IMAGO EUROPE

VOLUMEN 1

LUDUS PERSONÆ DÆMONIACUS MEDIEVALIS

1
 Créditos
Creator et Vetus Narrator
Ricard Ibáñez

Auctores
Ricard Ibáñez

Ilustrator
María Corredera

Compositor Texti
Cecilia Jos Vielcazat

Emendator
Isabel Panadero

Cartographi
Esther Sanz

Copyright © Nosolorol Ediciones 2021

Nosolorol Ediciones
C/ Ocaña, 32
28047 Madrid
ediciones@nosolorol.com
www.nosolorol.com

Nota
En ocasiones, este libro utiliza referencias a páginas del ma-
nual básico del juego. Cuando se produce esta circunstancia,
el primer número se refiere a la edición «códice» (publicada
en tapa dura y a color), mientras que la segunda a Aquelarre
Breviarium. Así, «196/152» indica que la referencia puede
encontrarse en la página 196 de la edición códice y en la pá-
gina 152 del Breviarium.

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 Index
PRÓLOGO:..................................................... 5
CRONOLOGÍA.............................................. 8
REINO DE FRANCIA............................... 11
DIVISIÓN GEOGRÁFICA........................ 11
Ducado de Aquitania....................... 11
Ducado de Bar................................ 11
Ducado de Borgoña.......................... 11
Ducado de Bretaña..........................12
Ducado de Lorena............................12
Ducado de Normandía.....................12
El Delfinado.................................... 13
Situación política y social................. 13
Personajes históricos........................ 16
Bestiario......................................... 25
Supersticiones, leyendas
e ideas de aventuras.......................36
La ciudad de París.......................... 49
ISLAS BRITÁNICAS................................61
DIVISIÓN GEOGRÁFICA
Y SITUACIÓN POLÍTICA.......................61
Reino de Escocia............................. 61
Principado de Gales........................ 62
Reino de Inglaterra........................ 62
Dominio de Irlanda......................... 64
Personajes históricos........................ 65
Bestiario......................................... 76
Supersticiones, leyendas
e ideas de aventuras....................... 91
La ciudad de Londres..................... 106
CAMPAÑA:
LA RELIQUIA SAGRADA..................... 118
Introducción...................................118
Primera parte:
Los peligros del camino................122
Segunda parte: Cacería en París..... 128
Tercera parte:
Lo que Londres esconde............... 141
Epílogo.......................................... 153
APÉNDICES.............................................. 154
Nuevas clases de Personajes...........154
Creación de personajes
británicos y franceses.................... 156 3
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4
 Prólogo:
Cruzamos los Pirineos...
…y nos damos de bruces con la guerra de los Cien Años. Los franceses contra los in-
gleses, cada uno con sus aliados, dándose de tortas durante 117 años y transformando
Europa en el proceso. Por si no fuera ya suficientemente oscuro vivir en una península
ibérica que huele a leña, con la noche tomada por seres que no pertenecen al racional
reino de Dios, las ciudades infestadas de enfermos y menesterosos capaces de con-
tagiar los peores males solo con su presencia, las iglesias criando herejías al tiempo
que apiñan leña y las costas hasta la cencerreta de piratas… nuestros personajes van a
poder meterse también en el gran conflicto de finales del Medievo.
La época que ocupa esta guerra de guerras, que será al mismo tiempo madre
de otras tantas que sacudirán Europa en el siglo posterior. No solo es un periodo de
enormes batallas, oh no, también es un tiempo de peligrosas intrigas y oscuras cons-
piraciones, traiciones y planes dentro de planes en un delicado pero sangriento juego
entre señores. De nobles decadentes que se encierran en el lujo y el pecado para huir
de los horrores de la guerra, mientras dejan en las corruptas manos de sus vasallos la
molesta gestión de unas tierras que pronto caerán en el desgobierno. De papados, el de
Roma y el de Aviñón, enfrentados por la hegemonía sobre una cristiandad que no les
importa quebrar en el proceso.
Y por supuesto está la guerra, que sembrará Europa de cadáveres sin sepul-
tar, de ciudades asediadas durante meses y que llenará sus mares de navíos naufraga-
dos. Una guerra que verá a los nobles caballeros saeteados hasta morir por humildes
arqueros que serán a su vez aplastados bajo la fuerza de la nueva artillería. En mitad de
este sindiós no es de extrañar que lo demoníaco llegue para cebarse sobre lo medieval.
Es un momento extraordinario y lleno de portentos, de místicos guerreros como
una tal Juana y populares príncipes como Eduardo de Woodstock y su negra armadura.
Incluso de devotos hombres de Dios que acabarán convirtiéndose en el diablo en la tierra.
Pese a todo, pese a la guerra y la calamidad, pese al castigo del Señor sobre
un continente pecador, hay muchos lugares que descubrir, con nuestros viejos y leales
personajes que han logrado sobrevivir a lo peor de la península y ahora se atreven
con lo que les espera en los reinos vecinos. O con otros personajes nuevos, nativos de
esos territorios que este suplemento explora. Hay tantas cosas que hacer, gozar de una
jarana universitaria en la atestadas calles de París, recorrer la Irlanda rural donde aún
moran los clanes que sobrevivieron a la invasión inglesa, servir de formas inesperadas
a las más altas y exquisitas autoridades de Europa, y huir (o afrontar si son unos locos
valientes) a las nuevas criaturas que aquí esperan.
Cruzamos los Pirineos, dejamos la península atrás. Hay mucho que conocer,
mucho que afrontar. El Aquelarre ya no tiene fronteras.
Pablo Claudio Ganter

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 Imago
Europe
volumen 1

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 Imago E u rop e
Cronología
1340
24 de junio. Batalla de Sluys (o de l’Écluse). Batalla naval entre ingleses
y franceses con victoria absoluta de los primeros. Considerado el primer
gran enfrentamiento armado de la guerra de los Cien Años, demostró la
superioridad inglesa en el mar y la imposibilidad, por parte de Francia,
de aislarles en su isla.
1341
14 de marzo. Impuesto de la sal. Felipe vi de Valois establece el primer
impuesto real permanente sobre la sal en Francia, denominado el Pays
de grandes gabelles, para sufragar en parte los gastos de la guerra con
Inglaterra.
30 de abril. Muere el duque Juan iii de Bretaña. Al no dejar un
heredero directo, estalla la guerra de sucesión bretona que enfrentará
a los dos pretendientes, Juan de Montfort y Carlos de Blois, apoyados
respectivamente por Inglaterra y Francia.
1342
7 de mayo. Es elegido papa Clemente vi.
Junio. Tropas inglesas desembarcan en Brest. Los ingleses ocuparán la
punta este de Bretaña hasta 1397.
1345
Finaliza la construcción de la catedral Notre Dame de París.
24 de julio. Asesinato del Cervecero de Gante. Jacob van Artevelde fue
un comerciante flamenco partidario de una alianza con Inglaterra en
lugar de con Francia, como pretendía el conde Luis de Flandes. Dirigió
una insurrección armada contra este en 1340 y fue nombrado capitán
general de Gante (manteniendo un gobierno semidictatorial, todo hay
que decirlo). Reconoció a Eduardo iii como señor de Flandes, pero fue
asesinado en la calle por partidarios del conde Luis.
19 de septiembre. Asesinato de Andrés i de Anjou, posiblemente con la
complicidad de su mujer Juana i de Nápoles.
1346
Epidemia de peste en Cafa y llegada de la plaga a Europa. Cafa (actual
Feodosia) era una ciudad y puerto comercial en la península de Crimea,
controlada por los genoveses. Los tártaros asediaron la ciudad y surgió
un brote de una enfermedad desconocida por los europeos: la peste negra
o bubónica. Barcos de refugiados que huyeron de la ciudad transmitieron
la enfermedad a los puertos de destino: Mesina, Génova y Venecia
alrededor de 1347/1348. Se dice que en ocasiones los barcos llegaban a
puerto prácticamente sin ningún tripulante vivo a bordo: solo cadáveres
y agonizantes.
24 de agosto. Batalla de Blanchetaque. Victoria inglesa frente a los
franceses, lo que les permite cruzar el río Somme y tomar posiciones
ventajosas en Crécy.
26 de agosto. Batalla de Crécy. Aplastante victoria inglesa frente a
las tropas francesas en Crécy-en-Ponthieu. Las cargas frontales de
la caballería francesa se disgregan contra las nubes de flechas de los
arqueros galeses.
4 de septiembre. Se inicia el sitio de Calais. Unos 34 000 ingleses y
flamencos al mando de Eduardo iii de Inglaterra sitian la ciudad de
Calais, defendida por unos 7000 u 8000 milicianos liderados por Jean
de Fosseux. Las defensas de la ciudad son inexpugnables, así que tendrá
que ser tomada por el hambre. Tras la derrota de Crécy, Felipe vi no
dispone de fuerzas para auxiliar a la ciudad. La flota inglesa, por su
parte, bloquea el puerto para que tampoco lleguen suministros por mar.
17 de octubre. Batalla de Neville’s Cross. Las tropas escocesas de
David ii, que habían invadido Inglaterra aprovechando la guerra con
los franceses, son derrotadas por los ingleses. El rey escocés David ii
es hecho prisionero y pasará los próximos once años encerrado en la
Torre de Londres.
8
1347
Julio. El sacrificio de los inocentes de Calais. La situación dentro de los
muros de la ciudad asediada es insostenible y unos 500 ancianos y niños
abandonan la ciudad solicitando ayuda a los ingleses. Estos se niegan a
dejarles siquiera acercarse, ni les dejan abandonar la zona. Cada boca
más que alimentar es un día menos de asedio. Jean de Fosseux se niega
a dejar que entren, convencido de que, por piedad, finalmente Eduardo
iii los acogerá y alimentará. Pero el rey inglés no está de un humor
especialmente piadoso. Los 500 inocentes mueren de hambre a los pies
de los muros de la ciudad.
3 de agosto. Rendición de Calais. Tras once meses de asedio la ciudad
finalmente se rinde. Eduardo iii se muestra benevolente y no masacra a
toda la población (como había dicho que haría ante la tenaz resistencia
mostrada). Les da algunos alimentos y les permite abandonar la ciudad.
Ni un solo habitante francés queda en Calais, que permanecerá bajo
dominio inglés hasta 1558.
1348
Eduardo iii funda la Nobilísima Orden de la Jarretera (The Most Noble
Order of the Garter). Su primer miembro es su propio hijo, Eduardo el
Príncipe Negro. Originalmente son solo doce caballeros, y hay quien
dice que es un intento de emular a los caballeros de la mesa redonda
del Rey Arturo.
Junio. La peste negra se extiende desde Italia (donde han surgido los
primeros brotes) afectando a Francia, España e Inglaterra. En los meses
siguientes llegará a Alemania, Hungría, Escandinavia y finalmente el
noroeste de Rusia. Debido a la gran mortandad, Inglaterra y Francia
firman una tregua.
9 de junio. Clemente vi compra Aviñón a los Angevinos.
1349
Compra de Monpellier. Felipe vi compra el señorío de Montpellier a
Jaime iii de Mallorca, poniendo fin al dominio aragonés y mallorquín
en la ciudad.
16 de julio. Creación del Delfín. Felipe vi compra al conde Humberto ii
el Delfinado, hasta entonces un feudo del Sacro Imperio y que a partir
de entonces será el feudo del heredero al trono de Francia, que pasará a
llamarse el Delfín.
6 de octubre. Coronación de Carlos ii el Malo de Navarra.
20 de octubre. Condena a los flagelantes. En Aviñón el papa Clemente
vi publica una bula papal que condena a los flagelantes, peregrinos que
deambulaban por Europa flagelándose como penitencia para «luchar»
contra la epidemia de peste, que suponían un castigo divino, y afirmando
que la penitencia física era la única forma de rogar a Dios por su final.
Estos fanáticos excitaban el odio contra los judíos en particular y los
pecadores en general, desde prostitutas hasta supuestas brujas o, lo
más grave, a ricos y poderosos que hacían demasiada ostentación de
su riqueza. Por ello su presencia terminaba casi siempre en tumultos
sangrientos.
1350
22 de agosto. Muere Felipe vi Valois, rey de Francia, de agotamiento
extremo por tanto copular con su nueva esposa, la bellísima Blanca
de Navarra (o eso dicen las malas lenguas). Seis meses le duró el
matrimonio, en los que apenas salió del lecho conyugal.
29 de agosto. Batalla de Winchelsea. Una flota inglesa que lleva a
Eduardo iii a Reims para ser coronado rey de Francia es interceptada por
otra flota francesa y castellana (entonces aliados) al mando de Carlos de
la Cerda. La batalla naval terminan ganándola los ingleses, pero sufren
tales pérdidas que han de regresar a puerto inglés, con lo que Eduardo iii
no puede coronarse rey antes que Juan Valois, el primogénito de Felipe
vi.
26 de septiembre. Coronación de Juan ii Valois. En la catedral de Reims
el arzobispo Juan de Vienne consagra como rey de Francia a Juan ii y
como reina a su esposa Juana i de Auvernia.
19 de noviembre. Arresto y ejecución (sin juicio) de Raúl de Brienne.
Los motivos de la ejecución se mantuvieron en secreto, aunque
posiblemente fueron alta traición.
1351
El Parlamento inglés aprueba el Estatuto de los trabajadores.
6 de noviembre. Creación de la Orden de la Estrella. A imitación de
la Orden de la Jarretera inglesa, Juan ii creó una orden de caballería
 Cronología
francesa. Sus estatutos estaban regidos por el código caballeresco,
el honor y la valentía frente al enemigo. Los miembros de la orden
no debían jamás dar la espalda al adversario, ni retroceder más de
cuatro pasos en combate. Muy noble, muy caballeresco y tal y tal…
y un suicidio en un combate real, donde una unidad amenazada a
veces ha de retroceder para no ser destruida. Estas reglas llevaron
a la muerte y captura a muchos caballeros en la batalla de Poitiers
(1356), incluido el propio rey Juan ii y su hijo Felipe de Borgoña.
Su sucesor, Carlos v (que de hecho se salvó de ser hecho prisionero
huyendo del campo de batalla) no consideró oportuno continuar con
esa tradición y la Orden de la Estrella fue disuelta tras apenas cinco
años de existencia. Los miembros de esta orden se distinguían con
un collar del que pendía una estrella blanca y roja con la siguiente
leyenda: Monstrant regibus astra viam (las estrellas muestran el
camino del rey).
1352
18 de diciembre. Es elegido papa Inocencio vi.
1354
8 de enero de 1354. Asesinato de Carlos de la Cerda, condestable de
Francia y amigo personal del rey Juan ii, pues se interponía en los
planes de Carlos de Navarra para hacerse con la corona de Francia.
Felip de Longueville (hermano de Carlos de Navarra) se enteró que el
condestable iba a pasar la noche en la posada Truie-qui-File (L’Aigle,
Normandía) y asaltó los aposentos donde se encontraba con un grupo
de hombres armados, matando al condestable y a su séquito. Se
podían contar al cuerpo de Carlos de la Cerda unas ochenta heridas
de arma blanca.
22 de febrero. Tratado de Mantes. Para evitar que se reanude la guerra
con una alianza entre Navarra e Inglaterra contra Francia, Juan ii se
traga su orgullo y le otorga importantes concesiones a Carlos ii de
Navarra. Concesiones que hacen que sea en todo, menos en el título (que
pertenece al hijo del rey, Felipe) duque de Normandía: puede recibir
homenaje de los señores normandos, cobrar tributos e impartir justicia.
Eso parece calmar las ambiciones del de Navarra… de momento.
Noviembre. Negociaciones en Aviñón. El papa Inocencio vi convocó
a representantes ingleses y franceses en Aviñón para tratar de alcanzar
una paz definitiva entre los dos reinos. Uno de los que acudieron fue
Carlos de Navarra, que aprovechó para proponerle a Juan de Gante,
el representante inglés, una alianza entre Navarra e Inglaterra para
repartirse Francia; la alianza que tanto temía Juan ii. Por suerte, los
ingleses no se fiaron de Carlos de Navarra, considerándolo traicionero
(con razón) y se negaron a tal acuerdo. También se negaron a renovar la
tregua, por lo que la guerra regresó.
1355
El saqueo de Armañac. El príncipe Eduardo de Woodstock, llamado
el Príncipe Negro por el color de su armadura, devasta el territorio de
Armañac, cuyo conde, Juan, había prestado fidelidad a los franceses
pese a ser vasallo del ducado de Aquitania (y por tanto, de los ingleses).
Temeroso de que se repita un Crézy, Juan ii no moviliza sus caballeros,
que permanecen seguros tras los muros de sus castillos.
1356
5 de abril. Es detenido Carlos el Malo. Aprovechando una fiesta
organizada por su hijo el delfín Carlos Valois, Juan ii irrumpió rodeado
de gente armada en mitad del banquete acusando al de Navarra de
traición (acusación bastante cierta, por otra parte). Varios de los hombres
de confianza del de Navarra son ejecutados esa misma noche. Él es
encarcelado, primero en el Louvre, más tarde en el Châtelet y finalmente
en la fortaleza de Arleux, cerca de Douai.
19 de septiembre. Batalla de Poitiers. Rotunda victoria inglesa frente
a los franceses, pese a que estaban agotados y en clara inferioridad
numérica (6000 ingleses y gascones contra 11 000 franceses). Muere o
es capturada la flor y nata de la nobleza francesa, entre ellos el propio
rey Juan ii.
17 de octubre. Reunión de los Estados Generales de Francia. Se
nombra al delfín Carlos de Valois teniente general y defensor del reino
en ausencia de su padre, es decir, regente. Pero en esos mismos Estados
surgen sus enemigos: Étienne Marcel, líder de la burguesía que busca
una especie de monarquía parlamentaria, y los partidarios de Carlos de
Navarra, encabezados por el obispo de Laon Robert le Coq.
1357
3 de octubre. Es liberado de la Torre de Londres David ii de Escocia,
bajo la promesa de pagar 100 000 marcos a modo de rescate. Escocia
está empobrecida y David ii nunca podrá completar el pago de la deuda.
9 de noviembre. A instancias de Étienne Marcel, es liberado Carlos ii
de Navarra.
1358
22 de febrero. Rebelión en París. El preboste Étienne Marcel encabezó
un motín en el que tomaron parte unas tres mil personas armadas. Los
amotinados asaltaron el Palais de la Cité y asesinaron al mariscal de
Champaña, Juan de Conflans, y al mariscal de Normandía, Roberto de
Clermont, delante del delfín Carlos para intimidarle.
17 de marzo. El delfín Carlos escapa de París. Carlos de Valois
simula apoyar las demandas de Étienne Marcel, que abiertamente lo
menosprecia. Con la excusa de ir a convencer a los nobles de que acepten
el nuevo orden, sale de París con una escolta de hombres de Marcel…
que pronto serán reducidos (y ahorcados) por las tropas nobiliarias. De
nuevo con el control de la situación, Carlos se dispone a recuperar la
capital de Francia, por la fuerza si es preciso.
28 de mayo. Revuelta de la Jacquerie en el norte de Francia. Una
horda de campesinos (algunas fuentes hablan de hasta 20 000 personas)
avanzan por el norte del país arrasando todo a su paso. Se calcula que
fueron saqueadas más de 150 mansiones y castillos de la nobleza.
10 de julio. «Batalla» de Mello. Es ejecutado Guillaume Caillet, el
líder de los jacques. Carlos de Navarra acaba con la revuelta campesina
llevando a cabo una sangrienta represión.
31 de julio. Étienne Marcel es asesinado por los burgueses parisinos,
poniendo fin a su rebelión.
1360
8 de mayo. Tratado de Brétigny. Los ingleses aceptan entregar al rey Juan
ii a cambio de tres millones de escudos y ciertas concesiones territoriales:
todos los territorios de Aquitania hasta el Macizo Central: desde os
Pirineos hasta el Loira, prácticamente un tercio del reino de Francia. En
contrapartida, renuncia a sus derechos al trono francés.
1361
10 de octubre. Boda de Eduardo, el Príncipe Negro, con Juana de Kent
en el castillo de Windsor.
1362
22 de septiembre. Es elegido nuevo papa Urbano v.
1363
Banquete de los cinco reyes (Banquet of the Five Kings). Sir Henry
Picard, antiguo Lord Mayor de la ciudad de Londres organizó un
banquete (más bien una reunión informal) entre los monarcas de Chipre,
Dinamarca, Escocia, Francia e Inglaterra. El banquete no tuvo lugar en
ningún palacio, sino en el comedor del gremio londinense de taberneros
Worshipful Company of Vintners. Los cinco reyes que asistieron fueron:
David ii de Escocia
Eduardo iii de Inglaterra
Juan ii de Francia
Pedro i de Chipre
Valdemar iv de Dinamarca
Dicen que la reunión fue distendida (cosa rara ya que ni el rey francés ni
el escocés podían ver ni en pintura al inglés) y fue a puerta cerrada, por
lo que se ignora de lo que se trató en ella.
1364
16 de Mayo. Batalla de Cocherel. Argumentando que no ha cobrado
íntegro el rescate, el rey inglés ataca de nuevo Francia, aliado con los
navarros. Pero, para sorpresa de todos, los hasta ahora invencibles
ingleses son derrotados por los franceses al mando de un feroz general:
Bertrand du Guesclin.
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 Imago E u rop e

10
 Reino de Francia
Reino de Francia
Heredera espiritual de la Galia romana y de los francos carolingios,
cuna del amor cortés y del ideal caballeresco, buena parte del esplendor
francés es simplemente una fachada de brillante oropel que esconde una
sociedad rígidamente estratificada de señores feudales orgullosos de sus
privilegios y villanos y campesinos fuertemente oprimidos.
IVISIÓN GEOGRÁFICA
D
Aunque sobre el papel Francia es un reino
unido, en la práctica los poderosos duques
regionales gobiernan en sus territorios como
si fueran pequeños reyes independientes, prestando su
apoyo al rey cuando conviene a sus intereses.
Ducado de Aquitania
Capital: Burdeos.
Territorio: Actuales departamentos de Dordoña, Gironda,
Landas, Lot y Garona y Pirineos Atlánticos.
Otros nombres: Aquitaine (francés), Guyena.
El ducado de Aquitania era la evolución del antiguo reino
merovingio de Aquitania del siglo vi. Por el matrimonio de
Leonor de Aquitania en 1152 con Enrique de Plantagenet
(posteriormente Enrique ii de Inglaterra), los reyes
ingleses eran simultáneamente duques de Aquitania. Esta
situación se mantuvo hasta 1453, cuando fue conquistado
por Francia.
En este año de 1350, el duque de Aquitania está bajo
control del rey Eduardo iii de Inglaterra, formalmente
vasallo del rey de Francia, motivo por el cual le paga
el llamado homenaje, un tributo que el rey inglés debe
entregar al francés para mantener su posesión. Ni que
decir tiene que la guerra entre ambas naciones lo ha
desbaratado todo. Sea como fuere, Aquitania es una
tierra controlada por los ingleses.
Ducado de Bar
Capital: Bar-le-Duc.
Territorio: Actuales departamentos franceses del Mosa y
de Meurthe y Mosela.
Otros nombres: Pays de Barrois.
Originalmente un feudo del Sacro Imperio, pasó en 1301
bajo el control de Francia, que creó el condado de Bar, y
más tarde, en 1354, el ducado de Bar.
El conde (y luego duque) en 1350 es Robert de Bar, un
niño de seis años que al cumplir diez en 1354 se casará
con la hija del rey de Francia, María Valois. Al parecer
el ascenso a duque fue el regalo de boda del rey. En la
práctica el ducado estuvo siempre bajo el control de la
Corona Francesa. Robert nunca coqueteó ni con ingleses
ni con alemanes y se mantuvo fiel a la corona francesa
hasta su muerte en 1411, habiendo alcanzado una edad
avanzada para la época (66 años).
Ducado de Borgoña
Capital: Dijon.
Territorio: Ocupa (más o menos) la actual región francesa
de Borgoña.
Otros nombres: Bourgogne (francés).
Fundado en el año 880, cuando de hecho había
cuatro Borgoñas: los reinos de la Alta y Baja Borgoña,
anexionados a Francia en el siglo x; el Franco Condado de
Borgoña, anexionado al Sacro Imperio en 1033; y el ducado
propiamente dicho, que aunque nominalmente vasallo del
rey de Francia, mantenía una política independiente si eso
defendía sus intereses.
Se da el caso que el actual duque de Borgoña, Felipe
de Rouvres, es un Capeto, es decir, está emparentado
con Carlos iv, el último rey francés de esa dinastía.
Sus derechos al trono francés tienen argumentos tan
sólidos como los del rey inglés o navarro (aunque no
puede acceder al trono por estar emparentado por línea
femenina con los Capetos, pero si la ley cambia para
Eduardo o Carlos, también cambiará para él). Por ello en
la guerra entre el monarca francés Felipe vi de Valois y
el rey inglés Eduardo iii de Plantagenet se mantiene en
un discreto segundo plano, esperando quizá su momento.
Ese momento no llegará nunca, ya que morirá de peste
en 1361.
Borgoña es un territorio rico, además de centro cultural,
gracias a la presencia de abadías como Cluny, Císter y
Vézelay. En sus territorios se gestaron tanto la reforma
cluniacense como la del Císter.
11
 Imago E u rop e
Ducado de Bretaña
Capital: Rennes… y Nantes (durante la guerra civil).
Territorio: Los cuatro departamentos de la región francesa
de Bretaña más el departamento del Loira Atlántico.
Otros nombres: Bretagne (francés), Breizh (bretón).
Reino en el siglo ix, se convirtió en ducado de Francia
en el año 936. Pero en la práctica Bretaña mantiene una
política independiente con respecto a la corona francesa
hasta 1532, en que es incorporada a los territorios de la
monarquía. Estas gentes se sienten poco o nada francesas,
hablan un idioma propio e incluso en esta época de 1350
están inmersos en su propia guerra civil: la llamada guerra
de sucesión bretona.
El ducado había estado desde siempre en manos de la
Casa de Dreux, una familia que apoyaba las aspiraciones
del rey inglés al trono francés (los Dreux tenían posesiones
a ambos lados del canal, de hecho el duque de Bretaña
solía ser también duque de Richmond en Yorkshire).
A la muerte del duque Juan Devreux sin hijos el 30 de abril
de 1341 es nombrada heredera su sobrina Juana, casada
con Carlos de Blois. Su hermanastro, Juan de Monfort,
argumenta que según la ley sálica heredar el ducado le
corresponde a él y solicita la ayuda del monarca inglés. El
rey francés, por su parte, apoya la causa de Carlos. Ambos
monarcas, en guerra en Francia, libran una guerra paralela
para hacerse con el control del poderoso ducado de
Bretaña… junto con los bretones, divididos a su vez entre
los dos bandos. Carlos de Blois tiene su capital en Rennes;
Juan de Monfort en Nantes. La guerra se prolongará más
de veinte años, hasta que en la batalla de Auray (1364)
muere Carlos de Blois, y con él las esperanzas francesas de
dominar la Bretaña, que se habría de convertir en bastión
inglés junto a Aquitania… o eso esperaban, con bastante
razón, los ingleses, que tanto habían hecho para asegurar
la victoria de Juan. Pero a la hora de la verdad Juan de
Bretaña, hijo de Juan de Monfort cambió repentinamente
de bando y juró vasallaje al entonces rey francés Carlos v
Valois. Para los ingleses fue entendido como una traición,
por supuesto.
Ducado de Lorena
Capital: Nancy.
Territorio: Aproximadamente la región actual de Lorena,
en el noreste de Francia.
Otros nombres: Lorraine (francés), Lothringen (alemán).
Sus orígenes se encuentran en un reino franco más o
menos independiente, desmembrado en el año 959 y
disputado por sus dos poderosos vecinos, la Francia al
oeste y el Sacro Imperio al este.
Actualmente es duque Juan de Lorena, un niño de corta
edad (tiene 7 años en 1350) muy bien aconsejado por sus
ministros, que se convertirá en un hombre astuto y muy
diplomático con sus vecinos: por un lado, en diciembre de
1353 rinde homenaje a Carlos iv, el emperador del Sacro
12
LOS CONDADOS
NORMANDOS
Condado de Arques
Condado de Beaumont-le-Roger
Condado de Eu
Condado de Évreux
Condado de Hiémois
Condado de Longueville
Condado de Mortain
Condado de Talou
Condado de Tancarville
Vizcondado de Cotentin
Vizcondado de Hiémois
Imperio (que lo nombra teniente general del Imperio en
Mosela); por otro, manda tropas en ayuda de Felipe vi
de Francia en la batalla de Poitiers. Igualmente mantiene
buenos lazos con los caballeros teutónicos, participando
personalmente junto a ellos en sendas cruzadas contra la
pagana Lituania en 1356 y 1365.
Ducado de Normandía
Capital: Ruan.
Territorio: Aproximadamente la región actual de
Normandía, en el norte de Francia.
Otros nombres: Normandie (francés), Normaundie
(normando).
Su origen se remonta al tratado de Saint-Clair-sur-Epte,
firmado en 911 entre el rey Carlos iii el Simple de Francia
(de algo le vendría el apodo) y el jefe vikingo Rollón (Hrolf
Ganger en su idioma natal). A cambio de jurar lealtad al
rey de Francia, proteger las tierras de las invasiones de
otros pueblos vikingos, convertirse a la fe católica y casarse
con Giselle, hija ilegítima del rey, Rollón y sus Hombres
del Norte (en latín, Northmanorum) recibieron en donación
el condado de Ruan, el Pays de Caux y el Pays de Talou
(región de Dieppe), formándose el condado (luego ducado)
de Normandía. En otras palabras, la donación del rey de
Francia era de las tierras que ya había perdido, así que no
dejaba de ser una constatación de lo evidente: los Hombres
del Norte tenían una colonia en Francia. Un descendiente
de Rollón, Guillermo el Bastardo (pues pese a ser hijo del
duque de Normandía y de una concubina, sus padres
nunca se casaron), conquistó Inglaterra en 1066, cambiando
su mote al de «el Conquistador» y creando un problema de
 Reino de Francia
complicada solución: el rey de Inglaterra era, por ser duque
de Normandía, vasallo del rey francés. Eso lo cortó por lo
sano Felipe ii de Francia en 1204, invadiendo la región y
anexionándola a los dominios reales. Desde entonces el
duque de Normandía es alguien de la familia real o muy
próximo a ella. En 1350 es duque el príncipe Juan, heredero
de la corona, y, al ser coronado ese mismo año rey de
Francia, le pasará el ducado a su hijo Carlos, entonces de 12
años de edad. Pero en la práctica los diferentes condados
normandos tienen su lealtad muy dividida, entre los que
apoyan con mayor o menor secreto las pretensiones al trono
francés del rey inglés, los que apoyan al rey navarro y los
que apoyan a la actual casa reinante, los Valois.
El Delfinado
Capital: Grenoble.
Territorio: Corresponde con los actuales departamentos
de Isère, Drôme y Hautes-Alpes, al sureste del país.
Otros nombres: Dauphiné (francés), Daufinat (occitano),
Dôfenâ (arpitano).
Originalmente un feudo del Sacro Imperio Romano-
Germánico, fue vendido al rey de Francia por Humberto ii
de Vienne, completamente arruinado y queriendo entrar
en la religión por haber ocasionado, accidentalmente, la
muerte de su único hijo. La cesión a la corona francesa
tenía como condición que la región sería propiedad de
alguien de la familia real. Fue entregada en 1349 a Carlos
de Valois, nieto de Felipe vi, y a partir de entonces fue
siempre administrada por el heredero al trono francés, por
lo que recibiría el título de Delfín (Dauphin) de Francia.
Situación política y social
Si en la época el latín es la lengua de diplomáticos y clérigos
(que muchas veces son ambas cosas), el francés es la lengua
de las élites nobiliarias, desde Escocia hasta Sicilia (en la
península española no tanto, pero ya se sabe que África
empieza en los Pirineos). Lo que hoy llamamos arquitectura
gótica se llamaba «construir a la francesa» (opus francigenum)
y el rey (san) Luis ix de Francia, era el modelo por excelencia
de rey cristiano (junto a su primo hermano Fernando iii el
Santo de Castilla y León, por cierto).
Pero pese a ser el foco de la cultura y las buenas maneras
cortesanas, Francia entró en una profunda crisis política
el 1 de febrero de 1328, crisis de la que tardó más de cien
años en recuperarse. Ese día murió Carlos Capeto, rey
de Francia y Navarra y conde de La Marche. Pese a que
se había casado tres veces no tenía ningún hijo varón, y
en Francia las mujeres no tenían derecho de sucesión al
trono (ley que renovó en 1314 Felipe v para evitar que el
trono francés fuera a parar a su sobrina Juana, hija de su
hermano Luis y Margarita de Borgoña; pero claro, como
Margarita había sido sorprendida en flamante adulterio
y se sospechaba que igual Juana no era legítima, pues
eso, que nadie protestó en su día). Esa misma ley sálica
impedía ahora que las hijas de Carlos accedieran al trono.
Había tres pretendientes principales:
EL PAPA EN AVIÑÓN
Entre 1309 y 1377 la ciudad de Aviñón fue la
residencia permanente del papa. De siete, en
concreto: Clemente v (1305–1314), Juan xxii
(1316–1334), Benedicto xii (1334–1342), Clemente
vi (1342–1352), Inocencio vi (1352–1362), Urbano
v (1362–1370) y Gregorio xi (1370–1378). Luego
pasó a ser residencia de Antipapas, ya que
siguió habiendo un pontífice en Aviñón y otro,
el «oficial», en Roma (bueno, llegó hasta a haber
tres Papas, cada uno de ellos declarando herético
a los otros, pero eso es otro tema).
Todo empezó con un pontífice cabezota llamado
Bonifacio viii que defendía la soberanía universal
del papa sobre toda la Cristiandad. Resumiendo:
que los reyes de la Cristiandad eran todos
vasallos del papa y que por lo tanto todo el clero
estaba exento de pagar impuestos, tasas e incluso
de recibir órdenes de sus respectivos reyes, pues
el papa de Roma era su único señor natural. Estas
pretensiones de la supremacía del poder espiritual
sobre el terrenal ya habían ocasionado roces con
otros gobernantes (en concreto, con el emperador
del Sacro Imperio Federico i Barbarroja en el siglo
xii) y lo ocasionarían en el futuro (con el saco de
Roma llevado a cabo por los tercios de nuestro
Carlos i de España y v de Alemania en el siglo xvi).
El caso es que Bonifacio viii se enfrentó a otro
gobernante tanto o más tozudo que él, Felipe iv
el Hermoso de Francia. Obedeciendo las órdenes
del papa, el obispo de Pamiers se negó a pagar
a la Corona francesa los tributos que adeudaba
por sus muchas posesiones. El rey francés quiso
dar ejemplo y lo mandó arrestar acusado de
¡alta traición! (les recuerdo que el delito de alta
traición se castigaba con el desmembramiento,
poquita broma con el tema). El papa Bonifacio
ordenó al rey francés que soltara al obispo
y se presentara «humildemente» ante él en
Roma para recibir la penitencia apropiada.
Felipe iv le respondió en una carta que decía,
textualmente: «Su venerable estupidez puede
que sepa que no somos el vasallo de nadie en
cuestiones temporales». Bonifacio inició los
trámites para excomulgarle, pero Felipe iv
se movió más rápido: envió a Guillermo de
Nogaret con un ejército a Roma, con órdenes
de apresar al papa y llevarlo a Francia. Aliado
con la familia Colonna, enemigos del papa,
atacó la ciudad de Anagni, donde se había
escondido Bonifacio, y lo capturó. Murió de
manera muy oportuna a las pocas semanas, en
parte por su edad (68 años) y en parte también
por las heridas que sufrió en su captura y los
malos tratos de sus carceleros (o eso dicen). El
siguiente papa, Benedicto xi, murió en menos
de un año, más que posiblemente envenenado
por orden del rey de Francia. Y el siguiente,
Clemente v, natural de la Gascuña y elegido
por las presiones del rey francés, juzgó más
oportuno trasladarse «de manera temporal» a la
ciudad de Aviñón (Avignon) en el condado de
Venaissin en 1309. Desde entonces y hasta 1377
(en que Gregorio xi se traslada nuevamente a
Roma para morir allí al año siguiente) el rey
de Francia tiene una más que fuerte influencia
sobre el Papado. No es casualidad que los siete
papas de Aviñón fueran franceses.
13
 Imago E u rop e
Idea de aventura: Investigando
al Condestable de Francia
Raúl de Brienne, conde de Eu y de
Guînes, señor de Jarnac y de Châteauneuf
y condestable de Francia, fue hecho
prisionero por los ingleses en 1346 en
la toma de Caen y puesto en libertad en
1350 por su captor, Thomas Holland,
con la promesa de que reunirá los 60 000
escudos de su rescate. El rey Juan ii
sospecha de él y ordena a los PJ que
lleven a cabo una discreta investigación.
¿Qué descubrirán los PJ? ¿Que ha rendido
homenaje en secreto a Eduardo iii como
rey de Francia? ¿Que planea conjurar
contra Juan ii, con el apoyo de Carlos de
Navarra (o sin él)? ¿Que es un impostor
(quizá una criatura no humana capaz de
mudar de aspecto) y que el auténtico Raúl
de Brienne murió en cautiverio? O quizá
no descubran nada, pero el rey necesite
una excusa, una simple sospecha para
hacerlo apresar y ejecutar sin juicio, pues
mientras el condestable estaba en prisión
ha descubierto que mantenía una relación
adúltera con su fallecida mujer, la reina
Bona de Luxemburgo.
Felipe de Évreux, yerno de Luis x de Francia por estar
casado con su prima Juana Capeto (la hija de Margarita
de Borgoña de la que hemos hablado arriba).
Eduardo iii Plantagenet, rey de Inglaterra, sobrino de Carlos
iv, ya que su madre era nada menos que Isabel Capeto, la
Loba de Francia, hermana tanto de Luis x como de Felipe
v y Carlos iv, es decir, los tres últimos reyes de la dinastía.
Felipe de Valois, nieto de Felipe iii de Francia, sobrino de
Felipe iv y primo de Carlos iv, que sería elegido finalmente
rey como Felipe vi de Francia alegando su herencia del
linaje por vía masculina.
Felipe de Valois se movió con rapidez: hizo ver al de
Évreux que si pretendía el trono resucitaría las viejas
sospechas sobre la ilegitimidad de su mujer y se quedaría
sin nada. En cambio, si se mantenía calladito se podía
llevar un premio de consolación, y no pequeño: en
Navarra no existía la ley sálica como en Francia. Y Felipe
de Évreux prefirió ser cabeza de ratón antes que cola de
león, y al año siguiente fue coronado en Pamplona como
Felipe iii, rey consorte de Juana ii de Navarra.
14
Eduardo iii tuvo, simplemente, sentido de la oportunidad.
Los juristas del rey inglés argumentaban, con bastante
razón, que la ley sálica excluía a las mujeres de heredar el
trono por el precepto de fragilitas sexus (sexo débil) pero
que eso no anulaba que pudiera transmitir sus derechos
sucesorios. Si esa tesis prosperaba, Eduardo Plantagenet,
sobrino del último rey, tenía más derechos que Felipe de
Valois, que era su primo. Pero en 1328 Eduardo no estaba
en una situación de fuerza para reclamar el trono francés.
Él mismo no era más que un rey títere aparentemente
dominado por su madre y el amante de esta, Roger
Mortimer. Además, Felipe le insinuó muy ladinamente
que a aquellos nobles que no le juraran fidelidad como rey
les serían incautadas sus posesiones. En otras palabras,
Eduardo podía perder el rico ducado de Aquitania en un
momento en el que no tenía medios para defenderlo. Así
que el rey inglés hizo de tripas corazón, juró lealtad como
duque a Felipe vi (aunque no fue personalmente a la jura) y
esperó el momento en que pudiera permitirse ser un rey de
verdad y hacer la guerra.
Y ese momento llegó el 7 de octubre de 1337, cuando se
sintió lo bastante fuerte para hacerse proclamar rey de
Francia. El inicio de la guerra de los Cien Años.
Los ingleses basaron su táctica al principio en rehuir la batalla
campal y atacar en cambio la campiña francesa. Efectuaban
rápidos golpes de mano, normalmente a caballo, en zonas
poco o nada protegidas, matando a los hombres, tanto
adultos como ancianos y niños, y violando a mujeres y niñas.
Incendiaban, saqueaban, robaban… sin respetar siquiera las
posesiones de la Iglesia (ni, ya puestos, a los religiosos). En
un mundo feudal eso era un ataque directo a la base social,
ya que los campesinos eran los que producían la comida
con la que se alimentaban todos. Además, era obligación
de los nobles proteger a los laboratores (trabajadores) de los
enemigos. Si no lo hacían, si no tenían capacidad de hacerlo,
se socavaba la autoridad real. Los ingleses vencieron a los
franceses en el mar (batalla de Sluys, 1340) y, para sorpresa
de todos, en tierra (batalla de Crécy, 1346).
Luego cayó sobre todos, como un terrible mazazo, la
peste negra. Ante la terrible mortandad que no respetaba
ni bandos, ni condición social, ni creencias religiosas,
los contendientes tendrían que pactar una tregua que se
prolongaría desde 1348 hasta 1354, fallecido ya Felipe vi y
siendo rey de Francia su hijo Juan ii.
Mientras tanto ha aparecido un nuevo jugador en escena:
Carlos ii de Navarra (el hijo de Juana ¿recuerdan?). Si los
argumentos del inglés de que las mujeres no reinan pero
sí transmiten el derecho de reinar son válidos para uno,
también lo son para el otro. Carlos inicia una serie de
maniobras políticas para intentar, si no conseguir la corona,
al menos recuperar las posesiones de la familia Évreux en
Brie y Champaña. Mantiene relaciones diplomáticas con
franceses e ingleses y atrae a los descontentos de la política
de los Valois, entre ellos a los seguidores de Raúl de Brienne,
ejecutado por orden del rey Juan ii. Al verle crecer tanto en
influencia, el rey francés trató de atraer al navarro casándolo
con su hija Juana (de ocho años de edad) en 1352. Pero eso
 Reino de Francia
Idea de aventura:
Defendiéndose de los jacques
Los PJ están al servicio de monsieur Claude
de Fontebreuil, o quizá simplemente
alojados. Sea como fuere, están en su
mansión, que no puede llamarse castillo
porque más que muralla tiene un muro,
cuando un grupo de varios cientos de
jacques aparecen con la intención de
saquear la mansión y asesinar a monsieur
de Fontebreuil y su familia. Este no cuenta
con soldados que le defiendan, solo con
una docena de criados fieles dispuestos a
luchar, e incluso a morir, por su señor. Los
PJ tendrán que organizar la defensa de la
mansión… o la huida si no lo ven factible.
no sacia las ambiciones de Carlos de Navarra. Hace asesinar
en 1354 a Carlos de la Cerda, hombre de confianza del rey de
Francia, que se interponía en sus planes, y pacta con el duque
de Lancaster repartirse el territorio francés. Descubierta la
conjura, el rey Juan ii lo hace detener y encarcelar.
En 1356 tiene lugar la batalla de Poitiers, otra gran derrota
francesa, en la que, además, el rey francés es capturado
por los ingleses. Se hace cargo del gobierno del país su
hijo primogénito, Carlos Valois, que apenas tiene 18 años
y carece de prestigio. Sin embargo, demuestra ser un
hábil político: convocó a los Estados Generales franceses
(una especie de Parlamento convocado en tiempos
de crisis, principalmente para promulgar impuestos
extraordinarios) y los contentó inicialmente con ciertas
medidas reformistas. Del mismo modo, rindió homenaje
al emperador Carlos iv del Sacro Imperio, consiguiendo
así su apoyo. También (muy en contra de su voluntad)
perdonó a Carlos de Navarra, que reanudó sus intrigas
para hacerse con el trono diciendo ya abiertamente que
tanto Eduardo Platagenet como Juan de Valois eran
usurpadores y que él era el único y verdadero rey.
Fue entonces cuando, exhausto de matanzas, hambres e
impuestos para sufragar la guerra y con el rey y la nobleza
francesas desacreditados por las derrotas frente a los
ingleses y su incapacidad para defenderles, el descontento
del pueblo francés estalló en 1358 con la revuelta
campesina llamada le Jacquerie (de Jacques Bonhomme,
mote despectivo que daban los nobles franceses a sus
siervos campesinos). A finales de mayo empezaron a
producirse en el norte de Francia una serie de rebeliones
sangrientas, en las que fueron saqueadas y parcialmente
Idea de aventura: El asesinato de
Carlos de la Cerda
El 8 de enero de 1354 en la posada Truie-
qui-File en L’Aigle (Normandía) sicarios
al mando de Felipe de Navarra, hermano
de Carlos el Malo, asesinan a Carlos de
la Cerda y a su séquito. Teóricamente,
querían solo secuestrarlo para hablar con
él y solucionar un conflicto de honor (en
el que habían intercambiado insultos)
entre Felipe y el de la Cerda, pero el tema,
según explicaron después, «se les fue de
las manos». Resultado: una masacre y
unas ochenta heridas de arma blanca en
el cuerpo del condestable de Francia. Los
PJ pueden formar parte del séquito de
Carlos de la Cerda, luchar para defenderle
y, cuando finalmente caiga, tratar de huir
para poder denunciar a sus asesinos.
destruidas más de 150 mansiones y castillos pertenecientes
a la nobleza. Los episodios más sangrientos se produjeron
en Ruan, Reims, Senlis y Montdidier.
De este movimiento en un principio espontáneo surgió un
líder, Guillaume Caillet (o Callet según qué documentos). El 9
de junio trató de tomar, sin éxito, la fortaleza de Meaux, donde
se alojaba el delfín Carlos Valois. Eso supuso el principio de
su fin. Carlos ii de Navarra podía ser enemigo del delfín
Carlos, pero tampoco quería apoderarse de una tierra rebelde
y devastada. Así que engañó a Guillaume Caillet invitándole
a reunirse con él en Mello (en la Picardía) para proponerle
una alianza. Evidentemente, era una trampa y el líder de los
jacques cayó de cabeza. El 10 de julio Guillaume fue apresado,
torturado y ejecutado como un vulgar bandido, ya que era de
baja cuna. Su ejército fue aplastado y todo aquel sospechoso de
haber sido seguidor suyo, ahorcado sin juicio previo.
Carlos de Navarra se había impuesto como el salvador del
país y su fama e influencia crecieron aún más, así que el
rey Juan ii, aun prisionero de los ingleses, se apresuró a
concederles lo que le pidieran para que lo dejasen libre…
mientras aún le quedara un reino que gobernar y un trono
en el que sentarse. El resultado fue el tratado de Brétigny
(o de Calais) firmado el 8 de mayo de 1360 en el castillo
de Brétigny, cerca de Chartres. Las condiciones eran las
siguientes: a cambio de la liberación del rey los franceses
entregarían la suma de tres millones de ducados; más la
entrega de numerosos territorios entre el Loira, los Pirineos
y el Macizo Central, así como Calais y sus alrededores; y
una tregua en la guerra de nueve años.
Esto último no se respetó. Apenas cuatro años más tarde,
ingleses y navarros, aliados, atacaron Francia de nuevo.
15
 Imago E u rop e
Personajes históricos
Reyes, reinas, príncipes y pretendientes
Felipe/Philippe vi Valois (1293-1350)
El Encontrado.
Hijo del conde Carlos de Valois, sobrino del rey Felipe iv
el Hermoso y primo hermano de Carlos iv, último rey de
la dinastía de los Capetos. Cortesano intrigante donde
los hubiera, se convirtió en regente del reino en 1328 a la
muerte del rey y el domingo 29 de mayo de ese mismo
año fue coronado en Reims por el arzobispo Guillermo
de Trie; pese a la oposición de los otros dos candidatos,
Eduardo iii Plantagenet de Inglaterra y Felipe de Évreux,
que sin embargo se resignarán (por el momento) a los
hechos consumados.
Su reinado se vio marcado por el inicio de la guerra de
los Cien Años contra Inglaterra (1337) y la llegada de la
peste negra a Europa (1347). Felipe tuvo que devaluar la
moneda, crear nuevos impuestos y endeudar su reino,
todo ello para hacer frente a una guerra que le era adversa.
El pueblo llano perdió la confianza en la monarquía y
se sembró el germen para las revueltas populares que
tendrían lugar diez años más tarde.
Juan/Jean ii Valois (1319-1364)
El Bueno.
Hijo primogénito de Felipe vi, lo sucede a la muerte de este
en 1350. Combatió a los ingleses desde el inicio de la guerra,
aunque como general era (siendo generosos) mediocre y
terco. Se dejaba aconsejar por los aduladores, que claro,
a menudo lo aconsejaban pésimamente, pues le decían lo
que quería oír (y más les valía hacerlo, que era de enfado
fácil y frecuentemente golpeaba a su interlocutor si estaba
en desacuerdo). Desconfiado por naturaleza (y quizá por
necesidad, ya que su reinado estuvo plagado de intrigas y
traiciones), se rodeó de un reducido grupo de asesores con
los que gobernaba. Su favorito con diferencia fue Carlos de
la Cerda, que como condestable de Francia lo acompañaba
en todos sus viajes oficiales. A raíz de ello, Carlos el Malo
de Navarra difundió maliciosamente el rumor de que
mantenían una relación homosexual. Cosa por lo demás
improbable teniendo en cuenta que Juan ii tuvo nada menos
que once hijos con la reina Bona de Bohemia, una mujer
fuerte y caballuna que dicen que no parió más hijos porque
la pobre se murió de peste el 11 de septiembre de 1349.
Juan, por su parte, era de salud delicada y no gustaba de
la actividad física. No combatía ni en la guerra ni en las
justas y solo muy ocasionalmente iba de cacería. Gustaba,
en cambio, de la lectura y fue mecenas de artistas.

Blanca/Blanche de Évreux o Navarra (1333-1398)

La mujer más hermosa de Francia.

Hija de los reyes de Navarra Felipe iii y Juana ii (la famosa
Juana que no pudo reinar por dudas sobre su legitimidad),
a los 12 años se prometió al rey de Castilla, Pedro i el Cruel.
Como la cosa no acabó de fraguar (el matrimonio tenía
que sellar una alianza entre Francia y Castilla, y al final
el padre de Pedro, Alfonso xi se decantó por los ingleses),
cuatro años después, en enero de 1349 (y con 16 años), se
casó con Felipe vi de Francia, que acababa de enviudar. El
rey murió seis meses más tarde, dicen las malas lenguas
que de agotamiento amoroso. Que no en vano le llevaba
cuarenta años a su nueva mujer, pero se comportaba como
un adolescente, tomando pócimas para excitar su pasión
cuando esta menguaba.
La reina viuda, considerada la más hermosa de su
tiempo, se negó a volverse a casar, argumentando que
las reinas viudas de Francia por tradición permanecían
fieles a la memoria de su esposo. Se retiró a Neaufles-
Saint-Martin cerca de Gisors, donde se rodeó de
sabios y alquimistas, disciplina por la que estivo muy
interesada, llegando a montar laboratorios en los que ella
misma experimentaba. Patrocinó, entre otros, a Nicolás
Flamel y su esposa, también alquimista, Perenelle.
Cultivó el aprecio con el hijo primogénito de Felipe vi, el
rey Juan ii, aunque frecuentaba raramente la corte.
Una leyenda dice que fue la séptima Gran Maestre del
Priorato de Sion.

16
 Reino de Francia
Durante su reinado tuvo que hacer frente a los problemas
heredados de la gestión de su padre: la guerra con
Inglaterra, los problemas financieros, el descontento
del pueblo francés y las intrigas de Carlos ii el Malo de
Navarra que aspiraba a quitarle el trono.
Para garantizar la seguridad de los caminos prohibió el
vagabundeo y el mendicidad: cualquier viajero solitario
que no pudiera dar razón de su viaje era considerado
un bandido y como tal ahorcado del primer árbol que se
encontrase… o, al menos, retenido hasta que se aclarara
su identidad.
Para frenar la inflación y regular la economía congeló
los salarios de jornaleros y artesanos el 30 de enero de
1351; pero, en cambio, aumentó la paga de los soldados
y hombres de armas. También se negó a pagar las
deudas contraídas por su padre a los banqueros (para
desesperación de estos, claro está).
Fue hecho prisionero por los ingleses en la batalla de
Poitiers junto con su hijo Felipe en 1356. Liberados ambos
por el tratado de Brétigny, una de las cláusulas exigía
que dos miembros de la familia real ocupasen su lugar
como rehenes, siendo designados para ello otros dos hijos
del monarca, Juan y Luis; pero Luis huyó a Francia en
1363. Por cumplir la palabra dada y restaurar el honor de
la familia, Juan ii se entregó a los ingleses. Estaba muy
enfermo y murió apenas un año después.
Carlos/Charles Valois, delfín y rey de Francia desde 1364
Príncipe capaz.
Hijo primogénito de Juan ii. Sus contemporáneos le
apodaron el Sabio, y al parecer el mote era acertado. Culto
y muy letrado, fundó la primera Biblioteca Real de Francia,
instalada en el Louvre, en la que puso traducciones al
francés de autores clásicos latinos, muchas de las cuales
las tradujo él mismo. Sin embargo, aunque inteligente,
era físicamente débil, con la piel muy pálida y el cuerpo
delgado y desgarbado. Además, su mano derecha estaba
hinchada y torpe, posiblemente por la gota. Tenía una
mirada penetrante, una nariz un poco demasiado larga
y unos modales distantes y severos, que ocultaban su
lado más emocional. Amó sinceramente a su mujer Juana
de Borbón y no ocultó su dolor en su funeral, ni en los
días que siguieron. También se mostró muy afectado por
la muerte de los cinco hijos que perecieron antes que él,
lo que no deja de ser extraño en una época en la que lo
que dictaba la etiqueta entre nobles y reyes era mostrarse
imperturbable.
Con 11 años de edad (en 1349) recibió de su abuelo
Felipe vi la provincia del Delfinado (que abarca los
actuales departamentos de Isère, Drôme y Hautes-
Alpes). La provincia, que era sobre el papel un feudo
del Sacro Imperio, era propiedad de Humberto ii de
Vienne, arruinado y sin hijos que le sucedieran. Para
pagar sus deudas ofreció vender el territorio, primero al
emperador del Sacro Imperio y luego al papa, pero ambos
lo rechazaron. Finalmente llegó a un acuerdo con el rey
de Francia. Desde entonces y hasta el fin de la monarquía
PRIORATO
DE SION
Oficialmente se trata de una organización
fundada el 20 de julio de 1956 (según
consta en el Boletín Oficial de la República
Francesa número 167, página 6731) por
un tal Pierre Plantard. Por sus estatutos
se ve que está claramente basada en la
secta de los Rosacruces. Plantard describió
un pasado histórico de la organización,
afirmando que sus orígenes como
sociedad secreta se remontaban nada
menos que al año 1099, y que la fundación
de la organización la realizó Godofredo
de Bouillón en el Monte Sion en el Reino
de Jerusalén en 1099. Su propósito
original sería instaurar un linaje secreto
de la dinastía merovingia en los tronos
de Francia y el resto de Europa, ya que
los merovingios procedían de la estirpe
nacida de Jesucristo y María Magdalena.
Qué quieren que les diga. La cosa chirría
un poco, sobre todo si tenemos en cuenta
que el último rey del linaje merovingio,
Childerico iii, murió sin descendencia en
el año 755.
Si nos ponemos históricos, sí que existió
un priorato de Sion… más o menos. En el
año 1099, una vez conquistada Jerusalén,
se construyó una iglesia sobre las ruinas
de un antiguo templo bizantino llamado
Hagia Sion. La iglesia se consagró a santa
María, así se llamó, y los sacerdotes que
la cuidaban eran llamados el Priorato
de Nuestra Señora de Sion. Cuando los
musulmanes destruyeron la iglesia al
conquistar Jerusalén en 1217, los sacerdotes
del priorato se trasladaron a Sicilia, donde
siguieron existiendo como entidad propia
cuatro siglos más, hasta que en 1617 se
integraron en la orden Jesuita.
Ahora, si en vuestra campaña queréis
hacer aparecer al Priorato de Sion como
una sociedad secreta e intrigante, en la
que tienen cabida tanto hombres como
mujeres y que practica la alquimia y quizá
la magia… pues adelante. Que ya se sabe
que si non è vero è ben trovato.
17
 Imago E u rop e
francesa, todos los príncipes herederos de la corona fueron
delfines de Francia, como en Gran Bretaña son príncipes
de Gales y en España príncipes de Asturias.
Se convirtió en regente en 1356, cuando su padre Juan ii
fue capturado por los ingleses en Poitiers. Se enfrentó con
éxito tanto a la hostilidad de buena parte de la nobleza
(liderada por Carlos el Malo de Navarra, que ansiaba
arrebatarle el trono) como al descontento del pueblo
(oposición de los Estados generales liderados por Étienne
Marcel y la revuelta campesina Jacquerie).
Coronado rey a la muerte de su padre en 1364 como
Carlos v logró sanear las finanzas de Francia y restaurar el
prestigio de la casa Valois.
Juana/Jeanne de Borbón (1338-1378)
La princesa… rarita.
Esposa del delfín Carlos de Valois (luego Carlos v). Era
prima en segundo grado de su marido (su madre era
hermanastra del abuelo de Carlos) y en su familia había
casos de inestabilidad mental (tanto su abuelo, como su
padre y su hermano padecían accesos de locura). Ella
misma no estaba demasiado cuerda (pequeño detalle
que claro, en la Corte se trataba de ocultar) y al parecer
transmitió esa tara a su hijo primogénito, el futuro Carlos
vi, apodado, con mucha razón, el Loco.
Casada a los 12 años con Carlos de Valois, loca o no, parió
de él nueve hijos, aunque solo dos llegaron a la edad adulta.
Carlos/Charles ii Évreux de Navarra (1332-1387)
El Malo.
Rey de Navarra desde 1349 hasta su muerte y conde de
Évreux desde 1343 hasta 1378, cuando el condado le fue
incautado por el rey de Francia. Por parte de madre era
nieto del rey de Francia Luis x, y por lo tanto se creía con
más derechos que los Valois a ocupar el trono francés.
Pasó toda su vida intrigando para tratar de desbancarlos,
apoyado por su familia, el poderoso clan de los Évreux,
dueños de grandes posesiones en la Normandía. También
eran claros partidarios suyos el conde de Boulogne,
los barones de la Champaña e incluso la prestigiosa
Universidad de París.
Casi tuvo éxito: la mala gestión económica y las derrotas en
la guerra de los Cien Años hicieron perder credibilidad a
la dinastía. Por desgracia para el rey de Navarra, su tocayo
Carlos v resultó ser un rey competente y su popularidad
creció mientras la del de Navarra menguaba.
Carlos Évreux era de baja estatura, ambicioso, intrigante
y obsesivo, pero un gran orador, capaz de convencer
tanto a los nobles a puerta cerrada como a las grandes
masas que arengaba. Instigó el asesinato del condestable
de Francia, Carlos de la Cerda; propagó el rumor de la
homosexualidad del rey Juan ii (con lo que sus once hijos
serían ilegítimos); se alió con Inglaterra y con Étienne
Marcel, preboste de París y líder de la facción de los
Estados Generales que pretendía crear una especie de
monarquía parlamentaria en Francia… A Carlos el Malo
18
no le importaba con quién aliarse, mientras beneficiara
sus propios intereses. A la muerte de Juan ii se enfrentó
abiertamente a Carlos v, pero sus tropas fueron derrotadas
en la batalla de Cocherel (16 de mayo de 1364); eso puso
fin a sus aspiraciones al trono francés. Murió aislado
política y diplomáticamente en 1387, envenenado por los
rencores y la envidia. Hay quien dice que envenenado
literalmente, pero bueno, a la gente le gusta mucho hablar.
Al parecer el médico le puso paños empapados con coñac
en la frente para tratar de reanimarlo y un criado torpe
les prendió fuego por accidente, lo que aceleró la muerte
del monarca (no me pregunten cómo acabó el criado…).
Su sucesor y primogénito, Carlos iii el Noble de Navarra,
jamás pretendió la corona francesa. De hecho, fue siempre
leal a los reyes de Francia.
Giannino Baglioni (1316-1363)
¿Juan/John i el Póstumo?
A la muerte de Luis x de Francia en junio de 1316 su
esposa, Clemenza de Hungría, se encontraba embarazada.
Parió la noche del 14 al 15 de noviembre de ese año, pero
murió cinco días después, iniciando el conflicto dinástico
que provocaría la guerra de los Cien Años.
O quizá no murió.
En 1356 un hombre llamado Giannino Baglioni, hijo de la
nodriza de Juan el Póstumo, se presentó en la corte del rey
Luis i de Hungría (sobrino de Clemenza, la mujer de Luis x)
contando una curiosa historia: sospechando que el regente
de Francia Felipe conde de Poitiers (luego Felipe v) pretendía
envenenar al infante para hacerse con la corona, Clemenza
intercambió su hijo con el de la nodriza, dándole dinero
para que huyera poniendo el niño a salvo. Cuando llegara
el momento ella iría a buscarlo. El niño murió, en efecto, y el
auténtico Juan Capeto se crio en la campiña francesa de Île-
de-France, no lejos de París. La nodriza, a la que consideraba
su madre, nunca le dijo su verdadero origen por miedo a que
lo asesinaran. Fue Nicola Gabrini, llamado Cola di Rienzo,
un intrigante italiano, el que le reveló su verdadero origen.
Pero el mismo Nicola Grabini, que prometió ayudarle a
demostrar su auténtica identidad, fue asesinado al poco.
El rey Luis i escuchó el relato con divertido interés
(era un hombre con gran sentido del humor) y no tuvo
inconveniente en decir que bueno, que sí, que vale, que
igual era hijo de su tía y todo. Lamentablemente ella había
muerto repentinamente en 1328 a los 35 años de edad,
sin que se encontrara ningún documento ni testamento
verificando la historia que Giannino contaba. Le aconsejó
que fuera a Aviñón, donde ella había estado un tiempo y
donde tenía su sede el papa. Si había algún documento
que probara la autenticidad de lo que decía, sin duda el
papa Inocencio vi sería custodio del mismo. Tras intentar
infructuosamente que varios nobles franceses apoyasen
sus pretensiones, en 1360, cuando Juan ii fue liberado, viajó
por fin a Aviñón siguiendo el consejo del rey de Hungría.
Pero el papa se negó siquiera a recibirle. Fue arrestado
acusado de impostor y encerrado en un calabozo, donde
moriría apenas tres años más tarde, en 1363.
 Reino de Francia
Papas en Aviñón
Clemente vi (1291–1352)
Cuarto papa del pontificado de Aviñón desde 1342 hasta 1352.
De nombre mundano Pierre Roger de Beaumont, era
hijo del caballero francés Guillermo Roger, señor de
Rosiers (Lemosin). Ingresó en el monasterio benedictino
de Chaise-Dieu a los 11 años y juró sus votos definitivos
tres años más tarde, en 1305. Pidió y obtuvo permiso para
estudiar Teología en la universidad de París, donde estuvo
16 años ganando fama de gran predicador. Fue nombrado
abad del monasterio de Fécamp en 1326, obispo de Arras
en 1328, arzobispo de Sens en 1329 y cardenal en 1338.
Absolutamente fiel a la monarquía francesa en general (y a
Felipe vi de Valois en particular), fue embajador francés en
la corte inglesa y, ya como cardenal, en la sede pontificia
de Aviñón. Fue elegido papa el 7 de mayo de 1342.
Aunque durante su pontificado la compra de cargos
eclesiásticos se convirtió en costumbre (de alguna manera
tenía que sufragar su gran afición a la vida lujosa), la
mayoría de los cardenales que nombró eran parientes suyos
en mayor o menor grado. Fue un gran mecenas de artistas
y poetas, siendo el más famoso Francesco Petrarca, y con
él la sede papal de Aviñón alcanzó su máximo esplendor.
Compró por 80 000 florines la soberanía de Aviñón y el
condado de Venassino, que pasaron a formar parte de los
Estados Pontificios. La razón de una compra a tan buen
precio se debe a que, ya puestos, declaró a la vendedora,
Juana i de Nápoles y Provenza, inocente de la acusación de
complicidad en el asesinato de su marido. Ya saben, amor
con amor se paga y un favor por otro favor…
En 1346 expuso los llamados «derechos naturales del
hombre» (fuera cristiano o no) que se consideran un
antecedente de los derechos humanos: derecho a la Vida,
a la Libertad y a la Propiedad. Como teoría fueron muy
aplaudidos y tal, pero ya se sabe que del dicho al hecho…
Durante la pandemia de peste negra que asoló Europa entre
1348 y 1351, publicó dos bulas exculpando a los judíos de
la enfermedad y amenazando con excomunión a quien
ejerciera violencia contra ellos, ya que, siendo la pestilencia
un castigo de Dios contra los pecados de los hombres, estos
se agravarían si además asesinaban inocentes. En el mismo
sentido condenó a los flagelantes, grupos laicos que recorrían
los caminos de ciudad en ciudad flagelándose y provocando
tumultos. En una bula de 1349 los acusó de fanáticos y
herejes (lo que equivalía a lanzar contra ellos la Inquisición).
Se sometió a un curioso tratamiento contra la peste: su
médico Guy de Chauliac le hizo pasar todo el verano de
1348 sentado entre dos fuegos, creyendo que así se disiparían
los miasmas pestíferos. Lo que posiblemente hicieron
estos fuegos permanentes fue ahuyentar a las pulgas que
transmitían la peste (y hacer sudar al papa lo que no está
escrito). Sea como fuere en la corte de Aviñón hubo brotes
de peste pero el papa no fue infectado.
Murió de un ataque al corazón el 6 de diciembre de 1352.
Está enterrado en el monasterio de San Roberto de la
Chaise-Dieu, el mismo donde ingresó en su niñez.
Inocencio vi (1282 o 1295–1362)
Quinto papa del pontificado de Aviñón desde 1352 hasta
1362.
Nacido como Étienne Aubert en el seno de una familia
acomodada, estudió Leyes, obteniendo el doctorado en
Derecho Canónico en la Facultad de Toulouse, donde
fue profesor de Derecho Civil. Posteriormente ejerció
como abogado en Limoges y como juez en Toulouse.
Como universitario había jurado los primeros votos, así
que cuando decidió seguir con la carrera religiosa tenía
mucho camino ya hecho: fue archidiácono de Cambrai,
de Brabante y de Sauvigny, arcipreste de Laurac (en el
Lauragais) y prior de Rouvignac (Languedoc). En 1338
es nombrado obispo de Noyon y en 1340, de Clermont.
En 1342 era ya Cardenal. Estos cargos eclesiásticos los
compaginaba con el de Consejero del rey Felipe vi, que lo
nombró par de Francia.
Fue elegido papa en 1352 tras solo dos días de
deliberaciones, ya que los cardenales firmaron un
documento acordando que el que saliera elegido
debía ceder parte de los poderes pontificios al colegio
cardenalicio; es el documento llamado Capitulación
Electoral. Para desencanto de sus colegas, cuando
Inocencio vi fue investido papa lo primero que hizo fue
declarar inválido el documento. Ya se sabe, prometer y
prometer para luego olvidar lo prometido.
En su pontificado tuvo que hacer frente a una revuelta
en los Estados Pontificios (la llamada Revuelta Romana)
liderada por Cola di Rienzo, que llegó a hacer asesinar al
enviado papal Gil Álvarez de Albornoz. Fueron necesarias
dos expediciones militares (1353-1357 y 1358-1367) para
sofocar las revueltas.
A nivel diplomático alternó éxitos y fracasos: apoyó la
tregua de 1360 entre Francia e Inglaterra (tratado de
Brétigny) pero debido a ello las tropas mercenarias de
cada bando, sin control, se dedicaron a saquear el territorio
francés. Por ello tomó la decisión de amurallar la sede
pontificia de Aviñón. También intervino excomulgando al
rey Pedro i de Castilla, que vivía amancebado mientras
mantenía a su mujer legítima, Blanca de Borbón, encerrada
en una torre. Consiguió que doña Blanca fuera liberada, ya
que la asesinaron discretamente. Que muerto el perro se
acabó la rabia y todo eso.
Tuvo más éxito en la reforma administrativa eclesiástica:
prohibió la acumulación de cargos y beneficios, obligó
a los obispos a residir en sus respectivas diócesis, luchó
contra la corrupción y redujo la ostentación y el lujo en
que vivía la sede pontificia (todo lo contrario de Clemente
vi, vamos).
Falleció el 12 de septiembre de 1362. Fue sepultado en
la Cartuja de Notre-Dame-de-val-de-Bénédiction de
Villeneuve-lès-Avignon, a las afueras de la ciudad de
Aviñón.​
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 Imago E u rop e
Clérigos
Guillermo/ Guillaume d’Aigrefeuille
el Viejo (1326-1369)
Fundador de Andorra.
Con muy buenos contactos familiares (hermano de Aymar
de Aigrefeuille, mariscal de la Corte pontificia de Aviñón,
y del cardenal Faydit de Aigrefeuille, y primo de Clemente
vi), a los veinte años (1347) era arzobispo de Zaragoza,
y tres años más tarde fue nombrado cardenal. Ya con
Inocencio vi fue legado papal en Sicilia en el año 1355 para
administrar el reino de Trinacria, tras la muerte del rey
Ludovico. También como legado entregó la excomunión
a Pedro el Cruel, por la muerte en extrañas circunstancias
(posiblemente asesinada) de su esposa Blanca de Borbón,
cuñada del delfín de Francia, Carlos, y protegida del
papa. Hacia 1367 arbitró en el conflicto entre el obispo de
Urgel y Gastón Febus, conde de Foiz, sobre la posesión de
Andorra. El cardenal redactó unos estatutos convirtiendo
Andorra en un principado gobernado por dos copríncipes,
estatus que se ha mantenido hasta la actualidad.
Murió de peste en 1369.
Pedro/Pierre Bersuire (1290-1362)
Petrus Bercorius.
Monje benedictino, escritor y traductor. Uno de los
principales literatos de su época y amigo de personal de
Francesco Petrarca, lo que no es decir precisamente poco.
Desde 1328 y hasta 1340 fue secretario del cardenal Pierre des
Prés, vicecanciller del papa. Es en este periodo cuando conoce
y se hace amigo de Petrarca, en aquella época protegido de
Clemente v. A partir de 1342 residió en París, donde daba
clases en la universidad. En 1351 el obispo de París mandó
detenerle acusado de herejía, pero la universidad intercedió
por él ante el mismo rey Juan ii, que ordenó su liberación.
El rey, amante de las letras, lo tomó bajo su protección
personal y lo nombró secretario real, cargo que alternó, a
partir de 1354, con el de prior del la abadía de Saint Eloi (en
el mismo París, hoy solo se conserva la iglesia). En enero
de 1361 Petrarca visitó París como embajador de Galeazzo
ii Visconti, señor de Milán. Sostuvo charlas y debates con
Bersuire y otros intelectuales franceses, pero en una carta
Petrarca manifestó que su viejo amigo era, sin duda, el más
brillante de todos ellos pese a su avanzada edad (tenía ya 71
años). De hecho, murió al año siguiente.
Sus obras principales (escritas todas ellas en latín) son:
Reductorium morale, enciclopedia sobre múltiples temas (desde
Dios hasta el demonio pasando por el hombre, los animales,
los elementos físicos…) y las lecciones morales que se pueden
extraer de ellos (incluye un comentario moral sobre la Biblia,
que es lo que le dio problemas con el obispo de París).
Repertorium morale, (no confundir con el anterior) repertorio
en forma de diccionario alfabético de modelos para
desarrollar sermones sobre todos los temas imaginables.
Gesta Romanorum, colección de anécdotas y cuentos (se
duda que sea realmente de él, ya que no está firmada).
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Guy de Boulogne (1313-1373)
Los ojos y oídos del papa.
Tercer hijo del conde Roberto vii de Auvernia, y por lo
tanto emparentado con la alta nobleza francesa y del
Sacro Imperio. Fue nombrado arzobispo de Lyon en 1340
y cardenal dos años más tarde. Diplomático nato, sutil,
observador y astuto, pronto se convirtió en hombre de
confianza de la Santa Sede de Aviñón. Realizó numerosas
misiones por toda Europa: intermediario en el pacto entre
el rey Juan i de Bohemia, su hijo, el futuro emperador
Carlos iv, y el papa Clemente vi; negociador de la paz entre
Hungría y Nápoles entre 1348 y 1350; intermediario en el
acuerdo preliminar para poner fin a la guerra de los Cien
Años en 1354; delegado papal en la península española
entre 1259 y 1361 (posiblemente metiendo la nariz en la
guerra entre los dos Pedros); integrante de la comisión
que negoció la paz entre Carlos v de Francia y Carlos ii de
Navarra en 1366; legado papal en la península Italiana entre
1368 y 1369 y nuevamente legado en la península española
entre 1372 y 1373 para hacer de intermediario entre Enrique
ii de Castilla y Carlos ii de Navarra. Dicen que el rey navarro
lo envenenó, y hasta podría ser verdad…
En septiembre de 1362, tras la muerte del papa Inocencio vi,
era uno de los principales candidatos para ser nombrado papa.
No fue así, pero tampoco parece que le importara demasiado.
Pedro/Pierre de La Jugie (1321-1376)
Servidor papal.
Monje cluniacense, doctorado en Derecho Canónico en la
Universidad de Orleans. Su carrera eclesiástica (como la
de muchos de sus parientes) se aceleró al alcanzar su tío
paterno la distinción de papa como Clemente vi en 1342:
su hermano Guillaume y sus primos Nicolas y Pierre-
Roger fueron hechos cardenales, su otro hermano, Hugues,
fue consagrado obispo de Béziers, su hermana, abadesa
de Santa María de la Regla, y él mismo fue nombrado
sucesivamente abad de Saint Jean d’Angely y de Lagrasse,
y en 1345 arzobispo de Zaragoza, aunque nunca residió
en ninguna de estas sedes, permaneciendo junto a la corte
papal en Aviñón sirviendo a su tío. Sin embargo, este
prescindió de sus servicios directos en 1347, trasladándolo a
la archidiócesis de Narbona. Allí se entregó a la construcción
de la catedral de la ciudad y a lidiar contra el vizconde
Aimery, que aunque teóricamente vasallo suyo trataba
continuamente de menoscabar su poder, llegando incluso
al enfrentamiento armado entre seguidores del vizconde y
el arzobispo en las calles de la ciudad.
Nombrado finalmente cardenal en 1370, murió en 1376.
Amantes, cortesanos y hombres de armas
Biette de Casinel (1340-1394)
La bella italiana.
Con 20 años se convirtió en la amante del delfín Carlos
Valois (más que harto de las locuras de su esposa) y fue
su compañera, amiga y consejera buena parte de su vida.
Estaba casada con Girard de Montagu, cortesano que
 Reino de Francia
soportó los reales cuernos con estoicismo, por la cuenta
que le traía. Tuvo tres hijos y dos hijas. Al menos uno
de ellos, Jean de Montagu, que llegó a ser canciller de
Francia y arzobispo de Sens, se le supone hijo ilegítimo
de Carlos de Valois.
Gracias a su apoyo e influencias, su hermano Ferric de
Casinel medró socialmente, llegando a ser arzobispo de
Reims y par de Francia.
Carlos/Charles de la Cerda, o de España (1326-1354)
El querido amigo del rey.
Gentilhombre francés, barón de Lunel, condestable de
Francia y, desde 1350, conde de Angulema. Su abuelo era
Alfonso de la Cerda el Desheredado, quien, tras ser privado
de sus derechos a la corona de Castilla por su tío Sancho
iv el Bravo, se exilió en Francia en 1303, donde Felipe iv el
Hermoso le entregó la baronía de Lunel. Fue amigo de la
infancia del príncipe Juan de Valois, primogénito del rey,
por lo que no fue de extrañar que al ascender este al trono
como Juan ii en 1350 Carlos se convirtiera en su favorito,
desplazando en influencia a Carlos ii de Navarra, que por
su parte intrigaba para conseguir el trono francés. Realizó
con éxito varias misiones diplomáticas y militares, lo que
no hicieron sino aumentar la estima del rey hacia su amigo
de la infancia. En enero de 1351 Carlos de la Cerda fue
nombrado condestable de Francia en sustitución de Raúl
ii de Brienne, conde d’Eu (decapitado secretamente y sin
juicio por orden de Juan el Bueno dos meses atrás, ya se
sabe cómo son las cosas en las altas esferas del poder). El de
España había acumulado ya un poder que el de Navarra no
estaba dispuesto a permitir. El 8 de enero de 1354, tras un
altercado con el impulsivo Felipe de Navarra (hermano de
Carlos el Malo), uno de los sicarios (perdón «escuderos»)
de Felipe, Jean de Soult, le asestó ¡80! golpes de espada
en una posada llamada Truie-qui-File en L’Aigle (Baja
Normandía). Posiblemente no se los dio todos él, pero esta
fue la versión oficial. El asesinato afectó profundamente
al rey Juan ii, que pasó cuatro días postrado en la cama.
El 4 de marzo Carlos de Navarra aceptó ante el rey y su
Corte la responsabilidad del asesinato, afirmando que
había sido un asunto de honor entre la casa de Navarra y
el de la Cerda y explicando que había sido ¡un accidente! y
que no se le pretendía matar de modo alguno. No mostró
ningún atisbo de culpa ni remordimiento, ni siquiera
pidió perdón, solo expuso los hechos. Antes hizo correr
el rumor de que había habido una relación homosexual
entre el rey Juan y el de la Cerda, reclutó tropas y reunió
a sus partidarios por si el rey estallaba. Este, pese al dolor
por la muerte de su amigo, mantuvo la cabeza fría: aceptó
sus razones y esperó el momento de su venganza, que
llegó el 5 de abril de 1356, cuando arrestó al de Navarra
acusándole de traición (acusación cierta, que estaba en
tratos secretos con los ingleses). A Jean de Soult y a otros
que habían estado presentes cuando el asesinato de Carlos
de la Cerda se los llevaron, sin juicio, a visitar al verdugo.
Les ahorro los detalles. Son bastante morbosos. Digamos
que no murieron deprisa, precisamente.
Godofredo/ Geoffroi de Charny (1300-1356)
El perfecto caballero.
Fue el caballero más admirado en Europa, famoso tanto por
su habilidad en combate como por su estricto código de
honor. Se le llamaba, y dice que con razón, «el caballero
verdadero y perfecto». Amigo íntimo y servidor fiel de
Juan ii de Francia, miembro fundador de la orden de la
Estrella (fundada en 1351 como contraposición a la orden
de la Jarretera inglesa), en combate tenía el honor de ser
el portador de la oriflama, el estandarte de la corona de
Francia. Realizó misiones diplomáticas viajando a Escocia al
menos en dos ocasiones para coordinar las acciones bélicas
de Francia y Escocia contra el enemigo común, Inglaterra.
Su escrupuloso sentido del honor no le impedía ser
«enérgico» (por utilizar un eufemismo) con sus enemigos,
en especial con aquellos que habían roto la palabra dada.
Aimery de Pavía traicionó la tregua de Nochevieja con
un ataque sorpresa. Para castigarle Godofredo realizó un
audaz golpe de mano al castillo de Aimery, capturó a este
y se lo llevó prisionero. Como en ese momento había una
tregua no tomó posesión del castillo, solo se llevó a Aimery
para resolver «un tema privado referente al honor». La
forma de resolverlo fue bastante expeditiva: en la ciudad
de Sant Omer lo decapitó y descuartizó públicamente.
Luego expuso durante un tiempo sus pedazos en las
puertas de la ciudad.
Murió en la batalla de Poitiers defendiendo la oriflama de
Francia, que tuvieron que arrancar de su mano muerta.
Escribió varios tratados sobre las virtudes caballerescas y
el arte de justar. Los que han llegado hasta nuestros días
son Libro de caballería y Cuestiones sobre la justa, los torneos
y la guerra.
Como dato curioso, es el primer poseedor documentado
de la Sábana Santa de Turín.
Beltrán Duguesclín (Bertrand du Guesclin 1314-1380)
El señor de la guerra.
Hijo de Roberto de Guesclin, un noble menor bretón, era
famosa su gran fealdad: según un cronista de la época
tenía la cabeza y el cuerpo enormes, las piernas cortas y
los ojos pequeños. Poseía, eso sí, una fuerza extraordinaria
muy poco habitual. Por contra, era más bien torpe con las
manos. Por ello, en lugar de manejar en batalla la espada
de los caballeros, esgrimía una enorme hacha a dos manos
con la que hacía gran matanza en combate.
Ya en vida estuvo rodeado de una aureola de leyenda. Se
decía, por ejemplo, que el origen de su linaje procedía de
un rey bereber llamado Aquín, que a mediados del siglo
viii se estableció en Armórica, donde edificó un castillo al
que dio el nombre de Glay que, añadido al de Aquín, formó
el apellido Glayaquín, convertido después en Gleaquín,
Gleasquín, Gueaclín y Du Guesclín. Este moro, vencido
por Carlomagno, dejó un hijo de apenas un año de edad al
que el emperador hizo bautizar y educar en la fe cristiana,
llamándole Giacquín (si no fuera porque Carlomagno
nunca visitó Bretaña al igual me lo creía y todo, oiga).
21
 Imago E u rop e
Ya con diecisiete años, al servicio de Carlos de Blois, uno de
los pretendientes de la guerra civil bretona, se puso al frente
de un grupo de aventureros, lo que entonces se llamaba una
compañía blanca por no lucir en sus escudos el emblema
de ningún señor ni portar estandarte noble: una mezcla de
caballeros sin tierras, soldados experimentados, mercenarios
extranjeros y bandidos. Con un puñado de hombres (al
principio) atacó a los ingleses utilizando un sistema de rápidas
cabalgadas y golpes de mano, sorpresas y emboscadas a
destacamentos aislados, escoltas de convoyes y puestos poco
o mal defendidos. Era un sistema de guerra poco conocido
en Francia (partidarios de la carga honorable y frontal, gloria
de la caballería y todo eso) que resultó ser terriblemente
efectivo. Se cuenta (aunque puede ser una leyenda sin más)
que mantuvo en jaque toda una noche a un ejército inglés de
3000 hombres ¡solo con 20 de los suyos! En el asedio de Rennes
realizó una salida con apenas un centenar de hombres cuando
menos lo esperaban los ingleses (al mediodía, cuando se servía
el rancho) y atacó el campamento, incendió las tiendas y se
apoderó de un convoy de 200 carros.
Posteriormente pasó al servicio de Carlos v de Francia,
combatiendo en Normandía primero y luego, aprovechando
una tregua, llevó a sus compañías blancas a tierras castellanas,
entonces en guerra civil entre el rey Pedro y su hermanastro,
Enrique el Bastardo. En buena parte gracias a él, ganó el
segundo, que pasó a ser llamado Enrique de Trastámara e
inició una dinastía que duraría hasta Isabel la Católica.
De regreso a Francia fue nombrado condestable de
Francia y siguió guerreando contra los ingleses. Murió de
disentería en 1380.
Guy de Chauliac (1298-1368)
Cirujano.
Considerado (con buenos motivos) uno de los más
importantes cirujanos de la Edad Media. Residió la mayor
parte de su vida en Aviñón, donde fue médico personal de
Benedicto xii, Clemente vi, Inocencio vi y Urbano v.
Escribió el libro de medicina Chirurgia Magna y diseñó
prótesis ortopédicas funcionales para miembros amputados.
Nicolás Flamel (1330-1418?)
Alquimista.
Rabino judío, escribano público, copista, alquimista y librero
jurado. Su biografía está a caballo entre la realidad y la ficción.
Hombre muy letrado para su tiempo, según la leyenda
trabajando de librero en París hacia 1355 cayó en sus manos un
grimorio alquímico que tardó 21 años en descifrar. Para ello
tuvo que viajar a Toledo y León, donde finalmente encontró
a un anciano rabino, el maestro Canches, quien identificó
la obra como el Aesch Mezareph del rabí Abraham, y enseñó
a Flamel el lenguaje y simbolismo de su interpretación.
Flamel regresó a París en 1382, donde escribió sus andanzas
en 1399, en el llamado Libro de las figuras jeroglíficas en el
que algunos ven una serie de claves iniciáticas ocultas que
hablan, entre otras cosas, de la creación de la piedra filosofal

Artistas y hombres de ciencia

Juan/Jean Buridan (1300-1358)
Escéptico.
Firmaba sus escritos con su nombre latinizado: Joannnes
Buridanus. Fue filósofo, muy influido por Aristóteles y
discípulo de Guillermo de Ockham (al menos en sus inicios). Se
le considera el inspirador del escepticismo religioso en Europa.
Estudió y posteriormente fue profesor en la Universidad de
París, donde en 1317 (con solo 17 años) ya era rector.
En 1340 rompe con el pensamiento de su mentor
Guillermo. Tanto Buridan como Ockham coinciden en que
las palabras, habladas o escritas pueden ser portadoras
tanto de la verdad como de la falsedad. Pero mientras
Ockham ve en las palabras pensamientos únicos y
concretos, Buridan afirma que el significado de las palabras
se relaciona con conceptos cognitivos o psicológicos del
locutor. En otras palabras, que el contexto de una frase,
o el simple tono de voz con el que se pronuncia, pueden
hacer variar completamente el significado de la misma.
Enfrentarse con su maestro tuvo consecuencias, claro. Hubo
de dejar su cátedra en París y trasladarse a Viena, donde
fundó escuela propia. Allí también discutió conceptos como
el libre albedrío o la debilidad de la voluntad.
A nivel más personal, fueron famosas sus aventuras
amorosas de juventud, sobre todo en París.

22
 Reino de Francia
o la fabricación de homúnculos. Adquirió gran fama como
alquimista y se decía de él que podía fabricar oro (de hecho,
hasta dicen que el rey Carlos vi le pidió que fabricara un
poco para sanear las arcas reales). Fuera cierto o no que sabía
fabricar oro (o algo que daba el pego), lo cierto es que manejó
grandes cantidades de dinero en los últimos años de su vida:
financió capillas, asilos y hospitales, y se hizo construir una
mansión que aún hoy se encuentra en pie (en el número 51
de la rue Montmorency, por si tienen curiosidad de visitarla.
Actualmente es un restaurante, qué le vamos a hacer…).
Se supone que tanto él como su esposa Perenelle (también
experta alquimista) lograron fabricar la piedra filosofal
y alcanzaron la inmortalidad. Oficialmente murieron en
1418 y fueron enterrados en el cementerio de St. Jacques
de la Boucherie. Pero posteriormente, cuando se quisieron
exhumar sus cadáveres, se encontraron con que las tumbas
estaban vacías. Hay quien dice haberles visto, eternamente
jóvenes, en tierras tan lejanas como la India y Turquía.
Juan/Jean Froissart (1337-1404)
Cronista elitista.
Hijo de un pintor heráldico, en su juventud se hizo mercader,
pero pronto mudó de oficio entrando en el clero. Su gran
pasión era escribir para la posteridad los hechos de la realidad
que le había tocado vivir (al modo de los periodistas actuales
o reporteros de guerra, para entendernos). Actualmente es
una de las fuentes más fiables sobre la guerra de los Cien
Años y los sucesos que la rodearon.
En una época en la que no había ni periódicos ni televisión
ni internet, los cronistas que narraban los hechos por
escrito eran personajes apreciados en las altas esferas
(sobre todo si ensalzaban las hazañas de los poderosos,
ya se sabe que el que paga manda y el vencedor es el que
escribe la Historia). A los 24 años y por recomendación
del rey de Bohemia, se hace poeta e historiador oficial
de la corte de la reina de Inglaterra, cargo que ostentará
ocho años (1361-1369). Posteriormente gozará de la
protección de la duquesa Juana de Brabante, de Robert
de Namur, de Guy II, conde de Blois, y Gaston Phoebus,
conde de Foix. Sin preocupaciones económicas gracias a
sus mecenas, viajó por toda Europa recopilando material
para sus Crónicas, que llegaron a alcanzar los cuatro
volúmenes. Cultivó la amistad de otros literatos de su
tiempo, como Chaucer o Petrarca. En sus escritos ensalza
el ideal caballeresco y desprecia a la plebe, a la que llama
«pendaille, ribaudaille, méchantes gens» («morralla, escoria,
gentuza»). Es un narrador ameno de leer incluso hoy en
día y un gran contador de anécdotas. En su obra ofrece
una visión precisa de la vida feudal, con sus combates
singulares, sus fiestas y sus ceremonias.
Nicolás Oresme (1323-1382)
Filósofo, matemático, economista, clérigo, astrónomo y
muchas cosas más.
Genio intelectual, posiblemente el pensador más original de
su época. Abarcó muchos campos de conocimiento, como
la economía, las matemáticas, la física, la astronomía, la
filosofía, la psicología, la teología e incluso la teoría musical.
Fue obispo de Lisieux y traductor y consejero del rey Carlos
v de Francia. De origen humilde (posiblemente hijo de
labradores) fue becado por el Colegio de Navarra debido a
su gran inteligencia. Esta institución acogía a los estudiantes
que no podían pagarse los gastos de la Universidad de
París. En 1356 se doctoró en Teología. Ese mismo año fue
nombrado grand maitre (gran maestro) del Colegio de
Navarra. En 1364 fue nombrado deán de la catedral de
Ruan. A petición del rey Carlos v, realiza a partir de 1369
la traducción de las obras de Aristóteles al francés. El rey
debió quedar satisfecho de su trabajo, pues le concedió una
pensión vitalicia en 1371. Fue nombrado obispo de Lisieux
en 1377, localidad en la que murió en 1382.
Juan/Jean Pucelle (1300-1355)
Miniaturista minucioso.
Orfebre, iluminador (ilustrador de libros) y miniaturista.
Tuvo un importante taller en París y él mismo permaneció
activo como artista hasta 1350, fecha en que ya le fallaba
demasiado la vista como para realizar su trabajo. Viajó a
Italia y a Bélgica para aprender las nuevas técnicas, y su
estilo se caracterizó por figuras delicadas pintadas en
grisalla con toques de color y gran atención al detalle. En
sus miniaturas suelen aparecer figuras de la vida cotidiana,
como escenas de caza o torneos y juegos. Su estilo perduró
hasta cuarenta años después de su muerte gracias al trabajo
de su discípulo, Jean Lenoir. Su obra más famosa es un libro
de horas realizado para Juana de Évreux ¡que mide 9×6 cm!
Guillermo/Guillaume Tirel, alias Taillevent (1310-1395)
Cocinero.
Aprendió el oficio de cocinero en los fogones de la cocina
de Juana de Évreux, para posteriormente ser cocinero
del rey Felipe vi y del duque de Normandía. En 1381 fue
nombrado primer caballero de cocina del rey Carlos vi y
en 1392 Maestre de las guarniciones de cocina.
Escribió un recetario de cocina, Le Viandier, uno de los
primeros libros de cocina de la Edad Media y una obra de
referencia para la cocina de la época.
Bandidos, rebeldes y traidores
Raúl de Brienne (13??-1350)
¿Traidor o adúltero?
Noble normando, conde de Eu y de Guînes, señor de
Jarnac y de Châteauneuf y condestable de Francia.
Siempre tuvo buenas relaciones con los ingleses, de
hecho en 1335 se encontraba en Escocia entre las fuerzas
invasoras de Eduardo iii. En 1346 fue hecho prisionero por
los ingleses en la toma de Caen, pero en otoño de 1350 lo
dejan en libertad. Teóricamente porque da su palabra de
honor de reunir los 60 000 ducados que su captor, Thomas
Holland, pedía por su rescate. Se dijo que en realidad
había rendido homenaje al rey Eduardo iii, prometiendo
entregarle la fortaleza de Guines, que defendía el paso de
Calais. Igualmente se habría comprometido a reconocer
23
 Imago E u rop e
al rey inglés como monarca de Francia. Juan ii se habría
enterado de ello al interceptar un correo secreto.
Otros dicen que Raúl de Brienne había mantenido una
relación adúltera con la reina Bona de Luxemburgo, que
antes de morir el 11 de septiembre de 1349 confesó su
pecado al rey Juan ii.
Sea como fuere, al poco de regresar a Francia, el 18
de noviembre de 1350 Raúl de Brienne es arrestado y
encerrado en el palacio del Louvre. Al día siguiente, sin
juicio, es decapitado y sus bienes confiscados.
Guillermo/Guillaume Caillet (13??-1358)
Líder de los Jacques Bonhommes.
El jacques era una especie de jubón corto que, junto
con calzas y abarcas, eran la vestimenta habitual de los
campesinos franceses. Jacques Bonhomme era un mote
burlón que los nobles usaban con ellos. En castellano el
equivalente sería el de nuestro actual «paleto».
Tras la derrota francesa en Poitiers (1356) y la captura del
rey Juan ii, los ingleses reclamaron un rescate exorbitante: 4
millones de ducados (que luego se rebajaron a 3 más ciertas
concesiones territoriales). Para reunir esa cantidad se crearon
impuestos extraordinarios, que fue la gota que colmó un
vaso ya lleno a rebosar por los saqueos y destrucción de la
guerra, el hambre subsiguiente y la gran mortandad debido
a la peste negra. Eso, unido al descrédito creciente hacia la
casa reinante, los Valois, que solo había cosechado fracasos
en la guerra con los ingleses. Que de cuando en cuando los
campesinos protestasen, aquí y allá, no era extraño. A estas
revueltas se las llamaba jacqueries y eran de fácil solución:
bastaba un pequeño escuadrón de hombres de armas
decididos para calmar las cosas. Pero la Grande Jacquerie
de 1358 fue diferente. Su líder, un campesino del pueblo de
Mello en la región de Beauvais llamado Guillaume Caillet (o
Callet, o Carle, o Cale, que de todas estas maneras aparece
en los escritos). Era un hombre de cierto carisma y don de
gentes que llegó a aglutinar hasta a 20 000 seguidores (según
las crónicas de Jean Froissart), quienes, viviendo del terreno,
arrasaban todo a su paso como una plaga de langostas.
Quizá solo uno de cada cinco fuera un combatiente, pero
aun así, eran una fuerza formidable. Étienne Marcel, que en
la práctica se había hecho con el control de París, trató de
establecer con él una alianza. E incluso Carlos ii el Malo de
Navarra pidió parlamento con él. Pero era una trampa. El
rey de Navarra no tenía por qué cumplir la palabra dada a
un sucio campesino, así que lo capturó y lo decapitó; tras
haberle coronado, a modo de burla, con un aro de hierro al
rojo vivo.
Hay quien dice que Guillaume Caillet era la cabeza visible
de la revuelta, pero no el cerebro. De hecho, se habla de un
misterioso caballero de la orden de los Hospitalarios del
que nunca se supo el nombre y de un tal Jacques Bernier
de Montataire que le hacían de consejeros, y de los que no
se sabe si sobrevivieron a la posterior masacre ordenada
por el Malo (todo sospechoso de haber pertenecido a la
Jacquerie fue, simplemente, ahorcado sin juicio) o lograron
salvarse. Sea como fuere, no se les volvió a ver.
24
Esteban/Étienne Marcel (1302-1358)
Preboste revolucionario.
Mercader de paños, enriquecido a través de especulaciones
inmobiliarias (entonces, como ahora) y uno de los prebostes
(equivalente a nuestro teniente de alcalde actual) de París,
Étienne Marcel se erigió como líder de los representantes
del Tercer Estado en los Estados Generales convocados
en 1355, 1356 y 1357 con el objetivo de aprobar nuevos
impuestos extraordinarios para sufragar los gastos de la
guerra y el rescate del rey Juan ii, prisionero de los ingleses.
Marcel trató de aprovechar la coyuntura para restarle
poder a la monarquía y crear una especie de monarquía
parlamentaria a la manera de las Cortes de León (1188),
las Cortes catalanas (1192), la Carta Magna inglesa (1215)
o la Bula de Oro húngara (1222). En resumen, que la
monarquía no pudiera tomar decisiones arbitrariamente
sino que tuviera que recibir la aprobación de un consejo
asesor permanente. Pero se encontró con que el regente, el
delfín Carlos, pese a su juventud e inexperiencia (apenas
tenía 18 años) no era precisamente manipulable. Podía
acceder a ciertas ideas reformistas (de hecho, lo hizo
cuando fue rey), pero no estaba dispuesto a ceder un
ápice del poder real. «Los consejeros» dijo «aconsejan, no
autorizan». Estallaron disturbios en la ciudad de París, en
parte instigados por Marcel, quien se acercó políticamente
al pretendiente Carlos ii de Navarra, que le dijo que de ser
él rey de Francia estaría dispuesto a ceder una parte de
su poder al pueblo (no se lo creía ni él, pero bueno). El 30
de noviembre Carlos de Navarra arengó a una multitud
de 10 000 parisinos reunidos por Étienne Marcel en Pré
aux Clercs, acusando a Juan ii, todavía prisionero de los
ingleses, y a Eduardo iii, de invasores y reivindicando
sus derechos sucesorios a la corona de Francia. Pero los
Estados Generales dirigidos por Marcel diluyeron sus
energías en discusiones bizantinas y tomaron pocas (por
no decir ninguna) medidas prácticas para solucionar
los problemas del país… salvo la siempre impopular de
subir más los impuestos. Y el apoyo del pueblo hacia ellos
empezó a menguar. Con los que aún le eran fieles organizó
una revuelta con unos tres mil hombres armados. Fueron
asesinados varios nobles de importancia: Regnault d’Acy,
diplomático recién llegado de Londres; y los mariscales
franceses Juan de Conflans y Roberto de Clermont.
Estos dos delante del mismísimo delfín Carlos, a quien
se le perdonó la vida. No se asesinaba así como así a un
miembro de una casa real. No en el siglo xiv.
Creyendo que tenía al regente bajo control, se deshizo del
de Navarra (de hecho, lo expulsó de la ciudad). Pero el
escurridizo delfín Carlos logró salir de París y empezó
a reunir tropas (principalmente, mercenarios gascones
e ingleses) para recuperar la ciudad. Étienne Marcel
empezó a fortificar la ciudad, envió trescientos hombres
de refuerzo a Guillaume Caillet para que la Jacquerie se
uniera a su lucha e incluso corrió el rumor de que le había
ofrecido la ciudad a Eduardo iii. Finalmente fue asesinado
por los propios parisinos.
 Reino de Francia
Bestiario
Le Babau
Procedencia: Rivesaltes (Languedoc, sur de Francia).
Cuentan que en la ciudad de Rivesaltes, en la noche del
2 al 3 de febrero de 1290 la tierra tembló como si fuera
un terremoto. Cuando pasó todo, se descubrió que seis
niños, en mitad de la confusión, habían desaparecido. La
ciudad contaba con unas altas y fuertes murallas y por
supuesto por la noche se cerraban las puertas, así que lo
que se hubiera llevado a los niños no podía haberse ido
de la ciudad. Un mendigo borracho dijo entonces que
había visto «algo», una especie de lagarto gigante con
cabeza de dragón, ojos de gato, colmillos de lobo y garras
de león. Balbuceaba al decirlo (quizá por el miedo, quizá
por el vino, casi seguro que por las dos cosas), así que
le llamaron «Babau», a falta de otro mejor. El borracho
juró haberlo seguido (de lejos, claro) hasta lo que los
ciudadanos llamaban el agujero del horno (en occitano
el forat del forn, en francés le trou du four). Un profundo
agujero junto a las murallas que se suponía daba a un
largo túnel que terminaba en un barranco imposible de
escalar. El agujero era utilizado para vaciar la basura de
la ciudad. Había achacado su visión al vino, claro, pero
ahora ya no estaba tan seguro…
Se investigó el pozo y se descubrió que, en efecto,
«algo» lo había ensanchado recientemente. Por ahí
había entrado el monstruo y seguramente ahí abajo
habría hecho su madriguera. Nadie fue ni tan valiente
ni tan loco para bajar por el agujero, argumentando que
los niños ya estarían muertos. Pero sí se podía tratar
de cazar al monstruo, para que no hiciera más daño.
Se colocó un cerdo vivo atado con una cuerda junto al
agujero, y los cazadores, al mando del señor feudal de la
región, Galdric Trencavent (que consideró su obligación
ocuparse personalmente del monstruo), esperaron
pacientemente. De pronto la criatura salió y atrapó al
cerdo, pero los cazadores estaban alerta: le hirieron con
lanzas y flechas y le arrojaron aceite hirviendo (que fue
lo más efectivo). El monstruo se refugió de nuevo en su
cubil, entre rugidos de dolor, y un par de días más tarde
encontraron su cadáver al pie del acantilado.
Nadie dice, por supuesto, que fuera el único… Pero por
Rivesaltes ninguno volvió.
FUE: 35/40 Altura: 15 varas
AGI: 25/30 Peso: 20 000 libras
HAB: 0 RR: 0 %
RES: 65/70 IRR: 200 %
PER: 5/10
COM: 0
CUL: 0
Protección: Escamas (8 puntos).
Armas: Mordisco 60 % (1D8+4D6).
Competencias: Descubrir 20 %.
Por si tienen interés, una de las costillas del
monstruo ha llegado hasta nuestros días y
se exhibe al público en la ciudad. Juzguen
ustedes mismos si van allí (aunque hay
descreídos que dicen que en realidad es
una costilla de ballena). Cada año hacen
una fiestecilla popular en la que pasean
una representación del bicho, simulan
su muerte, hacen un mercado medieval,
torneos de caballeros y por la noche hay
fuegos artificiales. Es agradable de ver y
la localidad no está lejos de la frontera.
Además, suelen hacerlo la primera semana
de agosto. Yo les recomiendo la escapada.
Poderes especiales:
a Criatura intimidante: Todo aquel que se encuentre con
estas criaturas deberá hacer una tirada de Templanza. Si
falla, no se acercará a la criatura y si esta se le acerca, huirá.
Puede repetir la tirada cada asalto.
a Invisibilidad parcial: El Babau es prácticamente invisible
cuando se mueve; solo puede verse con un crítico en Des-
cubrir o pasando una tirada de IRR. Sin embargo, ha de
detenerse para atacar y entonces se vuelve visible.
a Debilidad: Corta de vista: Si un PJ pasa una tirada de
Templanza, puede permanecer quieto y sin hacer ruido
frente al monstruo. Entonces este no lo verá. De hecho
hasta olvidará su presencia.
La Bête (Bestia) du Gévaudan
Procedencia: Provincia de Gévaudan, actualmente
departamento de Lozère, Occitania (sur de Francia).
Esta criatura asoló la región entre 1764 y 1767. Los ataques
abarcaron un área de 56×50 millas. Estudios recientes
hablan de 210 ataques que provocaron 113 muertos (98 de
ellos parcialmente devorados) y 49 heridos que lograron
sobrevivir, que describieron a la Bestia como una especie
de lobo gigante, grande como un caballo. Se dijo que era
una bestia infernal, enviada a la región para castigar a los
pecadores. La hipótesis más aceptada en la actualidad es que
se trataba de un híbrido entre lobo y perro de gran tamaño,
como un dogo o un mastín.
FUE: 45 Altura: 2 varas
AGI: 35 Peso: 1000 libras
HAB: 0 RR: 5 %
RES: 40 IRR: 95 %
PER: 30
COM: 0
CUL: 0
Protección: Piel gruesa (5 puntos).
Armas: Dentellada 60 % (7D6).
Competencias: Correr 80 %, Esquivar 70 %, Rastrear 65 %,
Sigilo 90 %.
25
 Imago E u rop e
Poderes especiales:
a Esfumarse: Si se pierde de vista a la Bestia (en términos de
juego, si pasa tres tiradas seguidas de Sigilo), simplemente
desaparece. Por muy bien que se haya acotado la zona de
caza y por inexplicable que sea que se haya ido.
Bugul-noz
Procedencia: Bretaña, noroeste de Francia.
Otros nombres: Bugel-noz, niño de la noche, pastor de la noche.
Criatura nocturna, mitad duende y mitad licántropo. En
su forma humana adopta la apariencia de un pastor bajito
con un enorme gorro. Si se tropieza con niños solos por la
noche (cuando sale de su escondrijo), los mete dentro de
su gorro y se los lleva a su madriguera para devorarlos a
placer. Aunque prefiere a los niños, por ser presa fácil, si
está hambriento no rechaza atacar a hombres y mujeres
adultos o ganado. Cuando ataca se revela su verdadera
forma, una especie de gigantesco hombre lobo peludo, muy
corpulento, de grandes garras y dientes y ojos amarillos que
ven perfectamente en la oscuridad. A diferencia de otros
cambia formas, de día no se mezcla con los humanos, sino
que los rehúye escondido en su madriguera.
Para disimular su verdadero aspecto, no solo adopta la
forma de un pastor, aunque es su favorita, puede adoptar
la forma de cualquier animal de cierto tamaño, como
caballos o mulas.
A veces caza acompañado de una banda de korrigans.
Un hombre puede convertirse en bugel-noz por una
maldición o como castigo por una mala acción. Si no
devora a ningún inocente, antes bien los protege de otras
criaturas de la noche y demonios, podrá volver a recuperar
su naturaleza humana al cabo de cierto tiempo.
Benigno o maligno, un bugul-noz jamás entrará en el
hogar de un cristiano, ni pisará un sembrado que haya
sido bendecido por un sacerdote.
A diferencia de otros licántropos, un bugul-noz no
transmite la licantropía con su mordisco.
FUE: 35/40 Altura: 1,90 varas
AGI: 15/20 Peso: 150 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 25/30 IRR: 110 %
PER: 20/25
COM: 5/10
CUL: 1/5
Protección: Piel y pelaje (3 puntos).
Armas: Mordisco 65 % (4D6).
Competencias: Correr 65 %, Descubrir 90 %, Esquivar 90 %,
Rastrear 75 %, Saltar 80 %, Sigilo 80 %.
Poderes especiales:
a Cambiaformas: El bugel-noz puede adoptar la forma de
cualquier animal de tamaño medio. No puede adoptar la
forma de una persona concreta, sin embargo. Si se disfraza
de persona, será de pastor bajito.
26
DEMASIADOS
COMEDORES DE
HOMBRES…
La Bestia de Gévaudan es la más
famosa, pero no la única. Un vistazo
al folclore francés sorprende por la
cantidad de monstruos similares (es
decir, descritos como lobos gigantes) que
nos encontramos: por orden alfabético
la bête d’Angles (aunque parecía más un
oso que un lobo); de l’Auxerrois; de Benais;
des Cévennes; du Cézallier; de Chaingy; de
Cinglais; du Lyonais; de Noth; de Primarette;
de Sarlat; de Veyreau y des Vosges… y seguro
que me dejo alguna. Algunas de ellas son
de fechas sorprendentemente recientes
(la de Cézalier, por ejemplo, actuó entre
1946 y 1951). La explicación oficial es que
siempre se ha tratado de lobos o perros
asilvestrados…
a Manto mágico: El bugel-noz tiene una capa tras la cual se
puede volver invisible siempre que no se mueva. Si es be-
nigno usa la capa también para proteger a inocentes de las
criaturas de la noche. Esta capa solo puede usarse por un
bugel-noz; en manos de un humano normal se convierte
en una capa normal y se quema al salir el sol.
Carabosse
Procedencia: Desconocida.
Otros nombres: Fée Carabosse.
Es una criatura feérica con apariencia de bruja de cuento
de hadas: malvada, vieja, fea, desagradable y sobre todo
jorobada. Lo único que sabe hacer son malas acciones y
lanzar maldiciones. En la versión original de Charles Pe-
rrault de La Bella Durmiente ella es el hada o bruja malvada
que lanza la maldición (olvídense pues de la Maléfica de
Disney y mucho menos de Angelina Jolie). Pero las prime-
ras referencias de esta criatura son mucho más antiguas:
aparece por vez primera en el cantar de gesta francés Huon
de Burdeos (un cantar muy desconocido que animo a leer,
es mejor que muchas de las novelas de fantasía de hoy
en día). En él aparece por primera vez Carabosse, mal-
diciendo al protagonista el día de su bautismo con tener
mala suerte al llegar a su momento de máxima gloria. Y
así sucede: al principio simples malentendidos y golpes
de mala suerte, pero que como una bola de nieve se van
agrandando y empeorando.
 Reino de Francia
Carabosse aparece también en un par de los cuentos de
Madame d’Aulnoy (autora de leyendas populares del
siglo xvii y de una divertidísima narración de su Viaje por
España de 1679, donde nos deja francamente mal… y con
razón.). En todos ellos es una criatura feérica amargada
por su fealdad, gruñona y solitaria, convencida de que
nadie la quiere y que se divierte haciendo daño y fasti-
diando la vida a los demás. Pero nunca mata a nadie di-
rectamente (a no ser que sea atacada, claro). Incluso si se
la logra convencer de que retire su maldición, será incapaz
de hacerlo. Su magia nunca puede producir nada bueno.
FUE: 25/30 Altura: 1,50 varas
AGI: 05/10 Peso: 90 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 15/20 IRR: 150 %
PER: 20/25
COM: 5/10
CUL: 15/20
Protección: Inmune al daño físico.
Armas: Golpe de bastón 40 % (4D6).
Competencias: Conocimiento Mágico 95 %, Descubrir 75 %,
Escuchar 45 %, Memoria 99 %.
Hechizos: Mal de Ojo, Mal del Tullido, Maldición, Maldición
de Ashavero, Maldición de Cipriano, Maldición del Hierro,
Maldición de la Bestia, Maldición de la Herida, Morada Mal-
dita, Nudo Maléfico.
Fées des houles
Procedencia: Costa de la Alta Bretaña, canal de la Mancha
e islas anglo-normandas.
Les fées des houles (hadas de las grutas o subterráneas)
son hadas que viven en comunidad en grandes cavernas
subterráneas cercanas al mar. Estas cavernas son auténticos
palacios, a veces incluso ciudades enteras.
En una comunidad de fées des houles hay un hada
principal, la más poderosa y sabia, a la que todos
obedecen, aunque no recibe ningún título ni nombre
especial. La siguen en jerarquía las otras fées (cuyo número
varía según el tamaño de la comunidad, de una a varias
docenas); luego están los féetauds, hadas macho mucho
menos poderosos que las hembras; y finalmente los fions,
duendes que sirven y protegen a las fées. En ocasiones en
estas comunidades hay también algunos jetins, pero como
son criaturas inquietas, siempre están de paso.
Las fées tienen largas cabelleras rubias y piel muy blanca.
Son extraordinariamente hermosas, inmortales y muy
poderosas. También son amigables y bondadosas con el
ser humano si se las trata con el respeto que merecen,
pero igualmente pueden ser rencorosas y vengativas
con aquel que las ataca, las trata con desprecio o intenta
engañarlas o burlarse de ellas. A veces salen a navegar
en navíos de oro o pasean sobre el mar, ya que tienen
la capacidad de caminar sobre el agua. Es para ellas un
juego excitante por lo peligroso, ya que si accidentalmente
ingieren sal se volverán humanas y por lo tanto mortales.
Es relativamente fácil verlas al atardecer o de noche
paseando fuera de sus moradas, mucho más difícil a plena
luz del día (en términos de juego, hay que pasar una tirada
de IRR con un modificador negativo de –50 para poder
descubrirlas).
A diferencia de otros seres feéricos (como las margot,
con las que a veces son confundidas), las fées no roban
niños humanos. Pero si se los encuentran abandonados o
si sus mismos padres se los entregan voluntariamente, los
aceptan y educan como hijos propios. No llegarán nunca
a ser inmortales, pero pueden aprender algunos trucos
mágicos que les serán útiles en su vida adulta, cuando
tengan que abandonar el hogar de las fées: cambiar su
apariencia aparentando ser otra persona o ver las cosas
invisibles para el ojo de un humano normal son los más
comunes.
Si se les pide el favor adecuadamente (por ejemplo, con
una tirada de Elocuencia o de Corte), las fées pueden
regalar a los humanos algunos objetos mágicos: pan de
hadas, poción de sueño, cordón para caminar sobre el
agua o un zurrón sin fondo (ver Poderes especiales). Pero
normalmente (a no ser que se saque un crítico en la tirada)
siempre pedirán un favor a cambio…
Las comunidades más famosas de fées des houles son
la Houle Cosseul, la Goule-ès-Fées (también llamada
la Houle-aux-Fées), la Houle de la Corbière, la Houle
de Poulifée, la grotte de Lûla y la Houle du Grouin.
Cuidado con esta última, que las fées que en ella habitan,
a diferencia de sus congéneres, son malvadas y odian a
los humanos.
FUE: 10/15 Altura: 1,60 varas
AGI: 20/25 Peso: 80 libras
HAB: 20/25 RR: 0 %
RES: 15/20 IRR: 150 %
PER: 20/25
COM: 10/15
CUL: 15/20
Protección: Aura mágica (10 puntos).
Armas: Carecen. En caso de que una fée esté en peligro apa-
recerán como de la nada 1D10+10 fions furiosos que atacarán
a sus agresores.
Competencias: Artesanía (Hacer pan de hadas) 80 %, Bailar
75 %, Corte 90 %, Descubrir 75 %, Sigilo 90 %.
Hechizos: Bendición de Hada, Bebedizo de Sueños, Domina-
ción, Encanto del Viajero, Fortuna, Hacer Olvidar, Manto de
Sombras, Velo de Hada.
Poderes especiales:
a Extraordinaria belleza: El máximo humano de Apariencia
física es 26. Una fée tiene de 28 a 30.
a Caminar sobre el agua: Las fées pueden caminar sobre el
agua como si fuera tierra firme.
a Fabricar Pan de hadas: Se trata de una hogaza de pan
blanco que nunca se termina por mucho que se coma de
él. Las partes consumidas vuelven a crecer. Es muy nutri-
tivo. Lamentablemente, aunque al principio sabe delicioso
uno llega a cansarse de comer siempre lo mismo, y si no
lo alterna con otras comidas acaba sabiéndole a cenizas.
27
 Imago E u rop e
a Poción de sueño: Se trata, de hecho, del hechizo Bebedizo
de Sueños (ver manual página 167).
a Cordón para caminar sobre el agua: El que se lo ate a la
cintura podrá caminar sobre las aguas como si se tratase
de tierra firme… salvo que las aguas a veces se mueven,
así que cuidado con los tropezones. Este cordón no puede
mojarse nunca, si lo hace desaparecen sus propiedades.
a Zurrón sin fondo: Un zurrón en el que se puede meter
cualquier cosa que quepa por su abertura (una media
vara). Lo que no elimina es el peso de dichos objetos, claro.
Todo ser vivo que sea metido en el zurrón morirá. Cuidado
con que el zurrón no se queme o se dañe, aunque sea un
leve corte, pues perderá sus propiedades.
Fions
Procedencia: Alta Bretaña.
Duendes servidores de las fées des houles. Son muy bajitos,
corpulentos, barbudos y hermafroditas. Se organizan en
grupos y si tienen que pelear lo hacen disciplinadamente,
como soldados profesionales. Su lealtad hacia las fées
de su hogar es absoluta. De hecho, se habla de que en
ocasiones han habido batallas entre fions de diferentes
houles por disputas entre las fées respectivas, o se les ha
visto luchar contra las margot. No son violentos si no se les
provoca y, aunque rehúyen a los adultos, les gusta jugar
con los niños. Le tienen especial animadversión al Diablo,
a las criaturas demoníacas y a sus adoradores humanos.
Aunque son habitualmente servidores de las fées, hay una
excepción: la gruta llamada Cache à Fions de Pleurtuit está
habitada solo por fions. Al parecer las fées que dirigían
esa morada eran especialmente déspotas y finalmente
la paciencia de los fions, que es mucha, se agotó y las
expulsaron de allí.
FUE: 15/20 Altura: Media vara
AGI: 10/15 Peso: 10 libras
HAB: 15/20 RR: 0 %
RES: 20/25 IRR: 125 %
PER: 15/20
COM: 5/10
CUL: 5/10
Protección: Loriga de malla de oro (6 puntos).
Armas: Hacha de combate de oro 60 % (1D10+2D6).
Competencias: Artesanía 99 %, Descubrir 60 %, Sigilo 85 %.
Hechizos: Arma Invicta, Manto de Sombras.
Poderes especiales:
a Diligentes: Si una de sus amas fées les encarga una tarea,
la realizan casi al instante por difícil que sea (si en cambio
se lo ordena un féetaud, suelen tardar bastante, a no ser
que se lo pida con amabilidad. Y a un humano no le hacen
ni caso, por supuesto).
Garache
Procedencia: Vendeé y Poitou (Oeste de Francia)
La garache se trata de una mujer que, en castigo por
un crimen cometido, durante un tiempo se transforma
por las noches en mujer loba. A veces son hechiceras
28
malvadas y otras siervas de adoradores del Diablo. Son
tremendamente ágiles, capaces de saltar tapias de un par
de varas de altura sin dificultad. A diferencia de otros
licántropos, su mordedura no transmite su maldición.
También a diferencia de otros cambiaformas por la mañana
recuerdan perfectamente lo que han hecho bajo su forma
animal, ya que su mente humana domina siempre, a pesar
de la transformación. Si mueren o siquiera son heridas
bajo la forma de mujer loba recuperan su apariencia
humana original. A menudo son confundidas con otro tipo
de mujer loba, la birette o galipote (originaria del centro
de Francia), que, a diferencia de la garache, no recupera su
forma si es herida.
FUE: 25/30 Altura: 1,70 varas
AGI: 25/30 Peso: 135 libras
HAB: 10/15 RR: 10 %
RES: 15/20 IRR: 90 %
PER: 25/30
COM: 0
CUL: 0
Protección: Piel y pelaje (5 puntos), más Invulnerabilidad (ver
Poderes especiales).
Armas: Mordisco 65 % (3D6+infección).
Competencias: Correr 65 %, Descubrir 90 %, Esquivar 90 %,
Rastrear 75 %, Saltar 80 %, Sigilo 80 %.
Poderes especiales:
a Salto prodigioso: Una garache puede dar saltos de hasta
5 varas de altura, con lo que un muro o tapia no son obs-
táculo para ella.
a Invulnerabilidad parcial: Toda arma que no sea de plata
o bendecida le hace a una garache la mitad del daño re-
dondeando hacia abajo (una vez descontada su protección
de pelaje).
a Crisis nocturnas: Cada noche de luna llena la mujer con
la maldición de la garache se transforma sin poder hacer
nada para impedirlo. El resto del mes puede, si quiere, re-
sistirse. En tal caso tiene un 50 % de convertirse o no.
a Heridas: Si una garache sufre más de tres puntos de daño
(de una sola vez o varias), cesa su transformación y se con-
vierte en la mujer que en realidad es.
Garou
Procedencia: Bretaña, Normandía.
Otros nombres: Bisclavret (en bretón) Garwaf (en Nor-
mandía), Loup Garou.
El garou se diferencia de otros licántropos en que no cam-
bia de forma a voluntad, ni adopta una forma mixta entre
humano y lobo. O es una cosa o es otra.
Los hay que, por castigo a sus malas acciones o por culpa
de una maldición (equivalente a la Maldición del Lobisome,
ver manual en la página 195) se convierten en lobos gran-
des, rabiosos y feroces por toda la eternidad, hasta que
alguien logra matarles. Entonces, antes de fallecer, revelan
su antigua identidad humana y agradecen a su verdugo el
haber puesto fin a su sufrimiento.
 Reino de Francia

Luego los hay que lo son por herencia, porque lo era su

padre o porque él mismo fue mordido o arañado por un
garou. Estos solo se transforman en lobo gigante tres no-
ches al mes: la noche previa a la luna llena, la noche de
luna llena y el día siguiente de la misma. Conocedores de
su condición, van al bosque cuando atardece la primera
de sus tres noches como bestia y se desnudan en lugar
secreto, escondiendo muy bien sus ropas. Pues si alguien
las encuentra y se las lleva, se quedará convertido en lobo
para siempre, hasta su muerte. A diferencia del garou, que
lo es por una maldición, estos tienen cierto control sobre
sus impulsos animales, es decir, pueden elegir sus presas
y así no hacer daño, ni al ganado ni a los hombres.
FUE: 25/30 RR: 10 %
AGI: 20/25 IRR: 90 %
RES: 15/20
PER: 20/25
Protección: Solo le afectan las armas bendecidas o de plata.
También es inmune a la magia negra.
Armas: Mordisco (en ataque de melé) 60 % (4D6).
Competencias: Escuchar 80 %, Esquivar 75 %, Rastrear 75 %,
Salto 80 % Sigilo 60 %.

Graoully
Procedencia: Ciudad de Metz y alrededores, noreste de
Francia.
Otros nombres: Groullier, Gräulich.
Cuenta la leyenda que en las ruinas del viejo anfiteatro
romano de Metz habitaba una enorme sierpe y su
descendencia. Clemente, el primer obispo de la ciudad,
celebró misa en esas ruinas y ahuyentó a la Graully y su
progenie hasta el otro lado de la orilla del río Seille, en un
territorio desierto donde
se escondieron en una nueva madriguera. Y dicen que aún
siguen allí, en un largo sueño del que, a veces, el Diablo
y las malas acciones de los hombres los hacen despertar
brevemente. Para mantenerlo aletargado, en la ciudad se
saca una grotesca representación de esta serpiente gigante
(que ellos llaman dragón) durante la procesión de San
Marcos y las Rogaciones de Abril. La cabeza del Graoully
también figura en el propio estandarte de la ciudad. Las
malas lenguas dicen que los de Metz están en realidad
adorando en secreto al Graoully con tales prácticas,
más otras secretas, pero hasta ahora la Inquisición no ha
prestado oídos a estas habladurías.
FUE: 35 Altura: 10 varas
AGI: 10 Peso: 2500 libras
HAB: 0 RR: 0 %
RES: 50 IRR: 100 %
PER: 15
COM: 0
CUL: 0
Protección: Escamas (5 puntos).
Armas: Envolver con los anillos del cuerpo 55 % (4D6 por
asalto).
Competencias: Descubrir 80 %, Sigilo 70 %.

29
 Imago E u rop e
Poderes especiales:
a Criatura intimidante: Todo aquel que se encuentre con
estas criaturas deberá hacer una tirada de Templanza. Si
falla no se acercará a la criatura y si esta se le acerca, huirá.
Puede repetir la tirada cada asalto hasta que la saque y
reúna el valor suficiente para acercársele.
a Serpientes: La llegada de la Graoully vendrá precedida
siempre de una congregación de serpientes, grandes y pe-
queñas, que acudirán en gran número atraídas por esta
criatura.
Groac’h
Procedencia: Bretaña (Noroeste de Francia).
Esta criatura tiene la apariencia de una vieja de aspecto
repugnante, a medio camino entre una ogresa y una
bruja, con enormes dientes como de morsa. Aunque es
una cambiaformas, muchas se dejan ver de tal guisa por
las noches, por lo que muchos creen que ese es su aspecto
real. Vive en cavernas cerca del mar y prefiere las grutas
de los islotes azotados por las aguas antes que las cuevas
de las playas, si puede elegir. Puede provocar la tempestad
o calmarla, según su capricho. Suele ser malvada con sus
relaciones con los humanos, en especial con los hombres,
pues es antropófaga. Su truco favorito es adoptar la forma
de una mujer joven y muy hermosa, excitar la lujuria de
un hombre y, una vez en su cubil, devorarlo a placer. Con
ciertas vísceras humanas fabrica pociones y a veces se
divierte preparando platos exquisitos con carne humana y
dándoselos luego a sus invitados. También se esconde en
pozos de agua, atrayendo a los niños para atraparlos con
largos brazos acabados en garras y ahogarlos en el fondo
(para después devorarlos, por supuesto).
Dicen que una de estas criaturas es la de la leyenda
original de Hansel y Gretel.
Sin embargo, a veces, unas pocas veces, le pesa la soledad
y acepta visitas humanas o charla con viajeros despistados
por la noche, sin hacerles daño, antes bien, si son
corteses con ella puede tratar de ayudarles con consejos,
curaciones y, ocasionalmente, con objetos mágicos de
escaso poder. Pero, con un humor tan cambiante como
tiene esta criatura, con ella nunca se sabe. A veces se la ve
acompañada en sus paseos nocturnos de varias korrigans
hembra. Pueden tener hijas (nunca hijos) con sus amantes
humanos, que a diferencia de otras hadas no cambia por
bebes humanos sino que las cría con verdadero amor
maternal, convirtiéndose, al llegar a la adolescencia, en
nuevas Groac’h.
FUE: 25/30 Altura: 1,60 varas
AGI: 10/15 Peso: 100 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 15/20 IRR: 150 %
PER: 20/25
COM: 20/25
CUL: 15/20
Protección: Las armas normales (no mágicas) le hacen el daño
mínimo posible con los dados.
30
Armas: Mordisco (en melé) 40 % (1D8+3D6), Pelea 60 %
(1D3+3D6).
Competencias: Alquimia 85 %, Conocimiento Mágico 95 %,
Descubrir 75 %, Elocuencia 90 %, Esquivar 40 %, Seducir 90 %.
Hechizos: Bendición de Hada, Bebedizo de Sueños, Domina-
ción, Encanto del Viajero, Fortuna, Hacer Olvidar, Manto de
Sombras, Velo de Hada.
Poderes especiales:
a Cambiaspecto: Una Groac’h puede adoptar el aspecto de
cualquier persona, hombre o mujer. Pero habitualmente
solo adopta dos: el de una mujer increíblemente hermosa,
para seducir a los hombres, y el de una vieja de dientes lar-
gos, que dicen que es su verdadero aspecto. El cambio de
forma no es instantáneo: requiere todo un turno de com-
bate en el que la criatura no puede hacer nada más.
a Provocar la Tempestad: Esta criatura tiene el poder de
conjurar una tempestad, ya sea en la tierra como en el mar,
o al contrario, disiparla. La tempestad no surge (ni desa-
parece) de manera inmediata, pero sí muy rápida: en unos
30 minutos.
(San) Guinefort
Procedencia: Auvernia, Francia central.
Otros nombres: Perro santo (Sant Chien).
Da fe de su culto el dominico e inquisidor del siglo xiii
Stephanus de Borbone en su obra Tractatus de diversis
materiis predicabilibus. Se trata de un perro cuya tumba es
venerada, y que es tenido por los habitantes de Villars-les-
Dombes como mártir y santo.
La historia es como sigue: Guinefort vive con su amo,
el señor del castillo de Villars-les-Dombes. Este tiene un
niño de pocos meses y Guinefort acostumbra a pasar las
tardes en la habitación donde está la cuna custodiándolo
(supongo que sale más barato que contratar una niñera).
Un día que el señor se ha ausentado se encuentra al volver
la cuna volcada, al niño que no aparece por parte alguna y
el perro que viene a saludarle, alegre como hacen siempre
los perros… con sangre en el hocico. Convencido de que
Guinefort ha matado al niño, saca la espada y lo atraviesa
sin dudar. Entonces oye un llanto: el niño está escondido
tras un tapiz, donde lo ha dejado el perro, y la sangre es de
una víbora que se había colado en la habitación. El perro
era su salvador. Arrepentido, vuelve ante el perro, que
agoniza y que con sus últimas fuerzas mueve levemente la
cola y le lame la mano. Todo muy perruno. Sea como fuere,
el señor del castillo mandó que le hicieran una tumba de
hombre, pues mejor que muchos hombres había sido, y
pagó a juglares para que narraran su historia y fuera por
todos conocida.
Guinefort es considerado un protector de niños, y su
tumba un lugar de veneración, a la que el pueblo va
en romería el 22 de agosto, día de su muerte según la
tradición, a rogarle por la protección de sus hijos. Medio
en broma medio en serio, se le reza para invocarlo una
corta oración:
 Reino de Francia
«Sant Guinefort, protégenos de los idiotas y de las
serpientes malvadas».
FUE: 25 RR: 99 %
AGI: 20 IRR: 1 %
RES: 15 Templanza: 85 %
PER: 20
Protección: Inmunidad (ver poder especial).
Armas: Mordisco 90 % (2D6).
Competencias: Correr 90 %, Escuchar 75 %, Rastrear 90 %,
Saltar 75 %.
Poderes especiales:
a Inmunidad: San Guinefort es inmune a las armas conven-
cionales. Solo le afectan las armas malditas o la magia.
a Protector: San Guinefort puede acudir en defensa de
los necesitados, sobre todo niños. Tiene el poder de,
una vez por turno, recibir el golpe que heriría a su pro-
tegido (y que a él, al ser inmune, normalmente no le
hace mella).
Hellequin
Procedencia: Ardenas, norte de Francia.
Otros nombres: Annequin, Herlequin, Erlengönig.
Se trata de un emisario del Diablo, embozado y vestido
de negro, al que nunca nadie ha visto el rostro. Dirige
una hueste de demonios y, montados en caballos
infernales, vaga por los campos empujando las almas
vagabundas de las malas personas rumbo al Infierno.
Cruzarse con él no es especialmente peligroso, ya que
ignora a los que están bautizados (si uno es pagano ya
es otra cosa, claro). Pero es tenido como mal augurio,
pues suele ser señal de que, el que vea al Hellequin y
sus jinetes morirá en un año. Para evitarlo hay que rezar
con fervor en la iglesia el día de San Silvestre, así como
pagar misas por el alma de los difuntos, que a su vez
intercederán ante el Hellequin.
Como en el fondo se trata simplemente de una aparición,
el Hellequin carece de características:
RR: 0 %
IRR: 150 %
Protección: El Hellequin y sus compañeros son completa-
mente invulnerables al daño, ya sea mágico o físico, y tampoco
les afectan los hechizos o rituales diseñados contra ánimas y
espectros. De todos modos, santiguarse para demostrar que
uno no es un pagano no está de más ante su presencia.
Armas: Carece.
Competencias: Carece.
Poderes especiales:
a Visión aterradora: Tropezarse con el Hellequin requiere
una tirada de Templanza. Si se falla el sujeto echará a co-
rrer huyendo de la aparición. Si se saca una pifia no huirá,
pero envejecerá diez años de golpe y se le volverá el pelo
completamente blanco. Además, estará 1D10 meses sin
poder articular palabra.
Jetins
Procedencia: Litoral de la Alta Bretaña e isla anglo
normanda de Guernesey.
Otros nombres: J’tins, J’tuns, Trou.
Duendes dotados de una enorme fuerza, capaces de
levantar y arrojar grandes rocas. Viven en grutas y cuevas,
a veces compartiéndolas con las fées des houles. Pero
están poco tiempo con ellas, ya que a las fées les desagrada
la costumbre de los jetins de robar niños humanos
intercambiándolos por los suyos.
Suelen salir de noche a jugar y hacer travesuras. No son
especialmente hostiles con los seres humanos y si lo
necesitan pueden ayudarles para sacarles de un apuro. Lo
que más les enfurece es que traten de robarles el cuchillo
que siempre llevan encima, pues cada jetin tiene uno
personal e intransferible. En contra de lo que se pueda
creer, ese cuchillo carece de poderes mágicos.
FUE: 30 Altura: Media vara
AGI: 20/25 Peso: 10 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 15/20 IRR: 175 %
PER: 10/15
COM: 1/5
CUL: 5/10
Protección: Carece.
Armas: Cuchillo 45 % (4D6), Lanzar piedras grandes 60 %
(5D6).
Competencias: Esquivar 65 %, Escamotear 75 %, Lanzar 60 %,
Sigilo 70 %.
Hechizos: Alas del maligno, Estupidez, Hacer Olvidar, Manto
de las sombras, Travesura.
Korrigan
Procedencia: Bretaña, noroeste de Francia.
Otros nombres: Kornandon, Ozigan, Nozigan, Torrigan.
Los machos de esta especie tienen aspecto de enanitos
con ojos rojos y garras retráctiles de gato. Les gusta bailar
por la noche alrededor de las fuentes y manantiales de
los bosques y son, en general, malvados o al menos muy
traviesos con el ser humano. Se cree que son espíritus o
almas condenadas a vivir en la tierra como castigo por
sus malas acciones. Gustan de retar a los hombres a
resolver acertijos, perdiendo el primero que falle o no
sepa responder al acertijo del otro. Si los hombres ganan
les premian, pero si pierden los castigan con malicia y
crueldad. La manera de ahuyentarles es retarles a que
pronuncien todos los días de la semana, lo que les hace
marcharse frustrados, ya que son incapaces de decir el
nombre del día sagrado, el domingo.
Las hembras de la especie, las korrigane, tienen un aspecto
muy diferente: por la noche adoptan la apariencia de
mujeres muy hermosas, con el pelo dorado adornado con
flores y vestidas con túnicas blancas. Tratan de atraer a los
hombres junto a ellas al lado de las fuentes y manantiales
para arrastrarlos y ahogarlos. Solo el sol revela su
verdadera naturaleza: ojos rojos, pelo blanco y ralo y piel
31
 Imago E u rop e
arrugada, de vieja bruja. Las hembras korrigans odian
especialmente a los sacerdotes, las iglesias y, sobre todo,
a la Virgen María. Tienen el poder de predecir el futuro,
cambiar de forma y moverse muy rápidamente.
Korrigan macho
FUE: 5/7 Altura: Media vara
AGI: 25/30 Peso: 2 libras
HAB: 15/20 RR: 0 %
RES: 10/15 IRR: 150 %
PER: 15/20
COM: 5/10
CUL: 20/25
Protección: Inmunes a la magia y a las armas que no sean de
hierro.
Armas: Garras 65 % (1D6).
Competencias: Correr 75 %, Esquivar 75 %, Sigilo 85 %.
Hechizos: Alas del Maligno, Bendición de Hada, Discordia,
Dominación, Maldición de las Strigiles, Manto de las Som-
bras, Maldición del Lobisome, Rama de los Deseos, Travesura.
Korrigane hembra
FUE: 25/30 Altura: 1,70 varas
AGI: 20/25 Peso: 130 libras
HAB: 15/20 RR: 0 %
RES: 20/25 IRR: 150 %
PER: 15/20
COM: 15/20
CUL: 5/10
Protección: Inmunes a daño físico.
Armas: Pelea 90 % (2D6+1D3).
Competencias: Artesanía (Hilar) 99 %, Conocimiento Animal
75 %, Descubrir 75 %, Sigilo 90 %.
Hechizos: Cualquiera de magia popular blanca.

Poderes especiales:
a Apariencia de belleza: Belleza sobrenatural de noche
(Apariencia 28), Fealdad de día (Apariencia 1).
a Presa: Si una korrigane pasa una tirada de Pelea puede
elegir no hacerle daño, sino inmovilizar a su víctima me-
tiéndole la cabeza bajo el agua. Consultar las reglas de In-
movilizar de la página 120 y de Asfixia en la página 102
del manual (páginas 106 y 89 respectivamente del Brevia-
rium).

Margot la fée
Procedencia: Bretaña, noroeste de Francia.
Otros nombres: Margot, La Bonne Femme (Buena Mujer).
Son un tipo de hadas terrestres, muy poderosas. Entre
sus poderes están el volverse invisibles y adoptar la
forma de un animal (su forma preferida es la serpiente)
o de cualquier persona, siempre que la hayan visto
previamente; también son consideradas excelentes
bailarinas. A menudo generosas con el hombre pero en
ocasiones extremadamente crueles, se divierten retando
a los humanos a realizar diferentes pruebas (a veces
aparentemente imposibles, otras aparentemente fáciles) a
cambio de premios en forma de montañas de oro y objetos

32
 Reino de Francia
mágicos. Tienen tesoros que, según se dice, esconden bajo
tierra, bajo los dólmenes o menhires que ellas mismas
alzaron en su día. Esos tesoros proceden de los mismos
humanos, de hecho son, a la manera de las urracas, muy
ladronas y se sienten atraídas por todo lo que brilla. No les
gustan los ambiciosos y se divierten haciéndoles buscar
tesoros que suelen estar delante de sus narices. Por otro
lado, son caritativas y piadosas, y en tiempos de escasez
reparten comida a los necesitados.
La parte más siniestra de estas hadas es que son muy
aficionadas a robar niños humanos, intercambiándolos
por los suyos propios. Mantienen vigilada a la «familia de
acogida»: si tratan bien a su hijo, ella tratará bien al niño
humano, que podrá reincorporarse a la sociedad humana
al llegar a la adolescencia, normalmente dotado de
ciertos poderes por haber sido criado por las hadas. Para
mantenerlas contentas y amigables es costumbre rendirles
culto e incluso sacrificarles animales (normalmente cabras
y gallinas negras). Estas prácticas se mantuvieron en
algunas zonas rurales hasta el último tercio del siglo xix.
No son hostiles con los cristianos y de hecho a veces han
colaborado en la construcción de iglesias como parte de un
trato. Ellas cumplirán escrupulosamente su parte, si el otro
hace lo mismo. De hecho, dicen que alguna margot se ha
vuelto cristiana de propia voluntad, pidiendo ser bautizada
y convirtiéndose, para bien o para mal, en humana.
Aunque algunos tontos las confunden con las fées des
houles (por aquello de que viven también en cavernas
subterráneas), las comunidades de las margot son más
pequeñas, mucho menos lujosas y carecen de duendes
servidores. Tampoco tienen su contrapartida masculina,
así que, cuando les apetece, seducen a los hombres para
yacer con ellos. Es de estas uniones en las que a veces
quedan embarazadas, pero sus hijos siempre tienen alguna
malformación y prefieren cambiarlos por otros humanos.
Otra diferencia entre ambas razas es que, aunque las
margots no envejecen, no son inmunes a las enfermedades
humanas. Comen alimentos humanos y tienen rebaños de
bueyes y vacas que sacan a pastar por la mañana y recogen
por la noche. Nunca jamás tienen ni cerdos, ni perros.
Dicen los que aseguran haber entrado en las grutas de
las margots, que mientras que las residencias de las fées
parecen palacios y corte principescas, las de las margots
recuerdan más a conventos de monjas, con una «margot
superiora» organizando las labores diarias y todo.
Hay una relación de semi hostilidad entre las dos clases
de hadas. Según parece ni siquiera hablan el mismo
idioma. La mejor manera de diferenciarlas si se las
encuentra uno en el exterior es por la ropa que suelen
llevar puesta: mientras que las fées des houles parecen
princesas, dignas y vestidas con vaporosas túnicas de
seda y fina lana; las margot son igualmente hermosas,
pero llevan ropas que, aunque blancas, son más rusticas;
zamarras, calzas, jubones campesinos. Son rubias, pero
de mejillas sonrosadas, no tan pálidas de tez y algo más
entradas en carnes, y (al menos aparentemente) muy
joviales y risueñas.
FUE: 20/25 Altura: 1,60 varas
AGI: 20/25 Peso: 130 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 20/25 IRR: 150 %
PER: 20/25
COM: 15/20
CUL: 5/10
Protección: Aura mágica (10 puntos).
Armas: Carecen.
Competencias: Bailar 90 %, Conocimiento Animal 80 %,
Descubrir 65 %, Elocuencia 70 %, Escamotear 75 %, Esquivar
60 %, Seducción 95 %, Sigilo 80 %.
Hechizos: Amor, Atadura del Deseo, Bebedizo de Sueños, Do-
minación, Encanto del Viajero, Filtro del Olvido, Hacer Olvidar,
Hechizo Rojo, Licor Sedante, Manto de Sombras, Medalla de Vi-
rilidad, Piedra de Sanación, Polvos de Seducción, Velo de Hada.
Poderes especiales:
a Cambiaformas: Pueden adoptar la forma de cualquier ani-
mal (a menudo, la de una serpiente) o de persona, siempre
que la hayan visto al menos una vez.
a Encantadora: Hay que pasar una tirada de Templanza para
atacar a una margot si te mira de frente, ya que te pone
ojitos y sonrisa inocente. Si se es un hombre, la tirada es,
además, con un modificador de muy difícil (–50%).
a Invisible: Pueden, si lo desean, volverse invisibles al ins-
tante. Pero no pueden correr estando invisibles, y si fallan
una tirada de Sigilo aparecen a la vista de nuevo.
Melusina
Procedencia: Poitou, Francia occidental.
Otros nombres: Hada serpiente, hada melusiana.
Escribió sobre este personaje el poeta Jean d’Arras en su
obra Melusine hacia 1392. Dicen que es todo ficción, un
encargo del duque de Lusignan para colocar nada menos
que un hada en su árbol genealógico. No se metan con
este pobrecito escribidor y juzguen ustedes mismos, que
yo no lo hago.
Según cuenta Jean d’Arras, Melusina se enamoró de
un mortal, Raimodín, hijo del conde de Forez, señor
de Lusignan. El sentimiento fue mutuo (¿quién no se
enamoraría de un hada de increíble belleza?) y el hijo
del conde le propuso matrimonio. Ella consintió con una
condición: que la dejara estar sola todos los sábados,
encerrada en sus aposentos. Loco de amor, el joven
consintió. Diez hijos nacieron del matrimonio, todos
sanos, fuertes e inteligentes, todos muy hermosos… todos
con alguna leve deformación. Finalmente a Raimodín le
pudo la curiosidad y entró a hurtadillas en los aposentos
de su mujer el sábado. La sorprendió bañándose y
descubrió con horror que los sábados se revelaba su
verdadera naturaleza: de cintura para abajo tenía cuerpo
de serpiente. Aunque siguieron juntos un tiempo más,
la relación entre los dos se enfrió, y finalmente Melusina
lo abandonó. Salvo uno que se hizo sacerdote, toda su
descendencia terminaron siendo señores de la más alta
nobleza. Incluso alguno llegó a ser rey.
33
 Imago E u rop e
Como la que les da nombre, las hadas melusianas (o
melusinas) tienen el aspecto de muchachas muy bellas,
muy jóvenes, de piel muy blanca. Viven en el bosque
y poseen grandes riquezas. Buscan un mortal que se
enamore de ellas para poder huir de una existencia
que encuentran aburrida e insulsa, pero para que la
unión perdure su compañero ha de cumplir un pacto o
juramento estipulado de antemano (no verla ciertos días,
no pronunciar cierta palabra). Durante un tiempo viven
una existencia dichosa, pero lo habitual es que el marido
acabe incumpliendo su palabra. Entonces la melusina lo
abandona volviendo a su vida como hada. A veces se lleva
a los hijos habidos en el matrimonio. Otras veces, no.
FUE: 10/15 Altura: 1,65 varas
AGI: 15/20 Peso: 100 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 20/25 IRR: 150 %
PER: 20/25
COM: 20/25
CUL: 20/25
Protección: Carece.
Armas: Carece.
Competencias: Conocimiento Mágico 90 %, Corte 75 %, Elo-
cuencia 90 %, Seducción 80 %.
Hechizos: Amor, Atadura del Deseo, Filtro Amoroso, In-
cienso de Cópula, Lujuria.
Poderes especiales:
a Belleza inhumana: Las belleza de un hada melusiana se
sale de la tabla. Eso le da un modificador de +50 a su tirada
de Seducción y Elocuencia (solo en hombres).
Morgane
Procedencia: Costas de Bretaña, oeste de Francia.
Otros nombres: Morgans, Morganez, Maríe Morgane.
Hadas marinas de gran belleza. En bretón mor significa
«mar» y ganet «nacido». Su nombre se traduce pues,
literalmente, por «nacidas de la mar». Residen en un
maravilloso palacio en el fondo del mar y practican una
religión muy similar al cristianismo. Se las puede ver
nadar cerca de la costa, pero nunca en mar abierto.
Les gusta salir por las noches a jugar y bailar en la
arena, bajo la luz de la luna. Es posible para un humano
verlas sin que se enteren… siempre que no parpadee. La
primera vez que cierre los ojos, desaparecerán, a no ser
que lo descubran y quieran ser vistas. Pues son benévolas
con el ser humano, en especial con los hombres, a los
que tratan de seducir para que las acompañen bajo las
aguas. El hombre ha de hacerlo bajo su propia voluntad,
sin ser obligado. Dicen que entonces se convierte en un
ser acuático y vive el resto de sus días en el fondo del
mar. Algunos dicen que como esclavo, otros que como
consorte de las morgane. Sea como fuere, nunca más se
les vuelve a ver.
FUE: 10/15 Altura: 1,60 varas
AGI: 20/25 Peso: 130 libras
HAB: 20/25 RR: 0 %
34
RES: 10/15 IRR: 150­  %
PER: 20/25
COM: 15/20
CUL: 10/15
Protección: Especial.
Armas: Carecen.
Competencias: Elocuencia 70 %, Esquivar 60 %, Nadar 99 %
Seducción 75 %.
Hechizos: Amor, Atadura del Deseo, Hechizo Rojo, Filtro del
Olvido, Licor Sedante, Medalla de Virilidad, Piedra de Sana-
ción, Polvos de Seducción.
Poderes especiales:
a Respiración acuática: Pueden respirar tanto dentro como
fuera del agua.
a Invisibilidad parcial: Se las puede ver sin que ellas se den
cuenta mientras el mirón no parpadee. A partir de que cie-
rre los ojos la primera vez, desaparecerán de su vista. Si
ellas ven a su vez a un humano pueden decidir entre ser
visibles o invisibles para él.
a Invulnerabilidad: Solo las dañan las armas de hierro oxi-
dadas y carcomidas por el mar.
Nuton
Procedencia: Bélgica y las Ardenas, norte de Francia.
Otros nombres: Lûton, kabouter.
Duendes de bosques y cavernas. Fueron adorados por los
paganos con el nombre de nutones. Como los hombres ya
no les hacen ofrendas, los nutones las cogen ellos mismos
(robando, sobre todo, comida y bebidas alcohólicas). Además
castigan a los humanos que cruzan su territorio con pequeños
contratiempos: desde hacerles perder el camino hasta que a su
montura se le pierda una herradura, pasando por pequeños
accidentes, nunca mortales. Para evitarlo el viajero ha de dejar
un bocado de comida en una piedra plana, a la tarde, cuando
monta el campamento. Si la comida desaparece es señal que
el nuton ha aceptado la ofrenda y no será molestado ni tendrá
inconvenientes en toda la jornada del día siguiente. Y es que el
nuton es huraño, solitario y gruñón, pero muy cumplidor en lo
referente a los tratos, promesas y la palabra dada.
FUE: 5 Altura: Media vara
AGI: 15/20 Peso: 2 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 15/20 IRR: 125 %
PER: 20
COM: 1
CUL: 15/20
Protección: Carecen.
Armas: Carecen.
Competencias: Escamotear 75 %, Manejo de animales 90 %,
Sigilo 85 %.
Poderes especiales:
a Invisibilidad: Estas criaturas están casi todo el tiempo in-
visibles a los ojos de animales y humanos. Dicen que un
susto o una sorpresa especialmente grandes los descon-
centra lo suficiente como para que pierdan su invisibilidad
unos minutos.
 Reino de Francia
a Provocar desgracias: Aparte de las trastadas que pueda
hacer, un nuton provoca desgracias con su mera presen-
cia. En términos de juego, no es posible usar la Suerte si el
nuton esta a menos de 500 varas.
(Le) Tac
Procedencia: Gascuña, suroeste de Francia.
Otros nombres: Lo Tac (en gascón).
Se trata de una criatura cambiaformas originaria de la
Gascuña, especialmente habitual en la región de Landes.
Puede adoptar dos tipos de formas, según el humor en el
que esté (y la broma que quiera gastar):
a Una de ellas, algo que un humano pueda coger. Por ejem-
plo, un saco con monedas de oro, un bebé humano en un
canasto, un cofre cerrado, un cabritillo recién nacido… El des-
afortunado que se lo carga a hombros se encuentra con que,
a cada paso que da, la carga se le vuelve más pesada; hasta
que consigue soltarse o muere aplastado por la carga. En los
dos casos oye una vocecita aguda que dice entre risas: «Qu’as
portat lo tac!» (en francés gascón «¡Has llevado al tac!»).
a La otra forma es la de un caballo o mula, aparentemente per-
dido. Si el que lo encuentra se monta encima, el animal se
pone a galopar velozmente, y más le valdrá al pobre desgra-
ciado tirarse en marcha, porque la enloquecida carrera del
tac termina frenando bruscamente y arrojándolo por encima
de su cabeza, a veces por un barranco o por encima de un
puente, con lo que es una muerte casi segura para su víctima.
Se puede detectar la presencia del tac en la zona (y, por lo
tanto, ir con cuidado) porque tiene la costumbre de hacer
un sonido característico. Los que lo han oído dicen que
recuerda tres rápidos golpes de hacha contra el tronco de
un árbol, siendo el tercero más prolongado y agudo.
Se supone que este ser no es exactamente malvado, solo
absolutamente inconsciente en sus travesuras y con un
absoluto desprecio hacia la vida de sus víctimas.
Si matan a un tac sus ultimas palabras serán: «Je voulais
juste m’amuser pendant un moment» (Yo solo quería
divertirme un rato). Dicho con voz quejosa, como para
hacer sentir culpable a quien ha acabado con él.
Características como montura:
FUE: 25/30 Altura: 1,20 varas
AGI: 30/35 Peso: 700 libras
RES: 35/40 RR: 0 %
PER: 20/25 IRR: 120 %
Protección: Carece.
Armas: Coz 40 % (3D6+1D8).
Competencias: Cabalgar 95 %, Descubrir 50 %, Escuchar
65 %, Sigilo 80 %.
Poderes especiales:
a Atrapar a su víctima: Aquel que coja (o monte) un tac y
quiera soltarlo o bajarse de él deberá hacer una tirada enfren-
tada de su RR contra la IRR del ser. Solo si logra ganarle la
tirada podrá liberarse. Caerse de un caballo en marcha, por
cierto, es sufrir 2D6 de puntos de Daño (1D6 si se pasa una
tirada de Saltar). Caer por un barranco, 1D6 cada tres metros
de caída (consultar las reglas de caídas en la página 104/89).
a Aumento de peso: A cada paso que dé con un tac a cues-
tas, el humano irá sintiendo que se vuelve más y más pe-
sado. Si lo ha puesto en un carro, se le romperán las ruedas
y los ejes; si lo ha cargado en un caballo o burro, el pobre
bicho reventará por el esfuerzo. Y si lo lleva encima, ten-
drá que ir haciendo tiradas por su FUE×3 al cabo de cierto
tiempo. Cada vez que falle, sufrirá 1D3 putos de Daño. Por
cada tirada que haga (la pase o no) tiene derecho a hacer
una tirada para poder soltar la carga (ver el poder especial
Atrapar a su víctima). Una vez su víctima lo suelte el tac
se va riendo, y si se desmaya por puntos de Resistencia
negativos también, sin importarle que su víctima se quede
agonizando y acabe muriéndose sin ningún tipo de ayuda.
a Cambiaformas: Como se ha dicho en el texto, puede adop-
tar la forma de algo que coger y transportar, o de algo a lo
que montar. Según del humor en el que esté.
a Invisible: De normal el tac es completamente invisible, así
que se ignora su forma real.
(La) Velue (la Peluda)
Procedencia: La Ferté-Bernard (País del Loira, noroeste
de Francia).
Otros nombres: Bestia Lanuda.
Criatura monstruosa del tamaño de un toro, con cabeza y
cola de serpiente, donde tiene aguijones cuya picadura es
mortal. Su cuerpo es redondo, cubierto de un espeso pelaje
verde, y sus patas anchas, similares a las de una tortuga.
Tenía su madriguera en las riveras del río Huisne, no lejos
de la población de Ferté-Bernard.
Según la leyenda este animal fue abandonado por Noé en los
tiempos del Diluvio. El patriarca bíblico consideró que era un
animal demasiado peligroso para hombres y animales y le
engañó diciendo que partiría al atardecer, cuando en realidad
el arca zarpó al amanecer. Sin embargo, la Velue sobrevivió
al Diluvio, aunque muy debilitada: antes era invulnerable
por completo, pero tras los terribles esfuerzos por nadar
su cola quedó vulnerable. Quedó tan agotada que durmió
hasta la Edad Media, fecha en la que salió muy hambrienta
y ansiando venganza contra los humanos. Atacaba granjas,
establos e incluso pueblos enteros. Buscaba víctimas
inocentes: los niños más puros y las doncellas más virtuosas,
a las que se llevaba a su madriguera para devorarlas a placer.
Finalmente un joven, cuya prometida había sido devorada
por la Velue, se enfrentó a la criatura y, más por suerte que
por pericia, le asestó un golpe mortal en la cola. El monstruo
murió, fue embalsamado y durante mucho tiempo exhibido
en la iglesia de Notre Dame des Marais (Nuestra Señora de
las Marismas) en Ferté-Bernard. Esta población, agazapada
junto al río Husine, tiene numerosos canales que la recorren,
y hay quien dice que en ellos ronda, a veces, la estirpe de la
Velue. Hijos de este monstruo, quizá menos poderosos, pero
igualmente mortales.
FUE: 35 Altura: 1,20 varas
AGI: 10 Peso: 1600 libras
HAB: 0 RR: 0 %
RES: 20 IRR: 150 %
PER: 10
35
 Imago E u rop e
Protección: Especial.
Armas: Picadura 60 % (5D6), Escupir fuego y ácido 50 % (2D6
por asalto).
Competencias: Cargar 45 %.
Poderes especiales:
a Invulnerable: La Velue es invulnerable a cualquier tipo
de daño físico, salvo que le den en la cola, donde carece
de protección.
a Escupir fuego y ácido: Esta criatura puede lanzar un cho-
rro de ácido en llamas a una distancia de hasta 15 varas.
Las salpicaduras pueden afectar hasta a tres víctimas (si
están juntas). El ardiente líquido ignora armaduras y hace
2D6 de daño automático por asalto a no ser que la víctima
se sumerja por completo en agua. Por desgracia para la
criatura solo puede hacer este ataque una vez cada cinco
turnos.
Supersticiones, leyendas
e ideas de aventuras
Ankou, el servidor de la muerte
En la Baja Bretaña creen que la Muerte tiene un ayudante, o
criado, llamado Ankou. Se cree que su nombre procede de
los vocablos bretones anken (angustia y pena) o ankounac’h
(olvido). Su trabajo consiste en recoger las almas de los
que acaban de morir en su viejo carro, el karr an Ankoú
(«carro de Ankou», en bretón). Si alguien escucha el
sonido chirriante de las ruedas de ese carro, es presagio
de que él mismo o alguien muy cercano morirá pronto. Y
si ve al Ankou, aunque sea de lejos… morirá fijo en menos
de un año.
Su aspecto es el de un hombre muy viejo y delgado, con
los cabellos largos, lacios y blancos, cubierto con una
capa o túnica negra y un gran sombrero de fieltro negro.
Pero en ocasiones adopta la forma de un esqueleto
envuelto en un sudario, cuya calavera, con dos brasas
a modo de ojos, gira 360º sobre la columna vertebral en
busca de almas con las que llenar su carro (así aparece,
por ejemplo, en un bajorrelieve de la iglesia de La
Martyre). En una mano sostiene las riendas del carro;
en la otra, una guadaña. Su carro está tirado por dos
caballos, uno viejo y decrépito, otro joven y fuerte. Y el
carro está cargado de piedras. Cada vez que sube a él un
alma, tira algunas para hacer sitio.
Ser servidor de la Muerte no es un empleo permanente. El
último fallecido del año en la comarca será el Ankou de
la zona durante el año siguiente. Quizá sea porque está a
punto de terminar su trabajo, el Ankou está especialmente
picajoso en Nochebuena. Dicen que aquellos a los que esa
noche roza con su capa quedan marcados por la muerte
y morirán al poco. También castiga a los que no celebran
adecuadamente la fiesta del Señor.
Ideas de aventuras:
a Un hombre claramente aterrorizado entra en una taberna
por la noche y explica a todo aquel que le quiera oír que ha
visto el carro del Ankou, pero que se ha subido a un árbol
36
SUPERSTICIONES
Si se pisa (involuntariamente, claro) un
excremento con el pie izquierdo da buena
suerte, pero si se hace con el pie derecho
pasa lo contrario. ¡Muy mala suerte!
Nunca se deben regalar cuchillos ni espadas
entre amigos, pues «se cortará» la amistad entre
ambos. El que recibe el arma o herramienta de
filo ha de dar siempre algo a cambio.
Nunca, jamás de los jamases, ha de ponerse
el pan boca abajo en la mesa. No solo da
mala suerte sino que, si se es el invitado,
es un insulto para el anfitrión.
Al igual que los italianos, los franceses creen
que 13 comensales en una mesa da muy mala
suerte, ya que trece eran los doce apóstoles
más Jesucristo en la última cena. Algunos
van más allá y aseguran que, de los trece,
uno (o dos) van a morir. Evidentemente, se
refieren a Jesucristo y Judas.
Los gatos negros no dan mala suerte en
absoluto, pero en Normandía el gato carey (el
que es de varios colores) sí que la da, y mucha,
si se cruza delante de tu camino. Así que es
habitual apartar a pedradas al pobre bicho.
Igualmente trae mala suerte cruzar un río
con un gato a cuestas. El felino que espabile
y cruce como pueda si te quiere seguir.
con lo que el servidor de la muerte no lo ha visto y así ha
salvado la vida. Bebe mucho, para darse valor y quitarse
el miedo… y al día siguiente lo encuentran muerto en el
camino. Si los PJ investigan un poco descubrirán que ha
muerto estrangulado, por un par de pícaros que viéndole
tan bebido se han ofrecido a acompañarle a su casa, ma-
tándole y robándole sus pertenencias. ¿Vio realmente al
Ankou y la profecía de muerte se ha cumplido? ¿O solo se
cruzó por la noche con un carro desvencijado?
a El último muerto del año (y por lo tanto, el nuevo Ankou)
era un hombre poderoso, cruel y amargado. Pronto em-
piezan a sucederse en la comarca más muertes de las habi-
tuales. Se sospecha que el nuevo Ankou está utilizando su
posición para vengarse de quienes lo quisieron mal, o sim-
plemente desatar su ira con los inocentes. La única manera
de detenerle es quejándose a su jefa, la Muerte. Esta no es
ni buena ni mala, así que hay tres maneras de hacerlo: que
alguien se ofrezca para que lo maten y así poder ir con
sus quejas a ella; que se haga un aquelarre a algún Diablo
para hacer un trato y que hable con ella… o que se haga
 Reino de Francia
una especie de ritual celestial para invocar un ángel. Los
PJ decidirán qué hacer, y pronto, porque más temprano
que tarde el Ankou los pondrá en su punto de mira. Que
también puede ser una variante de aventura, eso de estar
perseguidos por la Muerte (o al menos, por su ayudante).
a Fanch ar Floc’h era un herrero bretón que la víspera de
Navidad se quedó trabajando hasta tarde. Tanto que so-
naron las campanadas de medianoche y aún estaba en
su herrería. Entonces oyó fuertes golpes en la puerta y al
abrir se encontró con un hombre alto de pelo blanco que
le pidió que le afilase su guadaña. Y le dijo que lo hiciera
bien, pues sería su último trabajo. Al darse cuenta que es
el Ankou y que él será el siguiente, trata de poner en orden
sus asuntos. Los PJ son amigos suyos. Como en el caso an-
terior, ¿podrán hacer un trato con algo o alguien para que
el herrero esquive la muerte? Otra variante es que no lo
consigan, pero que el Ankou de este año sea amigo suyo,
lo que tampoco es un mal negocio.
Las leyendas del castillo de Montségur
Llamada de un modo bastante peyorativo por sus
detractores «la sinagoga de Satanás» y «el vaticano de la
herejía», y por sus seguidores «templo solar» y «castillo
del Grial», la fortaleza de Montségur es una pequeña villa
fortificada situada al sur de Francia, cerca de la frontera
con la Corona de Aragón. Se alza sobre la montaña del
Pog, horadada de grutas y sepulturas anteriores a la
llegada del cristianismo a estas tierras. Dicen que los
druidas galos ya practicaban rituales sobre esa montaña,
que consideraban sagrada, y en sus grutas antes que se
construyera el castillo.
Según testimonios escritos, la construcción del castillo
se inició en el año 1204 por el señor del lugar, Ramón de
Pérella (o Pereille, según prefieran el apellido en occitano
o en francés), lo que no quita que la leyenda popular
afirme que fue construida por gigantes. También dicen,
aunque no hay constancia, que siguió las indicaciones
de Esclarmonde («luz del mundo» en occitano) de Foix,
una mujer sabia tenida por «perfecta» (es decir, libre de
pecado) por los cátaros.
En 1213, tras la derrota de Muret (y sobre todo la muerte
de Pedro ii de Aragón, el defensor de los cátaros), el
obispo cátaro de Tolosa fue acogido por Ramón de Pérella,
que también practicaba el catarismo. Con el tiempo, el
grueso de la iglesia cátara se refugió tras los muros de la
fortaleza. En 1241 a petición del rey Luis ix (san Luis para
los amigos), el conde Ramón vii de Tolosa sitió el castillo.
Pero la verdad es que no le puso muchas ganas (apenas un
grupito de hombres controlando los accesos más mal que
bien y poco más) y finalmente se disculpó ante su rey por
la «imposibilidad» de tomar el castillo, tanto por hambre
como por un ataque convencional.
37
 Imago E u rop e
En 1242 un grupo de inquisidores que cazaban a los
herejes cátaros para «purificarlos» mediante la tortura y
el fuego fueron sorprendidos por un grupo de cátaros que
practicaban el dicho cristiano de «te devolveré con creces
lo que tú me des». Resultado: un grupo de inquisidores
asesinados con bastante saña, los asesinos refugiándose en
Montségur y el papa de Roma recordándole al santo rey
francés que se había declarado la Santa Cruzada contra la
herejía cátara en 1209 y que espabilase. En mayo de 1243,
el senescal de Carcasona, Hugues des Arcis, emprendió
el asedio del castillo. Seis mil soldados contra unos
cuatrocientos defensores de la fortaleza, que albergaba
en total unas 1000 almas sumando a los no combatientes.
Apiñados en un espacio de unos 700 metros cuadrados.
Esta vez la cosa fue en serio. Tras diez meses de asedio
riguroso y algún asalto a las murallas (infructuoso),
se pactó la rendición: los asediados tenía quince días
para abandonar el castillo. Y una vez salieran podían
optar entre ser quemados vivos o abjurar de su fe, 210
hombres y mujeres prefirieron la pira. Los demás, aunque
abjuraron, no se fueron precisamente de rositas. Fueron
investigados uno a uno por la Inquisición. La mayoría de
los hombres de armas de la guarnición argumentaron que
eran mercenarios y que el tema ni les iba ni les venía, y se
les dejó ir sin más. Otros, como el propio señor del castillo
Ramón de Pérella, fueron interrogados por la Inquisición
dos veces (se conservan sus declaraciones en la Biblioteca
Nacional de París, por si tienen curiosidad). La última
fechada el 9 de mayo de 1244. Posiblemente murió en las
prisiones inquisitoriales (piensen que el hombre tenía ya
59 años).
El castillo pasó a ser propiedad de Guy de Lévis, que
edificó una nueva ciudadela sobre los restos de la anterior
(por lo que me río, y mucho, de los que van buscando
signos de la fe cátara en las actuales ruinas de Montségur,
pero bueno). Cuenta la leyenda que, ya que estaba
demoliendo muros para edificar otros nuevos, se dedicaba
a buscar el mítico tesoro de los cátaros, que aún no ha sido
encontrado.
En el solsticio de verano se produce el llamado rayo rojo.
Al alba, el sol entra por las estrechas ventanas orientales
y vuelve a salir rápidamente por las occidentales para
indicar, según dicen, el lugar del tesoro de los cátaros.
Cada año se reúne una muchedumbre a ver el fenómeno, y
no pocos agujeros se han hecho a lo largo de los años. Si no
fuera porque, como ya he dicho, Guy de Lévis remodeló
prácticamente casi todo el castillo original…, pues eso.
Que si les hace felices pensar en Montségur como un
calendario solar, yo no digo ni pío.
Sobre rumores y leyendas del castillo y sus alrededores,
hay muchas y muy variadas:
Que el fantasma de la Dama Blanca (en realidad,
Esclaramonde de Foix) sigue rondando dentro de sus
muros. Y que no está muy contenta con los que no son
cátaros o no demuestran respeto hacia esa fe. Y que
tampoco es muy amable, en especial con los sacerdotes
católicos (y si son inquisidores, no hablemos).
38
Que en el castillo de Montségur se custodiaba el Grial
y que el 14 de marzo de 1244, para evitar que cayera en
manos de los pecadores papistas, una «perfecta» (hay
quien dice que el fantasma de Esclaramonde) se convirtió
en paloma blanca y se lo llevó volando a una montaña,
que se abrió ante ella cerrándose después para custodiar la
santa reliquia para siempre. Otros dicen que, jugándose la
vida, tres cátaros descendieron por un acantilado vertical
llevándose la reliquia, que entregaron a los templarios.
Se dice que el tesoro de los cátaros, aparte de riquezas
y del santo Grial, incluía biblias escritas en occitano y
documentación perteneciente a la Iglesia cátara que
explicaba cómo purificar el alma, librarse del pecado y
cosas así.
Se dice que un pasadizo oculto (y no descubierto, claro)
comunicaba el castillo con la gruta de Lombrives. En ella
se refugió el obispo cátaro Amiel Aycard en diciembre de
1243; en ella, en 1328, fueron emparedados 510 cátaros por
orden de Jacques Fournier, inquisidor y posteriormente
tercer papa de Aviñón bajo el nombre de Benedicto xii
(1334 a 1342). Los restos de esos pobres desgraciados no
serían recuperados hasta 1578, cuando el rey Enrique iv
mandó sacarlos de ahí y enterrarlos cristianamente en
el cementerio de Ornolac. Para quien no la conozca, la
llamada gruta de Lombrives son en realidad 39 km de
grutas distribuidas en 7 niveles superpuestos uno encima
del otro que han sido horadados por la fuerza constante
del agua. Se mantiene a una temperatura constante de 13
grados tanto en invierno como en verano. La zona más
famosa quizá sea la gruta llamada la Catedral. Está apenas
a 250 metros de la entrada y es tan grande como Notre
Dame de París, tiene unos 80 metros de altura. Y no se me
extrañen mucho que otra caverna del complejo de grutas
de Lombrives, llamada el Imperio de Satán, es cuatro veces
mayor. Pero como está a varios kilómetros de la entrada
es mucho menos conocida. La cueva ha servido de refugio
a ermitaños, leprosos, forajidos y, por supuesto, a herejes
cátaros. Y es que, realmente, espacio para esconderse hay.
Otras cuevas donde se refugiaron los herejes cátaros son
las cuevas fortificadas de Sabarthés, al sur de Montségur.
En lo más profundo de esas grutas se han encontrado
tallados símbolos templarios y cátaros.
Dicen que los templarios ayudaron a escapar a todos los
cátaros que pudieron, que se refugiaron sobre todo en la
Corona de Aragón y el norte de Italia.
Ideas de aventuras:
a La típica búsqueda del tesoro en un subterráneo (algo que
a los jugadores de rol siempre nos gusta). Los subterrá-
neos bajo la fortaleza pueden albergar un tesoro (o no)
pero sería una pena no llenarlos con algunas criaturas del
bestiario francés: un Babau, una Graully, una comunidad
de korrigans o de nutons. Si hemos de ser puristas, solo la
primera (el Babau) es originaria de la zona, pero bueno.
a Los PJ siguen buscando tesoros, pero en las cuevas de
Lombrives. Lo que no saben es que los más de 500 cátaros
que fueron encerrados allí en 1328 se han vuelto locos y
caníbales.
 Reino de Francia
a ¿Y una historia de casa encantada con asesinato? Los PJ
se encuentran en el (remodelado) castillo de Montségur,
ahora (1350) propiedad de la poderosa familia de Lé-
vis-Mirepoix. Jean ii, señor del Languedoc, está dando una
fiesta para sus invitados (entre los que están los PJ, ya sea
como invitados o como criados). En mitad de la velada
aparece el cuerpo de uno de los invitados de honor: Jac-
ques Bassompierre, inquisidor dependiente nada menos
que de Aviñón (es decir, del papa en persona). Los testigos
dicen que lo apuñaló una mujer vestida con un sudario
blanco: sin duda alguna, el fantasma de Esclaramonde.
Si los PJ investigan un poco (porque les parezca raro que
un fantasma apuñale, deje el cuchillo clavado y luego tire
por ahí un sudario ensangrentado) pueden descubrir (in-
vestigando entre los papeles del difunto) que sospechaba
que un noble que pasaba por caballero no era tal, pues
sus abuelos habían sido judíos provenzales. El asesino es,
pues, uno de los invitados, y haciendo un careo e interro-
gando a los presentes se puede llegar a descubrir quién no
tiene coartada y es, por tanto, el asesino.
a Una variante es que el propio fantasma de Esclaramonde
se sienta enfadada porque traten de adjudicarle el asesi-
nato y quiera hacer justicia (recomendado si los PJ van
muy perdidos).
a Y otra que el falso noble coquetea con la magia negra de
Satán y, viéndose acorralado, desata el Infierno, más o
menos literalmente.
El Grand’Goule de la ciudad de Poitiers
En el siglo vi, en tiempos de santa Radegunda, asolaba
la región del Poitou un dragón monstruoso, al que las
gentes llamaban le Grand Goule (se podría traducir por «el
gran devorador», aunque es una traducción discutible;
posiblemente goule sea una contracción de gueule, «boca»).
El bicho vivía en el fondo del río Clain y desde ahí se
colaba por las numerosas grutas laberínticas que tanto
abundan en el subsuelo de Poitou, con lo que su aparición
era totalmente imprevista. Le cogió afición a colarse por
las catacumbas de la abadía de Sante-Croix e ir devorando
pobres monjitas indefensas, hasta que santa Radegunda,
que además de santa tenía un par de… ovarios, se enfrentó
a la bestia armada solamente con una cruz y una redoma
de agua bendita. Paralizó a la bestia con la cruz, le arrojó
el agua bendecida y la bestia huyó entre atroces aullidos
de dolor. Nunca más se la ha vuelto a ver. Con el tiempo,
la bestia se convirtió en uno de los símbolos de la ciudad
de Poitiers.
Otra versión de la leyenda dice que no fue santa Radegunda
la que se enfrentó a la bestia, sino un condenado a muerte
al que se le prometió el perdón si bajaba a las grutas a
enfrentarse a la bestia. La logró matar, pero la amnistía le
valió de poco. Emponzoñado por el aliento venenoso de
la bestia murió pocas semanas después.
Finalmente, el escocés sir John Lauder de Fountainhall,
que visitó Poitiers entre 1665 y 1666, apuntó en su diario
la que posiblemente sea el origen de la leyenda: los condes
de Poitou tenían en su palacio, a modo de adorno exótico
¡un cocodrilo! El bicho estaba muerto y disecado, colgado
con cadenas de hierro de la muralla. El escocés lo describió
como grande y monstruoso, con una enorme boca llena
de colmillos (claro, el pobre nunca había visto un bicho
semejante).
Ideas de aventuras:
a Los PJ son encargados de investigar la desaparición de
varias monjitas de la abadía de Sainte-Croix. Algunas her-
manas piensan que es obra del Maligno, la madre abadesa
que debe haber algún pasadizo oculto por donde las muy
guarras se han escapado para disfrutar de los pecados de
la carne. El rastro lleva hasta las catacumbas de la aba-
día… donde, para sorpresa de los PJ, se van a tropezar
nada menos que con un dragón.
a Una variante es que a los PJ, condenados por un crimen
(que pueden haber cometido o no), se les ofrece cambiar
su pena a cambio de enfrentarse al dragón. Que no sé yo
lo que es peor. Claro que pueden decir que sí y tratar de
huir por las cuevas laberínticas de la zona al exterior y la
libertad… perseguidos por el dragón en el interior y por la
milicia en el exterior, si es que logran salir.
a Y por fin, las horribles muertes y mutilaciones no son obra
de ninguna bestia, sino de un asesino perturbado (o ende-
moniado, si se prefiere) que tras matarlas las mutila con las
mandíbulas de un cocodrilo que su abuelo trajo, a modo
de recuerdo, de Tierra Santa. Mejor que el asesino sea un
noble, que ya se sabe que el que sea un poderoso da más
jugo a la cosa.
Rocca Sparvièra, el pueblo maldito
Está situado en la Provenza, al sur de Francia. Construido
en el siglo xii, se encuentra a más de mil metros de
altitud y aislado de las otras aldeas de la comarca
(Bendejun, Coaraze y L’Engarvin). Hacia 1350, tenía
unos 350 habitantes, que tampoco está tan mal para una
aldea de esas características. Según la leyenda allí se
había refugiado Juana, reina de Nápoles y condesa de
Provenza, que tenía motivos de peso para ocultarse. En
1345 ordenó el asesinato de su primer marido, Andrés de
Hungría. Y claro, estas cosas crean rencores, sobre todo
entre la familia del fallecido. Siempre según la leyenda,
la venganza fue muy cruel. En la cena de Navidad de
1357 los conjurados, infiltrados en el servicio de la reina,
le presentaron un asado exquisito, que ella paladeó con
gusto. Solo a los postres, cuando le trajeron las cabezas
cortadas de sus dos hijos, descubrió de dónde procedía la
carne del plato principal. Loca de dolor, prendió fuego al
castillo y maldijo para siempre esa tierra Y la maldición se
produjo: plagas de langostas, epidemias de peste, incluso
algunos terremotos fueron destruyendo el otrora próspero
pueblo. Sus últimos habitantes huyeron de él en 1723.
Como leyenda está bien, pero es históricamente más falsa
que los billetes de 10 000 euros. Cierto es que Juana hizo
(más que posiblemente) asesinar a su primer marido en
1345 (del que tuvo un hijo póstumo, que vivió apenas dos
años). Al año siguiente, en 1346, se volvió a casar con Luis
de Tarento, de quien tuvo dos hijas. Una apenas vivió
quince años y la otra solo tres. Y murieron con diez años
de diferencia, por cierto. Juana se volvió a casar dos veces
39
 Imago E u rop e
más, pero no tuvo más descendencia. Así que lo de servirle
los dos niños y comérselos y tal y tal, pues va a ser que no.
La única relación de la reina Juana con Rocca Sparvièra es
que en 1364 le dio al feudo el rango de baronía. No hay
constancia de que lo visitara jamás.
Ideas de aventuras:
a Los PJ han de infiltrarse en un castillo bien vigilado para
raptar a dos niños, hijos de una mujer noble que, pese a
haber sido absuelta por el papa, el padre de su esposo la
culpa por el asesinato de este. Van acompañados de varios
hombres del padre, con una misión bien distinta: no se
trata de raptar a los niños, sino de asesinarlos.
a Los PJ sospechan que una noble, que ha asesinado a su
marido y se ha refugiado en una fortaleza inexpugnable,
es una adepta a Satanás que planea sacrificar a los hijos de
su marido en un sangriento aquelarre. Tienen que tratar
de rescatar a los niños y huir de ese lugar maldito lo antes
posible.
a Los PJ acampan en las ruinas de un pueblo para resguar-
darse un poco de los elementos. Lo que no saben es que
son ruinas malditas y serán atacados toda la noche por es-
pectros y huestes infernales. Todo es un sueño, pero es un
sueño en el que pueden morir.
Chat d’argent
También llamado mandragot o matagot, es un ser diabólico
que adopta habitualmente la apariencia de un gato
negro (aunque puede ser de color carey). Es creencia en
la Bretaña, Gascuña, Provenza y Languedoc que puede
ser invocado en determinadas circunstancias, a cambio
del alma del invocador, por supuesto. Los beneficios de
tenerlo como mascota son que desaparece siempre por la
noche, volviendo cada mañana con treinta monedas de
plata (de ahí su nombre). Se supone que son las treinta
monedas por las que Judas vendió a Cristo (aunque en
lugar de ser denarios son escudos de plata franceses de
curso legal), y también se supone que va al Infierno a
recogerlas. Sea como fuere, nunca se las roba a nadie, ni
inocente ni culpable.
Cruzarse con el chat d’argent no da mala suerte en
absoluto, ya que el único perjudicado por él será, a la
larga, el que lo ha invocado. Si lo trata mal o se olvida de
darle comida y agua, el gato le provocará un accidente
aparentemente fortuito, pero siempre mortal, con lo
que su alma se irá al infierno. El chat puede servir
simultáneamente a varios amos, en concreto, a nueve, que
no tienen que conocerse entre sí. Ni siquiera vivir cerca,
ya que el chat puede aparecer y desaparecer a su antojo.
Pero al amo número nueve, el chat siempre lo traicionará,
provocando su muerte más pronto que tarde por mucho y
muy bien que lo cuide.
A diferencia de los gatos corrientes, el chat d’argent no
caza ratones. Su manjar favorito es la leche de las mujeres
lactantes.
Para invocar al chat d’argent hay que ir de noche al
cruce de cinco caminos y hacer allí cierto ritual. Si se
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hace correctamente, la criatura aparecerá y el invocador
condenará su alma.
Algunos también dicen que el chat se puede «cazar»
poniendo un saco con una gallina muerta dentro en el
centro del cruce de los cinco caminos, y que con suerte
aparecerá un gato negro que se introducirá dentro del
saco a devorar la gallina y que será el chat. En tal caso hay
que atraparlo, cerrar el saco y volver corriendo a casa, sin
girarse jamás, se oiga lo que se oiga. Una vez en casa hay
que alimentar al chat hasta que este, un día, vomite una
moneda de plata. Con ello reconoce que su secuestrador es
ahora su amo. Se dice que con este sistema no se pierde el
alma, aunque hay muchas discusiones al respecto.
Hay constancia escrita de que, ya bien entrado el siglo xix,
en la localidad de Belle-Isle-en-Terre (Bretaña), un hombre
compró a una anciana con fama de bruja un chat d’argent
por 300 francos. Cuando tras ocho días el animal no había
entregado ni una mísera moneda de plata denunció a la
vieja por estafadora ante la justicia. El juez debía tener
sentido del humor, ya que declaró a la anciana que
efectivamente era una estafadora y la obligó a devolver a
su víctima los 300 francos. Tal sentencia fue registrada por
el escribano del tribunal y ha llegado hasta nuestros días.
Ideas de aventuras:
a Un tipo sin escrúpulos ofrece a los PJ un trabajo fácil: robar
a una vieja solitaria que tiene una fortuna de monedas de
plata escondida en su casa. Lo que los PJ no saben es que
la vieja es en realidad una poderosa bruja malvada que
consigue el dinero gracias a su chat d’argent.
a Una variante de lo anterior es que el tipo que les habla a
los PJ del supuesto tesoro de la vieja solitaria esté compin-
chado con la bruja, que necesita unos cuantos desconoci-
dos para sacrificarlos en el próximo aquelarre a su señor
demoníaco.
a Un tipo contrata a los PJ para que le libren de una terrible
maldición: no para de tener accidentes inexplicables en los
que casi pierde la vida. El hombre invocó a un chat d’ar-
gent, pero lamentablemente es el amo número nueve, así
que el chat trata de llevarse su alma al Infierno.
a Un cadáver es encontrado sin ninguna herida a la vista,
con el pelo blanco y el rostro desencajado de terror, en
mitad de un camino entre un cruce de cinco caminos y su
casa. Aferra un saco cerrado con una gallina muerta y un
gato negro que mirará tranquilamente a los PJ. ¿Alguno
querrá adoptarlo o lo tratarán a patadas? Quizá hasta quie-
ran adoptarlo como mascota. Tener un lindo gatito que es
en realidad un ser demoníaco (con el que sin embargo no
se ha hecho ningún pacto) puede dar lugar a muchas si-
tuaciones… curiosas.
Las leyendas del Mont Sant-Michel
Mont Sant-Michel es un islote rocoso que se encuentra
frente a la costa de Normandía, en el estuario del río
Couesnon, al norte de Francia. Tiene apenas 97 hectáreas
de extensión y 92 varas en su punto más alto. Siempre ha
sido considerado un lugar sagrado. Los druidas galos lo
llamaban «Mi vel Tumba Beneni» o «Mont Tombe» (monte
tumba, para abreviar) ya que se consideraba que allí, bajo
 Reino de Francia
un enorme megalito, estaba enterrado nada menos que el
que fuera el cuerpo físico de Belenus, el dios del Sol. En
su honor, celebraban sacrificios humanos en los solsticios
de verano e invierno, cuando el sol se «detiene» y había
que entregarle víctimas para que se pusiera de nuevo en
movimiento.
Según la leyenda, con la llegada del cristianismo el islote
fue consagrado a Dios, y varios ermitaños moraban en
él rezando día y noche en los oratorios dedicados a los
santos mártires Esteban y Sinforiano. Furioso el Diablo
al ver como perdía un lugar maldito consagrado a él,
apareció bajo la forma de un gran dragón o serpiente
marina, allá por el siglo viii. El mismísimo arcángel san
Miguel bajó de los cielos para luchar, una vez más, contra
su enemigo mortal, y la batalla se prolongó largo tiempo
sin que la victoria se decantara por uno u otro. En el
combate fue destruido, engullido por el mar, el bosque
de Scissy, y los ríos Sélune, Sée y Couesnon bajaban
tan crecidos por la sangre y lágrimas derramadas en el
combate que amenazaban con destruir toda la comarca.
Así que san Miguel le propuso un trato al Diablo: ambos
construirían, por la noche, una morada. El arcángel en
Mont Dol, el Diablo en el islote Mont Tombe. Aquel que
construyera la morada más magnífica podría quedarse en
la región. Hordas de demonios trabajaron toda la noche
construyendo lo que hoy se conoce como abadía de Sant-
Michel. Pero aunque era una fortaleza magnífica, no podía
compararse con el palacio de brillante cristal que habían
construido las huestes celestiales en apenas unas horas.
Maravillado, el Diablo reconoció su derrota y, con mucha
generosidad, el arcángel le propuso intercambiar las
moradas: él se quedaría con la que había hecho el Diablo, y
este con el magnífico palacio de cristal. El Diablo aceptó…
y en estas que salió el sol y se descubrió el engaño, que el
palacio no era de cristal sino de hielo y bajo los rayos de
sol, se fundió. Aún hoy pueden verse, en el Mont Dol, las
señales que dejaron las garras del diablo en un enorme
dolmen, que al ser de piedra es lo único del magnifico
castillo que no se fundió.
Leyendas aparte, parece que la construcción de la abadía
del Mont Saint-Michel fue iniciada por el obispo de
Avranches, san Aubert, hacia el año 709, con una iglesia
consagrada, como no, a San Miguel. En el 966 se estableció
una comunidad de benedictinos que construyeron una
pequeña abadía, incendiada por Guido de Thouars en
1204. El rey Felipe ii el Augusto financió la reconstrucción
del monasterio, más grande y majestuoso, que fue
terminado en 1228. La inestabilidad política en la región,
en constante pugna entre bretones, normandos e ingleses,
hace que se amuralle y fortifique el recinto.
En 1350 es ya un edificio imponente al que se conoce por
su nombre en latín: Mons Sancti Michaeli in Periculo Mari.
Es una fortaleza inexpugnable gracias a la espectacular
altura que alcanza la marea alta (14,5 varas de altura,
dos veces al día) y solo se puede acceder al monte por
el paso terrestre con la marea baja. Hay una cincuentena
de monjes en la abadía, dirigidos por el abad Raoul de
Beaumont (desde 1048 y hasta 1060). Sus puertas están
abiertas a los refugiados en caso de necesidad y cerradas
a sus enemigos. Los ingleses han tratado varias veces de
hacerse con el enclave y siempre han fracasado.
Ideas de aventuras:
a Bajo la abadía se encuentran las tumbas de guerreros paga-
nos, adeptos a Belenus, es decir, al Diablo (o por lo menos
no muy amigos de los cristianos). Un día despiertan y los
monjes (y casualmente los PJ, que por ahí estaban) han de
luchar contra una horda de muertos vivientes que sale de
las catacumbas de la abadía.
a Aparece asesinado uno de los obreros que está trabajando
en la ampliación de una parte del monasterio. Le han re-
ventado la cabeza a golpes y dibujado con su sangre un
símbolo rarísimo en el estómago. Cualquiera que tenga un
mínimo de Conocimiento Mágico verá que es un simple
garabato. En realidad, él y un compañero han encontrado
un tesoro escondido en los muros, el compañero no ha
querido compartirlo y luego ha tratado de disimular el
crimen como si fuera obra del Maligno.
a Variante de lo anterior: El tesoro, que es un colgante de
oro con un gran rubí rojo como la sangre, está maldecido
y provoca locura y paranoia en quien lo posee, que empe-
zará a ver enemigos por todas partes, por lo que los asesi-
natos continuarán. Y si una vez muerto el asesino, alguien
coge el colgante, vuelta a empezar hasta que vuelva a ser
emparedado en los muros de un recinto sagrado.
a Los ingleses tratan por enésima vez de asaltar Sant-Michel
y los monjes acogen a los refugiados que huyen de los ene-
migos. Entre ellos están los PJ, pero también un grupo de
bretones que están en complicidad con los ingleses para
facilitarles el acceso, así que empezarán a haber «acciden-
tes» provocados desde dentro.
Leyendas y lugares relacionados con las margot
Cerca de Moncontour, hay una gruta llamada con mucho
tino Cas Margot donde ningún animal, ni siquiera los
más fieros perros de caza, se atreve a entrar. Allí vine una
margot solitaria y amargada, a la que los fions que sirven
a las fées des houles le arrancaron los brazos. Lleva dos
postizos que se mueven mágicamente como si fueran
propios: el izquierdo es de hierro oxidado, el derecho de
acero. Cuidado con acercarse que no suele estar del mejor
de los humores (de hecho, lo primero que suele hacer es
tratar de arrancarle la cabeza a los intrusos).
El monte Croquelien es uno de los lugares favoritos de
reunión de las margot: les encanta, las noches de luna
llena, subir allí a bailar toda la noche. Es mejor no ir a
molestarlas. No matarán al mirón si lo descubren, pero
normalmente le provocarán una deformidad: ponerle
hocico de cerdo, cola de asno, joroba en la espalda,
paralizarle media cara o cambiarle el color de los ojos a
amarillo son los más habituales.
Un grupo de margots construyeron el coro de la colegiata
de Notre-Dame de Lamballe y la cripta subterránea bajo
ella, que con tal motivo se llama chambre (habitación,
cámara) a Margot. Igualmente transportaron las piedras
de la iglesia de Notre-Dame d’Espérance y de la torre de
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 Imago E u rop e
Cesson en Saint-Brieuc. Se ignora los acuerdos que los
clérigos de ambas localidades hicieron con ellas.
Cuentan que una mujer se encontró con una margot y le
pidió un pan que nunca se terminara, para alimentar a
sus hijos. La margot la puso a prueba y la superó, con lo
que recibió el pan con una advertencia: «Tú y solo tú has
pasado la prueba impuesta. No compartas este pan con
nadie». El pan mágico tenía un sabor delicioso, parecía
siempre recién horneado y nunca se acababa por mucho
que se comiera de él, hasta que le dio un trozo a una vecina
que se lo pidió. Entonces se convirtió en una hogaza de
pan normal y corriente.
En Thorigné-en-Charnie, en Mayenne, hay una cueva
llamada Grotte Margot. Esta Margot es solitaria y muy
malvada, ya que tiene tratos con el Diablo. Su burla favorita
con los seres humanos es pactar con ellos para que entren
en su gruta al cabo de una semana exacta y que entonces
los recompensará. Suele hacérselo a los avariciosos e
impacientes, que vigilan su gruta y tratan de entrar en
ella antes de que se cumpla la semana, aprovechando que
la margot se va a apacentar sus rebaños o lavar su ropa.
Los que entran en la cueva antes que se cumpla el plazo
no salen jamás, pues dentro está el Diablo que se los lleva
al Infierno. Si en cambio saben mantener la paciencia, la
margot les da una bolsa con oro, recomendándoles que
no se lo digan a nadie, que no quiere que se le llene la
gruta de avariciosos buscando las montañas de oro que
esconde. Así los anima a que vuelvan a intentar entrar sin
su permiso, para ser cazados por el Diablo.
Ideas de aventuras:
a Un señor feudal contrata a los PJ para que acompañen a
su hijo, un adolescente fuerte como un hombre adulto y
de carácter impaciente y agresivo. Quiere librar la comarca
de la maldición de unas hadas malignas exterminándolas a
todas. En realidad es hijo de una margot, cosa que le con-
fesó su madrastra en su lecho de muerte, y tiene miedo
que el día menos pensado aparezca el auténtico hijo de su
padre y pierda una herencia que considera suya. El autén-
tico hijo, criado con las hadas, liderará a estas en la lucha
contra los invasores de sus dominios. Sabe que es hijo de
humano, pero le gusta vivir entre las margot.
a Un amigo de los PJ (o un PJ si es de profesión médico o
curandero) recibe por la noche la visita de una margot: una
de sus hermanas está enferma y ha de ir a curarla, de grado
o a la fuerza. La margot puede ser curada con una me-
dicina de componentes difíciles de conseguir. Las margot
dejan ir al sanador a que fabrique la medicina, pero si su
hermana muere antes de que él regrese, ellas le buscarán
y le matarán. Y no es una amenaza vana. Los PJ tendrán
que darse prisa en encontrar componentes especialmente
raros, sea como sea, en menos de 24 horas, que es lo que
le queda de vida al hada agonizante. Y no, en este caso un
hechizo de sanación no sirve. Si no, las hadas ya lo habrían
realizado.
a Una familia de granjeros sufre el acoso de las margot y
pide ayuda a los PJ para librarse de ellas. Las hadas no
hacen daño a la familia, pero realizan mil y una trastadas
haciéndoles, en suma, su vida un infierno. Si por una vez
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los PJ hablan con ellas en lugar de tratar de atacarlas, se en-
terarán de que el granjero les ha robado uno de sus terne-
ros. El hombre, muy sorprendido, afirmará que la encontró
vagando por los campos y, al no tener marca, creyó que no
era de nadie. Con tal que el acoso de las hadas cese, estará
dispuesto a devolverlo y pedir perdón.
a Un inicio original de una misión: las margot le proponen
a los PJ que se enfrenten a un gran enemigo (por ejemplo,
un dragón) o roben algo de la morada de sus enemigas las
fées des houles, o hagan algo que se le ocurra al retorcido
DJ… a cambio de una gran recompensa.
a Una variante de lo anterior es que un sacerdote local pida
a los PJ que intercedan ante las margot para que le reparen
la iglesia antes que se caiga sobre sus feligreses y que estas,
a cambio, les pidan realizar la misión a cambio.
La ciudad de Ys
También llamada Is, Ker-Is o Ker-Ys (natural, teniendo
en cuenta que ker significa «ciudad» en bretón) se trata
de una ciudad que según la leyenda estaba situada en
la bahía de Douarnenez, en el Penn ar Bed (el Finisterre
bretón). Se la conoce como la Atlántida francesa ya que,
como la ciudad descrita por Platón, fue engullida por
las aguas. No hay constancia de que esta leyenda tenga
ninguna base histórica.
Ys fue construida por debajo del nivel del mar por el
rey Gradlon de Cornualles, a petición de su hija Dahut
(en otras versiones, Ahès). Para evitar que las aguas
inundaran la ciudad con la marea alta, se construyó un
enorme dique cuyas puertas se abrían solo con la marea
baja para permitir el paso de los barcos.
Ys fue la ciudad más maravillosa del mundo, hasta el
extremo que según algunos la capital de Francia no
es sino una pobre imitación (según los bretones Par-Is
significa «semejante a Is»). Pero también era una ciudad
de paganismo, pecado y corrupción. Se practicaba el
supersticioso culto de los druidas, despreciando al
cristianismo. Dahut organizaba y alentaba las orgías
paganas, al modo de los romanos y tenía el hábito de
asesinar en secreto a sus amantes más fogosos para que
no hicieran gozar a ninguna otra mujer. San Guénolé
(en latín, Winwallus, santo bretón del siglo vi) pasó por
Ys a predicar contra las pecaminosas costumbres de la
ciudad, profetizando que, cual Sodoma y Gomorra, serían
destruidas por Dios. Ni que decir tiene que se rieron en
su cara y lo expulsaron de la ciudad. Él, sin embargo,
se instaló como ermitaño cerca de su puerta principal
y algunos habitantes, más caritativos, le daban algo de
comida a modo de limosna.
Al poco se presentó en la ciudad un atractivo príncipe
vestido de rojo y montado en un caballo blanco. La princesa
Dahut se sintió al punto subyugada por él y enseguida le
invitó a compartir su lecho. Gozó intensamente, hasta el
punto de desmayarse de placer. Entonces el desconocido
le susurró algo al oído y luego le dio un último y profundo
beso.
 Reino de Francia
Dahut despertó cuando era noche cerrada y una fuerte
tormenta azotaba la ciudad. Con pasos inseguros, como
si estuviera borracha, fue hacia la puerta del dique y la
abrió. Una gran ola, alta como una montaña, surgió del
mar y engulló la ciudad.
Los habitantes de Ys trataron de salvar la vida, pero ante la
puerta principal de la ciudad, la única por la que se podía
escapar, estaba San Guénolé, y los pecadores quedaban
paralizados ante él y se apartaban, resignándose a la
muerte. Solo los justos podía pasar junto a él y huir.
Cuando llegó el rey Grandlon a caballo, llevando en la
grupa a su hija, el santo le dijo: «¡Tú puedes pasar, pero no
el Diablo, que lo tienes detrás de ti!». El rey se giró y vio
que los ojos de su hija eran rojos; sus pupilas, como las de
un gato, y su lengua, bífida como la de una serpiente. Le
dio un empujón y la arrojó del caballo. Así se salvó el rey
Grandlon. Así se hundió la ciudad de Ys.
El rey Gradlon nombró la cercana ciudad de Quimper
(en bretón, Kemper) la nueva capital de su reino. Su
estatua ecuestre, montado en su caballo Morvarc’h aún
se encuentra hoy en día entre las torres de la catedral de
Saint Corentin en dicha ciudad. Aunque Gradlon acabó
convertido al cristianismo por Guénolé, no persiguió a
los druidas en su reino. Al contrario, cuidó y reconfortó
personalmente al último druida cuando estaba ya enfermo
de muerte y se aseguró de que tuviera un entierro acorde
a sus creencias paganas antes de mandar construir una
capilla en su bosque sagrado.
Se dice que las campanas de los templos de Ys todavía
pueden ser escuchadas con el mar en calma, y que los
pecadores que no huyeron de la ciudad no están muertos,
pues viven como seres acuáticos. La misma Dahut sigue
reinando sobre ellos, convertida en sirena (según unos) o
en hada acuática (según otros).
Sobre san Guénolé (o san Winwallus) fue el fundador y
primer abad de la abadía de Landévennec, (literalmente
Tierra de Venec en bretón), también conocido como
Monasterio de Winwaleo, cerca de Brest.
Ideas de aventuras:
a Una noche cada cien años, una bruma espesa se cierne
sobre la bahía de Douarnenez y una Ys fantasmal se alza
sobre el agua. Sus habitantes esperan con avidez la llegada
de extranjeros que acudan a lo que es una trampa mortal,
pues serán sacrificados a las fuerzas del Mal. Y, oh qué
cosas, los pringadillos a los que les ha tocado este siglo
resulta que son los PJ…
a Una ciudad donde impera el pecado y todo es lujuria y
fiesta continua, donde una hermosísima reina se encapri-
cha de uno o varios de los (o las) PJ que, por cierto, serán
degollados por orden real al amanecer. Una sesión de
juego que parezca una juerga muy divertida y desfasada,
y que poco a poco se vaya convirtiendo en una pesadilla
siniestra y una trampa mortal.
a Un inquisidor contrata a los PJ para que acaben con el úl-
timo de los paganos druidas del bosque, que sin duda es-
tará rodeado de fanáticos secuaces. Encuentran a un pobre
viejo moribundo al que cuida un hombre ya maduro, pero
fuerte, con un porte regio y acostumbrado a mandar. Si los
PJ matan al druida, sufrirán la ira del rey. Si los matan a
ambos, serán perseguidos por regicidas. Si no matan a nin-
guno de los dos, les perseguirá el inquisidor por herejes…
a Convertida en una morgane (ver Bestiario) Dahut sigue
reinando en la ciudad sumergida de Ys y en las costas de
alrededor.
a Los PJ forman parte de la guarnición mercenaria de Brest,
en poder de los ingleses. La ciudad es una fortaleza capaz
de resistir cualquier ataque de los franceses, pero no de
una horda de muertos vivientes surgidos del mar y lidera-
dos por una bellísima hechicera llamada Dahut, que trata
de llegar al monasterio de Winwaleo para destruirlo y ven-
garse así de su gran enemigo, el santo Guénolé.
Leyendas relacionadas con las groac’h
Se dice que en el castillo de Lanascol vive una de estas
criaturas, excéntrica para las de su raza pues no vive junto
al mar. Suele adoptar la forma de mujer hermosa y bastante
benigna, y tiene el poder de convertir las hojas caídas de
los árboles en otoño en filigranas de oro. Sus sirvientes
son humanos, unos dicen que hechizados por ella, otros
que no, y que se sepa no practica actos antropófagos.
Cuando algún enemigo ha tratado de atacar el castillo se
ha llevado una sorpresa, pues los árboles del bosque en el
que se encuentra su morada están encantados y con sus
ramas y raíces aprisionan a los intrusos, que son así presa
fácil de los hombres de la groac’h.
En el cauce que alimenta los pozos de agua de la región de
Vannes reside una groac’h, que se alimenta de los incautos
que se asoman a los pozos, atraídos por su canto, sus lloros
o simplemente su llamada.
Otra groac’h famosa en la región de Vannes es la que
reside en el llamado estanque del Duque. Según cuenta
la leyenda, se trata de una doncella que prefirió arrojarse
a las aguas y ahogarse antes que dejarse atrapar por un
malvado que pretendía violarla. A diferencia de otras
groac’h suele adoptar la forma de un hada joven y
hermosa que está sentada en las rocas peinando sus largos
cabellos rubios con un peine de oro. Odia a los hombres,
en especial a los violentos, brutos y seductores; pero es
amable y protectora con las muchachas en apuros.
Cuentan en Plestin que una anciana (que en realidad era
una groac’h) le pidió a un hombre que la subiera a su
espalda y le ayudara así a cruzar el río. El hombre así lo
hizo, pese a que, a cada paso que daba, ella era más pesada.
Al llegar al otro lado la groac’h le dijo: «Llevo conmigo
la peste y trato de alejarla de la región, por eso no podía
tocar las aguas para no envenenarlas. Me voy a ver cuán
lejos la puedo alejar de los mortales». Se ignora si lo hizo
por altruismo o (como dicen algunos malintencionados)
simplemente para alejar la enfermedad de las tierras
donde habitaba, para que no consumiera a los mortales
que eran su alimento.
Una de las groac’h más célebres es la de la isla de Lok.
Dos jóvenes enamorados, Houarn Pogamm y Bellah
Postik, deseaban casarse, pero al carecer de dinero Houam
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 Imago E u rop e
partió en busca de fortuna. La groac’h de la isla de Lok lo
hechizó y convirtió en pez, como había hecho antes con
muchos hombres, ya que así le era más fácil mantenerlos
atrapados en un estanque e irlos cogiendo cunado tuviese
hambre. Ante la ausencia de Houam, Bellah partió en su
busca siguiendo su rastro. Una morgane le dijo cual había
sido su destino y le aconsejó que pidiera consejo a las
fées des houles. La valiente Bellah así lo hizo, y supo ser
cortés con las poderosas hadas para ganarse su simpatía.
La disfrazaron de muchacho y le explicaron cuál era el
punto débil de la groac’h de la isla de Lok. Con su disfraz
de muchacho Bellah se presentó ante la groac’h, que a
punto trató de seducirle. Ella dijo que tenía hambre y que
si podía primero pescar uno de los peces del estanque para
alimentarse. Pero en lugar de tirar el anzuelo al estanque
lo echó a la groac’h. Pronunciando el hechizo que había
aprendido de las fées. La groac’h se convirtió en un ser
monstruoso, cayó en el fondo del estanque y se ahogó. Los
peces recuperaron su forma humana, entre ellos Houam,
que junto con Bellah encontraron el tesoro de la groac’h y
pudieron casarse siendo muy ricos y muy felices.
(Esta es, por lo menos, la versión, bastante edulcorada,
que publicó en 1847 Henrich Bode. Hay muchas
versiones, tanto más sangrientas y más salvajes cuando
más antiguas son).
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Otra leyenda habla de una niña que fue a recoger agua por la
noche a una fuente donde vivía una groac’h, que la secuestró
y se la llevó a su morada. Pero la groac’h no le quería ningún
mal, sino que buscaba compañía, la trató bien y la niña era
feliz pese a su cautiverio. Al cabo de un tiempo la groac’h tuvo
que partir, dejando encerrada a la niña, y en ese viaje murió.
Su guarida la heredó otra groac’h, que al llegar se quedó muy
sorprendida al ver a la «inquilina» de la anterior propietaria.
Le dijo a la niña que era libre de irse, pero la niña le pidió
una llave de la cueva para volver cada cierto tiempo, visitarla
y cuidarla como había hecho con la anterior ocupante. La
groac’h no juzgó mal el trato y así tuvo el hada sirvienta y la
niña (ya adolescente, de hecho) una poderosa protectora.
Ideas de aventuras:
a Los aldeanos del lugar acusan a una pobre y solitaria anciana
de ser una groac’h y haber devorado a una niña que se había
ido a buscar agua. La niña se ha caído en un pozo junto al mar
y aún está viva, pero atrapada porque no puede trepar; y no
falta tanto para que suba la marea. ¿Podrán los PJ salvar a la
anciana inocente y a la niña antes de que se ahogue?
a Es notorio que una groac’h que mora en un islote se dedica
a seducir y devorar a los jóvenes que pasan cerca. El señor
de la zona ofrece una fuerte recompensa a quien acabe con
ella. Recompensa que no será fácil de ganar, teniendo en
cuenta que puede convertirse en cualquier cosa, por ejem-
plo, en dragón.
 Reino de Francia
a Un malvado lujurioso contrata a unos matones (que pue-
den ser los PJ o no) para que le traigan a su castillo a una
jovencita campesina de la que se ha encaprichado, sin
saber que es amiga de una groac’h que la quiere como si
fuera su propia hija.
a La niña que raptó la groac’h ha adquirido, sin ella saberlo,
ciertos poderes mágicos que se manifiestan cuando se en-
fada: posibilidad de cambiar de forma, lanzar pequeñas
maldiciones, hacer que cambie el tiempo… Pronto ad-
quiere fama de bruja, o hija del Diablo, y pronto la Inqui-
sición se interesa por ella.
El castillo maldito de Trécesson
El castillo (château) de Trécesson está situado en Bretaña,
cerca del bosque de Brocéliande. Se desconoce la fecha de
construcción del primer castillo, pero en textos del siglo
viii aparece mencionado como la residencia del señor de
Plöermel y Campénéac. A partir del siglo xiii pasa a ser
posesión de la familia Trécesson, que le da el nombre al
castillo a partir de entonces. Actualmente sigue siendo
vivienda particular, así que si desean ver sus muros
de piedra rojiza reflejados en el estanque que rodea la
mansión, me temo que tendrán que pedir permiso. Las
visitas son limitadas y por supuesto no se permite recorrer
todas las dependencias.
Y los dueños hacen bien, si es que las leyendas son
ciertas, pues allí tuvo lugar un trágico suceso. La hija de
uno de los señores del castillo (hay quien dice que de
Jean de Trécesson, que fue nada menos que condestable
de Bretaña) fue enterrada viva en una profunda fosa en
los cercanos jardines de Brocéliande. Según un cazador
furtivo que fue testigo del hecho, estaba vestida de blanco
como una novia y no dejó de suplicar mientras le echaban
tierra por encima. Se dice además que los dos hombres
que hicieron tal crimen fueron sus propios hermanos.
El cazador furtivo dudó en qué hacer (no en vano la
caza furtiva es un delito serio) y en lugar de socorrer
inmediatamente a la desgraciada huyó del lugar. Más
tarde, al contárselo a su mujer, esta le convenció para que
se lo contara al preboste. Al fin y al cabo, no hacía falta
mencionar qué estaba haciendo exactamente el hombre
por el bosque. El preboste y sus hombres encontraron una
tumba reciente, con una muchacha, casi una niña, vestida
de novia, con el rostro crispado de puro terror. El médico
certificó más tarde que se encontraba encinta. La familia
Trécesson negó toda relación con la muchacha, y por falta
de más pruebas el asunto se olvidó.
Pero lo que los vivos olvidan, los muertos lo recuerdan.
Desde entonces el fantasma de la joven, llamada la Dama
Blanca, puede verse por las dependencias del castillo y por
el bosque de Brocéliande. No hace daño físico a quienes se
tropiezan o sueñan con ella, pero muchos han enloquecido
de terror ante su presencia. El vestido de novia de la
joven y el ramo de flores con que fue enterrada, aún se
encuentra, o eso dicen, en la capilla del castillo.
Dicen que hay una habitación que quien duerme en ella
siente como si estuviera enterrado vivo, despertando en
constante angustia por esa pesadilla.
Que aquellos que han seguido a la Dama Blanca les ha
llevado a donde estaba su tumba, y que entonces dice las
únicas palabras que jamás pronuncia el fantasma «¡Por
favor, ayúdeme a salir de aquí!».
Que las abejas que entran en el castillo, atraídas por el
olor a lavanda que parece impregnar sus muros, aparecen
siempre muertas en el salón, sin que nadie sepa ni el cómo
ni el por qué.
Dicen, finalmente, que hay una habitación llamada le
chambre des revenants donde el único mobiliario es una
mesa y varias sillas. Cada noche los fantasmas aparecen
allí para jugar a las cartas. Los vivos son invitados a
jugar, y si ganan pueden llevarse una buena cantidad de
escudos. Pero si pierden, perderán su alma.
Ideas de aventuras:
a Un amigo de los PJ (o uno de los PJ) se ha enamorado de la
hija de un noble de alta alcurnia. Planea asaltar el castillo y
fugarse con ella, en especial cuando se entera de que está
encinta. Pues la venganza de la familia puede ser terrible
si lo descubren.
a Una variante de lo anterior es que la familia, una vez ase-
sina cruelmente a la hija que les ha deshonrado, planea
hacer lo mismo, multiplicado por mil, con el vil seductor y
con quien se cruce con su camino.
a La muchacha enterrada viva no era del todo humana, sino
una garache (mujer loba). Y claro, eso no la ha matado, solo
enfadado bastante.
a Uno o varios de los PJ aceptan jugar a las cartas con los
muertos de le chambre des revenants y pierden. Pero el fan-
tasma que ha ganado es generoso: dejó cierto asuntillo
pendiente en la tierra. Si lo resuelven, les devuelve el alma
perdida. Si no, pues al Infierno de cabeza que se van.
El legendario Fierabrás
Originalmente Fier-à-bras, que en francés significa
literalmente «brazo fiero o bravo» pero que en castellano
se traduce por «bravucón, bocazas, fanfarrón». Vamos, uno
de esos a los que se les va toda la fuerza por la boca. Este
personaje aparece por primera vez en el cantar de gesta en
occitano Le chanson de Fierabras, a finales del siglo xii, pero
es un personaje recurrente que aparece posteriormente en
otros cantares y poemas a lo largo de los siglos, hasta casi
la actualidad. Encontramos a Fierabrás en poemas épicos
y novelas del Renacimiento, comedias caballerescas del
Barroco, óperas del Romanticismo, literatura de cordel,
novelas gráficas, folclore, películas, teatro de marionetas,
fiestas populares… ¡Incluso es mencionado en El Quijote!
Resumiendo mucho, Fierabrás de Alejandría es un caballero
sarraceno, y por lo tanto un pagano, de tan grandes tamaño
y fuerza que casi parece un gigante de los tiempos antiguos.
Sus títulos son los de emir de Alejandría y sultán de toda la
provincia de Babilonia, hasta el mar Rojo y Jerusalén. Es hijo
del poderoso emir Balán, hombre de muy grandes rentas,
tierras y castillos, señor de muchas provincias y gobernador
de al-Ándalus. Fierabrás, además de su grandísima fuerza,
es extraordinariamente diestro con las armas, pero tiene un
generoso corazón y es un enemigo honorable. Sus rivales son,
45
 Imago E u rop e
inicialmente, los doce pares de Francia, los mejores caballeros
de Carlomagno, en especial Oliveros, el amigo de Roldán,
con el que mantiene una relación de rivalidad/admiración,
tratando el uno de superar al otro en proezas y valor. Al final,
Oliveros le vence en buena lid, Fierabrás se hace cristiano y su
amigo; y a partir de entonces lucha en las filas de la cristiandad.
Ideas de aventuras:
a Los PJ han de hacer de escolta a un gigante sarraceno bas-
tante torpón, ignorante de las costumbres cristianas y lo-
cales, que apenas chapurrea la lengua local pero que tiene
trato de embajador y por lo tanto es intocable. Al grupo co-
rresponde ir solucionando todos los líos en los que se meta.
a Variante de lo anterior: El gigante sarraceno no es ni tan
torpón, ni tan ignorante, ni tan poco conocedor del idioma.
En realidad es un espía que ha venido con la embajada
para una misión muy concreta, y que monta todos estos
líos para despistar a los PJ y poder realizar su misión sin
ese grupo de pesados pegados a su sombra.
a La leyenda de Fierabrás dice que él y su padre, el emir
Balán, saquearon Roma, robando ciertas reliquias san-
tas (las que actualmente están en la Sainte-Chapelle, por
cierto). La misión de los PJ es infiltrarse en el campamento
sarraceno para recuperarlas.
a Siempre según el cantar original, el emir Balán no se tomó
nada bien que su hijo se hiciera cristiano y, según la leyenda,
mandó a presar a cierto número de caballeros principales cris-
tianos, a los que encerró en una torre hechizada. Los PJ han
de ir al rescate guiados por Fierabrás y con una aliada inespe-
rada: Floripes, la hermana de Fierabrás, que se ha enamorado
de uno de los caballeros capturados, Guy de Borgoña. Para
llegar hasta la torre hechizada hay un único camino: el largo
puente de Mantible, custodiado por el espantoso y descomu-
nal gigante Galafré. Según el cantar, lo venció Fierabrás (todo
y que a su lado parecía un enano) pero bueno, en la campaña
igual los PJ echan una mano… o un espadazo.
La Dama Blanca del castillo de Puymartin
Este castillo se encuentra en la antigua región del Perigord
(actualmente departamento de Dordogne, por si quieren
irse de turismo). El castillo de Puymartin fue construido
en 1270, aunque los hechos que dieron lugar a su leyenda
(y maldición) sucedieron hacia 1450. Pero bueno, es un
detalle que, si nos interesa, podemos pasar por alto.
Era dueño del castillo Rodolfo/Radulphe de Saint-
Clar, un noble ricohombre que lo amplió y enbelleció,
convirtiéndolo de fortaleza en palacio. Estaba casado (y
absolutamente enamorado) de su mujer, una bellísima
dama bastante más joven que él, llamada Teresa/Thérèse.
Su amor, sin embargo, se transformó en odio cuando,
regresando inesperadamente al castillo, se encontró con
Teresa en la cama con su amante, un joven alto y guapo
del que el marido cornudo no quiso oír ni su nombre, ni su
condición social, ni ninguna posible explicación (dicen que
era un joven caballero del feudo vecino, pero no se sabe su
nombre). El castigo que le dio a su mujer fue especialmente
cruel: hizo encerrar a Teresa en la habitación más alta
de la torre norte del castillo. Al amante, lo hizo ahorcar
lentamente de un árbol, situado de tal modo que Teresa
46
En el capítulo x de El Quijote, este le dice
a Sancho Panza que conoce la fórmula del
famoso «Bálsamo de Fierabrás», capaz de
curar todas las heridas y dolencias de quién
lo beba. No es hasta el capítulo xvii que le
confía la receta: aceite, vino, sal y romero.
La mezcla se ha de hervir, y mientras
cuece, rezar ochenta padrenuestros,
ochenta avemarías, ochenta salves y
ochenta credos. Al beber del bálsamo,
don Quijote padece vómitos y sudores,
pero tras una noche de descanso se siente
curado y restablecido de una paliza que le
habían dado. A Sancho le da por probar un
poco, pero solo le produce un fuerte efecto
laxante, que lo deja más muerto que vivo.
Según don Quijote, lo normal, ya que no es
caballero sino un simple escudero.
pudo ver su agonía, que fue larga, pues fue izado con lo que
la cuerda no le rompió el cuello sino que se lo fue apretando
lentamente, y ahí se quedó cosa de media hora, pataleando
colgado como un pelele hasta que, finalmente, murió.
Quince años estuvo encerrada Teresa en su prisión, sin
salir jamás de ella hasta que murió. Su esposo ni siquiera
consintió que tuviera un entierro digno: simplemente,
mandó tapiar la puerta. Y se olvidó de ella en la muerte
como se había olvidado en la vida.
Pero Teresa no se había olvidado de su esposo. Su
fantasma, con la apariencia de un ánima translúcida de
mujer, muy pálida y vestida con vaporosas ropas blancas,
se pasea por las noches por el castillo, y dicen que quien se
cruza con ella queda maldito, al menos por un tiempo, si
es que no muere por la impresión. De día se esconde en los
lugares más oscuros de la mansión, escondrijos que solo
ella conoce, y desgraciado aquel que la busque porque al
igual la encuentra y no vive para contarlo.
Ideas de aventuras:
a La familia de Teresa contrata a los PJ para que la rescaten
del castillo de su marido, ya que este no atiende a razones.
Mejor entrar sigilosamente que no a la fuerza, no sea que la
degüelle al darse cuenta que al igual la rescatan.
a Los PJ son servidores del caballero que le pone los cuernos
al marido de Teresa. Al ver volver a Rodolfo inesperada-
mente han de encontrar la manera de entretenerle para que
su amo pueda escapar.
a Una variante de lo anterior es que los PJ sean servidores
fieles de Teresa. Si se descubre el pastel a buen seguro que
ellos caerán junto con los amantes. Y lo más amable que
posiblemente haga con ellos el señor de Saint Clar sea des-
cuartizarles despacito…
 Reino de Francia
a Uno o varios de los PJ se tropiezan con el alma en pena de
Teresa, que les ordena recuperar sus huesos para que reciban
cristiana sepultura y ella pueda descansar en paz. Para asegu-
rarse que así lo hacen les lanza el hechizo de Maldición (página
170) diciéndoles: «Mientras yo no pueda descansar, vosotros
tampoco podréis». Lo malo es que el cabroncete del marido
hizo retirar los huesos de su esposa de la habitación de la torre,
escondiéndolos en un lugar que solo él conoce. Detalle que los
PJ no tienen que saber, al menos al principio, claro.
Auvernia, región de clara influencia occitana, es famosa por
sus muchos diablillos. Duendes malvados que se dedican
a fastidiar a los humanos, a veces causándoles la muerte.
Así, los de Auvernia saben que los ahogos nocturnos con
los que a veces nos despertamos sobresaltados por no poder
respirar (y que incluso a veces matan a los durmientes) son
cosa del tsoutsu que llega por la noche para ahogar a los que
duermen, acostándose sobre el pecho. Se puede saber que
ha sido él porque se descubren señales de manos diminutas
en la zona del estómago, los costados y el cuello.
Las pesadillas, por otro lado, son obra del retsousu, que
subido en el pecho de los durmientes les echa su aliento
en el rostro. Si la persona despierta, la criatura se esfuma
en el acto.
En los pozos, los lagos y bajo las piedras húmedas se
esconde el souffle. Es una criatura no mayor de un palmo,
difícil de describir, pues aquellos que la sorprenden ven
una simple lagartija que se va corriendo: pero, en cambio,
si esta criatura ve primero a su presa, la mata del susto,
ya que adopta la apariencia de su mayor terror. Luego se
alimenta devorándole los ojos y desaparece.
Parecido es el labraude, un gran lagarto negro y amarillo.
A diferencia de los anteriores, no se le puede considerar
maléfico, ya que mata de manera accidental. Esta criatura
respira una vez cada día y al hacerlo, el aliento que expele,
altamente venenoso, emponzoña plantas, animales y por
supuesto personas que se encuentren en las cercanías. La
única manera de salvarse es capturar al animal y llevarlo
encima las próximas 24 horas, en el momento en que
vuelva a respirar aspirará toda la ponzoña que antes lanzó,
curando a los envenenados; si se encuentran cerca, claro.
Ideas de aventuras:
a La hija (aún una niña) de un rico terrateniente ha muerto
mientras dormían todos en la casa y las culpas recaen
sobre el tsoutsu. Una investigación puede conducir a des-
cubrir que:
d La víctima no tiene las señales típicas de ahogamiento
por este ser. Sí tiene, en cambio, marcas de haber sido
estrangulada mientras dormía.
d No hay señales defensivas pero los restos de la cena
de la noche anterior tienen una poderosa droga para
dormir. De la cena comieron todos, los amos primero
y los restos, los criados, como es lo normal. Y sí, todos
han tenido un sueño profundo y pesado.
d La segunda mujer del terrateniente (que no es la madre
de la víctima) no comió ya que está embarazada y tenía
el estómago revuelto.
LAS PEQUEÑAS
CRIATURAS DE
AUVERNIA
Paul Sebìllot fue un etnólogo e investigador
francés que, como muchos folcloristas
europeos, se dedicó en el siglo xix a recoger
las tradiciones orales de su país antes de que
se olvidasen. Escribió una monumental obra
que publicó en 1898, diez años antes de su
muerte. Estos datos están sacados del tomo
xxxv, sobre la literatura oral de Auvernia, una
antigua región que comprendía lo que hoy
son los departamentos de Puy-de-Dôme,
Cantal, Alto Loira y Allier. Esta zona, situada
más o menos en el centro del país, tiene una
extensión aproximada a la de la isla de Sicilia.
De todo ello se puede deducir que la madrastra los drogó
a todos y estranguló luego a la hija de su marido para que
su hijo lo heredase todo. Pero a no ser que encuentren el
modo de que confiese, carecen de pruebas y el asesinato
quedará impune. A los pocos meses nacerá una niña, la
madre quedará muy agotada por el parto y esa misma
noche morirá, esta vez sí que se encontrarán las marcas
del tsoutsu en su cuerpo. La niña, al crecer, será la viva
imagen de la primera hija, muerta en tan extrañas circuns-
tancias. Incluso tendrá el mismo carácter. Como si le hu-
bieran dado una segunda oportunidad.
a Los PJ tienen pesadillas recurrentes, sin duda producidas
por el maldito retsousu. Quiere que hagan algo, quién sabe
por qué motivos, y no les dejará descansar en paz hasta
que se pongan a ello. (Lo que no deja de ser una manera
diferente de reunir un grupo para llevar a cabo una misión
para criaturas mágicas).
a En el fondo de una cueva (donde hay también otras cria-
turas mágicas) mora un ser temible que, como el basi-
lisco, mata solo con la mirada. El noble local lo quiere
para adornar su salón y poder adoptar el nombre de Ma-
taMonstruos, pero como en el fondo es un cobarde, se
hace acompañar por los PJ para que sean estos los que,
en realidad, maten al monstruo. Suponiendo que logren
superar los peligros y las criaturas que infestan la gruta,
¿cómo explicar luego que el horrible monstruo tiene
forma de lagartija?
a Uno o varios de los PJ son emponzoñados por el aliento
del labraude. Se trata pues de capturar vivo al bicho y lle-
varlo encima hasta que vuelva a respirar, cosa que no hace
en un momento concreto del día. Además, el pobre bicho
es del todo inofensivo, no muerde ni nada, pero tratará
continuamente de escaparse.
47
 Imago E u rop e
La fuente de la denuncia de Couasse
En el centro del pequeño pueblo de Couasse, cerca de
Arlac, se alzaba antaño un castillo (más bien residencia
fortificada con torre) cuyo señor, como dueño de todo,
tomaba a toda mujer que le apetecía. Se encaprichó en
especial de una que se mostraba fría a sus caricias. Y cuando
más fría se mostraba ella, más enamorado se volvía él. Un
día descubrió que estaba ardiente y apasionadamente
enamorada de un pastor, y preso de ira lo mató en el
bosque de tres cuchilladas. Un pobre leñador encontró el
cuerpo, las sospechas recayeron sobre él y fue llevado ante
la justicia; justicia que no era otra que el señor feudal, el
verdadero asesino, que en el acto le declaró culpable y lo
mandó ahorcar. Se presentó entonces un monje que dijo
haber visto como el señor feudal, por la noche, limpiaba
de sangre su daga en una fuente del bosque, cosa que en su
momento le pareció sospechosa y ahora aún más (el monje,
por cierto, mentía como un bellaco, pero lo hacía por una
buena causa: había recibido la revelación de la injusticia que
se iba a cometer y trataba por todos los medios que fueran
de remediarla). Seguro de tener a la Justicia Divina de su
parte, exigió al señor feudal que si era falso lo que él decía,
jurase ante el crucifijo que estaba en la estancia, por su
espada, su daga y su escudo, que era falso lo que el monje
decía y que no le había visto en el bosque. El señor feudal,
que no era supersticioso, no tuvo inconveniente en añadir
la blasfemia al asesinato y juró. Para maravilla de todos,
vieron aparecer tres gotas de sangre en la cruz, en la hoja
de la espada, en la daga y en el escudo. Ante tal prodigio,
confesó su crimen y cayó muerto. Solo tres gotas de sangre
le encontraron, sin ninguna herida, sobre el corazón.
Dicen que desde entonces el manantial en el que se lavó
las manos el señor feudal, si un asesino moja allí sus
manos, las retira con tres gotas de sangre goteando de
ellas, prueba inequívoca de su culpabilidad.
Ideas de aventuras:
a Cuando el leñador es declarado culpable y el monje con-
tradice al señor feudal, este manda prender a los dos. Pero
siendo un noble menor no puede juzgar delitos de sangre,
así que los tiene que llevar ante el duque. Los PJ son encar-
gados de escoltarles. Por otro lado, el señor feudal no quiere
que el leñador y el monje lleguen vivos, por lo que contrata a
un grupo de bandidos para que les tiendan una emboscada.
a No es un monje PNJ sino uno de los PJ el que tiene la re-
velación divina de que el señor feudal es el culpable y el
leñador el inocente. ¿Qué hará el grupo para delatar al ver-
dadero culpable?
a Por no haber, no hay ni revelación divina: es la chica de la
que el señor feudal estaba enamorada la que les dice a los
PJ que ese y no el leñador es el asesino de su amado.
a Pues el leñador, qué cosas, sí que mató al pastor… Pero lo
hizo por orden del señor feudal, que le ha prometido oro
y la libertad. Le dice que lo liberará antes de la ejecución,
pero en realidad piensa asesinarle. Los PJ, que están rea-
lizando su propia investigación, se pueden encontrar de
pronto frente a unos asesinos enviados para matar a un
asesino.
48
Barba Azul (La Barbe bleue)
El personaje aparece por escrito por primera vez en el
cuento de Charles Perrault del mismo nombre, publicado
en 1697, aunque el autor se basó en tradiciones orales
mucho más antiguas. Aparentemente un cuento para
niños, es en realidad una historia de terror.
Trata de un ricohombre de barba tan espesa y negra que
parece azul, como el negro de los cuervos. La desgracia
lo persigue, ya que se ha casado siete veces y siete veces
ha enviudado. Requiere de amores a una guapa jovencita,
que acepta, no porque esté enamorada de él, sino porque
es de familia pobre y piensa en la buena vida que se va a
dar como señora de Barba Azul. Se casan y al principio
todo va bien, aunque el hombre es un tanto celoso y
controlador, y los criados son un tanto raros, pues o son
mudos, o no entienden el francés, o las dos cosas. Un día,
el hombre parte en viaje de negocios y la mujer aprovecha
para fisgonear en una habitación en la que su marido le
ha prohibido entrar, haciéndose con la llave que cuelga
de la cocina. Dentro de la habitación encuentra el suelo
lleno de sangre coagulada y en los muros, colgados, los
cadáveres de las anteriores esposas de su marido, secos y
amojamados como si de jamones se tratase. Aterrada, deja
caer la llave, que se mancha de sangre. La joven esposa la
limpia lo mejor que puede y la deja en el sitio. Trata de
abandonar la casa y los criados se niegan a dejarla salir.
Acceden, eso sí, a llevar una carta a su familia. En ella
explica lo sucedido y pide auxilio. A los pocos días regresa
Barba Azul, observa el nerviosismo de su esposa, examina
cuidadosamente la llave y descubre restos de sangre. Así
que preso de ira, le dice que es mentirosa como todas las
mujeres, que no se puede confiar en ninguna mujer y que
como todas las mujeres merece morir. La joven le suplica
unos momentos para rezar antes de morir, y Barba Azul
consiente. Aprovecha para tratar de escapar de él, ante la
mirada indiferente de los criados, su marido la persigue
por toda la mansión, finalmente la coge, la arrastra hasta
al habitación maldita y está a punto de degollarla cuando
aparecen los hermanos de la chica al rescate, matando
a Barba Azul. La muchacha, como viuda que es, hereda
todas sus riquezas. Y con estos cuentos se iban los niños
del siglo xvii a dormir. La sota de oros en patinete.
En otras versiones de la leyenda, Barba Azul es un
gigante vestido siempre con armadura completa,
cabalgando un caballo negro. Vive en un lugar llamado el
castillo maldito al que se accede solamente por un largo
puente defendido por un perro del tamaño de un caballo.
El puente termina a su vez en un puente levadizo. Este
castillo está hechizado con cierto número de espíritus
invisibles que sirven a Barba Azul. Este rapta a una
pobre muchacha llamada Catherine que está felizmente
enamorada de su novio; la lleva a su castillo y le dice que
se prepare, que en tres días regresará con un sacerdote y
se casará con ella. Y la deja encerrada en el castillo, sin
posibilidad de huir. Desconsolada, va a rezar a la capilla
del castillo, donde salen de sus tumbas las tres mujeres
anteriores de Barba Azul, que la ayudan a escapar. Con
la cuerda con la que ahorcó a la primera, se descuelga
 Reino de Francia
de los muros; con el veneno con el que emponzoñó a la
segunda, envenena al monstruo que guarda el puente; y
con el bastón con el que le rompió el cráneo a la tercera,
se ayudó en el camino de regreso a casa, que estaba a
ocho horas de marcha. Así logro escapar Catherine, se
casó con su prometido y fue feliz.
¿Y Barba Azul? Lo esperaban los fantasmas de sus mujeres,
liberadas gracias a haber ayudado a escapar a Catherine.
Se dice que el sacerdote que los iba a casar no era otro
que el Diablo, que así, con el sacrificio de la nueva mujer,
mantenía hechizado el castillo y a los sirvientes de Barba
Azul. Y sin sacrificio se rompió el trato, los fantasmas
mataron a Barba Azul y el Diablo se lo llevó al Infierno.
Sea cual sea la versión que elijan, algunos estudiosos
piensan que tiene cierta base real: unos hablan de Gilles de
Rais, el compañero de Juana de Arco, necrofílico, asesino
y bebedor de sangre. Otros, de un oscuro personaje
pseudohistórico llamado el conde Comor de Bretaña, que
mató a sus siete esposas, la última de ellas santa Trifina.
Ideas de aventuras:
a Una muchacha se ha casado por interés con un hombre
rico y sin familia. Urde un plan junto a sus hermanos para
asesinarle y decir que era en realidad un asesino en serie
matador de mujeres. Lo que no esperaban es que los PJ
acompañaran al pobre Barba Azul, que los ha invitado a
cenar en su castillo el día en el que está planeado el ase-
sinato.
a Barba Azul es un ser sobrenatural y cuando los hermanos
de la moza tratan de matarle lo único que hacen es acabar
con su forma física, revelando un monstruo más sanguina-
rio si cabe, que se dispone a asolar toda la región. Región
en la que estaban, oh casualidad, los PJ.
a Los PJ son familiares y amigos de las muchachas raptadas
por el malvado Barba Azul, que tratan de asaltar el casti-
llo encantado para poner fin, de una vez por todas, con la
amenaza que representa.
La ciudad de París
Historia
Se cree que los primeros pobladores del territorio fueron
los galos de la tribu parisii, hacia en 300 a.C. En el 50
a.C., la población fue conquistada por Julio Cesar, que la
menciona en su De Bello Gallico como Lutecia parisiorum
(Lutecia de los parisios). No se crean que era gran cosa.
Ocupaba la Île de la Cité y poco más. La influencia
romana se mantiene en Lutecia hasta que Clodoveo
i la conquista en el año 508, nombrándola capital de su
reino e iniciando la dinastía merovingia. Pero la ciudad
prosperó realmente con los Capetos, creciendo a ambos
lados del Sena y convirtiéndose en un centro comercial,
religioso, administrativo y cultural. Se inician las obras de
la catedral de Notre Dame (1163), Felipe Augusto fortifica
la ciudad con murallas (1190) y se funda la Universidad
de París (1215). Con los Valois, en el marco de la guerra
de los Cien Años y con la amenaza de la peste negra
como telón de fondo, se produce en 1356 la revuelta
de Étienne Marcel, preboste de la ciudad y líder de los
mercaderes parisinos. Estando prisionero el rey Juan ii,
Marcel trató de establecer cierto sistema parlamentario
en la monarquía francesa, llegando incluso a asesinar a
varios de los principales asesores del regente de Francia, el
delfín Carlos. Atrapados entre los ingleses de Eduardo iii,
los navarros de Carlos ii y la nobleza francesa, fiel al delfín
Carlos, el movimiento burgués muere por sí mismo y
Étienne es asesinado por sus propios seguidores. A día de
hoy, la monarquía francesa sigue siendo todo lo autoritaria
que los poderosos duques del reino le permiten que sea.
Descripción
En la época que nos ocupa (1350-1360) la ciudad ha
desbordado la muralla de Felipe Augusto. De hecho,
Carlos el Sabio tiene el proyecto de construir una nueva
muralla que proteja los arrabales de la ribera derecha del
Sena, Sant Martín des Champs, le Temple, les Tournelles,
y enlace con la fortaleza de la Bastilla. Esta muralla se
terminará en 1371.
Gobierna la ciudad el preboste del rey, asesorado por un
Parlamento con funciones legislativas, judiciales y fiscales,
así como de la regulación del comercio. Ni que decir tiene
que está dominado por representantes de los principales
y más poderosos gremios de París. El lema de uno de ellos
(el de los barqueros) terminará convirtiéndose en el lema
de la ciudad: «Fluctuat nec mergitur» (Flota sin hundirse).
Hacia 1330 (antes del inicio de la guerra de los Cien Años
y la primera epidemia de peste negra de 1348) la ciudad
es con diferencia la más rica del Occidente cristiano
(exceptuando Constantinopla, que siempre ha estado a
caballo entre Oriente y Occidente) y alcanza su máximo de
población en dos siglos, 240 000 habitantes. Tras las plagas
de peste negra y la guerra, la población descendió a unas
100 000 almas en 1422. Es una ciudad abierta y cosmopolita,
donde se aceptan (siempre que lleven la bolsa llena)
viajeros de toda Europa e incluso de más allá. Incluso los
musulmanes no están especialmente mal vistos, al no ser
un peligro inmediato. Son vistos más como una curiosidad
que otra cosa. ¿Y los judíos? Pues depende de la política
del rey del momento. Felipe Augusto los expulsó de
tierras francesas en abril de 1182, incautándose sus bienes
para sanear las arcas reales, pero los volvió a readmitir en
1198. Fueron expulsados de Francia de nuevo en 1306 por
Felipe iv el Hermoso (nada personal, también expulsó a los
lombardos, que eran los principales cambistas de la ciudad
y se llevó por delante a los Templarios. Por dinero, este
hombre hacía lo que fuera). Su hijo Luis x los readmitió
en el reino en 1314. Pero el pobre y conciliador zagal solo
reinó dos años. Felipe v, su hermano, los fue trufando a
impuestos cada vez más altos, pero no los ha expulsado
de manera efectiva. Con la peste negra se alzan voces
contra los judíos, acusándolos de haber envenenado los
pozos de agua, pero sorprendentemente el clero cristiano,
empezando por el mismísimo papa, los ha protegido en
la medida de lo posible. Posiblemente los judíos serán
tolerados, mientras sean una buena fuente de ingresos
para la ciudad. A diferencia de otros países, no tienen un
49
 Imago E u rop e
recinto propio en la ciudad para residir (también es cierto
que son muy pocos). Tampoco se les permite construir
una sinagoga para su culto, así que se reúnen para rezar
en casas particulares.
La ciudad está organizada en tres zonas, aparte de los
arrabales a extramuros:
El sector de la Cité (en el centro, en la Île de la Cité, el
núcleo original de la Lutecia de los parisios) es el centro
administrativo, político y religioso. Allí están el Palacio
Real y la catedral de Notre Dame. En la rive droite (el
lado derecho del Sena, al norte) esta la ville Marchande
o simplemente la Ville, la zona mercantil. En la rive
gauche (el lado izquierdo, al sur), l’Université, la famosa
universidad de la Sorbona y centro intelectual y cultural.
Estos sectores (o barrios) de la ciudad están unidos por
tres puentes: el Petit Pont (que une l’Université con la isla),
su prolongación hacia la otra orilla, el Grand Pont, y por
último el Pont du Roi únicamente en el lado norte.
50
Esta división no se hizo al azar: el Sena era entonces
casi el doble de ancho de lo que es en la actualidad y
perfectamente navegable a otras ciudades de Francia. La
Île de la Cité, la más grande del río, era el mejor lugar para
construir puentes, convirtiéndose en el punto de cruce de la
ruta comercial norte-sur entre Orleans y Flandes. Además,
la isla era fácil de defender (como se demostró tanto en el
ataque de los hunos en el siglo v como en el de los vikingos
en el ix). Allí construyeron sus residencias los prefectos
romanos, y con el tiempo, se alzó también la residencia
del obispo. La ciudad romana propiamente dicha estaba
situada al sur, en la rive gauche, de mayor elevación y por
lo tanto menos propensa a inundaciones cuando el Sena
se desbordaba. Allí se alzaron más tarde dos importantes
monasterios: la Abadía de Saint-Victor y la Abadía de
Santa Genoveva (más o menos situados donde se alzaba el
foro romano). Junto con la Abadía de Saint-Germain-des-
Prés (más al oeste), estas instalaciones atrajeron a miles de
eruditos y estudiantes que formaron el germen de la famosa
Universidad de París a principios del siglo xiii.
 Reino de Francia
La ribera derecha del río, al norte, era más baja y por lo
tanto pantanosa, pero perfecta para que desembarcasen
las embarcaciones fluviales. Por ello, esa rive droite
se convirtió en el centro comercial, ya que en ella se
encontraba el puerto y el mercado central.
Hasta la ampliación de la muralla de Carlos v el área de la
ciudad dentro de las murallas es de 439 hectáreas justas. Con
una población de intramuros de unos 200 000 habitantes (para
hacer números redondos) nos sale una densidad de población
de unos quinientos habitantes por hectárea. Imaginen pues
cómo estarían de concurridas las calles y lo difícil que sería
transitar por ellas. Además, eran muy estrechas: cuatro varas
de ancho de promedio, muchas veces menos, ¡y por ahí
circulaban carros, carruajes, gentes a caballo y en mula y, por
supuesto, peatones! Eso, en las calles consideradas transitables.
Muchos pasajes solo eran aptos para circular peatones (y
por lo tanto ni aparecen en el mapa que adjuntamos) ya que
tenían solo ¡sesenta centímetros de ancho! Se suponía que lo
suficiente como para que pasaran dos personas (que no sé yo
si no es mucho suponer… supongo que lo harían de lado).
Vida cotidiana
Las casas
Encorsetada por sus murallas, la ciudad creció a lo alto:
una casa normal de la ciudad tenía una planta baja (que a
menudo se usaba de tienda, taberna o taller), dos pisos de
espacio residencial (que podían formar una única vivienda
o dos) y otro espacio residencial más pequeño bajo el techo
en el tercer piso, las famosas buhardillas, que era calurosas
en verano y frías en invierno por estar justo debajo del
techo y por lo tanto las viviendas más baratas de la ciudad
(recordemos que no hay ascensores). Pero en la Rue Saint-
Denis y la Rue Saint-Honoré (y alguna más) donde el
terreno es un poco más firme, hay muchas casas de cuatro
pisos. La casa de viviendas más alta de París, sin embargo,
está en la Rue des Poulies ¡cinco pisos, nada menos!
Casas tan juntas en las que se cocina con leña y se provocan
incendios regularmente. Mucho menos espectaculares
que en otras ciudades de la época, construidas solo con
madera, todo hay que decirlo. Gracias a que el yeso es
abundante y barato en París, pues hay minas de yeso en
Monmartre, las casas suelen tener vigas de madera, techos
de azulejos y paredes de madera revestida de yeso, con
lo que no arden tan fácilmente. Las casas de los ricos se
distinguen porque están construidas en piedra y tienen
el techo de pizarra. Las ventanas de cristales son un lujo
extravagante. Lo habitual es tener contraventanas de
madera para cerrar por la noche y persianas igualmente
de madera para dejar entrar de día algo de luz.
Ruido y mal olor
Las calles eran extremadamente ruidosas: en una sociedad
donde pocos sabían leer la mejor manera de anunciar
una mercancía era pregonándola a gritos, así que los
vendedores callejeros, por fuerza, tenían que tener buena
voz. Por ley (y para evitar disturbios) se prohibía a un
vendedor callejero tratar de «quitarle» el cliente a otro
que ya tratara de venderle algo o criticar su mercancía (y,
evidentemente, también estaba prohibido destrozarle el
puesto y liarse a puñetazos, patadas y cuchilladas, aunque
ya se sabe que si la ley se escribe por algo será). No eran
los vendedores callejeros los únicos que gritaban: también
los mendigos, pidiendo limosna, a veces de manera un
tanto agresiva, y los pregoneros oficiales, encargados
de informar sobre las noticias oficiales a los parisienses.
Había veinticuatro y por ley todos debía guardar silencio
cuando pasaran para que se les oyera bien. Aunque ya se
sabe que del dicho al hecho…
Con todo, París no era famosa tanto por ser una ciudad
ruidosa (que lo era, pero tampoco mucho más que
otras ciudades) como por su olor. El hedor de París era
tristemente célebre: en invierno apestaba a leña y carbón
quemados, usados para cocinar y calentarse. Pero en
verano era mucho peor: nada disimulaba el hedor a
humanidad (pues no era considerado muy saludable
bañarse demasiado), a rebaños de animales camino
del matadero o que cruzaban la ciudad rumbo a otros
destinos, a los desechos que iban dejando a su paso (o
a los que arrojaban los vecinos por las ventanas). París,
como otras ciudades, estaba, literalmente, pavimentada
de mierda. ¿Alcantarillas? Había, sí. Un reguerillo
abierto en el centro de las calles más anchas, que solía
ir a morir a algún pozo negro o al mismo Sena. Por
cierto, las aguas del río se consideraban (y ciertamente
estaban) absolutamente contaminadas (en parte porque
los mataderos limpiaban los desechos en él, en parte
por que lo mismo hacían los curtidores y, para finalizar,
por los infectos «afluentes» de las alcantarillas). Así
que todo el que podía iba a buscar agua de las fuentes
públicas de la ciudad o tenía su propio pozo (si era lo
bastante rico para permitírselo). Huyendo del mal olor
y del ruido (y de los levantiscos parisinos que pudieran
seguir el ejemplo de Étienne Marcel), el rey Carlos v
quiere abandonar la tradicional residencia real de la Île
de la Cité y trasladarse a un nuevo palacio a extramuros,
cerca de una nueva fortaleza en construcción que se
llamará la Bastilla.
Organización contra incendios
No existe un cuerpo regular de bomberos para apagar
los fuegos. Son los propios ciudadanos los que cuando
aparece un foco acuden con cubos a apagarlo, por la
cuenta que les trae. A nadie le gusta que el fuego crezca
y destruya toda la ciudad, la casa de uno incluida. En la
extinción de los incendios tienen un papel protagonista
los monjes de los monasterios de la ciudad: como hay
hermanos que se pasan rezando toda la noche alguno
está siempre de guardia en el campanario, y a la que ve
un foco de fuego da la alarma con las campanas. Son
especialmente activos en esta labor cordeliers, dominicos,
franciscanos, jacobinos, agustinos y carmelitas. En buena
parte por eso y por la labor que hacen dando socorro a los
necesitados pobres y enfermos, estas órdenes religiosas
son muy queridas en la ciudad, al menos por el pueblo
llano. Mucho más que al alto clero, al que consideran
51
 Imago E u rop e
corrupto, cínico y fariseo. En los disturbios populares
puede ser asesinado un obispo, pero nunca se le tocará
siquiera un pelo a un humilde monje.
La guardia de la ciudad
Más organizada está la guet, la guardia nocturna de la
ciudad. Se trata de vigilantes reclutados entre los miembros
de los gremios de la ciudad y rotan cada tres semanas. Están
a las órdenes directas del preboste y son especialmente
útiles en una ciudad que, como todas las de la época, carece
de alumbrado público (bueno, siendo puristas sabemos que
en 1318 había TRES luces nocturnas en toda la ciudad: un
farol de vela en la entrada de Grand Châtelet, otro en la
torre de Nesle para indicar la entrada de la ciudad a los
barqueros que traían las mercancías de noche, y un tercero
en la entrada del cementerio de los Inocentes). Los que
por necesidad han de recorrer la ciudad de noche se hacen
acompañar por lo menos por un criado con una antorcha
(mejor si son varios, y así sirven de escolta).
Los de la guet no son especialmente amables con los
ladrones si atrapan alguno asaltando una casa, un
comercio o un paseante nocturno. De hecho, la mayoría de
las veces los matan de una paliza, en especial si además de
hurto estaba cometiendo agresión. Grupos permanentes
de guets (normalmente, media docena) están apostados
en puntos clave de la ciudad: en el Châtelet para vigilar a
los prisioneros; en el patio del Palacio Real para proteger
las reliquias de la Sainte-Chapelle; en la residencia del
rey; en la iglesia de la Magdalena en la Île de la Cité; en
la fuente de los Inocentes en la Place de Grève; y varios
otros puntos alrededor de la ciudad, además de hacer un
par de rondas que van dando vueltas antorcha en mano,
más como disuasión de posibles delincuentes que para
otra cosa. Otra fuerza más profesional son los sergeants
(sargentos) hombres de armas veteranos que patrullan
la ciudad a caballo. Hay doce de día y veinte de noche,
y se dedican a ir, normalmente por parejas, de un punto
de concentración de los guets a otro, tanto como refuerzo
como para vigilar que estén atentos y no se duerman.
Tienen fama de ser valientes y estar locos, y no son menos
sanguinarios que los guets si sorprenden a un ladrón o
asesino con las manos en la masa.
En caso de ser capturados con vida, la justicia no era
mucho más amable con los delincuentes, en especial si
eran de bajo nivel social. Los delitos más frecuentes eran
el robo y el asesinato. También era delito, y muy grave,
la brujería y la herejía. El castigo en ambos casos era ser
quemado vivo, normalmente en presencia del rey o su
representante, como defensor que era de la fe cristiana.
Fiestas populares
Aparte de las fiestas comunes para toda la cristiandad,
como Navidad, Pascua, Pentecostés, Ascensión y San
Juan, las fiestas más importantes para los parisinos son el
3 de enero, día de la patrona de la ciudad Sainte Geneviève
(santa Genoveva), y el día 9 de octubre, festividad de
Saint Denis (san Dionisio), el primer obispo de la ciudad,
52
martirizado en Montmartre. Otras fiestas menores son
las de los diferentes gremios de la ciudad. Una de las
más divertidas es la de la Basoche, organizada por los
criados solteros que trabajan en el servicio del palacio
real. Organizan un desfile, farsas y a menudo pequeñas
producciones teatrales satíricas. Además hay fiestas no
programadas, relacionadas a menudo con una victoria en
la guerra o con la familia real: una coronación, nacimiento,
bautismo o matrimonio suelen ser los más habituales.
Puertas y fortificaciones de la muralla
La vieja muralla
Aunque la Île de la Cité tenía murallas desde tiempos de los
merovingios, y algunos monasterios e iglesias contaban con
una empalizada de madera a modo de protección contra
los ocasionales atacantes, la primera muralla de París se
construye en el siglo xi. Pero era parcial, cubría solo la Ville,
la zona comercial, dejando desprotegida l’Université. Tenía
unas 1700 varas de largo y abarcaba desde el ayuntamiento,
en la Plaza de Grève, hasta la fortaleza del Louvre. Tenía
una treintena de torres y (los historiadores no están seguros)
de cuatro a seis puertas.
La muralla de Felipe Augusto
En 1180, la ciudad había crecido a 200 hectáreas. Para proteger
a todos los parisinos el rey Felipe ii mandó alzar una muralla
que rodeara toda la ciudad. Los trabajos se realizaron entre
1190 y 1208 en la margen derecha y 1209 y 1220 en la margen
izquierda. La nueva muralla tenía 5400 varas de largo (2800
en la orilla derecha y 2600 en la margen izquierda), con diez
puertas y setenta y cinco torres, y rodeaba unas 273 hectáreas,
incluyendo gran parte de la tierra que todavía era de jardines
y pastos. La ciudad ha continuado creciendo, llenando los
espacios vacíos y desbordando el recinto amurallado, en
especial en la margen derecha. Por ello en 1358 el rey Carlos
v ordena la construcción de una nueva muralla de 4900 varas
de largo para encerrar 439 hectáreas más. Las obras de esta
muralla finalizarán en 1371, junto con una nueva fortaleza
que defienda el extremo este de la ciudad: la Bastilla. Carlos
v no olvidará la margen izquierda, haciendo obras para
reforzar los muros de la vieja muralla.
En 1350 la muralla tiene un grosor de 3 varas y una altura
de 9 y está coronada con un camino de ronda almenado.
Dispone de torres defensivas de 14 varas de altura cada
70 varas de muralla y 10 puertas fortificadas. Las más
importantes son la Porte Saint-Martin, la de Barbette, la
de Buci y la de Saint-Jacques.
La Torre de Nesle
Era una de las torres más altas de la muralla (25 varas de
alto y 10 de largo). Cuenta con dos plantas abovedadas y
dos techadas. Está coronada por una plataforma almenada
a la que se accede por una escalera de caracol situada en
un torreón anexo más alto, rematado por una segunda
plataforma. Esta torre, que controlaba el acceso oeste a la
ciudad desde el río Sena, es propiedad de la familia real,
y se hizo célebre en 1313 cuando se descubrió que las tres
 Reino de Francia
en secreto con sus amantes. El escándalo puso en duda la
legitimidad de Juana de Navarra y provocó, a la larga, la
guerra de los Cien Años.
La Torre Jean sans Peur
Defendiendo la parte norte de la ciudad se encuentra la
llamada Torre de Juan Sin Miedo, bautizada así en honor
a Juan, duque de Borgoña, que pese a su mote temía ser
asesinado por sus muchos enemigos políticos. Al igual
que la Torre de Nesle, es bastante más grande y alta que
las otras torres de la muralla.
La fortaleza del Louvre
En el lado oeste de la ciudad y enfrente de la Torre de
Nesle se encuentra el castillo del Louvre. Construido entre
1190 y el 1202, es un gran rectángulo de 72 por 78 varas,
rodeado por cuatro torres y un foso. En el centro se alza una
torre circular de 30 varas de alto. Felipe Augusto le tenía
cierta afición a este edificio, pese a ser más una fortaleza
militar que un palacio, y solía utilizarlo para funciones
ceremoniales, haciendo que sus vasallos le juraran lealtad
tras sus austeros muros en lugar de en el lujoso palacio real.
Carlos v también lo usó de residencia mientras le construían
el nuevo palacio (construido a toda prisa entre 1361 y 1364)
en el lado noreste de la ciudad: el llamado Hôtel Saint-Pol.
Iglesias y abadías
Catedral de Notre Dame
Situada en el extremo este de la Île de la Cité, el edificio
alberga, además del templo, el claustro, la escuela y la
residencia del obispo. Es, sin lugar a dudas, el centro de la
autoridad religiosa de la ciudad. La catedral se alza sobre
los terrenos donde estaba el antiguo templo romano a
Júpiter. Allí se construyó la primera iglesia de la ciudad,
dedicada a san Esteban hacia el año 375 (se dice que
estaba más o menos donde ahora está la sacristía de la
catedral), que Childeberto i amplió la catedral, llamándola
Notre Dame, en el 528. La catedral de 1350 se debe a la
iniciativa del entonces obispo de París, Maurice de Sully
(un sacerdote de origen humilde que llegó a obispo por
méritos propios). La primera piedra de la catedral fue
colocada por el papa Alejandro iii y el altar fue consagrado
en 1182. La fachada se construyó entre 1200 y 1225, y las
dos torres se construyeron entre 1225 y 1250. El templo no
se terminó hasta el reinado de Felipe iv en 1330, casi 170
años después de su inicio. Es el edificio más grande de
París, 125 varas de largo, con torres de 63 varas de altura
y asientos para 1300 fieles.
El claustro ocupa toda el área de la isla al norte de la catedral;
no es un claustro en el sentido tradicional de un monasterio
53
 Imago E u rop e
o una abadía, sino una pequeña comunidad rodeada por
un muro, donde viven y trabajan los clérigos de Notre
Dame: iluminadores, copistas, canónigos auxiliares (solo al
servicio directo del obispo ya hay cincuenta). También hay
un gran jardín en el extremo oriental de la isla, donde los
sacerdotes pueden pasear, rezar y meditar. Recién iniciadas
las obras de la catedral, se abre la primera escuela en París
que enseñaba a leer, a escribir, aritmética, catecismo y canto.
En 1350 se enseña educación superior: gramática, retórica,
dialéctica, aritmética, geometría, astrología y música. Pero
la institución está entrando en decadencia; los estudiantes
prefieren ir a las escuelas de la ribera izquierda, donde hay
más libertad de pensamiento. Esto genera cierto conflicto
(bonito eufemismo de una franca rivalidad) entre unos y
otros, agravada por el hecho de que la escuela de Notre
Dame depende del obispo mientras que las otras dependen
directamente del papa.
Iglesia de Saint Eustache
Originalmente era una capilla dedicada a santa Agnes,
construida en el siglo xii por el comerciante burgués Jean
Alais. De hecho, la cripta de la capilla original aún existe
(la entrada está en la parte oriental de la iglesia, si quiere
buscar). Menos de cien años más tarde, en 1223, fue ampliada
y convertida en iglesia parroquial, adoptando el nombre que
tiene en la actualidad. La razón del cambio de nombre es
que atesora una reliquia de san Eustaquio (general romano
del siglo ii d.C. que fue quemado, junto con su familia,
por convertirse al cristianismo). Se ignora en qué consistía
exactamente la reliquia, ya que se perdió hace mucho tiempo.
La iglesia goza de la protección real, así que es el mejor
lugar de París donde acogerse a sagrado con la seguridad
de que el mismísimo rey (o al menos uno de sus cortesanos
de más confianza) revisará el caso.
Nota del autor: Si visitan París en la actualidad no se me
ilusionen mucho. La arquitectura de la iglesia es magnífica, pero
fue casi completamente reconstruida desde sus cimientos entre
los siglos xvi y xvii).
Iglesia de Saint-Merri
El nombre de la iglesia procede del abad Medericus
(Médéric, finalmente Merri por contracción). Murió en
el año 700 y fue enterrado en una capilla llamada Saint
Pierre-des-Bois, donde había vivido sus últimos años
como ermitaño. Cuando fue canonizado, la capilla se
convirtió en iglesia y se le dio el nombre del santo cuyos
restos reposan en ella. Se le considera el santo protector
de la Ville, es decir, el sector de París de la rive droite,
al parecer por iniciativa de un oficial del rey, Eudes el
Halconero. Cuando la iglesia se agrandó en el siglo xvi,
descubrieron en el viejo cementerio una tumba con la
inscripción «Hic jacet vir bonæ memoriæ Odo Falconarius
fundator hujus ecclesiæ».
Sea como fuere, la capilla pasa por diferentes ampliaciones
en el siglo ix y en el siglo xi (hasta pasar por las definitivas
de 1515 y 1612, pero eso se sale ya de nuestro marco
temporal).
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OBISPOS DE
PARÍS 1350-1360
Audoin Aubert (1349-1350)
Pierre de Bois (1350-1352)
John de Meulan (1352-1363)
Iglesia abacial de Sainte-Geneviève
Esta abadía fue construida en el siglo vi por orden de
Clovis i, el fundador de la dinastía merovingia y protegida
tras su muerte por la reina Clotilde. Está situada en la
llamada montaña de santa Genoveva, en la rive gauche. En
su cripta conservaba las reliquias de Sainte-Geneviève,
la patrona de la ciudad. así como las tumbas de varios
soberanos francos. Posteriores renovaciones en los siglos
xii y xiii la dejaron en simple iglesia, que fue mandada
demoler por Luis xv «por vieja» para construir una nueva.
Hoy se la conoce como el Panteón.
Edificios principales
Palais du Roi
Ya los gobernadores romanos de Lutecia tenían su
residencia en el extremo occidental de la Île de la Cité.
A inicios de la Edad Media esta residencia se convirtió
en castillo. Roberto ii el Piadoso reconstruyó y amplió el
castillo a finales del siglo x, convirtiéndolo en un rectángulo
amurallado de 110 por 135 varas, con numerosas torres
y una alta torre central. También dispuso de una capilla
consagrada a san Nicolás. Pero fue en el siglo xii cuando
adquirió el aspecto que tenía en 1350: París se convirtió
en la residencia principal de los reyes de Francia y el
castillo recibió el nombre de Palais du Roi o Palais de
la Cité (Palacio Real o de la Ciudad, ambos nombres se
usaban indistintamente). Felipe ii, ya en el siglo xiii, hace
instalar los archivos reales, el tesoro y los tribunales (para
aristócratas o traidores al rey) dentro del palacio real; y su
nieto Luis ix (san Luis) manda construir en el lugar donde
se alzaba la vieja capilla de san Nicolás la Sainte-Chapelle,
que contiene las sagradas reliquias de la corona de espinas
y madera de la cruz de la Crucifixión de Cristo, compradas
en 1238 al gobernador de Constantinopla (cuando la
ciudad estuvo en poder de los latinos, desde el 1204 hasta
1261). La capilla tiene dos niveles, el nivel inferior para los
servidores ordinarios del rey, y el nivel superior para el
rey y la familia real. Solo al rey se le permite tocar con sus
manos la corona de espinas, que sale en procesión cada
Viernes Santo.
Fue Felipe iv el Hermoso el que, ya en el siglo xiv,
convirtió definitivamente la fortaleza en palacio. El
recinto fortificado incluye en 1350 la residencia del
rey y su familia, con una capilla privada u oratorio; un
 Reino de Francia
LOS PASADIZOS
SECRETOS DE LAS
ALCANTARILLAS
ROMANAS
La antigua ciudad galo-romana de Lutecia
tenia un buen sistema de alcantarillado tal
y como lo entendían los romanos: es decir,
no se trataba de un sistema de drenaje de
aguas residuales sino una canalización
de las aguas del Sena para evitar que se
desbordasen inundando la ciudad. La
alcantarilla romana se bloqueó hacia el
siglo iii d.C. Posiblemente por el derrumbe
de alguna de sus secciones. Pero sigue
ahí, bajo la Île de la Cité. Algunos pasajes
estarán inundados y otros más o menos
secos, pero corren rumores que se usa como
entrada (y salida) secreta del Palais du Roi.
edificio para los tribunales de justicia (repito, solo para
aristócratas o traidores); un gran salón para ceremonias;
y una alta torre del homenaje. El palacio también tiene un
jardín privado amurallado en el extremo de la isla y un
muelle privado desde el cual el rey puede viajar en barco
a sus otras residencias, la fortaleza del Louvre en la orilla
derecha y la Torre de Nesle en la margen izquierda.
Grand Châtelet
Situada al final del Pont de la Cité, en la orilla derecha del
Sena, es la principal prisión de la ciudad. También alberga
los tribunales para plebeyos y la residencia y despacho
del preboste de París. Junto con dos examinadores, juzgan
los delitos que van desde el robo hasta el asesinato y la
hechicería. Los juicios son rápidos: se lee la acusación, el
acusado tiene derecho a hablar para defenderse y se dicta
sentencia.
Pese a lo que pueda creerse, un tercio de los delitos
son de impago de deudas. El castigo es retenerlos en la
cárcel hasta que familiares o amigos paguen su deuda.
Si los reclusos tienen dinero y pueden pagarse cama y
comida, sus condiciones son relativamente cómodas;
en caso contrario lo pueden pasar francamente mal. La
cárcel de París no tiene nada que envidiar a la de Sevilla,
que describió Cervantes en el siglo xvi. Si el deudor
realmente no puede pagar, pasado un tiempo es liberado
y desterrado, normalmente solo de la ciudad, a la que no
puede volver bajo pena de muerte. No por clemencia, sino
por ahorrar el dinero de su (escasa) manutención y hacer
sitio a los nuevos condenados.
UNIVERSITARIOS
EN PARÍS
En 1350 se calcula que hay cuatro mil
estudiantes en la ciudad, repartidos entre
los alumnos de la universidad de Notre
Dame y los del barrio Latino, como se
conoce ya a la rivera izquierda, pues
los estudiantes hablan entre sí en latín,
ya que muchas veces son de diferentes
nacionalidades y reciben las clases en
latín. Se estima que llegó a haber hasta
200 colegios universitarios en la zona.
En su mayoría eran los llamados Collegia
pauperum magistrorum, el equivalente a
nuestras residencias estudiantiles actuales,
donde los estudiantes más pobres eran
alojados y alimentados, pero había otros
más elitistas donde recibían clase los hijos
de los burgueses. Los aristócratas, por
supuesto, seguía prefiriendo recibir clases
en Notre Dame.
Los colegios estaban organizados en cuatro:
Teología, Derecho Canónico, Medicina y
Artes y Letras. En estas últimas se enseñaba
gramática, retórica, dialéctica, aritmética,
geometría, música y astronomía. Los
alumnos solían empezar a estudiar con
catorce años hasta los veinte. Si querían
alcanzar un doctorado tenían que estudiar,
como mínimo, cuatro años más.
Los estudiantes universitarios tenían el estatus
de clérigos y por lo tanto estaban exentos de
la justicia civil. No así de la religiosa, ejercida
por el obispo, que era especialmente severo
con los estudiantes del barrio latino y bastante
menos con los de la escuela de Notre Dame.
Al lado de la Catedral había un cepo donde,
muchas veces, acababan los estudiantes
demasiado revoltosos para ser sometidos a
la vergüenza y el escarnio de la multitud un
día… o dos. Pero eran casos excepcionales. Lo
habitual era encerrarlos en algún monasterio,
incomunicados, a pan y agua y con la Biblia
como único entretenimiento durante un par
de semanas. En casos extremadamente graves
(por ejemplo, asesinato) eran entregados a la
justicia seglar para que los ejecutara una vez
desposeídos de sus votos religiosos. Aunque
era raro, los clérigos podían ser torturados en
las dependencias eclesiásticas, siempre que
fuera por otros clérigos, no por seglares.
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 Imago E u rop e
La Sorbona
En 1257, el capellán de Luis ix, Robert de Sorbon, fundó
el colegio más famoso de la universidad, que más
tarde recibió su nombre: la Sorbona. Su objetivo era
enseñar Teología a alumnos de origen humilde, que no
eran admitidos en el colegio de Notre Dame. Pronto se
convirtió en uno de los más grandes centros intelectuales
de Teología y Filosofía de la Europa Medieval.
College Harcourt
Fundada en 1280 por Raoul d’Harcourt, doctor en
Derecho con una exitosa carrera en el clero (canónigo
de la catedral de Notre Dame, archidiácono en Ruan y
Constances, canciller de la iglesia de Bayeux, chantre
de la iglesia de Évreux y consejero del rey) compró con
su propio dinero varias casas entre la iglesia de Saint-
Côme y la puerta de l’Enfer para construir un colegio
dedicado a alojar, alimentar y enseñar a estudiantes sin
recursos. Inicialmente veintiocho estudiantes de Artes y
Filosofía y doce estudiantes de Teología. Los alumnos eran
normalmente de origen normando.
Hôtel-Dieu y otros hospitales de la ciudad
El hospital más antiguo de la ciudad, fundado según
la tradición en el año 651 por Saint Landry, entonces
obispo de París (aunque para ser puristas la primera
referencia escrita al mismo es del año 829). Se encuentra
en el lado sur de la Île de la Cité, entre el río y el atrio de
Notre Dame. Otros hospitales, patrocinados por familias
nobles o burgueses ricos son el Hospital de Saint-Gervais
(fundado en 1171), el Hospital de Santa Catalina (1188) y el
Hospital de la Trinidad (1210). La leprosería (o lazareto) se
encuentra en la rue du Faubourg Saint-Denis desde 1124.
Calles, plazas y mercados
Grande Rue (Rue Saint Jacques)
La principal arteria de la ciudad, más ancha que las demás
(nueve varas frente a las cuatro habituales de las otras) y
pavimentada, ya que es el eje principal de la ruta Orleans-
Flandes y el tránsito de carros y rebaños es constante.
Está encima de la antigua calzada romana llamada
Vía Superior, pero ella misma es conocida por muchos
nombres:
En el siglo xiii se la llamaba Grant-Rue-Oultre-Petit-
Pont; Grand’rue du Petit-Pont o simplemente Grant-
Rue. En el siglo xiv se la llamó Grand’rue Saint-Jacques-
des-Prêcheurs; Grand’rue Saint-Étienne-des-Grès;
Grand’rue Saint-Benoît-le-Beslournet; Grand’rue près
du chevet de l’église Saint-Severin; Grand’rue outre
Petit-Pont; Grand’rue vers Saint-Mathelin; Grand’rue
Saint-Benoît y Grand’rue Saint-Jacques (por la capilla
de Saint-Jacques, enfrente de la cual pasaba la calle, y
por ser camino de partida desde París rumbo a Santiago
de Compostela). Desde el 1806, a la calle se la llama
simplemente Saint Jacques, y esperemos que el nombre,
por fin, se mantenga.
56
LOS HOSPITALES
DE PARÍS
Atendidos por ordenes religiosas
(normalmente femeninas), eran lugares
oscuros y mal ventilados, por la creencia
de que los miasmas de la enfermedad
se transmitían por el aire. Solían estar
abarrotados y era normal que una misma
cama fuera compartida por dos o tres
pacientes, a veces hasta cuatro, que por
supuesto no se conocían en absoluto entre sí
(y que de paso se transmitían alegremente
los gérmenes). Los pacientes apenas
recibían atención médica. Se les alimentaba
y se les cambiaban regularmente las
sábanas y los religiosos rezaban por y con
ellos todos los días. Eran considerados más
un lugar para morir que de sanación, y aún
así, con comida y descanso, los había que
sanaban de sus males.
Calles de prostitutas y tabernas
Si uno va en busca de eso ha de ir a unas calles
específicas, sobre todo si busca mujeres de moral
distraída. Las prostitutas son numerosas y proceden
del campo o de ciudades pequeñas; han llegado a París
buscando cambiar de vida y lo han logrado, pero no de
la manera que esperaban. La prostitución está tolerada
y regulada en la ciudad, aunque no es fácil mantenerlas
a todas bajo control. Desde 1256 se limita su área de
trabajo a las calles rue St Denis, rue Chapon y rue
Glatigny.
Las dos primeras se encuentran en la rive droite, la tercera
en la Île de la Cité, donde son un poco más caras, más
jóvenes y más guapas. Pero en la práctica se puede ver
rondar a prostitutas en los lugares más insospechados,
desde cementerios hasta claustros de iglesias e incluso de
conventos.
Y, por supuesto, las prostitutas frecuentan las tabernas.
En las tres calles «oficiales» de prostitución hay muchas
de ellas, pero las mejores están en el otro lado, en el barrio
latino o de la Universidad. Y es que ya se sabe que los
estudiantes siempre han sido muy aficionados al vino y la
juerga. En esos antros, entre ronda y ronda, nacieron las
canciones de los goliardos.
 Reino de Francia
PREBOSTES DE
PARÍS 1350-1360
Hugues Le Coq: 1345–1354
Étienne Marcel: 1354–1358
Gencian Tristan: 1358
Jean Desmarets: 1359
Calles gremiales
Aunque no existe una regla estricta, ciertos gremios
tienden a agrupar sus talleres en la misma calle. Los
pañeros, en la rue de la Vieille-Draperie en la Île de la Cité;
los peleteros, en las calles más norteñas de la rive droite.
Los armeros se agrupan al norte de la fortaleza-prisión
de Grand Châtelet y al este de la rue Saint-Denis. Los
vendedores de pergaminos, iluminadores y vendedores
de libros se encuentran en la margen izquierda, cerca de
la Universidad (evidentemente, ya que es donde tienen
mayor clientela), en las calles de rue de la Parcheminerie,
la rue Neuve-Notre-Dame, la rue Eremburg-de-Brie, la rue
Écrivains y la rue Saint-Séverin.
Place de Grève
Puerto del comercio fluvial procedente del Sena, en él
compró el preboste Étienne Marcel la llamada Casa de las
Columnas, para convertirlo en el centro administrativo
de control de las mercancías. Al pobre monsieur Marcel
lo asesinaron por meterse en política, pero su idea no
era mala. De hecho, con los años la casa que compró se
convirtió en el Hotel de la Ville, el ayuntamiento de la
ciudad. En la plaza también hay un pequeño mercado
de pescado y un orfanato para hijos de comerciantes sin
familiares que los acojan, sufragado por el gremio de
mercaderes.
Place aux Pourceaux
En la intersección de la rue de la Ferronnerie y la rue des
Dehorsurs. En esta plaza se colocaban los vendedores
de carne: gallinas, conejos, corderos y sobre todo cerdos
(como su nombre indica). Los animales se venden vivos, y
el comprador hace la matanza donde puede (normalmente
en la calle, o en un patio interior, o incluso en el campo,
junto al Sena). Si lo que se quiere comprar son trozos de
carne y no el animal entero, hay que ir a la Place aux Veaux,
cerca de la Grande Boucherie, el matadero principal. Pero
hay que olisquear bien los pedazos de compra, no sea que
empiecen a oler ya a podrido.
UN CASO
DE TRAICIÓN
En 1346 un comerciante de Compiègne fue
juzgado por decir públicamente en una
taberna que Eduardo iii de Inglaterra tenía
más derecho al trono francés que Felipe vi.
Condenado por alta traición fue llevado
a la plaza del mercado de les Halles
donde desde un patíbulo el verdugo le
fue cortando trozos de carne. Trozos muy
pequeños. El verdugo sabía hacer su oficio:
el comerciante tardó mucho en morir.
Les Champeaux (Halles)
El principal mercado de la ciudad es, sin duda, les
Champeaux (también llamado les Halles). Allí se vende
no solamente carne y pescado, sino fruta, verdura y grano.
Los criticones dicen que el producto que venden no es tan
fresco como el de los vendedores callejeros o los de los
mercados más pequeños, pero al poder vender en mayor
cantidad sus clientes son los ricos burgueses, los nobles e
incluso los criados del rey. Que para hacer un banquete no
se puede andar con minucias y medias raciones.
Puentes e Islas del Sena
Grand Pont
Fue el primer puente de la ciudad. Destruido por los
propios parisinos en el 886 para evitar que los normandos
tomaran la ciudad, fue reconstruido posteriormente. Es
de planchas de madera por lo que a veces le llaman Pont
des Planches). Fue destruido en las inundaciones de 1406.
El actual Pont de Notre Dame fue construido entre 1910 y
1914, aunque ocupa el mismo lugar que el puente medieval.
Petit Pont
Construido en 1185 para unir la Île de la Cité con la
rive gauche, es un puente con mala suerte. El primero,
de madera, se destruyó once años más tarde de su
construcción, en 1196. Las sucesivas reconstrucciones
sufrieron diferentes desastres (riadas que se lo llevaron
por delante e incendios, básicamente) en 1394, 1406, 1416,
1718 y 1850, año en el que por fin lo construyeron de
piedra y es el que aún aguanta en la actualidad. Algunos
supersticiosos dicen que hay que cruzar el puente
agarrando una pata de gato o de conejo, o al menos
cruzando los dedos, no sea que la mala suerte impregne
al transeúnte. Y sin embargo es un puente de lo más
concurrido, ya que por él pasa la vía de la Grande Rue.
57
 Imago E u rop e
Pont du Roi
Construido en el siglo ix por orden del rey Carlos el
Calvo para unir el palacio real con la rive droite. Es
posiblemente el puente de París que más veces ha
cambiado su nombre: Pont du Roi, pont à Coulons,
pont aux Colombes, pont aux Meuniers, pont de la
Marchandise, pont aux Marchands, pont aux Oiseaux
y finalmente pont au Change, ya que allí tienen sus
puestos los cambistas, gentes que cambian moneda
de cualquier país europeo por moneda francesa de
buena ley, con un pequeño beneficio para ellos, claro.
Se dedican a este oficio principalmente lombardos
italianos y judíos (cuando son aceptados en la ciudad).
Estos últimos, sobre todo, practican más o menos de
tapadillo la usura, es decir, prestar dinero con intereses,
algo prohibido entre cristianos por la Iglesia (aunque
algún lombardo practique en secreto también el
negocio). En 1411, por orden de Luis vii se instalaron
también en el puente los orfebres.
Una particularidad de este puente es que los puestecillos
de los cambistas y orfebres se fueron convirtiendo en
tenderetes primero y estrechos edificios de madera
después, por lo que el puente está edificado a ambos lados
58
y es de muy estrecho paso (por suerte al lado está el Grand
Pont, que es por donde cruzan los carros de mercancías).
Île de la cité
La isla más grande del Sena, donde están la catedral de
Notre Dame y el Palacio Real. Se le ha llamado el corazón
de París, y no es mal apodo.
Île Notre Dame
Deshabitada en 1350, es propiedad del obispo de Notre
Dame (de ahí su nombre). Se usa como zona de pastoreo,
aunque en ocasiones se habilita para realizar torneos y
espectáculos caballerescos. También hay en ella unos
silos de grano (vigilados, por supuesto) para alimentar a
la ciudad en caso de escasez. Esta isla está dividida por
un canal. La parte más al este recibe el nombre de Île aux
vaches. En el siglo xvii el canal se rellenó formando la actual
isla de Sant Louis.
Île Louviers
Isla deshabitada dedicada al pastoreo, como su vecina
Notre Dame. Tiene un pequeño campo de entrenamiento
para los ballesteros.
 Reino de Francia
Extramuros de la ciudad
Al norte
St. Martin des Champs
Esta abadía era en 1067 originalmente una iglesia con
residencia monacal de agustinos. Solo doce años más
tarde (1079) el rey Felipe i la donó al abad de Cluny, Hugo
de Semur. Los monjes de Cluny, tras echar a patadas a los
agustinos, la convirtieron en monasterio.
Le Temple
El principal monasterio de los caballeros templarios
(aunque es más fortaleza que monasterio) construido
a partir de 1240 bajo el reinado de san Luis, sirviendo
durante muchos años como casa madre de la orden y
depósito del Tesoro Real (que se venía conservando en
manos templarias en este mismo lugar desde 1146). Se
trata de una construcción eminentemente defensiva, con
altas murallas reforzadas por torres entre los distintos
tramos. El conjunto defensivo se completa con una torre
cuadrada (Tour de César) y la torre del homenaje (conocida
como la Tour Grosse).
Dentro del recinto se encuentran una iglesia, alojamientos
para los caballeros templarios y los establos para los
caballos.
Tras la caída en desgracia de la orden (13 de octubre de
1307) pasó a manos de los Caballeros Hospitalarios, que
son los que controlan la fortaleza en 1350. Ya no alberga,
sin embargo, el Tesoro Real.
Montmartre
Los romanos probablemente construyeron un templo
a Mercurio en la colina más alta de la zona, que
llamaron muy oportunamente monte Mercurio. Según
la tradición, allí martirizaron a los primeros cristianos
parisinos, empezando por Saint Denis. A partir de
entonces, la colina fue llamada la montaña de los
Mártires, es decir, Montmartre.
Le gibet
En 1314 se construyó un gran gibet (patíbulo) en una
colina bastante alejada de los muros de París, llamada
Montfaucon. Allí los condenados no eran solo ejecutados,
sino que se dejaban sus cuerpos colgando para que se
pudrieran y dieran ejemplo a los que fueran tentados
por la mala vida. Si tienen curiosidad y pasan por París,
más o menos se encontraba donde en la actualidad está
el parque de Buttes Chaumont.
Al este
La Bastilla
En 1357 Étienne Marcel quiso proteger el lado este de la
ciudad con una pequeña fortificación con dos torres a la
que llamó Bastille y que de hecho formarían parte de una
ampliación de las murallas. Lamentablemente (o no) el
preboste fue asesinado por sus propios seguidores al año
siguiente. Lo irónico del caso es que uno de sus enemigos,
el delfín Carlos (ahora Carlos v el Sabio) está pensando en
retomar el proyecto de retomar las murallas, e incluso de
convertir la pequeña fortificación en un gran castillo.
Hotel Royal Sant Pau
Este palacio, que tiene que suceder al Palais Royal de la
Île de la Cité, forma parte del proyecto de ampliación
de Carlos v, junto con el nuevo tramo de murallas y la
fortaleza de la Bastilla. Las obras aún no se han iniciado
en 1360, pero parece que el proyecto consiste en, más
que partir desde cero, adquirir una serie de mansiones
cercanas y unirlas formando una única residencia. En este
sentido se rumorea que las «elegidas» serán: la mansión
del conde d’Étampes, la mansión de los abades de Saint-
Maur, la mansión del arzobispo de Sens y el señorío del
mercader de madera Simón Verjal. Según el proyecto se
construirán (o remodelarán) tres palacios: el del rey, el de
la reina y el de los hijos del rey. El conjunto estará cerrado
con un muro pero inicialmente no se plantea fortificarlo.
Al oeste
Saint-Germain-des-Pres
Abadía de monjes benedictinos fundada a mediados del
siglo vi por el rey merovingio Childeberto i y el obispo de
París, san Germain (o Germanus). Quizá la más prestigiosa
(y elitista) de París, goza de la protección de los reyes de
Francia y depende directamente de la autoridad papal. En
su cripta se veneran las reliquias del santo que da nombre
a la abadía. Ha tenido diferentes reformas y ampliaciones,
las más importantes en los siglos x y xii. Es uno de los
primeros edificios góticos construidos (para ser puristas,
es de estilo gótico temprano).
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 Imago E u rop e

60
 Islas Británicas
Islas Británicas
El reino de Inglaterra está rodeado de enemigos: al norte Escocia, al
oeste Irlanda y la hace poco conquistada Gales, al sur una guerra con
Francia que parece volverse eterna. Y sin embargo, el reino inglés,
contra todo pronóstico, sabe imponerse a todos sus vecinos.
D Y SITUACIÓN POLÍTICA
IVISIÓN GEOGRÁFICA
Reino de Escocia
Capital: Edimburgo.
Territorio: Aproximadamente la Escocia actual.
Otros nombres: Scotland (en inglés y escocés), Alba (en
gaélico escocés).
Situada en el extremo norte de la isla de Gran Bretaña
ocupa un tercio de su superficie total.
Los ingleses han tratado de anexionarse el país desde
1286 con alianzas matrimoniales, apoyando a reyes
títeres, incluso tratando de ocupar el país militarmente
entre 1296 y 1328 (año en que con el tratado de
Edimburgo-Northampton se reconoce la independencia
absoluta de Escocia respecto a Inglaterra). Apenas cuatro
años más tarde, en 1332, fomentan una guerra civil en
Escocia apoyando secretamente (al menos al principio)
a un nuevo pretendiente títere, Eduardo de Balliol (hijo
de Juan de Balliol, rey de Escocia hasta que los ingleses
lo derrotaron y obligaron a abdicar… pero esa es otra
historia). Eduardo logró coronarse rey de Escocia en
1333, pero juró lealtad a Inglaterra, lo que provocó que
la mayoría de sus partidarios escoceses (empezando
por su propio hijo) lo despreciaran y se apartaran de él.
Eso, unido a la ayuda de Francia a Escocia (amenazando
invadir las costas inglesas), permitió a los escoceses
expulsar de nuevo a los ingleses colocando en el trono
de nuevo al legítimo rey, David ii, en 1341. Ni que decir
tiene que no sentía precisamente cariño a los ingleses, así
que se dedicó a hostigar la frontera; mientras, Eduardo iii
Plantagenet, el rey de Inglaterra, distraía a su vez tropas
en la invasión a Francia durante la guerra de los Cien
Años. En 1346, para aliviar la presión inglesa en sus
tierras, Felipe vi de Francia le pidió a David ii de Escocia
una invasión a Inglaterra. Fiel a su aliado, David ii invadió
Inglaterra con 12 000 escoceses avanzando hacia la ciudad
inglesa de Durham. Le salió al paso un ejército inglés
Idea de aventura:
Misión: Preñar a la reina
Estamos en 1368 y hay que lograr que la
reina Margaret, la segunda esposa del rey
David ii de Escocia, quede embarazada.
El rey ya empieza a refunfuñar que solo
tiene mujeres y amantes estériles, y habla
de anular el matrimonio para casarse por
tercera vez. Los PJ, fieles servidores de
la causa de la reina (que sabe que si pare
un heredero mangoneará como regente
lo indecible) parten a Glasgow en busca
de un tipo apodado el Seguro, porque
mujer con la que se acuesta, mujer que
deja encinta. Pero hay dos facciones
interesadas en impedir sus propósitos:
por un lado, los escoceses pro ingleses, que
desean que David muera sin descendencia
para que el trono pase a Eduardo iii o a
uno de sus hijos; por otro, los escoceses
tradicionalistas, que consideran que el
rey actual carece de carácter y piensan
que Roberto Estuardo sería mucho mejor
rey. Por mucho que lo intentan, el Seguro
fallece durante el viaje. Aún queda una
opción: que uno de los PJ trate de colarse
en el dormitorio de la reina… Pero claro, si
lo pillan ella no va a querer saber nada, los
van a acusar a todos de traición y los van
a descuartizar despacito (tras cortarles la
lengua primero para que no digan lo que
no conviene).
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 Imago E u rop e
de unos 5000 hombres reunidos por William Zouche,
el arzobispo de York, que derrotaron por completo al
ejército escocés y capturaron al rey David ii. Permaneció
once años encerrado en la Torre de Londres, mientras
Escocia la gobernaba su sobrino Roberto Estuardo. El
pesado de Eduardo de Balliol regresó a Escocia con una
pequeña hueste para hacerse proclamar nuevamente rey,
pero como la nobleza escocesa le dijo que podía meterse
su pretensión al trono por donde no brilla el sol, terminó
renunciando a sus supuestos derechos en 1356.
Por fin, el 3 de octubre de 1357, David ii fue puesto en
libertad bajo la promesa de pagar un rescate exorbitante:
100 000 marcos escoceses por su liberación, suma a
pagar en un período máximo de diez años. Escocia
estaba demasiado arruinada para pagar tal cantidad y
los ingleses lo sabían. Por eso añadieron una cláusula
de que, en caso de que el rescate no se pagase y David ii
moría sin hijos (tenía casi 40 años y nunca había dejado
embarazada ni a su mujer ni a sus amantes así que…),
el reino de Escocia pasaría al rey inglés Eduardo iii o a
uno de sus hijos. Los escoceses se negaron en redondo
a perder su libertad duramente ganada. De hecho,
cuando David ii murió sin descendencia en 1371 se
acordaron de ese chico tan majo que había sido regente
durante el cautiverio del rey, Roberto Estuardo, que
reinó como rey de Escocia fundando la dinastía que
lleva su apellido (y que paradójicamente llegó a reinar
en Inglaterra en el siglo xvii).
En resumidas cuentas, ni los ingleses son demasiado
bien vistos en Escocia, ni viceversa. En cambio, los
escoceses son tratados con simpatía en Francia (ya
se sabe, el enemigo de mi enemigo…). Por otro lado,
Escocia se divide, a su vez, en dos grandes regiones:
las Highlands (las tierras altas, las montañas) y las
Lowlands, las tierras bajas. Los montañeses opinan
que ellos son los auténticos escoceses y que los de los
valles se están dejando influenciar demasiado por las
costumbres inglesas (vamos, que se están «volviendo
unos flojos»). Los de las tierras bajas, en cambio, opinan
que los highlanders son salvajes, bárbaros y brutos.
Principado de Gales
Capital: Cardiff.
Territorio: La actual península de Gales.
Otros nombres: Wales (en inglés), Cymru (en galés).
Gales dejó de ser independiente en 1277, fecha en la que se
firma el tratado de Aberconwy entre el último rey galés,
Llywelyn ap Gruffydd y el rey inglés Eduardo i, en el que
el galés reconocía al inglés como su señor. Hubo varios
focos de resistencia que negaron la validez del tratado,
con lo que ingleses y galeses siguieron peleando cinco
años más, hasta 1282. Ese mismo año muere Llywelyn
sin descendencia directa (y la indirecta fue rápidamente
neutralizada), con lo que el territorio pasa a ser dominio
inglés. La hostilidad de la población es manifiesta y aún
habrán dos revueltas más para tratar de sacarse de encima
62
Idea de aventura: Temas legales
Hay un conflicto entre dos fincas limítrofes
en Gales. Ambos señores feudales
dicen que los límites de sus fincas están
mal y acusan al otro prácticamente de
ladrón. Uno es inglés, esgrime títulos
de propiedad ingleses y tiene hombres
de armas de su lado. El otro es galés, se
escuda en documentos galeses y también
ha reunido gente armada. Los PJ escoltan
al juez que ha de mediar en el conflicto (y,
si el DJ está perverso, puede ser uno del los
propios PJ el que juzgue el caso). Ambos
bandos le hacen saber al juez que, si falla a
su favor, lo recompensarán con una bolsa
de monedas de oro; pero si lo hace en su
contra, lo que le darán serán cuchilladas
de afilado acero.
el yugo inglés: la de Madog ap Llywelyn en 1294 y la de
Owain Glyndŵr, el último Príncipe de Gales nativo, que
se inició el 16 de septiembre de 1400 contra Enrique iv
de Inglaterra y se prolongó quince años, aunque Owain
Glyndŵr, fue visto por última vez en 1412. Se ignora cómo
y donde murió.
En 1350 el rey inglés practica con Gales la política del palo
y la zanahoria: por un lado construye (o incauta) varios
castillos por toda la región donde mantiene guarniciones
permanentes, tratando Gales como lo que es: tierra
conquistada. Pero por otro no la integra completamente
en Inglaterra, sino que permite que se mantengan sus
leyes y costumbres e incluso su lengua (entre ellos, claro,
a sus señores ingleses hay que hablarles en inglés). Hay
nobles galeses fieles a sus costumbres recluidos en sus
feudos, pero son considerados por los ingleses poco más
que pueblerinos.
Reino de Inglaterra
Capital: Londres.
Territorio: La Inglaterra actual, más el ducado de
Aquitania, la punta norte de la península bretona, la
ciudad de Calais en Francia y la región de Dublín en
Irlanda.
Otros nombres: England (en inglés).
En 1350, el reino de Inglaterra se encuentra en un estado
de hostilidad permanente con sus vecinos de Escocia e
Irlanda (algo relativamente normal si tenemos en cuenta
que no hace tanto los invadió y trató de dominarlos por
activa y por pasiva), ocupa con mano de hierro (aunque
envuelta en guante de seda, eso sí) el reino de Gales y está
 Islas Británicas
inmerso en la guerra de los Cien Años con Francia, que al
parecer es lo único que le interesa al actual rey, Eduardo
iii de Plantagenet, y a su hijo primogénito y heredero al
trono Eduardo de Woodstock, que con 16 años venció
a los franceses en Crécy (1346) repitiendo la hazaña en
Poitiers diez años más tarde.
Con el rey Eduardo iii la monarquía inglesa goza de un
gran patrimonio, poder y control sobre la nobleza (cosa que
no se puede decir de muchos de sus antecesores). Desde
la Carta Magna (nombre original Magna charta libertatum)
firmada por Juan Sin Tierra en 1215, el monarca inglés
gobierna aconsejado por un Parlamento de nobles, clérigos
y burgueses, que además, desde 1265, también han de
aprobar los impuestos extraordinarios que solicite el rey.
Desde 1341 el Parlamento está dividido en dos: la Cámara
Alta (antecedente de la Cámara de los Lores actual)
donde se reúnen la aristocracia y el clero, y la Cámara
Baja (antecedente de la Cámara de los Comunes) donde
se reúnen los representantes de la burguesía. La última
«victoria» del Parlamento sobre la autoridad del soberano
se ha debido a la concesión de nuevos impuestos para
seguir con la guerra de Francia: Eduardo iii, muy a su
pesar, se ha comprometido a que ninguna ley podrá
proclamarse, ni ningún impuesto aplicarse, sin el consenso
de las dos Cámaras y del soberano.
La nobleza, de origen normando desde la conquista del
reino por Guillermo i en 1066, habla entre ellos un francés
anglo-normando. El clero, por supuesto, se entiende en
latín. Burgueses, villanos y campesinos (vamos, la plebe)
hablan sajón occidental en los pueblos y un pseudo inglés
arcaico en las ciudades. De todos modos, a partir de la
segunda mitad del siglo xiv se va extendiendo el inglés
como lengua común para todos.
El reino está estructurado en condados controlados por la
nobleza. La Iglesia está a su vez organizada en parroquias,
acumula una riqueza importante y teóricamente es
mantenedora de la cultura y benefactora de los necesitados.
Pero en general los clérigos no se merecen (ni tienen) el
respeto del pueblo: salvo honrosas excepciones, son poco
letrados y su moral es… digamos que relajada, muy relajada.
La burguesía la forman mercaderes, en especial comerciantes
de paños. Esta incipiente industria se ve favorecida sobre
todo por la inmigración de excelentes tejedores flamencos,
muy cotizados y muy bien pagados en Inglaterra.
Hablando de salarios de los trabajadores… en 1351
el Parlamento aprueba la ley llamada Estatuto de los
Trabajadores (Statute of Labourers) para regular (a la baja,
no se me hagan ilusiones) los salarios de los trabajadores
poco o nada cualificados.
Todo empezó con la peste negra, que sacudió Inglaterra
(como a toda Europa, en mayor o menor medida) a
partir de 1348 reduciendo la población cerca del 50 % en
algunas zonas (luego hubo cinco brotes más entre 1361
y 1397, pero eso ya es otra historia). La cosa es que con
el declive demográfico, los trabajadores, sobre todo los
jornaleros del campo, empezaron a escasear. Y por ley de
Idea de aventura:
Reuniendo impuestos
Hace tiempo que los habitantes de un
feudo no pagan a su señor con mil y una
excusas. Este está peleando en Francia y
necesita el dinero, pero el administrador
que le lleva las finanzas en Inglaterra teme
que, si trata de forzarles, puedan revelarse,
y ya que se ponen revoltosos, acaben con
su triste persona o la de los pocos hombres
de armas que guardan el castillo. Así que
encarga esta tarea a los PJ, prometiéndoles
una quinta parte de lo recaudado. Los
PJ tendrán que recurrir a la extorsión,
las amenazas e incluso la violencia para
arañarles las últimas monedas y bienes
a los empobrecidos campesinos, que
posiblemente tratarán de asesinarlos
en el viaje de vuelta (que ellos pagar, ya
han pagado). O puede que lo intenten
(también) bandidos enterados que los PJ
llevan un tesoro, ya sea grande o pequeño.
O los hombres del administrador, que ha
prometido lo que no puede dar, que su
señor necesita todos los impuestos (y si
no se descubrirá la parte que le sisa él).
O los alguaciles del Rey, si se les ocurre
la brillante idea de escapar con todo lo
recaudado y enviar al administrador, a los
campesinos y a la palabra dada a donde
no brilla el sol.
oferta y demanda, empezaron a exigir mayores salarios a
los terratenientes o se iban a los campos del terrateniente
vecino y la cosecha se pudriría por no haber nadie que
la recogiera. Muy cucos, ellos. Los grandes propietarios
cedieron al principio (qué remedio) aumentando a su
vez el precio del grano para compensar sus pérdidas (es
decir, para no ganar menos) y provocando una inflación
en el país. Para solucionar el problema se crea esta ley del
Estatuto de los Trabajadores, en la que por ley se fija un
salario máximo para los trabajadores proporcional al que
se pagaba antes de la peste negra, concretamente, en el año
1346. Lamentablemente, no se añade una cláusula en la
que los terratenientes tengan que rebajar el inflado precio
del grano, con lo que el resultado es que los jornaleros
cobran menos pero el pan (la base de la alimentación)
cuesta mucho más. También, para suplir en lo posible la
falta de mano de obra, se ordena que todo hombre y mujer
(y se es hombre y mujer a partir de los 13 años, en esta
época) que pueda trabajar lo haga, con fuertes multas a los
«vagos» que no acaten la ley. Con lo que los campesinos
63
 Imago E u rop e
se ven obligados a trabajar por un sueldo de miseria,
desatendiendo sus huertos y sus corrales de animales,
que eran una de sus bases de subsistencia. El descontento
entre las gentes del campo no es precisamente pequeño y
se va gestando un rencor hacia «los ricos» (básicamente,
los que visten ropas de calidad o van montados a caballo o
simplemente hacen ostentación de la riqueza). Aumenta el
bandidaje a niveles alarmantes, y todo estallará finalmente
en 1381 con la gran revuelta de campesinos ingleses (y
personalmente pienso que tardaron mucho en reaccionar).
Dominio de Irlanda
Capital: ¡Muchas!
Territorio: La Irlanda actual, incluida Irlanda del Norte y
sin la región de Dublín.
Otros nombres: Éire (irlandés), Ireland (inglés).
La isla de Irlanda dejó de ser un país unificado (si es que
alguna vez lo fue, que hay dudas) en 1167.
Hasta entonces era un mosaico de clanes y tribus
organizados en torno a cuatro provincias históricas que
competían continuamente por el dominio del territorio y
los recursos: Leinster (en irlandés, Laighin), Connacht (en
irlandés, Connachta), Munster (en irlandés, An Mhumhain)
y Úlster (en irlandés, Uladh). De hecho, cuando alguno de
esos cuatro «reyes» de los anteriores territorios lograba
suficiente poder, se hacía coronar Ard Rí na hÉireann (Alto
Rey de Irlanda) en la colina sagrada de Tara, Teamhair na
Rí. En ese año de 1166, el rey de Leinster, Muirchertach
MacLochlainn, Alto Rey desde hacía diez años, fue
asesinado por sus enemigos, siendo reemplazado por el
que será el último Alto Rey, Ruaidrí mac Tairrdelbach
Ua Conchobair, rey de Cornacht. Uno de los seguidores
de Muirchertach (y nuevo rey de Leinster), Diarmuid
MacMurrough, tuvo la brillante idea de solicitar la ayuda
del rey Enrique i de Inglaterra, que aceptó encantado. En
1167 el primer contingente inglés desembarcó en la isla
esmeralda y aún no se han ido.
La situación política en 1350 es la siguiente:
El Palé (La empalizada)
La ciudad de Dublín y los territorios adyacentes están
controlados por Inglaterra. Los ingleses se han fortificado
en esa región, lo que da nombre a la zona.
Los cambro-normandos (o anglo-irlandeses)
Tropas normandas, galesas y flamencas que participaron
en la invasión inglesa. Sus jefes terminaron formando
señoríos propios y en la época son aliados (y de aquella
manera) de los ingleses, pero en absoluto sus vasallos.
Los Gallowglass y los Irlandeses Gaélicos
Los Galowglass eran, inicialmente, mercenarios noruegos y
escoceses (su nombre procede del gaélico Gallóglaigh y significa
«soldados forasteros») que vinieron a Irlanda a luchar contra
los ingleses. Los capitanes mercenarios terminaron casándose
con las hijas de los jefes de los clanes irlandeses y sus soldados
hicieron lo propio con las plebeyas. Han adoptado las
64
costumbres y el idioma irlandés, y en muchos sentidos son
más irlandeses que los propios irlandeses.
Los Irlandeses Gaélicos (o Irlandeses Celtas) son lo que queda
de los clanes y tribus originales, anteriores a la invasión
inglesa. Forman una sociedad básicamente rural de carácter
tribal, con enlaces familiares que unen a las diferentes tribus
en clanes. Prácticamente cada irlandés está emparentado con
un líder tribal, por lo que dicen con orgullo que «todos los
irlandeses son de sangre real». Unirse a un clan no tiene que
ser necesariamente por lazos de sangre: también por adopción,
haberse educado en su seno o solicitar ser admitidos (como
hicieron muchos gallowglass). No hay miembros de diferentes
categorías: si se es de un clan, se es de pleno derecho. Se pide
lealtad absoluta, y eso es lo que se da a cambio.
El liderazgo no se transmite de padres a hijos, ni entre las
tribus, ni entre los clanes: el líder toma a su cargo a un
«aprendiz» que considera el más cualificado y gobiernan
juntos. Cuando el líder muera o por vejez (o mutilaciones
por heridas de guerra) sea incapaz de seguir gobernando,
el cargo pasará a su lugarteniente, que a su vez tendrá que
elegir a otro al que enseñarle el oficio de gobernar.
Las profesiones más respetadas son las de jurista, sanador
y bardo, que es una mezcla de trovador e historiador.
Muy poca gente sabe leer y escribir, así que el principal
requisito, tanto para los juristas como para los bardos, es
tener muy buena memoria. Evidentemente, también tienen
herreros, carpinteros y todas las profesiones medievales
imaginables, incluida la de los cerveceros, por supuesto.
En una sociedad aparentemente tan anclada en el pasado,
sorprende que la población sea fundamentalmente
cristiana. Esto se debe a la labor de los misioneros,
principalmente (según la tradición) san Patricio. Dicen
que convenció a las gentes haciendo el milagro de eliminar
a las serpientes (siervas de satanás) de Irlanda y lo curioso
es que, en efecto, en Irlanda no hay serpientes.
La peste negra afectó más a los ingleses y normandos de
Irlanda que a los propios irlandeses y gallowglass, ya
que los primeros se hacinaban en ciudades mientras los
segundos vivían sobre todo en asentamientos rurales más
aislados y con menor densidad de población. Por ello la
lengua gaélica y las costumbres irlandesas están volviendo
a dominar el país, influenciando a los anglo-irlandeses,
que están empezando a casarse con las hijas de los clanes
irlandeses para afianzar su posición y adoptar algunas
de sus costumbres. Asustados de que suceda lo mismo
que con los gallowglass y se produzca una «gaelización»,
los ingleses promulgarán en 1366 los llamados Estatutos
de Kilkenny vetando a los descendientes de ingleses la
posibilidad de aprender irlandés, vestir con atuendos
irlandeses o practicar la exogamia, casándose con nativos
irlandeses. Pero el gobierno de Dublín posee poca
autoridad real y los anglo-irlandeses, literalmente, se les
rieron en la cara e hicieron caso omiso de tales leyes.
En resumen: los irlandeses son hospitalarios y amigables,
pero no es sano para ningún inglés (o tipo con aspecto de
inglés) asomar la nariz fuera del Palé. Puede volver sin
ella, o no volver en absoluto.
 Islas Británicas
Personajes históricos
Reyes y reinas
Eduardo/ Eduard iii Plantagenet (1312-1377)
El rey inglés que quería ser rey francés.
Rey desde los catorce años, demostró desde el principio ser
mucho más capaz que su padre (bueno, la verdad es que
tampoco era muy difícil, el hombre dejó el listón muy bajo). El
pobre hombre, Eduardo ii, terminó encarcelado en una revuelta
de nobles dirigida por su propia esposa Isabel de Francia
(apodada con buenos motivos la Loba de Francia) y el amante
de esta, Robert Mortimer. Le obligaron a abdicar en su hijo en
enero de 1327 y murió en septiembre de ese mismo año.
Isabel y Robert Mortimer planeaban gobernar usando a
Eduardo iii como un títere, y así pareció los primeros años.
Hasta la noche del 19 de octubre de 1330, Roger e Isabel
se encontraban durmiendo en el castillo de Nottingham
cuando de repente un grupo de hombres tomó el castillo
por sorpresa haciendo prisioneros a los dos amantes.
La sorpresa fue mayor cuando reconocieron quién los
mandaba: el propio rey Eduardo iii, entonces con 17 años.
El joven rey tampoco dio a sus contrarios mucho tiempo
para reaccionar: Mortimer fue acusado de asumir el
poder real y derrocar y mandar asesinar a Eduardo ii.
Fue condenado a muerte sin juicio y ahorcado el 29 de
noviembre de 1330. Respecto a Isabel, fue encerrada en el
castillo de Norfolk hasta su muerte, en 1356.
Eduardo no se durmió en los laureles: en 1332 provocó una
guerra civil en Escocia para sentar en el trono a un rey afín
a los intereses ingleses (Eduardo de Balliol). Luego alegó
derechos al trono francés a través de su madre (sí, la que
seguía encarcelada), hermana del último rey francés, y se
auto proclamó rey en enero de 1337, iniciándose la guerra
de los Cien Años. Los ingleses obtuvieron una aplastante
victoria (casi por casualidad, la verdad) en 1346 en Crézy,
tomaron Calais en 1347, y luego…
Luego llegó la peste negra a Europa y ante tanta mortandad
se estableció una tregua, que duró siete años (1346-1354).
Reanudadas las hostilidades, las tropas de Eduardo vencieron
en Poitiers (1356) capturando además al rey francés Juan ii
(dándose la circunstancia de que tenía prisioneros a sus dos
enemigos principales, Juan ii de Francia y David ii de Escocia,
capturado en 1346). En 1360, se firmó el tratado de Brétigny.
Juan ii fue liberado, y Eduardo iii conservó la provincia de
Calais y obtuvo los ducados de Guyena y Aquitania (en total,
casi un tercio del reino de Francia), pero también se estipuló
que renunciaba a todo derecho a la corona de Francia. Sin
embargo, la ambición de Eduardo iii, y por tanto la guerra
con Francia, continuarán, primero «prestando» soldados
ingleses a Carlos el Malo de Navarra en sus pretensiones al
trono francés y luego, ya abiertamente, en 1366.
Según las crónicas era un hombre de genio muy vivo, propenso
a la furia pero también al perdón cuando reflexionaba. Se
preocupó más de guerrear con sus vecinos que de gobernar
su reino, pero supo delegar en cortesanos eficientes tal tarea.
Felipa de Henao/Philippe de Hainaut (1314-1369)
Reina y regente de Inglaterra.
Hija del conde de Henao (Hainaut), en los Países Bajos,
se casó por poderes con Eduardo iii en 1327. Ella tenía
trece años (una edad aceptable para contraer matrimonio)
y él quince. Fue un matrimonio concertado, y no me
atrevería yo a decir que hubo amor entre ambos, pero sí
una excelente colaboración. El fogoso y joven rey la llenó
de hijos (catorce partos, que se dice pronto; de hecho,
fue coronada reina de Inglaterra embarazada ya de seis
meses), pero eso no impidió que la reina actuara como
regente de su esposo cuando este debía ausentarse de la
corte por asuntos de estado, y lo acompañó a menudo en
sus viajes (tanto diplomáticas como de guerra) a Escocia,
Francia y Flandes. Supo ganarse el cariño y la simpatía
del pueblo inglés por sus obras de caridad, su bondad
y su compasión. Además, sabía tratar como nadie al rey
cuando este se encolerizaba, calmándole y haciéndole
reflexionar antes de dictar una orden de la que luego se
hubiera podido arrepentir. El Queen’s College de Oxford,
fundado en 1341 por su capellán Robert de Eglesfield,
lleva su nombre en su honor.
David ii Bruce (1324-1371)
El rey de Escocia que casi no pudo reinar.
Hijo de Roberto i Bruce sucedió a su padre con unos cinco
años de edad, así que en su nombre gobernaba un consejo
de regencia: la reina madre lady Isabel de Burgh y lord
Randolph, conde de Douglas, compañero de batallas de
Robert Bruce y un hombre profundamente anti inglés que no
estaba muy contento con que su rey se hubiera prometido, el
año antes de la muerte de su padre, con lady Joanna, hermana
del rey inglés Eduardo iii (no se asusten, que si bien David
Bruce tenía cuatro años, ella solo tenía siete). La niña reina
se había traído su séquito inglés, con lo que la tensión entre
pro ingleses y escoceses tradicionales se podía cortar con
un cuchillo mellado. Con todo, lord Randolph respetó la
voluntad de su rey y amigo Bruce, que era, al fin y al cabo, el
que había concertado la boda. Se limitó a administrar el reino
y a adiestrar al joven rey en el arte de la guerra. A su muerte
en 1332 le sustituyó en la regencia sir Archibald Douglas,
conde de Mar, y se creo un momentáneo vacío de poder que
aprovechó Eduardo de Balliol para reclamar sus derechos al
trono escocés, secretamente (y luego abiertamente) apoyado
por el rey inglés Eduardo iii. Ese mismo año tuvo lugar la
batalla de Dupplin Moor, en la que murió el regente y paladín
de David ii, el conde de Mar. Eduardo se proclamó rey y David
Bruce (que tenía ocho años) huyó custodiado por hombres
fieles a Francia, donde en un principio lo acogió el rey Felipe
vi. Sin embargo, la guerra de los Cien Años estaba en el aire y
el rey inglés estaba buscando una excusa para desencadenarla.
Cuando Eduardo iii exigió que le fuera entregado el crío, pues
el de Francia se encogió de hombros y decidió que no valía la
pena empezar la guerra por él. David Bruce pasó los siguientes
seis años (1333 a 1339) prisionero en Londres, hasta que logró
escapar y regresar a Francia. Ya había estallado la guerra entre
Francia e Inglaterra, el muchacho era un mozo de catorce y,
65
 Imago E u rop e
lo más importante, una pieza importante a nivel político.
Regresó a Escocia en 1341 como legítimo rey (otra vez). Como
no le tenía demasiado cariño a los ingleses (con cierta razón)
se dedicó a hostigar las fronteras, realizando una invasión
seria en 1346. Para su desgracia fue derrotado el 17 de octubre
en la batalla de Neville’s Cross y de nuevo volvió a Londres
como prisionero. Esta vez fueron once años. David ii Bruce
no volvió a Escocia hasta octubre de 1357, bajo la promesa de
entregar un cuantioso rescate en varios plazos pactados y, que
si moría sin descendencia, la corona escocesa sería heredada
por el rey Eduardo iii o uno de sus hijos. Eso no fue aceptado
por sus súbditos, ni siquiera por sus familiares más directos,
que cerraron filas entorno a Roberto Estuardo, que había sido
su regente (y un buen gobernante, de hecho) en ausencia de
su rey. David ii Bruce aún vivió catorce años más, siendo poco
más que un pelele de las facciones pro inglesas y escocesas
tradicionalistas que se disputaban el poder, prácticamente
encerrado en el castillo Real de Edimburgo y tratando de
dejar embarazada a su segunda mujer (y antigua amante) e
intentando luego divorciarse de ella para casarse con otra a la
que embarazar. No seré perverso ni diré que el pobre murió
de agotamiento, aunque lo piense. A su muerte fue sucedido
por Roberto ii Estuardo, a despecho de lo que se había pactado
con Eduardo iii. En total, si descontamos los años en los que
estuvo en el exilio, cautivo o simplemente ignorado por todos,
el largo reinado de David ii de Escocia (1329-1371) se limitó a
cinco años: de 1341 hasta su captura en 1346.
Príncipes, regentes y pretendientes
Eduardo/Eduard de Woodstock (1330-1376)
El Príncipe Negro de Inglaterra.
Eduardo fue el primogénito del rey Eduardo iii y por
tanto el heredero legítimo al trono. Fue príncipe de Gales
y Aquitania y duque de Cornualles. El mote de Príncipe
Negro se debe al color con que pintaba su armadura en
combate, para que lo reconocieran tanto sus hombres
como sus enemigos y así en lugar de matarle, trataran
de capturarle para pedir un buen rescate, algo que nunca
lograron hacer. Fue un excelente líder militar, muy popular
por sus victorias en Crézy y Poitiers. Y es que el príncipe
Eduardo podía ser en la Corte y en las Justas el perfecto
caballero, pero los ideales caballerescos no le impedían
hacer la guerra con una cruel eficacia: en Francia utilizó
numerosas veces la estrategia de «las cabalgadas», rápidas
y violentas incursiones en territorio enemigo quemando
cosechas y matando al ganado. Con esto conseguía varios
objetivos: debilitar la economía y la moral francesas (un
soldado con el estómago vacío no pelea bien y un súbdito
con hambre no es muy entusiasta en su fidelidad a su rey),
además de cuestionar la autoridad del rey y la nobleza
(los campesinos veían cómo sus tierras eran devastadas y
encima tenían que pagar impuestos extraordinarios para

Roberto ii Estuardo/Robert Stuart (1316-1390)

El senescal que llegó a ser rey de Escocia.
A ver si nos entendemos: la castellanización «Estuardo»
procede de «Stuart», contracción de «Stewart», que en inglés
medieval significaba más o menos «el Administrador». En
este caso la traducción correcta sería «el Senescal». Pues
eso eran los Estuardo: los Senescales del rey de Escocia,
consejeros en la Corte y regentes cuando se ausentaba. Su
padre era Walter Estuardo, el vi Gran Senescal de Escocia, y
su madre nada menos que Marjorie Bruce, hija de Roberto i
Bruce, así que era primo del rey David ii. Natural pues que
en las frecuentes (y a menudo involuntarias) ausencias del
rey fuera Roberto Estuardo, el Senescal, el que gobernara y
administrara el reino, defendiera la causa de los escoceses
tradicionales frente a la facción pro inglesa que apoyaba a
Eduardo de Balliol y el que, finalmente, fuera coronado rey
al morir David ii sin descendencia en 1371.
A nivel privado, Roberto se casó en 1336 según el rito
celta con su amante Isabel Mure de Rowallan. Como no
se había casado por la Iglesia y no era matrimonio pues
reconocido, todos pensaban que cuando se cansara de ella
declararía nulo el matrimonio y se casaría con la hija del
jefe de algún poderoso clan que lo apoyara. Y para sorpresa
de los chismosos, trece años después, en 1349, se casaron
por el rito cristiano. Tuvieron diez hijos (algunas crónicas
apuntan a que alguno más). Claramente la amaba, aunque
no siempre le fue fiel. Tuvo al menos tres hijos bastardos
reconocidos, a los que crio en la Corte junto a los legítimos.

66
 Islas Británicas
sufragar una guerra a unos nobles que no cumplían su
parte del trato, que era protegerles de los enemigos). Hay
quien dice que las cabalgadas de Eduardo y sus ingleses
fueron en buena parte culpables de la revuelta de los
campesinos franceses (Grand Jacquerie) en 1358.
Eduardo se crio con su prima Juana, la bella doncella de
Kent, y obtuvo dispensa papal para casarse con ella en
1361, lo que causó cierta confusión. Los príncipes solían
casarse con princesas extranjeras, para fomentar así
alianzas. Además, Juana arrastraba un pasado bastante
escandaloso, que incluía la bigamia. Con todo, no hay
duda de que el príncipe Eduardo estaba absolutamente
loco de amor por su hermosa prima.
No solía frecuentar la corte de su padre, cuando no estaba
peleando contra los enemigos de Inglaterra en Flandes,
Francia o Castilla residía en sus castillos de Wallingford
o de Berkhamsted. En 1362 se trasladó con su esposa a
Aquitania, donde formó una corte en la que acogió al rey
exiliado Jaime iv de Mallorca y recibió a los enviados de
Pedro i de Castilla, para que le ayudara en la guerra contra
su hermano bastardo, Enrique de Trastámara. Dicen que
en Castilla enfermó, su salud se debilitó y ya nunca volvió
a tener la energía y el vigor de antes. Sea como fuere,
murió un año antes que su padre, a los 45 años. No sé yo
si hubiera sido un buen rey, pero seguro que habría sido
un rey guerrero como pocos.
Lionel de Amberes/Lionel Antwerp (1338-1368)
Lord Teniente de Irlanda. Murió de juerga.
Hijo del rey Eduardo iii y por tanto príncipe inglés, nació
en Amberes (de ahí el mote que le acompañó toda su vida).
A los ¡tres! años lo casaron con Isabel de Burgh, de 10 años,
de Úlster, hija única (y por tanto heredera) de Guillermo
de Burgh, conde de Úlster. El matrimonio se formalizó (y
se supone que consumó) en 1352.
Mientras que su hermano mayor era un guerrero, Lionel
era un diplomático nato, aparentemente afable y sobre
todo muy conciliador. Tanto, que su padre pensó en él
para hacerle rey de Escocia. Al no ser viable ese plan, lo
envió en 1361 a Irlanda, a las posesiones de su mujer, es
decir, fuera del Palé. No logró ser querido por sus tozudos
súbditos pero sí respetado. La prueba es que cuando su
mujer murió en 1363 no lo echaron a patadas, sino que
siguió gobernando desde el castillo de Carrickfergus el
condado del Úlster (oficialmente toda Irlanda, pero ya se
sabe que del dicho al hecho…) cuatro años más; hasta 1367
cuando, viendo que no solo no iba a ganar más influencia
en Irlanda sino que poco a poco la perdía, decidió
renunciar a su cargo y abandonar la isla. Tampoco le gustó
la promulgación de los Estatutos de Kilkenny del año
anterior (esos en los que se pretendía, desde Inglaterra,
terminar con la «irlandización» de los ingleses de la isla
prohibiendo el uso de sus costumbres y ropas ¿recuerdan
que se lo comenté?). Lionel era totalmente contrario a estas
medidas, que en la práctica destruyeron casi toda su sutil
estrategia de respeto mutuo entre irlandeses e ingleses.
Por otro lado, por esa fecha le hicieron una oferta que
literalmente no podía rechazar. Galeazzo ii Visconti, señor
de Pavía y de Milán le ofreció la mano de su hija Violante,
prometiendo una dote de 200 000 florines de oro, una suma
que iría muy bien a las arcas reales inglesas, viendo que ni
el rey de Francia ni el de Escocia podían terminar de pagar
los rescates prometidos. Lionel se casó con Violante en la
iglesia de Santa María de Milán el 28 de mayo de 1368.
Las fiestas de celebración del enlace duraron meses. Aún
no habían terminado, de hecho, cuando Lionel enfermó
y murió bastante repentinamente el 7 de octubre. Los
malpensados dicen que envenenado, saquen ustedes las
conclusiones que quieran. Aún no había cumplido los 30
años.
Juan de Gante/John of Gaunt (1340-1399)
Duque de Láncaster y rey de Castilla (bueno, eso decía él).
El más joven de los hijos varones del rey Eduardo iii. Fue
nombrado conde de Richmond a los tres años de edad y
duque de Láncaster en 1361. Llegó a tener más de treinta
castillos y posesiones entre Inglaterra y Francia (es lo
que tiene ser hijo de rey y haber sobrevivido a sus dos
hermanos mayores). De no haber tenido su hermano
Eduardo (el Príncipe Negro) un hijo, Ricardo ii (que heredó
el trono inglés a los 10 años), hasta hubiera podido ser rey.
De todos modos, quiso serlo. Y de algún modo, lo fue.
Ni era un gran guerrero como su hermano mayor ni un
diplomático nato como Lionel. Pero tenía sentido de la
oportunidad y cierta perspectiva a largo plazo. Se casó
con Constanza de Castilla, hija de Pedro i de Castilla (sí, el
Cruel). El 30 de enero de 1372, Juan y su esposa Constanza
fueron reconocidos por el rey Eduardo como reyes de la
Corona de Castilla. Mientras Enrique de Trastámara fue
fuerte, Juan de Gante se mantuvo tranquilo. Pero cuando
ya fallecido Enrique su heredero Juan i entró en guerra
con Portugal, vio su momento: envió tropas inglesas a
fortalecer el ejército portugués, que derrotaron al rey
castellano en Aljubarrota. Considerándolo bastante
debilitado, desembarcó en la Coruña con su mujer y la
hija de ambos e invadió el sur de Galicia y estableció una
corte en Oviedo en 1386. Por desgracia, Juan i de Castilla
no estaba tan derrotado como se imaginaban. Tras dos
años de una guerra de tanteo, la situación se resolvió por
la vía diplomática: su hija Catalina se casó con el heredero
al trono de Castilla, el futuro Enrique iii.
Así que Juan de Gante nunca llegó, de hecho, a ser rey;
pero fue tío, padre y abuelo de reyes.
Roberto Estuardo/ Robert Stuart, duque de Albany
(1340-1420)
El senescal de tres reyes escoceses.
Segundo hijo del futuro rey Roberto ii de Escocia y
hermano menor del sucesor de este, Juan (que reinó
como Roberto iii Estuardo), acumuló a lo largo de su vida
numerosos títulos: duque de Albany, conde de Menteith,
conde de Fife, conde de Buchan y conde de Atholl. No
67
 Imago E u rop e
fue rey, pero siguió la tradición familiar de ser el senescal
del rey de Escocia. De hecho, lo fue de su padre, Eduardo
ii; de su hermano, Eduardo iii; y de su sobrino, Jacobo
i. Fue un político eficaz pero implacable, no dudando
en recurrir al asesinato si era preciso (como hizo con
su propio sobrino, el duque de Rothesay). De haberlos
conocido, se hubiera llevado bien tanto con Maquiavelo
como con Cesar Borgia.
Eduardo/Edward de Balliol, o Baliol (1282-1364)
El hombre que quiso ser rey de Escocia.
Hijo de Juan de Balliol, que fuera durante cuatro años
(1292 a 1296) precario rey de Escocia, Eduardo fue
animado por el rey inglés a que reclamara el trono de
Escocia tras la muerte de Robert Bruce y aprovechando
la minoría de edad de David ii. Con el apoyo de varios
nobles (sobre todo los barones de las Lowlands Thomas
Wake y Henry de Beaumont), se presentó en Escocia y
reclamó el trono, provocando la segunda guerra civil
escocesa (de 1331 a 1334). La guerra no era favorable
a Balliol, así que finalmente el rey de Inglaterra tuvo
que quitarse la careta e invadir Escocia en su ayuda,
venciendo a los escoceses leales a David ii en Halidon
Hill el 19 de julio de 1333. Al poco Eduardo de Balliol
fue coronado como Eduardo i, pero no solo juró lealtad
al rey inglés, sino que le cedió los condados de Berwick,
de Roxburgh, de Selkirk, de Peebles, de Dumfries y de
Lothians a cambio de su ayuda en la guerra. La mayoría
de sus partidarios escoceses abandonaron su causa
llamándole abiertamente traidor. Incluso su propio
hijo, Guy de Balliol, lo negó públicamente tanto como
rey como padre, adoptando el apellido Barnard (de su
antepasado, «Bernard» Balliol) y retirándose al castillo
de «Barnard», que había heredado a título personal. A
su padre la decisión de su hijo no le sentó nada bien y
decretó que, si tanto le gustaba no ser su hijo y cambiar el
apellido, que así fuera, pero que antepusiera a su nuevo
apellido la palabra Shater, que se traduce por «quebrar,
hacer astillas». Y que así se llamarían tanto él como sus
descendientes, pues serían hombres rotos y sin linaje.
Guy se lo tomó más como un honor que como un castigo,
y tanto él como sus descendientes pasaron a apellidarse
«Shater-Barnard». Es un linaje escocés orgulloso y muy
respetado, fundado por un hombre que antepuso su
honor a los posibles privilegios del trono.
Tampoco es que a su padre le durara mucho el título de
rey, prácticamente sin apoyos, no fue rey ni un año. Tuvo
que huir a Inglaterra, y las fuerzas inglesas ocuparon una
Escocia alzada en armas hasta 1341.
Clérigos
Guillermo/ William Zouche (??-1352)
El hombre que venció a los escoceses.
Se ignora la fecha de su nacimiento. Era el hijo menor
de Guillermo, señor de la Zouche de Haringworth, en
Northamptonshire. Más por tradición que por vocación,
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se dedicó a la carrera eclesiástica, que combinó con el
servicio cortesano. La primera referencia que se tiene
de él es de 1335, cuando fue nombrado lord del Sello
Privado, ya había sido ordenado sacerdote, era decano en
York y había desempeñado otros cargos en la corte, así
que se le supone ya cierta edad. En 1337 fue nombrado
lord Tesorero (algo así como ministro de Economía y
Finanzas), cargo que ocupó hasta marzo de 1338, y de
nuevo entre diciembre de 1338 y mayo de 1340. En esa
fecha muere el arzobispo de York, William Melton, y el rey
Eduardo iii propone para el cargo a su secretario personal
(y también clérigo, por supuesto) Guillermo de Kildesby.
Sin embargo, los canónigos de York eligieron a Zouche,
su decano, al que conocían y respetaban. El rey cogió uno
de esos tozudos berrinches tan suyos, despidió a Zouche
como lord Tesorero y trató de anular la elección. Logró un
retraso de dos años pero nada más: el 7 de julio de 1342,
Zouche fue consagrado arzobispo de York en Aviñón, por
el papa Clemente vi.
El rey Eduardo no perdonó a William Zouche hasta cuatro
años más tarde, en 1346, y la verdad es que el arzobispo
se ganó el perdón real con creces: aprovechando que la
mayoría de las tropas inglesas estaban luchando en Francia,
David ii de Escocia invadió el norte del país con unos doce
mil hombres. Tomaron Liddesdale, saquearon el convento
de Hexham y siguieron avanzando hacia Durham y
Yorkshire. El arzobispo tomó la iniciativa y convocó a los
nobles de la zona para que se presentaran con todos los
hombres que pudieran reunir. Lord Ralph Neville y Lord
Henry Percy (ambos demasiado mayores para irse de
aventuras a Francia) se presentaron con apenas cinco mil
hombres de Cumberland, Northumberland y Lancashire,
todos los que pudieron reunir. Muchos de ellos eran muy
jóvenes o ya muy maduros, muy pocos eran hombres de
armas y casi ninguno caballero. Pero en su mayoría eran
arqueros, y en eso basó el arzobispo su estrategia. Colocó
sus hombres en una colina, bloqueando el paso al ejército
escocés. En un principio estos vacilaron en atacar, pero
el arzobispo adelantó grupos de arqueros que empezaron
a lanzar flechas contra las líneas escocesas, obligándoles
a avanzar o retroceder. Decidieron lo primero, claro, y
literalmente sus filas se deshicieron tratando de llegar a
la colina. Según las crónicas murieron muchos escoceses
y muy pocos ingleses, ya que apenas se llegó al cuerpo a
cuerpo.
El rey Eduardo podía ser propenso a la furia, pero también
sabía ser agradecido: nombró al arzobispo de York lord
Guardián de las Marcas Escocesas (de la frontera, vamos)
ya que tan bien lo había sabido hacer. Desempeñó ese
cargo hasta su muerte en 1352.
Amantes y gentes de armas
Alicia/Alice Perrers (1348-1400)
La amante del rey Eduardo.
Alicia Perrers era dama de compañía de la esposa
del rey Eduardo iii, Felipa de Henao. Según parece se
convirtieron en amantes en 1363. Alicia tenía 15 años y
 Islas Británicas
el rey… 51. Al rey no se le conocieron amantes en vida
de su esposa, y se rumoreó que Alicia usó los servicios
de un brujo para seducir con pócimas de amor al rey.
Hechizado, enamorado, seducido o lo que fuera, el rey
mantuvo las apariencias, al menos en vida de su esposa
y por respeto a ella. Hasta hizo casar a Alicia con sir
William Windsor, que tenía el cargo de Teniente Real de
Dublín, por lo que pasaba más tiempo en Irlanda que
en Inglaterra, de manera muy oportuna para los amores
ilícitos de su esposa. El escándalo estalló cuando murió
la reina en 1369 y no había que disimular más: el rey
la colmó de regalos, propiedades e incluso joyas que
habían pertenecido a la reina. Y la presentó ante toda
la corte, vestida con ropajes dorados, como la Dama
del Sol.
Tuvo tres hijos, más que probablemente del rey.
Todo hay que decirlo, era algo más que una cara bonita
y una amante complaciente. El rey le regaló en total 15
propiedades, y en su momento de máxima influencia,
Alicia poseía más de 56 mansiones alrededor de Londres.
Era inteligente, tenía habilidad innata para hacer
negocios y como amante oficial del rey poseía influencia y
numerosos contactos.
Nadie se atrevió a hacer nada contra ella mientras
vivió Eduardo, pero cuando murió en 1377, las
cosas cambiaron, claro. Ese mismo año sus muchos
(y envidiosos) enemigos la acusaron de corrupción
(lo que hoy se entiende por «manejar información
privilegiada» acompañada de amenazas y chantaje,
vamos). Fue desterrada de Inglaterra y sus tierras y
propiedades confiscadas. Y su marido se apresuró
a solicitar (y conseguir) la nulidad del matrimonio
alegando adulterio. Otras hubieran desaparecido así
de la Historia, pero Alicia Perrers no. Luchó y litigó en
los tribunales y finalmente logró volver a Inglaterra y
recuperar parte de su patrimonio.
Margarita/Margaret Drummond (1340-1375?)
La amante que fue reina de Escocia.
Hija de sir John Drummond, se convirtió en amante
y consuelo del rey escocés David ii en su ¿voluntario?
encierro en el castillo de Edimburgo pese a estar casada
con sir John Logie (bueno, el rey David también estaba
casado con Juana de la Torre, así que tanto monta…).
Fallecida la reina Juana en 1362 y viuda (de un modo muy
oportuno) Margarita de su marido, David ii se casó con ella
convirtiéndola en reina de Escocia el 20 de febrero de 1364.
Sin embargo, el rey se divorció de ella en 1369 alegando
infertilidad, ya que no habían tenido hijos. Y David ii
necesitaba un heredero o la corona escocesa pasaría al rey
inglés o a Roberto Estuardo, que en la práctica gobernaba
ya el país. Margarita paralizó el proceso y viajó a Aviñón
a apelar al papa, que declaró nulo el divorcio. No se sabe
nada de ella desde el 31 de enero de 1375, fecha en la que
aparece por última vez en un documento. Se cree que
murió poco después.
Juana/Joan de Kent (1328-1385)
La bella doncella de Kent.
De ella dijo el cronista francés Jean Froissart que era «la
mujer más bella de todo el reino de Inglaterra, y la más
encantadora», y teniendo en cuenta su biografía, puede
que hasta fuera cierto.
Juana era hija de Edmundo, conde de Kent, hermanastro
del rey Eduardo ii (el padre de Eduardo iii, el que terminó
encarcelado y quizá asesinado por una revuelta dirigida
por su mujer y el amante de esta, ¿recuerdan?). Como
Edmundo tomó partido por su hermanastro, fue acusado
de traición y lo decapitaron en 1330. No se andaban con
muchas tonterías.
Evidentemente, cuando Eduardo iii se hizo con el poder,
se encargó de los cuatro hijos de Edmundo y de su viuda
(qué menos por uno de los pocos que se mantuvo fiel a
su padre). Así que Juana y sus hermanos se criaron junto
a los hijos de Eduardo iii y Felipa de Henao. Los cronistas
coinciden en que Juana era MUY hermosa. Y cuando se
hizo mujer (y en la Edad Media la edad para hacerse mujer
eran los 12 años) floreció como una rosa.
A esa edad (12 años) tuvo su primer amor: Tomás Holland
de Upholland, Lancashire. De hecho, al parecer el amor les
sacudió tan fuerte a los dos que ese mismo año (1340) se
casaron en secreto. Hay dudas sobre si fue un matrimonio
formal privado o simplemente un matrimonio «de
juramento», en el que ante un testigo (normalmente un
eclesiástico) se intercambiaban una prenda u objeto
(habitualmente un anillo) y juraban casarse en condiciones
cuando pudieran. Recordemos que Juana era sobrina del
rey, por lo tanto de sangre real, y por ley el rey tenía que
autorizar los enlaces de tal rango. Unos meses más tarde
Holland parte a la guerra con Francia, a ver si alcanza
fama, fortuna y gloria y se gana el permiso para casarse
formalmente con su amor. Pero el roce hace el cariño,
y la ausencia, la desavenencia. A principios de 1341 los
familiares de Juana la obligan a casarse Guillermo de
Montaigu, hijo y heredero del primer conde de Salisbury.
Juana decidió no comentar el pequeño detalle de que eso
la convertía en bígama por estar ya casada. Cuando estalló
el escándalo, se excusó diciendo que no lo confesó por
miedo a que acusaran de traición a Tomás Holland cuando
volviera de Francia (por otro lado, al igual ni volvía).
El problema es que Tomás Holland regresó de Francia
en 1349, y además habiendo reunido una considerable
fortuna. Apeló al papa Clemente vi confesando el
matrimonio secreto tanto a este como al rey inglés. Juana
de Kent lo apoyó. Su ¿marido? el conde de Salisbury,
que se lo tomó bastante mal, la mandó encerrar en una
torre (algunos dicen que emparedar en una habitación sin
ventanas, dejando un hueco para pasarle comida y santas
pascuas). Por suerte para Juana, Clemente vi declaró que
el primer matrimonio era válido, el de Salisbury tuvo que
entregarla a Tomás Holland y ambos vivieron felices once
años, hasta que Tomás murió en 1360. No tuvo ningún hijo
con el conde de Salisbury, pero en cambio tuvo cinco con
Holland: tres niños y dos niñas.
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 Imago E u rop e
La historia de esta mujer bígama podía haber acabado
aquí, como viuda y cómodamente establecida como
condesa de Kent, pero aún faltaba el capítulo más
jugoso. Tras dos maridos y cinco partos seguía siendo
una mujer muy hermosa, y su primo, Eduardo de
Woodstock, siempre había estado enamorado de ella,
desde la infancia. Al fin y al cabo, apenas tenía dos
años menos que ella. La cortejó, la requirió en amores
y solicitó y obtuvo del papa Inocencio vi dispensa para
casarse con su prima carnal. El 10 de octubre de 1361
se casó con ella en solemne ceremonia oficiada por el
arzobispo de Canterbury en el castillo de Windsor y con
el rey y la reina presentes (me hubiera gustado verles
las caras, la verdad).
El matrimonio duró quince años, la mayor parte de los
cuales los pasaron en Aquitania, donde eran príncipes. Su
hijo llegó a ser rey de Inglaterra con el nombre de Ricardo ii.
Ella murió en 1385 y está enterrada junto a su primer
marido, Tomás Holland. Sin embargo, su tercer esposo,
el Príncipe Negro, construyó una capilla en la cripta
de la catedral de Canterbury (donde él fue enterrado)
con el rostro de Juana representado en el techo. Así la
efigie del príncipe está siempre mirando al gran amor
de su vida.
70
John de Vere (1312-1360)
El valiente y veterano capitán.
Conde de Oxford desde 1331 (cuando heredó el título
de su tío, que murió sin descendencia), sirvió a su rey
peleando tanto en Escocia como en Flandes y Francia,
luchando en Crécy y Poitiers.
Inició su «carrera» militar en la segunda guerra de la
independencia escocesa, luchando como aliado de los
escoceses de Balliol en las campañas de Roxburgo de
1334-5 y en la campaña del verano de 1335. Cuando
estalló la guerra de los Cien Años partió al continente.
En 1340 estaba guerreando en Flandes, en 1342 en
Bretaña, donde sirvió por primera vez con su cuñado (y
con el tiempo su mejor amigo) William Bohun, conde de
Northampton, teniente de Bretaña. Juntos participaron
en la batalla de Morlaix, juntos partieron al año siguiente
a Escocia a liberar el castillo de Lochmaben. En 1345
estaban de nuevo en Bretaña. Ambos intervinieron
tanto en Crézy como en Poitiers (John de Vere estaba
en esa batalla al mando de la vanguardia inglesa, que
no es precisamente poco). Murió en una incursión
a Borgoña, en enero de 1360. Pese a sus indudables
méritos y actos de valor, nunca fue considerado un
gran caballero (debido a que por sus recursos limitados
no podía aportar muchos hombres a las huestes del
rey) y nunca fue ni siquiera nominado a la Orden de
la Jarretera, que sí consiguió, en cambio, su amigo el
conde de Northampton.
Inés/Agnes Randolph, condesa de Dunbar y de la
Marca (1312-1369)
Black Agnes.
Lady Agnes Randolph, casada a los doce años (1324) con
Patrick, conde de Dumbar y de la Marca, la frontera de
Escocia con Inglaterra. La apodaron Black Agnes por su
pelo negro como ala de cuervo. Negros eran sus ojos y
dicen que cetrina su piel. El mote se lo pusieron sus
enemigos, pero ella lo aceptó con orgullo. Y así figura en
las baladas que se compusieron sobre ella.
Sucedió en 1338, cuando ella tenía 26 años, en concreto, el 13 de
enero, en el marco de la segunda guerra de la independencia
de Escocia. El conde de Dumbar estaba batallando por la
causa escocesa, y su castillo, casi vacío. Un número mínimo
de guardias, los sirvientes del castillo y la condesa Black
Agnes. Y al amanecer de ese día se presentó un enorme ejército
inglés de 20 000 hombres, según las crónicas escocesas. Dudo
que fueran tantos, quizá solo un 10 o un 20 % de esa cifra.
Con todo, eran una fuerza más que suficiente para tomar un
castillo tan pobremente defendido, así que el comandante del
ejército inglés, William Montagu, conde de Salisbury, le dijo a
la condesa que se rindiera, que sería bien tratada y todo eso,
como correspondía a su dignidad.
Y Black Agnes dijo: «No».
Al principio los ingleses trataron de tomar el castillo al
asalto. Descubrieron que sus muros eran muy altos y bien
guarnecidos con torres fácilmente defendibles, incluso
 Islas Británicas
por unos pocos (pero muy motivados) soldados, en su
mayoría inexpertos.
El conde de Salisbury mando construir una torre de asedio.
Y cuando estaba casi terminada, la astuta Black Agnes
reveló su as en la manga: tenía un trabuquete tras los
muros del castillo que hizo pedazos la lenta construcción
antes de que llegara a las murallas.
Exasperados, los ingleses decidieron rendir la fortaleza
por hambre. El asedio duró casi cinco meses, hasta que
llegaron los refuerzos. Si es que se pueden llamar así.
Sir Alexander Ramsay de Dalhousie era un noble escocés que
puede definirse como «intrépido y temerario» (traducción:
estaba como una cabra y tenía un absoluto desprecio hacia la
muerte). Estaba haciendo guerra de guerrillas hostigando la
retaguardia y los suministros de los ingleses cuando se enteró
de la situación de Agnes y acudió a echar una mano con toda
su tropa: unos cuarenta hombres tan locos como él. Con unas
barcas de pescadores se acercaron lo más que pudieron al
castillo, atravesaron las líneas enemigas con mucho sigilo (y
un sistemático degüello de guardias) y se colaron dentro.
Black Agnes había resistido cinco meses con soldados
inexpertos. Ahora, con cuarenta hijos de perra capaces de
todo, hizo lo más lógico: contraatacar.
Los escoceses salieron en noche cerrada aullando como
diablos del castillo, empujando a los ingleses a refugiarse
tras la empalizada de su campamento para luego
incendiarlo. Fue demasiado para la moral de los hombres.
Al día siguiente se retiraron.
Mecenas, artistas y gentes de ciencia
María/Marie de Sant Pol (1303-1377)
Doncella, esposa y viuda el mismo día.
Hija de Guy de Châtillon, conde de Sant Pol y mayordomo
de Francia fue casada a los 17 años (1320) con el inglés
Aymer de Valence, conde de Penbroke, de casi 50 años
de edad. Según cuenta la tradición, tras la ceremonia de
bodas el conde se apresuró a desflorar en la siesta a su
recién casada esposa, y luego, para demostrar su fortaleza
y vitalidad, participó en una justa amistosa en la que,
accidentalmente, lo mataron.
Como historia tiene su aquel, pero fuentes más fidedignas
señalan que murió a los tres años del matrimonio,
posiblemente de apoplejía. Elijan la versión que prefieran.
Sea como fuere, María no volvió a Francia con su familia
(que la hubieran vuelto a casar), prefirió quedarse en
Inglaterra, donde como viuda extranjera tenía más libertad
de acción. En 1347, María pidió y obtuvo del rey Eduardo
iii licencia para establecer una fundación educativa en la
aún poco famosa ciudad universitaria de Cambridge. El
colegio se llamó el Hall de Marie Valence. Aún existe en la
actualidad como Pembroke College.
María de Sant Pol murió en 1377 y fue enterrada en la
abadía de Denny, al norte de Cambridge en la carretera
hacia Ely. La ubicación de su tumba se ha perdido.
BLACK AGNES
COMO MONSTRUO
DEL FOLCLORE
POPULAR.
Entre los ingleses se usa el nombre de
Black Agnes (o Black Annis) para asustar
a los niños desobedientes, amenazándoles
con que vendrá por la noche y se los
comerá. Según esta tradición, es una
vieja bruja de cara azulada, con garras
de hierro, largos colmillos y un solo ojo
(no se especifica si es tuerta o si lo tiene
en medio de la frente). No hay nada que
le agrade más que desgarrar la carne
humana y devorarla cruda, en especial la
de niños desobedientes que no hacen caso
a sus padres o se pierden en el bosque.
Luego deja los huesos mondos para que
los encuentren sus padres, así como la
piel despellejada, que deja colgando de las
ramas de algún árbol cercano.
Vive en una cueva que ella misma ha
horadado con sus garras. De noche sale
e intenta robar algún niño de las casas
o, si no puede, se lleva algún animal del
corral. No le hace tampoco ascos ni a
perros, ni a gatos.
Esta leyenda estaba especialmente
arraigada en Leicester, donde hasta finales
del siglo xviii todos los domingos de Pascua
se celebraba una cacería con perros para
capturarla (siempre infructuosamente,
claro). Como se podía transformar en gato,
según la tradición, mostraban un pobre
gato al que sacrificaban en una especie de
ritual simbólico, «matando» así a la bruja.
Algunos apuntan a que este monstruo come
niños está basado en la legendaria heroína
escocesa, a la que con los años se le dio
fama de bruja. Otros apuntan a una monja
dominica llamada Agnes Scott, que cuidaba
a los leprosos en el lazareto hasta que ella
misma se infectó y murió de tan terrible
enfermedad. Otros sugieren que «Agnes»
o «Annis» es una deformación de «Anu»,
la diosa de la mitología celta convertida en
bruja con la llegada del cristianismo.
71
 Imago E u rop e
Geoffrey Chaucer (1343-1400)
Escritor, poeta, filósofo y diplomático (no necesariamente por
este orden).
Es considerado el poeta inglés más importante de la Edad
Media, fama que ya adquirió en vida, hasta el extremo de ser
sepultado en la abadía de Westminster, en un lugar que luego
fue llamado el Rincón de los Poetas (Poets’ Corner), donde
guardan descanso eterno numerosos poetas, autores de teatro
y escritores.
Su obra más famosa es sin duda Los cuentos de Canterbury.
Su actividad menos conocida, que era también alquimista
y astrónomo. Su obra fue determinante para acreditar y
legitimar el uso literario del inglés en una época en la que los
idiomas cultos en Inglaterra eran el francés y el latín.
Aparece en los registros por primera vez en 1357, como paje
de Isabel de Burgh, condesa de Úlster. Posteriores documentos
acreditan que fue un activo cortesano, diplomático y
funcionario público y real que además se dedicaba en sus ratos
libres a escribir con notable éxito. Viajó a Irlanda y acompañó
al esposo de Isabel, Lionel de Amberes a la guerra de Francia.
Incluso fue hecho prisionero por los franceses en 1360 en el
asedio de Rheims (el rey Eduardo pagó por su rescate 16
libras, una suma considerable para un simple plebeyo). Se
sabe que posteriormente realizó más misiones diplomáticas
por Francia, España y Flandes. Se sabe también de él que fue
ayuda de cámara del mismísimo rey Eduardo iii. En resumen,
el perfecto cortesano, hombre de confianza, diplomático, y
posiblemente espía en ocasiones, en una época en que los
límites de esta profesión y las anteriores estaban confusos.
Richard Swineshead, o Suisset, o Suiseth, o Suisse
(13??-1354)
El calculador.
Fue un matemático nato prodigioso que, aunque nacido
en Suiza, vivió buena parte de su vida en Inglaterra, donde
murió. Capaz de realizar complicados cálculos matemáticos
de cabeza hacia 1340 era uno de los más importantes
matemáticos del Merton College de Oxford, donde recibió
la distinción académica de fellow en 1344. También cultivó la
lógica y la filosofía natural. Escribió un libro muy adelantado
a su tiempo en materia de matemáticas, el Liber calculationum
(Libro de los cálculos), hacia 1350. Sus amigos y sus alumnos le
conocían por un apodo muy bien ganado: the calculator. Fuera
de un círculo muy reducido de entendidos, su nombre solo
empezó a ser reconocido y admirado a partir del siglo xviii.
Corsarios, rebeldes y traidores
Juana/Jeanne de Belleville (1300-1359)
La tigresa bretona, comandante de la Flota Negra.
Hija del noble francés Maurice iv de Montaigu, señor de
Belleville y Palluau, fue casada a los 12 años con Geoffroy,
señor de Châteaubriant, con el que tuvo dos hijos. Geoffroy
murió catorce años después y la familia de ella la volvió a
casar en 1330 con Olivier iv de Clisson. Fue un matrimonio
concertado, como el anterior, pero, increíblemente, fue un
72
matrimonio feliz. Su esposo la trataba como una compañera,
como una igual, algo insólito en la época, y tras cinco partos
(siete si contamos los dos anteriores) seguía absolutamente
enamorado de ella. Poseían tierras en Blain, un castillo
en Clisson y una casona en las afueras de Nantes. Todo en
Bretaña, donde estaba a punto de estallar una guerra civil por
el control del ducado. Olivier fue uno de los nobles que trató
de mediar entre ambos adversarios para evitar el conflicto, en
vano, claro.
En 1343 Olivier fue arrestado mientras participaba en un
torneo en la capital francesa. Torneo al que había sido invitado
por el propio rey.
Inmediatamente llevado ante los tribunales del Palais Royal,
se le acusó de felonía y de apoyar a Juan de Montfort contra
Carlos de Blois, sobrino de Felipe vi y pretendiente al trono
del ducado de Bretaña. Sin darle tiempo a defenderse o a
explicarse (y sin presentar pruebas de su supuesta traición) fue
condenado a ser decapitado. El cuerpo de Olivier fue colgado
en el gibet (patíbulo) de Montfaucon, en París, y su cabeza fue
enviada a Nantes y expuesta sobre una pica en una puerta de
la ciudad. Esa ejecución rápida sin que la culpabilidad fuese
demostrada, sorprendió a propios y extraños. Además no era
habitual que el cuerpo de un noble sufriera ultrajes póstumos.
Sin duda fue un aviso para los otros nobles bretones, para que
apoyaran la causa del protegido de Felipe vi y no la de Juan
de MontFort.
Hasta entonces, Juana había sido una hija, esposa y madre
callada y fiel.
Hasta entonces, cuando algo se rompió dentro de ella.
Tenía 43 años y su cuerpo había pasado por siete partos. Pero
no pudo (ni quiso) perdonar al rey Felipe de Francia y al
pretendiente al ducado de Bretaña, Carlos de Blois. Consideró
la muerte de su marido como un asesinato y juró vengarle; e
hizo jurar a sus dos hijos varones, Guillaume y Olivier, que
participarían en esa venganza. Según la tradición, hicieron el
juramento ante la cabeza cortada de su padre y esposo.
Vendió sus posesiones, reclutó hombres de armas y marinos
fieles a su causa y compró tres barcos de buen tamaño. Los
cascos mandó pintarlos de negro, símbolo del luto de la
familia; las velas, de rojo encendido, por la sangre que en
venganza iban a derramar. Muerte y sangre serían, desde
entonces, sus banderas. Había nacido la llamada Flota Negra,
que ella comandaba personalmente, siempre acompañada de
sus dos hijos.
Ni que decir tiene que rápidamente el rey inglés le ofreció su
apoyo y paso franco en los puertos ingleses. Así que Jeanne de
Belleville (o de Clisson) se convirtió, de hecho, en una corsaria
al servicio de Eduardo iii.
No se limitaba solo a asaltar los barcos mercantes. También
hacía audaces desembarcos en la costa, tomando a sus
enemigos por sorpresa y masacrándolos a todos, excepto a un
par de supervivientes para que le contaran al rey de Francia lo
que había sucedido y quién lo había hecho.
Su ataque más famoso fue contra el castillo costero del
caballero Galois de la Heuse, donde le habían dicho a Jeanne
que se encontraba su odiado Charles de Bois. En un audaz
 Islas Británicas
golpe de mano, los hombres de Jeanne tomaron la fortaleza
por sorpresa y pasaron a cuchillo a todos los defensores. Por
desgracia, la información era falsa, Charles de Bois no estaba
allí. Pagó el pato de la Heuse, el dueño del castillo, a quien
Jeanne acuchilló personalmente hasta la muerte.
Sin embargo, en 1348, una flota de guerra francesa destruyó
sus tres barcos. Ella y sus dos hijos escaparon en un bote, sin
comida ni agua. Tras cinco días a la deriva lograron llegar
a Morlaix, en Bretaña, controlado por los ingleses. Pero
Guillaume había muerto de sed y de frío.
Jeanne y su hijo se trasladaron a Inglaterra, donde el rey
Eduardo iii los acogió en su corte. Su hijo Olivier (que entonces
tenía doce años) fue educado en la corte junto al hijo del
pretendiente al ducado Bretón, Juan de Monfort (que para
mayor confusión también se llamaba Juan y que fue Juan v de
Monfort y duque de Bretaña).
Muy afectada por habérsele muerto su hijo Guillaume en
brazos, Jeanne nunca volvió a ser la misma y renunció a su
venganza. Acompañó a su hijo (que se había puesto al servicio
de los Montfort) a las posesiones de estos en Bretaña y allí
vivió y murió a los 59 años.
La tigresa bretona renunció a su venganza, pero su hijo Oliver,
no. No al principio, al menos.
John Hawkwood (1320-1394)
El mercenario que fue el primer condottiero de Italia.
En francés le llamaban Jean Haccoude, en italiano Giovanni
Acuto, en latín Ioannes Acutus. El nombre no era importante,
pues su servicio era el mismo: venderse, junto con su ejército
personal, al mejor postor.
En 1340, con 20 años, se establece en Londres como aprendiz
de sastre, pero no es oficio que le agrade. Así que pronto deja
el hilo y la aguja y los cambia por el arco y las flechas. En 1342
aparece como arquero, unos dicen que en el séquito de John
de Vere, conde de Oxford; otros que en el de Humphery de
Bohun, conde de Northampton. Sea con quien fuere, desde
entonces estuvo guerreando en Francia, participando tanto en
la batalla de Crécy como en la de Poitiers. Cuando se firma
la paz, en 1360, tiene 40 años y no conoce otro oficio que el
de la guerra, así que se une a una de las muchas compañías
libres que arrasan Francia. Y como en Francia hay demasiada
competencia, parte a Italia. Su compañía, llamada la Compañía
Blanca porque no lucían ninguna enseña en sus escudos, sirvió
sucesivamente al papa de Aviñón (bueno, este primero trató
de hacerles la guerra y excomulgarles cuando ocuparon la
fortaleza del Puente del Santo Espíritu, pero si no puedes
vencerles, ya se sabe). Sirvieron pues al papa contra Milán
entre 1361-1363; a Pisa contra Florencia entre 1363-1368 (en
esa época ya era el capitán general de su Compañía Blanca);
a Milán contra una Liga de varios estados encabezada por el
papa entre 1368-1369; a Milán contra Florencia en 1369-1373;
al papa contra Milán en 1373-1377; de nuevo al servicio de
Milán contra Verona en 1377-1378. Por su edad quiso retirarse
a los dominios de la Romaña que había recibido en pago a
sus servicios, pero la hostilidad de sus vecinos le obligó a
ejercer de nuevo de mercenario por Florencia entre 1381-1386,
encargándose de la defensa de la ciudad. En 1386-1389 su
ejército fue contratado por Padua contra Verona y en 1389-
1392 lucha nuevamente por Florencia contra Siena, Padua y
Milán.
Murió en Florencia en 1394 debido a la edad, lo que es decir
mucho de un hombre que pasó su vida luchando en las
guerras de otros.
Oliver/Olivier v de Clisson (1336-1407)
El Carnicero.
Hijo de Juana de Belleville y Olivier iv de Clisson, de niño
acompañó a su madre y hermano en su sangrienta venganza
contra los franceses. Posteriormente, educado en la corte
inglesa junto a Juan de Montfort, se puso al servicio de este.
Se ganó el apodo de el Carnicero porque siempre ordenaba
a sus tropas que no hicieran prisioneros, hay quien dice que
continuando la venganza que había empezado su madre. En
la batalla de Auray en 1364, se mostró especialmente temerario
(hasta el punto que perdió un ojo) y no era para menos. Las
fuerzas contrarias estaban comandadas por Charles de Blois,
el enemigo de su familia, que murió en la batalla. La batalla la
ganó su señor (y amigo de la infancia) Juan de Montfort, que
heredó el disputado ducado de Bretaña. Sin embargo, pese a
haber logrado tal cosa con el apoyo de los ingleses, reconoció
a Carlos v de Francia como su rey, en lugar de a Eduardo iii
de Inglaterra. Olivier Clisson consideró que su juramento de
venganza había sido cumplido: tanto el rey de Francia Felipe
vi como Charles de Blois estaban muertos, así que no tenía
sentido seguir luchando contra Francia y apoyó a su amigo
y señor feudal. A partir de 1370 se convirtió en el hombre de
confianza de Bertrand du Guesclin, condestable de Francia,
cargo que Olivier recibió a la muerte de este, en 1380.
Juan/John v de Bretaña, el Conquistador (1339-1399)
El duque que jugó con dos lealtades.
Su padre, Juan conde de Montfort reclamaba el título de
duque de Bretaña. Esa reclamación fue la base de la guerra
de sucesión bretona, considerada la primera gran campaña
militar en la guerra de los Cien Años. El conde de Montfort
era hijo de Arturo ii de Bretaña, medio hermano de Juan iii
de Bretaña, quien no le aceptó como heredero y prefirió a su
sobrina, Juana de Penthièvre, y al esposo de esta, Carlos de
Blois. La guerra abierta estalló en 1341. El bando de los Blois
estaba apoyado por Francia; el de los Montfort, por Inglaterra.
El conde de Montfort muere en 1345, pero su mujer Juana de
Flandes hace valer los derechos sucesorios del hijo de ambos,
el futuro Juan v de Bretaña, que marcha a Inglaterra para
ser protegido (y de paso educado en las buenas costumbres
inglesas). A los 9 años conoce a otro protegido del rey: Olivier
de Clisson, apenas tres años mayor que él. Desde entonces
serán inseparables.
En 1364, con veinticinco años, logra la victoria en la batalla de
Auray en la que derrota al condestable de Francia, Bertrand
du Guesclin, batalla en la que muere sin herederos Carlos de
Blois. La guerra de sucesión bretona ha terminado y Juan es el
único descendiente directo de Arturo ii de Bretaña.
73
 Imago E u rop e
Juan había conquistado el ducado de Bretaña con ayuda
inglesa y estaba casado con María Plantagenet, la hija del rey
inglés. Parecía que lógico que apoyara las pretensiones de
Eduardo iii al trono francés. Pero el rey inglés le exige poner
señores ingleses en los puntos clave del ducado, y Juan de
Bretaña se da cuenta de que se va a convertir en un gobernante
títere, no en un aliado. Así que hace un giro de 180 grados y
rinde vasallaje al rey de Francia, Carlos v. Los ingleses se lo
tomaron como una traición, claro ¡qué se le va a hacer!
Owain Lawgoch (1330-1378)
El mercenario galés.
Los ingleses lo llamaban Owain of the Red Hand (el de la
Mano Roja); los franceses, Yvain de Galles. Fue un hombre
de armas galés que, al mando de su propia compañía libre
mercenaria, luchó en España, Francia, Alsacia y Suiza. Como
buen mercenario, era fiel a quien le pagara, con una excepción:
nunca jamás aceptó luchar a favor de los ingleses, por mucho
dinero que le ofrecieran. Al contrario, si podía elegir, prefería
contratarse con los enemigos de éstos. No es de extrañar,
teniendo en cuenta que por herencia podía optar al título de
príncipe de Gales, por lo que sus tierras en Gales e Inglaterra,
así a modo preventivo, habían sido confiscadas por el rey
Eduardo iii. Una manera sutil de decirle que no era bienvenido.
La compañía mercenaria de Owain, no podía ser de otro modo,
estaba formada en buena parte por galeses. Su lugarteniente
era Ieuan Wyn, un galés tan amigo de perseguir faldas que
los franceses le pusieron el mote de Le Poursuivant d’Amour.
Owain llegó a tener buenas relaciones (por no decir que
acabaron siendo grandes amigos) con Bertrand du Guesclin,
cosa que, si se piensa un poco, no es en absoluto extraña. Varias
veces, medio en serio medio en broma, afirmó que cuando
reuniera hombres y dinero suficientes cruzaría el mar para
reconquistar Gales y proclamarse rey. Y más en serio que en
broma, el rey francés Carlos v le dijo que cuando se decidiera,
él mismo le financiaría, al menos una parte de la aventura. Ya
fueran bromas o veras, las bravatas de Owain llegaron a oídos
del rey inglés, que envió a un asesino, el escocés John Lamb,
que se ganó la confianza de Owain hasta hacerse su criado
personal o chambelán. Así tuvo oportunidad de asesinarle de
varias puñaladas por la espalda en 1378.
Guillermo/William Douglas, señor de Liddesdale
(1300-1353)
El escocés vivió como un héroe y murió como un traidor.
En el marco de la ocupación inglesa de Escocia de 1333 a 1341,
Guillermo Douglas ganó cierta fama como audaz líder de
guerrillas bajo las órdenes de John Randolph, conde de Moray,
primero, y tras la captura de este en 1340, comandando él
mismo a sus hombres, realizando golpes de mano y ataques
sorpresa y ocultándose luego en los bosques de Ettick o en
las colinas Pentland. Otros muchos patriotas escoceses hacían
lo mismo, con mayor o menor fortuna, entre ellos Alexander
Ramsay, que tenía su refugio en las cuevas de Hawthorndean.
En contra de lo que pudiera pensarse, no había colaboración
entre ellos, sino una clara rivalidad (cuando no hostilidad
74
abierta). De hecho, llegaron hasta a batirse en duelo en 1341,
aunque fue solo a primera sangre. Se cree que ganó Ramsay.
En ese mismo año, Douglas toma el castillo de la ciudad de
Edimburgo de una manera que recuerda la estratagema griega
del caballo de Troya. Sus hombres y él mismo se disfrazan
de comerciantes y entran en la fortaleza con carros de heno
para los caballos del castillo. Pero debajo del heno hay más
hombres de armas que mantienen las puertas abiertas para
que el resto de sus hombres y los ciudadanos de Edimburgo
entren en tropel en la fortaleza. A los ingleses que se rindieron,
los despeñaron por el acantilado del castillo.
David ii regresó a Escocia en 1342, y pronto se vio claro que
favorecía a su tío, Eduardo Stuart, que al fin y al cabo había
sido su regente en su ausencia. Obligó a Douglas a renunciar
al condado de Atholl para dárselo a Stuart, cosa que al
primero le sentó francamente mal. Cuando el rey David
favoreció también a su rival Alexander Ramsay se lo tomó ya
como un insulto mortal y directo hacia su persona. Douglas
hizo capturar secretamente a Alexander y encarcelarlo en un
calabozo del castillo de Hermitage, donde dejó que muriera
de hambre. Cuenta la leyenda que sobrevivió diecisiete días
al comer pequeñas cantidades de grano crudo que caían a
través de las grietas en el piso del granero del castillo, que
estaba sobre la mazmorra. El suceso se llevó a cabo con tanta
discreción que la verdad tardó años en llegar a saberse.
En 1346 estaba junto a su rey en la batalla desastrosa (para los
escoceses) de Neville’s Cross, y ambos fueron capturados por
los ingleses. Eduardo iii supo atraerse a Douglas y convencerle
para que traicionara la causa escocesa a cambio de jurarle
lealtad. Douglas obtendría la libertad y se le otorgaría el
territorio de Liddesdale, el castillo de Hermitage y ciertas
tierras en Annandale. Para asegurarse su buena voluntad, su
hija y su heredero varón más cercano (su sobrino James de
Douglas) serían prisioneros de los ingleses durante dos años.
Fue liberado en julio de 1352, contando con el apoyo de los
escoceses que simpatizaban con Inglaterra para ayudarlo en su
plan, que no era otro que entregarle Escocia al rey inglés. Pero
no supo ser lo bastante sutil a la hora de ir creando contactos:
al enterarse de lo que pretendía, su propio ahijado, que como
él se llamaba Guillermo (William) Douglas, lo asesinó en 1353.
Godofredo/ Geoffroy d’Harcourt (1305?-1356)
Traidor a Francia, a Inglaterra y a Francia otra vez.
Sus enemigos franceses le apodaban despectivamente
le Boiteux (el Cojo), pues al parecer tenía una leve cojera
producto de sus muchas heridas en batalla. Se ignora la fecha
de su nacimiento, pero se sabe que fue armado caballero en
1326 y heredó el título de su padre, vizconde de Châtellerault,
en 1330. Se supone por ello que nació entre el 1305-1310.
En 1339, fue, al igual que su hermano mayor el conde Juan
ivde Harcourt, uno de los cincuenta nobles normandos
que juraron acompañar al rey Felipe vi en la conquista
de Inglaterra. Pero la invasión fracasó antes siquiera
de empezar con la destrucción de la flota francesa en la
batalla naval de Sluys.
 Islas Británicas
Poco más tarde, en 1343 cayó en desgracia, y fue por
culpa de una dama (Jeanne Bacon, hija de Roger v Bacon
y única heredera del rico feudo de Molay Bacon, en
Normandía, pueden tomarse lo que sigue como un interés
romántico o mezquinamente económico). Pues eso, que
nuestro vizconde pretendía la mano de la moza. Por
desgracia Guillaume Bertrand, miembro de la familia de
los Tancarville, enemigos tradicionales de los Harcourt,
también la pretendía. Una cosa llevó a la otra, de las
palabras se pasaron a los insultos, y de los insultos… a una
guerra abierta entre las dos familias. El rey Felipe apoyó
la causa de los Tarcarville, mandó detener y decapitar a
los tres principales seguidores de los de Harcourt, Jean
Tesson, Guillaume Bacon y Richard de Percy, confiscó
sus posesiones y las de Godofredo, que tuvo que escapar
para salvar la vida. La acusación que pesaba contra él,
real o falsa, era que había conspirado con Eduardo iii para
entregarle Normandía a cambio de ser nombrado duque
de la misma. Personalmente creo que la acusación era
falsa, aunque nunca se sabe.
Godofredo huyó a Flandes, donde lo acogió su primo,
el duque Juan iii de Brabante. Luego pasó a Inglaterra
y rindió homenaje en 1345 a Eduardo iii como rey de
Francia. A estas alturas, tampoco podía hacer mucho más.
Ya como mariscal de Inglaterra planeó la invasión inglesa
de Normandía, tomó Caen y participó en la batalla de
Crécy. Allí según la tradición, Godofredo encontró en el
campo de batalla el cuerpo sin vida de su hermano mayor,
Juan de Harcourt, y presa de remordimientos lo llevó
en persona al campamento francés para que tuviera un
entierro digno. El rey Felipe vi le ofreció el perdón y él lo
aceptó, mudando (otra vez) de bando. En 1347 le nombró
gobernador de Ruan (el cargo que había ostentado su
hermano), autorizado a reclutar tropas y cobrar impuestos
en nombre del rey francés.
El 5 de abril de 1356, el delfín invitó a su castillo de Ruan a
toda la nobleza de la provincia con el rey de Navarra, Carlos
el Malo a la cabeza. En medio del festín se presentó el rey Juan
ii de Francia con una nutrida escolta e hizo arrestar al rey de
Navarra junto con otros cuatro nobles normandos, acusados
con mucho motivo del asesinato de Carlos de la Cerda. A estos
últimos los hizo ejecutar esa misma noche sin siquiera juicio
previo. Entre ellos se encontraba el sobrino de Godofredo,
Juan v de Harcourt. Se dice que el rey, que conocía bien a
Godofredo, trató de tenderle una emboscada, pero este, que
conocía igualmente bien al rey francés, pudo escapar. Y para
vengarse cambió nuevamente de bando, apoyando de nuevo
la causa de Eduardo iii y haciéndole heredero de su fortaleza
de Saint-Sauveur en carta fechada el 18 de julio de 1356. El rey
inglés aceptó y le otorgó nuevamente su protección.
Murió en una emboscada en noviembre de 1356 en el
vado de Saint Clement. Sabiendo lo que le esperaba si lo
capturaban vivo los franceses, no se dejó coger con vida y
los obligó a matarle.
¿Y ROBIN HOOD?
¿Pueden los PJ encontrarse con Robin Hood?
Bueno, exactamente con él no, pero con un Rob (o
Bob) Hood seguro que sí. De hecho, con muchos.
Dejen que les explique: la versión más conocida
de la leyenda de Robin Hood es la que presentó
Walther Scott en su novela Ivanhoe en 1820. Robin
de Locksley es un noble sajón que se esconde de
las injustas leyes del rey Juan Sin Tierra (que lo ha
declarado proscrito) en el bosque de Sherwood,
cerca de la ciudad de Nottingham. El sheriff de
la ciudad trata infructuosamente de darle caza, y
él, por su parte, cuenta con el apoyo del pueblo
porque ayuda a los pobres. Llegado el momento
ayuda al rey Ricardo en su regreso al trono, así
como al noble caballero Ivanhoe.
Las bases históricas de este personaje se encuentran,
irónicamente, en épocas posteriores a las del rey
Ricardo y Juan Sin Tierra. La primera referencia
aparece en 1459, en la obra La pequeña gesta de Robin
Hood editada por Wynkyn de Worde. Según esta
obra, los hechos son mucho más recientes a la
época que nos ocupa: en 1322, Thomas, conde de
Lancaster, alzó en armas a sus súbditos, entre los
que se contaba Bob, Rob o Robin Hood (nacido
en 1290), contra el rey Eduardo ii de Inglaterra. La
rebelión fue aplastada y se supone que Robin se
refugió en el campo de Barnsdale, lindante con el
de Sherwood. Se supone también que Robin atacó
constantemente a los comerciantes que atravesaban
el campo, hasta que el propio rey y otros nobles,
disfrazados de monjes (con armas escondidas
y lorigas de malla bajo los hábitos), fueron a su
encuentro. Les sorprendió que no solo no les
atacaran sino que se ofrecieran a escoltarles hasta la
salida del bosque. Dándose cuenta de que no eran
bandidos comunes, el rey reveló su identidad y
prometió el perdón a Robin y los suyos si le juraban
lealtad. Y al parecer, así lo hicieron. Hay un tal
Robin en registros fechados en 1324, que prueban
que recibió salarios por sus servicios al rey. Esta
versión de la historia asegura que Robin Hood se
cambió el nombre a Fulke Fitz Warin y que en 1350
(con 60 años) era conde de Hunttington.
Así que si el DJ elige esta versión en su campaña,
los PJ se pueden encontrar a un noble ya anciano
pero aún fuerte, que en sus tiempos fue el mejor
arquero de Inglaterra.
Por otro lado Robin Hood puede traducirse
literalmente por «mirlo encapuchado», «Robin el
Encapuchado» o «Robin el Truhan». Robin, o su
diminutivo Rob (o Bob) era una manera despectiva
de los nobles normandos a la hora de referirse a los
plebeyos (ya que era un nombre de lo más común).
Así que, si el DJ prefiere esta otra versión de la
historia, los PJ pueden encontrase con uno o varios
«Bob Hood». Pues es el sinónimo, en la Inglaterra
medieval, de un bandido. Aunque es dudoso que
robe a los ricos para dárselo a los pobres.
75
 Imago E u rop e
Bestiario
Afanc
Procedencia: Gales.
Otros nombres: Addanc.
Se trata de un ser monstruoso que vive en los lagos. Se le
vio por primera vez en Llyn (lago, en galés) y en Afanc
(un lago cercano a Betws-y-Coed), y de ahí le vino el
nombre. Pero otras tradiciones y leyendas lo sitúan en
Llyn Cwm Ffynnon, en Llyn Syfaddon, en Llyn Llion y en
Llyn Barfog, cerca del puente Brynberian. Las tradiciones
tampoco se ponen de acuerdo sobre su forma física: según
unos recuerda a un gran cocodrilo o dragón, según otros a
un castor gigante, hay quien lo describe como un enano y
otras con aspecto de demonio (ya saben, cuernos, pezuñas
y rabo). En términos de juego consideraremos que no es
un único ser, sino un tipo de dragón marino de mediano
tamaño, capaz de mudar su aspecto aparentando ser lo
que más le convenga o apetezca en ese momento, incluso
volverse invisible.
En lo que sí coinciden todas las historias es en sus hábitos
y comportamiento: como cualquier monstruo de lago
que se precie, mora en el fondo del mismo al acecho de
incautos que se acerquen demasiado, naden, se caigan
76
o simplemente naveguen en él. Entonces surge de las
profundidades y los devora.
En algunas tradiciones lo mata Perendur (nombre galés
de Percival, el caballero de la mesa redonda), en otras el
rey Arturo en persona. En lo que coinciden casi todas las
leyendas es que se vuelve muy vulnerable cuando sale
del agua. Al Afanc de Llyn Llion lo mataron así: con un
buey mágico de gran fuerza que tiró de él hasta sacarlo
del agua. Una vez en tierra seca, los aldeanos pudieron
matarle (al Afnac, se entiende, no al pobre buey).
Sea cual sea su apariencia, un Afanc sigue siendo una
especie de dragón, por lo que sus características son las
mismas adopte la forma (ilusoria) que adopte:
FUE: 30/35 Altura: 10 varas
AGI: 5/10 Peso: 3000 libras
HAB: 0 RR: 0 %
RES: 30/40 IRR: 100 %
PER: 20/25
COM: 15/20
CUL: 5/10
Protección: Escamas (3 puntos) + Especial en el agua.
Armas: Expulsar espinas venenosas 45 % (1D6+Daño espe-
cial), Morder 65 % (1D8+4D6).
Competencias: Descubrir 80 %, Nadar 90 %.
 Islas Británicas
Poderes especiales:
a Criatura intimidante: Todo aquel que se encuentre con
estas criaturas deberá hacer una tirada de Templanza.
Si falla, no se acercará a la criatura, y si esta se le acerca,
huirá. Puede repetir la tirada cada asalto hasta que la
saque y reúna el valor suficiente para acercársele.
a Protección en el agua: Si un Afnac está total o parcial-
mente sumergido en el agua tiene una protección extra de
10 puntos, tanto para daño mágico como físico.
a Cambiaspecto: Un Afnac puede adoptar cualquier as-
pecto, incluso volverse invisible, pero es solo una ilusión:
deja huellas de sus enormes zarpas en la tierra, hace ondas
en el agua y su sombra es la de un monstruo, no de la cria-
tura que aparenta ser. Y pierde su falso aspecto cuando es
herido o ataca.
a Veneno de las espinas: Un Afnac puede arrojar varias es-
pinas venenosas contra un oponente que esté a corta dis-
tancia en lugar de morderle. La víctima sufre 1D6 extra
de daño por turno debido al veneno hasta que supere una
tirada de FOR×3.
Banshee
Procedencia: Irlanda.
Otros nombres: Bean sídhe (mujer de los túmulos).
Se trata de un espíritu femenino que se aparece a una
persona para anunciar con un estremecedor aullido la
muerte de un familiar cercano. A veces el aullido es
tan fuerte que ha reventado los tímpanos del testigo,
dejándolo sordo para siempre.
Se dice que hay una banshee exclusivamente para cada
una de las grandes familias irlandesas cuyos apellidos
contengan los prefijos «Mac» u «O». Como son espíritus
inmortales, los sirven durante siglos, hasta la extinción
de la familia, aunque solo aparecen cuando un miembro
de la familia está a punto de morir. Otra leyenda es más
específica: cuenta que las keeners (plañideras) que se
lamentaban en los funerales de las cinco grandes familias
gaélicas (los O’Gradys, los O’Neills, los O’Briens, los
O’Conchobhairs y los Caomhánachs) eran, en realidad,
banshees que habían adoptado, temporalmente, apariencia
humana.
El grito de la banshee es oído por los familiares del muerto
(y solo por ellos) aunque la muerte haya tenido lugar a
miles de varas de distancia, incluso en otro continente. Así
los familiares tienen certeza de la muerte aunque la noticia
tarde semanas o meses en llegar.
Si el moribundo es alguien especialmente respetado en
el más allá, pueden oírse los sollozos de la banshee bajo
su ventana, no lanzando su aterrador grito hasta que
el moribundo exhala su último suspiro. Normalmente
permanecen invisibles hasta entonces, pero a veces gentes
especialmente sensibles (en términos de juego, que pasen
una tirada de IRR) pueden verla pasear por las colinas
cercanas a la casa de la familia, o sentada en el muro de
piedra que suele delimitar una propiedad con otra. Aunque
nunca hablan, a veces algunos hay que han soñado con
PERENDUR
Y EL ADDNAC DEL
LAGO
Peredur, hijo de Efrawg, llega al Palacio de
los hijos del Rey de las Torturas. Allí moran
tres príncipes que cada día parten a una
cueva cercana a enfrentarse al monstruo.
Cada día son derrotados y devorados,
y cada noche las damas del palacio los
resucitan para que puedan partir a la
batalla al día siguiente. Perendur pide
acompañarles, pero ellos se lo niegan,
afirmando que a él no podrían resucitarle
sus damas si la bestia lo matara. Tozudo
como él solo, Perendur sale antes que
ellos para enfrentarse él solo al monstruo.
Encuentra (muy oportunamente, la
verdad) a una doncella que afirma que
el Addanc asesinará a Perendur a través
de su astucia, pues es invisible y mata
a sus víctimas desde lejos, con dardos
venenosos. La doncella da a Perendur
una piedra de bruja que hará visible
a la criatura. Con ella Perendur mata
fácilmente al monstruo. Cuando llegan
los tres príncipes le explican a Perendur
que estaba profetizado que un héroe
solitario vencería al monstruo y ellos se
entregaban cada día como víctimas para
que no arrasara la tierra hasta que tal
héroe llegara.
ellas y recibido advertencias señalando lugares o dando
pistas de sucesos que pueden ocurrir si el durmiente no lo
evita. Cuentan que el rey Brian Boru partió hacia la batalla
de Clontarf en 1014 sabiendo que no sobreviviría, pues la
noche anterior soñó con que una banshee estaba en el río
lavando las túnicas de sus hombres de armas y el agua se
tintaba de color rojo sangre.
Aquellos que han llegado a ver a una banshee dicen que
tienen una larga cabellera pelirroja, castaña o blanca como
la de una anciana, ninguna se ha visto jamás con cabellera
rubia o morena; su piel es muy pálida, prácticamente
blanca; sus ojos, que brillan rojos como ascuas, están
rodeados de profundas ojeras oscuras; visten una túnica
vaporosa, blanca o gris, que les cubre las piernas por
completo; flotan sobre el suelo (a veces varias varas), y sus
manos terminan en uñas muy largas, como garras, aunque
nunca, que se sepa, han atacado a nadie.
77
 Imago E u rop e
Como todas las criaturas espirituales, carecen de cuerpo
físico.
RR: 0 %
IRR: 110/125
Protección: Invulnerable a todo tipo de daño, ya sea físico,
espiritual o mágico, excepto por aquellos hechizos o ritua-
les creados específicamente para combatir ánimas y seres
espirituales.
Armas: Carece.
Competencias: Carece.
Poderes especiales:
a Criatura intimidante: Todo aquel que se encuentre con
estas criaturas deberá hacer una tirada de Templanza.
Si falla, no se acercará a la criatura, y si esta se le acerca,
huirá. Puede repetir la tirada cada asalto hasta que la
saque, y reúna el valor suficiente para acercársele.
a Forma espectral: Puede atravesar paredes y puertas cerra-
das, así cómo aparecer o desaparecer a voluntad.
a Grito de Banshee: El que oiga un grito de este ser ha de
tirar por Templanza para no quedar paralizado y blanco
como la cera durante unos minutos. Si además está a cinco
varas o menos de ella, ha de tirar por FOR×5 para no caer
desmayado al suelo. Y si saca pifia, le estallarán los tímpa-
nos y quedará sordo para siempre.
Boggart
Procedencia: Escocia, Inglaterra.
Otros nombres: Bogles, Bogies.
Es un duende doméstico amigo de gastar bromas pesadas
a los dueños de las casas, a veces crueles e incluso
malvadas. De día se esconde en lugares oscuros, como
cofres, sótanos o buhardillas. Por la noche sale a comer
y hacer trastadas. Sus favoritas son: hacer ruidos raros,
esconder cosas, agriar la leche, asustar a los perros para
que ladren o a los niños para que lloren sin motivo.
Algunos han llegado a asfixiar a los bebés en sus cunas,
pero es raro que sus «bromas» lleguen a tales extremos.
No son exactamente invisibles pero dentro de las casas
saben esconderse tan bien que es muy difícil verles. A
diferencia de otros duendes domésticos tanto da que
se les trate bien o mal: su naturaleza malévola seguirá
incordiando a los dueños. Incluso si estos se mudan de
casa, es más que probable que el boggart los siga. Solo
entonces es posible ver un boggart. Tiene el aspecto de un
duende o enano muy feo, de nariz grande y rala cabellera
blanca, siempre con cara de malhumor.
FUE: 5/10 Altura: Media vara
AGI: 20/25 Peso: 2 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 15/20 IRR: 150 %
PER: 15/20
COM: 1/5
CUL: 5/10
Protección: Carece.
Armas: Carece.
78
Competencias: Escamotear 75 %, Sigilo 95 % (ver Poderes
especiales).
Hechizos: Cerradura Maldita, Estupidez, Falsas Visiones,
Mal de Ojo, Travesura.
Poderes especiales:
a Sigilo aumentado: En el interior de las casas la habilidad
de un boggart es tal que hay que sacar un crítico en Descu-
brir para llegar a verlo.
a Ver en la oscuridad: Estas criaturas ven perfectamente en
la oscuridad más absoluta.
Brownie
Procedencia: Escocia, Inglaterra.
Otros nombres: brounie; urisk (en escocés); brùnaidh,
ùruisg o gruagach (en gaélico escocés).
Se trata de un duende doméstico que termina por la
noche el trabajo que se ha quedado a medias durante
el día, mientras duermen los humanos que moran en
la casa. Su piel es oscura, como muy curtida por el sol,
de ahí su nombre (brown, marrón). Cosa rara porque
moran en las casas de los humanos sin poder salir de
ellas, hay quien dice que en realidad son prisioneros
y que no hacen su trabajo voluntariamente sino por
obligación. Los que los han podido ver dicen que visten
harapos, eso cuando no van completamente desnudos.
Si se quiere agradecer sus servicios, hay que dejar un
cuenco de crema de leche junto al hogar. Si, por contra,
se quiere prescindir de ellos, el dueño de la casa ha
de entregarles una prenda de ropa nueva. El brownie
la cogerá y no volverá nunca más. Algunos dice que
ofendido porque le consideren un pordiosero, otros que
se va orgulloso a enseñar a otros su ropa nueva, y por
último, los partidarios de que los brownies son esclavos
afirman que así se rompe el hechizo y pueden ser por
fin libres.
La versión escocesa del brownie inglés, el urisk, no vive
en la casa sino en el campo, normalmente junto a arroyos
o cascadas. De cuando en cuando se cuela en una casa
a coger comida y a cambio realiza las tareas inacabadas,
como el brownie. Hay quien dice que los urisk son los
brownies ingleses liberados, que huyen a Escocia. Al fin y
al cabo, tienen el mismo aspecto.
Un primo del brownie es el kilmouli, que mora tanto
en Escocia como en Inglaterra pero en un hábitat muy
especial: los molinos. Los kilmoulis carecen de boca,
por lo que han de alimentarse aspirando comida en
polvo por las fosas nasales de sus enormes narices. En
los molinos pueden alimentarse fácilmente aspirando
la harina de los granos triturados, y a cambio trabajan
activamente en el molino. Por desgracia, son muy
traviesos y amigos de gastar pequeñas bromas.
Pero compensan tanto los pequeños contratiempos
que producen como la harina que consumen con el
gran trabajo que hacen. Un molinero puede sentirse
afortunado de tenerlos en su molino (si tiene paciencia
para soportarlos, claro).
 Islas Británicas
FUE: 10/15 Altura: 0,1 pies
AGI: 15/20 Peso: 1 onza
HAB: 15/20 RR: 0 %
RES: 5/7 IRR: 150 %
PER: 15/20
COM: 1
CUL: 1
Protección: Carece.
Armas: Carece.
Competencias: Artesanía 60 %, Esquivar 95 %, Tareas del
hogar 95%.
Hechizos: Cerradura Maldita, Falsas visiones, Travesura,
Velo de Hada.
Poderes especiales:
a Invisible: Un brownie es invisible para cualquier adulto a
no ser que saque un crítico en Descubrir. Entonces podrá
verlo, apenas un instante, por el rabillo del ojo. Los niños
menores de seis años, en cambio, pueden verlos perfecta-
mente y a menudo juegan con ellos y les hablan.
a Rapidez: Un brownie no es más fuerte que un ser humano,
ni más hábil, pero es más rápido y constante. Realizará
cualquier tarea pesada y rutinaria en un tiempo récord, sin
parar ni un instante.
Cait Sìth
Procedencia: Escocia, Irlanda.
Otros nombres: Cait Sídhe (en Irlanda).
Su nombre puede traducirse por «gatos hada», aunque en
Irlanda afirman que no son propiamente seres feéricos,
sino brujas que se transforman de noche en tales criaturas.
Una bruja irlandesa con tal poder puede cambiar de forma
humana a gatuna ocho veces en toda su vida, y mejor será
que lleve bien la cuenta, pues a la novena se quedará con
forma de gato para siempre.
Son gatazos grandes como perros, negros pero con una o
varias manchas blancas en el pecho. Se les puede ver cazar
en las Highlands escocesas y por los páramos irlandeses,
aunque son menos comunes en la isla verde.
En Escocia dicen que un cait sìth puede robar el alma de
un muerto reciente si logra pasearse encima de su cadáver.
Por eso en parte (y para despedirse del difunto también)
organizan una especie de velatorio que llaman Feill
Fadalach (el último despertar). Se esparce por toda la casa
(menos en la habitación donde está el muerto) «hierba
gatera», esa que gusta tanto a todos los gatos: así el cait
sìth no entrará en la habitación donde yace el difunto, que
siempre ha de estar acompañado de al menos una persona
(por si acaso).
Fuera de la habitación se organizan actividades destinadas
a distraer al cait sìth para que no pueda cumplir su
objetivo: se hacen juegos de salto y competiciones de lucha
(desarmados los contendientes, no fuéramos a tener más
de un entierro con la tontería). Se toca una música especial
llamada coronach (lamentos) que a los cait sìth les encanta
escuchar e incluso bailar. Y se juega a acertijos, pero sin
decir qué respuesta es la correcta. Así el cait sìth se devana
En su libro Mystery Cats of the World (1989),
Karl Shuker sugiere que el origen del mito
de los cait sìth esté en la raza de gatos
salvajes llamados kellas (Felis silvestris),
híbridos del gato montés europeo y el
gato doméstico. De tal modo, los kellas se
parecen a grandes gatos monteses, pero
con algunas características propias de los
gatos domésticos.
Actualmente aún hay kellas en Escocia,
pero no en el resto de la isla de Gran
Bretaña ni en Irlanda.
los sesos tratando de deducir cual de las respuestas que
han dicho es la verdadera.
Y se bebe uisge-beatha (aguardiente, antepasado del
whisky) en numerosos brindis en honor al difunto.
En la festividad del Samhain (la noche del 31 de octubre
al 1 de noviembre), se deja un plato con leche fuera de la
casa para que los cait sìth beban. Las casas que así lo hacen
son bendecidas por estas criaturas. Por contra, las que no
lo hagan serán maldecidas.
Relacionada con los cait sìth está el ritual conocido como
Taghairm (y que, según la gaceta literaria de Londres, aún
se practicaba en Escocia en una fecha tan relativamente
reciente como mayo de 1824). En este ritual se invoca
a unos cait sìth especiales, de orejas más grandes de lo
habitual y al parecer claramente malévolos. Sin embargo,
si la ceremonia se realiza correctamente, tendrán que
conceder deseos a los que practiquen el ritual. Ritual que
consiste en ciertos cánticos y bailes, y sobre todo quemar
gatos vivos en una hoguera. Durante cuatro días y cuatro
noches.
FUE: 15/20 Altura: 1 vara
AGI: 30/35 Peso: 60 libras
RES: 15/20 RR: 0 %
PER: 20/25 IRR: 110 %
Protección: Carece.
Armas: Mordisco 50 % (2D6), Garras 50 % (2D6), ver Poderes
especiales.
Competencias: Correr 65 %, Descubrir 80 %, Escuchar 90 %,
Saltar 80 %, Sigilo 65 %.
Poderes especiales:
a Invisibilidad: Esta criatura puede hacerse invisible a vo-
luntad, pero se vuelve visible en el momento de atacar.
a Ataque múltiple: En cada turno de combate puede hacer
tres ataques (dos de garras y uno de mordisco) si previa-
mente pasa una tirada de Saltar y su oponente falla una
tirada de Esquivar o de Parar con un escudo. En este caso
no sirve parar con un arma.
79
 Imago E u rop e
Church Grims
Procedencia: Inglaterra (de origen escandinavo).
Otros nombres: Kirk Grim.
Su nombre se podría traducir como «siniestro o macabro
de iglesia». Los que lo han visto lo describen como un
duende levemente translúcido, casi como una sombra
pero más densa. En su forma humanoide recuerdan a las
gárgolas, pequeños y contrahechos. Pueden adoptar la
forma de cualquier animal. Normalmente un perro, pero
también un carnero, un cordero, un gallo o incluso un
caballo. Pero siempre de color negro.
Su origen está en una creencia pagana que los
escandinavos, cuando dominaron el noreste de Inglaterra
entre los siglos ix y xi, importaron de su patria: el primero
que fuera enterrado en un cementerio se convertiría para
toda la eternidad en el guardián del mismo, ayudando a
las almas de los que fueran enterrados en él en su tránsito
al más allá. Dada la costumbre medieval de enterrar a
los muertos dentro o junto a las iglesias, enterrar allí un
ser humano era condenar su alma. Por ello se sacrificaba
un animal. Normalmente un perro, pero podía hacerse
con cualquier animal, que es la forma que adopta el
church grim cuando no toma la apariencia de duende
contrahecho.
Suele aposentarse en el campanario de la iglesia, desde
donde puede hacer su función de vigilante del cementerio
en general (y de la iglesia en particular), aunque a veces,
si está aburrido, hace la travesura de tañer fuerte las
campanas a medianoche para despertar a todo el pueblo.
Algunos sacerdotes especialmente sensibles son capaces
de desarrollar cierta empatía con el church grim de su
iglesia. En ese caso a veces el duende se presenta, bajo la
forma de animal, en un funeral y por su actitud el sacerdote
puede interpretar si al muerto lo ha acompañado al Cielo
o al Infierno.
Otra ventaja que tiene un sacerdote que sea amigo de este
duende es que entonces este lo protegerá a él y a la iglesia
de intrusos, cosa que no es su obligación, que lo suyo son
los muertos y nada más.
¿Cómo hacerse amigo de un church grim? No hay una
fórmula concreta. Algunos, aunque son mudos, les gusta
que les hablen, y ahí está el sacerdote hablando «solo».
Otros les gusta que el sacerdote les lea en voz alta o
les cuente chismorreos. Y otros simplemente juzgan al
sacerdote según sus hechos y su actitud.
También son un presagio de muerte: el feligrés que al salir
de la misa vea un church grim mejor será que ponga en
orden sus asuntos terrenales, pues le queda muy poco de
vida.
FUE: 10/15 Altura: Media vara
AGI: 25/30 Peso: 2 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 5/10 IRR: 150 %
PER: 25/30
COM: 0
CUL: 5/10
80
Protección: Inmunidad (ver poder especial).
Armas: Físicamente no pueden dañar a un ser humano.
Competencias: Descubrir 75 %, Sigilo 95 %.
Hechizos: Danza, Falsas Visiones, Mal de Ojo, Manto de Som-
bras, Sombras Fantasmales, Travesura.
Poderes especiales:
a Cambiar de apariencia: Un church grim puede adoptar la
apariencia de duende contrahecho o del animal que era al
ser sacrificado.
a Inmunidad: Estas criaturas son inmunes a todo daño físico
y mágico excepto a los hechizos de goecia.
a Invisibilidad: De normal, estas criaturas son invisibles para
el ojo humano, aunque a veces se dejan ver voluntariamente.
a Ver en la oscuridad: Estas criaturas ven perfectamente en
la oscuridad más absoluta.
Cù Sìth
Procedencia: Escocia, islas Hébridas.
Otros nombres: Cu-Sith.
Su aspecto es el de un lobo de color verde oscuro levemente
transparente ¡del tamaño de un ternero! con pelaje lanudo y
una cola tan larga que normalmente la lleva enrollada a la
espalda. Sus patas son anchas como la mano de un hombre
adulto. Tiene sus madrigueras en cuevas, grietas y hendiduras
rocosas, y vaga por los páramos y las tierras altas.
Los perros de las hadas «normales» son blancos, están
atados y solo se les suelta para cazar o para atacar a los
intrusos que entran en las moradas feéricas. El cu-sith,
aunque es también un perro feérico vive en estado semi
salvaje, siendo un gran peligro tanto para hombres como
animales si se tropiezan con uno que está hambriento. No
gruñe ni ladra, por lo que siempre caza en silencio.
Pero en ocasiones lanza tres largos y espeluznantes
aullidos, que se oyen a miles de varas de distancia, incluso
en alta mar. Se dice que quien oye los aullidos del cù sìth
ha de esconderse lo más rápidamente que pueda, o será
sorprendido por la Muerte tras oír el tercer aullido. Del
mismo modo, las mujeres que están dando el pecho han
de buscar refugio antes del tercer aullido, ya que si no
serán raptadas para alimentar con la leche de sus pechos
a los niños de las hadas. Por eso algunos apuntan que los
cu-sith no sirven realmente a las hadas, que en el pasado
lograron escapar de ellas y que ahora, pese a vivir libres y
salvajes (y atacar a animales o humanos si tienen hambre)
tratan de avisarles para truncar los planes de sus antiguos
amos.
FUE: 30/35 Altura: 1,5 varas
AGI: 30/35 Peso: 160 libras
RES: 20/25 RR: 0 %
PER: 15/20 IRR: 110 %
Protección: Las armas físicas, sean del tipo que sean, le hacen
la mitad del daño.
Armas: Mordisco 60 % (5D6).
Competencias: Escuchar 80 %, Rastrear 75 %, Sigilo 99 %.
 Islas Británicas

Poderes especiales:
a Intuición: Esta criatura es capaz de detectar la magia, en
especial la procedente de las hadas y demás criaturas feé-
ricas, emitiendo entonces sus tres largos aullidos de aviso.
Por lo demás, no es especialmente amigable. Con nadie.
Que ningún PJ piense que sería buena idea tenerle de mas-
cota.

Dearg-due
Procedencia: Irlanda.
Otros nombres: Dearg-dul.
Cuenta una leyenda celta que una muchacha irlandesa muy
hermosa, hija de un jefe local, se enamoró de un humilde
pastor. El padre se opuso al matrimonio (algunas versiones
cuentan que solucionó el caso mandando degollar al joven
pastor delante de su hija y embadurnándole la cara con
la sangre de su amado). El hombre rico y poderoso con
quien le obligaron a casarse la maltrataba y ella, incapaz
de soportarlo más, se suicidó.
La enterraron cerca del árbol mágico llamado Strongbow
en Waterford. Y una noche su cuerpo se alzó de su tumba,
sin mácula alguna de descomposición en su hermoso
cuerpo, fue en busca de su padre y su marido y los mató
succionándoles la sangre. Pues se había convertido en una
dearg-due.
Estas vampiras, todas ellas muy hermosas, «resucitan»
una vez al año, seducen a un hombre con su belleza y
le succionan la sangre hasta la muerte. Luego vuelven
a su tumba a reposar hasta el año siguiente. El hombre
ha de acostarse con ella por su propia voluntad, sin ser
obligado ni hechizado. Dicen que cuando les muerde y
empieza a beber su sangre sienten un gran éxtasis, por ello
se reconoce a la víctima de una dearg-due: sin sangre pero
con una intensa expresión de placer en el rostro.
No hay forma de asesinar a una dearg-due, pues ningún
arma ni magia puede afectarla. Solo los rituales de fe y
ciertos hechizos como Expulsión pueden alejarla, pero no
dañarla. Dicen que si un año no logra alimento termina
languideciendo, ajándose y muriendo, pero la lujuria de
los hombres es mucha y un año, más largo aún. La forma
tradicional de librarse de ella es espiarla una vez se ha
alimentado y localizar su tumba, cubriéndola de piedras,
cuanto más pesadas mejor, para que no pueda salir de ella
nunca más..
FUE: 10/15 Altura: 1,55/1,65 varas
AGI: 15/20 Peso: 80/100 libras
HAB: 15/20 RR: 0 %
RES: - IRR: 135/155 %
PER: 10/15 Apariencia: 25 (Belleza inhumana)
COM: 20/25
CUL: 5/10
Protección: Invulnerable (ver poder especial).
Armas: Carece.
Competencias: Corte 60 %, Descubrir 70 %, Elocuencia 90 %,
Seducción 99 %, Sigilo 70 %.

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 Imago E u rop e
Poderes especiales:
a Invulnerable: Inmune a cualquier tipo de daño, sea físico
o mágico.
a Mordisco: Una dearg-due solo morderá a aquellos que ac-
cedan a que ella lo haga por propia voluntad. No atacará
ni hará daño a nadie.
a Seducción: Si la dearg-due pasa tres tiradas seguidas de
Seducción sobre su futura víctima, esta tiene derecho a una
tirada de Templanza (si es un PJ) para negarse a última
hora a ceder a sus encantos. Aunque la dearg-due solo se
alimenta de hombres, puede seducir mujeres con una difi-
cultad difícil (–25 %) a su tirada de Seducción. Una víctima
seducida por la dearg-due puede ser retenida a la fuerza
para no seguirla y yacer por ella, pero se pondrá violenta e
incluso atacará a quién intente impedírselo.
Dobhar-chú
Procedencia: Irlanda.
Otros nombres: Dobarcu.
Su nombre significa perro de agua, pues eso es lo que es,
mitad perro y mitad pez. Su hábitat natural son los ríos
y lagos de agua dulce, aunque también se les ha visto
en el mar. A diferencia de otros monstruos acuáticos es
perfectamente anfibio. Como otros monstruos similares
acecha a sus presas desde el fondo del agua, atacándolas
de repente con sus largos y afilados dientes. Puede emitir
una especie de silbido o chillido con el que atrae a otras
criaturas como ella que estén cerca y que tratarán de
defenderla o vengarla.
Hay cazadores que están al acecho de estas criaturas, ya
que su piel tiene ciertas propiedades mágicas.
FUE: 25/30 Altura: 2 varas
AGI: 25/30 Peso: 180 libras
RES: 15/20 RR: 0 %
PER: 10/15 IRR: 125 %
Protección: Piel y pelo (3 Puntos).
Armas: Mordisco 40 % (4D6).
Competencias: Chillido de auxilio (40 %, poder especial), Co-
rrer 35 %, Descubrir 40 %, Nadar 90 %, Sigilo 80 %.
Poderes especiales:
a Respiración acuática: Puede respirar tanto dentro como
fuera del agua.
a Chillido: De sentirse en peligro (o de perder la mitad o
más de sus puntos de vida) el dobhar-chú emite un largo
y penetrante chillido. Si pasa la tirada al turno de com-
bate siguiente aparecerá otro en su ayuda (dos más si saca
un crítico).
a Pelaje: Con su piel se puede fabricar una pelliza que dará
a quien la lleve protección 3 en lugar de la 1 habitual. Ade-
más, es completamente impermeable.
a Restricción al movimiento: El dobhar-chú puede moverse
por tierra, pero es mucho más torpe que nadando. Por ello
en tierra firme tiene un modificador negativo de –15 a su
Agilidad.
82
Se supone que el origen de este mito no
es otro que una descripción exagerada de
las nutrias. De hecho, así se las llama hoy
en día en irlandés moderno, dobharchú.
Sin embargo, a lo largo de los años y
siglos han habido avistamientos de estos
extraños seres. El último, en una fecha tan
reciente como ¡2003! Fue descrito como
una gran criatura oscura que hizo un
chillido espantoso, podía nadar rápido y
tenía aletas naranjas en vez de patas.
Fear liath
Procedencia: Escocia.
Otros nombres: Am Fear Liath Mòr, the Big Greyman of
Ben MacDhu (el Gran Hombre Gris de Ben MacDhui),
Wudevas.
Esta criatura, según la tradición, mora en los alrededores
de la montaña escocesa de Ben MacDhui, el pico más
elevado de los Cairngorms y el segundo más alto del país.
Los que lo han visto dicen que tiene aspecto humanoide,
extremadamente alto, rostro cadavérico, el cuerpo cubierto
de espeso pelo corto y una voz profunda y cavernosa. Se
le relaciona con una raza de seres conocidos como los
hombres de los bosques o wudevas, que moraban en
tiempos paganos la isla de Gran Bretaña alimentándose
de seres humanos y que fueron expulsados con la llegada
del cristianismo.
Dicen que algunas personas especialmente sensibles son
capaces de detectar su presencia en las cercanías: el aire
parece volverse más frío, las aves dejan de volar, incluso
parece que las aguas de los arroyos enmudecen.
Una leyenda cuenta que Fear Liath Mor era originalmente
un ser pacífico, tímido y benévolo, y por lo tanto
vivía apartado de su pueblo, los wudevas, salvajes y
antropófagos. Una vez se encontró en los valles a una
mujer mortal llamada Oriana. Se enamoró al instante de
ella, y para no asustarla le habló desde detrás de una gran
roca. Nadie le había hablado jamás a Oriana con la dulzura
con la que le habló Fear Liath Mor, y ella se enamoró de
su voz y sus palabras, y no se asustó al ver su verdadero
aspecto. Entonces el monstruo (que no era tal), le propuso
que huyeran juntos a las tierras bajas. Allí tomarían el
Camino del Cisne hacia la isla de los Bienaventurados,
donde ambos serían eternamente jóvenes e inmortales.
Ella quiso ver por última vez a los suyos y él aceptó:
quedaron en verse en la ladera de Ben Macdui a
medianoche.
 Islas Británicas
Los criptozoólogos relacionan al Fear
Liath Mòr con el yeti del Himalaya, el
alma de Siberia y el sasquatch de Canadá.
Los supuestos avistamientos de este ser
han llegado hasta fechas relativamente
próximas, de hecho el alpinista Norman
Collie, afirmó haber sido acechado por
uno durante varios días mientras escalaba
el Ben MacDhui en 1925.
No se sabe muy bien qué sucedió. Unos dicen que un
cazador le disparó a Oriana una flecha por error y al ver
que no era un ciervo huyó sin auxiliarla. Otras, que fue un
miembro de su propia familia el que la hirió de muerte
con una flecha para que no viviera para toda la eternidad
junto a un monstruo. Sea como fuere, Oriana se desangró
poco a poco, llamando a gritos cada vez más débiles a su
amado. Cuando finalmente la encontró, ya era demasiado
tarde: ella murió en sus brazos.
Desde entonces Fer Liath acecha los pasos montañosos
cercanos a Ben MacDhu, cazando a los hombres que se
aventuran por ellos. Les hace grandes heridas y se queda
a observar cómo se desangran, sin ayudarles, como
nadie ayudó a su amada Oriana. Sin embargo, si alguien
viene en su auxilio, simplemente se esfuma sin rematar
a su víctima ni atacar a los que vienen en su socorro. A
sus víctimas solo les susurra al oído una frase mientras
agonizan: «Am Fear Liath Mor» (que en escocés se puede
traducir como «Yo soy el Gran Hombre Gris»).
FUE: 35/40 Altura: 4 varas
AGI: 15/20 Peso: 400 libras
HAB: 1/5 RR: 0 %
RES: 25/30 IRR: 150 %
PER: 20/25
COM: 1/5
CUL: 0
Protección: Pelaje (3 puntos).
Armas: Golpe 45% (5D6+1D3).
Competencias: Descubrir 75 %, Sigilo 90 %.
Poderes especiales:
a Criatura intimidante: Todo aquel que se encuentre con un
fer liath deberá hacer una tirada de Templanza. Si falla no se
acercará, y si es el fer liath el que avanza hacia él, huirá. Puede
repetir la tirada cada asalto hasta que la saque y reúna el valor
suficiente para acercársele (para atacarle o para lo que sea).
a Invisible: Esta criatura puede hacerse visible o invisible a
voluntad, pero se vuelve visible un instante antes de atacar.
a Percibir la presencia de un fear liath: Si se pasa una tirada
difícil (–25%) de IRR es posible darse cuenta de su presen-
cia en las cercanías. Aunque no se sepa qué criatura es.
Ghillie Dhu
Procedencia: Escocia.
Otros nombres: Gille Dubh.
Se trata de un duende de cabello oscuro y muy largo, que
viste ropajes hechos con hojas y musgo. Es diminuto, muy
tímido y amable con los niños, pero muy receloso con los
adultos. Se le suele encontrar en los bosques de abedules
cerca del lago Gairloch, en el noroeste de las Highlands.
Aunque son una raza (pues se han visto tanto machos
como hembras) son de natural solitarios, y es rarísimo
encontrarse a dos juntos, no digamos a más. Se cree que
esta raza de duendes son guardianes de estos bosques
en concreto. Los adultos, en especial si son cazadores o
leñadores, han de tener cuidado con que no les sorprenda
la noche en estos bosques, pues aunque el ghillie dhu no
los atacará directamente, hará que se pierdan y en lugar de
volver a su hogar entren en tierra de las hadas, donde serán
esclavizados y no podrán salir jamás. En cambio, a los niños
perdidos los ayuda a volver a sus casas sanos y salvos,
indicándoles el camino correcto para salir del bosque.
Bosque del que no puede o no quiere salir. Nunca jamás.
FUE: 5/7 Altura: 0,5 varas
AGI: 20/25 Peso: 1 libra
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 5/7 IRR: 150 %
PER: 25/30
COM: 5/10
CUL: 5/10
Protección: Inmune a todo tipo de daño no mágico.
Armas: Carece.
Competencias: Conocimiento Animal 50 %, Conocimiento de
Área (su bosque) 99 %, Correr 80 %, Descubrir 75 %, Sigilo 99 %.
Hechizos: Amansar Fieras, Bendición de Hada, Esencia de
Hostilidad, Falsas visiones, Fortuna, Ojos de la Bestia, Pres-
teza, Travesura, Velo de Hada.
Poderes especiales:
a Uno con el bosque: Un duende ghillie dhu puede hacer
que los árboles se muevan y los senderos desaparezcan, o
quizá simplemente provocan alucinaciones en sus víctimas.
Sea como fuere, si un adulto está al ponerse el sol en un de
los bosques que custodia, nunca encontrará el camino de
regreso a su casa, yendo a parar al mundo de las hadas.
Pocos humanos han salido de él, y los que lo han hecho, han
descubierto que el tiempo es diferente allí, por lo que si han
logrado salir lo han hecho siendo muy, muy ancianos. Esta
desorientación puede evitarse pasando una tirada a nivel
muy difícil (–50%) de RR, o con un crítico en Rastrear.
Hob
Procedencia: Inglaterra.
Otros nombres: Bob.
En inglés antiguo hob puede traducirse por «fuego del
hogar donde se cocina». Son duendes rurales ingleses muy
parecidos a los brownies en el sentido que viven en las
casas de los humanos y ayudan en las tareas de la casa,
de la granja o del taller artesano cuando los humanos
83
 Imago E u rop e
duermen. Pero son libres, al modo de los urisk escoceses,
y tanto o más traviesos que los kilmoulis de los molineros.
Son pequeños y peludos, con una cara que recuerda la de
un anciano maltratado por años de trabajo. Sin embargo,
son muy vivaces y fuertes para su tamaño.
Si no están a gusto en una casa de aldea o una granja (nunca
vivirían en una ciudad, ni siquiera en un pueblo grande)
simplemente se van a otra donde se sientan más a gusto, pero
antes cogen una rabieta cometiendo mil y una tropelías, por
lo que su marcha es más un alivio que otra cosa.
Otra particularidad de los hob es que algunos son
excelentes curanderos. Los que habiten en esa casa no
sufrirán de ciertas enfermedades, por mucho que se
contagien todos los demás de los alrededores.
FUE: 20/25 Altura: 0,1 pies
AGI: 15/20 Peso: 1 onza
HAB: 20/25 RR: 0 %
RES: 10/15 IRR: 150 %
PER: 15/20
COM: 0
CUL: 15/20
Protección: Inmunidad parcial (ver poder especial).
Armas: Carece.
Competencias: Artesanía 80 %, Conducir Carro 65 %, Cono-
cimiento Animal 75 %, Descubrir 75 %, Esquivar 95 %, Medi-
cina 80 %, Sigilo 90 %, Tareas de la Granja 95 %.
Hechizos: Bálsamo de Curación, Danza, Expulsar Enferme-
dades, Falsas visiones, Sombras Fantasmales, Travesura, Velo
de Hada.
Poderes especiales:
a Curación: Los hechizos Bálsamo de Curación y Expulsar
Enfermedades le funcionan al hob de manera automática,
sin necesidad de tirada, sacando el mejor resultado siem-
pre. De manera similar sucede con la tirada de Medicina.
Solo con que saque la tirada, el resultado se considera crí-
tico (y si saca crítico, la curación es casi instantánea).
a Invisible: Un hob es invisible a voluntad. Sin embargo,
cuando duerme, cuando está inconsciente o relajado por-
que cree que nadie lo ve, puede ser visto.
a Inmunidad parcial: Un hob es invulnerable a todo tipo de
magia, a los rituales de fe y al daño físico. Solo el hierro
(que no el acero) le daña. El más leve roce es venenoso para
ellos, provocándole una muerte por tétanos en menos de
24 horas. Solo el hechizo de Expulsar Enfermedades puede
curarle. Pero, por desgracia, él no puede aplicárselo a sí
mismo. Aquel que salve la vida de un hob tendrá su com-
pañía hasta que, a su vez, el hob pague su deuda salván-
dole la vida a él o a quien sus salvador le pida que salve.
Hyter
Procedencia: Lincoln, Essex y sobre todo Norfolk
(Inglaterra).
Otros nombres: Hikey.
Esta criatura tiene el aspecto de un pajarillo durante el día,
adoptando de noche su verdadera forma, que es la de un
hada diminuta de piel pálida ligeramente dorada, con los
84
ojos verdes y alas de mariposa. Traviesa como casi todos
los feéricos, se divierte con los humanos con los que se
cruza, imitando sonidos o voces. Y si se los encuentra de
noche, es aún peor, ya que bajo su forma de hada puede
lanzar hechizos, con lo que sus bromas son más pesadas.
Pero no es una criatura malvada, y si se pierde un niño
en el bosque lo ayuda a volver a su casa. También se han
dado casos de que han ayudado a granjeros a encontrar un
animal que se les había escapado y escondido en el bosque
(normalmente, ovejas o burros).
Son un poco como las urracas, les atraen los objetos
brillantes y a veces entran en las casas a sustraerlos.
Como no son unas ladronas, siempre dejan algo a cambio.
A veces una nuez, una bellota o una hoja de árbol. Otras,
objetos más valiosos como sortijas de oro, joyas que
habían sustraído antes y de las que ya se han cansado, o
talismanes mágicos como el de Bendición de Hada.
FUE: 1 Altura: 0,1 pie
AGI: 25/30 Peso: Media onza
HAB: 15/20 RR: 0 %
RES: 5/7 IRR: 250/300 %
PER: 20/25
COM: 15/20
CUL: 5/10
Protección: Aura Mágica (20 puntos, ver poder especial).
Armas: Carecen.
Competencias: Cantar 75 %, Música 65 %.
Hechizos: Bebedizo de sueños, Bendición de Hada, Bolsa de
Duendes, Danza, Falsas Visiones, Flauta de Fauno, Fortuna,
Manto de Sombras, Rama de los Deseos, Sombras Fantasma-
les, Travesura, Velo de Hada.
Poderes especiales:
a Aura Mágica: Un aura rodea a la hyter en sus dos formas
(hada y pájaro) que la protege de todo daño, físico o má-
gico. Pero si involuntariamente causa la muerte de un ino-
cente, la pierde para siempre.
a Imitar voces: Esta criatura puede imitar perfectamente
cualquier voz que haya oído antes, incluso con acento y en-
tonación propios de una persona concreta. Es la broma que
suele hacer más a menudo de día, bajo su forma de pájaro.
a Transformación: Una hyter tiene la forma de un pajarillo
de día y de un hada de noche. La transformación no es
voluntaria y se produce al amanecer y al atardecer. Bajo
su forma de pájaro puede hablar e imitar voces, pero no
lanzar hechizos.
Kelpie
Procedencia: Escocia.
Otros nombres: Kaelpie, Each-uisge.
Es una criatura cambiaformas maléfica de agua
dulce que mora habitualmente en lagos y estanques
escoceses, aunque alguno se ha visto alguna vez en
ríos y arroyos. Nunca, jamás, en el mar. Suelen ser
seres solitarios y bastante territoriales, incluso entre
los de su misma especie.
 Islas Británicas
Parece ser que su forma original es la de un caballo (y es la
que más comúnmente utiliza), y aunque puede convertirse
en cualquier animal (incluso personas) siempre le queda
algún rasgo de caballo en la transformación. En los seres
humanos, por ejemplo, lo más común es que en lugar de
pies tengan cascos de caballo (y además, del revés) que
tratan de disimular calzándose botas o llevando túnica
larga. Cuando adoptan forma humana, casi siempre es de
hombre. Es muy raro que asuman forma de mujer.
En su forma equina es un brioso caballo negro, que
vive en el fondo de las aguas. Puede distinguirse de un
caballo normal en que tiene las pezuñas de las patas del
revés. Además, cuando se enfurece o se dispone a lanzar
hechizos sus ojos se vuelven rojos como brasas y su crin
se revela como lo que es: furiosas culebras entrelazadas.
Su forma de actuar es, habitualmente, aparecer como
un hermoso caballo dentro del lago, en la parte poco
profunda, con los cascos ocultos bajo el agua. Si algún
incauto trata de montarlo a pelo para llevárselo a tierra
firme quedará atrapado sin poder desmontar, y el kelpie
se lo llevará al fondo, donde lo devorará. Solo sus entrañas
aparecerán, al poco, flotando junto a la orilla.
Si adopta otra forma, su modus operandi es similar: atraer o
empujar a su víctima al agua, y allí ahogarla. No pueden
hacerle daño en tierra.
A veces un kelpie, en su forma equina, monta a una yegua
normal, ya sea por casualidad o porque el dueño de la
yegua, astutamente, se la acerca al lago con cuidado de
no ser atrapado, a su vez, por el kelpie. El resultado del
apareamiento es un potro que se convertirá en un caballo
magnífico, excelente nadador sin ningún miedo al agua
(de hecho, es imposible que muera ahogado) y que se
distingue de los caballos normales en que tiene las orejas
más cortas de lo normal. Por desgracia, no sirve para cría:
al igual que la mula, es un animal estéril.
Todas las formas del Kelpie son ilusiones. Hacerle
daño o hacer frente a él un ritual de fe le hace recobrar
automáticamente su forma original.
FUE: 35/40 Altura: 1,75 varas
AGI: 40/45 Peso: 1000 libras
HAB: 1/5 RR: 0 %
RES: 50/55 IRR: 125 %
PER: 10/15
COM: 15/20
CUL: 1/5
Protección: (ver Poderes especiales).
Armas: Mordisco 40 % (4D6).
Competencias: Correr 85 %, Elocuencia 75 %, Descubrir 60 %,
Empujar (ver poder especial), Nadar 99 %.
Poderes especiales:
a Respiración acuática: Puede respirar tanto dentro como
fuera del agua.
a Uno con el agua: Puede esfumarse en el agua disolvién-
dose en espuma. Pero no lo puede hacer en tierra seca.
Tiene que tener los cuatro cascos en el agua para ello.
a Invulnerabilidad parcial: Inmune a las armas físicas que
no sean de plata o hayan sido bendecidas en un ritual de
fe. La magia le afecta normalmente.
a Empujar: Desde tierra un kelpie puede empujar a un hu-
mano (o animal) para arrojarlo al agua, saltar tras él y de-
vorarlo. Para ello el kelpie manifiesta sus intenciones, el
PJ trata de evitarlo con una tirada de Esquivar, y en caso
de fallar se hace una tirada enfrentada entre la Fuerza del
kelpie y la del PJ… una tirada en la que el kelpie tiene
todas las de ganar.
a Indesmontable: Si algún iluso monta por su propia vo-
luntad un kelpie descubrirá que no puede desmontar a
no ser que saque un crítico en su porcentaje de RR. El
kelpie lo llevará a las profundidades, donde empezará
a ahogarse. Tiene derecho a una tirada de RR por turno,
mientras siga vivo.
Leprechaun
Procedencia: Irlanda.
Otros nombres: Leipreachán, leprehaun o lepreehawn.
Este duende es, según la tradición, el más antiguo
morador de Irlanda. Estaba en ella antes que llegaran las
otras criaturas feéricas, antes de los semi divinos Tuatha
Dé Danann y antes de, por supuesto, la llegada de los
primeros humanos. Por ello poseen grandes tesoros, ya
que saben de la ubicación de todos los tesoros antiguos.
Cada uno de ellos tiene escondidos numerosos calderos
de barro llenos de tesoros. Se dice que si uno sigue el arco
iris, al final termina siempre donde se esconde uno de esos
calderos.
Tiene el aspecto de un hombrecillo vestido con chaqueta
verde. Suele lucir barba y, no me pregunten cómo, logran
que su expresión sea traviesa y digna a la vez. Muchas
veces lleva un mandil de artesano (en concreto, de
zapatero). Otros días va de fiesta (en especial el día de
san Patricio, patrón de Irlanda) y ese día se pone un gorro
adornándolo con un trébol de cuatro hojas.
Al parecer su nombre procede del gaélico leith bhrogan,
que significa «el que hace un zapato». Pues originalmente,
antes de ser tan ricos, eso eran los leprechaun: zapateros
de otras criaturas más poderosas. Ahora, como con el
tiempo han ganado riquezas, sabiduría y orgullo, siguen
haciendo zapatos por gusto, pero nunca hacen un par, solo
los hacen desparejados. Con todo, el humano que consiga
uno de ellos (que es una obra de arte y valen una fortuna,
por cierto) tendrá buena suerte si se lo ha ganado en buena
lid al leprechaun o este se lo ha regalado, y mala si lo ha
robado o lo ha conseguido con malas artes.
Disfrutan mucho haciendo travesuras, aunque sin
demasiada mala fe (bueno, a veces se pasan y muere algún
humano, pero accidentalmente).
El punto más débil de un leprechaun es que si un humano
lo sorprende y fija su mirada en él, no puede escapar.
Pero el leprechaun es sabio y astuto. Trata de distraer al
humano avisándole de un supuesto peligro (que va a caer
un árbol, que le va a atacar un enjambre de abejas, cosas
así) para que el humano aparte la mirada un instante y
85
 Imago E u rop e
poder escapar. Si esto no funciona puede tratar de negociar
con el humano diciéndole que el caldero lo tiene lejos,
a muchos días de marcha, pero le puede dar una bolsa
de oro al instante. Mejor será que gaste ese oro lo antes
posible, pues al cabo de un día se convertirá en ceniza.
¿Se puede sacar provecho de la relación con un leprechaun?
Sí, si no implica que dé su oro. Se puede admirar su trabajo
y pedirle uno de los diminutos zapatos de los que fabrica, y
si él lo entrega será un poderoso talismán de buena suerte.
O pedirle tres deseos (en realidad, tres hechizos) que el
leprechaun entregará en una rama de abedul con tres
ramificaciones. Cada vez que se quiera uno de ellos, hay
que cortar la ramificación. Los tres «deseos» corresponden
cada uno a una rama y no se pueden repetir. A diferencia
de un hechizo normal de Rama de los Deseos, en la que
entrega un leprechaun no se aplica modificador negativo:
siempre funciona conozca el dueño el hechizo o no. Por
contra, solo lo puede usar aquel al que le fue entregado.
Nota sobre los deseos que concede un leprechaun: Esta
criatura no hace milagros. Repasar la lista de hechizos para ver
lo que puede o no puede hacer.
FUE: 5/10 Altura: 1 pie
AGI: 25/30 Peso: 3 onzas
HAB: 20/25 RR: 0 %
RES: 5/10 IRR: 150 %
PER: 20/25
COM: 25/30
CUL: 25/30
Protección: Inmunidad parcial (ver poder especial).
Armas: Carece.
Competencias: Artesanía 95 %, Descubrir 80 %, Esquivar
95 %, Sigilo 200 %.
Hechizos: Bálsamo de Curación, Danza, Don de la Palabra,
Encanto del Viajero, Expulsar Enfermedades, Falsas Visiones,
Medalla de Virilidad, Latón de Nuevas, Polvos de Viaje, Som-
bras Fantasmales, Talismán de Protección, Travesura, Velo de
Hada, Vigor.
Poderes especiales:
a Fabricar rama de los deseos «especial»: A diferencia de lo
común en este hechizo, cuando es un leprechaun el que la
fabrica, no hay modificadores negativos a las tiradas. En
cambio, hace siempre ramas con tres (y solo tres) ramifi-
caciones.
a Inmunidad parcial: El oro es su deseo y su debilidad, pues
las armas de oro con las únicas que le hacen daño. Las
de plata, la mitad redondeando hacia abajo. Y las demás,
sean físicas, mágicas, bendecidas o malditas, tampoco le
dañan, como no lo hacen ni los hechizos mágicos ni los
rituales de fe.
a Invisibilidad parcial: Un leprechaun no es exactamente
invisible, pero es tan bueno escondiéndose que solo se le
puede ver sacando un crítico en Descubrir.
a Oro falso: El lreprechaun puede crear oro literalmente de
la nada, buenas monedas del rey. Pero se convertirán en
ceniza pasado un día completo (vamos, 24 horas justas).
86
a Pacífico: Un leprechaun nunca matará a nadie, ni provo-
cará voluntariamente su muerte, aunque lo estén atacando
o incluso si corre peligro de muerte.
a Zapato de hada: Se trata de un zapato de cuero diminuto,
que equivale a llevar encima, activado permanentemente,
el hechizo de Bendición de Hada. Por desgracia, solo
puede usarse tres veces. Luego el zapato pierde sus pode-
res, se enmohece y se pudre. El zapato tampoco puede ser
usado por otra persona que no sea el humano al que se le
ha regalado.
Marbh Bheo
Procedencia: Irlanda.
Otros nombres: «El caminante nocturno muerto».
Cadáver que, en distintos grados de descomposición,
vuelve a la vida, sale de su tumba y vaga por los
caminos. Los bardos difieren entre sí sobre su
naturaleza. Algunos tienen buenas intenciones,
quieren ayudar a su familia avisándola de un peligro
o indicando donde escondieron dinero o algo que
necesitarán y retrasan su entrada en el Paraíso o
el Purgatorio para poder realizar tal acción. Otras
veces son malvados, han vuelto a la vida por ira o
por venganza contra aquellos que lo mataron. Estos,
para ello, han hecho una alianza con el Diablo y evitan
la descomposición de su cuerpo bebiendo un tazón
de sangre humana al día, succionada de la muñeca
o de la pierna de su presa. Para evitar que vuelvan
a alzarse, hay que quemar su cuerpo; aunque hay
que tener cuidado con el humo, pues es ponzoñoso
para animales y personas. Otro método considerado
eficaz es enterrarlo boca abajo, para que así, al tratar
de cavar para salir lo que haga sea enterrarse más
profundamente; y con una gran piedra en la boca, para
que no pueda morder en caso que logre salir.
Y finalmente, los hay que ni lo uno, ni lo otro, vagan
desorientados por los caminos ignorando a los que se
cruzan con ellos, sin un propósito concreto. No son
peligrosos si no se les molesta. Dicen que hay uno
especialmente activo que puede ser visto aún hoy muchas
noches a lo largo de un tramo de carretera cerca de un
lugar conocido como Casadh na Graise, donde se unen
dos arroyos. En el condado de Galway, se considera que
el área Glan na Scail significa «el valle del fantasma» o «el
valle del ser oscuro sobrenatural».
En general, los marbh bheo son especialmente activos (no
podría ser de otro modo) la noche del 31 de octubre al 1
de noviembre, cuando se celebra en Irlanda el Failte na
Marbh (Festival de los muertos).
FUE: 10/15 Altura: 1,69/175 varas
AGI: 5/10 Peso: 80/100 libras
HAB: 5/10 RR: 0 %
RES: 15/20 IRR: 100/130 %
PER: 10/15
COM: 5/10
CUL: 5/10
 Islas Británicas

Protección: Ignorar daño (ver poder especial), Resistencia al

Daño (ver poder especial).
Armas: El marbh bheo puede manejar las armas que habitual-
mente usaba cuando estaba vivo, del tipo que sean.
Competencias: Las que tenía en vida. Hace unos años el arqueólogo Chris
Read, del Instituto de Tecnología de Sligo
Poderes especiales:
(Irlanda), descubrió en una excavación en
a Caminar por el día: A diferencia de los marbh bheo benig-
nos o confusos, los que han hecho un pacto con el Diablo Kilteasheen (condado de Roscommon)
pueden caminar de día, y si están bien provistos de sangre, datada en el siglo viii , dos esqueletos
pasan por un ser humano, salvo que tienen las manos terri- varones que habían sido enterrados según
blemente frías, así como todo el cuerpo en general. Como
el ritual de los marbh bheo maléficos:
los cadáveres que son.
boca abajo y con una piedra negra de
a Ignorar Daño: Las armas tipo maza o similar, basadas en
golpear y no en cortar, no le hacen el mínimo daño. buen tamaño encajada en la boca. Otros
historiadores afirman que era un castigo
a Resistencia al Daño: Un marbh bheo, como cadáver
muerto que es, nunca queda inconsciente por efecto de sus habitual en la época para los que habían
heridas ni recibe tampoco ningún modificador negativo sido en vida delatores o que habían
por estas. hablado mal de la autoridad (fuera
a Vampiro: Si toma un tazón de sangre (el equivalente a un eclesiástica o señorial).
cuartillo) se regenerará en el acto de todas sus heridas. Por
el contrario, si no bebe esa cantidad diariamente sus carac-
terísticas estarán al mínimo (5) y tendrá un modificador de
–50 a todas sus competencias.

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 Imago E u rop e
Nuckelavee
Procedencia: Islas Orcadas (Escocia).
Otros nombres: Nuckalavee, mukkelevi.
Esta horrible criatura maléfica tiene forma de caballo (con
aletas en lugar de cascos) y con un torso, brazos y cabeza
humanos que le crecen en mitad del lomo, formando un único
y espantoso ser. Su boca de la cabeza humana está siempre
abierta, revelando afilados colmillos y una larga lengua roja,
y tiene un único ojo en mitad de la frente en el que en lugar
de pupila brilla una llama roja (sí, a lo «Ojo de Sauron» del
Señor de los Anillos). Lo más aterrador del aspecto de esta
criatura es que carece de piel, así que los músculos y tendones
están expuestos a la vista, al igual que las venas amarillentas
por las que corre su sangre negra. Suele ir armado con una
lanza, larga y oxidada, pero extremadamente afilada y letal.
Es un monstruo de mar que ronda las costas al acecho de
víctimas a las que devorar. Nunca aparece en verano, se dice
que porque «la madre del Mar» lo mantiene encerrado esos
meses. Pero con el otoño escapa siempre de su cautiverio,
no volviendo a ser cazado hasta el final de la primavera.
Su presencia corrompe la tierra, causando plagas tanto
en cosechas como en animales y, por supuesto, personas.
Por eso los hay que le envían sacrificios, ya sea ganado o
seres humanos (que siempre son más baratos), para que
los devore y, ya saciada su hambre, vuelva a la mar.
Es perfectamente anfibio, por lo que puede perseguir a
sus víctimas por tierra. Solo hay algo que no puede hacer:
cruzar un cauce de agua dulce. Si su presa logra ponerse
a salvo al otro lado, el nuckelavee tendrá que renunciar
a su presa. Aún así, puede que esta no salga impune,
pues el aliento del nuckelavee es venenoso y puede haber
enfermado a su presa si se ha acercado demasiado.
Otra cosa que lo repele es el olor a algas quemadas, que
hace que se aleje asqueado (y muy furioso) al momento.
Pero no lo aleja de la región.
FUE: 25/30 Altura: 1,20 varas
AGI: 35/40 Peso: 900 libras
HAB: 0 RR: 0 %
RES: 35/40 IRR: 175 %
PER: 10/15
Protección: Inmunidad parcial (ver poder especial).
Armas: Aliento venenoso 40 % (ver Poderes especiales), Lanza 50 %
(3D6+1D8), Morder (en ataque de melé) 60 % (4D6).
Nota: Puede hacer ataque de Carga a caballo.
Competencias: Cabalgar 95 %, Descubrir 40 %, Escuchar
60 %, Nadar 99 %.
Poderes especiales:
a Aliento venenoso: En lugar de un ataque convencional,
el nuckelavee puede lanzar una nube de su aliento vene-
noso, que, de pasar la tirada, afecta a todos los que están
en un radio de 5 varas a su alrededor (de fallar la tirada
solo afecta a los que están en cuerpo a cuerpo con él).
Cada uno de los afectados ha de tirar por su RES×3, su-
friendo 1D6PD si no pasan la tirada durante tres turnos
seguidos de combate (consultar las reglas sobre Venenos
en la página 108/95).
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a Criatura intimidante: Todo aquel que se encuentre con
estas criaturas deberá hacer una tirada de Templanza.
Si falla, no se acercará a la criatura, y si esta se le acerca,
huirá. Puede repetir la tirada cada asalto hasta que la
saque y reúna el valor suficiente para acercársele.
a Inmunidad parcial: El nuckelavee es inmune a las armas
malditas y a la magia negra. Las armas normales le hacen
el mínimo posible de daño, aunque el resultado sea un crí-
tico. Solo las armas bendecidas, los rituales de fe y la magia
normal le dañan normalmente.
a Respiración acuática: Este ser puede respirar sin proble-
mas tanto dentro como fuera del agua.
Redcap
Procedencia: Escocia, Inglaterra.
Otros nombres: Dunter.
Duendes malvados que moran en los castillos, torres
y fortificaciones en ruinas, sobre todo en las que tanto
abundan en las tierras que fueron frontera entre Inglaterra
y Escocia. Allí donde se haya derramado sangre humana,
allí morarán los redcaps. Cuánta más sangre derramada,
y con más violencia y crueldad, mejor.
Su aspecto es el de un anciano bajito pero muy corpulento,
con el largo cabello gris siempre alborotado y zarpas
a la manera de las águilas en lugar de manos. Sus ojos
se encuentran en el fondo de unas profundas cuencas
oscuras y brillan como las brasas del fuego en la noche.
Su boca está repleta de dientes largos y amarillentos, más
propios de un animal salvaje que de otro ser. Viste ropas
de cuero mal cosido (hay quien dice que de la piel curtida
de sus víctimas humanas) y calza botas de hierro, por lo
que no es especialmente sigiloso.
Su carácter es salvaje. Tiene la fuerza de mil hombres y
la ferocidad de mil bestias. Y solo ansía una cosa: matar a
quién se acerque a su morada. Primero, le arrojará piedras
desde los muros para luego rematarlo con su garra derecha
y el pico que siempre porta en la garra izquierda. Con la
sangre de sus víctimas tiñe su gorro, por eso se le conoce
como redcap (gorra roja). Y ha de matar con regularidad
para teñir su gorro, pues si este se destiñe por completo, el
redcap morirá. Por eso a veces, desesperados, salen de sus
moradas para ir a cazar a sus víctimas en los bosques, los
páramos o incluso acechando en las afueras de las aldeas
y pueblos.
Pueden ser ahuyentados con un ritual de Confrontación
(página 252/175 del manual). Si el sacerdote o persona de
fe que lo realiza tiene éxito, el redcap sufre un fuerte golpe
que lo lanza muy lejos, haciéndole desaparecer y dejando
tras de sí uno de sus largos y amarillentos dientes.
FUE: 30/35 Altura: 1,40 varas
AGI: 30/35 Peso: 90 libras
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 10/15 IRR: 145 %
PER: 5/10
COM: 1
CUL: 1
 Islas Británicas
Protección: Esquivar (ver Poderes especiales).
Armas: Garra 45 % (1D8+4D6), Lanzar grandes piedras 35 %
(5D6), Pica 40 % (5D6).
Competencias: Descubrir 75 %, Escuchar 65 %, Esquivar (es-
pecial), Rastrear 80 %, Sigilo 25 %.
Hechizos: Mal de Ojo, Maldición, Maldición del Hierro.
Poderes especiales:
a Ataque múltiple: El redcap en cuerpo a cuerpo hace dos
ataques por turno, uno con la garra derecha y otra con el
pico de la mano izquierda.
a Debilidad por lo sagrado: Las armas bendecidas y los ri-
tuales de fe lo afectan más de lo normal. En el caso de las
armas en caso de ser herido por ellas sufrirá el daño mul-
tiplicado por 2. En caso de un ritual de fe, el que lo ejecute
tendrá un modificador de muy fácil (+50 %) a su tirada.
a Esquiva fulgurante: Siempre que gane una iniciativa de
combate, el redcap pasará siempre la tirada de esquivar
con resultado crítico sin necesidad de tirar el dado
Selkie
Procedencia: Escocia e Irlanda.
Criaturas con apariencia de focas, pero que pueden
quitarse el pelaje convirtiéndose (habitualmente) en
hermosas mujeres. También hay selkies de aspecto
masculino, pero son mucho más raros.
Si la selkie pierde o le roban su pelaje, queda prisionera de
quien se lo haya cogido. Le servirá en lo que le pida, pero
nunca dejará de buscar su piel, ni de añorar la mar.
Pueden aparearse con humanos, pero sus hijos nacerán
con alguna deformidad (normalmente membranas entre
los dedos u ojos saltones) y serán excelentes nadadores.
Los selkies macho son más difíciles de ver, de hecho,
hay que invocarlos. Una mujer casada desgraciada en
su matrimonio ha de ir al mar y verter siete lágrimas en
el agua. Entonces aparecerá el selkie, se quitará el pelaje
revelándose como un apuesto joven y la consolará.
La mayoría de las selkies son inofensivas, excepto las de las islas
Shetland, que son maléficas y atraen a los hombres al mar para
ahogarlos. Ninguna leyenda explica el por qué de su actitud.
FUE: 10/15 Altura: 1,65 varas
AGI: 25/30 Peso: 110 libra
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 10/15 IRR: 125 %
PER: 15/20
COM: 1/5
CUL: 1/5
Protección: Piel y pelo (1 Punto).
Armas: Carece.
Competencias: Nadar 99 %.
Poderes especiales:
a Quitarse la piel: Puede quitarse su piel, transformándose
de foca en una bella muchacha (o en un apuesto joven).
a Respiración acuática: Las selkies pueden respirar tanto
dentro como fuera del agua.
Sleigh Beggey
Procedencia: Gales, isla de Man.
Otros nombres: Mooinjer Veggey, Feathag.
Son duendes de entre 1 y 3 pies, de complexión robusta,
con el pelo oscuro, la tez morena y los pies como las patas
de los cuervos. Son muy tímidos con los seres humanos
debido a numerosas tradiciones y reglas que respetan
escrupulosamente.
Viven en comunidad, en auténticas ciudades subterráneas
a las que se accede por diferentes entradas, disimuladas
como madrigueras, que pueden estar cerca de antiguos
túmulos o castros celtas, en monte abierto, en el interior
de cuevas, bajo las riveras de los ríos o en los castillos
en ruinas. Para poder descubrir esas entradas hay que
frotarse los ojos con flor de retama.
Dicen los que han logrado entrar que las ciudades
duendes son maravillosas, llenas de prodigios. Pero para
los humanos solo es seguro cruzar esas puertas el día 1
de mayo, que es cuando los sleigh beggey les dan paso
franco y es posible comerciar con ellos. Si un humano
se cuela en una ciudad de duendes otro día del año, o
si se retrasa (o lo retrasan, que los duendes también son
muy suyos) e intenta cruzar pasada la medianoche, se
encontrará con que las puertas están cerradas para él y
quedará como esclavo de los duendes. Según si ha sido
por un descuido suyo, sin mala intención o si entró en
la ciudad de los duendes con intenciones más perversas
(robar o asesinar, por ejemplo), su tiempo de servicio
como esclavo es más o menos largo. El más corto, para
los que se han retrasado el 1 de mayo sin mala intención
o han sido engañados para hacerlo, es solo 1 año de
servicio, hasta el 1 de mayo del año siguiente, y suelen
irse con algún regalo: un talismán de Bendición de Hada
o una bolsa de duendes son los más habituales. Los que
entraron sin ser invitados, por error suyo, de 5 a 7 años, y
su regalo es su estancia entre los duendes y las maravillas
que pueden presenciar allí. Si entraron sin ser invitados
para robar o hacer el mal, 100 años. Su severidad como
amos también depende de la duración del castigo. Con
los engañados y despistados suelen ser benévolos,
tratándolos como sirvientes y sin encomendarles tareas
demasiado pesadas. Pero los que han de pasar cien años,
suelen salir del reino de los duendes como ancianos de
largas barbas completamente locos que mueren al poco
entre balbuceos echando espuma por la boca.
No hay que hablar mal de los sleigh beggey ni criticarlos
en sus bosques, ya que terminarán enterándose, y si se
enfadan pueden vengarse haciendo la vida imposible
al bocazas con sus hechizos. Al menos, por un tiempo.
También se vengarán del mismo modo de los adivinos
que estudian sus huellas el día 1 de noviembre, tras la
fiesta de Halloween, para así predecir el futuro. Quizá lo
consigan, pero a costa de sufrir la ira de los duendes.
No suelen mantener contacto con los humanos (salvo el
1 de mayo) y tampoco son amigos de gastarles bromas (a
no ser que se sientan ofendidos). La única travesura que
89
 Imago E u rop e
hacen (si se puede llamar así) es que les encanta coger
prestados los caballos de los humanos por la noche para
hacer carreras con ellos a la luz de la luna. El dueño se
los encuentra al amanecer en el establo, cansados tras una
noche cabalgando y con los arneses gastados.
Para ahuyentar a los sleigh beggey hay varios recursos:
detestan el fuego, la sal, las herraduras y todas las flores
amarillas (menos la retama). Si el dueño de un caballo
sospecha que los duendes se lo cogen prestado por la
noche, solo tiene que usar alguno de estos recursos para
que no le molesten por un tiempo.
FUE: 3/5 Altura 1/3 pies
AGI: 25/30 Peso 1 libra
HAB: 20/25 RR: 0 %
RES: 10/15 IRR: 175 %
PER: 20/25
COM: 1
CUL: 15/20
Protección: Carece.
Armas: Carece.
Competencias: Cabalgar 85 %, Conocimiento Animal 75 %,
Escamotear 75 %, Esquivar 90 %, Sigilo 95 %.
Hechizos: Amansar fieras, Bebedizo de Sueños, Bendición de
Hada, Bolsa de Duendes, Danza, Falsas Visiones, Mal de ojo,
Polvos de Viaje, Presteza, Sombras Fantasmales, Travesura,
Velo de Hada.
Poderes especiales:
a Invisibilidad: Como muchos feéricos, un sleigh beggey
puede hacerse visible o invisible con un simple parpa-
deo. Ni siquiera cuenta como una acción de combate. Solo
adoptan su forma visible cuando se sienten relajados, se-
guros, o están inconscientes o dormidos.
Pixies
Procedencia: Inglaterra.
Otros nombres: Pigsies, Piskies.
Son duendes alegres, juguetones y traviesos, oriundos de
Somerset, Devon y Cornualles. Según la zona en la que viven
tiene características físicas diferentes, por lo que algunos
hablan de «tribus» o de «clanes» de las diferentes regiones:
a Los de Somerset son pelirrojos, con nariz respingona, biz-
cos y con boca grande. Si pueden elegir, visten de verde.
a Los de Devon, en cambio, son pálidos, delgados y nunca
llevan ropa.
a Los de Cornualles aparentan ser viejecitos afables siempre
vestidos con alguna prenda de color verde. Que no engañe
su aspecto, que son con diferencia los más traviesos y bro-
mistas de todos los pixies.
Pero quizá sea más una preferencia regional que su
imagen real, pues los pixies son cambiaformas y cambia
tamaños. Además, a la hora de lanzar un hechizo adoptan
todos, por un instante, la que quizá sea su forma real: la de
un pequeño sátiro, no mayor que un niño de tres o cuatro
años, con cuernos, patas y pezuñas de cabra.
90
Aunque muy traviesos, son amigables con los seres
humanos, en especial con los niños (a los que animan a
hacer travesuras, así que no sé yo si son buena influencia).
También son amables con las viudas y ancianos solitarios,
a los que ayudan en los trabajos hogareños y de la granja
sin pedir nada a cambio, ni siquiera las gracias.
Comparten con los sleigh beggey la afición de tomar
«prestados» los caballos de los humanos para hacer
carreras con ellos por la noche. A veces ambos grupos
de duendes quedan para echarse unas carreras, unas
risas y beber de su excelente cerveza. Pero a diferencia
de los sleigh beggey, son demasiado inquietos para vivir
en comunidad: les gusta explorar y recorrer el mundo,
aunque siempre vuelven a su comarca natal.
FUE: 5/10 Altura: Variable
AGI: 25/30 Peso: 1 libra
HAB: 10/15 RR: 0 %
RES: 5/10 IRR: 150 %
PER: 20/25
COM: 10/15
CUL: 10/15
Protección: Esfumarse (ver poder especial).
Armas: Carece.
Competencias: Artesanía 95 %, Ayudar en la granja y el hogar
75 %, Descubrir 80 %, Escuchar 70 %, Esquivar 95 %, Sigilo 90 %.
Hechizos: Bálsamo de Curación, Bebedizo de Sueños, Danza,
Falsas Visiones, Polvos de Viaje, Sombras Fantasmales, Tra-
vesura, Velo de Hada.
Poderes especiales:
a Cambia aspecto: Aunque tiene sus preferencias según
su comarca natal, un pixie puede, de hecho, adoptar la
forma de cualquier persona, animal, vegetal o cosa. Se
trata de una ilusión perfecta, que solo se rompe cuando
lanzan un hechizo (en el que, por unos segundos, se le ve
con aspecto como de pequeño sátiro). De todos modos,
alguien atento puede darse cuenta que apenas deja hue-
llas, por su poco peso, o que es menos fuerte o más ágil
de lo que debiera (en términos de juego, con un crítico
de Descubrir).
a Cambia tamaño: Del mismo modo que puede cambiar
de aspecto, también puede hacerlo de tamaño, desde 1,30
varas como máximo hasta unas pocas pulgadas. El cambio
lo realiza con apenas un parpadeo.
a Esfumarse: Se dice que los pixies se pueden volver invisi-
bles, y eso es falso. Lo que hacen es cambiar rápidamente
de aspecto o de tamaño para despistar a sus enemigos.
Un pixie de apenas unas pulgadas se puede esconder en
cualquier parte, incluso entre la hierba, y si se convierte
en piedra en un pedregal, ¿quién sabe qué piedra será en
realidad? Es su método favorito de defensa, que suelen
usar si ganan la tirada de iniciativa, ya que pueden hacer
el cambio inmediatamente, antes de que sus enemigos
lo ataquen.
a Pacífico: Un pixie nunca matará a nadie, ni provocará
voluntariamente su muerte, aunque lo estén atacando o
incluso si corre peligro de muerte.
 Islas Británicas
Los antropólogos y folcloristas especulan que
el mito del wulver pudo tener una base real,
un pobre hombre afectado de hirsutismo,
como nuestra Osa de Andara cántabra.
Wulver
Procedencia: Islas Shetland (Escocia).
Esta criatura tiene el aspecto de un hombre corpulento
muy peludo con cabeza de lobo. A diferencia de otros
licántropos, no puede cambiar de forma, ni completamente
lobuna, ni mucho menos humana. No hace ningún tipo
de ruido: ni aúlla como un lobo ni mucho menos habla
como un humano. Ni siquiera gruñe. Es un ser solitario y
pacífico si no se le molesta, de hecho trata de ayudar a las
familias pobres que pasan necesidad dejándoles algunos
pescados junto a la puerta o la ventana.
Porque al Wulver le encanta pescar, y ese es su principal
sustento, junto con raíces y fruta silvestres. No come
carne, y por supuesto no caza, ni animales, ni hombres.
Mora en cuevas localizadas en colina, con la entrada bien
escondida para que no le molesten. Aunque rehúye a los
hombres (consciente de su aspecto monstruoso), trata
de ayudar si puede y ve que le necesitan: ha atendido a
hombres heridos por accidente y acompañado a niños
perdidos en su vuelta a casa. También ha defendido a
viajeros solitarios del ataque o amenaza de otras criaturas.
Su comida preferida son dos pescados deliciosos, el sillak
y el piltak, que son tan astutos que ningún humano puede
pescar jamás. El Wulver se los hace a la parrilla, y su olor
delicioso impregna toda la zona, por lo que los del lugar
saben que el Wulver ha tenido una buena pesca.
Se supone que es un único ser, y por lo tanto que es
inmortal (ver Poderes especiales).
FUE: 35 Altura: 1,90 varas
AGI: 20 Peso: 200 libras
HAB: 15 RR: 0 %
RES: 35 IRR: 110 %
PER: 30
COM: 0
CUL: 10
Protección: Inmortalidad (ver poder especial), Pelaje (2 puntos).
Armas: Mordisco (en melé) 45 % (5D6), Pelea 65 % (4D6+1D3).
No puede usar otro tipo de armas.
Competencias: Correr 90 %, Descubrir 90 %, Escuchar 75 %, Es-
quivar 50 %, Rastrear 150 %, Saltar 40 %, Sigilo 65 %, Pescar 120 %.
Poderes especiales:
a Inmortalidad: Si el Wulver muere, al caer al suelo desapa-
rece. A la noche siguiente saldrá de las aguas que rodean
las islas Shetland, cavará otra madriguera y continuará con
su vida. No volverá a su antigua isla ni a su antiguo hogar,
al menos hasta pasados bastantes años.
Supersticiones, leyendas
e ideas de aventuras
Los fantasmas del castillo de Leap (Irlanda)
La fortaleza se encuentra en el condado de Offaly, a
las afueras de la ciudad de Roscrea. Fue construido a
mediados del siglo xiii por el clan de los O’Bannon. Pero
la historia de su maldición se inicia en el siglo xvi, cuando
era propiedad del clan de los O’Carroll.
En 1532 murió el jefe del clan, Mulrooney O’Carroll, sin
dejar un sucesor designado, estallando una disputa por
la sucesión. Dos hermanos tuvieron una riña a raíz de
ello, que se convirtió en una enemistad tan grave que
finalmente uno de ellos, llamado Teige O’Carroll el Tuerto
apuñaló al otro, que era sacerdote, cuando estaba rezando
en la capilla del castillo, situada en la planta alta de una
de las torres. Dicen que en esa sala a veces se oyen ruidos
extraños, voces como de dos personas discutiendo, y que
a veces aparece el sacerdote espectral dando misa, a la
manera de entonces, es decir, de espaldas a los bancos y
mirando el altar, por lo que no se le puede ver su rostro
cadavérico. Desde entonces se conoce a la capilla del
castillo como la capilla sangrienta.
Este conflicto por la sucesión debilitó al clan, lo que
provocó que poco después del asesinato el conde de
Kildare, Gerald Fitzgerald, tratara de conquistar el castillo.
Sin embargo, fue derrotado y buena parte de sus hombres
heridos, fueron tomados prisioneros. Nunca se supo nada
de ellos, hasta que a principios del siglo xix se encontró
una mazmorra secreta, un pequeño calabozo, más bien un
pozo, por el que solo se podía acceder desde una trampilla
en el techo. El fondo estaba repleto de huesos humanos. Al
parecer los arrojaron uno a uno allí y se olvidaron de ellos.
De ahí que reciba el nombre de el Oubliette (del francés
«olvidar»). No se sabe cuántos muertos había ahí abajo,
pero cuentan que para sacar todos los huesos y llevarlos a
un cementerio hicieron falta tres camiones. Dicen que aún
se oyen sus quejidos desde los sótanos del castillo.
A inicios del siglo xvii, murieron en un corto espacio de
tiempo dos hermanas, Charlotte y Emily. Ambas eran aún
unas niñas, y murieron con poca diferencia, apenas unos
días. Charlotte murió de enfermedad, y según cuentan,
para no estar sola, su espíritu animó a Emily a que se
arrojara desde lo alto del muro sureste de la torre. Desde
entonces se ve (y sobre todo de oye) a sus fantasmas reír
y jugar por el castillo.
Más siniestra es la aparición llamada la Dama de Rojo.
Se dice que fue una amante del señor del castillo, que fue
asesinada por la misma esposa o por algún familiar de
esta por celos. Fue empujada por un balcón, rompiéndose
el cuello. Se manifiesta como un espectro esquelético que,
envuelta en un sudario rojo, flota por los pasillos del
castillo. Trata de vengarse, pero como no distingue un
humano vivo de otro, en su confusión ataca a todos los
vivos que tienen la desgracia de cruzarse con ella.
91
 Imago E u rop e
SUPERSTICIONES PROPIAS
DE LAS ISLAS BRITÁNICAS
Supersticiones escocesas
Da buena suerte antes del parto balancear la
cuna vacía donde se pondrá el recién nacido.
Para que el parto vaya bien hay que tomar
precauciones: que no haya nudos en la ropa
que lleva la madre en el momento de dar a
luz y abrir los cerrojos de todas las puertas y
ventanas.
Si nace una oveja negra todo el rebaño corre
peligro de muerte.
Da mala suerte, camino de la iglesia para
celebrar la boda, cruzarse con un funeral o con
un cerdo.
También da mala suerte cruzar dos cuchillos
sobre la mesa.
En cambio, da buena suerte tener un serbal
plantado al lado de la casa, pues ahuyenta a las
brujas.
También da buena suerte el brezo blanco, sobre
todo en las bodas.
Si uno se cruza en el bosque con una liebre
blanca tendrá buena suerte. Y si la liebre es
negra, más buena suerte todavía.
Supersticiones galesas
Para que te sea concedido un deseo has de hacer
con tus propias manos una corona de ramas y
hojas de avellano y llevarla puesta mientras
recitas en voz alta tu deseo.
¡Y cuidado con cruzar los dedos de ambas
manos! Cruzar dos dedos de una mano da
buena suerte, de dos uno anula al otro.
Supersticiones inglesas
Si se repite tres veces la palabra rabbit (conejo)
al empezar el mes, se tendrá buena suerte todo
el mes.
Ver una urraca sola trae mala suerte, dos o más,
buena suerte. En cambio, ver dos o más cuervos
significa que pronto recibirás malas noticias.
El viernes 13 es el día nefasto por excelencia,
y pasar ese día por debajo de una escalera es
llamar a la mala suerte a gritos.
También da mala suerte poner calzado nuevo
encima de la mesa o pisar una grieta. En cambio,
llevar encima un mechón de pelo de bebé da
buena suerte, y colgar una herradura de caballo
de la puerta principal de la casa protege contra
las brujas.
92
Supersticiones irlandesas
Si una persona entra en una casa por una puerta
debe salir por la misma porque si sale por otro
lugar distinto se lleva la buena suerte de la
familia consigo.
Encontrar un trébol de 4 hojas da buena suerte.
Si derramas sal sobre la mesa significa que
tendrás una pelea.
Si las chispas saltan del fuego hacia fuera es un
signo de que llegará dinero.
Si tu oreja derecha está caliente es que alguien te
echará una reprimenda.
Si te pica la nariz es que alguien está hablando
mal de ti.
Si te encuentras una herradura, escupe sobre
ella y arrójala por encima de tu cabeza para
tener buena suerte.
Si te pica la palma de la mano es que te va a
llegar dinero.
Escupir al pasar por debajo de una escalera da
buena suerte.
Si hay dos lumbres encendidas en la misma
habitación durante dos días consecutivos es que
alguien en la casa va a fallecer.
Si colocas un diente que se te ha caído en el
alfeizar de la ventana durante la noche y por la
mañana ya no está es que tendrás buena suerte.
Ver un caballo blanco por la mañana da buena
suerte.
Da mala suerte cortar el heno en el mismo año
en que el ganado pasta.
Da mala suerte decir: «Que Dios bendiga al gato
o al perro».
Cuando un petirrojo se acerca a la puerta trasera
de la vivienda es una señal de buen augurio.
Cuando 2 personas tiran de los extremos del
hueso en forma de horquilla de un pollo o pavo,
la que consigue llevarse el trozo mayor podrá
formular un deseo.
Cuando veas un caballo blanco, escupe y cierra
los ojos y tendrás buena suerte, siempre y
cuando restriegues el escupitajo al acabar.
Si coges la flor de un espino blanco y la llevas a
casa, morirás.
Si te encuentras con un funeral, caminarás 3
pasos junto a ellos o de lo contrario tendrás
mala suerte.
Ver un gato negro es señal de buena suerte.
Si recoges campanillas silvestres la víspera de
mayo, tendrás mala suerte durante todo el mes.
Cuando veas la luna llena, santíguate o la mala
suerte caerá sobre ti.
 Islas Británicas
Pero la peor aparición con la que uno se puede tropezar
en este castillo es la criatura llamada el Elemental. Parece
una oveja con el rostro deformado como de un hombre,
y desprende un fuerte olor a carne podrida y azufre.
Aquellos que la ven mueren de miedo o se vuelven locos
(en mayor o menor medida) para siempre.
Se dice que es un engendro del Infierno invocado por el
conde Kildare (que practicaba la magia negra) cuando
atacó el castillo, y que, a la muerte de este, ha quedado
prisionero en el castillo. Otros apuntan a que es mucho
más antiguo, un espectro de tiempos de los druidas,
antes incluso que se construyera el castillo. Y los hay,
finalmente, que dicen que ni lo uno ni lo otro, que se trata
de un miembro del clan O’Carroll que murió de lepra tras
una larga agonía y fue enterrado en la cripta del castillo.
Ideas de aventuras:
a El prometido de una muchacha muere en la guerra. Pero se
resiste a ir al más allá sin ella. Así que hace un trato con el
Diablo. Su cuerpo podrido, revestido con su armadura oxi-
dada, la rapta al frente de una legión de muertos vivientes
para llevarla al castillo de Leap, donde el cura fantasmal
de la capilla sangrienta hará un simulacro de misa. ¿Po-
drán los PJ rescatar a la muchacha antes de que pierda su
alma (o se vuelva loca de atar)?
a Rabioso porque no puede tomar al asalto un castillo, un
señor feudal decide invocar un demonio del Infierno en
un ritual blasfemo, que incluye el sacrificio de bastantes
víctimas. Los PJ, enterados de sus intenciones, tendrán que
infiltrarse en el campamento para tratar de detener la ce-
remonia como sea.
a La hija de un señor feudal a cuyo servicio están los PJ tiene
una «amiga imaginaria» con la que no para de jugar. Juntas
se lo pasan muy bien. La amiga le dice que la acompañe,
que así estarán siempre juntas, siempre jugando juntas.
¿Podrán los PJ impedir el suicidio del la niña?
a Una mujer aparece cosida a puñaladas y se acusa de tal
acto al fantasma de la Dama Roja. En realidad no ha sido
ella sino su criada, amante del marido, que ha descubierto
que está embarazada de él. Los PJ son alguaciles encar-
gados de resolver si ha sido un crimen paranormal o hu-
mano. Y mejor será que se den prisa, porque la auténtica
Dama Roja se siente ofendida y tratará de matar a la ase-
sina cuando la pille. El marido de la difunta, de cara a la
galería, muy apenado. En secreto, regocijado, pues ahora
dispone de la fortuna de su mujer para hacer lo que le dé
la gana. Y ni loco piensa casarse otra vez, y mucho menos
con una criada plebeya. Hasta negará que el hijo sea suyo.
Los malos augurios de la Caoineag (Escocia)
En gaélico escocés su nombre significa literalmente «la
que llora». Es un espíritu femenino de aspecto humano,
que mora en cascadas y riachuelos. Por la noche, la
caoineag llora en la oscuridad, sin dejarse ver nunca: es
un mal augurio oír sus llantos, porque, a la manera de
los lamentos de la banshee irlandesa, son augurio de que
alguien cercano va a morir. Puede que uno mismo. A
veces el lloro de esta criatura no significa exactamente la
Tha Caoineachag bheag a bhroin,
A dortadh deoir a sula,
A gul ‘s a caoidh cor Clann Domhuill,
Fath mo leoin! nach d ‘eisd an cumha.
Tha caoidh us caoineadh am beinn a cheo,
Tha gul es glaodhaich am beinn a cheo,
Tha bur es baoghal, tha murt es maoghal,
Tha full ga taomadh am beinn a cheo.
Pequeña Caoineachag triste
Está vertiendo lágrimas de sus ojos,
Llorando y lamentando el destino del
Clan Donald.
¡Ay, mi dolor! que no escuchaste sus
llantos.
Hay tristeza y dolor en el monte de la niebla,
Hay llanto y gritos en el monte de la niebla,
Hay muerte y peligro, hay mutilación y
asesinato,
Hay derramamiento de sangre en el monte
de la niebla.
Carmina Gadelica de Alexander Carmichael.
muerte, pero sí una gran desgracia o disgusto. Sea como
fuere, nada bueno.
Al igual que la banshee, cada clan tiene su propia
caoineag. Si uno no está seguro de si oye una caoineag
o si simplemente son imaginaciones suyas, puede hacer
la prueba de preguntar el voz alta: «Co tha sid?» (en
gaélico escocés «¿Quién es?») a lo que, si es una de estas
criaturas, responde con voz clara: «Coach Caoineachag, co
ach Caoineachag bheag a bhroin» («¿Quién sino Caoineachag,
la pequeña y triste Caoineachag?»)
La caoineag del clan MacDonalds fue oída sollozando
varias noches antes de la Masacre de Glencoe (13 de
febrero de 1692) en el que fueron asesinados treinta y
ocho hombres del clan MacDonald de Glencoe. Unas
cuarenta mujeres y niños murieron posteriormente de
frío, ya que quemaron sus hogares dejándoles en la
intemperie, en el frío invierno escocés. ¡La caoineag tenía
mucho por lo que llorar!
Otra leyenda hace referencia a la caoineag del clan
MacKay. En lugar de quedarse, como otras, en una zona
de agua esta se acercaba de noche a la puerta principal
cuando había un enfermo en casa, llorando tristemente
para avisar que el enfermo no se recuperaría. No era
tenido por mal augurio, sino recibido con agradecimiento
93
 Imago E u rop e
por el agonizante, que si estaba con la cabeza aún clara
podía disponer sus últimas voluntades con la certeza
de que se acercaba su final. Si alguien abría de golpe la
puerta, por supuesto, no se encontraba con nadie y los
lloros cesaban de repente.
Las caoineag de Islay (la isla más al sur de las Hébridas
Interiores) tienen costumbres un tanto diferentes (aparte
de ser más agresivas). Para empezar, son visibles,
aparentando ser muchachas jóvenes y guapas que lloran
y sollozan y van lavando ropa manchada de sangre, señal
de que alguien va a morir. Si se les intenta interrumpir en
su labor, lanzan un grito de rabia y golpean con la ropa
mojada una o las dos piernas de quien las molesta. La
extremidad alcanzada quedará seca e inservible para el
resto de su vida.
Ideas de aventuras:
a La noche antes de una batalla entre escoceses e ingleses,
uno de los dos bandos idea una treta: enviar varias mujeres
para que se acerquen al campamento escocés y simulen
lloros y lamentos, con los que esperan minar la moral de
los supersticiosos escoceses. Los PJ pueden o escoltar a las
mujeres que van a realizar la farsa, o tratar de destaparla
para evitar que muchos escoceses huyan de la batalla o
peleen con temor a morir.
a Una variante de lo anterior es que la farsa ofenda a los
espíritus feéricos de la zona, con lo que se alcen no solo las
caoineag sino cosas peores.
a Sobre la Masacre de Glencoe: en un castillo un grupo de
hombres solicita asilo para pasar la noche. Y una vez den-
tro sacan las armas y tratan de tomar el control de las puer-
tas para que el resto de los asaltantes puedan entrar. Los PJ
pueden estar en uno u otro bando en esta pelea.
a Un escocés llega a casa de su padre (ya viudo pero fuerte
como un roble, que vive cómodamente en una mansión
con cierto número de servidores) diciendo que ha oído so-
llozar a una caoineag. Su padre se ríe de su temor supers-
ticioso. Esa misma noche varios criados a sueldo del hijo
tratarán de asesinarlo en su dormitorio, para luego echarle
la culpa a la caoineag. La idea es no dejar marcas, pero si se
las hacen hay un plan B: echarle la culpa a unos extranjeros
que están pasando la noche acogidos por la hospitalidad
del señor de la casa: los PJ.

El señor del castillo Hermitage (Escocia)

El castillo fue construido hacia 1240 por Nicholas de
Soules (o Soulis). En 1320 era señor del castillo William ii
de Soules, lord de Liddesdale y mayordomo de Escocia.
Fue arrestado en Berwick, cuando estaba reunido con sir
David de Brechin y otros conjurados conspirando contra
el rey Robert i Bruce. Unos dicen que quería ser nombrado
rey de Escocia, otros que quería apoyar a Eduardo
de Balliol. Sea como fuere, tras la conjura estaban los
intereses ingleses, por lo que era traición. William confesó
y fue encerrado en el castillo de Dumbarton, donde murió
unos meses después, en abril de 1321, posiblemente
discretamente asesinado.
Los chismosos dicen que lo cubrieron de plomo fundido,
lo que claro, muy bueno para la salud no es. Querían estar

94
 Islas Británicas
seguros de que se muriera, ya que, según la leyenda, William
era alquimista, nigromante y hechicero, y tenía como demonio
protector ¡nada menos que un redcap! Cuando abandonó su
castillo rumbo a la reunión con los conjurados de Berwick su
amo le ordenó cuidar de sus tierras, de su hogar y sobre todo
del sótano donde hacía sus experimentos de nigromancia. Y
dicen que eso hizo durante siglos, hasta que se disipó el poder
que el humano tenía sobre él y pudo irse. Aunque hay quien
dice, claro, que aún sigue en el castillo.
Respecto a William de Soules fue enterrado junto con su
libro de hechicería, escrito de puño y letra por el célebre
nigromante Michael Scot.
Ideas de aventuras:
a Los PJ, leales servidores del rey, sospechan de una conspi-
ración de nobles traidores para derrocarle, así que tratan de
investigar discretamente para averiguar el lugar de la cons-
piración y poder detenerles a todos. El problema está en que
uno de los líderes de la conjura es un poderoso hechicero, por
lo que el grupo se va a tener que enfrentar a la magia, y quizá
a algún que otro demonio que tenga tiempo de conjurar.
a Los PJ han de hacer de carceleros de un importante noble en
un castillo solitario, hasta que se decida su destino. El noble
está convencido de que lo acabarán ejecutando, pública o
secretamente, y solicita un sacerdote para confesar y recibir
absolución por sus muchos pecados. Como en efecto es un
gran pecador, esa sería un alma que el Diablo perdería para
el Infierno, así que envía varios demonios y engendros de-
moníacos para que asalten el castillo y asesinen al noble pe-
cador antes que el maldito sacerdote lo absuelva. Y a todos
los que se crucen en su camino, PJ incluidos.
a En el castillo de Hermitage uno o varios de PJ caen en
una emboscada del redcap guardián, pero por suerte ese
día su gorro aún no está desteñido del todo. Les propone
un trato: si consiguen liberarlo (realizando ciertas tareas
fuera del castillo), no los matará. Al contrario, les enseñará
donde hay una fortuna en oro, el tesoro de su amo. Para
asegurarse de que vuelven, les lanzará un hechizo de Mal-
dición (página 170/142 del manual) que les va minando
las fuerzas poco a poco. Por cierto, el redcap cumplirá su
parte del trato, les dejará que se lleven lo que quieran del
tesoro. Pero él no sabe anular maldiciones, solo lanzarlas.
a Los PJ son contratados para un trabajo sencillo: profanar
una tumba de un noble en un mausoleo y llevarse cierto
libro que allí se encuentra, que el oscuro individuo que
les ha contratado pagará muy bien. La tumba es la de un
nigromante que al igual no está muerto del todo, el libro
es un grimorio tan poderosamente mágico que atrae a cria-
turas sobrenaturales (y en un cementerio hay muchas) y,
finalmente, el que les ha contratado es otro hechicero goé-
tico que no tiene la menor intención de pagarles.
Los Niños Verdes de Woolpit (Inglaterra)
Cuenta la leyenda que sucedió hacia el año 1100, durante
el reinado del buen rey Esteban, nieto de Guillermo el
Conquistador. En época de cosecha fueron encontrados en
el bosque cercano al pueblo de Woolpit dos niños de corta
edad, niño y niña, que hablaban un idioma que ningún
cristiano podía entender, vestían una tela muy basta y mal
cosida ¡y que tenían la piel verde! Habían caído en un foso
MICHAEL SCOT
(MIGUEL ESCOTO)
Por raro que parezca, fue un personaje
real. Nació hacia 1175 en Escocia y murió
hacia 1232 en Sicilia. Fue filósofo, médico,
alquimista y astrólogo (lo de nigromante
se lo inventó Walter Scott en una de sus
novelas y así le quedó el sambenito al
pobre hombre).
Firmaba como Magister Michael Scotus,
aunque no se sabe si su apellido era tal o
indicaba su tierra natal. A inicios del siglo
xiii lo encontramos como Miguel Escoto
entre los miembros de la Escuela de
Traductores de Toledo. A él debemos las
traducciones de varias obras de Aristóteles.
Hacia 1220 (puede que un poco más tarde)
abandona Toledo. Entre 1224 y 1227 está
en Roma, al servicio de los papas Honorio
iii y Gregorio ix. Posteriormente entra al
servicio del emperador del Sacro Imperio
y rey de Sicilia Federico ii Hohenstaufen,
que en su corte siciliana se complace en
ser un mecenas de la cultura y la ciencia.
Allí conoció y trabó amistad con el gran
matemático Leonardo de Pisa, más
conocido por el nombre con el que firmaba
sus tratados: Fibonacci (otro que, por
cierto, con el tiempo fue tachado de brujo,
ya se sabe, lo que no se entiende se teme).
de lobo, (trampa que se usa para cazar lobos, ya que si
caen en él no pueden salir). Un terrateniente del pueblo,
Richard de Calne, los acogió en su casa. Muy asustados,
los niños se negaron durante varios días a comer y cuando
lo hicieron solo comían alimentos de color verde, como
guisantes o verduras. El sacerdote insistió en que ambos
fueran bautizados, y al poco de hacerlo el niño enfermó y
murió. La niña, en cambio, se acostumbró a comer comida
normal, fue perdiendo el tono verde de su piel y aprendió
suficiente inglés para contar su historia:
Según ella ambos eran hermanos. Procedían de una tierra
subterránea, donde el sol nunca brillaba, y tanto el día
como la noche eran como el crepúsculo. Había enormes
cavernas y pasajes subterráneos de grandes dimensiones.
Allí todas las gentes eran verdes como ellos. Ignoraba
cómo habían acabado su hermano y ella en esta tierra tan
llena de luz: un buen día iban acompañando a su padre
para apacentar su rebaño cuando oyeron un ruido muy
fuerte y se encontraron de repente cautivos en el hoyo
95
 Imago E u rop e
donde los hallaron las gentes de Woolpit. La interpretación
que dieron a tal explicación, evidentemente, fue que
eran dos duendecillos que vivían en un mundo mágico
y subterráneo, y que con el bautismo se convirtieron en
niños normales.
La muchacha, bautizada como Agnes, llevó una existencia
de lo más corriente. Creció y se convirtió en una guapa
jovencita. Trabajó como criada en casa de su benefactor,
Richard de Calne, hasta que se casó con el funcionario real
Richard Barre, trasladándose con él a vivir a la localidad
de King’s Lynn, al este de Woolpit. El matrimonio tuvo un
único hijo, perfectamente sano y completamente normal.
Esta historia fue narrada por escrito en dos libros próximos
a la época de los hechos: Historia rerum Anglicarum (1189),
de William de Newburgh, y Chronicon Anglicanum (1220),
de Ralph de Coggeshall. William Camden, en su Britannia
(1586) cita también el suceso, así como Francis Godwin
en su libro The Man in the Moone (1638), pero no aportan
ningún dato nuevo. Posiblemente se basan en las crónicas
anteriores.
Para explicar el color verdoso de su piel algunos médicos,
hoy en día, sugieren que se trataba de un raro caso de
clorosis, una muy rara enfermedad anémica que, entre
otros síntomas, causa un tinte verdoso en la piel. Otros
sugieren que eran dos rehenes hijos de nobles flamencos
(de ahí su lenguaje inteligible), que cuidaba un noble a la
espera que su padre pagara un rescate. Como la familia
se desentendió de los niños, el conde los envenenó con
arsénico (lo que volvió su piel levemente verdosa) y los
abandonó en el bosque. La tal Agnes, una vez recuperada
y habiendo aprendido inglés, juzgó más oportuno no
decir que era hija de una familia extranjera que se había
desentendido de ella, no fuera a enterarse el noble que los
había envenenado y viviese a rematar el trabajo (nunca
mejor usado el verbo). Los que defienden esta teoría hasta
apuntan al conde de Norfolk como el villano de la historia.
Ideas de aventuras:
a Lo que dice la tradición es lo correcto: se trata de una pareja
de duendecillos que se han perdido. Los PJ los encuentran
y han de decidir qué hacer con ellos: ¿Entregarlos al sacer-
dote, que al igual los quema pensando que son demonios?
¿O tratar de cuidarlos para que sobrevivan? Están muy
enfermos, hambrientos y desorientados, así que al igual se
les escapan pequeños hechizos (tipo Travesura, Estupidez,
Danza, Mal de Ojo) de manera semi inconsciente. Por otro
lado, ¿los PJ saben qué darles de comer? ¿Saben cómo cu-
rarles? ¿Saben de algún lugar mágico donde llevarlos para
que las hadas cuiden de ellos?
a La muchacha fue bautizada, se convirtió en humana,
creció, se casó, fue madre… pero le quedan algunos re-
cuerdos y algunas habilidades. En tiempos de guerra, con
enemigos acercándose al pueblo y escasos defensores (los
PJ) una humana que aún recuerda algo de sus habilidades
mágicas como duende y el lenguaje de las hadas puede
ser MUY útil, sobre todo si los enemigos que vienen no
son humanos.
96
a Vamos a por la hipótesis del conde de Norfolk: Los niños
eran peones en un juego político, y cayeron bajo el fuego
cruzado. Los PJ los buscan, y cuando finalmente encuen-
tran a la muchacha, perfectamente integrada a la vida rural
inglesa, se niega a acompañarles. No quiere volver a entrar
en el turbio mundo de las intrigas palaciegas. Pues ahora
es feliz. Pero si los PJ la han encontrado, puede que los
hombres del conde también lo hagan.
a La entrada al mundo subterráneo y mágico descrito por
Agnes se abre y se cierra de manera caprichosa. Del mismo
modo que los dos niños salieron, ¿qué tal si un buen día son
los PJ los que se caen dentro? Al más puro estilo de Alicia en
el País de las Maravillas, han de encontrar la manera de salir.
El castillo embrujado de Chillingham
(Inglaterra)
Se encuentra en el condado de Northumberland, cerca de
la frontera entre Inglaterra y Escocia. Construido como un
monasterio en el siglo xii, cien años más tarde la familia
Grey lo convirtió en fortaleza, siendo su residencia y la de
sus descendientes, los condes de Tankerville, desde el siglo
xiii hasta la década de 1980. Actualmente es un hotel, por si
tienen curiosidad de visitarlo. Háganlo según su cuenta y
riesgo, pues sigue habitado por fantasmas, y no pocos.
El más conocido es el llamado Blue boy, una luz azulada
que lanza un largo aullido de dolor tras condensarse
encima de la cama de una habitación concreta (la
habitación rosa, la llaman, por su decoración). Ni que decir
tiene que su grito provoca el evidente (y sobresaltado)
despertar de los que descansan en la misma, que al abrir
los ojos distinguen, por apenas un segundo, el cuerpo de
un jovencito vestido de azul que flota sobre ellos, antes
de esfumarse con un destello azul. Cuando se remodeló
el castillo para convertirlo en hotel se encontraron unos
huesos humanos emparedados en uno de los muros de esa
habitación. Posiblemente los restos del pobre fantasma.
Otro fantasma que suele ser visto en el castillo es el de
un sanguinario torturador, John Sage, que dicen que tiene
miedo de ir al Infierno para no encontrarse con todos
los que mató (y no le falta razón, en sus buenos tiempos
torturaba a razón de cincuenta desgraciados por semana).
Y también está el fantasma de lady Mary Berkeley, una mujer
que fue abandonada por su marido cuando este se fugó con
la hermana de ella, Henrietta. Dicen que su fantasma aún
espera el regreso de su esposo. A veces se manifiesta con un
simple escalofrío, con un rumor de un vestido de seda o con
un sollozo quedo en un rincón. Muy pocas veces se deja ver.
Fantasma menos conocido es la Dama Blanca, una
aparición vestida de blanco, como si se tratara de una
novia, que pide agua desesperadamente. Dicen que se
trataba de una mujer que murió envenenada.
Otros fenómenos extraños en el castillo son: voces
incorpóreas en la capilla, monjes fantasmas en los pasillos,
presencias malévolas acechando en cámaras oscuras que
en ocasiones atacan a los vivos… No en vano el castillo
tiene el dudoso honor de ser considerado el castillo más
embrujado de Inglaterra.
 Islas Británicas
Ideas de aventuras:
a Para gastarle una broma cruel a un huésped no bienve-
nido, al anfitrión no se le ocurre otra cosa que acomodarlo
en una habitación de su residencia que bien sabe que está
encantada. Dicho anfitrión (que no son otros que un PJ
y su séquito, los otros PJ) vivirá una noche de auténtico
terror torturado por los fantasmas del castillo. Y quizá des-
cubran, si hablan con ellos, algunos secretos de la familia
que no deberían saber.
a Una variante es que los PJ estén al servicio del señor del
castillo y por la mañana se encuentren al huésped inde-
seado muerto, con los ojos y la boca bien abiertos y una
cara de puro terror. Todo el mundo en la comarca sabe de
la historia de la habitación encantada por los fantasmas,
así que igual el señor feudal encargado de administrar
justicia (casualmente primo del difunto) considera el tema
poco menos que asesinato. El señor feudal pide al grupo
que hagan lo que sea, pero que maquillen la muerte del
huésped. Mucha gente sabía que iba al castillo, así que
desmembrar su cadáver y decir que nunca llegó es una
opción, pero no de las mejores.
a El fantasma de una mujer (lady Mary Berkeley, por ejem-
plo) cree reconocer en uno de los PJ al marido que la
abandonó. Ahora por fin puede hacer lo que lleva tanto
tiempo esperando: matarlo para que estén juntos toda la
eternidad. Así que alrededor del PJ empiezan a suceder
accidentes con posibilidad de ser mortales, más o menos
inexplicables: una piedra que se cae más o menos encima
de su cabeza, la cincha de su caballo que se afloja, un ata-
que de unos lobos de ojos rojos especialmente feroces…
El PJ y sus compañeros tendrán, o bien que exorcizar el
fantasma (cosa difícil, ya que no se deja ver) o tratar de
convencerla que ha habido un equívoco.
a Empiezan a haber muertes especialmente sangrientas en
las cercanías del castillo. ¿Se ha escapado el fantasma del
sádico John Sage? En realidad no, el «monstruo» es muy
humano. Es el hijo del señor del castillo, que ha vuelto
algo rarito de la guerra (estrés postraumático lo llamamos
ahora) y siente la necesidad de matar a sangre fría a ino-
centes desarmados cada cierto tiempo. Lo más triste es que
su padre ha descubierto su «afición», pero como no deja de
ser su hijo y sus víctimas simples plebeyos, trata de igno-
rarlo y aún lo protegerá si los PJ, que investigan el asunto,
se acercan demasiado a la verdad.
El matrimonio de Branwen (Gales)
Está escrito en el Mabinogion que a Gales llegó el rey de
Irlanda Matholwch, para pedir la mano de Branwen,
hermana de Bendigeidfran (Bran el Bendito), señor y
príncipe de Gales. Este consintió y se celebró la boda. Pero
Efnisien, medio hermano de ambos, furioso por no haber
sido consultado acerca del enlace, mató los magníficos
caballos del rey de Irlanda y su séquito. Este insulto
enfureció a Matholwch, pese a que Bendigeidfran le
entregó, a modo de compensación, un caldero mágico que
podía devolver a los muertos a la vida, aunque mudos.
De regreso a Irlanda, y aún sintiéndose insultado, no
trató a su mujer como reina sino como criada, haciéndola
trabajar en las cocinas de su castillo. Pero como era muy
El Mabinogion es una serie de relatos en
prosa procedentes de dos manuscritos:
el Libro Blanco de Rhydderch (Llyfr Gwyn
Rhydderch), escrito alrededor de 1350, y el
Libro Rojo de Hergest (Llyfr Coch Hergest),
escrito entre 1382 y 1410. Se supone que
están basados en sucesos históricos que
sucedieron en la Alta Edad Media, pero
algunos apuntan a que, al menos en parte,
se remontan a tradiciones muy anteriores,
hasta la época prerromana.
hermosa, no la rechazó en su lecho como había hecho
en el trono. Branwen tuvo con el tiempo un hijo, al que
llamaron Gwen. Viendo que la ira del rey no menguaba,
la muchacha adiestró un caballo como si fuera una paloma
y lo envió a cruzar el mar con un mensaje en el que le
contaba a su hermano la humillación a la que era sometida
y pedía que la rescatase. Al leerlo Bendigeidfran y Efnisien
se prepararon para la guerra y desembarcaron en Irlanda
a la cabeza de un poderoso ejército galés. Matholwch se
mostró conciliador, prometió tratar bien a su esposa a
partir de entonces y juró por lo más sagrado que el reino
de Irlanda sería heredado por Gwen, su primogénito.
En un gran salón celebraron un banquete con grandes
brindis de amistad, pero todo era una trampa. Muchos
nobles irlandeses llevaban armas escondidas y había
soldados armados escondidos tras los tapices. Efnisien se
dio cuenta y dio la voz de alarma. En medio de la batalla,
Gwen, apenas un bebé, fue arrojado al fuego. Unos dicen
que lo hizo Efnisien, que se volvió loco. Otros que lo hizo
su propio padre, Matholwch, para no tener que cumplir
el juramento de que sería su heredero. Sea como fuere,
la lucha en el banquete la ganaron los galeses, que, por
supuesto, fueron a la guerra. Exterminaron a todo hombre,
mujer y niño de la isla de Irlanda (jolines, cómo se nota que
el relato está escrito por galeses) excepto a cinco mujeres
embarazadas, que supieron esconderse bien y que con el
tiempo repoblaron la isla. Pero fue una victoria dolorosa:
solo siete hombres, del gran ejército galés, volvieron a su
tierra natal.
Ideas de aventuras:
a Efnisien no se enfurece por no haber sido consultado, sino
porque ama a Branwen. Amor imposible, pues son her-
manos por parte de padre. También ha oído hablar de la
fama de Matholwch y sabe que es un hombre cruel que
maltratará a su medio hermana. Así que confabula con
los PJ la manera de deshacer el enlace antes que la boda
se produzca, quizá demostrando el verdadero carácter de
Matholwch haciéndole enojar.
97
 Imago E u rop e
a No es un caballo, sino los PJ, los que han de entregar el
mensaje de que una mujer noble casada por motivos de
alianza política está siendo deshonrada, obligada a hacer
tareas de simple criada. Los PJ descubren el hecho por ca-
sualidad, al reconocerla en las cocinas. Claro que igual el
noble que la ha desposado y que tan cruelmente la trata se
da cuenta da que la han reconocido y la entrega del men-
saje se convierte en una huida perseguidos por los hom-
bres de armas de tan cruel hombre.
a Una variante es que, si los PJ escapan, el marido mande
asesinar a su esposa, ya que sin pruebas no hay delito. En
tal caso, si se saben descubiertos, quizá sería interesante
que el grupo rescatase a la muchacha antes de escapar para
informar a su hermano.
a En el banquete de reconciliación, es uno de los PJ el que se
da cuenta de que es una trampa. Tendrán que ingeniárse-
las para avisar discretamente a los suyos de que se man-
tengan alerta y traten de salvar al niño (Gwen) antes que
su enfurecido padre lo arroje al fuego.
El cementerio maldito de Greyfriars (Escocia)
Está situado alrededor de la capilla Greyfriars Kirk, en el
centro de la ciudad de Edimburgo. Este cementerio se ha
ganado una más que merecida fama de lugar embrujado
y maldito. En él está enterrado sir George Mackenzie de
Rosehaugh, un Abogado Real (Lord Advocate) que vivió
en el siglo xvii y se ganó muy merecidamente el apodo
de Bloody, «sangriento» o «sanguinario». Como Abogado
Real, se encargó de perseguir y castigar a los Covenanters
presbiterianos, que estaban en rebeldía contra el católico
rey Carlos ii de Escocia. Solo en un año mandó encarcelar
y/o ejecutar a más de 1200 personas únicamente por sus
ideas religiosas y políticas (y no se me engañen, que la
mayoría de los encarcelados acabaron también muertos,
ya fuera por los resultados de la tortura o de las malas
condiciones de la prisión). Su mausoleo recibe el sobre
nombre de Black mausoleum, «el mausoleo negro», y se
dice que está encantado. Los que entran allí o no salen,
o salen más o menos locos por las cosas que creen haber
visto (quizá por eso hoy en día está cerrado y muy bien
cerrado, para que no fisgoneen los curiosos).
Por ironías del destino, junto al cementerio estaba antes
la prisión (aún quedan restos en la esquina suroeste del
cementerio, si quieren ir a husmear), así que muchos de los
condenados por Mackenzie están enterrados allí. Dicen
que de noche los que pasean por esa zona reciben ataques:
golpes, arañazos, a veces heridas más graves. La cosa queda
normalmente en susto, pero alguno ha habido que ha recibido
una herida mortal y se ha quedado en el sitio. Los atacantes
son completamente invisibles. Al que se le ve salir de su
mausoleo, dicen, es al espectro de Bloody Mackenzie. Para
pasear, se supone. La cuestión es que, entre Mackenzie y sus
víctimas, se han contabilizado ataques a más de 450 personas.
Actualmente el cementerio es prácticamente un parque
donde la gente va a pasear y a leer (si hace buen tiempo).
Por la noche está cerrado, pero se organizan visitas
nocturnas guiadas. Si se quieren apuntar, no digan que no
les avisé, por favor.
98
Ideas de aventuras:
a A los PJ se les promete una sustanciosa paga si entran en
un mausoleo del cementerio a robar un objeto determi-
nado de una tumba. Lamentablemente eso despierta la ira
de los muertos. Pero como el muerto era en vida un hom-
bre justo, decide organizar un juicio para que los PJ tengan
la opción de defenderse y explicarse. Mejor será que sean
elocuentes, pues su castigo puede ser peor que la muerte.
a Perseguidos por sus enemigos, los PJ tratan de refugiarse, o
al menos hacerse fuertes, en un cementerio. Cuando la pri-
mera gota de sangre cae al suelo del cementerio los muertos
se alzan atacando a los vivos, sean del bando que sean.
a Un hombre aparece muerto en un cementerio y el caso es
despachado como un ataque sobrenatural. La familia de la
víctima contrata a los PJ para averiguar si ha sido cosa de
vivos… o de muertos.
a Un par de saqueadores de tumbas abren la tumba que
no debían y uno de ellos es poseído por un fantasma con
«asuntos pendientes» con los PJ, que tratará de vengarse
ahora que es de carne y hueso de nuevo.
La historia de Culhwch y Olwen (Gales)
Está escrito en el Mabinogion que Culhwch era hijo del rey
de gales. Por desgracia su madre murió al dar a luz. No es
posible un rey sin una reina, así que con el tiempo el rey se
volvió a casar con una mujer muy hermosa, que en realidad
era una bruja que mantenía su belleza y juventud con sus
conjuros, y que, de hecho, ya tenía una hija. Pero el rey,
hechizado, no quiso atender a razones y la hizo su reina.
Para cimentar su poder, la nueva reina quiso que, llegado
el momento, Culhwch se prometiera a su hija. Pero allí se
encontró con la resistencia del joven, que resultó inmune a
sus hechizos y pócimas. Pero el hechizo más fuerte, como
todo el mundo sabe, es una maldición, en especial cuando
está disfrazada de regalo. Así que, tras un largo ritual, la
madrastra de Culhwch selló su destino proclamando que
el joven príncipe encontraría el amor en la persona de
Olwen, que por lo demás era una muchacha famosa por
su hermosura. Lamentablemente era hija del feroz gigante
devora hombres Ysbaddaden Pencawr, del que ella sabía
que nunca entregaría a su hija en matrimonio, pues estaba
profetizado que el día que lo hiciera moriría.
La maldición surgió efecto. El joven Culhwch oyó una
canción en la que un juglar hablaba de la belleza de la joven
Olwen y quiso conocerla. Su padre, que aunque hechizado
de amor por la bruja conservaba para otras cosas su buen
entendimiento, le aconsejó que, para tal empresa, pidiera
ayuda a su primo Arthur, rey de Cornwall (Cornualles)
que tenía a muchos y muy valientes hombres a su servicio.
Culhwch viajó a la corte de Arthur, en Cellig, donde su
primo lo recibió cordialmente y le prometió su ayuda. Él
mismo junto a seis de sus mejores guerreros le acompañaron
en la empresa. Al entrar en las tierras controladas por
Ysbaddaden, el grupo se encontró con un viejo pastor que
conocía a Olwen y la describió como una muchacha muy
bella, dulce y bondadosa. Por desgracia, también conocía a
su padre, y de primera mano: hace un tiempo los hombres de
la comarca trataron de rebelarse contra el tiránico poder del
 Islas Británicas
gigante, y la represión de este fue sangrienta. El pastor perdió
23 de sus 24 parientes masculinos (el texto dice literalmente
«hijos», pero bueno…). Con todo, el pastor accedió a hacer
de tercerías y arregló una cita entre los dos jóvenes. El
maleficio de la madrastra obró de una manera inesperada
para ella, ya que funcionó en ambos sentidos. Nada más
verse, ambos cayeron profundamente enamorados el uno
del otro. Pero la muchacha, que conocía muy bien a su
padre, le dijo que si este no daba el consentimiento para
su boda los perseguiría siempre, de manera implacable,
hasta que los encontrara y acabara con ellos. Así que el
grupo se presentó ante Ysbaddaden, y Culhwch le solicitó,
formalmente, la mano de su hija. Esta estaba presente, por lo
que Ysbaddaden, temeroso de perder su amor, no los atacó
en el acto por su insolencia, como hubiera sido su reacción
normal. En lugar de ello, y de una manera más astuta, le dijo
que no estaba dispuesto a entregar a su hija a cualquiera,
sino al hombre más arrojado y valiente. Para conseguir la
mano de Olwen, Culhwch y sus compañeros tendrían que
llevar a cabo cuarenta misiones (otra versión dice que «solo»
39), aparentemente imposibles de realizar. Auxiliado por
Arthur y sus guerreros, Culhwch las fue llevando a cabo.
Una de ellas era cazar al jabalí Twrch Trwyth, una bestia
astuta como un hombre porque en realidad lo era: era
hijo de un príncipe, transformado por una maldición en
gigantesco jabalí. A Ysbaddaden el jabalí le importaba bien
poco, lo que realmente le interesaba eran las tijeras y el peine
mágicos que el jabalí llevaba entre sus orejas, con los que por
fin podría recortarse y peinarse la barba. Al entregárselas,
Ysbaddaden ordenó a uno de sus esclavos que le arreglara
la barba, mientras pensaba qué otra misión encomendarle a
Culhwch. Pero el esclavo no era otro que Goren, el único hijo
superviviente del pastor, que aprovechó estar tan cerca del
cuello del gigante para degollarle.
Así no hubo quien se opusiera a la unión de Culhwch y Olwen.
Ideas de aventuras:
a Un noble viudo desde hace muchos años decide casarse
con una mujer plebeya, mucho más joven. El hijo del noble
descubre que la mujer es en realidad una bruja y reúne a
los PJ para que le ayuden a desenmascararla.
a Variante del anterior: En realidad la mujer plebeya es
lo que aparenta ser: una muchacha linda e inocente ha
llegado al corazón del ya maduro noble. El hijo de este,
temiendo que tengan hijos que le disputen la herencia, pla-
nea poner pruebas falsas que la señalen como bruja y trata
de engañar a los PJ para que le ayuden en ello. Sabiéndolo
o sin saberlo, ya depende de su moral.
a Un gigante tiene dominada una comarca. La mayoría
de los lugareños se unirían para destruirlo si un grupo
decidido de hombres se enfrentase a él. ¿Serán los PJ
estos héroes?
99
 Imago E u rop e
a Las pruebas que el gigante Ysbaddaden (o, si se quiere
un tono menos fantástico, un noble poderoso) impone al
pretendiente de su hija y sus servidores pueden ser un
excelente punto de unión para convertir en campaña una
serie de aventuras sueltas, que se convierten en misiones y
objetivos que el grupo ha de realizar.
a Cazando un jabalí tan grande como un caballo, los PJ des-
cubren que antaño era humano. Este escribe su nombre en
la tierra con una de sus patas delanteras. Los PJ tendrán que
investigar qué le sucedió y cómo terminar con su maldición.
Las Damas del castillo de Berry Pomeroy
(Inglaterra)
Se encuentra en el sur del condado de Devon, junto a
la aldea del mismo nombre. Fue construido hacia 1305
por Henry Pomeroy, en las tierras que Guillermo el
Conquistador otorgó a Ralph de Pomeroy en recompensa
por su participación en la batalla de Hastings. El linaje de
los Pomeroy no solo le dio nombre al castillo sino también
a la aldea vecina, feudataria suya. En 1540, el feudo fue
vendido a (hay quien dice que confiscado por) Edward
Seymour, primer duque de Somerset, que entonces tenía
gran poder e influencia por ser hermano de Jane Seymour,
la tercera esposa de Enrique viii (tanto hizo y deshizo el
hombre que al final lo ejecutaron en 1552, al perder su
influencia con la muerte de su hermana, pero eso es otra
historia). Sea como fuere los Seymour siguieron siendo
propietarios del castillo hasta que lo abandonaron en 1688.
El castillo está encantado por dos fantasmas, dos damas:
una va de blanco y la otra de azul.
A la Dama Blanca se la suele encontrar rondando los
sótanos del castillo, tanto los pasillos como las estancias
y (sobre todo) las mazmorras. Se trata del espíritu de
Margaret Pomeroy, encarcelada en una mazmorra secreta
por su propia hermana mayor, Eleanor, celosa de su
impresionante belleza y de que un caballero del que ambas
estaban enamoradas hubiese preferido a su hermana antes
que a ella. Dicen que la tuvo encerrada quince años, y luego,
cuando Eleanor enfermó y supo que iba a morir, mandó que
dejaran de darle comida para que muriera lentamente de
hambre y que así no la sobreviviese. Si alguien se encuentra
a esta aparición siempre le hace señas para que se acerque
a ella. A los valientes que superan su miedo y la obedecen
les susurra algo al oído, a veces un aviso sobre un peligro
inmediato que les amenaza, otras un mensaje del más allá
de parte de un amigo o familiar ya fallecido. Algunos que
han oído su susurro han quedado muy trastornados, en
ocasiones incluso alguno se ha vuelto loco.
La Dama Azul no tiene un lugar fijo donde aparecer,
incluso puede rondar las cercanías del castillo. Se trata
de una muchacha que fue violada por su propio padre,
el señor del castillo. Quedó embarazada y ocultó su
vergüenza lo mejor que pudo (con esos vestidos largos y
amplios de la época, tampoco fue muy difícil) y al parir,
enloqueció y estranguló a su propio hijo. Luego se suicidó
arrojándose desde las murallas. Otros dicen que fue su
padre el que los mató a los dos, tanto al hijo como a la
100
¿REY ARTURO?
¿Es este el rey Arturo que aparece en la
leyenda el de la tabla redonda? ¿Pero no
tenía su corte en Camelot? Bueno, sí, y no.
La historia de Culhwch y Olwen es galesa,
y en esta tradición Arthur reside y reina
en la vecina Cornualles, aunque en otras
leyendas se contradice y afirma que es
rey de Gales y tiene su sede en Caerleon-
on-Usk, localidad del sur de gales cuyo
nombre significa, precisamente «fuerte de
las legiones». Si aceptamos que Arthur,
o Arthus, o Artorius, o Arthnou, fue un
britano latinizado que durante un tiempo
frenó el avance de los sajones gracias a la
batalla del monte Badon (finales del siglo v
y principios del vi), pues entonces apostar
por Caerleon, donde quedarían un resto
de las legiones o al menos cierta tradición
militar heredada de ellos, tiene sentido.
Otros apuntan a que Camelot es en
realidad Camulodunum (nombre romano
de la actual Colchester, en Essex), fortaleza
de los reyes catuvellaunos y más tarde
capital provincial de la Britannia romana.
Y si ninguna localización de las que les he
dicho les convence, los hay que apuntan
a otra: una de las primeras menciones del
mítico rey está en el Y Gododdin, una serie
de poemas elegíacos a los héroes del reino
de Gododdin. Las fronteras de este reino
posromano no están nada claras, pero
sin duda abarcaba parte del nordeste de
Inglaterra y sudeste de Escocia.
¿Cornualles, Gales, Essex, norte de Gran
Bretaña? Quizá Arturo y su Camelot no
estuvieran en ninguno de esos lugares, o
puede que estuviera en todos ellos. Quizá,
como apuntan algunos, las leyendas de
Arturo y sus caballeros aglutinaron las
hazañas de aquellos britanos que trataron
de luchar contra los invasores sajones. O
quizá hubo más de un caudillo de nombre
Arturo…
Como en otras cosas, solo los muertos
conocen la verdad. Nosotros solo podemos
recordar su leyenda.
 Islas Británicas
madre. Sea como fuere, es un fantasma enloquecido que
lleva la muerte en su mirada, por lo que cruzarse con ella
es un augurio de mala suerte, a menudo del fallecimiento
próximo de alguien cercano o del que ha visto la aparición.
Es especialmente peligroso tropezarse con ella para las
mujeres, sobre todo si están embarazadas.
Ideas de aventuras:
a Un joven y apuesto galán andaba muy enamorado de
cierta dama y antes de partir a la guerra le prometió que a
la vuelta se casarían. Pero a su regreso se encuentra como
señora del castillo a la hermana de su amor, que le explica
que esta se fugó con un amante. Todo ello mientras le hace
ojitos. El joven tiene una sospecha, así que contrata a los PJ
para que realicen su plan: la dueña del castillo, que al pa-
recer tiene cierto interés en él, le ha invitado a pasar unos
días en el castillo, afirmando que ella le hará olvidar a su
desconsiderada hermana. El grupo, que acompañará al
joven como su séquito, tiene mientras tanto que mezclarse
con la servidumbre del castillo y averiguar qué sucedió. La
segunda parte será, si la encuentran viva, rescatarla y huir
del castillo. Y recordemos que la mayoría de los guardias
y servidores del castillo son fieles a su señora.
a La Dama de Blanco le susurra a un PJ un mensaje de su
padre, ya fallecido: en realidad este fue asesinado por su
tío (el hermano de su padre) ya que estaba enamorado de
la esposa de su padre (es decir, de la madre del PJ). Su
tío, por cierto, está a punto de casarse con su madre. Pero
los PJ, de momento, no tienen ninguna prueba. Solo una
confesión del más allá que bien pudiera ser falsa (y sí, es el
argumento de Hamlet).
a Un noble caballero solicita a los PJ que encuentren a su
hija, que ha huido del castillo sin duda con un amante, y
que la traigan de vuelta para que él pueda lavar su desho-
nor. La muchacha ha huido, pero no con un amante sino
con un servidor fiel, ya que está embarazada de su propio
padre, que la viola con frecuencia. Si los PJ la devuelven,
la matará para que no se sepa nada. Y si los PJ han descu-
bierto algo, también acabará con ellos.
a Uno o varios de los PJ se tropiezan con la enloquecida
Dama de Azul, que los maldice. La próxima vez que tra-
ten de usar sus puntos de Suerte verán por un instante la
figura de la Dama riéndose de ellos, y fallarán la tirada,
saquen lo que saquen. Por suerte, esto solo les sucederá
una (y solo una) vez.
La doncella mágica (Irlanda)
Cuentan los bardos irlandeses que al joven Agnus se le
empezó a aparecer en sueños una mujer bellísima. Tan
vívido era el sueño y tan hermosa la doncella que aparecía
en él, que Angus perdió el apetito y pronto cayó enfermo
de puro amor. Recurrió a los druidas y a las hechiceras,
que le dijeron que tal belleza que describía no podía ser
del mundo de los humanos: para ir en su busca debería
cruzar el Velo y entrar en la tierra de los Danu, los que no
son como los hombres. Es decir, ir al mundo de las hadas.
Encontrar la puerta fue todo un reto, cruzarla aún más,
pero tras tres años de búsqueda y aventuras, llegó al lago
de la Boca de Dragón, guiado por Boy el Rojo, un duende
con el que había trabado amistad en sus viajes. Allí había
Se supone que el personaje de Agnus de
la leyenda está basado (o inspirado) en
el dios celta irlandés del amor conocido
como Oengus, Aengus Og (Aengus el
Joven) o Aengus Mac Oc (el hijo joven).
Era el dios de la juventud, la belleza y la
poesía. De hecho, la versión original de
esta leyenda se parece mucho a uno de los
mitos relacionados con este dios.
ciento cincuenta muchachas, a cada cual más hermosa,
unidas por parejas con una cadena de oro. A pesar de que
todas son muy bellas, Angus reconoce a la muchacha de
sus sueños (literalmente). Boy el Rojo le explica que esa es
Caer, hija de Ethal Anubal, un príncipe entre los suyos,
y que seguramente se negará a conceder la mano de su
hermana a un simple mortal.
Angus viaja hasta el castillo de Aliell, el rey de los feéricos,
para suplicarle la mano de su hija. Él le dice que la tutela
de Caer es responsabilidad de su hermano, pero le da
un salvoconducto para hablar con él y pedir la mano de
su hermana sin que el orgulloso e irascible Ethal pueda
dañarle. Como era de esperar, el hermano de Caer se niega
y, tras mucho insistirle, le revela a Agnus la verdad: Caer
no es una doncella duende normal. Su magia es tal que no
puede entrar en el reino de los humanos, como sí pueden
hacer la mayoría de los duendes. Es más, ni siquiera puede
mantenerse permanentemente bajo forma de hada: cada año,
al llegar el Samhain, su cuerpo cambia, un año es doncella
y al siguiente, cisne. Por lo mucho que ha luchado por su
amor, Ethal permite que estén juntos hasta que llegue el 1
de noviembre. Ella le confiesa que lo vio en el mundo de los
sueños y se enamoró de él, que queda aún más enamorado
de ella si cabe. Y el 1 de noviembre, cuando llega el
momento de la transformación, se obra el prodigio: Angus se
transforma también en cisne, pues por sus muchas acciones
y aventuras se ha ganado un lugar al otro lado del Velo. Y
ambos partieron volando juntos. Eternamente juntos…
Ideas de aventuras:
a Evidentemente, el joven Agnus ha caído víctima de un he-
chizo. No es una hermosa joven la que le espera al final
de su búsqueda, sino una malvada bruja que seguramente
lo descuartizará para devorar su corazón. Los PJ son los
acompañantes del bobo hechizado, ¿cómo lograrán sal-
varle de su hechizo y hacerle entrar en razón?
a Los PJ acompañan al joven Agnus, que va en busca de su
amada y tiene que cruzar el Velo y entrar en el mundo de
los duendes. Si los PJ lo acompañan tendrán que tener en
cuenta las reglas básicas del trato con los duendes: no comer
ni beber nada sin permiso, no aceptar regalos sino dar
101
 Imago E u rop e
siempre algo a cambio de algo, no entrar sin ser invitado y
no hacer promesas aunque uno crea que las puede cumplir.
a Agnus sabe que sus sueños son algo más y que la donce-
lla es una duende o está hechizada. Para arrancarla de su
mundo se lleva a un sacerdote para que la bautice echán-
dole agua bendita. Si, después de muchas aventuras el sa-
cerdote logra hacerlo, los PJ, el sacerdote y Angus oirán un
rugido grande y profundo como un trueno y despertarán
en el mundo de los hombres, junto al cadáver, seco y aper-
gaminado, de una mujer muy, muy anciana.
a Angus es el hijo primogénito de un noble poderoso. Tiene
sueños provocados por drogas y por una muchacha que
le habla mientras duerme. El causante de todo ello es su
hermano menor, Cédric, que quiere que Agnus enloquezca
o al menos desvaríe acerca de hadas lo suficiente para que
el padre de ambos juzgue que está loco y decida darle el
feudo a él en lugar de a Agnus. Los PJ, fieles servidores del
padre, ¿descubrirán la conspiración?
El misterioso círculo de piedras
de Stonehenge (Inglaterra)
Posiblemente el crómlech (dólmenes introducidos en el
suelo que adoptan una forma circular) más famoso del
mundo. Se encuentra cerca de Amesbury, en el condado
de Wiltshire, Inglaterra. Los arqueólogos lo datan a finales
del neolítico (siglo xx a.C.), por lo que hoy en día tiene más
de 4000 años, lo que se dice pronto.
Teniendo en cuenta que siempre ha estado ahí y que
prácticamente Inglaterra se construyó a su alrededor, las
leyendas sobre su origen son numerosas. El primero en
ponerlas por escrito fue Geoffrey de Monmouth, obispo
de San Aspah (1100-1154), que en sus crónicas afirma que
la gente de su época creía que representaba a un círculo
de gigantes petrificados. Algunos, más fantasiosos,
afirmaban que no es que lo representaran, sino que es que
habían sido gigantes. Por eso llamaban al lugar Danza de
los Gigantes.
También se decía que el constructor de tal monumento
fue nada menos que Merlín, el consejero del rey Arturo,
que al ser hijo mestizo del Diablo tenía poderes mágicos
que ningún humano ha podido ni podrá igualar. Cuenta
la leyenda que tras la batalla del monte Badon, en la que
perecieron tantos y tan buenos guerreros britanos luchando
contra los sajones, Aurelius Ambrosius, vencedor de dicha
batalla, solicitó un monumento funerario para honrarlos
como se merecían. Merlín, acompañado de Uther (el que
luego sería el padre de Arturo), viajó hasta Irlanda, al
monte Killaraus, donde se encontraba originalmente el
monumento de Stonehenge. Según la tradición lo habían
construido unos gigantes con unas piedras que trajeron
de la lejana África. Merlín trasladó con facilidad las
enormes piedras desde Irlanda hasta Inglaterra, gracias a
un artefacto mágico que se perdió hace tiempo y de cuya
descripción y naturaleza nada se sabe.
Sea monumento funerario como dice esta leyenda, templo
de los druidas (que sin duda lo fue, aunque no fuera
construido para ello) o gigantesco y complejo reloj solar y
102
observatorio astronómico (que también se dice), lo cierto
es que Stonehenge siempre se ha considerado un lugar
de poder místico y, por supuesto, mágico. Es creencia
popular que las piedras tienen propiedades curativas y
que si determinados enfermos se abrazan en fechas muy
concretas a esta o aquella piedra, sanan. Del mismo modo,
verter agua en ciertas cavidades de las piedras y recogerla
luego convierte dicha agua en una poción sanadora.
Ideas de aventuras:
a Un grupo de druidas paganos trata de extraer poder de
las piedras de Stonehenge. Por desgracia, lo que hacen es
despertar a los gigantes petrificados, que enloquecidos
causarán la muerte y la destrucción por la zona. ¿Podrán
los PJ revertir el hechizo, quizá con la ayuda de alguno de
esos brujos paganos que haya sobrevivido, para volver a
convertirlos en piedra de nuevo?
a Un noble señor está muriendo de lepra y es convencido
por un charlatán de que en el círculo de piedras, bebiendo
del agua mágica y mientras él recita unos ensalmos, sa-
nará. Como el noble señor está desesperado pero no es
idiota, se hace llevar por un grupo de servidores fieles (los
PJ) con órdenes de que, si él no sana y el curandero re-
sulta ser un charlatán, se aseguren de que no escape con
el adelanto que ha pedido. Y, que si se va, que no lo haga
vivo, que al menos así el señor noble se irá al otro mundo
con compañía. Tras intentar escapar un par de veces (es-
peremos que sin éxito), el charlatán se pone a cantar una
especie de canción de cuna en gaélico escocés que le can-
taba su abuela y que ni sabe lo que es. Y lo que es, es una
invocación ¡a un nuckelavee! El bicho está al principio un
poco sorprendido de estar tan lejos de las islas Orcadas,
pero bueno, ya que está aquí, pues se dedicará a sembrar
la muerte y la destrucción, que es lo suyo.
a Una variante de lo anterior algo menos bestia es que en
realidad se abra un portal al mundo de las hadas. Ellas sí
pueden curar al noble de su dolencia, pero a cambio de
algo, siempre es a cambio de algo. Por ejemplo, una piedra
para ellas sagrada que ahora ha sido cristianizada porque
según dicen los curas la Virgen se sentó sobre ella. Ya que
los humanos no la quieren, a las hadas les gustaría recu-
perarla.
a Un hombre poderoso (y algo loco, la verdad) busca el ar-
tefacto con el que Merlín robó Stonehenge a los gigantes
irlandeses. Cree que ha encontrado una referencia sobre
donde está escondido, en unas cuevas junto al mar en la
Bretaña francesa. Que, por cierto, son el hogar de una co-
munidad de fées des houles. Suponiendo que logren llegar
a un trato, infiltrarse o lo que sea para coger el artefacto en
cuestión, se trata de un fajín que ha de anudarse a la cin-
tura. Quien se lo pone tiene la fuerza de mil hombres, pero
un humano normal no puede controlar esa fuerza, ni tam-
poco quitarse el fajín una vez anudado (ni cortarlo, claro).
Si trata siquiera de acariciar a un ser querido lo matará
pues le dará tal golpe que le romperá los huesos, si trata de
coger algo lo desmenuzará entre sus dedos, aunque sea del
más duro acero. Su vida será una existencia solitaria y mi-
serable, lamiendo como un perro la comida por no poder
tocarla o haciendo que lo alimenten como si fuera un niño.
 Islas Británicas
Las aventuras de Fionn mac Cumhaill
(Irlanda e Isla de Man)
También conocido como Finn o Find mac Cumaill, Finn
MacCooill en la isla de Man y en inglés Finn McCool.
Originariamente era un semidiós cazador y guerrero de la
mitología celta. Con la llegada del cristianismo se convirtió
en un hombre de gran fuerza y ciertos poderes mágicos.
Ya su nacimiento fue problemático. Cumhall, un señor
de la guerra, deseó a Muirne, hija del druida Tadg mac
Nuadat que vivía en la colina de Almu, en el Condado
de Kildare (Irlanda). La raptó y la hizo suya, así que el
druida Tadg se quejó ante el Gran Rey de Irlanda, Conn de
las Cien Batallas, que ordenó a Cumbaill que devolviera
a la doncella a su padre. El guerrero se negó, hubo guerra
y Cumhall murió en la batalla. Muirne volvió a casa de
su padre, pero al descubrir este que estaba embarazada
la rechazó, ordenando que la quemaran viva para así
limpiar su honor. El Gran Rey no consintió tal barbaridad
y puso a la muchacha bajo la protección de Fiacal mac
Conchinn, cuya mujer, Bodhmall la druida, era la hermana
de Cumhall. Allí Muirme parió a su hijo Fionn.
Sin motivos para vivir, Miurne se dejó morir de pena,
dejando a su hijo al cuidado de Bodhmall y una guerrera,
Liath Luachra, que lo llevaba en secreto al bosque de
Sliabh Bladma, enseñándole las artes de la guerra y la
caza. Más tarde conoció al leprechaun, poeta y druida Finn
Eces (o Finnegas) que vivía junto a la orilla del río Boyne y
pasó con él siete años como aprendiz. El leprechaun vivía
allí porque trataba de pescar un salmón mágico que vivía
en una laguna del río. Quien lo comiera ganaría todo el
conocimiento del mundo. Finalmente lo atrapó, y ordenó
a Fionn que se lo asara. Su aprendiz así lo hizo, pero se
quemó el pulgar al darle la vuelta al pescado, llevándose
inconscientemente el dedo a la boca. Pegado a su pulgar
había un trozo de la piel del salmón, con lo que Fionn
también se quedó con una pequeña parte de la sabiduría
del salmón. De hecho, cuando Fionn quería reflexionar
sobre algo, instintivamente se llevaba el dedo pulgar a la
boca, ya que así pensaba mejor.
Ya de adulto venció al dragón Aillen, que se tenía como
invencible ya que dormía a sus enemigos con su dulce voz
antes de lanzarles llamaradas de fuego. Tras esta hazaña
reclamó la herencia de su padre, que le fue reconocida.
Incluso su abuelo Tadg se reconcilió con él.
Fionn se enamoró de Sadbh, a la que conoció de una
manera bien curiosa. Fionn estaba cazando junto a sus dos
perros, Bran y Sceolan, que habían sido antes hombres pero
habían caído en una maldición. Aún así podían hablar, y le
dijeron que la cierva a la que daba caza era en realidad una
doncella hechizada. Logró devolverla a su forma humana,
se enamoraron y ella pronto quedó embarazada. Pero el
druida que la había hechizado, Fear Doirich (literalmente
«Hombre Oscuro») regresó para convertirla nuevamente
en cierva. Fionn no logró dar con ella nunca. Se dice que la
abatió algún cazador. Al hijo de ambos, Oisin, lo encontró
al cabo de siete años, pero eso es una historia que debe ser
contada en otra ocasión.
En la isla de Man, Fionn es un gigante llamado Finn
MacCooill. Famoso sobre todo por su enorme fuerza,
aunque no es tan listo ni valiente como la versión irlandesa.
Ideas de aventuras:
a Un noble contrata a los PJ para que le ayuden a «rescatar»
a su amada, prisionera de un malvado que la tiene ence-
rrada en una fortaleza dentro de una enorme cueva. Se
olvida de decir a los PJ que no va a ser un secuestro sino
un rapto (ya que ella no quiere ir con él), que el malvado
es el padre de la chica y que es un hechicero muy pero que
muy poderoso.
a Tras una batalla, se ordena a los PJ que devuelvan una mu-
chacha raptada a su hogar. Esta se pone a llorar y suplica
al grupo que no lo hagan, pues está embarazada de su se-
cuestrador y su padre querrá matarla para no manchar su
honor.
a Los PJ se enfrentan a un dragón (u otro ser) que primero
duerme a sus víctimas con su canto y luego las devora a
placer. ¿Cómo enfrentarse a tal amenaza? Seguramente ta-
pándose los oídos, pero en tal caso que el DJ tenga muy en
cuenta que los jugadores no podrán decirse cosas durante
el combate. Si no oyen, pues no oyen.
a Los duendes regalan a uno o varios de los PJ cierta capaci-
dad mágica (como Sabiduría, Conocimiento, Hablar otras
leguas, cosas así). Pero solo funciona si se hace algo ridí-
culo (ponerse el dedo en la boca y chupar como un niño,
poner los ojos bizcos, sacar la lengua, cosas así).
El fantasma del castillo de Old Wardour
(Inglaterra)
Construido en 1392 por orden de John, el quinto Barón
Lovell, se encuentra a unas 15 millas al oeste de Salisbury.
Tiene forma hexagonal, lo que lo hace único en Inglaterra.
Perteneció a los Lovell hasta que estos apoyaron la causa de
los Lancaster en la Guerra de las Rosas (1455-1487), así que
Eduardo iv de la casa York, al acceder al trono, les despojó
de todas sus posesiones en 1461. Luego Enrique Tudor,
el auténtico vencedor de la guerra, no juzgó oportuno
devolvérselas, vendiéndolas al mejor postor. La magnífica
residencia que era el castillo de Wardour fue adquirido por
la familia Arundell que, al igual que los Lovell, eligieron
bando perdedor. En la guerra civil inglesa (1642-1648) se
declararon partidarios del rey Carlos i Estuardo. En mayo
de 1643 el castillo fue atacado por tropas parlamentarias
al mando de sir Edward Hungerford, que lo tomó sin
demasiadas dificultades tras un mes de asedio y gracias
a que destruyó una parte con dos minas de pólvora que
colocó en los túneles de drenaje del castillo. En él estaba
refugiada lady Blanche de Arundell, que por no haberse
rendido fue ejecutada. Hay quien dice que antes la
violaron y torturaron, pero bueno. La cuestión esta en que
su fantasma aún ronda por el castillo y en ocasiones sale
de él y se pasea tranquilamente hasta el lago cercano (será
que le gustan las vistas). Su aparición viene precedida de
una bajada brusca de la temperatura, así que, quien no
desee cruzarse con el fantasma, mejor será que huya si
empieza a notar frío.
103
 Imago E u rop e
Ideas de aventuras:
a La auténtica maldición del castillo es que trae la desgra-
cia a la familia que lo posee. Esta maldición viene de an-
tiguo, de 1385 cuando murió el propietario del feudo, sir
Lawrence de St. Martin, y los Lovelll se hicieron con malas
artes con las tierras de la familia, esgrimiendo unos do-
cumentos falsos. Los PJ, amigos y servidores del difunto
sir Lawrence, ¿podrán demostrar la falsedad de los docu-
mentos y evitar que los Lovell se queden con la propiedad
(y evitar, de paso, la maldición que el viejo Lawrence ha
pronunciado en su lecho de muerte)?
a Los PJ forman parte de una fuerza de asedio. No son tantos
como para tomar las murallas y su comandante teme que
a los del castillo les lleguen refuerzos. Pero un traidor trae
una solución: a través de los túneles de drenaje del castillo,
un grupo selecto (es decir, los PJ) podría infiltrarse para
abrir las puertas.
a El castillo ha sido tomado, sus defensores están presos o
ajusticiados y a lady Blanche le espera la muerte, si no algo
peor. Aprovechando que los enemigos están celebrando
su victoria, los PJ, partidarios de la señora del castillo, po-
drían tratar de colarse en su interior para rescatarla antes
de que se a demasiado tarde.
a Los PJ tienen que impedir que un muchacho enamoradizo
(y un poco tonto, la verdad) cometa una tontería: se encon-
tró con el fantasma de lady Blanche y (tras coger una fiebre
debido al enfriamiento) quiere volver cuando esté un poco
mejor para «estar juntos para toda la eternidad». Es decir,
que planea suicidarse, pecado mortal por el que irá, sin
duda, de cabeza al Infierno.
El fetch (Irlanda)
Se trata de un espíritu o aparición que es el gemelo idéntico
de aquel que lo ve. Para que no haya equívocos, siempre
se presenta cuando la persona está sola. No dice nada. Ni
falta que hace. En gaélico su nombre se podría traducir
como «el que trae» o «el traedor» y se supone que es el
doble espiritual que, a la muerte, acompaña el alma del
difunto al más allá. Así pues, ver el fetch de uno que esté
rondando significa que se está muy próximo a la muerte
(o que el fetch se está impacientando). De todos modos, la
visión de esta aparición no siempre es negativa. Ver al fetch
por la mañana, cuando el sol brilla en el cielo bien alto, es
augurio de una larga vida. En cambio, encontrarse con él en
el crepúsculo o al anochecer, pues va a ser que no.
Ideas de aventuras:
a Un viejo rico y poderoso, que se resiste a dejar un heredero,
se lleva una noche un susto de muerte al encontrarse con su
fetch. Al decirlo a sus familiares, estos le instan a que ponga
en orden sus asuntos terrenales para así estar preparado en
su paso al más allá y no se convierta en fantasma. Estalla
entonces una pequeña guerra verbal entre los posibles he-
rederos para tratar de convencer al pobre y aturullado viejo
que los nombre a ellos y no a los otros. Mientras, los PJ,
servidores del viejo señor, quizá puedan descubrir que no
hubo ninguna aparición: un sirviente disfrazado se le apa-
reció para meterle al viejo miedo en el cuerpo. Un sirviente
que se está gastando las monedas que le dieron por el servi-
cio en la taberna y que está hablando demasiado, por lo que
104
quien lo contrató tratará de abrirle una segunda boca en la
garganta, para así cerrar la primera.
a Asustado por haber visto a su fetch, un hechicero trata
de realizar un complicado hechizo para parar el tiempo y
evitar así la muerte. La cosa le sale medio mal: no muere
pero condena a toda la comarca a repetir una y otra vez el
mismo día. Solo los PJ, que estaban de paso y durmieron
en una capilla, son conscientes de que cada día es igual que
el anterior y que no se puede salir de allí. Y así será hasta
que logren detener el ritual del hechicero.
a Los PJ están al servicio de un amo que les dice que han
de acompañarle rápidamente en un viaje. No parece ir a
un lugar fijo, simplemente parece querer huir lo más lejos
posible. Finalmente les confiesa a los PJ que se le ha apa-
recido su felch y huye de la muerte. Tras varias aventuras
finalmente el hombre muere, y de la manera más tonta,
además. Los PJ ven entonces al felch que coge al espíritu
de su amo y se lo lleva, y antes de que ambos desaparezcan
oye que le dice: «Me sorprendió mucho verte, tan lejos de
aquí, donde estaba escrito que tendría que recogerte…».
Emain Macha, el lugar de poder (Irlanda)
Si buscan el lugar en los mapas, háganlo por su nombre
actual: Navan Fort, o por su nombre en irlandés moderno,
Eamhain Mhacha. Se trata de un enclave prehistórico
que se encuentra en el condado de Armagh, en Irlanda
del Norte. Su nombre en inglés conduce a error, ya que
más que una fortificación era un centro ritual pagano. En
el folclore se la considera la capital de los Ulaid, ya sea
porque fuera su capital espiritual o porque en el pasado
se alzara una población en las cercanías o a su alrededor.
Se trata de un recinto circular de 250 varas de diámetro, en
lo alto de una pequeña colina. Todo el recinto está rodeado
por un foso, salvo la entrada. Dentro hay dos túmulos
funerarios, uno de unas 40 varas de diámetro y otro de
unas 30 varas, con las puertas orientadas hacia el oeste
(mientras que las casas irlandesas tradicionales tienen la
puerta orientada al este, a la salida del sol). Se supone que
todo el recinto se construyó en el siglo i a.C., aunque el
túmulo principal parece ser más antiguo, por los objetos
encontrados en su interior: entre el 600 a.C. y el 250 a.C.
Entre los objetos hallados se encuentra lo que se cree que
es ¡el cráneo de un mono! Igualmente se han encontrado
restos de un complejo ceremonial aún más antiguo, de
época neolítica (entre el 4000 a.C. y el 2500 a.C.).
Según las leyendas, Emain Macha fue la capital del reino
de los Ulaid, la actual provincia de Úlster. Fue fundada
por la diosa Macha en torno a los siglos v o vii a.C. y fue
la sede de Conchobar mac Nessa en las historias del Ciclo
del Ulster. Conchobar poseía tres casas en Emain Macha:
la Cróeb Ruad, donde se sentaba el rey; la Cróeb Derg,
donde se guardaban los trofeos de las batallas y la Téte
Brecc, donde se almacenaban las armas de los guerreros.
Los anales de los cuatro maestros hablan de su abandono
tras ser incendiada por los Tres Collas en el año 331, que
previamente habían derrotado a Fergus Foga, rey de
Ulster, en la batalla de Achadh Leithdheirg.
 Islas Británicas
Las leyendas explican la decadencia del reino de los
Ulaid debido a la maldición de su propia diosa tutelar.
Según dicen, en las montañas vivía un granjero viudo de
nombre Crunniuc. Un día se presentó en su puerta una
mujer bellísima y se estableció con él y con sus cuatro
hijos como si siempre hubiera vivido allí, reemplazando a
la mujer difunta. Ni Crunniuc ni sus hijos le preguntaron
quién era ni de dónde venía y la aceptaron como una más
de la familia. Tampoco se extrañaron de los prodigios
que era capaz de realizar, que dieron prosperidad a la
granja y a sus tierras.
Tan natural le parecía a Crunniuc que, un día en la
taberna, cuando uno estaba alabando los rápidos caballos
del carro del rey, él contestó con naturalidad que sin duda
su esposa era mucho más rápida que cualquier caballo. La
bravata llegó hasta los oídos del mismo rey de los Ulaid,
que se encolerizó y mandó soldados a traer a su presencia
en Emain Macha a ese insolente y a la dicha mujer, que
por cierto, estaba en avanzado estado de gestación. En su
capital retó a la mujer a que corriera junto a él en su carro
tirado por sus veloces caballos, amenazando con que,
de no ganar, mataría a su marido. La mujer le rogó que
esperase a que diera a luz, pero el rey se mostró inflexible.
La mujer corrió y ganó con facilidad a los caballos del rey.
Luego, acabada la carrera, parió dos gemelos entre grandes
dolores. Una vez terminado el parto, se reveló como la
diosa Macha (diosa de la fertilidad y la prosperidad) y con
un recién nacido en cada brazo le dijo al rey y a todos
los presentes: «Una mujer os dio a luz a todos y cada
uno de vosotros y ninguno ha tenido piedad de mí. Para
que nunca lo olvidéis, vosotros y vuestros descendientes
sufriréis para siempre mi maldición».
Desde entonces, una vez al año y durante cinco días y
cuatro noches (o cuatro días y cinco noches, según otra
tradición), todos los ulates durante nueve generaciones
sufrieron dolores de parto, para que aprendiesen a
respetar a las mujeres embarazadas.
Ideas de aventuras:
a Emain Macha es el lugar al que conducen las pistas de los
PJ, que están a la caza de una secta de secuestradores de
niños. La sorpresa para los PJ será cuando vean que se abre
un portal al mundo de los duendes, que empiezan a exa-
minar a los niños como lo que son: mercancías. Pues los
supuestos secuestradores en realidad lo que son es trafi-
cantes de esclavos humanos para el mundo feérico.
a Ni que decir tiene que ese supuesto «cráneo de mono»
que se encontraron excavando los arqueólogos en Emain
Macha era en realidad un cráneo de duende, pues duendes
son los que están enterrados allí y no hombres. Si los PJ
andan haciendo agujeros en busca de tesoros se pueden
encontrar con duendes y hadas enfadados que les lanza-
rán una maldición muy original: un hechizo de Dolores de
Parto permanente. Cada vez que los PJ estén a 500 varas
o menos de una mujer dando a luz, será uno de ellos (al
azar) el que sufrirá los dolores de la parturienta. Y eso para
todos y para toda la vida. Por ladrones.
a Un rico propietario rural enviuda y al poco se presenta
una mujer muy hermosa que ocupa el lugar de su esposa,
tanto en la casa como en su lecho, sin que ni familia ni
criados encuentren nada raro. Evidentemente, es una mal-
vada bruja que los mantiene hechizados a todos. Quizá
incluso hasta matara a la mujer. Y es que ¿quién buscaría
a una bruja, quizá archienemiga de los PJ, bajo tal disfraz,
en lugar de estar en una cueva o torre encantada urdiendo
maleficios, como corresponde?
a Celosos por la prosperidad de un propietario rural sus ve-
cinos acusan a su mujer de bruja. Y algo hay, pero andan
errados. Es un hada, enamorada del hombre pero que no
ha querido renunciar a su condición. Los PJ son los encar-
gados de ir a arrestarla por orden de las autoridades. Si
ella usa sus poderes mágicos o llama a sus amigos duendes
puede que la cosa no sea nada, nada fácil.
Abhartach, el bebedor de sangre (Irlanda)
Este personaje aparece por primera vez por escrito en la
obra Foras Feasa ar Éireann (Historia General de Irlanda),
escrito en 1634 por Geoffrey Keating (Seathrún Céitinn en
gaélico irlandés), un sacerdote católico, poeta e historiador.
Según el buen sacerdote, fue un personaje histórico, un
señor de la guerra que en el siglo v era «rey» (o jefe, o
señor, que todas esas palabras eran sinónimos) del
territorio que hoy corresponde con Garvagh (población
de Irlanda del Norte) y sus alrededores. Abhartach
gobernaba mediante el temor que inspiraba entre los
suyos, ya que se le atribuían poderes mágicos. Su propia
gente lo traicionó, ofreciendo su lealtad a Cathain, jefe de
un reino vecino, a cambio de que lo matara. Cathain así
lo hizo, unos dicen que en combate singular y en buena
lid, otros que a traición y ayudado por varios hombres
de armas. Sea como fuere, cumplió su parte del trato.
Abhartach fue enterrado como correspondía a un jefe
guerrero, pero se alzó de entre los muertos exigiendo como
alimento la sangre de las gentes de Garvagh. Cathain lo
mató por segunda vez, pero nuevamente volvió a la vida
alimentándose de sangre humana. Cathain consultó a un
sacerdote cristiano (algunas versiones del relato aseguran
que el mismo san Patricio) que le confirmó que Abhartach
era un marbh bheo, un muerto viviente. Siguiendo sus
indicaciones, Cathain mató a Abhartach (por tercera vez)
con una espada de madera de tejo, lo enterró boca abajo y
puso encima una gran piedra aplastando su cuerpo para
impedir que se levantara de nuevo. En las afueras de la
localidad de Slaghtaverty aún hoy se puede ver una gran
piedra angular bajo la que, supuestamente, se encuentra
el cuerpo de Abhartach.
Ideas de aventuras:
a Los PJ son contratados por un hombre adinerado para que
le libren del tiránico caudillo local y sus seguidores. En
realidad es falso: el caudillo es un hombre justo cuyas ac-
ciones por el bien de su gente chocan contra los intereses
de varios terratenientes, que preferirían que gobernase su
propio hombre de paja.
a El caudillo en cuestión es, efectivamente, un tirano, los PJ
lo matan y cobran por su trabajo. Pero para su sorpresa se
encuentran con que el muerto empieza a perseguirles para
vengarse, ya que es un marbh bheo.
105
 Imago E u rop e
a Unos idiotas ambiciosos excavan debajo de una losa donde
se dice que está enterrado un poderoso caudillo, para ro-
barle las riquezas que estarán sin duda con él bajo tierra.
Pero en realidad no es otro que Abhartach, que tras beber
su sangre recupera sus fueras dispuesto a iniciar de nuevo
su reinado de terror. Un sabio sacerdote (o druida) aler-
tado del peligro, pide la ayuda de los PJ.
a Un caudillo local tiene como guardaespaldas un marbh
bheo bastante corto de entendederas, que obedece sus ór-
denes ciegamente ya que lo alimenta diariamente con un
cuenco de sangre humana que saca de las muñecas de un
grupo de muchachas que mantiene encerradas para tal fin.
Cuando los PJ pasan por la zona, el caudillo piensa que
pueden ser un complemento interesante a la dieta de su
guardaespaldas.
La ciudad de Londres
Historia
La ciudad fue fundada por los romanos con el nombre
de Londinium, en el año 43 de nuestra era. Aunque había
existido algunos asentamientos britanos en la zona, era
una ciudad básicamente nueva y que duró bien poco.
Exactamente diecisiete años. En el año 61 se produce la
revuelta de Boudica y sus icenos la saquearon y quemaron.
Reconstruida prácticamente desde cero, creció en tamaño
y prosperidad, hasta el punto que en el año 100 reemplazó
a Camulodunum (la actual Colchester) como capital de la
provincia romana de Britannia. En su época de máximo
esplendor, hacia el siglo ii, en Londinium vivían unas
60 000 personas.
Con el colapso del imperio romano en el siglo v,
Londinium, como la mayoría de las grandes ciudades, fue
abandonada. El nuevo tipo de vida exigía comunidades
agrarias autosuficientes, más fáciles de defender y
organizar que poblaciones mayores dependientes del
comercio exterior. Hacia el año 500 se forma una nueva
población de anglosajones al oeste de la vieja ciudad en
ruinas, que recibe el nombre de Lundenwic. Aunque la
muralla de Londinium sigue en bastante buen estado,
a los anglosajones no les gustan las ruinas de la vieja
ciudad, que suponen pobladas de fantasmas, y se limitan
a usarla como cantera. La población de Lundenwic
alcanzó los 12 000 habitantes, pero declinó rápidamente
debido a la invasión de los vikingos daneses, a partir del
año 820 y hasta el 886, cuando el rey Alfredo el Grande
firmó la paz con Guthrum, el líder de los invasores, y
refundó la ciudad de Londres. Tras la unificación del
reino de Inglaterra en el siglo x, Londres era ya la ciudad
más grande del reino, aunque no la más importante: la
ciudad de Winchester había sido la capital de la Inglaterra
anglosajona primero y del importante reino de Wessex
después, y ganaba a Londres en importancia política.
No es hasta un siglo más tarde cuando el rey Eduardo
el Confesor manda reconstruir la abadía de Westminster,
en la antigua Lundenwic, a pocas millas río arriba de
Londres, convirtiendo el lugar en residencia real. Londres
se beneficia de la cercanía de los reyes: fluye aún más el
106
comercio, tanto para abastecer a la realeza y su corte como
a los muchos nobles que construyen sus residencias en la
ruta de Strand, alejada de la aglomeración, ruidos y malos
olores de Londres y a medio camino entre la ciudad y la
sede real de Westminster.
Descripción
En el siglo xiv viven ya en Londres unas 90 000 personas,
aunque más de un tercio de estas (algunas fuentes dicen
que la mitad) morirán por la peste negra a partir de 1348.
Y no será la única. Londres tiene fama merecida de ciudad
insalubre. Entre el primer brote de peste de 1348 y la gran
epidemia de 1665 se cuentan dieciséis brotes de peste en la
ciudad, y quizá no hubo más «gracias» al gran incendio de
1666, que destruyó buena parte de la ciudad (y mucha de
su basura acumulada durante décadas), por lo que pudo
ser reconstruida de una manera más racional e higiénica.
Con la mayoría de la nobleza situada en el Strand, Londres
es una ciudad controlada por la alta burguesía: mercaderes
y maestros de los gremios artesanos, que son los que
gobiernan y administran la ciudad. A través del alcalde,
que eligen ellos, por supuesto, el Lord Major de la ciudad
de Londres. Esta independencia administrativa viene de
lejos: Guillermo i el Conquistador concedió a sus habitantes
un estatuto especial en 1075. La ciudad fue uno de los pocos
lugares de importancia en Inglaterra donde los anglosajones
conservaron cierta autoridad frente a los nuevos amos
normandos. Enrique i, hijo y controvertido sucesor de
Guillermo, otorgó a Londres su primera carta constitutiva
del sistema legal de la ciudad, que incluía un sheriff, alguacil
y recaudador de impuestos (sí, los dos cargos en la misma
persona), seleccionado entre los vecinos de la ciudad.
Ricardo i (el célebre Corazón de León), bisnieto de Enrique i,
reconoció el derecho de Londres a autogobernarse en 1191 y
supervisó la elección de su primer Lord Major y concejales en
1192. Así, Londres desarrolla su propio código legislativo por
y para la burguesía mercantil. Y no es para menos. Al puerto
de Londres (pues el Támesis es perfectamente navegable
desde la desembocadura del río hasta la ciudad) llegan la
mayoría de los productos de importación, que a partir de
allí viajan a todo el reino de Inglaterra. Es pues un centro
mercantil y de distribución de primer orden en el reino. Una
fuente de riqueza a la que conviene mimar un poco y darle
margen para que siga fluyendo.
La ciudad se encuentra aún encorsetada tras las murallas
romanas de la vieja Londinium, que limitan una superficie
de aproximadamente una milla cuadrada, donde se
amontonan los habitantes de la ciudad. Con todo, la
aglomeración no es tanta como en París. La densidad de
población en Londres ronda, antes de la peste, los 350
habitantes por hectárea. Sin embargo, el escaso espacio
disponible hace que la mayoría de las calles sean estrechas,
oscuras y sinuosas, a duras penas puede transitar un
carro. Los pisos superiores, además, son más amplios y
salientes, tanto que a veces dos fachadas se inclinan y a
veces terminan apoyándose la una contra la otra (situación
afortunada que evita el derrumbe de ambos edificios, pero
no ayuda precisamente a dejar entrar la luz).
 Islas Británicas
¿Y QUÉ TENÍAN LOS CABALLEROS
INGLESES CONTRA LOS CARACOLES?
Que el oficio de copista y el de iluminador
miniaturista (ilustrador, vamos) era algo
aburrido y tedioso es algo bien sabido. Que en
los márgenes de los libros manuscritos a veces
se encuentran bocetos, garabatos, incluso
frases en latín o griego del tipo «qué hambre
tengo» o «qué aburrimiento» (en especial entre
los manuscritos ingleses de los siglos xiii y xiv,
por cierto, bastante más que en los de otras
tierras).
También es común que el artista que hacía
las ilustraciones se dejara llevar a veces en
demasía por su imaginación y que, en lugar
de los motivos clásicos cristianos recurrentes,
se sacara de la manga criaturas sacadas de su
imaginación, o de sus pesadillas. O incluso
colara, aquí y allá, escenas escatológicas,
sexuales, demoníacas e incluso paganas. Sin
embargo estas licencias que se permitía el
artista no eran motivos recurrentes.
Por eso los eruditos se asombran al
encontrarse, en los manuscritos ingleses
y franceses medievales, con numerosas
escenas de caballeros armados peleado contra
¡caracoles gigantes! Que a veces hasta llevan
un jinete, otras no. Actualmente, nadie sabe a
ciencia cierta qué representan. Les apunto las
teorías más plausibles:
El bibliófilo Comte de Bastard señaló en 1850
que podía ser una representación alegórica
de la ¡resurrección de Cristo! Como prueba
señaló en su día una ilustración en la que,
mientras Jesús resucitaba a Lázaro, la escena
estaba enmarcada por dos caracoles gigantes.
Así se establecería el símil de caracol igual a
resurrección.
La medievalista Lisa Spangenberg sigue en
esta línea mística y afirma que el combate del
caracol y el caballero es una representación
gráfica del Salmo 58: «Como el caracol, que
se disuelve según se arrastra, como los que
nacen muertos, que nunca ven el sol». En este
sentido, el caracol es la muerte, y la lucha del
valiente caballero acabará siempre en derrota.
El profesor de la Universidad de Valencia
Jerónimo Méndez Cabrera sostiene que el
caracol (por su lentitud) es una representación
de la impotencia masculina, y por ello, un
enemigo de la virilidad, representada por el
caballero.
La historiadora Lilian Randall apunta a que
se trata de una representación burlesca de
los lombardos, que ocuparon el lugar de los
judíos como usureros cuando estos fueron
expulsados en 1290 del reino inglés (que
no de Escocia, donde se mantuvieron hasta
1707). La cuestión es que los lombardos (de
la Lombardía, Italia) no tenían escrúpulos en
prestar dinero con interés, algo contrario a las
normas cristianas. Por eso eran considerados
usureros y traicioneros, en general. Y comían
caracoles, cosa que la mayoría de las gentes
consideraban una comida inmunda.
Otras teorías con menos seguidores apuntan a
que estas imágenes son:
Una representación de la opresión social
(siendo los caracoles los pobres y los caballeros,
los aristócratas).
Una alegoría de la lucha contra el Mal
(pues, recordémoslo, los caracoles no eran
considerados comida en la Inglaterra medieval
sino una plaga de jardines y huertas).
El caracol representa la debilidad y la cobardía,
defectos contra los que un caballero que se
precie ha de luchar constantemente.
Un símbolo de las bajas pasiones contra las
que todo buen cristiano ha de luchar (pues
el caracol se arrastra por el suelo). Los hay
que rizan el rizo y dicen que, en concreto, es
un símbolo de la lujuria, ya que significan
la cópula (el bicho entrando y saliendo del
agujero, ya me entienden, y dejando un rastro
de… babas).
Una alabanza a la sabiduría de la Naturaleza
(que dota a sus criaturas de una armadura
natural) y frente a la humana, que se la ha de
fabricar por su cuenta.
O quizá solo era una imagen surrealista y
ridícula, una especie de chiste recurrente, el
poderoso caballero enfrentado a la más débil
de las criaturas, el caracol.
Como ven, no hay un consenso. Así que elijan
la explicación que más les guste, o desarrollen
una teoría propia, que ¿quién sabe? Puede que
sea la correcta.
107
 Imago E u rop e
No hay propiamente una división por barrios en la ciudad,
sino más bien por calles, en las que se agrupan los miembros
de los diferentes gremios artesanos. El nivel de vida de los
vecinos se adivina según la casa en la que habitan: las casas
de los que se ganan bien la vida tienen cimientos y una
planta baja de piedra, más un primer y segundo pisos de
madera. A veces, si los propietarios son muy adinerados
(principalmente mercaderes poderosos), la casa entera
está hecha de piedra, pero eso se considera un signo de
ostentación y vanidad: por lo general los únicos edificios
de paredes de piedra son las iglesias o las mansiones de los
nobles, en el Strand. Las casas de los pobres, en cambio, son
enteramente de madera. Desde el gran incendio de la ciudad
de 1212 está terminantemente prohibido tener el techo de
108
paja, pero los más pobres no se pueden permitir materiales
más resistentes, así que burlan la ley haciendo los tejados de
arcilla y paja. Mucha paja y poca arcilla, en lugar de teja de
arcilla cocida sobre armazón de madera, como es lo habitual
en casas de mediano pasar. No hay residencias nobles en la
ciudad, que es demasiado «plebeya» para que viva en ella un
aristócrata. Tampoco hay un barrio judío en 1350. Todos los
judíos de Inglaterra fueron expulsados en 1290. La mayoría
se fueron a Francia (donde las leyes de prohibición contra
ellos se aplicaban de manera más laxa) o a Escocia, de donde
no fueron expulsados oficialmente hasta el siglo xviii.
En general, Londres es una ciudad hostil a los forasteros,
aunque sean ingleses. Evidentemente, los que lleven la
bolsa llena serán tolerados, pero que ningún mercader de
 Islas Británicas
fuera de la ciudad espere hacer negocio si no es con un
intermediario londinense debidamente autorizado por el
gremio correspondiente.
Vida cotidiana
Una férrea jerarquía social
Siendo Londres una ciudad sin nobles, se podría pensar
que la sociedad sería más o menos igualitaria. Nada más
lejos de la realidad. En un avance de lo que luego será el
capitalismo más feroz, la ciudad se rige por la máxima no
escrita de «tanto tienes, tanto vales». Sin excepciones.
Para empezar hay que distinguir a los ciudadanos de
Londres de los que no lo son. Para ser ciudadano hay que
pagar un impuesto especial al ayuntamiento y, tanto o
más importante, tener en propiedad una casa en la ciudad.
Por eso el estatus social lo indica, como se señaló antes, el
tamaño y la calidad de construcción de la casa en la que
uno vive. Y también la ropa, por cierto. Los ciudadanos
más ricos visten a la última moda. Y la ropa no se lava
(las personas tampoco demasiado, pero bueno). Cuando
ya está usada se cambia por otra. De ahí viene, quizá lo
de la ropa «pasada de temporada o de moda». Esa ropa,
por supuesto, no se tira. ¡Por favor, que hablamos de
burgueses! Hay un activo mercado de objetos de segunda,
tercera y hasta cuarta mano. La casaca de un rico mercader
puede terminar siendo, pasados los años, el harapo con
el que se cubre un pordiosero. Estos ciudadanos ricos y
acomodados suelen ser habitualmente los mercaderes,
sobre todo de paños y objetos de lujo, y los maestros
gremiales, sobre todo de oficios relacionados con el textil.
La siguiente categoría en la jerarquía social londinense la
ocupan los trabajadores agremiados, es decir, los que, tras
haber ejercido de aprendices un mínimo de diez años en el
taller de un maestro y con el consentimiento de este, le pagan
al rey la licencia para ejercer como trabajadores «oficiales» y
cobrar un sueldo por su trabajo; siempre bajo las órdenes de
un maestro de oficio, que suele ser en la práctica el dueño
del taller, o al menos el que está al frente del mismo si está
asociado con un inversor que le aporta el capital.
Los trabajadores oficiales no se hacen ricos trabajando
para un maestro, pero pocos son los que pueden acceder
a dicho cargo para establecerse por su cuenta. No es solo
una cuestión de tener el capital necesario para montar el
taller y para pagar la licencia correspondiente, es que para
alcanzar la maestría hay que hacer lo que se considera
una obra «maestra», rigurosamente examinada por parte
de un comité de maestros del gremio y, para evitar la
competencia, ese reconocimiento se da poco. Y antes se
concede a los hijos de los maestros que deseen heredar el
taller de su padre que a un advenedizo, por muy bueno
que demuestre ser en el oficio. Los gremios, dirigidos por
los maestros, fijan los procedimientos de fabricación, las
normas laborales y los salarios. Cada maestro puede tener
un aprendiz como máximo, nadie puede empezar a trabajar
antes de que salga el sol ni seguir haciéndolo cuando suena
en las campanas de la ciudad el primer toque de vísperas
(por norma general hacia las seis de la tarde). Así todos los
productos son semejantes en calidad y en precio y no hay
competencia desleal entre ellos. Si alguien incumple estas
normas, se arriesga a ser echado del gremio, y eso es lo peor
que le puede pasar a un trabajador.
Los trabajadores no agremiados, por muy hábiles que sean,
viven una existencia miserable, en el límite del umbral de
la pobreza, cuando no claramente por debajo. Hacen los
trabajos que nadie quiere hacer, los más desagradables, duros
y peligrosos. Sus casas, por no tener, no tienen ni chimenea
para hacer fuego (por no disponer siquiera de piedra
suficiente para hacerla) y han de comprar los alimentos
ya cocinados en el mercado. Su ropa es muy a menudo de
tercera mano, es decir, ropa usada y revendida por lo menos
dos veces, y a menudo desgastada y llena de remiendos.
Y finalmente están los mendigos. Los que no pueden (o
no quieren) trabajar y que no tienen familiares o amigos
que los acojan; los que no tienen casa propia, y por lo tanto
por no ser, no son ni ciudadanos de la ciudad. Por ello, a
diferencia de otros lugares de la cristiandad y de la morería,
donde el pudiente da limosna al necesitado, los habitantes
de Londres no se sienten obligados a hacer caridad con los
desposeídos. La creencia común es que el mendigo es un
aprovechado, un gandul que trata de vivir a expensas de
la sociedad porque no quiere trabajar, lo que, por cierto, a
partir de la llamada Poor Law (ley del pobre) promulgada
por el rey Eduardo iii de Inglaterra el 18 de junio de 1349,
es un delito. Todo el que pueda trabajar debe hacerlo o se
enfrenta a una multa más pena de cárcel. Los mendigos
viven pues en la delincuencia, a menudo roban lo que
pueden simplemente para comer, aunque las parroquias
locales y las órdenes religiosas suelen auxiliarles en lo que
pueden, que tampoco es demasiado.
Niños sin infancia
Se conserva una carta del asistente del embajador de
Venecia en Inglaterra a su familia, fechada a finales del siglo
xv, en la que escribe con sorpresa el sentimiento paternal (o
más bien, falta del mismo) que tenían los ingleses (y sobre
todo los londinenses) hacia sus hijos. Bien es cierto que
debido a la alta mortalidad infantil, los padres procuraban
no encariñarse mucho con sus hijos, al menos hasta que
no alcanzaban cierta edad. Pero este desapego llegaba en
Inglaterra a extremos inusitados. Los niños estaban con su
familia de origen hasta los siete, ocho, nueve, en algunos
casos raros hasta los diez años. Luego, fuera cual fuera su
condición social, eran enviados a completar su educación
en otro hogar, más o menos alejado del suyo. Los hijos de
los nobles eran enviados a castillos para formarse como
escuderos, o a monasterios para ser clérigos, o como
sirvientes de la corte para ser diplomáticos o cortesanos.
Los hijos de los burgueses con cierto desahogo económico,
al extranjero a ejercer como aprendices de algún mercader
de confianza, o a las universidades de Oxford o Cambridge.
Los más humildes, trataban de encontrarles ocupación
como aprendices en algún taller, o como criados o criadas.
Este particular sistema de educación se justificaba a
que, fuera del entorno familiar, los jóvenes no serían
mimados ni se les tendría en tanta consideración, por
lo que se les forjaría un carácter más endurecido. En la
109
 Imago E u rop e
práctica, este intercambio de hijos permitía, sobre todo
entre las clases menos favorecidas, hacerles trabajar más
duro, sin miramientos y dándole menos de comer, algo
especialmente interesante para los pobres. Los jóvenes
permanecían en casa ajena de siete a diez años. Luego
se consideraba que ya eran hombres y mujeres de pleno
derecho y podían volver a casa de sus padres (o no) pero
ya con la idea de establecerse por su cuenta. Si los niños
habían aprendido a leer y a escribir aún podían mantener
cierto contacto con su familia, pero si eran iletrados
puede que no volvieran nunca, y si lo hacían, sería como
extraños. Como ese pariente lejano que sabes que existe
pero que apenas ves.
Salubridad e higiene (o, más bien, falta de ellas)
Londres quizá no sea la ciudad más sucia de Europa, pero se
esfuerza por serlo. Se ha calculado que antes de la primera
plaga de peste en 1348, sus 90 000 habitantes humanos más
los animales (tanto de corral como mulas y caballos) producen
50 toneladas de excrementos al día. Ni que decir tiene que no
hay sistemas de alcantarillado. La mayoría de las calles, por
no tener, no tienen ni un reguerillo central para que por ahí
discurran las aguas negras. Por supuesto, la calzada está
pavimentada de excrementos humanos y animales, comida
podrida y basura en general. El problema de la basura
acumulada es tal que algunas calles se vuelven literalmente
intransitables. Para solucionar esto en 1345 se aprueba una ley
que castiga a cualquier persona que arroje basura en la calle
con una multa de dos chelines (que es una suma bastante
alta, sobre todo para los pobres). También es ilegal vaciar los
orinales por las ventanas, ni siquiera de noche y tras gritar el
famoso «¡agua va!» que se oye en otras ciudades.
Londres tiene también un servicio de limpieza de calles.
Los limpiadores, equipados con rastrillos, arrancan la
porquería incrustada, que a veces alcanza el tamaño de
pequeñas colinas (sobre todo cuando la lluvia las arrastra
de zonas más altas, no hay alcantarillas ni desagües
¿recuerdan?). En ocasiones estos montes de deshechos
bloquean completamente las calles más estrechas,
impidiendo el paso tanto a personas a pie como a caballo
(los carruajes ya de entrada ni caben en esas callejuelas).
El trabajo de rastrillador es el más asqueroso que se puede
encontrar en la ciudad, pero paradójicamente es de los
mejor pagados dentro de los trabajos no gremiales.
Otros que se encargaban de eliminar las basuras de
Londres eran ¡los cerdos! Ciertas órdenes religiosas y
caritativas (como los Hospitalarios de San Antonio) tenían
permiso del ayuntamiento para soltar sus piaras por la
noche en la ciudad, y los cerdos, ya se sabe, no le hacen
ascos absolutamente a ninguna carroña.
En esta línea, en 1369, el rey Eduardo iii exige que se
prohíba a los carniceros matar animales dentro de la
ciudad por el hedor que desprende. A partir de entonces,
los despojos y la sangre, junto con la carne que se pudre,
se vierte en el Támesis, cuyas aguas se consideran más o
menos potables hasta que llegan a Londres. Después es
más sano beberse los propios meados.
110
Aunque hay un par de hospitales en la ciudad, en caso
de epidemia las autoridades londinenses suelen recurrir a
un sistema que ellos encuentran práctico: la cuarentena. Si
hay alguien enfermo o sospechoso de estarlo en una casa y
los médicos consideran que la enfermedad es contagiosa,
se bloquean puertas y ventanas y se les mantiene a todos
encerrados durante cuarenta días. Pasado este tiempo, un
médico inspecciona la casa. Y si tiene dudas, recomienda
cuarenta días más. Antes del encierro se permite que
familiares y vecinos les aprovisionen de agua y víveres,
evitando el contacto directo e incluso respirar cerca de los
posibles infectados.
La delincuencia…
Como no podría ser de otro modo, son los propios
ciudadanos los que se encargan de la seguridad de su
ciudad, tanto de controlar su acceso como de evitar los
delitos. Y, como no podría ser de otro modo en una ciudad
de comerciantes, se previene más el delito del robo que el
del asesinato.
No existe una guardia de la ciudad propiamente dicha, sino
una milicia ciudadana organizada por los propios gremios.
El acceso a la ciudad, por cualquiera de sus siete puertas
o el puerto fluvial, no es tanto para impedir el paso de
indeseables sino para asegurarse de que nadie se cuele sin
pagar el correspondiente peaje por cruzar las puertas, tanto
las personas como los animales y las mercancías. Cada
gremio tienes sus propios vigilantes situados en sus calles
para evitar los robos, sobre todo por la noche. Y ya está.
No hay rondas de guardias, ni diurnas ni nocturnas. El que
quiera recorrer las oscuras calles de Londres de noche que
lo haga bajo su cuenta y riesgo. Los ricos llevan criados que
les hacen de guardaespaldas; los miembros de un gremio
suelen ir en grupo. Son los mismos vecinos los que llevan o
denuncian ante la justicia al delincuente, eso si no se toman
la justicia por su mano. Los asesinatos, perdón «las muertes
accidentales», están a la orden del día.
Esta tasa de violencia se debe básicamente a dos motivos:
primero, como se ha dicho, los vigilantes de los gremios
están para impedir robos y no mediarán en una pelea de
borrachos (o de sobrios), no sea que haciendo de buenos
samaritanos reciban un golpe o una cuchillada por algo
que ni les va ni les viene; segundo, según las crónicas de la
época, la mayoría de los disturbios y altercados violentos
tienen lugar entre el domingo noche y la madrugada del
lunes. El domingo tarde es cuando los jóvenes aprendices
y sobre todo los oficiales van a la taberna a relajarse un
poco, tras una semana de duro trabajo. Por la noche los
que no se han ido a casa ya llevan unas cuantas jarras de
cerveza de más y empiezan las broncas, que a menudo
terminan en peleas multitudinarias. En este sentido, los
miembros de un gremio se ayudaban entre sí, estallando a
veces auténticas guerras entre los miembros de uno u otro.
Según consta en un texto fechado en 1339, el gremio de los
pescaderos estuvo envuelto en una auténtica guerra en las
calles y tabernas con el gremio de los orfebres, sin que el
cronista supiera, por desgracia, el motivo de tal disputa.
¿Los miembros del gremio con peor fama de violentos?
 Islas Británicas
Los del gremio de juristas y letrados. Los abogados,
vamos. No sé por qué no me extraño.
No todas las agresiones y muertes violentas pueden
achacarse a la embriaguez o a las rencillas entre dos grupos
de diferente gremio. En este ambiente de violencia semi
permitida muchos pobres suelen tomarse la justicia por
su mano contra abusos y vejaciones reales o imaginadas,
ignorantes de sus derechos legales o por no poder pagar a
un jurista que lleve su caso ante los tribunales.
…Y sus castigos.
Aunque Londres sea diferente en muchas cosas, los
castigos que se aplican a los diferentes delitos son más o
menos los mismos que en otras partes de Inglaterra. El
país está dividido en shires (condados), cada uno de ellos
bajo el control de un sheriff (término que traducimos por
alguacil pero que en este caso está a medio camino entre
ese cargo y el de gobernador). El sheriff de cada condado
se encarga de recaudar los impuestos en nombre del rey
y de administrar su justicia, ejerciendo de contrapeso al
poder de los nobles locales. Recaudar impuestos y castigar
delitos imponiendo multas o algo peor no ha sido nunca
demasiado bien visto, así que entenderán que el oficio de
sheriff no era precisamente popular.
Londres tiene el privilegio de que el sheriff de la ciudad sea
uno de sus ciudadanos, pero, eso sí, es el rey quién lo elige.
El proceso legal funciona de la manera siguiente: Al sheriff
le llega una denuncia por parte de un vecino acerca de
otro, sobre una disputa o denunciando un supuesto
delito; un pregonero de la ciudad va a la casa del acusado
(recordemos que todos los ciudadanos tienen que tener
vivienda de propiedad) y le anuncia que tiene que
presentarse ante el juez en una fecha y hora determinada,
de no hacerlo será declarado inmediatamente culpable
y prófugo. Esto significa que cualquiera puede matarle
impunemente, pues es un criminal notorio, y que
aquellos que conscientemente lo ayuden o protejan serán
declarados delincuentes. A veces se ofrece una recompensa
por su captura, aunque en tales casos el prófugo ha de ser
entregado vivo a las autoridades para que se pueda cobrar.
El criminal puede acogerse a sagrado en una iglesia, pero
simplemente alarga lo inevitable. A las dos semanas justas
de su llegada los mismos clérigos lo entregan al sheriff.
Evidentemente, si los ciudadanos entregan al delincuente
tras haberlo pillado con las manos en la masa (realizando
un robo o cometiendo un asesinato, por ejemplo) todo el
paso anterior se obvia.
El juicio se lleva a cabo por un juez (designado por el rey)
que dicta su sentencia tras escuchar el delito imputado al
acusado por parte del sheriff, que ejerce en este caso de
fiscal. Si el acusado tiene suficiente dinero, puede pagar a
un jurista que lo asesore y hable por él, o hablar él mismo
en su defensa. Tanto la parte fiscal como la defensora
pueden citar testigos. El juez toma su decisión al momento
y su sentencia es irrevocable. Un letrado (normalmente un
sacerdote) toma nota de los nombres de los denunciantes
y de los acusados, del delito cometido y de la sentencia.
VIOLENCIA
EN EL LONDRES
MEDIEVAL
Kathryn Krakowka, arqueóloga de la
Universidad de Oxford, ha publicado
recientemente sus conclusiones sobre
la exhumación de varios cementerios
medievales en la ciudad, tanto en tumbas
monásticas (donde eran enterrados los
nobles) como en cementerios parroquiales
libres, donde eran enterrados los de clases
sociales bajas. En total, ha analizado 399
cráneos de hombres adultos, descubriendo
lesiones craneales en un porcentaje
significativo de los pertenecientes a
plebeyos pobres entre 25 y 35 años. Según
sus análisis, la tasa de asesinatos y violencia
sufridos en Londres entre los años 1050 y
1550 duplica el de cualquier otra ciudad de
su tiempo, ya fuera en el continente o en
otras ciudades inglesas (York, por ejemplo,
presenta unos índices de criminalidad
semejantes a los de Caen, Brujas o Toledo).
En los casos importantes (y que no implican traición al
rey) se recurre a una vieja costumbre anglosajona, anterior
a los normandos: el juicio por jurado, compuesto por
hombres libres de la comunidad, que por votación eligen
al momento la culpabilidad o inocencia del sujeto.
Los castigos están fijados en la llamada Common Law (ley
común), por lo que al menos no dependen del capricho o
del humor del noble local de turno.
En comparación con otros países de la misma época, en
Inglaterra no se daban muchas condenas a muerte. De
hecho, Guillermo el Conquistador llegó incluso a abolir
la pena de muerte durante su mandato. Consideraba
que la mutilación era un método más disuasorio que una
ejecución. Al ejecutado se le olvida, al amputado se le ve
todos los días. Pese a ello el código legal inglés sorprendía
a los extranjeros por lo severo que era. Con todo, había una
salvaguarda: de los delitos menores uno se podía librar
de perder una parte de su cuerpo pagando una multa,
más cuantiosa cuanto más importante fuera la parte del
cuerpo que se quisiera salvar. Por eso los burgueses ricos
se salvaban, mientras que los pobres, no.
Los delitos de sangre (es decir, asesinato o intento
del mismo) y la traición al rey se castigaban con pena
de muerte, y en este caso no había pago que valiera.
Además, en el delito de traición al rey todos los bienes del
111
 Imago E u rop e
CASTIGOS FIJADOS POR LA COMMON LAW
Delitos menores:
Blasfemia y perjurio: Arrancar la lengua.
Se solía usar un método rápido y sencillo:
se obligaba al reo a abrir la boca, se le
clavaba un gancho en la lengua, se le subía
a una silla, se ataba el gancho con una
cuerda al techo y se le daba una patada a
la silla. El reo caía al suelo sin lengua, que
quedaba colgando del gancho, en el techo.
En el caso de las mujeres el juez podía
tener compasión y en lugar de cortarles
la lengua condenarlas a la vergüenza
de llevar durante un tiempo al salir a la
calle o ir a un sitio público (en especial
la iglesia) el Scold’s Bridle, una máscara
de hierro con un apéndice de unos 5
centímetros tachonado en su extremo por
numerosos clavos. Al colocarse en la cara,
dicho apéndice se introducía en la boca
presionando la lengua contra el paladar
haciendo imposible el proyectar ningún
tipo de palabra.
Deudas: Cárcel o encierro hasta que la
familia abonase la cantidad adeudada.
No trabajar: Según la Poor Law los
considerados vagos (que podían trabajar
pero no lo hacían) solían ser encerrados
un tiempo en la cárcel y luego expulsados
del condado. Darles una paliza era algo
opcional, pero muy común. Para animarles
a no volver.
Robo: Amputación de la mano derecha.
De reincidir, amputar el pie izquierdo. Por
cierto, la caza furtiva se consideraba robo,
también, ya que se «robaban» las piezas de
caza del dueño del coto.
condenado iban a parar a la Corona. Todas las ejecuciones
eran públicas y solían reunir una gran muchedumbre
como el gran espectáculo que eran.
Había excepciones a la ley según la posición social del acusado:
Los nobles debían ser juzgados por el tribunal central del
reino de Inglaterra, formado por el Gran Juez, el Tesorero
Real (para hacerse cargo del cobro de la multa) y el jefe de la
Capilla Real, que hacía las funciones de Canciller levantando
acta del juicio. En caso de condena a muerte, el acusado
aristócrata podía solicitar la muerte por decapitación, más
112
Violación: Castración.
Penas comunes por delitos menores no
específicos podían ser perder una oreja, un
ojo o varios dedos de la mano (pena que se
tenía por humanitaria y que se reservaba
al que había robado simplemente por
hambre o para alimentar a su familia, o que
era simplemente un niño). Normalmente
se cortaban el anular y el meñique.
Delitos mayores:
Delito menor cometido en un día de
fiesta o en un camino real: Muerte en la
horca, ya que se consideraba una ofensa
al rey.
Asesinato: Muerte en la horca si se es
hombre, en la hoguera si se es mujer.
Falsificación de moneda: Muerte por
ebullición en agua, aceite o vino. Una de
las muertes más lentas y dolorosas, ya que
se consideraba ofensa al rey y al reino. Al
condenado (o condenada) se le colocaba
en la olla con el líquido en frío y luego se
encendía el fuego, para que el tormento
fuera mayor.
Herejía, Hechicería y Homosexualidad:
Muerte en la horca si se era hombre,
muerte en la hoguera si se era mujer.
Provocar un incendio: Muerte en la
hoguera. Un incendio era una cosa
especialmente grave en la época, por ello a
los que lo provocaban intencionadamente
se les aplicaba la pena capital.
Traición al rey y al reino: Muerte por
descuartizamiento. Y sin prisas.
rápida y menos dolorosa que otras, y considerada asimismo
más digna. En caso de ser declarado culpable de asesinato o
de haber delinquido en día de fiesta, la condena se rebajaba
con el destierro del país.
Por su parte, los clérigos debían ser juzgados por un tribunal
eclesiástico, que normalmente despachaba al acusado con
multa, penitencia y a veces, en los delitos más graves, en
reclusión durante un tiempo en un monasterio de clausura.
Los judíos (y se consideraba judío todo el que estuviera
circuncidado, por lo que se aplicaba también a los
 Islas Británicas

musulmanes) tenían un trato especial frente a la ley. Fuera

cual fuera el delito cometido y su gravedad, el castigo era
siempre el mismo: ser colgados de los pies cabeza abajo hasta
la muerte, que normalmente se producía al cabo de uno o dos
días, por hemorragia cerebral. Al fin y al cabo, no tendrían que
estar en Inglaterra, pues habían sido expulsados tiempo atrás.

Puertas y fortificaciones de la muralla

La muralla romana
La mayor parte la ciudad se mantiene aún dentro de la
muralla construida por los romanos hacia el 200 d.C.,
unos 150 años después de la fundación de la ciudad. En su
momento de máximo esplendor llegó a tener una longitud
de algo menos de 2 leguas y una altura de 6 varas. Tiene
solo tres lados, ya que el cuarto lado está defendido por el
infranqueable río Támesis (o eso pensaron los constructores
en su tiempo). En 1350 su función defensiva es nula, pero aún
funciona para controlar el acceso a la ciudad y sobre todo para
que cada persona que entre pague el peaje correspondiente.
La muralla (que por no tener, no tiene ni almenas) consta
de cinco puertas de la época romana (Ludgate, Aldersgate,
Cripplegate, Bishopsgate y Aldgate), más dos puertas
abiertas en época medieval (Newgate y Moorgate). Estas
puertas se abren en la hora prima (la primera hora después
de amanecer, sobre las seis de la mañana hora solar) y se
cierran en vísperas (tras la puesta de sol, sobre las seis de
la tarde). La otra vía de acceso es el puerto fluvial, donde,
evidentemente, también hay que pagar un peaje por atracar
y desembarcar. No hay manera de evitar el peaje. Las casas
adosadas a la orilla del Támesis forman un muro tanto o más
impenetrable que la vieja muralla.

Torre de Londres
Mandado construir por Guillermo el Conquistador en
1066, el castillo protegía inicialmente la ciudad de un
ataque desde el Támesis. En 1350 se utiliza como Palacio
Real (aunque el buen rey Eduardo prefiere el palacio de
Westminster), como acuartelamiento de tropas del rey (por
si hay alguna revuelta en la ciudad) y, sobre todo, como
prisión de los acusados y reclusos nobles, tanto los ingleses
que han cometido algún delito y esperan ser juzgados como
los extranjeros que están retenidos a la espera de cobrar un
buen rescate. La Torre ha sido la prisión durante años, entre
otros, del rey de Francia Juan ii y del de Escocia, David ii.
La fortaleza está formada por tres recintos. El más interior es
el más antiguo: la Torre Blanca, construida por Guillermo el
Conquistador y que da nombre a todo el castillo. Rodeándola
por el norte, este y oeste se encuentra la estructura más
central, construida durante el reinado de Ricardo Corazón
de León. El recinto exterior rodea todo el conjunto y fue
construido ya bajo el reinado de Eduardo i, en 1285. En total
la fortaleza ocupa una superficie de 4,9 hectáreas. La Torre
Blanca, la más grande y alta (y la que tiene el interior más
confortable, todo sea dicho), es propiamente la residencia
real. Su vecina, la Torre Wakefield, junto a la puerta
principal y a orillas del Támesis, es donde habitualmente
son encerrados los prisioneros de alcurnia.

113
 Imago E u rop e
La capilla del castillo, dedicada a san Juan, se encuentra
en el recinto exterior.
Nota del autor: Si visitan Londres no se me ilusionen, la que
vemos ahora en el siglo xxi está dedicada a san Pedro ad Vincula
y se construyó sobre la otra, mucho más modesta, en 1520. Están
enterradas allí las dos esposas a las que Enrique viii cortó la
cabeza: Ana Bolena y Catalina Howard, si es que les gustan
estas cosas.
En el recinto de la Torre hay también una «casa de fieras»,
creada durante el reinado del rey Juan i hacia 1204 (que
a su vez trasladó la colección de animales de la antigua
casa de fieras de Woodstock, creada durante el reinado
de Enrique i hacia 1125). Contenía animales exóticos y
conocedores de ella, había diplomáticos, embajadores
y mercaderes que la iban enriqueciendo con animales
exóticos. Los reyes tenían especial predilección por los
leones, por aquello de su bravura y tal (ni que decir tiene
que el peor destino entre la servidumbre de palacio era
el de cuidar y alimentar a estos bichos, así como limpiar
sus jaulas por dentro y sin sacar al bicho, claro.) Esta casa
de fieras era del uso y disfrute privado de la familia real,
aunque a veces se la enseñaban a algunos invitados de
alto rango.
La Torre tiene una fama siniestra como lugar de
ejecuciones más o menos secretas y de ajustes de cuentas
de la realeza tras sus muros, pero eso es rigurosamente
falso: las ejecuciones de los nobles se suelen llevar a cabo
en la Colina de la Torre (Tower Hill), al norte del castillo,
con la dignidad y respeto que merecen por su rango.
Edificios religiosos
La Catedral
Dedicada a san Pablo, fue construida entre 1087 y 1314.
En 1350 es la tercera iglesia más larga de Europa, con 179
varas de largo por 30 de ancho (91 en la parte del crucero
y transepto). Su altura desde el suelo hasta la aguja más
alta de sus torres era de casi 150 varas.
La vidrieras del templo tienen la merecida fama de ser las
mejores de toda Inglaterra (y quizá del mundo) y todos
describen el rosetón simplemente como «exquisito»,
mucho mejor que el de la francesa Notre Dame. En su
interior están enterrados numerosos obispos y nobles, así
como dos reyes: Sebbi el Santo, rey de Essex, y Etelredo ii
el Indeciso.
En el terreno al lado de la esquina noreste de la catedral se
encuentra la llamada Cruz de San Pablo (St. Paul’s Cross)
a cuyos pies se ponen a veces predicadores ambulantes a
arengar a la multitud. Normalmente nadie les hace caso,
salvo cuando otro quiere ocupar su lugar y la cosa termina
a puñetazos.
Iglesias de la ciudad
Londres no es Roma, pero como toda ciudad de la
cristiandad está bien surtido de iglesias. Las más
conocidas son:
114
Esta descripción corresponde a la vieja
catedral gótica, cuyo tejado (de madera)
ardió en el incendio de 1666, arruinando
por completo su interior. Sus restos fueron
demolidos ¡a ariete! para construir la actual,
un excelente ejemplo del barroco inglés.
All Hallows-by-the-Tower. La más antigua de Londres.
Fundada en el año 675, aún se mantiene en pie (aunque
las diferentes generaciones la han ido retocando, claro).
St. Andrew Undershaft. Dedicada a san Andrés, el santo
patrón de Escocia, y por lo tanto lugar de reunión de los
escoceses de la ciudad, tanto los ciudadanos como los que
están de paso. Fue construida en 1147.
St. Bride. Según la tradición el lugar donde se alza es
donde se practicó el rito cristiano en las islas Británicas
por vez primera. Historia o leyenda, lo cierto es que la
cripta es bastante más antigua que la iglesia que sobre ella
se encuentra.
St. Magnus The Martyr. Situada al lado del puente sobre
el Támesis, en su pórtico solían leerse en voz alta las
proclamas reales.
St. Bartholomew The Great. Más conocida por su
diminutivo de Great St. Bart’s esta iglesia del año 1123
se encuentra junto al Hospital St. Bartholomew. Muchos
familiares de los enfermos van a esa iglesia a orar por la
recuperación de los suyos, y muchos pacientes, ya sanados,
acuden allí a dar las gracias. Aunque de hecho forma parte
del monasterio benedictino de St. Bartholomew, tiene una
parte de libre acceso tanto para hombres como mujeres.
Comunidades religiosas
Llamados por el color de los hábitos que llevan los monjes
de la orden, dentro de la ciudad están los monasterios de
los black friars (monjes negros, dominicos), los grey friars
(monjes grises, franciscanos), Agustine friars (agustinos),
así como el priorato de monjas benedictinas de St. Helen’s.
En extramuros están los White Friars (monjes blancos,
carmelitas), el Priorato de San Juan en Clerkenwell (de los
caballeros de San Juan, más conocidos como los caballeros
Hospitalarios, herederos de la mayoría de los bienes
confiscados a los caballeros templarios en 1312), la Charter
House (priorato Cartujo de la Salutación), el Priorato de
St. Bartholomew (benedictinos), la abadía de Santa Clara
(monjas clarisas) y la New Abbey of St. Mary of Grace, de
monjes de la orden del Císter y recién fundado en 1350.
Por esta fecha (y los años siguientes) aún está a medio
construir y solo hay en él seis monjes más el abad.
 Islas Británicas
Hospitales
Dentro de la ciudad se encuentra solo uno:
Elsing Hospital. Fundado en 1331 por el comerciante
William Elsing como refugio para mendigos ciegos de
ambos géneros, sacerdotes paralíticos y, en las heladas
de invierno y si había sitio, a mendigos de cualquier
condición (más que nada para que no se murieran de frío
en las calles). Con capacidad para unos 50 internos, en las
noches frías llega a albergar a más de 100. Están al cargo
del hospital cinco monjes de la orden de los agustinos.
En extramuros de la ciudad hay otros cuatro:
Bethlem (o Bedlam). Originalmente era un priorato de
la orden de la estrella de Bethlehem, de ahí su nombre.
Construido en 1246, a partir de 1337 empezó a funcionar
como hospital, o más bien como asilo de moribundos,
incurables y sobre todo tontos, locos y enajenados en
general. En 1350 es poco más que un patio rodeado de
algunos edificios, uno de ellos la iglesia. Los enfermos
más violentos se pasan el día encadenados al suelo o las
paredes. A los más sumisos se les permite salir para ir a
pedir limosna para el hospital por las calles de Londres.
Oficialmente el edificio alberga 31 pacientes, en unas
condiciones francamente espantosas. Los enfermos se
revuelcan, literalmente, en su propia mierda.
St. Bartolomew’s. Fundado en 1123 por Raherus (o
Rahere) un misterioso cortesano de la época de Enrique
i. Es el hospital más antiguo de Inglaterra pues sigue aún
en activo. Poco queda del edificio medieval: la mayor
parte del actual es del siglo xviii (con algunos añadidos
del xix). Estaba administrado por los monjes benedictinos
del priorato del mismo nombre.
St. Mary. Fundado en 1197 por el comerciante londinense
Walter Brutus y su esposa Roisia, sobre una antigua
necrópolis romana. Está administrado por monjes de la
orden de los agustinos y dicen que los fantasmas de los
antiguos romanos se pasean por las salas, charlando con
los fantasmas de los muertos más recientes, y en ocasiones
saludando a los que están a punto de morir.
Es el hospital más grande de Londres, con capacidad
para 180 camas. Allí se acogen las mujeres enfermas, las
embarazadas sin familia y los huérfanos cuyas madres han
muerto al dar a luz, que son mantenidos en el centro hasta
cumplir los siete años, edad en la que son enviados a un
monasterio a formarse como monjes o, si no tienen cabeza
ni vocación, entregados como aprendices a algún maestro
gremial. El Saint Mary también acoge ocasionalmente a
peregrinos de paso.
St. Katherine. Fundado en 1147 por iniciativa de la reina
Matilda, esposa del rey Esteban, en 1147 en memoria
de dos de sus hijos difuntos, Baldwin y Matilda. Es una
propiedad real bajo la protección de la reina de Inglaterra.
Los que se encargan de los enfermos no son monjes sino
laicos piadosos: tres begardos y tres beguinas, auxiliados
por seis criados y un limosnero que hace las veces de
portero por la noche.
Lugares de interés
Old Bailey
En este edificio se encuentra la «casa de sesiones»
del Lord Major y el sheriff de Londres (es decir, los
representantes de los vecinos y del rey). También se
encuentra el tribunal de justicia y, al lado, la cárcel para
plebeyos en espera de juicio, llamada Newgate por estar
junto a esa puerta de la ciudad.
Guildhall
Este edificio alberga el ayuntamiento de la ciudad. El Lord
Major se reúne aquí con los concejales de los diferentes
distritos y con los maestros gremiales para hablar de los
problemas de la ciudad y encontrarles solución.
Puente del Támesis
Construido en piedra entre los años 1176 y 1209 tras
una serie de puentes de madera de corta duración, este
fue construido para durar (y vaya si duró: 600 años
nada menos). Es el único puente que cruza el Támesis
en la zona de Londres (y así seguirá hasta 1739). Por
desgracia hay pequeños comercios edificados a los dos
lados del puente que, junto con la muchedumbre que
se agolpa para examinar las mercancías o regatear el
precio, hace que los carros tarden como media una hora
en cruzarlo de un lado a otro (y si hay un accidente
y a un carro se le rompe una rueda, entonces mucho
más, claro, ya que bloquea el paso). Por ello los que van
a pie prefieren coger uno de los barquitos que por un
penique por persona cruzan el río, desde Southwark
hasta Queenhithe.
Queenhithe
Aunque hay un pequeño muelle en Southwark al otro
lado del río, está muy expuesto y si llueve y el río baja
crecido no es muy seguro. Además, luego aún habría
que cruzar el puente, siempre lleno de gente. Por
ello los barcos, en especial los que traen mercancías,
prefieren atracar en el viejo muelle romano de
Queenhithe. Al parecer originalmente se bautizó
como «Queen’s Dock» o «Queen’s Quay», en honor
a Matilda, la esposa del rey Enrique i , pero como los
sajones llamaban al muelle romano Aeðereshyð (Hythe
de Ethelred) al nombre de la reina se le pegó el «hythe»
y el nombre popular prosperó.
Calles y mercados
Old Jewry
La calle de la «vieja judería» donde vivieron los judíos
hasta 1290, cuando fueron expulsados de toda Inglaterra.
Paradójicamente, en 1350 las casas de esta calle son de las
más caras y cotizadas, ya que están hechas enteramente
de piedra (los judíos necesitaban casas sólidas para
protegerse tras sus muros).
115
 Imago E u rop e
Lombard Street
Su nombre procede de los banqueros italianos originarios
de la Lombardía (en la práctica, de todo el norte de Italia)
que se instalaron en ella a finales del siglo xiii sustituyendo
a los recién expulsados judíos en el negocio de la usura, es
decir, en prestar dinero a devolver con intereses. Aunque
es una actividad prohibida por la Iglesia (eso de que un
cristiano preste dinero a otro cristiano cobrándole unas
tasas por ello), los lombardos se escudan en que tienen
dispensa papal para hacerlo.
Watling Street
Se trata de una antigua vía romana que iba de Inglaterra
a Londres. De hecho, los romanos se limitaron a
pavimentarla y agrandarla un poco, pues ya era usada
por los celtas. Es la calle más ancha de Londres y la única
que está pavimentada. Empieza junto al puente sobre el
Támesis y cruza la ciudad en sentido diagonal para salir
por Newgate.
Cock Lane
Llamada popularmente Cokkes Lane (que se puede traducir
como «calle de las pollas»), en ella se encuentran, uno
junto al otro, la mayoría de los burdeles legales de la
ciudad (junto con alguna otra taberna para echar un trago
antes o después del acto).
Pudding Lane
La calle recibe ese nombre por los puddings (en el inglés
medieval, despojos, vísceras y órganos de animales) que
caen de los carros que bajan desde la calle de los carniceros
(Eastcheap) con destino a las barcazas de recogida de
residuos que los vacían en el río Támesis. Más de uno
y más de diez están atentos a lo que cae, dispuestos a
hacerse con él y asarlo si no está demasiado podrido.
Sea como fuere, no es precisamente una de las calles más
limpias de la ciudad.
Sherborne Lane
Con total seguridad la calle con más fama de sucia y
asquerosa de todo Londres. Tanto es así que coloquialmente
se la llama Shiteburn Lane (que se puede traducir como
«calle de la mierda quemada»).
Calles gremiales
En el interior de Londres no hay un mercado propiamente
dicho ya que los diferentes gremios se reparten por calles:
los panaderos viven en Bread Street y los sastres trabajan
en Threadneedle Street. La leche de las vacas se ordeña a
la vista del cliente en Milk Street y la carne se consigue en
Eastcheap. El pescado se vende en el muelle de Queenhithe
y los productos del campo (frutas, hortalizas y sobre todo
miel) en Honey Street.
116
Smithfield (o Smoothfield)
En este espacio abierto fuera de los muros de la ciudad,
junto al hospital y el priorato de St. Bartholomew, hay
regularmente un mercado de caballos. También hay
carreras de caballos y ejecuciones públicas de plebeyos
(los nobles, recordémoslo, son ejecutados en Tower Hill,
junto a la Torre).
Borough Market
Otro mercado situado a extramuros, en el barrio de
Southwark. La primera referencia al mismo es de 1276
(aunque posiblemente no se llamara así), y actualmente
sigue en activo en el mismo lugar.
En extramuros
Moorfields
Situado al norte de Moorgate este terreno pantanoso
permanece inundado la mayor parte del año. En invierno
se forman estanques que se hielan, por lo que la gente de
Londres puede ir a patinar con patines hechos de hueso.
En verano es una zona un poco más seca, frecuentada por
mendigos y gentes de mal vivir en general. Aparte de
ellos, es un lugar frecuentado por arqueros, que aprenden
el manejo del arma en las zonas más secas de la ciénaga.
Strand
Es la vía que une el burgués Londres con el real
Westminster y, no podía ser de otro modo, a ambos lados
del mismo se alzan las mansiones de la nobleza, lejos
de los ruidos y malos olores de la ciudad y cercanos a la
residencia real.
Los edificios que llaman más la atención son:
El Temple. La antigua iglesia y monasterio de los
caballeros templarios. Tras la disolución de la orden en
1312, pasó a ser propiedad de los caballeros Hospitalarios,
que en 1350 la tienen alquilada al gremio de juristas
(abogados) que la usan como una escuela universitaria
dedicada únicamente a la enseñanza de las leyes de la
Common Law. El edificio se usa también como residencia y
albergue de los estudiantes y juristas de paso. Estudiantes
y aprendices en leyes forman uno de los grupos más
violentos y temidos de la ciudad. Es la única universidad
de Londres, para realizar otro tipo de estudios superiores,
los hijos de los londinenses han de ir a Oxford, a 50 millas
de distancia (es decir, a dos días de la ciudad).
Palacio de Savoy. Construido a mediados del siglo xiii por
Pedro ii de Saboya (de ahí su nombre), tío de la esposa del
entonces rey Enrique ii. En 1350 es propiedad y residencia
habitual de los duques de Lancaster. Se considera la
mansión noble más lujosa de Inglaterra. La vía Strand está
pavimentada desde este palacio hasta Westminster.
Durham House. Mansión que el obispo Thomas Hatfield
mandó construir en 1345. Es un palacio muy ostentoso, más
digno de reyes y príncipes que de clérigos. Tiene una gran
 Islas Británicas
capilla y una enorme sala de techos altos sostenidos por
pilares de mármol. En el lado de Strand, la puerta de entrada
conduce a un gran patio. El vestíbulo y la capilla dan a la
entrada, y las estancias privadas dan al río (que, en esta zona,
aún no está contaminado por las inmundicias de la ciudad).
Charing Cross. Cruz de piedra construida por orden del
rey Eduardo i en memoria de su mujer Leonor de Castilla.
Cerca se encuentra una posada famosa, la Golden Cross.
Scotland Yard. Literalmente «patio escocés» este palacio
alberga a la nobleza escocesa cuando está de visita en
Londres. Es lo más parecido a una embajada que hay en
la ciudad, ya que allí los representantes de los dos reinos
pueden reunirse discretamente y charlar de manera no
oficial sobre sus problemas de convivencia (que no son
precisamente pocos).
Whitehall. Originalmente llamada «York Palace», esta
magnífica residencia fue construida en el siglo xiii por el
arzobispo de York.
Westminster
Esta zona abarca una superficie de cerca de una milla
cuadrada, donde se encuentran la abadía y el palacio
de Westminster, así como las viviendas de criados y
servidores, por lo que en la práctica se puede hablar de
una verdadera población aparte, dedicada al cuidado de
tan nobles señores. Su nombre deriva de «minster» (título
honorífico de iglesias de fundación monástica) y de «west»
(«oeste»), en clara referencia a la abadía.
Abadía de Westminster. Construida por orden del
rey Eduardo el Confesor, entre los años 1045 y 1050, y
consagrada el 28 de diciembre de 1065. Según la tradición,
el rey juró realizar una peregrinación a los Santos Lugares,
y al no cumplir su promesa el papa le redimió de ella a
cambio de que construyese la abadía.
El edificio original, de estilo románico, fue reconstruido en
estilo gótico en 1245. En 1350 las obras van muy despacio
y aún no han terminado (y de hecho, no lo harán hasta
1517).
La abadía es el lugar donde los reyes de Inglaterra
son coronados, desde los tiempos de Guillermo el
Conquistador. A partir del siglo xiii se incluye en la
ceremonia de coronación la llamada piedra del Destino,
también llamada «de Scone» o «de la Coronación» (en
Gaélico escocés clach-na-cinneamhain, clach Sgàin o también
Lia(th) Fàil). Se le atribuyen propiedades mágicas y de
buenos augurios, y era donde tradicionalmente juraban
los reyes de Escocia. Eduardo i de Inglaterra la robó de
la abadía de Scone y mandó llevarla a Westminster, para
emplearla en la coronación de los reyes ingleses.
Westminster Hall. Palacio y residencia de los reyes de
Inglaterra desde (aproximadamente) el año 1200. Iniciada
su construcción en el año 1097, ha ido sufriendo diferentes
ampliaciones, y aún en 1350 hay nuevos proyectos de
construcción. Se ha convertido en el corazón del reino:
además de residencia real, es sede de la Corte del Tesoro
real y del Tribunal del reino (para los nobles y los que
lideran actos de traición contra el rey), así como del
Parlamento, bueno, al menos de la Cámara Alta, de nobles
y clérigos, que se reúne tradicionalmente en la llamada
White Chamber (Salón Blanco). La Cámara Baja no tiene
un lugar específico en el edificio donde reunirse. A veces
celebran sus reuniones en el llamado Salón Pintado y
otras en la Sala capitular o en el refectorio de la abadía de
Westminster. Donde les dejan, vamos. Una manera poco
sutil de marcar las diferencias de clase.
Lambethmoor, o Lambethithe
Al otro lado del río se encuentra esta localidad básicamente
rural. Es de hecho un conjunto de granjas y prados. Junto a
la orilla se encuentra el Palacio de Lambeth, residencia del
arzobispo de Canterbury, y puerta con puerta la iglesia de
St. Mary Lambeth. Alrededor de estos dos edificios se ha
formado una pequeña población formada por servidores
del palacio, y sobre todo por barqueros que cruzan
personas y mercancías de un lado a otro del Támesis, ya
sea con destino a Westminster o a Londres.
Southwark
Esta población, situada al otro lado del puente de Londres,
fue originalmente un arrabal ocupado por los britanos pobres
que no podían (o no querían, o no los dejaban, que de todo
hubo) vivir en Londinium. En 1350, aparte de los muelles para
desembarcar mercancías y pasajeros con destino a Canterbury
y Dover, de sus barqueros de alquiler para cruzar el Támesis
y entrar en la ciudad más rápido que por el puente y de su
excelente mercado de Borough, tiene especial interés por sus
prostitutas, que no sujetas a la rígida normativa de la ciudad
de Londres se exhiben en la calle, ofreciendo sus servicios a
partir de la puesta de sol (mientras que en la ciudad están
limitadas a la calle de Cock Lane y no pueden ofrecerse fuera
de los burdeles, so pena que alguien del gremio las denuncie).
Por ello las tabernas de Southwark suelen ser bastante más
bulliciosas que las de Londres. Es fácil encontrar en ellas,
mezclados en más o menos buena armonía, peregrinos,
borrachos, viajeros, delincuentes y prostitutas.
Edificios a destacar en la población son:
La posada The Tabard, abierta en 1307 en el camino a
Canterbury y Dover, que es en realidad un conjunto de
viviendas alrededor de un patio central.
La mansión de Southwark, propiedad del obispo de
Winchester.
The Clink. La cárcel para plebeyos, construida en 1280 (y
que se mantuvo en activo hasta 1780). Su nombre procede
del ruido que hacen las cadenas de los pies de los presos
cuando éstos caminan. Aquí eran encerrados a la espera
de juicio o por impago de deudas, hasta que familiares o
amigos abonasen la cantidad adeudada o bien llegasen a
algún tipo de acuerdo con los acreedores.
117
 Imago E u rop e
Campaña:
La Reliquia Sagrada
Aventura en tres partes (más introducción y epílogo)
diseñada para un grupo de 3 a 5 PJ con cierta experiencia.
No tienen por qué saber de hechizos ni de magia, pero un
buen nivel en competencias de combate sería de agradecer.
Introducción
En la Navarrería, marzo de 1356.
Viviendo tiempos interesantes…
La capital del reino de Navarra siempre ha sido un lugar
curioso. Pues no se puede hablar de «la ciudad» de
Pamplona sino de «los burgos» de Pamplona, que son
118
tres y bien separados entre ellos por murallas, puertas y
guardias. El burgo de la Navarrería es el mayor, principal
y más rico, donde está la catedral y el palacio del obispo
(que es donde reside, cuando se digna a pasar por la
población, el mismísimo rey de Navarra). Este burgo de
la Navarrería ocupa (más menos que más) el lugar donde
se alzó la antigua Pompaelo romana. Es aquí donde se les
ha cedido a los judíos un rinconcito en la zona sureste. Es
decir, que en la Navarrería se reúnen el poder político, el
poder religioso y el poder económico.
Hasta aquí estupendo… si al oeste y prácticamente
pegados a las murallas de la Navarrería no hubieran dos
poblaciones más, amuralladas y con condición de burgos
 Campaña: La Reliquia Sagrada
independientes. Uno es el burgo de San Cermín, donde
viven los de origen francés, cada día más influyentes en
el reino. La influencia francesa es que hasta el actual rey,
Carlos ii de Navarra (apodado el Malo a sus espaldas), es
más conde de Évreux en Francia que rey de sus tierras
al otro lado de los Pirineos, y él mismo no oculta sus
aspiraciones a hacerse, algún día, con el trono francés…
Como si fuera poco con un burgo que da problemas,
hay otro más: al sur del de San Cernín está el burgo de
San Nicolás. También hay una buena proporción de
ciudadanos de origen francés allí, pero suelen ser de
segunda o tercera generación, se han instalado en el reino
y mantienen, sobre todo, fuertes lazos con los vascones
de origen rural, a menudo comerciales o propietarios
de señoríos que subarriendan. Los de San Cernín los
consideran «ciudadanos de segunda clase».
Aunque los tres burgos están bajo el control político del
obispo (que en ausencia del rey cumple con sus funciones
administrativas, legislativas e incluso judiciales), en la
práctica las relaciones entre las tres poblaciones son un
auténtico caos, y lidiar con y entre ellas, peor que un dolor
de muelas. Cada burgo tiene sus privilegios y sus fueros,
que quieren que se cumplan escrupulosamente, y como eso
les hace entrar en conflicto, muy a menudo de las palabras
pasan a los hechos. En 1222 los de San Cernín atacaron San
Nicolás quemando su iglesia-fortaleza. Los ataques, con
muertos y heridos, fueron a partir de entonces moneda
de cambio habitual. Solo firmaban forzadas treguas
para juntarse y atacar, a su vez, a la Navarrería cuando
consideraban que los intereses de los «francos» (como ellos
mismos se hacían llamar, por ser franceses o descendientes
de los mismos) se veían amenazados por el obispo y su
gente. Eso sucedió, por ejemplo, en 1276, con luchas a lo
largo de todo el verano. La llegada de tropas francesas
inclinó la balanza a favor de los francos, que ¡saquearon la
Navarrería! Como si de una población enemiga se tratase.
Hasta 1324 no se empezó a reconstruir el burgo.
Y en tan curioso lugar están los PJ, en una taberna cuyo
dueño debe tener cierto sentido del humor, ya que el
dibujo que aparece en el cartel de madera parece que
sea una liebre con cuernos. El Conejo Cornudo llaman al
establecimiento, y el dueño, que responde al nombre de
Fernando, lo da por bueno, sin especificar que él quería
dibujar un ciervo, pero que nunca fue muy bueno con
los pinceles.
Riña de taberna
Y en estas estamos, con los PJ tratando de relajarse y sin
buscar problemas… cuando los problemas vienen a por
ellos.
La pelea se inicia en la sala común, donde están los PJ, y
de la manera más tonta: si hay una mujer en el grupo con
aspecto de serlo, alguien la tomará por prostituta y querrá
propasarse con ella; si hay algún musulmán, hebreo o
extranjero se burlarán de él; y si no, el típico tropezón,
el típico vino derramado, la típica broma chulesca que
empieza mal y puede acabar fatal…
El problema es que el que tiene el encontronazo con los
PJ forma parte de un grupo (tantos como los PJ +2) con
pinta de tipos duros, quizá hombres de armas, que harán
piña con su compañero. Hay otros clientes en la taberna,
pero al ver que se juegan bastos decidirán que no quieren
problemas y se irán (los que no son habituales, luego ni
volverán para pagar, pero eso es otra historia).
Una tirada de Descubrir permite darse cuenta de que llevan
dagas al cinto, lo que significa que son de origen noble
o soldados que sirven a la nobleza, no unos cualquieras.
Por suerte, siendo como es una pelea de taberna, la cosa
se tendría que resolver con puños o armas improvisadas
(taburetes, botellas, jarros, vasos de loza, esas cosas). De
hecho, si uno de los PJ hace ademán de desenvainar un
arma, le dirán en tono de chanza que qué pasa, que si es
que no son lo bastante hombres para arreglar estas cosas
como debe hacerse, a golpes y no con las armas.
Grupo de adversarios de taberna
Matones con aspecto de hombres de armas sin librea.
FUE: 12 Altura: 1,70 varas
AGI: 15 Peso: 150 libras
HAB: 12 RR: 50 %
RES: 15 IRR: 50 %
PER: 10 Apariencia: Variable (Normal)
COM: 5 Templanza: 45 %
CUL: 5
Protección: Velmez (2 solo pecho y abdomen).
Armas: Ballesta 60 % (1D10), Daga 50 % (2D3+1D4), Pelea
40 % (Puño/Patada 1D3), Taburete a modo de garrote 30 %
(1D3+1).
Competencias: Descubrir 45 %, Lanzar 35 %, Sigilo 30 %, Tor-
mento 40 %.
Moral: ¡Es una pelea de taberna! Más diversión que otra cosa.
Si el negocio empieza a parir muertos (de uno u otro bando)
las cosas se pondrán serias y se irán, que luego viene la guar-
dia y todo son explicaciones.
La cosa puede terminar con los PJ en el suelo, con los PNJ
en el suelo, con todos en el suelo en confuso montón, sin
un ganador o perdedor claro… o con alguien herido o
muerto (esperemos que del grupo de los PNJ). Entonces
se oirá un berrido que suena a: «¿Qué está pasando
aquí?». Y en lo alto de la escalera que da al piso superior
(donde están las salas reservadas para los que buscan
cierta intimidad) aparecerá un joven vestido con el hábito
negro de los benedictinos, y tras él una figura un poco
encogida y encapuchada. Si aún pueden hablar, los PNJ
tratarán de decir que la culpa fue de los PJ, que ellos
empezaron. El joven monje levantará una ceja, dirá un:
«Por favor, si me mentís, hacedlo mejor» y luego posará
su mirada, de manera claramente pensativa, en el grupo
de PJ. Finalmente les dirá:
—Lamento las molestias que os han causado mis guardias.
Subid a mi mesa y os invitaré a una ronda por las molestias.
Y tú —añadirá mirando al pobre tabernero— no te apures,
que el señor obispo pagará los daños. Sírvenos y algunas
monedas te daré ahora mismo, a modo de adelanto.
119
 Imago E u rop e
OLIVERUS
Otros nombres: Oliverio en castellano,
Olivier en francés, Oliver en ingles. De
apellido Boucher.
Reino: Francia, Ducado de Normandía.
Grupo étnico: Normando.
Posición social: Villano.
Familia: Padres vivos, un hermano y una
hermana.
Profesión: Goliardo.
Profesión paterna: Siervo de Corte.
FUE: 5 Altura: 1,68 varas
AGI: 15 Peso: 130 libras
HAB: 10 RR: 75 %
RES: 15 IRR: 25 %
PER: 20 Apariencia: 20 (Atractivo)
COM: 20 Templanza: 50 %
CUL: 15 Edad: 24 años
Protección: Carece.
Armas: Pelea 45 % (1D3).
Competencias: Correr 40 %, Corte 65 %,
Demonología 45 %, Elocuencia 70 %,
Empatía 45 %, Escamotear 70 %, Esquivar
60 %, Idioma (Castellano) 30 %, Idioma
(Francés) 100 %, Idioma (Inglés) 45 %,
Idioma (Latín) 50 %, Leer y Escribir 85 %,
Seducción 60 %, Sigilo 40%, Teología 85 %.
Poderes de Fe: Carece (demasiado
pecador).
Orgullos: Comprensivo, Dedos ligeros,
Don de lenguas, Educación religiosa.
Vergüenzas: Delicado, Maldito por Dios.
Personalidad: En un principio Oliverus
está pensado para ser un PNJ llevado
por el DJ, aunque puede ser llevado por
un jugador mientras se atenga a ciertas
directrices:
Oliverus no es exactamente un cobarde,
pero tiene muy claro que su fuerte no
120
son las armas, por lo que en un combate
se mantendrá en un lugar de mínimo
peligro donde no pueda estorbar. Eso no
quiere decir que no arriesgue su vida de
ser necesario (apartando a un PJ caído
del combate o ayudando a bloquear una
puerta, por ejemplo). Es bueno (y lo sabe)
a la hora de negociar y convencer, pero solo
lo hará a petición del grupo o si los PJ han
fallado la tirada, para tratar de arreglar el
desastre que se pueda causar. El grupo (y el
DJ) también pueden usar sus competencias
de Escamotear y Leer y Escribir, de ser
necesario. Si tiene un punto débil es que le
gustan mucho las mujeres, sobre todo las
guapas, sin importarle que estén solteras,
casadas o viudas, lo cual puede provocar
más de un problema al grupo si el DJ quiere
darle algo más de vidilla a la aventura.
Por lo demás, Oliverus es un buen
compañero, jovial, colaborador y sobre todo
muy generoso… con el dinero del obispo.
Cosas que los PJ no deben saber de
Oliverus (por lo menos de momento):
Comparte un secreto incómodo con
Jacques Lerouge. Fueron juntos a la
Sorbona, Jacques como estudiante y
Oliverus como su criado, para servirle en
la capital y llevarle los libros.
Pese a su alto nivel de Teología, los pecados
de Oliverus (básicamente la mentira, la
lujuria, un afán para enriquecerse sin
importarle los medios y cierto pasado
oscuro que prefiere olvidar) hacen de él
que no sea digno de sus hábitos, y por eso y
cierto pecado secreto que ahora no vamos
a revelar, está Maldito por Dios y no puede
hacer Rituales de Fe. Los PJ nunca le verán
entrar en una iglesia, diciendo que prefiere
rezar y santificar a Dios los domingos y
fiestas de guardar rezando en soledad.
 Campaña: La Reliquia Sagrada
Si los PJ aceptan (es de esperar que sí, es bebida gratis),
tendrán que cruzarse con el encapuchado en la escalera. Una
tirada de Descubrir permitirá identificarlo, por las ropas que
oculta bajo su capa con capucha, como judío. Que no deja de
ser rara asociación, una entrevista privada entre un monje y
un judío…
Una oferta de trabajo
Una vez con los jarros de vino delante (si algún PJ es
musulmán el monje tendrá la delicadeza de preguntarle si
prefiere sidra, «que al no ser fermentación de la uva ni del
grano es de consumo apto para los de su secta»), el muchacho
se presenta como Oliverus (vamos, Oliverio pero en latín) y
como su hábito indica es un monje benedictino, actualmente
al servicio del obispo de Pamplona. Les preguntará si son
forasteros o si están al tanto de los últimos acontecimientos:
si no son de origen navarro o no pasan una tirada adecuada
de Conocimiento de Área, los PJ no sabrán nada de nada.
Entonces Oliverus les explicará que el buen obispo Arnaldo
(o Arnalt como era nacido al otro lado de los Pirineos)
falleció cristianamente tras recibir los auxilios espirituales y
la bendición eclesiástica en noviembre del año pasado. Hay
dos candidatos a sucederle: los francos, por supuesto, quieren
a un francés, Pierre de Monteruc; pero el bando navarro
apoya a Miguel Sánchez de Asiáin, canónigo y arcediano
del cabildo apostólico del obispado. En este ambiente uno de
los secretarios del obispo, Jacques Lerouge, ha descubierto
mientras revisaba la documentación del anterior obispo que
este hizo donación temporal al rey Carlos ii de Évreux en
1350 de una reliquia que se guarda en el tesoro de la catedral:
nada menos que una astilla de la verdadera cruz de Cristo,
manchada con su sangre a la vez humana y divina. Arnaldo se
la dio al rey para que le protegiera del virulento brote de peste
que asolaba el reino vecino, a cuyas posesiones debía volver (y
quizá hacer valer sus derechos como legítimo rey de Francia).
Carlos ii aceptó el presente y juró que en menos de tres años,
si aún seguía vivo, él mismo lo traería de vuelta a Pamplona.
Bueno, han pasado seis años, el obispo Arnaldo está muerto
y hay que poner los asuntos en orden, así que alguien tiene
que ir a ver al rey de Navarra (que sigue en Francia) y pedirle
cortésmente que cumpla lo pactado. Sin la reliquia no se
puede entronizar al nuevo obispo, y por motivos políticos
corre prisa que el delegado papal sea nombrado oficialmente
cuanto antes. Oliverus es el encargado de tal misión, y aunque
la figura de un religioso es sagrada, son tiempos revueltos en
los que ni los hábitos se respetan. Por ello pidió una pequeña
escolta armada. Escolta que ha sido derrotada por los PJ ¡y
aún antes de salir siquiera de la Navarrería! Así que Oliverus,
que es un joven ante todo práctico, tiene una oferta que hacer
a los PJ: que le acompañen ellos a Francia, en un viaje de ida
y vuelta, con todos los gastos pagados y muy bien pagados.
Y es que aunque ya no hay (o casi no hay) judíos en Francia
y los templarios, que ocuparon su lugar como prestamistas,
han sido eliminados, ahora están los lombardos italianos, que
por dispensa papal pueden prestar dinero con un «pequeño»
interés sin que se considere pecado de usura. Oliverus acaba
de negociar con un banquero judío (Isaac ben Yehudá, por
si quieren saberlo) la adquisición de una carta de pago que
cualquier prestamista lombardo cambiará por dinero, así que
los PJ no han de preocuparse por el sustento. A Oliverus le
gusta vivir bien, y como quiere tener contentos a su guardia,
vivirán tan bien como lo haga él.
¿Los riesgos? Oliverus no les engaña: Francia es una tierra
desgarrada por la guerra donde las fronteras y los bandos no
son nada claros, y el soldado de ayer puede ser el bandido de
hoy… o al revés. O al mismo tiempo ejercer los dos oficios.
Si alguno de los guardias de Oliverus ha sido herido o muerto,
el monje les dirá que si aceptan quedan bajo su protección y
aquí no ha pasado nada. Si no lo hacen, no es una amenaza,
pero mejor será que abandonen el burgo de la Navarrería
antes de que se les empiece a dar caza por asesinos. Eran
hombres del obispo y suelen ser gente rencorosa.
Algunos chismorreos de más
Si los PJ desean ampliar la información que Oliverus les
ha dado tendrán que tirar de Corte, Elocuencia, Seducción
o Tormento (a nivel de intimidación) según a quien
pregunten y cómo lo hagan. Podrán así saber que:
Pierre de Monteruc ejerce ya de obispo nominal de Pamplona,
a la espera de su consagración definitiva. Aparte de tener un
excelente currículum (licenciado en leyes, canónigo de París
y Bayeux, y notario apostólico) es sobrino carnal del papa
Inocencio vi, lo que siempre ayuda, claro. Ejerce a distancia,
pues aún no se ha movido de Aviñón, donde reside.
Miguel Sánchez de Asiáin es un hombre controvertido: hace
unos diez años se descubrió que había pagado un soborno
para conseguir su cargo de arcediano, por lo que tuvo que
pagar una buena multa para recibir el perdón por el pecado
de simonía, aunque mantuvo su puesto. Al menos, hasta
que se enfrentó abiertamente a la política del antiguo obispo
Arnalt, que llegó incluso a excomulgarle por un tiempo.
Jacques Lerouge es uno de los más jóvenes secretarios del
obispado, no tiene precisamente buena fama (en especial
entre los que están por debajo de él). Es capaz de ser rastrero y
servil con sus superiores hasta la humillación más obscena, a
costa de ser un déspota tiránico y miserable con los que están
a su servicio. Especialista en delegar en otros todas sus tareas,
le encanta en atribuirse méritos ajenos y culpar a terceros
de los errores propios. Solo parece respetar a su hombre de
confianza: el joven Oliverus, con el que llegó desde Francia
hace unos años y que le sirve como criado personal.
Oliverus aparenta veintipocos años, más o menos los
que su amo Jacques Lerouge. Malas lenguas dicen que
se criaron juntos en Francia, algunos hasta aseguran que
son hermanos (siendo Oliverus el bastardo, claro está).
El monje es un hombre discreto que sabe imponerse si la
necesidad así lo requiere y tiene mucho más tacto y mano
izquierda que su amo, por lo que es tan apreciado como
odiado el otro. Pero tiene sus puntos débiles, como todo
el mundo: en su caso, las mujeres. De hecho, dicen que se
ha ganado el favor de una mujer casada y que su marido
sospecha del negocio, si es que no está ya enterado. De
ahí que se haya presentado voluntario para volver a
Francia, estando como están en guerra con los ingleses,
con los campesinos a punto de rebelarse y la peste negra
campando a sus anchas por muchos territorios.
121
 Imago E u rop e
Conclusión y recompensas
Por jugar esta introducción los PJ ganarán 10 PAp.
Si NO matan a ningún guardia en la pelea de la taberna
ganarán 10 PAp más.
Y si investigan algo sobre Oliverus (que son cosas que
nunca están de más) se llevarán 10 PAp extra.
Primera parte: Los peligros del camino
El pecado de Oliverus
El primer trecho de la ruta que el grupo ha de emprender
es ir desde los burgos de Pamplona al puerto (castellano
desde el 1200) de San Sebastián, que ya se sabe que
Navarra, mal que le pese, no tiene salida al mar. Oliverus
planea hacer el camino hasta San Sebastián a lomos de
mula, que eso de caminar es cansado. Los PJ pueden ir
caminando (si son plebeyos) o a caballo si son de condición
noble. Otra mula lleva los equipajes de todos y dos criados
del obispado se encargarán de llevar luego las caballerías
de vuelta, que no es plan de embarcarse con ellas. Oliverus
tranquiliza a los PJ diciendo que en Francia, lejos de la
larga mirada del obispo, ya alquilará monturas para todos.
Detalle curioso es que antes de partir se quitará el hábito
de monje, vistiendo ropas de simple criado y tapando su
tonsura con un gorro. De hecho, si algún PJ puede dar el
pego, le animará a que simule ser el señor de la comitiva,
al menos hasta que estén a un buen trecho de Pamplona.
Si le piden explicaciones, las dará con cierta reluctancia: hay un
«lamentable malentendido» entre su persona y una familia de
cierta importancia que cree que ha seducido a la hija de uno
de ellos, que tenía el capricho de aprender a leer y escribir. El
joven monje se aplicó mucho con las lecciones, enseñándole
tanto y tan bien… que la chica está embarazada. Y parece
que lo del «Espíritu Santo» no cuela. La familia le busca para
aplicarle el castigo tradicional en estos casos: como cuando
un clérigo seduce a una muchacha no puede renunciar a sus
hábitos y casarse con ella, la costumbre es castrarlo y pasear
su miembro empalado en lo alto de una estaca larga o lanza.
Nota del autor: No me miren así, que tal cosa le hicieron al
pobre Abelardo por seducir a su alumna Eloísa, y eso que ella no
llegó a quedarse embarazada.
La familia, si les interesa saberlo, es la de los Urroz, que
aunque menos importantes que hace cien años, siguen
teniendo influencia. Los hombres de los Urroz están
apostados controlando todas las salidas de la Navarrería,
muy atentos a que pase un monje joven, solo o con comitiva.
Hombres de los Urroz (8)
Gente pagada para desgraciar a un monje demasiado fogoso.
FUE: 15 Altura: 1,75 varas
AGI: 10 Peso: 150 libras
HAB: 12 RR: 40 %
RES: 15 IRR: 60 %
PER: 10 Apariencia: Variable (Normal)
COM: 5 Templanza: 40 %
CUL: 5
122
Protección: Capacete de cuero (2 solo en cabeza), Pelliza (1
solo pecho y abdomen).
Armas: Cuchillo 40 % (1D6), Garrote 30 % (1D6+1D4).
Competencias: Descubrir 40 %, Empatía 30 %, Esquivar 35 %,
Tormento 45 %.
Moral: No son unos suicidas. Si la mitad del grupo cae muerta
o gravemente herida, o seis de ellos están heridos de mayor o
menor gravedad, se rendirán o tratarán de huir.
Los de Urroz están buscando a un monje, así que de
entrada la astuta jugada de Oliverus de quitarse el hábito
les da cierta ventaja. Además, esos matones distraen su
vigilancia con buenos tragos de vino, y aunque no están
borrachos, sí un poco entonados. De entrada todo el grupo
por separado (incluido Oliverus) ha de hacer una tirada de
Sigilo. El que la falle con peor resultado ha de enfrentarla a
una tirada de Descubrir, colectiva, del grupo de matones.
Las buenas noticias son que estos tienen una dificultad
difícil (–25 %) a la tirada por el vino (con lo que su 40 % en
Descubrir se convierte en un 15 %). Las malas, que si ganan
los matones verán o creerán ver algo raro y se acercarán
a interrogar al grupo. Aún es posible salir de esta por las
buenas con una tirada enfrentada de Elocuencia (de uno
de los PJ, Oliverus se mantendrá muy callado) contra la
Empatía de los matones. Y si los PJ vuelven a fallar, pues
reconocerán a Oliverus y tratarán de cumplir con lo que
les han pagado.
San Sebastián
El grupo no debería tener mayores problemas en recorrer
en cuatro cómodas jornadas y sin apresurarse demasiado
las 18 leguas que separan la Navarrería de San Sebastián,
el puerto por excelencia de Navarra desde que el lodo
imposibilitara el acceso al mar desde Bayona. Como
la ciudad forma parte de Guipúzcoa y los castellanos
conquistaron (más bien reconquistaron) el señorío en
el año 1200, los PJ pueden pensar (y así comunicárselo
a Oliverus) que habrá problemas a la hora de cruzar la
frontera; tanto más cuando en la guerra entre Francia e
Inglaterra (que lleva ya veinte años y no tiene trazas de
acabar pronto) Castilla es aliada de los Ingleses, mientras
que Navarra es, sobre el papel, aliada de los Valois, los
reyes franceses (aunque muchos dicen con bastante
razón que el rey navarro tiene sus propias aspiraciones
al trono francés y va por libre jugado con los dos bandos).
Y por otro lado todo el que tiene ojos para ver y oídos
para escuchar olisquea que las coronas de Castilla y
Aragón van a entrar en guerra, por lo que los viajeros
(es decir, el grupo de PJ) pueden pagar los platos rotos
de tanta tensión e incertidumbre. Pero el joven monje les
tranquilizará: Carlos de Navarra tiene sus ojos puestos en
la política francesa, no en la de la península española. Y el
tráfico de mercaderes con sus mercancías es tan frecuente
entre ambas ciudades que es solo un puro trámite, que el
camino es de los buenos, bien cuidado por los dos reinos
por la cuenta que les trae. La ruta está jalonada de buenas
posadas y la única disputa (si se puede llamar así) será la
discusión del peaje a pagar para entrar en la ciudad de San
 Campaña: La Reliquia Sagrada
Sebastián. Y así será, los PJ no tendrán motivos de queja en
esta primera parte del viaje.
La ciudad está amurallada, pero parece que más para
controlar la entrada y salida de viajeros (y poder cobrar los
correspondientes peajes) que como elemento defensivo.
Para eso está el castillo de la Mota, en la cima del Monte
Urgull, donde una escasa guarnición puede resistir casi
indefinidamente y dar por saco a los que tomen la ciudad.
¿Los vecinos? Pues ya se apañarán solos.
Si de los habitantes de la ciudad hablamos, muchos de
ellos son gascones, es decir, vascos franceses, del otro lado
de los pirineos. Se llevan perfectamente con los naturales
del lado castellano, que ni Dios ni el Diablo entiende
de su jerigonza. También hay franceses y castellanos, y
mercaderes un poco de todas partes: Inglaterra, Flandes…
incluso algún tipo rubio, alto y barbado procedente de las
tierras frías que están más allá de Inglaterra y Francia.
Ciudad de comerciantes y marineros, pese a haber sido
fundada a la sombra de un monasterio (el de San Sebastián,
que de ahí le viene el nombre a la ciudad), es asombrosa
la cantidad de tabernas y burdeles que hay en la ciudad,
tantos que a veces es difícil distinguir unos de otros (y en
buena parte porque muchas veces son lo mismo).
El Galante
Por mucho que a los PJ les atraiga disfrutar de lo que les
pueda ofrecer la ciudad, Oliverus no querrá entretenerse
demasiado; como mucho el tiempo justo para una buena
comida caliente, un par de tragos y una cópula rápida
antes de embarcar rumbo a la Normandía. El barco con
el que negocia el pasaje es el Galante, un barco castellano
de los llamados cocas (es decir, de casco redondo, con un
único palo con vela cuadrada, timón trasero y sin remeros).
Tiene una capacidad de unas 200 toneladas y está lleno de
excelente lana castellana que planean vender en Flandes,
comprando a cambio paños y calzado de dicha tierra con
los que se obtendrá un excelente beneficio en Castilla. El
dueño del barco, capitán y mercader (todo en uno) es un
hombre rechoncho y reidor llamado Félix de Castro. Su
tripulación la componen diez hombres, entre gascones,
guipuzcoanos, un par de asturianos y un gallego (que hace
de cocinero). Una tirada de Navegar permite darse cuenta
que es una tripulación un tanto numerosa para el barco
(con la mitad bastaría para manejarlo sobradamente). Si
le dejan caer el detalle a Félix, explicará que nunca está de
más llevar mayor número de gente, pues en la zona del
canal abundan los piratas. Tanto franceses como ingleses,
como hijos de la madre que los parió, que seguro que
todas sus madres tenían el mismo oficio.
El Galante es una nave comercial, así que muchos lujos
no hay: se duerme bajo cubierta o sobre ella, donde se
encuentre mejor acomodo. Se hace una comida caliente
al día (si no hay tempestad y se puede cocinar) y en caso
de ataque de piratas, cada uno defiende su vida, pero si
colaboran juntos, a lo mejor la salvan todos.
La travesía consiste en ir costeando Francia. Harán escala
en el puerto bretón de Brest (tomado por los ingleses en la
actualidad) y en Calais (también posesión inglesa) hasta
finalmente remontar el río Escalda hasta la ciudad de
Gante, en Flandes. A los PJ puede dejarlos en el puerto
de Honfleur, en Normandía, aunque estarán lo justo para
desembarcarlos, pues la zona es conflictiva y no quiere
más problemas de los necesarios.
Durante los primeros días, aquellos PJ que no tengan la
profesión marino o pirata (o que no tengan un mínimo de
40 % en Navegar) tendrán que tirar diariamente FUE×3
para no sentirse enfermos y vomitar todo lo que ingieran.
Se supone que empezarán a adaptarse a la vida a bordo a
partir de que pasen la tirada.
Por lo demás, no es un viaje muy incómodo: una comida
caliente al día (normalmente un guiso o potaje con algo
de carne o pescado), queso o tocino para cenar, un pan
horneado dos veces para que no se enmohezca con la
humedad del mar y tres jarras de vino de un cuartillo
que se entregan a cada tripulante por la mañana (a modo
de desayuno), para comer y para cenar. Y si se acerca
tempestad, el barco busca refugio en alguna bahía hasta
que amaine. La vida de un marino de cabotaje no es la
peor de las existencias.
Eso no quiere decir, por supuesto, que no esté exenta de
peligros.
El corsario con pocos escrúpulos
Una vez dejado atrás Brest y tras un par de días costeando
Bretaña, el vigía (o uno de los PJ si pasa una tirada de
Descubrir y casualmente está mirando por la borda) verá
un barco que se dirige hacia ellos. Es más rápido, por ser
más ligero y tener dos mástiles con velas en lugar de uno.
Además, avanza a favor del viento, mientras el Galante lo
hace en contra. Avanza en ángulo desde el mar, cortándoles
el paso a mar abierto, y la zona de la costa por la que andan
está cubierta de acantilados, sin lugar para refugiarse. La
tripulación del Galante tiene que decidir entre estrellar el
barco o enfrentarse a la nave enemiga. Parecen piratas,
y evidentemente lo son. Se trata del célebre pirata Petre
Moustache así llamado por los grandes bigotes que gasta y
por haber ejercido de sacerdote antes que de ladrón de los
mares. Se hace llamar corsario y dice estar al servicio de
los ingleses, pero en la práctica no es demasiado selectivo
si considera que está ante una presa fácil. Y una gorda y
pesada nave mercante sin duda lo es.
El plan de los piratas es acercarse lo suficiente para
gritar a los del Galante que arríen las velas y se rindan
para salvar su vida. Evidentemente, si alguno de los
PJ lanza una flecha les contestarán con una salva de 10
saetas de ballesta ligera (de las que 5 irán para los PJ
que se encuentren sobre cubierta). Y si ningún PJ toma
esa iniciativa, será Félix de Castro el que les responderá:
«Idos a la morería a que os hagan eunucos». Lo que,
claro, pondrá fin a la negociación.
El barco de Moustache tratará de ponerse borda con borda
con el Galante, afianzarlo con garfios de abordaje y luego
echar pasarelas para cruzar de uno al otro. Una tirada
enfrentada de Navegar 40 de los piratas contra el Navegar
50 del timonel del Galante puede retrasar el abordaje
123
 Imago E u rop e
un turno (dos con un crítico), suficiente para quizá otro
intercambio de flechas. Luego, vendrá el abordaje, se
quiera o no. Por supuesto, si algún PJ es de profesión
marino o pirata, puede tratar de manejar el timón él
mismo., pero es timón de los de pala, no de rueda. Vamos,
que tampoco da para hacer giros en ángulo recto.
Hay treinta piratas. Dejando aparte lo que hagan los
marinos del Galante y su capitán, el peso del combate
lo tendrán que llevar los PJ. Si estos logran matar a
Moustache (provocando que su tripulación se rinda
inmediatamente) y/o matar o herir de gravedad (quitarles
10 de sus 15 puntos de vida) a no menos de 20 piratas,
ganarán el combate naval.
Petre Moustache
Pirata sanguinario.
FUE: 20 Altura: 1,85 varas
AGI: 10 Peso: 200 libras
HAB: 15 RR: 30 %
RES: 20 IRR: 70 %
PER: 15 Apariencia: 7 (Feo)
COM: 10 Templanza: 60 %
CUL: 10
124
Protección: Bacinete (4 solo en cabeza), Gambesón reforzado
(3 puntos).
Armas: Bracamante 40 % (1D6+1D4+2), Hacha de combate
60 % (1D10+1D6+1D4).
Competencias: Alquimia 50 %, Astrología 40 %, Conoci-
miento Mágico 65 %, Descubrir 60 % Nadar 40 %, Navegar
70 %, Tormento 50 %.
Hechizos: Conservación, Don de Tritón (Vis 2, 55 %), Vigor
(Vis 1, 70 %).
Moral: Moustache tiene como defecto las taras de Sádico
y Colérico. Por ello no hará prisioneros, salvo para tortu-
rarlos, y no se rendirá. Como mucho tratará de lanzarse
al agua y huir, pero para perseguir a los enemigos que le
han humillado y matarlos cruelmente una vez reunida una
nueva tripulación.
A cambio de esos defectos, Moustache cuando fue
sacerdote (de ahí su título) tuvo acceso a un grimorio
del que aprendió tres hechizos interesantes: con la
poción de Vigor no pierde el modificador positivo al
daño por muchas heridas que sufra, Conservación le
permite almacenar varias de estas pociones alargando
su tiempo de caducidad, y el talismán Don de Tritón le
impide hundirse en el agua y ahogarse.
 Campaña: La Reliquia Sagrada
Piratas
Bandidos del mar con más miedo a su capitán que a sus posibles
víctimas.
FUE: 12 Altura: 1,65 varas
AGI: 15 Peso: 130 libras
HAB: 15 RR: 50 %
RES: 15 IRR: 50 %
PER: 10 Apariencia: Variable (Normal)
COM: 5 Templanza: 40 %
CUL: 5
Protección: Brazales (2 solo en brazos), Velmez (2 solo pecho
y abdomen).
Armas: Ballesta ligera 40 % (1D6), Bracamante 30 %
(1D6+1D4+2).
Competencias: Descubrir 40 %, Nadar 30 %, Navegar 50 %,
Tormento 30 %.
Moral: Temen a su capitán, por lo que lucharán mientras este siga
en pie. Eso sí, de caer heridos de cierta gravedad (10 puntos de vida
o más) no tratarán de levantarse y se fingirán muertos. Y si más
de la mitad de sus compañeros caen, lucharán a la defensiva, sin
atacar, esperando el momento en que su capitán se rinda o huya
para tirar las armas y suplicar piedad. Creen sinceramente que
Moustache está poseído por el Diablo, y al igual es cierto y todo.
El puerto de Honfleur
Fiel a su palabra, Félix de Castro desembarca al grupo en el
puerto de Honfleur, en la desembocadura del Sena, tras unos
diez días de travesía. De la ciudad parte un buen camino real
que llevará al grupo a Ruan, la capital de la Normandía, y
desde allí, sin abandonarlo, llegarán a Évreux, donde vive el
rey de Navarra. Tras una travesía de una semana durmiendo
sobre las tablas del Galante, Oliverus solicita para el grupo
(incluido él mismo, por supuesto) habitaciones con buenas
camas en una posada más que decente. La elegida será
Le Coq Rouge (El Gallo Rojo), cuyos clientes son ricos
mercaderes, ya que Honfleur está en un lugar estratégico
para el comercio fluvial por el Sena hasta París por un lado,
para ir a Ruan por otro o incluso para ir desde allí a Harfleur
y coger un barco rumbo a Flandes, Inglaterra o Castilla.
Oliverus piensa (y el grupo estará de acuerdo) que se
merecen un buen descanso antes de volver a los caminos.
Incluso encargará para sí mismo (y para alguien del grupo
también si así lo desea) una buena tinaja de agua caliente
para darse un baño. Oliverus tomará el baño junto a una
solícita señorita, pero claro, eso es algo que no dirá de
buenas a primeras. Solo si alguno de los PJ se apunta se
encontrará con que la chica viene incluida con el baño
«para frotar la espalda» y para lo que se tercie.
También encargará para todos una opípara comida: un
cordero lechal asado, con un poco de miel y canela por
encima, bien regado con vino. Si los PJ quieren disfrutar
de otro tipo de comodidades, hay señoritas muy limpias
y nada decentes que por unos precios bastante caros
complacen al más exigente. Y es famoso el licor que
elabora un tabernero de la región, llamado le Chauve («el
Calvo» por no tener un solo pelo en su cabeza), que hace
una sidra, amarga y fuerte, con las manzanas y peras de la
región, y una buena parte la deja en invierno en barriles a
EUSTACHE
LE MOINE
El personaje de Moustache está basado en
un personaje histórico, Eustache le Moine
(Eustaquio el Monje), un hombre que vivió
entre 1170 y 1217. Nacido en una familia
noble, fue educado en un monasterio (de
donde le vino el mote), pero se cansó de
rezos y ayunos y cambió los hábitos por el
oficio de corsario, primero al servicio de los
franceses, luego de los ingleses y finalmente
otra vez de los franceses. Para su desgracia,
los ingleses lo capturaron y ejecutaron,
aunque se supone que por su condición de
noble lo decapitaron en lugar de ahorcarlo,
como se solía hacer con piratas y bandidos.
Se decía que sabía de Alquimia y de Magia,
y que había pactado con el Diablo.
la intemperie. Cada día va quitando el hielo que se forma
encima, hasta que se queda un líquido denso y oscuro que
ya no se congela. Una parte la vende tal cual en su taberna,
pero otra la pone en barricas de roble y deja reposar el
líquido un par de años. Lo que queda es un aguardiente
de unos 30 grados (lo que no está mal en una época de
bebidas fermentadas, que no destiladas) al que llama
Chauve-dos (tras el Calvo), pues los barriles los tiene tras
el mostrador que regenta él mismo (y si, es una versión
absolutamente fantasiosa del origen del Calvados).
Si los PJ quieren hacer algo más espiritual que comer,
beber y fornicar, la iglesia de la ciudad está dedicada a
San Esteban. Es un buen templo, sólido, hecho de piedra
calcárea con sílex y piedra de Caen. Uno de esos edificios
capaces de aguantar como nuevos más de quinientos años
sin tener que hacerle demasiados cambios (y cierto es que
aún sigue en pie cuando el autor escribe estas líneas).
Al día siguiente el grupo se pone en camino. Son 20 leguas a
recorrer cómodamente en cuatro días a lomos de monturas
alquiladas, mulas para los que no sepan montar o caballos
para los que sí (por si desean saberlo, cualquiera con un
porcentaje de 15 % o más en Cabalgar puede sostenerse
encima de un caballo e ir con él al paso sin necesidad de
tirada; si la bestia se pone nerviosa o se trata de espolearla, ya
es otra historia). Hay un par de localidades y buenas posadas
que jalonan el camino real, por lo que dormir al raso y comer
carne seca y pan rancio parece que no será la tónica del viaje.
El ahorcado
En las cercanías de la localidad de Burgum Achardi (o
Bourg Achard, como la llaman los vecinos), una niña
125
 Imago E u rop e
de unos ocho o diez años de edad, descalza y vestida de
harapos, sale llorosa del bosque y se pone a decir algo en
francés al grupo. Si algún PJ pasa la tirada (y si no, Oliverus
traducirá) se enterarán que les suplica ayuda, pues están
asesinando a su padre en un claro cercano al camino.
Oliverus está dispuesto a ir, pero no es hombre de armas y
no va a ir solo. Tampoco se les paga a los PJ para dedicarse
a deshacer injusticias. Así que interrogará con una mirada
al grupo, a ver qué quieren hacer.
Si siguen a la niña, les llevará a un claro cercano donde,
efectivamente, hay un hombre ahorcado aún pataleando,
dos ballesteros con librea y un sacerdote con cara de
fastidio. La niña no entra en el claro, antes bien, se esconde.
El pérfido DJ preguntará a los PJ qué hacen.
Si atacan directamente, pues eso, atacan directamente. Los
dos ballesteros se defienden como pueden y el sacerdote se
arremanga los hábitos (para correr mejor) y trata de huir.
También pueden preguntar qué está pasando ahí. Bueno,
puede preguntarlo Oliverus y los que chapurreen francés,
mientras el pobre desgraciado patalea y se ahoga.
Una opción intermedia es cortar la cuerda del ahorcado
(con un tiro certero con arco o ballesta a dificultad difícil
(–25 %) y mientras el desgraciado recupera el resuello en
el suelo, preguntar qué pasa.
Padre Bernard
Un sencillo sacerdote rural.
FUE: 5 Altura: 1,55 varas
AGI: 10 Peso: 140 libras
HAB: 12 RR: 80 %
RES: 10 IRR: 20 %
PER: 15 Apariencia: 14 (Normal)
COM: 20 Templanza: 30 %
CUL: 15 Puntos de Fe: 16
Protección: Carece.
Armas: Pelea 30% (1D3-1D4).
Competencias: Correr 30 %, Elocuencia 60 %, Idioma (Latín)
45 %, Leer y escribir 45 %, Teología 55 %.
Rituales de Fe: Todos los de primus ordo (Absolución, Bau-
tismo, Eucaristía, Matrimonio, Ordenación, Requiem).
Moral: Ante cualquier muestra de violencia saldrá corriendo.
No es un hombre precisamente valiente.
Ballesteros
Hombres de la milicia de Bourg Achard.
FUE: 12 Altura: 1,65 varas
AGI: 10 Peso: 140 libras
HAB: 15 RR: 50 %
RES: 15 IRR: 50 %
PER: 10 Apariencia: Variable (Normal)
COM: 5 Templanza: 40 %
CUL: 5
Protección: Bacinete (4 solo en cabeza), Gambesón (2 cuerpo
y extremidades).
Armas: Ballesta 30 % (1D10), Bracamante 40 % (1D6+1D4+2).
Competencias: Esquivar 40 %, Tormento 45 %.
126
Moral: En caso de ser atacados dispararán sus ballestas y
luego tratarán de huir. No les pagan para hacerse los héroes.
Si se les deja hablar, el sacerdote y los ballesteros explicarán
que este hombre es un sanguinario asesino que ha matado
a varias personas de Bourg Achard, empezando por su
propia esposa; y como además lo ha hecho desgarrándoles
la garganta con sus propios dientes, se le ha condenado a
morir ahorcado e izado (es decir, muerte lenta pues no se le
rompe el cuello) en mitad de la nada, lejos de donde viven
las buenas gentes. Y luego aquí se ha de quedar su carroña,
sin recibir sepultura, para que los cuervos le coman la cara
hasta que se pudra la cuerda y caiga a hacerse uno con la
tierra. Como la bestia inhumana que ha demostrado ser.
El tipo no está para hablar y la niña ha desaparecido. Los PJ
han de decidir si se entrometen más o les dejan hacer. Una
tirada de Empatía revelará que el sacerdote (de nombre
Bernard, por cierto) es sincero en lo que dice. Y que los
tres (sacerdote y ballesteros de la milicia del burgo, como
indican sus libreas) están algo nerviosos. Que el hijo de su
madre ese lleva ya más de media hora balanceándose sin
decidirse a morir, el muy cabrón. Si uno de los PJ les sugiere
que acaben con su sufrimiento colgándose de sus piernas
(para romperle el cuello) o lo saeteen con las ballestas les
harán caso. Y el muerto al Infierno, y los vivos a su casa.
Tanto si hacen eso como si siguen su camino sin meterse
en asuntos que no les conciernen oirán (y sin necesidad de
tirada) un largo aullido, que una tirada de Conocimiento
Animal con un modificador de muy fácil (+50%)
identificará como de lobo.
Si en cambio los PJ salvan al ahorcado, este no podrá
hablar pero sacudirá la cabeza en señal de agradecimiento.
La chica reaparecerá de repente y se lo llevará dándoles
las gracias entre lágrimas.
La venganza
De una manera u otra, los PJ pasarán la noche en una
de las posadas de Bourg Achard. Es la típica población
normanda, con sus casas de tejados inclinados para evitar
la acumulación de agua, hielo y nieve y sus iglesias de
campanarios picudos. Hay cierto revuelo en la ciudad,
ya que el mismísimo señor feudal del burgo, Robert de
Courcy, se encuentra en ella en lugar de en su mansión.
Según los chismorreos (que Oliverus puede traducir) hoy
mismo han juzgado a un asesino, y la duda era si juzgarlo
como bestia o como hombre, pues compartía ambas
naturalezas. Hasta fue consultado sobre su naturaleza
Pierre Turó, el prior de los monjes agustinos de Saint-Lô,
abadía que se encuentra en las afueras de la población.
Algunos dicen, aunque no puede ser cierto, que el hombre
era en realidad un garwaf como dicen en Normandía o un
garou como lo llaman en el resto de Francia, un hombre
con la capacidad (o la maldición) de volverse lobo.
Por la noche se llevará a cabo la venganza del garou: si
los PJ le salvaron la vida al padre, este atacará la casa del
burgomaestre, donde está alojado Robert de Courcy, el
hombre que lo condenó. Lo matará y de paso hará una
carnicería con sus servidores.
 Campaña: La Reliquia Sagrada
Si por el contrario el grupo dejó que el garou muriera, será
la niña, convertida en loba, la que olfateará el rastro de los
PJ y atacará la posada donde se alojen. Pues los considera
culpables a ellos de no haber querido salvar a su padre.
¿Y si los PJ no se inmiscuyeron? La muchacha se
transformó en loba y mató a los que retenían a su padre.
El ataque será doble: el padre atacará a Robert y su gente;
la niña loba, a los PJ.
Garou macho
Bestia sanguinaria que disfruta cazando y matando.
FUE: 30 RR: 10 %
AGI: 20 IRR: 90 %
RES: 20 HAB: 10 RR: 20 %
PER: 20
Protección: Solo le afectan las armas bendecidas o de plata.
También es inmune a la magia negra, pero no a la magia
«blanca» ni a los rituales de fe.
Armas: Mordisco (en ataque de melé) 60 % (4D6).
Competencias: Escuchar 60 %, Esquivar 65 %, Rastrear 55 %,
Salto 80 % Sigilo 60 %.
Poderes especiales:
a Invulnerabilidad parcial (ver Protección).
Ver un garou transformado provoca ganar 1D10 de IRR si
se falla una tirada de IRR.
Garou niña
Ha heredado la maldición de su padre, además su instinto
asesino…
FUE: 25 RR: 10 %
AGI: 25 IRR: 90 %
RES: 15 atacada (y falla una tirada de Templanza),
PER: 25
Protección: Solo le afectan las armas bendecidas o de plata.
También es inmune a la magia negra, pero no a la magia
«blanca» ni a los rituales de fe.
Armas: Mordisco (en ataque de melé) 40 % (3D6).
Competencias: Escuchar 90 %, Esquivar 75 %, Rastrear 75 %,
Salto 70 %, Sigilo 90 %.
Poderes especiales:
a Invulnerabilidad parcial (ver Protección).
Ver un garou transformado provoca ganar 1D10 de IRR si
se falla una tirada de IRR.
En caso de que la niña (convertida en loba) ataque la
posada, a no ser que los PJ tengan magia blanca o conozcan
rituales de la fe (y recordemos que Oliverus, como Maldito
de Dios, carece de tales poderes), pues no pueden hacerle
ningún daño a la joven garou. Lo mejor es atrincherarse en
alguna habitación y esperar que la pequeña loba se canse
y se vaya. Esconderse sirve de bien poco: recordemos que
tiene muy buen olfato.
Es posible hablar con la garou niña (que no con el padre) si
aún no ha matado a nadie (es decir, si se ha transformado
por rabia al ver a su padre morir, no por desesperación
Noëlle, la niña-garou en forma humana.
Reino: Francia, Ducado de Normandía.
Grupo étnico: Normando.
Posición social: Campesina.
Familia: Padres muertos.
Profesión: Cazadora.
Profesión paterna: Cazador.
FUE: 5 Altura: 1,35 varas
AGI: 20 Peso: 50 libras
RES: 10 IRR: 80 %
PER: 20 Apariencia: 15 (Normal)
COM: 5 Templanza: 50 %
CUL: 10 Edad: 7 años
Protección: Carece.
Armas: Lanzar 60 % (Piedras 1D3+1+1D6;
Cuchillos 2D6), Pelea 40 % (1D3-1D4).
Competencias: Correr 40 %, Escuchar 60 %,
Esquivar 60 %, Rastrear 60 %, Sigilo 60 %.
Personalidad: Incluso bajo su aspecto
humano, Noëlle se comportará como un
perro: buscará un macho (o hembra) alfa,
alguien con quien se sienta protegida
y segura, le seguirá a todas partes y le
protegerá hasta la muerte si es necesario.
En caso de sentirse amenazada, gruñirá
mientras retrocede; si se lleva un susto o es
se convertirá en una joven loba. Los perros
le tendrán miedo, por cierto. Le ladrarán
a distancia hasta que se gire y les gruña,
entonces saldrán corriendo.
Si se convierte en mascota del grupo, los
PJ se acostumbrarán a su presencia y ya no
tendrán ganancias de IRR al verla cambiar.
para salvarle). Si aún no ha probado la sangre humana,
no tiene sed de ella, y entonces, y solo entonces, es posible
tratar de convencerla de que no tiene por qué seguir los
pasos de su padre. Que al haber heredado ese «poder»
de transformarse puede controlarlo. Puede elegir entre
el bien y el mal. A nivel de juego habrá que sacar un
crítico en Elocuencia (para lo que sería recomendable usar
Suerte, quizá de varios PJ). Esta tirada de Elocuencia se
transforma en una tirada de dificultad difícil (–25 %) si se
le recuerda a la niña que su padre mató a su madre. Pero
es algo que deberían recordar los jugadores, no los PJ.
127
 Imago E u rop e
Si consiguen hacer entrar en razón a la niña (que, por
cierto, se llama Noëlle) pueden dejar que se escape al
bosque a vivir una vida salvaje, o adoptarla como PNJ de
compañía (hay jugadores a los que les gusta eso de tener
PNJ mascota). Tendrán entonces de acompañante una
niña más bien tímida pero muy curiosa que ante cualquier
amenaza (o lo que ella crea que lo es) reaccionará como un
perro, enseñando los dientes. Y si la cosa va a mayores,
convirtiéndose en loba.
Si tiene lugar una masacre por culpa de uno (o los dos
garous) el epílogo de esta parte será una cacería: bien
provistos con armas bendecidas por el prior de Saint-Lô,
una partida de gentes de Bourg Achard (entre la que
pueden estar o no los PJ) rastreará el bosque hasta dar
con la madriguera en la que se esconden los garous y
los matarán sin piedad alguna, despedazando luego sus
cuerpos y quemándolos en una hoguera.
Malas noticias en Ruan
Por fin, el 7 de abril el grupo llega a Ruan, escala obligada
en su camino a Évreux. Pero allí les esperan malas
noticias: la gente está toda alborotada y el chismorreo, por
ser reciente, corre de boca en boca, así que no hará falta
¿CONTAGIO?
Puede que alguno de los PJ quede herido por
la pelea con los garou. El PJ ha de hacer una
tirada (oculta) de su RES×3. Si la falla, tres
noches al mes (la noche previa a la luna llena,
la noche de luna llena y el día siguiente de la
misma) se convertirá en lobo gigante desde
que se ponga el sol hasta el amanecer. La
persona afectada es consciente de sus actos,
es decir, mantiene su inteligencia humana. En
términos de juego, mientras sea lobo gigante
su FUE, AGI, PER y RES se multiplicarán
×2. Carecerá de COM y de HAB (por no
tener ni voz, ni manos) y aunque mantendrá
su Cultura intacta, tampoco podrá decir lo
que sabe, claro. También se le sumarán +50
puntos a sus competencias de Escuchar,
Rastrear, Saltar y Sigilo.
La maldición del garou por contagio tiene
una segunda parte: al darse cuenta de la
transformación la víctima se desnuda. Si por
la mañana no encuentra sus ropas (porque
se las han robado o destruido) quedará como
lobo hasta que se las pueda volver a poner.
Así que mejor será que un compañero del
grupo en quien confíe se las guarde.
128
ninguna tirada de Elocuencia o similar para sacárselo a
los del pueblo. No hace ni dos noches que el duque de
Normandía, Carlos Valois, el hijo del rey Juan ii de Francia,
invitó a todos los condes normandos con gran agasajo a
una cena en su castillo de Ruan, la capital del ducado.
Pero era una trampa. En mitad del banquete irrumpió el
rey en persona bien custodiado por su guardia y mandó
prender al conde de Évreux. El rey Carlos de Navarra fue
acusado nada menos que del asesinato del favorito del rey,
Carlos de la Cerda en la posada Truie-qui-File en L’Aigle
(Baja Normandía). Ese hecho sucedió hace algo más de
dos años, en enero de 1354, y en su día el de Navarra lo
justificó diciendo que no había sido un asesinato, sino
la reparación de un «asunto de honor». El rey Juan ii no
se lo creyó (ni nadie, los físicos contaron unas ochenta
puñaladas fileteando el cuerpo del de la Cerda), pero la
posición del de Navarra era fuerte y simuló contentarse
con la explicación. Pero hace dos días se presentó en el
banquete con pruebas de alta traición, afirmando que
el de Navarra había conspirado con el rey Eduardo de
Inglaterra para, entre los dos, partirse el reino de Francia.
A Carlos de Navarra se lo han llevado preso a París y a su
séquito, los que se supone que perpetraron el vil asesinato,
han sido ya ejecutados sin juicio previo: Jean de Soult,
Juan de Harcourt y otros dos nobles normandos más.
Conclusión y recompensas
Para continuar con su misión y recuperar la dichosa
reliquia, el grupo tendrá que dirigirse ahora a París.
Por muy grande que sea el resentimiento del rey, no
puede matar así como así a otro rey, por lo que le tendrá
encerrado en algún castillo con ciertos lujos. Posiblemente,
el Louvre. Y se le concederán visitas y audiencias, así que
la entrevista podrá hacerse y la reliquia reclamarse.
Los PJ ganan 30 PAp por sobrevivir a esta aventura.
Si logran matar o ejecutar a Moustache recibirán 10 PAp más.
Si logran que Noëlle no acepte su destino de garou
ganarán 10 PAp extra.
Si participan en la matanza del garou ganarán 1D10 de RR.
Segunda parte: Cacería en París
La ciudad más apestosa de Europa
El viaje de la capital de Normandía hasta la capital del
reino de Francia, aún a lomos de buena montura, dura
algo más de un mes. La buena noticia es que, entre una
cosa y otra, aquellos PJ que pasen una tirada de PER×3 se
han ido fijando lo suficiente para quedarse con la copla y
chapurrean un francés horrible, tanto como su CUL+10.
Los que fallan la tirada algo han aprendido, pero menos,
sus puntos de CUL a secas. Recordemos que con un 15 %
es posible (más o menos) entender a los que hablan en
otra lengua a un nivel muy básico, más menos que más y
con buena voluntad por parte de estos. Pero las tiradas de
Elocuencia y similares dependen del idioma que se utilice
a la hora de darle a la lengua, no sé si me entienden.
 Campaña: La Reliquia Sagrada
El grupo entra en la capital de Francia por la puerta norte,
la Porte St. Martin, tras pasar junto al legendario Temple,
el principal monasterio de los caballeros templarios,
más fortaleza que monasterio. Ondea en sus bastiones
la bandera de los caballeros hospitalarios, pero parece
prácticamente abandonado.
Dos cosas chocan a los PJ al entrar en París: una, el mal olor.
No es que las ciudades y las gentes de la época se laven
mucho, pero el aire tan denso de sudor, heces humanas
y animales, basura podrida, humo de leña y sobre todo
el olor de las curtidurías y los mataderos, es francamente
insoportable (de hecho, los PJ tendrán que hacer una
tirada de su FOR×3 para no sentir mareos y arcadas); por
suerte, esto es como cuando viajaron en barco: al cabo de
un día (quizá solo unas horas) el olfato se acostumbra y ya
apenas ni se nota. Pero los que no pasen la tirada, digamos
que esa noche se ahorrarán la cena. Tendrán el estómago
demasiado revuelto para meter nada en él y no vomitarlo.
La segunda cosa que llama la atención de los PJ es la
gran cantidad de gente que atesta las calles, tanto las
principales como la secundarias. Ninguno, por mucho que
haya viajado, ha estado nunca en ciudad tan populosa. Y
todo el mundo parece hablar a gritos. Normal, es la única
manera de hacerse oír entre tanto buhonero, mendigo,
vendedor ambulante y pregonero.
Oliverus encargará habitaciones en una posada muy
decente, Chat d’Argent, en el barrio de la Ville, el sector
comercial, no muy lejos de la rue Sant Denis, calle famosa
por sus prostitutas y tabernas. De todos modos, advertirá
a los PJ que tengan cuidado si se pasean por ahí, pues ni
todos los taberneros son honrados, ni todas las prostitutas
están sanas. Como en todas partes, vamos. Tras pedir
un baño y una cena frugal, Oliverus se retira temprano
y recomienda a los PJ que hagan lo mismo, pues por la
mañana han de ir al Palacio Real a pedir permiso para
visitar al rey Carlos de Navarra, a ver si pueden zanjar
con bien el asunto.
Si no quieren hacerle caso y quieren irse de vinos y putas
por la noche en una ciudad que no conocen, les pueden
pasar varias cosas (o no) a discreción del DJ:
Quedarse charlando y tomando algo en la misma posada.
¿Quién quiere salir de noche a tomar algo en una ciudad
desconocida cuando la posada donde tienen acomodo
sirven vino y no demasiado malo? Si alguno se decide por
esa acción (que no es de las más malas), un parroquiano
parlanchín puede explicarles que el nombre de la posada
procede de una leyenda bretona, aunque también se
cuenta en otros lugares de Francia: se trata de un gato
negro que es en realidad un engendro del Diablo y que a
cambio de tu alma se queda contigo a modo de mascota.
129
 Imago E u rop e
Siempre desaparece de noche, siempre vuelve por la
mañana y vomita delante de su amo treinta monedas
de plata, pues treinta monedas fueron por las que Judas
vendió a Cristo (y de ahí su nombre en francés «gato de
plata», o «de dinero», que la traducción es la misma).
Como los tiempos han cambiado, ya no son denarios, sino
escudos de plata franceses recién acuñados, con la efigie
del rey de turno. Dicen que de noche va al infierno mismo
a recogerlas, pero si le preguntan al dueño de la taberna,
Alain le Boeuf (porque es grande y fuerte como un buey)
contestará riendo que si él fuera a vender su alma no lo
haría solo por treinta monedas, aunque sean diarias. Pero
que el nombre para la posada queda bien.
Y no, Alain no tiene gato. Ni negro ni de ningún otro color.
Paseando por las oscuras callejas de la ciudad… se oye
un grito de mujer. Recordemos que no hay alumbrado
público, así que es de esperar que los PJ lleven al menos
una antorcha o candil de aceite. En la oscuridad de un
callejón (y sin necesidad de tirada) oyen un grito de mujer
pidiendo auxilio. Si los PJ acuden al supuesto rescate, se
encontrarán con cuatro ladrones que tratarán de robarles.
Y si les plantan cara la supuesta «víctima» tratará de
ponerse por la espalda de uno de los PJ para apuñalarlo
por la espalda.
Catherine
Muchacha jovencita (catorce años), con muchos tiros pegados,
bastante tonta y absolutamente enamorada de «su hombre»
(uno de los bandidos) por el cual se prostituye, asesina y lo
que hace falta.
FUE: 10 Altura: 1,55 varas
AGI: 12 Peso: 80 libras
HAB: 12 RR: 50 %
RES: 10 IRR: 50 %
PER: 12 Apariencia: 14 (Normal)
COM: 10 Templanza: 35 %
CUL: 10
Protección: Carece.
Armas: Cuchillo bien escondido 40 % (1D6).
Competencias: Elocuencia 45 %, Escamotear 40 %, Seducción
50 %, Sigilo 45 %.
Bandidos (4)
Ladrones sanguinarios y sin escrúpulos.
FUE: 12 Altura: 1,70
AGI: 10 Peso: 130 libras
HAB: 14 RR: 50 %
RES: 15 IRR: 50 %
PER: 10 Apariencia: Variable (Normal)
COM: 5 Templanza: 45
CUL: 5
Protección: Carecen.
Armas: Bracamante 40 % (1D6+2).
Competencias: Descubrir 45 %, Sigilo 50 %, Tormento 60 %.
130
Irse con mujeres de mala vida. Puede que los PJ masculi-
nos quieran ver por sí mismos si las rameras parisinas son
tan buenas como su fama dice. Ningún problema, ¿qué
precio están dispuestos a pagar?
Prostituta vieja, más bien feucha y desdentada: 1 moneda
de plata.
Prostituta feucha algo ajada: 5 monedas de plata.
Prostituta normalilla: 10 monedas de plata.
Prostituta guapilla de tetas grandes y carnes prietas que
exige que los clientes se bañen: 15 monedas.
Según el precio y la calidad de la muchacha tienen una
posibilidad de contraer una enfermedad venérea:
La de 1 moneda de plata: el DJ ha de sacar 40 % o menos.
La de 5 monedas de plata: el DJ ha de sacar 30 % o menos.
La de 10 monedas de plata: el DJ ha de sacar 20 % o menos.
La de 15 monedas de plata: el DJ ha de sacar 10 % o menos.
Si alguno falla la tirada ha de pasar otra de su RES×3.
Si saca un éxito, le picará el miembro un par de días.
Si saca un fallo, el picor irá en aumento, convirtiéndose al
final en un caso de ladillas. No dejan de ser parásitos de
la familia de los piojos o las pulgas, con afeitarse toda la
pelambrera que rodea al miembro el problema desaparece
(aunque las picaduras escocerán unos días más).
Beber sin mesura. Si alguno de los PJ dice que una noche
es una noche y que piensa vaciar todas las tabernas de
París, ningún problema. Pero tras la noche de juerga que
tire por RES×3 y se atenga a las consecuencias:
a Éxito crítico: El PJ se levanta fresco como una rosa.
a Éxito normal: El PJ se levanta con un leve dolor de ca-
beza que se le pasa con un buen desayuno.
a Fallo normal: El PJ se levanta con un horroroso dolor
de cabeza y tiene un modificador difícil (–25 %) a
todas sus competencias a lo largo del día, tanto físi-
cas como mentales.
a Fallo crítico: Al PJ lo han de traer a la posada sus com-
pañeros, oliendo a vómitos y meados. Durante todo el
día siguiente no puede moverse de la cama.
Encuentro con un ladrón. El PJ ha de hacer una tirada
enfrentada de su Descubrir contra una de Escamotear de
un jovencito, apenas un niño, que trata de afanarle la bolsa
que lleva al cinto para a continuación salir corriendo y
perderse entre la multitud. Si el ladronzuelo lo logra, adiós
al dinero del PJ. Si en cambio este lo atrapa, el jovencito lo
mirará con ojitos de pena, a ver si le da lástima y se va con
poco menos que una colleja.
Souris (ratón)
Crío de unos nueve o diez años, vestido con harapos que se
dedica a aligerar bolsas para una mafia de niños ladrones y
mendigos liderados por un grupo de matones sin escrúpulos.
Los que vuelven sin nada reciben una paliza, y si de la paliza
quedan tullidos, pasan de ser ladrones a ser mendigos.
 Campaña: La Reliquia Sagrada
FUE: 5 Altura: 1,20 varas
AGI: 15 Peso: 60 libras
HAB: 15 RR: 30 %
RES: 10 IRR: 70 %
PER: 15 Apariencia: 15 (Normal)
COM: 10 Templanza: 50 %
CUL: 10
Protección: Carece.
Armas: Cuchillo bien escondido 40 % (1D6).
Competencias: Correr 45 %, Escamotear 50 %, Esquivar 50 %,
Sigilo 45 %.
El viejo truco de la seducción. Constanze, una muchacha
razonablemente joven y guapa se pega a uno de los PJ,
muy mimosa y zalamera, riéndole las gracias y tal y pas-
cual, dejándose invitar y diciéndole que por qué no se van
a su casa a «seguir la fiesta» en privado.
En la casa (que no está muy lejos) le esperan al PJ el
«novio» de la dama (que no lo es, precisamente) con dos
amigos para darle una paliza, robarle todo lo que lleve
encima de valor, (botas incluidas) y dejarlo luego tirado
en el barro. Una segunda parte puede ser que el PJ vuelva
con sus compañeros, ante lo que Constanze, su novio y
sus amigos negarán los hechos y solicitarán a gritos ayuda
de los vecinos y de la guet. Que aparezcan o no, depende
de una tirada de Suerte de uno (y solo uno) de los PJ
implicados.
Constanze
Joven de unos 20 años, muy seductora y sonriente. En caso de
pelea se limitará a gimotear, gritar y llorar.
FUE: 10 Altura: 1,50 varas
AGI: 12 Peso: 80 libras
HAB: 10 RR: 70 %
RES: 10 IRR: 30 %
PER: 10 Apariencia: 19 (Atractiva)
COM: 15 Templanza: 25 %
CUL: 5
Protección: Carece.
Armas: Carece.
Competencias: Elocuencia 65%, Escamotear 40%, Seducción
75%.
Matones (3)
Michel, el chulo de Constanze, y sus hermanos Marcel y Pierre.
Dispuestos a dar palizas y robar lo que haga falta, pero matar…
pues no. Todo tiene un límite.
FUE: 15 Altura: 1,80
AGI: 10 Peso: 180 libras
HAB: 12 RR: 40 %
RES: 15 IRR: 60 %
PER: 10 Apariencia: Variable (Normal)
COM: 5 Templanza: 45
CUL: 5
Protección: Carecen.
Armas: Clava 40 % (1D6+2+1D4).
Competencias: Descubrir 45 %, Sigilo 50 %, Tormento (para
Intimidar solo) 60 %.
Un trato que apesta a azufre
El día siguiente empieza mal para Oliverus. Sus gestiones
en el Palais du Roi se saldan con una rotunda negativa
para entrevistarse con Carlos de Navarra o hacerle llegar
siquiera un mensaje. Es cierto que tiene sangre real, es
cierto que está encerrado en la fortaleza del Louvre con
los lujos y acomodo que su condición requieren, pero sus
visitas están restringidas. Y por ahora, antepone visitarse
con consejeros y juristas antes que con simples servidores
del obispo de Pamplona, ya que trata de construir una
defensa legal ante los cargos de traición de los que le
acusa Juan ii de Francia. Cargos que no son para tomarlos
a broma: si no hila muy fino en su defensa puede terminar
en el patíbulo, decapitado por espada como noble en lugar
de ahorcado como plebeyo, pero acabar cadáver de un
modo u otro.
Al volver al Chat d’Argent el grupo se encuentra con
que le Boeuf les dice que hay un gentilhombre que ha
preguntado por ellos y les espera en una sala privada, tras
haber encargado una jarra grande de su mejor vino.
El hombre en cuestión les espera sentado en la mesa,
paladeando el vino en una copa de oro (que evidentemente
ha traído consigo). Viste un lujoso jubón rojo sangre,
calzas negras y botas de trabajado cuero cordobés. Negra
es también la capa con capucha que tiene al lado y los
guantes de seda que lleva. En el anular de la mano derecha
luce una sortija con un rubí, rojo como una gota de sangre.
Su pelo es largo y negro como las plumas de un cuervo,
su tez pálida como la de un difunto, sus ojos de un color
castaño tan vivo que casi parecen rojos. Lleva una corta
perilla cuidadosamente recortada y sonríe mostrando
unos dientes blancos y perfectos cuando entra Oliverus,
mientras le dice:
—¡Mi querido Olivier Boucher! ¡Cuánto tiempo desde la
última vez que hicimos negocios juntos!
Oliverus se pondrá blanco al ver al gentilhombre y tendrá
que apoyarse en los PJ que tenga al lado para no caer al
suelo desfallecido por la impresión. Los PJ al entrar en la
sala descubrirán que no pueden moverse ni hablar, siendo
testigos mudos de toda la conversación. Conversación que
entienden perfectamente, aunque se desarrolla en francés.
Solo Oliverus recuperará el habla para decir:
—¡Vos! ¡Me engañasteis!
El desconocido sonreirá, aunque casi parecerá una mueca
triste.
—Todos decís lo mismo. Pedís, se os da y luego todo son
quejas. Reflexionad: pedisteis cultura y vivir en palacios
sin que os faltara de nada. ¿Y acaso eso no os concedí?
—¡Sí, pero no como yo esperaba! ¡Eso no me ha hecho
feliz!
—La felicidad es algo que ni me pedisteis, ni os puedo
dar, mi querido amigo. Como tampoco puedo hacer que
alguien se enamore realmente de quien no desea. Pero no
vengo a hablar del pasado, sino del presente: queréis ver
al rey de Navarra. Puedo solucionarlo para que lo veáis
en menos de un día.
131
 Imago E u rop e
Para más información sobre los despojos
consultar la página 58 del suplemento
Daemonolatreia.
—¿Y qué me va a costar?
—Un servicio, por supuesto. Tengo cuatro despojos
sueltos en París. Os necesito para darles caza.
—¿Y por qué me tengo que encargar yo de vuestros
problemas?
La mirada del desconocido se volverá sombría:
—¡Pensad un poco, necio! ¡Sabéis que los despojos no son
precisamente los más inteligentes del Infierno! ¿Qué sucederá
cuando empiecen a llamar la atención? ¡Con suerte, solo vendrá
una organización humana a tratar de cazarlos! Los Fraternitas,
o los Anatema, o esos resentidos de los Caminantes. ¿Y
si no lo logran y hacen aún más ruido? ¿Queréis que bajen
ángeles exterminadores del Cielo? ¿Que surjan del Infierno
engendros diabólicos? ¿O, lo que aún es peor, que llamen
para «solucionarlo» a los sanguinarios Malache Habbalah que
a buen seguro destruirán la ciudad con todos sus habitantes?
No, por ahora sois mi mejor opción. Solucionad esto rápida
y discretamente antes de que vaya a más. A cambio tendréis
acceso a vuestro rey. Y yo nunca miento.
—¡Incluid mi alma de retorno además y lo haré!
—Los demonios recibimos almas, amigo mío. No está en
nuestra naturaleza devolverlas, a no ser que el pacto no se
cumpla. Y el nuestro se cumplió al pie de la letra.
—¿Y si me niego? ¿Qué pasará si no os hago el servicio?
El gentilhombre se encogerá de hombros:
—El infierno se desatará sobre la ciudad. Y los
remordimientos os acompañarán toda la vida, pues
pudisteis impedirlo. —Se levantará como para irse y
entonces, como si se le ocurriera de nuevas, dirá—.
Tengo una pista para que empecéis a investigar. El idiota
que trajo del Infierno a los despojos invocó primero al
borracho de Brigamo. Seguro que aún anda por alguna
de las tabernas de la ciudad. No ha pasado tanto tiempo
como para que haya tenido que volver al Infierno. —Y
sonriendo añadirá—. Yo os he pedido mi deseo, así que
esta vez es a mí a quien le toca firmar.
Y con una de sus afiladas uñas se cortará un trozo de la piel
del dedo y brotará una gota de sangre negruzca. Cuando la
gota de sangre caiga sobre un papel escrito que ha surgido
de la mesa como de la nada, el demonio desaparecerá en
una nube de humo y azufre dejando una enorme moneda
de oro encima del documento, junto con la jarra de vino
casi llena (la copa de oro sí que se la ha llevado, se siente).
Los PJ pueden ya moverse y hablar. Ser testigos de esta escena
les costará ganar +1D10 de IRR si fallan una tirada de IRR.
132
Una clase avanzada de demonología
Posiblemente los PJ tengan muchas preguntas, y Oliverus
no tendrá más remedio que contestárselas. Pero antes
beberá un gran trago de vino directamente de la jarra, sin
ponérselo en vaso o pinchel.
No, el gentilhombre no es el Diablo. Es un demonio, eso sí.
Se llama Belfegor y es el embajador Infernal en la Corte de
Francia. Cada reino tiene el suyo, encargado de agilizar o
retardar determinados temas burocráticos, o para influir
en ciertas decisiones, para interés de los asuntos infernales.
¿Qué cómo se conocieron? Hace ya años el difunto rey Felipe
pasó por Bernay, la tierra natal de Olivier, el hijo del carnicero.
Su amigo Guillaume y él recibieron el honor, junto con otros
jovencitos, de servir de pajes y criados en la comitiva real.
Uno de los cortesanos del rey, este Belfegor que acaban de
conocer, se fijó en ellos, les dijo que olfateaba su ambición.
Eso dijo justamente, que «olfateaba». Y les preguntó que cual
era el deseo de su corazón, y si por él estaban dispuestos a
renunciar a su alma inmortal. Lo dijo en tono de chanza, pero
ellos respondieron con sinceridad: Guillaume dijo que quería
el conocimiento absoluto, toda la sabiduría del presente, el
pasado y el futuro. El gentilhombre levantó una ceja, pero
no dijo nada. Olivier dijo que quería conocimiento, ir a la
universidad, no ser un simple carnicero siempre apestando a
sangre como su padre, sino vivir en palacios sin preocuparse
por el dinero. Y la sonrisa del gentilhombre se hizo más ancha.
Les hizo firmar a ambos con una gota de sangre al pie de un
documento escrito en latín y sus deseos les fueron concedidos.
Al amanecer del día siguiente Guillaume despertó en
cuerpo, pero no en espíritu. Desde esa noche no habla,
no hace ninguna acción aparte de masticar y comer lo
que le ponen en la boca, babear, mear y cagar. Todo el
conocimiento del mundo es incapaz de ser guardado en
una mente humana y sus sesos simplemente colapsaron.
Respecto a él, Olivier, un noble local se fijó en que era un
chico espabilado y propuso a su padre que acompañara a su
hijo a París, a estudiar en la Sorbona. Olivier se encargaría
de cargar con los libros y hacer de criado personal de su hijo,
y si era listo y aplicado, podría asistir a las clases sacando
el provecho de hacerse bachiller. El noble era monsieur
Lerouge, y su hijo estudiante, por supuesto, Jacques. Desde
entonces ha estado con él. El demonio cumplió su palabra:
aprendió en la universidad y ha vivido en palacios desde
entonces. Pero sigue siendo un simple criado.
Sobre la moneda que Belfegor ha puesto en la mesa, si
algún PJ trata de cogerla verá que es más pesada de lo que
aparenta, y que aunque parece oro, es evidente que no lo
es. Olives les explicará que es un regalo de Belfegor, lo
que indica lo peligroso que puede ser la misión. Se llama
Óbolo de Caronte y permite resucitar a un muerto, pero es
de un solo uso, así que habrá que usarla bien..
El contrato está escrito en latín y es un documento
muy técnico, lleno de legalismos. Una tirada de CUL×1
(sabiendo leer y latín, por supuesto) permite darse cuenta
que no esconde trampa ni cartón: el demonio Belfegor se
compromete a concertarles una cita inmediata con Carlos
rey de Navarra y conde de Évreux, si Olivier Boucher le
 Campaña: La Reliquia Sagrada
OBJETO MÁGICO
INFERNAL: ÓBOLO
DE CARONTE.
Se trata de una moneda o medalla
grande, de algo menos de una pulgada de
diámetro, dorada como el oro pero pesada
como el mercurio. Colocada sobre el
pecho desnudo de un muerto reciente, se
«funde» introduciéndose dentro de su ser
y devolviéndolo a la vida. Eso sí, con unas
cicatrices brutales en los lugares del cuerpo
donde fue herido (consultar Cicatrices en
el apartado Secuelas de la página 100/90
del manual). Además, el resucitado gana
automáticamente 50 puntos de IRR.
Que se sepa, ningún ser humano ha sabido
fabricar nunca uno de estos objetos, que
los demonios entregan a ciertos servidores
humanos en misiones difíciles.
libra de cuatro indeseables despojos que han poseído a
cuatro ciudadanos de la ciudad de París.
Por cierto. Lo consulten o no, el contrato arderá a los seis
minutos exactos.
¿Qué es un despojo? Uno de los ángeles rebeldes que apoyaron
a Lucifer en la rebelión y cuyo cuerpo quedó destruido en la
batalla contra los ángeles fieles liderados por Miguel. No
pueden siquiera moverse por voluntad propia y son arrastrados
de un lugar a otro por los vientos del Infierno o las influencias
astrológicas. A veces llegan por casualidad (o por la invocación
de algún incauto) al mundo de los hombres, donde tratan de
poseer a algún pobre desgraciado. Mientras lo tienen poseído,
dan rienda suelta a sus más bajos instintos, practicando todos
los vicios y placeres que puedan y blasfemando contra Dios y
la Iglesia. Los demonios normales los consideran seres débiles,
aunque a veces los reclutan a su servicio para sus propios fines.
Hay algunos más poderosos que otros, con ciertos poderes que
varían de uno a otro, pero todos ellos tienen un punto débil: el
cuerpo humano que ocupan no es invulnerable. Si lo matan,
el despojo se verá arrastrado a otro sitio, y hoy pan y mañana
gloria. También se puede practicar con ellos un exorcismo,
claro, pero en fin. A Oliverus tanto le da qué sistema usar, pero
encuentra que la destrucción física del huésped es más práctica
y rápida. De los PJ depende elegir un modo u otro. Si optan por
el exorcismo y ninguno de los PJ tiene este poder de fe (o, en
su defecto, el hechizo de magia blanca de Expulsión), tendrán
que ir en busca de un Exorcista. Por «suerte» (y lo pongo entre
comillas porque al decirlo Oliverus hace cara de dolor de
muelas) él conoce a uno.
¿Y ese tal Brigamo? Es un demonio del vicio, pero le
gusta tanto el vino y las juergas que en lugar de tentar
y buscar la desgracia de los hombres se va con ellos de
copas. No quiere almas como pago por sus servicios, solo
enormes cantidades de vino de buena calidad. Es útil para
organizar una buena fiesta o para convertir a un enemigo
en un borracho balbuceante, pero poco más. Si el grupo
quiere encontrarle, es cuestión de patearse las tabernas de
París a ver en cual está la juerga más descomunal.
A raíz de esta charla los PJ ganan 1D10+2 en Conocimiento
Mágico y tienen que tomar una decisión. ¿Huyen de la
ciudad abandonando a Oliverus a su suerte? (Fin de la
campaña, pero los PJ salen de ella vivos). ¿O ayudan al
monje que vendió su alma a tratar de salvar París de los
desastres que pueda causar un espíritu diabólico?
El exorcista retirado
La iglesia de Saint Merri está consagrada a San Medericus,
considerado el santo protector del barrio de la Ville, es
decir, el sector norte (o rive droite) de la ciudad. Es un
lugar sagrado donde los haya, pues allí reposan sus santas
reliquias. Pese a ser un cálido día de finales de primavera,
Oliverus se traerá una gruesa pelliza de piel, guantes y
un gorro, como si fuese a cruzar una montaña nevada en
pleno invierno. Tragará saliva un par de veces, se abrigará
y entrará en la iglesia. Dentro, los PJ encontrarán que hace
una temperatura muy agradable, no así para Oliverus, que
empezará a titiritar mientras la piel y los labios se le ponen
pálidos. Hasta empezará a echar vaho por la boca. Un
viejo sacerdote, alto y muy magro de carnes, con el pelo
blanco, las cejas pobladas y las mejillas muy chupadas se
acercará a ellos renqueando. Mirará a Oliverus meneando
la cabeza y dirá con tono de chanza:
—¡Vaya, mi buen Olivier Boucher! Veo que seguís sin
tener aquello que tan alegremente disteis. Espero de
corazón que valiera la pena el trueque. ¿Qué hacéis aquí?
No está en mi mano perdonar ni absolver a los que han
vendido su alma.
—Ppetre Nicolas… Os nnecesito —dirá Oliverus entre
tiritonas cada vez más violentas y castañeteando los
dientes—. Hay cuatro poseídos en la ciudad que hay que
exorcizar…
—Pfff… ¿Quién os ha dado el dato? ¿Una madre histérica?
¿Un sacerdote fanático?
—El eembajador del Iinffierno en persona… Y yya sabéis
queé paasará si los de arriba o los de abbajo se enteran…
—Mmm. Ya soy viejo para estas cosas. En Orleans está
petre Jean, es un muy buen exorcista, os escribiré una
carta…
—¡Noo hay tiempo! ¡Y seguís siendo el mmejor!
Oliverus no puede hablar más. Literalmente está al borde
del colapso. El viejo sacerdote suspira y dice a los PJ:
—Sacad fuera a este pobre desgraciado antes de que se
nos muera. Si conseguís capturar vivos a esos posesos
mandadme aviso, y con la ayuda de Dios haré lo que
pueda.
133
 Imago E u rop e
PETRE NICOLAS
MAGNON
Antiguo exorcista, actualmente párroco de la
iglesia de Saint Merri.
FUE: 5 Altura: 1,58 varas
AGI: 10 Peso: 120 libras
HAB: 15 RR: 90 %
RES: 12 IRR: 10 %
PER: 20 Apariencia: 14 (Normal)
COM: 20 Templanza: 65 %
CUL: 20 Puntos de Fe: 18
Protección: Carece.
Armas: Carece.
Competencias: Conocimiento de Área
(París) 60 %, Elocuencia 95 %, Empatía 75 %,
Teología 90 %.
Poderes de la Fe: Todos los de primus, secun-
dus y tertius ordo.
Personalidad: Es un anciano de casi sesenta
años, afable y con cierto sentido del humor
negro y caústico. Odia al Diablo y desprecia a
quienes lo sirven, pero en cambio no tiene nada
en contra de los que practican la magia blanca,
ni contra las criaturas irracionales no malignas.
Al fin y al cabo, todas son criaturas del Señor.
Si un hechicero lanza frente a él con éxito un
hechizo de Expulsión, lo mirará haciendo una
mueca y dirá: «Bueno, es otra manera».
En busca del demonio borracho
Suponiendo que los PJ vayan de héroes (más que nada
porque si no se acaba la aventura) y quieran salvar la
ciudad de París de la plaga demoníaca que la azota, la
única pista que tienen es la que les dio el embajador del
Infierno: buscar a un demonio borracho, muy borracho, de
juerga continua en cualquier taberna, bodega o allí donde
se sirva vino, y de buena calidad. Oliverus les dirá que las
mejores tabernas, donde se sirve el vino de mejor calidad,
están en la rive gauche, el sector estudiantil. También están
allí las mejores, más guapas y más caras (claro) rameras
de la ciudad. Es un buen sitio donde empezar a investigar.
Finalmente el grupo encuentra una juerga de proporciones
épicas (que según el satisfechísimo dueño del local lleva
ya varios días) en el sótano de una taberna llamada, muy
oportunamente L’Enfer (El Infierno) por estar situada en
una portezuela de la muralla que, vaya usted a saber por
qué, recibe ese nombre. Está cerca de la puerta de Saint
Jacques, quizá la principal de este lado de la ciudad,
y muy cerca del colegio universitario de Hartcourt. El
sótano apesta a vómito, meados y sudor rancio, pero
sobre todo a vino, mucho vino. Y está prácticamente a
134
LOS EXORCISMOS
DEL PETRE
NICOLAS
Aunque en la página 255/177 del manual
viene detallado los modos de hacer un
exorcismo, el petre Nicolas los hace del
siguiente modo:
Es un ritual de tertius ordo, así que tiene un
porcentaje base de 50 %.
Trata de hacerlo siempre en un espacio
sagrado, lo que le da un +10 %.
Usa una cruz bendecida por él mismo, lo
que le da otro +10 %.
Rocía abundantemente al poseído con
agua bendita: +5 %.
Solicita voluntarios (que han de tener alma)
para que le ayuden y recen con él. Les
concede el sacramento de la Absolución,
con lo que están temporalmente en estado
de gracia: +5 % por cada ayudante (hasta
un máximo de 7).
Además, los poseídos son despojos,
especialmente sensibles a los objetos
bendecidos, lo que les resta 2D6 a su IRR.
oscuras. Las pocas antorchas que iluminan la estancia
hacen más mal que bien, pues como todo sótano está poco
y mal ventilado y la estancia está llena de humo. Los PJ
avanzarán pisoteando cuerpos que se mueven y quejan
levemente, o que ni se mueven ni se quejan en absoluto.
Con todo, por cada persona que sale (o que se va dando
tumbos, o se lo llevan buenos amigos a rastras), dos
parecen ocupar su lugar. La gente canta, baila, fornica
y bebe, a veces todo a la vez, y entre tal caos encontrar
al causante de todo puede ser una tarea muy difícil, por
no decir imposible. Y es que, para empezar, nadie lleva
cuernos y rabo. Sería demasiado fácil ¿no?
Una tirada de Descubrir a nivel difícil (–25%) permite darse
cuenta, entre todo ese tumulto, de una cosa que no es
normal: en un rincón del sótano hay un viejo sentado a una
mesa. Está vestido con harapos y borracho como una cuba,
pero a su alrededor se produce un fenómeno curioso: se le
acercan bebedores con jarras vacías, él hace un gesto y las
llena como de la nada. Le dan unas monedas y con ellas él
va comprando, para sí, jarras de azumbre (dos litros) de vino
de la casa que le trae una cada vez más asustada camarera, y
que él vacía de un par de tragos antes de pedir más, pagando
 Campaña: La Reliquia Sagrada
religiosamente, eso sí. Y hasta va dejando propina a la chica.
Junto con algún que otro pellizco en el trasero.
Si los PJ son cortos de vista pero los jugadores son listos,
pueden preguntarle a la camarera. Es una jovencita algo
entrada en carnes y con unos ojos saltones… y francamente
asustados. No es que sea la más lista de la familia, pero
hasta ella se ha dado cuenta que algo raro está pasando
con este viejo y su particular juerga etílica.
¿Cómo se le saca información a un viejo demonio borracho?
Usar rituales de fe o atacarle con magia o físicamente puede
no ser la más sutil de las maneras. Simplemente evitará
luchar y se irá. Y si le amenazan, avisará que eso es justo lo
que piensa hacer si le incordian. Una tirada de Elocuencia a
nivel muy difícil (–50 %, pero se puede reducir si el jugador
hace una buena interpretación de su «charla» con el
demonio) o regalarle una (o varias) botellas de excelente y
carísimo vino de Burdeos o Borgoña (aunque eso es cosa de
que los jugadores hayan pensado en ello, claro) les permite
conseguir la información directamente. Por suerte Brigamo,
como muchos demonios, habla y entiende todas las lenguas
humanas, así que comunicarse no será un problema:
—Me invocaron unos goliardos idiotas de aquí cerca.
¡Querían que les enseñara a a invocar a Isbel, una diablesa
de la lujuria, porque habían leído que era la más hermosa
de todas las hembras del Infierno! A cambio los muy
tacaños me ofrecían media docena de barricas de vino
aguado. Me tendría que haber enfadado, pero la verdad
es que los chicos me dieron pena por su ignorancia: Isbel
estaba al servicio directo de Lilith (hay quien dice que
están liadas, y ya pudiera ser) y tiene prohibido salir
del Infierno. Cuando Isbel es invocada y Lilith se entera,
se arma una y de las buenas. Además, los muy idiotas
ignoraban que copular con Isbel te hace envejecer. Y muy
deprisa. Así que les engañé. Tenía que castigarlos de algún
modo, pero tampoco quería pasarme. Así que les dije que
el hechizo de invocación de Isbel se encontraba en El Gran
Libro de las Invocaciones Sublimes, que supongo que sabréis
que es un libro traicionero, lleno de engaños, que lees una
cosa y en realidad es otra bien diferente. Está guardado,
y muy bien, en los sótanos de Notre Dame. ¡No me digáis
que lograron llegar hasta él!
—¡No solo llegaron, sino que lo leyeron! ¡Y los cuatro
fueron poseídos por despojos! ¡Que ahora rondan por la
ciudad! —estalla entonces Oliverus—. ¡El mismo Belfegor
nos ha puesto sobre aviso!
El demonio borracho menea la cabeza y bebe más vino.
Luego dice:
—Ajá. Eso explica que uno de esos memos lleve dos días
seguidos aquí bebiendo sin parar y sin caerse. Es ese de
ahí, el que está bailando sobre la mesa.
Ahblás, el despojo juerguista
Ignorante de que ahora es el centro de atención del grupo,
el joven de aspecto más bien escuchimizado, vestido con el
hábito negro de los monjes estudiantes y con una jarra de
vino en cada mano, baila encima de la mesa mientras canta
(en latín, por supuesto) una canción levemente obscena:
BRINGAMO
Demonio del vicio, en concreto del de
emborracharse, cosa que practica con gran
entusiasmo (para más información, consultar
el suplemento Daemonolatreia, página 46).
FUE: 21 Altura: 1,70 varas
AGI: 8 Peso: 185 libras
HAB: 8 RR: 0 %
RES: 24 IRR: 180 %
PER: 10 Apariencia: 7
(Marcadamente feo)
COM: 11
CUL: 9
Protección: Ropa gruesa (1 punto).
Armas: Pelea 69% (1D3+1D6).
Competencias: Conocimiento de Área (Bo-
degas y Tabernas) 120 %, Conocimiento Viní-
cola 150 %, Correr 80 %, Corte 40 %, Degustar
95 %, Elocuencia 85 %, Escamotear 99 %, Es-
quivar 60 %, Sigilo 80 %.
Hechizos: Bendición de Bringamo, Borra-
chera, Discordia, Fertilidad, Lujuria, Polvos
de Seducción, Prodigio de Bringamo, Talis-
mán de Protección.
Poderes especiales:
a Vino mágico: Bringamo puede hacer apare-
cer de la nada bebidas alcohólicas, aunque
él evita degustarlas (está más que harto de
ellas) prefiriendo los vinos humanos locales.
«Res est arduissima vincere naturam.
in aspectu virginis mentem esse puram;
iuvenes non possumus legem sequi duram
leviumque corpomm non habere curam.
Meum est propositum in taberna mori,
ut sint vina próxima morientis orí.
Tune cantabunt letius daemonorum chori:
“Sit diabolus propitius huic potatori”».
Que si alguien saca una tirada de latín podrá traducir por:
«Es trabajosísimo vencer a Natura
que ante una muchacha siga el alma pura;
no podemos, jóvenes, seguir la ley dura
y no estar pendientes de hermosas figuras.
Este es mi propósito: morir en taberna,
para que esté el vino de mi boca cerca.
Y los coros de demonios cantarán, ya en fiesta:
“Que a este bebedor el Diablo propicio sea”».
135
 Imago E u rop e
Los necios no entienden nada, pero le corean la gracia,
sobre todo porque va bebiendo tragos de vino sin perder
el compás de la canción.
Como está distraído, los PJ pueden acercarse a él sin
llamar la atención con una tirada de Sigilo a nivel muy
fácil (+50). Si alguno falla, Ahblás tendrá derecho a una
tirada de Empatía para olisquearse que estos tipos que se
le acercan no traen buenas intenciones.
Ahblás
Despojo amigo del vino y la juerga en general.
FUE: 17 Altura: 1,60 varas
AGI: 22 Peso: 115 libras
HAB: 10 RR: 0 %
RES: 25 IRR: 100 %
PER: 15 Apariencia: 10 (Mediocre)
COM: 15
CUL: 15 La identidad de los invocadores…
Protección: Ropa gruesa (1 punto).
Armas: Lanzar (con Telequinesis) 40 % (1D4+1D6), Pelea 50 %
(1D3+1D4).
Competencias: Cantar 75 %, Correr 70 %, Disfrazarse 65 %, Em-
patía 60 %, Escamotear 50 %, Latín 90 %, Leer y Escribir 50 %.
136
Poderes especiales:
a Aumento físico: en Fuerza, Agilidad y Resistencia.
a Telequinesis: Puede lanzar objetos sin tocarlos.
a Vulnerable a la imaginería: –2D6 de IRR ante un objeto
religioso.
Los PJ han de decidir si asesinarlo sin más, o tratar
de capturarlo vivo para que petre Nicolas realice su
exorcismo. En este segundo caso, convendría que el DJ
repasara las acciones de Aturdir 118/104; Inmovilizar
120/106; Tropiezo 121/106 o Tretas 123/108.
De verse descubierto, el despojo tratará de huir pasando
entre la gente con su habilidad de Correr y lanzando
jarros de loza y hasta taburetes a sus perseguidores con su
habilidad de Telequinesis. Por suerte, solo puede lanzar
un objeto por asalto (y el otro que le queda lo gasta en la
acción de Correr).
y el secreto de Oliverus
Sea porque logren realizar con éxito el exorcismo, sea porque
vayan a buscar a algún maestro de la Sorbona (con quien
Oliverus tiene amistad) para que ayude a identificar el
cuerpo difunto, los PJ descubrirán que el poseído se llama
 Campaña: La Reliquia Sagrada
(o llamaba) Didier Boissieu. Formaba parte de un grupito
que hacía muchas preguntas y andaba metido en temas
raros que rozaban la herejía y la magia diabólica. ¿Los otros
miembros del grupo? Emilien Moreau, François Le Brun,
Honoré Puitredón…. y Jules Lasserre. Lo que, a poco que
los PJ saquen cuentas, se darán cuenta que no les salen los
números: ¿No eran cuatro los despojos? ¿Por qué fueron
cinco los invocadores (cosa que confirmará cualquier poseído
al que rescaten)? ¿Dónde está entonces el quinto despojo?
Porque en París no está, o Belfegor lo habría detectado.
Por cierto, el maestro de la Sorbona (Louis Fossier, si tienen
curiosidad de saber su nombre) llamará Jacques Lerouge a
Oliverus, lamentando que no quisiera doctorarse en Teología,
con lo buen estudiante que era. Si los PJ oyen eso, Oliverus
tendrá que confesarles que Jacques y él se intercambiaron las
identidades el tiempo que estuvieron en París. Jacques se dio
la gran vida y tiene el título de Bachiller siendo un ignorante
mientras que Oliverus, que fue el que estudió y le puso
ganas, tiene muchos conocimientos… pero ningún título que
lo acredite. Sigue siendo el criado de su señor y viviendo en
los palacios en los que Jacques reside. El demonio, explicará a
los PJ con pesar, siempre cumple su palabra y nunca miente,
pero sus dones suelen estar, muchas veces, envenenados.
Pocos son los que logran burlar a un demonio, y los que lo
hacen mejor será que no se jacten de ello, pues los moradores
del Infierno son rencorosos.
Una investigación en la Sorbona (donde algún otro maestro
o alumno veterano que no logra doctorarse reconocerá a
Oliverus como Jacques) hará que los PJ averigüen el paradero
de los otros goliardos (que lo cierto es que desde hace dos
días se han comportando de manera bastante rara):
Emilien Moreau se puso a gritar blasfemias delante de
Notre Dame. Se le detuvo y se le puso en un cepo, pero
como no dejaba de maldecir, la justicia eclesiástica se
desentendió de él y lo entregó a la justicia seglar, que de
momento lo tiene preso en la cárcel del Grand Châtelet,
hasta que se decida si se ha vuelto loco o no.
A François Le Brun le pasó todo lo contrario: manifestó
su deseo de dejar temporalmente los estudios y servir con
humildad a los enfermos y necesitados en el Hospital de
la Trinidad.
Honoré Puitredón tambien ha pedido licencia para dejar
temporalmente los estudios. Se dice que, no se sabe cómo,
en menos de dos días ha logrado hacerse secretario y
hombre de confianza nada menos que del preboste de la
ciudad, Étienne Marcel.
Y el último, Jules Lasserre, pues simplemente se ha ido.
Ni siquiera recogió todas sus pertenencias, ni se despidió
de nadie.
Melek Ta’ûs, el despojo blasfemo
En los calabozos del Gran Châtelet no es tan fácil visitar
a Emilien Moreau. Ante el edificio hay una buena
concentración de gente: muchos son curiosos, pero hay
cinco personas heridas de mayor o menor gravedad,
atendidas por un barbero llamado Alexandre (oficio que
también combina el de sangrador, sacamuelas y cirujano)
que tiene su puesto al lado del edificio y ha acudido en
su auxilio. Entre los heridos hay uno con la librea de la
ciudad, los otros cuatro visten ropas gastadas (algunos
harapientas). Una tirada de Descubrir permite darse cuenta
de que han sido atacados de manera salvaje y bestial: a
uno le han arrancado el ojo, a otro le falta una oreja de
un mordisco y todos lucen arañazos, golpes y heridas
de cuchillo o similar. Si algún PJ tiene la competencia de
Sanar y se ofrece a ayudar al buen barbero, su proposición
será acogida con agradecimiento. Al pobre hombre le
faltan manos para tratar de tapar todas las hemorragias
a la vez. El de la librea es uno de los carceleros. Los otros
cuatro, presos comunes que han logrado escapar.
Frente a la puerta hay un carro volcado bloqueándola y tras
él otro carcelero con una brecha encima de la ceja que se ha
tapado de aquella manera con un trapo anudado (más que
nada para que la sangre no le ciegue) y tres sergeants que
han acudido a toda prisa. Están más preocupados de que
no salga nadie que de entrar ellos mismos.
Si los PJ preguntan, los hechos han sido los siguientes: un
grupo de presos se ha vuelto loco de repente, atacando tanto
a los carceleros como a sus propios compañeros. Incluso han
tratado de asaltar los tribunales y la residencia del preboste
de la ciudad, que ha logrado salir con vida gracias a la
valentía de su nuevo secretario, un joven monje estudiante.
Dicho preboste, Étienne Marcel, ofrece una recompensa de
1000 escudos de buena plata francesa a repartir entre los
valientes que entren dentro y acaben con los amotinados.
Ni el carcelero herido en la cabeza ni dos de los sergeants
se atreven a entrar, con o sin refuerzos, que la gente de ahí
dentro está muy loca… como poseída por el Diablo.
Pero el tercero estaría dispuesto a arriesgarse si algunos
quisieran acompañarle. Estuvo en Crécy hace diez años
(que fue lo más parecido al Infierno en la tierra que pueda
existir), sobrevivió a la gran epidemia de peste de hace
ocho (que Dios envió como castigo por los pecados de los
hombres) y tras todo eso ya no le teme ni a uno, ni al otro.
Tiene mujer y cinco hijos sanos que mantener y un puñado
de plata extra no le iría nada mal. Como de todos modos
los PJ quieren entrar para anular al despojo, hacerlo por
una paga y con un aliado puede que les agrade.
El sergeant en cuestión se llama Jean, apodado le Bossu («el
Jorobado») porque tiene las espaldas un tanto encorvadas.
Es más bien bajo, de hombros anchos y francamente feo. Y
la cicatriz que le cruza la cara y le rebana un trozo de nariz
no ayuda a mejorar su atractivo.
El edificio del Grand Châtelet tiene tres pisos, que son de
muy diferente uso:
Los calabozos, en el sótano, que de hecho es básicamente
una sala amplia donde se hacinan los detenidos plebeyos
en espera de juicio. Hay varios cadáveres mutilados y
parece que parcialmente devorados, algunos de cautivos
y otros de carceleros; y extrañas marcas pintadas con
sangre (o mierda, o las dos cosas) en los muros, que
una tirada de Conocimiento Mágico reconocerá como
demoníacas. Por lo demás, aparte de alguna rata
asustada, no hay nadie vivo aquí.
137
 Imago E u rop e
JEAN LE BOSSU,
SERGEANT
DE PARÍS
Ex soldado veterano de cuarenta y tantos años que
ha sentado la cabeza en lo que considera un trabajo
cómodo tras años sirviendo como mercenario.
Es un hombre valiente, pero eso no le hace ni
estúpido ni suicida. Su norma (que ha seguido
toda su vida) es no dejar ningún compañero ni
aliado atrás. Y eso, claro, incluye a los PJ que le
acompañen dentro. No los abandonará por muy
mal dadas que se pongan las cosas.
FUE: 20 Altura: 1,48 varas
AGI: 15 Peso: 180 libras
HAB: 15 RR: 70 %
RES: 20 IRR: 30 %
PER: 20 Apariencia: 6 (Feo)
COM: 5 Templanza: 60 %
CUL: 5 Edad: 44 años
Protección: Bacinete (4 puntos), Gambesón
reforzado (3 puntos).
Armas: Ballesta 60 % (1D10+1D6), Maza de
armas 45 % (1D8+2+1D6).
Competencias: Cabalgar 45 %, Conocimiento
de Área (París) 80 %, Descubrir 65 %, Escu-
char 45 %, Tormento 60 %.
Si Jean le Bossu sale vivo de esta aventura se
puede convertir en un buen amigo y contacto
de los PJ en París. Su mujer se llama Marie
y es una mujer gordita y bastante atractiva,
muy enamorada de su marido porque es
un buen hombre que la hace feliz y no la
maltrata como hacen tantos otros. Sus cinco
hijos son unos pequeñajos muy traviesos y
encantadores.
Las dependencias del preboste de la ciudad, en el
piso superior. Han sido saqueadas, los tapices están
desgarrados y los muebles rotos. Hay varios cuerpos
mutilados, sin duda de los criados del preboste (que
se ha dicho que ha logrado huir gracias a la «valentía»
de su nuevo secretario, del que los PJ saben que es otro
de los despojos). Disimulados entre los cuerpos caídos
y simulando estar tan muertos como ellos, hay tres
seguidores de Melek Ta’ûs, el despojo que ha montado
todo este caos, esperando instrucciones de su «amo»
para tratar de atacar por sorpresa a los PJ. Si el grupo no
investiga concienzudamente el piso superior antes de ir
a la zona de los tribunales, bajarán por las escaleras para
tratar de atacarles por la espalda.
En la planta baja, en un zaguán del que salen unas escaleras
que llevan al piso superior (las dependencias del preboste)
y una puerta (reventada) que conduce al sótano, hay una
138
doble puerta entreabierta que conduce a los Tribunales. Y
se oyen cánticos en su interior…
«Le démon s’agite à mes côtés sans cesse;
il flotte autour de moi comme un air impalpable;
Je respire, je sens comment ça me brûle les poumons
et le remplit d’un désir éternel et coupable».
Que si los PJ pasan una tirada de Idioma (Francés) lo
podrán traducir como:
«El demonio se agita a mi lado sin cesar;
flota a mi alrededor cual aire impalpable;
lo respiro, siento cómo quema mi pulmón
y lo llena de un deseo eterno y culpable».
Nota del autor: No se me entusiasmen pensando lo buen poeta
que soy: son versos de Baudelaire.
Al entrar, el grupo se encontrará al despojo sentado en la
silla del juez, con cinco de sus fanáticos protegiéndole. Han
formado una barricada con las mesas y las sillas, por lo que
no hay un tiro limpio de flecha o ballesta contra el despojo
(muy dificil –50 %). Mientras los PJ están entretenidos, los tres
seguidores del despojo, que están en la planta superior, tratarán
de bajar para atacarles con Sigilo por la espalda. Si fallan la
tirada los PJ tienen derecho a Escuchar (si la fallan de pifia les
oyen inmediatamente). Y si alguien se quedó expresamente
cubriendo la retaguardia, pues eso, que de sorpresa nada.
Melek Ta’ûs
Despojo blasfemo e irreverente, muy amigo del caos y la
confusión.
FUE: 26 Altura: 1,70 varas
AGI: 23 Peso: 150 libras
HAB: 10 RR: 0 %
RES: 28 IRR: 110 %
PER: 10 Apariencia: 1 (Repugnante)
COM: 20
CUL: 15
Protección: Gambesón (3 puntos) robado a un carcelero.
Armas: Pelea (Mordiscos, Arañazos) 70 % (1D3+2D6).
Competencias: Correr 85 %, Elocuencia 75 %, Esquivar 90 %,
Tortura 80 %.
Poderes especiales:
a Aumento físico: +2D6 en Fuerza, Agilidad y Resistencia.
a Cambio de Aspecto: –2D6 de Aspecto por pústulas y cicatrices.
a Esquivar las flechas: Si no le atacan por la espalda puede
apartarse evitando la flecha, dardo u objeto arrojadizo que
le lancen con una tirada de Esquivar (a veces doblando el
cuerpo en ángulos imposibles).
a Expresión aterradora: +30% en Intimidar, hay que pasar
una tirada de Templanza para atacarle, tanto cuerpo a
cuerpo como a distancia. Se puede hacer una tirada por
turno, a partir que se pase la tirada se le puede atacar
normalmente.
a Vulnerable a la imaginería: –2D6 de IRR ante un objeto
religioso.
 Campaña: La Reliquia Sagrada
Presos enloquecidos (8)
Compañeros de calabozo de Melek Ta’ûs, con la cordura
destrozada por el despojo, dispuestos a morir por él y seguir sus
órdenes de manera irracional.
FUE: 12 Altura: 1,60 varas
AGI: 10 Peso: 130 libras
HAB: 12 RR: 1 %
RES: 15 IRR: 99 %
PER: 10 Apariencia: Variable (Normal)
COM: 10 Templanza: 20
CUL: 5
Protección: Carecen.
Armas: Bracamantes (robados de los guardias) 40 % (1D6+2).
Competencias: Sigilo 30 %, Tormento 40 %.
Barkai, el despojo intrigante
Solucionado el problema, los PJ (y quizá le Bossu)
son invitados a la Casa de las Columnas en la Place de
Grève, donde está el puerto fluvial de París. Es el centro
administrativo de control de mercancías que entran
en la ciudad y allí se ha instalado el preboste Étienne
Marcel mientras adecentan de nuevo su residencia.
Evidentemente, el motivo de la invitación es recompensar
a los héroes con la recompensa prometida: 1000 escudos
de plata. Para los PJ, la recepción tiene otro interés: ver de
cerca al nuevo secretario de Étienne, Honoré Puitredón, de
quien saben que es otro despojo.
Puitredón es un individuo bajito, de aspecto inofensivo,
siempre sonriente y corta barbita negra. Bajo esa apariencia
se esconde una verdadera lengua de serpiente que se dedica
a verter veneno en los oídos del preboste, al que poco a poco
está manipulando para ponerle bajo su control absoluto. En
un principio no verá a los PJ como una amenaza, y si ellos
son cautos será lo mejor, pues le sería muy fácil convencer
al preboste de que son traidores y asesinos, y organizar su
encarcelamiento y aún su ejecución.
Sea como fuere, el grupo es recibido por Étienne Marcel,
con su joven secretario bien a la vera, y los principales
patricios de la ciudad. Se les entrega la recompensa
prometida, se alaba su valor y su dedicación a esta gran
ciudad de París, se dejan caer algunas insinuaciones sobre
«que los mismos reyes y nobles, de tal alta cuna y tan
colmados de honores, tendrían que aprender de los más
humildes en el cumplimiento de su deber» (algo que casi
roza la traición y que los PJ no acabarán de entender si no
pasan una tirada de Idioma (Francés), Oliverus siempre
les puede traducir luego).
La cuestión es cómo van a hacer los PJ con el despojo que
ha poseído a Honoré Puitredón. Hay muchas maneras
(tantas como ideas se les puedan pasar por la cabeza a los
jugadores) pero básicamente se reducen a dos:
Atacarle directamente en la recepción o traer al exorcista
petre Nicolas para obligarle a revelar su faz de poseído
(ya se sabe, pústulas y cosas así), o lanzarle un hechizo de
Expulsión si alguno de los PJ lo sabe utilizar Si sale bien,
perfecto, todos asistirán horrorizados al espectáculo de
ver que era un poseído de un ente diabólico. Si sale mal,
serán detenidos por la guardia y Puitredón (Barkai) tratará
de que los asesinen discretamente en sus celdas.
Una maniobra más sutil es no hacer nada inmediatamente.
Seguirle de cerca, controlar sus movimientos. No está
siempre al lado del preboste (aunque sí la mayor parte del
tiempo). Atacarle por la calle o cuando visite una taberna
(o un burdel, del que es más aficionado) por la noche para
degollarle o secuestrarlo para que petre Nicolas haga sus
exorcismos puede ser mucho más discreto.
El problema está que suele ir acompañado de dos
guardaespaldas «para su seguridad». Hombres que, al fin
y al cabo, no saben de qué va el negocio.
Barkai
Despojo intrigante y manipulador, amigo de influir a los
humanos desde las sombras.
FUE: 24 Altura: 1,70 varas
AGI: 20 Peso: 150 libras
HAB: 15 RR: 0 %
RES: 30 IRR: 140 %
PER: 15 Apariencia: 15 (Normal)
COM: 20
CUL: 20
Protección: Carece.
Armas: Daga 60 % (2D3+1D4), Pelea 80 % (1D3+1D6).
Competencias: Alquimia 80 %, Conocimiento Mágico 90 %,
Elocuencia 99 %, Esquivar 60 %, Idioma (Latín) 50 %, Leer y
Escribir 60 %, Mando 80 %, Seducción 65 %.
Hechizos: Cadena de Silcharde, Don de Palabra, Maldición
del Hierro, Manto de las Sombras, Talismán de Protección.
Poderes especiales:
a Aumento físico: +2D6 en Fuerza, Agilidad y Resistencia.
a Empatía: Puede leer en el rostro de los mortales sus peca-
dos si su víctima no pasa una tirada de RR.
a Expresión aterradora: +30% en Intimidar, hay que pasar una
tirada de Templanza para atacarle, tanto cuerpo a cuerpo
como a distancia. Se puede hacer una tirada por turno, a par-
tir de que se pase la tirada se le puede atacar normalmente.
a Vulnerable a la imaginería: –2D6 de IRR ante un objeto
religioso.
Guardaespaldas de Honoré Puitredón (2)
Ex soldados.
FUE: 12 Altura: 1,65 varas
AGI: 13 Peso: 140 libras
HAB: 15 RR: 50 %
RES: 15 IRR: 50 %
PER: 13 Apariencia: Variable (Normal)
COM: 10 Templanza: 40 %
CUL: 5
Protección: Bacinete (4 puntos), Gambesón reforzado (3
puntos).
Armas: Bracamante 50 % (1D6+2+1D4)
Competencias: Conocimiento de Área (París) 60 %, Descubrir
45 %, Esquivar 40 %.
139
 Imago E u rop e
Aunque eliminen al despojo, este habrá
vertido suficiente veneno en Étienne
Marcel para que el preboste, al año
siguiente, dirija un alzamiento popular
contra el delfín Carlos (aprovechando
la ausencia del rey) y haga despedazar a
varios nobles ante su presencia. Su locura
fue en aumento y al final fue asesinado por
sus propios seguidores.
Bueno, históricamente no fue exactamente
así, Marcel lo que pretendía era crear
un parlamento permanente al estilo
de las cámaras alta y baja inglesas, y el
tema se le fue de las manos, pero ya me
entienden. Búsquenme en este mismo libro
la biografía del personaje para conocer la
historia oficial (y muy posiblemente real).
Lycas, el despojo lujurioso
El cuarto y último poseído es François Le Brun, que según
la información de los PJ está sirviendo como humilde
enfermero en el Hospital de la Trinidad. Si se molestan
en informarse un poco antes de ir, es un hospital atendido
por beguinas seglares y varios monjes agustinos. Los
pacientes son ancianos dejados allí por su familia para que
mueran, enfermos desahuciados y enajenados mentales,
bobos y locos de atar. El hospital es un lugar sombrío,
de ventanas estrechas y muy mala ventilación. Nada
que tenga que extrañar a los PJ, ya que en ese tiempo la
medicina europea consideraba que el viento y la luz del
sol favorecían la propagación de miasmas. El lugar apesta
a mugre, vómitos y heces. Los enfermos se amontonan
varios en la misma cama, para darse calor unos a otros,
sin siquiera separarlos por dolencias. El que tiene llagas
purulentas en el cuerpo está junto al que parece de cólico
miserere (nombre que por aquella época se le daba al que
vomitaba excrementos, debido a la oclusión intestinal por
un cáncer u otra circunstancia); verán enfermos con los
pulmones tan llenos de líquido y flemas que les cuesta
horrores respirar, otros con heridas tan infectadas que los
gusanos pululan por ellas (lo que les está manteniendo
con vida, ya que se comen la carne podrida y retrasan la
gangrena). Hasta aquí, lo normal. De todos modos, a no
ser que tengan Medicina o Sanar a 50 % o superior (es
decir, que están curados de espantos) tendrán que tirar por
Templanza. Si no lo pasan, tendrán las siguientes tiradas
de Descubrir y Empatía a nivel difícil (–25 %). Más que
nada por el asco que les va a dar fijarse en tanto horror.
La tirada de Descubrir les permite fijarse en que no hay
imaginería religiosa. Ni un solo crucifijo en las paredes,
ni colgando del cuello de los monjes o de las beguinas
seglares. La tirada de Empatía, por otro lado, les hará
140
darse cuenta del extraño ambiente que se respira entre el
personal del hospital. Y no, no me refiero a los muchos y
muy variados olores, sino a que están alegres y sonrientes.
Muy alegres y muy sonrientes, tanto ellos como ellas. Con
un ancha sonrisa en el rostro y deseosos de agradar.
Si los PJ preguntan por François Le Brun les explicarán
que el pobre muchacho llegó con muy buenas intenciones,
pero no pudo soportar este ambiente y sufrió un brote de
locura. Se le ha internado en el pabellón de los bobos y
enajenados a la espera de que allí mejore. Si quieren
verlo no habrá ningún problema, pero se les pedirá que
dejen sus armas antes de entrar, no sea que alguno de
los bobos se haga con una de ellas y la líe. Si los PJ son
tan… eso, bobos, de hacerles caso, les dejarán entrar en
el pabellón de los tontos idiotas y enajenados, y cerrarán
la puerta a continuación dejándoles dentro encerrados.
Allí se encontrarán varios dementes, cierto, demasiado
idiotizados para ser útiles a Lycas. Y un grupo de monjes
y beguinas, desnudos o vestidos con míseros harapos, que
les contarán lo sucedido. (Ver más adelante).
Si preguntan por la capilla (en especial si se fijan en que no
hay ni un mísero crucifijo) les dirán que está cerrada. Que
se hundió parte del techo y el resto amenaza con acabar
de caerse, así que por seguridad no dejan entrar a nadie.
Si logran entrar más o menos discretamente verán que
ha sido absolutamente mancillada y desconsagrada. De
hecho, parece que la usan como letrina.
Si interrogan en un aparte a los enfermos, aquellos que
puedan hablar les dirán en tono balbuceante que las
beguinas se han vuelto locas y que la mayor parte de los
monjes han sido sustituidos por los enajenados. Además,
últimamente les dan de comer mucha sopa de carne y
carne hervida, que alguno sospecha que procede de los
propios muertos.
¿Y qué ha sucedido? Lycas, el que posee a François
Le Brun, ha demostrado ser bastante astuto para ser
un despojo. Ha seducido a algunas de las beguinas y
también a varios de los agustinos y los que han resistido
sus encantos han terminado encerrados en el pabellón de
bobos y enajenados, algunos de los cuales han ocupado el
lugar de los cuidadores. Lycas ha convertido el hospital en
su burdel personal, con su harén de seducidos más todos
los enfermos que, incapaces de resistirse, viola según su
capricho. Es demasiado listo para fingir ser uno de los
monjes. Al contrario. Con su rostro lleno de pústulas
supurantes se hace pasar por uno de los enfermos y desde
un segundo plano vigila a los recién llegados usando a sus
sicarios como marionetas.
En algún momento, sea porque los PJ pregunten
demasiado, porque son sorprendidos tratando de entrar
donde no debían, porque Lycas trate de deshacerse de ellos
o los PJ se pongan violentos, habrá un enfrentamiento. Los
enfermos se mantendrán neutrales, que bastante tienen
con lo suyo. Ni siquiera los monjes y las beguinas que se
opusieron a Lycas participarán. Eso sí, si logran vencer
a Lycas, la influencia que ejerce sobre sus seguidores
desaparecerá de inmediato.
 Campaña: La Reliquia Sagrada
Lycas
Despojo burlón y lujurioso, amigo de no dar la cara y atacar por
la espalda.
FUE: 22 Altura: 1,75 varas
AGI: 20 Peso: 170 libras
HAB: 15 RR: 0 %
RES: 25 IRR: 150 %
PER: 15 Apariencia: 15 (Normal)
COM: 20 como para que yo no sea capaz de detectarlo: Adoón. Es
CUL: 15
Protección: Carece.
Armas: Bracamante 50 % (1D6+1D4+2), Lanzar (con Telequi-
nesis) 50 % (2D6), Pelea 60 % (1D3+1D6).
Competencias: Conocimiento Mágico 90 %, Elocuencia 99 %,
Esquivar 70 %, Idioma (Latín) 80 %, Leer y Escribir 60 %,
Mando 80 %, Seducción 95 %, Sigilo 80 %, Tortura 80 %.
Hechizos: Amor, Atadura del Deseo, Filtro Amoroso, Filtro
de Olvido, Incienso de Cópula, Lujuria.
Poderes especiales:
a Aumento físico: +2D6 en Fuerza, Agilidad y Resistencia.
a Cambio de Aspecto: –2D6 de Aspecto por pústulas y ci-
catrices.
a Empatía: Puede leer en el rostro de los mortales sus peca-
dos si su víctima no pasa una tirada de RR.
a Telequinesis: Puede lanzar objetos sin tocarlos, uno por
asalto.
a Vulnerable a la imaginería: –2D6 de IRR ante un objeto
religioso.
Seguidores de Lycas (10)
Monjes agustinos, hermanas beguinas y enfermos seducidos y/o
hechizados por Lycas, lucharán hasta la muerte mientras sigan
bajo su influjo.
FUE: 5 Altura: 1,60
AGI: 10 Peso: 130 libras
HAB: 15 RR: 1 %
RES: 10 IRR: 99 %
PER: 15 Apariencia: Variable (Normal)
COM: 10 Templanza: 25
CUL: 5
Protección: Carecen.
Armas: Estilete 35 % (1D3+1+1D4).
Competencias: Descubrir 40 %, Elocuencia 40 %, Empatía
35 %, Medicina 40 %, Sanar 45 %, Teología 40 %, Tormento
60 %.
Conclusión, recompensas… y la palabra
del demonio
Una vez el grupo cumpla su parte del trato, Belfegor
cumplirá la suya: Oliverus podrá verse con Carlos ii de
Navarra, que le dirá que no lleva encima la reliquia. Tras
ser capturado por el rey Juan ii este se la llevó consigo a
hacer la guerra contra los ingleses. Si quieren recuperarla,
tendrán que pedírsela a él.
Belfegor ha cumplido su palabra al pie de la letra. Pero los
PJ (y sobre todo Oliverus) no podrán evitar la sensación de
que lo sabía desde el principio y han sido engañados. En
especial por la sonrisita burlona que exhibe.
Sonrisa que se borrará de inmediato si le dicen que no
fueron cuatro los poseídos, sino cinco. Pondrá mueca de
disgusto y dirá, más para sí que para los PJ:
—Solo hay un despojo lo bastante listo y poderoso
diferente a los otros, retuvo la voluntad y la astucia y es
capaz de saltar de un cuerpo humano a otro, por lo que es
prácticamente indestructible. Y siente rencor tanto hacia
el Cielo como hacia el Infierno. Mala cosa. Muy mala, que
esté suelto en la Tierra. A saber qué planeará. Porque ese
cabrón siempre tiene un plan…
Los PJ recibirán 40 PAp por sobrevivir a esta aventura,
más 20 PAp por cada poseído al que logren salvar (con
un exorcismo o similar). Si tienen que matar el cuerpo del
poseído para terminar con el despojo, la recompensa se
reduce a 10 PAp.
También ganarán 10 PAp para gastar exclusivamente en
Idioma (Francés).
Tercera parte:
Lo que Londres esconde
Los derrotados
Mes y medio de viaje para volver a Normandía e ir
siguiendo los pasos del ejército francés que, con su rey
Juan ii a la cabeza, está haciendo la guerra contra los
ingleses. El grupo se dirige primero a Breteuil, donde
las tropas francesas estaban asediando la población, fiel
a la causa del rey inglés Eduardo iii. Pero cuando los PJ
llegan allí, descubren que en el asedio hay solo unos
quince mil peones mal armados y algunos hombres de
armas para comandarlos: los ballesteros, la caballería
pesada orgullo del ejército francés y las mejores tropas se
han ido a Chartres para dar caza al Príncipe Negro, que
con un debilitado ejército muy inferior en número se ha
entretenido demasiado tratando de tomar la ciudad de
Tours y debido a los fuertes aguaceros estaba atrapado
junto al río Loira, demasiado crecido para poder ser
cruzado.
Los PJ recorren un paisaje desolador, por tierras por las
que pasaron unos meses antes: es septiembre, llueve desde
hace semanas y todo es barro, cadáveres de animales
(y alguna persona a la que ninguna mano amiga ha
enterrado), poblaciones y cosechas quemadas. Los ingleses
hacen una guerra despiadada, atacando a los indefensos
campesinos y a sus cosechas para así debilitar la economía
del país y la confianza de los súbditos hacia un rey que no
puede defenderles. Los pocos supervivientes miran a los
PJ con una mezcla de temor y odio, pues no olvidemos que,
financiados por el obispo de Pamplona, cabalgan buenas
monturas y portan buenas ropas, armas y armaduras.
141
 Imago E u rop e
El 22 de septiembre el grupo se encuentra con un
campamento de soldados franceses. Aunque decir
«soldados» a estas alturas, quizá sea demasiado. La
mayoría lucen heridas de mayor o menor gravedad, sus
libreas (los que las llevan) están sucias de barro y sangre
(propia o ajena), muchos han perdido sus cascos y parte
de sus armas. Una tirada de Mando o de Empatía los
identificará como «hombres rotos», gentes derrotadas con
la moral por los suelos y quizá un poco idos de la cabeza.
Informarán al grupo que finalmente las tropas francesas,
superiores en número y mejor alimentadas, alcanzaron a
las exhaustas y hambrientas tropas inglesas. Estuvieron
un par de días parlamentando, para que las tropas del
Príncipe Negro se debilitasen aún más, y finalmente el 19 de
septiembre atacaron, seguros de que esta vez humillarían a
los ingleses. Fue una derrota total… del bando francés. Los
arqueros ingleses demostraron ser, una vez más, superiores
a los ballesteros franceses, y las lentas tropas acorazadas
francesas no lograron llegar (o llegaron mal y en desorden)
al cuerpo a cuerpo con las tropas inglesas, con armadura
más ligera y por lo tanto más rápidos tanto en el ataque
como la defensa. Muchos nobles franceses han muerto en
la batalla, pero aún más han sido capturados, incluido el
propio rey francés, que sin duda será llevado a Londres.
Muchos dan la guerra por terminada.
Dicho esto, una tirada de Empatía a fácil (+25%) hará ver a
los PJ que buena parte de los soldados franceses miran con
codicia las monturas y el equipo del grupo. Alguno hasta
se pasa la lengua por los labios mientras acaricia su arma.
Una tirada de Mando o Tormento (a nivel de intimidación)
con éxito bastará para disuadirles, de momento. Aún así,
propondrán compartir con los PJ lo poco que tienen, más
que nada para andar más protegidos no sea que ronden
grupos de enemigos que les ataquen por la noche. Si los PJ
son tan tontos como para aceptar, tratarán de asesinarles
por la noche. En caso que los PJ fallen esas tiradas de
Mando o Tormento los soldados franceses les dirán que
tienen que confiscarles las monturas, para ir rápido a
comunicar la noticia de la derrota. Y también confiscarles
las ropas, armas, armaduras y todo lo que de valor lleven
encima, que, al fin y al cabo, ellos lo necesitan más.
Sea por sorpresa o de cara, en ambos casos habrá combate:
Derrotados franceses (15)
Aunque el grupo lo forman casi 30 individuos, a la hora de
la verdad solo 15 participarán en el combate. El resto, o está
demasiado herido, o con demasiado miedo a morir para hacer otra
cosa que lanzar amenazas y escupitajos a prudente distancia.
FUE: 12 Altura: 1,65 varas
AGI: 10 Peso: 130 libras
HAB: 12 RR: 50 %
RES: 10 IRR: 50 %
PER: 10 Apariencia: Variable (Normal)
COM: 5 Templanza: 30
CUL: 5
Protección: Gambesón reforzado (3 puntos).
Armas: Bracamante 40 % (1D6+2).
142
Competencias: Descubrir 40 %, Elocuencia 40 %, Empatía 35 %,
Medicina 40 %, Sanar 45 %, Teología 40 %, Tormento 60 %.
Moral: Tras haber pasado por tan sangrienta batalla, la moral
de los soldados está más que baja. Si cinco mueren o diez son
heridos de gravedad (2/3 de sus puntos de vida) se rendirán
y/o tratarán de huir.
Gracias al encuentro con los derrotados, el grupo sabe
qué tiene que hacer ahora: ir hasta Calais (en poder de los
ingleses) y allí embarcarse rumbo a Londres, la capital del
Reino de Inglaterra.
Sobre el comer y el beber en Inglaterra
Para sorpresa de los PJ, Oliverus (que por suerte habla
bastante bien la jerigonza de los ingleses) hará que los
desembarquen en el pequeño puerto de Southwark.
Explicará que allí se encuentra la mejor posada de Londres
y que, casualmente, está fuera de Londres propiamente
dicho. Es la famosa The Tabard, junto al camino que lleva
a Canterbury. Muchos viajeros y peregrinos que quieren ir
en peregrinación hasta su catedral pasan la noche allí para
salir bien temprano por la mañana.
En verdad el alojamiento es cómodo, pero con lo que no
estarán muy de acuerdo los PJ es con la comida inglesa:
en lugar de vino sirven una bebida tibia que tiene color
de meados y un sabor amargo, al que llaman «bia» o
«bie» o algo así… La comida no será mucho mejor:
carne asada sazonada con una salsa amarilla agridulce y
picante (hecha con miel, granos de mostaza machacados y
vinagre). El puré de nabos para acompañar lo encontrarán
de sabor algo raro, ya que está condimentado con hojas
de menta. Y, a modo de postre, rábanos encurtidos en más
vinagre. Por lo demás, las chicas que sirven en las mesas
son de caderas anchas, sonrisa más ancha todavía y escote
generoso y abundante. Si algún PJ quiere dormir caliente
por la noche por unas monedas se podrá arreglar.
Por la mañana, Oliverus alquila una barca, pero para
sorpresa de los PJ no es para ir a la ciudad, sino para
remontar el río Támesis rumbo a Westminster, la
localidad cercana a Londres donde se encuentra el rey y
su gobierno. Allí es donde tendrá que solicitar el permiso
para ver a Juan ii, encerrado sin duda donde encierran a
los cautivos de sangre noble: la Torre, la fortaleza que está
al este de la ciudad. Los PJ cruzarán pues ante Londres,
sorprendiéndose quizá de que no haya muralla en el lado
del río, sino una sucesión de casas pegadas unas a las
otras (salvo en el espacio del muelle). Quizá si hay alguien
del grupo que sea catalán o haya estado en Barcelona se
sorprenda menos, pues la muralla de dicha ciudad no
cubre tampoco la parte de la costa. Más allá de la ciudad
las aguas del Támesis pasan a estar bastante más limpias y
hay una serie de palacios con sus jardines y embarcaderos
propios. Oliverus explicará que se trata del Strand, la calle
o carretera que une el palacio real con la ciudad, donde los
nobles han edificado sus viviendas. Cuanto más cerca del
rey y más lejos de la ciudad, más se cotiza el terreno, más
rico y poderoso es su dueño y más suntuosa es su morada.
Desembarcados en el puerto, Oliverus parte a hacer sus
gestiones. Los PJ pueden acompañarle o hacer un poco
 Campaña: La Reliquia Sagrada
de «turismo» visitando la iglesia de la famosa abadía
de Westminster, donde se coronan los reyes ingleses (y
que tampoco les parecerá para tanto si han estado en las
catedrales de Burgos o de León), viendo (desde lejos,
claro) el palacio real o charlando con los criados. Se
dan muchos aires, por lo que hay que entrarles con una
tirada de Elocuencia o de Corte. Por suerte, todos saben
hablar francés, ya que es la lengua cortesana del Reino
de Inglaterra. Todos dan por hecho que tras la victoria
de Poitiers la guerra ha concluido, pues Francia está
demasiado empobrecida para pagar el rescate digno de
un rey que Eduardo de Inglaterra va a exigir. Sin duda
Juan abdicará.
Si preguntan, les confirmarán que The Tabard, donde
están alojados, es la mejor posada de Londres con
diferencia, donde sirven la mejor comida y la mejor
cerveza. ¿Posibilidades de conseguir vino? Se reirán
en su cara. Es un artículo de lujo que solo degustan los
nobles, y aún en contadas ocasiones, pues los viñedos
del reino están solo en el sur, son escasos y de mala
calidad. Eso sí, si no les agrada la cerveza pueden
beber sidra, que buenas manzanas hay en todo el país.
Por lo que respecta a las putas, les aconsejarán las de Cock
Lane (que con risitas explicarán que más la llaman Cokkes
Lane, que se puede traducir como «calle de las pollas»).
Allí están los burdeles de la ciudad, alternados con
tabernas para recuperar fuerzas, o tomarlas. Hay rameras
callejeras, claro, pero aunque más baratas suelen ser más
sucias (y decir eso en esa época, en la que la higiene brilla
por su ausencia, ya es decir mucho).
Sobre «espectáculos» que se puedan ver en la ciudad,
los criados recomendarán a los PJ que se pasen por
una zona abierta a extramuros llamada Smithfield,
donde hay mercado de caballos y carreras de caballos
con apuestas. También es el lugar donde se hacen las
ejecuciones de los plebeyos, que últimamente hay
muchas y todas por la misma causa: parece que hay una
plaga de blasfemos, porque prácticamente cada semana
aparece alguno que pone a parir a Dios Nuestro Señor
y al Rey. De todos modos, sea cual sea la justicia que lo
apresa y lo juzga (la civil o la eclesiástica) la condena
es la misma: a muerte en la horca por izamiento, lo
que le provoca una muerte agónica entre pataleos muy
divertidos. Pero al poco sale otro, estos blasfemos están
muy locos de un tiempo a esta parte…
Finalmente, Oliverus termina sus gestiones, que han sido
básicamente averiguar con cuánta gente tiene que hablar
y cuantas bolsas repartir para llegar hasta el rey francés.
Los ingleses, comentará, son gente razonable: a todo le
ponen un precio.
143
 Imago E u rop e
Londres, la ciudad de los plebeyos
Una barca de alquiler llevará a los PJ (ahora sí) al muelle
de Londres, el Queenhithe, que es también mercado de
pescado, por lo que no huele precisamente a rosas.
En general, los PJ encontrarán que Londres es una ciudad
muy sucia, con la mayoría de las calles tan estrechas que
no se puede ir por ella en carro. La mayoría se desplaza
a pie, con el consiguiente sufrimiento del calzado, ya
que las calles están pavimentadas literalmente de barro,
basura y excrementos, humanos y de animales. Los
poderosos, como los maestros de gremio o los mercaderes
importantes, se hacen llevar en silla de mano. No hay
nobles, ninguno que se precie pisaría la ciudad a partir
de la muralla (que es la original, la romana, y que de
valor defensivo poco, es más un muro con puertas para
controlar quién entra y quién sale más que otra cosa).
Una tirada de Descubrir hará que se fijen en una cosa para
ellos rara: hay muy pocos mendigos, y los que hay están
muy viejos o muy tullidos. Tampoco se ven niños jugando
por las calles. Si le preguntan a Oliverus les explicará que,
por ley, en Londres es delito que todo el que pueda trabajar
no lo haga, así que no verán por las calles mendigos más o
menos sanos o pícaros que finjan estar tullidos. Por lo que
respecta a los niños, rara es la familia, noble o plebeya, que
no ponga a trabajar a sus hijos a los siete años de edad,
para que vayan aprendiendo un oficio (ellos) y ejerzan de
criadas y se ganen dinero para su dote (ellas).
El destino de Oliverus es Lombard Street, la calle de los
cambistas. Desde que expulsaron a los judíos, son los
lombardos italianos los que ejercen; y Oliverus, con sus
cartas de pago firmadas por el obispado, necesita mucho
dinero en metálico para pagar una larga serie de sobornos
que lo lleven hasta el rey francés.
La prudencia de Oliverus de hacerse traer a los PJ no
estaba en absoluto infundada. En cuento salen de la tienda
del cambista ya hay un grupo de matones dispuesto a
asaltar al grupo. Hay un par de guardias vigilando la calle
pero no moverán un dedo para ayudar a los PJ. Les pagan
para evitar robos en las casas de cambio, no para proteger
a los viandantes.
Ladrones callejeros (6)
Tipos oportunistas y no muy valientes.
FUE: 10 Altura: 1,70 varas
AGI: 15 Peso: 135 libras
HAB: 12 RR: 50 %
RES: 12 IRR: 50 %
PER: 10 Apariencia: Variable (Normal)
COM: 10 Templanza: 25
CUL: 5
Protección: Carecen.
Armas: Clava 35 % (1D6+1D4).
Competencias: Correr 45 %, Descubrir 30 %, Esquivar 40 %,
Sigilo 45 %, Tormento 60 %.
144
Moral: Si los PJ hieren a tres o más, huirán diciéndoles de
todo (en inglés, así que no entenderán nada, algo que les so-
nará como a «moderfakers»).
El traductor
Oliverus va a pasarse varios días enzarzado en sus
«negociaciones» en Westminster, donde nadie le tocará un
pelo (nadie desenfunda un arma en cerca del rey si no es
para defender al rey, la pena por hacerlo por otra causa es
el descuartizamiento en vida), así que da licencia a los PJ
a que se paseen por la ciudad si lo desean. Como ellos no
entienden la jerigonza local, les recomienda que le digan al
barquero de Westminster que los lleve al otro lado del río,
a Lambethmoor. Aunque es una comunidad básicamente
rural y pescadora, muchos mozos son contratados a modo
de refuerzo como criados en las grandes fiestas de la corte
y casi todos chapurrean algo de francés. No será el mejor
de los traductores, pero para los PJ les tendrá que valer.
En Lambethmoor varios jovenzuelos de ancha sonrisa
están dispuestos a acompañar a los PJ y traducir (o
simular que traducen) en su francés chapurreado lo que
ellos digan y lo que les respondan. Pero el que mejor habla
francés es un joven de unos dieciséis años, con apariencia
algo más formal, que no quiere dinero por sus servicios:
solo que los PJ le ayuden a hablar con su prometida para
aclarar las cosas.
Leslie Cullen
Hijo de hacendado y novio desesperado.
FUE: 10 Altura: 1,60 varas
AGI: 15 Peso: 130 libras
HAB: 10 RR: 50 %
RES: 15 IRR: 50 %
PER: 15 Apariencia: 16 (Normal)
COM: 15 Templanza: 45
CUL: 20
Protección: Carece.
Armas: Cuchillo 35 % (1D6).
Competencias: Corte 50 %, Idioma (Francés) 60 %, Idioma
(Latín) 35 %, Leer y Escribir 40 %, Memoria 60 %.
Personalidad: Alterna servicios esporádicos como criado en
la corte con sus estudios en el Estudio General de la Catedral
de San Pablo. Sus padres son hacendados libres, propieta-
rios de sus tierras, tienen a varios jornaleros a su servicio y
pueden permitirse que uno de sus hijos estudie para hacer
carrera, ya sea como secretario de algún poderoso o como
experto en leyes.
Leslie explicará a los PJ que tenía una prometida que,
como él, trabajaba esporádicamente en la Corte y para los
señores que vienen de visita a ella. Requirió sus servicios
un noble de una vieja mansión, en el camino de Fleet
Street, es decir, cuando aún no se convierte en el señorial
Strand. Y desde entonces ni él ni los padres de ella han
tenido noticias, ni la han vuelto a ver. Leslie solo quiere
hablar con «su» Jane para que se explique, y si no está
retenida contra su voluntad se rendirá. Pero para colarse
dentro de una mansión señorial necesita ayuda, y ayuda
de gente bregada.
 Campaña: La Reliquia Sagrada
Averiguaciones
Los PJ pueden intentar hacer algunas averiguaciones
previas antes de «asaltar» la casa, por ejemplo, entre los
criados y sirvientes de Westminster o de Scotland Yard, «el
patio escocés», que ya se sabe que los escoceses son muy
chismosos. Por suerte, en esta zona se habla la lengua de
los nobles, el francés, y el grupo podrá usar sus tiradas
de Corte, Elocuencia o incluso Seducción o Tormento
(intimidación) por sí mismos (aunque las dos primeras
tiradas dependerán de su nivel en Francés si tienen más
alta la competencia que el idioma.)
Para cada información es necesario un éxito en la tirada, o
una buena interpretación del PJ.
Pueden descubrir así que la mansión de Greendoor es
una casa señorial que ha pasado tiempo atrás sus días de
gloria. De hecho, prácticamente está en ruinas y si no se
ha caído de puro vieja sin duda es por la benevolencia de
Dios. Es su propietario sir Robert Doyle de Desmond, un
hombre excéntrico, coleccionista de «rarezas», o eso dice
él. La mayor parte de sus posesiones están en la bárbara
Irlanda, y él mismo ha pasado tanto tiempo allí que bien
podría pasar por uno de esos salvajes.
Recientemente, sir Robert ha recibido una visita, un irlandés
que asegura ser noble entre los suyos y que dice llamarse Bram
Marbh. Ha solicitado audiencia privada con Lionel Antwerp,
segundo hijo del rey Eduardo y en la actualidad (pese a su
juventud, 18 años) Lord Teniente de Irlanda. Aunque de
momento no hay fecha para la audiencia, Lionel es de natural
conciliador y sin duda la concederá, una vez sus guardias
se aseguren de que el bárbaro irlandés, noble o no, no lleve
ningún arma, ni a la vista ni oculta. El tal Bram Marbh es
un individuo difícil de olvidar: viste de negro, es más bien
delgado, muy alto, lleva el pelo largo hasta los hombros, no
luce barba alguna y tiene la piel muy pálida. Para servirle
personalmente, sir Robert ha contratado a cinco sirvientas
extra, a las que el extranjero debe mantener muy ocupadas,
pues una vez entraron en la mansión no se las ha vuelto a ver.
Los nombres de las criadas son Eliza Smith, Liz Sride,
Mary Ann Kelly, Polly Nichols y Jane Black. Todas tienen
familia (Eliza en Londres; Liz Sride, Mary Ann Kelly y
Jane Black en Lambethmoor; Polly Nichols en Southwark).
Si se molestan en buscar y preguntar a sus familiares, la
respuesta será la misma: no las han vuelto a ver.
También se enterarán, así como de pasada, de más
detalles sobre esa plaga de blasfemos de la que oyeron
hablar: parece que proceden todos de una nueva secta
que cuestiona la autoridad del Rey, del papa e incluso del
mismo Dios. Parece que hay locos que van predicando
eso con mayor o menor discreción, y de ahí salen los
blasfemos que se están ejecutando casi semanalmente.
Aunque lo busquen, por cierto, los PJ no encontrarán
ningún predicador de esos, de momento.
La mansión Greendoor
No les han mentido a los PJ cuando les han dicho que el
caserón estaba prácticamente en ruinas. La hiedra se ha
apoderado implacablemente de sus muros, adornados por
grietas de lo más preocupantes. Da la sensación de ser un
lugar muerto, completamente vacío de vida. De hecho (y
no deja de ser curioso), ni los pájaros parecen anidar en
el jardín, ni posarse en las ramas. Aunque una tirada de
Descubrir permitirá darse cuenta que eso último se debe
a un gato especialmente grande, negro como el carbón,
tuerto por una cicatriz que le cruza la cara y ágil y esquivo
como una sombra. No es un bicho que se ponga panza
arriba a recibir caricias, precisamente.
Lo que suceda dentro de la casa depende mucho de cómo
se comporten los PJ. Pueden entrar de día llamando a la
puerta principal, donde les abrirá un criado inexpresivo (y
aparentemente mudo) que cuando pregunten por el dueño
de la casa negará con la cabeza y les cerrará la puerta en las
narices con total desconsideración (si los PJ le dejan, claro). Si
acechan la casa esperando que salga alguien saldrá otro criado
que con pasos lentos se dirigirá a Londres a comprar comida
en los mercados. Comprará muy poca cantidad de comida
(como para solo una persona, de hecho), pero en cambio un
azumbre de leche fresca en las lecherías de Milk Street, donde
las lecheras no tendrán inconveniente en decir que es un buen
cliente, que desde hace unos días compra diariamente un
azumbre entero. ¡Parece que su amo, de repente, le ha cogido
mucho gusto por la leche recién ordeñada!
Si los PJ aprovechan la impunidad que da la ley en Londres
y lo arrastran a un callejón oscuro para interrogarle, se
encontrarán con que es mudo, está frío al tacto, de hecho
helado como un cadáver, y tampoco parece sentir el dolor.
No será precisamente colaborativo. De sentirse atacado se
defenderá con violencia.
Si el grupo trata de colarse por alguna puerta o ventana se
encontrará con que el interior de la mansión está muy sucio
y descuidado, con paredes desconchadas y manchas de
moho, telarañas y polvo por todas partes. La mayoría de las
habitaciones y salas están abandonadas, con los muebles
devorados por la carcoma o podridos por la humedad, con
toneladas de polvo y telarañas por todas partes. Los criados
deambulan por la casa al parecer sin realizar ninguna tarea, y
si se encuentran con intrusos tratarán de echarles atacándoles.
Hay dos en la planta baja (uno si los PJ eliminaron al que
realiza las compras), dos en el sótano y cuatro en el primer piso,
custodiando a su señor. Por suerte, al ser mudos no pueden
dar ninguna voz de alarma, el único sonido o grito que puede
alertar a los moradores de la casa será el que hagan los PJ.
En la planta baja solo la zona de la cocina parece
mínimamente operativa, y aún así no brilla por su higiene
precisamente. Parece que los cacharros y platos nunca
se limpian, y la capa de mugre semipodrida acumulada
es espantosa. Si los PJ suben al primer piso encontrarán
otra habitación con señales de uso: lo que antes parecía
un gran salón, ahora tiene un camastro en un rincón,
algunas ropas arrugadas en el suelo y un orinal (lleno de
heces) junto a una jarra de agua. La mayor parte del salón
está abarrotado con cuerpos humanos en mayor o menor
grado de descomposición, algunos como embalsamados
y otros abiertos y destripados. También hay varias mesas
con matraces y pócimas y substancias que cualquiera
145
 Imago E u rop e
con Alquimia 30 reconocerá como el laboratorio de un
alquimista muy competente (y si no, cualquiera que pase
una tirada de CUL×3). El hedor que emana de esta sala
es indescriptible. Aquí es donde es más fácil encontrar al
dueño de la casa, sir Robert Doyle de Desmond, enfrascado
en sus estudios sobre la nigromancia.
En los sótanos, donde antes estaban las bodegas de la
mansión, hay cinco muchachas encadenadas a la pared.
Tienen profundas heridas de mordiscos en las muñecas,
están muy delgadas y desnutridas, ya que las alimentan
solo con leche mezclada con un poco de belladona para
mantenerlas en un estado de semi inconsciencia.
Y aquí es donde es más fácil que los PJ encuentren al
invitado de sir Robert, Bram Marbh.
Los moradores de la mansión
Robert Doyle practica la nigromancia, y con bastante
éxito. Gracias a su relación con los marbh bheo irlandeses
maléficos ha logrado que a sus reanimados no se les
descomponga el cuerpo. Ahora está estudiando cómo
conseguir que tengan alguna expresión en su rostro o
hacerles hablar. Su gran ambición es que en nada se
diferencien de un ser humano vivo, aunque aún le quedan
años de estudio para ello. Obtiene sus «objetos de estudio»
de desgraciados a los que hace raptar por las calles de
Londres, que siendo como es una ciudad tan violenta a
nadie le extraña que desaparezca alguien de tanto en tanto.
Pero amor con amor se paga. Hace unos días recibió la visita
de un marbh bheo, Bram Marbh, pidiendo alojamiento
durante su estancia en Londres, que le prometió sería corta,
como máximo de un mes. El problema es que Bram debe
beber un cuartillo (medio litro) de sangre humana al día, y
no se conforma con cualquiera: los desgraciados borrachos
que rapta Doyle no le sirven. Así que han contratado a cinco
criaditas jóvenes y limpias, de las que se está alimentando
mientras duren. El plan de Bram (que por supuesto no
ha compartido con Doyle) es asesinar al Lord Teniente de
Irlanda con sus propias manos (y colmillos) cuando este
acceda a verlo a solas. Sin duda lo matarán los guardias,
pero ya resucitará a la noche siguiente. Estos ingleses no
saben cómo tratar a un muerto viviente irlandés.
Criados muertos vivientes (8)
No muertos reanimados por los poderes nigrománticos de Doyle.
No hablan, no se quejan y son lentos, pero harán lo que sea para
defender a su amo de los intrusos.
FUE: 15 Altura: 1,70 varas
AGI: 5 Peso: 90 libras
HAB: 10 RR: 0 %
RES: 15 IRR: 110 %
PER: 5 Apariencia: Variable (Mediocre)
COM: 0 RES: 10 IRR: 125 %
CUL: 5
Protección: Carecen.
Armas: Clava 35 % (1D6+1D4), Cuchillo 40 % (1D6).
Competencias: Correr 15 %, Corte 40 %, Descubrir 25 %, Es-
cuchar 20 %.
146
Poderes especiales:
a Resistencia al Daño: Un muerto reanimado por nigroman-
cia nunca queda inconsciente por efecto de sus heridas ni
recibe tampoco ningún modificador negativo por estas.
Bram Marb, el marbh bheo
Su nombre significa, literalmente «Bram el Muerto». Fiel a la
causa irlandesa contra los ingleses en vida, ha hecho un pacto
con el Diablo para seguir luchando contra los invasores después
de muerto.
FUE: 20 Altura: 1,90 varas
AGI: 15 Peso: 70 libras
HAB: 10 RR: 0 %
RES: 20 IRR: 130 %
PER: 15
COM: 20
CUL: 10
Protección: Celada (6 puntos), Ignorar Daño (ver poder es-
pecial), Loriga de Malla (5 puntos), Resistencia al Daño (ver
poder especial).
Armas: Daga 45 % (2D6), Hacha de combate (2 manos) 80 %
(1D10+1D4+1D6).
Competencias: Corte 85 %, Descubrir 60 %, Elocuencia 85 %,
Empatía 60 %, Escuchar 80 %, Sigilo 70 %.
Poderes especiales:
a Caminar por el día: A diferencia de otros vampiros o no
muertos, Bram puede caminar perfectamente de día. Salvo
por su extrema palidez y su piel fría como la del difunto
que es, en nada se diferencia su aspecto del de un hombre
vivo.
a Ignorar Daño: Las armas tipo maza o similar, basadas en
golpear y no en cortar, no le hacen el más mínimo daño.
a Resistencia al Daño: Bram, como el no muerto que es,
nunca queda inconsciente por efecto de sus heridas ni re-
cibe tampoco ningún modificador negativo por estas.
a Vampiro: Si toma un tazón de sangre (el equivalente a un
cuartillo) se regenerará en el acto de todas sus heridas. Por
el contrario, si no bebe esa cantidad diariamente sus ca-
racterísticas estarán en su valor mínimo (5) y tendrá un
modificador de –50 a todas sus competencias.
Sir Robert Doyle de Desmond, nigromante
El típico nigromante convencido de que sus estudios son más
importantes que la vida humana, en especial si se trata de
simples plebeyos. Como muchos, busca la vida eterna y crear
vida, o algo muy parecido a ella, pero a su servicio.
FUE: 5 Altura: 1,55 varas
AGI: 15 Peso: 100 libras
HAB: 20 RR: 0 %
PER: 20 Apariencia: 14 (Normal)
COM: 10 Templanza: 50
CUL: 20
Protección: Carece.
Armas: Estilete 60 % (1D3+1+1D6).
 Campaña: La Reliquia Sagrada
Competencias: Alquimia 80 %, Astrología 65 %, Conoci-
miento Animal 75 %, Conocimiento Mágico 95 %, Conoci-
miento Mineral 60 %, Conocimiento Vegetal 80 %, Corte 50 %,
Idioma (Latín) 65 %, Leer y Escribir 50 %, Medicina 75 %, Me-
moria 80 %, Sanar 90 %, Tormento 80 %.
Hechizos: Anillo de Nigromante, Aquelarre Menor a Behe-
rito, Castigo de Frimost, Consultar a los Muertos, Expulsión,
Golpe de Parca, Invocación de Ánimas, Nigromancia, Talis-
mán de Protección, Velo de la Muerte.
Personalidad: Tratará de matar a esos intrusos que obstaculizan
sus investigaciones, escudado por sus fieles muertos vivientes, y si
es derrotado pero conserva la vida tratará de hacerles entender a
los PJ la importancia de sus estudios. Los ingleses no tienen Inqui-
sición, pero si los PJ lo entregan vivo a las autoridades eclesiásticas,
sufrirá la ignominia de que se le retiren sus privilegios de noble,
siendo izado del cuello a una horca como un vulgar plebeyo.
La asesina
Los PJ se encuentran con bastante gente agolpada ante la
puerta de una vieja iglesia, la mayoría son mirones a los que
les puede la curiosidad. Algunos lanzan gritos y amenazas
(o eso parece, por su tono de voz), pero nadie se atreve
a cruzar el umbral. No parece que se trate de una boda,
precisamente. Si los PJ hacen averiguaciones a través de su
traductor, les explicarán que una asesina está escondida ahí
dentro y no quiere salir. Si se le pregunta a la gente por
qué no entran a sacarla, se pondrán blancos como el papel
y balbucearán algo de que está acogida a sagrado y todo
eso. Por sus expresiones, una tirada de Empatía revela que
mienten. O que al menos no dicen toda la verdad.
El traductor de los PJ sabe algo más: esta iglesia es All
Hallows-by-the-Tower y es la más antigua de Londres,
del año 675, o eso dicen. Antaño tenía fama de maldita
hasta que se hizo cargo de ella un viejo sacerdote menudo
y afable, Charles Brown se dice llamar, que sin duda está
un poco loco, como todos los ancianos, porque dicen que
habla solo. Su opinión es que está como una cabra, para
oficiar y vivir en una iglesia maldita, aunque bien es cierto
que ningún suceso raro ha sucedido desde que la regenta.
Si los PJ sienten curiosidad por el tema y quieren cruzar el
umbral, tendrán que hacer una tirada de IRR. Podrán cruzar
tanto si la pasan como si no, pero los que la pasen sentirán un
escalofrío en su espalda. Si pasan a continuación una tirada
de Conocimiento Mágico se darán cuenta que «algo» protege
el umbral e impide que los indignados vecinos entren. Algo
que decididamente no es del Cielo… ni del Infierno.
El padre Brown es un viejecillo que tiene siempre una sonrisa
en el rostro. Habla con voz suave y siempre tiene los ojos
entrecerrados, como si estuviera medio dormido o le molestara
la luz. Su nariz es aguileña y sobre ella cabalgan unos anteojos
de cristal levemente verdoso que se coloca siempre sobre los
ojos cuando examina algo o alguien. Para sorpresa de los
PJ entiende y chapurrea un poco el castellano, ya que en su
juventud peregrinó hasta Santiago de Compostela partiendo
de Canterbury y pasando por París y Roncesvalles. A su iglesia
ha acudido la criada Mary suplicando asilo sagrado, y durante
dos semanas, según la ley inglesa, la justicia seglar no la puede
tocar. Al cabo de este tiempo (o antes, si confiesa su crimen)
será entregada al alguacil para que se haga cumplir la ley. Por
su parte, el padre Brown está convencido de su inocencia.
¿Y por qué? Si eso le preguntan sonreirá ampliamente y
dirá: «Ningún pecador con las manos manchadas de sangre
puede cruzar el umbral de esta santa casa». Lo dirá mirando
un punto concreto, más allá de los PJ, y aquellos que pasen
una tirada de IRR con una dificultad muy difícil (–50%) creerán
ver un gigantesco perro negro, con los ojos rojos y brillantes
como las ascuas del Infierno, que está montando guardia en el
umbral. Solo será el tiempo de un parpadeo y no estarán muy
seguros de lo que han visto.
Un crimen sobrenatural
El padre Brown no tiene reparos en que interroguen a la
criada. De hecho, ya hay un hombre hablando con ella: el
padre Bernard Southey, secretario del obispo, que trata de
convencerla para que salga. Sus argumentos, que el traductor
de los PJ traducirá si se lo piden, son que si es inocente no
tiene nada que temer, que tras un interrogatorio se averiguará
la verdad y podrá seguir con su vida. Una tirada de CUL×5
hará que los PJ recuerden que «interrogar» a los plebeyos
incluye torturarles para así mejor sacarles la verdad, al menos
en la península española. Y si le preguntan a su traductor, les
dirá que en el reino de Inglaterra la costumbre es la misma.
Por su parte, Mary Lamb es una mujer de treinta y tantos,
de caderas anchas, el pelo parecido a un estropajo y unas
manos agrietadas por una vida de duro trabajo. Tiene los ojos
enrojecidos por el llanto y no para de sonarse su gruesa y chata
nariz. Por lo demás, se aferra a su historia acerca de la muerte
de su ama, de la que afirma ser totalmente inocente. Lo malo
es que su historia es digamos que un poco difícil de creer.
Según Mary la casa donde servía a su señora está maldita.
Por la noche se oían ruidos, las cosas cambiaban de sitio, la
leche se agriaba de un día para otro sin motivo aparente…
La señora, la pobre Margareth Gleann, los aceptaba
resignada, pues una vez le explicó que se trataba de un
demonio o espíritu que tenía encantada su casa en Escocia
y que los siguió a ella y a su difunto marido cuando,
hartos de él, abandonaron su casa, cerca de Edimburgo,
para mudarse a Londres. La señora aconsejó a Mary que lo
ignorara, y ella, por fidelidad a su señora, aceptó.
Pero esta mañana ha oído un grito y se ha encontrado a la
pobre señora Margareth al pie de la escalera, con el cuello
roto. Ha huido corriendo y gritando, y se ha refugiado en
la iglesia. Y los que han entrado a ver qué ha pasado se
han encontrado el cadáver y creen que ella es una asesina.
El padre Bernard se muestra reacio a aceptar esta historia
y con voz suave empieza a decirle a la llorosa Mary que a
veces hacemos cosas y, arrepentidos, le echamos la culpa
del resultado de nuestras acciones al Diablo. Pero el padre
Brown le contesta, con una voz más suave y calmada
todavía, que hay una manera fácil de descubrir lo que
ha sucedido: entrar en la casa y examinarla a fondo. Si
ella miente nada raro sucederá, y si algo «sobrenatural»
sucede, al igual la buena mujer dice la verdad. El padre
puede ir acompañado de varios vecinos de intachable
reputación. Incluso de estos extranjeros que sin duda
serán neutrales, pues el tema ni les va, ni les viene.
147
 Imago E u rop e
EL SACERDOTE Y SU «MASCOTA»
Padre Charles Brown
Sacerdote menudo y tranquilo que es mucho
más de lo que aparenta.
FUE: 10 Altura: 1,50 varas
AGI: 10 Peso: 120 libras
HAB: 15 RR: 80 %
RES: 10 IRR: 20 %
PER: 20 Apariencia: 15 (Normal)
COM: 10 Templanza: 70 %
CUL: 20 Puntos de Fe: 16
Protección: Carece.
Armas: Carece.
Competencias: Conocimiento Animal 70 %,
Descubrir 75 %, Elocuencia 75 %, Empatía
95 %, Enseñar 70 %, Idioma (Castellano)
35 %, Idioma (Francés) 50 %, Idioma (Latín)
70 %, Leer y Escribir 75 %, Leyendas 65 %,
Teología 90 %.
Poderes de la Fe: Todos los de primus, secun-
dus y tertius ordo.
Poderes especiales:
a Ver en la oscuridad: El sacerdote puede
ver en la oscuridad casi absoluta, aunque
entonces le brillan los ojos de un tono ro-
jizo.
a Ver lo invisible: El sacerdote puede ver lo
que es invisible a los ojos de un humano
normal, ya que él mismo no lo es del todo.
Personalidad: Hombre sencillo, de ya
avanzada edad (60 años), con una media
sonrisa permanentemente dibujada en el
rostro, tiene siempre los ojos entrecerrados
y a veces uno no sabe si lo está escuchando
o simplemente está dormitando. La iglesia
que regenta está ocupada por un ser
llamado church grimm, el espíritu de un
perro que antaño fue sacrificado para que
guiara a las almas de los enterrados en el
cementerio parroquial en el otro mundo
(costumbre pagana escandinava que se
mantuvo un tiempo en Inglaterra, que
recordemos que esta iglesia es del 675).
El buen hombre se ha hecho amigo del
espíritu, al contrario que otros sacerdotes
anteriores que trataban de expulsarlo, por
lo que sabe que su amigo no dejaría entrar
a una asesina en su iglesia.
Uno de los motivos por los que se ha hecho
tan amigo de la criatura es que él mismo
148
no tiene la sangre completamente humana:
es capaz de ver en la oscuridad absoluta y
de ver lo invisible, a cambio de tener los
ojos levemente rojizos que le brillan en la
oscuridad. Por eso lleva esos cristales de
color, aunque él dice que es «porque la luz
directa le daña sus viejos y fatigados ojos».
De hecho, hizo el camino de Santiago
para descubrir si tenía alma o era un hijo
del Diablo, y volvió reconfortado con la
bendición apostólica seguro de que era
digno de ser un fiel siervo del Señor.
El church grimm
de All Hallows-by-the-Tower
Un pobre perro que en el siglo vii fue sacrificado
para guiar las almas de los muertos al más allá.
Con los años ha llegado a considerar tanto el
cementerio como la iglesia su territorio, y los
protege, así como al actual sacerdote, con el
que se lleva perfectamente, que es capaz de
verle y que le habla como si fuera su perrillo
de compañía. Y el feroz church grimm, a su
lado, se siente exactamente así, como cuando
estaba vivo.
FUE: 15 Altura: Media vara
AGI: 20 Peso: 2 libras
HAB: 10 RR: 0 %
RES: 10 IRR: 150 %
PER: 30
COM: 0
CUL: 5
Protección: Inmunidad (ver poder especial).
Armas: Físicamente no pueden dañar a un
ser humano.
Competencias: Descubrir 75 %, Sigilo 95 %.
Hechizos: Danza, Falsas Visiones, Mal de
Ojo, Manto de Sombras, Sombras Fantasma-
les, Travesura.
Poderes especiales:
a Cambiar de apariencia: Un church grim
puede adoptar la apariencia de duende
contrahecho o del animal que era al ser
sacrificado.
a Inmunidad: Estas criaturas son inmunes
a todo daño físico y mágico excepto a los
hechizos de goecia.
a Ver en la oscuridad: Estas criaturas ven per-
fectamente en la oscuridad más absoluta.
 Campaña: La Reliquia Sagrada
El padre Bernard es un hombre muy racional que cree que
las respuestas sencillas son las verdaderas: duda entre
asesinato o accidente. Pero también es un hombre justo
e ir a la casa de la muerta le parece buena idea. Como
buen cortesano (no en vano es secretario del obispo) habla
francés, por lo que los PJ pueden comunicarse con él sin
ningún problema.
Eso sí, al salir de la iglesia les preguntará en confianza:
¿No les ha parecido oír dentro de la iglesia un sonido,
como el gruñido de un perro? Debe ser cosa del viento, ya
se sabe, esta iglesia es tan vieja…
Padre Bernard Southey
Sacerdote cortesano, secretario del obispo. Un burócrata
extrañamente honrado.
FUE: 10 Altura: 1,70 varas
AGI: 20 Peso: 150 libras
HAB: 15 RR: 85 %
RES: 15 IRR: 15 %
PER: 15 Apariencia: 18 (Atractivo)
COM: 20 Templanza: 45 %
CUL: 15 Puntos de Fe: 17
Protección: Carece.
Armas: Carece.
Competencias: Corte 70 %, Descubrir 45 %, Elocuencia 85 %,
Empatía 65 %, Idioma (Francés) 50 %, Idioma (Latín) 70 %,
Leer y Escribir 65 %, Teología 75 %.
Poderes de la Fe: Todos los de primus y secundus ordo.
Personalidad: Es más cortesano que sacerdote, pero pese a
todo es un hombre honrado. Si los PJ le hacen ver que hay
algo realmente sobrenatural en la casa y Mary es una pobre
inocente que puede acabar víctima de las circunstancias, pres-
cindirá de los cauces habituales. Si no, la entregará a la justicia
y se olvidará del tema.
La casa maldita
La casa se encuentra en un callejón junto a la calle de los
carniceros (Eastcheap), un sitio sucio y maloliente incluso
para los estándares de Londres. Aunque hay vecinos
asomados a la puerta abierta y desde ella se ve el cuerpo
de la pobre señora Margareth, nadie ha entrado. Si se les
pregunta, todos admitirán que es cosa bien sabida que la
casa escocesa como la llaman sus vecinos, está embrujada.
Ninguna persona de bien pondría el pie en ella. Así que
el padre Bernard entrará solo, junto a los PJ que quieran
acompañarle.
La casa es oscura y estrecha, con una planta baja con una
cocina y un salón que hace de comedor y sala de estar
y un primer piso con una habitación algo más grande
(en la que dormía la señora) y dos más pequeñas: en una
149
 Imago E u rop e
dormía Mary, la otra servía de trastero. La casa no tiene
chimenea, por lo que las buenas mujeres se calentaban
con un brasero. El cadáver de la señora Margareth Gleann
yace al pie de las escaleras, con la cabeza en un ángulo
imposible. Es evidente que la han empujado, o se ha caído
que aparenta ser una mujer de cincuenta y muchos y la
edad no perdona.
Y es entonces, cuando están echando un vistazo, cuando
todos oyen un grito: «¡Ionnsaigh! ¡Ionnsaigh! ¡Ionnsaigh!».
Y es que la casa está, efectivamente, maldita; o más
bien tiene un tercer inquilino, aparte de la señora y la
criada: un boggart que ya incordiaba al matrimonio en su
Escocia natal y que los siguió cuando se fueron a Londres
huyendo de él, como es costumbre entre tales criaturas.
Lo que ha pasado es que una de sus «bromitas» se le ha
ido de las manos y al ponerle la zancadilla a la dueña de
la casa para que tropezara, esta ha caído por las escaleras
rompiéndose algunos de sus ya frágiles huesos, entre
ellos, los del cuello.
El boggart no entiende que está muerta, piensa que sigue
dormida. Está confuso y enfadado y atacará a los ionnsaigh
(«intrusos» en gaélico escocés) con todo su poder.
Boggart de la casa escocesa
Un duende al que la «bromita» se le ha ido de las manos.
FUE: 5 Altura: Media vara
AGI: 25 Peso: 2 libras
HAB: 10 RR: 0 %
RES: 15 IRR: 150 %
PER: 20
COM: 1
CUL: 5
Protección: Carece.
Armas: Carece.
Competencias: Escamotear 75 %, Sigilo 95 % (ver Poderes
especiales).
Hechizos: Cerradura Maldita, Estupidez, Falsas Visiones,
Mal de Ojo, Travesura.
Poderes especiales:
a Sigilo aumentado: En el interior de las casas, la habilidad
de un boggart es tal que hay que sacar un crítico en Descu-
brir para llegar a verlo.
a Ver en la oscuridad: Estas criaturas ven perfectamente en
la oscuridad más absoluta.
La táctica del boggart será lanzar hechizos de Falsas
Visiones, Estupidez y Travesura para ahuyentar a los
intrusos. Si estos tratan de hacerle frente, les lanzará
un Mal de Ojo. Si le enfadan de verdad (hiriéndole, por
ejemplo), lanzará un Cerradura Maldita para mantenerlos
encerrados dentro de la casa, después lanzará más
hechizos de Falsas Visiones y Estupidez para excitar su
paranoia y tratar que así se maten entre ellos.
Los PJ y el padre Bernard pueden tratar de huir ante los
primeros ataques del ser o hacerle frente. Si alguno de los
PJ saca un crítico en Descubrir podrá verle por un turno de
150
combate, señalando a sus compañeros donde está. Si tiene
un arma a distancia (o el boggart ha sido tan imprudente
de acercarse demasiado para que le alcance con un
arma cuerpo a cuerpo), puede tratar de atacarle durante
ese único turno sin penalizador. Si grita avisando a sus
compañeros, ellos pueden tratar de darle también (cuerpo
a cuerpo o a distancia, según donde estén con respecto del
boggart), pero aplicando el modificador negativo de –75%
por atacar a ciegas.
Otra opción es sacar del pasmo al pobre padre
Bernard (que a lo tonto ha ganado 1D10 de IRR ante el
espectáculo). Para ello hará falta una tirada de Empatía
primero y otra de Elocuencia después para saber qué decir
y cómo decirlo, aunque pueden saltarse con una buena
interpretación del PJ (ya se sabe, ese jugador que sabe
decir las palabras justas…). Pues eso, hacerle reaccionar
para que realice un ritual de Confrontación (ver página
252/175 del manual) que no matará ni expulsará a la
criatura definitivamente, pero sí la alejará lo suficiente
para permitir al grupo irse con cierta dignidad (y llevarse
de paso el cuerpo de la pobre señora para que le hagan
un entierro cristiano sería un detalle).
De vuelta a la iglesia de All Hallows-by-the-Tower
hay que decidir qué hacer. El padre Bernard dice que
lo que manda la costumbre es elevar petición al papa
(a través del obispo) para que inicie una investigación
y, de ser preciso, sacralizar el lugar. Eso implicaría
llevarse a la pobre Mary, que casi con total seguridad
será «interrogada» por la Inquisición Papal para ver si
hay alguna mancha demoníaca en ella. Y visto lo visto,
no le apetece mucho.
El padre Brown dice que algo conoce de estas criaturas,
por leyendas que cuentan los incultos que a veces son
más sabios de lo que se cree. Al haber matado al último
dueño de la casa el ser languidecerá y morirá por sí solo,
a no ser que alguien ocupe la morada. Si esta es destruida
(por el fuego, por ejemplo) también morirá. Pero si Mary
vuelve a la casa a recoger una sola de sus pertenencias,
la seguirá y la atormentará considerando que es miembro
de la familia.
La decisión que tomen los PJ será la que seguirán los
sacerdotes. Quizá un incendio controlado de la casa o tapiar
puertas y ventanas (no para que el bicho no salga, sino para
que nadie entre), podría ser una solución. Respecto a Mary,
quedará sola y con lo puesto y terminará haciendo la calle
y muriendo de enfermedad, hambre o frío; a no ser que se
le sugiera a alguno de los buenos padres que la acoja a su
servicio o al de algún feligrés de confianza. El suceso puede
ser declarado como un lamentable accidente doméstico sin
culpables. Y punto y final.
Al despedirse, el padre Brown les dará las gracias y les
dirá que en su iglesia siempre serán bienvenidos. Y que
cuenten con él si necesitan ayuda. También añadirá, como
de pasada, que hay una secta de predicadores blasfemos
que infecta toda la ciudad. Una secta que apesta a azufre.
 Campaña: La Reliquia Sagrada
La secta
En su deambular por las calles de Londres, los PJ se
encuentran, por fin, con uno de esos predicadores
blasfemos de los que tanto han oído hablar. Es un hombre
de cara chupada y ojos de loco que, apoyado en su bordón,
habla con un tono beligerante a la gente que curiosa le
rodea. El traductor de los PJ (sea Leslie o sea otro) les
puede decir lo básico de su discurso: si hay tanto mal en
el mundo, ¿no será que en realidad reina el Diablo y Dios
y sus ángeles fueron los derrotados? O lo que es aún peor:
¿y si, como siempre sucede, el vencedor escribió la historia
a su conveniencia y el Diablo derrotado es el auténtico
protector del Hombre y Dios es el malévolo ser que
pretende aniquilarla? ¿Acaso fue justo el Diluvio? ¿Acaso
no había justos en Sodoma? ¿Acaso no ha habido una gran
mortandad de inocentes en la terrible peste que no hace ni
diez años envió Dios a la Tierra? Por ello el derrotado es
el auténtico amigo del hombre, por eso el vencedor es el
enemigo. Es la única explicación…
Interrumpe su perorata la milicia del gremio, que ese
gentío sobre el tema no es nada bueno para los negocios.
La gente se irá antes de recibir algún golpe, que no se
andan con chiquitas, y los PJ pueden hacer tres cosas:
a Ayudar al predicador a escapar para así simular ser ami-
gos y simpatizantes de su causa y que los invite a una re-
unión secreta en unos subterráneos secretos bajo el viejo
monasterio de los templarios (the Temple).
a Ayudar a la milicia a capturar al predicador (que es bas-
tante escurridizo) para así proponer sacarle información
mediante oportunas tiradas de Tormento… Cosa que a la
milicia ni se le había ocurrido, ni le va ni le viene, con en-
tregarlo a la justicia y sacárselo de encima les vale, así que
los PJ pueden hacer lo que quieran con él, hasta matarlo.
a O decidir que están más que hartos de blasfemias y demo-
nios tras lo que pasaron en París y simplemente desenten-
derse del tema.
John Sins
Blasfemo fanático.
FUE: 5 Altura: 1,65 varas
AGI: 15 Peso: 90 libras
HAB: 15 RR: 30 %
RES: 10 IRR: 70 %
PER: 10 Apariencia: 15 (Normal)
COM: 20 Templanza: 50
CUL: 20
Protección: Carece.
Armas: Bordón 40 % (2D4+2).
Competencias: Correr 60 %, Elocuencia 65 %, Leer y Escribir
30 %.
Personalidad: Habrá que torturarle físicamente para hacerle
hablar, una simple Intimidación no valdrá. Por otro lado, no
es un tipo demasiado listo y los PJ pueden tratar de conven-
cerle de su auténtico interés por sus palabras, con una tirada
de Elocuencia bastará. Claro que como no saben inglés y han
de pasar por un traductor, tendrán una dificultad de difícil
(–25 %) para sacar la tirada.
En caso de utilizar la competencia de Tormento, repasar
las reglas de la página 86/77 del manual, no sea que muera
en el trance. Y (normalmente) los muertos no hablan.
En caso que decidan no desentenderse, pueden infiltrarse
en la reunión de la secta (a ver qué dicen) o denunciar
el caso a las autoridades e ir con soldados del rey, que
menoscabar la autoridad del monarca es delito de traición
y, al fin y al cabo, The Temple está fuera de los muros de
Londres, por lo que es jurisdicción real.
Hay una treintena de sectarios (más o menos) escuchando
embelesados las palabras de su líder, que habla de reunir
al menos a medio centenar de «iniciados» (si son más,
mejor) para hacer una gran invocación en Stonehenge y
entrar en comunión con los espíritus benefactores que les
darán gran fuerza y poder…
En realidad, el líder de la secta, que se hace llamar William
Doom, es en realidad el quinto despojo, el que huyó de París:
Adoón. Su plan es reunir un grupo numeroso, hacer una
invocación masiva de despojos y colocarlos en los cuerpos
de estos tontos humanos. De esta forma creará un pequeño
ejército que puede ir aumentando hasta ser una fuerza a
temer por los hombres y respetar tanto en el Cielo como en el
Infierno. Y si la cosa sale mal, con el caos que piensa montar
igual gana números para subir de categoría en el Infierno…
Adoón
Demonio (despojo) servidor de la Perversidad.
FUE: 15 Altura: 1,75 varas
AGI: 15 Peso: 150 libras
HAB: 15 RR: 0 %
RES: 20 IRR: 130 %
PER: 15 Apariencia: 15 (Normal)
COM: 20 Templanza: 50
CUL: 10
Protección: Ropa gruesa (1 punto).
Armas: Bracamante 50 % (1D6+2+1D4), Pelea 80 % (1D3+1D4).
Hechizos: Talismán de Protección.
Competencias: Astrología 80 %, Comerciar 80 %, Conoci-
miento Mágico 80 %, Disfrazarse 99 %, Elocuencia 75 %, Em-
patía 80 %, Esquivar 70 %, Leer y Escribir 90 %, Sigilo 65 %,
Teología 70 %.
Poderes especiales:
a Debilidad sagrada: –2D6 de IRR ante un objeto religioso,
acumulable.
a Posesión: Si la víctima no pasa una tirada de RR (con un
modificador de –30 por la alta IRR de Adoón), este toma
el control del cuerpo aunque no modifica su apariencia
o atributos. Una vez el cuerpo ocupado muere, Adoón
puede intentar poseer del mismo modo el cuerpo de cual-
quier ser humano vivo a trece pasos de distancia del fa-
llecido. Si falla ha de volver al Infierno. No puede poseer
a alguien que esté en Gracia de Dios, es decir, que acabe
de recibir el rito de Absolución y no haya pecado desde
entonces. Si alguien se da cuenta de la posesión, puede ex-
pulsar al demonio del cuerpo con un hechizo de Expulsión
o un ritual de Exorcismo.
151
 Imago E u rop e
Personalidad: En caso de que su cuerpo actual muera,
usará su poder de Posesión para tratar de apoderarse del
cuerpo del sectario, soldado o PJ que tenga más a mano.
Y si le sale bien tratará de escabullirse discretamente.
Los PJ pueden prevenirse recibiendo la Absolución del
padre Brown, que accederá gustoso a ello. Y si lo hace con
todos los que vayan a intervenir (por iniciativa de los PJ
y celebrando una misa, por ejemplo) entonces Adoón no
tendrá un lugar donde escapar una vez caiga el último de
los suyos y tendrá que volver, sí o sí, al Infierno.
Sectarios (30)
FUE: 10 Altura: 1,65 varas
AGI: 12 Peso: 120 libras
HAB: 12 RR: 40 %
RES: 15 IRR: 60 %
PER: 10 Apariencia: Variable (Normal)
COM: 10 Templanza: 40
CUL: 10
152
Protección: Carece.
Armas: Cuchillo 40 % (1D6).
Competencias: Correr 60 %, Esquivar 45 %, Teología 30 %.
Personalidad: Solo una docena plantará cara a los soldados
y/o PJ. El resto tratará de huir por piernas.
Cosas que pueden suceder si los PJ no
intervienen
a Si los PJ no detienen a Bram Marbh, el vampiro irlandés, ata-
cará a Lionel Antwerp hiriéndole de gravedad. Tratará de
escapar y los guardias lo abatirán. Por desgracia para él, por
haber herido de muerte al segundo hijo del rey Eduardo des-
cuartizarán su cuerpo en el acto, por lo que le será imposible
resucitar.
a Si se desentienden del asesinato del callejón junto a Eastcheap
Street, la pobre Mary Lamb será entregada a las autoridades,
que al interrogarla se les irá un poco la mano y la dejarán li-
siada de por vida. Al final se dictaminará que fue un accidente,
 Campaña: La Reliquia Sagrada
se echará a Mary a la calle para que muera allí, sin nadie que la
acoja, y una nueva familia ocupará la casa para gran alegría del
boggart.
a Si no quieren investigar la secta de Adoón (o el demonio
logra reunir cosa de un centenar de despojos), su número
irá creciendo con el tiempo y por fin, en 1381, será el res-
ponsable (en la sombra) del alzamiento popular conocido
como el motín de Wat Tyler.
Conclusión y Recompensas
Por fin, tras repartir generosamente dinero a burócratas y
carceleros (tanto nobles como plebeyos) Oliverus consigue
entrevistarse con Juan ii. Este accede gustoso a devolverle
la reliquia, afirmando que le ha traído más mala suerte que
otra cosa. Oliverus se la enseñará a los PJ llevándola en su
mano desnuda, y si los PJ pasan una tirada de Teología (o
de Memoria, recordando lo que sucedió en París cuando
entró en la iglesia) o simplemente los jugadores caen en
la cuenta, se darán cuenta que alguien Maldito por Dios
como Oliverus no podría sostener como si tal cosa una
reliquia sagrada. Sin duda alguna, es falsa.
Por sobrevivir a sus aventuras en Londres, los PJ recibirán
20 PAp.
Si logran rescatar a la novia de Leslie: 20 PAp más.
Si desentrañan el misterio del asesinato sobrenatural: 20
PAp más.
Si disuelven la secta de Adoón: 20 PAp más.
Y si logran que Adoón vuelva al Infierno: 20 PAp más.
Epílogo
En la Navarrería, enero de 1358.
El viaje de vuelta transcurre sin incidentes. Al fin y al cabo
lo hacen desde Londres en un barco inglés, Inglaterra
controla estos mares y es aliada de la Corona de Castilla.
Al llegar al palacio del obispo en la Navarrería,
descubren que las cosas han cambiado: ante el litigio
por el nombramiento del obispo entre el candidato
francés, Pierre de Monteruc, y el candidato navarro,
Miguel Sánchez de Asiáin, se decidió por el arbitrio
imparcial del obispo metropolitano de Zaragoza que,
teniendo en cuenta que el candidato francés ni siquiera
se había molestado en presentarse (pues estaba muy a
gusto en la corte papal de Aviñón) resolvió a favor de
Sánchez de Asián. Este sorprendió a propios y extraños
haciendo una purga entre los burócratas y cortesanos
del obispado, fueran nobles o plebeyos, por el sencillo
método de someterles a un sencillo examen en latín
escrito. Examen que una buena parte de ellos no ha
pasado, por lo que han sido relevados de sus cargos.
Entre ellos, claro, el secretario Jacques Lerouge, que
esta vez no tenía quién se hiciera pasar por él. Como
la misión de Oliverus era bastante secreta (era un tanto
personal que quería marcarse Lerouge ante el nuevo
obispo, fuera el que fuera) los gastos de los PJ a lo largo
de su largo viaje han ido a parar a cuenta de la familia
del secretario, que digamos que si no está en la ruina le
falta bien poco.
No hay recompensa para Oliverus, no hay recompensa
para los PJ, ni siquiera por devolver la reliquia, pues
al parecer la reliquia nunca salió de la Navarrería. El
viejo obispo Arnaldo encargó hacer una copia falsa. Los
funcionarios la aceptan, claro, pero luego despiden a
Oliverus y a su grupo: «Y que Dios se lo pague».
Y ahora viene la pregunta final: ¿Cómo es la relación
de Oliverus con los PJ? ¿Le han salvado la vida? ¿Se
ha forjado una amistad? ¿Se han ganado el respeto
mutuo?
Porque si es así, Oliverus arrancará a reír meneando
la cabeza y les llevará a la posada donde los conoció
para proponerles un nuevo negocio. Con el judío con
el que estaba charlando al inicio no hablaba, como dijo,
de facilitarle una carta de pago para los lombardos (que
ya tenía). Se trata de uno de los mejores orfebres de la
península entera y ha fabricado, por encargo personal,
diez relicarios iguales en los que meter diez simples
astillas y vender por toda la península, Francia y las
Islas Británicas como auténticos y únicos. Pero para
ello necesitará socios, gentes de confianza y amigos. Se
puede sacar mucho dinero a esos codiciosos clérigos de
todos los reinos. Que sí, que algo de blasfemia es, pero
tampoco tanta…
¿Y que dicen los PJ? Eso, como en tantas cosas, depende de
lo que decidan sus jugadores.
Imago
Europe
volumen 1
153
 Imago E u rop e
Apéndices
Nuevas clases de Personajes
Beguinas y Begardos
Se asocia al cuidado de los enfermos en la Edad Media
a las órdenes religiosas, y aunque eso fue así en España,
Portugal e Italia, no lo fue tanto en Francia, Flandes y el
Sacro Imperio. Allí eran relativamente comunes en los
hospitales las llamadas beguinas, mujeres devotas que
dedicaban su vida a la ayuda de los enfermos pobres y
desamparados en hospitales y leproserías. Aunque vivían
en pequeñas comunidades (normalmente cercanas a los
hospitales donde prestaban sus servicios), no tenían una
regla común, ni formaban una orden religiosa. Cada
beguinaje era autónomo y organizaba su forma de vida
como mejor les pareciera a sus integrantes, aunque era
común que vivieran de la manera más sencilla posible,
rozando la pobreza. Las mujeres beguinas eran solteras
y en su tiempo libre se dedicaban a rezar y a hacer
labores intelectuales, como leer e incluso escribir. Al no
haber jurado ningún tipo de votos, sino que realizaban
sus labores simplemente por vocación, eran libres, en
cualquier momento, de abandonar la comunidad y, por
supuesto, de casarse y formar una familia. Siguiendo su
ejemplo, se formó con el tiempo su equivalente masculino,
los begardos, pero fueron mucho menos numerosos.
Hay una referencia escrita de 1065 sobre una comunidad
de mujeres cuidadoras de enfermos en Vilvoorde (Bélgica),
consideradas las primeras beguinas de las que se tiene
noticia (aunque en el texto no se las llama por ese nombre).
A partir del siglo xii, el movimiento se extendió con rapidez
desde la región de Lieja (donde muy posiblemente nació)
a Holanda, Alemania, Francia, Polonia y Austria. Algunas
comunidades de beguinas, como las de Gante y Colonia,
llegaron a contar con miles de integrantes, aunque lo
normal es que fueran grupos mucho más reducidos.
Pero a pesar de su piadosa labor, las beguinas estaban
marcadas por la sospecha de la herejía. Había quién
decía (y hay muchas posibilidades de que sea cierto)
que la asociación había sido fundada por Lambert le
Begué (el Tartamudo), un sacerdote de Lieja crítico con
las costumbres del clero (en especial la ostentación de la
riqueza, como hicieran Pedro Valdo y Francisco de Asís)
que negaba, entre otras lindezas, que se debiera obediencia
al clero corrupto que no cumpliera con su sagrado deber.
También decía que eran más importantes a los ojos
de Dios los actos prácticos de caridad hacia el vecino
necesitado que practicar los sacramentos que mandaba
la Iglesia. Harto de él, el clero de Lieja lo mandó detener
por hereje en 1175, y sin duda hubieran hecho con él un
154
bonito quemadero si no llega a escaparse (con la ayuda de
seguidores fieles) e irse a Vitervo a exponer su caso ante el
llamado Antipapa Calixto iii, apoyado por el emperador
del Sacro Imperio y muy ocupado en sus conflictos con el
papa de Roma, Alejandro iii. El bueno de Calixto consideró
que el tema era una nimiedad y le dio su protección para
que regresara a Lieja con garantías, aunque Lambert
murió un par de años más tarde (no se sabe si por causas
naturales o convenientemente envenenado).
Tampoco ayudaba a la aceptación de las beguinas en la
sociedad medieval el hecho de que no se limitasen solo
a limpiar las pústulas de pus de los enfermos y leprosos,
sino que tuvieran la osadía de escribir sobre temas místicos
(en una época en la que se dudaba de si la mujer tenía
alma o era «un animal con apariencia de inteligencia», y
en la que, además, muchos hombres no sabían ni siquiera
escribir su nombre). Sus escritos místicos recuerdan a los
que, siglos más tarde, escribirá nuestra santa Teresa de
Jesús, con unas descripciones de amor hacia Cristo que en
ocasiones rozan el erotismo.
Escritoras beguinas famosas fueron Hadewijch de Amberes
(hacia 1240); Matilde de Magdeburgo (1207-1282), que
acusada de herejía tuvo que terminar metiéndose a monja
en el convento de Helfta; y sobre todo Marguerite Porete,
que por negarse a retractarse de sus ideas y sus escritos fue
quemada por la Inquisición francesa en 1310 en la Place de
Grève, en París. Tenía unos 60 años cuando murió.
La condena y ejecución de Marguerite dio nuevos
argumentos a los enemigos del movimiento. En 1312, y
a instancias del papa Clemente v, el Concilio de Vienne
las condenó, decretando «que su modo de vida debe ser
prohibido definitivamente y excluido de la Iglesia de
Dios». Las beguinas se abstuvieron de veleidades literarias
y se limitaron al cuidado de los enfermos y practicar el
misticismo a nivel personal, con lo que fueron consentidas
un tiempo. Aún así, en el siglo xiv se producen nuevos
roces entre los obispos alemanes (y su Inquisición) y
begardos y beguinas, que por bula son sometidos a
disciplina papal pese a seguir siendo laicos. En el siglo
xv (1452) el papa Nicolás v ordenó el ingreso de las
beguinas en la orden de las Carmelitas o disolverse. Aún
así sobrevivieron comunidades beguinas en Alemania y
Flandes, que más adelante, ya en el siglo xvi, se unieron a
la Reforma protestante de Lutero.
La última beguina murió en Kortrijk (Bélgica), el 14 de
abril de 2013. Se llamaba Marcella Pattyn, y tenía 92 años.
Nacionalidad: Francia, Flandes y el Sacro Imperio.
Posición social: Burgués, Villano o Campesino.
Mínimos de características: HAB 15 y CUL 15.
 Apéndices
Competencias primarias: Leer y Escribir, Medicina, Sanar,
Teología.
Competencias secundarias: Alquimia, Conocimiento
Vegetal, Cuchillos, Descubrir, Elocuencia, Empatía,
Escuchar, Memoria.
Ingresos mensuales: Tantos maravedís como su porcentaje
en Sanar ×3.
Routiers
Los 117 años que duró la guerra de los Cien Años
hicieron proliferar un nuevo tipo de hombre de armas:
el mercenario independiente, organizado en bandas o
compañías armadas que se vendían al mejor postor. Ellos
se denominaban a sí mismos «los compañeros libres» (las
compañías libres o blancas, ya que no llevaban blasón
en su escudo). En Italia se llamaban condottieri, ya que
los capitanes de los mercenarios firmaban una condotta
(contrato) con el señor o gobierno de turno. En Francia los
llamaban les routiers, ya que siempre estaban en el camino,
sin aposentarse en ningún lugar fijo.
Los routiers no nacieron en la guerra de los Cien Años, ni
murieron con ella. Ya se habla de compañías mercenarias
independientes en el siglo xii (¿Qué era si no nuestro Cid
Campeador, o los almogávares y la Compañía Catalana
que lucharon en Sicilia, Constantinopla y Grecia? ¿O la
Compañía Navarra que casi conquista Albania?). Las
compañías de mercenarios libres sobrevivirán en las
guerras italianas hasta mediados del siglo xvi.
El problema de los routiers no estaba en tiempo de guerra,
cuando recibían una paga de quien los contrataba (o
derecho a saqueo), sino en tiempos de paz. Y es que en la
Edad Media no se podía hacer una guerra total y continua
como la actual. Un historiador tan reputado como Robert
Fossier calcula que, en la guerra de los Cien Años, solo se
guerreó «de verdad» ¡30 años escasos! Lo demás, treguas
y las llamadas «paces fingidas». ¿Y los mercenarios que
vivían por y para la guerra y que a estas alturas de su
vida ya no se adaptaban a hacer otra cosa? Pues pasaban
de ser soldados en un ejercito a bandidos organizados en
grupos de cosa de medio centenar de individuos, a veces
más. Y seguían dedicándose a lo de siempre: saquear y
robar, alimentándose sobre el terreno. Hubo capitanes
inteligentes que llegaron a acuerdos con comunidades
campesinas e incluso ciudades: manutención y techo a
cambio de protección contra otros routiers. Y los prebostes
(qué remedio) aceptaban. Que ya se sabe que de dos males,
el mejor es siempre el menor. El problema estaba en que
entonces no pagaban sus impuestos a su señor local, ya
que no los protegía. Y como muchas veces dicho señor no
se atrevía (o no podía por no tener hombres suficientes)
a expulsar a los routiers, pues eso, que le iba a llorar al
rey. Que tampoco estaba, la mayoría de las veces, como
para reclutar tropas en tiempo de «paz» para perseguir
esquivas bandas de saqueadores.
Los franceses solían llamar «ingleses» como nombre
genérico a los routiers, aunque en realidad sus
nacionalidades eran múltiples: había muchos gascones,
CAPITANES
MERCENARIOS
CÉLEBRES EN LA
GUERRA DE LOS
CIEN AÑOS.
a John Hawkwood, capitán de la
Compañía Blanca
a Arnaud de Cervole, llamado
el Arcipreste
a Croquart
a Bernardon de la Salle
a Hugh Calveley
a Robert Knolles
a Petit Meschin y Seguin de Badefol, capi-
tanes de la compañía de los Tard-Venus
a Arnaud-Amanieu de Albret
a John Creswell
a Cahours
pero también ingleses, escoceses, galeses, irlandeses,
franceses de otras regiones, alemanes, italianos y navarros.
Eso sí, ningún caballero, eran en tropas de infantería:
lanceros, arqueros y ballesteros en su mayoría. Puede que
el capitán y algunos exploradores fueran a caballo, pero
eso no los hacía, ni mucho menos, caballeros. Tampoco se
esperaba, evidentemente, que se comportaran como tales.
Nacionalidad: Cualquier país.
Posición social: Burgués, Villano o Campesino.
Mínimos de características: AGI 15 y HAB 15.
Competencias primarias: Escudos, Sigilo, Tormento y 1
Competencia de Armas de Villano o Soldado a elegir.
Competencias secundarias: Correr, Cuchillos, Descubrir,
Escuchar, Lanzar, Pelea, Rastrear y 1 Competencia de
Armas a elegir entre Arcos, Ballestas u Hondas.
Ingresos mensuales: Tantos maravedís como su porcentaje
en Suerte ×2.
Guerrero Highlander
Las Tierras Altas de Escocia (en inglés, Highlands o Scottish
Highlands), situadas al norte de Escocia, forman una región
montañosa con una densidad de población muy baja. Las
gentes del país tienen una fuerte influencia cultural celta y
155
 Imago E u rop e
se dedican a la agricultura y (sobre todo) a la ganadería. Se
habla comúnmente el gaélico escocés, en contraposición
Creación de personajes británicos
con las tierras bajas o Lowlands, donde la influencia y franceses
inglesa es cada día más fuerte y se va imponiendo el
idioma «escocés» (del que hay controversia sobre si es un
Reino de Escocia
dialecto del inglés, el inglés con diferencias gramaticales En Escocia hay algunas comunidades de judíos en las
y de pronunciación propias o simplemente un idioma Lowlands, por lo que puede haber esa clase de PJ. Por
aparte). supuesto, no hay musulmanes, y los esclavos son una
Al igual que en el caso de la Irlanda gaélica o tradicional, excentricidad, solo para la Alta Nobleza.
el sistema feudal es de carácter tribal, con clanes cuyos
miembros están relacionados entre sí por lazos de sangre. Alta Nobleza
La vida gira entorno al castillo (a menudo simplemente 01-10 Alquimista
torre o casa fuerte) del jefe del clan, y se realizan
11-20 Caballero de Orden Militar
incursiones a tierras de los clanes rivales para robarles el
ganado, que es la mayor fuente de riqueza, y en ocasiones 21-40 Clérigo
las mujeres. 41-60 Cortesano
Sobre la «falda» tan famosa en estas tierras, convendría 61-80 Infanzón
matizar un par de cosas: el kilt que conocemos hoy en 81-90 Monje
día es un invento del siglo xviii. Un inglés, dueño de 91-00 Trovador
una fundición en Invergarry, creyó que sus empleados
escoceses (todos ellos ataviados con su ropa tradicional) Baja Nobleza
necesitaban una mayor libertad de movimientos para 01-10 Alquimista
hacer su trabajo, y se inventó esta faldita que lucen
11-20 Ama
ahora con orgullo los nacionalistas escoceses. La prenda
tradicional se llama feileadh mor y es una túnica larga, a 21-30 Caballero de Orden Militar
veces de hasta 5 varas de largo, que se lleva recogida y 31-40 Clérigo
sujeta con un cinturón y un broche, cubriendo tanto el 41-60 Cortesano
cuerpo como las piernas. De cintura para abajo es como 61-70 Infanzón
el kilt que se conoce hoy en día, pero más larga. La parte
71-80 Guerrero Highlander
superior se puede colocar sobre los hombros de diferentes
maneras, cubriendo el cuerpo en mayor o menor medida 81-90 Monje
según el frío que haga o la libertad de movimientos que 91-00 Trovador
se necesite. Lo habitual es llevar el hombro derecho al
descubierto, o los dos si hace mucho calor. Debajo de esta Burguesía
prenda se suele llevar una blusa de lino. El feileadh mor 01-05 Alguacil
se suele hacer de lana, con dibujos de líneas horizontales 06-15 Alquimista
y verticales, estilo tartán, que tienen sutiles diferencias
16-20 Barbero Cirujano
de forma, tamaño y color que identifican a los diferentes
clanes. 21-30 Cambista
31-40 Comerciante
Al ser una tierra ta pobre, y sus habitantes tan fieros,
muchos son los jóvenes que bajan a las tierras bajas en 41-50 Escriba
busca de fortuna como mercenarios o soldados de pleno 51-55 Marino
derecho al servicio de un señor. 56-65 Médico
Nacionalidad: Escocia. 66-70 Monje
Posición social: Baja Nobleza o Campesino. 71-75 Routier
Mínimos de características: AGI 20 y HAB 15. 76-80 Pirata
Competencias primarias: Sigilo, Rastrear y 2 81-90 Sacerdote
Competencias de Armas de Villano o Soldado a elegir. 91-00 Soldado
Competencias secundarias: Conocimiento Animal,
Correr, Descubrir, Escuchar, Escudos, Trepar, Pelea. Villano
Ingresos mensuales: Tantos maravedís como su porcentaje 01-05 Alguacil
en Suerte ×3. 06-15 Artesano

156
 Apéndices

16-20 Barbero Cirujano Baja Nobleza

21-25 Bufón 01-10 Alquimista
26-30 Cómico 11-20 Ama
31-35 Embaucador 21-30 Caballero de Orden Militar
36-40 Goliardo 31-40 Clérigo
41-45 Juglar 41-60 Cortesano
46-50 Ladrón 61-80 Infanzón
51-60 Marino 81-90 Monje
61-65 Mendigo 91-00 Trovador
66-70 Monje
Burguesía
71-75 Routier
01-05 Alguacil
76-80 Pirata
06-10 Begardo/Beguina
81-85 Ramera
11-15 Alquimista
86-90 Sacerdote
16-20 Barbero Cirujano
91-95 Siervo de Corte
21-30 Cambista
96-00 Soldado
31-50 Comerciante
46-50 Escriba
Campesino 51-55 Marino
01-05 Guerrero Highlander 56-65 Médico
06-15 Bandido 66-70 Monje
16-20 Brujo 71-75 Routier
21-30 Cazador 76-80 Pirata
31-40 Curandero 81-90 Sacerdote
41-45 Mendigo 91-00 Soldado
46-55 Monje
56-60 Routier Villano
61-70 Pastor 01-05 Alguacil

71-75 Ramera 06-15 Artesano

76-80 Sacerdote 16-20 Barbero Cirujano

81-90 Siervo de Corte 21-25 Bufón

91-00 Soldado 26-30 Cómico

31-35 Embaucador

Reino de Francia 36-40 Goliardo

Los esclavos extranjeros no cristianos están permitidos 41-45 Juglar
pero son una rareza. 46-50 Ladrón
No hay comunidades judías o musulmanas. 51-55 Begardo/Beguina
56-60 Marino
Alta Nobleza 61-65 Mendigo
01-10 Alquimista 66-70 Monje
11-20 Caballero de Orden Militar 71-75 Routier
21-40 Clérigo 76-80 Pirata
41-60 Cortesano 81-85 Ramera
61-80 Infanzón 86-90 Sacerdote
81-90 Monje 91-95 Siervo de Corte
91-00 Trovador 96-00 Soldado

157
 Imago E u rop e
Campesino Villano
01-10 Bandido 01-05 Alguacil
11-20 Brujo 06-15 Artesano
21-30 Cazador 16-20 Barbero Cirujano
31-35 Begardo/Beguina 21-25 Bufón
36-40 Curandero 26-30 Cómico
41-45 Mendigo 31-35 Embaucador
46-55 Monje 36-40 Goliardo
56-60 Routier 41-45 Juglar
61-70 Pastor 46-50 Ladrón
71-75 Ramera 51-60 Marino
76-80 Sacerdote 61-65 Mendigo
81-90 Siervo de Corte 66-70 Monje
91-00 Soldado 71-75 Routier
76-80 Pirata
Principado de Gales 81-85 Ramera
No hay alta nobleza. 86-90 Sacerdote
Los esclavos extranjeros no cristianos están permitidos 91-95 Siervo de Corte
pero son una rareza. 96-00 Soldado
No hay comunidades judías o musulmanas.
Campesino
01-10 Bandido
Baja Nobleza
11-20 Brujo
01-10 Alquimista
21-30 Cazador
11-20 Ama
31-40 Curandero
21-30 Caballero de Orden Militar
41-45 Mendigo
31-40 Clérigo
46-55 Monje
41-60 Cortesano
56-60 Routier
61-80 Infanzón
61-70 Pastor
81-90 Monje
71-75 Ramera
91-00 Trovador
76-80 Sacerdote
81-90 Siervo de Corte
Burguesía
91-00 Soldado
01-05 Alguacil
06-15 Alquimista Reino de Inglaterra
16-20 Barbero Cirujano Los esclavos extranjeros no cristianos están permitidos
pero son una rareza.
21-30 Cambista
No hay comunidades judías o musulmanas.
31-50 Comerciante
46-50 Escriba Alta Nobleza
51-55 Marino 01-10 Alquimista
56-65 Médico 11-20 Caballero de Orden Militar
66-70 Monje 21-40 Clérigo
71-75 Routier 41-60 Cortesano
76-80 Pirata 61-80 Infanzón
81-90 Sacerdote 81-90 Monje
91-00 Soldado 91-00 Trovador

158
 Apéndices

Baja Nobleza Campesino

01-10 Alquimista 01-10 Bandido

11-20 Ama 11-20 Brujo
21-30 Caballero de Orden Militar 21-30 Cazador
31-40 Clérigo 31-40 Curandero
41-60 Cortesano 41-45 Mendigo
61-80 Infanzón 46-55 Monje
81-90 Monje 56-60 Routier
91-00 Trovador 61-70 Pastor
71-75 Ramera
Burguesía 76-80 Sacerdote
01-05 Alguacil 81-90 Siervo de Corte
06-15 Alquimista 91-00 Soldado
16-20 Barbero Cirujano
Dominio de Irlanda
21-30 Cambista
No hay alta nobleza.
31-50 Comerciante
Burgueses y villanos viven solo en las ciudades anglo-
46-50 Escriba irlandesas.
51-55 Marino Los esclavos extranjeros no cristianos están permitidos
56-65 Médico pero son una rareza.
66-70 Monje No hay comunidades judías o musulmanas.
71-75 Routier
Baja Nobleza
76-80 Pirata
01-10 Alquimista
81-90 Sacerdote
11-20 Ama
91-00 Soldado
21-30 Caballero de Orden Militar
31-40 Clérigo
Villano
41-60 Cortesano
01-05 Alguacil
61-80 Infanzón
06-15 Artesano
81-90 Monje
16-20 Barbero Cirujano
91-00 Trovador
21-25 Bufón
26-30 Cómico Burguesía
31-35 Embaucador 01-05 Alguacil
36-40 Goliardo 06-15 Alquimista
41-45 Juglar 16-20 Barbero Cirujano
46-50 Ladrón 21-30 Cambista
51-60 Marino 31-50 Comerciante
61-65 Mendigo 46-50 Escriba
66-70 Monje 51-55 Marino
71-75 Routier 56-65 Médico
76-80 Pirata 66-70 Monje
81-85 Ramera 71-75 Routier
86-90 Sacerdote 76-80 Pirata
91-95 Siervo de Corte 81-90 Sacerdote
96-00 Soldado 91-00 Soldado

159
 Imago E u rop e
Villano
01-05 Alguacil
06-15 Artesano
16-20 Barbero Cirujano
21-25 Bufón
26-30 Cómico
31-35 Embaucador
36-40 Goliardo
41-45 Juglar
46-50 Ladrón
51-60 Marino
61-65 Mendigo
66-70 Monje
71-75 Routier
76-80 Pirata
81-85 Ramera
86-90 Sacerdote
91-95 Siervo de Corte
96-00 Soldado

Campesino
01-10 Bandido
11-20 Brujo
21-30 Cazador
31-40 Curandero
41-45 Mendigo
46-55 Monje
56-60 Routier
61-70 Pastor
71-75 Ramera
76-80 Sacerdote
81-90 Siervo de Corte
91-00 Soldado

160
 Con
En la Imago
época Europe (Volumen
de Aquelarre la fuerza1),
deellos
universo
nobles de Aquelarre
llegó cruza
a su cénit. Los por
másfin los
poderosos
Pirineos y amplía su escala geográfica y dramática. Os daréis de
luchaban entre sí y contra los mismos reyes para hacerse con el poder, dispuestos a bruces con
algunos de los más grandes conflictos del Medievo, entre ellos la Guerra de
desgarrar
los Cienreinos
Años,ymadre
a derramar
de tantassangre
otraspara defender
guerras sus privilegios
que sacudirán sin importarles
Europa durante el
la miseria
próximoy siglo.
el terror que es
No solo causaban
tiempo deentre los plebeyos.
enormes batallas,Con el findede
también apaciguarlos,
peligrosas
los intrigas
monarcas y oscuras conspiraciones,
les entregaban un y
más tierras delicado pero sangriento
más derechos, juego entre
y sus señoríos llegaron a
convertirse en Estados propios, donde ejercían el derecho sobre la vida y la los
nobles decadentes que se encierran en el lujo y el pecado para huir de muerte.
horrores de la guerra mientras dejan sus tierras en las corruptas manos de
Entre
suslos noblesUn
vasallos. se tiempo
encontraban los hombres
de papados más influyentes
enfrentados, de su tiempo,
Roma y Aviñón, dispuestos los más
famosos
a todoguerreros, los trovadores
por mantener su hegemoníaque escribieron la historia yque
sobre una cristiandad los magos más sabios.
no les importa
quebrar durante el proceso.
Interpretar a un noble supone dejar huella en las crónicas y en los cantares de gesta
Como si no tuviéseis ya suficiente con vivir en una península ibérica que
como no pueden
huele a leña, lahacerlo
noche los plebeyos.
tomada Este suplemento
por seres para Aquelarre
que no pertenecen al racionalestá totalmente
reino de
dedicado a ellos.
Dios, las ciudades infestadas de enfermos y menesterosos, las iglesias criando
herejías y las costas hasta la cencerreta de piratas.
En Liber Nobilium encontrarás:
Queda mucho por conocer, mucho por afrontar. El Aquelarre ya no tiene
fronteras.
a Información sobre los aspectos sociales que atañen a la nobleza y las reglas que
permiten
En aplicarlos al
este suplemento juego.
encontrarás:
a a Una detallada
Distinciones sobredescripción
costumbres,del Reino de
derechos Francia y lasque
y obligaciones Islas Británicas.
todo jugador que
El estado de sus Ducados, Principados
interprete a un noble debería conocer. y Dominios, su situación política
y social, sus personajes históricos relevantes y sus criaturas irracionales.
a Abundante material adicional sobre órdenes de caballería y el arte de la guerra
a Una cronología centrada en las nuevas regiones y los reinos aledaños
medieval.
durante la época de Aquelarre.
a a
La Una
oscura relación
nueva entre la nobleza
campaña, y lasagrada,
La reliquia alta magia.
repleta de nuevos conflictos
y misteriossobre
a Información por resolver, al otro lado
castillos, fortalezas, de los Pirineos.
palacios, templos y monasterios, los bastiones
de Nuevas
a clases de personaje y pautas adicionales para crear personajes
la ricahombría.
británicos y franceses.
a Una descripción de los reinos de la península y sus linajes nobiliarios.
a Una aventura completa inspirada en la guerra civil castellana de 1437-1445 y varias
ideas de aventura que permiten alargar la campaña de juego.
a Apéndices con información específica sobre tributos, nuevos orgullos y vergüenzas y
una nueva mecánica: Influencia.

29,99 €

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