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Desde, probablemente el principio de los tiempos, esta claro que existe un concepto de

belleza, que va variando en función de los canones de la época. En el mundo actual, los
jóvenes son los que más sufren las consecuencias de establecer estas condiciones, en parte
debido a las redes sociales. El objetivo de este comentario critico es hacer reflexionar al
respecto.

Por un lado, haciendo referencia a lo ya expuesto en la introducción, establecer un canon de


belleza condiciona a los jóvenes física y emocionalmente. La mayoría no entienden que, pese a
que este tipo de características estén generalizadas, la belleza es subjetiva. Es evidente que
cada uno tiene un concepto de belleza distinto, pero algo que es importante destacar y que
caracteriza a nuestra sociedad es lo materialistas que somos. Se suele valorar más la apariencia
física que a la propia persona, y esto es lo que los niños y jóvenes aprenden. Los niños son
lienzos en blanco y que ellos tengan esa manera de pensar es debido a la influencia de los
adultos. Los jóvenes creen cada vez más que por no poder cumplir con lo establecido, nadie los
va a querer y deciden cambiar para sentirse aceptados.

Por otro lado, la constate exposición a las redes sociales, aún condiciona más la opinión de los
jóvenes. Según un estudio de la Universidad Carlos III, un 83% de las imágenes en redes
sociales han sufrido alguna modificación. Por consiguiente, las fotos que los jóvenes ven no
son la realidad, pero ellos no son conscientes de este hecho, lo que les hace querer cambiar su
para eliminar aquello que les produce complejos. Cabe destacar también que el hecho de leer
comentarios donde se crítica constantemente este tipo de aspectos, les produce inseguridad.

En conclusión, si queremos cambiar nuestro aspecto deberíamos considerarlo como una meta
y no hacerlo por los demás, sino por nosotros mismo. Al establecer un objetivo, se establece a
su vez una serie de limites que evitan los problemas que puede causar querer cambiar por la
opinión pública (trastornos alimenticios o enfermedades mentales). Asimismo, si se valorase
mucho más la forma de ser y nos centrásemos más en el crecimiento personal, en lugar de
criticar a los otros, evitaríamos todo tipo de reacción irracional por parte de los jóvenes. Ser
como somos, con nuestras imperfecciones, es lo que nos hace únicos, entonces ¿por qué nos
obsesionamos con seguir patrones de conducta y cánones de belleza? ¿Cuál es el interés de
pertenecer a una sociedad dónde todo el mundo sea tan similar que nadie pueda aportarnos
nada nuevo?

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