los códigos de categorías conllevan la denominación, delimitación y
definición de categorías de los eventos conductuales y/o contextuales que se pretende observar y articulan y regulan cómo se va a llevar a cabo la observación. Así, estos procedimientos de observación comportan un largo proceso y sofisticadas elaboraciones para su construcción. El evaluador no suele plantearse construir un sistema de categorías para la observación de un solo sujeto (su cliente). Por ello, nuestro objetivo aquí no es el de suministrar información sobre cómo construir un código sino, simplemente, describirlo; es decir, existen códigos de categoría de conducta o interacciones que son estándar y están tipificados y que, por tanto, presentan las garantías de rigor necesarias para su utilización. Según Haynes (1979), las ventajas de los códigos de categorías de conducta son las siguientes: 1. Permiten un limitado, pero amplio número de actividades a observar. 2. Proveen de información sobre conductas y/o interacciones complejas. 3. Permiten la comparabilidad entre sujetos e investigaciones. 4. Simplifican el trabajo de observación, ya que el entrenamiento en el código puede servir a más de un caso. 5. Al ser un procedimiento estándar, suelen presentar garantías científicas.
REGISTRO DE PRODUCTOS DE CONDUCTA
Al describir las unidades de análisis utilizadas en los métodos observacionales, los dos grandes grupos son los datos observacionales no reactivos y los resultados de ejecuciones en situaciones naturales o artificiales. Ambos tipos de observaciones conllevan, en su mayor parte, el registro de medidas físicas tales como: metros cuadrados de césped destruido, kilos de desecho recogidos, número de botellas de alcohol consumidas por un alcohólico, número de cartas escritas por una mecanógrafa, etc. Parece obvio que estos datos no requieren protocolos especiales sino tan sólo preparar al efecto una hoja de recogida de información en la que aparezcan las condiciones generales bajo las cuales se registran esos productos: día, hora, lugar, situación, etc. Sin embargo, otros productos humanos requieren no sólo medidas físicas sino de la valoración de la calidad del producto resultado de la actividad humana. Ello conlleva conocimientos que superan la pura observación y se refieren al conocimiento del objeto producido, lo cual sobrepasa, también, los límites de esta obra.