Curr Phys Med Rehabil Rep (2016) 4: 182–185 DOI
10.1007 / s40141-016-0128-3
REHABILITACIÓN DE CARRERA (GE FRANCISCO, EDITOR DE SECCIÓN)
Predictores de espasticidad después de un accidente cerebrovascular
Katharina Stibrant Sunnerhagen 1
Publicado online: 22 de julio de 2016
The Author (s) 2016. Este artículo se publica con acceso abierto en Springerlink.com
Resumen
Propósito de la revisión La espasticidad es parte del síndrome de la neurona motora
superior y puede resultar en una función reducida. La reducción de las
complicaciones puede facilitarse mediante una intervención temprana, lo que hace
que la identificación de los pacientes con accidente cerebrovascular con alto riesgo
de desarrollar espasticidad sea esencial.
Hallazgos recientes En diferentes estudios se han sugerido diferentes
predictores de la espasticidad post accidente cerebrovascular (PSS),
incluido el desarrollo de un aumento del tono muscular, una mayor
gravedad de la paresia, deterioro sensorial y una puntuación baja del
índice de Barthel. Los resultados también indican que la identificación
temprana de factores predictivos de PSS es beneficiosa.
Resumen En este artículo de revisión, se discuten los resultados de
cinco estudios y todos apoyan la noción de que la identificación
temprana de factores predictivos de PSS es beneficiosa y podría
ayudar a identificar a las personas que se beneficiarían más de la
intervención y, por lo tanto, proporcionarían mejores resultados.
Palabras clave Espasticidad posterior al ictus Rehabilitación del ictus PSS
Factores de riesgo Revisión de resultados
Introducción
La espasticidad es parte del síndrome de la neurona motora superior y puede resultar en una
función reducida. El impacto de la espasticidad en la recuperación después del accidente
cerebrovascular puede no ser obvio al principio y, por lo tanto, no
Este artículo es parte de la colección temática en Rehabilitación de accidentes cerebrovasculares.
Y Katharina Stibrant Sunnerhagen
ks.sunnerhagen@neuro.gu.se
1 cerebrovascular).
Departamento de Medicina de la Rehabilitación, Instituto de
Neurociencia y Fisiología, Universidad de Gotemburgo,
Gotemburgo, Suecia
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abordado en la fase inicial. Se ha encontrado que la espasticidad en las
extremidades superiores se asocia con una función reducida del brazo y
niveles más bajos de independencia, y con un asombroso aumento de cuatro
veces en los costos indirectos de atención durante el primer año posterior al
ictus [ 1 , 2 ]. Parece que la espasticidad en pacientes con accidente
cerebrovascular es más común en las extremidades superiores que en las
inferiores [ 3 •], La frecuencia de espasticidad en el miembro superior varía del
7% al 38% [ 2 , 4 - 6 ] en los primeros 12 meses, y se encontró que era del 46%
en pacientes con deterioro de la función inicial del brazo [ 7 ].
Se sugiere el reconocimiento temprano de la espasticidad y la identificación de
predictores para ayudar a los profesionales de la rehabilitación a reconocer qué pacientes
con accidente cerebrovascular están en riesgo de desarrollar espasticidad, para producir un
tratamiento más temprano de la espasticidad posterior al accidente cerebrovascular (PSS) y
posiblemente mejores resultados [ 8 ]. Sería útil saber qué factores pueden identificar a los
pacientes que tienen un alto riesgo de desarrollar un SSP grave, especialmente durante el
ingreso inicial posterior al accidente cerebrovascular. Un mayor conocimiento sobre la
fisiopatología, la evolución de la enfermedad, la epidemiología y la intervención terapéutica
para el PSS, junto con la identificación de los factores de riesgo del PSS, es un camino para
una mejor atención [ 9 ].
El objetivo de esta revisión es presentar predictores que
ayudarán a identificar qué pacientes están en riesgo de
desarrollar SSP.
Materiales y métodos
Se realizó una búsqueda utilizando los siguientes términos: historia
natural O curso clínico O prevalencia Y accidente cerebrovascular Y
espasticidad, con la limitación a publicaciones escritas en inglés. Los
resultados se limitaron aún más a los estudios que se centran en la
predicción de la espasticidad (hasta 12 meses después del accidente
Varios estudios han evaluado la espasticidad en varios momentos posteriores al
accidente cerebrovascular (tabla 1 ). Aunque puede existir un desfase de tiempo
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entre el inicio del accidente cerebrovascular y el inicio del PSS, esto solo se ha
abordado en unos pocos estudios. En un estudio clásico de Sommerfeld et al. [ 10 ],
al inicio del estudio (media: 5,4 días), se consideró que el 21% de los pacientes con
primer ictus tenían espasticidad según la escala de Ashworth modificada
(puntuación MAS [0), mientras que el 19% demostró espasticidad a los 3 meses
después del ictus. Los pacientes con espasticidad incapacitante puntúan
significativamente peor que aquellos con espasticidad leve en la escala de Rankin
modificada (mRS P = 0,009) y el índice de Barthel (BI P = 0,005),
sugieren que las necesidades de tratamiento no son las mismas para todos
los pacientes con espasticidad, y que aquellos con espasticidad incapacitante
deben distinguirse de aquellos con déficits menos graves [ 2 ].
Predictores del desarrollo de espasticidad
No se ha publicado mucho sobre la aparición y el curso de la
espasticidad durante el primer año posterior al ictus. Aunque es
probable que la predicción de la PSS de desarrollo tardío se mejore
utilizando medidas de la PSS temprana, no está claro el momento
en el que se deben tomar estas medidas. Diferentes estudios han
mostrado resultados similares y otros variados.
Lundstrom y col. [ 3 ] incluyó a 49 sujetos con alguna paresia después del primer
accidente cerebrovascular y los examinaron al inicio del estudio (día 2-10 después del
accidente cerebrovascular) y en 2 puntos de tiempo de seguimiento, al mes ya los seis
pacientes al mes y el 23% (11 de 47) a los 6 meses. La espasticidad en el
miembro superior se observó con más frecuencia que en el miembro
inferior: al mes, el 25% de los pacientes presentaban SSP en el miembro
superior frente al 13% en el miembro inferior, y a los 6 meses las tasas
eran del 22 y 13%, respectivamente. . Se observó espasticidad
incapacitante en el 13% (6 de 47) de los pacientes en el seguimiento de 6
meses [ 3 ]. El análisis de regresión logística múltiple encontró que la
paresia severa del brazo ([2 puntos en el ítem 5 del NIHSS) al inicio del
estudio se asociaba con un mayor riesgo de espasticidad ( PAG\ 0,001)
tan pronto como 1 mes después del accidente cerebrovascular (Tabla 2 ).
El tabaquismo y la edad más joven también se asoció con un mayor
riesgo. Los seis pacientes que mostraron espasticidad incapacitante
durante el período de seguimiento también tuvieron paresia inicial
severa del brazo ( PAG\ 0,002). Un estudio más amplio [ 5 •] de 301
sujetos con un primer accidente cerebrovascular y paresia de las
extremidades se incluyeron y examinaron en la fase aguda después del
accidente cerebrovascular (dentro de los 5 días) y nuevamente 6 meses
después. En ambos momentos, se evaluaron el grado y patrón de
paresia y tono muscular (evaluados mediante la escala del British
Medical Research Council y MAS), así como el índice de Barthel [ 5 •]. De
los 211 sujetos reevaluados a los 6 meses,
Tabla 2 Factores de riesgo que predicen significativamente la espasticidad permanente
posterior al ictus [ 6 •]

meses. En todas las ocasiones, el tono muscular (evaluado por MAS), la discapacidad global Factor de riesgo PAG valor

(evaluada por la mRS), la gravedad del accidente cerebrovascular, la gravedad de la paresia

Cualquier paresia en la extremidad afectada MAS C 2 en C 1 articulación en una mediana de \ 0,001
y la alteración sensorial (todos evaluados por la Escala de accidente cerebrovascular de los
6 semanas después del accidente cerebrovascular 0,01
Institutos Nacionales de Salud [NIHSS]) se registraron para determinar la aparición y los
[ 2 articulaciones afectadas por aumento del tono muscular Hemispasticidad 0,002
factores de riesgo de PSS. Al inicio del estudio, el 4% (2 de 49) de los pacientes tenían PSS
dentro de la mediana de 6 semanas después del accidente cerebrovascular 0,01
(puntuación MAS C 1). PSS temprano
Puntaje inferior del índice de Barthel al inicio 0,002
Paresia más grave a la mediana de 16 semanas después del accidente cerebrovascular 0,02
El desarrollo se observó además en el 27% (13 de 48) de

tabla 1 Espasticidad post ictus en pacientes ingresados en una unidad de ictus

Estudio norte Tiempo despues Método de evaluación Predictores de espasticidad Prevalencia de espasticidad
carrera

Opheim A y col. (2014) 117 Hasta
Wissel J y col. (2010)
Urban PP y col. (2010)
MAS Función sensoriomotora reducida Espasticidad a los 3 y 10 días y
12 meses Sensación reducida 4 semanas, 24, 43 y 46% de. A
los 12 meses, 46%
94 Hasta 10 Ashworth modificado Aumento moderado del tono muscular. Espasticidad:
4 meses escala al inicio y / o en el primer seguimiento A las 2 semanas: 24,5%
(Espasticidad: (MAS = 2), índice de Barthel bajo al
A las 6 semanas: 26,7%
MAS [0) inicio, hemispasticidad, compromiso de
más de dos articulaciones en el primer A los 4 meses: 21,7%
seguimiento y paresia en cualquier Espasticidad severa:
punto de evaluación 9,6% (MAS C 3)
211 Hasta Ashworth modificado Paresia más severa en el El 42,6% había desarrollado espasticidad a
6 meses escala Los músculos proximales y distales de las los 6 meses. Un grado más severo de
(Espasticidad: extremidades tenían un mayor riesgo de espasticidad (modificado
MAS [0) desarrollar espasticidad. La escala de Ashworth [o = 3) se
observó en el 15,6% de todos los
pacientes

123
184
42,6% ( n = 90) habían desarrollado PSS (puntuación MAS C 1). A
grado más severo de espasticidad (puntaje MAS C 3) fue
observado en 15,6% ( n = 33) de estos temas. El análisis de
regresión logística confirmó que los sujetos con un grado más
severo de paresia (BMRC grados 1 y 0) en los músculos
proximales y distales de las extremidades superiores e
inferiores durante la etapa aguda tenían un mayor riesgo de
desarrollar PSS ( PAG B 0,001). Además, el desarrollo de PSS en
las extremidades superiores e inferiores fue más frecuente en
sujetos con hemihipostesia inicial que en sujetos sin déficit
sensoriales (OR = 2,27; P = 0,011). Sin embargo, el examen
sensorial incluyó solo la sensibilidad al tacto ligero. La
conclusión fue que los predictores para el desarrollo de PSS
incluían un grado severo de paresia y hemihipetesia al inicio del
accidente cerebrovascular. Un IB más bajo a los 6 meses, fue
más común en sujetos con PSS ( PAG\ 0,001) en comparación
con el grupo sin PSS a los 6 meses [ 5 •]. 8
Wissel y compañeros de trabajo [ 6 •] presentaron un estudio de 94 sujetos sin
espasticidad preexistente que fueron examinados 6 días después del accidente
cerebrovascular (línea de base; rango 1-14 días), 6 semanas (rango 4-12 semanas) y 16
semanas (rango 12-24 semanas). En todos los puntos temporales, se registraron el tono
muscular (MAS), el dolor, la paresia y la puntuación de BI para identificar los factores de
riesgo para el desarrollo de PSS. Al igual que en otros estudios, se observó un desarrollo
temprano de PSS, con 24,5% (23 de 94) de los sujetos con accidente cerebrovascular que
desarrollaron un aumento en el tono muscular (puntuación MAS [0) dentro de las 2 semanas
posteriores al accidente cerebrovascular [ 6 •]. Se observó espasticidad en
26,7% (23 de 86) de los pacientes en el primer seguimiento a las 6 semanas
después del accidente cerebrovascular y en 21,7% (18 de 83) a las 16 semanas
después del accidente cerebrovascular. Entre todos los sujetos que
desarrollaron PSS en cualquier momento durante el curso del estudio, el 98%
presentó PSS en el primer seguimiento (mediana de 6 semanas). Los sujetos
con PSS tenían incidencias de dolor significativamente más altas ( PAG\ 0,001)
y colocación en un hogar de ancianos ( PAG\ 0.05) y un BI menor ( P = 0,035)
puntuaciones que los sujetos con tono muscular normal [ 6 •]. Los predictores
del desarrollo de espasticidad permanente se muestran en la tabla 2 .
Espasticidad severa (puntuación MAS C 3) fue
predicho por puntuaciones de BI más bajas (puntuación media de 63,3, en
comparación con 80,6 en pacientes sin espasticidad) al inicio del estudio y
tono muscular moderado (puntuación de MAS = 2) desde el inicio hasta las 6
semanas posteriores al ictus. La presencia de hemiparesia se correlacionó con
PSS al principio ( P = 0.02) y segundo ( P = 0,005) seguimiento.
Hemispasticidad y aumento del tono muscular (puntuación MAS C 1)
en más de dos articulaciones a las 6 semanas, y grados más severos de
paresia a las 16 semanas, fueron factores de riesgo de espasticidad
permanente. La gravedad de la paresia en el segundo seguimiento
(12-24 semanas después del accidente cerebrovascular) se correlacionó
significativamente con el grado de espasticidad ( P = 0,02). Un IB más
bajo al inicio del estudio predijo el desarrollo de espasticidad más severa
en el seguimiento final ( P = 0,002). Ninguna de las características
iniciales, como la edad, el sexo, la ubicación o el tipo de accidente
cerebrovascular, o el tabaquismo, se asoció significativamente con el
desarrollo de SSP en esta muestra [ 6 •].
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Otro estudio [ 11 ] investigó a pacientes ingresados en una unidad de rehabilitación
después de un primer accidente cerebrovascular isquémico. ( N = 163) Nuevamente, se
utilizó MAS para evaluar la espasticidad de las extremidades superiores. Se evaluó la función
del miembro superior y para las AVD se utilizó el índice de Barthes. La espasticidad de las
extremidades superiores se definió como MAS de 1 o más. En esta muestra [ 11 ], la
espasticidad de las extremidades superiores se produjo en 1/3 de los pacientes (54
pacientes) a los 3 meses después del accidente cerebrovascular. El desarrollo de
espasticidad en las etapas posteriores del accidente cerebrovascular fue poco frecuente y se
produjo en solo 28 pacientes (17%). Sin embargo, en casi la mitad de aquellos con
espasticidad moderada (MAS 2) a los 3 meses, la espasticidad progresó a severa (MAS 3).
Como predictores, la función deficiente de las extremidades superiores fue el factor más
importante para la `` espasticidad moderada a severa '' (MAS C 2) ( PAG\. 001) [ 11 ],
Un estudio reciente [ 12 •] que incluyó a 117 pacientes que habían
experimentado un accidente cerebrovascular por primera vez y tenían una
paresia documentada de las extremidades superiores el día 3 después del
accidente cerebrovascular, se incluyeron consecutivamente de una unidad
integral de accidentes cerebrovasculares. Las evaluaciones se realizaron al
ingreso y a los 3 y 10 días, 4 semanas y 12 meses después del ictus. Se evaluó
la espasticidad de la extremidad superior en la fl exión / extensión del codo y
la fl exión / extensión de la muñeca (en todos los puntos temporales excepto
en el ingreso) con la escala de Ashworth modificada (MAS). '' Cualquier
espasticidad '' se consideró como MAS C 1, y la `` espasticidad severa '' se
consideró como MAS C 2 en cualquiera de los músculos. Se utilizó la escala de
evaluación de Fugl-Meyer para evaluar la función sensoriomotora, la
sensación, el dolor y el rango de movimiento articular en el miembro superior.
Los resultados de esta escala junto con la información demográfica y de
diagnóstico se incluyeron en modelos de análisis de regresión logística
univariados y multivariados. Debido al largo seguimiento hubo abandonos y
en el análisis de regresión logística se incluyeron datos de 76 pacientes [ 12 •].
Los resultados indicaron que la función sensoriomotora fue el predictor más
importante tanto para "cualquier" como para "espasticidad severa" 12 meses
después del accidente cerebrovascular. Además, la espasticidad 4 semanas
después del accidente cerebrovascular fue un predictor significativo de
"espasticidad severa". El mejor modelo de predicción para "cualquier
espasticidad" se observó 10 días después del accidente cerebrovascular (85%
de sensibilidad, 90% de especificidad). El mejor modelo de predicción de
"espasticidad severa" se observó 4 semanas después del accidente
cerebrovascular (91% de sensibilidad, 92% de especificidad) [ 12 •].
Conclusión
A pesar de la evidencia que respalda la posibilidad de que estos factores
predictivos adicionales puedan ser de importancia clínica, en particular el
deterioro motor, el déficit neurológico y sensorial, las enfermedades
asociadas y los marcadores sustitutos de la resonancia magnética, como el
volumen y la ubicación de la lesión, es necesario realizar más investigaciones
para validar su correlación con el desarrollo de PSS.
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También se justifica la investigación adicional para determinar la utilidad
clínica de los modelos para predecir la aparición de PSS y otras complicaciones
comunes posteriores al ictus. Además, la investigación para determinar la
especificidad de cómo la espasticidad de las extremidades superiores e
inferiores contribuye al resultado y la calidad de vida sería bienvenida en este
campo. Estos hallazgos señalan que la evaluación individualizada de
diferentes ubicaciones y grados de espasticidad y paresia debe documentarse
cuidadosamente antes de comenzar cualquier tratamiento.
Cumplimiento de las pautas éticas
Conflicto de intereses Katharina Stibrant Sunnerhagen declara que no
tiene ningún conflicto de intereses.
Derechos humanos y animales y consentimiento informado Este artículo
no contiene ningún estudio con sujetos humanos o animales realizado
por ninguno de los autores.
ictus) y en 2 momentos de seguimiento, a 1 y 6 meses con el objetivo de
evaluar la trayectoria de la espasticidad y los determinantes.
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fueron incluidos y examinados en la fase aguda después del ictus (dentro de los 5 días)
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sujetos sin se examinaron 6 días después del accidente cerebrovascular, 6
semanas y 16 semanas. Entre todos los sujetos que desarrollaron PSS en
cualquier momento durante el curso del estudio, el 98% presentó PSS en el
primer seguimiento. Un predictor fue el índice de Barthel bajo al inicio del
estudio
7. Opheim A, Danielsson A, Alt Murphy M, Persson HC, Sunnerhagen KS. Espasticidad de miembros superiores

durante el primer año después del accidente cerebrovascular: estudio longitudinal del brazo de accidente
Acceso abierto Este artículo se distribuye bajo los términos de la licencia
cerebrovascular en la Universidad de Gotemburgo. Soy J Phys Med Rehabil. 2014; 93 (10): 884–96
internacional Creative Commons Attribution 4.0 ( http: //
Publicación electrónica 03/09/2014.
creativecommons.org/licenses/by/4.0/ ), que permite el uso, la
8. Wissel J, Verrier M, Simpson DM, Charles D, Guinto P, Papapetropoulos S,
distribución y la reproducción sin restricciones en cualquier medio,
et al. Espasticidad posterior al ictus: predictores del desarrollo temprano
siempre que otorgue el crédito apropiado a los autores originales y la
y consideraciones para la intervención terapéutica. PMR. 2015; 7 (1): 60–7
fuente, proporcione un enlace a la licencia Creative Commons e indique
Publicación electrónica 31/08/2014.
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