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LA COMPETENCIA SUBJETIVA

Es la que se requiere a la persona física titular del órgano jurisdiccional. Todo órgano de autoridad debe
tener necesariamente un titular, es decir, una persona física al frente del mismo, para poder desenvolver sus
funciones publicas.

Los impedimentos, las excusas y la recusación se encuentran relacionados con toda la problemática de la
competencia subjetiva de los titulares de los órganos judiciales.

Los impedimentos

Concite ven la descripción de situaciones o de razones que la ley considera como circunstancias de hecho de
derecho que hacen presumir parcialidad del titular de un órgano jurisdiccional. Esto se refiere a los vínculos
que pueda tener el juez con las partes ya sea por enemistad, amistad, familiaridad, etc., de alguna de ellas.

La excusa-

El juez o titular de un órgano judicial al conocer la existencia de un impedimento esta obligado por ley a
excusarse, es decir, a dejar de conocer del asunto.

La recusación (magistrados)

Suele suceder que el juez no se percata de la existencia de un impedimento o percatándose no se excusa


entonces cualquiera de las partes que se sienta amenazada por ese impedimento del juez. Puede iniciarse la
recusación la cual consiste en un expediente o tramite para que el juez impedido que no se ha excusado sea
separado del conocimiento de ese asunto, los superiores del juez impedido conocerán de dicho trámite.

DIVERSAS FORMAS DE PLANTEAR LA INCOMPETENCIA DE UN ÓRGANO


JURISDICCIONAL

Por regla general quien puede objetar la competencia de un juez o de un órgano jurisdiccional, o la parte
demandada, ya que el actor ha acudido ante ese juez y se ha sometido a su competencia y también por regla
general, quien se ha sometido a la competencia de un juez no puede posteriormente objetarla o impugnarla.

Tradicionalmente tanto en la teoría como en la práctica han contemplado 2 formas de plantear las cuestiones
de incompetencia de un órgano judicial que son:

1. – La declinatoria

2. – La inhibitoria

La declinatoria, se propondrá ante el juez que haya empezado a conocer, pidiéndole que se separe del
conocimiento del negocio, con igual remisión de autos al tenido por competente.

LA INHIBITORIA, se intentara ante el juez que la parte crea competente, pidiéndole que dirija oficio al
que estime no hacerlo, para que se inhiba y remita los autos.

La declinatoria constituye una típica expresión procesal, no referida a la pretensión substancial del actor
sino a la competencia del órgano jurisdiccional.

Quedando claro que Tratándose de la inhibitoria, el actor debe tener cuidado al plantear su demanda, a
efecto de estar cierto de la competencia del juez ante el que promueve porque al demandado puede estar
colocado en una posición expectante, para que ya habiendo avanzado bastante el desarrollo de la instancia,
promover la inhibitoria y detener esta existo, hacer ineficiencias o nulo todo lo que se haya actuado.
Por su parte el demandado debe tener mucha seguridad de que la inhibitoria que hace valer proceda porque
de no ser así, habría perdido la oportunidad de contestar la demanda ante el juez que estimo incompetente y
que después resulta ser el competente, por lo que es mas recomendable tramitar la declinatoria contestando
la demanda adcuatelum, es decir, expresándole al juez que aunque no se le reconoce competencia para
conocer del asunto en cualquier forma cautelarmente se contesta la demanda, pero se hace valer al mismo
tiempo la excepción declinatoria de jurisdicción. Todo lo actuado ante el juez incompetente es nulo.

CARACTERES DE LA COMPETENCIA:
La competencia tiene cuatro características:
1. Es improrrogable: en principio las partes no pueden convenir en que el asunto sea decidido por un juez
distinto a aquel a quien le corresponde conocer el asunto de acuerdo a las limitaciones jurisdiccionales; ni
tampoco los jueces pueden derogar su competencia discrecionalmente. Solo en este caso esta permitida las
excepciones en este punto cuando se trata del territorio, porque el legislador permite proponer la demanda
ante el juez del lugar que las partes hayan elegido como domicilio especial. Sin embargo este no puede ser
elegido en dos casos: cuando en la causa debe intervenir el Ministerio Público; cuando la ley expresamente
lo determine (art. 47 del Código de Procedimiento Civil).
2. Es indelegable: los jueces no pueden delegar sus funciones, aunque hay quienes piensan que la figura de
la comisión y exhorto es una especie de delegación.
3. Es de orden público: las limitaciones jurisdiccionales establecidas a los jueces se hacen por razones de
orden público y están dirigidas a lograr esos fines de orden público.
4. Es aplicable de oficio: la incompetencia por la materia y por el territorio en las causas en que debe
intervenir el Ministerio Público, o donde no se puede prorrogar la competencia por el territorio por
determinarlo así la ley, se puede declarar de oficio en cualquier estado e instancia del proceso. La
incompetencia por el valor se puede plantear de oficio sólo en primera instancia.

FORMAS DE CUESTIONAR LA COMPETENCIA SUBJETIVA DEL JUEZ.

Ha establecido por consiguiente la Ley, las figuras de la recusación y de la inhibición, a los fines de que el
magistrado judicial que se encontrare en alguno o algunos de los casos enumerados, vale decir, por tener
parentesco con las partes o alguna de ellas, interés en las resultas del proceso, amistad o enemistad, así lo
manifestare, a través de su inhibición, y de no hacerlo, las partes pueden ejercer el recurso que les consagra
la Ley, mediante la Recusación, todo con el objeto de que se aparte del conocimiento de la causa, bien por
su propia manifestación o bien porque sea declarada procedente la recusación ejercida en su contra por el
litigante y su poderdante.

Ø CAUSALES DE RECUSACIÓN E INHIBICIÓN.

Las causas de recusación están consagradas en los veinte y dos (22) ordinales del Artículo 82 del Código de
Procedimiento Civil, causales taxativas las cuales son utilizadas por las partes tanto para los jueces como
para los demás funcionarios, las cuales se explican cada una por sí solas; siendo lo más importante destacar
que el legislador procesal lo que estatuyó fueron causas de “Recusación” las cuales son aplicadas por el
mismo Juez o funcionario “voluntariamente” cuando consideran “motu propio” estar incursos en alguna o
algunas de ellas, inhibiéndose y apartándose éstos del conocimiento de la causa; entendiéndose que toda
recusación no puede fundamentarse en hechos extraños a dichas causales, siendo inadmisibles las mismas, a
tenor del Artículo 102 eiusdem.

Ø PERSONAS EN LAS QUE NO TIENE LUGAR LA RECUSACIÓN.

Por argumento en contrario, del encabezamiento del Artículo 82 del Código de Procedimiento Civil se
desprende en sentido amplio que pueden ser recusados los funcionarios judiciales, sean ordinarios,
accidentales o especiales, incluso en asuntos de jurisdicción voluntaria; a lo que se agrega, el tenor del
Artículo 90 eiusdem que también es recusable el secretario, alguacil, asociados, jueces comisionados,
peritos, prácticos, intérpretes y demás funcionarios ocasionales o auxiliares.

Ø LA INHIBICIÓN. SUJETOS QUE PUEDEN INHIBIRSE.

La Inhibición es la abstención voluntaria del funcionario en el conocimiento de una causa y la Recusación es


la abstención forzada, provocada por la actividad de las partes, resultando que la primera es el género y la
segunda la especie; imponiéndose la Inhibición no sólo de jueces, sino también de todos los funcionarios
que intervienen en el proceso, como lo son el secretario, alguacil, asociados, jueces comisionados, peritos,
prácticos, intérpretes y demás funcionarios ocasionales o auxiliares.

Ø OPORTUNIDAD PARA QUE EL JUEZ O FUNCIONARIOS SE INHIBAN.

El funcionario judicial que conoce está incurso en una causal de recusación determinada, debe manifestarlo,
sin aguardar a que se le recuse, conforme lo establece el Artículo 84 del Código de Procedimiento Civil; sin
embargo, y de acuerdo a lo dispuesto en dicha norma, las partes pueden allanar al magistrado que se ha
inhibido dentro de los dos (2) días siguientes a aquél en que manifieste su impedimento para que siga
conociendo de esa causa, denominándose esta figura el “Allanamiento”, que no es otra cosa que un voto de
confianza que otorgan las partes, señalando el tenor de los Artículos 86 y 87 eiusdem el procedimiento a
seguir.

Ø FORMA DE LA INHIBICIÓN. CONCEPTO.

El efecto legal tanto de la recusación como de la inhibición es separar del litigio a un funcionario
incapacitado legalmente, pudiendo ser dicha incapacidad relativa a las partes (subjetiva) o al objeto de la
controversia (objetiva); motivo por el cual, la forma en que debe realizarse es a través de “Acta”
(declaración judicial) del funcionario, fundamentada en causal taxativa, expresando las circunstancias de
tiempo, lugar y demás hechos que sean motivo del impedimento, a tenor del Artículo 84 del Código de
Procedimiento Civil.

Ø PROCEDIMIENTO DE LA INHIBICIÓN. EL ALLANAMIENTO.

A tenor de lo previsto en los Artículos 86 y 87 del Código de Procedimiento Civil, la parte o su apoderado
deberán manifestar su allanamiento, firmándolo ante el Secretario del Tribunal, dentro de los dos (2) días
siguientes a aquel en que se manifieste el impedimento, y pasado éste término no se podrá allanar al
impedido; por lo que si el funcionario allanado no manifestare en el mismo día, o en el siguiente, que no está
dispuesto a seguir conociendo, quedará obligado a continuar desempeñando sus funciones, caso de no ser el
impedimento de los que según el Artículo 85 eiusdem no dejan al impedido la facultad de seguir conociendo
en virtud del allanamiento.

Este último Artículo establece las causales que impiden al funcionario inhibido seguir conociendo, aunque
se le hubiere allanado, siendo éstos casos el de ser cónyuge, ascendiente, descendiente o hermano de alguna
de las partes o el de interés directo en el pleito, con tal de que sea Juez o Conjuez; no necesitando los
apoderados autorización especial para prestar su consentimiento en este caso.

Ø FUNCIONARIOS A QUIEN LES CORRESPONDE CONOCER LAS INCIDENCIAS DE


INHIBICIÓN.
A tenor de lo establecido en los Artículos 88 y 89 del Código de Procedimiento Civil, el Juez de la “Alzada
Natural” es a quien corresponderá conocer de la inhibición, y la declarará “Con lugar” si estuviere hecha en
la forma legal y fundada en alguna de las causales establecidas por la ley; en caso contrario, la declarará
“Sin lugar” y el Juez inhibido continuará conociendo, dejando a salvo todo lo dispuesto, dependiendo del
derecho de ejercer la recusación del que disponen las partes; dictándose la resolución dentro de los tres (3)
días siguientes al recibo de las actuaciones en el “Superior”.

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