UNA AVENTURA DE NIVEL 3 VERSIÓN EN CASTELLANO

Por Harley Stroh • Ilustración de portada y cartografía: Doug Kovacs • Edi- Traducción: Gabriel García-Soto
tor: Rev. Dak J. Ultimak • Ilustraciones interiores: Fritz Haas, Doug Kovacs, Corrección: José Manuel Sánchez García
Peter Mullen, Russ Nicholson, Stefan Poag • Dirección artística y maquetación:
Joseph Goodman Maquetación: José Manuel Sánchez García

Editor: Rodrigo García Carmona

Pruebas de juego: Ron Kirkley, Jeremy Ligman, Erik Jensen, Caesar Bariccas, Ryan Moore, Patrick Sey-
mour, Montana Sacóres, Charlie Sanders, Paul Apariao, Joan MacDonald, Ryan Simm, William “Strato- www.other-selves.com
champ” Meinhardt, Mark Greenberg, Jon Hershberger, Matthias Weeks, Doug Keester, Connor Skach, Jim
Skach, Haley Skach, Joe Connolly, Mike Daubenspeck, Branden Clark, Jobe Bittman, James Schweiss, Josh
Dickey, Darik Rosser, Dave Rosser, Tresi Arvizo, Tom Lindgren, Camdon Wright, Daren Pocus, Wendy
Reischl

CdM JdR y esta aventura son copyright © 2019 Goodman Games. Clásicos del Mazmorreo
es una marca registrada de Goodman Games. CdM JdR se publica bajo la Open
Game License. Para más información consulta la OGL en esta misma obra.

www.goodman-games.com

Pág. 1
Los malvados nunca deben demorarse en deshacerse de los débiles.
INTRODUCCIÓN
R A
ecuerdas los buenos viejos tiempos, cuando las
aventuras eran bajo tierra, los PNJ estaban ahí para
que los mataran y el clímax de todas las mazmorras
era un dragón que moraba en el 20º nivel? Esos tiempos han
regresado. Las aventuras de Clásicos del Mazmorreo no te van
a hacer perder el tiempo con narraciones interminables, extra-
ños entornos de campaña ni PNJ cuyo fin no sea ser extermina-
dos. Cada aventura es 100% puro mazmorreo del bueno, con los
monstruos que conoces, las trampas que recuerdas y las puertas
secretas que sabes que están ahí, en alguna parte.
Los acontecimientos de la Mansión Negra, un terrorífico mis-
terio detectivesco, se desarrollan en una sola noche, y han sido
concebidos para ser jugados en una sola sesión de 4 horas. Es
poco probable que los PJ tengan tiempo de investigar todas las
localizaciones de la Mansión en una sola sesión; de hecho, puede
que queden inexplorados niveles enteros de ella. Las decisiones
sobre cómo y dónde invierten su tiempo los PJ resultarán ser
cruciales para su supervivencia.
Esta aventura ha sido diseñada para cuatro a ocho personajes
de nivel 3. Teniendo en cuenta que se puede resolver gran parte
de la aventura sin recurrir al combate, no será difícil dirigir la
aventura a PJ de mayor nivel, aunque puede que unos aven-
tureros de menor nivel encuentren un espantoso final antes de
que se aclare el misterio. El grupo puede estar compuesto por PJ
de cualquier clase mientras incluyan al menos un ladrón y un
clérigo. Los clérigos encontrarán un desafío interesante en esta
aventura, y sus habilidades podrán suponer la diferencia entre
la vida y la condena eterna.
Esta aventura ha sido inspirada por varias fuentes que se anima
al juez a consultar antes de dirigirla. Estas obras incluyen La torre
aullante de Fritz Leiber; La caída de la Casa Usher de Edgar Allan
Poe y El resplandor de Stanley Kubrick.
Pág. 2
TRASFONDO DE LA
AVENTURA
pesar de que la naturaleza exacta de sus crímenes ha
sido eliminada de los manuscritos del Soberano, la
trayectoria de la Casa demente de Liis es bien cono-
cida por los estudiosos de la locura regia. Expulsados de la corte,
estos exiliados buscaron refugio en los fríos y yermos bajíos.
Sin las distracciones de la intriga palaciega, la familia no tardó
en sumirse en luchas intestinas. La muerte de la matriarca, Lady
Baethor, llevó esta rivalidad encarnizada a un punto crítico, con
todos los vástagos de la familia intentando asegurar su posición
como amo y señor de la mansión.
Lady Ilse, la mayor de la prole, se consideraba la legítima here-
dera. Sin embargo, las leyes de la primogenitura otorgaban ese
privilegio al primogénito varón, Jost. Desesperada, Ilse buscó
ayuda más allá de este mundo y el infame Mammón respondió
a su llamada. A cambio de la promesa del alma de Ilse y de un
diabólico compromiso, Mammón instruyó a la joven regente en
un ritual de horrendas proporciones.
Al llegar la noche acordada, Ilse transformó la mansión entera
en un círculo mágico. Se desgarraron los páramos, el azufre
refulgió en medio de la noche y, al llegar el amanecer, Ilse se
erigió como la única descendiente de la Casa de Liis.
Ilse, ahora con el aspecto de un hombre (y por lo tanto la legítima
heredera) y haciéndose llamar el Príncipe Demente, gobernó
durante 50 años, sometiendo a los pueblos y aldeas circundan-
tes a su incipiente locura. El triunfo de su dominio resultó ser
vacuo; todos y cada uno de los años de su pacto funesto estuvo
asaltada por visiones de Mammón y su espantoso compromiso.
Incapaz de obtener satisfacción alguna del poder mortal y bus-
cando salvar su alma inmortal, el Príncipe Demente se retiró a
su mansión. Allí, rodeada de una corte de espectros (algunos
reales y otros imaginarios), buscó la forma de liberar su alma
de la presa infernal de Mammón. Se ofrecieron oro, incienso y
joyas a dioses foráneos, y se quemaron siervos vivos en horribles
sacrificios; pero nada consiguió apaciguar al diablo.
Aproximándose el fin de su vida mortal y angustiada por la
retribución a su decadencia y pecado, Ilse construyó una cripta
secreta en la Casa de Liis. Instalando protecciones y trampas
tanto contra diablos como contra los hombres, Ilse y un puñado
de fieles sirvientes se retiraron a su sepulcro secreto. Y allí, entre
las refulgentes neblinas de extraños inciensos y con una docena
de símbolos sagrados aferrados entre sus manos marchitas, Ilse
dispuso que su cuerpo fuera envuelto en vendajes bendecidos
y depositado en el interior de un sarcófago inscrito con runas.
Enterrada viva, el Príncipe Demente pasó los últimos días de su
vida llorando de miedo y pavor.
Las protecciones y ritos del desesperado Príncipe no cayeron
en saco roto. Consiguieron unos cuantos años a su alma, los
suficientes como para que todo recuerdo del Príncipe Demente
quedara disuelto entre leyendas y de ahí a simples relatos,
 Melancólico,
categórico,
adusto Ingenua,
resuelta,
celosa

Centrado,
orgulloso,
altivo

Indeciso,
solitario, cruel

´
Manipuladora,
amigable,
astuta
Temerosa,
impulsiva, distraída

Optimista a pesar
´
de todo, decidida, Ingenuo, suspicaz,
temperamental malintencionado

Pág. 3
 RESUMEN DE LOS PUNTOS CLAVE DEL ARGUMENTO
Esta aventura incluye cierta cantidad de conceptos argumentales únicos. A continuación se resumen y proporcionan referen-
cias a fragmentos del texto en los que se ofrecen más detalles.
• Cada PJ está asociado a un heredero de la Casa Liis determinado (Ayuda de juego A, el árbol genealógico, página 3).
• Cada heredero está asociado a una máscara dinástica determinada, que posee propiedades especiales cuando la lleva el PJ
asignado (Apéndice B).
• Durante la aventura, las campanas tañen en cuatro ocasiones, y cada tañido corresponde al paso del tiempo real (página 4,
más adelante). El primer tañido es de 9 campanadas, seguido por 10, 11 y 12 campanadas en intervalos de una hora.
• Cuando suenen 10 campanadas cambiará la apariencia de la zona A-5 (página 13).
• Cuando suenen 10, 11 y 12 campanadas la apariencia de la mansión irá cambiando progresivamente (Apéndice A).

tantos como para que la casona abandonada quedara en rui-
nas. Pero los espectros de la Casa maldita de Liis exigen que se
rindan cuentas, y un diablo se puede permitir esperar durante
mucho tiempo.
Se acerca el aniversario del acuerdo del Príncipe Demente y, tras
todos estos años, han caído las últimas protecciones que que-
daban. Los relámpagos restallan en el cielo ennegrecido y unas
formas diabólicas se agitan bajo los páramos. El difunto Prín-
cipe tiene un último gambito que jugar, atrayendo a un grupo
de poderosos aventureros hasta su mansión encantada con la
esperanza de que el diablo cancele su deuda a cambio de uno de
de la casa en persona, todos ellos poseen sus propios intereses
respecto al desenlace de la noche.
La mansión encantada también contiene antiguas reliquias de
inclinaciones malvadas que podrán ser utilizadas por los PJ en
su lucha contra el archidiablo. El empleo de estos objetos mági-
cos tiene un precio, y de los PJ dependerá determinar el precio
que están dispuestos a pagar.
UNA MANSIÓN, VARIOS
VELOS

los héroes (o de todos ellos).
Cuando acabe la noche, el malvado Mammón se marchará con
un alma. La única duda es: ¿la de quién?
RESUMEN DE LA AVENTURA
A
lo largo de la noche, el mundo espectral estará cada
vez más cerca, alzando uno a uno los velos que lo
separan del mundo material hasta dejar ver todo el
horror psíquico de la mansión. Esta noche, en el campanario de
la mansión derruido tiempo atrás, su enorme campana vuelve a
resonar con un tañido lento y melancólico.

E
sta aventura es corta, pero densa, la mansión es un
lugar cambiante plagado de fantasmas y juega un
papel protagonista en ella. Con esto en mente, la
aventura se puede dirigir en base a una de estas dos premisas: o
los PJ son guerreros eternos, espíritus reencarnados de los vás-
tagos originales de la Casa Liis; o al comienzo de la aventura
todos los PJ son elegidos y poseídos por uno de los fantasmas
de la familia original.
El resultado será el mismo: cada PJ quedará vinculado a un here-
dero determinado de la Casa Liis. En la zona A-1 a cada PJ se le
asigna un heredero. Esto se puede hacer asignando uno de los
herederos a cada PJ de forma aleatoria o a discreción del juez.
Teniendo en cuenta el contenido de la aventura y sus funestas
implicaciones, puede que algunos grupos de jugadores necesi-
ten más consideración que otros.
La aventura comienza con los PJ adentrándose en la mansión
encantada y encontrándose con el Senescal, una manifestación
espectral de la maldad de la mansión. Dentro de la mansión mal-
dita, los PJ descubrirán un sinnúmero de espectros y espíritus
atormentados. Pocos de ellos estiman a los PJ, pero todos poseen
pistas para resolver el misterio de la Mansión Negra. Ya se trate
de antiguos amantes, rivales, siervos olvidados o la matriarca
La campana suena cuatro veces durante el transcurso de la
noche, con los siguientes efectos. En el mapa se incluye un mar-
cador de tiempo para ayudar al juez a registrar el paso de las
horas. Nótese que, con la excepción de las primeras campana-
das, el tañido corresponde al auténtico paso del tiempo en la
mesa de juego.
Las campanas suenan por primera vez al comienzo de la aven-
tura; el segundo tañido será una hora de juego más tarde, y el
tercer tañido será dos horas de juego más tarde. El último tañido
será al cabo de tres horas, dejando una hora más para que los PJ
resuelvan el misterio de la mansión.
9 campanadas: las campanas suenan al comienzo de la aven-
tura anunciando la llegada de los PJ e invocando la manifesta-
ción material de la mansión, el Senescal. La infestación se desen-
cadena en toda su plenitud.
10 campanadas: al segundo tañido, una niebla gris desciende
sobre la mansión. Cualquier intento de abandonar la mansión
fracasará. Los PJ que intenten marcharse se perderán y emerge-
rán de la niebla en la barbacana. Cualquier intento de huir por
medio de la magia producirá una disfunción, y la intervención
divina no proporcionará ninguna esperanza.

Pág. 4
El campanario se reconstruye cuando suenan 10 campana- GANCHOS DE LA AVENTURA
das. Los cortesanos espectrales empiezan a plagar la mansión.

Damas con elaboradas máscaras y vestidos vaporosos caminan
por los oscuros corredores escoltadas por hombres enmascara-
dos con abrigos largos y capas. Unos bufones hacen piruetas y
cabriolas por doquier y músicos espectrales empiezan a tocar,
preparándose para la ceremonia que está a punto de comenzar.
A las 10 campanadas los espectros todavía no son capaces de
percibir a los PJ.
L
a prometida de la Mansión Negra fue concebida como
una desafiante aventura para jornadas en la que pocos
héroes viven para contarlo. Aquellos que consiguen
sobrevivir lo hacen gracias a la astucia, el pensamiento creativo
y no pocas dosis de suerte. En esas circunstancias no suelen ser
necesarios los ganchos de aventura; hay aventuras que vivir y
poco importan las consecuencias.

11 campanadas: cuando suenen 11 campanadas, la cadavérica
comitiva se hace carne. Aquellos personajes que lleven sus más-
caras serán tratados como parte del séquito, pero aquellos que
sean sorprendidos sin máscara serán considerados intrusos y
serán ofrecidos en sacrificio.
12 campanadas: a las 12 campanadas se manifiesta el mis-
mísimo Mammón, exigiendo a su encantadora prometida. La
forma en que respondan los PJ determinará si escapan de la
mansión con sus almas intactas o si serán arrastrados a los pozos
del infierno como prometidas del archidiablo.
Antes de dirigir la aventura, el juez debería consultar el Apén-
dice A: La Mascarada del Diablo para obtener más detalles
sobre la naturaleza cambiante de la mansión.
No siempre se puede decir lo mismo de las campañas caseras con
personajes que han progresado con mucha cautela desde nivel
cero. Si un PJ va a arriesgar su vida y su alma emprendiendo una
aventura, más te vale que lo haga por un buen motivo.
Lo ideal es que los ganchos de la campaña estén hechos a la
medida del mundo creado por el juez. Los ganchos genéricos
(oro, más oro y gloria) han demostrado ser ineficaces. Teniendo
esto en cuenta, considera lo siguiente a la hora de buscar inspi-
ración para elaborar unos ganchos específicos para tu campaña.
• Se otorga una mansión palaciega a los PJ como recompensa
por sus servicios a la iglesia o la corona. La mansión viene
acompañada con un título menor y un pequeño estipendio
anual; lo único que hace falta es que los PJ reclamen su legí-
timo lugar como señores de la mansión.

• Uno de los PJ (a ser posible un noble o un caballero) recibe

una misiva de un pariente lejano. La carta, que suplica la
TABLA DE ENCUENTROS ayuda de los PJ, está fechada 500 años atrás.

• Cuando muera un PJ en una aventura anterior, despertará

Zona Tipo Encuentro
ante un trono negro, rodeado de llamas. Una figura inmensa
A-1 E El Senescal le observará desde lo alto del trono y susurrará: “Todavía
no, has sido prometido a otro”. El regente llameante posará
A-2 M El amante macabro
su pulgar ganchudo sobre la frente del PJ y este despertará
5 hombres de armas
en el mundo real, con 1 pg y un pentagrama marcado en la
A-2a E/T Puerta diabólica frente. De ese día en adelante, unos sueños atormentarán
al PJ y comprobará que sus pasos le conducen inexorable-
A-3a T Derrumbamiento de la balconada
mente hacia los páramos...
A-4b M 3 coristas espectrales

A-5 M 5 herejes calcinados

A-6 M Lady Baethor
A-8 M 3 damas decapitadas
3 cabezas voladoras
B-1/B-2 M La cosa de la cripta
Esqueletos
B-3 E/T Círculo taumatúrgico
C-1 T Espíritu de amuleto menor
Espíritu de amuleto mayor
C-1a T Espíritu de amuleto mayor
C-2 T Trampa de lanzas envenenadas
11 campanadas M Hueste de diablos
12 campanadas M Mammón, Archiduque del Infierno

Pág. 5
 PUNTO DE PARTIDA DE LOS JUGADORES

L
a aventura comienza con los PJ situados en lo alto de un cerro, contemplando una laguna negra y estrecha, y la mansión
palaciega asentada en su orilla pantanosa. En el aire pende la insinuación del frío que traerá la noche. Lee o parafrasea
lo siguiente:

Nubes de tormenta oscurecen el cielo, perfiladas de rojo bajo la luz de un sol moribundo. Desde lo alto del cerro podéis divisar una mansión pala-
ciega, asentada a la orilla del pantano. La mansión os devuelve una mirada maliciosa a través de sus ventanas abovedadas y su oscuro zaguán,
como si fueran los ojos y fauces de un cadáver.

Entrega la Ayuda de juego B a los jugadores. Dales unos instantes para que examinen la ayuda de juego antes de seguir con:
empieza a caer una lluvia fría, oscureciendo la visión de la mansión. Por encima del siseo de la lluvia torrencial se escucha el lento tañido de
una campana funeraria.

Este primer tañido es de 9 campanadas. Empieza a llevar un registro del paso del tiempo en la mesa; el siguiente tañido (10 campa-
nadas) se producirá justo una hora después del comienzo de la sesión de juego.

NIVEL A: LA CASA EN EL PÁRAMO

S
ituada en la orilla de una laguna solitaria, la visión
de la casa palaciega supone todo un presagio funesto.
Parece como si la edificación entera estuviera a punto
de hundirse bajo las aguas vidriosas, lastrada por el peso de los
pecados cometidos dentro de sus muros.
A pesar de que el paso por la barbacana es la forma más directa
de entrar en la mansión, los PJ no están obligados a “seguirte
el juego”. Unos PJ resueltos podrían evitar la barbacana y cru-
zar a nado hasta la mansión (desencadenando el ataque del
Amante Macabro y sus asistentes, zona A-2). Sin embargo, tre-
par por las paredes del foso y los muros de piedra resbaladizos
a causa de la lluvia, en la oscuridad, resultará difícil incluso
a los escaladores más experimentados (prueba de trepar o de
Fuerza CD 23).
Una vez escalen los muros, los PJ podrán arrojar una cuerda a
sus aliados. Desde esta posición ventajosa, los PJ podrán acceder
a la mansión por el patio (zona A-6), el campanario en ruinas
(zona A-5) o a través de las cristaleras que hay sobre zona A-3.
No hay forma de acceder a las estancias superiores (nivel C)
desde el tejado de pizarra; todas las ventanas han sido cegadas
con piedra y argamasa, y las chimeneas están obstruidas y son
demasiado estrechas para permitir el paso a nada que sea más
grande que una rata. Obviamente, si los PJ consiguen encontrar
una forma de entrar a pesar de los obstáculos, las chimeneas
desembocan en el salón principal, zona A-7.
Excepto donde se indique lo contrario, el interior de la mansión
es oscuro y húmedo. Las paredes están mojadas por la lluvia
que se filtra del tejado ruinoso, y no habrá más fuente de luz
que la que los PJ lleven con ellos. El hedor del pantano y el foso,
agitados por la lluvia, satura el aire frío. La mansión es lúgubre
e inhóspita, haciendo que su transformación a la Mascarada del
Diablo resulte aún más dramática.
Por último, algunas de las puertas de la mansión se abren a una
pared de piedra. Cualquier intento de destruir la piedra o atrave-
sar el muro fracasarán inevitablemente. Algunos de los secretos
de la mansión no han sido hechos para los ojos de los mortales.
Clérigos: al adentrarse en la mansión, los sacerdotes de cual-
quier fe notarán de inmediato la presencia de espíritus sin
reposo. Los clérigos pueden intentar adivinar la naturaleza
del encantamiento:
Prueba Visión
de
conjuro
1-4 El clérigo se ve abrumado por el horror de la man-
sión y deberá superar una salvación de Voluntad
CD 20 o será víctima de la locura de la misma. Si
la salvación tiene éxito, el clérigo solo sufrirá una
reprobación de 1d5. Si la salvación fracasa, el clé-
rigo parecerá no haber sido afectado, pero se vol-
verá en contra de sus compañeros en un momento
a elección de la mansión (a discreción del juez). La
locura durará 1d5+2 asaltos a partir del momento
de la traición.
5-9 El clérigo enfurece a la mansión, que reaccionará
arremetiendo contra él con una furia psíquica bru-
tal. El clérigo deberá intentar superar una salva-
ción de Voluntad CD 15. Si la salvación tiene éxito,
el clérigo reafirmará el dominio de su fe sobre el
horror de la casa, y se verá recompensado con una
bonificación de +5 en una sola prueba de conjuro
de su elección. Si la salvación fracasa, el clérigo
se tambaleará, sufrirá 1d12 puntos de daño y será
incapaz de lanzar ningún conjuro durante 1d20
asaltos.
10-14 Los augurios confirman lo que los PJ ya deben sos-
pechar: la casa palaciega se está hundiendo por el
peso de los pecados de su pasado. El clérigo tiene
una visión de algo que se agita entre las turbias
aguas y de un cofre (o un féretro) escondido bajo
las mismas.

Pág. 6
 15-19 El clérigo recibe indicios de que las vidas anterio-
res de los PJ son las responsables de los horrores
de la mansión, deudas que deberán saldar en esta
misma noche. El clérigo escuchará el tañido de una
enorme campana y tendrá la visión de la llegada de
un diablo a medianoche. El diablo mirará al clérigo
y le hará un gesto para que se acerque.
20+ Igual que en 15, pero también sabrá que el diablo
es Mammón, y que un miembro del grupo selló
con él un compromiso nupcial. Por último, el clé-
rigo tendrá una visión de un anillo de compromiso
olvidado hace mucho tiempo y escondido en algún
lugar de las “estancias superiores”.
Zona A-1 - Barbacana: un pequeño sendero atraviesa la desvenci-
jada barbacana. El paso se ve interrumpido por un rastrillo cubierto de
escamas de óxido, a medio subir, que pende de la oscuridad. Más allá,
un puente de piedra cruza la laguna de aguas turbias hasta la mansión.
Un extraño presentimiento se cierne sobre ti y sobre tus compañeros,
la sensación de que habéis estado aquí anteriormente. Una lluvia fría
tamborilea sobre el tejado de pizarra de la barbacana, se filtra entre tus
ropas y se acumula sobre el suelo embarrado.
Pide a los PJ que hagan una prueba de Suerte y anuncien su
resultado. De mayor a menor, asigna a los PJ los herederos de
la Casa de Liis como se indica en la Ayuda de juego A (el árbol
genealógico, página 3). Durante el resto de la aventura, cada PJ
estará vinculado a ese personaje en concreto.
Cuando los PJ entren en la barbacana recibirán el saludo de un
hombre marchito ataviado con una túnica ennegrecida por el
moho y un manto con el escudo de la Casa Liis. Su túnica está
empapada de agua pantanosa y se apoya ostentosamente sobre
un bastón mojado.
El anciano alza una mano retorcida a modo de saludo y anuncia con
una voz débil: “¡Una cacería auspiciosa, no cabe duda! ¡Bien hecho
amos, bien hecho!”
El anciano señala tras los PJ: sobre el suelo yace el cuerpo de un
enorme venado donde instantes antes no había otra cosa que
fría piedra. El vaho se escapa por docenas de heridas sangrantes.
Complacido, el Senescal frota sus manos plagadas de manchas.
“La bestia será una gran aportación para las celebraciones de esta
noche. Pero pasad, amos, debéis estar agotados. Retiraos a vuestros
aposentos, poneos vuestras máscaras y preparaos para los festejos”.
El anciano señala hacia la ciudadela y luego estira el cuello hacia los
cielos ennegrecidos. “Habéis traído la tormenta con vosotros, mis seño-
res. Parece que tendremos una noche movida”.
El extraño hombre marchito es la encarnación del espíritu de
la mansión: la manifestación del tormento psíquico de la casa
hecha carne. A pesar de parecer real bajo todo punto de vista,
esta es la manifestación espectral del espantoso pasado de la
mansión: el Senescal.
El Senescal se refiere a cada uno de los PJ por sus antiguos nom-
bres (como se indica en la ayuda de juego), y tratará a todos ellos
con el mayor de los respetos. Si los PJ preguntan por la natura-
leza de los festejos, el Senescal compartirá con ellos que se trata
de una boda, claro, y que todos están muy emocionados, ya que
esta noche el señor y la señora de la mansión reclamarán sus
tronos. Podrá decir a los PJ que han estado fuera “demasiado
tiempo”, y que es una excelente noticia que los PJ hayan regre-
sado a su hogar para asistir al enlace. Si se le pregunta quién
contrae matrimonio responderá: “¡El amo, claro, y la que ha sido
su prometida desde hace tanto tiempo!”.
Si se le sigue presionando, sacudirá educadamente su cabeza y
afirmará que su memoria ya no es lo que era. Si los PJ les pregun-
tan por sus antiguas vidas, el Senescal asumirá que sus amos le
están tomando el pelo, y pasará por alto sus preguntas diciendo
que ya está demasiado viejo para aguantar sus estúpidas bromas
en una noche tan importante. En todas las interacciones tratará a
los PJ con el mayor de los respetos, refiriéndose a ellos como los
señores y las señoras de la mansión.
Nota importante: el Senescal se referirá a los PJ con el género de
su heredero asociado; de modo que se podrá referir a un PJ mas-
culino como Señora, o llamar Señor a un PJ femenino asociado a
un heredero masculino. Los jugadores más astutos no tardarán
en darse cuenta de que, incluso entre los fantasmas de la man-
sión, no todo es lo que parece.
Si se le ataca o amenaza, el fantasma se desvanecerá junto al
venado ensangrentado. Si lo expulsa un clérigo, el Senescal son-
reirá mientras se desvanece, susurrando: “Como deseéis”.
Zona A-2 - El puente sobre la laguna: un puente de piedra res-
baladiza cruza la distancia que hay hasta la mansión. Debajo, el foso
está siendo asimilado lentamente por el pantano: altos juncos se doblan
por las ráfagas de viento y cúmulos de algas negras se arremolinan a
causa de la lluvia torrencial.
A pesar de su antigüedad, el imperturbable puente de piedra
conserva toda la fuerza de antaño. La superficie de piedra está
resbaladiza a causa de la lluvia y los escombros; y cualquier pifia
en un ataque cuerpo a cuerpo que se produzca sobre el puente
hará que el personaje caiga al agua, 10’ más abajo. La laguna
tiene unos 15’ de profundidad y un lecho cenagoso.
Lady Úrsula, su amante y sus hombres de armas fueron asesina-
dos aquí, ahogados en la laguna. A pesar del paso de los años, el
Amante sigue ansiando el abrazo de Úrsula.
En cuanto los primeros PJ lleguen al centro del puente, aumen-
tará la intensidad de la tormenta; ráfagas de lluvia helada mar-
tillarán a los PJ, y el embate del viento amenazará con arrojarles
del puente. El aullido es casi ensordecedor, pero el PJ de Úrsula
escuchará su nombre en el viento una y otra vez.
El Amante se liberará del fango y el lodo que hay bajo el puente
sobre la laguna. En vida fue un hombre alto y larguirucho, y una
vez muerto, el Amante es un demonio demacrado con aspecto
de trol, con su piel ennegrecida por la ciénaga adherida a sus
Pág. 7
largos huesos. Sus largos brazos cuelgan hasta casi tocar el
suelo, sus piernas y su espinazo están retorcidos y putrefactos, y
unos ojos posesos amenazan con salirse de su rostro consumido.
El Amante tiene un séquito de cinco hombres de armas, todos
de una apariencia repelente que coincide con la de su señor. Sus
rizos antaño hermosos están enredados con juncos, y las algas
cuelgan por todo su cuerpo como tabardos asquerosos.
Empapado de lodo, el Amante iniciará el combate intentando
sorprender al grupo desde debajo del puente de la laguna. Su
objetivo es llegar hasta el PJ de Úrsula; si su ataque tiene éxito,
abrazará al PJ contra su pecho helado y se sumergirá bajo las
aguas. Las criaturas que se ahoguen sufrirán 1d6 puntos de daño
de Vigor por asalto y morirán cuando su Vigor quede reducido
a 0; el Vigor perdido se recuperará de forma inmediata si se les
saca de la ciénaga. El personaje podrá escapar del abrazo mor-
tífero superando una prueba enfrentada de Fuerza contra el
Amante (d20 + 3).
Los hombres de armas dedicarán sus ataques a distraer al grupo
para permitir que su amo capture a su amor perdido. Llevan una
soga y varias piedras de lastre dentro de unas bolsas de cuero.
Si su ataque tiene éxito, el perpetrador echará el lazo alrededor
del objetivo. Para poder escapar, los PJ deberán infligir 10 pg a
la soga o superar una prueba de Fuerza CD 15. Una vez amarra-
dos, los hombres de armas arrojarán el morral de piedras a la
laguna, sumergiendo al PJ con él (prueba de Fuerza CD 20 para
resistirse). Si la prueba fracasa, el PJ será arrastrado bajo el agua
y empezará a ahogarse.
Las criaturas cenagosas perseguirán a los PJ hasta que todo el
grupo se refugie dentro de la mansión. Las criaturas podrán ser
expulsadas por clérigos Legales y clérigos cuya fe se oponga a
los no-muertos.
La Máscara del León: la máscara dinástica de Úrsula está escon-
dida bajo las aguas salobres. Haz una prueba secreta de Suerte
CD 15 cada vez que un PJ caiga a la laguna o pase un asalto en el
agua. Si la prueba tiene éxito, el PJ sentirá el roce de una caja de
caudales de hierro negro: “algo duro y anguloso que hay en el
agua”. Aquellos personajes meticulosos que decidan examinar
la cenagosa laguna descubrirán la caja de caudales superando
una prueba de Suerte CD 5.
El cofre está lleno de agua y recubierto de lodo y juncos muertos.
Sacarlo de la laguna requerirá los esfuerzos de dos o más PJ o
superar una prueba de Fuerza CD 20.
La cerradura de la caja de caudales está obstruida con limo de la
laguna, lo que hace difícil forzarla (prueba de forzar cerraduras
CD 15). Otra posibilidad es abrir el cofre a base de golpes, ases-
tando un impacto que cause 5 o más puntos de daño por sí solo.
El cofre no contiene ninguna trampa, aunque superando una
prueba de encontrar trampas CD 10 el ladrón notará unas vibra-
ciones que emanan de su interior. Un examen más concienzudo
descubrirá el sonido amortiguado de un zumbido parecido al de
Pág. 8
una colmena. Un ex-apicultor (o similar) confirmará esta sospe-
cha: dentro del cofre reside un enjambre de insectos.
En cuanto se fuerce la cerradura del cofre, la tapa se abrirá de
golpe liberando una marea de sabandijas: cucarachas crujientes,
arañas, tábanos, insectos venenosos y unas extrañas larvas rep-
tantes nunca vistas fuera de los confines del Infierno. El zum-
bante y chasqueante enjambre atacará a cualquier personaje
que se encuentre a 10’ o menos de cofre. Aquellos personajes
que superen una iniciativa de 10 podrán librarse fácilmente del
enjambre, pero aquellos que obtengan menos de eso en su tirada
de iniciativa (o que simplemente fracasen al intentar apartarse
del enjambre) serán engullidos por la propagación del enjambre.
Las sabandijas se intentarán introducir en el PJ a la fuerza (por
la boca, la nariz, orejas, ojos... cualquier orificio expuesto ser-
virá); los PJ infectados sufrirán 1d5 puntos de daño de Vigor por
asalto a medida que las sabandijas horadan el cuerpo de su obje-
tivo. Las sabandijas seguirán ahí hasta que el PJ objetivo muera,
sea curado mediante la imposición de manos de un clérigo o
tenga éxito en dos salvaciones de Fort CD 10. El objetivo podrá
hacer una salvación por asalto. La pérdida temporal de Vigor se
recuperará a un ritmo de 1 punto por hora.
Dentro del cofre, sobre una cama de vainas de sabandija, hay
una máscara leonina decorada con gruesos mechones, una
melena abundante, un hocico de gran realismo y dientes perla-
dos. Cuando la lleva Úrsula, la Máscara del León proporciona
+3 a todas las tiradas de salvación y +10 pg. Consulta el Apén-
dice B para ver otras habilidades de la Máscara del León y de
otras máscaras dinásticas.
El Amante Macabro: Ini +2; Atq abrazo aplastante +3 cuerpo a
cuerpo (daño 1d7); CA 12; DG 5d6; 18 pg; MV 35’; Acc 1d20; ESP
no-muerto, ahogar; SV Fort +5, Ref +0, Vol +2; AL C.
Hombres de armas (5): Ini +1; Atq empellón +1 cuerpo a
cuerpo (daño 1d4); CA 9; DG 3d6; 10 pg; MV 30’; Acc 1d20; ESP
no-muerto, ahogar; SV Fort +4, Ref -2, Vol +2; AL C.
Zona A-2a – La entrada: un par de gigantescas puertas de bronce
os impiden el paso. La pareja de puertas tiene grabada la representación
de una figura solitaria rodeada por siete cadáveres empalados. Arriba,
un diablo corpulento observa con malicia desde un trono imponente.
Aquellos aventureros que examinen los grabados en profundi-
dad podrán determinar que la figura lleva la corona y la toga
ceremonial de un invocador. Los PJ más inquisitivos podrán dis-
tinguir que el invocador es del género femenino, poco más. Los
clérigos, magos, elfos y otros de su ralea reconocerán de inme-
diato al diablo como Mammón.
En cuanto los PJ se acerquen a las puertas escucharán una voz
que retumba desde las alturas: ¿Quién pretende entrar?
Si los PJ responden “Los amos/señores/señoras de la man-
sión” o algo parecido, las puertas se abrirán de par en par.
Una vez haya pasado el último PJ, el viento cerrará las puer-
tas suavemente.
Pág. 9
Si los PJ responden otra cosa o se niegan a responder habrá que
forzar la cerradura (una prueba de forzar cerraduras CD 10) y
luego superar una prueba de Fuerza CD 15 para poder abrir
las puertas; o bien abrirlas a la fuerza mediante la colaboración
simultanea de tres o más PJ. Si no se apuntalan o si los PJ no
especifican que las mantienen abiertas (prueba de Fuerza CD 15)
una ráfaga de viento huracanado cerrará las puertas de golpe en
cuanto el último PJ entre en la mansión. Los personajes podrán
apartarse de un brinco superando una salvación de Ref CD 15,
pero si un PJ no consigue superarla quedará atrapado entre las
puertas y será aplastado, sufriendo 1d7 puntos de daño.
Una vez cerrado, para volver a abrir el portal por la fuerza será
necesario el esfuerzo colectivo de cuatro personajes o superar
una prueba de Fuerza CD 25.
Zona A-3 - Vestíbulo iluminado: esta nave abovedada está
sumida en sombras. Unos tapices ennegrecidos cuelgan de las paredes
como vísceras empapadas.
En lo alto, la lluvia fluye en oscuros regueros por las vidrieras de
las ventanas que circundan la nave. Cuando restallan los relám-
pagos, el cristal de las vidrieras ilumina la estancia con fogonazos
rojos y violetas.
Hay una pareja de puertas a vuestra derecha y otra a la izquierda.
Al otro lado del vestíbulo, unas escalinatas gemelas ascienden hasta
una balconada.
Muestra la Ayuda de juego C a los jugadores. Hay un tapiz
para cada PJ, aunque establecer esta conexión queda en manos
de los jugadores. Todos ellos representan a miembros de la
Casa de Liis, una figura estilizada por tapiz. Un PJ que toque
el tapiz con el que está vinculado sentirá de inmediato una
cálida familiaridad, como el recuerdo de un sueño olvidado
hace mucho tiempo.
Antaño fueron tapices de arras finamente tejidos, y repre-
sentan escenas miniadas con hilos de plata, oro y cobre. Des-
gastados por el paso del tiempo, devorados por las polillas y
ennegrecidos por la podredumbre, todo lo que queda de cada
tapiz de arras es la parte superior, de unos 2’ de ancho y 6’
de largo.
Hay un tapiz “dominante” que pende de la balconada. A dife-
rencia de los demás, no muestra señal alguna de desgaste ni
envejecimiento. El tapiz dominante representa tres escenas, dis-
puestas en orden cronológico:
• Una mujer con un vestido de boda blanco y flores en el pelo.
A su alrededor yacen siete cadáveres.
• Una inmensa figura ardiente compuesta enteramente por
llamas negras que ofrece un anillo de fuego a la mujer.
• La mujer ocultándose entre los otros siete. La figura demo-
níaca enfurecida.
Pág. 10
A continuación se dan unas descripciones de los tapices vincula-
dos a cada uno de los herederos:
Tapiz de Ilse: el tapiz de arras representa a un guerrero alto
con un pelo dorado y brillante. El guerrero está armado con
una espada corta y engalanado con una armadura blanca. (Los
jugadores deberán hacer sus propias suposiciones en cuanto al
género del guerrero, ya que el tapiz no está lo bastante detallado
como para distinguir su sexo). Curiosamente, el tapiz parece
seco al tacto.
Tapiz de Úrsula: el tapiz de arras representa a una muchacha
menuda de pelo dorado acompañada por un príncipe y cinco
hombres de armas.
Tapiz de Jost: el tapiz de arras representa a una figura de pelo
dorado y largos bigotes. La figura sostiene una maza en una
mano y un tomo enorme en la otra.
Tapiz de Sabian: la figura parece ser el opuesto a Ilse. El tapiz
representa a un guerrero con armadura negra y el pelo negro
que esgrime una lanza. Tiene un lobo estilizado a cada lado.
Tapiz de Kethe: el tapiz muestra a una mujer pelirroja con un
largo vestido negro. Sobre su mano se posa un cuervo o un hal-
cón negro.
Tapiz de Josef: el tapiz de arras representa a un guerrero alto de
pelo negro con un tabardo blanco y armado con un arco.
Tapiz de Demut: muestra a una mujer de pelo castaño con un
vestido blanco. Agarra una serpiente con una mano y una daga
con la otra.
Tapiz de Matías: el tapiz muestra a un niño pequeño y rubio,
vestido con un tabardo blanco. Unas cuerdas rojas serpentean
desde sus muñecas.
Si los PJ intentan retirar o dañar cualquiera de los tapices, la tor-
menta redoblará su ferocidad. Lee o parafrasea lo siguiente:
Una vidriera explota sobre vosotros, toda la furia de la tormenta invade
el vestíbulo y os arranca los tapices de las manos. Cae una lluvia de
fragmentos de cristal que explotan al entrar en contacto con el suelo.
Un cuervo arrastrado al interior por el viento aletea débilmente sobre el
suelo, y su sangre se mezcla con los cristales mojados.
El aullido del viento continuará, pero unos PJ obstinados podrán
arrancar los tapices flameantes de las paredes.
Zona A-3a - La balconada superior: la escalinata asciende hasta
una balconada desde la que se contempla todo el vestíbulo. Apoyada
sobre unas vigas de madera, la vieja balconada cruje a cada paso.
Al fondo de la balconada hay unas puertas dobles. Unos buitres esti-
lizados chapados en oro y tintados de negro adornan cada una de las
puertas.
Antaño las puertas se abrían al ala de los señores que estaba en
la segunda planta, pero Ilse ordenó llenar el corredor de tierra
y piedras de suelo a techo. Los ladrones que examinen las puer-
tas (encontrar trampas CD 10) o aquellos que les den golpecitos
llegarán a la conclusión de que el espacio que hay detrás de las
puertas no parece vacío. Las puertas se abren hacia fuera, hacia
la balconada, y no están cerradas con llave.
Si se abren las puertas, la tierra compacta invadirá la balconada.
La balconada se derrumbará, cayendo 30’ hasta el suelo del ves-
tíbulo. A su vez, esto hará que el suelo del vestíbulo se desplome,
arrastrando a los PJ en una cascada de listones de madera, tierra
y baldosas hasta el agua estancada de la zona B-2.
Aquellos personajes que se encuentren en la balconada deberán
superar una salvación de Ref CD 15 o sufrirán 3d5 puntos de
daño al precipitarse a la oscuridad absoluta.
Aquellos personajes que se encuentren en el vestíbulo (zona
A-3) deberán superar una salvación de Ref CD 10 para evitar
caer a la zona B-2, más abajo. Aquellos que superen la salvación
conseguirán agarrarse a las vigas y baldosas cuando el suelo se
derrumbe bajo sus pies. Aquellos personajes que no superen la
salvación de Ref caerán a las aguas que hay debajo, y deberán
superar una salvación de Ref CD 10 o sufrirán 2d5 puntos de
daño.
Como consecuencia del derrumbamiento no quedará nada de
la balconada, excepto unos cuantos listones podridos a lo largo
de la pared. Toda la mitad norte de la zona A-3 se habrá desplo-
mado, dejando un foso de 20’ de diámetro. Para cruzar el foso
será necesario avanzar lentamente por el pequeño saliente que
queda (prueba de trepar CD 5 o Agilidad CD 10), recurrir a la
magia o la astucia. Aquellos que alcancen las puertas abiertas
podrán arrastrarse sobre el montón de piedras restantes hasta
la zona C-1.
Zona A-4 - Oratorio: las sencillas puertas de madera se abren a una
estrecha capilla de piedra. Hay bancos podridos desperdigados como si
fueran juguetes. De las paredes y el techo cuelgan paños mohosos de
color violeta; antaño valioso, el tejido está ahora raído y desgarrado.
Presidiendo la capilla hay un trío de altares volcados sobre un estrado
de piedra negra. Guirnaldas de flores podridas languidecen en las pare-
des y adornan los altares.
Dedicado a Mammón y sus duques, Abbadón y Belphegor,
antaño el oratorio fue la capilla privada de la Casa de Liis. A la
caída de la Casa de Liis, Ilse profanó la capilla con la esperanza
de romper su contrato con Mammón. Esto, al igual que todos
sus otros esfuerzos, estaba condenado al fracaso. Los clérigos,
bardos y otros de su ralea reconocerán que la capilla ha sido
decorada para una boda.
Los tres altares volcados están resquebrajados y abiertos, y no
conservan nada de su poder original. Los clérigos, sabios y dia-
bolistas que examinen los altares reconocerán de inmediato la
trinidad impía.
El altar más grande ha sido fabricado con mármol rojo y negro,
y estaba dedicado a Mammón. El primero de los altares más
pequeños es totalmente negro, y está consagrado a Abbadón. El
segundo altar pequeño es de color rojo salpicado de negro, y está
dedicado a Belphegor.
Hay implementos impíos deteriorados desparramados por el
estrado. Aquellos personajes que examinen los escombros des-
cubrirán seis cirios de color violeta, tres vinajeras resquebrajadas
y un antipendio tirados en el suelo. Hay una pila vacía y poco
profunda horadada en el estrado.
Escondidas entre los escombros hay tres esferas de cristal, todas
ellas del tamaño de un puño: dentro de las esferas hay unas
extrañas bolitas blancas. Dentro de cada esfera hay también
una segunda esfera que contiene un fluido rojizo. Estas esferas
contienen sosa del erudito (conocida en nuestro mundo como
hidróxido de sodio) y agua coloreada respectivamente; cuando
se mezclan (normalmente rompiendo las esferas interior y exte-
rior) la solución cáustica disuelve la carne y el músculo, dejando
solo huesos quebradizos a su paso y causando 1d4 puntos de
daño por asalto hasta que se enjuague con la suficiente cantidad
de agua o se cure mediante la imposición de manos de un clé-
rigo. Enjuagar la sosa del erudito entraña sus propios peligros;
la reacción exotérmica causa 1d4 puntos de daño adicionales
y hace arder los objetos inflamables. Estas frágiles esferas fue-
ron utilizadas por los adoradores para desembarazarse de los
cadáveres, disolviendo los cuerpos de los sacrificados en la pila
encastrada en el estrado.
Los personajes que coloquen, muevan o inspeccionen los altares
en ruinas descubrirán una enorme argolla de hierro alojada en el
suelo. Tirar de la argolla alzará la losa, revelando una escalera de
piedra que se adentra en la oscuridad (zona B-1). Abajo el aire es
fresco y húmedo, y hiede a cieno y podredumbre.
Los personajes más astutos se darán cuenta de que la capilla
tiene una segunda planta: un coro escondido en la oscuridad,
más arriba. Escondida tras los tapices raídos colgados en la
pared oeste, una escalera de caracol (zona A-4a) asciende hasta
el coro. Otra posibilidad es que un escalador competente trepe
por los muros y tapices raídos superando una prueba de trepar
o de Fuerza CD 10. Obteniendo un resultado de 1 a 5 en el dado,
los tapices raídos se desgarrarán de la pared, arrojando al PJ al
suelo de piedra y causándole 1d6 puntos de daño.
Zona A-4a - Escalera de caracol: tras los tapices podridos, las
paredes se abren a una estrecha escalera de caracol que asciende en espi-
ral hacia la oscuridad. En la pared de la escalera de caracol hay una hor-
nacina que contiene un extraño artefacto parecido a una guillotina y
un crisol con runas inscritas situado sobre un brasero. A la derecha del
brasero hay un puñado de carbón. Arriba, en la oscuridad, escucháis
el sonido de susurros apagados y el arrastrar de pies, luego el silencio.
Las escaleras ascienden hasta la zona A-4b. El sonido ha sido ori-
ginado por los coristas fantasmales (consulta la zona A-4b) que
se encuentran en el coro. Tras ese ruido inicial permanecerán en
un silencio absoluto.
Pág. 11
La guillotina es aparatosa, pero transportable. El usuario será
capaz de cercenar limpiamente su propia mano a la altura de la
muñeca solo con poner el antebrazo bajo la cuchilla, agarrar el
mango y presionar, sin ayuda de nadie. La hoja tiene una capa
de sangre seca.
El crisol está tapado con una lámina de cuero curado. El crisol
está lleno de cera de abeja endurecida hasta el borde. Un examen
de la cera revelará que está salpicada de pequeños fragmentos
de metal, que un enano identificará como plomo, oro y hierro.
Si se cuenta con una mano recién cercenada, estos objetos pro-
porcionarán todos los materiales necesarios para crear una Mano
de gloria. El ritual solo funcionará con la mano de un humanoide
vivo, aunque la víctima no tiene por qué ser voluntaria. Puede
que la víctima muera después, pero deberá estar viva durante el
transcurso del ritual.
Si se calienta el brasero y se sumerge una mano cercenada en la
cera fundida, la cera se moverá con voluntad propia y cubrirá la
mano con una fina capa. Una vez se haya enfriado y endurecido
la cera de abeja hasta formar un caparazón, se podrán encender
los dedos como si fueran velas, invocando así los poderes de la
Mano de gloria. El crisol contiene la suficiente cera de abeja para
cubrir hasta tres manos.
Al encenderla, la Mano ilumina una esfera de 30’ de diámetro
con una tétrica luz rojiza. Mientras se encuentren dentro de la
luz emitida por la Mano, el portador y sus aliados disfrutarán de
sus poderes. Cada Mano obtiene diferentes capacidades depen-
diendo del alineamiento de su propietario original:
Legal: invisibilidad ante criaturas extra-planares (incluyendo
demonios y diablos); +3 a las pruebas de imposición de manos
y expulsar lo impío.
Neutral: +3 a las tiradas de salvación; dentro del radio de la luz
se disipan todas las ilusiones y disfraces (incluyendo las visiones
falsas de la Mascarada del Diablo).
Caótico: paraliza (salvación de Voluntad CD 15 para resistirlo) a
toda criatura viva (excluyendo diablos, demonios y no-muertos)
dentro de un cono que tiene al portador como punto de origen
(15’ de largo y 15’ de ancho en el extremo); el cono descubre
puertas secretas y ocultas, perfilándolas con una tenue luz rojiza.
Una Mano arde durante un total de 5d5 asaltos, y se podrá apa-
gar entre un uso y otro.
Nota: como material adicional en esta segunda edición, ¡podrás
encontrar aún más Manos de gloria en la página 25!
Zona A-4b - Coro: desde el altillo sombrío se puede contemplar la
capilla en ruinas, más abajo. El fantasma azulado de una mujer se arro-
dilla sobre el suelo del altillo. Uno de sus brazos ha sido amputado a la
altura del codo y yace en el suelo, ante ella. La mano cercenada parece
estar recubierta de cera. Hay yesca, acero y pedernal desperdigados en
el suelo a su alrededor, está intentando encender un fuego con una sola
mano, sin conseguirlo.
Pág. 12
El fantasma mira a los PJ con ojos enloquecidos por el terror.
“¡Socorro! ¡Ya vienen! ¿No lo oís?”.
El fantasma está intentando encender su mano recubierta de
cera. Se refiere a la llegada de tres niños coristas. Concede a los
PJ un asalto para actuar. Si un PJ le ofrece una antorcha o vela
encendidas, no dudará en coger su mano amputada y acercarla
a la llama, encendiéndola.
Al cabo del asalto, tres niños coristas atravesarán la pared. Estos
jóvenes de ojos brillantes y pelo rizado mirarán a la fantasma
manca con sonrisas inocentes.
La fantasma manca enmudecerá, suplicando a los PJ en silencio.
Si en cualquier momento (ahora o más adelante) los PJ encien-
den la mano amputada, los cuatro fantasmas se esfumarán. La
mano permanecerá encendida durante otros 3d5 asaltos antes de
desvanecerse de la existencia. Si se utiliza contra otros, considera
como si la mano hubiera sido obtenida de un PJ Legal (consulta
la zona A-4a para más detalles sobre los poderes de la mano).
Sin embargo, si los PJ no consiguieran encender la mano, solicita
tiradas de iniciativa. Aquellos personajes que superen la inicia-
tiva de los coristas podrán llevar a cabo una acción: taponarse
los oídos, huir de la capilla, atacar a los coristas o similares. Se
puede intentar expulsar a los fantasmas.
En el turno de los coristas, iniciarán un cántico cacofónico en tres
partes exaltando las virtudes de Mammón. El cántico se desa-
rrolla a lo largo de cuatro asaltos, y se repetirá hasta que se des-
tierre a los coristas mediante una prueba de expulsar lo impío,
se encienda el brazo o se perturbe la fuente del maleficio (véase
más adelante). Los santones, monjas y aquellos que posean un
trasfondo musical serán capaces de anticipar la pausa musical
del tercer asalto.
Asalto 1: el cántico ensordecedor ahoga todo discurso e impone
una penalización de -5 a las pruebas de lanzamiento de con-
juros (incluyendo a las de expulsar lo impío). El juez está en
su derecho de prohibir a los jugadores que hablen entre ellos.
Todos los PJ que sean capaces de oírlo sentirán un dolor pene-
trante en las sienes, y deberán superar una salvación de Fort
CD 5 o sufrirán 1d3 puntos de daño. La fantasma manca gritará
de dolor y se desvanecerá lentamente de la existencia. Su brazo
amputado permanecerá.
Asalto 2: el cántico infernal aumenta de volumen. Todos los PJ
que sean capaces de oírlo empezarán a sangrar por los ojos y las
orejas, y deberán superar una salvación de Fort CD 10 o sufrirán
1d6 puntos de daño.
Asalto 3: los coristas hacen una pequeña pausa, lo que permi-
tirá hablar, lanzar conjuros e intentar expulsar lo impío. Los
santones, monjas y músicos podrán actuar simultáneamente al
comienzo del asalto. El resto de PJ podrán volver a tirar su ini-
ciativa, y los que no hayan sido capaces de superar la iniciativa
de los coristas serán sofocados cuando estos reanuden su cántico
en el...
Asalto 4: el cántico alcanza su clímax ensordecedor, imponién-
dose a todo discurso y lanzamiento de conjuros. Este agudo
alarido hará estallar cualquier objeto de cristal que porten los
PJ (incluyendo las esferas recogidas en la capilla, más abajo).
Además, los PJ que sean capaces de oírlo quedarán ensor-
decidos durante 1d10 asaltos (o hasta que reciban sanación
divina), y sufrirán 1d10 puntos de daño mientras la sangre
brota de sus ojos, orejas, narices y bocas (salvación de Fort CD
15 para evitarlo).
Asaltos posteriores: los coristas reinician el ciclo comenzando
en el asalto 1.
Aquellos personajes que protejan sus oídos o encuentren alguna
forma de silenciar la zona estarán protegidos del cántico de los
coristas. De igual modo, los personajes que se alejen más de 90’
de la zona se librarán del poder infernal del cántico.
Los coristas son inmunes a los ataques físicos procedentes de
armas normales y mágicas, y no sufrirán daño alguno de los con-
juros. Los clérigos sabrán de inmediato (pero puede que no sean
capaces de comunicarlo) que existen tres formas fundamen-
tales de vencer a los fantasmas: mediante una expulsión de lo
impío exitosa, perturbando los restos mortales de los espectros o
encendiendo la Mano de gloria fantasmal.
Sus restos mortales, tres calaveras y un brazo, están escon-
didos en un compartimento que hay en el techo al final del
altillo.
Coristas espectrales (3): Ini +2; Atq especial (véase más arriba);
CA 10; DG 2d12; 12 pg; MV 0’; Acc 1d20; ESP no-muerto, inmune
a las armas mundanas y mágicas, no sufre daño alguno de los
conjuros; SV Fort +2, Ref +4, Vol +6; AL C.
Zona A-5 - Campanario: el suelo de esta torre está cubierto de
escombros: enormes bloques de piedra, vigas ennegrecidas, yeso res-
quebrajado y fragmentos de pizarra yacen desperdigados. Una escalera
derruida adosada a una de las paredes de la torre asciende hacia una
segunda planta que ya no existe.
La tormenta ruge en el cielo, derramando una lluvia helada a través del
esqueleto de vigas de madera y pizarra.
Una búsqueda por los escombros descubrirá la vieja campana
de bronce, agrietada y deslustrada por acción del clima y el paso
del tiempo. El campanario sufrió el impacto de un rayo y quedó
destruido la noche en la que el Príncipe Demente prometió su
alma a Mammón.
Aquellos que encuentren la campana notarán que todavía está
caliente al tacto y que huele a azufre.
Una investigación más exhaustiva del suelo descubrirá cinco
losas sueltas, todas ellas están marcadas con un pentagrama
ennegrecido y ocultan una cavidad. Si se retiran las losas, los
PJ descubrirán un esqueleto enterrado bajo cada una de ellas.
Los cinco esqueletos irradian un calor abrasador y muestran la
marca de la herejía grabada en su cráneo, pero no supondrán
amenaza alguna para los PJ.
10 campanadas: cuando se escuche el tañido de las diez, la torre
regresará a su estado previo a la ruina: un campanario intacto de
tres plantas. Una gran cuerda de tañer, tejida con pelo humano,
está suspendida en el centro de la torre. El cadáver de una figura
enmascarada y vestida con una toga cuelga de la soga por el
cuello, a 10’ del suelo. La máscara ha sido fabricada con cobre
batido y otorga a la figura la apariencia de un demonio cornudo
de mirada maliciosa.
Pág. 13
Si los PJ no toman precauciones especiales, retirar el cuerpo
(ya sea tirando de él hasta el suelo o cortando la soga para libe-
rarlo) hará sonar la campana. Este sonido retumbará por toda la
mansión, hará temblar el suelo del campanario y hará que los
esqueletos de cinco herejes se alcen de debajo de las losas. Cada
uno de los esqueletos está envuelto en llamas azules y aparecerá
encadenado a un poste, aunque esto no entorpecerá en absoluto
su capacidad para moverse o atacar.
Los esqueletos llameantes (enemigos de la Casa de Liis que
fueron quemados vivos en un poste) observarán en silencio,
a no ser que uno de los PJ lleve puesta una de las máscaras
dinásticas (incluyendo la máscara cornuda hallada en el cadá-
ver del sacerdote).
Si ninguno de los PJ lleva puesta una máscara dinástica, los
esqueletos suplicarán al grupo: “Liberadnos, liberadnos a
todos”, para luego volver a desaparecer bajo el suelo.
Sin embargo, si alguno de los PJ lleva puesta una de las más-
caras, los esqueletos llameantes aullarán de dolor, se liberarán
violentamente de sus postes fantasmales y atacarán.
Los esqueletos llameantes atacarán al portador de la máscara y
a cualquiera que defienda al PJ. Golpearán a sus enemigos con
sus miembros llameantes: si su ataque tiene éxito, el objetivo
también arderá, sufriendo 1d6 puntos de daño adicionales por
asalto hasta que se extingan las llamas. En un impacto crítico,
una nube de humo envolverá al esqueleto y al PJ; cuando se
disipe el humo al asalto siguiente, el esqueleto herético habrá
desaparecido, pero el PJ estará atrapado en su lugar, encade-
nado a una ardiente pira fantasmal. El PJ (y cualquier otro
personaje que se acerque a 5’) sufrirá 1d16 puntos de daño
por asalto a causa del fuego fantasmal hasta ser liberado (una
acción de movimiento llevada a cabo por otro PJ) o consiga
librarse de sus ataduras fantasmales (salvación de Voluntad
CD 15). Se puede intentar superar la salvación de Voluntad
una vez por asalto.
La Máscara Cornuda está decorada con escamas de cobre batido
sobre una máscara de cuero con cintas de seda roja, y es una de
las máscaras de la casa.
Cuando se la pone Jost, la máscara otorga al personaje la habili-
dad de imposición de manos del clérigo con 1d14. Si el PJ tam-
bién es un clérigo, en lugar de eso añadirá una bonificación de
+1d7 a su imposición de manos. Este poder es conferido por la
mansión encantada, bastante apartada del mundo real; las heri-
das que se curen por estos medios mostrarán siempre cicatrices
serradas y descoloridas.
Consulta el Apéndice B para más detalles acerca de los poderes
que comparten todas las máscaras dinásticas.
Herejes calcinados (5): Ini +2; Atq puño flamígero +2 cuerpo
a cuerpo (daño 1d5 + fuego); CA 10; DG 2d12; 12 pg cada uno;
MV volar 30’; Acc 1d20; ESP no-muerto, crítico con 19-20, pira
funeraria; SV Fort +2, Ref +4, Vol +6; AL C.
Pág. 14
Zona A-6: Jardines colgantes: una lluvia helada cae a raudales
sobre el patio descubierto, acumulándose en la penumbra. Una vege-
tación desbocada cuelga de terrazas de piedra dispuestas por todo el
jardín. El destello de los relámpagos os permite entrever en la oscuridad
una estatua de mármol, pálida y perlada.
Los jardines colgantes han sido invadidos por gruesas y largas enre-
daderas y setos espinosos. Una alfombra mohosa de hojas podridas
cubre las baldosas y los árboles, retorcidos por la enfermedad; pare-
cieran manos esqueléticas que intentaran salir de la tierra.
El estatuario ha sido dispuesto sobre una plataforma situada en
el centro del patio, y representa a una madre rodeada de unos
niños adorables. La cantidad de niños coincide con el número
de PJ. Excepto uno, los rostros de todos los niños han sido des-
figurados, sus caras destrozadas y agrietadas. Una inspección
exhaustiva de la figura intacta revelará que se trata de una hem-
bra, y que es la más alta de toda la prole. Un investigador astuto
podrá suponer (correctamente) que la estatua intacta representa
a la mayor de los hijos.
La estatua es un cenotafio, y señala el lugar donde reposa la
matriarca de la casa de Liis, Lady Baethor. Su cuerpo yace en
una tumba poco profunda oculta bajo la estatua. No hay rastro
alguno de la tumba en la superficie, ni evidencia de un portal
que poder abrir, pero cualquier enano que se acerque sentirá el
olor a oro procedente de debajo. Para abrir la tumba será nece-
sario retirar el estatuario. Se podrá volcar aplicando una fuerza
hercúlea (prueba de Fuerza CD 25), o derribar con la ayuda de
cuerdas y pértigas.
La intensidad de la tormenta aumentará cuando los PJ trabajen
en la estatua. Cuando la estatua caiga se escuchará un fatídico
estallido en las alturas y un rayo impactará sobre la estatua derri-
bada. Cualquier personaje que se encuentre a 10’ o menos de la
estatua (o conectado a ella por medio de una cuerda húmeda y
conductora) saldrá despedido 1d10 pies a causa del estallido, y
deberá superar una salvación de Fort CD 15 o sufrirá 1d12 pun-
tos de daño.
Tras la caída del rayo, los PJ descubrirán un pequeño nicho bajo
el lugar en el que antes se alzaba la estatua. Allí, encajado en una
oquedad vertical, hay un sarcófago de hierro grabado en oro y
plata. Al extraer el féretro de la tierra, los PJ descubrirán que
antaño la tapa del sarcófago representó a una mujer agradable
de pelo plateado; el oro y la plata batidos tienen un valor de 170
po para cualquier ladrón de tumbas lo bastante miserable como
para descascarillarlo y arrancarlo.
El sarcófago está asegurado con tres cerraduras sencillas (prueba
de forzar cerradura CD 10). En su interior se encuentra el cadá-
ver reseco de Baethor Liis, envuelto en sucias tiras de algodón.
El cuerpo encogido está seco y rígido, pero si se le corta, brotará
un espeso icor negro. Un examen extremadamente minucioso
del cadáver (prácticamente imposible de llevar a cabo en el
exterior, con la tormenta) revelará un latido apenas perceptible.
Motivada por el amor a sus hijos, la matriarca de la Casa de Liis
está regresando a la vida.
Al tener un solo punto de golpe será muy fácil matar a Lady Bae-
thor. Clavar una estaca, o decapitar o prender fuego a su cuerpo
comatoso acabará con la matriarca de una vez por todas. Sin
embargo, si se la abandona a su suerte, recuperará todo su vigor
al cabo de una hora y comenzará a acechar a los PJ por toda la
mansión. Su objetivo es recuperar (matar) a todos sus hijos (los
PJ) antes de que caigan presos de Mammón.
Lady Baethor se desplaza principalmente por las paredes y el
techo. En un ataque con éxito levantará a su objetivo del suelo
y posará sus repugnantes labios sobre los de él, exhalando una
vaharada de miasma enfermizo en los pulmones del objetivo;
el PJ deberá superar una salvación de Fort CD 15. Si la salva-
ción tiene éxito, el PJ quedará aturdido, tosiendo para expulsar
el miasma de sus pulmones durante 1d3 asaltos. Sin embargo, si
la salvación fracasa, el personaje caerá al suelo para alzarse 1d3
asaltos después como un zombi a las órdenes de la matriarca.
Si la matriarca muere, el zombi recuperará su libertad, pero
seguirá siendo un no-muerto. Los personajes no-muertos son
inmunes al frío, la electricidad y los ataques que afectan a la
mente, pero podrán ser expulsados, dañados o matados como
muertos vivientes de la misma cantidad de DG.
Si llegara el caso de que la matriarca alcanzara a los PJ tras las 12
campanadas, se arrojará contra el archidiablo gritándole que no
podrá llevarse a sus pequeños. Mammón la destruirá en el com-
bate, pero su sacrificio otorgará 1d3 asaltos de acción a los PJ.
Lady Baethor Liis: Ini +2; Atq beso +4 cuerpo a cuerpo (daño
1d3 + miasma); CA 13; DG 4d12; 1 pg (24); MV trepar 40’; Acc
1d20; ESP no-muerto, beso enfermizo; SV Fort +4, Ref +4, Vol
+6; AL C.
Zona A-7 - Salón principal: ante vosotros se extiende un salón
abovedado, flanqueado por una inmensa chimenea en un extremo y una
pared de enormes placas de bronce en el otro. Entre ellos hay tres mesas
largas capaces de acomodar a una compañía entera. Las mesas han sido
preparadas para un gran festín, con cuencos de madera, cuernos para
beber y cuchillos, todo ellos cubierto de telarañas y polvo acumulado
durante siglos.
De las paredes penden guirnaldas de flores, marchitas y muertas hace
mucho tiempo.
Nota para el juez: esta zona es también la del desenlace de la
aventura, una visión dramáticamente distinta. Consulta el
Apéndice A para ver los cambios que sufrirá el salón al llegar
la medianoche.
Antes de las 10 campanadas el salón se muestra absolutamente
mundano. De las paredes cuelgan trofeos de la historia fami-
liar: escudos rotos adornados con los blasones de una docena
de ciudades estado; espadas, lanzas y jabalinas capturadas en
tierras exóticas; estandartes de batalla y pendones apolillados; y
los cráneos bañados en bronce de enemigos derrotados. La chi-
menea está fría, el último fuego se apagó hace siglos. Todo está
cubierto de polvo y telarañas que no han sido perturbadas en
cien años o más.
Las mesas y los cubiertos son totalmente normales a excepción
de una cosa. Presidiendo una de las mesas hay un trono des-
comunal, capaz de dar asiento a un gigante de 14’. Esta silla
inmensa ha sido tallada a semejanza de un fuego infernal, sus
llamas formadas por diablillos maliciosos, calaveras aullantes y
cuerpos retorciéndose de dolor en su tormento.
A la derecha del trono gigantesco hay una silla parecida, con
grabados idénticos, pero de escala humana. De la silla más
pequeña cuelga un polvoriento velo de novia de encaje.
Durante el transcurso de la noche, a medida que la mansión
se vaya internando en el infierno el aspecto del salón irá cam-
biando como se indica:
Antes de las 10 campanadas: después del tañido, una voluta de
humo casi imperceptible surgirá de la chimenea. Un grupo silen-
cioso podrá escuchar el entrechocar de la vajilla y una risa casi
inaudible, y percibirá un olor a carne asada.
10 campanadas: vestigios de cortesanos fantasmales, engalana-
dos con trajes ostentosos y máscaras muy ornamentadas entran
desde los pasillos. Casi transparentes, las visiones se perciben
mejor por el rabillo del ojo aunque, si la iluminación es tenue,
las visiones serán más nítidas y parecerán más reales. Los corte-
sanos parecen incapaces de ver, oír e interaccionar con los PJ. La
única excepción será cuando uno o varios PJ lleven puesta una
máscara dinástica. Al mirar a través de las máscaras, los cortesa-
nos parecen absolutamente reales y podrán interaccionar con los
PJ como se indica en la Mascarada del Diablo.
Las flores que cuelgan de las paredes empezarán a reponerse y
recuperarán lentamente su frescura. Los pétalos seguirán siendo
negros y de ellas goteará un icor brillante que se acumulará en
el suelo.
11 campanadas: los cortesanos fantasmales se tornarán de carne
y hueso, sobre las mesas habrá dispuesta comida y bebida y una
música cacofónica llenará el ambiente. Las flores nupciales recu-
perarán su frescura.
12 campanadas: el archidiablo Mammón llega y conduce la
aventura a su desenlace. Para más datos sobre el final de la aven-
tura consulta el Apéndice A.
El piso oculto: el salón está abovedado, y el techo se alza 30’ del
suelo. Unos exploradores meticulosos repararán en una serie de
ventanas pequeñas y estrechas dispuestas a 20’ del suelo en las
paredes este y sur del salón. Estas deberían abrirse al pasillo o
zona A-8, pero una breve exploración de dichas zonas revelará
salas de techos bajos, sin las aberturas correspondientes.
Un escalador capacitado podrá alcanzar las ventanas sin dificul-
tad (prueba de trepar CD 10), pero la estrechez de las aspilleras
le impedirán el paso. Los elfos y medianos podrán trepar por
el estrecho conducto de piedra sin dificultad, pero los humanos
y los enanos deberán despojarse de sus armaduras y mochilas
antes de poder subir hasta la zona C-1.
Pág. 15
Zona A-8 - La alcoba: las puertas se abren a una estancia de techo
bajo provista de gran cantidad de almohadones, alfombrillas bordadas,
alfombras de pieles y ornamentados tapices. Al otro lado de la sala hay
un armario enorme de una oscura madera pulida.
Tres mujeres cubiertas con velos y engalanadas con vestidos de gasa
se alzan de entre los almohadones y se dirigen hacia vosotros con una
gracia sobrenatural.
Antaño estas damas de honor fueron acompañantes de Lady
Ilse. El Príncipe Demente hizo que las decapitaran y escondieran
sus cabezas. Sus espíritus pasaron muchos años buscando sus
cabezas desaparecidas; ahora que las han encontrado solo falta
liberar las cabezas para que se alojen en nuevos huéspedes.
Las damas conducirán a los PJ hasta los aposentos y les despo-
jarán de sus armas y armaduras. Las damas les ofrecerán vie-
jos ropajes: harapos de encaje, terciopelo y seda polvorientos,
apolillados y cubiertos de telarañas. Si los PJ les siguen el juego,
las gráciles doncellas insistirán en que ningún señor ni señora
podrá asistir a los festejos sin una máscara apropiada. Las damas
de honor ofrecerán tres cajas de palisandro a los PJ. De apenas
un pie de largo en cada uno de sus lados, cada caja está ase-
gurada con un delicado cierre y grabada con el nombre del PJ.
Los nombres están resaltados con un metal gris apagado que se
puede identificar rápidamente como plomo.
Aquellos personajes que abran las cajas descubrirán unas cabe-
zas cercenadas adornadas con unas máscaras delicadas. Las
cabezas voladoras sisearán y se abalanzarán contra los PJ. En
ese mismo instante, las damas de honor arremeterán, intentando
inmovilizar a los PJ. Arrancar los velos revelará que las damas
de honor están decapitadas; son sus propias cabezas las que
están atrapadas dentro de las cajas de madera.
Combate: las cabezas pretenden alojarse en los PJ que tengan la
mayor Personalidad, prefieren a los elfos antes que a los huma-
nos y a los humanos antes que a los enanos o los medianos.
Las doncellas decapitadas forcejearán con los PJ. Si tienen éxito
en su tirada de ataque, el PJ quedará inmovilizado y sufrirá una
penalización de -2 a la CA y a las salvaciones de Ref.
Las cabezas voladoras dirigirán su ataque a los PJ retenidos (o
inconscientes); si tienen éxito en su tirada de ataque, su pun-
zante columna vertebral se hundirá en el PJ, causándole 1d4
puntos de daño.
Escapar de la presa o de la cabeza requiere una acción de movi-
miento y superar una salvación de Fort o una prueba de Fuerza
CD 10. Los PJ inmovilizados deberán librarse de la presa antes
de poder intentar arrancarse la cabeza voladora.
Si una cabeza permanece arraigada durante 3 asaltos se fusio-
nará físicamente con el PJ, uniéndose a sus arterias, nervios,
huesos y músculos. A partir de ahora, el PJ tendrá dos cabezas.
Por lo tanto, cualquier daño que se inflija a la cabeza también lo
sufrirá el PJ huésped. Ejemplo: si se infligen 3 puntos de daño a una
cabeza enraizada, el PJ huésped también sufrirá 3 puntos.
Pág. 16
Una vez se haya fusionado una cabeza al cuerpo de un PJ, el
flamante PJ de dos cabezas deberá superar una salvación de
Voluntad CD 5 cada asalto o se verá obligado a seguir el curso
de acción de la cabeza, normalmente colaborar en el ataque con-
tra el grupo. Por lo general, la cabeza pretende ejercer el mal,
pero su objetivo fundamental es la supervivencia.
Se puede matar a las cabezas arraigadas para cercenarlas des-
pués (un procedimiento espantoso) o exorcizarlas del cuerpo
superando una prueba de imposición de manos CD 25. Seguro
que unos personajes desesperados encuentran soluciones aún
más astutas y terroríficas.
Máscaras dinásticas: cada una de las tres cabezas lleva una más-
cara dinástica. Además de los poderes comunes detallados en el
Apéndice B, cada máscara otorga poderes especiales cuando la
porta su legítimo dueño:
• Lobo: hocicuda y fabricada con un tupido y suave pelaje,
cuando la lleva Sabian, la Máscara del Lobo proporciona un
+3 a las tiradas de ataque y daño. Además, la máscara otorga
a su portador la capacidad de causar impactos críticos con
un resultado de 19 o más. Si el portador ya es un guerrero
o un enano, su rango de amenaza de crítico aumenta en 1.
• Medusa: la Máscara de la Medusa está decorada con doce-
nas de serpientes de color verde esmeralda. Cuando la lleva
Demut, la máscara otorga la capacidad de lanzar los siguien-
tes conjuros con 1d14: escudo mágico, proyectil mágico, rociada
de color. Los conjuros se pueden perder siguiendo las reglas
habituales de lanzamiento de conjuros, y no se recuperan.
El portador puede recurrir a la consunción arcana como se
indica en las reglas de magos y elfos.
• Cuervo: decorada con plumas negras iridiscentes y un
largo pico curvo, la máscara hiede a sangre. Cuando la
lleva Kethe, la máscara otorga a su portador la capacidad
de quemar Suerte como se indica en las reglas de la clase
del mediano. La Suerte gastada se recupera siguiendo esas
mismas reglas, incluso después de que la máscara pierda
su poder.
El pasadizo del servicio: aquellos personajes que se tomen su
tiempo para examinar la pared al fondo de la estancia descubri-
rán una puerta de madera sencilla escondida detrás de varias
capas de paños de seda. Pequeña, estrecha y asegurada con una
cerradura sencilla (prueba de forzar cerradura CD 10), antaño
esta puerta era utilizada por los sirvientes de la mansión para
acceder a las estancias superiores (nivel C). Desconocedor de la
existencia de este pasadizo, al Príncipe Demente no se le ocurrió
bloquearlo. La puerta conduce a una estrecha escalera que sube
hasta la zona C-1. Se considera un puerta secreta. Recuerda que
los personajes que llevan puesta una máscara dinástica verán
las puertas secretas y ocultas de la mansión perfiladas con una el objetivo inmovilizado sufre -2 a CA y Salvaciones de Ref; SV
tenue luz rojiza. Véase el Apéndice B para más información. Fort +4, Ref -2, Vol +2; AL C.

Doncellas decapitadas (3): Ini -2; Atq puñetazo +1 cuerpo a Cabezas voladoras (3): Ini +3; Atq perforación espinal +3 cuerpo a
cuerpo (1d5) o presa +3 cuerpo a cuerpo (1d3 e inmovilizar); CA cuerpo (daño 1d4); CA 15; DG 2d8; 8 pg cada una; MV volar 40’; Acc
11; DG 3d6; 10 pg cada una; MV 30’; Acc 1d20; ESP no-muerto, 1d20; ESP no-muerto, punción espinal; SV Fort +4, Ref +1, Vol +2; AL C.

NIVEL B: LAS CATACUMBAS

O
cultas bajo la mansión, antaño las catacumbas fue-
ron la última morada de la Casa Liis y sus sirvientes.
Con el paso de las décadas, la mansión se ha ido hun-
diendo en el pantano, y el agua de la laguna ha empezado a
anegar las catacumbas. Este agua turbia es sobrenaturalmente
fría, y una capa de 5 pulgadas de cieno cubre el suelo de piedra
original y succiona las botas de los PJ a cada paso que dan.
Todas las salas han sido excavadas en la roca. Unas columnas
sostienen el techo abovedado, decoradas con la perversa icono-
grafía de la Casa Liis (demonios, sacrificios infernales y cópulas
diabólicas). El techo, de unos 20’ de altura en casi todo el lugar,
está decorado de forma similar con murales descascarillados y
grabados gastados. Escalar los pilares y muros resulta sencillo
(prueba de trepar CD 10).
No hay iluminación en las catacumbas, excepto cuando se indi-
que lo contrario. El aire gélido es húmedo y estancado, y hiede
a descomposición.
Zona B-1 - Cripta: anchos escalones de piedra, resbaladizos a causa
del moho y el cieno, descienden en espiral hasta lo que una vez fue
una cámara abovedada. Ahora un estanque oscuro ocupa la estancia,
cubriendo los escalones y ocultando el suelo de la sala. Altas columnas,
algunas inclinadas en ángulos extraños, sostienen el techo deteriorado.
de Mammón. Si los PJ rompen el círculo de la zona B-3, todos
los esqueletos se desplomarán en el agua, sus almas libres de
sus ataduras.
Sin embargo, si los PJ intentan abandonar la cripta sin la gema del
alma, se enfrentarán a un desafío totalmente distinto. Aterroriza-
dos ante la idea de ser abandonados por toda la eternidad, los
esqueletos atacarán. El grupo podrá retirarse de vuelta a la zona
B-3, pero si intentan abrirse paso, se toparán con la oposición de
la horda de huesos.
Los esqueletos intentarán someter a los PJ y ahogarlos bajo las
sucias aguas. Un esqueleto que ataque con éxito no causará daño
alguno, pero se aferrará a su objetivo. Al final de cada asalto, un
PJ apresado deberá superar una salvación de Fort CD 5 o será
arrastrado bajo las aguas.
Cada esqueleto adicional aumentará la CD en +5 y reducirá el
movimiento del PJ en -10’. Al comienzo de cada asalto, los per-
sonajes sumergidos podrán intentar levantarse y salir del agua
(aunque seguirán sometidos al abrazo de los esqueletos) supe-
rando una salvación de Fort.
Para librarse de un esqueleto será necesario superar una prueba
de Fuerza CD 10 o matar al no-muerto.

Sobre las aguas pesa una silenciosa melancolía.
Ennegrecida por la tierra pantanosa, el agua tiene una profundi-
dad de 3’ en casi toda la zona. El agua oculta cientos de esque-
letos, víctimas del Príncipe Demente. Palpar con cautela reve-
lará la presencia de miles de huesos; casi todos ellos humanos,
aunque también hay esqueletos de caballos y perros de guerra
yaciendo entre la matanza.
Los esqueletos muertos o expulsados se desmoronarán entre
las aguas. Sin embargo, sus espíritus conservarán gran parte de
su poder. Lleva un registro de los esqueletos destruidos: una
vez hayan muerto diez de ellos, se alzarán como una descomu-
nal criatura de huesos que desencadenará su furia sobre los PJ
con unos miembros puntiagudos compuestos de huesos rotos.
Cuantos más esqueletos destruyan los PJ, más poderosa se hará
la Criatura:

Todos los esqueletos son restos de un único sacrificio masivo: un Esque- DG pg Dados de acción Daño Bonif.
intento del Príncipe Demente de evitar su trato con el diablo. La letos Salv.
ofrenda fracasó, y sus almas permanecen atrapadas dentro de la muertos
maligna mansión.
10 4d8 15 1d16 1d6 +0
Los esqueletos se animarán cuando el primer PJ entre en con-
tacto con el agua. Se alzarán, goteando, de entre las turbias 20 6d8 30 1d20 1d8 +3
aguas, observando a los PJ con unas cuencas que refulgen como
ascuas agonizantes; hay 50+5d20 esqueletos en total. Todos per- 30 8d8 45 1d20/1d16 1d10 +5
manecerán en silencio y señalarán hacia la zona B-3: la fuente de
la maligna hechicería que vincula sus almas a la mansión. 40 10d8 60 1d20/1d16/1d14 1d12 +7

Los esqueletos no supondrán una amenaza para los PJ, a no ser 50+ 12d8 75 1d24/1d20/1d16/1d14 1d14 +9
que los personajes intenten marcharse sin robar la gema del alma

Pág. 17
Protegido por el horror combinado de su alma colectiva, el con-
glomerado de huesos no podrá ser expulsado ni destruido por
la fe de un clérigo; una prueba de expulsar lo impío que sea lo
bastante buena como para expulsarlo o destruirlo hará que la
criatura se derrumbe otra vez en las aguas oscuras durante 1d3
asaltos.

La Criatura es demasiado grande como para perseguir a los PJ

fuera de las catacumbas o más allá de la zona B-3.

La criatura de la cripta (gólem de hueso): Ini -2; Atq huesos

puntiagudos +0 cuerpo a cuerpo (varía); CA 10; DG varía;
pg varía; MV 45’; Acc varía; ESP no-muerto, mitad de daño
de armas cortantes o perforantes; SV Fort +3, Ref +0, Vol +1;
AL C.

Esqueletos: Ini +0; Atq garra +0 cuerpo a cuerpo (Fort CD 5 o

sumergido); CA 9; DG 1d6; MV 30’; Acc 1d20; ESP no-muerto,
mitad de daño de armas cortantes y perforantes; SV Fort +0, Ref
+0, Vol +0; AL C.

Zona B-2 - Agua: si los PJ caen a la cueva desde la zona A-3a,

toda fuente de luz mundana será extinguida en cuando toque
el agua.

A pesar de que la entrada de los PJ puede ser radicalmente dis-

tinta, esta zona funciona exactamente igual que la zona B-1. Los
esqueletos harán todo cuanto esté en su mano para asegurarse
de que los PJ caídos que no consigan destruir el círculo mágico
no abandonen las catacumbas con vida. Para más detalles, con-
sulta la zona B-1, más arriba.

Zona B-3 – El portal: la estrecha caverna resulta cada vez más

cálida, dejando atrás el frío de las gélidas aguas. El pasadizo se abre a
una cueva pequeña, de unos cinco pasos de lado a lado. Velas encen-
didas, algunas poco más que unos charcos de cera endurecida, están
dispuestas sobre el suelo de piedra de acuerdo a un curioso patrón.

Un tenue resplandor violeta y una peste a azufre emanan de un foso

toscamente labrado en el centro de la cámara rocosa.

Las velas señalan los puntos de un círculo taumatúrgico.

Cuando se acerquen los PJ, las velas chisporrotearán y volverán
a arder, escupiendo un enfermizo y sofocante humo amarillo
que invadirá el ambiente. Instantes después, el humo adoptará
la forma de los vestigios espectrales de cientos de figuras: los
hombres, mujeres y niños sacrificados en la invocación a Mam-
món. Las figuras observan en silencio, negándose a llevar a
cabo acción alguna.

El pozo tiene unos 10’ de diámetro y es de una profundidad

incalculable. La gema del alma de Mammón, el relicario del
auténtico nombre del archidiablo, flota dentro del foso a 15’ por
debajo del borde.

De seis pulgadas de diámetro y cortado en 414 caras, la oscura

gema late con una malevolente luz violeta. Utilizada por Lady
Ilse para invocar al archidiablo, la piedra también puede otorgar
a los PJ cierto grado de control sobre Mammón.

Pág. 18
Aquellos personajes que intenten atravesar el círculo (delimi-
tado por las velas) se toparán con una resistencia invisible y
escucharán a unas voces demoníacas susurrar: “Conoceremos a
nuestros señores por sus actos”. La resistencia será equivalente
a la fuerza del PJ que pretenda entrar; un PJ podrá avanzar hasta
3 o 4 pulgadas dentro del círculo, pero siempre acabará siendo
rechazado. Aquellos personajes que se detengan a inspeccionar
la circunferencia del círculo descubrirán tres charcos de sangre
diferentes, un indicio de la forma de acceder al círculo.

Existen tres formas de entrar en el círculo, aunque seguro que

unos jugadores astutos intentarán encontrar otras. Obviamente,
el juez es bienvenido a establecer otros medios extraordinarios y
temáticamente apropiados si es que parecen adecuados.

• ”Les conoceremos por sus actos”: incluso entre los demo-

nios de los planos inferiores, los hijos e hijas de la Casa Liis
son infames por sus costumbres traicioneras. Un PJ que
derrame la sangre de otro PJ mientras se encuentre en la
sala será capaz de atravesar el círculo.

• Paso divino: un clérigo que tenga éxito solicitando ayuda

divina (CD 10 o más) anulará el círculo, disipando su magia
y sus fuerzas demoníacas. Una imposición de manos (CD 20
o más) anulará el círculo durante 1d12 asaltos. Al cabo de
este tiempo, el clérigo deberá superar una segunda prueba
de conjuro CD 20 o todos los personajes que se encuen-
tren dentro del círculo serán expulsados violentamente,
sufriendo 1d5 puntos de daño.

• La magia de la espada: por motivos solo conocidos por los

más sabios, los círculos demoníacos pueden ser revocados
mediante el impacto de una espada mágica blandida por
alguien de corazón puro. Solo las espadas mágicas funcio-
nan así, otras armas resultarán ineficaces independiente-
mente de su encantamiento. Cuando golpee el círculo con
una espada mágica, el PJ deberá hacer una tirada de salva-
ción de Voluntad CD 15. Si la salvación tiene éxito, el círculo
quedará neutralizado. Si la salvación fracasa, el círculo emi-
tirá un destello violeta y arremeterá contra el PJ causándole
1d5 puntos de daño.

Aquellos PJ que entren dentro del círculo adoptarán la aparien-

cia que tuvieron en otra vida a los ojos de aquellos que perma-
nezcan fuera: los hijos e hijas de la Casa Liis. Aquellos perso-
najes que hayan examinado los tapices de la zona A-3 podrán
identificar de inmediato a las personas vinculadas a cada uno
de los PJ.

Una vez dentro, los PJ percibirán centelleantes partículas color

escarlata que se alzan flotando desde el pozo. El borde y las
paredes del foso son toscos y desgastados; la gema del alma ha
estado devorando su paso hacia el infierno, literalmente, con-
sumiendo toda la materia y horadando el pozo. Si alguien cae
al pozo en esta noche señalada, el personaje se precipitará 500’
para después aparecer en la morada de Mammón. Si el juez lo
estima oportuno, el PJ podrá regresar (horriblemente transfor-
mado y transfigurado) en compañía de Mammón cuando sue-
nen las 12 campanadas.

Pág. 19
La gema del alma flota suspendida en el aire, a 15’ por debajo
del borde del foso. Es fácil descender por la piedra (prueba de
Fuerza o trepar CD 10), y la gema se podrá atrapar fácilmente.
En el momento en que un personaje tome posesión de la pie-
dra, deberá superar una salvación de Voluntad CD 15 o se verá
dominado por la megalomanía, quedando total y absolutamente
convencido de que él es el único digno de liderar al grupo. Si
entrega la piedra, la manía desaparecerá al cabo de 1d5 minutos,
pero el PJ ansiará poseer la piedra mientras viva. En cuanto se
presente la oportunidad de robar la piedra el PJ afectado deberá
superar una salvación de Voluntad CD 10 o sucumbirá a la ten-
tación.
La gema del alma contiene el auténtico nombre de Mammón.
Los PJ astutos podrán utilizar la gema para negociar con el dia-
blo, mientras que los personajes más intrépidos (o temerarios)
podrán intentar utilizar la gema para conseguir un auténtico
dominio sobre el archidiablo.
Salir del nivel de las catacumbas: cuando los PJ abandonen
las catacumbas (con o sin la gema del alma), lee o parafrasea lo
siguiente:
Dos fantasmas se manifiestan ante vosotros. De sus cuerpos penden
ricas vestiduras, capas y chales anegados de agua. Sus ojos os observan
en silencio tras elaboradas máscaras talladas.
Los fantasmas contemplarán a los PJ durante largo rato. Si
los PJ reaccionan con violencia (atacando a los fantasmas o
intentando expulsar lo impío) se desvanecerán en un instante,
quedando solo un charco de agua pantanosa donde se encon-
traban antes.
Sin embargo, si los PJ se contienen, aunque sea por un momento,
los fantasmas actuarán:
NIVEL C: LAS ESTANCIAS SUPERIORES
L
a planta superior de la mansión albergó antaño los
aposentos de los señores de la Casa Liis. Lady Ilse
ocultó o bloqueó todos los accesos a la planta supe-
rior de la mansión. La única forma de acceder a las estancias
superiores es a través de las puertas bloqueadas de la zona A-3a,
la escalera olvidada al fondo de la zona A-8, o retorciéndose a
través de las aspilleras de la zona A-7.
Como en el resto de la mansión, las estancias superiores están
empapadas, frías y oscuras. Un ambiente de deterioro y melan-
colía se respira entre las paredes de empapelado despegado y
baldosas sueltas. Hay espejos colgando en todas las paredes o
yaciendo rotos en el suelo. Estos, en combinación con los charcos
de agua, despiden extraños reflejos en la oscuridad.
Zona C-1 - Entreplanta: el suelo del pasillo está cubierto de frag-
mentos de yeso desprendido y azulejos rotos, intercalados con charcos
oscuros que se alimentan de las goteras del techo. De las paredes y
el techo cuelgan extraños amasijos de rosarios, sedas coloridas, ídolos
Pág. 20
Los fantasmas dan un lento y decidido paso adelante. Uno a uno se
despojan de sus máscaras, revelando cráneos ensangrentados infesta-
dos de gusanos.
Ambos hablan a la vez: el primero “Sálvanos”, y el segundo “Salvaos”.
Los fantasmas desaparecen lentamente de vuestra vista, dejando dos
máscaras en un charco de agua helada.
Estos fantasmas son los espíritus de Josef y Matías, sacrificados
por Lady Ilse la noche de la gran invocación. Portan las siguien-
tes máscaras dinásticas:
• Máscara de las tres caras: la máscara ha sido tallada para
representar tres caras que se fusionan en una sola. La cara
de la máscara que mira hacia la derecha está gritando. La
cara de la máscara que mira hacia la izquierda parece reír de
forma macabra. Hacia el frente, la máscara parece carente de
toda emoción. Cuando la lleva Josef, su portador parecerá
desplazarse entre varias ubicaciones, lo que le proporcionará
una bonificación de +3 a la CA. El portador también obten-
drá las habilidades de moverse en silencio y esconderse en
las sombras con 1d14 (las tiradas se verán modificadas por la
Agilidad y la armadura, igual que las habilidades de ladrón).
• Máscara de hierro: la máscara prácticamente carece de ras-
gos faciales, y consiste en una fina capa de hierro sobre un
acolchado de algodón. Cuando la lleva Matías, proporcio-
nará a su portador la posibilidad de ignorar el daño físico.
Cualquier asalto en que el PJ reciba daño de un ataque físico
(mundano o mágico), el PJ recibirá una tirada de salvación
de Voluntad contra CD 10 + la cantidad de daño recibido.
Si la salvación de Voluntad tiene éxito, el objetivo no sufrirá
daño alguno.
Consulta el Apéndice B para más detalles acerca de los poderes
que comparten todas las máscaras dinásticas.
solemnes, tapices cargados de iconos, cálices sagrados, achaparrados
dioses de arcilla y otras cosas por el estilo: símbolos religiosos de todos
los rincones del mundo.
Los personajes podrán acceder al pasillo superior a través de las
escaleras ocultas (zona A-8), trepando sobre los escombros que
obstruyen la balconada derruida (zona A-3a) o arrastrándose a
través de las estrechas aberturas del gran salón (zona A-7).
El pasillo ha sido decorado con oraciones a casi todos los dio-
ses de todos los panteones, oraciones suplicantes para rescatar
el alma de Ilse del terrible abrazo de Mammón. Todas ellas han
fracasado, pero aún conservan cierto poder por sí mismas y
representan una amenaza para los PJ.
Si llevan a cabo una búsqueda minuciosa, los PJ descubrirán
símbolos de sus propias religiones, lo que les permitirá “tradu-
cir” de forma certera el significado de al menos un puñado de
ofrendas. Ver la oración repetida una o varias veces podrá dar
una pista a los PJ para comprender que todos los ídolos, rosa-
rios, sagrarios y similares ruegan por una cosa: salvad este alma
arrepentida del vetusto abrazo de su prometido, Mammón.

Ninguna de la miríada de oraciones ha liberado a Ilse de su com-

promiso. Sin embargo, los símbolos religiosos conservan todo
su poder. Mientras no se les perturbe no presentarán amenaza
alguna para los PJ, un hecho que los clérigos y otros de su ralea
sabrán de inmediato.

Si un personaje que profesa otra fe perturba uno de los amuletos

menores, deberá superar una salvación de Voluntad CD 10. Si la
salvación fracasa, el espíritu del amuleto cobrará vida y atacará
a ese PJ (y solo a ese PJ).

El espíritu solo será visible a ojos del PJ; sin embargo, si otros
PJ perturban el mismo amuleto también serán capaces de ver
a ese espíritu e interaccionar con él. Los espíritus podrán ser
derrotados en combate por aquellos que perturbaran el amuleto
o expulsados por clérigos con una prueba exitosa de expulsar
lo impío.

La forma de los espíritus menores es totalmente irrelevante; el

juez deberá elegir una forma apropiada a cada mitología o tirar
en la tabla siguiente. La forma básica deberá tener otros rasgos
(como, por ejemplo, un rostro humano, alas, tentáculos, o varias
cabezas o extremidades) a discreción del juez.
Tira 1d14 Forma básica
1 Mono
Decorados con metales preciosos, gemas y maderas extraordina-
rias, cualquier talismán tiene un valor de 1d5 x 10 po. Hay más
de 100 talismanes repiqueteando en el pasillo, pero todos ellos
están vinculados a espíritus que deberán ser derrotados antes de
poder reclamarlos.

2 Insecto
3 Elefante
4 Pulpo
Espíritu de talismán menor: Ini +2; Atq empellón +0 (daño 1d5);
CA 10; DG 2d12; 12 pg; MV volar 40’; Acc 1d20; ESP no-muerto,
inmune a armas no-mágicas, solo visible por aquel que lo per-
turbe; SV Fort +2, Ref +4, Vol +6; AL C.

5 León Zona C-1a - Puertas del mausoleo: aquellos personajes que

descubran la entrada al mausoleo (zona C-2) comprobarán que
6 Humano también está cubierta de artefactos religiosos de un amplio aba-
nico de cultos esotéricos. Lee o parafrasea lo siguiente:
7 Hongo

8 Dragón Un par de puertas de cobre batido os impiden el paso. Las puertas están
adornadas como el resto del pasillo, con extraños artefactos: rosarios
9 Diablo / Demonio cuyas cuentas tienen la forma de cráneos, ídolos extraños engarzados
en cordeles de cuero, pentáculos de cobre batido y muchos otros sím-
10 Esfera de vacío bolos sagrados.
11 Viajero estelar
Los espíritus vinculados a los amuletos que cuelgan de las puer-
12 Serpiente tas son mucho más poderosos que sus semejantes del pasillo.

13 Pez Si se les perturba, los símbolos sagrados liberarán a un espíritu

mayor (cuya forma se podrá determinar igual que la de los espí-
14 Limo
ritus menores, consulta la zona C-1 más arriba).

Una vez se derrote al espíritu de un talismán, este no podrá vol- Atravesar la puerta exigirá cautela y valor. Hay un total de siete
ver a ser invocado. símbolos fijados a la puerta.

Pág. 21
Un ladrón podrá retirar un símbolo de forma segura superando
una prueba de desactivar trampas o vaciar bolsillos CD 20,
pero deberá tener éxito siete veces. Otra posibilidad es que un
clérigo lleve a cabo una prueba de expulsar lo impío CD 20 para
“desactivar” los talismanes durante 1 asalto, lo que permitirá que
otros personajes retiren los símbolos sagrados. Siguiendo este
método, un personaje podrá retirar dos símbolos en un mismo
asalto; con algo de trabajo en equipo, siete PJ podrán retirar todos
los símbolos en un solo asalto.
Si se perturban los talismanes (si el ladrón o el clérigo fallan
una prueba, o un personaje simplemente los aparta a un lado)
se materializará un espíritu de talismán mayor. Al igual que los
espíritus menores, los espíritus mayores resultan invisibles e
inmateriales para cualquiera que no haya perturbado el mismo
talismán. Atacará al PJ que le haya ofendido; si su ataque tiene
éxito causará daño y arrojará al PJ contra la pared más cercana,
desencadenando a 1d3 espíritus menores (véase más arriba).
Espíritu de amuleto mayor: Ini +4; Atq empellón +3 (daño 1d10);
CA 13; DG 4d12; 24 pg; MV volar 40’; Acc 1d20; ESP no-muerto,
inmune a armas no-mágicas, su ataque arroja a su objetivo a 20’,
solo visible por aquel lo perturbe; SV Fort +3, Ref +4, Vol +6; AL C.
Zona C-2 - Mausoleo de Ilse la Maldita: las paredes y el suelo,
grises y polvorientos, dan paso a una cama oculta tras un dosel de
sedas, encaje y flores nupciales. En un violento contraste con el resto de
la mansión, el aire es rancio y seco. Motas de polvo flotan suspendidas
en el ambiente, arrastradas por las corrientes.
Aquellos personajes que retiren los velos de seda y encaje descubri-
rán que la cama no tiene colchón. En su lugar, un sarcófago de cobre
yace sobre una plataforma de piedra. El sarcófago representa a una
mujer con los brazos cruzados sobre el pecho, agarrando un rosario.
El sarcófago ha sido asegurado con cuatro cerraduras, una
a cada lado. A pesar de que no hay trampas instaladas en las
cerraduras, sí que las hay en los escalones de la plataforma que
hay frente a las cerraduras, que se hundirán bajo un peso de
25 libras o más. Los ladrones más cautelosos que se detengan
para inspeccionar los escalones descubrirán el mecanismo con
una prueba de encontrar trampas CD 15, y podrán apuntalarlos
fácilmente con una prueba de desactivar trampas DC 5.
Los incautos ladrones que caminen directamente hacia el sarcó-
fago serán atacados por lanzas de hierro que caerán desde el techo
(salvación de Ref CD 15 para esquivarlas). Si la salvación fracasa,
las lanzas empalarán e inmovilizarán al ladrón, que sufrirá 1d8
puntos de daño.
Al siguiente asalto, un veneno acre y viscoso comenzará a gotear
por el asta de las lanzas. Este veneno ácido disuelve la tela en un
asalto y el cuero en tres. El veneno necesitará 1d5 asaltos para
llegar hasta el ladrón; si el ladrón permanece atrapado el tiempo
suficiente para que el veneno penetre en la herida, deberá superar
una salvación de Fort CD 10 o perecerá. El veneno actúa en con-
tacto con la piel; aquellos que retiren el veneno con la intención de
conseguir más tiempo a su ladrón deberán extremar las precau-
ciones o compartirán su mismo destino.
Pág. 22
Las lanzas se pueden levantar para liberar a una víctima atrapada
superando una única prueba de Fuerza CD 25 o tres pruebas
simultáneas de Fuerza CD 10, pero aquellos personajes que toquen
el veneno ácido se las tendrán que ver con sus efectos. Cada uno de
los cuatro lados del sarcófago se podrá activar una sola vez.
El sarcófago: cada una de las cuatro cerraduras se puede abrir
superando una prueba de forzar cerradura CD 15, lo que permitirá
liberar y retirar la tapa del sarcófago. Bajo la tapa hay un cadáver
envuelto en lino sobre una cama de sal. El lino ha sido asegurado
mediante una docena de bandas de plomo, cada una de ellas estam-
pada con símbolos de una docena de religiones distintas. Aquellos
PJ que rompan las bandas y retiren el lino descubrirán el cadáver
ennegrecido y reseco de una mujer menuda ataviada con un ves-
tido de novia. El cadáver reseco no es otro que el de Lady Ilse.
Engarzado en el dedo anular de su reseca mano izquierda hay una
alianza negra: un anillo de boda, entregado a Ilse por Mammón
la noche de su invocación. El anillo irradia un calor intenso. Si se
extrae de la mano del cadáver, el anillo arderá con infernales llamas
negras, causando 1d12 puntos de daño por asalto que se sostenga.
El fuego infernal quedará temporalmente neutralizado mientras
se manipule el anillo con hierro (por ejemplo, con unas tenazas o
la punta de una lanza). Los personajes que se pongan el anillo se
arriesgarán terriblemente. La única excepción es el personaje vincu-
lado a Ilse; este PJ podrá tanto manipular como llevar el anillo sin
ningún peligro y sin sufrir daño alguno del calor del anillo.
Cualquier otro personaje padecerá lo siguiente: primero, el PJ
sufrirá 1d12 puntos de daño a causa del fuego infernal. Después,
el PJ deberá superar una salvación de Fort CD 15 a medida que el
fuego infernal se extienda por todo su cuerpo. Si la salvación fra-
casa, el fuego infernal consumirá el brazo del PJ, y deberá superar
una salvación de Fort CD 15 o morirá. Si el PJ sobrevive a este
baño de fuego infernal, habrá conseguido usurpar el lugar de Ilse
como prometida de Mammón. A partir de ese momento, toda
referencia al personaje vinculado a Ilse será en referencia a ese PJ.
Si el PJ vinculado con Ilse (o su sustituto superviviente) se pone el
anillo, recibirá los siguientes beneficios y maldiciones:
• El PJ recuperará todos sus puntos de golpe y su puntuación
de Suerte aumentará en +1.
• El PJ podrá imponer las manos como un clérigo de su nivel,
pero su relación con cualquier Dios o Patrón quedará cerce-
nada de inmediato. A partir de entonces (independientemente
de sus deseos) el PJ será el Elegido de Mammón. El juez es
libre de regular las implicaciones de este vínculo como mejor
se ajusten a su campaña. En el caso de magos y elfos no se per-
derán los conjuros conocidos, pero cualquier conjuro futuro
se deberá obtener mediante una negociación con Mammón.
• El personaje se verá dominado por una intensa avaricia. Si se le
presenta cualquier oportunidad de amasar fortuna, el PJ deberá
superar una salvación de Voluntad CD 15 o se verá obligado a
hacer todo lo que esté en su mano para aumentar su patrimonio.
• El personaje será inmune a cualquier efecto de compulsión
o encantamiento que no sea de origen divino.
Pág. 23
APÉNDICE A: LA MASCARADA DEL DIABLO
10 campanadas: a medida que avanza la noche, la mansión se
irá adentrando más y más en el infierno. En cuanto suenen las
10 campanadas, los PJ serán capaces de determinar la naturaleza
de los auténticos moradores de la mansión. Tenues vestigios de
individuos suntuosos, bufones acrobáticos, hombres de armas y
músicos desfilarán por los pasillos oscuros, desde la barbacana
hasta el gran salón. Lo grupos que se detengan y guarden silen-
cio podrán oír tenues sonidos de celebración: risas, música, el
entrechocar de vajilla y educados aplausos.
Los PJ todavía no serán capaces de percibir estas formas espec-
trales. Pasarán a través de los personajes sin provocar más que
un escalofrío. Una prueba exitosa de expulsar lo impío CD 10
convertirá estas formas en evanescentes fuegos fatuos azulados.
Los vestigios volverán a formarse en 1d14 asaltos, ajenos a las
acciones de los PJ.
11 campanadas: cuando se produzca el tañido, los invitados
espectrales se tornarán corpóreos: damas, señores y sus séqui-
tos, todos con elaboradas máscaras. Unos PJ perceptivos nota-
rán la transformación cuando esta tenga lugar, los espectros
irán volviéndose más reales con el sonido de cada campanada.
Al igual que los vestigios que eran antes, los nobles marcharán
desde la barbacana hasta el gran salón, sin aventurarse jamás
en las catacumbas (nivel B) ni las estancias superiores (nivel C).
Con el tañido, el gran salón sufrirá una transformación radical.
Unas llamas intensas cobrarán vida en la chimenea y los cande-
labros, sobre las grandes mesas aparecerán bebidas y ricas vian-
das, y suntuosas alfombras de pieles y tapices ornamentados
cubrirán las paredes y el suelo.
Aquellos personajes que se desplacen por el nivel A encontrarán
muy difícil evitar a los invitados. Cada vez que el grupo entre
en una zona nueva, y una vez cada 5 minutos, habrá una proba-
bilidad del 66% de que un grupo de invitados se encuentre con
ellos. El grupo estará compuesto por 1d5 nobles, 1d8 hombres
de armas, 1d3 bufones y 1d5 artistas, todos vestidos con ricos
ropajes y elaboradas máscaras. Todos ellos son diablos, pero esto
solo resultará patente para aquellos PJ que lleven sus máscaras
(consulta la entrada de las máscaras dinásticas en el Apéndice B).
Una prueba de esconderse en las sombras CD 10 será suficiente
para que un ladrón pueda evitar ser visto por los invitados, y
con un resultado de 30 o más el juez podrá determinar que el
ladrón ha conseguido ocultar eficientemente a todo el grupo. Si
no, el grupo deberá recurrir a otros ardides para evitar ser vistos.
Si los invitados detectan a los PJ, insistirán en que se unan a
ellos para los grandes festejos, y no admitirán un no por res-
puesta, llamando a otros de sus camaradas hasta que los PJ
se vean superados en 5 a 1. Los invitados no recurrirán a la
violencia por sí mismos, pero responderán a cualquier ataque
iniciado por los PJ. Lucharán para someter a los PJ y llevarlos
hasta el gran salón. Si no, los invitados simplemente resultarán
una molestia infernal: bellezas enmascaradas de ambos sexos
cortejarán a los PJ como si fueran antiguos amantes, los bufones
Pág. 24
incordiarán a los PJ con sus preguntas y sus chanzas, y los sir-
vientes acosarán a los PJ insistiendo en que el baile de máscaras
está a punto de comenzar.
Aquellos PJ que lleven sus máscaras no padecerán ninguna de
estas turbias atenciones. Los invitados tratarán a estos PJ como
a uno de los suyos, y les dejarán ir y venir a su antojo. Si supera
una prueba de Personalidad CD 15, el PJ enmascarado podrá
convencer a los invitados de que los PJ que no llevan máscara
son sus esclavos, pero habrá que hacer esta prueba cada vez que
los PJ se encuentren con más invitados.
Aquellos personajes que lleven una máscara mundana tendrán
una oportunidad (si bien remota) de hacerse pasar por invita-
dos (prueba de Personalidad CD 20). Aquellos que reciban la
asistencia de un ladrón (prueba de disfrazarse CD 15) tendrán
más posibilidades de conseguirlo. Se deberá hacer una prueba
por cada PJ que se intente disfrazar, los PJ no sabrán si un dis-
fraz ha tenido éxito o no hasta que se encuentren con uno de los
invitados infernales.
12 campanadas: cuando suenen las campanadas de mediano-
che, la mansión sufrirá su transformación final. En ese momento,
todos los accesos, puertas, ventanas y cancelas darán paso direc-
tamente a la mascarada del gran salón. Cualquier intento de
abandonar una zona, sea por el medio que sea, transportará a
los PJ directamente a la zona A-7. Las campanas seguirán con su
tañido enloquecedor hasta que lleguen los PJ.
U
na vez los PJ entren al salón (o sean arrastrados hasta
allí), lee o parafrasea lo siguiente: el tañido de las cam-
panas hace que las hordas de invitados entren en frenesí.
Aullando con un furor animal, dan vueltas y cabriolas por el salón en
una danza salvaje. Los invitados más pequeños son aplastados y piso-
teados, e incluso nobles de mayor tamaño son absorbidos por la oscura
turba para no volver a emerger.
El sonido de la última campanada cesa y la muchedumbre se dispersa,
abriendo una senda que conduce directamente desde el trono hasta ti y
tus compañeros. Una enorme figura negra se sienta al trono: una figura
lúgubre y descomunal con cuernos retorcidos y ojos que refulgen con
un fuego infernal. Detrás del trono, hay un portal palpitante donde se
entremezclan el naranja y el violeta.
El anciano consumido que os diera la bienvenida a este lugar maldito se
encuentra al final del pasillo, sosteniendo la cabeza sanguinolenta del
venado. La cabeza cercenada ha sido vaciada y de ella cuelga un encaje
ensangrentado, formando una macabra corona con velo.
“Para la heredera de la mansión, doncella del baile”, declama el Senes-
cal alzando la cabeza chorreante. “¿Quién reclama el velo?”.
Con una voz seductora cargada de malevolencia, el diablo sentado al
trono ordena: “Cumplí con mi parte del trato. Te di un anillo con el que
gobernar el mundo con la furia de un ángel caído; nadie fue capaz de
usurpar tu poder. Ahora entrégame lo que me prometiste. Entrégame a
El descomunal ser negro no es otro que el archidiablo Mammón,
que ha venido a cobrar su deuda: el alma del Príncipe Demente.
El diablo tiene la apariencia de un humano cornudo de 14’ de
estatura con el pecho desnudo, engalanado con pliegues de una
intensa oscuridad. La oscura figura sostiene un cetro enjoyado y
bebe de un cráneo roto.
Habiendo dicho lo que tenía que decir, el diablo se levantará
de su trono y alzará un puño. El aire restallará con un trueno
y aparecerá un pequeño círculo de fuego. Mammón se dirigirá
a los PJ, exigiendo que su prometida acepte el anillo flamígero.
No cabe duda de que cualquier personaje que acepte el anillo de
fuego infernal estará condenado, aunque unos PJ astutos toda-
vía podrán escapar con vida (¡y con alma!).

mi adorable prometida”.
Al finalizar las campanadas, la auténtica forma de los invita-
dos se mostrará ante todos: bestias caprinas engalanadas con
sudarios de piel desollada; súcubos gimoteando con una lasci-
via insaciable; lémures con andares de pato y dedos gordos que
apestan a grasa; archi-cambiones y sus séquitos reales; diablillos
que vuelan lentamente y légamos rezumantes, todo esto y cosas
aún peores plagan la Mansión Negra. Los tapices que penden de
las paredes son pieles desolladas. Las suntuosas alfombras del
suelo son cadáveres humanos aplastados, y la comida y bebida
no es más que carne cubierta de larvas y sangre coagulada.
A
continuación se muestran algunas elecciones obvias
(y algunas desafortunadas), pero los jueces deberán
estar preparados para las alocadas y creativas solucio-
nes que solo pueden surgir de las mentes de unos PJ atrapados
en un contrato infernal.
• Una mano falsa: aquellos PJ que hayan encontrado el cer-
cenador de brazos (en la zona A4-a) tendrán la oportuni-
dad de embaucar al archidiablo. Los PJ podrán amputar un
brazo antes de este encuentro y ofrecérselo a Mammón. Si
el archidiablo pone el anillo en la mano falsa, los PJ serán
libres de escapar de la mansión.

OTRAS MANOS DE GLORIA

C
on una mano recién cercenada y la cera encantada (que se encuentra en la zona A-4a) los PJ podrán crear una Mano
de Gloria. El ritual solo funcionará con la mano de un humanoide vivo, aunque la víctima no tiene por qué ser volun-
taria. Puede que la víctima muera después, pero deberá estar viva durante el transcurso del ritual.
Al encenderla, la Mano ilumina una esfera de 30’ de diámetro con una tétrica
luz. La Mano arderá durante un máximo de 5d5 asaltos, pero se puede man-
tener apagada entre un uso y otro.
La aventura detalla los poderes que dependen del alineamiento del dueño
original, pero si el juez lo estima oportuno, las manos enceradas y encendidas
podrán manifestar poderes basados en la especie:
Elfo: las Manos élficas chisporrotean y brillan con extrañas llamas violetas.
Los conjuros o efectos mágicos lanzados dentro del área iluminada fallarán,
y los personajes que intenten utilizar el poder de un objeto mágico deberán
superar primero una salvación de Voluntad CD 10.
Enano: la carne correosa de las Manos enanas se derrite lentamente hasta
revelar unos huesos dorados (con un valor de 15 macabras piezas de oro).
Aquel que sostenga la Mano podrá detectar el oro o la magia dentro del área
iluminada; el portador y sus aliados obtendrán +3 en todas las tiradas de
ataque y daño que se hagan contra los objetivos bañados por el resplandor
de la luz.
Mediano: al encenderla, la Mano refulge con una tenue luz plateada. El por-
tador podrá quemar Suerte como un Mediano. El PJ no recuperará la Suerte
gastada de esta manera a no ser que la llama de la Mano se mantenga encen-
dida hasta el día siguiente. Mantener la llama ardiendo durante 24 horas
requerirá, obviamente, un gran número de manos cercenadas, pero no será
necesario que todas las manos pertenezcan a medianos.

Pág. 25
 • Entregar el Príncipe Demente a Mammón: si los PJ con-
siguen identificar de forma acertada al perpetrador de la
masacre (Ilse) y el PJ vinculado a ella acude de forma volun-
taria a los brazos del archidiablo, el resto del grupo podrá
escapar libremente.
• No hay furia como la de un diablo despechado: si los PJ
tienen éxito a la hora de encontrar el anillo de compromiso
escondido en el cadáver de Ilse en la zona C-2, tendrán la
llave para su huida. Devolver el anillo a Mammón, recha-
zando así su propuesta de matrimonio, anulará el contrato
con el diablo. Hacer esto le enfurecerá; el PJ de Ilse padecerá
el odio del archidiablo durante el resto de la existencia de
su alma.
• ¡Atrás, demonio! Existe la posibilidad de desterrar al diablo,
aunque solo es un poco menos arriesgada que luchar. No
se podrá llevar a cabo el destierro si no es en posesión de la
gema del alma. Si los PJ poseen la mítica gema, un clérigo
podrá intentar superar una prueba de expulsar lo impío CD
25. (Si los PJ han conseguido dominar la gema, solo necesi-
tarán obtener 15 o más). Si la prueba tiene éxito, Mammón
será empujado, aullando, a través del portal.
• Un pacto con el diablo: si los PJ han dominado la gema
del alma, podrán utilizar el poder del nombre verdadero
de Mammón para cerrar un trato con el archidiablo. El juez
deberá solicitar una prueba de Personalidad CD 15 y una
prueba de Suerte CD 15 y recostarse a ver qué tal interpre-
tan su papel los personajes. El juez está obligado a hacer
todo cuanto esté en su mano para malinterpretar las pala-
bras de los PJ, haciendo honor a sus palabras, pero nunca al
espíritu del trato.
• Batirse en duelo con el diablo: aquellos PJ que decidan
luchar con el archidiablo y su horda de demonios se enfren-
tarán a una muerte prácticamente segura. Están rodeados
por todos los flancos y sin posibilidad de huida, ya sea por
medios mundanos o mágicos. A no ser que los PJ adopten
una táctica defensiva premeditada, cada uno de ellos se verá
acosado por varios ataques cada asalto; no hay un límite
a la cantidad de diablos que pueden plagar el salón. Sin
embargo, encontrarse en una dimensión limítrofe a la de los
diablos otorga a los PJ una ventaja fundamental. A pesar de
su fuerza relativa, todos los diablos (incluyendo la manifes-
tación de Mammón) se consideran como meros demonios
de tipo 1 en cuanto a inmunidades de combate. Por lo tanto,
sufrirán la mitad de daño de las armas que no sean mágicas,
pero serán vulnerables a las armas mágicas y a los ataques
de ácido, frío, electricidad y gas.
Pág. 26
Matar a uno o varios diablos proporcionará a un PJ un único
asalto libre de ataques. De esta forma, unos PJ extraordinaria-
mente letales (o afortunados) podrían llegar a escapar de la ira
de la horda durante cierto tiempo; aunque al final, incluso los
guerreros más curtidos acabarán cayendo en el embate.
Cada clase de PJ se enfrentará a un tipo determinado de diablo.
Hasta seis diablos podrán atacar a un solo PJ a la vez, aunque un
empleo cauteloso del terreno y los cuellos de botella (o simple-
mente luchando espalda contra espalda) podrá reducir la canti-
dad de atacantes de forma efectiva.
Magos, Clérigos y Elfos: unas súcubos gimoteantes se agolpa-
rán alrededor del mago, ansiando el sabor de la carne caliente.
Si tienen éxito en un ataque de beso, el PJ sufrirá 1d4+3 puntos
de daño y deberá superar una salvación de Voluntad CD 15. Si
falla la salvación, el PJ perderá un conjuro elegido al azar. En
un asalto posterior, la súcubo podrá lanzar ese conjuro con una
prueba de conjuro de d20+3.
Súcubo: Ini +1; Atq beso +2 cuerpo a cuerpo (daño 1d4+3 y dre-
naje de conjuros) o garra +4 cuerpo a cuerpo (daño 1d6+2); CA
13; DG 3d12; 18 pg; MV 30’; Acc 1d20; ESP rasgos demoníacos,
consumir conjuros como se indicaba anteriormente; SV Fort +4,
Ref +2, Vol +0; AL C.
Guerreros y Enanos: los combatientes y sus colegas barbudos se
verán asediados por corpulentos diablos de espaldas cubiertas
de forúnculos y extremidades como guadañas. Si un diablo tiene
éxito a la hora de matar a un PJ, introducirá una probóscide por
su garganta y después penetrará dentro del PJ, reanimando al
cadáver con sus características anteriores al asalto siguiente. El
PJ reanimado tendrá los pg del diablo pero, por lo demás, sus
puntuaciones serán idénticas a las que tuviera en vida.
Diablo cubierto de forúnculos: Ini +1; Atq brazo-guadaña +2
cuerpo a cuerpo (daño 1d8+2) o mordisco +4 cuerpo a cuerpo
(daño 1d3+2); CA 13; DG 3d12; 18 pg; MV 30’; Acc 1d20; ESP
rasgos demoníacos, impacto crítico con 18+, poseer cadáver; SV
Fort +4, Ref +2, Vol +0; AL C.
Medianos y Ladrones: unos gordos lémures saltarines acosarán
a medianos y ladrones por todos los flancos. Parecidos a que-
rubines sobrealimentados a punto de reventar, estos diablos
risueños se agarrarán a los PJ como niños ansiosos. Siempre que
un mediano o un ladrón intente quemar Suerte (ya sea para sí
mismo o para ayudar a un aliado), el PJ deberá superar una sal-
vación de Voluntad CD 15. Si la salvación fracasa, se quemará la
Suerte, pero no tendrá ningún efecto; en su lugar, el devorador
de fortuna más próximo obtendrá 1d7 pg, +1 a CA, al ataque,
al daño y a sus salvaciones por cada punto de Suerte quemado.
Devorador de fortuna: Ini +3; Atq garra
+2 cuerpo a cuerpo (daño 1d3); CA 10; DG
1d12; 6 pg; MV 30’; Acc 1d20; ESP rasgos
demoníacos, devorar Suerte quemada; SV
Fort +0, Ref +2, Vol +0; AL C.
S
i alguno de los PJ se pusiera el anillo de compromiso Asalto 4
del diablo, su destino será inevitable. Mammón recla-
mará al PJ para sí y regresará al infierno, arrastrando Iniciativa Acción de la mansión
con él al personaje entre gritos. 15 De las profundidades surge un estallido de lla-
mas infernales que se extienden por los pasillos
Si los PJ encuentran alguna manera de satisfacer el trato con el dia- malditos. Todos los PJ que se encuentren dentro
blo sin sacrificar sus propias almas, habrán conseguido una victo- de la mansión deberán superar una salvación de
ria decisiva sobre este ser impío. La corte diabólica responderá en Fort CD 10 o sufrirán 1d10 puntos de daño.
consonancia; Mammón aullará lleno de furia, sembrando el terror
7 Mammón hará un último llamamiento a los PJ
entre las filas de diablos menores. Los accesos al salón resplande-
que permanezcan dentro de la mansión. Como
cerán con fuego infernal y los PJ tendrán solo cuatro asaltos para
se indicaba anteriormente, aquellos PJ que sacri-
escapar. Solicita tiradas de iniciativa y cursos de acción. fiquen sus acciones podrán recolectar monedas
y piedras preciosas, y cualquier arma y arma-
Asalto 1 dura mágicas añadirán un segundo +1 a sus
bonificaciones. Aquellos PJ que no superen una
Iniciativa Acción de la mansión salvación de Voluntad CD 10 se verán consumi-
15 Los diablos estallan en aullidos ensordecedores. dos por la avaricia durante el resto de sus vidas.
El juez puede determinar que los jugadores ya
5 La Mansión Negra se hundirá en las sombrías
no podrán charlar entre ellos, solo describir sus
aguas pantanosas. Cualquier PJ que perma-
acciones. El techo de la mansión se resquebra-
nezca dentro de la Mansión (excluyendo las
jará y empezará a desplomarse. Miles de mone-
zonas A-1 y A-2) deberá superar una salvación
das manarán del trono de Mammón. Un PJ que
de Fort CD 10 o será succionados por las fuertes
sacrifique todas sus acciones podrá recolectar
corrientes para no volver a ser visto.
hasta 1d100 monedas de cobre, plata y oro.
Asalto 2 Mammón (manifestación menor): Ini +6; Atq cetro +12 cuerpo
a cuerpo (daño 3d10+6) o coletazo +16 cuerpo a cuerpo (daño
Iniciativa Acción de la mansión 1d12+4); CA 22; DG 18d12; 89 pg; MV 60’ o volar 60’; Acc 2d20;
10 Uno a uno, los diablos son arrastrados de vuelta ESP conjuros (prueba de conjuro +10): detectar el bien, palabra de
a sus planos de tormento. Extienden sus garras mando, espantar, hechizar persona, rasgos demoníacos; SV Fort
e intentan atrapar a los PJ. Cualquier personaje +12, Ref +8, Vol +16; AL C.
que permanezca en el gran salón deberá supe-
rar una salvación de Ref CD 5 o será arrastrado
al infierno. Piedras preciosas se desprenden de
entre las grietas del techo. Cualquier personaje
que sacrifique todas sus acciones podrá recolec-
tar 1d30 piedras preciosas con un valor de 1d10
x 20 po cada una, además de monedas, como se
indicaba anteriormente.

Asalto 3

Iniciativa Acción de la mansión

15 El gran salón se empieza a derrumbar. Todos los
personajes que se encuentren en el salón deberán
superar una salvación de Ref CD 5 o sufrirán 1d14
puntos de daño a causa de la lluvia de escombros.

10 El suelo de la mansión se hunde, comenzando

en el gran salón y extendiéndose a partir de ahí.
Aquellos personajes que se encuentren en las
zonas A-7, A-6 o A-8 deberán superar una salva-
ción de Ref CD 10 o se precipitarán hacia su perdi-
ción. Aquellos personajes que permanezcan en el
salón y renuncien a todas sus acciones durante el
asalto podrán recolectar monedas y piedras pre-
ciosas como se indicaba anteriormente. Si los PJ
poseen cualquier arma o armadura mágicas, estos
objetos empezarán a brillar con una luz infernal,
añadiendo +1 a cualquier bonificación que tuvie-
ran.

Pág. 27
 APÉNDICE B: MÁSCARAS DINÁSTICAS

R
epartidas a lo largo la aventura, las máscaras dinás-
ticas proporcionan a determinados PJ capacidades y
habilidades de sus vidas pasadas. Como se indica en
sus propias entradas, las máscaras solo proporcionarán estas
habilidades a su PJ vinculado.
Las máscaras perderán todos sus poderes al finalizar la noche,
independientemente de si los PJ triunfan o no.
A continuación se ofrece una lista de las máscaras y la parte del
texto en la que se encuentran:

Sin embargo, todas las máscaras otorgan los siguientes poderes Heredero de Máscara dinástica
a cualquiera que se las ponga: la Casa Liis
Ilse (Príncipe Ninguna
• Se revela la verdadera forma de los invitados.
Demente)
• Los invitados ignorarán a cualquier PJ que lleve una máscara. Úrsula Máscara del león de Úrsula (zona A-2)

• Las puertas secretas y ocultas de mansión se verán perfila- Jost Máscara cornuda de Jost (zona A-5)
das con una tenue luz rojiza.
Sabian Máscara del lobo de Sabian (zona A-8)
• El PJ recibirá un +3 en las tiradas de ataque y daño con-
Kethe Máscara del cuervo de Kethe (zona A-8)
tra otros PJ, y recibirá un +6 en sus tiradas de salvación de
Voluntad contra conjuros y encantamientos lanzados por Josef Máscara de las tres caras de Josef (zona B-3)
otros PJ.
Demut Máscara de la medusa de Demut (zona A-8)
• El personaje irradiará maldad, detectable mediante detectar
Matías Máscara de hierro de Matías (zona B-3)
el mal y similares.

Pág. 28
 BAJA
A B-1

tañidos tañidos tañidos tañidos

hora hora hora hora

Pág. 29
A8
Estancia inferior: A7
aberturas
estrechas
Campanario
B2
Estancia
inferior:
A3

Pág. 30
Pág. 31
Pág. 32
Pág. 33
 EL OASIS FLOTANTE DE LA DIOSA AÉREA
Una aventura de nivel 1 para CdM JdR
De Stephen Newton • Editor: Rev. Dak J. Ultimak • Cartografía: Brad McDevitt • Pruebas de juego: Terry Olson, Maxwell Spann,
Jessica McMillin, Ava Newton, Cori Newton, Amanda Rajchel, Sean McGuire, Farah McGuire, Mike Masuda, Tina Masuda
Agradecimientos especiales: Game Kastle (Santa Clara)
E
l Oasis Flotante de la Diosa Aérea ha sido diseñado
para 4-6 personajes de nivel 1. Lleva a los jugadores a
una isla flotante donde se encontrarán con los extraños
subalternos de una diosa ausente, juzgando afanosamente
los logros vitales de sus seguidores recientemente fallecidos.
Dada la naturaleza mística del lugar, se podrán obtener
tesoros ultraterrenos, pero no sin antes enfrentarse a peligros
considerables.
TRASFONDO
A mediodía el Oasis Flotante de la Diosa Aérea se ha detenido
en lo alto del cielo (a 4.000 pies de altura para ser exactos) tal
y como hace una vez cada 77 años. El Oasis, una isla nubosa
flotante, ofrece refugio tanto a etéreos divinos como a sirvien-
tes aviarios de la Diosa Aérea, una diosa del aire, el clima y las
criaturas mágicas voladoras. Durante los últimos siglos, la isla
ha sido habitada por Momoaa, una servidora de rango interme-
dio dentro de la burocracia celestial de la Diosa Aérea, que ha
utilizado el Oasis como el lugar donde juzgar a los seguidores
humanos y humanoides de la Diosa Aérea recientemente falleci-
dos. A dichos seguidores se les otorgan años de vida adicionales
(comulgando en la Pila de la Inmortalidad) y el don del vuelo, o
se les estigmatiza como “aves no voladoras” y se les sentencia a
regresar a la tierra para pasar unos años de servidumbre.
Mientras tanto, en la aldea de los PJ, una maga principiante
de bajo nivel, Raa-Zhel, ha malinterpretado unos antiguos
pergaminos que describen cómo las nubes de lluvia del Oasis
Flotante alimentaron antaño las aguas divinas del Estanque de
la Inmortalidad.
Sin embargo, Raa-Zhel no entiende la verdadera naturaleza del
Oasis y cree erróneamente que las húmedas nubes del Oasis son
la fuente del Estanque de la Inmortalidad. De forma temeraria,
ha proporcionado a los PJ los medios para viajar al Oasis a lomos
de un calamar celeste hechizado, para que recojan una muestra
de las preciadas aguas vigorizantes.
Acerca del Oasis, los Críticos y las Pifias: el Oasis Flotante es un
conjunto de nubes, plataformas y túneles unidos por un conjunto
disperso de finos filamentos mágicos. Los filamentos permiten a
los humanos caminar sobre las nubes, pero solo si se hace con
suma cautela, ya que es necesario dar cada paso cuidadosamente
para cerciorarse de encontrar un apoyo firme sobre el esponjoso
“suelo”. Por lo tanto, el Juez debería tener en mente las siguien-
tes consideraciones cuando se desplacen por este terreno enga-
ñoso (la caída hasta la tierra causará siempre 12d6 de daño):
Pág. 34
• Objetos abandonados: cualquier objeto que se suelte o se pose
sobre el suelo deberá superar una prueba de Suerte CD 15
(utilizando el modificador de Suerte del PJ) o acabará per-
dido entre las nubes.
• Pifias y Críticos: si un PJ pifia o un enemigo obtiene un crí-
tico, el PJ deberá superar una salvación de Reflejos CD 10 o
se precipitará a través de las nubes.
• Correr y saltar: o las Hazañas marciales acrobáticas son igual-
mente arriesgadas. Los PJ deberán añadir a estas maniobras
una salvación de Reflejos CD 5 para evitar caer a través de
las nubes.
GANCHOS DE LA AVENTURA
El gancho por defecto descrito en el Punto de partida de los juga-
dores implica que la maga novata Raa-Zhel reclute a los PJ, pero
no son las únicas circunstancias que podrían llevar a los juga-
dores al Oasis. El Juez puede mezclar y combinar libremente las
siguientes ideas o crear una de su invención:
El Festival de la Diosa Aérea: el grupo se topa con una pequeña
congregación de fanáticos religiosos, vestidos de manera
absurda con capas cubiertas de plumas y yelmos de cuero seco
provistos de picos. Esta “secta aviaria” está llevando a cabo un
extraño ritual (balanceándose y caminando como si fueran galli-
nas) para celebrar la llegada de su “Diosa Aviar”. Si entornan los
ojos en la dirección que están señalando, los PJ podrán distinguir
una extraña nube broncínea en el cielo, que por lo demás está
despejado. De repente, sus graznidos y ululatos se transforman
en aullidos de pánico y los PJ se darán cuenta de que la secta
ha perdido el control de su ritual mágico. Sin previo aviso, los
PJ son aspirados súbitamente en un violento vendaval y trans-
portados miles de pies de altura hacia la misteriosa isla nubosa.
El vuelo del Halcón Dorado: una guerrera demacrada se
acerca a los PJ con un halcón disecado cuyas plumas recubier-
tas de oro despiden un brillo mágico cuando les baña el sol del
mediodía. Les describirá cómo se hizo con el macabro trofeo
cuando saqueó la cripta de un sacerdote muerto de la Diosa
Aérea, la diosa de las arpías y los grifos. Ofrecerá 10 po a los
PJ si permanecen junto a ella a mediodía y la ayudan a desci-
frar el significado del pájaro mágico. Durante el ritual el pájaro
volverá a la vida, crecerá hasta alcanzar el tamaño de una gran
sierpe y devorará de un bocado a la guerrera. El ahora gigan-
tesco halcón dará a los PJ la opción de ser devorados o juzga-
dos en el Oasis Flotante.
Favor a un patrón: el patrón (o el dios) de un PJ está decepcio-
nado por los exiguos presentes que le han sido ofrecidos recien-
temente. El incumplidor hechicero recibe un ultimátum de su
patrón: si quiere que la magia siga fluyendo, el grupo deberá
viajar a lomos de compañeros invisibles para recolectar el elixir
de la inmortalidad, que se rumorea está bajo el control de un
patrón rival que se guarece en una isla flotante.
PUNTO DE PARTIDA DE LOS
JUGADORES
Suspendida en todo lo alto del cielo de mediodía, una antinatural nube
broncínea con un arcoiris que brota desde su linde permanece inmóvil,
tal y como lo ha estado desde que apareciera de forma repentina hace
una semana.
Sin embargo, resultaba más inquietante el calamar celeste gigante
que flotaba dócilmente a 10 pies sobre vosotros. La maga Raa-Zhel,
ataviada con su peculiar atuendo emplumado a semejanza de un pavo
real enloquecido, había hechizado a la enorme monstruosidad solo unos
minutos antes. A continuación, os condujo al interior de una precaria
cesta atada con una cuerda a sus fláccidos tentáculos.
“No os preocupéis”, dijo Raa-Zhel, “mi encantamiento mágico man-
tendrá a la criatura dócil y bajo mi control el tiempo suficiente para
que lleguéis al Oasis Flotante”. Después os puso un vial de cristal en
la mano antes de continuar: “Un vial para cada uno, por si encontráis
algo inesperado ahí arriba. Cuando hayáis llenado el vial con el Agua de
la Inmortalidad del Oasis Flotante, ¡regresad a mí para recibir el resto
de vuestra recompensa!”
Entonces agitó las plumas de la cola adheridas a su capa y murmuró
unas cuantas palabras indescifrables. Como respuesta, los tentáculos
de la bestia flotante volvieron a la vida con un estremecimiento, impul-
sándose y propulsando a tu grupo hacia la nube broncínea. A medida
que vuestra cesta ascendía más y más alto, la aldea bajo vosotros se
hacía cómicamente pequeña mientras os ajustabais con fuerza vuestras
vestiduras para combatir el frío.
Entonces, a medida que el calamar se acercaba a la isla, os disteis cuenta
de que el Oasis no era una sola nube, sino un conjunto de cámaras
conectadas por túneles de nubes que se perdían en el horizonte. Desgra-
ciadamente, ¡vuestro reconocimiento se vio truncado! Descubrís con
horror que los tentáculos del calamar celeste han comenzado a sacu-
dirse de agitación, y su ojo gigantesco se ha posado sobre vosotros al
mismo tiempo que empieza a chasquear el pico.
El borde de la nube broncínea está solo a unos cuantos pies de distan-
cia: podríais saltar sobre su esponjosa superficie o probar suerte con el
calamar gigante.
Los PJ llegan a la zona 1 justo cuando el inmenso calamar celeste
empieza a liberarse del hechizo. Los PJ pueden utilizar su pri-
mer asalto de combate para saltar hasta la zona 1 (salvación de
Reflejos CD 12 o caerán de vuelta a la aldea sufriendo 12d6 pun-
tos de daño).
Si los PJ cometen la estupidez de intentar atacar al calamar, este
invertirá 2 de sus ataques contra los PJ y otros 2 “ataques” en
desprender la cesta de sus tentáculos. El calamar deberá superar
dos salvaciones de Reflejos CD 10 para deshacerse de la cesta.
Calamar celeste: Ini especial (normalmente +3, pero en este caso
actuará el último); Atq tentáculo +3 cc (daño 1d3 + presa), pico
+3 cc (daño 1d10); CA 12; DG 4d8; pg 23; MV 20’ caminando o
40’ volando; Acc 4d20; ESP presa (daño 1d4); SV Fort +3, Ref -1,
Vol +2; AL N.
Presa: si el calamar celeste impacta con un ataque cuerpo a
cuerpo, apresará a su víctima; el PJ deberá superar una salva-
ción de Reflejos CD 10 o se caerá de la cesta. El calamar celeste
no perseguirá a los PJ una vez hayan saltado a la zona 1.
Zona 1 - Un aterrizaje suave: se da por hecho que los PJ han
saltado desde la cesta del calamar celeste hasta la zona 1; modí-
ficalo si los PJ llegan de otra manera:
Al saltar desde la cesta del calamar celeste, aterrizáis y os hundís hasta
las rodillas en las ondulantes brumas de la isla nubosa. El “suelo” es
mullido y esponjoso, y lo notáis desigual bajo vuestros pies. Al sur, las
nubes broncíneas ralean y se tornan translúcidas permitiendo contem-
plar vuestra aldea, que parece diminuta a miles de pies más abajo. Al
norte, veis una cascada multicolor y la boca de un túnel de nubes que
conduce al interior del Oasis.
Una bandera con el símbolo de un humanoide dorado con alas amplias
y la cabeza de un pájaro está sujeta a un mástil a 15’ de altura y ondea
al viento.
La superficie del Oasis es sobrenatural, desafía a la física, y no es
del todo seguro caminar sobre ella. Cuando los PJ comiencen a
moverse, el PJ con la menor puntuación de Suerte deberá supe-
rar inmediatamente una tirada de salvación de Reflejos CD 12. Si
la supera, sus pies atravesarán la nube, pero de algún modo será
capaz de agitar los brazos y nadar de vuelta hacia la superficie.
Si falla, dirígete al jugador (no el PJ) que esté junto al personaje
que se está cayendo y dile: “Tu amigo se está cayendo, ¿extien-
des la mano para intentar salvarle? ¡Dímelo AHORA MISMO o
estará perdido! 3… 2… 1…”. Si el hipotético rescatador se niega
a responder en 3 segundos o dice “no”, el PJ que se está cayendo
se precipitará hacia la aldea que hay abajo (la caída causa 12d6
puntos de daño al alcanzar la velocidad terminal, sin salvación
posible). Si intenta rescatarle, una prueba de Suerte exitosa les
salvará a ambos, pero un fallo hará que se precipiten de vuelta a
la tierra en caída libre.
La bandera: la bandera muestra el emblema de la Diosa Aérea
(que podrá ser identificada por sabios, clérigos y otros PJ simi-
lares si superan una prueba de Inteligencia CD 10). Ondea en lo
alto de un mástil de bronce de 15’ (con un valor de 15 po) que se
puede arrancar superando una prueba de Fuerza CD 10 y podría
ser útil en el futuro.
Zona 2 - La cascada y el túnel prismático: una cascada, cuyas
aguas se alimentan de arroyos de diferentes colores (rojo, amarillo,
azul, plateado y añil) parece surgir en medio del aire, se vierte sobre
el borde de las nubes para después derramarse por un lateral del oasis
como un arcoíris que se extiende hasta el suelo, mucho más abajo.
Pág. 35
Al norte, un túnel conduce a las entrañas del oasis. Sus nubosas pare-
des interiores están perfiladas con diminutos fragmentos de piedras
preciosas que proyectan numerosos haces de luz que se entrecruzan por
todo el pasillo. Los rayos cambian de color periódicamente.
Después de que los PJ examinen el túnel:
Al otro extremo del túnel, distinguís un pequeño objeto que parece un
diminuto molino de colores.
La cascada / el arcoíris: el “agua” de la cascada cae sobre las
nubes y se transforma en un arcoíris. Es muy viscosa, y se
puede aplicar como si fuera pintura. Beber esta agua es inocuo
y refrescante.
El túnel: el túnel tiene 60’ de longitud y sus paredes están ates-
tadas de micro-gemas que emiten haces de colores parecidos a
rayos láser que se corresponden con el color de la rueda cromá-
tica que hay al final del túnel. El color de los haces cambia cada
60 segundos. Al final de cada asalto en que un PJ desprotegido
se haya visto expuesto a los rayos, este sufrirá 2d3 puntos de
daño.
La “pintura de la cascada” funciona como un escudo si el PJ se
cubre por completo con el mismo color que el de los rayos. La
rueda cromática que hay al final del túnel (representada con
una X en el mapa) controla la disposición de las gemas, y tam-
bién se puede girar a una posición en la que quedan totalmente
desactivadas.
Un ladrón que examine el túnel pensará: “Mmm, podría llegar
a retorcerme mientras avanzo para evitar esos rayos...” (piensa
en los ladrones de guante blanco de las películas que evitan los
rayos láser de las alarmas) y podrá llevarlo a cabo si supera una
prueba de esconderse en las sombras CD 12.
Si fracasa, el error se producirá en mitad del túnel y sufrirá 2d3
puntos de daño si no se ha cubierto de pintura protectora.
Cada asalto que pase en el túnel, un PJ podrá recolectar 1d3
gemas de 5 po cada una (hasta un máximo de 20 gemas).
Zona 3 - Frutal celeste: al salir del túnel de nubes, os encontráis
ante un extenso bosquecillo de árboles extraños. Los troncos están for-
mados por tubos gelatinosos entrelazados de color añil. Estos troncos
tubulares crecen desde el suelo nuboso y florecen en cúmulos de una
densa niebla plateada y azul.
Grandes pájaros translúcidos con picos afilados revolotean rápida-
mente entre los árboles. Los pájaros liban el néctar directamente de
la niebla arbórea, lo que hace que sus cuerpos transparentes cambien
de color. ¡Descubren a vuestro grupo y comienzan a dirigirse hacia
vosotros!
Los libadores de las nubes se siente atraídos por los colores bri-
llantes, y concentrarán sus ataques en aquellos PJ que estén pin-
tados de azul, plata o añil de la zona 2. Si ninguno de los PJ está
pintado, se limitarán a atacar al azar.
Pág. 36
Libadores de las nubes (6): Ini +2; Atq pico +2 cc (daño 1d4 +
drenaje pigmentario); CA 12; DG 1d6; 3 pg cada uno; MV 30’
volando; Acc 1d20; ESP drenaje pigmentario; SV Fort +1, Ref
+1, Vol -1; AL N. Un PJ que reciba un impacto de un libador
de las nubes deberá superar una salvación de Fortaleza o le
será drenado todo el color de la piel y el cabello, convirtién-
dose en un albino durante 1d6 semanas o hasta que reciba
curación mágica.
Los árboles: el néctar de los árboles tiene propiedades maravi-
llosas. Hay dos dosis de cada color: añil (curación, 2d3 pg, per-
manente), plata (coraje, bonificador +2 a iniciativa y pruebas de
moral, 2d12 asaltos) y azul (levitación, 5 asaltos).
Zona 4 - Cámara del juicio: un túnel corto desemboca en una
gran cámara de audiencias compuesta de brillantes nubes plateadas.
Una criatura de piel dorada de 20’ de estatura, con el cuerpo de una
mujer alada de anchos hombros y la cabeza de un águila, está pasando
audiencia. Un flujo continuo de humanos y humanoides grisáceos de
mirada perdida surge de un arco nebuloso de color morado. La gigan-
tesca mujer-águila examina a los descoloridos individuos cenicientos
a medida que aparecen, emite un graznido aviar y luego apunta con
indiferencia a una de las dos salidas que hay al norte.
Los individuos dirigidos a la puerta del noroeste parecen estar emo-
cionados y salen rápidamente por ese pasillo. Aquellos a los que se les
indica el túnel del noreste se desmoralizan con gran abatimiento para
luego dirigirse encorvados y a regañadientes hacia esa salida.
Dos criaturas de tamaño humano y color ocre revolotean despreocupa-
damente sobre las salidas. Os observan con recelo mientras los cuerpos
descoloridos pasan a través de las salidas que hay bajo ellas.
Todos los de la cámara ignorarán a los PJ mientras no intenten
pasar a través de una de las salidas que hay al norte. Aquellos
PJ que intenten salir y no hayan sido drenados de color por los
libadores nubosos de la zona 3 serán atacados por los guardia-
nes alados; lucharán hasta la muerte para evitar que los PJ cru-
cen una de las salidas sin antes haber sido “juzgados”. Cuando
los dos guardianes mueran, Momoaa ordenará a dos almas pen-
dientes de juicio que ataquen al grupo.
Momoaa, la Jueza Dorada: Momoaa es una servidora de rango
intermedio de la Diosa Aérea que actualmente decide el destino
en el más allá de los seguidores fallecidos de su diosa. Es un ser
eterno y no se molestará en responder a ninguna de las pregun-
tas o los ataques de los PJ, sino que se limitará a hacer un gesto
hacia una de las dos puertas a las almas que van llegando. Si los
PJ eliminan a los guardianes alados, Momoaa ordenará distraí-
damente a dos almas pendientes de juicio que se enfrenten a los
PJ. Una vez hayan sido derrotadas, alzará una mano hacia los PJ
y señalará a ambas puertas, “condenándoles” a elegir la salida
que deseen. Si los PJ pueden entender el idioma de los ángeles,
dragones, grifos, arpías o el de la Neutralidad, sabrán que los
graznidos que emite cuando juzga a las almas se traducen apro-
ximadamente como “apto” o “no apto”. No se detalla su perfil
porque, de acuerdo con las reglas del juego, se deberá considerar
como una deidad invulnerable.
Guardianes alados (2): Ini +1; Atq garras +2 cc (daño 1d6) o
graznido hechizante; CA 14; DG 3d8; 12 y 14 pg; MV 20’ cami-
nando o 35’ volando; Acc 1d20; ESP graznido hechizante (salva-
ción Vol CD 12), ignoran a los personajes descoloridos; SV Fort
+2, Ref +2, Vol +4; AL N.
Graznido hechizante: como ancestros de las arpías procedentes del
sobremundo, los guardianes alados son capaces de afinar sus
graznidos hasta alcanzar frecuencias audibles únicamente por
una persona específica. Una vez por combate, pueden intentar
hechizar a un PJ (salvación de Voluntad CD 12 para resistirlo) y
hacer que camine hasta el borde las nubes y se precipite hacia la
tierra. Los otros PJ podrán inmovilizar a los personajes hechiza-
dos superando una prueba de Fuerza CD 8. El hechizo tiene una
duración de 1d3 asaltos.
Almas pendientes de juicio: las almas pendientes de juicio
son los seguidores de la Diosa Aérea que acaban de fallecer, y
muchos todavía muestran las heridas que causaron su muerte.
Técnicamente se trata de difuntos que se dirigen al más allá.
Ignorarán a los PJ hasta que Momoaa les ordene atacarles. Los
clérigos identificarán inmediatamente el estado maleable de sus
almas en tránsito y se darán cuenta de que tienen el potencial
de ser convertidas en aliadas (literalmente). Las almas conver-
tidas mediante una prueba de expulsión podrán actuar como
seguidoras del clérigo (o como reemplazo de un PJ) mientras
se encuentren en el Oasis, pero se transformarán en polvo 1d6
asaltos después de abandonar la isla de nubes.
Almas pendientes de juicio (2, pero añade más si los PJ no han
sufrido lo suficiente): Ini -2; Atq golpe sin armas +1 cc (daño
1d3); CA 11; DG 1d8+2: 6 pg cada una; MV 20’ caminando; Acc
1d20: ESP no-muerto; SV Fort +0, Ref -2, Vol +2; AL N.
Zona 5 - Portal hacia la Ascensión: salís del túnel a una cámara
amplia y luminosa donde las nubes son capaces de contener de algún
modo un estanque de agua. Del extremo más lejano del estanque sur-
gen unos escalones que ascienden hasta una gran plataforma. Presen-
tando un aspecto imponente sobre la plataforma, una vigorosa criatura
parecida a un enorme lagarto alado de mandíbulas inmensas está enca-
ramada cerca de una pila dorada.
Mientras observáis a la criatura, un hombre de color ceniciento irrumpe
detrás de vosotros con una expresión de entusiasmo en su cara. Vadea
el estanque y después sube por los escalones antes de beber con avidez
de la pila dorada. Veis que se transforma inmediatamente: las arrugas
de su cara desaparecen y sus fláccidos músculos recuperan su vigor
juvenil. Eleva sus ahora musculosos brazos ante la criatura que, ante
vuestro asombro, se los arranca de inmediato de un mordisco. Enton-
ces, de los muñones sanguinolentos en los que estaban sus brazos, bro-
tan y se extienden un par de alas. Con una expresión de éxtasis en la
cara, ¡el hombre alado sale volando!
El reptil gigante se gira hacia vosotros y parpadea con sus ojos negros
e inexpresivos.
Las almas juzgadas surgirán del túnel a razón de 1 por asalto, y
el ritual del “aleteo” se volverá a repetir.
Pila de la Longevidad: la pila dorada contiene 4 dosis del elixir
de la longevidad. Beber una dosis prolonga la vida de una persona
en 3d4 años (que en términos de juego supone añadir 1 punto de
Vigor y 2 puntos de Suerte (máximo 17) permanentes).
El PJ también obtendrá 6 puntos de golpe temporales durante 3
asaltos, una precaución necesaria para el ritual del aleteo, que a
veces resulta mortal. Sin embargo, tres turnos después de haber
bebido el elixir, el cuerpo del PJ se transformará permanente-
mente en una demostración de la magnificencia de la Diosa
Aérea: perderá todo el pelo y el vello corporal, y toda su piel
adquirirá un color broncíneo.
Si los PJ molestan al dimorfodón, o intentan llevarse o consu-
mir el elixir sin ofrecerle voluntariamente sus brazos antes de 1
asalto, este atacará a todos los componentes del grupo e inten-
tará evitar que escapen.
Dimorfodón: Ini +4; Atq mordisco +4 cc (daño 1d8 +2 + brazo
cercenado) y 2 alas +2 cc (daño 1d4); CA 16, DG 4d8; 25 pg; MV
20’, 40’ volando; Acc 3d20; ESP transforma brazo en ala con
18-20; SV Fort +4, Ref +2, Vol +4; AL N.
Brazo en ala: con un resultado de 18-20 en la tirada, el mordisco
infligirá 6 pg de daño automáticamente y cercenará uno de los
brazos del PJ, que será reemplazado por un ala coriácea de mur-
ciélago dos asaltos más tarde.
Para volver a convertir un ala en un brazo será necesaria una
imposición de manos clerical con un resultado de 4 DG por
brazo.
Zona 6 - Estigmas y salidas: la luz se atenúa cuando entráis en
una caverna totalmente formada de amenazantes nubes de tormenta.
Una corriente eléctrica recorre no solo las nubes superiores, sino que
también pasa a través de las paredes y bajo vuestros pies. Tenéis el pelo
de punta y sentís un cosquilleo en la piel a causa de la energía estática
de la habitación.
Un estanque arremolinado desciende hasta una pileta de 60’ de ancho y
30’ de profundidad. Al borde de la pileta hay un gran aljibe repleto de
un alquitranado líquido negro y una palmatoria vacía. En el centro de
la pileta, un oscuro y arremolinado torbellino gira violentamente hacia
abajo, hacia la tierra.
Mientras examináis el torbellino invertido, un joven de tez cenicienta
surge del túnel a vuestra espalda, se desnuda y entra en el aljibe
cubriéndose por completo de brea negra. Después, con un suspiro de
resignación, se tambalea hacia el corazón del remolino. Una corriente
eléctrica crepita bajo cada uno de sus pasos, dejando un rastro de hue-
llas de neón en las nubes.
Finalmente, le oís gritar cuando la corriente arremolinada le arrastra y
le succiona, arrojándole a la tierra.
Esta es la cámara destinada a aquellos sentenciados a pasar unos
años más de servidumbre terrenal, una terrible penitencia para
los seguidores de la Diosa Aérea.
Pág. 37
El camino del relámpago: la cámara entera chisporrotea con
energía eléctrica. Si un PJ lleva cualquier tipo de metal (arma-
dura, espada, linterna, etc.), por cada 10’ que avance deberá
superar una salvación de Reflejos CD 10 o sufrirá 1d5 puntos de
daño eléctrico (3 ataques en total). Sin embargo, los jugadores
que examinen previamente la trayectoria de los rayos descubri-
rán unas franjas de 4 pulgadas de anchura entre las nubes por las
que nunca pasa la corriente de energía. El PJ que intente caminar
con cuidado y equilibrio a lo largo de estos bordes podrá avan-
zar entre las nubes evitando los relámpagos. Para poder conse-
guirlo, deberá superar una prueba de Agilidad CD 12, y si falla
sufrirá 1d5 puntos de daño eléctrico.
Si un PJ consigue insertar un objeto metálico de tamaño con-
siderable dentro de la palmatoria vacía (como una pértiga de
10’ o el asta de la zona 1), a partir de ese momento el rayo solo
golpeará dicho objeto. Si el PJ simplemente lanza la pértiga a
cierta distancia (en lugar de colocarla cuidadosamente dentro de
la palmatoria vacía), deberá superar una prueba de Suerte para
evitar que caiga a través de las nubes hacia la tierra. Los PJ que
no lleven metal de ningún tipo no atraerán a los rayos.
El estigma del ave no voladora: el ritual de la vergüenza que los
seguidores indignos deben realizar como parte de su penitencia
pecaminosa comienza cuando se untan con brea negra. Aunque
está considerado como un castigo a ojos de la Diosa Aérea y sus
seguidores, un PJ terrestre puede descubrir que acarrea efectos
secundarios beneficiosos. Por cada PJ que se unte de brea, tira
1d3 y consulta la siguiente tabla; todos los efectos estarán dispo-
nibles a partir del día siguiente y se mantendrán hasta que el PJ
alcance el siguiente nivel.
1 Patas de Las piernas del PJ desarrollan múscu-
avestruz los bulbosos y torpes. El movimiento
se incrementa en 5”.
CONTINUACIÓN DE LA
AVENTURA
Las acciones de los PJ han atraído la atención de la Diosa Aérea.
Que su escrutinio resulte en una bendición o en una maldición
dependerá de las acciones futuras de los PJ. Los clérigos que
decidan empezar a adorar a la Diosa Aérea después de visitar el
oasis recibirán una bonificación de +1 en sus pruebas de conjuro
(tendrá una duración de 1 día por punto de Personalidad). De
igual modo, los magos o elfos tendrán la oportunidad de inten-
tar lanzar un vínculo con patrón con Momoaa y obtendrán una
bonificación similar (+1 en las pruebas de conjuro durante 1 día
por cada punto de Inteligencia).
Tanto la Diosa Aérea como Momoaa son de alineamiento Neu-
tral y son adoradas por criaturas aviares. Por lo tanto, enviarán
periódicamente arpías, libadores de las nubes e incluso algún
pterodáctilo ocasional para importunar a los PJ que hayan osado
visitar su santuario para después venerar sin tapujos a deidades
o patrones de alineamientos o elementos opuestos (como dioses
Caóticos, patrones aéreos de la competencia como Azi Dahaka,
etc.).
El Oasis permanecerá flotando sobre la aldea de los PJ solamente
durante otras 12 horas antes de trasladarse espontáneamente a
la región de Sha-aw, en el plano elemental del aire. Aquellos que
sigan en el Oasis cuando esto suceda también se verán transpor-
tados allí inmediatamente.
Sha-aw es un entorno ultraterreno poblado por criaturas mági-
cas voladoras que parecen lagartos, cucarachas y estrellas de
mar. Todas estas criaturas son increíblemente raras y valiosas,
así como peligrosas. Durante el breve interludio entre el regreso
de los PJ y la partida del Oasis, el mago Håake pedirá ayuda a
los PJ para recolectar y traer de vuelta a varios especímenes.

2 Rasgos de El color de la piel del PJ se torna negro

pingüino y blanco en patrones semejantes a los
de los pingüinos y puede nadar a la
misma velocidad que su movimiento
normal.

3 Pico de dodo La nariz del PJ se alarga y afila como

si fuera un pico. Su sentido del olfato
se agudiza en grado sumo, y si se con-
centra será capaz de olfatear a criaturas
normales hasta una distancia de 40’.

Torbellino de regreso a la tierra: el PJ que entre en el remolino

del centro de la cámara será aspirado violentamente y enviado
de vuelta a la tierra en dos asaltos. El PJ deberá superar una
prueba de Suerte o será golpeado por escombros voladores que
le infligirán 1d4 de daño durante el descenso antes de aterrizar a
5 millas de la aldea donde comenzó la aventura.

Si el Juez empleó el gancho de aventura de Raa-Zhel, la maga les

recompensará con 50 po por cada vial de elixir de longevidad que
la entreguen.

Pág. 38
10 pies

Pág. 39
 This printing of CdM#6: La prometida de la mansión negra is done under version 1.0 of the Open Gaming License, and the System Reference Document by permission from Wizards of
the Coast, Inc.
Designation of Product Identity: The following items are hereby designated as Product Identity in accordance with Section 1(e) of the Open Game License, version 1.0: Clásicos del
Mazmorreo, CDM JDR, Asombrosas hazañas marciales, prueba de conjuro, prueba de Suerte, consunción arcana, magia proteica, corrupción, reprobación, all spell names, all proper nouns,
capitalized terms, italicized terms, artwork, maps, symbols, depictions, and illustrations, except such elements that already appear in the System Reference Document.
Designation of Open Content: Subject to the Product Identity designation above, such sections of Chapter One: Characters and Chapter Four: Combat as derive from the SRD are designated
as Open Gaming Content.
Some of the portions of this book which are delineated OGC originate from the System Reference Document and are copyright © 1999, 2000 Wizards of the Coast, Inc. The remainder of these
OGC portions of these book are hereby added to Open Game Content and, if so used, should bear the COPYRIGHT NOTICE “CDM#4: LA FUNESTA MANO DEL DESTINO, copyright ©
2017 Other Selves, all rights reserved, visit www.other-selves.com or contact contacto@other-selves.com ”
CdM#6: La prometida de la mansión negra is copyright © 2019 Other Selves. Open game content may only be used under and in the terms of the Open Game License.
OPEN GAME LICENSE Version 1.0a

The following text is the property of Wizards of the Coast, Inc. and is Copyright 2000 Wizards of the Coast, Inc (“Wizards”). All Rights Reserved.
1. Definitions: (a)”Contributors” means the copyright and/or trademark owners who have contributed Open Game Content; (b)”Derivative Material” means copyrighted material
including derivative works and translations (including into other computer languages), potation, modification, correction, addition, extension, upgrade, improvement, compilation,
abridgment or other form in which an existing work may be recast, transformed or adapted; (c) “Distribute” means to reproduce, license, rent, lease, sell, broadcast, publicly display,
transmit or otherwise distribute; (d)”Open Game Content” means the game mechanic and includes the methods, procedures, processes and routines to the extent such content does not
embody the Product Identity and is an enhancement over the prior art and any additional content clearly identified as Open Game Content by the Contributor, and means any work
covered by this License, including translations and derivative works under copyright law, but specifically excludes Product Identity. (e) “Product Identity” means product and product
line names, logos and identifying marks including trade dress; artifacts; creatures characters; stories, storylines, plots, thematic elements, dialogue, incidents, language, artwork,
symbols, designs, depictions, likenesses, formats, poses, concepts, themes and graphic, photographic and other visual or audio representations; names and descriptions of characters,
spells, enchantments, personalities, teams, personas, likenesses and special abilities; places, locations, environments, creatures, equipment, magical or supernatural abilities or effects,
logos, symbols, or graphic designs; and any other trademark or registered trademark clearly identified as Product identity by the owner of the Product Identity, and which specifically
excludes the Open Game Content; (f) “Trademark” means the logos, names, mark, sign, motto, designs that are used by a Contributor to identify itself or its products or the associated
products contributed to the Open Game License by the Contributor (g) “Use”, “Used” or “Using” means to use, Distribute, copy, edit, format, modify, translate and otherwise create
Derivative Material of Open Game Content. (h) “You” or “Your” means the licensee in terms of this agreement.
2. The License: This License applies to any Open Game Content that contains a notice indicating that the Open Game Content may only be Used under and in terms of this License. You
must affix such a notice to any Open Game Content that you Use. No terms may be added to or subtracted from this License except as described by the License itself. No other terms or
conditions may be applied to any Open Game Content distributed using this License.
3. Offer and Acceptance: By Using the Open Game Content You indicate Your acceptance of the terms of this License.
4. Grant and Consideration: In consideration for agreeing to use this License, the Contributors grant You a perpetual, worldwide, royalty-free, non-exclusive license with the exact terms
of this License to Use, the Open Game Content.
5. Representation of Authority to Contribute: If You are contributing original material as Open Game Content, You represent that Your Contributions are Your original creation and/or
You have sufficient rights to grant the rights conveyed by this License.
6. Notice of License Copyright: You must update the COPYRIGHT NOTICE portion of this License to include the exact text of the COPYRIGHT NOTICE of any Open Game Content
You are copying, modifying or distributing, and You must add the title, the copyright date, and the copyright holder’s name to the COPYRIGHT NOTICE of any original Open Game
Content you Distribute.
7. Use of Product Identity: You agree not to Use any Product Identity, including as an indication as to compatibility, except as expressly licensed in another, independent Agreement with
the owner of each element of that Product Identity. You agree not to indicate compatibility or co-adaptability with any Trademark or Registered Trademark in conjunction with a work
containing Open Game Content except as expressly licensed in another, independent Agreement with the owner of such Trademark or Registered Trademark. The use of any Product
Identity in Open Game Content does not constitute a challenge to the ownership of that Product Identity. The owner of any Product Identity used in Open Game Content shall retain
all rights, title and interest in and to that Product Identity.
8. Identification: If you distribute Open Game Content You must clearly indicate which portions of the work that you are distributing are Open Game Content.
9. Updating the License: Wizards or its designated Agents may publish updated versions of this License. You may use any authorized version of this License to copy, modify and
distribute any Open Game Content originally distributed under any version of this License.
10. Copy of this License: You MUST include a copy of this License with every copy of the Open Game Content You Distribute.
11. Use of Contributor Credits: You may not market or advertise the Open Game Content using the name of any Contributor unless You have written permission from the Contributor
to do so.
12. Inability to Comply: If it is impossible for You to comply with any of the terms of this License with respect to some or all of the Open Game Content due to statute, judicial order, or
governmental regulation then You may not Use any Open Game Material so affected.
13. Termination: This License will terminate automatically if You fail to comply with all terms herein and fail to cure such breach within 30 days of becoming aware of the breach. All
sublicenses shall survive the termination of this License.
14. Reformation: If any provision of this License is held to be unenforceable, such provision shall be reformed only to the extent necessary to make it enforceable.
15. COPYRIGHT NOTICE
Open Game License v 1.0 Copyright 2000, Wizards of the Coast, Inc.
System Rules Document Copyright 2000 Wizards of the Coast, Inc.; Authors Jonathan Tweet, Monte Cook, Skip Williams, based on original material by E. Gary Gygax and Dave
Arneson.
CdM#6: La prometida de la mansión negra is copyright © 2019 Other Selves, all rights reserved, visit www.other-selves.com or contact contacto@other-selves.com

Copia Electrónica
Con la compra de este libro tienes derecho a una copia en formato electrónico del mismo, que podrás leer en tu ordenador,
tablet o dispositivo compatible.

Para conseguirla escribe un email a contacto@other-selves.com y te explicaremos todo lo que necesitas saber.

Depósito Legal: M-17718-2018

ISBN: 978-84-945899-3-5
Impreso en España por Imprenta Taravilla S.L.

Pág. 40