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NARRACIÓN

Maestra: Vivian O. Machaca Surco


Grupo N° 9
Desde que inicie el presente Diplomado pude observar diferentes situaciones que
afectan el desempeño de mi práctica pedagógica diaria, que además fueron
volviéndose rutinarias sin buscar ninguna solución a los mismos pues a pesar de todo
se tenía que trabajar y cumplir el trabajo asignado porque para eso nos pagaban.

Pero según lo que fuimos aprendiendo nuestra labor es mucho más que eso, más que
cumplir la malla curricular, cumplir informes, calificar a los estudiantes después de
transmitir conocimientos y luego asignar un valor al estudiante dependiendo de las
actividades que se realizan. Si queremos lograr un cambio debemos empezar por
nosotros mismos.

Observe que de un tiempo a esta parte, los padres de familia no brindan el apoyo
adecuado a los niños y niñas, en este caso, Sexto “A” de EPCV; por lo que me vi en la
obligación de contribuir a esta problemática por la que atravieso al igual que muchos
maestros pero con la firme convicción que puedo hacer algo, aunque poco, pero
quisiera ayudar y no dejar pasar de lado este problema que afecta el rendimiento de
mis estudiantes, pues si bien es muy cierto que los padres de familia argumentan que
deben trabajar y además que no saben cómo ayudar a sus hijos, tengo la obligación
de hacer conocer que en determinada edad se requiere el apoyo y ayuda de los
padres de familia pues los adolescentes tienen muchos cambio por lo cual necesitan
una orientación que también debe ser parte del hogar y de los padres de familia aparte
de la que brindamos los maestros.

De acuerdo a la falta de apoyo a los estudiantes por parte de los padres de familia
puedo observar diferentes características en los estudiantes de mi curso, por ejemplo:
conductas violentas (pues tienden a reproducir lo que les ocurre en el hogar), lo que es
preocupante para mí, conductas de indisciplina (que son una manifestación de
búsqueda de afecto y atención de su padres), desgano, mala alimentación, falta de
materiales lo que contribuye a la falta de atención e interés del estudiantes en las
actividades que se realizan en el aula y también fuera de ella. Pero considero
importante que no es en todos los casos de los estudiantes, sí en la mayoría; quiero
referirme que también existen padres de familia, aunque pocos, que colaboran a sus
hijos en las actividades escolares aunque no de manera adecuada, pero colaboran y
tienen el compromiso con la educación de sus hijos e hijas. Pues confunden la
educación que debería ser con afecto con castigos físicos y materiales para con sus
hijos.

De acuerdo a este problema por el que atravesamos tratamos de colaborar a los


padres de familia, algunos reciben los consejos que les brindamos y otros
lamentablemente hacen caso omiso; y esto es observado en las conductas de sus
hijos e hijas a diario. Pues no sólo nos referimos a la falta de apoyo en las actividades
educativas, que son preocupantes, también a la falta de atención y afecto dentro del
seno familiar mismo, pues por motivos de trabajo los dejan solo la mayor parte del día
y cuando regresan por el cansancio ya no les brindan la atención necesaria. Entonces
queda claro que existen abandono de algunos padres de familia que no controlan a
sus hijos en el hogar y esto se traduce a la falta de responsabilidad en el cumplimiento
de los deberes escolares, materiales, disciplina; ya que al estar tanto tiempo solo sin
nadie que los controle, tienden a salir a las calles a jugar y sin darse cuenta se
exponen a muchos peligros (aunque no en gran magnitud como en las grandes
ciudades), pero se encuentran con algunas malas influencias que desvían el camino
de los niños y muchas veces es tarde cuando los padres se dan cuenta y quieren
hacer algo o solucionar el problema. Algunas veces hubo problemas de Consumo de
Bebidas Alcohólicas, Consumo de Marihuana, Violaciones a los que estuvieron
expuestos los niños que no tienen el control de sus padres y madres.

Un factor determinante en estos conflictos es la falta de atención de los padres, la


comunicación dentro de la familia, la falta de confianza, el poco tiempo de convivencia
familiar, el poco interés de algunos padres de familia en las actividades de sus hijos e
hijas. Aunque como maestros tratamos de colaborar es muy poco el tiempo que les
podemos dedicar a escucharlos pues estamos maniatados con cumplir los contenidos
designados y planificados para el trimestre correspondiente, además la entrega de
informes, evaluaciones, adecuaciones curriculares a los estudiantes que requieren
apoyo y clases de reforzamiento.

Eso me pasa a menudo, tengo que dejar de lado un contenido cuando mis estudiantes
me preguntan si vi el noticiero y ellos empiezan a sacar información que
probablemente tienen curiosidad de saber, entonces debo aclarar sus dudas y brindar
toda la información que pueda, si no lo hago ellos buscaran satisfacer su curiosidad en
la calle, con amigos, o en el celular. Por eso pienso que nuestra labor cada vez se ve
más compleja pues no sólo debemos estar a la par de la tecnología sino también de la
coyuntura actual, de los cambios de la sociedad, en los aspectos políticos,
económicos, sociales, etc. Para así poder brindar un apoyo adecuado a nuestros
estudiantes. Estos son factores que afectan mi práctica pedagógica ya que no existe
una receta que podemos cumplir en los diferentes casos con los que nos
encontramos, muchas veces debemos hacer una indagación de información extra que
tal vez no corresponde a lo que se planifica al inicio del trimestre, pues estos cambios
son espontáneos no están planificados son imprevistos que no podemos dejar pasar,
pienso que debemos contribuir aunque después nuestro esfuerzo y sacrificio no sea
reconocido, lo importante es haber cumplido nuestro deber bien y tener la satisfacción
de haber ayudado a un solo niño o niña que en un futuro será un hombre o mujer
íntegro; más allá de lo que la sociedad opine o de lo que nuestras autoridades
determinen.

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