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MANUAL 

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Versión para profesionales

Síndrome compartimental
Por Danielle Campagne
, MD, University of California, San Francisco

Última modificación del contenido ene. 2021

El síndrome compartimental es un aumento de la presión tisular dentro de un compartimiento


aponeurótico cerrado, lo que determina isquemia tisular. El síntoma más precoz es un dolor
desproporcionado para el grado de lesión. El diagnóstico es clínico y se suele realizar midiendo la presión
dentro del compartimento. El tratamiento es la fasciotomía.

El síndrome compartimental es una cascada de acontecimientos con tendencia a autoperpetuarse. Se inicia con el edema
tisular que suele aparecer tras la lesión (p. ej., por edema de las partes blandas o un hematoma). Si este edema afecta un
compartimento aponeurótico cerrado, típicamente en la cara anterior o posterior de la pierna, hay poco espacio para la
expansión tisular y aumentará la presión intersticial (compartimental). Cuando la presión del compartimiento supera 8
mmHg, la perfusión tisular disminuye y puede llegar a interrumpirse. (NOTA: como 8 mmHg es una presión muy inferior a
la arterial, puede reducirse el flujo celular mucho antes de que desaparezcan los pulsos). Las isquemia tisular resultante
empeora el edema en un círculo vicioso.
A medida que progresa la isquemia, el músculo se necrosa, y a veces se produce una rabdomiólisis, infecciones, e
hiperpotasemia; estas complicaciones pueden llevar a la pérdida del miembro y, sin tratamiento, incluso puede causar la
muerte. La hipotensión o insuficiencia arterial puede comprometer la perfusión tisular con incluso presiones
compartimentales ligeramente elevadas, lo que empeora el síndrome compartimental. Las contracturas pueden
desarrollarse después de que cicatriza el tejidos necrótico.
El síndrome compartimental es principalmente un trastorno de las extremidades y es más común en la pierna y el
antebrazo. Sin embargo, el síndrome compartimental también puede ocurrir en otros lugares (p. ej., parte superior del
brazo, el abdomen, los glúteos).

Etiología
  
Las causas frecuentes de síndrome compartimental incluyen
Fracturas

Contusiones o lesiones por aplastamiento severo

Lesión por reperfusión después de una lesión vascular y reparación


Causas raras incluyen mordeduras de serpiente, quemaduras, esfuerzo intenso, sobredosis de drogas (de heroína, o
cocaína), escayolas, yesos u otros vendajes rígidos, y otros dispositivos circunferenciales rígidos que limitan la formación
de edema y aumentan la presión compartimental. La presión prolongada sobre un músculo durante el coma puede causar
rabdomiólisis.

Signos y síntomas
  
El síntoma más temprano del síndrome compartimental es
Empeoramiento del dolor
El dolor en general se encuentra fuera de proporción con la gravedad de la lesión aparente y se exacerba con el
estiramiento pasivo de los músculos dentro del compartimento (p. ej., para el compartimiento de la pierna anterior, por
flexión plantar pasiva del tobillo y de los dedos, que extiende los músculos del compartimiento anterior). El dolor, una de
las 5 P de la isquemia tisular, es seguido por otras 4: parestesias, parálisis, palidez y ausencia de pulso. Los
compartimentos pueden sentirse tensos a la palpación.

Perlas y errores
Si el dolor es más de lo esperado por la

gravedad de la lesión aparente, considerar


el síndrome compartimental; comprobar la
exacerbación del dolor con el estiramiento
muscular pasivo, y si los compartimentos

son palpables, buscar tensión.

Diagnóstico
  
Medición de la presión compartimental

Es necesario confirmar el diagnóstico del síndrome compartimental e iniciarse el tratamiento antes de que aparezca
palidez o dejen de palparse los pulsos, signos que indican necrosis. (Véase también Cómo medir la presión del
compartimiento en un antebrazo y Cómo medir la presión del compartimento en la parte inferior de la pierna.) La
evaluación clínica es difícil por diversos motivos:
Los síntomas y signos típicos pueden estar ausentes.

Los hallazgos no son específicos porque hallazgos similares a veces son causados por la propia fractura.

Muchos pacientes de trauma tienen el estado mental alterado debido a otras lesiones y/o sedación.

Por lo tanto, en pacientes con riesgo de lesiones, los médicos deben tener un umbral bajo para medir la presión del
compartimento (normal ≤ 8 mmHg), en general con un monitor de presión. El síndrome compartimental se confirma si la
presión compartimental es más de 30 mmHg superior o está dentro de los 30 mmHg de diferencia respecto de la presión
arterial diastólica.
(Véase también the American Academy of Orthopaedic Surgeons' clinical practice guideline for the management of acute
compartment syndrome.)

Tratamiento
  
Fasciotomía

Controle los niveles de potasio y trate la hiperpotasemia según sea necesario

Trate la rabdomiólisis según sea necesario


El tratamiento inicial del síndrome compartimental es la eliminación de cualquier estructura que provoque constricción (p.
ej., yeso, tablilla) alrededor de la extremidad, la corrección de la hipotensión, analgesia, y oxígeno suplementario según
sea necesario. Se controlan los niveles de potasio y se trata la hiperpotasemia y la rabdomiólisis según sea necesario.
Por lo general, a menos que la presión del compartimiento disminuya rápidamente y los síntomas disminuyan, se requiere
fasciotomía urgente. La fasciotomía debe hacerse a través de grandes incisiones en la piel para abrir todos los
compartimentos fasciales en la extremidad y así aliviar la presión. Todo músculo debe ser cuidadosamente inspeccionado
para la viabilidad, y cualquier tejido no viable debe ser desbridado.
La amputación se indica si la necrosis es extensa.

Conceptos clave
  

Una vez que comienza el proceso que desencadena el síndrome compartimental, este tiende a aumentar
en gravedad.

Considere la posibilidad de síndrome compartimental si el dolor parece estar fuera de proporción con la
gravedad de la lesión y se incrementa por estiramiento pasivo de los músculos dentro del compartimento o
si el compartimento está tenso.

Medir la presión del compartimiento para confirmar el diagnóstico; un hallazgo de más de


aproximadamente 30 mmHg o dentro de aproximadamente 30 mmHg de la presión arterial diastólica lo
aproximadamente 30 mmHg o dentro de aproximadamente 30 mmHg de la presión arterial diastólica lo
confirma.

A menos que el trastorno se resuelva rápidamente después del tratamiento inicial, la fasciotomía debe
hacerse lo más pronto posible.

Más información
  
American Academy of Orthopaedic Surgeons' clinical practice guideline for the management of acute compartment
syndrome

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