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Juárez
Licenciatura en Contaduría
Para saber cómo debemos afrontar una negociación, tenemos que decidir hasta qué
punto nos interesan los resultados y hasta qué punto nos interesa mantener una buena
relación con la otra parte una vez finalizado el proceso.
Estilo competitivo.
Estilo colaborativo.
Estilo acomodativo.
Estilo de compromiso.
Estilo evitativo.
Es una forma de construir poder, que es necesario para influenciar a otra persona,
generar un efecto deseado acorde con una planificación.
VENTAJAS DE LA NEGOCIACIÓN
← Evita que el adversario opere actuando sobre los miembros más débiles del equipo.
LA PERSONALIDAD
La personalidad es un constructo psicológico, con el que nos referimos a un conjunto
dinámico de características de una persona. Pero nunca al conjunto de características
físicas o genéticas que determinan a un individuo, es su organización interior la que nos
hace actuar de manera diferente ante una o varias circunstancias.
CARISMA
AUDACIA
Es una virtud humana, que se puede definir como la fuerza de voluntad que puede
poseer una persona para llevar adelante una acción o para hablar a pesar de los
impedimentos.
Dichos impedimentos generan miedo, la persona audaz tiene la habilidad de
sobreponerse a dichos miedos y perseverar con la acción que se pretendía realizar.
El que emprende y realiza acciones que parecen poco prudentes, convencido, a partir
de la consideración serena de la realidad con sus posibilidades y con sus riesgos, de
que puede alcanzar un bien se le considera audaz.
INTELIGENCIA EMOCIONAL.
Los hombres que poseen una elevada inteligencia emocional suelen ser socialmente
equilibrados, extrovertidos, alegres, poco predispuestos a la timidez y a rumiar sus
preocupaciones.
Demuestran estar dotados de una notable capacidad para comprometerse con las
causas y las personas, suelen adoptar responsabilidades, mantienen una visión ética
de la vida y son afables y cariñosos en sus relaciones. Su vida emocional es rica y
apropiada; se sienten, en suma, a gusto consigo mismos, con sus semejantes y con el
universo social en el que viven
COMUNICACIÓN
Para que exista comunicación debe existir un emisor, un receptor, un mensaje y un canal
a través del cual se enviará el mensaje. Si alguno de estos elementos falla, se dice que
se ha producido una interferencia y no podrá establecerse la comunicación.
ESTILOS DE COMUNICACIÓN
2) Sensibilidad como el grado de importancia que uno pone para mantener la relación,
es lo opuesto para cumplir el objetivo.
La manera más fácil y sencilla para identificar la asertividad es juzgando que tan directa
la persona es. Los comunicadores asertivos hablan sin rodeos, van al grano. Hablan en
términos bien definidos y pierden poco tiempo en compartir su punto de vista. En un
extremo los comunicadores asertivos pueden resultar bruscos y abruptos.
Cuando platicamos con estas personas es fácil detectar su estado de ánimo. Los
Relacionadores y los Persuasivos son comunicadores sensibles.
Los comunicadores insensibles como su nombre lo indica son fríos y calculadores al
comunicarse. La relación no es lo importante sino el asunto a tratar. Los Analíticos y
Directivos son comunicadores insensibles.
Todo esto nos sirve en el proceso de negociación, al entender en que estilo se comunica
preferentemente nuestra contraparte podremos más fácilmente llegar a entender el
interés detrás de su posición con la finalidad de llegar a una solución ganar - ganar.
ELEMENTOS DE LA COMUNICACIÓN
Por tanto, en todo proceso de negociación debe existir una comunicación, la cual debe
contar con los siguientes elementos:
En cualquier caso, para llevar a buen término la comunicación, debemos saber que no
sólo se nos juzga por nuestras palabras y argumentos, sino que existen una serie de
habilidades sociales y pautas de comportamiento y protocolo que nos harán tener mayor
o menor éxito en la negociación.
Por ello, siempre debemos tener en cuenta las dos formas de llegar a nuestro cliente
que nos ofrece la comunicación:
• La comunicación verbal.
• La comunicación no verbal.
LA COMUNICACIÓN VERBAL
El principio básico para que nuestro mensaje sea aceptado y comprendido radicará en
que nuestro lenguaje sea:
* Gráfico y descriptivo, de forma que genere imágenes mentales con claridad, pues no
tenemos ningún otro medio de apoyo más que la palabra.
* Dinámico, hecho que se consigue evitando los verbos en futuro y condicional,
conjugándolos en presente y no demostrando ninguna expresión devacilación.
* Positivo, sin utilizar giros y expresiones que evoquen ideas negativas en el cliente, sino
palabras y frases confirmadas, positivas y de interés.
* Además, a lo largo del proceso de venta, trataremos de que nuestro lenguaje esté
adaptado al tipo de lenguaje que utiliza el interlocutor y que tendrá que estar
encaminado al fin que se persigue.
* Por último, es importante evitar la falsa confianza y la falsa humildad. En este sentido,
hay que tener muy claro que «si el receptor no entiende es culpa del emisor».
COMUNICACIÓN NO VERBAL
La comunicación no verbal es todo aquel lenguaje que surge de nuestro cuerpo y que
no depende de las palabras que decimos. De hecho, cuando calificamos a una persona
como «simpática», no lo es tanto por las palabras que usa, como por el hecho de que
quizá esté sonriendo, mueva los brazos de forma dinámica, nos escuche y se ría de
nuestras ocurrencias. De ahí que nos detengamos en aquellas habilidades sociales que
todo profesional de la venta debe observar.
La mirada: Dicen, no sin cierta razón, que los ojos son el espejo del alma. Los ojos
pueden expresar todo tipo de emociones, e incluso, a veces, conseguimos mediante la
mirada saber lo que la otra persona está pensando. Así que no hay que dejar de
estudiarla, sobre todo por ser, dentro del lenguaje no verbal, el aspecto más difícil de
manipular.
Por norma general, cuando una persona está escuchando, mira a los ojos de la otra
persona de forma continuada. Por tanto, nosotros como profesionales de la venta
tendremos que mirar continuamente a los ojos a nuestros clientes, porque si no sentirán
que no están siendo escuchados.
Distinto es cuando una persona está hablando. Mientras habla, no debe mirar
demasiado fijamente al que escucha. Lo normal es ir repartiendo la mirada por derredor,
y de vez en cuando fijar la vista en la cara de nuestro interlocutor. De no ser así,
produciremos incomodidad.
Por otro lado, la mirada debe ser frontal, no de soslayo, ya que en ese caso daremos
sensación de agresividad o provocaremos desconfianza en nuestro interlocutor. De la
misma forma, nunca llevaremos a cabo una mirada de arriba abajo a nuestro
interlocutor, ya que si lo hacemos sentirá que le estamos haciendo una «radiografía»,
hecho que, si habitualmente produce incomodidad, más se acentúa en una situación de
ventas.
Los gestos de la cara: Los gestos de la cara son los que realmente permiten leer el
estado de ánimo de una persona. En el caso del vendedor debe mostrar una cierta
cordialidad hacia el cliente. ¿Cómo se consigue? En primer lugar por medio de la
sonrisa.
Las manos: Las manos pueden ser las grandes traidoras de nuestro cuerpo. Muchas
veces no les prestamos suficiente atención y se encargan de exteriorizar cuál es nuestro
estado de ánimo. Mi experiencia profesional me indica hacer más caso a las manos que
a los gestos de la cara, ya que expresan más fácilmente los estados del inconsciente
del individuo. Por ejemplo, si vemos a una persona con expresión tranquila, pero le
vemos frotándose las manos o tamborileando los dedos sin cesar, acabaremos
pensando que esa persona está realmente nerviosa.
En cualquier caso, sea cual sea la postura elegida se debe procurar dar sensación de
relajación y atención a la otra persona. Si nuestro cuerpo está relajado, provocaremos
esa misma sensación. No olvidemos que nuestro cuerpo tiende a reproducir por inercia
nuestro estado de ánimo.
La voz: El tono de voz y la dicción que mantengamos refleja en gran medida nuestro
estado de ánimo; al igual que con la voz se puede persuadir, tranquilizar u ofrecer
confianza, también se puede crear un mal clima, ofender, preocupar o disuadir. Por
tanto, se debe evitar a toda costa expresar monotonía, cansancio o desinterés. El tono
vendrá dado por la modulación (del grave al agudo), la velocidad, la entonación, el ritmo,
las pausas, etc. Es importante adaptar estos componentes según cada momento de la
comunicación.