Está en la página 1de 8

UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MANABÍ

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANÍSTICAS Y SOCIALES

INTEGRANTES:
Emily Belén Cedeño Cevallos
Kelly Jemina Menéndez Loor
Karina Dayana Ochoa Chávez
Angie Geovanna Zambrano Solórzano

MATERIA:
Evaluación psicológica II

PARALELO:
“A”

GRUPO:
#2

TEMAS:

Comunicación de los resultados: el informe psicológico.

Algunas cuestiones sobre la calidad de los autoinformes


Introducción:

El proceso en evaluación psicológica termina con la comunicación oral y/o escrita de sus
resultados. En la información suministrada se presentará el diagnóstico, las descripciones,
orientaciones, predicciones y propuestas de intervención y, en su caso, valoración de la
intervención realizada que dé respuesta a los objetivos planteados inicialmente por el
sujeto o remitente.

El informe cobra importancia desde muy distintos puntos de vista:

1.- Es la expresión del trabajo profesional del psicólogo, y ha de ser estrictamente


científico, como cualquier informe de investigación, al mismo tiempo que ajustado a la
deontología profesional.

2.- El informe es un testimonio archivable y duradero sobre la tarea realizada por el


evaluador en una fecha concreta y utilizando unos procedimientos bien descritos. Todo
ello se podrá examinar, en cualquier momento, y repasar los resultados de la evaluación
debidamente sintetizados y analizados

3.- Supone una excelente fuente de información en la contrastación de las hipótesis


formuladas, base de las orientaciones efectuadas que son necesarias a la hora de la
valoración del proceso y los tratamientos o intervenciones efectuados, es decir, el informe
convierte la evaluación en replicable

4. Resulta necesario a la hora de comunicar los resultados de la evaluación tanto en forma


oral como escrita y tanto al sujeto como, en su caso, al cliente, personas allegadas o
terceros cuando el sujeto y/o cliente así lo autoriza (maestros, otras personas relevantes,
etc.) y se considere oportuno, ético y útil.

5. El informe escrito puede ser considerado un documento potencialmente legal, en el


sentido de suponer una fuente de información sobre un sujeto procedente de un momento
concreto de la vida de éste, en el que, en su caso, pueden apoyarse decisiones jurídicas.

6. Por último, es sin duda un rastro de conducta, tanto del cliente como del evaluador.
Así, el documento puede ser utilizado con posterioridad (cuando así lo autoriza el
sujeto/cliente) como fuente de medidas «no contaminadas».
NORMAS Y GUÍAS PARA EL INFORME

Se presentan los cinco artículos que establece el código deontológico elaborado por el
Consejo de Colegios Oficiales de Psicólogos (2010), que rigen específicamente para la

Artículo 12 Especialmente en sus informes escritos, el/la psicólogo/a será sumamente


cauto/a, prudente y crítico/a, frente a nociones que fácilmente degeneran en etiquetas
devaluadoras y discriminatorias, del género de normal/anormal, adaptado/inadaptado o
inteligente/deficiente.

Artículo 41 Cuando la evaluación o intervención psicológica se produce a petición del


propio sujeto de quien el/la psicólogo/a obtiene información, ésta sólo puede comunicarse
a terceras personas, con expresa autorización previa del/de la interesado/a y dentro de los
límites de esta autorización.

Artículo 42 Cuando dicha evaluación o intervención ha sido solicitada por otra persona
—jueces, profesionales de la enseñanza, padres, empleadores, o cualquier otro solicitante
diferente del sujeto evaluado—, este último o sus padres o tutores tendrán derecho a ser
informados del hecho de la evaluación o intervención y del destinatario.

Artículo 43 Los informes psicológicos realizados a petición de instituciones estarán


sometidos al mismo deber y derecho general de confidencialidad antes establecido,
quedando tanto el/la psicólogo/a como la correspondiente instancia solicitante obligados
a no darles difusión fuera del estricto marco para el que fueron recabados.

Artículo 48 Los informes psicológicos habrán de ser claros, precisos, rigurosos e


inteligibles para su destinatario. Deberán expresar su alcance y limitaciones, el grado de
certidumbre que acerca de sus varios contenidos posea el informante, su carácter actual o
temporal, las técnicas utilizadas para su elaboración, haciendo constar en todo caso los
datos del profesional que lo emite.

Guías del proceso de evaluación

1. La forma de presentar el informe (oral, escrita o ambas) será la apropiada.

2. El informe incluirá un resumen con las conclusiones más importantes

3.- El informe señalará quién es el autor, el cliente y el sujeto, así como a quién se
presentará o enviará
4.- Los datos se presentan de acuerdo con las fuentes de información, instrumentos y
procedimientos utilizados.

5.- Los datos se estructurarán siguiendo criterios psicológicos y se situarán en la parte de


resultados que habrá en el informe

6.- Los asuntos que sobrepasan las demandas iniciales no se ignorarán, aunque sí serán
considerados aparte

7.- El informe responderá a las demandas del cliente con recomendaciones apropiadas.

8.- El informe detallará los pasos y procedimientos utilizados para responder a las
demandas del cliente

9.- Las inconsistencias encontradas entre los datos se discutirán en la sección sobre
resultados

10.- Cada una de las frases empleadas será clara y comprensible para el cliente

TIPOS DE INFORME

puede ser organizado de muy distintas formas; desde lo particular y más sencillo hasta lo
más global y comprometido, el informe puede realizarse con base en las técnicas
aplicadas, con base en el problema o situación evaluada y con base en la teoría de base
del evaluador.

a) Basado en las técnicas

Este tipo de informe no exige ningún esfuerzo de organización y síntesis de resultados,


por lo que su redacción es sencilla. Por ende, los datos incongruentes procedentes de las
distintas técnicas empleadas no tienen por qué ser justificados. Por estas razones,
generalmente es utilizado por evaluadores neófitos en vías de entrenamiento o bien
cuando un sujeto es remitido a un psicólogo para que realice la administración de un
determinado test o técnica de evaluación

b) Basado en el problema

Este tipo de informe está centrado en los objetivos del caso este puede ser redactado en
base a formatos previamente definidos y está diseñado en función de las cuestiones
planteadas por el remitente (o el sujeto).

Las dificultades fundamentales de este tipo de informe son las siguientes:


En primer lugar, la mayor parte de los problemas tiene diferentes modalidades, aspectos
o variantes, por lo que su homologación, con características de exclusividad y
exhaustividad, es difícil.

En segundo lugar, este tipo de informe presenta una versión muy limitada del
funcionamiento psicológico del sujeto, ya que no se incluyen en él los aspectos positivos,
sino sólo el listado de las conductas patológicas.

c) Basado en la teoría

Detrás de un evaluador existe siempre una teoría de la conducta humana. Esto que ha sido
tratado como base para formular los distintos modelos de evaluación y puede servir de
cauce a la hora de organizar el material del informe.

CARACTERÍSTICAS DEL INFORME

El informe debe presentar tres características esenciales, ser un documento científico,


servir de vehículo de comunicación y ser útil.

a) Ser un documento científico

Un informe psicológico es un documento científico. Supone el producto de un proceso


ajustado a normas a través del cual se han obtenido unos resultados de los que se deriva
una serie de acciones que dan respuesta a la demanda y a los objetivos previamente
formulados.

b) Servir de vehículo de comunicación

No hay que olvidar que, si bien el informe es necesario ética y científicamente como
producto de una intervención técnica, lo es también como vehículo o transmisor de
información a otras personas. Así, el informe puede ser considerado un documento
duradero que deja constancia de lo acontecido.

c) Ser útil

un informe no científico podrá ser aceptado en tanto en cuanto presente una combinación
de aseveraciones aplicables a todos los sujetos, moderadamente negativas y neutrales. Sin
embargo, el concepto que manejamos de utilidad no es el mismo que el de aceptabilidad
y no tiene que ver con la validez social, no basta con que un informe psicológico sea
aceptado sin más, sino que ha de contener otras características para ser considerado útil.

ORGANIZACIÓN DEL INFORME


Como sabemos, el informe es la expresión del trabajo realizado durante el proceso que
parte de la demanda efectuada por el sujeto y/o el cliente. La mayor parte de los apartados
hacen referencia a condiciones éticas y a la esencial característica de replicabilidad de
toda actividad científica. Sin embargo, existen múltiples propuestas que completan el
esquema presentado en esa tabla y que, sobre todo, amplían el apartado de resultados,
que, en definitiva, es lo que se quiere comunicar y, por tanto, resulta de vital importancia
para el informe.

Así mismo, el formato de informe que aquí se propone es el siguiente:

1. Datos personales del sujeto, del cliente y del evaluador y fecha de las sesiones de
evaluación y del informe: Figuran aquí el nombre, sexo, edad, estado civil, escolaridad,
profesión y fechas de exploración. Constará también aquí el nombre del evaluador y su
debida acreditación (número de colegiado).

2. Referencia y objetivos: Motivo de la evaluación y objetivos planteados tanto por el


remitente del caso como por el propio sujeto y/o sus familiares.

3. Datos biográficos relevantes: Deberán figurar en este apartado aquellos datos de


interés sobre las condiciones ambientales pasadas, así como sobre el contexto próximo, y
algunas informaciones sobre evolución y desarrollo. También se incluirán aquí los datos
sociodemográficos relevantes y una referencia a la historia del problema (en su caso).

4. Conducta durante la exploración: En este apartado figurarán los datos relevantes de


observación sobre la conducta manifiesta del sujeto durante la exploración. Así, se
incluirán observaciones sobre las conductas motoras externas y las conductas verbales
dignas de mención (por ejemplo, temblores, falta de coordinación visomotora, llanto,
verbalizaciones de inadecuación, etc.). También podrán incluirse las actitudes que el
evaluador infiera sobre este tipo de conducta, como, por ejemplo, colaboración,
persistencia, intolerancia, etc., siempre y cuando se vea avalado por los comportamientos
de base.

5. Técnicas y procedimientos: Se realizará aquí el listado de técnicas, test o instrumentos


utilizados como dispositivos de recogida de información, En el caso de utilizarse test
estandarizados, deberá figurar también la muestra de tipificación utilizada en la obtención
de las puntuaciones estándar, así como la fecha de edición.
6. Resultados cuantitativos: Se presentarán los resultados cuantitativos (puntuaciones
directas, tipificadas, etc.) procedentes de los distintos test y técnicas de evaluación
administrados.

7.Integración de resultados:
Integración de resultados cuantitativos y cualitativos
8.Conclusiones y recomendaciones: Diagnóstico, orientación, selección y/u objetivos
de cambio e intervención.

LA INFORMACIÓN DEL INFORME

Ahora bien, el informe escrito no es suficiente para lograr una adecuada comunicación de
los resultados de la evaluación y se hace necesaria una comunicación oral al cliente o
sujeto.

Los objetivos a conseguir en la sesión de comunicación de resultados, también llamada


“informe de devolución”, son esencialmente dos: 1) que el sujeto y/o cliente sea
informado y comprenda debidamente los resultados obtenidos, esencialmente aquellos
referidos a su demanda inicial, y 2) que ello le sirva para tomar las decisiones pertinentes.

— Ser expresados en un lenguaje oral comprensible al destinatario tanto en su formato


verbal como en su sentido teórico y práctico. Para ello se realizarán las necesarias
aclaraciones teóricas, metodológicas y prácticas utilizando un tono sereno y
tranquilizador.

— Ser presentados dentro del relativismo científico en el que se encuentran, en el sentido


de que toda afirmación en ciencia se mueve en un intervalo de confianza determinado.

Algunas cuestiones sobre la calidad de los autoinformes

Simulación

Una de las fuentes de error de los autoinformes más importante procede del deseo
deliberado, por parte del sujeto, de falsear sus respuestas o simulación (llamado también
falseamiento, engaño o su contrario dimensional, sinceridad). Se ha comprobado
ampliamente cómo, manipulando las instrucciones —es decir, pidiendo a los sujetos que
falseen sus respuestas en un determinado autoinforme con el fin de dar una imagen
«buena» o «mala» de sí mismos— tanto en sujetos normales como en pacientes
psiquiátricos, éstos responden en el sentido demandado (Fernández-Ballesteros, 1996).
Los autores partidarios de que esta distorsión de respuesta es un rasgo han argumentado
que la capacidad de simulación es una importante variable de personalidad. Así, Canter
(1971) demostró hace ya tiempo que la capacidad de simular está en relación directa con
el ajuste personal.

Deseabilidad social

Muchos autores han puesto de relieve cómo una gran parte de la varianza en las
respuestas a los autoinformes es explicada a través de la tendencia no voluntaria de los
sujetos a dar una imagen de sí mismos socialmente deseable. Edwards (1975) fue el
primero en demostrar, de manera rotunda, que las respuestas a autoinformes clásicos
(como el MMPI o el «Inventario de personalidad de California») podían ser explicadas
más en función de ser descripciones deseables o no deseables desde el punto de vista
social que de saturar factores psicológicos tales como «fuerza del yo» o «ansiedad».
Asimismo, la influencia de la deseabilidad social también se ha detectado en autoinformes
conductuales (Fernández-Ballesteros, Pérez Pareja y Maciá, 1981). De estos y otros
muchos datos parece deducirse la significativa covariación entre la desea-bilidad social y
dimensiones, rasgos, factores o repertorios de conducta que impliquen ajuste personal.

También podría gustarte