razón de su linaje, volvió al
río, donde le estaba esperando su cisne con su barcaza, subió
a ella y no volvió a ser visto nunca más.
Ideas de aventuras:
a La (aparentemente) dulce Elsa ha asesinado a su marido
con la complicidad de Telramund. Ahora él reclama su
parte del trato: convertirse en su esposo y en conde de Cle-
ves. Elsa trata de no cumplir lo pactado y busca un paladín
que venza a Telramund en combate singular… o, en su
defecto, un grupo de guerreros que le tiendan una embos-
cada y acaben con él. Evidentemente, aparecerá ante los
PJs como una víctima y no como la arpía que es.
79
 Imago E u rop e
a El Caballero del Cisne, el de ojos azules y larga cabellera
rubia… es en realidad una mujer y por eso se niega a
decir su nombre y su linaje. ¿Aceptará la condesa mante-
ner la farsa o la denunciará?
a El Caballero del Cisne no es otro que el Diablo y, al tomar
la mano de la condesa, planea convertir el condado de Cle-
ves en una parte del Infierno en la Tierra. ¿Habrá manera
de impedirlo?
a Lohengrin fue un gran guerrero… pero vivió hace más
de trescientos años. Ha estado este tiempo en el mundo
feérico, donde ha aprendido a luchar y ha alcanzado gran
sabiduría. Pero eso es algo difícil de explicar sin que lo
tomen a uno por loco...
El enano saltarín
Cuentan los hermanos Grimm que un pobre molinero
con poco seso presumió en la taberna de que su hija sabía
hilar tan bien que era capaz de convertir la paja en oro.
Esto lo oyó un cortesano que, a modo de chanza, se lo
dijo al rey, el cual mandó traer a su presencia al molinero
y le preguntó si era cierto lo que decía o había mentido.
Balbuceando, el muy desgraciado dijo que era verdad,
así que el rey mandó meterle en un calabozo y ordenó
llevar a la hija ante su presencia. La dejó encerrada en un
diminuto calabozo con una rueca y un par de haces de
paja, diciéndole que si por la mañana no había convertido
la paja en oro, ejecutaría a su padre por mentiroso. Sola
y desesperada, la muchacha se puso a llorar. Apareció
entonces un duendecillo que le propuso un trato: él haría
el trabajo… si ella le daba a cambio un premio. Ella le
prometió su collar. El duendecillo cumplió lo pactado,
transformando la paja en ovillos de oro. A la mañana
siguiente, el rey, asombrado, cumple su palabra y libera
al molinero… pero hace llevar a la muchacha a una
habitación del castillo, ordena llenarla de paja y le dice
que tiene una noche para reproducir el prodigio… o la
mandará ejecutar por bruja. Nuevamente se le aparece el
duende y le ofrece el mismo trato: ella le promete, esta vez,
su anillo. Al tercer día el codicioso rey manda llevar a la
muchacha al salón más grande del castillo, ordena llenarlo
de paja y le dice que, si no repite nuevamente el prodigio,
la ejecutará. Pero si lo hace, promete que se casará con ella.
Aparece el hombrecillo, pero ella ya no tiene nada de valor
que ofrecerle. Entonces el duende le dice que lo hará… si
le promete que le entregará a su primer hijo sin bautizar.
Pensando que no tiene hijos ni posibilidad de tenerlos si
el rey la ejecuta, acepta.
Pasa un año. El rey se ha casado con la hija del molinero y
ella da a luz a un precioso y sano niño… así que aparece
el duende exigiendo su pago. Ella llora y le suplica,
prometiéndole lo que quiera a cambio, incluso su propia
vida. El duende le da una única opción: el niño será
bautizado en tres días, así que él vendrá a buscarlo la
noche antes. Si cuando venga a buscarlo ella es capaz de
decir su nombre verdadero, él se irá dejándole a su hijo
y no la molestará más. La reina consulta a sabios, manda
mensajeros, pero no consigue dar con el nombre… salvo
en el último instante, cuando un muchacho llega diciendo
80
que ha visto a un duendecillo bailar y canturrear la reina
nunca sabrá que mi verdadero nombre es… Rumpelstiltskin. Al
llegar el duendecillo, la reina le dice su verdadero nombre
y él, burlado, se va para no volver jamás.
Nota del autor: Al parecer los hermanos Grimm sacaron
el nombre de un duende maligno llamado Rumpelstilz,
que, a la manera de los poltergeist, hace ruidos (en alemán
rumpeln) moviendo o zarandeando las patas (Stelzen) de
las sillas o las mesas.
Ideas de aventuras:
a Por culpa del idiota del molinero, que cuando bebe no dice
más que tonterías, un poderoso noble tiene a su hija en-
cerrada con la absurda tarea de convertir la paja en oro.
Los PJs tendrían que tratar de rescatarla, sea mediante un
asalto a los calabozos del castillo o usando su astucia.
a El noble que retiene a la muchacha es un obispo y la peti-
ción, una trampa: si no puede cumplirla, castigará al padre
con unos días en el cepo por mentiroso, pero nada más. En
cambio, si se obra el prodigio, la acusará a ella de bruja. Lo
malo es que el Diablo viene por la noche a la celda de la
muchacha para proponerle un trato… su alma a cambio
de hacer él la tarea.
a Dicen que la reina de un pequeño país es capaz de conver-
tir la paja en oro, así que un poderoso noble envía a sus
secuaces para secuestrarla.
a El duendecillo no es tonto y sabe que la reina hará lo po-
sible para descubrir su verdadero nombre, así que el que
canturrea no es el auténtico ni mucho menos (en realidad
se llama Ölrún y, por cierto, es hembra).
Rattenkönig, el rey de las ratas
Recibe este nombre un ser formado por varias ratas (su
número puede variar entre 35 y 50) cuyas colas quedan
enlazadas indisolublemente entre sí, formando un
único ser que adquiere conciencia propia y es mucho
más inteligente que cualquiera de sus congéneres por
separado. Es capaz de dominar mentalmente a las otras
ratas, que la protegen a muerte y le dan comida. También
es capaz de darles órdenes complejas e incluso ver a través
de sus ojos, convirtiéndolas en un ejército coordinado
y, por lo tanto, en un enemigo formidable. Es capaz de
hablar como un ser humano: las ratas que forman el rey
alzan sus vocecillas chillonas al unísono, como si fueran
un coro. El «rey» siempre habla de sí mismo en tercera
persona y en plural, aunque las diferentes ratas que lo
forman han perdido su identidad individual. Conoce
todos los secretos de la ciudad (pues las ratas los oyen
y se lo cuentan) y es posible negociar con él, aunque es
traicionero y astuto.
Históricamente, un Rattenkönig se formaba cuando muchas
ratas se criaban en un espacio reducido, enredándoseles las
colas y quedando unidas por una mezcla de excrementos y
sangre. Se les atribuían todos los poderes descritos arriba y
algunos más, por lo que no es de extrañar que los mataran
cuando los encontraran. El texto más antiguo que habla sobre
este ser está fechado en el año 1564, pero es sabido que ya se
creía en la existencia de estos seres en la Edad Media. Cuando
 Sacro Imperio Romano-Germánico
se escriben estas líneas, el último espécimen encontrado ha
sido en Võrumaa (Estonia) el 16 de enero de 2005.
Ideas de aventuras:
a El rey de las ratas conoce todos los secretos de la ciudad…
así que ir en su busca por las viejas alcantarillas de tiem-
pos de los romanos puede ser una aventura en sí misma,
con múltiples encuentros con seres monstruosos. Eso sí,
convendría que los PJs, si se atreven a ir, tuvieran algo con
lo que negociar…
a El rey de las ratas come parte de la carne de un ajusticiado…
que resulta ser un brujo poderoso. Su consciencia y recuer-
dos pasan al rey, que ahora dirige a sus ratas en busca de
venganza contra los que lo vencieron. Una forma original de
rescatar a un enemigo de los PJs, derrotado un tiempo atrás.
a Los PJs reciben el encargo de transportar y proteger una
valiosa pieza de un coleccionista, que ansía a su vez otro
coleccionista rival. La extrañeza de los PJs puede ser ma-
yúscula al descubrir que se trata de un rey de las ratas
perfectamente conservado en alcohol (no se me extrañen
cuando hablo de coleccionistas, que en la época ya se es-
tilaban los llamados «gabinetes de maravillas», llenos de
mil y un cachivaches de origen exótico, desde cocodrilos
disecados hasta raíces de mandrágora, gatos egipcios mo-
mificados o talismanes mágicos de tiempos paganos).
a Variante del anterior: Hay otro adversario al que se ten-
drán que enfrentar los PJs: el actual rey de las ratas, que
quiere robar a su vez el espécimen, ya que sabe que si
prueba el alcohol en el que está macerado, absorberá toda
la sabiduría que tuvo en vida y que podrá sumar a la suya
propia. Así que los PJs, además de contra contrincantes
humanos, tendrán que lidiar contra feroces ratas del ta-
maño de conejos...
El anillo de los nibelungos
El Nibelungenlied (Cantar de los nibelungos) es un poema
épico escrito antes del siglo XIII. Debió gozar en su día
de gran popularidad, ya que se han encontrado 37 copias
manuscritas del mismo, la mayoría fragmentarias, pero
que han permitido recomponer el texto original. Consta de
2400 estrofas repartidas en 39 cantos. Es famoso sobre todo
por ser fuente de inspiración para las óperas de Wagner.
En el cantar se narra cómo el dios pagano Odín somete
a todo lo conocido a su ley… excepto el oro, pues otorga
un gran poder a quien lo desee, y ese poder está incluso
por encima del poder del dios… pero a cambio se debe
renunciar al amor. Odín oculta el oro más puro de todos (y,
por lo tanto, el más poderoso) en lo más hondo del río Rin
y ordena a tres Nixes (Woglinde, Wellgunde y Folsshilde)
que lo vigilen. Pero un poco de este oro tan especial acaba
en manos de los nibelungos, una raza de enanos que viven
bajo tierra. Mime, el mejor herrero de los nibelungos, forja
con él un anillo que entregan al príncipe Hagen de los
burgundios. Enterado de lo acontecido, el viejo dios Odín
lanza una maldición: el anillo lo hará muy poderoso, cierto,
pero no conocerá jamás el amor (con lo cual Hagen ya
contaba) y, además, terminará trayéndole solo desgracias.
SOBRE EL NOMBRE ALEMÁN
DE LA MANDRÁGORA
En la tradición mágica germana la raíz de la
mandrágora juega un papel muy importante,
siendo el ingrediente principal para un buen
número de rituales y hechizos de magia
popular. Llamaban a la planta «Alraune» y
se decía que nacía del semen de un ahorcado
(aunque algunos afirmaban que derramar
sangre humana en abundancia sobre la tierra
servía igual, pues se trataba de que la tierra se
empapase de la energía vital del individuo).
Era posible extraer la raíz humanoide y criarla
como si se tratase de un ser humano: crecerá
como una mujer, pero nunca sentirá afecto de
ningún tipo y tendrá un ansia permanente e
incontrolable de mantener relaciones sexuales.
Ni que decir tiene que este ser tampoco tendrá
alma (independientemente de la controversia
de que las mujeres tengan alma o no). Si una
mandrágora así criada escapa al bosque y
echa raíces, no se convertirá en un árbol que
camina, sino que le crecerán unos enormes
pétalos que taparán por completo su cuerpo
desnudo. Emiten una fragancia que atrae
a los hombres. Al notar que se acercan, la
Alraune baja sus pétalos, deja que su víctima
la abrace con pasión y luego los vuelve a
levantar, quedando el hombre aprisionado en
el interior mientras le extrae todos sus jugos
vitales para escupir luego los desechos. La
planta es tan conocida en los países germanos
que incluso se ha convertido en nombre de
mujer, Alrauna o Alraune. La Iglesia católica
no pudo erradicar esta costumbre y al final
cristianizó el nombre con Alruna de Cham,
una ermitaña bávara del siglo XI, patrona de
las embarazadas.
Al reino de los burgundios llega Sigfrido, un poderoso
guerrero invulnerable por haberse bañado en la sangre
de un dragón que él mismo había matado (bueno,
invulnerable del todo no, ya que, mientras se bañaba, la
hoja de un árbol se le cayó entre los omóplatos, por lo que
en ese punto no es invulnerable). En la corte se enamora
de Crimhilda, la hermana de Hagen y del rey Gunther.
Al pedir la mano de Crimhilda, Gunther le replica que se
la concederá si Sigfrido, a su vez, le ayuda a conseguir la
mano de Brunhilda, reina de Islandia. Brunhilda solo se
casará con aquel que consiga vencerla en combate y, siendo
Gunther un guerrero mediocre, es Sigfrido el que, con el
yelmo de Gunther tapándole el rostro, lucha contra ella
y la vence. Cuando, con el tiempo, Brunhilda descubre el
engaño, planea vengarse no de Gunther, que al fin y al cabo
es un pelele, sino de Sigfrido. Hagen engaña a Crimhilda
81
 Imago E u rop e
para que le diga cuál es el punto débil de Sigfrido y, cuando
lo averigua, lo asesina durante una partida de caza. Años
más tarde, Crimhilda es entregada como esposa a Atila, el
rey de los hunos. Ella le anima a ir a la guerra contra los
burgundios y a matar a sus dos hermanos. Luego arranca el
anillo de los dedos de Hagen y lo arroja nuevamente al Rin.
Ideas de aventuras:
a Un anillo que trae la desgracia a quien lo lleva… Puede
otorgar grandes poderes (invisibilidad, ser invencible en el
combate, clarividencia), pero, como efecto secundario una
vez por sesión y cuando el DJ lo desee, el PJ cometerá au-
tomáticamente una pifia con los dados. Además, no puede
usar su Suerte para modificar las tiradas. Como guinda, no
es posible quitarse el anillo del dedo: una vez que el PJ se
lo ponga… solo se lo podrá quitar si se corta el dedo.
a En un torneo uno de los caballeros se revela como extrema-
damente hábil… lo que no deja de ser cosa curiosa, pues el
noble en cuestión es bastante torpón con las armas. Lo que
sucede es que ha contratado a un guerrero para que ocupe su
lugar, portando su librea y con la cabeza oculta por un yelmo.
a Los PJs acompañan a un noble importante en una cace-
ría sin saber que va a ser el objetivo de varios asesinos a
sueldo contratados nada menos que por sus cuñados. Si
los PJs se ponen muy pesados intentando averiguar qué
ha sucedido, los cuñados amañarán las pruebas para que
sean ellos los acusados del acto.
a Los PJs forman parte del séquito de un noble que va a visi-
tar a su hermana en un país extranjero. Lo que nadie sabe
es que antaño el noble mandó asesinar al amor de su her-
mana antes de casarla (por interés político) con un hombre
brutal pero poderoso. La hermana se ha tragado el orgullo,
ha sabido seducir a su marido y ahora lo manipula como
si fuera un pelele. Y lo ha convencido para que invite a su
hermano… y así poder asesinarle junto a sus acompañantes,
al más puro estilo de la «Boda Roja» de Juego de Tronos.
Erdhenne, la muy temida gallina vieja
En el Alto Palatinado y en Baviera se cree que existe
un espíritu doméstico de los hogares rurales llamado
Erdhenne, Erdhühnlein, Erdglucke, Erdglutsch o Herdhendl.
Suele «vivir» en un rincón oscuro de la cocina o junto al
hogar y permanecer invisible, alertando a los habitantes
de la casa de un posible peligro cloqueando ruidosamente,
como una gallina cuando llama a sus polluelos. En algunas
ocasiones, si se le pregunta directamente, informa sobre el
tipo de peligro, pero siempre será inminente.
Con todo, esta criatura no es muy apreciada por la gente,
ya que, cuando deja ver su verdadera forma a alguien (la
de una gallina vieja, gris ceniza, lanuda y con un cuello
corto), significa que aquel que la vea morirá dentro de un
año. Sin embargo, si cloquea y agita sus alas nueve veces,
será el amo de la granja el que caerá mortalmente enfermo
y posiblemente fallezca. Por eso es tenido como bicho de
mal augurio y no son pocos los que maldicen su nombre.
Ideas de aventuras:
a Los PJs están alojados en casa de un granjero cuando
oyen, desde un rincón oscuro, como una gallina cloquea
82
furiosamente, causando una gran agitación entre el gran-
jero y su familia, que les explicarán que es un aviso de un
peligro. Más vale que los PJs hagan caso de la advertencia,
ya que al poco la granja será atacada, ya sea por unos ban-
didos o por una criatura irracional.
a Variante del anterior: Los PJs posiblemente se atrincheren…
pero el peligro no tiene que ser como ellos se imaginen:
quizá la nieve y el hielo acumulados en el techo de la granja
estén a punto de hacer que se hunda, pues las carcomidas
vigas no aguantan más peso. Así que haber bloqueado
puertas y ventanas quizá no haya sido una buena idea…
a Un hombre se comporta de una manera completamente
irracional, gastando lo que tiene y no tiene, endeudando su
hacienda para la desesperación de su familia. Se le ha apa-
recido una Erdhenne, así que sabe que va a morir y piensa
que, para lo que le queda en el convento, pues se caga den-
tro. Lo terminará asesinando su mujer, desesperada, al ver
que va a dejarla, tanto a ella como a sus hijos, en la más
absoluta de sus miserias.
a Un mozo de la granja dice muy asustado que ha visto a
una Erdhenne y que ha agitado sus alas nueve veces. Ni
que decir tiene que eso hace que el aprensivo dueño de la
granja caiga inmediatamente enfermo, de puros miedos,
con la certeza de que se va a morir. En realidad, es una
mentira, un truco del pícaro joven para pedir la mano de
la hija del granjero argumentando que será necesario un
hombre fuerte para sacar adelante la granja cuando el amo
ya no esté… y que le gustaría casarse antes de la muerte
del amo para recibir así su bendición.
Rübezahl, el bromista con mal nombre
Se trata de una criatura que vive en las montañas Krkonoše,
una cadena montañosa a lo largo de la frontera entre las
tierras históricas de Bohemia y Silesia. Tiene el poder de
cambiar su aspecto a voluntad, así que nadie sabe cuál es su
verdadera forma: tanto se presenta como un gigante como
un duendecillo, una anciana o un joven muchacho. Otros
poderes que se le atribuyen son los de alterar la naturaleza
de las cosas (convertir piedras en panes o viceversa) y cierto
poder sobre el clima: es capaz de conjurar relámpagos y
truenos, niebla, lluvia y nieve, incluso si hace sol. La gente
lo considera de carácter tornadizo: pícaro y respetable, terco
y flexible. Otros adjetivos que le casan perfectamente son
caprichoso, impetuoso, peculiar, pícaro, inmodesto, altivo,
vanidoso, voluble… y me dejo muchos. Sin embargo,
aunque es muy bromista, algunos ven en sus acciones una
pauta: por lo general trata bien a la buena gente y a los
malvados los castiga con severidad.
¡Nadie en su sano juicio debe llamarle por su nombre si no
quiere incurrir en su ira! Pues es para él motivo de vergüenza.
Cuentan que, cuando era joven, raptó a una princesa polaca
para no estar solo arriba, en sus montañas. Cuando ella se
lamentó de su soledad, él le prometió que haría para ella
toda una corte, creando sirvientes a partir de nabos (Rübe).
Ella le pidió cien (ni uno más, ni uno menos) y, mientras él se
entretenía reuniéndolos y contándolos (zählen)… ella escapó.
De ahí le quedó su mote. Los que quieren solicitar su favor lo
llaman por aquellos nombres que sí le agradan: Herr der Berge
 Sacro Imperio Romano-Germánico
(Señor de la montaña) o Schatzhüter (Guardián del tesoro).
Cuando un sanador busca hierbas medicinales muy especiales,
lo invoca en sus montañas llamándolo «Herr Johannes»
(Hermano Juan). Se presenta entonces con un hábito de monje
y, si se trata de curar a alguien que está muy enfermo y en
peligro de muerte, siempre da la hierba medicinal adecuada,
comportándose con seriedad por una vez.
Dicen que Rübezahl inventó la espesa sopa llamada Kyselo
(hecha a base de col fermentada, carne ahumada y leche
agria. Suele ser el desayuno tradicional de los leñadores y es
tan consistente que normalmente no almuerzan). De hecho,
cuando la niebla se eleva desde el valle en el fondo del Kotel
(montaña cuyo nombre significa «caldero»), la gente dice que
Rübezahl está cocinando Kyselo. Considerado el guardián de
las montañas Krkonoše, es, a su manera, el protector de la
gente humilde que vive en sus montañas. Gusta de poner
a prueba a las personas para saber si su corazón es puro
(por ejemplo, aparecer como una pobre anciana pidiendo
ayuda). Así sabe a quién premiar… y a quién castigar con
sus hirientes bromas. Una leyenda checa afirma que eso fue
lo que hizo con los terratenientes alemanes que maltrataban
a los campesinos checos, logrando expulsarlos de la región.
Ideas de aventuras:
a Los PJs han de ir a las montañas en busca de una criatura
que conoce el secreto de unas hierbas medicinales necesarias
para sanar a un enfermo grave. Ni que decir tiene que serán
puestos a prueba para ver si son dignos o no de ayuda.
a Una variante de lo anterior es que los PJs han sido engaña-
dos: el boticario que los ha enviado quiere las hierbas para
especular con ellas y vendérselas a un precio desorbitado a
los enfermos más desesperados. Ni que decir tiene que Rü-
bezahl lo averiguará… La pregunta es si los PJs lograrán
convencerle de que ellos no sabían nada o, de lo contrario,
también los castigará.
a Los PJs se encuentran en las montañas a una pobre an-
ciana enferma que vive en una miserable cabaña, rodeada
de pobreza y suciedad. ¿Se entretendrán a ayudarla? ¿La
cuidarán y alimentarán pese a que sus enemigos están per-
siguiéndolos? La anciana es realmente una anciana, pero
Rübezahl está observando y premiará a los PJs (librándo-
los de sus enemigos, por ejemplo) o los castigará si tienen
el corazón de piedra y la abandonan a su suerte.
a Un individuo solicita que los PJs le hagan cierto trabajo
y, al finalizar, les premia con cuatro pedazos de estiércol
de caballo, diciéndoles que por la noche se convertirán en
pedazos de oro puro si los llevan encima todo el día. ¿Se
trata de una prueba de fe y está diciendo la verdad? ¿O,
por el contrario, es una burla y la mierda seguirá siendo
mierda tanto de día como de noche?
El Códice de Satanás
El Codex Gigas (en latín, «libro grande»), también llamado
Códice del Diablo o de Satanás, es un libro escrito a
principios del siglo XIII por un monje del monasterio
benedictino de Podlažice (en Chrudim, Bohemia). Según
la leyenda, un monje del monasterio (un tal inclusus
Hermanus monachus o «Germán, el monje recluido»)
cometió una falta gravísima, motivo por el cual el abad
ordenó que fuera emparedado vivo en su celda al alba
del día siguiente. Él suplicó clemencia, afirmando que,
si se le perdonaba la vida, escribiría una obra en la que
estaría condensado todo el conocimiento del mundo. El
abad sospechó (con cierta razón) que el hombre pretendía
alargar su periodo de clemencia hasta el fin de sus días,
pues un libro así no lo escribe una sola persona en menos
de treinta años. Así que le dijo que bueno, que vale… pero
tenía que hacer el trabajo en una sola noche. Si al alba el
libro no estaba terminado, la sentencia se llevaría a cabo.
Para poder cumplir con lo pactado en un plazo tan escaso,
Herman invocó a Satanás, que, en efecto, escribió el
enorme libro, poniendo como condición (entre otras cosas)
que su imagen estuviera, a página completa, dentro del
libro (en la página 290, para ser exactos).
Con el primer rayo de sol, el libro estaba terminado: un
volumen de 624 páginas y con unas medidas colosales
(con 92×50,5×22 cm, es el manuscrito medieval más grande
conocido). Su peso es de más de 75 kg. Escrito en latín,
contiene la Biblia (en su versión Vulgata, por supuesto),
el texto completo de la Chronica Boemorum (Crónica de
Bohemia) de Cosmas de Praga, dos trabajos del historiador
judío Flavio Josefo (las Antigüedades judías y La guerra de los
judíos), las Etimologías del arzobispo san Isidoro de Sevilla,
varios tratados sobre medicina del médico Constantino
el Africano, un calendario, una necrológica de personas
fallecidas y otros textos menores sobre exorcismos, curas
medicinales y encantamientos mágicos. Se calcula que
se emplearon las pieles de 160 animales (posiblemente
burros) para confeccionarlo. Los expertos dicen que,
por la caligrafía, fue en efecto obra de un único escriba,
estipulando que tardó por lo menos cinco años en escribirla
si se dedicó a ello a tiempo completo, o de veinte a treinta
años si participaba en la liturgia de la comunidad. Se
cree que algunas páginas han sido arrancadas del libro,
ignorándose de qué trataban y dónde se encuentran.
Parece que sobre el libro pesa una maldición: hacia 1295
el monasterio de Podlažice pasa por graves problemas
económicos y se ve obligado a vender el famoso libro a los
monjes cistercienses de Sedlec. Con la llegada de la peste
negra cincuenta años más tarde, el monasterio de Sedlec
termina convirtiéndose en un gigantesco osario, donde
se albergan, a día de hoy, los restos de más de 30.000
personas. El libro pasa por diferentes manos hasta que,
hacia el año 1500, es adquirido por la abadía de Broumov.
Pero en 1594 el emperador Rodolfo II de Habsburgo obliga
a los monjes a «regalárselo». Ni que decir tiene que el
libro tampoco le trae buena suerte: según la tradición, se
volvió loco y finalmente fue despojado de su trono. En
1648, al final de la guerra de los Treinta Años, el ejército
sueco confisca el Codex Gigas y lo lleva a Estocolmo. Allí la
maldición alcanzaría a la reina Cristina de Suecia, que tuvo
que abdicar del trono en 1654. Unos años después, en 1697,
un gran incendio arrasó el palacio donde se guardaba el
Codex, que se salvó de ser pasto de las llamas debido a que
un criado lo tiró por la ventana. No sufrió grandes daños,
aunque dicen que mató a un pobre desgraciado que estaba
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 Imago E u rop e
CODEX GIGAS
(LA BIBLIA DEL DIABLO)
a Autor: Hermann, el monje recluido.
a Idioma: Latín.
a Enseñar: 25 %.
a Hechizos: Don de la Palabra, Espejo de
Salomón, Filtro de Memoria, Intuir la
Magia, Sabiduría, Susurro de Secretos,
Vino de la Verdad.
debajo. Lo curioso es que si se observa hoy en día (en la
Biblioteca Nacional de Suecia, donde se encuentra), la
única página con restos de quemaduras es precisamente
la 290… la que contiene la imagen del Diablo.
Ideas de aventuras:
a El Diablo escribe una Biblia y la introduce en un monas-
terio. El texto tiene pequeñas erratas «blasfemas», tan su-
tiles que habría que ser un doctor de la Iglesia para darse
cuenta. Pero las misas y los rezos en los que se usa ese libro
84
son en realidad pequeñas invocaciones demoníacas, que,
gota a gota, van pervirtiendo tanto al monasterio como a
los monjes hasta convertirlos en fieles adeptos a Satanás…
a Para salvar su vida, un pecador promete realizar una tarea
imposible en una sola noche, cosa que realiza para asom-
bro de todos. Cuando le interrogan, afirma que lo hizo
gracias a que se arrepintió sinceramente de sus pecados,
recibiendo entonces la ayuda de Dios. El hombre se con-
vierte en el líder de una secta religiosa… pero como en rea-
lidad es un satanista de gran poder y la ayuda ha sido del
Diablo y no de Dios, su secta pronto se convierte en una
comunidad de fanáticos adoradores del Diablo sedientos
de sangre y amantes de todo tipo de perversiones.
a Los PJs reciben el encargo de transportar un libro desde un
monasterio hasta la sede de un obispo en la ciudad. Tarea
sencilla si no fuera porque el libro mide casi una vara de
largo y pesa más de 150 libras. Además, hay varios grupos
interesados en conseguir el libro: desde otra orden reli-
giosa hasta ladrones que buscan venderlo luego al mejor
postor… o un grupo de satanistas que sabe que el libro está
escrito por el Diablo de su puño y letra.
a Los PJs estudian las causas de un incendio que ha arrasado
una abadía. Uno de los pocos objetos que se ha salvado
casi intacto es una enorme Biblia. Está escrita por el Diablo
y, de tanto en tanto, salen de ella las llamas del Infierno,
quemándolo todo a su paso.
 Sacro Imperio Romano-Germánico
LA BRUJERÍA EN ALEMANIA
En el mundo rural la cristianización convivió con
rituales paganos durante más tiempo que en otros
países europeos. Por este motivo era habitual que
en todos los pueblos y aldeas existieran mujeres que
mantenían las tradiciones de la sabiduría popular
y que ejercían de sanadoras, parteras, consejeras y
adivinas. La Iglesia no comenzará a oponerse fron-
talmente a estas mujeres hasta el siglo XV. La publica-
ción del manual Malleus Maleficarum por parte de los
monjes dominicos Heinrich Kramer y Jacob Sprenger
marca el punto de inflexión en la política eclesiástica
contra la brujería, que, de apenas tolerada o tímida-
mente perseguida, pasa a ser ferozmente combatida.
Sin embargo, será durante la Reforma protestante
cuando se realizarán el mayor número de quemas
de brujas por parte de las autoridades (los grandes
adalides de la Reforma, Lutero, Calvino y Zuinglio,
fueron acérrimos partidarios de la persecución bru-
jeril). Se calcula que el número de brujas quemadas
por la Iglesia protestante alemana fue superior al de
las víctimas de los Autos de Fe inquisitoriales en toda
Europa (incluida España, aunque luego la mala fama
nos la llevamos nosotros).
El día de las brujas por excelencia era la noche de
Walpurgis. Se supone que sus orígenes se encuentran
en una celebración dedicada a la diosa de la fertilidad
Walburga, que se celebraba, al igual que el Beltaine
céltico, la primera luna nueva después del equinoc-
cio de primavera. Con la introducción del calendario
gregoriano, la fecha de esta festividad se fijó de ma-
nera definitiva la noche del 30 de abril al 1 de mayo.
Simbolizaba la llegada de los meses cálidos y con
mayor número de horas de luz. La Iglesia cristianizó
la fecha consagrándola a santa Walpurgis, abadesa
del monasterio de Heidenheim (Franconia, Baviera),
que fue canonizada el 1 de mayo del año 870. Ni que
decir tiene que es la protectora contra el mal de ojo y
las maldiciones brujeriles en general.
Esa noche, las brujas viajaban desde todos los rinco-
nes de Alemania (volando sobre escobas o machos
cabríos, claro) a las laderas del monte Brocken, en la
sierra del Harz (en la frontera entre la Baja Sajonia
y Sajonia-Anhalt). Allí celebraban un multitudinario
aquelarre. Hoy en día aún se realiza en esa fecha un
multitudinario aquelarre, que, por supuesto, no es
más que una fiesta para turistas. Poca magia, aunque
sí bastante diversión (si a uno le gustan esas cosas).
Por cierto, fue en la noche de Walpurgis de 1776
cuando Adam Weishaupt fundó en los bosques báva-
ros la secta de los Illuminati.
85
 Imago E u rop e

86
 Países italianos

Países italianos
Poco queda del Imperio romano en Italia. Dividida en siete grandes
estados (Milán, Venecia, Florencia, Estados Pontificios, Nápoles,
Sicilia y, en menor medida, Génova) más un puñado de territorios
menores, la península se puede separar en dos grandes zonas: en el
norte, los estados tratan de organizarse en repúblicas, mientras que,
en el sur, se decantan por la monarquía, ya sea a modo de teocracia
como en los Estados Pontificios o con un rey dependiente de algún
modo del Santo Padre (Nápoles) o de la Corona de Aragón (Sicilia).
Otros nombres: Serenísima República de Venecia,
IVISIÓN GEOGRÁFICA

D
Serenísima República de San Marcos.

Y SITUACIÓN POLÍTICA Según la tradición, la ciudad se fundó en el año 421 tras el

Señorío de Milán
Capital: Milán.
Territorio: La actual provincia de Lombardía, parte de
Emilia-Romaña y del Piamonte.
Otros nombres: Milano.
La familia Visconti gobierna la ciudad y el territorio
desde el año 1277. El actual señor de Milán es el arzobispo
Giovanni Visconti, que salvó la ciudad de la peste negra
al mandar tapiar las tres casas donde se detectaron los
primeros casos, dejando encerrados en ellas a sanos,
enfermos y muertos. Del mismo modo mandó cerrar las
fronteras de sus dominios, decretando pena de muerte a
los forasteros, fuera cual fuera su condición. De tal manera
la ciudad no se empobreció como hicieron otros territorios
vecinos. A la muerte del arzobispo en 1355 la gestión del
señorío se dividió entre sus tres sobrinos: Mateo se quedó
con Lodi, Piacenza, Parma y Bolonia; Galeazzo con Pavía,
Como, Novara, Vercelli, Asti, Alba, Tortona, Alessandria
y Vigevano; y Bernabé con Bérgamo, Brescia, Cremona y
Crema. Se acordó que la ciudad de Milán sería gobernada
conjuntamente. No muy contentos con el reparto, Galeazzo
y Bernabé envenenaron a su hermano Mateo en una cena
«fraternal» para repartirse sus territorios, quedando el
oeste de Lombardía para Galeazzo y el este para Bernabé.
República de Venecia
Capital: Venecia.
Territorio: Las actuales provincias de Véneto, Friuli y
Trentino, además de Istria, Dalmacia, Cattaro y las islas
de Creta y Eubea.
saqueo de la ciudad de Aquilea los parte de los bárbaros
hunos y lombardos. Los supervivientes se refugiaron en la
desembocadura del río Po (posteriormente llamado golfo
de Venecia), donde fundaron una ciudad lacustre. La
cadena de islas e islotes les protegía por mar y, al mismo
tiempo, estar en una laguna les protegía de los ataques de la
infantería y de, por supuesto, la caballería. Como territorio
inexpugnable y, por lo tanto, neutral, comerciaron tanto
con los invasores lombardos como con los bizantinos
(aunque nominalmente eran vasallos de estos últimos),
hasta que en el siglo IX se erigieron en república
independiente. Su fuente principal de subsistencia era el
comercio en el Adriático, lo que estimuló la construcción
naval, que, con el tiempo, pasó a convertirse en el centro
de su poder político y financiero. Su gran rival por el
control de las rutas comerciales marítimas es la República
de Génova, aunque en este período (1350) comienza a dar
signos de agotamiento, presionada por tierra por Milán y
por mar por Venecia y la Corona de Aragón.
Hay dos factores que definen a Venecia:
Por un lado, su tolerancia religiosa: los venecianos no
tienen ningún inconveniente en hacer negocios con
musulmanes o judíos, sin que estén sometidos a ningún
tipo de discriminación (bueno, no pueden entrar en
iglesias cristianas, pero los cristianos tampoco pueden
hacerlo en sinagogas o mezquitas). Eso les permite ser
intermediarios en los intercambios comerciales con
Oriente Medio (en ambas direcciones) y disponer de
la amplia red de contactos financieros de las diferentes
comunidades judías.
El segundo factor es, paradójicamente, su formidable
policía secreta, dependiente directamente del llamado
«Consejo de los Diez». Tiene amplísimos poderes y nadie
está por encima de sus pesquisas, ni siquiera los más altos

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 Imago E u rop e
DUX DE VENECIA
ENTRE 1350-1360
Andrea Dandolo (1343-1354).
Marino Faliero (1354-1355).
Giovanni Gradenigo (1355-1356).
Giovanni Dolfin (1356-1361).
aristócratas. Se dice que no salta una pulga al lomo de un
perro callejero sin que la policía veneciana se entere.
En 1350 en la ciudad de Venecia viven 180.000 habitantes,
siendo la ciudad más populosa de Europa después de
París. Se considera que es la ciudad más rica del mundo.
Gobierna Venecia el dux, magistrado supremo y máximo
dirigente de la República. Aunque su poder es muy grande,
tiene limitaciones: no es hereditario, sino que tiene que ser
88
elegido por mayoría simple por el Consejo Supremo de los
Cuarenta. Por otro lado, está supeditado a la supervisión
del Consejo de los Diez (no puede, por ejemplo, abrir
correspondencia personal sin que esté delante un miembro
de la policía. Tampoco puede salir del Palacio Ducal
salvo para asistir a actos o ceremonias públicas). El cargo
de dux, por cierto, es vitalicio (es decir, hasta la muerte).
Ni que decir tiene que los requisitos indispensables para
ser elegible es ser aristócrata, poseer una amplia fortuna
personal y haber nacido en la República de Venecia.
El Consejo de los Cuarenta, además de elegir al dux,
participa en el gobierno estatal y tiene funciones
legislativas. Son elegidos por nueve electores que a su vez
son elegidos en asamblea popular por los patricios de la
ciudad (es decir, aristócratas y ricohombres).
El Consejo de los Diez, por su parte, estaba a cargo de
la seguridad interior, con su temible (por eficaz) policía
secreta. Están encargados de dirigir la administración
pública veneciana en materias de diplomacia, actividades
militares en tierra y mar, servicios de espionaje y
contraespionaje, vínculos financieros y comerciales de
Venecia en el extranjero, así como de hacer cumplir
las normas internas de seguridad pública establecidas
por la Signoria. No está permitido que dos hombres de
una misma familia formen parte del Consejo al mismo
 Países italianos
tiempo, como tampoco que un miembro del Consejo
pueda ser reelegido de forma continua, debiendo esperar
al menos un año para ello. Los juicios se celebran en
secreto y sus sentencias son inapelables, poseyendo
facultades ilimitadas para imponer castigos, inclusive la
pena de muerte.
En las deliberaciones se prohíben los debates y la
discusión se limita a analizar las pruebas escritas
recopiladas. Las penas más frecuentes son la confiscación
(total o parcial) de bienes y de derechos, la muerte civil,
el destierro (temporal o perpetuo) y, menos habitual, la
condena a muerte. No obstante, esta se aplica de modo
inmediato y secreto mediante la horca, la decapitación
o el ahogamiento nocturno del condenado en la laguna
de Venecia (al dux Marino Faliero, acusado de traición, lo
detuvieron un 15 de abril y le cortaron la cabeza el día 17).
Los miembros del Consejo de los Diez son reconocibles
por usar siempre una toga de color rojo encendido con una
banda negra que cuelga verticalmente desde el hombro
hasta la cintura.
República de Génova
Capital: Génova.
Territorio: Liguria actual, parte del Piamonte y la isla de
Córcega.
Otros nombres: Zena (en ligur).
Creada en el año 1096, la República de Génova no está
viviendo su mejor momento en 1350. Aunque ha logrado
vencer a Pisa, su gran rival en el mar Tirreno, aplastando
su flota en la batalla de naval de Meloria (5 de agosto de
1284), prosiguen sus luchas contra los catalanes por el
control de Cerdeña, que, aunque nominalmente pertenece
de la Corona de Aragón, los genoveses reclaman para sí,
azuzando a la población local en contra de los «invasores».
No en vano, en la guerra llamada «de los dos Pedros»
(Pedro I de Castilla contra Pedro IV de Aragón, 1356-
1369), Génova se declarará aliada de los castellanos.
Pero aparte de la Corona de Aragón, los genoveses tienen
otros frentes abiertos: Venecia es su gran rival comercial
en el Mediterráneo oriental, con la que Génova librará
un total de cuatro guerras: la Guerra de San Sabas (1256-
1270), la Guerra de Curzola (1296-1302), la Guerra del
Estrecho (1350-1355) y la Guerra de Chioggia (1378-1381).
Por tierra, Génova debe lidiar con la influencia creciente
del señorío de Milán, que de hecho terminará haciéndose
con el control de la República y transformándola en un
territorio satélite.
El 9 de enero de 1350 es nombrado dux de Génova
Giovanni Valente, un hombre ya mayor (70 años). Fue un
candidato de compromiso: ante el temor de que estallara
una guerra civil entre los partidarios de Luchino Fieschi
y Tommaso da Murta (ambos postulantes al cargo) se
decidió darle el poder a Valente, pensando que tampoco
duraría demasiado y no podría hacer gran cosa. Valente
podía ser anciano, pero, desde luego, no era prudente:
declaró la guerra a Venecia, costeó el conflicto endeudando
LAS UNIVERSIDADES
ITALIANAS
Las tres universidades más importantes de la
península son:
Universidad de Bolonia: La más antigua y
prestigiosa, fundada en 1088. Se enseñan
Humanidades, Derecho y Medicina, mientras
que Derecho canónico y Teología se enseñan en
la escuela de la catedral.
Universidad de Padua: Fundada formalmente
en 1222 por un numeroso grupo de estudiantes
y profesores de la universidad de Bolonia
descontentos por las trabas que la ciudad ponía
en materia de libertad académica (también
ayudó que Padua fuera gibelina y Bolonia
güelfa, por lo que la primera ofreció todo tipo
de facilidades a los disidentes si se venían a
su ciudad). La universidad se define como
una «corporación libre» con reglas y estatutos
propios. Se especializa en el estudio del Derecho
y los Juristas de Padua tienen fama de ser los
más sabios de toda Italia.
Universidad de Nápoles: Fundada por Federico
II de Hohenstaufen en 1224 como contrapartida
a la universidad de Bolonia. Su objetivo era crear
funcionarios para el reino, por lo que se prohíbe
a los napolitanos estudiar en otro sitio. Ni que
decir tiene que la universidad está férreamente
controlada por la monarquía angevina, que
tiene la potestad de elegir personalmente al
responsable de la universidad, el llamado
insticiarium scholarium. En ella se estudian Artes,
Derecho, Medicina y Teología. Los licenciados,
tras pasar los exámenes, deben de jurar lealtad
al rey para obtener su título y no ejercer fuera
del reino por un periodo mínimo de 16 meses.
Al contrario que en las otras dos universidades,
no está permitido el acceso a las mujeres, por
muy nobles o poderosas que sean.
Mención aparte merece la Escuela Médica de
Salerno (Scuola Medica Salernitana). Fundada en
el siglo IX en la ciudad de Salerno (Campania,
Reino de Nápoles), fue en la época de su
máximo esplendor (siglo XIII) la mayor fuente
de conocimiento médico de su época. En su
biblioteca había traducciones en latín de obras
médicas árabes y judías, así como de autores
clásicos griegos y romanos. Cuenta la leyenda
que la escuela fue fundada por cuatro maestros:
el judío Helinus, el griego Pontus, el árabe
Adela y el latino Salernus. Curiosamente, fue
el único centro de enseñanza superior en toda
Europa donde las mujeres podían ser alumnas y
profesoras (cosa que no volvió a repetirse hasta
el último tercio del siglo XIX).
89
 Imago E u rop e
TERRITORIOS
MENORES ITALIANOS
Isla de Cerdeña: Disputada por catalanes y
genoveses.
Isla de Córcega: Gestionada por los genoveses.
Marquesado de Ferrara: Controlado por la
familia Este. Estado satélite de los Estados
Pontificios.
República de Lucca: Dentro del área de
influencia de Florencia.
Marquesado de Mantua: Gobernado por la
poderosa familia de los Gonzaga entre 1328-1708.
Protegida por Milán y el emperador.
República de San Marino: Enclave
independiente que está bajo la protección de los
Estados Pontificios.
Marquesado de Montferrato: Gobernado por
la familia imperial de Bizancio, los Paleólogo.
Sobre el papel, es miembro del Sacro Imperio y
está protegida por Milán.
Señorío de Módena: Dependiente de los Este de
Ferrara.
Señorío de Pionvino: Estado satélite de Florencia.
Condado de Saboya: Perteneciente al Sacro
Imperio.
Marquesado de Saluzo: Paga tributo al condado
de Saboya, del que depende.
República de Siena: Gran rival de Florencia, la
peste de 1348 (en la que perecieron dos tercios de
la población) la ha sumido en una decadencia de
la que no se recuperará.
la República y finalmente su flota fue destruida por
completo en 1353. Ante el temor de una invasión por
parte de la Corona de Aragón o el estallido una revuelta
interna (ya que detractores no le faltaban), Valente solicitó
ayuda al arzobispo Giovanni Visconti, señor de Milán, que
accedió a proteger la República… a cambio de controlarla,
por supuesto. Valente fue depuesto y tomó el control de
Génova un gobernador milanés, Guglielmo Pallavicino,
que, a su vez, cuando Giovanni Visconti murió en 1355,
fue sustituido por un nuevo gobernador, Gaspare Visconti.
En 1356 Génova tiene un nuevo dux, Simón Boccanegra
(que de hecho ya había estado en el cargo entre 1339 y
1344, estando luego exiliado en Pisa). Con sus poderes
muy limitados y dependiente de sus amos de Milán, el
hombre hizo lo que pudo, cosechando algunos éxitos
90
militares: reconquista de Mónaco, conquista de la isla de
Quíos y liberación de Caffa, sitiada por los tártaros.
Murió el 3 de marzo de 1363, muy posiblemente
envenenado por alguno de sus enemigos del partido
Güelfo (es decir, los partidarios del Santo Padre).
Las principales familias aristocráticas de Génova son los
Fieschi, los Doria, los Grimaldi, los Murta, los Boccanegra
y los Spinola.
República de Florencia
Capital: Florencia.
Territorio: Aproximadamente la Toscana actual.
Otros nombres: Firenze, República Florentina.
La ciudad de Florencia se siente orgullosa de haber sido
fundada por el mismísimo Julio César (o, más bien, por las
tropas con las que cruzó el Rubicón, una vez licenciadas)
en el año 58 a.C.
La República se fundó en 1115, cuando los florentinos
decidieron formar una «comuna» (gobierno del pueblo) a
la muerte de la marquesa Matilde, la última dirigente de
la Marca Toscana.
Aunque es una república que ha apartado del poder a los
nobles, en la práctica defienden únicamente los intereses
de los privilegiados (el llamado «popolo grosso»), lo que,
evidentemente, da lugar de tanto en tanto a disturbios
civiles (incluida la que se considera la primera huelga de
la historia, la de los manufactureros de peinetas en 1345).
El sistema político de la República Florentina es un
tanto complicado y está basado, principalmente, en la
desconfianza. Su intención es hacer pasar por los cargos
públicos al mayor número posible de ciudadanos activos
(es decir, del popolo grosso).
Al frente del gobierno está el «gonfaloniero» o «confaloniero»,
el gobernante titular de la ciudad. Ostenta el cargo dos meses,
en ocasiones un año, y no puede ser reelegido hasta pasado
cierto tiempo, para que así el poder no esté demasiado
tiempo en manos de una sola persona.
El gonfaloniero es uno de los nueve miembros de «La
Señoría», miembros de los Arti Maggiori, los más grandes
y ricos gremios de la ciudad, que ocupan el cargo de
gonfaloniero por riguroso orden rotatorio. Es común que
el gonfaloniero consulte con sus compañeros de la Señoría,
por lo que, aunque es la cabeza visible y tiene la última
palabra en las discusiones, en la práctica las decisiones se
toman entre los nueve.
Esta Señoría de los de nueve es elegida por el Gran Consejo,
del que forman parte todos aquellos que tienen derechos
ciudadanos (es decir, que han nacido en Florencia, de
padres igualmente florentinos y que pueden probar tener
cierta cantidad de dinero en efectivo o posesiones). A
este grupo se le llama «il popolo gordo» en oposición al
«popolo flaco» (es decir, los pobres).
Como es complicado reunir al Gran Consejo continuamente,
el órgano que ostenta el auténtico poder en Florencia es el
llamado «Consejo de los Ochenta», que en realidad defienden
 Países italianos
bastante menos los intereses del pueblo y mucho más los
de la banca, el comercio y los grandes gremios artesanos.
Por su parte, el jefe supremo de las fuerzas armadas ha de
ser siempre un «extranjero, noble y procedente de un país
distante al menos cuarenta leguas», nunca un florentino.
Para evitar alianzas, los cargos se eligen por el sistema de
«insaculación»: los nombres de todos los postulantes se
introducen en una bolsa o saco del que se extraen al azar
un número de dos a cinco veces superior al de los miembros
necesarios. Un sorteo entre estos termina de decidir quién
se queda con el cargo. Evidentemente, los miembros del
popolo flaco estaban excluidos como postulantes, así como
aquellos considerados «no afines al Estado» (es decir, a los
de la facción de los gibelinos o sospechosos de serlo). Por no
poder, los integrantes del popolo flaco no podían organizarse
bajo ningún motivo, ni en gremios ni en cofradías religiosas.
Aunque Florencia tiene una próspera industria de
elaboración y exportación de seda y lana, el gran motor
económico de la ciudad son las actividades bancarias.
Saltándose a la torera el precepto papal de que un
GÜELFOS Y GIBELINOS
Se conoce con estos nombres a los partidarios del
poder espiritual del papa por encima del poder terre-
nal del emperador (los güelfos), o los partidarios de lo
contrario, de que el emperador esté jerárquicamente
por encima del Santo Padre (los gibelinos). Esta con-
troversia, que hubiera podido ser perfectamente un
simple debate académico, se convirtió en una serie de
guerras y conflictos armados que asolaron el territorio
italiano durante los siglos XII, XIII y XIV.
El nombre de ambos bandos (guelfi y ghibellini) pro-
cede de dos facciones germanas que, a la muerte
del emperador Enrique V (1125), o bien apoyaban
al candidato de la Casa de Baviera (los Welfen, pro-
nunciado «velfen», de donde proviene el término
«guelfi») o eran partidarios del candidato de la Casa
de los Hohenstaufen de Suabia, señores del castillo
de Waiblingen (y de ahí la palabra «ghibellini»).
Aunque la guerra civil en Alemania terminó en 1135,
el conflicto se trasladó a Italia en la segunda mitad
del siglo XII, cuando en 1152 el emperador Federico I
Hohenstaufen pretendió reafirmar la supremacía im-
perial sobre el Santo Padre Alejandro III (de hecho,
pretendía hacerse con el control de toda Italia, inclu-
yendo los Estados Pontificios, y claro, al papa eso no
le gustaba demasiado).
Las principales ciudades güelfas eran Bolonia, Bres-
cia, Crema, Cremona, Génova, Lodi, Mantua, Milán,
Orvieto, Rímini, Perugia y Florencia; y las gibelinas
eran Arezzo, Bérgamo, Cremona, Forlì, Lucca, Mó-
dena, Osimo, Parma, Pavía, Piacenza, Pisa, Pistoia,
cristiano no puede prestar dinero a otro con interés, los
bancos florentinos (en realidad, familias de mercaderes
que otorgan sus préstamos) controlan buena parte
del comercio mundial y, al prestar dinero a reyes,
tienen también una fuerza política importante. Son
los prestamistas principales de los papas, de los reyes
de Francia y de Inglaterra, de los príncipes alemanes y
borgoñones, del emperador germánico y de todo tipo de
pequeños acreedores, laicos o eclesiásticos. La moneda
de la ciudad, el florín de oro (fiorino d’oro) era conocido
y aceptado en toda Europa, convirtiéndose en la moneda
comercial favorita de la Europa Occidental.
Ni que decir tiene que esta riqueza no llega (ni siquiera
en parte) a los mal pagados trabajadores no cualificados
de la ciudad y del condado. Para poder trabajar hay que
inscribirse en un arte (gremio) y pagar una cuota anual, así
que si se corre la voz de que se es un trabajador conflictivo,
es mejor abandonar la ciudad (o incluso la República), ya
que nadie le dará trabajo. Ocasionalmente se producen
disturbios sociales entre las clases menos favorecidas, pero
Siena, Spoleto y Todi. Sobre el mapa la situación era
un tanto caótica, ya que las ciudades bajo la influencia
del Papado buscaban mayor autonomía apoyando la
causa imperial, mientras que ciudades bajo el control
imperial buscaban liberarse de este apoyando al Pa-
pado. Además, estaban las rivalidades entre ciuda-
des: si Milán era güelfa, Pavía tenía que ser gibelina;
si Forlì era gibelina, Faenza sería güelfa. Ya se sabe,
«el enemigo de mi enemigo es mi amigo» y todo eso...
Las facciones también estaban dentro de las ciuda-
des, pugnando para obtener el control político.
En 1350 el conflicto está ya muy atemperado. La úl-
tima gran batalla entre güelfos y gibelinos tuvo lugar
en Altopascio en 1325 entre Florencia y la liga gibe-
lina de las otras ciudades toscanas (Arezzo, Siena,
Pistoia, Lucca y Pisa), conflicto que finalizó con la
aplastante victoria de Florencia. El papa está insta-
lado en Aviñón y el emperador del Sacro Imperio
tiene demasiados problemas con los nobles alema-
nes como para preocuparse por la cuestión italiana.
Aun así, los rescoldos del viejo conflicto continúan:
el emperador Carlos IV mantiene su pretensión
(meramente nominal) y las facciones locales usan
esa excusa para fomentar alianzas y hostilidades.
En general, los güelfos de mediados del siglo XIV
(mercaderes, banqueros y empresarios enriquecidos
en su mayoría) lo que buscan es oponerse al poder y
los privilegios de la aristocracia, que a su vez afirma
que son nobles de nacimiento porque Dios así lo ha
querido (y se definen como gibelinos, por supuesto).
91
 Imago E u rop e
son dura (y sangrientamente) reprimidos por la guardia
de la ciudad. Se puede hablar de dos «partidos» en la
ciudad: los Bianchi (blancos), que defienden los intereses del
popolo gordo (y son los que controlan en poder); y los Negri
(negros), que representan a los menos favorecidos, hostiles
(y con razón) a la élite comercial y artesanal de la república.
En política exterior, Florencia no tiene afanes
expansionistas. Al menos no militarmente, ya que prefiere
sojuzgar a sus vecinos económicamente.
Aunque Florencia presume de haber expulsado a los
aristócratas del gobierno a finales del siglo XIII, la ciudad
está controlada por poderosas familias de ricos banqueros y
mercaderes (normalmente las dos cosas): estas son los Médici
(que terminarán haciéndose los amos de la ciudad en el siglo
XV), los Albizzi, los Pazzi, los Spini, los Frescobaldi, los
Bardi, los Peruzzi, los Mozzi, los Acciaiuoli y los Bonaccorsi.
La ciudad tenía una población aproximada de 80.000
habitantes antes de la llegada de la peste negra en 1348. La
mortalidad fue terrible, aunque los historiadores no se ponen
de acuerdo sobre el número exacto de víctimas (las cifras que
se barajan son entre el 40 % y el 60 % del total de la población).
Estados Pontificios
Capital: Roma.
Territorio: Las modernas provincias de Lacio, Las Marcas,
Umbría y Emilia-Romaña, así como la ciudad de Aviñón
en Francia.
Otros nombres: Status Pontificius, Stati della Chiesa.
A raíz del traslado de la corte papal a la ciudad de Aviñón
en 1309, en los Estados Pontificios (las posesiones terrenales
controladas directamente por el papado) reina la anarquía:
Giovanni di Vico se había erigido en señor de Viterbo;
Gentile de Mogliano había hecho lo propio en Fermo, al
igual que Ridolfo de Varano en Camerino; Francesco degli
Ordelaffi se había hecho con una gran parte de la Romaña;
Bernardino y Guido de Polenta se habían adueñado de
Rávena y de Cervia respectivamente; Giovanni d’Ollegio
mantenía bajo su posesión la ciudad de Bolonia; y el
ducado de Spoleto, el marquesado de Ancona y la ciudad
de Senigallia, sin haberse declarado abiertamente en
rebeldía, se negaban a pagar tributos al Santo Padre. Para
poner orden el papa Inocencio VI reclutó un ejército de
mercenarios y puso al frente del mismo a un hombre muy
capaz, el cardenal Gil Álvarez de Albornoz de Castilla,
que había sido arzobispo de Toledo y tenía una amplia
experiencia militar: había participado tanto en la batalla
del Salado (1340) como en el asedio de Algeciras (1342-
1344). Además, era un hábil diplomático y negociador. En
1353, portando una bula por la que se le nombraba legado
plenipotenciario del papa para los Estados Pontificios, el
cardenal de Albornoz inició su campaña. Sus tropas no
ganaron todas las batallas, pero sí las más importantes, y
para 1357 había sojuzgado a todos los señores rebeldes,
buen número de los cuales se apresuraron a someterse de
nuevo a la obediencia papal al verle las orejas al lobo. Para
consolidar la paz, Gil Álvarez de Albornoz mandó redactar
92
el primer marco jurídico específico para los Estados
Pontificios, las Constitutiones Aegidianae (o, en español, las
Constituciones Egidianas, es decir, escritas por Egidio,
esto es, por Gil) que siguieron en funcionamiento hasta los
Pactos de Letrán (1929) que fundan la Ciudad del Vaticano.
Reino de Nápoles
Capital: Nápoles.
Territorio: Las actuales regiones de Abruzzo, Molise,
Campania, Puglia, Basilicata y Calabria.
Otros nombres: Napoli, Napule.
En 1254, reivindicando los derechos señoriales del papado
sobre el Reino de Nápoles y Sicilia, el papa Clemente IV
solicitó la ayuda de Carlos de Anjou, hermano del rey de
Francia, al que coronó rex utriusque Siciliae en 1266. En la
batalla de Benevento, las tropas angevinas derrotaron a
Manfredo de Sicilia, haciéndose con el control del reino.
Tras la rebelión de Palermo en 1282 y las guerras contra
la Corona de Aragón, la isla de Sicilia quedó en manos
de estos últimos mientras Nápoles se erigía como reino
independiente. De todos modos, la ambición de los reyes
napolitanos ha sido siempre conquistar nuevamente la isla.
Sobre el papel, el rey de Nápoles es feudatario del Santo
Padre, lo que en los años del Papado de Aviñón (1309-
1377) equivale a decir que es un país con una fuerte
influencia francesa, empezando por la mayoría de su
nobleza. La presencia eclesiástica es muy importante en el
reino bajo la forma de monasterios benedictinos (Casauria,
San Vincenzo al Volturno, Montevergine, Montecassino)
y cistercienses (Realvalle, Santa María de la Victoria,
Sambucina, Sagittario). Ambas órdenes, la primera
fundada por italianos y la segunda por franceses, están
abiertamente enfrentadas entre sí y acumulan la mayoría
de los latifundios del reino. Buena parte de la nobleza es
feudataria suya.
En 1350 gobierna Nápoles Juana I, casada con su segundo
marido, Luis de Tarento. Tiene que hacer frente a
numerosos problemas: por un lado, la peste negra, que
arrasa toda Europa; por otro, la enemistad con Luis I de
Hungría, que la acusa (con bastantes motivos) de haber
asesinado a su primer marido, Andrés, que era el hermano
pequeño de Luis I. Las tropas húngaras batallarán en
suelo napolitano contra los leales a Juana de manera
intermitente entre 1348 y 1352. Por otro lado, Juana no
renuncia a sus pretensiones sobre la isla de Sicilia, a la
que envía tropas desde 1355.
Reino de Sicilia
Capital: Palermo.
Territorio: Islas de Sicilia y Malta.
Hace menos de cien años, en 1266, el ejército angevino,
mandado por Carlos de Anjou, hermano del rey de Francia
Luis IX, derrotó en la batalla de Benevento al rey Manfredo
de Sicilia, proclamándose rey de la isla (y de la parte
continental que luego sería el Reino de Nápoles). Dos años
más tarde remató (nunca mejor dicho) la jugada derrotando
 Países italianos
LOS CONDOTIEROS EN EL SIGLO XIV
Se conoce por este nombre (en italiano, condottieri;
singular condottiero) a los mercenarios que actuaron
en Italia desde el siglo XIV hasta mediados del siglo
XVI, siendo el siglo XV su edad dorada. Su nombre
deriva de «condotta» (contrato), el documento que
estipulaba los términos y duración de los servicios
prestados entre los mercenarios y el gobierno (o
particular) que alquilaba sus servicios. Una condo-
tta estándar especificaba la duración del contrato
(ferma) más un tiempo de espera (aspetto) en el que
el contratador tenía prioridad para renovar la con-
dotta. Aunque el contrato hubiese concluido, el con-
dotiero debía esperar un plazo de dos años antes
de hacer la guerra a sus antiguos contratantes. Sin
embargo, hubo condotieros poco honorables (para
decirlo de modo suave) que fueron famosos por
su falta de escrúpulos, siendo capaces de cambiar
de bando si encontraban un mejor postor antes o
incluso durante la batalla. No olvidemos que estos
mercenarios buscaban fama y riqueza, y quizá, si
tenían suerte, posesiones propias y un título para
el capitán. Por supuesto, estos profesionales de la
guerra no estaban unidos por lazos patrióticos (ni
de ningún tipo) al bando por el que luchaban.
Los marinos mercenarios también tenían su condo-
tta, llamada contratto d’assento. A los capitanes de
estas naves se les llama assentisti (en España los lla-
mábamos «patente de corso» y «corsarios», respecti-
vamente). Los assentisti fueron muy utilizados sobre
todo por los Estados Pontificios y Génova. Venecia,
por el contrario, nunca recurrió a ellos.
Los condotieros se organizaban en compañías, cuyo
número variaba desde un centenar a varios millares
de hombres. El capitán era su máximo responsable
y el encargado de firmar las condottas y responsa-
bilizarse de que se cumplieran. Podía suceder que,
en Tagliacozzo a los últimos leales a la monarquía siciliana,
liderados por Conradino, el hijo de Manfredo, de quince
años de edad, que fue ejecutado como un vulgar traidor.
Los angevinos se comportaron como lo que eran: un
pueblo invasor. Se establecieron impuestos abusivos y se
expropiaron numerosos feudos, que fueron concedidos a
nobles franceses. En 1282 estalló una rebelión en Palermo
(según la tradición, debido a la violación de una joven por
parte de un grupo de soldados franceses) que se extendió a
las zonas rurales, contando con el apoyo de muchos nobles
sicilianos, que solicitaron la ayuda del rey de la Corona de
Aragón, Pedro III, que desembarcó en Trapani al frente de
un poderoso ejército (en el que estaban encuadrados los
feroces almogávares). Durante veinte años, aragoneses y
para cumplir una condotta, el capitán tuviera que
subcontratar a otras compañías menores. En tal
caso era el primer capitán (llamado entonces «el
gran condotiero») el que firmaba otra condotta con
dichas compañías.
Las compañías de mercenarios podían ser de cual-
quier tipo de las especialidades militares del me-
dievo: caballería, infantería, arqueros o ballesteros
y, muy raramente, de bombardas y otras piezas de
artillería primitiva.
En el siglo XIV los condotieros son mercenarios ex-
tranjeros, en su mayoría procedentes del Sacro Im-
perio. No será hasta el siglo XV cuando casi todos
sean italianos. Condotieros famosos son Roger de
Flor y su Compañía Catalana (que lucharon primero
en Sicilia y fueron luego contratados por el empe-
rador bizantino); Juan de Bohemia y su Compagnia
della Colomba (Compañía de la Paloma), que fueron
contratados por Perugia contra Arezzo; Werner de
Urslingen y su «Gran Compañía» (y lo era en ver-
dad, ya que llegó a tener más de 9.000 hombres)
que, junto con sus capitanes subalternos Montreal
de Albarno y Konrad von Landau, recorrió Italia de-
dicándose al pillaje y a exigir dinero, con la excusa
de la protección, a todos los gobiernos locales. Sus
capitanes obtuvieron enormes sumas a cambio de
los servicios de sus tropas: está documentado que
solo durante el año 1353 Montreal de Albarno cobró
16.000 florines de Pisa, otros 16.000 de Siena, 25.000
de Florencia y 50.000 de Rímini. La Gran Compañía
fue derrotada (y destruida) por otro ejército merce-
nario, la Compagnia Bianca (Compañía Blanca) del
inglés John Hawkwood, en 1362.
angevinos pelearon en suelo italiano en la guerra llamada
«las Vísperas sicilianas» y que acabaría con la victoria de
los primeros. Sin embargo, las cosas tampoco mejoraron
demasiado con Sicilia encuadrada en la Corona de Aragón,
ya que, aunque tenía reyes independientes, actuaban como
simples virreyes del gobierno central. Por ello fueron
surgiendo nostálgicos del dominio de los Anjou. Se hacían
llamar, como no, los «proangevinos» o «angevinos» a secas.
Por contra, los leales a la Casa de Aragón se denominaron a
sí mismos «legitimistas» o «latinos».
En 1350 la situación en Sicilia es desastrosa: tras la peste
negra, que ha diezmado la población, estalló una guerra
civil entre ambos bandos que solo cedió por la falta de
apoyo que Juana I de Nápoles dio a sus partidarios (estaba
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 Imago E u rop e
en guerra contra el rey de Hungría y no podía distraer
tropas). Tras la muerte de Luis I de Sicilia en 1355, estalló
una nueva guerra civil y esta vez Nápoles sí decidió enviar
tropas (comandadas por el príncipe de Tarento, el consorte
de Juana). Por su parte, los legitimistas solicitaron de nuevo
la ayuda del rey de la Corona de Aragón. La guerra se
prolongaría, a trompicones, hasta 1372, cuando Fadrique
III de Sicilia reconoció la autoridad del Reino de Nápoles
sobre el Reino de Sicilia.
La isla es a mediados del siglo XIV un territorio
eminentemente rural, dividido en extensos latifundios
controlados por poderosas familias nobles. Hay dos ciudades
principales: Palermo (nominalmente la capital y con una
población mayoritariamente pro-angevina) y Mesina, el
mayor puerto de la isla y uno de los más importantes del
Mediterráneo (se supone que fue por ese puerto por el que
entró la peste bubónica en Europa Occidental), que es de
mayoría legitimista.
Las principales familias nobles de la isla son los Alagón,
los Chiaramonte, los Palisi y los Ventimiglia. Los de
Alagón son partidarios del rey, es decir, legitimistas. Los
de Chiaramonte son proangevinos. Las otras dos familias
mudaron de bando varias veces, en función de sus intereses
inmediatos.
PERSONAJES HISTÓRICOS
Los Visconti, señores de Milán
Arzobispo Juan/Giovanni Visconti (1290-1354)
Hereje, excomulgado... y gran negociador.
Aunque fue elegido arzobispo de Milán en 1317, el papa
Juan XXII se negó a confirmar su elección y, ante su negativa
a abandonar el cargo, lo excomulgó y lo declaró hereje en
1323. Seguro del apoyo del emperador del Sacro Imperio,
Giovanni hizo caso omiso de las amenazas y los edictos.
El antipapa Nicolás V (nombrado un poco a dedo por el
emperador cuando acusó a Juan XXII de hereje) lo nombró
incluso cardenal. Tras la muerte de Juan XXII en 1334 (y del
antipapa Nicolás un año antes), las aguas volvieron poco a
poco a su cauce y en 1339 pudo tomar posesión, por fin, del
arzobispado de Milán. Para asegurar su posición le compró
al emperador el señorío de la ciudad y sus territorios por
la nada desdeñable suma de 500.000 florines. Gracias a su
hábil diplomacia logró ser nombrado dux de Génova en
1353 y al año siguiente, poco antes de su muerte, había
extendido la influencia de los Visconti en Bolonia y Novara.
Era un hombre astuto, extremadamente cortés y que
nunca recurría al conflicto armado: prefería las intrigas
y los acuerdos en segundo plano. Fue mecenas de varios
artistas y literatos, siendo Petrarca el más importante de
ellos. Compartió el gobierno de la ciudad y su territorio
con su hermano Luchino y, a la muerte de este en 1349
(envenenado por su mujer Isabella Fieschi), con sus tres
sobrinos, hijos de su hermano Stefano, el primogénito
(muerto en 1327): Mateo, Bernabé y Galeazzo.
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Mateo/Matteo II Visconti (1318-1355)
El primogénito envenenado.
Era el primer hijo de Stefano Visconti y Valentina Doria.
Desde 1350 desempeñaba funciones de gobierno en
el Señorío de Milán (al igual que sus dos hermanos) en
previsión de suceder a su tío el arzobispo Giovanni. Para
el arzobispo, ninguno de los tres reunía por separado las
cualidades necesarias para ser un buen dirigente: Mateo,
el primogénito, no era especialmente inteligente (por
no decir que era tonto); Bernabé era un hábil militar,
pero demasiado colérico e impulsivo; y Galeazzo era un
excelente diplomático y negociador, pero lento a la hora
de tomar decisiones. Así que decidió nombrar a los tres
sus herederos, gobernando conjuntamente la ciudad y sus
territorios. Mateo, sin apoyos de ningún tipo, amenazó a
sus hermanos con mandarlos encarcelar y ejecutar si no
le cedían a él el control del señorío en su totalidad, ya
que, como primogénito, tenía todos los derechos. Los dos
hermanos lo invitaron a una cena para firmar su renuncia…
y lo hicieron envenenar. Tampoco fue muy llorado.
Bernabé/Barnabò Visconti (1319-1385)
El príncipe extremadamente promiscuo.
Estuvo exiliado de Milán durante tres años (entre 1346 y 1349)
por orden de su tío Luchino (las malas lenguas dicen que por
cortejar a la esposa del propio Luchino, cosa que bien pudiera
ser cierta). A la muerte de su tío, el arzobispo Giovanni le
pidió que regresara, dándole funciones de gobierno en el
territorio milanés junto a sus hermanos Galeazzo y Mateo.
En 1350 se casó con Beatrice Regina della Scala, hija de
Mastino II della Scala, señor de Verona, forjándose una
alianza política y cultural entre las dos ciudades. ¡El
matrimonio tuvo nada más y nada menos que 17 hijos!
Presa de un insaciable apetito sexual, durante los frecuentes
embarazos de su mujer se aliviaba con sus numerosas
amantes, que le dieron un total de 14 hijos (reconocidos).
Se ignora el número de bastardos que se negó a reconocer.
Sus intrigas (bastante torpes, por cierto) provocaron un
estado de guerra casi constante contra el papado, Florencia,
Venecia y Saboya, así como otros conflictos esporádicos,
como contra el emperador o Mantua. Y así, en 1362, Milán
llegó a estar luchando en siete frentes distintos. En 1373
el papa envió delegados para que entregasen en mano
sus respectivas excomuniones a Bernabé y Galeazzo, que
consistían en un pergamino enrollado con una cuerda
de seda y con un sello de plomo. Bernabé se enfureció
de tal modo al recibirlo que ordenó encarcelar a los
delegados y se negó liberarlos hasta que no se comiesen
los documentos, cordel y sello incluidos.
Dejando aparte su apetito sexual, Bernabé era un
gobernante déspota y cruel. Los altos impuestos con los
que intentaba costear tantas guerras acabaron por poner a
los milaneses en su contra, siendo finalmente desposeído
por su sobrino Gian Galeazzo Visconti en 1385. Se le
encarceló en el castillo de Trezzo sull’Adda y en diciembre
de ese mismo año fue envenenado.
 Países italianos

Galeasso/Galeazzo Visconti (1320-1378) el jefe de la flota, gobernador de Eubea, diplomático en la

corte papal de Aviñón… Se encontraba desempeñando ese
Señor de Pavía, Como, Novara, Vercelli, Asti, Alba, Tortona,
servicio cuando la repentina muerte de Dandolo le llevó
Alessandria y Vigevano, y señor de Milán.
de vuelta a Venecia, donde fue nombrado dux pese a su
En 1343 peregrinó a Jerusalén y en 1350 se casó con Bianca de avanzada edad (70 años). Pero la vejez no hizo mella en su
Saboya, hija del conde Aimone di Savoia. El hijo de ambos, ambición: desde su cargo conspiró con otros nobles para
Gian Galeazzo Visconti, fue el primer duque de Milán. dar un golpe de estado, terminar con la república y auto
Según las crónicas era bien parecido, cortés y muy culto. proclamarse príncipe de Venecia (al estilo de los Visconti
Al igual que su tío Giovanni fue mecenas de las artes. en Milán), concentrando todo el poder en su persona y
Aunque compartía con su hermano el Señorío de Milán, eliminando el equilibrio de poderes que caracterizaba
en la práctica cedió los asuntos de la ciudad a su hermano, a la República de Venecia. Sin embargo, el complot fue
centrándose en sus otros dominios, en especial Pavía, que descubierto por la eficaz policía secreta veneciana. El
era su ciudad favorita y donde murió en 1378. Consejo de los Diez arrestó a Faliero el 15 de abril, lo
condenó a muerte por votación unánime y fue decapitado
Dux de Venecia en las escalinatas del Palacio Ducal el día 17 del mismo
mes. Su cuerpo fue mutilado públicamente como escarnio
Andrés/Andrea Dandolo (1306-1354) a su persona, mientras los diez conspiradores principales
El dux sabio. eran ahorcados en la plaza San Marcos (ahorcados por
alzamiento, es decir, que no se les rompió el cuello y
Fue el dux de Venecia número 54, ejerciendo el cargo tardaron sus buenos quince minutos en morir asfixiados
desde 1343 (con 37 años) hasta su muerte en 1354. Los por el nudo que les apretaba lentamente… una muerte de
Dandolo eran una de las más importantes familias todo menos divertida).
venecianas: cuatro de sus miembros fueron nombrados
dux, dos de sus mujeres se casaron, a su vez, con dux, y
Juan/Giovanni Gradenigo (1280-1356)
era habitual encontrarse con miembros de la familia en
cargos importantes entre los siglos XII al XIV. El patriota moribundo.
Andrea Dandolo era inteligente y lo bastante listo como Era un hombre de reconocida lealtad a la República de
para manejarse cómodamente en las esferas del poder. Venecia que había ejercido el cargo de podestà (primer
A los 25 años era procurador y a los 27 podestà (primer magistrado) en Capodistria (la actual Koper, en Eslovenia),
magistrado) de Trieste. Licenciado en Derecho por la Padua y Treviso. Por eso fue elegido dux en 1355, pese
Universidad de Padua, llegó a ser profesor en dicha a tener 75 años y estar enfermo. El hombre hizo lo que
universidad, cargo que estaba desempeñando cuando le
nombraron dux.
Durante su mandato tuvo que hacer frente a numerosos
problemas: un terremoto sacudió la ciudad en 1348,
provocando centenares de muertes; al poco llegó la peste
negra, que acabó con un tercio de la población; Hungría
y Génova, aliadas, le declararon la guerra en 1345, que,
aunque inicialmente puso a la República en graves apuros,
se saldó con la destrucción completa de la flota genovesa
en la batalla naval de Lojera en 1353.
Fue un gran mecenas de artistas y también historiador.
Escribió (en latín, claro) dos libros sobre la historia de
Venecia: Chronica por extensum descripta aa. 46–1280 d.C. y
la Chronica brevis aa. 46–1342 d.C.
Su amigo Petrarca dijo de él que era un hombre justo,
incorruptible, lleno de fervor y de amor hacia su país, erudito,
elocuente, sensato, afable y humano.

Marino/Marino Faliero (1285-1355)

El traidor.
Miembro de la alta aristocracia veneciana, fue dux
solamente siete meses, desde el 11 de septiembre de 1354
hasta su muerte el 17 de abril de 1355.
Antes de su nombramiento ejerció diversos servicios a la
República: aplastó una sublevación en Zara (en 1345), fue

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pudo: terminó la guerra con Génova e inició una serie de
acertadas medidas para sanear la maltrecha economía
del país. Tampoco es que pudiera hacer mucho más: fue
nombrado dux el 21 de abril de 1355 y murió el 8 de agosto
de 1356. Pasó la mayor parte del tiempo postrado en la
cama, pero eso sí, con la cabeza clara y trabajando sin
descanso (lo que posiblemente aceleró su muerte).
Juan/Giovanni Dolfin (¿?-1361)
El dux guerrero.
Su familia, los Dolfin, enormemente ricos y respetados en
Venecia, eran tradicionalmente aliados de los Gradenigo.
Ambas familias eran miembros de las longhi, las 24 familias
de la más antigua nobleza veneciana. Giovanni había sido,
además, la mano derecha de Gradenigo en su corto periodo
como dux. Parecía lógico que lo sustituyera… aunque no fue
una buena elección: aunque Giovanni Dolfin era un buen
militar (de hecho, estaba defendiendo Treviso de las tropas
húngaras cuando le llegó la noticia de su elección), resultó
ser un administrador mediocre que no supo rodearse de
asesores que suplieran sus carencias. Bajo su mandato
la crisis económica que padecía Venecia se acrecentó. Le
disgustaba enormemente no poder salir del Palacio Ducal
para comandar los ejércitos, pero el Consejo de los Ochenta
se mantuvo firme en ese punto (tanto más cuando aún
tenían todos en mente la conjura de Faliero).
Estaba casado con Donna Catalina Giustiniani,
descendiente nada menos que del emperador bizantino
Justiniano el Grande, que le dio ocho hijos. Por extraño
que parezca, fueron un matrimonio enamorado.
Dux de Génova
Simón/Simone Boccanegra (¿?-1363)
El primer… y cuarto dux.
Se ignora la fecha de su nacimiento. Fue elegido el 23
de septiembre de 1339 como primer dux de Génova en
sustitución de los Abbati (los tribunos del pueblo) que
habían gobernado hasta entonces. Jefe del partido gibelino
(y por lo tanto partidario del emperador), tuvo que hacer
frente a las intrigas de los güelfos. Esto precipitó su caída en
desgracia, viéndose obligado a dimitir el 23 de diciembre
de 1344. Se desterró a Pisa, aunque manteniéndose al
tanto de la situación política genovesa. Cuando, tras dos
dux güelfos y dos gobernadores impuestos directamente
por Milán, los genoveses estaban a punto de revelarse,
Milán hizo volver de su exilio a Simón Boccanegra el 15
de noviembre de 1356, restableciéndole en su título de dux
(aunque con poderes limitados). En su segundo mandato
Boccanegra hizo lo que pudo: Génova recuperó Mónaco,
conquistó la isla de Quíos y derrotó a los tártaros que
habían sitiado Caffa (la actual Feodosia y que, por aquel
entonces, era posesión genovesa). Pero eso no detuvo a
sus enemigos políticos, que lo envenenaron en 1363.
Su hermano, Gil Boccanegra, fue un famoso corsario al
servicio de Francia y de Castilla.
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Juan/Giovanni Valente (1280-1360)
El dux equidistante... que no lo fue tanto.
Banquero como su padre (y con una considerable fortuna
personal), se presentó al cargo de segundo dux de la
República de Venecia tras la caída en desgracia de Simón
Boccanegra en 1344, aunque el elegido fue Giovanni
Murta, un hombre completamente apolítico (es decir, que
no estaba encuadrado ni en la facción de los gibelinos ni en
la de los güelfos). Valente desempeñó tareas diplomáticas
en Aviñón y en Milán, así como diferentes cargos
políticos, tanto bajo la administración de Boccanegra como
la de Murta. A la muerte de este en 1350 fue nombrado
tercer dux de Génova pese a que ya tenía cierta edad (70
años). Sobre su elección hay cierta controversia: la versión
más aceptada es que aceptaron su candidatura por
compromiso, ya que, temiendo que pudiese estallar una
guerra civil entre los partidarios de Luchino Fieschi (que
según dicen se presentó a la elección rodeado de hombres
armados para intimidar a los electores) y Tommaso da
Murta (hijo del anterior dux), se decidió darle el poder a
Valente como opción más o menos «neutral». Además,
como colaborador de Murta, se suponía que seguiría una
política de continuidad con respecto a su administración.
Sin embargo, Valente rompió con la cuidadosamente
prudente política de su antecesor y entró en una costosa
guerra con Venecia por el control del Mediterráneo
oriental, imponiendo para costearla un préstamo forzoso
de 300.000 liras con un interés del 10 % a una asociación
de acreedores conocida como Compera imposita per gerra
Venetorum. Aunque tuvo algunos éxitos iniciales, Venecia
terminó venciéndole en el terreno diplomático al aliarse
con Bizancio por un lado y con la Corona de Aragón (que
se disputaba con Génova el control del Mediterráneo
occidental) por el otro. Amenazado por todos los frentes
y criticado en su propia república, Valente optó por lo
que consideró el mal menor: pedir ayuda a Milán, que lo
destituyó como dux y puso a un gobernador (designado
por los Visconti, por supuesto) al mando de la República.
Valente no volvió a ejercer ningún cargo político. El
último dato que se conoce de él es un litigio contra la
República sobre un dinero que se le endeudaba desde que
desempeñó el cargo de dux Se ignora si se falló a su favor
o en su contra.
Guillermo/Guglielmo Pallavicino (¿?-1360)
El gobernador impuesto.
Hijo del marqués Manfredo Pallavicino, fue toda su vida
un fiel servidor de los Visconti de Milán, desempeñando
diferentes cargos públicos. Cuando en 1353 el arzobispo
Giovanni Visconti, señor de Milán, es nombrado asimismo
señor de Génova, coloca en el cargo de gobernador a su fiel
Pallavicino. Este desarrolló una sutil estrategia atrayéndose a
banqueros y mercaderes, propiciando así un buen ambiente
para los negocios: firmó la paz con Venecia y la Corona de
Aragón (a costa de mermas territoriales y del descontento
popular) y trajo cierta estabilidad a la República. Por
 Países italianos
desgracia, el arzobispo Visconti muere dos años después,
en 1355, y sus herederos (los hermanos Mateo, Bernabé y
Galeazzo) lo destituyen del cargo, poniendo en su lugar a
un primo suyo, Gaspare Visconti. Ante su incompetencia
(y el temor a una inminente revuelta) se vieron obligados a
restituir en el cargo a Simón de Boccanegra.
Pallavicino se retiró a sus posesiones en Cremona, donde
murió en 1360.
Reyes de Nápoles
Juana/Jeanne I de Anjou-Sicilia, reina de Nápoles
(1326-1382)
Reina de Nápoles, reina titular de Jerusalén, reina consorte
de Mallorca, princesa de Acaya y condesa de Provenza y
de Forcalquier.
Era hija de Carlos de Anjou, duque de Calabria y
primogénito del rey Roberto I de Nápoles. Apenas tenía
dos años de edad cuando muere su padre, convirtiéndose
en duquesa y posible heredera al trono napolitano, por lo
que fue educada como princesa en la corte de su abuelo.
Fue casada a los siete años de edad con el que sería su
primer marido, su primo Andrés de Hungría, segundo hijo
varón del rey Carlos I de Hungría, aunque los cónyuges,
por su corta edad, no hicieron vida marital. Ni siquiera
vivían en el mismo palacio, aunque sí en la misma ciudad
(Juana en Castel dell’Ovo y Andrés en Castelnuovo,
ambos en Nápoles). En las contadas ocasiones en las que
estuvieron juntos quedó muy claro que ambos eran de
caracteres incompatibles. Oficialmente el matrimonio se
consumó el 14 de agosto de 1342.
En 1343 muere el rey Roberto, dejando estipulado que
Juana, de 17 años, gobierne asesorada por un Consejo
de Regencia hasta que cumpliera 25 años. El duque
Andrés no se resigna a ser rey consorte e intriga para ser
coronado rey de pleno derecho (apartando así del poder
a Juana). También intriga contra ella su cuñado Carlos de
Durazzo, casado con su hermana María de Anjou, que
trata de realizar una sublevación de nobles para hacerse
con el trono. Juana, apoyada por el papa Clemente VI y el
cardenal Américo San Martín, sabe lidiar con habilidad
ambos problemas: su marido Andrés fue asesinado en
la ciudad de Aversa (posiblemente por orden de Juana)
en 1345 y Carlos, apartado del poder y desterrado de la
corte napolitana, buscó refugio en Hungría, donde acusó
a Juana del asesinato de su marido. Pero el rey Luis I
sospechó que Carlos había tenido su participación en
el asesinato… y lo mandó decapitar. Luego le declaró
la guerra a Nápoles y se dirigió allí con un ejército en
1347. La campaña dura poco, pues se encuentran con la
plaga de peste bubónica. Cuando la enfermedad parece
remitir, los ejércitos vuelven al año siguiente, derrotando
a las tropas de Juana en 1349. Los restos de los ejércitos
napolitanos adoptan una táctica defensiva, rehuyendo el
combate directo. Como la plaga de peste seguía arrasando
Europa, Luis I tiene sus propios problemas en su patria y
Juana cuenta con el apoyo decidido del Santo Padre (en
buena parte porque ella le ha cedido a muy buen precio la
sede papal de Aviñón), el rey húngaro retira de nuevo sus
tropas en 1352 después de firmar la paz.
Mientras tanto, Juana se ha casado en 1346 (es decir, cuando
el cadáver de su primer marido aún estaba prácticamente
caliente) con otro de sus primos, Luis de Tarento, que era su
amante desde hacía años. El de Tarento será el gran amor
de su vida, el único de sus cuatro maridos al que aceptará
coronar rey de Nápoles junto a ella y compartir el poder. Pero
Luis muere en 1362, dejándola sumida en el dolor… y con su
poder muy debilitado (se veía demasiado dependiente de los
nobles del reino). Aún se casará dos veces más, ambas por
motivos políticos: en 1366 con Jaime III de Mallorca y en 1376
con un condotiero llamado Otto de Brunswick. Sin embargo,
será incapaz de recuperar su antigua influencia. Durante el
Cisma de Occidente tomó partido por Clemente VII (con
sede en Aviñón), por lo que Urbano VI (con sede en Roma) la
excomulgó en 1380. Era la excusa que buscaban sus muchos
enemigos: Carlos III de Durazzo (hijo del cuñado de Juana,
Carlos de Durazzo, que había sido ejecutado en Hungría) se
hizo con el control de Nápoles en 1381 e hizo ejecutar a Juana
el 22 de mayo de 1382 (y a su marido Otto, claro, ya se sabe,
unidos en la vida y en la muerte…).
Luis/Louis I de Anjou, rey consorte de Nápoles (1320-1362)
Príncipe de Tarento y gran maestre de la Orden del Santo
Sepulcro de Jerusalén.
Hijo de Felipe I de Tarento y Catalina II de Valois, princesa
de Acaya, a los 22 años (1342) fue nombrado gran maestre
de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén, una de las
más antiguas y prestigiosas de la cristiandad. Amante de
su prima Juana I de Nápoles (posiblemente desde 1344),
se casó con ella en 1346 sin esperar la dispensa del papa
y sin respetar el tiempo de luto. Fue su segundo esposo y
el único al que ella le concedió el título de rey de Nápoles.
Tuvo que huir de Nápoles junto a Juana en 1351 cuando el
rey de Hungría venció a sus ejércitos, viéndose obligados
a refugiarse en Aviñón, donde la pareja fue juzgada por
el Santo Padre y declarada inocente del crimen del que les
acusaba el rey de Hungría. Posteriormente invadió Sicilia en
1356, disputándosela a Fadrique el Simple. Murió en 1362,
supuestamente por un enfriamiento mientras se bañaba.
Hombre brutal y autoritario, privó a su esposa de casi
todo su poder político y militar. Sin embargo, al parecer
la reina estaba absolutamente enamorada de él.
Reyes de Sicilia
Luis/Luis I, de la Casa de Aragón, rey de Sicilia (1337-1355)
El rey niño.
Hijo del rey Pedro II y de Isabel de Carintia. A la muerte
de su padre en 1342 (hay quien dice que envenenado)
se convirtió, con tan solo cinco años, en rey del Reino
de Sicilia, ejerciendo como regente del reino su tío Juan,
duque de Randazzo. Su corto reinado estuvo marcado por
la inestabilidad política y económica: la isla fue sacudida
duramente por la peste y, de manera casi simultánea, la
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 Imago E u rop e
muerte del regente, el duque de Randazzo. Por si eso fuera
poco, la designación de Blasco de Alagón como nuevo
regente provocó una guerra civil entre los partidarios de la
Corona de Aragón y de la Casa de Anjou entre 1349 y 1350.
Un nuevo brote de peste terminó con la vida del joven rey el
16 de octubre de 1355, de tan solo 17 años de edad.
Federico/Fadrique de la Casa de Aragón, III de Sicilia,
(1341-1377)
El rey simple.
Hermano menor de Luis I, heredó el trono de Sicilia a
la muerte de este en 1355. Tenía 14 años y durante los
dos primeros años de su reinado estuvo aconsejado por
su hermana mayor, Eufemia. Aprovechando la muerte
de Luis I, Juana I de Nápoles declaró la guerra a Sicilia
en 1356, apoyada por la facción pro-angevina. Se pactó
una alianza con la Corona de Aragón mediante la
boda de Fabrique III con Constanza, la hija de Pedro el
Ceremonioso. Gracias a las tropas traídas por su suegro
se pudo reconquistar Mesina y mantener a raya a los
napolitanos y sus aliados. Sin embargo, las tensiones y
encuentros armados entre ambos bandos no cesarían
hasta 1372, cuando se reconoció feudatario (y tributario)
del reino de Nápoles y reconoció a Juana como Reina de
Sicilia, aunque él seguiría gobernando la isla.
Ha pasado a la historia como un rey débil, un títere
sometido por su poderoso suegro y por sus consejeros.
Estadistas e intrigantes
Isabel/Isabella Fieschi (¿?-¿?)
La del veneno.
Hija del noble Carlo Fieschi, conde de Savignone, y
sobrina del papa Adriano V. No hay registros escritos
sobre las fechas de su nacimiento y muerte, pero se sabe
que, en 1331, siendo aún muy joven, se casó con Luchino
Visconti, formalizando así una alianza entre Génova y
Milán. Sus contemporáneos destacan su gran belleza…
y su vida amorosa, pues tenía varios amantes. En 1347,
en una visita oficial a Venecia, participó en una orgía en
la que tuvo relaciones sexuales simultáneamente con
tres hombres. Se ignora el nombre de los afortunados,
pero en la orgía participaban también el dux de Venecia
(Andrea Dandolo) y el sobrino del marido de Isabella,
Galeazzo Visconti. Como siempre sucede en estos casos,
el marido fue el último en enterarse de los soberbios
cuernos con los que le adornaba su esposa, hasta que,
finalmente, en enero de 1349, la sorprendió en pleno
acto (hay quien dice que con su sobrino Galeazzo) y, tras
encerrar a su mujer en una habitación del palacio, juró
que el castigo que infringiría a su esposa sería terrible.
Con su más que merecida fama de crueldad, no había
que tomar esas amenazas a la ligera, así que Isabella se
apresuró a ordenar a un criado fiel que lo envenenara.
Se consideró que fue prácticamente en defensa propia,
pero desde entonces se la llamó Isabella del veleno (Isabella
la del veneno). Fue condenada a pasar el resto de sus
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días en arresto domiciliario en un pequeño palacio,
acompañada únicamente por un reducido número de
criados, y a renunciar a los derechos de su hijo, Luchino
Novello, pues, aunque ella jurara que era legítimo, sus
muchas infidelidades ponían el tema en serias dudas.
Isabella escapó de Milán en 1356 con su hijo, instalándose
en las posesiones de su familia en Savignone (Génova).
Su hijo Luchino Novello se hizo condotiero, luchando
siempre que pudo contra Milán y los Visconti.
Cola di Rienzo/Nicola Gabrini (1313-1354)
El último tribuno de Roma.
Nació en Roma en el seno de una familia muy humilde: sus
padres eran un tabernero y una lavandera. El nombre por
el que es más conocido, Cola di Rienzo significa «Nicola de
Lorenzo» (Renzo, Rienzo). Gabrini poseía una inteligencia
muy precoz y una educación en buena parte autodidacta,
siendo capaz de leer de corrido los clásicos latinos ya
desde niño, lo que le hizo concebir una visión idealizada
de la antigua República romana. Otro hecho que marcó
profundamente su vida fue el asesinato de un hermano
mayor en una reyerta entre las facciones nobles de los
Orsini y los Colonna, lo que le hizo odiar profundamente
a la aristocracia romana de su tiempo.
En 1343 formó parte de una delegación que la ciudad de
Roma había enviado a Aviñón para entrevistarse con el
papa Clemente VI con la intención de convencerle de que
volviese a trasladar la sede papal a Roma aprovechando
que el año 1350 sería Año Jubilar (en el que se concedería
la Indulgencia Plenaria si se peregrinaba a la sede
pontificia). Sin duda esa iniciativa hubiera saneado la
maltrecha economía de la ciudad, pero el Santo Padre la
rechazó, ya que era un papa de origen francés y estaba
más a gusto en Aviñón que en la decadente e intrigante
Roma. No obstante, quedó impresionado por la elocuencia
y los conocimientos de Rienzo, nombrándole en 1344
notario de la Cámara Apostólica, institución encargada
de la administración financiera de la ciudad de Roma con
competencias legislativa, administrativa y judicial. Ni que
decir tiene que esto no sentó nada bien a la aristocracia
romana, en especial cuando Rienzo empezó a usar su
nuevo poder para atacarla directamente.
El 21 de mayo de 1347, aprovechando una revuelta
popular contra el gobierno de Stefano Colonna (revuelta
que en parte el propio Rienzo había instigado), convocó a
la muchedumbre en el Capitolio y, junto al vicario papal,
Raimundo de Orvieto, prometió una nueva serie de
leyes, una mejor administración de los recursos públicos
y la expulsión de la nobleza del gobierno de la ciudad.
Cuatro días más tarde, Cola era elegido tribuno del pueblo
romano. Se presentó como el gran salvador de Roma, logró
poner fin a los disturbios y frenó la delincuencia (que era
endémica en la ciudad). Incluso Petrarca le dedicó elogios.
Pero su protector, el papa Clemente VI, pronto se alarmó
al descubrir las verdaderas intenciones de Rienzo: este
pretendía que Roma gobernase sobre toda Italia, creando
una especie de república federal donde imperaría la
 Países italianos
fraternidad cristiana (y cuya cabeza visible sería, por
supuesto, el propio Rienzo, que ostentaría el cargo de
novus dux). Así que Clemente VI hizo correr la voz de
que era el hijo bastardo del emperador del Sacro Imperio
Enrique VII, que en una ceremonia pública se bañó en
la piscina de Letrán (donde, según la tradición, lo había
hecho el emperador Constantino al ser bautizado) y que
había sido nombrado tribuno siete veces seguidas (vamos,
que pretendía serlo de forma vitalicia).
Era evidente que al tribuno se le estaba subiendo el poder
a la cabeza y muy deprisa: organizaba fiestas fastuosas a
la manera de los emperadores romanos de antaño y había
aumentado los impuestos para poder costearlas. Clemente
VI lo excomulgó acusándole de pagano y hereje y Stefano
Colonna y las otras familias patricias de Roma organizaron
un ejército mercenario para recuperar la ciudad. Rienzo
les salió al encuentro con la milicia de la ciudad (cosa que
no esperaban) y logró infringirles una humillante derrota
en la que incluso resultó muerto el propio Colonna. Pero
las cartas estaban echadas y el 15 de diciembre de 1347
tuvo que huir de Roma, refugiándose en un monasterio
en el monte Majella (en los Apeninos).
Reapareció en 1350 en Praga, entrevistándose con el
emperador Carlos IV para tratar de convencerlo de que
invadiera Italia y liberara Roma. El emperador no quería
quebraderos de cabeza, así que lo hizo encarcelar en la
fortaleza de Raudnitz para posteriormente entregarlo
al papa para que fuera juzgado en Aviñón. Pero Rienzo
tuvo un nuevo golpe de suerte: Clemente VI murió en
1352 antes de que se iniciara el juicio y el nuevo papa,
Inocencio VI, pensó que podría utilizarlo para sus
propios fines. Así que Rienzo fue indultado, nombrado
senador y enviado a Roma al frente de una pequeña tropa
mercenaria, haciendo una entrada triunfal en la ciudad
en agosto de 1354, donde el pueblo lo recibió como un
libertador. Pero apenas duró dos meses en el cargo: se
apresuró a imponer medidas arbitrarias y, sobre todo,
a organizar una auténtica caza de brujas contra sus
enemigos políticos, a los que condenó a la cárcel e incluso
ejecutó. Sus mercenarios le debían lealtad al Santo Padre
y el capitán tenía órdenes concretas de que si Rienzo
volvía a las andadas no movieran un dedo en protegerle
(instrucciones que, por supuesto, Rienzo ignoraba). Un
levantamiento instigado por los Colonna supuso su
detención. Fue ejecutado por decapitación (aunque hay
fuentes que dicen que fue linchado por la multitud, sin
juicio ni zarandajas), su cadáver quemado y sus cenizas
arrojadas al Tíber el 8 de octubre de ese mismo año.
Francisco/Francesco I da Carrara (1325-1393)
Señor de Padua.
Hijo de Giacomo Carraresi. En 1327 su padre fue detenido
por haber participado en una conjura apoyando al señor
de Verona Cangrande della Scala con el fin de derrocar a la
Signoria de Padua. Aunque toda la familia fue condenada
al exilio, en 1340 se les permitió volver a la ciudad. En 1345
Giacomo fue nombrado señor de Padua (las malas lenguas
dicen que asumió el poder con documentos falsificados y
asesinatos políticos, pero bueno, tampoco era tan raro en
la época). Hizo una política pro-veneciana, algo que no
gustó en absoluto a sus enemigos políticos, que terminaron
asesinándolo en diciembre de 1350. Por aclamación popular,
Francesco y su tío Jacopino fueron nombrados señores de
Padua. Al principio los dos parecían llevarse bien, pero
con el tiempo la popularidad de Francesco fue en aumento
(el emperador Carlos IV llegó a concederle los títulos de
vicario y Caballero Imperial), mientras que Jacopino era
ninguneado (o eso creía él). Así que urdió un plan para
asesinar a su sobrino en el verano de 1355. Encargó la tarea
a un tal Zambono Dotti, que no debía ser muy bueno en
el oficio, ya que fue descubierto y ejecutado. Jacopino fue
encarcelado primero en el castillo de San Martino y después
en la fortaleza de Monselice, donde murió en 1372.
Único e indiscutido señor de Padua, Francesco rompió la
alianza con Venecia forjada por su padre en 1356 y por muy
buenas razones: ese año, el ejército del rey húngaro Luis
I el Grande invadió la parte continental de Venecia, sitió
Treviso y empezó a saquear los territorios de Padua. Pidió
ayuda a sus aliados venecianos, pero estos pedían un precio
demasiado alto. Al no poder recibir ayuda de Venecia,
Francesco cambió de bando, se alió con los húngaros y les
dio apoyo en forma de suministros y tropas en Treviso,
Friuli y Dalmacia. Pero la guerra terminó en 1358 sin que
Venecia se viese especialmente perjudicada y sin ningún
beneficio territorial para Padua (aunque salvó sus territorios
del saqueo, algo es algo). Su alianza con Hungría duraría
veinte años, mientras que las relaciones con su antigua
aliada, Venecia, fueron cada vez más tensas, dando lugar
a encontronazos militares en 1362. Se alió igualmente con
Florencia y buscó la amistad del Sacro Imperio, pero de poco
le sirvió cuando finalmente entra en guerra contra Venecia en
1372 (una guerra que Padua perderá, teniendo que aceptar
unas duras condiciones de paz). Francesco también sufrió
varios complots y atentados contra su persona, todos ellos
orquestados por Venecia, con la que entrará nuevamente
en guerra en 1378 (parece que les guardaba cierto rencor)
formando parte de una liga anti-veneciana conformada
por Génova, Hungría, el Patriarcado de Aquilea y Padua.
Contra todo pronóstico, Venecia resistió y la paz llegó en
1381 sin beneficios para ninguna de las partes y con unas
fronteras prácticamente idénticas a las anteriores.
Tras nuevas guerras contra los Scala de Verona y los
Visconti de Milán, Padua quedó agotada tanto económica
como militarmente, pasando a estar controlada por Milán
en 1388. Francesco da Carrara fue obligado a abdicar y
encarcelado hasta su muerte en 1393.
Además de un señor de la guerra, fue un eficaz
administrador y protector de artistas y escritores. En lo
personal era visceral y rencoroso y nunca olvidaba una
ofensa, fuera real o imaginada por él mismo.
Silvestre/Salvestro Médici (1331-1388)
El Médici primigenio.
Aunque era primo lejano de Juan de Médici, padre de
Cosme de Médici, auténtico fundador de la poderosa
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dinastía familiar que llegó a gobernar Florencia durante
el Renacimiento, Salvestro fue el primer Médici en ocupar
un cargo político importante en su ciudad.
Pese a ser de familia aristocrática, Salvestro se
autoproclamaba portavoz de los sectores populares y
sobre todo de los gremios de artesanos. Su propósito
era poner nuevamente en vigor todas aquellas medidas
favorables al pueblo que los poderosos habían derogado,
en particular las Ordenanzas de justicia.
El 1 de mayo de 1378, Salvestro de Médici fue nombrado
gonfaloniero de justicia, pero, al no poder llevar a
buen término las reformas que pretendía, incitó a sus
seguidores a una revuelta, que estalló el 20 de julio de ese
mismo año. Al grito de «¡Viva el pueblo y los gremios!»
asaltaron el Palacio Viejo, la sede del gobierno. Parecía
que la revolución popular había triunfado, pero pronto
se dividieron en disputas internas entre moderados y
radicales, lo que permitió a los patricios recuperar el
poder y reprimir a los sediciosos. Salvestro de Médici fue
condenado al destierro, aunque unos años más tarde se le
permitió volver, sin ningún poder político, por supuesto.
Amadeo/Amedeo VI de Saboya (1334-1383)
El Conde Verde.
Conde de Saboya entre 1343 y 1383. A la muerte de su
padre Aimón el Pacífico, Amadeo fue nombrado conde
con tan solo nueve años, motivo por el que, hasta alcanzar
la mayoría de edad a los 15 años (en 1349), la regencia del
condado quedó a manos de sus primos Luis II de Vaud y
Amadeo III de Ginebra.
100
Gustaba de participar en justas y torneos, vistiendo
siempre de verde, de donde le vino el apodo de Il Conte
Verde. El mote le gustó, por lo que habitualmente vestía
prendas de dicho color.
Sus contemporáneos lo calificaron de astuto, intrépido,
valiente, cortés, galante y mujeriego, y posiblemente todo
ello sea cierto. Con tan solo 14 años condujo a las tropas al
otro lado de los Alpes para sofocar una revuelta de varias
ciudades del Piamonte que pertenecían a su condado.
Igualmente sofocó otra revuelta en Valais (al este de
Ginebra) en 1352. A lo largo de la década de los 50 aumentó
las posesiones de su condado con una mezcla de diplomacia,
pericia militar y compra de territorios en efectivo, creando
un estado unificado que comprendía casi la totalidad de los
Alpes occidentales (así como territorios en el lado italiano).
Llegó incluso a declararle la guerra a Francia, que estaba
demasiado ocupada con los ingleses (guerra de los Cien
Años) y las intrigas del rey de Navarra y no pudo destinar
suficientes tropas para defender Faucigny, Gex y Genevois,
que pasaron a ser posesión oficial del condado de Saboya
en 1355. A cambio, Amadeo renunció a los territorios más
allá de los ríos Ródano y Guiers, que había conquistado
igualmente tras aplastar al reducido ejército francés el año
anterior. La paz entre Francia y Saboya se selló con la boda
de Amadeo con Bona de Borbón y Valois, hija de Pedro I de
Borbón, cuñada del rey Carlos V de Francia y descendiente
de Felipe III de Francia.
En los años posteriores su prestigio era tal que era
llamado con frecuencia para actuar como mediador entre
potencias en conflicto, como hizo entre Florencia y Pisa
en 1364; entre los marqueses de Montferrato y la familia
Visconti en varios encontronazos desde 1375 hasta 1379;
y entre Venecia y Milán por un lado y Génova por el otro,
negociando la paz de Turín (1381).
Además de sus éxitos diplomáticos, su fama de experto
militar no hizo sino aumentar: participó en una cruzada
contra los turcos en Galípoli en 1365 y al año siguiente
luchó contra los búlgaros en el Mar Negro para restaurar
a Juan V Paleólogo (que era su primo en segundo grado)
en el trono bizantino. En 1382 se unió al papa Clemente
VII y al príncipe francés Luis I de Anjou en una expedición
conjunta para socorrer a la reina Juana de Nápoles
(prisionera de Carlos de Durazzo, pretendiente al trono).
Pero Carlos se dio prisa en ejecutar a Juana y su cuarto
marido, por lo que cuando la expedición se puso en marcha
en junio, la reina llevaba ya un par de semanas muerta.
Convertida en expedición de castigo, se cosecharon varios
triunfos iniciales hasta que una epidemia de peste diezmó
las tropas y las hizo retroceder. El mismo Amadeo cayó
enfermo, muriendo al año siguiente.
Francisco/Francesco Zorzi (1337-1388)
El Marquesoto.
Marqués de Bodonitsa (hoy Mendenitsa, a unos 180
kilómetros de Atenas). El marquesado era propiedad de
los venecianos, aunque nominalmente vasallo del vicario
general catalán de Atenas. A la muerte de su padre Nicola
 Países italianos
en 1345, Francesco gobernó el territorio «asesorado» (ya
que el zagal tenía solo ocho años) por su madre Guglielma
Pallavicini. Zorzi se enfrentó toda su vida contra los
intentos de la Corona de Aragón por hacerse con el control
de toda Grecia.
Leonor/Eleonora D´Arborea (1340-1404)
La jueza de Arborea.
Era hija de Mariano IV de Arborea, que se había convertido
en juez de Arborea en 1346. No era tanto un título jurídico
como nobiliario: los jueces de Arborea controlaban casi un
tercio de la zona occidental de Cerdeña, la única parte de
la isla realmente independiente en ese momento (estando
el resto controlada por la Corona de Aragón). Se casó
en una fecha no determinada con Brancaleone Doria el
Bastardo, estableciendo su residencia en Castelgenovese
(la actual Castelsardo). Según sus contemporáneos era un
matrimonio razonablemente bien avenido y vivían una
vida tranquila. Todo cambió cuando en 1383 asesinaron a su
hermano Hugo y la hija de este, Benedetta, en una revuelta
popular que se sospecha estuvo planificada por la Corona
de Aragón. Esta aprovechó la inestabilidad política de
Arborea para intentar tomar el control de la zona e incluso
encarceló a Brancaleone Doria cuando fue a Barcelona a
parlamentar. Creyeron que, sin un varón que organizase a
los sardos, toda Cerdeña caería bajo su dominio. De hecho,
se ampararon en una cláusula legal vigente en la Corona
de Aragón según la cual si una casa nobiliaria no tenía
herederos varones las posesiones pasaban directamente a la
corona. Leonor replicó amparándose en el antiguo derecho
regio sardo, que permitía al pariente más cercano ocupar
un cargo vacante. Con el apoyo de Génova, Leonor resistió
los ataques catalano-aragoneses durante cuatro años, hasta
que la Corona de Aragón aceptó en 1388 poner fin a una
guerra que había sido una sangría tanto de hombres como
de dinero y en la que no habían obtenido beneficio alguno.
En 1390 fue liberado su marido Brancaleone y la ventajosa
paz orquestada por Leonor se rompió de nuevo por las
ansias de venganza de Brancaleone.
Guerreros, condotieros y corsarios
Egidio Gil Boccanegra (¿?-1367)
El corsario.
Hermano del dux de Génova Simón Boccanegra, fue un
hábil almirante corsario que luchó primero al servicio
de Francia (batalla de Sluys, 1340) y posteriormente de
la Corona de Castilla, donde aparece en las crónicas con
el nombre castellanizado de Gil Barbanegra. Al servicio
de Alfonso XI de Castilla infringió una severa derrota a
la flota marroquí frente Algeciras en 1344, llegando a ser
nombrado Almirante de Castilla (es decir, jefe de toda la
flota de la Corona). En la guerra civil castellana entre Pedro
I y Enrique de Trastámara (el Bastardo, aunque más tarde
sería llamado el Fratricida o el de las Mercedes), apoyó
inicialmente al primero por ser el heredero legítimo, pero, al
ver que la guerra estaba perdida, quiso cambiar de bando.
Para su desgracia, fue descubierto y ejecutado en 1367.
Cardenal Gil Álvarez de Albornoz (1302-1367)
La ira de Dios.
Era el tercer hijo de Garci Álvarez de Albornoz, tutor
del futuro rey Alfonso XI y descendiente (lejano) del
rey Alfonso V de León. Sus hermanos mayores fueron
caballeros de importancia en la corte del rey de Castilla.
Tanto él como su hermano menor optaron por hacer
carrera eclesiástica. Estudió Leyes en Toulouse entre 1317
y 1325, donde conoció a Étienne Aubert (el futuro papa
Inocencio VI), que por entonces ejercía como profesor de
derecho canónico en dicha universidad. A su regreso a
Castilla fue nombrado archidiácono en Calatrava (en 1326)
y arzobispo de Toledo (en 1338). Desde ese cargo ejerció
como consejero político del rey Alfonso XI, con quien
mantenía una relación de amistad muy estrecha. Usó
buena parte de los cuantiosos ingresos del arzobispado
toledano para financiar las guerras de Castilla contra
los musulmanes, logrando la conquista de Algeciras y
de Tarifa. Aparece en un documento fechado en la corte
de Burgos en 1341 como canciller, arzobispo y legado
pontificio de la cruzada europea en Algeciras contra
los benimerines del reino de Fez. Al parecer asistió a
esas campañas militares, adquiriendo así conocimientos
tácticos que le serían de gran utilidad en el futuro.
En 1350 sube al trono Pedro I de Castilla y Álvarez de
Albornoz, muy prudentemente, se retira a Aviñón. Sabe
que su familiaridad con el rey Alfonso, la amante de este
(Leonor de Guzmán) y los diez hijos bastardos que con
ella tuvo no le harán especialmente popular a los ojos del
nuevo monarca. En Aviñón el papa Clemente VI lo nombra
cardenal y, sabiendo que tiene experiencia política y militar,
lo coloca al frente de un reducido, pero bien entrenado y
pertrechado ejército de mercenarios (inicialmente húngaros,
aunque posteriormente se contrataron castellanos,
aragoneses, franceses y, por supuesto, italianos) para poner
orden en los Estados Pontificios, en los que prácticamente
no le queda ninguna ciudad o señorío fieles a su persona. El
ejército se está reuniendo cuando el papa Clemente muere
en 1352, pero el nuevo papa, Inocencio VI, sabe de la fama
de Álvarez de Albornoz y decide seguir adelante con el plan
de su predecesor sin cambiar ni una coma. Por eso, el 30 de
julio de 1353, se le designa legado papal y vicario general en
Italia. El cardenal actúa con astucia y finge querer someter
al gibelino Giovanni di Vico, que desde Viterbo controla la
región de Umbría. Gil Álvarez de Albornoz lo derrota en
la batalla de Orvieto y, después de convertir Viterbo en su
propio cuartel general, iniciará desde allí una política en
la que alterna la diplomacia, las lisonjas, las amenazas y,
cuando no hay más remedio, la fuerza. Cuando los gibelinos
se dan cuenta de que va a por todos ellos ya es demasiado
tarde y, uno a uno, van cayendo como fichas de dominó.
En mayo de 1357 ya ha recuperado el control de la mayoría
de los Estados Pontificios. Está asediando Forlì cuando le
llega la noticia de que el papa lo reclama en Aviñón, siendo
sustituido en el cargo de delegado por el abad de Cluny y
futuro cardenal, Androin de la Roche. El hombre hizo lo
que pudo, que no fue demasiado, así que en diciembre de
101
 Imago E u rop e
1358 Álvarez de Albornoz retoma el cargo, conquistado
Forlì y Bolonia en 1359. En 1362 fallece Inocencio VI y el
nuevo papa, Urbano V, vuelve a sustituirlo por Androin
de la Roche, nombrándolo a cambio legado papal en
Nápoles, donde ha de enfrentarse a la astuta Juana de
Nápoles, cambiando los campos de batalla por las intrigas
cortesanas. Aún tendrá que dirigir los ejércitos papales
una última vez en 1366, cuando se enfrentó con éxito a la
llamada «Compañía de San Giorgio», una compañía de
mercenarios franceses, ingleses y alemanes costeada en
secreto por Bernabé Visconti desde Milán, que saqueaba
Siena y amenazaba Roma.
El cardenal Gil Álvarez de Albornoz murió en su residencia
de Belriposo, en Viterbo, el 24 de agosto de 1367.
Marzia/Cia Ordelaffi (1317-1381)
La noble guerrera.
Era hija de Vanni Ubaldini, señor de Susinana, pero
adoptó el apellido de su marido, Francesco Ordelaffi el
Grande, señor de Forlì y de Cesena, con el que se casó en
1334. Ordelaffi era un firme partidario de la causa gibelina
y su esposa le apoyó con sus consejos… y con las armas.
Insistía en acompañar a su esposo en las batallas y, en
mayo de 1351, en la batalla de Dovadola, se puso al frente
de la caballería de reserva atacando al enemigo por el
flanco, siendo su acción decisiva para salvar tanto a su hijo
Ludovico (de tan solo 15 años y que estaba francamente en
apuros) como para que se ganara la batalla.
En 1353, el conde Carlo de Dovadola, de los güelfos, atacó
Cesena con 100 caballeros y mercenarios, sin saber (o sin
importarle) que Cia Ordelaffi estaba a cargo de la defensa
de la ciudad en ausencia de su marido. Su intención era
quemar los campos y las granjas fuera de las murallas
y robar ganado. Con lo que no contaba es con que Cia le
saliera al encuentro y le emboscara. Pese a contar con menos
hombres, derrotó al enemigo, haciendo prisioneros a los
que no huyeron o murieron allí mismo. Entre los fallecidos
figuró el propio conde Carlo. Matteo Villani, el único
cronista contemporáneo que registró el episodio, escribió
que actuó no como una mujer, sino como un caballero virtuoso.
En abril de 1357 se presentó ante Cesena el arzobispo Gil
de Albornoz al frente del ejército papal. Traía avíos de
asedio, pero el astuto arzobispo esperaba no utilizarlos,
pues estaba en contacto con partidarios güelfos dentro
de las murallas. Estalló una insurrección y los rebeldes
le abrieron las puertas. Cia se retiró con un puñado de
hombres de armas y su familia a la ciudadela (no sin antes
capturar a los líderes de los traidores que pudo atrapar).
A los traidores los hizo ejecutar e incluso hizo salidas por
sorpresa para quemar el palacio del obispo y algunas de
las casas de los rebeldes. Resistió dos meses, hasta que
el 21 de julio pactó una rendición honrosa: sus soldados
serían libres para irse donde quisieran y sin que nadie les
molestara. Gil de Albornoz aceptó. Cia y su familia fueron
hechos prisioneros (aunque tratados con el respeto y la
102
dignidad acordes a su cargo) hasta 1359, cuando el papa
indultó a Francesco Ordelaffi y su familia.
Murió a los 64 años en Forlì, el señorío de su esposo.
Juan/John Hawkwood (1320-1394)
El primer condotiero.
Llamado Jean Haccoude por los franceses y Giovanni
Acuto por los italianos, él prefería firmar sus documentos
con su nombre en latín, Ioannes Acutus.
Ejerció como aprendiz de sastre hasta que en 1342 se enroló
en la compañía de John de Vere, conde de Oxford, como
arquero. Participó en la batalla de Crécy (1346) y en la de
Poitiers (1356). Tras el Tratado de Brétigny (1360) un gran
número de tropas que habían participado en la guerra fueron
desmovilizadas. Hawkwood, como muchos otros, se unió a
las llamadas «compañías libres» mercenarias. En concreto, a
la Gran Compañía de Werner de Urslingen, que saqueó la
Champaña y Borgoña y llego a amenazar Aviñón. El papa
los amenazó con la excomunión, proclamó una cruzada
contra ellos… y finalmente les pagó para que se marcharan
y no saquearan su ciudad. Entonces, la Gran Compañía pasó
a Italia, continuando con sus lucrativas actividades.
En 1361 Albert Sterz, uno de los capitanes de la Gran
Compañía, crea su propia unidad mercenaria, a la que
llama la «Compañía Blanca», poniéndose al servicio del
marqués de Montferrato. John Hawkwood es uno de sus
lugartenientes. En 1362 Hawkwood ya lidera la Compañía
Blanca, enfrentándose (paradójicamente) a los restos de
la Gran Compañía, a los que derrota por completo. Al
año siguiente sus mercenarios son contratados por Pisa
para luchar contra Florencia (guerra que terminó con la
aplastante derrota de Pisa, pero bueno, no se puede decir
que fuera todo culpa de Hawkwood).
En 1368 su Compañía Blanca es contratada por Bernabé
Visconti, el señor de Milán, debido a que se ha formado
una liga contra Milán en la que están el papa Urbano V, el
emperador Carlos IV de Luxemburgo, Luis I de Hungría y
los señores de Padua, Ferrara y Mantua. Hawkwood estuvo
al servicio de Milán hasta 1373, luchando principalmente
contra los ejércitos papales. Rompe su contrato cuando
Milán trata de renegociarlo a la baja (es decir, por menos
soldada) y, sin ningún escrúpulo, se pone al servicio del
papa Gregorio XI para defender los mismos Estados
Pontificios contra los que antes combatía. En 1377 vuelve
a cambiar de bando y se pone de nuevo al servicio de
Milán, casándose con una de las hijas ilegítimas de Bernabé
Visconti (al fin y al cabo, tenía muchas). Al año siguiente,
sin embargo, una fuerte discusión entre ambos hace que
Hawkwood abandone su servicio. Licencia a sus tropas
mercenarias y se instala en sus posesiones de la Romaña con
su familia. Sin embargo, en 1381, ya con 61 años, acepta un
contrato con Florencia, reuniendo de nuevo a la Compañía
Blanca, contrato que se prolongará hasta 1385.
Entre 1386 y 1387 se pone al servicio de Padua contra Verona.
 Países italianos
En 1389 estalla la guerra entre Florencia y Siena que
terminaría implicando a toda Italia hasta 1392. Siena
se pone bajo la protección de Milán, que contaba con el
apoyo de Perugia, Mantua, Ferrara y Rimini, mientras
que Florencia establece una Liga junto a Bolonia, Faenza,
Luca y Padua. En esta guerra se enfrentan los mejores
condotieros de la época: por parte milanesa se encuentran
Jacopo dal Verme, Facino Cane, Ugolotto Biancardi y
Paolo Savelli; y por la Liga AntiVisconti se encuentran,
además de John Hawkwood, Giovanni da Barbiano,
Konrad Aichelberg, Konrad Prasserg y John Beltorf. Fue
su última guerra. Murió en Florencia como un gran señor
hasta su muerte la noche del 16 al 17 de marzo de 1394.
Roberto/Robert de Durazzo (1326-1356)
Un hombre sin suerte.
Era el tercer hijo de Juan, duque de Durazzo. Vasallo
de Juana de Nápoles, fue hecho prisionero en el asedio
de Aversa por las tropas húngaras de Luis I (que estaba
batallando en Nápoles para vengar el asesinato de su
hermano Andrés de Hungría). Roberto estuvo dos años
preso de los húngaros hasta que se firmó la paz en 1352.
Con sus posesiones arrasadas por la guerra y arruinado,
se fue a Aviñón, donde se encontraba su tío. Una vez allí,
el cardenal de Périgord concertó para él un ventajoso
matrimonio con la sobrina del arzobispo Giovanni
Visconti, señor de Milán. Pero cuando se dirigía a la ciudad
a conocer a su futura esposa, fue capturado por Giacomo,
señor de Piamonte. La esposa de Giacomo, Sibila des Baux,
estaba convencida de que los Durazzo habían orquestado
el asesinato de su sobrino, el conde de Avelino, así que le
retuvieron preso durante tres años (sometiéndole a todo
tipo de privaciones e incluso torturándole) para obligarle
a confesar. Pero mal podía hacerlo, ya que las sospechas
eran falsas: el conde de Avelino se había casado por
conveniencia con María de Calabria, a la que al parecer
maltrató tanto de palabra como físicamente. Cuando fue
hecho prisionero por el rey consorte de Nápoles Luis de
Anjou, fue asesinado por órdenes de su propia esposa en
el Castel dell’Ovo, en Nápoles. Roberto no fue liberado
hasta el 18 de marzo de 1355, gracias a las instancias tanto
de su tío el cardenal como del papa Inocencio IV. Eso sí,
se le hizo jurar solemnemente que no trataría de vengarse
de sus captores. Pero tres años de maltrato pesaban
mucho a Roberto, que se olvidó de sus promesas, reunió
un ejército de mercenarios y atacó y saqueó los territorios
de sus captores, llegando incluso a tomar la fortaleza de
Les Baux el 6 de abril de 1355, aunque en julio tuvo que
abandonarla, ya que las levas locales asaltaron el castillo.
Además, el papa le excomulgó por faltar a su palabra.
Para que se le levantara la excomunión, acompañó a su
tío el cardenal a la batalla de Poitiers. Técnicamente, tanto
el cardenal como su séquito eran neutrales, y de hecho
trataron de mediar entre las fuerzas inglesas y francesas
para evitar un derramamiento de sangre. A la hora de la
verdad (y seguros de la victoria), Roberto y muchos de
los hombres del cardenal se unieron a la batalla junto a
las tropas francesas para aplastar a los ingleses. Roberto
murió, como tantos otros caballeros del bando francés, y,
al ser reconocido por el blasón de su sobrevesta, el Príncipe
Negro mandó que su cuerpo fuera entregado a su tío con
una nota agradeciéndole, irónicamente, su «neutralidad»
como hombre de la Iglesia y mediador.
Brancaleone Doria el Bastardo (1337-1409)
El rebelde sardo.
Hijo ilegítimo de Brancaleone Doria y de una concubina
llamada Giacomina. Sus contemporáneos dijeron de él que
era valeroso, astuto y con notables capacidades políticas.
En 1357, con 20 años, obtuvo de Pedro IV de Aragón la
carta de legitimación que le confería las tierras y los
castillos en la isla de Cerdeña septentrional: el señorío de
Castelgenovese (la actual Castelsardo), de Monteleone y de
Castillo Doria, así como de Nurcara, Cabuabbas, Anglona
y Bisarcio. Sin embargo, las relaciones entre la nobleza
autóctona de Cerdeña y la Corona de Aragón se fueron
tensando, estallando con el asesinato en 1383 de Hugo III
de Arborea y su heredera Benedetta (muy posiblemente
orquestado por la Corona de Aragón). Brancaleone,
emparentado con los Arborea por su mujer, Leonor, fue a
Barcelona para tratar de evitar la guerra, pero, tras negarse
a ser comprado con el título de conde de Monteleone si
se ponía a favor de los intereses catalano-aragoneses,
fue encarcelado. No sería liberado hasta 1390, dos años
después de firmarse la paz entre la Corona de Aragón y
Arborea. Lleno de rencor (muy comprensiblemente), se
lanzó desde entonces en guerra prácticamente en solitario
(aunque financiado bajo mano por Génova, todo hay que
decirlo) contra las tropas de la Corona de Aragón. Llegó
a dominar todo el territorio corso a excepción de Alguer,
el gran punto fuerte catalán en la isla. En 1407, debido a
su edad y a ciertas discrepancias con sus seguidores, se
vio forzado a retirarse a sus posesiones de Castelgenovese
(hoy Castelsardo), donde fue capturado por las tropas
catalano-aragonesas, que lo ejecutaron en 1409.
Gentes de ciencia
Francisca/Francesca di Roma (¿?-¿?)
La primera cirujana.
También conocida como Francesca de Romana o Francesca
di Romana, es la primera cirujana conocida que contaba
con la autorización para ejercer como tal. En el documento,
fechado el 10 de diciembre de 1321 y rubricado por el duque
Carlos de Calabria, se especifica que servirá en la corte de
Nápoles como médico cirujano, aunque «por razones de
moral y decencia» solo podrá atender a mujeres.
Se sabe de otras médicas y cirujanas, como Trotula de
Salerno, Abella de Salerno, Rebeca de Guarna y Costanza
Calenda, pero no hay constancia escrita de que se les
concediera licencia para ejercer legalmente.
103
 Imago E u rop e
Pedro/Pietro d’Abano (1250-1320)
Astrólogo, filósofo, médico... y nigromante.
También llamado Petrus de Apono o Aponensis, fue un
médico, astrólogo, profesor y filósofo italiano que ejerció
como médico y profesor en la ciudad de Padua a inicios
del siglo XIV. Estudió en Constantinopla y en París,
donde se doctoró. Introdujo en Occidente las enseñanzas
del filósofo andalusí Averroes y trató de conciliar la
medicina árabe con la filosofía especulativa griega, lo que
le alejaba del canon de sus colegas y le granjeó numerosos
enemigos. Tanto es así que fue juzgado dos veces por la
Inquisición acusado de herejía y nigromancia. Absuelto
en el primer juicio, fue declarado culpable en el segundo,
cuando ya había muerto en prisión. Su cuerpo no pudo
ser quemado ya que desapareció misteriosamente de los
calabozos inquisitoriales. La versión oficial es que sus
alumnos escamotearon su cadáver, aunque no faltan los
que aseguran que usó sus artes mágicas para fingir su
muerte y escapar, que alcanzó la inmortalidad al descubrir
el secreto de la piedra filosofal… y que aún está vivo.
Se dice que plasmó sus secretos mágicos en el Heptamerón,
un grimorio que escribió hacia 1290 (cosa que los
historiadores niegan, afirmando que el texto es apócrifo,
que bien pudiera ser). Sea como fuere, y amparado por
tan ilustre autor, el texto gozó de cierta fama entre los
círculos ocultistas medievales y renacentistas. Contiene
enseñanzas sobre astrología, geomancia y quiromancia
(lectura de las manos), así como rituales para invocar
entidades espirituales (que en el libro se denominan
«ángeles») según el día de la semana y la posición de los
astros. También indica cómo atarlos al servicio del mago.
Aparte de ese supuesto grimorio escribió numerosas obras
sobre medicina, astrología y la alquimia. Buena parte de
ellas, sin embargo, terminaron pasto de las llamas en las
hogueras de la Inquisición.
Bartolomé/Bártolo de Sassoferrato (1313-1357)
El jurista más influyente de todos los tiempos.
Estudiante precoz que con tan solo 14 años inició estudios
de Jurisprudencia en la Escuela de Derecho de Perusa.
Posteriormente se doctoró en Derecho en Bolonia en 1334. Tras
EL HEPTAMERÓN
a Autor: ¿Pietro d’Abano?
a Idioma: Latín.
a Enseñar: 45 %.
a Hechizos: Anillo del Nigromante, Con-
sultar a los Muertos, Espejo de Salomón,
Mano de Gloria, Nigromancia, Susurro de
Secretos, Talismán Planetario a Mercurio.
104
ejercer unos años como letrado, en 1339 empezó a impartir
clases de derecho, primero en Pisa y más tarde en Perusa,
ciudad que le otorgó el galardón de ciudadano honorario
en 1348. En 1355 el emperador Carlos IV de Luxemburgo le
nombró su consejero jurídico personal. Murió (se supone que
de peste) poco antes de cumplir los 44 años.
Escribió una ingente cantidad de escritos: comentarios
sobre el Corpus Iuris Civilis, unos 400 textos que contienen
opiniones jurídicas escritas a particulares que solicitaban
su consejo (y de las que, afortunadamente, guardó copia)
y muchos otros textos sobre temas más específicos (el más
conocido, De fluminibus seu Tyberiadis, es un tratado sobre
leyes fluviales).
Desarrolló conceptos legales nuevos que en el siglo XV se
incorporaron al Derecho civil. Se puede decir, sin exagerar,
que es, junto con el Derecho romano, una de las máximas
influencias de las actuales leyes europeas. Como dice el
dicho Renacentista: Nemo bonus iurista, nisi sit Bartolista
(nadie es buen jurista si no es seguidor de Bártolo).
Artistas de pluma y pincel
Francisco/Francesco Petrarca (1304-1374)
Poeta y filósofo, precursor del Humanismo.
Era hijo del notario Petracco di Ser Parenzo, desterrado
de Florencia por los negri debido a su amistad con
Dante, también desterrado por ser abiertamente bianchi
y defender, además, el entendimiento con los gibelinos
(es decir, los partidarios del emperador). La familia
se estableció primero en Pisa y luego en Marsella, para
establecerse finalmente en la Provenza en 1312, donde
el joven Petrarca estudió Humanidades y Derecho en
Montpellier para luego completar sus estudios en la
universidad de Bolonia. En 1327 juró votos eclesiásticos
menores, por lo que no pudo casarse (aunque sí tener
un hijo y una hija ilegítimos, la niña hasta le dio varios
nietos, según sus contemporáneos). Su vida transcurrió
al servicio de la Iglesia y de la poderosa familia romana
de los Colonna. Gran coleccionista y poseedor de una
vasta biblioteca, viajó constantemente por gran parte de
Europa (Francia, Italia, Países Bajos, España e Inglaterra)
buscando códices de autores clásicos. Su obra influyó
a autores como el español Garcilaso de la Vega o a
ingleses como William Shakespeare y Edmund Spenser.
Considerado el precursor del Humanismo del siglo XV,
trató de armonizar la cultura clásica griega y latina con las
doctrinas cristianas. También, al igual que Cola di Rienzo,
soñaba con una Italia unida que recuperara la grandeza
que había tenido durante la República romana. Al igual
que Dante y Boccaccio, escribió en la «lengua vulgar» (el
italiano medieval), aunque también, como los anteriores,
escribió numerosas obras en latín. Ya en vida fue muy
reconocido como poeta, recibiendo múltiples distinciones.
Murió en su residencia de Arquà (Padua), en 1374. Según
la tradición, lo encontraron muerto sobre un libro. Es
dudoso que, por su amor a la literatura, hubiera preferido
otro tipo de muerte.
 Países Italianos
Juan/Giovanni Boccaccio (1313-1375)
Mal mercader, peor estudiante, pero buen escritor.
Hijo ilegítimo del mercader Boccaccio/Boccaccino di
Chellino, agente de la poderosa familia de mercaderes
Bardi. Fue acogido por su padre hacia 1319, cuando este
contrajo matrimonio con Margherita dei Mardoli. Se
ignora la identidad de su madre.
Cuando tenía 13 años de edad su padre lo envió a Nápoles
para que trabajara en la oficina de los Bardi de dicha
localidad. Pero como no tenía mucha predisposición para
los negocios, su padre le puso en 1331 a estudiar derecho
canónico… demostrando ser un estudiante mediocre.
Pero mientras tanto había entrado en contacto con eruditos
de la refinada corte de Roberto de Anjou, de quien su
padre era amigo personal. Desde entonces se dedicó en
exclusiva a las letras.
Entre 1349 y 1351 escribió en Florencia su obra más
importante, el Decamerón, en el marco de la epidemia de
peste que vivió en primera persona (y en la que pereció,
entre muchos otros, su padre). El éxito de su obra y el
prestigio que le conllevó, hizo que la República Florentina
le designara diferentes cargos: embajador en Romaña y
Aviñón, así como camarlengo de la Municipalidad. En
1351 conoce a Petrarca en Padua, cultivando una amistad
que durará hasta la muerte de este en 1374.
En 1370 se retiró a su casa de Certaldo, cerca de Florencia,
para vivir aislado y poder así dedicarse a la meditación
religiosa y al estudio. Murió el 21 de diciembre de 1375.
Francisco/Francesco Landini (1325-1397)
Cantante, compositor, luthier (constructor de instrumentos)
organista y poeta… ciego.
Posiblemente el compositor italiano más conocido y
admirado de la segunda mitad del siglo XIV.
Según una crónica fechada en 1385 y firmada por un tal
Filippo Villani, era hijo de un pintor, Jacopo del Casentino.
Francesco quedó ciego siendo niño a consecuencia de la
viruela, volcándose en la música como medio de expresión
artística. Se dedicó al canto, la poesía y la composición, así
como a tocar gran variedad de instrumentos, sobre todo el
órgano, el laúd y un instrumento de su propia invención,
el syrenam (un instrumento de cuerda similar a un arpa).
Gracias a su talento consiguió un puesto como organista con
sueldo fijo en el monasterio florentino de Santa Trinità en
1361 y en 1365 en la iglesia de San Lorenzo (igualmente en
Florencia). Compuso obras tanto religiosas como seculares.
Altichiero de Zevio (1330-1393)
Pintor famoso.
Pintor, fundador de la llamada Escuela veronesa y el
artista más importante de la Italia del siglo XIV. Trabajó
en Verona y en Padua. Su estilo recuerda al del pintor
florentino Giotto, pero con un mayor realismo en lo que
a arquitectura y paisajes se refiere. Poseía, además, un
mayor dominio de la composición armónica.
BESTIARIO
Avurie
Procedencia: Tarento.
Otros nombres: Avurje, aure.
Este duende tiene la apariencia de un gato negro con
sombrero (aunque puede adoptar la forma de una paloma
o de un perro pequeño). Aparece siempre de noche, sobre
todo al amanecer, y se coloca sobre el pecho del durmiente,
dejándolo paralizado y robándole el aliento. En adultos
hace que se despierten muy cansados, como si no hubieran
dormido en toda la noche, pero, en el caso de ancianos o
niños de corta edad, puede llegar a ser mortal. También
enreda las crines de los caballos y el pelo largo de las niñas
o produce unas magulladuras en el cuerpo de los que
duermen conocidas como «pizzeche de l’aure» (pellizcos
del aure). Además, como otros duendes domésticos, es el
responsable de que se pierdan cosas, pues las esconde.
Como el avurie suele considerarse dueño de la casa, no la
abandonará jamás, ni siquiera si la familia se muda: esperará
tranquilamente a que la casa sea ocupada por otras personas
a las que poder molestar. Pero a veces se vincula a una
familia y la sigue a todas partes. No es exactamente maligno
(aunque puede llegar a matar a los durmientes al robarles
el aliento) y, si le coge cariño a un miembro de la familia,
puede darle besos y caricias por la noche mientras duerme.
Es posible esclavizar a un avurie si se le consigue arrebatar
el sombrero. Aunque el avurie deberá obedecer a su amo
(algo que hará a desgana), buscará el mejor momento para
vengarse. Las peticiones más comunes son que indique
dónde se encuentra un tesoro, que mate a alguien o que
se vaya de la casa para siempre y no vuelva nunca más.
Como otras criaturas nocturnas que roban el aliento, se
supone que es la explicación popular a las apneas y parálisis
del sueño, así como de las muertes súbitas de los bebés.
FUE: 5/10 Altura: 0,40 varas
AGI: 30/35 Peso: 8 libras
RES: 10/15 RR: 0 %
PER: 15/20 IRR: 150 %
Protección: Carece.
Armas: Carece.
Competencias: Esquivar 99 %, Saltar 99 %, Sigilo 99 %.
Hechizos: Falsas Visiones, Sombras Fantasmales, Travesura.
Poderes especiales:
a Cambiaformas: Un avurie puede disimular su aspecto
adoptando la apariencia de un perro (pequeño) o de una
paloma, ambos sin el sombrero característico que lo delata
bajo su forma original. Por desgracia, bajo este disfraz no
puede lanzar hechizos ni tiene los poderes de Parálisis o
Robar Energía.
a Parálisis: Si un avurie mira durante 10 segundos (algo menos
de un asalto en combate) a una persona o animal y esta falla
una tirada de (con un –50 % por la de la criatura), que-
dará paralizada por completo durante 1D10 asaltos.
105
 Imago E u rop e
Para exorcizar a un avurie hay que hacer de
cuerpo (vamos, defecar) mientras se come un
poco de pan y queso y se recita este conjuro:
Vurie, vurie me de chese, come a mangé che mé
pene e kese («Avurie, avurie de mi casa, ven y
come pan y queso conmigo»). Curiosamente,
es el mismo conjuro que se usa contra otros
duendes, como el laurieddhu o el linchetto.
a Robar energía: Cada noche que un avurie robe el aliento
de un humano, este deberá hacer una tirada de (con un
–50 % por la de la criatura) y, si falla, perderá 1 PV esa
noche (que se puede recuperar de manera normal).
a Visión en la oscuridad: Estas criaturas ven perfectamente
en la penumbra o en la oscuridad.
Babau
Procedencia: Italia y el Languedoc en Francia.
Otros nombres: Maramao, uomo nero.
Se trata de un ser amorfo y malvado que se usa en Italia
y el Languedoc para asustar a los niños desobedientes
o revoltosos, al estilo del hombre del saco español o el
bogeyman anglosajón. Decir que mora en la oscuridad sería
quedarse corto: esta criatura ES la oscuridad. Si alguien
se queda en la oscuridad absoluta en presencia de esta
criatura será atacado (y posiblemente despedazado) al
instante. Por contra, si permanece bajo una luz, aunque
sea la débil luz de una vela, el Babau no se le acercará.
Como nadie ha sido capaz de verle, no se sabe cuál es
su forma real: en el Valle de Aosta se dice que no tiene
piernas y se mueve flotando sigilosamente hacia sus
víctimas; en la Lombardía dicen que es un fantasma con
un rostro oscuro y dos cuernos de cabra en la frente; en
el sur de Italia dicen que tiene el aspecto de un vecchio
col sacco, un viejo malévolo con un saco donde mete a los
niños desobedientes para comérselos después.
Se cree que el nombre de «babau» procede de una
onomatopeya que intenta imitar el ladrido de los perros, que
sienten la presencia de este ser y ladran a modo de advertencia.
FUE: 30/35 Altura: -
AGI: 25/30 Peso: -
HAB: 15/20 RR: 0 %
RES: - IRR: 110 %
PER: 25/30
COM: 0
CUL: 0
Protección: Inmune (Poder Especial).
Armas: Garras 45 % (1D6+3D6).
Competencias: Sigilo 40 %.
Hechizos: Carece.
106
Poderes especiales:
a Criatura intimidante: Cualquiera que oiga (ya que es impo-
sible verlo) a uno de estos seres rondar cerca, deberá superar
una tirada de Si falla, se pondrá extremadamente ner-
vioso y, si lo oye por segunda vez (y falla de nuevo la tirada
de ), huirá presa del terror (y si, además, se le apaga la
antorcha o entra en la oscuridad, será presa fácil del Babau).
a Inmunidad: Esta criatura es inmune tanto al daño físico
como a la mayoría de los hechizos o rituales de fe. Solo
le afectan los que son específicos contra espíritus o para
sacralizar un lugar determinado.
a Sin resistencia: Esta criatura carece de PV propiamente dichos.
Huye ante la luz y ante los hechizos y rituales mencionados
antes, pero no puede morir porque, de hecho, no está viva.
a Visión en la oscuridad: Como ser de oscuridad, esta cria-
tura ve perfectamente en la negrura más absoluta.
Badalichio
Procedencia: Valle de Casentino (Toscana).
Otros nombres: Badalisco.
Este ser de un color gris verdoso tiene cabeza de pájaro,
cuerpo de serpiente, cuatro pequeñas patas, dos alas con
las que puede planear (que no volar) y dos ojos rojos, uno
a cada lado de la cabeza, con los que puede paralizar a
sus víctimas, tanto animales como humanos. Su aliento es
extremadamente venenoso.
Se dice que este monstruo nació en la Gorga Negra,
un pequeño lago cerca de la Fonte del Borbotto. Allí se
produjo hacia 1335 un corrimiento de tierras que se tragó
a un pequeño pueblo, Castagno, acabando con la vida de
todos sus habitantes. Cuentan los del lugar que, por el
sacrificio de tantos inocentes, se abrió una grieta por la
que se coló esta criatura. Desde entonces ha establecido su
morada en los bosques de Casentino, en la zona de Fornace
di Marena, en un lugar llamado «Fosso del Diavolo».
FUE: 15/20 Altura: 2 varas
AGI: 5/10 Peso: 150 libras
RES: 15/20 RR: 0 %
PER: 10/15 IRR: 150 %
Protección: Escamas (5 puntos de Protección).
Armas: Aliento venenoso (Poder Especial).
Competencias: Descubrir 40 %, Sigilo 60 %.
Hechizos: Carece.
Poderes especiales:
a Aliento venenoso: Aquellos que estén a corta distancia de
la criatura (suficiente como para hacer un ataque Cuerpo a
Cuerpo) han de hacer una tirada de x3 para no ser intoxi-
cados por su ponzoñoso aliento, que causa 2D10 de daño.
Según la tirada obtenida se aplicará el siguiente resultado:
d Crítico: El personaje no se ve afectado.
d Éxito: El personaje recibe la mitad del daño.
d Fallo: El personaje sufre todo el daño.
d Pifia: El personaje sufre el doble de daño.
 Países Italianos
Si el personaje no se aparta inmediatamente en el siguiente
asalto, deberá volver a tirar x3. Incluso una vez muerta
la criatura, se deberá tirar si se está cerca en el asalto in-
mediatamente posterior a su muerte (por aquello de que
lanza «su último aliento»).
a Parálisis: Aquel que cruce su mirada con uno de los ojos
rojos del badalichio ha de hacer una tirada de (con un
modificador negativo de –50 % por la alta de la cria-
tura) o será incapaz de moverse durante 1D6+1 asaltos.
Biddrina
Procedencia: Sicilia.
Otros nombres: Culobbia, sirpintazzu.
Se trata de una serpiente gigante con una cabeza como
de cocodrilo y una boca tan grande que puede tragarse
niños y corderos enteros. Su color es entre verde y azul y
está protegida por fuertes escamas levemente luminosas.
Como las serpientes normales, la biddrina es sorda.
La biddrina no nace como tal, ya que, al principio, es una simple
serpiente. Pero si logra que ningún humano la vea durante siete
años, crece hasta convertirse en esta criatura. Le gusta vivir
cerca de manantiales y pantanos, donde acecha a sus víctimas
cuando van a beber. Aparte de su tamaño, es muy peligrosa,
pues tiene el poder de hipnotizar con la mirada, impidiendo
que sus víctimas puedan huir o defenderse de ella.
En Montedoro vive uno de estos seres en un pantano de
aguas sulfurosas debido a una mina de azufre cercana. En
Riesi vive otro, que se esconde en unas cuevas cercanas a
la localidad. También vivía otro de estos seres en Butera,
matando ganado y caza e impidiendo a los campesinos
cultivar sus tierras, pero fue muerto por unos ingeniosos
aldeanos que le dejaron comida envenenada.
También se dice que en Cammuto vivía otra, pero que fue
finalmente cazada. Aún se puede ver en la localidad una
fuente con su figura tallada.
FUE: 30/35 Altura: 10 varas
AGI: 10/15 Peso: 1.500 libras
RES: 30/35 RR: 0 %
PER: 15/20 IRR: 100 %
Protección: Escamas (5 puntos de Protección).
Armas: Mordisco 60 % (1D6+3D6), Envolver con los anillos de
su cuerpo 35 % (Poder Especial).
Competencias: Descubrir 55 %, Rastrear 80 %, Sigilo 60 %.
Hechizos: Carecen.
Poderes especiales:
a Criatura intimidante: Todo aquel que se encuentre con
la biddrina deberá hacer una tirada de Si falla, inten-
tará, como mucho, no acercarse a la criatura y, si esta se le
acerca, huirá. Puede repetir la tirada cada asalto.
107
 Imago E u rop e
a Envolver: Si una biddrina pasa una tirada de ataque de Envol-
ver, rodeará rápidamente con sus anillos el cuerpo de su víc-
tima, apretando y rompiéndole huesos y órganos internos.
La víctima sufre 2D10 de daño por asalto de combate hasta
la muerte. La tirada de Envolver es automática si la víctima
sufre los efectos del poder de Subyugación (ver más abajo).
a Subyugación: Si alguien cruza su mirada con la de la bi-
ddrina, deberá hacer una tirada de Si falla, se quedará
abobado, sin capacidad para reaccionar ni moverse, mien-
tras la briddrina lo envuelve con sus anillos, lo aplasta y
lo engulle. Si, por algún motivo, la briddrina no hace su
ataque de Envolver en el asalto siguiente, su víctima tiene
derecho a una segunda tirada de
La Borda
Procedencia: Valle del Po (norte de Italia).
Otros nombres: Bourda, bùrda, burdâna.
Esta criatura tiene el aspecto de una vieja repugnante,
vestida con andrajos y los ojos vendados.
En milanés, así como en los dialectos Cremasco y Bormio,
la palabra «borda» significa «niebla», pues esta criatura
surge de la niebla matando a todos aquellos que tengan
la desgracia de tropezarse con ella. También se puede
aparecer por la noche, pero solo en zonas pantanosas,
estanques y canales.
En la Romaña se dice que puede entrar sigilosamente en las
casas y estrangular a los niños de corta edad en sus cunas.
Para huir de una Borda no hay que correr, pues cuanto más
deprisa se corra, más rápido se acercará la Borda. Para poder
escapar hay que hacer justo lo contrario: hay que girarse y
caminar muy despacio alejándose de ella sin mirarla. Pero
si uno mira por encima del hombro antes de haberse alejado
lo suficiente, la Borda se precipitará contra su víctima y la
estrangulará.
Ninàn, ninàn, la borda
la liga i bei babèn cun una côrda.
Cun a côrda y cun a curdella,
la liga i hermosa babèn pu la i asserra,
cun a côrda y cun a ligazza,
la liga i beautiful babèn pu la i amazza.
«Nina, nina, la Borda
ata a los hermosos niños con una cuerda.
Con una cuerda y una cuerdecita
ata a los hermosos niños y luego los aprieta,
con una cuerda y un cordón,
ata a los hermosos niños y luego los mata».
(Una canción de cuna de Romagna, en su
dialecto propio)
108
FUE: 25/30 Altura: 1,50 varas
AGI: 1/5 Peso: 80 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 25/30 IRR: 150 %
PER: 5/10
COM: 0
CUL: 10/15
Protección: Inmune al daño físico. Solo le afectan los hechizos
y los rituales de fe.
Armas: Estrangular 65 % (Poder Especial), Pelea 40 % (1D3+2D6).
Competencias: Escuchar 90 %, Sigilo 75 %.
Hechizos: Carece.
Poderes especiales:
a Estrangular: Frente a un único enemigo, la Borda hace un
movimiento de Melé (ver página 116 del manual y página
101 del Breviarium) y, a continuación (si pasa una tirada de
Pelea, recordemos que con un bonificador de +50 % por estar
en Melé), pone un pedazo de cuerda alrededor del cuello de
su víctima y empieza a apretar. La víctima sufre 2 PD directos
por turno hasta que muera, a no ser que logre liberarse con
una tirada enfrentada de x5 contra la x5 de la Borda.
a Movimiento: La Borda, aparentemente, camina muy des-
pacio. Pero cada vez que su víctima parpadea parece estar
más cerca. Si la víctima huye de ella corriendo la atrapará
sin remedio. Solo si se aleja despacio y sin mirar atrás
podrá salvarse.
Erdluitles
Procedencia: Los Alpes.
Otros nombres: Erdluithes, Gotwergi (en Suiza).
Su nombre significa «gente de la tierra». Se trata de una
raza de enanos muy antigua, tanto que hay quien dice que
son más viejos que el mismo hombre. Raramente superan la
altura de un niño de siete años y normalmente son incluso
más pequeños. Su piel es del color de la tierra y tienen unas
orejas que recuerdan a las de un gato (y, en algunos casos, a
las de un ternero). Nunca muestran sus pies, posiblemente
por tener patas de caballo o de ganso. Se visten con ropas
sencillas de lino, algodón o cáñamo (tan largas que siempre
les tapan los pies), que o bien tiñen de negro o dejan sin
teñir, siendo entonces de un color pardo.
Viven en pequeñas comunidades en cuevas de las
montañas, pues la luz del día molesta sus sensibles ojos. No
suelen vivir cerca de una población, pues les asusta el ruido
de las campañas al tañer. En cambio, gustan de acercarse al
atardecer a las granjas solitarias de los hombres, se supone
que por curiosidad. Para atraerlos hay que dejar un campo
en barbecho. Entonces bailarán en él, haciendo la tierra
más fértil. Además, el ganado que coma de esos pastos
engordará más. Igualmente, si se deja sin cuidar una parte
del huerto o del jardín plantarán en él hierbas medicinales.
De este sencillo modo pueden hacerse amigos del granjero,
aconsejándole sobre cuándo debe sembrar o cosechar.
FUE: 10/15 Altura: 1 vara
AGI: 15/20 Peso: 160 libras
HAB: 15/20 RR: 0 %
 Países Italianos
RES: 25/30 IRR: 135 %
PER: 15/20
COM: 5/10
CUL: 25/30
Protección: Piel gruesa (2 puntos de Protección).
Armas: Carecen.
Competencias: Conocimiento de Área (Alpes) 99 %, Conoci-
miento Mineral 99 %, Conocimiento Vegetal 99 %, Sigilo 60 %.
Hechizos: Carecen.
Poderes especiales:
a Control del medio: Pueden provocar tempestades, así
como aludes o inundaciones para vengarse de los huma-
nos, si estos les han hecho mal.
a Transformación: En el interior de sus cuevas suelen trans-
formarse en rocas para pasar completamente desapercibi-
dos a los ojos de los intrusos.
a Visión en la oscuridad: Los Erdluitles tienen un penalizador
de –30 % a todas las acciones que lleven a cabo a plena luz
del día, pues el sol les molesta. Por el contrario, ven muy
bien en la penumbra e incluso en la oscuridad completa.
Gatto mammone
Procedencia: Cerdeña y Véneto.
Otros nombres: Gattomammone, gatto maimone.
Se trata de un gato gigante de color negro, a veces con una
única mancha blanca en la frente. Se esconde en la oscuridad
y emite un sonido (mezcla de rugido de león y maullido de
gato) que asusta al ganado, dispersándolo. Entonces sale,
sigiloso como una sombra, y caza a su acobardada presa.
No le hace ascos a las presas humanas, aunque prefiere
bovinos, cerdos y ovejas.
La última aparición documentada de esta criatura data
de una fecha reciente (1968): Serafina dal Pont informó
a los periódicos de la aparición del gatto mammone en
Cesiomaggiore (provincia de Belluno, Véneto). Ella se
había salvado gracias a la intervención de santa Rita (de
la que la mujer era muy devota), que apareció en forma de
un enorme ratón, distrayendo al monstruo, que se puso a
perseguirlo, desapareciendo ambos de su vista.
Muy similar al gatto mammone es la gata carogna (tanto que, a
veces, se confunden), aunque esta prefiere las ciudades de la
Lombardía. Su pelaje es rojo y desgreñado, tiene la mirada
enloquecida y se dedica a rondar por los callejones oscuros
para cazar niños, que son la presa más fácil. Por lo demás, las
características de juego de ambas criaturas son las mismas.
FUE: 20/25 Altura: 1,5 varas
AGI: 30/35 Peso: 180 libras
RES: 20/25 RR: 0 %
PER: 35/40 IRR: 110 %
Protección: Inmunidad mágica (ver Poderes Especiales).
Armas: Mordisco 50 % (1D6+1D6), Garras 50 % (1D6+1D6) (Ata-
que múltiple, ver Poderes Especiales).
Competencias: Correr 75 %, Descubrir 70 %, Escuchar 90 %,
Esquivar 120 %, Rastrear 70 %, Sigilo 90 % (ver Poder Especial).
Hechizos: Carece.
Poderes especiales:
a Ataque múltiple: Esta criatura puede hacer tres ataques
simultáneos: dos de garras y uno de mordisco. Eso sí, no
pude dividirlos: han de ser a un único objetivo.
a Inmunidad mágica y espiritual: Este ser es inmune tanto a
los hechizos como a los poderes de la fe, pues no reconoce
ni dioses ni amos.
a Rugido: Aquel que oiga el rugido de un gatto mammone (o
de una gata carogna) deberá tirar inmediatamente por
Si no pasa la tirada, considerará a la criatura una Criatura
Intimidante, debiendo tirar por para atacarla o siquiera
acercársele. Esta tirada se repite una vez por asalto de com-
bate hasta que se supere. Si la criatura se abalanza contra su
víctima en tal estado, esta no se defenderá.
a Sigilo: Esta criatura no emite ningún tipo de sonido al mo-
verse. No puede ser detectada por una tirada de Escuchar.
Janara
Procedencia: Benevento (Campania, Reino de Nápoles).
Otros nombres: Maciara.
Se trata de una bruja solitaria de carácter muy arisco e incluso
agresivo. Experta en las propiedades de las hierbas, tanto las
medicinales como las venenosas o narcóticas, sabe fabricar
un ungüento que la vuelve incorpórea y le permite viajar
impulsada solo por el viento. Gracias a él, la noche de los
sábados vuela y se reúne con otras brujas de la región para
adorar al Diablo en un aquelarre bajo un inmenso nogal que
se encuentra a orillas del río Sabato. Mientras se untan con
su ungüento han de recitar, una y otra vez, ‘nguento ‘nguento,
mànname a lu nocio ‘e Beneviente, sott’a ll’acqua e sotto ô viento,
sotto â ogne maletiempo. Cuentan que una vez un hombre
pudo presenciar por casualidad uno de estos aquelarres y
que, a la mañana siguiente, estaba muerto. Dicen de otro que
sospechaba que su mujer era una janara, decidió cambiar
un extraño ungüento que le había encontrado por otro y la
mujer se mató al arrojarse por la ventana, creyendo que se
había vuelto incorpórea y podía volar.
Otras actividades de la janara son colarse en los establos
para robar yeguas (nunca machos) y montarlas toda
la noche, trenzando la crin del animal para que se
supiera que había sido ella. A veces el animal no resiste
el esfuerzo y muere de fatiga, pero viva o muerta, la
janara, siempre devuelve la yegua al establo. También
importuna a los que duermen saltando sobre su barriga
(bajo el modo incorpóreo que le da el ungüento) y
provocándoles una sensación de asfixia que les hace
despertar sobresaltados. Asimismo, provocan en los
niños deformidades físicas haciéndolos pasar por el
trípode donde se sostiene el caldero.
Para protegerse de la janara hay que dejar un saquito con
sal en el umbral de la casa. La janara se tendrá que parar
a contar uno a uno los granos de sal y así se le hará de día
sin haber hecho maldades. Pero la manera más eficaz de
librarse de ella es, bajo su forma incorpórea, atrapándola
del pelo. Entonces la janara siempre pregunta Che tie ‘n
mano? (¿Qué tienes en tus manos?), a lo que hay que
109
 Imago E u rop e
contestar Fierro e acciaro (Hierro y acero). Si, por el contrario,
se contesta Capiglie (Cabello) o cualquier otra cosa, la janara
responderá E ieo me ne sciulio comme a n’anguilla (Y yo me
escabullo como una anguila), liberándose en el acto. De
dar la respuesta correcta, la janara ha de proteger de otras
janaras a la familia de su captor durante siete generaciones
y, por supuesto, sin poder hacerles ningún daño.
Una manera para identificar a una janara es ir a la misa de
Nochebuena y fijarse en qué mujeres salen las últimas: muy
posiblemente alguna (o todas) sean janaras.
FUE: 5/10 Altura: 1,50 varas
AGI: 5/10 Peso: 200 libras
HAB: 10/15 RR: 1 %
RES: 10/15 IRR: 99 %
PER: 15/20
COM: 1/5
CUL: 15/20
Protección: Carece en forma normal y es inmune al daño fí-
sico en forma incorpórea.
Armas: Carece.
Competencias: Conocimiento de Área 75 %, Conocimiento Má-
gico 90 %, Conocimiento Vegetal 99 %.
Hechizos: Alas de Maligno, Aquelarre (al demonio al que han ju-
rado fidelidad), Arrancar la Esencia, Atadura de Eunuco, Demencia,
Furia, Horca de Bruja, Maldición, Maldición de Bruja, Marchitar la
Juventud, Talismán de Protección, Ungüento de Bruja.
Poderes especiales:
a Ungüento de janara: Las que se untan con él y recitan co-
rrectamente el hechizo, se vuelven incorpóreas. No pesan
nada, por lo que pueden volar llevadas por el viento, como
una hoja de un árbol, y son inmunes a todo tipo de daño
físico. Este ungüento solo pueden ponérselo las mujeres,
ya que a los hombres los mata en el acto.
Laurieddhu
Procedencia: Sur de Italia.
Otros nombres: Buffardello, scarcagnulu, scazzamurrieddhru.
Duende extremadamente bromista y malicioso. Tiene el
tamaño de un niño de unos tres años y el aspecto de un
hombrecillo extremadamente feo y peludo, vestido con ropas
color marrón oscuro, siempre descalzo y con un sombrero
puntiagudo en la cabeza llamado «cappiddhuzzu». Pero que
no os engañe su aspecto, pues es muy fuerte… y muy pesado.
Aparece siempre de noche, nunca de día, atormentando
a los habitantes de una casa sentándose sobre su barriga
e impidiéndoles descansar bien. Si la situación se repite
varios días, la víctima puede llegar a enloquecer o
incluso a morir, aunque suele ser algo muy raro y que
habitualmente el laurieddhu no hace por voluntad propia.
Y es que es posible esclavizar a un laurieddhu si se le roba su
cappiddhuzzu, sin el cual languidecen y mueren en cuanto
cuando sale el sol. La criatura prometerá cualquier cosa
con tal de que se lo devuelvan: indicar el lugar en el que
se encuentra un tesoro, realizar determinado servicio a su
nuevo «amo» o no molestar nunca más a los habitantes de
la casa. Pero hay que tener cuidado: el laurieddhu siempre
110
cumplirá la palabra dada, pero es malicioso y tratará de hacer
un juramento engañoso, que cumplirá… pero perjudicando
de algún modo al que le ha robado su cappiddhuzzu.
Otras travesuras de esta criatura son romper objetos, hacer
ruidos, aparecerse de repente con cara de burla a la gente
para desaparecer a continuación con el hechizo de Manto
de Sombras o provocarles delirios y alucinaciones con el
hechizo de Falsas Visiones.
Con los animales domésticos tiene una relación
ambivalente: a unos los cuida y alimenta y a otros los
maltrata y les roba la comida.
Para librarse de este ser basta con dejarle calzado usado de
su talla (es decir, de niño) a los pies de la cama. Agradecido
por dejar de llevar los pies descalzos, el laurieddhu ya no
molestará nunca más.
Es protector con los niños, pero sobre todo con las niñas, a
las que protege del acoso de los que tratan de maltratarlas.
Su faceta más oscura es que son guardianes de los
cementerios. Aquellos que vayan a ellos de noche para
profanar tumbas o algo peor sufrirán su ataque. El laurieddhu
los paralizará con el hechizo de Alma de Estatua y luego
saltará repetidas veces sobre su pecho hasta quebrarles las
costillas y provocar su muerte.
FUE: 25/30 Altura: 1 vara
AGI: 15/20 Peso: 200 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 15/20 IRR: 130 %
PER: 20/25
COM: 15/20
CUL: 10/15
Protección: Inmunes a las armas físicas.
Armas: Pelea 75 % (1D3+2D6).
Competencias: Conocimiento de Área 99 %, Descubrir 75 %, Es-
quivar 99 %, Sigilo 99 %.
Hechizos: Alma de Estatua, Camposanto, Cerradura Mal-
dita, Danza, Falsas Visiones, Manto de Sombras, Sombras
Fantasmales, Travesura, Ungüento de Bruja.
Poderes especiales:
a Privar del descanso: Una sola noche no tiene mayores conse-
cuencias, pero si, por algún motivo, el laurieddhu repite una
segunda noche, la víctima tendrá que tirar por su x3 para
no sufrir un penalizador de –20 % a sus competencias menta-
les. Pasados tres días, la tirada será de x1 para no sufrir un
–20 % a sus competencias físicas (sin perder el penalizador
a las competencias mentales aplicado antes en caso de no
haber superado la tirada). A los cinco días (y ya sin posibi-
lidad de hacer una tirada) los penalizadores son de –40 % a
todas las competencias. Además, la víctima se vuelve muy
irritable y paranoica. A partir del octavo día hay que tirar por
x3 y, de no pasarla, perderá 1 PV (que no podrá recuperar
hasta que, irónicamente, pueda dormir). A partir del décimo
día la tirada es de x1 hasta la muerte (o que se ahuyente
al laurieddhu). Sin embargo, la criatura no suele usar de este
modo su poder a no ser que sea obligada a ello.
a Visión en la oscuridad: Estas criaturas ven perfectamente
en la penumbra e incluso en la oscuridad completa.
 Países Italianos

Lenghelo
Procedencia: Castelli Romani (Estados Pontificios).
Otros nombres: Lenghero, lenghelu, lengheletto.
Se trata de un duendecillo alto y esbelto, de ahí su nombre
(lenghelo significa «largo» o «alargado»). Aunque es travieso
y a veces esconde o rompe pequeños objetos o molesta a
los que duermen, también trae buena suerte, por lo que
se le consienten sus pequeñas diabluras. Igualmente, es el
protector del hogar en el que se ha instalado, protegiendo a
la familia de intrusos o de aquellos que no les quieren bien.
Quizá el lenghelo más famoso sea el que vive en el Palazzo
Sforza-Cesarini, en Roma, que es su residencia desde que
era un simple castillo en el siglo XIII (y que hoy alberga la
Asociación Nacional Città del Vino).
Se cree que el lenghelo es primo hermano del lengoletti de
los bosques, ya que su aspecto y poderes son los mismos.
Pero mientras que el lenghelo prefiere vivir en los hogares
de los humanos, el lengoletti prefiere vivir lejos de hombres
y animales. No suelen acatar a las personas, pero hacen
que se confundan de camino para que se pierdan y así se
alejen de su territorio. Es fácil darse cuenta de que uno
ha entrado en territorio de un lengoletti porque el bosque
parece más oscuro y está completamente silencioso (el
duende ahuyenta hasta a los pájaros, por lo que ninguno
osa posarse allí y ni mucho menos cantar).
FUE: 5/10 Altura: 0,60 varas
AGI: 20/25 Peso: 6 libras
HAB: 15/20 RR: 0 %
RES: 15/20 IRR: 150 %
PER: 15/20
COM: 1/5
CUL: 5/10
Protección: Inmune al daño físico.
Armas: Carecen.
Competencias: Conocimiento Mágico 90 %, Descubrir 80 %, Es-
camotear 75 %, Esquivar 90 %, Sigilo 50 %.
Hechizos: Bendición de Hada, Falsas Visiones, Sombras Fan-
tasmales, Travesura, Velo de Hada.

Linchetto
Procedencia: Lucca (Toscana, Florencia).
Otros nombres: Lincubetto.
Este duende es invisible a los ojos humanos, por lo que
nadie sabe cuál es su verdadero aspecto. Se cree que puede
ser un híbrido entre ratón, pájaro y hombre, mientras que
otros teorizan que puede ser parecido a un gato pequeño
o un pájaro.
Sus actos son similares a los del laurieddhu o buffardello,
tanto que, a veces, se confunden el uno con el otro. Pero
mientras que el laurieddhu es travieso y no hace daño (al
menos a posta), al linchetto no le importa que sus «bromas»
terminen en muerte.
Como el laurieddhu, el linchetto molesta a la gente mientras
duerme tirando de las sábanas y trepando o golpeando
el pecho para dificultar la respiración. También retuerce

111
 Imago E u rop e
y enreda colas y crines de caballos y vacas, que no deben
desenredarse jamás, pues eso causaría que el animal
enfermase y quizá hasta muriese. También, al igual que
el laurieddhu, quita la comida a unos animales y se la da a
otros, pero en el caso del linchetto puede llegar a provocar
la muerte del animal por inanición o enfermedad.
Otras travesuras típicas de este duende son llamar a
la puerta con insistencia por la noche, cuando todos
duermen, y esconder o robar objetos… o niños. Este
último caso es más grave, ya que los esconde y luego no se
preocupa de devolverlos. Si los padres no lo encuentran,
el niño robado muere.
Le encanta provocar peleas durante la noche de bodas,
sembrando la discordia en el matrimonio desde sus inicios.
Hay varios remedios para protegerse del linchetto: una vela
bendecida por un sacerdote lo asusta; colocar una rama de
enebro en la puerta del establo o de la casa evita que cruce
el umbral; si ha aprendido a colarse en una habitación por
algún agujero, hay que poner una taza con arroz u otro
tipo de grano a la vista. El linchetto se siente impelido a
contar todos los granos y, como lo hace lentamente, se le
hace de día sin poder hacer ninguna trastada.
Para evitar que se inmiscuya en la noche de bodas, la
novia debe darle permiso para hacerlo… siempre que
antes le alise los rizos del vello púbico, tarea para este
duende imposible de hacer.
FUE: 5/10 Altura: 0,20 varas
AGI: 15/20 Peso: 2 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 5/10 IRR: 150 %
PER: 15/20
COM: 1/5
CUL: 15/20
Protección: Carecen.
Armas: Carecen.
Competencias: Conocimiento Animal 75 %, Esquivar 95 %, Sigilo 90 %.
Hechizos: Bebedizo de Sueños, Bolsa de Duendes, Cerradura
Maldita, Danza, Falsas Visiones, Mal de Ojo, Sombras Fan-
tasmales, Travesura.
Poderes especiales:
a Invisible: Esta criatura es invisible, por lo que nadie sabe
exactamente qué forma tiene.
a Visión en la oscuridad: Esta criatura ve perfectamente en
la oscuridad más absoluta.
Marroca
Procedencia: Val di Chiana, Siena, Arezzo, Umbría y Sicilia.
Otros nombres: Culobbia (en Sicilia).
Se trata de una criatura repulsiva, un cruce entre una
babosa gigante y una culebra de agua. Como la babosa,
su cuerpo es blando, viscoso y frío. Como la culebra, es
alargada y serpenteante. Vive en el fango del fondo de
las charcas de agua estancada y en las alcantarillas de
los antiguos romanos. Es posible notar su presencia por
el sonido ronco que emiten y por los remolinos de agua
112
que delatan que se está moviendo bajo la superficie. Por
la noche dicen que es capaz de adoptar la forma de una
mujer, grotesca y repugnante, y que bajo esa forma atrae
a sus víctimas al agua. Como las serpientes, es sorda. Las
aguas estancadas en las que mora son venenosas para
humanos y animales.
FUE: 25/30 Altura: 3 varas
AGI: 15/20 Peso: 300 libras
RES: 25/30 RR: 0 %
PER: 15/20 IRR: 100 %
Protección: Inmunidad daño físico.
Armas: Mordisco 40 % (1D6+2D6), Atrapar 60 % (Poder Especial).
Competencias: Descubrir 75 %, Sigilo 60 %.
Hechizos: Carecen.
Poderes especiales:
a Atrapar: Si un incauto se acerca lo bastante al borde del
agua donde acecha una marroca, esta sale de repente, lo
entrelaza con su cuerpo y lo arrastra al fondo, donde trata
de hacer que muera ahogado (para después poder devo-
rarlo a placer). A este ataque por sorpresa se le puede apli-
car un bonificador de +25 % si el DJ lo considera oportuno.
a Cambiaformas: Esta criatura puede adoptar la apariencia
de una mujer, o al menos una versión aceptable de lo que
la criatura cree que es una mujer. Aunque nunca le sale
demasiado bien: desgarbada, con una extraña mueca en
la cara, muchas veces con ojos y orejas asimétricos y, por
supuesto sin ropa, ya que esta criatura no sabe qué es eso
ni para qué sirve. Con esta apariencia se deja ver cerca del
agua fangosa donde mora para atraer a los incautos. A
pesar de su forma humana, sigue siendo sorda y es com-
pletamente muda.
a Inmunidad: Debido a la textura de su cuerpo, esta criatura
es inmune al daño físico. Los rituales de fe y los hechizos le
dañan de manera normal, así como el fuego.
Mommotti
Procedencia: Cerdeña.
Otros nombres: Baballotti, bobbotti, mammone, mamuthone.
Esta criatura tiene el aspecto de un hombre alto vestido
con una gran capa negra con capucha que oculta sus ojos.
Se apoya en un largo bordón y calza unas botas negras y
muy usadas. Su barba es larga y espesa y dicen que aquel
que logra verle los ojos huye al momento, aterrorizado. Se
pasea por las noches, en las horas más oscuras, parándose
junto a ciertas casas. Dicen que es un enviado de Satanás
y que trabaja para él anotando los pecados de la gente,
comprobando si están ya maduros para arrastrarlos
al Infierno. Aquellos que se crucen con él y no hayan
sido absueltos recientemente por sus pecados, deberán
enfrentarse a él, pues tratará de matarlos para entregar
sus almas a Lucifer.
FUE: 20/25 Altura: 2 varas
AGI: 30/35 Peso: 200 libras
HAB: 20/25 RR: 0 %
RES: - IRR: 110 %
PER: 15/20
 Países Italianos
COM: 1/5
CUL: 20/25
Protección: Inmunidad (ver Poder Especial).
Armas: Bordón 60 % (1D4+2+3D6).
Competencias: Conocimiento Mágico 70 %, Empatía 60 %, Escu-
char 90 %, Rastrear 75 %, Sigilo 60 %.
Hechizos: Carece.
Poderes especiales:
a Inevitable: El mommotti nunca corre… porque no lo ne-
cesita. Si se fija en una víctima y esta huye de él, la dejará
marchar. Cuando se crea segura y a salvo, simplemente
aparecerá a su lado.
a Inmunidad: Esta criatura es inmune tanto al daño físico
como a los hechizos mágicos. Solamente los rituales de fe
pueden afectarle.
a Mirada intimidante: Si el mommotti muestra sus ojos,
aquellos que los vean deberán hacer una tirada de
Si falla, no se acercará a la criatura, y, si esta se le acerca,
huirá. Puede repetir la tirada cada asalto hasta que la su-
pere y reúna el valor suficiente para acercarse.
Monaciello
Procedencia: Nápoles.
Otros nombres: Munaciello.
Su nombre significa «pequeño monje». Se trata de un
duende de pequeño tamaño pero con una gran barriga,
vestido con el hábito de un monje benedictino (negro) y
con un sombrero de ala ancha que le cubre el rostro. Son
seres solitarios que suelen vivir en abadías y monasterios en
ruinas, aunque en ocasiones eligen como residencia castillos
y palacios habitados, siempre que sean antiguos (La Villa
Gallo, en Nápoles, es residencia de uno de estos seres desde
hace siglos). Estos duendecillos napolitanos se desplazan
por los túneles subterráneos secretos que recorren toda
la ciudad de Nápoles, túneles por los que se mueven sin
dificultad gracias a su pequeño tamaño (un cuarto de vara).
Son muy traviesos, aunque sus bromas suelen ser
inofensivas: quitarle la ropa a la gente, robar edredones
de los dormitorios, acosar a las criadas y amas de casa
(sobre todo si son guapas), tirar piedras a los transeúntes
o espantar a las gallinas. Para protegerse de sus diabluras
hay que dejar a la vista un cedazo. Curiosos por naturaleza
(pero bastante torpes a la hora de sumar), el monaciello se
pasará días enteros tratando de contar todos los agujeros.
El monaciello es también un ser benéfico que ayuda a los
más necesitados cuando todos los demás les han negado
su ayuda. Se les aparece entonces en mitad de la noche,
sin pronunciar una sola palabra, haciéndoles señas para
que le sigan y conduciéndoles a un lugar donde hay un
tesoro oculto. No exige nada a cambio y simplemente se
va sin esperar siquiera a que le den las gracias. Se ignora la
procedencia de dicha fortuna: algunos dicen que la roba a
quienes no la necesitan, otros que es creada mágicamente,
y hay terceros que afirman que el monaciello la ha atesorado
moneda a moneda para dársela a quien la necesite. Por
ello se dice en Nápoles de aquel que ha tenido una entrada
inesperada de dinero Forse avrà il Monaciello in casa (Tal
vez haya tenido al monaciello en su casa).
FUE: 5/10 Altura: 0,20 varas
AGI: 20/25 Peso: 2 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 5/10 IRR: 150 %
PER: 20/25
COM: 1/5
CUL: 20/25
Protección: Inmunidad a cualquier ataque físico.
Armas: Carecen.
Competencias: Conocimiento de Área (Nápoles) 99 %, Conoci-
miento Mágico 80 %, Esquivar 95 %, Rastrear 80 %, Sigilo 90 %.
Hechizos: Bendición de Hada, Bolsa de Duendes, Danza, Fal-
sas Visiones, Mal de Ojo, Sombras Fantasmales, Travesura.
Poderes especiales:
a Convertirse en gato: En caso de estar a punto de ser des-
cubierto, un monaciello puede convertirse en gato negro en
un abrir y cerrar de ojos. Se dice que algunos se han acos-
tumbrado a vivir con ancianas solitarias bajo dicho disfraz
para cuidar de ellas y protegerlas.
Monachicchio
Procedencia: Toscana.
Otros nombres: Marraghino.
Se trata de un duende bajito, con grandes bigotes, una gran
barriga y una cabeza de casi (solo casi) el mismo tamaño.
Puede vestir de diferentes maneras, pero siempre está
sucio de tierra y lleva un gorro rojo en la cabeza, llamado
«cuppulicchi» (que es más grande que su cabeza, lo que
no es decir poco). Tiene un aspecto bondadoso y bonachón
que hace que inmediatamente caiga simpático. Es alegre,
travieso pero amable y, en general, su presencia no
molesta a casi nadie pese a sus pequeñas trastadas. Según
dicen en Grassano, se trata del espíritu de un niño muerto
antes de poder recibir el bautismo. Quizá por eso le gusta
tanto jugar con los niños, en especial los de corta edad, a
los que en caso de peligro está dispuesto a proteger con su
vida. Ningún daño les sucederá si él puede evitarlo.
Las travesuras más habituales de un monachicchio son a la
gente que está dormida, a los que disfruta despertando:
tira de la sábana o de la manta para destaparlos y que, al
coger frío, se despierten, silba junto a su oído imitando un
mosquito, les hace cosquillas en los pies, les da pellizcos o
les da un tirón en el pelo. También le da a veces por enredar
las colas de mulos y burros y las crines de los caballos, lamer
las mejillas de las mujeres regordetas o susurrar requiebros
y palabras dulces a las chicas bonitas. Otras travesuras
atribuidas a este ser son volcar los vasos de vino, esconder
cosas en lugares inverosímiles o tirar la ropa tendida puesta
a secar para que caiga al suelo y se ensucie de nuevo.
Para defenderse de sus bromas lo mejor es tratar de
quitarles su gorro rojo: entonces se echarán a llorar
suplicando su devolución. El monachicchio es custodio de
grandes tesoros, pues conoce todo lo que hay bajo tierra y
113
 Imago E u rop e
el lugar exacto en dónde se encuentra, por lo que muchos
le exigen que, a cambio, les revele el emplazamiento
de dichos tesoros o le traigan determinada cantidad de
oro. El duende jurará y perjurará por lo más sagrado,
pero una vez recupere su gorro se alejará riendo sin
cumplir lo prometido. Sin embargo, si se le pide que cese
de importunar… bueno, no lo hará, pero se moderará
un poco. ¿Y si no se le devuelve nunca el gorro? El
monachicchio languidecerá a ojos vistas y morirá en menos
de una hora, lo que no deja de ser un final muy triste para
un ser tan alegre y juguetón.
FUE: 5/10 Altura: 0,80 varas
AGI: 25/30 Peso: 50 libras
HAB: 15/20 RR: 0 %
RES: 5/10 IRR: 125 %
PER: 25/30
COM: 15/20
CUL: 20/25
Protección: Inmune al daño físico.
Armas: Carece.
Competencias: Conocimiento de Área 90 %, Conocimiento Mine-
ral 95 %, Correr 99 %, Escamotear 80 %, Esquivar 120 %, Saltar
90 %, Sigilo 65 %, Trepar 90 %.
Hechizos: Bendición de Hada, Bebedizo de Sueños, Cerradura
Maldita, Hacer Olvidar, Falsas Visiones, Manto de Sombras,
Travesura.
Poderes especiales:
a Rapidez: Esta criatura gana siempre la iniciativa en com-
bate. Además, es capaz de correr increíblemente deprisa.
a Simpatía: Cuando el monachicchio sonríe, hay que tirar por
(con un penalizador de –25 % por la alta del ser). Si
se falla, la víctima será incapaz de hacerle el menor daño.
Pamarindo
Procedencia: Norte de Italia.
Estas criaturas son extraordinariamente obesas, tanto que
son casi esféricas, con la cabeza incrustada en su cuerpo,
con una boca enorme llena de dientes afilados y dos ojillos
como de cerdo, semiocultos entre pliegues de grasa.
Tiene dos brazos y dos piernas, pero son diminutos en
comparación con su tamaño. A menudo están cubiertos
de grasa, sangre y restos de las presas que han devorado
con glotonería. Apestan a carroña. Suelen silbar una alegre
melodía mientras van de una comida a la siguiente.
Y es que para un pamarindo todo animal es carne y toda
carne es comida. Presa de un apetito insaciable, prefiere
la carne de vacuno, pero en realidad no le hace ascos a
ninguna, incluso a la humana. Es capaz de abrir tanto la
boca que puede dar mordiscos casi de su propio tamaño.
Puede dejar el cadáver de una vaca reducido a los
huesos en cuestión de segundos y, a continuación, estar
dispuesto a seguir comiendo. Viven en zonas rocosas con
profundos acantilados y son seres solitarios (ya que tienen
la costumbre de terminar devorándose entre sí).
Pese a que su mordisco puede ser fatal, su método de caza
favorito es hacer que sus víctimas se despeñen por un
114
acantilado destrozándose contra las rocas y, a continuación,
devorar el cadáver aún caliente (aunque tampoco es que
hagan demasiados remilgos a la hora de comer carroña). Para
ello o bien empujan a sus presas o las encantan con un suave
silbido muy característico, haciendo que le sigan y luego se
despeñen. Un pamarindo, por cierto, no se hace daño si se tira
por un barranco: simplemente rebota como una pelota.
FUE: 20/25 Altura: 0,60 varas
AGI: 5/10 Peso: 200 libras
HAB: 0 RR: 0 %
RES: 25/30 IRR: 125 %
PER: 10/15
COM: 0
CUL: 0
Protección: Inmune a cualquier ataque físico, excepto el pro-
ducido por colmillos de animales o el fuego.
Armas: Mordisco 45 % (1D10+1D6), Embestir (Poder Especial).
Competencias: Escuchar 35 %, Sigilo 40 %.
Hechizos: Carecen.
Poderes especiales:
a Embestir: Una de las tácticas favoritas del pamarindo es es-
conderse en un paso estrecho junto a un barranco y, al acer-
carse su presa, lanzarse contra ella, precipitándose ambos al
vacío (recordemos que el pamarindo no sufre ningún daño
en la caída). La acción se lleva a cabo como un Empujón (ver
página 120 del manual y página 105 del Breviarium), es
decir, haciendo una tirada enfrentada de la x5 de la víc-
tima contra la x5 del pamarindo. En caso de fallar, la víc-
tima aún tiene derecho a una tirada de x2 para no caer.
a Silbido mágico: Aquel que escuche su silbido debe hacer
una tirada de con una penalización de –25 % (por la
alta de la criatura) para no sentir unos deseos irrefre-
nables de arrojarse por el barranco más próximo o correr
hacia la criatura para que lo devore (lo que el pamarindo
desee). Evidentemente, si la víctima es sorda o ha tenido la
precaución de taparse las orejas será inmune a este poder.
a Debilidades: Mientras que las armas hechas por el hombre
no le hacen ningún daño, las garras y los dientes de cual-
quier animal rasgan su piel como si fuera papel. Le tiene es-
pecial miedo al fuego (pues con la grasa que chorrea puede
incendiarse con facilidad), así que siempre huye de él.
Pettenedda
Procedencia: Cerdeña.
Otros nombres: Marabecca (en Sicilia).
Esta criatura tiene la apariencia de una mujer muy vieja
con una larga cabellera enmarañada que trata de «peinar»
infructuosamente con sus larguísimas y afiladas uñas. Vive
en el fondo de los pozos y es posible oírla si uno presta la
suficiente atención (aunque los descreídos dicen que son
los ruidos normales que hace el agua al fluir). Por eso las
madres dicen a sus hijos que nunca jamás deben asomarse
al pozo, pues la pettenedda los agarrará con sus enormes
garras, sorbiendo su alma y convirtiéndolos en sus
esclavos para toda la eternidad. Dicen que si logras matar
a una de estas criaturas, liberas las almas de sus víctimas,
 Países Italianos
pero aquellos que han bajado a los pozos solamente han
podido recuperar los cuerpos de las víctimas de la criatura,
sin encontrar el más mínimo rastro de ella.
En Sicilia existe la misma tradición sobre este ser, que mora
en pozos y cisternas, pero allí recibe el nombre de marabbecca.
FUE: 25/30 Altura: 1,50 varas
AGI: 20/25 Peso: 80 libras
HAB: 15/20 RR: 0 %
RES: 30/35 IRR: 150 %
PER: 15/20
COM: 0
CUL: 0
Protección: Carece, pero, al permanecer siempre en la oscu-
ridad, cualquier ataque tiene un penalizador de –25 %. Por
contra, la mejor manera de ahuyentarla es tratar de enfocarla
con una fuente de luz, cuanto más clara y directa mejor.
Armas: Garras 75 % (3D6, dos ataques por turno).
Competencias: Descubrir 40 %, Escuchar 75 %, Esquivar 80 %,
Sigilo 90 %.
Hechizos: Carece.
Poderes especiales:
a Olvidar: Aquel que ve una pettenedda y aparta la mirada,
aunque solo sea un momento, olvidará por completo que
ha visto a esta criatura y todo lo relacionado con ella. Es
decir, aquellos que den media vuelta para huir se olvida-
rán de que la tienen a sus espaldas. Para luchar contra este
ser hay que mirarla fijamente, casi sin parpadear, lo que es
un problema si hay más de una criatura, claro...
Salvanel
Procedencia: Apeninos y Alpes.
Otros nombres: Foulaton, uomo sarvadzo, uomo selvatico.
Criatura con aspecto humano pero cubierta completamente
de pelo, como los animales. Camina erguido y es
inteligente. Mide unas dos varas de altura, de hombros
anchos y fuertes músculos. Algunos dicen que sus ojos
brillan levemente en la oscuridad.
Según la tradición popular, enseñó a los hombres a
fabricar queso y mantequilla, curar el ganado, identificar
hierbas medicinales… e incluso a forjar el hierro. Pero
fue «premiado» a cambio solo con burlas y desprecios,
por lo que se apartó de la compañía humana sin querer
revelarles más secretos (algunas leyendas locales van un
paso más allá y explican que, tras capturarle y obligarle
a revelar sus conocimientos, los hombres lo mataron,
temerosos de que se vengara).
Los salvanel viven en soledad o en pequeñas
comunidades, normalmente en zonas apartadas de la
presencia humana: montañas, cuevas, bosques densos.
Se dedican sobre todo a pastorear sus cabras, de las que
saben extraer recursos para prácticamente todas sus
necesidades. Dicen que le temen al viento y que, cuando
sopla fuerte, corren a esconderse sin que nadie sepa
entonces cómo encontrarles.
Aunque a veces individuos aislados de esta raza tratan
de raptar mujeres humanas para tener compañía, por lo
general, y pese a su aspecto, esta criatura es ingenua y
pacífica y ante las burlas, insultos o amenazas prefiere
simplemente alejarse. Solo los «primos hermanos» del
salvanel, los llamados «salvanchi» de Sassalbo (en la
Toscana), son descritos como «peludos como cabras
y feroces como lobos» y gustan de devorar la carne
humana (en términos de juego comparten las mismas
características).
FUE: 25/30 Altura: 2 varas
AGI: 15/20 Peso: 200 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 30/40 IRR: 120 %
PER: 20/30
COM: 5/10
CUL: 15/20
Protección: Piel y pelaje (3 puntos de Protección).
Armas: Pelea 90 % (1D3+2D6).
Competencias: Conocimiento Animal 99 %, Conocimiento de Área
99 %, Conocimiento Vegetal 99 %, Rastrear 99 %, Sigilo 99 %.
Hechizos: Carecen.
Poderes especiales:
a Criaturas intimidantes: Todo aquel que se encuentre con
estas criaturas deberá hacer una tirada de Si falla, no
se acercará a la criatura, y, si esta se le acerca, huirá. Puede
repetir la tirada cada asalto hasta que la supere y reúna el
valor suficiente para acercarse.
Strego
Procedencia: Garfagnana, Lucchesia y Versilia. (Toscana).
A diferencia de las brujas (streghe) y hechiceros (stregoni),
«lo strego» (pues es nombre neutro) son mujeres y hombres
que practican la magia, cierto, pero que no se dedican a
hacer el mal a sus vecinos… aunque tampoco se dedican
especialmente a hacer el bien. Esta actitud ambigua se
acentúa cuando se reúnen para hacer sus rituales de magia
(que no aquelarres, aunque los necios los confundan como
tales) bajo un nogal, que es el árbol sagrado para ellos. En
estas fiestas paganas, a las que no dejan asistir a los que no
son como ellos, se grita y se baila, pero como habitualmente
lo strego son invisibles cuando hacen sus rituales, solo se
ven las luces de las velas que portan.
Determinadas noches un caminante solitario se puede
encontrar con un strego, vestido de negro y sentado en
la rama de un árbol como si fuera un cuervo. Lo strego
siempre hará la misma pregunta: Per chi è la notte? (¿Para
quién es la noche?), a lo que hay que responder: Per te, per
me, per tutti quelli che camminano nella notte (Para ti, para
mí, para todos los que andan de noche). Si no se dice esta
fórmula, el caminante corre el riesgo de convertirse, a su
vez, en un strego, recibiendo ciertos poderes, pero estando
obligado a realizar ciertos rituales paganos y a obedecer las
órdenes del cónclave strego.
Los folcloristas sugieren que este mito puede tener su
origen en los restos de chamanismo que coexistieron en la
Toscana junto con el cristianismo hasta bien entrado el siglo
115
 Imago E u rop e
XVII. Los creyentes (lo strego) harían sus rituales con mucho
secreto, lo que excitaría la imaginación de sus vecinos.
FUE: 15/20 Altura: 1,60 varas
AGI: 10/15 Peso: 120 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 15/20 IRR: 110 %
PER: 15/20
COM: 5/10
CUL: 15/20
Protección: Carecen.
Armas: Pelea 40 % (1D3+1D4).
Competencias: Alquimia 75 %, Astrología 80 %, Conocimiento
Mágico 95 %, Conocimiento de Área 99 %, Conocimiento Vegetal
99 %, Sigilo 70 %.
Hechizos: Alas del Maligno, Amansar Fieras, Bálsamo de
Curación, Demencia, Esencia de Hostilidad, Horca de Bruja,
Maldición, Talismán de Protección, Ungüento de Bruja.
Poderes especiales:
a Invisibilidad: Esta criatura puede hacerse invisible a los
adultos (que no a los niños ni a los animales) a voluntad y
con la misma naturalidad que alguien respira o parpadea.
Eso sí, no puede atacar (ni físicamente, ni lanzando hechi-
zos) mientras esté invisible.
116
Tramontino
Procedencia: Centro-este de la Toscana.
Otros nombres: Tramontini (plural).
Se trata de duendecillos diminutos con alas membranosas
de insecto. Portan una especie de cuchillos o lanzas agudas y
afiladas con las que atacan a los humanos al atardecer, que es
cuando abandonan sus hogares para iniciar sus actividades
al aire libre. Como no quieren que los humanos anden por ahí
fisgoneando, los atacan para que se vayan. Sus víctimas son,
sobre todo, los campesinos que siguen trabajando pasado el
atardecer, aprovechando la última luz de la puesta de sol.
El ataque de estos seres produce una gran y dolorosa
hinchazón, pues suelen envenenar sus armas. Además,
si su víctima falla una tirada de x3, pueden contraer
fiebres, que la dejarán postrada en cama durante 1D4 días
(tratar como un envenenamiento).
Los descreídos, por supuesto, dicen que no son más que
mosquitos o chinches ¡Qué sabrán ellos!
Debido a su pequeño tamaño, los tramontini carecen de
características:
Protección: Dado su tamaño, una espada o cualquier otra arma
no puede matarlos. La mejor protección contra estos seres es el
 Países Italianos
BAILANDO CON
LO STREGO
Cuentan que dos muchachas caminaban
juntas al atardecer de regreso al pueblo y
que, para llegar antes de que anocheciera,
atajaron por un sendero, yendo a parar a
un claro en el bosque donde había gente
reunida, bailando y divirtiéndose. Sin
pensárselo mucho, se unieron a la fiesta
hasta que se dieron cuenta de que se había
hecho de noche. Pidieron una antorcha a los
presentes y, gracias a ella, pudieron llegar a
su casa. La muchacha que llevaba la antorcha
la apagó y la dejó descuidadamente en el
suelo, junto a la chimenea. Luego se fue a
dormir. A la mañana siguiente descubrió que
la antorcha no era un leño… ¡sino el hueso
de la tibia de un ser humano! Muy asustada
se lo contó a su amiga y juntas fueron a
hablar con el sacerdote, un hombre sabio
muy versado en cómo combatirla. El cura les
dijo: Busca un gato negro y una llave de hierro, y
cuando esta noche vengan a buscar el hueso (que
vendrán), abre portando gato y llave encima, y
lleva el hueso para dárselo en el umbral. Pero,
sobre todo, no dejes que entren en tu casa. La
muchacha así lo hizo y, cuando al anochecer
llamaron a su puerta, abrió con el gato en el
cuello, la llave colgando de un cordel en la
muñeca izquierda y el hueso en la derecha.
En el umbral estaba un hombre al que no
había visto nunca y que le dijo: Vengo a por la
antorcha. La muchacha se la dio en el acto y el
hombre sonrió levemente, con aprobación, y
se fue. ¡La muchacha siempre estuvo segura
de que, de no haber seguido las instrucciones
del cura, algo muy malo le hubiera pasado!
humo, que los aturde y los hace alejarse. Evidentemente, también
pueden funcionar contra ellos algunos hechizos o rituales de fe.
Armas: Aguijonear 40 %. Ningún daño físico (aunque sus dimi-
nutas armas pueden estar envenenadas).
SUPERSTICIONES, LEYENDAS
E IDEAS DE AVENTURAS
Poveggia, la isla del no retorno
Actualmente conocida como Poveglia, se trata de una
pequeña isla de apenas 345 varas de longitud y 335 de
anchura máxima. Está situada entre Venecia y Lido.
Llamada Popilia por los romanos, tenía un puerto razonable
y una población dedicada a la pesca y el comercio. Su
época de mayor esplendor fue en el siglo VII, cuando a la
población se añadió una fortaleza. Con la llegada del año
1000 empezó el declive de la isla, que acabó albergando un
lazareto (una comunidad/cárcel para leprosos), al igual
que se hiciera con la isla Lazzaretto Vecchio.
Con la llegada de la peste negra en 1348, las autoridades
decidieron llevar los cadáveres de los muertos de peste a
esta isla para ser incinerados. Pero en la práctica no solo
llevaron cadáveres, sino también hombres, mujeres y
niños que estaban ya infectados (o se temía que pudieran
estarlo). Y muchas veces las tripulaciones de los barcos
se limitaban a arrojar los cuerpos junto a la costa, sin tan
siquiera molestarse en desembarcarlos y quemarlos. A
todo esto, recordemos que el lazareto seguía estando allí.
Al parecer, leprosos y apestados (junto con algunos monjes
que los cuidaban) trataron de organizarse como pudieron,
quemando ellos mismos los cuerpos, cultivando la tierra
y pescando para tener de qué comer. No hay registros de
cómo les fue, ni siquiera de si, al final del primer brote de
peste (entre 1347 y 1353), sobrevivía alguno.
La isla se siguió utilizando como espacio de cuarentena
hasta bien entrado el siglo XIX y, posteriormente (en 1930),
se construyó allí un monumental pabellón psiquiátrico
(lo que tampoco ayudó a mejorar la fama del lugar). Los
enfermos allí atendidos aseguraron que veían fantasmas,
oían las voces de los muertos y que se les sometía a torturas
(lo que, teniendo en cuenta cómo era la práctica de la
medicina psiquiátrica en esos tiempos, no me sorprende
en absoluto).
Se estima en 160.000 los cuerpos humanos que están
enterrados en la isla y se asegura que el 50 % del suelo
superficial de la isla está formado por cenizas y restos
humanos. Con razón tiene fama de ser «el lugar más
maldito del mundo». También cuentan que, de tanto en
tanto, el oleaje aún deposita en las costas cercanas a la isla
algún fragmento de hueso de pequeño tamaño.
Ideas de aventuras:
a Los PJs son llevados a un lazareto por un maquiavélico ene-
migo que sabe que, una vez dentro, no les van a dejar salir
fácilmente. Y aún menos si, además, se usa como lugar de re-
tención de apestados. Ahora tienen que tratar de sobrevivir
allí, buscando cómo escapar… ¡y sin enfermar en el proceso!
a Variante de lo anterior: En la comunidad de monjes que
cuida de los enfermos en la isla hay uno que cree que los
enfermos lo son por castigo del Señor, así que «remata»
su trabajo (y perdonen el juego de palabras) torturando y
asesinando a los más débiles.
a Nadie se salva de ir a la isla Poveggia, ni pobres, ni ricos. Los
hijos de un enriquecido mercader se apresuraron a denunciar
a su padre como apestado cuando el hombre empezó a toser
(cosa que hacía continuamente en primavera… cosas de la
alergia) y lo metieron sin dejarle decir nada en un barco con
destino a la «isla del no retorno». El problema está en que
ahora no encuentran las arcas donde guardaba su oro, así que
contratan a un grupo de mercenarios (los PJs) para que vayan
a la isla y le sonsaquen dónde escondió su fortuna.
117
 Imago E u rop e
SUPERSTICIONES PROPIAS DE ITALIA
Trae mala suerte:
a Romper un espejo.
a Poner el sombrero o gorra sobre la cama.
a Que se caiga la sal.
a El color morado y el púrpura.
a Sentarse 13 en una mesa, ya que recuerda a la Úl-
tima Cena de Cristo y sus apóstoles. El primero
que se levante de esa mesa morirá.
a Ver un gato negro que cruza por delante de no-
sotros de izquierda a derecha.
a El número 17 es el de mala suerte en Italia y el
viernes 17 es el equivalente a nuestro martes 13
(o el viernes 13 de los anglosajones).
a Poner el pie izquierdo en el suelo al levantarse
antes que el derecho. En Italia dicen alzarsi col piede
sbagliato (levantarse con el pie equivocado).
a No colocar el pan boca abajo en la mesa al comer.
a Que tres personas hagan juntas una cama.
Para evitar la mala suerte hay que hacer inmedia-
tamente «la corna» con la mano derecha. Es decir,
cerrar los dedos pulgar, corazón y anular dejando
solo extendidos índice y meñique. Lo curioso es que
en otras zonas suele ser un gesto usado para lanzar
el mal de ojo...
a Uno de los enfermos, que es en realidad un poderoso ni-
gromante y diabolista, convence a los demás de que la
única manera de escapar de su encierro es hacer un aque-
larre y solicitar la ayuda del Maligno. Los PJs, que siguen
los pasos del adepto de Satanás… ¿podrán detenerlo antes
que realiza la invocación?
a Variante del anterior: Como resultado del aquelarre, los
muertos se alzan en toda Venecia, provocando un escenario
estilo «apocalipsis zombi» medieval.
La leyenda del fantasma de Monteriggioni
En la Toscana (en las colinas de Montagola Senese,
para ser más exactos) se alza la población amurallada
de Monteriggioni, que fue fortificada en el siglo XIII
para defender la provincia de Siena de las incursiones
florentinas. Considerada inexpugnable, todos los
intentos para tomarla, ya sea sitiándola por hambre
o asaltando sus murallas, fracasaron… hasta que el 29
de agosto de 1554, un traidor, el capitán Giovanni Zeti,
al que los florentinos prometieron fortuna y honores,
abrió la puerta de San Giovanni, por la que penetraron
118
Para desear buena suerte los italianos dicen in bocca
al lupo (en la boca del lobo), a lo que hay que contes-
tar con un crepi (que muera —el lobo—). Nunca hay
que decir gracias porque eso alejará la buena suerte
y atraerá la mala.
También se dice in culo alla balena (en el culo de la ba-
llena), a lo que habría que contestar speriamo che non
peti/caghi (esperemos que no se tire un pedo/cague).
Si alguien barre (accidentalmente o no) los pies a un
soltero/a (es decir, le pasa la escoba por encima),
¡nunca se casará!
Comer lentejas en Nochevieja propicia prosperidad
para el Año Nuevo.
En un brindis todos han de participar y nunca deben
hacerse con el vaso vacío. Se puede brindar, eso sí,
con cualquier líquido, incluso agua (al contrario que
en Alemania). Tras el brindis hay que entrechocar
los vasos de todos los presentes (nuestro típico chin-
chín) y beber por lo menos un sorbo. No seguir estas
normas significa desearles mala suerte a los presen-
tes (y en particular al anfitrión).
Una cabeza de ajos colgando en el umbral de una
casa evita que en ella entren demonios y otras cria-
turas maléficas.
Si se regalan perlas o pañuelos, se están regalando en
realidad lágrimas, es decir, desgracia para esa persona.
sin resistencia las tropas florentinas, obligando a la
población a rendirse. Se dice que los que más habían
destacado en la defensa de la plaza fueron llevados a
Florencia como esclavos.
Dicen que Giovanni Zeti se arrepintió posteriormente de
sus actos y que su espíritu vaga aún hoy por la población,
atormentado por la culpa y los remordimientos. En
las noches de luna sus gritos y lamentos desesperados
resuenan por toda Monteriggioni, implorando un perdón
que nunca le será concedido. Se dice que custodia un
pasadizo secreto que, desde el pozo de la Piazza Roma,
conduce directamente hasta la propia Siena y que aquellos
que lo descubren y se aventuran por él mueren de manera
horrible si no saben decirle al fantasma el santo y seña…
palabras que, desgraciadamente, se han perdido y ya
nadie conoce en el mundo de los vivos.
Por si el lector tiene interés, el pueblo aún conserva sus
murallas y, cada mes de julio, hacen una fiesta medieval
muy recomendable. Eso sí, el pequeño pueblecito se
pone a reventar de turistas tanto de dentro como de
fuera de Italia.
 Países Italianos
Ideas de aventuras:
a Los PJs han logrado infiltrarse en una localidad amura-
llada antes de que se cierren las puertas ante la llegada del
invasor (invasor para el que trabajan, por cierto). Ahora,
han de encontrar el modo de abrir las puertas a los suyos…
a Vuelta de tuerca de lo anterior: Los PJs defienden la for-
taleza y llega a sus oídos el rumor de que hay un traidor
que planea abrir las puertas al ejército enemigo ¿Podrán
encontrarlo a tiempo?
a Un individuo contrata a los PJs y promete pagarles muy
bien si le protegen de un espíritu malévolo que le ronda.
En realidad, se trata del fantasma de una de sus víctimas,
ya que el patrón de los PJs fue un traidor que entregó la
fortaleza a los enemigos que mataron a todos los defenso-
res. El fantasma, por supuesto, era en vida uno de ellos…
a Los PJs se encuentran en una fortaleza sitiada. Dicen que
hay un pasadizo secreto que permitiría salir y pedir ayuda,
pero está custodiado por un fantasma enloquecido. En-
frentarse a él a lo bruto sería casi un suicidio, por lo que los
PJs tendrán que investigar antes la historia del fantasma y
el porqué de su locura antes de aventurarse por el túnel
secreto. Todo ello mientras el asedio ruge a su alrededor y
el hostigamiento enemigo es constante.
Valle Camonica, el valle de las brujas
Se encuentra en la vertiente italiana de los Alpes, en la
Lombardía, y es uno de los valles más extensos del país.
Su más que relativo aislamiento durante la Edad Media
hizo que el cristianismo se implantara de una manera muy
superficial, cuando no nula. De hecho, hay constancia
escrita de que en el siglo IX las poblaciones del valle
seguían realizando devociones a divinidades paganas
sin esconderse en absoluto. ¿Por qué iba a estar mal si
era algo que hacían sus padres, sus abuelos y todos sus
antepasados? No es hasta finales del siglo XV cuando se
empiezan a promulgar leyes severas contra estas prácticas
(en los Estatutos del Valle Camonica de 1498 se castiga con
la muerte en la hoguera la sodomía y la «herejía diabólica»),
aunque también hay constancia de que los jueces locales
tienden a ser tolerantes y compasivos, para desesperación
de los clérigos foráneos, a los que, con perdón, no hace caso
ni Dios. La Iglesia tiene otras cosas de qué preocuparse y un
valle remoto y de difícil acceso, poblado de gente deforme
e inculta, sin ninguna regla de vida civil (según una carta de
Giuseppe da Orzinuovi a Ludovico Querini, fechada el 1 de
agosto de 1518) no es precisamente una prioridad.
No es hasta el 23 de junio de 1505 cuando se produce la
primera quema de herejes: siete mujeres y un hombre, a
la que sigue, en 1510, una serie de procesos que culminan
con la quema de 60 brujas, condenadas por el implacable
obispo de Brescia, Paolo Zane, acusadas de provocar la
sequía y hacer enfermar a personas y animales. En 1518,
nuevamente enviados por el obispo Paolo Zane (se ve
que el hombre no tenía nada mejor que hacer), cinco
inquisidores se establecen en el valle, provocando la
muerte en la hoguera de entre 62 y 80 personas (de las
cuales al menos 20 eran hombres).
Según los registros de las confesiones de las acusadas,
fechadas en 1518 (y logradas bajo tortura, por supuesto),
los jueves y los sábados de junio se practicaban aquelarres
en el monte Tonale. Las madres brujas adiestraban a sus
hijas desde pequeñas, animándolas a tirar cruces al suelo
y escupir mientras gritaban blasfemias. Entonces aparecía
el Diablo y llevaba tanto a la madre como a la hija al
monte Tonale, donde participaban con otras brujas en un
banquete y se procedía a la iniciación de las nuevas brujas,
a las que se les prometía belleza y juventud a cambio de
repudiar el cristianismo.
Una mujer de unos cincuenta años, llamada Onesta,
confesó haber ido a los aquelarres del monte Tonale
montada en una cabra. Allí había aprendido a desatar
tormentas y había recibido de manos del Diablo un polvo
mágico que mataba a la gente. También confesó que
durante los aquelarres se consumía carne humana.
Otra mujer juzgada (y condenada, claro), Benvegnuda la
Pincinella, confesó que los aquelarres también tenían lugar
a orillas del río Mella.
Los inquisidores calcularon que las brujas (y brujos) de
Tonale superaban las dos mil quinientas personas. Por suerte,
no pudieron encausarlas a todas: el Consejo de los Diez de
Venecia se vio obligado a intervenir para frenar la matanza,
enfrentándose al clero (y al papa, claro), que argüía que el
poder civil no tenía nada que decir al poder eclesiástico.
Ideas de aventuras:
a Los PJs han de rescatar a una niña a la que su madre ha
llevado al monte Tonale para ser iniciada en la brujería y
obtener gran poder… o por lo menos esa es la teoría. En
realidad, lo que quieren es sacrificarla en el aquelarre.
a Los PJs acompañan a un clérigo que está viajando por un
valle perdido en las montañas, investigando el rumor de
que el Diablo ha echado raíces allí. De hecho, ya no queda
prácticamente ningún cristiano en la zona. Si las perversas
gentes se dan cuenta de las intenciones del clérigo o si este
descubre la verdad, el valle se convertirá en una trampa
mortal para todo el grupo.
a Variante del anterior: El perverso y depravado clérigo y
sus secuaces buscan señales de una presunta actividad dia-
bólica en lo que solamente son prácticas tradicionales. Si
logran salir del valle con sus «pruebas», caerá sobre estas
pobres gentes todo el peso de la Inquisición Romana. A los
PJs les toca impedirlo…
a Los PJs han de escoltar a un noble que quiere denunciar
la mala praxis de los inquisidores en el valle. Tiene su-
ficientes contactos en Venecia como para saber que será
escuchado. Pero la Iglesia no quiere que llegue, por lo que
el camino no será precisamente fácil...
Tarantasio, el dragón del lago Gerundo
Tiempo atrás, en la Lombardía, los desbordes de los ríos
Adda, Oglio y Serio formaban un lago, una especie de
inmenso pantano conocido como lago o mar Gerundo,
Gerondo o Gerosa, poco profundo, pero muy amplio,
pues ocupaba buena parte de los territorios de Bérgamo,
Lodi y Cremona, extendiéndose hasta los límites de Milán.
119
 Imago E u rop e
En el lago, entre otras cosas, también había numerosas
islas, de las cuales la más importante fue la isla Fulco. Allí
habitaba un feroz dragón que tenía forma de serpiente,
con patas de pies palmeados y enormes cuernos que le
salían de la frente. Era capaz de escupir fuego y azufre
por boca y hocico, y su mera presencia envenenaba el aire
provocando que enfermasen bestias y hombres. Su manjar
favorito eran los niños de corta edad.
Hay constancia escrita de esta criatura desde el año 1200, y
se cree que a inicios del siglo XIV fue cazada y asesinada.
Los huesos del dragón se conservaron en la iglesia de San
Cristóbal hasta el siglo XVIII, y aún hoy en las ciudades de
Bérgamo y Cremona se conservan costillas de más de dos
metros que se dice pertenecían al esqueleto del Tarantasio.
Se dice que para matarlo hubo que drenar el lago y, aun
así, solo un héroe pudo acabar con él. Sobre la identidad
de dicho héroe hay cierta controversia, pues muchos se
atribuyen tal hazaña.
Unos dicen que fue Mateo Visconti, y la poderosa familia
de Milán lo tiene por cierto, considerando un insulto
personal que se dude de ello. Por algo en su escudo de
armas se puede ver una serpiente gigante devorando a un
pobre desgraciado.
La Iglesia refuta a los Visconti y dice que la muerte del
dragón se debió a los piadosos rezos de Bernardino
Tolentino, obispo de Lodi, que hizo llevar el cadáver de la
bestia en procesión por las calles de la ciudad para luego
depositar sus huesos en la iglesia de San Cristóbal, ya que
solo se pudo acabar con la bestia gracias a la intercesión
del santo.
Los hay que, finalmente, señalan que el matador de la
bestia fue el emperador Federico I Barbarroja o incluso en
mismísimo san Cristóbal.
Sin embargo, otra leyenda afirma que el dragón no murió,
o que tenía una pareja, que se escondió bajo el cieno y así
sobrevivió, y ahí está… aún hoy en día.
Ideas de aventuras:
a El escudo de los Visconti no representa a Tarantasio, sino
a una serpiente gigante surgida del Infierno a la que el
clan familiar rinde culto en secreto y a la que regularmente
entregan sacrificios humanos. Los PJs pueden entrar en
la trama como investigadores que tratan de descubrir el
origen de la constante desaparición de gentes, como sica-
rios encargados de custodiar a la bestia… o incluso como
víctimas destinadas a alimentarla (en tal caso recomiendo
encarecidamente que traten de escapar).
a Los PJs son contratados por el gobernador de la ciudad
para adentrarse en el pantano y acabar con el monstruo
que allí acecha. En el camino serán emboscados, pero no
por el monstruo… sino por los sicarios de los mercaderes
de la ciudad, que se han inventado el mito del monstruo
para que la gente se refugie en las ciudades y así poder
especular con el precio de la comida.
a El dragón fue asesinado y sus huesos se muestran con gran
pompa en la iglesia… pero era hembra y dejó enterrados
sus huevos en el cieno. Y ahora están eclosionando. Las
120
serpientes son relativamente pequeñas (algo más de un
metro) pero tienen un apetito voraz y crecen rápidamente.
a Un nigromante «reanima» los huesos del dragón que están
en la iglesia y la bestia empieza destrozar toda la localidad
de Lodi. No se puede matar a un muerto, así que la única
manera de destruirlo será ejecutando al nigromante que
lo alzó.
La Boca de la Verdad
En el pórtico de la iglesia de Santa María in Cosmedin, en
la ciudad de Roma, se encuentra una gran máscara (tiene
un diámetro de 1,75 varas) de origen romano o etrusco
que representa un hombre barbado con la boca abierta.
Ojos, nariz y boca están perforados y huecos. La llaman la
Bocca della Verità pues, según la leyenda, si alguien pone
la mano en la boca y miente, la boca se cierra, tragándose
la mano del mentiroso.
La iglesia de Santa Maria in Cosmedin fue construida
sobre un antiguo templo de Hércules en el año VI, pero
la «Boca de la Verdad» no estaba en su pórtico (de
hecho, no fue colocada allí hasta el siglo XVII por orden
del papa Urbano VIII). Sin embargo, la escultura ya era
famosa desde mucho antes y ya aparece citada en el texto
Mirabilia Urbis Romae del año 1140. El nombre de «Boca
(o piedra) de la Verdad» aparece escrito por primera vez
en el año 1485.
Sobre su origen, los estudiosos especulan que pudo tratarse
de una fuente y que la imagen barbuda corresponde,
evidentemente, al dios Neptuno.
Hay dos leyendas relacionadas con la Boca de la Verdad.
Una cuenta que el Diablo, tomando la apariencia del dios
Mercurio, se puso detrás de la estatua, aferró la mano del
emperador Juliano cuando la puso en la boca y le susurró
promesas y falsedades para que abandonara el culto al
dios de los cristianos y volviera a adorar a los «falsos»
dioses (ya saben, Juliano el Apóstata, del siglo IV, que trató
de mermar el poder de la Iglesia cristiana fomentando el
culto de otros dioses… pero bueno, eso es otra historia).
La leyenda más extendida habla de un marido que,
convencido de que su mujer era una adúltera, le ordenó
que, como prueba de su inocencia, pusiera la mano dentro
de la Boca de la Verdad ante unos testigos. La mujer era
en verdad adúltera, pero urdió una treta para no perder
la mano (y posiblemente la vida, ya que asesinar in situ
a una mujer adúltera no se consideraba delito si lo hacía
el marido, pues así limpiaba su honor): llegada la hora,
simuló estar muy asustada y nerviosa, fingiendo un
desmayo al pasar cerca de la Boca. Sostenida por uno
de los testigos allí presentes, metió la mano dentro de la
Boca y juró que ningún hombre la había tocado jamás,
salvo su padre, al darle besos y abrazos de amor paternal;
su marido, al hacer uso de su derecho conyugal; y ese
hombre que acababa de sostenerla para que no cayera.
Ese «buen y oportuno samaritano» que había impedido
la caída era, en realidad, su amante, por lo que la Boca
no mordió su mano y la mujer conservó la honra y la
confianza de su marido.
 Países Italianos
Ideas de aventuras:
a A los PJs se les va a obligar a jurar en la Boca de la Verdad
sobre su implicación en cierto negocio. Lo cierto es que son
culpables de los hechos… ¿Se arriesgarán a que la leyenda
sea eso, una leyenda, o que sea una realidad (lo que en el
mundo de Aquelarre es algo perfectamente posible)?
a Un sacerdote fanático está convencido de que la Boca de
la Verdad es un instrumento del Diablo y pide ayuda a los
PJs para que le acompañen a destruirla. El problema está
en que, como buen objeto mágico que es, tiene sus propias
protecciones, por lo que hacerla añicos no va a ser tan fácil.
a Un hombre, sabiendo que aquel al que acusa quedará exone-
rado al jurar en la Boca de la Verdad, trata de colocar a hurta-
dillas una araña o serpiente venenosa dentro de la boca para
que así, aunque no le muerda, el acusado sea emponzoñado
y él, triunfalmente, declare que eso indica que ha mentido.
a Un hombre acusado de un delito que no ha cometido trata
de llegar a la Boca de la Verdad para demostrar su inocen-
cia. Lo malo es que aquellos que lo han acusado en falso
tratarán de impedir que llegue. Los PJs pueden ser amigos
del inocente… o sicarios que tratan de detenerle.
La leyenda de Castel dell’Ovo
Se trata de una fortaleza que se encuentra en el islote de
Megaride, en Nápoles. Antaño había un puente natural de
piedra que unía el islote con tierra, pero se derrumbó por
un seísmo hacia 1370. Luego volveremos a eso.
Se trata de un lugar especialmente mágico, ya que, según la
leyenda, allí se encontró el cadáver de la sirena Parténope,
que fue enterrada por los habitantes de la zona. Más tarde,
en el lugar del sepulcro se alzó un templo que dio lugar
a una aldea llamada Parténope, germen de la ciudad de
Nápoles (los historiadores dicen que la fundaron en el
siglo VIII a.C. unos colonos provenientes de la ciudad de
Cumas, que le pusieron el nombre de Neapolis, es decir,
«Ciudad nueva», pero bueno, qué sabrán ellos).
Su nombre (literalmente, «Castillo del huevo») procede de
la leyenda según la cual el poeta Virgilio (que, además, era
mago, o de eso tenía fama en Italia durante la Edad Media)
dejó oculto en una habitación secreta de la fortaleza el
primer huevo puesto por una gallina. El huevo está en
una ánfora de vidrio llena de aceite que, a su vez, colocó
en una jaula de metal finamente forjada y que, a su vez,
suspendió en una viga de dicha cámara secreta. Mientras
el huevo no se caiga y se rompa, la ciudad estará a salvo.
Pero si el huevo sufre algún daño, la ciudad será destruida.
Aunque parece ser cierto que el poeta Virgilio (autor
de la Eneida) sí residió durante un tiempo en Nápoles,
los historiadores una vez más tratan de enmendar la
plana a la tradición y dicen que de huevo nada y que el
121
 Imago E u rop e
nombre procede de la forma ovular con la que Roger el
Normando reconstruyó el ruinoso Castrum Lucullianum
en el año 1140. Antaño, en el siglo I a C., había sido una
villa romana (mandada construir por Licinio Lúculo,
uno de los hombres más ricos de su tiempo). Hacia el
siglo V fue fortificada y dicen que albergó al último
emperador romano, Rómulo Augústulo. En el siglo VII
fue monasterio de los llamados «monjes basilianos»
(seguidores de san Basilio). Los monjes se retiraron a
Pizzofalcone en torno al 870 y el edificio pasó a ser una
cárcel hasta la reconstrucción de los normandos. Hacia
1222, Federico II añade más fortificaciones, pero también
dota a sus salones de ciertos lujos al convertirlo en palacio
y sede real. Allí también puso en custodia el tesoro del
reino de Nápoles. También fue residencia de la reina
Juana I. Debido al movimiento sísmico que sacudió la
ciudad en 1370, se derrumbó el puente natural que unía
el islote y se temió que el huevo se hubiera roto. La reina
Juana se marcó un tanto afirmando que, en efecto, se había
roto, pero que ella había podido llevar a cabo el ritual para
reemplazarlo, salvando así la ciudad de su destrucción
total. Eso tampoco le sirvió de mucho cuando, unos años
más tarde, fue encarcelada en las mazmorras del castillo
por su sobrino Carlos de Durazzo cuando la desposeyó
del trono.
Ideas de aventuras:
a El lugar es, en efecto, un poderoso lugar mágico donde con-
vergen diversas líneas telúricas, cosa que quiere aprovechar
un mago para realizar una gran invocación demoníaca. A los
PJs les toca impedirlo… pero no lo van a tener fácil, pues es
uno de los consejeros más importantes de la corte de Nápoles.
a Licino Lúculo, el primer morador del edificio, era famoso
por su riquísima biblioteca, que los monjes basilianos no
hicieron sino engrosar. Una parte de esa biblioteca quedó
escondida en el interior de la fortaleza tras la precipitada
marcha de los monjes, y ahí sigue. Un tesoro del conoci-
miento tras el que pueden ir en busca los PJs.
a Claro que el tesoro puede ser más mundano: no olvidemos
que albergó durante un tiempo el tesoro del Reino de Ná-
poles. Uno de los cuidadores escamoteó en sus tiempos una
parte de ese tesoro (una valiosa arqueta repleta de joyas) y
lo escondió en un lugar secreto del castillo. Eso puede exci-
tar la codicia de los PJs, por supuesto, o de un tercero que
decide contratarlos para llevar a cabo la búsqueda.
a Empiezan a producirse extrañas muertes en el castillo:
el inicio de esas muertes (aparentemente accidentales y
que siempre sucedieron cuando la víctima se encontraba
completamente sola) coincide con el descubrimiento de
un calabozo en el que se encontraban los huesos de un
desafortunado preso, olvidado por todos. Por supuesto, es
su fantasma enloquecido el que provoca los «accidentes».
a Los PJs tienen que acompañar a la reina Juana en su labor
de tratar de rehacer el ritual mágico del huevo para salvar
la ciudad de Nápoles en mitad de un seísmo y mientras el
castillo parece desmoronarse a su alrededor.
122
El fantasma de Castel Sant’Elmo
Se encuentra en la ciudad de Nápoles, en la colina de
Vomero. Está parcialmente excavado en la misma roca
de la colina y su nombre se debe a que en el siglo X se
encontró allí una iglesia dedicada a san Erasmo (que
pasó a Eramo, luego a Ermo y, finalmente, a Elmo). Las
obras del castillo comenzaron en 1329 y no finalizaron
hasta 1341… justo a tiempo, pues el castillo fue asediado
apenas cinco años más tarde por las tropas húngaras, que
trataban de vengar el asesinato de Andrés, consorte de la
reina Juana y hermano del rey de Hungría.
Varios son los fantasmas que se dice que habitan en el
castillo. Uno de ellos, quizá el más famoso, es una aparición
espectral, apenas una silueta blanca, a la que, al parecer, le
encanta asustar a los vivos, pues se les aparece de repente,
surgiendo de las paredes. Nunca dice nada ni hace nada
más que dar un buen susto y desaparecer a continuación.
Algo más molestos son los fantasmas de los calabozos,
desde donde se pueden oír gritos y súplicas aunque estén
vacíos (más que cuando no lo están).
Otro fantasma es el del ermitaño. Vivió muchos años en
la llamada Grotta dell’eremita (Gruta del ermitaño) antes
de que se construyera el castillo y, por lo que dicen, sigue
allí, aunque no molesta a nadie si no se inmiscuyen en sus
rezos. Dicen que se le puede convencer para que prediga
el futuro y que todo lo que dice siempre será verdad…
pero lo dirá maliciosamente, de tal manera que el que le
ha preguntado (interrumpiendo su mística meditación)
interprete mal sus palabras.
Por último, al final del primer tramo de la llamada escala
della Pedamentina, hay una puerta en la que se dice que
se atrincheraron los guardias de la reina, matando a sus
enemigos y precipitando sus cuerpos abajo, donde los
devoraron las ratas. Cruzar por esta puerta es un riesgo,
sobre todo de noche, pues los fantasmas pueden alzarse
con sed de sangre.
También dicen que hay una habitación embrujada que,
al parecer, aparece y desaparece al azar y en donde todos
los presentes (fantasmas, por supuesto) llevan puesta una
máscara diferente. Los fantasmas no harán nada a sus visitas
mundanas, pero la habitación vaga por el espacio y el tiempo
y puede llevar a quien se atreva a entrar a otra época o lugar.
Ideas de aventuras:
a Ya desde su construcción el castillo parecía arrastrar una
maldición: Roberto I de Nápoles encargó su construcción
al maestre de obras Tino di Camaino, que murió repenti-
namente en 1336 y fue sucedido por Attanasio Primario….
que también murió en 1340. Este fue sustituido a su vez
por Balduccio de Bacza, que logró completar los trabajos
(y sobrevivir) en 1343. ¿Quizá los PJs tendrán que ayudarle
a romper la maldición?
a Se produce una muerte en el castillo: se ha encontrado un
cadáver con el cuello partido a los pies de una escalera.
Sin duda debe ser cosa del fantasma «juguetón», que se ha
pasado con el susto y ha hecho que la víctima perdiese pie.
Sin embargo, los PJs pueden sospechar (y con razón) que
 Países Italianos
el asesino es humano y que está usando la leyenda para
tapar su crimen.
a Una variante de lo anterior: El fantasma, muy ofendido
porque le hayan culpado de esa muerte, se dedica a ator-
mentar al asesino, que pide ayuda a los PJs para acabar con
este acoso espectral.
a Los PJs son encerrados en una mazmorra en compañía de
otros presos, al parecer enloquecidos por el prolongado en-
cierro. Si se relacionan y charlan con ellos podrán aprender
muchas cosas (alguna pista de la campaña que están ju-
gando, por ejemplo). Claro que, cuando los PJs descubran
que sus compañeros de celda son en realidad fantasmas de
presos muertos tiempo atrás, se impondrá una tirada de
El fantasma del Gran Canal de Venecia
La leyenda dice que los hechos sucedieron en 1598, cuando
gobernaba la ciudad el dux Marino Grimani, pero puede
extrapolarse perfectamente a la época de Aquelarre:
Estaba un patricio veneciano paseando por el barrio de
Campiello del Remier cuando oyó un griterío. Reconoció
las voces, pues se trataba de su sobrina Elena, que huía
de su enfurecido esposo, que la perseguía espada en
mano. Gracias a que intervinieron varios de los que
por allí pasaban, la sobrina pudo refugiarse llorosa en
los brazos de su tío y el marido, más calmado (aunque
no mucho), acusó a Elena de adúltera, acusación que le
permitía matarla, tal y como dictaminaba la ley. Replicó el
noble, y con razón, que para ello se necesitaban pruebas
concretas, pues de ser solo habladurías se consideraría
asesinato. Y propuso que fueran todos al palacio del dux a
pedir justicia para que se aclarara todo. El marido simuló
estar de acuerdo, pero, en un descuido, sacó una daga y
apuñaló mortalmente a su mujer.
En el juicio presentó pruebas de que, efectivamente, le
había sido infiel. Los jueces le absolvieron, pero intervino
el arzobispo, diciendo que, pese a que la ley de los
hombres lo permitiera, no dejaba de ser pecado a los ojos
de Dios. Estalló la controversia y finalmente se decidió
que partiera a ver al Santo Padre (que, recordémoslo, por
aquel entonces está en Aviñón) para que fuera él quien
decidiese. Y, a modo de penitencia, debía llevar a cuestas
el cadáver de su esposa, que le fue atado a su espalda.
El Santo Padre recibió al noble y su cada vez más apestosa
carga, dictaminando que debería vivir y morir donde había
matado a su esposa. Es decir, que no podría salir de Venecia
en la vida. Pero el noble esposo, quizá ya enloquecido por
la penitencia, lo entendió a su modo: volvió a Venecia y se
arrojó, aún con su carga a cuestas, al Gran Canal. Y, desde
entonces, los días en los que se alza la niebla desde el Gran
Canal, se puede ver y sobre todo oír al matrimonio, ya que
él la persigue hasta alcanzarla y asesinarla una y otra vez
hasta que el día del Juicio Final el Ser Supremo los juzgue
a ambos. Dicen también que, si tropieza con una mujer
adúltera, la asesina como hizo con su esposa, pues para él
todas las mujeres merecen igual trato. También hay quien
dice que los ha visto bajo las aguas de la laguna, aún atados
y con los ojos abiertos, acechando a los vivos.
Ideas de aventuras:
a Una de esas mañanas en las que se alza la niebla sobre Ve-
necia, los PJs oyen gritos y súplicas de auxilio. Un hombre
persigue a una mujer, acusándola de Jezabel y de ramera.
Los venecianos se apartan, pues saben que se trata de la
famosa pareja de fantasmas. ¿Intervendrán los PJs, en es-
pecial si son foráneos y desconocen la leyenda?
a Variante del anterior: Los PJs tienen razón y no se trata de
fantasmas, sino de un hombre convencido de que su mujer le
engaña, pues ha oído chismorreos maldicientes al respecto.
a Y otra variante: La mujer es honesta. El que ha vertido ve-
neno en los oídos del celoso marido es su socio en los ne-
gocios, que planea quedarse con todo el negocio en cuanto
el hombre mate a su esposa sin prueba alguna (ya que lo
acusarían de asesinato).
a Aparece flotando en el canal el cuerpo de una mujer cosida
a puñaladas. Dicen que se tropezó con el fantasma del ma-
rido celoso y que, por ser adúltera, ha sido asesinada por
este. ¿Es cierto? ¿O la superstición encubre un asesinato?
A los PJs les tocará averiguarlo.
La parricida Beatrice Cenci
No había en Roma hombre más infame que el banquero
Francesco Cenci. Además de ser un hombre implacable en los
negocios, capaz de llevar a la ruina a sus rivales sin demostrar
el más mínimo escrúpulo (llegando incluso a usar métodos
más que cuestionables), en su vida privada era igual de
miserable y brutal. Su mujer había muerto, hay quien dice que
de los partos, otros que de los disgustos, y los más, que de las
palizas que recibía. Muerta su mujer, dicen que el banquero
empezó a fijarse en su hija, Beatrice, y que, apenas se hizo
mujer (es decir, a los doce o trece años), procedió a mancillarla
prácticamente cada noche, haciendo caso omiso a sus lloros y
súplicas y golpeándola si se resistía. Tanto los dos hermanos
de Beatrice como ella misma trataron de denunciar el hecho,
pero ningún juez se atrevió a encausar a uno de los hombres
más poderosos de la ciudad. Por ello, con la complicidad del
mayordomo del palacio y de un herrero, urdieron el asesinato
de su propio padre, haciéndolo pasar por accidente. Pero un
criado les acusó ante las autoridades. Los tres hermanos eran
nobles y menores de edad, por lo que los interrogatorios no
podían incluir la tortura. Pero los otros dos cómplices, al ser
plebeyos, eran harina de otro costal, así que confesaron lo que
los jueces quisieron. Los tres fueron ejecutados por parricidas
y se dice que fueron enterrados en lápidas sin nombre, fuera
de terreno consagrado. Y, desde entonces, el fantasma de
Beatrice vaga por las noches por las calles de Roma, una presa
aparentemente fácil para aquellos hombres sin escrúpulos
que ven en ella a una mujer muy guapa que camina sola y
como ida en plena noche. Pero aquellos que se acerquen a
Beatrice con malas intenciones, morirán de forma horrible y
sus almas se pudrirán en el Infierno por toda la eternidad.
Ideas de aventuras:
a Un noble ha muerto de un modo sospechosamente acci-
dental. A los PJs les tocará investigarlo y, cuando descu-
bran la verdad de los hechos, decidir si denuncian a los
parricidas o guardarles el secreto.
123
 Imago E u rop e
a Aunque miserable, el banquero ha muerto de manera ac-
cidental. Pero sus socios, tan rastreros como él, no quieren
que sus hijos hereden la parte que les corresponde y deci-
den acusarles para quedarse con todo.
a Francesco Cenci era un miserable, pero tampoco tanto.
Nunca le puso una mano encima a su hija (salvo para gol-
pearla, aunque, claro, eso se lo hacía a todos). Sin embargo,
los hijos, hartos de su tiranía, han planeado asesinarle y,
de ser descubiertos, contar una triste historia para tratar de
dar lástima al tribunal.
a Los PJs se encuentran con una muchacha que vaga por las
calles, desorientada y con la cabeza no muy clara. Si se com-
portan como caballeros no sucederá nada, pero si tratan de
propasarse se convertirá en un monstruo sediento de sangre
que los perseguirá y matará de manera implacable.
a Una joven médico napolitana (licenciada en Salerno) se hace
pasar por Beatrice para que los borrachos (y cosas peores) la
dejen en paz cuando ha de recorrer las calles a altas horas de
la madrugada para ir a atender a un paciente. El problema
está en que se corre la voz de que Beatrice ronda por las
calles y la Iglesia manda a una cuadrilla de inquisidores con
un exorcista para tratar de expulsarla. Si se la encuentran lo
puede pasar muy mal. Los PJs pueden ser tanto la cuadrilla
de «cazadores de fantasmas» como gentes que socorran a
la doctora cuando las cosas vengan mal dadas (y que una
médica te deba un favor no es algo que despreciar).
La ciudad flotante de Magonia
Cuenta el obispo Agobardo en su libro De Grandine et
Tonitruis (Sobre el granizo y los truenos), fechado en el
año 815, que en cierta ocasión se presentaron ante él un
indignado grupo de campesinos pidiéndole licencia para
lapidar hasta la muerte «a unas criaturas diabólicas».
El buen obispo quiso ver a tales seres antes de dar su
bendición y llevaron ante su presencia a cuatro pobres
desgraciados vestidos con ropas extrañas a los que las
buenas gentes ya habían dado una paliza. Los campesinos
le explicaron que estos «seres» se habían caído de un
«navío volador», por lo que sin duda eran «tempestarios»
y, por lo tanto, responsables de la tormenta de granizo que
había estropeado sus cosechas. Le dijeron, además, que
no tenía que sentir pena por ellos, pues, aunque parecían
hombres, sin duda no lo eran. Poco importó que los pobres
desgraciados balbucearan que eran cómicos que recorrían
los pueblos de feria en feria (de ahí sus llamativos ropajes).
El obispo tuvo que recurrir a toda su oratoria para que
dejasen en paz a los pobres feriantes.
Intrigado, el obispo se puso a investigar sobre el tema,
encontrándose que era una creencia muy extendida que
había sobre las nubes una ciudad flotante llamada Magonia,
cuyos habitantes viajaban en barcos voladores surcando
los mares de nubes. Al raspar las nubes con sus quillas, los
barcos provocaban tormentas, y de ahí la indignación de los
campesinos y que llamasen «tempestarios» (de tempestarii,
hacedores de tormentas) a los supuestos aeronautas. Envió
cartas a otros clérigos y descubrió que la creencia en naves
voladoras era común en toda Europa, desde las Islas
Británicas hasta Italia. Por ello escribió su libro De Grandine
124
et Tonitruis, en el que ataca esta creencia, considerándola no
solamente falsa sino incluso herética. Paradójicamente, es
el primer documento escrito que tenemos sobre este mito
y una de sus fuentes principales. En épocas más recientes
(en concreto, a raíz de la publicación en 1969 del libro
Pasaporte a Magonia de Jacques Vallée) se ha querido ver en
esta creencia popular posibles avistamientos de OVNI que
tuvieron lugar en la antigüedad.
Ideas de aventuras:
a Los cuatro «cómicos» se muestran muy agradecidos ante
la clemencia del obispo y se disponen a partir cuanto antes.
Pero el obispo, que no se fía de haber convencido del todo
a sus conciudadanos, envía una pequeña escolta (los PJs)
para que acompañen a los cómicos por lo menos hasta el
siguiente pueblo. Ni que decir tiene que apenas salgan de
la localidad se van a encontrar con una emboscada llevada
a cabo por los supersticiosos campesinos.
a Una variante sería que los «cómicos» sean en realidad tem-
pestarios y que a las afueras del pueblo les esté esperando
su nave voladora.
a Los tempestarios y sus naves voladoras se pueden compor-
tar, al modo de los vikingos, como saqueadores, atacando
desde el aire a las poblaciones indefensas y llevándose
todo lo que quieran: ganado, comida, objetos de valor, es-
clavos… Los PJs tendrán que organizar una defensa… de
un ataque que viene del cielo.
a Variante del anterior: Los PJs son tomados como esclavos
por un ataque de tempestarios y llevados a la ciudad má-
gica de Magonia, de la que tendrán que tratar de escapar,
aunque para ello tendrán que robar uno de los navíos vo-
ladores… y aprender a usarlo, claro.
La leyenda de san Galgano
Según la tradición, Galgano Guidotti fue un joven noble
que vivió en la Toscana entre 1148 y 1181. Como indica su
apellido, era hijo de Guido, Señor de Chisdino (provincia
de Siena). Cuentan que Galgano vivía una vida disoluta
(algo común, por otro lado, en un joven caballero): era
bebedor, lujurioso, violento, gustaba de probar su valía
en justas y torneos y en la guerra no tenía piedad con
sus enemigos. Pero un día tuvo una visión del arcángel
san Miguel, que le reprochó su estilo de vida. En una
segunda visión, el arcángel lo llevó al Monte Siepi, donde
se encontró con Jesús y sus apóstoles. Galgano clavó su
espada en una roca (a la manera del mito de Excalibur),
convirtiéndola así en una cruz, y se retiró del mundo para
vivir como un ermitaño en dicho monte, sometiéndose
a ayunos y penitencias físicas para purgar sus pecados.
Probablemente eso aceleró su muerte el 30 de noviembre
de 1181 (con 33 años). Apenas ocho años más tarde se
llevó a cabo su canonización, pese a que su único milagro
conocido es el de haber fundido su espada en la piedra
(que aún puede verse, protegida por una urna, en la
ermita donde vivió y murió).
Ya en el siglo XIII una comunidad de monjes cistercienses
construyó un monasterio cerca de la ermita, a la que
llamaron, de manera muy oportuna, Monasterio de San
 Países Italianos

Galgano. Pero al santo no debió gustarle la compañía, pues

la comunidad de monjes solamente sufrió desgracias: en
menos de cien años los campos de cultivo que la sostenían
se agostaron, los diezmó la peste y sufrieron varios
saqueos de ejércitos enemigos. Finalmente, los escasos
monjes que quedaban se mudaron a Siena, abandonando
el monasterio, que nunca volvió a ser ocupado.
Ideas de aventuras:
a Un noble contrata a los PJs para que metan en vereda a su
disoluto hijo. El plan parece sencillo: aprovechando una
de sus frecuentes borracheras, uno de ellos se disfrazará
de arcángel y, de tal guisa, le recriminará su actitud. Pero
las cosas se salen de madre cuando el joven, muy impresio-
nado, decide no solo dejar atrás su vida pecaminosa, sino
hacerse ermitaño y vivir en soledad. Ni que decir tiene
que el noble no está para nada contento con el desenlace
y ordena a los PJs que lo arreglen… o lo «arreglará» él ha-
ciendo que les recorten varias partes de sus cuerpos.
a Dicen que un solitario ermitaño esconde un gran tesoro en
su ermita. Ir y darle un par de bofetadas hasta que revele
dónde está (y rematarlo luego para que no hable, claro)
debería ser cosa fácil. Por desgracia, el hombre es un santo,
tiene una espada (que solo él puede sacar de la roca), fue
(y sigue siendo) un gran luchador y en la ermita hay unos
peregrinos de romería a los que debe proteger … Los PJs
pueden ser esos peregrinos (y ayudar en la defensa de la
ermita) o el grupo de malhechores que trata de asaltarla.
a La abadía de San Galgano es un nido de corrupción. Los
monjes que en ella habitan se dedican al pecado en lugar
de a la oración. Por ello un piadoso sacerdote decide ir a
la cercana ermita de san Galgano, invocando la ira de Dios
sobre ellos. El problema es que el Señor no siempre tiene
medida y lo que provoca es una maldición (divina y santa,
pero maldición al fin y al cabo) sobre toda la comarca.
a El abandonado monasterio de San Galgano es ahora re-
fugio de bandidos. Lo cual es un problema, teniendo en
cuenta que los PJs han encontrado la carta de un monje que
revela que, en los sótanos, está escondido un tesoro que los
monjes, en su prisa por alejarse de ese lugar maldito, deja-
ron atrás. Dejando aparte el problema de los malhechores,
en los laberínticos sótanos del monasterio hay un tesoro,
cierto… pero también una colección de bestias infernales
atraídas por los muchos pecados que ahí se han cometido.

La roca de los amantes eternos

Cuentan en el pueblo costero de Lungomare di Ognina
(Catania, Sicilia) la historia de dos jóvenes enamorados:
ella pertenecía a una rica y poderosa familia; él era
honrado, pero pobre. Enterado el padre de la joven de los
amores de la pareja, mandó llamar al muchacho e hizo
un trato con él: tenía cinco años para hacer fortuna. Si
regresaba al pueblo antes de que hubiese transcurrido ese
plazo con las dignidades y riqueza que su hija merecían, él,
gustoso, se la daría en matrimonio y bendeciría la unión.
Así, el muchacho se fue del pueblo… sin saber que había
sido engañado, ya que el astuto padre no tenía ninguna
intención de cumplir su promesa. De hecho, envenenó los
oídos de su hija diciéndole que su amante se había fugado

125
 Imago E u rop e
con otra y que no tenía intención de volver. Al cabo de
cierto tiempo, ella consintió en casarse con otro noble, con
cuya familia su padre se deseaba emparentar.
Pero antes de cumplirse el plazo, y para sorpresa de
todos (empezando por el padre de la muchacha), el joven
pretendiente volvió. Había estado sirviendo al rey de la
Corona de Aragón y volvía con un título, honores, fama
y riqueza. Todo lo que se le había exigido. Al ver a su
amada casada con otro y al ver cómo ella lo trataba con
frialdad (pues, recordémoslo, se había creído las mentiras
de su padre), presa de la angustia y el dolor, el muchacho
se clavó una daga en el corazón. Fue enterrado sin mucha
pompa y en tierra sin consagrar por ser un suicida y,
por lo tanto, un pecador (ya que había muerto por su
propia mano y, por tanto, no merecía la absolución). A
su entierro asistió una mujer vestida de negro y con un
velo en el rostro, a la manera de las viudas, que sobornó
al enterrador para que abriera el ataúd y le dejara ver el
rostro del suicida. Ante el asombro del sepulturero, le
depositó un beso en los labios… y luego cayó a su lado.
Evidentemente, no era otra que su amada, que, al confesar
su padre el engaño, se había tomado veneno y le había
dado a su amado el beso que antes le negó.
Entonces el Etna entró en erupción y la lava, al llegar
al mar, formó una curiosa formación rocosa en la que
fácilmente se pueden ver dos cabezas juntando los labios
en un beso… para siempre jamás.
Ideas de aventuras:
a Un recién llegado contrata a unos mercenarios dispuestos
a todo para raptar a una muchacha «felizmente casada»
con un hombre que bien podría ser el padre de su padre.
Los PJs pueden ser esos mercenarios y perpetrar el rapto o
los criados de la casa, que tendrán que impedirlo.
a Variante: La muchacha no está casada contra su voluntad.
Piensa que al viejito le quedan cuatro avemarías y que, en
cuanto muera, ella se convertirá en una viuda rica y dueña
de todo, empezando por su libertad.
a Variante: De hecho, la muchacha aprovecha el asalto para
asesinar a su marido, culpando de ello a los hombres de
su antiguo amor.
a Variante: El amor de juventud de la muchacha es en rea-
lidad un psicópata: ella nunca le quiso, pero él no quiere
darse por enterado y, de hecho, piensa encerrarla priván-
dola de comida hasta que acepte su amor.
La papisa Juana
Según la leyenda, en al menos una ocasión el trono de
San Pedro estuvo ocupado por una mujer. Según unos,
eso sucedió entre los años 855 y 857, es decir, durante el
pontificado de Benedicto III; pero otros afirman que fue
entre los años 872 y 882, es decir, con el papa Juan VIII.
La tradición cuenta que Juana nació en Ingelheim am
Rhein, cerca de Maguncia. Era hija (ilegítima, por supuesto)
de un monje predicador llamado Gerbert. Tuvo acceso
a la biblioteca de su padre, aprendiendo griego y latín.
Con unas enormes ansias por seguir aprendiendo, se hizo
126
pasar por hombre y juró los votos en un monasterio como
monje copista bajo el nombre de Johannes Anglicus (Juan
el Inglés). Como monje erudito, viajó a Constantinopla, a
Atenas y a Francia, siempre en busca de textos antiguos a
los que salvar del olvido. Finalmente, se instaló en Roma,
al principio como simple docente, pero, debido a su
erudición, fue presentada al papa, que la hizo su secretaria
personal para asuntos internacionales, lo que le hizo ganar
muchas influencias. A la muerte del pontífice, a nadie
extrañó que Juan el Inglés fuera nombrado su sucesor. Sin
embargo, las cosas se le complicaron cuando se enamoró
perdidamente de Lamberto de Sajonia, al que le reveló su
verdadero sexo y se convirtió en su amante. De resultas
de ello quedó embarazada, dando a luz nada menos que
en mitad de una procesión. Dicen que la muchedumbre
y el clero la despedazó allí mismo, junto con su bebé.
Otros, que murió en el parto, claro castigo de Dios por su
pecado y su blasfemia. Y aún los hay que afirman que fue
condenada a una muerte horrible, encadenada por el pie
a la cola de un caballo y arrastrada por las calles mientras
el gentío le arrojaba piedras.
El parto sucedió delante de la iglesia de San Clemente,
por lo que los pontífices evitan pasar por delante, ya que
les trae mala suerte, pues aún ronda el espíritu vengativo
de la papisa, que fue enterrada allí mismo, en una calleja
estrecha que une el Coliseo con la iglesia de San Clemente.
Dicen que allí se podía ver una lápida en la que decía
Petre, Pater Patrum, Papisse Prodito Partum (Pedro, padre
de padres, propició el parto de la papisa).
Desde entonces, el papa recién elegido ha de someterse
a una verificación de su virilidad: un eclesiástico ha de
palpar los atributos sexuales del pontífice a través de una
silla perforada (llamada «silla curial») diciendo la fórmula
Duos habet et bene pendentes (Tiene dos y cuelgan bien).
En la Edad Media esta leyenda es tenida por cierta. No
es hasta 1562 cuando el monje agustino Onofrio Panvinio
redacta la primera refutación seria en su Vitæ Pontificum
(Vida de los papas).
Ideas de aventuras:
a Los PJs han de escoltar en su viaje a un alto prelado de la
Iglesia en una importante misión diplomática que, por su-
puesto, los hay que no quieren que se lleve a buen término.
Durante el viaje descubren que, en realidad, es una mujer.
Es una información por la que los contrarios pagarían muy
bien, pues les darían munición para desacreditar la misión.
¿Qué piensan hacer los PJs?
a La papisa Juana tuvo un hijo que fue salvado in extremis
de la muerte. Por desgracia, ha crecido alimentando odio y
rencor contra todo lo que sea cristiano en general y contra
todos los sacerdotes cristianos en particular. Por ello se ha
hecho adepto de Satanás… y ostenta un alto cargo de la
Iglesia católica.
a Cuentan que el origen de la leyenda no estuvo en un papa
que era en realidad mujer, sino en la madre del Santo
Padre Juan XI, una cortesana llamada Marozia, que era la
que en realidad hacía y deshacía mangoneando a su inútil
hijo. Según Liutprando de Cremona, Juan XI era hijo del
 Países Italianos
papa Sergio III. Sea como fuere, podría ser divertido que
los PJs se encontrasen con que la mamá del papa (o de un
cardenal u obispo importante) es la que realmente corta el
bacalao en lugar del hijo.
a Variante del anterior: La madre del obispo es una bruja,
sierva de Lucifer, y el propio prelado es hijo del Diablo. Bajo
la capa de santidad se esconde podredumbre e inmundicia.
El reino de la Sibilla Appenninica
En la cordillera de los Apeninos umbros son muy comunes
las leyendas y cuentos sobre la Sibila (en el dialecto local,
la «Sibbilla»). Se trata de una reina de las hadas, una
poderosa hechicera, vidente e inmortal. No es malvada y,
por supuesto, no rinde culto al Diablo. Pero tampoco a
Dios, con el que está enfadada, pues profetizó la venida
de Cristo y quiso ser ella la virgen elegida para dar a luz
al Salvador en lugar de la Virgen María. Vive en un gran
palacio subterráneo, al que se accede por una cueva que
se encuentra en el monte que lleva su nombre, el monte
Sibillini. Allí vive junto a las doncellas que la sirven,
que los locales llaman «fatas» (hadas). Son muchachas
bellísimas, pero con patas de cabra, motivo por el cual
llevan siempre unas faldas largas que no dejan ver sus
pies. De hecho, la mejor manera de identificarlas es por
el sonido que hacen sus pies sobre una calle o plaza
empedrada, ya que resuenan a la manera de los cascos de
los caballos.
Las fatas son muy coquetas y les gusta bajar a los pueblos
de los humanos a bailar en las fiestas. También se dice
que enseñan a las muchachas a tejer e hilar la lana de
tal modo que se hacen con ella un tejido suave, ligero y
muy cálido, imposible de conseguir de manera normal.
La Sibila finge que no sabe que sus doncellas se escapan
por las noches y regresan antes del alba o, de lo contrario,
no podrán volver jamás a sus dominios y deberán tratar
de sobrevivir en el mundo de los humanos. No es raro
que algún hombre enamorado o una muchacha que
intenta huir de su miserable existencia intente seguir a
las fatas a su reino subterráneo. Los humanos que hagan
eso han de tener cuidado, pues si se quedan más tiempo
del que deberían, no podrán irse por mucho que lo
deseen, permaneciendo dentro hasta el fin de los tiempos,
inmortales y eternamente jóvenes, pero sin volver a ver la
luz del sol o escuchar el canto de los pájaros.
Dicen que para llegar al palacio (o más bien reino, pues es
muy extenso) de la Sibila hay que entrar por un agujero
estrecho que está cerca de la cima del monte Sibillini. Hay
que hacerlo de noche, pues de día el agujero se cierra y es
imposible encontrarlo.
Según aquellos que se han aventurado (y que han regresado
para contarlo), hay que bajar una legua por túneles
estrechos y empinados, luchar a continuación contra un
viento tormentoso que brota de una grieta, cruzar por un
estrecho puente (no más ancho que un pie humano) de
aspecto frágil que atraviesa un barranco por el que fluye un
río atronador y recorrer un pasadizo que termina ante dos
estatuas con forma de dragón. Se dice que estas estatuas de
ojos llameantes fulminarán a aquellos que cruzan con malas
intenciones. Unos cien pasos más adelante hay dos colosales
puertas de hierro que se abren y cierran estrepitosamente:
aquel que sea atrapado entre ellas quedará destrozado al
instante. Es el último obstáculo: tras las puertas batientes
hay una puerta muy suntuosa y luminosa que conduce al
palacio de la Sibila. Al viajero que ha logrado llegar se le
recibe cálidamente.
Dicen que el palacio es tan extenso que en trescientos días
no se puede explorar por completo. Al cabo de nueve días
se comprenden todos los idiomas del mundo y, al cabo de
trescientos días, pueden hablarse todos. Todo el que busca,
encuentra: quien ansía conocimiento puede consultar las
extensas bibliotecas; quien desee diversión y placeres,
hay fiestas que parecen durar eternamente. Aunque hay
comida y bebida y ambas son exquisitas, no se sufre ni de
hambre ni de sed. Las bebidas espirituosas entonan, pero
no emborrachan, se visten ropas suntuosas, aunque no
hay sensación de calor o frío. No hay dolor de ningún tipo
ni necesidad de dormir y, por supuesto, no se envejece.
Aquellos a los que estas ventajas terminen cansándoles
pueden irse… pero solo en fechas muy concretas: pasados
8, 30 o 330 días a partir de su llegada. En cualquier otro
momento se encontrará las puertas cerradas (y a partir
del día 330 no se abrirán jamás para él). Por desgracia, en
el palacio de la Sibila no hay día ni noche, ni necesidad
de dormir, por lo que es muy fácil perder la noción del
tiempo. La única manera de poder contarlo con cierta
seguridad es que, un día a la semana (desde la medianoche
del viernes hasta la medianoche del sábado), las fatas y la
Sibila desaparecen. Aquel que las busque y las encuentre
descubrirá su secreto: durante 24 horas se convierten en
serpientes. Ocurre a veces que los humanos terminan
enloqueciendo o se cansan de tanto placer y tanto deleite
y protestan airadamente, enturbiando el buen ambiente.
Entonces se convierten para siempre en serpientes y son
arrojadas a un rincón del palacio alejado de las fiestas y
los placeres. Se dice que, sin embargo, siguen viviendo
eternamente, solo que su existencia pasa a ser miserable.
Ni que decir tiene que el día del Juicio Final todos los
ocupantes del palacio de la Sibila sufrirán la condenación
eterna, pues no es de buenos cristianos pactar con seres
mágicos para vivir una existencia de placeres. De hecho,
aquellos que se jactan de haber residido en el palacio de la
Sibila corren el riesgo de ser excomulgados para siempre.
Ideas de aventuras:
a Los PJs necesitan interrogar a un hombre que desapareció
hace más de cien años. Dicen que se adentró en la cueva de
la Sibila y nadie lo ha vuelto a ver jamás. Si los PJs quieren
conseguir la información que buscan deberán adentrarse
en los dominios de la Sibila, superando todas las pruebas
y luego ser capaces de sobrellevar la tentación para salir
en la fecha señalada.
a Variante del anterior: Los PJs no se encuentran en la cueva
con ningún palacio repleto de hadas… sino con un lago sub-
terráneo en el que mora una marroca (consultar Bestiario).
127

SOBRE LAS SIBILAS
EN LA ANTIGÜEDAD
En el mundo clásico, una sibila era una
sacerdotisa (habitualmente de Apolo o de
Hécate) con habilidades proféticas inspiradas
por la deidad a la que servía. Las sibilas
tenían que ser vírgenes y estar enteramente
consagradas a su dios durante toda su vida. No
era un oficio que uno pudiera abandonar si no
le gustaba. La sibila más antigua documentada
(alrededor del siglo XIV a. C.) es la Pitia. Era
la sacerdotisa del Oráculo de Delfos, institución
que se mantuvo activa durante casi dos
milenios, hasta que los Decretos Teodosianos
prohibieron los cultos paganos en el 392 d.C.
En la segunda mitad del siglo I a.C., Marco
Terencio Varrón, en su obra Antiquitates rerum
humanarum et divinarum, enumeró las diez
sibilas existentes en el mundo: Cimmeria,
Cumaná, Delfica, Ellespontica, Eritrea, Frigia,
Libica, Persica, Samia y Tiburtina (nótese que
en esta lista no está la Appenninica).
Con la llegada del cristianismo se produce una
corriente de pensamiento ambivalente: por un
lado, como otros cultos paganos, se dice que
sin duda las sibilas estaban inspiradas por
el Demonio. Por otro, doctores de la Iglesia
como san Agustín de Hipona o san Isidoro de
Sevilla reinterpretan las profecías escritas de
las sibilas para demostrar que ya profetizaron
el advenimiento de Jesucristo, el dios nacido
de una virgen (por eso aparecen en la Capilla
Sixtina al lado de otros profetas).
Sobre la Sibilla Appenninica, la primera referencia
escrita que encontramos de un oráculo en los
Apeninos es de Suetonio, en el año 69 d.C.
Parece ser que también el emperador Claudio II
el Gótico consultó a un oráculo en los Apeninos
en el año 268 d. C.
Las principales fuentes medievales de la
Sibilla Appenninica son La Salade (Antoine de
La Sale, 1420) y Il Guerrin Meschino (Andrea
da Barberino, escrito alrededor de 1410, pero
impreso póstumamente en 1473). En ambos
se transcribe la tradición local de la zona, pero
sin el respaldo de referencias arqueológicas (al
menos, en la fecha en la que escribo estas letras).
Posiblemente, el oráculo del que hacen referencia
los textos antiguos (y en los que, recordémoslo,
no se hace referencia alguna a la «Sibila») se
trata de algún tipo de culto femenino a la diosa
Cibeles, o a Norzia, la Némesis etrusca.
128
Imago E u rop e
a Los PJs se encuentran con una muchacha muy guapa y
muy triste a la que persigue un implacable sacerdote. El
motivo es que es una fata que no logró volver a tiempo al
palacio de la Sibila y, por culpa de sus patas de cabra, el sa-
cerdote está convencido de que es una adepta del Diablo.
a Variante: La muchacha no tiene las patas de cabra. Su
«pecado» fue negarse a cohabitar con el sacerdote que, en
venganza, afirma que es una sierva de Satanás y que hay
que quemarla.
a Variante: La muchacha es una fata que ha sido desterrada
del palacio de la Sibila. Pero también es una seguidora de
Satanás, ya que trata de unirse a él para ganar poder y así
sobrevivir.
a Un hombre cuenta a los PJs la leyenda de la Sibila y les
expone su plan: ir allí, robar todos los objetos de valor que
puedan y huir cuando se abran las puertas. Teniendo en
cuenta que es fácil perder la noción del tiempo y que que-
darse disfrutando de los muchos placeres es muy tentador,
el viaje puede ser peligroso. Además, el hombre (y los PJs,
si deciden hacerle caso) no sabe que, suponiendo que lo-
gren reunir la voluntad suficiente como para irse, todas
las riquezas robadas se convertirán en piedras y tierra en
cuanto salgan.
El tesoro soñado
Cuenta Carlo Levi en su Cristo se paró en Eboli la curiosa
leyenda local del «tesoro soñado» y cómo conseguirlo. Me
permitirán que lo copie sin alterar ni una coma:
… El tesoro aparece en un sueño, al campesino dormido en todo su
esplendor. Puedes verlo, un montón de oro, y ver el lugar exacto,
allí en el bosque, junto a ese ilice con ese letrero en el tronco,
debajo de esa gran piedra cuadrada. Solo tienes que ir y tomarlo.
Pero hay que ir de noche: durante el día el tesoro se desvanecía.
Debemos ir allí solos, y no confiar en un alma viviente: si se escapa
una sola palabra, el tesoro se pierde. Los peligros son espantosos,
en el bosque deambulan los espíritus de los muertos: muy pocas
almas son tan atrevidas como para ponerse a prueba y llevarla,
sin vacilar, a un buen final. Un campesino de Gagliano, que vivía
cerca de mi casa, había visto un tesoro en un sueño. Fue en el
bosque de Accettura, justo debajo de Stigliano. Se animó y se fue
en la noche: pero cuando estaba rodeado de espíritus, en la sombra
negra, el corazón le temblaba en el pecho. Vio una luz lejana entre
los árboles: era un carbonero, un hombre intrépido, como todos los
carboneros, y un calabrés: pasó la noche en el bosque cerca de sus
carboneros. La tentación, para el pobre campesino aterrorizado,
era demasiado fuerte: no pudo evitar contarle al carbonero su
sueño y rogarle que lo ayudara en la búsqueda. Así que salieron
juntos a buscar la piedra vista en un sueño, el campesino un
poco tranquilizado por la compañía y el calabrés lleno de coraje y
armado con su garfio. Encontraron la piedra: todo era exactamente
como en un sueño. Por suerte, eran dos: la roca era muy pesada
y apenas podían moverla. Cuando pudieron levantarlo, apareció
un gran agujero en el suelo: el agricultor miró hacia afuera y
vio oro reluciente en el fondo, una cantidad extraordinaria de
oro. Los guijarros sueltos del suelo golpeaban las monedas con
un sonido metálico que llenaba su corazón de alegría. Se trataba
ahora de hundirse en el pozo profundo y llevarse el tesoro, pero
aquí el campesino volvió a faltar coraje, y le dijo a su compañero
 Países Italianos
que bajara y le entregara el dinero, que él, arriba, pondría en su
saco: luego lo compartirían. El carbonero, que no temía ni a los
demonios ni a los espíritus, bajó al pozo: pero he aquí, todo ese
amarillo brillante se había vuelto negro y opaco, todo el oro, de
repente, se había convertido en carbón.
Ideas de aventuras:
a Uno de los PJs tiene un sueño profético sobre un tesoro
que está al alcance de la mano. Solo hay que ir y tomarlo.
Por desgracia, es un sueño mágico que ha sido enviado
por uno de sus enemigos para tender una celada al grupo.
a El sueño lo envía una criatura que tiene su madriguera en
el fondo del pozo. Los incautos que van en busca del tesoro
se convierten en la comida de la criatura, que así no tiene
que moverse, pues la comida le viene a ella (vamos, que
usa la magia para pedir comida a domicilio).
a Como en el relato, un hombre ve un tesoro en un sueño.
Y, como en el relato, le falta valor para ir solo, así que con-
vence a un compañero para ir juntos en su busca con la
promesa de repartirlo. Pero una vez con el tesoro, el com-
pañero piensa que es mejor no compartirlo y lo asesina.
¿Descubrirán los PJs la realidad de los hechos?
a De la noche a la mañana un vecino de una pequeña locali-
dad tiene una pequeña fortuna. Si le preguntan, les dirá a
sus vecinos que fue un tesoro que soñó y que, siguiendo las
reglas, fue en su búsqueda y ahora es suyo. Sin embargo,
se trata del botín de unos bandoleros a los que no les hace
ninguna gracia que un desgraciado se haya tropezado con
su tesoro y están dispuestos a lo que sea para recuperarlo…
a Variante del anterior: El sacerdote local dice que varias de
las piezas encontradas pertenecían a la Iglesia y manda
detener al pobre que ha encontrado el oro, acusándolo de
ladrón y/o de tener tratos con el Diablo (por lo del robo
sacrílego y tal).
a El sueño es verdadero y el tesoro está ahí, sin trampa ni
cartón. El único problema es que una maldición pesa sobre
él: excita la codicia de los hombres, que se empezarán a
matar entre sí para conseguirlo en cuanto lo vean.
MIRABILIA URBIS ROMAE
Maravillas de la ciudad de Roma es, junto al Códice Calixtino
(que describe el Camino de Santiago), una de las primeras
guías de viaje tal y como hoy las entendemos. Este texto
medieval (en latín, por supuesto) fue escrito por Benedicto,
canónigo de la basílica de San Pedro, posiblemente en la
década de 1140. Fue profusamente copiado y traducido y
se convirtió en una obra de lectura y consulta indispensable
para los muchos peregrinos que viajaban a la Ciudad
Santa. El texto original fue ampliado y «actualizado» un
poco con cada copia y traducción, en especial durante los
pontificados de Bonifacio VIII (1294-1303) y de Juan XXII
(1316-1334), pero se mantuvo vigente hasta el siglo XV,
cuando se redactaron nuevas descripciones de la ciudad
desde una visión más «renacentista».
Con un Mirabilia en la mano, un peregrino podía ver lo
más importante de la ciudad en tres días, incluyendo en su
visita tanto los lugares «santos» como las ruinas paganas.
Las murallas de la ciudad
Muralla aureliana
Mandada construir (como su nombre indica) por el
emperador Aureliano (270-275), se trataba de una defensa
antaño formidable de 19 kilómetros de longitud que acotaba
una superficie de 13,7 kilómetros cuadrados. Las paredes
son de 3,5 metros de grosor y 8 metros de altura, con torres
hexagonales de 16 metros cada 100 pies romanos (unos
30 metros). Cuenta con un total de 382 torres. Se puede
acceder al interior de la ciudad por una de las 18 puertas
principales. Tras los más de mil años transcurridos desde
su construcción, la muralla se encuentra muy deteriorada,
con brechas abiertas por los conquistadores de la ciudad
aquí y allá (brechas mal reparadas, por cierto). Sin embargo,
siguen siendo una visión impresionante.
Muralla del papa León IV
Construida entre 848 y 852 a raíz del saqueo de la
basílica de San Pedro por parte de los sarracenos (846),
esta muralla de 3 kilómetros rodea la llamada «Civitas
Leonina», donde se encuentra la basílica de San Pedro y la
Colina Vaticana. Su altura es de 12 metros, tiene 44 torres
y tres puertas de entrada.
Il abitato
En época imperial, la población de la ciudad de Roma
superaba el 1.200.000 habitantes. Por supuesto, en la
Edad Media esa cifra ha disminuido notablemente: tras
la marcha de los papas a Aviñón a principios del siglo,
el terremoto de 1349 y la peste negra, en la década de
1350 no llega a los 15.000 habitantes, que tienen sus casas
en un meandro del río Tíber. Más allá se encuentran las
ruinas antiguas, que demasiadas veces los romanos usan
como cantera para construir sus nuevas casas. «Il abitato»,
el nombre por el que se conoce la zona de la ciudad
que está poblada durante estos años, es un conjunto de
calles estrechas y tortuosas construidas alrededor del
pantheon. La excepción es la via maior, la calle principal,
que es lo bastante ancha como para que puedan recorrerla
cómodamente las procesiones.
No se puede hablar exactamente de «barrios», pues los
ricos conviven con los pobres en curiosa amalgama. Esta
igualdad termina cuando se cruza el umbral de las casas,
por supuesto, ya que no es lo mismo vivir en el palacio
de una familia rica, con criados y otras comodidades,
que compartir las habitaciones de una casa con otras
familias. Aunque hay gremios artesanos que cumplen con
las necesidades básicas de la población, no se exportan
productos propios a otras ciudades. La mayoría de las
gentes de la población cultivan pequeñas huertas en la
zona deshabitada, donde es frecuente que vacas y cabras
pasten entre las ruinas. Dolorosamente conscientes de
lo mucho que han perdido con los años (debido a unas
ruinas que no dejan de recordárselo), el romano medieval
suele ser un individuo pesimista que vive al día y que no
espera nada bueno de la vida.
129
 Imago E u rop e
Fortificaciones
Castel de Sant’Angelo
Edificio cilíndrico de 64 varas de diámetro, construido
entre los años 135 y 139 como mausoleo del emperador
Adriano (117-138) y su familia. Ciento cuarenta años más
tarde fue fortificado y convertido en castillo, integrándolo
en el sistema defensivo de las murallas aurelianas. Recibe
su nombre de una leyenda: en el año 590, durante una
epidemia que asolaba la ciudad (posiblemente malaria),
el papa Gregorio Magno organizó una procesión para
suplicarle a Dios el fin de la plaga. Al pasar frente al
castillo se les apareció el arcángel san Miguel sobre la
cúpula, portando en la mano una espada que envainó ante
todos los presentes. Este hecho fue tomado como un muy
buen augurio: el arcángel envainaba su espada, señal de
que la ira de Dios se había apaciguado y, por lo tanto, la
peste remitiría (cosa que así hizo, por cierto). En recuerdo
de ello se mandó poner una estatua de piedra en lo alto
de la fortaleza (la actual de bronce es de 1753) y se cambió
el nombre del castillo, pasando de mausoleo a castillo del
Santo Ángel. Dicen que mientras la figura del ángel esté en
su lugar, la ciudad no será destruida pese a los temblores
de tierra, las plagas o las invasiones.
130
El castillo es residencia papal, por lo que, pese a ser
una fortaleza, tiene algunas comodidades. También ha
custodiado durante muchos años el tesoro papal (que,
desde 1309, está en Aviñón, por supuesto). Sin embargo,
aún sigue siendo la tumba de un emperador pagano: en
lo más profundo del castillo, o eso dicen, aún se encuentra
la tumba de Adriano y ningún papa ha osado alterar su
descanso eterno, temerosos de que se alce el espíritu del
que fuera el más poderoso emperador de todos los tiempos.
El Passetto di Borgo
Aparentemente es un lienzo de muralla que une el Castel
Sant’Angelo con la Ciudad Leonina. En realidad, en su
interior hay un pasadizo secreto que permite pasar con
total seguridad de un lugar a otro. Tiene 15 varas de alto
y 800 varas de largo. Fue mandado construir por el papa
Niccolo III Orsini en el año 1277. Coloquialmente se le
llama simplemente «il passetto» o «lo andare». Existe la
creencia de que aquel que cruce el pasetto 70 veces de una
sentada (unos 56 kilómetros) verá cómo sus problemas
actuales desaparecen.
Torre delle Milizie
Situado en el Quirinale, fue construido en tiempos del
papa Innocenzo III (1198-1216). Mide unas 50 varas de
 Países Italianos
altura y es el cuartel de la milicia de la ciudad, encargada
de custodiar las murallas (o, más bien, las puertas, para
cobrar las tasas de entrada a la ciudad) y garantizar que
se cumpla la ley en las calles. Recibe el nombre popular de
«torre di Nerone» por la creencia de que está construida
sobre una edificación más antigua, desde la cual el
emperador cantó mientras veía arder su ciudad.
Iglesias
San Giovanni in Laterano
Considerada la principal iglesia de Roma (no en vano es
una de las más antiguas y la más grande con diferencia), fue
construida en tiempos del emperador Constantino (siglo IV),
aunque evidentemente ha tenido muchas remodelaciones.
La puerta principal, de bronce, es la original del edificio de
la Curia Romana, donde se reunía el Senado.
Anexo a la iglesia se encuentra el Palazzo del Laterano,
residencia de los papas durante mil años (hasta 1309,
cuando el papa trasladó la Santa Sede a Aviñón). Es por
ello que la iglesia cuenta con el trono papal más antiguo
de los que se conservan, del siglo V, y el llamado «Sancta
Sanctorum», capilla donde rezaron los primeros papas (al
menos, según la tradición).
El baptisterio es de diseño octogonal. Separado de la iglesia
tal y como mandan los cánones (ya que un pagano no puede
entrar en el espacio sagrado), tiene una piscina bautismal
en la que, según la tradición, se sumergió el emperador
Constantino al abrazar la fe cristiana (y más tarde se bañó
en ella Cola di Rienzo, pero esa es otra historia). El palacio
conserva numerosas obras de arte de tiempos paganos,
entre ellas la hoy llamada «Venus Capitolina», salvada de
la destrucción a la que el papa Gregorio Magno sometió a
tantas estatuas de falsos dioses, y de la que se dice que es
tan perfecta que solo le falta hablar (y algunos dicen que
lo hace). Iglesia y palacio deben su nombre a la familia de
los Plauzi Laterani, que tenían una extensa propiedad en la
zona. El patriarca de la familia fue acusado en tiempos de
Nerón de traición y sus posesiones confiscadas. Antaño de
gran magnificencia (se ganó las alabanzas de Dante, que no
es poco), el palacio sufrió un incendio en 1307 y la marcha
del Santo Padre ha retrasado las obras de restauración hasta
no se sabe cuándo.
En la plaza que forman la iglesia, el palacio y el
baptisterio se encuentra una estatua ecuestre que, según
la creencia popular, es de Constantino (aunque años
más tarde se demostrará que es de Marco Aurelio y
hoy en día pueden verla en la piazza del Campidoglio).
Curiosamente, esta plaza es también el lugar donde se
realizan las ejecuciones públicas.
Santa María la Maggiore
Templo construido en el siglo V sobre una iglesia más
antigua llamada «Liberiana». La iglesia se construyó a raíz
del Concilio de Éfeso (431), cuando se aprobó el dogma
mariano (según el cual la virgen María es la Madre de Dios).
Esta imagen de mármol pario está hecha con un
arte tan milagroso e inexplicable, que más semeja
una criatura viva que una estatua, pues parece
avergonzarse por su desnudez, coloreado su
rostro de púrpura; y si se la mira de cerca parece
que sus labios níveos tuvieran un sanguíneo
carmesí. A causa de esta prodigiosa imagen y
de no sé qué mágica influencia, tres veces me vi
obligado a retornar al lugar en que se halla solo
para verla, pese a estar a dos estadios del lugar en
que yo me alojaba.
Magister Gregorius, sobre la Venus Capitolina,
siglo XIII
Santa María Ara Coeli
Construido sobre un antiguo templo dedicado a Juno
Moneta. Se dice que en los subterráneos de dicho templo
se escondieron grandes tesoros, que, por supuesto, aún
no han sido encontrados. Según la tradición fue en este
lugar donde la Sibila Tiburtina profetizó a Octavio César
Augusto, el primer emperador, la venida de Nuestro Señor
Jesucristo. Luce una espectacular escalinata de 124 peldaños,
proyectada en 1348. Fue inaugurada por Cola di Rienzo y,
paradójicamente, en ella lo ejecutaron poco después.
San Pietro in Vincoli
Construido en el siglo V para albergar la reliquia de
las cadenas con las que ataron a san Pedro durante su
encarcelamiento. Fueron ofrecidas como regalo al papa
León I el Magno por parte de la emperatriz Eudoxia,
la esposa del emperador Valentiniano III. Dicen que
cuando el papa las comparó con las cadenas del primer
encarcelamiento de san Pedro en la cárcel Mamertina en
Roma, las dos cadenas se unieron milagrosamente. Las
cadenas se guardan en un relicario bajo el altar principal.
Santa María Rotonda (Pantheon)
Esta iglesia fue construida como templo pagano para
adorar a todo tipo de dioses (pantha theon). Edificada por
orden del emperador Adriano entre 118 y 125 sobre un
antiguo templo edificado, a su vez, por Marco Vipsanio
Agripa (el cuñado de Octavio César Augusto). Es un
amplio edificio circular con cúpula y pórtico rectangular.
Mide 43 varas de altura, las mismas que tiene de
circunferencia interior. Este modelo arquitectónico se
había usado antes en salas termales, pero nunca en un
templo (ni se volvió a usar en tiempos del Imperio). Fue
donada al papa Bonifacio IV en el año 608, convirtiéndose
así en el primer gran templo cristiano (y el único templo
131
 Imago E u rop e
pagano que se salvó de la destrucción, total o parcial). Su
nombre oficial es Iglesia de Santa María de los Mártires,
aunque lo cierto es que nadie la llama así.
Residencias nobles
Palazzo Colonna
La familia Colonna se remonta al siglo VIII, cuando se
apellidaban «Conti di Tuscolo». Entre los siglos VIII y
XI la familia dio siete papas y docenas de cardenales (un
dato curioso si tenemos en cuenta que en 1350 son firmes
partidarios de la causa gibelina, es decir, que anteponen
el poder temporal del emperador al poder espiritual del
Santo Padre). Su palacio, en el Quirinale, es de los más
grandes de la ciudad, lo que es lógico teniendo en cuenta
que es la familia más importante de la ciudad (algo en
lo que los Orsini no están de acuerdo, claro). La familia
fue muy mermada a raíz de los disturbios con Cola di
Rienzo: murió el patriarca, Stefano Colona el Viejo, su
hijo Stefano Colonna el Joven y sus nietos Giovanni y
Camillo. Sobrevivió el hijo más joven de Stefano el
Viejo, el llamado Stefanello Colonna, que se convirtió en
patriarca del clan.
Palazzo Orsini
Los Orsini, rivales de los Colonna por el control de la
ciudad, también presumen de tener un antiguo linaje,
que se remonta a un tal «Ursus de Paro» en el siglo X.
Defienden la causa güelfa, es decir, que son partidarios
del papa frente al emperador, y sus seguidores suelen
enfrentarse con los de los Colonna en reyertas por toda la
ciudad (que demasiadas veces terminan con sangre). En su
EL CUERPO INCORRUPTO
Aunque el hecho sucedió (dicen) en 1485,
funciona perfectamente si se coloca en 1350.
Se descubrió un antiguo sepulcro en la cam-
piña romana que contenía el cuerpo perfec-
tamente conservado de una hermosa joven,
embalsamada con tanto arte que parecía
estar dormida. El cadáver olía a mirra y es-
taba recubierto de algún tipo de ungüento
aceitoso. Fue llevado a la ciudad y expuesto
ante la multitud. Como las gentes empezaron
a mostrar signos de adoración hacia el cuerpo,
la Iglesia tomó cartas en el asunto y, con la
excusa de que el cuerpo empezaba a mostrar
signos de corrupción, lo hicieron desaparecer.
132
linaje cuentan con dos papas y siete cardenales. Su palacio
se encuentra en el llamado «Campo de’Fiori», un prado de
flores silvestres cercano al Castel Sant’Angelo. El patriarca
de la familia es el cardenal Rinaldo Orsini, aunque suele
residir en Aviñón, en la corte del Santo Padre.
Palazzo Crescenzi
Esta familia presume de que su origen se remonta a la
época de la Roma imperial, pero su riqueza y poder son
de época mucho más reciente: un miembro de la familia,
Giovanni Crescenzi, fue nombrado papa en el 965. Se
vio obligado a abandonar la ciudad cuando unos nobles
organizaron una insurrección contra él. Tuvieron que
venir las tropas del emperador para sofocar la revuelta y
el papa castigó duramente a los insurrectos… dando sus
posesiones a miembros de su familia. El lema de la misma,
tal y como puede leerse en la fachada de su palacio, es
Nihil sane opibus fortunisque florebat, neque salvabit (el poder
y la riqueza nada de aseguran, y no te salvarán). Son
gibelinos y aliados de los Colonna.
La universidad
Studium Urbis
Fundada en 1303 por el papa Bonifacio VIII, que reunió
las diversas instituciones escolásticas que antes operaban
separadamente por toda la ciudad. Se gestiona con los
impuestos al vino de importación y su gestión, tras la
marcha de la corte papal a Aviñón, está delegada por
el municipio de la ciudad. En ella se pueden estudiar el
Trivium, el Quadrivium y, por supuesto, Teología.
Campo Vaccino
Más allá de il abitato se encuentran las ruinas paganas. Es
una zona que recibe comúnmente el nombre de «Campo
Vaccino» (campo de vacas), pues es normal dejar por
allí suelto el ganado bobino y los rebaños de cabras
para que se alimenten con las malas hierbas que crecen
entre las ruinas. A los romanos no les gusta recorrerlas
cuando se pone el sol, pues dicen que entonces surgen
los espíritus paganos y otras criaturas monstruosas.
Precisamente por ello magos y nigromantes suelen
realizar sus rituales en ellas, lo que contribuye a dar
mala fama al lugar.
Aquellos que se sorprendan sobre el mal estado de las
ruinas, conviene que recuerden que la mayoría de los
templos y monumentos antiguos pasaron a manos de
la Iglesia en tiempos del papa Gregorio Magno. Pero,
no teniendo la Iglesia suficientes recursos como para
mantenerlos (ni tampoco demasiada voluntad para
hacerlo), cayeron en el abandono, siendo presa fácil de
los que la usaban, simplemente, como cantera. A esto
hay que añadir tres violentos temblores de tierra (los
dos primeros en el 801 y el 847, y el último en 1349,
aún más virulento que los anteriores) que no ayudaron
precisamente a la conservación de los edificios
abandonados.
 Países Italianos
Coliseo
Situado a las afueras de la población medieval (vamos, la
actual en 1350), su nombre oficial era «Anfiteatro Flavio». Se le
empezó a llamar coloquialmente «il Colosseo» por la «colosal»
estatua de Nerón que alzaba junto a él. Dicha estatua, que en
la Edad Media se creía que era una representación del dios
Sol, fue mandada destruir (cómo no) por el papa Gregorio
Magno, junto con tantas otras obras paganas.
El edificio se construyó entre los años 72 y 80 d. C. Tiene
forma elíptica, de 188 varas de largo por 156 varas de ancho
y 52 varas de altura, lo que hace un total de 3.609 varas
cuadradas de superficie. En sus tiempos tenía capacidad
para 70.000 espectadores, que asistían a espectáculos
de combate de gladiadores, caza de fieras y muerte de
criminales (incluidos los cristianos, claro) por parte de
fieras. En caso de mal tiempo se cubría con un inmenso
toldo y podía llenarse de agua para hacer combates navales.
Los combates de gladiadores se prohibieron en el siglo IV
y el anfiteatro entró en desuso. A finales del siglo VI se
construyó en el interior una pequeña capilla en memoria
de los mártires cristianos y la arena se transformó en
un cementerio. Los espacios entre las arcadas y bajo las
gradas fueron convertidos en obradores e incluso en
incómodas e insalubres estancias para vivir o, al menos,
dormir. Hacia el año 1200 la familia Frangipani ocupó el
edificio, expulsando a todos sus inquilinos y tratando (sin
demasiado éxito) de convertirlo en una fortaleza. En 1312
la Iglesia tomó posesión del lugar. El temblor de tierra de
1349 hizo que el lado sur se derrumbase. En 1350 el lado
norte está ocupado por monjes y anacoretas que tratan de
aislarse del mundo.
Foro romano
Poco queda ya de él, ya que los restos de los edificios que
no fueron usados como cantera (especialmente de mármol,
que se picaba, se cocía y se convertía en cal viva), fueron
enterrados bajo tierra y escombros, sin duda para que «no
molestasen». Uno de los edificios que aún se sostienen en
pie es el templo circular a Vesta, al que nadie se acerca
pues es creencia tenida por muy cierta que en sus sótanos
habita un dragón que, si se despierta, arrasará la ciudad
(sobre todo ahora, en 1350, que el Santo Padre no está en
la ciudad). De hecho, se supone que el temblor de tierra de
1349 fue provocado por él.
Teatro di Marcello
Construido en el siglo I a.C., albergó espectáculos
teatrales hasta el siglo IV. Luego fue abandonado hasta
el siglo XII, cuando se apoderó de él una familia menor,
los Faffo, que lo convirtieron en su fortaleza o castillo
de residencia. En 1350 lo ocupa otra familia noble, los
Pierleoni, que tratan de mantenerse ajenos a las intrigas
de güelfos y gibelinos y prefieren la relativa soledad (y
tranquilidad) del Campo Vaccino (tiempo después, en
el siglo XVII, lo ocuparían los Orsini, familia que, por
cierto, aún es dueña del edificio).
SOBRE EL COLOSSEO
(…) es la imagen del Coloso, que algunos consi-
deran era una estatua del sol, otros una efigie de
Roma. Es admirable pensar cómo pudo fundirse
una mole así o cómo pudo levantarse y mante-
nerse erguida. Su longitud era de 126 pies. Es-
taba esta inmensa estatua cerca del distrito de
Herodes, 25 pies por encima de los lugares más
altos de la ciudad. En su mano derecha llevaba
una esfera y en la izquierda una espada; la esfera,
símbolo del mundo, la espada, del valor guerrero.
Los romanos pusieron una esfera en la derecha
y una espada en la izquierda porque más fácil es
conquistar que conservar. (…) Esta estatua es-
taba por completo cubierta de oro y brillaba en las
tinieblas. Pero lo más increíble era que, con un
movimiento uniforme y continuo, mientras el sol
hacía su curso en el cielo, el rostro de la estatua
siempre lo seguía; por ello es que muchos creían
que era la imagen del sol. Mientras Roma imperó
en el mundo, quienquiera que llegase a ella ado-
raba de rodillas esta estatua, rindiendo honor a
Roma sin duda, a quién se veneraba en imagen.
San Gregorio destruyó esta estatua, luego de la
destrucción de todas las que había en Roma, de la
siguiente manera. Como era una mole tan grande
no pudo derribarla, aún con mucha fuerza e in-
gentes esfuerzos, por lo que mandó encender un
inmenso fuego a los pies del ídolo y así la inmensa
imagen se desmoronó y volvió a ser un caos de vil
materia. (...) nunca hubo en la ciudad una estatua
construida con tanto artificio.
Benedictus, canónigo de San Pedro
Termas
Hay tres termas principales en las ruinas de Roma: las
de Diocleciano, las de Caracalla y las de Trajano. A pesar
de su pésimo estado, una de ellas aún se usa para darse
baños de agua caliente, pues los manantiales sulfurosos aún
brotan del interior de la tierra. Sin embargo, a muchos les
repele ese lugar, pues dicen que el olor a azufre de las aguas
indica, sin lugar a dudas, que proceden del Infierno.
La tumba de Nerón
El tirano trató de huir de Roma, pero, al ver que lo
alcanzaban sus enemigos, pidió a un esclavo que lo
acompañaba que lo matara, ya que era incapaz de
suicidarse. El esclavo cumplió la orden sin dudar
demasiado. Nerón fue enterrado allí mismo y, en el punto
exacto de su tumba, creció un nogal. Desde entonces
se considera que el lugar está maldito, por lo que es el
133
 Imago E u rop e
punto de reunión favorito de brujas y nigromantes y los
hay que dicen que han visto el espectro de Nerón por
los alrededores. En el siglo XII el papa Pascual II decidió
exorcizar el lugar. Impuso tres días de ayuno y oración a
toda la ciudad de Roma, mandó talar el nogal y construyó
una capilla consagrada a la Virgen. Sin embargo, muchos
dicen que el fantasma de Nerón aún ronda por ese lugar.
LA SALA DE LAS ESTATUAS
Entre todos los prodigios que existieron en la
antigua Roma, el más admirable es la enorme
cantidad de estatuas en las que estaban inscrip-
tas las palabras «Salvación de los ciudadanos».
Eran consagradas, por artes mágicas, por cada
uno de los pueblos que los romanos subyugaban.
No había, por lo tanto, ningún pueblo ni región
sometida al Imperio romano que no tuviese su
estatua consagrada, que se depositaba en un edi-
ficio especial. De este edificio quedan en pie casi
todas las paredes y se pueden ver sus horrendas
e inaccesibles criptas. Antaño allí estaban las
imágenes de todos los pueblos, con el nombre res-
pectivo inscripto en el pecho y una campanilla
de plata (que es el más sonoro de los metales) en
el cuello, vigiladas día y noche por sacerdotes. Y
si alguno de estos pueblos intentaba iniciar una
rebelión contra el Imperio romano, su estatua se
movía y agitaba la campanilla, enseguida los sa-
cerdotes informaban a los magistrados el nombre
de la estatua. También había sobre la casa consa-
grada a estas estatuas un jinete sobre su caballo,
en bronce, cuyos movimientos coincidían con los
de la estatua que se movía, dirigiendo su lanza
hacia ella. Los magistrados romanos, advertidos
sin duda alguna por este indicio, dirigían el ejér-
cito a la región rebelde para doblegarla y, como a
menudo se enteraban antes que los rebeldes pu-
diesen aprovisionarse y armarse, los doblegaban
casi siempre sin sangre. Había también en ese edi-
ficio un fuego inextinguible. Su artífice, cuando
le preguntaron cuanto tiempo duraría, respondía
que ardería hasta que una virgen diese a luz.
Dicen que el edificio, junto con las estatuas, se
derrumbó durante la noche en que Cristo nació de
la Virgen, y aquel fuego ficticio y mágico se extin-
guió por voluntad divina cuando la luz verdadera
y eterna surgió de entre las tinieblas. Podemos
creer que el maligno enemigo perdió su poder de
engañar cuando Dios se encarnó en un hombre.
Canónigo Benedicto (texto fechado en el
año 1140)
134
Trastevere
Separado del abitato por el río Tíber, el Trastevere se ha
convertido en el barrio marginal de la Roma Medieval.
Está poblado por ladrones, prostitutas y gentes de mal
vivir en general, y parece que solo haya tabernas y
burdeles en sus laberínticas calles. Se dice que cuando se
pone el sol hasta el Diablo evita pasear por el Trastevere,
sin duda por miedo a que le roben los cuernos. Las casas
son en su mayoría muy viejas, tanto que muchas fueron
construidas en época del Imperio romano.
El callejón de los Mazzamurelli
Se trata de una calle corta y estrecha entre dos edificios
donde dicen que viven unos duendes o diablillos
llamados «Mazzamurelli», que fueron creados por un
nigromante que vivía en una casa cercana (y que aún sigue
embrujada por su fantasma). A la muerte de su creador,
los duendes se escaparon, instalándose allí. Los expertos
en Conocimiento Mágico especulan que no se trata más que
de lutines, pero, sea como fuere, los vecinos evitan pasar
por esa calle, pues dicen que trae mala suerte (ya que el
viandante se puede convertir fácilmente en blanco de los
traviesos Mazzamurelli).
San Benedetto in Piscinula
Se dice que san Benito de Nursia, el que fundó la orden
benedictina, vivió unos años en esta casa del barrio. No es de
LA PIMPACCIA
El puente de Agrippa, que cruza el Tíber
comunicando el barrio de Trastevere con el
resto de la ciudad, tiene su propio fantasma,
«la Pimpaccia». Dicen que fue una cortesana
llamada «donna Olimpia» que llegó a ser
amante de un papa. A la muerte de este trató
de huir con un carruaje cargado con todos los
tesoros que pudo coger. Por desgracia, el ca-
ballo se desbocó y volcó el carromato. La cor-
tesana murió ahogada en el río, pero, desde
entonces, aquellos que cruzan el puente de
noche pueden oírla llevando su carro tirado
por criaturas infernales. Ni que decir tiene
que atrapa a los pecadores o descreídos, arro-
llándolos con su carro y arrojándolos así al
Infierno. Dicen que esta creencia popular fue
una de las causas por las que el papa Sixto IV
demolió el puente e hizo construir el que lleva
su nombre (Ponte Sisto) en 1479.
 Países Italianos
extrañar pues que la casa fuera convertida en el siglo VII en
esta pequeña iglesia. La pequeña plaza donde se encuentra
recibe el nombre de «Piscinula» (de ahí el nombre de la iglesia).
Santa Cecilia in Trastevere
Esta iglesia se alza donde fue martirizada (y enterrada) esta
joven santa romana, que fue sumergida en agua hirviendo
y a la que luego intentaron cortar la cabeza. La santa quedó
malherida y cubierta de sangre, pero siguió viva tres días
más. No deja de ser irónico que aquella que murió por
haber consagrado su virginidad a Dios sea adorada en la
zona más pecaminosa de Roma, pero en fin...
Civitas Leonina
La Ciudad Leonina recibe su nombre de la muralla que la
protege, mandada edificar por el papa León IV. Abarca la
Colina Vaticana (donde está la basílica de San Pedro) y el
barrio del Borgo. Es la zona más limpia y más segura de la
ciudad y, de hecho, tanta es la diferencia, que el peregrino
puede pensar que está en otra urbe.
San Pietro
Esta basílica se alza sobre la tumba de san Pedro. Según la
tradición sus seguidores se llevaron su cuerpo por la vía
Cornelia hasta la Colina Vaticana, donde lo enterraron.
Señalaron la tumba con una piedra de color rojo a modo de
lápida (Pedro/Petrus/Piedra). La señal sería indescifrable
para los paganos, pero los cristianos la entenderían al
instante. Más tarde, con la legalización del cristianismo, se
construyó un santuario que terminó convirtiéndose en la
iglesia medieval. Ante el altar mayor de esta iglesia fueron
coronados muchos emperadores, como Carlomagno, a
quien el papa León III impuso la corona imperial el día de
Navidad del año 800. En la cripta se encuentran los restos
de san Pedro, envueltos en un paño teñido de púrpura
con adornos de oro. (Nota: No piensen en el emblemático
edificio actual, ya que no se empezó a construir hasta 1506).
135
 Imago E u rop e
LA LEYENDA NEGRA DEL PAPA SILVESTRE II
Gerbert d´Aurillac fue papa entre los años 999 y 1003
con el nombre de Silvestre II. Se dice de él que era un
hombre muy sabio, un auténtico erudito, por lo que no
es de extrañar que se rumorease que era un mago o un
druida y que incluso había vendido su alma a Satanás a
cambio de conocimiento. Su biografía, por lo tanto, está
teñida con numerosos tintes fantásticos:
Dicen que de niño visitaba a un ermitaño que vivía en
soledad en el bosque y que le enseñó los secretos de los
antiguos druidas y de la magia celta. Más tarde, ya ju-
rados los votos como sacerdote, se enamoró de la hija
del preboste de Reims. Lamentablemente, aparte de ser
sacerdote y pobre, era bastante feo, así que se llevó unas
soberanas calabazas. Fue entonces cuando se le apare-
ció una muchacha bellísima llamada «Meridiana», que
le ofreció dinero, sabiduría y sexo en abundancia si se
hacía adepto de Satanás, pues la mujer era una diablesa,
una súcubo. El joven sacerdote aceptó y su carrera subió
a una velocidad meteórica: pronto fue nombrado obispo
de Reims, más tarde cardenal y, finalmente, papa. Pero,
mientras tanto, sucedió algo que el Diablo no se espe-
raba: Meridiana llegó a enamorarse sinceramente de
Gerbert, renunciando a su inmortalidad y volviéndose
humana, rompiendo la pareja sus lazos con Satán. Por
supuesto, el Diablo no lo consintió e hizo que el ya Santo
Padre muriera. Viendo su final, el Santo Padre confesó
todos los hechos. Su amante Meridiana falleció casi in-
mediatamente. El sucesor de Silvestre, el papa Sergio IV,
hizo que los enterraran juntos en el mismo sarcófago, ya
El Borgo
Ine de Wessex, rey de los sajones, mandó construir una
schola (un albergue de peregrinos) cerca de San Pedro. La
llamada Schola Saxonum del siglo VII se convirtió con el paso
de los años en el Arcispedale di Santo Spirito in Saxia (hospital
fundado por el papa Inocencio III en 1198). Junto al hospital
se encontraba la iglesia de Santo Spirito in Sassia. Ni que
decir tiene que fue desde sus inicios una zona frecuentada
por peregrinos de origen germánico (en especial francos,
sajones, frisones y lombardos) que llamaban a la zona,
coloquialmente «Burg» (de donde deriva la palabra
«burgo» y el nombre del barrio). En 1350 el barrio está
escasamente habitado. No hay calles propiamente dichas,
solo casas dispersas, algunas iglesias, muchos huertos y
varios hornos de ladrillo rojo que se confeccionan con la
arcilla de las colinas del Vaticano y del Janículo. También
hay un pequeño puerto fluvial, el Porto Leonino.
La isla Tiberina
Es creencia extendida en toda la ciudad que las aguas de Tíber
son buenas para que beban los animales, pero perjudiciales
136
que su amor trascendió el pecado y fue bendecido por
el mismo Dios. Se encuentran en la basílica de San Juan
de Letrán. Se dice también que cuando un papa está a
punto de morir se escucha claramente el crujir de huesos
dentro de la tumba, de la que brotan, además, chorros
de agua que forman charcos en el suelo alrededor de la
tumba (otros dicen que lo que sale es un vapor espeso y
oscuro que se condensa sobre el mármol).
Leyendas aparte, Gerbert d´Aurillac fue un clérigo
extremadamente culto que tuvo maestros árabes en
Córdoba y Sevilla, donde residió por un tiempo. Se
trasladó a Roma bajo el amparo de su maestro en Teo-
logía el obispo Hatto de Vich. El mismísimo papa Juan
XIII lo recomendó al emperador Otón I, quien a su vez
lo envió a Reims con el archidiácono Gerannus. La
mala prensa que sufrió tras su muerte se debe a que,
siendo pontífice, se opuso a los abusos clericales, en es-
pecial la simonía (la venta de cargos) y el concubinato
(es decir, amancebarse con una o varias amantes, cosa
muy normal en la época). Trató que solo hombres ca-
paces y con vidas privadas sin mácula pudieran llegar
a ser obispos. Además, introdujo los números arábigos
en Europa y se dice que diseñó el reloj de péndulo.
¿Tuvo una amiga, confidente y consejera llamada Me-
ridiana? Posiblemente no, y si la tuvo, sin duda no fue
una súcubo, ni están enterrados juntos, revueltos los
huesos y abrazados para toda la eternidad. Pero a veces
las leyendas son mejores que la realidad.
para las personas. Como prueba irrefutable de ello los
romanos muestran las ruinas de los acueductos que sus
antepasados paganos construyeron. Por ello quizá no haya en
la cristiandad ciudad más borracha, pues incluso a los niños
se los desteta con vino. En el lado más ancho del río hay una
pequeña isla que alberga tanta o más mala fama que el río en
cuanto a sus condiciones de salubridad. Se dice que se formó
con el cuerpo del último rey de Roma, Tarquino el Soberbio,
a quien los ciudadanos arrojaron al río una vez ejecutado.
Los sedimentos se depositaron sobre su cuerpo, formando
esa isla maldita. Más tarde se construyó en la isla un templo a
Esculapio, el dios de la Medicina, y los enfermos graves eran
llevados allí para ver si bajo el influjo del dios curaban de sus
dolencias (y algunos lo hacían, ya que los sacerdotes y acólitos
del dios tenían conocimientos de medicina). Ese trasiego de
enfermos (y de muertos, claro) no ayudó a mejorar la fama
de la isla, que muchos consideran (aún hoy, en 1350) de mal
augurio. No todos son tan supersticiosos, y en ella tienen su
palazzo los Caetani, otra familia noble menor que prefiere
mantenerse alejada de las intrigas políticas. Hay quien dice,
sin embargo, que lo hacen porque practican la nigromancia
en secreto y por ello gustan de residir en tan macabro lugar.
 Países Italianos
La Roma subterránea
De todos es sabido que antaño los cristianos se ocultaban bajo
tierra, en las catacumbas. Hoy en día lo hacen aquellos que,
justa o injustamente, son perseguidos por la ley. Pero hay
que estar muy desesperado para adentrarse en la oscuridad
de los subterráneos, donde la luz del sol nunca llega, pues,
como todo el mundo sabe, en ella moran los monstruos.
Catacumbas
Hay más de 60 catacumbas en la ciudad, formando en total
un recorrido de unos 150 a 170 kilómetros de longitud
(los estudiosos no se ponen de acuerdo). Su estructura es
laberíntica y, más que refugios y escondrijos (que lo fueron
en algunas ocasiones), su función era la de cementerios (se
calcula que en total contienen 750.000 tumbas). La mayoría
están en nichos individuales, aunque hay algunas con dos
o más cuerpos. Muchas de las catacumbas disponen de
varios pisos (algunas de hasta doce niveles). Al carecer
de ventilación, cuanto más se baja, más enrarecido está el
aire. Los pasadizos suelen ser muy estrechos, tanto que dos
personas no pueden pasar juntas por ellos. Las catacumbas
fueron abandonadas a raíz de la conquista lombarda, en el
siglo VI. Para el siglo XIII las catacumbas han sido olvidadas.
Se sabe de su existencia, pero no es de dominio común su
ubicación. Por eso son tan excelentes refugios en 1350.
Cloaca Máxima
La mayor y más antigua alcantarilla de la ciudad de Roma,
construida inicialmente en torno al año 600 a.C. (aunque fue
ampliada y acondicionada durante los más de mil años que
estuvo en funcionamiento, hasta el final de la época imperial
en el siglo V). En contra de lo que se podría pensar, no drenaba
las aguas negras (los detritos humanos): las letrinas iban a parar
a pozos negros que se vaciaban periódicamente (y se usaban
luego como fertilizante natural en los campos de cultivo). Las
cloacas de Roma drenaban las aguas sucias de los baños, ya
fuera de limpiar personas en las termas como de limpiar ropa
o lo que se terciara. Pero, sobre todo, canalizaban las aguas de
lluvia y drenaban las marismas locales. De hecho, el abandono
del mantenimiento de las alcantarillas romanas trajo como
consecuencia la decadencia de la ciudad: las inundaciones
provocaron la aparición de marismas pantanosas en las que
proliferaron los mosquitos que azotaron la ciudad durante
toda la Edad Media con periódicas epidemias de malaria.
UN HECHIZO CONTRA
LA MALARIA
Los antiguos romanos creían que la plaga que
azotaba periódicamente su ciudad era provo-
cada por malos espíritus. El médico Quintus
Serenus Sammonicus (siglo II) postuló una
cura para la malaria, la cual describió en su
obra Liber Medicinalis: consistía en escribir en
un pedacito de pergamino la palabra «Abraca-
dabra», repitiéndola hacia abajo y quitando la
última letra, en forma de triángulo invertido,
hasta que quedara solo la «A». El pergamino
se envolvía en tela y se colgaba al cuello (a la
manera de un escapulario) durante nueve días.
Luego había que arrojar el amuleto por encima
del hombro a un río cuyas aguas fluyeran en
dirección al este. Sammonicus, por cierto, llegó
a ser médico personal del emperador Caraca-
lla, así que al igual algo sabría del tema (o no).
Algunas veces los romanos arrojaron cadáveres a la Cloaca
Máxima, pero no tanto para deshacerse de los cuerpos
como para vejar al fallecido: se sabe que lo hicieron con el
impopular emperador Heliogábalo y, posiblemente, con el
mártir cristiano san Sebastián.
Las alcantarillas tenían su propia diosa, Cloacina, patrona
(cómo no) de la Cloaca Máxima y de los desagües de Roma.
Como Venere Cloacina era diosa de la pureza y protectora de
la salud sexual. Se dice que los antiguos romanos encontraron
una estatua suya durante el mantenimiento de la Cloaca, siendo
considerado un mensaje de la diosa de que deseaba ser adorada.
En 1350 la Cloaca Máxima y sus alcantarillas auxiliares
están completamente en desuso. Algunos canales están
bloqueados por desprendimientos e inundados, mientras
que en otros apenas circula agua. Puede ser una vía rápida
de escape para alguien desesperado, pero mejor será que
conozca bien su trazado o vaya con alguien que lo conozca.
De lo contrario, pueden convertirse en una trampa mortal.
137
 Imago E u rop e
Campaña:
Los viejos dioses
Campaña en tres partes en la que los PJs visitarán Escandinavia, el
Sacro Imperio e Italia. La lectura del suplemento Ars Maléfica es
aconsejable (pues la aventura hace referencia a los dioses paganos, tal
y como aparecen en la página 54 y siguientes de dicho suplemento),
pero no imprescindible. Por razones de jugabilidad, los PJs deberían
tener un porcentaje mínimo en Idioma (Alemán). Si el DJ se siente
generoso, puede regalarles su x1 en tal competencia. Sería
deseable que al menos un par de PJs fueran buenos combatientes.
Uno que supiera algo de magia tampoco iría nada mal.
138
Introducción: Última voluntad
Mar Báltico, abril de 1354.
Los PJs forman parte del séquito del muy noble Lars
Holsteiner, conocido en la Corona de Castilla como
«Lorenzo el del Norte». Tras pasar años sirviendo como
consejero y diplomático a diferentes nobles (e incluso
reyes) de Francia y la península ibérica, ha decidido volver
a su tierra natal al acercarse el ocaso de su vida. Pues es
justo que la tierra que lo vio nacer también lo vea morir.
 Campaña: Los viejos dioses
KØBENHAVN (COPENHAGUE)
Los PJs se encontrarán con una ciudad pequeña
(no en vano hace cien años justos que dejó de ser
una simple aldea de pescadores) que cuenta con un
buen puerto y mejores murallas, de piedra sólida,
no un simple terraplén con empalizada como suele
ser habitual en muchas fortificaciones en esta zona.
Además, las defensas de la ciudad rematan con una
imponente fortaleza que los lugareños llaman «del
obispo Absalón», ya que fue este hombre el que
convirtió la aldea en ciudad, o eso dicen. No era
obispo de Copenhague (que ni ha tenido ni tiene
obispado), sino de la cercana ciudad de Roskilde,
que ha terminado dependiendo de Copenhague por
culpa de su diminuto puerto (y no al revés, como
era originalmente).
Copenhague está bajo el control eclesiástico, en
concreto del obispo de Roskilde, y no del rey como
otras ciudades danesas. Sin embargo, la pequeña
ciudad es abierta y cosmopolita: los clérigos dejan
hacer a los comerciantes y, a cambio, estos aportan
muy buenos dividendos a las arcas de la ciudad (y
a los bolsillos del clero, claro). Su puerto natural y,
sobre todo, su localización en el estrecho de Ore-
sund, hacen que sea parada casi obligatoria para
todo el tráfico comercial que quiera salir (o entrar)
del mar Báltico. Dentro de sus murallas se pueden
Y quizá lo haga, pues se siente enfermo y cansado. Muy
cansado. El viaje se realiza en un barco danés, el Havhøg
(que se puede traducir por «Halcón del Mar»), aunque
Lars no disfruta mucho de la travesía: pasa la mayor parte
del tiempo en su camarote, en compañía de su secretario y
confesor, un monje benedictino llamado Dieter.
No hay incidencias notables durante la mayor parte de
la travesía: como mucho, puede que los PJs se mareen
los primeros días de la travesía si no pasan una tirada de
x3 (a no ser que sean Marinos, Piratas o gentes criadas
en zona costera y acostumbradas al mar, por supuesto).
Pero la llamada «enfermedad del mar» se cura tras dos o
tres días vomitando por la borda todo lo que haya en el
estómago… aunque la sensación sea que se van a vomitar
incluso las tripas.
Han pasado ya dos días desde que la nave cruzó el golfo
de Botnia, entrando en el mar Báltico. El fin del viaje está
cerca… y es entonces (cómo no) cuando el vigía avista una
vela en el horizonte. El capitán Erik Andersen no quiere
correr riesgos y ordena desplegar velas y prepararse para
un posible combate, ya que estas aguas están infestadas de
piratas: los Likendeelers o, lo que es peor, los corsarios de
la Hansa, que consideran que Copenhague en particular (y
Dinamarca en general) les hace una competencia desleal.
encontrar centros de salazón de pescado (la ciudad
proporciona el arenque salado para la Cuaresma a
buena parte de la Europa católica), monasterios e
iglesias (lo que no es de extrañar, ya que es una ciu-
dad regentada por el clero), almacenes para guar-
dar las mercancías que han de ser transferidas de un
barco a otro y, como en cualquier ciudad portuaria
que se precie, posadas, tabernas y burdeles.
Los PJs no encontrarán buen vino (el que hay es carí-
simo y bastante malo, la verdad), así que quizá quie-
ran probar el hidromiel, que quizá les recuerde un
poco al hipocrás, pero bastante más dulzón. También
pueden tratar de acostumbrarse a la cerveza local,
que se sirve caliente y con gelatina de carne encima
(que los locales consideran una comida líquida). Si
desean comer algo más sustancioso, un guiso popu-
lar a buen precio es el æbleflæsk (panceta de tocino
frita acompañada con manzanas guisadas). Más ba-
ratas aún son las salchichas (pølser) de los puestos
callejeros, aunque, como con toda salchicha, es mejor
no preguntar qué tipo de carne llevan… Respecto a
los pescados, pueden comer salmón, caballa y aren-
ques de mil formas diferentes: a la parrilla, asados,
especiados, con salsa, ahumados o marinados (y se-
guro que me dejo alguno).
Ya se sabe, nada personal. Solo negocios. Los barcos del
«buen» rey Valdemar de Dinamarca hacen lo mismo
cuando avistan algún barco de la Liga sin escolta.
Sea como fuere, el barco se acerca. Una tirada de Descubrir
revela que, en efecto, se están preparando para el
abordaje, por lo que no pretenden nada bueno. El capitán
tiene un porcentaje de Navegar del 40 %. Si algún PJ echa
una mano, un crítico en Navegar le dará un bonificador
de +25 %; un resultado normal, un +15 %; un fallo no
dará ningún modificador; y una pifia… un –15 %. Todos
los PJs que quieran pueden tirar por Navegar, ya que los
efectos se acumulan (se supone que están ayudando con
los aparejos, las velas y demás).
Si el barco de los PJs pasa la tirada de Navegar, logra dejar
atrás a los piratas, aproximándose a la costa y acercándose
temerariamente a bajíos y arrecifes. En caso de fallo, no
realizan la maniobra lo bastante rápido y son abordados
por los piratas. En caso de pifia… el Havhøg encalla en la
costa, convirtiéndose en una presa fácil.
En el consiguiente abordaje, los marineros (y esperemos que
PJs) tratarán de defender la nave. Aunque todo el mundo
participa en la pelea (salvo los PJs que digan que «pasan de
todo» y corran a esconderse), el DJ se centrará en los PJs:
139
 Imago E u rop e
a Para rechazar a los piratas: Los PJs tienen que derrotar a
tantos enemigos como el doble de miembros del grupo,
participen en el combate o no.
a Si tras rechazar el ataque quieren abordar (a su vez) el
barco enemigo: Tendrán que volver a derrotar a otros tan-
tos enemigos (el doble otra vez) antes de que los supervi-
vientes se rindan.
a Si no logran rechazar a los piratas: Los piratas saquean la
nave, robando a los PJs todos los objetos de algún valor
que porten. Luego los abandonan, junto a los supervivien-
tes de la tripulación, en la costa.
Evidentemente, si el Havhøg logra dejar atrás a los piratas,
el abordaje no tendrá lugar (salvo que los PJs quieran ir a
su encuentro, que algunos jugadores son capaces).
Así, ya sea con penas o con glorias, el grupo llega a
Copenhague, que tiene fama de ser el mejor puerto de
Dinamarca. Con su salud muy mermada, Lars Holsteiner
fallece a las pocas horas de llegar.
Un encargo algo morboso
Tras el funeral de Lars, Dieter reúne a los PJs y les
expone la situación: sabiéndose morir, Lars le encargó
que arrancaran el corazón de su cadáver, lo metieran
en un frasco de cristal con salmuera para que no se
corrompiera y que, a su vez, lo colocasen dentro de un
relicario de plata labrada, muy ornamentado. Dicho
relicario (aproximadamente del tamaño de una caja de
zapatos o quizá algo más pequeño) debería ser llevado
a Roma y depositado a modo de exvoto junto a la tumba
de san Pedro. Sin embargo, en lugar de ir directamente a
Roma, deseaba que su corazón pasara antes a ver a tres
viejos amigos, para así, de algún modo, poder despedirse
de ellos. Aún en vida investigó sobre su paradero: uno
se encuentra aquí, en Dinamarca, otro en Alemania y,
el tercero, en Italia. A Dieter le gustaría que los PJs lo
acompañaran, ya que son gentes de recursos y los caminos
siempre son peligrosos. La paga seguirá siendo la misma
(y es buena) y, de todos modos, como bien argumentará
el monje, ahora mismo los PJs no tienen nada mejor que
hacer, ni amo a quien servir…
El recorrido que el corazón de Lars Holsteiner tiene que
hacer es:
Primero ir a la cercana isla de Thosland, propiedad de la
corona danesa, a ver al matrimonio formado por Harald
Falkenberg y su mujer Astrid Kristofferson. Harald es el
noble señor de la isla, que cuida y administra en nombre
del rey Valdemar.
Luego tendrán que trasladarse al ducado de Sajonia-
Wittenberg, en cuya capital (Wittenberg) se encuentra
Helmut Rohm, que está al servicio directo del duque
Rodolfo.
Finalmente, la comitiva tendrá que ir hasta Roma, donde
reside el gran amor de juventud de Lars, Gretchen
Anslinger. Tras ello el relicario con el corazón encurtido
podrá ser dejado en la basílica de San Pedro y los PJs
quedarán libres de este último servicio.
140
Dieter añadirá que está autorizado a entregar una importante
suma de dinero a modo de recompensa al finalizar el viaje:
el equivalente a 5.000 maravedíes por persona, que serán
pagados mediante una letra de cambio por un banquero
judío llamado Shylock en la misma ciudad de Roma.
Una tirada de Empatía permitirá que los PJs se den cuenta
de que Dieter está… raro. Como algo ido. Tiene los ojos
desorbitados, se detiene bruscamente al hablar y ladea
la cabeza, como si escuchase a alguien invisible que le
susurrase a su lado. Es evidente que tiene miedo de algo
que, al parecer, no existe, o que solamente él ve. Por otro
lado, promete ser generoso con el dinero de su amo y,
aunque un viaje tan largo nunca está exento de peligros,
no deberán cruzar territorios en conflicto (al menos que él
sepa). Es más que probable que los PJs acepten.
El relicario de plata
Puede que Dieter muera en el curso de la campaña o
que algún PJ coja el relicario por curiosidad para ver qué
esconde. Entonces se le aparecerá al lado Lars Holsteiner.
Su espíritu está ligado al relicario gracias a un poderoso
hechicero de la ciudad de Copenhague (un tipo que se
hace el misterioso y que dice que se llama «Seidor», que en
nórdico antiguo significa, precisamente, «hechizo»). Lars ha
hecho esto para poder «ver» por última vez a sus amigos y
despedirse de ellos. El trato con los PJs es genuino: al llegar
a Roma les dirá unas palabras secretas que han de decirle
al banquero judío, el cual, a cambio, les entregará el dinero
prometido. Uno de ellos ha de llevar siempre encima el
relicario para así poder comunicarse con el portador. ¿Y si
los PJs no aceptan y tiran (o venden) el relicario? Lars les
estará dando la tabarra cada vez que se duerman, entrando
en sus sueños e insistiendo una y otra vez. Solo destruyendo
el relicario se librarán de él de manera definitiva. Otra cosa
es que quieran hacerlo, claro está…
Dramatis Personae
Dieter
Monje erudito, antiguo secretario personal de Lars Holsteiner.
FUE: 5 Altura: 1,47 varas
AGI: 12 Peso: 130 libras
HAB: 13 RR: 60 %
RES: 10 IRR: 40 %
PER: 20 Templanza: 37 %
COM: 20
CUL: 20
Protección: Carece.
Armas: Carece.
Competencias: Empatía 60 %, Enseñar 45 %, Idioma (Alemán)
60 %, Idioma (Castellano) 35 %, Idioma (Danés) 35 %, Idioma (Ita-
liano) 30 %, Idioma (Latín) 50 %, Leer y Escribir 75 %, Memoria
80 %, Sigilo 50 %, Teología 60 %.
Rituales de fe: Primus ordo.
Notas: Dieter nunca se separa del relicario de plata con el
corazón de Lars. Lo porta siempre encima, en un zurrón, e
incluso duerme con él. Arriba se explica el porqué de tan ex-
traña práctica.
 Campaña: Los viejos dioses
Likendeelers
Piratas bálticos en busca de una presa fácil.
FUE: 12 Altura: 1,65 varas
AGI: 13 Peso: 130 libras
HAB: 13 RR: 50 %
RES: 12 IRR: 50 %
PER: 10 Templanza: 50 %
COM: 5 Se encuentra al sur de la isla de Fyn.
CUL: 10
Protección: Bacinete (4 puntos de Protección en la cabeza),
Velmez (2 puntos de Protección en pecho y abdomen), Ropa
gruesa (1 punto de Protección).
Armas: Arco Corto 35 % (1D6), Bracamante 45 % (1D6+2),
Hacha de Armas 35 % (1D8+2).
Competencias: Descubrir 45 %, Esquivar 35 %, Nadar 45 %,
Navegar 40 %.
Hechizos: Carecen.
Primera parte: La maldición
Isla de Thosland, 30 de abril de 1354 (Valborgsaften).
No hace falta pasar ninguna tirada de Empatía para darse
cuenta de los recelos que despierta el grupo cuando
Dieter solicita a los marineros de la cercana población de
Svendborg (en Fyn) que les crucen por el estrecho hasta
la isla. El monje tendrá con ellos una acalorada discusión
hasta encontrar a uno que acceda a llevarlos en su barca a
cambio de una considerable cantidad de dinero.
Si los PJs le preguntan a Dieter, les explicará que, al
parecer, los del lugar están cargados de supersticiones y
animadversión hacia sus vecinos de la isla de Thosland.
Los llaman «tøsingers», como si no fueran del mismo país,
y dicen algo de que están enfermos, o malditos, o las dos
cosas a la vez. Aunque hay un cauteloso comercio con
ellos, no permiten que pasen la noche en Svendborg, ni
en ningún lugar de Fyn, y mucho menos que se trasladen
a vivir allí. Al parecer, tienen miedo de infectarse de su
mismo mal.
Vindeby
Al atardecer, el barco deja a Dieter y al grupo en la costa de
Vindeby. No hay muelles propiamente dichos, pero tiene
una entrada de mar que lo convierte en un excelente puerto
natural. Algo muy útil para una aldea de pescadores. No
hay actividad en el puerto. Las barcas están varadas en la
arena, lejos del agua, y ningún ruido sale de las casas. Los
PJs solo oyen el oleaje, las gaviotas chillando y el chapoteo
del barco del pescador de Svendborg, alejándose, ya que
ni loco piensa pisar «esta tierra maldita».
No hay, por supuesto, un trazado deliberado de calles
en la aldea. Una docena de casas se apiñan a la buena de
Dios, formando patios, plazas y callejuelas entre ellas.
No se ve un alma, y nadie aparecerá aunque los PJs se
dediquen a dar voces por la aldea, aporreando las puertas.
Sin embargo, las contraventanas y las puertas están bien
trabadas y sale humo de la chimenea. Es evidente que hay
gente en las casas y que, simplemente, no quieren salir.
THOSLAND
Actualmente llamada Tåsinge, esta isla de
70.000 varas cuadradas aparece citada por pri-
mera vez por escrito en el censo danés de 1231.
En Thosland se habla una variante propia del
danés, el tåsingsk (por supuesto, mucho más
usado en la Edad Media que en la actualidad).
En 1354 la población está dividida en peque-
ñas aldeas que se dedican exclusivamente a la
pesca y la agricultura. Tradicionalmente era
feudo de la poderosa familia de los Holstein,
al igual que la vecina isla de Fyn, pero, en 1347,
el rey Valdemar les arrebató el control de estas
y otras muchas propiedades. El representante
del rey gobierna toda la isla desde el castillo de
Valdemars Slot, cerca de Troense. El punto más
alto de la isla, Bregninge Bakke, es una colina
situada 70 varas por encima del nivel del mar
(nunca ha habido un túmulo, al menos que
sepa el autor, pero dicen que la vista desde la
iglesia que hay allí en la actualidad es preciosa).
Puede que algún PJ decida ponerse bravo y trate de
reventar la puerta para ver qué pasa. Se encontrará con una
asustada familia que los tratará como lo que son, intrusos
que han irrumpido por la fuerza en su morada: los adultos
les atacarán con cuchillos y herramientas, los niños y los
ancianos chillarán y se esconderán. Aparte de una masacre
y quizá alguna herida, poco más sacarán en claro.
Dieter está descorazonado. Contaba con pagarle unas
monedas a alguien para que los llevara en carro al vecino
pueblo de Troiesne, en el interior (donde está el castillo en el
que reside Vilhelm Falkenberg). Ahora les tocará caminar.
La distancia no es mucha (algo más de una legua), pero
posiblemente la noche caerá encima del grupo antes de
llegar a su destino. Y no parece que vaya a ser muy buena
noche para pasarla a la intemperie, ya que en este país hace
bastante frío cuando se pone el sol, aunque sea primavera.
La bruja y el hijo del Diablo
Después de un tiempo caminando, el grupo por fin
se encuentra con un par de almas... o no. Se trata de
dos personajes muy peculiares que están revolviendo
un montón de basura en busca de cabezas de pescado
no demasiado podridas (y otras cosas que harían que
vomitase una cabra). Él es grande, torpe, tiene la cara
ancha, los dientes grises y caballunos en una boca babosa
y los mocos secos le apelmazan el bigote y la barba.
Tampoco está mucho más limpio su pelo, en el que
141
 Imago E u rop e
parece que hiervan los piojos y las chinches. Sus ojos son
pequeños y achinados y es evidente que está prácticamente
ciego. Ella no va mucho más limpia que él, y es una figura
encorvada, cubierta de harapos, unos sobre otros, lo que
le da a su figura un aspecto informe. Con todo, parece que
es una mujer de ya cierta edad, de mirada enloquecida y
cicatrices en forma de cruz en ambas mejillas. Al llegar
el grupo se pondrá a chillarles con un tono que suena
a amenaza (y lo es de verdad, ya que está avisando al
grupo de que si se acercan más les lanzará un mal de ojo).
Dieter no tiene especial interés en hablar con ellos, pero
lo hará si los PJs insisten (al fin y al cabo, son la única
fuente de información que tienen a mano). La pareja se
comportará como hacen los animales maltratados: con un
miedo y desconfianza que pueden llegar a convertirse en
agresividad. Por contra, unas palabras en tono amable y,
sobre todo, darles comida (que comerán inmediatamente
y con ansia por miedo a que se la quiten) hará que se
muestren más receptivos a la hora de dar información.
Ella responde al nombre de Inga y afirmará con orgullo ser
una «heks», una bruja. El muchacho responde simplemente
al nombre de «Barn» (hijo) y es un engendro del Diablo,
resultado de una noche que ella fornicó con Satanás.
Nota: Una tirada de Empatía revelará que la mujer se
cree realmente lo que dice… pero que está enajenada,
posiblemente por la maltratada vida que ha tenido que
llevar. Respecto a su hijo, hoy, en el siglo XXI, sería
diagnosticado con síndrome de Down. Por desgracia,
en el medievo no pasa de ser un bobo o un «cambiado»
(es decir, un ser de origen oscuro puesto en la cuna en
sustitución del hijo sano que tuvieron los humanos).
Inga explicará que los aldeanos tienen miedo de los «død»
(los muertos), que no salen de día, pero sí cuando se pone
el sol. Sobre todo esta noche, ya que es Valborgsaften. Dieter
explicará a los PJs que se trata de una festividad pagana
que se celebra siempre en la noche del 30 de abril al 1 de
mayo. Las brujas y sus acólitos celebran sus aquelarres
invocando al Diablo y los buenos cristianos encienden
hogueras para protegerse de ellas, de su malévola magia
y de las criaturas que conjuran. A los PJs quizá les suene
más por el nombre alemán: Walpurgis.
Si los PJs se comportan amablemente, Inga ofrecerá refugio
al grupo, aunque es muy poco probable que acepten la
invitación: dicho refugio es una madriguera excavada en el
suelo, entre las raíces de un viejo árbol que conforma una
especie de bóveda. El lugar apesta como una letrina, ya que
madre e hijo hacen sus necesidades dentro «para que las
bestias no se cuelen cuando no estamos». Los PJs estarán
seguros de que razón no les falta, ya que el hedor echaría
atrás al mismo Diablo. En caso que acepten la invitación,
Inga se levantará por la noche para tratar de degollarles
silenciosamente y así tener carne en abundancia (¿hemos
dicho ya que está un poco bastante loca?). Si ningún PJ
se entera de sus intenciones (con una tirada de Escuchar
y con un penalizador de –25 % si están dormidos), será
Dieter (que hace un momento estaba roncando) el que
dará un grito avisando a los PJs. La madriguera está en
142
la más absoluta oscuridad, sin ninguna fuente de luz, así
que el DJ aplicará un penalizador de –50 % por visibilidad
casi nula. Por otro lado, la estrechez del espacio otorga
un bonificador de +50 % en armas cortas (cuchillos, dagas
o similares), aunque se corre el peligro de apuñalar a un
amigo, claro… Barn, como buen hijo que es, ayudará en lo
que pueda a su madre.
El «aquelarre»
Si los PJs no aceptan el «generoso» ofrecimiento de la
pareja, solo les queda emprender el camino hacia Troiesne.
El camino no es una vía romana precisamente, pero es lo
bastante ancho como para que pasen por él los carros,
así que es imposible perderse. Su destino está a una hora
larga a buen paso y es evidente que la noche se les va a
echar encima antes de que puedan llegar.
Si pasan una tirada Fácil (+25 %) de Descubrir, verán lo que
parece ser una gran fogata en un claro, lejos del camino.
Si andan despistados y fallan la tirada siempre pueden
intentar hacer una tirada de Escuchar para oír sus cánticos,
que son más o menos así:
Dagen går sin gang med længsel og savn
Hele natten lang jeg visker dit navn
Verden blev så tom, den dag du gik din vej
Hjertet råber kom, jeg venter kun på dig…
Que, si tienen curiosidad, Dieter les puede traducir como:
«El día continúa con nostalgia
Toda la noche borró tu nombre
El mundo se volvió tan vacío el día que seguiste tu camino
Llegan los llantos del corazón, solo te estoy esperando.
Toda la semana sola…».
Nota: No se trata de una canción demoníaca ni de tradición
brujeril, sino Hele Ugen Alene, que cantaba Raquel Rastenni
en los años 50 del pasado siglo. Mis disculpas si algún
aficionado se ofende.
Si los PJs se acercan, verán a un grupo de mujeres de
todas las edades danzando y cantando alrededor de la
hoguera. Si se quedan mirando un rato, verán que, una
a una, se hacen una herida superficial en el brazo con un
cuchillo que portan y depositan la sangre en un cuenco,
que luego arrojan a las llamas. Es más que probable que
piensen que se trata de brujas realizando algún aquelarre
maléfico… Y andarán errados: se trata de creyentes de
la vieja religión pagana, adoradores de Frigg, diosa del
amor, de la fertilidad, del hogar, del matrimonio, de las
labores domésticas y, sobre todo, de la maternidad. Están
haciendo un ritual de protección contra la amenaza de
los «død», pero claro, eso los PJs no lo saben. De ellos
depende decidir si las atacan, les dejan hacer y se van… o
se acercan a saludar, claro. Las «brujas» no se percatarán
de que están siendo observadas (han bebido abundante
hidromiel aderezado con acónito, por lo que están en
un trance no precisamente místico). Los PJs tendrán que
dar gritos para que las mujeres se den cuenta de que no
 Campaña: Los viejos dioses

están solas. En caso de ser agredidas, simplemente huirán

gritando en todas direcciones.
Si el grupo se acerca por las buenas, las «brujas» les dirán
que es una ceremonia privada y que los hombres, sobre
todo si son cristianos, no están invitados. Eso sí, si les
dicen que van en dirección a Troiesne, les darán uno de sus
cuchillos para que les proteja contra los død. Estos cuchillos
les parecerán de mala calidad, pues son pequeños, poco
afilados y están hechos de hierro, no de acero. En términos
de juego, hacen 1D6–1. Evidentemente, los PJs también
pueden obtenerlos por las malas, saqueando los cadáveres
o recogiéndolos del suelo al ahuyentarlas.
Si algún PJ bebe de uno de los pellejos de hidromiel que
las mujeres han traído a su ceremonia, deberá hacer una
tirada de x3:
a Crítico: No sucede nada. Es una buena bebida, quizá algo
fuertecilla.
a Éxito: –10 % a todas las acciones, tanto físicas como intelec-
tuales, durante 1D3 horas.
a Fallo: –25 % a todas las acciones, tanto físicas como intelec-
tuales, durante 1D6+1 horas.
a Pifia: El PJ cae desmayado y no recuperará la consciencia
hasta pasadas 1D6+2 horas. Luego tendrá un fuerte dolor
de cabeza durante la mayor parte del día, con un –10 % a
todas sus acciones.

Los død
El grupo lleva ya un buen rato caminando y, por supuesto,
la noche ya se les ha echado encima. Por suerte, no deben
estar muy lejos de Troisne y del castillo.
De repente surge un corzo ante ellos. Es evidente que el
animal está muy herido. Se tambalea y cae en mitad del
camino. Casi inmediatamente surge tras él la criatura que le
ha estado dando caza: es un ser monstruoso con la apariencia
de un toro desollado y sangrante con ojos amarillos que
brillan en la oscuridad. El monstruo no hará demasiado
caso a los PJs: sin siquiera echarles una mirada, procederá a
comerse el corzo a grandes bocados (que, por cierto, aún está
vivo). Si algún PJ manifiesta su deseo de atacar al monstruo
(aunque sea a distancia) o siquiera acercarse, deberá pasar
primero una tirada de La criatura es un draugr anciano
y el daño físico no le hace mella, así que posiblemente los PJs
no le harán ningún daño.
Tampoco es que tengan mucho tiempo para atacarle: casi
inmediatamente saldrán de la espesura seis criaturas (diez
si los PJs no dejaron a las «brujas» terminar su ceremonia).
Se apartarán del monstruo, que está comiendo, fijándose
(ellos sí) en el grupo de PJs. En el pasado quizá fueran
humanos, pero ahora están hinchados como cadáveres,
y eso es lo que son. Su piel está negruzca como cuando
los cadáveres empiezan a pudrirse, sus ojos son amarillos
como los de las fieras, sus garras grandes y al parecer
afiladas… y su hambre, insaciable. Así que atacarán
sin más al grupo. No huirán aunque sean diezmados,
ni se desmayarán por graves que sean sus heridas. Los

143
 Imago E u rop e
PJs tendrán que eliminar hasta al último de ellos. Por lo
menos, las armas normales parecen acabar con ellos.
Eso sí, si por desgracia algún PJ (o Dieter) muere en el
combate… su cuerpo empezará a convulsionar, se le
empezará a ennegrecer la piel, le crecerán garras... y se
alzará a los tres asaltos de combate (menos de un minuto)
de su muerte como un draugr neonato (atacando a sus
compañeros, por supuesto).
El grupo puede optar por tratar de huir, claro está… Sin
embargo, aunque son muertos vivientes, no son tipos
precisamente lentos. Cada miembro del grupo tendrá que
pasar una tirada de Correr (o de Sigilo) para despistarlos
internándose en el bosque. Correr por el camino no
servirá: los død no se cansan, porque ya están muertos,
y perseguirán al grupo mientras puedan verlos y oírlos.
El pícaro
Sin más incidentes, el grupo llega a las afueras de
Troiesne. La situación en el pueblo es la misma que en
Vindeby: casas cerradas a cal y canto y ni un alma por
las calles, ni siquiera perros o gatos callejeros. A un lado
del camino que lleva hacia el castillo, sin embargo, se
encontrarán un árbol centenario del que cuelga una jaula
larga y estrecha en la que está lo que parece un cadáver:
un cuerpo desmadejado, alto y muy delgado, de largos y
lacios cabellos negros como la noche más oscura y una piel
pálida, casi tan blanca como el papel. De pronto la figura
abre los ojos y pregunta a los PJs, primero en danés y luego
en alemán, si, por casualidad, tienen algo de cerveza, que
tiene la garganta seca. Si le ofrecen agua la rechazará con
una mueca de asco.
Si los PJs hablan con él dirá que se llama Wilhelm
Dinløgner. Está aquí por un «horrible malentendido»
con la mujer de un granjero… y también con su hija
adolescente y con su cuñada soltera. Hacía frío y estaban
los cuatro bajo las sábanas tratando de entrar en calor,
cuando los sorprendieron y las tres mujeres se pusieron
a gritar como locas acusándole a él como único culpable.
La cosa es que las buenas gentes de Troiesne han tenido a
bien dejarle aquí, para que atraiga a los død y se pasen la
noche babeando y tratando de saltar y alcanzarle para que
no molesten a los demás.
Si los PJs le ofrecen liberarle les dirá que no, gracias: los
død no son muy ágiles saltando ni saben trepar, así que
está totalmente seguro. Lo único que tiene es algo de frío,
así que si tienen algo de hidromiel, o cerveza, o una manta
o capa, o mejor todo junto, se lo agradecería.
Wilhelm puede ser una buena fuente de información
para el grupo: si le preguntan sobre los død (y han sido
amables con él), les explicará que se trata de una plaga
que empezó hace ya siete años. Todos en la isla sabían
que la colina de Bregninge Bakke contenía un túmulo,
la tumba de Thorvald Asvaldsson, un gran guerrero
escandinavo que lideró innumerables expediciones
de viking contra los ricos pueblos del oeste y del sur.
Allí está, desde hace siglos, enterrado junto con sus
riquezas. Cuando en 1347 los hombres del rey Valdemar
144
arrebataron a los Holstein el control de la isla, hubo un
grupo de codiciosos hombres de armas que cavaron hasta
encontrar la entrada al túmulo. Pero, en lugar de volverse
ricos, despertaron a Thorvald, que se ha convertido un
draugr, un no muerto con un hambre insaciable y eterna
por carne, ya sea humana o de animal (no le hace ascos
a nada). Al ser una criatura anciana, de varios cientos de
años, es especialmente poderoso: sus garras pueden cortar
el cuerpo de un hombre como si fuera papel, las armas
normales no le hieren, puede convertir la noche en día y el
día en noche, puede adoptar formas monstruosas e incluso
perseguir a sus enemigos a través de los sueños. Además,
aquellos a los que mata pero no devora se convierten, a
su vez, en draugr, que, aunque son menos fuertes por ser
más jóvenes, son unos enemigos igualmente formidables.
Son los que comúnmente se llaman «død». ¿Maneras
de destruir a un draugr anciano como Thorvald? Él solo
conoce tres: mediante la magia, mediante la «nueva
religión» (es decir, el cristianismo) o con armas de hierro,
no de acero (sí, como el cuchillo de las «brujas», aunque
si se lo enseñan muy orgullosos a Wilhem, este les dirá
que con eso pueden herirle… pero herir no es lo mismo
que matar).
Al alejarse, Dieter, que ha estado muy callado, les advertirá
de que no se fíen de ese pícaro, porque, en danés, «Din
løgner» quiere decir «mentiroso».
Valdemars Slot
Finalmente, el grupo llega a las puertas del castillo.
Aunque quizá llamarlo así es exagerar un poco, ya que
se trata de la típica fortificación habitual en Escandinavia:
un foso y una empalizada circulares que rodean varios
edificios, en cuyo centro se ha amontonado la tierra
(posiblemente sacada del propio foso) formando un
montículo de unas 3 varas de altura en su punto más
alto y sobre el que se alza una torre también de madera,
residencia del señor del castillo. En el castillo viven una
docena de guardias y una veintena de sirvientes. Aparte
de la torre hay una herrería, un comedor comunal, una
cocina, establos, almacenes y dos barracones (uno para el
servicio y otro para los guardias). La señora vive aparte,
en una casa solo para ella.
(Nota: Si alguien que lee esto ha estado por casualidad
en la isla de Tåsinge, se sorprenderá bastante ante esta
descripción, muy diferente del edificio llamado «castillo
de Valdemar» que se puede visitar en la actualidad. La
razón es que el edificio actual fue construido en el siglo
XVII y restaurado en varias ocasiones en años posteriores.
De nada).
Las puertas están cerradas, por supuesto, pero si los del
grupo se ponen a dar gritos les abrirán. Al fin y al cabo,
como gruñirá uno de los guardias, los død no hablan, así
que no sois de ellos. Cuando Dieter se presente y pida ver al
señor del castillo, los guardias se mirarán entre ellos, como
dudando, y, finalmente, responderán que el jarl Harald
Falkenberg no sale de su torre desde hace años, pero que
mandarán un aviso a la señora para que se reúna con ellos
en el salón de banquetes.
 Campaña: Los viejos dioses
Los PJs son conducidos a un edificio que es casi en su
totalidad un salón con una larga mesa. Les invitan a
sentarse y les sirven algo de cena: un guiso caldoso de
guisantes con verduras y carne que dirán que se llama
«gule ærter» (la receta es guisantes secos cocidos con
espaldilla de cerdo, puerro y zanahoria, aderezado con
tomillo y vinagre, por si tienen curiosidad). Acompañarán
las escudillas con pan de centeno, un queso tierno
ahumado y, evidentemente, cerveza. Es evidente que el
salón ha sido usado recientemente y que la comida que
les sirven son las sobras recalentadas de la cena de otros.
Si le preguntan a Dieter, les dirá que es tradición antigua
en Escandinavia sentarse todos los moradores de un
castillo a la mesa con el señor en la cabecera. Sin duda
hace relativamente poco se ha servido la cena, que es la
comida principal del día.
Cualquier intento de iniciar una conversación con los
sirvientes que traen la comida o los guardias caerá en saco
roto, siendo contestada, como máximo, con monosílabos.
Parece que estas gentes no tienen muchas ganas de hablar.
Una tirada de Empatía revelará que se sienten incómodos
con la presencia de los PJs. Será evidente para quien pase
la tirada que esconden algo.
El secreto de Astrid Kristofferson
Tras cierta espera, la señora entra en el salón. Aunque no
tiene más de cuarenta, aparenta veinte más. Su pelo está
gris, hondas arrugas de preocupación surcan su rostro
y camina abatida, como si cargara con todo el peso del
mundo. Solo sus ojos azules muestran un fuego y una
determinación propios de la juventud. Cuando Dieter
exponga el motivo de su visita (portar el relicario con el
corazón de Lars Holsteiner para despedirse de sus amigos
antes de llevarlo a Roma), Astrid soltará una carcajada,
más amarga que alegre:
—¿Lars Holsteiner amigo de Harald? Hace años quizá, pero la
amistad, si alguna vez la hubo, se rompió en pedazos cuando
mi señor se puso al lado de su rey para derrocar a los Holstein,
con los que estaba emparentado Lars. Los Holstein tenían más
poder en Dinamarca que el mismo monarca elegido por Dios.
Justo era que el rey recuperara lo que era suyo por derecho, y mi
amo y señor así lo entendió. Pero si queréis presentarle vuestros
respetos al jarl Harald Falkenberg no seré yo quien os lo impida.
Está arriba, en su torre. Id allí. Tenéis mi permiso.
Si los PJs argumentan que, como es ya de noche, es posible
que el hombre esté dormido y que lo mejor sea dejarlo
para mañana por la mañana, Astrid hará una mueca y
replicará:
—No os apuréis. Seguro que está despierto. Duerme muy poco.
Pese a lo avanzado de la hora, la mayoría de los habitantes
del castillo salen a ver, en silencio, a los PJs mientras dos
guardias los conducen a la puerta de la torre y la destraban.
Lo cual no dejará de sorprender a los PJs: una torre con
una puerta que se cierra por fuera no es una defensa, es
una cárcel. Una tirada de Empatía (con un bonificador
de +25 % si se pasó la tirada de Empatía anterior en el
comedor) revelará que esta vez los habitantes del castillo
miran a los PJs con culpabilidad y vergüenza.
Es bastante probable que los PJs digan que nanay, que no
lo ven claro (que no entran, vamos). Astrid se encogerá
de hombros: son ellos los que quieren entrar en la torre a
ver al jarl. Nadie les obliga. Dieter insistirá en que quiere
cumplir con el encargo de su señor. Los PJs deberán decidir
qué quieren hacer. Si lo desean, pueden hacer la visita por
la mañana. Y, si insisten, Astrid entrará con ellos.
Aquellos PJs que acompañen a Dieter al interior de
la torre se encontrarán con el jarl Harald Falkenberg
sentado en un butacón de madera que bien pudiera
ser un trono. Es evidente que está muerto. Su piel está
consumida y ennegrecida, sus ojos cerrados, su cuerpo
derrumbado sobre el asiento. Desoyendo las advertencias
de los PJs, Dieter avanzará hasta él, portando el relicario.
Y entonces… el jarl abrirá los ojos, revelando que son
de color amarillo, mostrará sus garras y se alzará. Es
evidente que fue contaminado hace tiempo por la
maldición del draugr y que ahora es uno de ellos. Su
primera acción será atacar a Dieter, paralizado por el
horror (a no ser que algún PJ se interponga o lo empuje
para apartarlo).
Por suerte, aunque más poderoso que los død (por ser más
viejo que ellos), Harald no es prácticamente invencible
como el draugr anciano que en su día fue Thorvald
Asvaldsson. Puede ser destruido con las armas de los
PJs. Sobre el tema de dar media vuelta y echar a correr…
bueno, a no ser que uno de los PJs se colocara de guardia
en la puerta para impedir que la cerrasen, los guardias la
trabarán para que el grupo no huya.
Astrid no participará en el combate, ni a favor ni en contra.
Solo si su esposo cae abatido por los PJs se lanzará sobre
él para abrazarle llorando. Si algún PJ opta por asesinarla
no esquivará el golpe.
Conclusión y recompensas
Una vez eliminen al jarl, las puertas de la torre se
abrirán y los moradores del castillo agradecerán a los
PJs el haberles librado de la maldición de servir a un
draugr. Les dirán que, ya que son sin duda los héroes
de leyenda «que fueron anunciados», ahora deberían
ir al túmulo de Bregninge Bakke y eliminar de la faz
de la tierra al draugr anciano que allí reposa y que es
el responsable de la epidemia de muertos vivientes
de la isla. Convendría que los PJs recordaran que
están jugando a Aquelarre y no a un juego de rol con
dragones y mazmorras. A no ser que sea un grupo con
conocimientos mágicos de ataque o con rituales de fe
poderosos, no tienen ninguna opción de éxito. Pero
bueno, como siempre, ellos verán…
Si alguno de los PJs pregunta quién fue el profeta que
anunció su llegada, les dirán que uno que tomaron
por loco, que fue juzgado por alterar las entendederas
de las buenas mujeres de Troiesne y que ha sido
condenado a pasar unos cuantos días (con sus noches)
colgado en una jaula para que se le quiten las ganas
145
 Imago E u rop e
de reír y de hacer picardías. Los PJs se darán cuenta
en el acto que se trata de Wilhelm Dinløgner, pero si
van a verle de nuevo se encontrarán con que la jaula
está vacía...
Si los PJs piden explicaciones, les dirán que hace ya cinco
años que el jarl fue infectado y convertido en draugr. La
señora ordenó que fuera encerrado en la torre, donde,
de tanto en tanto, se le entregaba ganado para saciar
su hambre y que no destrozara la puerta y atacase a los
moradores del castillo. Habrían huido, pero el jarl se
apoderaba de sus mentes por las noches, impidiéndoles
descansar y mermando su salud hasta que morían o
accedían a servirle.
Sobre Astrid, es evidente que se volvió loca hace mucho
tiempo. Si los PJs la dejan viva, no dejará de gritar que
han asesinado al jarl y ordenar a las gentes del castillo que
detengan a los PJs para ejecutarlos entre grandes torturas.
Nadie le hará el menor caso.
Aunque… ¿los PJs le han cortado la cabeza al jarl? Porque
si no lo han hecho se alzará de nuevo pasados dos días…
y su dominio de terror proseguirá.
Sea como fuere, los PJs ganarán 40 PAp por jugar esta
aventura. El DJ premiará buenas ideas y/o buena
interpretación con 10 PAp más.

Dramatis Personae
Habitantes de Thosland
Campesinos y granjeros con miedo. Mucho miedo.
FUE: 10 Altura: 1,60 varas
AGI: 12 Peso: 110 libras
HAB: 13 RR: 50 %
RES: 12 IRR: 50 %
PER: 10 Templanza: 40 %
COM: 5
CUL: 5
Protección: Carecen.
Armas: Cuchillos y herramientas 35 % (1D6).
Competencias: Conocimiento de Área (isla de Thosland) 75 %,
Cultivar la Tierra 45 %, Pescar 45 %.
Hechizos: Carecen.

Inga Heks
Una mujer desgraciada que se cree maldita.
FUE: 5 Altura: 1,55 varas
AGI: 10 Peso: 90 libras
HAB: 13 RR: 20 %
RES: 10 IRR: 80 %
PER: 10 Templanza: 45 %
COM: 10
CUL: 5
Protección: Carece.
Armas: Cuchillo 35 % (1D6).
Competencias: Conocimiento Vegetal 60 %, Descubrir 40 %, Elo-
cuencia 45 %, Sigilo 50 %.
Hechizos: Carece.

146
 Campaña: Los viejos dioses

Barn a Crear oscuridad: Un draug puede provocar que el sol se

oscurezca (es decir, que se produzca un eclipse), convir-
Un muchacho con síndrome de Down.
tiendo el día en noche.
FUE: 20 Altura: 1,70 varas
AGI: 10 Peso: 150 libras a Criatura intimidante: Todo aquel que se encuentre con
HAB: 10 RR: 50 % un draugr deberá hacer una tirada de Si falla, no se
RES: 15 IRR: 50 % acercará a la criatura, y, si esta se le acerca, huirá. Puede
PER: 5 Templanza: 50 % repetir la tirada cada asalto hasta que la supere y reúna el
COM: 5 valor suficiente para acercarse.
CUL: 5 a Inmunidad parcial: Los draugar son inmunes a cualquier
Protección: Carece. daño no mágico o divino, excepto el producido por un
arma hecha de hierro puro (que no acero).
Armas: Garrote 35 % (1D6+1D6).
Competencias: Esquivar 40 %, Sigilo 50 %. a Hedor: El interior del túmulo de un draugr apesta terrible-
mente y no todos son capaces de enfrentarse a su pestilen-
Hechizos: Carece. cia. Aquellos que entren han de tirar por su x3:
«Brujas» d Crítico: El hedor no afecta al intruso.
Bienintencionadas seguidoras de la vieja religión. d Éxito: El intruso sufre arcadas y le lloran los ojos, te-
FUE: 10 Altura: 1,60 varas niendo un penalizador de –25 % a todas sus acciones
AGI: 12 Peso: 110 libras dentro del túmulo, tanto físicas como mentales
HAB: 13 RR: 50 % d Fallo: El intruso sufre lo anterior y, además, enferma
RES: 10 IRR: 50 % de Cólera (consultar desarrollo de dicha enfermedad
PER: 10 Templanza: 35 % en la página 103 del manual y en la página 92 del Bre-
COM: 12 viarium).
CUL: 10
d Pifia: El intruso muere inmediatamente.
Protección: Carecen.
a Irrumpir en el sueño ajeno: Esta criatura puede entrar en el
Armas: Carecen. sueño de los vivos causándoles pesadillas en las cuales los
Competencias: Conocimiento de Área (isla de Thosland) 75 %, Co- acecha y asesina. Como resultado, su víctima no puede des-
nocimiento Mágico 25 %, Conocimiento Vegetal 45 %, Correr 40 %. cansar, perdiendo 1 punto de por cada noche en vela a
Hechizos: Carecen. partir de la segunda. Estos puntos no pueden recuperarse de
ninguna otra manera que teniendo un sueño sin irrupciones
Thorvald Asvaldsson ni pesadillas… algo que el draugr no permitirá, por supuesto.
Draugr anciano. a Regeneración: Un draugr volverá a la vida al siguiente
FUE: 35 Altura: 2 varas anochecer de su segunda «muerte» con los PV intactos, a
AGI: 10 Peso: 230 libras no ser que se le corte la cabeza.
HAB: 15 RR: 0 %
RES: 20 IRR: 125 % Draugar neonatos
PER: 15 Víctimas de Thorvald, resucitadas por la maldición.
COM: 0
FUE: 22 Altura: 1,70 varas
CUL: 10
AGI: 8 Peso: 160 libras
Protección: Inmunidad parcial (ver Poderes Especiales). HAB: 10 RR: 0 %
Armas: Garras 90 % (1D6+4D6). RES: 10 IRR: 125 %
Competencias: Descubrir 75 %, Escuchar 75 %, Memoria 75 %, PER: 5
Rastrear 60 %. COM: 0
CUL: 5
Hechizos: Carece.
Protección: Carecen.
Poderes Especiales: Armas: Garras 30 % (1D6+1D6).
a Cambiaformas: Un draug puede transformarse en un gran Competencias: Conocimiento de Área (isla de Thosland) 75 %.
toro desollado, un caballo gris con la espalda rota pero sin
Hechizos: Carecen.
orejas ni cola, y un gato negro que se sienta sobre el pecho
de un durmiente y crece cada vez más hasta que la víctima Poderes Especiales:
muere asfixiada.
a Contagio: La persona que muera por las garras de un
a Cambiar el clima: Esta criatura puede hacer que el día más draugr se convierte casi inmediatamente (tres asaltos de
soleado y radiante pase a estar nublado y o lluvioso en combate) en un draugr neonato, a no ser que se le corte la
cuestión de minutos. cabeza antes.
a Contagio: La persona que muera por las garras de un draugr a Regeneración: Un draugr volverá a la vida al siguiente
se convierte casi inmediatamente (tres asaltos de combate) anochecer de su segunda «muerte» con los PV intactos, a
en un draugr neonato, a no ser que se le corte la cabeza antes. no ser que se le corte la cabeza.

147
 Imago E u rop e
Soldados de Valdemars Slot (12)
Hombres portadores de un secreto que les pesa. Y mucho.
FUE: 12 Altura: 1,70 varas
AGI: 12 Peso: 110 libras
HAB: 13 RR: 20 %
RES: 15 IRR: 80 %
PER: 10 Templanza: 40 %
COM: 5 una sorpresa: se les informa que el viejo guerrero no está
CUL: 5
Protección: Capacete (2 puntos de Protección en la cabeza),
Gambesón reforzado (2 puntos de Protección).
Armas: Arco Corto 40 % (1D6), Lanza Corta 45 % (1D6+1),
Hacha 35 % (1D8+2).
Competencias: Conocimiento de Área (isla de Thosland) 50 %,
Descubrir 40 %, Escudo 45 %, Tormento 55 %.
Hechizos: Carecen.
Jarl Vilhelm Falkenberg
Draugr desde hace cinco años.
FUE: 28 Altura: 1,80 varas
AGI: 10 Peso: 200 libras
HAB: 15 RR: 0 %
RES: 20 IRR: 125 %
PER: 10 Templanza: 40 %
COM: 0 decir, que les llevará una semana llegar a Thale. La tropa
CUL: 10
Protección: El daño físico sufrido se divide a la mitad, redon-
deando hacia arriba (salvo que sea con un arma de hierro puro).
Armas: Garras 60 % (1D6+2D6).
Competencias: Descubrir 60 %, Escuchar 60 %, Esquivar 40 %,
Rastrear 40 %.
Hechizos: Carece.
Poderes Especiales:
a Contagio: La persona que muera por las garras de un draugr
se convierte casi inmediatamente (tres asaltos de combate)
en un draugr neonato, a no ser que se le corte la cabeza antes.
a Irrumpir en el sueño ajeno: Esta criatura puede entrar en el
sueño de los vivos causándoles pesadillas en las cuales los
acecha y asesina. Como resultado, su víctima no puede des-
cansar, perdiendo 1 punto de por cada noche en vela a
partir de la segunda. Estos puntos no pueden recuperarse de
ninguna otra manera que teniendo un sueño sin irrupciones
ni pesadillas… algo que el draugr no permitirá, por supuesto.
a Regeneración: Un draugr volverá a la vida al siguiente
anochecer de su segunda «muerte» con los PV intactos, a
no ser que se le corte la cabeza.
Segunda parte: El castigo
Wittenberg, julio de 1354.
El grupo se encuentra en la muy noble ciudad de Wittenberg,
capital del ducado de Sajonia-Wittenberg, pues allí tiene el
duque su corte y su principal residencia. El actual duque,
Rudolf I de Ascania, es un hombre de avanzada edad (70
años cumplidos) que lleva 56 al frente del ducado. Por ello
148
no es de extrañar que esté fatigado de tantos años de buen
gobierno y que cada día delegue más responsabilidades en su
hijo Rudolf II, un hombre de 47 años que, de hecho, gobierna
el territorio desde hace un tiempo. Los PJs, recordémoslo,
están en la capital del ducado para entrevistarse con Helmut
Rohm, un veterano soldado al servicio del duque desde
hace más de veinte años. Pero, al llegar al palacio, les espera
allí. Ha salido al mando de un pequeño contingente (unos
treinta hombres de armas) a poner orden en una localidad
llamada Thale, en la región de Harz. Al parecer la población
se ha revelado, matando al recaudador de impuestos. O
quizá haya sido algún maldito Raubritter. Sea como fuere,
el recaudador no ha vuelto de la zona y no hay noticias de
la misma, así que el duque envió hace ya seis días a uno de
sus hombres más capaces (Helmut) a solucionar el problema
antes que se hiciese más grave. A los PJs les toca esperar en
Wittenberg su regreso (y más vale que esperen sentados) o
viajar a la región en su busca.
La región de Hartz
De Wittenberg a Thale hay unas 35 leguas, la mayoría de
ellas por caminos no muy buenos. Si los PJs viajan montados
(o al menos llevan mulas para caminar ligeros, llevando el
animal la carga), harán de media unas 5 leguas diarias, es
de Helmut salió hace seis días, pero, salvo su capitán, todos
ellos van a pie, cargados con armas, armadura y demás
impedimenta. Su velocidad será de 3,5 leguas al día (es
decir, tardarán diez días). Teniendo en cuenta que el grupo
de PJs sale tras ellos con seis días de retraso, cuando lleguen
a Thale, Helmut y su gente llevarán tres días en la población
(si no han tenido retrasos, claro).
A los PJs no les supondrá ninguna dificultad seguir el rastro
de la tropa de Helmut. Recordemos que en el medievo
no hay nada parecido a la «intendencia», por lo que los
soldados, tanto amigos como enemigos, forrajean sobre
el terreno. Dejando aparte que una treintena de hombres
dejan un rastro bastante visible, la ruta que siguen pasa por
localidades habitadas donde «animan» a las buenas gentes
del ducado a dar de comer a las tropas. Y lo que no les den
de grado, lo tomarán por la fuerza, así que maldita la gracia
que les hace, pero claro, no es muy sano ni poner mala cara,
ni quejarse, ni mucho menos negarse.
Hartz es una extensión de bosques (principalmente de
coníferas), montañas y acantilados. Hace bastante frío en
la zona, así que mejor será que los PJs se olviden del clima
templado del valle del Elba. Con todo, no olvidemos que
vienen de Escandinavia, así que tampoco se van a helar de
frío precisamente. Es una zona relativamente aislada, donde
los montañeses miran con desconfianza a los forasteros.
Pues para ellos los desconocidos casi siempre son una
fuente de problemas. En sus bosques hay linces y lobos, y si
el DJ está de humor puede divertirse un poco a costa de los
PJs: una tirada de Descubrir revelará en el cielo un extraño
pájaro negro que, con una buena tirada, se revelará como
parecido a una cigüeña… ¿pero desde cuando una cigüeña
es negra? Resulta que en esta zona sí las hay (incluso hoy en
 Campaña: Los viejos dioses
WITTENBERG
El nombre de la ciudad significa «Montaña Blanca».
Se encuentra junto al río Elba, a ocho leguas al norte
de Leipzig y a doce leguas al suroeste de Berlín.
Fue fundada en el siglo XII por colonos flamencos
bajo el amparo de la Casa de Ascania, alcanzando
importancia un siglo más tarde, cuando fijaron en
la población su residencia (y por lo tanto, su corte)
los duques de Sajonia-Wittenberg. Eso, unido al au-
mento del tráfico fluvial en el río Elba y su buena
ubicación, casi en el centro del Sacro Imperio, la han
convertido en un importante núcleo comercial. Y ya
se sabe, con el comercio llega la riqueza. Y con la
riqueza, los que pretenden apropiarse de ella. La
ciudad es un hervidero de nobles peticionarios bus-
cando el favor del duque; funcionarios y cortesanos
más acostumbrados al no que al sí; mercaderes y co-
merciantes; banqueros lombardos (nombre genérico
con el que se denomina a todo el nativo del norte de
Italia); y claro, prostitutas, tahúres y ladrones que
aprovechan el gentío y los tumultos para hacerse
con bolsas ajenas. No hay judíos, expulsados del du-
cado hace más de medio siglo. Si algún PJ es de tal
etnia, mejor será que disimule un poco, ya que si las
día, y, como es de esperar, es una especie muy protegida),
pero puede dar que pensar a jugadores que hagan meta-
juego o sean especialmente paranoicos. Una tirada Muy
Difícil (–50 %) de Conocimiento Animal permitirá que los PJs
conozcan la existencia de este animal. Esta tirada pasa a ser
normal si alguno de los PJs es de nacionalidad alemana.
Kampftrennung
El grupo llega al atardecer del segundo día de viaje a
una aldea donde parece que todos sus habitantes estén
reunidos en el espacio que hace las veces de «plaza
mayor». Todos parecen estar allí: hombres, mujeres,
ancianos, niños… mostrando una expectación propia de
quien va a presenciar un gran espectáculo. Y como en la
Edad Media no hay fútbol televisado, lo más normal es
que sea una ejecución. O algo similar.
Si los PJs se acercan, verán que se ha cavado un agujero
donde se ha enterrado a un hombre hasta la cintura.
También se le ha atado una mano a la espalda y esgrime un
palo bastante largo en la mano libre. Una mujer está frente
a él, con un pequeño saco alargado, al parecer lleno de algo
pesado. Al ver la escena, Dieter (si es que aún está vivo)
alzará las cejas y exclamará: ¡Vaya! ¡Un Kampftrennung!
Creía que habían sido prohibidos en todas las partes del Imperio…
Si los PJs se interesan sobre qué es lo que sucede, Dieter
(o uno de los lugareños) les explicará que se trata de
una «separación por combate». Si se quedan a mirar el
«buenas gentes» de la ciudad descubren su origen,
pueden llegar a apedrearlo hasta la muerte.
Los PJs pueden pasear por la ciudad, que encontra-
rán más limpia que otras que han visitado, curiosear
por los puestos de la plaza del Mercado (muy bien
abastecido, por cierto) o solazarse con los vicios de la
gula, la bebida, la lujuria o el juego, que antros para
pecar no faltan en la ciudad. También pueden acudir
al Estudio General de la ciudad (que no tiene mala
biblioteca) si son estudiosos, o rezar en las iglesias si
tras la última aventura se han vuelto más piadosos.
Si están cansados de la cerveza, les alegrará saber que
en esta zona del país se consume vino, y no malo pre-
cisamente, pues el clima en el valle del Elba es más
moderado que en otras partes del Sacro Imperio.
Respecto a la comida, un plato común es el Schwei-
nebraten, carne de cerdo asada y acompañada de
Semmelknödel (unas bolas redondas de miga de pan
con leche, cebolla y huevo cocidas en salmuera).
Otros platos más humildes son el Sauerkraut, (pro-
núnciese «chucrut», col fermentada) o Linse (lente-
jas, normalmente servidas con setas y leche agria).
«espectáculo» (hay incluso quien hace apuestas sobre quién
va a ganar o perder), el combate termina con el marido con
una brecha abierta en la cabeza que tiene muy mal aspecto
(de hecho, caerá desvanecido y morirá unas horas más
tarde), pero la mujer perderá el combate al ser golpeada tres
veces y será enterrada viva, tal y como manda la costumbre.
Si los PJs se interesan sobre qué ha sucedido, conseguirán la
información sin necesidad de tirada alguna (al fin y al cabo,
toda la aldea lo está comentando). Eran un matrimonio
joven, aparentemente muy bien avenido y muy enamorado.
Todo cambió hace cosa de un mes, cuando un forastero
pasó por la aldea e hizo noche en su casa. Un hombre de
pelo largo y negro como el ala de un cuervo y piel muy
pálida, como si fuera un cadáver. Pese a su aspecto, era
hombre agradable, que hacía reír a los hombres y suspirar
a las mujeres. Se fue al día siguiente, dejando más de un
corazón roto… y, al parecer, sembrando la discordia en
la joven pareja que lo acogió. Desde entonces todo fueron
gritos y reproches y pronto llegó el odio y las ganas de
terminar con todo, fuera de la manera que fuese. Así que
ambos solicitaron el Kampftrennung, y fue la única cosa en la
que estuvieron de acuerdo. Si algún PJ supera una tirada de
Memoria, se dará cuenta de que la descripción del forastero
se parece, y mucho, a la de Wilhelm Dinløgner, el extraño
que encontraron en una jaula a las afueras de Troiesne.
149
 Imago E u rop e
SOBRE EL DUELO
JUDICIAL
La costumbre del duelo judicial (o juicio por
combate) procede del derecho tribal germánico
y, aunque oficialmente es una práctica declarada
ilegal desde el año 1300, cien años más tarde aún
eran práctica común. En sí era muy sencillo: los
dos litigantes peleaban y el que vencía era el
señalado por Dios como el que tenía la razón.
Esta práctica, común entre la nobleza de toda
Europa, derivó con el tiempo en los duelos por
honor que, pese a estar prohibidos desde el siglo
XVI, se mantuvieron hasta finales del siglo XIX.
El Kampftrennung era una variante del duelo ju-
dicial. Cuando una pareja casada manifestaba
diferencias irreconciliables, tantas que uno de
ellos terminaría asesinando a su cónyuge más
pronto que tarde, se podía solicitar esta prác-
tica, la única manera legal de divorciarse, ya
que el matrimonio terminaba tras el combate,
de una manera u otra. La mujer, volteando el
saquito con piedras como si fuera una maza,
tenía que tratar de golpear a su marido. Pero
para ello tenía que acercarse, poniéndose al al-
cance del palo que él esgrimía. Cada vez que
uno de los cónyuges acertaba a golpear al otro
se le retiraba al «tocado» una de sus armas (y
recordemos que tenían tres cada uno). El que
moría por los golpes sufridos o se quedaba sin
arma, era declarado perdedor. Si era el marido,
era ejecutado. Si era la mujer, era sepultada aún
con vida. En caso de que la mujer no se atre-
viese a acercarse a su marido, podía ser empu-
jada por los espectadores y, si se empecinaba
en no hacerlo… pues era declarada perdedora,
claro. No era infrecuente que en este particular
divorcio terminasen los dos difuntos, uno por
las heridas sufridas durante el combate y el otro
por perder el mismo.
La cruzada de los niños
Al cuarto día de viaje el grupo pasará por otra aldea y,
si superan una tirada de Empatía (dificultad Muy Fácil,
+50 %), se darán cuenta que algo raro pasa allí. No hay
risas. No hay canciones. No hay siquiera sonrisas. Incluso
parece que los colores sean un poco menos vivos en este
lugar, como si todo estuviera impregnado de una neblina
gris. Una tirada de Descubrir permitirá darse cuenta de
que, además, hay muy pocos niños en la aldea, y ninguno
entre los ocho y los doce años de edad. Una buena
interpretación (o, en su defecto, una tirada de Elocuencia)
permitirá que los entristecidos aldeanos les cuenten que:
150
Hace algo menos de un mes pasó por la aldea un fraile, vestido
con el hábito pardo de los franciscanos. Su pelo era negro y largo
como el de una mujer, su piel tan blanca que parecía que jamás
hubiera sido besada por el sol. Y su lengua… Su lengua era
pura miel. Reunió a todos en la aldea y les dijo que había sido
enviado por Dios para reclutar a inocentes, a niños y niñas de
edad capaz para empuñar un arma pero no tan mayores como
para que ya conociesen la malicia. Pues estaba escrito que con
ellos se retomaría el reino de Jerusalén. El mismo Dios establecería
un puente celestial que llevaría a los infantes hasta Tierra Santa.
Y le creímos ¡Vaya si le creímos! Cantando salmos fuimos hasta
el acantilado y allí vimos cómo el monje caminaba a través de
los rayos de sol, dirigiendo a nuestros hijos. De pronto se rompió
el hechizo, el monje se convirtió en cuervo y nuestros hijos se
precipitaron al fondo del barranco, destrozándose contra las rocas.
Es claro como el agua que ese falso fraile no era otro que Satanás
disfrazado, al que le divierte confundir a los buenos cristianos.
La matanza
En la mañana del sexto día de viaje, ya cerca de Thale,
el grupo se encontrará con un cadáver… el primero de
muchos. Hay un rastro de seis cuerpos que conducen
hasta llegar a un claro donde hubo un gran combate:
allí hay nueve cuerpos más. Una tirada de Mando (o el
sentido común de los jugadores) permitirá reconstruir lo
sucedido: el grupo fue emboscado en el claro y algunos
lograron huir hacia delante, siendo cazados uno a uno.
Una tirada de Rastrear permitirá ver que el grupo era más
numeroso: los supervivientes retrocedieron por donde ha-
bían venido en dirección a Thale (y, si siguen ese rastro,
los PJs se encontrarán cinco cuerpos más). Si buscan por la
espesura, cerca del camino, encontrarán los cadáveres de
los que trataron de escapar huyendo a través del bosque.
Los cuerpos están irreconocibles, ya que los atacantes, al
parecer, se han ensañado con ellos. Una tirada de Medicina
(o, en su defecto, de Sanar a dificultad Difícil [–25 %]) per-
mite calcular que llevan muertos unas 20 horas. Una tirada
de Descubrir (o simplemente señalar que se hace un exa-
men a fondo de los cuerpos) permite identificarlos como
personas ancianas, adultas y jóvenes. No hay ningún niño
(ni niña, claro). Varios de ellos, por la armadura que por-
tan, es evidente que son hombres de armas. Cualquier PJ
que sea bueno con las armas (es decir, con un porcentaje
del 70 % o superior) se dará cuenta de que los cuerpos
no fueron ni mordidos ni acuchillados, sino golpeados. Al
parecer con garrotes de madera, y con gran fuerza. Todos
los cuerpos parecen pertenecer al mismo grupo: no hay
señales de que se hayan matado entre ellos, pero tampoco
hay rastro de los agresores. Si tuvieron bajas, está claro
que se llevaron sus cuerpos, y, si dejaron pisadas, se han
borrado o disimulado con la confusión de la batalla.
Si el grupo de Helmut llevaba un ritmo constante y llegó a
Thale tras diez días de marcha, y teniendo en cuenta que
los PJs salieron seis días más tarde pero iban más rápidos,
es fácil calcular para cualquiera que aprobara matemáticas
en primaria que la escapada sucedió cuando el grupo de
Helmut llevaba dos días en la localidad.
 Campaña: Los viejos dioses
Los PJs tendrán que hacer noche en el bosque, y aquellos que
pasen una tirada de tendrán la sensación de que los vigi-
lan, dando la sensación de que el mismo bosque parece tener
sus ojos y oídos puestos en el grupo. Por supuesto, eso puede
achacarse a la superstición… o a una sensibilidad hacia lo
paranormal. Ni que decir tiene que el DJ se cuidará mucho
de sacar de dudas a sus jugadores.
Nota para el DJ: Puede suceder que los PJs decidan que
esto les da mala espina y que mejor ser cobarde vivo que
héroe muerto. Vamos, que anuncien su deseo de dar media
vuelta e irse por donde han venido. Lamentablemente, en
tal caso serán atacados por las Moosfräulein. A la Buschgross-
mutter no le importa que entren nuevas víctimas al pueblo
(de hecho, cuántas más, mejor), pero no quiere que se le es-
capen, así que llegados a este punto, no les dejará marchar.
El asedio
En la última jornada del viaje los PJs se encontrarán con
varias tumbas recientes. Al parecer, los hombres de Hel-
mut fueron descubriendo cuerpos asesinados y se dedica-
ron a darles sepultura. En total, los PJs podrán contabilizar
una docena de tumbas. Si a alguno se le ocurre profanarlas
para saber más, se encontrarán con cuerpos en diferente
grado de descomposición: algunos lo hicieron hace varias
semanas, otros hace pocos días. Ningún cadáver es de
corta edad y todos han sido asesinados a golpes. Ninguno
por objeto cortante o puntiagudo.
Por fin los PJs llegan a Thale. La población se encuentra a la
sombra de una abadía cercana, a apenas un cuarto de legua
(si alguno de los PJs se informó un poco, sabrán que se trata
de la abadía de monjas de Wendhusen). Con una tirada de
Conocimiento Vegetal, los PJs se darán cuenta de que el claro
que alberga la población, la abadía y los campos de cultivo
adyacentes no son naturales: sin duda en el pasado se des-
brozó esta área robándola al bosque que los rodea.
A no ser que se entretuviera por algún motivo, el grupo
llegará a primera hora de la tarde. Tras una barricada que
bloquea la calle principal, varios soldados les darán el alto.
Para sorpresa de todos, les saldrá al paso una mujer, que
parece ser la capitana que los manda:
—Forasteros, en circunstancias normales os diría que volvie-
rais sobre vuestros pasos y os alejarais de este pueblo maldito
sin mirar atrás… pero bien sé que estáis tan condenados como
nosotros. El pueblo del bosque no os dejará marchar, como no
deja marchar a nadie que entre en la zona. Así que lo único
que podéis hacer es decidir cómo queréis morir: en el bosque, a
manos de criaturas que odian a los hombres, o aquí en la ciu-
dad… donde tenemos una epidemia de fiebres.
La mujer responde al nombre de Adalheid, rozará la trein-
tena, tiene el pelo oscuro, los ojos claros y una cicatriz que le
nace bajo el ojo izquierdo y le recorre toda la mejilla casi en
vertical para morir en el cuello. Viste ropa y armadura de
hombre y no hace falta tirada de Empatía para ver que está
acostumbrada a mandar. Si los PJs le preguntan, dirá que
ha tomado el mando porque nadie se veía capaz de hacerlo:
llegó hace más de tres semanas con «su gente» y, evidente-
mente, al ver que los del pueblo estaban enfermos, quisieron
marcharse. Sin embargo, «el pueblo del bosque» no les dejó
marchar. Hace unos días llegaron un capitán y su tropa y se
encontraron con que estaban en la misma trampa que todos.
Trataron de forzar una salida con las gentes del pueblo que
aún podían andar, pero, aunque lograron avanzar casi un
día, sufrieron tal ataque que tuvieron que retroceder. Ahora
el capitán está herido y enfermo y ella manda a sus soldados.
Una tirada de Empatía revelará que Adalheid está cómoda
portando armas y armadura. Una tirada de Descubrir hará
que los PJs se fijen en que también tiene cicatrices en sus
brazos. Es evidente que son cortes producidos por arma de
filo. Entre los hombres que la rodean hay gentes del pueblo
(tanto hombres como mujeres, el único requisito para for-
mar parte de la tropa es estar lo bastante fuerte como para
empuñar un arma), hombres de armas que sin duda llega-
ron con Helmut y lo que queda de la gente de Adelheid:
hombres y mujeres de aspecto hosco y curtido que portan
una mescolanza de armas y armaduras que, sin duda, han
despojado de cadáveres en el campo de batalla. No es difícil
darse cuenta de que se trata de un grupo de mercenarios o
bandidos, posiblemente ambas cosas… y tienen un aspecto
más saludable que el de los demás, por cierto.
Nota: Por si el DJ tiene curiosidad, fueron Adelheid y su abi-
garrada tropa los que asaltaron al recaudador de impuestos
y lo mataron, junto con sus acompañantes, ya que no son pre-
cisamente Robin Hood. El cofre con el oro obtenido aún está
enterrado en el bosque, pero ahora mismo están más preocu-
pados en salir de esta con el pellejo intacto que en recuperarlo.
Adelheid continuará diciendo:
—Por el día nos dejan tranquilos, así que aprovechamos para
descansar. Al caer la noche caen sobre nosotros nubes de insectos
que nos debilitan, así que tratamos de mantenerlos alejados con
hogueras de leña verde que sueltan humo. Algunas noches nos
atacan las gentes del bosque, que no sé yo qué quieren. Antes lo
hacían para llevarse a niños, arrancándolos de las manos de sus
padres si era preciso. Ahora que no quedan, no sé por qué no nos
dejan en paz. Si fueran listos esperarían a que nos muriéramos
de fiebre y hambre, o que nos volviéramos locos. O todo a la vez.
Si le preguntan por qué ella y sus hombres no están enfer-
mos responderá:
—Viaja con nosotros un hombre sabio, llamado Liudivikas. Nos
dijo, al ver la enfermedad, que no bebiéramos agua, sino una pócima
que nos preparó para tomar en su lugar. También dijo que nos man-
tuviéramos alejados de los enfermos, y le respeto demasiado como
para no hacerle caso. Pero como no es cristiano (ni falta que le hace),
los del pueblo y la mayoría de los soldados no le han querido hacer
caso. El sacerdote de aquí prefiere dedicarse a rezar y pedir milagros
al cielo. Que no sé yo si los ángeles están por la labor.
Las gentes de Thale (y los secretos que esconden)
Adelheid aconsejará a los PJs que busquen un lugar para
acomodarse y traten de descansar un poco para estar fres-
cos por la noche. Pero puede que los PJs prefieran recorrer
el pueblo haciendo algunas visitas (y algunas preguntas):
Helmut Rohm (el hombre al que han ido a buscar): Se en-
cuentra débil y enfermo, postrado en la cama y atendido
151
 Imago E u rop e
por su fiel criado Karl, que siempre le acompaña e incluso
duerme con él (por lo que los hay que dicen que en reali-
dad son sodomitas). Una tirada de Medicina revelará que
no tiene los síntomas de los otros enfermos: solo está pos-
trado con una extrema debilidad. Está pálido y tiene gran-
des círculos violáceos entorno a los ojos, producto de una
fatiga extrema. Al entrar, Helmut parecerá ver más allá y
dirá: Lars… ¿Eres tú? ¿Vienes como el heraldo de la muerte a
llevarme? Estoy muy cansado, pero no puedo dormir. La muerte
será bienvenida. He luchado en demasiadas batallas para saber
que no voy a ganar esta.
Tras decir esto caerá en una postración de la que los PJs no
podrán sacarle. No está ni despierto ni dormido y, a ratos,
gime y delira. El sirviente dice que enfermó durante el
viaje a esta aldea, y cada vez está peor. Se teme que muera.
El tal Karl es un jovencito dentón, barbilampiño (salvo
por una sombra de vello sobre el labio), unicejo, de voz
chillona y que siempre está con los ojos bajos evitando
mirar directamente a quien le habla. Viste ropas grisáceas
y porta un gorro de lana roja (bastante descolorido) que
le tapa sus rubios cabellos. Una tirada Muy Difícil (–50 %)
de Empatía o Descubrir (o a dificultad Normal si el PJ que
hace la tirada es una mujer) permitirá darse cuenta que en
realidad es una fémina. Si es descubierta dirá que en reali-
dad se llama Katharina y que hace tiempo que disimula su
152
condición para no tener que abrirse de piernas ante cual-
quiera que la requiera. Que el hecho de no ser hermosa no
les importa a muchos hombres, sobre todo si están bebi-
dos. Así que suplicará a los PJs que le guarden el secreto.
Helmut siempre ha sido bueno con ella y lamenta mucho
lo que le sucede. Una tirada de Empatía revelará que está
realmente triste… y quizá un poco culpable, aunque ni
ella misma sabría explicar por qué.
Nota para el DJ: Y es que Karl (Katharina) es un secreto
envuelto en un disfraz, pues en realidad es una Mara (la
variante femenina del Alp). No es completamente cons-
ciente de su condición, pero algunas noches adopta su
verdadera forma (una criatura con rostro de niña, con
orejas puntiagudas, largos colmillos afilados, gorro rojo y
cuerpo del tamaño de un bebé) y se alimenta de la sangre
de los hombres y animales, y de la leche de las mujeres y
las vacas. Bajo su verdadera forma suele estar invisible, y
lanza el hechizo de Bebedizo de Sueños a Helmut, así que
nunca ha sido descubierta. Aunque trataba de no alimen-
tarse (o al menos, no demasiado) de su amo, ha terminado
infectándolo, por lo que sabe que morirá (de ahí que se
sienta inconscientemente culpable).
Hansel Rennicke, sacerdote (en la iglesia): El edificio es de
estilo románico, pequeño y achaparrado, hecho con piedra
tan gruesa y sólida que sin duda estará allí de pie hasta el
 Campaña: Los viejos dioses
fin de los tiempos. Hay en todo momento cerca de una do-
cena de personas en el interior, rezando día y noche, supli-
cando a Dios que obre un milagro y les salve del Mal, o que
les perdone y levante el castigo que les ha impuesto, o las
dos cosas (ya que no saben muy bien a qué se debe toda esta
pesadilla que están viviendo). Por cierto, algunos de los que
rezan empiezan a mostrar signos de haber contraído la fie-
bre… y son los que con más fervor piden a Dios un milagro.
En la iglesia los PJs encontrarán a Hansel Rennicke, el sa-
cerdote de la aldea. Es un hombre extremadamente alto
y delgado, de cabeza completamente afeitada y ojos hun-
didos en el fondo de sus cuencas. Aparenta ser un rigu-
roso fanático pero una tirada de Empatía revelará que en
el fondo de su corazón tiene miedo. Muchísimo miedo. Y
eso le hace ser un hombre peligroso.
Hansel explicará a los PJs que el pueblo fue maldecido por
el Diablo, que llegó junto a su concubina hace cosa de un
mes. El Diablo tenía el pelo largo y negro, la piel muy pá-
lida y siempre sonreía, sobre todo a la hora de hacer mal-
dades (posiblemente a estas alturas a los PJs les suene esta
descripción). Desapareció de repente una vez maldecido
el pueblo, pero dejó atrás a su concubina, pues es propio
del Diablo traicionar a los que le sirven. Así que las buenas
gentes de Thale la apresaron y quemaron por bruja. Pero
la maldición no cesó, las criaturas del bosque siguen cer-
cando el pueblo y la gente sigue enfermando y muriendo.
El sacerdote no sabe si es por falta de fe o porque no han
quemado a otra adepta de Satán que está aún viva, una
ramera que era gran amiga de la concubina del Diablo,
pues mucho hablaron durante el encierro de ambas.
Si los PJs le preguntan dónde está la ramera: Dirá que en
la casa del alcalde, la más grande del pueblo. Allí la tienen
encerrada. ¿Su nombre? Se hace llamar Lorelei, que ya es
buen nombre para ella, pues significa «seductora».
Si le preguntan por qué no ha sido quemada aún: Se son-
rojará visiblemente y dirá, casi en un susurro, que hay que
esperar el momento apropiado.
Si le preguntan cómo acabar con la maldición responderá:
Sin duda alguna hay que purificar el bosque matando a los demo-
nios que en él habitan. Dios sin duda dará fuerza a los creyentes.
Por cierto, como muchos en Sajonia, Hansel odia a los ju-
díos. Si hay algún PJ de tal etnia no dudará en acusarle de
ser cómplice de Satanás, por ser de la raza de los asesinos
de Cristo y todo eso...
Liudivikas, el pagano (si les habló de él Adelheid): Se en-
cuentra en una casona que Adelheid y su gente están
usando a modo de cuartel, consultando viejos manuscritos
y haciendo cálculos con un ábaco. Su aspecto es el que se
asocia al legendario mago Merlín, consejero del rey Ar-
turo: larga cabellera blanca y barbas aún más largas (por
suerte, no lleva un gorro terminado en punta). Sus ojos
son extremadamente vivaces y no se mueve en absoluto
con la pesadez propia de los años.
Sobre él mismo dirá que era un chamán entre su gente. Su
ansia por aprender le hizo bajar al sur, donde no tardaron
en acusarle de practicar la brujería. Afortunadamente
para él, Adelheid lo rescató de sus captores y, desde en-
tonces, viaja con su gente: Aunque no es médico, sabe sufi-
ciente como para aliviar sus dolencias y arreglar sus rotos
cuando se producen.
Si los PJs le interrogan sobre su religión: Afirmará que es
lituano y adora la religión tradicional de su pueblo (re-
cordemos que Lituania no se convertirá oficialmente al
cristianismo hasta 1386). Sus diosas son Laima, la Madre
Divina, que protege la vida humana y concede la suerte si
se le pide; y Žemyna, la Madre Tierra, que es tanto el vien-
tre como la tumba, tanto el nacimiento como la muerte, a
la que hay que rezar al levantarse por las mañanas y antes
de acostarse por las noches. Hay dioses, claro: Dievas, el
dios del Cielo; Perkūnas, el dios del clima y las montañas;
y Velnias, el enemigo de los hombres, el burlón, promis-
cuo y tramposo. Pero las dos diosas son con mucho supe-
riores a los dioses masculinos.
Si le piden que les hable de la epidemia: Dirá que es karščia-
vimas (fiebre). Poco se puede hacer, salvo mantenerse apar-
tado de los enfermos para que no contagien sus miasmas,
no beber agua sino la poción que prepara (una infusión de
agua hervida con manzanilla, corteza de sauce y bayas de
saúco, por si tienen curiosidad) y mantener cuerpo y ropa
lo más libre posible de chinches, piojos y pulgas. No tiene
inconveniente en dar su medicina a los PJs si se la piden.
Si le preguntan sobre qué cree que está sucediendo (y
no se han burlado de él ni de sus creencias): Dirá que sin
duda las gentes de esta zona han ofendido a algún dios del
bosque, que ahora trata de acabar con todos.
Si le interrogan sobre cómo terminar con el ataque de los
seres del bosque: Liudivikas es de la opinión de que no ter-
minará hasta que no se haga el sacrificio humano de un
inocente a la entidad del bosque. No hay nada más inocente
que un niño pero, lamentablemente, ya no hay niños en la
aldea. Otra opción sería terminar con el dios (o la diosa) del
bosque, pero claro, eso no va a ser fácil en absoluto.
Si le preguntan sobre sus cálculos: Les explicará que se
acerca una gran conjunción, una alineación de planetas
como hace mucho que no se había dado. Eso hace que «los
viejos dioses» (aquellos arrinconados por el cristianismo o
el islam) estén ganando fuerzas, sin duda.
Por cierto, Liudivikas tiene un Imp a su servicio, que
guarda dentro de una talla de madera en forma de gato.
Algo muy apropiado, teniendo en cuenta que dicha forma
(la de gato) es la favorita de Vytautas, que así se llama el
Imp. Si el DJ lo considera oportuno, la criatura puede salir
a hacer alguna travesura sin que su amo se lo ordene.
Lorelei (si hablaron con Hansel el sacerdote): Teóricamente está
presa en la casa del alcalde, la más grande del pueblo. Pero
al llegar a ella los PJs se encontrarán con que vive en las
habitaciones principales, atendida por hombres y mujeres
absolutamente embobados por ella (la llaman «la señora»).
Estas gentes están dispuestas a satisfacer, en la medida de
sus posibilidades, hasta el más mínimo de sus caprichos, e
incluso dejarse matar por ella. La tal Lorelei es una mujer de
153
 Imago E u rop e
una treintena larga de años, alta y de cuerpo bien formado,
largo pelo rubio, labios gruesos y sensuales y ojos grandes
y ligeramente almendrados. Todos los PJs masculinos de-
berán hacer una tirada Imposible (–75 %) de En caso de
fallarla serán incapaces de hacer el más mínimo daño a tan
hermosa criatura. Las mujeres lo tienen un poco más fácil
(solo un poco): la tirada es a nivel Muy Difícil (–50 %). Sea
como fuere, Lorelei se mostrará amable y colaboradora: al
fin y al cabo, tiene todos los esclavos (y esclavas) que nece-
sita para satisfacer sus necesidades. Todas sus necesidades.
Sobre la «concubina del Diablo» de la que había hablado
el sacerdote: Su nombre era Christa Riemelt. Una pobre
muchacha sin suerte. Estuvo aquí encerrada un tiempo,
en los sótanos, hasta que la ejecutaron, y le contó a Lo-
relei su triste historia: era criada del sacerdote Martin
Sparwasser, secretario del obispo de Halberstadt. Cuando
la pobre chica quedó embarazada (de él, pues no había
conocido otro varón), el muy cerdo la arrojó a la calle en
pleno invierno, acusándola de promiscua y de ramera. El
niño murió y se le secó en el vientre. Cuando finalmente
lo sacó, era una cosita que se parecía muy poco un ser
humano. Ella enloqueció, se negó a enterrarlo y estuvo
vagando mucho tiempo, llevando los restos momificados
consigo. Cuando se enteró de que Martin había muerto de
repente y había pedido ser enterrado en la santa abadía de
Wendhusen, en Thale, quiso ir allí para escupir sobre su
tumba (o mearse, o algo peor, qué sé yo, no creo que ella
lo supiese a ciencia cierta). Por el camino se encontró con
ese al que el sacerdote llama «el Diablo», que le metió una
idea en la cabeza: poner el fruto de su pecado a los pies del
difunto. Le dijo que así entraría en el Cielo de la mano de
su padre. Y ella se lo creyó, claro. Ese siempre ha sabido
convencer tanto a los crédulos como a los incrédulos. Él
mismo la ayudó a entrar en la abadía, alzar la pesada tapa
del sarcófago de piedra y colocar el feto. Pero, como no
podía ser de otro modo, todo resultó ser un engaño: pro-
fanar una tumba debidamente santificada no purificó al
hijo del pecado… sino que desacralizó el lugar. Y aunque
los mortales tengáis la memoria breve, nosotros recordamos: los
adoradores del Crucificado se impusieron sobre los de los viejos
dioses. Talaron arboledas sagradas, derribaron templos o, peor
aún, los consagraron al nuevo culto. Pusieron imágenes de sus
vírgenes junto a las fuentes salutíferas, santificaron con sus
mártires los días que llevaban siendo sagrados cientos de años
ya. Aquí sin duda hicieron lo mismo. Castraron al espíritu guar-
dián de este bosque poniendo una abadía sagrada… que ahora ya
no lo es. El bosque quiere recuperar lo que es suyo. Y mataros a
todos también, claro…
De Wilhelm Dinløgner: Les dirá que es un ser poderoso
que ha tenido muchos nombres: los griegos le llamaron
Dolos, los romanos Fraus, y decían que era mujer. Los
egipcios lo conocían como Seth, los germanos de esta tie-
rra lo llamaron Loge, los feroces hombres del norte, Loki.
Los adoradores del Crucificado dicen que es el Diablo,
pero no es tanto el Mal como la Burla o la Mentira. Es
amoral y no tiene ningún respeto hacia la humanidad,
pues nunca le han adorado en ningún templo.
154
Sobre ella misma: No es un súcubo, como quizá crean los
PJs. Yo también he tenido muchos nombres: Afrodita, Venus, As-
tarté, Ainé, Innanna, Turán, Freya…. Los viejos dioses mueren
cuando muere el último de sus adoradores, pero aquellos que repre-
sentamos rasgos humanos viviremos siempre, con nombre o sin él.
Cada beso, cada caricia, cada palabra de amor, cada mirada de deseo
es para mí mejor que una oración a mi nombre. Porque los nombres
se ponen y se quitan, pero las acciones y las pasiones son eternas.
Si le piden ayuda: Yo no soy Dolos, yo no me involucro en
los asuntos de los mortales. Solamente doy consuelo y consejo
si me lo piden.
Si le preguntan sobre cómo terminar con la maldición: Su res-
puesta será clara: hay que pactar con el espíritu del bosque,
entrando en la foresta y solicitando una audiencia a gritos.
Si algo quieren estas criaturas, es que les muestren respeto.
Otros lugares que visitar
El lazareto
Casi la mitad del pueblo ha sido reservada a los enfermos.
Simplemente, si alguien cae postrado por la enfermedad,
se le lleva allí y no se le deja salir. Se deja comida y agua
para que la recojan los menos enfermos y la distribuyan,
pero, en la práctica, los que no pueden moverse están
abandonados. Algún familiar o amigo ha querido com-
partir el destino de sus seres queridos para cuidarles, pero
no ha tardado en enfermar a su vez.
Si alguno de los PJs se anima a entrar en esta zona podrán
constatar que los enfermos tienen fiebre, dolores abdomi-
nales y a menudo diarreas sangrantes. Están débiles por la
fiebre y la falta de alimento, y eso les hace estar apáticos y
perder la consciencia cada poco tiempo. De examinarlos con
cuidado, una tirada Fácil (+25 %) de Medicina o Normal de
Sanar permitirá darse cuenta de que se trata de una epide-
mia de fiebres tifoideas (consultar la página 106 del manual
y la página 94 del Breviarium). Suele transmitirse por agua
contaminada, así que la recomendación del pagano de her-
virla no es mala idea en absoluto. Por cierto, recordemos
que, según el manual, la fiebre tifoidea tiene un porcentaje
de contagio del 70 %, así que será mejor que los PJs tomen
muchas precauciones si se deciden a estar en contacto con
los enfermos. Ni que decir tiene que toda la zona apesta (por
las diarreas de los enfermos y por los muertos insepultos).
La abadía de Wendhusen
Construida en el siglo IX, se trata de un edificio de Kano-
nissenstift (canonesas). Si los jugadores no tienen ni idea de
qué son (pues se trata de una institución común en Fran-
cia y el Sacro Imperio, pero no en la península ibérica), se
trata de una comunidad de religiosas, parecidas a monjas,
pero que pueden renunciar cuando lo deseen para casarse.
Las únicas que son monjas con voto perpetuo de castidad
son la abadesa y la decana de la comunidad.
Es un edificio de aspecto sólido, relativamente pequeño y
alto, de tres pisos. Más parece una fortaleza o bastión que
un edificio religioso. Las puertas están cerradas y nadie las
 Campaña: Los viejos dioses
abrirá por mucho que los PJs las golpeen, así que si quieren
entrar tendrán que forzar la entrada de algún modo (sea
rompiendo una puerta o colándose por una ventana). En
el interior el grupo se encontrará con que las religiosas se
comportan de un modo extremadamente raro: de hecho,
parecen carecer de voluntad propia, tienen los ojos como
velados de blanco, no hablan (solo emiten sonidos gutura-
les) y atacarán a cualquier intruso al que sorprendan. Por lo
demás, siguen la rutina que hacían antes: levantarse, comer,
hacer sus tareas e ir al oratorio, aunque, en vez de rezar, se
quedan en silencio. La razón de su comportamiento se en-
cuentra en el patio central: allí se ha instalado un Horerczy,
un ser parecido a un sapo gigante que se entierra en la tierra
húmeda dejando sobresalir solo su cabeza. De noche abre
la boca y vomita enjambres de una especie de mariposas
blancas, las Alb-Schmetterlinge, que chupan el aliento de los
que duermen, quitándoles poco a poco el alma y la energía
de la que se alimenta el Horerczy cuando vuelven a él. Les
ha quitado la voluntad y el alma a las canonesas, y ahora lo
protegen mientras, noche tras noche, envía a sus Alb-Schme-
tterlinge a Thale, colaborando así en su destrucción.
En la cripta, los PJs encontrarán varias tumbas, una de ellas
(la más reciente) la del Martin Sparwasser honesta, qui habi-
tabat in simplicitate cordis et mortuus est. Ut aperirent portas
paradísi coronávit eum! (que, previa tirada de Latín, se puede
traducir por: Honorable Martin Sparwasser, que vivió y
murió en santidad. ¡Que le sean abiertas las puertas del
Paraíso!).
Si abren la tapa del sarcófago de piedra se encontrarán con
el cadáver del tal Martin... y con los restos de un feto colo-
cados en sus pies (Nota para el DJ: No me acusen de tener
una enfermiza imaginación, que un feto de cuatro o cinco
meses fue encontrado hace unos años a los pies del cuerpo
del obispo Winstrup, en su tumba de la ciudad sueca de
Lund. El obispo murió en 1679, por si tienen curiosidad).
Con una tirada de Descubrir los PJs se fijarán en la tumba de
aspecto más antiguo, en la que hay la siguiente inscripción:
Hic jacet ille sanctissimus eosdem constanter Guntharius, quis
ordo in loco et sanctificavi locum istum ut Ostfalen comes Drogo
ex superis daemones expulit de silva DCCCXXV ab anno Domini
nostri Jesu Christi. Quamdiu hoc manet in loco sacro, daemones
nunquam revertetur (nueva tirada de Latín para traducirlo
por: Aquí yace el santo obispo Gunther que, por orden del
conde Drogo de Ostfalen, santificó este lugar y expulsó a los
demonios del bosque en el año 825 de Nuestro Señor Jesu-
cristo. Mientras este lugar siga siendo sagrado, los demonios
no han de volver jamás).
Retirar el feto o acabar con el Horerczy no acabará con el
acoso que sufren los habitantes de Thale: será necesario
realizar el ritual de fe de Purificación en el edificio, que
tiene una de 80 % (página 257 del manual y página
180 del Breviarium). Este ritual es de tertius ordo, es decir,
que se necesita un mínimo de Teología del 86 % para saber
realizarlo correctamente. Nadie en Thale posee ese cono-
cimiento, por lo que si ningún PJ lo tiene... tendrán que
pensar en otra cosa.
EL ATAQUE
NOCTURNO
En algún momento (dependiendo de lo lento o
rápido que los PJs hagan sus pesquisas), Thale
será atacada. Varios grupos de Schrat (los ma-
chos de los Moosleute) atacarán el pueblo desde
varios puntos. Son seres del tamaño de un niño
(cosa de una vara), de piel gris o marrón y ros-
tro humano (viejo, muy viejo). Su cuerpo está
completamente cubierto de pelo, en el que tie-
nen enredadas hojas, raíces y hierbas (lo que,
por cierto, hace que ardan con relativa facilidad
si se les golpea con una antorcha encendida o se
les dispara una flecha en llamas).
Su objetivo no es tanto eliminar a la población
(de eso ya se encargará la enfermedad que han
provocado orinando en los manantiales que
alimentan los pozos de la aldea), sino raptar
al pequeño Gunther, cuya madre, Frida, man-
tiene escondido en el sótano de su casa. Así
que los Schrat no harán daño a nadie a no ser
que se interpongan entre el pequeño Gunther
y ellos o sean atacados. Si lo capturan y logran
llevárselo vivo a la Buschgrossmutter, no volve-
rán nunca más. Y si Gunther muere durante
la batalla… tampoco volverán. Eso no signi-
fica que no sigan manteniendo el bloqueo en
el pueblo, claro.
Por cierto, si el DJ quiere complicar un poco
más las cosas, puede ser un buen momento
para que Karl/Katharina adopte su verdadera
apariencia de Mara y salga en busca de sangre
de la que alimentarse...
¿Cómo terminará esta aventura?
Cada uno de los PNJs con los que ha hablado el grupo ha
dado una solución diferente sobre cómo terminar la aven-
tura… y todas son válidas a su modo. A los jugadores les
toca decidir cuál hacer:
a Hansel Rennicke, el sacerdote, dice que hay que extermi-
nar a todos los «demonios del bosque». Bueno, sin duda
matando a la Buschgrossmutter se acabaría el problema…
pero claro, no será tarea fácil. Entre otras cosas, porque se
esconde en lo más profundo del bosque y no se deja ver,
enviando a los Schrat contra los intrusos.
a Liudivikas, el sabio pagano, opina que hay que sacrificar un
niño a la entidad del bosque. Es dudoso que los PJs quie-
ran colaborar en eliminar al pequeño Gunther, pero nunca
se sabe…
155
 Imago E u rop e
a Lorelei, la vieja diosa, recomienda pactar con el espíritu del
bosque. Para ello hay que entrar en el bosque solicitando
a gritos una audiencia con el dueño, señor o amo del bos-
que (Herrin des Waldes, en alemán). Aparecerá entonces la
Buschgrossmutter con una docena de Schrat a modo de es-
colta y con otros tantos Kobolds (si el encuentro se hace de
noche), que son en realidad los niños que ha raptado de
la aldea (seis de ellos aún son lo bastante humanos como
para ser rescatados). La Buschgrossmutter tiene el aspecto
de una anciana de extrema fealdad, encorvada y arrugada.
Sus ojos son negros y nunca parpadean, a la manera de los
ratones. Su pelo es blanco y tan largo que lo arrastra por
el suelo. La Buschgrossmutter dirá a los PJs que, a cambio
de su favor, han de peinarle el cabello con un peine muy
fino, para así quitarle los piojos que se encuentran entre su
pelo. Lo que no le ha dicho es que su cabeza es fría como
el hielo, así que aquel que se atreva a intentarlo ha de tirar
por su x2, aplicando el siguiente resultado:
d Crítico: El PJ en cuestión peina sin problemas la larga
cabellera de la Buschgrossmutter y esta, satisfecha por
la muestra de respeto, purifica las aguas para que cese
la epidemia de tifus y se retira junto a sus Schrat a lo
más profundo del bosque, sin atacar más a las gentes de
Thale. Pero no devuelve a los niños raptados.
156
d Éxito: El PJ ha de hacer una tirada de para terminar
la tarea, pues está tardando demasiado y sus manos se
están congelando.
d Fallo: El PJ es incapaz de terminar de peinar el cabello de
la Buschgrossmutter y no puede hacer uso de sus manos
en 1D3 horas, pues están entumecidas por el frío.
d Pifia: El PJ ha de cesar de peinar el pelo de la Busch-
grossmutter porque sus manos están completamente
congeladas. No podrá hacer uso de ellas durante 1D3
días y el perverso DJ le insinuará que es posible que se
le gangrenen los dedos… o algo peor (en realidad no le
sucederá nada, pero claro, el jugador no lo sabe).
No hay que olvidar que se puede gastar Suerte si se anun-
cia ANTES de declarar la acción, y que la suerte puede
prestarse si se agota.
a La inscripción en la abadía de Wendhusen sugiere que
purificando el edificio se restablecerá la protección de la
población, y es cierto. Pero para ello, como ya se ha dicho,
se necesita un porcentaje bastante alto en Teología.
Nada impide, por otro lado, simular querer pactar con la
Buschgrossmutter y atacarla a traición, o tratar de abrirse
paso luchando a través del bosque. Sea como fuere, esta
parte de la historia termina aquí.
 Campaña: Los viejos dioses

Conclusión y recompensas de su x1 para tratar de superar la parálisis, que de todos

Los PJs recibirán cada uno 50 PAp por sobrevivir a esta
aventura. Tener buenas ideas que ayuden a resolver la
trama se premiará con un extra de hasta 20 PAp más. Res-
pecto a Helmut Rohm, morirá a las pocas horas, sin que
los PJs (ni nadie) puedan hacer nada para evitarlo.
modos desaparece a la media hora, más o menos. La víctima
de parálisis no está dormida, sino que es consciente de todo
lo que sucede en la habitación... y de todo lo que le hagan.
a Gorro de invisibilidad: El Tarnkappe, el gorro del Alp, con-
cede la invisibilidad a quien se lo pone.

Dramatis Personae Hansel Rennicke

Adalheid Sacerdote con pocas luces y mucho miedo.
Capitana de bandidos. FUE: 12 Altura: 1,90 varas
AGI: 10 Peso: 110 libras
FUE: 12 Altura: 1,63 varas HAB: 15 RR: 60 %
AGI: 15 Peso: 130 libras RES: 15 IRR: 40 %
HAB: 15 RR: 40 % PER: 10 Templanza: 35 %
RES: 20 IRR: 60 % COM: 15
PER: 15 Templanza: 60 % CUL: 10
COM: 15
CUL: 8 Protección: Carece.
Protección: Bacinete (4 puntos de Protección en la cabeza), Armas: Cuchillo 40 % (1D6+1D4).
Gambesón reforzado (3 puntos de Protección). Competencias: Conocimiento de Área (Thale y el bosque cir-
Armas: Ballesta 60 % (1D10+1D4), Bracamante 50 % (1D6+2+1D4). cundante) 50 %, Elocuencia 60 %, Teología 50 %.
Competencias: Descubrir 60 %, Mando 70 %, Sigilo 65 %, Tor- Rituales de Fe: Primus ordo.
mento 70 %. Defensores de Thale
Hechizos: Carece.
Una heterogénea mescolanza de bandidos, campesinos y hombres
Karl (Khatarina) de armas.
En realidad, una Mara, pero ni ella misma lo sabe. FUE: 10 Altura: 1,60 varas
AGI: 12 Peso: 110 libras
FUE: 15 Altura: 1,55 (0,80) varas
HAB: 13 RR: 50 %
AGI: 25 Peso: 80 (20) libras
RES: 10 IRR: 50 %
HAB: 10 RR: 0 %
PER: 10 Templanza: 40 %
RES: 15 IRR: 150 %
COM: 5
PER: 25
CUL: 5
COM: 20
CUL: 20 Protección: Gambesón (2 puntos de Protección).
Protección: Invisibilidad (por su gorro): –75 % a los ataques Armas: Variable (ver nota al pie) 35 % (1D6+2).
que recibe. Competencias: Conocimiento de Área (Thane y su bosque)
Armas: Mordisco 60 % (1D6 + Poder Especial). 60 %, Cultivar la Tierra 45 %.
Competencias: Conocimiento Mágico 75 %, Descubrir 80 %, Elo- Hechizos: Carecen.
cuencia 90 %, Escuchar 70 %, Esquivar 95 %, Sigilo 90 %. Nota sobre las armas: Llevan una variopinta mezcla de
Hechizos: Alas de Maligno, Bebedizo de Sueños, Falsas Vi- armas, desde arcos de caza hasta hachas de guerra, pa-
siones, Maldición, Revocar Maldición, Velo de Hada. sando por lanzas, cuchillos, ballestas o instrumentos de
labranza. Por ello se les aplica un daño general.
Poderes Especiales:
a Cambiar de aspecto: Con el hechizo de Velo de Hada el Aldeanos de Thale (no combatientes)
Alp adopta la forma de la humana Katharina. Buenas (y enfermas) gentes.
a Mordisco de Alp: Si un Alp saca un crítico en combate (o FUE: 10 Altura: 1,60 varas
si tiene a su víctima paralizada), le causará a su víctima AGI: 12 Peso: 110 libras
el doble de daño y le contagiará la llamada Enfermedad HAB: 13 RR: 40 %
del Alp (el equivalente al hechizo Maldición que apare- RES: 10 IRR: 60 %
cen en la página 170 del manual y en la página 142 del PER: 10 Templanza: 30 %
Breviarium). COM: 5
a Paralizar: El Alp puede silbar suavemente a una víctima CUL: 5
dormida o indefensa (drogada o atada, por ejemplo), indu- Protección: Carecen.
ciéndole una parálisis temporal (de una media hora), por lo
Armas: Cuchillos y herramientas 30 % (1D6).
que, aunque se despierte, no podrá quitarse al Alp de encima
si este quiere alimentarse de él. La víctima tiene derecho a Competencias: Conocimiento de Área (Thane y su bosque)
tirar por su (con un penalizador de –50 % por la alta 75 %, Cultivar la Tierra 45 %.
del Alp). En cada turno la víctima tiene derecho a una tirada Hechizos: Carecen.

157
 Imago E u rop e
Liudivikas Armas: Cuchillos 35 % (1D6).
Chamán lituano, un hombre muy sabio. Competencias: Descubrir 40 %, Escuchar 35 %, Esquivar 40 %.
FUE: 5 Altura: 1,45 varas Hechizos: Carecen.
AGI: 12 Peso: 80 libras Poderes de Fe: Carecen.
HAB: 18 RR: 30 %
RES: 10 IRR: 70 % Horerczy
PER: 20 Templanza: 50 % Enviado por la Buschgrossmutter para mantener desacralizado
COM: 5 el lugar.
CUL: 20
FUE: 35 Altura: 8 varas
Protección: Carece. AGI: 5 Peso: 15.000 libras
Armas: Estilete 45 % (1D3+1+1D4). HAB: 0 RR: 0 %
Competencias: Alquimia 75 %, Astrología 80 %, Conocimiento RES: 50 IRR: 130 %
Animal 75 %, Conocimiento Mineral 75 %, Conocimiento Mágico PER: 5
40 %, Medicina 60 %, Sanar 75 %. COM: 0
CUL: 0
Hechizos: Carece.
Protección: Piel correosa y dura (5 puntos de Protección), In-
Vytautas vulnerabilidad (Poder Especial).
Imp de Liudivikas. Armas: Mordisco 50 % (1D6+4D6), Vomitar enjambre (Poder
FUE: 1 Altura: 0,30 pies Especial).
AGI: 30 Peso: Una onza Competencias: Descubrir 40 %, Sigilo 80 % (para esconderse
HAB: 22 RR: 0 % en el barro).
RES: 8 IRR: 150 % Hechizos: Carece.
PER: 25
COM: 30 Poderes Especiales:
CUL: 18 a Invulnerabilidad: Mientras parte de su enjambre siga
Protección: Inmunidad (Poder Especial). vivo, el Horenczy es invulnerable al daño físico. Es vulnera-
Armas: Espada Diminuta 45 % (1 PD). ble a la magia y a los rituales de fe. Exorcismos o similares
lo hacen huir, siempre que se realicen con éxito.
Competencias: Conocimiento Mágico 65 %, Elocuencia 75 %, Es-
camotear 60 %, Esquivar 95 %, Sigilo 90 %. a Vomitar enjambre: Frente a un ataque cuerpo a cuerpo
el Horenczy reacciona vomitando un chorro del enjambre
Hechizos: Bendición de Hada, Discordia, Falsas Visiones,
de Alb-Schmetterlinge que tiene en su interior. Estas criatu-
Filtro Amoroso, Filtro de Olvido, Travesura.
ras realizan un ataque imparable que causa 2D10 de daño,
Poderes Especiales: repartido entre los atacantes del Horenczy. Este ataque ig-
a Cambiar de aspecto: Vytautas puede adoptar la apariencia nora armadura. Tras causar el daño, las Alb-Schmetterlinge
de un pequeño gato negro. mueren. El Horenczy puede vomitar el enjambre tres veces
antes de quedarse sin Alb-Schmetterlinge.
a Inmunidad: Al estar vinculado a Liudivikas es inmune al
daño físico (aunque no a la magia ni a los rituales de fe). Schrat
a Temperatura ambiente: Al estar asociados con el Infierno Moosleute machos al servicio de la Buschgrossmutter.
y el fuego, los Imps obtienen un gran placer al jugar con las
temperaturas, haciendo que los ocupantes de una estancia FUE: 28 Altura: 1 vara
se mueran de calor en verano y de frío en invierno. Esto AGI: 15 Peso: 90 libras
solo se da en espacios cerrados, nunca al aire libre. HAB: 1 RR: 0 %
RES: 20 IRR: 150 %
a Vuelo: Si despliega sus pequeñas alas, el Imp puede volar PER: 25
perfectamente y a buena velocidad. COM: 5
CUL: 10
Canonesas sin alma Protección: Pelaje (3 puntos de Protección).
Poseídas por el Horerczy. Hay doce en la abadía (incluyendo la Armas: Pelea 40 % (1D3+2D6).
abadesa y la decana).
Competencias: Conocimiento Vegetal 65 %, Descubrir 75 %, Me-
FUE: 8 Altura: 1,55 varas dicina 80 %, Sigilo 99 % (en el bosque) / 60 % (fuera de él).
AGI: 10 Peso: 110 libras
HAB: 12 RR: 00 % Poderes Especiales:
RES: 10 IRR: 99 % a Provocar el tifus: Si un humano ofende de gravedad a un
PER: 10 Moosleute (matando o envenenando a uno de los suyos), la
COM: 0 criatura se vengará orinando en el pozo donde suela beber,
CUL: 0 tanto el humano como su familia. Aquellos que beban de
Protección: Carecen. esas aguas tienen un porcentaje de 90 % de contagiarse de

158
 Campaña: Los viejos dioses
fiebres tifoideas (consultar la página 106 del manual y la
página 94 del Breviarium).
a Uno con el bosque: La habilidad de Sigilo de los Moosleute
les permite pasar desapercibidos en el bosque a no ser que
se obtenga un éxito crítico en Descubrir (o ellos saquen un
100 con los dados).
Buschgrossmutter
La protectora (y vengadora) del bosque.
FUE: 20 Altura: 1,60 varas
AGI: 10 Peso: 100 libras
HAB: 10 RR: 0 %
RES: 15 IRR: 150 %
PER: 25
COM: 10 es el truco que usan cuando quieren desplazarse disimu-
CUL: 20
Protección: Las armas normales (no mágicas) le hacen el daño
mínimo posible con los dados.
Armas: Bastón 40 % (1D6+1D6), Aliento venenoso (en Melé)
75 % (ver Poder Especial).
Competencias: Conocimiento Vegetal 95 %, Descubrir 75 %, Es-
quivar 40 %, Rastrear 90 %, Sanar 75 %.
Hechizos: Bálsamo de Curación, Dominación, Encanto del
Viajero, Hacer Olvidar, Maldición, Manto de Sombras, Mar-
chitar la Juventud, Ojos de Lobo, Velo de Hada.
Poderes Especiales:
a Aliento venenoso: Si la Buschgrossmutter está cerca de su
víctima (menos de media vara), puede lanzarle su aliento
a la cara. Aparte de oler de manera realmente apestosa, la
víctima deberá tirar por su x3:
d Crítico: Ningún efecto.
d Éxito: Aparece casi inmediatamente una erupción cu-
tánea escandalosa pero no molesta. Se va por sí sola al
cabo de 1D6 días.
d Fallo: La víctima queda infectada de Viruela a nivel
Normal (ver las páginas 106-107 del manual).
d Pifia: La víctima queda infectada de Viruela a nivel
Máximo (ver las páginas 106-107 del manual).
a Hacer desaparecer niños: Si la Buschgrossmutter roza si-
quiera la piel de un niño, este desaparece y no se le vuelve
a ver... salvo formando parte del cortejo de esta criatura,
convirtiéndose día a día en un duende.
a Invocar Moosleute: La Buschgrossmutter lanza en su turno
un chillido que provoca que, al turno siguiente, aparezcan
1D6+3 Moosleute en su defensa.
Kobold
Niños de Thale, hechizados por la Buschgrossmutter.
FUE: 10 Altura: 0,70 varas
AGI: 10 Peso: 2 libras
HAB: 15 RR: 0 %
RES: 15 IRR: 110 %
PER: 20
COM: 5 horca. Pero, por mucho que pataleaba colgado de la soga,
CUL: 5
Protección: Carecen.
Armas: Carecen.
Competencias: Conocimiento Mineral 75 %, Escamotear 75 %,
Esquivar 60 %, Sigilo 45 %.
Hechizos: Bebedizo de Sueños, Falsas Visiones.
Poderes Especiales:
a Invisible: Un Kobold es invisible para cualquier humano,
siempre que no se mueva.
a Transformación: Un Kobold puede transformar su aparien-
cia en la de un pequeño animal (normalmente una rata, un
gato o algo de tamaño similar). También se pueden trans-
formar en gusanos (un puñado de ellos), llamas o velas
flotantes. Transformados sí se pueden mover, por lo que
ladamente.
a Sensibilidad a la luz del sol: Los rayos de sol les provocan
graves quemaduras en la piel y pueden llegar a matarles si
no encuentran refugio de inmediato.
a Visión nocturna: Un Kobold ve perfectamente en la oscu-
ridad más absoluta.
Tercera parte: La oscuridad
Viterbo, finales de septiembre de 1354.
Soplan vientos de guerra en el territorio. El papa
Inocencio VI ha designado al astuto cardenal Gil Álvarez
de Albornoz para recuperar el control de los Estados
Pontificios al frente de un ejército de mercenarios. En estos
días se encuentra, precisamente, batallando en Viterbo
contra su autodenominado señor, Giovanni di Vico (al
que las cosas le están yendo, por cierto, francamente mal).
Sea como fuere, en una guerra (y en especial durante la
Edad Media) el único perdedor seguro es el pueblo, y más
concretamente los campesinos (aunque los habitantes
pobres de las ciudades también se llevan lo suyo).
Como se dijo antes, las tropas, tanto las aliadas como las
enemigas, viven del terreno y lo que no se les da de buen
grado, lo toman a la fuerza mediante el saqueo y la rapiña.
Tampoco han ayudado a la situación un par de años de
malas cosechas y una primavera especialmente seca.
Los PJs han avanzado hasta Viterbo, camino de Roma,
entre una desolación casi absoluta. Que ya se sabe que el
hambre provoca un aumento del número de bandidos,
gentes desesperadas que, al no tener nada que perder,
se lanzan a los caminos en busca de lo que sea. Y los
vientos de guerra hacen que el acceso a las armas sea
más fácil… y que haya poca o ninguna seguridad en los
caminos. En suma, hay que estar loco para viajar bajo estas
circunstancias.
Puede que pregunten por su viejo «amigo» Wilhelm
Dinløgner. En tal caso oirán referencias sobre un tipo
de pelo negro y largo y rostro muy pálido que ofendió
a un noble local y fue condenado por ello a morir en la
se negaba a morir, por lo que los ballesteros terminaron
159
 Imago E u rop e
asaeteando su cuerpo. Se quedó el cadáver colgado toda
la noche, como manda la tradición, y, cuando al amanecer
pasó a recogerlo el sepulturero, descubrió horrorizado que
el cadáver era en realidad el cuerpo del noble local, que
se suponía que estaba en la cama yaciendo con su esposa
(la cual jura que hizo precisamente eso, y que, además,
hizo uso de su derecho conyugal durante toda la noche,
con una energía que hacía tiempo que no demostraba).
Sin duda alguna, el pícaro (que por supuesto había
desaparecido sin dejar rastro) no era otro que el Diablo.
La propuesta
Los PJs están en ahora en una taberna llamada «La sborra»
(que si alguno de los PJs sabe algo de italiano podrá tradu-
cir por «eyaculación», pero de manera muy soez y vulgar).
Su nombre se debe a que Tomasso, el dueño, alquila por
horas las camas de las habitaciones a las meretrices de la
ciudad, por lo que su clientela no se ha visto mermada
por el trasiego de soldados de un bando o de otro. Eso,
unido a que es un excelente cocinero, hace que su taberna
siga estando muy concurrida (de hecho, Tomasso es en
realidad Chiara, una mujer ya de cierta edad, recia y cor-
pulenta que se hace pasar por hombre para que la dejen
tranquila). La cuestión está en que los PJs se encuentran
en una mesa degustando un guiso de gallina que les han
preparado (con ciruelas secas, almendras molidas y leche
de almendras, espesado con miga de pan y con un punto
ácido producido por un chorrito de vinagre. Esta receta
medieval se llama «Pollo Ambrogino» y se puede buscar
en internet, aunque aviso que es trabajosa de hacer). Es en-
tonces cuando se les acerca un monje con el hábito negro
de los benedictinos preguntándoles si van camino a Roma.
Hay varios viajeros que, como ellos, desean llegar cuanto
antes a la Ciudad Santa, pero, como los caminos no son
OIGA, QUE NOSOTROS NO
HABLAMOS ITALIANO…
Si ninguno de los PJs habla la lengua de Dante
tampoco hay que preocuparse demasiado. Si
mantuvieron a Dieter con vida, él si habla el
suficiente italiano como para entender lo que
le dicen y hacerse entender. Si los PJs son de
la península ibérica se pueden hacer entender
hablando despacio (y viceversa). Y a las malas
siempre es posible contratar a un intérprete,
alguien llamado Luigi o Mariola (por ejemplo)
que tratará de estafarles con los cambios de las
monedas y rehuirá el combate por pura y sim-
ple cobardía (aunque luego se entretendrá en
saquear los cadáveres, si puede).
160
seguros, piensan que es mejor hacerlo en grupo. Los PJs
parecen gente competente, y el monje les invita a unirse.
El grupo de viajeros está formado por:
Fratello Benvenutto, un monje benedictino de mediana
edad, bajito y regordete, siempre con una sonrisa en los
labios (el que les ha abordado).
Micer Andrea Botticelli, un mercader florentino ancho de
espaldas y de palabras escasas, vestido con ricos ropajes
y que va acompañado de su criado, Flavio, un mozalbete
que, como su nombre indica, tiene el pelo rubio («flavio»
significa, literalmente «de pelo dorado» en latín).
Donna Gianna Andresotti, la joven y muy guapa esposa
de un ricohombre de Roma que viaja junto a su criado,
Fabricio (hombre delgado de mirada huidiza, que si se le
interpela habla poco pero sonríe mucho), para reunirse
con él antes de que nazca su hijo (está en un avanzado es-
tado de gestación, tanto que una tirada exitosa de Medicina
o Sanar hará que un PJ se dé cuenta de que es posible que
dé a luz en los próximos días).
Beatrice, una mujer pequeñita, de ojos vivaces y gran
nariz. Viste de manera masculina y si no fuera por su larga
cabellera parecería un muchacho. Lleva consigo a un hom-
bre maniatado, Dmitar (un joven alto y delgado, con la
nariz rota recientemente, que parece estar muy asustado y
no habla), del que dice que es un criminal. Lo lleva a Roma
para entregarlo a la justicia.
Es de esperar que los PJs acepten integrarse en un grupo
más numeroso (si es necesario se les puede prometer al-
guna recompensa o ayuda cuando lleguen a Roma), así
que partirán todos juntos en más o menos buena compa-
ñía hacia la Ciudad Santa.
En buena compañía
Los nuevos miembros del grupo viajan bien equipados,
por lo que no retrasarán a los PJs:
a Fratello Benvenutto viaja a lomos de una mula.
a Micer Boticelli lo hace a lomos de un buen caballo. Su
criado Flavio va montado en otro (de menor calidad, por
supuesto) y llevan un arcón con el equipaje en un caballo
percherón (en el que hay ropa de buena calidad y un hacha
de dos manos, por si alguien se molesta en registrarlo).
a Donna Gianna y su criado viajan en una pequeña calesa y,
por supuesto, duermen en ella si hay que hacer noche al raso.
a Beatrice viaja a lomos de un sufrido caballo, y lo hace a la
jineta, como los hombres. Su cautivo, Dmitar, lo hace a pie,
trotando tras ella, con una soga al cuello que va atada al
pomo de la silla de su captora.
Hay algo menos de 25 leguas de camino entre Viterbo
y Roma. En circunstancias ideales, los viajeros deberían
hacer el trayecto en cinco días, pero es de esperar que
tengan que tomar desvíos que aumenten el trayecto por
lo menos dos días más, sobre todo por evitar las vías
principales, habitualmente más peligrosas en estos tiem-
pos inciertos.
 Campaña: Los viejos dioses
Si los PJs tratan de relacionarse con sus compañeros de
viaje, pueden averiguar algunas cosas (en especial si
pasan las tiradas correspondientes).
Fratello Benvenuto: Sonriente y siempre dispuesto a echar
una mano si se le necesita. Se pasa el tiempo rezando (en
latín, por supuesto) y se ofrecerá a dar consuelo espiritual
confesando a quién lo necesite. Si se le pregunta, dirá que es
un monje de la abadía benedictina de Praglia, en Padua, y
que se dirige a Roma para ciertos asuntos de la orden. Tiene
una herida en forma de cruz en la mano izquierda que se
ha convertido ya en llaga, pues se la refresca continuamente
con un pequeño punzón. Si se le pregunta, dirá que es una
pequeña penitencia por sus pecados, que tiene muchos.
Aparenta ser un hombre sin nada que ocultar, pero una
tirada de Empatía revelará que su sonrisa esconde secretos
oscuros, que evidentemente no revelará.
Micer Andrea Botticelli: Hombre arisco, de pocas palabras
y muy escaso de modales, tanto al comer como al estar.
Porta un enorme cuchillo al cinto (un bracamante, que
es arma de villano) Por lo demás, no se relaciona con los
demás viajeros, solamente con su criado.
Si se le vigila y se pasa una tirada de Descubrir se verá que
esconde un hacha a dos manos en su equipaje.
Flavio: Criado de micer Botticelli, es un zagal bastante
torpe que no parece saber hacer nada a derechas rela-
cionado con su oficio de criado. Sin embargo, no recibe
ninguna reprimenda por parte de su amo. Al parecer es
bastante tímido, pues contesta con monosílabos a las pre-
guntas que se le hacen.
Una tirada de Corte permite darse cuenta que sus moda-
les son exquisitos, de persona muy bien educada en las
finas maneras.
Donna Gianna Andresotti: A todo aquel que le pregunte
dice ser esposa de Paolo Andresotti, un rico hombre de
Roma, y que viaja a la ciudad para reunirse con él para
que su hijo nazca allí. Si se le pregunta por qué viaja en
compañía de un único criado, explicará (entre balbuceos)
que tenía un nutrido séquito cuando salió de casa de sus
padres en Milán, pero fueron atacados por unos bandi-
dos que mataron a unos e hicieron huir a otros. Los que
quedaban, salvo su fiel Fabricio, la abandonaron a su
suerte en Viterbo. Se relaciona lo menos posible con los
demás viajeros. Una tirada de Empatía revelará que tiene
miedo, mucho miedo (aunque no explicará de qué por
mucho que se le insista). Otra tirada de Descubrir revelará
que luce moratones producto de palizas recibidas hace
ya varias semanas.
161
 Imago E u rop e
Fabricio: El criado de Donna Andresotti. Un mozalbete
imberbe con la voz aún aflautada. Sin embargo, es muy
hábil cuidando de su ama, con quien es extremadamente
solícito y de la que se separa lo menos que puede. Es sim-
pático y un poco deslenguado, pero, aunque habla mucho,
no parece decir nunca nada de interés (y mucho menos
nada importante de su ama).
Una tirada Difícil (–25 %) de Descubrir (o dificultad Nor-
mal si el PJ que la hace es femenino) revelará que en rea-
lidad es una mujer.
Beatrice: Es una mujer de carácter alegre, dispuesta a com-
partir un vino con cualquiera. No tiene reparos en confe-
sar que se dedica a rastrear y dar caza a siervos fugados
o a pequeños delincuentes por los que hay recompensa.
Aunque dice que lo hace por la justicia, es evidente que lo
hace únicamente por el dinero. Sobre su detenido, no dará
muchas explicaciones. Básicamente, que es un asesino que
mató a una mujer. Es siervo de un obispo que se encuentra
en Roma, así que él será el encargado de castigarle.
Una tirada de Empatía permite rebelar que bajo una fachada
amigable se esconde una mujer calculadora y muy observa-
dora. Es perfectamente posible que no le importe vulnerar
esas leyes que tanto dice amar si así beneficia sus intereses.
Dmitar: Es un joven de apenas veinte años, alto y un tanto
desgarbado. Tiene siempre los ojos muy abiertos y no para
de decir Nevina sam (que en su parla de Dalmacia significa
«soy inocente»). Es imposible sacarle nada más.
Una tirada de Empatía permite darse cuenta que entiende
más de lo que parece.
La emboscada
Durante las primeras jornadas de viaje no sucede nada
especial: el grupo va avanzando por un paisaje propio
de un país en guerra. Aunque no hay mucha destrucción
(ni cosechas ni granjas quemadas, pues de algo tienen
los ejércitos que vivir), sí se encuentran con muestras de
saqueo y abandono. Con todo, los viajeros tienen suerte
la primera noche y pueden acampar en una granja aban-
donada, al parecer, de manera precipitada (pues se han
dejado comida, ropa y herramientas). La segunda noche
no son tan afortunados y han de hacerlo al raso, al abrigo
de unos árboles, bajo una fina llovizna que poco a poco les
va calando hasta los huesos. La suerte se termina defini-
tivamente en la tercera jornada de viaje: para empezar, la
senda que deciden tomar por el bosque para atajar camino
se estrecha y se retuerce, y bien pronto el grupo se encuen-
tra desorientado, en un bosque espeso y oscuro… y total-
mente silencioso. Ni siquiera se oye a los pájaros cantar.
Una tirada de Leyendas, a dificultad Muy Difícil (–50 %) si
el PJ no es italiano, permitirá identificar estos signos como
propios de un bosque habitado por lengoletti, duendes a
los que no les gusta la compañía y la ahuyentan confun-
diendo los caminos para así alejarlos de su territorio. Ni
que decir tiene que si el grupo decide hacer un alto en su
territorio (para comer o descansar), serán víctimas de su
magia, pues usarán contra ellos los hechizos de Travesura,
Falsas Visiones y Sombras Fantasmales.
162
Hacia el atardecer, y cuando parece que el grupo ya ha
salido de la zona embrujada por los lengoletti, encuentran
en un claro los restos de un campamento de al menos una
docena de personas. Hay restos de un fuego… y huesos
del animal que asaron y comieron. Una tirada Muy Fácil
(+50 %) de Medicina o Sanar permitirá identificar los huesos
como humanos. Y están roídos, lo que no deja lugar a dudas.
Es de esperar que, a raíz de ese hallazgo, los PJs avancen
con más precauciones y ojo avizor. Tendrán entonces dere-
cho a una tirada de Descubrir para no ser sorprendidos en
una emboscada por un grupo de bandidos (si no lo especi-
fican y siguen como si tal cosa la tirada pasará a ser Difícil
[–25 %]). En el combate, los PJs se quedan solos: sus com-
pañeros de viaje salen huyendo hacia delante dejando que
peleen por su vida. El número de bandidos es de quince,
pero buscan presas fáciles, así que, si cinco de ellos caen
muertos o heridos de gravedad, el resto se retirará.
Y entonces… el DJ les quitará las hojas de PJs a los jugadores,
dándoles a elegir entre seis personajes pre-generados (todos
los viajeros excepto Donna Gianna, que seguirá siendo un
PNJ). Esta parte de la aventura la jugarán con ellos.
Los viajeros y sus circunstancias
El DJ debería leer (o fotocopiar o imprimir y repartir) lo
siguiente a cada jugador por separado, según el personaje
que haya elegido.
Fratello Benvenutto: Eres una buena persona. Eres un
elegido de Dios. Y Dios te ha encomendado una misión:
limpiar la Tierra de pecadores. De esos falsos que van fin-
giendo ser tiernos corderos, pero que en realidad son de
la estirpe de Satanás. Así que te acercas a ellos, finges ser
comprensivo y cuando menos se lo esperan los asesinas
por la espalda con la daga que portas escondida. Hay pe-
cadores en este grupo. Cuando te quedes a solas con ellos
has de enviarlos al Infierno.
Micer Andrea Botticelli: En realidad eres un condotiero
llamado Pietro que está al servicio de la familia Bottice-
lli. Tu misión es escoltar al joven Flavio hasta Roma. Para
garantizar su seguridad, él hace las veces de tu criado y
tú de su amo. No entiendes la razón de esta chanza, pero
mientras te paguen no eres hombre de hacer preguntas.
Tu principal objetivo es sobrevivir, claro, y luego que so-
breviva el que te paga. Lo demás te importa bien poco
Flavio: En realidad te llamas Francesco Botticelli, pero por
tu pelo todos te han llamado Flavio desde pequeño. El lla-
mado Andrea Botticelli es un mercenario llamado Pietro,
contratado para hacerte de guardaespaldas en el peligroso
trayecto hasta Roma. Para aumentar las probabilidades de
supervivencia, te haces pasar por simple criado y él hace de
tu amo. Lo que Pietro no sabe es que portas en el estómago
media docena de piedras preciosas de gran valor, que te has
tragado envueltas en miga de pan y que esperas no «soltar»
antes de llegar a tu destino. Estas joyas son imprescindi-
bles para realizar una importante gestión ante un obispo
en Roma. El prelado no quiere trabajar con cartas de pago
de judíos, pues son los asesinos de Cristo, así que hay que
 Campaña: Los viejos dioses
Fratello Benvenutto
Monje benedictino.
Reino: Señorío de Milán.
Grupo étnico: Italiano.
Posición social: Burguesía.
Familia: Hijo bastardo.
Profesión: Monje benedictino.
Profesión paterna: Soldado.
FUE: 5 Altura: 1,60 varas
AGI: 15 Peso: 140 libras
HAB: 20 RR: 70 %
RES: 20 IRR: 30 %
PER: 10 Apariencia: 16
COM: 15 Templanza: 50 %
CUL: 15 Edad: 42 años
Protección: Carece.
Armas: Estilete 70 % (1D3+1+1D6).
Competencias: Descubrir 40 %, Empatía 50 %,
Escuchar 45 %, Enseñar 45 %, Idioma (Latín) 45 %,
Leer y Escribir 45 %, Teología 45 %.
Rituales de fe: Carece.
Orgullos y vergüenzas: Adiestrado para el
combate, Intransigente, Tarado (Sádico).
Micer Andrea Botticelli (Pietro)
Soldado mercenario.
Reino: Nápoles.
Grupo étnico: Italiano.
Posición social: Villano.
Familia: Padre y un hermano.
Profesión: Soldado.
Profesión paterna: Alguacil.
FUE: 20 Altura: 1,83 varas
AGI: 15 Peso: 180 libras
HAB: 20 RR: 75 %
RES: 20 IRR: 25 %
PER: 15 Apariencia: 13
COM: 5 Templanza: 65 %
CUL: 5 Edad: 23 años
Protección: Gambesón reforzado (3 puntos de
Protección).
Armas: Bracamante 45 % (1D6+2+1D4), Hacha
de Combate 60 % (1D10+1D4+1D6), Pelea 40%
(1D3+1D6).
Competencias: Cabalgar 45 %, Descubrir 40 %, Sanar
40 %, Tormento 50 %.
Hechizos: Carece.
Orgullos y vergüenzas: Valiente (3), Secreto
(Condena Grave).
Flavio (Francesco Botticelli)
Joven de buena familia.
Reino: Señorío de Milán.
Grupo étnico: Italiano.
Posición social: Burguesía.
Familia: Padres vivos, dos hermanos y una
hermana.
Profesión: Comerciante.
Profesión paterna: Comerciante.
FUE: 5 Altura: 1,60 varas
AGI: 20 Peso: 110 libras
HAB: 15 RR: 50 %
RES: 15 IRR: 50 %
PER: 15 Apariencia: 14
COM: 20 Templanza: 65 %
CUL: 10 Edad: 19 años
Protección: Carece.
Armas: Cuchillo 35 % (1D6+1D6).
Competencias: Comerciar 60 %, Descubrir 45 %,
Elocuencia 70 %, Empatía 60 %, Escuchar 45 %, Idioma
(Francés) 45 %, Leer y escribir 55 %, Teología 35 %.
Hechizos: Carece.
Orgullos y vergüenzas: Educación religiosa,
Cobardía (2).
Fabricio (Fiorella)
Criada fiel.
Reino: Estados Pontificios.
Grupo étnico: Italiano.
Posición social: Villano.
Familia: Padres muertos, dos hermanas.
Profesión: Siervo de Corte.
Profesión paterna: Embaucador.
FUE: 10 Altura: 1,50 varas
AGI: 15 Peso: 90 libras
HAB: 20 RR: 65 %
RES: 15 IRR: 35 %
PER: 15 Apariencia: 17
COM: 15 Templanza: 50 %
CUL: 10 Edad: 19 años
Protección: Carece.
Armas: Almarada 60 %.
Competencias: Artesanía 60 %, Conducir Carro 60 %,
Conocimiento Vegetal 30 %, Correr 45 %, Empatía
45 %, Escuchar 70 %, Sigilo 70 %.
Hechizos: Carece.
Orgullos y vergüenzas: Sentidos Desarrollados
(Oído), Sigiloso, Compañero de Infortunios (Donna
Gianna Andresotti).
163

Beatrice
Superviviente (y caza-recompensas).
Reino: República de Venecia.
Grupo étnico: Italiano.
Posición social: Villano.
Familia: Padres muertos, sin hermanos.
Profesión: Alguacil.
Profesión paterna: Soldado.
FUE: 10 Altura: 1,55 varas
AGI: 15 Peso: 90 libras
HAB: 20 RR: 65 %
RES: 20 IRR: 35 %
PER: 15 Apariencia: 20
COM: 10 Templanza: 50 %
CUL: 10 Edad: 23 años
Protección: Bacinete (4 puntos de Protección en
la cabeza), Gambesón (2 puntos de Protección).
Armas: Ballesta 45 % (1D10+1D4), Cuchillo
45 % (1D6+1D6), Pelea 45 % (1D3).
Competencias: Conocimiento de Área (Roma)
30 %, Correr 45 %, Descubrir 40 %, Empatía
50 %, Escuchar 45 %, Rastrear 40 %, Sigilo 30 %.
Hechizos: Carece.
Orgullos y vergüenzas: Marrullero, Persona de
Mundo, Desprecio a los hombres, Intransigente.
Dmitar
Esclavo fugado (y capturado).
Reino: Hungría.
Grupo étnico: Croata.
Posición social: Esclavo.
Familia: Bastardo.
Profesión: Siervo de Corte.
Profesión paterna: Brujo.
FUE: 10 Altura: 1,90 varas
AGI: 15 Peso: 140 libras
HAB: 15 RR: 25 %
RES: 15 IRR: 75 %
PER: 20 Apariencia: 13
COM: 10 Templanza: 40 %
CUL: 15 Edad: 25 años
Protección: Carece.
Armas: Pelea 40 % (1D3).
Competencias: Alquimia 30 %, Artesanía 45 %,
Astrología 30 %, Cabalgar –10 %, Conducir Carro
45 %, Conocimiento Animal –10 %, Conocimiento
Mágico 65 %, Conocimiento Mineral 30 %, Co-
nocimiento Vegetal 45 %, Corte 40 %, Escuchar
60 %, Sigilo 45 %.
Hechizos: Alivio de Esclavo, Bebedizo de
Sueños, Lujuria.
Orgullos y vergüenzas: Educación Arcana,
Educación Alquímica, Antipatía Animal.
164
Imago E u rop e
llevarle el dinero en efectivo. Rehuirás siempre que puedas
el peligro (que para librarte de él ya tienes a Pietro).
Fabricio: Eres el criado de Donna Gianna, o más bien la
criada, pues tu nombre es Fiorella. Os dirigís a Roma,
donde Gianna tiene familia, huyendo así de la brutalidad
de su marido, el conde Próspero de la Lombardía. Con su
embarazo ya a punto de llegar a término, Gianna tiene
miedo que se malogre si su marido la sigue obsequiando
con sus «caricias» una vez más, y se ha dejado convencer
por ti, que hace mucho que le insistías de que huyeseis
juntas en busca de refugio en casa de la familia Andresso-
tti. Te haces pasar por hombre pensando que así causarás
algo más de respeto por los caminos. Por cierto, duermes
con tu ama, la amas con locura y la llenas de besos y cari-
cias, siendo correspondida ardientemente… pero según el
punto de vista medieval no hay nada pecaminoso en ello.
Son muestras de amor y ternura, nada más.
Nota para el DJ: Para la mentalidad de la época, mientras
no haya penetración no es sexo, ya que una mujer no puede
sentir placer alguno si no hay penetración (ilusos…). Si hu-
biera dildos de por medio sí que sería pecado, y grave, pues
sería hacerle burla a Dios...
Si es preciso te dejarás matar para proteger la vida de Gianna.
Y no te importará sacrificar a los demás por el mismo motivo.
Beatrice: Nunca nadie ha sido amable contigo, ni te han
dado nada a cambio de nada, así que no esperen que tú
seas gentil y generosa, porque te han enseñado por las
malas que el mundo no funciona así. Te has abierto paso
a golpes (dentelladas y, sobre todo, cuchilladas) en este
mundo de hombres y has dejado detrás de ti más de un
cadáver. En tu vida has sido un poco de todo, y poco de
ello ha sido honrado, pero lo de capturar a delincuentes
y llevarlos ante la ley a cambio de una recompensa es de
lo más lucrativo que jamás has hecho. Tus presas simple-
mente te infravaloran y, cuando se dan cuenta de lo peli-
grosa que puedes llegar a ser, ya es demasiado tarde para
ellos. Piensas en ti y solo en ti, y lo que les pase a los demás
te importa una jiga.
Dmitar: Eres de Gradec (actual Zagreb) y, por lo tanto,
súbdito del rey de Hungría. Chapurreas (y entiendes) el
italiano y el latín, aunque te guardas mucho de decirlo. Lo
de la muchacha muerta fue un accidente. Era criada como
tú, y tu amante. Un día discutisteis, le diste un mal golpe y
cayó peor, tanto que ya no se levantó. Huiste porque sabes
que la muchacha, Nicoletta, era de las favoritas de Clara di
Aniene, que actualmente es la barragana del obispo Cons-
tancius, tu amo. Sabes que tu castigo será ejemplar. Por lo
menos te rebanará las pelotas, y puede que hasta te mande
ejecutar. Así que harás todo lo posible para escapar de la
maldita ramera que ha sabido capturarte. Y si puedes hacer
que ella acabe mal (o peor) pues mejor para ti. Sabes un par
de trucos de magia que al igual te pueden ser útiles.
El «refugio»
El grupo ha logrado dejar atrás los ruidos de pelea. Pero
está oscureciendo rápidamente y empieza a llover. Por ello
es providencial que en un claro del bosque se encuentren
 Campaña: Los viejos dioses
con un edificio. Parece un convento más que una mansión
o una fortaleza, pero no tiene edificios aledaños (propios
de una abadía) y, de hecho, es difícil distinguirlo bien en
la penumbra. Sea como fuere, unos muros les protegerán
de un ataque si llegan más bandidos y un techo impedirá
que se mojen. Además, incluso los más optimistas tendrán
que admitir que se encuentran totalmente desorientados.
Seguramente con la luz de la mañana sabrán encontrar el
camino a Roma.
1. Entrada principal: Está abierta de par en par, a dife-
rencia de las puertas del atrio (13, cerrada e imposible de
abrir) y la puerta trasera (12, también cerrada, aunque se
puede forzar). Ni que decir tiene que los PJs también pue-
den colarse por una de las muchas ventanas del edificio.
De todos modos, no podrán entrar en la iglesia (15) de
ningún modo (al menos, de momento).
2. Recibidor y portería: Una estancia donde los visitantes
esperan a ser atendidos. Al lado está la celda del hermano
portero y una puerta (también abierta) que conduce al
claustro (3).
La celda del portero es muy austera: una cama con un
jergón y una manta, una silla y una mesa. No hay cruci-
fijos ni ningún objeto religioso, solo un barrilete de vino
(ya estropeado) y una jarra de peltre sucia en un rincón.
Todo está lleno de polvo y telarañas. Es evidente que hace
tiempo que nadie habita aquí.
3. Claustro y patio interior: La fuente del patio (donde
tradicionalmente los hermanos hacen sus abluciones ma-
tinales y se lavan las manos antes de ir a comer) está com-
pletamente seca. El claustro está muy descuidado, lleno
de suciedad y hojas secas, sin duda traídas por el viento.
Si los PJs se fijan en las tallas de los capiteles de las colum-
nas, verán que muestran todas ellas hombres y/o mujeres
copulando en posturas obscenas (y algunas de ellas muy
ingeniosas, la verdad).
165
 Imago E u rop e
4. Habitación común: El lugar donde duermen los monjes.
Hay catorce camastros alineados en las paredes, siete a
cada lado. Como en las otras salas, abundan el polvo y las
telarañas, pero las camas están perfectamente hechas y sin
una sola arruga.
5. Celda del abad: La habitación individual del abad. Un
camastro, una mesa, una silla, recado de escribir (papel,
tinta y pluma) y poco más. La cama está hecha con pulcri-
tud, como las otras. La tinta está ya seca y una espesa capa
de polvo, junto con telarañas, lo cubre todo. Hay un cru-
cifijo sobre la cabecera de la cama… pero está invertido,
lo que lo convierte en un símbolo diabólico. En la pared
junto a la cama hay una gran argolla, de las que se usan
para atar animales.
6. Sala capitular: Una sala con grandes sillones de madera
en los lados, donde se suelen reunir los monjes para hablar
de sus asuntos. Los tapices que colgaban de las paredes
están enmohecidos y apolillados, y cuelgan en jirones. Los
sillones están devorados por la carcoma. Parece que hace
mucho tiempo que nadie entra en esta sala, más que en las
otras estancias.
7. Comedor: Refectorio principal de la comunidad. Hay
una larga mesa con bancos donde sin duda se sentaban
los monjes. Todo está lleno de polvo y telarañas, y una ti-
rada de Rastrear detectará numerosas huellas de pequeñas
patitas en el suelo y sobre la mesa. Una tirada de Conoci-
miento Animal las identificará como ratas. Pero son ratas
muy grandes...
Nota para el DJ: En esta zona hay un nido de ratas negras,
grandes como conejos y bastante territoriales. Cuando un
PJ se acerque a esta zona desde el claustro, deberá hacer
una tirada Fácil (+25 %) de Escuchar para oír que algo se
mueve más allá. Al entrar en (7) u (8) oirán primero los
chillidos característicos de las ratas. De muchas ratas.
Cuando los PJs entren en una de estas salas, las ratas hui-
rán a la otra. Si se ven acorraladas, no dudarán en atacar.
8. Estancia: En esta habitación hay media docena de argo-
llas en las paredes, muy similares a la que se encuentra en
(5). Junto a una de ellas se encuentra, toscamente raspada,
una señal de la cruz (y esta vez en la posición correcta). El
suelo hace una pequeña inclinación hacia el centro, donde
hay un agujero a la manera de un desagüe. Así, la orina
y las heces de los «animales» aquí instalados podrían ser
limpiadas con un simple balde de agua.
9. Cocina: Como en otras estancias, todo está lleno de
polvo y telarañas, pero escrupulosamente ordenado. Hay
cuchillos por si algún PJ quiere aprovisionarse, aunque, al
estar oxidados y romos, hacen 1D6–2 de daño base.
10. Despensa: Hace mucho que todo lo que se podía
comer se estropeó o fue roído por las ratas.
11. Habitación cerrada: La puerta puede abrirse con una
tirada de Forzar Mecanismo o simplemente echándola abajo
haciéndole 30 PD con un hacha o similar. Dentro hay un
esqueleto humano atado por el cuello a una argolla, como
las otras que han visto. Tiene las manos atadas a la espalda
166
y, con una tirada de Medicina o Sanar, los PJs se darán
cuenta de que ha muerto de hambre. Parece que, simple-
mente, se olvidaron de él.
12. Puerta trasera: Cerrada y atrancada por dentro.
13. Puerta del atrio de la iglesia: Cerrada. Imposible de
abrir por fuera.
14. Puerta del claustro a la iglesia: Cerrada e imposible de
abrir… hasta la medianoche.
15. Iglesia: Sumida en la oscuridad.
Dos visitas durante la noche y un aviso:
La desconocida
Apenas los PJs se hayan acomodado tras registrar (o no)
las habitaciones, Donna Gianna empezará a sentir dolores
de parto. En el exterior arrecia la tormenta. Entonces en-
trará por la puerta (1) un nuevo personaje: una mujer de
mediana edad que dirá ser partera y que viene a atender
a la parturienta, cosa que hará… si los PJs le dejan (que
no deja de ser sospechoso que se presente de manera tan
oportuna). Ella se llevará a Donna Gianna a una habitación
aparte, sin dejar entrar a nadie (a no ser que se pongan
muy pesados). El parto durará hasta el final de la partida
(ver Conclusión y Recompensas).
Los fantasmas
Al cabo de cierto tiempo empezarán a aparecer fantasmas
de monjes en el monasterio. Al principio ignorarán a los
PJs, dedicándose a sus quehaceres en vida en completo
silencio: se los podrá ver paseando y meditando en el
claustro, durmiendo en la habitación común, sentados en
la sala capitular o comiendo en el comedor. Cuando los
PJs se hayan acostumbrado a su presencia, uno de ellos, de
pronto, girará la cabeza y les preguntará: ¿Ya habéis elegido
al que debe morir? Si no entra en la iglesia de buen grado o por
la fuerza a medianoche, Tenebris saldrá y os devorará a todos.
¿Cómo dirigir esta aventura?
Esta aventura es una trampa mortal, motivo por la cual
es recomendable jugarla con los personajes pre-generados
(que, además, tienen sus propios conflictos entre ellos).
Hacia medianoche, en efecto, la puerta del claustro (14)
se abrirá y unos zarcillos de oscuridad empezarán a salir
de ella. Si uno se pone delante (o lo empujan), lo atrapa-
rán y la puerta se cerrará de nuevo. El sacrificio se habrá
consumado (con las consecuencias que ello comporte). Si,
por el contrario, los PJs se atrincheran en una habitación
al amparo de un fuego que de suficiente luz, la oscuridad
les rondará… pero mientras estén en la luz no les atacará,
ya que el tal Tenebris es en realidad un Babau.
El DJ debería dejar hacer a los jugadores, poniéndoles
nerviosos de tanto en tanto con recomendaciones de los
monjes fantasmales o con ruidos, crujidos y aullidos que
surjan de la oscuridad. Recordemos que afuera es de
noche y llueve intensamente. Los ruidos los puede provo-
car el viento y la tormenta… o no. Recordemos que oír al
 Campaña: Los viejos dioses

Babau exige tirada de y, si se falla dos veces, el perso- Sobre la partera… Donna Gianna le preguntó su nombre.
naje huye despavorido (siendo presa fácil, claro). Una vela Ella dijo que los antiguos romanos la habían llamado Lu-
que se apaga o una antorcha que se caiga también pueden cina, los griegos antes que ellos Ilitía, Nammu para los
ser recursos interesantes… en especial cuando el grupo sumerios... Un nombre, es solamente un nombre, añadió
entienda que quedarse en la oscuridad equivale a morir. sonriendo. Pero donde una mujer doliente está dando a
luz, allí estará ella. Por siempre jamás.
¿Y si uno (o varios) de los PJs decide que es mejor estar
al raso bajo la lluvia que en un monasterio maldito? Un Los PJs ganarán 30 PAp por jugar esta aventura. El DJ
monje fantasmal tratará de advertirles de que no lo hagan, puede premiar con 10 PAp más a quien considere que ha
pues Tenebris mora en la oscuridad y los cazará si salen. destacado por sus ideas o su interpretación.
Si no le hacen caso… bueno, serán atacados por el Babau
en cuanto salgan (que, recordémoslo, está lloviendo en Dramatis Personae
abundancia, por lo que las antorchas y las velas no dura- Donna Gianna
rán mucho). Ni siquiera un farol de aceite aguantará de-
Una mujer a la fuga.
masiado (no son estancos, por lo que se acabará colando
el agua. Si fueran estancos no se podría producir la com- FUE: 8 Altura: 1,53 varas
bustión de la mecha). Aquellos PJs que fallezcan de tal AGI: 10 Peso: 110 libras
manera no cuentan como sacrificio, como tampoco los PJs HAB: 12 RR: 65 %
RES: 10 IRR: 35 %
que se maten entre sí.
PER: 15 Templanza: 35 %
Quizá los jugadores decidan recurrir a la socorrida solu- COM: 12
ción de sacrificar a los PNJs (que para eso están). Pero se CUL: 15
llevarán un chasco: la partera parece tener poderes y los Protección: Carece.
PJs serán expulsados mágicamente de la habitación en la Armas: Carece.
que esté con Donna Gianna si tratan de ponerse agresivos,
Competencias: Corte 65 %, Descubrir 50 %, Sigilo 35 %.
siendo incapaces de volver a entrar. La partera también
protegerá a su paciente y, por supuesto, a su bebé. Tal cosa Hechizos: Carece.
no sucederá si los PJs no dejan que la partera se acerque a Lengoletti
Donna Gianna, por supuesto.
Duendes a los que no les gustan las visitas.
Si hay menos de seis jugadores, los personajes pre-gene-
FUE: 5 Altura: 0,60 varas
rados que no sean elegidos actúan como PNJs, pero no AGI: 25 Peso: 6 libras
gozan de la protección de la partera. Eso no quiere decir HAB: 15 RR: 0 %
que se dejen sacrificar por las buenas, claro (aunque pue- RES: 20 IRR: 150 %
den tratar de huir del edificio y acabar siendo devorados PER: 20
por el Babau, sirviendo así de ejemplo de lo que les pasará COM: 1
a los PJs si les imitan). CUL: 10
La aventura puede terminar de dos maneras: que de grado Protección: Inmune al daño físico.
o de fuerza uno de ellos sea sacrificado; o que no se sa- Armas: Carecen.
crifique a nadie y traten de resistir la noche amparados Competencias: Conocimiento Mágico 90 %, Descubrir 80 %, Es-
bajo la luz. Sea como fuere, una vez tomada esa decisión camotear 75 %, Esquivar 90 %, Sigilo 50 %.
(y jugando un poco las consecuencias), el DJ les retira, de Hechizos: Falsas Visiones, Sombras Fantasmales, Travesura.
nuevo, las hojas de PJ, dándoles las de sus PJs originales.
Poderes especiales: Carecen.
Conclusión y recompensas: Bandidos
Terminado el ataque de los bandidos, los PJs encontrarán Desesperados y hambrientos, buscando viajeros que se dejen
los cuerpos de sus compañeros de viaje unas decenas de masacrar sin resistencia.
metros más allá. Ninguno ha logrado escapar al ataque,
FUE: 12 Altura: 1,60 varas
salvo Donna Gianna (si la partera pudo llegar hasta ella),
AGI: 12 Peso: 110 libras
que ha logrado esconderse en el bosque. Está ya con fuer-
HAB: 13 RR: 50 %
tes dolores de parto (sin duda acelerados por el estrés del RES: 12 IRR: 50 %
ataque). Los PJs harían bien en ayudarla (con una tirada PER: 10 Templanza: 40 %
Muy Fácil [+50 %] de Medicina o de Sanar, ya que parece COM: 5
que «alguien» guía sus manos). Será niña, por cierto. CUL: 5
Los viajeros que se negaron a sacrificar a uno de ellos, in- Protección: Bacinete (4 puntos de Protección en cabeza),
cluso a costa de dejarse matar, irán al Cielo. Por contra, los Gambesón reforzado (3 puntos de Protección).
que fueron mezquinos y trataron de salvarse a toda costa, Armas: Ballesta 35 % (1D10), Bracamante 40 % (1D6+2),
irán derechos al Infierno. Hacha de Armas 30 % (1D8+2).

167

Competencias: Descubrir 40 %, Sigilo 50 %, Tormento 45 %.
Hechizos: Carecen.
Ratas negras (horda)
Grandes y de bastante mal humor.
FUE: 10 Tamaño: 0,30 varas (sin cola)
AGI: 20 Peso: 0,2 libras
RES: 30 RR: 50 %
PER: 25 IRR: 50 %
Protección: Carecen.
Armas: Mordisco 45 % (1D3+1).
Nota: Hay una treintena de ratas, y cada una tiene 1 punto de
Atacan como un único enemigo, con un único ataque. Si
15 o más son eliminadas, el resto se dispersará cuando llegue
su turno de combate.
Tenebris (Babau)
La oscuridad misma, convertida en un ser terrorífico.
FUE: 35 Altura: -
AGI: 25 Peso: -
HAB: 15 RR: 0 %
RES: - IRR: 110 %
PER: 30
COM: 0 traducido su nombre para ser más comprensible en el país
CUL: 0
Protección: Inmune (Poder Especial).
Armas: Garras 45 % (1D6+4D6).
Competencias: Sigilo 40 %.
Hechizos: Carece.
Poderes Especiales:
a Criatura intimidante: Con solo oír (ya que no ver) a uno
de estos seres rondar cerca se deberá hacer una tirada de
Si falla se pondrá extremadamente nervioso y, si lo
oye por segunda vez (y falla de nuevo la tirada de
huirá presa del terror (y si se le apaga la antorcha o entra
en la oscuridad, será presa fácil del Babau).
a Inmunidad: Esta criatura es inmune tanto al daño físico
como a la mayoría de los hechizos o rituales de fe. Solo
le afectan los que son específicos contra espíritus o para
sacralizar un lugar determinado.
a Sin resistencia: Esta criatura carece de PV propiamente dichos.
Huye ante la luz y ante los hechizos y rituales mencionados
antes, pero no puede morir porque, de hecho, no está viva.
a Visión en la oscuridad: Ser de oscuridad, esta criatura ve
perfectamente en la negrura más absoluta.
Epílogo: La invocación
Roma, primeros días de octubre de 1354.
Por fin, los PJs llegan a Roma. Solo les queda reunirse con
Gretchen Anslinger para que el fantasma de Lars pueda
verla, dejar el relicario en San Pedro y cobrar por un
trabajo bien hecho.
Hay varias puertas para entrar en la ciudad, todas ellas
protegidas por unos aburridos guardias que están más
168
Imago E u rop e
interesados en cobrar el peaje de entrada que en proteger
la muralla, ya que no se ve ninguno sobre ella. Una tirada
de Descubrir (a dificultad Muy Fácil [+50%] si se es de
profesión soldado o similar) permitirá darse cuenta de
que las murallas son muy viejas y que están en bastante
mal estado. Una tirada de Historia (a dificultad Difícil
[–25 %]) permitirá saber que es porque son de tiempos de
los paganos romanos… y que no han tenido demasiadas
reparaciones desde entonces. No serían una buena defensa
en caso de que llegara un ejército enemigo.
En las calles de Roma
Tras cruzar las puertas, los PJs se encontrarán con que las
murallas son mucho más grandes que las necesidades de
la ciudad: tendrán que recorrer aún un buen trecho entre
restos de ruinas por donde pastan vacas y ovejas antes de
llegar a la parte habitada de la ciudad. Una tirada de Em-
patía revelará que los habitantes de la ciudad se muestran
temerosos y desconfiados, en especial con los forasteros
(como los PJs, vamos).
Encontrar a Gretchen Aslinger no va a ser demasiado fácil,
principalmente porque muy pocos en Roma la conocen
con tal nombre. Como hizo Lars Holsteiner en Castilla, ha
en el que vive y, en Roma, se la conoce como «Margherita
la Sassone» (Margarita la Sajona). Cuando consigan loca-
lizar dónde vive (en una casona en el Borgo, en la Ciudad
Leonina), se les habrá hecho ya un poco tarde y a los PJs
les rugen las tripas, por lo que si quieren comer un bocado
rápido antes de ir a la casa tendrán que comprar comida
en los puestos callejeros o en una de las numerosas ta-
bernas: bresaola (tajadas de lo que parece jamón pero que
en realidad es carne de ternera curada), suppli (croquetas,
pero no de carne, sino de arroz y queso), bruschetta (re-
), banada de pan tostado a la parrilla bien untado con ajo,
aceite y sal), spiedo (brochetas de carne anónima asada, de
la que es mejor no preguntar el origen), salsicce (salchichas
de carne más anónima todavía que la de las brochetas);
o un cuenco de legumbres: lenticchie (lentejas), ceci (gar-
banzos) o fagioli (alubias), guisadas con un poco de tocino
para darles mejor sabor. Para beber se bebe vino que, aun-
que es peleón, no es de mala calidad. Los romanos mi-
rarán con extrañeza a los PJs si alguno intenta saciar su
sed en una fuente, y no faltarán almas bienintencionadas
que se apresurarán a avisarles de que el agua en Roma es
buena para los animales, pero venenosa para las personas.
Claro que… quizá los PJs se animen a ir en busca de Gret-
chen con el estómago vacío. Al igual la buena mujer se
encarga de alimentarles, y con platos más sabrosos que los
que puedan conseguir en la calle.
La desconfianza de una dama
Está oscureciendo cuando los PJs llegan a la casa de Gret-
chen (o Margherita la Sassone). Las tiendas están cerradas,
los vendedores callejeros han recogido sus puestos y se ve
muy poca gente por la calle. Solamente tabernas y burde-
les siguen abiertos (lo normal, vamos).
 Campaña: Los viejos dioses
Gretchen vive en una casona de buen pasar, o al menos
eso aparenta desde el exterior. Las puertas están cerradas
y tendrán que golpear bastante antes de que un criado les
abra, mirándoles con clara desconfianza por muchas ex-
plicaciones que quieran dar. Finalmente les dejará entrar a
regañadientes, advirtiéndoles de que si quieren audiencia
con su ama (y más a esta hora), han de dejar sus armas
en una habitación adyacente y al cuidado de otro de los
criados. Dieter (si aún está vivo) insistirá que los PJs obe-
dezcan. ¿Y si uno o más de ellos no quiere desprenderse
de sus armas? Los criados le acompañarán a la puerta de
la calle. Si algún PJ, presa de la (por lo demás sana) des-
confianza, trata de esconder un arma entre sus ropas (solo
armas cortas como cuchillos, dagas o similares, que algún
jugador cafre habrá que lo intentará con un espadón, se-
guro) tendrá que pasar una tirada de Ocultar.
Aquellos miembros del grupo que acepten dejar sus armas
acompañarán a Dieter a un amplio salón, donde les espera
una mujer de ya cierta edad, pero que aún es hermosa y que
mantiene intacto, pese a los años, un porte y una dignidad
que ya quisieran los de sangre real. Está sentada en una am-
plia butaca de madera, flanqueada por dos criados armados
con cuchillos y porras. Y otros dos se colocan tras los PJs,
cerrando la puerta, lo que da lugar a una situación tensa e
incómoda. Por suerte, Dieter (o en su defecto el PJ que porte
el relicario) puede repetir lo que el fantasma de Lars le diga,
y él sabe qué decir para convencer a Gretchen de que los PJs
son realmente quien dicen ser, citándole a la dama detalles
personales que nadie podría conocer salvo Lars y ella.
Aclaradas las cosas, Gretchen se disculpará, haciendo que
lleven a los PJs a un salón junto a la cocina y ordenará
que les traigan de beber y (si no lo han hecho) algo de
comer. Explicará que la situación política aquí en Roma
está bastante tensa y que toda precaución es poca. Ella
misma ahora está ocupada, pues tiene invitados, pero les
ruega que acepten su hospitalidad durante unos días, ya
que quiere hablar largamente con ellos sobre Lars. Pueden
acomodarse en esa misma sala (ya que no tiene camastros
para todos) junto a sus criados (que, como es costumbre,
duermen en el suelo). Les proporcionará, eso sí, jergones
de paja y mantas de lana.
Los conspiradores
Un criado (el mismo que les abrió) les trae porciones de
abbacchio (cordero asado al horno con hierbas aromáticas
y manzanas), pan blanco y vino tinto (bastante bueno, por
cierto). Es muy buena comida, de calidad, pero es evidente
que son las sobras recalentadas de un banquete anterior.
El criado se llama Vittorio y se queda en la sala mirando
cómo comen y beben los PJs (por si necesitan algo). Una
169
 Imago E u rop e
tirada Muy Fácil (+50 %) de Empatía permitirá darse
cuenta de que los mira con hambre: al parecer, aún no ha
cenado...
Si hablan con él, pueden sonsacarle información con una
tirada de Elocuencia, Mando o Seducción (o simplemente in-
vitándole a sentarse a la mesa con ellos, comer cordero y
beber vino). Una vez ganada su confianza, Vittorio expli-
cará que su ama hace bien en extremar las precauciones:
— Cola di Rienzo se hizo con el poder en la ciudad hace siete
años. Solo se mantuvo seis meses en el poder, pero en ese tiempo
las algaradas y disturbios fueron constantes en Roma. Había
prometido terminar con la delincuencia y las luchas internas
entre las familias nobles, y, al parecer, su plan era exterminarlas
o echarlas de la ciudad. Ahora ha vuelto, acompañado por los
mercenarios del papa, y, aunque apenas lleva seis semanas en el
cargo, ya se rumorea que quiere ser nombrado «emperador» de
toda Roma. Y quizá no se refiera solo a la ciudad...
Si alguno de los PJs se excusa (diciendo que va a la letrina,
por ejemplo) para investigar de qué trata la reunión de
invitados de Gretchen, necesitará pasar una tirada de Si-
gilo para llegar sin que ningún criado lo intercepte hasta
una sala donde el ama de la casa preside una reunión de
hombres vestidos con nobles ropajes. Tienen sus propios
guardaespaldas, así que el PJ tendrá que hacer una nueva
tirada de Sigilo a dificultad Difícil (–25 %), o bien una
de Disfraz para hacerse pasar por uno de los criados de
la casa. De todos modos, necesitará pasar una tirada de
Conocimiento de Área (Roma) para reconocer a los ilustres
invitados de Gretchen: allí están Stefanello Colonna, el úl-
timo superviviente del clan Colonna, que hace unos años
gobernara la ciudad y que fue prácticamente exterminado
por Cola di Rienzo. A su lado está su enemigo jurado, Ber-
nardo Orsinni, representante del clan de los Orsini, cuyo
patriarca, el cardenal Rinaldo Orsini, reside en la corte
del Santo Padre, en Aviñón. Y con ellos está Giovanni, de
la familia de los Crescenzi, mal vista por ambas familias.
Y otros miembros menos famosos de familias menores.
Es evidente que está aquí la flor y nata de la nobleza ro-
mana. Y hablan, por supuesto, de Cola di Rienzo. Como
ha dicho Vittorio, temen por su estatus en la ciudad… y
por sus vidas y las de los suyos. Cuenta con el apoyo del
pueblo y del papa, así que quizá habría que resolver este
problema… para siempre y de manera expeditiva. Pero
tendría que hacerlo gente de fuera de la ciudad y que no
se pudiera vincular directamente con la nobleza, para no
sufrir así las iras del pueblo.
La proposición
A la mañana siguiente, Gretchen recibe formalmente a los
PJs y les hace mil y una preguntas, primero sobre Lars y
luego sobre su viaje y sus peripecias. Una tirada de Em-
patía les revelará que Gretchen sin duda le tenía cierto
aprecio a Lars, pero nunca estuvo enamorada de él. No, al
menos, como él decía estarlo de ella.
Finalmente, tras cavilar un poco y mirarlos valorativa-
mente, les dirá que tiene algo que proponerles: que hagan
un gran servicio salvando a la ciudad de Roma de las
170
garras de un tirano, un loco al lado del cual Nerón no era
más que un niño malcriado pero inofensivo:
— Hace años un tirano que se hace llamar «Cola di Rienzo» se
hizo con el poder de la ciudad de Roma, engañando al popula-
cho y enemistándolo contra sus señores naturales. En el medio
año escaso que estuvo en el poder hubo mucho sufrimiento y
derramamiento de sangre inútil, que se podría haber evitado si
una mano decidida hubiera actuado con decisión. Ahora está de
nuevo en el poder y la ciudad se prepara para sufrir de nuevo
bajo su cruel bota. Sois gente con recursos, habéis demostrado
ser héroes valientes… ¡Acabad con Cola di Rienzo y las buenas
gentes de Roma os cubrirán de oro!
Los PJs pueden negarse, claro, ya que se les propone nada
más y nada menos que un asesinato a sangre fría. Pero
en tal caso sería mejor que se fueran rápidamente de la
ciudad, ya que Gretchen y los otros nobles conjurados no
dejarán que los PJs vivan mucho tiempo, más que nada
porque saben demasiado y pueden irse de la lengua, así
que enviarán a asesinos contra ellos. Lo más astuto sería
que simularan aceptar, al menos para ganar el tiempo sufi-
ciente como para irse con cierta tranquilidad de la ciudad.
No en vano, tienen que dejar el relicario en San Pedro y
cobrar lo pactado de manos del judío.
Vittorio confirmará punto por punto lo que dice su ama,
pero claro, es su criado y no tiene por qué ser imparcial.
Si buscan otra opinión pueden preguntar por la calle para
hacerse una idea de la situación real (que no tiene que ser
cómo la pintan Gretchen y sus amigos). Pero, salvo que
Donna Gianna salvara la vida y la dejaran con su familia,
los Andressotti, será difícil que alguien confíe de buenas
a primeras en unos forasteros, por lo que será necesario
ganarse primero la confianza de las gentes (sería intere-
sante interpretarlo un poco, pero bueno, cada mesa de
juego es un mundo). Las tiradas que se necesitan para ello
son (según como lo hagan) Elocuencia, Mando, Seducción o
Tormento (en su faceta de simple Intimidación, no seamos
brutos). Si consiguen tomar el pulso de la opinión de la
ciudad, descubrirán que es, en buena parte, como Gret-
chen les ha dicho: la gente tiene miedo de que estallen
disturbios, aunque claro, no faltan los que a río revuelto
pretenden sacar tajada de la situación saqueando las casas
de los ricos, y los idealistas (o fanáticos) que tienen la es-
peranza de que, esta vez sí, Cola di Rienzo cumplirá sus
promesas, hará que la ciudad sea más igualitaria y justa y
no despilfarrará el dinero público en ostentosas fiestas que
nada tienen que envidiar a las bacanales de los antiguos
(y paganos) romanos. La sensación con la que se van a
quedar los PJs es que toda la ciudad de Roma está conte-
niendo el aliento a la espera de lo que ha de venir.
Hay, además, un rumor bastante inquietante, sobre todo
entre las clases más bajas de la sociedad: están desapare-
ciendo personas. Mendigos, prostitutas, ladronzuelos, po-
bres de solemnidad… gentes que, en un principio, nadie
echará de menos. Dicen que esto es obra de los merce-
narios de Cola di Rienzo, que los secuestran y no se les
vuelve a ver. La versión oficial es que las calles se están
limpiando de «indeseables».
 Campaña: Los viejos dioses
Puede ocurrir que los PJs se planteen realmente eliminar
a Cola di Rienzo. En tal caso una investigación preliminar
será desalentadora: el hombre se ha instalado en Castel de
Sant´Angelo, rodeado de sus mercenarios, sale muy poco
o nada y siempre con escolta armada. Cumplir lo pactado
con los nobles no va a ser precisamente fácil.
El mendigo
Mientras investigan por las calles (o si van camino de San
Pedro para cumplir con el fantasma de Lars, poder cobrar
y escapar de la ciudad), los PJs se cruzarán con un viejo
mendigo que les resultará vagamente familiar. Una tirada
de Memoria (o en su defecto una prolongada observación)
les permitirá darse cuenta de que se parece mucho a su
viejo conocido, el infame Wilhelm Dinløgner. Pero mien-
tras este era un hombre joven, en la flor de la edad y con
una larga cabellera negra, este mendigo es un anciano
decrépito de ojos ciegos, pelo blanco, cuerpo débil y de
aspecto quebradizo y con mil y una arrugas que le surcan
el rostro. Si los PJs se acercan a él y le llaman por su nom-
bre, susurrará con voz cascada: ¿Wilhelm? He tenido muchos
nombres, pero sí… yo fui Wilhelm.
Si le preguntan qué le ha sucedido, dirá que tiene la gar-
ganta seca por el polvo de la calle. Contestará a las pre-
guntas de los PJs… si le invitan a una jarra de buen vino
(o dos). Es un precio barato, así que es posible que los PJs
accedan a pagarlo.
Si los PJs le preguntaron a Lorelei (en Thale) sobre Wil-
helm, ya saben que es un viejo dios, un avatar del Engaño,
la Mentira y la Burla al que los humanos han conocido
por muchos nombres: Dolos, Fraus, Seth, Loge, Loki… (y,
si no lo hicieron, ahora sería un buen momento para que
lo confesara). Wilhelm añadirá, además, que los avatares
de los viejos dioses no siempre son conscientes de lo que
son: a veces viven su existencia humana sin saberlo, re-
naciendo al morir, una y otra vez. Pero cuando los astros
se alinean de determinado modo, cobran conciencia de sí
mismos y se intensifica su poder (y, en efecto, se está vi-
viendo en estos días una gran conjunción planetaria, tal
y como quizá les dijera Liudivikas en Thale). Pero hay
algo más. Algo los ha estado invocando a esta ciudad. Y
aquí algo les está robando su poder, sin dejarles morir por
muy decrépitos que estén. Que Wilhelm sepa, ha robado
ya la energía de tres de los viejos dioses: a la Sabiduría,
a la Guerra y a él, que es el Engaño… y que ya no puede
mentir (lo que para él es motivo de gran frustración). Sos-
pecha de un hombre, pues todo empezó cuando llegó a la
ciudad: el mismísimo Cola di Rienzo.
Las víctimas del Coliseo
Para robar las fuerzas del avatar de un dios, explicará Wil-
helm, se necesita sangre. Mucha sangre humana. Y estos
sacrificios han de hacerse en un lugar donde antaño ya se
hubiera vertido sangre en abundancia. Normalmente un
viejo campo de batalla o algo similar. Y ha de hacerse de
noche, cuando la luna esté en lo alto.
No hay lugar en Roma donde se haya vertido más sangre
que en el Coliseo. Si ningún jugador lo deduce puede ser
el fantasma de Lars (que, al fin y al cabo, tiene un pie en
el mundo de los vivos y otro en el de los muertos, por así
decirlo) el que vaya a interrogar a los sacrificados sobre
dónde perecieron. Lars les dirá, además, que los que des-
aparecen en las calles son las víctimas de los sacrificios…
y que están encerrados en las ruinas del Coliseo (si lo de-
dujeron por ellos mismos, este último dato se lo dirá Lars
por iniciativa propia). Los PJs pueden elegir entre acechar
el Coliseo de día, para tratar de liberar a los cautivos, o
presentarse de noche, interrumpiendo la ceremonia una
vez empezada (también pueden olvidarse del tema y dejar
a los cautivos a su suerte, pero en fin…). Sea como fuere, si
ejercen de héroes tendrán que enfrentarse a los guardianes
de los cautivos. Son mercenarios húngaros y, de ser captu-
rados e interrogados, confesarán sin resistirse demasiado
que, en efecto, están al servicio de Cola di Rienzo (aña-
diendo que los PJs están muertos, pues sus compañeros
acabarán con todo el grupo por haber osado alzarles la
mano, añadiendo un buen montón de amenazas vacías
más). Hay una docena en el Coliseo, pero hacen turnos
rotatorios de cuatro vigías por cada tres horas. El resto
está descansando, bebiendo o jugando a los dados en una
sala que está justo al lado de donde están maniatados los
cautivos. Si los PJs pasan una tirada de Descubrir para lo-
calizar a los vigías y otra de Sigilo para acercarse sin ser
detectados, podrán reducirlos con relativa facilidad.
El combate final
Cuando los PJs hayan acabado con los guardias y estén
por la labor de liberar a los cautivos, aparecerá ante ellos
un gentilhombre vestido con ricos ropajes. Aparenta unos
cuarenta años y se presentará como el mismísimo Cola
di Rienzo. Riendo, dirá que los PJs serán el mejor de los
sacrificios para su último ritual, en el que va a hacerse
con el poder del dios de los muertos. Así, creará un ejér-
cito invencible, ya que no se puede matar a un cadáver,
y aquellos que caigan luchando contra él se alzarán para
engrosar las filas de sus tropas: en una lucha entre vivos y
muertos, los muertos siempre ganan…
Es dudoso que los PJs le dejen terminar el discurso tí-
pico (por otro lado) de jefe malvado en la escena final.
La primera flecha o golpe le dará de lleno. Si le hacen 15
PD o más, en lugar de caer, lanzará una risotada… y sus
facciones se desdibujarán, revelándose como un joven
Wilhelm Dinløgner. Como Loki, que ha jugado con el
engaño, la burla y la traición una vez más. Aunque sí es
cierto que ha absorbido los poderes de los dioses de la
Sabiduría y de la Guerra, por lo que será un rival for-
midable. Con todo, tiene algunas debilidades: la magia,
los poderes de la fe... y los cuchillos de hierro, esos que
aparecieron en la primera parte de esta aventura, que
ignoran completamente su aura de protección mágica.
Si los PJs logran hacerle 50 PD o más (a pesar de su
aura divina), se apartará del combate, con sus heridas
cerradas de nuevo, y reirá diciendo que nadie puede
171
 Imago E u rop e
matar a un dios… y entonces oirán una voz que dirá:
Salvo otro dios.
Aparecerán entonces dos nuevos personajes, un hombre
y una mujer. Ambos son ancianos y se mueven con paso
vacilante. Ella parece ida, y el hombre, que antaño fue
grande y fuerte, pero que ahora está encorvado casi en un
ángulo recto, hace de guía. Este volverá a hablar:
—Ella fue Minerva para los romanos, Atenea para los griegos y
Nanshe para los sumerios. La diosa de la Sabiduría convertida
en una vieja chocha. Yo fui Quirino y Marte para los romanos,
Ares para los griegos, Montu para los sumerios y Tyr el de una
sola mano para los pueblos del lejano norte. Nos lo has quitado
todo. Es hora de que nos lo devuelvas.
—¿Y quién me va a obligar a hacerlo? —dice Loki en tono
burlón.
—Otro dios —dice otra voz.
De las sombras surgirá una figura alta y muy delgada.
Es difícil verla bien. Parece un cadáver envuelto en una
mortaja. Este nuevo personaje añadirá:
—Fui Plutón para los romanos, Hades para los griegos, Nergal
para los sumerios y Anubis para los egipcios. Y estos mortales
que tanto desprecias viajan acompañados de un fantasma que
ha sabido avisarme. Ellos te han entretenido y debilitado lo su-
ficiente como para que ahora yo actúe. Pues yo sí tengo poder
sobre ti… y puedo revertir el daño que has causado.
A continuación, chasqueará los dedos y Loki se debili-
tará a ojos vistas mientras Minerva y Quirino recupe-
ran sus poderes y su juventud. Las heridas que los PJs
infringieran al dios de la Mentira se abrirán y la sangre
brotará de ellas como una fuente. Cayendo de rodillas,
el viejo dios sonreirá con su último aliento, murmurado:
bueno… fue divertido ¿no? Habrán frustrado sus planes de
dominación, pero tampoco le importará demasiado, ya
que mientras haya hombres habrá mentira. Y mientras
haya mentira, un avatar del viejo dios vivirá. Con mayor
o menor poder. De una manera u otra.
¿Y si algún PJ ha muerto en el enfrentamiento final (cosa
probable, teniendo en cuenta las competencias de Loki y
el daño que hace)? Si el DJ considera que el jugador se lo
merece (ya que no es lo mismo una muerte épica dándolo
todo hasta el último aliento que morir huyendo como una
rata), el dios de los muertos será generoso y lo expulsará
de su reino, devolviéndole a la vida mientras dice que no
es su hora todavía. Eso sí, el PJ lucirá unas impresionantes
cicatrices, un recuerdo de su «muerte».

Conclusión y recompensas
Cola di Rienzo caerá pocos días después debido a un alza-
miento instigado (principalmente) por los Colonna (aunque
apoyados por la mayoría de las casas nobles) y será ejecu-
tado (o asesinado, que las fuentes se contradicen) el 8 de
octubre. La participación de los PJs en el acto depende de
ellos. Dieter, por cierto, se despedirá del grupo: se quedará
al servicio de Gretchen con la esperanza de una vida tran-
quila y sencilla. Que, para aventuras, ya ha tenido bastantes.

172
 Campaña: Los viejos dioses
Los PJs ganarán 40 PAp por sobrevivir a esta aventura.
Vencer a Loki supondrá 20 PAp más. Como siempre, el
DJ premiará a los jugadores que hayan destacado por sus
buenas ideas con 10 PAp extra.
Lars cumplirá con lo pactado, dando a los PJs la contra-
seña que han de darle al judío Shylock (un nombre cu-
rioso, si le preguntan dirá que antaño vivía en Venecia).
La contraseña es sjael («alma» en danés) y, a cambio, el
mercader le entregará a cada uno una letra de cambio que
cualquier mercader judío en cualquier parte de Europa
cambiará por el equivalente a 5.000 maravedíes. Si logran
convencer a los nobles romanos de que tuvieron algo que
ver con la caída de Cola di Rienzo (sea verdadero o falso),
se le entregarán al grupo 10.000 maravedíes más (y que los
repartan como quieran). A los PJs les toca ahora retirarse
a vivir una vida tranquila… o usar su recompensa para
financiar una nueva aventura.
Dramatis Personae
Criados de «Margherita la Sassone»
(Gretchen Aslinger)
Fieles a su ama, aunque no tanto como para morir por ella.
FUE: 10 Altura: 1,60 varas
AGI: 12 Peso: 120 libras
HAB: 14 RR: 50 %
RES: 10 IRR: 50 %
PER: 15 Templanza: 40 %
COM: 10
CUL: 10
Protección: Carecen.
Armas: Cuchillo o Clava (Garrote) 35 % (1D6).
Competencias: Corte 40 %, Descubrir 50 %, Sigilo 35 %.
Hechizos: Carecen.
Guardias de los nobles conjurados
Guardaespaldas, y si se tercia asesinos.
FUE: 14 Altura: 1,70 varas
AGI: 12 Peso: 150 libras
HAB: 15 RR: 50 %
RES: 15 IRR: 50 %
PER: 16 Templanza: 50 %
COM: 5 a Fulminar: De la mano izquierda de Loki surge un rayo
CUL: 10
Protección: Gambesón (2 puntos de Protección).
Armas: Daga 45 % (2D3+1D4), Pelea 60 % (1D3).
Competencias: Descubrir 40 %, Sigilo 45 %, Tormento 50 %.
Hechizos: Carecen.
Mercenarios húngaros (12)
Al servicio de Cola di Rienzo (o eso creen ellos).
FUE: 13 Altura: 1,70 varas
AGI: 14 Peso: 140 libras
HAB: 14 RR: 50 %
RES: 15 IRR: 50 %
PER: 15 Templanza: 50 %
COM: 5
CUL: 5
Protección: Gambesón reforzado (3 puntos de Protección),
Bacinete (4 puntos de Protección en la cabeza).
Armas: Daga 40 % (2D3), Ballesta 45 % (1D10+1D4).
Competencias: Descubrir 40 %, Esquivar 35 %.
Hechizos: Carecen.
Wilhelm Dinløgner
El Engaño, con los poderes de la Sabiduría y de la Guerra.
FUE: 40 Altura: 1,70 varas
AGI: 35 Peso: 120 libras
HAB: 25 RR: 0 %
RES: 15/50 IRR: 250 %
PER: 35
COM: 35
CUL: 30
Protección: Aura divina (ver Poderes Especiales).
Armas: Hacha de Armas 99 % (1D8+2+ 5D6), Fulminar 99 %
(ver Poder Especial).
Competencias: Conocimiento (Todos) 99 %, Elocuencia 99 %,
Seducción 99 %.
Hechizos: Falsas Visiones, Talismán de Protección, Travesura.
Poderes Especiales:
a Aura divina: Este poder se activa cuando Loki haya su-
frido los primeros 15 puntos de daño (y haya perdido su
apariencia de Cola di Rienzo). Es de 20 puntos para el daño
de las Armas de Proyectil y de 10 puntos para el de las
armas Cuerpo a Cuerpo.
a Inmune al dolor: No pierde bonificaciones por heridas.
que causa en su víctima 3D6 de daño ignorando armadura.
Por desgracia, Loki no puede atacar (ni defenderse) con su
arma mientras ataca de este modo a un enemigo. Su víc-
tima tiene derecho a hacer una tirada de Esquivar.
173
 Imago E u rop e

Apéndices
Nacionalidad: Sacro Imperio.
Nuevas clases de personajes Posición social: Baja Nobleza.
Øyskjegg  Mínimos de características: 15, 10, 10.
Su nombre significa, literalmente, «barbudos de las islas». Competencias primarias: Cabalgar, Mando, Tormento y 1
Originalmente ese nombre designaba a los naturales de competencia de Armas de Noble o Soldado a elegir.
las islas Orcadas y Shetland. Pero en 1193, bajo el gobierno
Competencias secundarias: Descubrir, Empatía, Escuchar,
del jarl Harald Maddadsson, muchos øyskjegg se rebelaron
Escudos, Esquivar, Leer y Escribir y Rastrear.
contra el rey noruego Sverre I, apoyando al pretendiente
Sigurd Magnusson, de unos 13 años de edad, hijo bastardo Ingresos mensuales: Suertex5 en maravedíes.
del anterior rey Magnus V. Sus líderes eran Olaf (que
era cuñado del jarl Harald Maddadsson) y Hallkjell Creación de personajes escandinavos,
Jonsson, que era cuñado, a su vez, del difunto Magnus
V. La revuelta se decidió en la batalla naval de Florvåg,
germánicos e italianos:
el 3 de abril de 1194. Allí fallecieron los dos caudillos y
el pretendiente al trono, cuyo cadáver fue exhibido para Ciudades-estado italianas
que no apareciera un suplantador que pudiera avivar los En Italia hay comunidades judías, pero no hay
rescoldos de la rebelión. Al jarl de las Orcadas, Harald musulmanes, salvo que sean esclavos, y aun así son
Maddadsson, se le acusó de complicidad en la revuelta muy raros, una excentricidad propia de burgueses ricos.
(aunque nunca hubo pruebas de ello, pero al estar Tampoco hay una alta nobleza poderosa al estilo de otros
implicado su cuñado, ya se sabe…) y le fue arrebatado su países de la Europa Feudal.
dominio sobre las islas, que pasaron a estar bajo control Baja Nobleza
directo del rey noruego durante los próximos 200 años.
01-10 Alquimista
Desde entonces la palabra «øyskjegg» se refiere
normalmente a los piratas que acechan por el mar 11-20 Ama
del Norte (aunque a veces se adentran en el Báltico). 21-30 Caballero de Orden Militar
Auténticos herederos de sus antepasados vikingos, 31-40 Clérigo
el pillaje y el saqueo no es su modo de vida a tiempo 41-60 Cortesano
completo, solamente una manera (a veces muy lucrativa) 61-80 Infanzón
de redondear sus ingresos. 81-90 Monje
Nacionalidad: Noruega. 91-00 Trovador
Posición social: Burgués, Villano o Campesino.
Burguesía
Mínimos de características: 15, 15.
01-05 Alguacil
Competencias primarias: Descubrir, Esquivar, Navegar y 1
Competencia en Armas de Villano o Soldado a elegir. 06-10 Alquimista
11/15 Barbero Cirujano
Competencias secundarias: Arco, Astrología, Juego, Lanzar,
Nadar, Sanar, Tormento y Trepar. 16-30 Cambista
31-50 Comerciante
Ingresos mensuales: Suertex5 en maravedíes.
51-55 Escriba
Raubritter 56-65 Marino
El nombre significa «barón (o caballero) ladrón» y define 66-70 Médico
perfectamente al personaje: se trata de un terrateniente 71-75 Monje
feudal que cobra derechos de paso abusivos por cruzar
76-80 Pirata
sus propiedades, o incluso se dedica al bandidaje, en sus
tierras o en las del vecino, confiando en que, en caso de ser 81-90 Sacerdote
descubierto, su noble cuna le libre del castigo. También 91-00 Soldado
realizan secuestros devolviendo a las víctimas solo previo
Villano
pago de un sustancioso rescate, en especial en territorios
de otro ducado o reino. Es decir, no dependientes de su 01-05 Alguacil
mismo señor feudal directo. 06-15 Artesano

174
 Apéndic es

16-20 Barbero Cirujano 21-30 Caballero de Orden Militar

21-25 Bufón 31-50 Clérigo
26-30 Cómico 51-60 Cortesano
31-35 Embaucador 61-70 Infanzón
36-40 Goliardo 71-90 Monje
41-45 Juglar 91-00 Trovador
46-50 Ladrón Burguesía
51-60 Marino
01-05 Alguacil
61-65 Mendigo
06-10 Alquimista
66-70 Monje
11-15 Barbero Cirujano
71-75 Routier
16-20 Cambista
76-80 Pirata
21-25 Comerciante
81-85 Ramera
26-30 Escriba
86-90 Sacerdote
31-35 Marino
91-95 Siervo de Corte
36-40 Médico
96-00 Soldado
41-60 Monje
Campesino 61-65 Pirata
01-10 Bandido 66-95 Sacerdote
11-20 Brujo 96-00 Soldado
21-30 Cazador Villano
31-40 Curandero
01-05 Alguacil
41-45 Mendigo
06-15 Artesano
46-55 Monje
16-20 Barbero Cirujano
56-60 Pastor
21-25 Bufón
61-70 Ramera
26-30 Cómico
71-75 Sacerdote
31-35 Embaucador
76-80 Siervo de Corte
36-40 Goliardo
81-00 Soldado
41-45 Juglar
46-50 Ladrón
Estados pontificios 51-60 Marino
En los territorios donde el Santo Padre ejerce poder 61-65 Mendigo
temporal hay, paradójicamente, prósperas comunidades 66-70 Monje
judías, dedicadas, como no, al comercio y el préstamo 71-80 Pirata
con interés. No hay musulmanes. Tampoco hay esclavos, 81-85 Ramera
pues un cristiano no esclaviza a otro cristiano. Aunque se
86-90 Sacerdote
practica una cierta teocracia, hay lo que se llama la nobleza
pontificia, una alta nobleza que se denominan a sí mismos 91-95 Siervo de Corte
patricios, como la clase más alta en la antigua Roma. 96-00 Soldado

Alta Nobleza Campesino

01-10 Alquimista 01-10 Bandido

11-20 Caballero de Orden Militar 11-20 Brujo
21-50 Clérigo 21-30 Cazador
51-60 Cortesano 31-40 Curandero
61-70 Infanzón 41-45 Mendigo
71-90 Monje 46-55 Monje
91-00 Trovador 56-60 Pastor
61-70 Ramera
Baja Nobleza 71-75 Sacerdote
01-10 Alquimista 76-80 Siervo de Corte
11-20 Ama 81-00 Soldado

175
 Imago E u rop e
Reino de Dinamarca 51-60 Marino
Tradicionalmente ha sido una nación de reyes débiles 61-65 Mendigo
controlados por la nobleza, como si de títeres se tratase. Sin 66-70 Monje
embargo, el actual rey Valdemar está cambiando las cosas. 71-75 Øyskjegg
Hay comunidades de judíos, pero no de musulmanes. 76-80 Pirata
Los esclavos son paganos de Livonia (actuales Letonia y 81-85 Ramera
Estonia).
86-90 Sacerdote
Alta Nobleza 91-95 Siervo de Corte
01-10 Alquimista 96-00 Soldado
11-20 Caballero de Orden Militar Campesino
21-40 Clérigo 01-10 Bandido
41-60 Cortesano 11-20 Brujo
61-80 Infanzón 21-30 Cazador
81-90 Monje 31-40 Curandero
91-00 Trovador 41-45 Mendigo
Baja Nobleza 46-55 Monje
01-10 Alquimista 56-60 Øyskjegg
11-20 Ama 61-70 Pastor
21-30 Caballero de Orden Militar 71-75 Ramera
31-40 Clérigo 76-80 Sacerdote
41-60 Cortesano 81-90 Siervo de Corte
61-80 Infanzón 91-00 Soldado
81-90 Monje Esclavo
91-00 Trovador 01-10 Bufón
Burguesía 11-20 Curandero
01-05 Alguacil 21-30 Escriba
06-15 Alquimista 31-40 Juglar
16-20 Barbero Cirujano 41-50 Mendigo
21-30 Cambista 51-60 Pastor
31-50 Comerciante 61-70 Ramera
46-50 Escriba 71-90 Siervo de Corte
51-55 Marino 91-00 Soldado
56-65 Médico
66-70 Monje Reino de Nápoles
71-75 Øyskjegg La conquista y control de Apulia y Calabria por parte de
76-80 Pirata los sarracenos ha creado una gran animadversión contra
los musulmanes. El último asentamiento musulmán
81-90 Sacerdote
libre, Lucera, en la Apulia, es arrasado en el año 1300 y
91-00 Soldado sus habitantes vendidos como esclavos (que es la única
Villano manera de ver musulmanes en el reino). Hay, sin embargo,
prósperas comunidades hebreas.
01-05 Alguacil
06-15 Artesano Alta Nobleza
16-20 Barbero Cirujano 01-10 Alquimista
21-25 Bufón 11-20 Caballero de Orden Militar
26-30 Cómico 21-40 Clérigo
31-35 Embaucador 41-60 Cortesano
36-40 Goliardo 61-80 Infanzón
41-45 Juglar 81-90 Monje
46-50 Ladrón 91-00 Trovador

176
 Apéndic es

Baja Nobleza 65-70 Ramera

01-10 Alquimista 71-80 Sacerdote
11-20 Ama 81-90 Siervo de Corte
21-30 Caballero de Orden Militar 91-00 Soldado
31-40 Clérigo Esclavo
41-60 Cortesano
01-10 Bufón
61-80 Infanzón
11-20 Curandero
81-90 Monje
21-30 Escriba
91-00 Trovador
31-40 Juglar
Burguesía 41-50 Mendigo
01-05 Alguacil 51-60 Pastor
06-15 Alquimista 61-70 Ramera
16-20 Barbero Cirujano 71-90 Siervo de Corte
21-30 Cambista 91-00 Soldado
31-50 Comerciante
Reino de Noruega
46-50 Escriba
Tras la epidemia de peste prácticamente no queda alta
51-55 Marino nobleza en Noruega. Los cargos nobiliarios y cortesanos han
56-65 Médico tenido que ser otorgados a miembros de la nobleza sueca,
66-75 Monje más o menos emparentados con sus vecinos del norte. No
76-80 Pirata hay comunidades judías ni, por supuesto, musulmanes.
81-90 Sacerdote Los esclavos (que sí los hay) son en su mayoría samis
(despectivamente llamados lapones) del nordeste del reino.
91-00 Soldado
Baja Nobleza
Villano
01-10 Alquimista
01-05 Alguacil
11-20 Ama
06-15 Artesano
21-30 Caballero de Orden Militar
16-20 Barbero Cirujano
31-40 Clérigo
21-25 Bufón
41-60 Cortesano
26-30 Cómico
61-80 Infanzón
31-35 Embaucador
81-90 Monje
36-40 Goliardo
91-00 Trovador
41-45 Juglar
46-55 Ladrón Burguesía
56-60 Marino 01-05 Alguacil
61-65 Mendigo 06-15 Alquimista
66-70 Monje 16-20 Barbero Cirujano
71-80 Pirata 21-30 Cambista
81-85 Ramera 31-50 Comerciante
86-90 Sacerdote 46-50 Escriba
91-95 Siervo de Corte 51-55 Marino
96-00 Soldado 56-65 Médico
66-70 Monje
Campesino
71-75 Øyskjegg
01-10 Bandido
76-80 Pirata
11-20 Brujo
81-90 Sacerdote
21-30 Cazador
91-00 Soldado
31-40 Curandero
41-45 Mendigo Villano
46-55 Monje 01-05 Alguacil
56-65 Pastor 06-15 Artesano

177
 Imago E u rop e
16-20 Barbero Cirujano 41-60 Cortesano
21-25 Bufón 61-80 Infanzón
26-30 Cómico 81-90 Monje
31-35 Embaucador 91-00 Trovador
36-40 Goliardo
Baja Nobleza
41-45 Juglar
01-10 Alquimista
46-50 Ladrón
11-20 Ama
51-60 Marino
21-30 Caballero de Orden Militar
61-65 Mendigo
31-40 Clérigo
66-70 Monje
41-60 Cortesano
71-75 Øyskjegg
61-80 Infanzón
76-80 Pirata
81-90 Monje
81-85 Ramera
91-00 Trovador
86-90 Sacerdote
91-95 Siervo de Corte Burguesía
96-00 Soldado 01-05 Alguacil
Campesino 06-15 Alquimista
16-20 Barbero Cirujano
01-10 Bandido
21-30 Cambista
11-20 Brujo
31-50 Comerciante
21-30 Cazador
46-50 Escriba
31-40 Curandero
51-55 Marino
41-45 Mendigo
56-65 Médico
46-55 Monje
66-75 Monje
56-60 Øyskjegg
76-80 Pirata
61-70 Pastor
81-90 Sacerdote
71-75 Ramera
91-00 Soldado
76-80 Sacerdote
81-90 Siervo de Corte Villano
91-00 Soldado 01-05 Alguacil
Esclavo 06-15 Artesano
16-20 Barbero Cirujano
01-10 Bufón
21-25 Bufón
11-20 Curandero
26-30 Cómico
21-30 Escriba
31-35 Embaucador
31-40 Juglar
36-40 Goliardo
41-50 Mendigo
41-45 Juglar
51-60 Pastor
46-55 Ladrón
61-70 Ramera
56-60 Marino
71-90 Siervo de Corte
61-65 Mendigo
91-00 Soldado 66-70 Monje
71-80 Pirata
Reino de Sicilia
81-85 Ramera
Perteneciente a la Corona de Aragón desde finales del siglo
XIII, cuenta con comunidades judías, pero no musulmanas 86-90 Sacerdote
(los pocos que hay son esclavos y no se les deja practicar 91-95 Siervo de Corte
públicamente su religión). 96-00 Soldado

Alta Nobleza Campesino

01-10 Alquimista 01-10 Almogávar
11-20 Caballero de Orden Militar 11-20 Brujo
21-40 Clérigo 21-30 Cazador

178
 Apéndic es

31-40 Curandero 56-65 Médico

41-45 Mendigo 66-70 Monje
46-55 Monje 71-75 Øyskjegg
56-65 Pastor 76-80 Pirata
65-70 Ramera 81-90 Sacerdote
71-80 Sacerdote 91-00 Soldado
81-90 Siervo de Corte
Villano
91-00 Soldado
01-05 Alguacil
Esclavo 06-15 Artesano
01-10 Bufón 16-20 Barbero Cirujano
11-20 Curandero 21-25 Bufón
21-30 Escriba 26-30 Cómico
31-40 Juglar 31-35 Embaucador
41-50 Mendigo 36-40 Goliardo
51-60 Pastor 41-45 Juglar
61-70 Ramera 46-50 Ladrón
71-90 Siervo de Corte 51-60 Marino
91-00 Soldado 61-65 Mendigo
66-70 Monje
Reino de Suecia 71-75 Øyskjegg
No existe la esclavitud (de ningún tipo) en Suecia, tierra
76-80 Pirata
«de hombres libres».
81-85 Ramera
Tampoco hay comunidades judías o musulmanas.
86-90 Sacerdote
Alta Nobleza 91-95 Siervo de Corte
01-10 Alquimista 96-00 Soldado
11-20 Caballero de Orden Militar Campesino
21-40 Clérigo
01-10 Bandido
41-60 Cortesano
11-20 Brujo
61-80 Infanzón
21-30 Cazador
81-90 Monje
31-40 Curandero
91-00 Trovador
41-45 Mendigo
Baja Nobleza 46-55 Monje
01-10 Alquimista 56-60 Øyskjegg
11-20 Ama 61-70 Pastor
21-30 Caballero de Orden Militar 71-75 Ramera
31-40 Clérigo 76-80 Sacerdote
41-60 Cortesano 81-90 Siervo de Corte
61-80 Infanzón 91-00 Soldado
81-90 Monje Esclavo
91-00 Trovador
01-10 Bufón
Burguesía 11-20 Curandero
01-05 Alguacil 21-30 Escriba
06-15 Alquimista 31-40 Juglar
16-20 Barbero Cirujano 41-50 Mendigo
21-30 Cambista 51-60 Pastor
31-50 Comerciante 61-70 Ramera
46-50 Escriba 71-90 Siervo de Corte 
51-55 Marino 91-00 Soldado

179
 Imago E u rop e
Sacro Imperio Romano-Germánico Villano
No hay comunidades musulmanas (por supuesto) y la 01-05 Alguacil
situación legal de los judíos depende de cada estado en
06-15 Artesano
particular: en muchas zonas de la actual Alemania fueron
expulsados a raíz de la peste negra de 1348, así como del 16-20 Barbero Cirujano
reino de Bohemia al año siguiente (1349). Sin embargo, 21-25 Bufón
de Austria no serán expulsados hasta 1421, y en algunos 26-30 Cómico
pequeños estados nunca fueron expulsados, al menos de 31-35 Embaucador
manera oficial. No hay mano de obra esclava mayoritaria 36-40 Goliardo
en el imperio, aunque los esclavos domésticos están 41-45 Juglar
permitidos.
46-50 Ladrón
Para la clase de personaje Begardo/Beguina consultar 51-55 Begardo/Beguina
Imago Europe I. Si no se posee tal suplemento considerarlo
56-60 Marino
un Curandero/Curandera.
61-65 Mendigo
Alta Nobleza 66-70 Monje
01-10 Alquimista 71-80 Pirata
11-20 Caballero de Orden Militar 81-85 Ramera
21-40 Clérigo 86-90 Sacerdote
41-60 Cortesano 91-95 Siervo de Corte
61-80 Infanzón 96-00 Soldado
81-90 Monje
Campesino
91-00 Trovador
01-10 Bandido
Baja Nobleza 11-20 Brujo
01-10 Alquimista 21-30 Cazador
11-20 Ama 31-35 Begardo/Beguina
21-30 Caballero de Orden Militar 36-40 Curandero
31-40 Clérigo 41-45 Mendigo
41-50 Cortesano 46-60 Monje
51-70 Raubritter 61-70 Pastor
71-80 Infanzón 71-75 Ramera
81-90 Monje 76-80 Sacerdote
91-00 Trovador 81-90 Siervo de Corte
91-00 Soldado
Burguesía
01-05 Alguacil
06-10 Begardo/Beguina
11/15 Alquimista
16-20 Barbero Cirujano
21-30 Cambista
31-50 Comerciante
46-50 Escriba
51-55 Marino
56-65 Médico
66-75 Monje
76-80 Pirata
81-90 Sacerdote
91-00 Soldado

180
IMAGO EUROPE
VOLUMEN ii

LUDUS PERSONÆ DÆMONIACUS MEDIEVALIS

1
SiEn
conlaelépoca
primerdevolumen
Aquelarre de la
Imago de loselnobles
Europe
fuerza universo
llegódeaAquelarre
su cénit. Los cruzaba
más poderosos
por fin los Pirineos, con este Volumen 2 prosigue el viaje a través de un
luchaban entre sí y contra los mismos reyes para hacerse con el poder, dispuestos a
continente donde la leyenda y la historia danzan juntas entre las sombras de
desgarrar
bosques reinos
salvajes y a derramar
y pueblos sangre
remotos. paraun
Mientras defender sus privilegios
poeta ensalza la grandeza sinde
importarles
Roma, seis mil
la miseria y almas perecen
el terror ahogadas al
que causaban desbordarse
entre los grandes
los plebeyos. Con elríos findurante
de apaciguarlos,
ellos
díamonarcas
de María lesMagdalena
entregabany los caballeros
más tierras yteutónicos tratan ydesus
más derechos, sofocar una llegaron a
señoríos
rebelión contra el gobierno alemán. Este es el tiempo de los últimos vikingos
convertirse en Estados propios, donde ejercían el derecho sobre la vida y la muerte.
acechando en el mar del Norte, de los emperadores y papas tensando el tapiz
deEntre los nobles
un mundo que se encontraban
verá llegar a suslos hombres
costas más
barcos influyentes
desde Crimea,de su tiempo,
repletos de los más
cadáveres
famosos y hombres los
guerreros, agonizantes.
trovadoresConqueellos, de la mano
escribieron del mismo
la historia Demonio,
y los magos más sabios.
llegará la peste negra que asolará Europa.
Interpretar
Amplía a un noble
el alcance suponeydejar
geográfico huella en
dramático de las
tuscrónicas y endemoníaco-
aventuras los cantares de gesta
como no pueden
medievales con Imagohacerlo los plebeyos.
Europe: VolumenEste suplemento
ii. Queda muchopara Aquelarre
por conocer, está totalmente
mucho
por afrontar.
dedicado El Aquelarre ya no tiene fronteras.
a ellos.
En este suplemento encontrarás:
En Liber Nobilium encontrarás:
a Información detallada sobre los reinos escandinavos, el Sacro Imperio
a Información sobreylos
Romano-Germánico losaspectos sociales incluyendo
países italianos, que atañen su
a la noblezapolítica
realidad y las reglas que
permiten
y social, sus aplicarlos
personajes alhistóricos
juego. relevantes y sus criaturas irracionales.
Una
aa cronologíasobre
Distinciones centrada en las nuevas
costumbres, regiones
derechos y los reinos
y obligaciones quealedaños
todo jugador que
durante la época de Aquelarre.
interprete a un noble debería conocer.
a Una guía sobre las maravillas de la ciudad de Roma.
a Abundante material adicional sobre órdenes de caballería y el arte de la guerra
campaña Los viejos dioses, dividida en tres partes, en la que los PJ
a La medieval.
visitarán Escandinavia, el Sacro Imperio e Italia.
a La oscura relación entre la nobleza y la alta magia.
a Nuevas clases de personaje y pautas adicionales para crear personajes
aescandinavos,
Informacióngermánicos e italianos.
sobre castillos, fortalezas, palacios, templos y monasterios, los bastiones
de la ricahombría.
a Una descripción de los reinos de la península y sus linajes nobiliarios.
a Una aventura completa inspirada en la guerra civil castellana de 1437-1445 y varias
ideas de aventura que permiten alargar la campaña de juego.
a Apéndices con información específica sobre tributos, nuevos orgullos y vergüenzas y
una nueva mecánica: Influencia.

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