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Concepto Jurídico

Impedimento. Cualquier circunstancia susceptible de afectar la imparcialidad con


que los jueces y los funcionarios judiciales, en general, deben proceder en el
ejercicio de sus cargos, y que les obliga legalmente a inhibirse en el caso en que
se produzca. El Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal
enumera, en su artículo 170, los casos en que "todo magistrado, juez o secretario"
se tendrá por forzosamente impedido para conocer.

En otras palabras, los impedimentos son todos los factores o circunstancias


personales (físicas o afectivas), que legalmente imposibilitan al juzgador para
conocer y resolver un amparo de manera objetiva e imparcial, debido a que tales
factores pueden afectar (positiva o negativamente), al dictado del fallo.

De ahí que lo más correcto es que dicho juzgador se excuse (voluntariamente) y


deje de conocer de ese asunto en concreto, pues de no hacerlo así, alguna de las
partes afectadas lo puede recusar y, de probarse tal situación, puede incurrir en
responsabilidad, cuando dolosamente hubiere negado la causa que funda la
recusación y ésta se compruebe.

Procedencia De Los Impedimentos

En este orden de ideas, resulta indispensable citar el referido numeral 51 de la Ley


de Amparo, por contener las causas enunciativas que pueden originar un
impedimento.

Artículo 51. Los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los


magistrados de circuito, los jueces de distrito, así como autoridades que conozcan
de los juicios de amparo, deberán excusarse cuando ocurra cual quiera de las
siguientes causas de impedimento:

I. Si son cónyuges o parientes de alguna de las partes, de sus abogados o


representantes, en línea recta por consanguinidad o afinidad sin limitación de
grado; en la colateral por consanguinidad dentro del cuarto grado, o en la colateral
por afinidad dentro del segundo;
II. Si tienen interés personal en el asunto que haya motivado el acto reclamado o
lo tienen su cónyuge o parientes en los grados expresados en la fracción anterior;

III. Si han sido abogados o apoderados de alguna de las partes en el asunto que
haya motivado el acto reclamado o en el juicio de amparo:

IV. Si hubieren tenido el carácter de autoridades responsables en el juicio de


amparo, o hubieren emitido en otra instancia o jurisdicción el acto reclamado o la
resolución impugnada, excepto cuando se trate del presidente del órgano
jurisdiccional de amparo en las resoluciones materia del recurso de reclamación;

V. Si hubieren aconsejado como asesores la resolución reclamada.

VI. Si figuran como partes en algún juicio de amparo semejante al de su


conocimiento;

VII. Si tuvieren amistad estrecha o enemistad manifiesta con alguna de las partes,
sus abogados o representantes; y

VIII. Si se encuentran en una situación diversa a las especificadas que implicaran


elementos objetivos de los que pudiera derivarse el riesgo de pérdida de
imparcialidad.

Excusa y recusación. La excusa en el conocimiento de un asunto, es la


consecuencia que se presenta, cuando en un juez incide un supuesto de
impedimento y éste lo manifiesta voluntariamente, para dejar de conocer del
negocio. En este caso, entonces, el juez impedido reconoce que en él existe esa
causa que le prohíbe conocer del negocio, sin que la misma sea alegada por una
de las partes. La recusación también es consecuencia de los impedimentos, pero
se presenta cuando el juez en quien se actualiza el supuesto de impedimento, no
lo manifiesta, sino que la parte que tiene conocimiento de esa situación, la alega,
dando lugar a la substanciación de un incidente, que es resuelto por el superior
jerárquico del juez contra quien se promueva.
Competencia Para Conocer De Los Impedimentos

En relación a este rubro, es importante subrayar que la Ley de Amparo en su


artículo 54 señala quien deberá conocer de las excusas y recusaciones. En cuanto
a los magistrados del Tribunal Colegiado de Circuito, actualmente aplica la
fracción VII, del precepto 37, de la LOPJF.

A continuación, se enuncia íntegramente el artículo 59 de la Ley de Amparo,


porque en dicho numeral se precisa como debe elaborarse el escrito de
recusación: Artículo 59. En el escrito de recusación deberán manifestarse, bajo
protesta de decir verdad, los hechos que la fundamentan y exhibirse en billete de
depósito la cantidad correspondiente al monto máximo de la multa que pudiera
imponerse en caso de declararse infundada. De no cumplirse estos requisitos la
recusación se desechará de plano, salvo que, por lo que hace al último de ellos,
se alegue insolvencia. En este caso, el órgano jurisdiccional la calificará y podrá
exigir garantía por el importe del mínimo de la multa o exentar de su exhibición.

Además, se transcribe el numeral 60 de la Ley en comento, porque enuncia el


trámite que sigue una recusación: Artículo 60. La recusación se presentará ante el
servidor público a quien se estime impedido, el que lo comunicará al órgano que
deba calificarla. Este, en su caso, la admitirá y solicitará informe al servidor público
requerido, el que deberá rendirlo dentro de las veinticuatro horas siguientes a su
notificación. Si el servidor público admite la causa de recusación, se declarará
fundada; si la negare, se señalará día y hora para que dentro de los tres días
siguientes se celebre la audiencia en la que se ofrecerán, admitirán y desahogarán
las pruebas de las partes y se dictará resolución. En caso de no rendirse el
informe a que se refiere el párrafo primero, se declarará fundada la causa de
recusación, en cuyo caso se devolverá al promovente la garantía exhibida. Si se
declara infundada la recusación el servidor público seguirá conociendo del asunto.
Si el órgano que deba calificar la recusación la hubiere negado y ésta se
comprobase, quedará sujeto a la responsabilidad que corresponda conforme a
esta Ley.
Trámite Del Incidente

El artículo 59 de la Ley de Amparo vigente, como ya se comentó, como se vio,


éste es un procedimiento sencillo y sumarísimo, máxime si la autoridad
jurisdiccional ante la que se promovió el juicio de amparo y que esté impedida
para conocer del respectivo proceso, según una de las partes, se declarara
impedida o no manifiesta algún argumento en contra del precitado escrito de
impedimento.

Sanciones

La parte que presenta la recusación debe cumplir con los requisitos, pues de no
ser así, se desechará de plano, salvo que, por lo que hace a la garantía, se alegue
insolvencia. Esta garantía tiene como finalidad evitar que se presenten
impedimentos de manera indiscriminada contra las autoridades que conocen del
amparo, pues en muchos casos, el propósito del promovente sólo es retardar un
fallo y ganar tiempo para su causa, motivo por el cual, de no comprobarse dicho
impedimento y declararse infundada la recusación, quien lo promueve quedará
sujeto a la responsabilidad que corresponda, y se hace efectivo el cobro de la
garantía, caso contrario, podrá exigir la devolución de la misma.

Por otra parte, respecto al juzgador federal (ministro, magistrado o juez) que
dolosamente hubiera negado la causa que funda la recusación y ésta se
comprueba, se le impondrá pena de 2 a 6 años de prisión, multa de 30 a 300 días,
destitución e inhabilitación por un lapso de 2 a 6 años (artículo 264 de la Ley de
Amparo).

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